CRISTOLOGÍA I INTRODUCCIÓN 1. La cristología en el conjunto e la teología Jesucristo es el objeto central de la fe de la Iglesia, objeto de la Cristología (tratado sobre Cristo). La Cristol Cristologí ogíaa es el estudio estudio a la luz de la fe de lo que esta esta misma fe enseña enseña sobre sobre la person personaa enseñanzas de Jesucristo. !s el centro del que"acer teol#gico. $ es el centro porque %l nos re&ela al 'adre es primero en el orden l#gico, pero segundo en el orden de la re&elaci#n. Las dems &erdades cristianas reciben de Cristo su fundamento su fundaci#n. 'or eso, la fe en Cristo es la &ida de la Iglesia de cada cristiano la identidad del cristiano es la identificaci#n con Cristo. !l cristianismo es una no&edad entre las religiones porque se sigue a un "ombre que se confiesa el *esías, el +ijo de ios, -edentor al&ador. 'uesto que la dogmtica cat#lica es cristoc/ntrica, la cristología ocupa lugar central en el conjunto de la dogmtica. 'or fin, la Cristología busca saber quién es Cristo. !. "unto e #artia e la cristología$ %es&s '&nico (eiaor) *1 Ti( !+ ,-. La (eiacin e Cristo+ cla/e e articulacin e la unia 0 i/ersia en la cristología La cristología parte del "ec"o de Cristo es el *ediador entre ios los "ombres. !n 01im 2, 3 leemos lee mos “Porque uno solo es Dios y uno solo también es el mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre” hombre”.. !st !staa &er &erdad dad es cla cla&e &e para com compren prender der la cri cristo stolog logía ía , por tanto, tanto, est est en su fundamento. Cuando Cuan do decimos que Jes4s Jes4s es el mediador entre ios los "ombres, "ombres, decim decimos os a la &ez que es ios y ios y "ombre. La persona de Jes4s "ace c"ocar dos realidades distintas ios el "ombre. !n %l, la conjunci#n 5 y”, que normalmente es conjunti&a (es decir, une dos cosas), "ace que la di&inidad la "umanidad se aparten, porque se con&ergen dos puntos e6tremos de la realidad. 'ero, como afirma an 'ablo, “solo uno es el mediador” , mediador” , por tanto, s#lo en Jesucristo se unen estas dos realidades. %l no es un mediador ms como los mediadores del 7ntiguo 1estamento, sino que es el mediador Jes4s no cumple la funci#n de mediador, sino que es él mismo Mediador. !l ser de Jes4s es ser mediador. 'or eso podemos afirmar que Cristo es esencialmente parad#jico porque en /l coe6isten dos realidades distintas, contrarias. !n la persona de Jes4s "a, por tanto, una relación (la di&inidad la "umanidad se relacionan), relacionan), una tensión (son dos realidades realidades distintas distintas que se c"oca c"ocan) n) una identificación (se unen arm#nicamente). . La relacin e la 2istoria 0 e la 3e en cristología !n -m 08, 9:00 leemos “Porque “Porque si confiesas con tu t u boca: Jes!s es "e#or$, y crees en tu cora%ón que Dios le resucitó de entre los muertos, te sal&ar's. Porque con el cora%ón se cree (ara alcan%ar la )usticia, y con la boca se confiesa la fe (ara la sal&ación. *a que la +scritura dice: odo odo el que cree en él no quedar' confundido”. !ste pasaje e6presa ; realidades a) Jes!s a) Jes!s < < "istoria b) "e#or < < confesi#n de la fe c) no quedar' confundido < confundido < teología !n la teología se unen la fe la "istoria "istoria porque a tra&/s de ella se puede e6plicar e6plicar porque Jes4s es el eñor, se puede dar razones para la fe. +a que estudiar la "istoria de Jes4s por la cual nos asegura que la fe en Cristo es creíble. u "istoria es cla&e para la teología. !s cierto que la "istoria no da la fe pero puede "acerla imposible pues puede probar cosas contradictorias a la fe. 'or ejemplo si se prueba que Cristo no tenía conciencia de ser el +ijo de ios, la fe se me "ace imposible porque si /l no tiene conciencia de sí mismo o tampoco puedo creer en su di&inidad. La "istoria no da la fe pero es necesaria. =na fe que no se fundamenta en la "istoria no es cristiana. La creencia en Jes4s no depende solamente de la fe, pero no es indepe independi ndient entee de ella ella no e6iste e6iste un con conocim ocimien iento to "ist#r "ist#rico ico neu neutro tro.. >o es una cienci cienciaa e6acta e6acta ni as/ptica. -os (resu(uestos (resu(uestos históricos históricos Los e&angelios "a que leerlos con sobriedad sabemos lo que nos dice el e&angelio. ebemos atenernos a lo que dice no a lo que nuestra imaginaci#n nos lle&a a pensar. La aplicaci#n de los m/todos "ist#rico:crítico debe ser rigurosa la fe no teme a las ciencias. !n el encuentro con los m/todos la fe muestra su razonabilidad. “+l método método histór histórico icocr cr/ti /tico co es necesa necesario rio (ue (uess sin él el cristi cristiani anism smoo es una mera mera reli0 reli0ión ión” ” (-atzinger). (-atzinger). 'ero el m/todo tiene sus limitaciones 1
a) debe in&estigar el pasado dejar la palabra en el pasado, es decir, lo que no est atestiguado ser apenas una "ip#tesis? b) no puede estudiar la 1iblia, 1iblia, es decir, el conjunto de todos los libros. !l m/todo estudia cada libro. libro. La @iblia debe ser leída en su conjunto, desde la totalidad esta es la e6/gesis can#nica. 1ambi/n se debe considerar la 1radici#n la analogía de la fe. 7l Jes4s "ist#rico real se conoce leendo le endo los e&angelios.
4. Datos 2istricos 3una(entales e la /ia 0 #reicacin e %es&s 0) !l nombre Jes4s quiere decir 5ios sal&aA. !s el nombre que le da el Bngel? 2) u nacimiento tu&o lugar en tiempos de +erodes (:D a.C.). >o sabemos con precisi#n la fec"a? ;) abemos los nombres de sus padres sabemos que no tu&o "ermanos, pues en el episodio de la anunciaci#n queda clara la decisi#n de *aría de no tener relaciones conugales (“2cómo (“2cómo (asar' eso si no cono%co &arón3” Lc &arón3” Lc 0, ;D)? D) Juan @autista "izo su aparici#n del 2E a 2F d.C.? 3) Cuando comenz# su ministerio Jes4s tenía unos ;8 años lo desarroll# entre el 2F el ;8 d.C. *uri# *uri# el 0D o 03 de nisn. nisn. u &ida &ida p4b p4blica lica dur# mu poco poco s#lo s#lo "izo "izo un &iaje a Jerus Jerusal/ al/n. n. e desarroll# en ciudades "ebreas e&itando ciudades "elenísticas? ) -especto a su carcter Jes4s es "ebreo s#lo le comprendemos a partir de la tradici#n "ebrea. >o form# parte de ning4n partido político:religioso. !ra un judío normal que estaba siempre con la gente sencilla, amigo de publicanos pecadores. e relacion# de manera singular con las mujeres. >o pertenecía a la comunidad de Gumrn. Gumrn. !n definiti&a, pro&iene del del "ebraísmo com4n. E) obre la crucifi6i#n, Jes4s fue acusado de blasfemia pero no se le aplicaron la pena de un blasfemo (lapidaci#n) sino que fue crucificado por los romanos con colaboraci#n de los sacerdotes judíos. !sta pena era reser&ada a los escla&os no romanos. Los discípulos de Jes4s e6perimentaron una gra&e crisis crisis con su crucifi6i#n, crucifi6i#n, pero luego despu/s despu/s reaparecier reaparecieron on en Jerusal/n Jerusal/n para formar formar la primera primera comunidad. 4bs.: La 4bs.: La resurrecci#n de Jes4s es "ist#rica pero no es como los dems "ec"os "ist#ricos porque su resurrecci#n es gloriosa, no es como la de Lzaro. !l cuerpo que aparece despu/s de la resurrecci#n es un cuerpo glorioso. 'or eso es tambi/n meta:"ist#rica.
,. La con3esin e 3e$ %es&s 0 Cristo5 Se6or 0 Sal/aor on claras confesiones cristol#gicas 0Cor F, “no hay m's que un solo Dios, el Padre, de quien todo (rocede y (ara quién somos todos nosotros, y un solo "e#or, Jesucristo, (or quien son todas las cosas, y nosotros también (or él”5 -om 08, 9:08 “Porque si confiesas con tu boca: Jes!s es "e#or$, y crees en tu cora%ón que Dios le resucitó de entre los muertos, te sal&ar's. Porque con el cora%ón se cree (ara alcan%ar la )usticia, y con la boca se confiesa la fe (ara la sal&ación”5 0Cor 02, ; “Por eso os declaro que nadie que hable en el +s(/ritu de Dios dice: 67natema Jes!s8$, y nadie (uede decir 6"e#or Jes!s8$, sino (or el +s(/ritu "anto”5 01m 2, 3 “Por “Porque que uno solo es Dios y uno solo también es el mediador entre entre Dios y los homb hombres res:: Jesucristo hombre”. hombre”. Jo D, D2 “nosotros “nosotros mismos hemos o/do que éste es en &erdad el "al&ador del mundo”5 +c" 3, ;0 5 7 éste lo e9altó Dios a su derecha, derecha, como Pr/nci(e y "al&ador, (ara otor0ar a srael la con&ersión y el (erdón de los (ecados”5 2'e ;, 0F “Creced en la 0racia y en el conocimiento de nuestro "e#or y "al&ador Jesucristo”. La cristología desarrolla estas confesiones de fe. 7. 8uentes e la cristología La cristología bebe de las mismas fuentes de la teología. !n primer lugar encontramos a Cristo en la "istor "istoria ia en el mundo mundo que remite remite al plan plan de sal&aci# sal&aci#nn de ios. !l Cristo Cristo que est est en la "istor "istoria ia pertenece a ios. 7ccedemos a Cristo "o en la 0lesia 0lesia en ella est Cristo en la Palabra la Palabra,, en las (ersonas las (ersonas que dan testimonio, testimonio, en la -itur0 la -itur0ia ia.. La Iglesia es fuente de conocimiento de la fe en Cristo. 7 finales del s. HIH algunos acusaron la Iglesia de "aber contaminado los e&angelios con la filosofía, de "aber corrompido la pureza del e&angelios ("elenizaci#n). !sto es resultado de no aceptar el au6ilio de la raz#n (protestantismo). 'or lo tanto, la cristología cuenta tambi/n con el au6ilio de la ra%ón para ra%ón para un conocimiento ms perfecto de la persona de Jes4s. 9. Cristología 0 soteriología La cristología cristología es el tratad tratadoo de Crist Cristoo (qui/n es), la soteriología, soteriología, el tratad tratadoo del al&ador al&ador (qu/ "ace Cris Cr isto to). ). !n alg algun unos os mo mome ment ntos os de la "i "ist stor oria ia la cris cristo tolo logí gíaa la so sote teri riol olog ogía ía fu fuer eron on tr trata atada dass 2
separadamente lo que no era bueno. !n realidad, no e6iste el ser de Cristo por un lado sus acciones por otro. >o se puede puede "ablar del ser de Cristo sin sin "ablar de su acci#n sal&adora sal&adora &ice&ersa. !n la !dad *edia lo que ms llamaba atenci#n era la realidad metafísica de Cristo quedaba perdida la acci#n sal&adora. !so pro&oc# una reacci#n protestante pues a no les importaba tanto quién es Cristo sino qui/n es Cristo (ara Cristo (ara m/. 'ara ellos interesaba ms la soteriología. !so, al final, es un gran error. !s cierto que el (ro el (ro me es importante pero s#lo eso carece de fundamento. !s decir, el (ro el (ro me es resultado de la fe, de una relaci#n personal con Cristo en la cual el "ombre tambi/n act4a. !l "ombre sabe quién es es Cristo Cristo por eso cree en %l. 'or tanto, la cristología la soteriología &an íntimamente unidas a que una depende directamente de la otra. on el an&erso el re&erso de la misma moneda.
:. Las cristologías con ajeti/o$ 3una(ental;og(ormante de la tradici#n eclesial? eclesial? c) int/tico de la sistematizaci#n actual del dato de fe. Cristolo0/a ontoló0ica es ontoló0ica es la que se e6plica sobre conceptos racionales o metafísicos, mientras que la funcional e6plica e6plica la acci#n de Cristo. 7quí tambi/n se debe e&itar la separaci#n. La desde arriba parte arriba parte de la !ncarnaci#n (el 'adre que en&ía a su +ijo al encuentro del "ombre). La desde aba)o parte aba)o parte del +ombre Jes4s qu/ realiz# %l en su &ida terrena. Las dos perspecti&as son necesarias. >. ?structura ?structura el curso$ %es& %es&ss (eia (eiaor or 0 Se6o Se6orr *1@ #arte-5 Cristo+ (eiaor (eiaor 0 sal/a sal/aor or *!@ #arte!l *ediador &iene de arriba pero implica al "ombre a su destino. >o es un encargo porque es *ediador por su propio ser. 1oda la e6istencia de Jes4s es mediadora Cristo no sal&a s#lo en la cruz sino en todos sus actos. e a"í procede la unicidad del *ediador. !l quién quién es es Jes4s se e6plica por el (ara qué. "RI?RA "ART? %es&s+ eiaor 0 Se6or I. ?l testi(onio e la Sagraa ?scritura 1. Antiguo Testa(ento 0 el (isterio e Cristo !nt ntre re el 7. 7.1 1 el >. >.1 1 "a una pr prof ofun unda da re rela laci ci#n #n e in inte tera racc cci# i#n. n. !l 71 es un unaa pr prep epar arac aci# i#nn al acontecimiento de Cristo que lle&a a la plenitud la re&elaci#n. in embargo, la comprensi#n de este cumplimiento no es uní&oca dentro del >1. !6isten unos modelos de interpretaci#n a; Primer modelo: interpreta modelo: interpreta el cumplimiento como continuidad en la identidad. Jes4s toma la Le se la aplica. !n ese modelo no siempre se aprecia la no&edad el progreso realizado por Jes4s. e subraa ms bien una continuidad en la identidad entre la fe cristiana la obediencia judía? b; "e0undo modelo: es modelo: es el de la promesa:cumplimiento. Jes4s se con&ierte en el principio de relectura del 71 que se considera la sombra del >1. ubraa la originalidad propia de la re&elaci#n cristiana en detr de trim imen ento to de la &e &ete tero rote test stam ament entar aria ia qu quee se co cons nsid ider eraa an anun uncio cio de Cr Cris isto to.. 7c 7cen ent4 t4aa la nu nue& e&aa comprensi#n cristiana? c; ercer modelo: es modelo: es el de tronco:injerto. 7firma el fundamental "umus judío del cristianismo (Jes4s < +ijo de a&id, >ue&o *ois/s)? d; Cuarto modelo: es modelo: es el del ol&ido, de la ruptura neta con el 71, que se considera totalmente separado con el acont acontecimie ecimiento nto Cristo. *s que su prep preparaci# araci#n, n, es su antítesis. antítesis. Jes4 Jes4ss repre representa senta la no&e no&edad dad absoluta. !n definiti&a, podemos afirmar que son indudables las raíces &eterotestamentarias del acontecimiento Cristo. -especto a los modelos anteriormente e6plicados, no se puede e6plicitar la relaci#n entre el 7 el >1 a partir de uno solamente. !6cluendo e&identemente el cuarto modelo, la relaci#n 71 71 6 >1 gira en torno a la tensi#n complementariedad de los tres modelos. e recuerda recuerda adems que, seg4n los crite criterios rios de "istoricidad, "istoricidad, la conti continuida nuidadd la discontinuidad discontinuidad &an unidas. abemos que para entender a Cristo "a "a que entender el 7ntiguo 1estamento. 3
$ una cosa es cierta Jes4s est situado en el 7ntiguo 1estamento. !s un "ebreo, un piadoso israelita. 7sí, el 71 es elemento fundamental de la re&elaci#n progresi&a de ios. Concretamente el 71 nos da los anteceden antecedentes tes,, el des desarr arroll olloo de la re& re&ela elaci# ci#n. n. Cri Cristo sto no lo pod podríam ríamos os ent entend ender er sin el 7n 7ntigu tiguoo 1estamento. !l 71 naturalmente no da noticias de Jes4s pero sí da el marco para la no&edad de Cristo. racias al 71 podemos establecer la continuidad, la discontinuidad la no&edad.
!. %es&s intBr#rete e la ?scritura !l recurso al 71 71 en la cristología est justificado por el "ec"o de que Jes4s mismo lo "izo. !l pasaje de Lc D, 20 nos presenta a Jes4s como e6egeta de la !scritura “hoy mismo se ha cum(lido esta +scritura que acab'is de o/r”. o/r”. !sta encuentra en /l su cumplimiento. !n el relato de Lc no est el pasaje de la Le. Jes4s se encuentra con el pasaje de Isaías, es decir, con la lectura prof/tica, /l la interpreta interpreta actualiza refiri/ndola a sí mismo. mismo. La Le a no es la base de la actualizaci#n prof/tica. La lectura prof/tica queda atraída a"ora por otro polo la persona de Jes4s. Jes4s es el punto de con&ergencia de 5cumplimientoA de la !scritura. Con eso est abriendo paso al sentido propio de la !scritura se puede "acer una lectura cristol#gica del 71. 71. !6iste, así, una !scritura precedente, una 5realidad antiguaA cuando comparada con la 5realidad nue&aA de Jesucristo. 'or eso, es e6eg/ticamente correcto afirmar que Jes4s mismo recurri# a la !scritura para interpretar su persona su obra. obra . !l >ue&o est escondido en 7ntiguo el 7ntiguo tiene su e6plicaci#n en el >ue&o. 1ambi/n en el !&angelio de Juan 3, ;9 queda claro el papel de Jes4s como int/rprete de la !scritura “ue&o el >ue&o descubriera el 7ntiguo? b) Gue aunque Cristo estableci# la nue&a 7lianza con su angre, el 71 alcanza muestra su plenitud de sentido en el >1 a su &ez lo iluminan lo e6plican. !l sujeto englobante de esta unidad:dualidad es el acontecimiento Cristo la comunidad eclesial. La Iglesia, apoada en la confesi#n del misterio pascual de Cristo que anuncia, celebra &i&e en el !spíritu, es el sujeto en el cual se da la unidad la dualidad del 71 71 >1, la la unidad en la pluralidad de cristologías neotestamentarias de los dogmas a lo largo l argo de la "istoria. 7sí, &emos que el recurso al 71 71 no es solo posible, sino que es necesario para una recta interpretaci#n del aco aconte ntecim cimien iento to Cri Cristo sto.. =n =naa cri cristo stolog logía ía de ori orient entaci aci#n #n "is "ist#r t#rico ico:sa :sal&í l&ífic ficaa no pue puede de dej dejar ar de considerar el 71 como una premisa indispensable para acceder a la sublimidad del conocimiento de Jesucristo. 4. "re3iguraciones el Antiguo Testa(ento$ las (eiaciones 'odemos recoger las principales corrientes con significado cristol#gico en el 71 en torno al concepto de mediaci#n que corresponde de modo pleno a Cristo, llamado e6plícitamente e6plícita mente mediador (cfr. 0 1im 2, 3:? +eb +eb F, ? 9, 03? 02, 2D). 2D). La mediaci#n mediaci#n nos sir&e sir&e como elemento elemento en torno torno al cual ordenar ordenar las di&ersas realizaciones parciales de mediadores en figuras del pueblo suscitadas por la inter&enci#n de ios. io s. 1o 1odos dos los med mediad iadore oress &et &etero erotes testam tament entario arioss rep repres resent entan an asp aspecto ectoss que con conflu fluir irnn en Jes Jes4s, 4s, &erdadero ios &erdadero "ombre, 4nico sal&ador.
4
4.1. El mediador real: tradición davídica; ciclo del Emmanuel !n Lucas, el ngel de la anun anunciaci# ciaci#nn presenta a Jes4 Jes4ss con estas e6presiones e6presiones Ker grande ser llamado +ijo del 7ltísimo? el eñor ios le dar el trono de a&id su 'adre reinar para siempre en la casa de Jacob su reino no tendr fin (Lc l, ;2 s). Jesucristo Jesucristo es presentado presentado con los rasgo rasgoss de un personaje real, "ijo de a&id e "ijo de ios. !sta calificaci#n remite a una línea mesinica &eterotestamentaria que &e en la figura del re el mediador de la sal&aci#n entre ios su pueblo. La raíz "ist#rica de la espera mesinica que atribue al re da&ídico la tarea de conducir la "istoria a su cumplimiento, con la auda de ios, es la llamada promesa da&ídica, referida en 2 am E, F:0. !l profeta >atn anuncia al re a&id a&id la &oluntad de ios ios “=>; Cuando hayas lle0ado al término de tu &ida y descanses con tus (adres, estableceré des(ués de ti un descendiente tuyo, un hi)o de tus entra#as, y consolidaré su reino. ?l edificar' un tem(lo en mi honor y yo consolidaré su trono real (ara siem(re. *o seré (ara él un (adre y él ser' (ara m/ un hi)o =...;. u casa y tu reino durar'n (or siem(re en mi (resencia y tu trono durar' (or siem(re” (2 am E,F:0). !l contenido central de de la promesa se refiere a la (rotección la (rotección di&ina sobre sobre la casa de Da&id y su reino, reino , que tendr estabilid estabilidad ad perpetua. perpetua. !l fa&or de ios : cuas relaciones relaciones con la descendencia descendencia da&íd da&ídica ica sern como las que tiene un padre con su "ijo : no se retirar jams de la casa de a&id. !ste pacto prolonga el pacto del inaí. a&id recoge prolonga la promesa "ec"a a los patriarcas. +a una estrec"a relaci#n entre las dos promesas, a que la promesa da&ídica garantiza a Israel la posesi#n de la propia tierra, de la propia casa. !n el mismo período, bajo el reinado de alom#n (9E0:9;0 a.C.), el escritor Ka"&ista relee la "istoria de Israel desde la creaci#n "asta la posesi#n de la tierra prometida (te6to KJ del 'entateuco), con el fin de enraizar el reino da&ídico en la tradici#n anterior, ofreci/ndole tambi/n una cla&e de legitimaci#n teol#gica. on cuatro las orientaciones "ist#ricas que se leen en cla&e da&ídica. a; +l (rotoe&an0elio (rotoe&an0elio (en ;,03) es el punto de partida de esta relectura a"&ista. La serpiente ser derrotada. La descendencia de la mujer le aplastar la cabeza. !n relaci#n a toda la comunidad, el tema e6presa la promesa de la &ictoria sobre el enemigo. b; -a &ocación de 7brah'n (en 7brah'n (en 02 :;) constitue el punto de partida de la "istoria de Israel K +l "e#or di)o 7brah'n: @"al de tu tierra =>; haré de ti un 0ran (ueblo, te bendeciré>.@. Israel, que es portador de esta promesa, promesa, lo &a a realizar en la "istoria con el el re da&ídico con su descendencia. descendencia. c; -a bendición de Jacob (en D9,F:02) contiene contiene la promesa "ec"a a la casa de Jud A7 t/, Jud', te alabar'n tus hermanos5 (ondr's la mano sobre la cer&i% de tus enemi0os B... o se a(artar' de Jud' el cetro ni el bastón de mando de sus rodillas, hasta que le trai0an tributos y le rindan homena)e los (ueblosE.. !l acento sobre el futuro dominador es una referencia a a&id, que recoger la promesa de (ueblosE Jud la lle&ar a cumplimiento en su descendencia. d; -os or'culo or'culoss de 1al 1alaam aam (>um (>um 2D,03:09) @alam, un adi&ino de las orillas del !ufrates, que reconoce a $a"&/ $a"&/ como ios suo (>4m 22,0F) bendice a Israel (>4m 2;,00:02.23:2? 2;,00:02.23:2? 2D,08), "abla así AFna estrella estrella sale de Jacob y un cetro sur0e de srael, destro%a destro%a los tem(los =>; Fno de Jacob dominar' a sus enemi0os y har' (erecer a los acam(ados en 7narE (>4m 2D,0E:09). La Kestrella parece referirse aquí a la monarquía da&ídica al futuro *esías de la descendencia da&ídica da&ídica,, que reducir a los enemigos a los ad&ersarios de Israel. !n el 71 se puede trazar una línea que comienza comienza en el zer (Ksemilla, (Ksemilla, Kdescenden Kdescendencia) cia) de la mujer (en ;,03), pasa por la Ksemilla de 7bra"n (en 02,E), llega a la Ksemilla de a&id (E am E, 02) desemboca definiti&amente en Jes4s (cf. al ;,09), "ijo de Jos/, de a&id, de Jud, de Jacob, le Isaac, de 7bra"n (cf. genealogía de Jes4s en Lc ;,2;:;F).
-os salmos reales: reales: la interpretaci#n real puede &ol&er a encontrarse en los llamados salmos reales, que siguen la "uella de la tradici#n da&ídica. concreto ( contemporneo al salmista). u ambiente !n estos salmos se nos "abla de un rey da&/dico concreto ( &ital &it al par parece ece ser la cer ceremo emonia nia lit4 lit4rg rgica ica de la ent entron roniza izaci# ci#nn rea reall o su con conmem memora oraci# ci#nn anu anual. al. Los elementos esenciales de este rito son a) la unci#n del re? b) su entronizaci#n coronaci#n? coronaci#n? c) la entrega del cetro con el decreto de legitimaci#n (que señalaba los deberes derec"os del re en cuanto "ijo de $a"&/ $a"&/ cabeza cabeza del pueblo)? d) la lectura de la promesa da&ídica, que se "ace así contempornea al nue&o re (cf. al F9? 0;2? E2? 28). =na síntesis de esta teología da&ídico:real se encuentra en el almo 20, que e6presa la gloria del re su intimida intimidadd con el ios que que lo sostiene sostiene en la &ictoria &ictoria contra contra los enemigos enemigos?? una figura figura de Kmesías re&estido de manera asombrosa del Mabod di&ino Au &ictoria ha en0randecido su fama, lo has &estido de honor y ma)estadE (al ma)estadE (al 20,). 5
+l ciclo del +nmanuel en sa/as: comienza sa/as: comienza a aflorar la superaci#n de la e6pectati&a "ist#rica, que casi siempre queda decepcionada. !n Is E, 08:0E se percib percibee la &olun &oluntad tad de ios de continuar siendo siendo fiel a la prom promesa esa da&ídica. 7"ora 7"ora bien, ios interrumpe la línea de los rees comenzando de de nue&o. !n Is 9,0: @Fn ni#o nos ha nacido, un hi)o se nos ha dado. -le&a a hombros el (rinci(ado y es su nombre: Mara&illa de Conse)ero, Dios 0uerrero, Padre (er(etuo, Pr/nci(e de la (a%5 (ara dilatar el (rinci(ado con una (a% sin l/mites, sobre el trono de Da&id y sobre su reino. Para sostenerlo y consolidarlo con la )usticia y el derecho, desde ahora y (or siem(reE (Is siem(reE (Is 9,3:). La liberaci#n se pone en relaci#n con el nacimiento de un re da&ídico justo. !n Is 00, 0:9 'oema mesinico cantado por Isaías al futuro re ideal: ideal : A1rotar' un renue&o del tronco de Jesé, y de su ra/% florecer' un &'sta0o. "obre él>.@. él>.@. 4.2. El mediador sacerdotal: mesianismo sacerdotal; sacerdocio real !n el 71 puede puede enc encont ontrar rarse se una cor corrie riente nte mesinic mesinicaa sac sacerd erdota otall que que,, par parale alela la a la lín línea ea rea real, l, desembocar en un mediador escatol#gico.
a; -a bendición de Moisés a -e&/. La bendici#n de Jacob (en D9,F:02) "abía reconocido a Jud a su casa una preeminencia real en Israel? de igual manera la bendici#n de *ois/s &e en Le&í en sus descendientes los detentores no e6clusi&os del sacerdocio del pueblo elegido (t ;;,F:00). 7 Le&í, K"ombre fiel (&.F), a sus "ijos, Kque guardan guardan tu alianza (&.9), (&.9), se les atribu atribuen en tres funciones funciones la transm transmisi#n isi#n del orcu orculo lo di&ino di&ino?? la tradici#n la interpretaci#n de la le de las obser&ancias ligadas a ella (sobre todo las cultuales conser&adas en los diferentes santuarios)? el ser&icio al altar. !l salmo 008, de entronizaci#n regia, presenta la ele&aci#n del re a la derec"a de $a"&/ A4r'culo del "e#or a mi "e#or: "iéntate a mi a mi derecha, y haré de tus enemi0os estrado estrado de tus (ies@E (&.0). b; +l sacerdote, mediador de la sal&ación. !n los te6tos poste6ílicos el sacerdote aparece como el &erdadero mediador de sal&aci#n. !n Jer ;; 0E:0F 0E :0F (te (te6to 6to poste6íl poste6ílico ico)) se est establ ablece ece una comparac comparaci#n i#n ent entre re las pro prome mesas sas a a& a&id id las del sacerdocio. 7sí como a&id Ano quedar' (ri&ado de un descendiente que se siente sobre el trono de la casa de sraelE, sraelE, tampoco Aa los sacerdotes le&itas les faltar' nunca quien esté delante de m/ (< del eñor ; (ara ofrecer ofrecer holocaustos, (ara quemar quemar el incienso de la ofrenda ofrenda y cum(lir los sacrificios todos todos los d/asE. 'er 'ero, o, des despu pu/s /s del fin final al mis mister terios iosoo de Nor Noroba obabel bel la des desapa aparic rici#n i#n de la mon monarq arquía uía,, el sacerdocio comienza a absorber tambi/n las funciones reales. !l sumo sacerdote se con&ierte en el 4nico aut/ntico representante del pueblo. 7sí como la realeza estaba ligada a la familia da&ídica de la tribu de Jud, el sacerdocio est ligado a la familia sadoquita de la tribu de Le&í. !n el siglo O la trad tradici#n ici#n sacerdotal sacerdotal K' K',, redac redactada, tada, probablemen probablemente te duran durante te el destierro, destierro, relee el 'entateuco en cla&e sacerdotal como "abía "ec"o en el siglo H el escritor a"&ista en cla&e real da&ídica. La tradici#n K' es la de los sacerdotes del templo de Jerusal/n. !sta tradici#n absolutiza el ministerio minis terio sacerdotal sacerdotal como 4nica media mediaci#n ci#n sal&ífica, sal&ífica, centr centrada ada sobr sobree el culto sacrificial sacrificial.. La perso persona na del sumo sacerdote sacerdote est particularmen particularmente te subraada subraada porqu porquee /l es el que "ace la ofrenda diaria diaria (!6 29,;F:D2) el que preside la liturgia lit urgia anual de la e6piaci#n (Le& 0). >o se puede dejar de señalar que esta corriente mesinica sacerdotal atra&iesa el 71 a la b4squeda de personajes "ist#ricos concretos que puedan e6presarla al m6imo. ecepcionada la &erificaci#n "ist#rica, se proecta "acia el *esías sacerdotal futuro. !n definiti&a, "acia el cumplimiento en Jesucristo, que, siendo +ijo de a&id, es tambi/n sacerdote eterno seg4n el rito de *elquisedec (cfr. +eb 3,08). 4.3. El mediador profético: el Siervo de Ya Yahvé hvé !l profeta es el que "abla con claridad en lugar de otro, es decir el que "abla en nombre de ios a los "ombres. !l profeta "a sido llamado por ios para cumplir una misi#n que e6ige una disponibilidad total. on "ombres profundamente insertos en la "istoria, a la que interpretan en la que anuncian acciones de ios en relaci#n con la fidelidad del pueblo a la 7lianza. La funci#n funci#n prof/tica prof/tica es "ist#ricamente "ist#ricamente anterior anterior a la real a la sacer sacerdotal. dotal. e trata de una funci#n funci#n carismtica constituti&a de Israel, pues e6presa su naturaleza su misi#n, radicada como est en una particularísima relaci#n de dilogo con ios. La figura del profeta est dibujada en el capítulo 0F del euteronomio por el mismo *ois/s, que amonesta amon esta al pueb pueblo lo para que no se dirija a quien ejerce la adi&in adi&inanza, anza, el sortilegio o la magia magia,, como "acen los paganos (t 0F,00:0;). !l conocimiento de la &oluntad de ios ser manifestado al pueblo mediante un profeta semejante a *ois/s suscitado por ios (t 0F,03). 7 /ste, el eñor le pondr en la boca sus palabras /l anunciar lo que le ordene $a"&/ (t 0F,0F). !l profeta es el que manifiesta la &oluntad de ios no la sua “Cuando el (rofeta hable en nombre del "e#or y la cosa no suceda o 6
suceder', esa (alabra no la ha dicho el "e#or sino que la ha dicho el (rofeta (or (resunción” (t (resunción” (t 0F, 22). La &ocaci#n de profeta es carismtica el profeta es llamado de manera personal e inmediata por ios, aunque en los profetas de la corte ligados al culto "a "a una cierta institucionalizaci#n. *ois/s es el prototipo de profeta, cua funci#n tiene dos mo&imientos esenciales. =no descendente, de manifestaci#n de la &oluntad de ios al pueblo. !l otro ascendente, de intercesi#n por el pueblo ante ios. La línea del profetismo mesinico pasa por Josu/, a tra&/s de los Jueces "asta amuel, !lías, Jeremías a tra&/s del ebed ebed $a"&/, $a"&/, a Jes4s. Los rasgos prof/ticos descritos permiten entender que el profetismo es una de las formas como es recibida la figura la misi#n de Jes4s. e "abla de /l como un profeta (*t 20, D3), e incluso como el profeta (Jn E, D8) refiri/ndose con ello al cumplimiento de t 0F, 03:0F. e "ec"o Jes4s se comport# "abl# con el mismo estilo de los profetas interpretaba las !scrituras (Cf. Lc D, 0:;8), "izo profecías (*t 0;, 0:2? 2;, ;E? Lc 00, D9? 2;, 2F, etc.), realiz# gestos prof/ticos prof/ticos (*t 20, 0F la maldici#n de la "iguera? Jn F, 0:00 escribir en el suelo mientras acusan a la mujer ad4ltera, etc.)? anuncia su pasi#n, etc. Con todos estos datos se e6plica que la primera impresi#n que Jes4s caus# en sus oentes fuera la de ser un 5profetaA. 7l mismo tiempo se aprecia en seguida que el título de profeta es insuficiente Jes4s era 5ms que un profetaA, 5ms que JonsA (*t 02, D0), 5ms que alom#nA, 5ms que el temploA (*t 02, D2.0). !n relaci#n con los profetas, a Jes4s se le puede aplicar el título de profeta s#lo anlogamente. La discontinuidad con los profetas era demasiado e&idente, tanto por la autoridad con la que obraba como por sus relaciones con ios. Jes4s "ablaba actuaba siempre en primera persona, lo cual es impensable en un profeta. e "acía necesario 5pasar del título de profeta a los de 5CristoA e 5+ijo de iosA, que e6presaban mejor la no&edad la originalidad de su identidadA. -os c'nticos del "ier&o "ier&o de *ah&é *ah&é (Is (Is D8:D3) Los poemas poemas del ier&o ier&o de $a"&/ constitu constituen en el culmen de la corriente (rofética de mediación sal&/fica que sal&/fica que atra&iesa todo el 71. 71. -epresentan un original tema e6eg/tico teol#gico. !l conte6to es el que sigue a la destrucci#n de Jerusal/n del templo, con la desaparici#n definiti&a de la monarquía la desaparici#n temporal del sacerdocio. La figura del ier&o de $a"&/ $a"&/ tendr un papel importante en la interpretaci#n cristol#gica neotestamentaria. La misi#n , sobre todo, la pasi#n de Jes4s sern comprendidas a la luz del ebed $a"&/ de Isaías. Los e6egetas distinguen cuatro cnticos. a) Is D2,0:E presentaci#n del ier&o el orculo dirigido a /l, relati&o a su misi#n? b) Is D9,0: el discurso del ier&o con la l a &ocaci#n de parte de ios, su respuesta a la llamada su misi#n uni&ersal? c) Is 38,D:9 lamentaci#n del ier&o por sus persecuciones sufrimientos. d) Is 32,0;:3;,02 es el ms largo complejo, pero tambi/n el ms importante. 'odemos subdi&idirlo en cuatro partes i) Is 32,0;:03 ios "abla del /6ito de la e6altaci#n de su ier&o? ii) Is 3;,0: todo el pueblo se e6presa con una especie de salmo penitencial ante los sufrimientos del ier&o? iii) Is 3;,E:08 es el profeta quien "abla de los sufrimientos del ier&o? i&) Is 3;,00:02 es ios quien "abla de su sier&o. 7l problema de la identidad de la misi#n del ier&o de $a"&/, el >1 "a dado a la respuesta definiti&a, releendo el misterio pascual de Jesucristo a la luz de estos estos cnticos. La profecía se refería en primer lugar a las circunstancias concretas de la misi#n del profeta. 'or eso el profeta tenía actualidad, actua lidad, sus oentes la captab captaban. an. Las suces sucesi&as i&as relecturas relecturas proe proectaría ctaríann el te6to "acia un futuro indeterminado para sal&aguardar su &alor, ms all de un presente que no "abía agotado el significado, porque no lo "abía cumplido enteramente. +a por ello un paso de la lectura "ist#rica a la lectura escatol#gica. Lectura "ist#rica escatol#gica no se oponen, oponen, sino que la primera abre a la segunda. segunda. -a misión del "ier&o de *ah&é. *ah&é. !l ier&o es presentado como un profeta. La funci#n uni&ersal del ier&o es el anuncio de la palabra (dabar ) la enseñ enseñan anza za (torah ( torah). ). u actitud tiene muc"o en com4n con la de los dems profetas paciencia, resignaci#n, mansedumbre, confianza en ios. !l cuarto cntico dibuja tambi/n el significado soteriol#gico de la pasi#n muerte del ier&o. u sufrimiento es sobre todo querido por ios, como parte integrante de su misi#n (Is 3;,08). !n estos cnticos no podemos dejar de señalar que "a una descripci#n Kante litteram de la pasi#n, muert mu erte, e, sep sepultu ultura ra res resurr urrecc ecci#n i#n de Jes Jesucr ucrist isto, o, ino inocen cente, te, ent entreg regado ado a la mue muerte rte en med medio io de sufrimientos atroces, resucitado despu/s por ios para ser causa de sal&aci#n uni&ersal de toda la "umanidad. +asta los detalles coinciden de manera singular. 'or eso, el "ier&o de *ah&é es la fi0ura que me)or ha concentrado en s/ el (rototi(o del mediador sal&/fico definiti&o . u misi#n de sal&aci#n, dirigida dirig ida en primer lugar a Israe Israel,l, se amplí amplíaa llega a todos los pueblos. e realiza en dos momentos momentos con la obediencia el sufrimiento en &ida? con la &ictoria e6altaci#n despu/s de la muerte . 7
4.4. El mediador celeste: Saiduría de !ios" #n$el de Yahvé" Yahvé" %i&o del homre hom re Los media mediador dores es rea real, l, sacerdo sacerdotal tal prof/tico prof/tico respon responden den a una me mediac diaci#n i#n que podemo podemoss llamar llamar ascendente. !6iste tambi/n en la !scritura una corriente descendente de mediaci#n sal&ífica. e trata de mediadores celestes, trascendentes, que traspasan toda barrera de espacio tiempo. >os referimos aquí al PBngel de $a"&/P, $a"&/P, a la abiduría al +ijo del +ombre.
a; +l 'n 'n0e 0ell de *ah&é &é.: .: sue suelen len dis distin tingui guirse rse tre tress gru grupos pos de ref refere erenci ncias as a est estaa ant antigu iguaa cat catego egoría ría &eterotestamentaria. i) !n un (rimer un (rimer 0ru(o, 0ru(o, el ngel de $a"&/ $a"&/ no parece distinguirse sustancialmente del mismo $a"&/ $a"&/ es el eñor trascendente que act4a personalmente en la "istoria del "ombre del pueblo elegido? ii) !n un se0undo un se0undo 0ru(o, 0ru(o, el ngel act4a act4a en nombre de ios es distinto de /l. !l llamado Kngel Kngel del /6odo es un representante estrec"o de ios que acompaña al pueblo en su peregrinaci#n que act4a en nombre de ios? iii) !n un tercer 0ru(o se 0ru(o se "abla de PunP ngel de $a"&/ que, frecuentemente tiene un nombre mu concreto *iguel (an 08,0;.20? 02,0), -afael (1ob ;,0E). 7pariciones de $a"&/ a 7bra"n junto a la encina de *ambr/ (en 0F, 0:D? estos "ombres son llamados despu/s PngelesP en 09, 0). b; -a "abidur/a de Dios Dios la abiduría est 5en ios, de ios, con iosA. !n el 71 la abiduría es de ios. #lo ios tiene la plenitud de la abiduría. La abiduría es Aun refle)o de la lu% (erenne, un es(e)o sin mancha de la acti&idad de Dios y una ima0en de su bondadE (ab E,2). e la puede considerar como un altere0o altere0o de de ios A-os que la &eneran dan culto al "anto, y el "e#or ama a los que la amanE (!clo amanE (!clo D,0D). La abiduría estu&o presente en la creaci#n del mundo (ap 9, 9? cfr tambi/n 'ro& ;,09:28? F,2F:29? Job 2F,23:2E). !n 'ro& F, 22:;0 "a un &erdadero cntico a la abiduría creadora. !n el mundo monoteísta de la @iblia, la abiduría no es una Kdiosa:esposa, sino una K"ija de ios, creada por /l Kantes que ninguna de sus obras (&. (&.22). 22). La abiduría es la sabiduría misma de ios, &ista como una personificaci#n de esta cualidad de $a"&/, $a"&/, bien subraada distinta de las dems cualidades. e trata, en cualquier caso, de una realidad que "a ocupado un primer plano a la "ora de descifrar el acontecimiento Cristo en el >1 A2qué sabidur/a es esta que le ha sido dada3E (*c ,2)? A2de dónde le &iene a éste esta sabidur/a3E (*t sabidur/a3E (*t 0;,3D)? A(redicamos a Cristo (otencia de Dios y sabidur/a sabidur/a de DiosE (0 DiosE (0 Co 0, 2D? 0,;8). c; +l AGi)o del hombreE (an E,0;:0D) el K+ijo del "ombre es el que anuncia con su aparici#n una fusi# fu si#nn de tod todos os los din dinami amism smos os sa sal&í l&ífico ficoss pre presen sentes tes en el 71. !n su per person sonaa se cum cumplen plen las aspiraciones de la promesa da&ídica la certeza del origen di&ino, del apoo del ineludible cumplimiento para todos los "ombres para el cosmos de esta promesa en la "istoria en la eternidad. Q ignifica solamente "ombre Q !n aniel parece tomar un significado particular, designando a un "ombre que supera la condici#n "umana !n sentido colecti&o R los ngeles, o a los israelitas 'ersonaje transcendente celeste, con una acti&idad escatol#gica. ,. ?l Cristo el Nue/o Testa(ento Cristo es centro cla&e del >1. >o Jes4s:"ombre Cristo:ios, sino Jes!s, sino Jes!s, el Cristo, el Mediador. Mediador. 'ero 'e ro,, Ss Ssee pu pued edee de deci cirr qu quee "a un unaa cr cris isto tolo logí gíaa de dell >1T !s !str trict ictam amen ente te no no.. Lo qu quee te tene nemo moss so sonn testimonios di&ersos sobre una misma realidad de Cristo . 'or eso se puede "ablar de cristología del >1 para e6presar la imagen de Jes4s tal como es mostrada en los escritos del >1. !sta cristología es 4nica normati&a. 'or eso la fe cristol#gica de la Iglesia es la cristología del >1 leída en la 1radici#n de la Iglesia. '.1. (ectura unitaria del )uevo *estamento: secuencia de acontecimientos. (ectura histórico+ crítica +ablar de Jesucristo en la !scritura es "ablar de la entera agrada !scritura. >o s#lo porque es el objeto ob jeto de tod todos os los escritos escritos del >u >ue&o e&o 1esta 1estamen mento, to, sin sinoo por porque que,, com comoo /l mis mismo mo afi afirma rma,, Alas +scrituras dan testimonio de m/E m/E (Jn (Jn 3,;9). !n efecto, toda la re&elaci#n del 7ntiguo 1estamento contenida en las !scrituras de Israel se dirige a Cristo que la comprende la e6presa con su &ida. 'or eso, en su &ida terrena, entendi# los di&ersos acontecimientos que se presentaban ante /l como un cumplimiento de las !scrituras de Israel, a sea respecto de su misi#n, a sea respecto de su pasi#n. 1ras la resurrecci#n, abri# la mente de sus discípulos Ales inter(retó en todas las +scrituras lo que se refer/a a élE él E (Lc 2D,2E). Los discípulos, que a lo largo de la &ida terrena de Jes4s no entendieron muc"os de los gestos del *aestro, los comprendieron tras la resurrecci#n a la luz de las !scrituras de Israel. 'or eso, la predicaci#n apost#lica es la proclamaci#n del misterio de Jes4s desde las !scrituras APorquee os transmit/ en (rimer lu0ar lo mismo que yo recib/: que Cristo murió (or nuestros (ecados, APorqu se0!n las +scrituras5 que fue se(ultado y que resucitó al tercer d/a, se0!n las +scrituras5 y que se 8
a(areció a Cefas, y des(ués a los doceE (0 Co 03,;:3). Con esto, como a ad&irti# Urígenes, Jes4s autentific# las !scrituras inspiradas que así se con&irtieron en !&angelio. 'recisamente porque toda la !scritura es !&angelio, resulta difícil, si no imposible, condensar su contenido cristol#gico en unos pocos prrafos. 7dems, narrar significa elegir, pri&ilegiar un punto de &is &ista ta sup supone one nec necesa esariam riamente ente dej dejar ar de lad ladoo otr otros os.. e tod todas as for formas mas,, en tod todaa ar argum gumenta entaci# ci#nn co"erente, unas cosas son fundamento de otras dirigen la arquitectura de la cuesti#n. !n la considera cons ideraci#n ci#n de Jesu Jesucristo cristo,, el (unto de (artida debe ser la in&esti0ación histórica de Jes!s de a%aret,t, de sus hechos y de sus (alabras. $ a%are (alabras. $ esto, porque la pregunta por la "istoria no tiene un inter/s meramente "ist#rico, como memoria del pasado, sino tambi/n soteriol#gico sin soteriol#gico sin acontecimiento no hay sal&ación, sal&ación, o, cuando menos, /sta queda reducida a la idea, o a la necesidad, de sal&aci#n. !s e&idente por eso que la pregunta sobre la "istoria lle&a aneja otra sobre el sentido. ic"o de otra forma, el dato histórico sobre Jes!s lle&a a(are)ado un contenido cristoló0ico, que, a su &e%, no (uede se(ararse del soterioló0ico: todas las afirmaciones sobre Cristo tienen un si0nificado sal&ador sal&ador,, y todas las afirmaciones soterioló0icas tienen su fundamento en la cristolo0/a. La entera proclamaci#n cristiana est penetrada de este "ec"o el >ue&o 1estamento es el primer testigo de ello, tambi/n cuanto in&oca te6tos del 7ntiguo. '.2. El $énero literario ,evan$elio- Los !&angelios son memoria "ist#rica de Jes4s, a la &ez que una e6plicaci#n su identidad de Jes4s. in embargo, en el inter/s de cada uno de los e&angelistas no est 4nicamente en la presentaci#n de Cristo de su obra, sino en su continuidad en la Iglesia, en las consecuencias que eso tiene en la &ida de los "ombres, etc. La e6/gesis suele atender a dos lugares para resumir la doctrina de los autores inspirados los títulos que se le dan a Jes4s Rlos títulos se entienden como un resumen conceptual de su ser misi#nR el desarrollo narrati&o del e&angelio '.3. ristolo$ía de los escritos del )uevo *e *estamento stamento a/ Sinópticos: fuente 0 tradición comn a t (c/ >o es posible conocer con e6actitud la e6tensi#n de la fuente G. 'arece que Lc "a conser&ado mejor que *t el orden original de los materiales contenidos en G. Los te6tos con &alor cristol#gico son los siguientes 1auti%ar con fue0o (Lc fue0o (Lc ;,0? *t ;,00) 5!l que &ieneA es usado por Juan @autista. !l *esías es 5el que &ieneA, el que con su aparici#n comienza la era sal&ífica. !n 7p 0, D.F? D, F se "ace e6plícita la re&elaci#n del nombre di&ino "ec"a a *ois/s 5!l que es, el que era el que &ieneA. A"i tu eres el Gi)o de DiosE DiosE (Lc (Lc D,;.9? *t D,;.). Las tentaciones en las dos primeras el título 5+ijo de iosA presuponen una concepci#n "elenística "elenística del "ijo de ios, su objeto podía ser el de descartar descartar una falsa concepci#n del "ijo de ios. 2APor qué me llam'is "e#or "e#or,, "e#or3E (Lc "e#or3E (Lc ,D? *t E,20s.) . 7 la luz de *t 2D, 2D, el 5VriosA de *t E, 20:2; parece tener un significado que se apro6ima al del +ijo del "ombre futuro. e confirma tambi/n que Jes4s era llamado *aran(a) (eñor) durante su &ida p4blica. Juan 1autista y Jes!s Jes!s (Lc (Lc E, 0F:;3? *t 00, 2:09). Juan &e su misi#n en la tarea de preparar a Israel para el juicio di&ino que realizar pronto pronto 5!l que &ieneA, o 5!l ms poderosoA. poderosoA. "e0uir al Gi)o del Gombre Gombre (Lc (Lc 9,3F? *t F,28). entido terreno del +ijo del "ombre, tambi/n sentido escatol#gico (&er despu/s). Cristolo0/a de su(erioridad: Jon's y "alomón (Lc "alomón (Lc 00, 29:;2? *t 02, ;9:D0). Los sin#pticos no s#lo muestran a Jes4s que 5cumpleA 5cumpleA las profecías, sino tambi/n tambi/n una cristología de superioridad superioridad Jes4s no s#lo es el cumplimiento de las promesas prefiguraciones, sino que las supera. +l Gi)o del hombre futuro (Lc02,F? futuro (Lc02,F? *t 08,;2). 7l "ablar del +ijo del "ombre en tercera persona, Jes4s no distingue entre dos personajes in&ersos, sino entre su estado presente el 5status e6ultationisA. Jes4s es el +ijo del "ombre (sufriente), pero ser ele&ado al rango de 5+ijo del "ombreA (glorioso).
Los puntos fundamentales de la cristología de la fuente G son 0) el principal título que se da a Jes4s es el de +ijo del +ombre, aunque tambi/n aparecen +ijo de ios !l que &iene? 2) la línea sapiencial : &inculada a la tradici#n apocalíptica : determina la presentaci#n de la persecuci#n de la muerte muerte de Jes4s? ;) la figura de Jes4s aparece ligada a la del @autista mu relacionados, pero !l que &iene es superior al @autista (*t ;, 00). -a cristolo0/a central es la del Gi)o del hombre hombre.. e los tres grupos en los que se suele di&idir los lo0ia sobre lo0ia sobre el +ijo del "ombre, dos estn claramente presentes en la fuente G los que tienen carcter escatol#gico (el +ijo del "ombre que &iene)? menos ms discutidos son los se refieren a la pasi#n muerte. La comunidad "abía identificado al +ijo del "ombre con el Jes4s "ist#rico apoados en la 9
tradici#n de los lo0ia lo0ia de de Jes4s. 7dems del sentido escatol#gico, +ijo del "ombre se utiliza tambi/n para indicar la acti&idad terrena de Jes4s (Lc 9, 3F? *t F, 28), la acti&idad taumat4rgica e&angelizadora que lo cualifica como el *esías esperado seg4n la profecía de Is 0, 0 (Lc E, 0:08? *t F, 3:0;). 7dems de +ijo del "ombre a Jes4s se le llama +ijo e +ijo de ios en pocos te6tos, pero mu importantes +ijo de ios en el bautismo (*t ;, 0E), tentaciones (*t D, ;.). !n G es probablemente toda&ía un título mesinico. *s importante es el título +ijo al comienzo del "imno del j4bilo (*t 00, 23:2E) en el que la relaci#n 'adre:+ijo 'adre:+ijo es 4nica a Jes4s le &iene dado dado todo del 'adre? los "ombres "ombres s#lo pueden llegar al 'adre a tra&/s del +ijo. inalmente, Jes4s &iene presentado como *ensajero de sabiduría, en el cuadro de la tradici#n sapiencial:deutoronomista de la persecuci#n de los profetas de los sabios. !n el logion sobre Jerusalen, Jes4s dice dice “no me &eréis m's.” (*t m's.” (*t 2;, ;9). Lo decisi&o es que el rec"azado es tambi/n el juez que &iene. !n conclusi#n, la fuente G presenta a una interpretaci#n de la figura de Jes4s mu precisa es el +ijo que re&ela al 'adre? es la &ía de la sal&aci#n de la paz? es el profeta escatol#gico perseguido rec"azado por su pueblo? pero es sobre todo el +ijo del "ombre, pobre, en compañía de los publicanos de los pecadores, pero que poseía el poder sal&ífico del 'adre la autoridad del Juez escatol#gico, como tal era esperado, aunque no se conocía el tiempo preciso de su &enida. Evan$elio de arcos: !s el primer e&angelio escrito, el que "a 5in&entadoA el nue&o g/nero literario 5e&angelioA (*c 0, 0.0D:03), etc). *c utiliza tambi/n tradiciones precedentes ofrece una particular &isi#n teol#gica de 5Cristo, +ijo de iosA (0,0). Los destinatarios del e&angelio de *c pertenecían al ambiente "elenístico. 1e6to paradigmtico *c F, 2E R 9, 0;. 7"í se utilizan los títulos Cristo (9, 29), +ijo del "ombre (F, ;0. ;F? 9,9), e +ijo de ios (F, ;F? 9, E), que es el ms subraado por *arcos. !l título Cristo, utilizado tambi/n como nombre propio, parece "aber perdido el sentido fuerte que tenía en ambiente judaico. Jes4s es *esías e +ijo de a&id (08, DE) pero es ms que un descendiente de a&id un restaurador del reino. +ijo del "ombre Rsegundo título en importancia: se relaciona con el juicio futuro, pero tambi/n con la obra terrena de Jes4s sobre todo con la pasi#n:muerte:resurrecci#n pasi#n:muerte:resurrecci#n..
+l “secreto mesi'nico”. e mesi'nico”. e "a "ec"o clsica esta e6presi#n a partir de Wrede, pero se debe "ablar mejor del 5misterio del +ijo de iosA, porque el título Cristo es el que menos subraa *arcos. !l te6to fundamental es el de F, 2E:9, 0;. Los discípulos no deben contar la transfiguraci#n de la que "an sido testigos "asta despu/s de la resurrecci#n. !l acento est puesto en el centro de atracci#n de todo el e&angelio la pasi#n:muerte resurrecci#n. !l silencio es ms bien estupor ante el misterio, que no todos comprenden. Lo anterior se aprecia en el caso de las parbolas Jes4s dice que a los discípulos se les "a entregado el misterio, pero a los dems se les "abla en parbolas. S'or qu/ las parbolas son un misterio para los de fueraT 'orque 0) las parbolas elegidas se refieren todas al reino contienen una cristología implícita, en cuanto la potencia del reino est presente en la obra sal&ífica de Jes4s, por lo que s#lo comprende quien se abre a la comprensi#n de Jes4s? 2) en *arcos, la parbola sir&e no s#lo para argumentar, sino tambi/n para re&elar de forma oculta, en imgenes, la presencia de la sal&aci#n que da Jes4s. !l mandato del silencio tiene por ello la funci#n de esconder el misterio de Jes4s su ser &erdadero a quienes no estn abiertos a la comprensi#n. 7dems puede referirse al escndalo de la cruz al peligro de que la proclamaci#n mesinica se entendiera de forma política. !st relacionado en todo caso con la fe. +l centro de la cristolo0/a de Marcos es la muerteHre muerteHresurrección surrección.. La &ida de Jes4s aparece desde el principio como un camino "acia la muerte. La pasi#n es el coronamiento de su obra sal&ífica, es interpretada desde el principio como 5redenci#n para muc"osA (08, D3). La pasi#n es descrita con acentos fuertes, para presentarla como un acontecimiento de sal&aci#n escatol#gica, mientras que la resu re surr rrec ecci# ci#nn s# s#lo lo es an anun unci ciad ada. a. !l e& e&an ange gelio lio co conc nclu luee co conn el si silen lenci cioo an ante te el mi mist ster erio io de la resurrecci#n. an *arcos recoge una idea sencilla pero mu profunda. 'ara el segundo e&angelista es e&angelista es central el AmisterioE de Jes!s, Dios y hombre &erdadero, que debe ser descubierto (or los hombres. Jes4s es el Cristo el +ijo de ios, tal como lo señala el e&angelista al comienzo de su relato. Gue es +ijo de ios lo declara el 'adre, pero son los "ombres quienes deben descubrirlo confesarlo. !s ciertamente el Cristo, pero tambi/n esto deben descubrirlo los "ombres a la luz de sus palabras sus gestos, porque Jes4s realiza la obra del ungido no con las acciones aparatosas que se esperaban del *esías, sino con su pasi#n su cruz (*c F,;0). !n ese sentido, el segundo e&angelista describe a lo &i&o los sentimientos de Jes4s como "ombre &erdadero que se compadece (*c 0,D0), se entristece (*c ,), mira con cariño (*c 08,2), o airado (*c ;,3), se enfada (*c 08,0;), se aflige siente angustia (*c 10
0D,;), etc. !stas condiciones &erdaderamente "umanas de Jes4s, como el escndalo de la cruz, pueden quizs &elar a los "ombres su conocimiento del Kmisterio de Jesucristo &erdadero ios &erdadero "ombre, pero al discípulo que le sigue obser&a sus obras se le re&ela (*c D,00). !ste misterio ser patente cuando el +ijo del +ombre, sufriente, rec"azado lle&ado a la muerte (*c F,;0? 9,;0? 08,;;:;D), &enga en la gloria (*c F,;F? 0;,2? 0D,2). +l Jes!s descrito (or Marcos es el Gi)o de Dios, sal&ador escatoló0ico y )ue% futuro como Gi)o del hombre. "i0ue el camino de la cru% y muere, ofreciendo la sal&ación definiti&a e indicando as/ el camino que debe se0uir también el disc/(ulo. +l centro, (or tanto, es la muerteresurrección de la (ersona misteriosa de Jes!s, cuyo si0nificado sal&/fico se muestra solamente a quien se le concede la 0racia de abrirse al misterio y de &i&irlo. Evan$elio de ateo: La cristología de *ateo es ms compleja que la de *arcos se caracteriza por comunitario. !s el 4nico que trae la palabra 5iglesiaA, en /l, la comunidad cristiana se el as(ecto comunitario. distingue a claramente de la sinagoga. *ateo llama claramente a Jes4s 5+ijo de iosA, en oposici#n al judaísmo farisaico (20, 3;? 22, E). +n el centro de su e&an0elio se halla el misterio del Gi)o de Dios "e#or &i&iente de la, y en la comunidad. !s el *esías? como se lee al principio del e&angelio 5enealogía de Jes4s Cristo, "ijo de a&id, "ijo de 7bra"anA. Cristo es siem(re t/tulo mesi'nico, y corres(onde a Gi)o de Da&id . Da&id . 7 Cristo añade, +ijo de ios &i&iente, a +ijo de a&id añade eñor (03, 22? 28, ;8). 1ambi/n aplica a Jes4s el título de re, el ms subraado por los in#pticos, aunque no en sentido político como se &e por la cita de Nac 9, 9, cuando Jes4s entra triunfalmente en Jerusal/n (20, 3). *ateo e9(one una serie de citascum(limiento, citascum(limiento , que ser&ían para la predicaci#n misionera mostrando que la !scritura se cumple en Jes4s. Jes!s, Jes4s. Jes!s, (or eso, es el &erdader &erdaderoo srael, obediente a Dios. Dios. 'or 'or su cumplimiento de la &oluntad del 'adre es el +ijo amado del 'adre, en /l el 'adre encuentra su beneplcitoA (;, 0E? 00, 00, 23:2E). -a obediencia de Jes!s al Padre es un elemento esencial de la cristolo0/a mateana. mateana. 'or 'or el otro lado, Jes4s es tambi/n el *esías que recibe del 'adre el poder del reino. Jes4s muestra clara conciencia de una misi#n recibida del 'adre a diferencia de otros rabbi, tiene poder. +l reino del Gi)o y del Padre. Mateo Padre. Mateo habla del misterio del reino y del misterio del Gi)o. Gi)o. 7mbos 7mbos estn estrec"amente &inculados. !l te6to fundamental es 00, 23:2E, que se debe leer sobre el trasfondo de an E, 0;:0D. !n cuanto a la f#rmula ms cercana a la di&inidad es la del bautismo de Jes4s, la f#rmula trinitaria de 2F, 09. !n ambiente judío era imposible llamar a Jes4s 51"e#sA, a que ios indicaba s#lo al 'adre. +l reino del Gi)o es (r'cticamente la 0lesia 0lesia,, que tiene la misi#n de lle&ar el reino de ios al mundo inaugurado por Jes4s (2F, 0F:28). !n cambio, el reino del 'adre (0;, D;) es el reino futuro, escatol#gico, que se realizar solamente en la parusía. La escatología comienza a en la muerte: resurrecci#n de Jes4s, como lo muestra la doble referencia al terremoto (2E, 30? 2F, 2). an *ateo presenta una cristología compleja, fruto de la refle6i#n del autor inspirado cuando considera a Jes!s y a su obra a la lu% de los te9tos del 7nti0uo estamento. Presenta a Jesucristo en sus condiciones di&ina y humana: es el Cristo y es el Gi)o de Dios Dios (*t 0,0:0E). Jes4s es el !nmanuel, ios con nosotros, que est presente en la tierra en la Iglesia. *s en concreto, es el +ijo de ios, que conoce re&ela al 'adre, que con %l el !spíritu anto conforma la 1rinidad de personas (*t D,0:0E? 2F,09). 'ero, al mismo tiempo, es "ombre &erdadero, K+ijo de a&id, "ijo de 7bra"n (*t 0,0). 7l ser +ijo de a&id, con /l se cumplen las promesas de ios al re de un descendiente que afirme el reino de ios para siempre. 7l ser "ijo de 7bra"n, se cumple en /l la promesa de ios al patriarca Aen tu descendencia ser'n bendecidos todos los (ueblos de la tierraE (n 22,0F). 7"ora bien, Jes4s realiza esta obra de sal&aci#n, para Israel, para todos los pueblos, como +ijo de ios (*t 0,20). La obra de sal&aci#n que ios "abía encargado a su "ijo, Israel, en el 7ntiguo 1estamento, la realiza Jes4s. 'or eso, el (rimer e&an0elista se com(lace en se#alar cómo en Jes!s se cum(len las (rofec/as del 7nti0uo e estamento stamento,, quizs de un modo inesperado para sus cong/neres, pero claro determinado en el plan de ios. in embargo, en este complejo de atribuciones de Jes4s, es im(ortante no (erder de &ista el hori%onte del (rimer e&an0elista: Jes!s no es hi)o de Dios (or la suma de (rofec/as que cum(le, sino que cum(le las obras de sal&ación (orque es Gi)o de Dios. Mateo (one en el centro de su e&an0elio el misterio del Gi)o de Dios &i&iente y del reino. +n cuanto Gi)o de Dios, Jes!s es Mes/as, que es obediente al Padre de modo (erfecto, que recibe de él (lenos (oderes sobre el reino, que como Gi)o del hombre &endr' a )u%0ar a los hombres y como "e#or &i&iente si0ue estando (resente en la comunidad (ara animarla a lle&ar al mundo el reino de Dios: de su &oluntad y de su sal&ación. o se dice qué es el Gi)o de Dios en sentido ontoló0ico. Pero la (ers(ecti&a soterioló0ica y la ontoló0ica est'n unidas de forma din'mica. +s claro que tiene una relación es(ecial con el Padre, as/ como que (ree9iste al mundo en cuanto sabidur/a (ersonal, como 11
se &e en la fórmula bautismal en la que se le (one en el mismo ni&el que el Padre y que el +s(/ritu "anto. "ólo le falta f alta la (alabra (ara decir que es “Dios”. o da, sin embar0 embar0oo ese (aso” =(.II =(.II;. ;. Evan$elio de (ucas %echos: !ntre los in#pticos, Lucas es el m's e9istencial y el m's histórico, histórico , eso se aprecia en su cristología. 7unque el aspecto escatol#gico no es tan fuerte como en *c, no est ausente en Lc. La "istoria de Jes4s depende de su lugar en la "istoria de la sal&aci#n? en ella Jes!s ella Jes!s ocu(a el lu0ar de un nue&o comien%o . 7sí se &e a en la 7nunciaci#n en la genealogía que llega "asta 7dn. Jes!s 7dn. Jes!s es el nue&o 7d'n 7d'n,, el "ombre nue&o, modelo de todo "ombre. !n cuanto a los títulos "a que distinguir los comunes con los otros e&angelistas los propios de Lc. !ntre los primeros, se debe citar el de Cristo, que en 7ct es a &eces un nombre (2, ;F? ;, 28). 7dquiere 7dquiere una fuerza especial cuando Cristo &a unido a eñor (Mrios) 0, D;? E, 0;. 09? 7ct 2, ;. 7parece tambi/n +ijo de ios (0, ;3? 7ct 9, 28), +ijo del 7ltísimo. La concepci#n &irginal subraa el ser Gi)o de Dios en el sentido o(uesto a toda ado(ción o e&olución histórica de esa filiación: f iliación: (lena humanidad de Jes!s y filiación di&ina !nica y ori0inal. esde ori0inal. esde la conce concepci#n pci#n,, es +ijo de ios? eñor Cristo lo fue a partir de la resurrecci#n (7ct 2, ; 5epa pues certísimamente toda la casa de Israel que a este Jes4s a quien &osotros crucificasteis, ios le "a "ec"o eñor CristoA). 'ero la es(ecificidad de la cristolo0/a lucana a(arece me)or en los t/tulos que le son (ro(ios: "al&ador (2, (2, 00? 7ct 3, ;0)? 1enefactor ;0)? 1enefactor (7ct (7ct 08, ;F), “arKhe0ós” “arKhe0ós” (Jefe (Jefe 7ct ;, 03? 3,;0). !stos títulos estn ligados ligados a concep concepcione cioness "elenísticas "elenísticas Rdebidamente Rdebidamente corregidas: corregidas: a que los destinatarios destinatarios de Lc &i&en en un ambiente "elenístico. "elenístico. Jes4s cura enfermedades, enfermedades, se dirige a los pobres (e&angelio (e&angelio para los pobres D, 0F, etc)? manifiesta la misericordia misericordia de ios (03 tres parbolas). i i el "ombre se abandona al amor de ios que se re&ela en Jes4s, el "ombre es sal&ado, se &e liberado de las preocupaciones, de la angustia (02, 22:;0). 'ero Jes!s 'ero Jes!s es al mismo tiem(o Jefe, Lu/a, niciador, modelo de &ida (ara todo hombre. 5!l hombre. 5!l &iajeA que narra Lc (9, 30:09, 2E) es modelo del camino de la &ida. e "ec"o, Lc llama 5caminoA (“odós” (“odós” 28, 20 “in &eritate &iam Dei doces”5 7ct , N: “quos in&enisset huius &iae &iros ac mulieres, &inctos (erduceret in erusalem”; a erusalem”; a la forma de &ida centrada en Jes4s. !se &iaje lle&a a Jes4s a Jerusal/n, ciudad de la elecci#n di&ina, de gozo, pero tambi/n lugar donde Jes4s es rec"azado donde entregar su &ida. u muerte en Jerusal/n es un "ec"o sal&ífico. La &ida del cristian cristianoo deb debee seg seguir uir el ejem ejemplo plo de Cri Cristo sto la antro(olo0/a tiene su e)em(lar en la cristolo0/a.. !l camino de Jes4s "acia la cruz termina en la resurrecci#n en la ascensi#n, así debe cristolo0/a ser la &ida del cristiano. 'ero Jes4s no es s#lo el modelo, sino que da tambi/n la fuerza del !spíritu anto : primer don del eñor resucitado prueba de que Jes4s es Cristo:eñor : para seguirlo. Con el !spíritu llegan los 4ltimos días (7ct 2, 0E). -ucas se interro0a sobre el lu0ar y el si0nificado de las acciones de Cristo en la historia de los hombres. !n este sentido es mu importante el !&angelio de la infancia, del que se "a dic"o que es el 4ltimo capítulo del 7ntiguo 1estamento el primero del >ue&o del Israel fiel a ios, del pueblo elegido, surge la sal&aci#n para todas las naciones. 'ero este plan di&ino &a toda&ía ms all, la genealogía de Jes4s se remonta "asta 7dn que, dice Lucas, K&iene de ios (Lc ;,;F). !l paralelismo es fcil de establecer Dios establecer Dios creó a 7d'n del barro de la tierra insuflado (or el +s(/ritu, y crea al hombre nue&o, Jesucristo, con el descenso del +s(/ritu sobre "anta Mar/a, modelo de los hombres que son fieles a Dios. Jes!s es, (ues, el nue&o comien%o. 'recisamente comien%o. 'recisamente por eso, las acciones de Jes4s son determinantes para la nue&a situaci#n de los "ombres. La "istoria de Jes4s en la tierra es un decidido caminar "acia Jerusal/n (Lc 9,30), que es donde culmina la sal&aci#n porque allí muere allí tiene lugar su K/6odo (Lc 9,;0) su K7scensi#n a los cielos que es el estado final "acia el que camina. La 7scensi#n 7sce nsi#n es el fina finall de su &ida terrestre terrestre (Lc 2D,30 2D,30:3;), :3;), el paso del -esucitado -esucitado a la gloria (+c" 0,: 00), 00 ), de desd sdee do dond ndee en en&í &íaa al !s !spí píri ritu tu a ant nto. o. Co Como mo en los de dem mss e& e&an ange gelio lios, s, Jesucristo a(arece calificado con los t/tulos que le l e son (ro(ios y que le definen: es Gi)o de Dios (0,;3? Dios (0,;3? +c" 9,28? etc.), es el "e#or (08; (08; &eces se usa el título en el !&angelio 08E en +ec"os), es el Cristo Cristo (2,22.2? (2,22.2? ;,03? etc.? Justo (;,0D) etc. 'ero, en la +c" 2,;? D,2? etc.), el "al&ador (Lc (Lc 2,00? +c" 3,;0? etc.), el "anto y Justo (;,0D) l#gica del "ombre nue&o, apuntada arriba, Jes!s arriba, Jes!s es el (rinci(io, el arche0os arche0os (+c" (+c" 3,;0? cf. ;,03), de la nue&a criatura. criatura. !n ese sentido, para el cristiano es modelo de misericordia (Lc 03,0:;2) que debe imitar la misericordia de ios (Lc ,;), de oraci#n continua, de pobreza, etc. “-a cristolo0/a de -c es muy &i&a y actual. iene un car'cter antro(oló0icoe)em(lar/stico y (ersonal. +l cristiano no es llamado a (erse0uir un ideal, sino a se0uir a la (ersona de Jes!s cada d/a, en su &ida y en su caminar. Pero Jes!s es "al&ador y Lu/a en cuanto es el "e#or resucitado, en cuanto “Gi)o de Dios”, en cuanto tiene una relación !nica con Dios desde el comien%o de su &ida terr te rren ena. a. +l mi mist ster erio io de Cr Cris isto to es (e (errci cibi bido do de ma mane nera ra co conc ncre reta ta y &i &ita tal. l. o se ha habl blaa de su (ree9istencia, (ree9is tencia, sino sólo de su unión sin0ular y !nica como Gi)o con el Padre =IO, NINN;. Jes!s, (articularmente en -c, es el icono del Padre: de un Padre Padre infinita e ines(eradamente misericordioso” misericordioso” =(. INI;. 12
ristolo$ía paulina. La tarea de resumir la doctrina se "ace ms difícil toda&ía en el caso de an 'ablo. 1ambi/n /l conoce la &ida terrena de Jes4s. Guizs el te6to que puede resumir lo enseñado por 'ablo sea 5lp 2"'+11. 7llí parece reproducir un "imno que "a recibido de la proclamaci#n apost#lica, con el que anima a los cristianos a Ksentir (lp 2,3) en Cristo. e Jesucristo se proclama su (ree9istencia (ree9is tencia y su &aciamiento &oluntario RKsiendo &oluntario RKsiendo de condici#n di&ina (X), se anonad# a sí mismo tomando la forma de sier&oR, su historia humana RKmostrndose humana RKmostrndose igual que los dems "ombres se "umill# a sí mismo "aci/ndose obediente "asta la muerte, muerte de cruzR, su su e9altación e9altación Kios lo e6alt# le otorg# el nombre que est sobre todo nombre? para que al nombre de Jes4s toda rodilla se doble (X) toda lengua confiese YJesucristo es el eñorZ. A"e#orE R "asta 2E3 &eces le denomina así R, Kios (-m 9,3? 1t Jesucristo es el AGi)o de DiosE, el A"e#orE R 2,0;), pree6istente (Col 0,03:0E), Kpero al llegar la plenitud de los tiempos, en&i# ios a su +ijo, nacido de mujer, nacido bajo la Le, para redimir a los que estaban bajo la Le, a fin de que (romesas esas recibi/semos la adopci#n de "ijos (a D,D:3). Con la encarnaci#n, Jesucristo encarnaci#n, Jesucristo cum(lió las (rom de Dios a su (ueblo, (ueblo, con su obra, sobre todo con su muerte resurrecci#n, &enció en su (ro(ia carne a todos los elementos que escla&i%aban a la criatura humana: el pecado, la carne, la muerte, la Le (-m F,F? Col 0,22? etc.). 'or eso es el "al&ador , pero no s#lo de Israel, sino de todo "ombre, a sea judío, a sea gentil (-m ;,22:2;). Jesucristo es el re(resentante y la cabe%a de la humanidad, el nue&o 7d'n, a 7d'n, a que si por /ste todos los "ombre estamos condenados a morir, (or morir, (or Jesucristo todos t odos somos introducidos en una &ida nue&a nue&a (-m (-m 3,0D? 0 Co 03,28.22? 2 Co 3,0D? Col 0,0F). %ste es el misterio de ios, Jesucristo, que se puede contemplar desde este punto de &ista antropol#gico, pero tambi/n desde una dimensi#n c#smica en la que Jesucristo es contemplado como causa ejemplar, creado cre adorr co" co"esi esi#n #n del uni uni&er &erso, so, com comoo aut autor or de la rec reconc oncilia iliaci# ci#nn uni uni&er &ersal sal pri primic micia ia de los resucitados (Col 03.28). Pablo contem(la el misterio de Cristo en relación con la “)ustificación” del hombre y la &ida cristiana. Cuenta en su "aber con el Merigma, los "imnos de la Iglesia primiti&a, utiliza la cristiana. apocalíptica judía el 71. 7parece con fuerza el influjo de su &ocacióncon&ersión &ocacióncon&ersión.. !n sus escritos "a adems un influjo de la terminología "elenística. 7unque no "a una &erdadera propia e&oluci#n en la cristología de 'ablo, se pueden distinguir, con Cerfau6, tres etapas I; Cartas a esalonicenses y I Co I. !n I. !n el centro de 0 2 1es est la resurrecci#n de Jes4s la parusía. "e (resenta a Jes!s en orden a la escatolo0/a. La resurrecci#n de Jes4s fue realizada por el 'adre en orden a nuestra sal&aci#n. La sal&aci#n futura, la parusía ser el signo de nuestra resurrecci#n con Cristo, porque la resurrecci#n es el primer acto de la parusía. 7l situar en el centro la resurrecci#n, : que "ace al reino no s#lo futuro, sino presente : aparece en un segundo lugar Cristo seg4n la carne. 'or eso los milagros de Jes4s no entran en la síntesis teol#gica, poco la enseñanza. La muerte sal&ífica de Jes4s aparece solamente una &ez, de pasada (01es 3, 08 >uestro eñor Jesucristo que muri# por nosotros para que, a &elemos, a durmamos, &i&amos con /lA). N; -as 0randes cartas (aulinas =L =Lal al,, o, I y N Co Cor; r;.. La eficacia actual, sal&ífica, de la muerte: resurrecci#n de Jes4s lle&a al mundo un nue&o principio, una nue&a criatura (al , 03? 2 Cor 3, 0E), la justicia de ios, su gracia presente en Cristo. !l punto de partida es la contraposici#n entre el mensaje cristiano, por un lado, el judaísmo "elenismo por otra (-o 0? 0 Cor, 0). La obra de Cristo es una nue&a economía, di&ersa opuesta a la de la le, a un ni&el totalmente distinto de otros mo&imientos religiosos sincretistas. !l cristianismo consiste en aceptar la eficacia sal&ífica de Cristo. i "a una sabiduría, es la de ios que nos da su !spíritu que tiene por objeto a Cristo crucificado los bienes futuros que recibimos de /l. Q; -a cartas de la cauti&idad. 7quí cauti&idad. 7quí se encuentra la s/ntesis m's com(leta de la cristolo0/a, cristolo0/a , en la que quedan recogidos todos los materiales de las etapas precedentes. Cristología e6plícita que pasa del inter/s por Cristo en orden a la escatología futura (0[ etapa) a la soteriología (2[ etapa), a meditar sobre sob re la persona persona misma de Jes Jes4s 4s en el cua cuadro dro general general de la "istoria "istoria de la sal&aci# sal&aci#n. n. +l centro catali%ado catal i%adorr es el conc conce(to e(to de miste misterio rio en sentid sentidoo cristo cristoló0ico ló0ico:: el 5misterio de CristoA (!f ;, D). La re&elaci#n es la 4nica fuente para conocer el misterio de Cristo. !l misterio de Cristo se define por su relaci#n con el cosmos. Cristo unifica el mundo a en sentido antropol#gico, en cuanto une a judíos paganos en un solo cuerpo, o en sentido c#smico, sometiendo las potencias enemigas que lo disgregan, realizando así la unidad en ios (0 Cor 03, 2E:29? Col 2, 0D:03). !sta obra de Cristo que representa el retorno a la unidad de origen permite penetrar en el misterio de la persona de Jes4s, imagen del ios in&isible 'rimog/nito de la creaci#n (Col 0, 03). >os referimos bre&emente bre&emente a los "imnos de ilipenses ilipenses Colosenses.
+l himno cristoló0ico de Ril N,SII. N,SII. !s uno de los pasajes ms fascinantes de toda la literatura li teratura cristiana ofrece la &isi#n teol#gica ms amplia del acontecimiento Cristo en toda su complejidad. e trata de un "imno pre:paulino, que sir&e a san 'ablo como base para recomendar el recto sentir a la comunidad 13
de los ilip ilipenses enses.. !l conten contenido ido cristol#gico cristol#gico del "imno presenta presenta cuatr cuatroo fases que form forman an otras tantas dimensiones del acontecimiento Cristo a; -a (ree9istencia y la e9(oliación &oluntaria. K1ened &oluntaria. K1ened en &osotros los sentimientos que tu&o Cristo Jes4s, Jes4 s, el cual no consi consider# der# un tesoro codicioso ser igual a ios? sino que se desp despoj# oj# (eM/nosen) (eM/nosen) a sí mismo (il 2 ,3:Ea). 7quí se afirma que Cristo subsiste en la Kforma o en la Kcondici#n di&ina que,, enc que encon ontrn trndos dosee en est estaa con condic dici#n i#n,, Ks Ksee des despoj poj## a sí mis mismo mo.. !s !sta ta M/n M/nos osis is ind indica ica tan tanto to la encarnaci#n (cf. &.Eb) &.Eb) como el modo como /sta "a sido querida realizada por el +ijo (cf. &.F). b; -a condición humana de Cristo caracteri%ada (or su obediencia absoluta: Ktom# la condici#n de escla&o "aci/ndose semejante a los "ombres. $ así, actuando como un "ombre cualquiera, se rebaj# "asta someterse incluso a la muerte una muerte de cruz (il 2 ,Eb:9). La afirmaci#n relati&a a Cristo, K"ec"o (g"en#menos) semejante a los "ombres, subraa tanto la realidad de la encarnaci#n como la modalidad de su realizaci#n. c; -a e9altación de Cristo y su triunfo sobre el uni&erso: K'or eso, ios lo le&ant# sobre todo le concedi# el P>ombre: sobre:todo:nombreP, de modo que al nombre de Jes4s toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, toda lengua proclame PJesucristo es eñorP, para gloria de ios 'adre (il 2, 9:00). iendo la e6altaci#n de Cristo no una actitud, sino una condici#n ontol#gica, /sta da cumplimiento adecuado a la M/nosis ontol#gica e6istencial de la encarnaci#n de la pasi#n: muerte. !l "imno puede considerarse como un testimonio antiquísimo de cristología completa, puesto que "ace referencia a las tres condiciones de Cristo, antes, durante despu/s de la encarnaci#n. !ste "imno estu&o en la base de la doctrina patrística del Kintercambio el +ijo de ios, sin perder sus prerrogati&as di&inas, se "ace lo que somos nosotros, para que nosotros podamos llegar a ser lo que es /l. -a cristolo0/a cósmica de Col I INO. INO. !n !n este grandioso "imno, Kprimog/nito (prot#toMos) no indicaa la prime indic primera ra de una larga serie de criaturas, criaturas, sino el uni0énito Gi)o de Dios, en cuanto "abidur/a (cf. 0 Cor 0, 2D) redentora redentora por tanto tambi/n creadora (cf. 0 Cor F,) del "ombre del cosmos. cosmos (Col 7dems de creador causa ejemplar (Col 0,0), Cristo es presentado como cohesión del cosmos (Col 0, 0E), como cabe%a de la 0lesia y (rimicia de los resucitados (Col resucitados (Col 0, 0F), como autor le la redención y de la reconciliación reconciliación uni&ersal a a tra&/s Kde la sangre de su cruz (Col 0, 28). /tulos cristoló0icos. a; Cristo: en Cristo: en 7ct 'ablo proclama Jes4s es el Cristo (9, 28:22). !l título Cristo se une a las profesiones de fe? b; "e#or: "a "e#or: "a pasado a 'ablo de la comunidad primiti&a e&oca el maranat"\ (0 Cor 0, 22). !l título es objeto de fe significa la soberanía de Cristo resucitado (connotaci#n de la parusía). 'ero significa tambi/n la dignidad di&ina de Jes4s, como se aprecia en las citas del 71 aplicadas al 5eñorA Jes4s. Jes!s es "e#or e9(resa e9(resa la confesión cristoló0ica fundamental, fundamental, en la que se unen el acontecimiento y el misterio de Cristo: il Cristo: il 2, 00 5 toda lengua proclame Jesucristo es eñor para gloria de ios 'adreA? 0 Co 02, ; 5>adie puede decir Jes4s es eñor sino en el !spíritu antoA? -o 08, 9 i confesares con tu boca que Jes4s es el eñor creeres en tu coraz#n que ios lo resucit# de entre los muertos, sers sal&oA). c; Gi)o de Dios: e6presa Dios: e6presa la relaci#n de Jes4s con el 'adre. La resurrecci#n e6altaci#n de Jes4s manifiesta su condici#n de +ijo de ios. 'ablo no parece "aber atribuido a Jes4s el título de 5iosA (1"e#s) porque lo reser&a (U 1"e#s) al 'adre para e&itar que si se le aplica a Jes4s pueda dar la impresi#n de una segunda di&inidad. Jes4s posee la di&inidad, pero en dependencia del 'adre plantea con ello el problema de la cristología, que es la co"erencia de la fe en la di&inidad de Jes4s al mismo tiempo su dependencia del 'adre (cfr 0 Cor F, ). Conclusi#n 5'ara 'ablo, Jesucristo es pre6istente en forma de ios en el 'adre. 7 tra&/s de /l "a &enido a ser la creaci#n tambi/n la redenci#n, a tra&/s de /l todo debe &ol&er al 'adreA (029:0;8) Carta a los Gebreos. (ro(ia, ligada a la tradici#n. Los títulos que ms La carta a los +ebreos cuenta con una cristolo0/a (ro(ia, aparecen en ella son los de Cristo eñor : que se con&ierten en nombres :, los de +ijo e +ijo de ios. Jes4s es llamado claramente ios aunque sea a tra&/s de una cita del 71. 1ema cla&e es el del sacerdocio sacerd ocio de Cristo. !n cuanto acerdote, Jes4s llega a ser tambi/n *ediador de la nue&a 7lianza (F, 0? 9, 03? 02, 2D). Lo mismo que en 'ablo Jes4s se muestra como fin cumplimiento del r/gimen de la Le, así el +ijo de ios, como acerdote *ediador de la nue&a alianza, es fin cumplimiento del sacerdocio del culto de la antigua. 14
ristolo$ía &oanea: an Juan, en el e&angelio, tambi/n ta mbi/n en sus otros escritos, es probablemente quien (rofunda. Juan (resen (resenta ta a Jesucristo J esucristo a la lu% de la resurr resurrección, ección, presenta una cristolo0/a m's alta y (rofunda. Juan (ero no lo des&incula de las acciones del Jes!s terreno terreno.. 'or eso, al referir la "istoria de Jes4s, recoge títulos que pueden parecer "umildes R"ijo de Jos/, raíz linaje de a&id, rabbí, "ombre, tambi/n otros que podrían malinterpretarse, como profeta, re, o *esías. in embargo, los títulos ms importantes son los que e6presan su singularidad en su ser R el +ijo de ios, el =nig/nito, el +ijo del +ombre, el al&ador, el eñor, el Logos de ios, 'rincipio in R, en su funci#n pan de &ida, &id &erdadera, luz del mundo, puerta, pastor, camino, &erdad &ida, Cordero de ios. La &erdad sobre Jesucristo se concentra en las frases del pr#logo del e&angelio (Jn 0,0:0F). Jes!s es el -o0os, el
-a cristolo0/a del (rólo0o )oaneo =Jn I,IIT; I,IIT;.. La refle6i#n de san Juan representa el culmen de la inteli0encia de Cristo en el , porque une arm#nicamente cristología soteriología, eternidad e "istoria, Jes4s "ist#rico Cristo pascual. i en el pr#logo (Jn 0, 0:0F) el mo&imiento es desde arriba "acia abajo, en el resto del e&angelio el mo&imiento es desde abajo "acia arriba (Jn 0, 09:28,;0). *ientras en el pr#logo desde el Oerbo que es ios se llega a su encarnaci#n, en el resto del e&angelio se sube de Jes4s de >azaret a la l a confesi#n de su di&inidad. !n los dos primeros &ersículos ^K!n el principio e6istía el Oerbo ("o l#gos), el Oerbo estaba junto a ios el Oerbo era ios. %l Oerbo estaba en el principio junto a ios (&.0:2)^ tenemos cuatro proposiciones que con el mismo ritmo con el mismo &erbo (Kerat) (Kerat) e6presan el ser eterno del Logos, su particularísima cercanía ontol#gica ontol#gica junto a ios, su di&inidad di&inidad su pree6istencia. !n esta realidad desde arriba est el fundamento de la autoridad absoluta de Jes4s en la tierra. !l tercer &ersículo e6presa de dos maneras, afirmati&a negati&amente, el concepto de la acci#n creadora del Oerbo K1odo fue creado por medio de /l, nada de lo que e6iste "a sido "ec"o sin /l (&.;? cf. tambi/n &. 08). K1odo se refiere a toda la obra Kad e6tra de ios, , por tanto, no s#lo a la creaci#n, sino tambi/n a la "istoria de la sal&aci#n. !n los &er &ersíc sículo uloss 0;: 0;:0D 0D se afi afirma rma la enc encarn arnaci aci#n #n del Oerbo rbo.. Jua Juann "ac "acee dos afi afirm rmacio aciones nes la encarnaci#n del Oerbo Oerbo (&.lD) su concepci#n &irginal. e acuerdo con la lectura lect ura en singular, Kel cual del &.l; presenta en primer lugar las modalidades de la encarnaci#n del Oerbo el cual "a sido engendrado no de sangre, ni de amor carnal, ni de &oluntad "umana, sino de ios (&.l;). !n segundo lugar, el e&angelista reafirma la realidad de la encarnaci#n K$ el Oerbo se "izo carne "abit# entre nosotrosP (&.0D) %ste es el punto culminante del pr#logo. !l Logos que a e6istía, a"ora de&iene. *ientras antes estaba con ios, a"ora es tambi/n "ombre. i antes s#lo podía ser contemplado por medio de una manifestaci#n sua (creaci#n, pueblo elegido sus mediadores), a"ora es contemplado personalmente. 15
!n los &ersículos 03:0E, el Oerbo se identifica e6presamente con KJesucristo (&. 0E), "ist#ricamente prenunciado por Juan @autista K%ste es aquel de quien dije dije (&.l3). +a por tanto una continuidad e identi ide ntidad dad per person sonal, al, adem adems s de fun funcio cional nal,, ent entre re el Oerbo ete eterno rno el Jes Jes4s 4s "is "ist#r t#rico ico.. 7d 7dem ems, s, precisamente porque &iene de ios, el Oerbo encarnado, es decir, Jesucristo, puede ser el 4nico &erdadero re&elador del misterio de ios K7 ios ios nadie lo "a &isto nunca? el +ijo 4nico que est en el seno del 'adre es quien nos lo "a re&elado (&.0F). (&.0F). !n este pr#logo "a una síntesis cristol#gica inspirada. !l Oerbo est junto a ios? /l mismo es ios? es creador? se "ace &erdadero "ombre para dar al "ombre el poder de llegar a ser "ijo de ios? es el 4nico re&elador de ios. !l Oerbo Oerbo es KJesucristo, K+ijo unig/nito del 'adre (&. 0E:0F). !l modelo cristol#gico ms comple6i&o en Juan inclue los siguientes elementos pree6istencia, encarnaci#n:misi#n, re&elaci#n espacio abierto a la misi#n uni&ersal para lle&ar a todos los "ombres a la fe en Jes4s, por tanto a la &ida? unidad final del 4nico rebaño del 4nico pastor que corresponde a la unidad de origen en la creaci#n. Conclusi#n Constantes en las di&ersas tradiciones cristol#gicas 0) los títulos *esías, eñor, +ijo de ios se usan desde el principio permanecen. >uestro eñor Jesucristo Jes4s Cristo aparecen como nombres propios. 7 partir de los títulos se desarrolla la fe en la pree6istencia en la di&inidad de Jes4s. !l título +ijo del "ombre tiene importancia sobre todo para el aspecto escatol#gico de Cristo, en relaci#n a la "istoria a su cumplimiento, en tanto que la cristología del +ijo abre la &ía a la cristología ontol#gica de la pree6istencia de la encarnaci#n. 2) el e&ento central de la cristología del >1 es la muerte:resurrecci#n:glorificaci#n de la persona de Cristo, a partir de la cual es en&iado el !. La realidad terrena de Jes4s es una condici#n necesaria. ;) +a un &ínculo estrec"o entre cristología soteriología. La toma de conciencia de la di&inidad de Jes4s de su importancia en orden a la sal&aci#n, al mundo a la "istoria, fue progresi&a bajo la acci#n del !. !l desarrollo progresi&o no significa una e&oluci#n cualitati&a, sino e6plicitaci#n de un acontecimiento demasiado de masiado grande para comprenderlo de un golpe en toda su misteriosa profundidad, como es el "ec"o de Cristo en el conjunto de su &ida terrena de glorificaci#n:ele&aci#n.
7. Cristo+ centro e too el Nue/o Testa(ento !l >1 no gira en torno a una idea o a un conjunto de ideas, sino a la persona misma de Jes4s. %l es el origen fundamento del >1, siendo el punto de partida de la cristología. 'ero Jes4s debe ser considerado no solo desde el acontecimiento pascual, sino desde su !ncarnaci#n "asta su 7scensi#n. Lo que se quiere subraar aquí es el "ec"o de que tambi/n la acti&idad prepascual de Jes4s es importante. !s cierto que el acontecimiento pascual constitue la &erdadera cla&e de lectura de la persona de la obra de Cristo, pero esta persona esta obra se "abían manifestado cumplidamente en su &i&encia "ist#rica. !l Jes4s prepascual tiene un intrínseco esencial significado cristol#gico soteriol#gico. !l nacimiento toda su e6istencia son acontecimientos sal&íficos plenarios junto con la pascua. 'or tanto, la "istoria prepascual de Jes4s aporta una dimensi#n insustituible. !l >1, ms que un desmentido de la cristología prepascual, contiene los acontecimientos ms significati&os de la misma el bautismo, las obras de poder, la intimidad con el 'adre, la pasi#n la l a muerte. 7.1. 'Cristología i(#lícita) 'or todo lo anterior, puede "ablarse legítimamente de una cristología (re(ascu cristología (re(ascual al o o im(l/cita im(l/cita.. Implícita no en el sentido de que en Jes4s falten indicios claros del reconocimiento cristol#gico, sino en el sentido de que tales indicios no estn toda&ía adecuadamente e6plicados o tematizados en los discípu dis cípulos los.. Le fal falta ta la ilum ilumina inaci# ci#nn de la pas pascua cua,, que fija fijar r def defini initi& ti&ame amente nte el sig signif nifica icado do del acontecimiento Cristo. 'or eso, se debería "ablar no tanto de una cristología implícita, sino de una cristología abierta. %sta sería la cristología prepascual, es decir, la fe incipiente de los discípulos que tiene a los elementos fundamentales en que apoarse , por eso, queda abierta a su plenitud en la resurrecci#n. , que es el acontecimiento decisi&o que ilumina todo el acontecimiento Cristo. !n conclusi#n, podemos "ablar legítimamente de una cristología a antes de la pascua, puesto que Jes4s "a planteado a sus discípulos una decisi#n de fe respecto a su persona. !sta cristología prespascual est contenida en toda realidad global e6presada en su autoconciencia, su predicaci#n sus obras, realidades todas que rei&indican una autoridad di&ina. !sta cristología permanece abierta a la iluminaci#n de la resurrecci#n, que ser el culmen del des&elamiento de la figura de Jes4s. 7.!. Títulos cristolgicos 7lgunos títulos cristol#gicos prepascuales nos audan a entender la identidad de Jes4s 16
a; Mes/as: a sabemos que este título tenía unas cuantas interpretaciones entre el pueblo judío (jefe re&olucionario, maestro de la le, mesías sacerdotal). 'ero, parece que pre&alecía el con&encimiento de que el mesías tenía que ser tambi/n un liberador político. !ste título nunca "a estado en boca de Jes4s, sino que siempre le &iene aplicado desde fuera. olamente una &ez parece aceptarlo e6plícitamente en el dialogo con la samaritana (Jn D, 23 “-e res(ond re s(ondió ió la mu)er: Uo sé que ha de &enir el Mes/as =es decir, decir, el Cristo;: Cristo;: cuando &en0a, nos lo anunciar' todo$. -e di)o Jes!s: "oy yo, el que te habla”). habla”). 1ambi/n la confesi#n de 'edro en Cesarea (*c F, 2E:;;). Jes4s no rec"az# el título, pero no lo acepta en su significado corriente de liberador político. 'ara Jes4s el mesías es el sal&ador que tiene que sufrir, ser matado , , al tercer día resucitar. %l es el *esías no como lo entiende el pueblo, sino seg4n el querer de ios. 1ambi/n al sumo sacerdote que le pregunta 5S!res t4 el Cristo, el +ijo de ios benditoTA Jes4s le respondi# 5Lo soA. !ste episodio es "ist#ricamente importante porque se inserta en el conte6to del proceso realizado a Jes4s precisamente por su declarad mesianidad, que no es la de un &encedor político, sino ms bien del sier&o sier&o sufriente. b; Gi)o del Gombr Gombre: e: es un título mu utilizado por Jes4s manifiesta una manera de "ablar característica del Jes4s "ist#rico. +a tres series de dic"os en los sin#pticos conectados con este título i) 'rimera serie contiene dic"os que se refieren a la &ida terrena del +ijo del +ombre (el poder de perdonar los pecados en *c 2, 08? o la infracci#n del precepto del sbado en *c 2, 2E)? ii) egunda serie dic"os concernientes a la pasi#n (*c F, ;0? 9, ;0? 08, ;;). Lo &inculan a la tradici#n &eterotestamentaria del ier&o de $a"&/. Jes4s se presenta como el justo sufriente que sal&ar el mundo mediante su pasi#n e6altaci#n? iii) 1ercera serie "acen referencia al +ijo del +ombre que &endr sobre las nubes con gran poder gloria (*c 0;, 0;, 2? F, ;F). Jes4s alude alude a su dimensi#n di&ina trascendente. trascendente. !ste título misterioso de "ec"o contiene una profunda carga cristol#gica, fundada en 4ltima instancia precisamente en el Jes4s "ist#rico, que manifest# un e6traordinario poder espiritual en la tierra, lle al cumplimiento su obra redentora a tra&/s de su pasi#n, muerte resurrecci#n prenunci# su &enida en la gloria. 'or este moti&o, la e6presi#n se "ace título cristol#gico con una implícita i mplícita alusi#n a an E, 0;:0D 0; :0D “* he aqu/ que en las nubes del cielo &en/a como un Gi)o de hombre B> 7 él se le dio im(erio, honor y reino, y todos los (ueblos, naciones y len0uas le sir&ieron. "u im(erio es un im(erio eterno, que nunca (asar' y su reino no ser' destruido )am's”. c; Gi)o =de Dios;: Jes4s mismo se dirige a ios llamndole 5'adre míoA (*c 0D, ;? *t 00, 23). e lo "a atribuido en el "imno de j4bilo de j4bilo de *t 00, 2E para e6presar su profunda intimidad con el 'adre. 1ambi/n en el pasaje de la ignorancia de Jes4s “i siquiera el Gi)o, solo el Padre” (*c Padre” (*c 0;, ;2). !l apelati&o 5+ijoA manifiesta la conciencia de Jes4s de estar totalmente referido al 'adre en una cercanía obediencia filial absoluta. e por sí, 5+ijo de iosA era un título que en el 71 indicaba solamente un "ombre con especial &ocaci#n de elecci#n adopci#n por parte de ios, de quien era +ijo predilecto. !n Jes4s este título no indica adopci#n, sino la relaci#n íntima (ontol#gica) del +ijo en relaci#n con su 'adre. 'or eso, 5+ijo de iosA, de título "umano funcional, se con&ierte en indicaci#n ontol#gica de la di&inidad de Jes4s.
7.. Autoria e %es&s La predicaci#n es la característica ms rele&ante de la acti&idad prepascual de Jes4s. %l mismo se present# como maestro: Jes4s "a "ablado "a actuado como un maestro de su /poca, aclarando dudas jurídicas, cuestiones doctrinales reuniendo en torno a sí a sus discípulos. !ste t/rmino tambi/n "a sido utilizado de manera absoluta como sin#nimo de Jes4s, el maestro. Jes4s es el maestro tambi/n despu/s de su muerte tiene autoridad duradera. Utra característica original de Jes4s es su autoridad mientras que los escribas eran los int/rpretes de las tradiciones de los padres, Jes4s enseñaba con una autoridad que pertenece solo a ios. La muc"edumbre muc"edumbre lo recon reconoci# oci# adems como un profeta. in embargo, Jes4s se considera superior a los profetas no se presenta como uno de tantos profetas, sino que da un salto cualitati&o absoluto. %l es el profeta 4ltimo, definiti&o, superior a los dems. !l profeta que manifiesta la palabra la &oluntad de ios. 7.4. Reino e Dios !l contenido esencial de la predicaci#n de Jes4s es el reino, como realidad opuesta a todo lo presente terrenos , por tanto, es solamente don de ios. !l "ombre no puede acelerar su &enida, sino que debe esperar con paciencia confiadamente. La causa de la predicaci#n de Jes4s es el anuncio del reino de ios su &enida a la tierra. on rasgos principales del reino de ios a; Distinto de este mundo: el mundo: el reino no se refiere a un territorio t erritorio particular, sino a la &erdadera soberanía de ios sobre la "umanidad. !l reino actuar donde cuando se cumpla la &oluntad de ios, se 17
santifique su nombre, "aa abundancia de bienes materiales espirituales, se realice la liberaci#n del mal. e trata de un reino que realiza la totalidad de los bienes mesinicos. !s un reino de futuro absoluto liberado de la "umanidad entera en ios. Oisibiliza la utopía de la felicidad absoluta, de la &ida del gozo definiti&o? b; +st' cerca: la cerca: la realidad del reino es sumamente misteriosa. Jes4s proclama que este reino est a cerca, que incluso "a llegado. 1ambi/n mediante las parbolas Jes4s subraa la presencia del reino en la realidad cotidiana concreta? c; +s rea realidad lidad escatoló0ica escatoló0ica:: el reino es una realidad 4ltima, que pondr fin a la "istoria que se realiza ms all de la "istoria. u cumplimiento est marcado por la parusía del +ijo, que &endr en su reino. La realidad del reino es compleja el reino est a presente en el tiempo, pero toda&ía no realizado plenamente en cuanto a la "umanidad? d; +s don e9clusi&o de Dios: el "ombre no puede autodonrselo. 'or eso es reino de ios? e; iene car'cter soterioló0ico: es oferta sal&ífica para el "ombre. e manifiesta como superaci#n destrucci#n del mal físico moral, del pecado, del dolor de la muerte. !s la recreaci#n del "ombre de la naturaleza? f; iene iene una dimensión cristoló0ica: el reino es la realizaci#n de la espera mesinica en la persona la obra de Jes4s. e identifica con la persona misma de Jes4s con su presencia. !s decir, Jes4s se autodefine como el reino de ios. u presencia es presencia del -eino. u doctrina, sus acciones, su comportamiento constituen la irrupci#n del reino de ios en la tierra. !l reino de ios es, por tanto, t anto, un don ofrecido por el padre en Jes4s que comienza a dar sus frutos en la "istoria, aunque su cumplimiento definiti&o llegar en la parusía. 'or parte del "ombre supone con&ersi#n acogida radical de sus e6igencias. !l reino se realiza en la pro6imidad absoluta a Jes4s, sua persona es a cumplimiento del reino. Inaugurada por Jes4s, la &enida del reino ser despu/s prolongada en la Iglesia.
7.,. ilagros a; "u historicidad: el milagro es un elemento decisi&o en la cristología prepascual. on llamados ms bien 5signosA, 5gestos de potenciaA, 5obrasA. 'edro, en el discurso de 'entecost/s, subraa este aspecto inseparable del Jes4s "ist#rico “Jes!s de a%aret, hombre acreditado (or Dios en medio de &osotros con si0nos y (rodi0ios” (+c" 2, 22). La in&estigaci#n e6eg/tica contempornea parece confirmar el origen prepascual no solo del "ec"o de Jes4s taumaturgo, sino tambi/n del significado dado a sus milagros. La tradici#n e&ang/lica nos "a trasmitido el fracaso de Jes4s taumaturgo en la ciudad de Corozaín, @etsaida Cafarna4m (*t 00, 20:2D? Lc 08, 0;:03). La trasmisi#n de este fracaso de Jes4s por la primiti&a comunidad cristiana, que a tenía una fe mu fuerte en Jes4s, sería incomprensible si no correspondiera a la realidad "ist#rica del "ec"o. La in&estigaci#n "ist#rica actual reafirma sobre todo la autenticidad global de los milagros de Jes4s, que ocupan muc"o espacio en su e6istencia en su apostolado. in los milagros no se e6plicaría ni el entusiasmo de la muc"edumbre, ni el odio de los enemigos en sus enfrentamientos. Los sin#pticos tienen largas listas de milagros. Incluso la primera parte del e&angelio de Juan es normalmente llamada 5libro de los signosA. Los milagros &an estrec"amente ligados a la predicaci#n del reino a la aclaraci#n del misterio de Jes4s (cfr. *t 00, 3). La maor parte de los milagros de Jes4s tu&ieron carcter p4blico con testigos, que pudieron controlar su &eracidad. 'ara fundamentar "ist#ricamente la autenticidad de los milagros de Jes4s, se "an utilizado tres principales criterios i; M!l M!lti( ti(le le fue fuente nte:: &e &erif rific icaa la au aute tent ntic icid idad ad me medi dian ante te el te test stim imon onio io de &a &ari rias as fu fuen ente tess independientes entre sí en distintos g/neros literarios? ii; Discontinuidad: subraa la actitud original de Jes4s al realizar los milagros en su nombre con autoridad, de manera distinta a los l os profetas a los ap#stoles? iii; Continuidad: tanto e9terna (sintonía perfecta entre el relato el ambiente e6terno) como interna (cone6i#n íntima de los milagros con el anuncio del reino. b; ealidad y si0nificado de los mila0ros de Jes!s: los milagros "a que considerarlos primeramente como un poderoso sostenimiento reforzamiento de la naturaleza por parte de ios. *ediante el milagro, es decir, mediante la inter&enci#n di&ina, la naturaleza es potenciada de tal manera que es restituida a la integridad que le es propia re&i&e, se cura, recupera su equilibrio psicol#gico, es sustraída del poder del maligno. 7dems, el milagro es un reforzamiento intrínseco de la naturaleza. 'or tanto, es un acontecimiento profundamente 5seg4n la naturalezaA del "ombre, que es naturaleza creada para la &ida, la felicidad, para la integridad física psíquica. psíquica. !n la !scri !scritura tura los t/rmin t/rminos os ms usado usadoss para refer referirse irse a los milagros son actos de poten potencia, cia, signos, obras. La terminología bíblica señala que Jes4s no fue un simple realizado de prodigios. Los milagros 18
adquieren su significado solamente en relaci#n con su predicaci#n, con su misi#n con su e6plicaci#n del misterio de su persona. intetizando el gran &alor significati&o de los milagros de Jes4s, podemos decir que son signos de i) la potencia de ios? ii) la llegada del reino mesinico? iii) la misi#n di&ina la gloria de Cristo? i&) la economía sacramental? &) la trasformaci#n del mundo en los 4ltimos tiempos. on, adems, &erdadera propia re&elaci#n trinitaria. comunicado nicadora ra y re re&elad &eladora ora del mensaje de sal&aci#n, de 1ienen 1ie nen tambi/n una cudruple cudruple func funci#n i#n comu testimonio de la realidad de Jes4s de liberación y (romoción del "ombre del cosmos. e debe subraar que los milagros son signos de la irrupci#n estrepitosa del reino de ios en la tierra en la persona de Jes4s, que destrue el reino demoníaco. Los milagros restituen al "ombre su integridad física, espiritual, psíquica, anticipando de manera parcial, pero realísima, el futuro de la "umanidad del cosmos en ios. i desde el punto de &ista de la "umanidad los milagros son signos, desde el punto de &ista de Jes4s son las obras del +ijo, se conectan estrec"amente con la conciencia que tiene de su filiaci#n di&ina.
7.7. La resurreccin e %es&s La pascua irradia la luz definiti&a sobre la comprensi#n de Jes4s por parte de los discípulos. !llos "abían creído en Jes4s antes, pero su pasi#n muerte les llen# de desaliento e incertidumbre. =na síntesis de la fe prepascual no iluminada toda&ía por la e6periencia del -esucitado la tenemos en las palabras de los discípulos de !ma4s. !n este episodio, Jes4s resucitado se "ace e6egeta de su &i&encia mesinica prepascual a la luz de las promesas &eterotestamentarias. !l contin4a su enseñanza, pero a"ora de manera definiti&a. 'or eso los discípulos a"ora lo reconocen plenamente. !l acontecimiento pascual, que supone el culmen de la manifestaci#n de Jes4s, señala tambi/n el &/rtice de la fe en /l. !l misterio de su pasi#n muerte "abía resultado demasiado traumtico para la fe de los discípulos en los días de sufrimiento no lo reconocieron. 'or eso, Jes4s recuerda a los discípulos de !ma4s “6Vué necios y tor(es sois (ara creer lo que anunciaron los (rofetas8 2o era necesario que el Mes/as (adeciera todo eso (ara entrar en su 0loria3” (*t 0, 2;). La resurrecci#n de Jes4s, por tanto, da significado uní&oco profundo a su realidad. i durante su &ida terrena toda&ía "abía lugar para interpretaciones parciales, en la pascua Jes4s aparece como eñor, el 4nico &erdadero mediador entre ios los "ombres. !l acontecimiento pascual ilumina en su aut/ntica realidad toda la trama de Jes4s, por lo que los discípulos pasan de la oscuridad a la luz, a la confesi#n definiti&a. La resurrecci#n permite a los discípulos relatar las palabras, los gestos las acciones del Jes4s prepascual, no como las "abían captado antes de la pascua, sino a la luz de su comprensi#n co mprensi#n pascual. II. Cristología #atrística 0 conciliar 9. Del Nue/o Testa(ento a los "ares espu/s de analizar la !scritura llegamos a la 1radici#n. in embargo, la 1radici#n es anterior "ist#ricamente a la !scritura. La 1radici#n es la entrega de la realidad de Cristo (palabras obras) es lo que los 7p#stoles "an recibido de Jes4s. >o "a ms re&elaci#n p4blica despu/s de los 7p#stoles. 'or eso, el criterio teol#gico es Cristo mismo los 02 elegidos por /l. espu/s de terminada la re&elaci#n, la Iglesia &e la necesidad de e6plicarla. La Iglesia no es origen de la 1radici#n sino que la custodia. !n este sentido, la 1radici#n es anterior a la l a Iglesia. !l !spíritu anto inspira los autores sagrados a escribir mientras el tiempo de la -e&elaci#n est abierto. e la misma manera, mane ra, el !spír !spíritu itu anto inspira la Iglesia para leer las !scrituras. !scrituras. Los testigos testigos principales principales de esta 1radici#n son los 'adres. Luego los concilios ecum/nicos, el sentido de la fe, el magisterio son los testimonios de la 1radici#n. !l paso de la !scritura a los 'adres es "ist#rico (despu/s del año 5088A a no "a ms !scritura) teol#gico. us te6tos son de inmensa importancia pero no son inspirados, no ofrecen la 'alabra de ios. La teología propiamente dic"a comienza con los 'adres. La Iglesia interpreta la !scritura con el mismo espíritu con que se escribi# (O 02). La teolo0/a (atr/stica es (atr/stica es un proceso de purificaci#n en la formulaci#n de la fe. !s un período de elaboraci#n de t/rminos teol#gicos. !s el paso del Merigma al dogma. Los 'adres empiezan a acuñar t/rminos para mejor e6plicar las &erdades de la fe naturaleza, personaX (ms tarde se &a a criticar la "elenizaci#n del e&angelio). +acen uso de la raz#n natural para comprender mejor la &erdad porque la raz#n no es enemiga de la fe. !n este sentido podemos enumerar unos puntos importantes de la teología patrística (7. 7mato) a) e alimentan de la !scritura, "acen e6/gesis bíblica? 19
b) ialogan con la filosofía de la /poca platonismo estoicos que se oponen a la creaci#n por ios a la resurrecci#n. 1enían que mostrar que la fe cristiana era compatible con el monoteísmo judío superior al politeísmo griego? c) Confrontan internamente las dos grandes escuelas teol#gicas la de 7lejandría (subraa la di&inidad unidad de Jes4s) la de 7ntioquía (subraa la "umanidad). 7quí a "a un dilogo entre cristianos que comprenden la fe de manera distinta o la e6presan de manera distinta? d) Luc"an contra los "erejes. eben afirmar la &erdadera fe e6plicarla. !l gran combate de la patrística fue el rec"azo metafísico de la di&inidad de Cristo por parte del "elenismo que no &eía el modo de poner juntos la trascendencia de ios la contingencia "ist#rica de Jes4s. 1ambi/n 1ambi/n contra los plat#nicos que no creían en la inter&enci#n di&ina en la "istoria. 'rimero "a una selecci#n en la tradici#n que se refiere a Jes4s es importante su origen su esencia. Lo importante es mostrar qui/n es Jes4s. espu/s trasforman la !scritura en dogma. Luego "acen una reinterpretaci#n del mismo dato bíblico de la tradici#n. -a cristolo0/a (atr/stica: Los 'adres a no son los elegidos por Cristo, sino que cada uno &i&e en una sociedad distinta de la judía. 'redican a Jesucristo, comentan la !scritura para e&angelizar (primer anuncio a quien no conoce el e&angelio) catequizar (introducci#n en la comunidad e instrucci#n en la fe). e dirigen a interlocutores judíos monoteístas que eran ms sensibles por no aceptar la di&inidad de Cristo, griegos que no aceptaban bien la inter&enci#n di&ina en el cosmos. Los 'adres tienen la tarea, delante de estos, de defender los elementos ms fundamentales de la cristología. 1ienen que afrontar temas como la di&inidad de Jes4s, su encarnaci#n, su realidad misma.
9.1. er 9.1. erej ejías ías cri cristo stolg lgica icass #r #re;n e;nice icenas nas$$ e=i e=ion onita itas+ s+ ao ao#ci #cioni onis( s(o+ o+ gno gnosti sticis cis(o (o++ oc oceti etis( s(o+ o+ (onaruianis(o Las "erejías cristol#gicas pre:nicenas son distintas entre sí pero tienen un prejuicio de fondo ponen su &isi#n de mundo o su &isi#n religiosa filos#fica antes de la &erdad del e&angelio. 7nteponen 7nteponen todo eso al e&angelio. a; +bionita +bionitas: s: eran judeocristianos (cristianos con&ertidos del judaísmo). Creían en Jes4s como el *esías, como el maor de los profetas. 'ero no aceptaban que Jes4s sea +ijo de ios. Jes4s es un simple "ombre dotado de e6traordinarias &irtudes carismticas. !s un simple "ombre elegido por ios para ser Cristo recibiendo la plenitud del !spíritu en el bautismo. >egaban su pree6istencia, su filiaci#n di&ina, su concepci#n &irginal su muerte sal&adora. on radicalmente antitrinitarios. b; 7do(cionistas: el ios unipersonal no tiene un "ijo natural. 'or eso, ios podía adoptar como "ijo a cualquier cualq uier criatura. criatura. ios "abría adoptado adoptado un ngel como "ijo no natural suo. +abrí +abríaa adoptado al "ombre Jes4s como su "ijo lo "abría di&inizado en el @autismo. 7"í Jes4s se uni# al Oerbo con su muerte se separ# de /l. c; Lnósticos: Lnósticos: el mito de la caída:redenci#n el dualismo que desprecia al "ombre. !l criterio de la &erdad es la sucesi#n de doctores. !l gnosticismo es bastante complejo. !stn unidos la cosmogonía la teogonía (no e6iste en el cristianismo). +ablan de los eones, de la caída del !spíritu. >uestro mundo nuestro pecado es fruto de la caída di&ina, de la caída del !spíritu. on radicalmente antitrinitarios. !stn di&ididos en i) ofitas ofitas que que aceptaban la concepci#n &irginal pero no admitían su di&inidad al "ombre Jes4s se "abría unido el Cristo, +ijo de ios en el bautismo. La encarnaci#n es el descenso del Oerbo en Jes4s "ombre. !sa uni#n es temporal del bautismo "asta antes de la pasi#n? ii) &alentinianos: &alentinianos: Jes4s Jes4s es un simple "ombre. Cristo se une a /l en el bautismo por tiempo limitado se separa de /l antes de la 'asi#n. esaparece la encarnaci#n la pasi#n redentora porque a no est el Oerbo. 'ara el gn#stico lo que sal&a es la conciencia de su origen en cuanto emanado de la i&inidad que "ace le "ace retornar a su o original. esde esa esa perspecti&a, Jes4s sería una emanaci#n emanaci#n una r/plica de un e#n di&ino al que tambi/n se llama Cristo. u papel sal&ador se reduce al de ser despertador del gn#stico. Lo aut/nticamente sal&ador sería este descubrimiento "ec"o por el gn#stico gracias a esta nue&a re&elaci#n. >iega, de ese modo, la misi#n aut/nticamente redentora de Cristo. e "ec"o, cree que Cristo "abría descendido sobre Jes4s en el bautismo que lo "abría abandonado en el momento de su muerte. 7sí, 7sí, la muerte de Jes4s no "abría sido una muerte redentora. 1ampoco "abría tenido lugar la resurrecci#n. =M's detalles sobre la doctrina 0nóstica en las ((. IQIS del manual;
d; Docetas: tienden a disminuir la realidad "umana de Jes4s. Como rec"azan totalmente la materia como algo malo, afirman que el cuerpo de Jes4s es aparente. Jes4s Jes4s no podría tener un cuerpo real. real. u 5cuerpoA 5cuer poA es celes celeste, te, ang/lico, espiritual. espiritual. Gue Guerían, rían, así, mantener la distan distancia cia entre ios el "ombre, sal&aguardando la di&inidad de Jes4s en detrimento de su realidad corporal. >iegan, así, las acciones indignas de la di&inidad, por ej. el sufrimiento. u sufrimiento "abría sido apenas aparente. !so lo condena el propio san Juan “el que nie0ue que Jes!s no ha &enido en carne, sea anatema”. 20
e; Monarquianos: niegan la trinidad de personas en ios por el procedimiento de afirmar una 4nica persona la del 'adre. 'ara "acerlo recorren dos caminos o niegan que Cristo sea &erdaderamente ios o niegan que sea un subsistente realmente distinto del 'adre. 1iene dos líneas i) 7dopcionistas "acen de Cristo un "ombre di&inizado, es decir, "ombre adoptado por ios como "ijo con tanta fuerza que se le puede llamar ios, pero no lo es realmente. !s "ijo adopti&o, no natural? ii) *odalistas (en Uriente, sabelianos) dicen que Cristo es ios pero niegan que sea realmente distinto del 'adre. Cristo sería solo uno de los modos en que el 'adre se no "a re&elado o "a actuado en la "istoria. 7lgunos de estos, para "acer su afirmaci#n ms contundente, afirman que el 'adre mismo sufri# el suplicio de la cruz (partipasianos).
9.!. "ares$ S. Ignacio+ S. %ustino+ S. Ireneo+ Tertuliano+ Tertuliano+ Orígenes a; ". 0n 0naci acioo de 7n 7ntio tioqu/ qu/a: a: luc"a con &igor contra toda clase de judaizantes docetas que se escandalizan de los sufrimientos del eñor. 7rgum 7rgumenta enta elocuentemente desde la soteriología , ms en concreto, desde la uni#n del cristiano con el misterio de Cristo. 7duce formulas esteriotipadas que son aut/nticas confesiones de fe. =na de estas muestra a la enumeraci#n de los atributos de cada naturaleza el esfuerzo por presentarlas unidas en la unidad del 4nico Jes4s eñor “o hay m's que un médico, carnal y es(iritual, en0endrado e inen0endrado, Dios hecho carne en la muerte &ida &erdadera, nacido de Mar/a y de Dios, antes (asible y ahora im(asible, Jes!s nuestro "e#or”. !s un testimonio de la primera cristología. u lenguaje es arcaico poco elaborado. !s defensor de la reall "um rea "umanid anidad ad de Cri Cristo sto,, res respon pondie diendo ndo al doc doceti etism smo o med medico ico carnal carnal y es( es(iri iritua tual> l> (Carta a los !fesios E, 2). Cristo es la &oluntad del 'adre, imagen del 'adre, conocimiento de ios, @oca Oerdadera, Oerbo que procede del silencio. b; ". Justino: intenta Justino: intenta dar una estructura razonable a la fe. -especto al judaísmo, el objeti&o que se propone es doble mostrar la radical no&edad del cristianismo frente al judaísmo tambi/n su con&ergencia con las profecías del 71. 1rata señalar la unidad de los dos 1estamentos a que, seg4n /l, no e6iste ms que una economía de la sal&aci#n. !s el primer autor cristiano que establece los paralelos 7dn]Cristo, 7dn]Cristo, !&a]*aría. Justino es fil#sofo de profesi#n se con&ierte al cristianismo en su b4squeda filos#fica por la &erdad. -especto a los paganos presenta a Cristo como el Logos eterno "ec"o "ombre para sal&ar a los "ombre "om bress "ab "abla la del -o0os es(ermatiKós, es(ermatiKós, semillas semillas del Oerbo que son aspectos de la realidad que participan de la inteligibilidad del Logos, a"í donde se encuentran rasgos de la &erdad, especialmente en los fil#sofos. 7dems, defiende los cristianos de las acusaciones de ateísmo, argumentando que no se pueden llamar ateos a quienes adoran a un ios que es el creador del uni&erso que, en Cristo, se "a re&elado en su misterio íntimo de paternidad filiaci#n. 7firma que el cristianismo es el supremo &erdadero Israel subraa la dimensi#n soteriol#gica de la -edenci#n. c; ". r ren eneo: eo: es anti:gn#stico. +abla de la &erdadera encarnaci#n e "istoricidad del acto redentor. 'resenta la unidad de la economía de la sal&aci#n Cristo es el centro de todo dualismo centro de la "istoria? es el >ue&o 7dn que recapitula en sí mismo la "istoria de la sal&aci#n toda la creaci#n (se mue&e sobre la teología de los dos 7danes). ios se "a "ec"o lo que somos para que nos "agamos lo que es /l (mediaci#n). Cristo es el nue&o comienzo recapitula todo el uni&erso. Ilumina la cristología con la soteriología. d; ertuliano: frente al politeísmo pagano defendi# la unicidad trascendencia de ios se esforz# por probar la di&inidad de Cristo. rente al monarquianismo de 'r6eas defendi# la pluralidad de las personas di&inas. Contra Contra los gn#sticos puso de relie&e la unidad de la economía de la sal&aci#n. !s el primero en aplicar el t/rmino rinitas a las tres personas de la 1rinidad se tratan de tres personas que son de una misma sustancia. !l +ijo procede de la sustancia del 'adre permanece en unidad con /l. -efiri/ndose al misterio de la !ncarnaci#n dice que 5descendi# a una &irgen , "ec"o carne en su seno materno, naci# como "ombre unido a iosA. Contra 'r6eas que afirmaba la uni#n entre el 'adre la carne, 1ertuliano destacar que es el +ijo eterno R no el 'adre R quien se encarna que en la encarnaci#n no se da un tertium quid, sino un ser que posee una doble naturaleza. 'arte así, de la e6istencia de las dos naturalezas en Cristo esta uni#n no puede entenderse como una mezcla en que se confunden las dos, sino que se unen, sin confundirse, en algo distinto de ellas, al menos conceptualmente en la (ersona. la (ersona. !s tambi/n clara en 1ertuliano la contraposici#n entre (ersona entre (ersona sustancia: la persona significaría la 4ltima concreci#n de la sustancia. 1ertuliano concibe el misterio trinitario como una 4nica sustancia di&ina concretada en tres 5figurasA o 5personasA. 1iene sumo inter/s en dejar claro que se tratan de tres personas que tienen consistencia consistencia propia, que no pueden pueden confundirse entre sí. -esp -e spec ecto to a la lass do doss na natu tura rale leza zass la 4n 4nic icaa pe pers rson onaa de Cr Cris isto to,, in inte tent ntaa re rec" c"az azar ar la cr cris istol tolog ogía ía monarquiana que defendía la uni#n entre el 'adre el "ombre Jes4s en una 4nica persona. 1ertuliano 21
intenta defender la personalidad di&ina del +ijo, distinta de la del 'adre. $ despu/s mostrar la &erdad de las dos naturalezas se trata de una uni#n en la que se da una perfecta compenetraci#n de ambas sustancias sin que ninguna se las dos pierda las propiedades que le son propias. -especto a la soteriología, subraa el papel central que ocupa la carne la carne es quicio de sal&aci#n. e trata antes que nada de la realidad de la carne de Cristo. !sta realidad es necesaria porque la redenci#n estriba en la redenci#n de la carne. efiende, en este sentido, el realismo de la encarnaci#n de la resurrecci#n. e; 4r/0enes: considera la 1rinidad en el marco de la "istoria de la sal&aci#n. rente a los modalistas, destaca la distinci#n de la personas? frente a los gn#sticos, subraa que el +ijo no procede del 'adre por un proceso de di&isi#n o emanaci#n, sino por una acto espiritual (acto de generaci#n eterna). 'or eso, el +ijo no tiene principio. !s clara en Urígenes la idea de homous/a, es decir, de la igualdad de sustancia entre el 'adre el +ijo. theós, ios de segunda categoría. in embargo, subraa la igualdad Urígenes llama al Logos de!teros theós, ios de la es esen encia cia de dell +i +ijo jo co conn el 'a 'adr dre. e. 7dem dems s,, co conc ncib ibee el Lo Logo goss co como mo me media diado dorr a qu quee es esencialmente mediaci#n. 7sí, el Oerbo tiene una doble relaci#n una con el 'adre (es abiduría 'alabra) una con el mundo (todo "a sido "ec"o por medio de %l es el que re&ela el misterio insondable del 'adre). !sa noci#n de mediaci#n es importante puesto que corresponde a 7quel que es medi me diad ador or de la cr crea eaci# ci#nn se serr tam tambi bi/n /n me medi diad ador or de la sa sal& l&ac aci# i#n. n. !s !sta ta me medi diac aci#n i#n tie tiene ne lu luga gar r precisamente por la uni#n de lo di&ino lo "umano en Cristo. Cristo. Urígenes, aunque afirma que el Oerbo Oerbo es ios, solo designa como alethinós autotheós, como aut/ntico ios por sí mismo, al 'adre, como si la di&inidad del Oerbo Oerbo fuese una di&inidad por participaci#n. f; +scuelas de 7le)andr/a y 7ntioqu/a: La de 7lejandría es plat#nica, subraa el espíritu, da poca importancia a la materia. -especto de Cristo "abla del Logos, de la unidad la di&inidad de Cristo. e apoa en Jn 0, 0D “y el
:. Concilio e Nicea I *!,:.1. Arrianis(o 'ara 7rrio, solamente el 'adre es el ing/nito. !l +ijo es creado, tiene principio "a sido creado de la nada. iguiendo la tradici#n alejandrina : que afirmaba la e6istencia de tres "ip#stasis (tres realidades indi&i ind i&idua duales les sub subsis sisten tentes tes), ), par partíc tícipe ipess de la mis misma ma nat natura uraleza leza di& di&ina ina,, per peroo dis distin tintas tas ent entre re sí subordinadas la una a la otra R 7rrio acent4a de manera e6agerada este subordinacionismo. Coloca el +ijo en lugar de las criaturas. 'ara /l, el 'adre es la m#nada absolutamente trascendente al +ijo, que es inferior al 'adre en naturaleza, en rango, en autoridad en gloria. Cristo en realidad no es ms que un 5dios menorA. !l &erdadero ios absolutamente 4nico es el 'adre. 'or tanto, todo lo que e6iste fuera del 'adre es creado llamado a la &ida de la nada. 1ambi/n el Oerbo es criatura (perfecta) del 'adre, subordinada a /l. i solo el 'adre es &erdaderamente ios, las tres "ip#stasis no comparten la sustancia di&ina la "ip#stasis del +ijo del ! con quitadas de la esfera di&ina en colocada en el orden de las criaturas. Las tesis arrianas antiarrianas pueden sintetizarse así 6rrio 6le &andro de 6le&andría 6le&andría ?l Eer=o Eer=o no coeFiste ese la eternia con !l Oerbo coe6iste desde la eternidad con el 'adre. el "are. !l Oerbo no "a sido creado de la nada, es /l el ?l Eer=o 2a sio creao e la naa. que "a creado todo. ?l Eer= r=oo no es 2i 2ijo jo na natu tura rall e ell "a "ar ree !l Oerbo es "ijo no por adopci#n, sino por naturaleza. real(ente. La naturalea el ijo no #rocee e la el !l Oerbo tiene una naturaleza igual a la del 'adre. "are. ?l Eer=o 2a co(enao a eFistir #or un !l Oerbo e6iste por la comunicaci#n de la esencia del 'adre. acto e la /olunta el "are. ?l Eer=o+ Eer=o+ #or naturalea+ est< so(etio a la !l Oerbo, en su naturaleza di&ina, no est sometido a la mutaci#n ni al sufrimiento. (utacin.
:.!. ?l Creo e Nicea. !l credo niceno est di&idido en dos grandes partes partes el credo en sí los anatemas anatemas de conde condena. na. !n la primera parte, los añadidos añadidos antiarrianos ms significati&os significati&os son 22
a; Jesucristo es confesado como +ijo de ios, en0endrado uni0énito del Padre. !s decir, es +ijo no creado, sino engendrado del 'adre. *s a4n, es =nig/nito del 'adre. 1odas 1odas las dems cosas son creadas? b; “es decir, de la sustancia del Padre”: no se trata, como decía 7rrio, de un acto creati&o de ios, sino de una aut/ntica generaci#n del +ijo. e manera que el +ijo participa plena totalmente de la esencia di&ina. 'or tanto, >icea defini# que el +ijo, engendrado del 'adre, es 5de la sustanciaA del 'adreA, en contra de 7rrio, que mantenía que el +ijo no tenía nada en com4n con la sustancia del 'adre? c; Dios &erdader &erdaderoo de Dios &erdadero: el &erdadero: el +ijo es &erdadero ios en todos los sentidos en que el 'adre es ios. 7rrio consideraba ios solamente el 'adre, mientras que el +ijo lo era solo por participaci#n o gracia? d; +n0 +n0end endrad rado, o, no cr crea eado: do: contra los arrianos, que aplicaban al +ijo indiferentemente los t/rminos 5engendradoA 5creadoA, el concilio e6pone su propia interpretaci#n el +ijo es engendrado eternamente del 'adre. e manera que el 'adre no "a dejado nunca de ser 'adre ni el +ijo "a dejado nunca de ser +ijo? e; Consustancial =homousios; al Padre: es la afirmaci#n que resume el significado permanente antiarriano de >icea el +ijo es ios &erdadero en cuanto eternamente engendrado del 'adre consustancial al /l. -espec -es pecto to al &oc &ocabl abloo hom homous ousios ios es rele&ante "acer algunas aclaraciones. !l t/rmino no es bíblico, sino que es un &erbo griego deri&ado de ou ous/ s/a, a, que podía significar una realidad singular, singu lar, una entid entidad ad parti particular cular o senc sencillamen illamente te sust sustancia, ancia, materia. !n conte conte6to 6to teol#g teol#gico ico cristiano, homousios homousios podía podía indicar o que el 'adre el +ijo participaban monrquicamente de la misma ous/a indi&idual, o que participaban de una gen/rica naturaleza di&ina com4n a ambos. !mpleado en sentido monarquiano por 'ablo de amosata en el siglo III, el &ocablo fue condenado por el ínodo de 7ntioquía del 2F. 'ablo de amosata afirmaba que 'adre e +ijo formaban un 4nico ser indiferenciado. !s decir, el +ijo no tenía una ous/a ous/a propia. propia. 'or lo que homousios significaba que el +ijo estaba en el 'adre como la palabra =lo0os; en el "ombre. Condenando esta interpretaci#n, el ínodo de 7ntioquía se &io obligado a afirmar que el +ijo no era homo homousios usios con el 'adre, sino que era una "ip#stasis separada. in embargo, los 'adres conciliares de >icea &eían en este t/rmino una aclaraci#n teol#gica de lo que dice la !scritura sobre el origen del +ijo respecto al 'adre, que nos presenta dos maneras de procedencia i) inmanente a ios mismo consiste en la generaci#n eterna del +ijo del seno del 'adre? ii) fuera de ios mismo consiste en la creaci#n o en las misiones di&inas. >icea entendía la generaci#n del +ijo como una generaci#n eterna dentro de la di&inidad. !l homousios homo usios de >icea afirma, por tanto, no solo que el +ijo es semejante al 'adre, sino que, adems, es completamente igual a /l, porque participa de la misma sustancia o naturaleza di&ina por su generaci#n eterna en el seno del 'adre. e a"í que >icea conciba la 1rinidad como interna a la di&inidad es decir, se afirma la unidad originaria en el ser di&ino de la 1rinidad inmanente de la 1rinidad econ#mica. !n conclusi#n 7) !l t/r t/rmi mino no homousios, aunque no es bíblico, es apropiado para e6presar el Merigma apost#lico de la generaci#n eterna del +ijo por parte del 'adre de su plena participaci#n en la naturaleza di&ina? @) 7un unqu quee el t/ t/rm rmin inoo fu fuee co cond nden enad adoo en 7nt ntio ioqu quía ía,, en >i >ice ceaa no ti tien enee el mi mism smoo significado monarquiano que le daba 'ablo de amosata? C) no trasmite un concepto materialista de la di&inidad el +ijo no es parte del 'adre, puesto que la esencia di&ina es indi&isible por naturaleza, el +ijo posee en plenitud esa naturaleza? ) !&i !&ita, ta, fin finalem alemente ente,, el pel peligr igroo de la re& re&i&i i&isce scenci nciaa del sa sabel belian ianism ismo, o, afi afirma rmando ndo e6plícitamente la di&inidad del 'adre del +ijo la distinci#n de ambos. f; Por nosotros los hombres y (or nuestra sal&ación ba)ó del cielo ci elo y se encarnó: encarnó : es la síntesis escriturística del acontecimiento Cristo. Las anteriores afirmaciones sobre la di&inidad del +ijo sir&en como fundamento de su obra sal&adora. i Cristo no es &erdadero ios, no es aut/ntico sal&ador del "ombre, sino solamente un intermediario e6trínseco de sal&aci#n. !n la segunda parte siguen los anatemas que condenan oficialmente la doctrina arriana. $ se condena tambi/n la afirmaci#n de la deri&aci#n del Oerbo Oerbo 5de otra "ip#stasis o sustanciaA. 7quí 7quí se identifican los t/rminos hy(óstasis ous/a.
:.. Discusin so=re el '2o(ousios) !l documento cla&e del Concilio es el ímbolo, en el cual se profesa e6plícitamente la fe en la perfecta di&inidad del Oerbo, es decir, en la consustancialidad del Oerbo. Los 'adres de >icea decidieron incluir una glosa de suma importancia 5es decir, de la esencia (ousía) del 'adreA. e proclama así en 23
forma inequí&oca que el +ijo no es algo "ec"o por el 'adre, sino una comunicaci#n del propio ser del 'adre por modo de generaci#n. >o se trata de un desarrollo de la doctrina a profesada, sino que se trata de señalar el sentido en que esa misma doctrina "a de tomarse la e6presi#n en0endrado "a de tomarse en toda su radicalidad (como una generaci#n en la que el 'adre entrega &erdaderamente su propia sustancia al +ijo. +ijo. >o es, pues, una generaci#n generaci#n por gracia, sino por naturaleza. !l punto neurlgico del ímbolo es el homousios. 'or eso la luc"a por la implantaci#n o el rec"azo de la doctrina nicena se entablar precisamente en torno a la aceptaci#n o en el rec"azo de este &ocablo. +l debate (osterior a icea: icea: >icea >icea "abía defendido mu bien la di&inidad del +ijo, pero no se "abía puntualizado en una serie de facetas de gran importancia en la teología trinitaria. 7sí, p. ej. al introducir el homuousios, no se "abía precisado si esta consustancialidad implicaba no s#lo la igualdad de esencia, esencia, sino tam tambi/ bi/nn ide identi ntidad dad num/ric num/rica. a. !l ho homo mous usio ioss est estaba aba,, por así dec decirl irlo, o, dem demasi asiado ado desprotegido e6puesto a interpretaciones equí&ocas. e "ec"o, el gran debate posconciliar fue respecto a la interpretaci#n (aceptaci#n o rec"azo) del homousios. !n los años que siguen al Concilio, la gran figura es an 7tanasio que "abía asistido al Concilio de >icea. !l centro de su teología era la afirmaci#n de que el Oerbo se "a "ec"o "ombre en orden a la di&inizaci#n del "ombre. an 7tanasio considera el arrianismo un peligro principalmente para la soteriología cristiana. 7tanasio 7tanasio desarrolla su teología de la mediaci#n del Logos basada en el "ec"o de que se unen en sí mismo lo "umano lo di&ino. !l Oerbo nos sal&a porque, siendo ios, "a tomado sobre sí realmente el "ombre. !sa con&icci#n le lle&a a defender con fuerza la fe proclamada por >icea sobre la di&inidad del del Oerbo, Oerbo, a que solo el que es &erdaderamente &erdaderamente ios nos puede di&inizar. di&inizar. an 7tanasio, que enseña con rotundidad la igualdad de las tres personas di&inas, no consigue, en cambio, e6presar con igual claridad la distinci#n entre ellas. 'ara /l, ous/a e hy(óstasis siguen siendo prcticamente sin#nimos, mientras que no utiliza el t/rmino (róso(on t/rmino (róso(on para para designar lo que en latín se entiende como persona. in embargo, el mismo 7tanasio, en el ínodo de 7lejandría (;2), propone la distinci#n entre las tres hy(óstasis la 4nica esencia di&ina, iniciando así una primera distinci#n entre ous/a e hy(óstasis. !sa distinci#n es profundizada por los 'adres Capadocios que trajo consigo la refutaci#n definiti&a del arrianismo. Lo Capadocios, al distinguir entre ous/a e hy(óstasis, encuentran el camino e6pedito para afirmar la diferencia entre las personas di&inas, sin comprometer por ello la unidad de la esencia o sustancia. !ntieden por ous/a la naturaleza, que es com4n a todos los seres de una misma especie, hy(ó (óst stas asis is ent mie ient ntra rass qu quee po porr hy entiend ienden en esa esass mis misma mass cua cualida lidades des con concre cretad tadas as en una e6i e6iste stenci nciaa indi&idual, en la que lo gen/rico recibe e6presi#n indi&idual concreta.
>. Concilio e Constantino#la I *:1>.1. A#olinaris(o +acia el silgo IO, 7polinar de Laodicea lle a las 4ltimas consecuencias la cristología ló0osWs'r9 =-o0osWcuer(o;, seg4n la cual el Logos di&ino ocuparía en cristo el lugar de su alma "umana por eso la na natu tura ralez lezaa "u "uma mana na de Je Jes4 s4ss no te tend ndrí ríaa al alma ma pr prop opia ia.. La cr cris isto tolo logí gíaa de 7po poli lina narr tie tiene ne do doss preocupaciones a) afirmar la &erdadera unidad en Cristo? b) sal&aguardar su absoluta absoluta santidad ontol#gica moral. moral. 7polinar afirma que el Logos di&ino asume una naturaleza "umana, pri&ada de su alma racional. e manera que Cristo est compuesto por el Logos di&ino por un cuerpo "umano. Como ló0os énsarKos (Oerbo encarnado) u 5"ombre celesteA. Cristo emplea la "umanidad, que consiste solo en su cuerpo, como un instrumento instrumento inerte, form formaa así un solo principio principio de quere quererr de acci#n. e elimin eliminaa el alma racional porque es el principio "umano de autodecisi#n, independiente del Oerbo. Oerbo. La cristología de 7polinar tu&o dos formulaciones una dicot#mica otra tricot#mica. a) icot#mica considera a Cristo compuesto por el Logos di&ino (que sustitue el alma) por el cuerpo. La segunda persona de la 1rinidad es el alma del cuerpo "umano de Cristo, engendrado de *aría &irgen? b) 1ricot#mica considera a Cristo compuesto de tres elementos el Logos di&ino (que funciona como el entendimiento "umano), el alma animal el cuerpo. 7mbas formulaciones coinciden en negarle a Cristo el elemento superior del ser "umano, que queda sustituido por el Logos di&ino. >.!. La '(ía #20sis) e Cristo Cristo Cris to es un compuesto unitario unitario cuo 4nico principio de decisi#n de acci#n es el Logos di&ino. !l esquema apolinarista tiene precisiones completamente inconsistentes, como la de considerar a Cristo un 5ser intermediarioA. $ tiene inter/s en destacar que las dos partes no son iguales 5!l pneuma di&ino conser&a en todo su preeminencia. !s el espíritu &i&ificante que , el agente que mue&e eficazmente toda su naturaleza corp#rea, los dos R Logos naturaleza corp#rea R constituen una 24
unidad unid ad de se serr de &i &ida daA. A. 1oda la ac acci# ci#nn &i &ital tal de Cr Cris isto to de depe pend ndee de dell Lo Logo gos, s, qu quee do domi mina na completamente su naturaleza "umana, "aci/ndola intrínsecamente impecable. !n este conte6to se entiende mejor el concepto que 7polinar tiene de (hysis. de (hysis. 'ara /l significa el ser dotado de mo&imiento propio, la potencia que se auto&i&ifica. !n esta acepci#n el concepto de (hysis de (hysis solo se pude aplicar al Logos. e a"í la f#rmula apolinarista “una sola naturale%a encarnada del Dios -o0os”. eg4n 7polinar, el 5compuesto CristoA no es solo una (hysis una (hysis,, sino tambi/n una sola ous/a, una sola hy(óstasis, un solo (róso(on. solo (róso(on. $ $ esto porque, en la 5síntesis &italA de la que surge Cristo, el 4nico principio motor de la "umanidad es el Logos di&ino. !n conclusi#n, 7polinar 7polinar "a afirmado ciertamente la unidad la santidad de Cristo. 'ero "a disminuido la integridad de su naturaleza "umana, pri&ndola de su alma racional, que es la fuente aut#noma de las decisiones de las actuaciones. 7sí, "a &aciado completamente la obra redentora de Cristo. La reacci#n antiapolinarista de los 'adres &endr a reafirmar la certeza de la Iglesia, seg4n la cual Cristo "a tenido que asumir no solo el cuerpo, sino tambi/n el alma para poder redimir al "ombre compuesto de cuerpo alma.
>.. Si(=olo niceno;constantino#olitano niceno;constantino#olitano 0 la /eraera 2u(ania e Cristo -especto al credo de >icea, el credo de Constantinopla presenta unas omisiones cristoló0icas: a; es decir, de la misma sustancia del Padre5 b; Dios de Dios5 c; en el cielo y en la tierra5 d; los anatemas antiarrianos. 'or otra parte, contiene unos a#adidos cristoló0icos: a; (engendrado) ante de todos los si0los5 b; (baj#) b; (baj#) del cielo5 c; (se encarn#) del +s(/ritu "anto y de Mar/a &ir0en5 d; fue crucificado (or nosotros ba)o Poncio Pilato5 e; fue se(ultado5 f; (resucit# al tercer día) se0!n +scrituras5 día) se0!n las +scrituras5 0; est' sentado a la derecha derecha del Padre5 Padre5 h; (de nue&o &endr) con 0loria5 i; y su reino no tendr' fin. !l primer añadido cristol#gico consiste en la clusula (se encarn#) del +s(/ritu "anto y de Mar/a &ir0en. !s una amplia ampliaci#n ci#n del escue escueto to 5se encarn#A de >icea >icea.. 7polinar 7polinar acept# el concilio de >icea >icea,, pero entendi# los t/rminos seg4n su falsa opini#n, ol&idando las palabras 5del !spíritu anto de la Oirgen *aríaA para no tener que confesar la uni#n seg4n la carne. !sta clusula ciertamente "a introducido una no&edad teol#gica en el símbolo niceno:constantinopolitano, el acontecimiento Cristo no se considera solo en relaci#n al 'adre, sino tambi/n en relaci#n al !spíritu anto a *aría &irgen. 7 la &ez, significa que Cristo "a nacido en la eternidad de ios en el tiempo de *aría, que su encar en carna naci ci#n #n es fr frut utoo de dell !s !spí píri ritu tu de i ios os de la Oirg rgen en *a *arí ría. a. !n su co cont nte6 e6to to inm inmedi ediat ato, o, Constantinopla tiene importancia sobre todo contra los macedonianos, porque afirma la di&inidad del !spíritu anto. La referencia al !spíritu anto significa tambi/n una precisi#n definiti&a de la consustancialidad di&ina del +ijo con el 'adre, inseparable de la afirmaci#n de la di&inidad del !spí !s píri ritu tu a ant nto. o. !l Co Conc ncil ilio io pr proc oclam lamaa al +i +ijo jo no so solo lo 5= 5=ni nig/ g/ni nito to,, en enge gend ndra rado do de dell 'a 'adr dreA eA 5consustancialA con /l, sino tambi/n 5encarnado del !spíritu antoA. 1iene una intenci#n anti"er/tica ms concreta el añadido añadido y y su reino no tendr' tendr' fin, que pretende salir al paso de la doctrina de *arcelo de 7ncira otino que, para sal&aguardar la unidad de ios, negaban que Cristo siguiera e6istiendo eternamente negando, por lo tanto, la eternidad de la encarnaci#n, afirmando que la uni#n "iposttica se disol&ería despu/s de la parusía con ella el misterio de la encarnaci#n. !l primer canon del Concilio añade una condena e6plícita “Mantenemos intacta la doctrina de la encarnación del "e#or5 es decir, no ace(tamos la asunción de una carne sin alma, sin inteli0encia, im(erfecta, sabiendo que el icea anatematiza toda "erejía. !n su e6trema concisi#n el canon condena e6plícitamente las "erejías trinitarias, cristol#gicas pneumatol#gicas ms importantes de su tiempo. !n la carta del ;F2 los padres afirman “la fe de icea nos ense#a que hay que creer en el nombre del Padre, del Gi)o y del +s(/ritu "anto, una sola di&inidad, (oder y sustancia del Padre, del Gi)o y del +s(/ritu "anto, i0uales en di0nidad, coeternos en (oder (oder,, tres hi(óstasis (erfect/simas, es decir decir,, tres (ersonas (erfectas, de manera que al considerar las (ersonas no se (rodu% (rodu%ca ca la necedad de "abelio que las con confun funde, de, su( su(rim rimiend iendoo sus (r (ro( o(ieda iedades des (er (erson sonale ales, s, ni (r (re& e&ale ale%ca %ca la bla blasfe sfemia mia de los eunomianos, de los arrianos, de los (neumatómacos, que di&iden la sustancia, la naturale%a o la 25
di&inidad, y a#aden otra naturale%a, creada o de sustancia diferente, a la rinidad increada, consustancial y coeterna”.
1H. Concilio e 3eso *411H.1. La contro/ersia nestoriana$ cristología e Nestorio 0 cristología e Cirilo La contro&ersia nestoriana surge en el conte6to de la cristología ló0os'nthro(os que considera dos sujetos distintos en Cristo, el Logos el "ombre, estrec"amente unidos por 5conjunci#nA. >estorio, patriarca de Constantinopla, dirigía su predicaci#n contra los arrianos los apolinaristas, para los cuales Cristo era solamente un ser intermedio no el mediador soteriol#gico. 'ara >estorio, sin embargo, Cristo, &erdadero ios pero tambi/n &erdadero "ombre, ejerce su mediaci#n en cuanto que, como "ombre perfecto, lle&a a cumplimiento la &ocaci#n de 7dn. *ediante su misterio pascual "a re rest stit itui uido do a la "u "uma mani nida dadd su 5im 5imag agen en di di&i &ina naA. A. >e >est stor orio io es esta taba ba in inter teres esad adoo en el as aspe pecto cto soterioló0ico de soterioló0ico de la obra de Cristo, ms que en la problemtica cristol#gica de las dos naturalezas. Mar/a theotóKos: >estorio theotóKos: >estorio "abría criticado que se aplicara a *aría es título theotóKos (madre de ios) sugiri# atenerse a la palabra del !&angelio llamar a maría 5*adre de CristoA. 'ara /l, theotóKos no era escriturístico, ni conciliar, por eso era preferible el título ChistotóKos. !sta preocupaci#n sembr# en algunos la sospec"a de que >estorio quería introducir un dualismo cristol#gico inspirado en el adopcionismo. e corri# la &oz de que el patriarca no creía en la di&inidad de Cristo que consideraba a Jes4s simple "ombre. !n todo caso, era &erdad que >estorio "abía "erido la sensibilidad de los fieles de Constantinopla que tenían un ardiente culto a *aría, la theotóKos. !n una carta en&iada al 'apa Celestino en D29, >estorio deploraba el "ec"o de que los arrianos los apolinaristas "abían llamado a *aría 5madre de iosA, título que, seg4n /l, no est atestiguado ni en las !scrituras ni en los concilios precedentes. >estorio a anticipa sus reser&as sobre el t/rmino theotóKos, prefiriendo theotóKos, prefiriendo el de christotóKos. -a cristolo0/a nestoriana: nestoriana: en este conte6to, la cristología nestoriana constaría de las siguientes tesis a) la afirmaci#n de 5dos "ijosA en Cristo, el Logos di&ino el "ombre Jes4s? b) la &uelta del adopcionismo adopcionismo considerando a Jes4s simple simple "ombre templo de la di&inidad? di&inidad? c) la presentaci#n de la uni#n del Logos con el "ombre Jes4s como puramente e6trínseca, moral, por gracia. >estorio estaba preocupado por sal&aguardar la integridad de la naturaleza "umana que el apolinarismo "abía reducido, quería reclamar la plenitud de esa naturaleza contra los alejandrinos, que la reducían a mero instrumento pasi&o del Logos. 'or otra parte, >estorio afirm# la distinci#n de las propiedades de las naturalezas su unidad, rec"azando la acusaci#n de predicar dos Cristos. 'resent# la unidad de las dos naturalezas en Cristo con el t/rmino syn'(heia t/rmino syn'(heia (conjunci#n) no como hénosis, para hénosis, para e&itar que se entendiera como mezcla. $, en fin, para e6presar la distinci#n al mismo tiempo la unidad de la di&inidad con la "umanidad en Cristo, adopt# el lenguaje típico de la escuela alejandrina "ombre asumido por el Logos, en quien el Logos "abita como en un templo. Con esta perspecti&a, >estorio no podía aceptar la f#rmula ciriliana de la m/a (hysis. 7 pesar de todo, afirmaba la unidad ontol#gica de la persona de Cristo, que se manifestaba e6ternamente en un solo (róso(on, en donde confluían las dos naturalezas. -a cristolo0/a de Cirilo: Cirilo, de formaci#n teol#gica alejadrina, afirmaba la integridad de la naturaleza "umana, pero fiel a su cristología alejandrina ló0osWs'r9, concede precedencia absoluta al Logos di&ino, que es el 4nico &erdadero centro de acci#n en Cristo. La naturaleza "umana es completa, pero permanece como instrumento pasi&o. Cirilo no deja nunca lugar a un protagonismo "umano o a un principio operati&o distinto del Logos. 'ara /l, es totalmente inconcebible una "umanidad que tenga cierto coprotagonismo, como principio aut#nomo de operaciones. 'ara Cirilo, 5en el Oerbo encarnado, el "ombre es el Oerbo, pero Oerbo en cuanto unido a la carne. =na consecuencia inmediata de esta perfecta unidad es la doctrina ciriliana de la communicatio idiomatum, es decir, la posibilidad de poder atribuir a la persona di&ina propiedades o características tanto "umanas como di&inas. !n su segunda carta a >estorio. Cirilo e6plica porque, tomando base en la communica comm unicatio tio idiom idiomatum atum,, puede "ablarse correctamente de *aría theotóKos: “Por eso los "antos Padres,, han tenido la &alent/a de definir la santa estorio “Con eso afirmamos que que son diferentes las naturale%as que se han unido unido en &erdadera unidad, (ero de ambas ha resultado un solo Cristo e Gi)o, no (orque a causa de la unidad haya sido eliminada la diferencia de las naturale%as, sino m's bien (orque la di&inidad y humanidad, reunidas en unión inefable e inaudita, han (roducido (ara nosotros al solo "e#or y Cristo e Gi)o”. 26
1H.!. Seguna carta e Cirilo a Nestorio !n %feso no se elabor# ninguna f#rmula cristol#gica. 'ero aunque no tengamos una f#rmula de fe efesiana, de las actas conciliares podemos tomar unos elementos que sir&en de f#rmula a; +l s/mbolo niceno, a la luz del cual se &aloran las dos doctrinas opuestas la ciriliana la nestoriana? b; +l &eredicto conciliar, que constitue el acto dogmtico decisi&o del concilio? c; -os Padr Padres es de ?feso hacen suya la orien orientació taciónn do0m do0m'tica 'tica de Cirilo Cirilo,, e6pr e6presada esada plenamente plenamente en la segunda carta a >estorio. 'or tanto, el dogma de %feso, que es una repetici#n del de >icea, puede quedar condensado en algunas afirmaciones que Cirilo nos "a dejado “+l santo santo y 0ra 0rann con concil cilio io =de ic icea; ea; ha def definid inidoo que el en0 en0end endrad radoo de Dios Padre Padre (or naturale%a como Gi)o uni0énito =>; ba)ó del cielo, se encarnó, se hi%o hombre, (adeció, resucitó al tercer d/a y ascendió de nue&o a los cielos. =>; +l -o0os nacido de Dios se ha encarnado y se ha hecho hombre =>; +l -o0os se ha hecho hombre, uniendo a s/ se0!n la hi(óstasis de manera inefable e inaudita una carne animada (or un alma racional =>;. 7firmamos que las naturale%as que se han unido en &erdadera unidad son distintas, (ero de las dos ha resultado un solo Cristo e Gi)o5 la unión no ha eliminado la diferencia de las naturale%as, sino que di&inidad y humanidad, unidas (or unión inefable e inaudita, han (roducido (ara (ara nosotros nosotros el solo "e#or y Cristo e Gi)o. +l -o0os =>; ha (artici(ado (artici(ado como nosotros nosotros de la carne y de la san0re y que se ha a(ro(iado a(ro(iado de un cuer(o como el nuestro, naciendo como hombre de una mu)er5 no ha de)ado de ser Dios y de ser en0endrado (or Dios Padre, sino que ha continuado siendo lo que era incluso cuando ha asumido la carne =>;. Por eso, han tenido el &alor de definir a la santa
1H.4. ?l signi3icao e 3eso 27
a; Cristoló0ico: la Cristoló0ico: la gran problemtica de %feso no era tanto probar la di&inidad o la "umanidad de unidadd de Jesu Jesucristo cristo,, &erdadero ios &erdadero "ombre. e trata de elegir Cristo, Cris to, sino entender la unida entre las interpretaciones de las dos escuelas la 5unitariaA alejandrina de Cirilo o la 5di&isi&aA antioquena de >estorio. La primera se pregunta c#mo asume el Logos la &erdadera "umanidad responde con la f#rmula uni#n en la "ip#stasis. La segunda se pregunta de qu/ manera el "ombre "a sido asumido por el Logos responde el Logos in"abita en el "ombre o el "ombre es asumido por el Logos las dos naturalezas perfectas estn conjuntadas en un solo solo (róso(on. (róso(on. 7dems, la precisi#n de la unidad de Cristo tenía la dificultad de la imprecisi#n terminol#gica mientras que en Constantinopla se "abía confirmado la distinci#n entre hy(óstasis ous/a, en %feso hy(óstasis ous/a significaban lo mismo. e a"í que Cirilo piense en 5una sola "ip#stasisA "abla tambi/n de 5una sola naturalezaA siendo este 4ltimo inaceptable para >estorio, que por su parte, "abla de 5dos naturalezasA piensa tambi/n en 5dos "ip#stasisA. La dis disput puta, a, que par parece ece fun fundam dament entalm almente ente on ontol# tol#gic gica, a, tie tiene ne tam tambi/ bi/nn una pr profu ofunda nda inc incide idenci nciaa soteriol#gica. >estorio se esforz# en probar que la !scritura no "abía atribuido jams al Logos los acontecimi acon tecimientos entos de su e6istencia e6istencia terre terrena. na. Con eso ponía su &eto a la aut/ntica encarnaci#n encarnaci#n de ios, puesto que, seg4n /l, /l, el Oerbo Oerbo no no podía sufrir. sufrir. Cirilo, en contrapartida, tom# en serio el dato bíblico del Logos que se encarn#, padeci#, muri# resucit# aplicando al Oerbo no solo las propiedades de la di&inidad, sino tambi/n las características de la "umanidad. Con eso garantiz# la sal&aci#n que ios concede al "ombre en el acontecimiento Cristo. -efutar la &erdad ontol#gica de Cristo mediador, &erdadero ios &erdadero "ombre, significa refutar tambi/n la 5economíaA. b; Marioló0ico: la doctrina mariol#gica de %feso es consecuencia del dogma cristol#gico, e6presado en la lass do doss af afir irm mac acio ione nes: s:cl cla& a&es es 5u 5uni ni#n #n se seg4 g4nn la "i "ip# p#st stas asis isAA comm communica unicatio tio idiom idiomatum atum.. !fecti&amente, si en Cristo la uni#n de las dos naturalezas (di&ina "umana) se realiz# seg4n la subsistencia ( no seg4n la sustancia), es correcto afirmar que el Oerbo Oerbo "a nacido de la &irgen *aría. e considera *aría como el principio causal de la generaci#n "umana del Oerbo, Oerbo, a a que en su &ientre el Oerbo Oerbo une consigo la naturaleza de ella nace como primog/nito. !n el siguiente pasaje se propone propone formalmente se e6plica el título theotóKos: “Por eso, han tenido el &alor de definir a la santa
11. Concilio e Calceonia 11. 11.1. 11 .1. La crisis (ono3isita 7 pesar pesar del consenso producido por la f#rmula de uni#n del D;;. La línea dogmtica de %feso tu&o sus &acila &ac ilacio ciones nes.. 1od oda&í a&íaa no la ace acepta ptaban ban los ant antioq ioquen uenos, os, so sobre bre tod todoo por la amb ambig_ ig_eda edadd de las e6presiones cirilianas 5una sola naturalezaA 5uni#n seg4n la "ip#stasisA, ambas de &alor monofisita. !fec !f ecti ti&a &ame ment nte, e, da dado do am ampli plioo si sign gnif ific icad adoo de (hysis e hi hi(ó (óst stas asis is,, la pr prim imer eraa e6 e6pr pres esi# i#nn po podí díaa interpretarse tambi/n como la afirmaci#n de una sola 5esenciaA o 5naturaleza en CristoA? la segunda como una 5uni#n en la sustanciaA o 5naturalezaA, no en la 5subsistenciaA o 5personaA. Los &einte años de que &an de %feso a calcedonia sir&ieron para precisar el lenguaje aclarar el contenido de la afirmaci#n de la unidad de las dos naturalezas en Cristo. Los acontecimientos ms significati&os al respecto son cuatro a; !l !l omus omus ad 7rmenios (D;3) de 'roclo, patriarca de Constantinopla defiende %feso rec"aza la doctrina 5di&isi&aA de 1eodoro de *opsuestia. 'ara afirmar la unidad de Cristo prefiere el tpermino hy(ós hy( óstas tasis is al de d e (hysis, com comoo sub subsis sisten tencia cia con concre creta ta 5Co 5Confie nfieso so una "ip "ip#st #stasi asiss del Log Logos os io ioss encarnadoA? b; +l mendi0o (DDE) de 1eodoreto de Ciro sostiene con s#lidas moti&aciones la integridad de las dos naturaleza natur alezass en Crist Cristo, o, su disti distinci#n nci#n la communicatio idiomatum. 1oda su obra es una demostraci#n de la distinci#n entre la naturaleza di&ina la "umana en la 4nica persona de Jesucristo. 'arece que 1eod odor oret etoo es estu tu&i &ier eraa al alud udie iend ndoo al mon onje je !u !uti tiqu ques es qu quee se "a "abí bíaa at atre re&i &ido do a af afir irm mar la no consustancialidad de Cristo con nosotros? 28
c; !l -a -atr troc ocini inioo de ?feso ?feso (DD9) concilio que conden# a los 5difisitasA que sostenían las dos natu na tura rale leza zas. s. La Lass de deci cisi sion ones es ca capr pric" ic"os osas as de es este te co conc ncil ilio io pr pro& o&oc ocar aron on un unaa en en/r /rgi gica ca reac reacci ci#n #n antimonofisita la petici#n de una precisi#n conciliar adecuada? d; !l omus ad Rla&ianum del 'apa Le#n I.
11.!. ?l 'To(us a 8la/ianu() el "a#a Len I !l omus ad Rla&ianum del 'apa Le#n I es el documento cristol#gico ms importante en su g/nero a producido por la Iglesia latina. Constitue la superaci#n definiti&a de la ambigua a mbigua f#rmula ciriliana de la m/a (hysis. !l omus se puede resumir en tres ideas centrales a; -a doctrina de la doble consustancialidad: Le#n presenta la doble generaci#n de Cristo, en el seno del 'adre por obra el !spíritu anto de la &irgen *aría. 'or eso es Oerbo tiene doble naturaleza es consustancial al 'adre a nosotros? b; -a inte0ridad de las dos naturale%as en Cristo y su confluencia en la unidad de la (ersona: utiliza la f#rmula que despu/s se emplear en Calcedonia 5'ermaneciendo íntegras las propiedades de una otra naturaleza sustancia, confluendo en una sola persona, la majestad "a tomado la "umildadA. 'ara Le#n, la unidad de la persona es el fundamento de sus afirmaciones 5difisitasA. 'ara /l, la persona es el mismo Oerbo Oerbo pree6istente del 'adre que desde la eternidad e6istía como persona. !n el momento de la asunci#n de la naturaleza "umana no surge un nue&o sujeto, sino que es la misma persona del Oerbo la que asume la naturaleza "umana se "ace &erdaderamente "ombre? c; -a communicatio idiomatum: por idiomatum: por ella, manteniendo la distinci#n, puede predicarse de la misma persona tanto lo que es propio propio de la di&inidad como lo propio propio de la "umanidad. 11.. La cele=racin el concilio *4,111.. !n la (rimera la (rimera sesión se leen se aprueban las dos cartas de Cirilo (segunda a >estorio la del año D;; a Juan de 7ntioquia). Los comisarios imperiales piden a los obispos una formulaci#n escrita de su fe, que est/ conforme con el símbolo de >icea de Constantinopla I, con los escritos de los santos 'adres 'ad res,, con las car cartas tas can#nica can#nicass de Cir Cirilo ilo acogida acogidass en el con concili cilioo de %feso, %feso, con el omus ad Rla&ianum del papa Le#n I. !n la se0unda la se0unda sesión los comisarios imperiales in&itan a los obispos a fijar e6 e6po pone nerr la fe &e &erd rdad ader era. a. e pr proc oced ede, e, en ento tonc nces es,, la le lect ctur uraa de lo loss sí símb mbol olos os de >i >ice cea, a, de Constantinopla, de las cartas de Cirilo del omus ad Rla&ianum. Los padres dan a estos documentos asentimiento unnime. ogmticamente "ablando, es importante la recepci#n por parte del concilio de las cartas de Cirilo, contra el dualismo de >estorio del o omus mus ad Rla&ianum, contra el monofisismo de !utiq !utique ues. s. !n la qui quinta nta sesión sesión se prepara la definici#n dogmtica. Inter&ienen nue&amente los legados imperiales. 'ara dirimir la cuesti#n les plantean a los obispos una decisi#n mu concreta o aceptar la f#rmula de i#scoro (5acepto que es de dos natura naturale% le%as, as, no acept aceptoo qu quee se seaa en dos naturale%asA) naturale%as A) o la de Le#n I (5e (5enn Cristo Cristo "a dos naturale%as, unidas sin confusión, sin cambio, sin di&isión en un solo Gi)o Fni0énito nuestro "al&ador A). "al&ador A). Los padres conciliares aceptan la f#rmula de Le#n los comisarios comisarios imperiales imperiales sugieren “7#adid (or tanto a la definición, se0!n el )uicio del sant/simo (adre -eón, que en Cristo hay dos naturale%as unidas sin cambio, sin se(aración y sin confusión”. !n seguida se elabor# el documento final, aceptado unnimemente por aclamaci#n. 1ales 1a les "ec"os nos lle&an a las siguientes conclusiones: (0) los padres consideran que la f#rmula est en continuidad (erfecta con >icea, >icea, Con Consta stanti ntinop nopla la %fe %feso. so. (2) e con consid sidera era como una e9(licación auténtica de la fe ortodo9a. (;) -epresenta la con&e con&er0 r0encia encia de las distintas tradiciones cristol#gicas eclesiales de Uriente Uccidente. %óros- calceonense$ contenio teolgico 11.4. 11 .4. La 'e3inicin) * %óros
+- GX4" C7-C+D4+"+ C7-C+D4+"+ 'rimera parte 5"i0uiendo, (ues, a los "antos Padres, todos a una &o% ense#amos que ha de confesarse a uno solo y el mismo Gi)o, Gi)o, nuestro "e#or "e#or Jesucristo, mismo (erfecto en la di& di&ini inidad dad y el mismo (erfecto en la humanidad , Dios *Dualia-$ el mismo &erdaderamente , , y el mismo &erdaderamente hombre de alma racional y de cuer(o *res#uesta &erdaderamente al a#olinaris(o- , , consustancial con el Padre en cuanto a la di&inidad *nu(Brica(ente una- , , y el mismo consustancial con nosotros en cuanto a la humanidad, seme)ante humanidad, seme)ante en todo a nosotros, nosotros, menos en el (ecado5 en0endrado del Padre antes de los si0los en cuanto a la di&inidad , , y el mismo, en los !ltimos d/as, (or nosotros y (or nuestra sal&ación *as#ecto soteriolgico- , , en0endrado de Mar/a
que se ha de reconocer a uno solo el mismo risto %i&o Se7or uni$énito en dos naturale8as" sin confusión *res#ues *res#uesta ta a ?utiues?utiues- , , sin cambio *res#ues *res#uesta ta a ?utiues?utiues- , , sin di&isión *res#uesta a Nestorio- , sin se(aración *res#uesta a Nestorio- , en modo al0uno borrada la diferencia de naturale%as (or causa de la unión, sino conser&ando, m's bien, cada naturale%a su (ro(iedad y concurriendo en una sola persona en una sola hipóstasis *se ienti3ican #ersona e 2i#stasis- " " no (artido o di&idido en dos (ersonas, sino uno solo y el mismo Gi)o uni0énito, Dios ;” 7dems del anlisis "ec"o en el mismo te6to del +#ros (dualidades, respuestas a las "erejías subraados de las partes ms importantes), es interesante destacar que el tema central de la definici#n es la afirmaci#n “ha de confesarse a uno solo y el mismo Gi)o”. e trata de un &erdadero estribillo que &a a los largo de toda la definici#n, "aciendo &er cul es el preocupaci#n de fondo la unidad de Cristo subraada por la afirmaci#n repetida de su unicidad (“uno” “uno”)) de su identidad (“el (“el mismo”). mismo”). La primera parte de la definici#n sería sustancialmente una reinterpretaci#n de la f#rmula de uni#n del D;;, mientras que la segunda parte constituiría la correcci#n 5difisitaA propuesta por el concilio en la quinta sesi#n, con citas tomadas de la segunda carta de Cirilo a >estorio del omus ad Rla&ianum de Le#n. !l anlisis literario de la definici#n lle&a a concluir que se "a conjugado la preocupaci#n plenamente ciriliana sobre la unidad de Cristo con la e6igencia antioquena occidental de la integridad la distinci#n de su perfecta di&inidad "umanidad. +l contenido teoló0ico del Góros: Góros: a) 'rimera parte I; "i0uiendo a los santos Padres: quiere "acer &er que la tradici#n es la fuente el fundamento de los que se &a a proclamar solemnemente? N; odos odos a una &o% ense#amos que ha de confesarse: con el t/rmino 5confesarA señala qu/ es lo que quiere comunicar. >o se trata de una informaci#n, sino de 5llamada con autoridadA al asentimiento de fe del creente? Q; Fno y el mismo: es mismo: es el tema central de la f#rmula calcedonense. e trata de afirmar el misterio de la unidad de sujeto en Cristo de referir a esa unidad las perfecciones de la di&inidad de la "umanidad. !fecti&amente se predica de uno el mismo +ijo nuestro eñor Jes4s Cristo i; la (erfección de su di&inidad y de su humanidad5 ii; la &erdad de su ser Dios y de su ser hombre com(uesto de alma racional y cuer(o5 iii; la doble consustancialidad con el Padre se0!n la di&inidad y con nosotros se0!n la humanidad5 i&; el doble nacimiento, en cuanto en0endrado del Padre antes de los si0los se0!n la di&inidad y en los !ltimos tiem(os de Mar/a &ir0en Madre Madre de Dios se0!n la humanidad. Y; Por nosotro nosotross y (or nuestra nuestra sal&ació sal&ación: n: señala claramente el conte6to soteriol#gico de la cuidada e6presi#n ontol#gica del misterio de Cristo? ; De Mar/a &ir0en Madre de Dios: se refiere a una realidad concreta e "ist#rica de la &erdadera "umanidad de Cristo. !s la consagraci#n oficial del título theotóKos. !l contenido de esta primera parte, sobre todo la afirmaci#n de la doble perfecci#n de cristo, deben lle&arlo a reconocerlo como 5uno el mismo Cristo, +ijo, eñor, =nig/nitoA. b) egunda parte !s el culmen de la definici#n calcedonense. e introduce se conclue insistiendo en la unidad e identidad de Cristo. e acuña una f#rmula que aquilata en qu/ sentido Cristo es uno en qu/ sentido es dos. La soluci#n soluci#n est en que Calcedonia Calcedonia da un significado diferente diferente a los conceptos de de (hysis (hysis de hy(óstas hy(ó stasis. is. e usan de manera bastante diferente a como se "abían utilizado "asta entonces. La f#rmula firma que en Cristo la unidad de sujeto "a que aplicarla a la 4nica hy(óstasis al 4nico (róso(on, mientras que la duplicidad de sus perfecciones di&inas "umanas "a de aplicarse a sus dos (hyseis. Con la distinci#n entre hy(óstasis e (hysis se supera de manera definiti&a la equi&ocidad de la f#rmula ciriliana efesiana de la m/a (hysis. I; +n dos naturale%as: se corrige la f#rmula ambigua 5de dos naturalezasA que podía dar lugar a una interpretaci#n eutiquiana? N; "in confusión ni cambio, sin di&isión ni se(aración: se trata de ad&erbios que concretan la relaci#n de las dos naturalezas que no estn confundidas ( que la naturaleza di&ina no se cambia en la "umana). Guieren significar la distinci#n (sin confusi#n ni cambio) la uni#n (sin di&isi#n ni separaci#n) de las naturalezas. 30
Q; +n mo modo do al0 al0uno uno borrada borrada la dif difer eren encia cia de na natur turale ale%as %as (or cau causa sa de la uni unión, ón, sino conser&ando, m's bien, cada naturale%a su (ro(iedad: las dos naturalezas mantienen íntegras todas sus perfecciones propiedades. Y; * co conc ncur urri rien endo do en un unaa so sola la (e (ers rson onaa y en un unaa so sola la hi hi(ó (óst stas asis is:: aqu aquíí se con consid sidera erann sustancialmente sin#nimos (róso(on sin#nimos (róso(on (5personaA) e hy(óstasis (5"ip#stasisA). !ste es el culmen del misterio de la ontología de Cristo afirmar afirmar la integridad de las dos naturalezas su uni#n en una sola persona subsistencia. ; o (artido o di&idido en dos (ersonas: se afirma la unidad de la persona. c) 1ercera parte I; Como de anti0uo acerca de ?l nos ense#aron los (rofetas: referencia e6plícita a la re&elaci#n &eterotestamentaria? N; * el mismo Jesucristo: lo que "a sido proclamado "a sido re&elado por el mismo Jesucristo. e trata de la afirmaci#n e6plícita de la continuidad entre el Merigma neotestamentario la formula dogmtica? Q; * nos lo ha trasmitido el "/mbolo de los Padres: la formula no est solamente en la línea de la !scritura, sino tambi/n de la tradici#n fijada en >icea Constantinopla. Conclusi#n e la f#rmula calcedonense sacamos las siguientes conclusiones a) se afirma con equilibrio la unidad la dualidad en Cristo el principio de unidad es la persona? el principio de dualidad distinci#n es la naturaleza? b) las e6presiones cla&es se encuentran en 5una persona o "ip#stasis en dos naturalezasA 5sin confusi#n sin di&isi#nA? c) se llega a un uso distinto de los conceptos de (hysis, hy(óstasis y (róso(on: la naturaleza concreta ( (hysis; (hysis; es distinta de la persona subsistente (hy(ós (hy(óstasis tasis;, ;, mie mientr ntras as que (róso(on hy(óstasis tasis,, des0ignando a no la personalidad psicol#gica, sino una queda que da iden identifi tificad cadoo con hy(ós persona subsistente? d) los padres afirman e6plícitamente que tienen conciencia de la continuidad de la co"erencia que "a entre pronunciamientos conciliares, Merigma bíblico tradici#n eclesial? e) con este hóros, el concilio no pretende e6plicar todo el misterio del Oerbo encarnado, sino solamente ofrecer una e6plicaci#n clara de la unidad la dualidad en Cristo.
1!. Concilio e Constantino#la II *,,1!.1. ?l '(ono3isis(o) anticalceoniano anticalceoniano La recepci#n del Concilio de Calcedonia no fue pacífica. !n Uriente se di&idieron en tres grandes grupos los monofisitas, los nestorianos los calcedonianos. =n episodio decisi&o para la celebraci#n del concilio de Constantinopla II fue la 5condena de los tres capítulosA. !sta cuesti#n se inscribe en el esfuerzo de unos otros en ofrecer una lectura de Calcedonia seg4n sus respecti&as posiciones cristol#gicas. !ste esfuerzo tiene especial &irulencia entre los monofisitas que intentan dos cosas (a) insistir en la condena de los autores de la escuela antioquena? (b) subraar la concordancia de la definici#n calcedonense con la doctrina de Cirilo. e intenta, pues, leer la afirmaci#n 5en dos naturalezasA junto con la conocida f#rmula ciriliana 5una naturaleza del Oerbo Oerbo ios encarnadaA. 1!.!. Los 'tres ca#ítulos) =no de los intentos de acercamiento de los monofisitas fue la condena de los tres capítulos defendida por el emperador Justianiano. e trataba de la condenaci#n p#stuma de los ms destacados autores antioquenos 1eodoro de *opsuestia, 1eodoreto de Ciro e Ibas de !desa. !l edicto del emperador contra los tres capítulos encontr# gran resistencia en el papa Oigilio Oigilio que estaba de acuerdo en condenar las doctrinas doctrinas pero no las personas. personas. !sta contro&ersia contro&ersia culminar culminar en la con&ocaci#n con&ocaci#n del Concilio de Constantinopla II. !n este concilio el papa se negar a condenar los tres capítulos lo que lle&a Justiniano a romper con -oma a condenar, por un decreto conciliar, los tres capítulos. 1!.. ?nse6ana el concilio !l concilio insiste ante todo en la unidad de Cristo en la communicatio idiomatum. e trata de una unidad que tiene lugar seg4n la "ip#stasis. !sto lle&a consigo la afirmaci#n de que en Cristo "a una sola "ip#stasis, /sta es la del Oerbo. La dualidad de las naturalezas "a de entenderse en el conte6to de la unicidad de la "ip#stasis. La uni#n de las naturalezas se realiza en la "ip#stasis del Oerbo Oerbo.. 'arece encon en contra trarse rse aquí un eco de la doc doctri trina na de Leo Leonci ncioo de @iz @izanc ancio io cua cuando ndo afirma afirma que la nat natura uralez lezaa "um "u man anaa de Cr Cris isto to no ca care rece ce de "i "ip# p#st stas asis is,, no es anhi(óstaton, sin sinoo que est "ip "ipost ostasi asiada ada enhi(óstaton)) en la "ip#stasis del Oerbo. (enhi(óstaton 31
Constantinopla II ofrece una lectura aclaratoria de las enseñanzas de Calcedonia la insistencia de Calcedonia en torno a las dos naturalezas no significa que ambas naturalezas "ana de considerarse en planos iguales, sino que la naturaleza "umana "a de considerarse como ciertamente distinta de la naturaleza di&ina, pero recibiendo su ser personal del Oerbo. 'or esta raz#n el Oerbo es el sujeto ultimo de las acciones de Cristo, o "ablando con maor precisi#n, el Oerbo encarnado. “"i al0uno afirmara que se ha hecho la unión de las dos naturale%as, la di&ina y la humana, o admite una sola naturale%a encarnada del
1. Concilio e Constantino#la III *7:11.1. ?l '(onotelis(o =iantino) La cuesti#n a"ora se enfoca a"ora desde otra perspecti&a la unidad la distinci#n de las operaciones en Cristo. el ser se pasa al actuar de Cristo. 7dentramos a la subjeti&idad de Cristo. esde la perspecti&a del ser de Cristo, se adentra en el terreno e6istencial de su forma de obrar. !ntramos tambi/n en la soteriología, como "a sal&ado Cristo al "ombre, con que operaci#n. Consustancialidad con nosotros, no es num/ricamente una es fruto de una decisi#n, es contingente. Con ios es así, es su ser. >os encontramos, encontramos, pues, ante la contro&ersia con el monotelismo que defiende que en Cristo "a "a una sola operaci#n o una sola &oluntad. !s la l#gica prolongaci#n de la cuesti#n monofisita si los mono mo nofi fisi sita tass de decí cían an en Ca Calc lced edon onia ia qu quee Cr Cris isto to es de do doss nat natura urale% le%as as pe pero ro no subsi subsist stee en dos naturaele%as, a"ora dicen que esas dos naturalezas estn unidas de tal forma que Cristo, aunque e6ista en dos naturalezas, no tiene ms que una sola operaci#n. Cuantas operaciones "a en Jes4s con qu/ operaci#n nos sal&aT Como "a que aplicar eso una 'ersona en dos naturalezas en la acci#n de Cristo, "a que "ablar de una o dos acciones. *onofisitas una sola operaci#n, una sola operaci#n "iposttica. Los mon monofi ofisit sitas, as, al ide identi ntific ficar ar las nat natura uralez lezas as en Cri Cristo sto des despu/ pu/ss de la uni uni#n, #n, ide identi ntifica ficaban ban las &oluntades las operaciones. !l año ;;, Ciro, patriarca de 7lejandría, propone un Pacto un Pacto de unión con los monofisitas basado en la siguiente f#rmula 5!l 4nico mismo Cristo e +ijo obra lo que es di&ino lo que es "umano por una sola acti&idad tendricaA. Ciro enfoca la cuesti#n desde la unicidad del operante desde aquí "abla de una sola acti&idad tendrica, es decir, una sola enér0eia di&ino:"umana. 'ero esta f#rmula es ambigua a que pude interpretarse como Calcedonia o de manera contraria. !n el omus ad Rla&ianum el 'apa Le#n I "abía insistido en que ambas naturalezas : la di&ina la "umana R act4an siempre con una admirable comuni#n entre sí. +a en Cristo una e&idente uni#n en la operaci#n debido a la unidad del operante, pero la unicidad del operante no debe "acer ol&idar que, dada la dualidad de naturalezas (perfectas) ese operante tiene dos tipos de operaciones di&inas "umanas. $ con ambas quiere realiza la obra de nuestra sal&aci#n. +a dos operaciones en Cristo que se unen en la 'ersona del Oerbo. !n el año ;;, el patriarca de Constantinopla, ergio, plantea un sofisma en torno a la cuesti#n. !l sofisma consiste en dar a entender que de la e6istencia de dos acti&idades en Cristo se seguiría necesariamente a la e6istencia de dos &oluntades contrarias. $ para e&itar esa posibilidad, mutila la &oluntad "umana de Cristo. 'ero esto equi&ale a quitarle a la "umanidad de Cristo toda su capacidad de decisi#n propia , en consecuencia, toda capacidad de obedecer. e esta forma, la propuesta de ergio lesiona la integridad de la naturaleza "umana del eñor. ergio "abla claramente de una sola &oluntad. &olu ntad. 'aralelament 'aralelamente, e, el 'apa +onorio +onorio se muest muestra ra de acuer acuerdo do con la decisi#n de erg ergio io afirm afirmaa 5Confesamos una sola &oluntad del eñor JesucristoA. Los sucesi&os desarrollos doctrinales se centrarn en esta e6presi#n una sola &oluntad. !n el año ;F el emperador +eraclio publica una +9(osición una +9(osición de la fe con la cual e6pone claramente 5afirmamos una sola &oluntad de nuestro eñor JesucristoA. !n los años que siguen, *6imo el Confesor desempeña un papel decisi&o en el esclarecimiento teol#gico. e pasa del mono energetismo al monotelismo confesamos una sola &oluntad, seg4n ergio. 1.!. Doctrina e
'ara *6imo, la cuesti#n de las dos &oluntades en Cristo tiene gran importancia, a que est relacionada directamente con el ser de Cristo con la sal&aci#n conseguida precisamente por su obediencia. esde el punto de &ista del ser de Cristo, porque Cristo Cristo es sus dos naturalezas? desde el punto de &ista soteriol#gico, porque Cristo "a conseguido la sal&aci#n con su &oluntad "umana. *6imo ofrece una clari&idente e6/gesis del pasaje de la oraci#n en el +uerto. La oraci#n en el +uerto manifiesta ante todo el acuerdo de la &oluntad de Cristo con la &oluntad del 'adre. !se acuerdo no podría e6istir si no e6istiese aut/ntica &oluntad. *6imo aplica la doctrina de la unicidad de la persona de la dualidad de las naturalezas la persona est tan íntimamente unida a las naturalezas que es &erdaderamente ios "ombre, se e6presa en ellas a partir de ellas. La sal&aci#n del "ombre est, pues, querida por la &oluntad di&ina por la &oluntad "umana, ambas concordes, pero ambas pertenecientes a esferas distintas.
1.. Concilio Lateranense *74>!n el D9 el Concilio de Letrn enmarca la cuesti#n de la unicidad del sujeto que act4a de la doble &oluntad operaci#n con las que act4a. !l Concilio insiste en que el mismo 4nico Cristo e6iste en esas naturalezas act4a naturalmente a tra&/s de ellas. 1oca tambi/n el tema de la operaci#n tendrica matizando que esa e6presi#n solo puede utilizarse correctamente, si con ella se quiere designar el modo admirable con que ambas acti&idades, la "umana la di&ina, concurren en Cristo. e ning4n modo se puede tomar como si fuese una sola operaci#n. !sta clarificaci#n adquiere su m6imo e6ponente en la definici#n de III Concilio de Constantinopla. 1.4. ?l 'horos- el el Concilio e Constantino#la III !l Concilio condena la "erejía monotelita dice “Predicam “Pred icamos os i0u i0ualm alment entee en ?l dos &ol &olunt untade adess na natur turale aless o que quere rere res, s, y dos o(e o(erac racion iones es naturales, sin di&isión, sin conmutación, sin se(aración, sin confusión =>; y do &oluntades no contra con traria rias, s, sin sinoo que su &ol &olunt untad ad hum humana ana si0ua a la &ol &olunt untad ad di& di&ina ina y om omni( ni(ote otente nte sin o(onérsele ni combatirla, antes bien, enteramente sometida a ella =>;. Porque de i0ual forma que su carne animada animada no (or estar di&ini%ada di&ini%ada quedó quedó su(rimida, su(rimida, as/ tam(oco tam(oco su &oluntad humana quedó su(rimida (or estar di&ini%ada =>;. Llorificamos también dos o(eraciones naturales sin di&isión, sin conmutación, sin se(aración, sin confusión, esto es, una o(eración di&ina di& ina y otr otraa o( o(era eració ciónn hum humana ana =>; Por Porqu quee no &am &amos os cie cierta rtamen mente te adm admiti itirr una mism mismaa operaci#n natural de Dios y de la criatura (ara no le&antar lo creado hasta la di&ina sustancia, ni reba)ar tam(oco la e9celencia de la di&ina naturale%a al (uesto que le con&iene a las criaturas”. +a dos naturalezas perfectas en Cristo. !l Concilio III de Constantinopla puntualiza que estas dos naturalezas estn &i&as operantes, de forma que act4an íntimamente unidas, pero sin confusi#n. !l ser el actuar de Cristo "an de entenderse,, pues, como un acorde perfecto entre las dos naturalezas, tambi/n en lo que concierne a su operaci#n. 7mbas operaciones son naturales en cuanto que corresponden a las naturalezas en las cuales subsiste Cristo. e a"í la precisi#n que "ace en torno a la operaci#n oper aci#n tendrica tendrica esta operaci#n operaci#n no puede concebirse concebirse como una sola operaci#n, operaci#n, sino como una arm#nica uni#n entre las dos operaciones naturales que corresponden a sus dos naturalezas. La teología posterior "izo la distinci#n entre la &oluntas ut natura (inclinaci#n natural) la &oluntas ut ratio (dirigida por la raz#n). !n Cristo, la &oluntas ut natura la sensibilidad disentían a &eces de la &oluntad di&ina, pero estaban enteramente sometidas a ella en cuanto &olun &oluntas tas ut ratio ratio.. >o "a "a duda de que Cristo, con su &oluntas ut natura con su sensibilidad podía querer algo distinto de los que ios quería. in embargo, con su &oluntas ut ratio, quería siempre lo mismo que ios. !n Cristo no se dio, por tanto tanto,, ningu ninguna na contrariedad contrariedad de &olun &oluntades tades porque la &oluntas ut natura rec"azaba la muerte como algo noci&o a la naturaleza "umana, mientras que la &oluntas ut ratio la &oluntad di&ina la querían por una raz#n superior la sal&aci#n de los "ombres. -especto a las o(eraciones te'ndricas cabe a4n unas precisiones. !sta e6presi#n no puede entenderse como si se tratase de una 4nica operaci#n resultante de confusi#n de los di&ino lo "umano, es decir, como si constituesen un tipo intermedio de operaci#n entre lo "umano lo di&ino. 'ero como todas las acciones de Jes4s son acciones de la 'ersona di&ina, tambi/n sus operaciones "umanas pueden deben decirse acciones de ios en este sentido solo en este sentido, las acciones de Cristo pueden llamarse acciones di&ino:"umanas (tendricas). 1odas sus acciones "umanas, en cuanto que son acciones de la 'ersona di&ina, pueden llamarse tendricas. !6iste !6i ste tambi/n tambi/n otro uso de la e6p e6pres resi#n i#n o(er o(eración ación te'ndrica. te'ndrica. !n el obrar de Cristo, "a acciones e6clusi&amente di&inas acciones "umanas. %stas, como son realizadas por la 'ersona del Oerbo mediante su naturaleza "umana, pueden llamarse acciones tendricas pues, como se "a dic"o, con las acciones "umanas del Oerbo. 7lgunos autores reser&an esta e6presi#n para las acciones de Jes4s que 33
son instr instrumen umento to de su obrar di&ino para producir los efectos que trascienden la mera capacidad "umana se llaman acciones tendricas a los milagros en los que, a tra&/s de la acci#n "umana su di&inidad produce el efecto que s#lo ios ios puede realizar. Capacidad de darse libremente, "acer lo que uno debe porque quiere. quiere. !n Jes4 Jes4ss no "a inclinaci#n inclinaci#n al mal, la capacidad de obedecer de Jes4s es la capacidad de libremente ser +ijo.
14. Concilio e Nicea II 14.1. La contro/ersia e las i(ue&o 1estamento, los escritores eclesisticos "abían subraado que a ios se le debe el culto espiritual, declarndose así contra las imgenes contra el culto idoltrico. !usebio de Cesarea afirma que no se puede representar ni la di&inidad de Jesucristo porque es espiritual, ni la "umanidad porque con la resurrecci#n "a sido absorbida por la gloria de la di&inidad. Oener enerar ar la imagen i magen sensible de la "umanidad de Cristo es para !usebio una idolatría. La representaci#n sensible de la carne asumida por el Oerbo nos "aría prisioneros de aquello de los que el Oerbo precisamente "a &enido a liberarnos de la escla&itud de la carne. La idea central de !usebio es que la "umanidad de Cristo no debe atraer nuestra atenci#n, porque lo esencial es el Logos que "abita en ella. !n esta &isi#n teol#gica se corre el riesgo de considerar la encarnaci#n como un simple estado pedag#gico pasajero, de considerar la "umanidad de Jes4s como c omo un instrumento pasi&o del Oerbo. Oerbo. 1endríamos aquí una cristología monoenergista, que anula el escndalo de la pasi#n muerte de una persona di&ina encarnada. encarnada. !n este período se da un 5desfaseA entre la doctrina antiic#nica de los escritores la pra6is la &ida eclesial decididamente fa&orable a la imagen. i magen. urante la crisis iconoclasta los argumentos que se empleaban contra las imgenes eran los siguientes a) Los abusos las cosas e6trañas que acompañaban su culto? b) La pro"ibici#n e6plícita de !6 28, 28, D? c) La contraposici#n entre materia espíritu el culto a las imgenes se consideraba como oposici#n al culto en espíritu en &erdad? d) La afirmaci#n de la consustancialidad de la imagen con su prototipo? e) !s necesario que el original est/ presente en la imagen, por lo que solamente la eucaristía podía ser llamada &erdadero icono icono de Cristo. !n E3D se celebr# un concilio de carcter iconoclasta en +ierpolis donde se defini# a) La di&inidad no es representable? b) 1ampoco despu/s de la encarnaci#n la "ip#stasis del Oerbo puede ser pintada bajo la forma "umana? c) i se pinta la "umanidad de Cristo se niega la uni#n "iposttica se separa la "umanidad de la persona di&ina del Oerbo? d) +aciendo esto se di&ide en Cristo el +ijo de ios el "ijo de *aría? e) La 4nica representaci#n legítima de los santos es la imitaci#n i mitaci#n de sus &irtudes. 14.!. Teología Teología e la i(agen$ san %uan Da(asceno ; 3uera !l que ofreci# una ulterior teología del icono antes del Concilio de >icea II fue an Juan amasceno. 7firma, sobre todo, que la noci#n de imagen es anal#gica. 'uede indicar consustancialidad pero puede tambi/n indicar sencillamente una relaci#n de semejanza ms o menos acentuada. Con esta distinci#n elimina la dificultad de los iconoclastas sobre la consustancialidad de la imagen con su prototipo no es necesario que toda imagen sea de la misma naturaleza del modelo. !n segundo lugar presenta el argumento decisi&o la realidad de la encarnación del
2) Las imgenes i mgenes confirman la &erdadera no fantasmal encarnaci#n del Oerbo erbo?? ;) 'or eso, lo mismo que la cruz, las imgenes de Jesucristo, de la 1"eot#Mos de los santos tienen que ser e6puestas para &eneraci#n publica? D) u &isi#n sir&e para recordar "onrar a los que estn representados no se trata de un &erdadero culto de latría, sino de una &eneraci#n? 3) !l "onor rendido a la imagen termina en aqu/l a quien la imagen representa? ) 1odo 1odo lo dic"o anteriormente est en perfecta conformidad con la tradici#n de la Iglesia, por lo que el Concilio condena a los que rec"azan las imgenes. La cuarta parte contiene unos anatemas con otras precisiones a) Cristo puede ser circunscrito seg4n la "umanidad? b) 1ambi/n 1ambi/n las narraciones pueden pueden ser representadas? c) +a que saludar a las l as imgenes del eñor de los santos? d) es obligatorio mantener toda la tradici#n eclesistica, tanto escrita como no escrita. !l argumento central de la definici#n es el de la tradici#n. 7dems, el concilio declara solemnemente que la ima0en es una (redicación e&an0élica: anuncia la &erdadera encarnación del
1,. ?a eia 1,.1. Concilios ecu(Bnicos (eie/ales J siste(atiacin teolgica. ?n too #roceso e inculturacin tres (o(entos Incor#oracin Aa#tacin "uri3icacin Las 3or(ulas teolgicas eF#resan la /era re/elaa 0 no la corro(#en. "orue no se so(ete la Re/elacin a 3r(ulas lingKísticas+ sino ue las asu(en 0 las #uri3ica. II e L0on *1!94- #ro3esin e 3e e iguel "alelogo. ?l teFto el concilio ice$ eFiste en os 0 e os naturaleas. •
!n el medie&o latino no "ubo gra&es errores cristol#gicos. 'or eso, los grandes concilios de la /poca no con contien tienen en pro progre gresos sos doc doctri trinal nales es sig signif nificat icati&o i&os. s. i la /po /poca ca pat patrís rística tica "a def defini inido do el dog dogma ma cristol#gico, el medie&o latino lo "a conser&ado a tra&/s de la rica tradici#n lit4rgica, posteriormente lo "a profundizado mediante la utilizaci#n sistemtica de la raz#n filos#fica. *s que definiciones, nos "a trasmitido sus propias interpretaciones del estatuto teol#gico de Cristo, de su obra redentora, de los misterios de su "umanidad.
1,.!. San Ansel(o J 3or(ula t2eo#astica J Unus e Trinitatis "asus est. Uno e la Trinia 2a #aecio. "unto (eio e encuentro+ ro(#e la inter#retacin nestoriana. Al (is(o tie(#o no esta=lece una inter#retacin (ono3isita. o(=re /eraero 0 es uno. an 7nselmo 7nselmo escribi# tres grandes obras el Monolo0ium Monolo0ium,, el Proslo0ium el Proslo0ium Cur Deus homo. homo . !n este 4ltima se plantea la cuesti#n 5S'or qu/ ios se "a "ec"o "ombreTA 'ara 7nselmo, libertad necesidad en ios se identifican lo que ios quiere es necesario para nosotros. !n esa identificaci#n "a una l#gica que el "ombre puede in&estigar. !n este sentido, se pregunta porque ios se "izo "ombre. u preocupaci#n es soteriol#gica. Cuesti#n del "onor es mu importante que le lle&a a formular una teoría. !l "ombre debe sal&arse, debe sal&arse de modo justo. 7l pecar el "ombre "ace un robo del "onor de ios, por tanto, para sal&arse debe de&ol&er lo que "a robado, este robo es de naturaleza infinita que no puede restituir el "ombre. 'ara responder a esa cuesti#n "ace uso de dos conceptos )usticia conceptos )usticia satisfacción satisfacción.. ios se "ace "ombre por la sal&aci#n de los "ombres. "ombres. u argumento argumento se basa en D pasos a) 7 todo pecado pecado debe seguir seguir la satisfacción satisfacción la (ena (ena el pecado lo entiende como "onor ofendido. Inter&iene el concepto medie&al de "onor el pecado es una ofensa al "onor de ios. 7 esta ofensa se debe reparar completamente. 'ero el robo del "onor de ios tiene una dimensi#n infinita porque el que es ofendido es ios mismo? b) !l "ombre pecador es incapaz de satisfacer puesto que el "ombre "a ofendido el "onor de ios debe restituirlo. 'ero, todo lo que tiene es de ios, no teniendo nada propio. !l "ombre no puede restituir infinitamente a ios? ios? c) La satisfacci#n es necesaria para que la creaci#n no sea en &ano, para que se cumpla el designio de ios sobre el "ombre? d) olo un ios:"ombre puede cumplir la satisfacci#n que sal&e al "ombre la encarnaci#n es necesaria. 35
!l error de an 7nselmo est en el "ec"o de considerar que el pecado debe necesariamente ser satisfec"o. ios puede perdonar sin que el "ombre restitua. 7nselmo no reconoce la realidad amorosa de ios que puede perdonar sin restituci#n. !l problema aquí es que la concepci#n de justicia satisfacci#n no est matizada. necesaria para la !n definiti&a, definiti&a, lo que 7nselmo 7nselmo est diciendo es que la encarnaci#n encarnaci#n del Oerbo es necesaria redenci#n del "ombre, de manera que introduce la necesidad en la acci#n di&ina. $ aquí est su equi&ocaci#n en ios nada es necesario. ios act4a libremente. +ablando en sentido absoluto, la encarnaci#n no era necesaria para la sal&aci#n del "ombre. ios podía "aber sal&ado al "ombre de muc"as otras maneras. an 7nselmo, aunque nunca enseñ# la necesidad absoluta de la encarnaci#n, defiende que la justicia en ios e6ige a ios mismo que no perdone el pecado sin la reparaci#n del orden lesionado por ese pecado, es decir, que no perdone el pecado sin que medie la reparaci#n de esa ofensa mediante el cumplimiento de la pena debida. !sta teoría es com4nmente rec"azada, entre otras razones, porque supone un concepto inadecuado de la justicia de ios de su libertad en relaci#n al "ombre. La justicia de ios brota del 7mor no es contraria a la misericordia, sino que est unida inseparablemente a ella.
1,.. Santo To(o >o era necesario que el Oerbo Oerbo se encarnara, pero si era con&eniente. 1oms es partidario de que, si el "ombre no "ubiese pecado, la encarnaci#n no se "abría realizado. e funda principalmente en la consideraci#n de que nosotros no podemos conocer los libres designios di&inos ms que en la medida en que ios nos los "a re&elado, la -e&elaci#n nos dice constantemente no solo que el +ijo de ios es nuestro -edentor, sino que se "izo "ombre para redimirnos. !n la III parte de la "uma "ace una refle6 refle6i#n i#n propiamente propiamente crist cristol#gic ol#gica, a, que inclu incluee el tratad tratadoo de la con&eniencia de la encarnaci#n, la uni#n "iposttica, las consecuencias de la uni#n "iposttica los misterios de la &ida de Cristo. !s importante subraar el profundo anlisis soteriol#gico que "ace de los misterios de la &ida de Cristo. !fecti&amente, no son meros acontecimientos "ist#ricos que "an sucedido, sino &erdaderos lugares de sal&aci#n de la "umanidad por Cristo. 1,.4. Duns Scoto La argumentaci#n de uns coto se centra en que la e6celsa dignidad de Cristo no est subordinada al pecado, sino querida inmediata e directamente por ios en sí misma. ios, al querer la manifestaci#n de su gloria, "abría querido antes que nada la encarnaci#n del Oerbo. !n consecuencia, en el plan di&ino, la encarnaci#n sería la raz#n de la e6istencia de la creaci#n la permisi#n de la caída del "ombre. Las consecuencias son claras a) !l Oerbo Oerbo se "abría encarnado en cualquier caso? b) !l primado de Cristo es concebido como que Cristo tiene la prioridad en el pensamiento de ios, de forma que %l es la raz#n definiti&a 4ltima de la creaci#n del mundo. uns coto afirmaba, pues, que el +ijo de ios se "abría "ec"o "ombre, aun en el caso de que 7dn no "ubiese pecado. u argumentaci#n se centra sobre todo en que la e6celsa dignidad de Cristo no puede estar subordinada al pecado, sino que "a tenido que ser querida en sí misma por ios, con independencia de pecado, como culmen perfecci#n suprema de toda la creaci#n. La !ncarnaci#n es el coronamiento de la creaci#n. !n la intenci#n de ios lo primero es la &enida de Cristo. 0. ios se ama a sí mismo. 2. !n segunda se ama en otros distintos de si en las criaturas, en amor puro. ;. Guiere ser amado por otro en grado sumo. D. ispone la uni#n de esta naturaleza debe amar en grado sumo. 3. 'ens# en el mediador Jes4s debería padecer morir por el pueblo. 1,.,. ?l #aso a la ?a oerna$ Lutero. Siglo EI+ escol
abriendo paso a un subjeti&ismo que lle&a al libre e6amen de las !scrituras, prescindiendo de la 1radici#n del *agisterio. 7 partir de a"í, elabora su teología sobre las bases sola bases sola scri(tura, sola fides y sola 0ratia. 'ara /l. Lo que justifica al "ombre es la fe, a que el "ombre es incapaz de crecer en santidad. Con la fe el creente da 5un saltoA que le justifica. La justificaci#n no es, así, una trasformaci#n interior del "ombre, sino un re&estirse de los m/ritos de Cristo a el "ombre no puede dejar de ser pecador. 7l final, la justicia de ios justifica no interiormente, sino por la fe en Jes4s. $ es en Cristo crucificado donde est la &erdadera teología la cruz es la 4nica teología. 7l poner el acento en Cristo crucificado, &a "aciendo una reducci#n ios de la naturaleza ` solo en Cristo (se des"ace la teología natural) ` Cristo en sí ` Cristo para mí (se des"ace de la persona de Cristo) ` Cristo para mí en general ` Cristo que muere por mis pecados (se reduce a la Cruz). Lutero &a descendiendo, de ese modo, de la teología a la cristología, de la cristología a la soteriología, de soteriología a la Cruz. Cristo es el gran pecador, pues me sustitue. 'asar del Cristo en si al Cristo encarnado por mí. 1rento dos categorías cla&es *erito Justificaci#n resultado de la justicia que Cristo nos "a merecido, no solo por la pura imputaci#n, sino que a tra&/s de la gracia que nos es derramada nos transforma. • •
III. Cristo+ '#er3ectus Deus+ #er3ectus 2o(o) 17. La ?ncarnacin 17.1. La realia e la ?ncarnacin +ablamos de la !ncarnaci#n en sentido fuerte. 7quí entran en juego la eternidad la "istoria, el ser el de&enir, el absoluto el contingente. La !ncarnaci#n no es un mito, sino un acontecimiento real 4nico donde se encuentran la trascendencia la inmanencia. La !ncarnaci#n es el n4cleo de la fe cristiana. !l origen del t/rmino est en el pr#logo del !&angelio de Juan et
libre ios "a querido que se encarnara el Oerbo Oerbo.. La !ncarnaci#n con&iene de manera absoluta solo al Oerbo. 7quí "a que tener en cuenta las misiones que no son prolongaciones necesarias de las procesiones. !n cuanto misi#n del +ijo, la !ncarnaci#n del Oerbo es imagen de la generaci#n así es imagen del amor del 'adre. Con&enía que el Oerbo Oerbo redimiera el "ombre. elación entre +ncarnación y misiones: se puede decir que las misiones di&inas son la prolongaci#n de las pro proces cesion iones es ete eterna rnass en la cri criatu atura ra rac racion ional. al. 7s 7sí, í, las mis mision iones es mu muest estran ran las pro proces cesion iones es inmanentes? reflejan la unidad la inseparabilidad de la 1rinidad. La unidad trinitaria se abre en las misiones del +ijo del !spíritu anto. La comuni#n íntima de las personas se refleja en la creaci#n en el tiempo por medio de esas dos misiones. !n este sentido, el misterio trinitario ilumina las realidades "umanas. 1odo est en todo. La realidad de la 1rinidad es un torbellino de &ida de amor, alimentado por la mutua in"esi#n entre las tres 'ersonas o in:e6istencia (e6istencia en) o in"abitaci#n de una en otra porque e6isten la una en la otra se distingue por la distinci#n de relaci#n. -a acción del Padre en la +ncarnación: el 'adre es siempre principio sin principio de la 1rinidad (-om 03, ). La iniciati&a de la encarnaci#n es sua. Jes4s se refiere reiteradamente al 'adre. “anto amó Dios al mundo que en&ió a su Gi)o Fni0énito” esa es la raz#n de la !ncarnaci#n. La misi#n del +ijo +i jo es el co comp mprom romis isoo sa sal& l&íf ífic icoo de dell 'a 'adr dree re real aliza izado do en Cr Cris isto. to. 'u 'ues esto to qu quee la mi misi si#n #n es la e6teriorizaci#n "ist#rica de la generaci#n eterna, esa misi#n a) implica una re&elaci#n del +ijo en la "istoria? b) remite a su origen eterno. La misi#n del +ijo se apoa en la procesi#n eterna procede del 'adre en la procesi#n en el en&ío "ist#rico. La encarnaci#n es como una 5&entanaA a la que nos podemos asomar al misterio de ios. 'or la encarnaci#n llegamos al misterio de ios. !n Cristo la interioridad de ios se "ace &isible, accedemos al interior de la 1rinidad. 7sí que, en el 'adre est la raz#n 4ltima de nuestra ele&aci#n a la filiaci#n di&ina. -a acción del Gi)o en la +ncarnación: +ncarnación: consiste en ser en ser en&iado por en&iado por el 'adre, pero no deja de ser acti&o. en&iado” ), Lc 1estimonios de la !scritura Jn D, ;D (“Mi ( “Mi alimento es hacer la &oluntad del que me ha en&iado”), D, D; (“Porque (“Porque a esto he sido en&iado”), en&iado” ), *t 03, 2D (“o ( “o he sido en&iado m's que a las o&e)as (erdidas de sare sarel” l”). ). !l +ijo "a sido en&iado para sal&ar las o&ejas perdidas, para mostrar el amor sal&ífico que &iene del 'adre. !n la acci#n:misi#n del +ijo "a unos aspectos implicados la entrada Cristo al mundo es presentada como un acto de obediencia total, toda la e6istencia de Jes4s est en &istas a la obediencia. a) la pree6istencia (no es proe6istencia) "ablamos de la pre6istencia del Oerbo en ios. La proe6istencia es el &i&ir (ara. (ara. !l ser de Jes4s es tambi/n proe6istencia porque es total donaci#n a los dems. 'ero esta no sustitue sustitue la pree6istencia, porque aquella se fundamenta fundamenta en esta. !s proe6istencia por la pree6istencia? pree6istencia? b) la mediaci#n en la creaci#n toda fue fue "ec"o por /l para /l? c) la *isi#n? d) la !ncarnaci#n? e) la Venosis el abajamiento de ios. !l que tiene condici#n di&ina e igualdad con ios se despoj# de su condici#n di&ina. La Menosis no implica ninguna diminuci#n en la condici#n di&ina. La encarnaci#n significa totalidad de su entrega a los "ombres, no la p/rdida de su di&inidad. -a acción del +s(/ritu "anto en la +ncarnación: +ncarnación: la !ncarnaci#n es acci#n del !spíritu anto en cuanto es un acto de toda la 1rinidad. urge aquí un problema si el !spíritu anto procede del 'adre del +ijo Sc#mo puede la !ncarnaci#n (en&ío del +ijo) depender del !spíritu antoT !n los +ec"os de los 7p#stoles se destaca la unci#n de Jes4s. La unci#n de Jes4s en el @autismo sería una actualizaci#n de la filiaci#n di&ina pero sin ning4n cambio ontol#gico. 1oda la acci#n de Jes4s est bajo la acci#n del !spíritu que no es transitoria, sino que es intrínseca al ser de Jes4s. 'or eso, la identidad de Jes4s se define por su relaci#n con el 'adre el !spíritu anto. 1odo el acontecimiento Cristo tiene una dimensi#n pneumatol#gica no se puede entender Jes4s sin el !spíritu anto ni el !spíritu anto sin Jes4s. >os se les puede separar. La misma fundaci#n de la Iglesia es acci#n de los dos. !n este sentido podemos responder a la cuesti#n inicial que se e6plica por la (erichóres la (erichóresis is se dice que la concepci#n del +ijo en el seno de *aría es obra del !spíritu anto no porque la procesi#n del !spíritu anto sea anterior a la del +ijo, sino que quiere subraa la misi#n conjunta de los dos. ubraa el comienzo de la e6istencia terrena de Jesucristo, el mismo "ec"o de la encarnaci#n de Jes4s es obra del !. *t 0, 0F? la acci#n del !. no solo realiza el origen biol#gico de Jes4s, sino que tambi/n que el concede la filiaci#n di&ina. 38
an Juan toda la e6istencia terrena aparece bajo el signo del !.. en la escena del bautismo an Juan dice que el !. bajo sobre Jes4s permaneci# en %l. Jes4s promete el don del !. a los discípulos. Los momentos que Jes4s dice que tiene que &ol&er al 'adre, pero que no les dejara solos. an 7gustín en e 1rinitate.
17.. In(uta=ilia e Dios 0 ?ncarnacin !l "ec"o de la !ncarnaci#n puede lle&arnos a pensar que ios "a sufrido un cambio, a que comenz# a ser lo que no era comenz# a ser "ombre. !n realidad, no es así. La misma fe nos enseña que ios es inmutable. !sta inmutabilidad de ios no desaparece con la !ncarnaci#n, pues en sí mismo es Oerbo no adquiri# perfecci#n alguna. 'uede decirse que en la !ncarnaci#n "a no&edad solamente en la naturaleza "umana asumida, que en la !ncarnaci#n comienza a ser a ser "umanidad, sin que la di&inidad e6perimente un cambio en sentido estricto. La e6plicaci#n clsica para este problema es la siguiente todas las relaciones entre ios las criaturas son reales reales en en criaturas, pero de ra%ón en ra%ón en ios. !n este sentido, la relaci#n e6istente entre ios el mundo entre el Oerbo su "umanidad son consideradas relaciones de ra%ón respecto a ios. !s decir, no son realmente e6istentes en ios, no modificndole realmente, mientras que de parte del mundo a ios o de la "umanidad de Cristo al Oerbo Oerbo se trata de una relaci#n real. !sa e6plicaci#n e6plicaci#n es correcta pero tosca, es decir, puede puede lle&ar a malas interpreta interpretaciones ciones.. Cuan Cuando do se afirma que la relaci#n del Oerbo con la "umanidad de Jes4s es solo de raz#n, mientras que la relaci#n de esta "umanidad con el Oerbo Oerbo es real, se quiere decir simplemente que la !ncarnaci#n no destrue la inmutabilidad di&ina, que no añade una nue&a perfecci#n al Oerbo. Oerbo. 7l "ablar de la inmutabilidad la !ncarnaci#n nos ponemos ante una de las manifestaciones estrictamente sobrenaturales del misterio de las relaciones entre lo finito lo Infinito, entre lo temporal lo !terno? relaciones que la mente "umana no puede entender plenamente. Concretamente su inmutabilidad es para nosotros incomprensible en sí misma. !s en el este conte6to de la inmutabilidad di&ina donde debemos "ablar de la Kénosis del Oerbo. SCul KénosisTT SCul es el contenido del anonadamiento del +ijo de ios en la es el &erdadero sentido de la Kénosis !ncarnaci#nT e pueden distinguir dos aspectos de la Kénosis Kénosis a) que ios asumi# una naturaleza no di&ina así se manifest# al mundo a tra&/s de una naturaleza "umana? b) que el +ijo de ios renunci#, en su naturaleza "umana, a la gloria que le correspondía en cuan cu anto to "u "uma manid nidad ad de i ios os.. Gu Guien ien es es,, inc inclu luso so en su "u "uma mani nida dadd e eño ñorr Ca Cabe beza za de la "umanidad, quiso ser sier&o doliente, padecer morir en la cruz, obedeciendo al designio del 'adre. !ste segundo aspecto se refiere al modo en que se realiz# la !ncarnaci#n, no a la !ncarnaci#n en sí misma, porque, para la naturaleza "umana, el ser "umanidad de ios representa la ms alta de las perfecciones. Jes4s, en efecto, es "ombre perfecto su naturaleza "umana est unida a ios sobrenaturalmente del modo ms íntimo. 17.4. Con/eniencia e la ?ncarnacin La !ncarnaci#n es con&eniente tanto por lo que respecta a la naturaleza di&ina a la persona del Oerbo erbo,, como en lo que respecta a la naturaleza "umana de Cristo al g/nero "umano. -a con&eniencia con res(ecto a Dios: la !ncarnaci#n no solo manifiesta el infinito amor de ios a los "ombres, sino tambi/n su infinito poder su infinita capacidad de comunicaci#n. !ste infinito poder se manifiesta en que la gloria de la i&inidad no aniquil# aniquil# la "umanidad, a su &ez, la asunci#n de la "umanidad no disminu# la gloria de la i&inidad. !n la -edenci#n se manifiestan la )usticia, la )usticia, por "aberr querido sal&ar al "ombre mediante "abe mediante la e6piac e6piaci#n i#n de los pecados? pecados? la mise misericor ricordia dia,, por ser el mismo ios quien se "ace "ombre para satisfacer por los pecados del g/nero "umano en cuanto cabezaa de la "umanidad? cabez "umanidad? de la la sabidur/a, sabidur/a, por por "aber elegido este camino que es tan co"erente con la bondad di&ina con la dignidad del "ombre, pues, en Cristo, se ofrece a la "umanidad la posibilidad de que ella misma repare por el pecado. -a con&eniencia res(ecto al
b) !l Oerbo es imagen e irradiaci#n de la gloria del 'adre? era con&eniente que fuese %l quien restaurase la imagen de ios en el "ombre, deformada por el pecado? c) !l Oerbo es el "ijo natural del 'adre, de su misma sustancia, los "ombres son sal&ados mediante la adopci#n de "ijos. 5ue con&eniente que los "ombres obtu&iesen la semejranza participada de la filiaci#n di&ina por medio medio del que es +ijo naturalA (s. 1o 1oms). ms). -a con&eniencia con res(ecto a la naturale%a asumida: la ele&aci#n de la naturaleza "umana en nada lesiona las perfecciones de la naturaleza "umana de Cristo, en nada la desnaturaliza. ios, que da a casa cosa el ser la bondad llenndola de las perfecciones con&enientes a su naturaleza, no puede lesionar la naturaleza "umana precisamente en la ms íntima comunicaci#n que puede "acer a un ser creado unirlo a í en unidad de persona. !s necesario decir que esta uni#n es una ele&aci#n absolutamente 0ratuita a 0ratuita a cualquier naturaleza. !s decir, ninguna naturaleza tiene la (otencialidad la (otencialidad de ser asumida por asumida por ios, de forma que, si no fuese asumida, esa potencialidad quedase sin llenar. ebe decirse decir se que en la natur naturaleza aleza creada creada s#lo e6iste (otencia obediencial para para ser asumida en la uni#n "iposttica. La raz#n para esta afirmaci#n es mu sencilla. i consideramos que la naturaleza "umana tiene una capacidad positi&a de ser asumida por ios, eso nos lle&aría a una de estas dos afirmaciones (a) fuera de Jes4s, cualquier "ombre resultaría incompleto al no tener esa capacidad llenada. (b) e a"í que Cristo sería ms "ombre que los dems, al tener actuada esa potencialidad. 'or eso, la Iglesia "a insistido siempre en que las naturalezas naturalezas permanecen íntegras íntegras perfectas en la uni#n "iposttica. "iposttica. e -a con&eniencia con res(ecto al 0éneroe humano: la con&eniencia con&eniencia de la !ncarnaci#n !ncarnaci#n para el g/ne g/nero ro "umano encuentra buen resumen en . 1oms que se basa en la co"erencia de la economía de la sal&aci#n e6plicitada en -om 3, 02:03, el paralelismo de los dos 7danes como por la transgresi#n de uno solo lleg# la condenaci#n a todos, así tambi/n por la justicia de uno solo llega a todos la justificaci#n di&ina. !sta &isi#n da la co"erencia del plan di&ino de la sal&aci#n era con&eniente que Cristo naciese de la raza de 7dn, 7dn, para que el "ombre fuese sal&ado por alguien de su misma raza, por un nue&o 7dn que recapitulase de nue&o en sí a todo el g/nero "umano (. Ireneo). 'udo ios R dice an 7gustín R escoger para la sal&aci#n del g/nero "umano un "ombre no perteneciente a la raza de 7dn, el cual encaden# al g/nero "umano en su pecado. 'ero estim# ms con&eniente &encer al enemigo del g/nero "umano por un "ombre tomado de la misma raza &encida.
17.,. La encarnacin+ 3una(ento e la (eiacin e Cristo Jes4s es mediador en cuanto "ombre, pero su di&inidad es el fundamento de su mediaci#n. !s la di&inidad lo que da a su &ida a su mediaci#n ese carcter peculiar 4nico que le es propio. !n consecuencia, Jesucristo es mediador porque es perfecto ios perfecto +ombre, pero es mediador en (or su +umanidad. >o es su di&inidad, sino su naturaleza "umana R porque est asumida por ios en la 'ersona del Oerbo Oerbo R la que est en medio, como puente de uni#n entre ios los "ombres. Jes4s podía realizar la uni#n de los "ombres con ios precisamente porque %l es ios +ombre. >osotros estamos unidos a %l %l a nosotros porque se "izo "ombre. 'or %l, como mediador, nos unimos al 'adre. ] !l ejercicio ejercicio de la mediaci#n de Cristo Cristo se desar desarrolla rolla en doble doble sentido sentido descendente, en cuanto que el mismo Jes4s "ace llegar a los "ombres todos los dones di&inos? ascendente, en cuanto que %l ofrece a ios la adoraci#n, el agradecimiento, la e6piaci#n de los pecados la oraci#n en nombre a fa&or de los "ombres. Cristo cumple la mediaci#n entre ios los "ombres en sentido pleno. 0 1m 2, 3 "a un solo mediador entre ios los "ombresX se puede &er los dos planos de la mediaci#n, su 'ersona la acci#n que ejerce. u funci#n sacerdotal, su obra como obra mediadora de propiciaci#n. La mediaci#n seg4n el obrar se basa en la mediaci#n mediaci#n seg4n el ser. Carta a los "ebreos aparece como mediador de la nue&a alianza en cla&e sacerdotal, que da el &erdadero culto a ios. >.1 su enseñanza se amplía si se tiene en cuenta a Cristo como el lugar de reconciliaci#n entre los "ombres ios. !s mediador sin ser intermediario, con su propio ser colma el abismo entre el Creador la creaci#n. an Ireneo por qu/ "acía falta que Cristo se encarnaseT porque "acía falta un mediador, que fuera ios "ombre para restablecer la amistad entre lo "umano lo di&ino 1iene 1ie ne sobre todo su dimen dimensi#n si#n &ertical, &ertical, unir ios a los "ombres. 'ero tambi/n tiene una dimen dimensi#n si#n "oriz "o rizon ontal tal,, to toda da la "u "uma mani nida dadd es est t de al algu guna na ma mane nera ra in incl clui uida da en la "u "uma manid nidad ad de Cr Cris isto to,, incorporaci#n. La mediaci#n de Cristo es sobretodo descendente, pues nos comunica los dones de ios. $ tambi/n ascendente, pues, Cristo como ios encarnado se entrega totalmente a ios.
40
19. La "ersona e %esucristo. 19.1. Signi3icaos e M#ersonaM Cuando "ablamos de persona no "ablamos de un problema l#gico. ino que tratamos de responder a la pregunta por el o de Jes4s, el o en el sentido ontol#gico, quien es Jes4s. Como Cristo puede decir o, quien lo diceT U sea, el misterio de la unidad en Cristo. u realidad profunda como se muestra. 'rincipales definiciones de persona entido jurídico sujeto de derec"o, es un bien jurídico, 2D "oras despu/s de nacer. U ser social dotado de sensibilidad. !n sentido cultural aquel ser que es capaz de integr int egrars arsee en una cul cultur turaa gen genera erarr cul cultur tura. a. Con Concep cepto to de per person sonaa &ie &iene ne de las con contro tro&er &ersia siass cristol#gicas de los siglos IO O. O. aparece desde el principio que la persona de un modo o de otro tiene que &er con la singuaridad e indi&idualidad de la especie "umana, en contraposici#n al concepto de naturaleza "umana Guis quid quien eres. o Jesus de >azaret. Gue eresT o ios, el +ijo del 'adre encarnado a; 1oecio: defini# la (ersona la (ersona como como la sustancia la sustancia indi&idual de naturale%a racional. Las personas son seres concretos, subsistentes en sí mismos, perfectamente diferenciados de los otros seres de las otras personas. Cada persona solo es id/ntica a sí misma, subsiste en sí misma, no puede confundirse con otra. !n la definici#n boeciana, sustancia boeciana, sustancia indi&idual indica la raíz de la propia indi&idualidad, mientras que la naturale%a racional indica la posibilidad de comunicaci#n personal. b; icardo de "an
perfecci#n de la naturaleza "umana, a que /sta e6iste "enipostasiada en la persona del Oerbo. Oerbo. !n este caso la naturaleza "umana e6iste en &irtud del ser de otra persona. !n otras palabras, la naturaleza "umana de Jes4s es perfecta , sin embargo, no constitue una persona "umana porque e6iste en &irtud del ser di&ino del Oerbo erbo.. 'ersona en Cristo es principio de unidad. !s tambi/n persona relaci#n. La 'ersona del Oerbo es la que "ace e6istir a la naturaleza "umana de Jes4s, sin que por esto quede limitada o circunscrita por ella. !n efecto, la !ncarnaci#n no puede entenderse como si el ser di&ino entrase en composici#n con la naturaleza "umana? al mismo tiempo, parece l#gico afirmar que la uni#n "iposttica conlle&a en que, de alg4n modo, "aa al0o en com4n entre la 'ersona di&ina la naturaleza "umana, pues, en caso contrario, ms que de !ncarnaci#n, "abría que "ablar simplemente de una 5in"abitaci#nA de ios ene l "ombre. !ste al0o en com4n es precisamente el er del Oerbo Oerbo que, sin embargo, no entra a formar parte de la naturaleza "umana, sino que es la energía (acto) que la "ace e6istir. Gue la naturaleza "umana de Cristo carezca de subsistencia propia en nada disminue su dignidad ontol#gica, a que subsiste con el er del Oerbo. Oerbo. c; Gombre: para Gombre: para "ablar de la persona, &amos a establecer un paralelo entre la la (ersona (ersona humana la (ersona di&ina. Las persona personass "um "umana anass no se diferencian (or su ori0en, ori0en , al contrario de las personas di&inas se distinguen por su origen el +ijo procede del 'adre, el !spíritu anto del 'adre del +ijo. *ientras que las personas di&inas tienen la misma naturaleza di&ina, las personas "umanas tienen su misma naturale%a indi&idual que le diferencia de los dems. La persona "umana no &i&e solo (or s/ sino sino que es capaz de relacionarse con los dems. Las di&inas sí &i&en por sí mismas. Las personas "umanas estn su)etas estn su)etas a un desarrollo desarrollo.. Las di&inas no. !n las personas "umanas la relacionalidad e9(resa el modo de (erfeccionamiento. (erfeccionamiento . !n las di&inas la relaci#n es lo que define la perfeccionalidad.
19.. ?le(entos 3una(entales e la #ersona. ?l constituti/o 3or(al. La persona se define, en 4ltima instancia, como 5ser relacionalA. Lo que distingue la persona de la naturaleza es principalmente el esse ad. i la naturaleza implica toda la rica realidad del cuerpo del espíritu, con las facultades de pensamiento de acci#n, la persona es la entidad relacional que comunica su dinamismo a la naturaleza dirigiendo su acti&idad "acia los dems en el conocimiento en el amor. !sto no significa que la realidad de la persona sea completamente esttica se resuel&a enteramente en su esse ad. u misteriosa e inalienable originalidad aparece se refuerza precisamente en esta apertura al otro. %sta es la primera incomunicabilidad de toda persona, que al dirigirse al otro no se con&ierte en el otro. !sta relaci#n no añade ninguna perfecci#n a la naturaleza. 'or eso no es una relaci#n accidental, sino una relaci#n subsistente o relaci#n "iposttica. !n este sentido, la persona posee toda la naturaleza "umana, aunque no se identifica con ella. 1odas las acti&idades de la naturaleza "umana estn personalizadas en la persona persona "umana. La na natu tura rale leza za ti tien enen en su suss de dete term rmin inac acio ione ness pr prop opia iass (n (nat atur ural alez ezaa "u "uma mana na < cu cuer erpo po,, li libe berta rtad, d, racionalidadX) que es distinta de la persona. Lo propio de la persona es dar el acto de ser a las determinaciones de la naturaleza. 'ero la persona es algo ms que acto de ser tiene un carcter relacional. !l ser relacional al captarse como o al actuar como o se apropia de todo lo que "a en la naturaleza. La persona "umana personaliza la naturaleza "umana "asta "acer plenamente sua. La persona es la identidad relacional relacional que comunica su dinamismo dinamismo a la naturaleza. e dirige al otro pero no se con&ierte en el otro. 19.4. Conce#t 19.4. Conce#too (o (oern ernoo e #ersona. #ersona. as asta ta el sig siglo lo E EII se entien entienee la #e #erso rsona na ese los conce#tos (eta3ísicos. ?ra un sentio ontolgico. La definiciones anteriormente &istas (@oecio, -icardo 1oms) son metafísicas. !n la edad moderna la metafísica es afectada de la misma manera el concepto de persona. 7 partir del s. HOII la filosofía no se ocupa tanto de la persona como del o, que es "ablar de conciencia conciencia.. !n la edad moderna, se da el paso del sentido metafísico al sentido psicol#gico. La persona es autoconciencia. La conciencia del ser constitue su e6istencia. a; Desc Descarte artess dice que la (ersona la (ersona es el su)eto indi&idual (ensante y libre. libre . La esencia de la persona es el pensar pienso, luego, e6isto. La consecuencia es que el mundo alrededor a no importa conocerlo. !s ms, no lo puedo conocer. La e6istencia consiste en pensar. !l o se reduce al pensamiento, a la conciencia. e pas# del ser al pensar. e la realidad subjeti&ad al sujeto, se entiende la persona desde un aspecto psicol#gico, la persona es el propio o consciente libre. 'ersona como consciencia. b; Ge0el se da un paso ms la conciencia a no es del indi&iduo, sino que es la conciencia del !spíritu absoluto. !s decir, la persona a no es el indi&iduo, porque /ste no importa a que es apenas 42
una parte del elemento c#smico. olo podemos "ablar de persona respecto al !spíritu absoluto. +egel "abla de la encarnaci#n del Oerbo Oerbo no en el sujeto]indi&iduo Jes4s, sino en la "umanidad. 'uesto que el concepto moderno de persona se define por la autoconciencia. !sta definici#n es bastante problemtica para la teología teología trinitaria cristol#gica. c; ahner: propone ahner: propone "ablar de la persona como la apertura apri#rica de la conciencia "umana al ser en general, apertura que en el fondo es apertura al infinito, es decir, a ios. -a"ner considera que, si en Cristo "a conciencia "umana, "a en /l dos centros de conciencia R el di&ino el "umano :, , por tanto, dos subjeti&idades. 'uesto que "a dos centros de conciencia, "a dos sujetos el di&ino el "umano. La subjeti&idad "umana de Jes4s es distinta de la del Oerbo? , precisamente por qu/ en /l se daría una apertura total al infinito, esta subjeti&idad puede recibir la total autodonaci#n de ios. !l "ombre "om bre Jes4s Jes4s se sit4a en una unidad unidad de &oluntad &oluntad que dom domina ina a (rior (riorii su entero ser en una obediencia de obediencia de la que deri&a toda su realidad "umana. !l concepto moderno de persona "a pro&ocado unos intentos de resol&er esa cuesti#n. e entre ellos encontramos el personalismo Personalismo =s. ZZ;: de desa sarr rrol ollan lan un co conc ncep epto to de pe pers rson onaa m mss fenom fenomenol#g enol#gico, ico, es decir decir,, ms descripti&o. 7 partir de a"í, intentan llegar a la metafísica, endo de lo descripti&o al metafísico. ubraan la relacionalidad relacionalidad inspirados en el concepto trinitario de persona. La persona persona es el esse ad como algo propio de todo sujeto. Cuanto ms perfecta es una persona ms sale de sí mismo se encuentra a sí mismo en una entrega gratuita a los otros para establecer la comuni#n con ellos. La persona es ms persona cuanto ms se da (eso es fenomenol#gico metafísico). Lo propio de la persona es donarse. !n contrapartida, la persona no es el indi&iduo, la subsistencia. La persona es el &i&ir con como algo esencial a la persona. La persona "umana &iene a ser un reflejo de la distinci#n, comunicaci#n unidad entre las personas en el seno de la 1rinidad. -atzinger &endr a afirmar que Jes4s es el modelo de persona en cuanto su naturaleza "umana R que no su subs bsis iste te en sí mi mism smaa R es ab abso solu lutam tamen ente te es esse se ad. ad. La naturaleza "umana encuentra toda su misma. perfecci#n en el ser el ser (ara que muc"o ms perfecto que la subsistencia la subsistencia en s/ misma.
19.,. Cristologías no;calceonianas. Las cri cristo stolog logías ías no: no:cal calced cedoni oniana anass son aqu aquella ellass pro propue puesta stass que no ace acepta ptann las def defini inicio ciones nes de Calcedonia, proponiendo en cambiarlas por otras definiciones. 'or ejemplo, -a"ner dice que las definiciones de Calcedonia pueden ser monotelitas. La cristología de -a"ner no es una cristología no: calcedoniana pero pone las bases para ellas. Los autores ms importantes son "olandeses @art" un modo de ser. a; "choonenber0: Cristo "choonenber0: Cristo no se define por la pree6istencia, sino por la proe6istencia (es para los dems). %sta sustitue aquella. !n este sentido, no acepta Calcedonia. !s una cristología esencialista separada de la soteriología. 'uesto que solo considera a Cristo desde su proe6istencia no de su pree6istencia, acaba negando la persona di&ina de Jes4s. !n no "aber dos naturalezas no "a dos &oluntades, sino que "a una sola acti&idad "umana. La presencia de ios en Jes4s no es de una 'ers 'e rson onaa di di&i &ina na Je Jes4 s4ss es un unaa pe pers rson onaa "u "um man ana. a. o olo lo as asíí se pu pued edee re reco cono noce cerr qu quee Jes es4s 4s se &erdaderamente "ombre. c"oonenberg afirma que es el Oerbo el que est "enipostasiado en la persona de Jes4s, afirmando lo contrario de Calcedonia. !s una cristología desde abajo, pero, radical basado en la real "umanidad de Cristo como centro de acti&idades la trinidad econ#mica es la 1rinidad inmanente, o sea, cristo "ombre es la e6presi#n de la 1rinidad inmanente. +a que formular una nue&a cristología, que es una cristología sin dualidad de naturalezas. La cristología de calcedonia es esencialista, separada de la soteriología, no "abla de cristo sal&ador. 7 partir de este dato, de que calcedonia no tiene dimensi#n "ist#rica, no me basta. 7l no "aber dos naturalezas, solo "a &oluntad acti&idad "umana. +a que sustituir el de dos naturalezas, por otra representaci#n. +a que "ablar de la presencia sal&ífica escatol#gica de ios en el "ombre Jes4s. >o es la presencia de una persona di&ina, tampoco acepta que Jes4s sea una persona di&ina, sino que es una persona "umana, solo se Jes4 Je s4ss es un unaa pe pers rson onaa "u "uma mana na se pu pued edee co cono noce cerr la pl plen enit itud ud de re real alid idad ad "u "uma mana na en Cr Cris isto to.. Consustancial con nosotros en su "umanidad que inclue la persona "umana. +a que reinterpretar la an:"postasia la en:"postasia, es el &erbo que est en:"postasiado en el "ombre Jes4s, sin persona "umana no "abría asumido la condici#n "umana. 'rincipio de no concurrencia ios no se salta las lees naturales. b; "chillebeecK9 "chillebeecK9 Jes4s es concebido como una persona "umana porque no puede ser &erdaderamente "ombre si no es persona "umana. 'ero Jes4s es una persona tan de ios que en /l se da una identificaci#n "iposttica. e ese modo e&ita así la afirmaci#n de que Jes4s es ios. rente a esos errores cristol#gicos, el año 09E2 la Congregaci#n para la octrina de la e emiti# unas precisiones sobre doctrina cristol#gica considera que son errores aquellas doctrinas “se0!n las cuales 43
con&endr/a abandonar la noción de la !nica (ersona de Jesucristo, en0endrada (or el Padre antes de los si0los se0!n la naturale%a di&ina, y en0endrada de la
19.7. La co(unicacin e iio(as. La comunicaci#n de idiomas se fundamenta en el mismo "ec"o de la !ncarnaci#n se refiere a la aplicaci#n de las propiedades "umanas di&inas a la 4nica 'ersona de Cristo. La comunicaci#n de idiomas no puede "acerse arbitrariamente, sino s#lo de modo que respete la &erdad de la encarnaci#n. La teología, refle6ionando sobre este lenguaje cristol#gico, "a establecido unas reglas concretas para la comunicaci#n de idiomas. Las principales son las siguientes 0) Los nombres concretos de la naturaleza sus propiedades, en las proposiciones afirmati&as R no negati&as R pueden predicarse en Cristo de los nombres concretos de la otra naturaleza sus propiedades. 'or ejemplo, se puede decir 5ios es "ombre el "ombre es iosA, pero no se puede decir 5el +ijo de ios no naci#A (proposici#n negati&a)? negati&a)? 2) Los nombres abstractos de una naturaleza no pueden predicarse de los nombres abstractos de la otra naturaleza de sus propiedades. 'or ejemplo, es falso decir 5la deidad es "umanidadA? ;) Los nombres concretos ordinariamente no pueden predicarse de las cosas abstractas. 'or ejemplo, no se puede decir 5la deidad es pasibleA o 5la "umanidad es eternaA? D) Los nombres abstractos de la naturaleza di&ina pueden predicarse de los concretos de la naturaleza "umana por real identidad, aunque la e6presi#n no sea gramaticalmente correcta. 'or ejemplo, 5!ste "ombre R Cristo R es la deidadA? 3) Los nombres abstractos de la naturaleza "umana no se pueden predicar de los concretos de la naturaleza di&ina. 'or ejemplo, no es lícito decir 5el +ijo de ios es la "umanidadA? ) Los adjeti&os de la naturaleza di&ina no pueden predicarse de los nombres concretos de la naturaleza natur aleza "umana, "umana, aunque los adjeti&os adjeti&os de la naturaleza naturaleza "umana pueden predicarse predicarse de los nombres concretos de la naturaleza di&ina. 'or ejemplo, se puede decir que 5Cristo es el Oerbo "umanadoA, pero no se puede decir 5Cristo es el "ombre deificadoA (porque es ios por esencia)? E) Las proposiciones que e6presan en comienzo del ser, aplicadas a Cristo, se "an de emplear con muc"a caute cautela. la. 7sí, la propo proposici#n sici#n 5ios se "izo "ombreA es &erd &erdadera adera?? en camb cambio, io, decir 5este "ombre R Cristo R "a comenzado a e6istirA, es falsa porque este hombre se refiere a la persona, que es eterna. 'ero lo ms importante en la comunicaci#n de idiomas es considerar siempre, al "ablar sobre el misterio de Cristo, la realidad de la uni#n "iposttica como "a sido definida por el concilio de Calcedonia.
La eF#licacin teolgica$ co(o entene(os #ersona 0 naturalea Gue quiere decir calcedonia quiere "ablar del indi&iduo concreto, que es Jes4s, por tanto, partimos de Jes4s, de la unidad, de a"í buscamos luz de la persona en la 1rinidad. La persona "umana concreta tiene algo que no es de orden relacional, ni todo es relaci#n, tiene una perfecci#n sustancial. Gue es de un espíritu dotado de inteligencia &oluntad de naturaleza "umana indi&idual. 7firmado esto, "a que decir que caracteriza tambi/n a la persona, la relacionalidad. La naturaleza "umana implica la riqueza del cuerpo del espíritu, con las facultades de pensamiento acci#n. La persona es la entidad relacional que comunica su dinamismo a la naturaleza. irigiendo su acti&idad "acia los dems en el acontecimiento en el amor. La persona es sujeto de consciencia c onsciencia acti&idad, pero tambi/n la naturaleza a su modo es principio de conciencia acti&idad. 'rincipio Guod el Guo. Guod (persona) el que obra. Guo (naturaleza) lo que obra. Jesucristo es un solo el mismo, una sola 'ersona. =n solo sujeto de consciencia libertad, pero eso no se opone a que "allan dos naturalezas con su acto propio. +a que distinguir entre sujeto que piensa su inteligencia. !ntre el sujeto que quiere su &oluntad. !n Cristo el sujeto es una 'ersona di&ina. !n respecto a la unidad en Cristo, unidad de 'ersona, implica la anipostasis, o ausencia de una persona "umana. La naturaleza "umana de Jes4s, no est unida a una persona "umana. La naturaleza "umana de Cristo, lo que es en cuanto "ombre, recibe su acto de ser de la persona di&ina. >inguna naturaleza "umana "a sido tan profundamente personalidad cuanto a la de Jes4s, por eso, puedo decir que Jes4s es el "ombre perfecto. +ipostasiada en la 'ersona del Oerbo. Oerbo. !l constituti&o formal es la incomunicabilidad, en Cristología (teoría). 1odo esto presupone que "a entre naturaleza persona 44
"a una distinci#n real, en nosotros es una distinci#n de concepto. !n Cristo "a una distinci#n real, por eso, puede darse darse una naturaleza "umana en la 'ersona 'ersona del Oerbo Oerbo..
45