Devolución de clase teórica RACIONALISMO – FUNCIONALISMO Daniela Reynoso
Racionalismo
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Establecido por los griegos, conocimiento a través de la razón. Matemática, geometría S. XVIII, Modernidad, adquiere más peso el racionalismo.
Arquitectura
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-Exige un método de proyección, lectura clara del objeto. Eje de simetría, proporción, dimensiones en función de otros objetos. Idea de tectonicidad.
S XVIII- Francia
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-1ra escuela de Ingenieros, Rudolf Rudolf Perronet. Perronet. Realización Realización de cálculos cálculos previos, ya ya no se utiliza el método prueba y error.
Arq. Moderna
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-Estandarización, modulación, sin ornamentos, método de proyección, trazados reguladores.
Le corbusier
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Dar respuestas al caos de la ciudad, y al mal aprovechamiento del espacio. Admirador de la geometría, matemática, exactitud. Realidad industrial, fábricas. Maquinas de la modernidad como referentes. Incursiona en pintura, movimiento purista. Realidad mecánica, objetos típicos. Crea sistema modular de medidas, garantizar escala humana. Obras como Villa Stein (racionalismo duro, proporción aurea, forma exterior a priori),Ville Savoye (5 puntos de la arquitectura, 4ta dimensión integrada, referencia al cubismo), Unidad habitacional Marsella (Arq. Brutalista, edificio autosuficiente), Casa Curutchet (integración terreno, grandes alturas, 5 puntos de Arq.). Dobles alturas, integración de espacios, contacto visual. Diferenciación tajante entre la obra del hombre y la naturaleza, la “enmarca”.
Racionalismo en Argentina (1930/40)
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Una fachada más, edificios de rentas. Obras en las q se muestra la mentalidad de la época.
Funcionalismo
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Íntimamente ligado con el racionalismo, lo funcional como paradigma de belleza. Se justifica análogamente con las maquinas de la modernidad, moralmente como algo “veraz”, y orgánicamente p or crecer como los organismos vivos. Se muestra la función para la q se diseña. Es puesto en crisis con la aparición de formas curvas, materiales y espacialidades no explicables con la razón. Surrealismo.
Al escuchar hablar de racionalismo, o la razón, me produce cierto rechazo y la vez, una cierta atracción. Seguramente sea por esa condición humana de poseer cada uno, una tendencia apolínea y otra dionisiaca, a veces en equilibrio y a veces no. En mi caso particular, muchas veces apelo al razonamiento, a lo preciso, lo matemático en situaciones cotidianas, ya sea para resolver algún problema de estudios o personal, es decir, de diversa índole. Otras tantas veces lo que más se acentúa en mi, es el aspecto emocional, q muchísimas veces difiere, y en gran medida, con lo racional. Investigando, a veces por casualidad, o por algún fin, me di cuenta que en esto mucho tiene que ver lo inconsciente o lo consciente en el ser humano. Cuando deseamos o sentimos algo, o tenemos una necesidad que muchas veces no manejamos con la razón, y quizás no podemos darle una explicación, lo que actúa es el inconsciente, a cual muchas veces no podemos controlar o convencer. Pero esto ya es algo más científico, que no viene al fin de esta reflexión. Lo que me dio cierta curiosidad es saber que era lo que impulsaba a esos arquitectos tan racionales, como Le Corbusier, a pensar de tal manera, basándose en lo exacto, lo matemático, lo preciso. Y quiero creer que fue producto de su propia personalidad, por eso me resulta sorprendente, cómo a través de sus obras, se pueden conocer aspectos personales, ya más intimos, del arquitecto en cuestión. Lo que me da a pensar es que por ejemplo Le Corbusier se trataba de una persona muy racional, rígida, no tan emocional y con una gran necesidad por conocer la verdad de las cosas, lo “veraz” y plasmarlo en lo que creaba. El supo resolver esa tensión inclinándose hacia ese lado racional y matematico, durante muchos años, y claramente se evidenció en sus magnificas obras. En mi propio parecer, creo que a veces tanto racionalismo quizás se torna frío, y poco emocional, y para mi gusto, exento de ese toque irracional, eso que a veces resulta atrayente por no saber su procedencia o simplemente su porqué. Yo diría un poco misterioso, y cuando justamente en el hombre se crea cierta duda o curiosidad, puede surgir e n el una especie de asombro o generarse una atracción sin saber bien porqué. Y esa es, yo diría la belleza de lo irracional, contrariamente a lo que pensaban los duramente racionales, que la belleza estaba en lo veraz, lo exacto.