Resumen Leviatán o la materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil es un tratado político filosófico escrito por Thomas Hobbes en 1651 y tiene como finalidad principal proponer una teoría de la soberanía, es decir, del ejercicio de la autoridad suprema e independiente de una estructura racional llamada Estado con la finalidad de proteger a los hombres de los demás hombres. Dividida en cuatro partes, la obra del filósofo inglés es una reflexión progresiva sobre las facultades esenciales del hombre, sus necesidades e impulsos que lo conducirán posteriormente a proclamar una forma de organización que contendrá las pasiones naturales a favor del bienestar individual: el Leviatán o aquel monstruo marino de las historias bíblicas ahora transfo rmado en soberano absoluto que garantizará la supervivencia a cambio de la libertad de sus miembros. Primera parte Del hombre En esta primera parte nos concentraremos en dos aspectos f undamentales de la naturaleza humana: el lenguaje (capítulo IV), la razón y la ciencia (capítulo V). El lenguaje, según Hobbes, ha sido una de las más valiosas invenciones que Dios, su primer autor, ha entregado a los hombres, hombres, susceptible de evolucionar e incrementar el repertorio de términos que tuvo en un principio Adán, acorde con el desarrollo de conocimientos en el transcurso del tiempo. El uso principal y vital del lenguaje es “trasponer nuestros discursos mentales en verbales”, es decir, trasladar una serie de pensamientos en una serie de palabras con el fin de registrar los primeros en la memoria (marcas o notas) y reactualizarlos cuando el análisis y resolución de una situación presente requiera una experiencia o conocimientos ya obtenidos. Otro de los usos importantes que tiene el lenguaje es en el plano intersubjetivo en la cual se podrá comunicar, comprender y consensuar el contenido de cada materia con las mismas palabras (signos) y su correspondiente significado. El lenguaje al tener una variedad usos positivos manifiesta de igual manera su contraparte con una serie de vicios muy frecuentes: a) registrar pensamientos equivocadamente al no fijar el significado exacto para cada palabra b) usar metafóricamente la palabra c) mentir d) agraviar al otro. Con el lenguaje también se puede no sólo registrar una experiencia o conocimiento en particular (sometida a circunstancias de lugar y tiempo) sino abstraerla y convertirla en una norma universal de aplicación múltiple. Tal abstracción es una afirmación cuyo contenido puede ser verdadero o falso, términos que no se corresponden a los de error o acierto al ser los primeros atributos exclusivos del lenguaje. De igual forma el absurdo, es decir, r eunir términos contrapuestos en una mism a expresión se debe a una distorsión por el mal empleo del lenguaje. Es por eso fundamental en el discurso fijar los significados (definición) de cada palabra con el fin de no caer en contradicción con el desarrollo de sus supuestos. Para ello es necesario a) emplear cada palabr a según las cosas que designen sin confundirlas (nombres positivos) b) formular negaciones que terminen siendo un afirmación (nombres negativos) c) usar nombres cuyo significado no se puede establecer de manera fija al ser sometidos al interés y disposición del hablante (nombres subjetivos). En este punto aparece la razón pues ella se encuentra esencialmente ligada al lenguaje por ser imposible “razonar sin lenguaje”. La razón va ser definida como cómputo, es decir la suma y resta de las consecuencias de nuestros pensamientos, en otras palabras, establecer la sumatoria y conexión de nombres para llegar a afirmaciones, silogismos o conclusiones generales, o la establecer una resta de la conclusión final (sum a total) con una proposición particular para e ncontrar otra proposición. La razón para Hobbes es exacta (aritmética) y por tanto no equiparable equiparable al mínimo grado de certeza al cual el ser humano puede llegar. Su finalidad es la de desarrollar un secuencia de afirmaciones o formulaciones a partir de las primeras definiciones de los nombres. Para ello se debe evitar el absurdo (expresiones sin sentido) y sus causas más frecuentes: a) no establecer el significado de cada palabra b) no asignar correctamente los nombres de un objeto con el mismo
objeto que quieren significar (“todos los hombres, por naturaleza, razonan del del mismo modo, y lo hacen bien, cuando tienen buenos principios”). El conocimiento que se logra a partir de los nombres definidos con claridad, su progresión (cóm puto, sumatoria, etc.) posterior, gracias a un método correcto y razonable, en afirmaciones, silogismos y conclusiones sobre un tema determinado recibe el nombre de ciencia, es decir, “el conocimiento de las consecuencias y dependencias de un hecho respecto a otro”, producto de una razón verdadera y de la prudencia natural de los hombres. Segunda parte Del Estado En esta segunda parte nos concentraremos fundamentalmente en las causas, generación y definición de un Estado (capítulo XVII) y los derechos de los soberanos por institución (capítulo XVIII). Según Hobbes, la finalidad del Estado es la de garantizar la supervivencia y el bienestar de los individuos frente a las pasiones naturales que los llevan a la catástrofe y a la miseria de la guerra. guerra. El afán de dominar y no ser dominados, el deseo incontrolado de ganar todos los honores y beneficios , lleva a los hombres al enfrentamiento y la muerte (a pesar de tener como uno de sus intereses “prioritarios” la paz y la autoconservación). Es por eso que, para que los hombres puedan respetar los acuerdos que los lleven a mayores grados de civilización y armonía, se necesita un garante que mantenga los acuerdos y la paz ya sea por la f uerza o el castigo. Este garant e es el Estado, el poder visible que hará respetar la ley y protegerá a los hombres de una guerra externa o interna. El Estado, instrumento de preservación y fundamento para una vida más tranquila, se generará por medio de un pacto por el cual los hombres, obligándose unos a otros, otorgarán su libertad, conferirán su poder y fortaleza a un hombre o asam blea de hombres, en otras palabras, reducir redu cir “sus voluntades a una sola voluntad”. El Estado representará a todos los individuos y será un solo individuo cuyos actos serán reconocidos por todos como propios sometiendo su voluntad a él. Leviatán surgirá para limitar con su poder coercitivo las pasiones naturales de los hombres que lo llevan a la perdición a cambio de la alienación de las libertades individuales. El titular del Estado recibe el nombre de soberano y cada uno de los que se someten a él recibe el nombre de súbdito. El Estado instituido es aquel al cual se le otorgará por medio de un pacto el derecho de representar a todos los individuos en la figura de un hombre o asam blea de hombres y se le autorizará, en todos sus juicios y acciones, a asumir sus actos como autoría de todos los hombres, los que votaron a favor y en contra. Los derechos y facultades que derivan de la institución d el Estado serán ejercidos por aquel que goce del poder soberano otor gado por el pueblo. En síntesis, las consecuencias de la institución serían: a) los individuos no pueden hacer un pacto nuevo, es decir, no pueden cambiar de forma de gobierno, b) no puede haber un quebrantamiento del pacto por las acciones del soberado porque su autoría no recae en él c) el soberano no puede dañar a ningún súbdito porque su voluntad no recae en él mismo sino en la voluntad de todos, por tanto, no puede ser acusado de injusticia. d) la minoría debe regirse al soberano por el voto de la mayoría sin ninguna oposición e) el soberano dicta las leyes civiles y las leyes de la propiedad f) el soberado tiene facultades de declara la guerra y la paz g) el soberano representa la indivisibilidad de los poderes h) el soberano elige a sus consejeros, ministros y magistrados i) dictamina la censura a determinadas doctrinas que puedan significar un peligro, etc. Tercera parte Del Estado Cristiano En esta tercera parte nos concentraremos en los principios de la política cristiana (capítulo XXXII)
De acuerdo con Hobbes, la naturaleza y derechos del Estado cristiano son, a comparación de los de un Estado por institución cuyos derechos derivan de la experiencia y los principios de la naturaleza, aquellos que se fundamentan en la palabra de Dios comunicada por los profetas, en las revelacio nes sobrenaturales de la divinidad que no son contrarias a la razón natural sino que están por encima de ella. Los principios de la política cristiana, al tener su motivo y fundamento en las santas escrituras, deben ser comprendidas y aceptadas a través de ella, cautivando nuestro entendimiento (no forzar nuestra razón a algo que no va comprender y asumiendo una voluntad de obediencia a quien debe ser obedecido, teniendo confianza y fe en quien habla y absteniéndonos de la contradicción) y aceptando la revelación divina de los verdaderos profetas, es decir, la persona que ha recibido la inmediata revelación de Dios, que sea capaz de exhib ir un milagro y cuyas palabras s ean acordes a la doctrina. Sin embargo, el autor nos recomienda seguir ante todo la Sagrada Escritura, pues muchas veces la manifestación de lo sobrenatural en lo humano está sujeta a dudas (falsos profetas) y además, a través de una interpretación minuciosa, juiciosa y docta, de las escrituras se puede conocer la voluntad de Dios en todos los aspectos de la vida como los derechos de los gobernantes de los Estados cristianos y los deberes de sus súbditos. Cuarta parte Del reino de las tinieblas En esta tercera parte nos concentraremos sobre la tiniebla espiritual debido a la errónea interpretación de la escritura (capítulos XLIV – XLIV – XLV) XLV) En esta última parte, Hobbes ejerce una severa crítica a la iglesia de Roma acusándola de haber creado una falsa doctrina cristiana propagando la oscuridad en la verdadera interpretación de las escrituras y negándole la luz al evangelio. El reino de l as tinieblas es la agrupación de f arsantes que quieren dominar a la humanidad difundiendo erróneas doctrinas para su beneficio personal y estorbando a aquellos que se preparan para recibir el reino de Dios. Son cuatro las causas de la tiniebla espiritual: a) la interpretación forzada de la Escritura b) la demonología de los poetas o imaginativas doctrinas de seres irreales como son los demonios c) mezclado la doctrina, la Escritura con la vana filosofía griega (aristotélica) d) introduciendo falsas historias y tradiciones a la sagrada religión, una absurda mitología cristiana. De acuerdo con Hobbes, uno de los mayores abusos de la Escritura es la de afirmar que la Iglesia actual es el reino de Dios en la tierra. Esto es una falacia pues el reino no se volvió a instituir desde el reinado de Saúl y se instaurará con la segunda venida de Cristo, cosa que aún no sucede. Sólo se está bajo el gobierno de nuestros soberanos civiles y no de ningún otro rey. Esta falsa interpretación solo habría favorecido al Papa pues ha asumido asumid o con ello el papel de “Vicario general de Cristo”, es decir, el poder real bajo Cristo, con la potestad de coronar a los soberanos bajo juramento de obediencia al Papa cuando cua ndo en realidad el único poder debajo de Cristo es el de los l os mismos soberanos. Otra consecuencia que Hobbes revela es el de la falaz interpretación de la Escritura que consiste en atribuir el nombre de Clero a los m inistros de la iglesia, ganando privilegios (la herencia de Dios) que no merecen. De igual manera nos muestra las distorsiones en sacramentos como el bautizo y la eucaristía, eucaristía, esta última convirtiéndola en un acto de conjuro, es decir, trasformando el pan y el vino en verdaderamente, vía transubstanciación, en el cuerpo y sangre de Cristo trascendiendo la dimensión simbólica del rito y convirtiéndola en un idolatría o herejía. Comentario 1. Leviatán de Thomas Hobbes es un tratado filosófico que ha sabido articular diversos niveles de reflexión sobre la vida humana, pero sobretodo resalta en el grado de penetración psicológica con la que nos explica y describe las pasiones, deseos e impulsos del hombre que no sólo tienen que ver con los rasgos sociales y culturales de la época, sino por el contrario con los rasgos inherentes de la misma naturaleza humana. Uno de aquellos rasgos que revela la naturaleza de los hombres con gran acierto es la de decir que los hombres aman naturalmente la libertad y el dominio sobre los demás. Habíamos visto en el caso
de El Príncipe como el autor florentino afirmaba, a un nivel macro, que el fin del pueblo es más honrado que el de los grandes, queriendo estos oprimir, y aquél no ser oprimido. En el caso de Hobbes, él no hace corresponder el deseo de oprimir y de no ser oprimido a clases distintas sino qu e los hace residir en un mismo individuo. ¿Qué significa aquí ser opresor y ejercer a la vez la libertad? ¿Significa acaso que sólo somos libres oprimiendo o dominando al otro? ¿O son ambos rasgos de la naturaleza humana los que oscilan cuando se maneja o no el poder? Thomas Hobbes nos habla de las pasiones naturales del hombre que lo llevan a ejercer su libertad desplegando sus impulsos primitivos y donde aquella libertad se define en su forma más primaria, como la ausencia de obstáculos para llevar acabo los deseos del individuo y como el afán de destruir cualquier cosa que limite su parcialidad. El estado de guerra es inevitable pues son los intereses individuales los que predominan. Es fundamental llegar a formas más elevadas de organización que propicien niveles mayores de desarrollo ético y de interés por el otro. En este caso, el planteamiento de Hobbes sería la primera forma de desarrollo moral a partir de los niveles más primitivos de la condición humana. La obediencia a las leyes por el temor al castigo del soberano se correspondería al primer nivel de desarrollo, en su dimensión ética y moral, propuesta por Lawrence Kohlberg: la etapa 1 o heteronomia en la que se concibe que lo justo (lo moral) es la obediencia ciega a la norm a para evitar los castigos y no causar daños materiales a las personas o a las cosas. Siguiendo esta etapa inicial y no estancándose en ella podemos resaltar la necesidad que tiene esta forma de persuasión para el cumplimiento de las leyes teniendo en cuenta que hay otro horizonte ético mayor. Hobbes pareciera manifestar un escepticismo frente a los hombres y negarles niveles mayores de desarrollo en su conducta moral. Se podría suponer que para el autor inglés el hombre no dejará de ser el lobo del hombre. Sin embargo, podemos ver como, anulando el temor y la inseguridad, una voluntad en el hombre de querer seguir las “leyes de la naturaleza”, ascender, tal vez, un escalón más en el horizonte ético. Hobbes escribe: las leyes de la naturaleza que cada uno observa cuando tiene la voluntad de observarlas, cuando puede hacerlo de modo seguro. La seguridad que el soberano ofrece a sus súbditos, por medio de la fuerza y el castigo, da com ienzo a un nivel inicial de conducta ética que puede continuar evolucionando si se afianza la actitud de obediencia a la ley y se borra con el transcurrir del tiempo la violencia y el castigo como maneras, iniciales pero no eternas, de persuasión que velen el orden social, transformándose con ello en algo simbólico y no como una práctica real. 2. Otro de los puntos que cabe comentar guarda relación con el miedo. Hemos visto que la garantía de orden y paz que da el soberano tiene su origen en el miedo que produce su poder coercitivo, el temor de ser afectado o de ser “víctima” del castigo por ir en contra del orden social impuesto por el Estado y su titular. El miedo resulta ser un factor de a yuda en el respeto de las leyes de la comunidad o nación como garantía del mantenimiento de sus derechos y facultades por parte del soberano. Y sobre ello recae el peligro degenerativo que puede sufrir el Estado a partir de los deseos e impulsos individuales del que representa la persona que es el Estado. La política del miedo ha sido el instrumento fundamental de manipulación de los pueblos por parte de las ambiciones de los que conforman el Estado. El miedo n o es aquí empleado como garantía de la unión de los individuos sino como una forma de beneficio personal que dividirá a los hombres contra el supremo soberano, sean o no responsables de los actos del soberano o se les califique o no de ser responsables de un hecho injusto. El modo de mantenimiento del orden por parte del soberano son potenciales instrumentos en pro de la dominación particular e interesada del soberano instituido por el pueblo. 3. El análisis que hace Hobbes del lenguaje y las descripciones de sus usos vitales en la vida humana es uno de los rasgos que hay que resaltar de manera directa e insoslayable en esta obra. Tal como lo iban a declarar los analíticos de comienzos del siglo veinte, Hobbes revela el peligro de las expresiones absurdas o no definidas inicialmente pues ellas no asum en valores de verdad o falsedad al no corresponderse con una realidad posible otorgada por el mismo carácter a priori del lenguaje, encerrando contradicción con términos opuestos dentro de su formulaciones (“cuadrado redondo”, “substancias inmateriales”, etc.). Lo que Carnap iba a llamar pseudoproposiciones, expresiones sin sentido que no tienen valor de verdad, Hobbes lo había descrito como un peligro latente por la falta de método y secuencia lógica en las investigaciones.
Resumen sobre libro Thomas Hobbes (Leviathan).
Este libro es un estudio sobre la naturaleza humana y como este se desenvuelve en la sociedad el cuales el poder de los hombres terminaría destruyendo al hombre mismo, lo cual en esencia, Hobbes dedica esta obra como plantear el problema y poner una solución (pasar de ese Estado de naturaleza en el cual los hombres vivían atomizados, incapaces de cooperar a un Estado de sociedad, compuesto por un pacto social entre todos los individuos). El libro consta de 4 partes, o se dedican a analizar 4 subtemas los cuales analizan al hombre, al Estado, Al Estado cristiano y del Reino de la oscuridad. Primera
parte:
Del
hombre
Hobbes se dedica a estudiar ontológicamente al hombre, para luego estudiarlo en la sociedad o en sociedad. Hobbes empieza a vislumbrar como el hombre es producto de la experiencia, de cómo el lenguaje, las sensaciones, la imaginación y sus consecuencias, y de la razón y la ciencia son producto de la misma. Las sensaciones para Hobbes eran: “una representación o apariencia de cierta cualidad o de otro ‘accidente de un cuerpo exterior a
nosotros, de lo que comúnmente llamamos objeto. Dicho objeto actúa sobre los ojos, oídos, y otras partes del cuerpo humano, y por su diversidad de actuación produce diversidad de apariencias. El origen de todo esto es lo que llamamos s ens ación (en efecto: no existe ninguna concepción en el intelecto humano que antes a ntes no haya sido recibida, totalmente o en parte, por los órganos de los sentidos). “ [1] [1]
Hobbes describe al ser humano como un ser de sensaciones, que siente, que por este están en contacto con su realidad, por medio de sus sentidos (algo así como una filosofía materialista algo que Engels señaló tiempo después). Por igual declaró que la imaginación como producto de los sentidos, de la experiencia sensorial pero a diferencia de la sensación, no es otra cosa “sino una sensación que se debilita; sensación que se encuentra en los hombres hombres y en muchas otras criaturas criaturas vivas, tanto
ósea, que es la desviación o debilitación de las sensaciones en el hombre , algo así como que hay una diferencia entre lo que se percibe y lo que es, eso es la imaginación, el toma como ejemplo que “las estrellas no ejercen menos en el [2] durante el sueño como en Estado de vigila ” [2]
día que por la noche la virtud que las hace visibles. Pero así como entre las diferentes solicitaciones que nuestros ojos, nuestros oídos y otros órganos reciben de los cuerpos externos sólo la predominante es sensible, así también, siendo predominante la luz del sol, no impresiona nuestros sentidos la acción de las la s estrellas. Cuando se aparte de nuestra vista cualq uier objeto, la impresión que hizo en nosotros permanece permanece[3] ” ”. Esto significa que el hombre tiene memoria,
ósea, un record de estas experiencias sensibles sensibl es e imaginativas. Que no son cosas que han sido percibidas por los sentidos y que este grupo de sensibilidades en el tiempo se les denominan experiencia. Ósea, la imaginación es en esencia, aquellas cosas que antes han sido percibidas por los sentidos, de manera fraccional o total, lo cual crea una dicotomía entre ensueños (Las imaginaciones de los que duermen [4]en palabras de Hobbes) y las sensaciones. Por eso es que cuando tenemos frío asociamos el frío con algo imaginado, un ensueño que nos hace pensar en temor sobre algo, y esto a veces da lugar a apariciones y visiones. Lo cual Hobbes indica que el ser humano, como unidad, anda siempre en modo de alerta, ya que hay veces que este no puede distinguir estas apariciones y visiones y esto lo hace dudar, andar con completa cautela , debido a que por ese miedo y esa superstición “se hallan poseídos por terribles i deas” sobre obscuridad, fantasías, espíritus, fantasmas de
hombres muertos y cosas sobre naturales (que en esencia es contraria al materialismo Hobbesiano, el cual vemos como más adelante el resuelve este problema luego, ya que hay unas implicancias que serán analizados en los capítulos siguientes). Luego que se evidencia que el ser humano es susceptible al pensamiento místico, producto de su imaginación (similar al mito de las cavernas de Platón, de forma análoga, pero un poco más sofisticado) hay consecuencias que son inevitables debido al fenómeno de la imaginación, el cual hay un dilema el cual Hobbes vislumbra diciendo que hay dos clases de pensamientos que carecen de orientación hay unos que carecen de orientació n[5], el primero es una serie de pensamientos no regulados, arbitrarios arbitrario s y que de manera u otra están subordinados a algo que pueda canalizarlos (más tarde Hobbes considera que la forma de organizarlos es por medio de reguladoss[6] . un pensamiento en sociedad) y los otros pensamientos son los pensamientos regulado Los pensamientos regulados, son en esencia según el autor, aquellos que son designados por q ue algún deseo, ya que del deseo –según Hobbes – surge el pensamiento de algunos medios que hemos visto producir efectos análogos a aquellos que p erseguimo erseguimoss[7] . Hobbes distingue a estos pensamientos regulados en dos tipos: 1. Cuando tratamos de deducir o analizar las causas o medios que producen un efecto que imaginamos. 2. Los efectos posibles que pueden deducirse de este efecto imaginado. Estos proceso cognitivos los cuales Hobbes trata de vislumbrar como estas categorías logran construir una teoría del conocimiento (gnoseológica) del ser humano en situación de naturaleza este distingue dos cualidades que hacen posible esto. Primero descubre sobre la rembreranza (la invocación de la mente, cuando usamos la mente para hurgar de manea deductiva algún problema para darle solución). Y la prudencia, cuando el hombre desea saber el curso de una acción, como este deduce acciones anteriores a ella y en sus consecuencias presuponiendo que obtendrían similares efectos. Ósea que perfilamos el futuro en relación a nuestro pasado. Lo cual esto deja dicho bien que nosotros actuamos en relación a nuestro pasado y que por otro lado, tenemos una mente finita, no podemos concebir el infinito gracias a nuestras limitaciones mentales y físicas. Por eso, hay una relación entre los signos (acontecimientos pasados que se repiten), las sensaciones, la prudencia y el acto de usar la mente. Según Hobbes, mientras más veces se repite ese signo, más certero serán los medios usados para resolver el problema de manera efectiva, pero esto no se logra sin pensamientos ordenados, que se logren llegar a uno por medio de las sensaciones y el acto de pensar. Pero para poder comunicar estas conjeturas del mundo pasado debe de haber un lenguaje. Hobbes toma el lenguaje de la siguiente manera, ya que “ la invención de la imprenta, aunque [8] el ingeniosa, no tiene gran importancia si se la compara con la invención de las letras. ” [8]
lenguaje sirve según Hobbes para recordar las conexiones de causa y efecto a los hombres. Por ende, el problema empieza aquí, ya que el lenguaje, a la hora de ser comunicado hay problemas de precisión lingüística que evitan dar el mensaje como tal, lo cual hace que las personas actúen como y que las sensaciones e imágenes que tienen son erróneas lo cual crea conflictos entre los seres humanos. Así que el hombre al tratar de acabar con esos impulsos que tanto Hobbes menciona (en la parte que detalla las sensaciones y las imaginaciones) toma el lenguaje y la comunicación (osea el Estar en sociedad en el Estado de naturaleza) como si fuese un problema más al cual agregarle a la imaginación por problemas del lenguaje y su falta de precisión. Todo esto sucede al momento de los seres humanos compartir sus experiencias, fuentes de saberes. Por lo tanto, debido a esto el sere humano vive en un “Bellum ómnium una guerra de todos contra todo s[9]. todos contra omnes” ,
Entonces el nudo central de Hobbes se encuentra realmente es que hay un problema que el el evidencia en el orden social. Es del atomismo de los hombres, y por ende propone soluciones a esto. La de pasar de un Estado de Naturaleza a un “Estado de sociedad”. Esto se evidencia en palabras de Hobbes: es ta tablecer blecer deberes deber es humanos h umanos ; y “Los escritores de política suman pactos, uno con otro, para es
los juristas leyes y hechos, para determinar lo que que es jus j us to e injus to en en las las acci ones de los los individuos .” [10] .
Aquí, se ve la intención de Hobbes, si los políticos o personas de profesan de la acción política pueden resolver sus problemas de esa manera, deliberando, proponer una solución a la situación de guerra era a precisamente hacer un pacto de manera social, algo así como un contrato entre todos los integrantes del cuerpo social, para que se rijan por el Leviatán, el poder del Estado que es inimaginable, desbordante. Para proteger al hombre del hombre mismo. Entonces El Estado de naturaleza es según Hobbes, un Estado de competición que hace que el hombre invada para obtener algo, la falta de confianza respecto a la seguridad (debido al problema del lenguaje y la socialización) y el problema de la gloria, reputación que es producto del uso del poder por el hombr e[11]. hombre De ahí, el deriva las leyes de la naturaleza. naturaleza. Las cuales de manera axiomática-deductiva, axiomática-deduc tiva, las otras dependen de sus dos primeras leyes. La primera es que “cada hombre debe de procura la paz hasta donde se tenga la esperanza de lograrla; y cuando no puede conseguirla, entonces
la segunda parte viene del derecho natural (dado por Dios, ósea que viene de la doctrina clásica del iusnaturalismo) debe buscar y usar todas las ventajas y ayudas de la guerra guerra” ” [12] [12]
Parte
Dos:
El
Estado.
El pacto social, para Hobbes, era una garantía de la seguridad individual, y así poner fin a los conflictos que se dan en la situación de guerra gracias a los intereses individuales que Hobbes concebía como la causa de la situación de guerra. Así que las pasiones (los fines) del hombre son contrarias a las leyes morales, para esto Hobbes idea lo que viene siendo hoy el Estado, aquél monopolio de la violencia violenci a[13] , esa Cosa Pública (diferente al de la ausencia de monarquías) sino el poder organizado para administrar los asuntos públicos y se funda a partir de la suma de voluntades individuales “libres” que deciden actúan para adquirir ventajas en comunidad. Por lo tanto Hobbes plantea que hay una dicotomía entre libre albedrío y libertad individual. Hobbes luego de denunciar la separación de podere s[14] bajo la excusa de que el soberano si considera que si la libertad de expresión puede amenazar el orden público el mandatario o el soberano puede eliminarla para así preservar el “bien de todos”, Hobbes plantea los tipos de
gobierno 1.Monarquía 2.Aristocracia 3.Democracia.
o
de
Estado:
El admite que la cosa pública y el interés individual es el mismo en el primero. Ya que la riqueza del monarca depende de la riqueza de su pueblo, de la reputación de sus súbditos. Por ende, el considera que en la democracia y la aristocracia, la propiedad pública no da tanta fortuna, y esto trae problemas de corrupción, problemas de ambición que conllevan a un decaimiento del orden social.
Parte
tres:
Estado
cristiano.
Hobbes aquí dedica su crítica a la autoridad divina, a un paso de que el soberano sea rey absoluto, por ende, abroga por la total sumisión de la iglesia al soberano. Este cuestiona la validez de las escrituras, en cuál debemos confiar y por qué, debemos hacerlo - se pregunta él- . Esto se debe a que hay una dicotomía entre lo sobrenatural (caos) y lo civil (orden), por ende, lo sobrenatural no puede estar por encima de lo civil porque entonces sería una situación de fuerza vs. Derecho. Por lo tanto Hobbes no ve compatible la idea de la religiosidad en el poder, ya que por razones expuestas en los capítulos anteriores es imposible conocer lo infinito dada la mente humana y así análogamente un clérigo que dice conocer por revelación la voluntad de Dios es algo carente de contenido. Parte
cuatro:
Del
reino
de
la
oscuridad
Luego del cuestionamiento que expone Hobbes, el indaga –con el fin den obtener represalias de la iglesia en ese entonces, concluye que el Leviatán Leviatán intentó conciliar la idea de que que la el reino de la oscuridad era en esencia no el infierno, sino la oscuridad que produce la ignorancia en relación a su antónimo la luz del verdadero saber. Por ende, este ve la mala interpretación de las escrituras de los clérigos que debido al poder en ese contexto que tenía la iglesia, personas usaban las mismas para beneficio propio (algo similar a lo que denunciaba Lutero en sus escritos). Por ende esas personas no dudan en eliminar esa luz de vida que el conocimiento y el saber realmente brindan. Las causas que el el establece son la interpretación de las escrituras de manera viciada, la demonología de los poetas. La mezcla cultural de las reliquias griegas y las escrituras cristianas, que dieron lugar a tiranías y oligarquías y a lo último la modificación de las tradiciones de manera deliberada también dañan la luz que tanto Hobbes dice que es esencial para el mantener el cuerpo social de manera sana y sostenible. ¿Qué
me
pareció?
Es un libro interesante, más aún tiene muchas de las típicas fallas que tienen los autores contractualistas contractuali stas tradicional tradicionales es una concepción rara de individuo y sociedad, no tienen una definición clara de libertad y establecen dicotomías como la de libre albedrío y libertad individual como si fuesen cosas opuestas entre si). En cierto modo, Hobbes toma de Platón (la idea de que el ser humano está aquí para ser carne de cañón ante una intención o un fin más loable, supra-humano, por lo tanto ellos pueden ser medios medi os y no fines), y de Aristóteles Aristótel es toma las formas de gobierno y la idea de que las ciencias políticas/sociales es una ciencia que pueda basarse en la experiencia (cosa que toda experiencia o evidencia empírica en en esencia evidencia histórica y por ende interpretable subjetivamente). Pero a pesar de esto no está de más leerlo porque hay cosas que son interesantes, como la idea de un orden social en el cual haya bienestar para todos, en el cual se puedan resolver los problemas de manera pacíficamente sin recurrir a la violencia y la idea de un derecho que viene con los hombres al momento de nacer (derechos humanos, naturales).
Mis críticas y críticas de otros autores
En este espacio me dedico a tomar de diferentes autores (independientemente de su posición o su ideología) lo cual no sé si esta crítica pueda servir a alguien a colocarse en alguna ideología en específico.
1. La noción de s ocieda ociedad d
e individuo de Hobbes y s u teoría teoría g nos eol eológ óg ica
Hobbes se hace de una metodología materialista metódica al resumir los fenómenos únicamente a problemas de percepción, pero no distingue que la experiencia misma en los hombres son eventos de causa y efecto que a su vez necesitan ser interpretados, por lo tanto, el pensamiento humano depende de categorías a priori (antes de la experiencia) como Bien Kant habría señalado señalad o[15]. Él le demostró Hume que la experiencia (ya sea en el ámbito científico, epistemológicamente hablando, o gnoseológicamente hablando) se interpreta por medio de categorías de pensamiento, ósea que no hay experiencia que no sea interpretada. Por ende la idea de que el hombre puede “saber más “ a medida que los signos que menciona Hobbes se den en la vida, sino que también depende de la interpretación que haga el mismo a través de los signos del pensamiento. Esto trae conclusiones que valen la pena tomar en cuenta en la forma en la que Hobbes analiza el tal llamado Estado de naturaleza que en esencia es anacrónico. No pude haber existido un Estado de naturaleza debido a que el ser humano es un ser cultural, que usa medios culturales en un entorno natural como evidencia Luis Zanotti, pedagogo y filósofo liberal argentino: l a tierra es violentarla, mal “La cultura es – no nos engañemos – opuesta a la naturaleza. Cultivar la que le pese a las visiones idílicas del trabajo rural. Requiere esfuerzo y sudor, trabajo, en fin. La tierra no brinda, “generosa”, sus frutos, sino que se los deja arrancar, y sólo si se ha luchado
tenazmente con ella, contra ella, y contra las plagas, las inclemencias del clima, la falta o el exceso de agua, la invasión de malezas que –ellas sí – crecen espontánea y “naturalmente”. Las plantas útiles al hombre dan sus frutos sólo mediante el trabajo del hombre. Los ganados librados a su destino “natural” volverían en corto lapso a ofrecer el aspecto bravío y salvaje de las razas originarias de las cuales la humanidad aprovecharía – y a duras penas – porcentajes de productos notablemente menores de los que obtiene hoy […]El hombre es un ser de cultura. [16] No se conocen sociedades humanas viviendo en estado de naturaleza pura.” pura. ” [16]
Este problema se debe a los conceptos lógicos que usa tanto Hobbes como los demás contractualistas que le siguieron (Rousseau y Locke). Al haber un Estado de naturaleza descrito por Hobbes, el analiza los fenómenos como si sociedad e individuo fuese conceptos lógicos que no se correlacionan entre sí. Esto significa que preguntarse por el orden lógico de estos conceptos es algo ilógico como bien deja explícito Ludwig Von Mises en su libro La acción humana: “Ahora bien, vana es toda controversia en torno a la prioridad lógica del todo o de las partes.
Son lógicamente correlativas la noción de todo y la noción de parte. Ambas, como conceptos lógicos, quedan fuera del tiempo." tiempo." [17] [17]
Esto significa que los conceptos lógicos como individuo y sociedad son ahistóricos, para así ubicarlos en la historia al aplicar este concepto en un determinado contexto histórico. Esto significa que el todo (sociedad) actúa por medio de sus partes (viéndolo de manera Weberiana). El gran problema del Estado de naturaleza es que ese materialismo metódico de Hobbes es el equivalente a un colectivismo metodológico que asume que la sociedad es algo diferente a la suma de sus partes individuales lo cual sería tautológico ya que al explicar el comportamiento de los individuos una metodología como esta diría estos mismos –su comportamiento- está determinado por sus propias acciones. Por esta razón Hobbes presupone el comportamiento de los individuos en ese tal llamado Estado de naturaleza. La humanidad no ha florecido en base a pactar socialmente y que el Estado los domine, sino que antes de de eso cooperaban en la división social del trabajo y esto propició instituciones sociales que fueron generadas generadas por la acción los individuos que persiguiendo sus propios fines creaban consecuencias no intencionadas sobre otro s[18] otros
Hobbes entienden entienden a la l a sociedad como un todo distinto de los individuos que le componen (por eso hace Rousseau y Hobbes la aclaración de Estado de Sociedad y Estado de naturaleza, en uno donde la sociedad civil delibera y en otro donde hay atomismo o seres humanos dispersos por ahí), y esto es un error. El todo (sociedad) actúa por medio de sus partes (individuales), sostener desde un colectivismo metodológico como hacen ellos es precisamente decir que el comportamiento de los individuos está determinado por sus propias acciones lo cual es una tautología. Por ende, los contractualistas ven de manera estéril los fenómenos sociales y por eso presuponen muchas conductas del individuo gracias a eso. Los colectivos en la realidad empírica no existen, por ende, para estudiarlos se deben de descomponer la sociedad en sus partes, los individuos y como estos afectan a otros. El Estado como garante de derechos individuales: Una crítica liberal/anarquista.
La solución que promete Hobbes con el fin de salvaguardar los derechos lleva como implícito que el Estado es la institución que consagra el derecho, ya que la situación de guerra vivimos en una encrucijada en la que no se pueden formular leyes morales –cosa que desde el common law, viendo el derecho de manera holística es erróneo- que permitan la cooperación social y pacífica. De hecho, esto es todo lo contrario, el ser humano siempre ha hecho del uso de la cooperación social en la división del trabajo para lograr sus fines, los pueblos de hecho pequeños se organizaban Desde una perspectiva biológica, son los genes ("almacenados" a nivel individual) quienes existen en primer lugar, y solo más tarde se asocian para formar organismos más complejos con el objetivo de sobrevivir y favorecer su reproducción. En estos términos, la sociedad puede explicarse como resultado de la selección natural de aquellos individuos cuyos genes eran más propensos a la cooperación [19]. Por último, la Historia y la antropología respaldan el argumento biológico. Las sociedades cazadoras-recolectoras estaban formadas, en un primer momento, por unidades familiares que se desplazaban a lo largo del territorio para explotar recursos dispersos (vegetales, pequeños herbívoros), y que solo estacionalmente se reunían en unidades más grandes para aprovechar las "economías de escala" como por ejemplo, en el almacenamiento, la caza de grandes herbívoros, etc. . Estas unidades familiares/individuales de cazadores-recolectores solo se integraron en organizaciones más grandes cuando percibieron que podían obtener ventajas de ello. Cuando la intensifi intensificación cación económica y la aparición de la agricultura hicieron hicier on rentable la defensa permanente del territorio (congruente con la idea de derechos de propiedad de la tierra de Locke pero sin la tercera condición, así como lo entienden los neo-lockeanos libertarios anarquistas como Murray Rothbard, Stephan Kinsella, Roderick Long y otros [20]), en relación a épocas anteriores, cuando era más rentable la huida hacia otros espacios espaci os de caza o recolección, o cuando la necesidad de infraestructuras como canales o acequias requería de la cooperación con otras familias o individuos. En todos estos casos, la ventaja derivada de la cooperación incentivó la cooperación, pero esta tuvo su origen en un cúmulo de decisiones individuales que trataban de satisfacer intereses individuales individuale s[21]. Por lo tanto, el Estado no surge de manera emergente (ósea por medio de acuerdos voluntarios entre personas como demuestran algunoss[22], sino que fue formada mediante la acción de individuos que eran ajenas a las de alguno la sociedad económica, económica, y por medio del uso de la fuerza fuerza y la coacción. Así fue como el antropólogo Marvin Harris logró descifrar (inclusive poner en duda la idea de que el Estado nace con el capitalismo como un choque entre clases, en la tesis del materialismo históric o de Marx).
“Los cabecillas-redistribuidores trabajaban igual de duro o más que los otros miembros de la
tribu en la caza o recolección; por lo tanto, en un primer momento la redistribución no impedía
la política igualitaria asociada a estas tribus. Sin embargo, en al gún momento estos cabecillasredistribuidores fueron reconocidos por su capacidad para organizar festines más y más suntuoso realizando proyectos de caza mayores o de recolección intensiva. La compensación que recibían los redistribuidores era la mera admiración de sus congéneres por su capacidad organizativa. El prestigio era el único pago que recibía el redistribuidor…. Aún en esta situación
el jefe no tenía más que un poder económico sobre los que estaban a su alrededor pero no tenía capacidad de obligar a nadie violentamente a que obedeciese sus órdenes. Si no hubiese sido por la guerra y el uso de la violencia la jefatura hubiese sido una mala semilla que no hubiera llegado a germinar. Cuando los dominios no eran muy grandes los jefes no podían recurrir a l a fuerza directa contra los desobedientes ya que en el nivel de bandas o aldeas prácticamente todos los hombres poseían armas y la habilidad necesaria para utilizarlas. Fue cuando el jefe adquirió un control sobre territorios más extensos y dispuso de recursos almacenados más copiosos cuando pudo crear un grupo afín, la primera “clase noble”, mediante regalos y favores que sí podía ejercer
una violencia más organizada contra los díscolos. Este grupo afín era tanto la policía como el ejército del jefe y podía amenazar a aquellos campesinos que se negaran a prestar su trabajo personal para obras públicas o no donasen las cuotas prescritas al jefe. Además de la violencia la aceptación acep tación voluntaria también pudo p udo jugar un papel importante en el afianzamiento del jefe en el poder. Los miembros del pueblo llano podían aceptar el poder del jefe como un medio para aglutinar fuerzas en guerras o en obras públicas o para sentirse protegidos frente a las amenazas. Muchos de los miembros del pueblo supeditado al jefe temería más a otros riesgos que el propio poder del jefe y de su séquito. ” [23] [23]
Esto es congruente con la teoría del sociólogo y economista Franz Oppenheimer de que hay dos formas de obtener recursos en el orden social, por medios económicos (trabajo, intercambio, ocupación por la ley del primer ocupante) y medios políticos (la coacción, el robo y la violencia) violencia)[24]. El Estado, como institución se vale de los medios políticos para obtener riqueza ya creada previamente por otros para poder concretizar sus fines (entendiendo el Estado como un conjunto de individuos que realizan un tipo de relación social que ha sido institucionalizada). Lo cual, para el Estado no está fundado en un pacto entre todos (ni históricamente ni de cualquier otra forma concebida) por lo tanto es dudoso su emergencia, entendiéndola como proudcto de consecuencias no intencionadas de decisiones meramente individuales a la hora de concretizar sus fines.
También la idea de que el Estado puede concebir, predecir, toda la información del orden social es algo ilusoria para resolver problemas de elección racional. El conocimiento en la sociedad es disperso, asimétrico y a veces contradictorio en manos de los individuos. Así que es imposible (desde el punto de vista económico y hasta social) que el Estado como institución pueda poseer más conocimiento que la sociedad y el mercado (ambas entendidas como un proceso de ajustes sociales, como bien entendía Hayek: “El carácter peculiar del problema de un orden económico racional está determinado
precisamente por el hecho de que el conocimiento de las circunstancias que debemos utilizar no se encuentra nunca concentrado ni integrado, sino que únicamente como elementos dispersos de conocimiento incompleto y frecuentemente contradictorio en en poder de los diferentes individuos. De este este modo, el problema económico de la sociedad no es simplemente un problema de asignación de recursos "dados" –si "dados" quiere decir dados a una sola mente que deliberadamente resuelve el problema planteado por estos "datos" –. Se trata más bien de un problema referente a cómo lograr el mejor uso de los recursos conocidos por los miembros de la sociedad, para fines cuya importancia relativa sólo ellos conocen. O, expresado brevemente, es un problema de la utilización del conocimiento que no es dado a nadie en su totalidad.
Temo que muchos de los últimos avances de la teoría económica económica han más bien oscurecido en vez de aclarado este carácter del problema fundamental, cosa que ocurre especialmente en el caso de muchos de los usos que se han hecho de las matemáticas.” [25] matemáticas. ” [25]
Por lo tanto, la idea de que un Estado, concebido como producto del robo, la ingeniería social, la legitimación de prácticas ilegítimas como impuesto impuestos, s, manipulación monetaria, monetaria, legislaciones que producen efectos sistémicos en la sociedad como proceso de ajustes sociales hechos por individuos que deliberan, es cada vez más coherente y acorde con la realidad que tomando en cuenta la idea de Hobbes, los contractualistas en general y sus seguidores. El problema de la protección de la propiedad privada y sus consecuencias: El talón de A qui quiles les del liber liber al alis is mo clás clás ic ico, o, de la monarquí monarquía a Hobbes iana, (y pos teri teriormente ormente la s oci al democracia y el Estado de bienestar.)
Muchos teóricos sociales desprestigian el poder de los derechos de propiedad ya sea desde el punto de vista jurídico o desde el punto de vista sociológico sociológi co y de cómo esta institución realmente funciona, no solo para preservar el orden y los conflictos interpersonales, sino también de su surgimiento[26] Los derechos de propiedad son no solo el motor de la economía de mercado, sino sin o que el respeto a estos y una formulación adecuada de unos derechos de propiedad mantiene posible la cooperación social, ayuda a que los proceso de mercado sean más acorde con las necesidades de las personas (a diferencia de regímenes neoliberales que si bien su discurso es pro-mercado pero políticamente hacen lo contrario, como Reagan y Thatche r[27]) y sobretodo ayuda a la prosperidad de no solo las mayorías sino de minorías que de otra manera no pudieran hacerlo simplemente con la ayuda de los procesos “democráticos” estatales (que de hecho el armar y
desarmar proyectos sociales por medio de la democracia representativa trae bastantes consecuencias a nivel institucional en los derechos de propiedad).
El problema del orden social aparte del mencionado por Hayek (no solo que el el orden social sus miembros carecen de todo el conocimiento acerca de los recursos, sino que este se encuentra disperso y es asimétrico en toda la sociedad, o sea, de los medios adecuado para sus finess[28]) es el de un sistema en el cual las personas funcionen y deliberen en libertad sin fine afectar las libertades de otros (donde se respete las libertades negativas para elevar la esfera de libertades positivas de la sociedad en su conjunto). Por ende este sistema debe de tener un alto respeto por la propiedad privada ya que, esta institución es una de las que más se relacionan con las otras para poder adquirir esa tal sociedad abierta que hablaba Karl Popper. La propiedad privada es una institución social que su función la de asignar recursos escasos, a personas conocidas como propietarios propietario s[29] (sean privados o públicos y ojo que estos últimos lo hagan de manera consensuada )[30] Ya que en un orden social donde las personas no tienen el conocimiento real o total sobre los medios para satisfacer sus fines (sean altruistas o egoístas, etc.) estos solo pueden obtenerse mediante la cooperación social pacífica y por reglas morales que ayuden a incentivar la cooperación aún más, esto lo evidencia bien Hans-Herman Hoppe , filósofo, sociólogo y economista: “Sólo porque existe la escasez existe un problema par a formular leyes morales; mientras los bienes sean sobreabundantes (bienes “libres”) no resulta posible que haya conflicto sobre su
uso y no se necesitan acciones de coordinación. Por tanto, se deduce que cualquier ética correctamente concebida debe formularse como una teoría de la propiedad, es decir, una teoría sobre la asignación de derechos de control exclusivo sobre bienes escasos. Porque sólo [31] entonces resulta posible evitar conflictos de otra forma inevitables e irresolubles” irresolubles” [31]
Entonces de ahí se deduce la función social de los derechos de propiedad y es de asignar recursos escasos sin que se lleguen a estos por medio de conflictos interpersonales, interpersonales , o sea, sin que se llegue a una situación previa a los derechos de propiedad en un escenario de fuerza vs. Derecho [32]. Hayek en su obra, Legislación y libertad logra unir la idea de ver el orden social como un producto de deliberaciones que no necesariamente son intencionadas (David Hume) con la tradición Lockeana (John Locke) la cual desde el derecho natural, se justifica la propie propiedad, dad, sino que la misma es necesaria para estos ajustes sociales. La propiedad privada debe tener una cualidad tal que no requiera a quienes cumplen con la ley la verificación constante por parte de una autoridad distributiva de dicho cumplimiento respecto de la posesión de los bienes. El carácter privado de la propiedad dependería entonces, a la vez, del reconocimiento social de un poseedor particular (individual o familiar) y de la unión indisoluble entre la posesión y la voluntad de su poseedor (en el caso individual, hasta que el individuo decida revocarla). Si la propiedad es ante todo un fenómeno social y la sociedad es al mismo tiempo una coordinación de propiedades, esta característica lockeana de la propiedad privada es necesaria para la coordinación espontánea de expectativas. En un entorno donde no se respetan las propiedades (ya sea por medio de mecanismos impositivos o por leyes que regulan su uso que estos son los que más afectan el poder de coordinación, el evitar conflictos interpersonales y otras funciones que ya hemos mencionado) la cooperación social es menor, y el orden social se enfrenta a desajustes sociales más profundos que en una situación contraria. Esto se debe a que para que los derechos de propiedad puedan ayudar a mediar e incentivar la cooperación social, evitar conflictos y es que visibless[33] . estos deben de ser justos y visible Para que las reglas morales como estas funcionen debidamente (que sean justos y visibles)) estos deben de determinarse intersubjetivamente visibles intersubjeti vamente (ejemplo, dónde termina mi propiedad y donde comienza la de otro), y estos no pueden ser justos porque no pueden servir a su función de prevenir conflictos si no se aceptan como tales por lo afectados por las norma s[34]. Por lo tanto cualquier set de reglas morales que no tengan estas estás características hará que tanto la institución de derechos de propiedad como las que se interrelacionan con el mismo, carezcan de mecanismos que hagan posible el orden social. El argumento Hobbesiano, al proponer la solución ante los problemas del hombre un Estado de sociedad (Un monopolio de la violencia y de la ley/servicio de protección) de hecho no soluciona el problema del orden social, sino que lo agrava. ¿Ya que quién protege nuestras derechos de propiedad ante el Estado? Si el Estado es el único capaz de otorgar estas concesiones en nombre del bienestar común (como Hobbes mismo decía que el soberano podía destruir o arremeter en contra de la libertad de expresión si esto “perjudica” el bienestar común o de todos). Esto se debe a la falacia que
cometen tanto contractualistas contractualistas como social demócra demócrata ta de ver los intereses individuales como diferentes al de los intereses colectivos, Ludwig Von Mises tenía un planteamiento similar y objeciones a esta forma de ver la sociedad: “La doctrina colectivista no reconoce que la coop eración social sea para el hombre un medio para el logro de todos sus fines. Da por sentado que hay un conflicto irreconciliable entre los interés de la colectividad y los intereses de los individuos, y que este conflicto toma partido incondicionalmente por la colectividad. Sólo la colectividad tiene existencia real. La existencia del individuo está condicionada por la existencia de la colectividad… Dos preguntas Surgen
inmediatamente. Primera: si fuera cierto que los intereses de la colectividad y los de los
individuos están diametralmente opuestos, ¿Cómo podía funcionarla sociedad? Se puede suponer que los individuos se verían impedidos por la fuerza de las armas a recurrir una abie rta rebelión. Pero no se puede suponer que se podría lograr su cooperación activa por medio de la simple compulsión... Segunda: Si la colectividad no es un medio que permita a los individuos alcanzar sus fines; si el florecimiento de la colectividad requiere sacrificios de parte parte del individuo que no son compensados por las ventajas derivadas de la cooperación social. ¿Qué es lo que mueve a quién aboga por el colectivismo a asignar los intereses de la colectividad sobre los deseos de los individuos? ¿Puede encontrarse otra razón para la exaltación de la colectividad que n osean juicios [35] personales de valor? “ [35]
El problema es que la doctrina política de Hobbes tiende a pecar del mismo error que muchas otras filosofías o paradigmas. Ven a la sociedad como algo diferente de la suma de sus individuos lo cual esto es una falacia circular, evidenciada ya anteriormente por Mises [36]. No es de extrañarse que la justicia social, el bienestar social, y otros conceptos que utilizan los defensores del Estado así como el mismo Hobbes carezcan de contenido porque si lo que se defiende es el Estado de sociedad, el Estado como institución no está compuesta por todos los miembros de la sociedad, socied ad, sino que hay un grupo que está subordinado a la jerarquía de aquellos que usan o profesan del monopolio de la violencia (en el caso de Hobbes, el rey, monarca o soberano). Esto tiene bastantes consecuencias respecto a que el Estado es en esencia, por su naturaleza coactiva un “expropiador protector de propiedad” (en palabras de Hans-Herman Hoppe) por ende como institución no emergente, producto producto de la coacción y del robo, extorsión y privilegios es contraria a un orden social en el cual se logre propiciar la cooperación social y pacífica. Ya que en esencia estamos en una situación de fuerza vs. Derecho en un orden estatal, donde lo que podamos conseguir son concesiones y no realmente derechos que vienen otorgados a personas. Por ende no es de esperarse que en un orden social así, se vislumbren problemas y desajustes sociales los cuales propicien los actos bárbaros y violentos para obtener sus fines (de manera más o menos sistemática dependiendo del tipo de gobierno), en vez de orientados realmente a la cooperación social pacífica. Por esta razón el orden social concebido por Hobbes carece de muchas herramientas que ayuden a que las instituciones mantengan la paz y la cooperación social. De hecho, la tal “situación de guerra” Hobbesiana era en esencia más prolifera en términos relativos ya que al
menos contractualmente, se respetaban más las decisiones individuales como demuestra la historia anterior a la formación de los Estados, así como la formación de Estados monárquicos que Hobbes defiende en su obra. [1] Thomas Hobbes, Leviathan pág. [2] Thomas Hobbes Ídem., pág 6. [3] Thomas Hobbes, Ídem. Pág 6 [4] Thomas Hobbes, Ídem, pág. 9 [5] Thomas Hobbes, Idem pág 9. [6] Thomas Hobbs Idem pág 9 [7] Thomas Hobbes, idem, pág 9 [8] Thomas Hobbes, Idem, pág. 12 [9] Thomas Hobbes, Idem, pág. 52. [10] Thomas Hobbes, Idem, pág. 49 [11] Thomas Hobbes, Idem,
4 Edit. La Biblioteca del político versión resumen.
define
el
Poder
de
la
siguiente
manera:
E L PODER de un hombre (universalmente considerado) consiste en sus medios presentes “ EL para obtener algún bien manifiesto futuro. Puede ser original o instrumental” por ende el uso
del poder perpetúa estos fines que menciona él en el libro. [12] Thomas Hobbes Idem, pág. 54.
[13] [14]
Max Weber, El científico y el político, pág. 2 Thomas Hobbes,
Ídem,
pág
86:
“Con ello se significaba claramente (aunque de modo alegórico) que los mandatos de quien tiene derecho a mandar, no deben ser censurados ni discutidos por sus súbditos.”
Ver Inmanuel Kant, Critica de la razón pura. Luis J. Zanotti, El mito de Rousseau, o “Aventuras en la selva”. Ludwig Von Mises, La acción humana, pág 78, Unión editorial. de Economía Política Ver Carl Menger, Principios Friedrich A. Hayek, Economía y conocimiento, El orden sensorial , Camino de servidumbre, estas obras demuestran como com o la idea de que los intereses personales y la búsqueda búsque da de medios adecuados para estos hacen más bien siempre y cuando no se inicie la fuerza sobre las personas y las usen como medios en vez de verlas como fines. Por lo tanto la dicotomía entre intereses personales y colectivos de los contractualistas es en esencia falaz y esto se debe a las ambigüedades de sus conceptos lógicos, especialmente el de sociedad e individuo que lamentablemente de ahí se derivan estas ambigüedades. [19] Ver Piort Kropotkin, el Estado, Ayuda mutua: Un factor para la revolución. [20] Para indagar sobre esta teoría neo-lockeana, ver Murray Rothbard , Manifiesto Libertario, Ética de la libertad,Confiscation as homestead Principle, Stephan Kinsella, Contra la propiedad intelectual , pág 29, Hans Herman Hoppe, Ética y Economía de la propiedad privada, Theory of [15] [16] [17] [18]
Socialism
and
Capitalism,
Socialismo
o
libertad.
Friedrich Hayek y su teoría del orden espontáneo de las instituciones que queda bien descrita en sus escritos de The sensory order, Economía y conocimiento, Ley legislación y [21]
libertad (especialmente el tomo 2) ofrece una teoría y una mejor interpretación de la evidencia acerca del surgimiento de la sociedad y la cooperación. [22] Franz Oppenheimer, El Estado, Albert Jay Nock, Our enemy the State,
Marvin Harris, El origen de los Estados. (http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=72:elorigen-del-estado&catid=37:politica&Itemid=74 ) [24] Franz Oppenheimer, Ídem. [25] Friedrich A. Hayek, Economía y conocimiento, pág, 2. [26] Ver, Friedrich A. Hayek, Ley, Legislación y Libertad. [27] Ver Margaret Thatcher y la degradación de la "libertad" en el discurso de la derecha, derecha, Kevin Carson. Murray Rothbard, El impuesto de capacitación de Mrs. Thatcher , este también escribió acerca de sus "hazañas" anti- libertarias y pro-Estatistas. Lo cual es irónico que personas traten de verla como defensora del libre mercado, sino como todo lo contrario. Además de su apoyo a ciertas políticas de Pinochet que son bastante cuestionables incluso desde su visión liberal (si es que tenía tal visión) y no tienen nada de "libertad económica", sino de privilegios estatales. [28] Ver, Cita 25. [29] Stephan Kinsella, Contra la propiedad intellectual . [30] Roderick Long, A plea for public property , hago esta distinción porque hay que diferenciar la propiedad pública de la propiedad estatal, la propiedad estatal no requiere de consenso explícito. Sino de un decreto o ley escrito por una autoridad autocrática la cual necesita de medios coercitivos (por ende contrarios a las reglas que los derechos de propiedad mismos necesitan para funcionar, ya sea públicos o privados). [31] Hans-Herman Hoppe, Theory of Socialism and Capitalism, pág. 235. [32] Stephan Kinsella, Ídem, pág. 29 [33] Stephan Kinsella, Ídem, pág. 29 [34] Hans-Herman Hoppe, Theory of Socialism and Capitalism 140-141. [35] Ludwig Von Mises, Teoría e Historia: Una interpretación social económica, unión editorial , pág 104-15 [36] Ver cita #17. [23]