Teoría de las Relaciones Internacionales Apuntes sobre Teoría de las Relaciones Internacionales.
1. Concepto: Es una disciplina que se encarga del estudio de las relaciones de Estados entre sí mismos y con otras unidades que compongan el sistema internacional, incluyendo
las
organizaciones
internacionales,
las
organizaciones
no
gubernamentales y las corporaciones multinacionales. Si bien las Relaciones Internacionales son principalmente políticas, pues abarcan todos los vínculos colectivos o individuales que afectan la posición política de un Estado frente a otros estados, también es un campo altamente interdisciplinario, ya que involucra a varias áreas de estudio, principalmente a la ciencia política, sociología, economía, historia y derecho, entre otras .
2. Evolución histórica: Desde muy antiguo la Historia y el Derecho se preocuparon de estudiar estos fenómenos en la vida de relación de los pueblos. A partir del siglo XX la Política y la Sociología integraron otros puntos de vista, sin embargo después de la Segunda Guerra Mundial, se comenzó a considerar como una disciplina especifica, con rango propio y estudio sistemático en cátedras universitarias y centros de investigación. Los cambios que ha experimentado la vida internacional a lo largo de la historia han determinado su naturaleza dinámica, pues continuamente se han ido modificando y reformando sus postulados, teorías y doctrinas. Sin embargo, el instrumental analítico que se ha ido refinando a lo largo del tiempo en, en términos generales, adecuado para permitir una interpretación coherente de lo que ocurre en la coyuntura internacional.
3. Objeto: La sociedad internacional, concepto ideológico con contenido político, jurídico y económico, económico, es el objeto objeto de estudio. Esta Esta es un ente complejo constituido constituido por una trama de relaciones internacionales que se componen de las acciones derivadas de la soberanía exterior de los Estados, pero también de acciones individuales y colectivas de particulares o entidades estatales cuando tienen significación internacional. Es tal la variedad de esas acciones en el mundo moderno que el campo de las Relaciones Internacionales se ha tornado muy amplio y la mejor manera de abordarlo es a través de un conjunto de conocimientos y destrezas, por lo que es en esencia multidisciplinario. Por la extensión de las comunicaciones, se ha provocado un campo en el cual hoy casi toda acción tiene o tiende a tener alguna expresión internacional. Para ello, es necesario determinarla naturaleza del orden internacional existente, es decir la forma como se configuran y establecen las relaciones dentro de la sociedad internacional, para saber hacia donde los interesados deben dirigir su atención en el estudio de las Relaciones Internacionales. Podríamos decir, entonces, que el objeto de estudio es primordialmente la política Internacional, entendida como el accionar externo de los Estados modernos en un campo en el que una situación de anarquía originaria ha sido regulada por las normas del Derecho Internacional, o cuando ello no es posible, balanceada por el equilibrio de poderes, conduciendo a una sociedad internacional.
4. Disciplinas que la componen:
1) Ciencia política.
Es la que, en cierto sentido, ha monopolizado el estudio de esta multidisciplina, por su doble empeño en, por una parte estudiar los fenómenos de poder, y, de otra, la organización institucional de los Estados. Además, el ámbito de la ciencia política internacional, si pudiéramos llamarla así, es un espacio en construcción y los cientistas políticos señalan que es posible concebir un tiempo futuro en que la sociedad mundial llegue a ser una organización universal de naciones en la que impere la lógica política. Pero ya sabemos que no siempre en las relaciones entre los países impera la razón para tomar decisiones trascendentales en el ámbito internacional, sino que en ocasiones, ellas son producto de las pasiones y la irracionalidad de los actores.
2) Historia. Es la más antigua de todas las disciplinas que se ha preocupado de abordar los asuntos internacionales, la que tradicionalmente lo ha hecho a lo largo del tiempo, desde la tradición griega hasta nuestros días. Los historiadores generales dedican parte de su obra a la vida de relación de los Estados en el pasado y a la forma como esa vinculación se llevaba a efecto. Sin embargo, el estudio pasado o reciente muchas veces no da cuenta apropiada de los elementos centrales de la realidad internacional, de su funcionamiento actual y sus perspectivas futuras.
3) Derecho Internacional Es una ciencia normativa que tiene una estructura lógica especial y cuya unidad básica de análisis es la norma jurídica, es decir, un mandato o disposición obligatoria cuya violación acarrea una sanción. Las normas internacionales recogen valores, como el orden y la justicia. Las dificultades de la realización de valores universales a través de las normas de Derecho Internacional son, principalmente, debido a la precaria existencia de una sociedad internacional y una autoridad que la presida, a la falta de consideración, por parte de los estados, de la obligatoriedad de la norma, y a la legitimidad de uso de la fuerza como expresión efectiva o como coercibilidad, es decir, el saber quien puede ejercer la fuerza armada, a que titulo y contra quien se va a usar. También el Derecho Internacional Público sirve para determinar quienes son los sujetos que se deben regir por las normas internacionales, los cuales son los
Estados y no las personas individuales. Los Estados son los titulares de los derechos que concede la norma, así también, son responsables por la infracción a ella en el orden internacional.
4) Sociología Apareció como disciplina autónoma en el S. XIX, y su centro de atención fue la sociedad humana y ella y los fenómenos a que da lugar, que pueden desenvolverse en el campo interno o internacional. La visión sociológica de las relaciones internacionales tiene como centro la noción de sociedad internacional. Su preocupación es el conjunto de los fenómenos referidos al Estado-nación pero subsumidos en una entidad superior, que es la sociedad de naciones, en marcha hacia una verdadera comunidad. En esa realidad supra estatal actúan fuerzas y agentes diversos como grupos de variada índole en una dinámica de interrelación más bien láctica. La Sociología Internacional busca confrontar lo real, no lo valorativo o normativo.
5) Economía Otra disciplina que estudia las relaciones internacionales, y lo hace desde la perspectiva particular porque es indudable que los fenómenos económicos han acercado y alejado alternativamente a las naciones. La actividad económica ha sido un motor muy importante de las relaciones internacionales, pues desde antiguo puso en contacto a los imperios y a los integrantes de los imperios entre si. De hecho, los primeros intentos modernos de teorización de las relaciones internacionales fueron sobre la guerra y la paz, y los relativos a esta última, en efecto fueron intentos de creación de regulaciones de condiciones internacionales para el comercio. Los economistas consideran relevante su estudio pues las naciones se vinculan porque las mueven intereses económicos y además, todos los fenómenos del campo giran en torno a un nudo central que es la economía. Esto se ha traducido en una gran fortaleza de los estudios de economía internacional.
Pese a ser las Relaciones Internacionales una multidisciplina que requiere una colaboración de las disciplinas que la componen, este trabajo en conjunto muchas veces se ve obstaculizado, pues tanto los juristas, comos los economistas, los historiadores, los sociólogos o los cientistas políticos creen que su versión de las relaciones internacionales es la que tiene más valor por sobre las otras.
5. Paradigmas: La realidad internacional puede ser analizada teóricamente desde perspectivas diferentes. Básicamente podemos distinguir tres puntos de vista. En el primero, el analista propone un ordenamiento del mundo fáctico según las ideas. En el segundo, el actor intelectual observa la realidad con el mayor rigor posible y encuentra factores que la gobiernan en su funcionamiento. En el tercero, el teórico trata de ubicarse en el plano más objetivo posible sin pretender influir o recomendar, ni tampoco tratar de encontrar en el campo de estudio verdades rectoras consideradas como evidentes y buscando, en cambio, constantes, que den cuenta de la organización, naturaleza y funcionamiento del orden internacional. Es útil tratar de ver la realidad desde los ángulos distintos que nos proponen estos diferentes tipos de análisis pues descubrimos matices distintos de la realidad y porque ello nos obliga a integrar aspectos que de otra manera no consideraríamos, obteniendo resultados incompletos del conocimiento. Así, a lo largo de la historia del pensamiento tres visiones se han disputado la primacía del estudio de los fenómenos de las relaciones internacionales: la idealista, la realista y la ecléctica o científica.
A) Paradigma Idealista
El final de la Primera Guerra Mundial implicó una revolución paradigmática en el estudio de la política mundial. Varias perspectivas sobre las relaciones internacionales competían por atención, tales como el marxismo y el socialismo nacional (fascismo). Pero, la perspectiva conocida como idealismo político comenzó a dominar los estudios sobre las relaciones internacionales. Se configuro con las contribuciones de las ideas de Derecho Natural, estado o naturaleza de la sociedad y pacto o contrato social, además del pensamiento sobre derechos individuales, la idea liberal del progreso material como sinónimo de bienestar, la utopía socialista y el nacionalismo. Los idealistas compartían una perspectiva sobre el mundo basada en ciertas creencias: 1. La naturaleza humana es esencialmente altruista y, por lo tanto, las personas son capaces de ayuda mutua y colaboración;
2. El mal comportamiento humano es resultado de instituciones y arreglos estructurales, no proviene de la naturaleza misma de los humanos;
3. Por consecuencia, la guerra es evitable ya que es producto de ciertas instituciones que la promueven, las cuales podrían ser neutralizadas;
4. La sociedad internacional debería reorganizarse para reconocer la guerra como un problema internacional y eliminar aquellas instituciones que promuevan la guerra, en favor de aquellas que adelanten la paz.
Los programas principales de reformas idealistas consistían principalmente de tres grupos. Un grupo abogaba por la creación de instituciones internacionales para reemplazar el sistema anárquico de balance de poder que predominaba la época anterior a la Primera Guerra Mundial. Este nuevo sistema estaría basado en el principio de la seguridad colectiva, el cual pretende que un acto de agresión por cualquier estado sería percibido como agresión hacia todos los estados. La Sociedad de Naciones encarnó este principio al reflejar el énfasis idealista en la
posibilidad de la cooperación internacional como mecanismo principal para resolver problemas globales. Un segundo grupo de programas idealistas enfatizaba el control legal de la guerra. Se buscaba resolver disputas a través de mecanismos legales, tales como la mediación y el arbitraje. Ejemplos de estos programas lo fueron la Corte Permanente de Justicia Internacional y la ratificación del Pacto Kellog-Briand de 1928, el cual prohibía la guerra como instrumento de política nacional. Un tercer grupo de programas idealistas se concentraba en reducir la inversión armamentista de los estados a través de acuerdos de control de armas y otros medios.
Usualmente se considera que la primera obra representativa del idealismo es La paz perpetua, de Immanuel Kant. En ella se esboza un orden de paz permanente entre los Estados, que constituye, además, la meta final de la historia humana; esta paz debe conquistarse, por lo que debemos salir del estado de naturaleza mediante un mandato especifico: "no debe haber guerra".
B) Paradigma Realista
El realismo como teoría política se construyó a base de entender la historia como el resultado de la naturaleza del ser humano a codiciar el poder y desear la dominación de otros. Siguiendo este supuesto, se determina que la posibilidad de erradicar el instinto por el poder es una aspiración utópica. Esto lleva a percibir la política internacional como una lucha interminable entre aquellos actores que intentan dominar a otros y aquellos que intentan resistir este dominio externo. Su gran aporte radica en un llamado a enfrentar las cosas tal como son, en lugar de domesticarlas poniéndoles una camisa de fuerza ideológica. Actuar de
esta manera conduce, desde el punto de vista realista a mejores soluciones, pues el choque de las ideas con la realidad puede traer consecuencias desastrosas. El realismo político asume que el sistema internacional es anárquico en el sentido de que no existe una autoridad superior a los estados capaz de regular efectivamente las relaciones entre ellos. Además, supone que los estados soberanos son los actores principales que componen el sistema internacional, en vez de serlo las instituciones internacionales, organizaciones no gubernamentales o corporaciones multinacionales. Según el realismo, cada estado es un actor racional que busca maximizar su posición política dentro del sistema mediante la acumulación de recursos de poder militar y económico. Estos intentos de maximizar el poder llevan últimamente a un balance de poder entre los actores y a la estabilidad en el sistema internacional. Esta perspectiva realista, también conocida como realismo clásico, comenzó a formularse en las décadas de los 1940s y 1950s bajo las tensiones crecientes de la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Las creencias del realismo clásico de que la estructura del sistema internacional y el deseo de acumular poder determinaban el comportamiento de todos los estados parecían muy persuasivas dado el ambiente de la época. En años siguientes, el realismo clásico comenzó a ser atacado por críticos que apuntaban hacia comportamientos en el sistema internacional que no podían ser explicados adecuadamente por los argumentos realistas. Por ejemplo, las nuevas instituciones que cogían vigor en Europa occidental, en donde dominaba la búsqueda cooperativa de lograr ventajas mutuas en vez de intentos individuales de maximizar poder, se encontraban contrarias a los supuestos del realismo clásico. A pesar de estas críticas, el realismo continúa teniendo relevancia mediante nuevas teorías realistas ajustadas a la actualidad contemporánea. Por ejemplo, el
neorrealismo o realismo estructural 1
propone que la estructura del sistema
internacional, en vez del deseo por acumular poder, dicta exclusivamente las decisiones de política exterior de los líderes políticos. La obra de Hans Morgenthau, especialmente "Política entre las naciones", es considerada una síntesis representativa del realismo político, donde definió seis principios: 1. Las relaciones políticas son gobernadas por reglas objetivas profundamente enraizadas en la naturaleza humana.
2. Los hombres de Estado piensan y actúan en términos de interés y este se define como poder. 3. El concepto clave de interés es una categoría objetiva de validez universal pero no otorga al concepto un significado inmutable. 4. El realismo político conoce el significado moral de la acción política, los que deben ser filtrados a través de circunstancias concretas de tiempo y lugar. 5. El realismo político se niega a identificar las aspiraciones morales de una nación concreta con leyes morales que gobiernen el universo, es decir, se rechaza la imposición universal de valores de un país a otro. 6. Intelectualmente, Intelectualment e, reivindica la autonomía de pensamiento político, que es distinto al económico o jurídico.
C) Paradigma Ecléctico o científico
1
Señala que el Estado aún continúa siendo un actor importante mas no es el único determinante, adquiriendo relevancia el sistema internacional, donde se considera que es posible utilizar la guerra para lograr la paz pero con límites, en este periodo surge la teoría de la sospecha, es decir, la guerra preventiva, por tanto se hace necesario realizar acuerdos regionales y supranacionales. Además surgen nuevos actores en el contexto internacional, como las organizaciones internacionales, las empresas transnacionales y actores atípicos como el terrorismo.
Este es un reflejo del debate científico que conmovió a los estudios sociales, especialmente norteamericanos, entre comienzos de la década del sesenta y mediados de la década de los setenta, entre los "tradicionalistas" y los "conductistas". Los tradicionalistas son normalmente escépticos frente al esfuerzo de predecir o aplicar análisis de probabilidades a los asuntos humanos, en cambio, los científicos o conductistas, no rechazan en principio el método descriptivo histórico empleado por los tradicionalistas, pero dan énfasis al estudio de cómo ocurren los fenómenos antes de preguntar el porqué de esta ocurrencia. El
paradigma
ecléctico
o
científico
usan
métodos
diferentes
o
combinaciones de métodos como muestras de actitudes, análisis de contenidos, simulaciones y juegos, correlaciones estadísticas, construcciones de modelos, análisis cuantitativos, entre otros métodos. Busca establecer las similitudes entre un hecho y otro que permitan por un proceso acumulativo, fijar una tendencia librando así a los datos del campo internacional de la singularidad estéril a que los reducen los historiadores. Al tender a la generalidad en su análisis, busca identificar el núcleo central que tiene un gran número de casos de revoluciones, golpes, alianzas o decisiones frente a crisis, eliminando lo accidental que imprime un carácter único al caso particular. Este paradigma está compuesto de muchas tendencias preferenciales: teoría de los juegos y de la negociación, técnicas de simulación, toma de decisiones, comunicaciones e integración, conflicto y teoría de sistemas. El analista puede tomar algunas y desechar otras para realizar su estudio. El idealista y el realista, de la misma manera, pueden usar cualquiera de ellas, pero para el paradigma científico tiene un carácter instrumental y carece de la sustantividad y permanencia de los otros. https://www.ucursos.cl/derecho/2007/1/D129C0105/3/material_docente/previsualizar?id_material=131635