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INTRODUCCIÓN José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre son dos figuras señeras de la política peruana. Ambos pensadores pensadores tuvieron como punto de partida la segunda década del siglo XX. Y aunque aunque la vida de Mariátegui Mariátegui fue relativamente relativamente corta, de todos modos nos ha dejado sus ideas, sus propuestas y enfoques sobre el quehacer nacional y mundial a través de sus obras, que muchas de ellas fueron publicadas póstumamente por su viuda y sus hijos. Haya de la Torre, en cambio, tuvo una larga vida y su producción intelectual ha sido muy prolífica. En el presente estudio “Democracia “Democraci a y Estado en Haya y Mariátegui”, Mariát egui”, nos hemos propuesto recoger las ideas de ambos pensadores en torno a estos tópicos específicos para conocer sus enfoques, sus puntos de vista, en torno a estos temas de palpitante actualidad. Debo señalar que Mariátegui no escribió directamente sobre estos temas, pero nos ha expuesto expuesto sus ideas ideas de manera manera indirecta en sus ensayos ensayos sobre los problemas nacionales y mundiales. Además, su militancia socialista, convicta y confesa, como él decía, nos sugiere en forma elocuente sobre el tipo de Estado y Democracia a las que aspiraba. A diferencia de Haya de la Torre, que fue candidata a la presidencia de la republica en tres oportunidades (1931, 1962, 1963), Mariátegui no tuvo ese tipo de oportunidades, ya que en su corta vida y prematura muerte, le tocó vivir en el oncenio de Leguiísta (1919 - 1930) y ésta fue la principal razón para no tocar directamente en un programa de gobierno gobierno sobre el tipo de Democracia y de Estado. Las concepciones de Haya y Mariátegui sobre Democracia y Estado, cobran particular interés y relevancia en el mundo de hoy, caracterizados por los fenómenos de la globalización y el neoliberalismo. En el enfoque particular de cada uno hemos resaltado las ideas fuerza de sus pensamientos medulares. La tarea, empero, no ha sido nada fácil; ya que la caracterización de ambos tópicos nos ha inducido a una investigación acuciosa, la cual ha sido eminentemente de carácter bibliográfico, para los análisis de interpretación. Este estudio lo hemos dividido en ocho capítulos. En el el capitulo primero, dentro del marco conceptual, nos hemos encargados de consignar diversas definiciones sobre lo que es el Estado y la Democracia. El segundo capitulo, trata de ubicar a Mariátegui y Haya de la Torre, en sus tiempos y espacios históricos, para conocer mejor sobre sus vidas y trayectorias como políticos y ensayistas. El tercer capitulo trata sobre la 2
caracterización del Estado peruano en Haya de la Torre. El cuarto capitulo, la caracterización del estado peruano en Mariátegui. El quinto capitulo, aborda la concepción de Haya de la Torre en torno al estado antiimperialista. El sexto capitulo, trata sobre la concepción del estado antiimperialista en Mariátegui. El capitulo séptimo es un enfoque sobre el estado capitalista reformado planteado por Haya de la Torre. El octavo capitulo versa sobre el Estado socialista propuesto por Mariátegui. Finalmente me toca dar las gracias a todas las personas que con sus sugerencias y opiniones me han ayudado a perfeccionar este trabajo y si no los menciono por sus nombres es por que no quiero omitir a ninguno de ellos, pero ya saben que les estoy profundamente agradecido. agradecido.
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I. MARCO CONCEPTUAL DE ESTADO Y DEMOCRACIA 1.1.
ESTADO
Para el diccionario Larousse Larousse viene a ser una “forma de gobierno: gobierno: Estado republicano // Nación (o grupo de naciones) sometidas aun solo gobierno: útil al estado; los Estados Unidos de América (sinónimo V. Nación). 1.2. ESTADO (Del latín status) status) m. situación en que está una persona persona o cosa, y en en especial cada uno de los sucesivos modos de ser de una persona o cosa, sujeta a cambios que influyen en sus condición // 2.- orden, clase, jerarquía y calidad de las personas que componen componen un reino, una república r epública o un pueblo; como el eclesiástico, el de nobles, el de plebeyos etc. // 3.- clase o condición a la cual está sujeta la vida de cada uno. Estado de soltería, de matrimonio, de religión, de miseria, de prosperidad // 4.cuerpo político de una nación. // 5.- País o dominio de un príncipe o señor de vasallos // 6.- En el régimen federativo, porción de territorio cuyos habitantes se rigen por leyes propias aunque sometidos en ciertos asuntos a las decisiones del gobierno general. (16 acepciones) acepciones) Diccionario de 1.3 ESTADO.- Organización política de la clase económica dominante, tiene por fin mantener el orden de las cosas existentes y aplastar la resistencia de las otras clases. 4
Surgió a consecuencia de haberse escindido la sociedad en clases, como instrumento de la clase explotadora explotadora para mantener mantener sometido al al pueblo explotado. explotado. El proceso proceso de la formación del estado consistió en destacar un poder público especial con su ejército, policía, sus cárceles e instituciones coercitivas coercitivas de distinto género. En las sociedades sociedades que se fundan en la propiedad propiedad privada de los medios de producción, producción, el Estado es es siempre instrumento de la clase dominante, de su dictadura, una fuerza especial para sojuzgar a las masas explotadas con independencia a que se establezcan tales o cuales formas de gobierno.” (Diccionario Rosenthal). El libro de Educación Cívica, correspondiente al quinto año de secundaria del Perú, nos ofrece una definición amplia y detallada sobre la concepción del Estado. Dada su importancia para el estudio, que llevamos a cabo, nos permitimos registrarlo: 1.4.- EL ESTADO
a.- Concepto.Es un organismo político y jurídico por una nación radicada en determinado territorio y bajo una autoridad regular propia.
b.- Elementos básicos del Estado.Son también mencionados en la definición y los definimos en dos grupos: elementos materiales y elemento formal. Los elementos materiales son:
1.- El territorio, dentro de cuyos límites se desenvuelve la vida del Estado en el aspecto interno, como la jurisdicción, la economía, etc.
2.- El pueblo, o sea el conjunto de individuos de una misma nacionalidad, aunque también los extranjeros están sometidos a la organización del Estado en cuyo territorio residen.
La soberanía elemento formal básico, la cual posee dos aspectos: la soberanía en el aspecto interno significa la capacidad inalienable del Estado para reglamentar su vida interior sin la intervención extranjera, mientras que la soberanía en el aspecto externo significa el poder de representación nacional nacional ante las demás naciones. C.- Fines del Estado.De modo general, la razón inicial, de la organización llamada Estado, fue la necesidad de conservación de la coexistencia establecida experimentalmente por los grupos humanos primitivos. Conservación del orden interno y conservación de la integridad frente y en relación r elación con el externo, o sea con los demás grupos.
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Posteriormente evolucionó este implícito concepto, fue hecho explícito y se pensó que el Estado tenía además la misión de conducir al pueblo hacía el bien común; ya no sólo habría preocupación por “conservar” una situación sino por “mejorarla”. En la actualidad, puede decirse que los fines del Estado contemporáneo son
cinco: jurídico, potencial, económico, cultural y social. En cuanto al fin jurídico el Estado tiene la misión de garantizar el derecho de cuantos residen en su territorio, así como el derecho de los nacionales radicados en el extranjero. Mediante el cumplimiento de su fin potencial el Estado vela por la seguridad interna y la soberanía externa. El
fin económico
se refiere a la obligación del Estado de mantener la
estabilidad en ese orden y obtener, el progreso en el mismo. El fin cultural se cumple cuando el Estado protege el cultivo y la difusión de la cultura y facilita la educación de todo el pueblo. El fin social es el apreciado más recientemente y se refiere a la salud pública, la elevación de niveles de vida, los asuntos de trabajo, etc.
2.- EL GOBIERNO.El gobierno es indispensable para la marcha del Estado, aunque se concibe – acertadamente por cierto – cierto – que que el poder político pertenece al pueblo, ese Poder tiene que ser ejercido por alguien, o por algunos, en particular. El gobierno es el que ejerce el
poder político en un Estado. El Estado puede organizarse de acuerdo a diversas formas de gobierno, estudiaremos algunas de esas formas de gobierno, incluyendo también a las que no consideran que el poder político pertenece al pueblo.
3.- FORMAS DE GOBIERNO Y DE ORGANIZACIÓN DEL ESTADO.Las formas de gobierno y de organización del Estado, sin considerar las ideologías políticas, se clasifican de acuerdo a diversos criterios.
a.- De acuerdo al número de personas con derecho al poder.- La Monarquía histórica es el sistema en el cual se considera que el Poder pertenece a una sola persona. Si el sistema se corrompe, surge la tiranía.
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- La Aristocracia es el gobierno de un grupo, generalmente una casta privilegiada por factores nobiliario-hereditarios, que se cree dueño del poder. Al corromperse surge la oligarquía. - La Democracia, existe cuando el pueblo tiene derecho sobre el poder. Fue la forma ideal de gobierno en la antigüedad griega, cuando los ciudadanos hábiles se reunían en el Ágora para ejercer su derecho de voz y voto. La corrupción de la democracia es la demagogia.
b.- De acuerdo a la manera de designar al gobernante.- La Monarquía es la forma en la cual el gobernante no es designado por el pueblo, sino que recibe el Poder por sucesión; pero este Poder es relativo en las Monarquías constitucionales de la actualidad, en las que generalmente, existen los Primeros Ministros, que dirigen la política gubernamental y en cuya elección participa el pueblo, reservándose sólo ciertas atribuciones para el monarca. - La república es la forma en la cual el gobernante es elegido por el pueblo.
c.- De acuerdo a los límites para el ejercicio del poder.- Es absoluto cuando no reconoce límites de Derecho. - Es constitucional cuando existe esos límites y son marcados por una Ley Básica.
d.- De acuerdo a la manera de participación popular.-Sistema directo, cuando el pueblo participa directamente en el Gobierno, lo que se practicaba en la democracia griega pero lo que es realmente imposible en la actualidad, existiendo más bien el sistema semi directo en determinados casos , por ejemplo el referéndum que se practica en Francia.
-Sistema indirecto, es el también denominado representativo, en el cual el pueblo elige a sus representantes para el ejercicio del Poder.
e.- De acuerdo a la organización política y administrativa.- Sistema federal, cuando el Estado se organiza a base de regiones o estados federados, que poseen una legislación interna y órganos de gobierno propios, pero que están ligados a un órgano de gobierno central que cuenta con una legislación que abarca todas las regiones o Estados integrantes.
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- Sistema unitario , es aquel en que, tanto en el plano de la legislación como en el de la administración, existe unidad.
4.- TENDENCIAS O CORRIENTES POLÍTICAS.Es preciso establecer una diferencia entre regímenes políticos y tendencias o corrientes políticas. Se denomina régimen político al modo de gobernar, es el conjunto de prácticas que se cree conveniente para la obtención de un fin para un conglomerado humano. Las tendencias o corrientes políticas son esencialmente de carácter doctrinario, pertenecen al al campo de las ideas. ideas. De ahí que un modo de gobernar, o sea un régimen político, puede estar inspirado en una tendencia o corriente política determinada.
Hermann Heller, en su obra “las ideas políticas contemporáneas” distingue cinco formas de pensamiento político contemporáneo: -
monarquismo,
-
democracia,
-
liberalismo,
-
nacionalismo,
-
socialismo.
La doctrina monárquica propiamente dicha ha quedado rezagada en el proceso político de la humanidad. Se caracteriza por atribuir a los titulares del poder privilegios hieráticos y tradicionales, tr adicionales, una nominación hereditaria y negaba la existencia de todo límite para el ejercicio de ese Poder heredado. Este tipo de monarquía prácticamente ha desaparecido desaparecido en la actualidad, cuando existen monarquías constitucionales y parlamentarias. El liberalismo también ha experimentado alguna evolución. A la máxima originalmente (siglo (siglo XVIII y XIX) aplicada aplicada a la economía economía “laissez faire et laissez passer” (dejar hacer y dejar pasar), se pretendió también darle validez para la vida política, insistiéndose en plantear la supuesta importancia de la no intervención del Poder del Estado en mucho muchoss aspectos de la organización organización económico - social, se sostenía que el fin primordial de la autoridad era velar por el mantenimiento efectivo de una libertad que garantizará el desenvolvimiento de las iniciativas individuales. En la 8
actualidad, el neo-liberalismo ostenta las principales características: a) limitación del poder ejercido por los gobernantes; gobernantes; b) Admite la intervención estatal, p ara “crear un marco legal”; c) Admite Admite la necesidad de la justicia social; d) Mantiene el individualismo, por lo que es adverso a una política que pretenda obtener fines colectivos. El nacionalismo irrumpió en la escena política en siglo XIX, cuando se destruyó la idea tradicional del Estado como propiedad de un monarca absoluto y se implantó la idea de la soberanía nacional. El nacionalismo de tipo liberal primó en Europa del siglo XIX; en algunos países países tuvo más bien un carácter carácter progresista y democrático. Lamentablemente se convirtió en instrumento del imperialismo. Esta tendencia se acentuó con los regímenes nazi-fascistas de la primera mitad del siglo XX, de carácter evidentemente agresivo.
El Neo- Nacionalismo.En la actualidad se advierte la existencia de esta tendencia en numerosos países el Tercer Mundo; de profundo prof undo contenido humanista, no imperialista, que pretende lograr la plena liberación del hombre.
El Socialismo.Existe antecedentes históricos del socialismo, pero su sistematización coincide con la edad industrial. Fundamentalmente, postula el control colectivo de los elementos materiales de la producción, lo que es un concepto económico, pero que para ser llevado a la práctica requiere una acción política. Existen corrientes materialistas y corrientes humanistas. El socialismo humanista respeta a la persona humana, no lo coloca como un medio para los fines del Estado.
El Comunismo.Para el comunismo, es indispensable la dictadura ejercida por el proletariado para obtener, según el Manifiesto Comunista, la abolición de “todo el régimen existente de repartición de la riqueza” y el absoluto control de las riquezas riquezas naturales y fuentes de producción por por el Estado.
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La Democracia se ha perfilado paulatinamente. Existen también corrientes en está doctrina, pero la cabal concepción de una democracia social a resultado imponiéndose sobre la democracia de tipo liberal. Según Hermann Heller, políticamente, “tanto las ideas democráticas como las nacionales tiene su fuente común, que también alimenta al socialismo, en la fuerza elemental de la voluntad general, en la valoración de una fuerza natural popular”.
La democracia integral pluralista es el resultado de la evolución histórica de la concepción democrática. Es el sistema político, social y económico que se basa en la soberanía política popular y cuya vigencia garantiza el respeto a los derechos inalienables del hombre y la existencia de la libertad, igualdad y las oportunidades necesarias para el desarrollo integral del ser humano. Es democracia integral por que concibe al ser humano como dotado de materia y de espíritu; y porque no sólo se preocupa por proporcionar libertad, sino por promover el desarrollo como tarea
común, alejándose así así radicalmente del liberalismo. liberalismo. Es democracia democracia pluralista por que conceptúa que el Estado debe permanecer al servicio de todos y de cada uno de sus integrantes.
5.- CLASIFICACIÓN DEL ESTADO ESTADO CORPORATIVO.
Forma fascista de la dictadura burguesa, la más
reaccionaria, surgida después de la Primera Guerra Mundial, ya en el periodo de la crisis mundial del capitalismo. capitalismo. Particularidades fundamentales del Estado corporativo: se liquidan las organizaciones de la clase obrera y la población se distribuye, obligatoriamente, por corporaciones (por ejemplo las de capitalistas, obreros y empleados); se liquida el órgano electivo, el parlamento, y se sustituye por una “representación “representación de corporaciones”; corporaciones”; el resultado resultado es que se priva a los trabajadores de todo derecho y se los condena a la cruel explotación de los monopolios con el concurso de las corporaciones. Italia y Portugal fascistas fueron declarados Estados corporativos. El objetivo principal del Estado corporativo estaba en encubrir la dictadura del capital monopolista y conferir al Estado fascista la apariencia de una “colaboración de clases”, de una “armonía de intereses” en el marco de las corporaciones.
ESTADO DE DEMOCRACIA NACIONAL. Forma de organización política de la sociedad: surge al desarrollarse y ahondarse la revolución nacional liberadora. Son 10
características del Estado de democracia nacional la lucha consecuente por la independencia política y económica contra el imperialismo y el neocolonialismo, la vigencia de amplios derechos y libertades democráticos, la participación de las amplias masas en el encauzamiento de la política del Estado, el cumplimiento de las transformaciones sociales sociales revolucionarias, revolucionarias, en primer lugar la reforma agraria. “La base política del Estado de democracia democracia nacional es el bloque de todas las fuerzas progresistas progresistas y patrióticas que luchan por la independencia independencia nacional completa, completa, por una una amplia democracia, por llevar hasta el fin la revolución democrática, antiimperialista y antifeudal” antifeudal” (Programa de P.C.U.S.) Se lleva a cabo la formación de un Estado de democracia nacional mediante la participación activa de la clase obrera en la revolución nacional liberadora. Dicho Estado no es socialista por naturaleza social, pero en determinadas condiciones puede convertirse en una forma política que permita a los países subdesarrollados subdesarrollados pasar pasar al socialismo sin recorrer recorrer la vía capitalista de desarrollo. “ESTADO DE PROPIEDAD GENERAL”.
Uno de los mitos sociales de la sociedad
capitalista moderna, intensamente propagados por los teóricos del reformismo. Su esencia estriba en afirmar que el capitalismo de mediados del siglo XX, convertido en “capitalismo popular”, popular”, ha creado el “Estado de prosperidad general”. general”. Fuerza situada por encima de la clase y capaz de superar la anarquía de la producción y las crisis económicas, liquidar el paro forzoso y asegurar el bienestar a todos los trabajadores. Los ideólogos y políticos de la socialdemocracia, socialdemocracia, señalando cierta mejora, después de la guerra, en la situación material de los trabajadores de los países capitalitas desarrollados, alcanzada alcanzada en el transcurso de las luchas l uchas de clases, y una serie de reformas sociales llevadas a cabo por los gobiernos burgueses y reformistas bajo la presión del movimiento obrero y el influjo i nflujo de la existencia del sistema socialista mundial, presentan el “Estado de prosperidad general” como socialismo o, en todo caso, como “umbral del socialismo”. Este mito es refutado por los hechos. El paro forzoso y la miseria de centenares de miles y de millones de personas sigue siendo una realidad social incluso en países tan desarrollados como los Estados Unidos. Los seguros sociales, por lo general, se sostienen a cuenta de los trabajadores. Las reformas democráticas resultan a medias, y con frecuencia quedan reducidas a la nada por la acción del régimen político que impera de hecho. En esencia, el denominado “Estado de prosperidad general” constituye un sistema de empresa monopolista de
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Estado, tendiente a fortalecer el capitalismo y de debilitar la voluntad de la clase obrera en la lucha por el socialismo.
ESTADO DE TODO EL PUEBLO. Organismo de la expresión y la voluntad de todo el pueblo, instrumento para la construcción del socialismo. El Estado de todo el pueblo es el sucesor del Estado de la dictadura del proletariado una vez que esta ha cumplido sus tareas históricas y la sociedad socialista a entrado en el periodo de la construcción del comunismo. La particularidad fundamental del Estado de todo el pueblo consiste en que no es un instrumento para reprimir a una clase, se asienta en un basamento social único y es una etapa determinada en el avance hacia la autogestión social comunista. Como resultado del triunfo total y definitivo el socialismo, el Estado soviético se tornó estado de todo el pueblo; los campesinos y los intelectuales se compenetraron con las ideas de la clase obrera, y el objetivo del proletariado revolucionario se convirtió en el objetivo de todo el pueblo. Estado de todo el pueblo despliega dentro del país y en el ámbito internacional una política clasista en bien de todos los trabajadores. Persiste el papel dirigente de la clase obrera en la l a dirección estatal de la l a sociedad. El Estado de todo el pueblo subsiste hasta el triunfo del comunismo. “como expresión de la voluntad del pueblo, (el Estado de todo el pueblo) está llamado a organizar la creación de la base técnica y material del comunismo, la transformación de las relaciones socialistas en relaciones comunistas; comunistas; a ejercer el el control de la medida de trabajo y la medida de consumo; a asegurar la elevación elevación del bienestar bienestar del pueblo; a preservar los derechos derechos y las libertades de los ciudadanos, soviéticos, el ordenamiento jurídico socialista y la propiedad socialista; a educar a las masas populares en el espíritu de una disciplina consciente y de una actitud comunista ante el trabajo , a garantizar con toda firmeza la defensa y seguridad seguridad del país; país; a desarrollar una cooperación cooperación fraternal con todos los países socialistas; a defender la paz universal y sostener relaciones normales con todos los países” (Programa del P.C.U.S).
ESTADO SOCIALISTA. Estado de la sociedad socialista, parte política de la superestructura sobre la base económica del socialismo. El Estado socialista es un nuevo tipo de Estado que adviene en sustitución del Estado burgués y como resultado de la revolución socialista. socialista. El proceso de formación de la superestructura socialista ocurre en el transcurso de todo el periodo de transición del capitalismo al socialismo. El Estado del periodo de transición es la dictadura del proletariado. proletariado. Es socialista por sus 12
fines y objetivos, pues sirve de medio para la construcción del socialismo. A medida que la sociedad socialista se desarrolla, cambia las funciones del Estado socialista, liquida las clases explotadoras, desaparece la función de aplastar su resistencia y se desarrolla en todos los aspectos las funciones principales del Estado socialista: las concernientes a las organizaciones económicas y a la educación y cultura . Al constituirse el sistema el sistema socialista mundial, el Estado socialista, socialista, junto a las funciones de luchar por la paz y defender el país, país, asume una nueva función función exterior, la de desarrollar la colaboración fraternal con los países socialistas. Con la victoria completa y definitiva del socialismo, al entrar la sociedad en el periodo de la construcción del comunismo en todo el frente, el Estado de la dictadura del proletariado, se transforma en Estado de todo el pueblo, pueblo, órgano de expresión expresión de la voluntad del pueblo entero. La participación participación de los trabajadores en la dirección de todo el Estado se realiza a través de los órganos del poder popular popular (en la URSS. Los Los soviets de diputados trabajadores), trabajadores), y también también de los órganos de control del pueblo. La extinción del Estado en el proceso de la construcción de la sociedad comunista significa que todas las instituciones del Estado socialista y todas las instituciones políticas de la sociedad socialista se van convirtiendo gradualmente en autogestión social comunista. Para que el Estado se extinga por completo, es necesario necesario establecer una sociedad comunista comunista desarrollada en el interior del país y llegar, también, también, a la victoria y a la consolidación consolidación del socialismo en el mundo.
6.- DEMOCRACIA La palabra Democracia viene del griego Demos, que significa Pueblo, y Kratos, autoridad, o sea sea gobierno en que el pueblo ejerce la soberanía: soberanía: Pericles organizó la democracia en Grecia// las clases populares: las aspiraciones de la democracia (contrario a la aristocracia). f. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno // 2 predominio del pueblo pueblo en el gobierno gobierno político de un Estado Estado (DRAE). El diccionario filosófico Rosental lo define de la siguiente manera: “(del griego “demos”: pueblo y Kratos: fuerza, poder). Una de las formas de poder, se caracteriza por proclamar oficialmente el principio de la subordinación de la minoría a la mayoría y el reconocimiento de la libertad y de la igualdad de derechos de los ciudadanos. ciudadanos. En la ciencia burguesa, al caracterizar la democracia por lo común no se va más allá de aducir esos rasgos formales al margen de las condiciones económico 13
sociales de la vida de la sociedad y del estado real de las cosas. Surge, como resultado, la idea de la denominada democracia democracia “pura”, compartida por oportunist as y reformistas. La realidad es que no obstante, que toda democracia, como forma de organización política de la sociedad” sirve en última instancia a la producción y está determinada en último término, por las relaciones de producción de la sociedad dada ”. (Lenin, t. XLII, página 276). Ello hace que sea necesario tener en cuenta el desarrollo histórico de la democracia, su dependencia dependencia directa del cambio de las formaciones económicas sociales, sociales, del carácter y dureza de la lucha de clases. En las formaciones clasistas, la democracia aparece como dictadura de las clases dominantes, posee, en consecuencia, un carácter de clase y de hecho existe sólo para los miembros de aquella clase. Así, en la sociedad burguesa, la democracia constituye la forma de dominio de la clase burguesa. En comparación con el régimen feudal, la democracia burguesa ha sido una etapa históricamente progresista en el desarrollo de la sociedad. Durante cierto tiempo la burguesía está interesada en la democracia como instrumento de su dominio político. Elabora una constitución, establece un parlamento y otras instituciones, se reduce por todos los medios para las amplias masas de trabajadores, todo el aparato democrático de la república burguesa está estructurado de modo que pueda paralizar la actividad política de las masas y desplazar a los trabajadores de toda intervención en la vida política. Por otro parte, nada hay que garantice la vigencia de los derechos políticos formalmente proclamados, y las instituciones representativas sirven sobre todo para cubrir los objetivos reales de la política que las clase dominante lleva a cabo. Es una característica de la burguesía burguesa, la existencia del parlamentarismo, o sea, la división del poder legislativo y del poder ejecutivo, con una manifiesta tendencia aumentar el papel de este último. En la época imperialista, se produce en los estados burgueses, un giro de la democracia a la reacción política. En consecuencia, la lucha de las masas trabajadoras y de todas las fuerzas progresistas por la democracia, por los derechos democráticos, adquiere gran significación como condición esencial y eslabón de las luchas de las clases del proletariado por la transformación socialista de la sociedad. La democracia socialista constituye la forma más elevada de democracia, es la auténtica democracia para la mayoría del pueblo. Para las amplias masas de las trabajadoras. Su base económica radica en la propiedad social de los medios de producción. En los países socialistas se cumple realmente el derecho electoral general, directo igualitario y por voto secreto. Todos los ciudadanos, independiente del sexo, de la nacionalidad y de la raza, gozan de los mismos derechos en la vida política, 14
económica y cultural, participan en la dirección del Estado. En el sistema de la democracia socialista ocupan un importante lugar los órganos de control popular, en cuyo funcionamiento toman parte millones de trabajadores. La democracia socialista asegura con garantías materiales los derechos de los ciudadanos en el orden legislativo. Así, en la sociedad sociedad socialista, el derecho derecho al trabajo no sólo sólo se proclama, si si no que además se consolida mediante la ley y se asegura realmente gracias a que sea liquidada la explotación, se ha acabado con el paro forzoso, se ha abolido las crisis de producción, pr oducción, etc. En eso estriba la diferencia radical entre el democratismo de la democracia socialista y el de la burguesa. El ulterior desarrollo del democratismo socialista se halla vinculado a la transformación de la dictadura del proletariado en Estado de todo el pueblo. El desarrollo multilateral de la democracia socialista se realiza en el proceso de construcción del comunismo y conduce, con el tiempo, a la sustitución del Estado por la autogestión comunista.
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II HAYA Y MARIÁTEGUI Contexto Histórico – Político La segunda década del siglo XX, en que éstas dos figuras intelectuales y políticas insurgen en el escenario peruano, tiene lugar l ugar en un mundo de post- guerra. No hacía mucho que la primera guerra guerra mundial (1914 - 1918) había había concluído con la derrota de las “potencias centrales”, conformadas por Alemania, el imperio Austro húngaro e Italia y el triunfo de la “Entente cordiale”, es decir, de Rusia, Francia e Inglaterra, al que se sumó Estados Unidos de Norteamérica en 1917. La primera guerra mundial trajo consigo la disolución del imperio Austro – húngaro, el surgimiento de nuevos estados, así como el desplazamiento a un plano secundario de Inglaterra y el resurgimiento resurgimiento de Estados Unidos de Norteamérica Norteamérica como primera potencia mundial. El Perú se halla gobernado gobernado por Augusto Bernardino Leguía Leguía y Salcedo (1919 - 1930), que pasará a figurar en la historia como “el gobierno del oncenio”. Bajo el gobierno de Leguía, Estados Unidos comienza a hacer sentir su presencia e influencia en el Perú, mediante sus inversiones, principalmente en los rubros de la minería y el petróleo.
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Contexto Social y Cultural Bajo la influencia inicial de la Revolución mexicana (1910 - 1923), la revolución Rusa de 1917, “el grito de Córdova” en Argentina (1919), el Perú vive una etapa de efervescencia efervescencia social y política. La sociedad peruana se caracteriza por la existencia de tres estratos sociales: El alto, conformado por los terratenientes y capitalistas; el medio, por los profesionales y el bajo, por la gente empobrecida del campo y la ciudad.
UBICACIÓN DE VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE Víctor Raúl Haya de la Torre nació en la ciudad de Trujillo, capital del departamento de la Libertad, el 22 de febrero de 1895. Sus padres fueron don Raúl Edmundo Haya y Cárdenas, natural de Cajabamba, departamento de Cajamarca y doña Zoila Victoria de la Torre y Cárdenas. Víctor Raúl fue el mayor de los hermanos, a quién siguieron Agustín, Lucía, Zoila y Edmundo. Víctor Raúl vino a este mundo en un hogar de clase media, aunque con rancio sabor aristocrático. Estudió la primaria y la secundaria en el seminario de San Carlos y San Marcelo. En 1913 fue admitido en la Facultad de Letras de la Universidad de Trujillo para seguir estudios de literatura. Luis Alberto Sánchez, en “Haya de la Torre o el político”, expresa al respecto: “En Trujillo Víctor Raúl Haya de la Torre había ingresado a la Universidad de La Libertad. Con su afán afán de reunir y cooperar, dio vida al Centro Universitario que lo eligió primero su secretario y, luego su vicepresidente. Víctor Raúl era un atleta ya. Orador fogoso, electrizaba a los estudiantes y dirigía la acción indecisa aún. A menudo iba a Huanchaco a descansar, siempre amparado en su risa cordial ancha y generosa. Ahí un día de 1915, conoció a un adolescente alto y esmirriado, de ojos pequeños y entusiasmo contagioso: Carlos Manuel Cox para el nuevo amigo fue una aparición inolvidable la de Vítor Raúl, optimista fecundo y ya inquieto por problemas inéditos para la mansedumbre y jactanc ia trujillana.” [1979: 48-49] Por aquel entonces dicha universidad era el fiel reflejo de lo que era la sociedad trujillana, con profesores desfasados y con mentalidades igualmente obsoletas, retrógradas. Era una sociedad de corte feudal y elitista, bastante conservadora. Empero, ahí Haya de la Torre no solamente llegaría a conocer a Carlos Manuel Cox, sino a otros destacados exponentes exponentes intelectuales intelectuales como Alcides Spelucín Vega, autor de “ El libro de
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la nave dorada” ; Federico Esquerre, César Cé sar Vallejo, Eulogio Garrido, Antenor Orrego, entre otros. En 1917, cuando contaba con 22 años de edad, viaja a Lima como delegado estudiantil ante la federación de Estudiantes del Perú – FEP. – FEP. Decide entonces continuar sus estudios en la Universidad Mayor de San Marcos. Haya de la Torre se inclina por los estudios de jurisprudencia, aunque por aquella época se podía estudiar dos carreras en forma alternada, en una misma universidad. En este mismo año, Víctor Raúl logra conocer personalmente a Manuel González Prada, viejo luchador anarquista, que rompió con su clase aristocrática. El joven trujillano tr ujillano sufre el impacto del autor de las “Horas de lucha” y “ Pájinas Pájinas libres” y de inmediato se declara su incondicional discípulo. La entrevista, inolvidable por cierto, tuvo lugar en la Biblioteca Nacional el 26 de abril, para aquel entonces González Prada había sido designado nuevamente su director. La identificación de Haya con el maestro había sido tanta que le afectó notablemente su muerte, acaecida el 22 de julio de 1918 a consecuencia de un paro cardiaco. Traslada su matricula a la universidad San Antonio Abad, del Cuzco (1917). Allí permanece como secretario del prefecto, amigo de su padre. Los ocho meses de estadía le permiten conocer la sierra sur del Perú como Cuzco, Apurímac y Arequipa, conoce la organización social del incanato y la situación dramática del indio, lo que marcó profundamente en él, regresando a Lima totalmente cambiado. Siguiendo la línea de Gonzáles Prada se convierte en defensor del indio, es decir indigenista, al tiempo que cuestiona el sistema feudal que impera en la serrania y en todo el Perú. En 1918, Haya de la Torre prosigue sus estudios en la universidad Mayor de San Marcos y trabaja como profesor en el colegio Anglo Peruano. En sus ratos libre va siempre a Vitarte para reunirse con los obreros textiles tratando de hacer realidad lo que Gonzáles Prada había anhelado en “El intelectual y el obrero”, obrero ”, lo cual era formar la alianza entre los trabajadores manuales e intelectuales. A este periodo de su vida corresponde la fundación de las “Universidades “Universidades populares Manuel González Prada”. Pr ada”. Haya de la Torre a partir de entonces le toca llevar una agitada vida, debido a su participación en el el acontecer político político y social del país. país. En 1919, apoyó la jornada de las ocho horas, su participación fue muy importante, ya que trajo consigo el reconocimiento legal de dicha jornada por el régimen saliente del Dr. José Pardo y Barreda. En este mismo año, es elegido presidente
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de la Federación de Estudiantes del Perú, realizando una gira por Bolivia, Argentina, Uruguay y Chile. El 22 de enero de 1921 tomó parte en la creación de las citadas “universidades populares”, y es nuevamente nuevamente elegido presidente presidente de la FEP. En 1923, se opuso a la consagración del Perú al corazón de Jesús, por este hecho fue apresado y confinado en la isla del del frontón, hasta que el gobierno de Legüía Legüía decide deportarlo. El 22 de octubre, es embarcado en el buque “ N “ Negada”, egada”, que lo llevó a Panamá, Cuba y México. José Vasconcelos Calderón, a la sazón Secretario de Educación, es decir Ministro de Educación, decide en México nombrarlo como su secretario privado. Durante los siete años que duró su destierro (1923 – 1930), – 1930), Víctor Raúl, radicó sucesivamente sucesivamente en México, Inglaterra y Alemania. Entre los hechos h echos más saltantes de esta etapa de su vida podemos citar la fundación fundación de la Alianza Popular Revolucionaria Americana – Americana – APRA APRA en México, el 07 de mayo de 1924. Estando en Inglaterra estudió economía y antropología en la universidad de Oxford, entre los años comprendidos 1926 y 1927. En febrero de 1927 asiste al Primer Congreso Antimperialista Mundial, celebrado en Bruselas – Bélgica Bélgica y en donde sentó su posición. El 27 de junio de 1928, vuelve a México, con el objeto de apoyar la lucha del patriota nicaragüense César Augusto Sandino y desde desde ahí apoya la caída de Leguía. Leguía. Haya de la Torre es deportado a Alemania, aquí aquí le sorprende la caída de Leguía, ocurrida el el 22 de agosto de 1930. El 20 de setiembre de este año (1930) ( 1930) se funda oficialmente el Partido Aprista Aprist a peruano, del que es designado presidente. El PAP postula su candidatura a la presidencia de la república. El 13 de julio de 1931 arriba a Talara en gira proselitista. En elecciones generales del 11 de octubre, obtuvo el segundo lugar de la votación nacional. Luis Sánchez Cerro, autor del derrocamiento de Leguia, sale triunfante en estos comicios. Asume el gobierno el 8 de diciembre, sin embargo Haya de La Torre cuestiona la elección del flamante gobierno, al que acusa de haberle cometido fraude en perjuicio de su candidatura. candidatura. La actitud intransigente intransigente de Haya y su su partido, generó una una situación de ingobernabilidad del del país. Se producen producen disturbios sociales y el propio presidente de la república sufre un atentado el 8 de marzo de 1932 en la iglesia matriz de Miraflores mientras escuchaba la misa, a manos del adolescente José Enrique Melgar Márquez. El 7 de julio de 1932, el APRA promueve levantamientos armados en diferentes puntos de la Geografía nacional, nacional, como el asalto al cuartel Ricardo O‟ Donovan. Hay levantamientos en Huaraz, Cajamarca, Cajamarca, etc. Con muertos y heridos por ambos bandos. El 19
6 de mayo de 1932, Haya es apresado y encarcelado. Tras el asesinato del presidente Sánchez Cerro, el 30 de abril de 1933, asumió el poder el general Oscar R. Benavides, quien decretó amnistía política en agosto de dicho año que trajo la libertad de Haya de La Torre y de sus partidarios presos. En 1962 fue candidato a la presidencia de la república, pese a haber salido elegido fue vetado por la Fuerza Armada, la que derrocó al presidente Manuel Prado Ugarteche el 17 de julio de 1962. La junta Militar de gobierno, presidido por los generales Ricardo Pérez Godoy y Nicolás Lindley López convocaron a nuevas elecciones en 1963, en la que Haya de La Torre y su partido ocuparon el segundo lugar. Ganó el arquitecto Fernando Belaúnde Terry, cuyo partido Acción Popular se alió a la Democracia Cristiana. En julio de 1978 Haya salió elegido presidente de la Asamblea Constituyente con una gran votación; pero, aquejado por un mal canceroso viaja a Houston, Estados Unidos a curarse. A su retorno se recluye en su morada, es decir en Villa Mercedes. Allí, en su lecho de enfermo, firma la constitución política del Perú, el 12 de julio de 1979. 1979. Y fallece el 2 de agosto del mismo año. año. Haya de La Torre ha sido asimismo un escritor escritor prolífico. Entre sus principales obras están están “El antimperialismo y el APRA”, “Por la emancipación de América Latina”, Latina ”, “A donde va indoamérica”, Espacio y tiempo histórico”; Treinta Años de Aprismo”, etc., etc.
UBICACIÓN DE JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI José Carlos Mariátegui La chira nació en Moquegua, el 16 de julio de 1894. Sus padres fueron don Francisco Javier Mariátegui, Mariátegui, que se caracterizaba por su pensamiento liberal; y doña María Amalia La chira, natural del pueblo de Sayán, Lima; y que se distinguió por ser una fervorosa católica. Hugo García Salvatecci Salvatecci en su obra “George Sorel y J.C. Mariátegui”, expresa que la pobreza y los males físicos le impidieron (al amauta) realizar estudios oficiales. Al igual que Sorel, Sorel, Mariátegui hubiera podido podido decir que nunca nunca tuvo otro maestro sino él mismo. De hecho, la imprenta y el periódico iban a ser las únicas escuelas donde Mariátegui formaría su personalidad y se desenvolverían sus facultades mentales. Entre los principales amigos de „la prensa‟ cabe citar a Valdelomar, - gran decadente- , a Falcón – con quien formaría la „yunta brava‟ -, Emilio Valdizán – quien le enseña a escribir crónicas policiales - , Ulloa – de recia raigambre anarquista – y Yerovi – víctima de sus propias aventuras-“ aventuras- “[21]. 20
En 1910, a la edad de 10 años, ingresa al periodismo. Trabaja primero en el diario “La Prensa”, luego en “El Tiempo” y finalmente en La Razón, hasta 1919. El 22 de junio de 1918, Mariátegui, Félix del Valle y César Falcón fundan la revista “Nuestra “N uestra época”. Mariátegui, Mariátegui , que siempre había publicado sus artículos periodísticos con el seudónimo de “Juan Croniqueiur,” Croniqueiur,” lo abandona y se pone a escribir con su nombre propio en la revista fundada, con el apoyo de sus amigos. Mariátegui que, hasta ese entonces, vive fuertemente influenciado por el catolicismo pide “perdón a Dios y al público por los muchos pecados que, escribiendo con ese seudónimo a cometido” (Cf. Gizeh María María …”José …”José Carlos Mariátegui” Mariátegui ” p. 19.) un artículo suyo publicado en “Nuestra época”, época”, bajo el titulo “marcadas “marcadas tendencias: el deber del Ejército y el deber del Estado”, le hizo ganar ganar el odio y la animadversión animadversión de los militares, fue maltratado por un grupo de jóvenes militares. El teniente José f. Vásquez Benavides le propinó una cachetada. Después de haber fundado fundad o “Nuestra Época”, de los que só lo salieron dos números al público, público , el 14 de mayo de 1919 funda el diario “La Razón” con César Falcón y Humberto del Águila. Este diario fue el vocero del movimiento Obrero de 1919 y de la Reforma Universitaria. Se puede decir que dicho órgano de información fue de orientación al socialismo, bajo la influencia de la Revolución Rusa de 1917. Mariátegui y Falcón que habían hecho algunos cuestionamientos al gobierno de Leguía son objeto de incomodidad para el nuevo régimen, que decide alejarlos del escenario político nacional. Deja de circular “La Razón” al negarse la imprenta del arzobispado a continuar editándola. Mariátegui y Falcón salen favorecidos con las “becas” otorgadas por Leguía para salir con destino a Europa. Doña Julia Swayne Mariátegui, prima hermana del padre de José Carlos Mariátegui ha hecho sentir el peso de su parentesco e influencia en esta decisión de su esposo. En octubre de 1919 viaja a Europa. En sus “Apuntes Autobiográficos” Mariátegui dice a propósito: “de “ de fines de 1919 a mediados de 1923 viajé por Europa. Residí más de 2 años en Italia, donde desposé una mujer y algunas ideas”. Mariátegui
contrajo matrimonio en Italia con Ana Chiappe y en la tierra de su esposa le nació su imer hijo Sandro. Luego señala: “Mi mujer y mi hijo me impidieron llegar a Rusia. pr imer
Desde Europa me conecté con algunos peruanos para la acción socialista. Mis artículos de esa época señalan las estaciones de mi orientación socialista. A mi vuelta al Perú, en 1923, en reportajes, conferencias en la Federación de Estudiantes, en la
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Universidad Popular, artículos, etc., expliqué la situación europea e inicié mi trabajo de investigación de la realidad nacional, conforme al método marxista. ” Mariátegui asumió los cargos que había dejado Haya de La Torre al ser desterrado por el gobierno. En consecuencia, consecuencia, asume la dirección de la revista “Claridad” y de las l as llamadas universidades populares Gonzáles Prada. Mariátegui también expresa: “En 1924 estuve, como ya lo he contado, a punto de perder la vida. Perdí una pierna y me quedé muy delicado, habría seguramente ya curado del todo con una existencia reposada. Pero ni mi pobreza, ni mi inquietud espiritual me lo consienten. No he publicado más libros que los que usted conoce. Tengo listos dos y en proyecto otros dos. He aquí mi vida en pocas palabras. No creo que valga la pena hacerla notoria; pero no puedo rehusarme a los datos que Ud. me pide. Me olvidaba soy un autodidacta. Me matriculé una vez en letras en Lima, pero con el sólo interés de seguir el curso de latín de un Agustino erudito. Y en Europa frecuenté algunos cursos libremente, pero sin decidirme nunca a perder mi carácter extra universitario. En 1925 la Federación de Estudiantes me propuso a la Universidad como catedrático de la materia de mi competencia; pero la mala voluntad del Rector y, seguramente, mi estado de salud, frustraron esta iniciativa.”
En 1926 funda la revista “Amauta”, que tuvo un carácter pluralista, pues acogió las ideas y planteamientos Apristas a través de sus páginas. En 1928 hace un deslinde de tipo político e ideológico con Haya de La La Torre, aunque sin rupturas rupturas y por el contrario en un marco de tolerancia y pluralismo ideológico. Funda (1928) el partido Socialista, el cual después de su muerte pasó a denominarse partido Comunista, concretamente el 20 de Mayo de 1930. Sobre la fundación del partido socialista por Mariátegui, Jorge del Prado Chávez expresa en su libro “C uatro facetas en la Historia del P.C.P.”: P.C.P. ”: “El acto formal de fundación del partido se produjo el 7 de octubre de 1928, 1928, en el balneario de Barranco y en casa del obrero ferroviario Avelino Navarro. Pero, esa reunión fue antecedida por otra que se llevó a cabo el 16 16 de setiembre del mismo año, año, en la playa playa de La Herradura; en la que se estructuró como embrión y principal sostén ideológico y político una célula comunista dirigida por José Carlos e integrada por Avelino Navarro, Julio Portocarrero, Ricardo Martínez de la Torre, Bernardo Regman, el dirigente gráfico Hinojosa y dirigente mozaísta Borja. La realización de esas dos reuniones: una para formar una célula comunista como núcleo dirigente del Partido y otra para fundar éste, con el nombre de Partido Socialista del Perú, se debió a que al 22
emprender Mariátegui la magna tarea de construir un auténtico Partido Comunista en nuestro país, juzgó, no obstante, que desde el punto de vista táctico y con el objeto de allanar cualquier resistencia derivada del temor o incomprensión, en un primer instante, no convenía que apareciera como tal sino como Partido socialista. Aunque no – demócrata y reformista, si no revolucionario, marxista – leninista y de carácter social – adherido a la III Internacional.”
[1987: 63]
La obra revolucionaria de Mariátegui fue muy fecunda. Se puede afirmar en forma contundente que el Amauta echó las bases para la construcción del socialismo peruano “sin “sin calco ni copia”, copia”, como el mismo lo proclamó proclamó.. En los tres últimos años de su corta pero fecunda existencia, tal como lo puntualiza Jorge del Prado, realizó una labor portentosa.” portentosa .” Pero en este espacio, cronológicamente breve, los tres últimos años, 1927 – 1930, – 1930, son los de maduración y culminación de su obra esencial y perdurable. En ese periodo, particularmente, en 1928, edita el primer número de “Labor” ; publica los 7 ensayos; funda el Partido Comunista peruano; traza los lineamientos organizativos para la fundación de la C.G.T.P, y prepara su libro Defensa del Marxismo. Precisamente, en setiembre
de 1928, AMAUTA – en su editorial
“Aniversario y Balance” – traza el deslinde entre las ideas de Mariátegui y Haya” [1987: 47]. Mariátegui abandonó el mundo de los mortales el 16 de abril de 1930 y como precisa Jorge J orge del Prado “dejó de latir el corazón y de alumbrarnos el pensamiento del gran Amauta peruano, de nuestro camarada y hermano José Carlos Mariá tegui”. Son ya célebres cé lebres las obras que nos ha dejado como los “7 ensayos de interpretación de la realidad peruana”, “Defensa del marxismo”, “Ideología y política” , “Peruanisemos al Perú”, “La escena contemporánea”, “El alma matinal y otras estaciones estaciones del hombre de hoy”, “ T emas de educación”, educa ción”, “Signos y obras”, etc., e tc.
III. EL ESTADO PERUANO EN HAYA DE LA TORRE EL ESTADO OLIGARQUICO En la obra de Víctor Raúl Haya de la Torre el Perú es visto como un Estado oligárquico, excluyente con las clases populares y al servicio exclusivo de un grupo minoritario, conformado por los grupos de poder económico. El Estado latinoamericano, y particularmente el peruano, es catalogado como un ente opresor. En 23
el discurso programa que pronunció el 23 de agosto de 1931, en la plaza de toros de Lima, Haya de la Torre dice del Estado oligárquico: “Compañeros: Si vemos económicamente el peligro de la absorción; que
nuestra producción carece de garantía del Estado; que la agricultura, parte principal principal de nuestra producción, no ha ha sido protegida ni garantizada. garantizada. Tenemos derecho a decir, afirmando nuestro concepto político en los fundamentos económicos, que el Estado no ha representado ni representa los intereses y problemas de la mayoría (Aplausos). El estado no representa esos intereses porque ni en el orden material ni en el orden espiritual ha cooperado a desarrollar aquello que hay de verdaderamente peruano, en el Perú; porque porque después de ciento diez años de vida vida independiente, tenemos aún, olvidada a la población heredera de los verdaderos dueños de este suelo que son los tres millones de indígenas que no saben leer ni escribir; porque no ha insurgido en el país ni política de ejemplo, ni política de ciencia ; porque no hemos tenido hasta hoy una política que educara y preparara a la masa nacional para una intervención democrática en la vida del Estado. Por eso es que hemos formado un Estado falsamente constituido que determina la posibilidad de que aparezcan periódicamente en el país gobiernos absolutos, crueles tiranías e insólitos libertadores arbitrarios que son tiranos más tarde. Por eso es que nosotros tenemos que luchar por la peruanización del Estado y por la incorporación económica y política de las mayorías nacionales que constituyen la fuerza vital de la nación y que son también, las que democráticamente, por su número y calidad tienen derecho a intervenir en la dirección de los destinos nacionales. (Aplausos). Somos, consecuentemente, una acción política que tiende a respetar para la mayoría de la nación el dominio del Estado. Somos una organización política que representa los intereses de las tres clases que hoy están apartadas del Estado. Somos un Partido de frente único. Un Partido formado para la solución de los problemas de las tres clases que se vinculan en lo que tienen de común y que se unen en cuanto representan, verdaderamente, problemas colectivos y nacionales sacrificando las diferencias que no son de inmediata significación ante el gran problema de la salvación de las mayorías nacionales; y para que, bajo la disciplina orgánica de un Partido, vayan a tomar al Estado para hacer de él, el instrumento que realmente gobierne y salve de este desequilibrio económico en que vivimos, causa determinante de nuestro desequilibrio político y social (Bravos y aplausos). [Plan de Acción 1961: 39 - 41]
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De la cita consignada no sólo inferimos el carácter antioligárquico y antipopular del estado peruano. Haya de la Torre lo describe además como un Estado Antiperuano, extrangerizante, que está al servicio de intereses extranacionales, vale decir del imperialismo Yanqui y demás imperialistas existentes y por los que el APRA, es decir, la Alianza Popular Revolucionaria Americana, fundada por él en México un 7 de mayo de 1924, insurgía con el deliberado propósito de luchar contra el imperialismo y los grupos oligárquicos nacionales, que detentaban el poder. En su concepto de Estado,
Haya considera considera que el Estado peruano es es
antidemocrático no solamente porque no está al servicio de las mayorías nacionales sino por que el Estado carece de una política encausada a educar, preparar y capacitar al ciudadano común y corriente para participar en la vida del Estado asumiendo funciones y responsabilidades. responsabilidades. Según Haya de la Torre, la ausencia de una política educativa, de participación ciudadana en la vida del Estado, ha dado lugar al surgimiento de crueles tiranías. Las tiranías, a las que alude, no son simples abstracciones, sino realidades dolorosas. Cuando en 1931 se presentó como candidato a la presidencia de la república, ya había experimentado en carne propia la tiranía o dictadura de Leguía (1919 -1930), que lo expulsó del Perú en octubre de 1923. Por espacio de 8 años Haya de la Torre deambuló por varios países países de América y Europa. De 1931 para delante, hasta su muerte, su concepción del Estado peruano se mantendría inalterable a causa de los regímenes militares y civiles que lo hicieron objeto de persecución por considerar que era un elemento subversivo, cuyo partido era una secta criminal internacional.
LA NACIÓN COMO ELEMENTO ESENCIAL DEL ESTADO En todo Estado, la nación, así como el territorio, son elementos esenciales. En la obra de Haya de la Torre, la nación o pueblo, aparece dividida en tres clases o estamentos, conformados por el campesinado, el proletariado industrial y las clases medias, cuya característica principal de todas ellas son las de ser clases productoras. En su definición de la sociedad peruana puntualiza que está formada por tres clases: “ Entonces pues conciudadanos, nos encontramos con este gran problema: clase proletaria industrial joven, como joven es nuestro industrialismo; clase campesina numerosa, mayoría, pero que a causa de deficiencia técnica está atrasada en sus 25
métodos y en cultura; y clase media, que formando parte de lo que podríamos llamar el sector nacional de nuestra economía, carece también de garantía y sufre las consecuencias del desequilibrio económico al que fatalmente está subordinada nuestra organización nacional (Aplausos). Frente a estas tres clase, la oligarquía o minoría, de la clase o de los grupos nacionales que han vinculado sus interese a los intereses extranjeros y que, sobre todo, dominan hasta hoy y controlan el Estado. Bien: la vinculación de lo que hay de común en los problemas de estas tres clases – campesina, proletaria y media - , constituye la esencia económica del aprismo (Bravos aplausos). Por eso es que están demás las recetas extranjeras para los males nacionales. Por eso es que está demás que ciertas gentes extranjerizantes quieran buscarle parangón o patrón o teoría del aprismo. El aprismo insurge absolutamente de una realidad económica nacional. El aprismo es, como pedía el gran Engels, el buscador, el descubridor de nuestra realidad que no hemos tratado de inventarla fuera del país sino de encontrarla aquí, en el mismo y sangrante problema de la nacionalidad. Compañeros: si somos democracia, la democracia debe amparar el anhelo y la necesidad de la mayoría; y las clases proletarias, campesina y media que integra aplausos).” [Plan de nuestro partido, constituyen la mayoría de la Nación (Bravos y aplausos).”
Acción 1961: 38 - 39] 39] Sin embargo, de las tres clases que conforman el pueblo, en franca oposición al grupo minoritario y selectivo que detenta el poder oligárquico y antinacional, aparece la clase media como la principal. Según Haya de la Torre la clase media, o clases medias, están conformadas por pequeños propietarios, propietarios, el pequeño pequeño comerciante y el pequeño minero: minero: “aparece entonces otra clase. La clase que nosotros llamamos genéricamente
clase media: el pequeño propietario, el pequeño productor minero; el pequeño comerciante; esa clase que constituye, quizás, la mayoría del país. A esta clase pertenece el aspecto nacional de nuestra economía que, como ya lo he demostrado, carece de protección del Estado, de técnica y de garantía. Esta clase se halla, en el orden económico, frente al otro aspecto de nuestra economía, al aspecto económico vinculado a los intereses extranjeros. Nosotros debemos liberar al pequeño propietario que hace entrega de su propiedad a la gran empresa que se lo compra; al pequeño minero que tiene que hacer lo mismo; y a la clase media que sufre por falta de una
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organización científica en el orden puramente nacional (Aplausos) [Plan de Acción 1961: 37-38] En la obra de Haya de la Torre, el campesinado y proletariado peruanos son las clases menos indicadas para regir los destinos del país. Como denominador común, argumenta que ambas carecen de preparación y de una clara conciencia nacional, que les haga merecedores merecedores a ocupar cargos en la administración pública, vale decir decir a formar parte de un gobierno. gobierno. Haya describe al campesino como un pobre paria, que cultiva la tierra empleando técnicas primitivas, sin apoyo alguno del Estado y además adolece de atraso cultural, es decir, se trata de gente analfabeta. A la clase proletaria industrial igualmente i gualmente la ve incapacitada por su falta de conciencia. Resulta bastante ilustrativo el diagnóstico que realiza sobre la agricultura, en su discurso programa del 23 de agosto de 1931: “La agricultura
no ha creado desde el punto de vista nacional, un sistema
propio. Todos sabemos que en este país recién se inicia, después de seis años que el APRA proclamó este postulado, la creación de un Banco de Crédito Agrícola. Todos sabemos que en el Perú la Comunidad indígena ha carecido de derechos; el pequeño propietario no ha tenido garantías; el llamado habilitador agrícola a sido un verdugo y una carga para el pequeño productor, para el pequeño campesino (Aplausos y bravos). Con una organización económica completamente primitiva, sin garantía alguna, - el sindicato Aprista de Ingenieros acaba de constatar que ni siquiera s iquiera hay una estadística de las hectáreas de tierra cultivable en el país - ; con una agricultura agricultura así no ha sido posible crear una clase campesina culta y aún que sea ella ell a numéricamente la mayoría de la clase trabajadora nacional, en calidad, por su grado primitivo de técnica en el trabajo, grado primitivo de cultura, no está capacitada para dominarse por sí misma a la colectividad y conducir el gobierno del Estado. (Grandes aplausos). Tenemos, por tanto, a la clase obrera joven, como es joven nuestro industrialismo, al proletariado industrial todavía formando su conciencia, y a la clase campesina que constituye nuestra mayoría, pero que, por el atraso de su técnica y por el atraso de su cultura, que se encuentra en estado primitivo, no ha podido podido desarrollarse y carece de conciencia. La clase proletaria carece también de la conciencia suficiente para conducir los destinos de la Nación (Aplausos) ”. [Plan de Acción 1961: 36-37]. Lo cierto es que la agricultura sigue siendo un problema nacional por que los gobernantes de turno no la impulsan como es debido y por que el campesino sigue cultivando la tierra con técnicas primitivas. Su producción producción es prácticamente prácticamente de autoconsumo. autoconsumo. 27
EL APRA COMO ALTERNATIVA DE PODER En el pensamiento político de Haya de la Torre el Estado Peruano, caracterizado por él como oligárquico, antidemocrático y antiperuano; solamente puede ser transformado y puesto al servicio de las grandes mayorías nacionales mediante un partido político, que sea el genuino representante de las clases productoras, integradas por las clases clases media, el campesinado campesinado y el proletariado proletariado industrial. Este partido no sería otro que el APRA, producto de su inspiración e inquietudes políticas y sociales. Para hacer realidad el estado antioligárquico, antimperialista, democrático y nacional, el APRA como instrumento político y de gobierno, pasaría a poner en práctica sus postulados programáticos como son: 1. Acción contra el imperialismo yanqui, que después devino en acción contra todo imperialismo. 2. Por la unidad política de América Latina. 3. Por la nacionalización de tierras e industrias. 4. por la internacionalización internacionalización del canal de Panamá, que posteriormente se transformó transformó en “Interamericanización de dicho canal”. 5. Por la solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidas del mundo (El antimperialismo y el APRA 1982:72). De los postulados programáticos programáticos se deduce deduce que Haya de la Torre busca busca la implantación de estados democráticos, nacionales, antioligárquicos y antiimperialistas a nivel de toda América Latina. En este contexto, el estado aprista vendría a constituirse en una parte del todo. Para Haya de la Torre un nuevo tipo de Estado debe estar basado en un ciudadano de calidad, que contribuya con su trabajo a incrementar la riqueza nacional, que sea participativo. Un estado estado técnico y con democracia democracia funcional: “ Nosotros los apristas propiciamos un nuevo tipo de Estado, basado no en el ciudadano como cantidad si no en el ciudadano como calidad. Por eso nuestro Estado tenderá a ser un Estado de participación de todos aquellos que en una forma o en otra contribuyan con trabajo, es decir a la formación de la riqueza nacional. Queremos un Estado en el cual cada hombre participe, sin abandonar su función vital de trabajo; queremos un Estado en el cual el técnico y el experto dirijan diri jan las actividades estatales a fin de poder enrumbar científicamente hacia un nuevo camino que resuelva nuestros grandes problemas. Tratamos de organizar un Estado 28
técnico; tratamos de acercarnos a la democracia funcional. Este es el principio fundamental del aprismo en cuanto a la organización del Estado (Aplausos prolongados). [Plan de Acción 1961:44] Para Haya de la Torre el estado aprista debe caracterizarse igualmente por su tecnicismo y por su carácter democrático. Considera que un Estado eficiente, operativo, debe estar conformado por técnicos, es decir por personas conocedoras de su oficio. Sostiene que ningún ciudadano puede ocupar un puesto público por favoritismo político políti co sino por méritos méritos propios. Precisamente al ocuparse de “La democracia y el técnico”, sostiene: “ Hay que
garantizar al servidor nacional seguridad en su puesto, pero hay que
empujarlo a que consiga consiga su puesto por el mérito. Es una una escuela denigrante en el país aquella de la tarjeta de recomendación o de la compadrería política que ha establecido una peligrosa forma de corrupción que excluye el servicio legítimo del empleado hacia el Estado por la inseguridad en que vive y no solamente por eso, sino por la obligación de servir al cacique o político influyente que le dio el empleo para que que fuera allí un sostenedor de su política o de sus aspiraciones (Bravos y aplausos). El estado, servido por empleados independientes, moral y económicamente, nos dará un Estado que responda verdaderamente a los anhelos del país. No veremos ya a un empleado público mendicante de favores; veremos a un funcionario del Estado, digno de respeto y al cual hay que exigirle el máximo de su energía y de su cooperación, puesto que está garantizado, y solamente el incumplimiento de su deber habrá de poner término a sus servicios. (Bravos y grandes aplausos). Por eso, el Aprismo propugna la democracia funcional, como base de la organización del Estado. El ciudadano-trabajador, manual o intelectual ha de ser la base de la orientación técnica de la república de acuerdo con los principios apristas (Ovación)”. Haya de la Torre expresa que la democracia que é l llama “funcional”, propugna no solamente la igualdad política de los ciudadanos, sino la igualdad de oportunidades en el trabajo para que por este medio el pueblo alcance su bienestar económico.
La economía como base y sustento del Estado Aprista El estado aprista es concebido como una organización económica desarrollada mediante el trabajo productivo. De allí que al referirse a la “Razón del movimiento Aprista”, diga: 29
“ El
movimiento aprista es un movimiento que tiende fundamentalmente a
rescatar para la organización económica del país el equilibrio. Nosotros no podemos unir todavía, bajo un control directo y homogéneo los dos aspectos de nuestra economía; tenemos que tratar de controlar y de respaldar la lucha de intereses por medio de una organización nueva del Estado, con representación, dentro de él, de lo que hay de fuerza de trabajo en el país; creación de riqueza y protección de la economía, base fundamental de la nacionalidad. Nosotros necesitamos, consecuentemente, un Partido de clases productoras y medias, porque ellas son clases de producción y de circulación de la riqueza nacional (Bravos y grandes aplausos).” [Plan de Acción 1961:41]. Haya de la Torre es plenamente conciente de que sólo el desarrollo de la economía nacional trae bienestar material al pueblo. El elemento técnico, reclamado por él en el estado aprista, tiene precisamente como como propósito el incremento de la riqueza nacional y de allí que también postule la industrialización, planteamiento plenamente vigente en el momento actual. Por desgracia sus planteamientos y reclamos no han sido escuchados por nuestros gobernantes de turno, incluido el gobierno del señor Alan Garcia Pérez. La industrialización no parece interesar a nadie y mientras tanto el Perú sigue siendo un mero exportador de materias primas con muy poco de valor agregado.
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IV.- EL ESTADO PERUANO EN MARIATEGUI Mariátegui, por su militancia socialista, apostó por la implantación de un Estado de nuevo tipo, regido por la clase proletaria. Hugo García Salvatecci, en su libro “George Sorel y J.C. Mariát Mariá tegui”, sostiene que el Amauta no tuvo “una posición clara acerca del Estado. Fue un problema que ni siquiera se lo planteó. Por lo que no podemos decir, que en José Carlos haya un rechazo al aparato estatal, tal como se dio en Sorel” [p.233] En realidad, como señala este autor, Mariátegui no planteó directamente la cuestión del Estado, en este caso el tipo de estado peruano. Hay que señalar al respecto que la vida del Amauta, correspondiente a su etapa de mayor maduración y evolución política e ideológica se desenvuelve desenvuelve en el Oncenio de Leguia (1919 (1919 - 1930). La ausencia ausencia de elecciones libres y democráticas durante este periodo, así como su limitación física y su edad, que al momento de su muerte (16 de abril de 1930) recién alcanzaba los 35 años, señalada como la edad mínima para postular a la presidencia de la república, no le permitieron elaborar un programa de gobierno, tal como lo hizo Víctor Raúl Haya de la Torre cuando fue candidato por su partido, en agosto de 1931. La caída de Leguía el 22
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de agosto de 1930, es decir después de la muerte de Mariátegui determinó una apertura democrática con elecciones generales. No obstante ello, Mariátegui define al estado Peruano como oligárquico, oligárquico, feudal terrateniente. Para el Amauta, el estado peruano no corresponde a un sistema capitalista, puesto que “El estado demodemo -liberal es el órgano de la clase capitalista” [Ideología y política 1987:230]. Y este tipo de estado por tanto no existía en el Perú de la época de Mariátegui.
LA NACIÓN COMO ELEMENTO ESENCIAL DEL ESTADO E STADO En la obra de Mariátegui el concepto de nación o pueblo se halla vinculado con el indio, que en el Perú, es la base de la pirámide social. Como en la década del 20, del pasado siglo, el elemento indígena vivía en condiciones de opresión feudal, pobre y analfabeto, Mariátegui estima que no puede constituir un Estado aparte. Asi nos dice: “ El
problema indígena, en la mayoría de los casos, se identifica con el
problema de la tierra. La ignorancia, el atraso y la miseria de los indígenas, no son sino la consecuencia de su servidumbre. ser vidumbre. El latifundio feudal mantiene la explotación y la dominación absoluta de las masas indígenas por la clase propietaria. La lucha de los indios contra los gamonales, ha estribado invariablemente en la defensa de sus tierras contra la absorción y el despojo. Existe, por tanto, una instintiva y profunda reivindicación indígena: la reivindicación de la tierra. Dar un carácter organizado, sistemático, definido a esta reivindicación, reivi ndicación, es la tarea en que la propaganda política políti ca y el movimiento sindical tiene el deber de cooperar activamente. ” [Ideología y Política: 81]. El Amauta apuesta por la constitución revolucionario a largo plazo de un Estado indio, una suerte de apartheid. A él no le seduce la idea de la conquista del poder político en manos de mestizos y criollos en las circunstancias circunstancias en que que le toco vivir: Del mismo modo, la constitución de la raza r aza india en un estado autónomo, no conduciría en el momento actual a la dictadura del proletariado indio ni mucho menos a la formación de un estado indio sin clase, como alguien ha pretendido afirmar, sino a la constitución de un Estado indio burgués con todas las contradicciones internas y externas de los Estados burgueses.
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Sólo el movimiento revolucionario consiste de las masas indígenas explotadas podrá permitirles dar un sentido real a la liberación de su raza, de la explotación, favoreciendo las posibilidades de su auto-determinación política política.. [Idem: 81]. De la presente cita podemos corregir que deducir, considera que la conformación de un Estado indio autónomo en la década del 20, del siglo XX, no podía dar como resultado la formación, de un estado indio sin clase por obra de una dictadura proletaria, sino de un Estado Estado indio burgués, burgués, con sus sus contradicciones contradicciones internas y externas, externas, que muchas veces devienen en antagónicas, debido a que el indio burgués podría asimismo, oprimir al indio proletario y campesino. La liberación del indio, según el Amauta, estaría en un “movimiento revolucionario clasista.” Mariátegui Mariátegui cuando expresa que las “comunidades” “comunidades” son objeto de “resistencia”, ante el acoso del gamonalismo, nos da a entender que ellas sufren el acoso de los hacendados, hacendados, quienes buscan arrebatarles sus tierras: Las “comunidades”, que han demostrado bajo la opresión m ás
dura
condiciones de resistencia y persistencia realmente asombrosas, representan un factor natural de socialización de la tierra. El indio tiene arraigados hábitos de cooperación. Aun cuando la propiedad comunitaria comunitaria se pasa a la propiedad individual, y no sólo en la sierra sino si no también en la costa, donde un mayor mestizaje actúa contra las costumbres Indígenas, la cooperación se mantiene, las labores pesadas se hacen en común”
[Ideología y política, 1987: 81 – 82] En esta cita Mariátegui anota que el mestizaje y elementos contrarios a la ideología clasista, como los anarquistas y otros, atenta contra las costumbre del indio y que, por lo tanto, debe ser evitado. Confía en que una educación clasista ha de ser la que contribuya a la toma de una conciencia revolucionaria, aunque se muestra pesimista con relación a que haga suya la causa socialista; mas, cuando la adopte, se convertirá en un firme creyente de dicha causa, al igual que el proletariado negro: “Una conciencia revolucionaría indígena tardará quizás en formarse, pero
una
vez que el indio haya hecho suya la idea socialista, la servirá con una disciplina, una tenacidad y una fuerza, en la que pocos proletarios de otros medios podrán aventajarlo. Del mismo modo puede afirmarse que a medida que el proletariado negro adquiera conciencia de clase, a través de la lucha sostenida para conseguir sus reivindicaciones naturales de clase explotada, realizándolas con la acción revolucionaria en unión del proletariado de otras razas, en esa misma medida los 33
trabajadores negros se habrán librado efectivamente de los factores que los oprimen como raza.” [Idem: 84-85]
Mariátegui considera que el problema del indio, como elemento principal y esencial del estado peruano, se podría resolver cuando le sea reinvindicada la tierra, lo cual se ha de lograr mediante la liquidación del latifundismo, o gamonalismo; y, ello sólo será posible cuando las clases oprimidas conquisten el poder, encabezados por el proletariado para constituir constituir un gobierno obrero y campesino. campesino. Mariátegui estima que el problema del indio como raza y clase social, en el Perú, no constituye un hecho aislado, sino que forma parte del problema que confronta toda América Latina, en cuyos países debieran conformarse igualmente gobiernos de obreros y campesinos, los que han de cooperar “con el proletariado Ruso en la obra de emancipación del proletariado de la opresión bur guesa mundial”. [Idem: 85.].
Sostiene
además que la liquidación del gamonalismo, o feudalismo, en el Perú y en el resto de América Latina, para redimir y reivindicar al indio con la tierra, así como a otras razas, debiera darse baja las siguientes condiciones: I.- Lucha por la tierra para los que que trabajan, expropiada sin indemnización. indemnización. a) Latifundios de tipo primitivo: fragmentación y ocupación por parte de las comunidades colindantes y por los peones agrícolas que las cultivan, posiblemente organizados en forma comunitaria o colectiva. b) Latifundio de tipo industrializado: ocupación por parte de los obreros agrícolas que las trabajan, organizados en forma colectiva. colec tiva. c) Los parceleros propietarios que cultivan la tierra, quedarán en posesión de las mismas. II.- Formación de organismos específicos: sindicatos, ligas campesinas, bloques obreros y campesinos, ligazón de estos mismos por encima de los prejuicios raciales, con las organizaciones urbanas. La lucha del proletariado y del campesino indígena o negro, para las mismas reivindicaciones que constituyen el objetivo de sus hermanos de clase perteneciente a otras razas. La lucha del proletariado y del campesinado indígena o negro, para las mismas reivindicaciones que constituye el objetivo de sus hermanos de clase perteneciente a otras razas. Armamento de obreros y campesinos para conquistar y defender sus reivindicaciones. 34
III.- Derogación de leyes onerosas para el indio o el negro: sistemas feudales esclavistas, conscripción vial, reclutamiento militar. Etc. Etc.” [Ideología y política, 85 – 86] De este planteamiento se deduce que la conquista del poder no sería mediante elecciones, sino mediante la lucha armada, tal como sucedió en México con su revolución agrarista de 1910 y que produjo caudillos como Emiliano Zapata y Pancho Villa, entre otros. Por último, el Amauta asegura que la redención del indio será posible cuando éste luche en estrecha alianza con el proletariado mestizo y blanco. “Únicamente “Ú nicamente la lucha de los indios, proletarios y campesinos, en estrecha alianza con el proletariado mestizo y blanco contra el régimen feudal y capitalista, pueden permitir el libre desenvolvimiento de las características raciales indias (y especialmente de las instituciones de tendencia tendencia colectivista) podrá crear la ligazón entre los indios de diferentes países, por encima de las fronteras actuales, que dividen antiguas entidades raciales, conduciéndole a la autonomía política de su raza.” [Idem, 85] Fiel a su credo socialista, Mariátegui no cree que el problema del indio y de las demás razas y clases oprimidas ha de materializarse en un estado capitalista y demoliberal, reformista burgués, si no en un estado de tipo socialista como aquel que los bolcheviques implantaron implantaron en Rusia, con la llamada revolución revolución de octubre de 1917. 1917.
LA C. G. T. P. COMO INSTRUMENTO DE LUCHA PARA LA CONQUISTA DE UN NUEVO ESTADO. La Confederación General de los Trabajadores del Perú, más conocido por sus siglas de C.G.T.P, fue fundada en Lima Lima el 17 de mayo de 1929, a once meses de su muerte y a catorce de la caída de Leguía. Dicha confederación tuvo como finalidad organizar a la clase trabajadora, campesina y comunidad indígena para defender sus derechos en el contexto de un estado oligárquico feudal terrateniente, persiguiendo además un carácter de reivindicación económica al tiempo que busca la capacitación ideológica ideológica y política para el establecimiento ulterior del estado socialista en el Perú y América Latina: “Llamamos la atención sobre este proyecto, que expresa amplia y
completamente los fines de la Confederación General de Trabajadores del Perú, a 35
todas las organizaciones obreras o campesinas de la República, a las comunidades indígenas, y a los grupos obreros que trabajan por dar la vida, en la industria, las minas, los transportes etc., a sus órganos sindicales. Que todos sin excepción ni reserva se pongan en comunicación con esta central, la primera que sobre tan sólida y precisa, y con un programa que comprende a toda la clase trabajadora de la República, surge en el Perú con el carácter de central unitaria nacional. El lema de la Confederación es “la unidad proletaria”. Ninguna distinción ideológica puede ser motivo para que
una
asociación gremial, situada en el terreno clasista, rehuse su adhesión y su concurso a la nueva central, que responde a una necesidad evidente de la situación obrera.”
[Ideología y política 1987: 131] Con la fundación de Confederación General de los Trabajadores de Perú Mariátegui se propone organizar el sindicalismo clasista proletario y que sirva de base para la implantación de la dictadura del proletariado, en un estado de nuevo tipo, donde la clase trabajadora sea la rectora de los destinos de la nación. Según los estatutos de la C.G.T.P, sus fines específicos son: “Art. 1.- La “Confederación General de Trabajadores del Perú” ,
es la Central
Unitaria de las organizaciones sindicales del proletariado del Perú. Art. 2.- La C.G.T.P. se propone: propone: a)
Agrupar en el terreno económico a todos los asalariados del país, para la defensa de sus derechos, intereses y reivindicaciones.
b)
Orientar y estimular el desarrollo del movimiento sindical mediante la propaganda oral y escrita, escr ita, conduciendo a los desorganizados a inscribirse en sus respectivos sindicatos, y si estos no existen crearlos.
c)
Estrechar relaciones re laciones de solidaridad con el movimiento obrero Latino americano, por medio de la Confederación Sindical Sindical Latino Americana.
d)
Desarrollar la conciencia de clase de los obreros.
e)
Organizar conferencias y labores de educación proletaria, colaborar en la lucha contra el analfabetismo, auspiciar escuelas y cursos de enseñanza técnica, publicar periódicos, revistas, libros.” Con idénticos fines y objetivos de la C.G.T.P., otras confederaciones de obreros
y campesinos en el resto de países de América Latina; se proponen finalmente la implantación del socialismo en todo el área Latinoamericana. La C.G.T.P., según Martiátegui, cuenta con metas y objetivos a corto plazo y deja entrever aquellas que son 36
de mediano y largo plazo. En el largo plazo hemos visto que busca la creación del estado socialista. En el corto plazo e inmediatista persigue: a)
Respeto y cumplimiento de la jornada de las ocho horas de trabajo, para el trabajador de la ciudad, el campo y las minas.
b)
Jornada de cuarenta horas horas semanales para las mujeres y menores de 18 años.
c)
Amplio derecho de organización obrera.
d)
Libertad de imprenta, de prensa, de de reunión y de tribuna obrera.
e)
Prohibición del empleo gratuito del trabajo de los los aprendices.
f)
Igual derecho al trabajo, igual tratamiento y salario para todos los obreros, adultos y jóvenes, sin distinción de nacionalidad, raza color, en todas las las industrias y empresas; y
g)
La “Confederación General de Trabajadores del Perú ”, expuestos el proceso de su creación, y las reivindicaciones por las cuales luchará, recomienda a todos t odos los trabajadores, a los representantes de organizaciones obreras, que en el día se pongan en contacto con esta Central comunicando sus direcciones explicando sus s us problemas por resolver, a la vez que acordando su adhesión. adhesión. Recomienda también la discusión y voto del proyecto de Reglamento (Publicado en “LABOR” nº
9).[Ideología y política 1987: 154] Conviene señalar que esta plataforma de lucha de la C.G.T.P, C.G.T.P, en defensa de los derechos de sus agremiados ocurre casi al final del régimen Leguiísta, caracterizado por el agotamiento y la crisis social y económica económica y que finalmente finalmente colapsó abruptamente abruptamente por el golpe de estado promovido por el comandante Luis Miguel Sánchez Cerro en Arequipa, un 22 de agosto de 1930.
EL PARTIDO SOCIALISTA DEL PERÚ, INSTRUMENTO POLÍTICO PARA LA CONQUISTA DEL PODER En la obra de José Carlos Mariátegui, el partido socialista del Perú, fundado el 16 de setiembre de 1928, 1928, en Lima, surge como como el instrumento político para la conquista del poder. Mariátegui no es es explicito cuando se trata de precisar el medio a utilizar para arribar al poder y establecer un gobierno de obreros y campesinos. Conviene señalar que el partido socialista fundado por Mariátegui como resultado de la ruptura ideológica ideológica con Haya Haya de la Torre
estuvo inicialmente
conformado por el propio Mariátegui, Ricardo Martínez de la Torre, y los obreros Julio 37
Portocarrero, Avelino Navarro, y Bernardo Regman y otros mencionados sólo por sus apellidos como Hinojoza Hinojoza y Borja, un mes después, es es decir el 07 de octubre de 1928. Según Ricardo Luna Vegas V egas “se constituye „bureau‟ (bur ó) ó) del Partido Socialista del Perú; Mariátegui es elegido Secretario General, Julio Portocarrero como secretario sindical, (Ricardo) Martínez de la Torre como secretario de propaganda y Bernardo Regman como tesorero. El Programa del Partido, redactado por Mariátegui, estableció que su método revolucionario de lucha sería el marxisismo- lenisismo” (Mariátegui (Mariátegui y Haya de la Torre y la verdad histórica 1988: 69) Es bueno además, anotar que otra de las razones para la fundación del partido socialista del Perú, obedece al deseo de participar en las elecciones generales de 1928, que estaba contemplada en la constitución de 1920, dada por Leguía y que posibilitó sus reelecciones inmediatas. Aunque el partido socialista de Mariátegui Mariátegui estuvo afiliado a la Tercera Internacional, tras su muerte ocurrida el 16 de abril de 1930, pasa a tomar el nombre de partido comunista del Perú. Este cambio de nombre se produjo en mayo de 1930, teniendo como su Secretario General a Eudocio Ravines. El PCP Confirmó su adherencia a la Tercera Internacional, corroborando con ello su carácter de partido marxista revolucionario. El partido socialista del Perú, en su parte doctrinaria declara en sus numerales 1 y 2, el carácter internacional de la economía de aquel entonces, así como el carácter internacional del movimiento revolucionario del proletariado por las razones que exponen el programa de dicho partido: “1º.- El carácter internacional de
la economía contemporánea, que no consiente
a ningún país evadirse a las corrientes de transformación surgida de las actuales condiciones de producción. 2º.- El carácter internacional del movimiento revolucionario del proletariado. El partido Socialista adapta su praxis a las circunstancias concretas del país; pero obedece a una amplia visión de clase y las mismas circunstancias nacionales están subordinadas al ritmo de la historia mundial. La revolución de la independencia hace más de un siglo fue un movimiento solidario de todos los pueblos subyugados por España; la revolución socialista s ocialista es un movimiento mancomunado de todos t odos los pueblos oprimidos por el capitalismo. Si la revolución liberal, nacionalista por sus principios, no pudo ser actuada sin una estrecha unión entre los países sudamericanos, fácil es comprender la ley histórica que, en una época de más acentuada interdependencia y vinculación de las naciones, impone que la revolución social, internacionalista en sus principios, se opere con una coordinación mucho más disciplinada e intensa de los 38
partidos proletarios. El manifiesto de Marx y Engels condensó el primer principio de la revolución proletaria en la frase histórica: “¡Proletarios de todos los países, unios!”.
[Ideología y política 1987: 159] En su numeral tres, Mariátegui señala la agudización de las contradicciones de la economía capitalista como consecuencia consecuencia de la oposición y pugna entre los monopolios y el imperialismo con los programas de nacionalización e industrialización de los partidos políticos como el suyo: suyo: “3º.-
El agudizamiento de las contradicciones de la economía capitalista. El
capitalismo se desarrolla en un pueblo semi-feudal como el nuestro, en instantes en que, llegado a la etapa de los monopolios y del imperialismo, toda la ideología liberal, correspondiente a la etapa de la libre concurrencia, ha cesado de ser válida. El imperialismo no conciente a ninguno de estos pueblos semi-coloniales, que explota como mercado de su capital y sus mercaderías y como depósito de materias primas, un programa económico de nacionalización e industrialismo. Los obliga a la especialización, a la monocultura. (Petróleo, cobre, azúcar, algodón, en el Perú). Crisis que se derivan de esta rígida determinación de la producción nacional por factores del mercado mundial capitalista”. [Ideología y política 1987: 159-60] En el numeral cuatro del programa doctrinario de su partido, Mariátegui indica que el capitalismo se encuentra en su fase imperialista y refiriéndose a la economía peruana, en el punto 5, sostiene que la economía republicana es pre-capitalista a causa de la inexistencia de una clase burguesa fuerte y vigorosa. El Amauta define al Perú como un país colonial: “4º.- El capitalismo se encuentra en su estadio imperialista. Es el capitalismo de
los monopolios, del capital financiero, de las guerras imperialistas por el acaparamiento de los mercados y de las fuentes de materias brutas. La praxis del socialismo marxista en este período es la del marxismo-leninismo. El marxismoleninismo es el método revolucionario de la etapa del imperialismo y de los monopolios. El Partido Socialista del Perú, lo adopta como su método de lucha. 5º.- La economía pre-capitalista del Perú republicano que, por la ausencia de una clase burguesa vigorosa y por las condiciones nacionales e internacionales que han determinado el lento avance del país en la vía capitalista, no puede liberarse bajo el régimen burgués, enfeudado a los intereses imperialistas, coludido con la feudalidad gamonalista y clerical, de las taras y rezagos de la feudalidad feudalidad colonial.
39
El destino colonial del país reanuda su proceso. La emancipación de la economía del país es posible únicamente por la acción de las masas proletarias, solidarias con la lucha antiimperialista mundial. Sólo la acción proletaria puede estimular primero y realizar después las tareas de la revolución democrático-burguesa, ente para desarrollar y cumplir”. [Ideología y que el régimen burgués es incompet ente
política 1987: 160-61] 160-61] En el sexto punto o numeral de su programa doctrinario político el Amauta asevera que la cuestión agraria, o sea la liquidación del gamonalismo y del latifundismo serán solucionados por la vía socialista, la cual no afectará la pequeña propiedad agrícola. La solución socialista, según Mariátegui, implica el empleo de algunos elementos rescatables rescatab les del incario como son las “téc nicas de producción perfectamente científicas, científicas, los hábitos de cooperación y socialismo de los campesinos indígenas”. Mariátegui considera que la reconstrucción reconstrucción o resurrección del socialismo incaico incaico es una etapa totalmente superada, que perteneció a otras condiciones históricas: “6º.-
El socialismo encuentra lo mismo en la subsistencia de las comunidades
que en las grandes empresas agrícolas, los elementos de una solución socialista de la cuestión agraria, solución que tolerará en parte la explotación de la tierra por los pequeños agricultores ahí donde el yanaconazgo o la pequeña propiedad recomiendan r ecomiendan dejar a la gestión individual, en tanto que se avanza en la gestión colectiva de la agricultura, las zonas donde ese género de explotación prevalece. Pero esto, lo mismo que el estímulo que se presenta al libre resurgimiento del pueblo indígena, a la manifestación creadora de sus fuerzas y espíritu nativo, no significa en lo absoluto una romántica y anti-histórica tendencia de reconstrucción o resurrección del socialismo incaico, que correspondió a condiciones históricas completamente superadas, y del cual sólo quedan, como factor aprovechable dentro de una técnica de producción perfectamente científica, los hábitos de cooperación y socialismo de los campesinos indígenas. El socialismo presupone la técnica, la ciencia, la etapa capitalistas; y no puede imponer el menor retroceso r etroceso en la l a civilización ci vilización moderna, sino si no por el contrario la máxima y metódica aceleración de la incorporación de estas conquistas en la vida nacional”. [Idem 1987: 161]
En el séptimo numeral del programa doctrinario de su partido declara enfático y categórico que el socialismo es la única vía que pueden dar solución a los problemas nacionales, la cual elevará el nivel cultural del indio y del marginado. El socialismo para
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Mariátegui es el único sistema que brinda una verdadera oportunidad de superación democrática, del cual el capitalismo no es capaz: “7º.-
Sólo el socialismo puede resolver el problema de una educación
efectivamente democrática e igualitaria, en virtud de la cual cada miembro de la sociedad
reciba toda la instrucción a que su capacidad le dé derecho. El régimen
educacional socialista es el único que puede aplicar plena y sistemáticamente los principios de la escuela única, de la escuela del trabajo, t rabajo, de las comunidades escolares, y en general de todos los ideales de la pedagogía revolucionaria contemporánea, incompatible con los privilegios de la escuela capitalista, que condena a las clases pobres a la inferioridad cultural y hace de la instrucción superior el monopolio de la riqueza”. [Idem, 161- 62] El punto ocho de su programa, el Amauta precisa que la implantación del sistema socialista en el Perú y en el resto de América Latina pasa previamente por la etapa democrática burguesa: “8º.-
Cumplida su etapa democrático – burguesa, la revolución deviene en sus
objetivos y en su doctrina en revolución proletaria. El partido del proletariado, capacitado por la lucha para el ejercicio del poder y el desarrollo de su propio programa, realiza en esta etapa las tareas de la organización y defensa del orden socialista”. [Idem 162]
Por último, en el punto nueve, proclama que el partido socialista del Perú es el órgano rector de la clase trabajadora del Perú, la entidad política que orienta y dirige la lucha del proletariado para la consecución de los intereses de sus afiliados: “9º.- El Partido Socialista del Perú es la vanguardia del proletariado, la fuerza
política que asume la tarea de su orientación y dirección dire cción en la lucha l ucha por la realización de sus ideales de clase ”. [Idem 162] El partido socialista del Perú, aparte de su programa democrático, cuenta con exigencias a corto plazo, que viene a ser “reivindicaciones “reivindicaciones inmediatas”, que nos permiten conocer los problemas de la época, las que se enmarca en el oncenio del gobierno de Leguía (1919-1930): “ Reconocimiento amplio de la libertad de asociación, asociación, reunión y prensa obrera.
Reconocimiento del derecho de huelga para todos los trabajadores. Abolición de la conscripción vial. Sustitución de la ley de la vagancia
por los artículos que consideran consideran
específicamente la cuestión de la vagancia en el anteproyecto del Código Penal puesto 41
en vigor por el Estado con la sola excepción excepción de esos artículos, artículos, incompatibles con el espíritu y el criterio penal de la ley especial. Establecimiento del Seguro Social y de la Asistencia Social del Estado. Estado. Cumplimiento de las leyes de accidentes de trabajo, de protección del trabajo de las mujeres y menores, de la jornada de ocho horas en las faenas de la agricultura. Asimilación del paludismo en los valles de la costa a la condición de enfermedad profesional con las consiguientes responsabilidades responsabilidades de asistencia para para el hacendado. Establecimiento de la jornada de siete horas en las minas y en los trabajos insalubres, peligrosos y nocivos para la salud de los trabajadores. Obligación de las empresas mineras y petroleras de reconocer a sus trabajadores, de modo permanente y efectivo, todos los derechos que les garantizan las leyes, del país. Aumento de los salarios en la industria, la agricultura, las minas, los transportes marítimos y terrestres y las islas guaneras, en proporción con el costo de la vida y con el derecho de los trabajadores a un tenor de vida más elevado. Abolición efectiva de todo trabajo t rabajo forzado o gratuito; y abolición o punición del régimen semi-esclavista en la montaña. Dotación a las comunidades de tierras de latifundios l atifundios para la distribución entre sus miembros en proporción suficiente a sus necesidades. Expropiación, sin indemnización, a favor de las comunidades, de todos los fundos de conventos y congregaciones religiosas. Derecho de los yanaconas, arrendatarios, etc. que trabajen un terreno más de tres años consecutivos, a obtener la adjudicación definitiva del uso de sus parcelas, mediante anualidades no superiores al 60 por ciento del canon actual de arrendamiento. Rebaja, al menos en un 50 por ciento de este canon, para todos los que continúen en su condición de aparceros o arrendatarios. Adjudicación a las cooperativas y a los campesinos pobres de las tierras ganadas al cultivo por las obras agrícolas agrícolas de irrigación. Mantenimiento en todas partes, de los derechos reconocidos a los empleados por la ley respectiva. r espectiva. Reglamentación Re glamentación por una comisión partidaria, de los derechos de jubilación, en forma que no implique el menor menoscabo de los los establecidos en la ley. Implantación del salario y sueldo mínimo. 42
Ratificación de la libertad de cultos enseñanzas religiosas, al menos en los términos del artículo constitucional y consiguiente derogatoria del último decreto contra las escuelas no católicas. Gratuidad de la enseñanza en todos sus grados. Estas son las principales reinvindicaciones reinvin dicaciones por las cuales el partido Socialista Socialist a luchará de inmediato. Todas ellas corresponden a perentorias exigencias de la emancipación material e intelectual de las masas. Todas ellas tienen que ser activamente sostenidas por el proletariado y por los elementos conscientes de la clase media. La libertad del partido para actuar pública y legalmente, al amparo de la constitución y de las garantías que ésta acuerda a sus ciudadanos, para crear y difundir sin restricciones su prensa, para realizar sus congresos y debates, es un derecho reivindicado por el acto mismo de fundación pública de esta agrupación. Los grupos estrechamente ligados que se dirigen hoy al pueblo, por medio de este manifiesto, asumen resueltamente, con la conciencia
de un deber y una
responsabilidad histórica, la misión de defender y propagar sus principios y mantener acrecentar su organización, a costa de cualquier sacrificio. Y las masas trabajadoras de la ciudad, el campo y las minas y el campesinado indígenas, cuyos intereses y aspiraciones representamos en la lucha política, sabrán apropiarse de estas reivindicaciones y de esta doctrina, combatir perseverante y esforzadamente por ellas y encontrar, a través de cada lucha, la vía que conduce a la victoria final del socialismo”. [Ideología y política 1987: 162 - 64]
Las demandas del partido socialista del Perú lo hemos reproducido en extenso para un conocimiento cabal de dicha problemática, la cual es de carácter multisectorial, multi sectorial, y que fueron la razón de la lucha de dicho partido y de quienes lo fundaron, a cuya cabeza surge la figura de Mariátegui con planteamientos certeros en su empeño por edificar un estado socialista peruano.
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V HAYA Y EL ESTADO ANTIPERIALISTA ANTIPERIALISTA EL ESTADO ANTIMPERIALISTA En su libro “El antimperialismo y el APRA” Haya de la Torre expresa categórico que un “Estado Antimperialismo” Antimperialismo” como el que pretende construir no puede caer en la clasificación del Estado Capitalista burgués al estilo de Francia. Inglaterra o Estados Unidos, sino que éste debe ser un estado de nuevo tipo: Veamos: “Un
estado antimperialista no puede ser un Estado capitalista o burgués del
tipo de Francia, Inglaterra o los Estados Unidos. Es menester no olvidar que si aceptamos
los
antimperialistas
como
objetivo
post-revolucionario
el
tipo
característicamente burgués del Estado, caeríamos inexorablemente bajo el rodillo del imperialismo. La cualidad del Estado antimperialista tiene que ser, pues, esencialmente, de lucha defensiva contra el enemigo máximo. Conseguida la derrota del imperialismo de un país dado, el Estado deviene en el baluarte sostenedor de la victoria, lo que supone toda una estructuración económica y política. El imperialismo no cesará de atacar y sus ataques tenderán a buscar una nueva adaptación o ensamblaje en el flamante mecanismo estatal erigido por por el movimiento triunfante. El El Estado Antimperialista debe ser, pues, ante todo, Estado de defensa, que oponga al sistema capitalista que determina el imperialismo, un sistema nuevo, distinto, propio, que tienda a proscribir el antiguo régimen opresor ”. 44
El estado de nuevo tipo que reclama Haya de la Torre para los países de América Latina y particularmente el Perú debe oponerse ante todo al imperialismo y una vez conquistado el poder político deberá proceder a impulsar el denominado Capitalismo de Estado, mediante la nacionalización progresiva de tierras e industrias creando el sistema cooperativo en los rubros de producción y de servicios, que se contempla en su programa máximo y mínimo. “ La
diferencia entre el Estado Antimperialista y el Capitalista de Estado
europeo radicará funcionalmente en que mientras éste es una medida de emergencia en la vida de clase capitalista, medida de seguridad y afirmación del sistema, el Estado Antimperialista desarrollará el Capitalismo de Estado como sistema de transición hacia una nueva organización social, no en beneficio del imperialismo – que supone la vuelta al sistema capitalista, del que es una modalidad-, modalidad-, sino en beneficio beneficio de las clases productoras, a las que irá capacitando gradualmente para el propio dominio y ucto de la riqueza que producen”. [1982: 171] {171}. usufr ucto
Como el propio Haya lo puntualiza el capitalismo de Estado sólo será una etapa de transición, ya que en en la edificación de una nueva sociedad sociedad se implantará una nueva organización que busque beneficiar a las clases productoras. En otro acápite de su libro “El Antimperialismo y el APRA”Haya de la Torre redondea su pensamiento, señalando que el Estado Antimperialista será construido dentro del sistema Capitalista, Capitalista, pero que éste éste estará basado basado en el sistema Cooperativo Cooperativo y la democracia funcional, que implica igualdad de oportunidad para todo el colectivo nacional. Haya de la Torre recusa al sistema del capitalismo clásico por considerar que él alienta la formación de una burguesia nacional, la cual favorece la explotación del hombre y es partidario del imperialismo: “Si el Estado Antimperialista no se apartara del sistema clásico del capitalismo,
y alentará la formación de una clase burguesa nacional, estimulando la explotación individualista e insaciable – amparada en los enunciados clásicos del demoliberalismo , caería pronto en el engranaje imperialista del que ningún organismo nacional burgués puede escapar. Por eso ha de ser indispensable en el nuevo nuevo tipo de Estado la vasta y científica organización de un sistema cooperativo nacionalizado y la adaptación de una estructura política de democracia funcional basada en las categorías del trabajo. Así, por ambos ambos medios, medios, realizará el Estado Antimperialista
la obra obra de
educación económica y política que necesite para consolidar su posición defensiva. Y 45
así, también, canalizará eficiente y coordinadamente el esfuerzo de las tres clases representadas en él. Hacia otro sistema económico económico que niegue y se defienda defienda del actual por el contralor progresivo de la producción y la riqueza – nacionalización de la tierra y de la industria- dice el programa del APRA, orienta y dirige su camino histórico el Estado Antimperialista. El ha de ser la piedra angular de la unidad indoamericana y de la efectiva emancipación económica de nuestros pueblos ”. [1982: 171] Si bien Haya de la Torre apuesta por por la edificación de un estado nacional nacional que vaya más allá del denominado “capitalismo de estado” estado ”, empero estima que éste debe conservar parte del mismo, ya que debe recibir recibir un nuevo tratamiento tratamiento acorde con los intereses nacionales: “ La
nueva organización estatal tendría evidentemente algo del llamado
Capitalismo de Estado que alcanzó gran desarrollo en la época de la guerra imperialista de 1914-1918 y que en Alemania consiguió un grado de organización verdaderamente extraordinario. Pero precisa establecer diferencias. El Capitalismo de Estado del tipo aludido es una defensa del propio capitalismo concentrado en los momentos de peligro en su instrumento de opresión y de defensa. Durante la guerra europea las potencias imperialistas beligerantes establecieron los llamados monopolios de Estado. La producción y el comercio fueron puestos totalmente o casi totalmente bajo su contralor. La clase burguesa reconcentró su fuerza económica en torno del Estado y le hizo entrega de de su soberanía soberanía económica. Pero pasado el conflicto, el capitalismo capitalismo privado recuperó el dominio de la producción y de la circulación de la riqueza y el Capitalismo del Estado – medida de emergencia- , no ha servido sino para reafirmar el poder de su propio sistema. En el Estado Antimperialista, Estado de guerra defensiva económica, es indispensable también la limitación de la iniciativa privada y el contralor progresivo de la producción y de la circulación de la riqueza. El Estado Antimperialista que debe dirigir la economía nacional, tendrá que negar derechos individuales o colectivos de orden económico cuyo uso implique un peligro imperialista. Es imposible conciliar – y he aquí el concepto normativo del Estado Antimperialista- la libertad absoluta individual en materia económica con la lucha contra el imperialismo. El propietario nacional, de una mina o de una hacienda, que vende su propiedad o negocio a un empresario yanqui, no realiza una acción contractual privada, porque el comprador no sólo invierte dinero en una operación, sino que invierte soberanía, llamémosle así. Tras el nuevo interés creado por esta 46
operación económica, aparentemente sencilla, está el amparo político, la fuerza de la potencia imperialista que respaldará – con con un punto de vista distinto y hasta opuesto al del país que recibe la inversión-, los intereses del extranjero. ¿Será esa una operación privada? Ciertamente, no. El Estado Antimperialista limitará, pues, el ejercicio de uso y abuso – jus utendi, jus abuntendi-, individuales, individuales, coartará la libertad económica económica de las clases exportadoras y medias y asumirá, como en el Capitalismo de Estado, el contralor de la producción y del comercio progresivamente. [El Antimperialismo y el APRA 1982: 169 – 169 – 171] 171] Dentro del nuevo Estado diseñado por Haya de la Torre la clase burguesa no tiene cabida por considerar que no contribuye al fortalecimiento de la soberanía y dado el carácter entreguista y expoliador. En tal sentido, el Estado Antimperialista de Haya de la Torre, no podrá contar con esta clase clase social para la construcción construcción de la nueva sociedad y del nuevo Estado. Haya de la Torre apuesta eminentemente por las clases productoras y por un nuevo modelo económico que sirva de base y sustento al nuevo Estado basado en la propiedad estatal y el sistema cooperativo. De allí que Haya promueva como programa de gobierno, la nacionalización de tierras e industrias. En esta primera etapa, el fundador y guía del APRA contempla la industrialización y la Reforma Agraria, que liquide el latifundismo, en el que radica su poder. El Estado Aprista, antimperialista, dentro de este contexto se caracteriza por su nacionalismo y por su democracia funcional, funcional, así como por su rol interventor, regulador y orientador.
LOS MODELOS E INSPIRADORES DEL ESTADO ANTIPERIALISTA Y APRISTA. No cabe duda alguna que la construcción de un nuevo Estado, de corte antimperialista y por añadidura antifeudal y antioligárquico propuesto por Haya de la Torre encuentra sus arquetipos en los tipos ti pos de Estado que surgieron en Francia, en Rusia y en México, como producto de grandes revoluciones o convulsiones sociales. El propio Haya de la Torre hará hincapié en los dos grandes experimentos surgidos en Francia en dos momentos históricos diferentes como fueron la revolución de 1789, que trajo abajo la monarquía absolutista y posibilitó el ascenso al poder de la burguesía bajo el lema de “Igualdad, libertad y fraternidad”; la comuna de Paris, de 1848. También por cierto el Estado Socialista Ruso será para él un modelo de Estado por la implantación del capitalismo de Estado, que q ue igualmente reclama para el Estado 47
antimperialista o Aprista. Pero el “Capitalismo de Estado”, no llevará todas las expectativas de Haya de la Torre en su modelo de Estado, ya que, este se le verá complementado con la implantación del sistema cooperativista y la inclusión de la propiedad individual individual en pequeña pequeña escala y sujeta sujeta a control estatal. estatal. No se debe olvidar que Haya de la Torre considera que la burguesía nacional, que se fundamenta en la propiedad individual, es la gran causante de la explotación del hombre por el hombre, aliada del imperialismo y de la opresión. De allí su propuesta para ponerle límites a la propiedad individual. individual. Por otro lado, Haya ve su modelo más cercano, de Estado Antimperialista, en el Estado Mexicano, que fue producto de la revolución iniciada en 1910: “ De
nuevo, la revolución Mexicana nos ofrece puntos de referencia
interesantes. Se oye frecuentemente a los estudiosos de política y a los marxistas europeos o europeizantes formular una pregunta grave: ¿Qué tipo de Estado es el actual Estado mexicano post-revolucionario, dentro de la concepción clasista de su origen y formación? Los ortodoxos marxistas han buscado en la evolución estatal que estudia Engels en su libro sugerente “El Origen de la familia, de la Propiedad Privada y del Estado”, el momento presente del Estado mexicano, después de d e la revolución, sin
encontrarlo. Algunos de los más autorizados portavoces de la Revolución Mexicana han intentado una definición cuando nos dicen: “El Estado Mexicano acepta la división
de la sociedad en oprimidos y opresores, pero no quiere considerarse incluidos en ningún grupo. Considera necesario elevar y proteger las condiciones actuales del proletariado hasta colocarle en condiciones semejantes al del capital en la lucha de clases; pero quiere mantener intacta su libertad de acción y su poder, sin sumarse a ninguna de las clases contendientes, para seguir siendo el fiel de la balanza, el mediador y el juez de la vida social”. Empero, si esta opinión confirma que evidentemente el Estado Mexicano post-revolucionario no cabe dentro de las clasificaciones conocidas; no explica clasistamente su real y característico significado”. [El Antimperialismo y el APRA 1982- 163] Aunque en esta cita Haya no define al Estado Mexicano post-revolucionario como Antimperialista, no obstante indica que la Revolución, que le dio surgimiento, “Ofrece puntos de referencia interesantes”. Más adelante este autor cali fica a dicho movimiento como antifeudal y democrático: “Confuso, aparentemente, por la tremenda fascinación de sus s us grandes episodios
trágicos, el movimiento social mexicano es, en esencia: primero, el estallido ciudadano 48
contra la dictadura feudal, supresora despótica de los derechos democráticos; después, el alzamiento campesino contra la clase que ese gobierno representaba, y, finalmente, acción conjunta de las masas de la ciudad y del campo – campesino, obrero y clase media- que cristaliza jurídicamente en la Constitución de Querétaro de 1917. El contenido social- económico de esa ley fundamental de la Revolución Mexicana es antifeudal y antimperialista antimperialista en el artículo 27, 27, obrerista y meso-clasista en el artículo 123, y demo-burgués o liberal en su inspiración total 68 [Idem 1982: 164 – 164 – 165] 165] Por último, reconoce el carácter antimperialista del Estado Mexicano, que su constitución política de 1917 consagra, reconociéndole además su carácter obrerista y de clase media. Un Estado nacionalista y antifeudal, como el mexicano es desde luego antiimperialista; lo cual, como es lógico suponer, despierta las iras del imperialismo, especialmente yanqui, yanqui, con cuyo país el Estado Mexicano comparte una frontera común. “Un
Estado constituido por este movimiento victorioso de frente único para
mantener y cumplir las conquistas revolucionarias que sumariza la Constitución Mexicana, encuentra – como como primera y más poderosa barrera para verificarlas- el problema de la soberanía nacional que plantea la oposición imperialista. México postrevolucionario halla que ninguna conquista social contra el feudalismo puede ir muy lejos sin que le oponga la barrera imperialista en nombre de “los interese de sus ciudadanos”, derecho legado por el estado feudal, instrumento del imperialismo. D e
nuevo nos encontramos con el argumento formulado en el Capitulo III: la Revolución Mexicana no ha podido avanzar avanzar más en sus conquistas sociales porque el imperialismo, dueño de todos los instrumentos de violencia, se lo ha impedido. Consecuentemente, los programas revolucionarios han debido detenerse ante una gran valla: la oposición imperialista”. [Idem 1982: 165] El peligro imperialista siempre estará presente y latente, l atente, pendiendo como espada de Damócles sobre los pueblos de América Latina que han tomado el camino de la revolución para liberarse de la opresión interna y externa. Precisamente para contrarestar las acechanzas imperialistas plantea la acción conjunta de todos los países indoamericanos. Si bien Haya de la Torre en un primer momento señalaba al imperialismo yanqui, como el principal enemigo, posteriomente este postulado fue sustituido por “La por “La acción conjunta contra todo imperialismo”. i mperialismo”.
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EL CAPITAL EXTRANJERO EN EL ESTADO APRISTA Según Haya de la Torre, en el Estado Antiperialista Aprista el capital foráneo o extranjero no será rechazado, pero no será igualmente admitido en forma ciega e indiscriminada, de tal forma que la economía nacional quede sometida y sojuzgada dando lugar a interferencias políticas, contrarias al interés nacional: “¿Nuestros países necesitan de capitales? La respuesta es afirmativa: Sí ”.
Haya de la Torre también atribuye al sometimiento económico de los países de América Latina a la “Incondicionalidad” y a “la falta de una línea política - económica común”. Este autor sostiene asimismo que los inversionistas norteamericanos invierten en América Latina estimulados por las ganancias que generan. “Uno de los secretos de las „inversiones lucrativas‟ de
que habla el profesor
Colling está en la incondicionalidad con que nuestros países han recibido esos capitales. En nuestra América hay lucha de competencia entre los gobiernos para brindar esa incondicionalidad. Competencia de demanda incondicional digámoslo en términos más precisos. La falta de una línea político- económica común- hemos ya tratado de la importancia de la división nacional para favorecer los avances del imperialismo-, ha situado a los Estados Unidos en ventajosa posición para invertir sin trabas sus inmensos capitales excedentes utilizando esta competencia. Si un país le pone condiciones, hay diecinueve que le otorgan paso franco. Examinando el más reciente cuadro de inversiones de capitales norteamericanos, el lector verá que México – el único país que ha realizado hasta hoy un movimiento antimperialista en América –
es el que menos aumento proporcional ha recibido de inversiones de capital yanqui de todos los países latinoamericanos, lati noamericanos, desde 1912. El porcentaje de aumento de inversiones de capitales norteamericanos en América Latina de 1912 a 1928, es el siguiente: Cuba…………………..536 %
Costa Rica………………557 %
México………………. 61
Honduras…………………1.233
e…………………2.960 Chil e…………………2.960
Guatemala…………….…..85
Argentina…………….1.025
El Salvador………………..1.066 Salvador………………..1.066
Brasil…………………676
Panamá…………………….520 Panamá…………………….52 0
Perú………………….328
Ecuador……………………200
50
Venezuela…………….5.300
Haití………………………600
Colombia……………6.150
Santo Domingo…………….600
Bolivia………………..760
Nicaragua……………….….566 Nicaragua……………….….56 6
Uruguay………………1.440
Paraguay……………..……..350 Paraguay……………..……..3 50
[El antimperialista y el APRA 1982: 187 – 187 – 88] 88] Haya lamenta que en Indoamérica no exista una política común con relación al tratamiento del capital foráneo y por el contrario la competencia que se desencadena entre Estados resulte perjudicial para todos y cada uno de los países conformantes de América Latina. Conciente plenamente de esta dura realidad plantea la unidad política económica y cultural. “Si
los necesitan, ¿hay que darles entrada de donde vengan como vengan? La
respuesta es negativa: No y es menester explicarse: En tanto que el sistema capitalista impere en el mundo, los pueblos de Indoamérica, como todos los económicamente retrasados, tienen t ienen que recibir capitales del extranjero y tratar con ellos. Ya queda bien aclarado en estas páginas que el Apra se sitúa en el plano realista de nuestra época y de nuestra ubicación en la geografía y en la historia económica de la humanidad. Nuestro tiempo y nuestro espacio económico nos señalan una posición y un camino: mientras que el capitalismo subsiste como sistema dominante en los países más avanzados, tendremos que tratar con el capitalismo. ¿Cómo tratar? He ahí la gran cuestión. Es evidente que bajo el prejuicio de que „ nuestros nuestros países necesitan, capitales vengan de donde vengan y vengan como vengan ‟ , Indoamérica los ha recibido siempre sie mpre sin condiciones. ¡Sin condiciones de su parte, pero sometiéndose a muy duras por parte y para beneficio de los capitales inmigrantes! Y este sometimiento y esta incondicionalidad unilateral se han debido sin duda a la ignorancia de las leyes económicas”. [El antimperialismo y el APRA 1982: 184 - 85] Haya de la Torre expresa que el sometimiento de las economías nacionales a los dictados del capital foráneo, y en el contexto del sistema capitalista, se ha debido a la ignorancia de las leyes económicas especialmente por nuestras clases gobernantes. Un hecho de esta naturaleza, como es lógico suponer, induce a que los conductores del Estado nacional, de nuevo tipo, de corte antimperialista y antioligárquico, debe conocer las leyes económicas; pero no sólo eso, sino el buen manejo económico, la buena
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administración, todo ello en el marco de una política nacionalista y democrática. Solamente así se podrá emprender el camino de la emancipación en América Latina. Haya de la Torre justifica la entrada del capital foráneo a nuestros pueblos, bajo un nuevo tratamiento y condiciones, a causa del estado incipiente y retrazado de nuestras economías. Aclara que este hecho, de ser países subdesarrollados, no nos debe inducir el ingreso de capital foráneo en condiciones onerosas para el interés nacional. Pero como el propio Haya lo puntualiza: se torna indispensable que nuestros políticos sepan por lo menos lo elemental de la economía. Lo extraño y paradójico es que quienes nos han gobernado han ignorado y siguen ignorando los principios elementales de la economía y de la administración científica. Incluso se llego a creer que para gobernar un país solamente bastaba ser un buen orador y saber de leyes anacrónicas.
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VI MARIATEGUI Y EL ESTADO ANTIMPERIALISTA EL ESTADO ANTIMPERIALISTA Mariátegui, socialista marxista, convicto y confeso, como él mismo se autocalificará, apuesta por un estado nacional antiimperialista, pero dentro del sistema socialista. Y aquí reside la diferencia esencial, con relación a la propuesta de Haya de la Torre, quien considera la edificación de un estado antiimperialista dentro del sistema capitalista. Para el Amauta el modelo de Estado antiimperialista está en el Estado soviético, surgido en Rusia, como resultado de la revolución Bolchevique de 1917, como se puede apreciar en “El problema de las razas”, que aborda en su libro: “Ideología y política”. “E ncarado ncarado
en esta forma el problema y planteada así su solución, creo que las
razas en la América Latina tendrán un rol sumamente importante en el movimiento revolucionario que encabezado por el proletariado, llegará a constituir en toda la América Latina. El gobierno obrero y campesino, cooperando con el proletariado Ruso en la obra de emancipación del proletariado de la opresión burguesa mundial. [85] Mariátegui no señala el camino que han de tomar los obreros y campesinos en América Latina para la conquista del poder, desde el cual deben construir el Estado 53
socialista antimperialista, pero cuando expresa que es necesario el “armamento de obreros y campesinos para conquistar y defender sus reivindicaciones”
[86]
Nos hace suponer que el único medio para la captura del poder es la lucha armada, tal como ocurrió ocurrió en Rusia, en México, en la época época que le tocó vivir y de la que fue testigo presencial.
LIQUIDACIÓN DEL REGIMEN FEUDAL Y CAPITALISTA PARA EL NUEVO ESTADO PERUANO. Tras caracterizar a la sociedad peruana como feudal y capitalista, Mariátegui planteó la necesidad de liquidar estos regímenes caducos a fin de que las clases oprimidas y excluidas excluidas como las razas india y negra puedan puedan alcanzar alcanzar su emancipación. emancipación. La liquidación del feudalismo, en el caso concreto del Perú, hará posible que el indio logre su reivindicación social, aintimperialista y socialista, podrá apoyarse sobre las sólidas bases conformadas por aquellos que hasta ayer fueron excluidos y oprimidos como lo fueron los indios y negros, principalmente. En “El problema de las razas”, Mariátegui principalmente plantea las acciones a tomar: “ En
base de estas conclusiones, creo que se puedes y deben plantear en la
siguiente forma o en otra análoga elaborada por el Congreso las reivindicaciones de los trabajadores indios o negros explotados: e xplotados: “ I.- Lucha por la tierra para los que la trabajan, expropiada sin indemnización. indemnización.
a) Latifundios de tipo primitivo: fragmentación por parte de las comunidades colindantes y por los peones agrícolas que las cultivan, posiblemente organizados en forma comunitaria o colectiva. b) Latifundios de tipo industrializado: ocupación ocupación por por parte de los obreros agrícolas que los trabajan, organizados en forma colectiva. c) Los parceleros propietarios que cultivan su tierra, quedarán quedarán en posesión de las mismas. II.- Formación de organismos específicos: Sindicatos, ligas campesinas, bloques obreros y campesinos, ligazón de estos mismos por encima de los prejuicios raciales, con las organizaciones urbanas ”.
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El amauta consideró que la lucha debe ser mancomunada entre el proletariado obrero y el campesinado indígena y negro como se puede colegir. [Ideología y política, 85 - 86] “ Lucha del
proletariado y del campesinado indígena o negro, para las mismas
reivindicaciones que constituyen el objetivo de sus hermanos de clase pertenecientes a otras razas. Armamento de obreros y campesinos para conquistar y defender sus reivindicaciones. III.- Derogación de leyes onerosas para el indio o el negro: sistemas feudales esclavistas, conscripción vial, reclutamiento militar, etc. Únicamente la lucha de los indios, proletarios y campesinos, en estrecha alianza con el proletariado mestizo y blanco contra el régimen feudal y capitalista, puede permitir el libre desenvolvimiento de las características raciales indias (y especialmente de las instituciones de tendencias colectivas) y podrá crear la ligazón entre los indios de diferentes países, por encima de las fronteras actuales que dividen antiguas entidades raciales, conduciéndolas a l a autonomía política de su raza”. [Ideología y política 1982: 86] Solamente la alianza del proletariado y el campesinado peruanos podrán lograr la edificación de un nuevo tipo de Estado: democrático, auténticamente participativo, totalmente librado de la opresión social interna y externa, por obra y gracia de los grupos de poder nacional, aliados del imperialismo foráneo, en sus versiones yanqui , Inglesa, francesa, etc. Mariátegui no es de la idea de que la masa indígena nacional, y la del resto de América Latina, conformen estados autónomos, debido básicamente a que no existe proletariado indio, con una conciencia clasista; no estando, por tanto, las condiciones dadas: “ Del
mismo modo, la l a constitución de la raza india en un estado autónomo, no
conduciría en el momento actual a la dictadura del proletariado indio ni mucho menos a la formación de un estado indio sin clase, como alguien ha pretendido pretendido afirmar, sino a la constitución de un Estado indio burgués con todas las contradicciones internas y externas de los Estados burgueses. Sólo el movimiento revolucionario clasista de las masas indígenas explotadas podrá permitirles dar un sentido real a la liberación de su raza, de la explotación favoreciendo las posibilidades de su s u auto-determinación política. ” [Ideología y Política 1987: 81] 55
Por otro lado, Mariátegui ve al campesinado indio vinculado más al problema de la tenencia de la tierra y por lo tanto su reivindicación y liberación social le ha de llegar mediante una reforma agrícola, la que liquidará el latifundismo: “ El
problema indígena, en la mayoría de los casos, se identifica con el
problema de la tierra. La ignorancia, el atraso y la miseria de los indígenas, no son sino la consecuencia de su servidumbre. ser vidumbre. El latifundio feudal mantiene la explotación y la dominación absoluta de las masas indígenas por la clase propietaria. La lucha de los indios contra los gamonales, ha estribado invariablemente en la defensa de sus tierras contra la absorción y el despojo. Existe, por tanto, una instintiva y profunda reivindicación indígena: la reivindicación de la tierra. Dar un carácter organizado, sistemático, definido, a esta reivindicación, es la tarea en que la propaganda política y el movimiento sindical tiene el deber de cooperar activamente. ” [Ideología y política 1987: 81] En resumen, el Estado antimperialista y socialista, diseñado por el Amauta, está basado en esta alianza de clases sociales, que se hallan oprimidas y que luchan por alcanzar su liberación social.
BURGUESÍAS NACIONALES ALIADAS DEL IMPERIALISMO. IMPERIALISMO. En “Punto de vista antimperialista”, Mariátegui caracteriza a la sociedad peruana y latinoamericana como semicolonial. Considera que en la medida en que crezca o se desarrolle el capitalismo, la penetración imperialista será mayor en nuestros países, la cual le hace más dependiente de los centros de poder mundial. En este contexto, la autonomía nacional sufre restricciones y recortes, siendo la soberanía nacional una ilusión. Mariátegui Mariátegui opina que la burguesía burguesía nacional, que es la clase dominante en nuestros países, es incapaz de contagiarse de un sentimiento nacionalista revolucionario, precisamente por su carácter reaccionario. El Amauta plantea y explica explica algunos puntos puntos polémicos o cuestiones cuestiones fundamentales: fundamentales: “1º.- ¿ Hasta qué punto puede asimilarse la situación de las repúblicas latinoamericanas a la de los países semi-coloniales? La condición económica de estas repúblicas, es, sin duda, semi-colonial, y, a medida que crezca su capitalismo y, en consecuencia, la penetración imperialista, tiene que acentuarse este carácter de su economía. Pero las burguesías nacionales, que ven en la cooperación con el 56
imperialismo la mejor fuente de provecho, se sienten lo bastante dueñas del poder político para no preocuparse seriamente de la soberanía nacional. Estas burguesías, en Sud América, que no conoce todavía, salvo Panamá, la ocupación militar yanqui, no tienen ninguna predisposición a admitir la necesidad de luchar por la segunda independencia, como suponía ingenuamente la propaganda aprista. El Estado, o mejor la clase dominante no echa de menos un grado más amplio y cierto de autonomía nacional. La revolución de la Independencia está relativamente demasiado próxima, sus mitos y símbolos demasiados vivos, viv os, en la conciencia de la soberanía nacional de la burguesía y la pequeña burguesía. La Ilusión de la soberanía nacional se conserva en sus principales efectos. Pretender que en esta capa social prenda un sentimiento de nacionalismo revolucionario, parecido al que en condiciones distintas representa un factor de la lucha anti-imperialista en los países semi-coloniales avasallados por el imperialistmo en los últimos decenios en Asia, sería un grave error.” [Ideología y política 1987: 87 - 88] 88] Mariátegui observa además que el nacionalismo revolucionario y antimperilista que se desarrolló en los escenarios de Asia, particularmente en China, no reviste las mismas condiciones a las de América Latina. La diferencia radicaría en que los pueblos de Asia han sido invadidos militarmente por los imperialistas europeos, particularmente ingleses. Sin embargo considera que las burguesías nacionales de América Latina no podrían modificar sus sentimientos y dejar dejar de colaborar si se produjera una intervención intervención militar en América Latina. “ Mientras
la política imperialista logre “manéger” los sentimientos y
formalidades de la soberanía nacional de estos Estados, mientras no se vea obligada a recurrir a la intervención armada y a la ocupación militar, contará absolutamente con la colaboración de las burguesías. Aunque enfeudados a la economía Imperialista, estos países, o más bien sus burguesías, se considerarán tan dueños de sus destinos olonia y demás países “dependientes” de Europa. como Rumania, Bulgaria, P olonia
Este factor de la psicología política no debe ser descuidado en la estimación precisa de las posibilidades de la acción anti-imperialista en la América Latina. Su relegamiento, su olvido, ha sido una de las características de la teorización aprista ”. [Ideología y política 1987: 89] Hay que tener presente la época en que Mariátegui escribió este polémico artículo sobre el “anti“anti -imperialismo”. Entre los años de 1894-1930, que duró el ciclo vital del Amauta, en América Latina solamente se registraba la ocupación militar de 57
Panamá por el imperialismo yanqui. No pudo ser testigo de las intervenciones posteriores como la de Guatemala en 1954; Santo Domingo en 1963; Cuba en 1962; Granada en 1982; Chile en 1973, etc. Conviene señalar que el imperialismo yanqui, el más agresivo agresivo e intervencionista no siempre ha intervenido directamente directamente con sus marines, sino sino apoyando a los políticos opositores, proclives a sus intereses. intereses. Las intervenciones políticas y militares de la potencia del norte se han dado igualmente en el plano de la lucha política- ideológica y militar con la ex Unión Soviética que surgió como potencia mundial, de primer rango, tras la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, en 1945. Refutando la posición del APRA, Mariátegui expresa que no puede por si sólo constituir un programa político, como tampoco la burguesía y la pequeña burguesía en el poder pueden oponer una política antimperialista, ya que este rol sólo lo puede cumplir a cabalidad el proletariado y el campesinado: campesinado: “ El
antimperialismo, para nosotros, no constituye ni puede constituir, por sí
solo, un programa político, un movimiento de masas apto para la conquista del poder. El anti-imperialismo, admitido que pudiese movilizar al lado de las masas obreras y campesinas, a la burguesía y pequeña burguesía nacionalista (ya hemos negado terminantemente esta posibilidad) no anula el antagonismo entre las clases, no suprime su diferencia de intereses.” [Señalar cita] Para Mariátegui el Antimperialismo es consustancial al socialismo y al marxismo. Por ello expresa categórico y con mucha convicción: “ En conclusión,
somos antimperialistas porque somos marxistas, porque somos
revolucionarios, porque oponemos al capitalismo el socialismo como sistema antagónico, llamado a sucederlo, porque en la lucha contra los imperialismos extranjeros cumplimos nuestros deberes de solidaridad con las masas revolucionarias de Europa. Limas, 21 de mayo de 1929. ” [Ideología y política 1987: 95] Dentro de este contexto, el antimperialismo vendría a ser una fuerza efectiva contra el imperialismo mundial, que se expresa en las llamadas “ligas antimperialistas”. Y a las que Haya de la Torre renunciaría, aduciendo que el movimiento antimperialista estaba liderado por el comunismo internacional, personificado en la Unión Sovietica.
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VII.- EL ESTADO CAPITALISTA DE HAYA EL ESTADO CAPITALISTA Víctor Raúl Haya Haya de la Torre al proponer la creación creación de un Estado Antimperialista Antimperialista y promover la unidad política, económica y cultural de América Latina, no busca cambiar de sistema. Haya de la Torre es un fiel creyente del sistema capitalista y por eso apuesta por el establecimiento establecimiento de un estado estado capitalista reformado. reformado.
LOS PILARES DEL ESTADO CAPITALISTA Haya de la Torre considera que un estado capitalista peruano y latinoamericano debería reposar sobre las bases del programa aprista, es decir en la nacionalización progresiva de tierras e industrias, porque “La nacionalización de la tierra y de la industria y la organización de nuestra economía sobre las bases bases socialistas de la la producción es nuestra única alternativa” [El antimperialismo y el APRA: 78]
Según Haya de la Torre, el nuevo tiempo de economía para un estado de nuevo tipo se cimentará sobre sobre las bases bases del cooperativismo, tal como como se desprende desprende de su su obra “Política”. Bajo el titulo “Bases cooperativas de una nueva economía”, Haya fundamenta su propuesta: 59
“El programa del Partido Aprista Peruano considera como una consecuencia
de la investigación que habría de realizar el Congreso Económico y como punto esencial de su plan, la implantación progresiva de un sistema cooperativo de producción y de consumo. La ausencia de grandes capitales nacionales, la necesidad de equilibrar la influencia económica extranjera que se desenvuelve sobre bases de fuerte capitalización y crédito que no son nuestras ni están bajo nuestro contralor, impone la formación de un vasto organismo cooperativo nacional con la decidida protección del Estado. En ese sentido, la formación de un banco central cooperativo de crédito, destinado a impulsar y respaldar el cooperativismo industrial y agrícola, es propugnada francamente por el programa del Partido. De la investigación realizada por el Congreso Económico, resultaría la verificación exacta de nuestras fuentes de producción, su tipo de organización y grado de desarrollo según las regiones. Tanto en la pequeña agricultura – comunidades, yanaconaje, chacras, fundos, etc. Como en la pequeña industria y comercio, el cooperativismo es posible como un medio, de inmediata reorganización económica, tendiente a la elevación del índice í ndice de producción, ampliación del radio de trabajo, más fácil circulación y más barato consumo de la riqueza. La organización cooperativa supone un sistema integral cuyo progreso será impulsado por la experimentación metódica. Supone también “la educación cooperativa”, que comienza en la escuela y se intensifica en Institutos Técnicos. No
sólo prepara y orienta al productor sino que educa y orienta al consumidor, crea y amplia el mercado, manteniendo permanentemente el intervencionismo del Estado como colaborante para el mayor desarrollo de la productividad del país. Es fácilmente comprensible que la implantación del cooperativismo como sistema económico nacional, no sería factible sin una previa investigación investi gación científica de nuestra realidad, sin una compulsión exacta de nuestra capacidad productiva y de nuestra capacidad adquisitiva, actual y posible. No sería tampoco eficaz sin una organización de la vida política del Estado, basada en la economía, que se basa a su vez en el trabajo y que es norma de la democracia funcional. No sería tampoco posible si no considerara como inspiración realista de la legislación que la amparara, el estudio previo de la región económica y la nueva demarcación del país. Es por eso que el Programa del Partido Aprista Peruano implica una sistematización integral y orgánica de la vida del Estado cuyo fortalecimiento es necesario por el apoyo que debe
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uerzas vitales de la economía nacional” . prestar a todas las clases sociales que son f uerzas
[Política Aprista 1989:140 - 41] En realidad, la implantación del sistema cooperativo, no le da base socialista al estado Aprista, que Haya pretende construir. Pues, como bien lo puntualiza José Carlos Matiátegui, el cooperativismo es propio del sistema capitalista: “el cooperativismo es, típicamente, una de las creaciones de la economía capitalista, aunque en la generalidad de los casos aparezca inspirado en una orientación socialista, o más exactamente, prepara los elementos d e una socialización” [Ideología y política 1987: 194] Por otro lado, conviene anotar que la sola nacionalización de tierras e industrias, como lo plantea Haya, no permite la socialización de la economía, ya que la misma pasará a propiedad de los oligarcas. La nacionalización es un paso importante hacia la independencia de un país, pero ella por si sola, no garantiza que las tierras y las industrias no son suficientes para que pasen bajo el control de la clase trabajadora, que supuestamente supuestamente debe usufructuarla. Mariátegui es muy perspicaz y certero cuando señala que el sólo hecho de nacionalizar tierras e industrias no son suficientes para afianzar la independencia nacional, si ésta no pasa a poder de la clase trabajadora, y por el contrario queda en manos de feudales y oligarcas: 4º.- ¿ Los intereses del capitalismo imperialista coinciden necesaria y fatalmente en nuestros países con los intereses feudales y semifeudales de la clase terrateniente? ¿La lucha contra la feudalidad se identifica forzosa completamente con la lucha antiimperialista? Ciertamente, el capitalismo imperialista utiliza el poder de la clase feudal, en tanto que la considera la clase políticamente dominante. Pero, sus s us intereses intere ses económicos no son los mismos. La pequeña burguesía, sin exceptuar a la más demagógica, si atenúa en la práctica sus impulsos más más marcadamente nacionalistas, pueden llegar a la misma estrecha alianza con el capitalismo imperialista. El capital financiero se sentirá más seguro, si el poder está en manos de una clase social más numerosa, que, satisfaciendo ciertas reivindicaciones apremiosas y estorbando la orientación clasista de las masas, está en mejores condiciones que la vieja y odiosa clase feudal de defender los intereses del capitalismo de ser su custodio y su ujier. La creación de la pequeña propiedad, la expropiación de los latifundios, la liquidación de los privilegios feudales, no son contrarios a los intereses del imperialismo, de un modo inmediato. Por el contrario, en la medida en que los rezagos de feudalidad entraban el desenvolvimiento de una economía capitalista, ese movimiento de liquidación de la 61
feudalidad, coincide con las exigencias del crecimiento capitalista, promoviendo por las inversiones y los técnicos del imperialismo; que desaparezcan los grandes latifundios, que en su lugar se constituya una economía agraria basada en lo que la demagogia burguesa llama la “democratización” de la propiedad del suelo, que las
viejas aristocracias se vean desplazadas por una burguesía y una pequeña burguesía más poderosa e influyente y por lo mismo más apta para garantizar la paz social, nada de esto es contrario a los intereses del capitalismo. capitalismo . [Ideología y política 1987:92-93] En consecuencia, la propuesta de Haya de la Torre no tendría el carácter o la esencia socialista.
EL CONGRESO ECONOMICO, OTRO PILAR DEL ESTADO CAPITALISTA. Haya de la Torre estima que es fundamental el conocimiento de la realidad Nacional con el objeto objeto de diseñar las políticas nacionales nacionales acorde acorde con la realidad objetiva objetiva y para lo cual propone la creación del congreso económico, conformado por los factores de la producción, es decir el capital y el trabajo. “De allí que uno de los puntos de partida de nuestro programa sea lo que
nosotros llamamos el Congreso Económico. Si no conocemos nuestra realidad económica, si no sabemos tan siquiera cuántos habitantes tiene el Perú, si no hemos auscultado científicamente nuestros, problemas vitales, es necesario comenzar por una previa investigación de estos problemas. Como carecemos del técnico administrativo de investigación, que no hemos tenido nunca, necesitamos reunir una asamblea de carácter económico en la cual estén representados todos los que intervienen en alguna forma en la producción de la riqueza: capital y trabajo nacionales y extranjeros, puesto que forman parte de nuestra economía, comercio e industria; transporte, agricultura, etc. El obrero y el campesino frente al empresario y al propietario para discutir juntos nuestra realidad, para investigar qué somos económicamente y, una vez que conozcamos qué somos, somos, qué tenemos, qué necesitamos necesitamos y qué podemos tener, no con un concepto arbitrario y empírico, sino sobre la realidad elocuente e indiscutible de las cifras, entonces comenzar la reorganización del Estado, sabiendo dónde vamos y sabiendo cuál ha de ser el respaldo económico de d e nuestras promesas políticas”. políticas ”. [Plan de acción: 45] El planteamiento de Haya de la Torre es realista y por cierto tiene que ver con la planificación económica, puesto que la administración de un país requiere conocer de de antemano la realidad socio-económica, etc. 62
Haya de la Torre sostiene al respecto: “Compañeros: Por eso el Aprismo no ha hecho un programa con lista de
promesas que podía resultar inacabable en un país como el nuestro, donde todo está por hacer. Porque es necesario remover el concepto político y dándole un contenido económico investigar nuestra realidad, descubrir nuestro medio de vida y consultar si con las bases de nuestra economía podemos construir la arquitectura de nuestra futura política. Sí nosotros conocemos cuál es nuestra verdadera organización económica, si nosotros descubrimos qué es lo que económicamente se necesita; cuáles son nuestras fuentes de riqueza verdaderas y saneadas; si nosotros podemos llegar a conocer las bases mismas de nuestra economía, tendremos entonces en esas bases los pilotes de un nuevo programa de reconstrucción a base de producción; reconstrucción que podría garantizarse y financiarse por el Estado desde que cuenta éste con la voluntad indeclinable del trabajo que constituye su base. Este plan de progreso económico es un plan nacional y no de Partido. Es el plan previo para la organización del Estado; es el plan de una nueva asamblea en la que ya no se pronunciarían discursos elocuentes sobre la democracia pura ni se lanzarían promesas más o menos bellas de reconstrucción, sino en la que se pretenda hacer en la política y en la administración.”
[Plan de Acción 196: 46] Haya de la Torre propone el establecimiento del Estado Capitalista, reformado y modernizado, que promueva la igualdad de oportunidades para los miembros del colectivo nacional.
LAS FUERZAS ARMADAS COMO SUSTENTO DEL ESTADO CAPITALISTA . Como las fuerzas Armadas no podían quedar al margen de la constitución del Estado Capitalista Aprista, Haya de la Torre se ocupa de esta fuerza tutelar de la Nación. En esencia estima que no debe ser deliberante y debe excluirse de la política, siendo su papa el de guardián y nada más. Haya de la Torre apuesta por la tecnificación y moralidad de las fuerzas Armadas, las que deben construir al progreso material y espiritual del país. “ Este principio del mérito, que es moralizador y es útil, tiene que extenderse también al ejército y a la marina. Las fuerzas armadas deben dedicarse por completo a las tareas que les asigna la Ley Fundamental: defender el honor y la integridad de la Nación y garantizar el imperio de la ley. El ejercitoo como institución debe estar al margen de la política y convertirse en un cuerpo técnico y moral. Su organización debe 63
responder al criterio ampliamente democrático del servicio militar obligatorio general, con una duración variable según el grado de preparación o de acuerdo con la preparación militar anterior al reclutamiento de los individuos. El ascenso de los oficiales debe reposar sobre la garantía de su capacidad técnica y de su honorabilidad para que no se convierta en favor ni en pago de servicios políticos. La preparación y orientación de la defensa Nacional debe ser hecha conforme a un plan elaborado por un Consejo o Junta de Defensa capacitada que sirva de asesora al Ejecutivo en lo que se relaciona con la política y la técnica militares. Como el ejército es, a la vez, un medio de incorporar al indio a la nacionalidad y a la civilización en general, sus efectivos estarán formados por la raza indígena en el mayor número posible. Para esto los cuarteles deben ser adecuados e higiénicos. El ejército debe servir de base, también para la organización de colonias militares, que serán, los campos en que se formarán en la montaña los núcleos que inicien la explotación de esa gran parte de nuestra riqueza. Pero esas colonias no serán militares exclusivamente, sino que contarán con maestros, ingenieros, agricultores e industriales. El ejército debe contribuir, además, al progreso material y moral del país. Para lo primero se formarán batallones de zapadores y ferrocarrileros que tendrán a su cargo la construcción de caminos y vías férreas.” férreas.” [Plan de acción: 49] Queda visto que en la Constitución del estado Aprista, de tipo capitalista, pero reformado, las fuerzas armadas están llamadas llamadas a cumplir un rol más dinámico en la vida nacional. Haya de la Torre considera que esta fuerza tutelar y columna vertebral del estado peruano, debe contribuir en forma efectiva al progreso material y espiritual del país. El fundador y guía del APRA plantea que las fuerzas Armadas son las llamadas a la colonización de la selva, tarea que en efecto lo ha venido realizando mediante la construcción de carreteras y colonias militares. mil itares.
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VIII EL ESTADO SOCIALISTA SOCIALISTA DE MARIATEGUI EL ESTADO SOCIALISTA José Carlos Mariátegui, a diferencia de Víctor Raúl Haya de la Torre, plantea la creación del Estado socialista peruano y latinoamericano y la implantación de la dictadura del proletariado, con la entronización en el poder de la clase obrera y campesina, tal como ocurrió en Rusia con el triunfo de la Revolución Socialista, de octubre de 1917. Aquí, la clase rectora es la clase obrera y campesina. El estado Socialista, de Mariátegui, implica la liquidación del latifundismo, que en los tiempos del gobierno de Leguía (1919-1930). Tenía una fuerte presencia y detestaban el poder, que emana de la tenencia t enencia de la tierra. “ Estos grandes terratenientes son principalmente, azucareros. La amenaza de que se les arrebate el monopolio de la tierra y el agua, y con él el medio de disponer a su antojo de la población de trabajadores saca de quicio a esta gente y la empuja a una actitud que el gobierno, aunque muy vinculado a muchos de sus elementos, califica de subversiva o anti-gobiernista. Sutton tiene las características del hombre de empresa capitalista norteamericano. Su mentalidad, su trabajo, chocan al espíritu feudal de los latifundistas. Sutton ha establecido, por ejemplo, un sistema de distribución de las aguas, que reposa en el principio de que el dominio de ellas pertenece al Estado; los 65
latifundistas consideraban el derecho sobre las aguas anexo a su derecho sobre la tierra. Según su tesis, las aguas; eran y son propiedad absoluta de sus fundos ”. [Ideología y política 1987: 94] En la edificación del Estado socialista, Mariátegui considera que la pequeña burguesía, aunque arribista y comodona, es la llamada a promover el desarrollo capitalista merced a su iniciativa empresarial y a su rechazo a los grandes monopolios. 5º.- ¿Y ¿Y la pequeña burguesía, cuyo rol en la lucha contra el imperialismo se superestima tanto, es como se dice, por razones de explotación económica, necesariamente opuesta a la penetración imperialista? La pequeña burguesía es, sin duda, la clase social más sensible al prestigio de los mitos nacionalistas. Pero el hecho económico que domina la cuestión, es el siguiente: en países de pauperismo español, donde la pequeña burguesía, por sus arraigados prejuicios de decencia, se resiste a la proletarización; donde esta misma, por la miseria de los salarios no tiene fuerza económica para transformarla en parte en clase obrera; donde imperan la empleomanía, el recurso al pequeño puesto del Estado, la caza del sueldo y del puesto “decente”; el establecimiento de grandes empresas que, aunque explotan enormemente
a sus empleados nacionales, presentan siempre para esta clase un trabajo mejor renumerado, es recibido y considerado, favorablemente por la gente de clase media. La empresa yanqui representa mejor sueldo, posibilidad de ascención, emancipación de la empleomanía del Estado, donde no hay porvenir sino para los especuladores. Este hecho actúa, con una fuerza decisiva, sobre la conciencia del pequeño burgués, en busca o en goce de un puesto. En estos países, de pauperismo español, repetimos, la situación de las clases medias no es la constatada en los países donde estas clases han pasado un periodo de libre concurrencia, de crecimiento capitalista propicio a la iniciativa y al éxito individual, a la opresión de los grandes monopolios. monopolios . [Ideología y Política 1987:94-95] Empero, Mariátegui no ve en la pequeña burguesía a la clase revolucionaria por su falta de identificación con la clase proletaria, que es la clase revolucionaria y transformadora. La pequeña burguesía, según el Amauta, adolece de arraigado prejuicio de “decencia”, que la mantiene alejado de la clase obrera. Anota que ésta clase siempre está a la caza de un puesto público. La pequeña burguesía, según Mariátegui, no es otra que la clase media de hoy, la que ocupa cargos en la administración pública. Por cierto que las clases medias en países con mayor desarrollo económico e industrial son más numerosas. 66
EL PROBLEMA DE LAS RAZAS Mariátegui reconoce que tanto el Perú como en el resto de América Latina existe el problema de las razas, que son las clases productoras y que la conforman los indios y los negros: “Este problema presenta un aspecto social innegable, en cuanto la gran
mayoría de la clase productora está integrada por indios o negros; por otro lado, este carácter está muy desvirtuado, por lo que se refiere a la raza negra. Esta ha perdido contacto con su civilización tradicional y su idioma propios, adoptando íntegramente la civilización y el idioma del explotador; esta raza tampoco tiene arraigo histórico profundo en la tierra en que vive, por haber sido importada de África. Por lo que se refiere a la raza india, el carácter social conserva en mayor medida su fisonomía, por la tradición ligada a la tierra, la sobrevivencia de parte importante de la estructura y de su civilización, la conservación de idioma y muchas costumbres y tradiciones, aunque no de la religión. El aspecto puramente racial del problema, por lo que a ambas razas se refiere, re fiere, se encuentra también fuertemente disminuido por la proporción del mestizaje y por la presencia de estas mismas capas mestizas y hasta de elementos blancos, en unión con los elementos indios y negros, dentro de la clase proletaria, dentro de la clase de los campesinos pobres, dentro de las clases que se encuentran en la base de la producción y son mayormente explotadas”. [Ideología y Política 1987:79]
Para Mariátegui, el problema del indio se identifica con el problema de la tierra. La abolición del gamonalismo resolverá el principal problema del indio que es la tenencia de la tierra. Recién el indio será reivindicado a su tierra, de la que fue despojado por los españoles desde el siglo XVI. Mariátegui considera así mismo que no todos los indios son parias y que por ello, la constitución de un estado autónomo indio, daría lugar a un estado burgués. De allí que, el Amauta, estime la conveniencia de revolucionar la conciencia del indio para la constitución de un estado socialista transformador y revolucionario. Siendo el indio la base social mayoritaria en el Perú y el resto de América Latina, sin embargo debe formar parte del nuevo estado, de tipo socialista, juntamente al resto de razas, ya
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liberadas de la explotación y de la opresión. La edificación del estado socialista plantea la necesidad de educar ideológicamente al indio: “ Para la progresiva educación ideológica de las masas indígenas, la vanguardia obrera dispone de aquellos elementos militantes de la raza india que en las minas o en los centros urbanos, particularmente en los últimos, entran en contacto con el movimiento sindical, se asimilan a sus principios y se capacitan para jugar un rol en obreros procedentes del medio indígena, regresen temporal o definitivamente a éste. El idioma les permite cumplir eficazmente una misión de instructores de sus hermanos de raza y de clase. Los indios campesinos no entenderán de veras sino a individuos de su seno, que les hablen en su propio idioma. Del blanco, del mestizo, desconfiarán siempre; y el blanco y el mestizo, a su vez, muy difícilmente se impondrán el difícil trabajo de llegar al medio indígena y de llevar a él la propaganda clasista. Los métodos de auto-educación, la lectura regular de los órganos del movimiento sindical y revolucionario de América Latina, de sus opúsculos, etc., la correspondencia con los compañeros militantes, serán los medios de que estos elementos llenen con éxito su misión educadora.” educadora.” [Ideología y Política 1987:83] Tal es, pues, el planteamiento del Amauta para la construcción de una nueva sociedad, más justa, más humana y más solidaria sin los antagonismos que caracterizan a la sociedad capitalista.
EL VERDADERO ESTADO ANTIMPERIALISTA Mariátegui sostiene que el verdadero estado antiimperialista y revolucionario no puede ser otro que el estado socialista, que responde a un nuevo sistema, donde el hombre es libre de la explotación y de la opresión. El Amauta sostiene que la clase obrera y campesina, que pasa a ser la clase rectora en un estado socialista, son las únicas que de verdad son revolucionarias y antimperialistas: “ El anti-imperialismo, para nosotros, no constituye ni puede constituir, por sí solo, programa político, un movimiento de masas apto para la conquista del poder. El anti-imperialismo, admitido que pudiese movilizar al lado de las masas obreras y campesinas, a la burguesía nacionalista (ya hemos negado terminantemente esta posibilidad) no anula el antagonismo entre las clases, no suprime su diferencia de intereses. Ni la burguesía, ni la pequeña burguesía en el poder pueden hacer una política anti-imperialista. Tenemos la experiencia de México, donde la pequeña burguesía ha 68
acabado por pactar con el imperialismo yanqui. Un gobierno “nacionalista” puede
usar, en sus relaciones con los Estados Unidos, un lenguaje distinto que el gobierno de Leguía en el Perú. Este gobierno es francamente, es francamente, desenfadadamente pan-americanista, monroista; pero cualquier otro gobierno burgués haría, prácticamente, lo mismo que él, en materia de empréstitos y concesiones. Las inversiones del capital extranjero en el Perú crecen en estrecha y directa relación con el desarrollo económico del país, con la explotación de sus riquezas naturales, con el aumento de las vías de comunicación. ¿Qué cosa puede oponer a la penetración capitalista la más demagógica pequeña burguesía? Nada, sino palabras. Nada, sino una temporal borrachera nacionalista. El asalto del poder por el anti-imperialismo, como movimiento demagógico populista, si fuese posible, no presentaría nunca la conquista, del poder, por las masas proletarias, por el socialismo. La revolución r evolución socialista encontraría su más encarnizado y peligroso enemigo. Peligroso por su confusionismo, por la demagogia en la pequeña burguesía afirmada en el poder, ganado mediante sus voces de orden .” [Ideología y Política 1987:90] Para el Amauta solamente un estado socialista es verdaderamente antiimperialista y en cuanto a clases sociales, únicamente la clase proletaria, obrera y campesina, es revolucionaria. Ni la burguesía o pequeña burguesía pueden cumplir un rol verdaderamente revolucionarios. Son clases claudicantes y para lo cual Mariátegui recogió la experiencia mejicana, donde ambas clases se aliaron con el imperialismo. Según Mariátegui la lucha de los pueblos y estados contra el imperialismo no se pueden dar en forma aislada, sino formando un gran frente o liga antiimperialista. Por cierto que su tesis es contraria a la que sustentaba Haya de la Torre, para quien América Latina no debería sumarse sumarse a esta liga antiimperialista antiimperialista mundial. En esta lucha contra imperialismo mundial la única forma de enfrentarlo era mediante la alianza efectiva de todos los movimientos revolucionarios y progresistas del mundo. Si el imperialismo es un fenómeno mundial, las fuerzas opositores, que lo combaten igualmente deben ser mundiales.
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CONCLUSIONES PARA HAYA DE LA TORRE
-
Promueve un estado capitalista reformado, como sustituto de un estado oligárquico.
-
El estado capitalista reformado, reformado, de Haya de de la Torre, Torre,
debe tener tener como
características saltantes: ser antiimperialista, nacionalista, conformado por tres clases sociales: medias, obreras y campesinas, cuyo modelo económico se basa en el modelo económico se basa en el cooperativismo, la propiedad privada y la propiedad estatal. estatal.
-
El estado capitalista, según Haya de la Torre debe afianzarse sobre las clases productoras de la nación, conformado por un congreso económico y por unas fuerzas armadas armadas no deliberantes, deliberantes, que deben cautelar la soberanía soberanía y la integridad territorial, que deben cumplir planes de colonización en el interior del país y zonas de frontera, realizando tareas como apertura de carreteras, etc.
-
La democracia debe ser funcional, es decir que permita a la persona realizarse plenamente en el plano económico, político, cultural, etc. Haya postula una democracia eminentemente participativo.
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PARA MARIÁTEGUI
-
Promueve un Estado de tipo socialista en sustitución del Estado Capitalista y oligárquico.
-
El estado socialista, de Mariátegui, debe descansar sobre las clases rectoras como son los obreros y campesinos, propugna un nuevo sistema en el ordene económico, político, verdaderamente revolucionario y antiimperialista.
-
Solo la implantación del estado socialista acabará con el problema de las razas y propugnará una autentica democracia. democracia.
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