INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LIDERAZGO Gonzalo Sanchez
Liderazgo y Trabajo en Equipo Instituto IACC 02 de Julio de 2017
Explique de qué manera los factores emocionales y prácticos permiten hacer más eficiente y efectiva la labor de un líder.
Las emociones le otorgan al trabajo un valor agregado determinando en gran medida su éxito o fracaso. No se trata de una moda pasajera, pues se ha demostrado el reto que representa para el ejercicio del liderazgo y como muchas de las teorías gerenciales clásicas se centran en el modo en que cada uno se conduce y se relaciona con quienes lo rodean. Es importante luchar por el logro de una organización emocionalmente inteligente, de modo que en cada uno de sus empleados resulte en beneficios que mejoren su calidad de vida. Los buenos líderes no sólo reaccionan a lo que acontece dentro y fuera de la agencia, sino que anticipan unos movimientos, ponen en marcha otros, ordenan y reordenan prioridades y recursos. En una palabra, mantienen el adecuado control de la situación total en un clima receptivo y estimulante para sus colaboradores. Está comprobado que en una empresa afecta la relación que existe entre el superior “líder” y los empleados, es decir cuando los trabajadores mantienen buenas relaciones con los jefes estos se sienten más comprometidos con la organización, mejorando de este modo la comunicación , permitiéndole contar con su opinión, aceptando sugerencias, escuchando distintos puntos de vista. Los líderes con inteligencia emocional muestran las siguientes características: 1. Empatía: son capaces de ponerse en la piel de las personas con las que trabajan, valorar su punto de vista y reconocer el esfuerzo. 2. Autorregulación: estos líderes son capaces de percibir sus emociones, regularlas y expresarlas de una manera adecuada. Esto es importante sobre todo en situaciones críticas o momentos de tensión, donde la falta de control emocional aumenta los problemas y dificulta solucionarlos. 3. Comunicación efectiva: los jefes con inteligencia emocional saben relacionarse con sus trabajadores. Hablar con los miembros de un equipo en su propio idioma, de manera sincera, directa y organizada es imprescindible para que las actividades diarias se realicen de manera fluida. Estos líderes lo saben y lo llevan a cabo. 4. Inspiración: las personas emocionalmente inteligentes no solo son capaces de guiar de una manera más adecuada por tener unas excelentes relaciones con el personal. Además, se convierten en figuras inspiradoras de los subordinados capaces de influir positivamente en su forma de trabajar.
5. Objetivos claros: Gracias a todo lo anterior, los objetivos de la empresa son conocidos por los empleados, las personas se encuentran implicadas en ellos y confían en la capacidad del líder para alcanzarlos juntos. Hoy no basta con un alto coeficiente intelectual para triunfar profesionalmente, para competir o para desarrollar una empresa; se requiere un control emocional adecuado, que nos permita tener una interacción armónica en nuestro ambiente laboral: socios, colegas, empleados, proveedores, clientes, etc. En ese sentido, las facultades de la inteligencia emocional son sinérgicas con las cognitivas; los trabajadores excelentes poseen las dos. Cuanto más complejo es el trabajo, más importante es la inteligencia emocional, aunque sólo sea porque la deficiencia en estas facultades puede dificultar la aplicación de la pericia técnica y el intelecto que se tenga. Ser líder no es ser una persona autoritaria que tome decisiones por los demás, sino por el contrario, líder es aquella persona que capaz de influir en las decisiones de las demás personas, este trabajo ha hecho notar uno de las herramientas que ayudan de muy buena manera a tener un liderazgo más firme y decisivo sobre los demás. Se ha concluido que un líder que tiene un control sobre sus emociones, su expresión corporal y su manera de tratar a sus seguidores tiene mucho más éxito que aquel líder autoritario y de mal trato, además como punto de interés se ha hecho mención a las diferencias que existen entre un liderazgo realizado por una mujer a la de un hombre, y deja en claro que a lo contrario de lo que se pensaba al inicio del desarrollo de este tema no es lo mismo ser liderado por una mujer que por un hombre. En fin, el tener la capacidad de saber que nos afecta emocionalmente y ser capaz de controlarlo es una herramienta de mucha utilidad.
Bibliografía