LA EXPIACIÓN Y TESHUVA Yosef ben Leví Salou 2015
¿DIOS ES HIPÓCRITA? Lev 17:11 Porque la vida de la carne está en la sangre, y Yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas, porque es la sangre, en razón de la vida, la que hace expiación. 11
Lo primero que nos llama la atención en este texto, es que no hay otro igual que diga; “la vida de la carne en la harina está” o “ yo os he dado la harina para hacer expiación sobre el altar” o “la vida en la oración está” o “yo os he dado la limosna para hacer expiación por vuestras almas”.
Los jajamim enseñan que el mundo mundo descansa sobre tres pilares: - Torá; que es su estudio y su cumplimiento. - Avodá; que son los Servicios del Templo. - Guemilut Jasadim; que es ser amable con el prójimo. Este principio implica que hay tres fuerzas espirituales que aseguran la existencia del universo. El Eerno no mantendría al mundo para otra cosa que no sea aprender y cumplir con la Torá, para el jesed que realizamos el uno con el otro, y para que ofrezcamos korbanot. Los sacrificios, en sí mismos, evocan satisfacción Celestial. Uniendo este mundo con las esferas más altas, éstos traerán resplandor y bendiciones Divinas. Pero al destruirse el segundo Templo, la Gran Asamblea no netzarita, determina que ahora sería la tefilá la que haría esta conexión. Pero ¿Esto es verdad? ¿Esto es realmente lo que pide HaShem? Podríamos decir que si; desde la destrucción del Templo QUIZÁS el Eterno ahora se contente con la simple oración. Pero el tema crucial por el que los natzratim tratamos estos debates con respecto a la sangre y la expiación, es sobre el hecho y suceso histórico en la existencia del Templo para los tiempos bíblicos de nuestro pueblo. Esa es la gran diferencia para el judío actual comparado con el judío de tiempos bíblicos, cuando el Templo aún estaba en pie. Todos los argumentos que se usen para anular esto, son meros romanticismos y prejuicios anti-Yeshua.
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LOS MERITOS DE UN TZADIK MUERTO PRODUCEN ELEVACIÓN ESPIRITUAL De la misma manera es bien sabido en nuestro pueblo, que los méritos de un tzadik pueden traer kapará y elevación espiritual a sus alumnos y a la sociedad de su tiempo, en base a la justicia y apego a la Torá de aquel tzadik que que dio su vida o murió con su enseñanza. enseñanza. Tenemos varios textos interesantes que nos sirven de orientación para el citado caso (se han copiado de manera literal respetando incluso las faltas ortográficas): el pueblo Judío es bendecido por causa del merito de nuestros ancestros justos y reconocemos la validez de ese concepto tres veces todos los días al recitar la amidah cuando decimos Dios de nuestros padres, Dios de Abraham, Dios de Itzjak y Dios de Iaakov…. En conclusión no es apropiado ir a las tumbas de los justos con la intención de influenciar a Dios o sobornarlo. Mucho menos para pedirle algo al muerto. Si es que vamos a la tumba de un justo debe de ser para recordar sus enseñanzas y su manera de vivir para nosotros también emularlos y de esa manera acercarnos a Hashem a través de mejorar nuestras acciones y arrepentirnos de nuestros pecados. pecados. No debemos de ir con la intención de que Hashem escuche nuestras plegarias por merito del muerto.
Fuente: Judaísmo racional –“practica visitar tumbas tzadikim”. En este texto tenemos un bonito ejemplo de como el tzadik muerto tiene una conexión sobre sus alumnos y su generación, para producir un mayor nivel espiritual bajo los méritos del tzadik difunto. De esta manera el ejemplo del tzadik difunto produce la motivación necesaria para elevarse espiritualmente. Y también: El Talmud (Baba Batra 116ª) nos dice que “Si hay alguien enfermo en tu hogar, ve al sabio de tu
ciudad y pide que rece por el. Sin duda que cada uno debe rezar por si mismo y por su familia, y cuando uno se entera que hay alguien enfermo debe pedir y rezar por su curación. Pero también debemos recurrir al sabio. Lo mismo ocurre con visitar tumbas: Por un lado la Tora nos ordena no “Rogar a los muertos”. Esto esta enumerado entre las “abominaciones” que eran comunes a los antiguos habitantes de Canaan
antes que nosotros la habitemos. Y al mismo tiempo hay una antigua y popular costumbre de visitar las tumbas de los justos y orar en ellas. Incluso el Zohar dice, “si no fuera por la influencia de las almas que residen en el mas allá, nuestro mundo no duraría ni un momento”. ¿Por qué entonces esto no es considerado “rogar a los muertos”? ¿ Y por que pedir a un Tzadik ,
vivo o muerto, que interceda en nuestro favor no es considerado tener intermediarios entre Di-s y nosotros? nosotros? Esta misma pregunta fue formulada por la máxima autoridad halajica del siglo diecinueve, Rabi Moshe Shik (más conocido como el “Maharam Shik”) alumno del Jatam Sofer.
El explica lo siguiente: Un judío no puede tener un intermediario, no puede haber nada entre el judío y Di-s. De todas formas, como explicamos previamente, esta permitido que un judío le pida a otro judío que actúe como intermediario entre el y Di-s.
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El Rab Shik explica esta aparente anomalía en nombre de su maestro el Jatam Sofer: Cuando un judío se acerca a su prójimo para contarle el dolor por el que está sufriendo, el otro siente el dolor como propio. Ahora los dos deben rezar. El judío no siente que esta rezando en merced de “otro”, esta rezando por si mismo.
Rezar en una tumba no implica “rogar” a nadie. No le estamos pidiendo al difunto que se levante de su descanso y aparezca frente a nosotros. Ni estamos, Di-s no permita, rezándole a los difuntos. Eso sin duda esta prohibido. Pero si podemos conectarnos con ellos ya que en esencia cuando hablamos del alma, somos todos uno. Simplemente estamos expresando nuestra convicción que los justos en realidad nunca desaparecen, nunca nos desconectamos de ellos y ni siquiera la tumba puede evitar que nos conectemos con nuestro gran maestro y con esta alma justo. Del mismo modo que este tzadik se preocupó y ocupó de otros durante toda su vida – no como “otros” sino como se ocupó de su propia alma – ahora también, nada a cambiado el sigue sintiendo tu dolor y reza por ti.
Fuente: Chabad. (mov. Jabad). En esta declaración vemos con notable maestría como se puede recurrir al tzadik por el enfermo, como los méritos del tzadik difunto producen en la Voluntad Divina que el mundo no sea destruido por el pecado y la maldad, como está permitido que un judío sea intermediario por otro judío, la existencia de una conexión en ejad con el tzadik difunto a un nivel espiritual y del alma, como los méritos y preocupaciones del tzadik y maestro no desaparecen y el difunto en un sentido más allá de la tumba siente el dolor y hace tefilá por el vivo. Realmente es toda una excelente declaración de intenciones con respecto a lo que sentimos los seguidores de un judío llamado Yeshua ben Yosef, el cual sanó enfermos, dio de comer a los hambrientos, resucitó muertos e intentó reunir a los dispersos de Israel.
El presidente Obama recibió al Jabad Luvavitch
También podríamos mencionar a Moshé Jaim Luzzato (1707-1746) conocido también como RaMJa”L, escribió en su obra Derej HaShem: “el sufrimiento y el dolor son impuestos sobre un tzadik como expiación por toda su generación.
Este tzadik debe aceptar este sufrimiento con amor por el beneficio de su generación, así como él acepta el sufrimiento impuesto sobre él en razón del mismo. Haciendo esto, él beneficia su generación siendo expiación por ella, y al mismo tiempo él es elevado a un nivel más alto... En
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adición, hay un especial y más alto tipo de sufrimiento que viene a un tzadik que es aún más grande y más perfecto que el mencionado anteriormente. Este sufrimiento viene para proveer la ayuda necesaria para traer la cadena de eventos que llevan a la última perfección del ser humano”.
Recreación pictórica del RaMJaL
Las implicaciones vuelven a estar claras. El RaMJa’’L nos muestra nuevamente como la muerte
del tzadik trae perdón de pecados por toda la generación que le siguió. Incluso añade que el tzadik puede sufrir, tal y como leemos en el TaNaJ a pesar de ser un hombre justo y bueno y hacedor de Torá, pero que ese sufrimiento tiene un propósito mayor que es acercar la perfección del ser humano.
Quizás un testimonio desgarrador y tremendamente ejemplar, lo hallamos en Macabeos: 2Ma 7:37 Yo, como mis hermanos, entrego mi cuerpo y mi vida por las leyes de mis padres, invocando a Dios para que pronto se muestre propicio con nuestra nación, y que tú con pruebas y azotes llegues a confesar que él es el único Dios. 2Ma 7:38 Que en mí y en mis hermanos se detenga la cólera del Todopoderoso justamente descargada sobre toda nuestra raza.»
Estas palabras del último hermano de siete hijos judíos, torturados y asesinados por Antioco IV epimanes (no epifanes – lemaj shemó), constituyen una gran evidencia donde se nos muestra como antes de la rededicación del Templo, existía la creencia en Israel de que la muerte de un tzadik podía traer kapará o perdón para el resto de la nación a través de los méritos obtenidos. En este caso, el mérito de toda esta familia, fue el no sucumbir a la fusión griega y no aceptar los caprichos de su asesino emperador.
En este otro testimonio, también vemos como el tzadik fallecido al tener unos méritos elevados, se le puede pedir por sus méritos; leemos lo siguiente: Pero le pedirá a D’s que se apiade de él por mérito de los tzadikim que se encuentran allí enterrados” (Kitzur Shuljan Aruj 128:13). “Y un ce menterio es donde descansan los tzadikim, y los rezos son bien recibidos, pero no debe ser
su intención rezarle a los muertos, sino que le pedirá a D’s que se apiade de él por mérito de los
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tzadikim que allí están enterrados” ( Shuljan Aruj, Orej Jaim 581:27). Incluso Rabí Iosef Albo
menciona una razón semejante (Sefer HaIkarim 4:35). la bondad que aprendimos de nuestro patriarca Avraham y la Torá que nos enseñó nuestro Rav Moshé – son capaces de expiar también severos pecados por los que la persona se merece ser castigado por el cielo, como dice el autor del libro “Mishná Brura” (615:3. Shaar HaTziun 5 -6).
Fuente: Oraj emet (Oraj LO emet) La idea de estos pasajes es que la bondad o buenas obras y el estudio de la Torá, podrán según estos comentarios apiadarse del pecador y producirán la expiación de pecados graves. Además resulta paradójico que el estudio de la Torá produzca expiación, cuando dentro de la misma Torá, tenemos todo tipo de instrucciones en los korvanot para traer kapara sobre los pecados. Así, en el momento en que se postula el estudio de la Torá, se está postulando la permanencia o reconocimiento de la sangre como elemento expiatorio. Es evidente que algo de lo que no podrá escaparse nunca, es que durante la permanencia del Templo esto era algo inevitable, pero tras la destrucción del Templo, esto cambio. Por lo tanto, los críticos del valor expiatorio y redentivo de la sangre, no son consecuentes con lo que dicen, pues no lo dicen todo y no reconocen actualmente que durante la existencia del Templo, este tipo de expiación debía hacerse así. Por lo tanto, si la sangre no es necesaria para nada; ¿Por qué ordenó HaShem ofrecer sangre PARA EXPIAR PECADOS Y POR NUESTRAS ALMAS?
LA HIPOCRESIA DISFRAZADA DE CARIDAD ISRAEL Y LOS PROFETAS Leemos en: 1S. 15:22 Y respondió Shmuel: ¿Se complace YHVH en holocaustos y sacrificios, como en la obediencia a la voz de YHVH? He aquí, el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención es mejor que la grosura de los carneros.
¿Podemos inferir de este texto que el profeta está diciendo que la Torá no debe cumplirse en relación a los holocaustos y sacrificios? Por supuesto que no; si conocemos bien el contexto, la situación era un caso de desobediencia del rey Shaul y la usurpación de un cargo que a él no le competía, al no pertenecer a los kohanim. Tenemos un texto que puede resumir todas las aparentes contradicciones con respecto a la hipocresía y el asunto de la expiación y la oración aparente; lo vemos en: Isa 1:11 ¿De qué me sirve, dice Y HVH, la multitud de vuestros sacrificios? Harto estoy de holocaustos de carneros y de sebo de ganado gordo. No quiero sangre de bueyes, ni de corderos, ni de machos cabríos. Isa 1:12 ¿Quién demanda esto de vuestras manos, Cuando os presentáis ante mí pisoteando mis atrios?
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Isa 1:13 No sigáis trayendo ofrendas inútiles; El incienso me es abominación, También los novilunios, los shabatot y el convocar asamblea. ¡No tolero la iniquidad junto a la asamblea solemne! Isa 1:14 Mi alma aborrece vuestras solemnidades y novilunios; Se me han vuelto una carga que no soporto más. Isa 1:15 Cuando extendáis vuestras manos, Esconderé de vosotros mi rostro, Y aunque multipliquéis vuestras oraciones, no escucharé, Porque vuestras manos están llenas de sangre. Isa 1:16 ¡Lavaos, purificaos, y quitad de mi vista la maldad de vuestras obras! ¡Cesad de hacer el mal! Isa 1:17 Aprended a hacer lo bueno, Buscad la justicia, enderezad al opresor, Defended el derecho del huérfano, abogad por la causa de la viuda. …
Jer 6:20 ¿Para qué viene a mí este incienso de Sabá, O la caña aromada de países lejanos? Vuestros holocaustos no me son aceptos, Y vuestros sacrificios no me agradan.
Si dejásemos de leer en el verso doce en adelante y sus respectivos contextos, vamos a entender que HaShem no necesita sacrificios pero si buenas obras; pero siguiendo con los textos vamos a ver como las oraciones, guardar las fiestas y los Shabatot, no sirven porque hay injusticias sociales en el pueblo. Así que pretender inferir de aquí que el Eterno no quiere la sangre en el altar, sería también admitir que el Eterno no necesita que se guarde el Shabat ni las moa’dim; y esto es un gran absurdo. Además, v emos que el profeta Yeshayahu por orden del Eterno, reprende a continuación al pueblo de Israel en el exilio y les sigue diciendo: Isa 43:22 Con todo, oh Yaakov, no me invocaste, Te cansaste de mí, Israel. Isa 43:23 No me trajiste el cordero de tus holocaustos, Ni me honraste con tus sacrificios. No te abrumé exigiéndote ofrendas, Ni te fatigué pidiéndote incienso. Isa 43:24 No me compraste canela con dinero, Ni me saciaste con la grosura de tus sacrificios, Sino que pusiste la carga de tus pecados sobre mí, Y me abrumaste con tus iniquidades. Jer 17:25 entrarán por las puertas de esta ciudad en carros y en caballos los reyes y príncipes que se sientan en el trono de David; ellos y sus príncipes, los varones de Judá y los habitantes de Y erusalem. Y esta ciudad será habitada para siempre. Jer 17:26 Y vendrán de las ciudades de Judá, de los alrededores de Yerusalem, de la tierra de Benjamín, de la Sefelá, de la región montañosa y del Néguev, trayendo holocaustos, víctimas, ofrenda de cereal e incienso, y trayendo ofrendas de gratitud a la Casa de YHVH.
Estos pasajes nos muestran que los sacrificios si seguían siendo aceptados; la diferencia es siempre la misma causa; la pura hipocresía del pueblo, no de HaShem. Confundir estos valores y premisas, producirá confundir la mitzvá y la Torá sobre la expiación. El profeta, quiere acabar alentando al pueblo con las últimas palabras de la profecía diciendo: Isa 56:7 Haré que sean conducidos a mi Santo Monte, Y se alegren en mi Casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar, Porque mi Casa será llamada Casa de oración para todos los pueblos. Isa 56:8 Palabra de Adonay YHVH, el que reúne muy juntos a los dispersos de Israel: Aún reuniré muy juntos a otros con los ya juntados.
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Vemos un evento futuro con todos los dispersos reunidos nuevamente y el Templo reedificado; quizás podría entenderse como un aspecto simbólico o espiritual; pero sea como fuere, lo cierto es que el Templo es construido y los sacrificios restaurados. Esa será siempre la base por muy espiritual o simbólica que sea, LA SANGRE. Recordemos también las palabras del profeta Yejezquel sobre la vigencia de los sacrificios EXPIATORIOS restaurados cuando dice: Eze 45:17 Pero al príncipe corresponderá proveer el holocausto y el sacrificio y la libación en las solemnidades, en las lunas nuevas, en los shabbatot y en todas las solemnidades de la casa de Israel. Él dispondrá la expiación, la ofrenda, el holocausto, y las ofrendas de paz, para hacer expiación por la casa de Israel.
Por lo tanto, HaShem no es un hipócrita; la sangre seguirá estando presente para la expiación en una forma real o simbólica; pero lo fue en una forma real mientras el Templo estaba en pie en tiempos bíblicos, antes de su destrucción en el 70 e.c.
OFRENDA DE HARINA La ofrenda de harina, era puesta sobre el altar, un único altar donde había sangre continua. No había un altar diferente y específico para ofrendas vegetales; eso no lo enseña la Torá. Por lo tanto, la harina entraba en contacto con el altar y su sangre; y esto es así por una sencilla razón, porque la mitzvá –como vimos al principio de este breve estudio- de manera explícita enseña que la vida en la sangre está, no en la harina (Lv. 17,11). Y de la misma manera no hay una sola mitzvá que diga, que para el perdón de pecados HaShem ha puesto la harina, o el incienso, la oración o la tzedaká. O que la “vida” en la hari na, el incienso, el oro o la oración están. ¿Por qué HaShem usa la sangre para hablar de la expiación? ¿Por qué no dice que nos ha dado la harina, el incienso, el agua, la oración, limosnas o la ropa para ello? La respuesta es evidente; se trata de uno de los principales símbolos para entender lo que representa el pecado, la muerte o separación y la redención o resurrección de la víctima en su nuevo nacimiento espiritual. La sangre es el principal elemento que compone al Adam o la tierra roja; la sangre es la que da la energía vital al ser humano y lo que produce todo el movimiento del ser; la sangre no puede faltar en ningún momento; puede faltar el agua, la oración, el incienso, etc., pero eso no nos quitará la vida en su sentido más estricto. Y es por ese motivo, en que el oferente necesita recuperar una nueva identidad o alma limpia, que ha sido sanada de su maldad. En este caso la muerte ha producido una separación entre la suciedad y lo sublime de HaShem, por eso es necesario que de manera simbólica, la persona vea la sangre de un animal inocente derramada y que ocupa el lugar del pecador sobre un altar y por medio de un kohen o intermediario –esto lo inferimos como vimos anteriormente de manera simbólica con los difuntos tzadokim- que lo acercará nuevamente a HaShem. Recordemos que siempre en el altar había un sacrificio continuo. Un becerro por la mañana para expiar los pecados cometidos durante la noche del pueblo; y un becerro por la tarde para expiar los pecados cometidos durante el día del pueblo. Es decir; siempre había sangre en el altar, buscando la conexión del símbolo. Y es ahí, en ese mismo altar y ofrendas continuas de 7
sangre, donde se ponía la ofrenda del más pobre; no se ponía la harina en otro lugar que no tuviera contacto con la sangre o el altar del sacrificio continuo; leemos: Núm 28:3 Y les dirás: Este es el sacrificio ígneo que presentaréis a YHVH: cada día dos corderos añales sin defecto, para el holocausto continuo.
Recordemos que la harina entraba en contacto con el altar y las sangres continuas, como excepción a una situación civil de pobreza. Por lo tanto, cuando esa familia pobre, salía de la pobreza debía otra vez ofrecer SANGRE. Otros textos donde el altar ofrece una conexión con la expiación sin la sangre venida del exterior, sino con la que siempre había en el interior a raíz del sacrificio co ntinuo: Isa 6:6 Pero uno de los serafines voló hacia mí co n un ascua en la mano, que había tomado del altar con unas tenazas, Isa 6:7 y tocando con ella mi boca, dijo: ¡He aquí esto toca tus labios: quitada es tu culpa y limpio tu pecado!
En este pasaje vemos nuevamente como es perdonado el pecado, con carbones del altar. ¿Y a qué altar está haciendo referencia? Indiscutiblemente al altar de los sacrificios CON SANGRE que borran la maldad, porque el mismo profeta se consideró poco antes de labios inmundos (Is. 6,5).
Rashí comentando sobre Lv. 5,11-13: Lev 5:11 Y si no dispone lo suficiente para dos tórtolas o dos palominos, entonces, el que pecó, presentará por ofrenda suya la décima parte de un efa de flor de harina por expiación. No le echará aceite ni le pondrá incienso, porque es ofrenda por el pecado. Lev 5:12 La presentará, pues, al sacerdote, y el sacerdote llenará de ella su puño, como memorial, y la dejará consumir en el altar sobre las ofrendas ígneas a YHVH. Es ofrenda por el pecado. Lev 5:13 El sacerdote hará expiación a favor de él por su pecado con el cual pecó en alguna de estas cosas, y le será perdonado. El resto será para el sacerdote, como en el caso de la ofrenda vegetal.
Argumenta que el oferente durante sus ofrendas siendo rico o pobre, puede y debe ir presentando sus respectivas ofrendas tanto animal como vegetal indistintamente en la medida en que vaya recobrando o no su economía; por lo tanto, argumentar que HaShem también pide ofrendas vegetales para realizar la expiación y que eso puede usarse como SUSTITUTO de las sangrientas o animales, es desvirtuar una EXCEPCIÓN DE LA TORA, dedicada a un momento determinado y durante una situación excepcional Y TRANSITORIA del oferente. La base por tanto, siempre será la SANGRE. La mitzvá siempre será recuperar la sangre como elemento simbólico expiatorio. Entonces; la teshuvá era el primer paso individual para que el alma animal de la persona pecadora, volviera a su alma celestial; y la sangre era el segundo paso en EJAD, para la reconciliación en el plano espiritual y en favor de HaShem bajo la Torá, lo que la volvería a unir
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con el cordón de plata (Ecl. 12,6). Entonces tenemos una conexión espiritual con la persona a través de la teshuvá y una conexión espiritual con HaShem al obedecer la Torá.
EL RITUAL DE KAPAROT La misma tefilá que se hace durante el ritual de kaparot dice de manera explícita: “este ave ocupa mi lugar, me remplaza y es mi perdón, esta ave va a la mue rte y yo entraré en vida larga y apacible”
Entonces, decir que el haredí piadoso, tiene su deseo puesto en una ofrenda o tzedaka porque siente amor por los pobres y los hambrientos y les entrega el gallo muerto, es un completo absurdo. El texto es bien claro; y el ritual no hace referencia a tzedaka, limosna o amor por los pobres. El ritual es en base a obtener el perdón en base a la muerte de ese gallo. Lo otro, lo que se hace con el animal ya muerto, es un mero trámite romántico o de gratitud del haredí.
Mujer haciendo kaparó con gallina
Dos haredim haciendo ritual kaparot, con gallos blancos simbolizando la pureza y el libro del rezo
Por lo tanto, la conexión de la muerte de un animal en lugar de la persona POR SUS PECADOS, no solo lo vemos en la Torá ante el altar y la sangre, sino también en la consciencia de sangre 9
del movimiento haredí, durante el ritual de kaparot. Tenemos un testimonio importante y leemos lo siguiente en la adaptación de: "TORAT HAMOADIM" del RAB. DAVID YOSEF Shlita (Director de la Academia Rabínica "YAJAVE DAAT"), Basado en las Enseñanzas del Rishon Letzion RABBI OVADIA YOSEF Shlita: Se acostumbra en todas las Comunidades Judías, a realizar en la víspera de Iom Kipur, Kaparot. Se toma una gallina por cada miembro de la familia y se las degolla para Expiar de esta forma nuestros pecados. La costumbre es degollar un gallo para el hombre y una gallina para la mujer. Asimismo se acostumbra a seleccionar las aves blancas para simbolizar de esta forma la Purificación de los pecados. Al efectuar las Kaparot debe Arrepentirse por sus pecados, y pensar que en realidad lo acontecido con el gallo / gallina, era digno que se lo realicen a él ….Por medio de esta concentración, su corazón Retornará más fácilmente al Creador y Éste lo perdonará con su Misericordia. Hay quienes acostumbran a entregar las gallinas a los menesterosos, despues de d egollarlas. Pero lo correcto es comerlas y dar a los pobres el dinero necesario para que éstos realicen sus propias Kaparot, ya que no es digno ofrecer a los humildes las gallinas con las cuales fueron expiados los pecados de otros.
El testimonio –que no es creyente en Yeshua como Mashiaj- resulta totalmente esclarecedor y deja en evidencia la crítica anti-Yeshua. Además, aunque los kaparot mismos no son el medio para la expiación, si sirven como la finalidad, para recordar a una persona que podría merecer la muerte debido a sus pecados y motivarlo a arrepentirse y pedirle piedad al Eterno. De esta manera se entiende que en este ritual, existe la MISMA CONSCIENCIA DEL SACRIFICIO PARA EXPIACIÓN ¡¡¡SUSTITUTIVO!!!! que hubo en tiempos bíblicos y de la Torá.
UN SENCILLO EJEMPLO Imaginemos que queremos usar el argumento negacionista anti-Yeshua que asegura que la premisa mayor de la kaparot, no es la expiación por la muerte de un animal, sino la tzedaka o beneficiencia al pobre y que eso lo convertirá en justo y dará perdón al oferente; pensemos en que tenemos un conductor que conducía borracho y atropelló a una persona; Entonces cuando se celebra el juicio, el juez le dice que es culpable y deberá pagar una multa; entonces el acusado –usando el mismo argumento negacionista- dice: “si reconozco mi culpabilidad Sr. Juez, pero ahora cuando salga del tribunal, daré una limosna al pobre que está sentado fuera y ya quedaré libre de mi culpa y multa”; la pregunta es: ¿Qué creen que le dirá el Juez? De buen
seguro que se le impondrá otra multa, por desacato al tribunal. Es decir, en lugar de morir yo una vez reconocido el error, muere un animal inocente. Pero es evidente que el rashá o los que comenten peshaim, no tienen sacrificio sustitutivo y deben morir irremediablemente; aquí podríamos poner a los adúlteros o asesinos, porque comenten un pecado con alevosía y premeditación y no por error o debilidad. Entonces en el caso que nos ocupa, estos dos últimos pecados, si tienen perdón en la Ley de Moshé pero es solo mediante la sangre y el altar. Porque la sangre se nos dio para expiar y vivir.
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LA AKEDAT DE YITZJAK Es cierto la Akedat de Yitzjak fue una prueba de HaShem; el Eterno mismo la puso ahí. Por lo tanto, si fue una prueba puesta por el Creador ¿Por qué pone una prueba contraria a la Torá misma? Igualmente, el texto de la Torá es bien claro, la forma hebrea que se usa es enfática y muestra la predisposición inminente del patriarca para efectuarla.
Representación pictórica
Los críticos argumentan que Avraham no pensó hacerla, pero eso es mentira. En la Torá comentada por Ederi sobre Gn. 22, leemos: Abraham, hombre de fe, en este punto culminante de su vida al servicio de D’s, no racionaliza sino
que está por encima de la razón. No se dirige en plegaria a D’s por la vida de su hijo como lo hiciera por los perversos habitantes d e
Sodoma y Gomorra. La respuesta de Abraham al nítido pedido manifiesto de D’s no se dió en palabras, ni en un pedido de aclaración a D’s; después de esa visión nocturna, que inferimos, Abraham madruga y vemos
solamente acción, ni una palabra. “Pues en su “sacrificio” hemos sido sacrificados todos nosotros potencialmente.” (Abarbanel)
Y en el midrash leemos : 8 Sin dudar, tomó los recaudos necesarios para cumplir con la orden de Hashem. Cuando Abraham colocó su cuchillo sobre el cuello de Itzjak, el alma de Itzjak salió de sucuerpo.263…-Después de cumplir con el mandato de Hashem, padre, quema mí cuerpo y llévale las cenizas a mi pobre madre para que me recuerde cuando las mire. …Si mis hijos pecan en el futuro, recuerda la atadura de Itzjak, reprime tu furia y perdónalos. -“Perdonaré sus pecados cuando suenen el shofar ante Mí en Rosh Hashana”…Cuando Itzjak escuchó las palabras -“No extiendas tu mano contra el joven,” su alma retornó a su cuerpo. Abraham lo desató e Itzjak se levantó ….-Amo del Universo- rezó Abraham -Considera la sangre de este carnero como sí fuera la de mi hijo y sus entrañas como si fueran las de mí hijo Itzjak. 273… Cuando estuvo parado sobre sus pies, recitó una bendición - “Bendito seas Tú, Hashem, Quien revive a los muertos” 278 .
También tenemos un apreciable testimonio en la web de Aish latino, que dice:
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Entonces, Abraham e Itzjak concluyeron que la Atadura de Itzjak no se trataba sobre un tributo y muerte, sino sobre la vida. El sacrificio de Itzjak traería la resurrección. Había llegado el momento para arreglar el mundo imperfecto, para reparar el pecado de Adam y devolver al hombre a la vida inmortal. La conclusión: ¡Dios quería hacer a Itzjak inmortal! Abraham e Itzjak comenzaron el proceso de reparar el mundo defectuoso y devolverlo a la condición de muy bueno que tenía antes de la caída de Adam, eliminando de esta manera la necesidad de morir. Cuando Abraham volvió a unir el alma de Itzjak a su Creador, el flujo incrementado de vida proveniente de la Fuente de todo hizo que Itzjak resucitara; su nueva fuerza de vida era más intensa y más espiritual. La resurrección de Itzjak inauguró una nueva era histórica que podría terminar en la integración completa de lo físico con lo espiritual. Los seres humanos ya no necesitarían morir.
También en Bereshit Rabá 56.7 Avraham intuía proféticamente que en ese lugar eventualmente sería construido el Templo y ahí serían ofrecidas ofrendas a Dios, Por esta razón, pensó que por lo menos debía extraer un poco de sangre de Yitzjak y que esto simbólicamente fuera equivalente a una ofrenda (Masquil leDavid). De la misma manera recuerdo que en la oración vespertina tenemos una mención a la akedat, que dice: “sea tu voluntad Oh Eterno, Dios nuestro y Dios de nuestros padres, que y te co lmes de misericord ia
hacia nosotros. Y de este modo, por la abundancia de tu, misericordia, recuerda para nosotros la atadura a la que fue sometido nuestro padre Yitzjak, hijo de nuestro padre Avraham, de bendita memoria. Y contemplaba sus cenizas a fin de tener piedad de nosotros y abolir todos los decretos duros y nefastos que pesen sobre nosotros.”
También encuentro interesante esta cita de una de las páginas críticas, que nos vuelve a mostrar que se dio por muerto de manera simbólica a Yitzjak y la voluntad de llevar a cabo el sacrificio: Y Muchos midrashim ven a Yitzjak como muerto, y la liturgia judía está llena de referencias a la Akeda como si en realidad se hubiera muerto: la disposición de Avraham en sacrificarlo es porque amaba más a Di-s…. Fuentes místicas han insistido en que Yitzjak, murió en la Akeda, una idea que se encuentra en diversos midrashim. Las reclamaciones Ariz”l es que Yiztjak, quien habría tenido hijos, muere, y una
nueva alma ingresa la cual puede engendrar hijo en su cuerpo. Por lo tanto, fue la Akeida que hizo que el cumplimiento de las promesas de Di-s se cumpliera Abraham.
Fuente: Oraj Emet. (Oraj LO emet) De esta manera vemos que la cita que realizan los negacionistas anti-Yeshua sobre que “los comentaristas explican que fue porque descendió su mérito pues a pesar de que sabía lo abominable del sacrificio humano, siquiera lo pensó como algo posible ” queda desmentida no solo por la Torá, sino por los mismos comentaristas judíos no creyentes en Yeshua como Mashiaj, que nos dicen que Avraham era plenamente consciente de lo que debía hacer. En resumen, estos comentarios son claros; la muerte de un justo o tzadik, iba a traer rectificación al mundo –algo que vimos anteriormente sobre el tema de los tzadokim difuntos-, IBA A REPARAR EL PECADO DE ADAM. Vemos aquí una clara conexión con el sacrificio de otro justo que si murió y fue levantado de la muerte; Yeshua miNatzrat. Por lo tanto, la conexión
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vuelve a ser clara, un altar, sangre, un justo, méritos y muerte junto con expiación por el pecado. En mi opinión personal, defiendo la postura simbólica del suceso –como dijera Rashí-, en la cual HaShem aunque no permite los sacrificios humanos, lo ocurrido aquí solo era una prueba de lealtad para el patriarca y un ejemplo del Único Creador por encima de los otros dioses paganos que si requerían el sacrificio humano. De esta manera las naciones que iban a rodear a la descendencia de Avraham avinu, verían a un Creador diferente a los suyos. Maimónides nos dice en su obra Mishné Torá, hiljot Teshuva, 1,3; “En e stos tiempos en que no
existe el Templo y no tenemos el altar de las expiaciones, no hay otra cosa que el arrepentimiento…” El RaMBaM escribe su obra en la década del 1170 e.c. Y esto nos lleva
nuevamente a entender que en un tiempo donde si existía el altar del Templo o mishkan, los arrepentidos tenían que acudir a él, para depositar sus respectivas ofrendas de sangre. Por tanto al no existir el altar, por secuencia lógica eso no se puede hacer, y solo queda confiar en HaShem para que el restablecimiento de paz y el pago entre el oferente y el Cielo, quede realmente satisfecho –pero siempre habrá incerteza-. Maimonides sigue diciendo, que solo Yom Kipur podrá expiar las transgresiones cometidas contra HaShem, pero no las faltas cometidas contra el prójimo; y añade que al prójimo no bastará con que restituya literalmente el daño, sino que exista también perdón; entonces debemos preguntarnos ¿Acaso en nuestra rebeldía y pecado contra HaShem no intervienen también estos dos factores? ¿Un perdón restitutivo real en obra y un perdón restitutivo o expiatorio que HaShem nos ordenó de manera muy enfática y específica en la Torá? La triste y lamentable historia de nuestro pueblo, nos ha dejado el terrible testimonio del pecado y rebelión continua; de continuos exilios y fusiones. Desde que Israel se institucionaliza en la salida de Egipto, aparecen los sacrificios de sangre expiatorios debido a la continua rebeldía de los líderes y del pueblo israelita. De esta manera, aparecen los tribunales con el mishpat. Antes, los patriarcas no conocieron tales sacrificios expiatorios de sangre solo de shelamim; Existía un ideal que se rompió, con la continua murmuración. De esta manera podemos entender que los utensilios de guerra, solo se convertirán en útiles de labranza, cuando exista un arrepentimiento sincero de los líderes religiosos de nuestro pueblo y como consecuencia de esto, se revele el Mashiaj. En resumen podríamos preguntar: ¿Para qué queremos el tercer Templo, si ahora es la oración, teshuvá y tzedaká lo que expía nuestros pecados? Así pues, la muerte y la necesidad de sangre, es la que hace expiación junto con la teshuvá y tefilá cuando el Templo está en pie. Recordemos una vez más los textos: Isa 56:7 Haré que sean conducidos a mi Santo Monte, Y se alegren en mi Casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar, Porque mi Casa será llamada Casa de oración para todos los pueblos. Jer. 33:15-18 “En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un renuevo de justicia, y hará justicia en la tierra. En aquellos días Yehudah será salvo, y Yerushalaim habitara segura, y se la llamará: El Eterno, es nuestra justicia. Porque 13
así ha dicho el Eterno: no faltara a David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel. Ni los sacerdotes y levitas faltara varón que delante de Mi ofrezca holocausto y encienda ofrenda, y que haga sacrificio todos los días ”
Leamos este interesante comentario del rabino y psicólogo Daniel Oppenheimer –no creyente en Yeshua como Mashiaj- obtenido de AJDUT ISRAEL, bajo el título “Los Diez Mártires”: “La tragedia de la muerte de los justos equivale a la quema del Bet haMikdash” (Rosh Hashaná 18.).
Por lo tanto, lloramos su pérdida en Tishá beAv, el día de la de strucción del Templo. Asimismo: “La muerte de los justos expía los pecados de Israel” (Moed Katán 28.). Por un lado, la desaparición física de los Sabios, lleva al pueblo a reflexionar, examinar sus actos y corregirlos (Meiri). A su vez, la ausencia de las personas venerables, impide a los demás apoyarse en la actitud cómoda de sentirse “protegido” por los méritos del tzadik.
Y es precisamente ese aspecto que convierte este testimonio en algo totalmente relevante y fuera de todo prejuicio mal llamado “misionero”.
Rabino Daniel Oppenheimer
En este estudio, podemos notar que la muerte de los tzdikim producen en el pueblo un ejemplo de elevación y enseñanza, pero también de expiación. Son dos elementos que se complementan y subsisten en el tiempo, pues tras la muerte, no existe el tiempo mientras que las generaciones en la Tierra de los justos y alumnos siguen pasando. Por lo tanto, no hay caducidad en los méritos de la muerte del tzadik.
LA EXPIACIÓN EN ORIGEN Y EXILIO ¿Cómo eran perdonados los pecados antes de que hubiese Templo y en el exilio? A modo de intro, decir que HaShem no necesita NADA!!! No necesita sacrificios, sangre, harina, oración, tzedaká o Templo, ni tan siquiera nos necesita a nosotros. Pero es bien claro que en este mundo dual y en este plano físico, PARA NOSOTROS, son necesarios todos esos elementos; de esta manera vemos una inversa de lo que pensábamos que nuestro Creador necesitaba.
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Desde Bereshit comenzamos a notar como en el origen de la humanidad representado en el modelo y función de “adam”, ya existía una “voz que estaba continu amente en el ruaj o viento en Gan Eden” (Gn. 3,8). Esta es la Instrucción y Supervisión de HaShem en Su Obra. Todo ser
humano al nacer lleva esta impronta y va creciendo y manifestándose en la medida en que adquiere un nivel superior de conocimiento natural y espiritual. ¿En base a qué crecemos espiritualmente? En base a la semilla o impronta llamada nishmát –neshamá- jayim o “alientos de vidas” que entró por “la nariz”. A partir de entonces, y desde que hace aparición la debilidad humana representada en “ el serpiente”, nuestra lucha contra el yetzer haRa o adversidad “satán”; será constante para ir
progresando en los niveles del alma. Por eso entendemos que toda persona tiene desde entonces establecidas dos tipos de muertes o separaciones. Y una de ellas, puede ser resuelta bajo la teshuvá o palabra emitida, pero la otra solo bajo la acción simbólica de la muerte expiatoria de un ser inocente o los méritos de un gran TZADIK. Caín y Evel, conocían lo que era un altar y sabían lo que era pecar; pero ¿Sabían lo que era ofrendar por el pecado? Si seguimos el patrón cronológico y simbólico, podríamos decir que aun no. La humanidad en origen tuvo que aprender. Pero no se estableció una ley a nivel nacional o mundial consistente en un juicio acusatorio donde un tribunal dictaría sentencia. Es decir, aquella gente del tiempo patriarcal nunca conoció el concepto del MISHPAT -
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porque aun no era nación. Esta palabra equivale a un veredicto ya sea favorable o no, que determina un tribunal de justicia. Y este tipo de juicio solo puede existir si antes existe una nación o modelo, al que se le pueda o no imputar la acción. Tenemos un texto clarificador: Gén 18:19 Porque lo he escogido para que instruya a sus hijos y a su casa y a sus sucesores a mantenerse en el camino de YHVH practicando justicia y derecho, para que cumpla YHVH sobre Abraham todo cuanto ha predicho acerca de él.
Aquí aparece por primera vez este concepto; y es en relación con la descendencia futura del patriarca, en este caso con el pueblo de Israel. Recordemos que en la promesa de HaShem, los israelitas o hebreos, ya estaban siendo presentados como esclavos en Mitzraim (Gn. 15,13). Uno de los mejores textos donde vemos el concepto del mishpat aplicado, lo encontramos en: Deu 17:8 Si te resulta demasiado difícil juzgar algún asunto en tus ciudades, entre sangre y sangre, entre causa y causa, entre lesión y lesión, o en asuntos de pleitos, entonces te dispondrás y subirás al lugar que YHVH tu Dios haya escogido. Deu 17:9 E irás a los sacerdotes levitas y al juez que haya en aquellos días, y consultarás, y te indicarán la sentencia del juicio. Deu 17:10 Entonces actuarás según la sentencia que te hayan declarado desde aquel lugar que YHVH haya escogido, y cuidarás de hacer conforme a cuanto te hayan indicado. Deu 17:11 Actuarás según la ley que ellos te instruyan, y según el juicio que te digan. No te apartarás ni a derecha ni a izquierda de la sentencia que te declaren.
Vemos entonces que este precepto que Avraham nunca conoció, pues no aparece en Gn. 26,5, no es dado al pueblo en general sino al juez de una ciudad en particular y al “zakén mamré” Si prestamos atención a la Torá y a este concepto; nos daremos cuenta de que los seres humanos 15
y patriarcas antes de la existencia específica de Israel como nación, seguían una Torá puesta en el corazón la cual no requería de jueces externos que les ayudaran a verificar sus conductas y consecuencias. Entonces ¿Cómo se producía el perdón en tiempos de los patriarcas? Con arrepentimiento, pactos y korvanot de shelamim, paz o agradecimiento. Este modelo de vida, es la misma que podrá darse en la época de Mashiaj (Jer. 31,31), pues se declara que ya los korvanot no serán para expiar el pecado o avonot. De esta última, del Sacrificio o de los Sacrificios por los Pecados los Jajamim (Sabios de Israel) dicen: Todos los Sacrificios serán nulos en la época del Mashiaj. Hay una sola excepción: - la ofrenda de agradecimiento nunca será nula . (Vaikrá Raba 9.7) ¿Cómo deben entenderse estas afirmaciones? En los tiempos del Mashiaj, todos los seres humanos estarán libres de sus MeAvonotam (iniquidades). Por lo tanto, todos los sacrificios que expíen pecados de los individuos serán obsoletos. (Etz Iosef acerca de Vaikrá Raba 9:7). Así, entendemos que “los tiempos del Mashiaj” son los tiempos de nuestra redención final. Y este tipo de sacrificios no punibles o de castigo, también los podemos ver reflejados en el primer ideal de los patriarcas antes de Egipto, cuando el profeta Yirmiyahu dice por orden de HaShem: Jr. 7:22 Porque nada dije a vuestros padres, ni nada les mandé en el día en que los saqué de la tierra de Egipto respecto a holocaustos y sacrificios.
Leemos también este importante comentario de una web judía, que dice: Los sacrificios, en sí mismos, evocan satisfacción Celestial. Uniendo este mundo con las esferas más altas, éstos traerán resplandor y bendiciones Divinas. Después de la destrucción del Templo, los sacrificios, cuyo servicio había constituído el "pilar de la avodá", fueron reemplazados por las tefilot (plegarias) cuya redacción había sido realizada proféticamente por los Hombres de la Gran Asamblea. La profundidad, las riquezas espirituales, contenidas en cada palabra van más allá de la simple comprensión. Las tefilot, desde la destrucción del Beit Hamikdash, conectan a los mundos más bajos con los más altos, tal como los sacrificios solían hacerlo. ……
Rambam explica que el pecador era más humillado al ser testigo de cómo se sacrificaba, se mataba en forma sangrienta y se quemaba. Se concientizaba del hecho de que todos los actos realizados durante el sacrificio, deberían haber sido realizados sobre él, ya que la justicia máxima exige la muerte por cualquier violación de las mitzvot del Todopoderoso. Además, el observar el destino del animal, estimula al hombre a preguntarse qué es lo que en realidad lo distingue de éste. Ambos son parecidos en lo que respecta a sus funciones físicas. Así como el animal encuentra su fin en la muerte, también el hombre, y sus cuerpos perecen de la misma manera. ¿Qué es entonces lo que eleva al ser humano por encima del mundo animal? Sólo, el alma Divina, introducida en el hombre por el Todopoderoso. Entonces, el efecto que se persigue con el korbán, es despertar en el pecador un sentimiento que lo lleve a una teshuvá sincera. Cada parte del procedimiento de traer un sacrificio, fue planeado por el Todopoderoso para expiar algún aspecto del pecado . Como un pecado, generalmente
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comprende pensamiento, palabra y acción, cada uno de éstos tres aspectos del pecado debe ser expiado, y ésto se logra a través de un sacrificio. ¿Por qué fue necesario poner en funcionamiento un elaborado sistema que comprende el sacrificio de animales para evocar en el pecador pensamientos de teshuvá? ¿La Torá no podía simplemente ordenar que el transgresor confiese su pecado y sea castigado ? La respuesta es que el Todopoderoso, el Creador de la psiquis humana, es el que mejor entiende la psicología humana. El escogió el método más efectivo para incitarnos a una teshuvá sincera. Es evidente que la Torá podría haber ordenado del transgresor una simple confesión verbal, "Cometí un error ." No obstante, el efecto de la palabra hablada no puede comparase al efecto de la acción acompañada de la impresión visual. Traer un animal al Beit Hamikdash, apoyar la mano sobre éste, y presenciar cómo se lo mata y cómo se lo quema despierta en el pecador una conciencia mucho más profunda de la maldad del pecado que la simple confesión del mismo. Hashem en forma clara establece que el hecho de traer korbanot constituye sólo un medio para u n fin; y un sacrificio que se ofrece mientras que el pecador continúa en su camino errante es repulsivo para el Todopoderoso. Durante la época del primer Beit Hamikdash, los profetas exclamaron en Nombre del Todopoderso, "¿Qué propósito se persigue con la multitud de sacrificios que Me traen?" (Ieshaiahu 1:11). "¡No deseo la sangre ni de bueyes ni de corderos ni de cabras. Cuando te presentaste ante Mi, ¿quién te pidió que hicieras ésto, que pisotearas Mis cortes?! No traigas más ofrendas en vano; para Mi son sólo inciensos de abominación" (ibid. 1:12- 13). Cuando los judíos ignoraron las advertencias de los profetas y continuaron pecando, esperando reconciliarse con Hashem con korbanot sin hacer teshuvá, El destruyó el Beit Hamikdash. Hoy en día, el Beit Hamikdash ya no está entre nosotros. Los korbanot ya no nos sirven para ayudarnos a obtener cercanía hacia el Creador y para expiar nuestros pecados. ¿Qué debemos hacer en cambio? Nuestros Sabios nos sugieren varias alternativas: 1. Oración - Hoy en día nuestras tefilot reemplazan a los sacrificios. Nosotros rezamos Shajarit para reemplazar al korbán tamid de la mañana; Minjá reemplaza el sacrificio tamid de la tarde, y Maariv reemplaza la ofrenda de emurim, todas las partes del sacrificio que no eran ofrecidas durante el día. 2. Estudio de las leyes de los sacrificios - Hashem establece que el que estudia las leyes concernientes a los korbanot se considerará como que en realidad los ofrece. 3. Arrepentimiento - Desde la destrucción del Templo, el efecto de la teshuvá sincera tiene el mismo grado de expiación que los sacrificios que se hacían antes. 4. El estudio de la Torá - Y finalmente, el estudio de la Torá vale más que todos los sacrificios del mundo.
Fuente: Torá.org. http://www.tora.org.ar/contenido.asp?idcontenido=648 Entonces la idea es bien clara; los sacrificios son necesarios mientras exista Templo y altar, para cumplir una función muy importante que no cumple la simple oración o tefilá momentánea ya que ésta solo forma parte de una expiación primaria, pero no principal; es decir la reconciliación en un plano horizontal se obtiene con una primera fase que es el arrepentimiento, pero falta la reconciliación vertical en relación con lo celestial, falta el pago de la ruptura y rotura; o sea; durante un accidente, yo puedo pedir perdón a la víctima, pero ahora tengo una responsabilidad directa con ella para restaurar el destrozo ocasionado; la inmolación o muerte de la víctima será el ejemplo de lo que debería ser para mí, mi muerte.
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Durante el exilio babilónico, no pudo existir korvanot en el Templo; Pero después del exilio y la reconstrucción del Templo, volvieron a instaurarse los sacrificios; la pregunta lógica es: ¿Por qué hacer un Templo y altar y poner nuevamente sacrificios de sangre si ya era la oración la que había suplido los sacrificios, aplicando la misma secuencia de estos 2000 años de exilios tras la destrucción del segundo Templo? Entonces por secuencia lógica, durante los exilios nuestro pueblo solo podía confiar y poner sus esperanzas futuros para el perdón de sus pecados de una manera total, en su futura redención que buscaría –como vimos anteriormente en el testimonio de los tzadikim- los “tiempos del Mashiaj y el Templo” Ambos elementos, podían manifestarse independientemente el uno sin el otro; lo primero que se manifestó fue el Templo; y nuevamente la gente comenzó a cumplir con la mitzvá del korván expiatorio. Les era NECESARIO Y URGENTE.
AZAZEL En la ceremonia de los dos cabritos que leemos en Lv. 16, los dos machos cabríos eran considerados como una sola ofrenda. Se ataba una faja o banda carmesí alrededor de los cuernos del cabrito marcado con Azazel. En el tiempo adecuado, el macho cabrío era llevado a un precipicio con mucha pendiente en el desierto y empujado por el precipicio. En conexión con esta ceremonia, surgió una tradición interesante que es mencionada en la Mishnah. Una porción de la faja carmesí se ataba en la puerta del Templo (Beit Ha-Mikdash) antes de que el macho cabrío fuese enviado al desierto. La faja se tornaba de roja en blanca al alcanzar el macho cabrío su objetivo, dando a entender al pueblo que el Eterno había aceptado sus sacrificios, y sus pecados habían sido perdonados. Está fundamentado en Yeshayah 1:18. La Mishnah dice que 40 años antes de la destrucción del Templo (Beit Ha-Mikdash), la faja dejó de volverse blanca. Esto, por supuesto, fue cuando Yeshua ha Mashíaj fue sacrificado sobre el madero. La crítica negacionista, postula que esos 40 años coinciden con la muerte del kohen HaGadol; pero también coinciden con la de nuestro Mashiaj y eso no invalida ni lo uno ni lo otro.
Representación pictórica en la elección de dos carneros; uno para sacrificio y otro vivo para azazel
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También conviene añadir un comentario del R. Barylka: “Por ello se presentan dos ofrendas. Una para Dios, para perdonarnos por nuestra culpa, y la
segunda, la de Azazel, para perdonar a Dios por la creación del mal. Se lo envía a una zona despoblada como el desierto, vacía, tal como nuestros defectos, que no dependen únicamente de nosotros. Este desarrollo teológico es consecuencia de la dificultad de comprender la muerte del chivo sin faena a través de un acto violento en particular, y sin que se quemen sus restos en el altar. El acto pareciera conducir a un acto de teshuvá colectivo, después de que cada persona pudo pasar por un acto individual. Maimónides nos explica que el chivo lleva encima todos los pecados, y ello impide que sea faenado por los procedimientos acostumbrados.”
Fuente: rabino Yerahmiel Barylka, Director para América Latina del Keren Kayemet LeIsrael. Esta declaración es realmente brillante para lograr entender cómo fue posible la expiación de Yeshua, sin estar sobre un altar pero si en conexión con la cinta roja simbolizando la sangre. Hemos de recordar que todo korván y sangre, aunque son elementos reales, son una representación simbólica de nuestra muerte por nuestros pecados.
TODO ESTÁ CONECTADO CON LA SANGRE En resumen podemos decir que todo está conectado con la sangre y por consecuencia con el altar donde se ofrecían los sacrificios expiatorios. Entonces antes de la existencia del mishkan o Templo infiriendo la existencia del yetzer haRa y la continua rectificación sin un tribunal que determinara los veredictos, el arrepentimiento junto con una ofrenda u holocausto era una premisa mayor para obtener rejem o misericordias de HaShem y establecer un pacto. Hebel hizo sacrificio de sangre Gn 4:4 y Hevel trajo también del primogénito de sus ovejas, incluyendo su grasa. YHVH aceptó a Hevel y su ofrenda,
Noaj hizo sacrificio de sangre Gn 8:20 Y construyó Noaj un altar a YHVH, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocaustos sobre el altar.
Avraham hizo sacrificio de sangre Gn 22:13 Entonces alzó Avraham los ojos, y he aquí, vio un carnero detrás, trabado por los cuernos en el zarzal. Y Abraham fue y tomó el carnero, y lo sacrificó en holocausto en lugar de su hijo.
Yaakov hizo sacrificio de sangre Gn 46:1 E Israel partió con todo lo que tenía, y fue a Beer-seba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Yitzjak.
Moshé hizo sacrificios de sangre Éxo 24:5 Y envió a los jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos e hicieron sacrificios de becerros: ofrendas de paz a YHVH. Éxo 24:6 Y Moisés tomó la mitad de la sangre y la puso en tazones, y la otra mitad de la sangre la derramó sobre el altar.
En el exilio se hicieron sacrificios de sangre 19
Jer 33:18 Ni a los sacerdotes ni a los levitas faltará varón que ofrezca delante de mí el holocausto y encienda la ofrenda, y que haga sacrificio todos los días.
Después del exilio se hicieron sacrificios de sangre Neh 10:33 El pan de la proposición y la ofrenda continua, el holocausto perpetuo de los días de reposo, novilunios y tiempos señalados, las consagraciones y ofrendas por el pecado en expiación por Israel, y para toda obra en la Casa de nuestro Dios.
Después de Yeshua se hicieron sacrificios de sangre Hch 21:23 Por tanto, sigue nuestro consejo: Tenemos cuatro varones ligados con voto. Hch 21:24 Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza, así todos entenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú mismo también sigues guardando la ley. (Nm. 6,13-20) Jerónimo s.IV dijo de los nazarenos: “… los que aceptan al Mesías de tal manera que no cesan de
observar la antigua Ley” (Jerónimo sobre Is. 8,14).
ANALIZANDO UNOS TEXTOS Yonna y Ninive; Estos habitantes gentiles se arrepintieron; Y la Torá no obliga a los gentiles y están exentos de traer korvanot por pecados al altar. Esta nación no se hizo judía, sino que se arrepintió de su mal proceder. El libro hebreo y “anónimo” de Iov es uno de los más antiguos; hay quien lo sitúa durante el
exilio 500-250 a.e.c. y otras dataciones incluso antes de la esclavitud en Egipto hacia el 3500 a.e.c. Esto nos indica algo claro: La existencia de sacrificios con sangre por el pecado. También hay quien postula que lo pudo haber escrito Moshé, pero esto se desconoce. Lo cierto es que en 1,5 se nos dice que él hacía korvanot para expiar el posible pecado de sus hijos.
LA ORACIÓN EN EL EXILIO SIN TEMPLO Se usa el texto de la oración de Shlomó para probar que la oración sin el Templo puede expiar pecados: 2Cr 6:34 "Si tu pueblo sale a pelear con sus enemigos, no importa el camino por el cual los mandes, y ellos oran a ti hacia la ciudad que Tú escogiste y la casa que yo edifiqué para Tu Nombre; 2Cr 6:35 entonces, desde el cielo, oye sus oraciones y súplicas y defiende su causa. 2Cr 6:36 Si ellos pecan contra ti – porque no hay nadie que no pe que – y Tú estás enojado con ellos y los entregas a los enemigos, y así ellos se los llevan cautivos a una tierra lejos o cerca; 2Cr 6:37 entonces, si ellos se vuelven a sus sentidos en la tierra donde fueron llevados cautivos, se vuelven, y hacen su súplica a ti en la tierra donde están cautivos, diciendo: 'hemos pecado, y hemos transgredido, nos hemos comportado perversamente,' 2Cr 6:38 sí, en la tierra donde fueron llevados y están cautivos, ellos se vuelven a ti con todo su corazón y su alma y oran a ti hacia su propia tierra, la cual diste a sus padres, hacia la ciudad que Tú escogiste y hacia la casa que yo he edificado para Tu Nombre; 2Cr 6:39 entonces, desde el cielo, desde donde Tú habitas, oye sus oraciones y súplicas, defiende su causa, y sé misericordioso con tu pueblo que ha pecado contra ti. (Texto paralelo: 1 R. 8,12-66)
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Los críticos argumentan en base a este pasaje, que en el exilio y sin el Templo, ahora mirando hacia Yerusalém donde estaba el Templo, y hacer la oración iba a reemplazar los sacrificios y expiar pecados. Lo que el contexto dice es que cuando estén en el exilio, por causa de sus pecados, si se arrepienten y oran hacia el Templo QUE AUN ESTÁ VIENDO EN PIE SALOMÓN y piden perdón; Dios los perdonará sobre la base de la CASA DEL ETERNO; de los sacrificios ofrecidos en el Templo. Esta situación se dio primero para la Casa del Norte y luego para la Casa del Sur. Los babilonios atacaron Yerusalén en dos ocasiones, primero en 602 y luego en el 596; en la primera el Templo no fue destruido, luego si. Además, si el Templo hoy está destruido y la oración reemplaza los sacrificios del Templo ¿Para qué se quiere el Templo entre el pueblo judío religioso? ¿Por qué el sentido de duelo entre los hassidim o incluso en las bodas judías? Realmente, no ha sido el Templo el propósito del Eterno, para la expiación de los pecados, sino un goel y el altar. Además el texto paralelo de 1 R. 8,31 es todavía más claro y contundente junto con el de 2º Cr. 7,1: 1Re 8:62 Entonces el rey, y todo Israel con él, ofrecieron sacrificios delante de YHVH. 2Cr 7:1 Cuando Salomón terminó de orar, descendió fuego de los cielos y consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria de YHVH llenó la Casa. 2Cr 7:7 Y Salomón consagró el interior del atrio que estaba delante de la Casa de YHVH, pues allí ofreció los holocaustos y las grosuras de las ofrendas de paz, porque el altar de bronce que había hecho Salomón no podía contener el holocausto, y la ofrenda vegetal, y las grosuras.
Este tipo de ofrendas de paz, implicaban un pacto de protección y acuerdo entre el oferente y HaShem. Por lo tanto Shlomó establece este acuerdo en base a la expiación y perdón de HaShem para todos aquellos dispersos o exiliados en base a la Casa o Templo. Y de la misma manera, ¿Acaso podemos imaginarnos a Shlomó haMelej diciendo que ya no son necesarios los sacrificios y luego inmediatamente lo vemos haciendo sacrificios y recordando a los exiliados? ¿Absurdo, verdad?
OSEAS 14 EL CASO DE LOS TOROS Y EL FRUTO El texto dice así: Ose 14:2 Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a YH, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios. (RV6 y NVI) Ose 14:2 Tomad con vosotros palabras, y volveos al SEÑOR. Decidle: Quita toda iniquidad, y acéptanos bondadosamente, para que podamos presentar el fruto de nuestros labios (Américas) Ose 14:2 Tomad con vosotros palabras, y convertíos á YH, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y daremos becerros de nuestros labios. (RV1909) 21
Keju imagen debarim veshuvu elHaShem tov
imru elav
cal tisha Avon vekaj
uv neshalmá parim shfateinu El problema está en la última frase: -
-;.
La frase: “nuestros labios” también es entendida bajo una forma poética como la tefilá u
oración, como vemos en: Sal 51:15 Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu alabanza. Sal 51:16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto. Sal 51:17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. Sal. 141:1 YH, a ti he clamado; apresúrate a mí; Escucha mi voz cuando te invocare. Sal 141:2 Suba mi oración delante de ti como el incienso, El don de mis manos como la ofrenda de la tarde. Estos pasajes con otros parecidos en los salmos, parecen indicar que hay una relación entre la oración y los sacrificios. Pero sabemos que en el Templo no todos los sacrificios eran expiatorios; había sacrificios de paz que nada tenían que ver con el pecado. Pero cuando se lee a Oseas, los rabinos miran a estos salmos para entender la difícil frase. Los enemigos de Yeshua, buscan aquí una excusa para decir que ahora es la oración de nuestros labios lo que sirve para pagar ante Dios y no los sacrificios. Y algunos creen que cuando se da esta profecía del 14,2, el Templo ya se había destruido. Entonces interpretan erróneamente la frase así: “daremos en lugar de toros, nuestros labios” Tampoco es honesto traducir “neshalmá” como “sustituir” sino como PAGAR; pues eso es lo
que significa su raíz: - 7999.
- y significa pagar (Ex. 22 leyes de restitución o pago); los
críticos confunden restitu ir con sustituir. Para la palabra “sustituir” se usa - 8478.
-
como en Gn. 4,25 con Set “sustituto” de Abel. Recordemos que SHILEM es pagar y no sustituir
como también vemos en: Ecl 5:4 Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla –PAGARLA-; porque él no se complace en los insensatos. Cumple –PAGA- lo que prometes. Pero si miramos los salmos, sabemos que estaba en pie el Templo o altar y los sacrificios fue algo creado por el Eterno para expiación. Dios no está en contra de la oración ni de los sacrificios, pero si de la hipocresía. Así, la intención o KAVANÁ –como también aplicara Yeshuaes primero antes que los sacrificios o la misma oración y ofrendas. Vemos los textos para observar la intención antes que la letra o el ritual: 22
Mat 23:23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. 1Sa 15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace YH tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de YH? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Esta intención, es denunciada por el profeta Isayahu en 1,10-18. También dijo David: Sal 141:2 Suba mi oración delante de ti como el incienso, El don de mis manos como la ofrenda de la tarde. Y esto no significa que ahora la oración reemplaza al incienso y el don de sus manos la ofrenda en el altar. Aplicando la misma fórmula errática de los anti-Yeshua para Os. 14,2; ¿Cómo entender entonces que el don de manos sustituya la ofrenda en el altar del miskan si hizo todo lo posible por construir el Templo? Así podemos entender mejor las palabras de David en: Sal 51:16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto. Sal 51:17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. Es una clara referencia, a esa kavaná, antes que a las obras que son vistas por todos. Pero el salmista no está diciendo que los korvanot de su tiempo están anulados, sino un corazón puro sincero y no hipócrita.
ANALISIS textual DE OSEAS 14,2: Pero el profeta Oseas, ¿estaba cambiando la Torá? Para su tiempo las dos casas de Israel, se habían dividido (2 R. 17 y 18). Aunque el reino del norte cayó primero en manos de los asirios, en el sur el Templo siguió de pie, y el profeta Oseas que se encontraba en el sur, subía al Templo a ofrecer sus sacrificios. Por eso, él nunca podía hablar de “sustitución”
En mi opinión personal, la muestra de la dificultad léxica hebrea del texto, podría mostrar que la correcta interpretación de esta palabra por el contexto histórico, implicaría que el profeta inspirado, estaba escribiendo desde un hebreo hablado, pero que quiso plasmarlo escrito. Al pensar en la situación del exilio y lo que vendría, él usa esta palabra con el doble sentido de la redención final para “frutos y toros”. De esta manera, se puede entender la posibilidad de los
dos significados, pero a la vez complementarios. Pero lo que no puede hacerse es invalidar uno por el otro; los dos van juntos más allá del tiempo. Recordemos que el profeta busca la exhortación a las dos casas; y lo hace bajo la misma premisa de la KAVANÁ como dijeran anteriormente Shmuel y David, ahora lo decía él en 6,6: Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos. 23
EZEQUIEL 18,17-19 El tema de Ezequiel 18 debe de mantenerse en su contexto, y no elaborar doctrinas en base a dos versículos sacados de contexto. El contexto de Ezequiel 18 es simple: El pecado que los padres cometan y de los cuales NO se arrepientan, no será cargado sobre sus hijos justos. Leemos: "Este no morirá por la maldad de su padre; de cierto vivirá. Su padre, por cuanto hizo agravio, despojó violentamente al hermano, e hizo en medio de su pueblo lo que no es bueno, he aquí que él morirá por su maldad. Y si dijereis: ¿Por qué el hijo no llevará el pecado de su padre? Porque el hijo hizo según el derecho y la justicia, guardó todos mis estatutos y los cumplió, de cierto vivirá". (Ezequiel 18:17-19).
Y ¿Qué sucede si el hijo se comporta igual a su padre? "Nuestros padres pecaron y ya no están más, y nosotros cargamos sus iniquidades". (Lamentaciones 5:7).
Ahora bien, en Israel existe el concepto de Kofer, esto es: la paga de rescate; y en base a ello, Yeshaiá 53 habla de un Tzadik que cargará las iniquidades de Ha-Rabim (los fieles de Israel que realicen el proceso de la Teshuvá y hagan todo lo posible bajo sus medios por honrar al Tzadik e imitar su conducta de piedad y obediencia al Creador -concepto que vimos anteriormentepues la sangre de animales o la muerte de hombres justos no tienen validez para el pecador hasta que este complete el proceso de Teshuvá (Retorno Completo) y haga su máximo esfuerzo por regenerarse. Algunos testimonios judíos sobre Isaías 53: – Tárgum de Yerusalém:
El, el Mashiaj, intercederá por los pecados del hombre y las rebeliones serán perdonadas por amor a su nombre. (sobre Is. 53:12 ) – Midrash Bereshith Rabbah:
Cuando Israel peca, el Mashiaj pide misericordia para ellos como está escrito: Por sus heridas fuimos nosotros curados, y él llevó el pecado de muchos e hizo intercesión por los transgresores. (Sobre Is. 53:12 ) – Rabino Alshech: Alzarán sus ojos a mí en completo arrepentimiento cuando ellos vean a
Aquel a quien han traspasado, es decir, al Mashiaj. ( Is. 53:4 ) – Midrash Pesqita Rabá 36: D’os al Mashiaj le dijo: los pecados de ellos caerán sobre tí como un yugo de hie rro.
Estrangularán tu espíritu. Por sus pecados, tu lengua se pegará a tu paladar. -En El Zohar comentado, Proyecto Amos, Ed. Obelisco, 2012, Sección Vaiakhel, 212ª; pp. 212213 vol. XVI; dice haciendo una referencia a Is. 53: “Cuando las almas le dicen lo que vieron al Mesías y le cuentan las aflicciones de los Hijos de Israel
en el exilio en el que ellos están esparcidos, y lo concerniente a esos pecadores que están con
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ellos, los cuales no observan para comprender al Amo de ellos y por eso el exilio se prolonga, entonces el Mesías alza su voz y llora por esos pecadores que están con ellos. A esto se refiere lo que está escrito: -Y él es herido por nuestras insubordinaciones, triturado por nuestros pecados (Is. 53,5)” “Y cuando los Hijos de Israel estaban en la Tierra Santa, y el Templo Sagrado estaba en pie, con
esos servicios espirituales que realizaban, y a través de las ofrendas que hacían, apartaban todas esas enfermedades y flagelos del mundo,. Pues a través de esto, los Hijos de Israel convertían la medida del rigor en misericordia. Y ahora que el Templo Sagrado está destruido, el Mesías los aparte de las personas. Pues él con sus aflicciones, endulza el juicio y expía por los Hijos de Israel, tanto por los justos de este mundo como por los pecadores…”
Todo el entrecomillado es copia literal. La letra negrita corresponde estrictamente al texto del Zohar; la redonda sin color a los comentarios y explicaciones de los traductores y la ayuda del rabino –no creyente en Yeshua y al que tuve el placer de conocer personalmente- Daniel ben Itzjak. El testimonio de esta edición del Zohar es tremendamente esclarecedor, pues nos muestra como los traductores judíos de la obra siendo no creyentes en Yeshua como Mashiaj, ya están interpretando Is. 53 como un texto alusivo AL MASHIAJ. La evidencia es innegable, pero el prejuicio es insostenible.
CONCLUSIÓN Creer que solo el buen comportamiento y el arrepentimiento acercarán la paz mundial y al Mashiaj, después de ver el triste y deplorable testimonio de nuestro pueblo Israel, es ser limitado de miras y un ingenuo elevado a la infinita potencia. El TaNaJ y la historia nos han demostrado sin ningún género de dudas, que el ser humano es incorregible. Así la nación modelo, Israel, dejó de ser un modelo a seguir para todas las demás. De esta forma entendemos que tanto a nivel individual como colectivo, el israelita o hebreo sucumbirá una y otra vez ante el yetzer haRa. Por tanto el pecado y la debilidad, no se corregirán a no ser que exista un elemento externo redentor porque recordamos las palabras: Isa 59:20 Pero a Tzión vendrá como Redentor para alejar la iniquidad de Yaakov, dice YHVH.
Y a modo de esperanza siempre recordamos el texto: Mishlei 24:16. No importa cuántas veces caiga, el justo siempre se levantará. En cambio, los malvados caerán en la desgracia.
Este pasaje nos muestra que el justo podrá tener pecados, pero podrá expiarlos en base al arrepentimiento y futura redención; mientras que el malvado será aquel que pecará para no buscar remedio. Así que recordando también las palabras de Yitzjak Luria, todo judío puede con su conducta acelerar o retrasar la redención. Pero recordemos que son dos pagos los que se dan; teshuvá y sangre; y entonces ante el tribunal celestial se producirán los juicios oportunos en base a la sinceridad, kavana e hipocresía; el asesinato de un tzasdik judío hace 25
2000 años, de buen seguro que no quedará impune, si no hay teshuvá por ello. Recordemos lo que es perpetuo: Exodo 29:38 y 42 Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, continuamente. Esto será el holocausto continuo por vuestras generaciones …
Lv. 16:15,21 y 29 Después degollará el macho cabrío en expiacion por el pecado del pueblo … Y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados … Y esto tendréis por estatuto perpetuo …
Actualmente el pueblo judío NO tiene: sacerdotes, ni templo, ni sacrificios para hacer expiación por los pecados. No puede ser que el Eterno se equivoque cuando dice que los sacrificios son a perpetuidad. Yeshua ha Mashiaj es el sacrifico del Eterno por su pueblo, cumpliendo totalmente la profecía de Isaías 53. El Eterno mantiene el LINAJE DE ISRAEL pero sin un sacrificio para hacer expiación NO se tiene la redención del alma entre el oferente y HaShem. Por lo tanto si aceptamos la kapará del único tzadik que venció la muerte, la cual coincidió con que nunca más la cinta roja se volvió blanca de manera milagrosa como símbolo de expiación recordando a Azazel; seguiremos en inseguridad y pidiendo por los méritos de otros tzadokim difuntos menores que Yeshua el Mashiaj sufriente. Entonces reconozcamos a Yeshua como Mesías de Israel y recordemos su sacrificio y méritos, como expiación por nuestra vida.
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