EL ÁGORA DE ATENAS VS. EL FORO ROMANO
ENGLISH "El ágora griega establece una tipología formal, el foro romano concreta el simbolismo de la plaza como punto central en los significados de una arquitectura y una sociedad esencialmente urbanas. Mientras el ágora griega contribuía a dar al ciudadano conciencia de sí mismo, el foro romano daba conciencia de sí mismo al Estado". Juan Carlos Prgolis en su libro "!a Plaza. El centro de la Ciudad"
Es ineludible establecer un paralelo entre el ágora ágora,, el espacio público desarrollado por los atenienses, y el foro romano. romano . De eco, es posible !ue el espacio romano aya tenido influencias de su e!ui"alente griego, una teor#a refor$ada por el eco de !ue en las ciudades etruscas %antecedentes de las romanas& no se an encontrado "estigios de un espacio público similar. Despu's de todo, el ágora era, como el foro, el espacio público más importante de la ciudad, donde los abitantes sol#an reunirse para debatir aspectos importantes de sus comunidad.
(ista a'rea del )oro *omano
En t'rminos de su relaci+n con el paisae, es posible establecer semean$as entre el ágora ateniense y el foro republicano. -mbos espacios se ubicaban en terrenos planos en la proimidad o rodeados de colinas %el foro se construy+ sobre un pantano desecado&, y la forma en !ue l as edificaciones se aglomeraron en el foro primiti"o en torno a la colina /apitolina e"ocan a la conformaci+n urbana cercana a la colina de -res en la temprana ágora. /abe destacar, sin embargo, la presencia imponente de la -cr+polis, un ito simb+lico y "isual !ue no eist#a en *oma y !ue determin+ la conformaci+n de la circulaci+n as# como el uso del espacio público ateniense.
Grabado del ágora con la -cr+polis al fondo
En etapas posteriores los foros imperiales aparecen como construcciones muco más definidas, geom'trica geom' tricas, s, y encla enclaustra ustradas, das, esta establecie bleciendo ndo una sucesi sucesi+n +n de espaci espacios os indepe independient ndientes. es. Esta racionalidad geom'trica es tambi'n obser"able en foros de ciudades romanas como Gerasa y /esarea, o romani$adas, como 0etra. 1e pregunto si la construcci+n del 2deion de -gripa en -gripa en pleno centro del ágora no abr#a sido un intento del imperio por controlar el espacio urbano !ue aparecer#a demasiado 3abierto3 para los oos romanos.
2deion de -gripa en -tenas
En general, el antiguo foro romano compart#a con el ágora griega el carácter comercial del espacio, a4adiendo por acti"idades c#"icas y religiosas, e incluso lúdicas, ya !ue e"entualmente se celebraban a!u# uegos durante la *epública, aun!ue posteriormente fueron s+lo las procesiones de apertura o pompae.
Espacio monumental en el foro romano
Sin embargo, particularmente en la etapa imperial, el foro romano e"olucion+ como un ámbito de celebraci+n y conmemoraci+n, tanto en t'rminos funcionales como simb+licos, de all# el carácter monumental en el espacio de 'ste último. El foro se con"irti+ en un impresionante espacio propagand#stico del poder imperial, y por este moti"o !ue las funciones comerciales fueron relegadas a un sector de 'ste. De forma similar, en -tenas, los romanos proibieron el mercado en el ágora original, creando la llamada 3ágora romana3 para fines comerciales.
5gora romana en -tenas. -l fondo, la -cr+polis
Edificios religiosos tambi'n se ubican en ambos espacios urbanos, donde sir"en una "ariedad de funciones simb+licas. Hefesto, el dios del yun!ue y la fora, presid#a el ágora en -tenas, mientras !ue en *oma, 1iner"a, patrona de las artes y oficios, era onrada en el )oro de Ner"a. Sin embargo es notoria la diferencia en la escala de sendas edificaciones religiosas, siendo las romanas notoriamente más monumentales, por moti"os p ropagand#sticos.
Hay tambi'n diferencias ar!uitect+nicas entre los templos del ágora y el foro, a pesar de !ue es e"idente la influencia ateniense en los edificios romanos. Sin embargo, mientras los atenienses ubicaron el templo de Hefesto sobre un repidoma o plataforma a la !ue se pod#a acceder desde cual!uier lado, como era usual en los templos griegos, en el caso romano el acceso era únicamente frontal, mediante una escalinata !ue conduc#a a un templo ubicado en un pedestal muco más alto y prominente.
6emplo de Hefestos, 5gora
6emplo de -ntonio y )austina en el )oro *omano,
En realidad, si bien ambos espacios aparecen como el cora$+n de sus respecti"as ciudades, sus diferencias de escala, formales, espaciales y funcionales epresan claramente el tipo de sociedad a la !ue representaban. Estas diferencias no s+lo son patentes entre el ágora y el foro, sino en la e"oluci+n del foro republicano a los foros imperiales. Hay, finalmente, mayor compleidad en el desarrollo del foro !ue en el caso del ágora, epresada en la distribuci+n espacial %sucesi+n de pla$as y claustros&, la conformaci+n de la edilicia %con tipolog#as como la bas#lica, por eemplo&, el desarrollo paisa#stico %!ue inclu#a elementos conmemorati"os como arcos y columnas& el uso de materiales %como el ladrillo y el concreto& y t'cnicas constructi"as %como el árco y la b+"eda&.
No ay !ue ol"idar, sin embargo, la gran influencia !ue recibieron los romanos de los griegos, tanto por la influencia cultural !ue eerci+ -tenas sobre *oma, como por la participaci+n de numerosos ar!uitectos y constructores griegos en la reali$aci+n de "arios edificios y monumentos romanos.
VER TAMBIÉN - ARQUITECTURA GRECO ROMANA •
5gora de -tenas, Grecia
•
/isterna de la 7as#lica, Estambul, 6ur!u#a %89:&
•
/oliseo *omano
•
)oro *omano, urbanismo.
•
1ercado de 6raano %;<<=;;<&
•
0amu>>ale y Hierápolis, 6ur!u#a.
•
0ante+n, *oma
•
0etra, urbanismo. ?ordania
•
6ermas de /aracalla
•
(illa romano=ud#a y fortale$a de 1asada, Israel
El Ágora de Atenas y los Foros de Roma: representación del espacio ciudadano frente al espacio del poder.
El Ágora ateniense y el Foro romano como arquetipos espaciales: la representación ciudadana frente a la representación del poder.
La eistencia de un espacio común y compartido es consustancial a los asentamientos umanos. Desde una +ptica simb+lica, pueden identificarse dos visiones diferentes acerca de la configuraci+n de esos lugares !ue denominamos pla$as. La primera, expresa la formación del espacio a partir de la volntad del colectivo, como producto del re!uerimiento de un lugar de encuentro y relaci+n para múltiples acti"idades c#"icas %comerciales, pol#ticas, festi"as, etc.&. En mucos de estos casos, las pla$as se generaron a partir de la reser"a de suelo consensuada, ocupando una posici+n relati"amente central y pudiendo estar acompa4adas de edificios de la comunidad %un ayuntamiento por eemplo&. La segunda +ptica, entiende la formaci+n de ese espacio como na dotación ofrecida por el l!der del "rpo %pol#tico, religioso, etc.& a sus subordinados. Las pla$as !ue segu#an esta l#nea, sol#an "incularse a la eistencia de grandes edificios !ue recordaban la presencia del poder y la autoridad. El 5gora de -tenas y los )oros romanos son en la actualidad unas ruinas !ue dif#cilmente logran transmitir lo !ue fueron en sus momentos de esplendor. -fortunadamente, las in"estigaciones ar!ueol+gicas y los numerosos escritos !ue los describieron, nos permiten intuir su antigua formali$aci+n. Su origen funcional fue similar %primero necr+polis y despu's mercado& pero su e"oluci+n @pol#ticaA fue muy diferente. En su apogeo representaron "isiones antag+nicas, puesto !ue mientras el #"ora ateniense personificó el espacio cidadano$ los %oros romanos encarnaron la representación del poder& 0or esta ra$+n, ágora y foro %aun!ue los t'rminos puedan utili$arse como sin+nimos& se 'an convertido en ar(etipos de esas dos formas de entender las pla)as p*+licas. =================================================================================================================== ==========
El #"ora de Atenas& La palabra ágora tiene una etimolog#a muy epresi"a. 0rocede de una ra#$ griega !ue significa la @acci+n de reunirA y !ue inicialmente se aplicaba a reba4os y finalmente a
personas. 0ronto comen$+ a designar ese espacio común en el !ue se compart#an tanto pastos como acti"idades festi"as, ceremoniales, etc. No obstante, el origen del lugar ateniense !ue ser#a conocido como ágoranos remite a una necr+polis con presencia de "i"iendas a su alrededor, como an descubierto las eca"aciones ar!ueol+gicas. Esta caracteri$aci+n leana %se calcula !ue pudo cumplir esta funci+n entre los a4os ;B<< y C<< a./.& se transformar#a radicalmente con la consolidaci+n del sistema democrático de gobierno. Hubo otras ágoras pre"ias en -tenas, pero todas perdieron su papel cuando el ,"ora principal aca+ó por atraer las actividades comnitarias centrali)ó .se estima (e 'acia el si"lo /I a&C&0 la vida cidadana de la polis& En su fa"or ug+, entre otras cosas, su estrat'gica posici+n en el cruce de caminos !ue lle"aban acia el puerto de El 0ireo y acia la -cr+polis %la #ia Panatenaica + de las Panateneas&.
Hipótesis gráfica de Atenas en su época clásica.
El ágora ateniense era el espacio donde acontec#a la "ida comunitaria y donde se escenificaba la democracia, una de las grandes aportaciones de la Grecia clásica a la ci"ili$aci+n occidental. No obstante, la democracia ateniense no era un dereco uni"ersal. Las in"estigaciones demográficas suponen !ue el número de @ciudadanosA %con dereco a "oto& de la regi+n de -tenas %el 5tica& acia el siglo I( a./. se situar#a en torno a los :<.<<< o 9<.<<<, es decir, un porcentae !ue oscilar#a entre el ;8 al :< de la poblaci+n total estimada entre ;8<.<<< y :8<.<<< personas. No obstante, el ágora ten#a una "ida intensa y polifuncional. /omo e"oca *icard Sennet$En el ágora tenían lugar muc%as acti#idades al mismo tiempo, y la gente iba de un lado a otro y se agrupaba en corrillos para %ablar de distintas cosas a la #ez. Por regla general ninguna #oz dominaba el con&unto. '() En las acti#idades simultáneas y cambiantes del ágora, el parloteo de las #oces dispersaba fácilmente las palabras y la masa de
cuerpo en mo#imiento s*lo e+perimentaba fragmentos de significado continuado. '() unque la #ida del ágora estaba abierta a todos los ciudadanos, ricos y pobres, la mayoría de los acontecimientos ceremoniales y políticos que se producían en la misma estaban #edados a la inmensa poblaci*n de escla#os y e+tran&eros 'metecos) que sostenían la economía de la antigua ciudad-. %SENNE66, *icard. /arne y 0iedra. El cuerpo y la ciudad en la ci"ili$aci+n occidental. 6raducci+n /'sar (idal. -lian$a Editorial, 1adrid, ;C. ;F ed. ;. 0ág. 8B&
El espacio del ,"ora (eda determinado f!sicamente por la colina del Areópago al sr el promontorio Kolonos Agoraios al oeste$ as! como por la referencia visal de la Acrópolis al sreste& Entre estas ele"aciones discurr#a la importante #ia de las Panateneas , ee fundamental en la -tenas antigua y recorrido ceremonial de acceso a la -cr+polis. Esta "#a di"id#a diagonalmente el cuadrilátero !ue determinaba aproimadamente el ágora.
Plano del ágora de Atenas hacia el ao !"" a.#. $seg%n &a'los(
El primer edificio del ágora fue el ltar de los oce ioses, le"antado acia el a4o 8:< a./. Situado en la es!uina noroeste, el -ltar era un santuario !ue cumpl#a tambi'n funci+n de asilo %!ue era una de las estrategias antiguas para aumentar la poblaci+n de una ciudad al ofrecer protecci+n a los fugiti"os de otros lugares& y se con"irti+ en una especie de @>il+metro ceroA desde el !ue se med#an las distancias.
/on el fin de la 'poca de las tiran#as se consolid+ la democracia ateniense y el ágora emergi+ como el centro principal de la ciudad. Su definici+n fue paulatina, le"antándose las primeras constrcciones al pie de Kolonos Agoraios$ esta+leciendo la fac'ada occidental de la "ran pla)a %en este mont#culo se erigir#a acia el a4o : a./. el imponente 6emplo de Efesto, /ep%aisteion, !ue se conser"a casi intacto&. -ll# se construy+, entre el 8< y el 8
Pórticos de la )toa de Atalos.
El espacio ir#a definiendo sus l#mites con la creaci+n de una de las tipolo"!as m,s caracter!sticas del ,"ora "rie"a$ las stoas, unos edificios porticados de planta rectangular con una gran dominante longitudinal. Su obeti"o era proteger de las inclemencias del tiempo, tanto de la llu"ia como del ecesi"o calor mediterráneo. Se situaban en los l#mites del espacio, acotándolo, con los p+rticos abiertos acia el espacio público interior, y cerrados acia el entorno del ágora. En su interior se paseaba, se ablaba o se reali$aban negocios entre otras mucas acti"idades sociales. El 5gora de -tenas cont+ con "arias stoas además de la mencionada 2toa 0asileos, durante el periodo clásico se construyeron en el norte la 2toa Poiil %tambi'n llamada Pcile& %C8=8< a./.& famosa por ser el lugar donde Jen+n de /itio impart#a sus ense4an$as %y debido a ello, su filosof#a recibi+ el nombre de estoicismo)K la2toa de 5eus %8<=<< a./.& unto a la 0asileosK o la conocida como 2toa 2ur 6 %:8=<< a./.&. Siglos despu's se le"antar#an las stoas elen#sticas
la 2toa 2ur 66 %mediados del siglo II a./.&, 2toa Media %;<=;< a./.& y la 2toa de talos %;8=;9 a./.& !ue cerrar#a el espacio por el lado este.
Estado actual del ágora ateniense $al fondo la reconstrucción de la )toa de Atalos(.
2tros edificios ir#an completando la multifuncionalidad del ágora como la /eliea %el tribunal supremo ateniense& o la Ceca %casa de la moneda& !ue se encontraban a ambos lados de la 2toa 2ur 6 . El "ran espacio central ren!a a la asam+lea .ecclésia0 de cidadanospara tomar las decisiones de la polis %las !ue le correspond#an&. 0or eso era fundamental mantener su capacidad, impidiendo construcciones en 'l %sal"o ligeras construcciones temporales desmontables&. La es!uina noreste dispon#a de un espacio cuadrado acotado por un peristilo !ue ac#a las "eces de tribunal %y !ue ser#a demolido para la construcci+n de la 2toa de talos&. En una de las mitades en las !ue di"id#a el espacio la "#a de las 0anateneas se ubicaba el espacio denominado orc%estra en el !ue se desarrolla+an$ complementariamente$ contenidos l*dicos como carreras o dan$as, por eemplo. No obstante, a su importancia pol#tica de+!a smarse el car,cter sa"rado del espacio, refleado en los numerosos santuarios y templos, como los dedicados a Jeus, Hefestos o -polo. 6ambi'n la "#a de las Panateneasparticipaba de ese esp#ritu al ser"ir de recorrido para las ceremonias procesionales !ue se dirig#an acia la -cr+polis. La sacrali$aci+n del recinto del ágora estaba se4alada por unos pe!ue4os moones de piedra % %oros& !ue no pod#an ser rebasados por !uienes se ab#an @mancado de impiedadA. El ,"ora conta+a tam+i1n con na intensa vida comercial. La concurrida "#a de las Panateneas potenciaba el lugar como mercado y unto a ella y las stoas, fueron apareciendo pe!ue4as construcciones de madera o tenderetes de tela !ue daban cobio a los mercaderes y artesanos.
Plano del ágora de Atenas hacia el ao *"" $durante el dominio romano( $seg%n &a'los(
2ero la 'erencia de los anti"os "rie"os no fe +ien tratada por la 'istoria posterior el ,"ora ateniense$ el "ran espacio sim+ólico$ sfrir!a transformaciones (e la de3ar!an irreconoci+le& En el siglo II a./., tras la batalla de /orinto del a4o ;B a./., Grecia !ued+ integrada en la *epública *omana %y luego en el Imperio&. 4os romanos transformaron la esencia cidadana del ,"ora, poblando su espacio central con edificaciones !ue representaban el poder de los dioses, de los emperadores y del propio Imperio. -s# fueron construy'ndose en el espacio central el 7de*n de gripa, el ltar de 5eus goraios, o la 0iblioteca de Panteno. /uatro siglos despu's, en el a4o :BC, se produo n 'ec'o (e desencadenar!a el declive definitivo del ,"ora ateniense los 'rulos sa!uearon y asolaron -tenas. -un!ue fueron reca$ados por las legiones romanas y la ciudad se reconstruy+, el ágora sali+ mal parada. -tenas le"ant+ unas nue"as murallas protectoras %las últimas romanas& !ue defin#ann recinto menor$ (e de3a+a fera al ,"ora. El antiguo centro de la ciudad !uedaba como un espacio etramuros, totalmente desamparado. -demás, mucos de los materiales de los edificios afectados por los ata!ues sir"ieron para construir a!uel muro defensi"o. Los romanos crear#an otra ágora %la denominada @ágora romanaA& !ue se con"irti+ en el nue"o centro intramuros. Durante los siglos I( y (, en los últimos tiempos del Imperio *omano, se le"antaron en esos terrenos "arias "illas %se an encontrado restos de las mismas&, pero las diferentes incursiones bárbaras %como las de los "isigodos de -larico en el a4o 98,
los "ándalos en el C< o los esla"os en el 8:& arrasar#an la $ona, !ue ser#a finalmente abandonada en el siglo (II. Hubo !ue esperar "arios siglos para !ue -tenas, encerrada asta entonces en el interior del último recinto romano, "iera crecer arrabales fuera de las murallas. )ue durante el periodo bi$antino, a partir del siglo , cuando el solar del ágora se comen$+ a transformar en un barrio de "i"iendas modestas %en esa 'poca se construy+, la Iglesia de los Santos -p+stoles&. /on el Imperio 2tomano s e consolidar#a ese barrio residencial etramuros. La independencia griega lograda en ;9 preparar#a un nue"o futuro para el 5gora, !ue resultar#a agridulce. 0or una parte comen$ar#a un t#mido mo"imiento ar!ueol+gico de recuperaci+n !ue logr+ rescatar, por eemplo, elP*rtico de los 8igantes o la 2toa talos, descubiertos en las eca"aciones reali$adas por la Sociedad -r!ueol+gica de -tenas entre ;8 y ;<:. 0ero por otra parte, este inter's no pudo e"itar !ue el tra$ado del ferrocarril entre El 0ireo y -tenas en ;< arrasara con buena parte del norte del ágora.
+magen de la ,ona norte del ágora de Atenas- con el corte producido por el ferrocarril unto al testero septentrional de la )toa de Atalos.
Las in"estigaciones ar!ueol+gicas se fortalecer#an con la fundaci+n en ;; de la merican 2c%ool of Classical 2tudies at t%ens %-S/S-, Escuela -mericana de Estudios /lásicos de -tenas& impulsada por nue"e uni"ersidades y "arios empresarios estadounidenses. Sus eca"aciones en el ágora de -tenas comen$aron en ;9;, para lo cual se derribaron las numerosas "i"iendas !ue ocupaban la $ona y oy, el antiguo centro ateniense es un yacimiento ar!ueol+gico. 0residi'ndolo se encuentra la Stoa de Atalos, reconstrida entre ;89 a ;8B con la financiaci+n de la )undaci+n *oc>efeller y bao la direcci+n especiali$ada del ar!uitecto ?on %Mannis& 6ra"los. El edificio alberga oy el Museo del Ágora de Atenas.
Plano de conunto de los Foros de /oma.
4os %oros de Roma&
• • • • • •
El )oro %9orum& era el espacio público principal de las ciudades romanas, refleando el compleo conunto espacial y monumental !ue se ab#a construido en la capital. -un!ue *oma dispondr#a de otros foros distribuidos por la ciudad, los principales fueron los seis !ue se ubicaron en su centro El )oro *omano %)oro antiguo, iniciado acia el C8< a./.& El )oro de ?ulio /'sar %inaugurado el a4o B a./.& El )oro de -ugusto %inaugurado el a4o : a./.& El )oro de la 0a$ %inaugurado el a4o C8& El )oro de Ner"a %inaugurado en el a4o C& El )oro de 6raano %inaugurado en el a4o ;;:& -l antiguo )oro *omano %9orum 4etus&, conformado durante más de mil a4os, se le sumaron los cinco )oros Imperiales %aun!ue ?ulio /'sar no lleg+ a ostentar ese t#tulo&, construidos en un pla$o relati"amente bre"e, de ciento cincuenta a4os entre el final de la 'poca republicana y los primeros tiempos del Imperio. Estas cinco grandes pla$as públicas, promo"idas desde el poder, no respondieron a una planificaci+n conunta pero ofrecieron una buena articulaci+n y omogeneidad de conunto. - la
funci+n inicial de mercado, lugar de encuentro y reuni+n pol#tica, incorporaron na neva misión5 la representación del poder .de los emperadores del Estado0&
01icación del antiguo foro de /oma entre las colinas fundacionales.
Anti"o %oro Romano& El solar inicial de los )oros fue una $ona pantanosa en el final del "alle !ue formaban las colinas fundacionales romanas. -ll# desaguaban "arios de los barrancos !ue descend#an de ellas para dirigirse despu's al r#o 6#ber. Las marismas comen$aron a ser drenadas con la construcci+n de la Cloaca Má+ima y, aun!ue inicialmente era un simple canal abierto, permiti+ desecar esa superficie y abilitarla como espacio ciudadano. Ese lugar se con"irti+ en el espacio común de las tribus !ue poblaban las colinas y sir"i+ de neo entre todas cuando se unific+ la *oma arcaica. El lugar, !ue ab#a cumplido funciones de necr+polis, se pa"iment+ y comen$+ a edificarse acia el a4o C8< a./. El )oro -ntiguo era un espacio irregular y sin una forma bien definida !ue, a lo largo de los siglos, fue mati$ándose asta aproimarse a un rectángulo alargado, gracias a las construcciones !ue se fueron le"antando en su per#metro, enmarcando la #ia 2acra. En los lados largos del )oro, desde tiempos remotos, se ubicaban una sucesi+n de locales para el mercado, reser"ando el espacio central. Esos puestos comerciales se
consolidar#an con la construcci+n de las tabernae #eteres %tiendas antiguas& en el lado sur y las tabernae no#ae %tiendas nue"as& en el lado norte. 4os edificios reli"iosos complementaron el so comercial. Entre las tabernae #eteres y el final de la ladera de la colina /apitolina se construy+ el 1emplo de 2aturno acia el a4o 8<< a./. %tambi'n denominado erarium, erario, por!ue se custodiaba all# el tesoro de *oma, asta !ue fue trasladado a un edificio "ecino dise4ado para tal fin&. Igualmente se conser"aban en 'l los arci"os oficiales asta !ue su "olumen oblig+ a la construcci+n de un edificio espec#fico para ello, el 1abularium, en la "aguada intermedia del /apitolio. Hacia el a4o 9BC a./. se le"ant+ el 1emplo de la Concordia !ue sell+ el acuerdo entre patricios y romanos de los primeros tiempos de la república %este templo ser#a ampliado por 6iberio entre los a4os C a. /. y ;< d. /.&. En el lado suroriental, acia el a4o < a./., se le"ant+ el 1emplo de Cástor y Polu+ dedicado a los Dioscuros %aun!ue tambi'n se le conoc#a como edes Castorum&. 0or el lado suroeste, a los pies del 0alatino, el )oro estaba limitado por la 3egia, el lugar donde se reun#a el pont#fice máimo %la mayor autoridad religiosa en *oma& con su colegio de pont#fices y !ue inclu#a un pe!ue4o espacio dedicado a 1arte. ?unto a la 3egia se encontraba el 1emplo de 4esta %un edificio circular, un 6olos& y la Casa delle 4estali %en la !ue resid#an las sacerdotisas "#rgenes consagradas a (esta, la diosa del ogar&
Esquema de la distri1ución del antiguo Foro romano $durante el periodo repu1licano y el periodo imperial(
El espacio comen)ó a ad(irir 3erar(!a como centro pol!tico con la constrcción del Comitium. El Comitium era un espacio circular al aire libre, contiguo al )oro pero independiente del mismo, en el !ue se celebraban las asambleas generales. Se complementaba con otros edificios importantes en la pol#tica romana al norte la Curia /ostilia, el lugar de reuni+n del SenadoK al oeste, la 0asilica Porcia, construida en el ; a./. como espacio para la administraci+n de usticia y como lugar de encuentro y negocios, y !ue !ued+ destruida con el incendio del 8: a./. para no ser reconstruida %en el a4o ;:; a./. se le"antar#a la "ecina 0asílica 7pimia !ue desaparecer#a con la ampliaci+n del 1emplo de la Concordia&K a su lado la prisi+n, Carcere Mamertino +1ullianum, !ue se encuentra actualmente bao la 6glesia de 2an 8iuseppe dei 9alegnami %San ?os' de los /arpinteros&K o la 3ostra 4etera %la tribuna antigua& la tribuna de oradores, destinada principalmente a los magistrados. 4as tabernae ser!an complementadas por la constrcción de +as!licas, edificios de usos múltiples !ue sir"ieron como lugar para reuni+n de los magistrados !ue impart#an usticia y tambi'n para mercado y negocios "ariados. - la 0asílica Porcia se le sumaron la 0asílica 9ul#ia:emilia %;C a./.& unto a las tabernae norte y la 0asílica 2empronia %;B a./.& unto a las del sur. 0ero estos dos edificios acabar#an desapareciendo para ser sustituidos respecti"amente por la 0asílica Paulli %88 a./.& y la 0asílica Julia%construida en una primera ocasi+n en el a4o B a./. y reconstruida finalmente en el a4o ;: tras un incendio&. La 0asílica Julia era una construcci+n enorme %;< metros& destinada a aloar los tribunales ci"iles. De menores dimensiones, aun!ue importantes, era la 0asílica Paulli %C< : metros& !ue estaba rodeada de tiendas y delante de la cual se le"ant+ el P*rtico de 8ayo y !ucio , una construcci+n de dos pisos !ue daba acceso a locales comerciales.
)uperposición del plano del Foro romano antiguo so1re la ortofoto actual de google earth.
El )oro fue transformándose paulatinamente conforme la *epública romana iba ampliando sus territorios y obteniendo botines de con!uista. Los generales "ictoriosos !ue se incorporaban a la "ida pol#tica promo"ieron costosos proyectos para rememorar sus gestas. Hasta el siglo I a./. el )oro tu"o una disposici+n bastante estable. Entonces 6lio C1sar ordenó s transformación de+ido a la con"estión (e sfr!a. Los trabaos consistieron en la remodelaci+n del antiguo )oro y en la construcci+n de uno nue"o contiguo. 0ara ello se demoli+ el Comitium y se construyeron los nue"os3ostra y la Curia Julia. C1sar convirtió el foro en n monmento a s personalidad desde entonces$ todos los emperadores$ desde A"sto a Constantino$ feron incorporando contenidos para s maor "loria personal. La construcci+n del 9oro de Julio Csar obligar#a a la demolici+n de la 0asílica Porcia y de la Curia /ostilia %afectadas por el incendio del a4o 8: a./.&. Esta ser#a sustituida por la Curia Julia, !ue se construy+ a su lado %y !ue acabar#a con"ertida en la iglesia de 2an driano, oy desacrali$ada, mientras !ue el @solar "acanteA de la Curia /ostilia ser#a ocupado por la 6glesia de 2an !ucas y 2anta Martina&
En el a4o : a./. se construy+ el 1emplo del i#ino Julio Csar en el etremo opuesto a los 3ostra, creando un ee longitudinal !ue comen$ar#a a dar una nue"a forma al foro. El antiguo )oro continuar#a recibiendo edificaciones incrustadas en los espacios libres disponibles como el 1emplo de los i#inos 4espasiano y 1ito %entre los templos de Saturno y la /oncordia en el a4o <&, el 1emplo de la i#ina 9austina %frente a la *egia& o el rco de 2eptimio 2e#ero !ue se le"ant+ sobre la #ia 2acra en el :<9. En el a4o :9, el )oro sufri+ un gra"e incendio, !ue lle"+ a una remodelaci+n promo"ida por el emperador Diocleciano. La reconstrucci+n de la 0asílica Julia y la construcci+n de unos nue"os 3ostra en la parte oriental o la sucesi+n de las siete grandes columnas onor#ficas redefinieron los l#mites del antiguo )oro. La Columna de 9ocas ser#a la última incorporaci+n al )oro antiguo.
2aqueta de los Foros +mperiales.
%oro de 6lio C1sar& ?ulio /'sar fue el inductor de la transformaci+n del )oro original como un espacio de representaci+n del poder, cuesti+n !ue !ued+ clara en la ampliaci+n !ue promo"i+. Su actuaci+n contaba con una doble intenci+n. El obeti"o declarado era la necesidad de ampliar el espacio para los negocios, ya !ue el )oro antiguo estaba al l#mite de su capacidad. 0ero ab#a otro prop+sito oculto, el deseo de ?ulio /'sar de eibir su autoridad de forma permanente, incluso cuando 'l se encontrara ausente de la capital imperial. 0or eso, remodel+ el )oro antiguo pero, sobre todo, orden+ una ampliaci+n !ue se reali$+ por el oeste, al pie de la colina del /apitolio. El nue"o espacio ser#a conocido como el 9oro de Julio Csar y fue concluido en el a4o B a./. Se formali$+ como un espacio rectangular con unas dimensiones aproimadas de ;: metros de longitud por 8 metros de ancura. El final del foro %en su lado corto& se construy+ un pe!ue4o templo dedicado a 4enus 8enetri+ !ue era considerada una @antepasadaA de la familia ?ulia. Su posici+n dominante sobre el foro, era magnificada por el planteamiento de dos grandes p+rticos de doble cru#a %de unos ;B metros de ancura& !ue eran sim'tricos y defin#an los laterales mayores de la pla$a. El primer
intercolumnio actuaba como espacio de paso mientras !ue en el segundo se ubicaban los @locales comercialesA %las tabernae&. na estatua ecuestre de ?ulio /'sar presidiendo el espacio, e"idenciaba las intenciones del mandatario. %oro de A"sto& 2cta"io -ugusto ab#a prometido erigir un templo en onor a 1arte si ganaba la batalla con la !ue deseaba "engar la muerte de su padre adopti"o, ?ulio /'sar. Su "ictoria puso en marca el proyecto ad!uiriendo para ello terrenos unto al )oro. 0ero la operaci+n fue más allá de la construcci+n del edificio y acab+ creando un gran espacio público con un programa de usos más amplio. El nue"o foro fue terminado acia el a4o : a./. Era un gran espacio rectangular de unos ;:8 metros por <, cuya directri$ era perpendicular a la del precedente )oro de ?ulio /'sar. El espacio se delimit+ con unos muros muy ele"ados %de asta 9< metros& !ue pretend#an eercer de cortafuegos en caso necesario, ya !ue contiguo se encontraba el umilde barrio de 2uburaen el !ue los incendios eran abituales. 0or otra parte, los altos muros tambi'n escond#an la pobre$a y miseria de ese barrio !ue perudicaba al luo y a la magnificencia del espacio imperial. Delante de esos muros se erig#a una columnata !ue los acompa4aba asta el fondo, desde donde el 1emplo de Marte presid#a todo el espacio. - ambos lados del templo se construyeron dos salas semicirculares %las e+edrae& !ue eced#an la planta rectangular y reun#an una muestra de estatuas conmemorati"as.
)uperposición del plano de los Foros imperiales so1re la ortofoto actual de google earth $e3cepto el Foro de la Pa,(
%oro del 2a) .Templo de la 2a)0& El )oro de la 0a$ fue diferente al resto. /onstruido por (espasiano e inaugurado el a4o C8, en ocasiones no se le considera un "erdadero foro refiri'ndose a 'l como 6emplo de la 0a$. En a!uel lugar eist#a un mercado % marcellum& !ue ab#a sufrido un incendio en el a4o B. El recinto es un rectángulo de unos ;98 por ;<< metros, circun"alado a lo largo de tres lados por p+rticos de columnas !ue preparaban el acceso al gran templo !ue dominaba el lugar. 0arece !ue el espacio central no estaba pa"imentado apareciendo como un lugar aardinado en el !ue se ubicaban estatuas. -l final de los p+rticos se abr#an "arias salas, una de las cuales albergaba el impresionante mapa de mármol
!ue cartografiaba la *oma antigua, el conocido como 9orma ;rbis 3omae !ue ab#a sido reali$ado en tiempos del emperador Septimio Se"ero, entre los a4os :<9 y :;; %la pared !ue lo sosten#a es oy parte de la facada de la basílica de 2an Cosme y 2an amián&. Este )oro dio cobio tambi'n a una biblioteca pública. %oro de Nerva& Entre los foros de Julio Csar , de ugusto y de !a Paz se construy+ el )oro de
/ecreación del Foro de &raano.
%oro de Tra3ano&
El último de los foros debi+ ser el más impresionante de todos, tanto por su dimensi+n %ten#a una superficie del doble !ue los anteriores& como por la magnificencia de sus construcciones. Es !ui$ás la obra magistral del dise4o c#"ico romano, tanto por sus cualidades ar!uitect+nicas %consolidando la aialidad y la simetr#a como recursos caracter#sticos& como por sus alardes ingenieriles %las obras y los mo"imientos de tierras fueron muy compleos&. El )oro se ubic+ sobre el lugar !ue ocupaba el promontorio !ue un#a el /apitolio con el Ouirinal. La intenci+n de !ue el )oro estu"iera al mismo ni"el de cota !ue el resto eig#a la desaparici+n de esa @colinaA intermedia e implic+ un trabao colosal. El ar!uitecto !ue proyect+ el foro fue -polodoro de Damasco. El espacio ofrec#a "arias pla$as, una grandiosa unto al )oro de -ugusto y otra, muco menor, !ue se di"id#a en "arios patios y columnatas para conectar con el /ampo de 1arte. La pla$a principal %de ;;8 ;<< metros& contaba con unos propileos como acceso monumental, una doble columnata lateral y dos grandes eedras. 6ambi'n destacaban "arias edificaciones como la 0asílica ;lpia, el 1emplo de 1ra&ano o las dos bibliotecas. El gran ito lo constitu#a la fabulosa Columna 1ra&ana, de 9 metros de altura, !ue toda"#a se mantiene en pie en su sitio. na de las eedras de la pla$a, !ue se eca"+ en las laderas del Ouirinal, for$+ la forma del Mercado de 1ra&ano. Este espacio complementario al )oro y aceptablemente conser"ado en la actualidad, es una de las primeras muestras de @centro comercialA.
Foto aérea del conunto de los Foros de /oma.
La istoria tras la ca#da del Imperio *omano no fue indulgente con la ciudad, !ue "io como sus colinas y espacios principales, incluidos los )oros, fueron abandonados, por!ue la *oma medie"al se desarroll+ sobre el /ampo de 1arte, al otro lado de la colina capitolina. Los monumentales )oros sir"ieron de cantera para las nue"as construcciones. 0oco a poco ser#an epoliados y con"ertidos en ruinas y, aun!ue durante el *enacimiento recibieron cierta atenci+n, nunca recuperar#an ni su funci+n ni su esplendor. Ouedaron como un patrimonio ar!ueol+gico no siempre bien entendido y epuesto a sufrir agresiones y mutilaciones. 0or eemplo, el 1emplo de Miner#a del )oro de Ner"a, !ue ab#a llegado bien conser"ado al siglo (II, fue desmontado en ;B
más reciente lo encontramos en los urbanistas del r'gimen de 1ussolini, !ue tra$aron en ;9: la 4ia dei 9ori 6mperiali , arrasando con buena parte de los )oros Imperiales.
#"ora verss %oro$ espacio cidadano frente a espacio del poder& La eistencia de un espacio común y compartido es consustancial a los asentamientos umanos. De a# se deri"a la morfolog#a de pla$a, inseparable del eco urbano y !ue debe entenderse como un espacio abierto, de carácter público e identificable con la noci+n de @estanciaA. - la pla$a concurren los ciudadanos para reali$ar en ella acti"idades muy "ariadas. Grecia y *oma se encuentran en la base de nuestra cultura occidental, aportando cada una sus "isiones particulares del mundo, y aun!ue son ci"ili$aciones compleas, su 'poca clásica muestra con claridad las diferencias entre ambas. En este sentido, los principales espacios públicos de sus capitales, el ágora en el caso de -tenas y los foros en el de *oma, aun!ue tu"ieron or#genes funcionales similares %primero necr+polis y posteriormente "inculados al comercio& an acabado representando dos concepciones diferentes, !ue las an con"ertido en ar!uetipos. Desde una +ptica simb+lica, pueden identificarse dos visiones diferentesacerca de la configuraci+n de esos lugares !ue denominamos pla$as.
/ecreación del ágora ateniense y estado actual de la ,ona.
La primera, expresa la formación del espacio a partir de la volntad del colectivo, como producto del re!uerimiento de un lugar de encuentro y relaci+n para múltiples acti"idades c#"icas %comerciales, pol#ticas, festi"as, etc.&. En mucos de estos casos, las pla$as se generaron a partir de la reser"a de suelo consensuada, ocupando una posici+n relati"amente central y pudiendo estar acompa4adas de edificios de la comunidad %un ayuntamiento por eemplo&. La democracia griega tu"o en su pla$a pública el soporte para las instituciones !ue garanti$aban la participaci+n de los ciudadanos en las decisiones pol#ticas, por eso el #"ora ateniense expresa la
fer)a cidadana, ofreciendo un modelo participati"o %relati"amente& !ue fomentaba la interacci+n entre personas acti"as y cuya formali$aci+n f#sica no era lo más rele"ante
/ecreación del foro romano y estado actual de la ,ona.
La segunda +ptica, entiende la formaci+n de ese espacio como na dotación ofrecida por el l!der del "rpo %pol#tico, religioso, etc.& a sus subordinados. Las pla$as !ue segu#an esta l#nea, sol#an "incularse a la eistencia de grandes edificios
!ue recordaban la presencia del poder y la autoridad. Los )oros de *oma acabaron con"irti'ndose en el espacio ceremonial en el !ue el poder epresaba su dominio y por eso los %oros representan el espacio del poder %de un Estado o de un gobernante&. Se for+ un modelo !ue pretend#a espectadores pasi"os ante los rituales del poder y cuya configuraci+n material era fundamental para asegurar el espectáculo. El profesor ?uan /arlos 0'rgolis apunta otras diferencias, puesto !ue $Es com>n establecer un paralelo entre el con&unto ágora:stoa de las ciudades griegas y los foros de las ciudades romanas? ambos constituyen los puntos de mayor significaci*n cí#ica del asentamiento y se estructuran en relaci*n con edificios singulares y espacios abiertos de uso p>blico. 2in embargo, la mayor comple&idad de la sociedad romana se traduce en una mayor articulaci*n del espacio urbano y si el ágora nos refiere la
identidad de plaza, el sistema de foros –especialmente los de Roma e!presan el significado muc"o más comple#o de centro de la ciudad , en el que se integran numerosas plazas y espacios abiertos con edificios monumentales. El ágora griega establece una tipología formal, el foro romano concreta el simbolismo de la plaza como punto central en los significados de una arquitectura y una sociedad esencialmente urbanas. Mientras el ágora griega contribu$a a dar al ciudadano
conciencia de s$ mismo, el foro de los romanos daba conciencia de s$ mismo al %stado.- %0P*G2LIS (-LSE//HI, ?uan /arlos. !a plaza? el centro de la ciudad . Ed. Stoa Libris, 7ogotá, :<<:. pág. ::&
Hoy, ambos nos obser"an desde su ruina, y dif#cilmente logran transmitir lo !ue fueron en sus momentos de esplendor. -fortunadamente, las in"estigaciones ar!ueol+gicas y los numerosos escritos !ue los describieron, an posibilitado la reali$aci+n de reconstrucciones "irtuales !ue nos permiten intuir lo !ue llegaron a ser.