El problema mente-cuerpo ha tomado un lugar primordial dentro del filosofar moderno. Es un problema central en la Metafísica y sin duda es El problema dentro de la filosofía de la mente. Hay dos maneras clásicas de tratar de responder al problema, una es el Dualismo y otra el llamado Materialismo. Ambos tienen sus respectivas variantes. Actualmente el dualismo ha perdido cierto atractivo y muchos filósofos optan por defender alguna variante del materialismo. Sin embargo, no es claro que allá que rechazar al dualismo por entero, aun no se cuenta con un argumento sumamente contundente para poder rechazarlo. En este ensayo se presentara algunas de las principales posturas de ambos lados, además de una de las variantes del materialismo presentado por Donald Davidson, el llamado materialismo anómalo. DUALISMO CARTESIANO El argumento dualista de Descartes aparece en la meditación sexta de las Meditaciones Metafísicas. Descartes basa su argumento en uno de los ocho modos del pensamiento que el distingue, a saber, el concebir. Este lo distingue del imaginar con el cual puede llegar a confundirse. La diferencia es que mientras el imaginar depende de lo que percibimos del mundo, el concebir es un modo puro del pensamiento, es decir, que no necesitamos más que el mismo pensamiento. De esta manera el argumento cartesiano descansara en nuestra capacidad de concebir, en un sentido metafísico. Ahora bien, podemos reconstruir el argumento cartesiano de la siguiente forma: 1) si alguien puede concebir que exista a sin b, entonces es posible que a exista sin b, 2) si es posible que exista ex ista a sin b entonces a es distinto de b, 3) Descartes dice que concibe clara y distintamente la mente sin el cuerpo; por lo tanto la mente es una substancia diferente al cuerpo.
Tal parece que la conclusión se sigue de las premisas. Pero el problema no es ese, ni pienso que sea la premisa 1 y 2, más bien, el problema está en cómo aceptamos la premisa tres. Y Descartes nos hace aceptarla dando el ejemplo del dolor. Dice que es posible concebir dolor en una parte del cuerpo que ha sido amputada, ya que ha escuchado de personas que le ha pasado lo dicho. De hecho podemos concebir que tenemos dolor o alguna otra sensación aunque no se presenten las condiciones físicas supuestamente requeridas para que se presente. De esta manera no solo aceptamos la premisa 3, sino que el argumento cartesiano se vuelve sumamente fuerte, y llega a refutar muchas de las teorías de la identidad actualmente en boga. Descartes llega a demostrarnos satisfactoriamente que no son idénticos los estados mentales a los estados del organismo. El argumento es bastante fuerte, pero como todo argumento parece tener un lado débil, y es qué Descarte no logro demostrar que siendo los estados mentales diferentes a los estados del organismo, cómo es que estos pueden interactuar, porque por lo menos eso es lo que percibimos en nuestra vida cotidiana, la interacción de ambas partes. Hablando metafóricamente ¿Cómo es que algo inmaterial como Gasparin pueda causar algo físico, como detener una pared, y viceversa, cómo algo material puede tener efectos sobre algo inmaterial?
