NOCIONES FUNDAMENTALES SOBRE EL ESTADO Y LA DEMOCRACIA
Ideas centrales de nociones de Estado
El Estado es una sociedad política autónoma y organizada para estructurar la convivencia de las personas que integran la sociedad y para satisfacer las necesidades afines con la supervivencia y progreso común, bienestar general o bien común.
El Estado no solo se base en una definición política sino en una fuerza social y política lo que determina la existencia de relaciones coexistenciales basado en una relación jerárquica: gobernantes y gobernados. En este contexto, la relación jerárquica gobernantes y gobernados.
La relación jerárquica gobernantes y gobernados conlleva al ejercicio de un poder soberano, sujeta a una titularidad abstracta, despersonalizada y permanente, es decir, la presencia de una potestad de mando que lo vemos personalizado en el caso nuestro en el Presidente de la República, como jefe de gobierno y jefe de Estado elegido por votación popular.
La naturaleza del Estado implica una relación social y un conjunto de órganos políticos que articulan un sistema de dominación política-jurídica, en lo tiempos modernos, la estructura y el ordenamiento jurídico de un Estado son resultantes de una actividad política y el derecho se limita a expresar en normas los efectos y consecuencias de esa relación.
La existencia del Estado deviene de un proceso formativo a través del cual, va adquiriendo un complejo de atributos que en cada momento histórico presenta distinto nivel desarrollo.
La naturaleza del Estado se deriva de la sociabilidad humana, quiere decir, que implica una relación social y la creación de un poder o sistema de dominación.
La ausencia de la noción de SOBERANÍA era lo que había hecho perdurar las viejas estructuras medievales en Oriente. En Occidente, especialmente en Francia, la idea de monarquía, al estar sólidamente unida a la noción de soberanía, requirió casi de inmediato la subordinación, la reducción de derechos y privilegios y el sometimiento de la Iglesia
El Estado es producto de una concepción abstracta y la abstracción permite consolidar el cuerpo político de forma independiente y no ligada al concepto de sociedad. El Estado no tiene una forma corpórea, se manifiesta a través de su relación con el pueblo, funcionarios y autoridades, cuando se pone en marcha la administración de aparato estatal.
La dimensión del Estado se aprecia en el aspecto estructural que tiene que ver con la organización, es decir, cómo está compuesto el Estado: órganos de poder y los funcionarios que están a la cabeza de estos órganos; el segundo aspecto es la actividad del Estado, que se manifiesta en la expresión concreta de cada órganos y a la materialización de las funciones del Estado.
El poder del Estado es independiente y supremo, cada Estadio es un todo, esto es un poder no dependiente de otro poder, pero sobre los pluralismos de Estados se construye la comunidad internacional.
Toda unidad de fines en los hombres necesita la dirección de una voluntad, llamada poder. Jellinek, distingue entre poder dominante y poder no dominante o simple. El poder simple, es la acción de dar órdenes pero carece de fuerza para la ejecución del mismo.
En el Estado se halla el poder, como la facultad de gobernar, dirigir, dictar normas de conducta, bajo esta consideración, el Estado es la institucionalización del poder.
El poder de dominación o dominante, es un poder irresistible, es mandar de un modo incondicionado y ejercitar la coacción para que se cumpla los mandatos. La dominación es la cualidad que diferencia al poder del Estado de todos los demás poderes. El poder comporta dominio y competencia.
Del proceso de formación del Estado
El estudio del proceso de formación del Estado consiste en un primer momento en la identificación empírica de su presencia y forma de adquisición, implica vincular los procesos formativos con una serie de fenómenos sociales a los que puede atribuirse efectos determinantes de dicho acto. Schmitter, en el marco de un estudio efectuado en la especificación de los procesos de formación estatal en América latina, identifica ciertos atributos del Estado:
Externalizar su poder - reconocimiento de soberanía
Autoridad.- imposición de una estructura de relaciones de poder capaz de ejercer monopolio sobre los medios organizados de coerción
Control.- presencia de las instituciones publicas -políticas que ejercen control sobre la sociedad civil.
Internalizar su identidad colectiva.- capacidad de emitir desde el estado os símbolos que refuercen sus sentimientos de pertenencia y solidaridad social, componente ideales de la nacionalidad y aseguren el control ideológico de la dominación.
La formación de Estado es un gradual proceso de adquisición de los atributos de la dominación política, lo que suponen la capacidad de articulación y reproducción de cierto patrón de relaciones sociales. Posee un contenido filosófico y político, una concepción ideológica que lo respalda y actúa a manera de principio rector, es por ello, que en ese sentido se habla de formas políticas de Estado.
DESCRIPCIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS ESTADOS MULTICULTURALES Estados Multiculturales SI bien los estados multiculturales son diferentes de nación a nación, se puede encontrar algo en común que es el rechazo temprano al unitario y homogéneo Estado – nación. El Estado nación es la posesión de un grupo dominante nacional, que utiliza el estado para privilegiar su identidad, lenguaje, historia, mitos, religión, etc. y que es la expresión de su nacionalidad. En la mayoría de países esto se lograba mediante políticas de “construcción nacional” que fomentaban la identidad nacional de la mayoría y suprimía cualquier otra de la minoría (promocionaban lenguaje nacional común, sistema educativo nacional, ejército nacional, medios de comunicación nacionales, religión nacional, etc.) Este tipo de modelo Estado nación ha sido desafiado y disputado por todo tipo de grupos los cuales se enfrentan a la exclusión o a similación del procesos de “construcción nacional” . Un Estado multicultural tiene tres principios que ayudan a definirlo: 1° Un estado multicultural implica el repudio a la vieja idea de que el Estado es posesión de un solo grupo nacional 2° El estado repudia las políticas de construcción nacional que
asimilan o excluyen a los miembros de minorías o grupos no dominantes, al contrario, acepta que los individuos deberían ser capaces de acceder a las instituciones del Estado y actuar como ciudadanos iguales en la vida política sin tener que esconder su identidad etnocultural. Además acepta la obligación de darle el mismo reconocimiento a la historia, idioma y cultural de los grupos no dominantes 3° Reconoce la injusticia histórica que se hizo a las minorías o grupos n o dominantes por las viejas políticas y se busca enmendarlas y ofrecer algún tipo de rectificación frente a estas. Sin embargo, la manera precisa en que los grupos minoritarios desean ser reconocidos y en la que se deben enmendar las injusticias históricas varía de minoría a minoría. La clase de estado multicultural deseado por varios grupos depende de las aspiraciones de cada grupo, número de personas, concentración territorial y del nivel de maltrato histórico. En el caso que el grupo tenga un considerable tamaño, y estén concentrados en un territorio histórico más o menos definido, haya mantenido su lenguaje y que se han gobernado a sí mismo históricamente, van a buscar establecer una forma de gobierno propio con instituciones públicas que operen en su propio idioma. El cambio hacia un estado más multicultural es mediante un estado federal o “consocional” pues es una forma de compartir poder entre las minorías Por otro lado, en el caso de pequeños grupos inmigrantes, que no tiene un territorio histórico definido, ni historia ni propio gobierno. En esta situación el cambio a un estado más multicultural es mediante una lucha contra cualquier estigma o barrera que impida a los miembros integrarse totalmente a la sociedad dominante. Reemplazar las leyes excluyentes es el primer paso hacia un estado multicultural, como en la currícula escolar, símbolos estatales, es decir se debe reexaminar todas las áreas de políticas públicas e instituciones públicas para ver si contienen prejuicios escondidos que dejen en desventaja a los miembros minoristas. El estado debe hacer todo tipo de esfuerzos para combatir la discriminación, acepten la diversidad y respeten, promuevan la integración y presente una imagen más abierta e incluyente de la nación. Esto nos lleva a entender que los diferentes grupos indígenas necesitan y desean diferentes formas de reconocimiento, adecuación y rectificación. Debido a diferentes historias de dispersión, reubicación y recolonización entre los mismos grupos de un mismo país. Un estado genuinamente multicultural reconoce que los ciudadanos son diferentes de diversas maneras y que entonces se relacionarán al estado de maneras diferentes con diferentes maneras de pertenencia multicultural al estado, es aquel que se transforma a sí mismo para hacer posible varias formas de pertenencia al estado. 3. Ciudadanos Interculturales Es importante que la imagen de ciudadano intercultural encaje con el modelo de estado multicultural, es por eso que los ciudadanos interculturales debe poder y querer crear y sostener estas nuevas formas de estado multicultural, es decir deben apoyar los tres principios generales. Aceptarlos suele requerir una lucha contra décadas o siglos de prejuicios.
Nótese que el ciudadano individual puede aceptar totalmente el compromiso político con un estado multicultural sin poseer un nivel muy alto de habilidades intelectuales. Ellos pueden aceptar que el estado debe ser reformado para adecuarse a la adversidad yendo de un estado nación a un estado multicultural. El resultado de las reformas culturales a nivel de estado pueden servir realmente para reducir la necesidad e incentivar las habilidades y conocimientos interculturales a nivel individual. Sin embargo si se analiza el caso de Suecia podemos apreciar que poca gente tiene el interés de aprender o interactuar con otros grupos. En efecto, en el mejor de los casos tenemos estados multiculturales poblados por ciudadanos que tienen niveles mínimos de interacción o conocimiento intercultural que si bien han logrado resolver sus conflictos respetando los derechos humanos, en el peor de los casos las relaciones están empañadas por sentimientos de resentimiento. A pesar de las reformas las minorías sienten que no se ha renunciado todavía al estado nación; en contraste, los miembros del grupo dominantes generalmente sienten que los miembros de un grupo minoritario son desagradecidos. Como resultado los dos lados son demasiado sensibles en percibir desaires, indignaciones y malentendidos lo que refuerza la soledad de los grupos. Y por lo tanto haciéndolas más “autosuficientes”. En suma, el progreso a nivel de las instituciones del estado no ha concordado con el progreso al nivel de la experiencia vivida en las relaciones entre los grupos. Desde el punto de vista del individuo, la presencia de otros grupos no se presenta enriquecedora. Es decir el estado se ha vuelto más justo, incluyente y adaptable, pero las relaciones entre los grupos permanecen divididas y tensas. Un genuino ciudadano intercultural no solo apoya los principios de un estado multicultural sino que también demuestro todo un rango de actitudes personales positivas hacia la diversidad. Es alguien que es curioso en vez de temeroso con respecto a otras culturas y personas, dispuesto a aprender. Este tipo de interculturalismo es crecientemente necesario debido a las fuerzas de globalización ya ningún grupo es realmente autosuficiente ni institucionalmente completo sino que está integrado a estructuras transnacionales políticas y económicas. Por razones tanto de interdependencia global y migración es cada vez más difícil interactuar solamente con miembros del mismo grupo, son necesidades pragmáticas y sumamente valiosas. Debemos animar a los individuos a tener la habilidad y el deseo de buscar interacciones con miembros de otros grupos, a tener curiosidad con el resto del mundo. Se debe enfocar menos en inculcar los principios políticos que apoyan el estado multicultural y más en inculcar habilidades que apoyen intercambios interculturales positivos.
