TRADUCCIÓN E INTERPRETACIÓN PROFESIONAL TRADUCTOLOGÍA I Karla MUÑOZ NEYRA Alyssa RUEDA ARIAS Monica BRAVO DIAZ
LECTURA CRÍTICA 2
LOS PROBLEMAS TEÓRICOS DE LA TRADUCCIÓN AUTOR: GEORGES MOUNIN El autor presenta como tesis que la traducción es un contacto de lenguas y un hecho de bilingüismo y además, considera que la lingüística debería llevar a cabo un estudio científico de la traducción, por tres motivos fundamentales: la expansión de la traducción, la ineficacia de la traducción automática y porque la traducción es un problema lingüístico de raíz. En el primer capítulo de la lectura, el autor sostiene que la traducción es, como ya se mencionó, un contacto de lenguas, puesto que un traductor es alguien que conoce y puede utilizar dos o más lenguas alternadamente, las cuales entran en contacto o se entrecruzan; lo que se conoce como bilingüismo. Un bilingüe por lo tanto, es aquel que para mantenerse dentro de las normas de una lengua, debe tener conocimiento de hasta qué punto dos estructuras lingüísticas pueden permanecer intactas al transferirse los enunciados o carga semántica a otra lengua. Por lo tanto, el bilingüismo conlleva una serie de interferencias (o errores) que son visibles en el proceso traductor. Esto quiere decir que el hablante bilingüe o traductor intenta hacer posible las traducciones a partir de la imposibilidad, pues hay una pobreza en los resultados, ya que ese es el riesgo del estudio de la ttraducción raducción como contacto entre lenguas. En el segundo capítulo del texto, el autor propone que sea la lingüística la que explique ciertos problemas de traducción y que además, sea esta ciencia la que lleve a cabo un estudio científico de la misma.
Tal como lo menciona Mounin, la traducción se está expandiendo en todos los campos de estudio que hay, y ese es un hecho que ha tomado mayor relevancia en los últimos años. Antes se concebía su importancia tan solo en el mundo literario, para la traducción de obras poéticas o novelas de grandes autores, pero ahora una traducción es necesaria en todos los ámbitos de estudio que existen (en biología, en derecho, etc.) para que la información pueda llegar a cualquier persona, independientemente del idioma que hablen. Por otro lado, las traducciones automáticas automáticas siguen siendo una esperanza falaz, falaz, pues aún no llegan a compararse con la labor de un traductor, ya que en muchos casos no traducen el enunciado enunciado por el contexto o sentido del mismo, sino palabra por palabra. « Lo que interesa a la ciencia, es la realización de una maquina eficiente, que aunque sea un objeto desprovisto de antemano, reproduzca fielmente en otro idioma un discurso, conservando sus características originales e individuales, […] Es pues a un concepto nuevo de
los estudios de la lingüística a lo que nos invita la investigación del automatismo en traducción. » (Delavenay 1961: 10) Igualmente, el autor refuerza la idea de que la traducción siempre se ha encontrado silenciada, es decir, nunca se ha tratado de establecer un estudio o teoría de la traducción como fenómeno o disciplina del lenguaje. Esta, al estar entre varias disciplinas (principalmente la lingüística) no era objeto propio de investigaciones de ninguna ciencia, por lo tanto no se le veía como una teoría más si era enseñada como una actividad práctica. Por ello, y al reunir materiales y traducciones como las de Lutero, Cicerón, entre otros, se obtiene como resultado un empirismo de la traducción; es decir, la labor traductora se fundamenta solo en la práctica y en la experiencia, mas no en un estudio que explique todo lo que se sucede al traducir. t raducir. A raíz de esto, Mounin toma los argumentos de autores como Edmond Cary y A. Fedorov para hablar acerca de la contribución de la lingüística al estudio de la traducción. Cary plantea que si bien la traducción tiene una base en la lingüística, esta única ciencia no puede analizar ni explicar todos los aspectos extra-lingüísticos que están presentes en la actividad traductora. Por otra parte, A. Fedorov aclara que la traducción siempre siempre será una operación lingüística, lingüística, a pesar de que con esta única ciencia no se pueda explicar todo lo que sucede al traducir. Finalmente, y basándose en los argumentos expuestos, el autor concluye que la traducción comprende tanto elementos lingüísticos como extra-lingüísticos y que por tanto, la lingüística
como ciencia no podría explicar dichos elementos, más si serviría como una base para los análisis e investigaciones futuras acerca de la traducción. Comentario crítico: Nuestro grupo está de acuerdo con el autor, pues la traducción es un contacto de lenguas, en el sentido que el traductor intenta que haya una equivalencia entre estas, aunque haya una imposibilidad de traducir semánticamente igual. Es decir, sin importar las interferencias, la traducción se logra con éxito, pues se traduce por el sentido, ya que no se podrá obtener un resultado idéntico al original, lo cual genera que la traducción sea relativa. Además, se está de acuerdo con que la traducción posee una base en la lingüística. Sin embargo, nuestra opinión es que, la traducción no es solamente una operación operación lingüística, es decir, esta se compone de otros elementos que necesitan ser estudiados por otras ciencias, como la lógica o la psicología. «Lo La traducción, cuando se enumeran todos sus aspectos, en toda su complejidad, no parece reductible a la unidad de una definición científica totalmente enjuiciable por la lingüística» (Mounin 1963: 29) Por tanto, la traducción también debería ser estudiada por distintas ramas, pues se trata de explicar los problemas, elementos y operaciones que están presentes al traducir.
20 de Mayo del 2013