10 IDEAS DE PLANIFICACIÓN FINANCIERA PARA TU PYME Negocia los plazos de pago a proveedores, finánciate con tus clientes, haz una previsión semanal de tu caja, calcula tu ‘burn rate’... 1. Elabora dos estados de tesorería Isidro de Pablo, director del Centro de Iniciativas Empresariales (CIADE) de la Universidad Autónoma de Madrid recomienda que prepares “dos estados de tesorería: uno, hasta que comienzas a vender, y otro, hasta que comienzas a cobrar y el negocio comienza a realimentarse”. “Muchos emprendedores no tienen en cuenta los plazos de arranque a la hora de hacer su planificación financiera. Todo el mundo cuenta con estar facturando el primer mes y no tienen en cuenta los periodos de cobro de los clientes. Un cliente que te pague a 30 días ya es un chollo hoy en día”, señala Dionisio Txaparro, director comercial de Oinarri SGR. “Uno de los problemas de los emprendedores es que aplican gran parte de los recursos que tienen en la puesta en marcha del proyecto y cuando están asfixiados en tesorería no pueden poner el dinero para comercializar el proyecto, con lo que se estrangulan ellos mismos”, matiza De Pablo. “Así, el primer estado tiene que ser semanal para evitar imprevistos. Piensa en una empresa de software, que tiene que invertir e invertir hasta que tiene una versión beta y mientras tanto tiene que ir haciendo desembolsos de distinta naturaleza. O imagina un establecimiento comercial en el que se tiene que hacer frente a alquileres, licencias, obras de reforma, instalaciones, aprovisionamientos de mercancía”, señala. Borja Recolons, fundador de la tienda online Mequedouno.com, coincide con De Pablo y apunta que “nosotros hacemos desde el principio un informe semanal exhaustivo del estado de la caja. Es uno de los parámetros que has de seguir de cerca para ver si inviertes más en stock, en cuentas pendientes... a partir de ahí buscar un equilibrio con tus proveedores”. “Luego ya estaría la fase de puesta en marcha. Ahí hay que distinguir, de nuevo, otras dos etapas: la que va asociada al periodo de maduración del producto –desde que inviertes en producirlo hasta que cobras por venderlo–, y la fase en la que ya has comenzado a cobrar y tu empresa tiene ingresos”, añade De Pablo. Kepa Apraiz, director general de Kategora, una consultora inmobiliaria bilbaína, con oficinas en el Reino Unido, Hungría y Polonia, un negocio que mueve más de 600 facturas mensuales, explica que: “Nosotros hacemos informes mensuales de caja. Una semana después de que se cierre el mes, el responsable financiero de cada una de nuestras delegaciones introduce en un Excel la realidad de la compañía: el balance inicial y el balance final de todas las cuentas, y todos los gastos que ha habido, y, después, lo revisamos en la central. Somos muy exigentes con el timing. No vale decir estamos hasta arriba de trabajo”, añade. 2. Analiza tus costes por proyecto “Para hacer una buena gestión de la tesorería es necesario dedicarle tiempo a hacer un buen análisis de costes. Esto es importante, sobre todo, en sectores intensivos en conocimiento: servicios profesionales, consultoría, software... en los que se tiene que hacer un diagnóstico, en los que se tiene que hacer una propuesta al cliente, y que llevan varios días de trabajo. Necesitas saber cuánto te cuesta ese proyecto para poder repercutirlo luego en el precio final”, indica De Pablo.
“Nos encontramos con desviaciones en empresas de servicios que a los seis meses se han quedado sin caja porque donde esperaban ganar 100 han perdido 50. ¿Por qué? Porque se han desviado en las horas de los proyectos. Si te vas en horas, en el fondo, es como si te fueras en materiales, y tiene un coste”, explica Txaparro. 3. Incrementa un 15% tus necesidades financieras “Cuando calcules tus necesidades financieras es aconsejable incrementarlas en un 15% para imprevistos. Si tienes más experiencia puedes reducir este porcentaje hasta un 10%, pero tampoco menos. Si tienes dudas y no sabes bien cómo enfocarlo es recomendable que lo incrementes hasta en un 20%. Esto te permite tener un colchón si las cosas van mal. Y si te van bien tienes un margen de más tesorería. Y la forma de materializarlo es, de nuevo, en una previsión de tesorería. Un saldo de tesorería deseable debe estar en torno a un 10% y un 15% de los gastos imprevistos”, sugiere. 4. Invierte en I+D a corto “Cuando haces una inversión en I+D, el resultado de esa inversión tiene que estar en el mercado en un tiempo determinado y no lo puedes alargar más. Porque como lo alargues, vas a entrar en sobrecostes que luego te va a costar mucho amortizar. Lo interesante es acotar la inversión: para tal fecha tengo que tener este producto en el mercado y con estos costes de I+D para poder sacarlo a este precio y poder obtener esta rentabilidad. Y eso lo tienes que planificar antes de arrancar”, plantea Txaparro. “Ten en cuenta que las inversiones en I+D hay que amortizarlas en cinco años, a los cinco años penalizan la cuenta de resultados. Y no es lo mismo vender por 10 algo que te ha costado desarrollar 80, que vender por 10 algo que te ha costado 200”, advierte. 5. Cobra antes a tus clientes ¿Cuáles son alternativas a la financiación de terceros? La primera son tus clientes. “Siempre exigimos el pago al contado o, por lo menos, que el pago cubra el coste de los materiales. Si damos un presupuesto pedimos, como mínimo, un 60%-65% porque sabemos que así minimizamos riesgos de caja”, comenta Apraiz. Andrea Uribarri, directora del Centro Médico Vitalaging, señala que “debido a los elevados importes de algunos de nuestros servicios, facilitamos al cliente la posibilidad de hacer los pagos de tres maneras distintas. Una opción es al inicio y en efectivo con un 2% adicional de descuento. Otra, en dos veces, al inicio y a la mitad de tratamiento. Y, por último, financiado en tres y seis meses”. 6. Aplaza el pago a proveedores Borja Recolons apunta que “si tienes unas relaciones estables con tus proveedores, tienes que negociar con ellos y buscar un beneficio para ambas partes. Y si no hay acuerdo, es mejor no trabajar. Si, por ejemplo, quieren cobrar al contado, pero no te hacen descuentos, sencillamente, no te interesa trabajar con ellos”. “De entrada todos los proveedores nos permiten el pago a 30 días fecha factura. Los más importantes nos permiten establecer nosotros mismos los plazos (30, 45, 60 y hasta 75 días fecha factura) en función de nuestras necesidades. En estos casos calculamos en cuánto tiempo vamos a recuperar la inversión de los productos para poder establecer las condiciones de pago”, comenta Uribarri.
7. No alargues el plazo de cobro para ganar más Piensas que si le subes el precio a un cliente a cambio de que pague más tarde, estás haciendo una buena jugada, pero desde un punto de vista de planificación financiera, te resulta mucho más interesante poner un precio más bajo e incluso dar opciones de pago por plazos si se cobra antes. “El problema de los emprendedores, al confundir el beneficio con la caja, muchas veces dicen a los clientes que les paguen un poco más y, a cambio, les dejan que paguen más tarde. Y tiene que ser al revés: hacedles los descuentos que sean –que se pueda, claro–, pero que paguen antes. Te encuentras con empresas españolas en concurso que están pendientes de cobrar 50.000 euros de clientes”, recomienda Manzanera. 8. No inviertas en activos fijos con estimaciones “Uno de los peligros en la planificación de la inversión de activos fijos está en las estimaciones. Por ejemplo, el acondicionamiento de un local. Es habitual que tu amigo el chapuzas te diga: Esto, aproximadamente, tanto. No te vale. Tiene que estar detallado y por partidas. ¿Por qué? Porque te terminas encontrando desviaciones muy importantes”, apunta Txaparro. 9. No financies tu largo plazo con deuda a corto Tienes que financiar el largo plazo con recursos a largo plazo, y financiar los activos que te van a generar caja a corto plazo con recursos a corto plazo. Suena fácil, ¿verdad? “Pues resulta que el incumplimiento de esta regla tan simple explica muchas situaciones de insolvencia. Si tienes que financiar circulante sí tiene sentido deuda a corto –si, por ejemplo, tienes que comprar a 30 días y a ti te pagan a 60 días. Esa financiación que tú estás haciendo te va a generar caja a muy corto plazo y no vas a tener ningún problema en que cuando te pague el cliente, puedas devolver la línea de crédito que tú habías pedido”, comenta Manzanera. 10. ¿Cuánto te interesa apalancarte? Financiarte con recursos propios es más caro que recurrir a recursos ajenos, pero... Límite del apalancamiento “¿Cuál es el tope si pides dinero externo? El análisis de rentabilidades. Si la rentabilidad de tu negocio es superior al coste del apalancamiento, entonces te interesa. Para ello debes utilizar técnicas de análisis de inversiones”, indica Isidro de Pablo. “Es una regla sencilla, pero hay que saberla medir. Básicamente, porque el coste de los recursos ajenos habitualmente no es único y tienes que calcular un coste medio ponderado de las distintas fuentes de financiación que tengas”, continúa. Si no tienes previsión de contar con un producto vendible a corto plazo “No hagas el cojo-producto, haz una versión un poco menos funcional, pero que te permita generar caja antes, porque así te abre el abanico de las alternativas financieras”, recomienda Antonio Manzanera. Depende del ritmo de tu caja “La clave es el ritmo de generación de caja que van a tener los activos que tú estés financiando. Si los activos que tú estás financiando tienen un plazo de generación de caja muy largo, por ejemplo, un proyecto de I+D, eso lo tienes que financiar con recursos a largo plazo, y el recurso más a largo plazo son los fondos propios”, apunta Manzanera.
CINCO ESTRATEGIAS PARA MANEJAR CON CALMA UN CRÉDITO Especial TU DINERO. Recurrir a un crédito no es algo que atente contra sus finanzas, siempre y cuando le dé un manejo responsable para cuidar su dinero. Recurrir a un crédito no es algo que atente contra sus finanzas, siempre y cuando le dé un manejo responsable y juicioso, de manera que no afecte su bolsillo ni su historial crediticio. El portal web cuadresubolsillo.com presenta estas cinco estrategias para manejar con calma un crédito. 1. Haga un presupuesto y sígalo. Para mejorar el manejo de sus finanzas personales, no sólo basta con identificar cuáles son sus ingresos y sus gastos; también es importante que usted siga disciplinadamente las metas financieras que se propone. En la medida en que haga una planeación financiera y se comporte de acuerdo a sus planes, evitará encontrase son sorpresas y cumplirá satisfactoriamente con sus obligaciones. Esto además le dará la información exacta de cuánto necesita en caso de tener que recurrir a un crédito, así como el plazo estimado que le tomará cancelarlo. 2. Consumo responsable. A la hora de adquirir algún producto financiero, no olvide informarse sobre las características y beneficios del mismo; compare con otras entidades y escoja el que más se ajuste a su bolsillo. 3. Revise los documentos. Antes de firmar los papeles legales de su crédito, préstamo o tarjeta de crédito, asegúrese que se encuentra completamente informado sobre todas las cláusulas de su contrato. 4. Mida su capacidad de pago. No se exceda en los montos que solicita a su entidad financiera, piense que en un futuro tendrá que devolver esos recursos y es importante ajustar esto a lo qué sus ingresos le permiten pagar. 5. Sea precavido al aceptar ser garante. Tenga mucho cuidado al ser garante o al respaldar la deuda de un tercero. Piense que es usted quien tiene la obligación de cancelar esa deuda en caso que el titular no se vea en capacidad de realizar los pagos. Evalué el riesgo antes de tomar su decisión. ¿CÓMO REVISAR Y ACTUALIZAR NUESTRO PLAN FINANCIERO? I Especial TU DINERO. Nuestras necesidades no son las mismas hoy que hace 10 años; nuestro plan financiero tampoco debería serlo. Aprenda cómo actualizar su plan para que encaje con sus necesidades. En la vida quizá lo único constante es el cambio. Nuestra situación evoluciona, conseguimos un mejor trabajo, nos convertimos en padres, tenemos que ayudar a un familiar enfermo o simplemente nuestra manera de pensar y nuestras prioridades se modifican.
Nuestras necesidades y objetivos no son los mismos que hacen cinco o 10 años. Nuestro plan financiero tampoco y por ello necesitamos revisarlo una vez al año cuando menos. También es recomendable actualizarlo cuando sea necesario. Desde luego, sin conocer a detalle la situación particular de cada uno de los lectores, no puedo dar recomendaciones específicas, sino simplemente lineamientos generales que nos permiten determinar si vamos por el camino correcto, o si es necesario hacer ajustes. Entre las preguntas y reflexiones que debemos hacernos para replantear —de ser necesario— nuestro plan financiero, se encuentran: ¿Nuestras metas son razonables y medibles? Los objetivos que se deben plantear en cualquier plan financiero deben ser cuantificables en términos monetarios. No basta decir: quiero tener un retiro digno, se requiere saber qué monto necesitaremos para ello. Éste es el punto de partida para elaborar un plan financiero personal, ya que entonces podemos determinar, a partir de una serie de variables de las cuales hemos hablado en otras ocasiones, el monto que necesitamos ahorrar cada mes para lograrlo. Ahora bien, en ocasiones nuestra vida puede tener cambios que nos obliguen a hacer modificaciones a nuestro plan. Por ejemplo, el nacimiento de un hijo puede implicar costos adicionales que limiten el ingreso disponible hacia otras actividades. O bien, para algunos padres, puede surgir un nuevo objetivo financiero: buscar de alguna manera garantizar su educación superior. Por ello es importante revisar con regularidad nuestro plan, como mencionamos antes, por lo menos una vez al año. De la misma forma, existen eventos, como la pérdida de empleo, que generan un cambio brusco en nuestras prioridades. Estos eventos hacen que en el corto plazo tengamos que reorientar nuestros recursos hacia objetivos que antes no teníamos previstos, como administrar correctamente nuestra liquidación y enfocarnos a conseguir otra fuente de ingresos que pueda garantizar la estabilidad de la familia. Pero además, después de estabilizarnos, puede ser que hayamos valorado la importancia de un fondo para emergencias y queramos enfocarnos en su construcción, de tal manera que podamos enfrentar con éxito una crisis futura. Muchas veces necesitamos vivir una crisis para saber que tenemos que prepararnos si llega otra. Eso en sí mismo es un cambio de prioridades, que requiere un nuevo enfoque a nuestro plan financiero, con el fin de completar o incrementar ese fondo lo antes posible. Tenemos contemplado todo lo que ocurre en nuestra vida actualmente?
De esta forma, al revisar nuestro plan financiero debemos pensar en lo que está pasando en estos momentos por nuestra vida. ¿Ha cambiado algo desde que establecimos originalmente nuestro plan o desde la última revisión? ¿Hay algunas cosas que nos gustaría lograr, que no habíamos considerado antes? Si tenemos nuevas metas y queremos reconfigurar nuestros recursos hacia ellas, debemos siempre priorizarlas y buscar un equilibrio entre ellas —un balance—, sin olvidar las de más largo plazo (como el retiro), que suelen ser las más importantes. Es perfectamente viable que uno quiera interrumpir o disminuir sus contribuciones para el retiro con el fin de completar más rápido su fondo para emergencias, pero esto no significa que debamos abandonarlo definitivamente. Cuando hacemos una reasignación temporal de nuestros recursos, es importantísimo definir y planear cuánto tiempo durará. El segundo paso para actualizar nuestro plan financiero es ver si nuestras inversiones responden realmente a esos objetivos de inversión, para luego revisar si nuestro patrimonio está adecuadamente protegido. ¿CÓMO REVISAR Y ACTUALIZAR NUESTRO PLAN FINANCIERO? II Especial TU DINERO. Un buen plan financiero debe ser construido como un buen edificio. Debe tener cimientos sólidos, y cada elemento debe estar balanceado. En lo que respecta a nuestro plan financiero, antes de tomar decisiones debemos medir su impacto sobre él. Después de analizar si nuestras metas responden a nuestras necesidades de vida en este momento, como mencionamos en la primera parte: ¿Cómo revisar y actualizar nuestro plan financiero I , debemos analizar lo siguiente: Por ejemplo, si estamos ahorrando para nuestro retiro (dentro de 30 años) en pagarés a 28 días, claramente no es un instrumento acorde a nuestro objetivo de inversión. Hay que cambiar la estrategia. Si para ese objetivo contamos con un portafolio de inversión diversificado, una fuerte baja generalizada en los mercados no debe representarnos mayor preocupación. Sabemos que nuestro portafolio está formado de instrumentos que son acordes con nuestro horizonte de inversión, y también que este tipo de movimientos son inherentes a los mercados. Sabemos además que en 20 o 30 años seguramente el mercado volverá a subir, y que en ese horizonte habremos tenido un rendimiento interesante. ¿Cómo decidimos cuando algo cambia? Si decidimos cambiar la estructura de nuestro portafolio, esto debe hacerse ponderando el plazo en el cual queremos realizar nuestros objetivos, y el riesgo que estamos dispuesto a tomar, así como el rendimiento que esperamos obtener por correr ese riesgo. Hay que recordar que en materia de inversiones, el riesgo se define como la volatilidad. Finalmente, la naturaleza de largo plazo de las inversiones bursátiles, no significa que tengamos que “olvidarnos” de esa inversión o de mantenernos todo el tiempo invirtiendo en las mismas
empresas. Hay empresas que crecen más que otras y hay algunas que carecen de visión, por lo tanto en ocasiones conviene recomponer el portafolio. La naturaleza de largo plazo atiende a su volatilidad: a no invertir en Bolsa recursos que podríamos necesitar en el corto plazo. ¿Nuestro patrimonio está bien protegido ante algún imprevisto? Muchas personas restan importancia a un tema fundamental: la protección de su patrimonio. Por lo tanto, a pesar de tener hoy una buena posición financiera, en realidad son muy vulnerables. Podríamos tener un accidente y tener que enfrentar una responsabilidad muy amplia que, si no tenemos debidamente cubierta a través de un seguro, puede resultar en una pérdida catastrófica para nuestro patrimonio. Esas vulnerabilidades se pueden cubrir de muchas maneras, a través de mecanismos como los seguros. En este caso es importante compararlos bien antes de elegir, ya que hay una amplia variedad no sólo en los precios, también en las coberturas que ofrecen las distintas compañías. Es malo comprar seguros que sean muy caros, sin duda, pero es peor comprar un seguro barato sin saber lo que cubre y lo que excluye. Muchas personas no leen sus pólizas de seguros y cuando requieren utilizarlas se dan cuenta de que no contrataron alguna cobertura importante, o bien, que su reclamación estaba excluida. Hay que conocer lo que compramos y ver si atiende a nuestras necesidades. De lo contrario, no podemos quejarnos. Es como si compráramos naranjas muy baratas sin verlas, y las guardáramos así, para luego darnos cuenta, al momento de querer comernos una, que estaban podridas. Es importante recordar que hay muchos riesgos que no se pueden asegurar, como una reparación mayor en nuestro auto o la pérdida parcial de nuestra fuente de ingresos. Por ello hay que contar con un fondo para emergencias que cubra entre tres y seis meses de nuestro gasto familiar promedio. CÓMO REDUCIR LOS COSTOS EN TU EMPRESA CON EFECTIVIDAD Esta frase expresa de forma elegante lo importante de reducir los costos en tu empresa y hacerlo de forma regular a través de una adecuada supervisión. Kaizen es una palabra de origen Japonés que define la cultura de que todo lo que hacemos se puede mejorar. Y cuando hablamos de ahorrar y mejorar la eficiencia de nuestras finanzas, este es un concepto que vale la pena adoptar. Y es que los altos costos junto a los gastos desmedidos son una de las principales razones por las cuales un negocio puede sucumbir financieramente. Y aunque soy partidario de promover estas reducciones, también considero que el equilibrio correcto en esta práctica es aquel donde puedes ganar algunos buenos pesos sin sacrificar el crecimiento natural de tu empresa. Así pues, hoy te comparto algunos consejos para reducir los costos en tu negocio con efectividad:
Eficientar el consumo telefónico en general haciendo uso de planes corporativos.
Mejorar los procesos de transporte y logística para disminuir el consumo de combustibles y mantenimientos de vehículos. Cumplir en tiempo con los compromisos de pago por préstamos y tarjetas de crédito para eliminar costos por moras e intereses. Considerar mejores estrategias fiscales para reducir legalmente pagos de impuestos. Busca las mejores ventajas con tus proveedores al momento de comprar. Reducir el tiempo ocioso de tus equipos. Utilizar menos impresiones en papel y más medios electrónicos como correo electrónico e Internet. Realizar una evaluación profunda y general de todos los procesos importantes de la compañía y hacerlos más eficiente para ganar en productividad. Invertir en capacitación adecuada del personal pues esto a la larga representa un mejor aprovechamiento de los recursos de la compañía. Cuidar a tus mejores clientes. Conseguir nuevos clientes siempre será más costoso que conservar a los actuales. Reducir los viáticos por viajes o reducir los viajes a solo aquellos que sean estrictamente necesarios pues regularmente implican altos costos por transporte, hoteles y comidas.
La reducción de costos debe ser un proceso, planificado y ejecutado por la gerencia de forma integral pues muchas veces en el afán de “recortar gastos” (que es muy distinto) se cae en el error de aplicar medidas drásticas que a la larga pueden implicar el efecto contrario. Desde luego hay muchos aspectos que se pueden agregar a la lista para reducir costos. ¿Cuáles te han funcionado a ti? ONCE CONSEJOS PARA EVITAR EL ENDEUDAMIENTO "Pedir dinero puede ser una herramienta salvadora, pero también la que te lleve al fracaso." Este es un concepto de Warren Buffet, nada menos que el reconocido inversionista multimillonario quien tiene como uno de sus principios el aprender a evitar el endeudamiento. Y es que según el experto, el principal problema es que muchos emprendedores se acostumbran a vivir endeudados pues salen de un crédito para meterse a otro, formando así una conducta adictiva a las deudas que a la larga se convierte en un círculo vicioso. Así pues, para mantener tu negocio rentable y en sano crecimiento, sin importar su tamaño, es conveniente acatar ciertas reglas y consejos para invertir saludablemente:
Inicia tu negocio con un plan, un presupuesto y una proyección de ventas para que puedas determinar con claridad cuanto podrás pagar por un crédito. Evita los créditos a plazos muy largos. Si tu negocio está bien planificado, deberías poder pagar el capital inicial en un término no mayor a 12 o 24 meses. Elabora un presupuesto de gastos mensuales y apégate a el con disciplina para evitar las fugas de efectivo que luego te descompensen tus pagos de crédito y se conviertan en moras e intereses con el consecuente efecto negativo para tu compañía. Evita utilizar tarjetas de créditos para financiar los gastos de tu empresa. Estas deben ser utilizadas únicamente como medios de pago. Si no tienes suficiente conocimiento financiero, asesórate con un contador o un experto en el tema que te pueda orientar eficientemente.
Evita a toda costa endeudarte para pagar otras deudas. Define políticas claras en tu negocio para comprar y vender, evitando así la discrecionalidad que repercuta en sobre endeudarse. No abuses del crédito de tus proveedores, por el contrario págales en tiempo formando así una cultura saludable que te beneficie a largo plazo. No te enfoques en prestar dinero, enfócate en incrementar tus ventas. No solicites un crédito a menos que realmente lo necesites y evalúa las condiciones con detenimiento. Sé un inversionista conservador. Invierte solo cuando estés 100% seguro que ganarás en el proceso. Robert Kiyosaki define esto como deuda buena.
Finalmente, debes estar siempre alerta y poder detectar cuando algo no marche bien, antes de que se convierta en una situación de riesgo para tu negocio. Sabrás que estás sobre endeudado si la estructura financiera de tu empresa esta desmedidamente sostenida por dinero de terceros, ya sea proveedores, tarjetas de crédito o instituciones financieras. ¿Qué otros consejos darías que hayas practicado en tu empresa y que puedas compartir? CINCO GASTOS LEGALES QUE NO TIENES EN CUENTA EN TU PLAN FINANCIERO Están relacionados con los costes del notario, los gastos de prevención laboral y protección de datos o las reclamaciones. 1. Costes notariales. A lo largo de la vida de la empresa son muchas las visitas que es necesario hacer al notario: para elevar a pública una escritura, para otorgar un poder, para legitimar una firma… Si tenemos en cuenta que estos trámites rondan de media los 30 euros, tacita a tacita pueden llegar a sumar una cantidad importante. 2. Gastos de prevención laboral. “La mayoría de los emprendedores se olvida de este apartado. Piensan que pueden hacer un curso básico y encargarse ellos mismos del plan de prevención laboral, lo que la final le roba mucho tiempo y, si hay problemas, puede derivar en sanciones importantes”, señala Unai Olabarrieta, abogado y economista de De Iure Asesores. Por eso, en muchos casos es más conveniente recurrir a empresas externas que se encarguen de realizarte la auditoría correspondiente, que te suministren todo lo necesario (señalización, etcétera) y que estén al tanto de cualquier cambio de normativa que se produzca. Contratarlo fuera puede rondar los 400/500 euros al año. 3. Gastos de protección de datos. La normativa sobre protección de datos, la denominada LOPD, es cada vez más estricta y cualquier infracción conlleva multas. Así que nuestro consejo es que encargues a alguna empresa especializada la elaboración del plan y el registro y la gestión de todos tus datos. Es una tarea que puede rondar los 90-120 euros al mes. 4. Sanciones. Uno de los principales costes ocultos en los que incurren los emprendedores son las sanciones provocadas por el desconocimiento de las obligaciones fiscales o normativas. En el primer caso, se puede dar bien porque ignoran cuáles son los impuestos a los que deben hacer frente o bien porque empiezan con una actividad que tiene unos tipos impositivos concretos y al cabo de los años deciden ampliar o diversificar a otras áreas y no se informan sobre las nuevas obligaciones fiscales que pueden acarrear, que pueden ser distintas. En el caso de incumplimientos de normativas, las cuantías son importantes; por ejemplo, las multas por la ausencia o incumplimiento de un plan de riesgos laborales oscilan entre los 8.196 y los
40.985 euros. Y en el caso de incumplimiento de la LOPD, las sanciones varían desde los 900 euros de las faltas más leves hasta los 600.000 de las muy graves. 5. Riesgo industrial/empresarial. Hay costes ocultos derivados de las posibles reclamaciones por un trabajo mal hecho. Al desarrollar una actividad profesional, asumes una serie de obligaciones contractuales a las que debes hacer frente, pero sobre todo tienes que desarrollar bien tu labor porque cualquier error o mala praxis puede tener consecuencias que se traduzcan en indemnizaciones o, como defiende Andrade, “si haces mal las cosas tienes que asumirlo. Recuerdo el caso de un comerciante de bolsos por Internet que decidió hacer una promoción: por cada bolso que vendía entregaba un vale descuento que permitía comprar el segundo al 50%. Eso se hacía por Internet y la empresa que había diseñado el programa se equivocó: el cupón tardaba muchos minutos en quedar anulado después de su uso, de manera que hubo varios clientes que lo pasaron varias veces, adquiriendo varios bolsos a mitad de precio. El daño fue importante y el comerciante le exigió 12.000 euros de indemnización a la empresa informática”. Los seguros pueden cubrir daños ocasionados por accidentes o similares, pero no suelen tener coberturas que incluyan malas prácticas, con lo cual no estaría de más que, por un lado, vigilases escrupulosamente tu actividad. GUÍA PRÁCTICA PARA EMPRENDEDORES CON POCOS CONOCIMIENTOS FINANCIEROS La escasez de capital en los primeros meses, los gastos imprevistos que surgen al poner en marcha el negocio y los desajustes entre los plazos de pagos e ingresos de proveedores y clientes se pueden convertir en una bola de nieve para el emprendedor que arranca. Empezar con poca liquidez La falta de liquidez en los primeros meses de actividad del negocio es, desgraciadamente, una realidad a la que se enfrentan la mayoría de los promotores de un nuevo negocio. La razón está en una mala planificación de los ingresos y gastos iniciales por un exceso de optimismo. Con este optimismo no es que te engañes a ti mismo, sino que es consecuencia de la falta de conocimiento. Se puede planificar de mala manera desde los gastos iniciales hasta los sueldos, por ejemplo, montamos una tienda de muebles y tenemos todo el plan de negocio bien definido, pero queremos acudir a una feria del sector, el gasto que supone el transporte, las comisiones, el alojamiento, etc. no se introdujo en el gasto previo del plan de negocio. Otro error común, es planificar los salarios, pero no incluir el gasto de seguridad social. O en los comercios, el error es olvidarse de calcular los ingresos de facturacion sin descontar el IVA. Por eso es importante, contar con un buen colchón financiero. A estos errores clásicos se puede añadir los imprevistos mucho más difíciles de resolver, que son los imprevistos del mercado. El problema es cuando entras en esta espiral de gastos es que casi siempre coinciden con los primeros meses de actividad, cuando apenas hay ingresos para ajustar los números y te ves en la obligación de tirar de precio o incluso terminas hipotecando tu casa. Hacer mal presupuesto Un error muy común es hacer el plan financiero sin tener en cuenta las necesidades a medio plazo. Y justamente cuando todo empieza a ir bien parece que volvemos al principio, porque nos encontramos con que hay que realizar reinversiones para hacer frente a cambios en el mercado. Como regla general el plan financiero se debe hacer a uno, dos y tres años. Pero si se trata de una industria tradicional, probablemente habrá que hacerlo a siete u ocho años para calcular el retorno de la inversión. Y en industrias más dinámicas habrá que ajustarlo cada seis meses. Lo
importante es no plantearse este esquema como algo rígido, pero tampoco dejar de ajustarlo continuamente, porque también sería un motivo de fracaso. Demasiados costes fijos El exceso de costes fijos suele impedir a la mayoría de empresarios sacar a flote su negocio, ya sea nuevo o un negocio familiar. Por ejemplo, tener una tienda en un lugar céntrico, con una amplia plantilla de trabajadores, y que no entre los suficientes clientes, genera pérdidas. Al final, te encuentras con que el coste de estructura es demasiado alto para la dimensión del negocio. Que se convierte no en un problema de facturación sino en un problema de margen. La implantación del outsourcing se ha convertido en la panacea de muchos negocios para reducir los costes fijos. Pero sólo debe aplicar a aquellas áreas del negocio que no forman parte de su actividad principal si se quieren mantener unas pautas de calidad. Otra opción interesante es la fórmula del renting y del leasing. Endeudarse demasiado La mitad de los emprendedores financian el cien por cien del negocio de su propio bolsillo, y otra parte importante solicita ayuda de algún familiar. El resto tienen que acudir a la financiación de bancos y empresas de capital riesgo. Esta última opción es la más arriesgada, especialmente si los recursos ajenos son superiores al 30-40% de la inversión total realizada. Conviene tener en cuenta, sobre todo, que la asfixia del negocio por un exceso de deuda no sólo se produce por una falta de clientes. También se suele producir cuando el negocio va bien. Este mal cálculo entre los ingresos y el pago de la deuda es precisamente una de las mayores causas de fracaso de un negocio. El estrangulamiento financiero de una empresa exitosa se produce casi siempre en empresas en las que entran en juego las economías a escala. Cuándo se pide un crédito para aumentar el volumen de negocio se corre el riesgo de que, para un volumen determinado, el beneficio obtenido no sea suficiente para cubrir ni siquiera el coste de intereses de la deuda. Ser tacaño a la hora de invertir El exceso de prudencia a la hora de invertir en un negocio es un error que puede acabar en fracaso por una infradimensión del negocio. Es un error que limita tanto el éxito como el crecimiento de la empresa. Si tengo un restaurante y me va bien, me puedo defender manteniendo una línea de calidad. Pero en la mayoría de los negocios tienes que reinvertir para crecer. Y si no lo haces te ahogas. Un error común es no saber planificar de antemano las necesidades de inversión del negocio, por ejemplo, muchos negocios tienden a reinvertir unicamente en material, descuidando aspectos que a la larga serán más importantes como puede ser mejorar la imagen de la compañía con acciones comerciales, mejorar el equipo de profesionales, etc. Ser optimista en los ingresos Cuando montas un negocio siempre calculas mal el tiempo que vas a tardar en empezar a cubrir los gastos. Crees que vas a tener clientes desde el primer día, que vas a crecer enseguida... Y después te das cuenta de que sí consigues contratos, pero con más tiempo del que habías calculado. El resultado final, sin embargo, no siempre es el mismo. Mientras algunos de estos empresarios, encuentran una salida a este pequeño lapsus, otros no tienen más salidas que cerrar el negocio. Conviene advertir, además, que este mismo error también se puede cometer cuando se apuesta por un negocio en franquicia. Precisamente porque en estos casos es más fácil dejarse
convencer por el optimismo del master franquiciado. Para emprender en franquicia hay que tener muchos más factores en cuenta como los canones de publicidad, intereses, royalties a parte de la inversión inicial. Servir a los morosos En el fino equilibrio necesario para ajustar el presupuesto, tropezar con un cliente moroso puede suponer la muerte del negocio. Te puedes encontrar con un cliente que te realice pedidos muy fuertes, pero que de la noche a la mañana la empresa de este cliente cierra y te quedas con la deuda pendiente que jamás sera pagada. Esta posibilidad de no poder cobrar a un cliente te deja en una situación muy mala. Incluso cuando empiezas a asumir riesgos cada vez mayores, puedes dar un traspié que acaba con tu negocio que ya tiene una cartera suficiente de clientes o que incluso estaba bien posicionado en el mercado. Con tan sólo un cliente moroso, que sea lo suficientemente potente puedes empezar a tener grandes problemas de financiación, incluso con tus proveedores y después tu mismo puedes empezar a retrasarte en las entregas a grandes clientes. Los proveedores empiezan a presionarte, los clientes a quejarse, acabas pidiendo un crédito al banco para subsistir y la situación termina por hacerse insostenible. ¿POR QUÉ LA FALTA DE DINERO NO ES UN PROBLEMA PARA EMPRENDER? Una empresa no fracasa por falta de dinero, sino porque no es capaz de vender o porque no escucha a sus clientes. Hay una frase que siempre genera polémica en el entorno emprendedor: "La falta de dinero no es un problema". Y, la verdad, no podría ser más acertada. Nos explicamos. Bueno, nosotros no, los expertos que hemos consultado. José Antonio de Miguel, de AFICE, considera que, “en principio, la financiación no es una barrera, a no ser que necesites mucho dinero para arrancar. Las empresas no fracasan por falta de financiación, sino porque no venden, porque no escuchan a sus clientes. Uno de los errores más habituales es que empiezan a hacer cosas sin haber escuchado previamente a sus clientes. Hacen más inversiones de dinero y tiempo y no venden porque les falla esa parte”. La principal fuente de financiación debe ser el cliente José María Casero, de Alkanza, afirma que ver al cliente como principal fuente de financiación es algo que suelen olvidar los emprendedores: “Cuando piensan en financiarse, miran en el dinero de amigos y familiares, en inversores privados, en financiación pública, en financiación de los bancos, pero nunca en los clientes, que tienen que estar en lo más alto de sus prioridades. La primera fuente de financiación que deben buscar son las ventas. Hay que cambiar el chip de ‘tengo una idea y cómo la financio’ a ‘tengo una idea, la vendo y luego buscaré como financiarla’. Además, la financiación a través de las ventas es más barata que el dinero de un socio (público o privado), porque éste te cobrará unos intereses, tendrás que repartir con él unos dividendos, etc. Consiguiendo la financiación a través de los clientes, tendrás el camino abonado para saber las necesidades reales de financiación que vas a necesitar. Porque no es lo mismo financiar tu proyecto si, por ejemplo, le vas a vender a tu cliente al contado, por anticipado o a plazos. La demanda de recursos financieros será distinta, porque en función de aquello tus necesidades de liquidez van a ser de un tipo o de otro. Necesitarás más o menos dinero de tesorería para equilibrar tu liquidez. Además, ir vendiendo poco a poco es un
crecimiento orgánico y sano para el desarrollo de tu negocio, porque te permite ir detectando las necesidades de financiación o de crecimiento según vayan surgiendo en cada momento”. Si tienes pocos recursos, optimiza al máximo Enrique Penichet, de Business Booster, no cree que el dinero sea lo que da ventaja competitiva: “He conocido startups que han recibido 500.000 euros y otras, 50.000, y las segundas han conseguido más tracción. Muchas veces el emprendedor piensa que para ser el mejor necesita que le pongan mucho dinero, pero para ser el mejor hay que aprovechar al máximo los recursos que tienes. Frecuentemente, el exceso de dinero genera ineficiencias y, por ejemplo, en Internet, gran parte del negocio consiste en conseguir usuarios de la manera más barata para luego sacar márgenes más altos que el resto. Entonces para comprar más barato, si tienes pocos recursos, debes optimizarlos al máximo”. CÓMO CONSEGUIR DINERO DE TU BANCO La situación actual de todo
el mercado de la banca y los mejores consejos de
sus protagonistas para que diseñes tu propia hoja para financiar tu negocio.
¿Qué condiciones vas a encontrar en el mercado? “Los tipos han bajado del orden de dos puntos. Ciñéndonos a lo que es el préstamo de garantía personal para emprendedores y autónomos, hace dos años la media nos daba un TAE del 6,50%; ahora está en un 4,25%. Y si hablamos de microcréditos, se ha pasado de un tipo fijo del 5,95% al actual 3,50%”, apunta el experto Borja Garate. Eso en tipos fijos. Para variables “hablamos de TAES que apenas superan el 2%. Hay una competencia contumaz en el mercado por parte de las entidades porque ahora no hay muchas alternativas de negocio. Y la mayor parte de las entidades ya no tiene problemas de liquidez. Con el euribor negativo no nos supone negocio tener ociosos los saldos de los clientes. Hay que invertirlos. Y la banca está centrando su competencia en las pymes, que es donde hay más volumen. Con una sola operación, hago el volumen equivalente a cinco o diez autónomos. Si tengo que rebajar los precios a la mitad de lo que haría con un autónomo, lo bajo. Que es lo que está ocurriendo”, comenta Garate. Líneas ICO Son también las entidades financieras quienes gestionan las principales líneas de financiación procedente de las Administraciones públicas: ICO, microcréditos, etc. Por esto, también, en este caso, toca comparar: no todas ofrecen las mismas condiciones ni las mismas líneas de financiación. Así, los tipos de interés, la cuantía y las condiciones de carencia de las líneas ICO se negocian entre el emprendedor y la oficina bancaria. Es ésta la que asume el riesgo y, por lo tanto, quien decide si las concede y en qué condiciones. El ICO sólo fija el tope máximo a percibir por operación (12,5 millones de euros) y del TAE según el periodo de amortización. Para los más largos (cinco años o más), hasta un 4,30%; en los más cortos (un año), el TAE no puede superar el 2,30%. ¿Una línea ICO o un Enisa? La ventaja de las líneas ICO frente a Enisa es que a ellas pueden acudir todo tipo de proyectos. Se mira la viabilidad del mismo. No que esté en innovación, como exige Enisa. Además, el ICO puede cubrir el 100% de las necesidades de financiación, mientras que Enisa solicita siempre
que los emprendedores aporten el 50% de las necesidades monetarias. Ellos ponen el otro 50% bajo la fórmula de la coinversión. El ICO también dispone de líneas para la innovación a través de los Fondos Feder, pero es, de nuevo, el banco quien decide si apoya o no al emprendedor y sus condiciones. En cuanto a Enisa, sí tienen unas condiciones prefijadas y no se negocian con el banco. Es Enisa quien decide si las concede o no. Y siempre bajo el requisito de la innovación. ¿Qué diferencia puede haber entonces entre acudir a un ICO innovación o a Enisa?Además de la exigencia de aportación de capital, la principal característica de Enisa es que ofrece préstamos participativos, una forma de financiación a caballo entre la financiación tradicional y el capital riesgo. Es un préstamo y hay que devolverlo, pero su gran ventaja es que ofrece periodos de carencia que se adaptan muy bien a las necesidades de las empresas que empiezan con un proyecto innovador y pueden tardar un tiempo en obtener ingresos. Además, la devolución del préstamo está condicionada a la evolución del negocio. Se van fijando en función de los resultados de la empresa. Un gran balón de oxígeno para un proyecto que arranca de cero. En cuanto a las cuantías, tienen varias líneas que oscilan entre 75.000 y 1,5 millones de euros. Microcréditos Es, sin duda, la opción más interesante para negocios de todo tipo que no exijan unas inversiones muy cuantiosas. Y a menudo ni siquiera piden avales. El importe de los microcréditos que ofrecen las entidades bancarias oscila entre 10.000 y 40.000 euros, aunque la cantidad más habitual son 25.000. Están destinados a facilitar el acceso al mundo emprendedor a los colectivos más desfavorecidos. Uno de los programas más generosos de estas pequeñas ayudas es la línea EASI, procedente del Fondo Europeo de Inversiones, y que permite obtener a emprendedores y microempresas con menos de 10 empleados y una facturación inferior a dos millones de euros un importe de 25.000 euros, sin ningún tipo de aval. Laboral Kutxa ha firmado la línea de estos microcréditos más grande de Europa, en la que se ofrecen tipos fijos y predeterminados por el FEI del 3,50%. “El FEI nos pone las condiciones: coste medio punto inferior al precio medio que vengáis manejando y sin garantías adicionales ya que es el propio FEI quien las avala”, comenta Borja Garate. Tu banco de toda la vida Acudir a un banco que ya te conoce puede ser la vía más rápida para conseguir tu dinero. “Nosotros pedimos financiación en bancos que tienen líneas específicas para innovación y no nos dieron nada. En cambio, fuimos a pedir a los bancos con los que llevábamos trabajando mucho tiempo, que no tienen líneas específicas para la innovación, y nos financiaron. La impresión que me da es que si ya tienes una relación con un banco desde hace años por ahí puedes conseguirlo. A nosotros, las directoras de los dos bancos con los que trabajamos nos pasearon por todas las oficinas de riesgo y fue gracias a ellas que conseguimos la financiación”, explica el experto Roberto Bravo.
¿Con cuánta urgencia necesitas el dinero?
“Con un inversor el tiempo medio son seis meses. Las ayudas a la innovación requieren tiempo: tienes que esperar a que salga la convocatoria, enviarla, esperar a la evaluación... puede tardar un año. Los bancos parecen la alternativa más rápida. Nosotros empezamos a hablar con los bancos cuando todavía no estaban ni constituidas las empresas”, explica Bravo. ¿Estás dispuesto a
asumir un mínimo riesgo? La clave para que una entidad dad bancaria confíe en tu proyecto es que vea que has invertido algo en él, lo que esté a tu alcance. Que hayas aportado fondos propios es un síntoma importante de que piensas que va a salir bien. Es una forma de decir, te invito a apostar conmigo. Vamos de la mano”, comenta Borja Garate. Además, conviene “tener preparado un guión sobre el proyecto, los puntos fuertes, por qué crees que va a resultar bueno como negocio. Prepara un guión de venta, pero siempre basado en datos reales”, añade. CÓMO ENCONTRAR INVERSIONISTAS PARA TU EMPRENDIMIENTO Aquellos que no estén acostumbrados a tratar con negocios lo primero que suelen decir cuando oyen que algún conocido quiere abrir un negocio es «¿y cómo se va a meter en eso si necesita tanto dinero para comenzar?» Y es que esa suele ser la causa más habitual por la que mucha gente decide no comenzar con su proyecto. ¿Falta de inversión? más bien falta de ideas, ya que a poco que uno se busque la vida puede conseguir financiar su proyecto sin problemas dejando un márgen de beneficio desde el primer mes. Mucha es la gente que en lugar querer comenzar un negocio busca invertir su dinero para ver ganancias sin hacer prácticamente nada, y para convencer a toda esa gente de que lo que uno quiere hacer merece la pena hay que dedicar esfuerzos en crear una buena presentación para el negocio que se desee abrir. Aquí es donde entra en juego el plan de trabajo o plan de negocio. Todo plan de trabajo que se precie comienza dedicando horas y horas de búsqueda de información en la red, de tal forma que poco a poco uno vaya incrementando su agenda de contactos con los que poder hablar en el momento de tener todo atado y listo para ser presentado. Una vez que esté dicha agenda más o menos repleta, es hora de comenzar por hacer una buena presentación del negocio que se quiere llevar a cabo. Un buen inversor lo que busca es no pasarse horas leyendo párrafos sin sentido, por lo que es necesario comenzar directamente informando de todas las posibilidades que se ofrecen a dicho inversor si decide participar en el proyecto. Esto se llama resumen ejecutivo y tiene que ver con: ganancias, tiempo de recuperación de la inversión y beneficios exclusivos que son algunas de las claves para caer bien a este tipo de gente -que obviamente no se come a nadie. La presentación debe realizarse normalmente en PowerPoint, y como mínimo nunca debe bajar de las 20 o 30 páginas. Las primeras páginas, como se menciona en el párrafo anterior, deben ir directas a los beneficios de invertir en el proyecto. Las páginas restantes simplemente tienen que estar orientadas a analizar la competencia y a describir un poco la historia del negocio que se está planteando, mostrando el éxito que tuvieron otros inversores al participar en proyectos relacionados con el planteamiento. En Internet se pueden encontrar muchos modelos de estos esquemas en los que se muestra el camino a seguir para tener un plan de negocio exitoso.
Ya con el plan de trabajo terminado, solamente queda comenzar a distribuirlo entre los inversores potenciales que uno ha obtenido tras días de búsqueda. La espera a una contestación puede hacerse eterna, pero tarde o temprano alguien mostrará su interés en invertir algo de dinero en lo que se propone en el proyecto. Una vez obtenida la inversión ya solamente queda comenzar a trabajar a tope en la idea, para demostrar que ha merecido la pena dar dinero al proyecto y para comenzar a ver crecer los beneficios gracias al esfuerzo de uno mismo. LOS 7 TIPS FINANCIEROS QUE TODO EMPRENDEDOR DEBE TENER EN CUENTA Ser emprendedor no sólo implica tener una idea de negocio, los recursos para hacerla realidad, sino también comprender que el dinero es un factor que puede llevarlo al éxito o al fracaso. Cuando se es emprendedor, una de las principales dificultades es pensar en dinero. Este constituye uno de los siete miedos que puede hacerlo desistir de hacer realidad su sueño. Sin embargo, FP hizo una recopilación de los mejores consejos financieros que debe tener en cuenta a la hora de independizarse y formar su negocio propio: 1. Ahorre antes de iniciar Los expertos de Mastercard señalan que dado que durante los primeros meses no va a contar con ingresos fijos, es importante ahorrar para que pueda contar con los recursos que permitan solventar gastos durante ese periodo de emprendimiento. Así mismo Jason Papier, experto en opciones sobre acciones en Silicon Valley y el presidente de la firma de gestión financiera Fluido Wealth Partners, explicó a Entrepreneur que lo mejor es que los empresarios tengan en cuenta el valor de los gastos personales que pueda contabilizar durante un año. 2. Reduzca los gastos mensuales Si no cuenta con un “robusto” ahorro, lo mejor es hacer un recorte de gastos: la televisión por cable, cambiar a un plan de teléfono celular de bajo costo y dejar de comer fuera. Incluso si se trata de un emprendedor, debe ser consciente que la dieta del atún y el arroz puede ser una buena alternativa durante los primeros años del negocio 3. Separe las finanzas del negocio con las personales. Este es uno de los peores errores en el tema financiero, ya que no puede “auto pedirse prestado” bien sea para sus cosas personales o para su negocio, como por ejemplo, hacer que las utilidades se inviertan en gastos personales. Mastercard sugiere que para evitar esto es importante que el emprendedor se asigne un sueldo fijo y no disponer de más dinero que el estipulado. 4. Obtenga ayuda de sus amigos y familiares.
Una ayuda fundamental son sus familiares y amigos, quienes pueden facilitarle dinero para poner en marcha su proyecto. Eso sí, por seguridad suya y de ellos, procure que todo quede registrado. 5. Mantenga las deudas bajo control. Recuerde que siempre hay un punto para controlar sus deudas. No todo se puede comprar en un sólo momento. Por eso, redacte una lista de prioridades y, conforme se va desarrollando el negocio, adquiera lo que va necesitando. 6. Considere hacer una pausa de ahorro para pensión Entrepreneur señala que muchos empresarios, al inicio, no ahorran para su jubilación y los asesores de inversión consideran que esto puede ser una apuesta acertada. La publicación señala que “el 95% de los empresarios que ha trabajado con haber tomado ese enfoque”. 7. Protéjase a usted mismo El portal Inc. asegura que lo más importante es que se proteja a usted mismo y siempre resguarde su patrimonio. Esto hace referencia también al tema de los seguros, no sólo de vida, sino también de salud y de inmuebles pues, de no contar con éste, un accidente laboral puede arruinar por completo sus finanzas. 4 TIPS FINANCIEROS PARA TENER ÉXITO EN UN NEGOCIO Un estudio realizado por MasterCard encontró que tener un negocio propio es el sueño de al menos 53 por ciento de los jóvenes entre 18 y 34 años en América Latina. Sin embargo, la empresa de crédito reconoció que no basta con desear ser dueño de una empresa y recopiló cuatro consejos para las personas que deseen o estén por iniciar un emprendimiento. Ahorrar Mastercard destaca que antes de lanzar un negocio propio es indispensable ahorrar, ya que durante los primeros meses no se contarán con ingresos fijos y el dinero guardado ayudará a solventar los gastos de este periodo. Separar Un error común de los emprendedores primerizos es mezclar las finanzas personales con las de la empresa. Esta práctica es letal para la administración de un negocio e incluso puede propiciar que se tomen utilidades de la empresa para hacer gastos personales, cuando es un recurso que debería reinvertirse. Lo mejor es asignarse un sueldo y jamás disponer de más dinero del que se ha destinado. Presupuestar Un buen consejo para mantener la salud de las finanzas de un negocio es mantener en cuenta los gastos de prestaciones personales como un seguro de gastos médicos, vacaciones y aguinaldo. Así evitarás hacer uso de los recursos de tu negocio ante un imprevisto.
Controlar El consejo más importante es que no debes endeudarte de más. Recuerda que, sin importar cuanto te esfuerces, jamás podrás comprar todo lo que necesita tu negocio en un solo “jalón”. Por eso es muy importante hacer un listado de prioridades que vas a ir cubriendo conforme vayas teniendo flujo de efectivo. CINCO CONSEJOS FINANCIEROS INFALIBLES PARA EMPRENDEDORES Manejar las finanzas de tu negocio no es lo mismo que gestionar tus finanzas personales. Sin embargo, por lo general, muchas personas cuando inician un emprendimiento mezclan su dinero personal con el que consiguen a través de su negocio. Y esto es un error. Si bien tu negocio se convertirá en tu principal fuente de ingresos, debes de diferenciar tus finanzas personales con las de tu empresa para que así sepas cuánto es lo que está generando. Para ayudarte a gestionar de la mejor manera tu negocio, te brindamos 5 consejos financieros infalibles para emprendedores. 1) Separa tus finanzas personales con las de tu negocio: Como ya te habíamos adelantado anteriormente, lo más sano para las finanzas de tu negocio es que aprendas a separar. Esto lo puedes lograr estableciendo un salario para ti en lugar de estar tomando dinero de la caja cada vez que lo necesites. Ojo, tu negocio no es tu banco personal. 2) Administra los flujos de efectivo: Cuando se inicia un negocio es clave la gestión de los gastos, debido a que serán más los egresos de dinero que los ingresos. Para que lo administres de la mejor manera es crucial que elabores un presupuesto. Esto te permitirá planear pagos y al mismo tiempo definir tu balance. 3) Utiliza herramientas para administrar tus finanzas: Llevar el control de tus finanzas puede ser algo tedioso, pero hay distintas aplicaciones que pueden ayudarte a tener un mejor control de manera sencilla. Estas herramientas te ayudan a entender mejor cómo fluye tu dinero, ya que al ingresar los datos financieros de tu negocio harás un seguimiento de los movimientos y cada día estarás ejercitando tu sentido financiero. 4) Reserva un fondo de emergencia: Así recién hayas iniciado tu negocio o ya este desarrollado, siempre es bueno que reserves un fondo de emergencia. Y de la misma forma considera separar tu fondo de emergencia personal y el de tu negocio. 5) Solicita ayuda: Si cuentas con recursos acude a un experto para que te asesore sobre aspectos legales y financieros, así tu empresa no se verá envuelta en problemas con entidades fiscalizadoras ni con el mercado en el que está tu sector. Después de haberte brindado estas recomendaciones, ahora solo queda que las tomes en cuenta para el manejo de las finanzas de tu negocio. Cuando se decide ser el propietario de una pequeña empresa, los millennials se comprometen al máximo, En 2016, Wells Fargo llevó a cabo un estudio que reveló que los emprendedores millennials se toman muy en serio sus proyectos. De hecho, el 80% de los encuestados planea que su negocio crezca en los próximos años, incluso con la esperanza de que sus hijos hereden sus empresas en el futuro.
Sin embargo, si los temas financieros del negocio no se gestionan adecuadamente, pueden llegar a ser un obstáculo para el éxito. Alrededor del 48% de los millennials confiesa que tiene conocimientos básicos sobre las finanzas de su negocio y confían en una amplia red de recursos para su éxito financiero, incluyendo familia, amigos y propietarios de otras empresas. Entonces, ¿cómo podemos ayudar a los emprendedores millennials de hoy para que tengan éxito y un futuro cómodo? Los empresarios ya expertos pueden ofrecer un asesoramiento financiero, incluyendo estos seis consejos, ya comprobados. 5 CONSEJOS FINANCIEROS PARA EMPRENDEDORES MILLENNIALS 1. Presta atención a tu dinero Ahora más que nunca, los emprendedores millennials están obviando los préstamos y lanzan sus negocios con dinero personal. Un 14% de los encuestados en el estudio de Wells Fargo utilizó una tarjeta de crédito para abrir su negocio. ¿Por qué eligen hacer esto? Muchos millennials se enfrentan a importantes obstáculos cuando tienen que solicitar un préstamo bancario. Su edad, el tamaño del negocio y los ingresos anuales (o la ausencia de ellos) pueden impedir que reciban asistencia financiera. Por lo tanto, el uso de una tarjeta de crédito personal puede ser una de sus pocas opciones. Después de un par de años con el negocio, estos mismos millennials podrán volver a las instituciones financieras, con más experiencia en el tema, con empresas más grandes y ciertos ingresos. Pero, volver y solicitar un préstamo si tienen una deuda pendiente en una tarjeta de crédito personal no es una buena idea. Los nuevos emprendedores millennials necesitan estar seguros de realizar sus pagos mensuales, lo que significa que su crédito es estable. 2. Busca un asesor financiero De acuerdo con el estudio de Wells Fargo, el 52% de los millennials con pequeños negocios han declarado que dependen del consejo de profesionales financieros para tomar buenas decisiones sobre este tema. Si tienes suficiente presupuesto para obtener ayuda de recursos externos, no lo dudes y adelante. Haz las gestiones necesarias para encontrar planificadores financieros o asesores que hayan trabajado o trabajen para empresas similares a la tuya. Sabrán exactamente lo que está pasando y serán capaces de proporcionarte el mejor asesoramiento posible para mantener las finanzas de tu empresa al día. 3. Utiliza una aplicación de gestión financiera ¿Necesitas ayuda adicional para administrar las finanzas de tu negocio, pero no tienes suficiente presupuesto para contratar los servicios de un asesor profesional? Prueba con una aplicación gratuita, como Fintonic o Ahorro y punto.
Fintonic te permite controlar tus cuentas, así como el dinero que entra y sale de ellas. Es una app gratuita y bastante flexible, ya que se pueden introducir cuentas de varias entidades bancarias y configurar cuáles quieres tener en cuenta y aquellas que no te interesa ver. Un punto interesante es que puedes detectar rápidamente si has gastado de más y en qué. Así podrás fijar objetivos de gastos más realistas. Por otro lado, Ahorro y punto es un calendario que te informa de los movimientos de dinero que haces cada día en tus cuentas. Está diseñada y pensada para aquellas personas que trabajan con diversos bancos a la vez, pues acepta todas la instituciones españolas. 4. Modera tus gastos personales Durante los primeros días de un nuevo negocio, cada euro cuenta. Ahora no es el momento de hacer gastos personales innecesarios. En su lugar, controla tus hábitos de gasto personal para ahorrar dinero. Ten en cuenta que no se trata de que no gastes absolutamente nada, sino más bien de reducir tus costes de manera creativa. En lugar de salir a tomar café con un potencial socio de negocios, invítale a que te visite en tu oficina. De esta manera, te ahorrarás el dinero del café y los futuros socios podrán conocer las instalaciones de tu oficina, así como el ambiente de trabajo en el que pasas gran parte de tu tiempo. 5. Establece un plan B Por muy preparado que estés, no todos los inicios acaban por cuajar. Si tu negocio falla, ¿qué sucede después? Diseña un plan B e implántalo para que, en el peor de los casos, no te quedes completamente a la deriva. Aunque una empresa no funcione como se había imaginado, siempre estarás a tiempo para lanzar una nueva idea. Inicia un negocio que te interese y que no te atraiga solo por el dinero. Intenta ser creativo, piensa más allá de la parte económica y permanece siempre dispuesto a trabajar duro para seguir avanzando con tu negocio.
CINCO CONSEJOS DE FINANZAS PARA TU NEGOCIO Llevar un presupuesto de entrada y salida de dinero son puntos que debes considerar, según expertos; advierten que muchas empresas a las que les empieza a ir bien se olvidan de planificar. CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) Cuando se habla de cuestiones económicas, uno de los principales problemas en los pequeños negocios es la planeación financiera porque "generalmente desconocen cómo manejar adecuadamente sus recursos y prepararse para tener un fondo de emergencia en épocas malas", dicen expertos. Sucede con muchas empresas, cuando les empieza a ir bien se olvidan de planificar y pierden de vista los riesgos que pueden sufrir, en especial en épocas como ésta que la economía es tan volátil, indicó la directora de la licenciatura de Administración en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), María Gómez Albert.
"El costo de una asesoría, por ejemplo un contador independiente al negocio puede representar alrededor de un 10% de los gastos totales de la empresa", lo cual no es mucho si se considera los resultados que esta decisión puede representar a futuro, expresó la especialista de Vabela y Asociados, Lorena Brindis, Al crear la estrategia de administración para tu negocio, es importante pensar en temas como la recesión. Eso no significa vivir pensando que la empresa puede cerrar de un día para otro, sino tomar consciencia de las malas ‘rachas' que pueden presentarse y cómo evitarlo. Aquí, algunas recomendaciones para hacer buen uso de tus recursos. Al crear la estrategia de administración para tu negocio, es importante pensar en temas como la recesión. Eso no significa vivir pensando que la empresa puede cerrar de un día para otro, sino tomar consciencia de las malas ‘rachas' que pueden presentarse y cómo evitarlo. Aquí, algunas recomendaciones para hacer buen uso de tus recursos. 1.- Apégate a un plan. Siempre debes tener un presupuesto de los ingresos y egresos (salidas de dinero) de tu negocio, que te guiará para tomar decisiones financieras, sobre todo si recibiste algún crédito para tu negocio. Sujétate a esta planeación actualizándola según tus necesidades y el momento económico que vayas viviendo, recomendó el profesor de Finanzas en la maestría en Alta Dirección, de la Universidad Anáhuac del Norte, José Hernández Ramírez. 3. Cuentas claras. Lleva un registro diario de tus ingresos y egresos. Ese flujo de entradas y salidas es la base para crear tu estrategia de administración, dice el representante de la Universidad Anáhuac. Te permite planear tus pagos y, a su vez, definir tu balance, esto es: qué deudas hay en lo inmediato y con cuánto capital dispones para saldarlas. Esto es un buen "termómetro" para saber qué tipo de financiamiento puedes pedir para tu empresa. 4. Sigue un calendario. Respeta en su totalidad el plazo marcado para cubrir tus compromisos financieros, como tarjetas de crédito o préstamos recibidos. Sin embargo, no porque te llegue una "buena racha" hay que gastar más de lo indicado. "A veces el empresario registra un aumento en sus ganancias, se engolosina pensando que esto puede ser permanente y hasta busca aumentar líneas de crédito, sin considerar que actualmente se vive una etapa muy voluble, y en cualquier momento puede haber altibajos que le impidan cumplir con sus metas económicas", explicó la especialista del ITAM. Otra opción para cubrir tus obligaciones de pago o salir de una emergencia es mantener una línea abierta con un banco, pero esto debe solicitarse sólo cuando hayas considerado tu capacidad de crecimiento y con base en las alternativas que el banco ofrezca para reestructurar la deuda a plazos mayores. 5. Busca nuevas opciones. Los entrevistados coinciden en que el financiamiento más barato es el interno, es decir, como empresa debes generar suficientes utilidades y reinvertirlas para crecer. Sin embargo, hay otras ideas que puedes considerar para multiplicar tus recursos, siempre y cuando hayas realizado una evaluación de lo que significa empezar a crecer tu negocio con un préstamo: - Si se trata de una empresa de alta tecnología puedes recurrir al capital de riesgo o inversionistas ángeles.
- Si te inclinas hacía un crédito bancario considera que si ya tienes un financiamiento fue por esta vía, la institución solicita cubrir en su totalidad el primer préstamo. - En caso de haber tenido un crédito con una microfinanciera existe la alternativa de regresar con ellos, garantizándoles que la nueva línea de negocio representa buenos rendimientos. NUEVE TIPS DE FINANZAS PARA EMPRENDEDORES Tomar tus propias decisiones e implementar las estrategias necesarias que te permitan crecer y alcanzar aquellos objetivos que siempre has anhelado es una de las mejores experiencias que puedes tener al emprender un negocio. Si ya te has decido por este camino, podrás darte cuenta que no es tan difícil como todos dicen. Sin embargo, tanto al inicio como en la marcha, hay que tomar las precauciones necesarias para todos los imprevistos que puedan suceder. Te compartimos algunos tips de finanzas que te ayudarán a gestionar tu negocio y sobrellevar cualquier situación con la finalidad de lograr resultados factibles. SIGUE UNA PLANEACIÓN La planeación es imprescindible incluso antes de elegir la idea de negocio, pues a través de ella conoces más los detalles de la rentabilidad de tu negocio, así como los costos de inversión y las estimaciones para recuperarlo. De igual forma, deberás guiarte de esa planeación para gestionar las finanzas de tu negocio, tratando de que en el arranque, no se supere la cantidad estimada al presupuesto o de lo contrario, contar con un plan de contingencia que pueda amortiguar los imprevistos. Es importante que esta planeación sea muy detallada y la elabores con el tiempo y la dedicación necesaria, ya que puedes poner en riesgo toda tu inversión. 1.- Mantén las cuentas claras Si de verdad quieres obtener grandes resultados, debes estar al pendiente de cada ingreso y salida que tiene tu negocio. Además, de esta forma sabrás en qué necesitas invertir y en donde reducir gastos. Crea un presupuesto financiero donde lleves un control del flujo de efectivo:
Los ingresos mensuales. Todas las ganancias que obtenga la empresa. Los gastos fijos. Producción, insumos, salarios, etc. Los gastos indirectos. Mantenimiento, seguridad, merma, etc. Otros gastos. Pagos no controlados.
Cuando tus finanzas están completamente administradas, podrás anticipar los pagos y las inversiones que se deben realizar para seguir el proceso de producción.
2.- Antepón el pago de tus empleados a tus ganancias Las empresas que logran alcanzar el éxito, son aquellas que están al pendiente de los intereses y las necesidades de sus empleados y buscan la forma de brindarle las mejores condiciones laborales para mantener su productividad. Posiblemente al inicio, tu negocio no obtenga tantos ingresos, pero antes de considerarlas como ganancias, debes de valorar el esfuerzo de tu equipo de trabajo y remunerarlo. También sabemos que para muchos emprendedores ese proyecto puede ser la única fuente de ingresos que tengan, si es tu caso, te recomendamos establecerte un sueldo base que no afecte el pago puntual del personal. 3.- Reduce, recicla y reutiliza ¿Hay materiales que son indispensables para realizar tus actividades, pero también te pueden ayudar en otras? Dales un doble uso. Por ejemplo, el papel es un excelente recurso para reutilizar, puedes imprimir de ambos lados, usar el lado posterior para tomar notas una vez que haya concluido su función e incluso, utilízalo para limpiar o donarlo a centros de reciclaje, donde puedes conseguir dinero extra. Si hay procesos que puedes llevar a cabo a través de hardware o software y que, además de reducir el consumo de algunos materiales, puede ayudarte a incrementar las ventas, ¿qué esperas? Claro, al inicio puede ser una fuerte inversión, pero si analizas las cuentas, comparado con los resultados, el tiempo de recuperación puede no ser tan largo. Asimismo, no es necesario que inviertas en mobiliario de marca, puedes adquirir buenas ofertas en outlets o en tiendas nacionales en donde encontrarás cosas interesantes y de buena calidad. 4.- Apóyate de una herramienta en línea Llevar la contabilidad de un negocio puede ser complicado y al mismo tiempo frustrante, pues cualquier pequeño error que surja puede reflejarse en grandes pérdidas, lo que perjudicaría gravemente los resultados finales. Sin embargo, gracias al avance tecnológico, cada vez existen más herramientas que te puede ayudar a gestionar las finanzas de tu negocio de manera correcta y a través de unos cuantos clics.
Existen varias herramientas en línea para administrar la contabilidad de los negocios que te servirán en este proceso. La mayoría te ofrece servicios de gestión de ingresos, gastos, pagos a proveedores y servicios, facturación, informes y hasta llevar al corriente la declaración de impuestos. 5.- Busca opciones de financiamiento Si crees en tu idea de negocio y estás convencido que llegó para revolucionar el mercado, házselo saber a otros. Hoy en día, nos encontramos en una época donde son más las personas que se están dedicando a hacer lo que realmente les apasiona y muchas empresas y organizaciones están apoyándolos a cumplir sus sueños. Hay muchas opciones por delante: un programa de financiamiento que te ayude a progresar los primeros años de arranque de tu negocio, un socio que crea en tu proyecto y
que juntos puedan hacerlo crecer, un préstamo bancario (te recomendamos investigar sobre los beneficios y tazas de interés antes de tomar la decisión), incubadoras para perfeccionar las ideas, etc. Sólo tienes que investigar cuál es la más conveniente para tu negocio y hacer la prueba. 6.- Reinvierte tu dinero Nunca mantengas tu dinero estático, mejor multiplícalo. Establece un fondo de inversión o invierte en recursos que te puedan ayudar a agilizar tus procesos de producción y obtener más ganancias, para que de esta forma, tu negocio y dinero te permitan ir más allá de tus objetivos. Recuerda, como empresa debes invertir todas las utilidades que generes y analizar los resultados que obtengas. 7.- Mantén un fondo de emergencia Como hemos mencionado, en el mundo de los negocios, siempre surgirán inconvenientes que quizás no puedas controlar, pero puedes minimizar los daños que causen y para ello, es necesario que mantengas un fondo de emergencia. Destina un porcentaje de las utilidades mensuales a este fondo y trata de utilizarlo únicamente en casos que consideres que puedan poner en riesgo los resultados de tu negocio. 8.- Paga tus impuestos Haz de tu proyecto un negocio verdadero. Cada país tiene sus diferentes reglas fiscales, pero hacer un registro y mantenerte al orden con tus deducciones, te mantendrá legalmente estable. Acude a un profesional en la materia para que te explique sobre estas cuestiones y cuál es el proceso que debes seguir. Te invitamos a hacer la prueba, evaluar tus resultados y contarnos tu experiencia. FINANZAS PARA EMPRENDEDORES Aquí te damos algunos tips que deberías tener en cuenta a la hora de manejar las finanzas de tu empresa:
No te desesperes por tener ingresos. El comienzo de la rentabilidad suele ser más lento de lo que uno espera. Los ingresos suelen retrasarse mientras que los gastos siempre son más de los previstos. Por eso te recomendamos hacer tus cálculos con un buen margen de maniobra. Si necesitas financiación busca capitales provenientes de inversores profesionales y fondos de inversión. Es mejor tener a profesionales que a personas particulares como inversores. Realiza auditorias anuales para disciplinar al equipo de contabilidad. Por más que tu empresa sea pequeña conviene contratar a un auditor para revisar tus números. A veces se hacen excepciones con los clientes, pero tienes que controlar el plazo de pago de los mismos. No dudes en llamar cuando vence el plazo o cuando haya algún
inconveniente para recordarles su deuda. Muchas veces hay que ser insistente para cobrar. Además debemos tener en cuenta que clientes son los que pagan. Aquellos que consumen nuestro producto o servicio y no pagan por ello constituyen un obstáculo para el negocio. Trata de liberarte de ellos lo antes posible para seguir sumando clientes reales. Parece obvio pero es necesario recordarlo: menos deudas hacen que duermas más tranquilo. Procura endeudarte lo menos posible para poder utilizar tu tiempo y tus energías en desarrollar el negocio, no en saldar cuentas. A parte de seguir estos consejos es importante desarrollar nuestra inteligencia financiera, es decir, el buen manejo de recursos cuya premisa general en las empresas exitosas es: Tener dinero -> Invertir -> Generar más dinero -> Gastar y reinvertir No se trata de ganar dinero y acumularlo. El ser emprendedores y por lo tanto dueños de nuestras empresas nos obliga a desarrollar el negocio y aprender habilidades de inversión. Actuando de esta manera el dinero que inicialmente tenemos crea mas capital, se multiplica. Y esa rentabilidad debe ser reinvertida para asegurar un crecimiento continuo. Es probable que una empresa en crecimiento necesite efectivo para financiar el desarrollo. Pero no dejes que tus inversiones te dejen sin efectivo por sorpresa. Es importante invertir las ganancias pero por muy bien que te vaya no puedes quedarte sin dinero en la caja. Por otro lado tampoco es necesario invertir agresivamente en todo momento. Podemos guardar el dinero para futuras inversiones. No debemos olvidar que en la época actual no basta con trabajar duro para tener éxito, también se debe actuar de manera inteligente. APRENDE A SACARLE PROVECHO A LAS UTILIDADES DE TU NEGOCIO
¿Tienes un negocio y no sabes cómo maximizar las utilidades? A través de unos pasos sencillos puedes saber cuál es el precio optimo y utilidad máxima que puedes conseguir. En economía, existe una forma de determinar el nivel óptimo de ventas de una empresa para maximizar las utilidades. Parece sencillo pensar que entre más vendo, más utilidades recaudo, pero no es así. Recuerda que, según la ley de la demanda, los productos son sensibles a los cambios de precios, es decir, para vender más unidades necesitas bajar el precio unitario. ¿Cómo podemos hacer posible este análisis? Lo primero que debemos de tener claro es que necesitamos información de la empresa. La información es muy valiosa, sobre todo cuando queremos hacer algún tipo de análisis como éste. Los datos que necesitamos son los ingresos y los costos. Con estos datos podemos elaborar la siguiente formula: Utilidad = Ingresos – costos ¿Sencillo? Vamos con el desglose de cada variable de esta fórmula: Ingresos Ingresos = precio * cantidad
A su vez el precio puede ser expresado matemáticamente en función de la cantidad de productos vendidos. P = mq + b Donde P es el precio y q la cantidad. La m es una variable de función lineal y b una constante. Costos Costos = Costo Variable unitario * cantidad + Costo Fijo Los costos se dividen en dos tipos: Costos fijos: son aquellos costos que no varían en función de la cantidad de unidades producidas y vendidas. Y como su nombre lo dice, se mantiene fijos a distintos niveles de producción. Por ejemplo, los costos fijos de una pastelería van ser siempre los mismos si produce 1 torta o 200 tortas. Algunos ejemplos de estos costos son la renta del local y la mano de obra indirecta. Costo variable unitario: son aquellos costos que varían en función de la cantidad de unidades producidas y vendidas. Siguiendo con el ejemplo anterior los costos variables para la producción de tortas pueden ser las materias primas (harina, crema y otros) y la mano de obra directa. Para seguir con la explicación de cómo maximizar la utilidad de una empresa vamos a analizar la formula anterior con un ejemplo sencillo: Ingresos del ejemplo En el caso de la pastelería que vende tortas, se sabe que a un precio de 20 dólares se venden 30 tortas y que a un precio de 40 se venden 20 unidades. La función del precio seria: P = mq + b Primero encontramos el valor de m: m = 20 – 40 / 30 - 20 m = -2 Luego buscamos el valor de b reemplazando en la fórmula: 20 = -2 * 30 + b b = 80 Con estos datos tenemos la función lineal del precio: P = -2 * q + 80 Ahora que ya tenemos el precio determinemos los ingresos: Ingresos = precio * cantidad Ingresos = (-2 * q + 80) * q Ingresos = -2 * q2 + 80 * q
Costos El cálculo de los costos es más sencillo si se tiene bien estructurada la información. Siguiendo con la pastelería, se sabe que los costos variables unitarios, es decir, lo costos variables para producir y vender una torta son de 5 dólares. También se sabe que los costos fijos son de 200 dólares. Entonces tenemos: Costos = 5 * q + 200 Utilidad del ejemplo Ahora sencillamente reemplazamos en nuestra formula de utilidad y nos da una ecuación en segundo grado: Utilidad = (-2 * q2 + 80 * q) – (5 * q + 200) Utilidad = -2 * q2 + 75 * q – 200 Aquí viene la parte mágica donde las matemáticas y la economía pueden unirse para aplicaciones de la vida real. La primera derivada de una función según el Teorema de Fermat es para encontrar los máximos y mínimos locales. En nuestro ejemplo nos interesa encontrar el punto donde la empresa genere más utilidades, es decir el máximo. f´(q) = -4 * q + 75 Igualamos a cero: -4 * q + 75 = 0 -75 / -4 = 18,75 q = 18,75 Según el análisis la utilidad máxima se produce cuando vendemos 18,75 tortas, que técnicamente no es posible, por lo tanto, redondeamos a 19 tortas. El precio óptimo sería de: P = -2 * q + 80 P = -2 * 19 + 80 P = -2 * q + 80 P = 42 Con la información de nuestro ejemplo la utilidad máxima se alcanza cuando se venden 19 tortas a un precio de 42 dólares. Utilidad = Ingresos – costos Utilidad = (19 * 42) – (5 * 19 +200) Utilidad = 798 – 295 Utilidad = 503 dólares Ahora ya estás listo para sacar las utilidades de tu negocio y máximizarlas al máximo. ¿TIENES MALOS HÁBITOS FINANCIEROS? ¡RENUNCIA A ELLOS YA!
Si tu propósito es mejorar en la administración del dinero pero no lo consigues, quizá algunas costumbres podrían estar haciendo esta tarea más difícil. Si bien existen personas que poseen una especie de don para manejar su dinero, para la mayoría se trata de una tarea difícil de realizar, porque a lo largo del tiempo han adquirido ciertos hábitos que son perjudiciales para sus finanzas, pero en muchos casos ni siquiera lo saben. Se trata de acciones que pueden parecer muy lógicas o inofensivas, pero que poco a poco amenazan su estabilidad económica y, si no se toman las precauciones a tiempo, podrían terminar arrepintiéndose. 1. Comprador emocional: Si estás molesto, ¿compras? Si estás feliz, ¿compras? Entonces el problema es que eres un comprador emocional. Una solución a esto es esconder las tarjetas o salir de casa sin mucho dinero cuando te sientas así. 2. ¿No sabes cuánto gastas?: Si no sabes cuánto gastas, no puede saber cuánto podrías ahorrar. Si ordenas tu dinero sabrás cuánto estás destinando a cada área de tu vida. 3. Usar la tarjeta de crédito para gastos pequeños: Si bien los plásticos son una herramienta útil, no quiere decir que debas usarlos para cada cosa pequeña que compres pues sólo está generando más intereses. La única justificación para usar una tarjeta en gastos pequeños, es si te da alguna promoción. 4. No tener metas financieras claras: No saber qué quieres hacer con tu dinero o cuáles son sus aspiraciones también puede hacerle perder la batalla. Es saludable establecer ciertos objetivos a corto y largo plazo, así sea ahorrar un salario completo o pagar las vacaciones al contado. Tú decides. Por último, no sólo evites los malos hábitos, sino que empieza a cosechar los buenos. Compara las entidades financieras y abre una cuenta de ahorros. El fin de compararlas es verificar cuál le paga los mejores intereses, así tu dinero empezará a crecer. 10 TIPS PARA VOLVERTE MILLONARIO ESTE AÑO Acumular riqueza requiere cambiar la manera en la que piensas e implementar esa transformación en tu vida de manera efectiva. Volverse millonario puede parecer un sueño lejano, pero es posible de lograr con la actitud y la guía correctas. El hecho es que tus ingresos solo pueden crecer tanto como tú lo hagas, por lo que debes cambiar la manera en la que piensas sobre el dinero. Una vez que tengas una “mente de millonario”, podrás aprender de los errores que cometas en tu negocio. Para lograr este cambio de perspectiva, necesitas generar una estructura mental. Para ayudarte he desarrollado una guía de 10 tips que puedes seguir para convertirte en millonario este año. 1. Evalúa tu estado financiero actual No puedes crecer si no sabes dónde estás parado actualmente, así que es tiempo de que pongas todo en papel. Al ver físicamente cuál es tu posición financiera, podrás hacer los cambios
que requieres para alcanzar tus metas. Debes ser claro con lo que ganas contra lo que gastas para generar un plan que te diga qué pasos debes seguir. Si al armar este plan te das cuenta de que no estás contento con lo que ganas y con lo que gastas, no te desanimes. Este es el primer paso para hacer cambios positivos. Cuando desarrolles tu estrategia para el futuro, necesitas:
Saber cuánto ganas en total Establecer cuanto gastas Ser muy claro en lo que podrías ahorrar Usar alguna herramienta de registro para darle seguimiento a tus finanzas (te recomiendo sighted.com) Escribir cómo quieres que sea tu estilo de vida
2. Trabaja para aumentar tus ingresos Una vez que ya tengas un plan a seguir y tengas claras tus metas financieras y de estilo de vida, debes empezar a trabajar para llevarlas a cabo. Siendo realistas no te vas a volver millonario por dejar de comprar un café en las mañanas; necesitas trabajar para aumentar tu fuente de ingresos. Primero ve si tienes oportunidad de crecer en tu trabajo actual. Tal vez hay algún ascenso que puede ayudarte a aumentar tu sueldo. Segundo, considera negocios de medio tiempo para generar ingresos más allá de la quincena. 3. Piensa en nuevas fuentes de ganancias Los millonarios rara vez tienen solo una fuente de ingresos. De hecho, la mayoría tiene más de dos. Empieza en pequeño con negocios de medio tiempo que te impulsen a mejorar tus ganancias mensuales. Algunas opciones pueden ser:
Ofrecer tus servicios como consultor externo Dar clases o mentoría Dar charlas o escribir para blogs especializados Aprovechar tus pasiones y ser un hobbiepreneur Rentar una de tus habitaciones en casa Abrir una tienda en línea
4. Empieza a ahorrar Una vez que hayas saneado tus ingresos necesitas crear una estrategia donde tus ganancias se dividan en los siguientes rubros:
Gastos fijos (renta, pago de servicios, despensa, etcétera) Gastos personales (cine, comidas en restaurantes, vacaciones) Ahorros
El dinero que guardes debes dividirlo en dos cuentas:
Retiro
Emergencias
La mejor manera de organizar tus finanzas es automatizándolas. Una vez que hayas establecido cuanto vas a ahorrar, domicilia tus ingresos para que se vayan a estas dos cuentas el día de tu quincena. Esto te ayudará a evitar la tentación de gastar el dinero. Dependiendo de cuanto ganes, lo recomendable es poner 5% de tu salario en la cuenta de emergencias y 10% en el fondo de retiro cada mes. 5. Aprende nuevas habilidades No solo te permitirán mejorar en tu trabajo actual, también te volverán un experto en tu campo. Además, te permitirá acercarte a otros profesionales del sector. No necesitas volver a la universidad para hacer esto. Solo debes: 6. Busca oportunidades El dinero no te va a caer del cielo mientras estás en tu escritorio de 9 a. m. a 6 p.m. Debes salir a buscarlo y hacer que tu nombre sea conocido para que las demás personas piensen en ti cuando lleguen oportunidades de trabajo o negocios. Si tienes una idea de negocios en la cabeza pero no puedes darte el lujo de dejar tu trabajo por el momento, invierte tu tiempo en desarrollar tu plan para que pueda ayudarte a generar un ingreso extra. Una vez que ya tengas en marcha tu plan puedes tomar los pasos para abandonar tu trabajo y dedicarte a emprender, pero se vale ir un paso a la vez. 7. Sé más ahorrativo Las personas ricas no generan sus fortunas comprando autos de lujo, al menos no al principio. Si quieres ser millonario necesitas empezar a ser más ahorrativo. Debes cortar ciertos gastos no vitales (como comprar ropa muy costosa solo por la marca). También puedes:
Empezar a usar cupones Buscar promociones Comprar productos marca libre Usar el transporte público en lugar de taxis o Uber Empezar a cocinar en casa para evitar gastar en comida de la calle
8. Evita las deudas tontas La mejor manera de convertirse en millonario es evitar endeudarse a toda costa. Compra una casa es una inversión, pero una tarjeta de crédito mal manejada puede ser una deuda que lastime tus finanzas por mucho tiempo. Empieza por tratar tus tarjetas más como un medio para superar emergencias que para darte “lujitos”. Para empezar a tener buenos hábitos con ellas evita llevarlas cuando compras y desvincúlala de todas las cuentas online que puedas. Este método te hará pensar dos veces antes de comprar cosas que simplemente no necesitas.
9. Aprende a “aburrirte” con sentido Estar aburrido puede ser algo bueno si aprendes a llenar esos vacíos de tiempo con cosas productivas. En lugar de llenar este tiempo libre con actividades que cuesten dinero, puedes enfocarte en actividades que te hagan crecer. Cuando no tengas nada que hacer, puedes:
Meditar para limpiar tu mente y mejorar tu concentración Leer un libro Hacer ejercicio Cocinar algo rico en casa
10. Haz networking La frase “no es lo que conoces sino a quien conoces” es muy real. Verás que las personas exitosas se asocian con otras personas exitosas, incluso si no son de su mismo ramo. La clave es empezar a conectarse con personas que tengan lo que necesitas para ser exitoso. Desafortunadamente aunque seas el mejor neurocirujano del mundo, nadie lo va a saber si no lo dices. Encuentra a las personas que son íconos en tu industria y trata de conocerlos. Hay muchas maneras de conocer gente exitosa. Puedes:
Mandar un simple email Usar redes sociales para conectarte Ir a conferencias y eventos Suscribirte a sus newsletters Tomar webinars
Finalmente… Al final del día no te vas a volver millonario sentándote en la misma silla hasta que te retires. Debes cambiar tu actitud y hacer la mayoría de los cambios aquí listados. Empieza tu día con disciplina, empuje y sacrificio para alcanzar las metas que te has fijado. CÓMO DETENER UNA "HEMORRAGIA" DE DINERO EN TU NEGOCIO El camino más corto a obtener ganancias es vigilar tus gastos con tanto cuidado como a tus nuevos clientes. Sin lugar a dudas, el efectivo es la sangre de tu negocio. Cuando tiene una “hemorragia de dinero” es porque se encuentra en condición crítica. Puedes prevenir esto al vigilar estas 12 señales de peligro para detener el “sangrado” antes de que sea demasiado tarde. 1. No estás vigilando tus gastos Que este punto no te dé pena. Hay más negocios de los que crees que no cuidan gastos como renta, nómina o inventario. Sin embargo, esto es un gran problema para muchos emprendedores porque no saben cuánto ganan y cuánto gastan. En otras palabras, si gastas más de lo que tu negocio ingresa, te estás encaminando a un desastre financiero.
Cómo detener el sangrado
Reúne los registros de tus gastos en los últimos seis meses y fija un presupuesto por categoría que puedas seguir. Esto te ayudará a saber cuánto pierdes cada mes y en qué áreas puedes cortar “la grasita” para mejorar tu estado financiero. 2. No sabes manejar tus impuestos Hablando de gastos, una de las partes más importantes de tu negocio es la concerniente a los impuestos. Si no puedes pagar la nómina y se te dificulta calcular tus contribuciones, ¡cuidado! Esto quiere decir que no estás teniendo un flujo de efectivo saludable. Además, un mal manejo de los impuestos puede darte mayores dolores de cabeza con Hacienda si no los manejas a tiempo.
Cómo detener el sangrado
Cuando se habla de impuestos, tu mejor arma es la preparación. Fija las fechas importantes de tu negocio, establece días de revisión de contabilidad y trabaja de cerca con tu contador para ver que tu empresa esté cumpliendo con el SAT en tiempo y forma. Y si vas empezando y no sabes manejar tus impuestos, ¡consigue un contador ya! 3. Te estás ahogando en deudas de la tarjeta de crédito No te engañes. Nunca es bueno deber en la tarjeta. Los intereses suelen ser altos y no te ayudan a construir un patrimonio. Sin embargo, esto no significa que no debas tener una tarjeta de crédito de negocios a la mano. En algunos escenarios, pagar con plásticos te puede dar recompensas o puede servir como una buena manera de salir de un apuro DE CORTO PLAZO. Pero si te estás ahogando en deudas por usar la tarjeta de manera inadecuada, es porque estás gastando una fortuna pagando intereses. Y ese es dinero que pudiste inyectar en el futuro de tu negocio.
Cómo detener el sangrado
Pagar tu tarjeta debe ser tu prioridad. Puedes empezar depositando más que el pago mínimo cada mes. Para una deuda más seria, deberás tener un compromiso mayor, crear un presupuesto, renegociar el pago y enseñarte a no usar el plástico. 4. Pagas tarde tus cuentas Aquí hay dos escenarios: de verdad no tienes el dinero para pagar tus gastos (y esto significa pagar penalizaciones y que tus servicios son cortados) o simplemente eres flojo. Si el segundo caso es el tuyo, felicidades, estás tirando dinero a la basura.
Cómo detener el sangrado
¡Domicilia! Si olvidas pagar a tiempo tus cuentas, esta es la mejor manera de evitar retardos ya que el cobro es automático y te quitará el trabajo de ir al banco o a la tienda a pagar.
Sin embargo, si tu caso es el primero, entonces debes hacer un presupuesto y empezar a tomar decisiones. Por ejemplo, puedes cortar algunas de tus suscripciones o reducir los gastos en la oficina o de plano, buscar otra forma de ingreso de capital. 5. Han pasado 90 días y no has cobrad las facturas que te deben Sabemos que si una factura no se paga en los primeros 90 días, entonces no se pagará. De hecho, solo el 18% de las facturas puede cobrarse después de ese periodo. Y si no estás cobrando, ¿cómo pagas tus gastos?
Cómo detener el sangrado
Cobra con frecuencia. Puedes invertir en servicios online que le recuerden a tus clientes que deben pagarte. Que no te dé pena pedir el dinero por el trabajo que ya hiciste. 6. No estás negociando El precio se fija antes del contacto con el cliente B2C y no se cambia. Pero cuando eres una empresa que da servicio a otros negocios o recibes el trabajo de otra B2B, puedes negociar. Si no estás “regateando” con vendedores y proveedores, entonces estás pagando de más.
Cómo detener el sangrado
Siempre has una contraoferta. No dudes en pedir rebajas a tus proveedores y si te dicen que no, tienes toda la libertad de buscar a otro a quien comprarle. Si sientes que no eres lo suficientemente asertivo para hacerlo, pídele ayuda a un socio, empleado o hasta pareja. 7. Quieres el estilo de vida del otro Tu mayor competidor acaba de comprar nuevas oficinas, tiene los últimos gadgets, gastó una fortuna en muebles hechos a mano y tiene hasta un chef privado. Y claro, eso da coraje. Pero he aquí un secreto: eso no significa que tu negocio no sea mejor. Es posible que tu competencia haya gastado todo el capital que levantó en cosas materialistas, pero eso significa que no se lo pueden invertir a su empresa.
Cómo detener el sangrado
No hay nada de malo con querer impresionar a alguien, peor por favor, debes ser práctico. Puedes comprar muebles usados de muy buena calidad y puedes rentar equipo en lo que tu empresa agarra vuelo. Recuerda, solo compra lo que necesites, no lo que quieres. 8. Sufres cada quincena para pagar la nómina Después de pagar los impuestos, este debe ser tu inversión más grande cada mes. Si pagarle a tus empleados te estresa, entonces tienes un problema. Y si dejas de pagar, entonces te estas metiendo en un problema legal grave.
Cómo detener el sangrado
Te lo quiero dejar muy claro: pagar la nómina es tu prioridad. Si un día fallas, tendrás que incurrir en soluciones extremas para no dejarle de pagar a tus empleados, como olvidar tu propio salario o vender parte de tus propiedades. Una vez que salgas del apuro, acércate con consejero financiero para que no te vuelva a suceder. 9. No tienes un fondo de emergencias Tener un “guardadito” para un momento de apuro es un gran consejo para todos, no solo para los dueños de empresas. Por ejemplo, ¿qué haces si una de tus camionetas se avería? Sin ella no puedes hacer entregas y no puedes vender. ¿Y si no puedes pagar por las reparaciones? Sin ese fondo vas a recurrir a soluciones desesperadas como pedir un préstamo o recurrir a un crédito.
Cómo detener el sangrado
La forma más fácil de tener un guardadito es automatizar tus ahorros. Asegúrate que una parte de tus ingresos se depositen automáticamente en una cuenta de ahorro. Un presupuesto te ayudará a determinar cuánto puedes apartar sin ahorcarte cada mes. 10. No estás contratando bien La nómina es una de tus mayores responsabilidades y uno de los gatos más grandes de un negocio. Contratar a las personas equivocadas significa que debes pagar liquidaciones y que debes contratar y entrenar personas una y otra vez. Y eso es muy caro. Si no estás listo para contratar a personal de tiempo completo, puedes tercerizar algunas tareas a freelancers. Hay muchos y muy buenos, pero ten cuidado, tercerizar demasiado puede acumular más gastos que simplemente contratar a alguien.
Cómo detener el sangrado
Trata de implementar un buen sistema de contratación para que las personas que entren en tu negocio no solo tengan las habilidades adecuadas, sino que sean buenas sumas a la cultura de la empresa. 11. Tus finanzas están desorganizadas Puedo admitir que la contabilidad no es una de mis partes favoritas de emprender, pero desde hace años entendí que es fundamental para hacer crecer un negocio. De entrada, te ayuda a manejar las facturas que te deben pagar y los gastos que debes hacer y hace que la declaración anual sea mucho más sencilla. Además, tener tus cuentas en orden te facilitará contactar a inversionistas, porque ellos siempre querrán ver la salud financiera de tu negocio.
Cómo detener el sangrado
Contrata a un contador o a un director financiero. Ellos saben cuáles deducciones puedes hacer y cómo organizar tus finanzas. Incluso puedes contratarlos de tiempo parcial.
12. Tomas malos consejos financieros Por favor, siempre contrata a un profesional que de verdad sepa manejar el reglamento fiscal de tu país y te pueda ayudar a tomar decisiones correctas. No hay nada más peligroso que seguir el consejo del amigo de un amigo en cuanto a finanzas se trata.
Cómo detener el sangrado
Si el consejo es confuso, el asesor tiene un interés personal y si la opinión no fue solicitada, puede estar seguro de te están estafando estafado o estas con un asesor que te hará perder dinero. Busca a profesionistas con referencias comprobables. DIEZ ERRORES QUE NO DEBES COMETER CON EL DINERO Una decena de directivos de compañías que generan ingresos anuales de más de ocho o nueve dígitos nos dicen cuál es el error más grande, relacionado con el dinero, que las organizaciones cometen a nivel empresarial. Existen cientos de artículos sobre finanzas, todos llenos de sabiduría y consejos. Desafortunadamente, pocos hablan de forma honesta sobre los errores financieros que los empresarios suelen cometer. A fin de encontrar soluciones, hablé con 10 directivos de compañías que generan ingresos anuales de más de ocho o nueve dígitos para preguntarles cuál es el error más grande, relacionado con el dinero, que las organizaciones cometen a nivel empresarial. Aquí sus respuestas. 1. Pagar por talento contra desarrollarlo internamente “Escalar nuestra base de empleados sin disminuir el rendimiento es, sin duda, uno de los mayores retos al que nos hemos enfrentado”, dice Russ Jones, director financiero de Shopify. “Cuando tienes dinero, te ves tentado a contratar y pagar ‘expertos’ que ya están posicionados en su campo. En lugar de ello, debes invertir en las personas que se ajustan correctamente a la cultura de tu empresa y ayudarlos a desarrollar sus habilidades como parte de tu proceso general”.
Lección: no busques comprar talento externo. Al construir tu equipo, concéntrate en los individuos con potencial de crecimiento. Este proceso será menos costoso y generará lealtad a la empresa.
2. Querer la “gran oficina” “A nivel empresarial, especialmente cuando se trata de startups que apenas están creciendo, la ‘gran oficina’ puede ser mortal”, sentencia Jeff Rodman, cofundador de Polycom. “Estarían pagando caro por espacio que no requieren porque actualmente no es necesario que todos los empleados estén en el mismo lugar, al mismo tiempo. Tiene más sentido que usen la tecnología que les permita trabajar de manera colaborativa”.
Lección: trabajar a distancia es bueno para los colaboradores, y también es una forma de ahorrar. Aunque tu ego te pida una gran oficina, un espacio físico no es imprescindible.
3. Clientes nuevos contra retener a los que ya tienes “Lo que hace que los negocios lleguen a nivel empresarial no es lo que los mantiene ahí”, dice Neil Patel, de NeilPatel.com y desarrollador de cuatro empresas multimillonarias de software. “A pesar de que adquirir nuevos clientes es parte fundamental de construir un imperio, la retención de estos es clave para mantenerlo”, asegura. “Cuando doy una consultoría, una de las primeras cosas que hago es enlistar a los clientes que se han perdido, no para lograr que vuelvan, sino para entender por qué se fueron”.
Lección: los número son claros, retener a quienes ya te compran es más económico. Además, es la fuente más rentable para obtener ingresos. Incrementar el valor de la vida útil de tus clientes es la clave para conseguir el crecimiento sostenido.
4. Asignar responsabilidades contra mantener el control “El crecimiento sin supervisión es fatal para un negocio”, subraya Ramit Sethi, CEO de GrowthLab y autor del libro I Will Teach You To Be Rich (Te enseñaré a ser rico). “Hace algunos años contraté a alguien para que dirigiera una transición tecnológica crucial. Esta persona se equivocó en el proceso y perdimos US$100,000 de un día para otro. En un principio, cuando yo supervisaba todo, esto nunca hubiera pasado. No quiero decir que no confíes en tu equipo, simplemente que cuando se trata de decisiones y procesos cruciales, no te puedes desentender”.
Lección: cuando tengas éxito, involúcrate de la misma manera que cuando iniciaste tu negocio. Ojo: esto no quiere decir que toda decisión tenga que pasar por ti o que nunca delegues.
5. Gastar para alcanzar el éxito “El peor error que puedes cometer es el de gastar más para intentar tener éxito”, advierte Jennifer Cue, CEO de Jones Soda. “Cuando inicié en Jones como directora general, decidimos hacer recortes en todas las áreas. Y lo único peor que gastar demasiado es recortar sin antes poner el ejemplo”, cuenta. “Además de reducir lo que gastamos en marketing y publicidad, acepté un recorte en mi salario”, agrega la directiva. “Poco tiempo después, toda la junta directiva se alineó a la estrategia y estuvieron de acuerdo en bajarse el sueldo también”.
Lección: el cambio en la salud financiera de Jones Soda fue tan efectivo gracias a que todos se sumaron a la implementación de este tipo de medidas. Si te encuentras en una situación similar, sin importar el tamaño de tu organización, debes tomar las riendas, asumir el sacrificio y hacer lo mismo. El resultado será tangible y benéfico para la operación de la empresa.
6. Desaprovechar a tus empleados “La mayoría de las grandes empresas no tiene en mente el potencial que representan sus propios empleados para generar tráfico a su sitio Web e incrementar ventas. En lugar de
aprovecharlo, deciden pagar por publicidad en línea, especialmente en redes sociales. Los negocios son organizaciones sociales. Se conforman de personas tratando con personas de distintas maneras. No debes olvidar que tus empleados son clave para satisfacer las necesidades de tus clientes y de tu empresa”, aconseja Daniel Kushner, CEO de Oktopost.
Lección: los seres humanos preferimos comprar a personas que conocemos y en las que confiamos. Tus empleados conocen tu producto mejor que nadie; si ellos comparten su pasión por tu marca, la harán más humana y atractiva... y esto no te costará.
7. Buscar ingresos y no ganancias Durante y después de la etapa de crecimiento, es común distraerte con los ingresos inmediatos y perder de vista la meta de las ganancias. Parece algo obvio, pero pasa muy seguido. “Si en esta etapa comienzas a gastar dinero en herramientas, bases de datos y servicios para incrementar tus ingresos, tus gastos serán más altos de lo que puedes permitirte”, advierte Syed Balkhi, CEO de OptinMonster y WordPress Beginner.
Lección: los ingresos son una métrica que nos seduce. Sin embargo, puede no significar mucho. Evita problemas y mantente enfocado en tus metas a largo plazo.
8. Almacenar datos y no aprovecharlos “Todas las empresas recolectan datos como parte de sus actividades diarias, aunque son pocas las que saben aprovecharlos y darles un uso novedoso”, señala Amir Orad, CEO de Sisense. “En mi primera empresa, gestionábamos datos para docenas de otras compañías. En ese entonces el proceso para hacerlo era almacenando la información de cada usuario. Después de años de sólo almacenarlo, nos dimos cuenta de su potencial. Hoy, utilizamos algoritmos para analizar el riesgo de cada usuario”, agrega.
Lección: pocas compañías usan los datos que tienen para generar nuevos ingresos. Invierte en ellos e intégralos para darles usos creativos.
9. Hacerlo todo tú en lugar de contratar “Que no te dé miedo gastar dinero en construir un equipo. Si estás trabajando más de 60 horas a la semana, necesitas contratar a alguien que te apoye”, aconseja Joshua Dorkin, fundador y CEO de BiggerPockets. “Un asistente podrá ayudarte con pequeñas tareas que quitan mucho tiempo. Por lo tanto, debes aprender a delegar”.
Lección: no busques “ahorrar dinero” al hacerlo todo tú. Mejor, libera tu tiempo para diseñar y desarrollar una estrategia exitosa. No importa si tu negocio ha alcanzado un estatus empresarial o si maneja grandes números. Todos los errores anteriores tienen algo en común: fueron casos donde el éxito nubló la vista de los directivos en un principio. Aprende de sus tropiezos y evita que te pasen a ti también. SEIS GASTOS HORMIGA QUE PUEDES EVITAR PARA AHORRAR
Aunque el 66% de los adultos recibió educación para el ahorro, apenas el 44% lo hace de manera formal en una cuenta de banco.
Ahorrar no es un hábito que los mexicanos tengan presente, a siete de cada 10 los aquejan sus problemas financieros, según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, y el no tener un resguardo económico complica darle la cara a las deudas. Aunque el 66% de los adultos recibió educación para el ahorro, de acuerdo con la encuesta, apenas el 44% ahorra de manera formal en una cuenta de ahorros. De aquellos que no ahorran, la mitad dijo no hacerlo porque sus ingresos no son suficientes para esto. Sin embargo, ahorrar no es una tarea imposible. Se trata de un hábito que consiste en pensar dos veces antes de hacer una compra, preguntarse si una compra en verdad es necesaria puede resultar en ahorrarse dinero y problemas a futuro. Si estás tratando de fomentar el hábito del ahorro, Kueski se dio a la tarea de consultar con especialistas, seis sencillos consejos para mejorar tu comportamiento financiero y aprender a administrar tu dinero de una forma más eficiente. 1. Transporte Los altos precios de combustibles, de la mano del pesado tránsito de algunas ciudades, vuelven costoso utilizar el automóvil para trasladarse. Esto puede encarecerse aún más si cuentas los pagos de tenencia o verificación además de los gastos en estacionamientos y parquímetros. Es recomendable utilizar los diversos sistemas de transporte público de la zona, sacar la bicicleta de vez en cuando o hasta compartir coche a tu destino pueden ser opciones tanto económica como ecológicamente más eficientes. 2. Comer fuera Preparar tu propia comida supone un ahorro de más del 50% que pagarla en un restaurante. Trata de dedicar un tiempo de tu día o semana a preparar alimentos, y así evitarás pagar de más en este rubro necesario. 3. Compras impulsivas Evitar comprar que no necesitas es uno de los puntos básicos del ahorro. Muchas veces el dinero se va en objetos que atraen momentáneamente la atención. De ser necesario, puedes llevar un registro diario de todos los gastos que hagas durante el día, sin importar lo insignificantes que parezcan. Al final de la semana súmalos y te darás cuenta que el dinero que se va en gastos no indispensables es de considerarse. 4. Servicios innecesarios Busca recortar gastos que no utilices como cable, servicios de streaming de video o música, así como servicio de telefonía si no lo utilizas. A veces se vuelve hábito pagar por ciertos servicios sin cuestionarse su uso práctico en casa, pero esto puede salir caro. Recuerda revisar constantemente si le estás sacando provecho a los servicios que tienes contratados. 5. Salidas de noche ¿Cuántas veces no has destruido tu quincena en una sola noche? Los bares o antros no son tan baratos y son espacios propensos a gastar más de lo esperado. Piensa que puedes buscar
formas en las que divertirte no signifique gastar, y si aún decides salir, haz un presupuesto para esa noche y trata de no gastar ni un peso de más. 6. Antojos Si hicieras una lista de cuánto gastas en cada cosa que se antoja podrías llevarte un buen susto, y es que este es considerado uno de los mayores gastos hormiga en los que incurrimos. No olvides que siempre es necesario darse un gusto como un café mañanero o una bolsa de frituras, pero volverlo un hábito no es saludable para tu cartera y por supuesto para tu salud. 5 SECRETOS FINANCIEROS PARA LOS MILLENNIAL Hoy en día son la generación de consumidores más grande en el mundo, pero tienen un problema: son un desastre financiero. Los millennial llegaron para quedarse y transformar nuestro planeta. Hoy en día son la generación de consumidores más grande en el mundo e incrementará en los próximos años de manera significativa. ¿Cuál es el problema de esta generación? Que son un desastre financiero. Price Waterhouse Coopers (PWC), publicó un estudio donde analiza las finanzas personales de un gran grupo de millennial y los resultados son impactantes. Es por eso que comparto estos cinco secretos para ayudar a los millennials a mejorar sus finanzas y potenciar sus talentos: Secreto #1: Conoce dónde estas parado Según el estudio de PWC, sólo el 24% tiene educación financiera (básica). Si no sabes dónde estás parado, no puedes trazar un camino a tu destino. No es lo mismo que tus finanzas personales estén en 10, 0 ó -100. Todos pueden hacer un cambio, pero necesitas conocer el punto de partida. ¿Qué puedes hacer? Entender tu estructura de finanzas personales con un mapa de riqueza (descarga aquí un formato gratis) el cual te permite clarificar con facilidad tus ingresos, gastos, activos, deudas y la relación que existe entre ellos. Una vez que lo llenes conocerás tu punto de partida y sobre todo sabrás si tus finanzas personales son una obra de arte o un verdadero desastre. Secreto #2: Construye múltiples fuentes de ingresos La situación económica que le tocó vivir a esta generación es distinta a generaciones anteriores. Hoy en día los mercados son más competitivos, los ingresos son más limitados y los gastos son demasiados altos.
Si quieres sobrevivir y después vivir como quieres, tienes que contemplar la creación de múltiples fuentes de ingresos (que es más fácil cuando todavía vives con tus papás). ¿Qué puedes hacer? Busca generar dinero en cinco áreas que quizás nunca habías pensado explorar. Si quieres profundizar en estos temas, este ebook gratuito te puede ayudar para ganar más con: 1. 2. 3. 4. 5.
Tus conocidos Tus activos Tus conocimientos, experiencias y habilidades Tus gustos Tu valor
Secreto #3: Aprende a manejar tu deuda Según el estudio de PWC, el 81% de los millennials tiene una deuda a largo plazo. El 54% mostró preocupación cuando se les preguntó sobre su habilidad para su deuda (educativa). El 53% tiene las tarjetas de crédito sobre giradas y el 50% no podría atender un imprevisto si se le presentara en este momento. ¿Qué puedes hacer? Primero, diferenciar entre una deuda constructiva y una deuda destructiva. 1. La deuda constructiva es la que utilizas para generar más dinero. Por ejemplo, pides prestado para comprar inventario para tu negocio, lo vendes, pagas tu deuda y al final te quedas una ganancia. 2. La deuda destructiva es la que utilizas para comprar cosas que pierden su valor en el tiempo o desaparece su valor en el tiempo. Por ejemplo: un auto, tus vacaciones, fiestas, ropa, zapatos, consumo en restaurantes, consumibles, es decir, tú estilo de vida. Una vez que puedes diferenciar entre deuda constructiva y deuda destructiva, con el objetivo de que no te sigas metiendo en problemas, es importante dimensionar si tu deuda es controlable o ya está fuera de control. ¿Cómo lo puedo saber? Con la regla del 30%. Si lo que pagas al mes en deuda es menos del 30% de tus ingresos tu deuda es todavía controlable. Si lo que pagas es más del 30% de tus ingresos, tu deuda está fuera de control. Y eso significa que seguirá creciendo hasta que un día te aplaste (lo cual queremos evitar). Recuerda, el problema no es tener el problema, el problema es no hacer nada al respecto.
Secreto #4: Invierte en tu futuro Según el estudio de PWC, los millennials sacrifican sus ahorros para el retiro. Del 36% que tienen una cuenta para el retiro, el 31% ha solicitado un crédito o ha tomado dinero de esa cuenta. Actualmente, el 85% de los adultos mayores no se llega a jubilar y termina dependiendo de sus hijos o viviendo en pobreza extrema. La razón por la que sucede esto es porque no manejaron su dinero de manera adecuada. Si esto no es muy alentador, imagínate qué es lo que te podría pasar contemplando que muchos millennials no quieren tener hijos (¿¡quién los va a mantener!?). Lo que te queda es la pobreza extrema. La situación es compleja. La realidad es que todo depende de lo que hagas ahora. ¿Qué puedes hacer? Te recomiendo estas tres cosas para empezar: 1. AFORE – métele dinero a tu AFORE. Lo que no inviertas, te lo vas a gastar. 2. Cetes – puedes invertir desde $100 pesos, el plazo mínimo es 1 mes y es lo más seguro en lo que puedes invertir. Revísalo en cetesdirecto.com 3. Plan de Retiro – puedes iniciar un plan de retiro desde $1,000 pesos al mes. Necesitarás contactar a un asesor de seguros. Lo importante no es el monto, lo importante es iniciar y generar el hábito para ahorrar y proteger tu futuro. Si tú no lo haces, nadie más lo hará. Secreto #5: Aprende de un Experto A pesar de la problemática financiera en la que se encuentra esta generación, según el estudio de PWC, los millennials no buscan ayuda financiera (tratan de evitar el problema… y la realidad). Sólo el 12% busca ayuda sobre el manejo de deuda y el 27% sobre ahorro y retiro. La realidad que puedes aprender a manejar tus finanzas personales, puedes vivir el estilo de vida que deseas y lo único que necesitas es aprender. ¿Qué puedes hacer? Puedes iniciar en varios niveles (lo importante es iniciar), pero lo que primero recomienda el autor de Reconfiguración Financiera es tener información sobre finanzas personales, desde conocer ¿qué es la inflación? hasta manejar tu tarjeta de crédito como un profesional y mejor aún, cómo multiplicar tu dinero sin esfuerzo. 8 TIPS PARA TENER MÚLTIPLES FUENTES DE INGRESOS Conoce la fórmula para alcanzar la libertad y seguridad financiera y haz que tu valor aumente en la mente del consumidor.
“No dejes que las opiniones del hombre promedio te influyan. Sueña y éste pensará que estás loco. Ten éxito y pensará que tienes suerte. Vuélvete rico y pensará que eres ambicioso. No pongas atención. Él simplemente no entiende”, Robert G. Allen. A los 25 años comencé a planear mi estrategia de salida para dejar una carrera lucrativa en ventas y convertirme en emprendedor y perseguir mi pasión: capacitar a las personas para maximizar su potencial y hacer mejoras significativas en sus resultados. Mientras seguía en mi puesto de ventas, comencé mi primer negocio - y mi primera fuente adicional de ingresos - sirviendo como un entrenador de vida y éxito empresarial. En los pasados nueve años, usando la fórmula de abajo, he podido añadir nueve fuentes adicionales de ingresos. Éstas involucran escribir libros, pláticas, coaching privado y de grupo y organizar eventos en vivo. Actualmente se ha convertido en una necesidad tener una fuente de ingresos extra. La diversificación de tu flujo de ingresos es importante para protegerte a ti y a tu familia contra los inevitables altibajos de los ciclos económicos e industriales. Estas fuentes pueden ser activas, pasivas o una combinación de las dos. Algunas te pagarán por hacer algo que amas (activas) y otras te darán ingresos sin que tengas que hacer mucho (pasivo). Puedes diversificar estas ganancias y entrar a diferentes industrias para protegerte de las pérdidas por cambios en el mercado y que te beneficies de las mejoras en otros. Este realmente es el secreto de los que se vuelven ricos y se mantienen así, pero desafortunadamente muchos no lo hacen. Toma nota de estos consejos: 1. Establece tu seguridad financiera. Esta idea no es muy sexy, pero es imperativa: no enfoques tu tiempo y energía en pensar en otra fuente de ingresos hasta que la primera esté establecida. Ya sea que tengas un trabajo de día o tu propia empresa, enfócate en asegurar un primer ingreso mensual que solventará tus gastos antes de seguir otros pasos. 2. Clarifica tu valor único. Todas las personas en este planeta tienen habilidades, experiencias y valores únicos que ofrecer y son compensadas por eso. Descubre los conocimientos, experiencia, habilidades o soluciones que puedes ofrecerle a los demás para que te paguen por ello. Recuerda, lo que puede ser conocimiento común para ti no lo es para todos. Mucha gente podría preferir irse contigo (y tu estilo) antes que irse con alguien más que ofrece un valor similar. El empaque también puede diferenciar tu valor. Cuando escribí mi libro “La mañana milagrosa” (The Miracle Morning), tuve que superar mi inseguridad de que despertarse temprano no era algo que yo había inventado. ¿Habría un mercado para ese libro? Los lectores dijeron que esa lectura había cambiado sus vidas por la forma en la que la información estaba presentada, ya que se centra en cómo mejorar significativamente cualquier área de tu vida simplemente alterando la forma en que comienzas el día. El conocimiento es algo que puede aumentar muy rápido. Como Tony Robbins dijo una vez en su libro “Dinero: Domina el juego” (Money: Master the Game): “una razón por la que la gente tiene éxito es porque posee conocimientos que otros no tienen. Le pagas a tu abogado o doctor debido al conocimiento y habilidades de las que careces”. Aprende más sobre un área en específico y al mismo tiempo aumentarás el valor que los otros pagarán por ti.
3. Identifica tu mercado. Basado en el valor que puedes darle a otros o los problemas que vas a ayudar a resolver, ¿quién pagaría por el valor o solución que puedes proveer? 4. Construye una comunidad. Un punto de inflexión en mi vida financiera llegó cuando escuché al autor y multimillonario Dan Kennedy decir “el activo más valioso que tienes es tu lista de emails, así que enfócate en hacerla crecer”. No me gusta pensar en mi comunidad de correos electrónicos como una lista de nombres sin importancia, sino como un grupo de individuos, cada uno con sus sueños y metas. 5. Pregúntale a tu comunidad cuáles son sus deseos. Puedes adivinar o asumir lo que la gente desea o necesita, invertir valioso tiempo en crearlo y esperar que tu idea sea la correcta. Pero recuerda; la esperanza raramente es la mejor estrategia. Puedes mandar un email con una encuesta preguntando qué es lo que quieren o en qué necesitan ayuda. Haz preguntas abiertas para realizar una lluvia de ideas y ofrece múltiples opciones si ya has pensando sobre lo que puedes proveer. 6. Crea una solución. Después de que te digan qué desean, tendrás una oportunidad dorada para ponerte a trabajar y crearlo. Este puede ser un producto digital o físico (un audio libro, un video, un software) o hasta un servicio (niñera, consultoría, coaching, entrenamiento). 7. Planea el lanzamiento. Apple tiene una forma única de dar a conocer sus productos. La empresa no sólo lanza el producto en el estante o en su sitio web, sino que lo convierte en todo un evento. Crea anticipación durante meses, tanto que la gente está dispuesta a acampar frente a las tiendas durante semanas para ser los primeros. 8. Encuentra un mentor. La mejor forma de cortar la curva de aprendizaje y alcanzar un resultado en específico, es encontrar a gente que ya haya alcanzado lo que quieres. En lugar de tratar de descubrir todo solo, encuentra a alguien que esté en el lugar que tú quieres estar, descubre cómo lo hizo, modela su comportamiento y hazlo tuyo. Aunque busques una relación cara a cara con un mentor, también podrías contratar a un coach, leer un libro o artículos de un experto. Programa cierto tiempo para implementar estos pasos, uno a la vez y en meses podrás estar disfrutando de los beneficios, las ventajas, la seguridad y la libertad financiera que viene de tener varias fuentes de ingresos. 5 MÁXIMAS FINANCIERAS QUE NECESITAS PARA HACER TRIUNFAR TU NEGOCIO Estos principios son básicos para que cualquier empresa sobreviva las turbulencias financieras. Pretender ser un experto en las finanzas de nuestra Pyme cuando prácticamente somos un desastre en las personales es un error muy común. Por ello hoy te dejamos estas cinco máximas financieras que, si bien no te volverán un experto, si te ayudarán a mantener tu negocio más organizado.
Separa las finanzas: Esta es la máxima de las máximas. Lleva el control por separado de tus finanzas personales y las de tu negocio para tener claro que corresponde a cada segmento y cuánto tienes de ingresos y gastos. Además, no basta con que tu empresa tenga sus propios productos financieros: tarjeta de crédito, débito, chequera, es necesario que sólo realices pagos que corresponda a éste con ellos. Protege tu inversión: La prevención no es algo que caracterice a los mexicanos. Son pocos, casi contados con los dedos de las manos, aquellos empresarios que protegen su inversión a través de la compra de un seguro para su comercio. Las aseguradoras cuentan hoy con opciones para proteger tu negocio sin que quiebres tus finanzas. Ponte en contacto con ellas para conocer los planes y elegir aquél que te brinde mayor protección. Recuerda tener muy claro el tipo de cobertura que ofrecen y el costo de la prima, así como la vigencia y las exclusiones. Un seguro es una inversión que bien vale la pena, en caso de algún siniestro (robo, inundación, incendio, por ejemplo) no tendrás que empezar de cero. Cotiza: Cada vez que vayas a realizar una compra para tu negocio pide varias cotizaciones con diferentes proveedores a fin de elegir la que mejor te convenga. No te dejes llevar solo por el precio, evalúa la calidad del producto o servicio, las condiciones de entrega, si te ofrecen algún plan de pagos o descuento, etcétera. Equilibrio entre el ingreso y el gasto: Gastar más de lo que se ingresa es como aventarse a un precipicio y sin paracaídas. Te recomendamos llevar un control de cuánto está ingresando y cuánto estás gastando, para que exista un equilibrio entre estos dos conceptos. Otra recomendación es mantener tus gastos en niveles óptimos desde la apertura del negocio y no comenzar a hacer recortes cuando detectes que estás en números rojos. Para ello procura comprar productos y materia prima de calidad, conseguir ofertas con tus proveedores, llevar un control del inventario y usar apropiadamente tus insumos. Pon especial cuidado en el gasto que efectúes en agua, luz, internet, y otros servicios de este tipo. Asimismo trata de contratar canales de promoción adecuados para tu público objetivo pues de esta manera no derrocharas recursos. Ten un guardadito para emergencias: El monto de lo que deberías tener en caso de tener una emergencia varía de acuerdo al giro de tu negocio pero lo común es que corresponda al menos a tres meses del gasto de operaciones del negocio. Un tip extra es cuidar tu nivel de endeudamiento. No te endeudes por encima de tu capacidad de pago, así tus finanzas empresariales podrán hacerle frente a cualquier préstamo que solicites.
CÓMO FIJAR (Y CUMPLIR) TUS METAS FINANCIERAS Para alcanzar cualquier objetivo en la vida necesitas un plan y la disciplina suficiente para cumplirlo. Sigue estos consejos y toma el camino seguro hacia unas finanzas saludables y exitosas. Ya lo dijo Dwight D. Eisenhower, ex presidente de Estados Unidos: "Un plan no es nada, pero la planificación lo es todo". ¿Qué significa esto? Que la única forma para alcanzar cualquier objetivo es trabajar disciplinadamente hasta conseguirlo. Si eres de los que hace tres años tiene los mismos proyectos inconclusos, esta guía te ayudará a fijar y cumplir tus objetivos financieros. A partir de este artículo no tendrás pretextos ni excusas como "es que tuve que pagar la tenencia del auto" o "justo ahora tengo que cambiar de celular". Sigue estos consejos y logra el control de tu presupuesto. Por qué fijar metas "En general, la razón por la que a una persona le va mal con su dinero es que no maneja sus finanzas, sino que permite que sus finanzas la manejen a ella", dice Ricardo Mayer, presidente del Instituto de Finanzas Personales (Ifip). Entre los mexicanos esa parece ser la regla. La "Primera Encuesta sobre Cultura Financiera en México", publicada hace unos años por Banamex y la Universidad Nacional de México (UNAM), sostiene que de más de 2,000 personas entrevistadas sólo el 18.5% lleva algún tipo de registro sobre sus deudas, gastos, ingresos y ahorros. Por ello, lo primero que necesitas es un plan financiero, una brújula que te ayude a tomar el control de tus finanzas y a hacer que tu quincena te permita alcanzar tus objetivos, no sólo a pagar gastos y gustos diarios. Es la hora de actuar La base de todo plan financiero es un buen presupuesto personal o familiar. Sólo con un diagnóstico de la forma en la que realmente se gasta el dinero esposible ejercer un mayor control de los egresos y hacer rendir al máximo los ingresos. Una vez identificado el ingreso excedente, es decir, el que no está comprometido con gastos fijos (como la renta) y variables (como el dinero que reservas para salir a comer o al cine), llegó el momento de establecer tus metas financieras. Tómate unas dos o tres horas de un fin de semana tranquilo para pensar en esto. Todos tenemos sueños, desde conocer Grecia hasta fundar nuestra propia empresa, pero lo importante es establecer prioridades para dar el primer paso y no quedarnos en ilusiones. Toma lápiz y papel y haz una lista de todo lo que te gustaría hacer. Luego divide tus objetivos en dos columnas: una de necesidades y otra de deseos. Por ejemplo, liquidar la deuda de tu tarjeta de crédito para dejar de pagar intereses demasiado altos es una necesidad. Cambiar el modelo de tu automóvil, un deseo legítimo, pero no algo indispensable en la vida. Todas tus necesidades y deseos van a competir unos con otros, pero ten en cuenta cómo afectarán tu vida y tus planes personales y profesionales para tomar la mejor decisión.
La clave, según los especialistas, es que esas metas tengan cinco características: que sean específicas, medibles, fáciles de acordar, realistas y alcanzables -SMART, por su sigla en inglés (specific, measurable, agreeable, realistic and timed)-. * Específicas. Una meta debe indicar exactamente lo que quieres lograr, cómo vas a hacerlo y cuándo. Una meta general es decir "quiero eliminar mis deudas". Una declaración específica, "voy a pagar la deuda de $150,000 que tengo con mi padre en dos años". * Medibles. Para saber qué se ha logrado, una meta debe poder medirse. Una cosa es que digas que para principios del próximo año ya vas a tener pagadas tus vacaciones. Y otra, que las vas a pagar en seis cuotas sin intereses, entre julio y diciembre de este año. * Fáciles de acordar. Si la familia o pareja se verán afectados por tus metas, necesitas analizarlas con ellos. Si quieres, por ejemplo, que tu pareja pague por sus vacaciones, debes asegurarte de que pueda afrontar el gasto del crucero. Luego, entre ambos, tengan la meta siempre en mente. * Realistas. Es importantísimo mostrarse decidido a ahorrar, pero sin ignorar tus limitaciones. Si quieres tener un fondo de emergencia de $30,000, lo mejor es que intentes juntar ese dinero en cuatro meses y no pensar que puedes reunirlo en forma inmediata destinando un sueldo entero a este propósito. * Alcanzables. Es fundamental que tus metas tengan una fecha de cumplimiento. Si se trata de metas de largo plazo, es una buena idea dividirlas en submetas a cumplir cada mes y cada año para darles un mejor seguimiento y animarse con los resultados. No es lo mismo que una persona diga "quiero ahorrar $300,000 para el enganche de un departamento", que "voy a ahorrar $300,000 en cinco años", y que establezca montos de ahorro mensual y crecientes por año, relacionados a un aumento futuro en sus ingresos. Las metas no deben ser demasiadas, sólo tres y a lo mucho cinco. En esto hay que ser selectivos, ya que los especialistas aseguran que es casi imposible trabajar exitosamente en muchos objetivos al mismo tiempo. Una vez establecidas tus metas, debes seleccionarlas entre aquellas que puedes alcanzar en el corto plazo (en seis meses como máximo), en el mediano plazo (hasta dos años) y en el largo plazo. El establecimiento y el cumplimiento de metas es un proceso permanente, que acompañará la construcción de tu patrimonio y estabilidad financiera durante toda tu vida. Una vez que hayas alcanzado algunas, y a medida que tu situación económica mejore, aparecerán otras. El próximo paso, probablemente, es pensar en un Plan Personal de Retiro (PPR). Si a la hora de jubilarte, por ejemplo, quieres que el PPR te asegure un ingreso de entre $10,000 y $15,000 pesos a valor presente, deberás ahorrar entre $1,000,000 y $1,500,000 en 30 años. Eso significa un ahorro mínimo mensual de entre $2,700 y $4,200 al mes (dependiendo de los rendimientos de tu inversión), que debería ocupar una columna entre tus compromisos mensuales. En definitiva, todo el que quiera puede hacer que sus metas se cumplan. Pero eso sólo es posible con un esfuerzo sostenido en el largo plazo. ¡Manos a la obra!
Una vez definidas, selecciona qué metas puedes alcanzar en el corto, mediano y largo plazo. 5 TIPS PARA EVITAR UNA EMERGENCIA FINANCIERA Lograr que tu negocio se mantenga solvente es la clave para poder llevarlo al siguiente nivel. Elabora una estrategia que involucre a todos tus colaboradores y evita momentos de pánico. Tus clientes no pagan a tiempo, necesitas arreglar equipo de cómputo y tus mejores empleados empiezan a sugerir que quieren un aumento de sueldo. Es posible lidiar con los clientes que pagan tarde. Los problemas de IT se pueden resolver. Y cuando un empleado merece un aumento, lo debe recibir. Pero, ¿cómo? Un buen colaborador puede conseguir que los clientes paguen, el encargado de sistemas encontrar las soluciones tecnológicas que necesitas y tus trabajadores también serán recompensados. Sí, lograr esto es posible sin tener que recaudar mucho dinero, siempre y cuando tengas una estrategia en mente. Es evidente que todos estos problemas tienen algo en común: podrían resolverse con liquidez. Sin embargo, no debes permitir que la urgencia de la situación te haga correr riesgos innecesarios. Encuentra respaldo Lo que realmente necesitas es dinero. Este puede solucionar la mayoría de los problemas de un negocio, pero no debes de adelantarte y tomar decisiones que a la larga te perjudiquen. Por lo tanto, considera pedir una línea de crédito empresarial; ésta podrá ayudarte en un principio. Si tu empresa tiene varios años operando, tienes empleados y cuentas con clientes, es muy posible que tus necesidades se resuelvan con un préstamo temporal. Aquí tienes alternativas para resolver tus problemas financieros en un futuro: 1. Haz una lista ¿Cuáles son tus necesidades inmediatas y secundarias? Tu prioridad es mantener tu negocio operando de la mejor manera. No dejes fuera ningún aspecto que te preocupe. Cierra los ojos y piensa en tu local, tus empleados, clientes, productos, horario de trabajo... en todo. Escribe todas tus ideas de inmediato. Reduce la lista hasta tener los tres o cinco elementos fundamentales, aquellos que debes lograr para que tu empresa opere. 2. Desarrolla tu plan Decide qué quieres hacer ahora, delimita prioridades. La nómina es de lo más importante, pues perder empleados tendría un impacto negativo en todas las áreas. Arreglar las computadoras con las cuales se reciben las órdenes de compra es igual de relevante. Si tu empresa fabrica un producto, también necesitas pagar a tus proveedores. Haz una reunión con tus colaboradores y trabajen en una lluvia de ideas que les ayuden a encontrar soluciones creativas. Puede ser que tengas que sacrificar ciertos aspectos, pero piensa en el panorama completo. La meta es mantenerse solvente y funcional en el corto plazo.
3. Pide una línea de crédito empresarial. A pesar de que hay muchas maneras de obtener efectivo rápidamente, las líneas de crédito empresariales son de las más flexibles. Una vez que es aprobada, recibirás los fondos que requieres. Recuerda usar únicamente lo que necesitas y pagar los intereses según lo acordado. Liquida cuan- do los clientes te paguen a ti y así tendrás el valor total del crédito como colchón cuan- do se necesite. De esta manera no te verás obligado a solicitar otro préstamo y tendrás la línea de crédito cuando sea necesario. 4. Trabaja con tu equipo Algunas de estas ideas tomarán tiempo de implementación, por lo que será necesario crear estrategias de motivación constante para todo el personal que permitan que el plan se lleve a cabo. Asegúrate de que los colaboradores clave se mantengan comprometidos a seguirlo y a trabajar para mejorarlo. Incorpora incentivos para aquellas personas que trabajen en ventas y cobranzas, esto te permitirá asegurar que están suficientemente motivados para dar resultados reales. 5. Resuelve problemas Si alguno de tus trabajadores no pone de su parte, y después de explicarle lo que esperas de su desempeño, él sigue sin cooperar, deberás despedirlo. Págale lo que le corresponda, pero sé firme. Busca a gente talentosa y leal, y ayúdalos a crecer dentro de la empresa. En ocasiones, los beneficios emocionales son más importantes que cualquier sueldo para alguien que busca un crecimiento profesional. Muchas veces, el hacer que un negocio se mantenga abierto es un gran logro. Como emprendedor, tu compromiso es tomar la pasión que tienes por tu proyecto y traducirla en éxito en diferentes niveles. Encontrar la manera de hacer que funcione, recaudar fondos para los proyectos, prepararse para posibles crisis y definir metas son sólo algunas partes del proceso. ¿Cómo saber si una línea de crédito es para mí? La mayoría de los bancos en México ofrecen soluciones pensadas específicamente para las pymes, como las líneas de crédito. Algunas de sus principales características son: 1. 2. 3. 4. 5.
No cobran comisión anual o por prepago. Línea de crédito permanente. Disposición inmediata las 24 horas y los 365 días del año. Renovación automática cada 12 meses, por lo que el plazo es indefinido. Si tu empresa no tiene un flujo constante de ingresos, una línea de crédito puede ser la herramienta adecuada para solucionar tus necesidades administrativas y de operación a corto plazo. 6. Una compañía que fabrica equipos de temporada puede beneficiarse al usar este tipo de crédito. Por ejemplo, una constructora de cortadoras de césped manufactura durante otoño e invierno, pero entrega la mayor parte de su inventario a los minoristas en primavera para vender durante verano. Esta compañía está gastando dinero para construir sus productos en octubre, que no podrá cobrar hasta junio. Sin embargo, los pagos retrasados son comunes en casi todas las industrias. Evalúa si tu empresa se encuentra en una situación similar.
7. De esta manera tendrás mayor poder para negociar con el banco. “Si esperas hasta que no tengas efectivo, puede que no califiques en absoluto, o que los términos y costos sean menos favorables”, explica Joe Worth, consultor financiero. POR ESTAS 10 RAZONES NO ERES MILLONARIO (TODAVÍA) Deja de poner excusas y atrévete a planificar para lograr tu meta. Te decimos cuáles son los peores distractores. Muchas personas quieren desesperadamente ser millonarias, pero no lo logran. Aunque el dinero no compra la felicidad, sí puede ayudar a tener una vida menos estresada. Para ser millonario, necesitas tener la estrategia correcta y conocer por qué aún no lo has logrado. Todas las personas que quieren ser millonarias pero no lo han logrado tienen excusas: “No elegí la carrera correcta”, “No pude ir a escuelas costosas”, “No tengo el tiempo”, etcétera. Aquí te dejo 10 razones verdaderas por las que no eres millonario. 1. No tienes la guía correcta: Necesitas rodearte de personas positivas. Más importante, necesitas encontrar a alguien en quien puedas confiar para que te guíe en la dirección correcta. Las personas en las que confías más deben ser aquellas que te empujen en el camino al éxito. 2. No estás dispuesto a hacer sacrificios: Decía mi padre que no siempre se puede tener “quinto, globo y dulce”. A veces hay que renunciar a las cosas. Si no eres capaz de sacrificar tiempo de diversión para enfocarte en tu carrera, entonces jamás tendrás el éxito financiero que estás buscando. 3. Le temes al fracaso: No lo dudes, vas a fallar, a cometer errores y tienes que aprender a superarlo. Si temes equivocarte, nunca harás nada. 4. Tus metas no son claras y tampoco tus acciones: Si no tienes un objetivo en la mente y un plan de acción para lograrlo, jamás serás millonario. Tómate el tiempo para planear y hacer las cosas bien. 5. Crees que el éxito es para otras personas: Debes creer que vas a triunfar. Visualízate como la persona de éxito que tanto envidias. Si realmente logras imaginarte así y crees que puede suceder, te acercarás un paso más a tu meta. 6. Crees que tu pasado evita el éxito: Ni tu educación, ni tu historial familiar pueden alejarte del triunfo. NADA puede hacerlo. 7. No estás usando el internet: La web ha transformado al mundo y continuará haciéndolo. Si no la estás usando, no estás sacando provecho de la herramienta más fuerte que existe actualmente. 8. Olvidas que el dinero puede darte libertad: Tal vez la riqueza no compra la felicidad, pero si puede ayudarte a ser más libre para hacer lo que verdaderamente quieres hacer. Deja que eso sea tu motivación.
9. Te juntas con las personas incorrectas: Las personas de tu alrededor deben ser tu sistema de apoyo. Deben ayudarte a mantenerte enfocado y positivo. Tu grupo de amigos y familia no deben ser distractores o fuerzas negativas. Si lo son, debes conseguir amigos nuevos. 10. Apuestas a la lotería en vez de mejorar tus habilidades: Formar un sistema de habilidades es mejor para ti a largo plazo que apostar todo lo que tienes a un juego de azar. Claro, toma más tiempo y esfuerzo, pero te ayudará alcanzar la meta que te propones. Mantén estas razones en mente siempre que te estés esforzando para alcanzar un logro profesional. Verás de lo que eres capaz cuando quitas estos distractores de tu camino. EL CRÉDITO PUEDE SER TU ENEMIGO AL EMPRENDER Si el método de financiamiento para tu negocio no es el crédito, ¿hay otra opción? Durante más de 6 años, he dirigido una empresa de crédito en línea, así que suena irónico que para este artículo denomine al crédito como un enemigo. Pero tal vez esta sinceridad le dé mayor validez a la premisa de no utilizar crédito para tu emprendimiento. Por supuesto que el crédito puede ser un excelente aliado para el crecimiento de tu negocio, pero si apenas tienes una idea que aún no genera ingresos, esta herramienta simplemente no es una opción viable. Es muy común que los emprendedores busquen el crédito como primera —y a veces única— opción de financiamiento para su startup, pues es el método más conocido de fondeo. Muchas veces, cuando no pueden obtenerlo, desisten de volverse emprendedores con la excusa del dinero: “Es que nadie me presta, así que no puedo hacer nada.” Como fundador de una empresa de crédito en línea, podría aseverar que es mejor que nadie te haya otorgado el crédito que buscabas para emprender, y aquí explico por qué puede ser tu enemigo y por qué es tan complicado obtenerlo. Es casi imposible obtener un crédito para un emprendimiento Primero que nada, un emprendimiento (entiéndase por una idea o proyecto que aún no genera ingresos), tiene un riesgo muy alto. Y no lo digo yo, se han realizado varios estudios en donde 7 de cada 10 empresas de nueva creación mueren el primer año (según Asamblea Legislativa del Distrito Federal [ALDF] y del Instituto del Fracaso), lo que significaría que 7 de cada 10 empresas no podrían repagar su crédito. Para que quede aún más claro, supongamos que un banco o financiera les otorga a 10 emprendedores un crédito de $100 mil pesos a cada uno, a una tasa del 20% anual (pagadera al final del plazo para facilitar el ejercicio). Sin saber de qué se trata el emprendimiento, estadísticamente 7 de estos 10 emprendedores tendrán que cerrar sus puertas dentro del primer año, y sólo 3 quedarán vivos. Supongamos que estos 3 sí repagan su crédito, de tal forma que el banco tendría las siguientes entradas y salidas de dinero:
De acuerdo con este ejemplo fundamentado con la estadística del fracaso emprendedor, el banco perdería $640,000 pesos, razón clara y aritmética de por qué no prestan a emprendedores. Pero entonces, si el método de financiamiento no es el crédito, ¿hay otra opción? La buena noticia: sí; la mala: muchos emprendedores no están dispuestos a tomarla, porque significa ceder una participación de su empresa. Supongamos, utilizando el mismo escenario anterior, que un fondo de capital invierte $100,000 pesos en estos mismos emprendedores a cambio del 10% de cada una de las empresas, y que el desenlace es el mismo: sólo 3 sobreviven al finalizar el primer año. Sin embargo, de estos 3 sobrevivientes, la empresa de Jorge fracasa en el año 2, pero las empresas de Regina y Santiago son muy exitosas. Regina vende su empresa 3 años después en $10 millones de pesos, y Santiago sale a bolsa 5 años después a una capitalización de mercado de $30 millones de pesos.
Viendo este simple ejemplo, vemos que, si bien el fondo invirtió en 10 empresas y sólo 2 tuvieron un retorno, estos 2 casos de éxito compensaron las pérdidas, obteniendo un retorno neto de $3 millones de pesos. Es decir, recibieron 3 veces el capital invertido. Debido a que estos retornos se dieron a los 3 años (la venta de la empresa de Regina) y a los 5 años (la salida a bolsa de la empresa de Santiago), el rendimiento anual bruto que obtuvo el fondo es de 37% anual (para obtener este dato, puedes colocar los flujos en Excel y utilizar la función TIR). La razón por la que existen estos fondos de inversión, y con ello otras oportunidades para emprendedores de financiarse, es tan sencilla como eso: la oportunidad para los fondos de obtener buenos rendimientos a pesar del elevado riesgo de inversión por la etapa temprana en la que se encuentran las empresas. Derivado del ejemplo anterior, está claro por qué los otorgantes de crédito no prestan a emprendedores con ideas, aún cuando las ideas sean excelentes.
El crédito deprime tus flujos de efectivo y pone en riesgo tu subsistencia También es normal que un emprendimiento no sea rentable los primeros años (que los gastos sean mayor a los ingresos). Si, además, utilizaste un crédito para financiar tu emprendimiento, tus flujos de efectivo negativos aumentarán, pues a diferencia de una inversión de capital, el crédito tiene que repagarse. Esto puede poner en peligro tu emprendimiento y exacerbar las posibilidades de fracaso. A continuación, se muestra una gráfica de un emprendimiento ejemplo, donde la línea azul representa las proyecciones de los flujos acumulados del negocio sin considerar ningún tipo de financiamiento. En esta curva podemos ver que la empresa empieza a ser rentable a partir del año 4 (cuando la pendiente es positiva), y podemos ver las necesidades de financiamiento requeridas en caso de que se cumplan las proyecciones. Las curvas roja y verde representan los flujos de efectivo con fuentes de financiamiento mediante crédito (roja) y capital (verde). La curva roja incluye el repago del crédito, por lo que las necesidades de financiamiento inicial son mayores (se requeriría mayor fondeo para sacar a la empresa a flote), mientras que la curva verde muestra que no se requerirá más fondeo al no tener una necesidad de repagar el capital. Por supuesto que la curva verde representa una inversión de capital y una dilución del emprendedor en su negocio (ya no tendría el 100%), pero siempre es mejor ceder acciones que condenar a tu emprendimiento a una muerta segura (o ni siquiera verlo nacer).
En conclusión, el crédito para un emprendimiento es tu enemigo por 2 razones principales: 1. Simplemente no es posible obtenerlo al no tener una buena relación de riesgorendimiento para el otorgante (y sólo perderás tu tiempo). El crédito es una excelente opción para negocios que ya generan flujo de efectivo positivo con el que se pueden afrontar los pagos del crédito; simplemente no lo es para una idea o emprendimiento que aún no genera ingresos, o que aún no es rentable, y 2. Exacerba el riesgo de morir al requerirte pagos recurrentes con sus respectivos intereses. Un riesgo que no es bueno tomar cuando los ingresos y gastos en etapas tempranas pueden varias considerablemente vs tus proyecciones iniciales.
7 ACTITUDES ÚTILES PARA ELIMINAR LAS DEUDAS
¿Por qué vemos nuestras obligaciones económicas como un gran obstáculo? Te decimos cómo modificar tu forma de verlas. Muchas personas tienen actitudes raras respecto al dinero. Hace unos días estaba comprando un traje cuando surgió la oportunidad de platicar con la vendedora. Era una chica extremadamente lista… hasta que empezó a hablar de finanzas. “No sé cómo hay personas que comen afuera todos los días. Es demasiado caro. Yo solo puedo hacerlo de vez en cuando, pero no siempre. Prefiero traer mi comida”. Después de observarla le pregunté, “¿Por qué dices que es demasiado caro?” Ella continuó diciendo que tenía varias deudas de préstamos estudiantiles que no le permitían hacer nada. Luego mencionó que tenía que mantener a sus tres hijos. Puedo entender su problema porque el año pasado acabé de pagar lo que debía de mis estudios universitarios (50 mil dólares) y mis tarjetas de crédito (otros 50 mil dólares). No tuve la oportunidad de decirle lo que te voy a decirte en estos momentos: No puedes hacer dinero si no piensas correctamente sobre tus compromisos financieros. Si te la pasas pensando en deudas, solo las atraerás. Sin embargo, si te concentras en la riqueza, la llamarás. En resumen, debes dejar de vivir para pagar lo que debes y empezar a trabajar en construir un patrimonio. Déjame explicarte este concepto un poco más: cuando te la pasas cavilando sobre tus deudas, dejas que tu cerebro se ahogue en una actitud de desesperación. Entonces empiezas a trabajar largas horas (que no necesariamente significa trabajar inteligentemente) y a planear a corto plazo. Del otro lado del espectro de la deuda está el bienestar financiero. Por supuesto, ganar dinero es una experiencia más positiva que lidiar con deudas infinitas. Cuando enfocas tu cerebro en generar un patrimonio, lo encaminas a pensamientos de prosperidad y poder. No se trata de ignorar tus deudas, sino de cambiar tu actitud para no frustrarte con ellas. Aquí van siete tips rápidos para empezar a cambiar tu perspectiva respecto a las deudas. 1. Piensa en riqueza, no en deudas. Si ya vas a pasar gran parte de tu tiempo pensando en dinero, ¿por qué no hacerlo de manera positiva? Planear ganar dinero te lleva a ser más creativo, mientras que frustrarte con las deudas solo te apaga. 2. Paga tus deudas con ganas. La próxima vez que te llegue un cobro, cúbrela con gusto. Si lo haces con molestia estás admitiendo dos cosas: 1) El dinero no te llega con facilidad, y 2) No estás disfrutando salir de la deuda. 3. Bendice todo lo que tienes. Apreciar lo que posees te permite generar más. Básicamente le estás diciendo a tu cerebro “Más de esto, por favor”. Haz un inventario de todo lo que posees y da las gracias por ello.
4. Aléjate de las personas en “bancarrota moral”. Hay cientos de individuos que tienen miles de trucos para alcanzar la riqueza. Aléjate de estos charlatanes. El dinero llega con un esfuerzo constante y al conocer a las personas correctas que puedan conectarte con los socios adecuados. 5. Deja de compartir las deudas. Los pensamientos tienen poder y las palabras también. Si te la pasas quejándote de tus deudas con los demás, no atraerás a las personas que puedan ayudarte a generar los ingresos que necesitas. De nuevo, no se trata de ignorar las deudas si no de darles su peso justo en tu vida. 6. Inspírate. Atrévete a pedir una prueba de manejo del automóvil que tanto deseas. Visita mansiones, planea las vacaciones de tus sueños. Empezarás a pensar “¿Cómo puedo obtener esto?”. 7. Date un gusto. No puedes vivir atado a tus deudas. No es que vayas a gastar todo tu dinero en tenedores de oro, pero comprar alguna cosa que deseas (de manera inteligente) de vez en cuando ayudará a tu autoestima y esto a su vez afectará tu cuenta bancaria. ¿Conoces alguna otra manera de cambiar la actitud que solemos tener con las deudas? LOS 4 ERRORES MÁS ESTÚPIDOS QUE LA GENTE COMETE CON EL DINERO Kevin O'Leary, uno de los tiburones más grandes del mundo de los negocios, te da los antídotos a estos comportamientos tristemente comunes. “¿Cuánto te cuesta vivir?” Si no sabes la respuesta, podrías estar en camino a un desastre financiero. Si no hoy, pronto, advierte Kevin O’Leary. Cuando se trata de su propio dinero, este famoso participante de Shark Tank Estados Unidos sabe que la atención a los detalles es indispensable. Cuando era niño creciendo en Montreal, Canadá, “Mr. Wonderful” (como también se le conoce) guardaba una parte de cada dólar que recibía por trabajo o regalos. Todavía hoy, el multimillonario de los fondos mutuos de 61 años sigue con esta práctica. Le preguntamos cuáles creía que eran los errores más estúpidos que la gente comete con su dinero y cómo evitarlos. Esto fue lo que el “genio de las finanzas frugales” nos contestó. El error: Gastar dinero en “porquerías” que no vas a usar “La mayoría de las personas compran ‘porquerías’ que no van a usar. Esto afecta hombres y mujeres por igual, especialmente cuando se trata de ropa. Amas ir de compras, pero la verdad es que si estudias tu ropero verás que usas las mismas prendas el 80% de las veces. El resto de lo que has comprado se queda guardado”. La solución: Invertir en ropa de alta calidad y, de hecho, usarla “Si vas a comprar ropa y accesorios de moda, asegúrate de que sean cosas que tengan un estilo a prueba del tiempo, que tengan un alto valor y que te guste pensar en ellas. Ahorra tu dinero y destínalo a cosas de alta calidad y sé muy selectivo. Te convendrá a largo plazo. Me gusta usar
el mismo estilo de traje todos los días. Tengo 20 de ellos, así no tengo que preocuparme por mi estilo. Siempre viajo con 4 de ellos y los uso hasta acabármelos. Luego los regaló a caridad”. El error: No conocer tus gastos mensuales “Me asombra que incluso personas muy ricas que conozco no saben a cuanto asciende su gasto mensual. Sin importar si se trata de solteros, casados, padres solteros o cualquier otra cosa, la mayoría de las personas no sabe cuánto les cuesta vivir 30 días. Para mí, eso es vivir en riesgo”. La solución: Calcula el costo de tu vida y haz un presupuesto “Escribe todo. Registra tus hábitos de gasto y tus entradas de dinero. Captúralos hasta el más mínimo centavo en un periodo de 90 días. Hazlo con papel y pluma, no uses una computadora. Luego haz un presupuesto y apégate a él”. El error: Gastar más de lo que ganas “No saber cuánto ganas y cuánto gastas te pone en riesgo, te congela financieramente. Muchas veces verás que gastas más de lo que ingresas”. La solución: Apriétate el cinturón y hazlo ya “Es simple, pero requiere disciplina: gasta menos y ahorra más. Ajusta tu estilo de vida porque el sobregasto generalmente se manifiesta como deudas en las tarjetas de crédito, que pueden llegar a ser tan costosas que terminan enterrándote”. El error: Acumular deudas en diversas tarjetas de crédito “Es horrible tener una deuda por tarjetas de crédito. Bajo ninguna circunstancia es bueno tener una sola deuda de este tipo, mucho menos varias a menos que puedas liquidarlas a final de mes. Incluso entonces, mejor evítalas”. La solución: Deshazte de esas tarjetas para siempre “Paga tus tarjetas de crédito y luego corta los plásticos. No te arrepentirás. Es lo mejor que puedes hacer para mejorar tu posición financiera”. ASÍ PUEDES RECUPERAR EL CONTROL DE TU DINERO Te compartimos cinco prácticas comunes en los negocios que pueden servirte para administrar mejor tu capital. Cuando estaba en la universidad, me enamoré de las tarjetas de crédito y me gradué con una adicción. Mi hábito fue creciendo conforme ganaba más dinero. Para cuando cumplí 30 años, tenía más de $35,000 dólares de deuda y una gran hipoteca que pagar. Eventualmente, decidí voltear las cosas. Pero esto no ocurrió de la noche a la mañana; me tomó varios años controlar mi dinero y esto fue posible cuando entendí que debía tratar mis finanzas
personales como las de mi negocio. No fue fácil traer el frío rigor del costo-beneficio a mi vida diaria, pero el resultado fue que ya no trabajaba más para pagar deudas. Te comparto cinco formas en las que tú también lo puedes hacer: Monitorea tus gastos Conforme fui saliendo de las deudas, el monitoreo de los gastos fue lo primero que transferí de mi negocio a mi vida personal. Empecé a escribir todas las compras que hacía, sin importar qué tan pequeñas fueran. Ahora, esto es lo importante: No lo hice para juzgarme a mí mismo. Simplemente escribí cosas para poder usar los números para identificar cuáles eran mis hábitos de gastos. Crea un presupuesto Los presupuestos te permiten usar la información del monitoreo de los gastos para hacer planes para el futuro. No tienes que complicarte mucho. Puedes usar esta sencilla fórmula de balance: 50 por ciento para necesidades, 20 por ciento de ahorros, 30 por ciento para deseos. ¿Qué tan simple es? Si tus gastos no siguen este parámetro, debes ir al siguiente paso. Practica el gasto consciente Esto significa elegir activamente a dónde se va tu dinero, exactamente igual que lo haces en tu negocio. Gastar demasiado en las cosas que te gustan y reducir costos en las cosas menos importantes. Esto ocurre automáticamente en los negocios, donde monitoreas cada centavo que gastas. Es menos probable que la gente gaste sin pensar si sabe que dejará un rastro en papel. Conviértelo en ganancia Tengo una teoría: Si pudiéramos reemplazar la palabra "ahorros" por "ganancias", el mundo tendría a muchos más ahorradores motivados. Todo el mundo sabe que si una empresa gasta más de lo que gana, no podrá convertirlo en ganancias y pronto el negocio morirá. Lo mismo ocurre en las finanzas personales. Conoce tu valor Los negocios tienen una variedad de indicadores financieros que les permiten saber dónde están parados. No existe una razón para que no hagas lo mismo en casa; si usas un software para monitorear tus gastos, sólo se trata de generar una hoja de ingresos y una de ganancias y pérdidas.
19 TIPS PARA PENSAR COMO MILLONARIO Estos consejos te ayudarán a cambiar tu actitud hacia el dinero: cómo lo gastas y cómo lo ahorras.
Todo parece indicar que los millonarios viven como personas de clase media. Eso es lo que descubrieron Thomas J. Stanley y William D. Danko, quienes estudiaron, durante más de diez años, los hábitos de cerca de 500 estadounidenses que tienen en su cuenta bancaria personal al menos un millón de dólares. En otras palabras, son millonarios. Reflejaron el resultado de sus investigaciones en el libro El Millonario de al Lado. Por sorprendente que sea, las costumbres de la gente que ha logrado acumular riqueza se asemeja mucho a las de los ciudadanos comunes y corrientes. ¿Por qué? Al parecer, la gente que construye fortunas tiene un estilo de vida conservador, opuesto a la gente que sólo sabe gastarlas. Elegimos algunos de los consejos que se ofrecen en el texto, para que puedas ponerlos en marcha hoy mismo, y así sanear tus finanzas personales. Si quieres prosperidad, desarrolla hábitos de millonario: 1. Para generar un ahorro a largo plazo, debes aprender a vivir por debajo de tus posibilidades. Es decir, gasta menos de lo que ganas. 2. Es más importante tener independencia económica y control sobre tu dinero, que demostrar un estatus alto. 3. Enseña a tus hijos a emprender y ser económicamente independientes. Es el mejor regalo que puedes ofrecerles. 4. No lo dudes. Resulta mucho más factible que un emprendedor conforme un mejor patrimonio, que un empleado de toda la vida. 5. Destina, diariamente, parte de tu tiempo a detectar oportunidades de negocio de forma que puedas encausar tus fuerzas para generar dinero. 6. Solicita que evalúen tu negocio con regularidad. Esto te permitirá tener, desde un punto de vista externo, la apreciación del crecimiento de tu empresa. 7. Separa tu capital personal del dinero que corresponde al negocio. Esto dará salud a tus finanzas y más objetividad al administrar la empresa. 8. Invierte en el sector de tu negocio. A nivel personal, invierte también en otros sectores. La diversificación te acarreará ganancias que podrían solventarte si tu área empresarial pasa por momentos difíciles. 9. Al emprender, considera en tus gastos de operación un sueldo mensual fijo para ti. Esto te permitirá mantenerte en el arranque y disminuirá la presión económica. 10. Considera que un nivel de vida de alto consumo difícilmente es sostenible para la gran mayoría de la población. Suele generar altas deudas y poco ahorro. 11. Si compras muchas cosas para aparentar ser rico, es muy probable que nunca alcances, verdaderamente, ese estatus.
12. Un estilo de vida moderado, frugal, resulta más estable, por lo que genera una sensación de seguridad y protección para las personas que se acogen a él. 13. La gente adora las historias de los millonarios casi adolescentes, que parecen haber generado su fortuna de forma instantánea. Sin embargo, son escasos ejemplares entre la humanidad, la excepción a la regla. La mayoría de las personas alcanzan la prosperidad y estabilidad económica después de los 40 años... tras varios años de esfuerzo, de prueba y error. 14. No permitas que tu nivel de ingresos sea el que determine tu presupuesto. La idea de "gano más, entonces puedo gastar más"suele conducir al punto 10 de este artículo. Debes hacer la lista de administración de tus gastos y apegarte a ella. Los "sobrantes, en el caso que crezcan tus ganancias, deberán ser ahorrados o invertidos, ya sea en instrumentos financieros o en tu negocio. 15. Prevén. Todos somos susceptibles a enfermarnos, a sufrir algún accidente y otro tipo de imprevistos. Cuenta con seguros o instrumentos que te respalden. Los gastos catastróficos son los principales depredadores del bienestar económico. En el renglón empresarial, la previsión también se extiende a otras áreas. Establece fondos intocables para imprevistos y para gastos programados (aguinaldos, reparto de utilidades, etc.). 16. Trázate objetivos de capital acumulado, de inversión. Esto te ayudará a encaminar tus acciones hacia esas metas. 17. Si eres de los que tienen resacas de hiperconsumo, considera que con tus emociones ocurre lo mismo que cuando acudes hambriento al supermercado: compras de más. Hay gente que hace más adquisiciones por impulso cuando está deprimida y hay quienes lo hacen cuando están contentos. Aprende a identificar tus patrones de conducta. 18. Desecha la idea: "tengo poco dinero, entonces para qué aplico todos estos puntos". Recuerda que es más difícil administrar la abundancia. 19. Para fortalecer tus finanzas personales, sigue el consejo del banco Banorte: trabaja, ahorra, invierte. Nosotros agregamos un elemento más: emprende. Y lo ponemos al principio de la frase. 5 TRUCOS QUE NO CONOCÍAS PARA AHORRAR DINERO Te compartimos algunos secretos que probablemente no estés aplicando ahora, pero que sin duda te ayudarán a conseguir un ahorro fijo y útil. Es muy fácil pensar que ahorrar dinero es difícil, en algunos casos imposible. Las deudas, los pagos mensuales y muchos otros factores alimentan este pensamiento día con día; pero ahorrar puede ser tan sencillo cómo tú mismo te lo propongas, por ello te compartimos 5 secretos que probablemente no estés aplicando ahora, pero que sin duda te ayudarán a conseguir un ahorro fijo y útil.
5. Ahorro semanal secuencial Este secreto puede parecer complicado pero en realidad es bastante sencillo, el ahorro secuencial por semana obedece a una progresión monetaria temporal. Es decir, cada semana durante un año, ahorrarás 10 pesos más la cantidad total de la semana anterior Siendo más claros, en la semana 1 ahorrarás $10 pesos, en la semana 2 ahorrarás $10 pesos más otros $10 (un total de $20 para esa segunda semana), la semana 3 serán entonces $20 pesos más $10, la 4 $30 pesos más $10, la 5 $40 pesos más $10 y así sucesivamente hasta cumplir un año (o los meses que te hayas propuesto) Con este método podrás ahorrar más de 13 mil pesos en un año. Lo importante es NO utilizar el ahorro total acumulado, dejarlo completamente sellado para utilizar únicamente hasta que hayas completado tu meta. 4. 10% de tu quincena es ahorro
Tener una cuenta de nómina y otra más de ahorro es muy recomendable. El truco en este caso es tener dos cuentas en tu banco, una en dónde puedas recibir tu nómina normalmente y una más dónde vas a transferir estrictamente el 10% de cada quincena que recibas. Siendo que los bancos hoy en día te permiten hacer transferencias bancarias desde internet de forma sencilla y rápida, es tan fácil como calcular el 10% de tu recibo de nómina y depositar esa cantidad en tu cuenta de ahorro. Con este método verás un aumento constante en tu liquidez, por tanto es muy importante que te propongas una meta y no utilizar el dinero acumulado en ocio o entretenimiento.
3. Tener un cochinito para Monedas
Sí, suena infantil y cursi, pero es un truco que funciona mucho mejor de lo que podrías creer ¿En qué consiste? Todas las monedas de $10 pesos que lleguen a tus manos, NO LAS GASTES, en lugar guárdalas en una alcancía, en un cochinito. Proponte una fecha límite (funciona mucho mejor si decides un mínimo de 6 meses), llena tu alcancía y no la rompas hasta que llegue el día pactado. Sentirás satisfacción cuando cuentes moneda a moneda y descubras que tienes mucho más dinero del que tenías pensado. Lleva el dinero al banco y cámbialo por billetes o deposítalo en tu cuenta, será más fácil manejarlo de esa forma en lugar de tener 500 monedas de $10 pesos. 2. Invertir también es ahorrar
No tengas tu dinero en cuentas de bancos que no te dan rendimientos. Este truco es quizás el más importante y relevante ¿Tienes dinero ahorrado? Si lo dejas en una cuenta de banco que no da rendimientos, la inflación poco a poco lo va a devaluar. Esta es una premisa real, y siendo que se ha pronosticado una recesión económica, podría incluso ser peor para tu ahorro. En lugar de lo anterior ¡inviértelo!
1. Utiliza Dinero
Dinerio es una plataforma y aplicación que te permite tener toda tu información financiera en un solo lugar. Te permite además crear presupuestos personalizados (para que puedas ahorrar bajo tus propios criterios y necesidades), te ayuda a cumplir tus metas financieras y a generar un ahorro por medio de sus consejos que se enfocan a utilizar mejor tus ingresos sin sacrificar tu estilo de vida. 4 PASOS PARA TENER UN NEGOCIO MILLONARIO Te compartimos algunos consejos para que aumenten tus ventas y tu empresa sea rentable en un año. Algunas personas trabajan la vida entera sin llegar a ser millonarias, así que suena muy loco pensar que ciertos negocios logren alcanzar esta meta en su primer año. Pero es posible. Pon atención a los siguientes tips y úsalos para aumentar tus ingresos: 1. Encuentra un mercado en crecimiento. Una de las formas más fáciles para tener una empresa millonaria es buscar una tendencia en crecimiento y llevarla a la cima. Por ejemplo, Micah Adler, CEO de la aplicación Fiksu, alcanzó los 100 millones de dólares en sólo tres años y medio después de su lanzamiento en 2010. El éxito de Adler viene de construir grandes productos, pero también del momento en el que salió. En 2012 el desarrollo de las apps en los móviles representaba 19 mil millones de dólares en ganancias y experimentaba un crecimiento anual de más del 60 por ciento al año. Encontrar un mercado en crecimiento puede provocar que tus ingresos aumenten de forma exponencial. 2. Piensa en el dinero desde el principio. Algunas startups empiezan sin estrategias de monetización. Twitter es un ejemplo de este fenómeno, pero hay muchas empresas invitando a los usuarios de forma gratuita esperando que la inspiración y la estabilidad financiera lleguen solas. ¡Si quieres ser una empresa millonaria en el primer año no puedes pensar así! Las compañías más rentables operan con uno de dos modelos: venden numerosos productos económicos a muchas personas o venden algunas cosas costosas a una lista limitada de compradores. Ningún modelo es más fácil o mejor que el otro. Si desde el principio sabes cómo vas a ganar dinero, no perderás tiempo esperando que las cosas lleguen a ti.
3. Sé el mejor. Hay muchos productos mediocres ahí afuera, pero las probabilidades son que esas empresas no serán millonarias durante los primeros años. Si quieres ganar dinero, debes traer a la mesa algo que asombre a los clientes y haga ruido en tu mercado. ¿Cómo puedes darte cuenta que tienes un gran producto? Ve a tus clientes actuales. Si no obtienes buena retroalimentación en internet o comentarios en tu bandeja de entrada, las probabilidades son que no están tan felices con tu producto como deberían. Pregúntale a tus consumidores actuales qué puedes hacer para mejorar tu producto. Apreciarán tu esfuerzo y te recomendarán con otras personas. 4. Contrata a los mejores. Ser millonario no es fácil, pero seguramente no alcanzarás esta meta si contratas a personas que no trabajan. Si eliges a individuos mediocres, se verá reflejado en los resultados de fin de año. En lugar de eso, necesitas contratar a gente eficiente y la forma más rápida de hacer esto es pidiendo a los demás que te den referencias. Pon especial atención al equipo de ventas, ya que estas personas son clave para hacer una gran diferencia y alcanzar los objetivos. Compárteles tu visión y motívalas a hacer lo que sea necesario para cerrar los tratos (puedes darles algunos incentivos para motivarlas). No es fácil que un negocio llegue a ser millonario en el primer año. Toma nota de estos tips y sé implacable respecto a la rentabilidad, aunque no alcances esta meta en particular, tendrás los mejores resultados en ventas. LAS 5 FASES DEL FLUJO DE DINERO Tener ganancias es un poquito más complicado de lo que crees. Antes, debes pasar por un pequeño plan. Algo que hemos descubierto con los años es que a los dueños de casi todas las empresas con las que trabajamos les tomó el doble de tiempo de lo que habían pensado que sus negocios fueran rentables. Prueba de esto son los planes de negocio que se manejan al trabajar con clientes, igual que considerar la llegada de una inversión por decirlo así, angelical. Tuvimos una revelación similar cuando iniciamos nuestro negocio de consultoría, Whitestone Partners. Habíamos esperado tener los clientes suficientes para cubrir los gastos de la empresa y poder tener la posibilidad de pagarnos un salario dentro de unos meses.En cambio, nos tomó más de dos años igualar nuestros ingresos anteriores. Estas experiencias nos hicieron pensar en las diferentes fases del flujo de efectivo. De hecho, identificamos cinco etapas distintas de flujo de efectivo que las empresas tienden a recorrer en medida que crecen. Fase 1: Invertir dinero propio en el negocio Si emprendes un negocio desde cero, esta suele ser la fase inicial. Durante esta parte no gastas dinero a menos que sea en tu negocio; al contrario, inviertes tu ingreso personal en la empresa para pagar los gastos de operación, hacer compras de capital, etc. Por ejemplo, mientras nuestro negocio no tenía una entrada de capital intensivo, requería de que invirtiéramos en marketing y en equipo de cómputo.
Decidimos pedir un préstamo para cubrir los gastos del negocio. Además, tuvimos que pagar nuestras hipotecas y otras facturas. Durante ese tiempo, vivimos de nuestros ahorros. Fase 2: El negocio aún no es autosuficiente y no llueve dinero de él Después de varios meses, que se convirtieron en un período más largo del que en un principio habíamos esperado, llegamos a un punto en el que nuestro negocio estaba haciendo lo suficiente para sostenerse por sí solo, pero aún no solventaba nuestros gastos personales. Seguíamos pagando esos gastos con nuestros ahorros. A menos que seas rico, debes pasar rápido esta etapa. Permanecer en esta etapa demasiado tiempo acabará por agotar tus recursos. Algunos empresarios para complementar esta fase optan por trabajar medio o tiempo completo mientras construyen su negocio. Esta estrategia puede ayudarte a pagar la hipoteca, pero mentalmente puede mantenerte atado, "un pie en la orilla y el otro en el barco". En algún momento tienes que hacer algo. Fase 3: El negocio empieza a generar algo de dinero, mientras que el propietario continúa pagando algunos gastos con sus ahorros Después de varios meses, nuestro negocio estaba generando el dinero suficiente no solo para ser autosuficiente en cuestión de deudas, sino para pagar algunas de las nuestras también. Sin embargo, no nos dimos el lujo de tener un sueldo, en lugar de eso, tuvimos la iniciativa de pagar los préstamos de inicio. Puedes cobrar a la empresa una tasa de interés razonable. Sin embargo, te aconsejamos que consultes siempre con tu contador al hacer los pagos iniciales y determinar la cuota de recuperación. En este punto, todavía tienes que completar tus ingresos con el dinero que tienes ahorrado. Esto es bueno, pero, todavía no estás del otro lado. La sostenibilidad y tranquilidad financiera no vienen hasta el siguiente paso. Sin embargo, si te quedas ahí, a menos que puedas vender tu negocio, no generarás mucho dinero ni conseguirás ser rico, y el tema de la jubilación siempre será un sueño. Tienes que buscar el punto en donde tu negocio generé el efectivo necesario para estar por encima de los gastos. Fase 5: La etapa de inversión Este es el objetivo final. Quieres que tu negocio genere suficiente dinero para mantener tu estilo de vida; pretendes hacerte rico. Si bien, ya que todo el tiempo haz estado invirtiendo en tu negocio, ahora tienes fondos discrecionales, es momento de elegir dónde ponerlos a trabajar. Podrías optar por reinvertir el dinero en el crecimiento de tu negocio; y, en muchos casos, esta es la mejor opción. De forma alternativa, puedes optar por diversificar las inversiones. También puedes comprar o iniciar otra negocio, o invertir en la bolsa de valores o bienes raíces. Las opciones son casi ilimitadas. Estas son las cinco fases que los empresarios tienden a experimentar durante la transición de sus empresas. Nosotros así lo hicimos. El tiempo que tardes en cada paso depende de tu negocio, la economía y una serie variables. En nuestro caso, transcurrieron tres años antes de
que llegáramos a la fase 5. Desafortunadamente, la mayoría de las empresas no llegan a la fase 4 y mucho menos a la fase 5. También es posible retroceder. Por ejemplo, si has estado viviendo en la fase 4 durante varios años, pero las condiciones de tu negocio cambian, es posible que tengas que verte inmerso de nuevo en tus ahorros. Lo importante es que entiendas las cinco fases y que tengas un panorama claro para mover tu negocio a través de ellas. Asegúrate de tener los recursos suficientes para introducirte en los primeros pasos donde el flujo de tu efectivo no es bueno. Finalmente, como hemos mencionado, nuestra experiencia nos dice que el emprender un negocio toma y cuesta el doble de tiempo de lo que se piensa. Asegúrate de tener ahorros suficientes para cubrir este gasto extra. CALCULA TU SUELDO COMO EMPRESARIO Para tener finanzas sanas en tu negocio es fundamental que te fijes un sueldo. Aprende a calcular el verdadero valor de tu trabajo. Cuando deciden abrir un negocio, muchos emprendedores tienen un sueño: alcanzar su independencia financiera. Pero si eres el dueño de la empresa, ¿cómo calcular el valor real de tu trabajo? Éste es un punto importante para mantener sanas las finanzas de una compañía, sobre todo durante los primeros años. En principio, tu sueldo dependerá de lo que gastas para vivir, tu situación financiera actual y los ingresos que necesitarás a mediano y largo plazo. Por lo tanto, el primer factor a considerar es saber cuáles son tus gastos personales para después identificar las áreas de oportunidad para el ahorro. Una vez calculadas estas cantidades te resultará más sencillo determinar cuánto debes ganar. Hay dos errores comunes que debes evitar: asignarte un pago que tu empresa difícilmente pueda solventar y llevar los ingresos del negocio íntegros a tu cuenta personal. Por otro lado, privarte de una paga por tu trabajo no sólo hará que te desesperes pronto, sino que parecerás poco profesional ante tus posibles socios. En ese sentido, se recomienda ser cauteloso y realista. Haz una lista integral de tu gasto anual lo más detallada posible, así tendrás una idea más clara de cómo y en qué gastas. Atención: si caes en números rojos, hay muchas posibilidades de que tu negocio también lo haga. Determina cuánto vales Una vez que hayas finalizado el cálculo de tus gastos mensuales, contarás con una base para determinar a cuánto debe ascender tu sueldo. Aunque hay variables que resulta complicado medir, como la inversión en tiempo, la preparación académica o la experiencia laboral. Existen dos métodos para calcular tu valor en el mundo laboral: 1. Valor en el mercado abierto. Dados tus conocimientos y destrezas, ¿cuánto te pagaría un empleador? Aunque ese salario no toma en cuenta el tiempo adicional invertido en arrancar tu
negocio, no hay que dejar de lado el ingreso que estás sacrificando para emprender como un punto de referencia útil para determinar tu sueldo. 2. Compañías similares. ¿Cuánto se pagan a sí mismos los dueños de empresas (de tamaño similar a la tuya) en la misma industria y región geográfica? Para obtener salarios comparables, consulta a otras personas que se encuentren en la misma situación que tú o pide asesoría en las cámaras o asociaciones locales. Hay que advertir que ninguno de estos métodos considera el trabajo adicional que estarás asumiendo como propietario ni el riesgo que trae consigo comenzar un negocio. Por eso, algunos emprendedores agregan a su primer sueldo entre un 3 y un 5% para compensar las responsabilidades extra y el riesgo. O bien, hay quienes quedan satisfechos con la idea de que el éxito a largo plazo de su empresa compensará los contratiempos. Piensa siempre en tu negocio Ya que sepas cuánto necesitas para llevar una vida tranquila y cuál es el salario que mereces, llegó el momento de cotejar las cifras con las finanzas reales de tu empresa. Para ello, necesitas revisar la proyección de flujo de efectivo en tu plan de negocios y asegurarte de que está entrando suficiente dinero como para cubrir tu propio esquema y otros gastos de operación. En un plano hipotético, tu flujo de efectivo debería reportar un excedente considerable para pagar tu salario a precios del mercado, reinvertir fondos en la compañía y dejar un pequeño margen de error. Desafortunadamente, la historia de varios emprendedores inicia con déficit, por un lapso que puede ir de seis meses a dos años. El consejo es empezar con el rango de salario mínimo y cuando pase la prueba del periodo de arranque, considerar un posible aumento con base en el crecimiento del mercado. Otra opción para que tu sueldo se vuelva un aliciente y no lo padezcas es diseñar un esquema de comisiones. Es decir, a tu salario mínimo podrás sumarle una cantidad a cuenta de nuevos clientes y cierre de tratos. Además de que te motivará a trabajar más para ganar un ingreso extra, ayudarás al desarrollo de tu empresa. Estas comisiones serán como una recompensa por el esfuerzo. También podrías, por ejemplo, decidir que cuando tu negocio alcance números negros tomarás un porcentaje de las utilidades cada trimestre fiscal como bono. Esta cifra puede variar, dependiendo de las metas que como propietario hayas fijado, las necesidades financieras personales y la filosofía de reinvertir las ganancias de la compañía. Iniciar un negocio requiere de mucha paciencia y algunos sacrificios. Por lo que el consejo es que pongas en práctica la idea de invertir algunas utilidades para aspirar a mediano plazo a un sueldo como el que tendrías en caso de ser empleado. En el momento en que tu compañía empiece a reportar ganancias, habrá llegado la hora de reevaluar tu sueldo. Por lo general, esto se traduce en un incremento salarial equivalente en porcentaje a la tasa de crecimiento anual del negocio. Sin embargo, al igual que con tu estructura de bonos, no existe una ecuación de oro para determinar el aumento apropiado. Deberás calcularlo de acuerdo con la naturaleza de tu industria y las metas de tu empresa.
Sea cual sea la decisión que tomes durante la primera etapa de tu negocio, revisa tu compensación cada seis meses pues, conforme evolucione, el modelo de flujo de efectivo y necesidades de capital podrían cambiar de forma drástica. De este monitoreo dependerán los ajustes a tu sueldo, mismos que deben ir a favor tanto de la organización como de tus finanzas personales. ¿CUÁNTO NECESITAS EN REALIDAD? Completa esta tabla con tus datos: $_________ Renta / hipoteca $_________ Seguro médico $_________ Costo del automóvil (mensualidad, seguro y mantenimiento) $_________ Otros gastos de transportación $_________ Actividades recreativas (restaurantes, cine, exposiciones, etc.) $_________ Comida $_________ Servicios (luz, agua, gas, mantenimiento, etc.) $_________ Servicios de comunicación (teléfono, celular, TV de paga, etc.) $_________ Pago de tarjetas de crédito y departamentales $_________ Cuidado personal (gimnasio, estética, etc.) $_________ Pago de impuestos $_________ Otros gastos $_________ Total de gastos anuales Analiza los resultados: $_________ Cantidad de ahorros personales invertidos para arrancar el negocio $_________ Salario u otro tipo de ingreso $_________ Resultado de sumar los dos conceptos anteriores $_________ Resultado de restar el total de gastos anuales menos la sumatoria anterior: salario Mínimo esencial anual: $_________ Dividir el resultado anterior entre 12: salario mínimo esencial mensual $_________ Total de gastos anuales: salario mínimo anual $_________ Dividir el resultado anterior entre 12: salario mínimo mensual CÓMO MULTIPLICAR TU FORTUNA ¿Cúanto dinero quieres ganar en tu vida? Haz la suma y si no te convences sigue esta técnica para alcanzar tus metas y ser tu propio jefe. ¿Cuánto dinero quieres ganar cada año? Si no te has preguntado eso, deberías. Hasta que lo pienses detenidamente es imposible determinar cómo vas a llegar ahí. Cuando estaba en mis 20s, mi padre me sentó y me hizo la misma pregunta. El consejo que me dio cambió realmente la manera en la que pensaba sobre el trabajo y me llevó a mi carrera actual. Le dije que me gustaría ganar 100 mil dólares al año. En esos tiempos
pensaba que eso era mucho dinero. "Trabajarás como por otros 30 años", me dijo. Así que, ¿cuánto dinero haría en toda mi vida? Tres millones de dólares. Me preguntó si estaba feliz con esa suma, y, que si no estaba contento, ¿qué iba a hacer al respecto? Mi padre era un hombre inteligente. Tres millones no era mucho dinero en treinta años, quitando los impuestos y gastos. La vida es corta y no parecía que eso fuera suficiente por una vida entera de trabajo. Mi padre me dijo que la única forma de tener estabilidad financiera era encontrando una oportunidad laboral que tuviera un efecto multiplicador y que no requiriera de mi presencia. Me tomó algo de tiempo darme cuenta lo que significaba eso. La última parte era muy fácil. Me dijo: “Un doctor puede ayudar a cierta cantidad de gente en un día y en un año. Un abogado puede resolver ciertos casos.” Para tener más dinero, necesitaba encontrar algo que no necesitara de mis manos o presencia. Lo segundo era más complicado: ¿qué significa tener un efecto multiplicador? Me dijo que necesitaba crear algo que fuera usado una y otra vez, algo que la gente nunca dejara de necesitar. Eso tuvo sentido para mí. Fue lo que me incitó a comenzar a registrar mis ideas. Hoy en día hay muchos ejemplos de negocios que comparten estas cualidades. Por ejemplo los desarrolladores de aplicaciones o las franquicias. Hay otros ejemplos con métodos más tradicionales, como el mercado de valores, bonos o bienes raíces. Para mí, el concepto del efecto multiplicador era muy atractivo. A algunas personas les da placer y alegría ser los maestros de su oficio al trabajar todos los días con sus propias manos. Ese no soy yo. Yo quería ganar dinero y ser capaz de hacer cosas nuevas para poder retarme de nuevas maneras. ¿Cuánto dinero quieres ganar? ¿Cómo lo vas a lograr? Encontrar mi efecto multiplicador, escribir un libro, ofrecer un curso y registrar mis ideas, me ha permitido vivir en donde quiero, tener gente trabajando para mí en otras partes y ser mi propio jefe. Es increíblemente liberador. No estoy diciendo que sea para todos, pero quiero que te preguntes cuánto quieres ganar y hagas la suma. 9 PREGUNTAS QUE DEBES HACERTE ANTES DE PEDIR UN PRÉSTAMO Buscar un préstamo bancario implica mucho más que llenar una solicitud y rezar... Pedir un préstamo bancario implica mucho más que llenar una solicitud y rezar. Entre otras cosas, necesitas considerar el estado de tus cuentas personales y comerciales. Debes pensar cómo es que vas a pagar el préstamo y cuánto dinero necesitas realmente. Estas son algunas de las preguntas clave que debes hacerte antes de aplicar 1. ¿Es posible que califique para el préstamo? Si solicitas un préstamo que no recibirás, solo vas a dañar tu crédito (al igual que sucede si te rechazan la tarjeta de crédito).
"Si te rechazan, el siguiente banco te considerará un riesgo", dice David Gass, consultor de negocios y CEO de Anderson Business Advisors. Gass, sugiere preguntar a las instituciones de crédito acerca de los requisitos necesarios para aplicar. Muchos te dejarán saber los puntos mínimos de crédito que se requieren, el flujo de efectivo que necesitas demostrar y otros factores. 2. ¿Cuánto necesito realmente? Antes de acercarte al banco, asegúrate de tener una buena idea del efectivo que realmente necesitas. La mejor manera para determinar esto es crear una proyección mensual de flujo de caja. Por ejemplo, si tu cliente te va a pagar en 60 días, pero tienes que pagar a tus vendedores en 15, es probable que necesites algo de dinero extra para salir del paso. Adam Hoeksema, cofundador de Muncie, Ind . ProjectionHub, una aplicación web para ayudar a los empresarios a hacer proyecciones financieras dice: "Si entras al banco a solicitar $50,000, y en el momento en que te piden que elabores una proyección de flujo de caja descubres que realmente necesitas $100,000, te verás muy mal”. Debes saber cuánto necesitas y cómo vas a utilizar los fondos antes de acercarte al banco. 3. ¿Cuánto puedo pedir prestado con base en la cuenta activa que uso de garantía? Los propietarios de negocios a menudo piensan que si comprar una máquina cuesta $ 100,000, deben pedir prestado $ 100,000 y dejarla en garantía, pero los bancos generalmente no están de acuerdo. "Los bancos van a valorar tu cuenta activa por debajo de lo que piensas que debería ser, y luego solo te prestarán hasta un cierto porcentaje del valor de dicha cuenta", dice Hoeksema. Por ejemplo, los bancos podrían prestar hasta el 70 por ciento del valor de una máquina nueva, y tal vez el 60 por ciento para una de segunda mano (esto sin contar con los intereses que puedes llegar a pagar). 4. ¿Tengo un flujo de caja adecuado para pagar el préstamo? Tu banquero te pedirá probablemente que para el negocio que tienes en mente proporciones proyecciones financieras. Asegúrate de incluir el plan de pago de la deuda en esas proyecciones. Los banqueros van a buscar negocios que tengan facilidad de crecimiento y que puedan demostrar que el flujo de caja disponible es tres veces mayor que los requisitos de pago de la deuda. "El banco no quiere ver clientes con pérdidas porque de esa manera no podrían pagar el préstamo. En su lugar, tus proyecciones deben mostrar que tienes un margen de error muy corto”, dijo Hoeksema. 5. ¿El dinero ayudará para hacer crecer mi negocio? Si pides prestado $10,000 pesos por concepto de nóminas u otros gastos de rutina, no generarás más ingresos del préstamo y tu negocio podría permanecer de tres a seis meses estancado en el mismo punto. En su lugar, debes poner el dinero en las partes de la empresa que te generarán más ingresos con el tiempo, de tal forma que te ayude a reducir futuros prestamos.
"Si tomas ese dinero, lo apartas y lo destinas en ventas y marketing, y eso te genera más ingresos (5 pesos por cada peso inyectado) entonces vale la pena. Todo se trata de hacer crecer el negocio " dice Gass. 6. ¿Qué tan buena es mi puntuación de crédito de negocios? Puedes tratar de mejorar tu puntaje en el Buró de Crédito al reducir el saldo de tus tarjetas de crédito comerciales o al solicitar un aumento en la línea de crédito para reducir el porcentaje de tu crédito disponible en uso. El prestamista va a comprobar tu negocio, y el árbitro que diga si recibes el préstamo o no, será tu puntuación. 7. ¿Están en orden mis finanzas personales? Los banqueros van a querer ver tu "estado financiero global", incluyendo información personal como préstamos estudiantiles pendientes, deudas de tarjetas de crédito y pagos de hipoteca. Hasta que tu negocio alcance un tamaño considerable (de al menos 5 millones de pesos en ingresos anuales o más), el banco dependerá en gran medida de tu estado financiero personal y de tus puntos crediticios para determinar la solvencia de tu negocio. "Si tienes una hipoteca grande y además debes préstamos estudiantiles, el banco no te verá como un buen candidato para un préstamo". 8. ¿Tengo toda la documentación necesaria para solicitar el préstamo? Algunos estudios han demostrado que hasta cuatro de cada cinco préstamos nunca se cierran no porque el negocio no califique, sino debido a la falta de documentos. Al solicitar un préstamo de negocios, necesitarás una gran cantidad de documentación. 9. Si muero, ¿cómo se pagará el préstamo? En el caso de tu muerte, un préstamo comercial no pagado puede afectar a tu familia, esto es algo que a la mayoría de la gente no le gusta pensar. "La mayoría de la gente piensa que si muere, ya no hay deuda, pero eso no es cierto", dice Brutman. Averigua cuál es la política de un prestamista en caso de tu muerte para determinar mejor cómo proteger a tu familia. "La mayoría de los dueños de negocios entienden que si están garantizando su casa y el negocio falla, podrían perder su casa", "Pero pueden no entender que si mueren, sus deudas seguirán ahí." dice Brutman. Puede resultarte mejor poner tus bienes a nombre de tu cónyuge, si es que no tiene una participación de propiedad en el negocio. Brutman también recomienda la cobertura de seguro de daños y perjuicios personales, que, en caso de tu muerte, toma en consideración la deuda comercial. 5 FORMAS DE AHORRAR ANTES DE EMPRENDER UN NEGOCIO ¿Estás ahorrando para emprender el negocio de tus sueños? Logra tus metas guardando tu dinero de la forma más sencilla y segura. Una de las principales razones por las que la gente se endeuda, es porque no ahorra y cuando llegan los imprevistos no tienen dinero.
Normalmente debemos tener guardado el equivalente a 3 meses de tus gastos para cualquier emergencia. Al emprender un negocio debes tener un ahorro de al menos otros 3 meses de tus gastos, lo que se traduce en un guardadito de 6 meses. ¿Te parece una meta imposible? Te decimos cómo lograrlo:
Ahorra del 10 al 15% de tus ingresos netos. A veces habrá que hacer pequeños recortes en el entretenimiento diario o en las vacaciones pero te aseguramos que valdrá la pena. Lleva un diario de gastos y registra todo lo que compras, puedes hacerlo desde tu celular o en cuaderno. Registra tus comidas, el supermercado, el transporte, los chicles...todo. Así podrás notar fácilmente tus fugas de dinero. Cuídate de los gastos hormiga como el café de la mañana, los chicles, las galletas, etc. Son famosos porque son tan pequeños que aparentemente no le pegan a tu bolsillo. Pero si prestamos un poco de atención en el gasto que representan estas pequeñas cantidades de dinero durante años, nos daremos cuenta de la gran suma que estamos perdiendo. ¡Sé prudente con el uso de la tarjeta de crédito! Te recomendamos utilizar efectivo, tarjeta de débito o depósito bancario. Debemos recordar que el dinero de la tarjeta es un “préstamo” que tendremos que pagar en nuestra fecha de corte y lo más angustiante es que pocas personas están al pendiente de su día de pago. Tener el dinero guardado debajo del colchón no es una opción ya que no nos generaría ningún tipo de rendimiento y con el aumento de robos a casa-habitación, no es una apuesta segura. Listo para dar el primer paso? No olvides que la disciplina y un objetivo claro serán tus mejores aliados para el ahorro. CÓMO HACER TU BALANCE GENERAL
La fórmula es fácil: activos, pasivos y capital. Con la descripción de estos datos puedes saber si tu negocio es redituable y si calificas para un crédito o un programa oficial En México existen más de 4 millones 49,000 empresas de tamaño micro, pequeño y mediano (Mipyme). Casi la mitad de ellas –48% equivalente a 1 millón 944,000 establecimientos– declara tener el apoyo de un contador para llevar el control de sus obligaciones fiscales, lo cual supone que dichas unidades productivas cuentan con una administración profesional. Sin embargo, sorprende saber que una porción de 21.4% del universo de mipyme, esto es 866,000, no realizan registros contables, lo cual habla de improvisación en la operación de las unidades productivas. Esta es parte de la información más reciente que se conoce y que fue publicada hace unos días por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a través de la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Enaproce), con datos a 2015. “Tener un orden de los ingresos y gastos de una empresa no sólo sirve para cumplir con las obligaciones fiscales ante las autoridades hacendarias, sino también para tomar buenas decisiones”, comenta Rafael Castillo Mejía, director de Incubadoras de Empresas del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en el área de la Ciudad de México.
De ahí la importancia de que los emprendedores y los empresarios experimentados produzcan documentos fundamentales como el balance general, el cual consiste en un reporte sobre la situación financiera de la unidad productiva en un momento determinado. Se muestra con detalle cuántos activos se posee, los pasivos que ha adquirido y el capital con que cuenta, comenta el experto. ¿Para qué sirve? Independientemente del giro de negocio, si una compañía quiere solicitar un crédito bancario, contratar proveedores, conseguir socios, solicitar el beneficio de un programa oficial, vender al gobierno o a una empresa grande, ampliar sus actividades, invertir en un inmueble, etcétera, va a necesitar del balance general para demostrar que cuenta con las capacidades suficientes para lograr sus propósitos. Asimismo, al comparar el balance actual con los pasados, la mipyme puede tener una historia sobre su condición económica y saber cuáles han sido, por ejemplo, sus cambios de patrimonio, el manejo de sus deudas y el logro de sus metas financieras, entre otros aspectos. En pocas palabras, se trata de una herramienta para la planeación presente y futura. ¿Cómo se elabora? Rafael Castillo explica que el balance general se compone comúnmente de los siguientes elementos: Activos: *Activo corriente:
Efectivo en caja o bancos Cuentas por cobrar Inventario de mercancías Pagos por adelantado
*Activo fijo:
Vehículos Muebles Equipos Inmuebles Terrenos
Pasivos: *Pasivo corriente:
Cuentas por pagar Impuestos sobre ventas Impuestos sobre salarios Sueldos devengados Ingresos no percibidos
Pagarés por pagar a corto plazo Préstamos bancarios por pagar a corto plazo
*Pasivo no corriente:
Pagarés por pagar a largo plazo Hipotecas por pagar
Patrimonio:
Las aportaciones hechas por los socios o los accionistas Utilidades obtenidas
¿Con qué frecuencia se elabora? En el caso de una mipyme, se recomienda que el balance general se realice cada semestre. Uno en el mes de junio, para tener un corte preliminar del año, y otro en diciembre para obtener un panorama al cierre del ejercicio, lo que permitirá tomar decisiones con miras al año siguiente. Sobre los formatos de presentación del balance, Rafael Castillo recuerda que existen diferentes paquetes de programas informáticos en el mercado paras las empresas, pero que se puede empezar con una hoja de Excel en la que se acomoden los datos en tres columnas. Lo importante es que el empresario lleve el control de sus ingresos y gastos día a día y cada semana, con la idea de obtener los datos suficientes para hacer sus reportes. Una vez que se tiene reunida la información, lo que sigue es la interpretación de los datos. Las cuentas se consideran que “cuadran” cuando el pasivo sumado al capital es igual al monto de los activos, pero si esto no es así entonces puede tratarse de un problema de pérdidas para el negocio lo que obligará necesariamente a revisar los balances generales anteriores y de esta forma identificar en qué momento y en qué aspectos comenzaron a observarse los desequilibrios, concluye Rafael Castillo. CÓMO AHORRAR CON ESTILO (JAPONÉS) ¿Cómo fue que Japón logró convertirse en superpotencia tras recibir no una sino dos bombas atómicas? El Kakebo es la respuesta. De acuerdo al Fondo Monetario Internacional, Japón es la tercera economía más grande a nivel mundial (PIB nominal) y la cuarta por paridad de poder adquisitivo (PPA). La lección que debemos aprender de ellos es que consiguieron este crecimiento después de la devastación que sufrieron después de la Segunda Guerra Mundial. ¿Cómo le hicieron? No fue un milagro. La cultura japonesa se caracteriza por el trabajo duro y la buena administración. También se tienen una altísima tasa de ahorro entre los países industrializados (se estima que el ahorro medio llega al 25%.). ¿Y nosotros? Datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) revelan que casi el 40% de la población mexicana no ahorra y que, si hay ahorro alguno, suele ser pensado para el corto plazo. Lamentablemente somos un país de analfabetas financieros ¡Tú puedes ser la excepción! Ponte las pilas y ahorra con el método japonés: Kakebo.
¿Qué es? El Kakebo es una adaptación del Kakeibo o libro de cuentas nipón para la economía doméstica. Motoko Hani lo desarrolló en 1904 con el propósito de ayudar a las mujeres en gestión de las finanzas del hogar. ¿Les suena machista? Pues no, Hani fue fundadora de la primera revista femenina del país y el objetivo no solamente era controlar las finanzas del hogar sino otorgar más poder a las mujeres del país, ya que su dinero dependía del ahorro (el cual solía ser de un 15% de los ingresos). En la actualidad, para los japoneses es común comprar uno a principio de año (aunque los más jóvenes hacen uso de aplicaciones como MoneyTree). Se trata, desde un principio, de gestionar mejor el dinero para poder disfrutar lo que ahorres. ¿Te suena? ¿Cómo funciona? Kakebo se basa en la previsión mensual de los gastos fijos y el control del resto de los gastos mediante categorías concretas como supervivencia, ocio y vicio (sí, las chelitas van aquí), cultura y extras. También puedes anotar los ingresos extras (o sorpresa). Eso suena básico pero el Kakebo te permite establecer objetivos y hacer promesas (así es, te comprometes por escrito y contigo mismo(a)). Y te ayuda a realizar un análisis de resultados para conocer tus avances. Es así que puedes condicionar tus hábitos de consumo, sobre todos los que consideres prescindibles, para mantener unas finanzas sanas. El truco está en hacer las cuentas de cada día. Eso requiere un poco de disciplina pero, al final del mes, sabrás cuáles han sido tus gastos inútiles (o sea, el minidesfalco que puedes evitar en un futuro no tan lejano). La versión en español de Kakebo es sumamente visual con los ingresos representados con un cerdito (símbolo japonés del ahorro) y los egresos por un lobo. Aparte de la sección de cuentas, el librito proporciona trucos de ahorro como guardar la moralla y consejos financieros como tomar decisiones de compra que sean inteligentes. Hay unas que incluyen un mini kakebo para al ahorro durante los viajes. ¿Es para mí? No importa si eres buen administrador o alguien despistado y manirroto, siempre es bueno redescubrir tu economía para saber dónde, cuándo y cuánto dinero gastas en cada cosa. Hacer un presupuesto es una excelente opción para ahorrar, pero mantenerlo al día es difícil. Kakebo facilita la tarea porque combina la disciplina contable con el entretenimiento. Si lo tuyo no es escribir a mano, tenemos una buena noticia: hay varias apps en español y hay una que se ve prometedora. Pero como dice el dicho: El que quiera azul celeste, que le cueste… Si bien el método Kakebo te facilita tomar conciencia de los gastos innecesarios o los que puedes reducir para ahorrar dinero, no ahorra por ti. Tienes que echarle ganas. Si tus notas te parece que ya son suficientes, entonces continúa así pero incentívate a ahorrar. Ponte una meta y ¡alcánzala! Por último... No tienes que comprar forzosamente la libretita que encuentras en librerías de prestigio o en línea (en 2014 fue el libro más vendido en Amazon España). Puedes descargar algunas plantillas gratuitas en Internet. Las encuentras desde una versión básica de Excel hasta con atractivos
diseños que encuentras en Pinterest. También puedes hacer el tuyo propio. Hay diversos tipos de kakebos en Japón para todo público. Inspírate y arma tu propio kakebo. Si requieres de mayor información para convencerte de la eficacia del Kakebo, no te pierdas este video: Llevar un control de gastos siempre es recomendable para una mejor organización. Sabemos que ahorrar no es lo más fácil del mundo, pero con este método es menos complicado de lo que te imaginas. No es tanto ahorrar, sino saber administrarse. Recuerda que la primera (y única regla) es no gastar más de lo que ganas. Y eso que puedes hacer ciertas excepciones siempre y cuando manejes bien el préstamo o crédito otorgado y pagues a tiempo para no endeudarte. ¿CUÁNTO DEBES AHORRAR PARA CONVERTIRTE EN MILLONARIO? Te damos una tabla que indica cuánto dinero deberías apartar cada año dependiendo de tu edad para cumplir tus metas financieras Por Julieta Sanguino Yo era de esas que, como tú, pasaba su vida anhelando un futuro mejor. Lleno de viajes y sorpresas. De momentos inesperados que me hicieran tener lo que alguna vez soñé. Mi vida perfecta constaba de una casa de dos pisos, un automóvil, recorrer el mundo, conocer personas de todos los países y gastar dineroen lo que me placiera. Después entré a trabajar: los impuestos absorbieron la mitad de mis preocupaciones. El día a día, la renta y la fiesta se llevaban todo mi efectivo disponible. Intentaba disfrutar pero me daba cuenta de que nunca lograría esos sueños que alguna vez me planteé. Entonces, entre el estrés diario, la tesis y lo que ocurría a mi alrededor, decidí hacer un cambio, dejar de creer que viviría de las letras y comenzar a cumplir mis sueños. Vives una existencia precaria esperando que algo pase y por fin, cambie definitivamente tu vida. Compras billetes de lotería que te den una mínima posibilidad de ganar, te enteras de una rifa o sorteo y metes tu dinero con la esperanza de salir ganador y cuando se trata de esas estrategias piramidales en las que inviertes 4 mil pesos para ganar 20 mil, no te importa la corrupción o los fraudes porque siempre inviertes tu dinero. Dejas que la suerte rija el destino de tus ahorros. Dejas que todo gire a tu alrededor sin tomar decisiones reales, con la idea de que todo mejorará si eres una persona digna de lograrlo (aunque no te esfuerces en hacerlo). Eres mediocre y ni siquiera lo sabes. Eres esa persona que sueña con los triunfos sentado enfrente del televisor cambiando de canal porque ya ha visto toda la programación. En su libro El jugador, Dostoievski reflejó su adicción al juego de la ruleta. En la novela, un aficionado al juego está en deuda y ha hipotecado todos sus bienes. Tentado por el amor de una mujer, apuesta una fortuna y gana. Entonces no puede parar. Ganar y perder es cosa de todos los días hasta que conoce la desdicha de ser un paria fervoroso de las apuestas, el juego, las frivolidades y las fiestas. No vive, simplemente sueña con ganar más. Si como el personaje de Dostoievski tu fortuna se debe al azar, es hora de cambiar el rumbo y comenzar a pensar en lo grato que sería ahorrar tu dinero para tener una vida millonaria en
algún momento de tu vida. No necesitas pedirle deseos a una lámpara maravillosa ni tampoco vender tu alma al diablo, simplemente saber administrar tus gastos. Lo único que requieres es organizar tus finanzas y sin un ahorro desmedido, lograr tu objetivo. En la siguiente tabla te demostramos cuánto deberías ahorrar para lograr tu objetivo exactamente a los 65. Si comienzas a los 20, 25, 30… pero, ¿qué pasaría si en lugar de ahorrar lo mínimo decidieras invertir un poco más y cumplir ese sueño antes de tiempo?
Tabla: Cultura Colectiva
Según los cálculos, si ahorraras 100 pesos diarios, lograrías tu primer millón en treinta años. Con 200 pesos, necesitas menos de 15 años para lograr tu objetivo. Entonces, ¿cuánto deberías ahorrar, sin quemarte las pestañas, para poder conseguir tu objetivo según tu edad? Calcula cuánto requieres dependiendo de tu hogar según los aproximados. No sólo se trata de ahorrar, necesitas un empleo que te ayude a conseguirlo, conoce los empleos que te ayudarán a volverte millonario sin haber ido a la universidad y evita los mismos hábitos que no repite un millonario nunca. ASÍ SE ELABORA UN PRESUPUESTO EFECTIVO PARA 2017 Maneja con la incertidumbre que el próximo año nos ofrece con esta sencilla guía de bolsillo de finanzas empresariales para tener una gran planeación de las operaciones. Llega 2017 y con él, 12 meses que parecen ser complicados en el entorno económico político y económico internacional. ¿Cómo le puedes hacer frente a la incertidumbre desde tu negocio? La planeación de las operaciones de tu negocio es una de las mejores maneras de hacerlo crecer. La herramienta para lograrlo es a través de la elaboración de un presupuesto de ventas y gastos. Ahí establecerás las metas para el siguiente año. CONTPAQi, compañía especializada en software de gestión empresarial, aconseja lo siguiente para elaborar un presupuesto efectivo y terminar con la incertidumbre de cara a 2017:
1. Pronostica tus ventas Analiza el tamaño y comportamiento de tu mercado para conocer tus oportunidades. Toma en cuenta a la competencia para detectar si la demanda es superior, similar o inferior a la oferta. De esta manera, podrás acotar estrategias, desarrollar productos o definir acciones de diferenciación. 2. Evalúa el estado financiero Así sabrás con cuánto dinero dispones. Debes contar con información sistematizada y confiable a través de un software que te permita analizar la situación a detalle. 3. Analiza tus ventas Qué producto o servicio se vendió más y dónde o qué fue lo que no tuvo movimiento, quiénes fueron los mejores vendedores y a quiénes hay que apoyar. Luego, define tus objetivos de ventas y contempla si ofrecerás nuevos productos o servicios. 4. Evalúa los gastos a lo largo del año Considera departamentales, de administración y operación para prever y, en su caso, descartar alguno, para destinar ese dinero a un aspecto más estratégico. 5. Calcula tus utilidades Así podrás fijar metas claras y pronosticar si habrá un retorno positivo de tu inversión. 6. Comprueba los resultados proyectados vs. Reales De ser necesario, haz ajustes para adaptar el presupuesto a la situación financiera de la empresa. CÓMO SABER SI TU NEGOCIO ES REALMENTE RENTABLE ¿Cuántas veces te has preguntado si este negocio que llevas desarrollando los últimos dos años de tu vida realmente te deja dinero? ¿Cuántas veces te has preguntado si este negocio que llevas desarrollando los últimos dos años de tu vida realmente te deja dinero? ¿Dudas cada mes, al ver tus estados de cuenta, si vale la pena seguir con este proyecto que te está costando la vida con niveles inimaginables de estrés y ansiedad? ¿Tienes que hacer circo, maroma y teatro para demostrar lo buena idea que es invertir en tu negocio cuando vas al banco a pedir un crédito, a un fondo de inversión para pedir capital o bien a tu familia y amigos para que sigan creyendo en ti con un poco más de fondos para poder sacar el mes? Si vives estas situaciones, eres uno de los tantos millones de emprendedores que están en búsqueda de saber si están dedicando su tiempo de manera correcta. Y una de las formas de hacerlo es conocer la rentabilidad del negocio. Es llamativo que un dato tan sencillo y mundano pueda ayudarte a saber si a esto a lo que te dedicas, vale la pena.
El problema de este concepto tan mundano es que tiene un sinfín de connotaciones. La confusión radica en que la rentabilidad se mide de varias formas: contable, económica y financiera. A ello, hay que sumar a la confusión los temas de costo de oportunidad, de retorno de inversión, de valor actual neto, de evaluación beneficio-costo y de otras tantas cosas más que para el usuario nivel-amateur pueden llegar a confundirte. Y no es que el emprendedor común no pueda conocer todos estos temas sino que cuando se habla de rentabilidad, realmente se necesita manejar un nivel FIFA-ALL-STAR para poder decir con total confianza: “Sí, mi negocio es muy rentable”. Aquí te dejamos tres cosas que debes conocer de la rentabilidad de tu negocio que te pueden ayudar a tomar las siguientes decisiones en tu proyecto. 1. Rentabilidad no es lo mismo que Tasa Interna de Retorno, sin embargo cuando pensamos en Rentabilidad, pensamos en Tasa Interna de Retorno. Ya sé, muy confuso. El gran problema se centra en que para medir la rentabilidad se requiere ir mucho más allá de la diferencia interna entre ingresos y costos operativos, aunque podría parecerlo así. Si quieres conocer más del tema, la FAO y otras muchas entidades tienen información muy pero muy clara, pero si quieres la versión corta, sigue leyendo. Digamos que compro una manzana en 1 dólar a un productor mexicano, la empaco y exporto con un costo de otro dólar y la logro vender en 4 dólares a un principio Saudí. El sentido común nos diría entonces que nuestro negocio fue bastante rentable (200%). Y si bien esta es una medida de la rentabilidad del proyecto, no es esta la principal rentabilidad que buscan los inversionistas profesionales, ya que la rentabilidad de la que hablan no es en términos del proyecto sino de la inversión que realizarán. Si para cada manzana vendida, ellos tuvieron que invertir un dólar, la pregunta real es: cuánto ganarán por cada dólar invertido. Y la respuesta no radica solamente en la participación (acciones en la venta de manzanas) que tienen en el negocio sino también del precio del dinero que usaron para invertir. Y aquí es donde viene lo más interesante y al mismo tiempo evidente: entre menos dinero inviertan de su propio capital, y más de subsidios y créditos preferentes, mayor será su rentabilidad o más propiamente dicho, su tasa de retorno de inversión. Y no es que cada manzana sea más cara sino que su dólar será más barato para ellos, y por lo tanto, con mayor retorno. “Si yo invierto un dólar de mi dinero y gano dos dólares, mi dólar se duplica pero si de ese dólar, el gobierno me dio 50 centavos, entonces yo ahora produciré un dólar y medio por cada 50 centavos míos. Si de los 50 centavos míos, el 90% provienen de un crédito, entonces seguiré generando 2 dólares por un aproximado de 5 centavos de dólar. Y de repente, estoy teniendo una tasa interna de retorno de mi inversión de 400 veces a 1 en vez de una 2 a 1. Esto es lo que tienen en mente los inversionistas: ¿cuánto me va a regresar mi inversión en concreto y no en abstracto acorde a proyecciones de ventas posibles, etcétera? Por esta razón, la TIR es tan valiosa para proyectos de inversión. Esta es la que en muchos casos hará entrar en razón (o salir) a inversionistas profesionales, a la familia y a amigos. 2. Rentabilidad no es costo de oportunidad, pero como si lo fuera. Muchas veces el emprendedor lleva su producto como respuesta del alto costo de oportunidad que le causaría el ser "Godín". Y la matemática mental comienza: “si yo continuase mi trabajo en empresa-x, estaría ganando 30,000 manzanas al mes y aunque en mi proyecto gane 1,000 manzanas al mes por ahora, soy más feliz. Además, si logro hacer
que mi negocio funcione, podré ganar 300,000 manzanas al mes, así que en realidad, el ser Godín me cuesta 270,000 manzanas al mes”. ¿Qué es lo que está mal con esta argumentación? En realidad, nada. Sin embargo, lo que el emprendedor está debatiendo no es la rentabilidad real o posible de su proyecto en comparación con la rentabilidad que generaría siendo Godín sino el costo de oportunidad de no ser emprendedor. Y lo hace de manera cuantitativa, lo cual puede generar muchas sospechas, pero en principio, es correcta la metodología. Más exacta sería si se hace de forma contraria: “Este proyecto, al dejar de ser Godín, me costará 30,000 manzanas al mes y no me será rentable hasta que no genere 30,001 manzanas al mes. Ganar menos de 30,000 manzanas al mes en mi proyecto no me es rentable debido al costo de oportunidad.” 3. Rentabilidad vs Riesgo. Normalmente, escucho a emprendedores estar muy confiados con sus proyecciones de ventas. Pocos emprendedores piensan que tardarán más de 1 año en salir del valle de la muerte y prometen que en menos de dos años, estarán duplicando o triplicando ventas. Curiosamente, la rentabilidad y el riesgo van bastante de la mano. O por lo menos es lo que nos ha enseñado la historia de la empresa. Si la rentabilidad de tu proyecto es de 2 a 1, entonces el riesgo será también bastante alto. Si es 3 a 1, entonces el riesgo subirá irremediablemente. Igualmente, si el riesgo de la inversión baja, seguramente la rentabilidad será menor. Hasta aquí no hay problema real sino hasta que se habla de grandes retornos de inversión sin ningún tipo de riesgo. Es en este momento en que necesariamente se levantan las cejas y hace a uno sospechar si se tiene realmente bien calculada la rentabilidad o bien calculado el riesgo. Y la respuesta generalmente será que ninguna está bien calculada. Sin embargo, esta regla de tres tiene muchas ventajas para aquel que busca recursos. Puedes ofrecer grandes retornos de forma honesta al proyectar también grandes riesgos y de igual manera, puedes mejorar tus términos de entrada y salida de inversionistas al bajar su rentabilidad proyectada y por lo tanto su riesgo, con lo cual podrás ampliar tu cartera de inversionistas. Dime el riesgo de tu empresa y te diré qué rentabilidad necesitas tener para hacerla atractiva. CÓMO EMPRENDER Y ENCONTRAR EL BALANCE FINANCIERO "Trabajo mucho y no me alcanza para nada", ¿les suena familiar? Como emprendedor es muy difícil encontrar un punto de equilibrio en las finanzas. Les voy a decir la verdad: no tengo ni la más remota idea de cómo he sobrevivido más de un año con la incertidumbre financiera del emprendimiento. Estoy segura que parte de mi kit de supervivencia financiera incluye a mis amigos y a mi abuela que de vez en cuando me dan comida, pero se acerca fin de año y con el recién pasado Buen Fin me di cuenta de que no estoy eficientando los pocos ingresos que tengo para llegar sana y salva a navidad ¿a ustedes les pasa? Creo a que a todos les pasa en algún momento, unos aprenden rápido y otros se tardan más al grado de acabarse su negocio.
Aprender la lección tampoco es sencillo porque haciendo recuento de los sacrificios que uno hace y los gustos que nos damos por salud mental, a veces terminamos gastando o invirtiendo de más en algo para sentirnos mejor. Luego, llega la cuenta del banco y nos recordamos a nosotros mismos que todavía no somos los empresarios autosuficientes y autosustentables que quisiéramos ser. “Pero querías ser emprendedor” me grita el estado de cuenta de mi tarjeta cuando empiezo a planear viajes o conciertos. Olviden los viajes y conciertos, cuando quiero invitar a desayunar a mi papá el fin de semana y estoy casi segura que no me va a alcanzar más que para comprar leche y pan “para no gastar tanto y llegar a fin de mes”. Eso señores, es un reflejo de mi falta de administración y en ese sentido voy a admitir que necesito mucha ayuda para ejercer el autocontrol. Por lo general soy bien administrada, pero cuando añades el factor estrés y el factor incertidumbre, me da por gastar en detallitos que parecen insignificantes, pero que sumados, resultan en un gasto innecesario. Me he leído todos los artículos que te dan los cinco tips que deberías seguir para ahorrar, los pequeños gastos que deberías cortar para gastar menos, etc. Y lo tengo todo perfectamente identificado pero mi lógica es la siguiente: ahora mismo quiero un café, hoy trabajo desde casa y podría prepararme un café. Tengo tanto trabajo que para cuando termine no tendré ganas de lavar la taza y la cafetera (tengo una chemex porque soy adicta al café) y además, no habré visto la luz del día en todo el día. Ahora, hay una cafetería a 5 minutos de mi casa, el café les queda delicioso y cuesta 30 pesos. En el mismo tiempo que tardo en hacer el café en mi casa, podría salir a respirar el aire de ciudad, estirar las piernas y regresar a trabajar con café en mano. ¿No valen la pena los 30 pesos gastados? Así mi lógica con los conciertos, el cine (es más barato y menos tiempo que un viaje de fin de semana) o hasta con los viajes (necesitas cambiar de aires para estimular la creatividad). Eso es solo con los gastos pequeños, los gastos “grandes” (porque mis negocios no tienen empleados todavía) como ropa o equipo tecnológico también se justifican porque sirven a algún propósito de trabajo y aunque me tardo en tomar la decisión, siempre termino haciendo el gasto porque, como el doctor, es una inversión a futuro y una pequeña satisfacción personal. El problema que yo tengo recientemente es para encontrar el balance que creo realmente se aprende con el tiempo. Porque he visto a emprendedores con negocios de más de 10 años que todavía luchan por encontrarlo, porque cuando ya tienes la computadora nueva, entonces quieres el diseñador para tu website, luego un becario, luego un empleado… y no quieres pagarles mal, no quieres explotarlos… pero no te alcanza. Y no soy la única, he visto a startups levantar capital e inmediatamente comprar equipo nuevo y contratar personal, contratar proyectos con freelancers que luego no pueden liquidar porque tuvieron que cubrir otros gastos no previstos o porque el dinero se acabó más rápido de lo que generaron ganancias… y tienen que hacer recortes y presionan para vender más. Es difícil encontrar ese punto de equilibrio. En primera instancia, en el camino emprendedor a mí lo que me ha ayudado (aunque admita que todavía no domino el tema para nada) es saber lo que vale mi tiempo y saber lo que vale también mi tiempo libre, es decir, cuánto cuestan esas cosas que me hacen feliz cuando no
trabajo. La mayoría sabe cuánto cuesta su trabajo, pero no toma en cuenta lo que cuesta su tiempo libre. Lo que yo he hecho es fijarme un “sueldo” por decirlo así que cubra esos gustos además de los gastos normales (renta, comida y teléfono). Dejar el resto para emergencias, para pagar tarjetas de crédito que me saquen de esas emergencias y saber cobrar, tomando siempre en cuenta que entre emprendedores aunque queramos pagar bien, no siempre nos alcanza y siempre termino con la misma conclusión: necesito organizar mejor mi tiempo y conseguirme más clientes emprendedores con quien se pueda tener una relación laboral flexible o ustedes ¿qué sugieren? LA METÁFORA DEL ÁRBOL Si la sigues al pie de la letra, esta metáfora te ayudará a tener tus gastos controlados.
Muchas personas tienen problemas económicos porque no tienen conceptos básicos de finanzas personales. En algunos de mis cursos utilizo una metáfora para enseñarles cómo mantener a raya los gastos y evitar las deudas. La he llamado la metáfora del árbol y es tan simple como se lee. Con este ejercicio también la utilizarás para mantener alejados los gastos de tu vida. En este momento, traza un árbol con estos componentes:
Raíces Tronco Ramas
No incluyas hojas ni aquella casita que muchos suelen agregar como fondo, sólo esboza esos elementos. En las raíces, coloca los ingresos mensuales que ahora percibes. A cada raíz le corresponde un ingreso. No pongas números, simplemente escribe el concepto por ingreso.
Si recibes un sueldo mensual, coloca “sueldo” en una raíz, si trabajas también como profesional independiente en algunos proyectos, coloca “proyecto x” en otra y sigue así con todos tus ingresos. Ahora ve a las ramas. Coloca en cada rama un egreso. Aquí colocas todo lo que pagas mes con mes: el recibo de teléfono, el de la luz, la gasolina, la salida al cine y cualquier gasto que tengas. Cuando hayas hecho esto, es momento de analizar este árbol. ¿Tienes más raíces que ramas? Si es así, estás haciendo un buen trabajo y dudo que te falte dinero cada mes. Desafortunadamente la mayoría de personas tiene más ramas que raíces, por eso tiene problemas económicos. Un árbol que tiene más ramas que raíces, va a caer en cualquier momento, porque el peso de su parte superior vencerá a las débiles raíces que tiene. Este árbol no resistirá ninguna ventisca. En cambio un árbol con muchas raíces resistirá el peso de muchas ramas y estará erguido ante cualquier vendaval. ¿Te das cuenta? Muchos tienen problemas económicos porque tienen más ramas que raíces, entonces cualquier viento los derribará. La mayoría de personas comienza a adquirir compromisos de pago cuando tiene un ingreso. Para muestra, una joven que llamaré Juanita. Ella terminó la universidad y de inmediato buscó empleo. Lo consiguió y después de su primera quincena, contrató televisión por cable, adquirió una televisión en pagos mensuales y fue a una tienda departamental a solicitar una tarjeta de crédito para llevarse ropa. Mes con mes, Juanita pagaba con su único ingreso esas deudas. Como estaba confiada, sacó más crédito. Pronto su único ingreso era insuficiente para pagar todas las deudas que tenía. Las ramas se multiplicaron. La única raíz que tenía su árbol no resistió tanto peso y Juanita ahora anda escondiéndose de sus acreedores, que le llaman por teléfono hasta en su oficina para reclamarle el pago. En lugar de enfocarse en construir más ingresos, busco gastar. Ahora que tienes este concepto del árbol, busca cómo dotarlo de más raíces y cómo podar esas ramas innecesarias que tiene. Recuerda, si tienes más raíces que ramas, resistirás cualquier huracán de problemas. "Si quieres ser pobre, gasta más de lo que ganas".
CÓMO UNA PAREJA AHORRÓ UN MILLÓN DE DÓLARES PARA RETIRARSE A LOS 43 AÑOS En 2013 Carl y Mindy decidieron crear toda una estrategia de cuatro años para dejar de trabajar y quedarse sin deudas en 2017. Lo lograron en abril de este año. En 2013 el “Sr. y Sra. 1500” – los pseudónimos de los próximos jóvenes retirados Carl y Mindydecidieron empezar a ahorrar en serio. “Estaba teniendo un pésimo día en el trabajo”, dijo el programador de 42 años Carl en una entrevista para el podcast de Farnoosh Torabi. “En ese entonces tenía 38 años y pensé ‘No hay manera en que siga haciendo esto hasta que cumpla 65 años’”. Inspirado por la idea de retirarse temprano, este esposo y padre de dos hijos se prometió construir un portafolio de inversión de un millón de dólares y tener cero deudas para febrero de 2017. Esto le permitiría retirarse en 1,500 días, a la tierna edad de 43 años. Carl y su esposa lograron su meta antes de lo previsto – en abril de 2016- y ahora está apuntando a alcanzar a tener 1.12 millones de dólares para febrero del siguiente año para oficialmente retirarse. La buena noticia es que cualquiera puede copiar su estrategia, sin la necesidad de ser un banquero experto en inversiones. Todo lo que se necesita es “tomar las decisiones adecuadas en cuanto al ahorro y las inversiones”, como Carl lo escribe en su blog. Este es el plan que Carl y Mindy trazaron para retirarse jóvenes: Estudiaron cuánto dinero exactamente necesitaban para retirarse de manera confortable Para eso, la pareja analizó sus hábitos de consumo por varios meses. “Mi esposa anotaba todo lo que comprábamos”, menciona el experto en su página. “Cada vez que regresábamos a la casa del supermercado o de pagar las cuentas, lo anotábamos”. Basándose en esto registros determinaron que podían “vivir bien” con unos US$24,000 al año. Para estar seguros, agregaron US$6,000 para tener “un colchoncito” y subieron la cifra a US$30,000 al año. Usando la “Regla del 4%” – una norma instintiva controversial que sirve para determinar cuánto dinero puedes sacar de tu cuenta de ahorro cada año sin arruinarte- obtuvieron una cifra mágica. “Basándome en esta regla, determiné que necesitaba unos US$80,000 para retirarme sin deudas”, escribió Carl en su blog en 2013. “Sin embargo, quiero darle estudios a mis hijos, así que subí mi meta de ahorro al millón de dólares cerrado”. La pareja se comprometió a destinar US$2,000 mensuales a su portafolio de inversiones, que tenía acciones por US$570,000 cuando arrancaron con su plan, para poder ahorrar un millón de dólares en 1,500 días.
6 CONSEJOS PARA CUIDAR TU DINERO Para tener finanzas personales saludables debes cambiar tu mentalidad sobre el ahorro, los gastos y las inversiones. Una administración inteligente del dinero requiere mucho más que una comprensión de las matemáticas. Esa parte es relativamente sencilla: Gastar menos de lo que ganas, invertir temprano y ahorrar te servirá para tener dinero cuando envejezcas. Los números son difíciles, pero los retos psicológicos y emocionales que impiden que la mayoría de las personas alcance sus sueños financieros son mucho más complicados. Pero no siempre debe ser así. La clave está en modificar tu mentalidad financiera. Para lograrlo, te compartimos seis sencillas estrategias: No existen los secretos. Los básicos para construir un bienestar económico han estado bien documentados durante décadas. Deja de buscar atajos y secretos; mejor, enfócate en las cosas simples que tus padres y abuelos te enseñaron, como no gastar más dinero que el que ganas y ahorrar parte de tus ingresos. La felicidad surge de manejar las expectativas. No encontrarás la felicidad si sólo trabajas para poder comprar más cosas. ¿Por qué? Porque siempre habrá algo más que comprar y nunca estarás completamente satisfecho. Escapar de la trampa es fácil: Aprende a sentirte satisfecho con lo que tienes y a ser feliz con el proceso de alcanzar tus metas. Puedes tener lo que quieras, pero no puedes tenerlo todo. Corta tus gastos en las cosas que no son indispensables e invierte en aquellas que te hagan sentir mejor. Automatiza todo lo posible. Cuando se trata de ahorrar e invertir, tú puedes ser tu peor enemigo. Así que elimínate de la ecuación. Automatiza tus ahorros, pagos de cuentas e inversiones. Ahorrarás tiempo y dolores de cabeza. Además, estarás menos inclinado a gastar tus ahorros para el retiro en un auto nuevo, por ejemplo. ‘Perfecto’ es enemigo de ‘suficientemente bueno’. Muchas veces, fracasamos en actuar porque estamos buscando la forma absoluta y segura de invertir o ahorrar dinero. Por eso, al final terminamos haciendo nada. Pero la acción elimina el miedo, y un resultado suficientemente bueno es mejor que nada. No inventes excusas. No culpes al presidente, a tu ex, a la mala suerte o a tus socios de negocios por tu situación económica. Tus circunstancias pueden no ser enteramente tu culpa, pero sí son tu responsabilidad. A nadie le importa más tu dinero que a ti. Así que no esperes que alguien más te diga cómo invertir, ahorrar o saldar tus deudas. Tienes el instinto y la inteligencia para dirigir tu negocio. Haz lo mismo con tus finanzas personales. 7 CONSEJOS BÁSICOS DE FINANZAS PERSONALES Tener tu dinero en orden te ayudará a disminuir el estrés diario, y además, te servirá como base para manejar el capital de tu empresa.
Si eres como la mayoría de los emprendedores, es probable que debas dividir tu tiempo entre manejar a tu equipo, conseguir ventas, mejorar el servicio al cliente, promover tu negocio y crear nuevos productos o servicios. Lo último que quieres añadirle a este mix es el cuidado de tus finanzas personales (¡qué horror!). No obstante, si no tienes las finanzas de tu hogar en orden, sólo estás agregando más caos y estrés a tu vida... te des cuenta o no. Estos 7 tips te permitirán asegurarte de que tus finanzas personales estén en orden antes de seguir expandiendo tu negocio. Ponlas en práctica y asegura tu estabilidad económica (y también la emocional). 1. Edúcate Tómate el tiempo para leer acerca de finanzas personales. Cada semana, agenda citas "de dinero" contigo mismo y dedica algunas horas a administrar tus finanzas personales y leer libros, revistas, sitios o blogs de finanzas. Cuanto más sepas acerca de tus propias finanzas, mayor confianza tendrás al administrar tu dinero en el largo plazo. Si necesitas más ayuda, considera contratar a un coach financiero que te ayude a crear un plan financiero para alcanzar tus metas. 2. Revisa tu crédito con regularidad Tu reporte de crédito es como un archivo de ti y tu historial crediticio. Básicamente le dice a los prestamistas qué tan riesgoso eres, y si deben o no prestarte dinero. Cuando se trata de comprar un coche o una casa, lo deseable es que tu reporte de crédito esté en excelente forma, de manera que puedas calificar para buenas tarifas. Crea el hábito de revisar tu historial al menos una vez al año para confirmar que todo esté en orden. Hazlo en una fecha especial (como tu cumpleaños) para que se te haga fácil recordarlo y mantener el monitoreo. Puedes acceder a tu historial en sitios como el Buró de Crédito. 3. Haz un presupuesto Aunque esto suena muy básico, muchos emprendedores no tienen un presupuesto en forma para monitorear sus ingresos y gastos mensuales. Puedes usar herramientas digitales como apps para monitorear tus finanzas personales o simplemente un documento en Excel. Sin importar cuál opción elijas, asegúrate de que se adapte a tu estilo de vida. Si realmente quieres arreglar tus finanzas y llevar la delantera financieramente, debes destinar tiempo y energía para actualizar tu presupuesto cada semana. Esto te ayudará a asegurar que no gastas más de lo que ganas y de que eres capaz de ahorrar para tus metas financieras. Relacionado: 10 herramientas digitales para emprendedores 4. Automotiza tus finanzas La tecnología facilita enormemente la tarea de administrar las finanzas cada día. Busca que la mayor parte del proceso sea automático. Puedes usar trasferencias en línea automáticas o pagar tus cuentas por internet cada mes. Esto te ayudará a que no te estreses por pagar tus cuentas a tiempo y por generar intereses o cargos extra.
Si te preocupa automatizar el pago de tus cuentas, puedes fijar alarmas en tu calendario (en tu computadora o smartphone) que te recuerden los pagos. Cuanto más puedas automatizar tus finanzas, menos preocupaciones tendrás a diario. 5. Paga deudas Haz un plan para pagar todas tus deudas lo antes posible. Empieza por hacer una lista de todas tus deudas (tarjetas de crédito, crédito de auto, créditos educativos, etc.). Incluye el balance actual, el pago mínimo al mes y la tasa de interés. Después revisa tu presupuesto para determinar cuánto dinero puedes añadir a los pagos de deudas. A partir de ahí puedes hacer investigaciones sobre estrategias para reducir deudas de manera que confirmes que las estás pagando de la manera más eficiente posible. Cuando estés trabajando en la reducción de una deuda, es importante que tengas un "colchón" para pagar cualquier emergencia que surgiera en el camino. 6. Construye tu propio colchón Tener un colchón de dinero es una parte esencial de tus finanzas. Te permite usar el dinero para pagar gastos no planeados o emergencias que puedan aparecer en tu día a día, en lugar de incrementar tu deuda o invertir a largo plazo. Como emprendedor, es conveniente que tengas un colchón de seis a 12 meses de tus gastos fijos. Éste te permitirá pagar cuentas personales y no preocuparte si necesitas reducir tus ingresos debido al flujo del negocio. 7. Invierte fuera de tu negocio Aunque es muy importante que siempre inviertas en ti y en tu negocio, no debes tener “todos los huevos en la misma canasta”. La diversificación es extremadamente importante ya que disminuirá tu riesgo de inversión en el largo plazo. Trabaja con un planeador financiero para crear un portafolio de inversiones a largo plazo que incluya acciones, bonos y Cetes que se alineen con tus propias metas financieras y a tu tolerancia al riesgo. 6 CLAVES PARA ORDENAR TUS GASTOS Durante las vacaciones, muchos tienden a perder el control del dinero. Reduce la cuesta de enero planificando tus finanzas. Muchas personas se pasan la vida soñando tener dinero para poder emprender, pero realmente no toman control de sus gastos. No seas uno de ellos; como buen emprendedor debes planear y estar preparado. En esta época son muchos los factores que juegan en contra de nuestro orden financiero. Por un lado, nos convertimos en víctimas de la presión del ambiente y los medios publicitarios que incrementan el impulso por comprar. Así, terminamos enfrentando gastos mayores -a veces muy superiores- a lo que realmente nos deberíamos permitir.
Por otra parte, muchos sufren un espejismo de abundancia, provocado por la mayor liquidez y el incremento en las ventas durante las vacaciones. El problema está en que muchos asumen que pueden gastar más y distorsionan la proporción de lo que realmente pueden solventar. Muchas personas se pasan la vida soñando tener dinero para poder emprender, pero realmente no toman control de sus gastos. No seas uno de ellos; como buen emprendedor debes planear y estar preparado. En esta época son muchos los factores que juegan en contra de nuestro orden financiero. Por un lado, nos convertimos en víctimas de la presión del ambiente y los medios publicitarios que incrementan el impulso por comprar. Así, terminamos enfrentando gastos mayores -a veces muy superiores- a lo que realmente nos deberíamos permitir. Por otra parte, muchos sufren un espejismo de abundancia, provocado por la mayor liquidez y el incremento en las ventas durante las vacaciones. El problema está en que muchos asumen que pueden gastar más y distorsionan la proporción de lo que realmente pueden solventar. Es vital que no pierdas el control para que este desorden no afecte tus finanzas personales en los próximos meses. Por eso aquí te entregamos algunos consejos para planificar y evitar tristes consecuencias. Toma nota: Guarda tu aguinaldo, bono, tanda... Al recibir cualquier dinero extra separa una cantidad, idealmente el 50%, y deposítala en una cuenta de ahorro a la que no puedas tener acceso hasta después de enero. De ser posible, considera invertir. Haz un presupuesto para las "vacas flacas" o temporadas de gastos Elabora un presupuesto no considerando cuánto quieres gastar sino cuánto puedes gastar, incluyendo regalos, comidas, diversión, etcétera. Identifica en qué elementos puedes ahorrar, cuáles son esenciales y de qué otros puedes prescindir. Manda a tu tarjeta de crédito de vacaciones Una buena estrategia a seguir es gastar puro efectivo. Encierra tus tarjetas de crédito fuera de tu vista o deposita una cantidad limitada en tu tarjeta de débito. Además de ser una excelente manera para no gastar de más es una garantía de no endeudarte y después lidiar con la cruda de gasto. Empieza temprano Inicia tus compras navideñas lo antes posible. Sí, estamos en julio, pero recuerda que las compras de última hora sólo llevan a la desesperación y el derroche. Además, si compras con antelación podrás encontrar descuentos o promociones, las cuales son menores cuando se acercan las fechas de las fiestas. Esto también aplica para cumpleaños o vacaciones. Ley básica: adelántate a las temporadas altas.
Revisa intereses y comisiones Si necesitas utilizar las tarjetas de crédito o requieres pedir algún crédito para enfrentar las "vacas flacas", debes revisar bien los intereses y costos asociados. No lo olvide. Evita llevarte alguna sorpresa cuando lleguen tus estados de cuentas. Planifica Lo ideal es planificar los gastos, considerando tanto ingresos como egresos personales, para no llevarse sorpresas de último minuto. En el momento en que definas cuáles serán tus gastos, agrega un pequeño colchón para emergencias, que podrá servirte como ahorro en caso de no usarlo. CONSEJOS PARA AHORRAR SIN AFECTAR TU VIDA SOCIAL Si te encanta salir, pero últimamente ya no te alcanza el dinero, tienes que leer esto. A todos nos encanta salir con amigos. Y digo a todos porque no hay una edad en específico para mantener una vida social activa. Adultos de todas las edades mantienen relaciones cercanas con amigos, compañeros de trabajo y familiares, participando de diferentes actividades un par de veces a la semana. Para muchos tener una vida social activa es igual a gastar mucho dinero, lo cual al principio puede parecer así; sin embargo, es posible ahorrar y a la vez no perderte de ninguna actividad divertida. El secreto está en la creatividad que le ponga y la perseverancia. 1. Evalúa cuánto puedes gastar Aquí toca aplicar la perseverancia. No se trata de decirle “no” a todo, sino de escoger sabiamente cuándo decir que sí. Para saber esto es necesario que veas en qué estás gastando más y cuánto necesitas ahorrar. Si nunca lo has hecho y recién te “entró el bichito”, empieza por cantidades pequeñas. Para las veces en que dirás “sí” a los gastos, evita financiar una compra en varias cuotas pues esto solo te creará más intereses. Si tienes muchas tarjetas, decídete solo por una, así evitarás costos de comisiones y membresías. ¿Cómo escogerla? Fijáte en la que más beneficios y menor tasa de interés te da. Una alternativa es compararlas todas con el comparador de tarjetas. 2. Piensa en actividades nuevas Aquí es donde toca poner en marcha la creatividad. En lugar de no salir con nadie para no gastar dinero, busca ideas de actividades que puedan salir gratis, como visitar museos de entrada gratuita, un picnic en el parque, cocinar juntos en una casa, hacer deporte, etc. 3. Comparte tu propósito con algún amigo No tienes que hacerlo con todo el grupo pero si puedes decírselo a otro amigo, esto te ayudará a llegar a tu meta. Explícale que necesitas ahorrar y cuáles son las medidas que estás aplicando para lograrlo.
4. Ahorra en otras cosas Si al final ves que no puedes faltar a las idas al cine o a las cenas, ahorra en otros aspectos de tu vida. Hazlo con los taxis o buses y utiliza la bicicleta o camina. Cambie los productos de marca por unos más baratos, píntate tú las uñas en lugar de ir al salón, etc. Así de todas maneras tendrás algo de dinero para la vida social y no gastarás de más. Recuerda que todo lo referente al ahorro tiene que ver con tu perseverancia y creatividad. 5 CONSEJOS PARA TENER UNA VIDA FINANCIERA MÁS TRANQUILA ¿Estás en aprietos? Sigue estos tips para estabilizar tu enconomía. Aunque todos tenemos necesidades financieras distintas, cuando algo es importante para nosotros hacemos lo que sea necesario para conseguirlo. Comprar eso que hemos deseado por algún tiempo, resolver deudas, tener dinero para imprevistos, o inyectar capital al negocio, son sólo algunas de las necesidades que nos llevan a buscar soluciones creativas para obtener dinero rápido. Aquí cinco consejos para tener una vida financiera más tranquila: 1. Protegerse por medio de algún seguro Adquirir un seguro médico, por ejemplo, le dará la tranquilidad de estar cubierto para afrontar grandes gastos de salud fuera de su presupuesto; un seguro de automóvil le permitirá evitar que algún accidente se lleve un buen pedazo de su presupuesto, o lo deje endeudado. 2. Obtener un crédito en línea a corto plazo Existen opciones para obtener un préstamo a corto plazo en línea de manera segura, rápida, confiable y sin necesidad de aval. Vivus.com.mx ofrece éste tipo de crédito, es sencillo y le da la opción de obtener dinero en menos de 24 horas, en cualquier momento y para cualquier emergencia o necesidad. Además, le permite escoger el monto y el tiempo en el que pagará su préstamo, y usted podrá ver lo que tendrá que pagar, sin costos ocultos. 3. Ahorros diarios para imprevistos Ahorrar una cantidad mínima diariamente y destinar este ahorro a una cuenta de gastos para imprevistos, como algún pago de colegiatura de los niños, un viaje o un gasto inesperado; puede ayudar a darle seguridad. Saber que cuenta con un monto disponible para éstas eventualidades le permitirá que su vida financiera sea más tranquila. 4. Mantenerse dentro de un presupuesto establecido Hacer un presupuesto mensual es un ejercicio financiero útil y necesario para organizar los gastos personales o familiares. Le permite saber cuáles son sus necesidades diarias y qué debe abstenerse de gastar para ahorrar, solventar gastos futuros y hacer rendir más su dinero. Recuerde incluir siempre una pequeña cantidad para imprevistos dentro de su presupuesto.
5. Obtener un crédito hipotecario o mejorar el que ya tiene Existen varias opciones de créditos hipotecarios a largo plazo en el mercado que pueden ayudarle a tener acceso a capital necesario para hacer crecer su negocio, comprar maquinaria o inventario. Cada institución tiene requerimientos y plazos distintos, una búsqueda exhaustiva le permitirá encontrar el mejor para su caso particular. Utilizar éstas soluciones o una combinación de ellas, puede ser la diferencia entre estar siempre preocupado por el dinero o saber que usted tiene una solución confiable a la mano. Al final del día, nada es más importante que su tranquilidad. 7 TIPS PARA REDUCIR COSTOS EN TU NEGOCIO Al iniciar tu empresa, probablemente cuentes con pocos recursos. Te decimos en qué áreas puedes ahorrar y optimizar tus gastos. Las pequeñas y medianas empresas son el principal impulsor de la economía mexicana. Tanto sus ventas, como sus inversiones y contrataciones han crecido a un paso acelerado durante los últimos años. Todo esto, sin importar la crisis mundial. Sin embargo, muchos emprendedores confunden la capacidad para invertir con el gasto o el malgasto que realizan en su empresa. Lamentablemente, este error se repite, sobre todo, en los inicios de una empresa, sabiendo que uno de los momentos más difíciles para éstas es, precisamente, cuando dan sus primeros pasos. Al respecto, el reconocido inversor y empresario, Jason Calacanis, comparte los mejores consejos para ahorrar en una empresa, enfocándose principalmente para tus primeros tiempos como empresario. Toma nota: 1. Trabaja con un banco online. Especialmente a la hora de hacer transferencias, las cuales son gratis. Eso sí, para ciertas cosas seguirás necesitando un banco tradicional, por ejemplo, para emitir recibos. Además, recuerda nunca dejas la cuenta con saldo negativo, tener números rojos sale carísimo en comisiones. 2. Utiliza software libre. OpenOffice es hoy equiparable a Microsoft Office (salvo para bases de datos). Hay aplicaciones online de gestión de proyectos y de CRM que son muy baratas o incluso gratuitas para el uso empresarial. Para el e-mail y para crear una intranet, Google Apps es perfecto. 3. Limpiar la oficina tú mismo. “Advierto que lo mejor suele ser subcontratar a gente o empresas especializados para labores que no resultan estratégicas: contabilidad, nóminas, declaraciones fiscales, reparación de hardware, entre otras. Pero al montar una startup con recursos escasos creo que es importante hacer muchas de estas cosas para ahorrar dinero que luego se puede emplear en contratar a gente”, asegura. 4. Abre un blog. Puede resultar mucho más eficaz que contratar a una agencia de relaciones públicas. También debes aprovechar las redes sociales para promocionar tu negocio, darte a conocer y atender a tus clientes gratuitamente. 5. Ahorra en tus viajes de negocio. Recurre a buscadores de vuelos y hoteles online a la hora de realizar un viaje de negocios; son mucho más baratos que ir a una agencia. Te recomendamos reservar con tiempo, para obtener mejores tarifas.
6. Si vas amueblar tu oficina, hazlo buscando los artículos en Internet. eBay es una muy buena opción, incluso ahí puedes encontrar muebles de “segunda mano” de muy poco uso que te permitirán abaratar mucho los costos. La idea tampoco es recurrir a tiendas de bajo precio y calidad, puesto que podrías gastar aún más en reparaciones. 7. Ahorra en telefonía. Contrata un plan de tarifa plana para realizar llamadas y navegar en Internet. También intenta hacer la mayoría de tus llamadas o entrevistas por medio de Skype, debido a que así te ahorrarás en largas distancias. EL ABC DE LAS FINANZAS PARA PYMES 1 Todos los negocios son financieros, sin importar el giro, la actividad que realicen o la industria donde se desarrollen. Y la razón es sencilla: un empresario debe tener claro si está generando ingresos, saber cómo incrementar su margen de utilidad y cómo utilizar instrumentos financieros para mitigar ciertos riesgos. De esto depende, en gran medida, que su compañía sobreviva, crezca o muera. El problema es que en la mayoría de las pequeñas y medianas empresas (Pymes), los dueños se concentran más en lo operativo y no reconocen la importancia de la parte financiera. Para ellos, mientras haya dinero para cubrir las necesidades básicas de la organización, todo va bien. Incluso, los estados financieros sólo los toman en cuenta al momento de tener que pagar los impuestos. Además de este desinterés por los números, existe un desconocimiento sobre cómo utilizar e interpretar la información financiera para tomar decisiones clave que hagan crecer la empresa. Por lo tanto, hay que comprender de fondo ciertos indicadores financieros para saber lo que pasa dentro del negocio. De entrada, estar consciente de que no es lo mismo vender o generar utilidades que tener flujo de efectivo. Una persona, por ejemplo, se puede ver sana en apariencia. Sin embargo, al hacerle análisis y diferentes pruebas, se pueden descubrir ciertos problemas. Si se emprenden acciones preventivas con base en el diagnóstico, muchas de esas enfermedades tienen remedio. De hecho, la información financiera es una radiografía de tu empresa: te dice qué le duele y cuál es el antídoto. Y tenerla actualizada –al menos cada trimestre–, al final te da una ventaja competitiva frente al resto de actores que se mueven en tu mismo giro. El 80% de los dueños de grandes firmas en México son contadores públicos. Una persona que entiende de finanzas es como un médico de negocios. Por lo que una primera recomendación es que los empresarios tomen un curso de finanzas para no financieros. El objetivo es no quedarse en un nivel de análisis superficial y realmente llegar al fondo de los problemas o identificar nuevas áreas de oportunidad que muchas veces pasan inadvertidas. ¿Estás listo para descifrar las finanzas de tu negocio? Comienza con estos tres análisis financieros: 1. Estado de resultados. Es un estado financiero dinámico, donde te muestra el acumulado por un periodo de tiempo de cómo se dio la operación de la empresa a nivel de ventas, gastos, costos, etc. Por ejemplo, cómo va la compañía de enero a marzo de 2011. 2. Balance general. Es una fotografía de la empresa en un momento determinado: cómo está al
31 de marzo de 2011. Básicamente, te dice cuántos recursos estás manejando (activos) y, de esta cantidad, cuánto debes (pasivos) y cuánto es propio (capital). 3. Estado de flujo de efectivo. Te permite saber cuánto dinero realmente le está entrando a tu negocio (cash flow). No es lo mismo generar utilidades a generar dinero. Aquí es donde evalúas los movimientos que se están haciendo a nivel flujo:
Si tus clientes aumentan de un año al otro, tendrás menos dinero; si disminuyen, entonces se incrementará tu flujo de efectivo porque serás más efectivo en la cobranza. Si tus inventarios crecen de un año al otro, tendrás menos dinero en cash flow; pero si disminuyen, aumentará el efectivo porque ya los vendiste. Si se incrementan tus créditos y tus cuentas por pagar, dispondrás de más efectivo porque te están prestando dinero; si esta cantidad disminuye y pagas el crédito, entonces tendrás menos efectivo. EL ABC DE LAS FINANZAS PARA PYMES 2
Análisis vertical A nivel estado de resultados: Recuerda que si vas a analizar algo tienes que comparar peras con peras y manzanas con manzanas. Sin embargo, en un análisis vertical puedes comparar meses y años diferentes porque vas a ver proporciones con base en algo. Así, en la parte de análisis vertical a nivel de estado de resultados lo que tienes que analizar es qué porcentaje de tus ventas representa cada una de las partidas, como gastos de ventas, gastos de administración y costo de ventas. Los gastos de administración tienden a ser fijos y mientras más vendas deben tender a disminuir en proporción. En tanto que los gastos de ventas con respecto a las ventas su correlación es directa, es decir, tienden a ser más variable. De esta manera, si aumentas tus gastos de ventas en un 15%, tienes que verificar en cuánto se están incrementando las ventas para evaluar si la inversión hecha –en acciones de marketing o mayores comisiones para vendedores– realmente está impactando en las ventas del negocio o no. En un análisis vertical a nivel de estado de resultados, un foco rojo es una variación de más del 5%, aunque depende de la industria y del tipo de negocio. Por ejemplo, en una comercializadora de carne –la cual es un commodity– los márgenes son mínimos. Por lo que si su costo de ventas en función a ventas en 2009 era del 90% y en 2010 pasó al 94%, ya perdió porque sus márgenes de por sí son muy reducidos. Pero si vendes servicios tienes márgenes mayores y quizá esta variación no impactaría de forma contundente. A nivel balance general: En el análisis vertical a nivel balance normalmente se revisa cuánto representa del activo total cada una de las partidas. De este modo, puedes comparar su comportamiento en cuanto a porcentaje o representatividad que tuvo de un año a otro, así como su relevancia dentro del balance general. Si de 2009 a 2010 los clientes de una empresa pasaron del 15 al 40% del activo total, alguien que no es financiero puede decir que se trata de una señal positiva, pues se aumentó la cartera.
Pero la respuesta es no, ya que en realidad tienes menos dinero en la bolsa porque tal vez estás vendiendo más, pero no eres efectivo en la cobranza; incluso, hay cuentas incobrables. Recuerda que financiar a los clientes cuesta. El costo de oportunidad de tener esas cuentas sin convertirlas en dinero líquido es alto y, al final, no estás ingresando efectivo. EL ABC DE LAS FINANZAS PARA PYMES 3 Análisis horizontal A nivel de estado de resultados: Un análisis horizontal es simplemente comparar un año contra otro qué fue lo que sucedió. A nivel de estado de resultados, en el renglón de ventas es donde más te sirve. Eso sí, hay que restarle la inflación anualizada para confirmar si tuviste una variación real. A nivel de costos y gastos, este análisis carece de relevancia porque de un año a otro un costo pudo pasar de $10 a $20, registrando un incremento del 100%. Este dato no te dice nada; además, si también tus ventas aumentaron en un 100%, entonces sigues teniendo lo mismo en proporción. A nivel balance general: Aquí puedes ver los incrementos que hubo, por ejemplo, en activo. Si en este renglón tuviste un aumento del 140%, quizá se debió a que compraste maquinaria. Para sacarle provecho a esta información, hay que relacionar todos datos disponibles. En este caso: con estas adquisiciones de equipo, ¿hubo una reducción a nivel de costos de producción o no? Así puedes concluir si te convino comprar lás máquinas o contratar a alguien para que te maquile. Considera que siempre habrá quien haga lo mismo que tú a menor costo. Por eso, antes de tomar este tipo de decisiones, cotiza con mínimo cinco proveedores para ver si ellos te pueden resolver tu necesidad a un mejor precio. Establece políticas a seguir A continuación, las políticas más importantes que un empresario tiene que definir y, sobre todo, llevarlas a la práctica: Costo de ventas en función a ventas. Conocer esta relación es clave porque te indica la rentabilidad de tu negocio antes de gastos. De entrada, sabrás si estás arriba o abajo de tu política establecida cuando la confrontes con la situación real. Gastos de administración en función a ventas. Éstos tienden a ser fijos. Por lo que mientras más vendas, tus gastos de administración en proporción a ventas deberían reducirse. De este modo, puedes determinar lo siguiente: con el staff que tienes, cuál es tu capacidad real de ventas. Gastos de ventas en función a ventas. Aquí la correlación es directa, es decir, entre más inviertas en gastos de ventas, precisamente mayores ventas debes obtener. Por lo tanto, la política es clara: no gastar más en comisiones y publicidad si no hay un incremento proporcional en las ventas.
Rotación de cuentas por cobrar. Cuando les preguntas a los empresarios cuál es su política de cuentas por cobrar, la respuesta común es 30 días; pero en algunos casos sucede que en la práctica traen hasta 120 días. La primera reacción es de sorpresa. Después, al entrar a la parte del análisis, se dan cuenta de que no se depura la contabilidad; incluso, hay clientes inexistentes en su base. De ahí que es una buena oportunidad para depurar la información contable. Hay tres indicadores que te ayudan a determinar el ciclo operativo de tu empresa: clientes, proveedores e inventarios (cuentas por cobrar más inventarios menos cuentas por pagar). Con base en este cálculo puedes saber quién está financiando la operación de tu compañía, ya seas tú (con recursos propios) o los proveedores. Inventarios. La tendencia global es que no tengas inventarios porque te cuesta y además así eres más eficiente. ¿Cuál es tu política de inventarios? Si tu respuesta es, por ejemplo, 40 cuando en realidad son 80, ¿a qué se debe? Tal vez porque tienes varios productos que no rotan tan bien como otros. Supón que en total cuentas con un catálogo de 500 artículos; haciendo un análisis de Pareto, te das cuenta de que 20 productos generan el 80% de tus ventas. Entonces, ¿por qué tienes los otros 480? Piensa que si te deshaces de ellos de forma automática bajarás tu rotación de cuentas por cobrar, tendrás más flujo de efectivo, serás más eficiente, mejorarás tus márgenes y esto, al final, lo puedes traducir en precios más atractivos para tus clientes. Rotación de cuentas por pagar (proveedores). El 33% de las empresas del país tiene como su principal fuente de financiamiento a sus proveedores. Pero muchas veces ellos sufren cuando te dan 60 días y les pagas hasta en 120. Ojo: en algún momento se van a hartar o encontrarán un mejor cliente, y te cerrarán tu línea de crédito. Una solución efectiva: supón que tu proveedor te da un 10% de descuento por pronto pago. Por otro lado, una línea de crédito bancario para una firma mediana no rebasa el 1% de interés mensual. Entonces, si tomas el financiamiento del banco para pagarle a tu proveedor de contado, te cuesta con el banco un 2% (considerando los 60 días que originalmente tardabas en liquidar el monto) y a cambio obtienes el descuento del 10% por ciento. Así, ganarás un 8% en esta transacción. Esto se verá reflejado en tu rentabilidad. Si eres una compañía que vende $10 millones al año, multiplica esa cifra por el 8%. En efecto, obtendrás $800,000 adicionales por hacer esa sola operación financiera. Por lo tanto, una empresa que tenga crédito siempre va a ganar más que una que no cuenta con líneas de financiamiento, pues el dueño de este negocio utiliza recursos que no son de él para hacer crecer su compañía. ¿POR QUÉ TENER UN PLAN FINANCIERO? Antes de emprender cualquier proyecto, necesitas un Plan Financiero. Descubre la importancia de traducir tus estrategias a números. Antes de emprender cualquier tipo de proyecto es necesario un plan de negocios y también un plan financiero. ¿Para qué sirve? El académico de la Universidad de Santiago de Chile, Fernando Moro, lo explica a continuación:
Los estados financieros muestran lo que el propietario planea hacer en el futuro con las finanzas de los negocios.
Una vez que la empresa se encuentra en operación, los estados financieros se convierten en una herramienta importante para acotar y comparar los resultados reales de operar el negocio de acuerdo al plan. Se convierten en una forma de mantener la responsabilidad y recordarle los compromisos que contrajo con el banco y los inversionistas. Crear un plan financiero es el proceso de traducir sus planes y estrategias a términos financieros. Un sólido plan financiero es el reflejo del propietario y de su capacidad para administrar los recursos financieros de la empresa.
Objetivo del Plan Financiero El propósito del plan financiero es mostrar los recursos que se requieren para llevar a cabo sus intenciones como se expusieron en el plan de negocios. El Plan Financiero debe responder 4 preguntas: ¿Es viable el negocio? ¿Cuánto financiamiento requiero y cuándo será necesario obtenerlo? ¿Qué tipo de financiamiento se necesita? ¿Quién proveerá el financiamiento? 3 ELECCIONES PARA SER FINANCIERAMENTE SANO Hay malos hábitos en la economía personal que NO puedes llevar a tu negocio. Si eres emprendedor o estás planeando entrar en el mundo de los que tienen su propio negocio, debes poner atención a tus finanzas desde ahora. Todos tus hábitos de gasto y ahorro en el ámbito personal serán las señales del éxito futuro de un negocio. Conoce tres decisiones que debes tomar para que tu empresa arranque o continúe en un panorama con cuentas sanas. 1. Vive de acuerdo con tus posibilidades: Vivimos en una cultura en la que buscamos darnos un nivel de vida que no podemos pagar. Para darse cuenta de ello, basta ver el uso que se le da a las tarjetas de crédito para comprar artículos que no podríamos pagar en efectivo o a pocos meses. Es importante identificar la diferencia entre el estilo de vida que deseamos darnos y el que realmente podemos solventar. Encontrar un punto medio entre estos dos es la mejor manera de premiar el esfuerzo laboral sin que esto signifique vivir al día o, peor aún, endeudarse. Imagínate, si hoy debes dinero a tus tarjetas de crédito y estás generando intereses por compras desmedidas, ¿cómo se potenciaría ese mal hábito cuando tengas tu propio negocio?
2. Vive con un presupuesto: Es muy común recibir el sueldo y comenzar a gastar sin identificar cuánto debemos ahorrar y cuánto podemos destinar a gastos. Hay que fijar un presupuesto para cada desembolso necesario e innecesario. Podemos verlo como una gráfica de pastel en que cada rebanada es un consumo. Comencemos por hacer del ahorro el primer rubro que se cubra destinando idealmente un 20% del sueldo, dejando para la recreación un 5%, para finalizar con un 10% para cubrir tus deudas. Si resulta difícil sentarte y hacer las cuentas cada mes, crea un estimado en tu mente y ve sumando los gastos que puedes hacer por día o por semana y de ahí no te desvíes. Ten en cuenta que unos zapatos más son la diferencia de estar en endeudado o no. 3. Usa las tarjetas solo como medio de pago, no como una extensión de tu sueldo Las tarjetas de crédito pueden ser muy benéficas si se usan debidamente haciendo pagos totales. Si quieres tener los mejores beneficios de tu plástico, la opción no es cubrir con ella los gastos que no pudiste absorber durante el mes con tu sueldo. Si haces esto, tu deuda se convertirá en una bola de nieve cada vez más grande y llegado el momento, no habrá dinero que alcance para pagar tu deuda. En el caso de tu negocio, por ejemplo, no podrás pagar tu nómina con un crédito. Para ello tuviste que haber destinado una cantidad específica. El hábito personal de usar el crédito solo para comprar lo que podrías también pagar con efectivo o a pocos meses te ayudará a estructurar las finanzas en tu negocio. Recuerda que todo hábito que forjes ahora se verá reflejado en la rentabilidad de tu negocio. Si todavía no has emprendido comienza por tomar estas tres decisiones con tus finanzas personales. Si ya emprendiste y tus hábitos no se parecen a los anteriores, realiza los ajustes necesarios. Aunque unas finanzas sanas no son el único factor que determinará el éxito de tu negocio, si son una parte muy importante. 10 ERRORES FINANCIEROS QUE LOS RICOS NO COMETEN Tener mucho dinero no debe ser una meta lejana. Todo el tiempo escucho a personas dar consejos sobre cómo ser millonario. Lo curioso es que casi ninguna de ellas es rica. Los empresarios que verdaderamente han amasado una fortuna saben que no deben escuchar a los charlatanes. El otro día leí un artículo que decía “no comas en el trabajo, no compres café y córtate el cabello menos seguido”. Un consejo horrible que en realidad promueve la pobreza. Es bueno cuidar el dinero, pero no significa ser tacaño. No debes vivir la vida privándote de lo que te haga feliz. La verdad es que quitarte los simples placeres de la vida no te hará rico. Te llevará a frustrarte más y más, cuando la verdadera clave del éxito está en la planeación. Yo me convertí en millonario al cambiar la manera en la que pensaba, sentía y actuaba sobre el dinero. Tomar mejores decisiones respecto a tus ingresos cambiará tu vida. Estos ajustes de actitud pueden tomar tiempo, pero sin duda te darán resultados positivos. La adquisición de la riqueza es un gran objetivo, pero en quién te conviertes en el proceso es aún más importante.
Aquí hay 10 errores financieros que las personas verdaderamente ricas no cometen: 1. No invertir en tu persona: El primer millonario estadounidense, Benjamín Franklin, solía decir que “la inversión en uno mismo genera los mejores intereses”. Muchas veces esperamos que nuestros jefes nos manden a cursos, nos compren libros o nos den algo de coaching. Sin embargo, debemos tomar nuestra formación en nuestras propias manos para poder prosperar. Invierte en ti mismo. 2. ¿Demasiado entretenimiento?: La mayoría de las personas gasta entre el 30 y 50% de su salario en diversión, para escapar temporalmente de su realidad. Las personas ricas usan ese tiempo y dinero en desarrollar sus sueños. 3. Comprar con crédito: Muchas personas comprar objetos que no pueden comprar con dinero que no tienen para así impresionar a personas que en realidad no les caen bien. Esta tragedia afecta a miles de personas, haciéndolas esclavas de los intereses de estos préstamos. Si una persona quiere ser rica, debe usar ese crédito para crecer su negocio, no para impulsar “gustitos” personales. 4. “Esconderse” de su pareja: Millones de parejas jamás hablan de dinero. Los hace sentir incómodos, lo que a veces los lleva a tener discusiones. Sin embargo, no puedes volverte millonario a menos que generes una estrategia en conjunto con tu compañero de vida. El dinero solo se multiplica cuando el amor es parte de la estrategia y ambas partes de la pareja trabajan en conjunto para la meta. 5. Hipotecar una casa: Algunas personas “con dinero” han hipotecado sus hogares, pero no son realmente ricas. Esta estrategia solo te enfrasca en un ciclo interminable de luchas con renegociaciones de la deuda, pagos y la inflación. Cuando hipotecas tu casa ¡puedes llegar a pagar hasta el doble de lo que te prestaron! Las personas ricas jamás apuestan su patrimonio. 6. Esperar hasta el retiro para tener dinero: La economía mundial es tan inestable que depender solamente de los fondos para el retiro tradicionales es igual afortunado que comprar un boleto para el Titanic. Además, es mejor forjar una fortuna para poder disfrutar hoy y mañana. 7. Comprar cosas “baratas”: Ya lo dice el dicho: a veces lo barato sale caro. Si vives por el precio, mueres por el precio. En lugar de comprar solo cosas de costo bajo, adquiere bienes que sean buenos y durables. Las personas ricas saben que una camisa de 800 pesos les durará dos años más que una de 100 pesos que tendrán que tirar en un año. 8. No disfrutar la vida: El consumismo es extraño. Durante 50 semanas al año, las personas se pasan soñando con las vacaciones que tendrán. Sin embargo, cuando estos días de descanso llegan, se la pasan pensando en el trabajo. La verdad sobre la riqueza es que debes disfrutar del dinero que ya tienes, ya sean 100 o 1000 pesos. Tu dinero solo crecerá si lo aprecias y piensas en cómo puedes disfrutarlo más. Siempre obtendrás más de lo que disfrutas. 9. No ahorrar: La mayoría de las personas se gastan su dinero en diferentes bienes. Cuando ven X cantidad de dinero en su cuenta de banco, automáticamente piensan en qué “necesitan” gastarlo. Sin embargo, esta actitud impulsiva debe ser eliminada. Las personas millonarias ahorran hasta 10% de lo que ganan y rara vez piden préstamos para sus gustos. Ahorra.
10. Trabajar por dinero: Casi todas los seres humanos del planeta trabajan por dinero, pero las personas ricas laboran para ellas mismas. Saben que el dinero es un producto alterno resultante de los servicios que ofrecen al mercado. También saben que el bienestar material es la suma total de su contribución a la sociedad. Por eso jamás trabajan solo por dinero. Hacer estos cambios mentales puede alterar dramáticamente tu vida. Empieza por modificar tus hábitos financieros y evitar estos errores y pronto estarás en el camino de la riqueza. Recuerda, lo el dinero que obtengas no te hace rico, sino en quién te conviertes en el camino. 10 PREGUNTAS QUE TODO FUTURO MILLONARIO DEBE HACERSE Mientras la mayoría de las personas busca respuestas, los verdaderos líderes buscan preguntas. Alguna vez, un estudiante inteligente me preguntó en una clase: “Daniel, como alguien al frente de una compañía en rápido crecimiento, ¿qué preguntas crees que debería hacerme como emprendedor?”. ¡Gran pregunta! Antes de convertirme en millonario a los 24 años, aprendí a hacerme algunas preguntas importantes que me permitieron convertirme en quien soy hoy. Algunas de las preguntas que me hice no son comunes entre la mayoría de las personas; por esta razón, considero que son el motor principal de la mentalidad de un aspirante a millonario. Hacerse preguntas es un modo de vivir. Quienes se las hacen tendrán mayor control en sus vidas. Mientras que la mayoría de las personas busca respuestas, los verdaderos líderes buscan preguntas. Cuando alguien formula una pregunta, es relativamente fácil distinguir su nivel de entendimiento de un tema, así como la complejidad de su pensamiento. Por supuesto, la persona más inteligente y poderosa a menudo hará los mejores cuestionamientos. Es cierto: el nivel de tus preguntas determinará el nivel de tu éxito. “Juzga a un hombre por sus preguntas más que por sus respuestas”. Voltaire Si aspiras a ser millonario, hay muchas preguntas que deberías hacerte. La primera de ellas es: “¿por qué debería convertirme en millonario?”. Después de todo, ¿cuál es la razón detrás de tu deseo por poseer una fortuna? Ésta es una pregunta que tú y sólo tú podrás responder. Además, puedes hacerte otras preguntas como “¿Cómo debo hacerlo?” y “¿Cuándo es el momento indicado?”. No obstante, estas son preguntas básicas. Éstas son otras 10 preguntas provocadoras que todo aspirante a millonario debería hacerse. 1. ¿Hice todo lo que pude hoy para que mañana sea exactamente como quiero? Al final de cada día, puedes regocijarte o arrepentirte de lo que hiciste con tu día. Si hiciste lo mejor que pudiste con tu jornada, el día siguiente siempre funcionará como tienes planeado. De este modo, harás que cada día se convierta en un escalón hacia el éxito. 2. ¿Cómo actuaría la persona en la que me quiero convertir?
Uno de mis mentores me enseñó esta pregunta. Básicamente, lo que te estás preguntando es “si estuviera en el 2020, ¿tomaría las mismas decisiones que estoy tomando ahora?”. Esto te permitirá comportarte más como la persona que deseas ser. 3. ¿Quién podría haberme ayudado hoy si se lo hubiera pedido? No hay un solo día que pase en el que no hayas podido pedir ayuda. Puedes encontrar a prácticamente cualquier persona que necesites con hacer una llamada telefónica o enviar un correo. ¿Hay algún favor que puedas pedirle a alguien y que beneficie a ambos? Para reducir su carga de responsabilidades, los millonarios piden ayuda. 4. ¿Cómo actuaría hoy si supiera que mañana tendré lo que quiero? Todos mantenemos una promesa guardada en nuestro interior; algunos de nosotros sólo necesitamos algo de fe para activarla. Si estuvieras cien por ciento seguro de tu futuro, ¿cómo actuarías si supieras que todo lo que deseas se hará realidad? 5. ¿Cuáles son 3 mejoras importantes que puedo hacer en los próximos 30 días? Todos tenemos áreas en nuestras vidas que requieren ser mejoradas. Estas áreas constantemente reclaman nuestra atención y piden que realicemos cambios. En lugar de huir de ellas, busca lidiar con ellas de manera directa para mejorar tu vida en general. 6. ¿Cómo puedo ofrecer mayor valor a más personas en menos tiempo? En pocas palabras, pregúntate: “¿Cómo puedo ser mejor para más personas con la mayor rapidez posible?”. Esto también te ayudará a expandir tu campo de influencia. Sin exagerar, esta pregunta ha cambiado mi vida por completo. 7. Si pudiera cambiar algo de mí que me ha frenado, ¿qué sería? Éste es un cuestionamiento difícil, pues muchos de nosotros entramos en un estado de negación al momento de enfrentarnos a cambios en nuestros hábitos. Ya sea que tengas problemas financieros, tengas sobrepeso o fumes demasiado, lidia con eso de una vez por todas. En otras palabras: no te conformes con ningún fracaso si lo que quieres es tener éxito. 8. Si tuviera que alcanzar una meta en los siguientes 3 meses, ¿cuál sería? Tómate a ti mismo muy en serio y enfócate en ese objetivo general que necesitas alcanzar en los siguientes tres meses. Si lo haces, tomarás zancadas en tu vida y superarás un sinfín de obstáculos. 9. ¿Cómo doy más de mí a quienes me necesitan? Hay muchas personas que necesitan de tu ayuda. Si tienes algún medio para auxiliarlas, asegúrale de hacerlo. Ya sea que estés ofreciéndote como voluntario en un refugio local para personas sin hogar o leyendo poemas a pacientes en hospitales, estas personas te necesitan de manera desesperada. Ofréceles tu ayuda. 10. ¿Cómo puedo mejorar la cantidad y calidad de mi trabajo?
Mejorar en cada aspecto de tu vida te ayudará a ti mismo, así como a la gente que te rodea. Mejorar el proceso de tu trabajo (automatizar, delegar, producir en masa, etc.) es otra forma de servir a aquellas personas en una escala mayor mediante un producto o servicio excelente. Más preguntas a considerar… ¿Qué quería hoy que no pedí? ¿Qué haría si supiera que no puedo fallar? ¿Cuál es el mejor uso que puedo darle a mi tiempo ahorita? ¿Cómo puedo hacer lo que estoy haciendo ahora en una escala masiva? ¿Cuál es mi misión de vida? ¿Para qué nací? Si eres un aspirante a millonario, escribe estas preguntas y mantenlas cerca de ti. Yo las tengo escritas en post-its que están pegados en toda mi oficina. Regresa a tus favoritas todos los días por los siguientes 30 días. ¡Verás lo rápido que cambia tu vida! LOS 7 PECADOS FINANCIEROS Todos los días enfrentamos ciertas “tentaciones” que pueden condenar hasta la cartera más saludable. ¡No caigas en la trampa! Todos los días ganamos y gastamos dinero. Son acciones tan comunes en nuestra vida que pueden pasar desapercibidas. Sin embargo, el carecer de un método responsable de control de nuestras finanzas puede llegar a generarnos problemas graves. La empresa Suspendde enumera los siete pecados financieros que cometemos más comúnmente. ¡Conócelos y evitar caer en tentaciones! 1. Gula: ¿Alguna vez has querido conocer un lugar de moda y probar todos los platillos que hay en la carta, así como tomar el coctel novedoso? No está mal hacerlo de vez en cuando, sin embargo, es importante no permitir que este tipo de gastos se vuelvan costumbre. Una opción es conocer los precios del lugar al que vas a visitar para elegir un platillo con antelación o compartir la cuenta con alguien más. 2. Envidia: las revistas de moda, los aparadores y los lujos de tus amigos pueden hacer que te endeudes por conseguir lo que quieres. En lugar de eso, trata de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida y no dejarte llevar por lo que tienen los demás. Si en realidad deseas comprar algo, evalúa si vale la pena y haz un plan de acción para obtenerlo, así evitarás una deuda a largo plazo. 3. Pereza: realizar un presupuesto personal para evitar gastos innecesarios o tentaciones puede sonar tedioso, pero después de un tiempo será un hábito que te llenará de beneficios. Te recomendamos buscar aplicaciones que se adapten a tu estilo de vida y necesidades. 4. Avaricia: tener metas en la vida y querer lo mejor es una gran virtud, sin embargo, para conseguirlo debes hacer un plan de acción, así como establecer pasos a corto, mediano y largo plazo. En el camino deberás hacer algunos sacrificios, esforzarte más y recordar qué es lo que quieres. No te dejes llevar por la emociones y evita gastar de más, ya que de esta manera sólo conseguirás endeudarte.
5. Lujuria: no vivas del “estatus” y haz compras inteligentes, de lo contrario tu cartera se verá afectada. Hay opciones para ahorrar, busca oportunidades, ofertas, compara precios y trata de siempre invertir en bienes que en el futuro tengan más valor. 6. Soberbia: no te dejes llevar por las emociones o las últimas tendencias de moda. El valor personal no está relacionado con las marcas. 7. Ira: dile no a los impulsos y no te enojes con tus tarjetas de crédito, recuerda que no son una extensión de tu dinero y no son gratis. Ten en cuenta que todo lo que compres lo tendrás que pagar a tiempo, de lo contrario la deuda aumentará con intereses y los acreedores te empezarán a buscar. 5 HÁBITOS AHORRADORES DE LOS MILLONARIOS Las personas que han acumulado fortunas fabulosas suelen tener prácticas frugales que les permite seguir siendo ricos. Solo porque una persona ha acumulado la misma fortuna que Bill Gates no significa que tenga que gastar dinero como si no hubiera un mañana. Investigaciones (y la misma historia) demuestran que las personas más ricas del mundo pueden llegar a ser sorpresivamente ahorradoras. Esto no quiere decir que sean tacaños. Después de todo, hay una diferencia entre ser avaro y ser cuidadoso con el dinero. Ser frugal significa saber utilizar de forma inteligente los fondos con los que cuentas, adquiriendo solo cosas de gran valor y haciendo inversiones sólidas. Aquí hay algunos de los hábitos ahorradores de las personas más ricas del mundo que puedes adoptar para fortalecer tus finanzas. 1. Usan cupones: Por increíble que parezca, los individuos con buenas cuentas de ahorro usan más cupones de ofertas que aquellas que ganan menos. Celebridades como Carrie Underwood, Lady Gaga, Kristen Bell y Hilary Swank son solo un ejemplo de individuos con suficientes fondos que aprovechan promociones. De hecho, se ha encontrado que el 71 por ciento de las personas con alta capacidad económica usa cupones cada mes, con el 54 por ciento de ellos aprovechando las ofertas que encuentra en la red. 2. Viven por debajo de sus posibilidades: Las personas súper ricas saben que deben vivir por debajo de sus capacidades financieras. ¿La razón? No ven su automóvil como un símbolo de estatus, lo ven como lo que es, un medio para llegar de un Punto A a un Punto B. Sam Walton, fundador de Walmart, manejó gran parte de su vida una camioneta pickup Ford F150 del año 1979. Su hijo, Dave, llevaba un modesto Dodge Dakota, a pesar de tener una fortuna cercana a los 16 mil millones de dólares. Mark Zuckerberg tiene un Acura TSX de “apenas” 30 mil dólares; Azim Premji tiene un Toyota Corolla a pesar de ser la 61.ª. persona más rica en el mundo y Warren Buffett acaba de vender su Cadillac 2006.
Muchas personas ricas viven en casas modestas. Buffett todavía reside en el inmueble que compró por 31,500 dólares en Omaha, Nebraska en 1958. Zuckerberg, Tim Cook y Christy Walton hacen lo mismo con sus hogares. Finalmente, las personas con gran poder adquisitivo realmente no gastan mucho en lujos o ropas. John Caudwell, el dueño de un taller mecánico que entró de causalidad al negocio de los teléfonos celulares en 1987 y que hoy vale 2.8 mil millones de dólares, lo dijo mejor: “No necesito ropa para subir mi autoestima”. Es más, el 74 por ciento de las personas súper ricas compran sus ropas en Walmart, mientras que solo el seis por ciento adquiere sus prendas en tiendas de alta gama como Brooks Brothers. 3. Son caritativos: Una de las características más interesantes que las personas ricas tienen en común es su disposición a donar grandes sumas de dinero a causas de caridad. El ejecutivo de Zappos Tony Hsieh invirtió 350 millones de dólares en un proyecto para mejorar el centro de Las Vegas. Chuck Feeney, cofundador de las tiendas Duty Free, ha donado más de cuatro mil millones de dólares a niños con capacidades diferentes e iniciativas de salud pública. Otros individuos millonarios, como Bill Gates, Warren Buffett, George Soros, Mark Zuckerberg y Michael Bloomberg, también han entregado grandes porciones de su fortuna. 4. Valoran la calidad por encima de la cantidad: Como ya dijimos, los millonarios no son tacaños y ciertamente no están en contra de disfrutar la vida, pero piensan más en sus gastos. Por ejemplo, T. Boone Pickens dijo: “No soy agarrado, pero me gusta comprar con inteligencia. Tengo un par de pantuflas que todavía uso y que compré en 1957”. 5. No cargan con grandes sumas de dinero: Se descubrió que el 86 por ciento de las personas que gastan su dinero en automóviles caros, joyas y aparatos electrónicos son individuos no millonarios tratando de aparentar al comprar marcas de renombre. T. Boone Pickens aconsejaba solo llevar contigo el dinero que absolutamente ibas a necesitar. Según Brad Klontz, profesor asociado de la Universidad de Kansas State, las personas millonarias suelen ser más vigilantes con su dinero. Evitan endeudarse y tienden a ser más conscientes sobre el manejo que le están dando a sus finanzas. 3 PASOS Y "MEDIO" PARA ORGANIZAR TUS FINANZAS ¿No sabes a dónde se va tu dinero? Te decimos cómo puedes organizarlo para sacarle el máximo provecho. En algún momento todos nos hemos hecho la misma pregunta “¿En qué gasté mi dinero?” Esto no solo solía sucederme a menudo, también le pasaba a las personas con las que me rodeaba. Un día decidí tomar acciones al respecto de mis finanzas para tener el control de mi dinero. Tiempo después – tras incontables horas dando consultas a clientes- identifique que la mayoría de ellos no tenían un sistema de organización de sus finanzas que les ayudará crear una base saludable para el manejo de su dinero en el día a día. Fue ahí cuando desarrollé estos tres pasos y medio para el éxito financiero.
Esta metodología se trata de dividir tus ingresos en tres grandes partidas que vivirán en cuentas bancarias diferentes. Cada una te permitirá ir cumpliendo tus objetivos financieros de corto, mediano y largo plazo sin sacrificar esos pequeños gustos que todos necesitamos darnos. Paso 1: Ahorro – El largo plazo: Al recibir cualquier ingreso destina al menos entre el 10 y 20 por ciento del mismo a una cuenta de retiro. Esta cuenta debe de llevar ciertas especificaciones para que el dinero logre llegar a su meta, es decir ¡tu edad de retiro! Según Banamex, tan solo el 14 por ciento de los mexicanos ahorra y, peor aún, el 96 por ciento de las personas no se informa de las características de los diversos productos financieros que adquiere. Las tendencias mundiales muestran que entre los jóvenes entre 15 y 24 años de edad hay hasta 33 por ciento menos probabilidades de tener una cuenta en el banco y 40 por ciento menos posibilidades de contar con un ahorro formal (Banco Mundial, Global Findex, 2012). El ahorro no es una cuestión que debe hacerse solo si aumentamos ingresos, debe tomarse como un hábito, independientemente del nivel de entradas de dinero que tengas. Cuanto antes comiences mejor, ya que aprovechas lo que se conoce como interés compuesto, un mecanismo financiero que ayuda que tu dinero se multiplique (próximamente hablaremos de este tema). Este dinero es para tu retiro y no deberás tocarlo bajo ningún concepto. Recuerda que le estarás haciendo un gran favor a tu “Yo del futuro”. Cuida ese viejito que llevas adentro y ¡quítale estrés! Paso 2: Gastos Fijos – Lo Esencial: Todos aquellos pagos recurrentes como súper, agua, gas, luz, celular, tarjetas de crédito, etcétera, son gastos fijos. Para saber cuáles gastos van esta partida y cuáles no son tan necesarios solo deberás preguntarte “¿Si no hiciera este gasto este mes perjudicaría mi calidad de vida?”. Un rango sano para esta partida es que no rebase el 50 por ciento de tus ingresos. Tip: haz una lista de todos los gatos en los que incurres mes a mes, identifica cuáles son fijos, suma su total mensual, haz un presupuesto y mantente firme en respetarlo. Si está por encima del 50 por ciento, identifica en dónde puedes lograr ahorros y baja tu nivel de gasto mensual. Paso 3: Gustos – El día a día: Los gustos son todos aquellos desembolsos que hacen que nuestra vida sea más disfrutable y cómoda, pero que realmente no necesitamos. Esta partida será la última a donde deberás destinar parte de tus ingresos y solo aquello que sobre. Generalmente es de alrededor del 15 por ciento de tus entradas de dinero. Si hay algún gusto para el que no te alcance y estás pensando en tomar dinero de otras partidas, te recomiendo que no lo hagas. Es mejor que pienses en generar ingresos adicionales o pausar ese gustito para un momento futuro. "Medio" paso: ¡el que hace la diferencia!: Todos sabemos que no podemos prevenir todo lo que nos sucede en la vida, desde tener que llevar tu automóvil al taller, hipotecar tu casa, hasta un despido o una enfermedad no prevista. Estas situaciones pueden ser económicamente devastadoras si no estamos preparados para sobrellevarlas. Para ello, el último paso o partida es la del fondo de emergencia y seguros. A esta parte le llamo el Medio ya que es la forma de conseguir tranquilidad y paz financiera.
Aquí se debe destinar el 15 por ciento de nuestros ingresos para un fondo emergencia y para el pago de seguros de gastos médicos mayores y menores. Al igual que la partida de ahorro (retiro), no deberás tocar este dinero a menos que realmente se trate de una emergencia. En resumen 1. Divide tu ingreso por partida (Ahorro, Gastos fijos, Gustos y Emergencia) 2. Cada partida debe estar en una cuenta bancaria independiente. 3. Respeta los porcentajes de cada cuenta e intenta destinar más ingresos a las cuentas de Ahorro y de Emergencia. 4. Automatiza tu ahorro (lo veremos en el siguiente artículo). INFOGRAFÍA: CÓMO PERDER TU DINERO EN 8 PASOS ¿Quieres quedarte sin un solo centavo? Éstas son las cosas que debes hacer. Redacción / Kubo Financiero Te ha costado sangre, sudor y lágrimas ganar el dinero que ahora posees. Has trabajado duro por obtenerlo, y ahora que está disponible en tu cuenta de banco, tienes todo el derecho de gastarlo como mejor te plazca. ¿Verdad? Gastar tu dinero en excentricidades y olvidarte de la contabilidad es la mejor forma de asegurarte de que tu afluencia económica sea pasajera. Sigue estos consejos para deshacerte de tus ahorros en un abrir y cerrar de ojos:
AUTOMATIZA TU AHORRO ¡ES MUY FÁCIL! Cuando piensas en tu retiro, ¿te ves como una persona independiente o que deberá ser mantenido por su familia? En el artículo anterior vimos cómo organizar nuestras finanzas personales en tres pasos (y medio). En él, encontramos que la sugerencia más importante para organizar las cuentas es tener un ahorro a largo plazo. Sin embargo, ¿cómo podemos formarlo? Primero que nada, debemos entender que los ahorros a largo plazo son aquellos recursos que apartamos para tener una vejez digna y desahogada. Desde el momento que empezamos a trabajar, deberíamos ocuparnos de nuestro retiro. Si trabajamos en una empresa, ésta debería darnos un ahorro a través de una Afore. No obstante,
si laboramos por nuestra cuenta, debemos empezar este “guardadito” por nuestra cuenta. No solo eso, también se puede complementar el fondo de retiro que tengamos. Si hacemos cuentas de lo que ahorramos mes con mes y lo que va a costar la vida cuando estemos en edad de retiro (que hoy en día está marcado por la Ley a los 65 años de edad), ¿crees que podrás tener una vejez libre de preocupaciones financieras? ¿Te van a tener que mantener tus hijos? ¿Quieres depender de tu familia en tus últimos años? Personalmente, cuando pienso en estas preguntas me doy cuenta de que quiero tener el control en mis manos, hacer lo que yo quiera, disfrutar mi vejez dignamente y viajar. ¿Tienes deseos similares? Entonces, ¡es momento de tomar acción al respecto! Una manera de lograrlo es automatizar tu ahorro. Las empresas aseguradoras tienen productos para ahorrar a largo plazo (hasta la edad de tu retiro), que apartan una cantidad de dinero mes con mes desde tu cuenta bancaria o tarjeta de crédito. El monto que destines depende de ti, pero lo recomendable es separar entre el 10 y 15% de tu sueldo (un mínimo de $1,000 al mes). Estos ahorros también cuentan con los beneficios de la Ley de ISR. En virtud del artículo 151 de esta normativa, puedes deducir $123,000 pesos al año. Es decir, ahorras – deduces impuestos - te regresan dinero. Esto quiere decir que cuando haces tu declaración anual, al empatar lo que pagas de impuestos con lo que tienes que deducir, te puede salir saldo a favor. Es en este momento donde aplicas para que Hacienda te regrese dinero. Este capital te puede llegar por medio de una transferencia bancaria o simplemente lo puedes usar para tener ISR con saldo a favor. ¡Mucho ojo! Existen muchas herramientas en el mercado para poder ahorrar, entre ellas seguros de vida con fondos de ahorro de algunas empresas aseguradoras. No obstante, es indispensable que investigues cuánto te va a costar el producto y cómo se va a repartir tu dinero. Es por ello por lo que es recomendable tener una cuenta de ahorros separada de tus seguros de vida, ya que permites que la totalidad de tu dinero se invierta y gane interés compuesto. Así tienes más y dejas que tu dinero crezca. Recuerda que es muy importante que NO TOQUES este dinero. No son recursos para abrir un negocio o remodelar tu casa, sino para que tengas una vida digna durante tu vejez. Puedes contactarme en
[email protected] si requieres más información sobre el ahorro para la vejez. 7 LECCIONES SOBRE EL DINERO DE LOS MILLONARIOS Los ricos saben que el dinero no compra la felicidad. Entonces, ¿qué hacen para acrecentar y mantener sus fortunas?
Las personas millonarias alrededor del mundo piensan y actúan de manera diferente. Algunos de estos empresarios poderosos tuvieron que forjar su fortuna de la nada y ahora deben dedicarse a incrementarla y mantenerla. ¿Quieres imitarlos? Estas son algunas cosas que los ricos saben sobre el dinero. 1. Dinero = libertad: Kevin O'Leary, el famoso hombre de negocios que sale en el programa “Shark Tank”, una vez dijo que tener dinero da libertad. No hay que confundirnos. El dinero no puede comprar la libertad, pero tener lo suficiente para no solo cubrir las necesidades básicas de tus seres queridos, como casa y comida, te da la oportunidad de elegir qué quieres hacer, cuando lo quieras hacer. ¿Estás harto de tu jefe y tu trabajo? Tendrías la libertad de renunciar cuando quisieras, lo que hace que cualquier empleo sea más llevadero. ¿Quieres irte de vacaciones a Hawái? No hay problema, podrías elegir cuántas horas y qué días trabajar. ¿Quieres abrir una nueva empresa? Tendrías los medios y los contactos para perseguir tus sueños. ¿Y si te enfermas? Podrías pagar a los mejores médicos. 2. Buscan inversiones todos los días: Los ricos siempre están pensando en el futuro, por eso siempre están buscando oportunidades de inversión. Ya sea que su hijo les platique de la nueva red social que se está haciendo popular o un nuevo producto en el supermercado que está llamando la atención, los millonarios saben detectar maneras de incrementar su riqueza en cualquier lado. Siempre escuchan, aunque no les guste lo que se les dice de una inversión. 3. Se alejan de las inversiones complejas: Los ricos no se acercan a inversiones complicadas como fondos de cobertura o valores respaldados por hipotecas. ¿La razón? Porque este tipo de operaciones tienen grandes problemas como no tener el control de los riesgos que pueden presentarse. Los millonarios saben lo que es pagar grandes multas y este tipo de inversiones suelen ser compradas por personas que realmente no las entienden. Si los ricos no comprenden una operación, simplemente no se involucran. 4. No gastar es lo mismo que hacer dinero: No significa que debas volverte tacaño y controlar cada centavo que te llega. Es entender que si haces sacrificios en un área, tendrás dinero para invertir en otra. Por ejemplo, si tienes que viajar y tus boletos de primera clase cuestan muy caro, ¿crees que puedes recortar el gasto si te vas en clase ejecutiva? Puede que solo te ahorres unos pesos, pero ese dinero puede ser utilizado en activos que te generen más capital. El dinero que pones a trabajar, es dinero que no tienes que volver a ganar. 5. Invierte en activos inteligentes: Los ricos mantienen su fortuna no gastando todos sus fondos en ropa o vehículos de lujo. Más bien lo invierten en activos que tienen el potencial de incrementar su valor y producir ganancia. Esto incluye dinero en efectivo, inversiones en acciones y bonos, y los bienes raíces. 6. NO pongas todos los huevos en una sola canasta: Las personas millonarias JAMÁS ponen todo su dinero en una sola inversión. Es importante tener un portafolio diversificado que incluya una variedad de inversiones, acciones, bonos y fondos mutuos. Tu cartera también podría incluir inversiones de negocios, bienes inmuebles y objetos de colección. 7. No vales por lo que tienes: Estas personas exitosas están bien conscientes de que el dinero no puede comprarles amor, respeto, amigos o felicidad. Saben que su valor propio no puede ser
determinado por su éxito financiero. ¿Quién crees que vale más, el ermitaño con mil millones de dólares o el hombre que ama a su esposa, pasa tiempo de calidad con sus hijos, tiene amistades de calidad y que dona su tiempo a los demás? 5 COSAS QUE SÓLO HACEN LOS MILLONARIOS ¿Qué hicieron diferente estas personas para llegar a la cifra, conservar el dinero ganado y construir una riqueza generacional? Algo de lo que me percaté hace bastante tiempo es que, si quería enseñar a las personas a ser millonarias, tenía que estudiar a quienes ya habían conseguido este nivel de riqueza. Debía aprender qué hicieron diferente para poder ayudar a mis alumnos no sólo a alcanzar este número mágico, sino también a conservar el dinero ganado y construir una riqueza generacional. Hoy día, comparto con ustedes algunas de las cosas que he aprendido. Espero que les sean de ayuda sin importar el estado financiero en el que se encuentren. Los millonarios trabajan muy duro Muchos piensan que ganar la lotería es el camino fácil al éxito, pero tengo malas noticias para ellos: casi 90 por ciento de los ganadores de la lotería se terminan el dinero en cinco años o incluso menos, quedándose en la misma situación financiera en la que estaban antes. Los millonarios saben que no hay atajos para el éxito. Lo único que hay es trabajo duro ejecutado sin descanso en pos de una meta. Sé que yo no estaría donde estoy hoy si no hubiera estado dispuesto a trabajar duro. Cuando empecé a invertir en acciones en la preparatoria no tuve un mentor. Todo dependía de mí: si quería ser exitoso, tenía que trabajar horas extra. Muchas veces hubiera preferido salir con mis amigos o jugar videojuegos –cualquier cosa menos sentarme enfrente de la computadora y estudiar gráficos de acciones durante horas–. Pero así lo hice. Puse el trabajo primero porque sabía que los resultados valdrían la pena, y así ha sido. Estoy viviendo una vida de ensueño porque no tuve miedo de hacer los sacrificios necesarios. Los millonarios se enfocan Dicho eso, no sólo se trata de trabajar duro. Se trata de trabajar duro en lo necesario. ¿Alguna vez has conocido a alguien que brinque constantemente de una “idea millonaria” a otra? Todos queremos ser ricos, pero las personas que son incapaces de elegir un camino y enfocarse en él sencillamente no lo lograrán. Las personas que se dedican a un solo objetivo son las que obtienen mejores resultados, sin importar el camino que hayan elegido: invertir en acciones, crear una compañía o lo que sea.
Los millonarios son precavidos Creo que el mercado de acciones representa una de las mejores oportunidades para crear riqueza generacional. Las barreras de entrada son bajas y, si se siguen las reglas que he aprendido, el riesgo es relativamente bajo. Pero, sea cual sea el enfoque de riqueza que elijas seguir, debes ser cuidadoso con los riesgos. No estoy diciendo que no debas tomarlos; simplemente, éstos deberán ser calculados. Una de las herramientas que usamos en el comercio de acciones es la “proporción riesgobeneficio”, que es, básicamente, un análisis de cuánto riesgo estás dispuesto a tomar para recibir qué beneficio potencial. Puedes aplicar esta línea de pensamiento a prácticamente cualquier aspecto de tu vida. Si hay más riesgos que posibles recompensas, mantente alejado. Pero si hay más posibilidad de recibir beneficios que pérdidas, podrías estarte enfrentando a una oportunidad sin precedentes. Los millonarios son generosos Sigue el ejemplo de multimillonarios generosos como Bill Gates o Warren Buffett. Aportar dinero puede sentirse tan bien (si no es que mejor) como ganarlo. Recientemente empecé mi propia fundación de caridad con la finalidad de donar dos millones de dólares a mi comunidad, y tengo que decirlo, me siento increíble. Desearía no haber esperado tanto para comenzar, pero estoy ansioso por compensar el tiempo perdido. Los millonarios nunca dejan de aprender Esto es realmente importante. Los millonarios adoran aprender, pues siempre están buscando formas nuevas de expandir sus habilidades y de estar un paso adelante. Leen libros, ven documentales, estudian materiales educativos y hablan con otras personas, de las que puedan aprender. Los millonarios saben que el conocimiento es poder, y nada los detiene para conseguirlo. Sin importar cuál sea tu valor financiero, puedes poner en práctica este tip desde hoy mismo. Si estás aprendiendo a invertir en acciones, pueden ver videos, estudiar las tablas de acciones o aprender de la industria en chats. Puedes hacer todo esto de forma gratuita, pero el valor de lo aprendido se redituará en el largo plazo. ¿Cuáles hábitos aplicas en tu vida? Comprométete hoy mismo a llevar a cabo por lo menos un cambio que te coloque en el camino hacia una vida financiera como la que sueñas. CÓMO ELABORAR PRESUPUESTOS Para que tu negocio alcance los resultados esperados, necesitas hacer un pronóstico de los ingresos, costos y ganancias o pérdidas. Uno de los errores más comunes de los emprendedores, incluso entre aquellos que llevan varios años operando un negocio, es no elaborar presupuestos. La razón está en el desconocimiento, la falta de atención o la sencilla creencia de que será suficiente con “vender
mucho”. Pero lo cierto es que los pronósticos financieros son una herramienta clave para una administración sana y sostenible. Un presupuesto obliga a elaborar un panorama de la empresa en los próximos meses, a entender mejor qué resultados está dando y a tomar las mejores decisiones. Y la habilidad de establecer metas de ingresos, costos y ganancias es una de las principales virtudes de un emprendedor exitoso. “En definitiva, un presupuesto bien hecho mide la capacidad de crecimiento de la empresa, te dice cómo asignar los recursos y te ayuda a saber si el capital con el que cuentas o el que estás levantando será suficiente”, explica Claudia Ludlow, directora de Proyectos del club de inversionistas Angel Ventures México. La ventaja de un presupuesto es que puede ser tan sencillo o complejo como tú lo decidas, de acuerdo a la etapa de desarrollo del negocio. Ya sea que lo elabores en una hoja de papel o emplees algún formato como Excel, lo importante es que incluya: 1. Proyección de ventas o ingresos. 2. Proyección de los costos totales necesarios para alcanzar ese nivel de ventas o ingresos. 3. Proyección de ganancias o pérdidas (como resultado de las dos cifras anteriores). 4. Total acumulado de ganancias o pérdidas proyectadas a través del tiempo (durante un periodo determinado). Calcula tu oportunidad Vamos a tomar como ejemplo un presupuesto mensual. La primera cifra que debes calcular son las ventas estimadas. “Con la proyección de ingresos podrás identificar los factores determinantes de la demanda de tu producto o servicio”, advierte David Lavalle, consultor del Parque Empresarial del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe. Para determinar este número, el experto recomienda hacer una investigación y así obtener datos como: 1. 2. 3. 4. 5.
Oportunidad de venta de tu producto y/o servicio. Mercado meta. Competencia directa e indirecta. Precio promedio del producto y/o servicio en el mercado. Así podrás calcular cuánto podrías vender con base en la demanda de tu producto y/o servicio, su disponibilidad en el mercado y cuánto está dispuesto a pagar el consumidor por él. Asegúrate de tener en cuenta tres escenarios: ventas altas, moderadas y bajas.
En cuanto a la proyección de costos, es importante saber cuántos recursos necesitarás invertir para sostener las ventas o ingresos del mes. Los costos (fijos y variables) que deberás incluir en este apartado son: 1. De compra o producción del producto y/o servicio. 2. De comercialización. 3. De entrega.
4. De ventas y mercadotecnia. 5. De administración y operación. El siguiente paso en un presupuesto mensual es determinar la ganancia o pérdida. Sin importar el giro o el tiempo que tenga operando, un negocio siempre presentará épocas de bonanza y de “vacas flacas”. Y en el caso de un emprendimiento que recién inicia, generalmente los primeros meses hay pérdidas. Por eso, es tan importante contar con un presupuesto, pues así estarás listo para enfrentar cualquier escenario. “Una empresa no vale por sus fierros, sino por su capacidad para generar ingresos y, sobre todo, flujo de efectivo”, señala Ludlow. En ese sentido, resulta vital calcular cuánta liquidez es capaz de generar tu negocio, es decir, cuánto cobrarás efectivamente del total de ventas para cubrir sin problemas los gastos y pasivos en el corto, mediano y largo plazo. Una vez concluidas las tres proyecciones, obtendrás un panorama general de cómo se podría comportar tu negocio en un periodo determinado de tiempo. Por ejemplo, podrás determinar cuándo se podría alcanzar el punto de equilibrio y cuándo se empezarían a generar ganancias. Según los expertos, esto te permitirá ajustar tus estimados de ingresos o costos en caso de ser necesario, o determinar si hará falta hacer una nueva inversión. Lavalle recomienda que a medida que tu emprendimiento madure consideres la posibilidad de consultar a un experto, como un contador o un especialista en finanzas de negocios. Esto con el objetivo de obtener números más certeros para una planeación estratégica. Tu sueldo como emprendedor El refrán popular dice: “no se valora lo que no te cuesta”. Por lo tanto, es vital que dentro del presupuesto consideres tu sueldo como emprendedor. A decir de David Lavalle, del Tec de Monterrey, para tener una idea de cuánto vale el trabajo que desempeñas en tu propio negocio puedes investigar cuánto percibe un profesionista con una posición similar en el mercado. Otra forma de determinar tu sueldo es enlistando tus gastos. Lo que ganes debe cubrir tus necesidades personales básicas, a fin de que toda tu atención se enfoque en cómo hacer que la empresa genere más ganancias. Un método sencillo para calcular un sueldo consiste en hacer una lista que incluya los siguientes gastos mensuales: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12.
Renta o hipoteca Seguro de gastos médicos Gasolina Seguro y servicios del automóvil Otros medios de transporte (taxis, transporte público, etc.) Despensa y comidas Actividades personales (gimnasio, hobbies) Actividades recreativas (restaurantes, cine) Agua, luz, teléfono, gas, etc. Otros gastos de manutención (ropa, calzado) Pagos de tarjetas de crédito Gastos de los hijos (en caso de tener familia)
13. Otros gastos 14. Ahorros personales 15. Al incluir el sueldo del emprendedor en el presupuesto, Claudia Ludlow, de Angel Ventures, recomienda considerar la actividad principal que va a desarrollar. “Si tú produces, entonces tu sueldo va a la sección costos de compra o producción del producto y/o servicio. Pero si tu labor está más enfocada a la administración y ventas, hay que colocarlo en costos de administración y operación”. Usa Excel a tu favor Para tener un presupuesto claro y a prueba de confusiones en formato Excel, sigue las siguientes recomendaciones: 1. No utilices una sola pestaña. 2. No tengas un “número enterrado”, es decir, una suma escondida en una celda. Lo ideal es poder desplegar todas las operaciones. 3. Si puedes, excluye los centavos. 4. Determina el tipo de cambio en el que está operando tu empresa. Utiliza una sola denominación (de preferencia, que sea con la que operas en el día a día). 5. Emplea estructuras horizontales (son más fáciles de revisar). 6. Para facilitar la lectura, especifica el nombre o rubro de todas tus celdas. 7. Identifica las cantidades fijas de las variables con un color diferente. 8. Cada día que modifiques un documento, guarda esa versión con la fecha correspondiente. 9. Con pronósticos precisos ahorrarás tiempo, dinero y esfuerzo. GUÍA (RÁPIDA) PARA ADMINISTRAR TUS FINANZAS ¿Sientes que el dinero se te escapa de las manos? ¿Un auto o el enganche para un departamento te parecen objetivos inalcanzables? Haz de estos consejos los 10 mandamientos de tu vida financiera. Y conviértete en todo un inversionista. "El ahorro es la base de la fortuna", dice el refrán. Pero entre muchos profesionales, sobre todo si son jóvenes y solteros, prevalece la tentación al despilfarro. Administrar tus finanzas de manera responsable no sólo tiene que ver con asegurar el futuro, sino con alcanzar objetivos a corto, mediano y largo plazo en temas tan concretos como salir de vacaciones o comprar una casa. ¿Estás decidido a cambiar tu relación con el dinero y a mejorar tu calidad de vida? Aquí van 10 consejos que te ayudarán a hacerlo. Recuerda que ¡nunca es tarde! 1. Dedícale tiempo a tus finanzas. Existe el mito de que las personas económicamente exitosas tienen un don natural para el manejo del dinero o, simplemente, suerte. La realidad es que construir un patrimonio requiere disciplina, constancia y ante todo, que le dediques tiempo. Comienza por leer lo más que puedas sobre el tema para entender cómo funciona el dinero. Hay libros muy buenos para inversionistas novatos, como el best-seller "Padre rico, padre pobre", de Robert Kiyosaki, o "Cómo manejar tu dinero (sin enloquecer en el intento)", de Adina Chelminsky. También hay cursos de finanzas personales dictados por instituciones educativas como el Instituto de Finanzas Personales (www.ifip.com.mx), o por programas de educación al consumidor de compañías financieras como Mastercard (www.consumointeligente.org) y Visa (www.finanzaspracticas.com).
Además, dedica por lo menos una hora por semana a revisar y analizar tus finanzas. Comienza por calcular el valor de tu patrimonio: para ello, resta al total de tus activos (aquello que posees, como dinero en efectivo, cuentas de cheques, bienes inmuebles, automóviles, muebles, etc.) todos tus pasivos (préstamos, créditos, saldos de tarjetas de crédito, etc.). Este ejercicio te ayudará a reconocer en qué posición financiera te encuentras. 2. Elimina deudas. "No hay mejor inversión que liquidar deudas", dice Roberto Bello, director de Estudios sobre Consumo de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Endeudarse, significa comprometer ingresos futuros. ¿Algún ejemplo? No poder invertir el dinero para que genere intereses o aprovechar esa rebaja del 50% en la sala que necesitamos. Aprovecha los aumentos de sueldo, bonos, aguinaldos o fondos de ahorro que recibiste a fin de año para quitarte deudas de encima. Si el nivel de tus pasivos es tal que te sientes en una situación sin salida, pide ayuda. Ponte en contacto con tus acreedores y explícales la situación, ellos serán los más interesados en encontrar la manera de que les pagues. También puedes buscar orientación con tu institución financiera, las agencias de protección al consumidor de tu estado, familiares y amigos de confianza. Es muy importante que seas muy sincero y realista con el acreedor, y contigo mismo, a la hora de fijar la suma que pagarás mensualmente. Y la próxima vez que te tiente la idea de endeudarte para comprar esa pantalla de plasma o irte de fin de semana a Acapulco, recuerda que el dinero debe trabajar para ti. Y no tú para él. 3. Arma tu presupuesto. Si eres de los que termina la quincena en rojo, algo anda mal en tu planificación. Y seguro se trata del llamado "gasto hormiga", esos despilfarros pequeños e innecesarios en los que caes, como pagar los intereses de la tarjeta de crédito o tirar la despensa que se echó a perder. Ayúdate con un presupuesto personal. Ricardo Mayer, presidente del Instituto de Finanzas Personales (IFIP), aconseja comenzar apuntando durante un mes todos nuestros gastos. "Entre más detalles tengan, mejor podrán darse cuenta de cómo deben modificar su patrón de consumo", explica el especialista. Te sorprenderás de todo lo que gastas en cosas sin importancia. Luego suma los gastos fijos, ya sean mensuales (renta, teléfono, colegiaturas) o aquellos con una periodicidad trimestral, semestral o anual (impuestos, seguros, etc.), de los que debes calcular su cantidad mensual correspondiente. Una vez consolidados tus gastos, analízalos y elimina aquellos que consideres superfluos. Finalmente, haz una distribución de tu sueldo del próximo mes de acuerdo a tus prioridades. No olvides destinar un porcentaje al ahorro, en lo posible no menos del 10%. Considéralo un gasto fijo en tu presupuesto. "Es muy importante involucrar a la pareja o la familia en este proceso, para apoyarse y controlarse entre todos", dice Mayer. 4. Endéudate sólo para construir patrimonio. Endeudarse implica una gran responsabilidad, así que reflexiona mucho antes de hacerlo. Solicita un crédito para adquirir bienes como un auto o una casa "que te ayuden a consolidar tu patrimonio", pero evita hacerlo para comprar electrodomésticos o tomarte esas vacaciones que están lejos de tus posibilidades. Ten en cuenta que la cuota del crédito no debe superar del 20% al 30% de tus ingresos. Si no, seguro te meterás en problemas.
Los especialistas del programa Educación Financiera Banamex (www.banamex.com/esp/grupo/saber_cuenta) recomiendan meditar sobre los siguientes puntos:
Un crédito afectará todos los aspectos financieros de tu vida. Asegúrate de que puedes pagarlo. También analiza tu forma de gastar y actitud ante los compromisos. Considera el costo total del crédito, incluyendo gastos de apertura, comisiones, etc., y tómalo como un costo fijo que debes incluir en tu presupuesto. Al recibir tus ingresos, y para evitar tentaciones, lo primero que tienes que hacer es separar la cuota del crédito que debes pagar en determinado periodo.
5. Controla tus tarjetas de crédito. Con las tarjetas de crédito, y la posibilidad de hacer pagos mínimos, la gran tentación es gastar el dinero que no se tiene. Pero por lo general se olvida que los intereses anuales de una tarjeta pueden llegar al 60%, y terminan comprometiendo meses enteros de salario. Ante todo, una tarjeta debe ayudarte a facilitar el pago de tus gastos (en definitiva, un plástico puede financiarte sin costos hasta 45 días) y a aprovechar ofertas. Por eso la manera más inteligente de usarla es pagar el total de la deuda, algo que en México sólo hace el 30% de los tarjetahabientes. Además, ten mucho cuidado con las famosas "cuotas sin intereses", ya que si por ejemplo te embarcas en planes de 18 meses para los regalos de navidad, ¡el próximo año seguirás pagando los gastos de estas fiestas! ¿Tiene sentido? No te dejes bombardear por las ofertas de bancos e instituciones financieras y aléjate de la tentación de manejar más de dos tarjetas de crédito. Usa principalmente una para llevar un mejor control de tus gastos y aprovechar los beneficios de programas de membresía. Conserva otra para salir de imprevistos, como la pérdida, robo o clonación de tu plástico principal. 6. Asegúrate. Contra la creencia popular, un seguro es una inversión, no un gasto. Debes cuidar tu patrimonio (el automóvil, por ejemplo) contra imprevistos. Y ni hablar si se trata de la salud. Además, enfrentar una emergencia o situación catastrófica puede quebrar un patrimonio de años. ¿Sabías que una operación de urgencia de apendicitis en un hospital privado puede costar entre $ 80,000 y 150,000 pesos? "De hecho, se recomienda que antes de pensar en un plan de ahorro, se tenga en cuenta este respaldo para evitar desequilibrios en la economía personal o familiar", dice Pablo Rey, director de Mercadotecnia y Soporte a Ventas de MetLife. Para entender cómo funciona un seguro, los puntos más importantes son:
Suma asegurada. Es el total de gastos que cubrirá tu seguro. Cobertura. Enfermedades, tiempos de espera y hospitales incluidos en tu seguro. Deducible. Es un monto fijo de dinero que el asegurado debe pagar al momento de recibir cobertura por un siniestro. Coaseguro. Es el porcentaje del costo total del siniestro que queda a cargo del asegurado. Servicios asistenciales. Beneficios extra, como traslado en ambulancias y honorarios médicos a precios preferenciales.
Para adecuar el costo o prima de un seguro a tu presupuesto, "juega" con factores como la suma asegurada, el deducible y el coaseguro. No es lo mismo una suma asegurada sin límites que una de un millón de pesos. O un deducible de $4,000 que de $17,000. Analiza tu capacidad de pago
y con qué respaldo cuentas en caso de un imprevisto. Y muy importante: contrata con compañías legalmente establecidas. 7. Ahorra con una meta. Ahorrar por ahorrar es muy difícil, y seguramente te desanimarás pronto. El dinero debe ser un medio para ayudarte a alcanzar un objetivo, y no un fin. "Lo más importante es tener una meta a corto plazo, alcanzable, porque nada enseña mejor que el éxito", dice Mayer, del IFIP. Tu objetivo puede ser desde cambiar el modelo de tu auto el próximo año hasta entregar el enganche de tu departamento en tres años. Una vez establecida esa meta, y con base en tu presupuesto, debes diseñar un plan financiero para alcanzarla que incluya los siguientes puntos:
Objetivo de la inversión (¿para qué quiero el dinero?). Plazo (¿en cuánto tiempo quiero reunirlo?). Capital inicial (¿con cuánto dinero puedo empezar?). Instrumentos de inversión (¿cómo voy a maximizar el rendimiento de mis ahorros?).
El broche de oro es tener la disciplina para seguir esa estrategia de inversión. Para ayudarte, hay operadoras y distribuidoras de fondos de inversión que ofrecen domiciliar tus aportaciones periódicas directamente de cuenta de cheques, como si fuera tu cuenta de teléfono o de tv por cable. 8. Pon tus ahorros a trabajar. No dejes tu dinero debajo del colchón y haz que te genere un rendimiento, aunque sea mínimo. No sólo puedes invertir en instrumentos financieros, sino también en un bien de capital para iniciar el negocio propio o hasta en ti mismo, que siempre soñaste con hacer ese diplomado en mercadotecnia para conseguir un mejor empleo. Si ya te decidiste por un banco o una institución financiera, no te quedes en las tradicionales cuentas de inversión a plazo o los pagarés. Los fondos o sociedades de inversión pueden darte rendimientos más atractivos. Lo importante es que definas cuáles son los recursos que puedes invertir, qué metas quieres alcanzar y qué riesgos estás dispuesto a correr. Acércate a las instituciones financieras para que te ayuden a definir tu perfil de inversionista y a tomar las mejores decisiones. Mide tus riesgos y se paciente. Mucha gente espera ganancias espectaculares en el corto plazo y se desanima pronto. 9. Diversifícate. Si estás decidido a formar parte de en un fondo de inversión, lo mejor, siempre que tu capital inicial lo permita, es que lo distribuyas en dos o tres opciones distintas para así diversificar el riesgo. "Aquí hay que seguir el consejo de nuestras abuelitas: no poner todos los huevos en una misma canasta", dice Juan Carlos Pelayo, director General de Fondika, una distribuidora de fondos de inversión. Esta diversificación debe estar directamente relacionada con tu perfil de inversionista. Es decir, con tu edad, las necesidades de liquidez, con el horizonte de inversión que te has fijado y con tu nivel de aversión al riesgo. "La selección de los fondos debe cubrir tus necesidades, y no las del intermediario", destaca Pelayo. Por ejemplo, si tu meta es entregar el enganche de una casa en cinco años, puedes destinar el 10% de tu capital a un fondo líquido, que te permita afrontar una urgencia; el 20% a un fondo de mediano plazo, que te otorgue rendimientos más interesantes; y el resto a un fondo de mayor riesgo, pero que te asegure ganancias más significativas en el largo plazo (no menos de tres años).
10. Compra divisas sólo para protegerte. Debido a décadas de devaluaciones e inestabilidad económica, muchas personas adquirieron la costumbre de ahorrar en dólares y guardarlos en casa o en la caja de seguridad del banco. Pero, en los últimos cinco años, apostar en contra del peso mexicano no ha sido una alternativa muy rentable para los pequeños y medianos inversionistas. "Una opción balanceada entre inversiones en deuda y el mercado accionario ha demostrado ser superior en rendimientos, y con un riesgo menor", explica Luis Alberto Flores, subdirector de Análisis Económico de IXE Grupo Financiero. El panorama no será distinto durante 2008. Los analistas estiman que el próximo año el peso se depreciará alrededor de un 4% frente al dólar, mientras que frente al euro podría hacerlo entre un 6% y 7% a lo mucho. Por eso, la recomendación es que te inclines por esta opción de inversión sólo si tienes deudas o pagos programados en divisas, pero no si buscas maximizar el rendimiento de tus ahorros. Donde sí pueden obtenerse altos rendimientos al invertir en moneda extranjera es en el llamado Mercado Internacional de Divisas o Foreign Exchange Market (Forex). Es un mercado que opera las 24 horas del día, por lo que tiene una gran liquidez y permite obtener grandes utilidades (o pérdidas) en lapsos cortos. Se trata de uno de los mercados más riesgosos y volátiles, en el que invierten inversionistas poderosos con una cartera muy diversificada, y que pueden darse el lujo de especular y perder. TOMA EL CONTROL DE TUS GASTOS Si sueles caer en la tentación del despilfarro, blinda tus finanzas con un presupuesto personal o familiar. Año nuevo? ¿auto nuevo? Si tienes esta u otra meta de inversión para 2011 es el momento perfecto para que comiences a delinear un plan financiero que te permita ahorrar lo necesario en los próximos meses. Lo primero que debes hacer es elaborar un presupuesto personal o familiar para ejercer un mayor control sobre tus gastos y hacer rendir al máximo tus ingresos. ¿Qué debes tener en cuenta? "El hecho de no manejar, aunque sea de manera sencilla, un presupuesto personal es la causa principal de endeudamiento accidental por el mal uso de la tarjeta de crédito", advierte Ricardo Mayer, presidente y fundador del Instituto de Finanzas Personales (IFIP). El primer paso es tomar un cuaderno y anotar todos tus gastos diariamente durante un mes. Eso incluye desde el pago del súper y la gasolina hasta el dinero que se da a los hijos, las propinas y la compra de dulces y revistas. Cuando te entreguen un comprobante, guárdalo; te ayudará a llevar un registro lo más fiel posible de tus egresos. Cuando sumes el total, te sorprenderás de todo lo que gastas sin planear. Este es un "gasto hormiga" que va erosionando mes a mes tus finanzas. Luego debes sumar los gastos fijos, ya sea mensuales (como renta, teléfono, colegiaturas) o aquellos con una periodicidad trimestral, semestral o anual (como impuestos, seguros, etc.). De éstos últimos, debes calcular su cantidad mensual correspondiente. Una vez consolidados todos tus gastos tendrás un panorama más real de cómo gastas el dinero y podrás responder preguntas cómo "¿en qué me gasté los $1,000 que tenía en la cartera por la mañana?". Tómate el tiempo de analizar tus egresos y elimina aquellos que consideres
superfluos, como la suscripción a esas revistas que nunca lees y se apilan en la sala. En este punto también puedes determinar en qué rubros harás recortes de gastos para dedicar esos ahorros al pago de deudas o para ir acumulando un patrimonio. Sobre la base de este análisis, el siguiente paso es construir un presupuesto mensual de gastos, de acuerdo a tus necesidades y prioridades. Es importante que des un seguimiento semanal a este presupuesto para asegurarte de que no te has desviado de tus objetivos. "El control consciente de nuestros gastos nos permitirá adecuar nuestro patrón de consumo y nivel de vida al nivel de ingresos que realmente percibimos", explica Mayer. Según los especialistas, lo más recomendable es que agrupes tus gastos de acuerdo a los siguientes rubros. Por supuesto, puedes adaptar esta lista de acuerdo a tu patrón de consumo. Casa. Incluye el pago del alquiler o del crédito hipotecario, la cuota del mantenimiento, los gastos de teléfono, Internet, televisión por cable, electricidad, gas, agua y derecho predial, y el pago del personal que ayuda en la casa. Familia. En este rubro se agrupan los gastos de despensa, artículos de limpieza personal y de la casa (en el supermercado o el tianguis), comidas durante horarios de trabajo o de la escuela, compras de ropa o calzado, gastos de tintorería y lavandería, etc. Transporte. Si tienes automóvil, en este renglón incluirás los gastos de mantenimiento y reparación del carro, gasolina, lubricantes, verificación, tenencia, pensión, estacionamientos durante el día, seguro, etc. También los gastos de transporte público que hagan todos los miembros de la familia para trasladarse durante el mes, como taxis, metro y microbús. Salud y cuidado personal. En este rubro debes registrar el pago del seguro de gastos médicos mayores u otros planes de salud, los honorarios de médicos y dentistas, y el pago de medicinas. También puedes incorporar los gastos del gimnasio, peluquería y salón de belleza. Educación. Incluye gastos de inscripción, colegiaturas, uniformes y libros, así como gastos de útiles, papelería, salidas a museos, clases a domicilio, etc. Este es uno de los rubros más importantes y con mayor peso dentro del presupuesto familiar, por lo que analiza la ecuación costo-calidad a la hora de elegir el colegio o la universidad de tus hijos. Recuerda, no siempre la institución más cara será la mejor. Entretenimiento. Este es el renglón más difícil de controlar, así que deberás tener mucha disciplina para respetar los topes de gastos asignados. Aquí incluiremos los gastos en salidas a comer y cenas; boletos de cine, teatro, conciertos y de parques de diversiones; salidas a cantinas y discotecas; renta y compra de videos; y organización de fiesta o reuniones. También los gastos por vacaciones, compra de libros y revistas, CDs, etc. En general, en México el monto de este rubro suele ser demasiado elevado para el ingreso de las familias. Si es tu caso, busca alternativas igualmente divertidas pero más económicas; por ejemplo, en vez de salir a comer todos los fines de semana, dos veces al mes organiza una rica comida en casa con familiares o amigos y donde todos aporten un plato o bebida. Deudas. Corresponde a los pagos de tarjetas de crédito, préstamos personales y créditos. A la hora de comprometerte con una deuda, ten en cuenta que ésta afectará todos los aspectos financieros de tu vida. Asegúrate entonces de que tu presupuesto pueda soportarla. Si vas a solicitar un crédito, hazlo para adquirir bienes que te ayuden a consolidar un patrimonio, como un
auto o una casa, pero evita endeudarte para comprar bienes de consumo o de lujo. En general, los especialistas recomiendan que la cuota de un crédito no supere del 20% al 30% de los ingresos. Otros gastos. Se refiere a gastos en misceláneas e imprevistos que no se incluyen en otras categorías, como cuotas y donativos, regalos de cumpleaños, la compra de algún mueble o electrodoméstico para la casa, etc. Lo recomendable es que se asigne una suma fija a este rubro, para no excederte. Y claro, no tienes que gastar todos los meses el monto destinado a esta categoría; si puedes ahorrarlo, mucho mejor. Ahorro. No olvides destinar un porcentaje de tus ingresos al ahorro, en lo posible no menos del 10 %, y considéralo como un gasto fijo en tu presupuesto. Para respetar lo asignado a este rubro y, en general, todo el presupuesto, es muy importante involucrar a la pareja o la familia en este proceso, así podrán apoyarse y controlarse entre todos. CÓMO RELACIONARSE CON EL BANCO Te presentamos siete consejos que te ayudarán a prepararte a la hora de enfrentar un requerimiento financiero. La mejor receta se basa en la planificación y en demostrar, continuamente, un comportamiento serio y confiable. Para tener éxito, tu empresa debe contar con suficientes fondos que servirán para comprar el equipo y la mercancía, pagar los gastos generales (como renta y sueldos), así como disponer de una reserva suficiente para cubrir necesidades adicionales de capital, ya sea para hacer frente a pedidos especiales o para sobrevivir épocas difíciles. ¿Cuánto financiamiento requiere tu empresa? Las necesidades de capital se pueden dividir en dos categorías principales: 1. Los costos de inicio o lanzamiento: terreno, local, gastos de instalación, mobiliario, maquinaria, vehículos, gastos de organización legal e inventario. 2. Los costos cotidianos para operar: inventario de productos, nómina, renta, impuestos, publicidad, cuentas por cobrar, etc. Es muy importante que conozcas el total de estos costos, por lo que debes elaborar un presupuesto o plan de tesorería que te permita evaluar, de manera razonable, cuáles son tus necesidades de liquidez para los primeros 12 meses. El dinero necesario para la operación de tu empresa puede obtenerse de distintas fuentes, como capital propio, préstamos de amigos o familiares, inversionistas, bancos, etc. Asimismo, puedes obtener líneas de crédito (financiamiento) de tus proveedores. Existen dos tipos de financiamiento: De largo plazo. Regularmente, es utilizado para comprar bienes inmuebles de activo fijo como locales, maquinaria, mobiliario, etc., los cuales son liquidados con pagos mensuales.
De corto plazo. Sirve para financiar los activos cuya recuperación se dará en un periodo menor a un año, como los inventarios, las cuentas por cobrar y otras necesidades para operar. En el sistema bancario, generalmente se pacta a cambio de un pagaré que se entrega a la institución financiera. El monto a utilizar variará de semana a semana o de mes a mes en función de las necesidades. Para financiar una operación los bancos necesitan: Comprobar que podrás rembolsar el préstamo con los fondos derivados de las actividades normales de tu empresa.
Verificar que el monto del préstamo es suficiente para cubrir las necesidades requeridas. Tener una descripción por escrito de tu proyecto. Regularmente es el "Plan de Negocios". Contar con un presupuesto o plan de tesorería para los primeros 12 meses, que incluya el reembolso del préstamo. Revisar las ganancias y pérdidas previstas para el primer año y segundo año. Analizar la lista del inventario y del equipo. Identificar los activos que puede ofrecer la empresa en garantía. Un breve resumen de tu experiencia en negocios, y Un balance del valor neto de tu patrimonio personal (activos menos deudas).
La herramienta más útil para asegurar la solvencia financiera de tu empresa es un plan de tesorería o presupuesto. Este te ayudará a identificar todos los fondos que recibirás y gastarás y el remanente o faltante que se generará. ¿Dónde encontrar los fondos? La banca comercial constituye la fuente más común de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas con un historial crediticio y ya en operación. Es posible financiar las necesidades de capital para operar (efectivo, cuentas por cobrar e inventarios) a través de préstamos de corto plazo y conseguir préstamos hipotecarios de largo plazo. La oferta incluye, además, servicios como cuentas de cheques y tarjetas de crédito personales y de negocios, la compra-venta de divisas extranjeras y otros títulos, así como la emisión de cartas de referencia sobre la solvencia y credibilidad crediticia de sus clientes. CÓMO CUIDAR TU EFECTIVO Aprende a realizar un Plan de Tesorería para que tu negocio no muera por falta de efectivo. Descubre, además, 10 consejos para aumentar las entradas de dinero El efectivo o tesorería es la cantidad de dinero que una empresa tiene en su cuenta bancaria en un momento dado. Simboliza la sangre de la compañía: sin ella, el cuerpo se queda sin medios para operar. Por esta razón, si el saldo en la cuenta bancaria baja peligrosamente o se convierte en negativo, como dueños del negocio vamos a consagrar toda nuestra energía en resolver el problema, lo que se verá reflejado en una falta de atención a nuestros clientes actuales y la incapacidad para conseguir más y ofrecerles nuevos o mejores productos o servicios. De esta forma, el negocio
pasa de un estado creativo -donde lo que importa es generar ideas para servir al cliente- a un estado de sobrevivencia o quiebra. La proyección de los movimientos de tesorería ilustra los momentos críticos en los que el dinero entra o sale durante un mes. Al preparar un presupuesto de efectivo, observarás las cantidades de dinero que representan los ingresos y egresos que tu negocio espera recibir y pagar en cierto período. Si lo utilizas de manera juiciosa, este plan te permitirá mejorar tus decisiones y ejercer un mejor control sobre los gastos. Además, le serviría como una señal de alerta, ya que te mostrará, en forma rápida, los momentos en los que los gastos se vuelven excesivos o cuando no se cumplen los objetivos de ventas. Es decir, te permitirá llevar un control y podrás prever el financiamiento de una eventual falta de efectivo; así como decidir a tiempo en dónde invertir de manera temporal los excedentes de capital. En el mercado existen varias hojas de cálculo, entre las más conocidas están Excel, Lotus 123 y Quatro Pro. Estos programas pueden ser de gran utilidad para la elaboración de una hoja de trabajo que muestre los movimientos de tesorería de tu negocio. Los pasos clave Puedes realizar un Plan de Tesorería en tres sencillos pasos. Ten en cuenta que lo impor-tante es la calidad de la información que incluyas en tu trabajo. Paso 1: Evaluar las entradas de efectivo. Encuentra un método eficiente para estimar tus entradas de efectivo todos los meses. En el caso de empresas nuevas, se puede utilizar, como punto de partida, la cantidad de ingresos mensuales promedio que un competidor de tamaño similar a nuestro negocio tiene en el mercado en el que deseamos participar. Es recomendable realizar ajustes de acuerdo a las tendencias que los expertos en la industria proyecten para ese año. Una buena idea es acercarse a la cámara de comercio del sector y preguntar sobre las previsiones para el año; así como leer revistas especializadas que hagan estudios del comportamiento de nuestra industria en particular y de la economía en general. También es necesario prever la estacionalidad del negocio y que en algunos meses se venderá menos que en otros. En la mayoría de las industrias tendremos que considerar hasta un 50% menos de ingreso durante los primeros meses del año, sobre todo, enero y febrero. En el caso de empresas que ya están operando, es útil poner como punto de referencia las ventas obtenidas el año anterior. Por ejemplo, utilizar las ventas de marzo de 2007 para proyectar las de marzo de 2008. Si las previsiones para la economía y la industria predi-cen un crecimiento general del 4% para el año siguiente, es aceptable proyectar un aumento mensual, de los ingresos del 4%. Es importante incluir notas que expliquen cual-quier fluctuación poco habitual en las cifras de años anteriores. Si parte de tus productos o servicios los vendes a crédito, asegúrate de incluir como entrada mensual únicamente la parte de la venta que cobrarás en efectivo durante ese mes, además, lo que has vendido a crédito en meses anteriores y cuyo cobro realices en ese mes. ¡Nunca registres una venta más de una vez!
Incluye cualquier otra entrada de efectivo que planees obtener por causas distintas a tu actividad; por ejemplo, si planeas vender una computadora. Paso 2: Evaluar las salidas de efectivo. Para la previsión de los gastos, elabora un re-sumen mensual de los pagos efectuados por categorías. Por ejemplo: pagos a proveedores y empleados, impuestos, compras de equipo, etc. Una vez más, debes incluir sólo los pagos que efectúes en efectivo en el mes, así como los de aquellas compras que realizaste a crédito y que tienes que liquidar en ese período. Al realizar tu presupuesto, de acuerdo a las cifras del año anterior, aumenta el porcentaje de inflación anual que se hubiera reportado. Hasta el día de hoy, esta información la publica el Banco de México de manera mensual en el Diario Oficial de la Federación. Paso 3: Determinar tu flujo de efectivo. Para obtenerlo, cada mes resta al total de en-tradas de efectivo el total de salidas presupuestadas, de forma tal que obtengas un saldo inicial para el siguiente mes. Mejore su presupuesto en forma continua Un negocio es un ser viviente y, como tal, los planes en los movimientos de tesorería evolucionan y se modifican todo el tiempo. Para que el presupuesto de efectivo sea una herramienta cada vez con mayor valor, debes comparar mes a mes, las cifras proyectadas contra las reales. Para ello, agrega una columna con las cifras reales obtenidas mensualmente y haz un análisis de las razones de las diferencias registradas. Si por ejemplo, las entradas reales no corresponden a las presupuestadas durante tres meses, es imperante realizar una revisión del presupuesto del año completo. Tal vez necesites retrasar algunas compras a proveedores o pedir un crédito al banco. El presupuesto te dará esta información invaluable: si vas a necesitar fondos es mejor pedirlos antes de necesitarlos. 10 CONSEJOS PARA ELEVAR LAS ENTRADAS DE DINERO Te presentamos los 10 consejos de nuestra experta en finanzas para emprendedores para elevar tus entradas de efectivo. Toma nota. 1. Acelera las entradas. Todas las medidas que se puedan tomar para acelerar el cobro de las cuentas por cobrar ayudarán a mejorar tu tesorería. Envía tus facturas inmediatamente después de haber entregado el producto y/o prestado el servicio al cliente. Si otorgas un número excesivo de días para cobrar, trata de disminuirlo. Ofrece descuentos por pronto pago y penaliza, en la medida de lo posible, a aquellos clientes que tardan en liquidar sus cuentas. Da facilidades de pago con prudencia e investiga antes de efectuar una propuesta de cobro. Hay buenos y malos pagadores; y una buena forma de saberlo es consultar el Buró de Crédito. 2. Utiliza los periodos de crédito gratuito. En la medida de lo posible, efectúa tus pagos a plazo. Las tarjetas de crédito permiten tomar hasta 30 días sin generar intereses. Esto te da un buen margen de tiempo para recibir tus entradas antes de tener que efectuar los pagos. Asegúrate de no demorarlos en exceso en relación a la fecha de corte, pues comenzarán a generar intereses. Aprovecha los descuentos por pronto pago. Si tu proveedor te da 10 días para pagar a un precio con descuento, verifica que dispones de los fondos para tomar este precio; de
otra forma, al pagar un mayor precio, el financiamiento que te otorgue por más días será muy costoso. 3. Acepta tarjetas de crédito o débito. Conforme el negocio crece, ofrecer estas opciones de pago acelerará la cobranza y también aumentará las ventas. No te olvides de deducir el costo de estos servicios (comisiones) de las entradas de efectivo del presupuesto de efectivo. 4. Analiza tu presupuesto de efectivo. Todos los negocios tienen altas y bajas durante el año. Estudia tus resultados anteriores para que observes el año de manera global, de tal forma que puedas planificar el uso que darás a tus entradas en períodos altos para cubrir las necesidades de los periodos bajos, como pudiera ser una campaña de publicidad. 5. Trabaja con tu contador. Él te ayudará a revisar tus proyecciones y te dará ideas sobre aspectos que pudiste haber pasado por alto. Asimismo, su asesoría ayudará a prevenir o solucionar problemas de tesorería en un momento dado. 6. Obtén una línea de crédito. El objetivo es cubrir eventualidades antes de que éstas se presenten. Así, podrás usarla y pagar sólo los intereses que genera esa cantidad. De otra manera obtendrás financiamiento a un costo alto e intereses excesivos. 7. Obtén rendimientos sobre tus excedentes de efectivo. Hoy, puedes ganar dinero (a modo de interés) si depositas tu excedente de efectivo en una cuenta. Si la necesitas rápidamente, utiliza una cuenta de libre disponibilidad. Pregunta en tu banco [ver artículo en sección Finanzas Personales] sobre las opciones disponibles. 8. Renta en lugar de comprar. Evalúa la opción de rentar equipo o un local, antes de destinar gran parte de tus recursos líquidos o pedir un préstamo para comprarlo. Así, dejarás libres esos recursos en caso de necesitarlos para operar. 9. Ofrece condiciones ventajosas a clientes habituales. Puedes dar descuentos importantes a tu clientela recurrente en sus consumos futuros, a cambio de anticipos. 10. Invierte en tu empresa. Todos los esfuerzos efectuados para consolidar las bases de tu negocio, tales como capacitar a tus empleados y apoyar las tareas de mercadotecnia, se verán reflejados de manera positiva en la tesorería. DESCUBRE CUÁNTO VALE TU EMPRESA ¿Necesitas dinero? ¿Buscas inversionistas? Antes de promover tu proyecto o salir a buscar financiamiento debes conocer cuál es el verdadero valor de tu negocio. Aquí te decimos cómo saberlo. Casi todos los emprendedores necesitan recursos para lo que sea: comprar maquinaria, contratar más personal, adquirir una licencia o negociar mayores volúmenes de materia prima. Seguramente ya tienes clara la cantidad que necesitas. Pero, ¿sabes realmente cuánto te pueden prestar? Antes de presentarte ante inversionistas potenciales o instituciones bancarias es clave que tengas certeza sobre el valor de tu empresa. Para ello, realiza una evaluación que te permita responder una sola pregunta: ¿cuánto es lo que una persona estaría dispuesta a pagar por
comprarla? Ese monto será el valor real de tu empresa. No olvides que en materia de precios el mercado es la ley. Tú y los inversionistas potenciales deberán determinar cuál es el valor de la empresa, pues servirá de base para negociar:
La parte de la empresa que será adquirida por el inversionista (número de acciones). El monto de la inversión (el precio de las acciones). La tasa de rendimiento que obtendrá el inversionista.
Para ilustrarlo, pondremos un ejemplo sencillo. Si estimas en $10,000,000 el valor de tu empresa y estás en busca de $2,500,000, entonces el inversionista obtendrá el 25% de las acciones. ¿Qué pasaría si el inversionista estimara en $5,000,000 el valor de la empresa? Esperaría obtener el 50% de las acciones por tan sólo $2,500,000. Tú y el inversionista utilizarán cada uno por su lado los métodos de evaluación que les parezcan adecuados para establecer los precios y el nivel de participación. Entonces comenzarán las negociaciones. La evaluación de una empresa no es una ciencia exacta y existen numerosos métodos. Todos se basan en hipótesis y en datos financieros diferentes y proporcionan habitualmente resultados distintos. Por ejemplo, es posible evaluar a una empresa con base en sus activos (lo que posee) o con base en los ingresos o los flujos de tesorería proyectados. Los inversionistas prefieren el método basado en los flujos de tesorería, del cual nos ocuparemos aquí. Sin embargo, es importante conocer otros métodos, ya que los resultados obtenidos en cada uno de ellos te ayudarán a determinar el valor adecuado y el precio que establecerás a tu empresa. Métodos basados en los resultados y en los flujos de tesorería actualización de los flujos de tesorería. A los ojos del inversionista se trata generalmente del método más exacto y eficaz para evaluar una empresa, ya que se basa en los flujos de tesorería futuros. Estos flujos futuros, provenientes de la explotación del negocio, determinarán la tasa de rendimiento sobre el capital invertido por el inversionista. El método de actualización de los flujos de tesorería es utilizado para encontrar una respuesta a la siguiente pregunta: tendiendo en cuenta la fluctuación de los ingresos y de los gastos, así como la nueva inv ersión, ¿cuánto valdrá el día de mañana una inversión efectuada el día de hoy? Valor de explotación. Este método compara la inversión actual con las entradas de fondos proyectadas. Se basa en los ingresos de años pasados para proyectar los del futuro. Se establece la hipótesis de que los ingresos no fluctuarán. Si la empresa ha pro-ducido ingresos de $500,000 en los últimos cinco años, este método presume que así seguirá siendo. Sin embargo, los inversionistas y los emprendedores prefieren el método de actualización de los flujos de tesorería, ya que toma en cuenta la evolución de los ingresos, de los gastos y de la inversión. En otras palabras, el método de actualización de los flujos de tesorería permite establecer previsiones más exactas y realistas. Métodos de evaluación basados en el valor del activo valor contable. El valor contable es simplemente el valor neto de la empresa (lo que tiene y no debe) o el capital contable (lo que le pertenece a los accionistas) conforme a los estados financieros. En términos simples, el valor contable corresponde al activo menos el pasivo de la empresa. Evidentemente, en el caso de un negocio exitoso, el valor de la empresa es mayor que el valor contable de su equipo,
instalaciones, cuentas por cobrar y los otros elementos que integran el activo. Es un método que sirve habitualmente como punto de referencia. Valor de liquidación. El valor de liquidación, así como el valor contable, se establece tomando como base el activo de la empresa. Se trata de la cantidad que se obtendría de la venta de todos los elementos que constituyen el activo de la empresa. Como regla general, al equipo y terrenos corresponderá más o menos al valor de mercado, mientras que el valor de los inventarios y de las cuentas por cobrar será inferior al que establecen los libros contables. En materia de precios el mercado es la ley. En el sector de capital de riesgo el valor de una empresa es el precio que se está dispuesto a pagar por ella. En otros términos, es el mercado y tu capacidad de atraer inversionistas y de negociar con ellos lo que determinará el valor o el precio de venta de la empresa. Cada inversionista tendrá su propia idea de cual es el valor de tu compañía. Esa idea dependerá de la percepción de cada inversionista, del riesgo que presentará tu empresa en el futuro y de la tasa de rendimiento que pueden ganar. Igualmente, los inversionistas tendrán en cuenta otros factores para el cálculo del valor de tu negocio (y como consecuencia, el precio que están dispuestos a pagar):
Su nivel de conocimiento de las fuerzas, debilidades, oportunidades y amenazas propias de la empresa. Su determinación para realizar un acuerdo. Tu posición como negociador y tus habilidades de negociación. APP PARA TUS FINANZAS Y PRESUPUESTO
Te presentamos Home Budget, la mejor aplicación para manejar tus finanzas personales desde tu Smartphone. La calculadora y los cuadernos parecen estar quedando atrás al momento de revisar los presupuestos de las empresas y de las familias. Hoy la tecnología avanza a pasos agigantados y no deja nada al margen, ni siquiera a las finanzas personales. Por esto, te presentamos una aplicación prácticamente imprescindible si quieres tomar el control de tus finanzas y tener un presupuesto en donde registres todos tus gastos e ingresos. Se llama Home Budget y la consigues por desde US$ 5 (en su versión más básica) hasta por US$ 50 en la App Store. Fue desarrollada por la empresa Anishu y ha sido furor en los últimos meses. Puedes instalarla en el iPhone, en el iPad e incluso hay una versión para la BlackBerry. La app tiene una serie de gráficos y categorías que te ayudará al análisis de tus finanzas. La idea es ayudarte a que tus gastos jamás superen tus ingresos. Es como tener un libro de cuentas clásico, pero con la comodidad y movilidad que te da el smartphone.
TIPS DE WARREN BUFFETT
Uno de los hombres más ricos del mundo y gurú de las inversiones te da sus mejores consejos para ganar dinero Uno de los hombres más ricos del mundo y reconocido en el mundo de las inversiones, entrega cada año consejos en su página oficial. Si bien sus consejos se enfocan en grandes inversionistas, hay varios que pueden aplicarse a pequeños empresarios. • Los malos tiempos son una oportunidad El experto dice que los inversionistas no deben asustarse frente a circunstancias adversas. Cuando los inversionistas se dejan absorber por el pesimismo y la incertidumbre, con frecuencia, tienden a equivocarse. Más que ver las cosas malas, hay que buscar las oportunidades que están sobre el papel. “El
dinero
siempre
fluirá
hacia
las
oportunidades”,
sostiene
el
billonario.
Los negocios “de moda” no siempre son los más rentables: Buffet dice que hay que tener el “arma dispuesta a disparar ya”. Con esto se refiere a que no siempre nos debemos dejar deslumbrar por la moda. Los mejores negocios muchas veces implican altos riesgos. Cuidado con el excesivo endeudamiento: Pedir dinero puede ser una herramienta salvadora, pero también la que te lleve al fracaso. El problema más grave es que vivir con deudas puede volverse bastante adictivo, dice el experto, y agrega que son muy pocos los que tienen un comportamiento conservador y después de probar un crédito, no caen en la tentación de estar siempre endeudados. La liquidez, clave para la supervivencia en los negocios: Buffet hace énfasis en la necesidad de tener dinero disponible para poder enfrentar pérdidas importantes o para adquirir empresas con potencial, sobre todo en tiempos de turbulencia financiera. Invertir en otros, como si se tratara de nosotros: Si entregarás dinero a otros para que inviertan, es clave que quienes manejen tu dinero, actúen y sientas esos recursos como propios. 10 CLAVES DEL EMPRESARIO PYME Descubre las 10 claves de finanzas que todo emprendedor debe conocer para tener estabilidad económica y llevar su empresa al éxito. Como usuario de servicios financieros, los empresarios Pyme deben tener claras una serie de claves que le ayudarán a mantener la esperada estabilidad financiera, que toda empresa necesita para ser exitosa. Es por esto que a continuación te damos a conocer las 10 claves cortas, que todo empresario PYME debe conocer al llevar las finanzas de su empresa. 1. Elabora tu presupuesto personal. 2. Haz por separado el presupuesto de tu Pyme como unidad de negocio.
3. Crea un salario para ti, acorde al tamaño de tu empresa. 4. Sé muy disciplinado con tu presupuesto personal y el de tu empresa. 5. Revisa tu presupuesto personal y el de tu empresa para conocer qué puedes mejorar de cada uno con el fin de ahorrar. 6. Busca opciones para obtener mayores ingresos. 7. Si necesitas financiamiento, busca la mejor opción para tu empresa. 8. No utilices tus tarjetas de crédito para financiar tu empresa. 9. Busca opciones de seguro o micro seguro para apoyar a tu Pyme en caso de emergencia. 10. Elabora registros contables, fiscales y operativos con el fin de incrementar la confiabilidad de tu empresa antes los demás. CÓMO HACER EL ANÁLISIS FINANCIERO DE TU EMPRESA El informe financiero de tu empresa te permitirá conocer su situación económica. Conoce qué necesitas para presentarlo. El informe financiero de la empresa es una herramienta fundamental, pues permite conocer cuál es la situación económica y financiera de la empresa Éste tendrá en cuenta los aspectos cuantitativos y cualitativos de la empresa, por eso se debe comparar las cifras con las metas, explicar el porqué de cierta tendencia, o el aumento o disminución de las partidas de los estados. Para presentar este informe se tendrán en cuenta las razones de liquidez, la rentabilidad, gestión y endeudamiento. 1. Razones de Liquidez: Sirve para conocer si la empresa está en la capacidad de poder cancelar sus obligaciones a corto plazo. (Razón Corriente, Razón de Acidez, Razón de Efectivo, Capital de trabajo) 2. Razones de Endeudamiento: Permite conocer cómo está operando la empresa, si su financiamiento proviene de la contribución de loa Accionistas o de los Acreedores. Permite conocer la solvencia de la empresa. (Razón de endeudamiento del Patrimonio, Razón de endeudamiento del Activo, Razón de Endeudamiento a Corto plazo) 3. Razones de gestión: Son el medio por el cual se evalúa el nivel de actividad de la empresa, y permite medir la eficiencia en la gestión de los recursos financieros de la empresa. (Periodo promedio de pago, periodo promedio de cobro, rotación del inventario, rotación del activo) 4. Razones de Rentabilidad: Sirve para conocer cómo contribuye la gestión de la empresa para poder remunerar los capitales propio o ajenos colocados dentro de le empresa. Es una razón que permite conocer en qué porcentaje de las ventas, el patrimonio o la inversión están
generando utilidades, y de esa manera se evalúa cómo la gerencia crea utilidad con los recursos que posee. Este análisis se presenta con seis partes inamovibles: a. Antecedentes: Presentar a la empresa mencionando su actividad y los objetivos del informe. b. Fuentes de Información: Se deberá mencionar qué reportes (EEFF) se están utilizando y el periodo analizado para realizar el informe. c. Balance: Estructura y evolución del activo, pasivo y patrimonio d. Estado de ganancias y pérdidas: Estructura y evolución de los ingresos, costos y gastos y análisis del resultado del ejercicio. e. Flujo de fondos: Análisis de cambios en la situación financiera. f. Resultados de las Razones Corrientes: Razones de Liquidez, endeudamiento, gestión y rentabilidad. CLAVES DE FINANZAS CORPORATIVAS ¿Estás dispuesto a crecer tu empresa? Maximiza el valor de tus proyectos de inversión con finanzas corporativas. Ya eres empresario, y tu Pyme renta tal como lo esperabas. Pero, ¿no quieres algo más?, ¿no deseas que tu empresa crezca? Pues bien, es el momento para que sepas qué son las finanzas corporativas, y lo mucho que te pueden beneficiar si buscas hacer crecer tu empresa. Las finanzas corporativas se centran en la forma en que las empresas pueden crear valor y mantenerlo a través del uso eficiente de los recursos financieros. Su propósito es maximizar el valor de tu negocio. Esto funciona gracias a que suelen valorar tanto el tiempo como el dinero invertido por tu empresa. De esta forma maximizan el valor de los proyectos de inversión que estés tomando, y consiguen sacarle la mayor rentabilidad posible. Una de las características fundamentales de este tipo de finanzas, se centra en medir la contribución de determinada decisión, esto quiere decir que el empresario muchas veces se ve ante el dilema de decidir entre la liquidez y la necesidad de invertir. Esto te puede llevar a replantear tus prioridades ya que muchas compañías siempre prefieren la liquidez, pero a pesar de eso, opta por sacrificar esta liquidez con el fin de generar mayores utilidades. ¿Estás dispuesto a crecer? Revisa cómo funcionan las finanzas corporativas, y opta por el éxito:
1.- Las finanzas corporativas ofrecen a la empresa inversiones a largo plazo, las cuales son llevadas a cabo de manera simple, ya que lo importante es que se financien todas aquellas inversiones que sean adecuadas para el proyecto que tu empresa está planteando. 2.- Este tipo de finanzas se centra en decisiones de inversión, las cuales se centran en la eficiente aplicación de recursos para adquirir activos reales. 3.- Funcionan con las decisiones de financiación que estudian la obtención de fondos. Éstas son provenientes de los inversores que adquieren los activos financieros emitidos por la empresa, para que de esta forma, la compañía pueda adquirir los activos en los que hay que invertir. 4.- Las finanzas corporativas trabajan sobre los dividendos, y deben balancear aspectos cruciales de la entidad. Por un lado implica una remuneración al capital accionario, y por otro supone privar a la empresa de recursos financieros. 5.- Las decisiones directivas implican las decisiones operativas y financieras del día a día, y forman parte de las decisiones de inversión y financiación. CREA UN FONDO PARA EMERGENCIAS Porque emprendedor preparado vale por dos, te decimos cómo tener un fondo de emergencia eficiente que te proteja contra imprevistos. Un estudio sobre cultura financiera en México, realiza por Banamex y la UNAM, muestra que el 27% de los consultados destina dinero para imprevistos. Es decir, para hacer frente a los pagos que tienen que hacer cuando hay problemas de salud o emergencias. En realidad, este porcentaje es bajo si pensamos que todos estamos expuestos a que en cualquier momento se presente un evento desafortunado que implique un desembolso de grandes cantidades de dinero. Las emergencias llegan cuando menos se las espera. Por eso, conviene siempre estar preparado para todo. Porque emprendedor preparado vale por dos. Para esto se necesita el fondo para emergencias. No hay una cantidad fija para ello, pero los expertos recomiendan que éste sea lo suficiente para cubrir los gastos de toda una familia o negocio por tres meses. Y ¡no te confundas! No hablamos de tres meses de ingresos sino que de trimestres de gastos básicos necesarios para funcionar. Cosas como luz, agua, teléfono, Internet y otros servicios. He aquí las características que debe cumplir un fondo para emergencia para que sea eficiente: Constante: Este fondo debe mantenerse agregando dinero mes con mes, con la finalidad de volverlo más sólido y efectivo. Intocable: Es un ahorro que no conviene utilizar para otras cosas; es decir, debe permanecer prácticamente intocable.
Es muy fácil caer en la tentación de disponer de él total o parcialmente. Sin embargo, debe quedarte claro qué acciones no son una emergencia. No estático: Aunque el fondo de emergencias es, como su nombre lo indica, sólo para casos de urgencia, esto no implica que debe permanecer estático guardado en un cajón. Por dos motivos: puede ser sujeto de robos, accidentes o desastres naturales; a largo plazo comenzará a depreciarse como consecuencia de la inflación. Siempre con liquidez: No perder liquidez quiere decir que el dinero debe estar disponible en el momento en que lo necesites. RAZONES DEL FRACASO FINANCIERO Muchos emprendedores cometen errores que dirigen su negocio al fracaso. Pon atención a tus finanzas y haz que tu empresa crezca. Como tú, muchos emprendedores quieren iniciar su propio negocio. El problema es que muchos cometen errores que terminan con sus nuevas empresas, y no saben en qué se equivocan. Existen estudios que señalan que, en promedio, un 70% de las empresas fracasan antes de cumplir 3 años, y sólo un 10% supera con éxito los 5 años. Uno de los consejos que debes aplicar ahora que estás recién comenzando como empresario es entender que todo requiere de mucho esfuerzo y gran dedicación. Tus primeros años de actividad, debes verlos como una forma de ganar experiencia. Son variados los factores que pueden relacionarse con el fracaso de una empresa, tales como un mal liderazgo o negligencia del equipo. Pero el principal factor que pone en riesgo el crecimiento de un nuevo negocio, es el mal manejo de los activos y pasivos. Por esta razón es bueno que conozcas los errores que nunca debes cometer si quieres que tu empresa surja y se mantenga en el tiempo: 1. Contabilidad: Es imperativo que tus libros de contabilidad se encuentren en orden y con un registro claro de los ingresos y egresos de tu empresa, en especial durante el inicio de tu negocio. Muchos emprendedores piensan que llevar una contabilidad regular es sólo un asunto burocrático, y mantienen sus libros sin orden o claridad, por esta razón terminan con esta nueva empresa antes de lo que esperaban. 2. Estrategia de mercado: Si vas a comenzar una nueva empresa, lo primero que debes tener claro es tu estrategia de mercado, y las tácticas que utilizarás para conseguir abrirte paso en él. 3. Crecimiento: Ya tienes clientes que buscan tus productos y servicios, pero eso no significa que tus problemas se acabaron. En la medida que tus ventas aumenten, vas a requerir de más dinero para seguir alimentando ese crecimiento, por lo que debes cuidar que tu crecimiento vaya al mismo nivel de lo que te lo permiten tus recursos de efectivo.
4. Costos: Si ya estás recibiendo dinero debes tener cuidado al momento de la reinversión. Preocúpate que tus estándares sean pequeños en un principio, y no gastes demasiado pronto en nuevas instalaciones, accesorios o equipos nuevos. Distribuye tus gastos de tal forma que tu dinero se pueda mantener seguro durante tiempo suficiente para que no afecte tu ventaja competitiva. 5. Utilidades: Debes tener mucho cuidado en el momento en que comienzas a recibir utilidades. El efectivo que recibes puede llevarte a la tentación de gastarlo en mantener o mejorar tu estándar de vida. Si haces esto, cuando lleguen las cuentas de los proveedores, no podrás pagarlas. Debes vigilar con mucho cuidado tu consumo, ya que abusar de él es una de las principales causas del fracaso de muchas empresas. ¿CÓMO MEDIR EL RETORNO DE INVERSIÓN? Conoce y aprende a utilizar los indicadores más efectivos para medir la rentabilidad real de tus inversiones y de tu empresa. Invertir una cantidad y recibir el doble, no es necesariamente un retorno de la inversión positivo. Para medir éste debes considerar el impacto de la inflación y los costos asociados a los ingresos. Es por esto que la rentabilidad siempre es más baja de lo que se cree. Además, es importante restar los costos en que incurres, incluyendo el impuesto a las ganancias, el costo de oportunidad del capital y el riesgo asumido. Es por esto que antes de felicitarte por tu éxito y hacer una gran fiesta por haber facturado el doble de lo que invertiste, es necesario que consideres algunos conceptos financieros que te ayudarán a medir la rentabilidad real de tus inversiones. Economic Value Added (EVA): El indicador EVA dice que, en un determinado periodo, una empresa gana dinero sólo si es capaz de generar ingresos a los costos explícitos y al costo de oportunidad del capital invertido. De este modo, se aproxima al concepto de ganancia descrito por la teoría económica. Es por esto que EVA es el valor contable del activo x (rentabilidad del activo - costo promedial del capital). Se trata de una medida de performance histórica, que no capta la potencialidad de una empresa de generar ingresos futuros. Tampoco contabiliza las ganancias extraordinarias. Market Value Added (MVA): Este concepto compara el valor intrínseco de las acciones de una firma, contemplando la expectativa de generación de fondos futuros y lo compara con el capital invertido por los accionistas (y el costo de oportunidad de ese capital). El valor intrínseco de las acciones de una empresa listada en la Bolsa puede estimarse sencillamente por la cotización de esas acciones en el mercado. Las empresas que no cotizan en la Bolsa, pueden estimar el valor del equity por distintos motivos, siendo el más correcto técnicamente el flujo de fondos futuros descontando para los accionistas.
Luego, al valor del equity de la empresa se resta el capital que aportaron los accionistas contemplando el costo de oportunidad del capital. Así, queda definida la fórmula del MVA: MVA = Valor estimado de las acciones de la compañía – capital invertido por accionistas (contemplando el costo de oportunidad) Cuando el MVA es positivo, quiere decir que se ha creado valor. Sin embargo, si es negativo la empresa ha destruido parte del valor aportado por sus accionistas. El valor de la medición: Si bien los especialistas saben que éstas son las mejores formas de medir el valor de una firma, proyecto o cualquier clase de inversión, muchas personas las ignoran. La difusión de estos conceptos no es tarea sencilla entre los managers y empleados, pues es difícil tratar de que incorporen estos criterios de identificación de iniciativas rentables, porque requiere asumir que para desarrollar un negocio se necesita tiempo y esfuerzo. Los emprendedores tienen gran capacidad para detectar oportunidades, pero no necesariamente para evaluar probabilidades de generación de valor y su cuantificación; lo que puede llevar a tomar decisiones de inversión equivocadas. Una gestión exitosa requiere que los managers definan los indicadores que serán considerados válidos a la hora de decidir la factibilidad económica de un proyecto. BAJA LOS GASTOS DE TU EMPRESA Se dice fácil, pero ¿cómo llevarlo a la práctica? Sigue estas recomendaciones y descubre en qué áreas puedes hacer un uso más eficiente de tu presupuesto. Si bien la economía se recupera de manera paulatina, las empresas no quitan el dedo del renglón: incrementar las ventas y reducir los costos. Esto con la finalidad de seguir siendo competitivas o, en algunos casos, sobrevivir. Por eso, aquí te presentamos un ejercicio que tiene el propósito de recortar los gastos de un negocio que anualmente factura $1 millón. Las estimaciones indican un ahorro de mínimo $10,000 mensuales. A primera vista no parece una cantidad significativa, pero en un año suma un total de $120,000; equivalente al precio de un vehículo nuevo o unas 12 laptops. En lugar de sólo cancelar servicios o reducir el inventario, la estrategia consiste en no recortar nada esencial. En otras palabras, no se reduce la producción, ni se cancela el seguro médico, por ejemplo. Más bien las acciones se orientan hacia bajar costos en otros rubros, de tal manera que se obtengan los mismos productos o servicios esenciales para operar sin problemas. La buena noticia es que estos consejos se pueden aplicar a casi todas las empresas. Comienza por revisar tu chequera o el registro de las transacciones en línea que has hecho en los últimos dos meses. Te podría sorprender lo que descubras. Algunos costos se habrán incrementado y otros incluso pueden corresponder a servicios que ya no requieres. Aquí hay algunas áreas en las que puedes ser más eficiente a partir de hoy sin comprometer tu futuro.
Recibo de teléfono. Ya sea que operes tu negocio en casa o en una oficina, la primera recomendación es que revises el plan de teléfono que tienes contratado. Verifica cuidadosamente qué servicios te están cobrando. Quizá tu paquete era razonable cuando lo contrataste, pero tal vez ya no es competitivo dadas tus necesidades actuales. Con las herramientas de búsqueda en línea es más fácil enterarte acerca de los descuentos y promociones que ofrecen las compañías telefónicas. Considera la posibilidad de combinar teléfono, Internet y televisión por cable (todo en un mismo recibo) a fin de obtener un mejor precio. También asegúrate de que realmente utilizas los servicios adicionales, como transferencia de llamadas, buzón de voz o números 01 800. Pero si ya vienen incluidos en la renta mensual, no vale la pena recortarlos. Un consejo más: si no deseas cambiar de proveedor, el actual se mostrará más receptivo si le comentas acerca de una oferta mejor de algún competidor. Teléfono móvil. Se trata de una de las herramientas básicas para la operación de casi toda organización. Por lo tanto, es importante que revises los siguientes puntos en tu factura: ¿Consumes todos los minutos a los que tienes derecho? Y si no es así, ¿se pueden acumular para el siguiente mes? ¿O constantemente excedes tu límite mensual y terminas pagando un considerable cargo por minuto? ¿Te cobran una cuota por mensajes de texto que nunca usas? ¿Vale la pena la tarifa que debes cubrir por el servicio de Internet que recibes? Analiza tus respuestas para diseñar un plan que satisfaga tanto tus necesidades de comunicación como las de los miembros de tu equipo. Sitio Web y servicio de Internet. ¿Cuánto pagas al mes por tu conexión a la red y otros servicios relacionados? Una vez más, consulta las tarifas de varias empresas, pues cada vez son más competitivas y siempre buscan hacerse de clientes nuevos. Por otro lado, si tienes presencia en la Web y registraste varios dominios que ya no estás usando o no necesitas, es hora de decirles adiós. Recuerda que esos “cómodos” cargos automáticos a tu tarjeta de crédito se suman de forma silenciosa y constante. Y si lo permites, al final te llevarás una desagrable sorpresa. Tarjeta de crédito. Existe la posibilidad de bajar la tasa de interés de tu plástico con sólo llamar por teléfono a la institución de crédito: basta con pedirlo. Especialmente a partir de la crisis económica que tocó fondo el año pasado, algunos bancos prefieren ver pagos constantes en vez de carteras vencidas. Otra posibilidad es transferir el monto de tu adeudo a otra tarjeta que ofrezca una tasa de interés más competitiva. Sólo investiga y asegúrate de que el porcentaje no aumentará una vez que el periodo inicial de promoción haya concluido.
Seguros. Vale la pena llamar a tu agente para ver si hay algo que puedas hacer para bajar tus primas. No se trata de que renuncies a una cobertura amplia, pero sí de encontrar alternativas para mejorar las condiciones del contrato. Por ejemplo, si eres joven y saludable, quizá no requieras que tu seguro cubra medicamentos, que implican un costo de $500 a $1,000 más al mes. Crédito para el automóvil. Una vez más, en este clima económico los bancos e instituciones de crédito quieren asegurarse de que seguirán recibiendo pagos. Así que llama y averigua si hay alguna posibilidad de renegociar tu tasa de interés actual o hacer un ajuste (a la baja) de lo que pagas por concepto de seguro. El resultado puede ser desde disminuir el monto de tus mensualidades hasta acortar el plazo de tu financiamiento. Equipo de cómputo. Los problemas se presentan conforme pasan los años y no se renuevan los modelos. Claro, la solución más práctica es comprar computadoras nuevas. Pero en tiempos de recorte de gastos, ¿qué se puede hacer? Una opción es recurrir al arrendamiento, ya sea puro o financiero. En el primer caso, no se liquida la totalidad del bien, sino sólo una parte. El contrato tiene una duración de uno a siete años y cuando finaliza, puedes renovarlo o devolver el bien a la empresa arrendadora. Además, éste tiene una deducibilidad de hasta un 100%, ya que se maneja como un gasto. Mientras que si eliges el arrendamiento financiero tienes que liquidar el total del costo del equipo más las cargas financieras e intereses generados. El IVA de lo arrendado se difiere en los meses que dure el contrato. Al término de éste, debes elegir entre adquirir el bien con un valor simbólico, venderlo a un tercero o renovar el acuerdo. Y sólo puedes deducir una parte de lo arrendado. Esta fuente de crédito aplica para la compra y/o renta (leasing) de maquinaria, equipo y mobiliario. Tinta de impresión. Este es otro gasto que se acumula con el tiempo, especialmente si imprimes frecuentemente. Al rellenar cartuchos, se calcula un ahorro de entre un 50 y un 75% del precio de los originales, sin mencionar que contribuyes a la ecología. Siguiendo esta tendencia de bajar costos y ser “verde”, no está de más mencionar que utilices las hojas por ambos lados. Asimismo, cada vez hay más transacciones que puedes hacer en línea sin tener que imprimir el documento. Envíos y paquetería. Si en tu negocio tienes que enviar productos a diferentes destinos nacionales e internacionales, lo mejor es que compares las tarifas que ofrecen las compañías especializadas. También toma en cuenta otros factores que inciden en este rubro, como el costo de cajas, sobres, cinta adhesiva y empaque. En este caso, establece alianzas estratégicas con alguna firma de paquetería para obtener descuentos y precios preferenciales. APRENDE A CONTROLAR TUS GASTOS Durante los primeros meses del negocio, mantener el presupuesto es difícil. ¡No te rindas!, aprende a reducir tus gastos y mejorar tu salud financiera.
Controlar los gastos no sólo significa gastar lo que se puede costear, sino que también buscar maneras de reducirlos. Todo esto lleva a una gran mejora en la salud financiera. Cuando no se lleva la cuenta de los gastos, el dinero parece desaparecer. Por eso, es vital hacer un presupuesto y guiarse por él. Asimismo, te ayudará a mantener un registro y controlar tus gastos. La mejor manera de hacer un presupuesto para el futuro es saber en qué gastamos el dinero: de dónde viene y a dónde va. Mantener una contabilidad sencilla, pero con responsabilidad y constancia, será la clave de tu éxito. Durante los primeros meses es difícil mantener el presupuesto, pero no debemos rendirnos. Establecer un plan que funcione lleva tiempo, por eso debes recodar que: 1. Tenemos que partir de la importancia y la necesidad de poder ahorrar. 2. Su objetivo es controlar y medir los gastos, pero también evitar desembolsos innecesarios. 3. Para la realización del presupuesto, lo primero que tenemos que hacer es determinar en qué nos gastamos el dinero. 4. Durante un periodo, apuntaremos todos los desembolsos. 5. Los gastos fijos serán aquellos que realizamos de forma periódica. 6. Los gastos esporádicos no suelen ser inamovibles, pero sí bastante persistentes. 7. Los gastos imprevistos son aquellos que hacemos con cierto carácter de urgencia. 8. Conseguir una buena contabilidad personal lleva tiempo y esfuerzo. Los resultados no son inmediatos. 9. Si pasa un tiempo considerable y nuestro presupuesto no aporta el beneficio esperado, debemos ser lo suficientemente flexibles para modificar la organización o la cantidad de nuestro presupuesto inicial. DEFINE TU PERFIL FINANCIERO Para muchos, la base del éxito es la auto-imagen. Descubre cuál es tu perfil financiero y evita los pensamientos que impiden que aumentes tus ingresos. Hay quienes afirman que la base del éxito es la auto-imagen. Ésta se compone de todas las creencias, valores y reglas que se tiene sobre uno mismo, el mundo y todo lo que le compone. Éstas son las que determinan automáticamente tus actitudes y comportamientos. El siguiente cuestionario te ayudará a determinar tu auto-imagen financiera y a identificar aquellos pensamientos que te desvían del camino de la salud financiera y no permiten que aumentes tus ingresos.
Son 13 preguntas claves para dar con perfil claro. Es vital que respondas con total honestidad, pues sólo depende de ti definirla: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13.
¿Necesitas dinero para hacer más dinero? ¿Tienes que trabajar muy duro para hacer mucho dinero? ¿Una buena educación y un buen trabajo te darán mucho dinero? ¿Prefieres ser honesto que ser rico? ¿Toma mucho tiempo convertirse en rico? ¿Hacer mucho dinero requiere que hagas muchos sacrificios? ¿No todos pueden ser ricos, especialmente los que han nacido en familias pobres o de clase media? ¿Tus ahorros son lo más importante para ti? ¿Ahorras cada vez que puedes? ¿Piensas que el dinero no es malo pero es la raíz de todos los males? ¿Todas las peleas son por causa del dinero? ¿Quieres tener dinero, pero no llegar a ser millonario? ¿Lo primero para ti es pagar las deudas? LOS MANDAMIENTOS FINANCIEROS DE WARREN BUFFET
Warren Buffet, el gurú de las inversiones y uno de los hombres más ricos del mundo, te da sus tips para invertir con éxito. Warren Buffet es considerado el mejor y más influyente inversionista del mundo. Este financista de 80 años ha conseguido generar una fortuna cercana a los US$47,000 millones a través de un acierto impresionante en el mercado de inversiones. No por nada, a este estadounidense le llaman el “Oráculo de Nebraska”, por su capacidad de predecir el futuro de los mercados de valores. Sin dudas, todo un ejemplo a ser imitado por todo emprendedor que se interese por las inversiones y la bolsa de valores. En este campo, sus consejos pueden ser considerados como mandamientos para el éxito. A continuación te entregamos un listado con los principales mandamientos para invertir en el mundo financiero según uno de los maestros de la compleja tarea de la especulación: 1. Nunca inviertas en un negocio que no puedas entender. 2. No intentes predecir la dirección del mercado de valores, de la economía, de los tipos de interés, o de las elecciones. 3. Compra compañías con buen historial de beneficios y con una posición dominante del negocio. 4. Sé temeroso cuando otros son codiciosos, y sólo codicioso cuando otros son temerosos. 5. El optimismo es el enemigo del comprador racional. 6. La capacidad de decir “no” es una enorme ventaja para un inversor. 7. Un inversor necesita hacer muy pocas cosas bien si evita grandes errores. 8. No es necesario hacer cosas extraordinarias para conseguir resultados extraordinarios. 9. No tomes los resultados anuales demasiado seriamente. En su lugar, céntrate en promedios de cuatro o cinco años. 10. Concéntrate en el retorno de la inversión, no en ganancias por acción.
11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21.
Calcula las “ganancias del dueño” para conseguir una reflexión verdadera del valor. Busca compañías con altos márgenes de beneficio. Invierte siempre para el largo plazo. ¿Tiene el negocio perspectivas favorables a largo plazo? ¿El negocio tiene una historia de funcionamiento constante? Recuerda que el mercado de valores es maniaco-depresivo. Compra un negocio, no alquiles la acción. No debas dinero que no vas a estar en capacidad de pagar. Si tienes ahorros, inviértelos en un fondo que siga un índice como el Dow Jones Industrial Average o el Standard and Poor 500. Debes pensar en tu inversión con un horizonte en el largo plazo. TIPS PARA CONTRATAR SERVICIOS FINANCIEROS
Antes de contratar los servicios de un banco u otra institución financiera, analiza estos consejos para elegir la mejor opción y ganar más. Bancos y entidades financieras forman parte de nuestra vida: a ellos confiamos nuestro dinero, encargándoles la tramitación y gestión de pagos y cobros; seguimos sus consejos de ahorro e inversión, contratamos los productos que nos ofrecen y acudimos a ellos cuando necesitamos dinero. El consumidor es siempre la parte más débil, aunque tenga la ley de su parte, y sean muchos los derechos que le asistan. La principal arma con que cuenta el usuario de estos servicios es la oportuna información. Como todo emprendedor, para hacer uso de estos servicios en forma eficiente, es tu deber estar informado y preparado. Por eso, aquí te damos una serie de consejos para realizar una contratación eficiente de los servicios financieros: 1. Compara varias opciones: Recuerda que hay diferentes Instituciones Financieras que ofrecen el producto o servicio que deseas contratar, por lo que es conveniente que verifiques cuál se adecua a tus necesidades y a tu bolsillo, así como los beneficios que cada una te puede brindar. 2. Nunca firmes sin leer: Una vez que firmas un documento estás aceptando los derechos y obligaciones que ahí se especifican, por lo tanto es conveniente que siempre leas y comprendas el contenido de todos los documentos que la institución financiera te solicite firmar. 3. Pregunta todas las dudas a tu asesor: El asesor o ejecutivo de la institución financiera es el encargado de explicarte todas las implicaciones de los documentos que deberás firmar y compromisos que asumirás, así como describirte con precisión las características y forma de funcionamiento del producto o servicio que deseas contratar. Consulta con él todas tus dudas y si tu asesor no fuera lo suficientemente claro solicita que alguien más te aclare todas sus dudas. 4. Lo que te comenta el asesor debe estar en el contrato: Es conveniente que te asegures que toda aquella información que te ha sido proporcionada por el asesor o ejecutivo de la Institución Financiera realmente esté plasmada en el contrato que firmarás, ya que con
frecuencia hay diferencia entre lo que el asesor explica sobre el producto o servicio y las características o beneficios reales del mismo. 5. Averigua dónde y a quién presentar una queja: Asegúrate de preguntar el procedimiento que deberás seguir ante la Institución Financiera para cualquier trámite relacionado con quejas o inconformidades. 6. Los anexos deben estar en tu contrato: Si en el contrato que vas a firmar se menciona algún anexo como parte del mismo, asegúrate de leerlo y que éste se integre al contrato, firmándolo tanto tú como la Institución Financiera. 7. Pregunta por las obligaciones: Asegúrate de preguntar todas las obligaciones que tendrás que cumplir al firmar el contrato por el producto o servicio que te ofrecen y verifica que tu presupuesto y las condiciones del servicio son adecuadas para ti y que podrás cumplirlas sin dificultad. 8. Revisa periódicamente las condiciones: Generalmente las instituciones financieras envían en los estados de cuenta información sobre algún cambio que un producto o servicio sufrirá a partir de determinada fecha. Se recomienda leer con detalle estas modificaciones. En caso de tener alguna pregunta, acércate con el funcionario de la institución para que aclare tus dudas. 9. Tus datos son confidenciales: Nunca proporcione datos o claves personales de acceso a personas que no te comprueben pertenecer a la Institución Financiera con identificaciones oficiales. 10. Solicita claves de confirmación: Si realizas operaciones por vía telefónica, asegúrate de que te proporcionen un número de confirmación de la operación. Si realizas operaciones por Internet no olvides imprimir tu comprobante, ya que con esto podrás realizar cualquier trámite de aclaración o queja acerca de la misma. 11. Negocia: Siempre es posible negociar con tu entidad, así que no te conformes con lo primero que te ofrezcan. Trata de mejorar algunas condiciones, por ejemplo, las comisiones y tipo de interés que te apliquen en préstamos hipotecarios y tarjetas. 12. Reclama : Si te cobran una comisión que no está recogida en las tarifas, que no se corresponde con un servicio efectivamente prestado o se trata de un servicio que no habías aceptado, reclama. De igual manera, quéjate si las condiciones finales de un producto no se corresponden con lo anunciado en la publicidad o con lo pactado. PECADOS FINANCIEROS DE UN EMPRENDEDOR Te presentamos una lista de los seis errores más comunes que pueden afectar tu salud financiera. ¡Evita caer en ellos! “Ahorro” es una palabra clave para un buen emprendedor. El ahorro es sinónimo de gasto eficiente y finanzas saludables. Cualquier acción, decisión o actitud que se aleje de este camino debe ser considerado un pecado y sancionado como tal.
Ahorrar dinero significa guardar parte de las ganancias, controlar cuánto se gasta y tomar buenas decisiones de en qué invertir el dinero extra. Para la mayoría de las personas, ahorrar es algo complicado y costoso. Para otras, es sencillamente algo imposible. Encontrar una solución a un problema implica que primero se determine dónde está y cuál es su causa. A continuación te presentamos una lista con seis de los pecados financieros más comunes para tu salud financiera. Evítalos a toda costa: 1. Vivir al día : Una buena parte de los ingresos se destina a pagar deudas con la tarjeta de crédito o a alguna otra empresa o institución con la que has contraído una deuda. 2. Comprar pagando altos intereses: Te dejas llevar por los vendedores y caes en la trampa de las compras que parecen pequeñas pero que esconden intereses abusivos. 3. Pedir préstamos para pagar otros préstamos: De ese modo, sólo abres un agujero más grande para tapar otro. Con dos préstamos deberás pagar doble interés y en casos extremos estarás recibiendo cartas, y visitas de los abogados de tus acreedores. 4. Imposibilidad de compromiso a futuro: Cuando nos encontramos mal organizados en nuestra economía es realmente difícil poder comprometernos ya que tenemos varias deudas atrasadas, además de los intereses que generalmente éstas traen consigo. 5. No guardar para emergencias: Si ocurre un accidente o una desgracia, no tienes dinero para solventarlo y tampoco cuentas con un seguro que te ayude a cubrir los gastos. En el caso de una emergencia, un seguro puede ayudarte a pagar lo que no tenías contemplado. 6. Carecer de reservas: Careces de una opción de ingresos en caso de verte obligado a dejar de trabajar, retirarte o enfermar. En otras palabras, careces de planes de jubilación. LAS 6 C DEL CONSUMO INTELIGENTE Si quieres alcanzar tus objetivos económicos debes aprender a consumir con responsabilidad. Aplica estos hábitos, y conviértete en un consumidor inteligente. Para alcanzar los objetivos económicos de largo y mediano plazo y mantener una salud financiera estable, deberás convertirte en un Consumidor Inteligente. Lo conseguirás si haces de la organización, la constante investigación y el consumo planificado, tus ejes de acción. Consumimos todo el tiempo. Y es por esta razón que aplicar y mantener algunos hábitos del consumo inteligente pueden ser decisivos para adquirir la salud financiera que deseas. Los hábitos del consumidor eficiente se resumen en esta serie llamada las 6C del consumo inteligente. Pon atención y aplícalas con responsabilidad: 1. Conservar los comprobantes : Siempre que realices una compra, conserva el comprobante en un mismo lugar y de forma organizada. En caso de que quieras cambiar o necesites utilizar la garantía del objeto comprado, será necesario tener esta documentación a mano.
2. Comparar precios: No dejes de buscar opciones antes de comprar. El valor y las condiciones de pago para un mismo producto pueden variar mucho en diferentes establecimientos comerciales. 3. Comercio En Línea: Utiliza y aprovecha los buenos servicios de compra que ofrece Internet. Éstos se han convertido en la nueva plataforma para encontrar precios competitivos. Elije los sitios confiables y conocidos y busca vendedores con buenas referencias de otros clientes. Esto es disponible en la mayoría de los portales. 4. Cotizar : Cuando solicites un servicio, pide a la empresa que te lo proveerá una cotización detallada antes y verifica que esté de acuerdo con los términos. La cotización debe incluir detalles del servicio, la forma de pago, el tiempo de ejecución, el material que se utilizará y el plazo de vencimiento. 5. Controlar tus impulsos : Evita realizar compras que no estén planificadas en el presupuesto familiar o endeudarse para comprar algo de impulso. Son justamente estos momentos en los que adquirimos deudas comprometedoras y difíciles de eliminar. 6. Consultar tus derechos del Consumidor : Si compras gato y te dan liebre, querrás alegar y tienes cómo. Primero busca a la empresa que te prestó los servicios o vendió el producto e intenta entablar una conversación sincera y amigable para llegar a una resolución. Mantente tranquilo y con argumentos claros. Si no consigues una respuesta satisfactoria, mantén la calma, existe la Procuraduría Federal del Consumidor, recurre a ellos para proteger tus derechos. MIDE LA RENTABILIDAD DE TU EMPRESA Aprende a usar los indicadores de rentabilidad para medir la efectividad de la administración de tu empresa ¡y convierte ventas en utilidades! Los indicadores de rentabilidad son aquellos índices financieros que sirven para medir la efectividad de la administración de la empresa, para controlar los costos y gastos y, de esta manera, convertir ventas en utilidades. Los indicadores más utilizados son: margen bruto, margen operacional, margen neto y rendimiento de patrimonio. Estos indicadores combinan variables económico-financieras para brindar una medida de rentabilidad de una empresa. Correctamente utilizados, serán los más indicados para calcular la rentabilidad efectiva de tu empresa. Toma nota: 1. Margen neto de utilidad: Es la relación entre la utilidad neta y las ventas totales (ingresos operacionales). Es la primera fuente de rentabilidad en los negocios y de ella depende la rentabilidad sobre los activos y sobre el patrimonio. Este índice mide el rendimiento de ingresos operacionales. 2. Margen bruto de utilidad: Es la relación entre la utilidad bruta y las ventas totales (ingresos operacionales) Es el porcentaje que queda de los ingresos operacionales una vez se ha descontado el costo de venta.
Entre mayor sea este índice mayor será la posibilidad de cubrir los gastos operacionales y el uso de la financiación de la organización. 3. Margen operacional : Es la relación entre la utilidad operacional y las ventas totales (ingresos operacionales). Mide el rendimiento de los activos operacionales de la empresa en el desarrollo de su objeto social. Este indicador debe compararse con el costo ponderado de capital a la hora de evaluar la verdadera rentabilidad de la empresa. 4. Rentabilidad neta sobre la inversión: Es la razón de las utilidades netas a los activos totales de la empresa. Evalúa la rentabilidad neta (uso de los activos, gastos operacionales, financiación e impuestos) que se ha originado sobre los activos. 5. Rentabilidad operacional sobre la inversión: Es la razón de las utilidades operacionales a los activos totales de la empresa. Evalúa la rentabilidad operacional (uso de los activos y gastos operacionales) que se ha originado sobre los activos. 6. Rentabilidad sobre el patrimonio: Evalúa la rentabilidad (antes o después de impuestos) que tienen los propietarios de la empresa. 7. Crecimiento sostenible: Es el resultado de la aplicación de políticas de ventas, financiación, dividendos y capitalización. Ésta apunta a que el incremento de las ventas, los activos y el patrimonio de la compañía sea consecuente con el crecimiento de la demanda. 8. EBITDA: El EBITDA es el flujo neto de efectivo antes de descontar el uso de la deuda (Gastos financieros) y los impuestos. CÓMO ELEGIR EL CRÉDITO PARA TU NEGOCIO Antes de solicitar un crédito, compara y elige la oferta financiera más adecuada a tu negocio. Un emprendedor siempre requerirá de financiamiento, ya sea para comenzar el proyecto de negocio, o para fortalecer y expandir su empresa. La gran mayoría de las veces, será necesario acudir a una entidad financiera para solicitar un préstamo empresarial. Pero, como en este mercado existen muchas posibilidades, lo más conveniente será que evites tomar una decisión apresurada y medites tu elección de financiamiento. La comparación deberá ser tu método. Al momento de evaluar y comparar los diferentes bancos o entidades financieras que te puedan otorgar el crédito requerido, es fundamental que revises una amplia gama de factores para elegir la oferta financiera más adecuada a tu negocio. Aquí te las presentamos: 1. Analiza el uso: Es importante definir en qué se va a utilizar (capital de trabajo, remodelación, adquisición de inmuebles, crecimiento) pues de ello depende el tipo de préstamo que se debe buscar. 2. Revisa si eres sujeto de crédito : Algunos bancos evalúan sólo los flujos de efectivo de las empresas y otros evalúan su capacidad de pago, con base a sus estados financieros. Si tu estructura financiera no está muy bien, las opciones se reducen.
3. Identifica el área del banco a la que acudirás: Dentro de los bancos hay diferentes tipos de banca que brindan servicios a las empresas según sus niveles de ventas. 4. El costo total: Analiza las características del crédito. El costo total del financiamiento, conocido como costo efectivo, es el criterio más importante que debes observar al momento de comparar las diferentes alternativas. Este elemento se refiere a la verdadera tasa que deberás pagar por el préstamo, y está conformado por la tasa de interés, más otros costos adicionales que se suelen incluir en el préstamo, tales como los gastos de otorgamiento o de mantenimiento. 5. El plazo: Es el periodo de tiempo que te otorga la entidad financiera para devolver el préstamo y pagar los intereses. Para elegir según tus capacidades de pago, te servirá entender lo siguiente: a menor plazo, suele ser menor la tasa de interés, pero mayores las cuotas a pagar; mientras que a si el plazo es mayor, la tasa de interés también lo será, pero menores las cuotas a pagar. 6. El tipo de tasa: Puede ser una tasa de interés fija, una tasa de interés variable, o una tasa combinada. Las tasas fijas se mantienen constantes durante el periodo que dure el préstamo, las tasas variables se ajustan de acuerdo a determinados parámetros, y las tasas combinadas suelen empezar siendo tasas fijas para luego convertirse en tasas variables. Las tasas fijas permiten conocer de antemano cuáles serán las cuotas y, por tanto, otorgan el control y la seguridad de saber cuánto es lo que vamos a pagar. Mientras que las tasas variables presentan la incertidumbre de que puedan aumentar en cualquier momento, pero, por lo general, son tasas menores que las fijas. 7. Sistema de amortización: Éste señala la forma en que se va a amortizar el capital y, por tanto, pagar el préstamo. El método más utilizado es el francés, en donde las cuotas son fijas y en todos los periodos se paga la misma cuota. 8. Cancelación anticipada: Considera también si el crédito te brinda la posibilidad de realizar pagos adicionales con el fin de poder reducir la deuda, o cancelarla con anticipación al plazo otorgado. 9. Entidad financiera : Evalúa su atención al cliente, su disposición para brindar toda la información que requieres, su capacidad para atender cualquier inquietud que tengas, su rapidez para evaluar la solicitud y para otorgarte el préstamo, entre otras cosas. 10. Historial crediticio: Es recomendable adquirir los productos de entidades financieras de las cuales ya somos clientes, con el fin de formar un buen historial crediticio y, así, poder acceder posteriormente a créditos con mayores facilidades y beneficios. Elementos básicos de contabilidad Para que un emprendedor sea exitoso debe llevar un orden en sus finanzas. Conoce los principales elementos de contabilidad, y ¡descubre qué tan rentable es tu negocio!
Para que un emprendedor sea exitoso debe llevar un orden en sus finanzas. Conoce los principales elementos de contabilidad, y ¡descubre qué tan rentable es tu negocio! En una microempresa, la contabilidad es importante y necesaria porque es una herramienta para controlar los gastos y las inversiones; para saber cuánto debes y cuánto le deben a tu empresa. Por esto, es muy importante tener una relación ordenada, así como guardar todas las facturas y recibos por concepto de compras o pedidos que le hagan a la empresa. La contabilidad va mostrando cómo va tu negocio, si las ventas son buenas, regulares o bajas. El tener tu empresa en términos numéricos te permite conocer la cantidad mínima a producir. Esto se llama punto de equilibrio, a partir del cual la empresa comienza a dar ganancias. Realizar esas cuentas, permite conocer la rentabilidad de tu negocio. Además, te otorga una mejor imagen, pues sin contabilidad, ningún banco o entidad financiera te dará crédito para iniciar o ampliar tu empresa o taller. Por lo tanto, para que un emprendedor tenga éxito con su negocio, cuando inicie su empresa debe llevar el control de una serie de elementos contables. Aquí te los detallamos: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13.
Inventario (qué bienes posee la empresa y cuánto le costó). Cuaderno de cuentas por cobrar (quiénes deben). Cuaderno de cuentas por pagar (cuánto debe la empresa) Balance General (qué bienes son realmente de la empresa, cuáles están pagándose, qué está en los bancos, entre otros). Comprobantes (cuáles se deben guardar). Documentos (cuáles cuidar celosamente). Movimiento de caja (anotar las entradas y salidas de dinero). Movimiento de bancos (saber cuánto tienes en el banco y chequear con tus propias cuentas) Anotar las ventas a créditos. Anotar las compras a créditos y los intereses que implican. Llevar un cuaderno diario de ventas, costos y gastos. Hacer ejercicios mensuales de ganancias o pérdidas (durante el mes se ganó, se perdió, cuánto ganó o cuánto perdió). Hacer ajustes por cambios en los costos y periódicamente, preguntarse ¿Cuánto cuesta realmente producir o prestar este servicio en los actuales momentos?, esto para evaluar y hacer ajustes. CLAVES PARA CREAR UNA FORTUNA
Sacrificio y trabajo duro son las claves de la riqueza de muchos millonarios. Si quieres conseguir su status, imita su estilo estratégico de vida. Sacrificio y trabajo duro son las claves de la riqueza de muchos millonarios. Si quieres conseguir su status, imita su estilo estratégico de vida.
Disciplina fiscal, sacrificio y trabajo duro son las claves para acumular la riqueza que han utilizado muchos millonarios. Si quieres conseguir su status, entonces imita su estilo estratégico de vida. La principal motivación de cualquier emprendedor para ingresar al mundo de los negocios es conseguir una independencia financiera. La gran mayoría parte con pequeños montos de capital, pero ambicionan llegar a obtener el status de quienes hoy son grandes magnates. Muchos autores han escrito al respecto, y una gran porción de ellos afirman que la disciplina fiscal, el sacrificio y el trabajo duro son las claves para acumular esta riqueza anhelada. Esta sencilla fórmula, es posible obtenerla al observar y analizar los perfiles de los principales acaudalados. Así te podemos decir que para lograr tu independencia financiera es necesario realinear tu estilo de vida y emplear los siguientes consejos: 1. Gastar menos de lo que ganas e invertir el resto: La mayoría de los millonarios supervisan y planifican cuidadosamente su gasto. Tienden a vivir modestamente; obtienen más placer teniendo seguridad financiera, que proyectando un estilo de vida lujoso ante amigos y socios. 2. Utilizar un presupuesto anual por escrito para toda tu familia: Dicho presupuesto promueve la mentalidad de “páguese usted primero”. Trázate como meta ahorrar e invertir el 15% de tu ingreso anual, y estructura el presupuesto en base a satisfacer todas tus necesidades básicas con el remanente. 3. Controla tus gastos anuales en necesidades básicas: comida, renta, y vestido Supervisa minuciosamente lo que gastas en cada una de estas áreas; esto te ayudará a controlar tus gastos y evitar que éstos te dominen. Una vez en control, podrás buscar formas de gastar menos, pero de manera progresiva. 4. Trázate metas a corto y largo plazo: La mayoría de los millonarios tienden a estar muy centrados en sus metas. Parecieran tener una gran habilidad para visualizar los beneficios que les traerá lograr estos objetivos. Las metas no tienen que ser complicadas para que sean eficaces. 5. Dedica tiempo para planificar tu futuro financiero : En general, los millonarios gastan más tiempo al mes planificando su futuro financiero, que los no millonarios. También hacen que ese tiempo sea lo más productivo posible, adquiriendo experiencia en las áreas específicas en las que invierten. A menudo, invierten en áreas que conocen como producto de sus profesiones. 6. No endeudarse en hipotecas: Cerca de un 50% de los millonarios no viven en vecindarios de alto estatus. Es mucho más fácil acumular riqueza si se vive en un área menos costosa. Si pretendes acumular riqueza, nunca te comprometas con una hipoteca que sea superior en 200% de tu ingreso anual percibido. GUÍA PARA PLANIFICAR EL DESARROLLO DEL NEGOCIO Cuando inicia el año o empieza una nueva temporada debes reorganizar tu negocio y plantearte nuevas metas.
Con el inicio del año o de una nueva temporada, comienza la reorganización del negocio. Aquí es necesario evaluar y replantearse los objetivos y metas para el periodo que viene. El inicio de un periodo implica el comienzo de nuevos desafíos, el trazado de metas y la planificación de los siguientes objetivos de la organización. Esto es recomendable realizarlo cada año, semestres o –a veces- en trimestres o en cambios de temporadas comerciales. Esto se refiere a planificar de manera sustentable el desarrollo del negocio. Adoptar esta acción como una tradición de tu empresa será la clave del éxito a largo plazo. Al planificar de esta manera, el empresario puede adelantarse a los cambios y tener preparado un “plan b” en caso de existir ajustes bruscos en el mercado. Para planificar la estrategia, deberás tener en cuenta un conjunto de factores que te explicaremos a continuación. Toma nota: 1. Recopila información Potenciales ventas: Debes poder estimar las potenciales ventas que realizarás en el periodo que se inicia. Puedes considerar como base de cálculo la tendencia histórica de sus ventas y complementar con una estimación de la situación del mercado en el cual se desenvuelve. Reunión con clientes: Para recoger el parecer de tus clientes debes programar una reunión con cada uno de ellos para conocer sus proyecciones. Así, podrás estimar sus necesidades y anticiparte a las tuyas. Futuro del mercado: Existen muchas fuentes de información para estimar el comportamiento futuro de los sectores económicos, como por ejemplo: estudios de mercado sectoriales, opiniones de expertos, conferencias especializadas, etc. Además, puedes leer los diarios, ver las noticias y usar Internet para buscar los datos de tendencias y proyecciones de tu sector. 2. Planificación: Una vez recolectada la información, se inicia la planificación. Ésta puede ser de dos tipos: Planificación proyectiva: es la más básica, ya que supone que se puede evolucionar con la empresa desde un estado inicial a un estado final “deseado”, desarrollando una serie de acciones sin considerar la presencia de obstáculos en el camino. Planificación estratégica: ésta es la más recomendable, pues toma en cuenta la incertidumbre (posibilidad de cambios en el mercado) y postula que una empresa debe estar permanentemente revisando su estrategia para desarrollarse en el cambiante mercado actual. El proceso de planificación estratégica es un proceso cíclico en el cual la empresa debe:
Fijar sus objetivos estratégicos, los que deberán estar alineados con la misión, visión, valores, políticas y fines que la empresa ha definido internamente. Éstos deben siempre considerar cuatro perspectivas básicas: los accionistas o dueños de la empresa, los clientes, los procesos internos y las capacidades del capital humano. Desarrollar una estrategia explícita y una planificación adecuada donde se especifican acciones, responsabilidades y recursos para concretar los objetivos trazados.
Además, durante la ejecución de la estrategia deberá existir un proceso formal de seguimiento y control que permitirá evaluar el avance en la implementación de la estrategia trazada. Esto se realiza mediante reuniones de análisis e informes de avance, entre otras cosas. HAZ UN PLAN DE RIESGO FINANCIERO
Cuando tu negocio se enfrenta a una crisis financiera, el estrés te impide pensar claramente. Toma nota de estos 4 tips y elabora un plan de riesgos para enfrentar cualquier problema económico. Cuando tu negocio se enfrenta a una crisis financiera, el estrés te impide pensar claramente. Toma nota de estos 4 tips y elabora un plan de riesgos para enfrentar cualquier problema económico. Cuando enfrentas una crisis financiera, inmediatamente te causa estrés y te ves imposibilitado de pensar claramente. Es para estos casos que el plan de administración de riesgos es una estupenda ayuda para enfrentar tus problemas económicos. El proceso de administración de riesgos te ayudará a crear una estrategia básica para estar preparado ante los eventos esperados e inesperados a lo largo de tu vida emprendedora. Al desarrollar tu plan de riesgos, tienes cuatro opciones para considerar.Toma nota: 1. Mitigar los riesgos: Lo más importante para minimizar los riesgos potenciales de tus operaciones financieras es reconocer y aceptar el tipo de riesgo del que eres sujeto. Siempre es recomendable estudiar la relación entre riesgo y beneficio que ofrecen las operaciones financieras. Por lo general, las inversiones de bajo rendimiento, que son más estables, son las menos riesgosas. 2. Evitar riesgos: Muchos riesgos pueden ser evitados hoy en día si se realiza una adecuada planificación. Haciendo una evaluación de riesgos antes de invertir tu dinero puedes saber si la operación en general representa un riesgo alto, moderado o bajo. 3. Retener riesgos: Existen riesgos muy pequeños como para ser considerados en el plan de administración de riesgos y que no necesitarían seguro ya que su posibilidad de ocurrencia es baja, nula o incluso si suceden pueden ser afrontados fácilmente. 4. Transferir riesgos: Existen riesgos que pueden costarte demasiado. En este caso, transferirlos a una compañía de seguros es la mejor opción a considerar en tu plan de administración de riesgos. CLASIFICA LOS COSTOS DE TU EMPRESA Para mantener la salud financiera de tu negocio, debes definir bien los costos que éste genera. Aprende a clasificarlos, ¡sólo así podrás elegir las alternativas más económicas! Para mantener la salud financiera de tu negocio, debes definir bien los costos que éste genera. Aprende a clasificarlos, ¡sólo así podrás elegir las alternativas más económicas!
Para generar y mantener una buena salud financiera para tu empresa es necesario no perder de vista los costos que ésta genera. Con una adecuada clasificación y observación de éstos podrás guiar tus finanzas de manera eficiente y ordenada. La clasificación es de suma importancia para el control de los costos, ya que permite concentrar el trabajo de control sobre los elementos variables. También es esencial para mejorar la programación y el control presupuestario, ya que facilita la construcción de un presupuesto flexible (en el que para cada volumen de producción se indica el costo correspondiente), además de separar los costos controlables de los no controlables. Esta clasificación se convierte en una herramienta útil para la selección entre alternativas económicas, puesto que la identificación de elementos variables permite la determinación de las condiciones que aumentan los beneficios. Te presentamos una clasificación simple pero efectiva para conseguir el correcto ordenamiento de tus costos. Toma nota y aplica: 1. Variables: Son aquellos que varían en función de las unidades producidas, también llamados cargas operativas. Uno de ellos son las materias primas. 2. Fijos: Éstos no varían totalmente con el volumen de producción, por lo menos dentro de ciertos límites. También se les denomina como cargas de estructuras. Identifica aquí los seguros, alquileres, gastos de instalaciones, entre otros. 3. Semivariable: Como su nombre lo indica, éstos no varían totalmente con el volumen de producción. Estos costos representan una parte fija, independiente del volumen de producción, y una parte variable. Puedes incluir en este segmento a los costos de la retribución a los vendedores, por ejemplo. 4. Semifijos: Son los que, aunque no varían directamente con el nivel de producción, varían en su importe global al alcanzarse determinados niveles de producción (ejemplo: gastos de personal de un jefe supervisor). 5 FALACIAS SOBRE EL MANEJO DE TUS FINANZAS Estas frases pueden sonar muy convincentes o inofensivas; pero debes tener cuidado, porque pueden causar muchos problemas. Una falacia es un razonamiento incorrecto pero con apariencia de correcto. Por su aparente veracidad, suelen tender al engaño. Lo que es peor, es que muchas veces podemos adoptarlas como propias y caer en el autoengaño; o si descubrimos el error, considerarlo inofensivo. Pero debes de tener cuidado, que cuando se trata de dinero, las ideas equivocadas en las que creemos nos pueden causar muchos problemas y tus finanzas lo lamentarán.
Creer en una gran cantidad de falacias que llegan a convertirse en mitos, podría impedirte alcanzar un éxito financiero real. Por lo tanto, es fundamental que aprendas a reconocer antes que todo estos malentendidos financieros. Pon atención en los cinco que te explicaremos a continuación: 1. “La culpa es de otro”: Muchas veces tendemos a culpar a otros por lo que nos ocurre. En las finanzas esto es más común de lo que creemos, en especial ante un apuro financiero. Sin embargo, la verdad es que tus finanzas son el resultado directo de tus propias acciones. Para muchos, es una realidad muy dura de aceptar, pero el estado de tus asuntos personales está directamente relacionado con lo que has hecho, o lo que no has hecho. Aceptar la responsabilidad de tu propia situación no es contraproducente, por el contrario, es bueno porque da licencia para empezar a tomar el control de tu situación y corregir fallas o rebotes causados por algún revés. 2. “Si sólo tuviera ingresos más altos”: Éste es un gran malentendido que todos estamos dispuestos a creer cuando se tienen problemas económicos. Pero, nada está más alejado de la realidad. El problema es lo que gastas; no lo que ganas. No importa cuánto ganes, mientras no controles tus gastos, nunca lograrás tener seguridad financiera. 3. “Lo haré después”: El dejar las cosas para después es un enemigo de la buena planeación financiera. Aun así, muchos de nosotros dejamos para después tareas financieras que podríamos y deberíamos hacer ahora. A veces, nuestros mayores arrepentimientos en la vida no son por las cosas que hicimos sino por las que no. Esto no podría ser más cierto en las finanzas. Si no das un mantenimiento básico a tus finanzas o atiendes los diversos problemas de administración del dinero en el momento que surgen, te arriesgarás innecesariamente. 4. “Sólo por esta vez no me hará daño”: Ser un buen administrador de tus finanzas quiere decir que debes practicar regularmente hábitos financieros prudentes, a diferencia de permitirte trasgresiones esporádicas en tus finanzas y por ende, dañarlas. Recuerda que los errores y atajos financieros no valen la pena. 5. “Gente como yo nunca sale adelante”: Cuando estás ante un lío financiero, y todo aquel que conoces como tú está pasando por los mismos retos económicos, es fácil generalizar la situación y aceptar la noción equivocada de que la "gente como yo nunca sale adelante". La parte de la sentencia, "gente como yo", se puede relacionar con cualquier factor: sexo, raza, edad, título profesional, religión, formación académica, o algún otro. No importa cuál sea éste, es completamente erróneo agrupar a todas esas personas, incluyéndote, en un solo grupo financiero. A pesar de ciertos obstáculos, el éxito económico no sabe de razas, sexo o diferencias religiosas. CÓMO HACER UN PLAN FINANCIERO Es importante porque además de definir la situación económica del negocio, es un documento vital para los inversionistas.
Los estados financieros muestran lo que el propietario planea hacer en el futuro con las finanzas de los negocios. Una vez que la empresa se encuentra en operación los estados financieros se convierten en una herramienta importante para acotar y comparar los resultados reales de operar el negocio de acuerdo al plan. Se convierten en una forma de mantener la responsabilidad y recordarle los compromisos que contrajo con el banco y los inversionistas. Por lo tanto, es fundamental para todo emprendimiento. Los inversionistas que evalúen entregar o no un aporte en el proyecto, podrán observar en este documento un reflejo del propietario y de su capacidad para administrar los recursos financieros de la empresa. Ahora te entregaremos unas pistas que serán clave para su correcta realización. Toma nota y sigue atentamente: En primer lugar debes saber que este documento debe responder 4 preguntas: 1. 2. 3. 4.
¿Es viable el negocio? ¿Cuánto financiamiento requiere y cuándo será necesario? ¿Qué tipo de financiamiento se requiere? ¿Quién proveerá el financiamiento?
Luego, tendrás que elaborar el plan financiero a través de cuatro documentos, que son: 1. Presupuesto de Caja: Éste se obtiene por la combinación de: el pronóstico de ventas, un plan de personal, presupuesto general y administrativo, costo de ventas, presupuesto financiero, presupuesto de capital y el presupuesto de desarrollo. 2. Estado de Resultados: Éste despliega los resultados financieros de la operación de tu negocio durante un periodo de tiempo específico. 3. Estado de Flujo de Caja: Este documento registra las transacciones específicas que afectan el monto de caja disponible y demuestra la forma en que es posible utilizar el efectivo durante un período. 4. Balance General: Representa la condición financiera de la empresa en un momento específico, además de identificar cuánto vale su empresa, así como cuánto posee y debe. FINANZAS PERSONALES... FUERA DEL NEGOCIO Tomar dinero de tu negocio para tus gastos personales es un grave error, que puede afectar tu rentabilidad. Un mal hábito bastante arraigado entre los emprendedores y dueños de negocios es hacer retiros abundantes de dinero para dedicarlos a sus gastos personales. Ésta es una lamentable situación que va en deterioro directo de las ganancias de tu empresa.
Para llevar a cabo una gestión financiera adecuada en una empresa se necesita disciplina. Distinguir entre el dinero del negocio y el dinero personal se convierte en uno de los lineamientos a seguir con mayor dedicación. Nunca olvides que el dinero efectivo se vuelve crucial para administrar el presente y futuro de tu empresa por lo que, si sufres de este problema, tendrás que duplicar tu fuerza de voluntad para cambiar tus comportamientos y mantener un perfecto orden entre empresario y persona. A continuación te enseñaremos un procedimiento que podrías utilizar para evitar seguir mezclando tus gastos con los de tu negocio. Es tan simple que sólo en dos pasos lo conseguirás: 1. Asígnate un sueldo oficial: Ésta es una de las maneras más eficaces de controlar lo que gastas o lo que extraes de tu negocio; hará medible las cantidades de efectivo que retires. Si tienes una empresa con la que estás iniciando o que todavía se encuentra en etapa de crecimiento en la que el flujo de efectivo es bastante apretado, deberás asignarte un sueldo que vaya acorde con el puesto que desempeñas y las labores que realizas dentro de tu Empresa. Es decir, tu paga deberá ser equiparable a lo que le pagarías a otra persona por que hiciera lo que tú haces en tu Negocio. 2. Controla los gastos que realizas a nombre de la Empresa : Esto se vuelve muy importante ya que por lo general, ya sea por la cantidad de trabajo que se tiene, o por desidia, se pueden omitir los registros de alguna operación que hayas realizado, lo cual irá en detrimento de la administración de tu negocio. Pide comprobante de todas las operaciones para que se reflejen en tus análisis financieros, con esto obtendrás una mejor óptica financiera de tu empresa. La importancia y el seguimiento que le des a este asunto será una parte medular para el manejo de los recursos de tu negocio y de la disciplina que quieras llevar en tu empresa. Recuerda que ésta es el reflejo de su dueño, entonces si quieres que en tu negocio haya disciplina y orden, deberás empezar por tu persona y ser ordenado y disciplinado. LOGRA ESTABILIDAD ECONÓMICA AL EMPRENDER La falta de dinero es uno de los grandes problemas de los emprendedores. Logra el éxito aun en tiempos de escasez con estos 7 tips para cuidar tus finanzas. La escasez de recursos suele ser una constante en el universo de los emprendedores, incluso, muchas veces puede convertirse en el principal factor que obstaculiza la creación de una startup. Para empezar un proyecto, el emprendedor necesitará de recursos humanos y económicos, que muchas veces resultan limitados de tal modo que el inicio y crecimiento de la pequeña empresa se ve condicionada a la obtención de una buena administración financiera. Para conseguir el éxito en un entorno de escasez, el emprendedor necesita de una correcta planificación y de guiarse por consejos como los que te daremos aquí. Toma nota y sé metódico y riguroso:
1. Una empresa en crecimiento puede tener una gran urgencia de liquidez para financiar el crecimiento. No permitas que el crecimiento te deje sin liquidez por sorpresa. Por muy bien que te vaya, no puedes quedarte sin dinero en caja. 2. Si necesitas financiamiento externo que aporte capital, busca inversores profesionales y fondos de inversión. Es mucho mejor tener inversores externos profesionales que particulares. 3. No hay nada malo con mantener el dinero ganado en la caja de la empresa. El dinero en la caja le da capacidad da crecimiento. 4. Controla el plazo de pago de tus clientes y no dudes en llamar en cuanto venza todas las veces que sea necesario para concretar el cobro efectivo. 5. Desde un comienzo tienes que tener claro qué quieres hacer con la compañía a largo plazo, porque tus decisiones financieras y tus operaciones son muy distintas según quieras vender a un tercero o mantener el negocio que estás iniciando. 6. Los inversores tienen sus propios planes y calendarios. Obtén el dinero cuando los inversores estén dispuestos a invertir o se ajuste a su estrategia y no cuando lo necesites. 7. Se duerme más tranquilo cuando no tienes deudas. Procura endeudarte lo menos posible. TIPS PARA AUMENTAR TU RENTABILIDAD Los tiempos difíciles para las Pymes abundan, y más cuando hay una crisis económica mundial. Sigue estos tips y aplícalos para aumentar la rentabilidad de tu negocio. A veces los tiempos difíciles para las finanzas de una Pyme abundan, en especial cuando hay una crisis económica mundial de por medio. En esos períodos, muchas veces la rentabilidad del negocio comienza a bajar, tanto que incluso puede ser superada por el costo del pago de los préstamos que usas como financiamiento. ¿Qué hacer ante esa problemática para salvar el futuro de tu empresa? Lo primero es analizar y buscar el origen de esa baja en la rentabilidad. Sólo así, podrás realizar un proceso adecuado para elegir las medidas adecuadas para equilibrar de nuevo tus finanzas. Básicamente, cualquier medida que disminuya los costos y aumente los ingresos será positiva. Aquí te mostraremos cinco posibilidades, revísalas y elige la más apropiada para aplicar en tu situación: 1. Renegociar la deuda: Puedes acudir a otras entidades, aumentar los plazos de vencimiento, incrementar hipotecas personales a tipos inferiores para aportar las cantidades obtenidas en forma de ampliación de capital o préstamo para cancelar la deuda obtenida por la empresa a tipos superiores. 2. Revisar la política de precios: También puedes optar por incrementar el margen en algunos de tus precios. Te recomiendo que sean aquellos que te distinguen de la competencia. Además, debes aumentar el impacto de tu política comercial sobre ellos.
3. Outsourcing : Externalizar servicios no estratégicos para la empresa mediante outsourcing, puede disminuir los costos de personal. 4. Buscar nuevos recursos: Otra opción es “buscar una nueva inyección de recursos”, bien por aportaciones de los actuales socios, bien en forma de capital o crédito participativo, préstamo simple o con la entrada de un nuevo socio. 5. Préstamo participativo: Éstos son préstamos en los que el inversor no te pide garantías, pero se arriesga contigo y, por lo tanto, participa en los resultados de la empresa. Es un instrumento financiero intermedio entre el capital social y el préstamo a largo plazo. Se trata de un préstamo, con sus características básicas, pero tiene una ventaja frente al capital riesgo: evita la participación de terceros en la gestión o la posible entrada de socios hostiles. CONTROLA TUS CUENTAS BANCARIAS El manejo adecuado de las cuentas bancarias resulta un asunto problemático para muchos. No necesitas ser un experto en finanzas para hacerlo de manera inteligente, sólo necesitas conocer y aplicar estos puntos básicos. Un asunto cotidiano que tiende a ser problemático para muchos es el manejo adecuado de las cuentas bancarias. Para manejarlas de manera inteligente no se requiere ser un experto en finanzas, sino simplemente poner atención a todos los puntos básicos. A continuación te propondremos una serie de de pasos que te serán muy útiles para administrar tus cuentas en forma eficiente y ordenada. Toma nota y aplica con rigurosidad si quieres mejorar tus finanzas: 1. Identifica las cuentas: Lo primero que debes hacer es revisar cuántas cuentas posees, de qué bancos son, de qué tipo son y cuánto dinero tienes en ellas. Es conveniente revisar el contrato de cada una de las cuentas, porque, allí se especifican las condiciones de los servicios y cláusulas que indican a qué se tiene derecho, y a qué se está obligado. 2. Revisa las comisiones: En las comisiones más frecuentes se encuentran: por manejo de cuenta, anualidad, retiro en cajero automático, cuota única simplificada, entre otras. Esto te hará dimensionar si conviene más una cuenta que cobre cuotas fijas por todos los movimientos que hagas, o si es mejor cambiar a una cuenta que cobre una cuota por cada movimiento. 3. Revisa saldo promedio: Es importante estar al tanto de la cantidad que nos solicitan para mantenerla y evitar pagar de más. Conocer el saldo promedio requerido te evitará la desagradable sorpresa de descubrir que te han hecho un cargo que podías haber evitado fácilmente. 4. Supervisa tus estados de cuenta: Es fundamental estar al tanto de las operaciones e ir anotando y guardando los recibos de lo que gastas o abonas. Lo mejor es anotar por separado
tus cuentas, de forma que puedas cotejarlas con el estado que te llega por correo una vez al mes. Si haces esto, sabrás exactamente lo que estás pagando y no habrá sorpresas. 5. Sé precavido: La seguridad es uno de los puntos fundamentales en el buen manejo de las cuentas bancarias. Éstos son los puntos más importantes a tomar en cuenta:
Debes cuidar muy bien tus contraseñas. No debes perder de vista tus tarjetas al realizar cualquier operación. Evita pasar las tarjetas de débito más de una vez por la terminal electrónica ya que en este tipo de tarjetas pueden ocurrir cargos dobles por retraso en la autorización.
6. Utiliza la banca online. Hoy los bancos ofrecen una gran cantidad de servicios en línea para sus clientes. Se pueden hacer operaciones como: "consulta de saldo", "transferencia de efectivo", "estado de cuenta" y pagos diversos. Aprovechar estos servicios ahorra tiempo y dinero puesto que las comisiones tienden a ser más bajas. LOS COSTOS DE LA CREACIÓN DE UNA EMPRESA Para emprender, además de un buen plan de negocios requieres financiamiento. Conoce los 7 principales costos que debes cubrir y calcular desde el principio. Si deseas iniciar una empresa o negocio, sabrás que además de un plan de negocios necesitarás financiamiento. Éste es vital para comenzar a trabajar, por ende, deberás calcularlo desde el principio. Una vez que surge la idea de negocio en la mente creativa de un emprendedor, es imposible que éste no se enfoque en pensar en los costos y cantidades de dinero que necesitará invertir para convertirla en una empresa pujante. Si eres un emprendedor aplicado, desde un comienzo te preocuparás por dilucidar todos los costos que necesitarás cubrir para conseguir financiamiento. Preguntas como éstas serán muy comunes: ¿Cuánto dinero tengo que "movilizar" en el proyecto? O, si no tengo suficiente dinero ahorrado, ¿cómo puedo conseguir el resto? Y, si esto sale mal, ¿cuánto puedo llegar a perder como máximo? En la creación de la empresa podemos distinguir una serie de etapas más o menos definidas, cada una de las cuales implican un determinado coste o inversión, y aquí te las explicamos: 1. Desarrollar el prototipo: En determinados proyectos, normalmente relacionados con alguna invención o producto "fabricable", suele ser necesario realizar algún prototipo para demostrar la factibilidad de esa idea de producto. Esto también puede resultar útil para atraer inversores externos. Esta acción puede tener un costo ciertamente elevado con el agravante de que todavía no puede imputarse a la empresa y deberás ser, como emprendedor, quien lo asuma de entrada. 2. Estudio de mercado: Realizar un estudio de mercado siempre será requisito indispensable para la creación de tu negocio. En este punto, tanto si es el propio equipo emprendedor quien
realiza esta actividad como si se contrata a "profesionales". En este caso, el coste puede ser ciertamente alto. Tendrás que financiar viajes, encuestas, tiempo y gastos de investigación y desarrollo, entre otras cosas. 3. Constitución de la empresa: La gestión de este trámite puede genera un gasto importante de dinero y tiempo, que deberás tener en cuenta en la previsión de tesorería de la primera etapa del negocio y en el calendario de puesta en marcha. Conviene que dediques tiempo a detallar los pasos y trámites a realizar calculando sus costes asociados, para que esta etapa no termine afectando al resto de tareas que el emprendedor deberá abordar posteriormente. 4. Contrato de los suministros básicos : Hoy resulta difícil, por ejemplo, concebir un negocio sin la presencia de, al menos, una computadora, misma que requiere del suministro eléctrico, Internet y teléfono. Poner en marcha un negocio, incluso un negocio "virtual" en Internet implica contratar una serie de servicios e incurrir en unos gastos que deberían preverse con el máximo detalle. 5. Inversión inicial: Además de todos estos gastos, hay que alquilar o comprar un local, dotar al negocio de maquinaria especial, llenar las oficinas de mobiliario y material de oficina, o comprar productos para el almacén. 6. Campaña de lanzamiento: Determinados proyectos requerirán una campaña publicitaria inicial para atraer los primeros clientes y dar a conocer el proyecto. Éste puede ser otro costo importante que deberá abordarse cuanto antes. Sin esta inversión, el futuro del proyecto es bastante dudoso. En muchos casos el precio a pagar por el emprendedor es elevado. 7. Solventar los primeros meses: También dentro del periodo de "lanzamiento" puede ser deseable garantizar un periodo mínimo de supervivencia hasta que el negocio tome velocidad y se mantenga por si solo. En otras palabras, esto significa que alguien deberá ir pagando los gastos hasta que el negocio pueda, más adelante, pagarlos por sí solo con el margen obtenido de las ventas realizadas. 8 INDICADORES DE TU SITUACIÓN FINANCIERA Existen "señales de advertencia" a las que se debe prestar atención para hacer correcciones, porque de lo contrario, se tendrán problemas financieros. Toma nota y analiza si te encuentras en el camino correcto. Todos hemos olvidado pagar las cuentas a tiempo o cargamos en las líneas de crédito más gastos de lo que deberíamos. Existen algunas “señales de advertencia” a las que se debe prestar atención para darse cuenta de que en caso de no hacer correcciones, se tendrán problemas financieros. Si bien algunos signos de alerta son una fórmula probada, desde el revés económico y la volatilidad del mercado de los últimos años, es mejor estar preparados para todo tipo de eventualidades.
Como siempre estamos preocupados por tu salud financiera y próspero éxito empresarial, aquí te entregamos un listado de indicadores que te servirán para analizar si te encuentras en camino a las dificultades financieras y para saber qué puedes hacer para solucionarlas. Anota y prepárate: 1. No tienes ahorros para emergencias: La regla general recomendada indica que dicha reserva debe contar con el equivalente a 3 ó 6 meses de tus ingresos. Ésta debe ser resguardada en una cuenta corriente o de ahorros. Sin ahorros, tendrás mayor probabilidad de generar una deuda con la tarjeta de crédito potencialmente difícil de cancelar en caso de que se presente alguna contingencia. 2. Sueles pagar las cuentas con recargos y multas: Saldar habitualmente las deudas con demora es un indicador de que tus ingresos no son suficientes para solventar tus gastos regulares, o que no cuentas con un sistema de cancelación de facturas que funcione para ti. La demora te puede costar no sólo dinero y tiempo, sino que puede generar un bajo puntaje de crédito porque los acreedores comunican los retrasos en el pago a la mayoría de las oficinas de crédito y esa información se agrega a tu informe crediticio, lo que significa que tendrás menor probabilidad de que te aprueben algún préstamo en el futuro. Organiza tus pagos y crea un sistema para cancelar tus facturas. 3. Posees impuestos vencidos e impagos: El retraso en el pago de impuestos puede comenzar a raíz de algo, en apariencias manejable. Sin embargo, finalmente deberás arreglar cuentas con el gobierno y tendrás que sufragar tus impuestos o enfrentar un juicio penal. Si sabes que adeudas impuestos, una buena idea es determinar la mejor estrategia para satisfacer la deuda pendiente y ponerse al día. Además, debes negociar un plan de pago o una reducción en los intereses y recargos. 4. No tienes un presupuesto : Si no tienes claro cuánto debes y tampoco cuentas con un plan bien ideado para saber cuánto gastarás, es muy probable que malgastes fondos, generes deuda y no ahorres e inviertas para las metas financieras futuras. Es mejor que comiences con la elaboración de un presupuesto que funcione para ti. 5. Pesan gravámenes sobre tu inmueble: Un gravamen es un reclamo legítimo que alguien puede presentar contra tu propiedad o tus bienes para cerciorarse de que devuelvas el dinero que adeudas. Los gravámenes son perjudiciales para tu informe de crédito porque disminuyen tu puntaje crediticio, lo que afecta su capacidad para obtener términos de financiación atractivos. Si te enteras de algún gravamen constituido sobre tu propiedad o bienes, contacta a quien lo haya interpuesto para crear un plan de pago, liberar el gravamen y quitarlo de tu informe de crédito. 6. No revisas los documentos financieros: La información que recibes es importante y debes estar al tanto de lo que dicen esos documentos. Debe saber si las cuentas son precisas y si los términos de tu préstamo o tus inversiones han cambiado. La información es la única herramienta que tienes para adoptar decisiones sabias sobre cómo efectuar modificaciones para seguir adelante y decidir si quieres hacerlas. 7. Te rechazaron un préstamo: Si has solicitado una tarjeta de crédito o un préstamo y no te los otorgaron, es muy probable que tengas un puntaje de crédito demasiado bajo. Esto significa que
el prestamista tiene motivos para creer que representas un riesgo de crédito. En otras palabras, duda de que tengas capacidad o intención de cancelar el préstamo. Preocúpate por mejorar tu calificación crediticia. CÓMO PRESENTAR EL BALANCE GENERAL El Balance General es un resumen de lo que realmente tiene la empresa en una fecha determinada. Aprende a presentarlo de la manera correcta y conoce la rentabilidad de tu empresa. Al elaborar el balance general, el empresario obtiene la información valiosa sobre su negocio, como el estado de sus deudas, lo que debe cobrar o la disponibilidad de dinero en el momento o en un futuro próximo. En resumen, es una fotografía clara y sencilla de lo que un empresario tiene en la fecha en que se elabora. No sólo su cálculo es fundamental para el negocio, sino que también su presentación será vital para una correcta interpretación y entendimiento de parte de todos los involucrados; además, existen ciertas normas para que este documento tenga validez. Las formas de presentación del balance general son tres y aquí te las explicamos. Toma nota: 1. Cuenta: Es la presentación más usual. Se muestra el activo al lado izquierdo, el pasivo y el capital al lado derecho, es decir: activo igual a pasivo más capital. 2. Reporte: Es una presentación vertical, mostrándose en primer lugar el activo, posteriormente el pasivo y por último el capital, es decir activo menos pasivo igual a capital. 3. Condición financiera: Se obtiene el capital de trabajo que es la diferencia entre activos y pasivos circulantes; aumentando los activos no circulantes y deduciendo los pasivos no circulantes. Por otra parte, también es muy importante que cumplas con ciertas reglas de presentación. Puesto que, en la presentación de un balance general deben proporcionarse algunos datos y seguir ciertas normas, que se denominan reglas generales de presentación y son: 1. Encabezado:
Nombre de la empresa o nombre del propietario Indicación de que se trata de un balance general o estado de situación financiera. Fecha de formulación
2. Cuerpo:
Nombre y valor detallado de cada una de las cuentas que forman el activo Nombre y valor detallado de cada una de las cuentas que forman el pasivo Importe del capital contable Cortes de subtotales y totales claramente indicados. Moneda en que se expresa el estado.
3. Firmas:
Del contador que hizo y autorizó Del propietario o responsable legal del negocio 6 TIPS PARA PROTEGER TUS FINANZAS
Para todo emprendedor, en especial para quienes están iniciando su negocio, el financiamiento representa siempre un tema muy complejo. Toma nota de estos consejos. Muchos son los motivos que pueden atormentar a un pequeño empresario al hablar de este tema; conseguir dinero para financiar la idea es todo un reto, cuando lo tienes existen muchos riesgos de invertirlo en forma equivocada, o cuando la empresa está en funcionamiento, hay muchos factores que te impiden mantener la liquidez. El mayor problema es que en la gran mayoría, en un start-up, los ingresos muchas veces pueden llegar más despacio de lo que se esperaba, por lo que, la preparación y disciplina para enfrentar los contratiempos sin afectar a las finanzas, se hace vital. Para conseguirlo con éxito, aquí te enseñaremos una serie de consejos que te será muy útiles si los aplicas con responsabilidad: 1. Cuida tu liquidez. Una empresa en crecimiento puede tener gran hambre de liquidez para financiar el crecimiento; pero, no dejes que el crecimiento te deje sin liquidez por sorpresa. Por muy bien que te vaya no puedes quedarte sin dinero en caja. No hay nada malo con tener el dinero ganado en la caja de la empresa; éste te da capacidad de crecimiento. 2. Elige bien tus fuentes de financiamiento. Si necesitas financiación externa que aporte capital, busca inversores profesionales y fondos de inversión. Es mucho mejor tener inversores externos profesionales que particulares. 3. Haz de la auditoria una tradición. Contrata un auditor y audita tu empresa todos los años. Por muy pequeño que sea tu negocio, la disciplina de la auditoría anual enseña a todo el equipo de contabilidad. 4. No tengas miedo a cobrar. Controla el plazo de pago de tus clientes y no dudes en llamar en cuanto vence el plazo todas las veces que sea necesario. Muchas empresas pagan primero a los más insistentes. 5. Prepárate para el calendario de los inversores. Un error habitual del emprendedor es pensar “necesito el dinero dentro de 2 años, lo buscaré dentro de 12 meses”. Los inversores tienen sus propios planes y calendarios. Obtén el dinero cuando los inversores/compradores estén dispuestos a invertir o se ajuste a su estrategia y no cuando tú lo necesitas. 6. Cero deudas. Se duerme más tranquilo cuando no se tienen deudas. Procura endeudarte lo menos posible y ordena tus finanzas en pos de este objetivo.
LO QUE EVALÚA UN INVERSOR DE TU NEGOCIO La negociación con el inversor es clave para conseguir financiamiento con las mejores condiciones. Para conseguirlo con éxito, debes conocer cómo evalúan tu proyecto. Conseguir financiamiento es un tema crucial para todo emprendedor en su trayectoria empresarial. Ya sea para costear tu primera inversión o la expansión de tu empresa, siempre es necesario conseguir esa ayuda externa. Pueden ser muchos los métodos para obtener el financiamiento necesario, tales como un crédito bancario, crédito de consumo o préstamos familiares. Sin embargo, una de las mejores opciones es conseguir un socio inversor. Con su experiencia en valoraciones de compañía, los inversores de capital de riesgo pueden hacerse una idea rápida de lo que vale una empresa, y qué participación buscarán en ella. Por lo tanto, los inversores entran en las negociaciones con ideas muy claras. En cambio, es muy probable que -como pequeño emprendedor- tu equipo no disponga de esta experiencia, por lo que debes desarrollar tu propia idea de lo que vale la empresa, y considerar la envergadura de la participación del inversor. Para conseguirlo, deberás realizar tus propios cálculos. Una forma que será muy útil para elaborar esta tarea es conocer el procedimiento que utilizan los inversores para valorar un Start-up. Por eso, aquí te entregamos un listado con los criterios que ellos evalúan comúnmente: 1. ¿Tiene experiencia el equipo directivo, es competente y está preparado para ejecutar la planificación y correr riesgos personales? 2. ¿Resulta el mercado atractivo y tiene capacidad de expansión? 3. ¿Proporciona el producto una plataforma para desarrollo posterior? 4. ¿Existe una ventaja competitiva sostenida, capaz de ofrecer un desarrollo posterior? 5. ¿Son convenientes la estrategia y la planificación de operaciones? 6. ¿Hasta dónde ha progresado ya la ejecución, y cuáles son los resultados iniciales? 7. ¿Es realista la tasa de retorno prevista y es posible una venta posterior? TIPS PARA MANEJAR EL PRESUPUESTO FAMILIAR Un presupuesto familiar sirve para proyectar los futuros ingresos de la familia, y equilibrarlos con sus egresos. ¡Aprende a manejarlos eficientemente! Un presupuesto familiar sirve para proyectar los futuros ingresos de la familia, y equilibrarlos con sus egresos. ¡Aprende a manejarlos eficientemente!
Un presupuesto familiar es un documento en donde proyectamos todos los futuros ingresos de los integrantes de la familia, y los equilibramos con los futuros egresos de los mismos. El principal objetivo de elaborar un presupuesto familiar es tener un mayor control de nuestros egresos, procurando siempre que la diferencia entre los ingresos y egresos, sea la mayor posible. Como el mundo del emprendedor no empieza ni termina en su negocio, sino que también incluye a su hogar y familia, es fundamental que aprendas a realizar un buen presupuesto familiar para ejercer un manejo ordenado de tus finanzas totales. Entonces, anota y ejecuta estos consejos: 1. Haz una lista de tus entradas y gastos: Primero, en el listado de tus ingresos deberás detallar todos los aspectos como sueldos, inversiones y pensiones de todos los que aportan al círculo familiar, además de las cantidades aportadas desde otras entradas, tales como los negocios. En tanto, en la columna de los egresos deberás incluir el arrendamiento o dividendo; gastos de alimentos, agua, luz, gas, teléfono, cable, Internet, transporte, vestimenta, cuidado personal, combustible automóvil, tarjetas de crédito, pagos de créditos, incluso recreación. 2. Programa y detalla tus egresos con realismo: Es esencial que seas realista respecto a tus gastos. Si pones cero pesos al mes para cortarte el cabello o cualquier otro gasto de belleza, probablemente no podrás atenerte a esa cifra. En ese caso, es mejor limitar las veces que vas al peluquero o al salón de belleza que eliminar el gasto completamente. 3. Haz los cálculos: Después de haber hecho la lista de ingresos y gastos, tus ingresos deben ser mayores que sus gastos. Si no es así, deberás recortar tus gastos. Sé honesto y razonable con cualquier gasto que recortes; aún tendrás que comer, así que no quites tus gastos del supermercado. Sin embargo, puedes encontrar maneras de ahorrar en tus gastos de comestibles con cupones y comprando de manera inteligente. 4. Incluye a tu familia: Informa a tu familia de las decisiones que tomes sobre tu presupuesto. También, debes tratar que los miembros de tu familia que tengan suficiente edad para entender el proceso te ayuden con las decisiones difíciles. Por ejemplo, si tu hija adolescente tiene un teléfono celular, tal vez ella pueda dejar de gastar en mensajes de texto para poder ir al cine. 5. Actualiza tu presupuesto: La única manera de que tu presupuesto funcione es que te acuerdes de poner al día tus gastos durante el mes para asegurarte de que vas bien encaminado. 6. Cuida el ahorro: La diferencia entre los ingresos y egresos de cada mes (saldo), vendría a ser el ahorro que conseguirás mensualmente. Debes procurar que este ahorro siempre sea positivo y que sea el mayor posible. Lo recomendable es que represente un mínimo del 10% del total de los ingresos. La suma de los ahorros mensuales te dará el ahorro total anual. Con este ahorro podrás cubrir cualquier emergencia o eventualidad, invertir en nuevos negocios o inversiones, o darte algunos gustos que mejoren tu calidad de vida.
GUÍA PARA ADMINISTRAR INVENTARIOS El inventario es uno de los activos más importantes de tu empresa. Aprende a manejarlo y mejora tus ventas y tus ingresos. El inventario es uno de los activos más valiosos con que cuenta una empresa. Sin embargo, muchos empresarios comenten el error de no reconocer la importancia de establecer un manejo eficiente de éste. Los inventarios le agregan utilidad de tiempo, lugar y cantidad al producto. Aquel producto que no está en el lugar determinado, en el tiempo necesitado y en las cantidades solicitadas, pierde posibilidades de consumo. Al mantener un inventario se logra tener una fuente directa y continua de abastecimiento en cualquier época, con lo que se presta un servicio constante y eficiente al cliente. Como en muchos procesos de una empresa, la correcta gestión de inventarios requiere de una buena contabilidad. Su objetivo es identificar los valores que deben incluirse en el costo de los productos o servicios vendidos durante un periodo y planificar el siguiente. Tu contabilidad en este proceso debe ser muy rigurosa, porque si existe un error en la valuación del inventario, éste se verá reflejado en los valores del costo de mercancías vendidas, la utilidad bruta en ventas y en el ingreso de todo el periodo. Por tal motivo, lo primero que necesitarás es conocer los costos. Son cuatro y son derivados del mantenimiento del inventario, aquí te los explicamos: 1. De capital invertido: Es el más importante de todos, ya que el dinero que se invierte en inventario ya no está disponible para usarse en otras actividades. Por lo tanto, se debe determinar un costo de oportunidad que equivale a la ganancia que se podría obtener en inversiones similares. 2. De almacenaje: Éste puede variar, dependiendo de si la bodega es alquilada o propia. En el caso de alquilar, es recomendable determinar un costo por metro cuadrado, lo que se hace mediante un prorrateo de todos los gastos en el espacio rentado. Mientras que si la bodega es propia, debes incluir aquellos gastos como impuestos sobre propiedad y depreciaciones. 3. Por servicios: Son los servicios adicionales, tales como: seguros sobre los artículos, renta o compra de equipo, personal para el manejo de los artículos disponibles, entre otros. 4. Asociados al riesgo: Una gran cantidad de productos bajan de valor durante el almacenamiento, debido a pérdidas, deterioros, mermas u obsolescencia. Esta pérdida de valor representa un costo que debes asignar al mantenimiento del inventario. Ahora bien, para agregar eficiencia a la administración de inventarios, te recomendamos realizar estas actividades sugeridas por José Luis Pulido en su libro “Gestión de Inventarios, el secreto de la rentabilidad”. 1. Determinar las existencias, saber cuánto debemos tener de cada artículo presente en nuestro inventario;
2. Controlar las pérdidas que son inevitables, bien sea por mal manejo de los productos, deficiencias del almacenaje, etc. Sin embargo, debemos desarrollar esfuerzos en transmitir cultura de control a todos los involucrados en el proceso de inventario, a fin de minimizar el efecto negativo de dichas pérdidas. 3. Desarrollar un sistema de información que permita determinar el costo de los productos presentes en el inventario de manera clara y segura, donde se tomen en cuenta todas las variables que afecten el costo de los productos a fin de valorizar correctamente nuestros inventarios. MANTÉN LAS FINANZAS CLARAS Uno de los problemas más frecuentes en los negocios es la nula separación entre el capital de la empresa y el de la familia. ¡Elabora un plan! Uno de los problemas más frecuentes en los negocios es la nula separación entre la administración del capital de la empresa y los recursos de la familia. Esta situación perjudica la operación de la compañía, pone en riesgo su continuidad y hasta puede ser motivo de conflictos personales. Si bien es cierto que un propietario tiene la autoridad legal para dirigir las actividades del negocio que creó, eso no lo convierte en una persona apta para tomar decisiones en todas las áreas. Posiblemente haya cosas que no domine o desconozca, como asun-tos relacionados con la administración y la contabilidad de la empresa. ¿Por qué son fundamentales estas dos áreas? La respuesta es simple: la información financiera es una muestra puntual que re-fleja el estado de “salud” de tu compañía, ayuda a prever su futuro y es un indicador fidedigno que muestra, incluso, si el negocio se dirige a la quiebra. Si cometes el error de falsear datos o llevar una doble contabilidad, al final ni tú mismo podrás identificar en dónde está el problema. A menos que seas contador, la recomendación es que contrates a un experto en el tema. El papel de un fiscalista es asesorarte para que separes los temas familiares de los empresariales, considerando que es común que los miembros de la familia quieran tomar decisiones que no les corresponden sólo por ser parte de ella. También es importante que aprendas a interpretar la información financiera y que no la manipules. No tienes que ser un experto en estas cuestiones, pero sí valdría la pena que tomaras algún curso o que hicieras una especialidad. 3 tips de administración 1.- No utilices recursos de la empresa para beneficio de la familia. Esto significa no solventar pagos personales como gastos médicos, seguro del automóvil y hasta la colegiatura de tus hijos. De lo contrario, tu empresa reportará demasiados gastos que ni siquiera ayudarán a generar ingresos. Por otro lado, si la compañía tiene propiedades, todas deben estar a nombre de ésta y no de los familiares. Además de ser lo correcto, a largo plazo evitará conflictos.
2.- Define una política de prestaciones y de gastos de representación. Establece por escrito las responsabilidades y beneficios de directivos, gerentes y personal en general (sean familiares o no). Incluye desde el pago de una línea de telefonía móvil, hasta la asignación de viáticos. No olvides que todo gasto requiere de comprobante fiscal. 3.- Lleva una contabilidad ordenada. De esta manera, no sólo contarás con datos reales sobre el desempeño de tu empresa, también recuerda que la información financiera es uno de los mejores argumentos para solicitar un crédito. Y si generas utilidades, elabora un plan para repartirlas entre los socios. CLAVES PARA ELABORAR UN PRESUPUESTO ANUAL Aquí te presentamos la mejor fórmula para diseñar un plan que te ayude a determinar y potenciar las operaciones y recursos de tu empresa. El 2009 y 2010 fueron años muy difíciles en todo el mundo. Particularmente, en América Latina, se sufrió demás por el tema de la recesión económica: todos los sectores, incluidas las pequeñas y medianas empresas (Pymes), tuvieron que “apretarse el cinturón” para aprovechar hasta el último de sus recursos buscando así, recibir el menor impacto posible. Hoy, para enfrentar el 2011 con una mejor disposición que los años anteriores se hace muy necesario en los negocios, realizar una planificación clara, identificando objetivos precisos y los caminos a usar. La herramienta para expresar todo ello es un presupuesto. Al presupuestar, la empresa mira hacia adelante y se aproxima a los problemas futuros para superarlos. Así, convierte una mera supervivencia de la Pyme en un camino hacia el éxito. La importancia del presupuesto: Muchas personas se preguntan sobre la utilidad de hacer presupuestos, ya que, a pesar de no contar con ellos, han podido manejar su empresa. Sin embargo, una de las grandes ventajas de un presupuesto es que permite tomar decisiones encaminadas al logro de objetivos. Es muy útil recordar que éste es más que un documento de trabajo, es un medio de control con el que la empresa puede contrastar las realizaciones. Este contraste informará al gerente de lo que ocurre en la empresa en relación con los objetivos; y le ayudará a decidir. El gerente encontrará en la gestión presupuestaria un instrumento importante para conducir su negocio y mantenerlo bajo control. Por eso, se dice que "un presupuesto te ayudará a manejar tu negocio"; es decir, a dirigirlo hacia la situación de éxito que siempre has deseado. Las grandes ventajas de planear y hacer presupuestos son: facilitar la utilización adecuada de los recursos, proporcionar eficiencia en las operaciones, y ayudar a lograr una buena planeación de las empresas. En síntesis, un presupuesto es un plan que te permite controlar los números de tu negocio. Planificar para el año: El presupuesto anual debe considerarse como un programa económico empresarial a corto plazo.
Un presupuesto es un plan de las operaciones y recursos de una empresa, que se formula para lograr en un cierto periodo los objetivos propuestos y se expresa en términos monetarios. Cuando elaboras un presupuesto para tu empresa, en realidad lo que estás haciendo es planear a futuro. Entonces te preguntas cuánto piensas vender, qué necesitas hacer para lograrlo, cuánto tienes que gastar y, lo mejor de todo, sabrás cuánto vas a ganar en un cierto periodo de tiempo. Obviamente, esto es una estimación que puedes hacer de acuerdo con tu experiencia y la información que conoces. Sin embargo, siempre habrá recomendaciones muy útiles para conseguir que tu planificación se estreche al corto plazo y te asegure un éxitoso 2010. A continuación te presentamos una lista con la mejor fórmula: 1. Define tu patrimonio. Antes de comenzar, necesitas saber cuánto tienes. Para hacerlo, sólo debes sumar todos tus activos (propiedades, acciones, ahorros, automóviles, etc.). Luego, réstale todo lo que debes (créditos, cuentas con proveedores, entre otros). Esta operación te dará como resultado una cantidad de dinero que será tu patrimonio. Si es posible, realiza este ejercicio trimestralmente para determinar si la ejecución de tu presupuesto va siendo la correcta. 2. Recuerda que un presupuesto es un plan, una estimación. Por lo tanto, los gastos presupuestados, los ingresos y, en general, toda tu información es supuesta, pero hay que estimarlos con alguna base para que no nos dé como resultado un presupuesto irreal. 3. Para estimar nuestros costos existen dos formas: la primera es calcularlos de acuerdo con tu propia experiencia. La otra forma es un poco más complicada y consiste en utilizar costos estándar obtenidos con anterioridad. Los costos estándar son aquellos que deberías obtener trabajando en condiciones óptimas, y se obtienen mediante la experiencia y estudios de gente especializada. Los costos estándar servirán para tener presupuestos más exactos y tomar después las medidas necesarias para ajustarse a ellos. 4. El éxito de tu empresa puede depender en gran medida de la habilidad para ajustarse al presupuesto. Por ellos es necesario que elabores un presupuesto realista desde el inicio. Pero tampoco hagas trampas, no le hará ningún favor a la empresa. 5. Un presupuesto en su forma más simple, toma información actual, agrega supuestos y crea proyecciones. 6. No empieces fijándote en los ingresos específicos o en partidas de costos, porque ingresos y costos están íntimamente ligados. Mejor comienza por preguntarte qué sucesos te gustaría ver que ocurrieran en el periodo para el próximo año y qué ingresos y gastos están asociados con cada uno de ellos. 7. Reserva dinero para emergencias. No sólo es útil, sino imprescindible, tener disponible algo de dinero para cubrir emergencias. Es ideal que estos recursos estén invertidos en una cuenta bancaria o de inversiones de libre disponibilidad (es decir, que puedas retirar el dinero en cualquier momento). Este consejo es muy útil para no gastar en emergencias el dinero ahorrado.
CLAVES PARA SOLICITAR UN FINANCIAMIENTO SIN COMETER ERRORES Todo emprendedor que va a iniciar una empresa, tiene problemas de liquidez o requiere hacer una inversión para mejorar el negocio, se ve enfrentado a la problemática del financiamiento, que nunca sobra. Obtenerlo es una tarea compleja y muchos suelen equivocarse... aquí te enseñaremos lo que debes hacer para salir exitoso. Uno de los principales errores que comete una persona cuando busca un financiamiento es acudir directamente a la ventanilla de un banco sin tener una idea clara de cómo solicitar un crédito, ni para qué lo ocupará, por lo que en muchas ocasiones sale frustrado de la operación. En el caso de un emprendedor es peor, pues eso significa la perdida de un proyecto que podría generar empleos e ingresos. Por ello, los expertos recomiendan que antes de acudir al banco tengas diseñado el plan de negocios, y si lo tienes revisado por un especialista financiero previamente, mejor, porque éste hará observaciones muy precisas para que a la hora de hacer el acercamiento con las instituciones financieras no te falte nada. Aquí te entregamos una lista con 6 puntos clave para consigas obtener el financiamiento necesario para convertir tu proyecto en un negocio real: 1. Antes de ir al banco diseña un plan de negocios para que lo revise un experto. 2. Revisa todas las opciones de financiamiento. Gran parte de los pequeños empresarios desconocen que existen varios tipos de financiamiento, según las necesidades. Por lo tanto, previo a solicitar un financiamiento analiza para qué lo necesitas:
Habilitación o avío: La garantía es una producción futura. Se usa para comprar insumos necesarios para generar un producto y con la fabricación se garantiza el crédito. Línea revolvente: Es similar a una tarjeta de crédito personal. Se establece un límite de crédito y se puede financiar la empresa con esta línea. Factoraje financiero: Se dejan como garantía los documentos de cobro. Refaccionario: Son a largo plazo y la recuperación de la inversión es mayor a un año. Hipotecario: La garantía del crédito es el inmueble objeto del financiamiento. No se ofrecen créditos para la compra de terrenos baldíos. Arrendamiento financiero: La empresa toma en ?renta? un activo fijo, pero parte de esa ?renta? es un pago del valor del bien. La empresa adquiere poco a poco el activo. Reestructuración de pasivos: Se utiliza para liquidar pasivos con tasas altas o plazos inconvenientes. Disminuyen el pago de intereses y da liquidez a la empresa.
3. Asesórate por un consultor. Un consultor financiero puede ayudar al pequeño empresario o microempresario a determinar qué tipo de crédito necesita. Es necesario que aprendas a distinguir lo que requiere tu empresa; porque no siempre lo que necesitas es un crédito, sino que puede ser capital de riesgo, así como otras herramientas financiera. En caso de no tener recursos para contratar un experto busca herramientas en la red, ya sea del Instituto Pyme o en el departamento de economía, que te permitan saber lo que realmente requiere tu negocio.
4. Infórmate sobre las múltiples instituciones financieras. Los requisitos que pide cada banco son diferentes. Por esta razón, es necesario conocer las distintas opciones que hay en el país, tanto de instituciones como de instrumentos, pues hay desde Sociedades Financiera de Objeto Múltiple (Sofomes) hasta microfinancieras, pasando por bancos, fondos e instituciones gubernamentales como Proméxico. 5. Encárgate de cumplir con todos los requisitos. Algunos de los requisitos más comunes que solicitan las instituciones financieras son los estados financieros auditados; contar con garantía de flujo de efectivo; un análisis de resolución financiera; copia del acta constitutiva de la empresa; garantías inmobiliarias; fianzas o liquidez. 6. Un buen historial crediticio es vital. Necesitarás tener un buen historial crediticio, porque así las garantías que te soliciten serán menos estrictas, mientras que si te encuentras en el Buró o estás con un mal historial, la garantía puede ir hasta los inmuebles. Encontrarás más información sobre financiamiento, si revisas estos artículos relacionados: CÓMO MANEJAR UN PRÉSTAMO FAMILIAR Determina reglas claras y aprovecha la relación que tienes con tus amigos y parientes para obtener el capital que necesitas e financiar tu negocio. Cuando hace siete años se preparaba para arrancar su fábrica de biofertilizantes –Biofábrica Siglo XXI–, Marcel Morales pidió un préstamo a tres de sus hermanos. Esto debido a que los bancos le pedían requisitos como años de operación y estados financieros, imposibles de tener para alguien que inicia. Después de convencerlos de la viabilidad del proyecto, sus familiares accedieron a financiarle $1.5 millones. A los dos años, acorde con el pacto de palabra que hicieron, la emprendedora liquidó el crédito. “Ahora soy yo quien les presta a ellos”, bromea. Recurrir a un amigo o familiar como fuente de capital es una práctica recurrente en nuestro país entre quienes comienzan un negocio. Las cifras del Banco de México sobre financiamiento a empresas son ilustrativas aunque no se refieren sólo a proyectos que empiezan. Según sus datos a diciembre de 2009, sólo un 20% accedió al crédito de bancos comerciales. Las causas principales que lo explican son las restricciones en las condiciones de acceso, aumento en las tasas de interés y mayores montos exigidos como colateral. Para alguien que recién comienza, a falta de proveedores, la opción es pedir prestado al más acaudalado de la familia o bien, a un amigo con cierta holgura económica. “La ventaja es que obtenerlo es más sencillo y los esquemas son flexibles, algunos incluso van a fondo perdido”, dice Jorge Fregoso, coordinador de la maestría en finanzas de la Universidad Anáhuac México Norte. El problema es que según los expertos, muchos casos no terminan con un final como el de Marcel. Si el proyecto no funciona y no hay forma de que el emprendedor afronte el compromiso que contrajo, puede poner en riesgo la relación de amistad o filial. Por eso, a continuación algunas recomendaciones para sacarle provecho a un crédito familiar.
1. Fundamentar la solicitud de préstamo. Cuando Marcel Morales se acercó con sus hermanos, ya había elaborado un plan de negocios. Esto le permitió presentarles de manera fundamentada su proyecto, convencerlos de su capacidad para desarrollar los biofertilizantes que vendería, así como la viabilidad que tendría el negocio a partir del análisis que había hecho del mercado. 2. Tener claro el monto y capacidad de endeudamiento. Para determinar cuánto pedir prestado y en qué tiempo es factible pagar, es necesario elaborar un plan financiero. “Es la planeación de ingresos, gastos y costos en que se va a incurrir”, explica Cristina Hernández, directora general del Financiero Personal, servicio de consejería en inversiones, mercados y finanzas personales. El cálculo debe incluir no sólo lo que implica la inversión inicial. Fregoso sugiere estimar el monto del crédito considerando el tiempo que tardará la empresa en llegar a su punto de equilibrio. Esta planeación debe considerar una proyección del margen de utilidades. “Si la tasa de retorno es baja, entonces tiene que ser menor el endeudamiento”, agrega Hernández. Con una rentabilidad del 25%, por ejemplo, es viable pedir cuatro veces por cada peso que invierte el emprendedor. 3. Definir términos. Con base en las metas financieras, el empresario puede negociar la vigencia del préstamo y su costo. “Es importante fijar plazos e intereses como una presión para alcanzar las metas, esto también traerá un mayor orden dentro de la organización”, aclara el coordinador de la maestría en finanzas de la Anáhuac. El que solicita el crédito debe tener claro hasta dónde se puede comprometer. Una opción es proponer el plazo y los intereses con base en el rendimiento esperado y el tiempo en que prevé recuperar su inversión. Pero cada término es negociable y más cuando de ello depende que el acreedor se convenza de prestar. En los términos hay que definir si la participación del familiar o amigo será vía préstamo o como socio (con una aportación al capital). Si es por esta última, los expertos aconsejan que se convenga desde un principio qué porcentaje del capital tendrá, qué decisiones podrá tomar y por cuánto tiempo participará dentro de la empresa. 4. Formalizar el préstamo. El trato de Marcel con sus hermanos fue “a pura palabra”; ésta no es la excepción sino la regla. Los especialistas recomiendan poner en blanco y negro los términos del crédito. Para Fregoso, los préstamos que se formalizan tienen mayor probabilidad de éxito. “Además, una cosa es la familia y otra, los negocios”, advierte. Por su parte, Cristina Hernández propone, incluso, hacer el trato ante un notario o con la asesoría de un abogado que verifique la validez del documento. Los puntos clave que deben quedar por escrito son el monto del préstamo, tasa de interés, plazo, garantías y forma de pago. 5. Establecer garantías. “Mis hermanos confiaban en que era un buen negocio, pero sabían que si no resultaba, aún así podía pagarles, pues tenía una casa de ese valor”, cuenta Morales. Aunque un crédito familiar es más flexible que uno bancario, hay que aclarar qué pasaría con la deuda si el proyecto fracasa. Para ello, hay que establecer garantías o esquemas para cumplir con el compromiso. Ojo: no tiene que ser forzosamente un bien raíz, puede tratarse de un automóvil o hasta de activos fijos de la empresa.
6. Elegir al acreedor correcto. Para saber a quién pedir un préstamo familiar no basta con recurrir al más acaudalado de la familia. Debe ser alguien con una mentalidad emprendedora y con tolerancia al riesgo, incluso consciente de que puede perder su dinero. Si se recurre a los padres, considera que muchas veces sus ahorros representan el capital para su retiro. CÓMO CALCULAR TU PRESUPUESTO INICIAL Conseguir financiamiento es muy importante para tu negocio, sobre todo para iniciar su formación. Pero antes es esencial que sepas con exactitud cuánto necesitas obtener y así elegir el método más indicado. Uno de los grandes retos de todo emprendedor cuando va iniciar su negocio es determinar cuánto dinero va a necesitar para hacerlo realidad. Esto es esencial, no solo para definir si puede financiarse por sí mismo, sino también para evaluar las posibilidades de acudir a los diferentes programas existentes de apoyo para las pequeñas empresas. Muchos de los programas y posibilidades de financiamiento están determinados según la cantidad de dinero que otorgan. Así que antes de tocar la puerta del primer financista, debes saber cuánto necesitas. Gracias a la realización de este cálculo podrás decidir el camino de financiamiento más adecuado para tus posibilidades. Algunas personas deciden usar sus ahorros, líneas de crédito sobre su casa o acuden a un familiar que pueda servir de financista o socio capitalista de la empresa. Otras veces, cuando el proyecto es más ambicioso, puede ser necesario acudir a financistas profesionales como fondos o organizaciones que actúan como socios capitalistas aventureros o individuos conocidos como ángeles inversionistas. Son 6 los puntos clave que debes examinar para calcular tu presupuesto inicial. Aquí te los explicaremos: 1. Gastos de incorporación. Estos incluyen la investigación del proyecto, estudios y análisis de mercadeo para el proyecto, fabricación de productos prototipos, salario de los empleados mientras son entrenados para arrancar con el negocio, viajes para contratar proveedores o conseguir clientes, implementos de mercadeo como papelería y otros elementos necesarios para la promoción, etc. 2. Gastos de organización. Incluyen partidas como los gastos de inscribir a la empresa con el estado, las licencias, permisos y otros gastos legales, incluyendo consultas con abogados, contadores, y por supuesto los sueldos de las personas que están llevando a cabo estas actividades, así como un sueldo para ti durante estos meses de planificación. 3. Sueldos de empleados. Remuneraciones del personal de tu futuro negocio y sus respectivos impuestos y contribuciones. Es decir, seguro social, salud, el programa de desempleo estatal o las contribuciones al federal, etc. 4. Capital de inversión. Se refiere al dinero con el que vas a adquirir el inventario inicial de tu negocio, las maquinarias que necesites para producción, ya sean compradas o arrendadas, equipos de oficina, contratos de servicios como teléfono, luz, otros servicios públicos, Internet, y
los gastos de contratos de arrendamiento o de compra de un local donde funcionará la empresa, entre otros. 5. Gastos operativos. Los gastos operativos son todos aquellos gastos fijos o variables de la empresa que necesites cubrir aunque no hayan entradas de ningún tipo. Los gastos operativos fijos son cosas como el contrato de arrendamiento de equipos, el alquiler del local o los sueldos de los empleados. Estos los puedes estimar de modo constante cada mes por todo un año. No olvides que si consigues el financiamiento también necesitarás realizar durante ese primer año los pagos de intereses y al capital que obtengas prestado. Los gastos operativos variables son los que están ligados con las ventas que realices: materiales para la producción de los artículos a vender, gastos de envíos, incentivos de ventas para los clientes, impuestos recolectados por ventas, etc. Debes estimarlos para el primer año, como mínimo. Lo ideal es que cuentes con este renglón como parte de tu capital de inversión. Cuanto más tiempo puedas darle a tu empresa para consolidarse, mejor. Tienes más posibilidades de arrancar un negocio si no tienes restricciones de flujo de caja por un año, que si sólo cuentas con seis meses de flujo de caja. 6. Flujo de caja. Necesitarás estimar de forma realista cuáles serán los ingresos en ese período de tiempo, esto es lo que se conoce como hacer un flujo de caja de la operación de tu negocio. Debes tener muy claro cuál será el monto. Existen programas de computadoras o software que permite hacer este tipo de proyecciones de flujo de caja, inclusive suelen estar incluidos en los programas que venden para escribir un plan de negocios. LAS CLAVES DE UN ESTUDIO FINANCIERO Si tu idea de negocio es buena, deberías poder conseguir inversionistas; convéncelos con la evaluación lla rentabilidad de tu futura empresa. Elaborar un adecuado estudio financiero te servirá como una excelente carta de presentación ante posibles fuentes de financiamiento. Con este método reducirás la incertidumbre natural de un proyecto, dando como resultado menos riesgo y menor probabilidad de errores. Además lograrás conseguir ver la factibilidad económica de tu proyecto. Antes de comenzar veamos una breve introducción a los componentes del estudio. En total son 21 y te los explicamos a continuación: 1. Los Ingresos: Son la raíz de todo el estudio, de él parten todos los análisis para conocer si los mismos serán favorables y rentables para la futura empresa a través de las valuaciones futuras. 2. Los costos: Esta evaluación pretende encontrar el costo total de venta de los productos o servicios que pretende elaborar o prestar con la realización del proyecto. Para esto, necesita calcular el costo unitario de la materia prima, la cantidad exacta de unidades a producir para
tener siempre un inventario de mercadería, los costos indirectos de fabricación y los de mano de obra directa. 3. Gastos de administración: Son todos los gastos relacionados con la administración de la empresa, por ejemplo la planilla de empleados que corresponda, gastos de energía eléctrica, telefónicos, insumos de administración (calculadoras, corrector, Usb, fólder, grapas, grapadoras y saca grapas, perforadoras, talonario de factura, tinta de impresora, papel, artículos para limpieza, bolígrafos, etc.), medicamentos, depreciaciones, amortizaciones, contratación, inducción, celebraciones especiales, etc. 4. Gastos de Venta: Incluye todos los gastos relacionados al esfuerzo de mercadotecnia para realizar las ventas, por ejemplo: planilla de empleados que corresponda, comisiones a vendedores, plan de publicidad, gastos de combustible, degustaciones, energía eléctrica, depreciaciones, insumos de venta, gastos telefónicos, etc. 5. Gastos Financieros: Se refiera a los incurridos por la adquisición de préstamos en el sistema financiero para compensar el requerimiento de efectivo en la apertura de la empresa; como puede ser la cantidad de capital de trabajo necesario, alguna maquinaria para el funcionamiento, etc. Los préstamos se pueden tomar siempre y cuando tengamos respaldo para este crédito como son los terrenos y edificios en caso de ser hipotecarios, vehículos, mobiliario, entre otros en caso de ser prendarios. 6. Depreciaciones: Son gastos que se aplican por el deterioro de la maquinaria, vehículo, mobiliario y edificios. Se calculan generalmente por el método de línea directa = (valor del activo menos valor de salvamento "1%") entre (años de vida útil) aprobados por el gobierno. 7. Amortización: Son gastos que no se incluyen directamente en el estado de resultado pero si se toma el valor total de los mismos para ser considerados gastos distribuidos en varios años = (Valor del gasto) entre (numero de años). 8. Plan de inversión: Te dará una visualización exacta de lo que se requiere por parte del inversionista o socios para lograr montar el negocio y se establece la cantidad de financiamiento óptima de acuerdo al tipo de industria. O la capacidad de los socios o inversionista. 9. Balance de apertura: Es la ordenación de todos nuestros activos, pasivos y capital contable al momento de la apertura. Es como una fotografía instantánea de la organización, también es llamado estado de situación financiero. Estado de Resultado presentamos el resumen de nuestros futuros ingresos y gastos, menos impuestos y reservas para conocer uno de los datos más importantes en la valuación de la empresa; que es nuestra utilidad neta o pérdida neta si se llegara a implementar dicho proyecto. 10. Presupuesto de caja: Se elabora para conocer el movimiento del dinero o las cantidades que se mantendrán en nuestra cuenta de "bancos" o "caja y bancos", siendo este un dato primordial para la elaboración del balance general proyectado del negocio. 11. Balance general proyectado: Es la ordenación de todos los activos, pasivos y capital contable proyectado según la duración de la empresa. Es como una fotografía instantánea de la organización en cada año de la duración del proyecto de inversión.
12. Razones financieras: Métodos de valuación que permiten analizar el estado de una empresa a través de sus: índices de liquides, razones de endeudamiento, razones de rentabilidad, razones de cobertura. 13. Punto de equilibrio: Como su nombre lo indica es la cantidad necesaria de ventas que debe alcanzar el proyecto para cubrir sus costos fijos y variables consiguiendo estar en equilibrio. Es necesario que no nos haga falta ni nos sobre dinero en la subsistencia del proyecto. 14. Flujo neto de efectivo: Esta herramienta te permitirá valuar el proyecto en el tiempo a través del valor presente neto, tasa interna de retorno e índice de rentabilidad; VAN, TIR e IR respectivamente. El flujo neto de efectivo es la cantidad exacta de dinero que recibirá el proyecto en todos los años de vida del mismo al restar el flujo de ingreso del flujo de los egresos y en el ultimo año de funcionamiento del negocio recuperar y pagar todas las deudas, liquidar inventarios, vender activos fijos que sería prácticamente su valor de salvamento y el terreno en caso de tenerlo. 15. Tasa de corte o Costo de capital: Es un porcentaje estimado para costear el valor del dinero en el tiempo por medio de la VAN, TIR y IR. 16. Valor actual neto (VAN): Es lo que ganas en el proyecto después de restar los flujos descontados de cada año con la inversión. El valor actual neto se trae al día de hoy, por medio de una tasa de corte cada año de lo que se está ganado según el flujo neto de efectivo. A esto se le llama Flujos descontados, con la VAN medimos cuanto ganaríamos hoy si ese dinero que vamos a percibir en el futuro lo recibiéramos hoy. Una VAN igual a 0 significaría que solamente recuperaríamos la inversión inicial, una VAN negativa significaría que estaríamos perdiendo esas cantidades al conocer el valor real del dinero y una VAN positiva significaría que estaríamos ganando esas cantidades al conocer nuestros flujos descontados. Al conocer los Flujos descontados hacemos otra valuación: encontrar en cuantos años se estaría recuperando la inversión inicial si se llevara acabo el proyecto. 17. TIR: Es una medida de la rentabilidad del proyecto, el criterio de valoración es que si ésta es mayor que la tasa de corte el negocio se acepta obviamente, si nuestra Van da mayor que 0 los análisis subsiguientes saldrán relacionados. En este caso el índice de rentabilidad resultará ser mayor que la tasa de corte. 18. IR: Te dice cuántas veces estamos ganando lo invertido, un índice de rentabilidad de 2 es igual a decir que recuperamos lo invertido y ganamos una vez más el valor invertido, utilizando los flujos descontados o valor real del dinero en el presente. 19. Análisis de sensibilidad: Permiten valuar el proyecto en condiciones extremas que podrían afectar al proyecto. Esto sirve para tener una idea clara de lo que puedes y no puedes permitir al desarrollar el negocio. Generalmente se considera un análisis de sensibilidad en cuanto a los ingresos bajando un porcentaje determinado para ver el comportamiento de nuestra Van, Tir e Ir y estar concientes de
qué cantidad, si dejáramos de percibir, afectaría gravemente la rentabilidad del proyecto. Así mismo se hace otro con los egresos o gastos para conocer hasta qué punto un aumento en los egresos afecta la rentabilidad de la empresa. 20. Riesgos: Este análisis te permite visualizar qué pasaría con la rentabilidad de la empresa en caso de que surgieran dichos riesgo como pueden ser súbitos aumentos en las tasas de interés, no recuperar por completo las cuentas por cobrar, disposiciones gubernamentales como impuestos, etc. 21. Análisis Unidimensional: Es un análisis que se enfoca en ver calcular el menor precio potencial de nuestro producto para que a través de la Van, la Tir y la Ir logres un punto de equilibrio en el cual el valor actual neto sea igual a cero 0. Es decir que no ganemos ni perdamos nada con el proyecto. La tasa interna de retorno deber ser igual a la tasa de corte y el índice de retorno igual a 1, es decir este uno nos dice que lo ganado es igual al valor de la inversión. REQUISITOS PARA ELABORAR UN PRESUPUESTO Los presupuestos muestran anticipadamente los ingresos, gastos y la situación financiera de la empresa en algún punto futuro en el tiempo. ¡Aprende a elaborarlo! Ante un mercado que es cada vez más dinámico y fluctuante, es necesario mantener un exhaustivo control financiero de la empresa. Sobre todo para lidiar con periodos como el actual en que la crisis económica afecta al mundo entero. Una herramienta esencial para esta labor es el presupuesto, que sirve para minimizar el riesgo en las operaciones de la organización y mantener el plan de la empresa dentro de límites razonables. En este mundo dinámico en el cual estamos viviendo es necesario adelantarse a los hechos para poder hacer frente a las dificultades e ir tomando las medidas necesarias para resolver problemas potenciales. Es por esto que los presupuestos tienen una gran importancia en la dirección de una empresa como apoyo para tomar las más acertadas decisiones, por medio de las cuales se alcanzarán eficientemente los objetivos. Los presupuestos muestran anticipadamente los ingresos, gastos y la situación financiera de la empresa en algún punto futuro en el tiempo. La predicción sistemática ayuda a la función de control principalmente en dos aspectos: Primero, al mostrar los resultados que se obtendrán si se ponen en práctica los planes, y en segundo término, permiten evaluar el rendimiento, indicando las áreas que requieran atención o acción correctiva. Decir que un presupuesto tuvo éxito, o que fue bien elaborado, no necesariamente significa que los resultados logrados hayan sido idénticos a los presupuestados, sino que se tuvo una mejoría en la empresa logrando una mayor eficiencia en la operación. Para que los presupuestos logren su cometido de forma satisfactoria, las personas encargadas de su elaboración deben basarse en ciertos requisitos, que explicamos a continuación: 1. Conocimiento de la Empresa. Es muy importante que tengas un conocimiento amplio de la empresa en cuanto a sus objetivos, políticas y organización, ya que si un presupuesto no se
elabora de acuerdo a las características principales, no tiene razón de ser y no servirá. El contenido y forma de los presupuestos, por lo tanto, va a variar de una empresa a otra. El conocer los objetivos y políticas de la empresa es de gran utilidad. Los primeros nos van indicar a dónde queremos llegar, van a señalamos el campo de operaciones, especificarán su tamaño y horizontes esperados y definen sus funciones; éstos deben ser establecidos cuidadosamente, y de forma que sean alcanzables. Las segundas serán las directrices a seguir para saber cómo enfrentarnos a las distintas situaciones que se nos presenten; representan actitudes o puntos de vista que la compañía procura mantener en forma consistente en todas sus operaciones. En cuanto a lo que se refiere a la organización, es importante que exista un organigrama general y otro por cada departamento para definir claramente las áreas de responsabilidad y las líneas de autoridad, pues en la elaboración del presupuesto intervendrán los gerentes de cada área así como los subordinados. 2. Total apoyo de la alta gerencia. Para su buena realización y desarrollo es indispensable que te asegures de que los directivos apoyen la implantación del presupuesto. Esto hace que el presupuesto se convierta en un plan de acción operativa y un patrón de control comparando lo presupuestado contra lo real. 3. Exposición del plan o política. Una vez que se han definido claramente los criterios de los directivos respecto al plan, necesitarás difundirlos en forma clara y concreta por medio de manuales o instructivos. Esto tiene como fin informar el trabajo y coordinar las funciones de las personas que intervienen en la elaboración del presupuesto. En dichos métodos también se incluirá el período que abarcará el presupuesto, las formas que se usarán con instrucciones para saber cómo llenarlas, y toda la información necesaria. Es muy importante que las personas que intervienen en la elaboración del presupuesto estén de acuerdo con ello y conozcan bien cuál será su labor para que sea más fácil el trabajo. En algunas empresas puede existir la necesidad de capacitar al personal de nivel gerencial para obtener mejores resultados. 4. Coordinación para la ejecución del plan o política. Para que cada uno de los presupuestos de los diferentes departamentos de una empresa formen parte del presupuesto general y éste sea como una unidad, es necesaria la presencia de una persona que actúe como coordinador de todos los departamentos que intervienen en el plan. A esta persona se le denomina Director del Presupuesto. Lógicamente, esta responsabilidad debe recaer en manos de un funcionario con preparación técnica y con un conocimiento amplio de la compañía en cuanto a su organización y aspecto financiero, así como del sistema contable de la entidad, tomando en cuenta el tamaño de la empresa y las necesidades de ésta, porque el Director del Presupuesto va a ver la empresa de manera global. Para sincronizar las actividades de cada departamento debes elaborar un calendario en el cual se indiquen las fechas en las que cada departamento deberá tener lista la información necesaria para que otros puedan desarrollar las estimaciones. Toda esta información, al igual que el calendario de actividades, las debe manejar el Director del Presupuesto.
5. Fijación del Período Presupuestal. Otro de los requisitos indispensables para poder ejercer el control presupuestal es la fijación del lapso que comprenden las estimaciones. Esto dependerá de la estabilidad o inestabilidad de las operaciones del negocio. Lo más conveniente es hacer coincidir las estimaciones con los resultados para que se puedan llevar a cabo las comparaciones y hacer las correcciones necesarias. En caso contrario, probablemente los resultados no serían significativos. En resumen, es aconsejable establecer períodos del presupuesto por un año dividido en meses, para poder comparar mensualmente los resultados obtenidos contra lo planeado, con el fin de detectar desviaciones y así prever en lo que sea posible para el mes siguiente. 6. Dirección y Vigilancia. Una vez que el plan ya ha sido aprobado, cada departamento empezará a elaborar su presupuesto con las recomendaciones que ayudarán a poner en práctica dichos planes. El siguiente paso será revisar periódicamente las estimaciones y las actividades que se van desarrollando y, de ser necesario, modificarlas. Un buen presupuesto requiere de un trabajo continuo y minucioso, y que la persona encargada de vigilarlo posea los conocimientos necesarios para ver que se cumpla y se lleven a cabo las modificaciones cuando las circunstancias así lo requieran. De esta manera, el presupuesto podrá ser un verdadero instrumento de control para la empresa. Conseguirás complementar esta información de financiamiento, revisando estos artículos relacionados: LOS 7 ELEMENTOS ESENCIALES DE UN PROYECTO DE INVERSIÓN En tiempos de crisis económica se hace difícil, pero imperioso, conseguir nuevas fuentes de financiamiento para el negocio. Ya sea para iniciar, ampliar o enmendar el rumbo de tu empresa conseguir uno o más socios inversores puede ser la alternativa a seguir. El proyecto de inversión es la herramienta esencial para enfrentar aquel objetivo. Un método recomendado y muy utilizado para conseguir recursos frescos y aumentar el financiamiento de tu emprendimiento es hacerte de inversores que apoyen tu proyecto de empresa. Sin embargo, para convencer al candidato adecuado para que invierta en tu negocio es muy necesario que presentes un excelente proyecto de inversión. Cuando enfrentes a un potencial inversor debes tener claro que él como buen empresario estará pensando que cualquier inversión que pretenda realizar en el corto, mediano o largo plazo debe verse como un proyecto y no como un juego donde se ponen unos dólares y de la noche a la mañana aparece el triple de esa cantidad milagrosamente. Parece muy lógico, y así es. Son 7 los capítulos que debe contener un proyecto de inversión prolijo, aquí te los explicamos: 1. Introducción.
Aquí debes agregar una breve reseña histórica del desarrollo y los usos del producto, además de precisar cuáles son los factores relevantes que influyen directamente en su consumo. 2. Antecedentes. En este capítulo es necesario que proporciones detalles de constitución de la persona física o moral a quien le interesa el proyecto, así como también el estudio debe ser situado en las condiciones económicas y sociales prevalecientes en el momento de su realización. 3. Objetivo. Preocúpate de sintetizar los fines del proyecto, tanto de manera general como específica. 4. El estudio de mercado. El objetivo aquí es estimar las ventas. Lo primero que debes hacer es definir el producto o servicio: ¿Qué es?, ¿Para qué sirve?, ¿Cuál es su "unidad": piezas, litros, kilos, etc.?. Después analiza la demanda del producto, a quien lo compra y cuanto se compra en la ciudad, o en le área donde está el mercado. Una vez determinada la demanda, estudia la oferta que existe en el mercado. Pues esta constituirá tu competencia. Responde a las siguientes preguntas: ¿De dónde obtiene el mercado ese producto ahora?, ¿Cuántas tiendas o talleres hay?, ¿Se importa de otros lugares?, se debe hacer una estimación de cuanto se oferta. De la oferta y demanda, definirá cuanto será lo que se oferte, y a que precio, este será el presupuesto de ventas. Un presupuesto es una proyección a futuro. 5. El estudio técnico. El objetivo de aquí es diseñar como se producirá aquello que venderás. Si se elige una idea es porque se sabe o se puede investigar cómo se hace un producto, o porque alguna actividad gusta de modo especial. En el estudio técnico se define:
Donde ubicar la empresa, o las instalaciones del proyecto. Donde obtener los materiales o materia prima. Que máquinas y procesos usar. Que personal es necesario para llevar a cabo este proyecto.
En este estudio, se describe que proceso se va a usar, y cuanto costara todo esto, que se necesita para producir y vender. Estos serán los presupuestos de inversión y de gastos. 6. El estudio financiero. Aquí demostrarás uno de los aspectos más importantes: La rentabilidad de la idea. Para medirla se tienen tres presupuestos: ventas, inversión, gastos. Que salieron de los estudios anteriores. A través de estos datos, se podrá decidir si el proyecto es viable, o si necesita cambios, como por ejemplo, si se debe vender mas, comprar maquinas mas baratas o gastar menos.
Hay que recordar que cualquier cambio en los presupuestos debe ser realista y alcanzable, si la ganancia no puede ser satisfactoria, ni considerando todos los cambios y opciones posibles entonces el proyecto será "no viable" y es necesario encontrar otra idea de inversión. Así, después de modificaciones y cambios, y una vez que estés seguro de que la idea es viable, podrás pasar al último estudio. 7. El estudio de organización. Este estudio consiste en definir como se hará la empresa, o que cambios hay que hacer si la empresa ya esta formada. Deberás definir tres aspectos:
Qué régimen fiscal es el más conveniente. Qué pasos se necesitan para dar de alta el proyecto. Cómo organizaras la empresa cuando el proyecto esté en operación.
Conseguirás más información sobre formas de financiamiento, revisando estos artículos relacionados: APRENDE A MANEJAR UN PRESUPUESTO Llevar un control de gastos e ingresos resulta imprescindible si tienes un negocio en casa. Sólo así podrás mantener tus finanzas en orden y alcanzar tus objetivos. Cuando inicias un negocio desde casa o de medio tiempo, seguramente tienes un objetivo en mente: obtener ingresos adicionales. La pregunta es: ¿cómo saber si realmente estás aportando dinero extra a tu economía? Es sencillo. Si elaboras un presupuesto desde el inicio de tu actividad y lo revisas de forma periódica, siempre estarás al tanto del comportamiento de tu negocio. Un presupuesto no es otra cosa que una estimación de los costos e ingresos de un negocio durante un determinado periodo. Debido a que las proyecciones que hagas y la realidad pueden ser diferentes, tu tarea será ajustar esas cifras a los resultados que obtengas. Para empezar a hacer un presupuesto, lo primero que necesitas es una hoja de cálculo, en la que deberás cargar información actualizada día a día. De esta manera, siempre tendrás a la mano los datos necesarios para manejar tu negocio. Para asegurar el éxito de este proceso desde el primer día, sigue estos seis pasos. 1 Determina la periodicidad de tu presupuesto: Tú decides si te conviene llevar tu registro por semana o por mes. Por ejemplo, si pagas $9,600 al año por concepto de servicio telefónico y la periodicidad de tu presupuesto es mensual, divide la cantidad total entre 12. Así, cada mes aparecerá un cargo de $800 de teléfono. Mientras que si lo haces por semana, divide $9,600 entre 52 y registra entonces $184.60. 2 Haz una lista de todos los costos recurrentes: En el caso de negocios desde casa, entre los principales costos figuran el pago de productos, teléfono, Internet, gasolina, folletos, etc. Una vez que identifiques los costos recurrentes que debes cubrir para realizar tu actividad -ya sea
ventas por catálogo, distribución o una franquicia-, regístralos en tu presupuesto con base en la unidad de tiempo (semana o mes) que elegiste en el paso 1. 3 Registra todos los pagos que harás una sola vez al año: Si este año planeas capacitarte por tu cuenta en ventas y necesitas tomar un curso de mercadotecnia, que por ejemplo cuesta $3,000, calcula un costo por este concepto de $250 por mes o $57.69 por semana. O bien, si compras una computadora en un solo pago de $10,000, que utilizarás durante tres años, distribuye el costo de la siguiente forma: anual de $3,333.33, mensual de $277.77 y semanal de $64.10. A esto se le llama depreciación. Si al final de los tres años que usarás el equipo de cómputo piensas venderlo en $2,000, calcula la depreciación sobre $8,000 (resultado de la resta de $10,000 menos $2,000). Suma los costos de los pagos que harás una sola vez al año a la lista de los costos recurrentes y, de esta manera, tendrás un listado completo de tus gastos estimados de forma semanal o mensual. 4 Calcula tus ganancias: Si tus utilidades son mayores que tus costos, eso significa que tu negocio está en números positivos. Esto suena trivial, pero no es fácil de lograr. Y es una de las grandes ventajas de negocios desde casa como ventas por catálogo o multinivel, ya que el asociarte con una empresa que ya tiene un modelo probado de negocios y que te demanda una inversión inicial baja, minimiza el riesgo. En el caso de un proyecto de mayores dimensiones, como una franquicia que puedes operar desde casa, considera que para arrancar tendrás que invertir en equipo, insumos, capacitación y otros gastos, que retrasarán un poco más el retorno de tu inversión. Es normal que en este tipo de proyectos tengas un periodo de números negativos hasta que alcances tu punto de equilibrio (ingresos totales = costos totales por periodo). También toma en cuenta que en venta por catálogo o distribución las ventas varían drásticamente: puede ser que en una semana vendan $1,500 y a la siguiente nada. Por eso, es más difícil realizar una estimación de los ingresos que de los costos. Para mantener ventas más o menos estables, trabaja duro en tu cartera de clientes. 5 Elabora tu presupuesto:
Ingresa todos los datos en una hoja de cálculo. Comienza por hacer columnas por periodos (semana o mes). Para cada periodo reserva dos columnas, una para el presupuesto y otra para los números reales. Divide las filas en ingresos y costos, subdivídelas en varias filas para ingresos y una fila para cada elemento del costo determinado en los pasos 1 y 2. Reserva una fila para la suma de todos los elementos del costo (por periodo) y su correspondiente fila para la suma de todos los ingresos (por periodo). Al final, añade una fila con la diferencia obtenida de restar los costos a los ingresos.
Observa periodo a periodo cuál es el resultado neto de tu negocio; en definitiva, si estás ganando o perdiendo dinero. Con tu presupuesto hecho en una hoja de cálculo, deberás ser capaz de predecir cuándo alcanzarás el punto de equilibrio.
6 Revisa tu presupuesto regularmente: Mientras más datos tengas registrados, más exacto será tu presupuesto. Monitorea periodo a periodo los resultados que obtengas a partir de los recursos que inviertas y mide el nivel de efectividad de cada uno. CÓMO EVALUAR PROYECTOS DE INVERSIÓN Aprende a utilizar y elegir entre cuatro modelos de análisis que te ayudarán a tomar decisiones financieras más eficientes. Recuerda que la mejor forma de asignar recursos es a través de una evaluación previa. La elección de un proyecto de inversión para la empresa normalmente involucra oportunidades con un amplio rango de resultados potenciales. Este artículo propone una explicación de los métodos más utilizados para la evaluación de un proyecto de inversión, su recuperación en tiempo y su rentabilidad. Estos métodos te darán herramientas para comparar varios proyectos u opciones y, aunque son modelos que tienen limitaciones, ventajas y desventajas, ayudan en la toma de mejores decisiones. Una vez identificado cierto número de proyectos como posibilidades de inversión, es necesario calcular su valor. Los métodos para hacerlo a menudo incluyen calcular el valor presente neto, la tasa interna de retorno, usar el método de periodo de recuperación y el índice de rentabilidad. El primer paso para hacerlo es estimar los flujos de efectivo para cada proyecto. Existen tres principales categorías de flujos de efectivo: 1. La inversión inicial. 2. Los flujos de efectivo de operación anual (que duran la vida del proyecto). 3. Los flujos de efectivo de terminación del proyecto. Una vez que los flujos de efectivo son determinados, es necesario escoger un método de valuación. Aquí algunos de ellos. 1. Valor Presente Neto. El Valor Presente Neto (VPN) es la diferencia entre el valor de mercado de una inversión y su costo. Esencialmente, el VPN mide cuánto valor es creado o adicionado por llevar a cabo cierta inversión. Sólo los proyectos de inversión con un VPN positivo deben de ser considerados para invertir. La fórmula para calcular el VPN es la siguiente: VPN= - II + (suma de) [FEO/(1+R(r))t] + [FET/(1+R(r))n] Dónde: II= Inversión inicial FEO = Flujos de efectivo de operación en el año t = año
n = duración de la vida del proyecto en años R(r) = tasa de rendimiento requerida del proyecto FET: Flujo de efectivo de terminación del proyecto Lo que hace esta ecuación es tomar los flujos de efectivo futuros que se espera que produzca el negocio y descontarlos al presente. Esto significa que te dirá el valor que esos flujos que se obtendrán en el futuro tienen hoy en día. Una vez hecho esto, el VPN se saca de la diferencia entre el valor presente de los flujos de efectivo futuros y el costo de la inversión. Un proyecto de inversión debe ser tomado en cuenta si el valor presente neto es positivo y rechazado si es negativo. Ejemplo: Supongamos que tenemos que decidir si se debe hacer una edición especial de zapatos de la marca Arrêt. Los flujos proyectados del producto son $20,000 en el primer año, $40,000 para los siguientes dos años, y $10,000 para el cuarto año. Iniciar este proyecto costará $50,000 y Arrêt requiere un 10% de rendimiento. Después de cuatro años, Arrêt dejará de producir los zapatos y no los venderá más, pues el modelo será viejo. Solución: VPN = - 50,000 + (20,000/1.10) + (40,000/1.102) + (40,000/1.103) + (10,000/1.104) VPN= - 50,000 + 18,181.8 + 33,057.9 + 30,052.6 + 6,830.1 VPN= $ 38,122.4 El VPN del proyecto es positivo, por lo que califica para invertir en él (si sólo se puede invertir en un proyecto) siempre y cuando no existan otros con un VPN mayor. Aun cuando el VPN es considerado como el modelo de valuación más utilizado, no es el único. Veamos otros métodos. 2. Tasa Interna de Retorno. La Tasa Interna de Retorno (TIR) es la alternativa al VPN más común. Con la TIR tratamos de encontrar una sola tasa o rendimiento del proyecto (la R(r)) en la ecuación del VPN. Esta tasa se basa únicamente en los flujos de efectivo del proyecto y no en tasas externas (o requeridas por la empresa). Una inversión debe de ser tomada en cuenta si la tir excede el rendimiento requerido. De lo contrario, debe de ser rechazada. La TIR es el rendimiento requerido para que el cálculo del VPN con esa tasa sea igual a cero. No existe un enfoque matemático para calcular la TIR. La única forma de encontrarla es a prueba y error.
3. Método de periodo de recuperación. El método de periodo de recuperación determina el tiempo que toma recibir de regreso la inversión inicial. La forma más sencilla de ver el periodo de recuperación es como la cantidad de tiempo necesaria para llegar al punto de equilibrio; es decir, cuando no ganas ni pierdes. Ejemplo: Un proyecto requiere una inversión inicial de $100,000. Los primeros dos años han dado un flujo de efectivo de $40,000 cada uno, el tercer año $15,000 y el cuarto $20,000. ¿Cuál es el periodo de recuperación para esta inversión? Estamos buscando cuánto tiempo tarda este proyecto en dar un flujo de efectivo de $100,000. Después de los tres primeros años hay un flujo de efectivo de $95,000. Así es que necesitamos recuperar $5,000 más. Si dividimos los $5,000 que necesitamos entre $20,000 del flujo de efectivo del cuarto año, obtenemos 0.25 años (o 3 meses). Nuestro periodo de recuperación es de 3 años y 3 meses. Tomando como base la regla de periodo de recuperación, una inversión es aceptable si el periodo calculado es menor al número de años en que se requiera o se establezca recuperar la inversión. 4. Índice de Rentabilidad. Otro método usado para evaluar en forma rápida un proyecto de inversión es calculando su Índice de Rentabilidad (IR) o su tasa beneficio/costo: En la mayoría de los casos si el IR es más grande que 1, el VPN es positivo, y si es menor que 1, el VPN es negativo. El IR mide el valor creado por peso invertido. En otras palabras, si tenemos un proyecto con un IR de 1.50, entonces con cada peso invertido obtenemos $1.50 como resultado (una ganancia de $0.50). Ahora bien, ¿qué método es mejor usar? La mayoría de los inversionistas, sobre todo en el mundo corporativo y financiero, dirán que el VPN es la medida más confiable para decir si un proyecto es una buena inversión. Existen tres razones principales por las que el VPN es usualmente la mejor opción para calcular el valor de un proyecto: 1 El método de VPN asume que los flujos de efectivo del proyecto son reinvertidos a la tasa de rendimiento requerida por la empresa; el método de la TIR asume que son reinvertidos a la TIR. Ya que la TIR es más alta que la tasa de rendimiento requerida, para que el método de la TIR sea confiable la empresa deberá seguir encontrando proyectos para reinvertir los flujos de efectivo a esta tasa más alta. Es difícil para una empresa lograr esto, por lo que el VPN es más confiable. 2 El VPN calcula el valor del proyecto en forma más directa que la TIR. Esto es porque el VPN de hecho calcula el valor del proyecto. Si existe más de un proyecto, el administrador puede simplemente sumar sus valores. 3 A menudo, durante la vida de un proyecto, los flujos de efectivo deben ser reinvertidos para cubrir la depreciación. Esto dará un flujo de efectivo negativo para ese periodo, por lo que se obtendría más de una TIR. Si existe más de una TIR, entonces, calcular una sola TIR no es confiable. El VPN debe de ser usado también en este tipo de proyectos.
Recuerda que los cuatro métodos son válidos. Sólo elige el que se adapte mejor a tu negocio y requerimientos. EVITA LAS CATÁSTROFES FINANCIERAS No permitas que un suceso inesperado ponga en riesgo tu estabilidad económica o la de tu negocio. ¿Tus mejores armas?, la previsión, el ahorro y los seguros. No permitas que un suceso inesperado ponga en riesgo tu estabilidad económica. ¿Tus mejores armas?, la previsión, el ahorro y los seguros. Cuando Isabel perdió su empleo, las deudas invadieron a su familia. El ingreso de su esposo ya no era suficiente para pagar los gastos más importantes, como la escuela particular de sus dos hijos. Además, su marido había tenido un accidente automovilístico y necesitaba una operación de rodilla. Su recuperación sería lenta y, por si fuera poco, no contaba con prestaciones básicas para acceder a servicios de salud. El problema de este matrimonio es que en sus 15 años de casados nunca se preocuparon por crear un fondo ni adquirieron un seguro que les permitiera superar situaciones inesperadas. ¿La consecuencia? De un día para otro, la familia Gutiérrez tuvo que cambiar radicalmente su estilo de vida. La dura lección que Isabel aprendió es que, aunque no es posible predecir el futuro y evitar un imprevisto o accidente (como la pérdida del empleo, una enfermedad, divorcio, robos y hasta una catástrofe natural), podemos prepararnos para que su impacto económico sea menor. ¿Cómo hacerlo? El primer paso es prevenir. “Cualquier persona que no lleve una adecuada administración de su propio riesgo tiene amplias probabilidades de sufrir un imprevisto”, señala Gerardo Aparicio Yacotu, catedrático de la Universidad Panamericana (UP) y especialista en Administración de Riesgos. Y los números demuestran que millones de mexicanos podrían estar en el lugar de Isabel. De acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en mayo de este año el desempleo subió un 5.1%, el índice más alto desde 1996. Y según la Secretaría de Salud, la falta de un seguro de gastos médicos provoca crisis económicas en dos millones de familias mexicanas al año. Más vale prevenir: Un imprevisto puede mermar significativamente el patrimonio de una familia e, incluso, llevarla a la ruina. Así que mide tus riesgos y trabaja en el diseño de un plan de protección. Lo primero es realizar un balance de tus finanzas, es decir, un análisis detallado de tus percepciones y tus gastos, con la finalidad de determinar tu capacidad de ahorro. Utiliza la siguiente tabla y define cuánto ganas, cuánto gastas y cuánto puedes ahorrar. ¡Atención! Si al comenzar tu balance descubres que tienes deudas, no te detengas y continúa con la proyección financiera. En tu caso, deberás hacer un plan de reestructuración para poner un alto a tu situación de endeudamiento. Algo muy importante: no te olvides de que tú, como individuo, también entras en la lista de gastos. “Tú eres tu mejor proveedor. No pierdas de vista cuánto cuestas y sobre todo recuerda
que debes cuidarte”, sugiere el catedrático de la UP. Al realizar el balance de tus gastos personales, incluye estudios, capacitación, manutención, diversión y todo aquello que te genere un bienestar emocional. Para planear no hace falta tener mucho dinero. Por el contrario, aunque tu ingreso no sea elevado, detecta tu capacidad de ahorro y oriéntalo a la prevención de riesgos. Los expertos aseguran que un 10% de tus ingresos es la cantidad adecuada para comenzar a ahorrar. Calcula tus riesgos: Una vez medida tu capacidad de ahorro, enumera las situaciones negativas a las que te podrías enfrentar. Contempla factores como enfermedades familiares, el contexto macro económico, la situación de tu empresa, el avance de tu plan de carrera profesional, patrimonial y de retiro. No descartes los desastres naturales, sobre todo si vives en una comunidad con tendencia a huracanes e inundaciones. Incluye panoramas pesimistas como la pérdida de trabajo, quiebra de tu negocio o fallecimiento del cónyuge, y plásmalos en papel. Repásalos y confirma que te atemorizan. A este proceso se le llama conciencia de la prevención. Éste es un tema todavía lejano para la mayoría de los mexicanos, pero al igual que la cultura del ahorro, poco a poco gana terreno. “Hoy los jóvenes de 25 años ya están pen-sando en su retiro y cada vez más parejas prevén la educación superior de sus hijos”, refiere Lorenzo Gallardo Cuesta, director de Líneas Personales de Seguros Monterrey New York Life. Los mejores instrumentos: El siguiente paso es elegir los instrumentos de ahorro e inversión que más se adapten a tu plan de prevención de riesgos. Analiza qué es lo que te dejará más tranquilo. La escala de valores y herramientas las decides tú, porque un proyecto de protección personal debe ser un traje a la medida. “Lo mejor es iniciar con elementos de bajo riesgo que te den acceso a tus recursos de forma inmediata. Este primer colchón contra riesgos se calcula de tres a seis meses de gasto”, asegura Gallardo. Una vez que tienes una cantidad reservada para sorpresas (como una cuenta de ahorro), lo siguiente son las inversiones a mediano y largo plazo, donde destines más capital y recibas mayores rendimientos. Los fondos de inversión o seguros combinados son herramientas muy adecuadas. Como recomienda Gallardo, debes considerar tu capacidad de generar ingresos como un activo. “Por lo general aseguramos un coche o una casa, pero hay que empezar por asegurarte a ti mismo, que eres el generador de ingresos”. Así, los primeros recursos serán un seguro médico, de vida o contra desempleo. En un principio, no te preocupes por las primas altas. Lo principal es contar con protección, incluso con aportaciones muy bajas y deducibles altos. A la larga, podrás modificar las condiciones de tus seguros. Otro aspecto importante que debes considerar es la longevidad. Sí, vivir durante muchos años también entra en la lista de pendientes a futuro. Pero este apartado requiere de una preparación especial, pues hay que pensar en el retiro desde mediana edad para que la jubilación no nos tome por sorpresa.
Estar bien protegidos no significa únicamente tener recursos para salir del problema, sino incrementar el ahorro conforme pasa el tiempo. Por ello, invertir es la opción. Actualmente, las aseguradoras cuentan con instrumentos que combinan protección y planes de ahorro que, a la larga, se multiplican a partir de un esquema de canalización de los recursos a fondos de inversión. Es el caso de los seguros de vida. “Los hay de muy bajo costo y tiempo después pueden convertirse en productos más robustos. Esta es la mejor forma de estar protegido en tiempos difíciles”, indica Gallardo. ¿Cuándo empezar a planear? Cuando se empieza a trabajar. “Las herramientas de prevención son como los cimientos de una casa: mientras más fuertes, mejor. A más pisos, más seguridad”. Teniendo como base una visión de ahorro e inversión a corto, mediano y largo plazo, es necesario reiterar que el ahorro deberá adoptarse no sólo como hábito, sino como disciplina de vida. ¿Cómo andan tus finanzas?: Ingresos. Suma tus ingresos por sueldo mensual y anual. En caso de que tu salario no sea fijo, calcula un promedio de lo que percibes mensualmente. No te olvides de los bonos de productividad, de ahorro, reparto de utilidades y aguinaldo. Egresos. Haz una lista de tus gastos, tanto mensuales (renta, hipoteca, teléfono) como los una periodicidad trimestral, semestral o anual (tenencia, impuestos, seguros, etc.). Incluye tus consumos corrientes, como comida, gasolina, diversión y viajes. Calcula la diferencia. Resta los egresos a tus ingresos. La cantidad restante será tu capacidad de ahorro y el punto de partida de tu plan de prevención. Haz ajustes. Si el saldo del ejercicio no fue positivo, quiere decir que gastas más de lo que recibes y, por lo tanto, no tienes capacidad de ahorro. Revisa nuevamente los egresos y elimina aquellos puntos de los que puedas prescindir. ¡Cuidado! Hay acciones que atentan seriamente contra tu seguridad financiera. Ten en cuenta que debes evitar…
Cancelar seguros o retirar inversiones anticipadamente. Con el paso del tiempo vas ganando derechos y, si los das de baja, los podrías perder. Dejar de lado tu plan. Por pequeños que sean, recuerda tener objetivos definidos y metas claras. Olvidar tu objetivo final. Confía en tu estrategia y en tu plan de ahorro. Dale tiempo al tiempo y modifica las condiciones de tus seguros e inversiones conforme lo necesites. Adquirir nuevas deudas para solucionar situaciones inesperadas. Aunque en caso de requerirlo, el costo-beneficio debe estar bien calculado para resultar favorable. Tomar decisiones apresuradas. Analiza la situación y actúa conforme a tu plan de emergencia financiera. Si años atrás te planteaste un panorama similar, te será más fácil reaccionar acertadamente.
CONSEJOS PARA PEDIR UN CRÉDITO BANCARIO Aprende a demostrar que eres una empresa seria y con altas posibilidades de sobrevivir a largo plazo. Es mejor que lo tengas claro: debes organizar tu información financiera y de negocios para convencer al banco que eres una empresa seria y que tu proyecto de negocios es realmente viable. ¿Cómo hacerlo? Busca siempre dar la mejor impresión, demostrando seriedad Para empezar, debes saber cuáles son los principales requisitos bancarios para postular a un crédito. Esta guía te ayudará: Qué analiza el banco para otorgar crédito a una Pyme
El historial crediticio del dueño o principal accionista de la empresa en el Buró de Crédito. Recuerda que, si la empresa es joven, el único y verdadero referente serás tú como emprendedor. Es difícil que crean en tu empresa si no confían en ti como persona. Antigüedad con créditos, comportamiento, número de relaciones bancarias con financiamiento. Su historial dirá quién eres (como persona y como empresa). Evaluación de la empresa para ver si sus ingresos son suficientes para pagar sus gastos y sus costos. En este punto, deberás enseñar, probablemente, tu plan de negocios. Ventas, utilidad de operación, flujos, liquidez, nivel de apalancamiento de Pyme. Por ello es clave que tengas tus balances y estados financieros en perfecto orden. Administración de la empresa. ¿Quiénes son, realmente, las personas detrás de la empresa? En este punto debes demostrar que el "management" (equipo directivo ) tiene el talento necesario para llevar la empresa al éxito y que el personal operativo es el correcto. Cartera de clientes. Debes demostrar que tienes un producto o servicio que es demandado por otras empresas. No importa si tu cartera aún es pequeña, lo valioso es saber que hay compañías que confían en lo que haces. Si eres proveedor de empresas más grandes. ¿Por qué se preocuparía un banco del tamaño de tus clientes? Sencillo: si lograste transformarte en proveedor de una compañía multinacional o de gran jerarquía, significa que pasaste los controles internos de calidad y solidez. Eso, para el banco, es una garantía adicional. Si ya estás preparado y puedes enfrentar correctamente los siete puntos arriba indicados, llegó el momento de salir a negociar con tu banco. Ahora bien, cuatro consejos finales para que consigas el dinero que necesitas.
¿Cuándo se debe buscar financiamiento? 1. Cuando hay oportunidad de negocio. 2. Cuando se busca mejorar la empresa (procedimientos, maquinaria, incorporación de talento, certificación internacional, etc.). 3. Para fondear ventas futuras, cuando se tiene la certeza de que sí se va a vender. Esto se hace generalmente cuando el negocio es cíclico. 4. Para oportunidades de modernización, optimización y crecimiento.
Recuerda que la mejor forma de enfrentar la crisis es con finanzas sanas. Muchas empresas saldrán del mercado no porque se queden sin clientes, sino porque no serán capaces de sobrevivir con menos ventas. Entonces, cuando los ingresos caen, ganar eficiencia es el mejor remedio anticrisis. BANCOS: SÁCALE JUGO AL CRÉDITO BANCARIO Si por temor o porque piensas que no eres sujeto de crédito no te acercas a los bancos, seguro te estás perdiendo de una gran oportunidad. Acaba con los mitos y entérate cómo aprovechar esta opción. ¿Por qué te convienen? ¡Anímate! Deja a un lado la típica estrategia de pedirle prestado a familiares o a tus proveedores y lánzate a hacer negocios a lo grande. Verás que, si sigues las reglas del juego al pie de la letra, tú y tu negocio saldrán beneficiados con créditos que van de $10,000 a $12 millones, con plazos de seis a 48 meses. Obtener un crédito bancario es más fácil de lo que te imaginas. Pero antes de solicitarlo, primero calcula cuánto dinero pedirás, averigua cuáles son las condiciones que tendrás que cumplir (plazos, tasas de interés y comisiones) y, sobre todo, si podrás pagar el financiamiento en el tiempo acordado. Cumple con los requisitos clave: 1. Estar dado de alta en Hacienda. 2. Contar con Registro Federal de Contribuyentes (RFC). 3. El solicitante debe ser mayor de 25 años y menor de 70 años. 4. Comprobar ingresos a través de declaraciones de impuestos, estados financieros o estados de cuenta bancaria. 5. Definir el destino del crédito y el plazo a pagar, asegurándote que sean compatibles. Por ejemplo, no compres maquinaria con financiamiento a corto plazo. Tarjetas de Crédito Empresariales Los bancos también ofrecen tarjetas de crédito empresariales que funcionan prácticamente igual que las personales. Así, siempre contarás con capital disponible para comprar una computadora, aumentar tu inventario o para salir de un apuro. 5 reglas básicas: 1. Lee a detalle el contrato. Antes de firmar, conoce los derechos y obligaciones que tendrás como tarjetahabiente.
2. Infórmate sobre los costos. Recuerda que los bancos están obligados a informarte cuál es Costo Anual Total (CAT), que incluye todos los gastos que cobrarán como comisiones, intereses y cargos adicionales. 3. No rebases tu límite de crédito. Elabora un presupuesto y calcula cuánto puedes comprar cada mes. Si no puedes resistir la tentación de consumir, deja el plástico en casa. 4. Paga a tiempo. De este modo evitarás el pago de multas, recargos e intereses. Además, si eres cumplido, construirás un buen historial crediticio. 5. Cancela la tarjeta que no uses. Consejo: es bueno tener sólo dos plásticos; uno para hacer pagos regulares y otro para utilizarse son en casos de emergencia. 8 RECOMENDACIONES PARA CONTROLAR TU DINERO Lo mejor que puedes hacer por las finanzas de tu negocio es gobernar tu dinero personal. Esta guía de consejos te ayudará a administrar tu presupuesto en forma eficiente y efectiva. Es muy difícil cuidar tus finanzas y las de tu negocio si no te planificas. Pero no te preocupes: siempre es momento para comenzar a delinear un plan que te permita ahorrar lo necesario en los próximos meses y gastar con prudencia. Recuerda que siempre es posible evitar las decisiones equivocadas. Estas recomendaciones financieras de ConsumoInteligente.org, una entidad ligada a MasterCard Worldwide, pueden ayudarte a enfrentar tiempos turbulentos. 1. Establece metas específicas
Ahorrar es más fácil cuando se tienen metas claras. Comprar una casa Jubilarse Mandar a tus hijos a la universidad Viajar alrededor del mundo
Para que tu plan sea sólido, es fundamental que las metas tengan un tiempo y costo establecido. Una vez que las tengas claras, necesitas ordenarlas por prioridad. Cualquiera que sea tu objetivo, sé específico. Calcula cuántas semanas o meses hay entre el presente y la fecha en que deseas alcanzar tu objetivo. Divide el costo estimado por el número de semanas o meses. Esa es la cantidad que necesitas ahorrar cada semana o cada mes para tener suficiente dinero guardado. Recuerda: una meta es un sueño al que se le ha fijado un plazo. 2. Si no lo ves, no lo extrañarás Ahorra e invierte un porcentaje (del 5% al 10%) de tus ingresos brutos anuales. Esto puede ser más difícil de lo que parece. Diseña un presupuesto sólido que te permita monitorear sus gastos y poder planear cómo vas a empezar a ahorrar.
De esta forma, una vez controlados tus gastos, puedes destinar un monto mensual a tu cuenta de ahorros. En algunos casos, comenzar a ahorrar regularmente pasa por transferir automáticamente una parte de tu sueldo a una cuenta de ahorros o fondo mutuo. La idea es la siguiente: si no lo ves, no lo extrañarás. 3. Mantén un fondo de emergencia Antes de comprometer tu recién establecido ahorro a inversiones volátiles y difíciles de alcanzar, asegúrate de que cuentas al menos con la cantidad equivalente a un período de tres a seis meses de gastos ahorrados en un fondo de emergencia para resistir en tiempos difíciles. Mantener el dinero líquido te garantizará que no tendrás que vender inversiones cuando su precio esté bajo, y te garantizará también que siempre podrás disponer rápidamente de él. 4. Paga tu tarjeta de crédito Si estás tratando de ahorrar mientras tienes al mismo tiempo un saldo grande en tu tarjeta de crédito, a un interés de, por ejemplo, el 19.8%, piensa que liquidar la deuda representa un retorno garantizado de casi el 20%. Una vez que hayas pagado tus tarjetas de crédito, úsalas solamente para tu comodidad, y paga el saldo por completo todos los meses. 5. Asegura a tu familia Situaciones de crisis como la pérdida de empleo, una demanda, enfermedad o accidente pueden ser devastadores desde el punto de vista financiero si no cuentas con un seguro apropiado. La clave del seguro es cubrir solamente aquellas pérdidas financieras que sean tan grandes que no puedas enfrentarlas. Si alguien depende de sus ingresos, necesita un seguro de vida adecuado. La cobertura de incapacidad a largo plazo también será importante mientras necesites los ingresos de un empleo. Asegúrate de contar con la cobertura de responsabilidad adecuada en las pólizas de hogar y auto. Para ahorrar en primas anuales, posiblemente podrías aumentar tu deducible de seguro o eliminar las coberturas dobles. Y cuando compres seguro (de vida, de la casa, incapacidad o auto), asegúrate de buscar diferentes opciones, y adquirirlos solamente de una firma de buena reputación. 6. Aprovecha los beneficios del fondo de ahorro y del fondo de retiro (AFORE) Si tu empleador te ofrece un fondo de ahorro que implique aportar una cantidad mensual determinada de tu sueldo, aprovéchalo, pues frecuentemente la empresa le otorga una cantidad igual a la que tú entregas. Las aportaciones al fondo de ahorro significan que tus inversiones pueden aumentar a un ritmo mucho más rápido que de cualquier otra forma. Asimismo, si deseas obtener un beneficio fiscal mediante el ahorro, las aportaciones adicionales a tu AFORE te otorgan la posibilidad de deducir las sumas del impuesto sobre la renta. 7. Diversifica tus inversiones
Cuando se trata de manejar tus riesgos para incrementar al máximo tu rendimiento, vale la pena diversificar. Es importante que diversifiques entre tres tipos de activos: efectivo, acciones y bonos. Una vez que has decidido una estrategia de asignación entre estas tres clases de inversiones, es importante diversificar dentro de cada activo. Esto significa comprar múltiples acciones dentro de una variedad de industrias y adquirir bonos con distintas fechas de vencimiento. Dicho de forma sencilla, no pongas todos los huevos en la misma canasta. Además, no cometas el error de poner la mayor parte de su dinero en inversiones "seguras" como las cuentas de ahorros y fondos de mercado monetario. A largo plazo, la inflación y los impuestos devorarían el poder adquisitivo de tu dinero en estos "refugios seguros". Todas las inversiones conllevan alguna compensación entre riesgo y rendimiento. La diversificación reduce el riesgo innecesario al repartir su dinero entre una variedad de inversiones. Además de la diversificación, la única estrategia más efectiva es la de invertir continuamente a través del tiempo, con una perspectiva a largo plazo. 8. Elabora un testamento La forma en que una persona capaz puede disponer de sus bienes y derechos, declarar o hacer cumplir deberes después de su muerte, es la elaboración de un testamento. Existen diversas formas para elaborar un testamento, pero la más común es el testamento público abierto, que se otorga ante Notario Público, quien redactará por escrito las cláusulas del testamento, en las que se contiene la voluntad de la persona de cómo dejar sus bienes, derechos y obligaciones. Puedes consultar también a su abogado para encontrar otras formas de elaborar testamentos y decidir cuál es la más conveniente para ti. La información más importante que debe tomarse en cuenta para la elaboración de un testamento en México es: Generalmente se debe designar por lo menos un albacea (aunque pueden ser dos o incluso, nombrarse sustitutos) que será la persona encargada de administrar y repartir los bienes. Cuando existen hijos menores de 18 años, cónyuge o padres impedidos para trabajar y sin bienes suficientes para subsistir, el testamento deberá proteger a estas personas; pero si no hay menores de edad será posible heredar a quien mejor le parezca. Asimismo, cuando existan hijos menores de 18 años, en el testamento se deberá nombrar un tutor que será el encargado de vigilar y proteger al menor (y a sus bienes) en el caso de que usted llegue a faltar. Cuando no existe testamento, los bienes se repartirán entre quienes se consideren tener derecho a heredar siendo estos: los descendientes (hijos, nietos), cónyuges, ascendientes (padres, abuelos), parientes colaterales (hermanos, tíos, sobrinos, etc.) dentro del cuarto grado y por último la concubina, sólo a falta de cualquiera de estos parientes podrá heredar la Beneficencia Pública. Por lo tanto, es importante que elabores tu testamento, para que así se haga valer tu voluntad y no dejes desamparados a las personas que quieres, comenzando por hacer un inventario de tus
bienes, decidir a quién se van a heredar y siempre, en caso de haber un menor de edad, dejarle bienes para subsistir y designarle un Tutor para que lo pueda representar a él exclusivamente. Si quieres cuidar tu dinero y el de tu empresa, estos artículos te ayudarán: CÓMO PLANIFICAR Y FIJAR METAS FINANCIERAS ¿No sabes cómo aterrizar la estrategia de tu negocio a metas concretas? Sigue este simple modelo y podrás lograrlo. Hay cientos enfoques para la planificación. Sin embargo, lo más importante es encontrar el correcto y trabajar con éste. He aquí un modelo de 4 pasos que te puede ser de mucha ayuda. 1- Evalúa tus necesidades Necesitas decidir lo que quieres y lo que necesitas. 1. Evalúa tu situación monetaria actual. Estudia detenidamente cómo están las cosas actualmente. Le puedes llamar a esto "hacer un inventario" o "dar un paso hacia atrás para ver el panorama mejor". Llámale cómo quieras, pero ¡no la saltes! 2. Haz dos listas: una con lo que quieres y otra con lo que necesitas 3. Al decidir lo que vas a añadir a tus listas, pregúntate lo siguiente:
¿Por qué lo deseo? ¿De qué manera serían diferentes las cosas si lo tuviera? ¿Qué otras cosas cambiarían si lo tuviera? (para bien o para mal) ¿Cuáles son las cosas verdaderamente importantes para mí? ¿Esto está de acuerdo a mis valores?
2- Establece metas El proceso de fijar metas incluye convertir tus necesidades en metas. Una meta es un resultado muy específico que tiene la intención de lograr algo. Puedes tener metas de corto y largo plazo. Tener metas para el día, para la semana, para el año, y para toda su vida. Una frase dice que una meta es un sueño con fecha. 3- Define un plan Es importante empezar a desarrollar un "plan de vida". Pregúntate: ¿Dónde quiero estar dentro de 5, 10 y 20 años? Una vez que tengas esto claro, podrás imaginar las acciones que necesitas llevar a la práctica para alcanzar esas metas. El próximo paso es visualizar el orden de importancia para esos pasos. ¿Qué es lo que harás primero, segundo...último? 4- Actúa El primer paso para realizar tus metas es actuar. Muchas veces éstas no se alcanzan porque nunca se ejecutó el primer paso. Tener un plan, por sí solo, no significa que alcanzará tus metas. Realmente es necesario hacer las cosas enumeradas en tu plan. (¡Justo cuando creías que esto iba a resultar fácil!)
Una parte importante a la hora de actuar es afirmar tus metas. Es importante escribirlas. De hecho, los expertos en fijar metas te dirán que debes ponerlas en cualquier lugar donde las puedas ver. Dilas en voz alta. Compártelas con tus amigos más cercanos. Verlas en forma escrita ayuda a convertirlas en una realidad. CÓMO UTILIZAR LA INFORMACIÓN FINANCIERA PARA CRECER Sigue esta sencilla guía y aprende a sacar el máximo provecho a la información contable que generas. De paso, descubre cómo fijar metas de negocios. Para Rocío Zapata, consultora y columnista de revista Entrepreneur en México, las buenas prácticas administrativas de una empresa pasan por ordenar la información y darle un seguimiento permanente al ritmo de crecimiento del proyecto. La información financiera que te entrega tu contador es un instrumento de análisis para alcanzar las metas de tu negocio, dice. Pero, ¿cómo transformar un montón de cifras en antecedentes clave para la toma de mejores decisiones? Debes responder las siguientes preguntas siguiendo las recomendaciones de Rocío Zapata. 1. ¿Cuáles son las metas de tu negocio?: Tu empresa es un conjunto de recursos humanos, financieros, tecnológicos y materiales que se utilizan con la finalidad de lograr ciertos objetivos. Estos no son otra cosa, sino las razones para las que fue creado tu negocio. Por ejemplo, algunos de tus logros pueden ser alcanzar una mayor participación en el mercado, lanzar una nueva línea de productos, exportar, incrementar el margen de ingresos, etc. Para concretar estas metas, es necesario tener muy claro qué y a dónde quieres llegar. ¿Tú ya definiste el rumbo de tu negocio? Si no es así, te invito a hacer una lista realista de aquello que quieres cumplir en, como mínimo, los próximos seis meses, o bien, en un año. Por ejemplo, podríamos definir como el objetivo de una cafetería a seis meses, incrementar las ventas en un 10 por ciento. Ahora bien, una vez que definas los objetivos que pretendes alcanzar en tu negocio de café, entonces es necesario que decidas lo siguiente: 2. ¿Qué acciones, estrategias y medidas necesitas para lograrlas?: Una vez efectuado este análisis, deberás comparar todos aquellos recursos que requieres, con los que ya cuentas. Todo lo que tengas y que pueda valorarse en términos de dinero, es el activo con que cuenta tu negocio. En el caso de la cafetería serán las máquinas para hacer el café; su mobiliario y los insumos necesarios para su elaboración, así como el dinero suficiente para operar la cafetería día con día (pagos de luz, agua, sueldos, etc.) Supongamos que la estrategia para lograr este incremento en ventas es una campaña de publicidad, que requerirá dinero en efectivo. 3. ¿Sabes cómo están invertidos los recursos de tu negocio? ¿Son productivos? ¿El capital invertido es rentable?: En caso de no ser así, trabaja junto con tu contador en analizar la información financiera. Créeme que es una inversión de tiempo y esfuerzo que valdrá la pena, ya que sabrás por qué existen aspectos en el negocio que no marchan bien, desde el punto de vista financiero.
La información financiera de tu negocio consiste en: 1. Determinar todos aquellos recursos con los que cuenta el negocio (activos); cuáles de éstos debes, es decir tus deudas (pasivos), así como lo que realmente te pertenece como capital (tus recursos o activos menos las deudas). 2. Determinar cuáles han sido los resultados de un periodo, es decir, las utilidades netas o las pérdidas. Es necesario que tu contador te ayude a establecer si en un periodo X, un mes; un trimestre y un año, tus ingresos son mayores a tus egresos y, por lo tanto, si tu operación hace que ganes o que pierdas. 3. Determinar en dónde se han originado o generado los recursos, para qué se han utilizado y por qué existe una diferencia entre lo que se ganó de un periodo a otro. La ganancia o pérdida de la que hablé en el punto anterior, no necesariamente está relacionada con la obtención de nuevos recursos o flujos de efectivo, ya que en muchos casos se vende a crédito, por lo que es necesario conciliar la ganancia o pérdida, con lo que realmente aumentó o disminuyó el efectivo del negocio. 4. Determinar las variaciones que el capital ha tenido en un periodo, tales como su aumento por una nueva inversión o una disminución debido al reparto de utilidades entre los socios. Estos cuatro aspectos de tu negocio te permitirán conocer cuestiones esenciales sobre la liquidez, la estabilidad, el ciclo de efectivo, la productividad, así como la rentabilidad del mismo. CONSEJOS FINANCIEROS PARA TIEMPOS DIFÍCILES A pesar de la incertidumbre que golpea a muchas industrias, siempre es posible tomar decisiones correctas. Estas seis recomendaciones te ayudarán a cuidar la salud financiera de tu negocio. Es una crisis de confianza, dijo Warren Buffett, el inversor que es uno de los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes, con un patrimonio de US$ 37,000 millones. ¿Confianza en qué? Básicamente, en la capacidad del sector financiero para sobrevivir en el tiempo e inyectar dinero a los proyectos que mueven la economía mundial. Aunque todo se inició con la asignación y posterior venta de los llamados créditos basura en el sector inmobiliario "a personas sin la capacidad real de responder por estos créditos", la incertidumbre terminó extendiéndose hacia todas las industrias: automotriz, marítima, exportadora y manufacturera, sólo por nombrar algunas. Sin embargo, siempre es posible evitar las decisiones equivocadas. Estas recomendaciones financieras para enfrentar tiempos turbulentos pueden ayudarte. 1. Paga antes de tomar más deuda. La incertidumbre vale para todos. Entonces, antes de decidirte a tomar más deuda, analiza qué puedes pagar. Desde tu tarjeta de crédito a un préstamo que te otorgó algún proveedor. Vivirás más tranquilo y no pagarás por acumulación de intereses. Tener finanzas sanas es la mejor receta anticrisis y una gran alivio sicológico. Como un efecto inmediato, evitar el estrés te ayudará a decidir con mayor tranquilidad y a inyectar optimismo a tu equipo.
2. Establece un fondo de emergencia. Para algunos consultores, el ideal es tener liquidez para enfrentar al menos tres meses de gastos corrientes. La clave es que el dinero que asignes a este fondo tenga liquidez inmediata (es decir, que puedas disponer de él con rapidez). Será tu colchón de emergencia ante una caída en las ventas o en la capacidad de pago de tus clientes. 3. No a todos les va mal. En épocas de crisis no todos pierden. Por el contrario, muchas industrias se están viendo beneficiadas por la baja en el gasto de muchos consumidores. Ejemplo: las cadenas de comida rápida. Multinacionales como McDonald's y Kentucky Fried Chicken (KFC) han anunciado sendos planes de crecimiento en medio de la recesión mundial. Entonces, identifica qué negocios van bien y busca cómo acercarte a ellos. Un buen árbol puede no sólo darte sombra, sino mucha energía emocional para salir adelante. Este es el mejor momento para salir a buscar nuevos clientes. 4. No pienses con el corazón. No se trata de que te transformes en un ladrillo sin alma. Pero las crisis no son un buen momento para dejar que tus emociones manejen tus decisiones financieras. Si tienes acciones, intenta no venderlas. Aterrarte ahora sólo te hará asumir una gran pérdida financiera. Si no has invertido, quizá es momento de analizar fríamente esta posibilidad. 5. Piensa en el largo plazo. No dejes que los problemas financieros de corto plazo repercutan en tus planes de largo aliento. Ni en lo familiar ni en lo empresarial. No te olvides de tus finanzas personales y nunca dejes de ahorrar para tu fondo de retiro (sea cual sea el mecanismo que hayas elegido). Y tampoco dejes de invertir en tu negocio. Busca no sobreendeudarte y trata de financiarte con el proveedor. 6. Concéntrate en lo más importante. Este tema debe ser parte de la (re)definición de tu plan de negocios. Si ves que tu liquidez comienza a disminuir producto de la crisis (porque no te pagan a tiempo o porque no vendes), es el momento de estudiar qué tareas pueden no ser realmente necesarias. O dicho de otra forma: llegó el momento de concentrarte sólo en lo más importante. Reduce costos, pero no bajes la guardia con los proyectos que pueden darte una ventaja competitiva en el futuro. Y no te desprendas del personal que puede ayudarte a levantar el negocio cuando la recesión dé paso, otra vez, al crecimiento. CÓMO DISMINUIR TUS DEUDAS. Si te decides a actuar, puedes eliminar todas tus deudas. ¿Qué necesitas? Tiempo, determinación y seguir estos dos pasos. Paso 1: Acelera tus pagos: Establece un programa mensual mediante el cual puedas finiquitar tus deudas en forma anticipada. No es fácil hacerlo, pero el punto es analizar fríamente tus actuales gastos, descubrir los que puedes evitar o posponer, y destinar esos recursos a este plan. Es ideal que llegues al 10% de tu ingreso. Para hacerlo, integra cada gasto en grandes categorías como educación, entretenimiento, vivienda, transporte, supermercado, pago de tarjeta de crédito, etc.
Hazte las siguientes preguntas: ¿A qué le dedico más dinero?, ¿gasto más en la medida que gano más?, ¿estoy ahorrando para cumplir mis sueños, fundar mi propia empresa o retirarme joven? ¿Cuánto gasto mensualmente en intereses? ¿Qué porcentaje de mi ingreso está comprometido con el pago de deudas? Las respuestas a estas inquietudes pueden ayudarte a reducir el gasto en cada categoría. Revísalas una y otra vez. Recuerda que cuando todo es importante, nada lo es: es clave priorizar. Paso 2: Elimina deudas: La mejor forma de iniciar un plan para eliminar tus pasivos es saber cuánto realmente debes. Por ello, el primer paso es hacer una lista con todas tus deudas. Luego, realiza el siguiente ejercicio, recomendado por TrueCredit: a) Por cada deuda, divide el saldo total del crédito entre el pago mensual o el mínimo obligatorio, lo que te dirá en cuánto tiempo se liquida cada adeudo. b) Ordena y enumera tus deudas empezando por la que requiera menos tiempo para pagarse. Entonces, la Deuda N° 1 es la que ofrece menos tiempo para pagarse totalmente (por ejemplo, créditos que están en su etapa final de pago o de corto plazo. En el último número de tu lista estará el crédito de mayor plazo, que probablemente sea la hipoteca de tu casa. c) Cada mes, cubre el pago mínimo de todas y cada una de las deudas como lo venías haciendo. d) En el caso de la Deuda N° 1 de la lista, además del pago mínimo, es conveniente cubrir un monto algo mayor, siguiendo la recomendación del Paso 1: Acelerar los pagos. e) Repite esto, mes a mes, hasta pagar totalmente su Deuda N° 1. f) Una vez liquidada, continúa cubriendo el pago mínimo de cada deuda, excepto en la Deuda N° 2 de la lista, que se cubrirá con el pago mínimo, más el adicional establecido en el Paso 1, más el pago mínimo que realizabas por tu Deuda N° 1 (ahora cubierta). g) Repite el proceso, mes a mes, hasta pagar totalmente tu Deuda N° 2. h) Continúa cubriendo el pago mínimo de cada deuda, excepto en la Deuda N 3, en la que cubrirás el pago mínimo, más el adicional del Paso 1, más los pagos mínimos que realizabas por tus Deudas N° 1 y N° 2. i) Repite, mes a mes, hasta pagar totalmente su Deuda N° 3 y continúa con las siguientes. El objetivo es que cuando cubras todas tus deudas te acostumbres a destinar el 10% de tus ingresos, esta vez no a pagar, si no a ahorra. Precuauciones: En TrueCredit sostienen que es tentador asignarle el N° 1 a la deuda con el interés más elevado. ¡Por favor, no lo hagas! La estrategia es concentrar recursos en pagar primero los adeudos con el vencimiento más corto, donde el objetivo final es liquidar todo. 10 CONSEJOS PARA UN COBRO EFECTIVO ¿Buscas la mejor forma para asegurar fondos para tu empresa? Puedes encontrarla en una de las aristas menos priorizadas por los empresarios tradicionales al momento de enfrentar una crisis: el cobro. Aquí te ofrecemos unos consejos prácticos que te servirán para optimizar tu sistema.
Tanto escuchar la palabra "crisis" por todos lados, tiene por el suelo tu moral y confianza como emprendedor. Con tantos comentarios negativos respecto a la situación económica del país y el mundo, es imposible evitar sentir la necesidad de idear una nueva forma de financiamiento. ¡Pero tranquilo!, es en estos momentos cuando los mejores emprendedores deben tener las ideas completamente claras, para dar con la solución en el lugar menos pensado en momentos críticos. Muchas empresas tienen todavía una visión miope de sus objetivos. La mayoría sólo da prioridad a la función de vender. Aunque vender es importante, lo que realmente hay que conseguir es vender con beneficio y cobrar lo antes posible los productos a los clientes. Si una empresa no sigue este principio no sobrevivirá mucho tiempo en el mercado actual. Hoy en día, es casi imposible asbtenerse de proporcionar crédito a sus clientes. Sin embargo, no todas están tomando las precauciones más elementales para evitar los impagos y los retrasos en el cobro. A continuación te ofrecemos unos consejos prácticos para generar el más óptimo sistema de cobro:
Los impagos no son una fatalidad: pero deben ser prevenidos. Si la empresa adopta una serie de precauciones básicas antes de conceder créditos a sus clientes, si gestiona correctamente sus cuentas por cobrar y si reacciona rápidamente en caso de problemas, puede minimizar los incobrables. No fuerces las ventas: A menudo las empresas se quejan de que tienen muchos impagados pero no detectan cuál es una de las causas más frecuentes de la morosidad: la política comercial de la propia empresa. Una máxima en las ventas a crédito indica que "A mayor presión por vender, más impagos habrá". No te engañes por las apariencias: Por muy buena imagen que ofrezca un posible comprador, es aconsejable investigar qué hay detrás de la fachada de este futuro cliente, a veces con un poco de esfuerzo de investigación se descubre la cara oculta de las empresas. Aumenta las precauciones con las empresas nuevas: Las estadísticas revelan que la mitad de las empresas creadas desaparece en los primeros cuatro años de vida. Pide un informe jurídico sobre el cliente: Una buena medida para aumentar la seguridad de las operaciones es el conocimiento jurídico de tu cliente. Esto se consigue comprobando todos sus datos, ya que hay morosos que, para defraudar a sus acreedores, utilizan empresas no constituidas legalmente o que no están inscritas en el registro mercantil. Informes comerciales investigados y actualizados: Este es un aspecto que nunca debes olvidar con todo cliente nuevo. Antes de vender a crédito se recomienda pedir informes de la solvencia, liquidez, arraigo, capacidad de pagos y seriedad mercantil del cliente. Una buena información comercial puede evitar muchos morosos. En caso de no estar seguros de la solvencia de un nuevo cliente, es recomendable solicitar un informe investigado y actualizado, que no es costoso teniendo en cuenta el dinero que puede ahorrar a tu empresa. Comprueba la coherencia entre dimensión de tu cliente y el riesgo asumido: Debes verificar que tu comprador tenga recursos propios suficientes para endeudarse en una operación con pago aplazado. Por ejemplo, un proveedor que vende 30.000 dólares a crédito a una microempresa con un capital social de 3.000 dólares, asume un riesgo
considerable ya que existe una desproporción entre el importe de la transacción comercial y los fondos propios del cliente. Otorga a cada cliente un límite de riesgo: Es muy importante que establezcas un límite de riesgo para cada cliente. Gracias a los límites de riesgo se evitarán pérdidas elevadas si se produce una situación de morosidad. Lo conseguirás delimitando la cantidad máxima de crédito que tu empresa está dispuesta a arriesgar con el cliente y estableciendo como norma que una vez definida la cantidad, nunca la debes sobrepasar. Pide referencias a otros proveedores: Los proveedores que llevan tiempo trabajando con el cliente y que no sean competidores directos te podrán otrogar el mejor informe sobre los hábitos de pago de un nuevo comprador. Establece un sistema activo de cobro: En lugar de dejar que el cliente efectúe los pagos de las facturas al vencimiento por medio de transferencia bancaria, es mejor domiciliar los cobros en una cuenta bancaria y utilizar el adeudo en cuenta mediante la norma bancaria correspondiente.
Para seguir mejorando tu financiamiento, revisa estos artículos relacionados: EVITA LOS GASTOS IMPULSIVOS ¿Realizas continuamente gastos innecesarios y no planeados? Aprende a controlarlos y mantén estables tus finanzas. Todos tenemos derecho a darnos un gusto de vez en cuando y salirnos del presupuesto y comprar algo que no teníamos planificado. Sin embargo, muchas veces estos gastos impulsivos resultan excesivos y ocasionan un desequilibrio en nuestras finanzas personales y en las del negocio. Si eres de aquellas personas que fácilmente caen frente a los gastos impulsivos, presta atención a estos tips para mantenerlos bajo control:
Haz una lista: Elabora una lista de compras y adquiere sólo lo que necesitas. Es decir, las compras debes planearlas por adelantado. Si no está en la lista, no lo necesitas. Paga en efectivo: Trata de pagar todo en efectivo. Olvida las tarjetas y prefiere el dinero “real”. Toma otras terapias: Muchas personas dicen que ir de compras es como hacer terapia. Si es tu caso, busca otras alternativas: yoga, caminatas o incluso ver televisión. Lleva un cálculo de todas las compras: Debes llevar un listado con todas las compras que haces y, por ende, todos los gastos. Mantén un documento en tu computadora o teléfono para que te preguntes: ¿necesitaba comprar todo eso? Ayuda profesional: Si todo lo anterior falla significa que puedes tener un problema que debe tratarse con especialistas.
¡CUIDADO! ESTAS 4 SITUACIONES TE INDICAN QUE ESTÁS POR ENFRENTAR UNA CRISIS Desafortunadamente de cada 100 negocios que abren al mismo tiempo, 70 cierran antes de cumplir cinco años causada por alguna crisis o mala administración.
En México el 99.8% de las unidades de negocios son Pymes, esto las hace ser un eslabón importante de la economía, desafortunadamente de cada 100 negocios que abren al mismo tiempo, 70 cierran antes de cumplir cinco años causada por alguna crisis o mala administración. El INEGI enfatiza que cruzando esa línea de tiempo, la probabilidad de supervivenciaaumenta considerablemente. Este es el motivo por el cual las PYMES deben estar al tanto de los focos rojos que se puedan presentar, a fin de atacarlos y aminorar sus efectos. Toma nota sobre algunas alertas que te pueden indicar que tu negocio está por atravesar o ya está sufriendo una crisis: Gastos por arriba de los ingresos Esta es la señal más clara que tu negocio está atravesando por una situación difícil y tienes que ponerte a revisar los números. Es imprescindible que no gastes más allá de lo que ingreses. El primer paso es establecer un control de gastos e ingresos. Encuentra el motivo por el cual estás gastando más, y si es preciso has una reducción de éstos sobre rubros que pueden no ser tan imprescindibles para la actividad de tu Pyme. Períodos prolongados sin ventas Hay períodos en donde las ventas son muy buenas para los negocios en general. Sobre todo con aquellos productos en que los hábitos de consumo están muy ligados a ciertos eventos o fechas del calendario. Pero hay otros donde las oportunidades de ventas no son las mejores. Esto es comprensible, lo que no lo es que estos períodos se presenten aun cuando es una época en la que solías tener buenas ventas. Será una señal de total preocupación si éstos se extienden más allá de dos o tres meses, actúa antes que se convierta en una crisis. Mal clima laboral No tener en cuenta el clima laboral dentro de tu negocio cuando es negativo y se atraviesan conflictos puede ocasionar perder la productividad acostumbrada, una mala atención a los clientes, ausencia de empleados, e incluso perder a tu personal más calificado. Es necesario que no trates de minimizar las cosas y averiguar cuál es la fuente del conflicto, si se debe a una falta de motivación, al estrés, a la falta de comunicación, a roces entre los empleados, etcétera. Sobreendeudamiento El crédito es una fuente confiable para conseguir los recursos para fomentar el crecimiento de la empresa. Puede haber diversas fuentes y ser por canales formales como las Sofomes o bancos e informales como los proveedores o amigos. Lo malo sucede cuando no se tiene un control de éste. Si tienes muchos acreedores y no puedes pagar será una señal de alarma que debes atender con prontitud. Es una buena alternativa negociar con ellos y hacer un plan de pagos que te permita liquidar las deudas contraídas. Entre los aspectos a conversar están las fechas de pago e incluso las condiciones como los intereses.
LOS 6 PUNTOS QUE TU NEGOCIO NO DEBE OLVIDAR EN SU DECLARACIÓN FISCAL El próximo 31 de marzo, las personas morales deberán presentar ante el SAT su declaración anual correspondiente al ejercicio fiscal de 2016, y las Pymes no se encuentran exentas. No hay plazo que no se cumpla. El próximo 31 de marzo, las personas morales deberán presentar ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) su declaración anual correspondiente al ejercicio fiscal de 2016, y las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) no se encuentran exentas. Este momento también ofrece una oportunidad para medir los resultados de las Pymes, lo cual incluye determinación de ganancias y el desempeño de áreas relacionadas con la medición de empresas. Sin embargo, hay puntos clave que no deben pasar de largo dentro de esta etapa del año. Luis Velasco, estratega contable de Aspel, comparte seis consejos clave que el contribuyente debe tomar en cuenta para garantizar una efectiva determinación de su resultado fiscal. 1. Contar con todos los comprobantes fiscales El resultado fiscal debe contener el efecto de cada uno de los comprobantes emitidos por la Pyme y los que le hayan enviado sus proveedores, incluso de las operaciones realizadas en el extranjero. Es importante tomar en cuenta que, junto a los Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) y de nómina de cada trabajador, deben considerarse dentro del expediente fiscal los recibos correspondientes al pago de sus contribuciones, como los que se obtienen del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) e Infonavit, entre otros; además, hay que asegurarse de que los contratos laborales estén vigentes. 2. Deducir activos fijos Estos son bienes materiales (muebles, máquinas, etc.) o inmateriales (patentes, marcas, etc.) que la Pyme adquiere para obtener un ingreso o que contribuyen a su actividad. La legislación fiscal permite deducirlos de manera dosificada en varios años, hasta cubrir la inversión total. Para saber qué activos aún tienen vida útil, se recomienda que la empresa cuente con un registro histórico que puede consultarse en sistemas contables digitales. 3. Respaldar la información por impuestos pagados en el ejercicio Es clave contar con todos los papeles de trabajo, los pagos referenciados de la autoridad tributaria y los comprobantes de pago bancario del ISR durante el año que se declara; asimismo, hay que contar con la información referente a los pagos mensuales del Impuesto al Valor Agregado (IVA) realizados en el año. 4. Realizar una conciliación Contable-Fiscal Este proceso permite determinar y comprobar el resultado fiscal; es decir, se trata de una serie de cálculos que sirven para determinar una sola utilidad durante un año sobre la que se pagarán
impuestos, o bien una pérdida. Aunque existen guías generales, su cálculo depende del tipo de giro o actividad de la empresa. 5. Pérdidas fiscales aplicables Cuando la Pyme determina pérdidas en ejercicios fiscales anteriores, se considerarán como un beneficio adicional en los siguientes años, lo que genera ventajas, ya que se puede disminuir de las utilidades futuras hasta cierto tiempo. Es importante conservar los papeles de trabajo para que, en el siguiente cierre fiscal, se puedan aplicar en caso de que existan saldos pendientes. 6. Incluir información financiera La declaración anual debe anexar algunos datos de los estados financieros, especialmente del estado de resultados; este último permite determinar el resultado fiscal partiendo del contable. Con esta información se puede rastrear el origen de eventuales incongruencias. Aspel es una empresa mexicana que, a lo largo de 35 años de trayectoria, ha logrado consolidarse como un líder en el mercado de software administrativo. Su liderazgo es resultado de la innovación que existe detrás de sus soluciones tecnológicas. QUÉ HACER CUANDO TE DEBEN Y NO TE PAGAN ¡Que no te de pena cobrar! Te damos algunos tips para ejecutar una cobranza efectiva para no poner en riesgo la rentabilidad de tu negocio. La gestión de cobros es una de las áreas que toda Pyme debe saber manejar, ya que la acumulación de muchas cuentas con atrasos puede poner en riesgo la rentabilidad de cualquier negocio y en consecuencia llevarla a su cierre. Sin embargo hay que saber que no todos tenemos talento para cobrar, ya que se requiere de una serie de habilidades que solo pocos tienen. Si a eso le sumamos que no en todas las Pyme existe un área encargada de realizar la función, la tarea se vuelve aún más complicada. Por ello hoy te damos algunos tips para que puedas emprender las acciones de cobranza de tu negocio con mayor eficiencia y mejores resultados. Primeramente debes saber que entre los factores que hacen que la gestión de cobranza no resulte como quisiéramos están:
La falta de planificación para realizar los cobros que incluya el método, la calendarización y el objetivo. La falla en la coordinación de los esfuerzos (no hay quien diga a quien se le debe de cobrar, ni quien realice la tarea). La falta de talento y personal capacitado, entrenado y motivado.
Algunos secretos para ejercer una buena cobranza son: 1. Ser persistente Cuando el cliente detecta que no eres persistente puede tomar una actitud de no pagar. Cabe aclarar que la persistencia no tiene nada que ver con los malos modales, sino con la constancia
de esfuerzos. La tarea de la cobranza es recordarle al cliente su fecha de vencimiento y los adeudos que tiene de una forma amable. 2. Mantenerse positivo La actitud determina todo. Por más adverso que se vea el panorama es necesario que se mantenga una actitud positiva. Dar seguimiento a todo lo que el cliente dice: Es necesario levantar un reporte de todo aquello que el cliente comente durante la cobranza, como los motivos de su atraso, la fecha que pagará así como si hay alguna duda con su cuenta. 3. Tratar de mantener la buena relación con el cliente Hay clientes que simplemente se les olvida pagar y que se ponen al corriente tan pronto se les recuerda. Aunque también hay quienes atraviesan por problemas financieros. Con ellos es recomendable ponerse en su lugar, ver la gravedad del problema y encontrar la forma de llegar a un acuerdo de pago. Ten por seguro que si mantienes una relación cordial, en cuanto éste tenga dinero para liquidar sus adeudos serás de los primeros en recibir tu pago. En caso de detectar clientes que continuamente se atrasan debes de revisar con ellos el motivo y tratar de remediar el problema. Ante estas situaciones, tendrás que buscar alternativas ofreciéndole otras formas de pago, alargando los plazos, y buscando una solución que a todos deje satisfecho. Hoy en día, una de las formas más comunes y económicas para ejercer la gestión de cobranza es vía telefónica. Algunos consejos para ser efectivo son:
Ser amable Dar el mensaje claro y directo Tener un tono cordial que invite a nuestros clientes a realizar el pago
Escuchar lo que el cliente tenga que decirnos. Al dar el mensaje debes aclarar sobre:
La vigencia para pagar El monto de lo adeudado El medio de pago
Asimismo debes estar preparado para todas aquellas preguntas que te pueda hacer en relación a su cuenta y estar prevenido ante cualquier forma de reacción. Recuerda hay que mantener la calma y tener en todo momento el control de la llamada. En caso que el cliente se niegue a pagar en ese momento, establece un compromiso de pago con fecha, método de pago así como la penalización (interés, recargo, comisión, etcétera) derivada del atraso y envía el acuerdo por escrito para que te firme sobre la nueva situación.
Finalmente es oportuno que la planeación de la cobranza la hagas cuándo sepas que hay dinero en caja de tu cliente. No todos tienen el mayor flujo de ingresos durante los días 15 o 30 del mes. Trata de conocer cuando hay entradas y adapta el cobro a la frecuencia de ingresos. Que no te de pena cobrar ya que finalmente estás ejerciendo tu derecho por un servicio o producto que has dado. PIENSA COMO VENDEDOR PARA CONSEGUIR INVERSIONISTAS Para obtener financiamiento para tu negocio debes cambiar tu mentalidad y aprender a vender tus productos. Cuando piensas en ventas, probablemente se te viene a la mente un trajeado vendedor de autos tratando de convencer a los clientes o un telemarketer que te llama por teléfono e interrumpe tu cena. Sin embargo, no importa cuál sea tu rol en la compañía, también estás en ventas. Como líder de un negocio, vendes ideas, tus productos y tu empresa todos los días. “Nos guste o no, todos estamos en ventas”, afirma Daniel Pink, autor del libro To Sell is Human: The Surprising Truth About Moving Others. Y es que todos persuadimos, influimos o convencemos a los demás de darnos su tiempo, dinero, atención u oportunidad diariamente. Para tener éxito en los negocios, especialmente cuando estás buscando inversionistas, necesitas ser un vendedor efectivo. No obstante, el mundo de las ventas hoy no es lo que solía ser. “La gente tiene mucha información de antemano”, dice Pink. “Esto significa que para vender debes ser mucho más transparente”. Este cambio de mentalidad requiere una nueva forma de pensar sobre cómo vendes tus ideas y productos. Por eso, te compartimos algunos consejos para que convenzas a los inversores de apostar por tu proyecto: 1. Cambia tu discurso de preparación: Antes de presentar tu idea ante un inversor potencial, ¿cómo potencias tu confianza? Si eres como la mayoría de las personas, probablemente dirás algo como “¡Puedo hacerlo!”. Esto podría hacerte sentir mejor, pero no ayuda mucho en mejorar tu desempeño. En lugar pregúntate ¿Puedo hacerlo? Aun si no respondes en voz alta, la pregunta te genera una respuesta automática que te hace recordar experiencias y conocimientos previos. “Interrogarte a ti mismo te prepara para el encuentro”, dice Pink. Dar una respuesta positiva a esta pregunta también te ayudará a mantenerte optimista, incluso en caso de que seas rechazado. 2. Entiende el punto de vista del inversionista: Para vender exitosamente una idea, necesitas estar en armonía con la otra persona, y esto lo lograrás haciendo un esfuerzo por entender su perspectiva. “Cuando entendemos el punto de vista de alguien más, somos más efectivos”, afirma Pink. Este tipo de percepción te ayuda a identificar sus preocupaciones, así como a definir tu idea para que tenga sentido para la otra persona. Pink le llama a esto “empatía extra”, lo que significa que necesitas comprender más allá que lo que está sintiendo tu audiencia. “Considera qué es lo que están pensando y cuáles son sus
intereses”, recomienda Pink. Atender estos pensamientos e intereses es la mejor manera de conseguir un pitch exitoso. 3. Piensa en ti mismo como un curador: Con tanta información en nuestras manos, un pitch exitoso se basa en encontrar solución al caos o a las opciones limitadas. “Las habilidades que importan ahora no se basan en acceder a la información, sino en presentarlas de tal manera para que sean claras”, dice Pink. Muéstrale a tu audiencia que entiendes quiénes son, qué necesitan y dónde lo encontrarán. Para hacer esta información a la medida, primero debes identificar cuáles son los problemas y necesidades de tu público meta. “Empieza con preguntas antes que con afirmaciones”, sostiene Pink. Esta curiosidad te ayuda a entender su punto de vista de tal manera que puedas identificar un problema que incluso ellos no sabían que tenían o ajustar tu pitch para atender a sus necesidades específicas. 4. Busca el balance: Asumimos que las personas extrovertidas son mejores en hacer presentaciones o vendiendo, pero éste no siempre es el caso. Las personas que mejor venden sus ideas son aquellos que tienen cualidades de ambos, de los carismáticos y de los reservados. Mientras que los introvertidos hablan muy poco y los extrovertidos mucho, un vendedor exitoso sabe encontrar el punto medio. “Sabe cuándo alzar la voz y cuándo callarse”, dice Pink. La mayoría de las personas somos así, pero todos podemos buscar un mayor balance. Si tiendes a ser demasiado extrovertido, esfuérzate en hablar menos y escuchar más; si tiendes a ser introvertido, trabaja en ser asertivo y hablar más. QUÉ HACER Y QUÉ NO AL REUNIRTE CON INVERSORES Conoce qué comportamientos impulsar y cuáles evitar para hacer un buen pitch y conseguir financiamiento para tu negocio. He estado en el capital de riesgo por una década, y aún me sorprenden los diferentes comportamientos y actitudes de los fundadores cuando los conozco. Al escribir esta nota, no me costó para nada recordar algunos de los peores comportamientos que he observado en personas que piden dinero a inversionistas. Para ayudarte a pensar cómo te acercarás a los inversores y qué estrategias seguirás para obtener su financiamiento, reuní una breve lista de las cosas que debes y que no debes hacer cuando te reúnas con ellos. Toma nota: Qué no hacer Pedir dinero en la primera reunión: Hay un viejo dicho que expresa “Si quieres dinero pide consejos. Si quieres consejos pide dinero”. No puedo ni siquiera recordar la cantidad de veces que un emprendedor me ha pedido dinero sin explicar siquiera en qué consiste su negocio. Como inversionista, necesito tiempo para digerir tu plan de negocios y estrategia. No puedes esperar que un inversor se enamore de ti como emprendedor y de tu idea en una sola reunión. Se requiere de tiempo para construir una relación. Generalmente sugiero a nuestras empresas que se reúnan con inversionistas cuando no están buscando levantar capital. Al establecer esa relación (una que se construye con consejos y retroalimentación y no con un riesgo financiero)
estás mostrando respeto para con el inversor, dándole a entender que buscas sus habilidades y expertise y no sólo un cheque. Mentir sobre algunos factores: Me sorprende cuán seguido un emprendedor asegura algún hecho incorrecto. Una cosa es resaltar algunos aspectos del negocio (e incluso embellecer algunos otros), y otra cosa completamente distinta es mentir acerca de temas esenciales, compromisos, relaciones, entre otras cosas. Tarde o temprano, la verdad saldrá a la luz, así que no tomes el riesgo –las palabras viajan rápidamente entre la pequeña comunidad de inversionistas. Intentar establecer términos o precios: Deja que el mercado hable por tu empresa. Puedes guiar a un inversor potencial sutilmente. Por ejemplo, podrías decir “Nuestro competidor con métricas similares recientemente consiguió un financiamiento por US$20 millones. Éstas son las razones por las que nosotros somos mejores…” Establecer términos a los inversores diciendo algo como “No tomaré menos que esta valuación” es la mejor forma de desanimar a un inversionista y de perder su interés. Qué sí hacer Sé seguro, pero respetuoso: Debes tener confianza en tu negocio y en tu habilidad para ejecutarlo. Pero esto es muy diferente a ser arrogante. Mi consejo sería que dieras la vibra de que sabes algo increíble que el resto de la gente aún no. Ese tipo de confianza es el más efectivo. Demuestra que puedes sentir confianza sobre tu empresa, sin verte inseguro. Da seguimiento y entrega actualizaciones: Como mencioné en la parte de Qué no hacer: La mayoría de los inversionistas no invierten en la primera reunión. Indica qué planeas hacer y muéstrale al inversor lo que vas haciendo con el tiempo. Cuando continuamente les demuestras que estás evolucionando y construyendo un record, es más probable que estén dispuestos a financiarte. Aprende cuándo cerrar la puerta: Aun cuando el inversor decida no invertir, no te pongas a la defensiva o digas que el inversionista es ignorante, sin importar qué tan equivocado creas que está. Nunca sabes cuándo te encontrarás nuevamente con él. Mantén las cosas cordiales, con vista en el futuro, y si todo sale bien, podrías atraerlo en tu siguiente reunión. 6 CLAVES PARA ORDENAR TUS GASTOS Durante las vacaciones, muchos tienden a perder el control del dinero. Reduce la cuesta de enero planificando tus finanzas. Muchas personas se pasan la vida soñando tener dinero para poder emprender, pero realmente no toman control de sus gastos. No seas uno de ellos; como buen emprendedor debes planear y estar preparado. En esta época son muchos los factores que juegan en contra de nuestro orden financiero. Por un lado, nos convertimos en víctimas de la presión del ambiente y los medios publicitarios que incrementan el impulso por comprar. Así, terminamos enfrentando gastos mayores -a veces muy superiores- a lo que realmente nos deberíamos permitir.
Por otra parte, muchos sufren un espejismo de abundancia, provocado por la mayor liquidez y el incremento en las ventas durante las vacaciones. El problema está en que muchos asumen que pueden gastar más y distorsionan la proporción de lo que realmente pueden solventar. Es vital que no pierdas el control para que este desorden no afecte tus finanzas personales en los próximos meses. Por eso aquí te entregamos algunos consejos para planificar y evitar tristes consecuencias. Toma nota: Guarda tu aguinaldo, bono, tanda... Al recibir cualquier dinero extra separa una cantidad, idealmente el 50%, y deposítala en una cuenta de ahorro a la que no puedas tener acceso hasta después de enero. De ser posible, considera invertir. Haz un presupuesto para las "vacas flacas" o temporadas de gastos Elabora un presupuesto no considerando cuánto quieres gastar sino cuánto puedes gastar, incluyendo regalos, comidas, diversión, etcétera. Identifica en qué elementos puedes ahorrar, cuáles son esenciales y de qué otros puedes prescindir. Manda a tu tarjeta de crédito de vacaciones Una buena estrategia a seguir es gastar puro efectivo. Encierra tus tarjetas de crédito fuera de tu vista o deposita una cantidad limitada en tu tarjeta de débito. Además de ser una excelente manera para no gastar de más es una garantía de no endeudarte y después lidiar con la cruda de gasto. Empieza temprano Inicia tus compras navideñas lo antes posible. Sí, estamos en julio, pero recuerda que las compras de última hora sólo llevan a la desesperación y el derroche. Además, si compras con antelación podrás encontrar descuentos o promociones, las cuales son menores cuando se acercan las fechas de las fiestas. Esto también aplica para cumpleaños o vacaciones. Ley básica: adelántate a las temporadas altas. Revisa intereses y comisiones Si necesitas utilizar las tarjetas de crédito o requieres pedir algún crédito para enfrentar las "vacas flacas", debes revisar bien los intereses y costos asociados. No lo olvide. Evita llevarte alguna sorpresa cuando lleguen tus estados de cuentas. Planifica Lo ideal es planificar los gastos, considerando tanto ingresos como egresos personales, para no llevarse sorpresas de último minuto. En el momento en que definas cuáles serán tus gastos, agrega un pequeño colchón para emergencias, que podrá servirte como ahorro en caso de no usarlo.
CÓMO PRESTAR DINERO A FAMILIA O AMIGOS (SIN DEJAR DE HABLARLES) Antes de dar un préstamo a un ser querido, considera estas reglas para conservar la relación... y cuidar tus finanzas. Cuando un amigo o un miembro de tu familia te pide dinero prestado, primero debes pensar por qué te lo piden a ti y no a alguien más. Es probable que ellos imaginen que tu negocio te genere grandes ganancias o tal vez sea porque estás estrenando casa o un auto nuevo. Lo que no ven es tu línea de crédito ni cuán pequeño es en realidad tu margen de ganancias. Ser consignatario de un préstamo a un familiar o amigo podría sonar como una mejor idea a entregar un préstamo directamente, sin embargo esto puede terminar aún peor si algo sale mal. Como consignatario estás legalmente obligado a la deuda. Si el deudor no la paga o se va de la ciudad, te quedarás con todos los pagos, con una marca negativa en tu historial y con una amistad en pedazos. Sin embargo, esto no ha detenido a muchos empresarios de aprender, por las malas, que la familia, la amistad y las finanzas no se deben mezclar. Una vez conocí a una pareja que pidió prestado US$20,000 de un familiar. Supuestamente, el dinero estaba destinado a pagar una hipoteca, pero en lugar lo usaron para comprar iPhones y la cirugía cosmética de la esposa. Nunca pagaron el préstamo. Claramente, no todos los préstamos a familia y amigos terminan en desastre, pero el problema potencial es tan grave que debes pensar dos veces antes de decir sí. Para ahorrarte pesares, debes considerar de antemano cómo manejarás cualquier posible problema; en particular, pregúntate qué pasaría si no te pagaran el préstamo. ¿Cómo afectaría tus finanzas y tu relación? Algunas personas simplemente deciden nunca dar préstamos personales. Si les preguntan por qué, responden “Lo lamento, pero es mi política nunca prestar dinero”. Pero si estás pensando prestarle dinero a un amigo o familiar, es importante que tomes en cuenta estas reglas. Lo agradecerás: 1. Discute otras opciones ¿Existen otras formas en que puedas ayudarlo? El dinero no siempre es la única solución. 2. Presta sólo la cantidad que puedas perder Es probable que no vuelvas a ver tu dinero, por lo que es esencial que nunca pongas en riesgo tu bienestar financiero. 3. Sé claro con tus expectativas Realiza un detallado plan de pagos con calendario y plazos límite. Discute con la persona a la que le prestarás qué ocurrirá si algo sale mal o si no puede pagar en tiempo y forma.
4. Ponlo por escrito Aunque si es un préstamo a un familiar o amigo cercano seguramente prefieras no contratar a un abogado, es importante que exista algún tipo de compromiso legal o por lo menos avalado de alguna manera. 5. Encárgate de los problemas al momento Puede que sientas que estás siendo generoso al no enviar un recordatorio de que el pago tiene 30 días de retraso, pero únicamente estarás buscando problemas. Hazle saber al deudor que monitoreas los pagos y que estás al pendiente de los compromisos. ERRORES MENTALES QUE TE ALEJAN DE TUS METAS FINANCIERAS Cuando no trabajamos voluntariamente con nuestra mente, somos sumamente influenciables por el entorno y por los demás. La mente es el instrumento más poderoso que tenemos. Puede ser un maravilloso aliado si sabes cómo utilizarlo o un verdadero problema si no sabes cómo. En el libro Las Leyes del Éxito, Napoleon Hill nos habla de dos principios fundamentales para el manejo de la mente. El primero es el principio de la autosugestión, que te enseña a manejarla a voluntad y el segundo es el de sugestión, que te muestra cómo influenciar la mente de los demás. Cuando no trabajamos voluntariamente con nuestra mente, somos sumamente influenciables por el entorno y por los demás. Por ello, déjame explicarte cinco errores mentales comunes que nos alejan de nuestras metas y sobre todo, las metas financieras: 4 PREGUNTAS QUE DEBES HACERTE ANTES DE COMPRAR CASA Descubre cuáles son los gastos que debes tomar en cuenta, cuánto debes ahorrar y las herramientas que tienes a tu alcance para hacerte de una propiedad. Ya te hartaron tus roomies, sientes que pagar una renta es tirar el dinero o simplemente quieres dar el gran paso de comprar una casa. Lo primero que tienes que hacer es revisar tu presupuesto y saber cuánto puedes pagar. Expertos consultados por el portal inmobiliario Propiedades.com se dieron a la tarea de explicar los gastos que debes tomar en cuenta, cuánto debes ahorrar y las herramientas que tienes a tu alcance y responden estas preguntas básicas antes de que hagas este trámite. 1. ¿Cuánto dinero necesito antes de solicitar el crédito? Fernando Soto Hay, director de Tu Hipoteca Fácil, explicó que hay que tener ahorrado por lo menos 20% del valor de la casa. También hay que elegir el banco que ofrezca una tasa fija, en pesos y en un plazo de 15 años, agregó. Además de los ahorros que tengas, si eres trabajador afiliado al Infonavit no olvides revisar tu cuenta para que puedas sumar este crédito con uno bancario, aseguró el asesor inmobiliario
Guillermo Espinosa. Esto puedes hacerlo en el banco que prefieras, pues todas las instituciones están incorporadas a esta modalidad y te da acceso a un monto más elevado para la propiedad que te interese. 2. Además del enganche, ¿qué gastos iniciales debo contemplar? El monto que aportes como enganche va a determinar las mensualidades de tu crédito, sin embargo, no es lo único que vas a pagar. Toma en cuenta los gastos de cierre de la operación, dependiendo el estado donde estés, que pueden ir desde el 5 al 10% del valor de la propiedad; así como el Impuesto sobre Adquisición de Inmuebles, los honorarios notariales, el derecho de inscripción en el Registro Público compraventa e hipoteca y la comisión por apertura que va del 0 al 2%, explicó Soto-Hay. 3. ¿Cómo saber cuánto puedo gastar mensualmente? La recomendación es dar menos de la tercera parte de los ingresos al pago de la hipoteca. “Los bancos no te prestan más del 30% de tu ingreso, algunos hacen excepciones, pero no es lo recomendable porque corres el riesgo de caer en una situación de vulnerabilidad”, dijo Soto-Hay. 4. ¿Qué herramientas puedo utilizar? La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y las páginas web de las instituciones bancarias cuentan con simuladores que te ayudan a realizar ejercicios adecuados a tus posibilidades, con lo que te puedes dar una idea de cuanto necesitas ahorrar antes de firmar tu contrato. 4 CONSEJOS FINANCIEROS QUE LA MAYORÍA DE LOS EMPRENDEDORES APRENDE POR LAS MALAS No te contamos nada nuevo si decimos que la gestión financiera de una empresa es clave para su viabilidad. Lo que no es tan obvio cuando arrancas es... a gestión de una empresa supone mucho más que el desarrollo de un producto o un servicio. Aspectos clave como la organización interna, la tesorería, las tareas comerciales, la atención a la cliente o al equipo de trabajo se descuidan con la vorágine del día a día, y los objetivos clave de la empresa se descuidan. 1. Desarrolla técnicas para evitar impagos y morosos. Establece las condiciones de venta bien claras en cada operación, dejando claro las condiciones de pago. En este caso, suele estar bien disponer de un contrato estable y negociado con algún asesor fiscal y/o experto en temas de mercantil. También es muy importante buscar e implementar en la empresa mínimas herramientas que te permitan la gestión integral de los pagos y los cobros. En todos los negocios la tesorería es algo importante pero en unos más importante que en otros. Una mala gestión de la tesorería puede hacer fracasar a una empresa aún cuando tiene una buena política comercial y un buen producto o servicio. La gestión y la planificación, una vez más, han de ser prioridades sobre las que apoyar la empresa para crecer. 2. Asegúrate de tener un buen colchón financiero. No se puede depender de subvenciones y ayudas públicas para el inicio de la actividad, sino de la clientela que seas capaz de buscarte. Es
difícil hacerse con recursos propios desde el principio por eso hay que meditar muy bien el modelo de negocio que se tiene, cuánto tiempo pasará hasta que se empiece a facturar (porque los costes empiezan a aparecer desde el primer minuto de actividad). Elegir el momento de lanzarse a la actividad emprendedora es quizás el mejor consejo que se puede dar a una persona que está pensando en ello. Cierto es que en esa planificación financiera y estratégica del negocio en su conjunto es donde debe establecerse también el tiempo óptimo de lanzamiento de la actividad. 3. A buscar financiación también se aprende. No lo es lo mismo la fase inicial de la actividad emprendedora que la fase de consolidación, que la de expansión o crecimiento. Las necesidades financieras y la capacidad de negociación con las entidades son distintas. Casi se puede decir que la negociación con las entidades financieras es una mezcla entre un arte y un trabajo muy riguroso. Hay que empezar por lo más básico, visitar varias entidades públicas (que las hay, sobre todo en capital riesgo o microcréditos) como privadas (vamos, no quedarse con el banco de toda la vida). Pero hay otro aspecto sumamente importante y que aconsejaríamos a cualquier empresario/a. Y es la capacidad de plasmar en un documento una idea de empresa muy forjada, muy pensada y con todos los aspectos 'atados', como son el mercado, los proveedores, los clientes, los colaboradores, el perfil del equipo humano, las redes de comercialización, la política de precios, etc. Todos estos condimentos hay que plasmarlos de tal manera que la planificación estratégica de la empresa sea clara y creíble. Esto en sí mismo es un ejercicio de reflexión muy importante para el equipo promotor de la empresa pero, además, es una manera muy notable de reducir el riesgo financiero y de tener más probabilidades de éxito a la hora de capturar financiación externa. Y es que el banco o el intermediario financiero “no te conoce”, y tienes que demostrar que posees un negocio con las suficientes garantías como para usar eficientemente los recursos financieros que te va a prestar para crecer y crear valor y, por tanto, para devolverlos con todas las garantías. Esta parte la consideramos muy importante porque hemos detectado que la gestión financiera de las empresas es una tarea a la que hay que dedicar muchos esfuerzos y no consiste simplemente en ir a una ventanilla del banco a pedir dinero. 4. No hay que tener prisa por crecer. Crecer es una decisión complicada y no exenta de riesgos, aunque también de oportunidades. Se debería abordar un proceso de crecimiento cuando tengas un modelo de gestión muy definido, muy estable y fiable y te acompañe una clientela afianzada y muestres una capacidad para seguir manteniendo o mejorando tu cifra de negocio con los mismos patrones de calidad. Pero crecer implica financiación, recursos humanos y mayores dificultades de gestión. La seguridad plena no existe pero sí podemos planificar los saltos para afianzar nuestro éxito. ¿SABE HASTA QUÉ PUNTO ENDEUDARSE? Tener tarjetas, pagar créditos y darse “gusticos” hacen que usted no sea consciente si se endeuda más de lo que gana. Por eso, FP le enseña a calcular su “capacidad de endeudamiento”. Si le ha sucedido a menudo que compra muchas cosas o tiene muchos gastos y no sabe por qué su sueldo no le rinde, con tantas deudas que tiene; probablemente es porque no ha hecho una cuenta muy importante que le permite saber hasta qué punto gastar.
A esto se le conoce como “capacidad de endeudamiento”. La especialista de la organización Acción, experta en finanzas personales, Ana Ruth Medina explica que esto consiste en “un análisis que permite estimar la posibilidad real de buscar un endeudamiento y determinar el máximo valor por el que la persona podría endeudarse, incluido el costo financiero”. Lo que esto le permite es determinar si es conveniente recurrir al crédito y por cuánto puede ser esa cuota de dinero. Por eso, es importante ser precavido y recurrir oportunamente al análisis de la capacidad de endeudamiento para evitar el sobreendeudamiento* y no perjudicar en el futuro nuestra economía. ¿Cómo calcular su “capacidad de endeudamiento”? Es una operación que involucra: los ingresos totales mensuales menos los gastos fijos mensuales. Esto daría los que usted realmente gana (después de deudas) o ingresos netos mensuales y se tendría capacidad de endeudamiento hasta por el 35% del valor de ese ingreso. Capacidad de endeudamiento = (Ingresos totales mensuales – Gastos fijos mensuales ) x 35% Por ejemplo, Pedro que es una persona que gana $2’000.000, paga un arriendo de $800.000, tiene unas cuentas por $200.0000 (que involucran servicios, transporte y lo que gasta en comidas) y no recibe más ingresos. ¿Cómo lo calcula?
Sueldo: $2’000.000 (ingresos totales mensuales constantes) Gastos mensuales fijos: $1’000.000 (gastos fijos mensuales -800.000 de arriendo + 200.000 de otros consumos)
Para calcular hasta qué punto puede endeudarse: Se resta los ingresos de los gastos 2’000.000 - 1’000.000 = 1.000.000 Esto significa que a Pedro le queda $1 millón disponible para otras cosas. 2. Con ese millón se calcula lo siguiente: 1’000.000*35% = $ 350.000 3. Entonces, Pedro puede usar máximo hasta $350.000 para endeudarse. Pero la experta Ana Ruth señala que, en el caso de Pedro, el éxito está en calcular con detalle sus ingresos, que comprende:
Salario/remuneración/sueldo/jornal/honorarios Ventas Rentas o arrendamiento Remesas Pensión de jubilación
Préstamos Intereses Otros ingresos
Y sus gastos:
Ahorro (10% de sus ingresos, buena práctica) Vivienda (arriendo/crédito hipotecario) Alimentación (provisiones para el hogar) Servicios Educación Vestido Salud Transporte Recreación Pagos por préstamos/créditos Seguros Imprevistos Otros egresos
Sin embargo, “vale la pena aclarar que las instituciones financieras pueden tener también su propia manera de calcular la capacidad de endeudamiento de sus clientes”, señaló Ana Ruth. Lea también "Diez claves para hacer rendir su presupuesto". Entonces, ¿cuándo endeudarse? “El endeudamiento es hacer uso del dinero de otro(s), por ejemplo de una Institución financiera o banco, un Proveedor o Terceros, para satisfacer una necesidad específica, porque los ingresos de la persona y sus ahorros, son insuficientes para atender las necesidades que se le presentan en un momento determinado”, explica Ana Ruth. Pero endeudarse implica devolver el dinero que se ha recibido; es decir, comprometer el ingreso que se va a recibir en el futuro, para responder por ese compromiso. Por eso, no siempre es bueno endeudarse, porque existen factores que pueden hacer que usted deje de recibir esos ingresos (por ejemplo, ser despedido). Es posible que una necesidad apremiante lo lleve a la decisión de endeudarse, sin pensar en las consecuencias más adelante. Por eso, la experta recomienda:
No abra la puerta al endeudamiento si no puede atender las obligaciones que de él se desprenden. Es preferible que establezca estrategias que le ayuden a disminuir sus gastos, mientras su situación financiera mejora. Solo recurra al crédito después de analizar su capacidad de endeudamiento. Así podrá asegurar su tranquilidad y el mantenimiento de unas finanzas sanas. Recuerde que adquirir deudas que no puede pagar, agudiza los problemas financieros, afecta las relaciones personales, genera sentimiento de fracaso y puede afectar hasta la salud.
Son muchas las personas que no se detienen a pensar cuánto es lo que gastan mensualmente y, por lo tanto, no hacen una adecuada administración de sus ingresos. A pesar de ello, la mayoría se arriesga a solicitar préstamos sin antes considerar cuánto de su presupuesto van a destinar al pago de la deuda y cuánto necesitan para seguir cubriendo sus gastos del mes. ¿Cómo saber hasta cuánto uno puede endeudarse? Antes de solicitar cualquier crédito o préstamo financiero, hay que tener en cuenta cuál es nuestra capacidad de endeudamiento. Es decir, hay que saber cuánto es lo que podemos pagar. La capacidad de pago es un factor clave para determinar la posibilidad de cubrir deudas a corto plazo y, además, es un dato fundamental que la entidad financiera va a considerar antes de desembolsar un préstamo. Promover el conocimiento financiero es una obligación en estos tiempos. ¿CÓMO MIDO MI CAPACIDAD DE ENDEUDAMIENTO? Son muchas las personas que no se detienen a pensar cuánto es lo que gastan mensualmente y, por lo tanto, no hacen una adecuada administración de sus ingresos. A pesar de ello, la mayoría se arriesga a solicitar préstamos sin antes considerar cuánto de su presupuesto van a destinar al pago de la deuda y cuánto necesitan para seguir cubriendo sus gastos del mes. ¿Cómo saber hasta cuánto uno puede endeudarse? Antes de solicitar cualquier crédito o préstamo financiero, hay que tener en cuenta cuál es nuestra capacidad de endeudamiento. Es decir, hay que saber cuánto es lo que podemos pagar. La capacidad de pago es un factor clave para determinar la posibilidad de cubrir deudas a corto plazo y, además, es un dato fundamental que la entidad financiera va a considerar antes de desembolsar un préstamo. Promover el conocimiento financiero es una obligación en estos tiempos. ¿Qué es la capacidad de endeudamiento? El capital máximo por el que una persona se puede endeudar sin poner en peligro su integridad financiera. Los expertos calculan que el límite de capacidad de endeudamiento es entre un 35% y 40% de los ingresos netos mensuales. Es decir, el resultado de la resta de los ingresos totales y los gastos fijos en un mes. Una forma de conocer con exactitud nuestra capacidad de pago es saber cuáles son todos los ingresos y gastos fijos que tenemos cada mes. Entre los gastos fijos se puede considerar el alquiler o crédito hipotecario, alimentación, transporte, educación, entre otros. También pueden existir gastos variables como vacaciones, entretenimiento, regalos o aspectos extras como fechas especiales que pueden ser considerados. Una vez que se conocen los montos, se restan los gastos de los ingresos. El resultado se multiplica por el 40% y la cifra que queda representa el monto que se puede destinar a una deuda. En términos matemáticos, la fórmula sería la siguiente: Capacidad de Endeudamiento = (Ingresos Mensuales – Gastos Fijos) x 0,40
“Lo recomendable es no excederse del 40% de los ingresos netos mensuales en cubrir obligaciones financieras. Por ejemplo, si una persona recibe un sueldo mensual de S/. 2,000 y tiene un crédito hipotecario de S/. 100,000, debería destinar máximo S/. 800 al pago de esa deuda por mes. Esa cifra, S/. 800, es su capacidad de endeudamiento”, señala Juan Carlos Ramírez, gerente de Solutions Development & Digital Transformation de BBVA Continental. Considerar qué porcentaje de nuestros ingresos mensuales se pueden destinar al pago de las cuotas de un préstamo es importante para no endeudarnos por encima de nuestras posibilidades y forma parte de nuestra educación financiera. “Siguiendo con el ejemplo, destinar la cifra completa al pago del crédito hipotecario sería recomendable siempre y cuando no se tenga otro préstamo o crédito. En el caso que la persona pague mensualmente S/. 700 por el crédito hipotecario y su capacidad de endeudamiento es de S/. 800, no es recomendable pensar en pedir otro préstamo ya que, en teoría, hay un saldo de solo S/. 100. Si ya se tiene una obligación financiera, lo ideal es amortizar esa deuda antes de juntar una cuota inicial para otra cosa”, indica Juan Carlos Ramírez. Es importante calcular al detalle nuestros ingresos y gastos mensuales para poder cumplir con las obligaciones financieras y establecer estrategias que ayuden a disminuir gastos. Esto conlleva a tener presente nuestra capacidad de endeudamiento. Hay que considerar que adquirir una deuda que no podemos pagar puede afectarnos no solo económicamente, sino también en nuestras relaciones personales, nuestra tranquilidad e incluso puede tener repercusiones en la salud. Estar bien informado en materia financiera es esencial. Al dinero no se le puede sacar la vuelta. En el fondo, la clave es simple: se trata de hacer bien las matemáticas.
ASPECTOS PRÁCTICOS PARA DETERMINAR LA TASA DE DESCUENTO DE UN PROYECTO En las entregas anteriores, hemos revisado la teoría y la metodología que debe utilizarse para obtener la tasa de rendimiento de un proyecto. No se olvide de que el marco teórico en el que se basa este desarrollo es el modelo CAPM. Ahora es momento de establecer el origen de la data con la que debemos contar para poder aplicar la ecuación del modelo. Pero antes es bueno recordar algunos puntos importantes: 1. El COK (rproy. ó kproy.) es la tasa que el día de hoy quieren ganar los accionistas por invertir en el proyecto. La precisión de la fecha es importante. No es lo que desean haber ganado en el pasado ni ganar en el futuro: es lo que quieren ganar en el presente, el momento 0, pues ese es el momento de la toma de la decisión (de invertir o no). 2. El CAPM es un modelo que no descuenta la inflación y, para que pueda aplicarse mejor, debe utilizar data del mercado americano, que es el mercado más profundo, transparente y líquido a nivel global. Dado estos antecedentes, el COK que se obtiene es una tasa de rentabilidad corriente, que los accionistas del proyecto quisieran ganar si invirtiesen en EE.UU.
3. Para poder llevar la tasa de rentabilidad al mercado peruano, hay que realizar un ajuste sumándole el riesgo país; pero, es importante enfatizar, nuevamente, que el riesgo país, que en
simple es el diferencial entre bonos soberanos en dólares Perú/EE.UU, debe ser el vigente hoy, pues, es precisamente en este momento, que se debe tomar la decisión. Otra aproximación más conservadora para ajustar la tasa de rentabilidad por el riesgo país es multiplicarlo por un factor de ajuste (λ) y luego adicionarlo a la tasa de descuento. Esto es:
El λ toma un valor aproximado de 1.5, por lo que si el riesgo país es 190 bps (puntos básicos) o 1.90% (el factor de conversión es 100 bps = 1%), entonces a la tasa de rentabilidad hay que adicionarle: Ajuste normal = 1.90%, ó Ajuste conservador = 1.5 x 1.90% = 2.85% Usted decide cuál emplear. 4. La ecuación del CAPM aplicada al COK, es la siguiente:
Entiende entonces el porqué de haber hecho la precisión de la fecha en el rf y en el riesgo país, ¿no? En el caso de la prima por riesgo de mercado (rm – rf), se debe utilizar el diferencial entre el promedio geométrico del rendimiento del mercado y el de bonos del tesoro americano al plazo más largo posible. Un aparte para aquellos que me preguntan sobre esta aproximación, les pido que revisen el excelente documento preparado por Aldo Fuertes y Gustavo Inouye, “Tasa libre de riesgo y prima por riesgo de mercado en el modelo CAPM: una aproximación para el mercado peruano”. Documentos de investigación aplicada. Popular SAFI, mayo del 2007. Presten atención, especialmente, a la página 15 del citado documento. 5. Por último, no hay que dejar de lado que esa tasa que ya está expresada en términos locales sigue estando en dólares corrientes, por lo que debe aplicarse a FC proyectados en dólares corrientes. Dicho esto, pasemos a encontrar la data necesaria para aplicar la ecuación: rf: puede encontrar información en este enlace. No se olvide de que, por consistencia, debemos utilizar el plazo del bono que más se asemeje al proyecto.
Prima por riesgo de mercado (rm – rf): Puede recurrir a la firma Morningstar que ahora integra la página web de Ibbotson (ojo: tiene que adquirir la data) o, en su defecto, tomar la cifra de 8.45% (página 293 en Finanzas Corporativas. Berk y De Marzo. Pearson, 2008). β desapalancadas (βµ) por sector (industria) mercado americano: Puede acceder a este enlace. Revise la sexta columna, Unlevered beta. Esta es la que necesita para proceder a apalancarla con la D/E y la tasa de impuesto a la renta de su proyecto. En realidad, y gracias a A. Damodaran, hemos ido directamente al paso 4 del procedimiento diseñado en la entrega de fecha 19.01.2012: Determinando la tasa de descuento de un proyecto (Parte 2). Riesgo país: Puede encontrar información en este enlace, bajo la etiqueta > spread – EMBIG Perú (pbs). Para terminar, ¿qué hacemos si nuestro FC está en soles corrientes y nuestra tasa de rentabilidad está en dólares corrientes? Cómo es el caso de aplicarse la metodología discutida en las últimas entrega. Obviamente, tenemos que pasarla a una tasa en soles. ¿Cómo? Pues multiplicándola por la inflación relativa Perú/EE.UU. de la manera siguiente:
¡Listo! Ahora sí: ya tenemos la tasa de rentabilidad del accionista en soles corrientes. En la próxima entrega, aplicaré lo discutido a un caso práctico.
DETERMINANDO LA TASA DE DESCUENTO DE UN PROYECTO (PARTE 1) Para empezar, debemos tener claro lo siguiente: Uno. La tasa de rendimiento que se le exige a un proyecto está en función directa a su riesgo y no al de la empresa que lo ejecuta (si es posible, tatúeselo en la frente para que nunca se le olvide). Dos. Las tasas de descuento que debemos obtener son el WACC y el COK, para descontar el FCL y el FCA, respectivamente. Tres. El COK, es decir, la tasa de rentabilidad que exigen los accionistas por invertir su dinero en el proyecto, es la única variable que necesitamos determinar. El WACC, no nos olvidemos, viene dado por esta fórmula: tasadedescuento1.jpg Observe que la tasa de interés, que es la otra tasa que se considera en el WACC, es fijada por las instituciones financieras. En otras palabras, el proyecto es un tomador de precios, en lo que se refiere a lo que le cobra la institución financiera.
Cuatro. Para determinar el COK utilizaremos el modelo CAPM (ya sé, ya sé… este modelo no es santo de la devoción de muchos, pero nadie -en más de medio siglo- ha podido desarrollar una teoría alternativa que ligue, de manera tan simple y elegante, la rentabilidad y el riesgo). Por lo tanto, el COK del proyecto será determinado por la ecuación del modelo: tasadedescuento2.jpg Dado que los valores de la tasa libre de riesgo (rf) y la prima por riesgo de mercado (rm-rf) son datos que se pueden obtener fácilmente (paciencia, que ya les diré donde encontrarlos), es el β proy. lo que debe hallarse para obtener la tasa de rentabilidad de los accionistas. Llegado a este punto es necesario aclarar los significado de la tasa libre de riesgo (rf) y de la prima por riesgo de mercado (rm-rf): rf, el primer elemento de la ecuación del CAPM, es la tasa de interés que paga el día de hoy (así, subrayado y en negrita) un activo libre de riesgo al plazo más cercano al del proyecto (también existe una interpretación alternativa, en donde el rf es la tasa de interés que paga el activo libre de riesgo con el mayor plazo). Siéntase libre de decidir entre cualquiera de las dos aproximaciones, pero, teniendo en cuenta el principio de la consistencia, me inclino por utilizar la primera. En la prima por riesgo de mercado (rm-rf), rm es la rentabilidad promedio anual que te entrega el mercado en el plazo más largo posible. Por su parte, rf es la rentabilidad promedio anual que rinde el activo libre de riesgo, en el mismo plazo que el considerado para la rentabilidad del mercado. Debe resaltarse que lo que se busca es obtener una tendencia para, de tal modo, suavizar las volatilidades que se pueden dar en el corto plazo. Note por favor, que este rf no es el mismo valor que el rf que constituye el primer elemento de la ecuación (otra vez subrayado y en negrita para que nunca se le olvide). Asimismo, es conveniente aclarar si se debe utilizar el promedio aritmético o el geométrico. De acuerdo a Berk y Demarzo (Finanzas Corporativas, Pearson), este último es el más adecuado para describir el desempeño histórico a largo plazo de un activo, en tanto que el promedio aritmético se utiliza cuando se estima el rendimiento esperado de una inversión durante un horizonte futuro en función a su desempeño pasado. En conclusión, entonces, debe emplearse el promedio geométrico en la estimación de los elementos que conforman la prima por riesgo de mercado. En la próxima entrega explicaré la ecuación Hamada, que nos permitirá desapalancar y apalancar los β. DETERMINANDO LA TASA DE DESCUENTO DE UN PROYECTO (PARTE 2) De la entrega anterior, deben quedarle claro estos cuatro puntos: Uno. La tasa de rendimiento que se le exige a un proyecto está en función directa de su riesgo y no del de la empresa que lo ejecuta. Dos. Las tasas de descuento que debemos obtener son el WACC y el COK, para descontar el FCL y el FCA, respectivamente.
Tres. El COK, es decir, la tasa de rentabilidad que exigen los accionistas por invertir su dinero en el proyecto, es la única variable que necesitamos determinar. Cuatro. Si empleamos la ecuación del CAPM para determinar el COK del proyecto, entonces sólo debemos preocuparnos por hallar el β del proyecto (βproy). En el punto 1 pueden darse dos situaciones, tal como lo detalla el cuadro siguiente:
Arranquemos con la situación más común, es decir, cuando el riesgo del proyecto es ≠ al de la empresa. La metodología de la industria o empresa “proxy” se aplica a proyectos desarrollados por empresas sin riesgo de quiebra y tiene cinco pasos. Preste atención, que lo voy a desarrollar como si fuera un recetario: Paso 1: Identifique a una empresa o grupo de empresas (industria) que desarrolle actividades similares, o muy parecidas, a las que hará el proyecto que está evaluando. No se preocupe que después le explico de dónde sacar esos datos. Paso 2: Identificado el “proxy” de su proyecto, extraiga la data siguiente: a) El β de las acciones, también conocido como βequity. b) El ratio de apalancamiento (D/E) a precios de mercado (no, no nos interesan los valores contables). c) La tasa de impuesto a la renta a la que está sujeta la empresa o industria “proxy”. Paso 3: Quite el efecto del apalancamiento en el β “proxy”. En la jerga financiera, ’desapalanque’ el β. ¡Ojo!, el β de la acción de una empresa apalancada (el βequity), representa la suma del riesgo de operar el negocio y el riesgo de haber tomado deuda. El ‘desapalancar’ anula el riesgo que implica haber tomado deuda. Visto de otra manera, debemos encontrar el β que represente el riesgo de los accionistas de haber financiado el 100% de la inversión con sus fondos (también conocida como β desapalancada o βμ). Para ‘desapalancar’ debemos aplicar la ecuación Hamada (Robert Hamada, 1972). La lógica detrás de la ecuación, es muy simple de entender, tal como detalla la siguiente secuencia:
Es importante notar que para desapalancar debemos utilizar el βequity, el D/E y la tasa de impuesto a la renta de la empresa o de la industria “proxy”. Paso 4: Incluya el efecto del apalancamiento decidido en su proyecto. Es decir, ’apalanque’ el β desapalancado (βμ) con la estructura D/E y la tasa de impuesto a la renta del proyecto que usted está analizando. ¿Cómo hacerlo? Pues simple: utilice nuevamente la ecuación Hamada, pero ahora lo que tiene que hallar es el βproy. o el βequity del proyecto:
Paso 5: Reemplace el βproy. en la ecuación del CAPM:
¡Listo! Ya tiene la tasa de rentabilidad que los accionistas le exigirán al proyecto. No se olvide del significado de la tasa libre de riesgo (rf) y de la prima por riesgo de mercado (rm – rf). Si no se acuerda, le pido que por favor revise la entrega anterior. En la próxima entrega, desarrollaré un caso práctico y abordaré detalles, tales como dónde encontrar la data y cómo incorporar el riesgo país al COK del proyecto
DETERMINANDO LA TASA DE DESCUENTO DE UN PROYECTO (CASO PRÁCTICO) Ahora sí: lo prometido. En lo que sigue, vamos a determinar las tasas de descuento de un proyecto. El caso que vamos a resolver, se resume a continuación: Se tiene la posibilidad de invertir en una fábrica de componentes electrónicos en el Perú. El proyecto se financiaría en un 50% con un préstamo a cuatro años, que tiene una TEA de 9%. A efecto de evaluar el proyecto, se ha considerado conveniente utilizar tres empresas americanas de referencia, cuyos datos son:
El riesgo país de Perú se estima en 2.50%, la tasa de impuesto a la renta del proyecto es del 30%. Para los demás datos, se entrega la siguiente información:
¿Cuáles son las tasas de descuento relevantes para el proyecto? Antes de empezar, debemos tener claro los puntos siguientes: 1. Debemos hallar el COK y el WACC, en ese orden. 2. Para tal efecto, utilizaremos la metodología del CAPM. 3. Hemos obtenido data de empresas similares (empresas “proxy”), que operan en el mercado americano. 4. Los datos para la tasa libre de riesgo (rf) y la prima por riesgo de mercado (rm -rf), provienen del mercado americano. 5. Las cifras del caso han sido consignadas sólo para propósitos didácticos. Nuevamente le pido paciencia, pues más adelante le diré de dónde obtener estos datos. La referencia en los puntos 3 y 4 al mercado americano no es casual. Tenga en cuenta que el CAPM se basa en la teoría de los mercados de capitales eficientes, la cuales, a su vez, solo puede ser posible en un entorno de competencia perfecta. El mercado de capitales peruano no es profundo, líquido o muy transparente, por lo que no es conveniente tomar data originada allí para calcular los parámetros de la ecuación del CAPM. En ese orden de ideas, el mercado que más se asemeja a lo que tenían en mente Sharpe y Lintner cuando desarrollaron el modelo era el mercado de capitales americano. Por otro lado, la existencia de información pública para poder determinar las empresas proxy al proyecto es abundante, precisamente, en ese mercado.
Ahora sí, empecemos a desarrollar la metodología que nos permitirán hallar el COK y, por extensión, el WACC del proyecto. Para que tenga los conceptos frescos, le pido por favor que revise la entrega anterior (Determinando la tasa de descuento de un proyecto (parte 2)). En lo que sigue, seguiré los pasos ahí explicados: Paso 1: Identifique a una empresa o a un grupo de empresas (industria) que desarrolle actividades similares o muy parecidas a las que hará el proyecto que está evaluando. Paso 2: Identificado el “proxy” de su proyecto, extraiga la data siguiente: a) El β de las acciones, también conocido como βequity. b) El ratio de apalancamiento (D/E) a precios de mercado (no, no nos interesan los valores contables). c) La tasa de impuesto a la renta, a la que está sujeta la empresa o industria “proxy”. De los pasos 1 y 2, obtenemos el anexo A, que está al principio de esta entrega. Paso 3: Quite el efecto del apalancamiento en el β “proxy”. Para “desapalancar”, debemos utilizar la ecuación Hamada:
¡Ojo!, en esta ecuación debemos utilizar el D/E, el Tax y el βequity de la empresa “proxy”. Como en este caso existen tres empresas, tenemos que desapalancar el βequity de cada una de ellas. Desarrollaremos en detalle el desapalancamiento del β de la empresa A:
El mismo procedimiento aplicado a las empresas B y C arroja βμ de 1.51 y 1.60, respectivamente. ¡Listo! Ya tenemos el βμ de las empresas individuales. ¿Cómo pasamos de empresa a industria? Simple: obtenemos el promedio aritmético y el resultado es el βμ de la industria. Tal como se demuestra a continuación:
Paso 4: Incluya el efecto del apalancamiento decidido en su proyecto. Es decir, “apalanque” el β desapalancado (βμ) con la estructura D/E y la tasa de impuesto a la renta del proyecto. Utilice
nuevamente la ecuación Hamada, pero ahora lo que quiere hallar es el βproy. o el βequity del proyecto:
En el caso que estamos analizando, la estructura D/E, es de 1 (50%/50%) y la tasa de impuesto a la renta es de 30%. Aplicando la formula, obtenemos un βproy de 2.55:
Paso 5: Reemplace el βproy. en la ecuación del CAPM:
Para hallar los parámetros de la ecuación, utilizaremos el cuadro contenido en el anexo B. Tenga en cuenta que: El rf que utilizaremos es 2.26%, que es el rendimiento el día de hoy de un bono del tesoro EE.UU. a cinco años. rm será igual a 12.38% y rf tomará el valor de 5.21%, los cuales son los rendimientos geométricos promedios del mercado y de la tasa libre de riesgo en el plazo más largo posible. La prima por riesgo de mercado (rm – rf), entonces, será de 7.17%. Si tiene dudas sobre el tratamiento de los parámetros de la ecuación del CAPM, le pido que revise la entrega Determinando la tasa de descuento (parte 1). El COK del proyecto, por lo tanto, ascenderá a 20.54%:
Pero, ¡ojo!, ese rendimiento lo exigirá un accionista americano que invierta su dinero en un proyecto de componentes electrónicos en EE.UU. Eso quiere decir que esa tasa es en dólares y, además, no ajustada por la inflación (tasa en términos corrientes), pues el CAPM es un modelo que entrega como resultado rendimientos corrientes. Adicionalmente, hay que tener en cuenta que el proyecto será ejecutado en el Perú, por lo que ese rendimiento hay que ajustarlo al riesgo de invertir en el país. ¿Cómo se hace esto? Pues simplemente sumándole el riesgo país, que viene a ser el diferencial de tasa de rendimiento (TIR) que existe entre los bonos emitidos por el Perú en dólares y los bonos del tesoro americano. Para nuestro caso sería de 2.50%. Así,
entonces, el COK en dólares corrientes del proyecto a ejecutarse en nuestro país sería de 23.04%:
Un último recordatorio: no debe olvidar que esa tasa de rendimiento, que le recuerdo es corriente, debe aplicarse como tasa de descuento al Flujo de Caja del Accionista (FCA) proyectado en dólares corrientes. No se preocupe que más adelante le explicaré cómo pasarlo a moneda nacional. Paso 6: Halle el WACC del proyecto. La fórmula para obtenerlo se detalla a continuación:
En el caso del proyecto, el WACC es de 14.67%:
Esta tasa debe aplicarse como tasa de descuento al Flujo de Caja Libre proyectado en dólares corrientes. En la próxima entrega verá recompensada su paciencia, pues explicaré aspectos prácticos de la metodología, incluso dónde encontrar la data para aplicarla. LA TASA INTERNA DE RETORNO, FÁCIL DE ENTENDER PERO… Cuando llevaba el curso de Evaluación de Proyectos en el pregrado, al preguntar a mi profesor qué significaba la TIR, este me decía, que era la tasa de descuento que hacía el VPN igual a 0. Como comprenderán, mi frustración era grande porque, si bien esa definición era matemáticamente correcta, desde el punto de vista financiero, no me decía absolutamente nada. En realidad, dejando de lado el aspecto matemático del tema, la TIR no es nada más ni nada menos, que la tasa de rentabilidad promedio anual que el proyecto paga a los inversionistas por invertir sus fondos allí. Esa tasa de rentabilidad, se debe comparar contra lo que se deseaba ganar como mínimo: el WACC si se utiliza el FCL, o el COK si es el FCA. Volvamos al ejemplo del post anterior, el FCL de nuestro proyecto era:
Lo cual me dice, que el proyecto ha pedido $100 (al ser un FCL no importa a quién) y ha entregado, en efectivo, $133 por cada uno de los siguientes dos años y $170 en el tercer y último año del mismo. Por otro lado, también determinamos que el WACC de este proyecto era de 9.50%; lo que significaba, que esta era la valla mínima que el proyecto debía superar. Más de eso, crea valor (¿para quién?, para el accionista, no se olvide), menos de eso destruye valor (también para el accionista). ¿Y si rinde el WACC?, pues ha brindado lo mínimo requerido. Ya tenemos los dos elementos necesarios para hallar la TIR, es decir, el FC y la tasa de descuento, la misma que servirá como elemento de comparación (la valla de rentabilidad que el proyecto debe superar). Desde que estamos trabajando con un FCL la tasa relevante, entonces, es el WACC. Sabemos que la TIR, desde el punto de vista matemático, es la tasa que hace el VPN igual a 0. Aplicando esto en nuestro caso ¿Cuál es la fórmula del VPN? Simple, la desarrollamos en la última entrega:
Ahora, para hallar la TIR, lo único que tenemos que hacer, es sustituir el 9.50% que era el WACC, por la incógnita TIR, luego igualar esa expresión a 0 y resolver. Lo anterior hace que tengamos esta expresión:
Resolviendo esta ecuación (¡gracias a Dios que ahora contamos con el Excel!), encontraremos que la TIR es igual a 125%. OK., terminamos con las matemáticas vamos a las Finanzas. ¿Qué significa ese 125%?, pues como ya dijimos, es la tasa de rentabilidad anual promedio, que el proyecto te entrega por invertir allí. ¿Quiere verlo de otra manera?, pues imagínese que el proyecto es un banco que le dice “por poner $100 en un depósito a tres años, nosotros te pagaremos, anualmente, $133 en cada uno de los dos primeros años; y $170, en el tercero”. En ese contexto, la TIR sería la tasa de interés promedio anual que el banco le paga por depositar su dinero allí, o sea, 125% por año. ¿Debemos aceptar o rechazar este proyecto desde el punto de vista de la TIR?, es fácil de saber. Los inversionistas de este proyecto, necesitan como mínimo, que rinda 9.50% anual y encuentran que este entrega una rentabilidad de 125%. Obviamente, deben aceptarlo. Por otro lado, si la TIR fuese menor que el 9.50%, entonces los inversionistas deberían rechazarlo, pues no cumple con sus expectativas de rentabilidad mínimas. En caso que este arrojase exactamente 9.50%, entonces, también, debería aceptarse, pues les está dando exactamente lo que ellos esperaban.
Formalicemos los criterios de aceptación y rechazo del VPN y la TIR:
No olvidemos que el VPN está expresado en unidades monetarias. Mientras que la TIR está en porcentaje. El VPN de este proyecto, es $261.87 y, la TIR, 125%. En ambos casos, la decisión es unánime: Debe aceptarse este proyecto, pues genera valor. Pongámonos a pensar un momento, cuál es el indicador de rentabilidad que es más simple de entender, el VPN o la TIR. Antes de contestar, imagine que usted me pide que haga un análisis de rentabilidad de este proyecto y le respondo: “El VPN es de $261.87; lo que significa, que el proyecto te pagó lo mínimo que requerías (9.50%) y, encima, te ha hecho rico en esa cantidad. Por otro lado, la TIR es de 125% anual; lo que significa que, anualmente, en promedio, te está rindiendo esa rentabilidad cuando esperabas como mínimo 9.50%.” Indudablemente, el concepto de la TIR, es más amigable y, es por esto, que muchas personas la utilizan en sus análisis de rentabilidad, inclusive por encima del VPN. Sin embargo, este indicador presenta serios problemas que trataré en la próxima entrega.