La auditoria va desde un proceso sistemático para lograr, apreciar, determinar e indicar de manera objetiva ³la evidencia´, entendiéndose como toda información que usa el auditor para llegar a las conclusiones en las que se basa la opinión de auditoría e incluye la información información contenida en los registros contables subyacentes a los estados financieros y otra información. Además
constituye un soporte
fundamental y está a su vez proporciona como fundamento de la auditoría, un gran valor representativo y que es de ser probado por el profesional auditor, para así manifestar y proveer a través de la aplicación de sus pruebas una base razonable mediante sus procedimientos, criterios y circunstancias con hechos comprobados y suficientes, mediante el uso pruebas de control, de uno o más métodos como: la observación, inspección, preguntas, confirmaciones, cálculos, técnicas de examen analítico, entre otros, para sustentar y constatar con certeza donde se demuestre la evidencia suficiente apropiada de auditoría, que debe tener validez y relevancia ya que es un producto y/o elemento fundamental que proporciona información de forma útil, eficaz y de interés, que se obtiene desde el punto visual, documental documental y oral, que tienen gran relevancia para extraer conclusiones razonables con el fin de formar un juicio profesional sobre las cuales basar la opinión de auditoría sobre su trabajo de verificación.
La evidencia obtenida deberá recogerse en los papeles de trabajo de auditor como justificación y soporte de trabajo efectuado. La evidencia y los papeles de trabajo constituyen el soporte fundamental e imprescindible de los hallazgos detectados por el auditor , para el logro del objetivo en un trabajo de auditoría, de ahí la importancia
que reviste la suficiencia, relevancia y competencia de la evidencia así como la calidad y claridad de los Papeles de Trabajo, atendiendo a que la información que se recoge está escrita siempre a terceros que son los clientes de nuestro servicio.