INTERVENCIÓN COMUNITARIA: CONCEPTO, PROCESO Y PANORÁMICA C.8 (Sánchez)
8.1 Intervención social Intervenir se refiere a la introducción, introducción, interposición o intermediación intermediación desde una una postura de autoridad, de un elemento externo con la intención de modificar, o interferir con, el funcionamiento de un proceso o sistema en una dirección dada (cambio direccional, cesación, desarrollo, etc.). Por lo tanto es un proceso intencional de interferencia o influencia y persigue un cambio. Podríamos clasificar las intervenciones psicológicas o sociales según: según: 1) El tipo de cambio (objetivo o meta); 2) la unidad (nivel o destinatario) social a afectar y 3) el método usado (así como el proceso o marco relacional implicado en la intervención). Si la unidad a afectar es social (una comunidad, el racismo) y el cambio perseguido también (cambio de estructura de la comunidad) tendríamos una IS; si intervenimos sobre personas para producir cambios psicológicos (conductuales, (conductuales, emocionales, educativos, etc.), tendríamos una intervención psicológica (IP).
8.1.1 Intervención social frente a acción psicológica Las diferencias entre intervención social y acción psicológica ( psicoterapia) se dan en 7 aspectos: aspectos: 1) Objeto o destinatario de la intervención; 2) estado inicial asumido; 3) tipo de cambio perseguido; 4) objetivos o metas; 5) ámbitos de aplicación; 6) técnicas usadas; y 7) duración temporal. interviene . En la IS son los procesos y 1. Objeto, destinatario o unidad con que se interviene. sistemas sociales (comunidades, organizaciones e instituciones) estructuralmente complejos, en interacción ecológica con el entorno y en evolución dinámica. En la IP se interviene sobre elementos más simples: los individuos 2. Estado inicial. En la IS hay un primer paso que es el "estado inicial" propio del sistema social del que partimos; en la IP se asume a grosso modo que partimos de cero (o de un estado inicial "negativo", estado carencial predeterminado como "síntomas"o patología). 3. Tipo de cambio. El objetivo inmediato (y genérico) de toda intervención es producir un cambio cambio o transformación. transformación. En la IS se busca busca el cambio cambio social; en la IP el individual. Entendámonos: El objetivo final de la IS es igualmente cambiar las vidas de los individuos, pero eso se hace a través del cambio de las estructuras y procesos sociales, y no directamente como con la IP. 4. Objetivos o metas (específicos) El cambio social e individual constituyen las metas genéricas de IS e IP respectivamente . Los objetivos específicos se fijarán según la dirección que deseemos dar al cambio; Para la IP el objetivo es curar al paciente, y en en la IS están inicialmente inicialmente indeterminados. indeterminados.
5. Ámbito de aplicación: La IP se centra en salud mental; la IS cubre un espectro más amplio (ej: salud mental, educación, drogas y alcohol, etc) 6. Técnicas y estrategias usadas: En la IP son exclusivamente de carácter psicológico. La IS utiliza técnicas más variadas y no solo de carácter psicológico sino que psicosocial, político, salud, etc. 7. Duración: La IP es de corta duración (2 – 6 meses); En la IS puede durar años y aquí los efectos son más profundos
8.2 Intervención comunitaria 8.2.1 Cuestiones: contradicciones, legitimidad, intencionalidad y racionalidad, autoridad 1. Contradicciones: La expresión "intervención comunitaria" es una contradicción en sus términos: Intervención connota una acción o interferencia impositiva, desde arriba y desde fuera; comunitaria se refiere, en cambio, a algo más "natural" o espontáneo, generado desde dentro y desde abajo, desde lo común o compartido por un colectivo. La contradicción se da solamente si ambos se plantean en términos absolutos: “a” o “b”. Sin embargo
los dos son necesarios y complementarios. La primacía global de uno u otro enfoque dependerá del: cómo, dónde y cuándo de la intervención y del “cómo” “dónde” y “cuándo” del d esarrollo de
recursos ¿Cómo compatibilizar estas dos perspectivas? a. Fomentando y potenciando los recursos existentes en la propia comunidad b. Fomentando la participación y abriendo vías apropiadas para ello, en aquellos procesos que precisen planificación e intervención 2. Legitimidad: Ante esto hay algunas críticas en forma de alternativa dual Intervención frente a no intervención (de ningún tipo): Si se da un problema o necesidad social (o psicosocial) el agente político-técnico mantendría una postura de pasividad y no afectación. Esta postura niega implícitamente los principios de solidaridad y responsabilidad social, pilar fundante — y conquista básica — de la política social (y la acción comunitaria) en el mundo moderno. Es una alternativa indeseable. Intervención externa frente a otras alternativas de actuación menos intervencionistas, como el desarrollo de recursos. Concebida como acción unilateral y externa, la intervención no sólo puede no ser positiva y deseable, sino negativa y perjudicial, al interferir con la acción y desarrollo de mecanismos de resolución de problemas del propio grupo social, contribuyendo así a crear dependencias coartadoras que dificultan a largo plazo la autorregulación y desarrollo del grupo. Planteada de esta forma la cuestión, ¿ cuándo podremos considerar legítima una acción interventiva externa?; lo será cuando: a) Esté motivada o justificada. Es decir, añada algo (conocimientos teóricos, previsibilidad, técnicas de evaluación o de actuación, sistemas de motivación, relación o dinamización, etc.) a lo ya aportado por la propia comunidad o grupo.
b) La intervención sea compatible con los deseos y necesidades de la propia comunidad y con su participación activa en los cambios, así como con sus valores y capacidades potenciales. De no cumplirse estas condiciones, la intervención no debería probablemente llamarse comunitaria, pudiendo cuestionarse su legitimidad. 3. Intencionalidad y racionalidad: Al afirmar la intencionalidad nos referimos a una acción deliberada y dependiente del conocimiento o acción del interventor y dependiente de factores como: a. Casi todas las intervenciones tienen efectos secundarios inesperados. Sin embargo la mayoría de los efectos son previstos y esperados b. La posición relativa del observador y su postura respecto a la intervención y el sistema a afectar. Para el psicólogo los ajustes sociales ocurridos sin su intervención pueden ser “naturales”; para aquellas personas que los han impulsado desde la propia comunidad, en cambio, serán intencionales (aunque no interventivos al darse dentro del mismo sistema) 4. Autoridad: Esencialmente en la intervención comunitaria hay (debe haber, mejor) dos tipos de autoridad que avalan los actos: Político-social y científicotécnica. • La autoridad socio-política dota de medios, inicia o autoriza a actuar políticamente sobre un colectivo social a partir de un mandato genérico conferido voluntariamente (las elecciones, en un sistema democrático). • La autoridad científico -técnica: Su autoridad no emana de la comunidad sino de: a) Los conocimientos (modelos teóricos válidos y evidencia empírica) y b) experiencia válida sobre los temas y grupos humano y c) las habilidades metodológicas y técnicas para llevar a término esa intervención adecuada y eficientemente. Si el psicólogo quisiera tener autoridad social o política deberá obtener una legitimidad derivada de la comunidad. Sin embargo el componente político debería ser secundario o complementario respecto al científico técnico. El tema de la fundamentación de la intervención comunitaria, se ha planteado recientemente en el ámbito norteamericano, que señala que existen dos puntos concretos. Primero, el destinatario de la responsabilidad del psicólogo comunitario y segundo: cuál es el alcance de esa responsabilidad: De qué se ha de responsabilizar el psicólogo comunitario En la preparación de los futuros psicólogos comunitarios es importante considerar 1) El reconocimiento (o denegación) de la dimensión política del rol psicológicocomunitario; 2) La naturaleza misma — y limitaciones — del trabajo comunitario en contextos sociales y políticos siempre complejos 3) La insuficiencia e inadecuación de los modelos profesionales de actuación y códigos deontológicos pensados para modos de trabajar individualizados y clínicos
8.2.2 Intervención comunitaria e intervención social
A pesar de su cercanía y comunalidades — hay importantes diferencias y particularidades de la intervención comunitaria respecto de la intervención social. Comunalidades: En general, el objeto de la intervención es común (grupos humanos con una estructura social dada) así como la asunción de causas sociales relevantes de la problemática humana Diferencias y particularidades: 1. Probablemente la diferencia básica entre IC e IS es el papel de sujeto — activo y participante — y protagonista que tienen las personas en la intervención comunitaria. 2. Interactividad: La IC incluye una verdadera interacción (informativa, valorativa e interventiva) entre interventor y miembros del grupo cliente — inexistente en la IS. 3. El nivel de intervención comunitario es mesosocial, más reducido que el de la IS, que es global, macrosocial. 4. Autodirección del grupo social o comunidad en la IC, frente a una intervención más tecnocrática, guiada por formulaciones o motivaciones sociales o económicas más globales, externas y planificadoras, en la IS. 5. La intervención comunitaria está más cerca de lo humano, involucrando más elementos de identidad y significación personal y más elementos culturales. 6. El énfasis positivo, de recursos y desarrollo, es también relativamente distintivo de la IC frente a la IS que parece más centrada en los aspectos problemáticos y disfuncionales de los sistemas sociales y en el cambio — más que en el desarrollo — social. La IC persigue el desarrollo humano integral, equilibrado, multioriginado e integrado.
8.2.3 Participación La participación es, a la vez, un valor, un proceso, una técnica y una actividad. El papel central en Psicología Comunitaria ha quedado ya fijado como el proceso que permite compatibilizar "intervención" y "comunitaria", tendiendo un puente entre ambos conceptos contrapuestos. Existe algunos apuntes iniciales que se organizan en los siguientes puntos: 1 )Premisas, 2)Significados; 3) contenido y relevancia; 4) tipos; 5) niveles; 6) partes implicadas; 7) Aspectos técnicos y 8) Efectos y limitaciones 1. Premisas generales: a) La participación social se da a distintos niveles a través de actividades e instituciones sociales. Cuando los profesionales plantean actividades, las inician porque les parece interesante, útil o necesario con la intención de interesar a la comunidad, haciéndola parte activa de él. b) En un mundo tan complejo como el actual, hay muchas actividades y procesos que requieren un alto grado de coordinación y planificación no siempre compatibles con la real participación
c) En una sociedad crecientemente organizada y diferenciada desde el punto de vista social se da una tendencia a la especialización de roles y funciones de las personas. Pues bien, hay que tener en cuenta que las demandas de participación militan precisamente contra esa tendencia, al pedirle a la gente que no delegue responsabilidades o "partes" de su identidad social en otros agentes especializados (políticos, técnicos, administradores) sino que las asuman y recuperen como parte integral de sí mismos 2. Significado: Participar significa tomar parte en alguna actividad o proceso. El objetivo — e indicador — último de la participación debería ser el grado en que — a través de ella — se tiene acceso al poder y se comparte ese poder en un grupo social (empowerment, potenciación y desarrollo de las personas) En esta misma línea conceptual, Marco Marchioni ha señalado que la participación se convierte en un proceso dinámico y dual de a) Toma de consciencia de la situación o problemática y sus causas así como de las condiciones y acciones que pueden conducir a su superación positiva; b) Implicación activa en los cambios consiguientes, a partir de esa toma de consciencia 3. Contenido y relevancia: Generalmente, la participación ciudadana se cita para referirse a aspectos socialmente relevantes y "serios" como: Procesos productivos y trabajo; política; programación de salud o servicios sociales, etc. Para que esta participación tenga un impacto en el enriquecimiento de la vida personal y comunitaria, debe incluir dos procesos clave en cualquier sistema social a) Fijación de objetivos, actividad ligada a la evaluación de necesidades b) Toma de decisiones. Más relevante aún que el proceso anterior, pues los objetivos pueden ser ignorados a la hora de las decisiones y actuaciones reales. Particularmente importantes son las decisiones tomadas en relación a la repartición de poder y recursos. 4. Tipos. Existen dos tipos de participación complementarios: desde arriba — institucional — o desde abajo, ilustrada por las asociaciones de vecinos y barriales, entre otros. La participación desde arriba va ligada a estructuras o canales institucionalmente establecidos o "mandados" para posibilitar la participación en los procesos políticos o sociales o controlar algún tipo de administración u organización. 5. Niveles: De más globales a más microscópicos: Socio-político, institucional, organizacional e individual. a) El nivel socio-político funciona como marco global de la participación. Existen 3 propuesta relevantes para facilitar la participación desde este contexto global: • Potenciación de las estructuras sociales intermedias (familia, vecindario, iglesia,
asociaciones voluntarias) y utilización para realizar la actividad política a través de ellas. • Descentralización política y administrativa para acercar los proc esos y decisiones políticas a la comunidad local y el ciudadano. • Ampliación de la actividad política de los ciudadanos más allá del acto y momento
puntual de votar. a. Nivel institucional: Sistema facilitador o inhibidor de la participación de individuos o grupos b. Nivel organizacional: Referido a liderazgo y capacidad de llevar a cabo las tareas y conseguir los fines perseguidos c. Nivel individual: Debido a que no todas las personas son proclives a participar, es importante considerar el nivel educacional, capacidades individuales, expectativas,etc
6. Partes implicadas en la participación comunitaria. Son 3: Político o gestor público, técnico o profesional y grupo social a) El político debe renunciar a controlar los distintos sectores y núcleos organizados de actividad. b) La comunidad debe ser capaz de trascender la cómoda posición de apatía, pasividad y transferencia de responsabilidades a otros agentes hacia una postura más activa. 7. Aspectos técnicos: El profesional es el encargado de diseñar, ejecutar y evaluar los programas. Quien también deberá cambiar su actitud, perspectiva y metodología de trabajo. En cuanto a actitud, el técnico deberá estar dispuesto a facilitar que la comunidad sea una parte activa y útil a lo largo del proceso programático. Para ello podría necesitar preparación actitudinal y técnica. Algunos temas e indicaciones técnicas generalmente relevantes serían: a) El paso de una situación de no participación a una situación de participación es un proceso transicional. b) Será necesario el aprendizaje y uso de técnicas para vehicular la participación c) Algunas reglas o principios generales importantes desde el punto de vista de técnica psicosocial serían: Partir de los intereses de la comunidad en cuanto a los contenidos Plantear tareas o actividades en lugar de discusiones o charlas que tienen, en general, menos capacidad de dinamización y "enganche" Proponer objetivos concretos y precisos, no abstractos y genéricos Intentar que las propuestas participativas tengan algún beneficio o recompensa temprana y tangible Romper la estructura, formalidad o distancia inicial entre el interventor y el grupo. Establecer la seguridad del interventor, por otros medios o en otras situaciones. Esto hace que la participación sólo sea posible cuando el líder o interventor domine apropiadamente el tema de trabajo y/o la situación relacional implicada. d) El psicólogo (técnico, en general) no puede permitirse caer en un papel pasivo de escucha y observación del proceso participativo esperando que funcione o se resuelva por su propia dinámica. e) Deben vigilarse y evitarse algunos vicios ligados a la nueva participativa. Ej: las actitudes victimistas y el "quejismo universal ”. f) Dar valor a la participación como técnica instrumental para mejorar el diseño de entornos (arquitectónicos o sociales) y programas sociales. g) La función técnica de la participación también tiene un uso como indicador en la evaluación del éxito de un programa. Ej: Si la participación en actividades del programa es baja, podremos deducir que algo no va bien y si mejora en el proceso, también será un indicador.
8.Efectos y limitaciones: En lo positivo, la participación genera una notable sensación de bienestar y sentido de la propia potencia y utilidad de los participantes. En cuanto a las limitaciones, es costosa en términos de tiempo y energía, pudiendo llegar a suponer un engorro y una pérdida de eficiencia en determinados procesos de planificación; requiere un cambio de actitudes y procedimientos — que pueden generar resistencias. Realización de la intervención comunitaria: premisas y asunciones Algunas ideas previas
1. Intervención frente a "laissez faire" y planificación total: Fisher sitúa la intervención social en dos extremos opuestos de la pasividad (laissez faire), propio del liberalismo y la planificación social y económica propia de algunos regímenes políticos autocráticos o de socialismo centralizado, admitiendo implícitamente la necesidad de planificación e intervención desde arriba con la propia dinámica individual y social, desde abajo. 2. Nivel Mesosocial: lo comunitario se sitúa entre lo grupal y lo social. En la intervención comunitaria es necesario tener en cuenta las prioridades y el marco político general que facilitan o dificultan la puesta en marcha y realización de dicha intervención. 3. Participación de la comunidad y legitimidad de la intervención 4. Compatibilidad básica de valores entre interventor y la comunidad o grupo social: evitar discrepancia entre los valores de la cultura del interventor y la comunidad. En caso de discrepancia, se recomienda manifestar EXPLÍCITAMENTE el punto de vista del interventor y discutir racionalmente con el grupo para llegar a un acuerdo. De lo contrario la intervención se convertiría probablemente en un proceso improductivo marcado por malentendidos y enfrentamientos constantes 5. Intervención desde arriba y desde abajo: desde abajo se centra en el desarrollo de recursos del sistema social y desde arriba se centra en la prestación o transferencia técnicamente organizada de servicios y recursos externos. En cuanto al origen de la intervención, se identifican 3 vías posibles: a) encargo externo, b) demanda comunitaria y 3) iniciación autónoma por el propio interventor. Los psicólogos suelen trabajar en las administraciones públicas, las dos primeras modalidades son las más habituales. La intervención generada por una demanda de la comunidad o grupo social de interés, asegura la motivación y participación de la comunidad, así como el acceso directo del interventor al grupo. La intervención generada desde el encargo asegura la iniciativa política y los medios precisos, estando más claramente definida y perfilada. Restringe mucho más, en lo problemático, el papel e iniciativa del interventor y, sobre todo, no garantiza la motivación e interés de la comunidad, a menos que contacte con un deseo o necesidad sentida de ésta. La intervención generada desde la iniciativa del propio profesional se cuenta con los medios, tiene más autonomía para realizar los cambios necesarios o conflictivos Elementos claves de la intervención: 1) tener sus raíces en la comunidad, siendo accesible a ésta. Una intervención vista por los clientes potenciales como impuesta, está destinada al fracaso. 2. se cuenta con los medios necesarios para llevar a cabo la intervención y no va a quedar en una movilización frustrante. 3. Se establece una vía o sistema de comunicación apropiado con la comunidad para obtener feedback, hacer correcciones o preguntas necesarias. Proceso o desarrollo No existe un proceso único de intervención, ya que todas las comunidades son distintas. Habitualmente el proceso de intervención tiene 6 etapas: a. Definición del tema, comunidad o problema, 2. Evaluación inicial (de necesidades), 3. Diseño/planificación y organización del programa, 4. Ejecución o implementación, 5. Finalización y evaluación de resultados y 6. Diseminación Definición del tema, comunidad o problema En este punto se incluyen (casi siempre) 2 partes: a) un tema (problemático o positivo) y 2) una operación referida a qué es lo que queremos hacer con ese tema - Si la intervención será en una comunidad, se tendrá una delimitación social y geográfica que facilitará el acceso al objeto de la intervención y se contará con lazos sociales o comunitarios.
- Si la intervención partirá de un problema, el proceso será más centralizado y facilitará el proceso, pero se carecerá de elementos organizativos, asociativos y relacionales a nivel social y psicosocial que faciliten la acción. - Si se parte de una población, el proceso será más fácil porque se cuenta con parámetros demográficos o sociales establecidos, lo que ayuda a la localización y acceso al grupo a intervenir. La fase inicial comprende: 1. La delimitación y definición lo más clara y precisa de tema, grupo o problema de la comunidad y 2. Análisis inicial de conjunto, para ver los elementos problemáticos y recursos. Evaluación Inicial Se trata de un análisis y valoración del sistema social o comunidad desde el punto de vista del tema o problema de interés. Los principales enfoques utilizados son: informantes claves, grupos estructurados y foros comunitarios, tasas de personas tratadas, encuestas poblacionales e indicadores sociales. También se utilizan técnicas para evaluar las necesidades como calidad de vida, estrés, climas sociales, etc. Diseño y organización de la intervención En esta fase se crean y desarrollan sistemática y ordenadamente acciones y componentes que permiten alcanzar los objetivos prefijados. Se trata de establecer un plan racional de actuación para alcanzar los objetivos y obtener y organizar los medios que lo hagan realidad en un contexto social concreto a través de una estrategia eficaz. Las etapas de esta fase son: 1. Determinación de objetivos, 2, Establecimiento del contenido del programa, 3. Análisis de la conexión entre objetivos y componentes y 4. Organización del programa y obtención de recursos. En esta fase es necesario jerarquizar las necesidades* Ejecución o implementación En esta etapa se hace realidad lo planificado. Los procesos básicos en la ejecución son: a) estrategia interventiva, b) la entrada a la comunidad, c) correcciones o ajustes precisos y d) el mantenimiento del programa La etapa "Estrategia interventiva", se trata de idear una vía para hacer realidad lo planificado. Para determinar la estrategia es necesario tener en cuenta: 1. La disposición motivacional y recursos de la comunidad 2. La disposición del personal que va a ejecutar la intervención 3. El equilibrio de poder existente. La estrategia subraya fundamentalmente los factores relacionales y psicosociales del grupo, ya que se está actuando con personas y grupos humanos que van a ser sujetos y objetos de intervención. La etapa de "entrada a la comunidad", va ligada con la negociación del contrato de intervención y el establecimiento de la relación interventor-sistema social. Algunos procedimientos posibles de entrada a la comunidad serían: 1. En respuesta a una demanda 2. Evaluación inicial (el interventor debe ser genuino) 3. A través del contacto de líderes comunitarios formales e informales 4. A través de otros mediadores que vivan o trabajen en la comunidad. 5. por "abajo", a través de algún conocido que se tenga en la comunidad 6. El acercamiento al grupo de interés a través de una cierta "empatía social" y personal 7. A través de un caso o muestra del tema 8. Provocación a través de discursos, acciones o dramatizaciones colectivas en lugares públicos o de conversaciones individualizadas con personas elegidas. La siguiente etapa "corrección y ajuste del programa" se trata de disponer de un sistema efectivo y continuo de feedback desde la comunidad o usuarios a través de indicadores formales o informales de evaluación sobre la marcha del programa La última etapa corresponde al "Mantenimiento del programa", aquí se trata de asegurar la continuidad del programa cuando el equipo interventor cesen su actividad interventiva
directa. El mantenimiento del programa debe plantearse para preparar las tareas necesarias que serían, básicamente: Asegurar las fuentes de financiación, formación de personal local seleccionado para determinadas actividades que se hayan de continuar, el desarrollo de liderazgo local y eclipsamiento gradual del liderazgo externo, PROMOVER LOS CONTACTOS Y PARTICIPACIÓN DE LAS ASOCIACIONES SIGNIFICATIVAS PARA EL PROGRAMA. Se recomienda dejar alguna forma de contacto con el equipo interventor. Finalización y evaluación de resultados Una intervención estará finalizada cuando cese la actuación externa y formal del personal y la estructura organizativa puesta en marcha para realizarla. Al final foral de la intervención, pueden suceder dos cosas: 1.Cesación de la actividad externa sin más y 2. La integración de las tareas interventivas en alguna de las instituciones u organizaciones locales o intermedias que garanticen su continuidad. La diseminación de la intervención Esta etapa se refiere a la difusión efectiva de programas ya ejecutados a otros entornos organizacionales o sociales similares a aquél en que se desarrolló la experiencia interventiva y receptores o clientes potenciales de ella. Otras Propuestas
Periman y Gurin (1972), por su parte, han descrito, desde la organización comunitaria y el trabajo social, un esquema interventivo — denominado proejo de resolución de problemas sociales — que esencialmente explícita el proceso lógico de resolución de problemas en 5 etapas. Cada etapa consta de dos tipos de tareas, unas analíticas y otras de interacción con el entorno social. Las etapas son: 1. Definición del problema. 2. Desarrollo de Estructura Organizativa 3. Formulación de Política. 4. Implementar planes 5. Seguir y controlar Davidson y Rapp (1976) han presentado una estrategia desde el campo de la abogacía social derivada también del proceso general de resolución de problemas. Consta de 3 fases generales con varios escalones internos: 1. Evaluación primaria, durante la cual se evalúan: a) Las necesidades del grupo diana de la intervención. b) Los recursos para satisfacer esas necesidades. c) La disponibilidad de los recursos d) Evaluación de la Vulnerabilidad 2. Selección de estrategias, que se compone de las dos etapas clásicas: e) Definición de las estrategias alternativas disponibles para obtener esos recursos. Pueden ser Positivas, neutras o negativas. f) Selección de la alternativa apropiada 3. Implementación, que comprende el seguimiento del programa y su realimentación
Otro esquema interventivo interesante y clásico es el propuesto por Caplan (1979): El proceso consta de 4 fases generales, cada una de las cuales contiene varios procesos e innumerables recomendaciones prácticas, útiles para realizar el programa. Las fases son: A) Iniciación de la actividad comunitaria; B) elaboración del programa; C) establecimiento de relaciones y creación de reputación; D) mantenimiento del programa. El enfoque de Caplan ilustra una estrategia de consenso y concertación en el establecimiento de programas, netamente diferenciada — polarmente opuesta en algunos puntos — , de la acción social y la organización de la comunidad. Clasificación y panorámica de las estrategias de intervención: por niveles No existe un corpus coherente, distintivo y establecido de estrategias globales, o técnicas específicas, que pueda ser formalmente identificado como intervención comunitaria. Sistemas de clasificación de las estrategias por niveles: Rappaport: Rappaport parte de una concepción positiva de personas y comunidades como portadores de recursos y poder frente a la tradicional de déficits y de "culpabilizar a la víctima" social (Ryan, 1971) de sus propios infortunios y problemas. 1. Estrategias centradas en la persona. Parten de la asunción de que las causas del problema están en carencias del individuo y en su incapacidad de funcionar en un contexto social dado. La intervención estaría dirigida a eliminar esos déficits. 2. Centrados en el grupo pequeño. 3. Centradas en la organización. 4. Centradas en las instituciones y la comunidad. Clasificación por funciones u objetivos Glideweil (1977) ha propuesto (a partir de los modelos de formación de psicólogos comunitarios incluidos en la Conferencia de Austin de 1975), los siguientes 4 temas o dimensiones básicas que subyacen a la intervención comunitaria: 1. Desarrollo y profundización vital de individuos y colectivos sociales. (Roles correspondientes: Planificación, diseño y evaluación del desarrollo personal y social). 2. Conflicto y desviación social. (Roles implicados: Consulta, negociación y conciliación.) 3. Justicia distributiva y discriminación y descuido de grupos y colectivos. (Roles implicados: Abogado social, organizador comunitario y agente de cambio social). 4. Sufrimiento y dolor. (Roles implicados: Terapeuta, consejero, y "curador".)* *Si exclusimos la dimensión 4 (más propia de la actividad clínica) el resto conforma un esquema orientativo útil y coherente de los contenidos y funciones básicos de la IC. Prestación de servicios
Prestación de servicios humanos (salud, educación, servicios sociales, etc.) alternativos a los clínicos tradicionales (formato individual o pequeño-grupal; centrados en el trastorno y salud mental) desde criterios poblacionales, sociales y comunitarios (cercanía al entorno en que se producen los problemas, potenciación y autodirección personal y social, trabajo "desde abajo" y a través de mediadores comunitarios, etc.). La intervención de crisis, terapias breves y el trabajo reeducativo escolar ilustran este tipo de métodos. También la consulta tiene un componente de prestación de servicios. Algunos autores no admiten este tipo de técnicas entre los "propiamente" sociales o comunitarios por su impregnación clínica o su carácter de servicios directos (al cliente). Desarrollo de recursos humanos Podemos distinguir dos grupos de estrategias comunitarias de desarrollo de recursos humanos (o personas): Indirectos y directos. 1) En el desarrollo de recursos indirectos, se potencia la capacidad de una persona de ayudar a otros mediante la ampliación de su rol profesional para que incluya la prestación de servicios humanos. 2) El desarrollo de recursos directos en la población, se refiere al desarrollo de las personas per se, no en cuanto mediadores comunitarios para prestar ayuda otros. Los grupos de autoayuda, "entrenamientos de competencias" o de resolución de problemas podrían incluirse en este apartado. Prevención Función clásica de la intervención social y comunitaria en sus variantes primaria (prevención propiamente dicha), secundaria (tratamiento y organización de servicios con orientación preventiva) y terciaria (rehabilitadora-resocializadora) o — según otro esquema — genérica (fortalecimiento global) y específica (centrada en el problema de interés). Reconstrucción social y comunitaria La reconstrucción social y el restablecimiento del sentido de comunidad y pertenencia impregna, en consecuencia, no sólo el contenido de muchas de las estrategias de intervención comunitaria (desarrollo y organización de comunidad y autoayuda sobre todo), sino también la forma en que son prestados. Esa reconstrucción social en dirección comunitaria es un componente central en la organización del apoyo social. Cambio social y comunitario A partir del esquema clásico de Rothman y Tropman (1987), distinguiríamos dos grupos de estrategias: a) Las que intentan crear nuevas instituciones o sistemas sociales alternativos (instituciones paralelas o creación de settings). b) Las que pretenden cambiar o reformar un sistema social existente, incluyendo desarrollo de comunidad, acción social y abogacía social. Las diferentes estrategias se distinguen por las asunciones subyacentes sobre los problemas y el cambio social, así como por los métodos usados (derivados de esas asunciones). En el modelo de instituciones paralelas se asume que el sistema social de ciertos grupos es impermeable al cambio o que la producción de ese cambio resultaría, por distintas razones (sistema muy cerrado o jerarquizado; con alto grado de conformismo social; de gran eficiencia funcional combinada con paternalismo aplacador; con un equilibrio
cuasiestable de varias tendencias sociales enfrentadas y equipolentes, etc.) extremadamente laborioso y probablemente infructuoso. Se opta, en consecuencia, por crear un sistema o escenario paralelo (escuela, correccional, centro social para pacientes psiquiátricos, etc.) a los institucionalmente existentes, con unos presupuestos ideológicos y organización social distintos. Ejemplos de instituciones paralelas son: Las comunidades terapéuticas para toxicómanos, cooperativas, escuela correccional creada por Sarason (1972) y otros, o "la Posada" de Fairweather y otros (1974), o los "hospitales" de día. Organización de la comunidad La organización de la comunidad — u organización comunitaria — es la forma más reconocida y clásica de acción social. Presupone la organización de las tendencias o esfuerzos de actuación iniciados desde abajo (la propia comunidad o grupo social) a través de una acción, solidaria y coordinada, hacia objetivos compartidos de redistribución de poder y recursos sociales. Se asume que la organización aporta eficiencia, directividad y durabilidad a esas tendencias espontáneas y autoinducidas que son el ingrediente básico de partida de toda acción social. Los temas u objetivos básicos de la OC serían para Ecklein: 1) Promover y apoyar los intereses de los grupos oprimidos o desfavorecidos. Una línea de acción muy cercana a la abogacía social (que, de hecho, es una de las 8 áreas de acción de OC descritas por la autora). 2) Mejorar las condiciones sociales de la comunidad y grupos menos favorecidos. 3) Redistribuir el poder, el tema clásico de la acción social. 4) Fortalecer la participación e integración de la comunidad. Ecklein (1984) concluye con pesimismo que la gran mayoría de la organización comunitaria va dirigida a manifestaciones secundarias de los problemas sociales y que, cualquiera que sea su retórica justificativa, la praxis va dirigida casi siempre a ajustes mínimos de la maquinaria social, y no a sus mecanismos o engranajes centrales.