Estamos ante un texto expositivo-argumentativo expositivo-argumentativo escrito por Manuel Vicent y publicado en el periódico El País País el 9 de septiembre de 2012. El objetivo del texto es persuasivo. Además estamos ante un texto periodístico ya que esta publicado en un periódico. El texto está compuesto por un solo párrafo en el que se puede apreciar la estructura habitual de un texto expositivo argumentativo, introducción, cuerpo argumentativo y conclusión. La primera parte del texto es la introducción, que se puede apreciar desde la línea uno hasta la numero seis. Aquí el autor deja entrever cuál será su tesis a través de una pequeña historia en la que una mujer tiene que decidir todas las mañanas si prefiere ir al trabajo y aguantar a un jefe que la explota, o quedarse en casa mantenida por un marido al que dominar. El cuerpo argumentativo se empieza en la línea seis y termina en la línea dieciocho. En esta parte el autor compara a las mujeres que luchaban por sus derechos antiguamente con las de ahora que buscan utilizar sus armas de mujer para encontrar un marido que la mantenga. Desde la línea dieciocho hasta el final f inal podemos encontrar la conclusión en la que hace alusión a las antiguas mujeres que luchaban por sus derechos exponiendo que ahora sus nietas solo luchan por mantenerse guapas para encontrar un macho y tenerlo a sus pies. El tema principal del texto es el retroceso social que sufre la mujer hoy en día Como idea secundaria puede ser la indecisión de la mujer entre: luchar por sus derechos o mantenerse guapas y encontrar un buen marido. La mujer actual, que es la heredera de aquellas mujeres que lo sacrificaron todo por sus derechos, se pregunta qué es mejor luchar por sus derechos y aguantar a un jefe que la explota, o camelarse a un marido para tenerlo a sus pies y que la mantenga. Ante esto la respuesta de muchas jóvenes es potenciar su cuerpo para sentirse bien y así tener un marido que las mantenga.
El texto a comentar ha sido escrito por el escritor, periodista y articulista Manuel Vicent, del periódico El País y publicado el 9 de septiembre de 2012. En él el autor critica la manera de comportarse de la mujer actual, recordando el sacrificio que tuvieron que hacer las mujeres del siglo pasado para conseguir un trato igualitario al de los hombres. El autor propone una pregunta ¿qué es mejor, soportar a un jefe tirano o quedarse en casa y que un marido te mantenga? La mayoría de familias que han tenido hijos desde hace veinte años atrás, se ha compuesto de un marido que trabajaba y de la mujer que estaba en casa cuidando de sus hijos y al cuidado de la casa. Se da por hecho que la mujer tiene todos sus derechos iguales al de los hombres. Esto sería la parte teórica, pero a la hora de la práctica la situación que se da es muy distinta. Parece que en la mayoría de las familias de hoy en día es la mujer la que cuida de la casa y de sus hijos. Esto es muy fácil de comprobar, vayan a cualquier tienda o supermercado en un día normal laborable por las mañanas, a ver si ven a muchos hombres haciendo la compra. Aunque los derechos digan lo contrario, la sociedad actual sigue siendo muy parecida a la de hace cincuenta años atrás. La mayoría de jóvenes de nuestra generación hemos vivido viendo como nuestro padre llegaba todos los días de trabajar y como nuestra madre estaba todo el día ocupándose de las tareas del hogar. Desde pequeños, obtenemos involuntariamente estas ideas mencionadas anteriormente. Esto se puede calificar como un claro retroceso en los derechos de la mujer, y aparentemente no se ve ningún indicio claro de que las mujeres quieran cambiar esta situación, todo lo contrario. Las mujeres han adquirido derechos pero en cierto modo siguen pensando en el mismo objetivo de antes, en buscar un marido que las mantenga, a ser posible con dinero. Esto siempre es hablando desde la mayoría, no creo que todas las mujeres piensen así. Aunque esto se da cada vez menos, mientras siga habiendo mujeres con estas ideas la sociedad seguirá siendo antigua y además habremos estropeado todo el esfuerzo que hicieron las mujeres que en el pasado lucharon por conseguir unos derechos. Según el autor la mujer de hoy busca convertir su cuerpo en un objeto de deseo y así ser un arma de combate frente a los hombres. No creo que esto sea así, porque si nos paramos y miramos a nuestro alrededor veremos que vivimos en una sociedad muy consumista y superficial, solo nos fijamos en el exterior de las personas. En cierto modo la presión social puede hacer que una mujer se llene de silicona, solo por el simple hecho de que sus amigas por ejemplo también se llenen de silicona o también puede ser por tener algún tipo de complejo. Es posible que todo esto de la silicona, los tatuajes, el maquillaje, la vestimenta etc. Sea para que la propia mujer se sienta bien consigo misma, ya que por ejemplo una mujer que ya haya conseguido un hombre, puede seguir cuidándose, maquillándose e ir al gimnasio todos los días y ya no sería con la intención de cazar a un macho, si no de sentirse bien, o estar a la moda frente a la sociedad.