EL DUELO El duelo es un proceso que atraviesa la persona ante un perdida de algo o alguien significativo, puede ser la perdida de trabajo, de salud (diagnostico de una enfermedad crónico degenerativa), de algún objeto material (coche, casa, embargo, robo, etc), de una pareja (novio, divorcio) o de la muerte de un ser querido. Este trabajo se enfoca en el duelo por la pérdida de un ser querido, de alguien que fue valioso en la vida de la persona, desde la Logoterapia lo consideramos como la pérdida de un “valor”. Ya que con el ser querido se podían expresar los valores de creación y los valores vivenciales, y ahora es momento de trabajar con los valores más altos que son los valores de actitud. Lukas (2010, p.11) menciona que “el duelo no es única y exclusivamente un sentimiento ni siquiera un sentimiento visceral”, muchas teorías considerar el duelo como un sentimiento, o un proceso acompañado de varios sentimientos, y si, tienen razón, pero quedarnos solo con que el duelo es un sentimiento o un conjunto de sentimientos tiene el riesgo de caer en el nihilismo, de psicolisar un proceso humano-espiritual, “con el duelo ocurre algo distinto. Se halla en lo más profundo del corazón como en el centro espiritual y mental de la persona, y no existe magia o encantamiento que lo puedes traer de allí. Es mucho más que un sentimiento es el conocimiento de una pérdida valiosa. No hay nada que pueda borrar ese conocimiento. (Lukas, 2010,p.12). Desde la Logoterapia el objetivo es trascender ese proceso a través de los valores de actitud y seguir viviendo una vida llena de “sentido”, incluso el mismo duelo sigue llenando la existencia de sentido, porque lo que fue nadie lo puede borrar, todo lo hermoso que fué vivido queda cosechado en los graneros de la existencia.
Entonces nos podríamos preguntar, ¿Qué pasa con las persona que pasan años, y debido a la pérdida de un ser querido siguen en una depresión o una adicción, o su vida cambio drásticamente y no han logrado sobreponerse?, para responder esta pregunta se va a dividir en dos tipos de reacciones ante el duelo, en el
primero pertenecen los que salen por si solos del duelo, donde la sabiduría organismica o la sabiduría de la naturaleza despliega sobre una desgracia el proceso de duelo para que pueda recobrar fuerzas y trascenderlo, Long (1999) menciona:
“Cierto que algunas personas pueden aferrarse su poder desafiante el espíritu de forma intuitiva y de esta manera reducir las fuerzas destructivas de los inevitables reversos de la vida. Estos individuos tienen excelente salud mental y pueden enfrentar una manera muy eficaz diferentes crisis en la vida; estas personas que viven predominantemente en un nivel autotrascendente (teniendo un alto sentido o propósito de vida) supera las crisis, y las que experimentan generalmente, se resuelven de una manera deliberada e intencionada.” (p.29). El segundo tipo de reacción donde se encuentra la mayor parte de personas que atraviesan duelos, siendo estas las que normalmente llegan al consultorio en busca de ayuda: “no tienen la capacidad de actualizar tales potenciales y sucumben a los devastadores efectos que la crisis tiene en salud fisiológica, psicológica y espiritual…de personas que le encuentra poco sentido a la vida y carecen de una dirección en sus propósitos. Desafortunadamente, en la sociedad actual, esto incluye a la mayoría de las personas. (Long, 1999, p.29).
Un duelo no resulto puede ser considerado como un peligro para la salud emocional de la persona, “cuando una situación límite se vale y optamos por una solución inmediata o superficial, sobreviene un estancamiento insatisfactorio que nos deja de vivir debilitados y desprotegidos para las crisis que posteriormente sobre venga” (Brito, 2000, p.48).
ESTRATEGIA Esta estrategia se basa en las investigaciones de Jerry Long, quien desarrolla un modelo de intervención en crisis llamado “intervención terapéutica y trascedental en la crisis”, el cual es usado en pacientes que después de una situación límite en su vida su sufrimiento y desesperación los lleva al pensamiento o acción suicida: “Éste nuevo modelo trasciende sus predecesores porque enfatiza en la gran importancia de incluir la espiritualidad (la dimensión noética) como una parte integral del tratamiento. El objeto es facultar a los pacientes a lograr un mayor significado en la vida y en su desempeño en la mayoría de los casos en el nivel noético del ser” (Long, 1999, p.14). Es decir este modelo no solo se conforma con el trabajo de la psique, sino también incluye la dimensión que diferencia a los animales de los seres humanos, que es la dimensión noética, espiritual o existencial, “la crisis aunque naturalmente es un peligro psicosomático que puede hundirnos en la neurosis y las enfermedades, sin embargo, noéticamente es una oportunidad que la vida nos ofrece para elevarnos a cumbres más altas de nuestra personalidad. Las pérdidas sufridas en la vida y las crisis que generan, son necesarias para el crecimiento humano y espiritual. (Brito, 2000, p.47). Este modelo fue después retomado en México por Luis Ramón Brito y aplicado en forma grupal dando excelentes resultados en intervención en crisis dentro de los cuales se encontraba el tema del duelo, “nuestro modelo hace hincapié en la necesidad de procesar el dolor sentido en lo más profundo del corazón, hasta
lograr autodistanciarnos de él, trascenderlo y encontrarle su sentido dentro de la propia vida” (Brito, 2000, p.46). Además se toma en cuenta a la Logoterapeuta Alemana Elizabeth Lukas y su forma de trabajar el duelo por perdida de seres queridos, lo que esta estrategia pretende es hacer una combinación de estos tres autores para desarrollar un estrategia de intervención en duelos por perdidas de un ser querido. Long (1999) señala que los pacientes por perdidas que llegan al suicidio pasan por los siguientes pasos: cada una de estas personas está experimentando una severa pérdida que no está manejando exitosamente. cada una de las personas no ha comenzado verdaderamente proceso de duelo que se esencial para la recuperación. Como Elizabeth Kubler-Ross lo describe tan perfectamente, este proceso consiste en negación, enojo, ajuste, depresión, aceptación; y es evidente que cada uno de estos pacientes albergan cierto grado de coraje sublimado y estar aparentemente estancados en la tapa de la depresión. cada persona está sufriendo lo que Frank llama vacío existencial. cada persona desarrollado un caso de lo que él llama: miopia espiritual y emocional, llegando a una visión de túnel que conduce a un solo final y a un desenlace negativo: el suicidio. Como podemos ver un duelo pude afectar a la “psique” y nublar al “nous” de la persona, es por eso de suma importancia que una estrategia que sea efectiva debe de tomar en cuenta un trabajo psicoterapéutico y logoterapeutico, y capacitar al paciente a trascender el duelo a un nivel humano-espiritual. “Muchos médicos apoyan la filosofía de que la intervención positiva en la crisis y su subsecuente psicoterapia pueden considerarse como exitosas si el paciente es capaz de regresar al nivel anterior de funcionamiento. En contraste, la logoterapia, tanto en teoría, la práctica y anudado al modelo de intervención logoterapéutica y trascedental en la crisis le da al paciente la facultad de lograr un nivel más alto de funcionamiento del que tenía antes
del trauma. En especial, con el aviso manejo de las técnicas logoterapéuticas, el terapeuta puede aprovechar la oportunidad ella el paciente hace un nivel de existencia más fuerte y flexible, basado en la espiritualidad” (Long, 1999, p.18). Es decir el objetivo de esta estrategia no solo es ayudar al paciente a que vuelva a un nivel de funcionamiento en el cual se encontraba antes del duelo, si no que lo trascienda, que la persona se eleve a un nivel superior de existencia, ya que cuando logra descubrir todo lo significativo que le dejo la persona que ya no está, “el tiempo pasa y el amor permanece; los sentimientos se difimunan y el amor permanece; la muerte deshace los compromisos y el amor permanece” (Lukas, 2010,p.20), es conmemorar la existencia de esa persona que se fue, y agradecerle que gracias a su existencia fueron vividos varios momentos llenos de sentido en la vida de la persona , momentos que ahora le pueden ayudar a seguir respondiéndole a la vida y “descubriendo sentido dentro de la misma”, esto lo ejemplifica el siguiente cuadro:}
Cuadro tomado de Long (1999).
Etapa 1.Nivel Norma de Funcionamiento Es en esta etapa en la que desafortunadamente está la mayoría de la gente, poca gente se encuentra en contacto consigo misma, y con el sentido de su vida, viven más desde la voluntad de placer (placer inmediato, compras sin discriminación, sexo sin sentido) y de la de poder (triunfar no importando los “como”, el fin justifica los medios) y pocos viven desde la voluntad de sentido (desde la dimensión espiritual). Lo cual ocasionan que las personas vivan en un vacío existencial. “El vacío existencial es un fenómeno muy extendido en el siglo XX” (Frankl, 2004, p.128). Para aclarar esto sirve la siguiente metáfora del “avión que no vuela”, un avión está diseñado y fabricado con el objetivo de volar, es decir su misión de vida es el volar por los cielos, aunque el avión también puede moverse por tierra, y a alguien que no conozca el objetivo con que fue diseñado le parecerá normal verlo moverse en tierra sin despegar; supongamos que el avión tampoco se percatara de su misión, es decir que para este fuera normal andar moviéndose en tierra, posiblemente de repente sentirá una sensación de que algo no está bien, de que al ver el cielo hay algo en su interior que parece expresarle algo, pero este no logra comprender esos llamados, terminando conformándose en andar por tierra con un sentimiento de vacio interior, es justamente esto lo que les pasa a la mayoría de las personas, viviendo en el conformismo, fatalismo, colectivismo o fanatismo y no desde el “sentido” volando. El duelo puede ayudar a que la persona de una salto existencial de esta etapa a la de volar a una vida de “sentido”.
Etapa 2.Principio de la crisis. (1.Analisis Existencial o Clarificación., 1.Retiro a la cama)
Esta es la etapa en la que se establece la crisis, donde la persona recibe la noticia de que su familiar o ser querido ha fallecido, la desesperación inicia su fuerza , el descenso rápido, una precipitación de energía psicológica y espiritual,
la
dimensión noética parece velada por el “shock”; viene la negación, misma que describe Frankl como la primer etapa que pasaban los prisioneros deportados a los campos de concentración nazis; “la etapa de shock” , es decir que no está utilizando el poder desafiante del espíritu humano. Dentro de esta etapa el organismo va reaccionando con diversos síntomas: Long (1999) señala que los síntomas son perturbaciones del sueño, cambio de los hábitos alimenticios, abuso de sustancias. Cuando comienza el profundo sentido de carencia de valor y la idea de suicidio frecuentemente, hay desesperanza, hay depresión clínica. Existe una miopía espiritual y emocional. Brito (2000) describe que “la negación, el problema aparente o la confusión, entrelazado con el deseo de salir de su malestar pero no saber cómo hacerlo… Un vació existencial o carencia de un sentido de sus vidas es el común denominador”(p.51). La noticia y el enfrentar la situación hacen que la tristeza se apodere de la persona, Lukas (2010) menciona que “la soledad a la que suelen retirarse las personas que están de luto (como si fueran un animal herido) es como un depósito de calma para ir a reposar. (p 29). Es decir esa misma tristeza ayuda a que la persona vaya a reposar, para que la herida emocional-espiritual vaya sanando. “El dolor moviliza, el dolor es como la partera de una vida con más profundidad, con más amor y salud”. (Brito, 2000, p.50). Poco a poco esta tristeza y este reposo le va ayudando para que la persona contacte con su dimensión noética. Long (1999) menciona que dentro de las técnicas logoterapéuticas sumamente efectivas durante esta etapa son: diálogo socrático la modificación de actitudes
preguntas dirigidas a descubrir sentido de la vida “Por ejemplo un niño que lo necesita, un cónyuge solitario y que realmente importa, algún miembro de la familia, un proyecto especial, algún trabajo, una meta personal” (Long, 1999, p.30). Esta tercer frase, es para que la persona empiece a vislumbrar él “para que” reponerse de esta situación, porque mientras la persona esté viva siempre habrá un “sentido” que necesita ser descubierto, justamente Frankl menciona que esto fue lo que le ayudo a sobrevivir a los campos de concentración. Es importante también trabajar en que la persona pueda platicar su situación ante los ojos de una persona que trata desde lo más profundo de su alma comprender su dolor, Brito (2000, p.51) propone un análisis existencial, enfatizando en un acompañamiento humano,: “Mediante el diálogo socrático que cada persona clarifique su propia situación… es como oprimir con el dedo y abrir la herida del alma que ha estado reprimida, en ocasiones durante mucho tiempo. Al hacerlo, brotan de inmediato sentimientos” Mientras Lukas (2010) rescata el título de su libro en esta fase “en la tristeza pervive el amor”, trabajando esta fase del duelo como un espejo de la riqueza, buscando dentro de la tragedia una semilla de consuelo, generar un sentido de esperanza, lograr que el paciente vea algo de luz:
con el conocimiento de la pérdida, anida la comprensión de que en nuestra vida ha existido precisamente algo valioso. la correspondencia amorosa...es bueno recordarlo y cerciorarse de que han existido. Pero recuerda que tú estás entre los obsequiados. Has sido afortunado durante años. Yo soy el precio que ahora deberás pagar por ello. Cuanto
más cariñosas hayan sido tus relaciones amorosas, más feliz abras sido con ellas y más amargamente tendrás que llorar ahora por el enorme motivo de satisfacción que tenías.
Es decir lograr realizar un cambio de actitud en el paciente para que vea que esas lagrimas que escurren por sus ojos, son lagrimas de amor, que son un monumento a la existencia del ser querido por su existencia, por lo menos, para ella tubo sentido y por eso llora y esta triste, este cambio de actitud es muy importante por que logra que la persona ya no se ves como enferma, si no como un ser espiritual que carga con orgullo sus propias lagrimas, ya que estás tienen “sentido”. (el sentido de las lagrimas). Es aquí en donde se puede ayudar de la Gestalt trabajando algún experimento con técnicas expresivas, donde se transforme en sus lagrimas y les de voz a estas.
Lukas (2010) citando a Frankl dice: “el duelo por una persona en la que hemos querido y perdido hace que, de algún modo, perviva. El objeto de nuestro amor o de nuestro duelo que perdemos objetivamente en el tiempo empírico, se conserva subjetivamente en el tiempo interior: el duelo lo hace presente”(p.21).
Etapa 3. Rápido descenso en la desesperación. En la etapa tres, es un espiral descendente, que dependiendo como se haya abordado las etapas anteriores será el descenso, puede que haya una pequeña luz de esperanza al final del túnel, o por el otro lado, puede ser un descenso rápido a la desesperación, parece no existir salida, metafóricamente hablando ellos no pueden ver el bosque por ver los árboles, ni siquiera puede surgir la más remota posibilidad de algo positivo, en un “duelo patológico” la idea del suicidio se transforma en establecer un plan para la muerte de uno mismo, este es un momento clave para recibir ayuda profesional.
“En esta etapa “la meta es facultar el “nous” del paciente para aumentar la autoestima, desarrollar estrategias efectivas, adecuadas y hacer consciente al paciente de los sentidos de su vida”. (Long, 1999, p.22). Es decir, facultar al paciente para que logre ver lo que todavía hay,
llegar el paciente y hacerlo
consciente del poder desafiante del espíritu humano y de su libertad de actitud, por ejemplo a la madre que perdió un hijo, es importante que vea que todavía hay otros dos hijos que dependen de ella, o a la persona que perdió a un ser querido tiene que voltear por un momento su mirada a sus tareas existenciales, puede ser un trabajo, una obra o incluso una persona amada, justamente esto fue lo que le ayudo a Frankl a soportar los campos de concentración, la idea de una misión que le aguardaba, esto es lo que en logoterapia conocemos como “derreflexion”, es mover la atención del paciente hacia el “sentido”, Long (1999) menciona: “Así como en la etapa número dos, el dialogo socrático y la modificación de actitudes siguen siendo las intervenciones logoterapeuticas cruciales… resulta muy interesante ver en este momento de la intervención, la técnica logoterapéutica de dereflexión prueba en ser sumamente efectiva en calmar la pena inmediata del paciente” (p.21). En resumen la labor logoterapéutica seria: La tarea inmediata antes de que terapeuta entre la acción, es capacitar al paciente decir “sí”a la vida. (Long, 1999, p.23). La meta logoterapéutica en este momento crucial es doble: el engendrar esperanza de ayudar al paciente a decir sí a la vida… la terapia puede ponerse en marcha; avanzando en todas direcciones hacia la resolución de la crisis aumentando la conciencia del propósito en la vida y de la autotrascendencia. (Long, 1999, p.24).
Etapa 4. Trato de Salir después de tocar fondo (2. Psicoterapia en el manejo de sentimientos)
“Como los logoterapeutas, reconocemos este tratamiento psicoterapéutico de los sentimientos, sólo con una condición necesaria para que el doliente llegue al fondo de sí mismo y desde ahí pueda comenzar el vuelo del espíritu en su dimensión noética existencial” (Brito, 2000, p.54).
La culpa La persona busaca una razón por medio de preguntas y lamentaciones que intentan darle un sentido a un mundo derrumbando por una situación límite: ¿Cómo pudo suceder esto? ¿Qué pude haber hecho para prevenirlo? ¿En que falle o en que me equivoque? Sin tal solo hubiera actuado de otra forma. Si yo hubiera… Ojalá hubiera... Etc. De estas preguntas y lamentaciones nacen 2 tipos de culpa, la neurótica y la existencial: Culpa neurótica: este tipo de culpa que sirve para ocultar el enojo o resentimiento, “detrás de cada sentimiento de culpa esta el resentimiento…uno se siente mucho más noble al sentirse culpable en lugar de resentido” (Perls, 1998, p.103). Para trabajar esta culpa es necesario que el paciente exprese el varadero sentimiento que es el resentimiento o enojo. La culpa existencial: En ella se reflejan las ocasiones frustradas que se han dejado escapar a lo largo de la vida, la negligencia de la consecución de un valor, una decisión mal tomada. Aquí involucra lo que se pudo hacer y no se hiso, lo que en
esos momentos la existencia en convivencia de la otra persona lo apelaba a responder y el no dio contestación ha esta exigencia de “sentido”, “recordando con cierta nostalgia lo que hizo o dejo de hacer a la persona que se fue (Brito, 2000, p.52), “la posibilidad de sentido que se desperdicia por el descuido” (Lukas, 2010,p 46). El no haber hecho tal o cual actividad con esa persona, el no haberle dicho o dado algo, el no haber hecho tal viaje, el no haberse despedido, es decir en palabras logoterapeuticas, el no haber actualizado los valores de “creación” o “vivenciales”, el no haber escuchado la voz de la “consciencia”. Desde la logoterapia la forma de trabaja esto sería a través del contacto con la voz de la “conciencia”, para un cambio si es posible, reparar y corregir el rumbo existencial, pero qué puede mitigar el dolor del corazón cuando la reparación no tiene lugar porque por ejemplo la persona por la que nos sentimos culpables ya no vive, y ahí lo que se trabaja es el arrepentimiento sincero y el perdonarse a sí mismo, “es de suma importancia advertir que se trata de perdonarse a sí mismo” (Brito, 2000, p.53). Brito (2000) menciona: “Así, nosotros hablando del perdón podemos decir que, siempre que con sinceridad nos perdonamos a nosotros mismos, aquel que nos perdona puede asignarse, en justicia, como el verdadero Dios que actúa desde nuestro inconsciente espiritual …porque el verdadero ser humano se hace responsable al aceptar sus limitaciones y al corregir sus errores, independientemente de que exista castigo o no” (p.54). Lukas (2010) dice que “la disculpa sincera a los vivos y a los muertos es una clave para la salvación...pedir perdón es el vehículo de la reparación” (p.49). Para trabaja esto Lukas (2010) menciona que “las personas que no se han despedido de alguien por las buenas tiene que recuperar a toda costa ese momento, al menos en su imaginación. el terreno del espíritu es amplio y no se acaba en los límites entre aquí y allá. va más allá del espacio y del tiempo” (Lukas, 2010,p 49). Algo que se hace similar en la terapia Gestalt con la silla vacía.
Lukas (2010) menciona un caso de una Padre que perdió a su hija por un accidente en un construcción, en donde le pide al paciente que vaya a visitar a su hija a un lugar en el que se sienta íntimamente próximo, que se quede ahí que cierre los ojos y dejé que se forma la imagen de su hija y entonces le pida perdón, menciona que el padre siguió su consejo experimentó una inmediata sorpresa a partir de aquel día cesaron sus atormentadas autoculpaciones.
Liberarse de la ira Como fue mencionado anteriormente una culpa neurótica, tiene detrás un verdadero resentimiento, aunque también la etapa del suelo por si misma se encuentra con el enojo, “lo que intentan esas personas al enojarse con el causante o los causantes de su desgracia esas elocuente el apego qué se entiende por el valor perdido (Lukas, 2010,p.52). Hay que tener en cuenta que el enojo es como una energía envenenada que produce reacciones orgánicas, y puede llevar a psicosomatisaciones. “Si no se expresa el enojo, esta reacción emotiva se transforme en ira reprimida, que comienza a revelarse en distintas maneras :con el descuido en el arreglo personal o la perdida de la memoria, o con la falta de iniciativa, o con la indiferencia” (Brito, 2000, p.52). Es por eso que el trabajo terapéutico se enfoca en técnicas apropiadas para sacarlo, la “finalidad poder sacar ese coraje..es necesario sacarlo, expresarlo, exteriorizarlo, para autodistanciarnos de él(Brito, 2000, p.51). Aquí se podrían utilizar técnicas Bionergeticas o Gestalstistas de descarga con un objeto neutro. Y la técnica Logoterapeutica del “autodistanciamiento”.
Etapa 5. Mejoría progresiva durante la intervención clínica (3.Atoconocimiento por la valoración y aceptación de sí mismo, 2.Enfrentamiento con la situación. 3. Lucha por una posición digna de vivir, 4.Intesnsificacion de la propia espiritua-lidad)
Después de que la persona a ido trabajando y aclarando sus sentimientos, va entrando a una tapa de aceptación, de que esa persona importante en su vida ya no está viva, de que físicamente se ha ido, que ha muerto, cuando se pierde un “valor queda la sensación de que algo falta, dando lugar a un sentimiento de vacío: “Un sentimiento de vacío se apodera de su ánimo. Pero un vacío evidenciado exige ser llenado. En este momento es cuando se requiere la fuerza de obstinación del espíritu…La persona tiene que separarse de aquello con energía, dejarlo ir … aceptar que así, sola, como mutilada, sin embargo sigue viviendo” (Brito, 2000, p.55). Es por eso que a partir de este vacío, viene un trabajo continuo hasta la etapa 7, para llenarlo descubriendo “sentido”. Que la persona logre darse cuenta que merece vivir su vida y no depender de la persona que ya se fué o de la que ya no es, que los otros vienen y se van, que el recibe y los despide…Lo definitivo está en darse cuenta que, si ella sigue viviendo, debe ser por algo y para algo. Aquí surge la necesidad de buscarle un sentido propio a la vida. “La vida tiene preparadas nuevas tareas llenas de sentido...el duelo no autoriza eludir responsabilidades” (Lukas, 2010,p 30). La vida sigue cuestionando y apelando a una misión existencial. Este trabajo se había realizado en etapas anteriores como un paracaídas con el fin de evitar la desesperación, tomando en cuenta que los sentimientos y el shock del acontecimiento opacaban la visión hacia el “sentido”, es decir la “psique” nublaba la dimensión noética. A partir de este momento la dimensión espiritual trasciende la dimensión psicológica y el “órgano de sentido” puede escucharse con mayor facilidad, “el logoterapeuta puede ayudar paciente avanzar mediante la exploración y también el “descubrimiento” de su sentido de vida…encuentra el paciente justo en donde “está” y utiliza este hecho como un trampolín para poder “hacer surgir” su dimensión noética y encauzarla hacia la autotrascendencia. (Long, 1999, p.25). Un trampolín que lo impulsa a la etapa 7, “el apoyo terapéutico debe continuar, haciendo todo lo posible para ayudar al
paciente a llegar a la etapa siete, la etapa de “trascender el trauma”. (Long, 1999, p.34). Para lograr esto es preciso eliminarse primero las preguntas mal planteadas del estilo ¿por qué ha tenido que suceder a mí? , ¿por qué este castigo?, ¿qué sentido tiene mi desgracia?, ¿porque no ha intervenido el señor? y transformarlas a través del dialogo socrático en preguntas ¿para qué?, como el caso de un paciente de edad avanzada que perdió a su esposa, y después de un trabajo con Frankl, logro descubrir que su dolor tenia “sentido” al descubrir que ella se fuera primero le ahorraba el sufrimiento de ver morir a su cónyuge, el objetivo es lograr lo que en una frase puede resumirse el libro de Frankl del “El hombre doliente” , Frankl (2000) citando a Nietzche dice: “Pero no fue el sufrimiento mismo de su problema, sino la ausencia de respuesta al grito de la pregunta <
>” (p.200). Es importante que estos “para que” no sean huecos y sin sentido, ya que muchas personas no lograran descubrirlo, de ver de ver que en ocasiones hay un “sentido” que es inexigible de comprender a nuestra dimensión humana, como los animales no logran comprender varias acciones humanas, por ejemplo anteriormente en las minas siempre se llevaba un canario, normalmente el canario cuando se introducía en la mina cantaba, siempre y cuando el canario cantara significaba que no había ningún peligro pero si el canario por lo que fuera dejaba de cantar y perdía el conocimiento, significaba que había que evacuar la zona inmediatamente ya que no era apta para la vida, muchos canarios salvaron varias vidas, algunos incluso perdían su vida y no lograban ver que gracias a su acto heroico habían salvado muchas otras, lo mismo para en la dimensión humana no podemos alcanzar a comprender una dimensión superior, lo único que podemos es acercarnos a través de la “fe” y esto intensifica la espiritualidad Lukas (2010) menciona un estudio de Hirshberg quien investigó a profundidad la evolución inesperada mente positiva de pacientes afectados de cáncer terminal y entre los factores que descubrió
que les ayudaba resaltaba el de “rezar” y
menciona que “si la intensificación de la propia espiritualidad puede ayudar
enfrentarse al cáncer, también podrá contribuir resucitar del duelo” (Lukas, 2010,p 33). En conclusión a partir de este momento el trabajo se enfocara en el diálogo socrático, modificación de actitudes y de reflexión. “Para que experimente cada vez más el sentido de su vida y tener una conciencia clara del uso del poder desafiante del espíritu”. (Long, 1999, p.33).
Etapa.6 Regreso al nivel previo de funcionamiento. Aquí es cuando la persona llega a la aceptación, y ha tenido lugar una gran mejoría, muchos tipos de psicoterapia considerar esta etapa como el final del asunto a trabajar por el paciente, pero como dice Long (1999) “si nosotros como logoterapeutas nos detenemos aquí, entonces hemos ofrecido un mal servicio a nuestro pacientes… el objetivo principal de la practica logoterapeutica debe ser la terapia trascendental” (p.26). Se podría decir aquí que el paciente es como el avión comentado anteriormente, que solo se la pasaba en tierra, después de una crisis el avión le costaba desplazarse sobre tierra, la logoterapia no solo se conformaría en que regresara a su nivel de andar nuevamente en tierra, sino que apelaría a su voluntad de sentido para que ahora también volara.
Etapa 7. Trascendiendo el trauma (4. La auto trascendencia, fuente de Salud y donación de sentido) Es aquí donde se trabaja la “Ceremonia de adiós” donde el objetivo es lograr decir adiós al dolor, dejando atrás la confusión, coraje y culpa y asentar en sentido del sufrimiento, Brito (2000) menciona que esta ceremonia “consiste en despedirse del dolor que sufrió en el pasado, vivencia el momento presente de sentirse solo, único e insustituible, y vislumbrar su futuro” (p.55).
Aquí existentes varias dinámicas, una podría ser utilizar cartas, papeles o algún símbolo, que signifique el pasado, von su sufrimiento, culpa, enojo y confusión y le prenda fuego con una valedora que simbolice su luz, que vea como todos esos sentimientos se van quemando, haciendo humo: “siente que aquella confusión inicial, aquel enojo que le siguió, la culpa que sintió y el perdonarse al final, van esfumándose como se deshace el humo al contacto con la libertad del aire. Aunque puede recordar lo que pasó, pero ese recuerdo cada vez es menos doloroso y sólo va quedando como una experiencia guardada en el almacén de su memoria, para poderlo utilizar en el momento que sea necesario”. (Brito, 2000, p.55-56). Después con fotos del familiar o algún elemento que simbolice todo lo bonito, lo valioso, que vivieron, le cree un monumento que simboliza que la existencia del familiar tubo “sentido”, “no nos podemos llevar nada, pero qué bonito ácido que estas cosas hayan estado aquí” (Lukas, 2010,p 84), “en este mundo transitorio, podemos ser partícipes de unos valores que la muerte es incapaz de destruir porque proceden de un mundo superior” (Lukas, 2010,p 85). Después que vea que esa luz es el faro que la guiara en su camino hacia su misión existencial, la dinámica es motivar a la persona lanzarse a su mundo para volver a vivir un horizonte se abre hacia su futuro y comienza a delinear nuevos planes de acción. Buscar una tarea que pueda realizar. Un trabajo que puede hacer con responsabilidad. Una misión que pueda cumplir: “El paciente se elabora por encima del nivel previo de funcionamiento para lograr un estar en el mundo basado en la parte espiritual. (Long, 1999, p.27). “Se enfoca mucho más a descubrir y ayudar a fortalecer la dimensión espiritual o noética del paciente.. el poder desafiante del espíritu humano en lo más importante en el proceso terapéutico” (Long, 1999, p.27). “En esta etapa, que por medio de la autotrascendencia, el paciente verdaderamente puede alcanzar su esencia del ser humano” (Long, 1999, p.28).
Lukas (2010) menciona que al trabajar con el tema de la “muerte” desaparecen las neurosis de angustia “un periodo de duelo podría ser la metamorfosis tras la cual consignan liberarse de la fina cáscara de la angustia utilizando las alas del espíritu” (Lukas, 2010,p 43). También Yalom (1984) menciona como cuando algunos pacientes neuróticos se enfrenten al tema de la muerte su neurosis desaparece. “El dolor que sentimos por una pérdida significativa en nuestras vidas es la experiencia más clara de que la vida en las condiciones psicorporales y psicosociales en las que se encuentra es finita”. (Brito, 2000, p.47). La única posibilidad posible de todas las posibilidades es que al igual que nuestro ser querido, nosotros también nos vamos a morir algún día, y justamente el tener conciencia de esto impulso como un acicate hacia una vida más responsable, hacia una vida de “sentido”.
-Frankl, V. E. (2004). El hombre en busca de sentido. España: Herder. -Perls, F. (1998).12ed. Dentro y fuera del tarro de la Basura. Autobiografía. Chile: Cuatro Vientos. -Yalom, I. (1984). Psicoterapia existencial. Barcelona: Herder. -Frankl, V. E. (2000). El hombre doliente. Fundamentos antropológicos de la psicoterapia. Barcelona: Herder.