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ÍNDICE Introducción
1.- El anuncio del ángel a María M aría (Lc 1,26-38) 2.- La visitación de María a sa!el (Lc 1,3"-#6) 3.- $onernos en %resencia de &ios '.- La grandea la santidad de &ios #.- *dorar a &ios (+oilía so!re s 6,1-8 6,1-8 n ',1-2') 6.- La isericordia de &ios .- El es%l/ndido %roecto de &ios %ara nosotros (E0 1,3-1') 8.- &ios, ue es aor, aor, nos a creado %ara ser %artíci%es %artíci%es de su vida de aor (Mt 22,3'-') 22,3'-') ".- La gracia de una desilusión desilusión +oilía so!re Mt 2,2-28) 2,2-28) 1.- El aor agradecido 11.- *coger *coger agradecidos el aor a or redentor %ara ser %uri0icados 12.- 4La sangre de es5s nos %uri0ica de todo %ecado %ecado (1 n 1,-2,2) 13.- &escu!rir el tesoro escondido (+oilía so!re 1 7e 3,#.-12 7 2,28-3 Mt 13,''-#2) ... 1'.La %ecadora llena de aor agradecido (Lc ,36-#) 1#.- La gracia de la 9avidad (+oilía so!re Lc 2,1-2) 16.-La llaada de los %rieros discí%ulos (Mc 1,16-2) 1.- :ocación vida en el aor. (+oilía so!re 1 ; 3,1-1 n 1#,"-1) 18.- Las !odas esiánicas el %rogreso en el aor (n 2,1-11) 1".- :ocación aor isericordioso (Mt ","-13) 2.- rans0iguración >rans0iguración (Lc ",28-36) 2'.- La %roesa de una nueva aliana (r 31,31-3') 2#.- ?na 0e ue %rogresa. (+oilía ( +oilía so!re $rov 31 n 11,1"-2) 11,1"-2) 26.- La 5ltia cena, sacri0icio de acción de gracias 2.- La oración en la ora de la %rue!a (Mc 1',32-'2 %ar.) 28.- La o0renda sacri0icial de es5s en el Es%íritu ;anto 2".- es5s se revela a sí iso en la %asión. (+oilía so!re Mc 1',##-6#) 3.- $asión 3.- $asión glori0icadora 31.- &e la tristea a la alegría %ascual= los discí%ulos de Ea5s (Lc 2',13-33) 32.- $resencia del 7esucitado en la vida cotidiana (n21)
Introducción Introducción E 9 la vida a necesariaente diversos ritos ue consisten en ca!ios %eriódicos= el rito del día de la noce, el rito de los días de tra!a@o de re%oso, el rito de las estaciones... La vida necesita estos ritos %ara antenerse, %ara %rogresar. ?na vida ue careciera de ritos sería o nótona a!urrida. >a!i/n nuestra vida es%iritual necesita ritos. $eriódicaente, de!eos tener tie%os de recogiiento ás %ro0undo de oración ás intensa, tie%os de escuca ás atenta de la %ala!ra de &ios de es0uero ás %erseverante %ara %eranecer %eranecer en la %resencia del ;eAor. ;eAor. &esde este %unto de vista, los E@ercicios Es%irituales constituen un tie%o %rivilegiado. 7eavivan nuestro contacto con &ios el sentido de nuestra vocación %ersonal nos %eriten descu!rir nuestro caino en la lu, en la %a, con ás seguridad, %orue dan una aor intensidad a nuestras %erce%ciones es%irituales. &urante los E@ercicios %odeos ver la realidad en una lu ás %ura %odeos ca%tar as%ectos ue no a%arecen en la vida ordinaria. Me alegra %artici%ar en vuestra vida de oración %onere %o nere a vuestro servicio. ;o consciente de ue solo so un odesto instruento del ;eAor= /l es el autor %rinci%al. B el Es%íritu ;anto, a uien eos invocado, es el guía ás i%ortante. Los E@ercicios son ante todo un encuentro %ersonal entre el ;eAor cada uno de nosotros. El ;eAor nos o0rece o0rece su gracia con generosidad generosidad nos invita a tener un contacto contacto %ersona %er sonall con /l. * nosotros nosotros nos corres%onde corres%onde acoger !ien esta gracia ue tan generosaente se nos o0rece situarnos con las dis%osiciones ás adecuadas. La dis%osición %rinci%al ue necesitaos tener al coenarlos es la con0iana, ue a!re todo nuestro ser a la gracia del ;eAor. &e!eos estar convencidos de ue el ;eAor es !ueno, de ue uiere %ara nosotros un !ien inenso de ue uiere counicarnos gracias valiosas, no solo %ara este tie%o de E@ercicios, sino ta!i/n %ara el tie%o %osterior, unas gracias ue arán ás !ella ás 0ecunda nuestra vida. $ara ue sea aut/ntica, la con0iana tiene ue ir aco%aAada de una dis%oni!ilidad sincera, con la ue %eritios ue &ios nos couniue sus gracias. La dis%oni!ilidad dis%oni!ilidad se ani0iesta %rinci%alente con el co%roiso del recogiiento. +eos de evitar distracciones ue %uedan o!staculiar la atención dirigida al ;eAor. El silencio es necesario %ara acoger la %resencia de &ios, su $ala!ra, su aor, %ara !uscar el contacto con /l. Ctra condición u i%ortante es la 0idelidad en los oentos de editación oración, no o!stante todas las di0icultades ue %odaos allar. $ara encontrar al ;eAor necesitaos un co%roiso %erseverante en la oración. El tea ue %ro%ongo %ara estos E@ercicios, en sintonía con la orientación dada %or el %a%a Denedicto : en su %riera encíclica, es 4*coger el aor de &ios. ;e trata de acoger el aor de &ios en sus diversas 0oras, en todas sus diensiones. &e!eos acogerlo en nuestra oración en nuestro coraón, en nuestras relaciones, en nuestras alegrías en nuestras %enas, en nuestro tra!a@o en nuestro a%ostolado. +eos de acogerlo, en %rier lugar, con inensa gratitud, coo un don adira!le, , des%u/s, de 0ora activa, con el dinaiso ue se nos counica %ara trans0orar nuestra vida el undo ue nos rodea. $ro%ongo coenar conte%lando a la :irgen María en los e%isodios de la anunciación de la visitación, escucánd escucándola ola ientras ientras %roclaa %roclaa el Magníficat. 9o %odeos encontrar un odo e@or de acoger el aor ue viene de &ios.
1.- El anuncio del ángel a María (Lc 1,26-38) E 9 este e%isodio uestra María, en %rier lugar, una atención a las %ala!ras del saludo del ángel , , des%u/s, toa conciencia de su signi0icado eFtraordinario. María no es su%er0icial, sino ue tiene una reacción %ro0unda. El teFto evang/lico dice= 4*nte estas %ala!ras, ella se tur!ó uco. >a!i/n nosotros teneos ue de@arnos conover %or las %ala!ras ue &ios nos diri@a en estos E@ercicios. María no se antiene en el nivel de las i%resiones, sino ue re0leFiona= 4;e %regunta!a u/ sentido tendría un saludo coo auel. Las %ala!ras del saludo G4*l/grate, lle na de gracia, el ;eAor está contigo- se asee@an a las del %ro0eta ;o0onías al coieno de uno de sus oráculos (c0. ;o0 3,1') a las ue el ángel counica a
2.- La visitación de María a sa!el (Lc 1,3"-#6) +EMC; coenado nuestros E@ercicios con la :irgen, editando so!re la escena de la anunciación. María es nuestro odelo %er0ecto %ara acoger el aor ue nos viene de &ios. *ora seguios conte%lando su visita a sa!el. Es una consideración %rograática, es decir, una es%ecie de antici%ación de lo ue de!erán ser los E@ercicios en su totalidad. La visitación es un isterio en el ue a%arece otro as%ecto de la acogida ue María da al aor ue viene de &ios. En esta escena veos todo el dinaiso de la 0e de María su %ro0undidad. 4En auellos días, María se %uso de %risa en caino acia la ontaAa, se dirigió acia una ciudad de udá. Este eco resulta sor%rendente. María a!ría %odido %ensar= 4:o a ser la adre del +i@o de &ios. &e!o %re%arare %ara este aconteciiento eFtraordinario. eFtraordinario. ;in e!argo, se %one en caino. ;e trata de un caino realente u dináico el evangelista, en e0ecto, dice= 4;e %uso de %risa en caino ca ino acia la ontaAa. KIu/ %rovoca este a%resuraiento de María En la editación %odeos re0leFionar so!re esta %reura, so!re este dinaiso %roducido %or el aor de &ios. La anunciación origina la visitación la encarnación del +i@o de &ios origina la visita de María a sa!el. La %resencia de es5s en María le i%ulsa a %onerse en caino %ara encontrarse con su %ria audarle. El aor ue %rocede de &ios de!ería %roducir en nosotros unos e0ectos siilares, es decir, no de!ería de@arnos %asivos, sino i%ulsarnos acia los deás. 4Entró NMaríaO en casa de Racarías saludó a sa!el. uando sa!el oó el saludo de María, la criatura se estreeció en su vientre. sa!el se llenó de Es%íritu ;anto. $ongáonos en la situación de sa!el, es decir, iagineos ue soos nosotros uienes reci!ios la visita de María. >eneos ue sa!er entonces a%reciar la delicadea de María. oo sa!el, ta!i/n nosotros eos de escucar su saludo. KIu/ saludo nos dirige María aora, al coenar estos E@ercicios KIu/ nos augura KIu/ %ensaientos nos sugiere ;i escucaos !ien el saludo de María, entonces, el ser nuevo, ue llevaos en nosotros desde nuestro !autiso, se estreecerá, se des%ertará, al igual ue el niAo ue sa !el tenía en su seno. B, B, coo sa!el, ta!i/n nos llenareos de Es%íritu ;anto, asta el %unto de eFclaar con vo 0uerte= 4HDendita t5 entre las u@eres !endito el 0ruto de tu tu vientreJ. $odeos editar so!re esta do!le !endición ue sa!el dirige a María a es5s, coo la glesia nos invita a acer acer cuando cuando reao reaoss el Avemaria. Avemaria. En la editación %odeos revivirla con aor intensidad, con deleite es%iritual, %odeos retoarla coo algo nuevo 0resco. $osteriorente, sa!el ani0iesta ante María un senti iento de agradeciiento uilde= 4KIui/n so o %ara ue e visite visite la adre de i ;eAor. * decir decir verdad, verdad, ta%oco ta %oco nosotros nosotros ereceos ereceos esta gracia, es decir, decir, ue María se interese %or nuestros E@ercicios. $ara nosotros son un don valioso, necesitaos toar conciencia de nuestra situación %rivilegiada= %rivilegiada= 4KIui/n so o %ara ue e visite la adre a dre de i ;eAor. sa!el sigue dici/ndole a María= 4&icosa la ue a creído en el cu%liiento de lo ue el ;eAor le a dico. Es la !ienaventurana de la 0e la ue %erite el cu%liiento %leno del %lan de &ios. María es !ienaventurada %orue a creído , , al creer, a a!ierto todo su ser al aor ue viene de &ios, al cu%liiento de las %ala!ras del ;eAor. Los E@ercicios no tienen otra 0inalidad ue la de acernos a!rir todo nuestro ser al cu%liiento de las %ala!ras del ;eAor. Las %ala!ras ue &ios nos dirige %ersonalente, y ue solo %odeos escucar en el reco recogi gii ien ento to en la oraci oración ón %ers %ersev ever eran ante te,, de!e de!enn ser ser acog acogid idas as con con una una gran gran 0e %ara %ara ue ue se real realic icen en verdaderaente en nuestra eFistencia. *l 0inal, María, en res%uesta a sa!el, canta el Magníficat: 4$roclaa i ala la grandea del ;eAor i es%íritu eFulta en &ios, i salvador, %orue se a 0i@ado en la u ildad de su sierva.... C!viaente, esta oración %odría ser ateria de toda una serie de editaciones. 9osotros la tendreos %resente coo una es%ecie de eta %ara los E@ercicios si al 0inaliarlos %odeos cantarla con un coraón a5n ás unido a María, uerrá decir ue a!rán dado su 0ruto.
3.- $onernos en %resencia de &ios +EMC; iniciado estos E@ercicios conte%lando el isterio de la anunciación. María nos transite las gracias
La aternidad de María no es %ara nosotros solaente una ocasión %ara sentir a0ecto acia ella, sino ue de!e ser acogida con docilidad %ro0unda a su in0luencia. $ara descu!rir e@or nuestra llaada %ersonal, eos de dirigirnos a María ace%tar cada ve ás su in0luencia en toda nuestra vida es%iritual. ;olo así %odreos acoger %lenaente el aor ue viene viene de &ios %rogresar en /l. /l. El %rier %aso %ara acoger este aor consiste en reci!ir 0avora!leente la %resencia del ;eAor en nuestra vida. oo %erci!ios en el Magníficat, María nos enseAa %rinci%alente esta actitud. Las %rieras %ala!ras ue %ronuncia en este cántico eF %resan su relación con &ios, una relación %ro0unda del ala con el ;eAor= 4$roclaa i ala la grandea del ;eAor i es%íritu eFulta en &ios, i salvador. El eleento ás i%ortante en la vida de María es esta relación con &ios, ue caracteria su ala llena su es%íritu. $odeos notar cóo, en cierto sentido, estas %ala!ras irru%en de 0ora ines%erada sor%rendente. María se encuentra en la casa de sa!el Racarías a saludado a su %ri a el saludo a eco ue el niAo se estreeca en el seno de sa!el, ue eFclaa con vo 0uerte= 4Dendita t5 entre las u@eres !endito el 0ruto de tu vientre. *ora es%eraríaos una res%uesta de María a sa!el en los siguientes t/r inos= 4sa!el, te agradeco esta acogida tan e0usiva. $ero María no dirige ninguna %ala!ra a su %ria de anera directa, sino ue a!la de &ios de su grandea, %orue está llena de su %resencia, vive continuaente en su %resencia, está unida a /l. Es u i%ortante ue al coenar los E@ercicios nos %ongaos en %resencia de &ios, o, e@or, ue le %idaos, con uildad uildad %ero con insistencia, insistencia, ue nos %onga en su %resencia, %resencia, ue nos llene de 0e en su %resencia. Es evidente ue &ios, nuestro $adre, está %resente el %ro!lea es ue a enudo nosotros no lo estaos con res%ecto a /l. $or eso eos de %edir esta gracia con insistencia. Es i%ortante %edirla al coieno de toda oración de toda editación. >a!i/n nuestra @ornada, si uiere ser 0ecunda, de!e iniciarse sie%re con esta actitud de !5sueda de la %resencia de &ios. Lo %riero ue de!eos acer sie%re es toar conciencia de ue estaos ante &ios, de ue eos sido aditidos, ás a5n, de ue estaos invitados a entrar en una relación %ersonal con /l. +eos de estar atentos a esta relación relación !uscarla, !uscarla, ale@ándono ale@ándonoss de todo lo ue nos distrae distrae de la 0e viva en la %resencia %resencia de &ios. 9inguna cosa %or sí isa de!ería distraernos de esta 0e, %uesto ue toda realidad está llena de la %resencia de &ios. $or consiguiente, no se trata tanto de ale@ar las cosas cuanto de corregir nuestro odo de verlas. >eneos >eneos ue dedicar el tie%o necesario %ara esta!lecer el contacto con &ios, %ues, de otro odo, la oración no tiene un gran valor la editación se convierte en una actividad intelectual, sin signi0icado es%iritual. 9o %odeos avanar en la oración si no eos esta!lecido un contacto con &ios. ncluso si el tie%o %revisto %ara la oración se utiliara solaente %ara %onernos en %resencia de &ios, sin desarrollar ninguna re0leFión, sería un tie%o !ien e%leado %ara el %rogreso es%iritual. La %resencia de &ios es ás i%ortante ue cualuier otro %ensaiento o idea original original ue %odaos %odaos tener. En esta %ers%ectiva, e gustaría recordar la eF%eriencia de un di%loático canadiense, el general uvo, >uvo, así, una vida es%iritua es%irituall u 0ecunda e io un !ien inenso de ucas 0oras, %recisaente gracias a este con tacto con el ;eAor. >a!i/n >a!i/n nosotros, al coenar los E@ercicios, de!eos insistir en esta actitud, en toda editación eos de toar conciencia de la i%ortancia de un contacto %ro0undo con &ios, ue es un $adre lleno de aor. ;i 0alta este contacto, todo lo deás es in5til. &e eco, Kcuál es el o!@etivo de los E@ercicios KEs, tal ve, eFainarnos analiar con eticulosidad
%ro!leas de la eFistencia, coo %odrían acerlo los 0ilóso0os= %ensar en la vida la uerte, en las riueas ateriales los !ienes es%irituales, %ro0undiar en ucas verdades... iertaente, todo esto es 5til no de!e des%reciarse, %ero no es el verdadero o!@etivo de los E@ercicios. ;u 0inalidad no es ue nos encerreos en nosotros isos o nos concentreos en un es0uero de re0leFión, sino acernos salir de nosotros %ara %onernos en la %resencia de &ios, %ara retoar un contacto ás %ro0undo con *uel ue nos aa. El 0in de los E@ercicios es encontrarnos con el ;eAor. En su 7egla, san Denito recurre a la eF%resión 4si verdaderaente !usca a &ios coo criterio esencial %ara la vida religiosa. Duscar a &ios, encontrarlo, %ro0undiar en nuestra relación con /l, de@arnos atraer %or /l de@arnos trans0orar %or su aor, este el o!@etivo de los E@ercicios. $or eso, lo ás i%ortante al coenarlos es orientarnos acia &ios con la auda de María, %ues esto 0ue lo ue io ella.
'.- La grandea la santidad de &ios L*; %rieras %ala!ras del Magníficat eF%resan eF%resan la grandea de &ios= 4$roclaa i ala la grandea del ;eAor. $ara reconocer %lenaente el aor ue &ios, nuestro $adre, nos a dado, es indis%ensa!le conte%lar la grandea de *uel ue nos aa. En toda circunstancia, nuestra %riera reacción de!ería ser %roclaar 4la grandea del ;eAor. Laenta!leente, es 0recuente ue no sea así en nuestro caso, %orue son ucas las reacciones diversas ue nos i%iden %roclaar esta ala!ana de &ios coo io María. Los E@ercicios de!en audarnos a conseguir esta actitud. ;i !uscaos verdaderaente a &ios, %odreos decir al 0inal con María= 4$roclaa i ala la grandea del ;eAor i es%íritu eFulta en &ios, i salvador. María a!la de la grandea del ;eAor. 4Magni0icar signi0ica 4%roclaar la grandea (en e0ecto, el ad@etivo latino magnus signi0ica 4grande). * continuación, María %recisa e@or esta grandea diciendo ue se trata de la 4santidad= 4El $oderoso a eco grandes cosas en í, su no!re es santo. &ios es grande, ace cosas grandes, %ero no de odo llaativo, es decir, no al estilo de las e%resas uanas. La o!ra de &ios se caracteria %or su santidad. $or su relación con el aliento santo de &ios, es decir, con el Es%íritu ;anto, María %erci!ió su santidad. *l decir 4su no!re es santo, ella nos orienta acia la aut/ntica eF%eriencia de &ios, ue es la condición de toda vida es%iritual de corres%ondencia a nuestra llaada %ersonal. María a!la de &ios con inenso res%eto nos invita a 4teerlo al encionar a 4auellos ue lo teen. Es evidente ue ella isa se sit5a entre estas %ersonas. &e!eos entonces %edirle la gracia de tener res%eto a &ios, de tener una conce%ción grande de /l de estar i%regnados %or el sentiiento de su grandea santidad. Esta gracia es 0undaental %ara nuestra vida es%iritual %ara nuestro a%ostolado. ;in este contacto vivo con el &ios grande gran de santo no %odeos tener una vida es%iritual verdad verdadera era ni susci suscitar tarla la en los los deás. deás. ;in dud duda, a, %od %odeo eoss tener tener cualidade cualidadess uana uanas, s, %od %odeo eoss %rogre %rogresar sar uanaente, %ero no nos encontraos a5n en el nivel de la vida es%iritual. La vida es%iritual es la vida de relación con &ios= una relación aut/ntica con el &ios grande santo ue se nos a revelado coo $adre lleno de aor al darnos a su +i@o es5s. El res%eto a &ios es el 0undaento indis%ensa!le indis%ensa!le %ara encontrarnos con /l, %ara relacionarnos verdaderaente verdaderaente con /l. &e lo contrario, todo carece de consistencia, de esta!ilidad es coo una casa sin ciientos. En este caso, el iso aor carece de %ro0undidad de solide no %odeos a%reciar ni acoger %lenaente el aor ue &ios nos tiene. La grandea la santidad de &ios en el *ntiguo +estaento
María descu!rió la revelación de la grandea la santidad de &ios en el *ntiguo >estaento. >estaento. ;e de@ó educar %or /l, ue nos auda auda uco a tener el sentido del teor teor a &ios. C!viaente, 4teor a &ios no uiere decir 4iedo a &ios. +a una gran di0erencia entre estos dos sentiientos. El iedo es un sentiiento ue destrue el ser %ro0undo de la %ersona la i%ulsa a uir. En ca!io, el *ntiguo >estaento nos revela ue el teor a &ios, es decir, el res%eto %ro0undo a /l, es un sentiiento ue nos une íntiaente a /l , al iso tie%o, nos con0iere el sentido de nuestra dignidad. * di0erencia del iedo, es un sentiiento ue no a%lasta a la %ersona. Iuien tee a &ios eF%erienta una alegría %ro0unda. oo dice el ;irácida, 4el teor de &ios es gloria onor, alegría corona de @5!ilo (1,11) el teor de &ios alegra el coraón %orue nos ace entender ue &ios nos %one en relación con /l ue nosotros, no o!stante nuestra %eueAe, soos aditidos en su %resencia. María editó so!re la 0igura de *!raán. En e0ecto, al 0inal del Magníficat a!la a!la de /l de su descendencia.
(oda la tierra está llena de su gloria (s 6,3)- $odeos detenernos so!re esta eF%r eF%res esió iónn de dos dos odo odos. s. $or $or un unaa %art %arte, e, vien viendo do las las ara aravi vill llas as de la creaci creación ón,, ue, ue, cier cierta tae ent nte, e, son son i%resionantes, coo nos atestiguan algunos salos (%or e@e%lo, ;al 1',') o los 5ltios ca%ítulos del li!ro de o!. $or otra %arte, %odeos conte%lar a &ios salvador, ue a llenado la tierra de su gloria. María canta a este &ios ue salva= 4Mi es%íritu eFulta en &ios, i salvador. $ero adeás de estos e%isodios !í!licos %odeos editar ta!i/n so!re la revelación de la grandea la santidad de &ios en nuestra eFistencia. $odeos %reguntarnos en u/ ocasiones eos tenido una eF%eriencia ás viva de la %resencia de &ios, de su grandea, de su isterio ue nos su%era. &ios es un ser tan grande ue su%era nuestras ca%acidades es una lu tan 0uerte ue no %odeos antener nuestra irada so!re ella. KEn u/ circunstancias eos tenido esta eF%eriencia del odo ás intenso Es 5til ue durante los E@ercicios recordeos las gracias del %asado, %ara reavivarlas %ara eF%erientar de nuevo el sentiiento de estar en la %resencia de &ios. $odeos %erci!ir la grandea la santidad de &ios incluso en el oento de la %rue!a.
#.- *dorar *dorar a &ios (oilía so!re s 6,1-8 n ',1-2') E 9 el Magníficat, María %roclaa ue 4su no!re es santo (Lc 1,'"). María %osee el verdadero sentido de la santidad de &ios, ue en el *ntiguo >esta >estaento ento se reveló al %ro0eta saías en el e%isodio de su vocación. En este e%isodio, los sera0ines se %roclaan uno a otro= 4;anto, santo, santo, el ;eAor de los e@/rcitos. >oda >oda la tierra está llena de su gloria. El %ro0eta ueda i%resionado asustado %or esta revelación advierte su situación de %ecador en edio de %ecadores eFclaa= 4H* de íJ Esto %erdido, %ues so un o!re de la!ios i%uros vivo en edio de un %ue!lo de la!ios i%uros (s 6,#). La santidad de &ios es terri!le %orue no %uede ace%tar el %ecado, sino ue de!e destruirlo. $or eso, uno de los sera0ines toa un car!ón encendido toca con /l la !oca del %ro0eta dici/ndole= 4+e auí ue esto a tocado tus la!ios= tu iniuidad a desa%arecido a sido eF%iado tu %ecado (v. ). >a!i/n nosotros de!eos ser %uri0icados si uereos acoger la invitación ue &ios nos ace a tener una relación %ersonal con /l. Esta eFigencia de %uri0icación se revela ta!i/n en el e%isodio evang/lico del encuentro de es5s con la ;aaritana (c0. n ',lss), si !ien no se ani0iesta de odo tan i%resionante, %ues está ás en consonancia con la encarnación del +i@o de &ios, ue se a eco erano nuestro. es5s conduce, con gran %aciencia, a esta u@er %ecadora a realiar una con0esión i%lícita, cuando le dice= 4:ete, 4: ete, llaa a tu arido vuelve auí (v. 16). +asta este o ento, todo cuanto se a dico a sido a!iguo= la u@er a!la en un nivel es5s en otro. La u@er a ostrado cierta ironía con res%ecto a es5s al %reguntarle si se considera!a ás grande ue el %atriarca aco!. Kóo un o!re cansado del caino %uede ser ás grande ue aco! $ero aora, ientras la u@er !usca una esca%atoria, es5s se revela coo auel ue escruta los coraones le dice= 4Dien as dico ue no tienes arido, %orue as tenido cinco aridos el ue aora tienes no es arido tuo en eso as dico la verdad (v. 18). Llegados a este %unto, la u@er %odría asuir una actitud ostil acia es5s, %odría sentirse o0endida. En ca!io, reconoce ue es un %ro0eta= 4;eAor, veo ue eres un %ro0eta (v. 1"), lo ue uiere decir= 4>ienes raón, so una %ecadora. Esta con0esión a!re a la u@er %ecadora el caino acia el %ro!lea 0undaental de la adoración a &ios, de la relación aut/ntica con /l. *unue es un %ro!lea 0undaental, en la vida cotidiana se %asa %or alto de!ido a otros ucos %ro!leas enos i%ortantes %or los ue nos de@aos atra%ar. ;in e!argo, se trata de la relación aut/ntica con &ios, 0uente de nuestra vida de la relación con &ios, nuestro $adre, ue %uede darnos la %lenitud de la alegría si acogeos su aor. La ;aaritana ani0iesta una %er%le@idad so!re el lugar de adoración= 49uestros %adres adoraron a &ios en este onte vosotros decís ue erusal/n es el lugar en el ue a ue adorarlo (v. 2). K&ónde de!e acerse la adoración verdadera es5s revela ue a es %osi!le adorar a &ios en cualuier lugar, %orue 4llega la ora - es esta- en la ue los verdaderos adoradores adorarán al $adre en es%íritu verdad (v. 23).
En el Magníficat, María no solo a!la de la grandea la santidad de &ios, sino ta!i/n de su isericordia. María tuvo al iso tie%o la revelación de dos atri!utos de &ios= la santidad el aor, ue ella denoina 4isericordia. $roclaa ue &ios es grande santo, %ero ta!i/n dice ue es el salvador, %orue se a inclinado so!re su uilde esclava. En e0ecto, la grandea de &ios no es orgullosa ni des%reciativa, sino generosa, llena de res%eto de ternura %or los %eueAos. La santidad de &ios es una santidad de aor. $uesto ue así es coo se a revelado en el 9uevo >esta >estaento, ento, no %odeos se%arar @aás @aás estos dos as%ectos. En el *ntiguo >estaento, la santidad de &ios %arecía a veces una realidad aterradora, terri!le decía saías= 4H* de íJ Esto %erdido, %orue is o@os an visto al re, el ;eAor de los e@/rcitos (s 6,#). La relación de la santidad de &ios con su aor no se veía sie%re en el *ntiguo >estaento >estaento de srael. En ca!io, en el 9uevo >estaento >estaento encontraos una revelación ás co%leta de la santidad de &ios. $or la literatura sagrada cristiana sa!eos ue se trata de una santidad de aor. &ios iso es de0inido coo 4aor el &ios santo es 4aor. uan a0ira= 4&ios es aor uien %eranece en el aor %eranece en &ios &ios en /l (1 n ',8.16). María tuvo una eF%eriencia %ersonal de esta santidad de aor, a or, %ues escucó al ángel ue le decía= 49o teas, María, %orue as encontrado gracia ante &ios (Lc 1,3). El 9uevo >estaento es la revelación %lena de la gracia de &ios= 4estae >estaento, nto, éleos traduc traducee el t/rino t/rino e!reo e!reo hesed, ue eF%resa la actitud generosa acia los 0ailiares los aliados= una actitud de !enevolencia de !ene0icencia activa ue se corres%onde con un as%ecto de nuestro conce%to de aor, entendido en sentido no a0ectivo, sino de aor-don. $or eso %odeos traducir= 4;u aor se eFtiende de generación en generación so!re auellos ue le teen. La traducción de los L %rocede de la eF%eriencia del %ecado del eFilio. >ras el regreso del destierro, el %ue!lo @udío con0esa!a con0esa!a sus %ecados ala!a!a ala!a!a la isericordia de &ios &ios ue lo a!ía %erdonado. %erdonado. La revelación del aor de las tres $ersonas divinas
El %a%a %a%a uan uan $a!l $a!loo ost ostró ró agi agist stra ral len ente te en la encí encícl clica ica !ives in misericordia 4la riue riueaa de misericordia 4la isericordia ue %osee &ios. La ani0estación %lena se llevó a ca!o %or edio de la revelación de la ;antísia >rinidad. &ios se reveló coo aor, se ani0estó coo tres $ersonas tan unidas entre sí en el aor ue son un solo &ios. *l iso tie%o, &ios nos a invitado a entrar en esta aravillosa intiidad. En el isterio de la anunciación, María 0ue introducida en la intiidad de las tres $ersonas divinas. Entró en relación con el $adre, ante el cual 4encontró gracia llegó a ser la adre del +i@o de &ios, ue se io i@o de ella %ara salvarnos acogió en sí la acción del Es%íritu ;anto, ue llevó a ca!o el isterio de la encarnación. *sí, las tres $ersonas divinas intervienen ani0iestan su unión en el aor entrando en una relación de aor con María. 9o se trata en este caso de una revelación teórica ni de la eF%licación es%eculativa es%eculativa de un isterio, sino de una revelación en acto ue es al iso tie%o counicación don. La revelación cristiana no es solo una doctrina, sino ue es, ante todo, un don. &ios nos a revelado su isterio %ersonal, counicándonos su vida de aor aci/ndonos %artíci%es de este isterio. La vida es%iritual es %artici%ación en la vida de aor de la ;antísia >rinidad >a!i/n en el e%isodio de la visitación están %resentes las tres $ersonas divinas, ue act5an a trav/s de María. La %resencia del +i@o de &ios en el vientre de María counica a uan Dautista, ue se encuentra en el vientre de su adre, a la isa sa!el, la gracia del Es%íritu ;anto.
4se llena de Es%íritu ;anto reconoce la acción del Es%íritu en María, a la ue llaa 4adre de i ;eAor. $or o!ra del Es%íritu ;anto, María conci!e al +i@o de &ios, el Mesías. * continuación, María %roclaa las ala!anas no del Es%íritu ni de su +i@o, sino de &ios, ue 4a irado la uildad de su sierva. María cele!ra la isericordia, el aor de &ios, es%eci0ica ue este aor es u 0iel, %ues se eFtiende de generación en generación. *l 0inal del cántico, María se re0iere %or segunda ve al aor isericordioso de &ios, diciendo= 4;ocorre a srael su siervo, recordando su isericordia, coo a!ía %roetido a nuestros %adres, a *!raán su descendencia, %ara sie%re (Lc 1,#'-##). El aor isericordioso de &ios no se a reservado solo %ara María, ue lo reci!e lo cele!ra, sino ta!i/n %ara todos auellos ue le teen acogerán su isericordia isericordia 4acia *!raán *!raán su descendencia. descendencia. *sí %ues, ta!i/n en el e%isodio de la visitación se uestran %resentes las tres $ersonas divinas ani0iestan su unión en el aor. Mani0iestan su aor nos lo counican a nosotros. El isterio de la >rinidad de!e i%regnar toda nuestra vida es%iritual. Más a5n, %odríaos decir ue la vida es%iritual cristiana no es sino una %artici%ación en la vida de aor de la ;antísia >rinidad. >rinidad. Los cristianos, uiá, no son lo su0icienteente conscientes de esto, es decir, no reconocen ue el isterio trinitario es un isterio de aor. Lo consideran, ás !ien, coo un eniga, coo un %ro!lea ateático di0ícil. $ero, en realidad, no trata de n5eros, sino de relaciones, rela ciones, llenas de aor, entre las tres $ersonas divinas. +ace tie%o, un sacerdote de la diócesis de >urín, isionero en aer5n -un %aís en el ue la aoría de la %o!lación es usulana %agana, los cristianos son una %eueAa inoría-, e %reguntó= 4K9o son ta!i/n todos estos usulanes %aganos i@os de &ios K9o es &ios el $adre de todos Kuál es, entonces, la di0erencia entre su relación con &ios la nuestra. $arecía %er%le@o so!re este tea, %ara su a%ostolado este eco constituía, sin duda, un %ro!lea u serio. KIu/ necesidad teneos de %redicar la 0e cristiana a los %aganos si ta!i/n ta!i/n ellos son a i@os de &ios &ios 7es%ondí diciendo ue ciertaente todos los seres uanos son destinatarios del aor de &ios ue los a creado a su iagen see@ana, %ero ue eFiste una di0erencia enore entre esta relación criatura-reador la relación 0ilial de los cristianos con &ios. La 0iliación cristiana es una %artici%ación en la 0iliación de esucristo, el +i@o 5nico de &ios, nos introduce en la vida íntia de la ;antísia >rinidad. $or consiguiente, es u di0erente de la relación entre criatura reador. 9osotros eos sido aditidos a las relaciones de aor de las tres $ersonas divinas, a %artici%ar en la unidad divina, lo ue, sin lugar a dudas, es algo realente adira!le. En su oración sacerdotal, es5s concreta ás= 4oo t5, $adre, estás en í o en ti, ue ellos sean uno en nosotros (n 1,21). *ora !ien, se trata de un don eFtraordinario ue no %uede acogerse sino %or edio de la adesión de 0e a risto, el +i@o de &ios. Los %aganos no %oseen este %rivilegio. $ueden alcanar la gracia de &ios a trav/s de otros ucos edios, %ero, %ara %oseer la %lenitud de la vida, a ue conocer a risto, ace%tarlo con 0e acoger el aor del $adre, ue nos ace i@os en su +i@o 5nico. Lo ue es válido %ara todo cristiano, lo es con ás raón %ara los religiosos. ada de uno de ellos de!e ser u consciente de esta relación con la ;antísia >rinidad. El %a%a uan $a!lo su!raó este as%ecto de la vocación isión religiosa en un via@e a%ostólico a los Estados ?nidos. +a!lando a las religiosas reunidas en el santuario de la naculada once%ción de Tasington, Tasington, eF%resó claraente la relación entre la vida religiosa la ;antísia >rinidad= 4Uinalente os recuerdo, con sentiientos de adiración aor, ue la eta de la vida religiosa es dar onor gloria a la ;antísia >rinidad , %or edio de vuestra consagración, audar a la uanidad a entrar en la %lenitud de vida del $adre, del +i@o del Es%íritu ;anto. Es0oraos %or tener %resente este o!@etivo en todos vuestros %roectos vuestras actividades. 9o a aor servicio ue %odáis acer ni ta%oco tarea ás grande ue %odáis reci!ir. &e!eos, %or tanto, dar gloria onor a la ;antísia >rinidad audando a los deás a entrar en la %lenitud de vida de este isterio, no eF%licándoselo de 0ora teórica, sino induci/ndolos a %artici%ar en esta vida de aor en la intiidad de &ios. El aor entre las tres $ersonas divinas
El 9uevo >estaento nos o0rece la revelación ás signi0icativa de la vida íntia de &ios , al iso tie%o, de la generosidad in0inita de la ;antísia >rinidad %ara con nosotros. ;i uereos resuir la revelación evang/lica Gue no solo es revelación, sino ta!i/n counicación de vida- de!eos decir ue es la revelación de las relaciones de aor entre las tres $ersonas divinas, ue está 0orada %or %ala!ras o!ras. es5s a!ló ostró su aor %or el $adre celestial. El $adre celestial eF%resó ostró su aor %or es5s, su
;on u nuerosos los %asa@es de los Evangelios ue %ueden ilustrar estas a0iraciones. es5s declara ue aa al $adre sie%re lo deuestra. Kuál es su %riera %ala!ra seg5n el Evangelio de Lucas * los doce aAos se ueda en el te%lo, en /l, tras tres días de inuietud angustia, es encontrado %or María os/. * la %regunta de María= 4+i@o, 4+i@o, K%or u/ nos as eco esto, esto, res%onde es5s= 4K9o sa!íais ue ue de!o ocu%are de las cosas de i $adre (Lc 2,'8- '"). El es5s adolescente está tan co%leente cautivado %or el aor al $adre ue olvida del todo a su 0ailia. &e nuevo en el Evangelio de Lucas, la 5ltia %ala!ra de es5s ori!undo es= 4$adre, en tus anos entrego i es%íritu (Lc 23,'6). es5s se da totalente al $adre ediante la uerte. es5s vive solaente %ara el $adre, nos a!la de /l, nos %ide ue le onreos, ue no !usueos otra cosa ue no sea su gloria. En el Evangelio de Mateo dice es5s= 4uando agáis liosna, cuando or/is, cuando aun/is, no !usu/is la estia de los o!res, !uscad, ás !ien, la relación de aor con el $adre (c0. Mt 6,26.16-18). es5s se %reocu%a de counicarnos las %ala!ras del $adre, de ostrarnos su voluntad. &ice lo ue el $adre le %ide ue diga, ace lo ue ue el $adre le %ide acer no !usca !usca su gloria, sino la gloria gloria del $adre no ace su voluntad, voluntad, sino la voluntad del $adre celestial. on intenso aor dice es5s en su agonía= 49o coo o uiero, sino coo uieres t5 (Mt 23,3"). En este oento de una angustia treenda, es5s ani0iesta su actitud ás %ro0unda, auello ue estia %or encia de todo= la voluntad de &ios, la relación con el $adre. uando se encaina a la %asión, es5s, seg5n el Evangelio de uan, dice= 4$ara ue el undo se%a ue o ao al $adre ue o!ro seg5n el $adre e a ordenado (n 1',31). es5s conci!e su %asión coo un edio %ara glori0icar al $adre= 4$adre, glori0ica tu no!re (n 12,28). *nte la %ers%ectiva de la %asión no %iensa en %edir su salvación, salvación, sino ue %ide la gloria del del $adre. $or otra %arte, los Evangelio Evangelioss ta!i/n nos uestran cóo el $adre se %reocu%a %reocu%a de la gloria de su +i@o. El $adre ani0iesta en varias ocasiones el aor ue le tiene. Las dos revelaciones ás eF%lícitas de este aor son el !autiso de es5s la trans0iguración, en las ue el $adre dice= 4Este i +i@o, el %redilecto en /l e %uesto todo i aor (Mt 3,1 %ar. Mt 1,# %ar.). Los ilagros ue es5s realia son un don ue le ace el $adre (c0. n #,23), %ara ue todos onren al +i@o así coo onran al $adre. *ntes del ilagro de la resurrección de Láaro, dice es5s al $adre= 4$adre, te do gracias %orue e as escucado. escucado. ;a!ía ue sie%re e escucas (n (n 11,'1-'2). 11,'1-'2). >a!i/n la %asión de es5s es un don isterioso del aor del $adre. *unue a %riera vista no lo %arece, la co%a ue el $adre da a !e!er a es5s es un don de aor. Esta intención de aor del $adre se revelará %osteriorente %osteriorente de 0ora %lena en la resurrección de es5s. $or edio de la %asión, el $adre uiere glori0icar al +i@o , de eco, lo glori0ica, le da la gloria de su aor lo sienta a su dereca, en el %uesto de onor, le con0iere el %oder so!re el undo entero. Este aor del $adre del +i@o se ani0iesta %or edio del Es%íritu ;anto. &esde el %rier oento, la encarnación se realia %or o!ra del Es%íritu ;anto. $osteriorente, toda la vida de es5s será un continuo reci!ir del $adre el Es%íritu ;anto %ara llevar a ca!o su o!ra glori0icarlo. En el !autiso, el Es%íritu se ani0iesta, viene so!re /l. *sí, lleno de Es%íritu ;anto, es5s coiena su inisterio. En 9aaret %uede anunciar el cu%liiento de esta %ro0ecía de saías= 4El Es%íritu del ;eAor está so!re í, %orue /l e a ungido %ara ue d/ la !uena noticia a los %o!res e a enviado a anunciar la li!ertad a los cautivos cautivos la vista a los ciegos, ciegos, %ara %one %onerr en li!ertad li!ertad a los o%riidos o%riidos,, %ara %ro claar claar el aAo de gracia gracia del ;eAor (Lc ',18-1"). El $adre iso glori0ica a es5s dándole el Es%íritu ;anto. %ulsa do %or el Es%íritu, es5s ani0iesta el aor del $adre no solo con %ala!ras, sino con el don de su %ro%ia vida. >oda la vida de es5s se encuentra !a@o el i%ulso del Es%íritu ;anto. * 0in de glori0icar al +i@o, el $adre le da el Es%íritu %ara ue %ueda counicarlo a los o!res. La res%uesta de aor de es5s consiste en de@arse conducir %or el Es%íritu en todo cuanto dice ace, asta o0recerse a sí iso al $adre %or edio del iso Es%íritu. En e0ecto, a0ira la arta a los +e!reos= 4Movido %or el Es%íritu eterno, Nes5sO se o0reció a sí iso sin anca a &ios (",1'). El amor de de !ios: un don %ara nosotros