Factores de riesgo del consumo de tabaco y otras sustancias en adolescentes.
Realizado por:
Miriam Acedo Morcillo Ángela Gómez Díaz María Gómez Gil
Índice
ABSTRACT ................................................................. 2 INTRODUCCIÓN ......................................................... 2 OBJETIVOS ................................................................ 5 METODOLOGÍA ......................................................... 5 RESULTADOS/DESARROLLO ................................ ................ .................. 6 .............. .................... ... 8 DISCUSIÓN/CONCLUSIONES ...............................
BIBLIOGRAFÍA ......................................................... 10
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Abstract Más que ninguna otra enfermedad, el hábito de fumar y beber alcohol son la mayor fuente de fallecimientos e incapacidades hoy día a nivel mundial. Nuestro trabajo está basado en el estudio del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas en jóvenes adolescentes y los factores que lo correlacionan. Al comparar diversos estudios, hemos identificado cuáles son los posibles factores de riesgo del consumo de drogas en las diferentes poblaciones seleccionadas para incidir así en su prevención proyectándola en una sanidad pública que promueva medidas para resolverlos.
Palabras clave: Tabaquismo, alcohol, Influencia social, conductas de riesgo, jóvenes adolescentes. adolescentes.
Introducción El consumo de drogas siempre ha existido a lo largo de la historia de la humanidad, en todas las culturas desde épocas inmemoriales. El consumo de sustancias psicoactivas se expandió considerablemente a partir de la segunda mitad del XX, configurando configurando un verdadero fenómeno de de masa y un grave problema para la salud pública. La adolescencia es una etapa de la vida en la que los jóvenes intentan reafirmar su independencia, y lo hacen rechazando la escala de valores de sus padres. No es de sorprender que la adolescencia sea la época más frecuente de experimentación con las drogas incluyendo el tabaco y el alcohol. Las principales causas de mortalidad prematura entre los jóvenes se asocian a comportamientos de riesgo, con frecuencia relacionados entre sí, que suelen adoptarse durante esta etapa de la vida. Evitar el inicio del tabaquismo en adolescentes debería ser un objetivo prioritario. Más que ninguna otra enfermedad, el hábito de fumar es la mayor fuente de fallecimientos e incapacidades hoy día a nivel mundial. Concretamente, en España se producen 40.000 muertes al año debido al tabaquismo. No en vano, el consumo de tabaco es responsable de cerca de 3,5 millones de muertes al año en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud. El 80% de dichas muertes son por cáncer de pulmón, bronquitis y enfisemas, mientras que casi un 17% son debidas a paros cardíacos. "El hábito de fumar reduce la fertilidad de hombres y mujeres. Por otro lado, el tabaco aumenta el riesgo de impotencia sexual".
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Los niños que fuman tienen problemas de salud asociados con el hábito: Fumar cigarrillos genera graves problemas de salud en niños y adolescentes. Los niños y adolescentes que fuman habitualmente pueden presentar problemas, tales como:
Episodios de tos.
Falta de aliento, incluso cuando no se está haciendo ejercicio.
Respiración sibilante o jadeante.
Dolores de cabeza más frecuentes.
Aumento en la producción producción de flema (mucosidad). Enfermedades respiratorias de mayor gravedad y que ocurren con más frecuencia.
Síntomas de resfriado y gripe más fuertes.
Deterioro de la condición física.
Deficiencia de la función y del crecimiento pulmonar.
Empeoramiento del estado general de salud.
Adicción a la nicotina.
A medida que se hacen mayores, los adolescentes que continúan fumando pueden desarrollar problemas como:
Enfermedades de las encías y pérdida de dientes.
Infertilidad e impotencia.
Enfermedades crónicas pulmonares, como enfisema y bronquitis, la cuales limitan la capacidad de hacer ejercicio y actividades físicas. Pérdida de la audición. Problemas de la visión, como degeneración macular, la cual puede resultar en ceguera. Enfermedad de los vasos sanguíneos, lo cual puede resultar en ataques cardiacos o infartos a una edad prematura.
Dentro del marco socio-cultural, como principales influencias de ambiente, destacan la presión de amigos e inducción del medio familiar. Actualmente existe un aumento de la concienciación social por el consumo de drogas ilegales. Es necesario considerar al tabaco y al alcohol como parte de estas sustancias, que provocan un incremento de morbilidad y de mortalidad evitable y con gran repercusión social y económica, constituyendo uno de los
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problemas de salud más graves de nuestra comunidad y uno de los principales retos que tiene planteados la sanidad pública. Los estudios epidemiológicos sobre el estudio de alcohol y tabaco entre los jóvenes del mundo muestran que al pasar de la infancia a la adolescencia se inicia el consumo de estos. Los Estados Unidos consideran que cerca de tres millones de niños y adolescentes fuman tabaco y el alcohol es usado por lo menos una vez al mes por más del 50% de estudiantes de los cuales el 31% llega a la embriaguez mensualmente. Parece una contradicción que considerando la indiscutible evidencia de los efectos adversos del tabaco, para la salud humana, millones de personas continúan fumando y lo que es más grave que muchos de estos fumadores son niños y adolescentes. Varios estudios muestran que cada vez las edades son más precoces para el inicio del vicio de fumar. Los niños y adolescentes son el grupo que mayor preocupación preocupación suscita en cuanto al consumo consumo de drogas lícitas e ilícitas y se hacen grandes esfuerzos en la producción del conocimiento respecto a éste fenómeno. Se sabe que las sustancias sustancias más consumidas consumidas por los adolescentes son alcohol y tabaco, dos sustancias de uso lícito. Es importante distinguir dos clases de consumo de drogas: -
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El consumidor experimental, que es aquel que prueba la droga una o más veces en su afán de conocer nuevas sensaciones, pero no suele volver a consumirla. El consumidor sistemático, forma de consumo habitual que caracteriza a la drogodependencia. drogodependencia.
Las propuestas preventivas deben ser enfocadas no-solo a prevenir el uso indebido de drogas sino también a rescatar los valores humanos y sociales. Finalmente, es preciso añadir que los factores familiares pueden ser una de las variables para el primer contacto con las drogas y que los hábitos y los conflictos que el joven percibe pueden contribuir para una introducción a las costumbres y prácticas sociales. La prevalecía de consumo de drogas lícitas, es muy significativa en el ámbito mundial, por este motivo han sido valorizadas campañas anti-drogas las cuales deben ser direccionadas a las comunidades y familias teniendo al niño y al adolescente como blanco. Medidas legales adoptadas por el gobierno son importantes para impedir el acceso de los adolescentes a las drogas. Vale definir “Factores de riesgo como aquellas circunstancias personales y sociales, que relacionadas con las drogas aumentan la probabilidad que un sujeto se inicie en el consumo”. consumo”. Los factores de riesgo para tabaquismo y alcoholismo en los niños y adolescentes son: -
Sexo.
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Edad. Nivel socio-económico. Padres, hermanos mayores y amigos, fumadores y bebedores. Rendimiento escolar. Trabajo remunerado. Migración del país.
Estudios confirman la asociación y correlación positiva entre tabaquismo y alcoholismo. Experimentalmente sugiere que cuanta mayor dependencia a la nicotina, mayor es el consumo de alcohol, o que el alcohol ejerce un estímulo inespecífico en varias áreas comportamentales aumentando el consumo de cigarrillo. El tabaquismo es de hoy en adelante la principal causa de enfermedades predecibles y primera causa de muerte evitable en el siglo XXI. Varios estudios en el mundo muestran edades cada vez más precoces del inicio del vicio de fumar y el aumento del tabaquismo en los adolescentes. El consumo de alcohol produce un nivel de preocupación muy alto con relación al consumo del tabaco pero es inferior al de las drogas. La influencia sobre drogas principalmente se obtiene de la familia, de los amigos y de los medios de información.
Objetivos 1. Establecer o describir diferencias y similitudes similitudes entre ambos estudios estudios respecto al consumo de drogas lícitas en adolescentes. 2. Identificar en un ambiente familiar los posibles factores de riesgo riesgo relacionados con el uso de alcohol y tabaco en los niños y adolescentes.
Metodología Para llevar a cabo este trabajo hemos utilizado la base de datos de Google Académico, de la cual hemos extraído dos artículos para realizar dicha comparación. Utilizando como criterio de búsqueda las palabras palabras “Adolescentes “ Adolescentes,, Tabaquismo, Alcohol, Influencia social, Conductas de riesgo”. riesgo”. Los métodos a seguir fueron los siguientes:
Los estudios debían tener como muestra experimental, individuos.
Debían presentar consumo de alcohol y hábito tabáquico en adolescentes, procurando centrar nuestro nuestro análisis en el consumo de tabaco.
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Debían presentar medidas preventivas para evitar el consumo consumo de estos. No incluimos criterios de exclusión respecto a la localización localización de las muestras poblacionales (el 1º artículo se realiza en un municipio de Málaga [España] y el 2º en Guayaquil [Ecuador] ) a pesar de las evidentes diferencias existentes a nivel económico, puesto que queríamos comprobar si valoraban factores de riesgo similares y con un parecido orden de preferencia. Los dos artículos científicos en los que nos hemos centrado son: 1. “Consumo de alcohol, tabaco y otras drogas en adolescentes, estudio de dos cortes.” cortes.” Alcalá Cornide M 1, Azañas Ruiz S 2, Moreno Torres C 3, Gálvez Alcaraz L 2. 2. “ La La familia y los factores de riesgo relacionados con el consumo de alcohol y tabaco en los niños y adolescentes, (GUAYAQUILECUADOR).” Ramírez Ramírez MR, Andrade D.
Resultados/Desarrollo El primer artículo se trata de un estudio observacional y transversal con recogida de datos en dos momentos. Se llevaron a cabo dos cortes con el transcurso de un año entre ambos: marzo de 1999 y marzo de 2000. Los sujetos fueron alumnos de 3º y 4º de ESO del Instituto de Educación Secundaria de Arroyo de la Miel. En este núcleo se encuentran censados 1.683 adolescentes entre 15 y 19 años. Aproximadamente el 30% asisten al Instituto de enseñanza secundaria de Arroyo de la Miel. -
Curso 1998-99: 1998-99: se entrevistaron un total de 197 adolescentes de todos los cursos de 3º y 4º de E.S.O. El total de alumnos matriculados a principio de curso era de 240 siendo el índice de participación de 82%.
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Curso 1999-2000: 1999-2000: La misma encuesta se pasa a los alumnos matriculados en 3º y 4º de ESO del Instituto. Total matriculados: 179 alumnos. Respondieron la encuesta 141 alumnos, índice de participación de 79%.
La obtención de datos se realiza mediante un cuestionario basado en otros previamente validados. Los cuestionarios constan de 17 ítems. Son anónimos, compuestos de preguntas abiertas y cerradas, de fácil comprensión. Fueron administrados en las dos ocasiones siguiendo las mismas normas. Se repartieron a todos los alumnos de los cursos estudiados por un profesor durante el horario de clase. Las encuestas fueron entregadas personalmente a la investigadora, tras su cumplimentación. La fecha de
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recogida de datos fue en Marzo de 1999 y Marzo del 2000 y entre ambos períodos no se realizó ningún tipo de intervención. Como variables independientes consideraron la edad, sexo, curso, edad de comienzo a fumar, edad en que recuerden que bebieron el primer vaso de bebida alcohólica, tener algún familiar o amigo toxicómano, tener algún familiar o amigo con problemas por el alcohol. Como variables dependientes se han considerado el consumo de tabaco, el consumo de alcohol y el consumo de cannabis, cocaína, heroína, tranquilizantes, drogas de diseño, anfetaminas y otras. Como resultados más representativos obtuvieron: -
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El porcentaje porcentaje de fumadores que había en el primer curso curso estudiado estudiado (32’5%) y el porcentaje del segundo segundo (32%) no mostraban significancia estadística, pero sin embargo sí aparecieron resultados estadísticamente significativos respecto al consumo de alcohol (en el 98-99=43’2% 98-99=43’2% y en el 9999 -2000=59’6%) El 68% de los encuestados en el corte del 98-99 consideraba consideraba peligroso el consumo de drogas y el 74% en el corte posterior mostrando una mayor concienciación a pesar de no haber intervenido antes con campañas anti-drogas o alguna otra actividad que fomentasen estos resultados. La edad edad media del 1º contacto con sustancias fue de 12 años. El 30% del total tiene un familiar o amigo amigo toxicómano y el el 39% tiene algún familiar o amigo con problemas con el alcohol. El hábito tabáquico se asocia al consumo consumo de alcohol y drogas (p<0.005)
El segundo artículo, se trata de un análisis descriptivo con el propósito de evaluar el ambiente familiar de niños y adolescentes y determinar los factores de riesgo presentes en este ambiente que pueden llevar a esos escolares al consumo de alcohol y tabaco. Se realizó este trabajo en el norte de la ciudad de Guayaquil, con una población numerosa de habitantes donde encontramos familias de nivel socioeconómico bajo y medio, con niños y adolescentes que se considera el grupo vulnerable. Fue sorteado el 20% de las escuelas mediante muestreo aleatorio simple a partir del Censo Escolar, lo que totalizó 2 escuelas. Después se sorteó los alumnos, correspondiendo a 139 familias de niños con edad entre 8 y 12 años. La obtención de datos se realizó por medio de visita domiciliaria a cada familia que fue determinada para el estudio y aplicar el cuestionario, además se observaron las condiciones de la vivienda y estructura familiar. Para la recolección de datos se elaboró una guía de entrevistas por medio de un cuestionario estructurado con preguntas cerradas y abiertas, en ese cuestionario se abordó el nivel socioeconómico de la familia, número de miembros y factores de riesgo r iesgo para el consumo de alcohol y tabaco.
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Tras recoger los datos de las 100 familias encuestadas (resultados concluyentes: 51% del nivel de escolaridad es bajo, el 54% tiene salario inferior al básico, el 61% ingieren bebidas alcohólicas) se valoraron los factores de riesgo interrelacionándolos entre sí. La familia, escuela y medio social son tres elementos del sistema social que están en constante comunicación, cualquier incidencia en alguno de ellos tendrá repercusión en el conjunto del sistema. El primero y mejor agente de socialización lo constituye la familia y a partir de ella se desarrollan normas de conducta en su relación con los demás: costumbres, valores dominantes de la sociedad y modelos en general. Los factores de riesgo encontrados en las familias respecto al inicio de consumo de alcohol y tabaco en los adolescentes, fueron: el factor económico (salarios que no cubren las necesidades básicas), baja escolaridad, padre/madre bebedor/a y trabajo que realizan sus progenitores (si uno de ellos tuvo que emigrar y las largas jornadas de trabajo). Todos estos factores los resumieron en dos grupos: disfunción familiar y condición socio-económica baja. Estuvieran o no expuestos los adolescentes de estas familias a los factores indicados, no describieron datos ni porcentajes respecto a si éstos consumían o no algún tipo de sustancia, por lo que no podemos corroborar si éstos factores coincidían con la conducta del adolescente.
Discusión/Conclusiones Una vez conocidos los resultados y conclusiones de ambos estudios, queremos compararlos para sacar nuestras propias conclusiones acorde con los objetivos propuestos. Ya que sigue existiendo una indiscutible contradicción entre la evidencia de los efectos adversos que produce el tabaco para la salud y los millones de personas que aún siguen fumando y teniendo malos hábitos, ambos estudios creen conveniente centrar su análisis en el grupo de población de adolescentes puesto que los hábitos adquiridos en la adolescencia suelen mantenerse en la adultez y son difíciles de modificar. Según el estudio del grupo de investigadores españoles Alcalá españoles Alcalá Cornide M et al , el conocimiento de los hábitos de consumo de drogas en la población adolescente contribuye a mejorar el conocimiento del problema de nuestro medio para poder plantear estrategias de prevención. Es por ello que inciden en la idea de que la prevención primaria debe ir encaminada especialmente a este grupo de población, siendo los centros escolares el marco idóneo para el estudio de estos hábitos. Le dieron prioridad a la percepción que tenían los individuos respecto al consumo de sustancias nocivas para la salud. Sin embargo, el estudio realizado en Ecuador, por el grupo de investigación de Ramírez MR et al , se centra en el marco familiar del individuo, elaborando y
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completando las encuestas en las familias de los adolescentes seleccionados, sin tener apenas en cuenta cuál era la percepción de los adolescentes ni su comportamiento. A pesar de ello, en su estudio, además de a la familia nombran más agentes de riesgo como el lugar de formación (colegios, institutos…) y el medio social del adolescente adolescente (amigos, lugar de residencia…) los cuales dicen estar en constante comunicación, de tal manera que cualquier incidencia en alguno de estos agentes puede tener repercusión en el conjunto que forma ese sistema. El hecho de que un estudio se centre en el factor condicionante de familia y otro el factor condicionante de los centros escolares, puede estar muy relacionado con el nivel socio-económico de ambas zonas. España se trata de un país más desarrollado en cuanto a economía se refiere, la educación es obligatoria hasta una edad determinada y la mayoría de adolescentes tienen sus necesidades básicas cubiertas. La influencia que quizás se ejerza a los adolescentes puede modificarse con mayor determinación en centros escolares; sin embargo no ocurre esto con el estudio realizado en Ecuador. De las 100 familias entrevistas en éste último estudio se concluye que el 51% del total de familias del nivel de escolaridad es bajo, el 54% tiene salario inferior al básico y el 61% ingieren bebidas alcohólicas, por lo que la l a educación pasa a un segundo plano, puesto que muchas m uchas familias no tienen sus necesidades básicas cubiertas. Como conclusión final, apuntar que a la hora de valorar los factores de riesgo de consumir sustancias nocivas para la salud en los adolescentes, se debe tener en cuenta que los factores de riesgo explican las condiciones en las que se puede producir el inicio del consumo, pero no se puede considerar que tales factores sean la causa. Por tanto, es imprescindible hablar en términos de probabilidad y no de determinación, es por ello que no se puede entender cada uno de ellos en forma aislada, sino que debe ser considerada en interacción recíproca y dinámica. Además, para la prevención de los hábitos de consumo de tabaco y otras drogas debemos mirar la situación desde un punto de vista holístico e integrar como agentes de socialización y por tanto de influencia social a la hora de tener determinados hábitos a la familia, individuo y medio social (lugar de residencia, centro educativo, amigos, medios de comunicación…). La acción promocional educativa es un proceso que se realiza a mediano y largo plazo. Las acciones de prevención deben ser elaboradas con las comunidades, las instituciones públicas (Educación, Salud y Justicia), empresas y medios de comunicación. Así la familia se constituye en otro factor de riesgo a través de la práctica de estilos y/o pautas educativas como la excesiva implicación o el demasiado autoritarismo de uno de los padres puede estar directamente relacionado con el uso de sustancias nocivas por parte de los hijos.
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Bibliografía
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