SOCIALIZACION Y RESOCIALIZACION PROFESIONAL Primero veremos la definición de cada una de las partes. Socialización La socialización es el proceso mediante el cual los individuos pertenecientes a una sociedad o cultura aprenden e interiorizan un repertorio de normas, valores y formas de percibir la realidad, que los dotan de las capacidades necesarias para desempeñarse satisfactoriamente en la interacción social; aún más allá de esta, puesto que las habilidades intelectuales y emocionales se adquieren a través de actividades interactivas, numerosas corrientes psicológicas y filosóficas sostienen que la identidad individual ²es decir, el concepto que la persona tiene de sí misma, sus modelos cognitivos y sus impulsos emotivos² es ella misma el resultado de la socialización. El proceso de socialización, que debemos conceptuar como la asunción o toma de conciencia de la estructura social en la que un individuo nace, es factible gracias a los agentes sociales, que son las instituciones e individuos representativos con capacidad para transmitir e imponer los elementos culturales apropiados. Los agentes sociales más representativos son la familia y la escuela. Por lo general se distingue la socialización primaria ²aquella en la que el infante adquiere las primeras capacidades intelectuales y sociales, y que juega el papel más crucial en la constitución de su identidad² de los procesos de socialización secundaria, en los que instituciones específicas ²como la escuela o el ejército² proporcionan competencias específicas, más abstractas y definibles. Sin embargo, esto no implica que los efectos de la socialización secundaria sean menos duraderos o influyentes; a través de los mecanismos de control social, estos pueden resultar internalizados tan efectivamente como los adquiridos en la infancia. Resocialización Es un proceso evolutivo mediante un individuo se reintegra a la sociedad. Referencias http://es.wikipedia.org/wiki/Socializaci%C3%B3n http://www.psicopedagogia.com/definicion/resocializacion 2.3 Socialización y Resocialización Profesional . ¿Qué se entiende por socialización profesional? Es un proceso psicosocial, en virtud del cual el individuo aporta nuevos rasgos a su propio self o sí mismo y a su propia identidad profesional, de modo que el educado adoptará determinadas actitudes frente al trabajo, como autorrealización y como servicio a los demás. Igualmente en el trabajo se aprenden, de mejor manera, los roles a des-empeñar en él, porque se fomenta la reflexión sobre una serie de habilidades exigidas para integrarse laboralmente y para respon¬der positivamente a la productividad. La movilidad social, las le¬yes de la oferta y de la demanda, los flujos y reflujos económicos y los avances científicos y profesionales promueven cambios ocupacionales, que presuponen capacidad de adaptación a situaciones nuevas y flexibilidad en las relaciones con los compañeros de trabajo.
La socialización laboral es una faceta del desarrollo de la perso¬nalidad, que inicialmente suele conseguirse en la adolescencia juventud, pero que se prolonga permanentemente a lo largo de toda la vida profesional. El aprendizaje de los roles y de las fun¬ciones garantiza las expectativas laborales alimentadas por el individuo, sin olvidar las características del puesto de trabajo y los rasgos personales de cada profesiograma. En una sociedad cam¬biante, innovadora y tecnológica se requiere una preparación muy especializada, pero con un tronco común polivalente que no en¬torpezca posibles cambios, reciclajes y adaptaciones. El proceso productivo, inherente a la sociedad industrializada, pide una buena socialización laboral. Son innegables las discre¬pancias entre la concepción estructural/funcionalista y la neo-marxista en torno a la producción, a la plusvalía, al trabajo ²elemento esencial en la socialización² y al «capital humano». En Europa las expresiones más habituales para referirse a este tipo de socialización han sido estas: «socialización laboral» (Italia), «socialización profesional» (Alemania) y «socialización ocupacional» (países anglosajones). Entre ellas hay matices derivados de las diversas concepciones teóricas sobre sociología, política y derecho. Ninguna, a pesar de todo, pone en tela de juicio el influjo de esta socialización en el desarrollo de la persona. Tres son las facetas más notorias en la socialización laboral: técnico-económica, que exige cualificación laboral y es regulada por niveles técnicos, por la automatización y por los sistemas de producción; sociopolítica, que determina las coordenadas en las que ha de inscribirse la capacitación para el trabajo, en cuanto servicio a los demás, valorable en las políticas actuales; y humana, pues la misma ciencia del trabajo, concebida funcional o marxistamente busca humanizar el trabajo y descubrir nuevas facetas laborales de organización. Socialización profesional ³La investigación de la socialización laboral o profesional ha sufrido recientemente cambios interesantes. Hasta ahora se había entendido como una fase del desarrollo de la personalidad, en la que el individuo asimilaba y adquiría las cualificaciones técnicas específicas y la mentalidad propias de cada profesión o trabajo, pues sin ellas era imposible desempeñar determinados roles. En cambio, últimamente se ha entendido como un proceso permanente de de formación de las estructuras de la personalidad, de acuerdo con las exigencias derivadas del proceso de producción. De este cambio se ha seguido que la socialización laboral o profesional, frente a la concepción tradicional, no se concibe únicamente como socialización en la profesión o trabajo, sino como socialización por el trabajo. Teniendo en cuenta esta nueva concepción, se tiene la persuasión de que las normas exigidas por la empresa son constantes y es posible la integración del individuo en ella. Es sabido también que las condiciones laborales cambian rápidamente como consecuencia de la organización técnica del trabajo, de forma que la socialización laboral es un proceso perdurable a lo largo de toda la vida profesional´ (MÜHLBAUER, K. R.,Socialisation, Munich, Fink. 1980, 319). La resocialización es la internalización, por parte del individuo, de una cultura o subcultura diferente. La adopción gradual o brusca de nuevos valores, pautas y marcos de referencia. Tiene su sus límites; pero éstos son muy amplios. Hay grandes variaciones personales que introducen un factor de incertidumbre psicológica, aunque no sociológica (que se basa más en los grandes números).
La circunstancias re socializadores son evidentes cuando la persona ingresa en una institución como el ejército (en cualquiera de sus variedades), una cárcel (en calidad de convicto) o un hospital mental (como paciente). También cuando cambia de país; incluso los más cercanos tienen suficientes variaciones culturales como para crear incertidumbres. En un grado menor se produce un fenómeno de socialización secundaria (o resocialización) cuando se ingresa, en forma permanente, en un ambiente muy estructurado tanto desde el punto de vista organizativo como por la clase de actividades que se realizan. Entrar a trabajar en algunas empresas (de gran envergadura), en hospitales, comisarías, etc. son ejemplos que a menudo muestran los manuales de sociología. En estos casos se trata de integrarse a una subcultura específica con sus valores, sus conductas y sus fobias características. En general puede decirse que la admisión de un nuevo miembro en un grupo estable supone un esfuerzo de resocialización para el nuevo integrante. Cuanto más grande sea el grupo o cuanto más al margen esté de la cultura dominante mayor será el esfuerzo de resocialización debido por el novato. Las teorías generales tienen aquí mucha importancia para analizar la cuestión. Si se parte de la concepción que es en la infancia donde se graban indeleblemente todos los rasgos de la personalidad, la resocialización siempre tiene un efecto limitado; pero si se piensa (como actualmente se está imponiendo) que las experiencias de adulto, de un adulto joven, son también fundamentales psicológicamente (el trabajo, la paternidad, el divorcio, los cambios de domicilio y lugar, etc.) la resocialización pasa a un primer plano. A un estudiante atento no se le escapará que el comentario anterior está sugiriendo una orientación psicológica del término (con su acento en la conducta del individuo) en vez de ser sociológico (con un matiz diferente, haciendo hincapié en la conducta grupal). No obstante el concepto es propio de la sociología aunque puede servir tanto para una u otra disciplina. Lo que está indicando es que tenemos delante nuestro una ³zona de fricción´, dos perspectivas diferentes interpretando la conducta individual: el individuo y su historia (psicología) y el individuo y su presente actual (sociología).