Historia del movimiento de amor y servicio A principios de 1991 un compañero fue al “Grupo Insurgentes” a decirnos que en un grupo de la calle Sullivan (Grupo Anzures calle M. Ocampo 212) estaban dando juntas de preparación para una experiencia de cuarto y quinto paso. Decidimos ir. El grupo tenía una salita de forma triangular que resultaba insuficiente para 27 personas que tomábamos la junta de preparación, quien daba las juntas era el compañero com pañero Ignacio Q.
Sentado en la coordinación y con aproximadamente 7 libros de A.A los cuales los ponía en fila y manejaba de manera magistral, leyendo partes, desglosando, dando su experiencia, anécdotas y uno que otro chascarrillo, daba la junta interesante y amena. Esa era la junta número 5, cuando fuimos a la sexta junta nos encontramos con que ya no nos permitieron el acceso al grupo, nos habían corrido, ya que decían que esas juntas de preparación para la experiencia, no estaban en los lineamientos de A.A. En ese entonces yo era el tesorero del grupo "Los Insurgentes" y los compañeros que iban conmigo eran el resto de la mesa de servicio, por lo que tomamos la decisión de irnos al grupo los insurgentes para continuar con nuestro trabajo. La sexta y séptima junta se dio en los insurgentes y de ahí salimos para la experiencia que se realizó en Cuernavaca en una plaza comercial que estaba desocupada de nombre "Plaza Pericón". Esta era la primera experiencia espiritual que se realizaba. El compañero Nacho Q. nos dijo que él y su padrino "el viejo Sabino" estaban en Milpa Alta estudiando la literatura y "algo" les dio la visión de la experiencia casi tal como la conocemos hoy en día, diseñaron la forma de trabajo, la guía de apadrinamiento y las preguntas, pero el viejo Sabino nunca salió de Milpa Alta. Nacho fue quien tomó la estafeta y fue la punta de lanza de todo este movimiento que quiso Dios que naciera en el grupo los insurgentes. Hoy día este grupo sigue siendo un grupo tradicional y la membrecía que milita en el, es gente nueva que nada sabe que ese grupo fue la cuna de lo que para nosotros los "cuarto paseros" es tan importante. im portante. La cita fue a las cinco y los microbuses salieron casi a las 7, Nacho coordinó la experiencia, siendo el responsable de todo. La única hincada que se hacía, era cuando el escribiente quemaba sus hojas para dar gracias, el padrino que me había tocado lógicamente no había escrito ya que esta era la primera experiencia y en el momento de la hincada me dijo: "Dicen que después de esto ya solo se va a depender de Dios, pero yo no creo" y sin decir más, se fue a dormir y me quede hincado con mis hojas en la mano. Bastante encabronado me pare y fui a buscar a Nacho que estaba apadrinando a Ernesto V. Le dije que me había entregado de lleno para que el padrino me saliera con eso, el me preguntó: " Y tus hojas?", le dije: " Aquí las tengo", me respondió: "no te preocupes ya voy a terminar y ahora te apadrino". Cuando Nacho terminó de apadrinarme, yo estaba de pie frente a él llorando y me dio un abrazo que yo sentí clarito que era mi papá quien me estaba abrazando, y que ese era el abrazo que de mi padre siempre espere. Cuando abrí los ojos era Nacho y no mi papá, esto fue lo único espiritual que viví en mi primera escritura y para mí era basto y suficiente, mi experiencia había sido perfecta (eso pensaba en ese momento). Después estuvimos cantando, Valdemar y otros más, cuando cantamos paloma negra, una señora entrada en años que estaba ahí nos dijo: "Esa canción me la compuso mi esposo" y era verdad, ella había sido esposa del compositor. Esta señora no era alcohólica, con lo cual queda testimonio que desde la primera experiencia la vivieron personas no alcohólicas.
De regreso al grupo, era domingo y el grupo no abre los domingos por que está en un edificio de oficinas, por lo que con ansiedad esperamos hasta el lunes para desde la tribuna platicar lo que habíamos vivido, dando de esta manera nuestro "Testimonio", la intención de platicar lo vivido era para que los que no habían ido se motivaran a vivirla. Las juntas de preparación se siguieron dando en la salita anexa del grupo y la experiencia era el tema a discutir entre los A.A de la zona. Ya que se acostumbraba al terminar la junta ir al café que podía ser "El Jacks" en Baja California o el Sanbors de Aguascalientes esquina insurgentes. Ahí nos reuníamos los alcohólicos de varios grupos, normalmente hasta altas horas de la noche. La experiencia se convirtió en todo un escándalo por que miembros del grupo Valle de México y que habían sido en su momento fundadores de "los insurgentes" estaban en contra de la experiencia y nos llamaban los "locos de Cuernavaca". Pero también había quien nos apoyaba. Al principio se presentaron dificultades, un compañero de nombre Hugo que también vivió la primera experiencia, llego tan motivado que tomó su coche para hacer una reparación de daños con su novia que estaba en provincia y tal vez por lo cansado, no se, chocó y se mató. Era de estas cosas que se valían para atacar la experiencia pero finalmente nosotros éramos la mesa de servicio del grupo y decidimos que esto siguiera. Sin poder evitar las confrontaciones que eran bastante fuertes, en la junta de la noche que era a las 7:00 p.m. (había tres juntas 12 p.m., 5 p.m., y 7 p.m.)Llegaban alcohólicos del Valle de México que eran compañeros de tiempo y terapia de alto calibre. Por lo que los miembros que apoyaban la experiencia corrían, pero Nacho Q. siempre se quedaba para escucharlos, lo pasábamos a tribuna al final y les decía: "mientras la mesa de servicio nos siga invitando nos quedamos, por cierto los esperamos mañana a su junta de preparación". Nacho nunca se amedrento, siempre dio la cara, una noche estando yo presente sentado del lado derecho de él, un compañero de mucho dinero le dijo: "Mira Nacho esto es algo muy grande, vamos a institucionarlo, construyo unas instalaciones bien hechas en Cuernavaca y tú te vas de director con un buen sueldo", Nacho sonrió y contestó: "deja las cosas como están lo que mueve a esto no es el dinero". En seguida se volteo a mí y me dijo: "Qué ahijado, m e invitas un café", "hasta la cena", le conteste. Por eso recientemente que un compañero ampuloso y mal agradecido (también fue su ahijado) me dijo que lo que lo movía a Nacho era lo económico, simplemente me reí. En los insurgentes fue donde Nacho conoció a la que después sería su pareja Silvia. Actualmente no sé dónde se encuentra Nacho, solo sé que después de fundar el grupo Centro y tener diferencias con compañeros se fue a Hermosillo a trabajar con la experiencia en las playas de Kino Viejo. El fracaso es huérfano y el éxito tiene muchos padres, pero yo vi y me consta que Nacho Q. fue la persona que Dios escogió para ser el primer líder de esto. Al tiempo que he visto que Dios reparte en distintas personas su gracia y no le da todo a un hombre, para que no se enloquezca. Si así, existen compañeros que se vanaglorian de lo grande que es su grupo y que de una manera burdamente encubierta piensan que son ellos quienes los llenan. A pesar que dicen saber que si su grupo está lleno, es únicamente por la gracia de Dios. Creen que ellos son a los únicos a los que Dios les puede otorgar una dádiva y en su soberbia tienen siempre argumento de "buena fe" para demeritar lo que Dios le da a otro. Si el compañero Nacho no se hubiera diluido en el tiempo, ya lo hubieran hecho "el Papa" de los grupos. Con los padrinos "Todopoderosos" que hay ¡ES MAS QUE SUFICIENTE! En "Los Insurgentes" se hicieron las siete primeras experiencias siendo las dos últimas en una casa de Tepozotlán. Después que termino nuestro periodo de servicio se tuvo que mover la experiencia de los Insurgentes, y tras una fuerte discusión unos se fueron al condominio 300 de la calle Insurgentes, otros al taller mecánico de la compañera Luz María, otros entre ellos yo, a los sótanos de la casa del compañero Samuel D. en la colonia Roma, sin dejar de militar en "Los Insurgentes". Hubo
incluso quien puso su "consultoría matrimonial a pesar de estarse divorciando!. No es novedad que el alcohólico se equivoque. A finales de 1992 se funda el grupo Centro, (tiempo en que yo estaba con la fracción que se quedo en los sótanos de Samuel) grupo que yo pensaba que era especifico de cuarto y quinto paso. Pero en fechas recientes uno de los responsables me informo que ellos lo consideran un grupo tradicional y que únicamente alcohólicos son los que pueden vivir la experiencia ahí. El programa de A.A. ha dado tanto fruto que los anexos, los grupos 24 horas, y ahora los grupos de cuarto y quinto paso somos consecuencia de lo grupo tradicionales, algunos alcohólicos "puros" dicen que no pertenecemos a A.A. pero se sienten con autoridad de evaluarnos, ¡no lo entiendo! Es como cuando un padre de profesión de licenciado no acepta que si hijo se dedique a la medicina, y le dice "si no eres abogado no eres mi hijo", que inmadurez, se les olvido que el programa es siempre inclusivo, nunca exclusivo. En ese tiempo, no se hacía oración en las juntas de preparación ni en el trabajo de hacienda, ni durante la escritura, y no había capilla. Me dijo padrino, "estoy viendo a Jesús" en ese entonces se le mostraba la hoja blanca al ahijado y se le decía: "Así quedo tu alma de ti depende mantenerla blanca, o volver a escribir "chingaderas", ese era el único significado, por lo que cuando me dijo que estaba viendo a Jesús. Creí que era porque estaba muy motivado, peo no entendí la magnitud de lo que estaba viviendo. Los escribientes no pagaban; decíamos que ellos no sabían a lo que iban pero los que ya la habíamos vivido si, teníamos la obligación de sufragar la experiencia. A los escribientes se les daba de comer bien, incluso en una ocasión Samuel D. hasta camarones les preparo, los baños estaban en buenas condiciones, y escribían con luz, no se hacia la broma, se trataba a los escribientes con amabilidad y fraternidad. Creo que el escribir con velas, tener los baños en malas condiciones y lo de las tortas se empezó por cuestiones económicas y no por sentido espiritual. Cuando regresaban, daban su testimonio y sacaban el resentimiento que se pudiera haber generado en la experiencia y se les seguía dando sexto y séptimo paso, además que no se dejaba a la deriva al ahijado, se le daba seguimiento en sus reparaciones de daños y en el cambio de juicios y actitudes. No se usaba la Biblia, todo era únicamente con la lectura de A.A. Hoy día existen compañeros de aquel entonces, que siguen haciendo inventarios en las mismas condiciones sin utilizar la oración y la Biblia. Yo tenía un negocio en el cual vendía alimento a empresas y dependencia de gobierno como la Secretaria de Protección y Vialidad, la Dirección general de Reclusorios, Televisa, etc. Y este negocio tuvo un auge tal, que me absorbió por completo y me aleje de las experiencias. Cuando perdí el principal cliente que era la Secretaria de Protección y Vialidad entre la Universidad Iberoamericana a estudiar psicología. En junio de 1999 me invitaron a vivir la experiencia al grupo "Volver a vivir" ubicado en la calle de Azafrán en la colonia granjas México en el DF. Fui con el traje de la Soberbia puesto, yo viví mi primera escritura en Los Insurgentes en la primera experiencia espiritual, conocía todo el método, era padrino, daba las juntas de seguimiento, había estudiado psicología, ¿Que me podrían enseñar, que tendría de nuevo? ¡Idiota de mí! Fui a escuchar una junta de preparación y me puse a criticar a las personas que la daban, pensaba: "mejor que me los presten y los apadrino, están bien "tronados". Pero ha insistencia de mi familia, fui el día de la salida a la hacienda, sabía que era de honestidad y a pesar de que estaba criticando la experiencia me entregue de lleno. En la cadena de resentimientos que ya la conocía pero únicamente con el padre nuestro, incrédulo le dije a Dios que si en verdad era él, con que tan solo me tocara una sola gota de agua iba a creer (esto porque había escuchado decir que cuando salían a la cadena de resentimientos llovía) y claro que llovió y lo más sorprendente, fue que cuando abrí los ojos vi; que solo había llovido en el lugar de la cadena, todo lo demás estaba seco, vi unas chispitas de luz que flotaban en el aire y
sentí su presencia. En el apadrinamiento escogí al coordinador de padrino, Armando U. Cuando me hinco después de las dos primeras preguntas me pregunto: "¿qué ves?, pensé: que les pasa, con que tonterías me van a salir, le conteste: "nada". Me levanto y me dijo ve mis ojos ¿que ves? le conteste: "tus ojos, que quieres que vea" estaba molesto por esa actitud, pero continuamos trabajando. Como padrino sabía que tenía que conducir al ahijado al sentimiento y al arrepentimiento, y yo no sentía nada a pesar de confesar mis hechos, le dije a Armando que no sentía nada de vergüenza ni nada, me dijo: "no te preocupes el trabajo aun no termina". Seguimos trabajando y llego un momento que el oreja hizo un comentario chusco acerca de lo que yo estaba confesando y nos reímos a carcajadas, pensé: "Esto ya no sirvió en lugar que me llevaran al arrepentimiento ya los traje al desmadre". Todavía sonriendo se paro Armando y me dijo: " A que mi Ale eres un desmadre, ven híncate". Al instante que me hinco se me abrieron los ojos del espíritu y vi la batalla espiritual en toda su magnitud, en esa bendita hacienda del "volver a vivir", Dios me libero de una manera más que impactante. De regreso a México mi mente se rebelaba, a veces no podía creer lo que viví, otra tenia miedos terribles, al mes siguiente fui de apoyo y viví la batalla espiritual más fuerte en la que he estado. Después de eso ya no cabía la duda, las cuestiones espirituales eran ciertas, entré en un periodo casi de locura, de pronto me di cuenta que conocía la experiencia en lo mental, pero en lo espiritual era un imbécil. El programa de A.A. y la psicología me habían servido para muchas cosas en la vida, pero ahora tenía que recurrir a algo más fuerte para la batalla que estaba librando y para mí fue la Biblia, la oración y Jesús. Me aferré a esto como un naufrago a un tronco, no me quedaba de otra. El compañero Humberto G. líder del grupo Volver a Vivir me arropo con su amistad y fina enseñanza. Fue aquí y con él, donde aprendí la mayoría y más importante de lo espiritual de la experiencia. Hago mención que a la única persona que reconozco y respeto como mi líder es Humberto G. por lo consiguiente la única opinión que tomo en cuente es la de él. Para mí es un gran líder y esta palabra la mantiene en todos los departamentos de su vida, familiar, laboral y en el grupo. Lo que no sucede con otros gigantes espirituales que son súper líderes en su grupo pero en casa su mujer "les jala las orejas". Después de militar un tiempo en Volver a Vivir y como consecuencia de un error de conducta mío, decidí salirme del grupo. Un mes después en la zona de Tacubaya unos compañeros, mis primos y yo iniciamos el grupo "Nuevo Horizonte" desempeñando el servicio de coordinador. Por desacuerdos, mis primos decidieron cambiar de domicilio el grupo a la colonia Roma. Por lo que junto con compañeros recién llegados (Gustavo, Ricardo, Fernando y Félix) iniciamos el grupo "Guerreros del Camino Real" siendo este en ese momento el único grupo de la zona y del cual por la gracia de Dios ya han salido varios grupos. Esta es una breve historia de mí caminar en la experiencia, los servicios que he desempeñado son: Líder, coordinador de hacienda, quinto pasero, guía espiritual, coordinador de las juntas de preparación, tesorero de hacienda, coordinador de seguimientos, preparador de padrinos, preparador de servidores, coordinador de las juntas de debilidades humanas, pilar y preparador de líderes de grupo. Fue la voluntad de Dios que la experiencia naciera en México y para todo el mundo con los fundamentos del programa de A.A. En el grupo Los Insurgentes y en las circunstancias antes mencionadas. DEDICADO A TODOS Y A CADA UNO DE LOS GUERREROS QUE SIN IMPORTAR QUE SERVICIO TENGAN, HAN BRINDADO SU CANSANCIO POR OTRO SER HUMANO EN UNA HACIENDA