Análisis de las teorías sobre migraciones internacionales

ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS PRINCIPALES TEORÍAS EXPLICATIVAS DE LAS MIGRACIONES INTERNACIONALES: De la teoría neoclásica al enfoque transnacional

Angela López Cantero

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Introducción

El objetivo de este ensayo es realizar un análisis crítico de las principales teorías explicativas de los movimientos migratorios internacionales, que, desde mi punto de vista, caen en un excesivo determinismo económico, identificando excesivamente a los inmigrantes con mano de obra. Considero que el economicismo neoclásico subyace a la mayoría de las teorías explicativas de los fenómenos migratorios. Comenzaré con la teoría neoclásica, de enfoque microsocial, que tienen en cuenta la agencia del sujeto y su capacidad de decisión, para pasar a la perspectiva estructuralista, como las teorías marxista, sistémica, de la dependencia y la teoría del sistema-mundo.

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Socióloga y Antropóloga de la Universidad de Granada

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Posteriormente, analizaré el enfoque de género que se incorpora a las teorías explicativas de las migraciones y que hasta el momento habían invisibilizado a las mujeres migrantes. Por último, llegaré en el recorrido histórico de las diferentes teorías hacia el más actual enfoque transnacional, que, desde mi punto de vista, supera la mayoría de las críticas que podríamos achacarle a las teorías explicativas de las migraciones internacionales anteriores, ya que tienen en cuenta la perspectiva de género, incluye en su análisis tanto el país de origen como el de destino, y hace una combinación entre el enfoque micro y macro, concediéndole agencia al individuo, al mismo tiempo que se reconoce la influencia de las estructuras, y sobre todo, la importancia de las redes sociales en el campo social transnacional (Levit y Schiller 2004:67). •

La teoría neoclásica sobre las migraciones internacionales.

Joaquín Arango hace un análisis sobre la trayectoria teórica de las diferentes perspectivas que abordan los estudios migratorios, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX, cuando comienzan realmente los estudios sobre las migraciones internacionales (Arango 2000: 34). Las primeras teorías explicativas del fenómeno migratorio surgen a partir de la economía neoclásica, con un claro enfoque economicista, basado en un individualismo metodológico, en el que el individuo decide sus actuaciones según una elección racional, en la que el individuo tiene capacidad de agencia para decidir si emigrar o no, por lo que emigrar se convierte en un acto voluntario, individual, con el objetivo de alcanzar un mayor bienestar (Arango 2000:35).







Este es un aspecto economicista de las teorías de las migraciones que se irá repitiendo en la evolución de nuevas teorías, con diferentes enfoques, pero que siguen reduciendo al emigrante como trabajador. La teoría neoclásica relaciona las migraciones con el desarrollo en el sentido que se entiende el desarrollo a final del siglo XX, que se relaciona directamente desarrollo con crecimiento económico (Echart y Puerto 2006: 12), por lo que la mano de obra ilimitada, que proviene de las migraciones, colabora en el crecimiento económico del país de destino (Arango 2000:34). Las principales críticas que se le pueden hacer y se le han hecho al modelo neoclásico es el excesivo énfasis en los aspectos económicos, el individualismo metodológico que considera la migración como una decisión totalmente autónoma y personal, frente a las teorías que consideran que la migración es un producto social (Sassen 2007: 168) y la falta de perspectiva de género, ya que reduce a los migrantes como trabajadores, y, en consecuencia, los considera sólo hombres. Por otro lado, es un enfoque simplista que reduce las causas de las migraciones a factores de expulsión y de atracción, según causas económicas, como pobreza- expulsión- y demanda de mano de trabajo – atracción- (Sassen 2007: 167). •

Perspectivas estructuralistas: teoría de la dependencia, marxista, sistémica y sistema-mundo.

Un intento de superar la escuela neoclásica fueron las teorías de la dependencia que surgieron al final del siglo XX, sobre todo en América Latina, que introduce la visión crítica con el capitalismo global. Tiene una influencia marxista, y es de carácter







industrializados sobre otros más pobres, con la consecuente explotación de la mano de obra inmigrante que llega a los países más ricos y realiza los trabajos menos cualificados y con unos salarios más bajos (Castles y Miller 2004: 224). La teoría de la dependencia dará paso a la teoría del Sistema Mundo de Inmanel Wallerstein, de carácter estructuralista y marxista, que considera las relaciones internacionales como relaciones de poder entre países centro y periferia, basado en la desigualdad social mundial, y en la explotación de unos países sobre otros, por lo que critica el capitalismo, la globalización, el desarrollo europeo y el eurocentrismo que se han ido dando en los estudios sociales (Wallerstein 2003). Sin embargo, las teorías estructuralistas, a pesar de superar el individualismo metodológico de la teoría neoclásica, no consiguen superar el determinismo económico, ya que siguen considerando los factores económicos como los factores clave de las migraciones, al poner énfasis en los migrantes como mano de obra de un mercado laboral global (Sassen 2007: 183). Stephen Castles y Mark Miller centran su estudio en el empleo de los inmigrantes, a través de una perspectiva estructuralista y marxista, centrados en la categoría de clase social, así como en las desigualdades sociales entre los inmigrantes, a los que corresponden los trabajos rechazados por los nacionales con menores salarios (Castles y Miller 2004: 226) y en el efecto que los inmigrantes provoca en la población de destino, ya que las clases más altas se ven beneficiadas para el crecimiento económico a través de contratos más baratos, pero las clases más bajas del país receptor y trabajadores menos cualificados se verían perjudicadas en el sentido de que tienen mayor







La importancia del estudio de Castles y Miller es que analizan la economía informal e ilegal en el estudios de las migraciones (Castles y Miller 2004: 221), una realidad que no puede obviarse y que Saskia Sassen considera que se mantiene porque sale rentable, sobre todo para los traficantes (Sassen 2007: 195). Estos autores también avanzan en sus estudios en la inclusión del empleo femenino- legal e ilegal- (identificando migración con empleo también en las mujeres), casi olvidado en los estudios sobre migraciones (Castles y Miller 2004: 231) y el énfasis en la trata de mujeres para la industria sexual (Sassen 2007: 200). Otra contribución importante de estos autores es la introducción de los efectos que tiene la inmigración en la población no migrante, aunque los primeros se centran sólo en el país de destino (Castles y Miller 2004: 239). Desde un enfoque marxista, Castles y Miller analizan la exclusión social de los inmigrantes, a través de la discriminación, la creación de guetos y el racismo que pueden sufrir (Castles y Miller 2004: 241). Saskia Sassen, desde un enfoque sistémico y estructural, comparte algunos aspectos con Castles y Miller, como la visión de los migrantes como mano de obra, el mercado de trabajo global y dual, segmentado y polarizado (Sassen 2007: 183). Introduce como novedad el enfoque internacional, en el que tienen en cuenta tanto el país receptor como el país de origen, base del enfoque transnacionalista (Sassen 2007: 171). Introduce las migraciones en el contexto de la globalización, con las ciudades globales como nueva unidad de análisis, y complejiza el fenómeno migratorio añadiéndole factores políticos y militares a los factores económicos (Sassen 2007: 172), pero considero que mantiene su análisis muy enfocado todavía en el determinismo económico al considerar al inmigrante como mano de obra en el mercado de trabajo global.







Sassen comparte con los autores antes mencionados el interés por las redes de inmigrantes trabajadores, a los que llama, redes étnicas (Sassen 2007: 184), que consiste en el autoempleo y en la contratación de parientes o compañeros del país de origen, por ejemplo, en los restaurantes étnicos (Castles y Miller 2004: 229). Otro aporte importante de Saskia Sassen al estudio de las migraciones es que comienza a percibir que son las mujeres quienes emigran cada vez más (Sassen 2007: 191). Por lo tanto, el estudio de Sassen abre el campo a los nuevos enfoques feministas y transnacionalistas. •

Enfoque feminista en las migraciones

A partir de que se produce lo que llama Saskia Sassen la mercantilización del rol de esposa

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(niñeras, asistentas…) que dan lugar a una nueva clase de servicios casi en su

totalidad ocupada por mujeres y, en una gran parte de los casos, inmigrantes; se ha vuelto a producir la feminización de las tareas domésticas, pero esta vez, mercantilizada, y principalmente como trabajo para mujeres inmigrantes. Esto tiene como consecuencia un aumento de la migración femenina, ya que las mujeres también consiguen llevar un salario a casa. Este aumento de las mujeres inmigrantes hace que las perspectivas feministas consigan incorporar el estudio de género en las migraciones, ya que se está produciendo la feminización de las migraciones. Los estudios sobre las migraciones hasta la fecha han tenido un claro sesgo economicista y androcéntrico, obviando la importancia de los sistemas de creación de









desigualdad de género, sin tener en cuenta que para interpretar las migraciones de hombres y mujeres hay que considerar que las causas y las consecuencias de las migraciones en hombres y mujeres son diferentes. Se han tenido en cuenta las desigualdades sociales en cuanto a clase social y mercado laboral polarizado, pero no se han pensado la desigualdad en términos de género. Laura Osso continúa con la idea de Sassen de la feminización de la migración (Osso 2007:3). A partir de la entrada masiva de la mujer al mercado laboral, comienza a haber más mujeres inmigrantes, que han sido invisibilizadas por los estudios teóricos anteriores. Comienzan a conformarse lo que Laura Osso llama hogares transnacionales, ya que el enfoque de género lo incluye en una perspectiva transnacional. La importancia del estudio de esta autora es, además de incorporar la perspectiva de género, que considera a los hogares transnacionales como unidades que articulan las estrategias productivas y reproductivas (Osso

2007: 17), superando la dicotomía de productivo-

público y reproductivo- hogar, ya que considera que en el mismo hogar se entrelazan ambas actividades, consiguiendo el mayor protagonismo de las mujeres inmigrantes trabajadoras del hogar. Osso considera que en el enfoque transnacional incluye a la mujer en su análisis, pero sólo en su rol reproductivo a través del análisis de la maternidad transnacional y el bienestar de los hijos, sin tener en cuenta su papel







críticas que podrían ser resueltas con el enfoque transnacional con la perspectiva de género incorporada como sugiere Laura Osso. El enfoque transnacional se caracteriza por no centrarse en las fronteras del estado, superar el nacionalismo metodológico (Levitt y Schiller 2004:65), teniendo en cuenta los vínculos que unen a los inmigrantes tanto con el país de destino, como con el país de origen, que pueden mantenerse al mismo tiempo a través de la simultaneidad (Levitt y Schiller 2004:62). Por otro lado, supera el individualismo metodológico y el estructuralismo al centrarse en las redes sociales y el campo social transnacional (Suárez 2008:66), teniendo en cuenta las relaciones sociales, las redes, y la familia transnacional, dándole importancia a la reproducción social (Levitt y Schiller 2004: 73). A través de estos lazos simultáneos con la comunidad de origen y de destino, se tienen en cuenta en los estudios transnacionales de las migraciones las relaciones entre los que emigran y los que no, tanto los que se quedan en el país de destino, formando la familia transnacional, como las nuevas relaciones que se desarrollan con los no migrantes del país receptor. Un punto fuerte de la teoría transnacional es la interseccionalidad, que tiene en cuenta las categorías de clase, raza y género (Levitt y Schiller 2004:71) para no caer en el error de los marxistas que analizan las desigualdades en términos de clase social







Este reduccionismo a las causas económicas ha intentado ser superado por diversos autores, como Sassen cuando pretende incorporar los aspectos políticos y militares, pero considero que sigue priorizando las causas geoeconómicas. El hecho de considerar al inmigrante como simple mano de obra, ha provocado un androcentrismo que ha invisivilizado el papel de las mujeres, así como la importancia de la reproducción social, del papel de la familia. Laura Osso pretende reconciliar este sesgo, articulando la importancia del papel productivo y reproductivo de las mujeres, e incorporando la perspectiva de género a los estudios sobre las migraciones. Por último, el enfoque transnacional supera el individualismo de la elección racional del economicismo neoclásico, y la visión del individuo sin capacidad de decisión de las teorías estructuralistas, a través de la importancia de las redes sociales y del campo social. Como conclusión, podría concordar con Joaquín Arango en la dificultad de realizar una única teoría que aborde el estudio e las migraciones internacionales (Arango 200:33), ya que es un fenómeno social muy complejo. Concuerdo con Enrique Santamaría en que las ciencias sociales pretenden comprender una realidad social que no es real, sino compleja, real e imaginaria, (Santamaría 2002:30), de ahí la dificultad para abordar los aspectos reales y simbólicos, objetivos y subjetivos, a través de una







las premisas heredadas en las ciencias sociales por las ideas de la Ilustración, que caracterizan desarrollo con crecimiento económico y caen en el reduccionismo economicista. A pesar de todo, considero que enfoque transnacional ha conseguido superar muchos de los límites de las teorías explicativas sobre las migraciones internacionales, al tener un enfoque más particular y relacional, teniendo en cuenta los lazos y redes sociales a través de las fronteras, superando el nacionalismo metodólogico, así como el macroestructuralismo y el individualismo metodológico. El enfoque transnacional, pretende estudiar los efectos y consecuencias de la migración, no sólo las causas, y entre las causas y consecuencias, no sólo los aspectos económicos, sino también sociales, políticos, familiares, culturales, etc. Muchos de los estudios transnacionales se realizan desde la perspectiva antropológica a través de etnografías que atraviesen las fronteras, por lo que tienen más en cuenta el aspecto internacional de las migraciones y pretendiendo superar el eurocentrismo centrado en las fronteras nacionales. Por último, la inclusión de la perspectiva de género en el enfoque transnacional supone el reconocimiento de la importancia social, política y económica de las mujeres, inmigrantes, y el ámbito reproductivo.







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