Coquetería: entre lo oculto y lo develado En el ensayo ensayo de George George Simmel Simmel sobre sobre la coque coqueter tería, ía, podemo podemos s evide evidenci nciar ar un aspecto interesante que a primera vista nos resulta pertinente: la existencia de dualis dualismos mos en el acto acto de “coque “coquetea tear”, r”, ya se mistar mistarsese- escon esconder derse, se, posibl posiblee- no posible, alcanzable - no alcanzable o evelado- oculto! "ara mi es una discusi#n interesante, dado que al coquetería no solo se presenta en el acto de poseer en cuanto cuanto amor, amor, sino en otras otras es$er es$eras as de la cotidi cotidiani anidad dad,, desde desde el vende vendedor dor que necesita agradar a sus posibles compradores para que realicen la compra del bien que o$rece! %a coquetería al parecer es una parte $undamental en la cotidianidad y destacable en el tiempo de l $luidez en la relaciones, en el tiempo de “dis$rutar la vida” que muestra una p&rdida de signi$icado de los valores tradicionales a grandes rasgos! Este dualismo al parecer es una condici#n sine qua non de la coquetería, es decir, en el acto de coquetear se presentan siempre las dos maneras, aunque totalmente opuestas, necesarias, dado que pretende dar pero no dar a la vez, esa es la esencia de la coquetería! Este $en#meno de la coquetería que observa Simmel, se da en un contexto en el que la mu'er es quien tiene la opci#n y la capacidad propia de iniciar el 'uego y así mismo darlo por terminado, parece que las $acultades del (ombre son las de entender los símbolos que le presentan, las miradas y el deseo o el simple reconocimiento en lo otro, para destacar su atenci#n en el 'uego! )(ora bien, en cuanto a la coquetería se (a invertido, se (a cambiado en alguna manera el 'uego y los roles, ya no solo es la mu'er quien posee la capacidad misma de seleccionar quien “puede corte'ar”! %o anterior nos permite entrar en un an*lisis de roles de g&nero y de “quien puede (acer (acer y debe (acer”! (acer”! En nuestra nuestra - cuando cuando (ago re$erencia re$erencia a nuestra, nuestra, (agoa (agoa a la moral y valores imperantes en la sociedad colombiana- sociedad tradicional, (ay ciertas cosas que al parecer son son espacio de no-transgresi#n, no-transgresi#n, uno de ellos ellos son las condiciones de g&nero y entre ellos aunque parezca evidente el de la coquetería! Esta aclaraci#n se (a visto transgredida en las redes sociales y otros espacios, en donde el (ombre 'uega con lo otro, no solo la mu'er sino con los mismo (ombre en una invitaci#n a las mu'eres al coqueteo, por medio del “de'ar ver” y a los l os (ombres a entrar al 'uego del coqueteo como seleccionador y como coqueto! +omo +omo (omb (ombre re y desd desde e mi expe experi rien enci cia a de vida vida prop propia ia (e vist visto o c#mo c#mo esta esta trans$ormaci#n puede ser paulatina y claro tiene sus condicionamientos sociales y cultur culturale ales, s, pero pero un $actor $actor e impuls impulsor or de esta esta trans$ trans$orm ormaci aci#n #n de coque coquetea teado do a coqueto es en parte gracias a la abundancia de espacios virtuales y que esto se (a convertido en moda, en donde el cuerpo del (ombre (a reivindicado un estatus que le $ue concedido en grecia y a(ora es reivindicado nuevamente por la moda de “la
salud corporal” y sus est&ticas! +laro todo a grandes rasgos dado la incapacidad de una an*lisis rigurosos en estos espacios!