Fundamentos epistemológicos y teóricos de las terapias cognitivas constructivistas: Los últimos desarrollos del posracionalismo Fundamentos Fundamentos epistemológicos y teóricos de las terapias cognitivas constructivistas: Los últimos desarrollos del posracionalismo* posracionalismo* por Juan Balbi Introducción
En general, los modelos terapéuticos han adquirido su denominación como una de su objeto de estudio o de su metodologa! "al el caso del conductismo, que en su #ase pr$ctica consiste en el an$lisis y modi#icación de la conducta, o las cognitivas cl$sicas que llevan a cabo el an$lisis y modi#icación de las estructuras cognitivas! "ambié "ambiénn se aplica esta regla a la terapia #amiliar sistémica, que este nombre a consecuencia consecuencia de aplicar los conocimientos de la teora general de sistemas al an$lisis y modi#icación de los patrones de comunicación comunicación entre entre los de la #amilia en tratamiento! %o es el el caso de las terapias terapias constructivistas, constructivistas, que agrupan por su adhesión a un conjunto de premisas epistemológicas, del objeto a abordar y el método para hacerlo! &e all también la gran dispersión de modelos terapéuticos que adscriben a esta corriente! %o es habitual habitual que los psicoterapeutas psicoterapeutas se pregunten pregunten acerca de los #undamentos de las teoras, métodos métodos y técnicas con los que abordan da a da los problemas por los que son consultados! consultados! 'i bien no niegan que su su pra(is est$ por por ciertas premisas nosológicas, nosológicas, lo m$s #recuente es que su deriva metodológica, este signada por la búsqueda de nuevos métodos y técnicas que los a obtener mejores resultados en el alivio del su#rimiento de sus pacientes, antes por una re#le(ión crtica de los principios e(plicativos que guan su accionar clnico! Los terapeutas constructivistas, por el contrario, parten de una crtica de las premisas en que se sustentan los modelos de sus colegas! Esa crtica apunta al #undamento de aquellos modelos, el que postula la premisa asociacionista del empirismo, que concibe la mente como un sistema pasivo, que obtiene sus contenidos del ambiente y, en el acto de conocer, copia el orden de la realidad! )or el contrario, el constructivismo constituye una premisa epistemológica basada en la a#irmación de que, en el acto de conocer, es la mente humana la que crea activamente los signi#icados y el orden de la realidad a la que responde! s s como la perspectiva asociacionista asociacionista considera considera la percepción percepción como la mediadora mediadora principal de la interacción entre el organismo y el ambiente+ para los constructivistas la mediación b$sica consiste en la propia actividad del organismo! dscriben de este modo a la teora motora de la mente, #ormulada originalmente por alter eimer -./001 quien propone que los dominios cognitivos o mentales son intrnsecamente motores, al igual que el sistema nervioso -2albi, .//3, 4553+ 6uidano, .//., .//7, 8ahoney, 8iller y rciero, .//7+ Lyddon, .//7+ 8ahoney, .//.+ %eimeyer, .//91! El constructivismo es una perspectiva epistemológica que tiene antecedentes #ilosó#icos, entre otros, en los trabajos de 6iambattista ico, ;manuel
ean )iaget! En los últimos veinte a?os la metateora constructivista ha tenido una in#luencia decisiva en la corriente cognitiva en psicoterapia, in#luencia que ha llevado al desarrollo de modelos alternativos, que cuestionan los #undamentos de sus antecesores y proponen nuevas e(plicaciones y metodologas! Los de#ensores de la meta teora constructivista postulan que: a1 los humanos no son participantes reactivos reactivos y pasivos en su propia e(periencia, e(periencia, sino por por el contrario son activos activos en su construcción+ construcción+ b1 que la mente humana es de naturale@a proactiva, proactiva, es decir actúa actúa de manera anticipatoria+ anticipatoria+ c1 que la mayora mayora de los procesos mentales operan a un nivel de conciencia t$cito, es decir inconsciente o subconsciente+ subconsciente+ y d1 que el desarrollo psicológico personal constituye una operación continua de autoorgani@ación autoorgani@ación individuali@ada que tiende a mantener, antes que a modi#icar, sus propios patrones
e(perienciales - 8ahoney, 8ahoney, .//7 a y b1 Los modelos cognitivos constructivistas est$n hoy en da en plena evolución! En el conte(to de esa evolución, se destacan los aportes de la "erapia "erapia Aognitiva )osracionalista, creada por el psiquiatra italiano ittorio 6uidano en el transcurso de los últimos quince a?os del siglo pasado! Esos desarrollos y los de sus continuadores actuales constituyen constituyen los avances recientes m$s interesantes del proceso evolutivo evolutivo de las terapias constructivistas! En En las siguientes p$ginas p$ginas me e(playaré e(playaré sobre los mismos! La claudicación epistemológica del cognitivismo racionalista
La propuesta posracionalista de ittorio ittorio 6uidano es una respuesta crtica a los #undamentos de los modelos cl$sicos de terapia cognitiva! Este autor, tras haber pasado del conductismo a la pr$ctica de las técnicas psicoterapéuticas psicoterapéuticas propuestas por por 2ecB -./C0+ ./0C1, ./0C1, Ellis -./C41 y 8eichenbaum 8eichenbaum -./001, encontró que no poda seguir adelante adelante con su trabajo como clnico sin sin revisar las premisas premisas epistemológicas epistemológicas de los mismos! mismos! 'e re#iere del siguiente modo a la conclusión a la que arribó al cabo de ese an$lisis: D después de casi tres a?os de pr$ctica cognitiva comen@ó nuevamente a a#lorar una sensación, cada ve@ m$s enojosa, de discrepancia entre la lógica lineal del planteamiento teórico y la multi#orme complejidad que la pr$ctica terapéutica acaba después por imponer! G 'e vea cada ve@ m$s claro que la elicitación de emociones implicantes por su intensidad y su cualidad en el curso de la relación terapéutica era capa@ por s misma de producir cambios signi#icativos, sin que #uese necesaria la intervención de técnicas codi#icadas de reestructuración cognitiva, y esto era di#cil de e(plicar de acuerdo con el planteamiento habitual! G pareca que el signi#icado personal en la base de un sistema de creencias individuales, a di#erencia de las creencias concretas, #uese mucho menos susceptible de trans#ormaciones signi#icativas y tendiese a permanecer inalterable aun a despecho de cambios consistentes! consistentes! G Las consideraciones que de este modo se podan e(traer ponan de mani#iesto que la Hcaja negraI era mucho m$s compleja de cuanto nos dejase suponer el entusiasmo inicial G %uevamente deba cambiar de actitud aunque estaba claro que esta ve@, a di#erencia de lo acaecido un a?o antes en el tiempo de la crisis conductista, no era posible continuar ni ampliar aquel mismo paradigma empiristaJasociacionista que hasta entonces haba servido de punto de re#erencia! En primer lugar, era evidente que el paradigma empirista se haba llevado hasta sus lmites m$(imos, m$s all$ de los cuales su estructura misma no se habra podido sostener! En segundo lugar, lugar, el problema no era el de introducir esta o aquella novedad para lograr e(plicar esta o aquella anomala, sino que se vea por el contrario la necesidad de modi#icar conceptos b$sicos como HorganismoI, HorganismoI, HconocimientoI, HrealidadI, HobjetividadI, etc!K -6uidano, .//5, p$gs! ..J.451! En e#ecto, a pesar de originarse como una respuesta critica al conductismo, los modelos de terapia cognitiva surgidos en los a?os setenta no lograron desprenderse de la impronta i mpronta asociacionista que #ue el #undamento del movimiento iniciado por atson! atson! La crtica m$s habitual que se hi@o al conductismo es la de ser reduccionista y mecanicista! 'in embargo el núcleo conceptual del conductismo no lo constituyó ni el reduccionismo, ni el mecanicismo! El cimiento intelectual m$s #irme de este modelo lo proporcionó la #iloso#a #iloso#a inglesa y se halla halla en el empirismo, empirismo, y el asociacionismo asociacionismo que este postula! postula! &ando por por v$lida la noción de pasividad mental de LocBe, según la cual la mente obtiene sus contenidos del entorno, la psicologa conductista conductista se desarrolló desarrolló como una disciplina disciplina emprica para para estudiar el comportamiento comportamiento en términos de adaptación a los estmulos del medio -2rennan, .///1! En adhesión al método cient#ico para el estudio de los mecanismos b$sicos del #uncionamiento individual, los conductistas se constituyeron en abanderados de la actitud antimentalista imperante en la psicologa a partir de la segunda década del siglo MM! 'egún esa actitud los estados subjetivos, la conciencia y sus procesos deban ser despla@ados del #oco de atención de las investigaciones investigaciones y reempla@ados por #enómenos m$s pr$cticos, en cuanto que m$s observables y asequibles a la e(perimentación! e(perimentación! El #enómeno por e(celencia #ue el comportamiento y la psicologa tuvo como meta teórica la predicción y el el control de la conducta! conducta! Es posible rese?ar los postulados b$sicos de esta propuesta de la siguiente manera: .1 los procesos conscientes no pueden ser cient#icamente estudiados+ 41 la psicologa estudia la conducta e(terna, observable! observable! Esta es reductible, en última instancia, a procesos #sicoJqumicos ya que est$ enteramente compuesta de secreciones glandulares y movimientos musculares!+ 91 la conducta, por estar compuesta de respuestas elementales, elementales, puede ser sucesivamente anali@ada por métodos cient#icos naturales+ 31 =ay un determinismo estricto de causa y e#ecto en la conducta, debido a que hay siempre una respuesta inmediata, de alguna clase, a todo estmulo y toda respuesta tiene una clase espec#ica de estmulo! &e modo que el programa b$sico de la investigación
psicológica debera conducir a poder predecir la respuesta a partir del conocimiento de los estmulos+ o a la inversa, poder in#erir el estmulo que ha provocado la conducta que tiene lugar! En sntesis, la noción de la Hcaja negraI le permitió al conductismo reducir la mente a la condición de epi#enómeno, no por ine(istente o poco importante, sino por el hecho de que solo es objeto de la introspección e inaccesible a la observación por terceros! partir del #undamento epistemológico empiristaJasociacionista el conductismo desarrollo dos principios e(plicativos que constituyen la base de un potente andamiaje terapéutico, estos principios son: el condicionamiento cl$sico, basado en el aprendi@aje por asociación y el condicionamiento operante, basado en el aprendi@aje por las consecuencias de la conducta+ o re#uer@os positivos y negativos en la denominación utili@ada por los terapeutas! El sistema conductista e(tendió su concepción a todo el dominio psicológico y concibió los procesos de la mente como #ormas internas de conducta+ de modo que todas las #unciones mentales, incluido el pensamiento, pueden ser reducidas a #ormas elementales de respuesta! En ese sentido, es posible describir y e(plicar la personalidad individual como el conjunto de los condicionamientos adquiridos en el proceso de aprendi@aje! En otros términos, el individuo puede entenderse como un sistema de respuestas o comportamientos, operativos, verbales, viscerales, etc! El movimiento cognitivo en psicologa, que luego dio origen a los modelos cognitivos de psicoterapia, surgió a partir de la crtica del antimentalismo conductista! 'e suele describir una evolución de las ciencias cognitivas que cuenta con un primer periodo caracteri@ado por la met$#ora computacional de la mente, un segundo periodo en el cual los cone(ionistas reali@an la crtica de la caracterstica distintiva de este modelo, su procesamiento en series, y proponen como alternativa uno según el cual la in#ormación es un proceso que se lleva a cabo en paralelo! Nn tercer periodo sera signado por el constructivismo y un cuarto periodo que tendra como rasgo principal una orientación hermenéutica o narrativa -8ahoney, .//7 a y b+ 2albi, 45531! 'in embargo, esta evolución no se desarrolló en una #orma tan lineal como aparece a primera vista! La llamada HOevolución AognitivaI no se orientó desde un principio hacia la perspectiva computacional de la mente! )or el contrario, puede a#irmarse que en su origen #ue constructivista! En primer lugar este movimiento intento abrir la caja negra y promovió un resurgimiento del estudio de la subjetividad! "anto #ue as, que en la década de ./75 el predominio ambientalista de la era conductista pareca ceder #rente a la concepción de la mente como un proceso activo, dando lugar a que la construcción de signi#icados reemplace a la conducta como objeto de estudio! )ara esa época el psicólogo erome '! 2runer -./7C1, publicó H 'tudy o# "hinBingI, en colaboración con >! >! 6oodnoP y otros autores que de#endan la tesis de que la psicologa deba centrarse en las actividades simbólicas empleadas por los seres humanos para construir y dar sentido al mundo y a ellos mismos! Es decir, para esa época la psicologa pareca orientarse hacia los procesos activos de construcción de signi#icados como
objeto privilegiado de estudio! 'in embargo, #ue algo di#erente y contradictorio lo que ocurrió! En poco tiempo muchos de los principales investigadores dejaron de #ocali@ar en el estudio de la construcción de signi#icado y en su reempla@o se centraron en la noción de in#ormación! Los teóricos de la psicologa, siguiendo la analoga que haban tra@ado >ohn von %eumann y lan "uring -./751 entre cerebro y computadora y entre mente y sistema de cómputos, pre#irieron orientar sus es#uer@os en desarrollar el H)aradigma del )rocesamiento de la ;n#ormaciónI, cuyas premisas mas importantes son la adopción de la computación como met$#ora dominante de la mente y la computabilidad como criterio imprescindible de un buen modelo teórico! La #orma mas radical de esta perspectiva, el llamado #uncionalismo computacional, postula que lo mental y lo #sico son dos descripciones de un mismo #enómeno y que es posible, o aun deseable, estudiarlos por separado! En otras palabras, desde el punto de vista #uncional es dable estudiar la mente cognitiva como un nivel autónomo, con independencia de sus bases #sicas de generación! Q por otro lado, dado que se concibe a la mente como un dispositivo de procesamiento computacional de in#ormación, puede atribuirse actividad mental a todo sistema que cumpla este requisito, también a una m$quina! &e este modo, con el nacimiento del #uncionalismo computacional, la revolución cognitiva quedo atrapada en una nueva #orma de asociacionismo en la cual la cadena de estmulos y respuestas #ue reempla@ada por las entradas -input1 y salidas -ouput1 de in#ormación! En tanto que el re#uer@o, desprovisto de tinte a#ectivo alguno, pasó a ser concebido como un elemento de control por retroalimentación del sistema acerca del resultado de sus comportamientos -2runer .//5, 2albi, 45531! Las premisas del paradigma del procesamiento dieron el #undamento para el desarrollo de los modelos iniciales de terapia cognitiva, creados por aron 2ecB y lbert Ellis! Aomo resultado de su #iliación con la versión computacional de la mente, los #undadores de la corriente, dieron primaca a la racionalidad en los procesos de cambio humano! 'egún sus premisas: a1 el pensamiento y el ra@onamiento pueden y deben guiar la vida de cada persona, sus conductas y sus emociones+ b1 El pensamiento irracional es dis#uncional y constituye la principal causa de psicopatologa+ c1 la psicoterapia consiste en un proceso de detección de patrones de pensamiento irracional y su sustitución por otros m$s racionales! Es decir, el cognitivismo cl$sico considera la racionalidad como un conjunto de a(iomas normativos universales que constituyen un orden e(terno, objetivo y unvoco, merced al cual le es posible al terapeuta evaluar el grado de inadecuación de cada comportamiento anali@ado, as como el ajuste a reali@ar en la terapia! En estos modelos la actitud del terapeuta es la de un tutor, que conoce aquel orden unvoco de la realidad objetiva con la cual el sistema de creencias del paciente no correspondera adecuadamente! Este rol de conocedor privilegiado le permite criticar con autoridad el supuesto origen irracional de la conducta dis#uncional y persuadir al paciente sobre lo conveniente de la adopción de creencias m$s racionales! Aomo a sido a#irmado con justicia por ittorio 6uidano, los modelos cl$sicos de terapia cognitiva pueden considerarse un desarrollo del paradigma asociacionista tradicional! La principal crtica que reali@a este autor a la perspectiva cl$sica, es que la versión de la mente como un sistema pasivo y procesador de in#ormación e(ige una relación de correspondencia entre conocimiento y realidad! La mente sera, entonces, un sistema que tendra la #unción de ordenar en conjuntos lógicos la in#ormación ya disponible en aquella! En ha sido sostenido por siglos desde el asociacionismo, son el resultado de las capacidades abstractas de la mente y no su material b$sico constitutivo! &e acuerdo con la tesis de este pensador la mente constituye un sistema complejo de reglas abstractas responsable de las cualidades concretas y particulares de nuestra e(periencia consciente! En otras palabras, el punto de inicio del que se deriva la rique@a del mundo sensorial que e(perimentamos radica, contrariamente a lo supuesto por el empirismo, en un conjunto de reglas abstractas que re#lejan la complejidad y la capacidad autom$tica de organi@ación que la mente humana ha adquirido a lo largo de su evolución -6uidano, .//71! En consonancia con lo anterior y adhiriendo a una tesis original de )olanyi -./7, ./CC1, 6uidano otorga un papel preeminente a los procesos mentales que ocurren en el nivel t$cito! Estructuras pro#undas de reglas de organi@ación que tienen la #unción de ordenar la e(periencia actual y anticipar la e(periencia inminente operando #uera de nuestro conocimiento consciente, e(plcito, verbal! )ero no únicamente en un nivel subconsciente, sino también a un nivel supraconsciente, por encima de la conciencia y regulando su actividad, sin aparecer en ella! Es decir, pueden distinguirse en la estructura del conocimiento dos niveles, di#erentes y estrechamente interconectados, de procesos: a1 los procesos t$citos constituyen un conjunto de reglas idiosincr$sicas de organi@ación pro#unda que, en el devenir continuo de la e(periencia, proveen el marco anticipatorio sobre el cual el sistema orienta su #ocali@ación atencional y su actividad de selección y bloqueo perceptual+ b1 las creencias, los deseos,
las e(pectativas, las emociones y dem$s estados que, en el nivel super#icial, est$n disponibles ante nuestra conciencia y ante nuestra verbali@ación, constituyen el material del conocimiento e(plcito, un sistema en el que se re#lejan y reorgani@an los contenidos emergentes del conocimiento t$cito! &e tal modo que la cognición resultante de un proceso constructivo y de interacción continua entre estos dos niveles de conocimiento! Esta conversión del conocimiento t$cito a e(plcito, y viceversa, no consiste en una mera Dtraducción de un idioma a otroK, sino que constituye un complejo proceso generativo, constructivo y dialéctico, en el que ambas instancias son interdependientes y se in#luyen mutuamente -6uidano, ./0, .//71! &esde el punto de vista psicopatológico, y del posible cambio terapéutico, puede a#irmarse que la #uncionalidad del sistema personal ser$ totalmente dependiente del nivel de integración y de la plasticidad con que opera aquella relación entre los dos niveles de proceso de conocimiento! Autoorganización y ortogénesis
6uidano concibió al siJmismo como un sistema autoorgani@ado! Q en consecuencia con este principio también como un sistema ortogenético! &icho con sus propias palabras, Huna unidad autoorgani@ada puede describirse como un sistema de crecimiento cuyo desarrollo a través de la vida est$ regulado por el principio de progresión ortogenética+ esto signi#ica que el sistema procede hacia niveles m$s integrados y complejos de orden estructural!G la propiedad clave que subyace a la autonoma de cualquier #orma de autoorgani@ación radica en la habilidad del sistema para convertir en un orden autoJre#erente las perturbaciones aleatorias que provienen ya sea del ambiente o de las oscilaciones internas -./0, p$g! .51! En su libro HEl si mismo en procesoI -.//.1 adopta la noción de autopoiesis de 8aturana y arela -./31, según la cual, los seres vivos, como resultado de una imposición evolutiva b$sica, se organi@an para preservar su identidad como sistema y la aplica a su concepción del sel#! En este tipo de sistema la invariante #undamental consiste en el mantenimiento de su propia organi@ación, de#inida como una red espec#ica de relaciones! La organi@ación de un sistema tal no se de#ine por las propiedades de sus componentes sino por la relación entre éstos y por los procesos que los producen! Estos sistemas son autónomos y cerrados sobre sJmismos, es decir, no pueden ser in#ormados! Esta premisa ser$ de#initoria a la hora de dise?ar un dispositivo terapéutico, ya que si al sistema no se le puede Hdar #ormaIdesde el e(terior, la única operación adecuada, en lugar de in#ormarlo, ser$ crear las condiciones para perturbarlo estrategicamente, conduciendo su atención hacia sus propios procesos y contenidos t$citos! &e modo que al agregar in#ormación del propio sistema en la dimención e(plcita, se reorganice en un nivel de mayor complejidad! La epistemología evolutiva el anl isis de la intersub!etividad y el papel de las emociones en la organización del conocimiento"
&esde este en#oque, el origen y el desarrollo del conocimiento, en sentido amplio, son anali@ados teniendo especialmente en cuenta la evolución de la vida en el planeta! Nna perspectiva evolucionista, que concibe el conocimiento como una #unción de los seres vivos, y que por lo tanto, ha evolucionado con éstos, #acilita una apro(imación analtica a la estructura de la e(periencia humana ya que la estudia integrando en ese an$lisis nuestro modo peculiar de ser animales! 'egún 6uidano, la epistemologa evolucionista debera ser la base de cualquier metodologa congruente de la psicologa cognitiva! #irma que es posible plantear el problema de la mismidad en términos biológicos si se entiende el surgimiento de la conciencia como un imperativo autorre#erencial espec#ico de nuestra especie en un momento determinado de su evolución! &ijo al respecto, Hsi el conocimiento se distribuye a lo largo de una progresión que va desde la primitiva conducta e(ploradora hasta la autoconciencia humana, la evolución aparece como una estrategia regulatoria esencial que apunta a lograr la estabilidad en un medio siempre cambiante, a través de la adquisición de niveles m$s complejos de #uncionamiento autorre#erencial autónomo!I -.//., p$g! 4.1! En esa lnea de pensamiento es que cobra #undamental importancia tomar en cuenta que los humanos somos primates y como tales, somos animales que vivimos, socialmente, y en el vnculo a#ectivo durante todo el curso de la vida individual! En todos los primates, un mundo social sumamente complejo se ha superpuesto al ambiente meramente #sico en el que viven los dem$s animales! La caracterstica distintiva de ese Dnuevo ambienteK es que genera una realidad intersubjetiva+ es decir, los primates habitan un mundo en el cual el conocimiento de s mismo y del mundo siempre est$ en relación con el conocimiento recproco de los otros -cómo veo a los otros y cómo me siento visto por ellos1! La supervivencia de un ser a#ectivo que vive una e(periencia intersubjetiva es altamente dependientes de su capacidad para reconocer los
estados emocionales de los otros con los que vive, as como de su habilidad para e(presar y simular los estados emocionales propios! Esto e(plica el papel central del rostro en los primates+ su alta especiali@ación y jerarqui@ación como pantalla terminal de los estados emocionales! Los primatólogos han podido probar que la capacidad para distinguir entre individuos es innata en la organi@ación de todos los primates y el rostro es la parte del cuerpo que con mayor especi#icidad representa esa identidad distinguible de los otros que constituye una e(periencia de crucial importancia en los primates superiores! El reconocimiento #acial parece ser un rasgo del procesamiento neocortical, cuya progresión evolutiva #ue acompa?ada por la aparición de dimensiones intersubjetivas cada ve@ m$s complejas en el orden de los vnculos intensos, como por ejemplo la relación madreJhijo, o en los la@os con otros miembros del grupo -competencias, alian@as, amistades acoplamiento se(ual, etc!1!Estos cambios evolutivos requieren de una capacidad progresivamente mayor para relacionarse y coordinarse con los otros con el #in de alcan@ar una mejor adaptación, como, por ejemplo, en la obtención de apegos m$s seguros o rangos sociales de mayor jerarqua! )uede a#irmarse que en los primates, as como en el desarrollo individual humano, hay una coevolución de los procesos de intersubjetividad e individuación! 8ientras que la capacidad de di#erenciar entre el sJmismo y los otros aparece como la condición esencial para estructurar un autorreconocimiento estable! Este an$lisis le permite a 6uidano a#irmar que los componentes intersubjetivos de nuestra e(periencia deberan integrar la estructura b$sica de nuestras proposiciones sobre la naturale@a y el desarrollo de los procesos mentales humanos y no deberan estar ausentes de ninguna teora congruente que pretenda e(plicar el #enómeno de la identidad personal, y sus procesos patológicos! )or otro lado, si la principal variable en el proceso individual de adaptación y supervivencia es el desarrollo de las habilidades para la coordinación recproca con los otros+ el conocimiento humano, en tanto autoorgani@ación compleja de la propia e(periencia es, como ésta, no sólo cognitivo -en el sentido de pensamiento1, sino que su estructura es esencialmente a#ectivoemocional! specto #undamental a tomar en cuenta a la hora de anali@ar, en la consulta, una conducta o una creencia aparentemente dis#uncional por su irracionalidad! Entre otras, ésta es una ra@ón de suma importancia por la cual un rasgo di#erencial de estos modelos es la atención que prestan al papel de las emociones en los procesos psicoterapéuticos! 'egún esta concepción la matri@ de los signi#icados que procesa el pensamiento es siempre a#ectivaJemocional, ya que en los humanos, como en los dem$s mam#eros, las emociones otorgan un sentido inmediato y global del mundo y de nuestra situación en él! En otras palabras, las emociones constituyen #ormas espec#icas de conocimiento+ un sistema biológicamente antiguo de cognición, de acción r$pida y adaptativa en #unción de la supervivencia! Los de#ensores de estas premisas sostienen que son b$sicamente las emociones las que regulan el #uncionamiento mental, organi@ando tanto el pensamiento como la acción! -6uidano, .//.+ 6reenberg y otros .//9+ 6reenberg y )ascualJLeone .//71! )or lo tanto, si las emociones contribuyen a nuestra adaptación no pueden soslayarse en el an$lisis de los procesos psicopatológicos y no corresponde un método psicoterapéutico que intente controlarlas! )or el contrario, siendo un aspecto esencial de nuestro sistema de conocimiento, deben ser e(aminadas con el objetivo de reorgani@arlas en su #uncionamiento! La #eoría del Apego de Jo$n Bo%lby y la relación sistémica entre procesos a&ectivos y e'periencia de identidad personal"
La teora del apego #ormulada por >ohn 2oPlby -./09+ ./0/+ ./5+ ./1 tiene una impronta decisiva en el modelo cognitivo procesal sistémico del sel# que propuso 6uidano! 2oPlby, médico psiquiatra y psicoanalista brit$nico, llevó a cabo una pro#unda revisión de la teora #reudiana de la libido! partir de ./7 se propone hacer congruentes sus conclusiones sobre el e#ecto que tiene en los ni?os peque?os permanecer separados de sus madres con la psicologa y la biologa modernas+ ya que no encuentra satis#actoria para estos #ines en la estructura metapsicológica del psicoan$lisis! Aonsideró inadecuadas esas teoras para e(plicar tanto el intenso apego de los bebés y los ni?os con sus cuidadores, como sus respuestas emocionales y comportamentales ante la separación o la pérdida! &esarrolló, por tanto, un nuevo paradigma que satis#ace los requisitos corrientes de una disciplina cient#ica y que resulta compatible con los de la neuro#isiologa y la psicologa evolutiva! Este modelo implica una re#ormulación de las llamadas Hrelaciones objetalesI prescindiendo de muchos conceptos cl$sicos, incluidos los de energa psquica y pulsión! Aomo resultado de a?os de observación de situaciones de duelo y de las distintas #ormas de padecimiento emocional y trastornos psquicos originados en separaciones y pérdidas a#ectivas en ni?os, adolescentes y
adultos, 2oPlby propone la teora del apego -attachment1! 'u tesis es que, la tendencia a establecer la@os emocionales ntimos con individuos determinados, las #iguras de apego, es un componente b$sico de la naturale@a humana que est$ presente en el momento mismo del nacimiento y permanece durante toda la vida! 2oPlby remarca la importancia de los descubrimientos de la moderna psicologa evolutiva que ponen en evidencia la #alacia de la supuesta #ase autista al comien@o de la vida que haba concebido Freud! El nuevo punto de vista es que la relación de apego es en s misma una #unción clave para la supervivencia y que esta #unción est$ presente desde el momento mismo del nacimiento, ya que el neonato muestra una capacidad embrionaria para establecer una interacción social y siente placer en hacerlo! Es decir, la motivación b$sica del bebe humano al nacer no consiste en la descarga de pulsión sino en la búsqueda de vinculación como #orma de protección! &estaca 2oPlby adem$s que, el sistema del apego es primario, no derivado ni secundario de ninguna otra #unción y que en tanto tiene su propia din$mica, esta conducta es distinta de la alimentación y la se(ual y por lo menos de igual importancia en la vida humana! En el conte(to de esa teora, 2oPlby se propuso e(plorar los procesos mediante los cuales se establecen y se rompen los vnculos a#ectivos! 'egún él , el apego del in#ante no impica una única conducta , sino que constituye un sistema organi@ado de diversos comportamientos -el a#erramiento, el llanto ,el seguimiento visual, la sonrisa1, que tienden a un mismo #in, mantener la pro(imidad #sica y emocional del cuidador! Este sistema conductual opera en un equilibrio que #luctúa entre las conductas de e(ploración del entorno y las conductas de acercamiento al cuidador! La oscilación entre e(ploración y acercamiento se da en #unción de la accesibilidad percidida del cuidador y los peligros percibidos en el medio, as como de las necesidades sentidas -hambre, sed, #ro, sue?o, malestar1 que demandan cuidados, satis#acción y consuelo! )or otra parte, el apego in#antil es el origen de un conjunto de comportamientos de vinculación en la vida adulta + en este conjunto est$n incluidas, por ejemplo, la e(ploración y la búsqueda de pareja, los cuidados mutuos y el apareamieno se(ual! 'egún 2oPlby, estas conductas se han desarrollado evolutivamente para asegurar la supervivencia y la procreación de la especie! La importante similitud e(istente entre la conducta de apego humana y las conductas de apego que mani#iestan las especies de grandes primates no humanas lo condujo a la hipótesis de que el apego es un rasgo adaptativo de la especie, y que por lo tanto ha evolucionado, pasando por un proceso de selección natural! 6uidano asume que el apego puede considerarse algo m$s que una disposición o una respuesta espont$ne a que deriva en un comportamiento para mantener la pro(imidad #sica y emotiva con los cuidadores! &ado que la percepción de las otras personas es un regulador de tanta importancia para la autopercepción, el apego puede considerarse un proceso autorre#erencial necesario para la construcción gradual de un sentido de uno mismo unitario y continuo en el tiempo! )arece evidente que la interdependencia y reciprocidad de los ritmos psico#isiológicos entre el ni?o y su cuidador son intrnsecamente codependientes, y guan la actividad del ni? o, tanto como su ordenamiento de la percepción de s mismo y del mundo desde el primer momento de la vida! Aada percepción y reconocimiento de los otros in#luye siempre directamente en la propia autopercepción! Esta #órmula est$ e(presada en el llamado De#ecto del espejoK, según el cual, as como nosotros reconocemos nuestra imagen en el espejo, el ni?o se hace paulatina y progresivamente consciente de s mismo al ver su re#lejo en el DespejoK de la conciencia que otros tienen de él mismo -Aoole y, ./54 + )opper y Eccles, ./001! En ese sentido, el procesamiento autorre#erencial de las emociones que se disparan, de acuerdo con lo descrito por 2oPlb y, como procesos vinculares tempranos en términos de acercamiento R alejamiento -apegoJe(ploración1 de las #iguras signi#icativas, constituira el principio organi@ador b$sico del desarrollo de la identidad en los primeros a?os de la vida! &e este modo, en la reciprocidad a#ectiva con los otros signi#icativos, se constituye la organi@ación de un dominio emocional individual que ser $labase material sobre la que se construir$, en el curso del desarrollo, la e(periencia de un sentido personal unitario viable y continuo -rciero, 4559+ 2albi, .//3, 4553+ 6uidano, ./0, .//., 455. y Oeda, 45551! )artiendo de estas premisas sobre la constitución y el desarrollo del auto conocimiento es que el modelo propuesto por 6uidano concibe los #enómenos psicopatológicos, b$sicamente, como cambios bruscos y no integrados del propio sentido de continuidad personal! En tanto que estos cambios son atribuidos siempre a desbalances a#ectivos, es decir a cambios signi#icativos en la e(periencia, e(plcita o t$cita, de reciprocidad con los otros signi#icativos! )or tal ra@ón es que en la terapia cognitiva posracionalista cobra tanta importancia el an$lisis de la #orma en que e(perimentan y procesan los pacientes en tratamiento esos desbalances+ as como su relación con los sntomas que presentan!
Aomo se puede ver esta actitud terapéutica dista signi#icativamente de la recomendada en las terapias cognitivas cl$sicas! La estructuración narrativa de la identidad
El surgimiento del lenguaje, tanto en el proceso evolutivo de homini@ación como el desarrollo de cada individuo, es sin duda el evento clave en el surgimiento y desarrollo de la e(periencia de identidad personal! &ebido a que las reglas lé(icas y sem$nticas, que caracteri@an esta #orma de interacción social, permiten la reestructuración de la e(periencia inmediata en términos de proposiciones, el lenguaje humano dispara un nivel e(periencial desvinculado de la inmediate@ de la vivencia! La distinción llevada a cabo por L! &ePart -.//1 entre lenguaje #actual, propio de los dem$s animales, y lenguaje tem$tico, propio únicamente de los humanos, constituye un considerable aporte a la comprensión de la importancia que éste tiene en la evolución de la especie y en el desarrollo individual! El lenguaje #actual consiste en un sistema de se?ali@ación del que dispone la mayor parte de los seres vivos! En el mundo animal se veri#ican sistemas muy complejos y articulados de transmisión de in#ormación! Estos sistemas de comunicación consisten generalmente en la emisión de sonidos y, en algunos casos, como en los grandes primates, en vocali@aciones relativamente complejas! La caracterstica del lenguaje #actual es especi#icar sólo lo que ocurre mientras esto acontece! Es decir, el lenguaje #actual est$ ligado a la inmediate@ de la e(periencia y no agreganinguna in#ormación novedosa+ de#ine un acontecimiento pero es siempre contingente y simult$neo al mismo! )or el contrario, el lenguaje tem$tico es un tipo de coordinación social que posibilita que cada hecho pueda ser estructurado como una historia! Sste es un rasgo propio del lenguaje sem$ntico, que dispara la capacidad de conectar e integrar un conjunto de elementos vivenciales ya ocurridos con un tema, que consta de un inicio, un desarrollo y un #inal! Aon el uso del lenguaje tem$tico lo acontecido se DdespegaK de la contingencia de la e(periencia inmediata y se hace posible separar en cada e(periencia dos tipos de contenidos: a1 el contenido a#ectivo, que se destaca y di#erencia de, b1 el contenido in#ormativo! 'e ampli#ica de este modo la impronta del mundo subjetivo lo cual #acilita el desarrollo de la autoconciencia! l permitir separar el contenido in#ormativo del contenido a#ectivo, el lenguaje promueve la evocación de la e(periencia inmediata sin que la situación que la produjo en su momento esté presente+ de ese modo se #omenta el desarrollo de diversos puntos de vista sobre el protagonista de la historia, es decir, sobre el propio sujeto! 6uidano incorpora las nociones propuestas por &ePart a su e(plicación de la din$mica del sJ mismo! 'ostiene que el lenguaje tem$tico cambió completamente la dimensión de vida de los seres humanos y, consecuentemente, la estructura de su vivencia! Este nuevo instrumento de coordinación social hi@o posible que la e(periencia ocurriera simult$neamente en dos niveles: el nivel de la vivencia inmediata y otro nivel en el cual se reordena esa e(periencia! La posibilidad de ecuenciali@ar y observar la e(periencia ocurrida dispara en los humanos una nueva dimensión vivencial en la que se incorpora la temporalidad como un componente b$sico de su estructura! Las coordinaciones intersubjetivas llevadas a cabo en el conte(to del lenguaje tem$tico posibilitan la construcción y el desarrollo de un marco narrativo de la e(periencia humana! La capacidad de secuenciali@ar la propia e(periencia genera un aumento de la sensibilidad para registrar los detalles de la subjetividad propia y ajena e impulsa el desarrollo de un sentido di#erenciado de identidad personal! Auando el ni?o comien@a a estructurar el lenguaje tem$tico y a secuenciali@ar la propia e(periencia, con un inicio, un desarrollo y un #inal también su conciencia cambia, se trans#orma de una conciencia instant$nea o #actual, propia de los animales, en una conciencia tem$tica+ una organi@ación de la conciencia m$s estable y continua en el tiempo, en la cual los hechos autobiogr$#icos se organi@an en un orden cronológico, causal y tem$tico! &e este modo, la distinción entre la e(periencia de un sJmismo como protagonista y un sJmismo como narrador #acilita la organi@ación de in#ormación proveniente de modulaciones autorre#enciales -sensoriales, propioceptivas, emocionales y especialmente a#ectivas1 en torno de un sentido personal unitario y continuo en el tiempo! (na terapia del sel&
Nn aspecto importante de los nuevos modelos de terapia cognitiva radica en que destacan el hecho de que los humanos procesamos siempre una identidad personal! 'e dice con #recuencia que en las últimas décadas la
psicologa a redescubierto el sel#! En e#ecto, como ocurre en la psicologa en general y en un buen número de orientaciones psicoterapéuticas actuales, los constructivistas y posracionalistas también otorgan un interés especial al estudio del sel#! Estas corrientes destacan que con la autoconsciencia el signi#icado personal se convierte en el núcleo organi@ador de todos los signi#icados, lo cual e(plica que sean las pautas de autoidentidad las que regulan que tipo de construcciones son posibles, y por lo tanto que in#ormación ser$ e(cluida o integrada al sistema de signi#icados de la realidad y de uno mismo! Aomo hemos visto, para ittorio 6uidano -.//., .//7a1 es posible concebir el sel# como sistema complejo autoorgani@ado! Nn sistema vivencial en dos dimensiones e(perienciales que se regulan mutuamente: la e(periencia inmediata, independiente de nuestra intencionalidad, y la e(periencia consecuente de un sentido de s en la que se procesa narrativamente lo ocurrente! &e acuerdo con este en#oque, el ordenamiento continuo de la e(periencia personal en una dimensión unitaria y coherente es #acilitado en la medida que la generación y asimilación de in#ormación a#ectiva puedan ser reguladas por las pautas de autoidentidad estructuradas hasta ese momento en la dimensión narrativa! &e modo que autoorgani@ación, en términos de coherencia interna del sJmismo, signi#ica que la posibilidad de asimilación de perturbaciones que surgen como consecuencia de la e(posición continua a nueva e(periencia est$ subordinada a que ésta pueda ser integrada al orden e(periencial pree(istente con que se mantiene el sentido de unidad del propio signi#icado personal, sin generar una e(cesiva perturbación, y mientras contribuye a la generación de un nuevo orden sentido como continuo del anterior! En otros términos, a través de esta autoorgani@ación continua el sJmismo se autoconstruye desarrollando permanentemente niveles m$s complejos e integrados de autoidentidad y autoconciencia! Este proceso, ortogenético, de alimentación hacia delante, es regulado paso a paso por el equilibrio din$mico entre las e(periencias de discrepancia y de consistencia! )or un lado, la búsqueda de consistencia constituye el procedimiento b$sico para estructurar y estabili@ar los niveles de autoJidentidad y autoconsciencia disponibles+ por otro, las alteraciones emocionales, que surgen por la percepción de las discrepancias, constituyen los principales reguladores de los procesos de reestructuración de niveles de autoJidentidad y autoJconciencia m$s integrados! -2albi, .//0+ 4553+ 6uidano, .//7b1! La "erapia Aognitiva )osracionalista, antes que privilegiar el an$lisis de las estructuras racionales del pensamiento paradigm$tico, incorporan en la consideración de la naturale@a de los proceso psicopatológicos y en la estrategia de cambio terapéutico, la #unción organi@adora que tienen los procesos a#ectivos y el pensamiento narrativo en la e(periencia de la identidad personal -2runer, ./C1! Este en#oque propone un método psicoterapéutico basado en la e(ploración emocional por parte del paciente, con la gua del terapeuta! En un en#oque de terapia vivencial y #acilitador del proceso de construcción de signi#icados emocionales alternativos, como el que propone este modelo, la tarea del terapeuta consiste b$sicamente en compartir la e(periencia subjetiva del paciente, mientras éste la e(plora, y en otorgar su ayuda para el procesamiento di#erencial de esta e(periencia, a medida que ocurre, en todo el conjunto y variedad de los elementos que la componen! El terapeuta opera como un perturbador emocional estratégico que gua con sus preguntas la atención del paciente hacia $reas crticas de la e(periencia emocional del mismo y colabora activamente en su reconstrucción y reorgani@ación! Aon el #in de que éste alcance niveles m$s pl$sticos e integrados de autoconciencia! Bibliogra&ía
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(na mirada crítica al )*uevo +odelo, de psicoterapia posracionalista de -iampiero Arciero •
lejandro Leon
.5[45.3+ AB.#/A0#
&urante la década posterior a la muerte de ittorio 6uidano, #undador del modelo posracionalista de psicoterapia cognitiva, 6iampiero rciero ha llevado a cabo un desarrollo de este modelo desde una perspectiva #ilosó#ica de orientación #enomenológicaJhermenéutica que promueve como una superación de los problemas teóricos y epistemológicos de su #undador y como la postura o#icial del pensamiento posracionalista! En el presente artculo intentaré dar cuenta de por qué este modelo propuesto por rciero no tiene que considerarse necesariamente como un reempla@o del posracionalismo tal y cómo se hallaba desarrollado por 6uidano, adem$s de que e(isten aportes desde otros autores posracionalistas que no se hallan inscritos dentro de una tradición #enomenológicaJhermenéutica, y no por ello son menos viables sus aportes! Finalmente argumentaré que el modelo de rciero, m$s que un \nuevo modeloU constituye una mirada an$loga desde una tradición #ilosó#icoJcient#ica continental en complementariedad con la visión psicológicoJcient#ica analtica y cognitivista que representa el modelo posracionalista de 6uidano! moreG 6et noti#ied about updates to this publication FolloP publication Full1te't
vailable #rom: lejandro Leon, >un .4, 45.7 &oPnload #ullJte(t 'hare "itulillo: AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" . Nna mirada crtica al \%uevo 8odeloU de psicoterapia posracionalista de 6iampiero rciero lejandro León ;nstitución Nniversitaria de Envigado %ota del utor ersión revisada del artculo publicado en la Oevista
elementos que resultan novedosos y aportantes dentro de la visión de rciero son opuestos y, tal ve@, incluso contraproducentes para el desarrollo de una clnica que se #undamente en la psicologa cient#ica, la cual para rciero debe cumplir una #unción servil a las neurociencias -rciero, 455/1! lgunos elementos de la propuesta de rciero atentan contra una psicologa cient#ica que verdaderamente pueda superar los los epistemológicos que han impedido el desarrollo de esta disciplina, a saber: promueven una visión antimentalista del sujeto o al menos, como intentaré e(plicar, de cierto tipo de personas! &e la Yrgani@ación del 'igni#icado a la ;dentidad %arrativa "anto a nivel teórico como metodológico, probablemente el concepto m$s idiosincr$tico del modelo posracionalista cl$sico ha sido el de Yrgani@ación del 'igni#icado )ersonal -Y')1! Aon esta idea, 6uidano intentó uni#icar los procesos psicológicos dentro del #uncionamiento de la unidad que constituye el sujeto, el sel#! )ara 6uidano, la identidad personal, el sentido de ser un sujeto con una identidad que se reconoce a s mismo como único y continuo en el tiempo, se construye y mantiene a partir de dos tipos de procesos! l primero de éstos le llamó el nivel organi@ador t$cito -6uidano, ./01 inicialmente, para luego llamarse el nivel de la e(periencia inmediata -HyoI1 -6uidano, .//31 y que continuaré llamando cierre organi@acional! En Aomple(ity o# the 'el#, publicado m$s de .5 a?os antes de la muerte de 6uidano, el autor aún con una #uerte impronta cognitivistaJcomputacionalista e(plica el cierre organi@acional como: Alústeres jer$rquicamente ordenados de esquemas emocionales y las reglas pro#undas a través de las cuales est$n estructurados! Estas reglas pro#undas ordenan el conjunto de esquemas emocionales en un bucle recursivo di#erenciado que oscila entre lmites )age 3 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" 7 oponentes de signi#icado y organi@a el #lujo de la e(periencia en curso en patrones espec#icos de procesamiento! -6uidano, ./0, p! .1 'in embargo, a pesar de lo di#cil del lenguaje computacionalista que caracteri@ó a 6uidano en este momento, lejos de concebir el cierre organi@acional como un proceso psicológico desconectado del conte(to e(terno al sujeto, a#irma m$s adelante que Hla oscilación rtmica entre lmites t$citos provee algo as como un sentido cenestésico de s mismo cuyo signi#icado implcito sentido del inglés #eltG es continuamente e(plicado en estructuras representacionales determinadas a través del procesamiento selectivo de se?ales disponibles en cursoI -p! 41! l segundo tipo de procesos de la identidad personal, 6uidano les llamó el nivel estructurador e(plcito -6uidano, ./01, también m$s adelante le llamó la e(plicación de la e(periencia -HmI1 -6uidano, .//31! s, el cierre organi@acional, que es predominantemente t$cito, implcito, provee una e(periencia inmediata cenestésicaJemocional de estar en el mundo, la cual es articulada y ordenada conscientemente por el sujeto a través de sus capacidades analticas y de pensamiento abstracto, no tanto en #unción de su pensamiento entendido como verdadero o #also, racional o irracional, sino en #unción del propio sistema personal, de acuerdo a una imagen e(plcita de s que el individuo presenta durante la e(periencia en curso! La imagen de s que un sujeto posee durante una e(periencia cualquiera est$ determinada en parte por la misma inmediate@ de las contingencias del momento, al igual que la historia vivida y el #uturo simulado! &ebido a su habilidad de integrar momento a momento el propio pasado recordado, el presente percibido y el #uturo anticipado en una dimensión espacioJtemporal personal, la )age 7 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" C consciencia se desenvuelve en una visión autosinteti@ada en curso que provee unidad y continuidad a la coalición de subprocesos del individuo! -6uidano, ./0, p! 71! En los a?os que siguieron a la muerte de 6uidano, la obra de rciero progresivamente se va di#erenciando en tono y a#iliación teórica, desde la publicación de Estudios y &i$logos 'obre la ;dentidad )ersonal -rciero, 45591 con respecto al pensamiento del #undador del posracionalismo en psicoterapia, pudiéndose identi#icar ya un modelo distinguible del anterior en "ras las =uellas de ' 8ismo -rciero, 455C1 para #inalmente publicar un modelo claramente paralelo en su última obra, no traducida al castellano, 'el#hood, ;dentity and )ersonality 'tyles -rciero ^ 2ondol#i, 455/1! En este último te(to, rciero critica brevemente la postura
constructivista en general y en particular el modelo posracionalista de 6uidano y su constructo teórico #undamental de Y') y de los sistemas y procesos que la componen, que a pesar de su evolución conceptual en la obra de 6uidano -6uidano ^ Liotti, 455C+ 6uidano, ./0, .//31, se pueden identi#icar como aquellos pertenecientes al cierre organi@acional -HyoI1 y a la apertura estructural -HmI1 de la Y') -Yneto ^ 8oltedo, 45541! 'obre el constructivismo y la perspectiva de la mente autoJorgani@ada, rciero dice: El aspecto m$s llamativo de este modo de concebir a los sistemas autoJorgani@ados es indudablemente el de cierre organi@acional! Este mecanismo establece una distinción absoluta entre la es#era de la e(periencia vivida, de la din$mica del cambio, la cual est$ necesariamente pareada con la conservación de la organi@ación R que 6uidano -.//.1 identi#ica con la de la identidad personal R y el mundo e(terno! -rciero ^ 2ondol#i, 455/, p! .1! 8$s adelante, continúa concluyendo sobre las implicaciones del concepto de cierre organi@acional: )age C AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" 0 La consciencia corporali@ada, que continuamente se construye y reconstruye a s misma como la organi@ación de los actos y de la re#le(ión sobre esos actos, est$ totalmente separada del mundo real y de cualquier contaminación de parte de ese mundo! Este es el signi#icado pro#undo de cierre organi@acional: en términos de los mecanismos que organi@an el proceso, establece la unidad cerrada de la e(periencia! El mundo entero es desterrado de esta unidad y sólo puede constituir un dominio trascendental! -rciero ^ 2ondol#i, 455/, p! ./1! El cora@ón de la discrepancia de rciero con el modelo de la identidad del posracionalismo en el plano teórico yace en el concepto de cierre organi@acional que 6uidano integra a su modelo! este respecto creo que rciero reali@a una lectura somera del concepto de cierre organi@acional que descarta r$pidamente pues considera que conlleva a un pensamiento solipsista, aislando al sujeto del mundo . , puesto que no concuerdo con la opinión de que el paradigma de los sistemas autoJorgani@ados aplicado a la comprensión de los sistemas vivos R y las personas R obliguen a pensar que el sistema autoJorgani@ado -que en este caso es la mente humana1, por ser un sistema cerrado y por ende cerrado a la in#ormación, esté Hinmuni@adoI a cualquier contaminación del mundo e(terno, que resulta ajeno al sistema mismo! El concepto de cierre organi@acional toma sus orgenes en el concepto de autoJ organi@ación de los sistemas vivos aplicado al desarrollo y #uncionamiento de la mente humana! &entro del pensamiento de ittorio 6uidano, esta asociación comien@a en su adopción de las obras de Edgar 8orin, =umberto 8aturana y Francisco arela -8oltedo, 4551+ incluso en El 'Jmismo en )roceso, donde toma cierta distancia con respecto a su te(to anterior, el constructo teórico de Y') permanece esencialmente intacto! Aabe mencionar que la perspectiva de la )age 0 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" complejidad en la psicologa no es única de 6uidano, as como tampoco es un criterio que de#ine a todos los modelos psicoterapéuticos de orientación epistemológica constructivista! 8! 8ahoney -.//.1, e(plicado el concepto de cierre organi@acional dentro del paradigma de autopoiesis de 8aturana y arela a#irma que: Aierre organi@acional no es cierre termodin$mico: quiere decir, que no niega el hecho de que el sistema est$ HabiertoI a intercambios de materia[energa con su medio! Los sistemas vivientes est$n Hestructuralmente acopladosI a los medios en los cuales e(isten! "écnicamente, el acoplamiento estructural se re#iere a Huna historia de interacciones recurrentes que conlleva a la congruencia estructural entre dos -o m$s1 sistemasI -8aturana ^ arela, ./0, p! 071! unque la organi@ación del sistema no puede cambiar sin desintegrar o cambiar su identidad, su estructura puede y de hecho cambia! En esta plasticidad estructural, los cambios estructurales gatillados por el acoplamiento estructural pueden engendrar -y constre?ir1 m$s cambios estructurales! -8ahoney, .//., p! 9/91! 8ahoney en este apartado aclara cómo el concepto de cierre organi@acional, a pesar de s
mismo, no conlleva a la idea de que el sistema autoJorgani@ado est$ de alguna manera aislado del mundo! El concepto de acoplamiento estructural del que se habla trata precisamente de la relación recursiva de mutua in#luencia entre el mundo y el sistema personal, sin que uno sea causa determinante del otro! ' comprendemos al sujeto como un sistema viviente y a la mente humana como gobernada por los mismos principios esenciales de los sistemas vivos, entonces el estudio de la mente se torna viable para las ciencias naturales, haciendo innecesaria la apelación a dominios trascendentales o meta#sicos -2albi, .//0, 45..+ 6uidano, .//31! )age AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" / )ara contrarrestar este aislamiento del mundo que le se?ala rciero al sujeto del posracionalismo de 6uidano, propone lo que llama un giro hermenéutico al interior del posracionalismo en donde, bas$ndose en la #enomenologa hermenéutica y siguiendo las huellas de )aul Oicoeur, propone su concepto de identidad narrativa como: El proceso de interpretación de la e(periencia preJre#le(iva, por medio de los cuales el individuo reconoce las variadas emociones y acciones que caracteri@an su e(istencia a través del tiempo como propias! En el proceso narrativo las personas le dan #orma a su propia unicidad por la apropiación -permitida por el lenguaje1 de su propia e(periencia de ser! -rciero ^ 2ondol#i, 455/, p! 44.1! La idea que entonces de#iendo es que los conceptos de identidad personal, equiparable con el de organi@ación del signi#icado de 6uidano y el de identidad narrativa en rciero son casi completamente indistinguibles en su capacidad e(plicativa! La di#erencia yace en el uso de di#erentes metaconceptos para arribar a la misma e(plicación! rciero critica la postura constructivista de los sistemas autoJorgani@ados al a#irmar que aquello que termina reali@ando es un Hretrato impersonal del sujetoI -rciero ^ 2ondol#i, 455/, p! 4C1 al identi#icar, en cada individuo como sujeto aislado del mundo, las caractersticas invariantes y elementos constitutivos -del cierre organi@acional1 que determinan la organi@ación autoJre#erida del signi#icado personal del individuo! %o obstante, su propia versión de la identidad narrativa implica que: &ebido a que la identidad toma #orma como una recon#iguración simbólica de la e(periencia de vivir, a través de las narrativas puede verse que re#leja las variadas #ormas en las que el sentimiento y la acción se vuelven sedimentados con el tiempo cursivas )age / AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" .5 a?adidasG, volviéndose #ijas en di#erentes #ormas en di#erentes momentos de la propia vida! -rciero ^ 2ondol#i, 455/, p! 44.1! El hecho de que rciero identi#ique un nivel de la e(periencia que es preJre#le(ivo que a través del lenguaje es reconocido como propio y se convierte en aquel elemento de la identidad que #undamenta un sentido corporali@ado de s, lo re#iere ipso #acto al nivel inmediato de la e(periencia en 6uidano, el cual es privilegiadamente t$cito -que en la jerga #enomenológica es sinónimo de preJre#le(ivo1 y, como cité con anterioridad, provee un sentido cenestésico emocional de estar en el mundo! El autoJreconocimiento a través del lenguaje, a su ve@, regresa claramente al uso de las capacidades cognitivas superiores abstractas -las cuales se desarrollan en #unción del lenguaje1 quienes le dan a la e(periencia vivida un ordenamiento narrativo, que 6uidano llamó los procesos de la apertura estructural e(plcita! 6uidano recurre a la teora del apego por el valor heurstico que proporciona como paradigma e(plicativo de la organi@ación de la motivación y la maduración, al e(plicar cómo se logra durante el desarrollo la sedimentación y #ijación de las estructuras esquem$ticas ideoJa#ectivas constituyentes del cierre organi@acional 4 + rciero, intentando separarse de la herencia objetivista de la teora del apego y del lenguaje racionalista del cognitivismo en el concepto de cierre organi@acional, habla de cómo el sentimiento y la acción se sedimentan en el tiempo, sentimiento y acción a las que les resalta su car$cter socialmente construido -i!e! a partir de la alteridad haciendo la traducción metaconceptual1 -rciero ^ 2ondol#i, 455/+ rciero, 455C1! &icho de una #orma m$s simple, 6uidano recurre a la teora del apego para e(plicar cómo durante el desarrollo los seres humanos moldeamos nuestra e(periencia inmediata de ser en el mundo a partir de los vnculos con los
dem$s, que en la in#ancia y ni?e@ se encarnan en las #iguras de apego, mientras que rciero recurre al concepto de la tradición e(istencialista de la alteridad para e(plicar el mismo proceso! )age .5 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" .. s, por ejemplo, 6uidano identi#icó en el desarrollo de una estrategia de apego b$sicamente evitante de una persona a través de su vida, la constitución de un cierre organi@acional en el cual se reconocen como el propio dominio emocional aquellas emociones que m$s caracteri@an una historia de apego evitante: la desesperan@a y la rabia -6uidano ^ _ui?ones, 4554+ 6uidano, .//31+ rciero e(plica cómo en el estilo de personalidad tendiente a la depresión las e(periencias repetidas de pérdida, separación y recha@o R propias del patrón evitante R engendran #ormas recurrentes de sentir, Hestas e(periencias, que se vuelven sedimentadas con el tiempo, inclinan el sentido personal de estabilidad del sujeto hacia un conte(to de re#erencia que es prevalentemente en#ocado en estados de triste@a, rabia y ansiedadI -rciero ^ 2ondol#i, 455/, p! 4531! Es mi opinión que este ejemplo representa cómo rciero, con un lenguaje del pensamiento continental como la #enomenologa y el e(istencialismo, evitando las categoras del lenguaje psicológico cognitivista, describe y e(plica el mismo #enómeno de un modo pr$cticamente equivalente -i!e! de igual valor e(plcativo1 haciendo uso de metaconceptos sinónimos! %o obstante, en su obra anterior "ras las =uellas de ' 8ismo aclara que aunque los rasgos emocionales de un individuo partan de la base de las e(periencias relacionales del individuo, éstos Hno son reducibles a las pautas de apegoI -rciero, 455C, p! ..01, con lo cual pueden concurrir muchos posracionalistas! Areo que rciero -45.41, al leer el concepto de cierre organi@acional como compuestos de esquemas emocionales, lo interpreta desde el cognitivismo computacionalista, que aunque relacionado, no equivale al cognitivismo del que se di#erenció 6uidano ni el de la actualidad! Aon esto quiero decir que el concepto de representación mental, tan caro a la psicologa y a la #iloso#a por igual, no debe con#undirse con su acepción puramente computacionalista que se re#iere a representaciones discretas -i!e! simbólicas, discontinuas, digitales, equivalentes a aquellas con las que operan los ordenadores1! La perspectiva cognitiva computacionalista obliga )age .. AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" .4 a pensar todos los estados mentales como compuestos esencialmente de representaciones discretas, la postura diametralmente opuesta la sostienen los e(ponentes de, por ejemplo, las teoras de la cognición corporali@ada radical -AlarB ^ Ahalmers, 45541! Ytros optan por una opción m$s equilibrada que obliga a pensar en la e(istencia de ambos tipos de #ormas de contenidos mentales, aquellos de naturale@a analógica y de naturale@a discreta -Oivi`re, 4559a1+ 6uidano apoyaba esta última, d$ndole primaca a las de tipo analógico -i!e! las emociones1 en el desarrollo de la identidad personal -6uidano ^ _ui?ones, 45541! En todo caso, el concepto de representación mental y su origen #enoménico en la e(periencia no es ajeno al pensamiento analtico -)itt, 45.9+ 'earle, .//41+ adem$s, el concepto de representación mental tiene sus races en el de intencionalidad, el cual juega un papel central tanto en la tradición anglosajona como continental de la #iloso#a ->acob, 45.5+ Oivi`re, .//.1! Areo que como lo e(puso su creador, el posracionalismo, m$s que un nuevo método de investigación psicológica, o de intervención psicoterapéutica, constituye una mirada a la psicologa y la psicoterapia que implique asumir el cambio epistemológico que se dio en el pensamiento cient#ico durante el siglo pasado y que las ciencias sociales en su mayor parte no asumieron -6uidano ^ _ui?ones, 45541! 'iguiendo esta lnea de pensamiento, la teora del apego, que #ue articulada varias décadas antes del mencionado cambio epistemológico -2retherton, .//41, describe y categori@a las estrategias conductuales del ni?o para garanti@ar la cercana de una #igura cuidadora! En la obra de 6uidano es claro comprender cómo no es el apego el que deviene en una organi@ación del signi#icado tra@able directamente, el apego es una teora -de entre muchas perspectivas históricas en la psicologa que tratan el tema del desarrollo de las tendencias intersubjetivas humanas1 que ayuda e(plicar cómo los seres humanos durante el desarrollo articulamos un dominio emocional cuyas caractersticas est$n relacionadas con la )age .4 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" .9 historia del desarrollo de las relaciones interpersonales a#ectivamente signi#icativas -6uidano, .//31! El s mismo est$ #undado sobre las bases de la intersubjetividad en el proceso de
maduración, la teora del apego lan@a luces sobre las di#erencias individuales en este proceso! Aon todo lo anterior no quiero decir que ambas perspectivas sean verdaderamente idénticas, ciertamente concuerdo con rciero -"rujillo, Aabrera, ^ rciero, 45.41 cuando asegura que quienes dicen que los conceptos del sel# en su trabajo y en el de 6uidano son idénticos, desestiman super#icialmente los antecedentes históricos y epistemológicos de ambos! Aontrario a ello, en completo acuerdo con rciero opino que sus antecedentes son absolutamente opuestos, vienen de dos tradiciones #ilosó#icas occidentales que históricamente han sido generalmente antagónicas! 'in embargo, como e(pondré a continuación, son dos tradiciones que aunque opuestas en muchos aspectos, como tradiciones #ilosó#icas que tratan los mismos temas, con una #recuencia no despreciable han llegado a articular conclusiones y teoras semejantes! )or ello de#iendo mi observación: los modelos del sel# en 6uidano y en rciero no son idénticos, sino isomór#icos! %o identi#ico en ninguno una concepción de las personas como cosas, los sistemas[procesos no son cosas, son propiedades emergentes de algunos tipos de cosas -los homo sapiens sapiens hasta donde sabemos1, la emergencia de la identidad personal en las Hcosas humanasI R que no devienen al mundo como personas R surge como una propiedad que puede ser entendida en su cualidad como sistema! )or ello, las personas, y la personalidad, al menos en algunos aspectos pueden ser estudiadas en sus caractersticas como cosas, como organismos, y a la mente como actividad propia de éstos particulares organismos ->! 2albi, comunicación personal, mayo 95 de 45.71! mi parecer, la perspectiva de rciero se ala con lo que 6on@$le@JOey -455/1 identi#ica como el giro lingstico que caracteri@ó a los movimientos posmodernos de la #iloso#a postJestructuralista y que se equipara con la tradición continental de )age .9 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" .3 la #iloso#a 9 , que #recuentemente ha menospreciado el valor heurstico de la ciencia e ignorando que desde el siglo pasado vivió una revolución epistemológica, la cual llevó al giro complejo -6on@$le@JOey, 455/1, dentro del cual surgen en las ciencias sociales el constructivismo crtico y también el posracionalismo de 6uidano, bas$ndose principalmente en autores de tradición analtica 3 ! El problema de muchas posturas desde este Hgiro lingsticoI #rente a la ciencia es que tienen una visión #recuentemente obsoleta de ella, que ignora el mismo cambio epistemológico -6on@$le@JOey, 455/1 que sobre el paradigma de la complejidad comen@ó a modelar el desarrollo y el operar de la mente! Aonsidero un error pensar que quienes se han dedicado a esta empresa con#undan la modeli@ación #ormal de la mente y la subjetividad con la persona misma! &e lo contrario, el estudio del sistema nervioso central, que es una cosa, para comprender cómo de all emerge el sistema[proceso[persona no es cient#icamente viable+ toda ciencia en cierta medida debe #ormali@ar su objeto de estudio -Oivi`re, 4559b1! Entro en desacuerdo con "rujillo y Aabrera cuando a#irman que la marca personal de psicoterapia de rciero est$ dotada de la m$(ima rigurosidad cient#ica posible -"rujillo et al!, 45.41, cuando en el mejor de los casos, el problema metodológico de su #orma de psicoterapia posracionalista se queda en el mismo punto de partida problem$tico de la psicologa desde su nacimiento como ciencia, problema que debo agregar, sólo puede resolverse de manera tentativa y provisional! Este problema es el del método, a saber, cómo se puede conocer objetivamente el #enómeno de la subjetividad 7 isiones Aompatibles de "radiciones ;ncompatibles qu es entonces cuando sugiero que el modelo psicoterapéutico de rciero constituye una propuesta personal suya! Esta propuesta consiste en sugerir la #enomenologaJhermenéutica como el método de producción de conocimiento cient#icamente viable de la e(periencia subjetiva en primera persona, propuesta que pondra #in de una ve@ por todas al problema duro )age .3 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" .7 de la conciencia C e(puesto por Ahalmers -.//71! Nna di#icultad previsible en esta propuesta es el
hecho de que la #enomenologa, incluso juntando sus di#erentes versiones -incluida la #enomenologa hermenéutica1 constituye meramente una posible alternativa para solucionar este problema, y sólo lo hara desde la #iloso#a -6allagher ^ ahavi, 455, 45.5+ ahavi, 45501! Ytra di#icultad es que la cuestión del Hproblema di#cilI -Ahalmers, .//71 de la consciencia nace dentro de la #iloso#a de la mente, entendida como una corriente #ilosó#ica dentro de la tradición analtica anglosajona! &entro de la misma tradición analtica de la #iloso#a y las ciencias se han generado di#erentes propuestas metodológicas, semejantes a la de #enomenologa en algunas instancias, contrarias o paralelas en otras -ela@o, 8oscovitch, ^ "hompson, 45501! El problema en todos los casos es el mismo, y este es el de la viabilidad y la con#iabilidad del dato obtenido en primera persona! La #enomenologa, entendida como una H#orma especial de #iloso#a trascendental que busca re#le(ionar sobre las condiciones de la posibilidad de la e(periencia y la cogniciónI -ahavi, 4550, p! 41 es, como nos dice ahavi, una #orma de re#le(ión #ilosó#ica y no un método de autoJobservación psicológica ni de introspección e(perimental! rciero sugiere en su propuesta que las neurociencias, la psicoterapia y por último la psicologa asuman la #enomenologa, y particularmente su versión hermenéutica de#endida por )aul Oicoeur, como método privilegiado de investigación de la subjetividad, complement$ndose con los métodos objetivistas de las ciencias, las cuales proveen in#ormación acerca del objeto de estudio -i!e! la persona1 desde una perspectiva objetivista, en tercera persona y restringida al cerebro! este respecto, ahavi nos advierte que la #enomenologa es una empresa #ilosó#ica y no una disciplina emprica+ lo cual no quiere decir que no pueda brindar valiosos aportes a las ciencias que estudian los #enómenos de la conciencia, que son las disciplinas que nos conciernen a los )age .7 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" .C psicólogos, neurocient#icos y psicoterapeutas! 'in embargo, su #in primario no es el estudio emprico de la mente sino que es #ilosó#ico y de la conciencia -ahavi, 45501, entendiendo que la conciencia es uno de los #enómenos constitutivos de la mentación, pero ésta última no se reduce solamente a la primera! En mi opinión, por la ra@ón mencionada la #enomenologa siempre estar$ relegada a su campo R el de la #iloso#a R lo que no le permite una postura privilegiada por sobre otras #ormas metodológicas de obtener datos acerca de la e(periencia consciente, sea que busquen estas #ormas ser empricamente objetivas o no! Esta situación devuelve a rciero a su punto de partida sobre cómo abordar el Hproblema di#cilI de la conciencia de Ahalmers -.//71 y su metodologa sólo puede ser entendida como una alternativa que se posiciona en igual valencia a otras! ;nteresantemente, en el momento en que rciero asume en "ras las =uellas de ' 8ismo -455C1 el reto de este mencionado problema di#cil de la consciencia del que habla Ahalmers, presume que e(iste una brecha e(plicativa entre mente y cerebro! Oeconocer la e(istencia de dicha brecha equivale implcitamente a establecerse dentro de una postura dualista, que en occidente hemos heredado principalmente de &escartes 0 ! Oesalto que e(iste, desde la misma tradición que recha@a rciero R que identi#ico como la tradición analtica de la #iloso#a R, perspectivas que no asumen el problema mente[cerebro, en cuanto no es uno considerado epistemológicamente v$lido -'earle, 45531! En este momento, quisiera hacer un paréntesis para tratar la opinión de rciero -rciero, 455C, 455/1 de que la psicologa debe cumplir una #unción servil a las neurociencias y que, citando a 6a@@aniga -45551, esta no est$ condenada a morir sino que ya murió, o al menos lo hi@o en la Nniversidad de &artmouth! Las premoniciones y pro#ecas generalmente elucubradas por personalidades dedicadas a las ciencias naturales que aseguran que la psicologa )age .C AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" .0 eventualmente se reducir$ al discurso de la neuroqumica, la neurobiologa y en general, a los procesos #isiológicos que ocurren en el cerebro tienen larga data! "odas se pueden resumir en su intención de que, por va del reduccionismo R una doctrina empiristaf R se lograr$n e(plicar los estados subjetivos en términos de sus correspondientes correlatos neuroJ#isicoJqumicos -)opper ^ Eccles, ./31 lo cual considero una con#usión -Fodor, ./031+ a esta teora de correspondencia
per#ecta entre estados subjetivos y la biologa cerebral se le conoce como la identidad mente[cerebro -'mart, 45.41! =acer este tipo de aseveraciones implica asumir que el debate del problema menteJcuerpo est$ resuelto y que el materialismo radical ha ganado! lgunos autores se han basado en el concepto de emergencia -6oldstein, .///1 para e(plicar cómo una $rea de estudio, que se re#iere a un nivel de orden del universo que investiga una ciencia, no puede ser reducido a su estudio desde el $rea de la ciencia que tiene por objeto de estudio el $rea que estudia las partes que componen la anterior $rea de estudio! &ecir que la psicologa debe cumplir una #unción servil a las neurociencias -rciero, 455/1 tiene la misma sensate@ que decir que la #sica debe cumplir una #unción servil a la qumica -)opper ^ Eccles, ./31 ya que los cuerpos est$n compuestos de moléculas! Es curioso observar como muchos autores e investigadores en psicologa y neurociencias de la actualidad continúan apelado al concepto de emergencia para comprender el desarrollo psicológico del sel#, entendiendo la emergencia sucintamente como Hel surgimiento de nuevas y coherentes estructuras, patrones y propiedades durante el proceso de autoJorgani@ación de sistemas complejosI -6oldstein, .///, p! 3/1! sumir un marco teórico de semejante a#iliación es volver a un paradigma de la complejidad y los sistemas autoJorgani@ados para comprender la subjetividad desde las ciencias, este es el paradigma sobre el cual se est$n #undamentando las ciencias de la mente en las últimas décadas -2osma ^
imagen! %o es de sorprender que rciero, haciendo un recorrido m$s analógico que subversivo, proponga que la persona reconoce en el lenguaje su sentido preJre#le(ivo de estar en el mundo, el cual se compone de la inclinación emocional de cada quien, #undado en la alteridad! Sstas di#erentes con#iguraciones de la inclinación emocional se pueden categori@ar dentro de cuatro estilos de personalidad, cada uno predispone a un dominio de la gnoseologa psicopatológica idéntico a los que sugirió 6uidano, m$s una quinta categora que es el estilo de personalidad con tendencia a la histeria[hipocondra! "odos identi#icables en cuanto, bueno, tienen caractersticas que las de#inen y por lo tanto, vuelven al tema de la invarian@a categori@able en patrones de acción o tendencias o inclinaciones emocionales / ! Ytro elemento que podra distinguir a ambos modelos en cuanto a la propia coherencia interna del pensamiento posracionalista en psicoterapia sea el concepto del car$cter heterorre#erido de &avid Oeisman -citado en rciero, 4559, 455C1! &urante los últimos a?os de la vida de 6uidano, aparece un nuevo concepto a partir del cual se puede releer cómo se )age ./ AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" 45 constituyen las di#erentes inclinaciones emocionales, me re#iero a la polaridad de las inclinaciones emocionales ;nPard y YutPard -lcini, 455+ rciero, 4559+ 6uidano, 45.51! El origen del concepto ha causado polémica al interior del movimiento posracionalista, con algunos identi#icando el concepto como original e inédito del mismo 6uidano -45.51, por otro lado rciero asegurando que es de su autora -rciero, 455/1! 'in $nimos de controvertir acerca de la verdadera autora del término, identi#ico algunos problemas teóricos y pr$cticos en este tema! 2revemente, la inclinación emocional inPard consiste en el modo de sentirse situado emocionalmente de las personas con tendencia a la depresión y las #obias en donde el sentido de estabilidad de s mismo est$ centrado en los estados internos del individuo, la e(periencia emocional de estas personas se centra entonces sobre se?ales corporales -rciero ^ 2ondol#i, 455/1, el sentido de la e(periencia en curso se articula a partir de esta inclinación emocional internamente anclada -rciero, 455C+ 6uidano, 45.5+ %ardi ^ 8oltedo, 4551! En la inclinación outPard ocurre e(actamente lo opuesto, donde el sentido de la e(periencia en curso est$ articulado a partir de re#erencias e(ternas al propio individuo, el sentido de permanencia de s est$ dado por la con#irmación de los otros en el estilo tendiente a los trastornos alimentarios, mientras que en el estilo tendiente a los trastornos obsesivos est$ dado por sistemas de normas, valores y creencias -también entendidas como ajenas al sujeto1 -rciero, 4559+ %ardi, 4551! Los estilos de personalidad se vuelven clasi#icables dentro de un plano bidimensional, donde uno de los ejes es la mencionada polaridad inPard[outPard y en el otro se halla la teora de itBin -./01 sobre la &ependencia[;ndependencia del Aampo -rciero, 4555, 4559+ 6uidano, 45.5+ %ardi et al!, 4551! s los tendientes a la depresión y a la #obia poseen una inclinación inPard, siendo los depresivos independientes del campo y los #óbicos dependientes del campo+ los tendientes a los desórdenes alimentarios y obsesivos poseen una inclinación outPard, siendo los )age 45 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" 4. tendientes a los desórdenes alimentarios dependientes del campo, mientras los obsesivos independientes del campo -véase rciero, 455C+ 6uidano, 45.5+ %ardi ^ 8oltedo, 455+ %ardi, 4551! rciero teori@a que el estilo de personalidad outPard tendiente a los trastornos de la alimentación corresponde al car$cter heterodirigido! Este estilo de la personalidad no logra ser completamente comprendido por el modelo de 6uidano desde una perspectiva sistémica y esencialista, para lo cual rciero recurre a los teóricos posmodernos del Hgiro lingsticoI como
;denti#ico aqu dos problemas, uno de orden teórico y epistemológico, el otro de orden metodológico! El primero es el de e(plicar el car$cter heterodirigido o la organi@ación d$pica como un nuevo modo de construir la identidad personal, producto de la era posmoderna y de las complejidades de la cotidianidad tradas por las tecnologas de la comunicación! Qa desde la obra de 6uidano se puede percibir una descripción de las organi@aciones, especialmente de las d$pica y obsesiva, como inherentemente dis#uncionales, a las que no les corresponde una verdadera dimensión de normalidad incluso cuando as lo aseguran los autores -rciero, 4559+ 6uidano, .//3+ %ardi, 45501! Q con respecto al car$cter heterodirigido, entenderlo a partir del )age 4. AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" 44 construccionismo social conlleva a asumir un modelo e(plicativo determinista en donde el sujeto d$pico, a di#erencia del resto de la humanidad, construye su dimensión subjetiva #uera de s mismo, producto de su conte(to! Este tipo de e(plicaciones teóricas traen consigo la negación de una categora ontológica di#erenciada para la subjetividad -6on@$le@JOey, 455/1 y la entiende como determinada y reducible al conte(to y a las pr$cticas discursivas de la persona, lo cual resulta contraJintuitivo para una #undamentación también desde la #enomenologa =eideggeriana y termina siendo un paradigma antimentalista semejante a sistemas e(plicativos como el conductismo -2albi, 45531, al considerar la identidad personal como un epi#enómeno, ya no de la asociación de estmulos, sino de los espacios discursivos de la persona en un perodo dado! El segundo problema, que es metodológico, lo ubico en el hecho de que todas las investigaciones que se han publicado en donde se reali@a un di$logo entre las neurociencias y el posracionalismo toman muestras poco representativas de la población y siempre se limitan a seleccionar sujetos #óbicos y d$picos para demostrar di#erencias signi#icativas en la actividad cerebral al momento de e(perimentar emociones de miedo! Este problema se #undamenta en el olvido de que la teora de la Y') es una llave e(plicativa de valor heurstico para el ejercicio de la psicoterapia -Yneto ^ 8oltedo, 45541 como ayuda en la construcción teórica de la problem$tica del paciente y del camino estratégico que debe dise?ar el terapeuta para lograr el cambio emocional! El plano bidimensional en el cual se insertan las Y')s en los adelantos teóricos que se encontraba reali@ando 6uidano -45.51 hacia el #inal de su vida proveen una oportunidad de investigación emprica de las Y')s -rciero, 455/+ %ardi ^ 2ellantuono, 4551 que creo es innecesario para el modelo en cuanto intenta obligar a las organi@aciones a corresponderse con di#erencias en la arquitectura cerebral! )reveo que si se lograran las mismas investigaciones tomando muestras representativas de la población -i!e! un número )age 44 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" 49 estadsticamente signi#icativo de sujetos de cada una de las cuatro o cinco Y')1 mostraran que las di#erencias neurológicas cuanti#icables entre d$picos, obsesivos y depresivos seran insigni#icantes e incluso indistinguibles con los de cualquier otra población! ;nscluso, me atrevera a sugerir la posibilidad de que la polaridad inPard[outPard no se logre plantear con claridad en personas de organi@ación depresiva y obsesiva! &esa#ortunadamente, creo que las investigaciones m$s valiosas para el paradigma posracionalista en psicologa y psicoterapia seran de tipo longitudinales que ayudasen a identi#icar en las Y')s o estilos de personalidad di#erentes Hsendas evolutivasI! Lo cual se hace en el ejercicio del método psicoterapéutico, pero que desa#ortunadamente es costoso y poco viable de indagar en investigación cient#ica! Aonclusiones "odos estos debates epistemológicos y teóricos debatidos por la #iloso#a analtica anglosajona son discutidos con mucha m$s pro#undidad y con elocuencia in#initamente mayor por el mismo rciero en "ras las =uellas de ' 8ismo -455C1, lo cual hace aún m$s di#cil de justi#icar su postura! Los conceptos de complejidad, emergencia, el problema menteJcuerpo son all tratados+ la solución que propone como he mencionado es la de la #enomenologa hermenéutica para comprender la e(periencia en primera persona! qu entonces me pregunto, qué ocurrir$ con los psicólogos, psiquiatras y psicoterapeutas de inclinación constructivista y posracionalista que no hallemos en la tradición #enomenológica una metodologa hegemónica para comprender el car$cter subjetivo de la e(periencia erdaderamente podemos darle cierre
a este problema y considerar que en la #enomenologaJhermenéutica de rciero se halla la posición o#icial del posracionalismo )age 49 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" 43 Aonsidero a modo de sntesis, que el trabajo de rciero no culmina ni en una revisión del modelo teórico de 6uidano, ni en el advenimiento de un nuevo modelo de psicoterapia posracionalista que remplace al viejo puesto que .1 el modelo de 6uidano, aunque en sus te(tos publicados perdura una impronta computacionalista de la cual no logró distanciarse completamente, no parte de una noción epistemológica cartesianaJcantiana, sino de la complejidad, que no se tra@a a la #iloso#a! Esto lo sostengo al a#irmar que las ciencias cognitivas al asumir un paradigma de la complejidad y de los sistemas autoJorgani@ados se distancian de la visión del sujeto como perteneciente a la misma categora de las cosas, visión que si es propia del cognitivismo cl$sico de los cómputos de representaciones, para considerarla m$s bien como un sistemaJproceso, al tiempo que prescinde de e(plicaciones meta#sicas y sustancialistas sobre el plano de la mentación! 41 El concepto de cierre organi@acional, el cual que rciero alega que distancia al sujeto de su e(periencia de ser en el mundo y de la in#luencia del mundo en él, no implica dicha descone(ión gracias al concepto de acoplamiento estructural que la misma perspectiva o#rece! 91 El modelo de identidad narrativa que rciero basa en Oicoeur y que entiendo como la tensión entre la mismidad y la ipseidad, es un modelo isomór#ico al de 6uidano y los sistemas y procesos del cierre organi@acional y la apertura estructural del sel#, y por ende, conllevan a la #ormulación de las mismas cuatro Y') de 6uidano y no a una visión no categori@adora del car$cter único de cada individuo -i!e! rciero niega la posibilidad de reconocer tipos invariantes de organi@ación que de#inen cada personalidad para luego asumir las mismas categoras de personalidad propuestas de este modo supuestamente errado1, y #inalmente considero que m$s que un nuevo modelo, 31 la propuesta de rciero es m$s una relectura desde un lenguaje de la tradición continental de la #enomenologa, mientras que el modelo de 6uidano )age 43 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" 47 posee un lenguaje heredado de la tradición analtica anglosajona de la #iloso#a de la ciencia y la mente! Aiertamente, mi posición #rente a este tema, es el de asumir la #enomenologa como una tradición #ilosó#ica que puede traernos a quienes nos dedicamos al estudio de la mente y al ejercicio de la psicoterapia luces acerca de cómo desarrollar nuevos métodos de investigación, o de cómo teori@ar acerca de algunos aspectos de la conciencia -6allagher ^ ahavi, 455, 45.51! 'in embargo, la #enomenologa como tradición #ilosó#ica, #recuentemente lejana a la ciencia, puede entenderse como uno de los múltiples métodos de comprensión de la e(periencia en primera persona! "odos ellos, sin e(cepción, constituyen una reducción Hcosi#icadoraI del #enómeno e(plicado en cuanto su naturale@a es siempre elusiva y transitiva! La l$mpara o la silla R y cómo éstas aparecen en su car$cter dado para la conciencia intencional que describen los #enomenólogos R una ve@ descrita y redactada ya no es la e(periencia acerca de la cual se estaban re#iriendo y queda meramente representada en el papel del libro, para que un lector que no puede compartir la e(periencia subjetiva del #enomenólogo la lea! La ciencia tiene un valor heurstico para comprender los #enómenos que estudia y la comunidad cient#ica generalmente no con#unde las construcciones teóricas con los hechos que estudia, del mismo modo que la mayora de terapeutas posracionalistas no con#unden la e(periencia de la persona que es el cliente con sus propias hipótesis acerca del #uncionamiento de su modo de ser! Lejos de considerar la rei#icación del modelo teórico y metodológico de 6uidano, pienso que el posracionalismo no se debe limitar al pensamiento ni a la obra de su #undador! )rimero, porque 6uidano no es el único pensador que ha encarnado el movimiento del posracionalismo, el constructivismo crtico o el del paradigma de la complejidad en la psicologa y la psicoterapia -2albi, 4553+ 6reenberg ^ )ascualJLeone, .//7, 455.+ 8ahoney, .//.1, de considerarlo as, se )age 47 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" 4C su#re el riesgo de Hescueli@arI la innovación teórica en psicoterapia y caer en el culto a la personalidad al tratar las opiniones teóricas de una #igura sobresaliente como dogmas que determinan la pertenencia de un pro#esional a una escuela! 'egundo, porque dentro del mismo
posracionalismo e(isten revisiones teóricas y metodológicas del modelo de 6uidano que son vigentes y no tienen relación con la propuesta de rciero, por lo que concebir su propuesta como posición o#icial del posracionalismo sera un error #actual y un menosprecio del trabajo de otros pensadores contempor$neos a él! Oe#erencias lcini, '! -4551! La modeli@ación de la actividad cognitiva en la obra de ! F! 6uidano: Nn recorrido breve a través de los paradigmas! Oevista de )sicoterapia, ./-03[071, 977RC4! rciero, 6! -45551! Las organi@aciones de personalidad: El en#oque postracionalista! Oevista de )sicoterapia, ..-3.1, /9R.54! rciero, 6! -45591! Estudios y di$logos sobre la identidad personal! 8adrid: morrortu! rciero, 6! -455C1! "ras las huellas de s mismo! 8adrid: morrortu! rciero, 6! -455/1! 'ul postJra@ionalismo a margine di un con#ronto #ra Autolo e 8ancini! &elta, .R! rciero, 6! -45.41! &e la organi@ación a los estilo de personalidad 6rabación de audio digitalG! "eneri#e: Aentro 8encey! Oecuperado de http:[[PPP!ivoo(!com[deJorgani@acionJaJestilosJ personalidadJaudiosJmp9r#.49/9..!html )age 4C AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" 40 rciero, 6!, ^ 2ondol#i, 6! -455/1! 'el#hood, ;dentity and )ersonality 'tyles! Ahichester: iley and 'ons! 2albi, >! -.//01! _ué es una persona >ournal o# Aonstructivist )sychology, /-31, 43/R4C.! 2albi, >! -45531! La mente narrativa: =acia una concepción posracionalista de la identidad personal! 2uenos ires: )aidós! 2albi, >! -45..1! 8etarappresenta@ione a##ettiva tacita e senso di identitV personale! Nn approccio alla comprensione delle gravi patologie psichiatriche dellUadolescen@a e giovine@@a! Oivista di )sichiatria, 3C-7JC1, 990R934! 2ertolino, !, rciero, 6!, Oubino, !, Latorre, !, &e Aandia, 8!, 8a@@ola, !, 'carabino, "! -45571! ariation o# human amygdala response during threatening stimuli as a #unction o# 7U=""L)O genotype and personality style! 2iological )sychiatry, 70-.41, .7.0R.747! 2osma, =! !, ^ ohn 2oPlby and 8ary insPorth! &evelopmental )sychology, 4-71, 07/R007! Ahalmers, &! >! -.//71! Facing up to the problem o# consciousness! >ournal o# Aonsciousness 'tudies! Oecuperado de http:[[PPP!ingentaconnect!com[content[imp[jcs[.//7[55555554[55555559[C79 AlarB, !, ^ Ahalmers, &! >! -45541! "he e(tended mind! En &! >! Ahalmers -Ed!1, )hilosophy o# mind: Alassical and contemporary readings -pp! C39RC741! %ueva QorB: Y(#ord Nniversity )ress! )age 40 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" 4 Fodor, >! -./031! 'pecial sciences -or: the disunity o# science as a PorBing hypothesis1! 'ynthese, 4-41, /0R..7! Oecuperado de http:[[PPP!springerlinB!com[inde([g4.4.57q9.003r0!pd# 6allagher, '!, ^ ahavi, &! -4551! "he phenomenological mind! n introduction to philosophy o# mind and cognitive science! %ueva QorB: Ooutledge! 6allagher, '!, ^ ahavi, &! -45.51! )henomenological approaches to sel#Jconsciousness! En E! %! alta -Ed!1, "he 'tan#ord Encyclopedia o# )hilosophy! Oecuperado de http:[[plato!stan#ord!edu[archives[Pin45.5[entries[sel#JconsciousnessJphenomenological[ 6a@@aniga, 8! '! -45551! "he mindUs past! 2erBeley: Nniversity o# Aali#ornia )ress! 6oldstein, >! -.///1! Emergence as a construct: =istory and issues! Emergence, .-.1, 3/R04! doi:.5!.450[s.7940555em5.5.3 6on@$le@JOey, F! -455/1! )sicoterapia, subjetividad y postmodernidad: Nna apro(imación desde igotsBy hacia una perspectiva históricoJcultural! 2uenos ires: %oveduc! 6reenberg, L! '!, ^ )ascualJLeone, >! -.//71! dialectical constructivist approach to e(periential change! En 8! >! 8ahoney ^ O! ! %eimeyer -Eds!1, Aonstructivism in psychotherapy -pp! .C/R./.1! ashington, &A: merican )sychological ssociation!
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8arichalar -Eds!1, Ybras Escogidas olumen ; &i$logos sobre la psicologa: &e los cómputos mentales al signi#icado de la conciencia -pp! 49R331! 8adrid: 8édica )anamericana! Oivi`re, ! -4559b1! Las multitudes de la mente! En 8! 2elinchón, ! Oosa, 8! 'otillo, ^ ;! 8arichalar -Eds!1, Ybras Escogidas olumen ; &i$logos sobre la psicologa: &e los cómputos mentales al signi#icado de la conciencia -pp! 0/R..C1! 8adrid: 8édica )anamericana! Oubino, !, 2lasi, 6!, Latorre, !, Fa@io, L!, &UErrico, ;!, 8a@@ola, !, 2ertolino, ! -45501! ctivity in medial pre#rontal corte( during cognitive evaluation o# threatening stimuli as a #unction o# personality style! 2rain Oesearch 2ulletin, 03-31, 475R0! 'earle, >! O! -.//41! "he rediscovery o# the mind! Aambridge: "he 8;" )ress! 'earle, >! O! -45531! 8ind: a brie# introduction! %ueva QorB: Y(#ord Nniversity )ress! 'mart, >! >! A! -45.41! "he 8ind[2rain identity theory! En E! %! alta -Ed!1, "he 'tan#ord Encyclopedia o# )hilosophy! Oecuperado de http:[[plato!stan#ord!edu[cgiJ bin[encyclopedia[archin#o!cgientrymindJidentity "rujillo, &!, Aabrera, E!, ^ rciero, 6! -45.41! 8ueren los HismosI, vuelve la persona! Entrevista a 6iampiero rciero! Oevista de )sicoterapia, 44-71, C/R.5/! itBin, =! ! -./01! Aognitive styles in personal and cultural adaptation! orcester, 8: AlarB Nniversity )ress! )age 9. AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" 94 ahavi, &! -45501!
equivalentes a las bases #ilosó#icas y epistemológicas de las que descienden históricamente! &entro de la herencia cartesianaJBantiana de la que habla rciero e(isten alternativas semejantes a las propuestas de la #enomenologa! La revolución epistemológica de las ciencias que se menciona se re#iere al giro que tomaron las ciencias naturales a partir de la propuesta de la relatividad general en la #sica, cambiando la noción de conocimiento, de verdad objetiva y de la relación entre el sujeto observador y el #enómeno observado para todas las ciencias b$sicas! Este giro que 6on@$le@JOey -455/1 llama HcomplejoI tomó muchos a?os m$s para ser asimilado en las ciencias sociales y aún hoy, muchos pensadores aún alegan que las ciencias sociales deben poseer una metodologa distinta a la de las naturales! mi entender rciero se asocia con esta última tendencia y considera a la #enomenologa =usserliana y la #enomenologa ontológica como métodos v$lidos de conocimiento cient#icamente viable de la mente humana -6! rciero, comunicación personal, 'eptiembre 4 y 3 de 45.31! / rciero niega la posibilidad de reconocer los patrones invariantes o reglas sint$cticas del #uncionamiento individual, pero propone identi#icar el estilo de la personalidad en el Hreconocimiento del personaje de la historia en términos de patrones abstractos de la e(periencia )age 99 AO]";A L %NEY 8Y&ELY )Y'OA;Y%L;'" 93 vividaI -rciero ^ 2ondol#i, 455/, p! .51! %uevamente, considero que la di#erencia es meramente metaconceptual! )age 93 &ata provided are #or in#ormational purposes only! lthough care#ully collected, accuracy cannot be guaranteed! "he impact #actor represents a rough estimation o# the journals impact #actor and does not re#lect the actual current impact #actor! )ublisher conditions are provided by Oo8EY! &i##ering provisions #rom the publishers actual policy or licence agreement may be applicable! •
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6iampiero rciero k 6uido 2ondol#i 'hoP abstractG FullJte(t k 2ooB k 'ep 455/
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lessandro 2ertolino k 6iampiero rciero k aleria Oubino k aleria Latorre k 8ariapia &e Aandia k iridiana 8a@@ola k 6iuseppe 2lasi k 6ra@ia Aa#orio k hmad =ariri k 2hasBar ul 4557 k 2iological )sychiatry &oPnload •
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;nge 2retherton 'hoP abstractG FullJte(t k rticle k ug .//4 k &evelopmental )sychology &oPnload Article: Facing (p to t$e 5roblem o& 0onsciousness
&!>! Ahalmers
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