TEMA 69. LA POESÍA HISPANOAMERICANA EN EL SIGLO XX. 1. INTRODUCCIÓN. INTRODUCCIÓN.
No es fácil presentar en breves páginas un panorama de la abundante y compleja producción literaria que, durante este siglo, se ha desarrollado en los 19 países americanos de lengua castellana. erá for!oso que nos limitemos a se"alar las principales tendencias y destacar algunas de las grandes figuras. #l desarroll desarrollo o de la poesía no ha decrecido desde el $odernismo% ha ido renovándose sin sin cesa cesarr y ampl amplia iand ndo o sus sus regi regist stro ros& s& acen acento toss autó autóct cton onos os y acen acento toss cosm cosmop opol olit itas as,, vanguardismo y poesía pura, tonos sociales y e'istenciales, nuevas e'periencias... 2. LA POESÍA MODERNISTA. MODERNISTA.
2.1. Una revolu!"n #o$%!a.
( finales del siglo )*) se produce una e'traordinaria renovación renovación de la lírica hispánica que discurre paralelamente a uno y otro lado del oc+ano, de la mano del nicaragense -ub+n arío, que recoge el influjo del imbolismo franc+s y de los poetas malditos. /os modernistas reaccionan contra la vulgaridad de la literatura realista. us versos están e'quisitamente elaborados elaborados desde el punto de vista formal% cuidan su estructura para conseguir efectos rítmicos y sonoros de particular e'presividad. e'presividad. e ponen en circulación variedades m+tricas poco usadas hasta entonces. #l alejandrino 0solo cultivado por los poetas medievales y por algunos románticos, se convierte en el verso de moda y queda definitivamente incorporado incorporado a la poesía hispánica moderna. 2ambi+n 2ambi+n se emplean el dodecasílabo, el eneasílabo, el endecasílabo dactílico o de gaita gallega 0con acentos en 1.3, 4.3, 5.3 y 16.3... arío, como antes 7os+ (sunción ilva, intenta asimismo imitar la m+trica cuantitativa grecolatina, que se basa en la combinación de sílabas largas y breves, alternancia que en espa"ol se consigue combinando sílabas tónicas y átonas. /os modernistas no e'plotan solo la brillante! sonora. ( veces destruyen la rotundidad rítmica del verso para dotarlo de mayor e'presividad. e'presividad. 8ara eso utili!an rimas átonas 08ierrot y (rlequín: mirándose sin : rencores...; rencores...; o rompen las cesuras habituales y recurren al encabalgamiento. encabalgamiento. #ste deseo de desdibujar el ritmo los llevará al ensayo del verso libre. ay en esta poesía una doble dirección ascendente y degradadora. degradadora. #n el primer caso, e'presa su repulsa a la sociedad burguesa a trav+s de la huida hacia un mundo de ensue"o y fantasía& la antigua ?recia, la #dad $edia, el siglo )@*** franc+s... /os versos están poblados de princesas, cisnes, lagos, jardines... imultáneamente se pone de moda el ambiente miserable de las ciudades& prostíbulos, buhardillas, hospitales..., donde se refugian los
malditos de la fortuna. #n los grandes poetas estos tópicos literarios dejan paso a la e'presión íntima y sincera de sus angustias y emociones personales. 2.2.& 'o($ Mar%)
Aue un tena! luchador por la liberación del continente, de la que fue símbolo vivo. Aue un h+roe de la independencia cubana. 8articipará en la guerra contra #spa"a, muriendo en una escaramu!a militar en 1B9C. ebido a su compromiso político, $artí recha!a el puro esteticismo. No busca la evasión y huida a paraísos artificiales, ni se siente atraído por la refinada sensualidad y los ambientes e'óticos que tanto gustan a los modernistas. us versos están enrai!ados en la realidad política y social de su pueblo. No busca la evasión y huida a paraísos artificiales, ni se siente atraído por la refinada sensualidad y los ambientes e'óticos que tanto gustan a los modernistas. us versos están enrai!ados en la realidad política y social de su pueblo. =oncibe la creación po+tica como un desahogo espontáneo, como una e'presión de sus emociones. #sto no le impide ocuparse de los aspectos formales. #nsayó nuevos ritmos y contribuyó a la renovación modernista, a pesar de que siempre creyó que la inspiración estaba en la naturale!a. (dmirador del intimismo becqueriano, lo desarrolló con las novedades que le ofrecía la lírica simbolista. u producción lírica se recoge en cuatro poemarios. Ismaelillo 01BBD es uno de los puntos de arranques de la poesía modernista hispánica, aunque en una línea distinta a la de Azul... de arío. #l motivo de inspiración es el hogar abandonado y el hijo ausente, realidades que desembocan en el miedo a la soledad% recurre a la vía simbólica para desarrollar sus ideas y sentimientos. aciendo honor a su título, son poemas sencillos, populares, en octosílabos. #n lores del destierro, junto a las vivencias íntimas e'presa, dentro de la misma tónica de sencille! y naturalidad, la nostalgia del desterrado que se sabe víctima de la injusticia. 2.*. Ru+$n ,ar)o-
/leva a cabo una profunda renovación formal. 2rae a la lírica hispánica un sentido del ritmo y de la sonoridad que pocos han tenido tan afinado y perfecto. -establece con fortuna el uso del alejandrino. *ntroduce una imaginería innovadora y sensual y un vocabulario e'ótico, sonoro y e'presivo. u concepción de la vida y el arte empie!a siendo cosmopolita y parisina, interesada por los jardines versallescos, las porcelanas y los ambientes aristocráticos, galantes y refinados. 8ero, con el paso del tiempo, su universo po+tico se torna más íntimo y, a la ve!, más amargo y dolorido. /as imágenes se vuelven más hirientes. Eusca incluso un cierto prosaísmo para dotar a sus versos de mayor e'presividad. 7unto a los poemas rimbombantes
y despreocupados de sus a"os de juventud, encontramos otros en que desdibuja el ritmo y trata de las realidades cotidianas. 2ambi+n refleja su preocupación cívica en las obras de tema americano. /a figura de arío se revela en Azul... 01BBB. orprende que en la primera obra del que había de ser gran poeta lírico predomine la prosa. #s fundamentalmente un libro de relatos. #l tema central es la lucha y los anhelos del artista frente a la sociedad insensible y positivista. ( veces adquieren acentos pat+ticos% en otras ocasiones se dulcifican o se funden con el sue"o y la alucinación. 8redomina el tono ideali!ante. /os versos que forman parte de ese conjunto han sido considerados tradicionalmente como punto de partida de la revolución modernista, aunque qui!á sería más propio calificarlos de obra de transición, en la que hay elementos decimonónicos junto a indiscutibles novedades. Fa se aprecian aquí la sensualidad, el lujo verbal y la precisión rítmica que caracteri!arán al autor en su madure!. igue luego !rosas profanas. #n las !alabras preliminares proclama los principios del $odernismo& la evasión como fundamento del arte, la prioridad del ritmo, el influjo franc+s, el elitismo... $antiene el libro una profunda coherencia interna. us composiciones pueden agruparse en tres tipos& las de inspiración amorosa y ambiente irreal, las de carácter refle'ivo y las que tratan sobre poesía. #stamos ante un aut+ntico alarde de virtuosismo formal. /a musicalidad del verso se halla primorosamente conseguida. #l autor hace gala de un esteticismo e'acerbado y decadente y gusta de evocar ambientes refinados. #n 196C aparece el libro más denso y rico de -ub+n, aut+ntica cima de su lírica& "antos de #ida y esperanza. #n el 8refacio e'pone de nuevo algunos de sus principios est+ticos y presenta una novedad esencial& el reconocimiento de la colectividad. Gfrece una doble vertiente& hay poemas en que los efectos rítmicos son lo más importante, pero otros muchos se hacen eco de inquietudes más trascendentes. Arente al pesimismo que domina en la intelectualidad espa"ola tras la derrota de 1B9B, arío entona un cántico de esperan!a y de entusiasmo por lo hispánico en $a salutaci%n del optimista, en he'ámetros. 2ambi+n contiene composiciones filosóficas y elegíacas de tono romántico como $o fatal , en que se plantea el misterio de la e'istencia y de la muerte. 2ras "antos, la trayectoria po+tica de arío desciende. us poemas son de inferior calidad. on &da a 'itre, (l canto errante, (l poema de oto)o y otros poemas, "anto a la Argentina y otros poemas. 3. LA TRANSICIÓN DEL MODERNISMO A LA VANGUARDIA.
*.1. La %ran(!!"n. #n la primera d+cada de nuestro siglo la literatura hispanoamericana comien!a a dar síntomas de un cambio de rumbo. e produce ya una renovación en la temática. /a mirada de escritores como (mado Nervo, ?uillermo @alencia, /eopoldo /ugones o 7os+ antos =hocano, se centró en la intimidad y en lo cotidiano, y a la ve!, de la mano de una preocupación americanista cada ve! más acentuada, descubrió la vasta geografía del nuevo mundo. /a poesía se enriqueció así de matices nacionales o regionales, empe!ó a indagar en la esencia de lo americano, trató de contribuir a su definición. 2ambi+n en estos a"os se aprecia un cansancio ya de las formas del modernismo. #n 1911 el poeta mejicano #rnesto ?on!ále! $artíne! condena los aspectos más ornamentales de la corriente, con un verso que se haría famoso& 2u+rcele el cuello al cisne de enga"oso plumaje;. e procede a una depuración de una retórica que se estimaba decorativa y superflua, determinada por un cosmopolitismo frívolo, que ahora, como hemos visto, se trataba de desterrar. (Hn pervivirá durante unos a"os la estela del $odernismo% pero, en torno a 19D6 la poesía irá ya por otros caminos. 8or lo pronto, hay que se"alar dos direcciones paralelas& una que se orienta hacia
una lírica más sencilla y humana% otra que se suma a las corrientes vanguardias. /as anali!aremos por separado. *.2. Una #oe()a /( (en!lla 0 uana.
Fa en algunos de los seguidores de -ub+n arío se apreciaba, frente a la temática cosmopolita, una preferencia por los temas autóctonos y, a la par, un mayor cultivo de los problemas íntimos. 8or otro lado, se frenan los esplendores formales en pro de una e'presión más sencilla, más directamente humana. 8or este camino destacan, ante todo, ciertos posmodernistas;, como el argentino Ealdomero Aernánde! $oreno y el mejicano -amón /ópe! @elarde. 8ero este apartado, llama poderosamente la atención el nu trido nHmero de poetisas destacables& citaremos sólo a tres, aunque la nómina es amplísima&
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(/AGN*N( 2G-N*& /a obra po+tica de esta argentina evoluciona desde el intimismo pró'imo a E+cquer hasta un simbolismo más herm+tico. us libros iniciales 0$a inquietud del rosal , (l dulce da)o... siguen la estela de la sencille! e'presiva y la vida sentimental como Hnico tema. $ás tarde 0&cre, !oema de amor , 'ascarilla y trébol los te'tos se vuelven más difíciles y asoman preocupaciones religiosas, pró'imas al esoterismo. iempre planea sobre su sentir po+tico la sombra de la fatalidad. #l suicidio de la poetisa acabó por dar cumplimiento a su destino. 7<(N( # *E(-EG<-G<& #sta poetisa uruguaya alternó los libros de versos 0$enguas de diamante, $a rosa de los #ientos... con las prosas po+ticas 0(l cántaro fresco, (stampas de la *iblia... y las narraciones líricas 0"hico "arlo, +uan soldado. #s tan e'tensa obra, que no es posible comentar con detalle, se puede observar una natural y lógica evolución. /os primeros poemarios tienen un acento sensual, de entusiasmo por la naturale!a y por el propio ser. /a poetisa se e'tasía ante las maravillas del mundo y las usa como marco y metáfora de su propia vitalidad amorosa y oferente... #n los libros de madure! y veje! ese hedonismo e'ultante se atempera, se impregna de religiosidad y de un epicureísmo melancólico pero no amargo. obre la belle!a del mundo planea la sombra liberadora de la muerte. ?(E-*#/( $*2-(/ 0seudónimo de /ucila ?odoy. 8oetisa chilena que recibió el premio Nobel en 194C. (utodidacta, maestra, diplomática, participó en la política educativa de su país. u poesía busca, por encima de todo, la sencille! y la claridad% es fruto de un arrebato espontáneo% no en vano sería la promotora del movimiento literario denominado encillismo. e inspira en el canto a las cosas humildes, a la naturale!a, a los ni"os. -eivindica la hermandad americana. e da a conocer con ,onetos de la muerte, nacidos de un trágico episodio personal& el suicidio del hombre al que amaba, que ya la había abandonado hacía tiempo. #stos te'tos se integrarían en su primer libro& -esolaci%n, que e'presa un sentimiento amoroso transido de dolor. (flora la triste!a de la mujer que no ha llegado a ser madre. 2ernura, su segundo poemario, recorta las aristas de la pasión y dirige su amor hacia los ni"os y la naturale!a. /a espiritualidad, la religiosidad sustituyen a la vehemencia anterior. #n los libros que siguen, 2ala y /agar, se ahonda en estos sentimientos po+ticos. #n el primero, junto a otros motivos ya conocidos, e'presa su sufrimiento y soledad tras la muerte de su madre. #l Hltimo está presidido por el presentimiento de la muerte y la conciencia de la veje!. < obra lírica viene a ser una serie de variaciones, al compás de los tiempos, sobre un Hnico tema& el amor y la vida. #s un e'ponente, sencillo y accesible a amplias capas de lectores, del proceso de interiori!ación del 8osmodernismo.
#n esta línea de poesía humana habrá que situar 0como veremos los primeros libros de @allejo y Neruda.
4. LA VANGUARDIA.
8aralelamente, y tambi+n hacia 19D6, comien!an a dejarse sentir en >ispanoam+rica las corrientes vanguardistas nacidas en #uropa. F su impulso será aHn más decisivo para apagar los Hltimos rescoldos del $odernismo. .1. Anun!o( 3e la 4an5uar3!a. on varios los poetas que inauguran o quieren inaugurar t+cnicas vanguardistas. #n 8uerto -ico /<* //G-IN 2G--# inventó dos curiosas teorías& el pancalismo 0todo es belle!a; y el panedismo 0todo es poema;, niega la e'istencia de la prosa. Juiso aplicarlas a su obra en Visiones de mi musa y ,onetos sinf%nicos. us Hltimas composiciones vuelven a la tradición, en parte para cantar a la realidad americana& 'are ostrum, Alturas de América... #l me'icano 7GI 7<(N 2(E/(( fue un rico comerciante afecto a la dictadura de 8orfirio ía!, e'iliado a raí! de la -evolución $e'icana y recuperado más tarde como diplomático al servicio de su país. u poesía fue recreadora de los tópicos modernistas 0 (l florilegio, Al sol y bajo la luna% pero el contacto con la poesía japonesa lo llevó hacia la @anguardia. *ncorporó el hai/u en !oesía sintética, $i0!o y otros poemas, (l jarro de flores 1disociaciones líricas2, y sustituyó el mundo sentimental y mórbido a lo Eaudelaire por la imagen sorprendente, la lírica deshumani!ada, la condensación metafórica. .2. La #oe()a 3e 4an5uar3!a.
#l primer embajador del @anguardismo europeo es, sin duda, @*=#N2# ><*GE-G. >uidobro capitanea el movimiento que recibe el nombre de Crea!on!(o. e adelanta a las innovaciones de 8ierre -everdy y ?uillaume (pollinaire. Fa en su primer libro #cos del alma, hallamos poemas con una particular disposición tipográfica, pró'imos a los caligramas. #l creacionismo parte de un lema& #l poeta es un peque"o ios;, que no imita a la naturale!a, sino que crea algo nuevo que se a"ade a ella. No menos significativa es la afirmación hecha por >uidobro en una conferencia en el (teneo de Euenos (ires& /a primera condición de un poeta es crear, la segunda, crear y la tercera crear;. 2ras algunas composiciones modernistas y otras en franc+s, su segunda lengua, escribe los libros creacionistas, en los que hallamos componentes cubistas y surrealistas. 8articular relieve tienen 3orizon carré, !oemas árticos, (cuatorial ... #n 1919 empie!a a componer Altazor o el #iaje en paracaídas, en 5 cantos, nHcleo esencial de su producción, que no se publicará hasta 19K1. #s un poemario e'perimental en la forma, simbólico y trascendente en su contenido, que discurre por el camino de la irracionalidad y en el que no faltan rasgos de humor. iguiendo la línea de las obras precedentes, en +l brilla con esplendor y osadía lo que será instrumento esencial del =reacionismo& la metáfora. us versos discurren en libertad, inmersos muchas veces en el caos. -esponde perfectamente al principio, mantenido por el autor, de que la poesía es un desafío a la ra!ón;. 2ambi+n en 19K1 aparece otro volumen muy representativo, esta ve! en prosa& 4emblor de cielo. Gtro movimiento vanguardista importante es el Ul%ra)(o argentino. #l Euenos (ires de los a"os veinte y treinta fue un hervidero. /a sólida aportación de los grandes poetas modernistas 0/ugones sobre todo propició la aparición de una @anguardia vigorosa, capa! de romper con los clich+s previos, pero tendente a mantener en todo momento una cierta contención clásica, con la e'cepción de Gliverio ?irondo, siempre fiel a sus postulados de ruptura. el movimiento ultraísta participaron ?iraldes, Eorges, $arechal... y otros escritores de singular relieve en diversos g+neros. #ntre los que se decantaron preferentemente por la lírica destacan G/*@#-*G ?*-GNG, -*=(-G #. $G/*N(-* y #<(-G ?GNLM/#L /(N
=uriosa figura del vanguardismo americano es el cubano $(-*(NG E-
=on este rótulo suele reunirse a una serie de poetas en los que se observa un equilibrio entre tradición y renovación, entre clasicismo y modernidad. e alejan de las estridencias vanguardistas aunque, en muchos casos, proceden de ellas o han tenido en cuenta sus aportaciones especialmente la imagen de tipo surrealista. =omo nuestros poetas del D5, se ven influidos por @al+ry o 7.-. 7im+ne!% admiran a ?óngora y a otros clásicos espa"oles% gustan de la perfección formal% eco de las ideas de Grtega y ?asset sobre la deshumani!ación del arte;... in embargo, y tambi+n como en nuestros poetas del D5, la deshumani!ación no llegó a ser total& el calor humano está presente en ellos, aunque depurado por la inteligencia y la mesura. #n $+'ico el grupo más representativo de esta +poca es el que se reHne en torno a la revista =ontemporáneos. No forman una grey compacta& más bien pueden ser considerados, en palabras de uno de sus miembros, 7os+ ?orosti!a, como una suma de individualidades irreductibles;. Nacen a la poesía bajo el signo del $odernismo, pero enseguida derivan hacia una actitud de recha!o. >ombres de su tiempo, manifiestan gran inter+s y curiosidad por las nuevas tendencias. No buscan tanto una e'presión específicamente me'icana cuanto la incorporación a un movimiento renovador general. Aorman parte de este grupo figuras como 7GI ?G-G2*L(, 7(*$# 2G--# EG#2, )(@*#- @*//(<--<2*(... Nos detendremos sólo en la figura de =(-/G 8#//*=#-, quien tiene una veta lírica e'uberante, musical y colorista, que fluye con e'trema agilidad.
#n la poesía cubana no faltan representantes del 8osmodernismo o de cierto clasicismo, influido tambi+n por la poesía pura, como $(-*(NG E-
puertorrique"o /<* 8(/I $(2G y los cubanos #$*/*G E(//(?( y N*=G/M ?<*//IN. obresale este Hltimo, ya que nadie ha ahondado como +l en las profundas significaciones del mesti!aje cultural de su tierra. Fa en sus dos primeros libros, 'oti#os de son y ,%ngoro "osongo, nos da muestras de su arte& un prodigioso sentido del ritmo, la estili!ación de lo popular a trav+s de un lenguaje lleno de sorpresas y un decidido enfoque social, junto a poemas de pura intención lírica. #n 5est Indies6 $td. adquiere más peso el mensaje político y social. =antos para soldados y sones para turistas intensifica la línea iniciada en el libro anterior, que dominará en lo sucesivo. /a guerra civil espa"ola inspira #spa"a. 8oema en cuatro angustias y una esperan!a, un canto a la libertad y una profesión de fe en el futuro de nuestra nación% la angustia cuarta; recoge la dolorosa impresión que produce al autor la muerte de ?arcía /orca, al que había conocido en /a >abana. 7. LA POESÍA HISPANOAMERICANA EN LOS ÚLTIMOS DECENIOS.
#n los a"os posteriores a 1946 no han surgido individualidades líricas que se proyecten internacionalmente con la fuer!a que alcan!aron los grandes poetas modernistas o los que, nacidos hacia 1966, llegaron a la madure! en la +poca de las @anguardias, o los novelistas coetáneos. e hecho, las tres d+cadas que van de 1946 a 1956 están dominadas por las nuevas creaciones de Eorges y Neruda y la sombra interminable de =+sar @allejo, a pesar de la multitud de nombres que recogen las historias y antologías. #l Hnico que se ha aupado al canon internacional ha sido Gctavio 8a!. /a evolución de la literatura en el conjunto de >ispanoam+rica, a pesar de los avatares de cada uno de los países, no sufrió un corte tan violento y radical como el que supuso la guerra civil espa"ola, ni discurrió entre una relación tan precisa de sumisión o recha!o del poder político. /a proliferación de corrientes, movimientos y grupos en >ispanoam+rica es e'traordinaria. Nos limitaremos a se"alar las tendencias más sobresalientes& O 8ervive una poesía pura, cuyo modelo se halla en Eorges y los poetas citados en el epígrafe correspondiente. O (parece una actitud y una temática e'istencialista. O #s abundante la poesía comprometida, social y política, siguiendo el ejemplo de Neruda. O e mantiene la lección formal del urrealismo, entretejida con las más variadas orientaciones del contenido 0e'istencial, social.... O $uy en relación con lo anterior, y especialmente en los Hltimos a"os, surgen manifestaciones de poesía e'perimental. #stas tendencias responden a una sucesión cronológica solo en parte. /a variedad de países, las diferencias de latitudes, hacen que tales corrientes coe'istan ampliamente. #l panorama es muy complejo. #n ese panorama, habría que insertar, entre tantos más, a poetas como el mejicano (/* =><$(=#-G, de un lirismo puro% el chileno N*=(NG- 8(--(, a quien caracteri!a un tono sabiamente conversacional% el argentino #<(-G (. 7GNJ<*#-#, poeta e'istencial, humano y profundo% el paraguayo #/@*G -G$#-G, de potente acento social en la línea de Neruda% el cubano A#-NMN#L -#2($(-, revolucionario en los contenidos,... on sólo unas figuras representativas de las tendencias apuntadas, pero distan mucho de dar una idea de la abundancia y rique!a de la poesía hispanoamericana actual. . TRES POETAS.
.1. C$(ar 4alle7o. u poesía refleja un sentimiento trágico, torturado, de la e'istencia, 2odo se impregna de triste!a y desesperación. 8ese a su filiación vanguardista, no cabe en +l una actitud deshumani!ada. e vuelca en la solidaridad con el hombre. #ncuentra su aut+ntica vo! en el seno de la @anguardia, penetrando en las oscuras simas del subconsciente. *nicia su labor po+tica en el ámbito del $odernismo, con $os heraldos negros, impregnado de ecos parnasianos. #n algunos momentos abandona la actitud esteticista para mostrarse más íntimo y humano. u actitud de rebeldía se refleja en 4rilce, libro clave que nace de la me!cla de triste y dulce, que es la base misma de la vida. -ompe por completo con las fórmulas literarias precedentes para buscar nuevas formas de e'presión. #s un libro puramente e'perimental.
icha ruptura se da en todos los planos& l+'ico, sinta'is, m+trica, imágenes, puntuación, ortografía... upone una renovación del ritmo del verso libre. #n su acumulación de irregularidades gramaticales, de sonidos onomatop+yicos y difíciles neologismos, llega a veces al hermetismo. 8ero en medio de esa complicada red formal, se advierte su visión personal sobre temas como la soledad. -ecurre a una curiosa simbología de nHmeros& el uno es la soledad individual% el dos, la pareja% el tres, la trinidad, la perfección% el cuatro, las paredes de la celda... *ntenta reflejar las violentas antítesis que componen la realidad. #'presa el sufrimiento y angustia del ser humano, que son los suyos propios. #n sus versos planea la sombra de la muerte. 8óstumamente, en 19K9 ve la lu! !oemas humanos, su libro más personal y representativo, en el que cultiva un surrealismo instrumental. -esponde a un momento de su trayectoria en que quiere ponerse al servicio de la revolución. u angustia y sufrimiento se plasman a trav+s de sugerentes imágenes surrealistas. #stamos ante el =+sar @allejo agónico y solidario, que contempla la muerte frente a frente. ito clave en su trayectoria es el "anto general , larguísimo poema de 1C.666 versos libres, en el que se ocupa del mundo hispanoamericano, desde el compromiso de su militancia comunista. #'alta con acento +pico su historia, sus tierras y sus gentes, siempre a favor del oprimido, al que invita a al!ar la vo!. #n la c+lebre sección titulada Alturas de 'acchu !icchu se remonta a la civili!ación precolombina en busca de las raíces. /a
contemplación de esas ruinas legendarias lo lleva a hermanarse con el hombre y con la naturale!a. #s tambi+n un producto est+tico considerablemente complejo, un alarde de capacidad retórica y rítmica. u mensaje va más allá de lo estrictamente político, aun cuando esta faceta sea muy importante. =*=/G #/#$#N2(/. #n el comien!o de una nueva etapa, Neruda publica $os #ersos del capitán, poemario amoroso, y $as u#as y el #iento, que trata de sus viajes políticos durante la guerra fría. #l nHcleo esencial lo constituyen sus c+lebres &das elementales, seguidas de ue#as odas elementales y 4ercer libro de las odas. (bandona el urrealismo y la complejidad de las obras anteriores para dirigirse a la gente sencilla, sin retórica ni artificios. =anta a las realidades más simples de la vida cotidiana 0la cebolla, el pan, el vino..., símbolo de lo elemental y primitivo. e interesa por el hombre que trabaja con sus manos, por el goce sensual y el mundo vegetal. /a preocupación social salta a primer plano. =ultiva tambi+n esta est+tica de lo prosaico en a#egaciones y regresos, $as piedras de "hile, Arte de pájaros... =*=/G (<2GE*G?-MA*=G. #2(8( A*N(/. #n sus Hltimos a"os nuestro autor se orienta hacia la refle'ión autobiográfica. (lgunos títulos interesantes son (stra#agario, "ien sonetos de amor , !lenos poderes, 8eografía infructuosa... (demás de su autobiografía po+tica en C volHmenes titulada 'emorial de Isla egra, que lleva el nombre del lugar donde ha construido su casa, nos deja unas interesantísimas memorias en prosa, "onfieso que he #i#ido, publicadas póstumamente. ( esta etapa final pertenece su Hnica pie!a dramática, ulgor y muerte de +oaquín 'urrieta. #s un canto a la libertad, encarnada en la figura de un bandido legendario. .*. O%av!o Pa8. -ecibe en sus comien!os el influjo de Eretón y los surrealistas franceses, que adapta a su estilo propio. *ntegra asimismo el influjo de la poesía barroca espa"ola y de las corrientes orientales. u lírica, eminentemente intelectual, se compone de un rico entramado de imágenes y percepciones sensoriales y se enriquece con la incorporación de componentes míticos. 8reocupado por el abandono y la soledad en que vive el hombre, incapa! de vislumbrar el sentido del mundo, y por la dolorida constatación de la nada a que se ve abocado, Gctavio 8a! se vuelca en los temas metafísicos y e'istenciales. >ay en su obra una proyección cósmica, un intento de comunicación con el universo y de desvelar el misterio que nos rodea. =on acentos quevedescos manifiesta su angustia ante el paso destructor del tiempo y la fusión de la vida y la muerte. u estancia en la *ndia le lleva a ver la muerte como ampliación de una dimensión interior, pero recaerá en sus !o!obras, inquieto siempre por esas verdades oscuras; en las que no logra penetrar. esde su inicial postura solipsista, nuestro autor va evolucionando hasta concebir la poesía como instrumento de revelación, como e'periencia que rompe los límites de la temporalidad. *nsiste entonces en que la misión del lenguaje po+tico es liberar a las palabras de su funcionalismo, trasmutarlas, devolverles su pure!a primigenia y convertirlas en un factor generador de libertad, que posibilite el diálogo del hombre con el cosmos. e ha subrayado en Gctavio 8a! su actitud abierta a todas las tendencias, lo que, sin embargo, no ha degenerado en un eclecticismo sin norte. esde los primeros momentos, se ha valorado una vo! personal cuya trayectoria parece atravesada por varias corrientes significativas que se entrela!an en poemarios a veces distantes en el tiempo. us primeras obras son $una sil#estre, (ntre la piedra y la flor y A la orilla del mundo. #n 19K5, como fruto de su toma de contacto con la guerra civil espa"ola, publica 7aíz del hombre y *ajo tu clara sombra y otros poemas sobre (spa)a. #ste Hltimo libro y los que siguieron se agruparon en 1949 en $ibertad bajo palabra, reeditado en 19P6 con la incorporación de nuevos poemas y poemarios como ,emillas para un himno y $a estaci%n #iolenta. #n este volumen se incluyó !iedra de sol , que había visto la lu! en solitario un a"o antes. #s un poema simbólico consagrado al amor desde una óptica
panteísta. /as refle'iones metafísicas se entretejen con motivos de la mitología y la religión a!tecas. 3omenajes y profanaciones vuelve la mirada al Juevedo de Amor constante más allá de la muerte% compone, mediante la glosa, un poema e'altador de la tensión erótica elevada a lo metafísico como abolición del tiempo y encarnación de la eternidad del instante. ,alamandra emplea el símbolo, tan caro a los petrarquistas, entre ellos Juevedo, del animal que vive en medio del fuego, para recrear, sin ligaduras lógicas, en un discurso que va hacia el hermetismo, los polos contradictorios del e'istir, entre la vida, el abismo del no ser y la resurrección. #n una fase posterior evoluciona desde el urrealismo a una poesía más concreta. /lega incluso a preocuparse por la estructuración espacial del te'to, en clara cone'ión con los caligramas de (pollinaire. #stos poemas visuales se encuentran en libros como 4opoemas y -iscos #isuales. /a fascinación de la cultura y, sobre todo, la metafísica de Griente, en la que ve la superación de las escisiones trágicas que atormentan al hombre occidental, da como fruto $adera (ste. #n su Hltima etapa retorna a la poesía de inquietudes metafísicas y espirituales& Vuelta, !asado en claro, 9rbol adentro.
