El trabajo nocturno
Sus efectos sobre la salud y e bienesar del rabajador
J. Carpen Carpenie ierr y P P Cazam Cazamian ian
Oicina Ieracional del Trabao Ginebra
Copyright € Oganización nternaconal de, Trabajo 1977 Las pubicacones de a Ocna Inernaciona de Trabao gozan de a proteccón de os derechos de propiedad neecua en vrud de protocoo 2 anexo a a Convencón Unversa sobre e Derecho de Auor. No obsante ciertos extractos breves de esas pubicaciones ueden reproducrse sin autorzación a ondcón d que se mencone a uene. Para obtener os derechos de reproducción o de raducción hay que rmuar as correspondenes socudes a Servco de Edición y raducción Oficina nternacona de rabajo CH-2 Ginebra Suiza socudes que serán bien acogias.
ISBN 930676 -2 Primera dición 1977
as denominacones empeadas en concordancia con prcca seguida en as Naciones Undas y a forma en que aparecen presenados os datos en esa pubicación no mpican juio aguno po pare de a Ofcna Inernaciona de Trabajo sobe a condición jurídica de nnguno de os países o errioros ctados o de sus autoridades ni respeco de a demiacón de sus foneras. a responsabdad de as opnons expresadas en os artcuos esudos y oras coaboracones firmados ncumbe excusvamente a sus auores y su pubicación no significa que a OT as sancone. as pubcaciones de a OIT pueden obenerse en as principaes ibrerías o en oficinas ocaes de a OI en mucos pases o pdiéndoas a: ubcaciones de a OI Ofcina Inernaciona de Trabajo C-2 Gnebra 22 Suiza que también puede enar a quienes o soicien un caogo o una isa de nuevas pubicacones.
Fotocomposcin: lmposa, Madrd. España Impresün Presses Cntras Lausana Suza
PREFACIO
Cuando el Consejo de Admnstración de la Ofcna Internaconal del Trabao examnó en su 191. reunón (novembre de 973) as respuestas recbdas de los gobernos acerca de proyecto de nrme relatvo a la aplcacón de Conveno revsado sobre el rabao nocturno mueres), 1948 núm. 89), y de los Convenos núms 4 y 41 de 199 y 1934, respectvamente, que versan sobre el msmo tema, e expresaron numerosas opnones, concdentes al respecto con buena parte de as respuestas gubernamenales, en el sentdo de que los problemas tratados en esos nstrumento deberían contnuar sendo estudados, co obeto de nrmar meor a Conseo sobre us dversos aspectos y permtrle así decdr s sería oportuno revsar las normas En consecuenca, el Conseo reolvó en esa oportundad solctar del Drector General que hcera examnar con deenmento las drentes cuestones planteadas y le sometera nuevamente el problema lo más pronto posble El presente estudo relatvo a las consecuencas, sobre todo sológcas y pscológcas, ue el trabao nocturno tene para el ndvduo, y a sus repercusones en la mla y la socedad, es el resulado drecto de dcha decsón Sus autores son dos conocdos especalstas en la cuestón: el capítulo e redactado por James Carpenter 1, y los restantes se deben a Perre Cazaman 2, con quen colaboraron Catherne Delgrange, Fra;os Hubault y Jacques Guérn La dsposcón en el tempo de las actvdades laborales suscta problemas, relaconados en parcular con a duracón del trabao, el rtmo o ntensdad de las tareas, las modcacones de la capacdad para el trabao, e progreso en la carrera, la duracón de os períoos de escanso y de las vacacones,
1 Asesor en ergonomla de Centro Europeo de Ecoogía Humana, Universidad de Ginebra. 2 Profesor adjunto en a Unversdad de Pars
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El trabajo nocturno
y la jación de los horarios. Esta úlima cuestón comporta a su vez diversas ceas, entre elas el rabao por turnos 1 y el trabao nocturno Es ustamente ese último e obeo del presene estudio En términos generales, el trabao nocurno puede presentarse bao dos frmas estrecha mene correlacionadas con el sector económico o el puesto considerado: puede ser el nico tipo de tabao posible, lo que excluye odo otro horario para el trabaador, como ocurre con os puestos de sereno guarda o vigilane nocurno; o bien puede existi simplemente como el turno nocturno de un sistema de trabao por turnos os o rotativos, como ocurre en las industrias de proceso de producción ininterrumpido 2 Es por esa razón que los estudios del trabao nocturno se connden a menudo con los del rabao por urnos, y cuando ello sucede se hace dicil aislar los ecos atribuibles a la alternancia de los horarios y a los oros urnos de trabao de los que derivan del rabao nocturno propiamente dicho, o o aternado. De ahí que en ese estudio se presentarán ano los esultados de las invesiga ciones ecuadas sobre el trabao por turnos, en la medida en que hayan versado también sobre el rabao nocturno, como de las que se han ocupado prerente o exclusivamente de este úlimo El trabao por turnos ya e tema de un deenido esudio 3 realizado por cuenta de la Ocina en el cual se pasó revista al conunto de problemas técnicos, económicos, siológicos, psicológicos, sociales, egisativos y prác cos que suscia Ahora bien, el número de personas que trabaan por urnos continúa creciendo en 1974 representaban en los diversos países industrializados entre e 5 y el 25 por ciento de la población activa- y el de las empeadas en e rabao coninuo semicontinuo que implica el rabao de noche aumenta ms rápidamene aún Se cacula que en la acualidad cas la mitad de os trabaadores por turnos trabaan de noche en forma a o alernada, y como os puestos de trabao exclusivamente nocurno, sobre os cuales no se publican esadísticas, seguramente también se mulplican, •
1 Una de sus modaidades consiste en asignar permanentemene cierto personal a cierto urno (trabajo por turno fijos o peranentes), y otra en aternar sucesivamente e urno de cada persona (rabajo por turnos aternados o rotativos). 2 En e estudio e denomina rabajo coninuo a que se cumpe en os estabecimientos o servicos que nconan as venticuatro horas de día os siete das de a semana y trabao semicontinuo a que se interrumpe úncamene os domingos (u oros das fijos de descanso semanal según os pases). 3 Maurice 97). Los autores han procurado acer mención de os ibros y arcuos que consutaron y al fna de oumen se haará una bibiograa presentada por orden abéico de autores. En as notas sóo se dan e auo y e año de pubicación datos sufenes para denificar en a bibiografa a obra o artcuo de que se trae.
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Prefacio
en los países industrializados se observa una progresión sn pausa del trabajo nocturno, que se ha acelerado en el últmo decenio. Por otra parte, priero la industrializacón, y luego la autoacón, coenzaron a ganar erreno en numerosas regones del undo después de haber estado liitadas por bastante tiepo a certas zonas solaente, y este nóeno, cuya aceeración es previsible, acarrea la aparición del trabajo nocturno en tales regiones, en ra repentina y en voluen considerable El Consejo de Adinistracón de la OIT tene conciencia de la gran portancia de la disón del trabajo nocturno, que abre toda una serie de in terrogantes. En particuar, corresponde preguntarse s este trabajo: debe ser considerado ncivo desde el punto de vista édico, sea para la ujer solaente, sea para los trabajadores de uno y otro sexo; b) debe ser considerado aceptable desde el unto de vsta socal; e) debe ser considerado necesaro y justicado desde el punto de vsta econico; d) debe ser objeto de reglaentación especal a)
Las consecuencias del trabajo nocturno para la salud del trabajador y para la vda en fmla y en sociedad parecen haberse deterinado ya con precisión sucente, gracas al avance de los conociientos generales sobre los rtos bioógicos y el sueño, y de os conocimentos especícos sobre la práctica y la patología del trabajo por turnos que coprende el trabajo en horas de la noche. Ello posibita evaluar la agnitud de tales consecuencas, justcar ciertas toas de posición y adoptar eventual ente disposicones y reglaentos. Los nuevos conocientos perten asiso saber hasta dónde deben tenerse en cuenta as consderacione de orden édco, y por consiguente, tabién la parte que debe reservarse a las de orden econóico, socoógco y polítco al adoptar decisiones En el terreno econóico, los datos obtenidos ediante nvestigaciones teóricas y prácticas son todavía agentaros y resultan ás dciles de vericar y coordnar, y las concusiones que pueden inrrse de ellos están condcionadas por la situación pecular de la epresa o el país de que se trate. Por lo des, el estudio sobre e trabajo por turnos que la Ocina publicó en 1971 ya había reservado un lugar proi�ente a sus aspectos econóicos, ue en gran parte son coparables o dénticos a os del trabajo nocturno Por ello se estió prerble restringr por el oento e capo de presente estudio a os dos primeros de los nterrogantes encionados, esto es, a las fcetas siológicas, psicológcas y medcopatológicas de trabajo noctuo y a sus repercusiones en la fiia y la socieda, lo cual no VII
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es óbice para que se responda igualmente al último de ellos -el que concierne a una reglamentación especia del trabajo nocurno-, como se intenta en el capítulo 1 y las conclusones. En el captulo se recuerdan agunos de los princpales problemas que plantea el trabajo nocturno y se mencionan los fctores técnicos, económi cos y sociales que le dan origen y las impicaciones humanas y sociales de este trabajo Los captulos 2 y 3 constituyen o esencial del estudio: exponen los coocimientos adquirids acerca de trabajo nocturno y de sus ectos para el trabajador sus aspectos psicológicos, siológicos y medicopatoógicos, y su fmilia y la sociedad En el captuo 4 se rmulan algunas observaciones y recomendaciones ergonómicas sobre el ordenamiento del trabajo por turnos, inridas directamente de lo dicho en los captulos precedentes Por último, en una breve conclusión general se sntetizan los hechos de mayo sgnicacón y sus consecuencias en lo tocante a la protec ción que necestan los trabajadores Una versión resumida del presene estudio e sometida al Consejo de Administración en su 98ª reunión (novmbre de 1975), e cual, después de examinar ese y otros documentos, solicitó del Director General de la OIT que completra la documentación disponble a la luz de los esudios más recentes y la evolucón en los Estados Membros Exise la posibilidad de que en el uro próximo se convoque una reunión tripartita de expertos para examinar la convenienca de adoptar nuevas normas internacionales sobre el trabajo noctuo de hombres y mujeres y las características que deberan poseer
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INDICE
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Prefcio . . . . . . . . . . . . . . . . .
l. Los dversos aspectos del problem Situación actua Razones determinantes de trabajo octurno Razones socioeconómicas Razones puramente conómicas Razones técnicas Razones de oganización Trabajo nocturno y saud Trabajo nocturno y empeo Evauación de os costos y benecios económicos Dicutades de anáisis Aprciación de as situaciones y souciones Crteros Regamentación y negociacones
3 3 5
6 7 7 9 y
sociaes
2 Ectos sológcos, pscológcos y paogcos
Los ritmos bioógcos Ritmos circadianos: origen y modifcación Estudios experimetaes Vueos transmeridianos Observaciones ectuadas en trabaadores nocturnos Activación y desactivación vigiia y sueño Perturbación de sueo Trabao y tiga Ectos fsioógicos y psicoógicos generaes Varación de os índices sioógicos Ecencia en pruebas pscogicas
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20 21 22 24 25 25
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Inuencia en el sueño Infuencia en a ftiga Repercusiones sobe ciertos. índices de la actividad laboral Rendimiento Seguridad Absentismo Efctos medicopatoógicos Morbilidad general Trastornos digestivo Almentación y trabajo nocturno Trastornos gásticos e ntestinales diversos Ulceras gastroduodenales Trastornos nerviosos Frecuencia Paogenia La neurosis del trabajador nocturno Consumo de psicotrópicos Infuencia de la índole de la ocupación Infuencia de ciertas circunstancias y caractersticas indivduales Edad y anigüedad Sexo Trabajo nocurno de la mujer Patologa de la trabajadora noctuna Otras caractescas personaes Caracesticas fsológicas Caracersticas psicosomticas Coclusiones 3. Ectos sobre la vida fmar, soca abora
Perturbaciones de la vida fmiliar Organzació de la vida hogareña coidiana Las relaciones fmilaes Papeles desempeñados en la fmilia y equilibro psicológco Difcultades para la vida social Relacones con las amstades Participacin en acividades colectivas Utilizacin de iempo libre Tipos de acividades Segundo empleo y trabajo de la esposa La vda laboral Remuneraión Relaciones entre trabajadores y con la empre Trasporte, vvienda y organización de la vida urbana Transpore X
26 27 28 28 29 30 31 31 33 33 33 34
35 35 35 37 37 8 40
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41 41 43
45 45 46 4 7
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50 50
52 53 55 55
56 57 58 59 60 60 6 62 62
Indice
Vivienda . . . Organización de la vida urbana . Opnones sobre el trabajo nocturno Concusiones . . . 4. Aspectos ergonómicos
Aspectos medicoergonómicos ¿ Trabajo nocturno o o alternado? Frecuencia de la rotación Horarios de los turnos . . . Aspectos socioergonómicos . . . ¿Trabajo nocturno o o alternado? Frecuencia de la rotación Horarios de los turnos . Medidas propuestas . Reducción de la duración del trabajo y de la edad de jubilacón Reducción de los períodos de trabajo aternado y aumento de la movilidad profsional . . . . Flexiblización de los horarios . . . . . . . Mejoramento del transporte, la vivenda y os servicios de alimentació en el trabajo . . . . .
62 63 63 64 67 67 68 69 69 70 70 72 72 74 74 75 76
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Conclusones
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Biblografa .
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XI
LOS DIVERSOS ASPECTOS DEL PROBLEMA
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Antes de abordar en detalle los temas principales de este estudio -las repercusiones del trabajo nocturno en la salud del trabaador y en la vida en milia y en sociedad es conveniente presentar en rma sucinta los diversos aspectos del problema para que el lector no suficientemente miliari zado con él pueda situar tales temas en l perspectiva correcta. SITUACON ACUAL
En los países industrializados, el aumento del número de personas que trabaan de noche además de haber sido considerable ha mostrado tendencia a acelerarse en el último decenio; se ha duplicado en el curso de los últimos veinte años y representa hoy en día según os países entre el 8 y el 15 por ciento de la población activa. Huelga decir que a raíz de este nómeno también ha aumentado el número de personas que han adquirido o puesto de manifieto una ineptitud para este tipo de trabajo con el resultado de que a menudo no es ctible trasladarlas dentro de la misma empresa a un empleo diurno con remuneración equivalente porque los puestos en horas de trabajo normales no constituyen una proporción suciente para ello Al mismo tiempo ha podido observarse un cambio en las actitudes producto sobre todo del ingreso de los óvenes en el mercado del empleo y de la extensión del trabao nocturno a actividades terciarias que suponen un nivel socioprosional relativamente alto Los problemas de salud han seguido siendo motivo de preocupación pero se ha tomado asimismo conciencia de las dcultades que el trabao nocturno crea en la vida prosiona privada y social y del hecho de que las ventaas económicas que se conceden ara compensar los perjuicios 1
El trabajo nocturno
que causa a la salud y los trastornos que provoca en la vida en milia y en sociedad son inadecuadas, pues no alivian las exigencias del trabajo nocturno, inuyen más de lo convenente en las actitudes y decisones, y crean situacones que obstaculzan la búsqueda de soluciones. En los trabajadores y sus milias han comenzado a manistarse ciertas resistencas ante los inconvenientes del trabajo nocturno, y los problemas con que cononta al indviduo y a la empresa se están transrmando en problemas sociales En ecto, dado e número de miias y trabaadores actados, se conviene en general en que las solucioes deben ser sociales e instituconales. La circunstancia de que las trabajadoras sean cada vez más numerosas en la industria acenúa la imporanca de la igualdad y la no dscriminación en la elección de ocupacón y el desenvolvmiento de la carrera, y esto a su vez requiere que las direncas que se hacen entre el hombre y a mujer en la reglamentación del trabajo nocturno se examinen atentamente. Se puede rever, e ncluso ya observar en cierta medida, un ritmo cada vez más rápido de todos estos cambios en los países en vías de ndustrialización, en los cuales irán apareciendo todos os problemas de los países industrializados, pero en una forma más aguda, por dos moivos: porque el proceso de transfrmacón de las sociedades se hace ahora en un tiempo sensiblemente menor, y ello torna más diciles las previsiones y adaptaciones y aumenta la magnitud de as consecuencias, y porque esta evolucón, que modcará consderablemente la vida y la cultura tradicional, se dejará sentir sobre un gran nmero de hombres, y un número mayor aún de mujeres, lo cual demanda que se preste más atención a las consecuencias del trabajo nocturno para la milia y la sociedad. Sin embargo no sólo se an agudizado os problemas y se ha tomado mayor conciencia de ellos 1; tambén han progresado los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para su solución conocimientos generales acerca del sueño y de la siología de los rtmos biológcos humanos, y comprobaciones relativas a as consecuencias prácticas del trabajo nocturno, su patología y sus repercusones para la milia y la socedad Esto permite tomar ciertas posiciones y ndamentar algunas orentaciones para la legisla ción y la prácica como lo soicitan las partes interesadas. El problema ya no es solamente uno de relaciones entre trabajadores y empleadores, pues stos han deado de tener competenca exclusiva para solucionarlo. De ahora en más se trata de un problema socal que debe, por ende, evaluarse en ncón de sus consecuencias ara la comundad y con arreglo a los criterio u objetvos de la sociedad. En cuanto a su soución, que 1 Landier y Vieux (976), y Cpente y Wsne (976.
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Los diversos aspectos del problema
debe lograrse mediante métodos que se adapten a las condiciones y costumbres nacionaes, ha de determinarse gracias a un consenso, anto en e plano naciona como en e inernacional Que ésta es opinión generaizada o demuestran os mútiples eserzos que se reaizan en ambos, mediante smposos centícos de socedades de ergonomía y de medcna del trabajo esudios emprendidos por ciertos servicios de organizaciones prosionaes, pubicaciones científicas gubernamentaes e internacionaes y negociaciones obreropatronaes. 1
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RAZONES DETERMINANTES DEL TRABAJO NOCTURNO
Toda disociación de os ctores técnicos econócos, sociaes y de organización que dan origen a rabajo nocturno a n de anaizaros debe ser necesariamente aricia, pues en realidad so inerdependentes, y además varían en el iempo y según as circunsancias. Por ejempo, a automación de un proceso de produccón puede reducr la mano e obra que debe trabajar en é durae las horas de la noche, pero al mismo iempo requerir imperaivamene que se rabaje en rma nnerrumpida en cieros secores de los cuales ese proceso recibe insumos o en otros a los que suminstra· producos, con la consecuencia de que en adelane habrá que rabajar de noche en elos. No hay duda de que esos cores pueden ser de orden puraene económic, como maximizar la rentabidad o os benecios, pero pueden también ser de orden socia, como a conveniencia de crear e áxmo voumen de empeo que permita a capacidad insaada, incrementar la productividad de as inversiones desinadas a promover la economía naciona o producir artícuos indispensabes o necesarios para a población. En ciertas circunstancias, entre esos cores pueden gurar ambén e inerés naciona o a densa del país. Ro oooó Es imperavo que cieros servicos, como os proporconados por a poicía, os bomberos y los hospiaes, esén disponbes en odo momento. A no dudaro, esto puede consderarse como un progreso en la protección socia. No obstante, e crecimieno de la deanda por ciertos servicios que entrañan e rabajo de noche nduce a preguntarse, en paticuar, s agunos ipos de desarrolo regional y de urbanización no aumenan excesvamene as necesidades de servicios de vglancia y de auxlo si deerminadas 1 Carpentier y Wsne (976).
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El trabajo nocturno
demandas de la colectivdad colectivdad en matera mater a de nrmacón, transportes almenta cón y esparcmiento justcan sempre que se someta al persona a las condcones anormales del trabao nocturno para dar satsfccón a los consumdores. Entre los fctores socoeconómcos cabe menconar el especal nterés que la colectvdad la opnón públca o certos grupos domnantes pueden manstar en un momento dado por que se ntensque la roduccón de certos benes o se presten sn nterrupcón deterinado servcos Pero dese una perspectva global coo la de las necesdades mundales de almentos o de servcos de sandad o educacón por eemplo es percta mente posble que el orden de prelacón deba ser muy drente y que no puedn aducrse razones convncentes en pro de dcho nterés especal Los fctores socoeconómcos son cada día más decsvos en la dsón del trabao nocturno En 1974 un grupo de expertos de la Organzacón de Cooperacón y Desarrollo Ecómcos (OCE) llegó a la conclusón de que las rmas de competenca que exsten en el mercado mundal condu cen a la socedad a aceptar o mentar el trabao por turnos por consderarlo una neesdad pero sn ver rzosamente en él ventaa alguna para las empresas o la propa socedad La unversaldad de tal competenca y las repercusones socales perjudcales que generalmente se le atrbuyen ndue ro a cho grupo a recomendar su elmnacón que podría obtenerse medante un acuerdo nternaconal Algunos autores que estman que el aspeco socoeconómco del problema est adqurendo prmordal mportanca señalan que s ben determinados benecos externos obtenbles -como una dstrbucón más parea dentro de cada período de vetcuatro horas del consumo de energía eléctrca y la utlzación de los transportes urbanos, y el descenso consguente de los pcos de la demandademanda- pueden ser mportantes mportantes para la colctvidad colctvidad exste tambén costos externos aunque sean más dcles de denr El más mportante es quzá el que la socedad soporta por el hecho de que el trabaador por turnos no puede aportarle la msma contrbucn que el que trabaa sempre de día y es evdente que este costo socal externo debe crecer a medda que se extende extend e aquel po de trabao 1. Claro está que no sólo exsen razones socales que fvorecen la práctca del trabao nocturno; nocturno; tambén hay otras que se le oponen Es dable observar una resstenca crecente a ella en certos crculos drectamente nteresados y en prmer lugar en los sndcatos en opnn de los cuales <la salud no se vende» y la vda fmlar y socal debe ser dendda Tambén se 2 .
1 National Bord fr Prces n Incomes (Une Kngom) 970), párra 20. 2 Vés OT 975 y tambén Carpner 969). 4
Los diversos aspectos del problema
manifesta cada vez con mayor vigor entre los trabajadores jóvenes y de nivel socioprosional relativamente eevao actados por la rápida propaga del trabajo nocturno en las actividades terciarias, exigentes en califcaco .cón del nes o en eserzo intelectual. Existe igualmente entre el personal de dirección de niel medio de las empresas en rápida expansión, las cuales en los útimos veinte años contrataron a un número considerable de personas para trabajar de noche y ahora conontan dificultades para trasladar a otros puestos al creciente número de las que manifestan a una edad cada vez más temprana a causa de que las exgencias sicas y mentales de las tareas van en aumento, ua neptitud para este tipo de trabajo Asimismo puede advertirse un cambio de las actitudes que se adoptan ante las ventajas materiales materiales del del trabajo nocturno, que en el pasado p asado contribuye ron decsivamente a su disión y aún hoy en día resultan indispensables cuando se desea conseguir mano de obr para los sectores menos atractivos Esas ventajas siguen siendo a menudo deseadas pero ahora se adverte que inuyen más de o que deberan en las decisiones y que ecuentemente constituyen un obstáculo para aplicar medidas de oden técnico o médco cuando resultan necesarias, como la selección del personal su vigilancia médica la enseñanza de un nuevo ofco o e rasado a otro puesto. Va abriéndose paso la opnón de que dichas ventajas no son del todo adecuadas y en alguna medida incluso inaceptabes pues os inconvenentes fisiológicos del trabajo nocturno deberan tener una compensación compensació n igualmente ig ualmente fsiológica. fsiol ógica. Por otra parte, en nuestra época el medio ambiente en que se desenvuelve el ser humano está está tan lleno de trabas y los recursos de que puede dsponerse libremente son tan raros que se tende a considerar al tempo como el último de ellos Por añaddura, la abundancia de bienes de consumo hace del tiempo un ctor relativamente escaso pues para el disute de aquéllos se requiere cierto lapso mnimo. Es fácil comprender pues, por qué el tiempo y la posiblidad de utilizarlo se ergen en patrones por los cuales se mide la calida de la vida y en objetos de reivindicaciones sociales, y ello justamente cuando se acentúa su importanca como ctores susceptibles de acrecentar la renabilidad de las inversiones, lo que los hace objeto de nuevas presones Por lo tanto, la disposicón y duración del tiempo de trabajo es un elemento importante -como patrón de medida y como objetivo de la accón- de la vida en socedad. socedad. Ro oc En la segunda se de la indutrializacón, y particularmene desde e comienzo de la mecanización y ms tarde de la automacón, razones pura mente económcas eron el ctor determinante tanto de las decisione de 5
El trabajo nocturno
recurrir al trabajo nocurno como de las posbldades que las leyes y regla mentos concederon al ecto. Ello se debió a la mportanca cada vez mayor de las inversones en benes de captal y en recursos humanos de toda clase y a la constante disnucón de la vda útl -y por lo tanto, del período de amortzacó amortzacónn- de las nvers nversiones iones como resultado resultado de la aceleración de la nnovacón tecnológica, que modica las condciones de competencia, y de los cambos que sue la demanda por ecto de las técncas para la conquista de mercados, que modcan la produccón. Huelga decir que la supervvenca de la empresa y del grupo socal consttudo en torno de ella depende en e n buena medda de todas estas circuns circuns tancas. Pero aunque por lo regular se admite que la decsón de recurrir al traba trabao o por urnos urnos -y la eleccó eleccón n del sistema sistema que debe regrlo regrlo- o de abandonarlo debería tomarse sólo después de un examen de los elementos económicos y práctcos que entran en uego, cas sempre ocurre que tales estudis no se acen y que la decisón se unda ms que nada en la intuición de la drección. Esto no signca que la mayor parte de las decisones sean incorrectas, pero tampoco se dispone de los datos necesarios para demostrar lo contraro 1• Razones técics
Las razones técnicas del trabao nocturno dervan del hecho de que, para lograr determnado nivel de caldad en certos productos o servicios, algunos procesos scos o químcos o algunas operacones deben llevarse a cabo nnterrumpdamente A prmera vsta parece que las razones de este tpo son absolutamente determnantes, pero muchas veces el hecho de que el trabao no pueda nterrumprse resulta smplemente de una decienca más o menos pasaera de la tecnologa, y a edda que fa ciencia y la técnca progresan se dspone de ms y ms posbldades de solucón para un mismo problema Se puede, pues optar por orentar la investgacón técnca y sobre los métodos de organzación hacia la automacón de los procesos crítcos de manera que no e necesten tabajadores nocturnos o ben hacia el e l logro de la dscontnu dad del trabao gracias a procedimiento que ermta que la interrupcón, la uesta en marca o la aceleracón y amnoración del ritmo de certos procesos o mqunas se hagan con rapdez o no resulten onerosas, lo cual permtría reducr en rma consderable el personal nocturno. A este respecto convene ditngur claramente entre la contnudad de unconamien to de una nstalación de producción, la organzación del trabao de manera 1 N ationl Board Pces and Incomes (Uned Kngdom) (970, páfo 274.
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Los diversos aspectos del poblema
que la atención de esa instalación no sua interrupciones y la asignación de un trabajador determinado a un sistema de turnos rotativos. Las tres cosas no están necesariamente ligadas entre sí, y aunque las organizaciones de empleadores hacen hincapié en que es indispensable que algunas instalacio nes ncionen de continuo, también admiten que es posible tomar medidas para disminuir los inconvenientes del trabajo nocturno y garantizar su se guridad. Razones de organizción
Después de haber autorizado e trabajo nocturno por razones de orden écnico y social, y más tarde por motivos económicos la reglamentación e liberalizada aún más: comenzó a tomar en consideración asmismo las mejoras en la organización que podían obtenerse utilizando también sin interrupción las instalaciones productivas ligadas con vínculos hacia atrás o hacia adelante a los sectores en los cuales el trabajo continuo se justifica por razones técnicas. Las razones de organización tienen nexos muy estrechos con las razones técnicas y económicas; los estudios y las estadísticas revelan una correlación positiva entre el trabao continuo y la concentración y automación de los medios de producción ligadas a su vez al crecimiento del tamaño de las empresas y al grado de integración de la producción y la dirección. Y como todas éstas no son sino características de las sociedades industriales y reglas que gobirnan su ncionamiento -que guardan relación con las presiones económicas, son resultado de la competencia y están sujetas a la inuencia de la transmisión de tecnolo gía-, cabe suponer que la tendencia a la diusión del trabajo por turnos habrá de mantenerse, y por ende, igualmente la del trabajo nocturno. Que se tengan razones para organzar las actividades de modo que no haya intermisiones no quere decir que la distribución de las tareas entre los direntes turnos deba ser pareja En muchos casos sera percta mente ctible realizar de día tareas que hoy se hacen de noche y reducir así considerablemente el personal nocturno sn que de ello resulte perjuicio aguno para la continuidad del uncionamieto.
TRABAJO NOCTURNO Y SALUD
La existencia de relaciones entre el trabao nocturno y la salud tema del próximo capítulo, puede comprobarse al analizar los rtmos boógicos humanos, las nciones vitaes esenciales como e sueño y la nutrición, y la vida laboral, miliar y social En e estudo de las relaciones entre 7
El trabajo noctuno
el ritmo de trabajo de una persona, sus diversos rtmos individuales y os rimos de su medio miliar socia y general se hace uso de los concetos de iemo organizacional 1, iemo biológico y iemo sicosocial El ser humano esá cada día más sensibiizado a la agmenación arifcal inherente a hecho de estar sometido a horarios que diferen de los rimos de su medio sico y social. Esta fla de armonía resena grandes inconve nientes desde los untos de vista sicoógico y socioógico e igualmene or motivos fsiológcos: dormr de día no es lo mismo que dormir de noche y el organismo no se aviene fclmente a modifcar sus ritmos bológi cos esables e indsociables de los ritmos constantes del ambiente sicosocial ara confrmarse a horarios rregulares o a un tiemo organizacional arif cial rogramable comresible y cada vez más exigente. Por o demás la adatacón estrictamente biológica no es sino una arte y no siemre la ms mortante de la adatacón total que se le requiere al trabajador y a su crculo miar y social. La atología del trabajador nocturno se caracteriza or a) el transcurso de cierto tiemo antes de que las consecuencias algunas
de ellas duraderas se manifesten, lo que subraya la mortancia de adotar en os estudios todas las recauciones metodoógicas necesarias; ) la existencia de efctos indirectos como los de la insufcienca y los trastornos del sueño (eco directo sobre los trastornos nerviosos o digestivos (ecto indirecto; ) a gran diversidad de las reacciones de cada ndividuo según u siuación miliar, económica y social reaccones que confrman una <üiología del rabajador or turnos» 2 y una <1tiología del trabajo or urnos» 3 •
Pero si bin la diversidad de reacciones y de situacones es grande y la determinación del verdadero origen (trabajo nocturno alternancia de horarios exgencias del trabajo condciones de vida de los trastornos obser vados no resulta fcil arece haber quedado demostrado que el trabao nocturno es nocivo ara la salud de la gran mayoa de los trabajadores e nconvenient ara su vida miliar y social. Unos ocos estudios se ectuaron en un medo aislado como un habitcu lo submarino o situado en una región oar en el cual la alternancia día-noche no se dejaba sentir ero cai todos se llevaron a cabo en aíses in dustrializados cai siemre ubicados en la zona temlada. Sería ues inte1 Constiudo prncpalmente or los horrios de trbjo, ero ambén por oras frms de orgnzacón de temo como los hoos de los trnsortes. 2 Chzalette ( 973). 3 Wsner en Carpenter y Wsner (976.
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Los diversos aspectos del problema
resante realizar estudios donde las condiciones de trabajo sean menos haituales para averiguar, por ejemplo si el trabajo nocturno tiene en los países tropicales las mismas consecuencias que en los templados si en las regiones árticas y antárticas las considerables variaciones estacionales de la duración del da y de la noche ocasionan direncias en los ritms y la calidad del sue ño o si los horarios de trabajo tienen iguales ectos en direntes estaciones.
TRABAJO NOCTURNO Y EMPLEO
Los datos estadístcos generales de que se dispone en estos momentos 1 indican que es probable que el incremento tanto absoluto como relativo de la mano de obra femenina empleada en la producción y los servicios bastante rápido ya en los países industrializados se acelere en breve plazo con lo cual puede suponerse que la tendencia a recurrir al trabajo por turnos en general y al traajo nocturno en particular se verá sometida a dos presiones direntes En primer lugar la del crimiento general de la población: como su consecuencia directa será el aumento del número de hombres y mujeres en busca de empleo gobiernos y empresas podran caer en la tentación de expandir las posibilidades de empleo sin expandir al mismo tiempo la capacidad instalada gracias al trabajo nocturno; además resultará más fácil inducir a los desempleados a acptar el trabajo nocturno permanente o el rabajo por turnos Pero la presión principal será la de la industrializacin. En los paíes industrializados el volumen cada vez mayor de las nversiones necesarias y la creciente complejidad técnica acentuarán probablemente el dese de recurrir al trabajo nocturno y por turnos y en tales circunstancias el alivio de las exigencias sicas de las tareas los progresos en la rmación prosional de la mujer y la reivindicación de la igualdad de oportunidades de empleo entre ambos sexos podrían inducir a utilizar en mayor medida la mano de obra menina en ambos tipos de trabajo En cuato a los países en vías de industrialización que son los más importantes por lo que toca al volumen de la mano de obra susceptible de ser afectada por esta evlución es de prever que las necesidades del desarrollo nacional y el deseo de alcanzar la tasa de ocu pación más elevada posible harán que acuda al mercado del empleo un volumen considerable de la mano de obra mena ocupada actualmente en quehaceres domésticos o en laores agrcolas y cilitarán la extensión del trabajo nocturno y del trabajo continuo De ah la importancia que revi� ten las conclusiones adoptadas por la Conrencia Mundial del Empleo 1 OIT(l974y 975b).
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El trabajo nocturno
convocada por la OIT en junio de 1976, que subrayan a necesidad de ograr un justo equilibrio entre as técnicas de gran densidad de mano de obra y as de eevado coeficiente de capita con objeto de crear circunstancias vorabes a a vez para e desarroo, e empeo y a satiscción de as necesidades esenciaes. Hay, pues, razones para creer que os probemas de trabajo de a mujer y de su compeencia con a mano de obra mascuina se agudizarán. Y esa competencia se sentirá ás, porque e trabao nocturno se oecerá y se buscará en sectores donde as caicaciones exigidas y as retribuciones pagadas son eevadas En consecuencia, será menester eiminar toda discriminación en materia de oportunidades de empeo, e especia de as que pueden dar origen a desiguadades en a reuneración o a carrera, y proteger por igua a todos os trabajadores, hombres y mujeres, contra as secueas de una posibe disión de trabajo por turnos o nocturno EVALUACION DE LOS COSTOS Y BENEFCOS ECONOMICOS Y SOCALES
En a evauación de os costos y benecos económicos y socaes de trabajo nocturno ebe procederse con circunspeccin, porque presenta no pocas dicutades y se basa en crterios de vaidez reativa. Dificultades el anáii
Las partes interesadas son varias: os trabajadores y sus miias, as empresas (esto es, os dueños de capita y os adminstradores de os medios de producción y distrbución de os productos y servicios) y diversos grupos socaes (de usuarios o consumidores, de contrbuyentes y de ciudadanos, que reciben productos o servicios y soortan sus costos coectivos), y no sempre sus intereses u obetivos coinciden o convergen y permanecen inva riabes. Además, os ctores que requieren anáisis son numerosos e interdepen dientes 1, y se aprecian de distinto modo según e ugar y e momento. Por ejempo, os progresos en materia de empeo y de producción resutantes de trabajo nocturno y de as ventajas económicas que o acopañan podrán muy bien mejorar a situación económca individua o coectiva, o que a su vez obigrá a ncrementar a produccón o os servicios, pero podrán crear a mismo tiempo ciero descontento ante hraris e trabajo que 1 Maris (966); Ldén y Wlander (959, y Wohn 970).
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Los diversos aspectos del problema
no permiten disuar plenamene de las nuevas posibilidades de consumo o que ienen consecuencias perjudiciales para la salud del rabajador o su vida fmiliar. Por ora pare, las evaluaciones dependen del coso de los producos o écnicas, que es variable y suele disminuir rápidamene cuando llegan a sercosa corriene. A ese respeco indrn da como ejemplo la ecnología de las copuadoras elecrónicas, las cuales al principio eran an cososas que económicamene se jusicaba uilizarlas ininerrupida mene prácica que ahora, en cambio, ha desaparecido casi por compleo de su país, Suecia 1• Por úlimo, ni las empresas ni los grupos sociales esán por lo regular en condiciones de aislar y recopilar los daos relaivos a las diversas conse cuencias o implicaciones del rabajo nocurno. ó o oo En lo ocane a las condiciones de rabajo es convenene con arreglo a la eoría de los sisemas socoécnicos, que los cosos huanos y sociales de la organización del rabajo -y sobre odo de una de sus rmas el rabajo nocurno- sean denidos y evaluados a dos niveles: primeramene, al de su imporancia inrínseca o valor absoluo, y luego, al de su imporancia relativa según los objeivos de las disinas pares ineresadas. Gracias a esas evaluaciones se debe poder elegi, enre las diversas ecnologías exisenes, las que paezca más idóneas para la consecución de ales objeivos 2• Se adverirá, pues que deben omarse en consideración eas que varían con las circunsancias demográcas, económicas y ecnológicas, las cuales, huelga decirlo, ambién cabian con cada país o región y con mayor o menor rapidez según los casos 3. Un análisis puramene económico o écnico endrá, por ende, un signica do muy relaivo. No obstane, sea cual ere la nalidad que se persiga, debería hacerse una evaluación de las consecuencias económicas del rabajo nocurno -y ambién del rabajo coninuo, del cual aquél consiuye rzosa mene una pae- omando en consideracón sus cosos humanos y sociales, o sea el conjuno de las adapacones que supone para el rabajador, su fmilia, la empresa y la sociead 4. La naldad no deberá consisi en llegar a juicios de validez general, sino más bien en obener un conocimieno ormenizado de cada situación 1 Lindon (974). 2 Hetmn (974), y Carpente (974) Kabaj (968) Btl (957 3
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El trabajo noctuno
respondiendo a preguntas como las siguientes: ¿qué consecuencias tiene para el trabajador y para su vida laboral, fmiliar y socal una rma determi nada de trabajo? y ¿qué valor debe atribuirse en una situación y un momento dados a tales cosecuencias habida cuenta de os objetivos socales y econó micos de las personas o grupos de que se trate También habrá que resolver el problema de cómo hacer compatibles escalas temporales direntes pues la determinación de los costos se hace a corto plazo en el marco de presupuestos auales por ejemplo mientras que la de l consecuencias esperadas o ya observadas se ectúa a más largo plazo como podría serlo el de la duración media de la vda en cierto grupo ocupacional Criteros
Los crteros de evaluacón relaconados con la economía la tecnología o el empleo habrán de aplicarse a situaciones que cambian en ocasones rápidamente y para las cuales dversas soluciones son posibles así como a ciertas demandas que aparecen en el mercado de bienes o de servicios. En cambio la necesdad de proteger la salud sica y mental del trabajador y su fmilia es permanente y por ello no debe subestmarse jamás Ahora bien algunas nuevas circunstancias están modicando actitudes y opiniones y consecuentemente tambén los criterios de evaluación Merece señalarse en primer término el hecho de que fctores como e nvel de ndustrialización a situación demográca las necesdades en materia de empleo los nivees de calicación prosional y el deseo de reducir las desigualdades y elimnar la discriminación han adquirdo gran importancia aunque no a misma en todas partes lo que explica que los uicios sobre el trabajo nocturno y las actitudes que son sus corolarios puedan dirir. Y sn embargo al mismo tiempo la nterdependencia de las economías y a búsqueda de una mayor igualdad en las condiciones de competencia requeren que en el pano iternaconal se adopte una posción común o que es o mismo que decr que os particularismos y direncias deben suborinarse a objetivos amplios y generales como a división internaconal de os recursos y el trabao o una orentación de las tecnologías compatible con el respeto de los valores culturales y socales propios de cada región 1. En segundo término se está abrendo camio una nueva manera de encar os problemas económcos Como con cada día que pasa se acentúa la sociaizacón del rabajo y de la nanciación y los presupuestos de as comundades se hacen cargo e una parte cada vez mayor de las nverso nes y os costos de las actividades productivas se impone evauar la rentab1 Herman 975); Richt (969), y Club d Roma Comité Ejecutiv (974).
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Los diversos aspctos dl probema
dad o productividad no ya a nivel de a empresa que produce os benes o servcos, sno a de a comundad, tomando en consderacón os costos globaes y as consecuencas drectas e indrectas, sobre todo socaes. Iguamente corresponde tener presente que, como se afrma en un estudio de Instituto Nacona de Investgacones Segurdad de Franca, desde un punto de vista socal que tenga en cuenta as condiciones de vida y las aspiraciones ndviduaes y sociales, y sea cual ere a conclusón de los estudios económicos, corresponde examnar aún s e recurso a condicioes de trabajo y de vda anormaes puede justfcarse con objetivos técnicos y económcos y si éstos no pueden acanzarse por otros medios 1.
REGLAMENTACION Y NEGOCACONES
E trabajo nocturno absorbe ya un voumen demasado consderabe de mano de obra como para que su regamentacón pueda seguir consistiendo en poco más que una sere de dsposcones asadas que prohíben esto o aqueo o se apcan sóo a determinadas stuacones consderadas como excepconaes En más de un país se desea que e trabajo nocturno de cuaquer tpo sea objeto de una regamentacón genera y competa. En o tocante a a regamentacón y as negocacones se observan dos tendencias opuestas pero compementaras: regamentar en e pano nacona, e ncuso nteacona, y negociar en e de a empresa. La regamentación nacona e nternacona parece nspensabe para estabecer prescrpcones o prncpos mperatvos, como e respeto de sueño entre as 22 y as 5 h, pues sóo ua reglamentacón unrme puede garantzar en este cmpo a poteccón de a saud de os trabajadores y a guadad en as condcones e competenca Y vorecer as negocacones ocaes en o que concerne a os detaes de apcacón es a únca orma de respetar a variedad de objetvos y stuacone y asegurar e máxmo de bertad de eeccón.
1 Institut nationl de recherche e de sécurité ( 975).
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EFECTOS FISIOLOGICOS, PSICOLOGICOS Y PATOLOGICOS
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Para alcanzar una buena comprensón de los problemas que plantea el trabajo nocturno es menester poseer certas nociones generales acerca de la actvdad sológca, la activdad en el trabajo y la ftga, y sobre todo tener una idea adecuada de los conocmentos adqurdos recentemente sobre los ritmos bológcos razón. por la cual a contnuacón se darán algunas inrmacones sucintas y generales acerca de tales rtmos, de la vgla y el sueño y del trabajo y la ftga Luego se presentará un panorama sntético de los ectos del trabajo nocturno sobre ciertas ncones o índces sológcos y psicológcos sobre agunos índices de la activdad prosional y sobre la patología de los trabajadores, y por últmo, se ntentará mostrar e ué manera la naturaleza de las tareas ejecutadas y algunas característcas de os ndvduos cndcionan las reaccione a ese tpo de trabajo
OS RITMOS BOOGICOS a actvdad rítmica es na característica ndamental de la vda anto en os vegetales como en los anmales, las fses de actvdad acentuada y reducda se suceden alternatvamnte según ciclo ben establecdos De ahí ue la anatomía espacia tradcional sempre necestó ser complementada con una «anatomía temporal» -expresón ebda a einberg- o cronbolo gía; sn embargo, ésta exste sólo desde hace poco tempo como dscplna centíca autónoma 1• os ritmos bológcos deren por su perodcda Esta es de un segundo para la perodcdad de ata ecuencia de ciertos sstemas exctables, como 1 Para una biblogra detalda sbre esta cuestión, véas Reinberg (974), pág. 43. Véanse igulmente Halberg y Hward (958); Aschf (963) y Reinberg y Ghata (964).
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El trabajo nocturno
los nerviosos; de veiticuatro horas para la perodcdad de medaa ecuen ca, y de un me (caso del cclo ovárco de la mujer) o un año para las perod cdades de baja ecuenca. Por otra parte, exsten rtmos a todos los nvees del organsmo -rtmos de las élulas, de os tejdos, de os órganos, de los sstemas de órganos, y del ndvduo en su conjunto- y cada uno de ellos es autónomo, de tal suerte que el rtmo del organsmo ocuta bajo su undad aparente una multplcdad de concordancas u oposcones etre las fses de rtos partculares Y todo rtmo, por ser asmlable a una cón snusodal o a la resultante de varas snusodes, está dendo por dversos parámetros: su período, su ampltud, su máxmo y su mínmo Los dos últmos parámetros se caracterzan a su vez por su ángulo de fse, permten calcular un nvel medo corregdo. A los ects de este estudo úcamente nos nteresan los rtmos humanos de medana ecuenca, a os que se ha dado en llamar «crcadanos» (de latín circa diem: aproxmadamente un día) Las varabes bológcas sujetas en el hombre a un rtmo crcadano son muy numerosas, y entre ellas guran tanto varables de todo el organsmo (temperatura, puso, tensón arteral) como del cerebro (rtos electroenceflográcos), el sstema car dorrespraoro (rtmo respraoro, capacdad vtal, consumo de oxígeno) la sangre (gránuos, composcón químca), os metabosmos y as secreco nes endocrnas (hormonas dsuetas en el pasma y en la orna). Cuando se trabaja de día y se descansa de noche, como es habtua, os máxmos de a mayor parte de estas varables ocurren durante e día, s ben a horas drentes, y sus mínmos durante la noche Todo parece ndcar, pues que el organsmo está sujeto a una fse durna de actvacón y a una fse nocturna de desactvacón RITMOS CIRCADANOS: ORGEN Y MODIFCACON
E orgen de los rtmos crcadianos e por mucho temp objeto de poémcas Dado que concden con la alternanca díanoche y varían con ela (como se comprueba, por ejempo, cuando se reaza un vueo transmeri ano es decr, cuando la drenca de ongtud entre los puntos de partda de legada es aprecabe) y que no exsten en e recén nacido (que desperta, oma el pecho y vueve a dormrse ses veces cada ventcuatro horas), se creyó a comenzo que dervaban d reejos condconados por a alternan ca de a luz y a obscurdad y que ta condicionamento se adquría en los primeros años de a exstencia En cambo, ahora la opnó que goza de mayor aceptación es que estos rtmos son hereditaros y rman parte del patrmonio genético de a espece -como es e caso, por o dems, 16
Efectos isiológicos, pscoógcos y paoógicos
de casi todos los otros rmos biológicos 1-, lo que permite suponer que «los rmos circadiaos demoran en aparecer en el niño porque antes deben madurar sus centros nervosos y no porque enga que adquirirlos o aprenderlos» Debe entonces inrirse que los hábios sociales de acvidad diurna y reposo nocurno juegan seguramene en el hombre el papel de meros sincronizadores. Sea como ere, lo cierto es que la nluencia de esos sincronizadores es sucienemene poderosa para que su modiicación acarree una modicación correlaiva de os rtmos circadianos denro de un plazo y en un grado que dependen del rtmo de que se rate y, para un mismo rimo del ndviduo consderado. Estos sncronizadores son en e animal a alternanca de la luz y la obscuridad, y en el hombre, la alernancia engendrada por los hbos sociales que hacen que se esé actio de día y se descanse de noche. A principio se supuso que esos hbios no enían sno un orgen: los horaros de rabajo, y que basaría con rabaar de noche y dormr de día para acostumbrar paulatnamente al organismo a sincronizarse con el nuevo tmo de la activdad laboral. Pero ahora se sabe que los sincronizadores socales son de dos clases por una pare, e rmo laboral, y por la otra, los ritmos de la miia y de la ciudad, que pueden ser independientes del primero, pues esn supeditados poco o nada a la organización del rabao. Para la inerpreación se ncesta, por consguente, un modeo de tres varabes e rmo biológico, el ritmo de la actvidad laboral y e rimo socioecológico ambental. 2 .
o x Los ritmos circadianos de los vegetales y los animales son sincronzados por la alernancia enre la luz y la scurdad; si se modica la aternancia, se modican os rmos. Es posible inverir los ritmos de os vegeales 3, y tambin los del ratón 4, por ejempo, nvirtendo los períodos de iuminación No obstante, en lo que concierne a los mamíferos es menester respear un cco de veinticuaro horas apromadamene en el mono pueden provo carse neurosis eperimentaes creando en el aboraorio <días» ariiciaes de doce o cuarenta y ocho horas . 1 Pittendrgh (960). Renbeg y Ghata (964 �, pág. 04. Augustn de Candolle ctado en Renberg (974) g. 33. Kalmus (90.
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El trabajo nocturno
También se han llevado a cabo experimentos con seres humanos. Cuando el aislamiento es total, o sea cuando no existe ningún sncronizador externo, los rtmos muestran una gran estabilidad, pues su ciclo se aparta poco de las veinticuatro horas, como pudo comprobarse, por ejeplo, durante una permanencia de varios meses en una caverna subterránea ocasión en que la duración media del ciclo vigilia-sueño resultó de venticuatro horas y treinta y un minutos 1• Al término del aislamiento bastan cinco días para que la temperatura rctal se sincronice con las nuevas condiciones pero hacen lta más de tres semanas ara que ocurra otro tanto con el ritmo de excreción urinaria de los 17-hidroxicorticosteroides 2• Los experi mentos que permitieron llegar a estas conclusiones se hicieron con sujetos de ambos sexos. En un laboratorio aislado del mundo exterior es posible crear «días artciales», es decir de duración superior o nrior a veinticuatro horas, valiéndose para ello de ciertos sincronizadores, como relojes que adelantan o atrasan, o ciclos luz-obscuridad mayores o menores del normal. Cuando la direncia en más o en menos de esos días con el día natural es pequeña (dos horas como máximo), los ritmos se sincronizan con el nuevo tiempo, pero en caso contrario la sncronización no llga a ser completa. Por ejemplo, cuando el día articial es de treinta horas, la recuencia cardíaca se sincronza con él, pero no la temperatura rectal 3, y cuando es de veintiuna horas, como el que se creó en Spitzberg durante el día polar alterando la marcha de un relj el pH urinario se sncroniza, y también la excreción del sodio per no la del potasio 4. Se trata en estos casos de una desncronización, aparente o real, que revela que actúan simultáneamente sncronizadores de ecacia istinta 5• En ecto el conjunto de los ritmos cnrma, gracias a las relaciones entre sus ses, determinadas estructuras sujtas a la nfluencia siultnea de varios ritmos dominantes, sobre todo e de la temperatura rectal y el de la actividad, y por ello existen posibldades de desincronización, real o aparente, entre ellos distintas para cada individuo.
1 Sifre (963). 2
Reinberg, Halberg, Ghata y Sife (966 pág. 262 (968 pg 269. 3 Gouas (973 4 Simpson Lobban y Haberg (970 5 Wever (975.
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y
Ghata Halberg, Reiberg
y
Sifre
Efectos fsológicos, pscoógcos y patológcos
Vuelos transmeridanos Tbé h o objo o o vo g c 1• Lo q cú ccó o-, o vcv, o o ho hoo, o oc o o boógco poo. E cbo o vo o o , o zo ccó -o, o vcv poc po g o boo poo, oví cozo co ho oc í q pó y o o ococoógco pí o. S o xc cco ho, o boo o ; o coo, éo á o o p o o oc vo o. E po zó q o poo q hc ápo vj y v p o p cov o o q co go. Oseraones efetuadas en traaadores noturs E bjo oo o p g co c pc, po q bjo q o z o o c píoo vco ho, o o coz cocoo bjo y c q hb. A éo píoo c bjo oco copobó q p o boo bjo y 2 b p c o o, p, po po, cc cíc á vb q p c o q pozc vó éo, o q áxo coú áo ho . No ob, po obv c cozcó o ío o í q g oo hoo o pé píoo o ovo. A, vco c co xíco, coo oco, g o bjo y ío 3• Po o po q co c p q o cozo ococoógco úco q cú oc, p o cozo bo pc o bz c statu quo ane 4• D o zoo q bjo oco v p o x j po q p , po o o co co . Eo xpc po qé, co «co Lafntaine, Ghta Lvernhe Courion Beinger y Lplne (1967). 2 Bonje 196 3 Tsnev Dev 1975 4 Anduer y Metz (1967 pág 279 1
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El trabajo nocturno
se da tiempo al sujeto para adaptarse a una alternancia invertida de trabajo y dscanso, trabajando de noche y durmiendo de día durante varias semanas, excepto lo domingos, no se observa una verdadera inversón de la curva de variación circadiana» Por ejemplo, si se compara la variación circadiana de la temperatura en dos sujetos, uno de los cuales sigue un horario de vida normal (trabajo diurno y sueño nocturno) y e otro un horario invertido, se advierte que su ritmo es el mismo en ambos, o que quiere decir que la inversión del horario no lo modifica 1 .
1
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ACTIVACION Y DESACTVACION: VIGILA Y SUEÑO
En todo comportamiento humano sea cual ere su nalidad existe un elemento cuntitativo, e grado de movlización energética, que permite situarlo en un contiuum que va de la hipoactivación a la hiperactivación y de la somnolencia a la sobeexcitación. Ahora bien esta activación o desactivación del comportamiento depende de la mayor o menor actividad de las estructuras nerviosas centrales, o sea del nvel de atención del cerebro, nivel determinado a su vez por dos centros cerebrales íntimamente asociados la rmación reticular y el hpotálamo, de tal suerte que las variaciones circadianas de la activacin y a desactivación de la hiperatención y la hipoatención, y en particular de a aternancia entre la vigilia y el sueño, dependen en última instancia de as variaciones circadianas de a actividad de la rmación reticular y el hipotálamo 2• Lo índices de la atención permiten seguir as alternancias entre la vigila y el sueño y discernir diversos niveles de activación dentro de esos· dos estados generaes. Dentro del estado de vigilia, a electroencelograa distin gue una vigiia atenta caracterizada por ondas rápidas de bajo voltaje, y una vigilia desatenta, carcterizada por ondas más lentas pero de voltaje más elevado. Por' otra parte, las pruebas psicométricas revean que la ecacia unciona de los sujetos acanza su máximo a mediodía y su mínimo inmedia tamente después del despertar o antes de entregarse al ueño Existe una buena correlación entre las curvas de la variación de la eciencia y las curvas de los ritmos circadianos de as nciones vegetativas, en especia las de as variaciones de la temperatura rectal 4 lo que pone claramente de maniesto la naturaleza gobal y psicosomática de a modulacón circadia3 •
1 Andlauer y Metz (967), pág. 279. 2 Moruzzi (954, y Magun (958. 3 Kemn (963). 4 Lvelan y Wllams (963.
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Efectos fisiológcos, pscológcos y patológcos
na. Es dable observar iguamente variaciones más rápidas de a eciencia, que corresponden a uctuacione de la atención 1. En el sueño a electroencelografía distingue cinco ses: sueño ligero (ses 1 y 2) sueño prondo de ondas lentas (ses 3 y 4) y sueo denominado <paradójico» (se 5) de ondas rápidas semejantes a las de a vigilia atenta pero acompañadas de signos característicos sueños movimientos oculares y bajo tono muscular. En el curso de una noche estas ses se suceden varias veces en cclos de unos noventa mnutos de duración; la se 5 de mayor extensón en la segunda mitad de la noche dura por término medio unos diez mnutos por ciclo. Perturbación del sueño
Puede sobrevivirse más tepo sin almento que sin sueño. Ciertos experimentos han demosrado que en el hobre la lta de sueño ocasiona rápidamente trastornos la supresión del sueño por una sola noche ocasiona al dís siguente una pronunciada reducción de la eficiencia en diversas tareas experientales 2• Cuando a privación del sueño alcanz entre tres y cinco· períodos de veinticuatro horas, se produce un verdadero estado de stress, con proundos trastornos de metabolismo 3 y alteraciones del electrocardiograma en el 25 por ciento de los sujetos, un incremento de entre el 38 y el 168 por cento en a velocidad de sedimentación de los eritrocitos, un 19 por ciento de aumeno del iodo proteínico y una disminución del 26 por ciento del hierro en el plasma 4 Se han hecho intentos por determinar qu se del sueño es indispensable para reparar el desgaste ocasionado por la vigiia pero el problema sigue siendo objeto de polémicas Algunos autores conceden la mayor iporancia a la se paradójica y otros a la de sueño prondo; en la obra más reciente qe expone el estado actual de la cuestión 5 se estima que la duración relativa de as diversas ses reviste menos importancia ue la durción global del sueño y la sucesión equilibrda de los ciclos de alternancia de sueño prondo y sueño paradójico.
1 Boch (966). 2 Metz, Schaf y Grivel (960) págs. 25 y 26. 3 Kuhn (967). 4 Levi (966). 5 Johnson (974). Vénse tmbin Agnew Webb y ims (966); Berger Oey y Oswad (962) Dement (960) Hrtmnn (970) Jouvet (962) y Takahshi (958).
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El trabajo nocturno
TRABAJO Y FATIGA
Todos los óganos de la vida de relacón (músculos, sistema nervioso central y órganos sensoraes) son susceptbles a a ftga, es decr que después de nconar durante certo tempo y con certa ntensad suen un gasto de energía (catabolsmo) ue los oblga suspender transtoramente su actvdad paa rconsttur us reservas energétcas (anabolsmo). Y el trabajo, paradgma de la relacón del hombre con el medo natural técnco y socal que lo rodea, rzosamente debe provocar la ftga y alternar con el reposo. La ftga suscta en el trabajador una sensacón partcuar de sí msmo que le ndca la mportanca del eserzo ue realza y los límtes que es menester que le mponga. Actúa, pues como un regulador de la actvdad y no exste eserzo alguno aunue se realce sn nnguna oblgacón o revsta la rma de un juego que no provoque ftiga. Esta es al prncpo sológca y «sana», pero s el sujeto no le presta atencón y contnúa trabajando se hace crónca -es decir desaparece más dclmente con el descanso y se acumula a medda que transcuren los días- y desemboca en los estados ancamente patológcos del surmenaje, e ncluso en el agota mento orgánco (como el que en una ocasón provocó la muerte de un cclsta partcpante de la vuelta de Franca), psíquco (neuross) o pscosomá tco (úlceras del estómago, nfrto del mocardo, etc.). La actvdad en el trabajo está subordnada a un complejo sstema de mandos que consta de tres nveles. En el nvel superor, la corteza cerebral es el asento de la concenca y de la actvdad voluntara, mentras que toda la regulacón nconscente del trabajo está a cargo del hpotálamo (asocado a la rmacón retcular), que goberna la produccón de la energía exgda por las tareas, da orgen a la sensacón de ftga que las suspende y rge después la reconsttucón de las reservas durante el descanso. sí, pues el hpotálamo, órgano de la ftga ormal y patológca 1, es el prncpal regulador de la actvdaes laborales. En el nvel siguente, o endocrno, los ectos del trabajo y la ftga han sdo comparados a los que Hans Selye ha descrto para el tress 2, lo que permite asmlar la ftga a una «respuesta postagresva meno 3: el hpotálamo, anatómcamente vecno de la hpóss, provoca la secrecón por el lóbulo anteror de ésta de una hormona, la CTH que a su vez actúa sobre la corteza suprarrenal la cual según los casos, produce hormonas catabolzantes o anabolzantes, ' Chauchard (1962). 2 Selye (1950. 3 Bugard 1960.
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Efectos fisiológicos, psicológcos y patoógcos
las primeras de las cuales (glucocorticoides) dan origen a un incremento de los 17-hidroxicoricoseroides en la sangre, y después en la orina, y las segundas a un aumento de los 7-cetoseroides en los msmos humores. El ercer nivel, que inuye dire�tamente en los metabolismos uímicos y energéticos de los tejidos y células, es el del sistema nervioso autónomo. El sistema ortosimpáico, cuyos mediadores son la adrenalina y la noradrena lina, es ergotróco y catabolizante, y el sistema parasimpáico, cuyo mediador es la acetilcolina, es trotrópico y anabolizante. La proporción de caecolami nas en la sangre o la orina indica con bastante fidelidad la acivida ortosim páica, y por ende, la magnitud del eserzo de trabajo 1. La evaluación del eserzo causane de la tiga difiere según sea ésta muscular o mental. En el trabaj sico, el nivel de esuerzo se aprecia con relación a un nivel cero, que es el de la musculatura en reposo. Por debajo de determinado umbral de actividad («régimen de crucero»), a tga no se manifiest; por encima de él, hace su aparición dentro de un plazo tanto menor cuanto mayor sea la magnitud del eserzo, ero las ausas ue interrumpen la jornada de trabajo permiten eliminarla o reducirla en gran parte y reanudar la actividad. Por el contrario, en el caso del trabajo perceptvo y mental, e nivel de esuerzo no se calcula respecto de un nivel cero (que sería el de sueño), sino del nivel medio de activación del hombre en estado de vigilia, que denominaremos, para cilitar la com prensión, nivel 2 de una escala de activación arbitraria S la actividad laboral absrbe exacamente este potencial de actiacón caso en el cua se habla de una «exciacón media adecuada» 2, la iga no se produce, pero se hace presente cuando el esuerzo exigido se siúa muy por encima (nivel 3: tiga por exceso) o muy por debajo (nivel tga por dect) del nivel 2 de rerencia. En cuanto a la recuperació de la tga así producida, sólo tendrá lugar durane la noche sguiente, gracias a varias horas de sueño reparador. En la evaluación de la tga se procede según dos enques uno subjetivo y el otro objetivo. En el enque subjeivo, mediante entrevistas y cuestiona rios se obtienen inrmaciones sobre la sensación de tiga que se experimenta durante el trabajo y después de é y cuando proceda sobre los trasornos que la acompañan (astenia, insomnio, modicación del carácter). En cuanto a las pruebas objetivas de la tiga, por lo común no miden la tiga propiamente dicha que es un estado residual, sino más bien el grado de «exigencia», esto es, las demandas que e trabajo impone drectamente al organismo. Debido a la carencia de una prueba general para la deerminación 1
2
Von Euler (1953). Godstein (195), pág. 96.
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El trabajo nocturno
de la tiga, pues se pone en tela de juicio la vadez de la reacc1on de Donaggio y de la medida de la uropepsina, se utizan índices de ciertos ctores, como e consumo de oxígeno, la ecuencia cardíaca y a tasa de corticoides y de caecoaminas en a orina, para el eserzo sico; y en o tocante a la iga mental a disminución de a eficienca en e trabajo en pruebas pscométricas o en una tarea experimenta agregada a una tarea prosiona (método de la doble tarea) la reducción de a arritmia siusal la veocidad crítica de sión -que debe ser interpretada con discernimiento para no conndir tiga centra y tiga visua periférica y los signos electroenceográcos, como la evoución del encelograma hacia a desactivación, o bien a modicación ue provocan estímuos visuaes auitivos en os potenciales uestos en juego 1. Actualmente e interés se centra sobre todo en os métodos que pueden ser utilizados en las condiciones reaes de trabajo: la autometría 2, e método de la doble tarea y el camiónlaboratorio de eectroisiología ue permite obtener regstros teemétricos en e propio estabecimieno durante e trabajo y a domiciio durante e sueño 3• Pero siempre es menester disponer también de medidas de a efciencia en tareas ectivamente reaizadas, dado que a correlación entre el nive de dicha eciencia y a temperatura recta o e estado subjetivo de actividad sólo es válida para ciertos tipos de tareas 4.
EFECTOS FISIOLOGICOS Y PSICOOGICOS GENERAES
Ya se ha vsto que la aternancia circadiana de las ses de vigia y sueño de actividad y reposo caracteriza toda a biología de los animales superiores y de hobre. Entre os animaes existen algunas especies diurnas y otras nocturnas; por su parte, e hombre perteneció desde sus comienzos a a primera de estas caegorías, y e hecho de que los sincronizadores ancestrales (uz y bscuridad) hayan sido substituidos paulanamente por sincronizadores socioecológicos no h modiicado esta caracterstica nda mental de a especie humana. Por consiguente un hombre obigad a trabajar de noche y dormi de día deber hacer ente a una dobe exigencia: a) tendr ue ectuar sus taeas durante el período de desactivación, lo
que e demandar un eserzo supementario; 1
Para una exposición generl de los mtodos que se han propuesto para medir a fig mena, véase Scmidke (1965) y ambin Lepla y Scmidtke 968) págs. 85-126. Vanse igulmene Kasbeek (95; Scmidke 951), y Rey Grmoni y Meyer (974. 2 einberg ( 97) pgs 0308. 3 olle 97 y Pterniis (1975 y 1975b). 4 Fokard 1975 pg. 6
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Efectos fisiológicos, pscológicos y paológcos
b) tendrá que dormir duranté el período de activación, o que pntea
el probema de sueño diuro y de s eicaci repradora. Así pues todo indca que e trabajador nocturno debe soportar una tiga adiciona cuyos principaes aspectos se intentará describir a continuación. Todos os mtodos para evauar a tiga no patoógica citados preedetemente han sido utilizados para detecta a tiga inherente especíicamente a trabao nocturno permanente o aternado 1. Vcó o c foóco La depresión que conocen normamente durante a noche os índices sioógicos no desaparece en e trabaador noctrno pues sóo se atenúa. Así ocurre con a ecuencia cardíaca y a tensión arteria 2, e voumen respratorio por minuto 3, e consumo máximo de oxígeno 4 a temperatura recta 5 y a excreción por a orina de corticoides 6 y de catecoaminas 7. Es opinión generazada que e trabao nocturno produce despus de transcurrdo certo apso (entre tres y ocho días) una disminución de la ampitud de as variaciones crcadianas en os índices bioógicos que ta disminución desaparece despus de un soo día de reposo con sueño noctur no 8, como e día de descanso semana y que una verdadera inversión de os ritmos no se produce amás según ya se ha visto a principio de este captuo de ta suerte que dcho trabao nunca goza a direncia de trabao diurno de a ventaa que supone a activacón psicosomática y que si uno y otro requeren a reaización de as msmas tareas es de suponer que aqul será más tigante que ste hipótesis conirmada por as observaciones. cc coóc En as ersonas que desempeña permanentemente un puesto noctuno pueden servarse un aumento de tempo de reacción motriz y una cada Paa una exposición genral de la uestión, véas Anlaue y Four (1962). 2 Menzel (1950); Buge van lphen e Vee Goo Wessejk Gaaf y Doonbosh (1958) Solovieva y Gambasize (1960) y Baha y Pafote (1970). 3 Buge van lphen e Vee Goot Wesseli Gaaf y Doonbosch (1958) 4 lmainen Klmt y Rutenanz (975. 5 Bone (1961) Anau y Fou (965) y Colquhoun Blae y Ewas (968). 6 enbg (974). 7 Levi (966) y Tsaneva y Daleva (975). 8 Bone (96). 1
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El trabajo nocturno
en los resutados obtenidos en una pruea oral; ambos nómenos alcanzan su máximo hacia las 3 h., junto con la caída de la �emperaura rectal 1• Resultados anlogos 2 se obtie!en para la velocidad de reacción en una tarea experimenta y la eocidad crítica de sión. Las reacciones erróneas en una area expermenal son sobr todo ecuentes enre las 4 h. y las 6 h. pero la elocidad de reacción y la tasa de deección de as señales resultan escasamente perturbadas. Algunos han comprobado nómenos simi ares en caso de trabao nocurno aernado 3, pero no cuando se utilizan la eocidad crítica de usón y el lock tes. Influencia en el sueño
Ya se ha iso que el sueño puede describirse por su duración ota po la duración de sus diersas ses típicas y por la organización o estrucura tempoa de ésas Correponde pues preguntarse cuáles son las caraceríst cas de sueño diurno de trbajador nocturno. Para comenzar su duración siempre es menor en una o dos horas por término mdio que a del sueño nocurno tnto cuando se determina me diane cuestionaios 4 como cuando se regisra directamente mediane un eectroenceograma5, y esta abreiación -también sensible aunque menos marcada en los que rabaan en el urno de la mañana es tano más pronunciada cuanto más tarde se acueste e sjeto como si su despertar tendera a poducirse a una hor aproximadamente fia sea cua ere aquela a que se recoja La duración de sueño es inersamente proporcional a la de la iglia que o preceió 6 cosa que ha podido comprobarse experimen almente tanto en os animales 7 como en el hombre 8 y que no confirma por cierto a hipóesis de a posible constiución de una <{deuda de sueño atrasado». Todo esto parce indcar que la actiación iurna espontnea de organismo prooca un despertar prematuro. ¿Juegan ambién aquí los 1 Solovieva y Gambashidze (960). 2 Kog, Takahah y Onihi (975. 3 Barhad Pafote (970 Galecu aote Vaida Miala Catocea Lucha Popecu (966). 4 Caillo 959); Mue ontel 965) Quaa (969 Tune 969 Chazaette 973 Guéin Dumee 973 � lle 967 ille Poie Schee (968 Schee Lie Gbeek 968) ipe Coo Lew 97 Fo 973 oe! (974 Ehenein Müe-Limmoh 975 enot 976). 6 Fo 973. 7 Webb Friedman 969 8 Acho970.
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Efectos fisiológicos, psicológicos y paológicos
sincronzadores externos (u, ruidos de la mlia y la ciudad etc.) que inducen a despertar? 1 En todo caso no parece que siempre sean deterinantes 2. El sueño diurno aparte de ser más breve es a menudo discontinuo pues en el trabajador nocturno los ritmos del apetito y del sueño se intereren y en alrededor de un tercio de los casos este último se interrumpe al mediodía para almorzar recomenzando a veces enseguida en rma de siesta. E sueño dirno conserva la misma organización cíclica de noctuno 2 Por su corta duración se asemeja a sueño nocturno de los que dueren poco 3 de manera que no se lo puede asimiar a una rivación total del sueño pues permite satiscer e <1sueño bligatorio» 4 pero n el <sueño culttivo» que mejora la calidad de la recuperación. A este respecto los estudios hacen resaltar a escasa prondidad del sueño diurno las muchas interrupciones que sue pues el sujeto despierta a menud 5 y el hecho de que abrevia el sueño paradójico 6, mientras que el sueño prundo parece resultar menos perjudicado. Por la mañana e sueño paradójico hace su aparición después de dormirse e sujeto más pronto que por la noche pero posteriormente hacia el in de la mañana e incremento de la activación circadiana se pone a é 7, y precisamente esta reducción de sue ño paradójico podría ser el origen de a sensación d maestar que e cuentemente experimenta e trabajador nocturno al depertar 8• •
,
Influecia e la atiga
Puede afirmarse que e trabajadr nocturno sue de un exceso de tiga probablemente provocada por la circunstancia de que debe trabajar durante e período de desacivación nocturna y dormir durante el período de activa ción diurna. Este exceo de tiga resulta pues de una oposición entre las ses de dos ritmos circadianos uno biológico e de la activación y
1 This-Evensen 958); Ehrensten y MüllerLmmro (75. y Knauh y Ruenfanz 75 ) 2 Lille 67) 3 Webb y Agnew 70), y Harmann Baekeland Zwillng y oy 7) 4 Baekeland y artmann 70 5 Gaersek lle y Scherrer 65) y Molle 74) For 73) y Pterns 75a) 7 or 73) 8 armann Baeeland Zwillg y oy 7
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El trabajo nocurno
desactivación psicosomática del organismo, y e otro articial el de rabajo y descnso. Este hecho ha sido debidamente comprobado mediante una prueba objetiva de iga menta la de potencia visual medo utiizado que demuestra que la figa del trabajador por turno varía no solamente en fución de las exiencias de sus tareas sino también en función del turno pues es menor e el de la tarde a causa de la activación orgánica 1 y de la calidad superior de sueño nocturno precedente . Estos conceptos teóricos y comprobaciones experimentales han sido confirmados indirectamente por la observación de las variaciones de agunos índices de la acividad laboral como el del rendimiento la segurdad y el absentismo como se verá a continuación REPECUSIONES SOBE CIETOS NDICES DE LA ACIVIDAD LABORA
Se han podido halar ciertas relaciones entre e trabajo nocturno y la variación de aunos ndices de la actividad laboral: el rendimiento la seguridad y el absentismo Rto Por lo regular se considera que e rendimiento de las personas que trabajan por turnos rotativos es menor de noche que de día 2• ¿Estamos en presencia de un ecto d la tiga excesiva 3 ue ocasiona el trabajo nocturno o olamnte de la menor incitación a producir característica del ambente peculiar en que se desenvuelve? Varios estudios inducen a pronunciarse por a primera hipóesis a) el registro de número de lamads que atenden las operadoras de
teleimpresores ue trabaan por tunos rotativos y del apso que transcurre entre la lamada y la respuesta de la operadora ha revelado que la eficiencia es más baja y co mucho en el turno nocturno pese a qe durante él se recibe la menor cantidad de llamadas y que la supervisión es la misma en los tres turnos 4; b e análisis de unas 175 000 lecturas de cuadrantes llevadas a cabo entre 92 y 1931 en una fábrica de gas mostró que la curva de los errores alcanza u máximo en las ecturas realizadas por a noche con un 1 Pternits 969, 92 yl975b). 2 Wya y Mrrot 953. 3 Kog y Sao (97). 4 Browne 955).
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Efectos fisiológicos, psicológicos y patológicos
pico muy pronunciado a las 3 h., es decir, justamente en el momeno en que es más marcada la desactivación cicadiana 1; e) en los turnos nocturnos rotativos de una renería de azúcar y de una
fábrica de alambre, el rendimieno resultó ser inrior en el 20 y el 5 por ciento, respectivamente, y mostró un aumento paulatino del lunes al sábado, al igual que a temperatura rectal nocturna de los trabajadores ; d) el deterioro del rendimiento durante la noche resultó ser especialmente acusado cuando la alternancia entre los turnos era poco ecuente y en el curso de la segunda semana de trabajo nocturno. Al parecer, pues, hay que admitir que la caída del rendimiento observada en los trabajadores nocturnos se debe a su desactivación circadiana y a la tig suplementaria que ocasiona. En un estudio 3 llevado a cabo en Argelia se halló que la productividad se reduce con el sistema de dos turnos rotativos y prolongados, uno de once horas de duración y el otro de trece, sistema utilizado asimismo en algunas empresas alemanas La ecuencia y duración de las pausas durante el trabajo aumentan como también el absentismo y los trastornos nerviosos cardíacos y digestivos. En una encuesta sobre el personal frroviario se comprobó que «la curva diaria de ecuencia relativa del accionamiento automático de los enos de emergencia y la de la ecuencia hraria de las señales acústicas de alarma del dispositvo de seguridad, como consecuencia en ambos casos de omisiones de los conductores de locomotoras, presentan dos máximos, uno durante la noche alrededor de las 3 h.», como en el caso de las lecturas de cuadrantes en la fábrica de gas a que se hizo rerencia anerir mente y el otro «en las primeras horas de la tarde, alrededor de las 15 h.», lo qe equivale a decir que la tga es perjudicial para a atencón 4. Seguridad
Respecto de la gravedad de los accidentes del trabajo, en un estudio 5 se analizó la hora a que ocurrieron 11 000 de ellos y se halló que en el turno nocturno de un conjunto de industrias metalúrgicas y mineras a ecuencia de los accidentes graves superaba su ecuencia media para 1 Bjener, Holm y Swensson 955). 2 Ms (974. 3
okane (97).
4
Hidebandt, Rohme y uenfanz 975.
5
J Kube ciado en Andaue y e 967).
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El trabajo nocturno
las veinticuatro horas (en cambo, en dicho turno el número de accdentes de todas clases era inrior a promedio, y en el de a mañana era superior), hecho que se atribuye a que la actividad crebral superior se encuentra deprimida durane a noche En cambio, los resutados son menos unifrmes en o tocante a a ecuencia de esos accidentes pues agunos han encontrado que es signicativamene mayor al comenzar nuevamente a trabajar en turno nocturno mientras que otros no han hallado para este turno ningún incremento digno de ser tomado en consideració 1; por el contrario en tres minas de carbón de a región de Pecs-Mecsek, en Hungría la mayor parte de los accidentes se producen en e turno de la tarde, pese a que se lo considera el menos tigante 3. En trabajos de perfración en e desierto del Saara, no sujetos a horario o y en los cuales, por ende la inuencia de la istribución de las tareas en el tiempo no se deja sentir pudo compro barse que a fecuencia de lo accidentes no guarda relación con a hora e realización del trabajo pero s con las condiciones climáticas pues es mucho menor por la noche y en invierno cuando la temperatura es más clemente 4 1 •
2
,
Ao Es bien sabido que el absentismo depende de ctores múltiples y heterogé neos, y por ello es dicil poner en relación este índice global con un cor causal especíco, como la tiga nocturna. En el trabajo por turnos rotativos algunos han señalado que el absenismo es mayor en el de la noche y que, cuando el período de rotación excede de una semana el absentismo en el turno nocturno se increenta a medida que e trabajo de noche se prolonga. Sin embargo, otros han obtenido resultados opuestos 5 de tal suerte que o es posible inrir conclusiones definitivas y menos a4n cuando se considera que si bien el absentismo es más alto en os turnos diurnos peranentes que en os que alternan con el traajo nocturno 6 en una proporción que a veces puede exceder del 30 por ciento 7-, esta direncia desaarece cuando no se tiene en cuenta a as peronas
1 Andlauer y Fourré (962). 2 armer y Chambers, citdo en Surry (97. 3 Kheg yi y Bd 962. 4 Mouon 90. 5 Hogg9. This-Evensen 958). 7 Anonsen 959.
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Efectos fsiológcos, pscológcos y patoógcos
que eron asigadas permanentemente al trabajo diurno, en particular por razones de salud después de desempeñarse en turnos rotativos.
EFECTOS MEDICOPATOLOGICOS
Que existe una cronosemiótica es cosa que se sabe desde hace tiempo: las enrmedades muestr�n muchas veces una periodicidd cclica que e por ejemplo mensual en los trastornos mentales de os lunáticos y circadiana en las alergias o e el ataque de gota que sobreviene <al cantar el gallo». Pero se ha probado que existe también una cronopatología 1, pues el tiepo no sóo modifica os sntomas sino que también contribuye a engendraros se ha demostrado que un tóxico o una toxina mata o no a un animal según que se administre o no en e momento de meor resistencia de su organismo. Y a tiga excesiva del trabajador nocturno se asemeja en ago a este caso porque es el resultado de una agresón (las exigencias del trabajo) ue tiene lugar justamente en el momento de menor resistencia (la noche. Para nuestros fines habría resutado convenente poder distinguir en esta patología lo que es consecuencia del trabajo nocturno y lo que deriva de la aternancia de los horaros pero esto es muy difcil a causa de la insuficiencia de os estudios sobre el trabajo nocturno permanente, de modo que anaizaremos principalmente e ecto combinado de las dos agresiones ue por lo demás casi siempre van unidas en e rabajo nocturno en la industria. Morbilida genel
En 1959 el inspector médico de Fábricas de la Muicipaidad de Oslo Noruega publicó los resultados de un esudio comparaivo 2 sobre la salud de los trabajadores diurnos y de os trabaadores por turnos que había levado a cabo de 1948 a 1954 mienras se desempeñaba como mdico de trabajo en dos establecimientos electrometaúrgicos y un establecimiento electroquímico. En dicho esudio se proporcionan os porcentajes que se reproducen en el cuadro que va a continuación y que revean la ecuencia de diversos trastornos psicosomticos entre 345 trabajadores diurnos que
1
2
Halberg (1960). Anonsen 195); vése tambin Ts-Eensen 1958.
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El trabjo nocturno
nunca habían trabajado por tunos, 380 trabajadores por turnos -algunos de los cuales jamás habín sido asignados al horario diurno nomal y los restantes sólo por breves perodos- y 128 trabaadores diurnos que habían sido asignados al horario normal por razones de salud después de haber trabajado pr turnos.
Trston bevad
Gásricos Otros trornos igesvos Neroso Cardíacos
345 tj iun
380 p n
12 x
7,5
6,0
190
17,0 13,0 2,6
20,2 1 10,0
325 32,5 0,8
1,1
Emún,
Estos garismos revisten especial mportancia porque revelan que el traslado de los enrmos dispuesto por el médico o resuelto por la dirección, del trabajo por turnos al horario diurno permanente puede muy ben cular e exceo de mobilidad que caacteriza al primero. Es imprescindible tener presente esto al ealizar estudios epidemiológicos y huega decir que aquellos en que no se h: tenido la prcaución de determinar e número de esos traslado merecen escao crito Aparte e los tastornos digestivos y nerviosos a morbiidad es prcti camente la misma en los trabadores diurnos y por turnos e incluso menor en stos a casa e su selección ; en particuar, no se observa entre elos morbilidad cardiovascuar especíca aguna, pese a que as accones corona ias han sido consideadas a menudo como sintomticas de una enrmedad de tiga sobre todo en e peronal de irección. Lo mismo cabe decir de trabajo nocturno permanente que no tiene, al parecer nnguna influencia en a ecuencia de inrto de miocardio entre el persona de los hospiaes 3• N obstante orresponde señaar que entre os qe trabajan pr turnos rotatvos la recuencia de as artrits reumatoideas es mayor 4.
Smih y Vernon (198) y Heselgeen Adamsson Johanssnon y oros 1948. 2 Brusgaar 99 y Leue 963. hevrole 963) 4 Mo ann oghln y Wwk (965). 1
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Efectos fisiológicos, psicológicos y patológcos
Trastornos digestvos Aimentación y trabajo noturno El to oto pt lt l to o l tó, o p l , p l ot o o l to pt lo ot l ho o. Po lo oú q to é o o ot -q , p, píoo tó t-, téo l o tpo l o o ppl, t ll l lzo o l tpó l ño. L l o ot ptto 1, zó po l l t otl á l t opñl o xt, oo l fé l lohol 2. El hho h t o l l o htl p t o t 3 1 o, o, po plo, l 20 po to l ot 4 . L lt lo hoo o ólo o o lt t ltó, o q á l oto lto ptóo, l l l ho l o. L t lt l p l lo ttoo to á o 2, q á otó q po to h o oo o too · lo to q pl to otto. rastornos gtros e ntetnaes diersos No o qí ttoo to q pt o xto ht l pto q o pol poozlo o úo pto oú q t llo lo hoo lto o oló tt pot. L pp (pp hpté « to lto» pp hpoté 2) o to 6 q ptó opo l xt o o t á ttoo áto tto l 5
1 Wya y Marriot (953). 2 Derviée y Lazarini 959. 3 Hogg 96. 4 Laplanche y Braut 96. Gauie, Housset y arn 96. Anderse 958. 5
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El trajo nocturno
úlceras entre los rabajadores de turnos otaivos que enre los que cumplían la jornada diurna normal. En cuano a los rasornos inesinales, e esreñimiento acompañado a veces de cris hemorroidales ma parte a parcer de «síndrome de la semana nocurna» 1 .
Ulceras gastroduoenaes
Las úceras digesivas conrmadas por radiogra son más ecuenes enre e persona de os urnos roaivos que enre el que cumple un horario diurno normal. No obsane en un estudio sobre los rabajadores de una renería de peróleo no se halló una ecuencia anormal de esas úlceras ene los asignados a dichos urnos a pesar de que los ecos de la comparación se disinguió denro del personal diurno -como siempre debe ría hacerse en eso casos- a aquellos que previamene habían rabaja�o por urnos. Hay que aclarar empero que el período de observación ue más bien breve, pues no excedió de res años. La úlcera gasoduodena es el prooipo de la enmedad psicosomáica y cuando de ella se raa ya no es posible aenerse como hasa aora a la inerpreación clásica según la cual la irreguaridad de las horas de comida y los errores dieéicos provocrían primeamente asornos ncio nales y después rasornos orgánicos del aparao digesivo. En eco ahora se sabe que esa úcera es casi siempre la expresión somáica de una disncin del sistema nervioso central y más precisamene del hipoá amo el órgano de la iga. En el animal es posible susciar úlceras del píloro y de duodeno por la simple excitación prolongada del hipoálamo En la raa inmovilizada aparece una úcea si se peruba el sueño (haciendo desaparecer el sueño prondo o el sueño paradójico) pero no en caso contrario 4. Eso guarda relación con las perurbaciones prondas del hipoá lamo que nacen de confico enre los rios orgánicos y los rimos laborales, lo cual sugiere una paogenia común y revela un nexo enre os síndromes digesivos y los síndrome neuóicos que explica e vínculo esadísico ue los iga. 2
3 •
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Lecocq (1963), y Mott Mann, McLougln y Wrwick 965. Demrt y Flre 974. Fenh Porter, Cvnug y ongmre (95. Cosne ctdo en Bugrd 9 o. 2 pág. 72.
Efectos fisiológcos, psicológicos y patoógicos
Trastonos neviosos Frecuenia L g x gdd po l bjo oo o o ldo od mobldd o mbé x ompobd dím, q l glob l ooogí d lo oo oddo mdo o m l. Po jmplo, lo oo oo d od l o do y md má l pol d o oo q lo bdo do (64 y 25 po o, pm) 1, y 32 po o d lo bjdo lddo d lo o oo lo do d o o m q lo q mp h mpdo hoo do oml popoó d l 13 po o 2• Aqí l o pógo dm o l d o hoo o l �bjo oo í, p o o má om lo q lbo d oh pmm q o q ólo lo h m ld (45 y 36 po o pm) 3• aoenia Y h o q g x dl bjdo ñoo obd dob moo: bjo má g po j píodo d dó, y o mo pdo po lg píodo d ó. Y l o dl bjdo oo xm mm . El pm o d mdm l opo b oodo d mj d og bol po , l lg 5 o l dlógf 6 l mpoó d xg x l d pp o ml lo q d og l o m q l bjdo oo mj db q l dó dmy l pdd d h l g lbol y o l hho d q é x. E o plb l g o llg póg poq m dmdo, o d dm o d lo ógo d l d d ó. Andersen (958). anonsen ( 1959). 3 Uhlich 1957. 4 Bgon 958). 5 Ferguson 1973). 6 Grandjean 99). 1
2
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El trabajo nocturno
Sin embargo, todo ndca que el ctor pepondeante es el segundo, esto es el hecho de dorm de día y la consguente pertubación del sueño. En ecto, los tastornos del sueño on extremadamente ecuentes entre los trabajadoes nocturnos: una encuesta 1 halló que actaban al 60 por cento del pesona de los turnos alternados y al 11 por cento solamente del que trabajaba de día; en otra 2, las proporcones encontradas eron del 66 y el 11 por cento espectvamente, y los guasmos que arroó una tercera encuesta 3 dvergen aún más: 50-62 por cento (personal que se desempeñaba de noche alternada o permanentemente) y 5,2 por ciento. Entre el persona de os turnos otatvos esta ecuenca aumenta a medda ue el trabajo nocturno se polonga 4• A estudar a un grupo de trabajadores dunos os pero que anterormente habían cumpldo turnos rotativos se notó ue entre el 84 y el 97 por cento de elos habían sudo de trastornos del sueño cuando tabajaan de noche 5• demás estos trastonos son precoces y preceden a las otras manstaco nes neurótcas, de manea que entre la smple tga del trabajador nocturno y la aparición de un síndrome neurótco caracterzado es posbe discernir un estado ntermedo preneurótico que se manesta sólo por na perturba cón del sueño, ronda pero asada. Peo lo más portante es que estos trastornos se ven hoy en día como la expresión algunos ncluso drían como la causa de un desorden mucho más fundamental del metabolsmo 6 La razón es que las dos ses prncpales de sueño ya aluddas sueño profndo y sueño paradójco van acompañadas de a secrecón de hormonas anabolzantes y catabolzantes, respectvamente 7, lo cual sgnca que el equlbro entre esas ses condcona el equlbrio anabosocataboismo. En el depmdo común se observa justamente un sueño desorganzado y en el cual se ha aterado la proporcón entre sueño pofndo y sueo paadójco 8, y al msmo tempo a desorganza ción dentro de este últmo de las secreciones del hpotálamo y adrenocortca les como lo han mostrado otras encuestas 9• La medicacón antdepresva regularza paulatinamente los cclos del sueño y los rtmos hormonales •
1 This-Evensen ( 958). 2 Andersen ( 958). 3 Uich 957. 4 Burger, an Alphen de Veer, Groot Wessedijk, Graf y Doornboch 958). 5 Anonen 959). 6 gard 74 ol. 2 pág. 52. 7 Takahahi 968. 8 Zng 965). Sacha Fnketein y Heiman 97 y Schar apen y oro 973).
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Efectos fisológicos, pscológicos y patológcos
mejorando a la vez los síntomas, lo que induce a un auor 1 a considerar la depresión mental como una <�enrmedad de los ritmos» y una <�patologa de la circadianidad». Pero la neurosis del trabajador nocuro no es, en lo esencial, sino eso; en ella la disritmia, exógena, pues la impone el horario de rabajo, precede a la depresión neurótica, que es su eco secundario L o o o Esta neurosis perteece al grupo de las <�seudoneurosis de siuación» 2, denominación que indica claramente que resulan de las condiciones de rabajo (en este caso particular, del rabajo nocturo) y o de un conicto endógeno preexistente, aunque su expresión pueda ser modicada or algunos rasgos de la personalidad. Clnicamente no se direncia de as otras neurosis de origen prosional y presenta los res snomas habiuales: astenia, sobre todo por la mañana, insonio acompaado de una somnolncia posterior, y trastornos del carácter, de tipo agresivo o depresivo 3• Su evolución es variable puede manistarse en los primeros meses de trabajo nocturno 4 y atenuarse por hábito o exigir al contrario, el traslado a un puesto diuo, lo que será suciente para hacerla desaparecer, o bien puede hacerse presente tardamente, después de diez o veinte aos de trabao nocturno y vinculada de alguna manera con los ectos del envejecimiento, caso en e cual un cambio de empleo es indispensable pero no garantiza el restablecimiento. oo coo Ya se ha visto que el trabajo nocturno induce a cometer errores dietéticos y a ingerir bebidas acohólicas. Pero otra de sus consecuencias puede ser el consumo inconsiderado de medicamentos para dormir de noche y mantenerse despierto de da, sobre todo cuando comienzan a aarecer los trastornos del sueño y los trasornos nerviosos de una neurosis incipiente. Se establece entonces un crculo icioso <�ftiga, insomnio, ingestión de somnros, densa contra la disminución de la vigilancia, aumento de la dosis de sonros, ftiga ronunciada al despertar ingestión de estimulantes al partir para el trabajo» 5• 1
Bugard (964).
2
Bugrd 1964), pág. 50. Begoin (1958). Andersen (158).
3 4 5
Held (1967).
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El trabajo noctuno
No se sabe a ciencia cierta cuál es e porcenaje de rabajadores nocurnos que consumen psicorópicos, pero debe ser eevado si se iene en cuena que os ingeren por ejempo enre e 20 y e 30 por cieno de os conducores de auomóvies según esadísicas inernacionaes sobre a eguridad en as carreeras 1• Pero o que aquí no ineresa paricuarmene es qe esas drogas reducen a eiciencia medida experimenamene y que esa reducción se agrava cuando se as absorbe después de haber ido prvado de sueño (o junamene con bebidas acohóicas) 2 Se comprende fácimene que esas perurbacones de comporamieno pueden provocar accidenes en e roio ugar de rabajo o en e rayeco enre ése y e hogar. •
INFLUECA DE LA IOLE DE LA OCUPACIO
E rabajo por urnos habiua en s fábricas que uncionan iinerrumpidamene y en as minas por ejempo parece haber sido baane ben oerado durane ms de un sigo. Pero hoy as cosas han cambiado, sobre odo en as areas mecanizadas y auomaizadas de as idusrias de vanguarda como si e progreso écnio agravara e probema. Y eso es precisamene o que ocurre: según una encuesa que abarcó a más de 500 rabajadores y que inenó reacionar a ocupación ejercida con a oerancia a rabajo nocurno aernado esa úima (evauda mediane índices fisiológicos, prue bas pscoógicas y enrevisas disminuye a edida que a carga sica de a ocupación (trabajo pesado temperaura ambiene eevada) se reduce y una carga de as percepciones y a mene (areas de supervisión que enrañan responabidade ocup su lugar 3• E grupo ms acado resuó ser e persona écnco subaerno de na refinería en que e rabajo era coninuo y os rnos se aernaban semanamene (rasornos de sueño 89 por cieno; rasornos nerviosos 50 por cieno rasornos dgesivos 47 por cieno proporción en a cua os casos de gasiis crónicas y de úceras represnaban e 25 por cieno pero en esa misma ocupación cuya carga es sobre odo mena as perurbaciones eran menos acusadas cuando e rabajo era semiconinuo o cando e período de roación de os urnos era ms breve (cada cuarena y ocho horas 4. o obsane incuso en esos dos úimos caso a adapación era muy inrior a a que se observó enre os rabajadores cuyas areas enrañaban un carga mixa (sica y Cresp (1974). 2 Pternitis 975a). 3 Brhd y afote ( 970). Meers 974, y Guérin Durrmeer 973). 1
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Efectos isiológicos, psicológicos y patoógicos
mental), y sobre todo entre los que ectuaban trabajos puramente sicos. Otros estudios conrman la nluencia de la ndole de la area 1• Para nerprear estos hechos hay que reterar lo que se dijo, al traar de la patogenia de los rasornos nerviosos, acerca de la nción reparadora del sueño prondo y el sueño paradójco El prmero es el sueño anabolizante por excelencia, el que reconsiuye las reservas energéticas y permte recupe rarse de la tiga muscular; de hecho, el ejercici sico prolonga su duración en el sueño nocturno 2• Ahora bien, el echo de dormir de día no perurba sensiblemene la se pronda 3• La se paradójca es muy dirente: es actia, creadora de sueños y caabolzante (va acompañada de descargas de 17-hdroxcorcode en el plasma 4), y desempeña, al parecer, un papel especfico en la reparación de la tga menal, pues un eserzo inelecual previo aumena el sueño paradójco 3 y la supresión expermenal de esta se conduce a la neuross 5. Esa actividad de los sueños, <esa proliracón irracional, pero necesaria, del nconsciente», debe, pues, ser manenida <para garantizar el equlbro mental del ndviduo» 6, pero como ya se ha vso cuando se duerme de día la se paradójica se abreva consderablemente 7 Ahora estamos en condciones de resolver la controversia acerca de la utldad del sueño prondo y del sueño paradójco a que se aludó al hablar de las modcaciones sológicas del sueño diurno Lo cierto es que ambos son reparadores pero el primero repara la ga sica, y el segundo, la mental; en el sueño diurno, la canidad de sueño prondo es suciente para dsipar la tiga del trabajador nocturno que realiza tareas sicas, pero el sueño paradójico no lo es para dispar la iga enal del que realiza labores de esa naturaleza s, pues, la ndole de la tarea revste mportancia qenes ejecuan tareas sicas soporan mejor el trabajo nocturno que aquellos cuya actividad es sobre odo mental. Por lo anto, como el progreso técnco va suprmendo aquellas tareas y reemplazándos por esas acvdades, es frzoso concluir que el problema se agudiar en el turo con los aances de la mecanzación y la auomacón 1 Tsaneva y Dale (975). 2 Baekend y Lsy (966 3 Fort ( 973. 4 Weitzmn, Schumbug y Fsbein (966). 5 Jouvet (962 Bugad (974 vo. 2 pág. 79. 7 Fot (973; peo en Jonson (97 s consecuencis se mpun más ben a petubción de os cicos sueño pofndo/suño padójico.
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El trabajo nocturno INFLUENCA DE CERTAS CRCUNSTANCAS Y CARACERSICAS NDIVIDUALES
Edad y antigüedad
Se recodaá que la tiga excesva y la patología especca del trabajador nocturno obedecen a dos causas: un eserzo más tigoso porque se realiza en peíodo de dsactivación y un sueño menos repaador porque tiene lugar en perodo de activación. El' envejecimiento empeoa esta situación, porque el deblitamiento psicosioógico que produce hace aún más tigoso el esezo y poque la ateración que va ocasionando en e sueño disminuye aún más su pod eparado E pimer ecto es bien conocdo, pero el segundo merece que nos detengamos en él La composición de sueño noc turno se modica en ambos sexos con a edad a partir de los cuarenta años se despierta con mayor ecuencia 1, y el sueño prondo decrece en rma pauatina del nacimiento a a muerte, si bien el sueño paradójico se mantie estable hasta una edad avanzada 2• A este deterioro general el sueño dirno agrega sus conscuencias paticulares, especialmente la dismi nución d suño paadójico. El sueño diurno del tabajador nocturno maduro pierde, por ende, su virtud repaadora, y e décit de sueño prondo, anabolizante por excelencia, agrava la insuficiencia de la recuperación de los tejidos caracteística de la vejez al tiempo que la abreviación del sueño pardójico aumenta la pobabilidad de que la tiga mental prosional adquiera carácte cónico. El hecho de que los ectos del envejecimiento intensiiquen los del trabajo noctuno, y viceversa, ha inducido incluso a considerar que el surmenaje debdo a tabajo nocturno equivale a un <1envejcimiento ncional» 3 que debe direnciarse del envejcimiento que es consecuencia del simple transcuso del tiempo Varias encustas conrman lo que acaba de decirse En una de ellas 4, que abarcó a 05 trabajadores o turnos clasicados en tes grupos de edad -menores de veinticinco años de entre veinticino y treinta y nueve años, y de cuarenta años o más, se comprobó que el sueño estaba pertur bado e el 5, 52 y .7,7 por ciento, respectivamente, de os sujetos de tales gru pos; además si bien en e primero no se observaro acciones patológi cas caracterizadas éstas actaban al 85 y al 28 po ciento de los sujetos de los gupos segundo y terceo respctivamente. Otra encuest 5 sobre 076 1 2
3 4 5
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Wliams, Karacan y Hursh (1974). Fenberg 1969 y ort 1973 Osterg y Svenson 1975 Chazalee 973 Guérn y Deze 174)
Efectos isológicos, psicológcos y paológcos
obreros siderúrgcos que trabajaban en turnos rotatvos, halló que los trastornos del sueño se incrementan de manera signicativa a medida que au menta la antigüedad en el empleo la edad por sí sola no constituye un ctor determinante). Un incremento análogo se notó en las acciones patológicas al someterse a observación a 1 509 trabajadores por turnos 1• Esto permite deducr que el transcurso de los años lejos de habtuar· al trabajo nocturno, engendra una intolerancia proresiva. Estos resultados desvorabes lo son todavía más cuando se tiene en cuenta que el personal por turnos muestra siempre una elevada tasa de renovación como ya lo había mostrado una encuesta algo antigua 2. Son numerosos los estudos que conrman que entre el 1O y el 15 por ciento de las personas (en una de las encuestas 3, el 7 por ciento de los trabajadores menores de veinticinco años) acusan en sus primeros meses de trabajo nocturno una ntolerancia precoz a sus ectos sobre todo digestivos y lo abandonan El personal que resta después de operarse esta selección muestra una adaptación bastante mejor a los horarios aternados que los trabajadores menos antiguos , pero después comenza a presentar a su vez con ecuencia directamente proporcional a su antigüedad el <{síndrome del trabajo nocturno» que lo oblga a abandonarlo hacia los cincuenta años de edad 5• En definitiva sólo el 40 por ciento de los trabajadores de los turnos alternados pasan en ellos toda su vida prosional 6• La edad inuye asimsmo de otra manera: la adaptación al trabajo nocturno del personal nuevo requiere tanto más tiempo cuanto mayor es su edad, y por tal razón algunos autores aconsejan no contratar para este tra bajo a personas mayores de cuarenta años 3, si bien otros fan este límite en los cincuenta años 5 xo To octo Pocos investigadores han prestado atención al problema del trabajo nocturno de la mujer dado que se lo considera como ecepciona or estar
1 Andlauer y Foué (95). 2 Aanonsen 959). 3 Bufet 963). 4 Mann y Homnn 90). 5 Ths-Evensen (958. 6 Leuliet 9).
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El trabajo nocturn
generalmente prohibido y tolerase sólo en un educido númeo de ocupacio nes. Así, pues, en as consideraciones que siguen se razonará por analogía -y po hipótesis, tatando de determinar si existen particularidades psico siológicas o médicas de la mujer que puedan induci a considerar al trabajo nocturno menino como un caso apate. Desde el punto de vista siológico, hay que comenzar por señala que algunos de los ínices suetos a variación circadiana dieren en valor absoluto en el hombre y la mujer como ocure, por ejemplo, con la fecuencia cardíaca que e más alta en esta última, y con el metabolismo basal que es más bajo. Sin embargo, esto no modica a confrmación de la cuva circadiana, de manea que en nada inuye sobre el trabajo nocturno No puede decise lo mismo, en cambio, de a interferencia de los biorritmos cicadianos (que duran veinticuaro hoas) con el ciclo ovárico (de veintiocho días de duración, que hace que en la muje los índices fisiológicos constituyan la reultante de la acción combnada de a alternancia díanoche y de mes unar: así en ciertos días de dicho ciclo la activación diurna será mayor, y en otros la desactivación nocturna será más acusada. Existe, pues, un <1pefil temporal de la mujer» que le es propio 1 y ha sido confirmado mediante experimentos, en particular uno que consistió en aislar durante tes meses a una mujer e una caverna subterránea 2• Ese perl especíco, ncón de la secreción ovárica aparece en la pubertad, se mantiene durante todo el período de sexualidad activa que coincide en gran parte con el de la vida de trabajo y desaparece con la menopausia. Más allá de los cncuenta año la disminución paulatina de las secreciones hormonales por ecto de envejecimiento e semejante en el hombre y la mujer 3• Ahora bien, la interrencia aludida odifica durante el mes la resistencia de la muje a cietas agresiones por eemplo, su sensibilidad cutánea al calr 4 y tambin su reacción cutánea a la histamina, cuya variación mensual desapa rece en las mujees que utilizan contaceptivos que eliminan la reglas 5 Ete concepto de días de resistencia dismiJida 6 puede al parecer, hacese extensivo a ee tipo particular de stress constituido por el trabajo y quzá explique as variaciones del rendmiento de la muer en el curso de n mes, eñalada po diversos autores entre las mecanógras 7 por ejempo, •
1 Reinberg y Ghat 964), págs. 57-64, y einberg (974 pg. 59. 2 enberg Halberg Ghaa y Sfre (966 y Ga berg Renberg Sre 968. 3 Pncus 47 y Pncus omano y Cro (954. 4 rocacci, cdo en enberg ( 974 pg. 7. 5 Smoensky, enberg Lee y McGovern (974. aberg (960. 7 Bugard 974 vo. 2 púg. 90.
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Efectos fisiológicos, psicológicos y paoógicos
la ftiga premenopáusica de la mujer asalarada 1 y otros hechos semejantes. En cuanto al trabajo nocturno, en ciertos días del ciclo ovárico expondría a una ftiga excesia debida a una desactiación nocturna más acusada que a desactiación mascuina; este exceso de ftiga podría producir ectos a largo plazo que rayan en lo patológico. He aquí dos ejemplos 2: en las azaftas sometidas a las perturbaciones de los horarios proocadas or los uelos transmeridianos se obsera al cabo de cierto tiempo una mayor secreción de ormonas masculinas (nómeno ierso al que s comprueba en los pilotos, cuyas hormonas androgénicas disminuyen de suerte que las secreciones hormonales de los dos sexos tienden a asemejarse) y en as enrmeras el tabajo nocturno causa un aumento considerable a eces de los corticoides de la sangre y una obesidad secundaria que no se obsera en el personal masculino 3• Por estas razones ha podido armarse: «Parece que e modo de adaptación goba de las mujeres a los horarios anormales es dirente de de los hombres» 2• Hemos creído coneniente dejar constancia de estas direncias ente os sexos, ue por lo demás necesitan ser conma das por otras inestigaciones aunque no constituyen reamente una contrain dicación al trabajo nocturno de la mujer. Patología de la rabajadra nocurna
La patología de la trabaadora nocturna ha sido poco estudiada hasta ahora. Puede citarse empero, un estudio 4 en que se comparan dos horarios (uno de tres turnos rotatios de ocho horas cada uno y otro que incluía un turno nocturno de doce o dieciséis horas) que cumplían las enrmeras en un hospital japonés y que mostró que aun cuando los turnos prolongados, que permiten gozar de más días de descanso tienen ciertas entajas, no deben pasarse por ato sus consecuencias para la ftiga que guardan relación sobre todo con la carga de trabajo el trabajo nocturno, las pausas y las condiciones sociales Cuando se razona por analogía se tienen motios para creer que la mujer no está más expuesta que el hombre a os trastornos digestios y neriosos en el caso partcular del trabajo nocturno, pues en general os primeros aigen más a menudo al sexo masculino -las úlceras son 1 Ginesta (974). Bugard (964) 3 Por ende, la obesdad de persona nocturno de os hosptaes podría obedecer a dos causas: a sobrecarga dgestva, que ya se señaó anterormºente y que obra en ambos sexos y un trastorno endocrn específco de persona femenno Kog Takahash y Onsh 975) 2
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El trabajo nocturno
cuatro veces más ecuentes en el hombre que en la mujer- y respecto de los segundos a itación es análoga: en los Estados Unidos se hizo un recuento de los enrmos mentales hospitalizados por primera vez entre 1922 y 1945 y se halló que la proporción de mujeres era inior en un 25 po ciento aproximadaente a la de hombres Cierto es que en una encuesta llevada a cabo entre 1942 y 1944 sobre 3 000 trabajadores de a industria liviana británica se comprobó que el 9, 1 por ciento de os hombres paeca de neurosis conmadas y el 192 por ciento de trastornos neuróicos de menor importancia mientras que entre las mujeres las cias resultaron ser dl 1 y el 23 por ciento, respectivamente 2; pero más tarde la mayor pare de los investigadores admitieron que e grueso de las neurosis obseradas etre las trabajadoras no se debían a su sexo sino a su ocupación pues las exigencias que imponen a las percepciones y a la mente los empleos que desempeña comúnmente la mujer (telefnista mecanógra obrera de una cadena de produción sujeta a un ritmo determinado de trabajo) dan origen más fácilmente a las neurosis que los trabajos pesados masculinos. Por ejemplo al examinar a un personal compuesto de telefnistas de ambos sexos se encontró que la ecencia de los trstornos era entre los hombres la misma que entre las mujeres 3• Por consiguiente es frzoso concuir que, aparte de las contraindicaciones generales ya mencionadas no existe ninguna otra contraindicación de orden siológico o médico al tabajo nocturno de la mujer. N obstane como se dice en un infrme de a OIT 1 .
4
•
Una gran parte de la reglamenación del trabajo de la mujer tiene por nalidad principal proteger su ncin de reproducción, y la proteccin de la maternidad ha sido a menudo la preocupacin primordial del legislador. Cuando limita estrictamente la duración del trabajo de la mujer le evita las figa del trabajo nocurno y prohíbe que se la someta a eseos exagerados como el transporte de cargas demasiado peadas, o se la eponga al peligr de intoicación por sustacias nocivas lo que el legislador uiere en realidad es preservar la nción materal y velar por el bienestar de las generaciones tura... la reglamentación cuyo objetivo directo es la protección de la maternidad conserva todo su valor y toda su actualidad. Siempre habrá un campo en el que la mujer tendr necesidad de una protección especial el de la materdad. Conviene proteger no sólo a la mujer embarazada sno igualmente al niño por nacer y al nio de pecho contra lo riesgo de itoicación (por el plomo el benceno etc.) que podrían derivar del trabajo menino.
1 2
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P MM 1962. F 947. Gn 969. OIT 975 . 5.
Efectos fisológcos, pscológcos y patoógicos
Otras características personales P u mm cg d tbjo, tc tbjo octuo v gú o dvduo como h oddo c gc tdtc d mobdd oocod tot y ddo qu dd y xo o bt xc t vco h do mt cod oto mto oógco o coógco, qu xmá cotucó. Características fsoócs Dd to d vt oógco guo uto com oó, btt dudd, d qu hy <{gt mtut» y «gt vt», o cu od duc dt cd ctgo hoo o qu mjo covg. A tud uc d dd vcó ccd d cuc cdc h tdo qu ctvcó ogác ob todo mtut o jóv y vt gt mdu. E tmo ccdo d xccó d d d gú qu ujto t má duto o mñ o o td 1. Quzá cood tbc u cocó t t dcotom y o do odo qu od dvd uño octuo 2 é uño odo do, como c, do t u tud t momto d d y 2 h. y ot hc 4 h. o 5 h. Pod uo toc qu gt mtut utz cmt m y gt vt gud, hy qu dmt qu hcho d qu db uño dójco odzc ob todo hc d och o coobo t hót. to uto h tdo tcó dgu docdd d o tmo ccdo uc d tbjo octuo y guo 3 uo q cottuy u tcudd gtc dvdu qu od dtct mdt ub xmt y v cco tbjdo octuo. S mbgo, ¿cómo z o cmo cudo todv o b mt hy qu tt d modc o to mdt o hoo?
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Pátkai (971). Vaud (947. or ejemplo, Moret (97).
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El trabajo nocturno
Características ps cosmátcas El cct cootco dl ndo d tbjdo noctuno nduc tud u obl lcon con l tculd quc d lo ndvduo. Aqu no o otvdd, l tolog dl cct y lo tdo dvo n t odn. L ocón hc l ujto nbl l xgnc u l on un tucón. lo t qu tl xgnc on ncón d l ntndd y l cld dl tulo, o un dtndo t xntl l ccón d lo otvo t qu l d lo ujto clo y l t d cotol u l gnfctvnt yo 3. Un dnc nlog cb n l ccón d l hoon TH cundo xn cnt hotlzdo otdo ocon quúgc otnt 4. Un tolog dl cct dtngu nt un to obvo, qu ntoz u ocon, un to htod qu l xtoz, y un to ntdo qulbdo 5, cd uno d lo cul ccon d n dnt l tu quco, n qu llo conttuy l ljo d un uctbldd dgul u bnt (n tcul, l xccón d l ctcoln déntc n lo t co) 6• L tculdd d cct, o, odfcn l fcnc d lo ujto n t xntl y llo n ncón d l xgnc qu ét ongn o jlo, lo obvo on co y lo htod do) d n qu odn yud dc l dtcón oonl 7• Po l lcón d l otvdd y cct con lo ttono dl tbo noctuno ólo ud ndct, u l cu dct d éto d n l ntdd ltvnt yo d l xgnc qu cctz tbo. El co d l tnnc dv dtnto. En cto l dón u t ndocbl dl ndo nuótco dl tbjdo noctuno y coond gunt un tndnc dv no don lo ttono qu ocon l tbo noctuno. Et hót c od utnt n lguno hcho: jto ntnt no o ono dón, cconn un t xntl n f 1
2
1 Frankenhaueser, Sterki y Jape (962) y Frankenhaeser, Froeberg y Mels (65-66). 2 Lev (65) y Pka (7). 3 Raab (68) 4 5 6
ason, Sachar, Fshman, Hambg y andlon 65). Bgard 74) o pág. 75
Frankenhaueser Ster y Jarpe 62); Frankenhaeser y Ptka 65) Lev 65) y Cale (66). 7 Calle, Bok Gobet eqn y oman (68).
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Efectos fsiológcos, pscológcos y patológcos
menos satsfcora que sujetos más dinámcos, movlzando decentemente su ssema smpatcosuprarrenal y secretando una menor cantdad de adrenalna y noradrenalna Un estudo sobre el terreno comaró 15 obreros ben adaptados a su trabajo con gual número de obreros mal adaptados y comprobó que 14 de los prmeros, o sea la cas totadad, eran enérgcos y dnámcos, mentras que entre los segundos 3 resltaron ser deprmdos y 2 habían tendo una nfnca ustrada. Además, la maor parte de los autores que ha nvestgado los trastornos de los trabajadores nocurnos han sospechado la exstenca en buen número de ellos de una desvacón neurótca prmtva que'los hzo más sensbles a la agresón de los horaros 3. No obstante, el grado de corelacón no es sucentemente elevado n el dagnóstco prevo lo bastane precso como para que sea posble elaborar sobre esta base métodos adecuados para la seleccón de personal. 1
.
2
CONCLUSIONES
Las conclusones que sguen, por basarse ncamente en los aspectos sológcos, pscológcos y medcopatológcos del rabajo nocturno deben compementarse tenendo en cuenta los otros aspectos del problema, que se verán en los captulos sguentes. Todos los órganos de la vda de relacón (músculos, sstema nervoso central, órganos sensorales, etc.) pueden ftgarse esto es que después de nconar certo tempo están oblgados a suspender transtoramente su actvdad para reconsttur sus reservas energétcas. De ah que tambén el trabajo, ejemplo tpco de una relacón entre el hombre y su medo natura, técnco y soca, orgne el nómeno de a fga y exja la alternanca con e descanso. Pero el organsmo humano está sujeto a rmos bológcos crcadanos cuya consecuenca general es actvarlo durane e día y desactvarlo durante la noche. En especal, los rmos de certos cenros cerebrales (rmacón recular e hpotálamo) provocan la alternanca de la vgla durna, que nclna a la acvdad, y en partcular al trabao, con el sueño nocurno, que repara la fga que la vgla ocasona. Por lo que respecta al rabajador durno exste una concdenca de fse entre la actvacón boógca y el horaro de rabajo y enre la desactva cón cerebral y el sueño. Por el conraro, el rabajador nocturno sopora Roossler y Greenfied (1962), y Frankenhuser y Pátki 965). 2 Vn Aphen de Veer 1955) 3 Burger vn Aphn d Vr, Groo Wessedk, Graf y Doornbosch 958); Andersen (158), y This-Evnsen (1958) 1
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El trabajo nocturno
una oposición de se en ambos casos, pues debe trabajar en estado de desacivacón nocurna lo que lo obliga a realizar un esuerzo suplementaro para ejecutar la misma tarea y dormir en estado de actvación dua lo que dsmnuye la calidad del sueño y su poder reparador. La combnacón de estas dos crcunstancas explca la ga excesva y las enrmeades dervadas de ella que se observan en el personal nocturno. El exceso de tga se eleja en el deteroro de ciertos índices siológicos psicológcos y electroencelográcos en la dsminucón del rendmeno prosonal y en el aumento de la gravedad de los accdentes del trabajo. El trabajo nocturno o o alternado puede engendrar cuando la tiga excesiva se hace crónca y e agotamiento del hipotálamo llega a ser permanente una enrmedad pscosomátca que se expresa por un síndrome neurótco o por una úlcera del aparato digestvo. Aems cuando es alernado puede ocasonar tasornos dgestvos capaces de evolucona independentemente o de combnarse con la enrmedad pscosomática. La edad y la antigüedad en el trabajo nocturno constituyen ctores agravantes; e ecto el debilitamento pscosiológico propio del envejeci mento hace que las exigencias del trabajo nocturno sean más dciles de soportar y al mismo tempo la aleració que la edad causa paulatinamente en el sueño reduce odavía ms el pode reparador del sueño durno. Paralela mente la ecuencia de los rastornos patológicos aumenta con la ant'i güead en el trabajo nocturno de modo que, lejos de producise un hbto va endose progresivamente una intolerancia hacia ese tipo de rabajo que fnalente debe ser abandonado hacia los cuarena o cncuena años de edad en la mayor pare de los casos. En cambio desde el puno de vsta del trabajo nocturno el sexo es indirente y no se jusica una proteccón especial de la mano de obra menina con excepción empero de la proección de la maternidad. Buen número de investgadoes tenen la mpresión de que oos ctores nviduales determnan la mayor o menor tolerancia al rabajo nocturno pero los conocmentos sobre el paricular son odavía insucenes como paa laborar sobre esta base métodos de seleccón de personal. Así pues la conclusón general que se nere de ese capítulo es que el trabajo nocturno en odas sus frmas e ms tigante y puede resultar perjudical para la salud de los trabajadores de modo que desde el punto de vista médco estaría jusicada su prohbcón de manea general Cuando sea nevtable hacer excepciones a esa regla como en los casos de las ndustrias que deben nconar nnterrumpidamente y de los servcos de utlidad públca que deben prestarse en rma permanene sería conveniente educir la duracón de ese trabajo s ben la ecaca de esta meda debe aún ser demostrada medane expermentos en especal sobre el terreno. 48
EFECTOS SOBRE LA VIDA FAMILIAR, SOCIAL Y LABORAL
3
En el capítuo anterior se ha vsto que existen ritmos bioógcos estabes que e trabajo nocturno perturba y se han expuesto as repercursones sobre a saud de esta fra de trabajo. Sin embargo, e probema que se pantea en a práctica tanto a os trabajadores cmo a as empresas es ms vasto pues abarca todas as reaciones entre os horarios de trabajo y os dversos aspectos de a vida de a empresa y de a vida prvada y socia de os trabajadores. Una de as prncpaes acusaciones que os socióogos hacen contra e trabajo nocturno es que perturba a vida miar y socia. Pero as cosas no paran ah pues a perturbación se extiende a a vida prosona e incuso a a organzacón de a ciudad que os horarios nocturnos e trabajo tornan ms compeja. Los estudios sobre estos temas tratan de determinar en qué medda agunos trabajadores intentan superar o eudir os probemas que e trabajo nocurno crea en su vida miiar y soca e iguamente hasta qu punto se eserzan por aprovechar sus posibes ventajas; por otra parte identican as consecuencias de os horaris anormaes, y en particuar nocturnos para os miares de trabajador y para a organización socia y a vida de a sociedad. E grueso de estos estudios se ndan en e examen de opiniones subjetivas que a veces no es fci generaizar sobre situaciones particuares vividas esto es en apreciaciones personaes de as ventajas e inconvenientes de trabajo nocturno. Las actitudes y puntos de vista de os trabajadores sobre su propia situacón no sempre estn de acuerdo con o que cabe nrir de os datos sioógicos pero no por eo dejan de ser una parte ndisociabe de probema. Dejaremos de ao os resutados de estos estudios que no interesan para nuestros nes y examinaremos hasta ué punto sus concusiones son convergentes y por ende susceptibes de generaización tenendo siempre presente que e trabajo nocturno puede 49
El trabajo noctuno
ser jo o alternado y que no siempre es dable distinguir a cencia cierta las consecuencias atribuibles a hecho de trabaar de noche de las ue derivan de la smple alternancia de os horarios, si bien el trabao nocturno siempre desempeña su parte en estas últimas. En est capítulo se tratarán los temas siguientes: perturbaciones de la vida miliar e equilibrio psicoógico y los papeles en la miia, dficultades para la vida social, utiización de tiempo libre, la vida de trabao y agunos problemas urbanos.
PERTURBACIONES DE LA VIA FAMILIAR
Estas perturbaciones son las ms molestas a uicio de os trabaadores y sus miias. Por eemplo, una encuesta puso de maniesto que el 6 por ciento de los trabaadores de turnos rotativos consideraban que era sobre todo su vida miliar la que resultaba perturbada. El descontento, que alcanzaba al 56 por ciento del personal que trabaaba en dos turnos alternados de ocho horas, sin turno nocturno, llegaba al 75 por ciento entre el que estaba asgnado al tabao continuo -organizado en tres turnos alternados de ocho horas, lo que muesta caramente la parte imputable al trabao nocturno en dicho descontento 1. Casi todas las encuestas destacan la inuencia negativa del trabao noc turno en la vida en milia, que se dea sentir sobre todos los miembros de ésta el trabaador su espsa y sus hios. En un estudio 2 se indica que uienes trabaan de noche en rma alternada atribuyen ms importancia a una vida miliar satisctoria, porque es un ctor de euiibrio cuando en ella encuentran relaamiento y sosiego, y no tensiones y enentamientos. Las consecuencias del trabao nocturno fio o alternado parecen actar a dos aspectos de la vida miliar 3 : el aspecto prctico de la organización de la vida hogareña otdiana, y a vida de grupo miliar como tal incluidas las reaciones entre sus miembros. Organizacón de la vda hogareña cotdana
Las direncias entre los horarios del trabaador y de su miia desorgani an la vida hogareña cotdiana Una persona que trabaa de noche en rma a o alternada se ve bligada 3 : 1
Murice y Monte (1965).
2
Chazl 1973 Foué 1962
3
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Efectos sobre la vid amiiar, socia y aora
a) a someterse a las costumbres de su milia, interrumpiendo incluso su
sueño diurno para almorzar; b) o bien a someter a su milia a su propio horario, lo que a veces es ctibe cuando es poco numerosa, y en especia cuando su esposa no trabaja era del hogar; e) o bien a seguir un ritmo parcialmente independiente de de su milia. En cualquiera de estos casos se presentan dcultades en la preparación y oranización de las comidas, en los quehaceres domésticos y el cuidado de los niños, dicultades que arían según los turnos de trabajo cuando son alternados. Las esposas de trabajadores entreistadas declararon que consideraban el trabajo de su cónyuge en turnos rotatios como una carga debido al continuo cambio de las horas de las comidas 1• Se ha podido obserar que es más ecuene que los trabaadores de turnos alternados realicen ciertas tareas en e hogar, y en particular que ayuden a su esposa 2, hecho que se explica por la circunstancia de que pasan co ella una parte mayor de su tiempo libre cuando ésta no trabaja era de su domicilio, pero que no significa que los papeles en el hogar o los quehaceres domésticos se dstrbuyan de otro modo, pues se trata más bien de una colaboración. Las actiidades de los otros miembros de la milia dificutan el sueño diurno del trabaador 3, y la necesidad de respetar su reposo es sentida a menudo por aquéllos como una restricción de su libertad. Como s natura, las dficultades para descansar crecen con el número de nños, dado que han sido comprobadas en el 24 por ciento de las milias con un niño, en el 40 por ciento de las que poseen dos y en el 50 por ciento de as milias con cinco niños. De confrmidad con la encuesta de H E. Brown, sólo 3 milias de un total de 91 no modificaban al parecer su ritmo de ida durante el reposo del trabajador, mientras que las restantes considera ban que la necesidad de no perturbar su descanso era una molestia para los otros miembros de la milia; en todos los casos el ambiente miiar suía una alteración a causa de esta situación -ncómoda ·para el trabajador, que no puede dormir bien, y para su milia, entorpecida en sus actiidades-, que puede suscitar, aparte de estos inconenientes de orden práctico, dificulta des en las relaciones miiares.
1 Brown (959). 2 Guérin y Drrmeyer (973). 3 Brown (959), y Callot (959).
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El trabajo nocuno Las relacions famiias
Los trastornos de la vida miiar que se deben al trabajo nocturno alternado, su rma más dindida reconocen dos ausas: la desincronización de las actividades y los ritmos de vida y los continuos cambios que produce la atenancia de los horarios. No actan únicamente al personal noturno sino al de todos los turnos si bien de manera dirente y su consecuencia es abreviar el tiempo durante el cual todos los miembros de la miia están presentes simultáneamene en el hogar y modicar de continuo as horas en que esta presencia común se produce Las comidas en milia qu pueden considerarse e mejor momento para la comunicación entre sus miembros tienden a ser menos ecuentes pues sólo el turno nocturno permite que e marido y padre esté presente en las dos comidas de cada día (en el 45 por ciento de los casos) pero al precio de interrumpir su ueño; en cuanto a los trabajadores del turno vespertino más de 25 por ciento de eos no almuerzan ni cenan en milia 1. Por iguales razones el trabajo nocturno alternado crea para el cumplimiento de las obligaciones miliares en materia de educación de os hijos dicultades a que la mayor parte de los trabajadores son muy sensibles y que se presentan no sólo mientras están asignados al turno de la noche, ino también a de la tarde e de la mañana les permite pasr con su milia las primeras horas de a noche aunque para ello deben sacricar parte de su sueño si al día siguiente su trabajo comienza muy temprano El trabajo nocturno alternado permite organizar de diversas maneras la vida miiar y a influencia que ejere en ésta se aprecia en rma muy variada Según una encuesta 2, el 33 por ciento de los inteesado piensan que tiene ventajas el 43 por ciento que produce inconvenientes y el 24 por ciento que tiene a la vez aspectos vorables y desvorables Los inconvenientes que se mencionaron con mayor ecuencia eron el breve tiempo pasado en milia 38 por ciento) los ruidos en la casa mientras se duerme de día (27 por ciento) y la irregularidad del ritmo de vida 28 por ciento) En cuanto a as ventajas, parecen consistir en una mayor cilidad para haer vida en común repartirse las tareas realizar actividades conjntamente y tener oportunidades para onversar los niño también le encuentran ventajas: el padre está presente por más tiempo y además puede turnarse con la made para hacerles compañía. De lo que queda dicho se colige que la presencia más prolongada del trabajador nocturno en su hogar es uno de los aspectos de este tipo de 1 Maurice y ontel (965). 2 Chzalette (973).
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Efectos sobr la vida amiliar, social y laboral
trabajo que su mujer e hijos aprecan, pues posblita una vda mlar más ntensa y una mejor dstrbucón de las tareas doméstcas. En cuanto a los nconvenentes, tenen su orgen en la desncronzacón de los horaros y la rregulardad de los rtmos de vda propos del trabajo por turnos rotatvos. No obstante, debe recalcarse que son sobre todo los trabajadores que se encuentran en determnadas stuacones mlares los que más apreca el trabajo alternado: a los que están separados de su mila les permte agrupar sus días de descanso para pasarlos junto con ella; en las mlas en que lgunos membros están mal avendos, permte evar una separacón s éstos aprovechan el trabajo alternado para reducr su vda en común y de hecho los matrmonos que comenzan a expermentar dfcultades conyugles buscan a veces ex proso esta rma de organzacón del tempo de trabajo. En las relacones mlares, el únco aspecto que se ha estudado sstemátcamente es el del grado de entendmento conyugal, que se mdó entre los trabajadores nocturnos por el porcentaje de divorcos, pero las conclusones no han sdo unrmes. En cuanto a las repercusones del trabajo nocturno sobre la educacón de los hjos, jamás han sdo objeto de esudo co arreglo a crero objetvos, aunque se ectuaron algunas nvestgacones para medr los perjucos pscológcos ocasonados por las modcacones en las relacones lares.
PAPELES DESEMPEADOS EN LA FAMILIA Y EQÚILIBRO PSICOLOGICO
El estudo de las consecuencas pscológcas del trabajo octurno ha dado resultados nteresantes en lo tocante a los papeles desempeñados en la mla, en especal los de mardo y padre 1. En prmer lugar, cuantas más dcultades �ncuentra un trabajador para conclar su . vda prosonal con los papeles que debe asumr en su vda prvada, tanto mayor es el perjco que soporta su estado psíquco su ansedad aumenta entra e un conlcto consgo msmo que se va agudzando y la estma en que se tene dsmnuye. Exste, por ende, un nexo entre la magnitud de las dcultades según es percbda por el trabajador y su equlbro psíquco. En segundo lugar cuando las nterrencas de la vda prosonal se consderan por separado para cada papel de la vda prvada, se coprueba que cuanto mayor es la perturbacón que suen los paples de mardo, padre 1 Mot, an cLoughli v Wrwick (965).
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El trabajo nocturno
o ciudadano, tanto más importante es el perjuicio que deriva de ello para e equilibrio psíquico del trabajador. Es ógico preguntarse s esta relación ndamental observada entre el trastorno de cietos papeles y la saud menta existe siempre, sean cuaes eren las características psíquicas del trabajador, el cima en que se desarrole su vida miiar y sus circunstancias personales. Pues bien, existen cualesquiera que sean os rasgos de la personalidad de trabajador, por ejemplo, independientemente de que presente o no tendencas neuróticas. Por el contra ro, e ambiente miiar ejerce, a parecer una inuencia decisiva, aunque no explicada hasta ahora, sobre a capacidad psíquica para soportar as consecuencias psicosociaes de as diversas modalidades de trabajo. S bien, como queda dicho todavía no se comprende caramente en qué rma actúa este ctor, parece que una actitud comprensiva de su mujer aumenta a toerancia psíquca de trabajador, que disminuye cuando la <descompensa ción» de éste se agudiza a raíz de actitudes poco conciiadoras de aquéla. En todo caso, cuando su cónyuge es capaz de llevar una vida ms o menos autónoma, e trabajador tolera mejor el trabajo nocturno Respecto por útimo, de as circunstancias personales, se ha podido observar que los desórdenes psíquicos a que nos rerimos son tanto más acusados cuanto más joven es el trabajador, más estudos ha cursado y menor es su antigüedad en su sector de actividad, y también cuando su saud deja que desear y cuando tiene a su cargo nños de corta edad. De todo eso se sigue que as consecuencias psicosocioógicas del trabajo nocturno comprometen de manera signicativa el equilibrio psíquico de trabajador, en grado que depende de sus circunstancias psicosociaes. Tods as encuestas psicológicas y sociológicas que han versado sobre el tema corman otra concusió: que os interesados son muy sensibes la nfluencia del trabajo nocturno en su vda miliar, hecho que no hay que prder de vista cuano se examnan la ·organización d os horarios de trabajo y su aronización con as condic16-� de vida, e igualmente las medidas que correspondería adoptar en caso e que se deje sin ecto a prohibición e trabajo noctuo menno. s rzoso reconocer, empero, que e grado de satiscción con la vida miiar está condicionado también por ctores ajenos a ela y a a vida prosiona, y particuarmente por la participació en la vida socia. 1 .
1 Chazlette (973). Vése tmbin Bnks (956
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Efectos sobre la vida fami.iar, socia y aora DIFCULTADES PARA LA VIDA SOCIAL
Varias encuestas 1 han revelado que el rabajador nocurno experimena una sensación de desconeno y aislamieno, que algunos han calicado incluso de veradera «muere social». Esa sensación se debe en buena medda a la direncia enre los horarios del rabajador nocurno y de los oros rabajadores, es decir, a una desncronización de los momenos de esparcimieno, que se agrava cuando se cumplen urnos oaivos a causa de la coninua modicación de los horarios. A los ecos de nuesro análisis consideraremos primero, en la via social del rabajador nocurno, las relaciones con sus amisades, y después su paricipación e acividades colecivas. Relacones con as amistades
De diversos esudios se desprene que la vida social de abajador nocurno es idnica a la del rabajador durno en lo ainene a las relaciones con sus amisades, aun cuando sus conacos de ese ipo son menos regulares. En realidad, no se ha enconrado una direncia signicaiva enre quienes rabajan de noche alernadamene y quienes lo hacen siepre de día por lo ue oca a la ecuencia con que visan a sus amisaes, pero los prmeros enen enos amigos, y ese círculo más resringido de relaones rueba que ropiezan con diculades para hacerse de nuevas amisades Según una encuesa 3, el 64 por cieno de los obreros de urnos roaivos enrevisados enían una vida social reducida (pero no se compara ese guarismo con el de un grupo esigo) y el 60 por cieno manisó que el rabajo obsaculizaba su vida socia Claro esá que los conacos con las amisades se cilian grandemene cuando no se rabaja el domingo, que puede enonces dedicarse a la milia y los amigos y pasa a ser el día especialmene reservado a los encuenros sociales. Tambin el medio ambiee inluye, y a veces de manera conrapuesa; por ejemplo, cuano mayor s e número de los ue rabaan en urnos roavos, más dicil resula para los amigos reunirse, pero es menos probable que esos rabajadores engan la sensación de rmar un grupo apare. Por rega general, el rabajo nocurno parece ocasionar menos roblemas cuano se jusifica cnicamene y asimismo cuano mayor es la proporción de las personas que lo pracican porque la especie de rupura que provoca 2 •
1 Maurie y ontel (965), y Chzalette (973. 2 Mott, an cLogn y Wrwk (965. 3 Chzlette 973.
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El trabajo nocturno
el hecho de no seguir el ritmo general no se produce en el caso contrario. Así lo demostró un estudio 1 llevado a cabo en una pequeña ciudad de Gran Bretaa, en la cual el trabajo nocturno se toleraba mejor o se aceptaba simplemente porque la mayoría de sus habiantes trabajaban de noche. demás de la proporcin de trabajadores nocturnos en la comunidad o sector econmico, ambién parece ser decisivo el hecho de que �n una y oro se conozcan y tengan en cuenta sus modos y ritmos de vida 2, pues esto es un esímulo para aceptar los inconvenienes, modifcar la organi zacin colectiva en consecuencia y encontrar soluciones adecuadas Por el contrario, en los sectores en que el trabajo nocturno ha sido introducido hace poco tiempo y es todavía raro, el trabajador tropieza con más problemas y con mayores dicutades para resolverlos, pues se siente menos apoyado. Cuando el horario es alternado, la rotacin rápida, cada da más ecuente, desorienta a las amistades del trabajador, a as que no les esulta fáci prever los continuos cambios. Un sistema sencillo de alternacia, que todos pudieran comprender sin dicultad, vorecería mucho las relaciones sociales. Se ha propuesto 3 que al comenzar cada mes se entregue a cada trabajador pr turnos cierta cantidad de ejemplares de un calendaio mensual que indique claramente qué horarios deberá cumplir y en qué días; el trabajador podría distribuir esos ejemplares entre sus miliares y amigos. Esto ya se hace en unas pocas empresas. t c coc Las actividades colectivas del trabajador (deportivas sindicaes, políticas, culturales y otras análogas) son las más perjudicadas por los horarios nocturnos, que le impiden participar en ellas con regularidad; por ese motivo a vces se lo excluye, y otras es él mismo quien decide abandonarlas. Paricipar regularmente le será tanto más dicil cuanto más ecuentes sean las actividades, de mod que su naturaleza tiene imporancia: os entrenamientos eporivos o las labores de un concejo municipa, por ejemplo, requieren una participacin más ecuente que la que exige la aliacin a una asociacin ocal o a un partido poltico. Por consiguiente, es haro improbable que quien debe trabajar de noche ocupe un puesto de direccin o responsabilidad en estas actividades colectivas; dicilmente se le conar un puesto de conanza en su sidica 4, 1 Blakelock (960). 2 Chazalete (973). 3 Mott, Mann cLoughlin y Warwick (965). 4 Brat (973).
56
Efectos sobre la vida famiar, soial y abora l
o en actividades culturales, deportivas o políticas pues siempre encontrará problemas para asumir responsabilidades. De conrmidad con una encuesta llevada a cabo en los Estados Unidos 1, entre los trabajadores diurnos el porcentaje de los que pertenecen a dos asociaciones por lo menos es signicativamente mayor que entre los trabajadores nocturnos, y esto es válido para cualquier edad y nivel de nstucción. Otro hecho que se observó es que las esposas de los trabajadores de turnos rotativos pertenecen por término medio a menos asociaciones ue las esposs de los que trabajan permanentemente de tarde o de nohe. Por su parte, quienes cumplen horarios normales suelen ocupar puestos de mayor responsabilidad en las asociaciones de que son miembros que los rabajadores nocturnos En cambio, no parece existir ninguna difrencia signicativa en el tiempo que unos y otros dedican cada semana a tales_ asoiaciones, pese a que los trabajadores diurnos, como ya se h señalado, stán aliados a un mayor número de elas. Sin embargo, en una encuesta realizada en Francia 2 no e encontró ninguna difrencia signicativa entre trabajadores diurnos y nocturnos en lo concerniente a su pertenencia a asociaciones, que era bastante reducda en ambos grupos. Esto puede deberse a difrencias socioculturales enre Francia y los Estados Unidos, país donde las asociaciones voluntarias son especialmente numeosas Destaquemos, para terminar que las repercusiones del trabajo nocturno en el caso particular de los trabajadores migrantes nunca se han estudiado aunque no cabe duda de que no puede sino aumenar su aislamieno y obstaculizar su inegración social.
UTILIZCON DEL IEMPO LIBRE
Dado que en el rabajo nocurno la jornada no se interrumpe, como ocurre en el trabajo diurno para almorzar, el trabajador puede disponer de una maana o una tarde libre, circunstancia que generalmente aprecia y que consiuye un incentivo poderoso para qe se adapte a este modo de trabajo Según una encuesa , el 61 por ciento de los trabajadores ven en ello una ventaja, y el 38 por cieno, una ventaja decisiva
1
2 3
Mott, ann McLoughin y Wrwck (1965). urce y onteiJ 16. Czlete 1973). 57
El trabajo noctuno
Tipos de actvdads El mo lbr ocu n ro o c. Mcho rlzn rbjo mnul n l hogr, oro rrn cr u huro o jrí y lo mno nclnn or l rcmno r u omclo (or, o y, mno cunmn c ococulurl) El o n concon n bun m l frm y l gro rochmno l mo lbr: qun hb n un c u rochrlo mjor qu qun n un rmo, y l rmo lo rcrá, or n, má qu l guno. En lo rbjor nocurno obrn má mnuo qu n or cgorí rbjor coormno <ón», conuc qu non l búqu un conro l run oo lo í, como n llo l nc lbrr l mocon l lborl r má nn Y cro qu l rbjor nocurno n má cunmn n u rbjo urn u mo lbr 2, lo cul rconoc r cu l r connún rrolláno n u fábrc o blcmno, y or llo l má cl olrl or comlo; má, u urno rmn c nr un orcón á n cucn, y o l j l ncón qu no h rmno· rlmn u r, y or úlmo, l rnmón l z mo rá, l nruccon u cmr l urno gun y l mor hbr olo crl _lgo mbén hcn qu rn lo nmno obr l rbjo urn l cno D hí u rrnc or lo rcmno n�ul y no ujo horro lguno, como lo rbjo mnuo, l jrnrí l horculur, l c y l lcur, qu o oco á o mno lo qu mbén rfrn oo lo rbjor cuyo cnro nré l hogr y no l coun No obn, l ncu rln un conno n uo l rón r lo r c. Eo oblg blcr un ncón nr l conuc rl l nuo y l concnc qu n ll l ncón u xrmn no or rcr n cr c un morn nconnn l rbjo nocurno un ólo r un rccón ubj 1 .
3 •
1 Maurice y onteil (965).
58
2
Guérin
3
aurice 975.
y
Durmeyer 973).
Efectos sobre la vida famlar, social y laboral
Segundo empleo y trabajo de la esposa
El tema del segundo empleo -esto es, una ocuacn que se ejerce en e tiempo ue deja lbre la ocuación prncpal es complejo y se ha estudado poco. La mayor parte de os autore opnan ue e segundo empleo es más ecuente entre los trabadores nocturnos porue el hecho de dsponer de algunas horas bres caa día los nduce a realzr, esporádca o permanentemente, aguna otra actvdad, e ncluso ocurre muchas veces ue se acepta trabajar de noche precsamente or la posbldad ue elo oece de ejercer paraelamente otra ocupacón. En este caso están muchos trabajadores rurales de agunos países, ue aceptan un empeo asalarado nocturno o rotatvo ue es permte contnuar a expotacón de sus parceas. Y cuando os turnos rotatvos se establecen en consuta con e persona, una buena parte de éste tene presentes, a no dudarlo, estas posbdades. Ctaremos como ejemplo una encuesta ue haló ue e segundo empeo remunerado era bastante más ecuente entre el personal de los turnos rotatvos de sstemas de trabajo semcontnuo (27 por cento) o contnuo (33 por cento) ue entre e personal con horaros normaes (19 por cento) · o de turnos os (2 por cento). No obstante, la prudenca es ndspensable a nterpretar estas cas, pues as muestras de las dos prmeras categorías estaban ntegradas úncamente por hombres, mentras ue las de las < 'S últmas estaban consttudas por mujeres en una proporcón no lejana del 50 por cento, y es ben sabdo ue entre éstas e segundo empleo es bastante menos ecuente ue entre los hombres. En cuanto a tpo de ocupacón secundara, se haó ue era ncón de a stuacón de ercado del empeo oca. S nos atenemos a otra encuesta , sóo el 9 por cento del personal de turnos rotatvos tene un segundo epeo mportante ero esta ca no ncluye os trabajadores ue tenen como actvdad secundara la agrcu tura o a ganadería. Es plausble suponer ue e trabajador de turnos aternados posee más a menudo un segundo empeo por ener menos posbldades de trabajar horas extraordnaras. Por ora parte, parece ue cuando su fma tene necesdad de ngresos adconales, este trabajador preere buscar un segundo empleo más ben ue aceptar ue su esposa trabaje 3; su horaro se o permte, y además, s su mujer rabajara toda la vda de la fmla resutaría actada y é msmo uzá no podría mantener en o sucesvo el eulbro 1
1 Maurice y ontei (965). 2 Chazalette 973. 3 Guéin Dume 973.
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El trabajo nocturno
psicológico necesario para continuar su trabajo en turnos alternados, que se tolera mucho mejor cuando la mujer no está epleada. LA VID LBORL
Ró No existen reglas generales en lo tocante a la remuneración del trabajo noctuno, pero a igualdad de calificaciones es ms elevada a causa del suplemento de salario que se paga en domingos y días riados (en caso de trabajo contnuo), y además, de la asignación para alimentación que suele abonarse en el turno nocturno Por ejemplo, en la industria química sueca las asignaciones que se pagan en el trabajo continuo repre' sentan entre el 18 y e 20 por ciento del salario en todos los turnos 1, y en Francia 2, la cuarta parte del salario Estas cias son simplemente indicativas, pues la situación es distinta en cada industria y cada país Pero el hecho de trabajar en turnos rotativos o siempre de noche acarrea gastos supementarios; en un infrme de a OIT se mencionan entre las causas de tales gastos las siguientes: 3
comidas suplementarias b el trabajador no come en el hogar a las mismas horas que el resto de la miia, lo que ocasiona un mayor gasto de combustible e) utiización más prolongada de la iluminación artificia y la calección por el hecho de partir hacia el trabajo o regresar de é a horas muy tempranas o tardías a)
Sin embargo, estos gastos suplementarios son seguramente inriores a las ventajas económicas de que goza el trabajador noctrno Las asignaciones compensan una situación que se experimenta coo penosa, pero pueden transfrmarse en una trampa si llegan a ser indispensables para la iia pues entonces hay que continuar el trabajo nocturno aun al precio de una tiga excesiva dado que as posibiidades de encontra otro puesto con la misma remunración son limitadas Es dicil obtener otro uesto con horario ormal denro de la misma empresa, aunque algunas conceden el traslado sin reducción del salario al cabo de varios años de tra bajo nocturno Ciertos sindicatos· reivindican para el trabajador el derecho 1 Brt (973).
60
2
Chazlete (973).
3
OIT (952).
Efectos sobre la vida amiiar, social y laboral
a cambiar de empleo por consejo médco sn que de ello resulte perjuco alguno para sus ntereses 1. Relaciones
entre
trabajadores y con la empresa
Por regla general, el trabajador nocturno tene la mpresón de frmar parte, dentro del medo laboral, de un grupo especal caracterzado por lazos muy estrechos -y de hecho se observa una myor cohesón entre los ue trabajan de noche a lo ue se agrega una sensacón de mayor lbertad por estar generalmente ausentes durante el turno nocturno certos superores jerárucos, como ngeneros o jes de brcacón. El trabajador nocturno suele tener asmsmo la mpresón de ue sobre él recae una responsabldad especal: asegurar ue la produccón prosga sn solucón de contnuad, lo puede crear entre él y el trabajador durno una espece de separacón ue preocupa a los sndcatos 3• Hay otras causas ue coadyuvan a un dstancamento entre uno y otro el trabajador nocturno cree estar menos nrmado de lo ue ocurre en la empresa -las nracones ue recbe en su turno son sobre todo las e van de boca en boca- atrbuye mayor mportanca a las actvdades sndcales y tende a utlzar más la vía sndcal para frmular sus uejas. A esto vene a agregarse el hecho de ue las más de las veces pensa ue no puede aprovechar plenamente las ventajas ue oece la empresa, y esto es certo por lo ue toca a la frmacón prosonal, y más aún cuando la mparten organsmos ajenos a la empresa porue entonces los cursos se dctan en horaros adaptados a las necesdades del personal ue · cumple la jornada normal; para asstr regularmente a tales cursos, uenes trabajan de noche o en turnos rotatvos encuentran dfcltades, ue sólo en ocasiones pueden superar, y a costa de esuerzos consderables uí es oportuno recalcar ue s por cualuer causa la transmsón de nstruccones por os trabajadores de un turno a sus camaradas de sguente no se hace en debda frma, ello puede presentar resgos para la segurdad; algunos creen que certos accdentes se orgnan de esta manera, pues las estadístcas demuestran ue son más ecuentes a prncpo de cada turno 2 -,
1
Véase, por ejemplo Confédértion anse démocrtique du rvl 74).
2
Maurice y ontel ( 1965). Cofédértion fnise démocrique du trval 74.
3
61
El traajo nocturno
TRANSPORTE, VIVIENDA Y ORGNZACION DE LA VIDA URBANA Transporte
Los trabajadores habitan a veces muy lejos de los grandes centros industriales, y aunque alunas empresas se encargan del transporte de su personal, cuando éste no es el caso el trabajaor debe utilizar casi siepre para sus desplazamientos los servicios de transporte colectivo. Pero pese a los eserzos de adaptación de los organismos o empreas que los prestan, sus horarios no siepre armonizan con los del trabajador E el meor de los caos, es decir cuando la propia epresa transporta a su tabajadores, el trayecto que siguen los vehículos suele tener muchos rodeos y demandar bastante tiempo lo que alarga considerablemente el tiempo total edicado al trabajo Tampoco hay que olvidar que, con arrelo a los horarios general mente en vigor, el trabajador por turnos puede tener qe levantarse ha cia las 2 h o 3 h, o acostarse cerca de la medianoche, de modo que los desplazamientos le resutan ás ftigantes por ectuarse en horas de la noche Según algunos sindicatos el número de accidentes durante los desplazamientos es mucho mayor entre los trabajadores por turnos, pero no proporcionan estadísticas, que por cierto resultaría interesante recopilar Cabe preguntarse si no sería procedente copensar de alguna manera la myor ftiga que acarrean los despazaientos nocturnos, del mismo modo qe las horas de trabajo nocurnas dan derecho a asignacions o a un sobresueldo; otra olución podría ser restar el tiempo que insuen los desplazamientos dl tiempo de trabajo Un estudio 1 reveló que, sea cual ere el tiempo que requiera el transporte, el trabajador noctuno nunca opina que su domicilio está demasiado alejado de su trabajo; por el contrario, desea vivir lo más lejos posible, como si ello constituyera un mdio de separar claramente su vida personal y filiar de su vida prosional Cuando en su trabao la actividad dura las veinticuatro horas el día parece que no puede olvidarlo por completo duante su tiepo ibre si habita en las cercanías Viv:enda
Las dimensiones y la ubicación de a vivienda del trabajador condicionan estrechamente la calidad de su descanso y el clima que reina en u hogar Cuanto más pequeña es la vivienda, tanto má dicil es el descanso en ella: de conrmidad con un estudio 2, según que la vivienda conste de 1 Guérin y Durrmeyer (973). 2 Callot 959).
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Efectos sobre la vida familar, socal y laboral
dos, tres, cuatro o cinco habitaciones (la cocina se cuenta como una habiación), e reposo e resuta dici a trabajador en e 55, 41 27 y 7,6 por ciento de os casos, respectvamente. Así, pues, as condiciones maeriaes de a vivienda pueden vorecer o dicutar as adaptaciones necesarias para poner remedio a los inconvenientes de trabajo nocturno 1. Su ubicación también reviste importancia; por ejempo, no hay duda de que e medio rura vorece e reposo. Organizacón de l va urbna
La programación de ritmo de vida va adquiriendo un carácter más y más coectivo 2, pero e trabajo nocturno y e trabajo por urnos introducen en esta tendencia un ctor de desincronización. Cuando os das de descanso semanal, por ejempo no son os ismos para toda a población, pueden aprovecharse mejor as inaestructuras y odas as instaacones destinadas a uso coectivo, porque así se evita que todos quieran utiizaras a mismo tempo. Esas rmas de trabajo han proongado os horarios de a vida coectiva, posbiitando, entre otras cosas, que os comercios estén abiertos por más tempo y que ciertos servicios, como os de transporte se presten en rma continuada. Esto tiene también sus inconvenientes, peo ciita a adaptación de trabajador a horario noctuo.
OPINIOES SOBRE EL TRABAJO OCURO
Antes de dar as opiniones de os propios interesados sobre e trabajo nocurno, conviene recordar a estrecha interdependencia entre os ctores sociaes estudiaos aquí y as nciones sioógicas y psicoógicas del indv duo que se examinaron en el capítuo anterior. Cierto es que no puede egarse a concusiones de vaidez genera fundndose excusivamente en os primeros, pero deben tomarse en consideració. as actitudes y opiniones presentan dos característcas 3• a primera consste en a ambigüedad de as prerencias; son pocos os que opinan categóricamente en uno u otro sentido. a mayoría simlemente se conrma a as circunstancias, y os autores observan que hay una proporcón considerabe de trabajadores que no son decididamente contrarios a trabajo nocturno, pero que matizan su acetación con consideraciones de dversa índoe o 1 2
3
Chazlee 73). Grossin (196. Murice y onte (95.
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El trabajo nocturno
vacilan en pronunciarse. Las opiniones carecen de solidez, y para modificar agnas de ellas podría bastar a redcción de a dración del trabajo o la concesión de nevas ventajas económicas. Los msmos atores han halado qe los qe se decaran a vor del trabajo noctno o dicen tener la intención de continar en él invocan ss ventajas en diversos campos en el orden sigiente: tiempo libre vda miliar salario transporte y vida social y qe a la inversa los qe vacian en continar trabajando de noche y sbre todo los qe desearan no hacerlo en el tro adcen razones qe tienen qe ver con la edad la sald a reglaridad de a vida a vida miliar y la vida social en el orden indicado. Todo <proyecto de vida» está estrechamente ligado a modelos cltrales asmlados drante la jventd o recibidos de os grpos a qe se pertenece o cyas aspiraciones se comparten y el trabajo noctrno merecerá na aprobación tant mayor canto más ecaz e reslte al trabaador como medio para realizar ss esperanzas s propio proyecto. La otra caracestica de las opiniones es cierto apego al sistema qe ya se pracica y se conoce; esto no es más qe otra manstacón de a resistenca a cambio en este caso de os horaros o de a ecencia de rotación de los trnos 2 También es dable sponer qe esta resistencia obedece a ctoes secndarios qe como ya se ha visto inyen marcada mente en el eqilibrio psqico del trabajador noctrno. La mliplicidad de rmas en qe los ctores aparecen combinados en la práctica y la impotancia qe cada individo atribye a cada ctor determinan la toleran cia o intoleranca a este trabajo y la diversidad de ras de adaptación y de reacciones. Sin perjicio de lo qe recede debe señalarse qe casi todos los estdios indican qe la mayora de los trabajadores están más bien descontenos del trabajo noctrno y le rmlan crticas. 1
•
1
CONCLUSIONES
A trno de este intento de evalación de las principaes repercsiones pra l milia y la ociedad del rabajo noctrno o o alternado hay qe convenir e qe ss consecuencias psicosocioógicas repercten de manera signiicativa sobre el equiibrio psqico del trabajador simismo hay qe admitir anqe las prebas consistan más en qejas qe en hechos comproba-
1 2
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Chazalee ( 1973). Maurice y ontil 965.
Efectos sobre la vida familia, social y laboal
dos objetivamente, que este trabajo perturba la célula miliar con los horarios poco usuales que impone, y más aún cuado éstos son por añadidura irregulares como sucede cuando se trabaa en turnos rotativos, o cuando son rotativos los días de descanso semana. Las encuestas ha demostrado también que la adaptación es posible y que en última instancia depende estrechamente de situaciones personaes muchas veces totalmente ajenas al trabajo; no obstante a menudo sólo se alcanza a precio de transacciones dciles de mantener. Estas conclusiones deben situarse en una perspectiva social más amplia, pues las perturbaciones de las relaciones miliares son las que se experimentan con mayor intensidad, y a menudo suelen tolerarse bastante bien sólo cuando a esposa no desempea un empleo asalariado uera del hogar La situación miliar inuye de manera decisiva en a tolerancia psicoógi ca de trabajador. Si era a esposa a que tuviera que trabajar de noche o por turnos, estaríamos ente a una situación totamente dirente pues a mujer asume además una pesada carga de responsabilidades miiares. A respecto se ha hecho notar que a diusión de trabajo nocturno fio o alternado de a mujer pondría en tea de juicio as ideas maquinamente aceptadas de pape de cada sexo en a sociedad y de os atrones de la vida miiar y exigiría denir de nuevo e pape de la milia con reación a las otras instituciones, ante todo la escuea. Estas conclusiones deberían estimular a búsqueda de nuevas rmas de organización de trabajo nocturno que posibiitaran reducir su duración a n de que no sea un obstáculo para e cumplmiento de as responsabiidades sociales y miliares. Los arreglos oportunos no podrán imitarse al lano individual y las souciones ue se elijan tendrán que introducir rermas que vayan más allá de mero marco de la empresa, razón por a cua será menester adoptar en la materia ua política social concertada. sí, pues, la organizacón de trabajo nocturno debe ser considerada como una de las rmas de a organización gobal de tiempo de trabajo 1, que debe repensarse en su conjunto y desembocar en una nueva concepción de las viejas estructuras.
1
Chalendr (1973).
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ASPECTOS ERGONOMICOS
4
Como se ha visto, el trabajo nocturno es inconveniente para el bienestar y la salud del trabajador pero en grado que varía en nció de diversos ctores relacionados con la organización y la ndole del trabajo y con las circunstancias personales. Si bien no constituye el objeto esencial de este estudio es aconsejable echar ahora una rápda oeada a la ergonomía del trabajo nocturno sobre odo desde el punto de vista médico y después con objeto de complementar o modificar las primeras deducciones que se hagan también desde el unto de vista sociológico y resumir en último término las principales sugerencias para mejorar las condiciones del trabajo nocturno y el trabajo por turnos
ASPECTOS MED.COERGONOMICOS
El trabajador nocturno se tiga y después cae enrmo porque entre el ritmo circadiano de su activación biológica y de su actividad prosiona existe una oposición de se Por consiguiente desde el punto de vista édico el problema· desaparecería si el trabajador pudiera invertir sus ritmos biológicos para hacerlos coincidir con el de su trabajo. Pero ya sabemos que el trabajo nocturno no invierte totalmente los biorritmos; en primer lugar porque los mecanismos sincronizadoes laborales logran modificar algunos de ellos pero no todos; en segundo lugar porque ni siuiera esta modifcación es completa ya que los mximos siguen situndose de día y por último porque esta modicación parcial desaparece apenas se retorna a un ritmo de vida normal sea or cambio el horario e trabajo sea por goce del descanso semanal esto es apenas transcurrida una seana como máximo. La inverión total no es pues posible y se tienen otivos para poner 67
El trabajo nocturno
en dua la conveniencia y utilidad de la adapación parcial, dado que provoca una disocación enre los biorrmos que los sncronizadores nocturnos laboales modcan y aquellos que connúan supedtados a os snconi adoes durnos mlaes y socales. Y ambién hay moivos para ceer que esa disociación e en sí misma paógena pues el rabajador nocurno que sue más rasornos es precsamene aquel en cuyos biorrmos el orario de trabao poduce las odicaciones más pronuncadas reducendo en mayor medida la amplitud de las vaaciones circadianas de la empe raura 1• ¿To oo fo o o? Lo que precede permite suponer que desde un ángulo puramene médico no hay mayores direncas entre el rabao nocurno o y el alernado salvo cuando la alernación es muy rápida como se verá más adelane Por eemplo en un experimeno en que los sueos rabaaon de día durante una semana y después de noce durante res se obsevó que <1en los primeros días que siguieron al cambio de a horas de rabao y de sueño la se de los mínimos de las ncones divergió mucho de la previsa» y que <1esa divergencia e disminuyendo paa casi odas las unciones en el curso de las res semanas de rabao ocurno»; sin embago <amplas divergencias en la s de las direnes nciones persistieron hasa el érmino del experimeno» 2 Pero según algunos autores el rabao nocurno permanene eerce una ayor inuencia desde el puno de vista édico que el alernado 3• En un caso al cuarse una compación enre quienes rabaan de noche en rma ia y alernada se observ e ésos pero no en aquéllos una prolongacón del iepo de reaccón y una mayor excreción de caecolaminas 4. Pero oros han comprobado la misma aleración del iempo de reacción en l rbaador nocurno io 5 y no lan quienes señalan que el rendimieno del rabaador durante la noche es mayor cuando los urno son rotaivos 6• La única concusión posible es que las opiniones están muy dvididas •
1 Andlauer y Fourré (965). 2 Rtefrnz, Kimmer y Knuh ( 975. 3 Uhich (95
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4
Páka Peers y Akered 95.
5
Svea y Gambide (960.
6
Murre (965).
Aspectos ergonómicos
Frecuencia de la otacón S os tos so ottvos, ¿á b s po otó? Tmpoo sob t pto os tos stá : os q op q vt os botmos s posb y sb q q tó s t, y os q op q vsó o s tb o s vt, pf tó áp; xtmo stá os q om tó bmst y oto, os q qí q . Otos s po po m q osst spz omzo y f jo tt mtos í y sto m ot, p vt to pt boóg (po o st mho mg os pobms ms y sos q s s í) E s sts y svos tbjo smoto o oto, otó sm s más oú, po os Estos Uos, po jmpo o s · otó q o ms 1. Ags sts 2 s po po ot os más áps, os o ts ís (po jmpo, 2 + 2 + 3 o 2 + 2 + 2), ps omp tbos somtos sts otos áps y otó sm ho t os pms mos tstoos s. Exst stos q st o s ompobó 3 o q po obsvs t ptó y fts povos po mofó os tmos so o po t os ís somt 4• Ctos tos q tmpt t sóo omz mofs pt t jo tbjo oto y om, omo s ógo, to t y oho hos E ts, p q hoy í pom s opos vobs t áp, po st p o s sstt g mostó ovt. Hoaro de lo tuno Ds os ptos vst hg y m, ho más mott s q m f to oh y omzo mñ. S s tmp -po jmpo s 4 h 5 o s 5 h. (s go, hy q t pst tmpo q sm tyt hog tbjo o vv sgú so tbjo oto poá om o sft t m so moz o s m s ot mso 1
Maurice (1975).
2
urrell 1965, y Andlaer y Forré 965. 3 Brhd y Pote (1970. 4 Gavrilescu Pfote Vida Mhaila Cartocea. Luchan y Popescu 196. Andlauer 196.
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El trabajo nocturno
su sueño, pero el trabajador matinal tendrá la preocupación de levanarse muy temprano lo que puede alterar proundamente el sueño nocturno sobre todo en el caso de ciero introvertidos ansiosos.' Analizando esta situación por autometría se ha podido comparar las dos rmas de tiga y determinar que la del turno nocturno se produce esencialmente por el eserzo excesivo que resulta de trabajar durante la desacivación biológica y la del turno de la mañana -observada en los que trabajan en dos turnos alternados de ocho horas y deben levantarse muy temprano- a menudo mejor exteriorizada que la anteror obedece sobre odo a la abrevia ción de la última pare del sueño esto es aquella en que más abunda el sueño paradójico 2• Cuando el ambio de urno se siúa a una hora más tardía las 6 h. o las 7 h. o después como ocurre en algunos servicios que se prestan de continuo- el trabajador de la mañana no suirá inconveniente alguno pero el de la noche después de haber soportado la desventaja de trabajar en período de desacivacón verá por añadidura acorado su sueño hacia el mediodía a causa del coicto entre la necesidad de continuar durmiendo y el deseo de alimenarse el cual empero será más bien consecuencia de su sincronización con los horarios de la milia y la sociedad que exresión de una verdadera necesidad de su organismo. Así y odo al estudiar los accidentes en las minas de arbón se ha visto que disminuyen considerablemente cuando el n de un turno y el comienzo del siguiente tienen lugar a las 7 h. en VfZ de las 6 h. 3. 1
ASPECTOS SOCIOERGONOMICOS
Los ctores isiológicos psicológicos y sociales rman un todo ndisoca ble pero ello no signiica que las conclusiones o recomendaciones nddas en criterios isológicos sean necesariamente compatibles con las necesidades o deseos de orden psicológico o social Por esta razón las consideraciones que preceden se complementaán a continuación con un examen de las implicaciones sociales de la organización del trabajo nocturno. ¿T oo fo o o? Cuando los horarios se alternan cada turno tiene sus ventajas e incove nientes sociales. El turno de la mañana (de 5 h. a 13 h. o de 6 h a 14 h. 1 Reinberg, citado en Buar (974) v. pás. 50 y 5. 2 Demen 960 y Jvt (962. 3 Wl y Thes (967.
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Aspectos ergonómicos
por ejemplo) abre la posibidad de ·cenar con la milia y de participar en la vida de ésta y de la sociedad. A menudo es el prefrdo, pero algunos afirman que es muy iane, sobre todo cuando comienza demasiado temprano, a las 4 h. por ejemplo, auque así deja más tiempo libre. Con el horario adoptado en los Estados Unidos (de 8 h. a 16 h.) -muy difrente de los horarios europeos, circunstancia que impide toda comparación -, el turno de la mañana es el que presenta enores iconvenientes pues permte al trabajador desempeñar su papel en la milia y la sociedad con fcilidad y participar en horas de la noche en las actividades de las asociaciones de que sea miembro 1. El turno de la tarde (de 13 h. a 2 h o de 4 h. a 22 h.) parece el menos prefrible socialmente, pues reduce la vida miliar del trabajador, dado que sus horas de permanencia en el hogar no coinciden con las de sus hijos; además, no puede participar en prácticamente ninguna actividad en las primeras horas de la noche. No obstante, gusta a algunos porque permite un sueño prolongado, y no es raro que los trabajadores sujetos a horarios alternados vean en el turno vespertino una ocasión para recuperar energías. El turno nocturno es sin duda el que plantea más problemas por sus epercusiones sobre la vida miliar uando comienza a las 2 h. o 22 h., no deja margen para ninguna actividad social en horas de la noche -la situación es distinta en los Estados Unidos, donde empieza a las O h.-, pero deja mucho tempo libre durante el día Ya se ha encionado que el clima peculiar en que se desarrolla el trabajo nocturno y el mayor salario con que se lo retribuye hacen que se lo acepte, y a veces hasta se lo prefiera. uando se trabaja por turnos rotativos se goza de todas estas ventajas y se padecen todos estos inconvenientes sucesivamente, al ritmo de las rotaciones, pero además los continuos cambios producen cierta desorienta ción en la mla y los allegados del trabajador. Varias encuestas han puesto de maniesto ua prefrencia de los interesa dos por el trabajo nocturno jo 2 justificada con razones relacionadas con la salud, la estabilidad de la existencia y la menor tiga. on el horario fio también es más fáci pasar de un puesto a otro; en los Estados Unidos e trabajador puede cambiar de puesto según su antigüedad en la empresa En etas condicones, las posibilidades de cambio ya no se imitan al traslado al horario diurno normal, que en general implica un perjuicio econmico, 1 Mott, Mann MacLoughln y Warwick 965). Mo, Mann McLoghln y Warwck 965; Maurce y Monte 5 y Czaette (973. 2
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El trabajo nocuno
y es posible conar una buena parte del trabajo nocurno a quienes lo escogen volunariamente. De oda maneras, el sisema de urnos alernados soución de transacción que combina venajas e inconvenienes sigue siendo el más dinddo A juicio de algunos es menos oneroso para la empresa 1. Frecuenia de la rotación
También ese ema se ha raado ya desde el punto de vista siológico y es principalmente desde ese ángulo que se enablan las discusiones acerca de la mayor o menor conveniencia de la alernancia rápida o lena. En ecto mal pueden los sociólogos pronunciarse sobre el particular cuando lo único que demuesran los sudios es que los rabajadores preeren el isema al que esán habiuados. Si la alernancia es menos ecuene ambién lo son los días de descanso pero la vida fmiliar se desarrolla con más regularidad. Al parecer lo más conveniene es un sisema de alernancia sencillo y regular pues así se asegura que la vida miliar y social ambién se desenvolverá con cierta regularidad denro de su propia alernancia y resula más fácil programar las acividades y relaciones sociales. Cabe señalar que acualmene se aplican como consecuencia de una reducción de la duración del rabajo y de la introducción de un quno urno sisemas que ienen el eco conrario: los descansos compensaorios que se coneden son de una exrema diversidad en cuano a su ecuencia y durción. Horaos de os tunos
Los horaios deberían fiarse de modo que resrinjan lo menos posible la vida social y miliar. Ya se ha viso que son causa de mucho desconteno cuando impiden comer con la fmilia. En los países europeos cuando el rabajo esá organizado en res turnos de ocho horas la hora del comienzo de cada uno de ellos e siúa enre las 4 h. y las 6 h. las 12 h. y las 4 h. y las 20 h. y las 22 h El urno de la mañana resula el menos conveniene cuando cmienza demasiado emprano pues el rabajador iende a pasar con su milia las primeras horas de la noche -este turno es el único que le permie hacerlo y a recogerse arde si bien en este caso el rabajo termina a medioda y posibilia almorzar y cenar en fmlia. En cambio si ese turno comienza 1
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Mot, ann cLoughlin y Warwck (1965).
Aspectos rgonómicos
más tarde, el reposo del rabajador se fcilia pero l es más ici hacer en fmilia las principales comidas, savo que éstas se retrasen. En los Esados Unidos, lo más común es que ls turnos comiencen a las 8 h, las 16 h y las O h, y e urno de la tarde planea grandes problemas, dado que oece al rabajador muy pocas oporunidades de ver a su fmilia Es fctible esablecer horarios que no obsaculicen la vida fmiliar y social reduciendo la duración diaria del rabajo, opción poco etudiada hasa ahora. Se ha sugerido que cada turno sea de seis horas 1, pero la mayoría de los rabajadores preeren una semana laboral más cora a una jornada de enos de ocho horas En una salitrería de Koping, Suecia, se trabajaba en cuatro turnos de seis horas, que se reemplazaron por tres urnos de ocho horas a petición de la mayoría de las trabajadoras; debe hacerse noar, empero, que se rabajaba por término medio no más d veintiocho horas por semana Aunque es evidene que la duración cada vez mayor de los desplazamientos entre el domicilio y el trabajo no milit en pro de a abreviación de la jornada, los urnos de seis horas de duración que comenzaran a as 6 h, 2 h, 18 h y 24 h permitirían al trabajador almorzar o cenar con su fmilia Si se está dispueso a innovar audazmene en la rduccón de la duración del trabajo por urnos -como en el caso ya aludido, en que se liió a veiniocho horas semanales- sin reducir el salario, pueden enconarse soluciones más saisfcorias coninuación se dan dos ejemplos Una primera solución podría consisir en na serie de alternancias rápidas: dos días de rabajo e ocho horas ada un en un turno o a elección del rabajador, seguidos de dos días de descanso Cada ciclo duraría veinio cho días, de los cuales se rabajarían catorce, o sea veiniocho horas semanales por término medio Gracias a la rápida alernancia rabajodescanso, no habría ninguna dicultad para recuperar las energías, incluso rabajando de noche; además, la vida fmiliar y social sería percamene normal al menos en la mitad de os días de cada ciclo, que comprendería dos sábados y dos domingos libres (en una semana ambos días libres coincidirían, pudién dose así gozar de un n de semana compeo) He aquí ora posibilidad dividir la semana en dos períodos de res días y medio cada uno, el primero de rabajo -a razón de ocho horas en tres días y de cuaro horas el resante- y el segundo de descaso Así se disutaría de tres días y edio de reposo semna Cuando ambos 2 •
3 •
1
Carpentier (1969).
2
Muce (1971). Bt (1973.
3
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El trabajo nocturno
cónyuges trabajen, podrían haerl en el mism períd bien en períds direntes si desearen reparti entre ambs las tareas dméstias y la eduaión de ls niñs. Ests n sn más que ds ejempls de l que pdría haerse per bastan para demstrar que pueden hallarse sluines riginales y psitivas mediante una disminuión sensib de la duraión semanal del trabaj. MEDIAS PROPUESTS
Ninguna rganizaión del trabaj que supnga trabajar de nhe sean uales eren sus mdalidades puede ser satistria a ls js del siólg de md que para rdenar el trabaj nturn de nfrmidad n ls prinipis de la ergnmía se dispne de un margen de manibra muy estreh. Las medidas prpuestas van en ds sentids 1: ) la reduión del persnal nturno para l ual es menester primeramente que la investigaión tnia se riente haia la autmaión de las peraines el hallazg de predimients que iliten su interrupión la aminraión de su ritm y en segund lugar que las tareas y peraines se rerganien y redistribuyan a n de disminuir las que se realizan durante la nhe td est n bjet de que entre las 22 h. y las 5 h. el persnal se reduza al mnim indispensable; b) la reduión de ls efts nivs y ls innvenientes del trabaj nturn para el persnal que ntinúe asignad a él a n d disminuir y ilitar ls traslads asegurar un desenvlviient nrmal de la arrra de ls trabajadres nturns y ilitar su vida miliar y sial. Además de ls hraris y el sistema de rtaión varis trs tres pueden mdiarse si quieren atenuarse ls invenentes del trabaj nturn. A ntinuaión se enunian las prinipales medidas prpuestas en ls estudis sbre e prblema. Ró ó o ó En las aspiraines que más a menud expresan ls trabajadres nturns se advierten ds preupanes prinipales: la disminuión tant de la duraión semanal del trabaj m de la edad paa jubilarse. edur el tabaj nturn de una y tra manera paree ser una mpensaión más lógia que las de rden enómi pues el heh de que el 1 Carpentier y Wisner (976), y Durafur (97.
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Aspectos ergonómicos
trabajo nocturno sea más tigante sólo puede remediarse con un mejor descanso. Por otra parte, a antgüedad en este tipo de trabajo agrava sus inconvenientes debido a la acumulación de una tiga residual y a una disminución de la tolerancia lo que justca la fiación de una edad límite En Francia los sindicatos reivindican la limación del trabajo de los obreros nocturnos a cuarenta horas por semana mediante la creación de un quinto turno, su reduccón progresva a trenta y seis horas y ms tarde a treinta y tres y la disminución de la edad para jubilarse en proporción a los años de trabajo nocturno, sin reduccón del monto de la jubilación A estas reivindicaciones se agrega otra: el aumento del personal de cada turno a n de que el sistema sea ms lexible, ms ecuentes los nes de semana libres y mayor la libertad de elección de los días de descanso compensatorio. Reivindicaciones similares a las mencionadas se rmulan tambén en los Estados Unidos el Reino nido y otros países. Debe tenerse presente, empero que si bien pueden resolverse parcialmente ciertos problemas con medidas como las enunciadas éstas incrementan el número de trabajadores y de milias que deben soportar las consecuencias del trabajo nocturno En ciertos países como España, Noruega Suecia, ya estn en vigor horarios semanales reducidos para el trabao nocturno sea cual ere el mero de turnos Por lo dems, ya se ha hecho alusión a propuestas y eperiencias undadas en horarios sensiblemente reducidos, como turnos de seis horas y semanas de veintiocho horas 1 .
Reducción de los períodos de trabajo alternado y aumen de a mvdad rofena
Se ha propuesto asimismo hacer altear los períodos de trabao por turnos rotativos con otros de horario diurno normal. Este ltimo trabajo podría consistir, al menos en parte, en tareas especiales, como de mantenimiento o seguridad. De esta manera el trabajador desempeñaría al menos dos empleos direntes y realizaría sus actividades de día en un período y en turnos rotativos en el siguiente. juicio de un autor 2, Esta solución de empleo doble, ya adptada en agunas empresas oece venajas en el plano prosional: una rmación s completa y polivalente y una mayor ciidad para cambiar de ocupacón después de cierta edad cincuenta años por ejeplo. o al alcanzar deterinada antigüedad en e rabao por turnos pero pantea tabin ciertas dicultades psicológicas o fisiológicas sobre todo cada vez hay que reanudar el rabajo por turnos
1
2
Klein (1970). Carpenter 1969.
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El trabajo nocu .no
Flexibilizacón de los horarios M m po p u poít myo o oo tjo g; to pí y quo u u p o oo 1. D po, m poí í gu o o oo o, p qu m té u o í o y ut om, y o o tv o, omo o oo o ptáuo y utó to potv. Mt t pot, o oo tjo j t oo o o vgt ot , y uo u o y oto poí t o óo omo omo mo píoo vtuto o, o tmé m o ño, o ovt. eoraiento el tanore la iena os seicios e aentaión en e trabao Lo uto tá uo popo qu umt omo y p o tpot, otuy vv o u y o mto úto, y o o ug tjo f u mt. P o qu pó to t m y o o ó o oo y oó o tuo tom mt oó opo o tjo tmt o 2• Et m, o o juto, mo ogó jo, uy uy ogog ó v otv g y pó o tpo tjo, tuo, pmto y o mp u opto o tjo otuo· qu ú qu po .
1 Véase Heinz Allenspach: El horaio fexibl fexibl (Gnebra, OIT, 975). 2 ejma 976.
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CONCLUSIOES
5
Toda sociedad industrial da origen a un conlico, que debe resolver, enre el deseo de producir y el de proteger a quien produce, enre la lógica de la economía y las exigencias del organismo y la psquis de los rabajadores, entre las consecuencias de la expansón industrial y la calidad de la vida individual y social. Las opiniones e intereses divergen tanto sobre el tiepo que debe dedicarse a la producción como sobre la frma en que hay que encararla, y por eso la duracón del trabajo y su conteni�o han sido po igual objeto de reglamenación. Y en la crisis del trabajo en cadena, la agmetacón de las operacones tuvo la misma imporancia que los ritms impuestos al personal. En cuanto al progreso técnico reciene hacia la automación sin duda aliva y ejora muchas veces las areas, pero agdza otras dicultades, pues a juicio de algunos, el hecho de que las nstalaciones y máquias que deben amorizarse se hacen rápidamente anticuadas exige que se las utilice al máximo o que entraña el trabajo continuo, y por ende, el trabajo nocturno o o alternado. As es como el iempo matemático, el iempo de la máquina, prevalece sobre el ritmo de lo viviente, en el sentido que Bergson daba a esta expresión. De esta manera a os problemas de la ergonoma tradicional, la mecanización y la automación agregan los de una especie de cronoergonoma, cronoergonoma, que pop odran denirse como los que se relacionan con la adaptación de los ritmos y ciclos de la producción a los rimos y ciclos biológicos psicológicos y sociales de la especie humana. sa cronoergonoma habrá de ser ecesariamente global y multidisciplinaria como cualquier ergonoma, y más aún a causa de que, cuando se toma en consideración la dimensión temporal de los problemas humanos y sociales del trabajo, desaparecen las onteras artificiales enre la vida de trabajo y la vida era de l, entre el lugar en que se trabaja y el 77
El trabajo nocturno
lugar en que se vive, y entre la ergonoma en su sentido estricto y la ecología. Y es precisamene en esta perspectiva amplia y general de una <1ecologa del hombre en su trabjo» 1 que se ha querido situar el presene estudio puesto que s se lo dvdió en varios captulos ue sólo como consecuencia natural de la dversidad de los aspectos que presena el problema del trabajo nocturno Después de captulo introducción centrada en os aspectos técncos y económcos se comenzó por estudar la cuestión desde los puntos de vista psicosiológico y édico esto es en frma objetva para adoptar luego como es costumbre en las ciencas humanas un método de investigación basado en las experiencias de este modo de trabajo tal como las han vivido los indviduos y en los juicios que la sociedad se ha frmado de él No obstante estas dvsones tuveron como único n una mayor comodidad en la exposicón y no hay por qué respetarlas en la sntess final que va a ontinuacón, que tene que ser global porque el ema es uno sólo: el ombre ente a las versas exigencias del trabajo nocturno El trabaj trabajo o nocturno nocturno ta como se se practica actualmente actualmente provo provoca ca siempre una tga excesiva y muchas veces una enfermedad psicosomáica de origen prosional (neuross y úcera dgestiva) a las cuales el trabajo en turnos alternados puede añadir trasornos especcamente digestvos digestvos La carga men tal de la ocupacón y el envejecmento del rabajador constituyen en este conteto ctores agravantes Por otra parte el trabajo nocturno perturba la vida miiar y la vida socal y es vsto con hostilidad por un número reciente reciente de trabajadores Desde el punto de vista de los empleadores si ben los exertos arman que mperativos de orden técnco y económico haen necesaro necesaro el trabajo por turnos recomiendan al igual igu al que las organizaciones de trabajadores, que se haga n uso moderado de ese ssema 2 y que se omen medidas para suprimir sus aspectos perjudiciales 3• Concretando este io de trabajo es nocivo para la salud y entraña la contradicción de satscer ciertas necesdades sociales ocasionando para ello dcultades en la vida soca de los trabajadores sujetos a él 2 Respeto Respeto del rabajo nocturno de la mujer mujer es de prever que que os nconvenientes ctados sean más graves no porqe sea menos apta biológica Expresón proueta por S. Pacaud en Scherrer y oros (1967). 2 Conro modelo de 17 de marzo de 1975, del Consejo Nacional de Empledores de Franca 3 Reunn mxa de experos sobr el rabao por urnos orgnzada por la OCDE en Prís del 11 al 13 de d ii embre de 1973. 1
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Conclusiones
y psicológicamente, sino porque las cosubres sociales le imponen demás la ejecución de los quehaceres domésticos. 3 Los trastornos que provoca el trabajo nocturno se explcan por el hecho de que en el hombre los biorritmos circadianos -esto es, aquellos cuyo cico completo abarca unas veinticuatro horas no están sincroniza dos como en los otros mamíros por la aternacia entre a uz del día y la obscuridad de la noche sino por los horarios de trabajo, por un lado y por los de la vida miliar y social por e otro. En e caso del trabajador diurno hay una concordancia de se entre ambos sincronizadores, que así actúan sobre los biorritmos en rma simultánea y sinrgica: la activación diurna predispone al organismo a las actividades prosiones y sociomiliares, y la desactivacón nocturna lo predispone al sueño que repara la tiga de la vigilia. Por el contrario en el caso del trabajador nocturno existe una oposición de se entre los horarios de trabajo ahora nocturnos, y los horarios sociomiliares que continúan siendo diurnos. Aparecen enton ces rupturas entre los biorritos: algunos, como la ecuencia cardíaca tienden a ceder a la inuencia de los horarios de trabajo, mientras que otros, como la temperatura rectal y la secrecón de los jugos digestivos siguen sincronizándose con los horarios de la milia y de la socedd. Como resultado los biorrtmos jams se nvierten verdaderamente; sólo se atenúa la amplitud de algunos pero no de otros, y se destruye la armonía entre ellos. Y hoy en día se tienen poderosas razones para suponer que la desaparición de esta armonía del ser humano en el tiempo es en sí misma patógena. 4. Gracias a lo que queda dicho se puee comprender mejor que las proposicines de los autores acerc de la organización del trabajo nocturno vayn a menudo en dreccones opuestas y hayan acasado ms de una vez Unos rcomiendan que se trabaje de noche en frma permanente o con alternancias poco ecuentes. E realidad lo que quieren es que los biorritmos dejen de estr sincronizados con los horarios sociomiliares y se sincronicen con lo del trabajo octurno, pero lo consiguen sólo en parte y al precio de tera armonía de la persona en el tiempo, como acaba de verse. Es ntur er entonces en la tentación de querer poner trmino a este divorcio ptando los horarios sociomiliares a los de trabajo esto es, intentando transfrmar en nocturnas las actividades de la milia y la sociedad, lo ual, aun si era posble hipótesis carente de todo sustento no resolvería nada, pues entonces sería el trabajo diurno el que se encontraría en oposición de se con los biorritmos, ahora invertidos y predominantemente nocturnos. Dicho sea de paso ste es el camino 79
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-mejor dicho, el callejón sin salida que siguen los partidarios de las ciudadesdormitorio de vida nocturna, de as guarderías inntiles nocturnas y de otras soluciones por el estilo. En denitiva ésta e una manera de hacer extensivos a todo e medio ambiente os inconvenientes del trabaj nocturno. Otros autores se pronuncia por las alternancias ecuentes esto es, renuncian a modicar los biorritmos que seguirán sincronizados con los horarios diurnos de la sociedad y la milia y en oposición de se por lo tanto con los horrios del trabajo nocturno. En otras palabras seguimos conontados al problema de trabajar en período de desactivación y dormir en perodo de activación La naturaeza de la dificulad salta a la vista: la actividad humana como la de todo lo mamros superiores, debe respetar imperativamente un ciclo cotidiano de veinticuatro horas en el cual unas doce horas de actividad deben aternar continuamente con unas doce horas de descanso y de sueño. Esta sucesión debe producirse a mismo tiempo en los lugares en que se trabaja y en los lugares en ue se vive y el trabajo continuo o semicontinuo por ingir esta ley no puede considerarse aceptable ni biológica ni sociológicamente. 5. Como actualmente no paece eistir fra alguna de organizac10n del trabajo nocturno capaz de eiminar su nocividad, la prevención de las perturbaciones que causa en la salud del trabajador y en la vida miiar y social eige en primer lugar que todo el personal, tanto masculino como menino que trabaja de noche se reduzca al mínimo indispensable y en segundo lugar que en los casos en que razones poderosas justifiquen el trabajo nocturno su duración se limite estrictamente. a prctica del trabao nocturno ha introducido distorsiones en los salarios y en las condiciones en que se desenvuelve a competencia económica. Si se desea eliminar las desigualdades así creadas entre los trabajadores las empresas o os países, a opción es clara: o bien generalizar el trabajo noctuno esto es etendero a todos os países y todas as actividades, o bien reducirlo al mnimo indispensabe y justicarlo sólo con razones admitidas por todos estudindolo a nivel nternacinal y elaborando instru mentos tambin internacionaes. Lo que se sabe de a nocividad y los inconve nientes del trabajo nocurno permite suponer que la segunda posibilidad es a única que puede recomendarse si se quiere poteger la salud y a vida miiar y social de los trabajadores. La reglamentación actual de trabajo nocturn implica una discrimina ción, basada en el seo en materia de elección de empleo y de posibilidades de hacer carrera. Una protección especial de la mujer respect de ciertas 80
Conclusiones
condiciones generales de trabajo se justica siempre, a causa de su nción materna, pero os perjuicios e inconvenientes de rabajo nocturno actan por igua a hombre y a a mujer. Por eo oda protección desinada únicamene a ésa es insuficiene y constituye otra discriminación en a esra abo ra La regamenación de rabajo nocturno no debería hacer distinciones por mivos de sexo. Esta frma de trabajo debería prohibirse siempre que obedezca a razones puramente económicas (una amortización más rápida de instaaciones y máquinas onerosas) Cuando os moivos sean oros (en particuar, cuando se rae de indusrias que deben ncionar sin inerrupción y de servicios púbicos que deben prestarse en frma permanene, sería aconsejabe estudiar os ectos que endría una imitación de a duración de ese trabajo para aiviar a tiga que causa y permitir gozar de un sueño reparador durante una parte de a misma noche en que se trabaja o a noche siguiene Lo más conveniente podría ser orientar a invesigación écnica hacia a búsqueda de procedimientos que ermian nterrumpir y reanudar a producción rápida mente o bien aminorar y aceerar os procesos sicos y químicos, posibiiando así a suspensión o una marcada reducción de rabajo durane a noche 6. Sin perjuicio de as sugerencias precedentes vadría a pena emprender ivestigaciones utidiscipinarias coordinadas, de ser posibe, en e pano internaciona para subsanar as agunas en os conocimientos que se poseen sobre cronoergonomía. Deberían versar principamente sobre os temas si guientes: a desigua dociidad con que os distinos biorrimos se adapan a os sincronizadores aboraes y sociaes, a desincronización de os rimos entre sí que de eo resuta y sus consecuencias psicoógicas, fsioógicas y paoógicas; b) os ectos a argo pazo, en uno y oro sexo, de rabajo nocturno e) os ctores individuaes deerminanes de a toerancia o inoerancia a este modo de rabajo a inuencia de consumo de psicorópicos y excianes en a conduca de rabajador nocurno a fación e horarios y a mayor o menor ecuencia de a ateancia de os turnos f ) os probemas específcos que pantean ciertas ocupaciones y as condicio nes particuares, sobre odo cimáticas de diversas regiones geográficas 7 La dsión que ha conocido recienemene e rabajo nocturno se ha debido principamene a deseo de amortizar o más prono posibe 81
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instalaciones poducivas meanizadas o automatizadas, costosas y que el pogreso técnico aenaza con hacer rápidaene anicuadas. Este cálculo económico álido sin duda cando se razona en e maco limiado de la epresa parece muy estrcho cuando se considean os costos indirecos de este tipo de trabjo que deben soporta os propios rabajadoes (perjuicios para su salud y bienestar y dsmnución de papel que deben desepeña en la fmilia y la sociedad) ss milis y la sociedad en su conjunto gastos médicos prestaciones sociales y pertubación de la oganzacón temporal de la ida colectia y el sector tercaro) El resultado es que tanto en e plano de la empesa como era de él se pone en tela de juio el trabajo nocuno, y esto no sólo por pate de los abajadoes, sino tambén de ciertos círculos gubernamenaes y de empleadores. Es de peer que esta atud ejecerá una inuencia cada ez mayo en las decisiones gubernamentales y las ecomendaciones que se rmulen a niel nternacional cuanto más e desarolle a sociedad posndustal y más sodez adquieran sus nueas escalas de alores.
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