U.·. T.·. O.·. S.·. A.·. A.·. G.·. I.·. S.·. E.·. P.·. R.·.L.·.P.·. CONDOR Nº 4 M.·. E.·. Erik Sotomayor
LA SANGRE Y EL PUÑAL Considerando el marco teórico y conceptual que nos brinda nuestra leyenda de los nueve elegidos, en el cual Johaben dominado por la rabia, ira y dolor se ve en un escenario –aunque –aunque variaciones en el documento “Liturgia del Grado IX”IX”- donde la racionalidad no es su mejor aliada, y por consecuencia toma justicia por mano propia. Consecuentemente; aunque sumido en el miedo y la responsabilidad de informar a Salomón su error, la leyenda culmina con la concesión del perdón a Johaben por parte de tan sabio Rey; curiosamente un hecho donde el corazón se interpone a la razón... Sin duda, una profunda historia para recordarnos que la justicia es un trabajo de largo aliento y de no tan sencillo consenso ante la sociedad en la cual nuestra Orden deposita sus esfuerzos y esperanzas. Continuando con nuestra instrucción del grado, nuestro catecismo resalta que la sangre del mandil de noveno grado representa aquellos que fueron perseguidos por servir a la Masonería, viene a ser el resultado de la ejecución de la sentencia que la razón ha dictado en contra de la ignorancia, el fanatismo y la ambición. De forma complementaria, el puñal representa el arma de t odo masón, es la espada de la l a verdad con la cual el Maestro Elegido debe estar siempre empeñado en luchar legítimamente. ¿Sin embargo, que significa una lucha legítima? Sin duda es algo que tendrá que ver con el concepto de Justicia, que tanto emerge en este grado. Es pues, nuestro deber, como Masones, como seres preocupados por el bien común el entender cómo se construye una sociedad justa. La pregunta sobre ¿Cómo se construye una sociedad justa? ha encontrado una variedad de respuestas. En consecuencia, en la historia de la humanidad se han elaborado un conjunto de teorías que intentan explicar, cómo los criterios sostenidos por unos y otros toman forma en el desempeño y comportamiento de la estructura
básica de la sociedad. Permitidme VV.·. MM.·. abordar este tema según el sentido de la Justicia como Equidad definida por Rawls1 , que a mi parecer es un concepto actual que se aproxima a la doctrina de nuestra Or.·. , el sentido de justicia definido por Rawls como la capacidad moral que tenemos para juzgar cosas como justas, apoyar
esos juicios en razones, actuar de acuerdo con ellos y desear que otros actúen de igual modo. Sin embargo este proceso se da a nivel de los individuos en el marco de la sociedad y su estructura básica. Para Rawls, la sociedad es una asociación más o menos autosuficiente de personas que en sus relaciones reconocen ciertas reglas de conducta como obligatorias y que en su mayoría actúan de acuerdo con ellas. Estas reglas especifican un sistema de cooperación planeado para promover el bien de aquellos que toman parte de él. Se trata de una empresa cooperativa para obtener ventajas mutuas, caracterizada por el conflicto y la identidad de intereses. El conflicto surge de la diversidad de los intereses enfrentados de individuos que desean los mayores beneficios posibles en tanto éstos son medios para alcanzar sus propias metas, y la identidad tiene que ver con el reconocimiento de que la cooperación posibilita un mejor modo de vida que el que tendríamos si tuviéramos que valernos solamente de nuestros propios esfuerzos2. Por otra parte, según la doctrina masónica expuesta en nuestros estatutos y constituciones bajo el paraguas de nuestra triada libertad, igualdad y fraternidad siempre se nos recuerda que todos los hombres somos iguales, entonces justicia en un concepto práctico, implica darle a cada quien lo que le corresponde (salario) según a su esfuerzo desempeñado en la utilización habilidades y destrezas (herramientas). Es decir no se trata de dar a todos por igual sencillamente; sino se trata de darle a cada quien lo que le corresponde por derecho , respetando el derechos de los demás. El gran problema está, cuando por diferentes causales –quizás a causa de la burocracia cósmica y otros posibles inventos nuestros- esta justicia no es oportuna, o quizás no fue ejecutada de la misma forma que estábamos esperando; es cuando la venganza aparece… y en la mayoría de las veces nuestra mente la puede disfrazar de justicia. O más aun, creemos que por la ley de causalidad, estamos presentes en un momento específico y debemos ser justicieros y actuar fervorosamente… hasta
1 John
Rawls. La justicia como equidad
2 Rawls,
Teoría de la justicia
inclusive actual olvidando el signo de Aprendiz Masón. En tal caso, entenderemos una vez más el camino de Johaben, con la esperanza de no volver a vivir la leyenda. Como Masones de “Grados Superiores” debemos probarnos a nosotros mismos que la venganza no es el mejor camino, y antes de emprender el camino vengativo debemos analizar todas las alternativas posibles. Ya que el errar en esta decisión, nos hará recordar que la venganza en es un sentimiento que sólo nos amarga la vida y empequeñece nuestro espíritu como, es una pasión que hace mal y degenera el ser. Al igual que la Masonería, para Rawls, la justicia viene de las personas mismas y no está establecida por ninguna autoridad superior. Aunque siempre el sistema tiene que funcionar bajo de ciertas condiciones y reglas; y sobre todo de la cooperación social que incluye la idea de la ventaja racional para cada integrante de la misma. Retomando el tema en cuestión, en lo personal me siento cómodo con la siguiente interpretación simbólica que he elegido encarnar: El puñal representa la espada de 2 filos de la verdad, haciendo hincapié a que nada en este universo es unidimensional y todo tiene una proyección (dualidad). Significa el acto de penetración intelectual (1 punto) luego se proyecta en una red simbólica en el “jugo de virtud singular”3 llamado sangre, que no es otra cosa que la esencia, la vida en su acepción más profunda. El encuentro de la sangre y el puñal se da en una caverna, un lugar oscuro donde el asesino muere, tal cual el grano de trigo muere en la oscuridad de la tierra. Considerando lo anterior, concluyo en las siguientes afirmaciones: La realidad es un mundo en el cual los hombres conviven de acuerdo a un orden establecido por ellos mismos, por tanto la justicia que tiene valor en dicho orden será de carácter social. Será justo, cuando todos y cada uno de los miembros regidos por dicho orden sean acreedores de lo que merecen. La práctica de la justicia requiere de la inteligencia y la intuición en búsqueda de la verdad, que permitan construir la moral y su práctica en la sociedad. Las leyes y normas de la Justicia, deben ser sustentadas y reguladas por la convención, fruto del
3 Fausto
entendimiento y la comprensión para construir una sociedad unificada, armónica y equilibrada. Un Masón debe hacer por los demás lo que procuramos para nosotros mismos, en un contexto de libertad, servicio y humildad. Perfeccionarse en el conocimiento y la práctica de las virtudes, con énfasis a las designadas en el grado noveno: rectitud, cortesía, abnegación, generosidad, dedicación, franqueza, desinterés, heroísmo, patriotismo. Seremos más grandes cuando entendamos que más que vivir sujeto a una denominada justicia, en sus diferentes matices, cada Masón debe identificar su propia misión con la humanidad, buscando inspiración en lo más profundo de su núcleo para evitar caer en la tentación de nublar su pesquisa con velos del dogma, herencia o imposición. Paradójicamente, la misión descrita para el Maestro Elegido que reza “Pro Patria et Populo” debe recordarnos que el individuo no puede ser sólo sumiso de las leyes perfectibles pues es evidente que su patria no es la terrenal, sino la espiritual, por tanto debe perseguir esa conexión directa e innegociable con el G.·. A.·. D.·. U.·. No olvidemos VV.·. HH.·. que Salomón dentro de la leyenda del grado, usando su intuición, conciencia y sabiduría –y no tanto la racionalidad - decide perdonar a Johaben. Lo que nos da un primer acercamiento a que debemos acudir y consultar además en nuestro corazón ante momentos de buscar justicia. “
Dichoso el hombre aquel a quien Dios no le nota culpa alguna, y en cuyo corazón no
se halla engaño.
”
Salmo 32
He cumplido V.·. P.·. M.·. E.·. Erik Mauricio Sotomayor Yevenes Campamento de Cochabamba, 26 de Noviembre de 2014 e.·.v·.
BIBLIOGRAFIA Manual del Maestro Elegido, Aldo Lavagnini Liturgia del Grado IX El nuevo Kalam de la justicia, A.N. Baqirshahi