Indios muertos, negros invisibles. La identidad "santiagueña" en Argentina. José Luis Grosso
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RESUMEN La construcci#n de la $aci#n %rgentina& hegemoni'ada por las élites de hacendados y comerciantes de (uenos %ires& %ires& consisti# en la erradicaci#n de los tra'os étnicos coloniales& considerados como sin#nimos y causales del )atraso) y la )barbarie). Los indios& los negros y sus me'clas& sectores mayoritarios de la mesopotamia santiague*a& en el $orte del pa+s& !ueron borrados del mapa social& y de acuerdo con la disposici#n o!icial a reconocer s#lo identidades en términos pro,inciales& se resumi# todo el espectro poscolonial local en una -nica identidad identidad )santiague*a). sa identidad es un campo de di!erenciaciones y de luchas sociales. Los sectores mayoritarios& ms pr#0imos y en relaci#n de continuidad estructural 1por su lengua y su ubicaci#n laboral& econ#mica y cultural con a3uellas mayor+as étnicas& recurren en su trabajo de representaci#n a la oscura presencia de )indios) y )negros)& y ella integra el te0to de su l#gica identitaria. l biling4ismo 3uichua / espa*ol& espa*ol& los rituales de muerte y la representaci#n representaci#n de los )indios) en las !iestas !iestas de los 5antos& las creencias generali'adas sobre el nacimiento subterrneo de la m-sica& e0presan el poder de ausencia de lo )indio) y de lo )negro) en lo )santiague*o) popular. 6rente 6rente a esto& las élites rurales y urbanas marcan sus gestos de di!erenciaci#n& asumiendo una tarea pol+tico7cultural de mediaci#n entre el modelo de ciudadan+a nacional y su conjugaci#n pro,incial. % pesar de esto& los sectores populares )santiague*os) lle,an a sus mrgenes la identidad )argentina)& habitndola en una oscura discon!ormidad 3ue presiona desde la muerte y la in,isibilidad.
ABSTRAT
8he construction o! the %rgentine nation& hegemoni'ed by an elite o! large landowners and businessmen !rom (uenos %ires& %ires& consisted in the eradication o! the ethnic traits present iinn 9olonial times which were considered as synonymous with and the cause o! )bacwardness) and )barbarism). ;ndians& (lacs and their ,arious mi0tures& who comprised the majority o! the population o! the 5antiagoan
RESUM! % constru>?o constru>?o da $a>?o %rgentina& %rgentina& hegemoni'ada pelas elites de !a'endeiros e comerciantes de (uenos %ires& se baseou na erradica>?o dos tra>os étnicos coloniais & considerados como sinnimos e causais do )atraso) e da )barbrie). As +ndios& os negros e suas misturas& misturas& setores majoritrios da mesopotBmia mesopotBmia santiaguenha& no norte do pa+s& !oram apagados do mapa social& e segundo a disposi>?o o!icial de reconhecer s# identidades em termos termos pro,inciais& resumiu7 se toda a imagem p#s7colonial local em uma -nica identidade )santiaguenha). ssa identidade é um campo de di!erencia>Ces e de lutas sociais. As setores majoritrios& mais pr#0imos e em rela>?o de continuidade estrutural estrutural 1por sua l+ngua e local de trabalho& economia e cultura com a3uelas maiorias maiorias étnicas& buscam no seu trabalho trabalho de representa>?o a obscura obscura presen>a de )+ndios) e )negros)& )negros)& integrando o te0to de sua l#gica identitria. A biling4ismo 3uéchua / espanhol& os rituais rituais da morte e a representa>?o dos dos )+ndios) nas !estas dos santos santos e as cren>as generali'adas generali'adas
8he construction o! the %rgentine nation& hegemoni'ed by an elite o! large landowners and businessmen !rom (uenos %ires& %ires& consisted in the eradication o! the ethnic traits present iinn 9olonial times which were considered as synonymous with and the cause o! )bacwardness) and )barbarism). ;ndians& (lacs and their ,arious mi0tures& who comprised the majority o! the population o! the 5antiagoan
RESUM! % constru>?o constru>?o da $a>?o %rgentina& %rgentina& hegemoni'ada pelas elites de !a'endeiros e comerciantes de (uenos %ires& se baseou na erradica>?o dos tra>os étnicos coloniais & considerados como sinnimos e causais do )atraso) e da )barbrie). As +ndios& os negros e suas misturas& misturas& setores majoritrios da mesopotBmia mesopotBmia santiaguenha& no norte do pa+s& !oram apagados do mapa social& e segundo a disposi>?o o!icial de reconhecer s# identidades em termos termos pro,inciais& resumiu7 se toda a imagem p#s7colonial local em uma -nica identidade )santiaguenha). ssa identidade é um campo de di!erencia>Ces e de lutas sociais. As setores majoritrios& mais pr#0imos e em rela>?o de continuidade estrutural estrutural 1por sua l+ngua e local de trabalho& economia e cultura com a3uelas maiorias maiorias étnicas& buscam no seu trabalho trabalho de representa>?o a obscura obscura presen>a de )+ndios) e )negros)& )negros)& integrando o te0to de sua l#gica identitria. A biling4ismo 3uéchua / espanhol& os rituais rituais da morte e a representa>?o dos dos )+ndios) nas !estas dos santos santos e as cren>as generali'adas generali'adas
sobre o nascimento subterrBneo da m-sica& e0pressam o poder de ausDncia do )+ndio) e do )negro) no )santiaguenho) popular. Eiante Eiante disto& as elites rurais e urbanas marcam seus gestos de di!erencia>?o& assumindo o de,er pol+tico7cultural pol+tico7cultural de media>?o entre o modelo de cidadania nacional nacional e sua conjuga>?o pro,incial. %pesar %pesar disto& os setores populares )santiaguenhos) )santiaguenhos) le,am em suas margens margens a identidade )argentina)& ,i,enciando7a em una obscura discordBncia 3ue pressiona desde a morte morte e desde a in,isibilidade
N#IE INTR!#UI$N %RIMERA %ARTE LA AR&ENTINI'AI$N #E L!S SANTIA&UE(!S A%TUL! I LA NAI$N ) L!S ES%AI!S !L!NIALES SE&UN#A %ARTE LA SANTIA&UE(I'AI$N #EL AR&ENTIN! A%TUL! II L!S URS!S #EL *ABLA+ EL BILIN&ISM! A%TUL! III L!S -RA&MENT!S IN#I!S A%TUL! I M/S -RA&MENT!S IN#I!S E%L!&! LAS #I-ERENIAS 0UE SURAN EL R!STR! BIBLI!&RA-A
A mis 1adres A Doña Juana Torr Torrez, ez, de Tuama Tuama En su memoria A quienes amo, Dacir y Luis Federico A mis añorados Santiago Gladys y Julio Gallardo Mequi y Ramn Reyes Alicia y Luis!n Garay Rodo Legname Juan Leguizamn
Agradezco a Alcida Rita Ramos, "or sus #ecundos comentarios cr!ticos y "or su estimulante "asin antro"olgica a los $ro#esores del De"artamento de Antro"olog!a de la %ni&ersidade de 'ras!lia, "or sus &aliosos a"ortes a mi #ormacin al (onsel)o *acional de Desen&ol&imento (ient!#ico e Tecnolgico +(*$q de 'rasil, "or la 'eca de Estudios que me otorg durante los años -../ y -..0 a Dacir "or su e1ercitada "aciencia y a Fede "or su &ida mara&illosa a cuantos me )an ayudado en &arios tramos de esta in&estigacin2 a la #amilia Torrez de Tuama, a Mario Garnica y su #amilia de 'arrancas, a Rody Ferreyra y sus "adres de 'rea $ozo, "or su a3ierta y delicada )os"italidad a Luis!n y $anc)o Garay, "or tantos &ia1es com"artidos "or la meso"otamia santiagueña a (laudia 4uiroga y $aul Little, "or su amistad y "or las re"etidas &eces que me )an a3ierto su casa en 'ras!lia a Ja&ier Me1!a, 5illiam Rodr!guez, Luis 'uiles, Ale6 Duque, Diego Luna y Lida Gallego, de Santiago de (ali, "or 3rindarme su tiem"o y sus sa3eres ante mis solicitudes de cola3oracin a Rodol#o Legname, Juan Leguizamn, Jos7 Ro3erto $ereira, Mar!a del (armen (astrilln y $aul Little, "or res"onder con diligencia a mis 8ltimas urgencias en el armado de este te6to a Mar!a (ristina 9c)oa, Antonio Jos7 Etc)e&erry, :l&aro Morales, Fernando Fern;ndez $ay;n y Fanny Morales, "or su incondicional "resencia y est!mulo
INTR!#UI$N sta 8esis trata sobre identidad. n ella se presenta el de,enir de la identidad )santiague*a) en el escenario nacional argentino. 5e hallar en primer lugar una lectura hist#rico7antropol#gica& cuya palanca de giro es el siglo F;F y 3ue plantea las consecuencias de la pol+tica nacional de des7etni'aci#n en 5antiago del stero. % continuaci#n& tres cap+tulos etnogr!icos pondrn en escena los actores y sus s+mbolos& 3uienes representan de modos muy peculiares lo )indio) y lo )negro)& etnicidades protag#nicas en la mesopotamia santiague*a durante el per+odo colonial. %ll+ se pondr de mani!iesto c#mo la identidad )santiague*a) no es ,i,ida de la misma manera por todos los sectores sociales locales: las mayor+as populares& rurales y urbanas& se perciben a s+ mismas ,inculadas subrepticiamente con a3uellas di!erenciales étnicas en cambio las élites
campesinas 1las !amilias llamadas )principales) y del )centro) de las ciudades& 3ue se auto7consideran de ascendencia )espa*ola) y abanderadas del )progreso) y la )ci,ili'aci#n)& recha'an a3uellos ,+nculos y )descontaminan) los diacr+ticos identitarios& intentando controlarlos. 6inalmente& se plantear c#mo los )santiague*os) de los sectores populares lle,an lo )argentino) a sus propios mrgenes& donde lo )indio) y lo )negro) se muestran poderosamente presentes en su ausencia& poderosamente ausentes. La presente in,estigaci#n ha sido reali'ada entre 5eptiembre de HII" y Eiciembre de HII& per+odo en 3ue resid+ en la ciudad de 5antiago del stero. Kero cuenta con datos procedentes de mi estad+a anterior en el local& desde $o,iembre de HIM hasta 6ebrero de HII2. Eesde HIM he tomado contacto con di,ersas localidades de la mesopotamia santigue*a& concurriendo como asistente a ,arias !iestas& y reali'ando trabajo de campo para otras in,estigaciones !inanciadas por la Nni,ersidad $acional de 5antiago del stero& a la 3ue pertenec+a como docente. ntre HII" y HII& he reali'ado trabajo de campo en la propia ciudad de 5antiago y ,iajando a di,ersas localidades. Oe colectado material !otogr!ico& !ilmado& y grabaciones de m-sicas rituales y !oll#ricas. ntre las m-ltiples entre,istas reali'adas& unas cuarenta han sido entre,istas en pro!undidad. Oe cubierto todos los sectores sociales 3ue habitan la mesopotamia santiague*a. l a*o HII" y HIIM he concentrado mi atenci#n en las poblaciones 3ue se hayan a ambas orillas del P+o Eulce en HII& lo he hecho respecto de las 3ue se encuentran en plena mesopotamia y a ambas orillas del P+o 5alado. 8ambién he reali'ado trabajo de archi,o& en ,arios segmentos de la in,estigaci#n& en el
LA AR&ENTINI'AI$N #E L!S SANTIA&UE(!S A%TUL! I. LA NAI$N ) L!S ES%AI!S !L!NIALES. a. )Eesiertos) e indios& territorio nacional y ciudadan+a. Las élites criollas 3ue dise*aron la $aci#n %rgentina cimentaron su proyecto imaginario en el programa de ani3uilaci#n de los ind+genas no domesticados. Kol+tica de totali'aci#n de soberan+a sobre el territorio )argentino) 3ue se denomin# )9on3uista del Eesierto). Las campa*as de )con3uista del desierto) atra,iesan todo el siglo F;F. Oab+an comen'ado ya en la 9olonia tard+a& con el Qirrey Qérti'& a !ines de HRR. l !inal )moderni'ante) del per+odo ,irreinal y el inicio )ci,ili'ador) del per+odo nacional es un pi,ote 3ue marca el paso de las pol+ticas de!ensi,as contra los indios no domesticados a las o!ensi,as. Kero es en HI& en la campa*a dirigida por el General Julio %rgentino Poca& 3ue la lucha contra el indio toma un carcter sistemtico y de o!ensi,a !inal. 9oronado por el é0ito del primer a,ance de la 9ampa*a hasta el P+o $egro& en HR Poca es elegido Kresidente de la Pep-blica. n las Guerras de ;ndependencia contra el ejército espa*ol 1HH27HHI y en las subsiguientes Guerras 6ederales 1H2R7H"2& los ejércitos hab+an estado mayoritariamente constituidos por mesti'os de todo tipo& negros )liberados) e ind+genas domesticados o aliados. Las Guerras de ;ndependencia hab+an generado una gran mo,ili'aci#n social y despla'amientos masi,os. La e0pectati,a de un nue,o orden pol+tico gener# un clima general de e!er,escencia& en el 3ue se trataba de apro,echar al m0imo los bene!icios de la ocasi#n y de ascender en las posiciones sociales 1Oalper+n Eonghi HI. La !rontera de lucha con el ejército espa*ol en el $orte& en una l+nea mo,edi'a de a,ances y retrocesos entre 8ucumn y el %lto Ker-& se mantu,o como !rente de batalla durante toda la década de HHR. Nn permanente mo,imiento de masas del jército comandado desde (uenos %ires sub+a y bajaba por el )corredor) mediterrneo& antiguo 9amino Peal 3ue un+a al P+o de la Klata con las minas de Kotos+. Los contingentes militares reempla'aban el tr!ico comercial de mulas de carga y de escla,os ingresados por el puerto de (uenos %ires& 3ue hab+an seguido este mismo camino hasta HHR. l paso de los di,ersos
regimientos y re!uer'os del jército del $orte de,ast# la econom+a de los 9abildos de la ;ntendencia de 5alta 15antiago del stero& 8ucumn& 5alta y Jujuy& ya 3ue& por donati,os o e0propiaciones& todas las reser,as y cosechas eran consumidas por a3uellos contingentes. %dems& la incorporaci#n de los ,arones j#,enes al ejército mengu# notablemente la mano de obra masculina en las tareas agr+colas 1(a'n HIM. Nna ,e' ,encido el ejército espa*ol por las campa*as de 5an
Krimera Junta de Gobierno de HHR& el 9abildo de (uenos %ires habla en nombre de todo el Qirreinato 15humway HIIS. Las disputas y guerras entre (uenos %ires y las Kro,incias )interiores) 1algunas de las cuales hac+an con !recuencia alian'as estratégicas con a3uélla para luchar con el resto se representaron en dos bandos: )unitarios)& 3ue de!end+an la uni!icaci#n del territorio centrado en la capital porte*a y la necesidad urgente de una 9onstituci#n escrita& y )!ederales)& 3ue sosten+an una representaci#n igualitaria& no centrada en (uenos %ires& y la necesidad de un tiempo pre,io en el 3ue las di,ersas Kro,incias se dieran sus 9onstituciones aut#nomas y las sometieran a prueba& antes de darse una 9onstituci#n $acional. Nnitarios y 6ederales se debat+an en la lucha por la hegemon+a. 9ada bando& en su c-spide interna de poder& representaba a la burgues+a y los hacendados porte*os& por un lado 1unitarios& y a las aristocracias pro,inciales& por el otro 1!ederales. Eespués de la batalla de 9aseros 1H"2& en la 3ue Juan
condici#n de 3ue la capital se trasladase all+ y su Gobernador& (artolomé
. n HH comen'# la con3uista del
)desierto) cha3ue*o en el $orte 18errera HIM 1Qer
. )Eesierto) !ue el término geopol+tico
con 3ue la )modernidad ci,ili'adora) denomin# esos grandes espacios a-n no con3uistados& ,ac+os de )ci,ili'aci#n) 1aun3ue llenos de socialidad ind+gena. Kodr+a decirse 3ue desde !inales del siglo FQ;;;& el colonialismo ci,ili'ador rioplatense dio un ,iraje& tomando como nue,o modelo la pol+tica de e0pansi#n estadounidense. Ya no importaba& como en la 9on3uista y el anterior per+odo colonial& dominar las gentes 15eed HII2& sino e0tender el dominio sobre territorios& rehabitados por nue,os proyectos de coloni'aci#n.
Las pol+ticas sobre el )indio) denominadas )con3uistas del desierto) establecieron un campo de guerra 3ue se e0tendi# mucho ms all de la empresa militar. Los indios ,encidos !ueron masacrados& e0pulsados a territorios de di!+cil sobre,i,encia y de nulo interés econ#mico& tra+dos a las ciudades y estancias como mano de obra ser,il& destinados a trabajos !or'osos en nue,as reas de coloni'aci#n& encarcelados. % los caci3ues y segundones asociados por el ejército nacional en la lucha contra los otros indios se les otorg# grados o!iciales& con sus respecti,os uni!ormes& salarios 1con !recuencia s#lo nominales y las prerrogati,as simb#licas de su nue,o rango& pero prontamente !ueron ol,idados 1Walther HIR 8errera HIM. Kor otra parte& los indios ya largamente sometidos e integrados a la producci#n colonial& dispersos en las campa*as y peri!erias urbanas después de la ;ndependencia& debieron alterar su auto7representaci#n identitaria en una $aci#n en la 3ue no se pod+a seguir siendo )indio)& so pena de ser e0clu+do de la ciudadan+a. l indio& )brbaro e in!iel)& era enemigo de la )ci,ilidad)& la )ra'#n) y el )progreso)& nue,a )episteme) de la nacionalidad 16oucault HIIM HIM $andy HIS.
borrar las di!erencias 1(artolomé HIIM. Y sin embargo& mientras las di!erencias eran sepultadas& las desigualdades se reeditaban. La construcci#n de la $aci#n %rgentina !ue la reali'aci#n de un proyecto pol+tico 3ue establec+a una )episteme nacional) 1$andy HIS 9haterjee HIIS& base di!erencial de la nue,a )comunidad imaginada) 1%nderson HIIV. )pisteme) 3ue indica un modo de percepci#n imperceptible para s+ mismo& un es3uema percepti,o 3ue establece silenciosamente un orden del ,er y del concebir 16oucault HIIM. sta )episteme nacional) se e0presa en las categor+as 3ue hacen posible el modelo de ciudadan+a nacional: )ciudad / desierto)& )ci,ili'aci#n / barbarie). 9ategor+as 3ue han sido instrumentos operati,os de la ideolog+a y las pol+ticas de la )organi'aci#n nacional)& pero 3ue& en cuanto no cuestionadas& se ,ol,ieron puntos de partida absolutos& )datos de la realidad) del pa+s& dis!ra'ando bajo el sentido de modernidad y la )grande'a patri#tica) la ,oluntad de poder 3ue las habitaba 1Pomero HI2 Zusch HIM. l modelo de ciudadan+a era europei'ante& con una e0pectati,a puri!icadora puesta en la inmigraci#n anglosajona 1%lderdi HIV 5armiento HIRR. l modo argentino de la e0clusi#n de las di!erencias ha consistido en percibir el acceso a la ciudadan+a condicionado al abandono de los tra'os idiosincrticos 1indio& negro& sus mesti'os& y los inmigrantes latinos. l modelo es hegem#nico en cuanto se ,uel,e discriminaci#n generali'ada& una ,igilancia di!usa de todos sobre todos& )patrullamiento cultural) 3ue borra toda di!erencia étnica no deseada 15egato HIIH. La hegemon+a TSU no se consume ni tiene su mayor e!icacia en el proyecto e0pl+cito: se rami!ica y disemina en los recodos de lo cotidiano. 5u !uer'a consiste en su in,isibilidad: las !ormaciones hegem#nicas hunden las relaciones de poder mucho ms all de la coacci#n& ,isten lo cuerpos con la misma )naturalidad) 3ue la ropa& impregnan las ,oces a un ni,el tan constituti,o como el acento& se muestran y se ocultan a la ,e' en el sentimiento con 3ue son recubiertos los s+mbolos de la iconos!era nacional 1bandera& himno& dramati'aciones patrias& monumentos y narrati,as m+ticas de los pr#ceres& nacionali'aci#n de los 5antos& etc. Lo )indio) e0clu+do y !ragmentado por la guerra y la nue,a pa' social !ue in,isibili'ado& sepultado& bajo el nue,o modelo de ciudadan+a. 9onstituy# el suelo mo,edi'o bajo los cimientos& sin lugar en los
discursos y las prcticas o!iciales& pero muy pr#0imo de los cuerpos y las ,oces cotidianas de las mayor+as. Los ide#logos de la )organi'aci#n nacional) pusieron en prctica ,arias tecnolog+as TVU pol+ticas para trans!ormar la )pasta) de la poblaci#n 1%lberdi HIV: )pasta) india& negra& y de sus mesti'os. Nna de ellas& y tal ,e' la primaria& !ue esta tecnolog+a de guerra: las )con3uistas del desierto). Junto a ella: el sistema educati,o& las pol+ticas de higiene y salud p-blicas& las nue,as !ormas de lo urbano T"U . Gestos& actitudes& sentimientos& discursos& !ormas de saludo y de ,estido& rituales de la cotidianeidad& se mostraron como materia plstica de la naci#n 1lias HIIS& elementos de esa )pasta) sobre la 3ue se reali'# la operaci#n pol+tica )argentina)& ),erdadera m3uina de aplanar di!erencias) 15egato HII. s as+ 3ue se construy# la %rgentina étnicamente homogénea& como un pa+s de )indios) muertos. b. Kol+tica inmigratoria y coloni'aci#n de los )desiertos). Las )con3uistas del desierto) pampeano7patag#nico y del )desierto) cha3ue*o estu,ieron asociadas a la coloni'aci#n de esos espacios con contingentes de inmigrantes. La mentalidad )ci,ili'atoria) no toleraba los ritmos y modalidades de la ,ida social de las Kro,incias del )interior)& poblaciones hist#ricas en las 3ue se e,idenciaban los rastros étnicos coloniales 1indios internos& sumados a negros y sus me'clas. Nn modo de trans!ormar la )pasta) social era ocupar los nue,os espacios con inmigrantes europeos: se despla'# al )indio) para colocar all+ colonias de inmigrantes 1Gori HI. Atro modo de inter,enir en el blan3ueamiento y europei'aci#n de a3uella )pasta) oscura y no deseada era !a,orecer su ,ecindad y su me'cla con estas )ra'as superiores). Las Kro,incias Nnidas se hab+an resignado hac+a ya ,arios a*os a la independencia del %lto Ker1)(oli,ia)& del Karaguay y del Nruguay. n los tres casos& la presi#n étnica ind+gena constitu+a mayor+a: 3uichua y aymara en el %lto Ker-& guaran+ en Karaguay y en las )montoneras) de %rtigas 15humway HIIS p. HRM. Las poblaciones guaran+es& dispersas después de la e0pulsi#n de los jesuitas en HM y& de!initi,amente& después de la disoluci#n de las reducciones en HHS& proced+an de una larga e0periencia colonial de reclusi#n& constituyendo a lo largo de los P+os ;gua'-& Karan y Nruguay una )cristiandad ind+gena) 15armiento HIRR. Ee ellas se nutrieron principalmente las )montoneras) de %rtigas. Kara el imaginario ilustrado criollo& (oli,ia& Karaguay y las muchedumbres al'adas de la (anda Ariental del Nruguay eran bolsones irredimibles de lo )indio) colonial. n cambio& la Kampa& la Katagonia y el 9haco eran los residuos
interiores de la alteridad ind+gena& en estado )brbaro) y sin élite blanca 3ue reclamase gobierno sobre ella. [sta deb+a ser combatida y despla'ada. Y por ,+a de sustituci#n o de me'cla& la )pasta) de la poblaci#n restante deb+a ser europei'ada con le,adura anglosajona. Los ide#logos de la )organi'aci#n nacional) casi no contaban con poblaci#n real. llos eran los -nicos ,erdaderos ciudadanos en acto. Eurante la Kresidencia de (ernardino Pi,ada,ia ya se hab+a producido la primera corriente inmigratoria& & apenas desde H2V hasta H2M& 3ue se asent# en el entorno de (uenos %ires 1\l,are' HI p.I. l per+odo de Gobierno de Juan
Ee HR a HIR& ingresaron H."RR.RRR de inmigrantes& y de HIR a HIHS& casi 2.RRR.RRR 1Gori HI p.I. 5in embargo& la trans!ormaci#n poblacional no se ,io cumplida seg-n la e0pectati,a ci,ili'atoria: los recién llegados eran incultos y anal!abetos& europeos )brbaros)& en su mayor+a latinos 1\l,are' HI p.HM7 H. sto muestra una ,e' ms la selecci#n demogr!ica reali'ada por el stado en ,istas a la %rgentina )imaginada). Kero lo 3ue en este punto me interesa destacar es 3ue& en el 9entro7$orte y $oroeste del pa+s& las oleadas inmigratorias llegaron ya ms reducidas. ran las 'onas ms pobladas& aun3ue de,astadas por las guerras de ;ndependencia y 6ederales. sta regi#n no !ue demogr!icamente trans!ormada& permaneciendo como la masa oscura y no deseada del pa+s& 3ue& a partir de las primeras décadas del siglo FF& in,adir la peri!eria de las grandes ciudades )blan3ueadas) del 5ur 19#rdoba& Posario y sobre todo el Gran (uenos %ires& migraci#n interna creciente 3ue& con !lujos y re!lujos& contin-a hasta la actualidad.
generaci#n& en su habla& sus prcticas rituales& sus costumbres cotidianas& a!lorando a su ,e' sus peculiaridades en algunos rasgos !enot+picos& culinarios y de racionalidad econ#mica. 5eg-n el 5egundo 9enso $acional de HI"& el porcentaje de inmigrantes e0tranjeros en la poblaci#n pro,incial era de H&V] 1%len Lascano HIIM p. VVM en HI2& de un total de SMR."M habitantes en la Kro,incia& HS.RRR eran inmigrantes e0tranjeros de las procedencias mencionadas& lo 3ue e3ui,al+a a un S&"] 1p. "2R. l rostro blanco y europeo de la %rgentina ha sido constru+do en relaci#n a esta polari'aci#n ,alorati,a de la identidad nacional sobre la regi#n pampeana& con la ciudad de (uenos %ires a la cabe'a& y al ocultamiento de los rostros oscuros 3ue atra,esaban las mayor+as demogr!icas y culturales en el $orte. 9omo se*alé ms arriba& desde HIRR hasta la actualidad& la migraci#n del $orte hacia el 5ur& ha hecho a!lorar progresi,amente a3uellos rostros oscuros no deseados del pa+s en el !oco mismo de irradiaci#n hegem#nica: (uenos %ires. 1Y también& ir#nicamente& all+ a!loran los rostros& los cuerpos y las ,oces de los migrantes boli,ianos y paraguayos& 3ue han )regresado) de este modo al mapa )argentino). c. Los rostros oscuros de los )santiague*os) en la $aci#n %rgentina. La hegemon+a nacional reali'# dos mo,imientos ideol#gico7tecnol#gicos& a tra,és de los cuales estableci#& en primer lugar& un plano homogéneo de ciudadan+a& y& dentro de él& simpli!ic# toda la densidad interior de las identidades )pro,inciales) y las constituy# en matices imper!ectos del modelo primario& porte*o7céntrico. La $aci#n naciente estaba dispuesta a reconocer las singularidades locales o regionales internas& pero siempre y cuando estos particularismos no se ,ol,ieran )di!erencias). Nna clonaci#n primaria precedi# el reconocimiento de la di,ersidad en la sociedad disciplinaria nacional 16oucault HIV Williams HII 5egato HII. )Kol+ticas de creaci#n)& seg-n la e0presi#n de Juan (autista %lberdi& escritor de las )(ases)& 3ue !ue el te0to matri' de la 9onstituci#n $acional de H"S. Ee este modo& la pro!undidad hist#rica de las sociedades locales& sobre todo las del 9entro7$orte del pa+s& 3ue hab+an tenido un protagonismo colonial y 3ue amena'aban con ,ol,er sus )modalidades pro,inciales) en di!erenciales irreductibles& !ue le+da en cla,e de la nue,a !undaci#n& y las historias regionales y pro,inciales !ueron cajas chinas de la Oistoria $acional. sta operaci#n de reducci#n incluyente !ue re!or'ada por la historiogra!+a del siglo F;F& estructuradora de la opini#n p-blica y del marco ideol#gico
del sistema educati,o 15humway HIIS p. 2R72H. La pertenencia nacional signi!ic# tomar un nue,o punto de partida para narrar y leer la historia total. La $aci#n era percibida como un mundo -nico en !ormaci#n. l paso del siglo FQ;;; al siglo F;F& a partir de la ;lustraci#n del -ltimo per+odo de los (orbones& hab+a signi!icado un cambio ideol#gico y administrati,o en la relaci#n del
pasado 1Qer
. ^9ul !ue el espectro social& homogenei'ado en cuanto )argentinos) 7
)santiague*os)& en el rea mesopotmica ^9ul era la con!iguraci#n étnica y social inmediata anterior de la poblaci#n local& en la 3ue las )di!erencias) hab+an negociado su inclusi#n desigual en el )pacto barroco) 8omaremos como punto de partida los registros censales de !ines del siglo FQ;;; y comien'os del F;F. $o intento mostrar simples continuidades& por eso )indio) y )negro) en esta 8esis no indican procesos un+,ocos y unilaterales 3ue pudieran tenderse pretendidamente desde las épocas prehispnicas o desde \!rica 1o algunos momentos intermedios. 5#lo me interesa marcar 3ue& en la nue,a con!iguraci#n cultural& social y pol+tica nacional& las )di!erencias) étnicas locales han sido borradas& y en todo caso 3uiero en!ati'ar c#mo& en el nue,o escenario& las )di!erencias) ,uel,en& deri,ando lo )santiague*o) y lo )argentino) a lugares no pre,istos y no deseados& cuestionando el dise*o hegem#nico reali'ado.
1Qer
. l total genérico de
)negros) 1sumando las tres categor+as de Libres y los scla,os era de .S2H& lo 3ue signi!ica un "V] de la poblaci#n total del 9abildo& 3ue era de H".V"M habitantes. s notable 3ue en casi su totalidad estos )negros) !ueran Libres: un I2]. La mayor+a de los scla,os estaban concentrados en la Karro3uia de 5antiago& en las pro0imidades de la ciudad7sede del 9abildo y en el propio casco urbano: VI scla,os& de M"V& !ueron registrados en esta Karro3uia. n cambio& la mayor+a de los $egros& `ambos y
un MV&"] del total de esta categor+a en el 9abildo. $otar 3ue se trata& adems& de espacios rurales. Kero también en el resto de las Karro3uias hab+a una proporci#n signi!icati,a de ellos. =uiero agregar dos notas hechas al 9uadro $X H& y 3ue ponen de relie,e otros datos rele,antes para nuestro anlisis de la con!iguraci#n del espectro étnico7social desde !ines del siglo FQ;;; y durante el siglo F;F en la mesopotamia santiague*a: H. 9oncentraciones poblacionales por categor+as: )spa*oles): Karro3uia del 5alado: MR& un S] de la poblaci#n general de spa*oles& y un VS] del total de la poblaci#n parro3uial. 8al ,e' esto esté relacionado con la cantidad notable de casamientos de ;ndios con )
en la 'ona I spa*oles 1SR]& H.S2 ;ndios 1VV]& y M"H $egros& `ambos y
ellos. La categor+a e0plicitada en todos sus componentes ser+a por tanto: $egros& ;ndios& `ambos y
Kadrones y haré algunos comentarios a partir de los mismos& y& en segundo lugar& !ocali'aré mi atenci#n en las categor+as no7)indias) 3ue el empadronador& seg-n su criterio& rele,a en cada Kueblo de ;ndios. stos tres Kadrones son los -ltimos 3ue se reali'an. Los tres son consecuti,os: la nue,a legislaci#n de 9arlos ;;; ordenaba 3ue se deb+a empadronar a los ;ndios cada " a*os& pero de HIH a HR no se pudo hacer la Pe,isita por ra'ones climticas y de dispersi#n poblacional. l orden de los Kueblos seguido en el Kadr#n de HM es el mismo 3ue el del itinerario reali'ado por el empadronador. 8ambién ordenaba el Pey 3ue deb+a hacerse un -nico Kadr#n de la totalidad de los Kueblos de ;ndios de una misma jurisdicci#n capitular& y 3ue deb+a comen'arse y terminarse en el mismo a*o. Los Kadrones reali'ados antes de estas re!ormas no eran tan sistemticos. Kara !acilitar las comparaciones& en los Kadrones de HIH y de HR he seguido el mismo orden 3ue en el de HM y no el de la documentaci#n& 3ue suele ,ariar de acuerdo con el camino seguido por el delegado capitular THSU . Los nombres de los Kueblos son& en todos los casos& top#nimos THVU . n el Kadr#n de HM 1Qer 9uadro $X 2
y
destaco las siguientes notas:
H. Los Kueblos de ;ndios con mayor n-mero de empadronados son
s#lo al Kueblo ni a otro Kueblo de ;ndios& sino 3ue pueden ser de los espacios rurales ,ecinos& o compa*eros ocasionales de alguna migraci#n. Lo cual nos coloca ante la necesaria relati,i'aci#n del uso social de la categor+a )indio) 1ya 3ue muchos de estos ni*os ser+an tal ,e' 'ambos o mesti'os& y ante los crecientes intercambios entre )indios) y )negros) y entre sus me'clas intermedias& 3ue en este punto 3uiero en!ati'ar.
1Qer
destaco las siguientes notas:
H. l empadronador se*ala una decadencia general en los Kueblos& debida a las )muchas mortandades causadas delas epidemias y pestes e0perimentadas de S para V a*os& por !altas de llu,ias). l Kueblo Eestruido de %mblachi ha pasado& del régimen de ncomienda& a la 9orona. Los Kuebos Eestruidos de %sogasta& Lasco y %nchanga son agregados al Kueblo de
2. Los Kueblos de ;ndios con mayor poblaci#n siguen siendo los de
1Qer
destaco las siguientes notas:
H. La poblaci#n general ha decrecido: en el 9enso de H 1si bien all+ no se contaba a los %usentes y se agregaba a los a,ecindados eran V.I& en el Kadr#n de HM: S.& en el de HIH: S.H"& y en este de HR: S.2M. n los ocho primeros a*os decrece en H.RRR personas y en los ,einte a*os siguientes decrece en "RR. Pelati,i'ando el ,alor absoluto de la primera ci!ra& a-n puede notarse una tendencia decreciente& in,ersamente proporcional al n-mero de los %usentes& 3ue ,a en aumento. Los 9aci3ues se han reducido de HR a s#lo 2. Los Kueblos con mayor cantidad de empadronados contin-an siendo
;ndios& junto a negros& 'ambos& mulatos y mesti'os& 3ue ya no est bajo control& en cuanto 3ue todos ellos son )libres): es decir& ni residen en Kueblos de ;ndios ni son escla,os. ste mar creciente de las me'clas de )negros) e )indios) en la mesopotamia santiague*a se nos har ms patente si notamos su presencia en aumento en los mismos Kueblos de ;ndios. Los Kadrones indican una presencia creciente de me'clas de )negro) en los Kueblos& e0presada en la cantidad de casamientos de a3uéllos con ;ndios e ;ndias. stos no7)indios) en el registro del empadronador se ,uel,en de este modo );ndios)& al ser contabili'ados en los totales& sin discriminarlos. n el Kadr#n de HM 1Qer 9uadro $X "
destaco:
H. ntre estas categor+as no7)indias)& hay una cantidad proporcionalmente notable de )cholos/as) casados/as con indias/os en 8uama: HM& a orillas del Eulce mientras en Gua*agasta& en la costa del 5alado& hay H # HI )mesti'as) casadas con )indios). %3uellos )cholos) se presentarn de !orma creciente 1y enigmticos por ahora en su signi!icaci#n étnico7social el n-mero de )mesti'as)& en el Kueblo de Gua*agasta& es congruente con el VS] de spa*oles en la poblaci#n de la ,ecina Karro3uia del 5alado& seg-n constaba el 9enso de H. ^=uiénes son a3uellos )cholos) nseguida se ,er. 2. 5i bien )escla,o) se*ala el espectro cromtico )negro)& nunca se aclara si se trata de )negro)& )mulato) o )'ambo). S. l Kadr#n registra casados/as con )indias/os) de otros Kueblos de ;ndios. )Yanacona)& si bien aparece como apellido& hab+a sido una categor+a distributi,a poblacional y administrati,a de las pol+ticas del ;ncario y luego de la 9orona espa*ola: era un sector social o una comunidad sometida en condici#n de ser,idumbre& de la 3ue se dispon+a para la guerra o para ocupar posiciones geogr!icas estratégicas. 8al ,e' este apellido sea el rastro de un grupo despla'ado en los siglos anteriores& aun3ue no se aclara de d#nde. %lgo semejante est e0presado en el apellido Qilela en
H" y HM2 !ue trasladada nue,amente& sobre el mismo P+o 5alado& unos 2VR m. al norte& !uera del rea mesopotmica y de la jurisdicci#n del 9abildo de 5antiago 1Ei Lullo HIMR p. HH27HH". )Yanaconas) y )Qilelas) no son por tanto categor+as no7)indias)& pero establecen una di!erenciaci#n intra7étnica 3ue contrasta con el genérico )indios). V. Ee los %usentes )casados/as)& no se sabe muchas ,eces con 3uién& y es de suponer 3ue con mucha !recuencia lo sean con no7)indios). 9uando el Kadr#n dice )casada con soldado)& no indica si se trata de un )espa*ol) o alg-n mesti'o: su categor+a étnica se oculta& tal ,e' por3ue& como ya he notado& era una estrategia com-n hacerse pasar por )espa*ol) para ingresar a la milicia. stos grupos !amiliares de )indias) casadas con soldados estn en la mayor+a de los casos %usentes de los Kueblos. l gran n-mero de madres solteras con ,arios hijos: no menos de S # V en general& y hasta - & hace suponer& como también ya se*alé antes& relaciones& e!+meras o permanentes& de poligamia o clandestinas& por lo menos algunas de ellas con no7)indios). l 9uadro $X M
nos muestra el total de las categor+as no7indias en HM. $otar la concentraci#n de
)mesti'os/as) 1VM en la costa del 5alado y la de )cholos/as) 12" en la costa del Eulce. Oay& de acuerdo con el registro del empadronador& en total HRH categor+as no7)indias) de personas casadas con ;ndios/as de estos Kueblos IM& descontando a los )yanaconas) y los originarios de 8ucumn: )tucumane'/a) 1categori'ados estos -ltimos por su procedencia& sin aclarar su pertenencia étnica. Ee a3uellos IM& H son mujeres y H" ,arones.
5obre "RV ;ndias 9asadas& H eran no7)indias)& un HM ]. 8engamos en cuenta 3ue& del punto
de ,ista administrati,o& criterio del empadronador& las casadas con ;ndios eran todas ellas ;ndias& aun3ue su categor+a étnica& en el uso social& !uera no7)india)& como se lo registra en la narraci#n censal. Lo mismo en el caso de no7)indios) casados con ;ndias: de los ,arones ,inculados a los Kueblos de ;ndios 1sin contar los $i*os& 3ue eran H2IH ;ndios en total& H" eran no7indios& s#lo el H&H]. l Kadr#n de HIH no tiene no,edades en términos de categor+as étnicas no7)indias)& ya 3ue s#lo computa tachando muertos& indicando %usentes& regresos& incorporaciones y nacimientos. n el Kadr#n de HR 1Qer 9uadro $X
hay gran cantidad de )cholas) casadas con ;ndios& en 8uama: H& en 5oconcho:
HS& en Nmam: 2H& a orillas del Eulce& y en Gua*agasta: 2V& y
HM& aumentando en la costa del 5alado. n ning-n caso se registra ;ndias casadas con )cholos)& pero es sin embargo muy probable 3ue muchas mujeres %usentes se hayan casado con )cholos) 1seguramente la elecci#n de )cholas) no era un criterio s#lo masculino. l Kadr#n se enuncia como )de Ariginarios y 6orasteros con tierras)& en el caso de
&
3uiero notar el incremento general de )cholas)& cuyo n-mero es muy superior al de cual3uier otra categor+a& incluso la de )mesti'a) 13ue baja de V" a H2. Las )cholas) son HV2& sobre 22 mujeres no7)indias) 1descontando al& o a la& ),ilela). n HM& los/as )cholos/as) eran s#lo 2". 5obre SI" ;ndias 9asadas& H"M eran no7)indias)& y de éstas& HV2 eran )cholas). Kor tanto& un SM] de las ;ndias 9asadas eran )cholas). Kor otro lado& de los ,arones ,inculados a los Kueblos de ;ndios 1sin contar los $i*os& 3ue eran H.2"2 ;ndios en total& eran no7)indios) 1descontando H ),ilela). 9laro 3ue de estos H.2"2& "2R estaban %usentes& un VH&"]& de los cuales no se tienen mayores datos& y es altamente probable 3ue entre ellos muchos !ueran )casados) con no7)indias)& tal ,e' también mayoritariamente con )cholas). Kero& ^3uiénes son esos )cholos/as)& demogr!icamente crecientes en los Kueblos de ;ndios& seguramente como un s+ntoma de su multiplicaci#n en los espacios sociales circundantes Los )cholos/as) casados con ;ndios de a3uellos Kueblos son los mismos 3ue el grueso de los )$egros&
)cholos)& seg-n el uso social local de las categor+as étnicas en a3uella época. % los 3ue en el uso o!icial se les llamaba )'ambos)& en el uso social mesopotmico se les denominaba )cholos). ^Kor 3ué si no el empadronador no registrar+a ning-n )'ambo) en los Kueblos de ;ndios& siendo 3ue ante una mayor+a poblacional mesopotmica de )indios) y )negros)& en mo,ilidad constante y peri#dicos despla'amientos migratorios masi,os& ser+a de esperarse 3ue !ueran muy numerosos % !inales del siglo FQ;;; y comien'os del F;F& los Kueblos de ;ndios deri,an en un mar de poblaciones mesti'as en mo,imiento& con un !uerte predominio de los ingredientes )negros). Los mesti'os siempre ten+an una polari'aci#n étnica& hasta 3ue las pol+ticas nacionales de homogenei'aci#n ,ol,ieron lo mesti'o el gran disol,ente de los espacios coloniales barrocos. Y sospechosamente se elige para ello el término )mesti'o)& me'cla de )indio) y )espa*ol)& como categor+a -nica y no )mulato)& o )'ambo) 1o )cholo)& en el uso local. La reuni#n de todas las di!erencias étnicas coloniales en el homogenei'ante )mesti'o) muestra en las pol+ticas culturales de la $aci#n una estrategia de borramiento de lo )negro) en lo )argentino). s lo )negro) lo absolutamente erradicado en lo )mesti'o)& y son las mayor+as sociales )'ambas) o )cholas) lo no reconocido en la mesopotamia santiague*a. l é0ito local de a3uella pol+tica nacional consiste en 3ue de lo )negro) ya ni si3uiera se habla en el rea mesopotmica& y en 3ue lo )cholo)& la me'cla de )indio) y )negro)& ni si3uiera asoma en las adscripciones identi!icatorias. 5#lo lo )indio)& pero nunca en el escenario de la ciudadan+a o!icial& es e,ocado como un pasado sepultado en la prehistoria nacional& y es cultuado y representado& pero s#lo por los sectores ms bajos de la poblaci#n& mayoritarios& como ,eremos. 5in embargo& el espesor de lo social tiene pliegues& donde la claridad del modelo hegem#nico re,ela sus sombras& surcos irreductibles a la nue,a lu' percepti,a. 5ombras& oscuridades& en las 3ue los )santiague*os) callan la )di!erencia). n la mesopotamia santiague*a& actualmente& a 3uienes tienen el rostro y la piel oscuros les llaman )morochos). )$egros) y )cholos) han sido bauti'ados como )morochos)& y cuando el color es muy subido& se hunde el nue,o término repetidas ,eces a !uer'a del ad,erbio )muy)& e,itando nombrar el grado sumo. s com-n escuchar decir de alguien: )es muy muy muy morocho... <s morocho 3ue yo)
De c)olos a moroc)os % comien'os del siglo F;F& la poblaci#n de la mesopotamia santiague*a era mayoritariamente )chola)& y& junto con las otras )castas) in!eriores libres 1)negros)& )indios)& )mesti'os) y )mulatos)& se despla'aba !uera del control administrati,o de la 9orona& seg-n los altibajos de las condiciones climticas y ecol#gicas& y las oportunidades laborales. La ,ecindad& el mutuo contacto y las con,ergencias migratorias !a,orec+an sin duda mesti'ajes progresi,os. Kuede pensarse 3ue& precisamente& el mesti'aje creciente dio )naturalmente) lugar a la desaparici#n )real) de los negros e indios en los )mesti'os). Kero en!ati'o 3ue all+ se desarroll# una pol+tica nacional de homogenei'aci#n 3ue consisti# en no nombrar ms las marcas no deseadas en la ciudadan+a: en primer lugar )negros) y )cholos)& y en segundo lugar )indios). ^Kor 3ué si no estos mesti'os generali'ados no !ueron llamados )cholos)& o al menos )mulatos)& si en ,erdad ten+an much+simo ms de 'ambos& y estos términos hubiesen ,alido& con menor es!uer'o& como categor+a hegem#nica uni!icante Oay una ruptura& una operaci#n pol+tica en este borramiento& en esta aparentemente objeti,a )desaparici#n) de a3uellas categor+as del uso social& en la 3ue un nue,o modo de percepci#n& 3ue blan3uea los rostros oscuros& es establecido. l mesti'aje creciente no ha tenido por 3ué conducir )objeti,amente)& como por )el orden natural de los hechos)& a una generali'aci#n homogenei'ante en la categor+a )
,e' migraron procurando mejores alternati,as de subsistencia& siguiendo las redes de su capital social )cholo). l 9ura %u0iliador de 5umampa& Licenciado Eon 6ernando (ra,o& in!ormaba el de 5eptiembre de HR 3ue en las partidas de los Libros Karro3uiales no se hallaba asentado ning-n ;ndio& por lo cual& y a pesar de 3ue sabe 3ue ,i,en ,i,en algunos indios en su 9urato& 9urato& no se conoce de 3ué Kueblo Kueblo son originarios& y& y& entre otras cosas& ellos cambian sus apellidos. Kor lo 3ue pide 3ue se haga cargo de este esclarecimiento un Jue' Peal. THMU n este mismo !ondo documental 1!olios HS"b y HSM& la 9ontadur+a General de (uenos %ires constata& en HRI& 3ue el Kueblo de ;ndios de
mesopotmica& la acti,idad de recolecci#n respecto de la tenencia de la tierra y el control terrateniente: se siembra y se cosecha tierras 3ue no se poseen& y se ,a de un lado a otro para hacerlo. n temporada de cosecha& muchas ,eces los hacendados reclaman 3ue no se consigue mano de obra en la 'ona 1ausente& ocupada en otras cosechas e0tra7mesopotmicas 1 p. SI. 5e generali'a as+ una larga e0periencia 1durante la 9olonia y anterior& e0igida entonces por inundaciones y se3u+as y 3ue ahora suma una circulaci#n laboral 1por causa social en el cicl cicloo de las cosechas de 8ucumn& 5anta 6e& 9#rdoba y (uenos %ires THU . n el Krimer 9enso $acional de HMI& la Kro,incia de (uenos %ires cuenta con "RR.RRR habitantes& la misma cantidad 3ue toda la poblaci#n de las Kro,incias del $oroeste reunidas: VII.HH. VII.HH. ntre éstas& 5antiago del stero tiene la delantera: HS2.I habitantes& y ocupa el cuarto lugar a ni,el nacional& después de las Kro,incias de (uenos %ires& de 9#rdoba y de ntre P+os 1(a'n HIV p. 2. Las categor+as utili'adas en dicho 9enso& inaugural de las estad+sticas nacionales& eliminan por primera ,e' toda identi!icaci#n étnica& ét nica& reempla'ndola sugesti,amente por las identidades nacionales y pro,inciales. Eichas categor+as son: %pellido y $ombre dad 5e0o stado 9i,il $acionalidad 5i es %rjentino 1sic& Kro,incia de su $acimiento Kro!esi#n& A!icio& A!icio& Acupaci#n o
generali'ado para nombrar lo )indio). Kero la ,o' )3uichuas) nombra lo )indio) hundiéndolo en el pasado 1los peones son )reto*os errantes)& los )primiti,os) 3uichuas& siendo 3ue& parad#jicamente& la inmensa mayor+a de la poblaci#n hasta las primeras décadas del HIRR no s#lo hablaba 3uichua& sino 3ue& en las mucho ms densamente pobladas reas rurales& s#lo se hablaba 3uichua. sta cuesti#n idiomtica ser retomada en el siguiente 9ap+tulo. l sistema educati,o& tecnolog+a masi,a de punta de la pol+tica nacional& emprendi# decididamente la tarea de )des7negri'aci#n) o )des7choli'aci#n) y de )des7indiani'aci#n) en la mesopotamia mesopotamia santiague*a.
stamos ante un relato local de la historia regional en el 3ue se ignora lo )negro)& en el 3ue lo )cholo) es identi!icado 1y des7negri'ado como )mesti'o) 1seg-n el uso de este término en la 'ona andina: Ker-& (oli,ia& Kro,incias de Jujuy y de 5alta& y en el 3ue el autor agrega& ahora en lo local& 3ue la )!uerte le,adura 3uichua santiague*a) ha sido progresi,amente ahogada por la )sangre europea). Ee los Gobernadores coloniales del 8ucumn&
por una restricci#n metodol#gica& dada la en,ergadura de esa in,estigaci#n en su totalidad& todo el én!asis de este trabajo est puesto en la )muerte) de los indios y su lugar en la identidad local. 5#lo a continuaci#n y al !inal del 9ap+tulo ;;; se hallarn anlisis de material etnogr!ico sobre la )in,isibilidad) de lo negro& su!icientes& seg-n creo& para poner en e,idencia 3ue ambas ausencias son signi!icati,as para la identidad )santiague*a)& pero 3ue deben ser complementados por una tarea posterior. Acerca de cmo no "erci3ir =negros= ni =c)olos=, "ero s! =muy muy moroc)os= Pecapitulando& el término )'ambo) parece haber tenido un uso restringido a las es!eras o!iciales de la regi#n. s el término usado por el censista de H y el 3ue aparece en los procedimientos administrati,os y judiciales del 9abildo. n cambio el término )cholo) aparece en los empadronamientos de ;ndios& 3ue se reali'aban in situ y a ,o' cantada. Ee los %usentes daban noticia los all+ presentes y el empadronador se con!iaba de lo 3ue los 9aci3ues o
del stero& esta !amilia est all+& 3ue son& al parecer& de acuerdo con los rasgos !enot+picos con 3ue reconocen a los )negros) 1piel muy oscura& cabello motoso& nari' ancha& labios abultados& )descendientes de escla,os). )Los 9holos) tienen la misma !orma de ,ida 3ue sus ,ecinos y hablan 3uichua. $o se ostenta ante ellos ning-n trato di!erencial& pero son calladamente se*alados. 8ambién en (rea Ko'o hay !amilias 3ue los ,ecinos pueden reconocer muy en pri,ado como )negras)& mejor dicho )descendientes de negros). 5obre esta cuesti#n le hice una entre,ista a Pody 6erreyra& ca. VR a*os& de las !amilias principales de (rea Ko'o& en HII. s hijo de la e07Eirectora de la scuela& reali'# estudios uni,ersitarios& incompletos& en 9#rdoba& es Kro!esor de Krcticas %gr+colas en la scuela& da un curso de 3uichua en la ciudad de 5antiago& en dependencias de la
estable'ca un tropos anal#gico entre el insecto y la piel oscura de a3uellos& y la blancura semicircular de sus dientes. $adie ha sabido decirme el origen o el moti,o de a3uel apodo. )Los 9hinchilos) han migrado desde (arrancas 9oloradas a (rea Ko'o. La gente del lugar& gente del com-n& ,ecinos no Krincipales& cuenta 3ue en (arrancas ),i,+an como en tribu& todos amontonados)& pero !ormando parejas monogmicas& 3ue trabajaban en los obrajes !orestales& y 3ue siempre han sido )3uichuistas) T2SU . n (rea Ko'o ,i,en en las a!ueras& y se les adjudica el gusto por ,i,ir lejos del poblado. 8rabajan en el ciclo de las cosechas e0tra7mesopotmicas& gran parte del a*o los ,arones adultos y j#,enes estn !uera. %lgunos de ellos han migrado a (uenos %ires& pero regresan peri#dicamente y& seg-n Pody 6erreyra& )se asimilan totalmente al grupo aun3ue hayan nacido en (uenos %ires). llos no se reconocen a s+ mismos como )negros). 8ampoco se les dice en presencia )negros)& ni )morochos) 1ni )9hinchilos)& ni se hace alusi#n alguna a la di!erencia se*alada en secreto& y se act-a as+& seg-n la sospechosa y ambigua prudencia del in!ormante& )por conocimiento& por no errar a la ,erdad). sta e,itaci#n tiene dos ra'ones: o tal ,e' no lo sean 1a pesar de las e,idencias y se los o!ende o en ),erdad) lo son& y de eso se tiene )conocimiento)& pero precisamente de eso no se habla& no se debe hablar& y si se lo hace& se )erra). stos casos e0tremos& en 3ue el color de piel no alcan'a a ser cubierto por el generali'ado )morocho)& ni si3uiera por el )muy morocho)& pero 3ue de cual3uier modo estn en,ueltos en la indi!erencia social y el disimulo& son muestras claras de 3ue e0iste en la mesopotamia santiague*a una imposibilidad de reconocimiento de la di!erencia )negra). Y& a !uer'a de disimular& nadie los ,e. Los ni*os y adolescentes de estas !amilias de )negros) in,isibles ,an a la escuela& pero no se hace con ellos ninguna di!erencia. 5in embargo& en con,ersaciones pri,adas se hacen comentarios de las muchachas: 3ue tienen la piel oscura& muy tersa y sua,e 3ue son muy bailarinas& 3ue no pueden permanecer 3uietas al escuchar cual3uier m-sica& siendo sensibles hasta a unos pocos compases& cuando los m-sicos se estn apenas preparando 3ue aprenden a bailar con suma !acilidad la dan'a 3ue sea... l entre,istado& de las !amilias principales& como dije& en el curso de la con,ersaci#n& lleg# a reali'ar una con!esi#n. [l mismo se comen'# a interesar en la cuesti#n de lo )negro) en la regi#n& y cont# 3ue su bisabuela era criada de la casa de su tatarabuelo& inmigrante espa*ol& en Gar'a& a orillas del !errocarril 3ue desde hac+a poco 1HIR atra,esaba la regi#n de norte a sur& entre los P+os 5alado y Eulce& a !ines del siglo
pasado. lla era )pinta) 1otro de los eu!emismos de lo )negro) en la regi#n mesopotmica& pero menos com-n 3ue )morocho/a). Nno de los hijos del due*o de casa& )rubio y de ojos celestes)& tu,o ,arios hijos con ella. 9uando decidi# !ormali'ar la relaci#n& yéndose a ,i,ir juntos en casa aparte& sus padres se opusieron. [stos hac+an ocultar a los ni*os para 3ue los ,ecinos no los ,ieran. Kero& a pesar de todo& el jo,en se la lle,#. 5eg-n e0presiones del entre,istado& era un ),ago)& 3ue andaba guitarreando de baile en baile& y )no era nada recomendable)& y entre gracias y prejuicio& terminaba a!irmando 3ue su bisabuelo )hi'o unos pesos& y mi bisabuela se !ue con él& en medio de la discusi#n y todo. 9laro& también le cae el rayo a cual3uiera& no 1se r+e& y concluye entre risas: por3ue hac+a lo suyo también...) % su abuelo )le cay# el rayo) de la desgracia de enamorarse o de juntarse con una )pinta)& por ser ),ago) y )nada recomendable). ^Nn hecho )cholo) n su !amilia actual reconoce los rastros de a3uella uni#n en unas t+as y unos primos: )ellos son pintos)& me dec+a. Kero esta con!esi#n no es un caso e0cepcional. n ,erdad& en 5antiago del stero& nadie puede estar seguro de 3ue no tiene )negros)& o )cholos)& entre sus antepasados de hace 2RR a*os& o )morochos) o )pintos)& entre sus abuelos. La amplia mayor+a est en la gama oscura& aun3ue s#lo una parte ,ea a la otra como )morochos) en gradaciones crecientes. Krimero el entre,istado no ,e+a )negros) en la 'ona sino a tra,és del cine y de la tele,isi#n luego los reconoce en lo ms pr#0imo& en su propia ascendencia paterna. Los Krincipales& en las 'onas rurales& como el entre,istado con su bisabuelo& estn !ascinados con los )rubios& blancos& de ojos a'ules o celestes o ,erdes). 5iempre 3ue pueden resaltan& todos o algunos de esos rasgos& en su propia !isonom+a o en la de alg-n ancestro: es la prueba para ellos de su ascendencia )espa*ola) 1y de su distanciamiento ,isceral de lo )negro) y de lo )indio).
Las condiciones de ,ida en la mesopotamia santiague*a han sido !luctuantes. Los r+os ciertamente no despla'an el protagonismo social& pero la socio7ecolog+a de esta regi#n es un entramado natural7simb#lico 3ue tendr gran rele,ancia en los procesos culturales locales& como mostraré. Eesde los tiempos prehispnicos hasta la actualidad& los asentamientos humanos de la 'ona han deri,ado en una gran mo,ilidad por detrs de los cauces cambiantes de ambos r+os& huyendo de se3u+as e inundaciones& die'mados por las consiguientes pestes y migrando c+clicamente& procurando alternati,as laborales en otras regiones. sta agencialidad natural 1Little HIIM HIII& 3ue inter,iene en la ,ida social mesopotmica produciendo e!ectos de gran alcance& no ha sido reconocida por los ar3ue#logos& historiadores y soci#logos ms 3ue como un elemento del paisaje o como una re!erencia hist#rica pasajera& pero sin rele,ancia en sus anlisis de la ,ida social. Los cambios de cauce de los P+os 5alado y Eulce han dejado sus marcas en toda el rea& atra,esada por hondonadas& lechos secos y arenosos& unos ms recientes& otros muy antiguos. Los caminos mesopotmicos estn tra'ados sobre un palimpsesto de antiguos cauces y caminos. n cual3uier localidad& los lugare*os establecen relaciones 3ue remiten a un pasado pr#0imo: 2"& "R a*os& y 3ue suponen la ubicaci#n de esa poblaci#n en un sitio di!erente y una red de caminos ya ine0istente y obstru+dos. $o hay rutas !ijas y estables con las 3ue sea posible recorrer todas las historias pasadas: cada una de esas historias supone la reconstrucci#n del mapa en lapsos de tiempo de "& 2R # SR a*os. Las localidades son tramadas en una nue,a red tras cada inundaci#n y el posterior curso 3ue toman los r+os. La pendiente noreste7sudoeste de esta llanura de unos 2RR m. de ancho y unos SRR m. de largo es muy sua,e. n ella han rodado las aguas& sin obstculos& aleatoriamente. Qeamos estos cambios de curso de los r+os desde !ines del siglo FQ;;; hasta la actualidad& 3ue es el per+odo 3ue nos ocupa en este trabajo. 1n los
sur la cuenca mediterrnea de
.
l mismo a*o H"& el 5alado retoma ese curso anterior 1Kalome3ue HII2 1Qer
. n
HR& el Krroco de
n HII&
. Pecordar 3ue ya no e0isten Kueblos
de ;ndios sin embargo se conser,aban los nombres de las localidades. n 5ala,ina& llaman actualmente al Eulce& )r+o no,elero)& por3ue se ignora el curso 3ue de!inir tras las crecientes. n HI& el Eulce ha retomado parte de su cauce antiguo& abriéndose hacia el este desde Loreto Qiejo. 5e construye entonces un canal desde 8uama hasta Loreto& 3ue traer muchos trastornos en las crecientes de los a*os posteriores. 1Qer
. ste
Gancedo en H" él se*ala todos los lechos ,iejos mesopotmicos& 3ue conser,o en los mapas siguientes. 9uando en HIRH ocurre uno de estos desbordes& el Eulce ,uel,e a su curso anterior hacia el sur& y hacia el este 3ueda el menguado bra'o del 5aladillo 1,er
. n cada creciente& el 5alado
desbordaba creando bra'os 3ue lo un+an al Eulce& siguiendo el apenas pronunciado decli,e del terreno. %l
secarse éstos& toda el rea mesopotmica se ,ol,+a muy !értil. Nn a'ar alternado de se3u+as y grandes inundaciones imped+an y !a,orec+an siembras o cosechas. l entorno del Eulce era bos3ue tupido& con descampados o reas desmontadas dedicadas a la agricultura el entorno inmediato del 5alado era abundante en pastos para la ganader+a. 18odos los datos de este prra!o estn tomados de Kalome3ue HII2 5eg-n testimonios de lugare*os de
.
stos son algunos de los cambios de curso& tal ,e' los ms signi!icati,os en términos macro7 regionales& pero en ,erdad cada localidad tiene una historia de r+o propia 3ue la rodea !antasmalmente& con sus bra'os muertos. $adie habla de tiempos pasados sin marcar en primer lugar el mapa de los r+os. La )meso)7potamia santiague*a parece ms bien un rostro surcado de arrugas& una pgina tramada por r+os ausentes& tra'o sobre tra'o. Ee HI"R en adelante& ambos r+os han comen'ado a ser contenidos y deri,ados en di3ues y canales. 5us caudales de agua& sobre todo el del 5alado& se han ,isto disminuidos y estabili'ados. 5e hace di!+cil imaginar hoy la antigua potencia de las crecientes. $o obstante& el Eulce& en época de muchas llu,ias& amena'a desbordarse& y en los -ltimos a*os se encuentra en una nue,a e,oluci#n& ,olcndose su mayor caudal a un bra'o 3ue nace en 8aco Ko'o& con orientaci#n sudeste: el 5aladillo del Posario 1Qer
T2U La 9orona no pod+a permitir 3ue la ciudad& sede del 9abildo& se despoblara& por eso amena'a a los ,ecinos con 3uitarles los solares 3ue ten+an en ella. %dems& de acuerdo con la pol+tica espa*ola de las )dos Pep-blicas) 1de spa*oles y de ;ndios& no estaba permitido 3ue los )espa*oles) moraran en los Kueblos de ;ndios. l empadronador de los Kueblos de ;ndios de HM constata gran decadencia y desparramo de ;ndios por el total abandono 3ue hacen de sus Kueblos y !amilias& cediendo a la !acilidad de conchabarse en tropas de carreter+as y de mulas 3ue ,an a Kro,incias e0tra*as. Kor ello ordena 3ue ning-n ,ecino no !orastero contrate un ;ndio 8ributario& ni de los Kueblos de la 9orona ni de los ncomendados. ntre las ra'ones del ausentamiento de los ;ndios& se encuentran las secas sucesi,as de los -ltimos a*os. T2U n HI& el %lcalde de Krimer Qoto del 9abildo de 5antiago in!orma a (uenos %ires 3ue la inundaci#n hace imposible el cobro de los tributos de los Kueblos de ;ndios& por el estado de los caminos& y 3ue adems la se3u+a de meses 3ue la precedi# impidi# 3ue se cosechara grana& algarroba& ma+' ni trigo. 5umado a esto& se ha desencadenado una peste y una epidemia de )grano) o )carbunco) 3ue acab# con los animales de los troperos de carretas y de los hacendados& y con los habitantes de la campa*a: )indios& negros& mulatos y mesti'os& y algunos espa*oles)& seg-n su enumeraci#n& 3ue muy llamati,amente calla los 'ambos o cholos. 8ampoco se ha podido recoger cera ni miel y han 3uedado sin ,estido y sin comida. T2IU Kor este moti,o& la mayor parte de los ;ndios se ha ausentado a otras partes& incluso a otras Jurisdicciones. Los 3ue han 3uedado ,i,en de la ca'a y de la pesca. TSRU 5eg-n certi!ica& en ese mismo documento& el 9ura y Qicario ;nterino del 9urato de 5ala,ina& los ;ndios 8ributarios del Kueblo de ;ndios se han ido& algunos a 5anta 6e y otros a (uenos %ires& y han muerto R ese a*o. Lo mismo ha sucedido en los Kueblos de ;ndios del 9urato de 8uama:
5oconcho& Nmama& 5abagasta y l Kassao& para cobrar tributo& y en los cinco Kueblos 1en total s#lo encontr# SR ;ndios& siendo 3ue muchos estaban en (uenos %ires y otras partes. TS2U Las se3u+as se suced+an con mucha !recuencia: en MR a*os& I secas: HIR& HIV& HII& HR2& HRS& HH& HH& H2R y HVM& siendo esta -ltima muy larga y con una gran peste 1Kalome3ue HII2 p. "H nota SM. pidemias de,astadoras !ueron la de ,iruela de HH y las de c#lera de HM& de HV y de H& y la de paludismo de HIR2 1Addo HIS. La historia de las migraciones santiague*as& como se ,e& no comien'a en el siglo FF. Y los datos de siglos anteriores nos con!irman 3ue la mesopotamia ha sido desde hace ya ,arios siglos una tierra e0pulsora& debido !undamentalmente a esta agencia natural de los r+os. Nn poder e0pulsor ambiental& agudi'ado recientemente por la e0plotaci#n de los recursos naturales: la e0plotaci#n !orestal& desde H" hasta HIVR. La e0portaci#n de maderas a (uenos %ires y a ntre P+os ya hab+a comen'ado entre HVH y H"2 1Kalome3ue HII2 p. 2I. % !ines del siglo F;F& un R] del actual territorio pro,incial era bos3ue& es decir HR.I2.2RR has. 1%len Lascano HIIM p. 2M. ntre HISR y HIVR se agregaron a lo ya e0plotado 2."RR.RRR has. 1p. "I Ooy s#lo 3uedan 2.SR2.2I has. de bos3ue& de las cuales menos de RR.RRR son !iscales& el resto han sido entregadas a manos pri,adas 1p. MHI. 5e han de,astado& desde !ines del siglo pasado& .VI.SH has. Los r!os de )ierro 0plotaci#n !orestal y !errocarril llegaron juntos. Oasta H"R& el transporte de carga y de pasajeros lo hac+an carreteros y muleros& pero en esa !echa !ueron reempla'ados por carros con ejes y ruedas de hierro 1no de madera& tirados por mulas& y mensajer+as tiradas por caballos 1(a'n HIV p. IR. 8al ,e' por la inno,aci#n& se hab+an encarecido los !letes 1\l,are' HI p. S". n cambio luego el !errocarril aplic# la )tari!a parab#lica)& 3ue consist+a en )corregir los incon,enientes de una relaci#n !ija entre el !lete y el n-mero de il#metros a recorrer: encareciendo los trayectos cortos& permite abaratar los largos& o mejor dicho& encarece a éstos en ra'#n decreciente) 1p. S2 nota . l !errocarril hi'o as+ posible llegar a 'onas ine0ploradas toda,+a& con costos relati,amente bajos. Kero el !errocarril necesitaba ser complementado por carros tirados por animales 3ue lle,aran las materias primas y los productos agr+colas hasta las estaciones. [stos& a medida 3ue la e0plotaci#n
aumentaba& se necesitaban en mayor cantidad. Los il#metros recorridos& en su conjunto& por estos carros eran ms 3ue los de los caminos de anta*o 1\l,are' HI p. S. $o es cierto& por tanto& 3ue el !errocarril sustituy# totalmente a los otros medios de transporte locales. La primera l+nea !erro,iaria llega a 5antiago del stero en HV. La e0tensi#n del ramal 6r+as 7 ciudad de 5antiago se abre de la l+nea 9#rdoba 7 8ucumn& 3ue e0ist+a desde HM 1Qer
.
Koco después se e0tienden dos ramales 3ue suben desde la Kro,incia de 5anta 6e& uno a cada lado del 5alado& y 3ue se con,ertirn& desde entonces& en el gran medio de transporte de los migrantes hacia las ciudades del 5ur hasta la década de HIR. l ms importante de ambos en este sentido& el 3ue pasa por medio de ambos r+os& se inaugur# en HIR. Atro ramal se e0tender en HIH2 desde %*atuya hacia los obrajes y las coloni'aciones del este del 5alado& teniendo como estaciones principales las recién creadas =uimil+ y 9ampo Gallo. n HISS& una nue,a l+nea unir las localidades mesopotmicas de la costa del Eulce& en un eje norte7 sur: 6orres& Pobles 1trasladada unos H" m. al este& (rea Ko'o 1trasladada& %tamis3ui 1trasladada& 9hilca Juliana 1creada&
asentaban los rieles& para postes de alambrado y de telégra!o& carb#n para combustible eran re3ueridos en todo el pa+s de manera creciente 1(a'n HIV p. y IS. TSSU Qarias poblaciones mesopotmicas se mudaron a orillas del !errocarril& como ya lo hubieran hecho tantas ,eces en la historia siguiendo el curso a'aroso de los r+os. stos traslados de pueblos enteros se inscriben en una larga tradici#n de despla'amientos peri#dicos. Y éste ser también un despla'amiento pro,isorio& ya 3ue ante la nue,a )se3u+a) !erro,iaria de la década de HIR& cuando se desmontan los ser,icios de miles de il#metros en el pa+s entero y 3uedan los rieles desiertos como lechos muertos& los pobladores ,uel,en a sus antiguos asentamientos& dejando nue,os pueblos !antasmas. 9on los !errocarriles nacionales se e,idencia en plena acci#n el )poder dromocrtico) 1Qirilio HIIM p. H" del stado 1y de los intereses ingleses& due*os de las l+neas !érreas en ese momento. Qirilio a!irma 3ue una de las primeras mani!estaciones del poder del stado& ya desde la antig4edad egipcia& ha sido tener el )gobierno de los cursos): caminos& r+os& mares. 1Ee ah+ )dromocrtico): del griego )dr#mos): curso& ,ia. l gobierno de los nue,os cursos econ#micos& poblacionales y culturales dise*# un nue,o espacio7tiempo nacional. 5in sustentar un determinismo geogr!ico& pero teniendo en cuenta la e0istencia& en la prctica pol+tica de las élites criollas de !ines del pasado& de una ideolog+a !isiocrtica& 3ue in,isti# la episteme de la )ci,ili'aci#n) y del )progreso)& pongo de relie,e 3ue esta percepci#n de las topogra!+as regionales ha inter,enido en la reestructuraci#n de los espacios socio7ecol#gicos. l imaginario del )desierto)& la pol+tica de con3uista y de ocupaci#n de las e0tensiones planas no sometidas y econ#micamente no racionali'adas& una ,asta llanura sin soluci#n de continuidad orogr!ica& s#lo atra,esada por r+os& un+a las pampas h-medas litorales y bonaerenses y las salinas& pampas y bos3ues santiague*os 1y las inmensidades patag#nicas& al otro e0tremo. 5u racionali'aci#n nacional !ue el dispositi,o geopol+tico de homogenei'aci#n social en términos de neutrali'aci#n étnica y polari'aci#n europei'ante. sta homogenei'aci#n )argentina) no se reali'# en el $oroeste del pa+s ,+a inmigraci#n 1como en las pampas del 5ur y en el 9entro del pa+s& sino a tra,és de los !errocarriles y los nue,os circuitos del mercado laboral y del consumo de productos culturales& del sistema educati,o y de la polari'aci#n sobre un modelo -nico de ciudadan+a& porte*o7céntrico. Los santiague*os argentini'ados& no obstante& han habitado el modelo santiague*i'ndolo a su modo. s lo 3ue ,eremos a continuaci#n.
THU 9on!licto en el 3ue& sin embargo& ambas partes ya hab+an mostrado sus contaminaciones mutuas: Posas era !ederal proclamado& pero unitario en la prctica& concentrando la suma del poder en (uenos %ires& aun3ue dilataba la redacci#n de una 9onstituci#n& pero principalmente por3ue limitar+a su control total del gobierno Juan 6acundo =uiroga& caudillo de la Kro,incia de La Pioja& de!ensor de las autonom+as pro,inciales& se proclamaba unitario& por3ue consideraba apremiante la necesidad de una 9onstituci#n para toda la 9on!ederaci#n 1(a'n HIM. T2U Llamadas as+ por mo,erse y atacar )en mont#n)& sorpresi,amente y sin una disciplina militar& al modo como lo hab+an hecho siempre los )indios) en sus )malones). %l respecto de la mancha semntica de la categor+a socio7pol+tica )indio) en esa época& dice Ea,id Qi*as: )Las luchas con los indios de la Katagonia 7y del 9haco7 deben ser ,istas como una complementaci#n de la guerra contra los paraguayos y !rente a los caudillos !ederales) 1Qi*as HI2 p.HM. TSU l término )hegemon+a) es usado en esta 8esis en el sentido del establecimiento de relaciones de poder polari'adas sobre los intereses de un sector dominante& pero 3ue totali'a el espectro social heterogéneo. Lo propio de la hegemon+a es homogenei'ar en la di,ersidad. sa totali'aci#n cuenta con la complicidad de los sectores subalternos pero nunca es completa& ya 3ue la dinmica social y la poli,alencia de los intereses generan a cada paso lugares impre,istos& 3ue deri,an los juegos de poder a posiciones nue,as 3ue re3uieren reconocimiento y 3ue generan sus ,oces disonantes 1Gramsci HIH 6oucault HIV HII Williams HI Ee 9erteau HIR (ococ HIM Laclau
T"U l sistema educati,o& con el autoritarismo del saber dis!ra'ado de )ci,ili'aci#n) y )cultura)& in,isti# también los cuerpos de las nue,as generaciones con los colores de la bandera nacional y las dramati'aciones del nue,o modelo de ciudadan+a con los rituales cotidianos y !esti,os. Las pol+ticas de higiene y salud p-blicas determinaron las prcticas correctas de los cuerpos saludables& y asociaron descaradamente los hacinamientos urbanos y de los obrajes& y la de,astaci#n rural& producidos por el desarrollo del capitalismo de producci#n 1e0tracci#n de materia prima& incipientes cordones industriales suburbanos& agro7e0portaci#n unilateral con la ideolog+a de la in!erioridad de las ra'as oscuras y la incuria )natural) de sus !ormas sociales& y se lleg# hasta celebrar la desaparici#n de esos sectores por obra de la )naturale'a) 1desprotecci#n en la en!ermedad& alcoholismo& desnutrici#n& heridas por uso de armas. Las trans!ormaciones de lo urbano pretendieron darle al centro un carcter de modelaci#n de los comportamientos& sobre todo ante un creciente proceso de migraci#n desde los espacios rurales a las ciudades. Kor ejemplo& los mercados !ueron sacados de la pla'a central y reubicados en la peri!eria& como los cementerios& y la pla'a central !ue con,ertida en un jard+n coronado por las estatuas de los pr#ceres nacionales& lugar de paseo y de representaci#n de los modelos ms acendrados de la nue,a ciudadan+a. TMU
TU ;ndios/as %usentes son a3uellos 3ue por di,ersas ra'ones no se encuentran& en el momento del empadronamiento& en el Kueblo de ;ndios. Las situaciones ecol#gicas ad,ersas hac+an 3ue esta situaci#n se repitiera con !recuencia y c+clicamente.
THHU l proceso 3ue Pibeiro pre,é& e3ui,ocadamente& 3ue se dar con la e0pansi#n del espacio nacional brasilero sobre las m-ltiples sociedades ind+genas& uni!ormndolas a todas ellas en un )indio genérico)& tu,o lugar en la mesopotamia santiague*a durante el per+odo colonial& aun3ue ser+a bueno in,estigar cundo e0actamente y c#mo. 5eg-n parece& eso ha contribuido para 3ue el posicionamiento 3ue las comunidades ind+genas han asumido !rente a la $aci#n %rgentina sea di!erente 3ue el de los )santiague*os) de los sectores populares& como se ,er ms claramente en el 9ap+tulo ;;. TH2U stos Kadrones eran reali'ados por alguien encargado por el 9abildo& con el objeti,o de !ijar peri#dicamente el tributo anual a pagar& de acuerdo a las SM categor+as& y la cantidad de ;ndios de cada Kueblo 3ue deb+an hacerlo. 8ambién se controlaba de ese modo 3ue los ;ndios ,i,ieran aislados en sus Kueblos& tomando noticia de cuntos& 3uiénes y por 3ué moti,o se hallaban %usentes& e impidiendo 3ue los )espa*oles) ,i,ieran o permanecieran por ms de unos d+as en ellos. Las condiciones ecol#gicas mesopotmicas& 3ue produc+an en ciclos de pocos a*os despoblamientos masi,os y migraciones a otras Kro,incias& !ueron un elemento determinante para 3ue el empadronador tomara noticia administrati,a de los %usentes& pero sin proceder a restituirlos a sus Kueblos. THSU n la documentaci#n& aparecen los Kadrones de HIH y de HR desarrollados& y también dispuestos en !orma de cuadros. n este segundo caso& los Kueblos son ordenados seg-n 3ue pertene'can a la 9orona& a ncomenderos particulares& o 3ue hayan sido declarados 5uspensos de tributaci#n. Los datos de los cuadros 3ue por mi parte he elaborado en cada caso han sido e0tra+dos del desarrollo de cada Kadr#n y no de los 9uadros sin#pticos& corrigiendo inconsistencias 3ue se e,idencian en éstos. l Kadr#n de HIH meramente actuali'a cantidades y unidades !amiliares& tomando como base el de HM: el empadronador )calca) sobre este -ltimo las no,edades. Los de HM y de HR en cambio son Kadrones elaborados en su totalidad para la ocasi#n& y tienen las marcas del camino recorrido. l nombre de los Kueblos& con sus ,ariaciones& es el 3ue aparece en la documentaci#n para cada a*o. Kor eso se notarn di!erencias en sus gra!+as de un a*o a otro: el empadronador escribe como él entiende 3ue se pronuncia o se debe pronuncir el top#nimo. Los tres Kadrones han sido tomados de los dep#sitos 3ue descansan en el %rchi,o General de la $aci#n& en la ciudad de (uenos %ires& cuyas re!erencias completas obran en cada caso.
THVU =uedar+a abierta una l+nea de in,estigaci#n& como mencioné en la nota HH& 3ue pueda seguir el proceso& desde el siglo FQ;& de la disoluci#n de las pertenencias étnicas espec+!icas en la mesopotamia santiague*a. 8al ,e' algunos& o todos& de estos top#nimos hayan sido en un comien'o nombres de grupos étnicos. Qarios escritores locales han tentado hacer deri,ar& estos y otros top#nimos mesopotmicos& de lenguas ind+genas. %ndrés 6igueroa& por ejemplo& los hace deri,ar todos& y a cual3uier costo& del 3uichua 16igueroa HIVI. n cambio Arestes Ei Lullo usa un registro sumamente amplio& y encuentra ra+ces 3uichuas& aymaras& guaran+es& ,ilelas& tonocotés& cacanas& sana,ironas& huarpes y araucanas& es decir& del espectro ling4+stico nati,o del e0tremo sur del 9ontinente& de acuerdo con su idea de 3ue la mesopotamia santiague*a constitu+a una planicie de transici#n por donde habr+an pasado en distintos momentos todos los grupos étnicos regionales 1Ei Lullo HIVM HIMH. Kero la ling4+stica a-n no se ha ocupado de ello. TH"U )Kueblos Eestruidos) son a3uellos 3ue& por di,ersas ra'ones& han sido despoblados hace ya ,arios a*os y todos sus antiguos habitantes andan dispersos o a3uellos 3ue han 3uedado reducidos a una cantidad insu!iciente para garanti'ar su sustentaci#n& y entonces son agregados a otro Kueblo. THMU %rchi,o General de la $aci#n. Eocumentos Ei,ersos& 5ecci#n 9olonia& 5erie FQ Pe,isitas y Kadrones& ;ntendencia de 5alta& %*os HM7HR. Legajo SS. 6olio 2I. THU 8odos los datos de estos prra!os& concernientes a la desaparici#n de los Kueblos de ;ndios en 5antiago del stero por las pol+ticas republicanas del siglo F;F estn tomados de Kalome3ue HII2. THU 8ambién las artesan+as te0tiles& propias de la econom+a doméstica ind+gena& escapan al control terrateniente. n HR"& era el comercio ms importante de la regi#n. Eesde !ines del siglo FQ;& se usaba el algod#n ms 3ue la lana 1%len Lascano HIIM p. M. 9on la pérdida de tierras& la lana ,uel,e a usarse& como en la época prehispnica 1Kalome3ue HII2 p. VR. Ee todos los a'ares climticos& la ca'a y sobre todo la pesca siempre hab+an sido el -ltimo recurso. 8ambién en ese momento& ante la pérdida de las tierras& lo 3ue permit+a subsistir !uera del ciclo laboral. 8al ,e' por ello comer pescado es mal ,isto& como )cosa de indio)& por los Krincipales de las reas rurales& en toda la mesopotamia santiague*a actual.
THIU Los calcha3u+es& en los ,alles del mismo nombre& distantes unos 2RR m. de la mesopotamia santiague*a hacia el oeste& en jurisdicci#n de los 9abildos de 9atamarca& 8ucumn y 5alta& se suble,aron en la segunda mitad del siglo FQ;;. 6ueron ,encidos& y se los desterr# por grupos !amiliares a ,arias jurisdicciones capitulares. Los ms combati,os& llamados =uilmes& !ueron lle,ados encadenados& a pie& hasta las pro0imidades de (uenos %ires& donde los pocos sobre,i,ientes !ueron relocali'ados. T2RU )9riollo) signi!icaba& en la 9olonia& )espa*ol nacido en %mérica). Kero a3u+& en este uso pos7 independiente& integra la ,ersi#n blan3ueada del mesti'aje: los )mesti'os) de indio y de blanco& por sucesi,as decantaciones puri!icadoras de me'clas entre s+& se con,ierten en )criollos). T2HU 5e le llama )gringo) en el rea mesopotmica al 3ue tiene rasgos caucsicos: rubio& piel blanca& ojos claros& todos o algunos de estos rasgos. T22U )(arbeiro)& en portugués. ;nsecto 3ue produce el
T2IU %rchi,o General de la $aci#n& (uenos %ires. 5ala ;F& %*o HI& Justicia& Legajo 2"& 0pdte.SH. 6olios HR a y b. TSRU ;dem anterior. 6olios S a y b. TSHU ;dem anterior. 6olios HI b 7 2V b. TS2U ;dem anterior. 6olio 2I. TSSU Los tejidos artesanales eran el rubro ms importante de la producci#n santiague*a durante el siglo FQ;;;& con!eccionados en las econom+as domésticas por las mujeres. n HHS hab+a comen'ado a decaer& con la apertura al libre comercio decretada por la %samblea General 9onstituyente 3ue sesionaba en (uenos %ires& y 3ue posibilit# el ingreso en gran cantidad de te0tiles ingleses. l 8ratado %nglo7%rgentino de %mistad& 9omercio y $a,egaci#n& !irmado por (ernardino Pi,ada,ia& primer Kresidente de la Pep-blica& en H2"& !ue otro duro golpe 15humway HIIS. n HMI& la producci#n de tejidos local era much+simo menor. %-n as+& seg-n el Krimer 9enso $acional& de ese a*o& eran S2.RRR los productores te0tiles en todo el pa+s& un "R] de la Koblaci#n con#micamente %cti,a 1!rente a s#lo un 2R] de trabajadores agr+colas. n el 5egundo 9enso $acional de HI"& a3uel "R] nacional se reduce a menos del 2"] del sector producti,o: H2.RRR productores 1mientras 3ue los trabajadores agr+colas se mantienen casi en el 2R]. l abandono de la producci#n te0til desencaden# un aumento de los obreros no cali!icados: jornaleros& peones. n HMI& éstos con!ormaban un HV]& pero en HI" suben a un S] 18asso HIIM. l !errocarril ingres# a la regi#n a-n ms cantidad y ,ariedad de telas importadas a muy bajo costo& por la econom+a del !lete& reduciendo a la m+nima e0presi#n la acti,idad de las teleras santiague*as 1(a'n HIV p. " y IV. 5e debe tener en cuenta 3ue la distancia de la ciudad de 5antiago al puerto de (uenos %ires por el 9amino Peal era de H.MV m.& y 3ue por !erocarril 1ramal 6errocarril Aeste 5anta!ecino 5unchales 7 La (anda se redujo a H.RHV m. Nn acortamiento de MMR m. 1\l,are' HI p. SM.
SE&UN#A %ARTE LA SANTIA&UE(I'AI$N #EL AR&ENTIN! A%TUL! II. L!S URS!S #EL *ABLA+ EL BILIN&ISM! 0UI*UA 2 ES%A(!L. La %sociaci#n ;nd+gena de la Pep-blica %rgentina 1%;P% tiene un miembro representante en 5antiago del stero& 3ue reside en La (anda& en la costa oriental del Eulce& !rente a la ciudad de 5antiago. %ntonio
sido 6igueroa& Eepartamento 6igueroa)& seg-n me lo e0presara en una entre,ista 3ue le hice en el cierre del encuentro. )sos son los ms antiguos)& a!irmaba. %mbas 'onas son consideradas& por 3uienes culti,an el 3uichua en la ciudad de 5antiago& como los n-cleos de hablantes ms numerosos& aun3ue en ,erdad esté ms e0tendido. n base al 3uichua& a la memoria de los abuelos y a los apellidos& %rmando
mbajador
de las 9omunidades ;nd+genas&
9atamarca& y estaban después una hermana colla también& 3ue ,ino a participar&
después ,ino una hermanita 3ue est entre medio de las dos !ronteras& 3ue est entre 9hile& (oli,ia y %rgentina& en el centro ,i,e ella& también estu,o participando& estu,o una abogada ind+gena& la Eoctora %leman 1del ;$%;& estu,o el Licenciado Juan
9arlos Ea,alo,ich& 3ue es el 9oordinador General
para este 8aller de 9apacitaci#n 9$A97(anco
)hay muchas !amilias dispersas por3ue... ustedes conocen 5antiago y yo hace H" a*os 3ue estoy& imag+nense& yo cono'co todo el sistema: 3uién sabe una casita a3u+& otra casita a 2R m.& otra a H" m.& esa es la dispersidad de ellos. Kero no estn organi'ados ellos...)
s s#lo el ser 3uichua7hablantes lo 3ue los con,ierte en )representantes) de a3uellas 'onas& bajo la presunci#n de 3ue el resto de sus ,ecinos también debe1r+an ser ind+genas. sta ha sido la primera reuni#n general en 5antiago del stero: )antes de ésta hubo ,arias reuniones& hubo una en 5ala,ina& en Ajo de %gua& en el Eepartamento 6igueroa& el encuentro es a3u+ dentro con las comunidades y donde pudimos recuperar muchas pautas perdidas de los hermanos y 3uién sabe muchas esperan'as perdidas también de ellos. Y a tra,és de eso andu,imos trabajando y trabajando en lugares y lugares y !uimos descubriendo 3ue no e0iste ms otra cosa 3ue miedo en ellos para poder identi!icarse como ind+genas& el miedo !undamental& ese miedo adentro de ellos.) l 3uichua y el miedo son los dos polos e0plicati,os para %rmando
para nosotros mala palabra. Le
,oy a e0plicar por 3ué. ;gual 3ue la palabra )ra'a) no e0iste& también le ,oy a e0plicar por 3ué. Eos !undamentos 3ue a ,eces el blanco lo usa y son malas palabras para nosotros. );ndio) es mala palabra& )ra'a) es mala palabra. ;ndio e0iste en la ;ndia. 9uando 9ol#n lleg# a3u+ 1a las %ntillas dice: )llegué a la ;ndia)& pero no lleg# a la ;ndia& lleg# a robar y hurtar y destruir todo lo 3ue hab+a. $o ,ino a descubrir. Kara nosotros descubrir es crear algo& crear algo 3ue sea un !undamento para la sociedad& eso es descubrir para nosotros. [l
no ,ino a descubrir& él ,ino a robar& destruir& o matar cuantos hab+a por delante. La palabra )indio) la usa mucho el blanco para sus hijos& por3ue dice... mire c#mo ,iene el caso bien clarito y de ah+ no salgamos& no... cuando en su casa 3uién sabe estudian algo sus hijos: )este indio...)& entonces nosotros no ,inimos a descubrir nada& nos ,inieron a descubrir. Yo no soy )indio)& soy ind+gena o hombre aut#ctono de la tierra T2U . ntonces la palabra )indio) para nosotros no ,a&
no e0iste& est mal usada la palabra. La ;ndia est
lejos& a3u+ estamos en la %rgentina. ntonces la palabra )indio) no ,a para nosotros. ;gual 3ue la palabra )ra'a). Yo le preguntar+a a Nd.& ^Nd. se encontrar+a capa' de !altarle el respeto a Eios ^Nd. se encontrar+a capa' de !altarle el respeto a Eios $adie se encuentra capa' de !altarle el respeto a Eios. Kero con decirme )ra'a) a m+& le est !altando el respeto a Eios. Y lo demuestro con pautas y con !undamentos. Oay un sagrado libro& 3ue cual3uier persona puede estudiarlo y leerlo& es un libro 3ue se llama (iblia. l a*o HII2 yo discut+ sobre eso en este ser,icio. La palabra )ra'a) no e0iste& ^por 3ué no e0iste Kor3ue Eios& desde su creaci#n al !inal& desde
Génesis a %pocalipsis& s#lo llama a su creaci#n )tribu)& no llama )ra'a).
Eice
)tribu de %braham)& )tribu de Josué)& )tribu de
esa palabra. La palabra esa& dicen )shalacos). ^=ué 3uiere decir
)shalacos) )5hala) est bien& )laco) est mal. so lo puso la in,asi#n. )5hala) 3uiere decir el desperdicio del ma+'& la chala& lo 3ue sir,e para el abono de la tierra. )5halaco): )shala) est bien& )laco) est mal.
Kor3ue eso lo produci# 1sic la misma in,asi#n& no lo puso el ind+gena. ntonces 3uiere decir 3ue si hubiese... ,os o cual3uiera de Nds. dir+a: )es un shalaco)& lo ests desperdiciando por3ue dice: )éste sir,e -nicamente para el abono de la tierra) TVU . Y no es as+ la palabra: )es hermano del campo)& )shalaco) no sir,e& )shalaco) es desperdicio& )shalaco) es cosa 3ue se tira& )shalaco) es cosa 3ue no sir,e para nada& -nicamente para el abono de la tierra. ntonces son palabras 3ue el blanco la usa& pero no tiene& no sabe el signi!icado& no sabe el !undamento. s lo mismo 3ue yo paso y dicen: )ah+ ,a el indio). $o digo nada& me estn catalogando como el destructor. %hora si dicen: )ah+ ,a el hermano ind+gena)& uy yo me siento orgulloso& pero con la palabra )indio) me estn catalogando como destructor. Y no soy destructor. 5i yo lo 3ue !ui& !ui un guardin de mis bos3ues& un guardin de mis derechos& un guardin de mis hermanos& y un guardin de todo lo 3ue e0iste dentro del territorio argentino. so es lo 3ue e0iste& pero son palabras 3ue a ,eces no las saben usar y no las saben producir.) 5on los términos& el lenguaje el 3ue hay 3ue puri!icar& corregir& de,ol,erle su !uerte poder de signi!icaci#n& para 3ue el ind+gena escondido reapare'ca& digni!icado& y su lengua sea el instrumento pol+tico7hermenéutico y el soporte de su identidad re7emergente. sta es la pol+tica de la lengua 3ue pone en prctica %rmando
sigue teniendo. 5i no& miremos los rostros&
miremos de 3uién camina por la calle& miremos sus rostros. % ,er si 3ué podemos sacar resultados& 3ué podemos encontrar de ellos& de los apellidos 3ué podemos encontrar. =ué podemos encontrar de los apellidos tal o los apellidos !ulano& los apellidos sultano T"U . 5i comen'amos a hacer nuestro rbol genol#gico
1sic& ,amos a encontrar 3ue a la distancia& éste& !ue hijo del aborigen toba& huich+& pilag& mataco& surita& diaguita& huarpe& y bueno tantas otras comunidades.) La situaci#n santiague*a& y la posible re7emergencia de lo ind+gena& es ,inculada a lo 3ue sucede en general en la %rgentina estos -ltimos a*os: )%ntes se cre+a 3ue en la Pep-blica %rgentina hab+a 2S comunidades& en la -ltima reuni#n 3ue hemos tenido en Yuto& en la Kro,incia de 5alta& la 9oordinadora del KK;& la hermana
la
pierna& el bra'o& y lo est uniendo y hoy ,ol,er a regir nue,amente. TMU Y él nos respeta como tal y dentro de nuestras pautas. ^Kor 3ué Kor3ue hoy la $aci#n reconoce a las comunidades ind+genas mediante la 9onstituci#n $acional 1de HIIV& el art+culo "& inciso H. La $aci#n reconoce las comunidades ind+genas entregndoles las tierras& a los
hermanos del sur& a 6inca 5antiago& en Arn& y prontamente 5antiago
del stero y en otros lugares est reconociendo. ^
3ue dé de comer a muchos hermanos& ,a a ser el tiempo 3ue ya termin# su madure' y los hermanos ,an a tener el ma+'.) Oay una semntica del )entierro ind+gena) y del ,ol,er a brotar de la tierra& 3ue a3u+ %rmando
manera 3ue
nosotros TU usamos& entre la cancher+a y la picard+a& le pude llegar. Y comencé a con,ersar con ellos y comencé a descubrir a tra,és... mediante estos ancianos a 3ué etnia pertenec+an. Eespués de él& 3uién sabe con otra persona y as+ comen'#& déle y déle y déle... hasta 3ue llegamos a descubrir a 3ué etnia pertenec+an. Y mediante eso& mediante él& él nos contactaba de otra comunidad& y esa otra a otra comunidad& y esa otra a otra comunidad y as+ como nosotros trabajando... muchas ,eces yendo al campo y ,ol,iendo entre H" d+as& 2R d+as& otras ,eces ,ol,iendo al mes& otras ,eces 3uién sabe 3uedndome V # " d+as& plenas calores& mi trabajo !ue de hormiga. 8odos los a*os desde HI2. Oasta el d+a de hoy hace H" a*os 3ue estamos trabajando& H" a*os 3ue estamos asistiendo a las comunidades ind+genas.) sa )poblaci#n ind+gena) mesopotmica& dispersa& seg-n %rmando
hay& cuntos j#,enes& cuntos
ni*os& si hay gente documentada o no hay gente documentada& si el hermano anciano tiene una pensi#n& no la tiene& si el hermano 3ue tiene un problema de salud para 3ue sea atendido bien& o si no lo han atendido bien. A sea 3ue ese es nuestro trabajo: traerlo a 5antiago 1ciudad& muchas ,eces a-n discutimos en el Oospital cuando e0igen pagar un bono y el hermano no lo tiene 3ue pagar el bono. Y muchas ,eces pagaron el bono y lo tienen& lo ,uel,en a llamar de ,uelta y le hacen pagar de ,uelta el bono& pero& cuntas
,eces hay
3ue pagarlo el bono... ntonces en la discusi#n nosotros establecimos& pero hoy se ha terminado todo eso&
por3ue hemos empe'ado a sentir y la Kro,incia comen'# a respetar un poco. $o en su totalidad& sino a respetarnos s#lo el H]. 6altar+a el II]& 3ue respeten en su totalidad las comunidades ind+genas.) se Kadr#n por tanto no es s#lo demogr!ico& sino 3ue sir,e como instrumento de ser,icio social. Y lo reali'an en cada lugar )los ancianos propios): )9ada caci3ue o cada anciano de la comunidad hace el Kadr#n y ellos mismos numeran su casa. A sea 3ue ellos optaron por numerar su ranchito& su casa& su toldo& lo numeran y dicen... 3ui's llega un subsidio 1del stado para el hermano Eomingo P+os& ,amos al caso... la casa n-mero tanto)
)%h& él ,i,e en la casa n-mero tanto& all en
llos mismos se encargaron de numerar sus casas. ^Kor 3ué Kor3ue cuando
llega el momento de desin!ectar la casa& 3ue les conseguimos nosotros para desin!ectar& all+ en la
sino el criterio del empadronador: tal ,e' eso es a lo 3ue %rmando
6inalmente& la con,ersaci#n deri,#& del )miedo) a hablar 3uichua 1ms a-n: a decir 3ue se sabe 3uichua& siendo con!undido de este modo como )indio)& hacia el )silencio) de los habitantes mesopotmicos. l silencio es ,i,enciado como enemigo por las pol+ticas de la lengua y de la identidad de %ntonio
prcticas silenciosas 3ue trans!iguran lo )indio) y lo sostienen en el campo social& sin hacerlo ,erbalmente e0pl+cito. 8ampoco el 5e*or e n la mesopotamia santiague*a& en las e0tensas reas rurales y en los suburbios de las ciudades& los ni*os aprenden& en su sociali'aci#n primaria& )la 3uichua) y )la castilla). stos son los nombres en el habla popular para ambas lenguas: los Krincipales de los espacios rurales y los sectores urbanos del )centro) dicen )el 3uichua) y )el espa*ol). Ei!erencia de género 3ue opera también en el campo ling4+stico la subordinaci#n de lo !emenino a lo masculino y la di!erenciaci#n social. $otemos 3ue en los sectores populares mesopotmicos& rurales y urbanos& )la 3uichua) ,a a estar asociada a las mujeres y a los espacios domésticos. % medida 3ue se ,an apro0imando a la edad escolar 1M a*os& los padres y abuelos de a3uellos ni*os 3uichua7hablantes les proh+ben hablar )la 3uichua)& por3ue la gente del com-n tiene la creencia de 3ue tendrn luego di!icultades para aprender a leer y escribir en espa*ol. Llegan a enojarse y a castigarlos moral y corporalmente si contin-an hablando el 3uichua en el espacio doméstico.
de intimidad doméstica& una intensi!icaci#n de lo a!ecti,o& de las primeras e0periencias de la ni*e'& asociadas a esta lengua. s muy com-n 3ue las personas adultas& incluso urbanas& cuando recuerdan sus primeros a*os& rememoren ese espacio auditi,o& e incluso términos precisos en 3uichua& y hasta !rases ocasionales dichas en a3uel mbito. Las mujeres& la casa& los primeros a!ectos& son codi!icados en este curso del habla& 3ue resulta introductorio a las batallas socio7ling4+sticas locales& como ,eremos a continuaci#n. sta polari'aci#n a!ecti,a es una con!iguraci#n socio7psico7ling4+stica 3ue nace en el siglo pasado& cuando el biling4ismo 3uichua/espa*ol se con,ierte en una estrategia del habla& simultnea a la construcci#n de la nacionalidad. so nota ya Juan
6rases pro!eridas en 3uichua en la ciudad tienen simultneamente un poder de con,ocatoria socio7 ling4+stica: la !rase !lota en el ambiente apelando una respuesta& y siempre la consigue. Kero& en general& del espacio p-blico& de la calle y de la pla'a& y de las instituciones urbanas 1bancos& escuelas& instituciones gubernamentales& comercios ha sido erradicada. 5in embargo& una anécdota 3ue cuenta Eon 5i0to Kala,ecino& conocido m-sico local y !undador del %lero =uichua 5antiague*o& instituci#n de minoritarios sectores medios de la ciudad de 5antiago 3ue mantienen un !uerte contacto con los 3uichua7hablantes campesinos& destaca el poder dial#gico con,ocante de esta lengua en los espacios urbanos. Eice Eon 5i0to 3ue por el a*o HIM andaba buscando organi'ar en la ciudad un grupo 3ue se dedicara al culti,o de )la 3uichua) y las e0presiones culturales ,inculadas a ella. Y a-n no hab+a conseguido a nadie. ntonces un d+a subi# a un colecti,o urbano y salud# en esa lengua. Eel !ondo le respondi# una ,o'& también en 3uichua: !ue su primer aliado en la empresa. l 3uichua siempre pone una nota de di,ersi#n& tanto en a3uellos medios urbanos& como en los lugares de reuni#n de la campa*a: el almacén& las !iestas !amiliares 1bautismos& casamientos& los ,elorios y las concurridas !iestas religiosas. n el campo& cuando uno se pone a hablar de ciertos temas 3ue se remontan en el tiempo a la época de los )abuelos) 13ue siempre puede signi!icar muchas generaciones atrs& el 3ue cuenta comien'a a introducir en el relato términos y !rases en 3uichua. l caso de los relatos sobre )salamancas)& lugares m+ticos donde se desarrollan tratos rituales con el Eiablo y 3ue sern estudiados al !inal del 9ap+tulo ;Q& es signi!icati,o& por3ue suele ser com-n 3ue se comience hablando en espa*ol& pero& a poco andar& el discurso se hunde en 3uichua& o deri,a alternadamente del 3uichua al espa*ol. 8ambién ocurre este doble curso ling4+stico en el canto. Oaré ms adelante& en este 9ap+tulo& un anlisis de coplas biling4es recogidas a lo largo de este siglo por Arestes Ei Lullo y Eomingo (ra,o& escritores locales. Eesde el siglo pasado& cuando surgi# el biling4ismo en la mesopotamia santiague*a& los escritores y otros sectores ilustrados& predijeron 3ue el 3uichua estaba destinado a desaparecer. $o s#lo por el imperio p-blico y escolar creciente del espa*ol& sino por3ue cuando comen'aron las migraciones con cambios de residencia a las grandes ciudades del 5ur 1(uenos %ires& Posario& 9#rdoba& en las primeras décadas de este siglo& se pens# 3ue a3uel cambio incluir+a la pérdida del idioma denostado. $unca se pens# el biling4ismo como una estrategia& como una !orma de habla en s+& sino como una demorada pero un+,oca transici#n hacia el dominio -nico del espa*ol& donde el 3uichua era resabio& o resto& o tesoro amena'ado de la lengua 3ue
necesitaba ser culti,ado& sal,ado. stas in!le0iones moti,aron las pol+ticas 3ue a continuaci#n presentaré& tanto de ani3uilaci#n como de rescate. Kero ninguna de las dos& a pesar de sus e!ectos& da cuenta de lo 3ue es el biling4ismo en la mesopotamia santiague*a. Y lo 3ue se pre,e+a entre los migrantes& en ,erdad no sucedi#& sino un nue,o curso del habla& 3ue se trans!orm# en el cauce de un biling4ismo 3uichua/espa*ol e0tra7mesopotmico. Ya era com-n 3ue los miles de santiague*os& 3ue circulaban por las cosechas en el norte y centro del pa+s desde !ines del siglo pasado& se comunicaran entre s+ en 3uichua& en conte0tos de con,ersaci#n anlogos a los de su tierra 1dilogos +ntimos& in!ormaciones sobre !amiliares& con,ersaciones secretas. so me han testimoniado muchas ,eces gente 3ue pas# gran parte de su ,ida siguiendo estos amplios circuitos laborales. Kero en (uenos %ires y el Gran (uenos %ires& en Posario& en 9#rdoba& en distintas localidades de la Kro,incia de (uenos %ires 1`rate& 5an $icols&
Qisitas peri#dicas a la mesopotamia santiague*a y a los !amiliares 3ue han migrado 1una o dos ,eces al a*o renue,an& en una dialéctica inter7regional& la !orma de ,ida y e0citan las !ormas de habla.
3uichua en (uenos %ires.) $acido en Qilla %tamis3ui& sab+a 3uichua desde ni*o: )entend+a). Ya jo,en comen'# a ir a las cosechas: de 5eptiembre hasta
laboral& su lugar de radicaci#n y su !recuencia de contacto con el rea mesopotmica& han desarrollado su capacidad biling4+stica y e0pandido sus circuitos de uso !uera del rea mesopotmica. l biling4ismo 3uichua/espa*ol de la mesopotamia santiague*a consiste en ,erdad en dos lenguas no o!iciales: )la 3uichua) y )la castilla)& distinguidas en sendos cursos sintctico7semnticos y te0tuales& pero mutuamente inter!eridos por elementos le0icales& !onéticos& mor!ol#gicos& semnticos& sintcticos y entonacionales. 5on dos lenguas& no se han hibridi'ado en un s+ntesis -nica. Kero cada una toma de la otra cuantos elementos le resulte necesario& y la con,ersaci#n deri,a de una en otra cuantas ,eces el conte0to de enunciaci#n o el discurso enunciado lo re3uieran TH2U . La jerar3u+a de las lenguas mesopotmicas est constituida por el espa*ol )culto)& lengua o!icial& urbanocéntrica& en la cima& y el espa*ol no7)culto) 1)la castilla) y )la 3uichua)& 3ue integran el biling4ismo& por debajo. Kero el biling4ismo es asimétrico: a su ,e' )la castilla) est por encima de )la 3uichua). 5i bien los hablantes biling4es suelen reali'ar un ejercicio de traducci#n cuando se lo re3uiere la situaci#n& no hay una disputa abierta sobre signi!icados entre )la 3uichua) y )la castilla). Eeterminados discursos se hablan en 3uichua: la conmutaci#n idiomtica se es3ui,a y el dilogo se hunde en )la 3uichua). 8ampoco hay una batalla abierta contra el espa*ol dominante& s#lo la burla indirecta& la iron+a& en espa*ol no7)culto) o en 3uichua. n los dominios del espa*ol urbano& )la 3uichua) no s#lo se oculta& sino 3ue sobre todo se niega. 9uando uno ,isita las primeras ,eces las casas de campo o las de la peri!eria de las ciudades& toda la !amilia niega saber hablar y hasta entender )la 3uichua). llo no 3uita 3ue uno escuche& impre,istamente& 3ue se suelta una !rase o se cuchichea en esa lengua. 5obre todo )la 3uichua) se niega ante s+ misma& mejor dicho& el hablante niega en primer lugar ante s+ mismo saberla& y& en una le,e es3ui'o!renia estratégica& genera el silencio o!icial impuesto sobre ella& para poder hablarla por detrs y como recurso !inal. %s+ per,ierte esa negaci#n dentro de a3uel sistema jerr3uico 3ue domina la di,ersidad ling4+stica local& locali'ando )la 3uichua) como de!ecto de habla de los sectores ms bajos de la poblaci#n& pero 3ue se ,uel,e e0ceso y error e0itoso por su poder de dar ,o' a la )di!erencia) 15pi,a HI HIIM. 5obre a3uella ),iolencia simb#lica) 1(ourdieu HII" HII 9ap. M 3ue recubre de )ci,ili'aci#n)& )progreso) y )urbanismo) la imposici#n del espa*ol culto como )idioma nacional) y la e0clusi#n del 3uichua& los 3uichua7hablantes silenciados ejercen una ,iolentaci#n simb#lica& reproduciendo la jerar3u+a nacional de las lenguas y asociando su desigualdad
social con la 1imposibilidad de )la 3uichua)& trans!ormando as+ su de!ecto en e0ceso. La misma operaci#n se e,idenciar en los siguientes 9ap+tulos& respecto de lo )indio) y de lo )negro). ste es el escenario en 3ue se desarrollan las batallas idiomticas de la mesopotamia santiague*a. %s+& en esta subrepticia !orma de habla& biling4e& no s#lo se e,idencia el a!n totali'ador de la hegemon+a nacional& sino también una nue,a estrategia de con,ersaci#n asimétrica& )desde abajo). l biling4ismo !uer'a a la hegemon+a ling4+stica nacional a 3ue recono'ca& resignadamente& su habla de!iciente y residual como particularidad )pro,incial). Kero por debajo de esa )di,ersidad) se esconde y cobra ,o' la )di!erencia). La quic)ua y la castilla Qeamos algunas caracter+sticas generales del habla local. l espa*ol no7culto mesopotmico& )la castilla)& en su !onética bi'arra arrastra la )rr)& apro0imndola al sonido )sh) 1s en 3uichua& y prolonga& sibilante& la )s)& sobre todo delante de consonante& al modo de la )s) 1s en 3uichua. Oay en los hablantes una cierta tendencia a hacer sonar la )o) !inal como )u)& en corcondancia con la ine0istencia de a3uel !onema ,oclico en 3uichua. s muy com-n el uso de !ormas ,erbales peri!rsticas: )estoy yendo)& )han d ser,ir)& )hab+a sabido ,enir). ;gualmente el uso& de !rase en !rase& de )saber) en la acepci#n espa*ola de )soler): )hab+a sab+o ser !ierooo...)& como a3uello 3ue se )sabe) en determinadas circunstancias& con mucha !recuencia& y 3ue se resiste no obstante a generali'ar: ese )saber) e,ita el )siempre). s una suerte de ajuste o coincidencia irrepetible de la acci#n& del habla& de la ocasi#n y del lugar. s de uso casi constante el gerundio e0pleti,o: ),oy yendo)& ),iene ,iniendo)& )diciendo dice)& como también en 3uichua se usa el gerundio en !orma permanente: acciones suspendidas& inconclusas. La elipsis asimismo se reitera en los ,erbos de mo,imiento: )pasando hi d llegar). Y el uso del colo3uial ),os)& seguido de la conjugaci#n en segunda persona singular del ,erbo: )^,os 3uieres). La e0tensi#n !onético7semntica de ciertos términos muestra un ni,el objetual7gestual en la concepci#n del lenguaje: )muy graaande era...) )del monte ,en+a& 1a!inando la ,o' y dicho muy rpido: ?%tulito@ 1en 3uichua& )pe3ue*ito) 8res a*os habr sab+o tener...) Y la posposici#n del ,erbo al !inal de la !rase es una clara construcci#n 3uichua: )%tulito 1pe3ue*ito noms hab+a s+o...
dice: ?%tulitolla cara@BBB $anc)ito ut8ta1 cara@ C?ana"ac)i"anqui ;@C, nira"uniB ?()am"ilu cara@2 atunastaan yantata cayman tantac)iras)ca"anB C?Manara1c)u@BBB mana cella ca"tinqui ;C, nira"uniB 5ubrayo los ,erbos al !inal de cada !rase. l espa*ol urbano se di!erencia claramente de estas construcciones& aun3ue también hace uso cotidiano de algunos términos 3uichuas& y llama la atenci#n la proli!eraci#n de éstos en el habla colo3uial callejera para re!erirse a las partes se0uales& a las necesidades !isiol#gicas de e0pulsi#n o a ciertas caracter+sticas o estados corporales. 5e oye normalmente& en con,ersaciones in!ormales& incluso en los estratos sociales ms altos: ura 1,agina& "ingo 1pene& corota 1escroto& c)ic)is 1pe'ones& siendo lenguaje considerado sumamente grosero los ,erbos de ra+' 3uichua conjugados a la espa*ola: is)"ar 1orinar& cec)ar 1de!ecar y c)uñar 1,omitar los adjeti,os 3ue suelen con,ertirse en apodos: c)u1c)aloa 1persona con sus cabellos largos& umaloa 1)cabe'#n)& pre!erentemente de uso en género masculino& quis)quido 1tener el es#!ago obstruido al comer& con necesidad de beber alg-n l+3uido& al modo como sucede al tragarse una espina: quis)ca& en 3uichua& "ila 1desnudo& mac)alo 1borracho. ste re,estimiento 3uichua del cuerpo en el habla culta urbana podr+a con,ertirse en una l+nea de in,estigaci#n& en la 3ue la corporalidad parece remitir a una dimensi#n no7)ci,ili'ada)& liminal. 8ambién es uni,ersalmente usado en este conte0to del espa*ol )culto) urbano el su!ijo 3uichua sac)a: monte THSU & sal,aje& producto sil,estre& a3uello 3ue ha crecido sin culti,o& producto basto& de!iciente& sin puri!icar ni pulir. 5e lo puede anteponer a cual3uier término. 5e lo suele usar autorre!erencialmente& y siempre se desli'a en la !rontera entre lo despreciado y lo paternalmente subestimado& con un tono de condescendencia y autocomplacencia en los de!ectos& minus,aloraci#n 3ue pretende producir en el otro una complicidad poco e0igente. l biling4ismo 3uichua/espa*ol est constituido& a su ,e'& por !ormas biling4es en cada una de las lenguas. 8ambién )la 3uichua) tiene términos& !onéticas& mor!olog+as& construcciones sintcticas y semnticas tomadas del espa*ol. Eesde el punto de ,ista del 3uichua& hay un 3uichua !ragmentario 3ue puebla de encla,es el espa*ol local& en menor medida el )culto) y en mayor el no7)culto)& ése 3ue con!igura uno de los cursos del hablante biling4e. Y hay un 3uichua subyacente bajo )la castilla)& 3ue se trans!orma en un curso de habla alternati,o y estratégico en conte0tos de con,ersaci#n espec+!icos& tales como los 3ue he
se*alado en las pginas anteriores: el espacio doméstico& el clima de intensidad a!ecti,a y los recuerdos de la in!ancia& el recurso a un c#digo secreto& la apelaci#n a una lengua de con,ocaci#n& las )a*oran'as) del )pago) 1lugar de arraigo& ciertas coplas y los relatos de )salamancas). %ll+ se subtiende un suelo de supuestos compartidos THVU . Las !rases 3uichuas también a!loran en el habla mediterrnea en la toponimia y en los sobrenombres. 5i bien hay muchos top#nimos 3ue no pueden deri,arse sin ,iolencia del 3uichua& ni si3uiera del 3uechua peruano& una inmensa cantidad se e0presan en esa lengua: %toj Ko'o& Yacuchiri& Qaca Oua*una& Guanaco 5estiana& Ouachana... Y en muchos casos es la sinta0is la 3ue muestra su presencia: (rea Ko'o: po'o o aguada de la brea& 3ue es un rbol de la 'ona. n los apodos opera una 3uichui'aci#n de los nombres espa*oles& tomados en su mayor+a del 5antoral 9at#lico. Nni,ersalmente en el campo& pero también en las peri!erias de las ciudades y con !recuencia incluso en el habla social del )centro)& se llama a las personas por sus sobrenombres 3uichui'ados: (ashi 1(asilio& %sha 1%bsal#n& Kunshi 1Konciano& 5halu 15alustiano& Lula 1Loren'a& %ntuco 1%ntonio& ;shica 1;sidora o ;sidra& Ngulcho 1Ougo& ;shi 1;sidro& ;sha 1;sabel& Jishu o Jishula 1Jes-s& 5hanti 15antiago& 5hula 15olano... 5e ,e a3u+ en plena operaci#n una apropiaci#n del nombre espa*ol& y en la in!le0i#n humor+stica 3ue siempre los acompa*a& se mani!iesta un sentido de burla& una iconoclasia& una descomposici#n de las apariencias 1Ei Lullo HIMH Pa,a HI2.
l biling4ismo santigue*o mesopotmico es& mayoritariamente& de habla 3uichua y habla y lecto7 escritura espa*ola& y se mue,e en el espectro de uso siguiente: o bien se domina ambas& o bien se domina espa*ol y se entiende 3uichua. La capacidad lecto7escrituraria& muy e0tendida& es una obra del sistema educati,o en las -ltimas generaciones. n HIR& el +ndice general de al!abetismo en %rgentina era del V"&M]& mientras 3ue en la Kro,incia de 5antiago del stero era del HV&I]. Nn "] de anal!abetismo en 5antiago del stero nos se*ala para la época un biling4ismo anal!abeto. Eesde !ines del siglo pasado& 3ue se implement# y comen'# su irradiaci#n el sistema educati,o nacional& los alumnos migraban desde 5eptiembre a la 'a!ra de 8ucumn y continuaban luego su derrotero laboral junto a sus !amilias para la cosecha del ma+' en 5anta 6e y (uenos %ires& regresando en %bril o
décadas en las reas rurales TH"U . Nna ,e' 3ue la mecani'aci#n del trabajo agr+cola !ue prescindiendo de mano de obra& esos contingentes se ,olcaron sobre la migraci#n urbana& y su consiguiente al!abeti'aci#n escolar. Kero una ,e' escolari'ados& se libraba la ,erdadera batalla local contra los hablantes 3uichuas. Juan 9hristensen& )8oponimia de la Kro,incia de 5antiago del stero)& HIH& hac+a constatar en a3uellos comien'os de siglo: )Los inspectores de escuelas nacionales hacen una guerra tena' contra la 3uichua& prohibiendo 3ue se den e0plicaciones en 3uichua a las criaturas 3ue no hablan palabra de castellano) 1citado en (ra,o HI p. H. sta guerra declarada por el sistema educati,o ha tenido ,arias in!le0iones durante el presente siglo. Los maestros rurales& en general& han terminado por incorporar muchos términos y e0presiones 3uichuas a su habla cotidiana& y ,arios de ellos se ,ol,ieron competentes en el idioma. Eomingo (ra,o es uno de ellos& y ,arios maestros rurales 3ue lo han acompa*ado en su promoci#n del estudio del 3uichua. $unca esta )simpat+a) o militancia lleg# a ganar el aula y la relaci#n ense*an'a7aprendi'aje. 5iempre rode# idiomticamente& el maestro 3uichua7hablante& los entornos del aula& y como m0imo us# su pericia& ms o menos desarrollada& como recurso primario de moti,aci#n. Nno de los logros de estos )3uichuistas) militantes& no obstante& ha sido la promulgaci#n de la Ley Kro,incial $X ".VRI de nse*an'a (iling4e& 3ue cubre las escuelas rurales& e0pedida el M de nero de HIV& a un mes de la reposici#n democrtica en %rgentina& tras la dictadura militar de HIM7HIS. Ee acuerdo con esta Ley& se debe capacitar a los maestros rurales para al!abeti'ar en espa*ol y en 3uichua. n los planes de estudio de los ;nstitutos de
lugar& las de!iciencias arriba mencionadas 1,arios de ellos )entend+an) 3uichua desde su in!ancia& incluso ocasionalmente lo hablaban. Kero adems demarcaban el uso idiomtico de la siguiente manera: )l 3uichua no es para el aula& ah+ no se puede hablar 3uichua. n el recreo s+& y sir,e para comunicarte con las !amilias& con los padres 13ue son biling4es en su totalidad. Kero no podés ense*ar Oistoria& Geogra!+a&
4uic)uistas ur3anos n los sectores medios urbanos& se han desarrollado algunos mo,imientos en pro del culti,o del 3uichua& 3ue& si bien no han tenido muchos miembros permanentes& han contado con una gran ,isibilidad social& institucional y personal& y han establecido ,arios ,+nculos con las localidades rurales. Eichos mo,imientos han estado concentrados en la ciudad de 5antiago del stero. llos muestran c#mo la lengua es una pie'a de combate y un bot+n socio7cultural. 5on !undamentalmente dos grupos los 3ue han desarrollado acti,idades para el culti,o de la lengua 3uichua& teniendo como sede y !oco de irradiaci#n la ciudad capital de 5antiago. Nno de ellos se ha mo,ido !undamentalmente en el mbito académico y de !ormaci#n de maestros el otro de ha e0pandido ms entre los 3uichua7hablantes& teniendo como su ,eh+culo de circulaci#n principal la m-sica. l primero promue,e un 3uichua )culto) el segundo& )la 3uichua). Eomingo (ra,o comen'# su tarea como maestro rural en la década de HISR. n HI"S termin# de escribir su obra: )l 3uichua santiague*o& reducto idiomtico argentino. Oistoria& Gramtica y Eiccionario)& publicado en HI"M. n este te0to& propone una signogra!+a para la escritura del 3uichua santiague*o& 3ue tiene importantes di!erencias !onéticas con las ,ariedades regionales de la lengua 3uechua andina. l sonido )sh) 1s es muy semejante al del inglés la )ll) suena como el )yo) de los porte*os 1es decir& también como la )sh) 1s & pero en un conte0to escolar 3ue !uer'a a pronunciarla como en el castellano peninsular& e0agerado. )5h) y )ll) tienen por tanto el mismo sonido& pero su uso escritural no es indistinto. l signo )c) (ra,o lo in,enta para el !onema oclusi,o sordo ,elar e0plosi,o de la )c) 1el 3ue en la signogra!+a uni,ersal 3hishwa contempornea se escribe )3) la )y) tiene el mismo sonido 3ue la )i). scribe siempre& delante de )p) y de )b)& )m) y no )n)& por3ue ese es el criterio mor!ol#gico del castellano igualmente& cuando la palabra comien'a con )ua)& )ue) o )ui) coloca siempre delante )h)& aun3ue en 3uichua sea siempre muda 1sal,o acompa*ando )c): )ch)& por3ue esa es la norma del castellano. ste !antasma prescripti,o de la gramtica castellana atra,iesa toda la obra ling4+stica de (ra,o. $o e0iste& hasta el momento& al!abeti'aci#n en lecto7escritura 3uichua. Kor tanto& estos signos son le+dos seg-n la !onética espa*ola& desconcertando totalmente a los 3uichua7hablantes& 3ue no saben c#mo leer )sh) y )c) malinterpretando la )ll) incorporando la )m) antes de )p) o )b) cuando en ,erdad suena
como )n) desconociendo la )h)& siendo 3ue muy com-nmente el habla popular pronuncia )gua) y no )ua) y me'clando la )y) con la )i)& 3ue con !recuencia (ra,o las escribe en !orma consecuti,a& y 3ue por la !uerte migraci#n a (uenos %ires el lector la pronuncia como el mentado )yo) de los porte*os. s decir& 3ue para un 3uichua7hablante& al!abeti'ado en espa*ol& la gra!+a se ,uel,e ininteligible y abandona rpidamente un te0to 3ue le resulta tan cr+ptico como un idioma e0tranjero. Junto a ésto& ciertos )3uichuistas) de las localidades rurales 1generalmente también maestros cuestionan los criterios !onéticos& mor!ol#gicos y sintcticos determinados por Eomingo (ra,o. n HI"& se crea en la Nni,ersidad $acional de 5antiago del stero la 9tedra de Ling4+stica Pegional =uichua79astellano& en la 3ue Eomingo (ra,o ha ense*ado el idioma a maestros& pro!esores de ense*an'a media y personas interesadas& hasta su muerte en HII. n una clara estrategia de nacionali'aci#n y de construir una hegemon+a santiague*a a ni,el idiomtico& (ra,o ha denominado durante a*os al 3uichua santiague*o el )3uichua argentino) 1(ra,o HIb. Las otras Kro,incias del pa+s ya no tienen grandes poblaciones de hablantes& pero& retrospecti,amente& y en los casos de pe3ue*os grupos& este )3uichua argentino) se constituye en el paradigma sobre los 3uichuas andinos de Jujuy& 5alta& 8ucumn& 9atamarca& La Pioja& 5an Juan&
con una importante masa de hablantes biling4es& puede llegar a tener consecuencias impre,istas. 5i en algo substancian sus pertenencias e identidades étnicas los otros grupos abor+genes argentinos es en la lengua. Ya hemos ,isto al respecto el criterio de la %sociaci#n ;nd+gena de la Pep-blica %rgentina 1%;P%. Eentro de esta misma !rontera hegem#nica& 3ue por el momento no hace sino con!irmar el dominio nacional sobre el 3uichua y sobre todo la no7indianidad de sus hablantes& (ra,o ha traducido en HIIR al 3uichua santiague*o el %cta y la Eeclaraci#n de la ;ndependencia& promulgadas en HHM por el 9ongreso de las Kro,incias Nnidas del P+o de la Klata& en 8ucumn THMU 1(ra,o HIIR. ;gualmente ha traducido el Oimno $acional& constituido en tal por la %samblea General 9onstituyente de HHS& traducci#n de uso actual en ciertos actos escolares y académicos& urbanos y rurales. Y el mismo autor ha compuesto en 3uichua tres poemas a los s+mbolos patrios& publicados por primera ,e' en HIH& en su obra )Qisiones): )
Eomingos contin-a saliendo al aire& con gran audiencia rural y urbana el programa del %lero. 5u l+der siempre ha seguido siendo Eon 5i0to Kala,ecino& m-sico originario de (arrancas& entre Qilla %tamis3ui y 5ala,ina& una de las 'onas consideradas !uertes en el habla 3uichua. [l ya hab+a reali'ado algunas grabaciones para a3uel entonces con dos de sus hijos& en (uenos %ires. 5eg-n él mismo lo mani!iesta& el %lero =uichua se !und# con el prop#sito de )transmitir de generaci#n en generaci#n la cultura y las costumbres de nuestros antepasados). s un programa biling4e& al 3ue concurren los m-sicos del interior& en gran cantidad& teniendo de ese modo la oportunidad de ser o+dos por una gran audiencia. Ee hecho& ,arios grupos han surgido al reconocimiento social por este medio. Oa desencadenado durante todos estos a*os& entre m-sicos y oyentes& una intensa dinmica regional. %l comien'o de cada programa& 5i0to Kala,ecino saluda en 3uichua& arrojando& como en a3uel colecti,o urbano& cuando surgi# la idea del %lero& su llamado idiomtico con,ocante. n cada programa& hay una mini7aula de 3uichua& en la 3ue se suele ense*ar una gramtica bsica y corregir ciertos )de!ectos) !onéticos y sintcticos. s un espacio 3ue siempre han ocupado maestros rurales de,enidos )3uichuistas). Eespués del programa& la reuni#n de todos los m-sicos ,enidos del campo suele terminar en un almuer'o compartido. n HI"& se !und# la !ilial del %lero =uichua en (uenos %ires& integrada por residentes santiague*os. Kara los !estejos del 2"X ani,ersario& en HIIV& acudieron a la ciudad de 5antiago también miembros del %lero =uichua de (erisso& en el Gran (uenos %ires& y otros residentes santiague*os 3ue tienen programas radiales destinados en primer lugar a los co7terrneos: Luis 9omn& )Eomingos 5antiague*os)& y Ougo %lcara'& )<-sica con ;dentidad). n HIIR&
gramtica de (ra,o para los 3uichua7hablantes mesopotmicos. 5e us# la signogra!+a peruana 1no la de Eomingo (ra,o& pero adaptada& 3ue resulta tan ininteligible como a3uélla para 3uienes han sido al!abeti'ados s#lo en espa*ol. Ee hecho& la obra ha tenido una repercusi#n mediana entre los )lectores) biling4es y un uso casi nulo. Y esto teniendo en cuenta 3ue se trata de una obra en !orma de payada 1es decir& poes+a gauchesca en contrapunto& acompa*ada de guitarra& muy conocida& 3ue circula oralmente entre habitantes rurales& urbanos y migrantes& desde !ines del siglo pasado hasta ahora& como ning-n otro producto literario.
l %lero ha editado ,arios trabajos discogr!icos en los 3ue participa una selecci#n de los
grupos musicales dominicales. n HIIV ha sido editado el cuarto& en el 3ue el 9oro de la instituci#n interpreta el Oimno $acional en =uichua& pero seg-n la ,ersi#n de Eon 5i0to. n el 2SX ani,ersario del %lero& en HII2& a su ,e' a*o del )=uinto 9entenario)& se reali'# por primera ,e' en la 9atedral de 5antiago el re'o de la
Manara1 doce octu3re"a1 ninman c)ayna "illa"asmi raza"a "unc)an nisca"i noca nini once lla"iB 8raducci#n: =uinientos a*os llegan& dos mil pueden ser& c#mo ol,idar todos nosotros THIU a nuestro hermano y a nuestro padre. )%ntes 3ue doce de octubre)& as+ dice un cual3uiera T2RU & )el d+a de la ra'a arriba dicho yo digo T2HU al once noms). stamos ante el discurso contestatario ind+gena americano en contra de los !estejos del H2 de Actubre& y 3ue determina el d+a anterior& el HH& como E+a de los Kueblos ;nd+genas& justamente antes de la in,asi#n europea con sus masacres. n lengua ind+gena& sin embargo& se recuerda a los antepasados& sin reconocerse étnicamente. Kero no cabe duda de 3ue el enunciante ocupa el lugar del ind+gena& ritualmente& en un gesto de culto a la memoria. Eon 5i0to a3u+ habla desde el lugar del )indio)& con su lengua& 3ue es la suya propia. Kor la tarde se hi'o el cierre de la 5emana. 5e present# en la (iblioteca 5armiento la conocida actri' mapuche Luisa 9alcumil& 3uien es una !uerte militante ind+gena. lla !ue in,itada por los miembros del
%lero. n ,arias ocasiones& durante la semana& ya hab+a interpretado ,arios cantos en su lengua. n la (ilioteca 5armiento& puso en escena su unipersonal: )s bueno mirarse en su propia sombra)& de temtica ind+gena& en 3ue recoge la e0periencia de su propia comunidad& y !inalmente describi# e ilustr# la indumentaria& los instrumentos musicales& las costumbres y tradiciones mapuches. Nna ind+gena e0pl+cita cerrando la semana de !estejos del %lero =uichua 5antiague*o. Eel mapuche al santiague*o )3uichuista) media una distancia 3ue consiste en un tropos dentro de la escena nacional y 3ue el santiague*o reali'a 1!rente a la e0igencia mapuche de ser reconocido como )indio) en %rgentina ritualmente. Nn programa radial& aun3ue no ligado a estas instituciones y 3ue se emite por la nue,a LQHH Padio 5antiago del stero& llamado )9orreo del 9ampo)& tiene una gran audiencia rural y urbana. Eurante la década de HIR y hasta HIIS se emit+a en habla biling4e los sbados por la tarde. % partir de HIIS& la radio cambi# de locutor y el programa se ,ol,i# monoling4e& ya 3ue 3uien sustituy# al anterior no sabe 3uichua y el horario de emisi#n se e0tendi# a una hora por d+a. La audiencia contin-a siendo masi,a. 5u !unci#n& como el nombre lo indica& es permitir la circulaci#n oral de mensajes entre distintos habitantes mesopotmicos. %,isos de ,isita& comunicaciones de bautismos& casamientos& en!ermedades y muertes& encargos de productos de todo tipo& in!ormaciones distribuidas ampliamente s#lo gracias a este medio& anuncios de !esti,ales& todo ello circula all+. 9uando era biling4e daba ms lugar a la cantidad de términos y e0presiones 3uichuas 3ue la gente de campo acostumbra a entre,erar en su espa*ol& y a una serie de chan'as y picard+as 3ue normalmente se dicen en 3uichua. Las nue,as tecnolog+as de la comunicaci#n: telé!onos de cable instalados en las localidades mesopotmicas ms importantes y la reciente e0pansi#n de la tele!on+a celular en las 'onas rurales& han agili'ado la comunicaci#n& pero complementando& no sustituyendo& este ser,icio radial. La cuestin del origen del quic)ua en la regin l origen del 3uichua en la regi#n se ha constituido también en un campo de lucha& si bien ms circunscripto al mbito académico& local y nacional. La discusi#n tiene una antig4edad de HVR a*os. 9omen'# a !ines de la década de H"R 1%rdissone HI"" p. 2. <s precisamente& en H"& con un art+culo de Juan
sobre el tema. 5antiago del stero ya era una )isla ling4+stica) en esa !echa& y su e0istencia causaba ambiguo interés en la $aci#n en plena organi'aci#n. Eesde entonces el tema ha sido polémico y no tiene a-n soluci#n de!initi,a. 9ontin-a en gran medida ,igente la pregunta originaria de J.<. Gutiérre': )^Los pobladores primiti,os de los ,alles 1sic de 5antiago& se establecieron all+ durante el gobierno de los ;ncas& # con posterioridad la con3uista del Ker- por las armas espa*olas) 1citado en =uesada HMS& ep+gra!e de su art+culo Kregunta por la lengua 3ue es !ormulada como una pregunta por las gentes. Y agrega 3ue ser di!+cil determinar para un lado u otro la respuesta a esa cuesti#n. Las tesis 3ue se han desarrollado al respecto son en principio dos: o bien el 3uichua e0iste en la mesopotamia santiague*a antes de la llegada de los espa*oles& o por el contrario es posterior a la con3uista espa*ola. % !a,or de la primera tesis: es decir& de la e0istencia prehispnica del 3uichua en el rea mesopotmica estn <. Koucel& Qicente =uesada& K.
. n cambio Lorandi piensa el ingreso del 3uichua como intercambio propio de una situaci#n de
!rontera& como resultado del )tr!ico de mitma3unas) entre el ;ncario central y el 8ucumn 1Lorandi HII2 p. HVS. stos )mitma3unas)& despla'amientos poblacionales estratégicos& !ueron en,iados por el ;nca para amortiguar las rebeliones de los calcha3u+es y las in,asiones de los indios del 9haco a !ines del siglo FQ T2SU . s decir& 3ue las poblaciones mesopotmicas bien podr+an haber hablado o haber tenido conocimiento del 3uichua sin necesidad de estar bajo el dominio incaico. 8al ,e'& una ,e' in,adido por los espa*oles el
8awantinsuyu& en el siglo FQ;& algunos mitma3unas hayan regresado a sus lugares de origen y por eso los espa*oles no los hallaron en su entrada al 8ucumn 1p. HVV. 5in haber pertenecido al ;ncario& los di,ersos pueblos mesopotmicos o algunos de ellos pueden haber aprendido estratégicamente el 3uichua en el per+odo prehispnico& entre HV"R y H""R. l ;nca Garcilaso& tan citado por las anteriores interpretaciones& dice en sus )9omentarios Peales): )... por lo cual muchas Kro,incias& 3ue no alcan>aron el ;mperio de los ;ncas& a!icionados& y con,encidos de este (ene!icio Tde unir con una lengua pueblos de idiomas distintos& enemigos& en parte& a causa de elloU& han aprendido después ac T^desde cundoU la Lengua General de 9o'co& y la hablan& y se entienden con ella muchas $asciones de di!erentes Lenguas) 1citado en %rdissone HI"" p. . n este caso& se re!iere Garcilaso a pueblos )a!icionados y con,encidos)& a los 3ue no se les impuso la lengua: ellos la han aprendido por con,eniencia Kro,incias de indios 3ue )no alcan>aron el ;mperio)& pero contemporneas de él y lim+tro!es.
Kero& ^c#mo entr# all+ el 3uechua 5eg-n (ra,o& con los yanaconas amigos de los espa*oles& indios dominados del ;ncario central 3ue acompa*aban a los con3uistadores en sus campa*as. Luego se e0pandi# al ser adoptado como lengua de e,angeli'aci#n y cate3uesis 1(ra,o HIb. sta discusi#n académica es seguida en algunos de sus tramos 1sobre todo las posiciones de sus representantes locales& 3ue podr+a simpli!icarse diciendo 3ue los bandos estn constituidos por los )historiadores) contra (ra,o por las capas )ilustradas) mesopotmicas& urbanas y rurales. Kodr+a decirse 3ue actualmente& la ,ersi#n o!icial del origen del 3uichua es la promo,ida por Eomingo (ra,o. $o resulta e0tra*o 3ue ésta despierte la simpat+a hispan#!ila de los sectores medios y altos& ,iendo al 3uichua como una introducci#n no7india de una lengua india& por sentido humanitario y pol+tico de e,angeli'adores y ci,ili'adores& en cuya descendencia y herencia cultural se sienten incluidos. 5ea 3ue ya se hablaba 3uichua& o no& antes de la llegada de los espa*oles& debe responderse a la pregunta: ^Kor 3ué se eligi# esta lengua como )general) para la empresa e,angeli'adora %-n si ya se hablaba& con,i,+a con otras lenguas locales& y desapareciendo la unidad pol+tica del 8awantinsuyu 1al menos en su centralidad cuscocéntrica& ya no e0ist+a la misma moti,aci#n en las poblaciones locales para continuar con esa lengua& importada hac+a unos R a*os como m0imo. ^Kor 3ué no se eligi# como )lengua general) en la mesopotamia santiague*a al cacn o al aymara ^Kor 3ué no una lengua nati,a ^Kor 3ué se determin# 3ue !uera el 3uichua 1lo 3ue supuso su a!incamiento en todo el per+odo colonial l K. %lonso de (r'ana& 3ue estu,o en el 8ucumn como e,angeli'ador& de H"" a H"IS& testimonia en una 9arta a su Kro,incial de la 9ompa*+a de Jes-s 3ue las )lenguas ms generales) eran el )cac) 1cacn& el tonocoté y el sana,ir#n. Ee las tres hab+a poblaciones hablantes en la jurisdicci#n del 9abildo de 5antiago del stero: hablaban cacn los pueblos asentados en el P+o Eulce hasta las sierras occidentales tonocoté& " # M pueblos del )P+o stero) 1Eulce y casi todos los del 5alado 1r+o 3ue en la época bajaba mucho ms al este& uniéndose con el Eulce& al sur de 5oconcho y sana,ir#n en el curso in!erior del Eulce hacia 9#rdoba. Kero este -ltimo idioma& seg-n (r'ana& no hab+a necesidad de aprenderlo para e,angeli'ar a los indios de esa regi#n& por3ue todos ellos hablaban también la )lengua del 9u'co). s decir& el e0tremo sur del Eulce era biling4e en a3uella época 1citado en (ra,o HII2 p. I.
5in embargo para Ei Lullo& 3ue sostiene la tesis de la pertenencia prehispnica de la mesopotamia santiague*a al ;ncario& la regi#n era un )caos étnico7ling4+stico)& )donde parecen acabar los atributos de di,ersas culturas& donde estos elementos se me'clan y dislocan& donde aparecen ,oces compuestas de di,ersas lenguas como nu!ragos 3ue se ayudan a ,i,ir) 1Ei Lullo HIMH p. 2R. 5eg-n su recomposici#n hist#rica de las lenguas mesopotmicas& en el per+odo inmediato anterior a la llegada de los espa*oles y de acuerdo con la ubicaci#n geogr!ica 1al oeste o al este del 5alado& se hablaba tres lenguas: las )generales) eran 3uichua 1al oeste y guaran+ 1al este del 5alado& las naturales eran cacn y tonocoté & y el dialecto propio 1p. 2H. l 5alado habr+a di,idido: al este el guaran+ y al oeste el 3uichua. l cacn y el tonocoté& seg-n (r'ana& no coincid+an en su distribuci#n e0actamente con este l+mite hidrogr!ico: a orillas del Eulce y hacia el oeste se hablaba cacn& algunas poblaciones del Eulce y todas las del 5alado hablaban tonocoté pero estas son re!erencias de !ines del siglo FQ; y seguramente el impacto in,asor espa*ol alter# estas distribuciones. Nn triling4ismo prehispnico& 3ue para Ei Lullo e0plica el palimpsesto topon+mico de la mesopotamia santiague*a. La toponimia oral y la registrada en los documentos escritos desde el siglo FQ; hasta la !echa& es muy ,ariable& marcando presencias temporales o permanentes de ra+ces& su!ijos o pre!ijos adscribibles al 3uichua& cacn& tonocoté& sana,ir#n& y a otras lenguas desconocidas& tal ,e' ,oces de dialectos regionales anteriores o de lenguas muy locali'adas. )Los top#nimos nacen& se modi!ican o se e0tinguen continuamente ... dando la impresi#n de un mar ling4+stico perpetuamente m#,il) 1Ei Lullo HIMH p. HMS. Las lenguas locales& como los r+os& han dejado sus marcas geogr!icas en lechos muertos T2VU . Los nombres de lugares ms antiguos& y sus cambios de su!ijos a lo largo de la historia e,idencian )la marca con 3ue las di!erentes tribus sellaban su posesi#n ocasional del habitat 3ue hab+an con3uistado) 1p. 2H. 5on los su!ijos los 3ue se*alar+an una pertenencia étnica y una lengua propia. Oe a3u+ algunas pruebas de ello: lla1ta 1en Kampallajta es su!ijo 3uichua gasta 1en
muy antigua& y 3ue tal ,e' nos hable de una con!ormaci#n propia de la mesopotamia santiague*a& presumiblemente muy transitada por ,arios grupos& en los !lujos y re!lujos migratorios obligados por las condiciones ambientales& y por las e0pansiones& contracciones y despla'amientos pro,ocados por guerras y apropiaciones territoriales. La lengua& desde muy antiguo& desde tiempos incluso pre73uichuas& se habr+a desarrollado en el dominio de una ,ariedad idiomtica 3ue inter,endr+a estratégicamente en los intercambios& en la transmisi#n de los saberes prcticos acerca de la ecolog+a local y en las disputas territoriales. se multiling4ismo puede haber urgido la uni!icaci#n idiomtica hispnica bajo el 3uichua. %un3ue durante la primera e,angeli'aci#n& se elaboraron Qocabularios y Gramticas en cacn y tonocoté& 3ue no han llegado hasta nosotros. Ee hecho& a,an'ando la dominaci#n espa*ola& se !ueron borrando y cayendo en desuso los otros dialectos locales. ntonces una ,e' ms la pregunta: ^Kor 3ué los espa*oles eligieron el 3uichua como )lengua general) de la 'ona 5eg-n la percepci#n de los e,angeli'adores& la lengua cacana era sumamente di!+cil& por su !onética gutural y de ,alores di!erenciales muy pr#0imos& inaudibles para los o+dos espa*oles T2"U . Pesulta e0tra*o 3ue el 3uechua !uera de por s+ ms !cil de aprender: ^era ms !cil& o ya lo conoc+an y estaba ms di!undido 8ambién parece 3ue o!rec+an di!icultad el tonocoté y el sana,ir#n T2MU . Kara Pomualdo %rdissone& estas distancias idiomticas de las lenguas locales con el espa*ol determinaron la elecci#n del 3uichua 1%rdissone HI"" p. . 9abe tal ,e' a-n la duda de por 3ué no recurrieron al aymara. Kero también parece 3ue presentaba problemas semejantes al cacn& al tonocoté y al sana,ir#n& hasta tal punto 3ue se someti# a los aymaras también a un proceso de 3uechui'aci#n T2U . Kero el 3uechua ya e0ist+a entre ellos desde hac+a casi dos siglos. 5eg-n el K. 9obo en su )Oistoria del $ue,o ismo como ocultamiento del quic)ua y rea"ro"iacin del es"añol 5ea en per+odo incaico o en per+odo hispnico& el 3uichua entra a la mesopotamia santiague*a como la lengua del )otro)& ya sea impuesta& o estratégicamente elegida por las poblaciones locales 3ue no estaban
bajo dominio del 8awantinsuyu. n de!initi,a& desde la segunda mitad del siglo FQ;& es impuesta como )lengua general)& acallando los dialectos pre,ios. 9olonialismo cultural primario 3ue constituye al 3uichua santiague*o& por su imposici#n unilateral.
establece una nue,a subjeti,idad. Lengua ajena& el 3uechua& sobre la cual ese otro dominante tampoco ten+a propiedad: se la hab+a apropiado para imponerla. Y as+& hacia atrs en la historia& ,emos c#mo lenguas impuestas se han ,uelto lenguas reapropiadas. n cada nue,o conte0to de las pol+ticas de la lengua& el 3uichua ha desarrollado nue,as batallas. % !ines del siglo F;F& se hundi# en el biling4ismo y hundi# consigo lo )indio)& ,ol,iéndose cauce alterno del habla& como una deri,a impre,ista de los r+os en el curso de la con,ersaci#n. $ue,o conte0to en el 3ue se e0tendi# el espa*ol al uso social ordinario& reapropiado. s cuestionando la )propiedad) y persistiendo en el uso de la lengua 1y del cuerpo& y de las simb#licas materiales& y de la m-sica& como ,eremos en los pr#0imos cap+tulos como el )indio) de la mesopotamia santiague*a& 3ue ya no tiene tra'os étnicos di!erenciados y 3ue es una reconstrucci#n& en este caso ling4+stica& del )otro)& hace su di!erencia. Kero esa di!erencia se radicali'a en la negaci#n: los 3uichua7 hablantes santiague*os niegan ser )indios)& a-n en 3uichua. Nn )indio) ausente& muerto& habla en )la 3uichua). );ndio) es un complejo categorial de la 9olonia en el 3ue operan construcciones jur+dico7 administrati,as ligadas a la tributaci#n y a la organi'aci#n del ,asallaje& agrupamientos demogr!icos y prestaciones laborales 3ue lo constituyen en unidad de producci#n& determinaciones socio7ling4+sticas 3ue marcan su estrati!icaci#n y relati,idad respecto de otras categor+as sociales& y ordenamientos culturales 3ue lo ubican en el polo de lo )sal,aje). se complejo categorial )indio) se construye en lo local dentro de una jerar3u+a ling4+stica espa*ol/3uichua& 3ue tomar distintas !iguras en la historia hasta nuestros d+as. 5eg-n (ra,o& durante los siglos FQ; y FQ;;& una escasa poblaci#n biling4e espa*ol/3uichua se impone sobre mayor+as biling4es 3uichua/lenguas nati,as. % lo largo del siglo FQ;; dejan de de hablarse las lenguas nati,as y desaparecen& me'clndose con otros los n-cleos poblacionales ind+genas étnicamente determinados 1(ra,o HIa. Le sucede& desde !ines del siglo FQ;; y durante el siglo FQ;;;& un per+odo de monoling4ismo 3uichua mayoritario& debajo de una escasa poblaci#n biling4e espa*ol/3uichua& dominante T2U . Kor -ltimo& en el siglo F;F y hasta la actualidad& se desarroll# en los espacios rurales y peri!éricos urbanos un biling4ismo mayoritario 3uichua/espa*ol7no7)culto)& junto a un monoling4ismo espa*ol no7)culto) creciente en los sectores medios urbanos& y ambos bajo un monoling4ismo espa*ol )culto) dominante& central urbano y e0tendido a las escuelas rurales.
Ee las similitudes in!initas& 3ue hicieron de los siglos FQ; y FQ;; los tiempos de las analog+as y las traducciones& la ling4+stica dominante dio paso al pri,ilegio de una lengua sobre otras para la representaci#n uni,ersal de conceptos identi!icados y de!inidos de una ,e' y para siempre 1y para todas esas otras lenguas e0tra7europeas& a !ines del siglo FQ;;; y en el F;F 16oucault HIIM Nno. 9ap. ;;7;Q. n el primer per+odo& tu,o lugar un reconocimiento 1para dominar e,angeli'ador7ci,ili'ador de las lenguas nati,as 1el 3uichua en nuestro caso en cambio& en las -ltimas décadas del HRR& se proh+be el uso de éstas y se ordena& en todo el Peino de spa*a y de sus 9olonias& la castellani'aci#n de la !e y la ,ida social. La Peal 9édula de 9arlos ;;; del HR de mayo de HR lamenta 3ue dos siglos y medio de coloni'aci#n de las tierras americanas no hayan uni,ersali'ado el castellano y 3ue los indios& a-n sabiéndolo algunos& no 3uieran usarlo. Lo 3ue ms le preocupa a la 9orona& ^es el uso mayoritario de las lenguas ind+genas& o sobre todo el uso deliberado 3ue pudiera hacerse del castellano o del idioma nati,o La )Peal Pesoluci#n) debe ser cumplida )para 3ue de una ,e' se llegue conseguir el 3ue se e0tingan los di!erentes idiomas de 3ue se usa en los mismos Eominios Tenunciados en el acpite de la 9édula: la totalidad de las 9oloniasU)& y s#lo se hable el castellano 1citado en %rdissone HI"" p. "M7MR. La implementaci#n de la Peal 9édula en la Gobernaci#n del 8ucumn 1aun3ue no hay datos ciertos de su e!ecti,a puesta en prctica mandaba 3ue en cada Karro3uia se instalase una escuela p-blica donde los ni*os aprendieran a leer en castellano y en el mismo idioma !ueran instruidos en la Eoctrina& no pudiéndose permitir 3ue el maestro les hablara en 3uichua ni 3ue los ni*os lo usaran entre ellos. $i los 9aci3ues& %lcaldes o 6iscales y dems
ind+gena 1es decir& )indios) en Kueblos de ;ndios& sin contar los residentes !uera de ellos un SH]. La )mancha negra) 1$egros& 'ambos y mulatos Libres& y scla,os sumaba un "V]& de los cuales eran s#lo un V] scla,os. s decir& si bien hay 3ue incluir los ;ndios Libres y %usentes& y los mesti'os 13ue no parecen muy numerosos entre los )$egros& 'ambos y mulatos Libres)& estamos ante una mayor+a étnica )negra) e )india)& en mesti'aje creciente 'ambo o )cholo)& 3ue habla 3uichua& monoling4e. s a este ni,el ling4+stico& e0preso ya en la Peal 9édula de HR& 3ue comien'an a operar las pol+ticas ilustradas 3ue se continuarn en el siglo F;F con la construcci#n de la nacionalidad argentina. La hegemon+a ling4+stica !ue uno de sus principales campos de batalla. l espa*ol o!icial argentino coloc# al 3uichua mesopotmico en lo ms bajo de la escala ling4+stica 1por debajo del espa*ol no7)culto) y lo atac# a muerte con el sistema educati,o& procurando su desaparici#n total. )(orrar del mapa) tal ,e' !uera la e0presi#n ms e0acta de la obra de ani3uilamiento y de re!undaci#n sociol#gica reali'ada en la sala de aula. n ese conte0to de acci#n& el espa*ol no7)culto) y el 3uichua !ueron reapropiados como biling4ismo subalterno en la mesopotamia santiague*a. 9omo ,imos& ya a mediados del siglo F;F se habla de la )isla 3uichua de 5antiago del stero) T2IU . Eomingo (ra,o testimonia 3ue& desde 3ue él comen'# su tarea como maestro rural& en HIS"& nunca conoci# un monoling4e 3uichua en el campo 1(ra,o HIb p. V. Kor cierto 3ue el biling4ismo no ha nacido de un d+a para otro& ha sido una secuencia de m-ltiples decisiones estratégicas en la con,ersaci#n& 3ue con,ergieron en una misma !orma social& en circuitos de interacci#n& laborales& migratorios& comerciales y !esti,os TSRU . sta bi!urcaci#n del curso del habla coincidi# con los despla'amientos migratorios permanentes de los habitantes rurales a las ciudades intra7mesopotmicas TSHU & 3ue comen'aron un crecimiento demogr!ico ininterrumpido 1,arias de ellas se crearon )de la nada) a orillas del !errocarril a !ines del F;F y comien'os del FF. Kor tanto& el biling4ismo !ue una estrategia rural y urbana. Los sectores urbanos mesopotmicos !ueron cotidianamente in,olucrados en el anonimato de la )opini#n p-blica) naciente& a tra,és de los peri#dicos primeramente y de la radio ms tarde& circulaci#n escrita y oral de gran alcance& 3ue construy# una perspecti,a& una temtica& un estilo& un idioma y un habla nacionales. Los peri#dicos masi,os e0tendieron& a tra,és del anonimato de la lectura& el c+rculo de hablantes al c+rculo de lectores y ,ice,ersa& rei!icando la simultaneidad de un presente re!undante& ni,elador de la clase
)ilustrada) 1%nderson HIIV p. S"7SM. Abra de uni!icaci#n idiomtica& 3ue pri,ilegia el espa*ol )culto) como lengua digna de escribirse& correcti,a& y digna de hablarse 1p. VS7V". $inguno de los cuatro primeros 9ensos $acionales: de HMI& HI"& HIHV y HIV se*alan la lengua 3ue se habla en cada regi#n. Pomualdo %rdissone acusa un )silencio estad+stico) respecto de demogra!+a y ling4+stica ind+genas& conjunto con el )proceso de uni!icaci#n idiomtica argentina) en espa*ol 1%rdissone HI"" p. V". stas capas )ilustradas)& urbanas y e0tendidas a los )Krincipales) en las localidades rurales& !ueron aliadas incondicionales del sistema educati,o. La )comunidad ling4+stica) nacional& también en lo local& se instaur# como reordenamiento de las relaciones de poder 1Oobsbawn HII" pp. MR7H TS2U . ste biling4ismo mesopotmico no es una mera continuidad hablante& ni un residuo& ni un resabio de antiguas inercias ling4+sticas& sino una estrategia discursi,a TSSU 16oucault HII" %péndice. pp. H""7H" HI Karte ;Q. 9ap. 2. Y esta estrategia se desarrolla en el género primario del discurso oral: el dilogo& la alternaci#n de enunciados 1(ajtin HIS p. 2I72. l biling4ismo es una estrategia de con,ersaci#n& en la ,ida cotidiana& en los relatos de sucedidos y salamancas& en las canciones. Kor eso anali'aré bre,emente c#mo se comporta esta dial#gica biling4e en estas dos -ltimas e0presiones. (anciones y co"las 3iling>es
)La 3uichua) cumple la misma !unci#n en las canciones 3ue en la ,ida cotidiana. 8anto en las construidas totalmente en 3uichua& como en las biling4es. 9ubre la e0presi#n de los a!ectos& de la burla& de la picard+a& de la distensi#n. 5e ,uel,e c#digo secreto o la media ,o' de los chistes atre,idos. ntre las canciones contemporneas y las de !ines del siglo pasado: chacareras& gatos& escondidos& 'ambas& corre un siglo largo de e0periencia musical biling4e& correlati,a al habla. n primer lugar anali'aré dos canciones contemporneas: una chacarera y un gato luego caminaré un siglo atrs con la chacarera )La %runguita). ;ntercalo a continuaci#n una composici#n particular& llamada por Ei Lullo )9antar Literario)& recogido en torno a HISR& y 3ue nos muestra e0cepcionalmente un biling4ismo al!abeto en ambas lenguas. ntre ambos grupos de canciones& e0iste una colecci#n de coplas recogidas por Arestes Ei Lullo en la década de HISR y por Eomingo (ra,o en la década de HI"R 1Ei Lullo HIVR (ra,o HI"M& de las 3ue seleccionaré algunas& representati,as.
(anciones 3iling>es %. N$% 8P%E;9;$ 19hacarera 15i0to Kala,ecino 9ontempornea H.
Pesulta 3ue se contaba
en casa se han descuido&
en casa se han descuida#&
cuando menos "ensarancu&
cuando menos se pensaba&
8anicu se ha apodero. S. )=ué es 8anico)& ta"orani&
8anicu ya se ha apodero. )^=ué es 8anico)& pregunté&
tu,e esa curiosid&
tu,e esa curiosid&
contestara llullas =cani
contest# mintiendo: )soy&
)ua)uay la necesid). V.
mi ni*o& la necesid).
tucuy )uatas carecieron
todos los a*os carecieron
por3ue micuyta Tanicuy
por3ue mi comida a mi 8anicu
en su "unc);u no le hicieron. en su E+a no le hicieron. ". 9on mi tata llo1seraycu 9on mi padre los dos salimos en el "unc);u del 8anicu&
en el E+a del 8anicu&
para ,er esos !estejos
para ,er esos !estejos
!uimos hasta Eon %nicu. M. 5i ,ieran 3ué comilona Tucuy laya micuy cara,
!uimos hasta Eon %nicu. 5i ,ieran 3ué comilona 8odo tipo de comidas hab+a&
las ollas de alcucu TSVU llenas& las ollas de alcucu llenas& anc)a canca y empanadas. . Tanicu "etisu casca
mucho asado y empanadas. 8anicu 1hab+a sido petiso&
llatansaya c)aquisa"a
dicen 3ue ,a 3uedando desnudo& pat#n&
tullu "orque sullususca
!laco& por3ue te 1han parido antes de tiempo&
som3rerudo y umasa"aB . Y esta es una tradici#n
sombrerudo y cabe'#n.
3ue yo he ,isto en 5ala,ina& todos los a*os !esteja la !amilia campesina.
sta chacarera nos presenta el complejo mito7ritual del 8anicu& propio de la 'ona sur mesopotmica& en la costa del P+o Eulce 15ala,ina& (arrancas& Qilla %tamis3ui. 8anicu es el )dios de la carest+a). %ndrajoso& descuidado& !laco& es la reuni#n semi#tica de la miseria. $o se lo ,e claramente& merodea el ,ecindario& se lo siente& se lo escucha. n el mes de Actubre& cuando a-n no hay nada recogido de las siembras de %gosto y 5eptiembre& y cuando las -ltimas pro,isiones se han acabado o estn llegando a su !in& se celebra al 8anicu el primer Eomingo de Actubre. La !iesta del 8anicu no es propiamente para él& sino para 3ue él no ,enga. % la casa en la 3ue él nota 3ue hay !iesta y mucha comida& no se arrima. n caso contrario& él llega y )se apodera de la casa). Las consecuencias sern ne!astas: un a*o de necesidades y de grandes di!icultades de todo tipo. s decir& 3ue la !iesta ritual es un conjuro de la miseria. Apuesto a los rituales de los )primeros !rutos)& en 3ue se celebra la llegada de la abundancia y los dioses 3ue la hacen posible. Los ,ecinos se ,isitan& con gran griter+o de !iesta& comen y beben en abundancia a lo largo de todo el d+a. Qienen parientes de las ciudades ms grandes& en muchos casos& migrantes& originarios de esta 'ona. Eesde el amanecer hasta entrada la noche& una olla hier,e permanentemente sobre el !og#n con alcucu& con hueso& o con pura agua& lo 3ue importa es la apariencia de abundancia. 5e calienta también el horno de barro y se ,an echando tortillas 1pan de harina de trigo con grasa& chipacos 1igual 3ue el anterior& pero con chicharrones& es decir& !rituras de grasa& empanadas& cabritos& lechones& corderos& todo el d+a debe haber algo cocinndose. La mesa est llena de comida& circula mucha bebida& la !amilia come& los ,ecinos comen& los ,isitantes ocasionales son insistentemente in,itados a comer. n los -ltimos a*os& esta celebraci#n supone un gran es!uer'o para las !amilias& y en muchos casos no pueden reali'arla& entregndose a un a*o de in!ortunios. La reuni#n de ,ecinos para celebrar conjuntamente ha compensado en gran medida las carencias indi,iduales. l a*o HIIM y HII& 3ue andu,e para la ocasi#n por la 'ona& muchos 3ue me crucé en el camino con una escopeta o un ri!le de aire comprimido al hombro& me dijeron 3ue no ten+an nada en la casa para el 8anicu y 3ue andaban ,iendo de conseguir algo para lle,ar. 5i no& el a*o ser una desgracia.
Qol,amos a la canci#n biling4e. n primer lugar 3uiero notar 3ue& tratndose de una !iesta muy antigua y considerada )pagana) por los sectores )cultos) urbanos o por los )Krincipales) de las ,illas 1%tamis3ui& 5ala,ina o de las localidades rurales& el relato del compositor se hunde en )la 3uichua) a medida 3ue se adentra en la historia. Las estro!as H y & comien'o y !inal de la canci#n& estn construidas enteramente en )la castilla). Eesde la 2 hasta la & hay ,arias in!le0iones de alternancia entre ambas lenguas. n la estro!a 2 se introducen dos e0presiones 3uichuas. ;gualmente en la estro!a ". (uentarancu y "ensarancu en la 2& 3ue son !rases ,erbales 3ue cumplen !unciones de conte0to en ambos casos: )se dice) 3ue esto hab+a pasado& y en ,erdad sucedi# cuando menos )se pens#)& de un momento a otro& imperceptible pero perentoriamente. n la estro!a "& el ,erbo 3uichua es el 3ue ha puesto en mo,imiento al autor y a su padre: llo1serayu& )salimos los dos)& acci#n moti,ada por la conmemoraci#n tradicional. Y "8nc)au& 3ue re!iere a la !iesta misma: )d+a) del 8anicu. )La 3uichua) habla de una )costumbre ind+gena)& as+ identi!icada por los sectores )cultos) de Qilla %tamis3ui y 5ala,ina& como me aclaraban. n las estro!as S& V y M& la 3uichua se ,a apoderando del relato. n la S& el 8anicu mismo responde en 3uichua y espa*ol& )mintiendo)& por3ue su cari*oso )mi ni*o) es s#lo a!ectaci#n: si se apodera de la casa& ser insensible a cual3uier situaci#n de )necesid)& aun3ue se trate de los ni*os. n la M& estamos ante una alternancia t+pica en los cantos de ,ersos en la castilla y en la 3uichua: esta !orma del ,erseado es la ms com-n en las coplas biling4es& y ser anali'ada ms adelante. Kor -ltimo& la estro!a ya est construida totalmente en 3uichua. l relato& al a,an'ar& se ha hundido para tomar el curso de )la 3uichua)& decididamente. $#tese 3ue es una descripci#n de la deidad m+tica: el 8anicu. 5eguramente uno de los )!ondos) ms antiguos de la tradici#n& a3uella iconogra!+a oral sobre la cual descansa toda la celebraci#n. n toda la 'ona& todo el mundo dice 3ue al 8anicu nadie lo ha ,isto )en persona)& se ,e su sombra o un bulto rpido rondando& se lo escucha por ciertos ruidos 3ue hace& se siente su presencia por una suerte de sensaci#n aérea 3ue circula a lo largo de todo el d+a. Kor tanto& esta descripci#n oral& este )retrato hablado) de la estro!a & es la prueba y la transmisi#n de una presencia 3ue tal ,e' !uera totalmente mani!iesta en el pasado& y 3ue s#lo ha 3uedado )impresa) en )la 3uichua). La estro!a ,uel,e a )la castilla) y al tiempo presente. $otablemente en esta chacarera& el biling4ismo es una estrategia de relato 3ue da a )la 3uichua) el curso ms pro!undo& el 3ue trae las ,oces de lo )indio).
(. G%8;8A EL Q;E%LPA TS"U 1Julio %yunta 9ontempornea H.
(ailen este gatito los sumameros ................................ TSMU
de mi %tamish3ui ,engo& soy ,idalero. Mayu mac)u cantas "uri1, Loreto"i c)ayarani, u"ia"ucus, canta"ucus, na c)a1lla"i cuteraniB 9anto& lloro y me 3uejo por3ue estoy lejos. 8odo el mundo h+ recorr+o go'ando lo 3ue 3uer+a& bienhaiga mi mala suerte para 3ué me casar+a. 9anto& lloro y me 3uejo por3ue estoy lejos. 2.
La otra noche a un baile
Qiejo r+o 3ue andas torciendo& llegué a Loreto& ,enteando borracho& ,enteando torcido& all+ noms ya me 3uedé.
llegué cantando&
.......................................... una ,ieja dec+a: ),iene llorando). (ayna tarde llo1serani,
%yer tarde sal+&
canté en mi pago primero&
canté en mi pago primero&
atencinta mañayquic)is,
en atenci#n al pedido de ustedes.
noca cani &idalero, anc)a suma1ta Cruanquis), cutis Cruayc)isB
Yo soy ,idalero. Lo hacen muy lindo& hagamos1lo todos otra ,e'.
$unca te cases con ,iuda por3ue sers mal miro& ella te tendr cari*o recordndolo al !ino. 9anto por3ue te 3uiero& soy ,idalero. n ambas estro!as& )la 3uichua) aparece en el medio& completando V ,ersos en la estro!a H& y " ,ersos 1con uno intercalado en )la castilla) en la estro!a 2. l tono general de la canci#n es jocoso. Los momentos ms altos de la stira estn e0presados en )la 3uichua) y en )la castilla) en la estro!a H& y s#lo en )la castilla) en la estro!a 2.
n los ,ersos 3uichuas de la estro!a H& el ,erso 3ue dice: u"ia"ucus, canta"ucus juega con la ambig4edad de la construcci#n discursi,a. se ,erso puede ser le+do 1o+do atndolo a: Mayu mac)u cantas "uri1 1)Qiejo r+o 3ue andas torciendo). n ese caso& se habla en primer lugar del r+o 1Eulce& 3ue )anda torciendo) su rumbo tras los desbordes& como si tu,iera la ,eleidad y la !le0ibilidad del ,iento o estu,iera borracho: ),enteando borracho& ,enteando torcido). Eescripci#n elocuente de esos cambios de curso del Eulce& 3ue parece andar desorientado por la e0tensi#n plana. Kero a3uel ,erso también puede ser le+do 1o+do en la secuencia inmediata de los ,ersos& y se trata en ,erdad entonces de un borracho 3ue encuentra 3ue el r+o )anda torciendo)& siendo atacado en su camino& llegando a Loreto& por )r!agas borrachas& torcedoras)& 3ue le impiden seguir. )Qientos)& )r!agas) o )aires) 3ue& cuando el cantor acompa*a de gestos su interpretaci#n& juegan con el doble sentido de las !latulencias incontroladas de la borrachera. Y entonces all+& en Loreto& con tanta incon,eniencia en la marcha& decidi# 3uedarse. 8odo este enjambre 3uichua es lo 3ue hace re+r& socarronamente& por3ue ha sido dicho de alg-n modo también lo indecible en espa*ol& o lo decible s#lo a costa de una groser+a mal disimulada. l curso ms hondo del 3uichua permite hablar de lo ms )bajo)& pasando por debajo de las con,enciones del habla social. 5i optamos por la propuesta de la lectura 1escucha de los ,ersos alternos& tenemos una construcci#n 3uichua& como en dos coros& o en dos dis7cursos intercalados. l primer ,erso sigue en el tercero& y el segundo en el cuarto: )Qiejo r+o 3ue andas torciendo& / ,enteando borracho& ,enteando torcido) )Llegué a Loreto& / all+ noms ya me 3uedé). 9omo los cursos alternati,os de los r+os& uno toma en una direcci#n discursi,a y el otro en otra. Eentro del curso -nico anterior de ,ersos en )la castilla)& se bi!urcan& en un trayecto& dos cursos 3uichuas& y luego contin-a el cauce primero de )la castilla). Los cursos alternati,os de la sintctica continua o de la dual muestran también c#mo los cursos de habla se mue,en en una ambig4edad no siempre decidible y 3ue sabe jugar con los e!ectos 3ue gana de ese modo. Nna suerte de marchas 3ue se entretejen& 3ue si bien nos lle,an a la met!ora del )te0to) en cuanto )tejido)& nos sigue mostrando esa posibilidad simultnea de m-ltiples cursos en 3ue !luyen los r+os& bordeando a cada paso y es3ui,ando lechos antiguos 3ue surcan todo el territorio mesopotmico. ;gual 3ue en la anterior estro!a biling4e& en la 2& los ,ersos 3uichuas alternan dos cursos paralelos: )%yer tarde sal+& / en atenci#n al pedido de ustedes) )9anté en mi pago primero& / yo soy ,idalero). Y cierra
un -nico cauce 3uichua: )Lo hacen muy lindo& / hagamos1lo todos otra ,e'). l cantor& en situaci#n de interpretaci#n& se re!iere en estos dos -ltimos ,ersos a los bailarines& y les propone proseguir el gato a todos: m-sicos& cantor& bailarines y p-blico. n todos estos ,ersos& se trata de un intermedio colo3uial con los circunstantes& con los 3ue con,ersa en 3uichua. Y digo )con,ersa) en pleno sentido& por3ue el canto es correspondido siempre con dan'a& palmas& canto a coro& gritos y alaridos. 6inali'a la canci#n retomando )la castilla)& jocosamente. ste gato TSU nos muestra un uso musical del biling4ismo& en el 3ue se juega con la alternancia de los ,ersos& y 3ue ,eremos en plena acci#n en las coplas de las décadas anteriores. 9. L% %PN$GN;8% 1%n#nimo H.
TSU
(ausanimi agonizas"a )uañun causan de un dolor por una preciosa !lor
2.
Qi,o agoni'ando& muero ,i,o de un dolor& por una preciosa !lor
soncoyta martirizas"aB
martiri'ando mi cora'#n.
=Mayta1 mamayqui=
)^E#nde est tu madre)
=ac8man rera=
S.
6ines del siglo F;F
)6ue para el agua.)
Tataiqui ris"a, Arunga,
Yendo tu padre& %runga&
su1nan tareraB
con otro 1la encontr#.
%runguita chi3uitita& %runguita de mi amor&
para 3ué me dijiste: )Kara t+ noms me lo TSIU raptaras)
Su1ta, su1ta munacus"a
% uno& a otro 3ueriéndolos
soncoytami manac)ianquiB
haces doler mi cora'#n.
[ste es un %n#nimo& de H"R # HMR& canci#n y m-sica recogidas por Eon %ndrés 9ha'arreta a principios de siglo en la stancia l Pajamar& Eepartamento 6igueroa& cantada por un ,iejo arriero& de apellido 9h,e'. l cantor testimonia 3ue en a3uel tiempo ya no se bailaba& pero 3ue cuando era jo,en& él conoci# gente 3ue la cantaba y bailaba. 5e trata de una )linda mo'a)& seg-n sus palabras de entonces& 3ue dej# a su enamorado y éste le hi'o la canci#n )para o!enderla) 19ha'arreta HIS p. "S. [l le reprocha a la )%runguita) 3ue le haya dicho 3ue s#lo con él iba a estar cuando la rapt# de su casa. ste rapto era una !orma muy com-n en la época de establecimiento de las parejas en el campo: un acuerdo a escondidas de los padres de la jo,en& 3ue después presentaban una situaci#n de hecho& en la mayor+a de los casos aceptada. Kara controlar a3uellas uniones )il+citas)& un siglo atrs& la Peal 9édula de 9arlos ;;; de H& e0ig+a el consentimiento paterno para el casamiento de espa*oles y luego !ue ampliada en HRS al casamiento de negros y sus me'clas. La orden reg+a para los ,arones menores de 2" a*os y para las mujeres menores de 2S 1es decir& la inmensa mayor+a de los casos& teniendo en cuenta 3ue en esta !aja etaria se constitu+an las parejas 15ocolow HIIH p. 2S272SV. n HR"& otra 9édula Peal hab+a prohibido la uni#n& sin autori'aci#n del Qirrey o de la %udiencia& de espa*oles de cual3uier edad con miembros de alguna casta: indios& negros o me'clas. 8odo esto contribuy# a intensi!icar la categori'aci#n racial& en un es!uer'o de la 9orona por controlar los mesti'ajes. La mayor+a de las uniones no comen'aban y ni si3uiera terminaban en casamientos sacramentales. $o tengo datos del e!ecti,o cumplimiento de esta Kragmtica del Pey en la mesopotamia santiague*a. Kero la igualaci#n )americana) proclamada por el mo,imiento de independencia pasaba por encima de cual3uier di!erencia étnica& aun3ue !ue recién en la segunda mitad de siglo 3ue el barrido étnico alcan'# su mayor e!icacia. Las di!erencias de castas !ueron siendo sustituidas por las di!erencias de clase& o tal ,e'& en un primer momento& s#lo !ueron dis!ra'adas. l rapto 1la mayor+a de las ,eces de com-n acuerdo !ue& !rente a estas reglas sociales e0pl+citas o sobre7entendidas& un modo general de tomar mujer entre las camadas bajas de la poblaci#n campesina en la mesopotamia santiague*a& hasta bien entrado el siglo FF. %s+ me lo
testimoniaron ,arias personas hablando de sus historias !amiliares en el campo. $o hay datos acerca de las !iliaciones étnicas de la )%runguita) ni de su marido consensual a !ines del siglo F;F& ya no se e0plicitan. 9on respecto al uso del biling4ismo& esta chacarera ser+a una primera muestra de a3uella alternancia 3uichua/espa*ol 3ue proli!erar en las coplas y en las canciones del siglo siguiente. n ,erdad lo 3ue prima a3u+ es )la 3uichua). n la estro!a S& el cantor ingresa de )la castilla) a )la 3uichua)& recordando la promesa de amor hecha por la jo,en en a3uel momento intenso de la relaci#n: el rapto& y mani!estando el dolor 3ue siente al ,erla o enterarse de 3ue anda en amores con uno y otro. E. )9%$8%P L;8P%P;A) 1recogido por A. Ei Lullo ca. HISR. H.
(acuyna c); )uacas"a
9on el cacuy tal ,e' llorando
por el monte silencioso& triste andaré sin reposo )uañunay cama yuyas"a,
recordando hasta 3ue muera&
amorniyquita tum"as"a
culpando a tu amor
si no dices 3ue me 3uieres& as+& mi encanto& t- debes soncoyquita llam"uyac)is"a, consolayta ari nis"a
hacer ablandar tu cora'#n&
diciendo pues a mi consuelo
si alg-n cari*o me tienes. 2.
$urerani munasus"a, dando ,ueltas& alma m+a&
%ndu,e 3ueriéndote&
sin decir 3ue te 3uer+a& soncetillo "encacus"a,
cora'oncillo a,ergon'ndose&
canCrayquillami amus"a
,iniendo noms todo tuyo
he perdido la ra'#n& por entregarte el cora'#n& soncetuyta manac)is"a,
haciendo mi cora'oncito una nada&
talonyta"as nanac)is"a,
haciendo doler también mi tal#n&
lleno de desesperaci#n. S.
Manc)acus"a c)ucus"a,
8eniéndote miedo& temblando&
te remito este papel para decirte por él "uriscayta n; )uañus"a,
13ue estoy muriendo lo andado por m+&
)uata )uatata mayus"a,
a*o tras a*o rodeando como el r+o&
recelando de tu amor& si me tratas con rigor sac)ata na a"isa1
agarraré por los montes
locollas"a "urisa1
enlo3ueciendo noms andaré
lleno de desesperaci#n. V.
(utini, &iday, suyas"a
=uedo& mi ,ida& esperando
de tu cari*o una se*a o alguna prueba halag4e*a soncoyta cusic)i"as"a utcata, &iday, mus"as"a
haciéndomelo alegrar a mi cora'#n pronto& mi ,ida& apurando
sacme de esta a!licci#n& 3ue mi triste cora'#n manc)acus"a una "ayas"a,
est asustndose& en,ejeciendo 1en la tardan'a&
cutini, &iday, suyas"a
3uedo& mi ,ida& esperando
saber tu resoluci#n.
1Ei Lullo HIVR $X 2IVS Eice Ei Lullo& su colector: );ndudablemente este es un cantar literario). 6ue recogido en la década de HISR. l género es una carta de amor 1y espera correspondencia. ,idencia un biling4ismo al!abeto& caso muy particular en un conte0to mesopotmico general de 3uichua anal!abeto TVRU & y con un alto grado de anal!abetismo espa*ol. 5i bien no necesariamente el emisor y la receptora deber+an haber sido al!abetos& dada la e0tendida costumbre de lectura p-blica o de recurso pri,ado a las personas al!abetas de la 'ona& se puede presumir 3ue& por lo +ntimo del mensaje& habr+an tenido ambos destre'a en la lectura biling4e. 5e supone un emisor ,ar#n& por3ue la !actura de canciones es un o!icio eminentemente masculino en toda la mesopotamia santiague*a& entonces y hoy. 9omo canci#n& la estructura de estro!as y ,ersos no se asemeja a ninguna de las conocidas.
l biling4ismo en esta composici#n mantiene una inter,enci#n !ija del 3uichua en los ,ersos H& V& "& y I en cada estro!a. 9omien'a en 3uichua y termina en espa*ol. Los ,ersos contin-an las sinta0is de las !rases& indistintamente en 3uichua o espa*ol& de acuerdo a lo establecido !ormalmente& lo cual supone un curso de habla doble& pero en una sinta0is -nica. Llama la atenci#n el uso del espa*ol& 3ue en ning-n caso parece )la castilla)& el espa*ol no7)culto) del biling4ismo general. Kor esto sin duda Ei Lullo& al llamarlo )cantar literario)& lo est ubicando dentro de un biling4ismo )culto). 5eguramente debido a la oralidad anal!abeta de )la 3uichua)& com-n hasta el presente& y al espa*ol re!inado 3ue usa& este tipo de composiciones no prosper# en la mesopotamia santiague*a.
Kor la destre'a en la 3uichua& su autor
bien puede ser un biling4e 3ue alcan'# los ni,eles ms altos de la educaci#n. 9iertos neologismos 1a menos 3ue se trate de ,oces antiguas& ya perdidas como manac)is"a 1)haciendo nada)& en el sentido de ),ol,iendo nada) o mayus"a 1literalmente )riando)& )haciendo como el r+o) le dan un clima poético a la composici#n& di!erente a la poes+a general de las canciones y coplas& 3ue ms bien crean imgenes adjuntando palabras comunes de modo desacostumbrado o cargndolas de su!ijos. %3uel soncetillo& tomando una de la !ormas del diminuti,o en espa*ol y aplicndosela al 3uichua& suena demasiado )culto). l te0to est tejido en base a la estructura !ormal y no permite identi!icar ni semntica ni sintcticamente un uso di!erenciado de )la 3uichua). $o hay !raseos colo3uiales cortos& de respuesta inmediata& tan comunes en las canciones y coplas populares. La correspondencia 3ueda pendiente& construyendo esa suspensi#n el mismo elongamiento poético de los e0tensos enunciados. 8ambién ese gerundismo permanente& sobre todo en 3uichua& 3ue deja en lo inde!inido las acciones& ocultando los pronombres personales& generando un clima de demora& inconcluyente& en medio de ,erbos 3ue hablan de mo,imientos 3ue han comen'ado en alg-n momento y no se sabe cundo irn a concluir& produce el mismo e!ecto poético de dilaci#n. s un uso poético en todo caso del gerundismo& 3ue es un rasgo muy marcado de )la 3uichua) y )la castilla) mesopotmicas& como se*alé antes. n esta composici#n& hay 2 gerundios en espa*ol y 2H en 3uichua en VR ,ersos& 2S gerundios 2H gerundios en 2R ,ersos 3uichuas& un gerundio por ,erso. (o"las 3iling>es
stas coplas 3ue anali'aré han sido recogidas por Arestes Ei Lullo en la década de HISR y por Eomingo (ra,o en la década de HI"R. 5on prueba de un biling4ismo ya constituido. 9on,i,en con coplas totalmente en )la 3uichua) y otras totalmente en )la castilla). 5eg-n Ei Lullo& ,arias de ellas son muy ,iejas 1sin especi!icar cules& recordadas por ancianos muy mayores& y por tanto de las -ltimas décadas del siglo pasado: HR& HIR 1Ei Lullo HIVR. l carcter oblicuo del humor santiague*o& 3ue se mani!iesta en las coplas y en general en las canciones& ejerce la cr+tica re,istiéndola de disimulo y solapamiento& ma*osa& y ha sido destacado ya por (ernardo 9anal 6eij#o 19anal 6eij#o HI"R )(urla)& por Ooracio Pa,a 1Pa,a HI2& y por Arestes Ei Lullo 1Ei Lullo HIVS p. 2VM TVHU . La oblicuidad de signi!icado y de !orma de habla es c#mica& al abrir una perspecti,a di!erente desde donde se pueden ,er las cosas& habitualmente r+gidas& dramticas o serias 1Oalliday HIIV p. 2S"72SM TV2U . ste e!ecto& como ya hemos ,isto en el uso cotidiano de la lengua& también en las coplas y canciones suele ser con!iado al 3uichua. n el biling4ismo santiague*o& la burla 3uichua no es negaci#n& sino socarroner+a oblicua. $o o!rece una )realidad alternati,a)& ms bien de!orma la e0istente& y en esa de!ormaci#n desubica las posiciones sociales establecidas y genera un campo ling4+stico donde las alternati,as de acci#n se multiplican& mientras se reconstruyen las relaciones& permitiendo iniciati,as antes clausuradas& nue,as inter,enciones estratégicas 15pi,a HI. l martilleo de la risa produce los sacudimientos e intersticios 3ue abren& sin negarla rotundamente& nue,as perspecti,as en la asimetr+a social. .
Eos ,iejas he tenido
na"as unay quimasayacuB
hace rato se han ido tresiando.
Qea 3ué casualid: quimsata nocalla cancuB
1Ei Lullo HIVR $X SRRR
las tres son m+as noms.
l asombro c+nico en )espa*ol) ante la poligamia del cantor ironi'a la monogamia o!icial: )Qea 3ué casualid). Ee dos& las ),iejas) se han aumentado a tres: ya dos era escandaloso& pero& como un proceso natural de las cosas y como 3uien no 3uiere& se le han ,uelto tres& por )casualid). )Qieja) tiene un uso picaresco en 3uichua& 3ue no s#lo se re!iere a la edad& sino a la e0periencia acumulada y a las ma*as de las mujeres mayores para conseguir lo 3ue 3uieren& 3ue muy com-nmente& como se reitera en el conte0to de las canciones y coplas& es trato se0ual con j#,enes. La poligamia creciente aparece incontrolable 1como un proceso enunciado en 3uichua& y la moralidad )espa*ola) es puesta en rid+culo como una articiosidad !uera de conte0to. La operaci#n tr#pica presente a3u+ es una ridiculi'aci#n a dos lenguas. 6.
*;mi Crini "re"araco1
Ya ,engo 3ue me preparo
apretando el sombrerito& quic)ua y castilla c)a1ritus
3uichua y castilla me'claditos
les cantaré unos ,ersitos.
1Ei Lullo HIVR $X SR2 G.
Allita "re"aracus"a,
Kreparndome bien&
apretando el sombrerito& quic)ua castillaan c)a1rus
3uichua con castilla me'clando
,oy a cantar o,erito. 1(ra,o HI"M $X IH l apocarse de entrada es un recurso muy generali'ado en los campesinos y en los sectores populares urbanos. %l anunciar 3ue ,iene preparndose 1cantndolo en 3uichua y )apretando el sombrerito)& comunica estratégicamente su timide'& su temor de no ser aceptado. s un recurso primario y también de situaciones
l+mites )para salir del paso). 9rea el clima en el 3ue puede pasar desapercibido al hacerse )poca cosa). Oay una e0presi#n mesopotmica para este ablandamiento de las presiones: )hacerse el champi). )9hampi) es un escarabajo negro pardu'co 3ue& en situaciones de riesgo& se hace el muerto. )Oacerse el champi) es !ingirse t+mido& humilde& hacerse el distra+do& ocultarse& con!undirse& mimeti'arse& hacerse el tonto. n todo caso& hacerse pasar como alguien 3ue no merece ser tenido en cuenta& lo 3ue le permite dis!ra'ar la acci#n propia bajo una mscara de ingenuidad e inocuidad. Qi,e'a propia de a3uel 3ue desarrolla su ,ida en condiciones ad,ersas& en las 3ue es recha'ado o es sospechado por a3uello 3ue representa en su apariencia. La negaci#n de no saber 3uichua& lengua 3ue lo sumerje inmediatamente en lo )indio)& es un modo de )hacerse el champi). s un mimetismo estratégico& para poder continuar una ,ida propia. se acercarse de a poco& )preparndose)& del cantor& )apretando) su )sombrerito) como lo har+a un campesino humilde& 3ue se mete el sombrero hasta las orejas 1y ese diminuti,o ani3uilador: )sombrerito)& nos pone en escena a alguien )haciéndose el champi) para poder luego cantar lo 3ue él 3uiera& desli'ando con un rodeo y con disimulo sus atre,imientos& sus disgustos y sus cu*as de amor& como con ingenuidad y al descuido. l biling4ismo mesopotmico permite )hacerse el champi) en )la castilla)& para andar por debajo en )la 3uichua). n el campo y en los barrios peri!éricos de las ciudades& cuando uno pregunta por primera o segunda ,e' si se sabe 3uichua& si se conocen cementerios de indios& si se sabe algo de indios en la 'ona& o si se han escuchado salamancas& la respuesta generali'ada es )noo... nohi sab+o...) Luego de ,arios encuentros& o ya a,an'ando el segundo o tercero& si el tiempo de encuentro es muy prolongado& las historias y los lugares comien'an a a!lorar& a ,eces a raudales& en la con,ersaci#n. n
)tejas de indios). Ee igual modo& la capilla actual est rodeada de restos de cermicas 3ue a!loran después de cada llu,ia& pero ,arias ,eces me dijo: )y... ser pues de los indios... de los indios hai ser... indios a3u+ no hay& nunca hi conoc+o. so 1las )tejas) ser muy muy antiguo... yo nohi sab+o escuchar...) 9uando le pregunté por la salamanca de 8uama& una cue,a de cierto renombre en la regi#n& documentada en el siglo FQ;;;& también me neg# saber nada& pero en la misma con,ersaci#n& al rato& me indic# d#nde estaba cuando ella era jo,en& y c#mo un sacerdote la hab+a )tapado) 1la hab+a bendecido para destruirla por HISR& y me o!reci# acompa*arme. Kero de los )indios) nunca me habl#& y luego Eo*a 6elisa me repiti#: )pero si hai saber noms... si ella es descendiencia de indios...) $inguna de las dos me dijo ms al respecto& a pesar de mi insistencia. Eo*a 6elisa& colocando todo lo )indio) en Eo*a Juana y desentendiéndose de tener 3ue hablar de ello Eo*a Juana& negando. )Oacerse el champi)& aparentar no saber& es una estrategia generali'ada en la mesopotamia santiague*a. sta copla& como todo lenguaje& con,oca a una asociaci#n. l auditorio& los bailarines& ,ibran con las in!le0iones del canto. Las coplas hacen a los saberes con 3ue se a!ronta la ,ida cotidiana. $o es raro 3ue en una con,ersaci#n se recuerde una copla para comentar un momento de la ,ida o alg-n relato. Los presentes en la !iesta o en la reuni#n se lle,an las coplas en sus memorias y les abren o iluminan nue,os caminos prcticos TVSU . n medio de las con,ersaciones cotidianas& es muy com-n 3ue se introdu'ca un ,erso de alguna canci#n 1o del
c);1ro1 1el 3ue me'cla& c)a1r8c)e1 1el 3ue hace me'clar& c)a1ruc)!co1 1el 3ue los hace me'clar& el biling4e habla y canta )o,erito) 1pelaje de animal caballar o ,acuno con manchas claras y oscuras. n base a los prejuicios locales& se supone 3ue las )manchas claras) son de )la castilla) y las )oscuras) de )la 3uichua). s una copla sobre la propia estrategia del biling4ismo& presentada en !orma argumentati,a no proposicional. O.
(ayna c)ayna llo1serani chi,o rengo "asoyo1"i
%nteayer sal+ en un chi,o de paso rengo&
ida y ,uelta tiarani po'o ,iejo #ondoyo1"iB
ida y ,uelta estu,e en un po'o ,iejo al !ondo.
1Ei Lullo HIVR $X 2IS s decir& andu,o todo el tiempo dando ,ueltas& montado en un chi,o rengo& sin salir de un po'o ,iejo.
3ue rodea una ausencia. l biling4e mesopotmico niega saber 3uichua por la presi#n urbana del espa*ol )culto)& pero también por3ue la 3uichua habla lo )indio) negado& su ausencia& a3uel )po'o ,iejo) 3ue merodea& hueco del curso de habla& met!ora de la !isonom+a surcada de lechos muertos de la )meso)7 potamia y de la topogra!+a social santiague*a. ;.
Atendeic)is )uainacus"a
%tiendan& mis 3ueridos muchachos&
quic)ualla"i Crini canta1,
en 3uichua noms ,oy a cantar&
castellata mana yac)as
no sabiendo la castilla
quis)canlla"i Crini maula1B
en su espina noms ,oy a trampear.
1Ei Lullo HIVR $X SR2H 4uis)ca es tanto la espina ,egetal como la del es3ueleto de los peces. s una burla del espa*ol: se dice 3ue se la ,a a usar trampeando. 9omo 3uien se atraganta con una espina& el biling4e ,a a hablar en espa*ol poniéndole trampas& para poder decir lo 3ue 3uiere. n )la 3uichua) y )la castilla) mesopotmicas& e incluso en el espa*ol )culto)& hay un ,erbo deri,ado de quis)ca& precisamente para e0presar el tener la garganta atorada& con necesidad de beber algo& como cuando ha 3uedado atra,esada una espina de pescado: estar quis)quido. J.
(a3alluta mana a"is 3urrita"i "8re1 cani,
$o poseyendo caballo& en burrita soy el 3ue anda
castillata mana yac)as quic)ualla"i c;nta1 caniB
no sabiendo la castilla& en 3uichua noms soy el 3ue canta.
1(ra,o HI"M $X 2IV
stablece una relaci#n proporcional& !uertemente asimétrica: caballo / burrita :: castilla / 3uichua. n esta asimetr+a es en la 3ue se construye la estrategia biling4e.
Relatos de salamancas Las )salamancas) son una creencia generali'ada en la mesopotamia santiague*a: no hay localidad 3ue no tenga en sus pro0imidades una salamanca. sala manca. 8odo 8odo ,ar#n 3ue se desta3ue en la l a m-sica& en la dan'a& en el juego& en el é0ito con las mujeres& en los l os negocios& y en !in& en cual3uier aspecto& es sospechado de haber aprendido en la salamanca& cue,a en la 3ue ha hecho tratos con el diablo. 8odo a3uel 3ue 3uiera aprender muy rpido y con suma destre'a alguna de esas artes& se encamina a la salamanca& y se con,ierte de este modo en un )estudiante) y un !recuentador asiduo. Kero de todas las artes& las ms importantes y las ms comunes estn relacionadas con la m-sica. 8ambién mujeres curanderas o brujas han aprendido all+. Kero generalmente las mujeres ,an s#lo para tener tratos +ntimos con el diablo y a entregarse a la bacanal& en el baile 3ue all+ adentro se desarrolla. desarrolla. Los lugare*os pueden se*alar se*alar la entrada de la )cue,a)& 3ue suele suele ser o un hueco en el borde de una barranca& o una hondonada dejada por el antiguo cauce del r+o o una aguada& en cuyo caso& la cue,a est al !ondo de ella. Kero la )cue,a) propiamente no se ,e: )se abre cuando el 3ue ,a 3uiere dentrar)& se desnuda y de repente pierde piso y cae en ella. Eespués de superar una serie de pruebas en el )umbral)& el )estudiante) ingresa a ella. %ll+ se desarrolla una gran baile campesino orgistico& todos desnudos& en medio del cual el diablo le ense*a lo 3ue él desea. sa ense*an'a y esos bailes son !recuentados por los )salaman3ueros) )salaman3ueros) de ah+ en adelante& a-n después de de haber aprendido de modo modo e0celente su arte. ste complejo mito7ritual se remonta al per+odo colonial y tal ,e' se hayan trans!ormado en él antiguas creencias o rituales ind+genas& y se hayan incorporado otras& negras. Los nombres con 3ue all+ se llama al Eiablo: Eiablu o
reas rurales& de norte a sur y de este a oeste de la mesopotamia santiague*a& después de haber negado saber nada& los lugare*os relaten ,arias historias y se*alen lugares pr#0imos& donde )toda,+a est una... antiiigua...)& o donde )hace poco se ha empe'o a escuchar...) 1se escucha la m-sica del baile 3ue all+ all + acontece. Oistorias de salamancas se recogen sobre todo en el campo& pero también las hay en las peri!erias de las ciudades: las salamancas siempre estn en medio del monte& retiradas& cerca de los r+os& !luentes o muertos. sos relatos& con !recuencia& transitan el biling4ismo: se cuenta todo en 3uichua o s#lo partes& alternando 3uichua y espa*ol. n general& las historias ,iejas se cuentan 1en parte o totalmente en 3uichua& pero cuando se habla de salamancas& salamancas& aun3ue sean relatos recientes recientes o actuales& aparecen siempre siempre !rases o términos 3uichuas& algunos de ellos muy propios para re!erirse a lo relacionado con estas )cue,as): caynitas& caynitas& utulas o utulas o "etisitus "etisitus 1)estitos)& 1)estitos)& )pe3ue*itos) o )petisitos)& como se llama a ciertos personajes 3ue aparecen junto j unto al Eiablu& cora1udus 13ue cora1udus 13ue son 3uienes tienen el coraje su!iciente para entrar a la salamanca& 3ic)uscuna o 3ic)us 1)bichos)& 3ic)us 1)bichos)& como se nombra a los animales 3ue por all+ merodean& y 3ue recorren el cuerpo desnudo del )estudiante)& como una de las primeras pruebas& en la entrada: ara*as& ,+boras& lagartijas& am"alau o am"alau o lam"alagua 1)ampalagua)& lam"alagua 1)ampalagua)& también llamada en ese conte0to ),ibor#n)& es una boa constrictor de la 'ona& de unos " y hasta M mts. de largo& una de las !ormas 3ue toma el Eiablu dentro de la salamanca. 5e hace un uso !uncional de ambas lenguas& de acuerdo a la distancia relati,a o a la pro!undidad de a3uello de 3ue se habla. 5i es la salamanca el tema& sea un caso antiguo o reciente& se suele recurrir a )la 3uichua)& pero si en la misma con,ersaci#n hay acercamientos en el tiempo& re!erencias a datos o sucesos ms pr#0imos& se ),uel,e) a )la castilla)& 3ue es la lengua con 3ue siempre se recibe al ,isitante. %s+& %s+& en ese uso en contraste de las lenguas& )la 3uichua) siempre habla de los ms lejano en el tiempo& de lo ms misterioso y subterrneo. La &oz de una ausencia ausencia )La 3uichua) mesopotmica ha sido& en un primer momento& prohibida y& contemporneamente& reconocida y sometida a control. 5igue siendo e0clu+da de los espacios )ci,ili'ados) 1centro urbano& instituciones p-blicas& escuelas& por3ue es una red semi#tica 3ue amena'a a la o!icial& disputndole la e0clusi,idad de la codi!icaci#n ling4+stica. sta lengua se ha ,uelto desconocida e inaccesible para las l as poblaciones urbanas del centro& centro& y por ello se trata de controlarla controlarla ms a-n& por ejemplo& gramaticali'ndola& gramaticali'ndola&
por3ue introduce una circulaci#n circulaci#n paralela de saberes y nue,os cursos de acci#n social. )La 3uichua) 3uichua) signi!ica de un modo distinto al espa*ol& y eso& ms 3ue una herej+a& es un peligro 1Oalliday HIIV p. 2HH. 5obre todo cuando en esa di!erencia alienta y se hace presente lo )indio)& por la negaci#n y la ausencia. l género primario de discurso: el dilogo espontneo& es atra,esado por un género complejo o secundario de discurso: el enunciado ideol#gico 1(ajtin HIS. [ste -ltimo ha establecido en el habla mesopotmica una )polic+a discursi,a) 16oucault HII2 p. SH& una ,igilancia& una negaci#n 3ue pretende ,ol,erse total. La negaci#n de saber 3uichua& por3ue el 3uichua es )lengua de indio)& i ndio)& ha pro,ocado el hundimiento de lo )indio) en )la 3uichua)& y la construcci#n de un habla de doble a,enida& estratégica& donde poder negar y )trampiar) 1como 1como cantaba la copla: )la castilla) / )la 3uichua). 5i bien )la 3uichua) 3uichua) es considerada por la $aci#n )lengua de indio) y& en tanto tal& no deseada& sin ella no tienen t ienen los campesinos del com-n y los habitantes de las peri!erias urbanas mesopotmicas 1y a-n los migrantes& residentes en los sectores suburbanos de las ciudades del 5ur c#mo poder hablar de los sentimientos& intercambiar mensajes secretos& transmitir las antiguas tradiciones& las ,oces de padres y abuelos& rememorar la ni*e'& relatar las salamancas& nombrar tantas e0periencias y lugares 3ueridos& ejercer la burla. )La 3uichua) es la lengua de las situaciones contradictorias& generadas por la e0clusi#n del )di!erente). l biling4ismo no es producto de la continuidad de un tradicionalismo& es una reapropiaci#n a dos manos del 3uichua y del espa*ol& apropindose a su ,e' con ellos de la nue,a identidad pro,incial: )santiague*o)& reconstrucci#n de las tradiciones locales dentro del dispositi,o nacional. ste gesto de reapropiaci#n es una acci#n silenciosa& 3ue construye habla& hace rituales& pone colores y !iguras& toca ritmos 1Eerrida HII p. "S. l lenguaje instala i nstala un orden y lo altera& silenciosamente& sin enunciarlo 16oucault HIIM Kre!acio& s#lo con nombrar& contar o in!ormar. s un gran constructor de interacciones& #rdenes y estrategias sociales& pero no puede preju'garse ni su jerar3u+a ni su mayor o menor e!icacia estratégica en el entramado 3ue con!orma con los otros modos del representar. l lenguaje entra& en cada local socio7cultural& en un entramado peculiar con gestos cotidianos& rituales& m-sicas y ritmos corporales& colores& i mgenes... su abstracci#n de esos )conte0tos de situaci#n) 1
l 3uichua ha sido recoloni'ado por las pol+ticas nacionales de la lengua. 9uando el 3uichua7hablante niega saber 3uichua& est cerrando la escena nacional& es el tel#n 3ue dice: )no hay ms 3ue lo 3ue Nd. ,io y escuch#). La prohibici#n ha sido codi!icada en )la castilla)& pero en )la 3uichua) circula un c#digo errante& 3ue no encuentra asidero en los enunciados de la lengua o!icial. Los c#digos 3uichuas con,ersan con un ausente& 3ue ha sido )desaparecido) )desaparecido) de la ,ida social. Los 3uichua7hablantes con,ersan con,ersan ciertamente entre s+& pero& hablando entre s+& sostienen sostienen a la ,e' un dilogo con a3uellos a3uellos indios muertos. Ee Ee hecho& las citas antiguas& las ,oces de los padres y abuelos 3ue se recuerdan y se traen a las con,ersaciones presentes& son palabras de los muertos. muertos. Los 1indios muertos hablan )la 3uichua) en la ,o' de los ,i,os. ,i,os. Kero no responden& sal,o en alg-n arte salaman3uera& de la 3ue cono'co un solo caso& de un tal Juan 9ura de Qilla %tamis3ui& %tamis3ui& salaman3uero& 3ue hace unos H" a*os )iba al cementerio de noche& solito& y dec+an 3ue con,ersaba en 3uichua con los muertos)& seg-n me contaba una ,ecina de esa localidad. )La 3uichua) ha pasado& de ser una lengua de la )distancia sal,aje india)& en la asimetr+a de la ,ida social mesopotmica colonial& a ser una lengua de la )ausencia india)& en la nue,a asimetr+a argentina. Oabla por detrs de la escena nacional& )trampeando)& enrareciéndola.
THU
n 5antiago del stero se le llama )3uichua)& en Ker- y (oli,ia se lo nombra )3uechua). 5eg-n la
signogra!+a recientemente aceptada para todo el mbito mbito andino& ms pr#0ima a la !onética& ser+a )3hishwa). )=uichua) se ha denominado& por lo menos desde el per+odo colonial& al 3uechua hablado en las peri!erias del antiguo ;ncario. T2U
s interesante 3ue el 5e*or
el término )indio)& y 3ue no lo sustituya por el de )aborigen)& 3ue se ajustar+a mejor semntica e ideol#gicamente a su empresa correcti,a y a su interpretaci#n como )aut#ctono de la tierra). Kero a él le interesa reali'ar una in!le0i#n sobre el ,ocablo& deri,ndolo hacia una signi!icaci#n propia& en la 3ue desta3ue el carcter acti,o de la participaci#n ind+gena en la historia& la iniciati,a ind+gena !rente a su largamente atribuida pasi,idad e indolencia& a partir del )Eescubrimiento). ste uso in,erso y alterado del
término& 3ue no renuncia a él& sino 3ue lo de!orma seg-n un interés alternati,o de signi!icar& es la misma acci#n subalterna 3ue en!ati'o en las distintas e0presiones culturales 1no7ling4+sticas en este trabajo. TSU
l uso tan particular y literal del te0to b+blico muestra en acci#n la estrategia de usar el Libro por
e0celencia del coloni'ador y ci,ili'ador& pero en su contra. TVU
0presi#n hist#rica de Eomingo 6austino 5armiento& presidente de la Pep-blica entre HM y HV y
organi'ador del sistema educati,o nacional& re!erida a los gauchos. n esta hermenéutica etimol#gica del término )shalaco)& utili'ado en toda la regi#n para designar a 3uienes ,i,en a orillas del 5alado& y sobredeterminado con el sentido peyorati,o de ignorante& bruto& sal,aje& )indio)& %rmando
ste silencio de los apellidos ,erdaderos& ^indica respeto ante los )hermanos)& sobre los cuales a-n pesa el
peyorati,o )indio) y 3ue les causar+a disgusto su empecinada identi!icaci#n no deseada& o es el silencio de la duda del militante ind+gena ante la rotunda negati,a general de 3uienes son sus portadores a ser ,istos o a ,erse como )indios) TMU
$#tese esta ,ersi#n del mito del ;narr+ 1;nca7Pey andino& 3ue ha sostenido tantas luchas durante la
9olonia& y 3ue per,i,e en ,arios mo,imientos sociales contemporneos en Ker- y (oli,ia& reconstruida en %rgentina y en especial en 5antiago del stero como modo de interpretaci#n de la !ragmentaria dispersi#n de elementos o indicios ind+genas. %rmando
,ersi#n ind+gena de la Katria Grande boli,ariano7sanmartiniana. l marco de re!lorecimiento identitario es la $aci#n& con sus nue,os instrumentos pol+tico7jur+dicos. TU
)$osotros ind+genas). l reconocimiento de lo ind+gena en 5antiago no pasa s#lo por la elocuencia del
3uichua para %rmando
(ernardo 9anal 6eij#o& uno de los ms importantes escritores santiague*os del presente siglo& comparte el
mismo asombro e intriga: )$ada de e0tra*o hubiera tenido 3ue el 3uichua !uera también 1en biling4ismo con el espa*ol hablado en la Kro,incia de 5antiago& si se hubiera dado en ella la presencia de una poderosa poblaci#n ind+gena 3uichua& 3ue estu,iera sustentndolo desde el !ondo de su aborigenidad& y de su historia& como acontece en otros pa+ses del continente) 19anal 6eij#o HIS p. 2. TIU
Ya en HI2 hab+a un 9entro de Pesidentes 5antiague*os en pleno centro de la ciudad de (uenos %ires& en
%,enida de
de !estejos 3ue organi'a el 9lub de Pesidentes de Gon'le' 9atn& también en el Gran (uenos %ires& promo,iendo el ,iaje !recuente de m-sicos y e3uipos de !-tbol mesopotmicos& para reali'ar pe*as !oll#ricas y bailes& y torneos deporti,os. THRU
$otar 3ue ser polic+a es un modo de ascenso social de las capas ms bajas de la poblaci#n. n realidad&
tanto en el campo como en la ciudad& 3uien es polic+a conser,a una !orma de ,ida popular& muy pr#0ima a la de sus ,ecinos. 5#lo 3uien asciende a 9omisario& en el campo& pasa a integrar el selecto grupo de los Krincipales& aun3ue en una )biculturalidad) 1(ure HIIH poco disimulable& y 3ue es del mayor interés de las élites locales para mantener bajo control a los campesinos del com-n. %lgo semejante ocurre con los ascensos en los cargos en las ciudades. THHU
%pro0imable al portugués )ban'o)& esa herida mortal de los negros por su distante \!rica.
TH2U
Eomingo (ra,o habla de un )paralelismo !uncional) castellano/3uichua& 3ue no puede dar cuenta de las
mutuas inter,enciones con 3ue se construye el habla popular. La tarea ling4+stica de (ra,o ha consistido en una !uerte gramaticali'aci#n del 3uichua santiague*o& en la 3ue ha primado un estudio in abstracto del habla& ,ol,iéndola escritura con una signogra!+a creada por él& organi'ndola y corrigiéndola de acuerdo a criterios de la gramtica espa*ola 1seguramente por su !ormaci#n como maestro y por el mismo destino escolar 3ue le dio a todo su trabajo& haciendo del 3uichua santiague*o académico un dialecto de inter,enci#n culta y a ,eces hasta ininteligible para los 3uichua7hablantes mesopotmicos. Kor otro lado& (ra,o miti!ica el biling4ismo 3uichua/espa*ol contemporneo& haciéndolo remontar a la primer poblaci#n !undada por los espa*oles en el occidente mesopotmico&
5e denomina )monte) en toda la mesopotamia santiague*a a la e0tensi#n llana& con ,egetaci#n sil,estre&
de unos S mts. de alto 1tras la de,astaci#n !orestal& y 3ue rodea a todas las ciudades& las pe3ue*as
poblaciones y a las casas en los mbitos rurales. $o se trata en ning-n caso de una ele,aci#n de terreno& ine0istente en casi la totalidad del rea mesopotmica& sal,o en las sierras del e0tremo sur 15umampa. 5i bien en espa*ol& como en portugués& )monte) signi!ica monta*a& este uso local del término se e0tiende también al lenguaje rural de las pampas del sur& para nombrar una agrupaci#n de rboles 3ue han crecido desordenadamente. THVU
9omo dice
(asil (ernstein)& 8he Listener& London HI2& una )!orma de habla) no se distingue principalmente por la di!erencia de acento o de pronunciaci#n o por constituir un dialecto& sino por3ue )transmite un acer,o oculto de supuestos compartidos) 1citado en Oalliday HIIV p. VR. TH"U
5eg-n el ; 9enso $acional de HMI& el +ndice de anal!abetismo en la Kro,incia de 5antiago del stero era
del IS] 1%len Lascano HIIM p. SI. n HM"& el stado $acional hab+a sub,encionado la creaci#n de 22 escuelas en la jurisdicci#n santiague*a 1p. SS en HV& hab+a HHV escuelas en la Kro,incia& R o!iciales y VV particulares& 3ue ten+an matriculados "."S alumnos 1p. S2 en H2& se crearon SR escuelas o!iciales ms 1p. SI en HI& llegaron a 2H" las escuelas p-blicas& en las 3ue constaban matriculados HR.RRR alumnos 1p. VHS en HIRH& la matr+cula total cubr+a HH.RRR alumnos 1p. VMS y en HIR"& H".RRR 1p. VM en HIHR& de "R.RRR ni*os en edad escolar& estaban matriculados 2.RR 1p. VI. 5eg-n el ;;; 9enso $acional de HIHV& el +ndice de anal!abetismo en la Kro,incia era de MM&2]& entre los mayores de HV a*os 1p. V". n HI& el desgranamiento escolar 1es decir& la deserci#n de los matriculados 3ue hab+an ingresado al sistema educati,o era del 2&] en la Kro,incia 1p. MH. La escuela alcan'# a cubrir un amplio espectro de los ni*os en edad escolar& pero s#lo los retu,o por 2 # S a*os: una ,e' al!abeti'ados& los alumnos no ,ol,+an. THMU
%mbas hab+an sido traducidas al 3uechua peruano y al aymara en HHM& por decisi#n e0presa del
9ongreso& dado 3ue el $orte actual del pa+s y el llamado %lto Ker- 1a los pocos a*os (oli,ia& hab+an estado hasta el momento bajo la jurisdicci#n ,irreinal de (uenos %ires. Kero a3uel 3uechua& a ju'gar por el 3uichua santiague*o actual 1aun3ue seguramente& a un siglo y medio de distancia& en parte trans!ormado& les habr resultado ininteligible. n este sentido& con la traducci#n de (ra,o& los hablantes se cobran un antiguo derecho.
THU
l %lero !ue !undado el M de Actubre de HIMI& con el primer programa radial dominical. ra el d+a del
8anicu& dios de la carest+a& en la 'ona de 5ala,ina y Qilla %tamis3ui. THU
$otar 3ue la signogra!+a es la propia& no la de (ra,o. n este trabajo& yo uso la de (ra,o& 3ue es la de uso
ms generali'ado en los peri#dicos& te0tos escolares y art+culos académicos locales. THIU
$osotros inclusi,o. n 3uichua se distingue& en el pronombre y en la conjugaci#n ,erbal& nocaycu:
nosotros e0clusi,o& 3ue se re!iere s#lo al grupo de los 3ue acompa*an al hablante& a un sector de la totalidad y nocanc)is: nosotros inclusi,o& 3ue no hace distinciones entre los 3ue escuchan& como en espa*ol. n espa*ol& la amplitud de ese )nosotros) la da el conte0to. n este caso& 5i0to dice )todos nosotros)& no una secci#n de la poblaci#n. Generali'aci#n 3ue habla de una e0tensi#n de auto7reconocimiento no delimitada étnicamente. T2RU
%utorre!erencia del hablante. 5ua,i'a la !uer'a del enunciado& a la ,e' 3ue desaparece en uno ms dentro
de una masa 3ue puede apropirselo. T2HU
5e recupera el sujeto de la enunciaci#n y del enunciado& ya no es sin ms un )cual3uiera). A es un
)cual3uiera) constituido ahora en sujeto por decir y por lo 3ue dice& per!ormati,amente. T22U
<. Koucel hace descansar su argumento en 3ue la in!luencia de los indios 3uichuas 3ue acompa*aban
espa*oles se !ij# en la mesopotamia santiague*a 1hasta el siglo F;F& en 3ue él escribe por las a!inidades ling4+sticas y culturales 3ue ya ten+an con el )indio santiague*o)& dada su !amiliaridad con el ;ncario 1=uesada HMS p. H2. =uesada& 3uien participa en a3uel momento inaugural de la discusi#n& concibe al 8ucumn 3ue estaba bajo dominio incaico con idéntica e0tensi#n al 3ue !ue ms tarde el 8ucumn colonial 1Jujuy& 5alta& 9atamarca& 8ucumn& 5antiago del stero y norte de 9#rdoba. $iega 3ue los espa*oles pudieran haber tenido interés en e0tender el 3uichua a comarcas 3ue no lo conoc+an& y dice 3ue ms bien a los espa*oles se debe el hecho de 3ue dicha e0pansi#n no creciese a-n ms y de 3ue se ol,idase en ,arias pro,incias. 5u !uente principal es el ;nca Garcilaso de la Qega& )9omentarios Peales de los ;ncas)& HMHS& 3uien a!irma 3ue del 8ucumn hab+an llegado al 9u'co curacas deseando estrechar la'os con el ;nca 1=uesada HMS. 9oncuerda con =uesada el K.
5tatisti3ue de la 9on!édération %rgentine)& obra de la misma época& a!irmando 3ue todo el 8ucumn colonial hab+a estado sometido a los )emperadores del Ker-& puesto 3ue hablaban su idioma) 1citado en =uesada HMS p. HI. 5armiento argumenta 3ue no !ue necesario para los espa*oles hacer guerra a los indios para a,an'ar desde Lima hasta 9#rdoba 1^a,an'aron sin resistencia alguna por3ue ya hab+an sido reducidos pac+!icamente 1^sin guerras ni resistencias por los incas y estaban todos bajo su dominio debido a su )absoluta mansedumbre y anonadamiento de ,oluntad) 15armiento HIRR 8omo FFFQ;; p. VV y "2. %ndrés 6igueroa !unda su criterio de la pertenencia mesopotmica al ;ncario en la toponimia& 3ue él !uer'a hasta lo indecible para deri,arla en su totalidad del 3uichua 16igueroa HIVI. Ee igual modo lo hace (asualdo 1(asualdo HI. 8ambién Ei Lullo basa su a!irmaci#n en la toponimia 3uichua& pero sin reducirla toda a ra+ces& pre!ijos y su!ijos de esa lengua& sino planteando en base a esa di,ersidad ling4+stica el complejo de etn+as sobre el 3ue se impuso el 3uichua 1Ei Lullo HIVM p. HH HIMH. Ntili'a Ei Lullo& por otra parte& la misma !uente 3ue =uesada& el ;nca Garcilaso& y toma de igual modo el 8ucumn incaico como el 8ucumn colonial: el 3uichua en la mesopotamia santiague*a era )la lengua 3ue doscientos a*os antes de la 9on3uista hab+a sido introducida por los mitimaes 3ue penetraron al 8ucumn en,iados por el ;nca Ouiracocha para ense*ar& sobre lo ya aprendido& la lengua de su corte) 1Ei Lullo HIS p. VR. 9anal 6eij#o por su parte introduce una no,edad: el 3uichua habr+a 3uedado en 5antiago del stero como resto ling4+stico de una in,asi#n pre7hispnica del ;ncario& 3ue ya habr+a sido ol,idada cuando llegaron los espa*oles es decir& cuando los espa*oles hicieron su )entrada) a la mesopotamia santiague*a& la regi#n ya no pertenec+a al dominio inca 19anal 6eij#o HIS p. SS. Le e0tra*a a 9anal c#mo hubieran podido ense*ar los misioneros el 3uichua sir,iéndose de Qocabularios y Gramticas recientes& conociéndolo sin dominio ni destre'a. Kara sumar un elemento ms a la inc#gnita& noto 3ue cuando la e0pedici#n de Eiego de Pojas& muerto éste& regresaba al Ker- al mando de 6rancisco de
posibilidades de un d+a claro& encontraron unos indios 3ue hablaban 3uichua 1(ra,o HII2 p. ". ^% 3ué distancia de la mesopotamia santiague*a habr ocurrido esto ^8al ,e' en ella misma T2SU
sto e0plica para Lorandi la presencia de la utop+a andina durante las rebeliones calcha3u+es& en la
segunda mitad del siglo FQ;;& cuando 9uracas de los Qalles 9alcha3u+es& desde el 9abildo de 5alta hasta el de 9atamarca& se suble,aron contra las autoridades espa*olas& con el ;nca Kedro (ohor3ue' a la cabe'a y el objeti,o de restablecer un gobierno ind+gena. Kedro (ohor3ue' era un espa*ol de %ndaluc+a 3ue a!irmaba su ascendencia noble& de la !amilia del ;nca& y !ue reconocido como tal por los calcha3u+es. ste imaginario andino se habr+a asentado en la regi#n por la presencia de los )mitma3una) hasta el dominio espa*ol. ntonces& se habr+an de,uelto a sus tierras de origen& ya 3ue no se e,idencia permanencia de grupos 3uechuas en la regi#n durante la 9olonia. Kero el imaginario habr+a 3uedado latente& alentando un sue*o de autonom+a. T2VU
6luide' 3ue Ei Lullo e0tiende al habla popular mesopotmica: )La lengua popular es un mar de ,oces 3ue
se me'clan o permanecen puras& 3ue a!loran o se sumergen& hasta desaparecer algunas para siempre& tal como esas inmensas cuencas !ormadas por muchos r+os& 3ue un d+a se juntan para echarse todos en el mar) 1Ei Lullo HIMH p. HI. T2"U
l K. Kedro Lo'ano& en su )Oistoria de la 9ompa*+a de Jes-s en la Kro,incia del Karaguay)& H"V&
testimonia lo e0presado por el K. %lonso de (r'ana en su relato de la )entrada) a los Qalles 9alcha3u+es& en la 3ue acompa*ara al Gobernador del 8ucumn Pam+re' de Qelasco en H"M: )la lengua a& por e0tremo re,esada& pues se !orman sus ,oces en solo el paladar) 1citado en %rdissone HI"" p. MS. n su 9arta al Kro,incial de la 9ompa*+a de H"IV& (r'ana ,uel,e a decir: )Krocuraré ,er si acierto predicar& y con!essar en la lengua a& la mas di!icultosa para mi de 3uantas Ty eran ,ariasU he aprendido) 1citado en p. MV. Lo'ano& contando la )entrada) e,angeli'adora de los jesuitas Juan Pomero y Gaspar de
T2MU
l K. Lo'ano Lo'ano coloca también los testimonios de los KK. KK. Juan de 9ere'eda y %ntonio
HM2 hacen una )entrada a los indios) hacia el suroeste mesopotmico y dicen 3ue encontraron otras )naciones 3ue llaman 8onocotes& Eiaguitas y 5anauirones 3ue usan sus particulares lenguas muy rebe'adas) 1citado en %rdissone HI"" p. MM. T2U
Eice el K. (ernabé 9obo en su )Oistoria del $ue,o
generales: 3uichua y aymara 1y también ta mbién la pu3uina& para la orilla oriental del Lago 8iticaca& aun3ue 9obo no la menciona& la 3uichua era para )todos los ,asallos del ;nca y los mismos aymaraes por lo cual la llamamos absolutamente general) 1citado en %rdissone %rdissone HI"" p. M. T2U
n HMS"& el Abispo del 8ucumn& con sede en la ciudad de 5antiago& se 3ueja al Pey Pe y de 3ue la enorme
mayor+a de la poblaci#n habla 3uichua& y 3ue incluso los espa*oles se niegan a hablar castellano& tan e0tendido estaba su uso y tan -til resultaba en la interacci#n social 1(ra,o HIb. 8ambién 8ambién es notable este monoling4ismo 3ue abarca a los espa*oles& en los procesos judiciales del siglo FQ;;;& en los 3ue las autoridades necesitan intérpretes& pero los ),ecinos principales) declarantes se manejan en un c#modo biling4ismo. n HR& 9arlos ;;; proh+be 3ue se hablen hablen los idiomas nati,os 1)lenguas generales): generales): nahutl& 3uichua& aymara...& preponderantes en la ,ida social de las colonias americanas& ante un pedido del Abispo de <é0ico& concordando con éste en 3ue con el idioma guardan los )indios) sus creencias y costumbres 1su )!orma de ,ida)& resistiendo la )ci,ili'aci#n) y la )!e ,erdadera) 1(ra,o HIa p. H HIb. T2IU
Qicente Qicente =uesada se e0plica de este e ste modo por 3ué el 3uichua ha sido ol,idado en las otras Kro,incias del
$orte %rgentino %rgentino y se conser,a conser,a en HMS 1a*o en 3ue él escribe en 5antiago del stero: )algunas )algunas tribus calcha3u+s T3ue seg-n el autor hablaban 3uichuaU !ueron espatriadas& y por tanto con su espatriaci#n !ué posible el ol,ido ... los restos restos de a3uellas tribus& # las menos menos guerreras& se !undieron en las poblaciones de espa*oles. so sucedi# en 5antiago& donde segun nuestro modo de ,er& los mismos con3uistadores debieron lle,ar las tribus mas d#ciles& mas agr+colas& mas capaces de producir& y estas eran a3uellas 3ue la dul'ura de la ci,ili'aci#n 3uichua reuniesen la blandura de su carcter) 1=uesada HMS p. 2S. l 3uichua se habr+a perdido poco a poco en el $oroeste $oroeste %rgentino %rgentino por el despoblamiento despoblamiento calcha3u+& después de las guerras del siglo FQ;;. 5in embargo& 5amuel La!one =ue,edo& ) Los indios del Qalle Qalle de 9atamarca& estudio hist#rico del K. %.Larrouy)& %.Larrouy)& HIHV& dice 3ue desde 3ue él recuerda 1H"& en los Qalles Qalles 9alcha3u+es no se habla de
)3uechua) ni )3uichua)& sino de )lengua del 9u'co)& ),iejas cu'3ueras) o )pueblos cu'3ueros)& 3ue hablan a-n el idioma 1citado en %rdissone %rdissone HI"" p. R7H. La re!erencia cuscocéntrica& 3ue se di!erencia de )la 3uichua) santiague*a& adems de muy probables di!erencias idiomticas procedentes de las lenguas nati,as desaparecidas en el siglo FQ;;& marcan también el uso local reapropiado de )la 3uichua) y )la castilla) en el biling4ismo santiague*o. TSRU
$o es el tema de in,estigaci#n 3ue me ocupa& ni tampoco cono'co estudios hechos en este este sentido& pero
podr+a constituirse en un l+nea de in,estigaci#n la interacci#n 3ue tu,o lugar lugar en las )montoneras) 1a3uellos 1a3uellos ejércitos populares 3ue se mo,ili'aban con sus caudillos& muchas ,eces con sus mujeres e hijos entre pro,incianos de di!erente origen& origen& la mayor+a de ellos de habla espa*ola espa*ola no7)culta)& desde H2R hasta hasta HR la participaci#n en los nue,os ciclos ciclos migratorios a la 'a!ra en 8ucumn 8ucumn y a las cosechas cosechas de 5anta 6e& 9#rdoba 9#rdoba y (uenos %ires& %ires& desde HR en adelante el nue,o conchabo en los obrajes !orestales desde la misma !echa hasta HIVR todas ellas e0periencias de e0tra*amiento dentro del nue,o discurso nacional sumadas a la acci#n militante de las escuelas rurales y a la espa*oli'aci#n europei'ante de los centros urbanos& 3ue contribuyeron a crear el clima donde el biling4ismo se constituy# en estrategia social de los sectores )campesini'ados) y )suburbani'ados) como )masa) inculta. TSHU
Kroceso constante& pero lento& no obstante: ntre los 9ensos $acionales de HIMR y de HIR& la poblaci#n
urbana pro,incial pas# del VH] al "]& y ésta muy concentrada en las l as ciudades de 5antiago& de La (anda y de P+o Oondo 1centro tur+stico con aguas termales a unos " m. ms arriba de la ciudad de 5antiago& siguiendo el curso del Eulce 1%len Lascano HIIM p. MHM. s decir& 3ue hasta hace unos 2" a*os& la poblaci#n rural era mayoritaria mayoritaria en 5antiago del stero. La emigraci#n !uera !uera de la Kro,incia era del H] seg-n el 9enso $acional de HIHV 1p. V"& y también es del H] seg-n el 9enso $acional de HIIH1p. MHM. TS2U
)... en el !ondo del nacionalismo de la lengua hay problemas de poder& categor+a& pol+tica e ideolog+a y no
de comunicaci#n o si3uiera de cultura) 1Oobsbawn HII" p. H2R. TSSU
Eomingo (ra,o& si bien se ha decidido e0pl+citamente por el estudio del 3uichua santiague*o en situaci#n
de biling4ismo con el espa*ol& no lo plantea como estrategia& sino como resto o )reducto idiomtico) 3uichua 3ue debe ser culti,ado. 5u tesis de un biling4ismo colonial permanente& desde la !undaci#n de
las in!le0iones hist#ricas ni reconoce las discontinuidades. Y también miti!ica cuando habla del )binomio castellano73uichua)& como si la con,i,encia de ambas lenguas se hubiera desarrollado en la simetr+a o al menos en una sumatoria igualitaria. $unca hubo un tal )binomio)& siempre la relaci#n !ue asimétrica y desigual 1entre heterogeneidades no matemati'ables. (ra,o a!irma 3ue el 3uichua es un )resto ,i,iente de a3uella hegemon+a TcolonialU del idioma& actuando en arm#nica con,i,encia cotidiana con el castellano) 1(ra,o HIa p. H. 5i !ue mayoritaria& sin embargo nunca !ue )hegem#nica)& sino siempre subalterna !rente al espa*ol. ;n,enta como sujeto social biling4e al )criollo) o la )poblaci#n criolla)& simpli!icando y homogenei'ando en un mesti'aje -nico e ilusorio la di,ersidad social interna del habla mesopotmica y el gesto urbano7céntrico 3ue relega despecti,amente el 3uichua a lo l o )indio). ste )criollismo) ahist#rico constituir+a un )superestrato etno7socio7cultural tendido sobre las poblaciones ind+genas 1aut#ctonas y procedentes de otras regiones) regiones) en todo el 8ucumn 8ucumn colonial 1(ra,o HIa p. p. H. 5obre el )indio genérico)& genérico)& y para salir decididamente al escenario nacional& borra toda marca étnica incon,eniente. ;gualmente procura 3ue se declare al 3uichua santiague*o el )=uichua %rgentino)& %rgentino)& en el marco de a3uellas Jornadas de Ling4+stica %borigen %borigen 3ue no le e0igir+an ese despojo. (ra,o nunca da el paso hacia una concepci#n estratégica del habla biling4e santiague*a. Oay un con!licto 3ue él disuel,e cada ,e' 3ue lo enuncia: )el 3uichua santiague*o 3ue resiste a-n la presi#n del castellano& encla,ado& en !unci#n de lengua ,erncula& en su reducto idiomtico de la 'ona central de la Kro,incia de 5antiago del stero) 1(ra,o HIa p. H. $o est dispuesto al con!licto 3ue el biling4ismo sostiene. 5#lo pide 3ue el 3uichua sea culti,ado& culti ,ado& continuado& como una empresa de la $aci#n& musei!icado. 8iene una distancia académica e0trema con los hablantes& no los ,e. %!irma: )sta conser,aci#n de la lengua 3uichua impuesta por la con3uista se debi# a la pol+tica teocrtico7 ling4+stica del Qaticano Qaticano respaldada por la 9orona de spa*a) 1(ra,o HIa p. HM. $o hay hueco estratégico posible es un 3uichua )culto)& aliado del espa*ol )culto) de las élites. TSVU
9omida de origen rabe& preparada desde tiempos coloniales& en base a trigo y con ,arias carnes.
TS"U
9antor de ,idalas& canto propio del carna,al hasta hace unos VR a*os& lastimero& acompa*ado con caja o
bombo& y respondido a coro. coro.
TSMU
stos puntos suspensi,os no indican un corte en el te0to& t e0to& sino una bre,e secci#n instrumental& desp-es de
la cual contin-a el canto& pero sin constituir esta pausa estro!as separadas& sino un )silencio) en la unidad sintctica. TSU
$#tese 3ue los autores de la chacarera anterior y de este gato gato han sido desde su !undaci#n !undaci#n miembros
acti,os del %lero =uichua 5antiague*o. TSU
sta chacarera antigua tiene s#lo S estro!as& mientras 3ue las del siglo FF tienen & repartidas en una
)primera) parte y una )segunda) parte. 5eguramente era otra la coreogra!+a& o tal ,e' ms libre& antes de su standari'aci#n en los espectculos )!oll#ricos) de %ndrés 9ha'arreta& desde las décadas de HIHR y HI2R 1%len Lascano HIIM p. VV. TSIU
)Kara t+ noms me has de raptar) el )me lo) cotidiano del espa*ol no7)culto) traduce literalmente este
re!or'ati,o 3uichua del pronombre posesi,o de primera persona y del objeto directo del ,erbo. TVRU
n el caso de las canciones anteriores y de las coplas 3ue seguirn& se trata siempre de composiciones
orales& 3ue presentan suma di!icultad cuando tienen 3ue ser ,olcadas por escrito& por ejemplo para su publicaci#n en re,istas o para la edici#n discogr!ica. TVHU
Eice 9anal 6eij#o: )...en la e0presi#n cotidiana biling4e& el 3uichua !ormula la nota de irrisi#n& de burla&
de rid+culo& en contraste e0preso o tcito t cito con la sensata proposici#n o la seria temtica hispana) 19anal 6eij#o HIS p. 2. La copla 3uichua es caricaturi'ante y escéptica& coplas )pro!eridas desde el indio en retirada& desde el dolor y la miseria del indio desterrado& pol+tica& y también& por la me'cla& hasta etnogr!icamente) 1p. S. n otros te0tos posteriores& 9anal ,a a cuestionar este -ltimo )destierro etnogr!ico)& su e!icacia& y ,a a hacer la cr+tica del )destierro pol+tico). Kero n#tese 3ue no es el )indio) como antepasado sin ms 1lo 3ue podr+a colocar en una continuidad el rastreo de las ascendencia racial o sangu+nea& marcha atrs del ol,ido& sino el )indio desterrado): hay una lectura pol+tica 3ue 9anal deja abierta y ensaya algunas interpretaciones dispersas& sociol#gicas& estéticas& culturales. n las coplas biling4es& en la inter,enci#n humor+stica humor+stica del 3uichua& es el indio en situaci#n de destierro 3uien habla 1o canta. Krosigue 9anal: )s el criollo nacional de cara al indio& de su lado& y contra el otro ). )Jams nombrado& el indio 7en un sentido moral pro!undo7 est presente siempre en estas e0presiones). Y en los
cuentos populares 3ue 9anal colecta y les da una !orma dramtica& )el indio es el `orro mismo): )la or!andad sin recurso& la deshredaci#n de toda justicia& y 3ue s#lo puede !iar la sal,aci#n a la astucia propia o la ajena T&usndolaU) 1p. S. )l indio no hi'o !rente en la lucha la eludi# por sistema& y de,ol,i# la astucia estratégica& maliciosa& la rater+a& la trampa& la celada) 1p. ". Eice Ei Lullo: )n la copla humor+stica& campean dentro de ella una ma*osidad de entre l+neas& !urti,a y elstica& un pensamiento embo'ado& una intenci#n re,estida& 3ue la hace li,iana y gil. $o se altera ni en,enena. Karece un spid sin glndulas.) 5e ejercita dentro de ella la )cuerpeada): un amague& una gambeta& 3ue pone y saca el cuerpo casi en un -nico mo,imiento 1Ei Lullo HIVS p. HV7HVI. TV2U
sta )comicidad) es propia de los )antilenguajes) para Oalliday. 5on )idiomas secretos) 3ue tienen un
gran poder corrosi,o de la lengua y la !orma de ,ida o!icial& y éste se e0presa en el humor. Kero a la ,e' son impotentes& por3ue no pueden sostener la )realidad alternati,a) entre,ista hasta ponerla en e!ecto& por lo tanto& lo -nico 3ue hacen es rea!irmarla. n ,erdad& me parece 3ue Oalliday tiene un problema en congeniar el carcter de )anti) de sus )antilenguajes) y la )comicidad) 3ue opera en ellos. 5u manera de comprender el )anti) es demasiado seria. TVSU
sa ha sido la rara ,irtud del )
,uelta de
A%TUL! III. L!S -RA&MENT!S IN#I!S.
n HIM llegué por primera ,e' a la ciudad de 5antiago del stero. ntonces& recib+ ,arias impresiones. % partir de HI comencé a recorrer las localidades de la mesopotamia santiague*a& con ocasi#n de las !iestas religiosas. 6iestas en conte0tos rurales& pero de mayor+as urbanas: re!lujo de las migraciones 3ue han ocurrido a lo largo de todo este siglo a la l a ciudad de 5antiago y a las grandes urbes del 5ur: (uenos %ires& Posario& 9#rdoba.
La primera !iesta a la 3ue !ui& la del 5e*or de los
ms importante de la regi#n en n-mero de de,otos. 6ue all+ 3ue comencé a ,er ,arias dimensiones en las !iestas religiosas& superpuestas& imbricadas& contaminadas unas con otras& pero di!erenciables: la !iesta eclesial& las tradiciones !amiliares de los )due*os del 5anto)& los ritos locales& la m-sica y el baile& el reencuentro social& el mercado !erial y el consumo. Qarias Qarias dimensiones dimensiones en cada !iesta& 3ue giran en torno de alguna !uente local de poder sagrado& simboli'ada en el 5anto con sus historias& sus objetos& sus rituales& sus lugares ane0os. %ll+& lo )indio) reaparec+a a cada paso& en !ragmentos ,inculantes a un pasado redi,i,o& cargados de hondo sentimiento y e!er,escencia& de los 3ue brotaba un !lujo in,isible& embriagador& 3ue reun+a a los participantes en la emoci#n. Kero& !uera de estos momentos intensos& yo no ,e+a d#nde locali'ar ,isiblemente lo )indio) en lo cotidiano. Nn gran yacimiento ar3ueol#gico mesopotmico 1Llajta
desde hace mucho o poco tiempo& tro'os t ro'os de cermica o urnas enteras. 5i conten+an huesos o se hallaban dispersos a !lor de tierra& se los ,ol,+a a enterrar. Eespués de cada llu,ia& los ni*os& 3ue regresaban de la escuela por distintos senderos del monte& encontraban nue,as pie'as& las )le,antaban) 1)le,antar) es el ,erbo 3ue en el campo se usa para nombrar la acci#n THU y las lle,aban a sus casas. Luego iban los adultos con una pala& para ca,ar donde sobresal+a sobresal+a o se insinuaba la boca de una )tinaja) enterrada. %lgunas %lgunas localidades ten+an en sus pro0imidades grandes e0tensiones de donde peri#dicamente e0tra+an pie'as& mayores o menores. 8oda el rea mesopotmica con!orma un )museo) paralelo& en bruto& inclasi!icado& ,i,o. La gente del lugar con,i,e con las pie'as guardadas en las casas y se asombra con las reapariciones peri#dicas de los )cementerios de indios). 8ambién los llaman )entierros de indios)& distinguiéndolos de los cementerios actuales& ya 3ue a3uéllos no tienen ninguna se*al e0terior& como las cruces o los monumentos& 3ue indi3ue su presencia. Kero en todos mis recorridos entre el 5alado y el Eulce nunca hallé a nadie 3ue se dijera )indio)& ni 3ue si3uiera aceptara tener alg-n ,+nculo de descendencia con esos )indios) 1desenterrados.
!amilias de prestigio tradicional& pol+ticos& pro!esores y maestros. n esa red se culti,a el reconocimiento de los apellidos& el rbol geneal#gico. Y en toda 9omisi#n& toda !esti,idad o!icial y todo lidera'go pol+tico& ellos encabe'an las listas. Kor otra parte& las se*ales de )descendencia de indios) son marcadas en ciertos rasgos !enot+picos& dentro de un degradé generali'ado y sin saltos 13ue incluye la mayor+a de las ,eces también a los )Krincipales)& como he se*alado& 3ue ,a de una piel cobri'a a un oscuro muy subido. n la mayor+a de los casos& estos se*alamientos descansan en noticias transmitidas generacionalmente& tratando de preser,ar el orden de las cosas. Kero nadie auto7reconoce identidad o ascendencia ind+gena& sino s#lo la general )santiague*a). Nn se*alamiento p-blico de ese tipo es un insulto. Los a*os HII"& HIIM y HII me dedi3ué a ,isitar los cementerios cristianos& en uso& de las localidades mesopotmicas& y hallé !ormas locales muy singulares de ornamentaci#n de las tumbas. n ellos y de di,ersos modos& reaparecen las !iguras y los l os dise*os de las cermicas de los )indios)& ) indios)& en maderas talladas o en guardas de a'ulejos. 6ormas 3ue se suman a la ,ariedad de !ragmentos rituales& 3ue a!loran a3u+ y all en las !iestas de los 5antos& y en los 3ue lo )indio) se sigue signi!icando y representando& pero sin tomar la consistencia de un discurso coherente y homogéneo. a. 9ementerios de indios. n la ciudad de 5antiago tu,e noticias& a poco tiempo de mi llegada& de 3ue en ,arias localidades del interior hab+a )t-mulos) donde a-n se recog+an pie'as de uso !unerario: grandes urnas& de unos R # IR cm. de dimetro y unos R cm. de alto. Kero& con !recuencia& al ser e0tra+das& éstas se romp+an y se ,ol,+an un mont#n de !ragmentos y ceni'as. n HI ,isité por primera ,e' un )cementerio de indios)& en 5il+pica. % un costado de la poblaci#n& a unas cuatro cuadras de la ;glesia& junto a un cauce antiguo del r+o& hay una gran e0tensi#n& de HRR por MRR mts.& regada de pe3ue*os !ragmentos de cermica roja& en tal pro!usi#n 3ue uno camina sobre ellas. n el e0tremo sur de este predio& la gente del lugar hall# )tinajas) enteras y !iguras de animales. 5in embargo& la mayor super!icie era de pe3ue*os peda'os de cermicas sin relie,es. Kara los lugare*os 1como luego en todas las otras localidades se trataba& en su totalidad& de un )cementerio de indios): )\hi ,i,+an y enterraban los indios& todo es de los indios muertos). )9ementerio de indios) es todo
sitio donde a!lora cermica ind+gena& aun3ue no se trate estrictamente de cermica !uneraria y aun3ue por lo tanto no apare'can huesos. Los pobladores hab+an lle,ado a sus casas muchas pie'as& y mostraban s#lo algunas. La scuela ten+a también su colecci#n& con la intenci#n i ntenci#n de hacer un museo local. La Eirectora& 3ue era originaria de 5il+pica pero ten+a residencia en la ciudad de de 5antiago& era 3uien estaba in,estigando in,estigando para darle una clasi!icaci#n y !undamentaci#n cient+!ica a la e0posici#n de la tumultuosa suma de peda'os. Ooy ya estn odenadas en una sala de la scuela& ,arios ,ecinos han donado otras pie'as otros las han ,endido o regalado a ,isitantes curiosos& pero algunas son guardadas en un rinc#n de la casa& y después de cada llu,ia& siguen )le,antando). % medida 3ue !ui ,isitando las localidades mesopotmicas& me !ueron mostrando pie'as 3ue guardaban en las casas: urnas& ,asijas& !ragmentos coloridos& !iguras de animales... Qarios Qarios las o!rec+an a la ,enta por el dinero 3ue se 3uisiere dar& otros directamente las regalaban. Kero ciertas pie'as eran conser,adas desde hac+a muchos a*os& y se iban sumando las 3ue se colectaban peri#dicamente: )Eespués 3ue llue,e& brotan en todas partes)& me me aseguraban. Kocos son los los Krincipales 3ue prestan atenci#n atenci#n a esto& sobre todo lo hacen a3uellos 3ue estn ms ,inculados a las escuelas o 3ue& si se enteran de algunas pie'as grandes& las desentierran para lle,arlas al
res3uebrajan. )8ejas) es pr#0imo al 3uichua ticas& 3ue signi!ica )pedacitos de tiestos)& término con 3ue se los suele denominar hablando en esa lengua& si no& se usa el general )tinajas). )8ejas) son los !ragmentos multi!ormes& a ,eces policromados& a ,eces con !iguras animales& 3ue cubren generalmente grandes super!icies de terreno y sobre los 3ue ine,itablemente se camina. )(otones) son los aros de cermica 3ue se usaban para hilar la lana destinada a los tejidos& seg-n la re!erencia dada por los propios lugare*os& y 3ue !ue& seg-n la documentaci#n& una producci#n importante en la regi#n desde tiempos prehispnicos. Los )cementerios de indios) estn& en todos los casos& en la pro0imidad de alg-n lecho muerto de los r+os. Qarios de ellos consisten en largos mont+culos de hasta "R mts.& 3ue sobresalen del suelo unos R cm. # H mt.& con su parte superior y sus bordes redondeados& seguramente erosionados por las antiguas crecientes y por las llu,ias. Los Oermanos Wagner los llamaron )t-mulos) y alguna gente del lugar los llama as+ o& ms com-nmente& )bordos). %parentemente se trataba de ele,aciones en cuya base se sepultaba a los muertos& encima se constru+an las ,i,iendas y ser,+an de di3ues para la contenci#n de las aguas durante las crecientes de los r+os& y de retenci#n de las mismas para la pesca y pre,iendo las largas se3u+as 3ue suced+an con !recuencia a las inundaciones 1Wagner y Wagner HISV. 5iempre la e0tensi#n de tierra en la 3ue se halla cermicas es ms amplia& pero en los )bordos) es donde se )le,antan) tinajas grandes 1urnas !unerarias. 5in embargo& hay terrenos llanos 1tal ,e' muy erosionados y aplanados en los 3ue se ha encontrado algunas urnas 1como en (arrancas& a unos "RR y RR mts. de la scuela& hacia 9hilca Juliana o cermicas en gran cantidad 1como es el caso de 5il+pica. Eurante los a*os HII"& HIIM y HII ,isité muchos )cementerios de indios) en toda el rea mesopotmica. 9omo ya dije& no hay localidad 3ue no tenga uno& grande o pe3ue*o& en las pro0imidades& y donde no se haya le,antado al menos tres o cuatro tinajas. $ue,as construcciones& nue,os sembrad+os y canales& o simplemente nue,as llu,ias& ponen a la ,ista nue,os )cementerios). Oe elaborado un mapa 1Qer
Los )cementerios) o )entierros de indios) 3ue se destacan por su e0tensi#n y por la ,ariedad y calidad de cermicas halladas son: Llajta
y2
.
yV
.
% ,eces aparece dibujada con garras y con las alas abiertas. Atras& sobre todo en los casos de !iguras en relie,e& su contorno semeja una1s serpiente1s& como de igual modo unas guardas& 3ue suelen acompa*arla. Kor eso los Wagner hablan de una imagen )ntropo7ornito7o!+dica). La mayor+a de las ,eces tiene un pico prominente y romo otras& tiene pico7nari' con una boca debajo& casi siempre cerrada& algunas ,eces abierta y sellada con una barrera de dientes. 5us ojos suelen ser rasgados y totalmente hori'ontales& con prpados abultados 1a modo de los pjaros nocturnos& o también redondos. n todos los casos& la !igura se representa al menos del medio cuerpo hacia arriba& y con !recuencia se la reali'a de cuerpo entero& cerrando el ,értice in!erior las dos patas. n los dise*os siempre aparece con sus alas abiertas& y suelen ,erse dos # cuatro imgenes en!rentadas en la e0tensi#n plana& simétricamente& reuniendo en el centro las garras o las cabe'as.
Kero siempre la !orma total semeja un cora'#n& con la parte superior 1cabe'a7cuerpo o cabe'a7alas ancha& cerrndose hacia las e0tremidades in!eriores& aparente estili'aci#n de las lechu'as o b-hos de la 'ona. Kor su e0tensi#n 1a ras de tierra& aun3ue ms uni!ormes en el tipo y decoraci#n de las cermicas& siguen en importancia los )cementerios de indios) de: 5il+pica& (rea Ko'o Qiejo& Garciano y 8unas Kaso. 9ada uno de ellos cubre una super!icie semejante a la de los anteriores. Luego& hay en 5umamao& (arrancas 9oloradas& Kitambala y dos en 8uama& con una super!icie de unos 2RR por 2RR mts. Ee menor e0tensi#n& en 9ha*ar Kujio& (arrancas 9oloradas& 5oconcho& Qilla
Los =indios muertos=2 de la Arqueolog!a al ritual %3uella !unci#n 3ue cumple el
)cementerios de indios). l
de tosca terminaci#n 3ue aparecen alrededor de una aguada: )5on tinajas de los indios& por3ue por a3u+ nada ms 3ue indios ,i,+an. ran sus casas& pero hay huesos abajo. 8oda la indiada se termin# y 3ued# montoso TMU . La tierra no termina los huesos ni tampoco las tinajas.) Gladys& su hija& en la misma ocasi#n& me acompa*# a conocer el lugar y a )le,antar) tinajas. %ll+ me cont#: )5i los argentinos los hubiesen dejado& toda,+a estar+an los indios. TstosU eran diaguitas.) %l preguntarle c#mo sab+a ella 3ue eran diaguitas 1etnia prehispnica bajo dominio incaico& 3ue ocupaba la precordillera& desde 9atamarca hasta 5alta y Jujuy& dijo 3ue le hab+an dicho en la scuela. 8ambién sab+a estas cosas por con,ersaciones con su padre. )Las cermicas de colores Tescasas a3u+& pero muy comunes en el gran cementerio de 8iun Kuncu& a unos VR m. al surU eran de los matacos Tindios del 9hacoU. Kero estos indios Tlos 3ue ,i,+an en esa aguadaU se peleaban por la comida& se ,est+an con cueros de cabrito o guanaco y ushutas Tsandalias de cueroU. n otro pa+s ahora hay indios.) 6ue de las contadas ocasiones 3ue escuché di!erenciar etnias ind+genas en el campo& de boca de lugare*os no maestros ni de las !amilias Krincipales. Y una ,ersi#n sintética de la erradicaci#n de lo )indio) en la construcci#n de la nacionalidad argentina. Kero 3uiero notar 3ue la distribuci#n de las cermicas por etnias 3ue hace la ni*a es in,ersa a las creencias con,encionales )ilustradas) de la regi#n y a la sustentada por los estudios ar3ueol#gicos recientes: seg-n estos -ltimos& las !acturas ms elaboradas se consideran in!luidas o pertenecientes a las culturas andinas 1en este caso identi!icada con los )diaguitas)& y ms precisamente con los diaguitas7calcha3u+es& ya 3ue la ni*a dijo ms tarde: )esos 3ue peliaban en los Qalles de 8ucumn y 9atamarca)& en cambio las ms burdas se consideran de !actura cha3ue*a 1a3u+ representada por los )matacos). 8anto la interpretaci#n de Gladys como la in,ersa de los )ilustrados) locales y de la %r3ueolog+a& no son congruentes con la miti!icaci#n de los Oermanos Wagner de la )9i,ili'aci#n 9haco75antiague*a)& -nica y anti3u+sima. 5eg-n la ni*a& los )indios) !ueron e0pulsados por los )argentinos)& es decir& en el siglo pasado: en el resto de la con,ersaci#n ella distingu+a )argentinos) y )espa*oles): )antes estu,ieron los espa*oles& después ,inieron los argentinos)& como le ense*aron en la scuela. %mbos& diaguitas y matacos& !ueron poblaciones aguerridas& sometidas tras cruentas batallas y& algunos de ellos& despla'ados a la mesopotamia santiague*a 1Oernnde' HII" %len Lascano HIIM. Los
diaguitas7calcha3u+es organi'aron una gran rebeli#n en la segunda mitad del siglo FQ;; y& tras ser dominados& muchas !amilias !ueron redistribuidas en el territorio ,irreinal 1,arias& en la mesopotamia santiague*a. Los )matacos) !ueron uno de los grupos con 3uienes se pele# en la !rontera del 5alado durante todo el per+odo colonial y republicano& hasta la de!initi,a 9on3uista del 9haco a partir de H2. Gladys junta los )cementerios)& los relatos de sus padres y los saberes escolares& y hace su ,ersi#n de esa historia. Kero en todo caso los )indios) son remitidos a lo sal,aje& lo animali'ado& 3ue los )argentinos) e0pulsan: se peleaban entre ellos por la comida y se ,est+an con cueros de animales. $otemos c#mo su madre& por su parte& !ocali'a la atenci#n sobre los huesos: )hay huesos abajo)& )la tierra no termina los huesos ni tampoco las tinajas). n general& la actitud 3ue se mani!iesta ante el ,isitante respecto de las )tinajas) o )tejas de indios) es de descuido o insigni!icancia. %s+ lo testimonia& por ejemplo& Pody 6erreyra& de una de las !amilias Krincipales de (rea Ko'o. n una entre,ista 3ue le hiciera en HII a!irma: )TLos 3ue le,antan tinajas dicen 3ueU son de los indios& pero no le dan demasiada importancia& no Oay ,eces 3ue los tienen en la casa& pero si alguien les pide& no es algo 3ue les cueste desprenderse& si alguien les pide& ellos le dan...) n general la actitud de los lugare*os es de desinterés !rente a los )entierros de indios)& seg-n el entre,istado. 5#lo recogen las cermicas para entregarlas a alg-n ,iajero ocasional los huesos ser+an& seg-n su obser,aci#n& lo ms despreciable& por eso se los deja: en una ocasi#n& mientras él obser,aba c#mo algunos ,ecinos desenterraban unas )tinajas) junto a la scuela de (rea Ko'o& )...parec+a 3ue hac+an una cue,a al lado para enterrar lo 3ue no ten+a interés& no Y las cermicas& solamente en el caso de una grande 3ue ten+a muchas !ormas& as+ pedacitos chi3uitos& no& no tienen importancia& 3uedan por ah+.) <s adelante& el entre,istado ,uel,e a decir 3ue los 3ue lle,an )tinajas) y )tejas) a sus casas )le dan& al 3ue le pida& cual3uiera 3ue pasa& y si no lo guardan como tiesto ,iejo por ah+). 9hoca sin duda 3ue se preste atenci#n a las nue,as noticias sobre apariciones de restos ind+genas& 3ue se acuda a desenterrar y recoger& 3ue se conser,e lo hallado& s#lo por si alg-n interesado pasa o regresa& simplemente para drselo por lo 3ue le 3uiera dar o por nada. s en realidad una actitud claramente contraria al desinterés o al desprecio la 3ue muestra tanta delicade'a en el trato de los huesos& al ,ol,er a enterrarlos solemnemente. Y ciertas pie'as permanecen en la casa& no se dan& guardadas& y se recela mostrarlas. TU sta atenci#n dirigida a los huesos es notable por ejemplo en el )cementerio de indios) de Garciano. )9uando sopla ,iento noms& aparecen tinajas y huesos en el camino)& dicen los lugare*os de Kitambala. 5eg-n
contaba Eon Oéctor Ka'& ca. M" a*os& de (arrancas 9oloradas& e079omisario del lugar& es decir& de los Krincipales& el mismo a*o HII: )Kara Garciano alumbra mucho. Oa 3uedo rodeo de luces. La lu' se ,e por todos lados& en distintos caminos.) Nna presencia en,ol,ente& nocturna& semejante a la sensaci#n 3ue se tiene cuando& en los lugares donde han aparecido )tinajas)& se camina buscando alguna se*al 3ue brote de a3uella ,asta red subterrnea. )Kor a3u+ es& indica el lugare*o& todo esto hai de haber)& y se*ala un amplio entorno por donde empie'a a caminar ligero& con la mirada puesta en el piso. 5eg-n me dec+an ,arios ,ecinos& Garciano es el nue,o nombre del antiguo Kueblo de ;ndios de Kitambala. $otar 3ue a3u+ los propios )huesos de indios) son los 3ue )alumbran) 1!uegos !atuos& como una presencia !antasmag#rica. ste )alumbrar) de los mismos huesos tiene su rec+proca simétrica en el gesto ritual de )alumbrar) 1poner ,elas a los huesos de un )indio muerto)& 3ue es lo 3ue debe hacer& peri#dicamente& 3uien los ha hallado y ,uelto a enterrar. Oay una simb#lica de lu'/oscuridad 3ue atra,iesa la relaci#n con los )indios) y con los )muertos) en la mesopotamia santiague*a& como se desarrollar ms adelante. Kero la lu' pro,iene a3u+ de los )huesos de los indios muertos). 9uando en los cementerios cristianos preguntaba por 3ué se le encend+an ,elas a los muertos& en general la respuesta era: )para recordarlos& por3ue ellos nos han criado& y no los ,amos a ol,idar). La lu' mantiene ,i,a la memoria. 9ontinuaba Eon Oéctor: )% la noche ,e+a para ese lado una lu' 3ue sub+a y bajaba. Nna noche mar3ué donde baj# y al otro d+a hallé una urna grande. nterré los huesos. Eespués la lle,é al
6rente a esta indi!erencia ostentada por los Krincipales& un ,ecino de La
sobre lo )indio)& su desaparici#n de la ,ista social& pero también de una subterraneidad 3ue !uer'a al ,+nculo& 3ue mani!iesta en el silencio ritual una estrecha uni#n 3ue se niega en las palabras. Los j#,enes no hicieron caso a su madre y ,ecinos& y dejaron los tro'os de cermica y los huesos contra la cerca& donde nosotros hallamos& cuando llegamos& s#lo las urnas 3uebradas. %l d+a siguiente& se sintieron agobiados por un !uerte dolor de cabe'a& 3ue )ni las aspirinas le hac+an pasar)& contaba la madre. Y agreg#: )hay ,eces 3ue da con pesadilla). )% la tarde enterraron los huesos ahicito& donde los hab+an hallado& y pusieron a alumbrar 1es decir& colocaron encima unas ,elas encendidas). Y el dolor ces# ,arias horas después. so hab+a sucedido el d+a anterior. 5obre la tierra remo,ida& hab+a una mancha blanca de la cera derretida de las ,elas. Los tro'os de las tinajas estaban junto al cerco de la casa. %l a*o& para el E+a de
yM
. La coloc# en medio del patio para 3ue la obser,ara bien y le
tomara unas !otos. Ee unos R cm. de alto& ancha en su base y de !orma c#nica& con amplia boca& ten+a en sobrerrelie,e un rostro humano& con las asas simulando las orejas. l rostro& de idéntico dise*o al de la )di,inidad pla*idera) 3ue los Oermanos Wagner reconocen en la mayor+a de las cermicas de Llajta
not# una circun!erencia en la tierra& hundida y h-meda: la )boca de la tinaja) 1as+ se reconocen las tinajas bajo tierra. 9a,# y la retir# entera. La lle,# a la casa. La mujer e0trajo de inmediato cuidadosamente los huesos y los lle,# a enterrar al mismo sitio& tapndolos con la misma tierra y encendi# encima unas ,elas. Eesde ese momento& ellos recuerdan d#nde lo enterraron y& para el E+a de
ceni'as& pero ellos: cuntos a*os) Los )huesos de indios) son& parad#jicamente& los 3ue mantienen ,i,a la relaci#n de los lugare*os con ellos& ya 3ue& a tra,és de este )entierro terciario)& se con,ierten en sus deudos hist#ricos. La misma muerte de los )indios)& su e,idencia en los restos 3ue a!loran& se ,uel,e el ,+nculo poderoso 3ue une a estos deudos distantes& 3ue sin embargo no estn dispuestos a reconocerlos a a3uellos como antepasados. l gesto ritual ,a por detrs de la negaci#n ,erbal. s la negaci#n hist#rica de la identidad )india) la 3ue a3u+ se interna en la paradoja: )indios muertos)& desaparecidos& pero muertos +ntimos& cultuados. Nna presencia en la ausencia silenciosamente sostenida por la materialidad de los huesos y su poder ,inculante ritual. 9on!abulada con el poder a'aroso y de,elador de los r+os& 3ue los traen nue,amente a la super!icie& y con la paciente continuaci#n de su )obra) por las llu,ias. $adie ya es )indio)& pero los )indios muertos) con,ierten a algunos )santiague*os) mesopotmicos de las capas ms bajas de la poblaci#n 1y 3ue no son pocos& dada la !recuencia con 3ue aparecen restos humanos en sus deudos& y establecen con a3uellos una oscura relaci#n indecible. Pelaci#n dispersa& indi,iduali'ada& no hay culto social relacionado con los )cementerios de indios)& es en general una relaci#n uno7a7uno& de un muerto a un ,i,o. n algunos casos& sin embargo& como el del )halla'guito) de Garciano& se )alumbra) al muerto como propiedad com-n& se le hacen promesas y se e0tiende su culto& a medio camino entre los )indios muertos) y los 5antos. 9on algunos muertos de los cementerios cristianos ocurre también esta e0pansi#n social del culto& y se los llama )muertos con poder)& como ,eremos en el punto siguiente. n los cementerios cristianos actuales& se distingue )muertos con due*o) y )muertos sin due*o)& y esta relaci#n de propiedad se e0presa en el gesto ritual de )alumbrarlo) y en el cuidado de la tumba. Los )muertos sin due*o) se e,idencian en el abandono de sus monumentos y en 3ue no tienen 3uién les encienda unas ,elas. 8ambién a3uel halla'go de los huesos en los )cementerios de indios) con,ierte a 3uien los encuentra en )due*o del muerto). 5er )due*o) 1de un muerto& o de la imagen de un 5anto& como ,eremos ms adelante inscribe en una !uerte relaci#n de reciprocidad con una !uente de poder& peligroso si no se culti,a con él un ,+nculo de respeto y reconocimiento. Gestos silenciosos& relaciones indecibles: )le,antar)& )guardar)& )enterrar)& )alumbrar). 6rente al !orastero urbano& interesado en las cermicas& el la'o 3ue el campesino muestra con la mayor+a de ellas es lbil& las minus,alora& las presenta como insigni!icantes& las da en general al descuido.
5#lo algunas conser,a en un rinc#n escondido de su casa. Kero es en la intimidad del trato de los huesos donde el ,+nculo se rituali'a. ste gesto ritual& )entierro terciario)& es lugar de representaci#n de una di!erenciaci#n social en la mesopotamia santiague*a: entre a3uellos 3ue& amparados en sus !enotipos 1algunas ,eces y en sus pertenencias !amiliares tradicionales 1sobre todo& se reconocen a s+ mismos como los Krincipales de la 'ona y ponen distancia ante toda mani!estaci#n de lo )indio)& y a3uellos 3ue a!irman 3ue )todos los indios estn muertos) pero mantienen oscuros ,+nculos rituales con ellos. Los )cementerios de indios) son propios de los espacios y poblamientos rurales. n las ciudades mesopotmicas no he o+do hablar de 3ue e0ista alguno en las pro0imidades. Eada la !recuencia de las migraciones campesinas a las cosechas o a las ciudades& entre 3uienes 3uedan en el campo& !amiliares o ,ecinos& los )due*os) distribuyen sus muertos y les encargan 3ue cuiden de ellos: 3ue les 3uiten las male'as a los entierros y las tumbas& y sobre todo 3ue los )alumbren) para el E+a de
todo el d+a siguiente. %s+ me lo in!ormaba la inmensa mayor+a de las personas con las 3ue establec+a con,ersaci#n mientras adornaban las tumbas. Kero en las ciudades mayores 1la de 5antiago& La (anda& Loreto& 5uncho 9orral& %*atuya& desde las de la tarde del d+a H hasta las de la ma*ana del 2& el cementerio se cierra& como en un d+a ms del a*o. Los municipios impiden de este modo 3ue se pueda alumbrar durante la noche& y marcan as+ la di!erencia ci,ili'adora !rente a esa )costumbre brbara del campo): )si 3uieren alumbrar& 3ue lo hagan de d+a)& 3ue es cuando los seres urbanos modernos ,isitan los cementerios. Qarias personas del centro de la ciudad& han usado estas palabras para re!erirse a la necesidad de e,itar ese )carna,al en el cementerio). 8oda la sobriedad& la cromtica homogéneamente gris o blanca 3ue cubre a los muertos& la diurnidad en el trato con ellos& propia de los rituales de la muerte en la mentalidad urbana moderna& es puesta en entredicho en estas alumbradas. 5e da una lucha simb#lica en la rituali'aci#n de la muerte entre los modos centrales urbanos& re!or'ados por disposiciones municipales& y los modos populares peri!éricos. l 9ementerio La Kiedad est encla,ado en uno de los (arrios ms pobres de la ciudad: Eon (osco. La liminariedad de la muerte de las urbes modernas& en las 3ue se ha radicali'ado el gesto de e0clusi#n y distanciamiento 1Peis HIIH p. M& es in,adida en 5antiago del stero por estas !ormas de celebrar consideradas propias del campo. $o obstante 3ue los deudos no pueden 3uedarse toda la noche junto a sus muertos& muchos de ellos ,an el H a -ltimas horas de la tarde& antes 3ue cierre el cementerio& y les encienden a sus muertos unas cuantas ,elas 1algunos eligen unas bien grandes& )para 3ue 3ueden alumbrando durante la noche). l ),elorio) o la )alumbrada)& de este modo& se cumple aun3ue sea en parte& ya 3ue !alta la presencia de la !amilia y los amigos.
l cementerio de Quelta de la (arranca est ya en pleno campo& sobre el 9amino de la 9osta& a unos H" m. de la ciudad de 5antiago. Kero en el dise*o y en la cantidad de mausoleos y monumentos de cemento& con ,eredas de baldosas& sigue una estética urbana. Kara la alumbrada del H a la noche es el cementerio 3ue congrega mayor cantidad de gente en toda la mesopotamia santiague*a& la enorme mayor+a pro,eniente de la ciudad. 1Qer 6otos $X
y
s un predio de H"R mts. por HRR mts.& con un camino central&
superpoblado de tumbas a ambos lados. sa noche se ,uel,e un paseo& el cementerio rural se urbani'a& es un apéndice de la ciudad: algunos miles de ,elas encendidas& grandes re!lectores& una circulaci#n peatonal como la de las calles comerciales& una con,ersaci#n incesante& risas& abra'os& reencuentros y presentaciones. 6uera: puestos de ,enta de comida& de santer+a& de juegos de a'ar& de ropa& etc.& sobre ambos costados de las tres cuadras de acceso. sta acumulaci#n !esti,a hace de esta )alumbrada) un acontecimiento social rural7urbano& semejante a cual3uier !iesta de 5anto importante del campo. Kredios dispuestos para estacionamiento de los ,eh+culos& l+neas urbanas de colecti,os y ta0is particulares 3ue llegan y regresan sin cesar& un dispositi,o de control policial& cobro del al3uiler de los espacios para instalar los puestos de ,enta dispuesto por los propietarios de los campos adyacentes& todo esto !a,orece a3uella comparaci#n. 5i uno no supiera ad#nde ,a y ol,idara la !echa& cuando est llegando por el camino le podr+a parecer 3ue se trata de una de a3uellas celebraciones. Lo 3ue hasta ahora no se reali'a en esta alumbrada es el baile 3ue caracteri'a a toda !iesta de 5anto. n la 9apilla de Quelta de la (arranca se ,enera la imagen del 5e*or de la 5alud& pero s#lo tiene una irradiaci#n local. s un pectoral )de oro): un 9risto 9ruci!icado asentado sobre una base piramidal de madera. )5alud) conser,a el sentido latino de )sal,aci#n)& pero en lo local se lo entiende primariamente& seg-n con,ersaciones con los de,otos& como go'ar de un buen estado !+sico y an+mico& lo cual no deja de ser parad#jico 3ue este 9risto agoni'ante pueda conceder buena salud. Oay una l#gica contradictoria operando a3u+ y 3ue parece e0tenderse sobre las construcciones rituales y simb#licas de la mesopotamia santiague*a: un moribundo 3ue da salud& un ausente +ntimamente presente& muertos 3ue hablan... 5eg-n el relato de la s+ndica actual& es decir& 3uien tiene a su cuidado la imagen 1!amiliar de la )due*a): Eo*a Eamiana 9or,aln& una anciana 3ue tiene ms de HRR a*os y 3ue reside en la ciudad de 5antiago& el abuelo de Eo*a Eamiana )la hall# al borde de una aguada& brillando. La hab+an dejado perdida los indios) THRU . 6ue )reli3uia de !amilia)& y hace unos HR a*os la donaron para la 9apilla. 5u !iesta se celebra el Eomingo siguiente de
Kascua& pero la no,ena comien'a el Qiernes 5anto& cuando se le hace su ),elorio y entierro)& con alumbrada y canto de )alaban'as) THHU . La !iesta grande de Quelta de la (arranca es la alumbrada del E+a de
se besa la mano& con la 3ue toca la cru'& 3ue representa al muerto. 5i hay ,arios muertos enterrados en la misma !osa& eso se indica siempre con el n-mero de cruces correspondientes. 5obre cada una de ellas& la mano deposita el beso. La representaci#n meton+mica de cada muerto por su cru' también se e0presa de !orma e,idente cuando se alumbra a los muertos enterrados en otros cementerios: se colocan las ,elas en la 9ru'
a'ules& rojas& amarillas& sobre todo en el caso de )angelitos) 1ni*os muertos& y acordes con los colores ,i,os y contrastantes con 3ue estn pintadas sus pe3ue*as cruces. Las ,elas deben consumirse totalmente& no deben 3uedar cabos& para ello se suele montar una sobre otra: a una 3ue se est acabando se le presiona encima una nue,a. 5e cuida& protegiendo con ladrillos& 3ue el ,iento no las apague. 5e est pendiente de ellas& por3ue la memoria del muerto y la mani!estaci#n de la !amiliar compa*+a dependen principalmente de ello 1ms 3ue de los re'os. s una met!ora& encendida a medio camino& del estar juntos: un intercambio de lu' como o!renda de los ,i,os y como presencia del muerto. La comensalidad es otro signo de la !amiliaridad THSU . l ),iaje) para ),isitar) a los muertos& seg-n la e0presi#n ms usada en la ciudad y en el campo para hablar de la ida al cementerio en esa !echa& como todo otro ,iaje& corto o largo& es amojonado con la comida !amiliar. La comida !amiliar domestica esos lugares de trnsito. Qol,eré ms adelante a esta met!ora del ),iaje)& 3ue se re!iere también al muerto. 5i ya ha pasado parte de la ma*ana y algunos muertos de la tumbas cercanas no tienen 3uién los alumbre& se les coloca alguna ,ela de cuando en cuando. 9uando pregunté por 3ué lo hac+an& me respondieron: )por comedimiento)& )para 3ue el muerto no 3uede sin alumbrar& a lo mejor su !amilia no est). %nte una mo,ilidad migratoria tan !luida& es bastante com-n 3ue un a*o algunos muertos no tengan a nadie de su !amilia en la ciudad o 3ue no hayan podido ,iajar. 8ambién muchos me contaban 3ue ten+an 3ue ir a alumbrar a los muertos de alg-n amigo 3ue les hab+a encargado hacerlo ante su imposibilidad de ,iajar& o 3ue estaban alumbrando también a tales y tales muertos de al lado& por3ue el ),ecino de muerto) les hab+a dejado encargado el a*o anterior& si es 3ue nadie de la !amilia pod+a ,enir. %l !inal del d+a& las tumbas chorrean lagrimones de cera de todos colores 1blanca& a'ul& roja& ,erde& amarilla. Koco antes de las de la tarde& se escucha el anuncio 3ue indica 3ue debe desalojarse el cementerio: los !amiliares recogen sus cosas& se dehacen los c+rculos& se despiden de sus muertos tocando monumentos y cruces mientras murmuran palabras& y también lo hacen de los ),ecinos de muerto) y de los amigos hasta el a*o siguiente. l cementerio 3ueda desierto& como al !inal de un baile: !lores en alto atiborrando las cruces& guirnaldas multicolores de cera derretida sobre las tumbas& restos de papeles y bolsas desperdigados por el suelo. l )carna,al) de los muertos ha terminado. La geogra#!a mutante de los cementerios meso"ot;micosB
Eurante los a*os HII"& HIIM y HII asist+ a las alumbradas en distintas localidades de la mesopotamia santiague*a. 5e desarrollan desde el H de $o,iembre por la tarde hasta el 2 por la noche. Ee uno a otro cementerio se perciben matices en la intensidad de la lu'& en el ,olumen de las ,oces& en la cantidad de deudos& pero el ritual es el mismo. Las inundaciones y cambios de curso de los r+os& y el paso del !errocarril& con sus rectos caminos a campo tra,iesa& supusieron& como ya hemos ,isto en el 9ap+tulo ;& peri#dicos traslados poblacionales& junto con sus cementerios. Kor ello& impresiona en toda el rea mesopotmica la cantidad de cementerios ,iejos& abandonados el siglo pasado y este siglo. %ll+ a-n algunos ,ecinos alumbran las pocas tumbas remanentes o los restos de la 9ru'
Las ,+as de este !errocarril ya estn muertas
desde hace unos HR a*os& pero algunas de a3uellas poblaciones& reducidas& han 3uedado all+. n cambio La staci#n Pobles& tras la decadencia de los !errocarriles& !ue despoblada& resurgiendo nue,amente la anterior
Qilla Pobles& con los nue,os desentierros y entierros de sus muertos. Ee igual modo se repobl# Qilla %tamis3ui& lle,ndose sus muertos. %ntes de la e0istencia de a3uel ramal !erro,iario& a principios de siglo& el cementerio ,iejo de (arrancas era compartido con 5abagasta& en la otra banda del r+o& donde estn los restos de la capilla ,ieja y de la 9ru'
mts. Oace unos 2R a*os destruyeron la iglesia& 3ue estaba desmoronndose& y lle,aron las cruces y los muertos al cementerio nue,o& a unas S cuadras al oeste. Kero también los cementerios actuales se muestran a!ectados por las ms recientes inundaciones: desni,elados& las tumbas semihundidas& cruces chuecas& muy enterradas. 8al es el caso de 9hilca Juliana& de (arrancas& de l 9uralito 1Los 8olo'a& de Juanillo& a orillas del Eulce. n ra'#n de las inundaciones& se acostumbra enterrar a los di!untos a unos S mts. de pro!undidad. l 5alado& a !uer'a de di3ues y canales& ha sido reducido a un hilo totalmente domesticado. Alum3radas en "o3lados y ;reas ruralesB n todos los cementerios de la regi#n mesopotmica se reali'an las alumbradas del E+a de
los trenes en la década pasada& los breapoce*os se han ido a las grandes ciudades& y a su ,e' han ,enido a ,i,ir al poblado habitantes del entorno rural. ste )a!uera)& sin embargo& muestra una gran resistencia en las alumbradas del E+a de
muerte& y luego el )primer ,elorio)& 3ue es la primera alumbrada para el E+a de
en cambio& en 3ue las migraciones laborales estaban ,inculadas a los ciclos de las cosechas& los lugare*os ,ol,+an de las siembras en %gosto y 5eptiembre& y permanec+an hasta las primeras cosechas en Eiciembre. ;mpresionan algunas alumbradas en los cementerios de las reas rurales mesopotmicas: mucha lumbre y pocos deudos& tumbas solitarias con sus ,elas encendidas. %lumbradas silenciosas& !altan las ruedas !amiliares& con sus intercambios de con,ersaciones y comida. Kor ejemplo en %toj Ko'o& 3ue tiene s#lo algunas casas junto a la iglesia& el puesto policial y el cementerio& el a*o HII& en cada tumba hab+a H& 2 # S personas& !amilias disminuidas por los !lujos migratorios& y en algunos casos& s#lo lumbre.
época. n un espacio impre,isible& en un escenario ritual& tiene lugar lo 3ue la sensibilidad del )centro) recha'a y teme: la aglomeraci#n demogr!ica& la e!er,escencia multitudinaria. c. Arnamentaci#n de las tumbas. n las localidades y 'onas rurales& un gesto municipal acompa*a la preparaci#n del E+a de
acumulaciones di,ersas una semntica e0plosi,a& una necrosemia& 3ue derrama sin cesar sentidos trans!igurados. Los cementerios urbanos& desde !ines del siglo pasado& tomaron !orma de paseo& con su amplio camino central embaldosado& bordeado por mausoleos& rboles y jardines. Nn grueso anillo de monumentos de cemento y una e0tensa peri!eria de tierra& t-mulos y cruces a ras del suelo con!orman la moderna )geogra!+a social de los muertos) 1Peis HIIH. sta es la distribuci#n en los cementerios La Kiedad de la ciudad de 5antiago& La
en los otros cementerios mesopotmicos& y tal ,e' sea una ,ieja estrategia la de aceptar& trans!ormndola& la estética o!icial de la muerte& como ,eremos. Los deudos se )hacen el champi). Las reducidas aristocracias locales de 5il+pica& 5umamao& (arrancas y 5ala,ina& 'onas de importante producci#n triguera hasta la década de HISR& di!erenciaban su condici#n social en el conte0to !unerario sustituyendo la mera tierra o la madera por el cemento& el hierro y el mrmol: cruces !inamente !orjadas y cercas de !ormando un pe3ue*o corral& de apro0imadamente H mt. de alto& !abricados en hierro& y placas de mrmol inscritas& adosadas a los monumentos de cemento& datan desde HR hasta HISR. Kero& en general& en los cementerios mesopotmicos& las construcciones de cemento ms antiguas son de la década de HIVR& y es en la década de HIR cuando se generali'an& por las pol+ticas municipales de erradicaci#n de la madera en la ar3uitectura de la muerte THU & con el aplauso de los Krincipales y los sectores altos y medios urbanos. Los )antig4eros) de madera& de unos Rcm. de alto& !ueron prohibidos& y los e0istentes deb+an ser sustituidos por otros de cemento a la bre,edad. 1Qer 6otos $X I
& HR&
HH
y H2
8ambién los
criterios de gusto en el conte0to !unerario& desarrollados por los migrantes a las grandes ciudades& desde las primeras décadas de este siglo& hab+an ,enido ,ariando& y el cemento permit+a adosar m-ltiples placas de esta*o& con te0tos narrati,os y !otos& integrar pe3ue*os nichos en la construcci#n& para alumbrar& en los 3ue se colocaban imgenes de yeso y adornos plsticos 3ue compraban en las urbes y tra+an para sus muertos. Los cajones de madera se deterioraban rpidamente a la intemperie& muchos muertos ya no ten+an )due*o)& o sus nietos o bisnietos hab+an migrado y ya no se ocupaban con !recuencia de su cuidado& desmoronndose las tumbas al paso de HR a*os& y con,irtiéndose en un mont#n de palos. Ee hecho& de los 3ue permanecen en la mayor+a de los cementerios& muchos no tienen )due*o) y amena'an con caerse en cual3uier momento. Kero lo 3ue sobre todo era desagradaba a la nue,a estética urbana de la muerte era la pro!usi#n de colores contrastantes con 3ue a3uéllos eran pintados y la cantidad de apli3ues de carpinter+a 3ue se les colocaba encima. sto desentonaba con la nue,a sobriedad gris o blanca& y el distanciamiento con 3ue deb+a ser tratada la muerte )ci,ili'ada). 6ue as+ 3ue la ar3uitectura de la muerte en las 'onas campesinas pas# de la madera al cemento. 5al,o en ciertos lugares& donde la disposici#n municipal a-n no se hace cumplir con e!ecti,idad& y toda,+a se sigue construyendo )antig4eros). Kor ejemplo& en 5oconcho& donde la tierra en !orma de t-mulos& la madera y el
cemento con,i,en. Los antig4eros ms deteriorados 1abandonados datan de la década de HIVR& lo cual indica 3ue el promedio de ,ida de los mismos& subsistiendo a la intemperie santiague*a& es de unos VR # "R a*os. %un3ue la pintura peri#dica ayuda a la mejor conser,aci#n y prolonga algunos a*os ms su buen estado. n el caso de las cruces& la durabilidad es mayor& remontndose las ms antiguas a la década de HI2R. La madera usada para monumentos y cruces& por lo general& es de algarrobo& y en alg-n caso& de 3uebracho& maderas duras& de e0tracci#n local. n el cementerio de 5oconcho contrastan los monumentos de cemento& blan3ueados& con los barrocos cajones de madera pintados de color rojo& amarillo y/o ,erde& en el caso de los ni*os& y a'ul& negro& blanco o ,erde& y sus combinaciones& en el caso de adultos. 5obre ellos& m-ltiples apli3ues tallados en madera: manos& alas& !lores& estrellas& cora'ones& palomas& !lechas& cabe'as de serpientes& molduras almenadas... 8anto los colores como los apli3ues estn dispuestos en !orma simétrica& de corte longitudinal& a modo de los dise*os de las mantas te0tiles THU . 8ambién hay antig4eros ca+dos o restos de ellos. 9omo noté anteriormente en general& los restos de antig4eros de,enidos un mont#n de palos o !iguras sueltas son colocados sobre los nue,os monumentos de cemento: acopio de !ragmentos sedimentados& en el conte0to de la muerte& semejan capas geol#gicas de las trans!iguraciones simb#licas& pero en una heterogeneidad de tiempos con,i,entes& as+ como las cermicas en los )cementerios de indios)& aparecen todas me'cladas en su ,ariedad& sin poderse distinguir estratos ar3ueol#gicos di!erenciados. s como si el r+o lo hubiese re,uelto& arrastrado y ,uelto a sedimentar todo. l antig4ero o el monumento de cemento se erige encima del t-mulo de tierra& 3ue es lo primero 3ue se construye al enterrar al di!unto. n 5oconcho& estn los t-mulos& los antig4eros y los monumentos de cemento& unos junto a otros. sta ar3ueolog+a de la muerte es uno de los lugares pri,ilegiados de mani!estaci#n !antasmal& !ragmentaria y distorsionada& de las identidades muertas en el santiague*o. %s+ como después de las llu,ias surgen del suelo las cermicas de los )indios muertos)& en los cementerios cristianos resurgen de la muerte cromticas e ic#nicas 3ue reiteran o deri,an a3uellas e0presiones simb#licas. 5ilenciosamente& de los )cementerios de indios) a los cementerios cristianos hay una oscura continuidad trans!ormadora& saltos de )meseta) 1Eeleu'e y Guattari HIIR& tropos en la materia modelada. %3uellos )indios muertos) a!loran en las cruces& los antig4eros y los monumentos de cemento de las nue,as ar3uitecturas !unerarias: la muerte se ,uel,e el escenario de representaci#n de la necrosemia de los )indios
muertos). 9ementerios ubicuos y yu0tapuestos& 3ue con!orman mesetas rituales en la continuidad de las alumbradas& !ormas de entierro distintas y ornamentaciones semejantes. %r3ueolog+a plana& de capas simultneas& como tortuoso circuito de una memoria& 3ue niega con la muerte y por la muerte le sube un remolino semi#tico.
La iconogra#!a #uneraria de la =lec)uza= Las urnas !unerarias de los )indios muertos)& cuyos !ragmentos o pie'as completas con !recuencia son halladas& presentan una pro!usa ,ariedad de moti,os y !iguras en su decoraci#n. La ms com-n& como ya dije& es la !igura ornito7antropom#r!ica: la )lechu'a) llorona& 3ue se estili'a& en relie,es y dise*os planos& tomando !ormas acora'onadas& de tringulo in,ertido& con su ancha cabe'a como base& continuada en sus alas& desplegadas o no& y con el ,értice en sus garras 1Qer 6otos $X 2 M
y
&S
yV
& en pginas siguientes a
. %dems aparecen& acompa*ndola en una misma pie'a o dispuestas en !orma indepediente&
!iguras de jaguares 1en 3uichua uturungo& pumas y 'orros& manos y patas de tres dedos& guardas escalonadas y grecas& cabe'as triangulares de serpientes& pjaros& alas& ojos 1Wagner y Wagner HISV. La cromtica de esas cermicas ,a del rojo homogéneo 1rojo terracota u ocre& o rojo ,iolceo& o p-rpura& al negro sobre rojo& o sobre blanco& o sobre amarillo& hasta la cermica tricolor: negro y rojo sobre !ondo blanco. n la ornamentaci#n de los antig4eros& contrastan pinturas de colores primarios: negro& blanco& ,erde& rojo& a'ul& amarillo& y proli!eran apli3ues y molduras. ntre los apli3ues& el 3ue ms se reitera es el de las manos7alas: en cada lateral del antig4ero& se adosan pares de alas o de manos& como as+ también& aun3ue con
menos !recuencia& en otros sitios. s una costumbre ritual campesina 3ue alg-n deudo se embadurne con pintura las manos y las apli3ue con !uer'a& una a cada lado del propio caj#n de 3uien se ,a a enterrar. Las manos se metamor!osean en alas 1Qer Eise*o
& y la geometr+a simétrica con 3ue estn dise*ados el caj#n
y el antig4ero los con,ierte en pjaros. %,es estili'adas en general& y )lechu'as) en particular& aparecen entre los apli3ues de los antig4eros 1Qer Eise*o $X V
.
La simetr+a en la disposici#n de los colores y las guardas se mantiene en los nue,os monumentos de cemento 1Qer 6oto $XHS
. Las cruces& en ,arias ocasiones& se han ,uelto !lechas7plumas7alas& y han
cobrado la apariencia de a,es en pleno ,uelo 1Qer ms adelante Eise*o $X las cruces se aplican cora'ones 1Qer 6oto $X HV
. Atras ,eces& en el centro de
& lo cual deri,a la estili'aci#n de la )lechu'a) de las
cermicas )indias)& resigni!icando en lo local la cate3uesis del 5agrado 9ora'#n de Jes-s y la Qirgen Eolorosa y la ic#nica massmeditica del amor o el cari*o. Los ngeles estn ausentes en estas iconogra!+as saturadas de pjaros y )lechu'as). 5al,o en el cementerio de 5otelos& a unos "R m. al oeste de la ciudad de 5antiago& sobre el Eulce& donde& ya muy deterioradas& se hallan unas tallas en relie,e& sobre madera& adosadas a las cruces. n esta de la 6oto $X H"
1,er detalle
& tomada en HIS& cuya ampliaci#n ,emos
debajo& dos ngeles u hombres7pjaro !orman la silueta acora'onada de la )lechu'a)& en estili'aciones semejantes a algunas 3ue hemos ,isto en la 6oto $X V
. La talla es de HIV2& y en ella se mani!iesta un
sincretismo de s+mbolos del ,olar. ^=ué hace una )lechu'a) en un cementerio cristiano 9iertamente no es original la meta!ori'aci#n de la muerte como ),iaje)& y como ,iaje aéreo& ,uelo. Kero la idea se ,e re!or'ada localmente por la omnipresencia de la simetr+a& de las alas y de las a,es en la ornamentaci#n de las tumbas. Y cobra una e0presi,idad cuasi7étnica en las )lechu'as) acora'onadas 3ue surgen de la tierra en dos conte0tos de muerte: los )entierros de indios) y los cementerios cristianos. n las alumbradas del E+a de
en el cementerio). Qiaje nocturno 3ue en el campo a-n es posible reali'ar: la muerte& lo nocturno y el ,iaje parecen con!ormar un nudo simb#lico local. La "am"a lec)uza o lechu'a de la pampa es la ,ariedad ms com-n de la regi#n. s a3uella a la 3ue& 3uienes encuentran la imagen de la )lechu'a) en alg-n )cementerio de indios)& se re!ieren. 8odos a los 3ue he preguntado me han dicho: )es la lechucita de a3u+& esa 3ue hace nido en las cue,as). s un a,e nocturna 3ue tiene su cue,a bajo tierra& 3ue ha sido abandonada por otros animales. lla se alimenta de estas presas terrestres 3ue se re!ugian en madrigueras subterrneas. 5u grito disonante se escucha cuando al guien anda en las pro0imidades de su cue,a. $am"a en 3uichua signi!ica super!icie abierta& llanura& y también enterramiento. s también el nombre de un pelaje del ganado ,acuno o caballar 3ue tiene todo el cuerpo oscuro y la cara blanca& 3ue mirada de !rente semeja una cala,era. $am"ay en 3uichua es tapar& sepultar "am"ana es el cementerio. 8oda llanura es& no tanto una super!icie lisa& como un terreno 3ue oculta algo& un gran manto de tierra. $am"a lec)uza puede ser traducido también como )lechu'a del cementerio): de hecho& un cementerio abandonado o mal cuidado se ,uel,e en poco tiempo habitat de alima*as& por tanto lugar ,isitado y también habitado por lechu'as& 3ue ocupan las cue,as de sus presas. La !igura ornito7antropom#r!ica& la )lechu'a) de los )indios muertos)& a,e nocturna 3ue le,anta su ,uelo desde lo subterrneo& se muestra como una encrucijada de met!oras& 3ue liga noche 7 muerte 7 ,uelo 7 ,er en la oscuridad. 9tras arquitecturas e iconogra#!as #unerarias l cemento permite s#lidas construcciones& ms anchas& ms altas& con di,ersos ni,eles: es decir& super!icies ms e0tensas y mayores alturas a decorar. Las pinturas cobran grandes reas. n ellas se adosan a su ,e' baldosas y a'ulejos de m-ltiples y contrastantes colores& jugando con matices inéditos en esta cromtica de la muerte y !ormando !iguras& armando guardas o creando estampados& posibles por las nue,as tecnolog+as en la producci#n de mosaicos& a'ulejos y cermicas. Los colores primarios juegan con el beige& el celeste& el ,erde man'ana& el rosa& el gris moteado de a'ul& el tur3uesa& el crema... Guardas a'ules o rojas se dibujan sobre !ondos amarillos o lilas. %3uellas estéticas de la decoraci#n urbana usadas para cocinas o ba*os& a3u+ ganan la lu' plena& la total intemperie& imponiendo sobre el cemento gris o blanco una pro!usi#n de colores sin igual& 3ue crea una escenogra!+a carna,alesca cuando se mira ,arias tumbas en perspecti,a& al
entrar a los cementerios.
. La aspiraci#n municipal de urbani'aci#n y
)ci,ili'aci#n) de la muerte se e0presa en este caso de modo elocuente: en el predio lateral del cementerio se proyecta construir un )Kar3ue de Ka')& al estilo de esos e0tensos paseos y jardines& llanura en la 3ue no destaca geogra!+a mortuoria alguna& 3ue se adecuan a la nue,a sensibilidad de las capas sociales ms altas en ciudades como 5antiago y La (anda& desde !ines de la década de HIR. n los cementerios de Juanillo& de Los 8olo'a 1)l 9uralito) y de (arrancas abundan los encatrados de madera a ras del suelo& en !orma de rombo in,ertido& con una cru' cla,ada en la cabecera 1Qer Eise*o $X 2& H
. Nn pe3ue*o encatrado dentro de otro mayor indica ni*os enterrados con sus madres& 3ue han
muerto en el parto o de muy pocos a*os 1Qer Eise*o $X 2& 2
. n )l 9uralito) de Los 8olo'a& hay
encatrados 3ue comparten )medianera)& tanto en el caso de adultos como de ni*os 1Qer Eise*o $X 2& S
& y
se trata de parejas o de hermanos. n (arrancas& encatrados encimados indican 3ue en la misma !osa hay dos muertos 1!amiliares enterrados uno sobre el otro o 3ue uno de ellos& reducido a huesos& ha sido colocado dentro del caj#n del 3ue se enterr# después. n el cementerio de (rea Ko'o& 3ue era de las !amilias ;barra& 5antilln y Eurn& due*os de estancias del Karaje 3ue se denominaba 5anta lena& donado cuando (rea Ko'o se traslad# a orillas del 6errocarril& llama la atenci#n la cantidad de placas con e0tensos te0tos 3ue se depositan sobre los monumentos.
n-cleo identitario por los )santiague*os)& nos coloca otra ,e' !rente a esta l#gica de la contradicci#n& de 3uien se siente atado a una ecolog+a amena'ante& recordada con mucha !recuencia en la distancia& y en la 3ue es imposible 3uedarse. s la agon+a constante del migrante& 3ue se ,a para ,ol,er y 3ue ,uel,e para irse. Nn circuito de seducci#n socio7ecol#gico& sin !in& y de larga duraci#n. La aceleraci#n de las circulaciones& !a,orecida por los !errocarriles& y el mayor contacto con las grandes ciudades: 5antiago& (uenos %ires& 9#rdoba& alter# los criterios de gusto !unerarios. 5e ,e en (rea Ko'o& como en otros cementerios de las 'onas pr#0imas a las estaciones de trenes& una pro!usi#n de placas y cruci!ijos de aleaciones metlicas& pe3ue*as imgenes de 5antos en yeso& candelabros y !lores plsticas. n general& en todos los cementerios& urbanos y rurales& hay cruces cla,adas en tierra o si no amontonadas en la parte ms ele,ada de los monumentos de cemento& !ormando bos3ue. Las nue,as !osas de tierra o de cemento& dentro de un control y racionali'aci#n municipales del uso del espacio& disponen los muertos unos sobre otros. 8odos los predios de los cementerios tienen nue,as demarcaciones 1alambrados 3ue no se remontan a ms de 2R a*os. n muchos casos& han 3uedado !uera del nue,o per+metro antiguas cruces& y de ,e' en cuando& de esos entornos& surgen algunos huesos. Peducir los l+mites del cementerio y superponer los muertos de una misma !amilia !ue una sola cosa. Los aillus& ese entierro de muertos de una misma !amilia en un espacio continuo& e0tendido& tom#& a partir de entonces& una disposici#n en pro!undidad& colocando a los muertos uno encima de otro. Lugares ,ac+os u ocupados por )muertos sin due*o)& hace mucho tiempo abandonados& !ueron utili'ados de acuerdo al nue,o criterio de econ#mico de las prcticas !unerarias. La e0tensi#n dispersa de cruces& los archipiélagos de tumbas& la disposici#n libre& sin caminos& todo ello encontr# un nue,o orden dentro de las nue,as coordenadas cartesianas. l amontonamiento y la dispersi#n anteriores !ueron redise*adas por los nue,os caminos& a modo de calles& urbanismo de la muerte. La hori'ontalidad de cruces se resumi# en un monumento de cemento 3ue alberga tres& cinco& siete muertos superpuestos. Kero no desapareci# la metonimia 3ue singulari'aba un muerto / una cru'& a3uella 3ue ,e+amos en acci#n cuando se llega a la tumba y se deposita el beso sobre cada cru'& a modo de saludo a cada muerto. Kor ello ahora& a gran altura& en la cima del monumento de cemento& ,emos un monte de cruces& una por muerto 1Qer 6oto $X HV
. 8ropos meton+mico& anti7sinecd#3uico: no basta una cru' para
representarlos a todos. $o se trata tanto de la simb#lica cristiana de la cru'& gran sinecd#3ue identi!icatoria& protag#nicamente operante en la 9on3uista& la 9olonia y la $aci#n. 5e trata de un signo 3ue mani!iesta a cada muerto. Nna estrategia de aceptaci#n y per,ersi#n& de uso dentro del hori'onte simb#lico y ritual propio& es la 3ue hace su juego en esta apropiaci#n de la cru' y del monumento de cemento& pero para una multiplicaci#n !er,orosa de la relaci#n particular con cada muerto. sta relaci#n particulari'ada& esta propiedad sobre cada muerto& es lo 3ue se e0presa con ese di!erenciador primario en la geogra!+a social de la muerte: hay )muertos con due*o) y )muertos sin due*o). Los )due*os de muerto) establecen con él una +ntima relaci#n ritual& de reciprocidad asimétrica. Pelaci#n ritual 3ue se ,uel,e ms honda y ms di!erenciada cuando se establece con un )indio muerto) 3ue se ha ,uelto a enterrar& propia de los sectores ms bajos de la poblaci#n y 3ue nunca in,olucra a Krincipales de la campa*a. 5ostengo 3ue en esta e0presi#n: ser )due*o de muerto)& se produce una meta!ori'aci#n de la situaci#n social mayoritaria de escla,itud& de ser,idumbre o de trabajo& en los siglos anteriores& en la mesopotamia santiague*a. 8anto )indios) de Kueblos de ;ndios& como )negros) escla,os& tu,ieron esa e0periencia de pertenencia total& durante la 9olonia. Los ;ndios de los Kueblos pod+an estar bajo ncomendero o pertenecer directamente a la 9orona& bajo la ,igilancia del 9abildo. 5i bien& seg-n las Leyes de ;ndias& los $aturales no pod+an ser escla,i'ados y manten+an sus autoridades propias 19aci3ues& %lcaldes&
n el siglo F;F& a pesar de las promesas independentistas& y de las luchas y e0pectati,as& prim# en la mesopotamia santiague*a una relaci#n de ser,idumbre asalariada 1%len Lascano HIIM. l disciplinamiento laboral a 3ue !ueron sometidas las mayor+as campesinas durante la organi'aci#n nacional& en la segunda mitad del siglo F;F& es prueba de ello THIU . La recon,ersi#n al trabajo de la mano de obra libre y de 3uienes hab+an pasado los -ltimos a*os luchando en las montoneras !ederales le !ue con!iada& sugesti,amente& en 5antiago del stero& a la Kolic+a Kro,incial. l Peglamento Kolicial de HMV ordenaba a este cuerpo ,igilar la obligatoriedad del trabajo y castigar la ,agancia. 8odo el 3ue no tu,iera propiedad& pro!esi#n o industria estaba obligado a conchabarse a jornal o ser,icio doméstico. % todos los 3ue as+ no lo hicieran& se los consideraba ),agos y mal entretenidos). ntonces se los deten+a y se los mandaba a conchabar. Las mujeres deb+an emplearse en el ser,icio doméstico. $ing-n pe#n& jornalero o sir,iente pod+a obtener nue,o trabajo sin presentar una papeleta !irmada por su anterior patr#n. Ee este modo los grandes propietarios santiague*os garanti'aban para s+ mano de obra ser,il y cauti,a 1%len Lascano HIIM p. VH. La Ley de Pelaciones Laborales de H dec+a respecto de las obligaciones y derechos de los patrones: )l patr#n es un magistrado doméstico re,estido de autoridad policial para ,elar por el orden de su casa& haciendo 3ue peones y sir,ientes le presten obediencia y respeto y cumplan puntualmente sus deberes) 1p. VH. La e0plotaci#n !orestal& de H" a HIVR& 3ue ocup# decenas de miles de hacheros& aserradores y carboneros santiague*os& se organi'# en obrajes sin control o!icial alguno& en los 3ue las condiciones laborales y de ,i,ienda eran sumamente precarias& y en ,e' de salarios se entregaban bonos por ,alores insu!icientes& canjeables por comida y ropa en la misma Kro,eedur+a del obraje& 3ue !iaba el resto& produciendo endeudamientos !or'osos e impagables& destinados a retener la mano de obra cauti,a. 5i el obrajero se iba& era perseguido por los ayudantes de los capataces o por las !uer'as policiales& y de,uelto a su )patr#n) para 3ue pagara la deuda con trabajo 1%len Lascano HIIM p. ""7"I. sta e0periencia generali'ada prolonga y e0trema la relaci#n e0istencial7laboral secular de tener )due*o) en la mesopotamia santiague*a. n HI2I& el Gobernador de la Kro,incia& 5antiago
Nna total pertenencia a su )due*o) es también el signo de esta relaci#n con muertos de la !amilia& con alg-n )indio muerto) hallado y& como ,eremos en el pr#0imo 9ap+tulo& con el 5anto 3ue ha sido recibido de los padres o abuelos. l muerto cristiano y el )indio muerto) le son hondamente propios a su )due*o). Nna relaci#n secularmente impuesta en la ,ida social& en el campo e0istencial y en el laboral& ha sido deri,ada por un tropos meta!#rico a la e0periencia de la muerte& generando un lugar impre,isto& en el 3ue el socialmente pose+do y dependiente se con,ierte en )due*o). :ngeles, lec)uzas y otros ";1aros n Kitambala& antiguo Kueblo de ;ndios de comien'os del siglo F;F& los encatrados de madera& a ras del suelo& suelen tener tapa. Atras tumbas de ni*os tienen ,arios ni,eles& !ormados con planchas de madera superpuestas& a modo de una pirmide chata 1Qer Eise*o $X S& H
& pintadas de color rojo o a'ul. Atra&
también de un ni*o& consiste en una plancha de madera con apli3ues 1Qer Eise*o $X S& 2
. La simetr+a
a0ial de las alas se multiplica por do3uier. $o ol,idemos 3ue a los ni*os muertos se les llama )angelitos) en toda el rea mesopotmica& y 3ue se los distingue con el tama*o de las cruces& los colores ,i,os con 3ue se las pinta a éstas y a los monumentos& con las ,elas pe3ue*as y también de colores con 3ue se los alumbra. $o hay ngeles en la iconogra!+a !uneraria& pero s+ en el complejo ritual total. %ntes& hasta la década de HISR& se reali'aba un re'a7baile cuando mor+a un ni*o& 3ue duraba ,arios d+as: el llamado ),elorio del angelito)& en el 3ue el centro de la !iesta !uneraria estaba constituido por el ni*o muerto& dis!ra'ado de ngel. Ya no e0isten estos bailes !-nebres 1la l#gica de la contradicci#n otra ,e'& pero se los distingue en la ar3uitectura& los colores y la alumbrada a los ni*os muertos& a 3uienes se contin-a denominando )angelitos). Los Krincipales recuerdan con horror a3uellas )aberraciones paganas)& 3ue paseaban al ni*o muerto a ,eces por semanas& de casa en casa& de baile en baile. n este mismo escenario de la muerte y las a,es& cuando estu,e en HII en el cementerio de Kitambala& hab+a tres molduras de madera tiradas en el suelo& de unos "R cm. de largo y 2R cm de ancho& y un lugare*o 3ue me acompa*aba me dijo 3ue eran restos de antig4eros 1Qer Eise*o $X
. Le pregunté de
3ué imagen se trataba y me dijo: )la lechu'a& po). 5e recorta ante nosotros la !amosa )lechu'a)& 3ue hace unos "R a*os custodiara estos antig4eros de Kitambala. La imagen de madera iba cla,ada al lateral derecho
del antiag4ero& dispuesta en !orma ,ertical y sobresaliendo& como la mano de la 6oto $X
& adosada a la
cabecera. Kasando (arrancas 9oloradas& en el camino a
. 5on de HI"& HI2& HIS... n las
n 9aloj& ms adelante& cermicas y a'ulejos
dise*an ajedre'ados en celeste y lila& en blanco& lila y a'ul& en crema& a'ul y celeste& estampados de !lores color ladrillo o ,erde musgo sobre crema& contrastes de naranja& ,erde& marr#n& a'ul& negro. Las !echas: HISI& HIVH& HI"M& HIM". Oay tres antig4eros: uno de HIMS muy bien conser,ado& pero todos despintados. 8ienen apli3ues de !lechas o cabe'as de serpiente& rectas y cur,adas& colocados en ambos e0tremos del caj#n& y de guardas eslabonadas longitudinales 1Qer Eise*os $X M& H7V
. 8ambién estrellas y alas. Qarias cruces
en tierra tienen puntas de rayos& con el mismo dise*o de las alas 1Qer Eise*os $X M& "
.
% orillas del 5alado& el cementerio de Qilla
&
&I
y HR
con e0tensi#n de ramas sobre los troncos principales 1Eise*o $X
. Las cruces se ,uel,en a3u+ rboles& & o también !lechas7plumas o !lechas7
alas& 3ue las con,ierten en pjaros ascendentes o descendentes 1 Qer Eise*o $X
. Los corrales& con su
simetr+a almenada y las es3uinas coronadas& dan aspecto de !ortale'as a los t-mulos& prodigando las !ormas triangulares& redondeadas y de crestas& y combinndolas de modo inédito 1Qer Eise*os $X I
y HR
. 8al
,e' esto guarde relaci#n con 3ue& como hemos ,isto en el 9ap+tulo ;& esta poblaci#n !uera l+nea de !rontera contra los indios del 9haco& y la costa del 5alado !uera asentamiento de !ortines de de!ensa& desde el siglo FQ; hasta !ines del siglo F;F. 8ambién en el cementerio de Qilla
Eise*o $X HH
. Y un gran cora'#n de hierro atado al centro de una cru' tiene la siguiente inscripci#n:
)Picardo 9atn T2RU 6cio. el de Julio del a*o Libertador Gral. José de 5an
a un barro3uismo e0tremo& 3ue parece tomar la cru' como un
prete0to para simb#licas desatadas 1Qer Eise*os $X H2& 2
y HS
. sto se hace ms notable cuando la
cru' no est pintada en constraste de blanco y negro& marcando este -ltimo el contorno es3uelético del signo cristiano. La abarrotada secuencia de !iguras da una apariencia !antasmal& da mo,imiento y da ,ida& a a3uel sello de la muerte. La simetr+a entonces 3ueda presa en el detalle& casi en la !iligrana& impidiendo las !ormas
ms simples y reiteradas& propias de las cruces y las molduras de los cementerios anteriores. <s 3ue de rboles o de alas y pjaros se trata a3u+ de rabias transgresoras de las rectas perpendiculares: las l+neas y los ngulos se rami!ican en protuberancias& los ,ac+os se llenan& superpoblados& !ormas cur,as se intercalan con l+neas 3uebradas. Nn nue,o curso !igurati,o entr# en las estéticas locales de la muerte& y oper# anlogamente a a3uél 3ue procede de los )indios muertos) y se e0tiende como un ri'oma por toda la mesopotamia santiague*a.
THU
n 3uichua& ";llay: juntar& recoger& recolectar& al'ar del suelo y lle,ar consigo& es la acci#n de )le,antar) o
)recoger del suelo) lo disperso. T2U
n ,erdad& los Wagner& 3ue estaban en contra del )cuscocentrismo) y la pre,alencia de lo andino en los
estudios ar3ueol#gicos& a!irmaban 3ue esas pie'as a las 3ue hace re!erencia =uiroga son muy posteriores a las de la )9i,ili'aci#n 9haco75antiague*a)& como ,estigios o super,i,encias de ésta -ltima en el paso del tiempo 1Wagner y Wagner HISV. TSU
Los Oermanos Wagner se inclinan por la primera interpretaci#n en la mayor+a de los casos& estableciendo
una relaci#n entre la llu,ia 1)lgrimas del cielo) y el llanto& entre rituales de !ertilidad y ritos !unerarios. 9iertos dise*os del contorno del cuerpo de esta imagen y las guardas 3ue suelen acompa*arla son interpretadas como serpientes. La relaci#n entre serpiente7lgrimas es deri,ada por ellos a la de rayo o relmpago 7 llu,ia. 5e apoyan en 3ue en el conte0to mesopotmico& amena'ado por inundaciones y se3u+as consecuti,as& la ci,ili'aci#n primera habr intentado tener alg-n tipo de control ritual sobre el régimen de las aguas& el cual estaba directamente ,inculado a la !ertilidad del suelo y la reproducci#n humana. Los muertos& al ser enterrados en la parte in!erior de los t-mulos& participar+an en las técnicas culturales del uso del agua 1Wagner y Wagner HISV. TVU
5i se lograra !echar estos yacimientos ar3ueol#gicos& y dado 3ue estn en las pro0imidades de antiguos
cauces abandonados por los r+os& se podr+a reconstruir la hidrolog+a hist#rica de la regi#n. %dems permitir+a
abrir& en un espectro hist#rico ms amplio& a3uella miti!icaci#n de los Oermanos Wagner de 3ue se tratar+a de una -nica ci,ili'aci#n& descendiente inmediata de la )9i,ili'aci#n Krimordial)& en un remot+simo pasado& 3ue habr+a compartido el mismo tronco com-n con los griegos de
6ue !undado en HIH bajo el nombre de )
estudioso de la historia y la ,ida social y econ#mica de la mesopotamia santiague*a& de S.RRR pie'as de su colecci#n particular. Luego& en la siguiente década se lo llam#
)=ued# montoso)& es decir& se ,ol,i# )monte) otra ,e'.
TU
Las casas de campo normalmente tienen una # dos pie'as& 3ue s#lo se usan para dormir. l d+a se
desarrolla a!uera& bajo el alero 1galer+a cubierta 3ue se !orma por la e0tensi#n del techo sobre la pared donde est la puerta& hecha de paja y asentada en horcones de 3uebracho o algarrobo y en el amplio patio 3ue la rodea& en el 3ue siempre hay un algarrobo 3ue da buena sombra: ah+ se cocina& se come& se duerme la siesta& se toma mate. La pie'a es el mbito de lo pri,ado en el campo& todos los otros espacios domésticos son atra,esados por las ,isitas. 5e guardan ciertas )tinajas) o !ragmentos en la pie'a& por un lado& por3ue no se est dispuesto a darlas o ,enderlas& y por otro& por3ue se sabe 3ue el
$aci# en 9olonia
Kolic+a. 9uando él lleg#& los ,iejitos de R # IR a*os dec+an no haber conocido )indios) por all+& seg-n su testimonio. TIU
l E+a de
p.H2.
THRU
Atro relato de una ,ecina de Eo*a Eamiana en 5antiago& también originaria de Quelta de la (arranca& dice
3ue un pariente de Eo*a Eamiana& originario de 5anta Posa& paraje ,ecino distante unos HR m. de esa localidad& 3ue hab+a sido le,ado para la Guerra del Karaguay 1ca. HM"& la hall# en el campo de batalla. )Le pidi# 3ue lo ,uel,a a la casa y huy# con él 1con el 9ruci!ijo& andando de noche a caballo y escondiéndose en el monte de d+a.) THHU
)%laban'as) son los cantos 3ue los/as re'adores/as o!ician durante los ,elorios y entierros de di!untos& de
5antos& y durante la alumbrada del E+a de
8ambién en Quelta de la (arranca se celebra el )$acimiento) de la Qirgen de los Pemedios& el 2V de
Eiciembre por la noche& a la 3ue asisten& como en el caso del 5e*or de la 5alud& s#lo de,otos locales. THSU
La comensalidad junto a los di!untos es una prctica e0tendida en el cristianismo popular latinoamericano
y en otras religiones de geogra!+as ms lejanas. n <é0ico& por ejemplo& se prepara la comida pre!erida del muerto para su ani,ersario o para el E+a de
)9arballitos)& o )9araballos)& o )9ruces de 9araballa)& son pe3ue*as cruces antiguas& relocali'adas. =uien
encuentra una abandonada 1lo cual se reconoce por3ue no tiene manchas de cera o las 3ue tiene e,idencian 3ue hace ya mucho no es alumbrada& establece un ,+nculo con ella y con el muerto desconocido 3ue se*ala& de 3uien se ,uel,e impre,istamente )due*o)& aun3ue s#lo a tra,és de la cru'. 5e la lle,a a las pro0imidades de su casa& la coloca en el camino y la comien'a a alumbrar. Las mujeres 3ue desean hacerle alg-n pedido&
)le hacen luto). Y se consigue as+ algunos bene!icios: llu,ia& se encuentra napas de agua& se consigue buen trabajo. n
n el caso de la ciudad de 5antiago& el 9ementerio La Kiedad est junto al basurero municipal y a uno de
los barrios peri!éricos ms pobres y ms grandes: Eon (osco. THMU
5e denominan )antig4eros) en toda la mesopotamia santiague*a a los monumentos !unerarios construidos
en madera& a modo de grandes cajones& sobre los 3ue se aplican gran cantidad de molduras& también !abricadas en madera& y 3ue son pintados de ,arios colores contrastantes 1blanco y negro o a'ul& rojo y amarillo& ,erde y naranja. ran de uso general hasta !ines de la década de HIR. THU
5imultneas a las pol+ticas pro,inciales de erradicaci#n de ranchos de adobe y paja& seg-n la concepci#n urbana de la ,i,ienda y los principios higiénicos de 5alud K-blica& principalmente contra el
n las !otogra!+as de mantas coloniales y de los siglos F;F y FF 3ue (ernardo 9anal 6eij#o adjunta en su
obra )(urla& credo& culpa en la creaci#n an#nima) 19anal 6eij#o HI"R& aparecen muchos de estos moti,os& distribuidos de modo semejante. Los te0tiles& principal producci#n santiague*a colonial& toda,+a importante en el siglo F;F& comen'# a declinar con la llegada del !errocarril 13ue introdujo te0tiles importados mucho ms baratos& como ya se*alé en el 9ap+tulo ;. Ooy& las mujeres teleras estn reducidas al rea del Eulce& en el entorno de Qilla %tamis3ui y de (rea Ko'o& y s#lo hacen algunos trabajos )por encargo). THIU
l cambio 3ue José Oernnde' oper# de la Krimera a la 5egunda Karte del )
HI& )de disidente a preceptor de gauchos) es congruente con estas pol+ticas de labori'aci#n 15humway HIIS p. SRI7SHM. l mismo Oernnde'& en el Kre!acio de la )Quelta de
9atn es un apellido ind+gena muy com-n& registrado en los Kueblos de ;ndios de la 'ona en los Kadrones
de !ines del siglo FQ;;; y comien'os del F;F.
A%TUL! I. M/S -RA&MENT!S IN#I!S. a. 6ragmentos indios en las !iestas de los 5antos. n el cementerio de
capilla o ermita donde ),i,e) el 5anto& con a!luencia permamente de gente& ms numerosa para el d+a de su muerte y por supuesto para el H72 de $o,iembre. n el cementerio de 5umamao& est la tumba de )Qillita) 1Jes-s
s notable la canoni'aci#n popular de estos )muertos con poder)& 3ue los llama )5e*or)& )Katr#n) 1o )Katrono)& )5anta). La ornamentaci#n con cintas y !lores rojas 1y algunas cintas argentinas& los e0,otos& y la alumbrada masi,a son los mismos 3ue encontraremos en las !iestas de los 5antos. stos )muertos con poder) también tienen )due*os) 1su !amilia& y una historia de hechos locales e0traordinarios 1por e0ceso o por de!ecto& 3ue se*alan la !undaci#n de su culto a partir de su muerte. La relaci#n 3ue se establece con los 5antos di!iere s#lo en grado con la 3ue se mantiene con los )muertos con poder). =
de,oci#n y la ra'#n espec+!ica de su )o!icio) y su poder sagrado. 5eg-n Eo*a %rgentina 9ceres& re'adora de 9ampo %legre& una descendiente de re'adoras 3ue alterna el cuidado de sus animales 1cabritos con su o!icio socio7religioso& )5an steban es abogado de la piedra& 5anta (rbara es abogada del rayo& patrona de los artilleros& la Kur+sima de 8uama y la Qirgen de la
15anta 6e y (uenos %ires para comerciar tejidos& tren'as de cuero y tropillas de yeguari'os. n una de esas casas del 5ur& les recomendaron 3ue& para esos largos ,iajes& se encomendaran al 5e*or Eios de las Libran'as. Kor eso encargaron a un ,endedor ambulante una imagen de ese 9risto 1una lmina enmarcada. 9uando el )gringo) 1el ,endedor& rubio y de rasgos caucsicos trajo la imagen& ellos le o!recieron canjearla por uno o dos cerdos. [ste no acept#& pero se ol,id# el cuadro al marcharse. Luego regres# y la !amilia 9ampos decidi# comprarlo al precio pre,iamente establecido& interpretando el ol,ido como un deseo del 5e*or de 3uedarse all+. Atra ,ersi#n de los lugare*os dice 3ue esta 'ona estaba poblada& en a3uellos tiempos& por )sujetos de mal ,i,ir)& asaltantes y sa3ueadores. Nn ,endedor ambulante de imgenes de santos& cruci!ijos y otros e!ectos religiosos& 3ue recorr+a la regi#n& le pidi# a uno de los 5antos 3ue lle,aba 3ue )lo librara de todo mal). 9omo as+ ocurri#& ,endi# toda su mercader+a menos la imagen del )5e*or de las Libran'as)& como lo llam#. La !amilia 9ampos le dio albergue& y como éstos le pidieron 3ue dejara all+ al 5e*or& se los entreg# y ellos le obse3uiaron un lech#n para su !amilia. La -nica recomendaci#n del ,endedor !ue 3ue& dado 3ue era un 2S de
trasladar la imagen. Kero& seg-n los de,otos& cada ,e' 3ue se 3uiere continuar la edi!icaci#n& ésta se cae. Lo 3ue se interpreta como ,oluntad de la Qirgen de no mo,erse de donde est. 5antos con historias recientes& como la 3ue me contaba una lugare*a del com-n en
"3arreras de indios"& prima el color rojo& 3ue era& seg-n los lugare*os& el "3olor de los indios"& y se acompa*a el despla'amiento procesional de los 5antos& al ritmo de bombos y er3ues& "3omo lo 4a35an los
indios". stos rituales sern anali'ados ms adelante. % La Kur+sima de 8uama la llaman propiamente la "irgen India". st ,estida de celeste y blanco& como todas la ;nmaculadas& pero a su ,e' son los colores de la bandera argentina& y& seg-n la tradici#n oral de la 'ona& ella ha sido nombrada Generala del jército por el General (elgrano& en las guerras de independencia. Nn mar de banderas argentinas la escoltan en su procesi#n.
8ambién 5an steban es llamado "el Santo Indio": "los indios eran la na3i6n del Santo" & me dec+a una ,ecina del com-n de 5umamao& Gloria %yunta. )5an steban bailar+n es& ya lo pone a bailar Ta 3uien se le acercaU... el 5anto ms di,ertido)& me dec+an los 8orre' en 8uama. Kor eso lo llaman también )el 5anto !arristo). 5in embargo& hay un acuerdo generali'ado entre a3uellos a 3uienes les pregunté de d#nde era el 5anto 1ninguno de ellos Krincipal& en 3ue es )espa*ol) de origen. %lgunos relatos lo ubican en el conte0to na,ide*o de su !iesta& como el pastorcito 3ue !ue a comunicar a sus mayores el nacimiento de Jes-s& en medio de una tormenta de grani'o. Kor eso le llaman )5an steban 9hico). n una de las manos de la imagen sol+an ponerle una piedra hasta hace algunos a*os& seg-n testimonios de lugare*os. Kor eso es )abogado de la piedra 1grani'o). Kero& simultneamente& eso re!uer'a su carcter bélico& y se lo relaciona con ciertas luchas 1no precisables en !echas en las 3ue él "a3om1añaba a los indios"& guerrero con su capa roja. La gente cuenta estas historias& por !ragmentos& sin importar demasiado las inconsistencias o 3ue no se tenga un relato completo y -nico. Nna misma persona puede contar tres de estos segmentos en un dilogo& sin pretender unirlos. %lgo propio de la temporalidad m+tica en general 1Qernant HI". 8res 5antos )indiani'ados): 5anta (rbara& La Kur+sima de 8uama y 5an steban& cuyas !iestas sern objeto de un anlisis ms detenido a continuaci#n& y en cuyas historias& rituales y nominaciones se los in,olucra con la geogra!+a y las !ormaciones sociales locales. ste demonio de locali'aci#n se pone de mani!iesto también cuando Eo*a %rgentina 9ceres& a3uella re'adora de 9ampo %legre& me dec+a en HIIM: )5an steban ,ino de ;talia& por3ue el esposo de la Eo*a ...& de 5umamao& 3ue era italiano& dec+a 3ue 5an steban era el patrono de su pueblo Tde origenU& pero no lo !estejaban como a3u+). $ue,a identidad inmigrante del 5anto en el entramado social& para nue,as historias de apropiaci#n local. n la medida 3ue los 5antos& por mediaci#n narrati,a y ritual& son in,olucrados en los procesos sociales de la mesopotamia santiague*a& resucitan para ,i,ir historias locales& por las 3ue se los recuerda& y se ,uel,en un lugar etnohist#rico de la memoria. La Kur+sima& en general& en la mesopotamia santiague*a& es considerada la "irgen de los
indios".
el conte0to de la !iesta de la ;nmaculada 9oncepci#n& en torno al de Eiciembre. Las !amilias ten+an imgenes en sus casas& en (arrancas& 5ala,ina... %ll+& en los patios& se hac+a la !iesta. )
con sus caci3ues& bailaban con la trompeta TerqueU. La Qirgen los esparaba en el patio 1de las casas. Oace mucho ha desaparecido& la ;nmaculada las ten+an en las casas& eran de los Krincipales pobladores y luego donaron a la capilla Tde 5ala,inaU. Los de ahora son pocos& los 3ue ponen atenci#n a esas cosas.) Ee la Qirgen de 5ala,ina 1la ;nmaculada 9oncepci#n 3ue se encuentra en la iglesia actualmente me comentaba
l no saber se me'cla con lo 3ue se sabe en todos los relatos mesopotmicos. $o saber es el marco de pe3ue*as historias de locali'aci#n. 8al ,e' sea la porci#n de ol,ido necesario y estratégico para darle al 5anto una ,ida reciente& reta'os y !ragmentos con los 3ue armar nue,os cursos de historias. 5an Gil y Juan Gil Gutiérre' se !usionan& tomando como escenario la 'ona de Loreto. Eo*a
n el caso mesopotmico santiague*o& esta secundari'aci#n y subalternaci#n del top#nimo toma dos !iguras: H. n el caso urbano de )5antiago del stero)& el 5anto parece reinar sin mayores problemas 1s#lo los causados por el omn+modo agente natural: el r+o& sus secas y crecientes&o por el terremoto de HH. $o ocurre como en los %ndes& donde la presi#n étnica andini'a a 5antiago& como el principal de los 5antos espa*oles& per,ertido por los dioses y diablos andinos 3ue pasan a ,i,ir dentro de él 1Grosso HII". 2. Kor otro lado& y de modo semejante a esa andini'aci#n& en el caso de las poblaciones rurales de la mesopotamia santiague*a& el top#nimo se ,enga del 5anto& haciéndole ,i,ir una nue,a ,ida& contaminada por las !ormaciones sociales locales. n la )Qirgen ;ndia de 8uama)& )5anta (rbara de
llos recha'an ese !ondo de la identidad& por3ue estn all+ lo )indio) y lo )negro). La propia identidad genera desde dentro procesos de di!erenciaci#n& de ocultamiento& de silenciamiento. Kero& ^por 3ué la muerte& los muertos Dueños de Santos La nue,a pertenencia topon+mica y social del 5anto se e0presa también en una ,ieja prctica mesopotmica& 3ue a-n contin-a teniendo plena ,igencia y 3ue se desarrolla en este piadoso campo de batalla. Eesde los tiempos coloniales& era muy com-n 3ue las !amilias tu,ieran en sus casas imgenes religiosas. ,identemente cumpl+an una !unci#n muy di!erente en la ciudad y en el campo: la pro0imidad de las iglesias& la presencia pastoral& la distinci#n urbana creciente entre lo p-blico y lo pri,ado& hac+a 3ue las imgenes domésticas estu,ieran reser,adas a la intimidad !amiliar en las ciudades. n cambio en el campo& las distancias& la menor !recuencia pastoral& las !ormas ms abiertas del encuentro social& de las relaciones er#ticas y del comercio& !a,orecieron 3ue la posesi#n !amiliar de imgenes religiosas diera lugar a grandes !iestas. $o s#lo las !amilias Krincipales ten+an imgenes 1ni en el campo ni en la ciudad& si bien el hecho de tener alguna 3ue cobrara gran !ama daba gran prestigio 1y bene!icios econ#micos. n el campo& la !amilia 3ue ten+a una imagen le hac+a anualmente una celebraci#n& a la 3ue acud+an los ,ecinos& con mayor o menor irradiaci#n con!orme a la circulaci#n de las noticias& a la calide' de la acogida de los an!itriones& a la duraci#n del !estejo& a la cantidad de comida y bebida& y al poder del 5anto. sta prctica contin-a ,igente. Gran cantidad de las !iestas religiosas rurales actuales de la mesopotamia santiague*a son organi'adas por propietarios particulares de los 5antos& en sus propias casas& donde generalmente le han construido a la imagen un pe3ue*o oratorio. 6iestas tan importantes como la de 5an steban y la de 5an Gil son de este tipo& con una asistencia de de,otos 3ue las coloca en un segundo o tercer lugar entre las !iestas religiosas 1después del 5e*or de
tempranamente& desde !ines del siglo FQ;;. l Jesucristo 9ruci!icado 3ue acompa*a a La Kur+sima en 8uama pertenec+a a la !amilia 9oncha de 8uamilla y !ue donada a la iglesia hace unos SR a*os. Eo*a Eamiana 9or,aln ha donado el 5e*or de la 5alud a la capilla de Quelta de la (arranca hace unos pocos a*os. La Qirgen de Ouachana& hallada por una ni*a& 8elés!ora Qer#n& en 8aco Kuncu& y trasladada luego por migraci#n !amiliar a la localidad 3ue le da nombre& !ue entregada a la ;glesia en HIR. Kero 5an steban& 5an Gil& 5an
!iesta de 5an
la iglesia de 5umamao. % unas cuatro cuadras de ella& en un lote de terreno grande& se desarrolla su !iesta el 2M& sin
y H
. n todos estos casos& los
de,otos dicen 3ue se acompa*a de este modo a los 5antos "1or7ue as5 a3om1añaban los indios" . $#tese 3ue ,arias de las localidades en 3ue se celebran estas !iestas de 5antos eran Kueblos de ;ndios hasta !inales de la segunda década de HRR:
)mo,imiento) dura media hora& cuarenta minutos& y termina a ,eces con un !inal marcado& un+sono& otras& ,a bajando el ,olumen hasta perderse. 8ras una bre,e pausa& recomien'a. Ee los ritmos registrados en las !iestas& durante los a*os HII"& HIIM y HII& uno solo de ellos distribuye los golpes en el parche y en el aro de madera: el Pitmo H de las A!rendas de los (ombistos en la 6iesta de 5anta (rbara& seg-n mi clasi!icaci#n 1Qer scrituras
indios"& y 3ue dedican a 5anta (rbara. Los ritmos de procesi#n de 5anta (rbara y de la Kur+sima de 8uama son iguales. 5e trata de localidades ,ecinas& distantes unos m. una de otra. Kero este ritmo es el mismo 3ue el Pitmo H 1seg-n mi clasi!icaci#n& igual 3ue en los casos siguientes 3ue acompa*a el traslado de 5an Gil y su procesi#n. n el Pitmo 2 del traslado de 5an Gil s#lo cambia el acento. stos Pitmos H y 2 son ejecutados por los )(ombistos de 5an Gil)& entre los 3ue no participan los de 5anta (rbara. Lo cual establece& a ni,el de la m-sica& un ,+nculo entre la !iesta de 5an Gil y las de los 5antos del 9amino de la 9osta 15anta (rbara y La Kur+sima de 8uama. 8ambién 5an Gil tiene sus (ombistos propios& consagrados a él& y llama la atenci#n 3ue& también como en el caso de 5anta (rbara& realicen A!rendas de un repertorio propio a su 5anto. Los (ombistos de 5an Gil le tienen consagrado su bombo al 5anto& al 3ue le atan sus )medidas) 1cintas con las 3ue han rodeado al 5anto& )tomndole sus medidas)& y 3ue auguran salud y prosperidad& asegurando su protecci#n.
%cu*a& de 9ampo %legre& el cornetista ms !amoso en la actualidad& un campesino del com-n& me aclaraba:
"erque le de35an los indios, nosotros le llamamos 3orneta". Y me contaba 3ue hasta hace unos "R a*os las )cornetas) eran muchas ms& ms 3ue los bombos& unas SR # VR& y eran ms cortas& de metro y medio de largo& o poco ms. Kero a medida 3ue !ueron disminuyendo en cantidad& !ueron creciendo en longitud& para aumentar el ,olumen y el cuerpo del sonido producido. Eesde hace unos SR a*os él las !abrica de unos S mts. de longitud.
stos erques& con el mismo nombre y de igual o in!erior longitud& estn presentes en rituales de
otras poblaciones hacia el $orte: los )corneteros) de la Qirgen del Posario de ;ruya& 5alta 1%rgentina 1Kére' (ugallo HIIM& el )er3ue) de los chiriguanos al 5ur de 8arija 1(oli,ia& el de los jal3a del $orte de Kotos+ 1
Yendo en la procesi#n& uno e0perimenta c#mo en la medida 3ue se aleja de la iglesia& se pierde a lo lejos el batir de las campanas y la ,o' desga*itada del sacerdote& cantando a capella su aria solitaria& y en torno del 5anto crecen el atronador latido de los bombos& acompa*ado por las palmas& el ensordecedor estruendo de bombas y cohetes& y los lacerantes alaridos. n el punto diametralmente opuesto a la iglesia& el 5anto ha sido apropiado por el acompa*amiento )indio). Luego& el regreso& es una progresi,a )de,oluci#n) del 5anto al territorio eclesial. Oay un paso por una e0periencia de )liminariedad) 3ue hace de la procesi#n un )rito de pasaje) 18urner HIR& una e0periencia de una )communitas) )india) tiene lugar en las ant+podas eclesiales del recorrido procesional. n ambos casos& 5anta (rbara y la Kur+sima& se trata de imgenes en propiedad de la ;glesia. 5an steban& )5anto con due*o)& no tiene procesi#n y en la procesi#n de 5an Gil& otro )5anto con due*o)& no se e,idencia esta dramtica musical& el acompa*amiento no establece una lucha ritual con una m-sica eclesial hegem#nica. %ll+ los 5antos son inundados por la alegr+a reinante de sus acompa*antes& sin control pastoral por parte de la ;glesia. Kero hay un momento en 3ue& sin embargo& a3uella dramtica social en el conte0to sagrado se e,idencia: cuando ambos 5antos llegan a las ;glesias de la ciudad de 5antiago& donde )se les hace
campanas se escucha a lo lejos& por bre,es inter,alos. La ,o' del sacerdote se ,uel,e inaudible& hasta 3ue éste decide no cantar ms y trata de controlar el tumulto. $unca el )acompa*amiento indio) tiene la ocasi#n de ganar tanto ,olumen como en esta inmensa caja de resonancia. (ombos& alaridos& palmas& 'apateo y golpes sobre los bancos& ,i,as& se prolongan por una media hora& hasta 3ue poco a poco comien'an a escucharse las palabras pastorales del sacerdote& 3ue hace grandes es!uer'os por otorgar un sentido a la piedad popular desbordada. 9ae la tarde& los de,otos se retiran de la ;glesia& hasta la ma*ana siguiente& el 5anto 3ueda esa noche en la ;glesia& solo. 5e respira la amena'a de 3ue la imagen no sea de,uelta& la )due*a del 5anto) me e0presaba a media ,o' su temor en HII. % las am del d+a siguiente se celebra la
Los erques o )cornetas) también se ejecutan& dentro del conte0to ritual de las !iestas de la Qirgen
de 8uama y de 5an steban en 5umamao& "1ara re3ibir a los indios" & es decir& a los )indios) 3ue ,ienen corriendo desde rboles determinados& cumpliendo o haciendo una promesa. 9uando en 8uama o 5umamao se escucha sonar la corneta& es se*al de 3ue los )indios) estn llegando. Kero esto ser ms desarrollado cuando recoja los !ragmentos indios en las 6iestas de los 5antos& poco ms adelante. P+tmica de bombos y sonidos de erques hacen presente lo )indio) en el conte0to ritual. Nna m-sica: sonido y mo,imiento corporal& caminar& correr& es ms 3ue !ragmentos& es una trama emergente& una narrati,a dramtico7musical& no7ling4+stica. La m-sica entonces es capa' de crear un ambiente& una atm#s!era& una narrati,a& un campo de e0periencia con sus propios c#digos de signi!icaci#n. La m-sica se entrecru'a con el cuerpo y desestabili'a los #rdenes establecidos de subjeti,idad e identidad& es all+ donde reside su dimensi#n pol+tica 1
genera un sentido no7l#gico& inicia lo social en un determinado ritmo de los cuerpos& orienta en una ondulaci#n conjunta. Y es all+ 3ue en la mesopotamia santiague*a se mani!iesta lo )indio): una memoria r+tmica 3ue es a su ,e' una )memoria inética)& una m-sica7mo,imientos corporales& un modo social de despla'amiento 1
. n medio de esa cancha hay una gran cru' de hierro& en
torno de la cual se hacen las ),i,as) y se reali'a la procesi#n. Eesde el mediod+a& 5anta (rbara es colocada sobre una mesa 1)poner mesa) es una acci#n ritual com-n& en el e0terior de la iglesia& !rente a la entrada principal. Las ),i,as) comien'an. 9onsisten en una carrera alocada de jinetes a caballo girando en c+rculo& siempre sobre la i'3uierda 1en el sentido in,erso de las agujas del reloj& dando alaridos& mientras coheter+as de estruendo son arrojadas a las patas de los animales. Le,antan una pol,areda tal& cuando son numerosos& 3ue no se ,e nada& y se tiene la sensaci#n de estar en medio de un mal#n de indios o una montonera THU . n
indios"& parten en bicicleta o son lle,ados en ancas hasta un )rbol)
THU & distante unos " m. Le llaman el )rbol de 5anta (rbara). Nna ,e' all+& cortan una pe3ue*a rama y se dirigen al camino& marcan con a3uélla tres cruces consecuti,as en el suelo& inclinndose para besarlas. ste ritual se denomina )adoraci#n de la tierra). Luego salen a toda ,elocidad hasta llegar a la imagen de 5anta (rbara para )tomar gracia). %l pasar junto al )rbol solo)& 3ue est en medio del camino& a unos SRR mts. de la iglesia& camino a 8uama& lo tocan. Los persiguen jinetes a caballo& a pocos pasos& 3ue en ,arias ocasiones galopan encima de los corredores& con riesgo de atropellarlos. Los )indios) llegan en carrera desen!renada hasta la imagen de 5anta (rbara & la besan& la acarician& se persignan& cubren su rostro con las ropas de la 5anta& tocan con ellas sus hombros& su pecho& y algunos depositan a sus pies la rama cortada del )rbol)& otros se retiran& lle,ndosela para su casa. ste ritual completo se denomina "la 3arrera de los indios". n los -ltimos 2R a*os& la )carrera de indios) se hab+a dejado de hacer en
nue,o 1términos tomados del inglés: )!-bol)& )orsi)& )!u)& )centro !#ruar)& etc.& y las reglas de juego y con un sentido de pertenencia grupal !uerte. Lo l-dico y lo ritual se complementaron. Kero adems& en una reetni'aci#n del )indio genérico) 1Pibeiro HIR p. 222& los )indios) / e3uipos de !-tbol& siempre re!eridos al top#nimo en las )carreras) actuales 1)e3uipo de
y 2R
.
n
indios". l rojo se multiplica en cintas y adornos ,arios& en las cabe'as y bra'os& en las monturas y !renos de los caballos. n
La !iesta de La Kur+sima de 8uama se reali'a el de Eiciembre. l escenario de la misma es el espacio abierto entre la iglesia y el cementerio 3ue tiene a su !rente 1Qer Eiagrama $X 2
. % La Kur+sima& sus
de,otos la llaman "la irgen India de Tuama" & y ,ecinos del lugar dicen 3ue !ue !abricada por un indio& pero no me ha sido posible conseguir ms datos sobre cundo& d#nde y 3ué )indio) !ue. La imagen es de ,estir& de unos "R cm. de alto& con rostro esmaltado& semejando piel blanca con mejillas sonrosadas 1repintado hace unos 2R a*os& y en su cabe'a tiene un apli3ue de cabello natural casta*o. % mediod+a se hace la
arrodillan en hilera para 3ue la imagen les pase por encima de las cabe'as& a modo de canal o de puente T2RU . ste ritual se denomina )hacerse pisar). ;nmediatamente salen los )indios): a3u+ la mayor+a con el atuendo del e3uipo de !-tbol de 8uama& 3ue es el de Pacing 9lub de los e3uipos nacionales otros con la ropa de otros e3uipos o simplemente con camiseta& pantal#n corto y 'apatillas o descal'os. 5on lle,ados en ancas o en ,eh+culos hasta el )rbol de la Qirgen)& un algarrobo a*oso junto al r+o& a unos m.& en La Oiguera. %ll+ desgajan una rama y hacen el ritual de )adoraci#n de la tierra)& saliendo a la carrera& seguidos por los jinetes 3ue los a'u'an. n la "3arrera de
indios" de 8uama& el a*o HII"& conté unos VR& ,arones y también mujeres& e igual cantidad al a*o siguiente. $o s#lo los miembros del e3uipo de !-tbol local ,an ,estidos con sus colores propios& sino también personas ,inculadas a ellos: !amiliares& no,ias o esposas& ,ecinos& 3ue en los campeonatos 'onales o!ician de hinchadas. n este caso de 8uama& los colores del e3uipo 1Pacing 9lub: !ranjas ,erticales celestes y blancas& son los colores de la Qirgen 1en general de todas las ;nmaculadas: ella est ,estida con t-nica blanca y capa celeste. n disposici#n ,ertical& este ,estuario !orma la bandera de la $aci#n %rgentina. Kor eso en la procesi#n rodean a la imagen banderas argentinas me'cladas con otras rojas. La Qirgen& después de la procesi#n& "es1era a los indios" !uera de la iglesia& como dicen& donde le han )puesto mesa). 9uando los corredores estn a una cuadra de distancia& comien'a a sonar el erque o )corneta)& por3ue "as5 re3ib5an los indios"& seg-n los lugare*os. [ste es ejecutado por Eon 6lorindo %cu*a& 3ue ,iene de 9ampo %legre para la !iesta desde hace unos H" a*os. s de los pocos )corneteros) 3ue 3uedan en la 'ona. l sonido gra,e& monot#nico& es semejante al mugido de un burro. Los )indios) llegan hasta la imagen& )toman gracia) y se dirigen hacia las ramadas& donde se ,ende comida y bebida. %ntes de 3ue lleguen los )indios)& ha tenido lugar la procesi#n& rodeando el cementerio. (ombos y estruendos de coheter+a acompa*an la imagen& presididos por el erque o corneta. 1Qer 6oto $X H
. %3u+
también se produce a3uella batalla ritual entre bombos/er3ue y las campanas de la iglesia. 5e hace de este modo& por3ue "as5 a3om1añaban los indios". Eon 6lorindo %cu*a me contaba el a*o HIIM 3ue& en 8uama& hasta hace unos SR a*os& Eon Gregorio 9oncha era el )cornetista de la Qirgen)& él solo. Qi,+a cru'ando el r+o& en 8uamilla. 8ras la llegada de los )indios)& se entra la imagen a la iglesia y contin-a el baile hasta bien entrada la noche. San Este3an
La !iesta de 5an steban es la ms compleja de este ciclo T2HU . 9omien'a el 2R de Eiciembre en la )casa del 5anto) 1o )santuario)& como gusta decir la !amilia de la )due*a) en
.
Eesde la noche anterior ya llegan de,otos. 8odo el d+a se hacen ),i,as) a caballo 1el a*o HIIM también ),i,aba) entre los caballos un )jinete) montado en una moto. La !ila de los de,otos 3ue desean )tomar gracia) del 5anto& 3ue est dentro de la capilla& es de unas tres cuadras& durante todo el d+a. Grupos de m-sicos se re-nen a3u+ y all& circula mucha bebida alcoh#lica 1cer,e'a& ,ino y sidra& y espontneamente se !orman pistas de baile: chacareras& gatos& escondidos& 'ambas. Ee cuando en cuando se escucha la )pola de 5an steban)& ejecutada con bandone#n& guitarra y el imperturbable ritmo de los bombos& siempre numerosos 1entre HR y 2R. 5obre el camino& a un lado y otro& cinco cuadras de puestos de ,enta. Eentro del predio& hay puestos de comida organi'ados y/o contratados por la !amilia de la )due*a)& como asimismo el baile& con grupos musicales en ,i,o& 3ue comien'a a partir de las HR de la noche. l rojo prima en todo. s el )color del 5anto)& bajo un arco abarrotado de !lores y con su capa roja. Eurante la dictadura militar HIM7HIS 1hasta HI2 en ,erdad& ya 3ue la !iesta es en Eiciembre& el traslado de 5an steban a 5umamao estu,o prohibido: al )paganismo ind+gena)& siempre lamentado por la ;glesia en una celebraci#n sobre la 3ue no tiene ning-n control pastoral& se le sumaba el desorden orgistico 3ue rodea al )5anto 6arristo)& y 3ue ,a in crescendo a medida 3ue pasan los d+as. La )5eguridad $acional) no pod+a permitir 3ue un tumulto tal de gente se despla'ara durante HR d+as& con los nimos e0citados& dando un canal a la alegr+a y al descontento& en un conte0to religioso pero no autori'ado por la ;glesia. n esos a*os& la !iesta de 5an steban se reali'aba en
La marcha entera hasta 5umamao parece una gran )carrera de indios): los )acompa*antes) a pie no corren& pero ,an a paso muy ligero& al ritmo de bombos y cornetas 1en HIIM hab+a V& y unos VR bombos& bajo la presi#n de los jinetes. Gran cantidad de )acompa*antes) ,an ,estidos de )indios)7jugadores de !-tbol& con cintas rojas cru'ando pecho y espalda T22U & a las 3ue llaman )las medidas). Lo acompa*an de este modo& por3ue "as5 lo 4a35an los indios" . 5i bien& como se*alaba ms arriba& el itinerario puede ,ariar cada a*o por decisi#n de la )due*a del 5anto)& por lo menos en los -ltimos M - a*os se ha mantenido el camino de ida. % las M am pasan por 5an Kedro 1en casa de un ,ecino& durante unos H" minutos. Ee ah+ en ms hay paradas pre,istas en casas. % las am pasan por
. l 5anto est en su )casa)& un pe3ue*o oratorio&
en un predio 3ue le ha sido donado por un ,ecino& hace unos "R a*os& al )due*o) de a3uel entonces& el padre de Eo*a Oortensia& un lugare*o del com-n 3ue hab+a migrado. [ste recibi# el terreno& como aclara la )due*a)& )a nombre del 5anto). % las am ya hay gran cantidad de de,otos. l rojo satura todos los paisajes 1se repite mucho la combinaci#n de rojo y amarillo& pero predominando siempre el primero: cintas en los rboles y en los cuerpos de personas y caballos& globos& guirnaldas& ropas& pa*uelos& )hbitos) de promesantes 1t-nicas rojas de los hombros hasta los pies y de caballos 1también cubiertos de la cabe'a a la cola )encargados) al 5anto para 3ue los proteja. Ee temprano estn ya trabajando los )al!ereces) T2SU ayudados por ),i,adores). Klantan& en una amplia cancha lateral& unas ramas muy altas& a las 3ue se les ha dejado penachos de hojas en el e0tremo& en doble hilera& !ormando una a,enida. Ee dos en dos& por lo alto& se tienden cuerdas de las 3ue se atan roscas& panes con !ormas de angelitos o animales& golosinas& globos& cintas y gorras& pa3uetes en,ueltos con papel de regalo y botellas de sidra T2VU : son los )arcos de 5an steban)& con las ic)as& all+ dispuestas como )o!rendas a la tierra). Oay tantos )arcos) como al!ereces promesantes ese a*o: en HIIM eran H 1Qer 6oto $X 2H
.
n torno a las I am& comien'an las ),i,as) en los arcos. Los promesantes de a pie& con m-sicos& encabe'ados por la )madrina de 5an steban)& una mujer entrada en a*os& ,estida con hbito rojo y pa*uelo del mismo color a la cabe'a& ingresan bailando a la cancha de las ),i,as) y se ubican a un costado. Los ),i,adores) comien'an a girar con sus caballos en torno de los arcos& " # M ,ueltas 1Qer 6oto $X 22
. %lgunos de ellos
lle,an ni*os& 3ue son )encargados) al 5anto. Oay jinetes en las ),i,as) 3ue estn ,estidos de )indios)& y luego participarn en la )carrera de indios)& a pie. La nube de tierra hace imposible respirar y en un momento no es posible ,er ms all de H mt.& hasta 3ue& poco a poco& el pol,o suspendido ,uel,e a caer. %nda por ah+ un tumulto in,isible. Kersonas 3ue ,an desde hace muchos a*os cuentan 3ue alguna ,e' se han enredado los caballos y han ca+do& produciéndose accidentes serios. % continuaci#n& los al!ereces ingresan a la a,enida de arcos y los promesantes a pie atra,iesan la cancha 1Qer 6otos $X 2Sa
y 2Sb
. %mbos grupos se dirigen a
un e0tremo del predio& el 3ue da sobre la )casa del 5anto)& donde el 5+ndico de la !iesta 1encargado por la )due*a) para el buen desarrollo de todos los pasos de la celebraci#n les arroja )a la quila) nue,as ic)as. Luego a3uellos regresan a sus puestos& los al!ereces con los ,i,adores& y los promesantes a pie& siempre bailando al comps de la pola de 5an steban& a un e0tremo de la cancha. )Qi,as) y despla'amientos se repiten muchas ,eces& en HIIM !ueron M.
6inalmente& a la orden del 5+ndico& ),i,adores)& )al!ereces) y promesantes a pie& derriban los arcos en un desorden total& en una nube de pol,o& tomando cuanta mayor cantidad de ic)as puedan 1Qer 6otos $X 2V
y 2"
. $ue,a quila 3ue no deja tras de s+ sino una de,astaci#n absoluta. Ee,otos& promesantes y asistentes de procedencia urbana registran distintos momentos de la
!iesta con las nue,as tecnolog+as& haciendo un uso di!erencial de ellas.
n Lujn se suman otros grupos& por lo general de ni*os& también identi!icados con los atuendos de
e3uipos de !-tbol. %l llegar a 5umamao& pasan por las casas de algunos ,ecinos 3ue han preparado en sus patios& bajo ramadas& pesebres na,ide*os. Las imgenes centrales de estos )$acimientos)& José&
y 2
.
un remoto pasado& de la iglesia de 5umamao& cuando se produjo un incendio y ellos las sal,aron& ocasi#n en 3ue
también los Jure' se hicieron con su 5an steban. La !echa del suceso es imprecisa& los lugare*os dicen 3ue !ue )hace como 2RR a*os)& o& en otras palabras: )mucho tiempo ha i s++o...) $unca estas imgenes !ueron de,ueltas& y son ellas las 3ue acompa*an la !iesta de 5an steban& recibiendo a los )indios) en sus )$acimientos). 8odos los )indios) pasan por all+. 9uando llegan a cada )$acimiento)& a unos HR mts.& miembros de estas !amilias los atajan& diciéndoles: )%h+ noms& ah+ noms... de rodillas...) llos caen& agolpndose unos sobre otros& y ,an !ormando una !ila& despla'ndose sobre sus rodillas. Los bombos retumban con a3uel ritmo del traslado de 5an steban de
. Oasta 3ue& una ,e' en el otro e0tremo del corredor humano& ,uel,en a salir a la carrera. n los -ltimos a*os hay dos )$acimientos) por donde pasan los )indios) antes de llegar a 5an
steban. Eon 6lorindo %cu*a& el cornetero& con algunos bombistos& se instalan en el primer $acimiento& y cuando ,en 3ue llegan los )indios)& la corneta suena entre la algarab+a general. 5an steban espera a los )indios) a!uera& en la ramada 3ue est a la puerta de su )casa). %ll+ hay m-sica permanente todo el d+a& los grupos de intérpretes se ,an turnando espontneamente. 9uando llegan los )indios) hay gran alboroto& suenan los erques& se !orma un corredor humano de unos H" mts.& al 3ue a3uellos ingresan también de rodillas y en !ila& siendo acariciados y palmeados por todos. 5obre todo el 5+ndico es 3uien los recibe entre abra'os. Gritos de j-bilo& alaridos& los )indios) tocan el 5anto )tomando gracia)& muchos lloran. Kersonas encargadas por el 5+ndico tienen la imagen de 5an steban sobre sus hombros& en andas& los )indios) pasan por debajo de ella )haciéndose pisar)& muchos de,otos también lo hacen. %h+ !inali'a la )carrera)& pero los grupos siguen llegando desde las S hasta eso de las " pm. 9uando ya lo ha hecho el -ltimo grupo& 5an steban entra nue,amente a su )casa)& y en la ramada se arma el baile& siendo rituales las dos primeras dan'as: una chacarera y un gato. l a*o HIIM salieron unos HRR )indios) de 9oro Kampa y unos SRR de Lujn. %l con,ersar con ellos& muchos me contaron 3ue iban haciendo promesas personales 1salud& trabajo& protecci#n en todo& a pesar de 3ue !ormaban un e3uipo con otros. Qarios e3uipos de !-tbol piden en la ocasi#n 3ue les ,aya bien en los pr#0imos campeonatos. Qarios aclaran 3ue ellos )hacen de indios) pero no lo son T2"U . Los ni*os )se encargan) al 5anto& para 3ue los cuide.
Los !estejos siguen hasta el d+a siguiente& en 3ue el 5anto inicia su regreso. Kero la gran mayor+a de los de,otos ,uel,e a sus hogares a eso de las pm. 5#lo 3uedan los )acompa*antes). La ,uelta tiene un clima semejante& pero de despedida hasta el a*o siguiente. s demorada& no tiene ya la premura de la !iesta. l 5anto con su comiti,a entra y se 3ueda en cuantas casas lo soliciten& si es 3ue no se aleja demasiado del itinerario !ijado. Kara el d+a SH est llegando a su )santuario) de
. l nombre de
La inundaci#n de HIV& en la 3ue el 5alado desbord# hacia el oeste& ,ol,i# a regar su cauce s#lo por esa temporada. Los de,otos del 5alado& seg-n me han contado ,arios de ellos& bajaban a
l a*o HII& cuatro hermanas se han reencontrado en
gente no entiende... le traen cual3uier cosa. $osotros hemos pedido 3ue s#lo traigan alimentos 3ue después podamos repartir en las Karro3uias 3ue ms necesitan& pero noo... ellos traen sus cositas de ,alor: de oro& de plata& y !otos& y todas esas cosas 3ue no sir,en para nada La gente es ignorante& ellos creen 3ue el rbol es lo ms importante... es su paganismo. Kero ahora por lo menos no lo destro'an.) l desgajamiento de las ramas ten+a el clima de e!er,escencia de una quila& y ese )espectculo) era el 3ue resultaba desagradable e intolerable para la sensibilidad eclesial: )paganismo) alterado. ntonces la ;glesia& con la e0cusa de proteger al rbol& en ,erdad lo 3ue hi'o !ue separar a la gente de él& secuestrrselo& para poner )orden). s notable ese desencuentro de lenguajes 3ue se hace e,idente cuando el Je!e de 5er,idores dice 3ue la gente trae )sus cositas de ,alor)& pero 3ue para el criterio )social) de la ;glesia )no sir,en para nada): él ignora a3uel ),alor). s por3ue el rbol resulta )lo ms importante) para los de,otos& por lo 3ue la ;glesia se les interpone. 8odo el discurso eclesial 3ue gobierna este lugar de culto est in,estido de una ),iolencia simb#lica) 1(ourdieu HIIV HII 9ap. M: constri*e y obliga a determinados comportamientos& interpon+endose entre el rbol& la cru' y la gente& pero dice 3ue lo hace por el )bien com-n)& buscando de este modo legitimar su intromisi#n. n HIIM& los 5er,idores repart+an a 3uienes se acercaban pe3ue*as ramas de un gajo 3ue hab+a sido cortado con anterioridad. 9on cierta !recuencia& los 5er,idores se re-nen& abra'ndose& encerrando el rbol& dando las espaldas a la gente. 9on ese doble cerco 1el alambrado y el c+rculo 3ue !orman& ellos muestran en ,erdad c#mo el algarrobo es de ellos. llos todo el tiempo controlan 3ue se haga !ila y 3ue las ,elas encendidas sean puestas s#lo en los candelabros dispuestos para ello. La cantidad de personas& de ,elas y de objetos hace imposible poner )orden) detrs del alambrado. La ;glesia prescribe sobre los modos de percepci#n del rbol& colocndolo en una jerar3u+a simb#lica in!erior a la de la cru'. La cru' ha sido apartada& ubicada en un lugar central y ele,ada en ar3uitectura apote#tica. l algarrobo& aun3ue capitali'ado& es relegado no obstante a un plano marginal& a cuadra y media& a donde no llega el as!alto& donde los organi'adores ubican los ba*os p-blicos. Eentro del templo& a un costado del altar& hay ,arios troncos de algarrobo tirados en el suelo. )5on bra'os ca+dos del rbol de
!otogra!+as& collares& rosarios& 'apatillas& escarpines y chupetes de bebé& y bolsas de nylon conteniendo objetos 3ue no son ,isibles. Kero lo 3ue ms abunda es papeles en los 3ue hay escritas notas incidentales y cartas de correspondencia. sas notas de pedido o de agradecimiento& y esas cartas son propias de un conte0to de migrantes& entre los 3ue se encuentran la mayor+a de 3uienes ,iajan a la !iesta de
La comida y la bebida& la compra de objetos ,arios& el juego y las relaciones er#ticas han tenido lugar los d+as anteriores& sobre todo el ,iernes y el sbado por la noche. %s+ dicen los ,endedores: 3ue la gente gasta y compra sobre todo el sbado a la noche y en la madrugada del domingo. l baile principal también se ha reali'ado el sbado por la noche T2U . Los ;r3oles y los r!os, los &i&os y los muertos Oay una lucha simb#lica 3ue los de,otos sostienen con la ;glesia& sobre todo e0presada en la gestualidad y los despla'amientos rituales. La )herradura) de apropiaci#n eclesial ic#nico7ling4+stica 1por el te0to b+blico en 3uichua 3ue preside el altar de la cru' T2IU pretende subsumir el rbol en la cru'& rbol 3ue atra,iesa la simb#lica religiosa de toda el rea mesopotmica& y 3ue en particular hemos ,isto presente en las !iestas de los 5antos del 9amino de la 9osta. l hecho de 3ue )rbol) siempre indi3ue& en su aparente generalidad& espec+!icamente al algarrobo es signi!icati,o de su rele,ancia. Los )rboles de los 5antos) en el 9amino de la 9osta son puntos de partida de las )carreras de indios)& y éstos desgajan una rama 3ue se lle,an consigo. l desgajamiento de una rama del rbol junto a las promesas& al )tomar gracia) y al ),elorio) con!orman el nudo central de la de,oci#n del 5e*or de
& reno,ando el rbol encima de él. 8odo esto nos muestra una )santidad) subalterna acti,a de los
rboles dentro de la hegemon+a cristiana. n ,arias localidades de la mesopotamia santiague*a se distingue a algunos algarrobos& siempre a*osos& centenarios. 5e los llama& en cada caso& )rbol solo). n
pasan a su lado& especialmente si salen de ,iaje& se detienen un rato debajo de él y acarician su corte'a. Oemos ,isto c#mo los )indios)& en su )carrera)& también lo tocan al pasar.
%dn tomaron del !ruto de a3uel rbol y perdieron la gracia de Eios y la ,ida eterna& Jesucristo de,uel,e ambos dones& muriendo en el )rbol de la cru'). sta imagen a-n est presente en las )alaban'as) 3ue cantan las re'adoras en los ,elorios de los muertos. n los cementerios del campo& con,i,en el algarrobo central y la 9ru'
sta cue,a subterrnea s#lo se abre cuando alg-n )estudiante) o )salaman3uero) desea entrar: no se la ,e& el propio suelo se abre. $unca se ,en las salamancas& son cue,as in,isibles. )studiantes) son a3uellos 3ue se dirigen all+ para aprender alguna destre'a u ad3uirir alg-n don en 3ue 3uieren sobresalir. Kara ello deben establecer all+ trato con el diablo& 3uien les ense*ar. )5alaman3ueros) son a3uellos 3ue han aprendido su arte& y 3ue regresan a la salamanca s#lo por placer. l diablo es también localmente llamado )
sensoriales 1espaciales& temporales& er#ticas y el atra,esamiento de las !ormas de!inidas 1las metamor!osis hacen a los modos de percepci#n y de acci#n )salaman3ueros). =uien es asiduo a la salamanca obtiene a3uel poder metam#r!ico y el don de la ,elocidad. La presencia de una salamanca es reconocida en una 'ona por3ue se oye m-sica de !iesta a la distancia& m-sica de bombo& ,iol+n y guitarra 1o bandone#n& m-sica de chacareras& 3ue es a3uella !orma musical con la 3ue los )santiague*os) se identi!ican. Ee acuerdo con la abierta sociabilidad campesina& si hay !iesta& es el propio sonido de la m-sica la in,itaci#n misma 3ue los ,ecinos necesitan para asistir. Kor lo tanto& al escuchar m-sica& algunos ,ecinos de la 'ona deciden ir& con la sospecha de 3ue se trate de una salamanca& ya 3ue nadie ha hablado de 3ue habr+a !iesta en esos d+as. 8odos 3uedan intrigados. La m-sica de salamanca se escucha en un momento hacia un lado& en otro momento hacia otro& luego ,uel,e a cambiar hacia otro sitio& y as+& 3uien decide seguirla& termina perdido en medio del monte& en una aterradora sensaci#n de desconcierto y ,ulnerabilidad. %l otro d+a& los ,ecinos a,eriguan d#nde hubo !iesta& y no la hubo. n el campo& si uno ,a a hacer !iesta con baile& necesita un permiso policial. n ello también se reconoce 3ue se trataba de una salamanca: nadie solicit# permiso en el puesto policial de la 'ona. 8res notas importantes me interesa destacar a3u+: H. La salamanca mani!iesta su presencia por3ue se la escucha& y se la escucha como m-sica de chacareras& ejecutada con sus instrumentos clsicos 1guitarra o bandone#n& bombo y ,iol+n. 2. =uien no se dirige a ella con la intenci#n de aprender alg-n arte& comien'a a dar ,ueltas por detrs de la procedencia de la m-sica& se interna en el monte y se pierde. l monte mesopotmico santiague*o& después de la e0plotaci#n !orestal de este siglo& es de altura mediana 1S mts.& con algunos rboles aislados& llano y mon#tono& lo cual impide 1sobre todo por la noche& hasta a un conocedor& encontrar se*ales de orientaci#n. =uien comien'a a girar de a3u+ para all& se pierde. La salamanca muestra una !uerte relaci#n entre pérdida en medio del monte y locura& en el elemento de una m-sica capa' de desorientar& tal ,e' por su e0trema !luide'. S. 5e trata de un baile clandestino& m#,il& no locali'able& y 3ue se reali'a sin permiso policial. 5iempre en los mrgenes& en medio del monte& lejos de los espacios urbanos& pero también retirado de los asentamientos rurales y de las casas aisladas& en una liminariedad: )campo a!uera) dicen los habitantes rurales 1ese )a!uera) 3ue también se*alaba la re'adora de Loreto hablando de las alumbradas del E+a de
una )communitas) dionis+aca& er#tica y musical& rituales de in,ersi#n en los 3ue se desprecia 1se escupen& se pisan& se arrojan al suelo& se empujan ,iolentamente& se niegan o maldicen las imgenes y los nombres del cristianismo hegem#nico 18urner HIR. Nna salamanca est pro,isoriamente )locali'ada) en un sitio& pero después de un tiempo se muda& a medianoche o en horas de la siesta. s decir& se comporta como los r+os& yendo de un cauce a otro. 8al ,e' sea una ,ieja mo,ilidad obligada& de cuando el r+o& al cambiar de curso y llenar el cauce ,iejo& la despla'aba. %hora& a pesar de 3ue los r+os han sido domesticados& cambia peri#dicamente de sitio. s creencia com-n& tanto en las reas rurales como urbanas& 3ue 3uien se destaca por su habilidad en la ejecuci#n de un instrumento o en su inspiraci#n poética para componer canciones ha pasado por una salamanca. Eel mismo modo& 3uien tiene mucha suerte en el juego& o hace mucho dinero en poco tiempo& o dan'a de un modo espectacular& o tiene un especial poder de seducci#n. n todos estos casos& los salaman3ueros son ,arones. Las mujeres s#lo procuran all+ la hechicer+a o el goce er#tico y se0ual. Las salamancas siguen abundando hoy. n primer lugar& cuando uno pregunta si se sabe de alguna cerca& los lugare*os siempre niegan. Lo mismo sucede cuando se pregunta si se sabe 3uichua o si se conoce alg-n )cementerio de indios) en las pro0imidades& como ya hemos ,isto. %,an'ando la con,ersaci#n o en otro encuentro& surgen las historias. Kero& en el caso de la salamanca& este segundo momento suele demorarse ms& y se habla en ,o' baja& la ,o' se hace ms +ntima& las !rases son bre,es& suspendidas& con entonaciones 3ue suben y bajan a puntos e0tremos& y narraciones llenas de sobreentendidos& contadas a medias& en las 3ue los salaman3ueros son calladamente se*alados. Las salamancas proli!eran en toda la mesopotamia santiague*a: hay una a " m. de Qilla %tamis3ui& en un paraje llamado La (ajadita otra cerca de 5oconcho otra en 8iun Kuncu& junto al gran )cementerio de indios) y a un costado del bra'o seco del Eulce en 8aco Ko'o& un poco ms al norte en Loreto Qiejo& junto al lecho del P+o amb+& 3ue s#lo recoge agua en ,erano& y se la escucha en las pro0imidades de su desembocadura en el Eulce en 9ru' Ko'o& junto a
La salamanca de 8uama& seg-n me contara Eo*a Juana 8orre' en HIIM& estaba& hasta HISR& en la laguna 3ue !ormaba un bra'o del Eulce 3ue se abr+a del cauce principal& y 3ue hoy es un bajo& a unos 2RR mts. del actual cauce& camino a
social esta )di!erencia)& potencias e0cluidas tomadas en su positi,idad 18aussig HIIH& deseos 3ue )hacen posible lo imposible) 15pi,a HI. n un Kroceso contra brujas& de HMH& sustanciado en el 9abildo de 5antiago del stero& el
oeste del actual Loreto. %ll+& de alguna de sus hijas& obtu,ieron una nieta:
8ambién !uera de la salamanca& el Su"ay o
despla'a con suma di!icultad& entr# en un proceso muy acelerado de en,ejecimiento: su cabello encanecido& su rostro ajado. 5#lo hab+a alcan'ado a con,ersar una sola ,e' con él 1de donde e0traje los datos arriba mencionados. %hora permanece en el patio y en su cuarto& y ya no atiende a nadie. Nn hermetismo total& en !amiliares y ,ecinos& respecto de lo sucedido. $o me han permitido pasar al cuarto donde tiene su altar. 8odo lo 3ue los lugare*os dicen de él& es lo mismo 3ue lo 3ue dicen respecto de cual3uier salaman3uero poderoso. Oay una !uerte relaci#n entre lo )negro) y la salamanca& 3ue él ha establecido. Ee estas )creencias del campo) se apartan los miembros de las !amilias principales y los )del centro) de las ciudades. Las consideran )cosas de antes)& !ruto de la incomunicaci#n de la gente& del aislamiento& como me dec+a un conocido m-sico y comunicador de la ciudad de 5antiago& )esas supersticiones en la ciudad ya se superan). rrantes y clandestinas& in,isibles y s#lo audibles en la m-sica& no7lugares de la subterraneidad de lo )negro) en los circuitos mesopotmicos& las salamancas son de los escasas e0presiones culturales donde lo )negro) es nombrado. n ellas lo )negro) alcan'a 1in,isibilidad. 5i sobre lo )indio) pesa una negaci#n en la mesopotamia santiague*a& sobre lo )negro) pesa una doble negaci#n. s lo ms subterrneo& no tiene si3uiera la materialidad de los huesos y de las tinajas de los )indios muertos). %!lora s#lo en la inmaterialidad de la m-sica& su intangible e inasible !luencia. Kor tanto& una doble tachadura habr+a 3ue hacer encima al inscribirlo en el conte0to mesopotmico. Ya en la 9olonia& los )negros) ocupaban una jerar3u+a in!erior 3ue los )indios) dentro del orden de las )castas). Y los mesti'os de )negro)& a-n por debajo de éstos. ran lo ms bajo& los ni,eles in!ernales& subterrneos de lo social. sta doble negaci#n y la doble tachadura e0presan eso: el estigma y el recha'o colonial& y el borramiento nacional: lo )negro) est por debajo de la )desaparici#n) de lo )indio)& es lo )desaparecido) en primer lugar& es la primera alteridad di!erencial de la hegemon+a argentina. La doble tachadura e0presa el silenciamiento absoluto de lo )negro) en la 'ona mesopotmica. n las 'onas rurales y peri!éricas urbanas se escucha decir de alguien& cuando mucho& 3ue es )muy muy muy morocho...)& como se*alé en el 9ap+tulo ;& o decir de s+ mismo 3ue es )morocho): )negro/a) y )cholo/a) han sido sepultados bajo el genérico )morocho/a)& nue,o genérico 3ue cubre el )negro genérico). Kero entre los Krincipales del campo o los sectores urbanos del centro& incluso decir )morocho) es un insulto. 5in embargo& en las calles de a ciudad uno escucha mucho el apodo )$egro)& es uno de los ms comunes: a !uer'a de repetirlo en lo cotidiano& ya nadie ,e en serio a nadie como tal& y moti,os e,identemente no le !altar+an. San Miguel y el negrodia3lo
Kero hay un lugar donde al )negro) se lo ,e& e0cepci#n e0traordinaria en toda la mesopotamia santiague*a. l )negro) como mani!estaci#n del Eiablo tiene un lugar e0pl+cito de simboli'aci#n en la imagen de 5an
y SR
es una talla de madera de unos VR com.
de altura. Pepresenta un muchacho blanco& de ojos celestes. 8iene un cuchillo 1nunca puede alcan'ar a ser una espada& hecho en metal& en su mano derecha& empu*ado en alto. n la otra mano& sostiene un balanc+n& 3ue aparentemente ha sido agregado 1el bra'o est e0tendido hacia adelante y la mano se cierra& con el pulgar hacia arriba& como sujetando algo& tal ,e' un escudo& ya ine0istente. 5u ropa est pintada: un chaleco marr#n y un ,estido con poller+n de color celeste& y botas sin punta negras& con los dedos descubiertos& 3ue cubren un !ajado blanco. 5eg-n cuenta Eo*a Peina& antes ten+a encima ,estido de tela& de todos colores. 5obre su cabe'a& también tallado y pintado& tiene un sombrero c#nico negro& con barbijo. 5us alas& pe3ue*as y e0tendidas& estn pintadas de dorado. ste 5an
!rente. l negro también est tallado en madera y pintado. l $egro& con sus ojos cerrados y la cabe'a en un bre,e escor'o hacia el !rente& est totalmente desnudo& todo él pintado de color negro& sal,o su lengua& roja& 3ue est largamente a!uera& torcida hacia la derecha. 8iene el bra'o derecho al'ado y el bra'o i'3uierdo e0tendido hasta ocultarse debajo de su espalda. Nn canal& 3ue ,a del antebra'o al'ado a la mano& indica 3ue en alg-n momento tu,o alg-n apli3ue& seguramente un cuchillo semejante al de 5an
anhelante& sorprendida del rostro& son tallas de madera con ritmo rectil+neo& de corte plano& sin cur,as ,oluptuosas ni grandes ,ol-menes& generalmente desproporcionadas entre sus partes& sin mucho cuidado por los detalles. )l santero !ija la actitud de la imagen como si detu,iera el mo,imiento. $o es una pose& sino una instantnea) 1Ei Lullo HIS P6 p. HVR. s una imagen de !abricaci#n local& 3ue pone de mani!iesto la simb#lica mesopotmica de lo diab#lico. Quel,e a mani!estarse a3u+ a3uella polaridad entre lo !ijo y lo m#,il& lo superior y lo in!erior& lo ,ertical y lo yacente& rbol y r+o TSIU . 5ubsuelo de las jerar3u+as sociales& el 1negro7Eiablo pone todo su poder en el mo,imiento. Y esta imagen de 5an
THU 8omo el término genérico )5antos)& seg-n su uso ordinario en la mesopotamia santiague*a& 3ue re!iere tanto a 5antos ,arones y 5antas mujeres& como también a Jesucristo& a la Qirgen 1en sus ,arias ad,ocaciones y a 5an
Karaguay. 5in negar la participaci#n de los sectores sociales mayoritarios y ms des!a,orecidos en esta guerra& 3uiero sin embargo hacer notar 3ue los dos batallones santiague*os de RR pla'as en,iados por el Gobernador
.
TMU
decir al este de la actual %*atuya& 5an
mismo predio donde se desarrolla la !iesta 1propuesta recha'ada por los )due*os) este sacerdote celebra la
miembros de su !amilia& personas de suma con!ian'a y de,otos de larga data. 5on los llamados 5+ndicos: el 5+ndico Krincipal atiende durante el traslado la urna donde se depositan las o!rendas 1tiene sus lla,es y la ,ac+a cuando a3uélla se llena& guardando todo en una bolsa& organi'a el acompa*amiento de banderas y cuida al 5anto& autori'ando y controlando las paradas y ,isitas a las casas el 5+ndico de %ndas cuida de los turnos de 3uienes lle,an la imagen y a,isa al Krincipal 3ue ,ac+e la urna cuando se llena y dos %yudantes del 5+ndico de %ndas. l traslado de 5an steban& de
con lana y cuero en un e0tremo& para apagar el golpe sobre el parche 1Gramajo de
THU n toda la mesopotamia& )rbol) no es un término genérico& siempre nombra al algarrobo& también llamado taco al hablar en 3uichua. Eebe prestarse atenci#n a ello en toda esta secci#n. Los otros rboles tienen& en cambio& cada uno su nombre espec+!ico: 3uebracho& tala& it+n& etc. THIU <s tarde& en la ciudad de 5antiago se crearon el 9lub Krincipiantes Nnidos& luego llamado 9omercio 9entral Nnidos& en HIH2& el 9lub studiantes& en HIHS& el 9lub 9entral 9#rdoba& en HIHI& y el 9lub Nni#n& en HI22 en la ciudad de La (anda& por su parte& en HIHS se cre# el 9lub 9entral %rgentino& con el nombre de la empresa !erro,iaria 1%len Lascano HIIM. T2RU n otras !iestas he ,isto 3ue la imagen permanece 3uieta& al'ada por sus transportadores& y los de,otos pasan por debajo de ella. T2HU l clima eu!#rico y carna,alesco de la !iesta de 5an steban tal ,e' tenga una ,ertiente espa*ola en las )!iestas de los tontos) 3ue se celebraban en la uropa medie,al. [stas ten+an lugar o para 5an steban 12M de Eiciembre& o el E+a de los ;nocentes 12& o !in de a*o& o pi!an+a 1M de nero y& polarmente& para 5an Juan 12V de Junio. 5i bien hab+an surgido en la ;glesia medie,al& a poco se ,ol,ieron clandestinas& !ueron prohibidas por la ;glesia& celebradas !uera de los templos& en calles y tabernas& con dan'as )impropias)& se con!und+an con el 9arna,al 1Guss HII" p. H nota H (ajtin HIIR. T22U Luis Gudi*o Zramer& en su obra )<édicos& magos y curanderos)& HI"2& re!erido a distintas etnias del 9haco& adjunta una !oto de un indio con una ,incha y una !aja 3ue le ci*e el t#ra0& hori'ontalmente& pasando por las a0ilas& de tela roja& por3ue& seg-n la creencia local& de esta manera se impide la huida de los esp+ritus de la salud. n el caso de 5an steban& ambos atuendos 1,incha y cinta son generales& pero las cintas cru'an oblicuamente el pecho y la espalda& de los hombros a la cintura& !ormando una F. T2SU Los al!éreces eran& durante la 9olonia& los jinetes portadores del estandarte Peal los )al!ereces) de 5an steban portan las banderas del 5anto 1rojas& rojas y amarillas& alguna de ellas roja con campo amarillo& como la bandera espa*ola y son ),i,adores) junto a otros& pero han hecho promesa )poniéndole arco al 5anto). T2VU 0tensi#n de las ic)as a los regalos urbanos de $a,idad& 3ue se colocan al pie de ese otro \rbol& asimilado a3u+ a los arcos. La sidra& ,ino de man'ana& es la bebida urbana por e0celencia para la $a,idad en toda %rgentina. T2"U 5e tratar+a de un nue,a ,ariedad de )representaci#n de ;ndios por no7;ndios)& de )ethnic crossdressing)& 3ue deber+a sumarse a las se*aladas por Ea,id Guss en el mbito latinoamericano 1Guss HII" p. 2M. n el caso de 5an steban& los no7indios se dis!ra'an como )indios) trans,estidos en jugadores de !-tbol.
T2MU Eesde HIM& se celebra también en Qilla de
aparece en !orma de )un hombre 3ue parece espa*ol mui !eo y con la cara mui peluda)& 3ue les ense*a. n la 5alamanca de %mbargasta& Loren'a aprendi# de )un mesti'o llamado Juan Joseph Qi,as) y de su hijo Joseph Qi,as. ste -ltimo )dentr# ... y ,inieron dos ,estidos a lo espa*ol mui Grandes 3ue eran los Eemonios& y dos 9hibatos los 3ue heran de color el uno pardo y el otro negro& lo 3uales ablaron ...) n la 5alamanca del Karaje de los 5auces& 6rancisca cuenta 3ue ),iendo hiba mucha gente di'iendo ha,+a !andango 1!iesta& baile& término espa*ol importado de %mérica)& ella los sigui# y le propusieron 3ue )aprendiese)& ya 3ue estaba lejos de su tierra 18uama y nadie la conocer+a& y al ,ol,er a su Kueblo nadie lo sabr+a. Lleg# al rancho de un desconocido y en la puerta )una muger gorda la meti#& y 3ue le di0o 3ue aun3ue ,iese 3ual3uier cosa no tu,iese miedo ni nombrase el nombre de Jes-s&
)hechiceros) en la regi#n y todas ellas se reun+an en las salamancas hoy ya no hay tantos. % !ines del siglo pasado& adems de los m-sicos& eran salaman3ueros 3uienes destacaban en el manejo del cuchillo en la pelea& 3uienes bailaban incomparablemente en los contrapuntos de malambo hoy esas peleas y esas justas no son comunes. Ooy destaca como un modo rpido de ascenso social y de reconocimiento popular el ser m-sico& re,elando alguna habilidad particular en la ejecuci#n instrumental& en la inspiraci#n poética o en la dan'a. s en el conte0to de la m-sica donde ms se escucha hablar de la salamanca& tanto en la ciudad como en el campo& y de hecho en las canciones es un moti,o permanente. TSVU Eice Arestes Ei Lullo: )La di!undida 5alamanca es el s+mbolo de la esperan'a diab#lica de la desesperan'a) 1Ei Lullo HIS P6 p. HV. TS"U n primer lugar& en el proceso reali'ado por las autoridades del 9abildo de 5antiago& se lo categori'a como )mulato)& pero luego y durante el resto del procedimiento se lo identi!ica como )'ambo de indio). Lo 3ue en el uso o!icial correspond+a a la categor+a )'ambo/a)& e3ui,al+a en el uso social mesopotmico a la categor+a )cholo/a)& como mostré en el 9ap+tulo ;. TSMU $o estoy a!irmando el origen a!ro de la salamanca& ni me interesa a3u+ la cuesti#n del origen. % ju'gar por su nombre& es indudable 3ue la 5alamanca es de origen espa*ol7rabe o rabe. Nna leyenda espa*ola medie,al cuenta 3ue cuando el Pey Podrigo abri# la cue,a de la 5alamanca de 8oledo& encontr# dentro estatuas rabes& jerogli!os y una escritura 3ue dec+a: )9uando esta cue,a se abra& los 3ue a3u+ dentro estn lle,arn a su perdici#n a spa*a) 1Kagés Larraya HIIM ;ntroducci#n. Lo cual nos habla de la mala conciencia espa*ola por despla'ar& en nombre de la 9ristiandad europea& una cultura a ojos de ellos mismos netamente superior 1(enassar HIS. ra creencia en spa*a 3ue las escuelas de artes mgicas de 5alamanca& 9#rdoba y 8oledo& entre otras& !ueron introducidas por los moros 1Granada s/! p. "7M. n el siglo FQ;;&
9on respecto a la incorporaci#n de lo )negro) a este mbito& tal ,e' !ue determinante la creencia espa*ola de 3ue los negros descienden del Eiablo& lo cual atra,es# a-n el humanismo colonialista de (artolomé de las 9asas. n el )
S. )8errenos de 5. 5an
E%L!&!. LAS #I-ERENIAS 0UE RU'AN EL R!STR!. Las pol+ticas etnocidas& sal,o cuando producen una ani3uilaci#n demogr!ica total& no logran matar las tradiciones simb#licas de los )otros) no deseados. [stos& al contrario& muestran un poder subrepticio de simboli'ar incluso el silenciamiento& la demoni'aci#n& la muerte. 6uertes discontinuidades hist#ricas operaron sobre las poblaciones de la mesopotamia santiague*a: primero& la reorgani'aci#n colonial de los asentamientos nati,os produjo la disoluci#n de las etnias espec+!icas luego !ueron introducidos )negros genéricos) y se trat# de controlar la proli!eraci#n de una di,ersidad )chola)& 3ue no obstante habit# en Kueblos de ;ndios& en sus entornos& en las chacras y estancias& y en la peri!eria urbana !inalmente& la $aci#n e0puls# todo tra'o étnico. La tierra e0pulsora& agencia natural& se asoci# en parte a este creciente borramiento de lo )indio) y de lo )negro) por parte de los poderes hegem#nicos: la gran mo,ilidad poblacional& las peri#dicas migraciones e0tra7mesopotmicas masi,as& contribuyeron a relati,i'ar las pertenencias étnicas& pasndose con !acilidad de una a otra. Kero a3uella imposibilidad ecol#gica de arraigo también constituy# una estructura de seducci#n& probablemente e0tendible a la )larga duraci#n) de la historia ind+gena local: el deseo imposible& eterni'ado& 3ue se e0presa en una cr#nica )a*oran'a). Karad#jicamente& la tierra e0pulsora también ata. n la agencia natural también opera un )doble ,+nculo)& una ),iolencia simb#lica) socio7ecol#gica.
Los r+os& con sus inundaciones& nue,os cursos y se3u+as& tra'aron y borraron ellos también sucesi,os mapas en cortos per+odos de tiempo& en dialéctica con una ,ida social de empla'amientos y traslados. stos destierros y rupturas con!orman el dominio hist#rico de e0periencia social de las mayor+as& sobre el 3ue se construir la identidad )santiague*a) por la muerte& por la in,isibilidad& por la ausencia. 8ras el borramiento étnico operado por el stado& sin embargo& ni la tierra propia 1el )pago)& la pertenencia topon+mica& ni lo )indio)& ni lo )negro)& se renuncian. 5e los guarda y se los simboli'a en las e0presiones culturales 3ue sern constituidas en diacr+ticos identitarios. Lo )indio) se oculta en los hilos impl+citos 3ue tejen la trama 3uichua7hablante de la ,ida cotidiana& y se mani!iesta en la alumbrada de los muertos& la ornamentaci#n de las tumbas cristianas y la representaci#n ritual de los )indios) y sus modos de,ocionales& prcticas rituales unidas y al mismo separadas de la prctica can#nica cat#lica. Lo )negro) se dispersa oscuramente en la creencia de las salamancas& se hunde en lo diab#lico& y se mani!iesta en la !luencia errtica de la m-sica. La identidad )santiague*a) es escenario de oscuras luchas sociales. La identidad )santiague*a) de las camadas populares& rurales y urbanas& habla un idioma pleno: ,incula con los )indios muertos) e0pl+citos y con los )negros) audibles& pero siempre in,isibles. La identidad )santiague*a) de las elites habla un idioma super!icial& aparta de ella su !ondo étnico& blan3uea los diacr+ticos de sus densidades )india) y )negra). 9omo en este trabajo he concentrado mi atenci#n en el modo en 3ue lo )indio) se oculta y se distancia en la identidad )santiague*a)& y esto aparece !uertemente ,inculado a e0periencias rituales liminares& haré unas -ltimas consideraciones sobre ello. 6inalmente en!ati'aré la operaci#n simb#lica estructural de )santiague*i'aci#n) del modelo )argentino) en la 3ue los ausentes presentes surcan subrepticiamente el espacio identitario local y nacional. Qictor 8urner y dmund Leach han e0tendido a la ,ida social a3uellos )ritos de pasaje) 3ue %rnold Qan Gennep circunscrib+a a los momentos de transici#n en las etapas de la ,ida 1nacimiento& adolescencia& casamiento& muerte mostrando la presencia de esta estructura ritual en todas las sociedades. Qan Gennep distingu+a en todo )rito de pasaje) tres pasos: separaci#n& tra,es+a por los mrgenes y reagregaci#n. 8urner ,a a en!ati'ar el paso intermedio: la e0periencia de liminariedad Leach ,a a incluir los tres momentos dentro de una comprensi#n de la temporalidad& ni lineal ni c+clica.
Kara 8urner& en los rituales se representa el )drama social)& se lo pone en escena& generando un espacio y una temporalidad heterogéneas& suspendidas& !uera de la cotidianeidad& liminares. Eistinta de la )estructura) 3ue rige en la ,ida cotidiana& en esta liminariedad acontece una e0periencia de )communitas): el cese de todo distanciamiento jerr3uico& la disoluci#n de a3uel orden de la ,ida com-n 18urner HIR HIV. 5i bien esta )communitas) es posible también en mbitos no rituales& organi'a los rituales en una tipolog+a doble: rituales de ele,aci#n de status y rituales de in,ersi#n de status. ntre los rituales de ele,aci#n se encuentran los )ritos de pasaje)& en los 3ue se !ortalece a 3uien ya es !uerte en la estructura social o ha alcan'ado las condiciones necesarias para serlo. n el ritual se lo hace pasar por una temporaria humillaci#n y ani3uilaci#n de todo rango para ele,arlo luego a su nue,o status. ntre los rituales de in,ersi#n& rituales c+clicos y calendricos& se encuentran muchas !iestas& como el carna,al& en las 3ue las relaciones jerr3uicas son puestas patas arriba& en un clima de eu!oria y distensi#n. Kero estos rituales& para 8urner& lejos de concluir en una ele,aci#n o igualaci#n& a 3uien ingresa siendo débil en la )estructura) ordinaria lo reintegra a la ,ida social igualmente débil 18urner HIR p. HM7HM. n ambos casos& la intensa socialidad ,i,enciada como )communitas) pro,oca& en la !ase de reintegraci#n& la ma0imi'aci#n de la )estructura)& en una dialéctica 3ue no conlle,a sino al re!uer'o progresi,o del orden normati,o 18urner HIR p. H2I. Ee un modo semejante a la interpretaci#n )terapéutica) de la catarsis& seg-n %rist#teles& respecto de los e!ectos de la tragedia griega. sta reintegraci#n& sin embargo& en el caso de los rituales de in,ersi#n& no siempre se ajusta a la pre,isi#n !uncionalista. 9omo supone la e0periencia intensa de una )communitas) 3ue in,ierte el orden establecido& puede conducir& como en el caso santiague*o& al sostenimiento de un con!licto THU . n los rituales de la alumbrada y en las representaciones rituales de los )indios)& lo )indio) permanece en la esceni!icaci#n del )drama social) local. La alumbrada y la ornamentaci#n de las tumbas con iconogra!+as deri,adas de las cermicas )indias) son rituales de muerte. La muerte misma y sus espacios son liminares& por eso el a!loramiento de lo )indio) en ese conte0to se con,ierte en doblemente rele,ante: la aparici#n de lo )indio) es una in,ersi#n de la escena nacional& de la cual !ue e0pulsado& y la relaci#n establecida con los )indios muertos) hace memoria de ellos y simboli'a la atadura& proyectndola en el tiempo. 5imboli'ar es despla'ar en sustitutos& recrear con nue,os tropos& una relaci#n. n el caso santiague*o& la identidad )india) !ue cercenada& pero una oscura continuidad con ella se simboli'a en estas e0periencias liminares.
Leach re-ne la distinci#n sagrado / pro!ano de Eurheim con los tres momentos de los )ritos de pasaje) de Qan Gennep para elaborar una concepci#n del tiempo alternati,a a las conocidas )met!oras geométricas) lineal y c+clica& 3ue le parecen insu!icientes para poder dar cuenta de los ritmos de las sociedades no7europeas 1Leach HIH p. H2M. n estas sociedades& el tiempo es e0perimentado como discontinuo& una repetici#n de in,ersiones repetidas. l tiempo es mejor gra!icado entonces como 'ig7'ag& en una secuencia de alternaciones entre dos posiciones 1p. H2I7HSR. stas posiciones del tiempo pendular estn representadas por la distinci#n durheimiana )Arden $ormal Kro!ano) y )Arden %normal 5agrado)& discontinuos y en alternancia 1p. HSS7HSV. l tiempo sagrado es !esti,o& se aparta de lo cotidiano& es la muerte de lo social. n esta suspensi#n 1)tra,es+a de los mrgenes) para Qan Gennep )liminariedad) para 8urner se produce una re,ersi#n de roles: se es lo opuesto de lo 3ue normalmente se es& se in,ierte el orden o!icial& la muerte es concebida all+ como 1renacimiento& es carna,ali'ada 1p. HS"7HSM. Leach retoma esta gra!icaci#n en un te0to posterior 1HIM& en el 3ue en!ati'a c#mo la muerte es una met!ora de todo )rito de pasaje) 1en sentido estricto o en general de toda transici#n social 1Leach HIM p. I.
P ; 8 N % L ;ndio
5antiague*o
;ndio 5antiague*o
5antiague*o
9 A 8 ; E ; % $ %
Eonde )indio) signi!ica en primer lugar: %lumbrada de un )indio muerto)& Arnamentaci#n de las tumbas cristianas con iconogra!+as )indias)& y Pepresentaciones rituales de )indios): )carreras de indios)& modos de,ocionales 1color rojo& acompa*amiento de bombos y er3ue& nombres indios de los 5antos y apropiaci#n de los 5antos en )communitas) )india). 9omo se trata de !iestas calendricas& podr+an se*alarse en el siguiente cronograma ritual los momentos intensos de liminariedad )india) en la mesopotamia santiague*a:
<5AKA8%<;%
9 % < ; $ A E L % 9 A 5 8 % 1Eulce
5%$8;%GN% 2 de $o,iembre
V de Eiciembre
de Eiciembre
2R7
2MdeEiciembre
#5a de Muertos
5anta (rbara
Qirgen de 8uama
San Esteban < % ; L $ 5%9O% KA`A 7 L% (%$E% 7 9;NE%E E 5%$8;%GA
2M de %gosto 7 H de 5eptiembre
Señor de Mail5n
San &il
Las !iestas en negrita indican participaci#n masi,a. Ee este modo& la alternancia ritual de la liminariedad )india) se prolonga en el tiempo& haciendo uso de la ciclicidad calendrica marcada por la temporalidad cristiana7 nacional. La cotidianeidad )argentina) se interrumpe peri#dicamente para sumergir el identitario local )santiague*o) en una )anormalidad) )india).
la argumentaci#n 1p. H2I7HSR& y en la 3ue se hace historia a un nue,o ni,el de las pol+ticas de lo cotidiano T2U . ;dentidad por la ausencia. Kodr+amos escribir& la Eerrida 1Eerrida HIM 5pi,a HIM& poniendo la e0presi#n en manos de los )santiague*os): $uestra identidad es india. $uestra identidad es negra. s el tra'o& el rastro& la huella de los )indios muertos) y de los )negros in,isibles) la ausencia marcadora& identi!icatoria. l tra'o remite a una ausencia& es )di!erencia)& es el )otro) 3ue s#lo as+ se mani!iesta y se oculta a la ,e'& es el )otro) 3ue marca su distancia +ntima. La tachadura muestra el juego de contenci#n y de contorsi#n del discurso identitario: su l+mite& su margen& su di!erencia oculta. );ndio) y )negro) son esos siempre ausentes presentes 3ue mantienen el poder de simboli'ar en mo,imiento de despla'amiento& en de,enires ri'omticos 1Eeleu'e y Guattari HIIV. l gesto de e0clusi#n de la $aci#n %rgentina y las seducciones puestas en juego para 3ue el nue,o modelo de ciudadan+a !uera asumido hallaron& en los mrgenes& los cursos impre,isibles de una per,ersi#n local& 3ue consisti# en jugar a la tachadura la muerte y la in,isibilidad. 9uando& en las situaciones rituales antes mencionadas& la emoci#n intensa& la e!er,escencia& a,enta las brasas de a3uella indianidad muerta& por debajo de la tachadura& se enciende lo )indio) en el )santiague*o)& para horror de los )santiague*os) 3ue han asumido a3uel modelo de ciudadan+a nacional& urbanocéntrico& )ci,ili'ado). %-n ms oculto& lo )negro)& bajo una doble tachadura& se enciende sin nombre en la m-sica.
La intolerancia de la alteridad& el gesto erradicador y la imposibilidad de simboli'ar un )otro) parecen ser un trauma )argentino) 3ue los )santiague*os) han digerido y contrastado en los mrgenes. 8al erradicaci#n ha con,i,ido con la obsesi#n por un )enemigo interno)& 3ue con cierta periodicidad se potencia en una paranoia militar 18aussig HIIH. La acci#n pol+tica totalitaria se oculta sin embargo bajo la )desaparici#n) de grupos& sectores sociales& etnias: aparente magia demogr!ica sin agentes.
THU
l mismo 8urner lo plantea en el caso de los circuitos de peregrinaci#n uniendo 5antuarios cristianos en el
<é0ico actual& bajo los 3ue a-n son reconocibles centros religiosos prehispnicos& mo,ili'aciones en las 3ue acontece una e0periencia de )communitas) india 3ue conser,a de este modo el con!licto con la religi#n cat#lica o!icial 18urner HIV. T2U
La !le0ibili'aci#n y la introducci#n de la no,edad hist#rica en la !ormali'aci#n ritual ha sido en!ati'ada
por 5tanley 8ambiah 18ambiah HI" de modo semejante opera en la )mito7pra0is) de
coerciti,os& y propone también& a ni,el de la prctica& 3ue la normati,a social en general es limitante y posibilitante a la ,e'& cierra y abre 1Giddens HIV. sta reorientaci#n general de las 9iencias 5ociales es contempornea de la nue,a comprensi#n antropol#gica del ritual& y en gran medida se ha producido en dilogo con ella.
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