Tecnología y Pobreza Casalla

TECNOLOGÍA Y POBREZA. La modernización vista desde la perspectiva latinoamericana (Mario C. Casalla) La fábula del banquete tecnológico universal (capítulo (capítulo II) El autor introduce el capitul o estableciendo estableciendo la necesidad de señalar las diferencias dif erencias culturales entre correrse del mito de la “sincronía “ sincronía universal ” las nociones de atraso y progreso . Para ello plantea correrse

de las culturas y dar cuenta de nuestro propio proyecto histórico basado en nuestra latinoamericanidad. De la “universalidad abstracta” a la “universalidad situada”

Al princi pio del apartado el autor remarca el proble ma social actual: la desvalorización de lo propio propio y la exaltación de lo ajeno, lo otro o lo exterior como modelo a seguir a ser alcanzado para pertenecer al mundo o lograr lograr el re conocimiento conocimiento de la propia exi stencia. Esto ocurre con l as nacionalidades nacional idades jóvenes que aún no se han i ndependizado económica, económica, política y culturalmente y se encuentran en un período de construcción de la Nación. Esta construcción e independización sigue siendo una tarea constante y vigente en los países latinoamericanos. El autor asegura que una manera de eludi r el problema es denigrándolo. denigrándolo. Se dice que qu e plantear pl antear una cultura nacional en un mundo tendiente a la globalización es una manera de quedar fuera del sistema, fuera de usa universalidad unive rsalidad globalizada. Lo que no se sabe o se intenta ocultar ocul tar es que una manera de entrar a ese ámbito global es a través de la aseveración de la propia cultura e identidad. Toda cultura está situada en un contexto histórico, político, social, económico y sólo siendo consciente de esto es que una cultura puede proyectarse a futuro en un universo global. Por el lo el autor cree cree necesario disti nguir nguir la universalidad abstracta de la universalidad situada . La primera son varios elementos ele mentos que tiene como principio un hecho fundante (como una guerra) y se declaran universales, tratando de incluir en esa universalidad imperial a todas las naciones. La segunda, segunda, la situada, situada, se constr construye uye con la dife rencia de l os pueblos y se define como como una tota lidad abierta que pide e sas diferencias culturales. culturales. Observa e l autor que un error común común por tratar tratar de evitar la universalidad abstracta  es caer en el  folklorismo. Esta es una visi ón compacta compacta de l o nacional, reducién dolo al paisaje, l as costumbres costumbres y a

una añoranza del pasado. Lo productivo sería tomar ese pasado y esa tradición como marco político y cultural, comprendiendo la l a situación como pro pro – yecto (pro: lo que es  – yecto: a lo que es necesario hacer nacer). La cultura nacional enlaza a un pueblo con su pasado, su tradición y lo inserta en un ámbito en donde sea posible dialogar con con otros pueblos. Todo esto resulta fundamental para el tratamiento del posindustrialismo y para la revolución científico – técnica. Latinoamérica vive en estado de dependencia de estos avances tecnológicos por la creencia de algunos de que al quedarnos fuera de lo que el autor llama “banquete tecnológi co universal” también quedaríamos quedaríamos fuera de l a modernización. Esta dependencia depende ncia de l as

sociedades centrales resigna cada vez más nuestra propia cultura, encontrándonos homogeneizados en las culturas globales foráneas.

Romina Maidana