COMENTARIO DE LA PIRÁMIDE DE POBLACIÓN ESPAÑOLA EN 2015
P ir á m id e p o b la c ió n E s p a ñ a 2 0 1 5 ( 1 9 3 0 y a n t .) 8 5 y + (1 9 3 1 -1 9 3 5 ) 8 0 a 8 4 (1 9 3 6 -1 9 4 0 ) 7 5 a 7 9 (1 9 4 1 -1 9 4 5 ) 7 0 a 7 4 (1 9 4 6 -1 9 5 0 ) 6 5 a 6 9 (1 9 5 1 -1 9 5 5 ) 6 0 a 6 4 (1 9 5 6 -1 9 6 0 ) 5 5 a 5 9 (1 9 6 1 -1 9 6 5 ) 5 0 a 5 4 (1 9 6 6 -1 9 7 0 ) 4 5 a 4 9 (1 9 7 1 -1 9 7 5 ) 4 0 a 4 4
M u je re s
(1 9 7 6 -1 9 8 0 ) 3 5 a 3 9
H o m b re s
(1 9 8 1 -1 9 8 5 ) 3 0 a 3 4 (1 9 8 6 -1 9 9 0 ) 2 5 a 2 9 (1 9 9 1 -1 9 9 5 ) 2 0 a 2 4 (1 9 9 6 -2 0 0 0 ) 1 5 a 1 9 (2 0 0 1 -2 0 0 5 ) 1 0 a 1 4 (2 0 0 6-2 0 1 0 ) 5 a 9 (2 0 1 1-2 0 1 5 ) 0 a 4 - 5 ,0 0 %
- 4 ,0 0 %
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Nos encontramos ante una pirámide de población que muestra la estructura por sexo (hombres/mujeres) y edad (intervalos de cinco años) para la población española en 2015. Este gráfico nos permite analizar la situación demográfica actual de España, íntimamente relacionada con su nivel de desarrollo socioeconómico, pudiendo deducirse problemas actuales y futuros derivados de la misma. Además, refleja en su perfil situaciones o hechos históricos que han influenciado en la demografía del país.
Iniciando el análisis en lo referente a la estructura por sexos, observamos un mayor número de nacimientos de niños que de niñas (106 niños por cada 100 niñas entre los 0 y 4 años), debido a factores biológicos. Sin embargo, la mayor mortalidad masculina a todas las edades hace que esta diferencia vaya disminuyendo progresivamente hasta que en el grupo de edad entre 45-49 años se produzca una equiparación numérica entre sexos. De los 50 años en adelante la presencia femenina es mayor, agudizándose la diferencia conforme avanzamos en los grupos de edad. En términos globales la presencia numérica femenina es mayor que la masculina, de manera que el índice de masculinidad para la totalidad de la población es de 96 (96 hombres por cada 100 mujeres).
5 ,0 0 %
Esta preponderancia numérica femenina, se debe a la combinación de una mayor mortalidad masculina a todas las edades y a la mayor esperanza de vida femenina. Las causas fundamentales de la mayor mortalidad masculina hay que buscarlas en una menor fortaleza biológica ante las enfermedades, una mayor siniestralidad laboral, mayor afectación de la mortalidad asociada a las 3C (corazón, cáncer, coche), presencia más frecuente de hábitos de vida nocivos y participación más directa en conflictos bélicos y procesos emigratorios por parte de los hombres. Por otro lado, la mayor esperanza de vida femenina responde a una reducción a niveles muy bajos de la mortalidad en el parto y postparto y, en contraposición a los hombres, una mayor fortaleza biológica ante las enfermedades en términos generales por motivos hormonales e inmunológicos.
En lo que respecta a la estructura por edades, observamos de manera clara la forma de bulbo de la pirámide, respondiendo a un modelo propio de una población con un régimen demográfico moderno ya consolidado que a continuación iremos definiendo y concretando. Si inicialmente nos detenemos en los grandes grupos de edad (0-14 jóvenes / 15-64 adultos / +65 ancianos), vemos un fuerte estrechamiento en la base de la pirámide que muestra la escasa presencia de población joven (índice de juventud de 14,7%) suponiendo esto que los valores de natalidad y fecundidad son muy bajos (índice sintético de fecundidad de 1,3 hijos por mujer). Por otro lado, observamos una importante presencia de adultos y ancianos (índice de envejecimiento del 18%), lo que reflejaría bajos niveles de mortalidad y elevada esperanza de vida.
Los bajos niveles de fecundidad responden a factores existentes dentro de cualquier zona desarrollada y otros propios o más presentes en la sociedad española. Entre los primeros cabe destacar la incorporación de la mujer al mercado laboral, la inclusión de los hijos en la estructura de gastos familiares, la generalización en el uso de métodos anticonceptivos y los cambios en la expectativas y valores a nivel individual y de las parejas. Entre los segundos, aquellos que adquieren mayor fuerza en la sociedad española, caben destacar el retraso en la edad de emancipación y formación de parejas, los altos niveles de paro juvenil, la precariedad laboral, las dificultades de acceso a la vivienda y las trabas para la conciliación laboral-familiar, suponiendo todo ello un retraso en la edad de maternidad. En lo referente a los bajos niveles de mortalidad y la elevada esperanza de vida, se debe a la consolidación de las mejoras en el nivel de vida (alimentación, higiene, educación …), la presencia de importantes avances médicos y sanitarios y su extensión gracias a los servicios públicos propios del estado de bienestar, y por último a la drástica reducción de los valores de mortalidad infantil.
La presencia de varios entrantes y salientes en la pirámide, nos hace pensar en la existencia de sucesos pasados y presentes que han influido en la demografía de España. En la cúspide se observa la influencia de la Guerra Civil Española en distintos grupos de edad: - Un importante entrante en los hombres de más de 85 años (nacidos antes de 1930), debido a la mayor mortalidad masculina por su participación más directa en el conflicto.
- Un importante entrante en ambos sexos entre los 75-79 años (nacidos entre 193640), debido a la reducción de la natalidad durante el conflicto. - Un lento ensanchamiento entre los 74 y 60 años (nacidos entre 1941-55), debido a que la difícil situación económica en la posguerra y el aislamiento internacional del régimen franquista, impiden una rápida recuperación de la natalidad. Si continuamos avanzando hacia la base de la pirámide, nos encontramos con un fuerte saliente en los grupos de edad entre 35 y 55 años (nacidos entre 1960-80). Responde a la recuperación y mantenimiento de valores altos de natalidad conocidos como Baby Boom. Se debe al reconocimiento internacional del régimen franquista, pieza clave del proceso de “desarrollismo” que mejora el nivel de vida de la población. A esto hay que unirle la valoración social y religiosa positiva que durante el franquismo tuvo la estructura familiar clásica asociada a comportamiento pronatalistas.
Desde los grupos de edad de 35 años hacia la base (nacidos entre 1980 y la actualidad), observamos un progresivo y acentuado estrechamiento. Se debe a una rápida reducción de los niveles de fecundidad tras la caída del franquismo por los factores ya explicados con anterioridad. Buscando un análisis más exhaustivo, encontramos un pequeño saliente en los grupos de edad entre 5 y 14 años (nacidos entre 2001 y 2010), debido a que la mejor situación económica hasta 2007 y la llegada de población joven inmigrante posibilito cierta recuperación de la fecundidad. Por último, de nuevo en la base se observa una tendencia al estrechamiento, volviendo a caer en los último cinco años (nacidos entre 2011-15) los valores de fecundidad a mínimos históricos, siendo la actual crisis económica la principal causa explicativa.
A modo de conclusión, se constata la evidencia de que la situación demográfica actual de España responde a un régimen demográfico moderno regresivo, con un fuerte proceso de envejecimiento. Los bajos valores de natalidad y fecundidad presentes desde hace 30 años ponen en serio riesgo el relevo generacional, presentando la población española un débil crecimiento natural. Esto supondrá una escasez de población activa en un futuro inmediato, haciendo muy necesaria una política que favorezca efectivamente la natalidad y la conciliación laboral-familiar. Por otro lado, los procesos de inmigración pueden ser otra vía para el rejuvenecimiento y el aumento de la natalidad y fecundidad. En definitiva, ante el inexorable proceso de envejecimiento se plantea la problemática de hacer frente al incremento de gasto público en pensiones y servicios asistenciales (sanitarios y geriátricos)
ESQUEMA PARA EL COMENTARIO DE UNA PIRAMIDE DE POBLACIÓN
1. Presentación y definición del gráfico - Representa la estructura por edad y sexo de una población en un momento determinado (es importante tener en cuenta si se conocen el lugar y fecha de la misma). En el eje vertical se representan los grupos de edad normalmente agrupados en intervalos de cinco años. Mientras que en el eje horizontal se representan mediante barras los efectivos de población, en valores absolutos o porcentuales, ubicándose los correspondientes a los hombres a la izquierda y los de las mujeres a la derecha. - Permite conocer las características y la historia demográfica de un lugar, que dependerán de factores propios de la dinámica natural (natalidad y mortalidad) y también de otros factores tales como procesos migratorios y guerras. - Permite deducir el grado de desarrollo de una población, así como sacar conclusiones sobre una posible evolución futura y problemas demográficos que puedan surgir.
2. Análisis de los datos representados en el gráfico 2.1. Estructura por sexo - Calcular índice de masculinidad o feminidad para valores totales de la población - Describir y comparar la evolución de la estructura por sexo en los diferentes grupos de edad; mayor presencia inicial de hombres, posterior equiparación de efectivos y predominio de efectivos femeninos a partir de una determinada edad en adelante. Incluir causas explicativas de esta evolución.
2.2. Estructura por edades - Determinar la forma de la pirámide entre los tres modelos básicos de la misma; forma triangular o de pagoda (población joven), forma de campana (población adulta) y forma de urna o bulbo (población envejecida). Relacionar con el nivel de desarrollo económico - Pueden calcularse los índices de juventud, envejecimiento y dependencia si disponemos de datos. - Dividir la pirámide en tres partes (0-14 / 15-64 / 65 y +) para observar y comentar la mayor o menor presencia de población joven, adulta y anciana - La estructura por edades permite determinar la natalidad, fecundidad, mortalidad y esperanza de vida de esa población (calcular tasas demográficas
si se dispone de datos). Incluir los factores explicativos de dicha dinámica natural
3. Comentario de sucesos demográficos destacados. - Es importante tener en cuenta las fechas de nacimiento correspondientes a cada intervalo de edades para la correcta interpretación de los sucesos demográficos - Buscar e interpretar las muescas y salientes de arriba hacia abajo, ya que sucesos sufridos en generaciones más antiguas pueden influir en generaciones más actuales y no a la inversa. - Localizar y explicar muescas o entrantes importantes. Pueden corresponder a episodios de mayor mortalidad (guerras, epidemias …), a episodios de reducción de la natalidad (control de la natalidad, reducción por guerras …) o a procesos de emigración. - Localizar y explicar salientes importantes. Pueden responder a episodios de aumento de la natalidad (políticas pronatalistas, buenas coyunturas económicas…) o a procesos de inmigración.
4. Conclusiones - Referencia breve al modelo de pirámide que representa y la situación demográfica que refleja. - Consecuencias demográficas y socioeconómicas que puedan deducirse de la estructura por edades de la población (relevo generacional, débil crecimiento natural, escasez de población activa, necesidades asistenciales y de pensiones…) - Proyección de futuro, incluyendo posibles soluciones a los problemas demográficos planteados.