LEY GENERAL DE INDUSTRIAS Análisis Decreto Ley Nº 18350 (Derogado) Antecedentes: Al final del mandato del primer gobierno del arquitecto Fernando Belaúnde el país ya removido por la acción guerrillera y por un movimiento laboral en franco f ranco proceso de radicalización, ingresaba desde 1965 a un periodo de impotencia y represivo. Esto trajo como consecuencia una alta movilización de sectores sociales, crisis en los partidos tradicionales y una permanente inestabilidad política. A ello se le agregó la manifestación de la crisis económica y una sensación de ingobernabilidad; el sistema de los partidos que compartían la escena política, entró en crisis. El 3 de Octubre de 1968 se produce el golpe de Estado y se instaura el segundo gobierno militar institucional de las Fuerzas Armadas. Movimiento castrense dirigido por Juan Velasco Alvarado y que tuvo dos fases muy definidas: la primera, de transformaciones reformistas. La segunda, desde 1975 en adelante, como respuesta a la crisis, de claro contenido anti reformista. El gobierno militar -en su primera fase- quebró el viejo orden oligárquico y recompuso las bases de dominación Desarrolló capitalistamente el país y promovió a su paso una movilización social por, a pesar y contra el modelo corporativo. En la década de 1970 el gobierno de Velasco inició radicales reformas del sistema social y económico; las más importantes fueron la expropiación de los complejos agroindustriales de capital extranjero y las grandes haciendas latifundistas, la imposición del control de precios de los productos de consumo básico y del sector servicios, así como una amplia reforma agraria e industrial; en 1973 fue nacionalizada la industria de transformación de la anchoveta, que había sufrido un serio descenso en 1972 por una alteración en las corrientes oceánicas; el presupuesto previsto para 1973-1974 se incrementó un 35% para mejorar y diversificar la industria privada. En junio de 1973, el Banco Mundial concedió al país un crédito de 470 millones de dólares y el Banco Interamericano de Desarrollo le prestó otros 30 millones de dólares.
ANÁLISIS DECRETO LEY Nº 18350 Se promulga la Ley General de Industrias y se crea la Comunidad Industrial el 27 de Julio de 1970, por la cual se institucionaliza la participación progresiva de los trabajadores estables y que laboran a tiempo completo en una empresa industrial mediante una modalidad que les permite conseguir la paridad en la propiedad, en la gestión y en las utilidades de la empresa. Sirvió de modelo para la creación de los otros tipos de comunidades laborales como la pesquera, la minera y la de telecomunicaciones. Sin embargo, la comunidad industrial logró un mayor desarrollo económico, institucional y político debido a su naturaleza urbana y fue la que tuvo mayor cobertura territorial. La Comunidad Industrial se concibió como una forma de lograr transformar al trabajador de simple asalariado en propietario asociativo; cambiar su condición de ser objeto del quehacer económico y convertirlo en sujeto del mismo, superar la estructura de lucha de clases, estimular la producción y el desarrollo industrial.
Promoción de la industria: Junto con la intención de resolver el conflicto de clases interna, el gobierno de Velasco decidido a reducir la dependencia del Perú en el mundo exterior. Los dos componentes más importantes de la estrategia fuera una unidad para promover la rápida industrialización y un ataque sobre el papel de las empresas extranjeras. En contraste con las estrategias de industrialización de la mayoría de los otros países de América Latina, la intención del régimen de Velasco era industrializar, sin dar la bienvenida a la inversión extranjera. Además de las medidas de protección, el gobierno de Velasco promovió la inversión industrial mediante la concesión de exenciones fiscales importantes, así como las exenciones arancelarias a las importaciones utilizadas por los fabricantes en la producción. Los beneficios fiscales ofrecidos a través de estas medidas industriales igualaron el 92 por ciento del financiamiento interno total de la inversión industrial en los años 1971 y 1975. La inversión aumentó con fuerza en respuesta a estas medidas, así como con el aumento simultáneo de la demanda agregada. Sin embargo, las exenciones de impuestos también han contribuido a un aumento de déficit del sector público y por lo tanto al principio de la presión inflacionaria grave.
Las comunidades industriales: El gobierno militar creó también un complejo sistema de "comunidades industriales". Bajo este sistema, las empresas del sector moderno se requieren para distribuir parte de sus beneficios a los trabajadores en forma de dividendos que constituyen participaciones en la propiedad. La intención era convertir a los trabajadores en propietarios y la propiedad de la propiedad en una forma de compartir en aras de la reconciliación de clases. Pero en la práctica, el sistema nunca funcionó bien. Las empresas hicieron todo lo posible para evitar informar los beneficios con el fin de posponer el compartir la propiedad, a veces mediante la creación de empresas fuera del sistema a los que se canalizan las ganancias, a veces mediante el ajuste de los libros y, en general, manteniendo un paso por delante de los reglamentos previstos. Su aplicación se hizo tanto en el sector nacionalizado o estatal como en el privado. En el sector privado se debía constituir en toda empresa industrial que tuviera más de seis trabajadores o que tuviera un ingreso bruto mayor al de un millón de soles. Estas empresas debían reinvertir progresivamente 15% de las ganancias anuales en acciones a nombre de sus trabajadores y hasta lograr que el 50%, del capital accionario fuera propiedad de la comunidad, asimismo debían ofrecerles un nivel de participación en la administración y distribuir el 10% de sus utilidades anuales a la comunidad laboral (compuesta por todos los empleados de la empresa, incluida la administración o gerencia). Con estas medidas se esperaba expandir la producción y moderar el conflicto entre los trabajadores y capital, sin embargo no se consiguió eso sino por el contrario el número y la intensidad de las huelgas aumentaron. Muchas industrias mediante un hábil manejo de las utilidades en libros de la empresa, podían dilatar indefinidamente el momento de gestión de los trabajadores, por lo cual el alcance de la posible redistribución que implicaban las medidas era bastante limitado.
Conclusiones:
La permitió que los trabajadores a lo largo de los años hayan accedido a mejores condiciones de vida, sin embargo, en los últimos años de la ley estas acciones han perdido rentabilidad al extremo que fueron malbaratadas, mediante precios ridículos que en muchos casos son los propios empresarios quienes adquieren estos títulos a menos de su valor nominal (un nuevo sol), con el consiguiente perjuicio de quienes por necesidades apremiantes se desprendían de sus acciones vendiéndolas por menos de 0.20 céntimos cada una.