COMENTARIO DE TEXTO Eutanasia Eutanasia, de Manuel Vicent. Vicent se presenta en el subgénero periodístico El texto de Manuel Vicent periodístico de “colum “columna” na” de un periód periódico ico de tirada tirada nacional nacional,, El País. País. El autor, bien cono conoci cido do como como nove noveli list sta, a, repo report rtero ero,, buen buen entr entrev evis ista tador dor y colu column mnis ista ta plantea en sus textos añorantes situaciones, momentos de su vida y aspectos de difícil posicionamiento en la época en que vivimos como en este caso! la dignidad "umana en el momento de morir y la eutanasia.
En un interés por que sus opiniones lleguen al mayor n#mero de registro tro coloqu coloquial ial,, pero pero rece recept ptor ores es,, disp dispon onee sus sus refl reflex exiiones ones en un regis cuidado es un tema delicado, que afecta a todo tipo de personas y lo muestra con ciertos toques literarios que lo aproximan al registro culto, "aciéndolo así m$s interesante y, a la ve%, m$s riguroso &'af(a, copla popular, coronarse de placeres, el rayo de su inteligencia, inteligencia, las "eces del c$li% de la vida)* +o podemos eludir que un tema de tanta actualidad e interés del que se da muestra en debates radiofónicos o televisivos, en declaraciones del del prop propio io mini minist stro ro de -ani -anida dad, d, ern ernat at -ori -oria, a, y que que lo vem vemos con con frecu frecuen enci ciaa como como tema tema en el cine cine!! Las invasiones bárbaras bárbaras &/001 &/001*, *, Mar adentro adentro &/002*, Hace &/002*, Hace mucho que te quiero &/003*, quiero &/003*, nos crea un estado de opinión, en el que nos volcamos defensores y detractores. En cual cualqu quie iera ra de las las post postur uras as que que nos nos colo coloqu quem emos os,, vamo vamoss a encontrarnos encontrarnos con el debate, debate, pues la profunda reflexión reflexión a que nos lleva esta cues cuesti tión ón nos nos "ace "ace "abl "ablar ar con con firm firme% e%aa si "em "emos lleg llegad ado o a la que que nos nos convence. En el centro de la discusión se encuentra la palabra “asesinato” y, especialmente para los que viven movidos por la religión cristiana, la palabra “pecado”. 4el dolor y del sufrimiento, la +aturale%a nos invita a "uir el ser "umano aspira a la felicidad y, aunque no de5a de ser una utopía alcan%arla, es a donde nos dirigimos ella misma proporciona remedios! clim climas as dife diferen rente tes, s, lati latitu tude dess y alti altitu tude dess dife difere rent ntes es,, plan planta tass y anima animale less benefactores) 6uando llega el momento en que la vida no nos puede dar m$s y nosotros no podemos darle nada a ella, puesto que solo sentimos ese dolor y sufrimiento, parece que Ella misma nos dicta y muestra el camino. 7ero el 5uramento "ipocr$tico que "acen los médicos, al acabar sus estudios, les "abla de que su misión es intentar, por todos los medios posibles, salvar vidas, evitar la muerte. 8ay quien se toma tan literalmente su 5uramento que no mira a la persona que tiene ante sí, no piensa en ella
vuelve la mirada a su firma sobre el papel que le indicó, un día, cu$l iba a ser su ideario profesional y no alcan%a a sentir por lo que est$ pasando el paciente. 9 veces un mal momento, en cualquier situación límite, definitiva, no impide que recono%camos que "asta entonces las cosas "an ido me5or, incluso puede que lleguemos a valorarlas en su 5usto precio, cosa que no "abíamos "ec"o antes pero también es muy probable que nos impida ver que "a podido existir algo me5or y derivemos al resentimiento y la frustración que nos enfrenta al mundo entero. : a esto no "ay derec"o, no deberíamos vernos nunca en circunstancias que nos impidan ser nosotros mismos y ser nosotros los que llevemos las riendas de nuestra vida &que, a la ve%, quiere decir nuestra muerte*. El tea parece claro! la eutanasia, cuya expresión escrita se plantea desde el propio título, con lo que el autor no pretende andarse por las ramas, sino dirigirse directamente a él. ;a postura de , 1> y ?> p$rrafos* y los restantes que nos trasladan a entender cu$l es el estado de la persona que necesita solicitar este procedimiento para morir. @ecogiendo el lé(ico “Aorir”, “A$tame”, “la "ora de la muerte”, “una muerte serena”, “"ora #ltima”, “El derec"o a morir sin dolor”, “estirar la pata”, “disolverse en la oscuridad”, “morir en pa%”, “asesinato”, todas son expresiones de lo mismo una m$s coloquiales, otras m$s lexicali%adas y otras m$s literarias pero todas coinciden en el mismo referente. 9cabar con la palabra “asesinato”, después de "aberse titulado el texto “Eutanasia”
nos "ace sentir cierta desa%ón por lo próximas que se muestran y lo difícil que resultar$ adoptar una postura. 7ero todas ellas se mueven en el mismo campo sem$ntico, incluso algunas en la misma familia léxica, dispersas por el texto. +o pasan desapercibidas las e(presiones !s literarias, como las met$foras! “el rayo de su inteligencia”, “apurar las "eces del c$li% de la vida” enumeraciones! )se deriva de la convicciónB)B la culpa siempre la tienen los dem$s”, con an$fora “si),si),si)” personificaciones! “morir en pa% puede exaltar una vida miserable” o las citas literarias del pensamiento de 'af(a y de los versos de una copla popular. )a sinta(is ordena oraciones comple5as como "abitualmente ocurre en textos que recogen opiniones, pensamientos e ideas y la subordinación es concesiva “aunque)”, “sin embargo” modal “como, como si” causal “porque” pero también predominan las sustantivas “de la convicción de no "aber satisfec"o los sueños de 5uventud” y ad5etivas “en cuyo caso te llevar$s)”, lo que nos lleva a observar diferencia de opiniones y mostrar definiciones, explicaciones y características de quienes sufren y de lo que supone ese sufrimiento, en el tiempo y sometidos a ciertas condiciones.
El propio léxico que se repite sirve al texto para relacionar las ideas que "ay dentro y cuando no se repite, porque se "a elidido o se "an sustituido ayudan a que el texto sea m$s din$mico y viva%! “Este sentimiento de frustración lo puede tener)” anafórico o “+unca estar$ de m$s re%ar le a esta patrona de la buena agonía” catafórico. Entre los marcadores que organi%an esta información, reconocemos las ideas contradictorias con un “en cambio,” la e5emplificación con “4ecía una copla popular)” los estructuradores “y en este caso” y los conclusivos “9l final,)” 7odemos estar seguros de que el texto cuenta con el respeto a las tres propiedades que acompañan siempre al texto. ;a adecuación, tanto al medio de comunicación, como al p#blico receptor, se recoge en los numerosos e5emplos aportados tanto en léxico como en sintaxis y marcadores