Teorías Políticas De La Antigua Grecia El pensamiento político en la antigua Grecia aparece en los siglos VII y VI a. de c., cuando surgen las clases antagónicas, la desintegración del régimen del comunismo primitivo, el nacimiento y desarrollo del Estado esclavista. Y alcanza su nivel más alto de desarrollo, más tarde, en los siglos V y IV a. de c., sobre todo en las democracias esclavistas de la antigua Grecia !tenas, !bdera y otras". En la antigua Grecia, #unto con la agricultura y la ganadería, tuvieron también un notable desarrollo los o$cios. %os esclavos eran ampliamente e&plotados, no solamente en la economía agrícola, sino también en los talleres de los esclavistas en los 'ue traba#aban decenas y, a veces, centenares de esclavos(artesanos. Esta Estaba ba espe especi cial alme ment nte e desa desarrrolla ollada da la prod produc ucci ción ón de artí artícu culo los s de al)arería y de metal armas, va#illa, lámparas, camas, etcétera". En las minas minas de plata plata de %aur %aurión ión traba traba#ab #aban an más más de *++ *++ escla esclavo vos. s. En las las regiones regiones atrasadas Esparta, esalia esalia y otras", los esclavos se empleaban empleaban predominantemente en la agricultura. El n-mero de esclavos era muy elevado en todas partes, y superaba a veces, en gran proporción, al n-mero de libres. El suelo poco )értil y la )alta de agua en mucas partes de Greci Grecia a condi condicio cionar naron on la neces necesid idad ad de impor importar tar cerea cereales les,, lo cual, cual, #untamente #untamente con las condiciones condiciones geográ$cas geográ$cas )avorables, )avorables, contribuyó contribuyó al desar desarrrollo ollo de la navega navegació ción n y del del comer comercio cio de ultra ultramar mar.. El Estad Estado o esclavista en Grecia tenía la )orma original de la polis, Estado(ciudad, es deci decir, r, Esta Estado dos s inte integr grad ados os por por una una ciud ciudad ad y vari varios os pobl poblad ados os a su alr alreded ededor or.. %as %as poli polis s grie griega gas s se e&ten &tendí dían an por por toda toda la cuen cuenca ca del del /editerrá( neo. %as reducidas proporciones de los Estados de la antigua Grecia se e&plican por el eco de aber nacido como resultado directo de la desintegración de las comunidades gentilicias, 'ue comprendían poblaciones relativamente pe'ue( 0as. 1or a'uel entonces, no e&istían las premisas económicas u otras para la )ormación de organizaciones políticas más amplias. El régimen estatal de Grecia era muy variado. En unos unos Esta Estado dos s el pode poderr esta estaba ba conc concen entr trad ado o en mano manos s de una una sola sola pers person ona a tir tiran anía ía"" 2 en otr otro2 se conv convoc ocab aban an asam asambl blea eas s p-bl p-blic icas as y gobe goberrnaba naban n )unc )uncio iona nari rio os eleg elegid ido os dem demo ocrac cracia ia"" 2 en otr otro más, más, dete detent ntab aban an el pode poderr unos unos cuan cuanto tos s repr epresen esenta tant ntes es de la nobl noblez eza a aristocracia", o representantes de los ciudadanos pudientes oligar'uía". Cara Caract cter erís ístic ticas as Del Régim Régimen en Socia Sociall Y Polít Político ico De La Anti Antigua gua Grecia
%a polis griega antigua tenía la misión de asegurar el dominio de los esclavistas sobre sobre las inmensas masas de esclavos, 'uienes, a los o#os de los los omb ombrres libr libres es,, no eran eran más más 'ue 'ue 3ins 3instr trum umen ento tos s anim animad ados os4. 4. El problema de cómo acer 'ue la dominación sobre los esclavos )uera lo más sólida posible ocupa constantemente la atención de los dirigentes dirigentes y escritores políticos de la !ntig5edad. %as rebeliones de los esclavos, su cons consta tant nte e luc luca a cont contra ra los los opr opresor esores es,, pusi pusier eron on al desc descub ubie iert rto o la e&istencia de contradicciones insolubles en la sociedad antigua. 6unto con con el anta antago goni nism smo o e&is e&iste tent nte e entr entre e los los escl esclav avis ista tas s y los los escl esclav avos os apareció también, en los Estados(ciudad griegos, el antagonismo entre los pudientes y los pobres, o sea, la luca de las masas de libres pobres contra contra los pudient pudientes, es, 'ue abían ad'uiri ad'uirido do sus ri'uezas ri'uezas mediante mediante la e&plo e&plotac tació ión n del traba#o traba#o de esclav esclavos os y el botí botín n de guer guerra. ra. !l mismo mismo tiempo, debido al vasto empleo del barato traba#o de esclavos, se creó una insoportable competencia para el artesano y labrador, lo 'ue originó el empob empobre recim cimien iento to de los los prod product uctor ores es libr libres, es, su separa separació ción n de los medios de producción y su incorporación a las $las de los pobres libres 'ue no disponían de medios de$nidos de subsistencia. El n-mero de los pobres libres, desocupados, sin un traba#o determinado, se acrecentó invariablemente en las ciudades de Grecia. ! ello contribuyó también el eco de 'ue el sistema esclavista de economía creaba entre las masas libres una actitud desde0osa ante el traba#o productivo. ambién dentro de la clase gobernante esclavista tiene lugar una luca entre los círculos comerciales urbanos y la nobleza agraria. 7nos grupos lucan contra otros otros por por divers diversos os privil privilegi egios os y, en prim primer er términ término, o, por por el grad grado o de participación en el e#ercicio del poder político. En esta luca, los diversos grupos de esclavistas se valen )recuentemente del descontento de los artesanos y campesinos empobrecidos o en vías de empobrecerse. !sí, los círculos urbanos de la clase esclavista, apoyándose en la masa de los desposeídos de la ciudad, de$enden la democracia esclavista, 'ue les o)rece o)rece la posib posibili ilida dad d de despl desplaza azarr del pode poderr a los los círcul círculos os agrar agrario ios s aristo aristocrá crátic ticos. os. ambié ambién n la masa masa de los despo desposeí seído dos s libre libres s luca luca por por implantar la democracia esclavista, ya 'ue este régimen les o)rece cierta posibilidad de participar en la vida política del país. Atenas versus Esparta !tena tenas, s, uno uno de los los Esta Estado dos s más más pode poderrosos osos y econ económ ómic ica ament mente e desarrollados de la antigua Grecia, era una democracia esclavista 'ue en los los sigl siglos os V y IV a. de c. sali salió ó en de)e de)ens nsa a de las las inst instit ituc ucio ione nes s democráticas de otros Estados de Grecia. 1or el contrario, Esparta, con
%a polis griega antigua tenía la misión de asegurar el dominio de los esclavistas sobre sobre las inmensas masas de esclavos, 'uienes, a los o#os de los los omb ombrres libr libres es,, no eran eran más más 'ue 'ue 3ins 3instr trum umen ento tos s anim animad ados os4. 4. El problema de cómo acer 'ue la dominación sobre los esclavos )uera lo más sólida posible ocupa constantemente la atención de los dirigentes dirigentes y escritores políticos de la !ntig5edad. %as rebeliones de los esclavos, su cons consta tant nte e luc luca a cont contra ra los los opr opresor esores es,, pusi pusier eron on al desc descub ubie iert rto o la e&istencia de contradicciones insolubles en la sociedad antigua. 6unto con con el anta antago goni nism smo o e&is e&iste tent nte e entr entre e los los escl esclav avis ista tas s y los los escl esclav avos os apareció también, en los Estados(ciudad griegos, el antagonismo entre los pudientes y los pobres, o sea, la luca de las masas de libres pobres contra contra los pudient pudientes, es, 'ue abían ad'uiri ad'uirido do sus ri'uezas ri'uezas mediante mediante la e&plo e&plotac tació ión n del traba#o traba#o de esclav esclavos os y el botí botín n de guer guerra. ra. !l mismo mismo tiempo, debido al vasto empleo del barato traba#o de esclavos, se creó una insoportable competencia para el artesano y labrador, lo 'ue originó el empob empobre recim cimien iento to de los los prod product uctor ores es libr libres, es, su separa separació ción n de los medios de producción y su incorporación a las $las de los pobres libres 'ue no disponían de medios de$nidos de subsistencia. El n-mero de los pobres libres, desocupados, sin un traba#o determinado, se acrecentó invariablemente en las ciudades de Grecia. ! ello contribuyó también el eco de 'ue el sistema esclavista de economía creaba entre las masas libres una actitud desde0osa ante el traba#o productivo. ambién dentro de la clase gobernante esclavista tiene lugar una luca entre los círculos comerciales urbanos y la nobleza agraria. 7nos grupos lucan contra otros otros por por divers diversos os privil privilegi egios os y, en prim primer er términ término, o, por por el grad grado o de participación en el e#ercicio del poder político. En esta luca, los diversos grupos de esclavistas se valen )recuentemente del descontento de los artesanos y campesinos empobrecidos o en vías de empobrecerse. !sí, los círculos urbanos de la clase esclavista, apoyándose en la masa de los desposeídos de la ciudad, de$enden la democracia esclavista, 'ue les o)rece o)rece la posib posibili ilida dad d de despl desplaza azarr del pode poderr a los los círcul círculos os agrar agrario ios s aristo aristocrá crátic ticos. os. ambié ambién n la masa masa de los despo desposeí seído dos s libre libres s luca luca por por implantar la democracia esclavista, ya 'ue este régimen les o)rece cierta posibilidad de participar en la vida política del país. Atenas versus Esparta !tena tenas, s, uno uno de los los Esta Estado dos s más más pode poderrosos osos y econ económ ómic ica ament mente e desarrollados de la antigua Grecia, era una democracia esclavista 'ue en los los sigl siglos os V y IV a. de c. sali salió ó en de)e de)ens nsa a de las las inst instit ituc ucio ione nes s democráticas de otros Estados de Grecia. 1or el contrario, Esparta, con
sus )ormas atrasadas de vida social y régimen político, apoyaba en todas partes, en el mundo griego, el régimen aristocrático del Estado, y se mani)estaba mani)estaba en contra de la democracia. democracia. !tenas y Esparta agruparon agruparon en su derredor a otros Estados(ciudades menos importantes, no solamente de sus colonias, sino también de las colonias de otras ciudades 'ue conc concer erta taro ron n alia alianz nzas as con con ella ellas. s. 8e )or )ormaro maron n dos dos gran grande des s liga ligas s de ciudades griegas9 en el siglo VI a. de c., la %iga del 1eloponeso, 'ue comp comprrendí endía a prin princi cipa palm lmen ente te las las ciud ciudad ades es de la Grec Grecia ia meri meridi dion onal al,, encabezada por Esparta, y en el siglo V, la %iga !teniense con !tenas a la cabeza. Esta, cuyos miembros dependían de !tenas, constituía, en el )ondo, una original )orma de dominio sobre numerosos Estados libres. !tenas trataba además de resolver, a e&pensas de sus 3aliados4, las agudas contradiccio contradicciones nes 'ue carcomían carcomían la sociedad esclavista ateniense. %a rivalidad entre !tenas y Esparta, los dos Estados más )uertes de la antigua Grecia, Grecia, condu#o a la colisión armada 'ue en el siglo V a. de c. se tradu#o en una larga guerra intestina la guerra del 1eloponeso en los a0os a0os :;<( :;<(:+ :+: : a. de c.". c.". En medi medio o de esta esta cont contie iend nda a enca encarrniza nizada da surgieron m-ltiples teorías políticas 'ue re=e#aban los intereses de las clases y partidos en luca, ocupando la posición predominante entre ellas, claro está, las ideas y teorías de la clase esclavista dominante, 'ue traducían las posiciones y programas de los diversos círculos sociales 'ue )ormaban parte de ella. 1ese a la diversidad de estas teorías, es )ácil desc descub ubri rirr en ella ellas s cier cierto tos s rasg rasgos os comu comune nes. s. odas odas ella ellas s part parten en del del principio de la inamovilidad del régimen esclavista y de la ausencia total de los derecos de los esclavos, característica de ese régimen2 tratan de )undamentar la necesidad o inevitabilidad de la desigualdad social, y $nalmente, se basan e n las c o n d i ciones generales de la vida política antigua, $#ando como ideal las )ormas más políticas de las polis de la propia Grecia esclavista El Pensamiento Político De La Antigua Grecia Durante El PeríoDo De Las Polis. %as polis griegas surgieron en el )uego de la luca encarnizada 'ue las masas pobres de la ciudad y del campo, #untamente con los círculos urbanos de la clase esclavista, libraban en contra de la vie#a nobleza gentilicia, los eupátridas. %a luca entre la aristocracia y la democracia )ue por a'uel entonces un )enómeno corriente en Grecia, y se re=e#ó ya en las primeras obras de la literatura griega antigua.
E l p o e t a >esíodo de ?eocia $nes del siglo VIII y comienzos del VII a. de c.", en el poema raba#os y días, pinta la penosa situación de los campesinos, oprimidos y arruinados por los nobles, 'ue concentran en sus manos las ri'uezas territoriales. @omparando al rico con un buitre, y al pobre con un ruise0or caído en sus garras, >esíodo pinta al buitre transportando al ruise0or ba#o las nubes mientras le imparte una lección9 3A1or 'ué pías in)elizB C8i yo soy in$nitamente más )uerte 'ue t-D endrás 'ue ir a donde te lleve, y de nada te servirá 'ue seas un ábil cantor. Y aré contigo o 'ue me plazca2 te comeré o te de#aré en libertad. Es un est-pido el 'ue pretenda pelear con uno más )uerte. uedará rendido y su)rirá, además con la verg5enza y los tormentos. !sí ablaba el buitre de veloz vuelo al pá#aro de ancas alas. 8eg-n >esíodo, la Edad de oro, en 'ue no e&istían a=icción, ni preocupaciones, ni ve#ez, pasó al terreno de la leyenda para no volver más. %legó después la Edad de plata, 'ue )ue sustituida por la de cobre. 1ero también los ombres de esta Edad, terribles y belicosos, perecieron, se e&terminaron unos a los otros. !ora tenemos la Edad de ierro, en 'ue los ombres están cargados de traba#o insoportable, de constantes preocupaciones y abrasados por un odio mutuo. En esta Edad, la discordia divide a los padres e i#os, a los amigos y aliados, en todas partes reina el enga0o y la violencia. >esíodo, colmado de pesimismo por el espectáculo de la opresión y del empobrecimiento de los traba#adores, pro)etiza9 3Funca #amás, ni de día ni de noce, se liberarán los ombres del traba#o insoportable y de las calamidades. %a disensión persistirá entre los amigos y ermanos. Ya no se 'uerrá alimentar y onrar a los ancianos. 8e implantará el dereco del más )uerte y desaparecerá la conciencia. Fo se venerará a los ombres onestos, $eles al #uramento, sino a los malos e insolentes.4 8in embargo, cree >esíodo 'ue la verdad triun)ará al $nal. Incluso aora, perseguida en todas partes, sigue secretamente a los ombres y trae la desgracia al 'ue la c o m b a t e . %os versos de >esíodo, 'ue reprueban la violencia y la )alta de verdad, traducen la protesta contra el sa'ueo y la opresión de parte de los aristócratas, representantes de la nobleza gentilicia. El recuerdo de la igualdad y la libertad universales 'ue reinaban durante el régimen del comunismo primitivo la Edad de oro", se conservó en las leyendas populares y se re=e#ó en las creencias religiosas. %a clase esclavista se vio obligada a tomar en consideración el culto del pueblo a @ronos, el dios de la Edad de oro, y a permitir los omena#es en su onor, las
3cronías4 saturnales romanas", en el curso de las cuales se concedía libertad a los esclavos. %a costumbre e&igía incluso 'ue los se0ores, durante este tiempo, atendieran los re)ectorios )estivos de los esclavos. %a luca contra la vie#a nobleza gentilicia, los eupátridas, iniciada en el siglo VII a. de c., terminó casi en todas partes con la victoria del demos. %a aristocracia gentilicia perdió sus privilegios y 'uedó desplazada de la dirección monopolista del Estado. Las Primeras Teorías Filos!cas. En el siglo VI a. de c. aparecen las primeras teorías $losó$cas. %a $loso)ía griega antigua, al igual 'ue toda la cultura de la antigua Grecia, e#erció una inmensa in=uencia sobre el desarrollo intelectual de Europa. uvo una gran importancia, sobre todo, el eco de 'ue los griegos, en su aspiración de comprender la esencia del cosmos, promovieran la interpretación materialista del mundo, y de 'ue ayan sido también los 'ue por primera vez asentaron las bases de la dialéctica. Engels dice9 3%os $lóso)os griegos antiguos )ueron todos dialécticos innatos, espontáneos... %os primeros $lóso)os griegos dedicaron la principal atenciono a los problemas del cosmos, y trataron, en primer lugar, de e&plicar la construcción del mundo en su con#unto. %a aguda luca política 'ue se desarrollaba en las ciudades griegas en los siglos VII y VI a. de c. se re=e#ó en )orma completamente precisa, tanto en las ideas $losó$cas como en las ideas políticas de los pensadores de la >élade Los Filso"os Presocr#ticos$ Pit#goras% &er#clito Y Demcrito %a ideología aristocrática alló su e&presión en la teoría de 1itágoras y e su escuela. 1itágoras a0os H<(H a. de c.", ideólogo de la aristocracia, vivió durante largo tiempo en la isla de 8amos, pero al implantarse allí la tiranía de 1olícrates, abandonó la isla y se radicó en la ciudad de @rotona Italia del sur". !llí agrupó a los círculos aristocráticos locales, creando una liga especial de carácter político. Estas ligas, las eterías, se e&tendieron por todo el sur de Italia. 8us miembros tenían una participación muy activa en la vida política del país, a consecuencia de lo cual, en cuanto lograban obtener la superioridad sobre los aristócratas, los partidarios de la democracia disolvían las ligas pitagóricas. 8in embargo, su in=uencia siguió ateniéndose durante largo tiempo, en el curso de casi dos siglos.
%a teoría de 1itágoras es una teoría idealista. !$rma 'ue lo -nico verdadero es el n-mero. !ristóteles dice acerca de los pitagóricos 'ue 3...abían considerado los elementos de los n-meros como los elementos de todas las cosas, y o o e universo lo reconocían" por las armonías el n-mero. Jico en otras palabras, los pitagóricos proclamaron principios de la ciencia matemática como la base de todas las cosas. 1itágoras tomó como )undamento el aspecto cuantitativo de la materia, y convirtió el n-mero en un ente meta)ísico autónomo. %a teoría política de 1itágoras está erigida sobre principios aristocráticos. El ombre tiene necesidad de un amo y debe someterse a un orden, ense0a 1itágoras. %a anar'uía es el peor mal para la sociedad umana, por lo 'ue es preciso subordinarse a los 'ue gobiernan, respetar las leyes, a los progenitores y a los gobernantes. Estos en cambio constituyen el sector superior de la sociedad, están al margen de las masas, y 1itágoras los describe como los me#ores ombres por sus cualidades morales e intelectuales, los me#ores por su valor, )uerza e inteligencia. Je a'uí, seg-n la teoría de los pitagóricos, surge la gran importancia de la educación. 1ostulaban un modo especial de vida, 'ue se distinguía por la sobriedad de las costumbres, y estaba encaminado a lograr lo 'ue los pitagóricos consideraban como la per)ección. En sus ligas comían en re)ectorios comunes, practicaban la ocupación com-n con la m-sica, la gimnasia y la ciencia. Kueron organizaciones semireligiosas y semipolíticas de los partidarios del régimen aristocrático, basadas en una disciplina estricta. %a aristocracia, el gobierno de la nobleza sobre las vastas masas del demos, )ue el ideal político de 1itágoras y de sus discípulos. El destacado $lóso)o >eráclito, 3... uno de los )undadores de la dialéctica4, pensador griego de los siglos vi y v a. de c., )ue también otro ideólogo de la nobleza gentilicia y partidario de la aristocracia esclavista. Este ense0aba 'ue en el mundo todo =uye, todo Lcambia Lconstantemente. 3Fo se puede entrar dos veces en el mismo río4, decía. 3Fo se puede tocar dos veces a un mismo cuerpo.4 E&presando la inclinación espontánea de los griegos antiguos acia el materialismo, >eráclito ense0aba 'ue el mundo se compone de la materia eternamente mutable. E&presa este pensamiento, y proclama 'ue el )uego es la base de todo lo e&istente. 3El mundo, como un todo, no a sido creado por ninguno de los dioses ni de los ombres, sino 'ue a sido, es y será un )uego 'ue vive eternamente, 'ue se in=ama y se apaga con)orme a leyes...; 4 %enin, con motivo de este )ragmento, ace
notar9 3Es una buena e&posición de los principios del materialismo dialéctico. !l mismo tiempo, >eráclito coloca el )undamento de la teoría re)erente al desarrollo, en la luca de los contrarios y la unidad dialéctica de éstos. odo se e)ect-a por un 3intercambio contrapuesto4, dice. 3%o mismo pasa en nosotros, lo vivo y lo muerto, lo despierto y lo dormido, lo #oven y lo vie#o. 1ues esto, al cam(M V. I. %enin, @uadernos $losó$cos, ed. rusa, <:H, pág. M<. ; Ibídem, pág. M:. biar, es lo otro, y, viceversa, lo otro, al cambiar, es esto.4 !demás, la luca, es decir, el co'ue de los contrarios, es el principio motriz de todo cambio. %o -nico emana de lo m-ltiple2 la armonía, del co'ue de principios opuestos y de su luca. >eráclito )ue de)ensor de la esclavitud. rató de #usti$car la desigualdad social2 invocó las leyes del cosmos y declaró 'ue la luca es la ley del universo y 'ue ésta a determinado 'ue unos sean dioses y otros ombres, a unos los a eco esclavos, a otros libres. %as discordias y, al mismo tiempo, las calamidades de la vida, no pueden ser eliminadas. %a tentativa de eliminar las calamidades y de desterrar la discordia 'ue e&iste en el mundo de los dioses y de los ombres, no aría más 'ue )acilitar su undimiento. En el terreno político se mani$esta como partidario de la aristocracia. rata de #usti$car el gobierno de unos pocos por la superioridad 'ue éstos, a su #uicio, tienen )rente a las masas. 31ara mí, uno, si es me#or, vale más 'ue diez mil.4 >eráclito ridiculiza la democracia esclavista 'ue, por a'uel entonces, e&istía en su ciudad natal de E)eso. 3%os abitantes NdiceN deberían aorcar a los adultos y de#ar su ciudad a cargo de los menores de edad. 8in embargo, ante el temor a las acciones c o n t r a e l régimen esclavista, destaca la importancia de la observancia de las leyes dentro del Estado. El pueblo, dice, debe pelear por su ley como por sus muros. 1roclama las leyes del Estado como el re=e#o de las leyes eternas del orden universal Insta a la sumisión a las leyes, a aogar la propia arrogancia como se apaga un incendio. 1ero, como no tiene en cuenta la ley implantada por la democracia, sino la de los tiranos u oligarcas ace notar 'ue 3ley se lama también seguir la voluntad de uno solo4. El $lóso)o e&orta a subordinarse e n )orma incondicional, precisamente a esta ley, la ley de la desigualdad, establecida por uno o por unos pocos. !sí, pues, >eráclito, con ser un pensador avanzado en los problemas $losó$cos, tomó, sin embargo, posiciones reaccionarias en los problemas de la vida política, )ue un de)ensor : Ibídem. !ctivo del Estado esclavista en su )orma aristocrática. Pensamiento Filos!co De Los So!stas.
%os so$stas no constituían una corriente $losó$ca -nica ni sostenían un programa político -nico. 8in embargo, se pueden notar algunos rasgos generales inerentes, en una u otra medida, a todos los so$stas. 8on, en primer lugar, el espíritu crítico, la tendencia a revisar e incluso a demoler los preceptos tradicionales2 en segundo lugar, el interés por los problemas políticos, el audaz planteo crítico de los problemas del Estado y del dereco 'ue, antes de ellos, casi no abían sido sometidos a un e&amen $losó$co2 $nalmente, en tercer lugar, la inclinación acia la lógica )ormal y a la utilización del lengua#e como medio de convencimiento. %os so$stas son polemistas 'ue, a cual'uier precio, buscan ganar al adversario2 en su argumentación, con muca )recuencia, no se detienen ante los arti$cios puramente verbales, el #uego abierto de conceptos y palabras, lo 'ue suele llamarse 3so)ística4. > a b l a n d o con palabras de %enin, da so)ística es la abilidad de conceptos empleada en )orma sub#etiva, es decir sin tomar en cuenta el proceso real del desarrollo del mundo. 37na abilidad multilateral, universal, de conceptos Ndice %eninN2 una abilidad 'ue llega asta identi$car los contrarios, e a'uí la esencia. Esta abilidad emplea(da en )orma sub#etiva, es igual a la ecléctica y a la so)ística. %a abilidad empleada en )orma objetiva, es decir, 'ue re=e#a el carácter multilateral del proceso material y de su unidad, es la dialéctica, es el re=e#o correcto del desarrollo eterno del mundo9*4 %os so$stas no llegaron asta la dialéctica. En sus teorías se pueden allar solamente algunos elementos sueltos e insigni$cantes de ella2 e&presaban le. >abilidad puramente sub#etiva de los conceptos. 8e suele acer una distinción entre los so$stas vie#os y los #óvenes. Entre los primeros es decir, los 'ue aparecieron primeramente con su prédica en la sociedad griega" se encuentran9 1rotágoras, Gorgias, >ipias, !nti)ón, 1rodico2 entre los segundos, >icobion, rasímaco, @allicles, !l'uidames. @ritias. %as obras de los so$stas no an llegado asta nosotros, si e&ceptuamos algunos )ragmentos sueltos. Foticias acerca de sus obras y sus teorías $guran en las obras de otros pensadores antiguos, principalmente en las .de 1latón y !ristóteles. 8in embargo, ambos, especialmente el primero, mantenían una actitud ostil )rente a los so$stas2 acen una crítica preconcebidas de ellos. !l parecer, en su e&posición, 1latón tras(mite las opiniones de los so$stas sin su$ciente ob#etividad y e&actitud. !ristóteles, a su vez, nos suministra relativamente pocas noticias acerca de dicas teorías, y aun ésas, disemina(das. Las '(eas Políticas De Scrates En la década del treinta del siglo V a. de c., cuando comenzó a notarse la crisis Ncuya e&presión inmediata )ue la guerra del 1eloponesoN,
aparece en !tenas, al mismo tiempo 'ue los so$stas, 8ócrates a0os :*(; a. de c.", 'uien ad'uiere popularidad por su actuación. Este, al igual 'ue los so$stas, aspira al papel de maestro de sabiduría de la #uventud griega. @omo ellos, adopta una actitud crítica )rente a las ideas tradicionales y postulados ya arraigados. 8in embargo, abía una gran di)erencia entre 8ócrates y los so$stas avanzados, por cuanto a'uél divulgaba conceptos $losó$cos y políticos de carácter reaccionario. !un cuando combatía el escepticismo y el relativismo de estos -ltimos y trataba de )undamentar la posibilidad de un conocimiento ob#etivo, en su polémica con ellos de)endía, en cambio, una $loso)ía idealista, ya 'ue era contrario a las tendencias materialistas y a los principios democráticos 'ue mucos de los so$stas sostenían. odo esto creó un pro)undo abismo entre 8ócrates y a'uéllos, no obstante e&istir cierta seme#anza, aparente, en sus a$rmaciones. 8ócrates estaba totalmente vinculado con los círculos contrarios a la democracia ateniense. 8us postulados estaban dirigidos contra la organización democrática del poder del Estado. 1or esto, una vez $nalizada la guerra del 1eloponeso, cuando la democracia, recobrada en sus )uerzas, pasó a la o)ensiva contra sus enemigos, se le )ormuló la acusación de 'ue no reconocía a los dioses o$ciales del Estado, introducía nuevos 3seres demoníacos4 y corrompía a la #uventud, lo 'ue le costó la vida. 8ócrates no de#ó nada escrito, se limitó a e&poner verbalmente sus concepciones. 8e sabe de él y de sus teorías, principalmente, por las obras de sus discípulos, Oeno)onte y 1latón. Esto crea considerables di$cultades. 1ara establecer el auténtico con(tenido de la teoría 'ue postuló 8ócrates. 8u punto de partida $losó$co )ue la a$rmación escéptica de 3sólo sé 'ue no sé nada4. @olmada de una e&agerada modestia irónica, estaba encaminada, ante todo, contra el tono autosu$ciente de los so$stas, contra su. Erudición, la 'ue, seg-n él, era aparente. Esta a$rmación básica traducía al mismo tiempo su actitud negativa )rente a la avanzada $loso)ía materialista. 8ócrates ense0aba 'ue las percepciones sensoriales no suministran un auténtico conocimiento, no engendran la ciencia, sino una opinión. El conocimiento verdadero, a su #uicio, sólo es posible mediante los conceptos generales. %a ciencia no debe proponerse el ob#etivo de conocer lo particular y lo singular, sino 'ue debe establecer conceptos y de$niciones universales, genera(les. 7n veraz conocimiento se puede lograr sola(mente por medio de la inducción, poniendo al descubierto los signos comunes a los )enómenos aislados y pasando de los casos particulares a las de$niciones generales. 8ócrates aplicó este método, principalmente, a los problemas de la moral y, en parte, a los de la política. !ristóteles dice 'ue, precisamente en la ética, 8ócrates 3buscaba lo general y )ue el primero en encaminar
su pensamiento acia las de$niciones generales4. @onsideraba 'ue este terreno es más ase'uible al conocimiento cientí$co 'ue el de la naturaleza. @olocándose en una posición contraria al estudio de la naturaleza, sostenía 'ue la investigación de los problemas sociales debe preceder a la de las ciencias natura(les. Pecomienda iniciar el e&amen por el conocimiento de sí mismo. 3@onócete a tí mismo4, declaró, repitiendo la )amosa inscripción del emplo de !polo, en Jel)os, y conocerse a sí mismo 'uiere decir saber lo 'ue es -til y lo 'ue es nocivo, lo 'ue es #usto y lo 'ue es in#usto, lo 'ue está a la altura de las )uerzas del ombre y lo 'ue está por encima de ellas. rató así de )undamentar su actitud negativa )rente al conocimiento cientí$co de la naturaleza y de $#ar el con#unto de problemas 'ue aspiraba a investigar, o sea, a'uellos 'ue se re$eren a 'ué es lo #usto, el dereco, la ley, la devoción, etc. El principio racional es el 'ue, seg-n él, constituye la auténtica esencia del ombre y debería también prevalecer en éste. Je a'uí llega a la conclusión de 'ue el ombre no debería pre(ocuparse de los bienes e&teriores del mundo, tales como la )uerza, la salud y la ri'ueza. El ombre no debe pensar en el cuerpo y en los deleites sensuales, sino en su alma racional, 'ue es lo principal en él. Esta su prédica, sus e&ortaciones a renunciar a las satis)acciones de las necesidades vitales en aras del per)eccionamiento interno, abían de in)undir en los pobres la inclinación a resignarse con su di)ícil situación y a aogar su malestar. !l mismo tiempo 'ue proclama la razón como la base de la vida moral, 8ócrates la considera también )undamento de todo el cosmos. 8u ética racionalista se convierte en una concepción idealista del mundo, y sus #uicios acerca de la razón 'ue gobierna el universo se revisten, además, de una mística, de una nube de imágenes e ideas religiosas. @riticaba la democracia ateniense. 8u ideal era la aristocracia. 1resentaba a ésta, como un Estado en el 'ue gobiernan unos pocos ombres competentes, preparados para su dirección y 'ue dominan el verdadero conocimiento. ratando de #usti$car el dominio de la minoría, ense0aba 'ue el gobierno es 3un arte real4, en el 'ue deben ser admitidos solamente los 'ue poseen un saber auténtico, la sabiduría, los 3me#o(res4 ombres, predestinados para esa misión tanto por su nacimiento como, especialmente, por su educación y aprendiza#e. 3Peyes y gobernantes N decía 8ócrates Nno son los 'ue sustentan el cetro, ni los elegidos al azar, o los 'ue obtienen el poder mediante un sorteo o el enga0o, sino los 'ue saben gobernar.<<4 1or eso, condenaba el sistema e&istente en la democracia ateniense de cubrir las vacantes para )uncionarios p-blicos mediante el sorteo. ambién se pronunció negativamente con respecto a la composición de la !samblea 1opular, órgano supremo del Estado ateniense. Esta, seg-n dice, está integrada por artesa(nos y mercaderes, 'ue 3...sólo piensan en cómo podrían comprar algo más barato y venderlo más caro4, de ombres 'ue 3...#amás an meditado en los asuntos del Estado4...
base para acusarlo de 'ue sus discurseo despertaban entre la #uventud el menosprecio acia el régimen del Estado establecido, y la inclinación acia las acciones violentas.<;4 Kinalmente, se re$ere en )orma condenatoria al espíritu de lucro y de enri'uecimiento 'ue apasionaba a los esclavistas atenienses. @omo e#emplo opuesto pone a los espartanos, cuya base económica )ue la agricultura y cuyo comercio no abía obtenido un desarrollo notable durante lar(go tiempo. Inspirado en el partido reaccionario, se muestra admirador de Esparta, e insta a imitar a los 'ue en la actualidad es decir, después de la victoria obtenida en la guerra del 1eloponeso" 3son los primeros4, y a seguir igual modo de vida. 8ócrates postulaba la teoría idealista del dereco natural. Ense0aba 'ue e&isten leyes 3divinas4 no escritas, establecidas, no por los ombres, sino por los dioses, y 'ue rigen en todas partes, independientemente de la voluntad de los prime(ros. Estas leyes divinas no escritas son 3ermanas de las leyes umanas4. 8on una especie de )undamento moral del dereco vigente en el Estado. E&isten preceptos 'ue los ombres reconocen en todas partes, independientemente de si se allan traducidos en leyes escritas. ales son, por e#emplo, la obligación de venerar a los dioses, respetar a los padres y estar agradecidos a los bienecores, etc. %as leyes naturales, no escritas, e&igen también el acatamiento a las leyes escritas. %o #usto y lo legal son una y la misma cosa. 8ócrates se vale de la idea sobre las leyes naturales no escritas, no para criticar las leyes vigentes, sino para )undamentar la necesidad de su acatamiento. @ual'uier ley, independientemente de cuál sea su mérito, es me#or 'ue la ilegalidad y la arbitrariedad. 8ócrates no de#ó nada escrito, se limitó a e&poner verbalmente sus. sus concepciones. 8e sabe de él y de sus teorías, principalmente, por las obras de sus discípulos, Oeno)onte y 1latón. Esto crea considerables di$cultades. 1ara establecer el auténtico con(tenido de la teoría 'ue postuló 8ócrates. 8u punto de partida $losó$co )ue la a$rmación escéptica de 3sólo sé 'ue no sé nada4. @olmada de una e&agerada modestia irónica, estaba encaminada, ante todo, contra el tono autosu$ciente de los so$stas, contra su. Erudición, la 'ue, seg-n él, era aparente. Esta a$rmación básica traducía al mismo tiempo su actitud negativa )rente a la avanzada $loso)ía materialista. 8ócrates ense0aba 'ue las percepciones sensoriales no suministran un auténtico conocimiento, no engendran la ciencia, sino una opinión. El conocimiento verdadero, a su #uicio, sólo es posible mediante los conceptos generales. %a ciencia no debe proponerse el ob#etivo de conocer lo particular y lo singular, sino 'ue debe establecer conceptos y de$niciones universales, genera(les. 7n veraz conocimiento se puede lograr sola(mente por medio de la inducción, poniendo al descubierto los signos comunes a los )enómenos aislados y pasando de los casos particulares a las de$niciones generales.
8ócrates aplicó este método, principalmente, a los problemas de la moral y, en parte, a los de la política. !ristóteles dice 'ue, precisamente en la ética, 8ócrates 3buscaba lo general y )ue el primero en encaminar su pensamiento acia las de$niciones generales4. @onsideraba 'ue este terreno es más ase'uible al conocimiento cientí$co 'ue el de la naturaleza. @olocándose en una posición contraria al estudio de la naturaleza, sostenía 'ue la investigación de los problemas sociales debe preceder a la de las ciencias natura(les. Pecomienda iniciar el e&amen por el conocimiento de sí mismo. 3@onócete a ti mismo4, declaró, repitiendo la )amosa inscripción del emplo de !polo, en Jel)os, y conocerse a sí mismo 'uiere decir saber lo 'ue es -til y lo 'ue es nocivo, lo 'ue es #usto y lo 'ue es in#usto, lo 'ue está a la altura de las )uerzas del ombre y lo 'ue está por encima de ellas. rató así de )undamentar su actitud negativa )rente al conocimiento cientí$co de la naturaleza y de $#ar el con#unto de problemas 'ue aspiraba a investigar, o sea, a'uellos 'ue se re$eren a 'ué es lo #usto, el dereco, la ley, la devoción, etc. El principio racional es el 'ue, seg-n él, constituye la auténtica esencia del ombre y debería también prevalecer en éste. Je a'uí llega a la conclusión de 'ue el ombre no debería pre(ocuparse de los bienes e&teriores del mundo, tales como la )uerza, la salud y la ri'ueza. El ombre no debe pensar en el cuerpo y en los deleites sensuales, sino en su alma racional, 'ue es lo principal en él. Esta su prédica, sus e&ortaciones a renunciar a las satis)acciones de las necesidades vitales en aras del per)eccionamiento interno, abían de in)undir en los pobres la inclinación a resignarse con su di)ícil situación y a aogar su malestar. !l mismo tiempo 'ue proclama la razón como la base de la vida moral, 8ócrates la considera también )undamento de todo el cosmos. 8u ética racionalista se convierte en una concepción idealista del mundo, y sus #uicios acerca de la razón 'ue gobierna el universo se revisten, además, de una mística, de una nube de imágenes e ideas religiosas. @riticaba la democracia ateniense. 8u ideal era la aristocracia. 1resentaba a ésta, como un Estado en el 'ue gobiernan unos pocos ombres competentes, preparados para su dirección y 'ue dominan el verdadero conocimiento. ratando de #usti$car el dominio de la minoría, ense0aba 'ue el gobierno es 3un arte real4, en el 'ue deben ser admitidos solamente los 'ue poseen un saber auténtico, la sabiduría, los 3me#o(res4 ombres, predestinados para esa misión tanto por su nacimiento como, especialmente, por su educación y aprendiza#e. 3Peyes y gobernantes N decía 8ócrates Nno son los 'ue sustentan el cetro, ni los elegidos al azar, o los 'ue obtienen el poder mediante un sorteo o el enga0o, sino los 'ue saben gobernar.<<4 1or eso, condenaba el sistema e&istente en la democracia ateniense de cubrir las vacantes para )uncionarios p-blicos mediante el sorteo. ambién se pronunció negativamente con respecto a la composición de la !samblea 1opular, órgano supremo del Estado ateniense.
Esta, seg-n dice, está integrada por artesa(nos y mercaderes, 'ue 3...sólo piensan en cómo podrían comprar algo más barato y venderlo más caro4, de ombres 'ue 3...#amás an meditado en los asuntos del Estado4...
persuadir a a'uél de 'ue llevara a la práctica el plan de re)ormas sociales y políticas por él trazado. Estas tentativas no dieron ning-n resultado. ampoco tuvo é&ito el nuevo via#e de 1latón a 8icilia, emprendido después de la muerte de Jionisio. ! su regreso a !tenas, se dedicó a la $loso)ía y a la propagación de sus ideas. Kundó su propia escuela, la !cademia, 'ue siguió e&istiendo después de su muerte cerca de ++ a0os, como el centro y semillero del idealismo $losó$co del mundo antiguo. 8u teoría se )ormó durante los a0os de la derrota de !tenas en la guerra del 1eloponeso, 'ue tra#o consigo la agudización de las contradicciones de la sociedad ateniense. En el encuentro entre los partidarios y adversarios de la democracia, 'ue tuvo lugar en toda la >élade, apoyó a los círculos aristocráticos de la sociedad, a los cuales pertenecía por su nacimiento. 8obre la )ormación de sus ideas e#ercieron también in=uencia las diversas corrientes idealistas de la $loso)ía griega antigua9 la teoría pitagórica re)erente al n-mero como sustancia especial2 la de 8ócrates, sobre eI conocimiento como un raciocinio de conceptos generales, y las opiniones reaccionarias de éste en los problemas de ética y política. E&puso sus opiniones $losó$cas y social(políticas en obras, en )orma de diálogos. Jedicó lugar principal a 8ócrates. En sus primeros Diálogos, 1latón se limita a trasmitir las opiniones de 8ócrates, sin acer distinción a-n, al parecer, entre sus concepciones y las de su maestro, pese a dar a éstas una inter(prestación personal. /ás tarde emite su propia teoría $losó$ca y presenta un plan, elaborado por él en todos sus pormenores, de trans)ormación social y política (Del Estado). Kinalmente, en la edad madura, como duda de la posibilidad de llevar a la práctica su ideal social y político, elabora un nuevo proyecto de Estado ideal, más cercano a las condiciones reales de vida de las polis griegas (De las leyes). %a $loso)ía de 1latón representa la e&(presión del idealismo ob#etivo. El mundo 3visible4, 'ue percibimos por nuestros sentidos, seg-n él, no constituye la realidad auténtica. 8ólo las ideas, los conceptos genéricos generales, tienen, a su #uicio, realidad auténtica. !demás, tienen vida propia, independientemente de la conciencia umana, e incluso por encima de las cosas aisladas, en las 'ue ellas solamente 3están presentes4. 1ermanecen en cierto lugar 3concebido por la mente4 y )orman un mundo aparte, el de las ideas, 'ue e&iste por separado del de las cosas. !l caracterizar la $loso)ía idealista de 1latón como un misticismo arciabsurdo de las ideas, %enin dice9 3El idealismo primitivo9 lo general el concepto, la idea" es una criatura aparte. Esto parece salva#e, monstruosamente más bien9 in)antilmente" absurdo. 1ero Aacaso no son del mismo género (completamente del mismo género" el idealismo contemporáneo, Qant, >egel, la idea de diosB %as mesas, las sillas, y las ideas de mesa y de silla2 el mundo y la idea de éste dios" 2 la cosa y el Rnumen9, la Rcosa en síS incognoscible2 el vínculo entre la ierra y el 8ol, de la naturaleza en general, y la ley, el logos, dios. El desdoblamiento
del conocimiento umano y la posibilidad del idealismo e'uivale a religión" están dados ya en una primera y elemental abstracción9 la «casa.» en general y las casas aisladas. %a meta)ísica idealista de 1latón está impregnada de mística. 1inta un cuadro )antástico del mundo de las ideas, en el 'ue el alma umana permanece, seg-n él, antes de nacer el ombre y de comenzar su vida terrenal. @on esto, a su #uicio, se e&plica la )acultad del ombre para el conocimiento auténtico, para razonar mediante conceptos generales. El conocimiento es la reminiscencia de lo 'ue el alma abía contemplado en otro tiempo en el reino de las ideas. %a organización ideal de la sociedad y del Estado debe, a su #uicio, servir para la encarnación más completa posible de las ideas en el mundo 3visible4, el acercamiento entre el reino de éstas y la realidad, y el acuerdo entre el mundo ideal y el material. Fo es de e&tra0ar, por esto, 'ue ese $lóso)o aya considerado su actividad re)ormadora como el desarrollo y coronamiento de su propia $loso)ía, como una especie de parte práctica de la teoría por él elaborada. Estas concepciones traslucen el odio a la democracia ateniense y la veneración por las instituciones espartanas. E&presando el estado de ánimo de los círculos reaccionarios de la clase esclavista ateniense, 1latón instaba a la dictadura abierta de los 3me#ores ombres4 sobre las masas de esclavos y desposeídos libres, y a la organización de la clase dominante sobre principios de vida militaristas, y postulaba la solidaridad entre los libres )rente a los esclavos. 1latón considera la esclavitud como premisa necesaria de un Estado ideal. >ace el papel de de)ensor del régimen aristocrático y, al tratar de presentar la democracia como un Estado en el 'ue gobierna gente no preparada para ello, proclama 'ue la dirección del Estado debe estar en manos de ombres competentes, 'ue ayan concebido las ideas, 'ue ayan dominado la cima del cono(cimiento cientí$co9 3/ientras en las ciudades... no reinen los $lóso)os, a menos 'ue los actuales reyes y se0ores discurran $losó$camente de modo sincero y satis)actorio2 mientras la )uerza del Estado y la $loso)ía no se )undan en una sola cosa..., ni las ciudades, ni incluso, pienso, el género umano, an de aguardar el término del mal...<*4 !sí como la dirección de una nave se encomienda a gente competente en el o$cio naval, la dirección del Estado, postula, debe ser encomendada a gente 'ue posea los necesarios cono(cimientos para ello, 'ue domine la auténtica $loso)ía. odos estos razonamientos van dirigidos contra la democracia antigua, en donde, seg-n palabras de 1latón, gobierna 3el demos, una $era grande y )uerte4, y en la cual los dirigentes de éste, los oradores, 3demagogos4, relegaron a segundo término a la aristocracia ateniense. 1latón e&presa, además, dudas con respecto al principio del acatamiento a las leyes. @onsidera 'ue los $lóso)os, al acerse cargo del poder y al
poseer pro)undos conocimientos, podrían dirigir el Estado guiados por su propio parecer y no por los preceptos de las leyes. %a población libre en el Estado ideal debe clasi$carse en tres castas9 los $lóso)os, 'ue dirigen el Estado2 los guardianes o guerreros 'ue lo protegen2 los artesanos y labradores, 'ue suministran a los ciudadanos los bienes materiales 'ue necesitan. rata de )undamentar la necesidad de esta clasi$cación, de #usti$carla, mediante una argumentación verbosa y diversa. 8e0ala, ante todo, la división del traba#o dentro de la sociedad y dice 'ue cada cosa se ace en )orma más per)ecta si alguien se especializa en ella9 cada uno cumple me#or cuando realiza una sola y no abarca muco. Je a'uí trata de e&traer una conclusión en )avor de la división en castas y de la necesidad de la desigualdad social. Ttro argumento en )avor de esta división es la a$rmación de la desigualdad innata de los ombres con()orme a sus aptitudes. %as almas umanas, antes de su nacimiento terrenal, se allaban en el reino de las ideas, donde poseían un conocimiento auténtico, un conocimiento de la realidad auténtica, del mundo de las ideas. %a situación del alma en la vida terrenal depende del grado de é&ito con 'ue aya concebido la verdad cuando se allaba en dico reino. E&tendiéndose en razonamientos )antásticos, impregnados de misticismo, sobre la permanencia del alma en el mundo de las ideas, aspira a inculcar la idea de la desigualdad como algo predestinado, seg-n él, a los ombres desde su nacimiento. 1latón trata de re)orzar su teoría re)erente a la división de la población libre en castas, mediante la analogía 'ue ace entre el Estado y el individuo. %as tres castas del Estado ideal corresponden, a su #uicio, a las tres partes del alma umana9 la racional, la 3anelosa4 y la sensual. El Estado, pues, no es sino un ombre gigante9 de a'uí su seme#anza con el alma umana. ! la parte racional del alma responde la casta de los $lóso)os2 a la 3anelosa4, la de los guerreros2 a la sensual la de los labradores y artesanos. %a #usticia radica en 'ue cada uno aga lo suyo. oda su teoría acerca de la #usticia y los modos de su aplicación en el Estado 3por inter(medio de la división en castas4 dirige su $lo contra la democracia y en de)ensa del gobierno aristocrático. %a 3m-ltiple actividad4, en contra de la cual nos previene, no es sino la concesión de derecos políticos a los artesanos y labradores practicada en la democracia. /anteniendo una actitud contraria a ésta, no se cansa de repetir 'ue el Estado debe ser gobernado por los me#ores ombres, llamados a esta tarea en virtud de sus conocimientos y origen noble. Pe$riéndose a la división en castas pro(puesta por 1latón, /ar& dice9 3%a República de 1latón, en lo 'ue se re$ere a la división del traba#o, como principio normativo del Estado, no es más 'ue la idealiaci!n ateniense del r"gimen egipcio de castas.
primeros, la plata, y a los labradores y demás traba#adores, el ierro y el cobre4. @omo vemos, los $lóso)os y los guerreros son las castas superiores de su Estado ideal. Estos -ltimos deben dedicarse íntegramente a la prepa( ración militar y estar libres de toda otra ocupación. 1resenta a los miembros de esta casta como ombres )ísicamente resistentes, templados, $rmes, abituados a la severa disciplina de cuartel. 8us guerreros(guardianes nos traen a la memoria a los espartanos educados en un régimen soldadesco 'ue, desde la in)ancia, los prepara para el arte militar. Je entre los guardianes, como resultado de la educación y la selección, se destacan los ombres de talento 3aurí)ero4, los $lóso)os( gobernantes, 'ue dominan el 3arte político4 y están a la cabeza del Estado. %os labradores y artesanos, 'ue )orman la tercera casta, aun cuando 1latón los incorpora entre los ciudadanos de su Estado ideal, ocupan allí una posición muy cercana a la de los esclavos. ! #uicio de 1latón, la propiedad privada com-n, colectiva, es, para los $lóso)os y los guerreros, el me#or medio de establecer la 3un(dad de criterio4, la solidaridad, la comunidad de deseos en el Estado2 un medio para coesionar vigorosamente a los representantes de la clase dominante en una sola colectividad. ratando de asegurar la unidad entre los libres y su solidaridad )rente a los esclavos, así como también la )ortaleza y el poder del Estado en su luca contra los enemigos del e&terior, considera necesario suprimir la propiedad privada de los diversos individuos pertenecientes a las castas superiores del Estado ideal, los $lóso)os Y guardianes(guerreros. Estos, dice, no deben convertirse, de perros guardianes, de de)ensores de la ciudad, en lobos, motivo por el cual ninguno de ellos debe poseer bienes )uera de lo absolutamente indispensable. odo lo 'ue precisan para satis)acer sus necesidades deben recibirlo de los demás ciudadanos. 8e les debe proibir 'ue acepten oro y plata, e incluso 'ue los to'uen. !demás, todos ellos deben vivir #untos, en campamentos, tener re)ectorios y mu#eres en com-n. !l propugnar por el establecimiento de la propiedad con#unta, 1latón no se proponía, ni muco menos, aliviar la situación de las masas, elevar el nivel de vida de los desposeídos pobres. 8u $nalidad )ue consolidar la )orma aristocrática de e&plotación, acer lo más sólido posible el régimen esclavista. 1or eso son )alsas, anticientí$cas, las tentativas de los teóricos burgueses de disimular esta importante peculiaridad de la teoría de 1latón, y de presentar a ésta, sin motivo alguno, como una especie de comunismo. %a educación estatal de los ciudadanos constituye una particularidad sustancial de su Estado ideal. Jesde la más temprana edad, los ni0os son ense0ados y educados por personas designadas para este $n, seg-n un programa de$nido y estrictamente obligatorio, 'ue el $lóso)o e&pone en )orma muy minuciosa, con todos los pormenores. Fo es di)ícil ver en el proyecto de 1latón los rasgos 'ue lo
acercan al régimen social y político de la antigua Esparta, en la cual, conservándose las supervivencias del régimen del comunismo primitivo, la dominación sobre la masa de la población oprimida, los ilotas, se e#ercía mediante una dictadura militar abierta y un régimen militarista de vida de la clase dominante. Inspirándose en el e#emplo de la atrasada Esparta, donde se conservaban importantes reminiscencias del matriarcado y a consecuencia de lo cual las mu#eres ocuparon una posición relativa(mente elevada dentro de la sociedad, considera 'ue los ni0os de uno y otro se&o deberían recibir igual educación y ense0anza, como era costumbre en a'uel entonces en ese Estado, y 'ue las mu#eres, en el Estado ideal, abrían de ser e'uiparadas a los ombres en cuanto a sus derecos y posición social. Jespués de describir la estructura del Estado ideal, 1latón pasa a e&aminar los Estados 'ue se desvían de dico ideal, las llamadas )ormas desnaturalizadas del Estado. @lasi$ca los Estados por el orden creciente de su ale#amiento del ideal. El ideal es la aristocracia, un Estado en el 'ue gobiernan los me#ores, los sabios2 sigue después la timocracia, el gobierno de los más )uertes y más valerosos. /ás desviada a-n con respecto al ideal es la oligar#u$a, en la 'ue el poder lo e#erce un pu0ado de ricos. 8igue el gobierno del demos, del pueblo, la democracia. Kinalmente, la peor de todas las )ormas incorrectas es la tiran$a. %os cambios 'ue provocan la sustitución de las )ormas se e)ect-an, seg-n el $lóso)o, por causas de orden ideológico9 por la corrupción del carácter de los gobernantes y gobernados2 por el eco de 'ue los gobernantes, de 3guardianes4, se convierten en 3lobos4, o por el eco de aparecer y multiplicarse en la sociedad los zánganos, debido a la codicia, la mez'uindad, la ambición, etc. %a primera )orma pervertida N la timocraciaN surge directamente de la desintegración del Estado ideal, en 'ue 3el ierro se mezcla con la plata, y el cobre con oro4. !parece en la sociedad la propiedad privada individual, surgen las discordias y la enemistad. En los cargos p-blicos se $ltran ombres 3)ogosos y rudos, más aptos para la guerra 'ue para la paz4. %legan al poder reemplazando a los $lóso)os. @omo e#emplo de esta clase de Estado cita a Esparta. Je la timocracia pasa a la oligar'uía, el poder de unos cuantos ricos, en 'ue el primer lugar lo ocupa el dinero y la virtud se aprecia en poco. En la manera de pintar este Estado se mani$esta la actitud contraria de 1latón, representante de la nobleza terrateniente ateniense, ante los círculos industriales y comerciales de la clase esclavista. El Estado se desintegra en dos campos, como si )ormase dos ciudades en una9 la de los ricos y la de los pobres, enemistadas entre sí. %os ricos no se dan cuenta 'ue, al gravar a los deudores, acen crecer en la ciudad el n-mero de 3zánganos y pordioseros4. !l multiplicarse el n-mero de pobres se acrecienta también su )uerza. %a victoria de los pobres da nacimiento a la democracia tan odiada por él, a la cual di)ama maliciosamente, presentándola como un gobierno en el 'ue rigen la libertad desmesurada y la anar'uía. ras la democracia surge la tiranía,
el peor de los Estados2 su punto de apoyo, seg-n el $lóso)o, son los esclavos y los 3peores4 ombres, los sectores in)eriores de la sociedad. En su obra posterior, Je las leyes, 1latón describe un Estado 'ue se acerca más a su ideal, 3el segundo por la per)ección4. El $lóso)o, como si se ubiera decepcionado de la posibilidad de llevar a la práctica el ideal pintado en Jel Estado, cede en una serie de postulados y reivindicaciones sustanciales, planteados en su primera obra. Kue, de su parte, una tentativa de acercar, mediante diversas )ormas de concesiones, el ideal a la realidad e&istente. Las '(eas Políticas De Aristteles %a meta)ísica idealista de 1latón está impregnada de mística. 1inta un cuadro )antástico del mundo de las ideas, en el 'ue el alma umana permanece, seg-n él, antes de nacer el ombre y de comenzar su vida terrenal. @on esto, a su #uicio, se e&plica la )acultad del ombre para el conocimiento auténtico, para razonar mediante conceptos generales. El conocimiento es la reminiscencia de lo 'ue el alma abía contemplado en otro tiempo en el reino de las ideas. %a organización ideal de la sociedad y del Estado debe, a su #uicio, servir para la encarnación más completa posible de las ideas en el mundo 3visible4, el acercamiento entre el reino de éstas y la realidad, y el acuerdo entre el mundo ideal y el material. Fo es de e&tra0ar, por esto, 'ue ese $lóso)o aya considerado su actividad re)ormadora como el desarrollo y coronamiento de su propia $loso)ía, como una especie de parte práctica de la teoría por él elaborada. Estas concepciones traslucen el odio a la democracia ateniense y la veneración por las instituciones espartanas. E&presando el estado de ánimo de los círculos reaccionarios de la clase esclavista ateniense, 1latón instaba a la dictadura abierta de los 3me#ores ombres4 sobre las masas de esclavos y desposeídos libres, y a la organización de la clase dominante sobre principios de vida militaristas, y postulaba la solidaridad entre los libres )rente a los esclavos. 1latón considera la esclavitud como premisa necesaria de un Estado ideal. >ace el papel de de)ensor del régimen aristocrático y, al tratar de presentar la democracia como un Estado en el 'ue gobierna gente no preparada para ello, proclama 'ue la dirección del Estado debe estar en manos de ombres competentes, 'ue ayan concebido las ideas, 'ue ayan dominado la cima del cono(cimiento cientí$co9 3/ientras en las ciudades... no reinen los $lóso)os, a menos 'ue los actuales reyes y se0ores discurran $losó$camente de modo sincero y satis)actorio2 mientras la )uerza del Estado y la $loso)ía no se )undan en una sola cosa..., ni las ciudades, ni incluso, pienso, el género umano, an de aguardar el término del mal.4 !sí como la dirección de una nave se encomienda a gente competente en el o$cio naval, la dirección del Estado, postula, debe ser encomendada a gente 'ue posea los
necesarios cono(cimientos para ello, 'ue domine la auténtica $loso)ía. odos estos razonamientos van dirigidos contra la democracia antigua, en donde, seg-n palabras de 1latón, gobierna 3el demos, una $era grande y )uerte4, y en la cual los dirigentes de éste, los oradores, 3demagogos4, relegaron a segundo término a la aristocracia ateniense. 1latón e&presa, además, dudas con respecto al principio del acatamiento a las leyes. @onsidera 'ue los $lóso)os, al acerse cargo del poder y al poseer pro)undos conocimientos, podrían dirigir el Estado guiados por su propio parecer y no por los preceptos de las leyes. %a población libre en el Estado ideal debe clasi$carse en tres castas9 los $lóso)os, 'ue dirigen el Estado2 los guardianes o guerreros 'ue lo protegen2 los artesanos y labradores, 'ue suministran a los ciudadanos los bienes materiales 'ue necesitan. rata de )undamentar la necesidad de esta clasi$cación, de #usti$carla, mediante una argumentación verbosa y diversa. 8e0ala, ante todo, la división del traba#o dentro de la sociedad y dice 'ue cada cosa se ace en )orma más per)ecta si alguien se especializa en ella9 cada uno cumple me#or cuando realiza una sola y no abarca muco. Je a'uí trata de e&traer una conclusión en )avor de la división en castas y de la necesidad de la desigualdad social. Ttro argumento en )avor de esta división es la a$rmación de la desigualdad innata de los ombres con()orme a sus aptitudes. %as almas umanas, antes de su nacimiento terrenal, se allaban en el reino de las ideas, donde poseían un conocimiento auténtico, un conocimiento de la realidad auténtica, del mundo de las ideas. %a situación del alma en la vida terrenal depende del grado de é&ito con 'ue aya concebido la verdad cuando se allaba en dico reino. E&tendiéndose en razonamientos )antásticos, impregnados de misticismo, sobre la permanencia del alma en el mundo de las ideas, aspira a inculcar la idea de la desigualdad como algo predestinado, seg-n él, a los ombres desde su nacimiento. 1latón trata de re)orzar su teoría re)erente a la división de la población libre en castas, mediante la analogía 'ue ace entre el Estado y el individuo. %as tres castas del Estado ideal corresponden, a su #uicio, a las tres partes del alma umana9 la racional, la 3anelosa4 y la sensual. El Estado, pues, no es sino un ombre gigante9 de a'uí su seme#anza con el alma umana. ! la parte racional del alma responde la casta de los $lóso)os2 a la 3anelosa4, la de los guerreros2 a la sensual la de los labradores y artesanos. %a #usticia radica en 'ue cada uno aga lo suyo. oda su teoría acerca de la #usticia y los modos de su aplicación en el Estado 3por inter(medio de la división en castas4 dirige su $lo contra la democracia y en de)ensa del gobierno aristocrático. %a 3m-ltiple actividad4, en contra de la cual nos previene, no es sino la concesión de derecos políticos a los artesanos y labradores practicada en la democracia. /anteniendo una actitud contraria a ésta, no se cansa de repetir 'ue el Estado debe ser gobernado por los me#ores ombres, llamados a esta tarea en virtud de sus conocimientos y origen noble.
Pe$riéndose a la división en castas pro(puesta por 1latón, /ar& dice9 3%a República de 1latón, en lo 'ue se re$ere a la división del traba#o, como principio normativo del Estado, no es más 'ue la idealiaci!n ateniense del r"gimen egipcio de castas.
constituye una particularidad sustancial de su Estado ideal. Jesde la más temprana edad, los ni0os son ense0ados y educados por personas designadas para este $n, seg-n un programa de$nido y estrictamente obligatorio, 'ue el $lóso)o e&pone en )orma muy minuciosa, con todos los pormenores. Fo es di)ícil ver en el proyecto de 1latón los rasgos 'ue lo acercan al régimen social y político de la antigua Esparta, en la cual, conservándose las supervivencias del régimen del comunismo primitivo, la dominación sobre la masa de la población oprimida, los ilotas, se e#ercía mediante una dictadura militar abierta y un régimen militaista de vida de la clase dominante. Inspirándose en el e#emplo de la atrasada Esparta, donde se conservaban importantes remiscencias del matriarcado y a consecuencia de lo cual las mu#eres ocuparon una posición relativa(mente elevada dentro de la sociedad, considera 'ue los ni0os de uno y otro se&o deberían recibir igual educación y ense0anza, como era costumbre en a'uel entonces en ese Estado, y 'ue las mu#eres, en el Estado ideal, abrían de ser e'uiparadas a los ombres en cuanto a sus derecos y posición social. Jespués de describir la estructura del Estado ideal, 1latón pasa a e&aminar los Estados 'ue se desvían de dico ideal, las llamadas )ormas desnaturalizadas del Estado. @lasi$ca los Estados por el orden creciente de su ale#amiento del ideal. El ideal es la aristocracia, un Estado en el 'ue gobiernan los me#ores, los sabios2 sigue después la timocracia, el gobierno de los más )uertes y más valerosos. /ás desviada a-n con respecto al ideal es la oligar#u$a, en la 'ue el poder lo e#erce un pu0ado de ricos. 8igue el gobierno del demos, del pueblo, la democracia. Kinalmente, la peor de todas las )ormas incorrectas es la tiran$a. %os cambios 'ue provocan la sustitución de las )ormas se e)ect-an, seg-n el $lóso)o, por causas de orden ideológico9 por la corrupción del carácter de los gobernantes y gobernados2 por el eco de 'ue los gobernantes, de 3guardianes4, se convierten en 3lobos4, o por el eco de aparecer y multiplicarse en la sociedad los zánganos, debido a la codicia, la mez'uindad, la ambición, etc. %a primera )orma pervertida N la timocraciaN surge directamente de la desintegración del Estado ideal, en 'ue 3el ierro se mezcla con la plata, y el cobre con oro4. !parece en la sociedad la propiedad privada individual, surgen las discordias y la enemistad. En los cargos p-blicos se $ltran ombres 3)ogosos y rudos, más aptos para la guerra 'ue para la paz4. %legan al poder reemplazando a los $lóso)os. @omo e#emplo de esta clase de Estado cita a Esparta. Je la timocracia pasa a la oligar'uía, el poder de unos cuantos ricos, en 'ue el primer lugar lo ocupa el dinero y la virtud se aprecia en poco. En la manera de pintar este Estado se mani$esta la actitud contraria de 1latón, representante de la nobleza terrateniente ateniense, ante los círculos industriales y comerciales de la clase esclavista. El Estado se desintegra en dos campos, como si )ormase dos ciudades en una9 la de los ricos y la de los pobres, enemistadas entre sí. %os ricos no se dan cuenta 'ue, al gravar a los deudo(res, acen crecer
en la ciudad el n-mero de 3zánganos y pordioseros4. !l multiplicarse el n-mero de pobres se acrecienta también su )uerza. %a victoria de los pobres da nacimiento a la democracia tan odiada por él, a la cual di)ama maliciosamente, presentándola como un gobierno en el 'ue rigen la libertad desmesurada y la anar'uía. ras la democracia surge la tiranía, el peor de los Estados2 su punto de apoyo, seg-n el $lóso)o, son los esclavos y los 3peores4 ombres, los sectores in)eriores de la sociedad. En su obra posterior, Je las leyes, 1latón describe un Estado 'ue se acerca más a su ideal, 3el segundo por la per)ección4. El $lóso)o, como si se ubiera decepcionado de la posibilidad de llevar a la práctica el ideal pintado en Jel Estado, cede en una serie de postulados y reivindicaciones sustanciales, planteados en su primera obra. Kue, de su parte, una tentativa de acercar, mediante diversas )ormas de concesiones, el ideal a la realidad e&istente. Las Teorías Políticas Durante El Perio(o De Deca(encia De Los Antiguos Esta(os Griegos El pensamiento político de la antigua Grecia, después de !ristóteles, evidencia relativamente poca originalidad. !un cuando en la $loso)ía se dedica atención, más 'ue todo, a los problemas de la ética, éstos Ya no están vincula(dos tan indisolublemente con los del Estado y el dereco, como lo estuvieron en 1latón y !ristóteles. El cansancio y la apatía, el ale#amiento de los intereses sociales y la preocupación por la vida personal, son los rasgos característicos del pensamiento $losó$co durante el período de de(cadencia de las polis griegas Y del dominio e&tran#ero en la >élade. @on la implantación del dominio de /acedonia, los Estados griegos perdieron su independencia política, pese a las tentativas in)ructuosas 'ue icieron para restablecerla mediante la luca armada contra los invasores. ! 1artir de $nes del siglo VI a. de c. Grecia se convierte en campo de la batalla 'ue se desarrolla contra los sucesores de !le#andro los Jiádocos" Y después, entre los descendientes de éstos los Epigonos". %a colonización del Triente y la implantación de poderosas monar'uías elenistas desplaza(ron el comercio acia esa región, provocando la decadencia de la economía nacional de Grecia, arruinada por las guerras, lo cual, a su vez, empeoró a-n más la situación de los traba#adores y agravó la luca de clases movimientos de los es(clavos". Entre los representantes de la clase esclavista se )ue di)undiendo la conciencia del desamparo y de la inutilidad de todos los es)uerzos ten(dientes a apuntalar los cimientos de la organización social y política. Jos )ueron las corrientes más importantes en la $loso)ía durante este período9 la de los epic-reos y la de los estoicos. Epicuro a0os ;:<(MH+ a. de c.", por cuyo nombre se conoce la primera de estas corrientes, nació en la isla de 8amos. Jesde el a0o ;+H se
radicó en !tenas, donde )undó una escuela para predicar su doctrina 6ardín de Epicuro". Es autor de mucas obras, pero sólo algunos pe'ue0os )ragmentos llegaron asta nosotros. %as conocemos principalmente a través de la de su continuador, %ucrecio @aro, escritor romano. Epicuro )ue continuador de la $loso)ía materialista de Jemócrito. 8u punto de partida era, en la ética, el de 'ue la )elicidad del ombre es el mayor bien. Esta )elicidad se logra, además, seg-n él, mediante una selección inteligente de los deleites, pre$riendo los goces durables a los placeres transitorios. En el espíritu de una pro)unda indi)erencia acia la vida social, ense0a 'ue la )elicidad radica en la completa independencia y sosiego de ombre, en la imperturbabilidad deL su alma la atara&ia". En cuanto a los problemas del Estado y l dereco, postula 'ue los9 ombres, 'ue tienden acia la utilidad com-n, concluyen un acuerdo entre sí e implantan las leyes. 8e ponen de acuerdo para no in=igirse da0e mutuamente, para no tener 'ue temerse uno al otro. Fo es la naturaleza la 'ue crea el dereco, sino 'ue son los ombres los 'ue lo establecen. E dereco natural es un convenio de utilidad9 no causar ni su)rir un da0e recíproco. El dereco es un producto de un convenio, resultado de un contrato. /ar& ace notar9 3...en Epicuro se encuentra, por primera vez, la idea de 'ue el Esta(do se basa en un contrato mutuo entre ombres, en un contrato social...M4 %os epic-reos pregonaban el estricto acata(miento de las leyes. El in sensato, decían, trata de in)ringir la ley, a $n de ad'uirir algo en su bene$cio. El inteligente la acata, ya 'ue sabe 'ue a su transgresión sigue inevitablemente la sanción. Pe=e#ando la disminución del interés acia la vida política, y el cansancio e indi)erencia 'ue abían envuelto a importantes sectores de < sociedad griega, recomendaban abstenerse, en la medida de lo posible de intervenir en la política, alegando 'ue ésta subvierte la serenidad de espíritu. El propio Epicuro se apartó de la participación activa en la vida política. 8e le atribuyen las palabras 3pasa la vida en )orma imperceptible 8us partidarios, dico sea de paso, se mani)estaron de)ensores de una democracia moderada en Grecia. Uenón de @itia a0os ;;*(MH: a. de c.", )undador de la escuela de los estoicos, nació en la isla de @ipre, pero desde #oven se radicó en !tenas. !llí se identi$có con la $loso)ía de los cínicos, 'ue, declarándose sucesores de 8ócrates, ense0aban 'ue el mayor bien radica en la total indi)erencia acia los bienes e&teriores la apatía", en el dominio de las pasiones, en la limitación de las necesidades, e incluso, en la renuncia a satis)acer(las. !pro&imadamente en el a0o ;++ a. de c. Uenón comenzó a predicar en !tenas, en un pórtico 'ue se llamaba 8top %oi&ile 8alón Vistoso". Je a'uí el nombre de Estoica 'ue se a dado a su escuela. @resipo a0os M+(M+ a. de c.", sucesor de Uenón, siguió desarrollando las ideas de su maestro.
%os estoicos reconocieron la materia como base de todo lo e&istente. %a materia integra el cosmos. Esta sustancia material se alla en movimiento y cambio permanente. /ar& izo notar 'ue los estoicos sostenían acerca de la naturaleza un concepto 3eraclitiano, dinámico, en desarrollo y vivo...M*4 8in embargo, no )ueron materialistas consecuentes y, a la vez 'ue el de la materia, promovieron otro principio del mundo. Es la razón divina, el %ogos, al cual atribuían el valor de un principio creador, activo2 la materia y el principio activo son indivisibles2 el principio pasivo Nla materiaN no e&iste sin el activo, la )uerza. ambién su dios es un principio activo. %a semilla del cosmos, 3el )uego creador4, del cual todo procede y al cual todo retorna, es la razón 'ue gobierna el mundo. 8u mani)estación, el resultado de su in=uencia sobre la materia, es también la naturaleza con las leyes 'ue la presiden. Ense0aban 'ue todo en el mundo está su#eto a una estricta necesidad, 'ue reina un orden inmutable, en el cual gobierna una ley a la 'ue están subordinados todos los seres vivos. Fo ay nada casual en el mundo9 todo lo 'ue sucede constituye una cadena indisoluble de causas y e)ectos. Esta idea relativa a la necesidad reinante en el mundo llevó a los estoicos acia el )atalismo, acia la teoría sobre el destino al cual están sometidos todos los ombres, la razón 'ue dirige el mundo. Ense0aban 'ue el ombre estaba sometido al ado y 'ue no puede cambiar nada. 7na vez concebida la necesidad, debe aceptarse sumisa(mente, y soportar con valor los golpes y adversidades del destino. El ideal del sabio radica en vivir de con)ormidad con la naturaleza, o sea, en consonancia con la razón 'ue reina en el mundo. 7na vida racional es una vida virtuosa y ésta es el mayor bien. !$rmaban 'ue solamente la virtud es un bien y 'ue el vicio, en cambio, es el -nico mal2 todo lo demás es para el ombre algo indi)erente. %os deleites sensuales, seg-n su teoría, no sirven para nada. 8u $loso)ía instaba a la pasividad y a la su(misión al amo. Inculcaba conciencia de la impotencia, de la necesidad de renunciar a la luca y acer la paz con la realidad. El sabio, ense0aban, debe estar por encima de todas las pasiones y conmociones, ser indolente a todos los bienes e&teriores y permanecer indi)erente a todo lo 'ue no sirva a la virtud. %a ley eterna establecida por dios, 'ue gobierna en el mundo, es la medida del bien y del mal2 lo 'ue está en consonancia con ella es obligatorio para el ombre. En el estoicismo buscaban consuelo los oprimidos, descontentos de su situación. raducía la protesta impotente de los sectores in)eriores contra la opresión e&istente en la sociedad esclavista. 8in embargo, esta $loso)ía también se divulgó más tarde entre los círculos superiores de la sociedad. %a teoría estoica de la sociedad y el dereco está íntimamente vinculada con los postulados )undamentales de la ética. Estos, a$rmaba, e&isten por naturaleza y no por voluntad umana. Krente a Epicuro, 'ue de)endía el origen contractual del Estado, los estoicos estimaban 'ue la vida social umana surge por naturaleza, tiene cimientos naturales.
@ayendo en contradicción con su ideal del sabio 3con$ado en sí mismo4, 3desapasionado4, )alto de necesidades, destacaban, sin embargo, la importancia de las relaciones con otros ombres y llamaban a participar activamente en la vida política. 8u ideal político estuvo impregnado de ideas cosmopolitas. odos los ombres, por su na(cimiento, ense0aban, pertenecen al -nico Estado mundial, 'ue también comprende a todos los dioses. @ada ombre, por naturaleza, es ciudadano del universo, del -nico Estado mundial. Uenón postuló, además, el ideal de un Estado en el 'ue no ubiera esclavitud, ni tribunales, ni templos, ni dinero. Fo viendo los vínculos e&istentes entre el dereco y las condiciones de la vida social, ense0aban 'ue la ley umana es e&presión de la ley mundial eterna y 'ue se apoya en la )uerza de las leyes naturales, las 'ue re=e#an las demandas necesarias de la razón. El dereco civil, implanta( do por los ombres, debe corresponder a la ley natural inmutable, en la cual encuentra su encarnación la razón 'ue reina en el mundo. Esta teoría del dereco natural se convirtió, en manos de los estoicos, en instrumento de crítica del dereco vigente. 8in embargo, en el estoicismo, toda la crítica de las normas e&istentes carece de base, dado 'ue postulaba la sumisión al destino, la necesidad de desembarazarse de la conmiseración y de la ira, la completa indolencia e indi)erencia a las condiciones e&teriores de la vida. La Teoría De Poli)io So)re El Esta(o ambién l istoriador 1olibio, autor de la >istoria universal, se re$rió a los problemas del Estado y el dereco de este período de decadencia del antiguo pensamiento $losó$co griego. Fació en la ciudad de /egalópolis a $nes del siglo m y murió en la segunda mitad del siglo II a. de c. 8iguiendo a 1latón, promueve la teoría del movimiento circular de las )ormas políticas. @omo punto de partida toma el pensamiento re)erente al desarrollo y mutabilidad de todo lo e&istente. 8in embargo, los concibe en )orma desnaturaliza(da, como un movimiento dentro de los límites de un determinado ciclo, 'ue, una vez terminado, vuelve a repetirse nuevamente. !plicando su idea del desarrollo cíclico a las )ormas del Estado a$rma 'ue, con)orme al orden de la naturaleza, el régimen de gobierno cambia, pasa de uno al otro, y el Estado, después, vuelve nuevamente a los sistemas gubernamentales 'ue ya abía tenido antes. odo Estado, igual 'ue un cuerpo vivo, atraviesa la adolescencia, después vive su madurez y $nalmente llega a la senectud. Estas transiciones de una etapa a otra van acompa0adas del cambio de las )ormas estatales. ras la oligar'uía sigue la democracia, con lo cual termina el ciclo de desarrollo del Estado. 1resenta la democracia como mani)estación de decadencia y desintegración, y declara 'ue en la misma, seg-n él, se ense0orea inevitablemente el dominio de la )uerza, se e)ect-an asesinatos, destierros, repartos de tierra, etc. El pueblo goza
primeramente de libertad, pero después la pierde ba#o la in=uencia de los ambiciosos en actividad. Je la democracia se pasa a la tiranía, y el ciclo de desarrollo de las )ormas esta tales comienza de nuevo. El desarrollo del Estado comienza por la )orma más simple, la monar'uía, 'ue pasa a la tiranía. %a primera Ngobierno basado en el derecoN es sustituida por la segunda Nbasado en la )uerzaN2 ésta, a su vez, pasa a la aristocracia 'ue, seg-n dice 1olibio, marca el período de su =ore( cimiento. Jeclara 'ue éste es el período en 'ue el Estado, abiendo superado los numerosos peli(gros, alcanza una supremacía y dominio indiscutibles, y un bienestar sólido. %a corrupción de las costumbres en la aristocracia lleva a la oligar'uía2 la vida privada se vuelve lu#osa, y los ciudadanos, en su carrera por obtener puestos y empleos venta#osos comienzan a transgredir la medida de la #usticia. 1olibio no oculta su actitud contraria a la democracia y su simpatía por la aristocracia. Fo se muestra parco en palabras duras al pintar el Estado democrático ateniense, mientras 'ue, partidario de la egemonía romana, es pródigo en loas a su régimen aristocrático. Emite, al mismo tiempo, la teoría de la llamada )orma mi&ta de gobierno, siguiendo en este aspecto a !ristóteles, el cual consideraba la democracia 3moderada4 Nla estructura políticaN como una mezcla, una unión de oligar'uía y democracia. E&altando la )orma 3mi&ta4 de gobierno, declara 'ue ésta es capaz de con#urar la 3corrupción4 del régimen estatal y detener, así, el movimiento de las )ormas estatales, su movimiento cíclico. 1oniendo al descubierto sus simpatías aristocráticas, 1olibio mani$esta 'ue Esparta y Poma republicana son modelo de la )orma 3mi&ta4 de Estado. %as ideas emitidas y desarrolladas por los pensadores de la antigua Grecia an sido amplia(mente utilizadas, tanto en la sociedad )eudal como la capitalista. Esto se re$ere, no solamente a la $loso)ía de los griegos antiguos, sino también a sus teorías políticas. %os ideólogos de la clase )eudal, y, más tarde, los de la burguesía, aceptaron de las teorías políticas de la antigua Grecia lo 'ue, principal( mente, estaba encaminado a )undamentar la e&plotación, la desigualdad, la represión de los traba#adores, etc., todo lo 'ue podía utilizarse también la otras )ormas de e&plotación, en otras condiciones económicas y sociales. En la literatura burguesa más moderna se sigue conservando alto interés por las doctrinas políticas de la !ntig5edad, sobre todo, por las de 1latón y !ristóteles. /ás de una vez se renuevan las tentativas de apuntalar, mediante la autoridad de esos pensadores, los postulados y preceptos políticos burgueses actuales, de allar en las obras de los antiguos pensadores griegos un punto de apoyo para )undamentar las ideas sociales y políticas reaccionarias. Jurante las -ltimas décadas, apareció en la literatura e&tran#era una serie de monogra)ías, en las 'ue se intenta elevar la importancia de las ideas políticas de esos pensadores y utili(zar algunos de sus postulados aislados para e&(altar las relaciones capitalistas ?erWer, IXger, Je)ournir, Kerdross, y otros". @on especial simpatía se e&ponen los
argumentos aristotéli(cos en de)ensa de la propiedad privada, las tentativas de los escritores antiguos para )unda(mentar la necesidad de la desigualdad social, los ata'ues de 1latón y de 1olibio contra la democracia, y las invocaciones de los pensadores griegos al dereco natural, 3divino4, cuyo re=e#o y materialización concreta son, seg-n ellos, el dereco vigente en el Estado en cuestión. Teorías Políticas * +urí(icas (e la Roma esclavista. %as teorías políticas y #urídicas de la anti(gua Poma, en una e&posición sistemática, o en esbozos más o menos claros, no aparecieron asta el siglo II a. de c. !demás, solamente obtuvieron un importante desarrollo las concepciones relativas al Estado y el dereco 'ue sustentaron los representantes de la clase dominante. %as esperanzas y aspiraciones de las masas oprimidas no recibieron en la antigua Poma una e&presión sistemática, clara y consecuente. @orresponde se0alar una serie de rasgos especí$cos en las teorías políticas y #urídicas de la antigua Poma. En primer término, en todas ellas, en mayor grado 'ue en las de la antigua Grecia, se re=e#a el carácter irreconciliable de las contradicciones de clase de la sociedad esclavista, ya 'ue acia los siglos II y I a. de c. la sociedad esclavista romana alcanzó el grado más alto de desarrollo. @on la mayor nitidez y agudeza se mani)estaron en ella las contradicciones, inerentes a la )ormación social económica esclavista, 'ue la llevaron a su undimiento. En segundo término, en todas ellas se ace uso ampliamente de la idea del Estado mundial, 'ue obtuvo una vasta divulgación en Grecia, en los tiempos de las monar'uías elenistas. 1ero se dota a esta idea de una )undamentación no sólo religioso($losó$ca, sino también #urídica mediante la prédica del cesa(rismo, o sea, el poder ilimitado de los emperadores romanos. Característica General Ya acia el siglo II a. de c., Poma abía rebasado los marcos de ciudad( Estado, para convertirse en un vasto imperio esclavista. %a necesidad de mantener en la sumisión a la in(mensa cantidad de esclavos, de reprimir el creciente descontento de los campesinos y artesa(nos 'ue se iban arruinando, y de asegurar el so(metimiento de los pueblos de los países con('uistados, dio vida a la teoría del imperio mundial encabezado por una persona con poder ilimitado y, además Nseg-n el modelo de las monar'uías orientalesN, endiosada. 1ara la clase gobernante se izo evidente 'ue el régimen republicano del Estado romano, nacido en las condiciones de la pe'ue0a comunidad urbana, con contradicciones de clase no desarrolladas, no servía para resolver las nuevas tareas 'ue aora se planteaban ante el Estado esclavista. En tercer término, en todas ellas se dedica muca más atención a los problemas prácticos de
la aplicación del dereco. En cuarto término, se empiezan a notar en ellas los brotes de postulados propios de la sociedad )eudal. %a aparición de elementos de la ideología )eudal tuvo su origen en el eco de 'ue en el seno de la sociedad esclavista romana, durante el período de su desintegración, comenzaron a )ormarse las relaciones sociales )eudales, y a constituirse las correspondientes instituciones políticas y organismos #urídicos. %a necesidad de asegurar la regulación #urídica de las comple#as relaciones sociales del Imperio romano, y de resolver los problemas de la política e&terior con su orientación agresiva, ori(ginó un gran interés por los problemas del dereco y el practicismo de la #urisprudencia romana. %os istoriadores burgueses e&plicaron esta peculiaridad por las características nacionales de tipo psicológico de los romanos, 'ue, a su #uicio, se distinguían de los griegos por un mayor sentido práctico. 1ero este practicismo romano no es una propiedad innata, sino 'ue se )ue )ormando en determinadas condiciones istóricas, 'ue re'uerían la solución urgente de los problemas en maduración de la sociedad esclavista. Teorías Políticas Y +urí(icas De La Socie(a( Esclavista Romana En Los Siglos '' Y ' A. De C. Jurante los siglos II y I a. de c. tuvieron lu(gar sustanciales cambios en la sociedad esclavista romana. Poma, de pe'ue0a comunidad urbana 'ue era, se abía convertido en un vasto Estado esclavista 'ue, mediante una política agresiva, se apoderó de una serie de territorios en la cuenca mediterránea. El desenvolvimiento del modo esclavista de producción provocó una acentuación en la luca de clases, no solamente entre esclavistas y esclavos, sino también entre los diversos sectores de la población libre, o sea, entre los terratenientes y los campesinos 'ue se estaban arruinando. 8e agudizaron las relaciones mutuas entre los romanos y los pueblos por ellos sometidos, con respecto a los cuales se realizaba la política de 3dividir para gobernar4 (Divide et impera). %os cambios operados en la base de la sociedad esclavista de la antigua Poma, en la correlación de )uerzas de clase y en la situación internacional, re'uerían las correspondientes modi$caciones en la parte estatal y #urídica de la superestructura. %a estructura estatal de Poma, adaptada a la comunidad urbana y e&altada por el istoriador griego 1olibio como modelo de )orma mi&ta y armónica de gobierno, se )ue 'uebrantando en la tormenta de la guerra civil. 7na serie de dictaduras militares implantadas en Poma a $nes del siglo I a. n. e. )ueron las etapas transitorias acia la monar'uía, 'ue para la clase dominante representaba la )orma más conveniente de gobierno con el $n de poder reprimir a los esclavos y a la parte libre de los traba#adores, así como también para retener el poder sobre los pueblos sometidos. @abe se0alar también los radicales cambios operados en la vida y el modo de ser romanos. 1ertenecen al pasado la valentía y sencillez de costumbres.
%os representantes de la clase dominante emulan entre sí en lu#o2 comienza a penetrar pro)undamente en su ambiente el rela#amiento y la descomposición moral. %os campesinos y arte(sanos 'ue se abían empobrecido viven a e&pensas de las miga#as 'ue reciben del Estado. %os pretendientes a los cargos p-blicos, en su deseo de asegurarse la mayoría de votos entre los des(poseídos, buscan ganarlos mediante limosnas y diversiones gratuitas, lo cual introduce una gran desmoralización en las $las plebeyas. odos estos cambios se tradu#eron en las concepciones políticas y reivindicaciones pro(gramáticas de los representantes de las clases en luca. Jurante el siglo II a. de c., los intereses de la clase dominante allan su e&presión en las concepciones políticas características de @atón el /ayor. !cerca de la ideología de los esclavos se puede #uzgar por las medidas 'ue trataron de poner en práctica los dirigentes de los esclavos sub(levados en 8icilia. %os intereses de los campesinos traba#adores se re=e#an en las reivindicaciones programáticas de los ermanos Graco. %a )alta de claras perspectivas de luca contra los e&plotadores y del propósito de acabar con el modo esclavista de producción, es lo característico en las concepciones políticas de los esclavos sublevados en a'uella época. !l caracterizar la luca de los esclavos contra sus opresores, V. I. %enin ace notar 'ue éstos 3...se sublevaban, organizaban rebeliones, emprendían guerras civiles, pero nunca podían crear una mayoría consciente capaz de dirigir la luca de los partidos, no podían comprender claramente acia 'ué ob#etivo marcaban, e incluso en los momentos más revolucionarios de la istoria siempre resultaron ser #uguetes en manos de las clases dominantes4.< !sí, por e#emplo, durante la sublevación es(clava siciliana, en los a0os <;(<;M a. de c., los rebeldes trataron de organizar su propio Estado, en el cual, Euno, su #e)e, )ue proclamado rey y adoptó el nombre de !ntioco rey 'ue gozaba de popularidad en 8iria2 mantuvieron una actitud de veneración supersticiosa )rente a su #e)e, creyendo 'ue podía predecir el )uturo e interpretar los sue0os. El Estado de los esclavos sublevados se organizó al modo de las monar'uías elenistas, pero la esclavitud no )ue suprimida totalmente, puesto 'ue sólo los 'ue se abían aderido a la rebelión obtuvieron su libertad. El movimiento de los campesinos, arruina(dos a consecuencia del desarrollo del modo esclavista de producción, contra los grandes terratenientes y usureros, en los a0os <;: y
concepciones políticas y #urídicas de @icerón, 8alustio y otros, y en las reivindicaciones programáticas de los #e)es de los propietarios urbanos, @atilina y otros, y también en los de los esclavos Espartaco". %as concepciones de @icerón, )amoso orador y estadista romano a0os <+*( :; a. de c.", están e&puestas en )orma sistemática en sus tres obras9 Del Estado, De las leyes y De los deberes. Je origen ecuestre, se destacó como gran orador y estadista. !l principio de su actividad se adirió al partido democrático popular, convirtiéndose después en )erviente partidario de la aristocracia. 8u teoría relativa al Estado y el dereco no se distingue por su originalidad y representa una unión ecléctica de las ideas de 1latón, !ristóteles, 1olibio y los estoicos. 1ero su sistema de concepciones tiene interés por cuanto traduce en )orma precisa los ideales y el estado de ánimo del sector aristocrático de los esclavistas romanos. Es continuador de la escuela estoica y, en el espíritu de las teorías de ésta, e&ige de los ciudadanos participación activa en la vida del Estado. Insta a servir abnegadamente al Estado esclavista, en el 'ue gobiernan 3los me#ores4, o sea, la aristocracia esclavista. En la teoría de @icerón sobre las clases y los sectores sociales se mani$esta con especial nitidez la ideología de la nobleza esclavista romana. oda su simpatía se vuelca acia los optimates, la nobleza y los grandes terratenientes. Estos, a su #uicio, constituyen el sector más onorable de la sociedad. ya 'ue se dedican a una labor venta#osa, agradable, y la más digna de un ombre mundano. %os usureros y recaudadores de impuestos pertenecen a una categoría de ombres cuya ocupación provoca el odio del pueblo. ambién son indecorosos los o$cios vulgares de los obreros asalariados, 'uienes reciben remuneración a cambio del traba#o )ísico, ya 'ue se ven(den como esclavos por dinero. /antiene una actitud igualmente ostil )rente a los pe'ue0os comerciantes y artesanos. 1ero estima como ocupaciones onorables la ar'uitectura, la medicina y todas las pro)esiones 3decorosas4 'ue re'uieren una instrucción especial. Fo merecen su reprobación los grandes comerciantes, a condición de 'ue sean, a la vez, terratenientes. Es característica su actitud )rente a los dos partidos políticos de ese tiempo en la antigua Poma9 los optimates y los populares.M ! su #uicio, los optimates son ombres no corrompidos moralmente y sensatos, no aplasta(dos por deudas2 no son inmorales ni insolentes por naturaleza, y no están poseídos por la cólera2 son los pudientes. En cambio, dice, a los populares se adieren 3los in'uietos partidarios de innovaciones, renegados temerarios cuya pasión )renética alla satis)acción en las guerras intestinas y en la )acción4. !sí, pues, @icerón se muestra a'uí con bastante claridad como partidario de los grandes propietarios, de la aristocracia esclavista. %a esencia de clase de sus concepciones se revela con mayor nitidez a-n en sus razonamientos teóricos re)erentes al Estado. @icerón de$ne el Estado como cosa del pueblo (res publica). 1ero no considera pueblo a toda concentración o multitud. Este, a su
#uicio, sólo lo constituye una unión de personas basada en la comunidad de derecos y en la utilidad com-n. 8in embargo, él mismo pone al descubierto la esencia de clase de su concepción relativa al Estado, al a$rmar 'ue el ob#etivo de todo Estado es el de proteger los intereses patrimoniales, y 'ue la de)ensa de la propiedad privada es el primer deber del poder. 8u a$rmación de 'ue el Estado se basa en la idea de la #usticia y 'ue ésta no e&iste donde el poder se basa en la arbitrariedad y la violencia, resultó ipócrita, pues sus actos, cuando llegó al poder, contradi#eron abiertamente las concepciones 'ue abía postulado. 1or sentencia propia, sin intervención de tribunales, )ueron decapitados los partidarios de @atilina 'ue estaban en la prisión. Tptimáticos9 partidarios de la optimatía, gobierno de los Zme#ores ombresZ, de los más selectos. %opulares' partidarios de la democracia, gobierno del pueblo. En la solución del problema relativo a las )ormas del Estado, sostenía las posiciones de 1o(libio2 dio pre)erencia a la )orma mi&ta y, de manera un tanto imprecisa, se pronunció por la im(plantación de una dictadura militar. 8us oscilaciones re=e#aban la aspiración del sector superior de la clase esclavista de li'uidar el régimen republicano, 'ue debido a la e&tremada agravación de las contradicciones se volvió in(aceptable para dica clase. Pe)erente a los problemas del dereco, re(produ#o, con algunas modi$caciones, la teoría del dereco natural de los $lóso)os griegos, y en particular de los estoicos. Veía la esencia del dereco en la razón auténtica, e&presión de la #usticia 'ue prescribe a los ombres leyes eternas e inmutables. Jeclaró categóricamente 'ue si las leyes 'ue rigen en un Estado determinado contradicen a la #usticia, no son tales leyes. Es necesario, sin embargo, acer notar 'ue, como ideólogo de los esclavistas, estimaba #usto, claro está, todo lo 'ue no discrepaba de los inter(eses de la clase dominante, y no planteaba en absoluto el problema de la #usticia o in#usticia con respecto a los esclavos. %a concepción idealista y meta)ísica de @i(cerón lo lleva a un calle#ón sin salida. Estimaba como dereco solamente lo 'ue responde a la idea de #usticia, y lo con)undió con la moral, e incluso con las leyes naturales. @onsidera el dereco civil romano como parte del dereco natural, lo cual se alla en contradicción con su propia a$rmación acerca de la disonancia entre uno y otro. ampoco logra dar una respuesta satis)actoria al problema sobre la correlación del dereco civil y el de gentes (jus gentium", el cual, seg-n él, coincide, por un lado, con el natural, y, por otro, constituye una parte del civil. ambién en los problemas del dereco internacional e&puso una serie de consideraciones. 8obre todo, razonando acerca del carácter de las guerras, di)erenciaba éstas en #ustas e in#ustas. Estas -ltimas, seg-n él, eran las 'ue se libraban sin causa ni declaración )ormal. Estimaba #ustas. En cambio, las guerras de rapi0a y de con('uista 'ue acía Poma, siempre 'ue respondieran a las características por él indicadas2 la e&igencia de una declaración )ormal de guerra resultaba ser, así, una simple e&ortación a cumplir las normas del dereco internacional. %a
teoría de @icerón sobre el Estado y el dereco re=e#a, por lo tanto, de manera relevante, las agudas contradicciones de la sociedad esclavista romana y representa el arma ideológica de la aristocracia en su luca contra las masas populares. @oncepciones mucísimo más democráticas sostuvo el istoriador romano 8alustio a0os *(;: a. de c.", cuyo ideal istórico era la vie#a rep-blica romana, en la 'ue proponía establecer relaciones correctas entre el senado y el pueblo. 8ometió a una dura crítica a la nobleza y sus vicios. 1ero, pese a todo, mantuvo una actitud desde0osa )rente al pueblo, considerando 'ue éste carecía de sabiduría y sagacidad políticas y 'ue debía subordinar(se al senado como el cuerpo al alma. %a agudización de las contradicciones de clase en éste tiempo alló su e&presión en la vasta rebelión de esclavos ba#o la dirección de Esparta(co, y en el movimiento de las masas de desposeí( dos libres, encabezado por Jellabella, @elio, Pu)o, @atilina y otros. @omo ya se a se0alado, los esclavos sublevados y las masas libres deseredadas carecían de una clara perspectiva en su luca. Espartaco, por e#emplo, no planteó ante los sublevados el ob#etivo de destruir totalmente la esclavitud. En el movimiento encabezado por @atilina se elaboró un 1ro(grama de anulación de deudas para los pobres y la restricción del poder del senado. %os ob#etivos esbozados en ese programa eran muy limitados, y los propios organizadores de la sublevación estaban muy poco vinculados con las masas populares, motivo por el cual las tentativas de @atilina, de dar un golpe de Estado, terminaron con un )racaso. Igual suerte corrieron otros intentos análogos. Teorías Políticas Y +urí(icas De La Antigua Roma Durante La Crisis De Desintegracin Y &un(imiento De La Socie(a( Esclavista %a agravación de las contradicciones de clase en la sociedad esclavista romana durante los siglos I al III, provocó una crisis del régimen republicano e indu#o a la parte predominante de los esclavistas a buscar una salida con la implantación de una dictadura militar directa, a $n de mantener el dominio sobre los esclavos y las masas de libres empobrecidos. %a mayoría de los esclavistas estaba incluso dispuesta a renunciar a su propia libertad política y a aceptar el establecimiento de una dictadura militar en )orma de monar'uía. 1ero, dado 'ue entre esta nobleza no abía unidad, y. como temía provocar el descontento de las masas traba#adoras, se )ue estableciendo paulatinamente en Poma un nuevo régimen de Estado, denominado 1rincipado. Este era prácticamente una monar'uía revestida de apariencia republicana, 'ue e&istió desde los siglos I al III. En ese período tuvieron lugar en la sociedad esclavista romana sustanciales modi$caciones en la actividad económica y en la estructura de clase. Jurante los siglos I y III, el Estado romano llegó a ser una poderosa potencia integrada por vastos
territorios. El Imperio romano se consideraba por a'uel entonces un Estado mundial. Ese período se caracteriza por un amplio desarrollo del comercio y de las vías de comunicación, por un crecimiento de las ciudades y por la penetración de la cultura romana en las regiones más ale#adas de Poma. !l mismo tiempo, y a partir del siglo I, se inicia una crisis en la economía de la sociedad esclavista. %a e&plotación de los esclavos llegó a ser desventa#osa para los esclavistas, 'uienes comenzaron a entregar parcelas de tierra a los colonos, a cambio de su compromiso de cumplir de(terminadas obligaciones. %a población del Imperio romano izo notar Engelsse )ue dividiendo cada vez más en tres clases, integradas por las más variadas nacionalidades y elementos. Tcupaban la posición dominante los pudientes, entre los cuales abía no pocos libertos, grandes terratenientes y usureros, o unos y otros a la Lvez. En los pelda0os in)eriores de la escala social estaban los desposeídos libres y, $nalmente, la inmensa masa de esclavos. 8e0ala Engels 'ue las dos primeras clases mencionadas carecían de derecos )rente al Esta(do, o sea, al Emperador, como los esclavos con respecto a sus se0ores. %a crisis del régimen esclavista provocó la apatía y la desmoralización generales entre los representantes de la clase dominan(te. %os desposeídos libres, en Poma, vivían a e&pensas de las limosnas 'ue recibían del Estado, y en las provincias se veían cargados de un duro traba#o. ambién muy penosa )ue la situación de los campesinos, 'uienes se veían obligados a bus(car la tutela de los grandes magnates de la tierra, gracias a lo cual apareció una )orma de relaciones 'ue tuvo el nombre de patrocinio, y 'ue constituyó el prototipo de la dependencia )eudal. %os esclavos alimentaban un odio ardiente, pero impotente, acia sus condiciones de vida, por cuanto sus tentativas revolucionarias de liberación terminaron invariablemente, asta entonces, en un )racaso;. odas estas circunstancias allaron su e&presión en las teorías políticas y #urídicas de ese período, siendo las más características las concepciones de los #urisconsultos romanos sobre todo, en el terreno del dereco", y los postulados políticos de los partidarios del primitivo cristianismo. %os ideólogos de la clase dominante no sólo se es)orzaban en )undamentar la $rmeza del régimen e&istente, sino también en demostrar su superioridad con respeto al anterior régimen republicano. En la vida social y política de la antigua Poma ocupaban un lugar destacado los #urisconsultos romanos, 'uienes gozaban de gran prestigio entre la clase dominante. Fo solamente personas particulares, sino también ombres p-blicos, y asta los propios emperadores, acudían a ellos para asesorarse. Jurante la época de !ugusto se concedió a los más destacados #urisconsultos un privilegio seg-n el cual sus interpretaciones llegaron a ser obligatorias para los #ueces en los correspondientes #uicios (jus respondendi). %os #urisconsultos no raras veces ocupaban puestos de responsabilidad, !sí, por e#emplo, 7lpiano y 1apiniano )ueron pre)ectos pretorianos, o sea, primeros persona#es después del emperador. Jurante el principado,
cuando el Estado ro(mano se allaba en la cumbre de su poderío, el desarrollo de la #urisprudencia romana alcanzó su más alto nivel. El papel au&iliar de ésta consistía en dar una )undamentación #urídica del régimen esclavista y #usti$car el dominio de Poma sobre los pueblos con'uistados. %os #urisconsultos ro(manos, en su papel de apologistas del poder ilimitado de los césares, crearon, seg-n e&presión de Engels, el dereco p-blico más abominable. Entre dicos #urisconsultos no abía unidad en cuanto a la solución de una serie de problemas importantísimos. Esta discrepancia testimoniaba 'ue también la ideología de la clase dominante atravesaba por una grave crisis en esa época. @abe destacar, ante todo, su divergencia en cuanto al problema de la esclavitud. Gayo, )amoso #urisconsulto romano del siglo I consideraba inamovible la división )undamental de los ombres en libres y esclavos, y no abrigaba ninguna duda en cuanto a clasi$car a éstos cómo ob#etos. ambién 7lpiano compartía estas concepciones. 1ero éste, como mucos otros de sus cole(gas, seguía la teoría de los estoicos y, como el #urisconsulto Klorentino, resolvía de otra manera el problema general de la esclavitud9 consideraba 'ue, seg-n el dereco natural, todos los ombres nacen libres. Estas divergencias re=e#an de un modo preciso la crisis del sistema esclavista y de( muestran, además, 'ue en virtud de su posición de clase, los #urisconsultos no llegaban a-n a e&traer la conclusión de la necesidad de li'uidar la esclavitud. ambién es muy característica su división en dos escuelas9 sabinianos y proculianos. %os primeros eran partidarios del principado2 los segundos, de la rep-blica, y oponían a a'uéllos su teoría, 'ue los caracteriza como pensadores progresistas. 1or oposición a la mayoría de los ideólogos de la clase dominante, los proculianos no comparten la actitud desde0osa ante el traba#o. Este problema se mani)estó en la disputa #urídica acerca de 'uién es el due0o de un ob#eto producido con material perteneciente a otra persona. %os primeros, partiendo de la premisa de 'ue la primacía pertenece a la materia y no a la )orma, la resolvían en )avor del due0o del material2 en cambio, los segundos estimaban 'ue la materia adopta la )orma como resultado del traba#o umano, motivo por el cual el due0o del ob#eto debe ser el 'ue aya aplicado el traba#o para trans)ormar el mate(rial. El a$anzamiento del régimen monár'uico en la antigua Poma, pese a la e&istencia de instituciones republicanas, re'uería su )undamentación #urídica2 los #urisconsultos serviles estaban prontos a #usti$car la situación recientemente creada. Gayo, sabiniano y partidario del poder ilimitado de los emperadores, #usti$ca plenamente la usurpación, por ellos, del dereco de legislar mediante su )acultad de promulgar las constituciones a la asamblea popular2 declara 'ue #amás e&istió duda alguna sobre este dereco de los emperadores, 'uienes le daban )uerza de ley, puesto 'ue ellos mismos recibían sus )acultades por la misma vía legal. 7lpiano presenta una interpretación más sutil a-n de esta usurpación de las )acultades