COLECCION
MISCELANEA
SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A DE KERMES, ALBERTO EL GRANDE, ROGERIO BACON, ARNALDO DE VILLANUEVA. RAYMUNDO LULIO, -—PARACELSO Y SENDIVOGIUS.— Con apuntes biográficos sobre dichos autores, prólogo y glosario del traductor Versión Española de
MARIO MARTINEZ DE ARROYO
LIBRO DE EDICION ARGENTINA Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 Copyright 1947 by E D I T O R I A L K I E R — Bs. Aires
IMPRESO EN LA ARGENTINA — PRINTED IN ARGENTINE
KIEK
BUENOS
AIREi
P B O L
Creemos que 'dentro hubiera sido necesario. atrás quizás hubiéramos dando del éxito de esta
O G O
¡de pocos años este prólogo no Soy todavía lo es. Veinte ama vacilado antes de escribirlo dupiibEcación.
Durante '¡mucho tiempo';se, ha tenido a la Alquimia >por sinónimo de charlatanería 'o de ignara credulidad. Contibuyó a esto 'la falta de 'publicaciones serias sobre dicha materia; no [se habían traducido los textos antiguos^ de los cuales muchos h-an desaparecido a musa del fanatismo religioso que cometió actos que sólo pueden calificarse d&,vandalismo. Las pocas publicaciones \que corrían por ahí no eran más que burdas imitaciones de los antiguas textos, en las cuales se aunaban eH absurdo con la ignorancia. La palabra 'Alquimia, del árabe Al-Khemí o Al-Khimia, en griego Kimia, tiene eí mismo significado que h palabra Química. Pero es ^na Química trascendente, -y hay entre las dos la misma relación que entre la Astrologia y la Astronomía, y también la misma diferencia; una es de carácter netamente espiritualista y 3a otra, en cambio, fríamente materialista. Sin duda alguna, las teorías alquímicas provienen 'de Asiría, donde ios caldeos las enseñaban en sus ^escuelas
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esotéricas, y de las escuelas iniciáticas de Egipto. Guarirdo éste fué iconquistado por los árabes, los más grandes filósofos .del Islam se dedicaron con ardor al estudio de la Alquimia. Esta fué intrducidaen Europa con florecimiento de la civilización árabe, y se dedicaron a ella todos los sabios de la Edad Media, ya fuesen árabes, hebreos o cristianos; la lista sería larga e incompleta y se han hecho ensayos de ¡ella en otras obras; no hemos de repetirla ahora. Se ha dicho que la Alquimia es producto de los siglos de ignorancia, pero es todo lo contrario; en aquellos siglos de ignorancia fué luz valiente y atrevida, que con el correr del tiempo ha dado por resultado el florecimiento actual de la ciencia. A la Alquimia se debe el descubrimiento de numerosos cuerpos simples (?) y de muchos compuestos, cuyas observaciones no se produjeron por casualidad, sino tras de pacientes y laboriosa^ investigaciones, que fueron anotadas con todo 'cuidado. El alquimista era también astrólogo, médico y filósofo, o sea que reunía en sí el máximo de los conocimientQs científicos sin tregua por -el fanatismo religioso, que consideraba como satánico a todo saber, eran transmitidos por cada 'maestro a unos pocos discípidos escogidos, a los que/'iniciaba" en su arte. Bebido a la misma restricción, los alquimistas tenían que exponer sus ideas, cuando lo hacían por \escrito, con toda, suerte de precauciones y las velaban por medio de alegorías simbólicas y de signos o figuras con clave secreta. Es^o también dificulta el estudio actual de Da Alquimia, dificultad acentuada por Xa ya mencionada, escasez de: textos auténticos, que, escritos en árabe o latín, se '^hiüllan en determinadas bibliotecas oficiales, en las cuales es muy difícil obtener el necesario permiso espc-
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cial para estudiar en ellos y esto aparte del conocimiento de aquellos idiomas y de los caracteres antiguos en que su mayor parte fueron escritos. Por esto, hoy que ya ha cambiado eZ concepto en \í cual era tenida la Alkimia, creemos de mucha utilidad la publicación de estos siete textos seguidos de un pequeño glosario de términos usados por los alquimistas. Sustentaba la Alkimia la afirmación de que todos los cuerpos eran derivados ^de una piateria única y primordial, animada por una vida única y universal; ambas, materia y vida, manifestaciones polarizadas de la deidad abstracta y absoluta. Dice Pernety: "La Alquimia es el arte de trabajar con la naturaleza sobre los cuerpos para perfeccionarlos." Por espacio [de muchos 'años la Química se orientó hacia el "análisis": aspiraba a conocer. Hoy se orienta hacia la "síntesis": aspira a crear. Y ésta era la finalidad y ardiente aspiración de Id Alquimia. Damos ahora, y muy fundadamente, el mendeliano "salto atrás". Afirma Berthelot que "el principio platónico de la filosofía alquimista: la unidad de la materia dentro de la infinita variedad de las formas, no está en contradicción con las modernas teorías de ta Química^ y en la aspiración ideal de aquellos observadores se encierra un concepto lógico de la constitución de la materia". De paso recordaremos que la teoría atómica fué claramente enunciada por el alquimista Demócrito de Abdera, iniciado en Menfis, discípulo de Lmsipo Ostanes y Pamenes en su famoso "Tratado del Universo", así como en sus otras obras "Physica et Mystica" y "Tratado del Arte Sagrado". Actualmente, ningún químico estudioso puede considerar despectivamente las teorías alquímicas, conociendo
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las olservaciones espectroscópicas de Norman Lockyer, los experimentos de^William Crookes con el ytrium, y los últimos y severos estudios e investigaciones de Lodge, Berthelot, Buelle, Aksakoff, Barlet, Bochas, Le Bon, Bichet^ Mendeleff, etc., etc. Con las más modernas teorías de los iones y electrones, con los experimentos efectuados acerca de las emanaciones y la radiactividad, ha resultado que algunos cuerpos tenidos )por simples eran engendrados o engendradores Ae otros que en un princir pío se tuvieron igualmente por cuerpos simples. Crookes consiguió, con su método de fraccionamiento, descomponer el ytrium en cinco constituyentes. El estudio de los vapores metálicos en la chispa eléctrica, nos lleva a la firme idea de que cada metal es un cuerpo complejo y no simple. .; Cree Norman Lockyer qué "la Materia original es similar en todo el universo". Basándose en sus numerosísimas y serias observaciones espectroscópicas estelares, Uega a la conclusión de que "la unidad de la Materia aparece como cosa cierta", ^En sus obras hace un inte' resante paralelo entre la evolución orgánica de los animales y ele los vegetales derivados de formas más sitñples, con la evolución inorgánica de los elementos químicos, considerados asimismo como productos de evolución. G. Le Bon, en su magnífica obra, "La Energía Intraatómica", basándose en los trabajos ya citados, sostiene con sólidas demostraciones la complejidad de los edificios atómicos, que no hay elementos químicos simples y que no existe ninguna materia sin 'vida. Es la doctrina o teoría alquímica, monista o unitaria, en toda su amplitud. El mismo autor, comparando las diastasas orgánicas con los fermentos metálicos de los alquimistas, dice en el libro
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arriba mencionado, coloidal:
refiriéndose a los metales en estado
"Si bien en esta forma se hallan diluidos de un modo inverosímil..,, adquieren entonces propiedades tan intensas y especiales, de tal manera diferentes de las que en su estado ordinario poseen, que se les ha tenido que comparar con ciertos compuestos orgánicos llamads diastasas. Además, se comprueba que obran sólo por su presencia, es decir, sin aparecer en el producto final de las reacciones." Comentando "La Science "El
Polvo
este párrafo, Alchimique": de Proyección
dice Jollivet
Castelol
de los alquimistas
en
consti-
tuye una diastasa metálica mineral, formada por un metaloide durante
unido
a un metal,
calentados
un tiempo considerable,
regularmente
creciente.
en vaso
y a una
Ese fermento
temperatura
obra por su pre-
sencia, o sea sin aparecer en el producto
final de la re-
acción sobre el plomo o el mercurio, a los que molecularmente
en
cerrado
transforma
oro."
No queremos dar más extensión a este prólogo, y haremos resallar que ésta es la primera versión de los textos que hoy damos al público, de Esmeralda,
de la cual se ha publicado
Al mismo tiempo
castellana
salvo la 'Tabla alguna.
que nos hemos esforzado
por
sentar estos trabajos antiguos con toda posible hemos cuidado mucho de no deformarlos, forma y estilo originales.
Van precedidos
pre-
claridad,
dejándoles
su
de unas bre-
ves notas biográficas sobre sus autores y seguidos de un pequeño glosario aclaratorio de muchas palabras por ellos, lo cual hará el texto más
comprensible.
usadas
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Lector, buena fe,
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hemos hecho este trabajo con la mejor intención
tan sólo en un
anhelo
científico.
de todo corazón y
del mundo, Con
inspirados
que así lo
nozcas y la obra te interese, -nuestro trabajo con
/
reco-
está pagado
creces. M.
MAETINBZ D E ARROYO
ALGUNAS PALABRAS ACERCA DE L A TABLA
DE
L a Tabla de Esmeralda,
ESMERALDA
de H e r m e s , es c i t a d a con g r a n
f r e c u e n c i a p o r los a n t i g u o s a l q u i m i s t a s , que l a consid e r a b a n como l a p i e d r a a n g u l a r de l a A l q u j m i a p o r su antigüedad y o r i g e n l e g e n d a r i o . E l i p b a s L e v i dice de e l l a q u e : " E s t o d a l a m a g i a en una
sola p á g i n a . "
L a leyenda atribuye su paternidad a Hermes Trismeg i s t o , T h o t h , e l t r e s veces g r a n d e , el I n i c i a d o r , e l D i o s H o m b r e . A c e r c a de las obras a n t i g u a s a t r i b u i d a s a H e r mes,
hablan
elogiosamente en sus escritos L a c t a n c i o ,
C i r i l o y San Agustín. El
,
T h o t h egipcio o H e r m e s g r i e g o , h a sido conside-
r a d o c o m o l a encarnación de l a S u p r e m a Sabiduría, y así es que a las enseñanzas eisotéricas de las a n t i g u a s i n i ciaciones se les l l a m a b a enseñanzas herméticas o ciencia hermética. Parece que e x i s t i e r o n sucesivos escritores griegos, f i lósofos y a l q u i m i s t a s que u s a r o n e l n o m b r e de H e r m e s ; parece también que ese n o m b r e perteneció a algún r e y N O T A . — Siempre que en los textos se halle l a palabra Mercurio escrita coa mayúsculas, se refiere a l meieurio de los íUósofos y no a l mercurio metal. ( N . del T . )
egipcio i n i c i a d o , y puede ser también que u s a r o n ese m i s m o n o m b r e algunos grandes i n i c i a d o s o h i e r o f a n t e s e g i p cios. D e c u a l q u i e r m o d o , i n d i c a s i e m p r e l a m i s m a i d e a o
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s i g n i f i c a d o que l a p a l a b r a g r i e g a Khrestos, u n g i d o , de l a que p r o v i e n e l a a c t u a l
TABLA DE ESMERALDA
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iniciado o TABLA
Cristo.
DE ESMERALDA DE
HERMES
TRISMEGISTO
Sea como f u e r e , los l i b r o s de H e r m e s e n c i e r r a n u n a a d m i r a b l e u n i v e r s a l i d a d de conocimientos, y e r a n e s t u diados en l a antigüedad en el seno de las escuelas iniciá-
Es real, sin m e n t i r a , cierto y m u y verdadero.
t i c a s secretas.
L o que está a b a j o es como l o q u e está a r r i b a , y lo
T r a t a n , e n u m e r a n d o los temas en f o r m a
esquemática
y s u m a r i a , de h i m n o s p a r a h o n r a r a l Ser S u p r e m o ; deberes de los reyes que e r a n educados en los s a n t u a r i o s ; Astrología, A s t r o n o m í a , d i v i d i d a ésta en secciones d i ferentes, como las dedicadas a los p l a n e t a s , a las c o n -
que está a r r i b a es como l o que está abajo, p a r a hacer loa m i l a g r o s de u n a sola eoSá. Y
así como todas l a s cosas
h a n salido de u n a cosa p o r el p e n s a m i e n t o de u n o , así m i s m o todas l a s cosas h a n n a c i d o de esta cosa p o r a d a p tación.
junciones del Sol y la L u n a , a l a salida y puesta del
S u p a d r e es el Sol, su m a d r e es l a L u n a , e l v i e n t o l o
S o l , etc.; e s c r i t u r a secreta o jeroglífica, reservada p a r a
h a l l e v a d o en s u v i e n t r e ; l a t i e r r a es su n o d r i z a ^ A h í
los i n i c i a d o s ; h i s t o r i a d e l U n i v e r s o con l a acción
pri-
m o r d i a l de los p r i n c i p i o s ; e s t u d i o de l a T i e r r a c o n sus d i f e r e n t e s r e i n o s ; e l E g i p t o y e l N i l o ; los r i t u a l e s , l a s
está e l p a d r e de t o d o e l T h e l e m a d e l U n i v e r s o 2. S u p o t e n c i a sobre l a t i e r r a n o t i e n e límites. Separarás l a t i e r r a d e l fuego, l o s u t i l de l o
espeso,
los s a c r i f i c i o s , d i s c i p l i n a
suavemente, con g r a n i n d u s t r i a . E l que sube de l a t i e r r a
eclesiástica, o f r e n d a s , fiestas, f u n e r a l e s , etcétera, e l c u l t o
a l cielo y en seguida v u e l v e a b a j a r sobre l a t i e r r a , y
e n t e r o ; a l t a T e u r g i a ; problemas filosóficos y
recoge l a f u e r z a de las cosas s u p e r i o r e s e i n f e r i o r e s .
ceremonias de los sacerdotes,
metafísi-
eos; n a t u r a l e z a d e l a l m a y de los D i o s e s ; f i n a l m e n t e , l a M e d i c i n a , con descripción d e l cuerpo h u m a n o , las eüfermedades y sus remedios.
E s l a f u e r z a f u e r t e de t o d a f u e r z a , p o r q u e vencerá
Según l a l e y e n d a , f u e r o n 42 las obras que d i o a los hombres aquel p r í n c i p e h i j o
A s í tendrás t o d a l a g l o r i a d e l m u n d o , p o r eso t o d a o s c u r i d a d se alejará de t i .
de u n dios y
u n a diosa,
c u a n d o su a d v e n i m i e n t o a l t r o n o p a r a restablecer en l a t i e r r a l a religión, l a m o r a l y las leyes. T o d o eso i n d i c a m u y b i e n que es u n ser m í t i c o , t i n ser colectivo, que con su i m p e r s o n a l i d a d s i m b o l i z a a l V e r b o i n v o l u c i o n a d o en el m u n d o . M . M . DE A .
t o d a cosa s u t i l y penetrará t o d a cosa sólida. A s í es como fué creado e l m u n d o . H e ahí l a f u e n t e de a d m i r a b l e s adaptaciones, aquí i n dicada. P,or eso he sido l l a m a d o H e r m e s T r i s m e g i s t o , que posee l a s t r e s p a r t e s de l a F i l o s o f í a
universal.
L o que he d i c h o de l a operación d e l sol, es completo. 1. Son los cuatro elementos: el Sol es el fuego, l a L u n a el agua, el viento es el aire, y finalmente l a tierra. 2. L a palabra Thelema h a sido diversamente interpretada. Sería el Azoth o L u z A s t r a l según Eliphás L e v y , el Od hebreo l a V o luntad de los ocultistas, etc. ( N . del T . ) '
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SOBRE
A L B E R T O
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E L G R A N D E
Escribió numerosos y p r o f u n d o s t r a t a d o s sobre APUNTES BIOGRAFICOS SOBRE ALBERTO
Teo-
logía, A l q u i m i a , Fisiognomía, Z o o l o g í a , Metafísica, M e d i c i n a , Kábalah, Meteorología, M o r a l , etc., etc. D i s f r u t ó
E L GRANDE
e n t r e sus contemporáneos de u n a a u t o r i d a d i n d i s c u t i d a , A l b e r t o el G r a n d e , l l a m a d o también A l b e r t o M a g n o , P r a t e r A l b e r t u s Eatisbonensis, o A l b e r t u s T e u t o n i e u s , nació en l a n o b l e f a m i l i a de los condes de B o l l s t a d t , an Lawingen,
cerca d e l D a n u b i o , ducado de N e u b u r g , en
S u a b i a , e l año 1193. C u a n d o c u m p l i ó deciséis años comenzó a p r e p a r a r s e p a r a i n g r e s a r en l a O r d e n de p r e d i -
y se decía de é l : " A l b e r t u s , M a g n u s i n M a g i a , m a j o r i n Philosophia, maximus i n Theologia". M u r i ó a los ochenta y siete años en C o l o n i a , e l 8 de a b r i l de 1280. D e l a s obras suyas q u e p u d i e r o n r e u n i r s e , se h a hecho u n a edición c o m p l e t a c o n e l título Beati
cadores r e c i e n t e m e n t e f u n d a d a p o r Santo D o m i n g o , en
honensis episcopi,
l a que entró más t a r d e , hacia 1222. S i b i e n d u r a n t e s u
L u g d u n i , 1651.
i n f a n c i a no se distinguió p o r s u i n t e l i g e n c i a , ésta se desarrolló rápidamente. Enseñó Teología y Filosofía e n l a s escuelas de l a O r d e n , y adquirió f a m a en t o d a E u r o p a p o r l a v a r i e d a d y p r o f u n d i d a d de sus conocimientos; ; En
Colonia distinguió
e n t r e sus a l u m n o s a
Tomás
de A q u i n o , con el c u a l m a n t u v o en lo sucesivo estrecha
Alherti,
Batis-
opera omnia, 2 1 volúmenes, i n f o l i o .
D e los t r a t a d o s de A l q u i m i a c i t a r e m o s : Lihellus
de
Alchimia; Compositum de compositis; De rehus metallicis; El libro de los minerales o del Secreto de los ^Secretos; Camino de los Caminos; Breve compendium de ortu metallorum; Concordantia philosophorum de lapide philsophica.
L o s dos p r i m e r o s son los más i m p o r t a n t e s .
a m i s t a d . A c o m p a ñ a d o p o r él se dirigió a P a r í s en 1245 p a r a g r a d u a r s e de Magister.
H i z o u n estudio c o m p l e t o
sobre Aristóteles, y lo desarrolló en u n curso p ú b l i c o de crítica y c o m e n t a r i o s . E l curso de A l b e r t o el G r a n d e a t r a j o t a l c a n t i d a d de oyentes, que se v i o precisado a, d e s a r r o l l a r l o en las plazas públicas. M a u b e r t , contracción
L a actual
Plaaá
de las p a l a b r a s M e s t r e Aubert»
tiene s u n o m b r e de esas conferencias a l a i r e l i b r e . También estudió más t a r d e en V e n e c i a , en l a escuela de G i o r d a n o . V o l v i ó a C o l o n i a en 1248. F u é l e c t o r de T e o l o g í a en su O r d e n . E n 1254 se le n o m b r ó p r o v i n c i a l de los d o m i n i c o s y en 1260 le h i c i e r o n obispo de
Ra-
t i s b o n a . R e n u n c i ó a todos sus cargos el año 1263, se retiró a u n convento de C o l o n i a y se consagró p o r e n tero a l estudio.
M. M.
DE
A.
E L
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L a N a t u r a l e z a debe s e r v i r de base y de modelo a l a ciencia, p o r eso el A r t e t r a b a j a de acuerdo con l a N a t u r a l e z a en t o d o l o que puede. P o r t a n t o , es menester que el a r t i s t a observe l a N a t u r a l e z a y opere como ella opera.
EL
D E L A F O R M A C I O N D E LOS M E T A L E S E N
COMPUESTO D E LOS COMPUESTOS
G E N E R A L POR E L A Z U F R E Y E L MERCURIO
DE
Se h a observado que l a n a t u r a l e z a de l o s metales, t a l
ALBERTO E L GRANDE
como l a conocemos, es de ser e n g e n d r a d a de u n a m a -
(COMPOSITUM D E COMPOSITIS)
n e r a g e n e r a l p o r el A z u f r e y e l M e r c u r i o . T a n sólo l a d i f e r e n c i a de cocción y de digestión, p r o d u c e l a v a r i e d a d
N o ocultaré u n a ciencia que m e h a sido r e v e l a d a p o r
en l a especie metálica. P o r mí m i s m o he observado que
l a g r a c i a de D i o s ; n o l a guardaré celosamente p a r a mí
en u n solo y único r e c i p i e n t e , es d e c i r , en u n m i s m o
solo, p o r t e m o r de a t r a e r s u maldición, j Cuál es l a u t i -
filón, l a N a t u r a l e z a había p r o d u c i d o v a r i o s metales y
l i d a d de u n a ciencia conservada en secreto, de u n tesoro
p l a t a , d i s e m i n a d o s p o r acá y p o r allá. E n efecto, hemos
escondido? L a ciencia que he a p r e n d i d o s i n ficciones, os
d e m o s t r a d o c l a r a m e n t e en n u e s t r o Tratado
l a t r a n s m i t o s i n pena. L a e n v i d i a t r a s t o r n a t o d o , u n
nerales, que l a generación de los metales es c i r c u l a r , con
de los
mi-
h o m b r e envidioso no p u e d e ser j u s t o ante D i o s . T o d a
f a c i l i d a d se pasa d e l u n o a l o t r o s i g u i e n d o u n c í r c u l o ;
c i e n c i a y t o d a sabiduría p r o v i e n e n de D i o s ; d e c i r que
los metales vecinos t i e n e n p r o p i e d a d e s s e m e j a n t e s ; p o r
p r o c e d e d e l E s p í r i t u S a n t o , es s e n c i l l a m e n t e u n m o d o
eso l a p l a t a se t r a n s f o r m a más fácilmente e n o r o que
de expresarse. N a d i e puede d e c i r : N u e s t r o Señor J e s u -
cualquier otro metal.
c r i s t o s i n i n d i c a r i m p l í c i t a m e n t e : h i j o de D i o s P a d r e ,
N o h a y más, en efecto, que c a m b i a r en l a p l a t a , sino
p o r operación d e l E s p í r i t u Santo. D e i g u a l m a n e r a esta
el color y el peso, l o cual es fácil. P o r q u e u n a sustancia
ciencia de v e r d a d n o p u e d e ser s e p a r a d a de A q u e l que
de
me l a h a comunicado.
como contiene u n a z u f r e blanco a m a r i l l e n t o , también su
N o he sido enviado p a r a
todos,
sino t a n sólo
para
p o r s i compacta, a u m e n t a fácilmente
de
peso.
Y
c o l o r será fácil de t r a n s f o r m a r .
quienes a d m i r a n a l Señor en sus obras y a los que D i o s
L o m i s m o sucede con los demás metales. E l A z u f r e
h a j u z g a d o dignos. Que q u i e n t e n g a oídos p a r a oír esta
es, p o r d e c i r l o así, su p a d r e , y e l M e r c u r i o , su m a d r e .
comunicación d i v i n a , r e c o j a l o s secretos que m e f u e r o n
A u n es más v e r d a d e r o s i se dice que en l a c o n j u n c i ó n
t r a n s m i t i d o s p o r l a g r a c i a de D i o s y que no los revele
el A z u f r e r e p r e s e n t a e l esperma d e l p a d r e y que el M e r -
jamás a quienes son i n d i g n o s de ellos.
curio figura
u n m o n s t r u o coagulado,
para formar
la
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s u s t a n c i a d e l embrión. E l A z u f r e solo n o puede engen-
t e r i a q u e l e debe sus p r o p i e d a d e s esenciales. H a y q u e
d r a r , - como sucede c o n e l p a d r e solo.
desembarazar a l A z u f r e de los dos p r i m e r o s p r i n c i p i o s a
A s í como e l macho e n g e n d r a de s u p r o p i a sustancia mezclada c o n l a sangre m e n s t r u a l , así también e l A z u -
f i n de que l a s u t i l i d a d d e l t e r c e r o p u e d a s e r v i r n o s p a r a hacer u n compuesto p e r f e c t o .
f r e e n g e n d r a con e l M e r c u r i o , p e r o solo n o p r o d u c e n a d a .
E l fuego n o es más qne e l v a p o r d e l A z u f r e ; el v a p o r
P o r m e d i o de esta c o m p a r a c i ó n , queremos d a r a e n t e n -
de A z u f r e b i e n p u r i f i c a d o y s u b l i m a d o b l a n q u e a y hace
d e r que e l A l q u i m i s t a deberá, a n t e t o d o , q u i t a r a l m e -
más compacto. P o r eso los A l q u i m i s t a s hábiles t i e n e n
t a l l a e s p e c i f i c i d a d que le h a dado l a N a t u r a l e z a , y des-
l a c o s t u m b r e de q u i t a r a l A z u f r e sus dos p r i n c i p i o s s u -
pués, que p r o c e d a como p r o c e d i ó l a N a t u r a l e z a con e l
p e r f l u o s p o r m e d i o de l a v a j e s ácidos,tales como e l v i -
M e r c u r i o y el A z u f r e p r e p a r a d o s y p u r i f i c a d o s , s i g u i e n -
n a g r e de los limones, l a leche a g r i a , l a leche de cabras
do s i e m p r e e l e j e m p l o de l a N a t u r a l e z a .
o l a o r i n a de los niños. L o p u r i f i c a n p o r levigación," digestión o sublimación. F i n a l m e n t e , es preciso r e c t i f i c a r l o p o r resolución, de m o d o que n o se t e n g a m á s q u e
DEL AZUFRE
u n a sustancia p u r a que contenga l a f u e r z a a c t i v a , p e r fectible y p r ó x i m a a l m e t a l . H e n o s ahí en posesión de
E l Azufre
contiene t r e s p r i n c i p i o s húmedos.
u n a p a r t e de n u e s t r a o b r a .
E l p r i m e r o de esos p r i n c i p i o s es, sobre t o d o , aéreo e í g n e o ; se l e e n c u e n t r a en las p a r t e s externas d e l A z u f r e a causa de l a m i s m a g r a n v o l a t i l i d a d de sus elementos,
DE L A NATURALEZA D E L MERCURIO
que fácilmente se e v a p o r a n y consumen l o s cuerpos c o n los cuales se p o n e n e n contacto. E l segundo p r i n c i p i o es flemático, l l a m a d o también
El
Mercurio
e n c i e r r a dos sustancias s u p e r f i n a s : l a
t i e r r a y el agua. L a sustancia t e r r o s a t i e n e a l g u n a p r o -
acuoso; se h a l l a colocado i n m e d i a t a m e n t e debajo d e l p r e -
p i e d a d d e l A z u f r e , el fuego
cedente. E l t e r c e r o es r a d i c a l , f i j o , adherente a l a s p a r -
acuosa t i e n e u n a h u m e d a d s u p e r f l u a .
tes i n t e r n a s . U n i c a m e n t e éste es g e n e r a l , y n o se le p u e -
l a enrojece. L a sustancia
C o n f a c i l i d a d se desembaraza a l M e r c u r i o de sus i m -
de s e p a r a r de las o t r a s s i n d e s t r u i r t o d o e l e d i f i c i o . E l
purezas acuosas y t e r r o s a s p o r s u b l i m a c i o n e s y l a v a j e s
p r i m e r p r i n c i p i o n o resiste a l f u e g o ; siendo c o m b u s t i b l e ,
m u y ácidos. L a N a t u r a l e z a l o separa e n e l estado seco
se consume e n el fuego y c a l c i n a l a sustancia d e l m e t a l
d e l A z u f r e y l o despoja de s u t i e r r a , p o r e l c a l o r d e l
con e l c u a l se c a l i e n t a . P o r t a n t o , n o sólo es inútil, sino
sol y de l a s estrellas.
que r e s u l t a h a s t a n o c i v o p a r a e l o b j e t o que nos p r o ponemos. E l segundo p r i n c i p i o n o hace más que m o j a r
A s í obtiene e l l a u n M e r c u r i o p u r o , c o m p l e t a m e n t e l i b r e de s u s u s t a n c i a t e r r o s a , n o conteniendo y a p a r t e s
los cuerpos, n o e n g e n d r a , tampoco puede s e r v i r n o s . E l
extrañas. E n t o n c e s l o u n e a u n A z u f r e p u r o y p r o d u c e
tercero es r a d i c a l , p e n e t r a todas l a s partículas de l a m a -
a l f i n , e n e l seno de l a t i e r r a , metales p u r o s y perfectos.
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SIETE
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S i los dos p r i n c i p i o s son i m p u r o s , l o s metales son i m p e r -
espíritu oculto en el A z u f r e , e l arsénico y e l aceite ex-
fectos. P o r eso en las m i n a s se h a l l a n metales d i f e r e n t e s ,
traído de las sustancias animales. Ese es el espíritu que
l o que procede de l a purificación y digestión v a r i a b l e s
buscamos, c o n a y u d a d e l c u a l teñiremos como perfectos
de sus p r i n c i p i o s .
todos los cuerpos i m p e r f e c t o s . E s t e espíritu es l l a m a d o A g u a y M e r c u r i o p o r los filósofos. " E l M e r c u r i o — d i ce Geber — es u n a m e d i c i n a compuesta de seco y h ú m e d o , de húmedo y s e c o " . T ú c o m p r e n d e s l a sucesión
DEL ARSENICO
de estas operaciones: extraes l a t i e r r a d e l f u e g o , el a i r e E l Arsénico es de l a m i s m a n a t u r a l e z a que e l A z u f r e ,
de l a t i e r r a , el a g u a d e l a i r e , puesto que el a g u a puede
ambos t i e n e n de r o j o y de blanco. P e r o en e l arsénico
r e s i s t i r a l fuego. H a y que f i j a r s e en estas enseñanzas,
h a y más h u m e d a d , y a l fuego se s u b l i m a menos r á p i d a -
son arcanos u n i v e r s a l e s . N i n g u n o de los p r i n c i p i o s que e n t r a n en l a O b r a tiene
m e n t e que el A z u f r e . E s sabido
c u a n velozmente se s u b l i m a el A z u f r e
cómo consume a todos los cuerpos, excepto
y
el oro. E l
p o t e n c i a p o r sí m i s m o ; p o r q u e están encadenados en los metales, no p u e d e n p e r f e c c i o n a r , y a n o son f i j o s .
Ca-
Arsénico puede u n i r su p r i n c i p i o seco a l d e l A z u f r e , se
recen de dos s u s t a n c i a s : l a u n a , m i s c i b l e c o n los metales
a t e m p e r a n e n t r e sí, y u n a vez u n i d o s se les separa c o n
c u f u s i ó n ; l a o t r a , f i j a que p u e d a c o a g u l a r y f i j a r . P o r
d i f i c u l t a d ; s u t i n t u r a es suavizada p o r esa unión.
eso Bhazés d i j o : " H a y c u a t r o sustancias que c a m b i a n
"El
A r s é n i c o — dice Geber — contiene m u c h o m e r -
c u r i o y , p o r t a n t o , p u e d e ser p r e p a r a d o como é l . " Sabed que e l espíritu o c u l t o en el a z u f r e , el arsénico y el aceite a n i m a l es l l a m a d o p o r los filósofos E l i x i r b l a n c o . E s tínico, miscible c o n l a sustancia ígnea, de l a c u a l extraemos e l E l i x i r r o j o ; se u n e a los metales f u n d i d o s , como lo hemos e x p e r i m e n t a d o , los p u r i f i c a ,
n o sólo a
causa de las p r o p i e d a d e s p r e c i t a d a s , sino también p o r q u e existe u n a p r o p o r c i ó n común e n t r e sus elementos. L o s metales d i f i e r e n e n t r e sí según l a p u r e z a o l a i m p u r e z a de l a m a t e r i a p r i m a , es decir, d e l A z u f r e y d e l M e r c u r i o , y también según e l g r a d o d e l fuego que les ha engendrado. Según el filósofo, e l e l i x i r se l l a m a también M e d i - . ciña, p o r q u e se a s i m i l a el c u e r p o de los metales a l c u e r p o de los animales. También decimos nosotros que h a y u n
con el t i e m p o ; cada u n a de ellas está compuesta p o r los c u a t r o elementos y
t o m a el n o m b r e d e l elemento d o -
m i n a n t e . Svi esencia m a r a v i l l o s a se h a f i j a d o en u n c u e r po y c o n
este
último puede a l i m e n t a r s e a los demás
cuerpos. E s t a esencia se h a l l a compuesta de a g u a y a i r e , combinados de t a l suerte que e l c a l o r los licúa. Ese es u n secreto m a r a v i l l o s o . L o s m i n e r a l e s empleados en A l q u i m i a , p a r a s e r v i r n o s , deben t e n e r u n a acción sobre los cuerpos f u n d i d o s . L a s p i e d r a s que u t i l i z a m o s son cuat r o : dos tiñen de blanco y l a s o t r a s dos de r o j o . A u n que el b l a n c o , el r o j o , el A z u f r e , el Arsénico y S a t u r n o , n o t i e n e n más que u n m i s m o cuerpo. M a s en aquel único c u e r p o , ¡cuántas cosas o c u r r e n ! Y en el p r i m e r m o m e n t o carece de acción sobre los metales p e r f e c t o s " . E n los c u e r p o s i m p e r f e c t o s , h a y u n a g u a acida, a m a r ga, a g r i a , necesaria en n u e s t r o a r t e . P o r q u e disuelve y
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m o r t i f i c a a los cuerpos y después los r e v i v i f i c a y r e -
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" A q u e l l o s que b u s c a n n u e s t r a E n t e l e q u i a , p i - e g u n t a n
L O S
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embarazado de l o inútil. E s necesario, p o r t a n t o , h a l l a r otro medio p a r a extraer
c o n s t i t u y e . D i c e Ehazés en su c a r t a t e r c e r a :
D E
de esos cuerpos
el agua, el
aceite y el espíritu más s u t i l d e l a z u f r e , que es l a v e r -
elemental. Les
d a d e r a t i n t u r a m u y a c t i v a que t r a t a m o s de obtener. D e
r e s p o n d e r e m o s : de l a i m p u r e z a de los metales. P o r q u e
suerte que t r a b a j a r e m o s esos cuerpos separando p o r des-
de d ó n d e p r o v i e n e l a a m a r g u r a acuosa
e l a g u a c o n t e n i d a e n e l o r o y l a p l a t a , es dulce, no d i -
composición o también p o r destilación, sus p a r t e s com-
suelve, p o r el c o n t r a r i o , c o a g u l a y f o r t i f i c a , p o r q u e n o
ponentes n a t u r a l e s , y así llegareinos a las p a r t e s simples.
contiene n i acidez n i i m p u r e z a como los c u e r p o s i m -
A l g u n o s , i g n o r a n d o l a composición d e l M a g i s t e r i o , q u i e -
perfectos."
r e n t r a b a j a r sólo sobre e l M e r c u r i o , p r e t e n d i e n d o soste-
P o r eso d i j o G-eber: " S e c a l c i n a y se disuelve e l oro
n e r que t i e n e u n c u e r p o , u n a l m a y u n espíritu y que es
y l a p l a t a s i n u t i l i d a d , p o r q u e n u e s t r o v i n a g r e se saca
l a m a t e r i a p r i m a d e l oro y de l a p l a t a . E s preciso con-
de c u a t r o cuerpos i m p e r f e c t o s ; ese espíritu m o r t i f i c a n t e
testarles que es c i e r t o que a l g u n o s filósofos a f i r m a n que
y d i s o l v e n t e es l o que mezcla las t i n t u r a s de todos los
l a o b r a se hace de t r e s cosas, e l espíritu, el a l m a y el
c u e r p o s que empleamos en l a o b r a . N o necesitamos más
c u e r p o , sacadas de u n a sola. M a s p o r o t r a p a r t e , no se
que esta agua, poco nos i m p o r t a n los demás e s p í r i t u s . "
puede e n c o n t r a r e n u n a cosa lo que no existe en ella.
Geber tiene r a z ó n ; n o podemos hacer n a d a con u n a
P o r cuanto el M e r c u r i o n o contiene l a t i n t u r a r o j a , p o r
es
l o t a n t o n o puede él solo b a s t a r p a r a f o r m a r e l cuerpo
menester que e l fuego le dé l a excelencia y l a f u e r z a
d e l S o l ; con sólo e l M e r c u r i o n o s sería i m p o s i b l e l l e v a r
t i n t u r a a l a que e l f u e g o a l t e r a ; t o d o l o c o n t r a r i o ,
p a í a que ella p u e d a h a l l a r s e con l o s metales f u n d i d o s .
la O b r a a b u e n f i n . L a L u n a p o r sí sola n o p u e d e b a s t a r ,
E s preciso que f o r t i f i q u e , que f i j e , que a pesar de l a
y n o obstante este cuerpo es, p o r d e c i r así, l a base de
fusión permanezca íntimamente u n i d a a l m e t a l .
la obra.
los c u a t r o cuerpos i m p e r f e c t o s se
D e c u a l q u i e r m o d o que sea t r a b a j a d o y t r a n s f o r m a d o
puede e x t r a e r t o d o . E n c u a n t o a l m o d o de p r e p a r a r el
el M e r c u r i o , jamás p o d r á c o n s t i t u i r el cuerpo. También
A z u f r e , e l Arsénico y e l M e r c u r i o , i n d i c a d o más a r r i b a ,
d i c e n : " S e e n c u e n t r a en el M e r c u r i o u n a z u f r e r o j o , de
podemos d a r l o aquí.
m a n e r a que e n c i e r r a l a t i n t u r a r o j a " . ¡ E r r o r ! E l A z u f r e
A g r e g a r é que de
E n efecto, cuando en esta preparación calentamos e l espíritu d e l a z u f r e y
d e l arsénico con aguas acidas o
es el p a d r e de los metales, no se e n c u e n t r a n u n c a en el M e r c u r i o , que es h e m b r a .
aceite, p a r a e x t r a e r de él l a esencia ígnea, e l aceite, l a
U n a m a t e r i a p a s i v a n o puede fecundarse a sí m i s m a .
u n t u o s i d a d , les extraemos l o s u p e r f i n o que en ellos exis-
E l M e r c u r i o contiene, sí, u n A z u f r e , p e r o como y a lo
t e ; nos q u e d a l a f u e r z a ígnea y e l aceite, las únicas cosas
hemos dicho, es u n a z u f r e t e r r e s t r e . F i j é m o n o s
que nos son ú t i l e s ; p e r o están mezcladas con e l a g u a
m e n t e en que el A z u f r e n o p u e d e s o p o r t a r l a ^fusión;
acida que nos servía p a r a p u r i f i c a r , no h a y m e d i o de
entonces e l E l i x i r n o p u e d e extraerse de u n a sola cosa.
s e p a r a r l a s de e l l a ; p e r o p o r l o menos nos hemos des-
final-
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SIETE
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ALQUIMIA
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y de los otros metales. E n el c u a r t o , todos los cuerpos DE
LA
PUTREFACCION
a n t e r i o r m e n t e extraídos de n u e s t r a P i e d r a son u n i d o s , recompuestos y
E l f u e g o e n g e n d r a l a m u e r t e y l a v i d a . U n fuego v i v o
f i j a d o s , p a r a p e r m a n e c e r en adelante
formando u n conjunto.
deseca e l c u e r p o . H e aquí l a r a z ó n ; a l l l e g a r el fuego
H a y quienes c u e n t a n cinco g r a d o s en e l M a g i s t e r i o :
a l contacto con u n cuerpo, p o n e en m o v i m i e n t o a l ele-
1 " resolver las sustancias en su m a t e r i a p r i m a ; 2"? l l e v a r
m e n t o semejante a él que en d i c h o cuerpo existe.
n u e s t r a t i e r i ; a , es decir, l a magnesia n e g r a , a ser a p r o x i -
Ese elemento es el calor n a t u r a l . E s t e e x c i t a a l fuego
m a d a m e n t e de l a n a t u r a l e z a d e l A z u f r e y d e l M e r c u -
extraído en p r i m e r l u g a r d e l c u e r p o ; h a y conjunción y
r i o ; 3° hacer que el A z u f r e se a p r o x i m e t o d o lo posible
l a h u m e d a d r a d i c a l d e l c u e r p o sube a su s u p e r f i c i e m i e n -
a l a m a t e r i a m i n e r a l d e l Sol y de l a L u n a ; 4"? c o m p o n e r
t r a s e l fuego o b r a en el e x t e r i o r . E n cuanto desaparece
de v a r i a s cosas u n E l i x i r b l a n c o ; 5"? q u e m a r p e r f e c t a -
l a h u m e d a d r a d i c a l que unía las diversas porciones d e l
mente el E l i x i r Wanco, d a r l e el color d e l c i n a b r i o y p a r -
cuerpo, éste m u e r e , se d i s u e l v e , se r e s u e l v e : todas sus
t i r de ahí p a r a hacer e l E l i x i r r o j o .
p a r t e s se s e p a r a n las u n a s de las otras. E l fuego o b r a
E n f i n , los h a y que c u e n t a n c u a t r o grados en l a O b r a ,
aquí como u n i n s t r u m e n t o c o r t a n t e . A u n q u e p o r sí mis^
otros tres, y o t r o s t a n sólo dos. Estos últimos c u e n t a n
m o deseca y c o n t r a e , n o puede h a c e r l o t a n t o como c u a n -
a s í : 1^ puesta en o b r a y p u r i f i c a c i ó n de los elementos;
do h a y en el cuerpo u n a cierta predisposición, sobre t o d o
2"? conjunción.
si e l cuerpo es compacto como lo es u n elemento. E s t e
F í j a t e b i e n en lo que s i g u e : l a m a t e r i a de l a P i e d r a
último carece de u n m i x t o a g l u t i n a n t e , que se separaría
de los filósofos es de poco p r e c i o ; se l a e n c u e n t r a en
d e l cuerpo después de l a corrupción.
todas p a r t e s , es u n agua viscosa como el m e r c u r i o que
T o d o esto p u e d e hacerse p o r el sol, p o r q u e es de u n a n a t u r a l e z a cálida y húmeda
c o n relación a los demás
cuerpos.
se e x t r a e de l a t i e r r a . N u e s t r a a g u a viscosa se h a l l a en t o d a s p a r t e s , hasta en las L e t r i n a s , h a n d i c h o ciertos filósofos, y algunos imbéciles, t o m a n d o sus p a l a b r a s a l p i e de l a l e t r a , l a h a n buscado en los excrementos.
DEL Hay
REGIMEN
DE LA
PIEDRA
c u a t r o regímenes de l a P i e d r a :
L a n a t u r a l e z a obra sobre esa m a t e r i a quitándole a l g o ,
1^, descompo-
n e r ; 2^, l a v a r ; 3?, r e d u c i r ; 4^, f i j a r . E n e l p r i m e r r é gimen
se s e p a r a n las n a t u r a l e z a s , p o r q u e s i n división,
s i n purificación, no
puede haber c o n j u n c i ó n .
Durante
el segundo régimen, los elementos separados son lavados, p u r i f i c a d o s y llevados a l estado s i m p l e . E n el t e r c e r o se c a m b i a n u e s t r o A z u f r e en c a n t e r a d e l S o l , d e l a L u n a
su p r i n c i p i o terroso, y añadiéndole algo, e l A z u f r e
de
los F i l ó s o f o s , que n o es e l a z u f r e d e l v u l g o , sino u n A z u f r e i n v i s i b l e , t i n t u r a d e l r o j o . P a r a d e c i r v e r d a d , es el espíritu d e l v i t r i o l o r o m a n o . P r e p á r a l o a s í : t o m a sal i t r e y v i t r i o l o r o m a n o , dos l i b r a s de cada u n o ; muélelo f i n a m e n t e en el m o r t e r o . Aristóteles tiene, pues, razón cuando dice en su c u a r t o l i b r o de los m e t e o r o s : " T o d o s los A l q u i m i s t a s saben que n o se puede, de n i n g ú n m o d o ,
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c a m b i a r l a f o r m a de los metales s i antes n o se los reduce a m a t e r i a p r i m a " . L o c u a l es fácil, como p r o n t o se verá. E l F i l ó s o f o dice que n o se puede i r de u n a e x t r e m i d a d
C O M P U E S T O
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C O M P U E S T O S
ñaña tomarás l a m a t e r i a b i e n desecada y l a p u l v e r i z a rás f i n a m e n t e
sobre u n a p i e d r a . P o n d r á s
la
materia
p u l v e r i z a d a en e l r e c i p i e n t e s u b l i m a t o r i o l l a m a d o a l u -
a l a o t r a s i n pasar p o r el m e d i o . E n u n a e x t r e m i d a d de
d e l , p a r a s u b l i m a r l a según e l a r t e . P o n d r á s e l c a p i t e l y
n u e s t r a p i e d r a f i l o s o f a l se h a l l a n dos antorchas, el oro
imtarás las j u n t u r a s c o n m a s i l l a filosófica a f i n de que
y l a p i a l a , y en l a o t r a e x t r e m i d a d e l e l i x i r p e r f e c t o o
e l M e r c u r i o n o p u e d a escaparse. Colocarás el a l u d e l so-
tintura.
bre su hornillo y
E n el m e d i o e l
a g u a r d i e n t e filosófico,
natu-
l o fijarás de m o d o
que n o
pueda
r a l m e n t e p u r i f i c a d o , cocido y d i g e r i d o . T o d a s estas co-
i n c l i n a r s e y que se m a n t e n g a b i e n derecho; entonces e n -
sas están p r ó x i m a s a l a perfección y son p r e f e r i b l e s a
cenderás u n fuego m u y suave d u r a n t e c u a t r o h o r a s p a r a
los cuerpos de n a t u r a l e z a más a l e j a d a . D e i g u a l
modo
q u i t a r l a h u m e d a d d e l m e r c u r i o y d e l v i t r i o l o ; después
que p o r medio d e l c a l o r el h i e l o se resuelve en agua, p o r
de l a evaporación de l a h u m e d a d , a u m e n t a el fuego p a r a
haber sido antes agua, asimismo los metales se resuelven
que l a m a t e r i a b l a n c a y p u r a d e l m e r c u r i o se separe de
e n su m a t e r i a p r i m a que es n u e s t r o A g u a r d i e n t e . L a
sus i m p u r e z a s , y esto d u r a n t e c u a t r o h o r a s ; verás s i
preparación
esto basta i n t r o d u c i e n d o u n a v a r i l l a
está i n d i c a d a en los s i g u i e n t e s capítulos.
de m a d e r a en el
Sólo él puede r e d u c i r todos los cuerpos metálicos a s u
s u b l i m a t o r i o p o r l a a b e r t u r a s u p e r i o r , haciéndola
materia prima.
cender hasta l a m a t e r i a , y sentirás s i l a m a t e r i a b l a n c a
des-
d e l m e r c u r i o está s u p e r p u e s t a a l a mezcla. S i esto sucede, q u i t a l a v a r i l l a , c i e r r a l a a b e r t u r a d e l c a p i t e l con DE
m a s i l l a p a r a que el m e r c u r i o n o
L A SUBLIMACION D E L MERCURIO
a u m e n t a el fuego E n n o m b r e d e l Señor, p r o c ú r a t e u n a l i b r a de m e r c u r i o
pueda
escaparse,
y
de m o d o que l a m a t e r i a b l a n c a d e l
m e r c u r i o se eleve sobre las heces, hasta el a l u d e l ; esto
p u r o procedente de l a m i n a . P o r o t r a p a r t e , t o m a v i -
d u r a n t e c u a t r o horas. C a l i e n t a p o r f i n con leña
t r i o l o r o m a n o y sal c o m ú n c a l c i n a d a , machácalo
en e l
obtener l l a m a s , es preciso que e l f o n d o del r e c i p i e n t e y
últimas
e l r e s i d u o se p o n g a n r o j o s ; continúa así m i e n t r a s quede
m o r t e r o y mezcla íntimamente. P o n estas dos
para
m a t e r i a s en u n vaso ancho de b a r r o v i d r i a d o , a l f u e g o
algo de s u s t a n c i a b l a n c a d e l m e r c u r i o a d h e r i d a a las
suave h a s t a que l a m a t e r i a comience a f u n d i r s e y l i -
heces. L a f u e r z a y l a v i o l e n c i a d e l fuego concluirán p o r
cuarse. E n t o n c e s t o m a t u m e r c u r i o m i n e r a l , p o n i ó
s e p a r a r l a . Q u i t a entonces e l f u e g o
en
u n r e c i p i e n t e de cuello l a r g o y viértelo g o t a a g o f a sobre
y
deja enfriar
el
h o r n i l l o y l a m a t e r i a d u r a n t e l a noche.
el v i t r i o l o y l a sal en fusión. Remueve c o n u n a espátula
A l o t r o día r e t i r a el r e c i p i e n t e d e l h o r n i l l o , q u i t a l a
de m a d e r a , h a s t a que e l M e r c u r i o h a y a sido d e v o r a d o
m a s i l l a con precaución p a r a n o e n s u c i a r e l M e r c u r i o ,
p o r e n t e r o y que n o queden y a trazas de él. C u a n d o
a b r e e l a p a r a t o ; si e n c u e n t r a s u n a m a t e r i a blanca, s u -
h a y a desaparecido
p o r completo, deseca l a m a t e r i a
a
fuego suave d u r a n t e l a noche. A l o t r o día p o r l a m a -
blimada,
pura,
compacta y
pesada,
h a t e n i d o éxito.
P e r o s i t u s u b l i m a d o fuese esponjoso, l i g e r o y
poroso,
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SIETE
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recógele y comienza o t r a vez l a sublimación sobre el r e -
agua, p o r q u e es el disolvente de l a L u n a ;
siduo, agregando de n u e v o s a l c o m ú n p u l v e r i z a d a ; opera
p a r a l a O b r a , ella disuelve l a p l a t a y l a separa d e l oro,
en
el m i s m o r e c i p i e n t e sobre s u l i o r n i l l o ,
consérvala
del mismo
c a l c i n a el M e r c u r i o y las f l o r e s de M a r t e ; c o m u n i c a a l a
que antes. A b r e
p i e l d e l h o m b r e u n a coloración m o r e n a que se v a con
entonces el r e c i p i e n t e , ve s i e l s u b l i m a d o es blanco, c o m -
d i f i c u l t a d . E s el agua p r i m a de los filósofos, es p e r f e c t a
p a c t o y denso, recógele y p o n l e a u n l a d o cuidadosamen-
en el p r i m e r g r a d o . Prepararás t r e s l i t r o s de esta agua.
modo,
con el m i s m o g r a d o de fuego
te p a r a s e r v i r t e de él cuando l o necesites a f i n de t e r m i n a r l a O b r a . M a s s i n o se p r e s e n t a r a todavía t a l como debe ser, t e será preciso vez
hasta que l o
sublimarlo una tercera
obtengas p u r o ,
compacto,
blanco
y
AGUA SEGUNDA, PREPARADA
POR L A S A L A M O N I A C O
pesado. F í j a t e que p o r esta operación has despojado a l M e r -
E n n o m b r e d e l Señor, t o m a u n a l i b r a de agua p r i m a
c u r i o de dos i m p u r e z a s . A n t e t o d o , le has q u i t a d o t o d a
y disuelve c u a t r o lotes de sal amoníaco p u r a e i n c o l o r a ;
su h u m e d a d s u p e r f i n a ;
desemba-
hecha l a disolución, el agua h a cambiado de color, a d -
razaste de sus p a r t e s terrosas i m p u r a s , que q u e d a r o n en
q u i r i e n d o otras propiedades. E l agua p r i m a e r a verdosa,
las heces; así l o has s u b l i m a d o en u n a sustancia c l a r a
disolvía l a L u n a , n o tenía acción sobre el S o l ; p e r o en
y
en segundo l u g a r , l o
semifija.
c u a n t o se le agrega l a sal amoníaco t o m a u n color ama-
P o n i ó a p a r t e como se t e h a recomendado.
r i l l o , disuelve e l oro, el M e r c u r i o , el A z u f r e s u b l i m a d o y comunica u n a f u e r t e coloración a m a r i l l a a l a p i e l d e l h o m b r e . Conserva preciosamente esta
DE L A PREPARACION D E LAS AGUAS, DE LAS QUE SACARAS E L T o m a dos l i b r a s
agua, p o r q u e
a
continuación nos servirá.
AGUARDIENTE
de v i t r i o l o
r o m a n o , dos l i b r a s
de
s a l i t r e y u n a l i b r a de a l u m b r e calcinado. Machácalo b i e n ,
AGUA
T E R C E R A , P R E P A R A D A POR
MEDIO
DEL MERCURIO SUBLIMADO
mezcla p e r f e c t a m e n t e , ponió en u n a l a m b i q u e de v i d r i o , d e s t i l a el agua de acuerdo c o n las r e g l a s o r d i n a r i a s , ce-
T o m a u n a l i b r a de agua segunda y once lotes de M e r -
escapen
c u r i o s u b l i m a d o ( p o r el v i t r i o l o r o m a n o y l a sal) b i e n
los espíritus. Comienza con u n fuego suave, después ca-
p r e p a r a d o y b i e n p u r o . Verterás poco a poco el M e r c u -
l i e n t a más f u e r t e m e n t e ; c a l i e n t a en seguida con m a d e r a
r i o en el agua segunda. Después sellarás el o r i f i c i o d e l
hasta que el a p a r a t o se p o n g a blanco, de suerte que
m a t r a z , p o r t e m o r de que se escape el espíritu d e l M e r -
destilen todos los espíritus. Cesa entonces el fuego, d e j a
c u r i o . Colocarás el m a t r a z sobre cenizas t e m p l a d a s , ' y
que se enfríe el h o r n i l l o ; a p a r t a cuidadosamente
el agua comenzará en seguida a o b r a r sobre e l M e r c u r i o ,
r r a n d o b i e n las j u n t u r a s p o r t e m o r de que se
esta
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disolviéndolo e incorporándoselo. D e j a r á s el m a t r a z sob r e l a s cenizas calientes, no
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C O M P U E S T O S
, Continúa suavemente el fuego ha s t a que t o d o el a g u a r d i e n t e h a y a de s ti l ad o t r a n q u i l a m e n t e ; cesa entonces el
deberá q u e d a r u n exceso
de agua, y será preciso que e l M e r c u r i o s u b l i m a d o se
fuego,
d i s u e l v a p o r c o m p l e t o . E l a g u a o b r a p o r inhibición sobre
c u i d a d o t u agua destilada. Ese es n u e s t r o A g u a r d i e n t e ,
el M e r c u r i o hasta que l o disuelve.
V i n a g r e de los filósofos, Leche v i r g i n a l que r e d u c e los
S i e l a g u a n o h a p o d i d o d i s o l v e r todo e l
se enfríe y
conserva
con
cuerpos a su m a t e r i a p r i m a . Se l e h a dado u n a i n f i n i d a d
Mercurio,
de n o m b r e s .
tomarás el que h a y a quedado en el f o n d o d e l r e c i p i e n t e , l o desecarás a fuego l e n t o , pulverizarás y l o
d e j a que el h o r n i l l o
disolverás
H e aquí las p r o p i e d a d e s de esta a g u a : u n a g o t a de-
en u n a n u e v a c a n t i d a d de a g u a segunda. Harás de n u e v o
. p o s i t a d a sobre u n a lámina de cobre caliente, l a p e n e t r a
esta operación hasta que t o d o e l M e r c u r i o s u b l i m a d o se
en seguida y d e j a en e l l a u n a m a n c h a blanca. E c h a d a
haya
sobre carbones, emite h u m o ; e n e l a i r e se congela y p a -
d i s u e l t o e n el agua. Reunirás en u n a sola todas
esas soluciones, en u n f r a s c o b i e n l i m p i o de v i d r i o , d e l
rece hielo. C u a n d o se d e s t i l a esta agua, las gotas n o p a -
c u a l taparás p e r f e c t a m e n t e l a boca con cera. P o n i ó c u i -
' san siguiendo todas el m i s m o c a m i n o , sino que u n a s
dadosamente a p a r t e . P o r q u e ésa es n u e s t r a a g u a t e r c e r a ,
pasan p o r u n l a d o y o t r a s p o r o t r o . N o actúa sobre los
filosófica, espesa, p e r f e c t a en el t e r c e r g r a d o . E s l a m a -
" m e t a l e s como el agua f u e r t e , c o r r o s i v a , que los d is uelve,
d r e d e l A g u a r d i e n t e que r e d u c e todos los cuerpos a su
sino que r e d u c e a M e r c u r i o todos los cuerpos que baña,
materia prima.
como más adelante lo verás. Después de l a putrefacción, l a destilación y l a c l a r i f i cación, es p u r a y más p e r f e c t a , despojada de todo p r i n -
AGUA
C U A R T A QUE R E D U C E LOS
CALCINADOS
A
SU M A T E R I A
CUERPOS
i ' c i p i o s u l f u r o s o ígneo y c o r r o s i v o . N o es u n a g u a que
PRIMA
corroe, n o disuelve los cuerpos, los reduce a M e r c u r i o . , Debe esta p r o p i e d a d a l M e r c u r i o p r i m i t i v a m e n t e d i s u e l -
Coge agua t e r c e r a mercúrica, p e r f e c t a en e l t e r c e r g r a -
to y p u r i f i c a d o en el t e r c e r g r a d o de l a perfección. N o
d o , l í m p i d a y p o n í a a p u t r i f i c a r en el v i e n t r e d e l caba-
5-'''eontiene y a heces n i i m p u r e z a s terrosas. L a última des-
l l o en u n m a t r a z l i m p i o , de c u e l l o l a r g o , b i e n c e r r a d o ,
tilación las h a separado, las i m p u r e z a s negras q u e d a r o n
d u r a n t e catorce días.
>' e n el f o n d o del a l a m b i q u e . E l color de esta agua es a z u l ,
D e j a f e r m e n t a r ; las i m p u r e z a s caen a l f o n d o y
el
¡'límpida y r o s a d a ; ponía a p a r t e . P o r q u e reduce
a g u a pasa d e l a m a r i l l o a l r o j o . E n este m o m e n t o r e t i -
'j los cuerpos calcinados y
rarás e l m a t r a z y l o p o n d r á s sobre cenizas a u n fuego
, radical o mercurial.
muy
|í
suave, adaptándole u n c a p i t e l de a l a m b i q u e con
s u r e c i p i e n t e . Comienza l e n t a m e n t e l a
destilación.
Lo
que pasa g o t a a gota es n u e s t r o A g u a r d i e n t e m u y l í m p i d o , p u r o y pesado. Leche v i r g i n a l . V i n a g r e m u y a g r i o .
todos
p o d r i d o s , a su m a t e r i a p r i m a
C u a n d o q u i e r a s r e d u c i r con esta agua los cuerpos c a l -
i e i n a d o s , p r e p a r a así dichos cuerpos. /.
Toma u n marco del cuerpo
q u e tú
quieras, Sol
o
L u n a ; límalo suavemente. P u l v e r i z a b i e n esta l i m a d u r a
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sobre u n a p i e d r a con sal común p r e p a r a d a . Separa l a sal disolviéndola en a g u a c a l i e n t e ; l a cal p u l v e r i z a d a caerá
MULTIPLICAiCION D E L MERCURIO
a l f o n d o d e l l í q u i d o ; decanía. Seca l a c a l , m ó j a l a t r e s
FILOSOFICO
veces con aceite tártaro, d e j a n d o cada vez que l a c a l absorba t o d o el a c e i t e ; p o n en seguida l a cal en u n pequeño m a t r a z ; viértele e n c i m a aceite de tártaro, de modo
que el líquido t e n g a u n espesor de dos
dedos,
c i e r r a entonces el m a t r a z , p o n i ó a p u t r i f i c a r en el v i e n t r e d e l caballo d u r a n t e ocho d í a s ; después t o m a e l m a t r a z , decanta el aceite y deseca l a cal. H e c h o esto, p o n l a cal en u n peso i g u a l de n u e s t r o A g u a r d i e n t e ; c i e r r a el m a t r a z y d e j a d i g e r i r a u n f u e g o m u y suave hasta que t o d a l a cal se h a y a c o n v e r t i d o en M e r c u r i o . D e c a n t a entonces el agua c o n precaución, recoge e l M e r c u r i o c o r p o r a l , ponió
en u n a v a s i j a
de v i d r i o ; purifícalo
con
agua y sal común, deseca según l a s reglas, colócalo en un
lienzo f i n o
y exprímelo e n g o t i t a s . S i pasa t o d o ,
C u a n d o tengas t u M e r c u r i o
filosófico,
t o m a de
él
dos p a r t e s y u n a p a r t e de l a l i m a d u r a m e n c i o n a d a más a r r i b a ; haz u n a a m a l g a m a moliéndolo t o d o j u n t o hasta u n a unión p e r f e c t a . P o n esta a m a l g a m a en u n m a t r a z , c i e r r a b i e n el o r i f i c i o y colócalo sobre las cenizas a u n f u e g o m o d e r a d o . T o d o se convertirá en M e r c u r i o . podrás aumentarlo hasta el i n f i n i t o ,
porque
Así
como l a
c a n t i d a d volátil sobrepasa s i e m p r e a l a c a n t i d a d de f i j o , lo a u m e n t a i n d e f i n i d a m e n t e , comunicándole
su
propia
n a t u r a l e z a y s i e m p r e habrá bastante. A h o r a tú sabes p r e p a r a r el A g u a r d i e n t e , conoces sus grados y p r o p i e d a d e s , conoces l a putrefacción
de los
está b i e n . S i queda a l g u n a p o r c i ó n d e l cuerpo a m a l g a -
cuerpos metálicos, su reducción a l a m a t e r i a p r i m a ,
m a d o , a causa de que l a disolución no h a sido c o m p l e t a ,
l a multiplicación de l a m a t e r i a hasta e l i n f i n i t o . T e he
y
p o n ese r e s i d u o con u n a n u e v a c a n t i d a d de a g u a b e n -
e x p l i c a d o c l a r a m e n t e l o que todos los filósofos h a n o c u l -
d i t a . P i e n s a que l a destilación d e l a g u a debe hacerse a l
t a d o con c u i d a d o .
baño de M a r í a ; p a r a e l aire y el fuego, se destilará sobre cenizas calientes. E l a g u a debe ser extraída de l a sust a n c i a húmeda y n o de o t r a p a r t e ; el a i r e y e l fuego deben ser sacados de l a s u s t a n c i a seca y n o de o t r a .
PRACTICA D E L MERCURIO D E LOS SABIOS N o es el M e r c u r i o d e l v u l g o , es l a m a t e r i a p r i m a de los filósofos. E s u n elemento acuoso, f r í o , húmedo, es
PROPIEDADES DE ESTE
MERCURIO
u n a g u a p e r m a n e n t e , es el espíritu d e l c u e r p o , v a p o r , graso, A g u a b e n d i t a , A g u a f u e r t e . A g u a de los sabios,
E s menos móvil, c o r r e menos
de p r i s a que e l o t r o
M e r c u r i o ; d e j a t r a z a s de su cuerpo f i j o
^1! V i n a g r e
de los
filósofos. A g u a m i n e r a l , R o c í o
de l a
fuego;
'' g r a c i a celeste; tiene muchos otros n o m b r e s más, y s i
u n a g o t a p u e s t a sobre u n a lámina calentada a l r o j o ,
I', b i e n son d i f e r e n t e s , d e s i g n a n t o d o s a u n a m i s m a y úni-
deja u n residuo.
en el
ca cosa, que es e l M e r c u r i o de l o s filósofos, es l a f u e r z a
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SIETE
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D E
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A L Q U I M I A
de l a A l q u i m i a ; sólo él puede s e r v i r p a r a hacer l a t i n t u r a b l a n c a y l a r o j a , etcétera. T o m a , pues, en n o m b r e de Jesú C r i s t o , n u e s t r o M . . . venerable, A g u a de los filósofos, H y l ó p r i m i t i v o de los sabios; es l a p i e d r a que se te h a descubierto en este t r a t a d o , es l a m a t e r i a p r i m a d e l cuerpo p e r f e c t o , como l o has a d i v i n a d o . P o n t u m a t e r i a en u n h o r n i l l o , en u n r e c i p i e n t e l i m p i o , claro, t r a n s p a r e n t e y r e d o n d o , d e l c u a l sellarás herméticamente el o r i f i c i o , de suerte que n a d a p u e d a escaparse. T u m a t e r i a será colocada sobre u n lecho b i e n p l a n o , l i g e r a m e n t e c a l i e n t e ; allí lo dejarás u n mes
filosófico;
mantendrás el c a l o r s i e m p r e i g u a l , m i e n t r a s el s u d o r de l a m a t e r i a se s u b l i m e , h a s t a que n o sude más, que n o suba n a d a , que n a d a b a j e , que comience a p o d r i r s e , a sofocarse,
a coagularse y a f i j a r s e , como
consecuencia
de l a constancia d e l f u e g o . Y a no se elevará más s u b s t a n c i a aérea h u m e a n t e y n u e s t r o M e r c u r i o quedará en el f o n d o , seco, despojado de s u h u m e d a d , p o d r i d o , coagulado, c o n v e r t i d o en u n a t i e r r a n e g r a , que se l l a m a Cabeza n e g r a d e l cuervo, elem e n t o seco t e r r o s o .
D E
L O S
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C O M P U E S T O S
ís lación, n u e s t r a P i e d r a comienza a p o d r i r s e y a la' larse, es l a putrefacción y l a c o a g u l a c i ó n ;
coagu-
finalmente,
| i c u a n d o se c a l c i n a y f i j a p o r privación de su h u m e d a d r a d i c a l acuosa, es l a calcinación y f i j a c i ó n ; t o d o esto se ií> efectúa p o r el solo acto de c a l e n t a r , en u n solo h o r n i l l o y en u n solo r e c i p i e n t e , como se h a dicho.
I |,
E s t a sublimación c o n s t i t u y e u n a v e r d a d e r a separación
y de los elementos, según ios f i l ó s o f o s :
" E l trabajo
n u e s t r a p i e d r a no consiste más que en l a separación
de y
h c o n j u n c i ó n de los elementos; p o r q u e en n u e s t r a s u b l i I mación e l eleniento acuoso frío y húmedo se c o n v i e r t e ',t en elemento terroso, seco y cálido. D e esto se desprende k que l a separación de los elementos de n u e s t r a p i e d r a no es v u l g a r , sino f i l o s ó f i c o ; n u e s t r a única sublimación m u y I,!, p e r f e c t a , basta, en efecto, p a r a s e p a r a r los elementos; en '', n u e s t r a p i e d r a n o h a y más que l a f o r m a de dos elementos, el a g u a y l a t i e r r a , que contienen v i r t u a l m e n t e a los I «otros dos. L a T i e r r a e n c i e r r a v i r t u a l m e n t e a l F u e g o , a causa de su s e q u e d a d ; el A g u a contiene v i r t u a l m e n t e e l u A i r e a causa de s u h u m e d a d . P o r l o t a n t o , es b i e n e v i 'f dente que si n u e s t r a p i e d r a n o t i e n e e n ella más que / l a f o r m a de dos elementos, e n c i e r r a v i r t u a l m e n t e a los j cuatro".
C u a n d o hayas hecho esto, habrás l l e v a d o a cabo l a
También h a dicho u n f i l ó s o f o :
v e r d a d e r a sublimación de los F i l ó s o f o s , d u r a n t e l a c u a l has r e c o r r i d o todos los g r a d o s precitados.- sublimación d e l M e r c u r i o , destilación, coagulación, putrefacción, c a l cinación y fijación, en u n solo m a t r a z y
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en u n
solo
h o r n i l l o , como se ha d i c h o . E n efecto, cuando n u e s t r a p i e d r a está en su r e c i p i e n te, y e l l a se eleva, se dice entonces que h a y sublimación o ascensión. P e r o cuando en seguida cae de nuevo a l f o n d o , se dice que h a y destilación o precipitación. Más adelante, cuando después de l a sublimación y l a d e s t i -
" N o h a y separación
de los c u a t r o elementos en n u e s t r a P i e d r a , como l o creen • los imbéciles. N u e s t r a n a t u r a l e z a e n c i e r r a u n arcano m u y o c u l t o d e l c u a l se v e n l a f u e r z a y l a p o t e n c i a , l a t i e r r a tj
e l agua. E n c i e r r a otros dos elementos, el a i r e y el f u e go, p e r o n o son n i visibles, n i t a n g i b l e s , no se les i)uede r e p r e s e n t a r , n a d a Ies descubre, se i g n o r a su p o d e r , que no
se m a n i f i e s t a más que en los otros dos elementos,
t i e r r a y agua, cuando e l fuego c a m b i a los colores d u rante la cocción".
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SIETE
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H e aquí que p o r l a g r a c i a de D i o s tienes el segundo
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Tasemos ahora, con p e r m i s o de D i o s , a l a segunda
componente d e l a p i e d r a f i l o s o f a l , que es l a T i e r r a n e -
operación que es el blanqueo de n u e s t r a t i e r r a
g r a . Cabeza de cuervo, m a d r e , corazón y
los
Toma, pues, dos p a r t e s de t i e r r a f i j a o Cabeza de cuer-
o t r o s colores. D e esta t i e r r a , como de u n t r o n c o , nace
v o ; muélela f i n a m e n t e y con precaución en u n m o r t e r o
todo e l resto. E s t e elemento t e r r o s o y seco, h a r e c i b i d o
exc-esivamente l i m p i o , agrégale u n a p a r t e del A g u a f i -
en
los l i b r o s de los filósofos numerosos n o m b r e s , t o -
losófica que tú sabes (es e l a g u a que aparta.ste). A p l í c a t e
davía se le l l a m a L a t ó n i n m u n d o . Residuo n e g r o , B r o n c e
a u n i r l a s , embebiendo poco a poco a l a t i e r r a seca, hasta
de los filósofos, N u m m u s , A z u f r e n e g r o . M a c h o , E s p o -
que h a y a saciado su s e d ; muele y mezcla t a n b i e n , que
so, etcétera. A pesar de esta i n f i n i t a v a r i e d a d de n o m -
l a anión d e l c u e r p o , d e l alma y d e l agua sea p e r f e c t a
raíz de
bres, es s i e m p r e u n a m i s m a y única cosa, sacada de u n a sola m a t e r i a .
pura.
e íntima. H e c h o esto, meterás t o d o en u n m a t r a z h e r ; mélicamente cerrado a f i n de que n a d a se escape, y l o
Como consecuencia de esa privación de h u m e d a d , c a u -
depositarás sobre s u p e q u e ñ o lecho l i s o , t i b i o , s i e m p r e
sada p o r l a sublimación filosófica, e l volátil se h a c o n -
caliente p a r a que a l s u d a r desembarace sus entrañas d e l
v e r t i d o en f i j o , e l b l a n d o en d u r o , y el acuoso se h a hecho t e r r o s o , según Geber. E s l a m e t a m o r f o s i s de l a n a t u r a l e z a , e l cambio d e l a g u a en fuego, según l a T u r ba. E s también e l cambio de las constituciones frías y húmedas, en c o n s t i t u c i o n e s biliosas, secas, según los m é dicos.
Aristóteles dice que e l espíritu ha t o m a d o u n
c u e r p o , y A l p h i d i u s que e l líquido se h a hecho
viscoso.
L o oculto se h a hecho m a n i f i e s t o , dice R u d i a n u s en el Libro
de las tres palabras.
A h o r a se c o m p r e n d e a los
filósofos cuando d i c e n : " N u e s t r a G r a n O b r a no es o t r a cosa que u n a permutación de l a s n a t u r a l e z a s , u n a evolución de los e l e m e n t o s " . E s b i e n e v i d e n t e que a causa de esta privación de h u m e d a d , secamos l a p i e d r a , l o v o látil se hace f i j o , e l espíritu se hace c o r p o r a l , el l í q u i d o
. l í q u i d o que bebió. A l l í l o dejarás ocho días, hasta que l a t i e r r a blanquee en p a r t e . Entonces tomarás l a P i e d r a , , l a pulverizarás, l a empaparás de n u e v o con l a Leche v i r g i n a l , r e m o v i e n d o , ha.sta que h a y a apagado su s e d ; v o l verás a p o n e r l a en el m a t r a z sobre s u pequeño ( t i b i o , p a r a que s u d a n d o se deseque, como se d i j o
lecho más
a r r i b a . Repetirás c u a t r o veces esta operación, s i g u i e n d o ,el m i s m o o r d e n : imbibición de l a t i e r r a p o r el agua hast a l a p e r f e c t a unión, desecación, calcinación.
De
ese
m o d o habrás cocido s u f i c i e n t e m e n t e l a t i e r r a de n u e s t r a p i e d r a m u y preciosa. S i g u i e n d o este o r d e n : cocción, p u l verización, imbibición p o r el agua, desecación y
calci-
nación, has p u r i f i c a d o s u f i c i e n t e m e n t e l a Cabeza de c u e r vo, l a t i e r r a n e g r a y fétida, l a has c o n d u c i d o a l a b l a n ' c u r a p o r el p o d e r d e l fuego, d e l c a l o r y d e l A g u a b l a n -
se v u e l v e sólido, el f u e g o se c o n v i e r t e en agua, y e l a i r e
queadora. Recoge t u t i e r r a b l a n c a y ponía cuidadosa-
en t i e r r a . A s í hemos cambiado las v e r d a d e r a s n a t u r a l e z a s
m e n t e a u n l a d o , p o r q u e es u n b i e n precioso, es l a T i e r r a
s i g u i e n d o u n c i e r t o o r d e n , hemos hecho g i r a r a los c u a t r o
'foliácea b l a n c a , A z u f r e
b l a n c o . M a g n e s i a b l a n c a , etc.
elementos en círculo, hemos p e r m u t a d o sus n a t u r a l e z a s .
M o r i e n u s h a b l a de ella cuando dice . . . " P o n e d aüpodrir
¡ Que D i o s sea e t e r n a m e n t e b e n d i t o ! A m é n .
esta t i e r r a con s u agua, p a r a que se p u r i f i q u e y con l a
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a y u d a de D i o s terminaréis e l M a g i s t e r i o . " H e r m e s dice
f i n i t o y hacerlo pasar a l estado de E l i x i r p e r f e c t o b l a n -
también que el A z o t h l a v a a l L a t ó n y le despoja
de
co, que c a m b i a a l M e r c u r i o en L u n a p e r f e c t a y v e r d a -
E n esta última operación hemos r e p r o d u c i d o l a v e r -
m u e r t o s i n o es p o r medio d e l agua que hace el casa-
dera. F í j a t e que el f e r m e n t o n o puede p e n e t r a r el c u e r p o
todas sus i m p u r e z a s . d a d e r a c o n j u n c i ó n de los elementos, p o r q u e el a g u a se
miento
h a u n i d o a l a t i e r r a y el aire a l fuego. E s l a unión d e l
m e n t o . P o r eso en t o d a fermentación h a y que c u i d a r el
y s i r v e de logo
e n t r e t i e r r a b l a n c a y el
fer-
h o m b r e y l a m u j e r , del macho y de l a h e m b r a , d e l o r o y
peso de cada cosa. P o r t a n t o , s i quieres p o n e r a f e r m e n -
de l a p l a t a , d e l A z u f r e seco y d e l A g u a celeste i m p u r a .
t a r l a T i e r r a foliácea b l a n c a p a r a t r a n s f o r m a r l a en E l i -
También h a h a b i d o resurrección de los cuerpos m u e r t o s .
x i r blanco que encierre u n exceso de t i n t u r a , te es p r e c i -
P o r eso h a d i c h o el f i l ó s o f o : ' ' Que aquellos que n o saben
so t o m a r t r e s p a r t e s de T i e r r a b l a n c a o C u e r p o m u e r t o
m a t a r y r e s u c i t a r , a b a n d o n e n el a r t e . " Y en o t r o s i t i o : " A q u e l l o s que saben m a t a r y r e s u c i t a r sacarán p r o v e cho de n u e s t r a ciencia. A q u e l que sepa hacer esas dos cosas será el P r í n c i p e d e l A r t e . "
O t r o filósofo h a d i -
c h o : " N u e s t r a T i e r r a seca no dará ningún f r u t o , si n o es
p r o f u n d a m e n t e embebida p o r su A g u a
de
lluvia.
N u e s t r a t i e r r a seca t i e n e u n a g r a n sed, cuando h a comenzado a beber, bebe hasta las h e c e s . " O t r o h a e x p r e sado:
"Nuestra
T i e r r a bebe e l a g u a f e c u n d a n t e que
a g u a r d a b a , a p a g a s u sed, y después p r o d u c e centenares de f r u t o s . "
Se e n c u e n t r a n muchos otros p a r a j e s seme-
j a n t e s en los l i b r o s de los f i l ó s o f o s ; p e r o están en f o r m a de parábola, p a r a que los m a l o s no p u e d a n entenderlos.
foliáceo y dos p a r t e s d e l A g u a r d i e n t e que habías reser' vado,, y u n a p a r t e y m e d i a de f e r m e n t o . P r e p a r a este f e r m e n t a de modo t a l que esté r e d u c i d o a u n a cal b l a n c a t e n u e y f i j a , si quieres hacer el e l i x i r blanco. S i quieres hacer el e l i x i r r o j o , sírvete de c a l de oro m u y a m a r i l l o , p r e p a r a d a según
el a r t e . N o h a y más f e r m e n t o s que
ésos. E l f e r m e n t o de l a p l a t a es l a p l a t a y e l d e l oro es el o r o ; así pues, no busques p o r o t r o l a d o . L a razón de ello es que esos dos cuerpos son luminosos y e n c i e r r a n r a y o s d e s l u m b r a d o r e s que c o m u n i c a n a los otros cuerpos l a v e r d a d e r a r o j e z y b l a n c u r a . Son de u n a n a t u r a leza semejante a l a d e l A z u f r e más p u r o de l a m a t e r i a , de l a especie de las p i e d r a s . '
P o r l a g r a c i a de D i o s , tú a h o r a posees n u e s t r a T i e r r a
D e m a n e r a que deberás e x t r a e r cada especie de su es-
b l a n c a foliácea, p r e p a r a d a p a r a s u f r i r l a fermentación
pecie y cada género de s u género. L a obra a l blanco
que l e dará e l a l i e n t o . También h a d i c h o el
filósofo:
" B l a n q u e a d l a t i e r r a n e g r a antes "de a g r e g a r l e el f e r niento."
O t r o ha d i c h o : " S e m b r a d v u e s t r o oro en l a
T i e r r a foliácea b l a n c a . i . y e l l a os dará f r u t o
centupli-
c a d o . " Gloria a Dios. Amén. Pasemos a l a t e r c e r a operación, que es l a f e r m e n t a -
tiene p o r objeto b l a n q u e a r , l a o b r a a l r o j o (,t Sobre t o d o no mezcles las dos
enrojecer.
Obras, s i no, n o
harás
h a d a de provecho. ™
Todos los filósofos d i c e n que n u e s t r a P i e d r a se c o m -
í
blanca foliácea es el c u e r p o , el
ción de l a T i e r r a b l a n c a . N o es preciso a n i m a r el cuerpo
' í e r m c n t o es el alma que le da l a v i d a , y el a g u a i n t e r m e -
m u e r t o y r e s u c i t a r l e , p a r a m u l t i p l i c a r su p o t e n c i a a l i n -
d i a r i a es e l espíritu. R e ú n e esas t r e s - cosas en u n a p o r
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un
solo
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limpia,
esta operación. S i h u b i e r a bastado u n a imbibición, no hubiesen d i s c u r r i d o t a n t o sobre este t e m a . Que l a s g r a cias sean dadas a D i o s . A m é n .
c o n s t i t u y e n d o u n caos confuso. C u a n d o del t o d o hayas hecho
D E
partículas,
el casamiento, moliéndolas b i e n en u n a p i e d r a en f o r m a que se u n a n en sus más ínfimas
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cuerpo, l o p o n d r á s suavemente e n u n
S i deseas c a m b i a r esa P i e d r a gloriosa, ese R e y blanco
r e c i p i e n t e especial, que colocarás sobre su lecho c a l i e n t e
.que t r a n s m u t a j
tiñe e l M e r c u r i o y todos l o s cuerpos
p a r a que l a mezcla se coagule, se f i j e y se p o n g a b l a n c a .
i m p e r f e c t o s en v e r d a d e r a L u n a ;
T o m a r á s esta p i e d r a b l a n c a b e n d i t a , l a molerás
v e r t i r l a en P i e d r a r o j a que t r a n s m u t a y tiñe el M e r c u -
fina-
m e n t e sobre u n a p i e d r a b i e n l i m p i a , l a m o j a r á s con u n a
r i o , l a L u n a y los demás metales en v e r d a d e r o S o l , o b r a
t e r c e r a p a r t e de s u peso de a g u a p a r a c a l m a r su sed. En
a s í : T o m a l a P i e d r a b l a n c a y divídela en dos p a r t e s : l a
.seguida l a volverás a p o n e r e n el m a t r a z claro y
una podrás a u m e n t a r l a e l estado de elíxir b l a n c o con
l i m p i o sobre su pecho t e m p l a d o y c a l i e n t e p a r a que co-
su A g u a b l a n c a , como se h a d i c h o antes, de modo que
m i e n c e a s u d a r , a d e v o l v e r s u agua, y f i n a l m e n t e d e j a rás que sus entrañas se desequen. hasta
tendrás de ella i n d e f i n i d a m e n t e . L a o t r a l a p o n d r á s en
R e p i t e v a r i a s veces
que, p o r este p r o c e d i m i e n t o , hayas
e l n u e v o lecho de los filósofos, p u r o , l i m p i o , t r a n s p a -
preparado
r e n t e y esférico, colocando t o d o en e l h o r n i l l o de diges-
n u e s t r a m u y excelente P i e d r a b l a n c a , f i j a , que p e n e t r a las más pequeñas p a r t e s de los
cuerpos m u y r á p i d a -
mente, f l u y e n d o como e l agua f i j a cuando se l a pone sob r e el f u e g o ,
c o n v i r t i e n d o los cuerpos i m p e r f e c t o s en
tión. Aumentarás el fuego hasta que p o r su f u e r z a y |,' s u p o d e r l a m a t e r i a se h a y a t r a n s f o r m a d o e n u n a p i e d r a K
m u y r o j a , que los filósofos l l a m a n Sangre. O r o p ú r p u r a , C o r a l r o j o o A z u f r e r o j o . C u a n d o veas ese color, y
p l a t a v e r d a d e r a , en t o d o c o m p a r a b l e c o n l a p l a t a n a t u r a l . T e n en c u e n t a que s i r e p i t e s v a r i a s veces t o d a s esas operaciones en el m i s m o o r d e n : d i s o l v e r , coagular, m o l e r
que el r o j o sea t a n b r i l l a n t e como el azafrán seco c a l í, eiaado, entonces t o m a alegremente a l R e y y p o n l e p r e ciosamente a p a r t e . S i deseas c o n v e r t i r l e en t i n t u r a d e l
y cocer, t u M e d i c i n a será t a n t o m e j o r , y su excelencia
m u y poderoso E l í x i r r o j o , que t r a n s m u t a y tiñe el M e r -
aumentará de más en más. C u a n t o más t r a b a j e s t u P i e d r a p a r a a u m e n t a r s u v i r t u d , t a n t o más r e n d i m i e n t o obtendrás cuando hagas l a proyección sobre los cuerpos i m p e r f e c t o s . D e suerte que, si después de u n a operación u n a p a r t e d e l E l i x i r c o n v i e r t e cien p a r t e s de c u a l q u i e r c u e r p o en L u n a , después de dos operaciones convertirá m i l ; después de tres, diez m i l ; después de c u a t r o , c i e n m i l ; después de cinco, u n millón y después de seis ope-
,curio, l a L u n a y c u a l q u i e r o t r o m e t a l i m p e r f e c t o en S o l f m u y v e r d a d e r o , p o n a f e r m e n t a r tres p a r t e s , con u n a , p a r t e y m e d i a de oro m u y p u r o en estado de c a l s u t i l y b i e n a m a r i l l a , y dos p a r t e s de A g u a s o l i d i f i c a d a . H a z .con e l l a u n a mezcla p e r f e c t a de acuerdo con las r e g l a s d e l A r t e , hasta que n o d i s t i n g a s más sus componentes. ^Vuélvelo
x i m a de los filósofos sobre l a p e r s e v e r a n c i a p a r a r e p e t i r
a colocar
en el m a t r a z sobre u n fuego
que
m a d u r e , p a r a d a r l e l a p e r f e c c i ó n . E n c u a n t o aparezca
raciones m i l l a r e s de m i l e s , y así sucesivamente hasta e l i n f i n i t o . P o r eso los adeptos todos e l o g i a n l a g r a n má-
si deseas, d i g o , c o n -
'la v e r d a d e r a P i e d r a sanguínea r o j a , agregarás g r a d u a l '^Jnente A g u a sólida.
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SIETE TEXTOS D E ALQUIMIA
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E L C O M P U E S T O D E L O S COMPUE.STOS
Poco a poco aumentarás e l fuego de digestión. A c r e centarás s u perfección r e p i t i e n d o l a operación. E s nece-
los demás cuerpos h u y e n
o son
e x t e r m i n a d o s p o r el
fuego.
sario a g r e g a r cada vez A g u a sólida ( q u e tú g u a r d a s t e ) ,
Recoged m i s p a l a b r a s , f i j a o s cuántos . m i s t e r i o s e n -
que conviene a su n a t u r a l e z a ; m u l t i p l i c a su p o t e n c i a
c i e r r a n , p o r q u e en este corto t r a t a d o he r e u n i d o y ex-
hasta el i n f i n i t o , s i n c a m b i a r n a d a de su esencia. U n a
p l i c a d o lo que h a y más secreto
p a r t e de E l í x i r p e r f e c t o en el p r i m e r g r a d o , p r o y e c t a d a
está d i c h o en él sencilla y
sobre cien p a r t e s de M e r c u r i o
n a d a , t o d o se e n c u e n t r a b r e v e m e n t e i n d i c a d o , y t o m o a
( l a v a d o con v i n a g r e y
en l a A l q u i m i a ;
todo
c l a r a m e n t e , no he o m i t i d o
sal, como debes saberlo) colocada en u n c r i s o l a fuego
D i o s p o r testigo de que en los l i b r o s de los F i l ó s o f o s
suave, hasta que aparezcan vapores, l a s t r a n s m u t a
de
n o se puede h a l l a r n a d a m e j o r de l o que os he dicho.
i n m e d i a t o en v e r d a d e r o S o l m e j o r que e l n a t u r a l .
Lo
mismo sucede reemplazando e l M e r c u r i o p o r l a L u n a . P a r a cada g r a d o de m a y o r p e r f e c c i ó n .del E l í x i r , r e -
Por
eso te lo .suplico, n o confíes este t r a t a d o a n a d i e ,
no l o dejes caer en manos impías, p o r q u e e n c i e r r a los secretos de los filósofos de todos los siglos. T a l c a n t i d a d
s u l t a como p a r a e l E l í x i r b l a n c o , hasta que p o r f i n t i n a
', de preciosas p e r l a s n o
de S o l cantidades i n f i n i t a s de M e r c u r i o y de L u n a . A h o -
^ y a los i n d i g n o s . S i , n o obstante, eso sucediera, r u e g o
r a tú posees u n precioso a r c a n o , u n tesoro i n f i n i t o . P o r
entonces a D i o s todopoderoso que tú n o consigas t e r m i -
eso d i c e n los f i l ó s o f o s : " V u e s t r a P i e d r a tiene tres
co-
• n a r jamás esta O b r a d i v i n a .
lores, es n e g r a a l p r i n c i p i o , b l a n c a en el m e d i o y r o j a
B e n d i t o sea D i o s , u n o en t r e s personas.
a l f i n . ' ' U n filósofo h a d i c h o : " E l calor, a c t u a n d o p r i m e r a m e n t e sobre l o húmedo
debe ser echada a los puercos
AMÉN.
e n g e n d r a b a n e g r u r a , su
acción sobre l o seco e n g e n d r a l a b l a n c u r a y sobre ésta
APUNTES
e n g e n d r a l a r o j e z . P o r q u e l a b l a n c a n o es más que l a p r i v a c i ó n c o m p l e t a de n e g r u r a . E l blanco, f u e r t e m e n t e condensado p o r l a f u e r z a d e l fuego, e n g e n d r a e l r o j o . " — " T o d o s vosotros, buscadores que trabajáis .el A r t e — ha
d i c h o o t r o sabio, — cuando veáis aparecer el blanco
en
e l r e c i p i e n t e , sabed que el r o j o está oculto en ese
blanco. Os es preciso e x t r a e r l o de él y p a r a eso c a l e n t a r f u e r t e m e n t e hasta l a aparición d e l r o j o . " A h o r a , demos gracias a D i o s , s u b l i m e y glorioso Soberano de l a N a t u r a l e z a , que h a creado esta sustancia y le h a dado u n a p r o p i e d a d que n o se h a l l a en n i n g ú n o t r o c u e r p o . E l l a es l a que, puesta sobre el f u e g o , ent a b l a combate con él y le resiste v a l i e n t e m e n t e . Todos
BIOGRAFICOS SOBRE
ROGERIO
BACON
Nació R o g e r i o B a c o n en e l año 1211 en I l c h e s t e r , eon''dado de Sommerset, en I n g l a t e r r a . Cursó sus p r i m e r o s estudios en O x f o r d , perfeccionándolos en París, donde í alcanzó los títulos de d o c t o r en Teología y M a g i s t e r o
,maitr6
és-arts.
F u é u n a de las m e n t a l i d a d e s descollantes de su siglo, y
se distinguió como físico, filósofo, teólogo,
alquimis-
^ t a y astrólogo. P o r sus vastos y p r o f u n d o s c o n o c i m i e n ' tos en todas las ramas de l a ciencia, le l l a m a r o n ' ' el doc'tor
admirable".
H i z o numerosos d e s c u b r i m i e n t o s quí-
m i c o s e inventó m u c h o s a p a r a t o s de física. Conocía p e r -
46
SIETE
T E X T O S
D E
E L
A L Q U I M I A
f e c t a m e n t e el griego, e l árabe y el hebreo, además d e l latín, como es n a t u r a l , y se p e r f e c c i o n ó en esos i d i o m a s p a r a p o d e r leer a todos los buenos autores en sus t e x t o s originales.
E r a u n a v e r d a d e r a p e r s o n a l i d a d científica
de p r o d i g i o s a erudición. En
1250
volvió a O x f o r d e ingresó en l a O r d e n de
franciscanos. E s t a b a compuesta d i c h a O r d e n , en s u i n mensa mayoría, p o r personas i g n o r a n t e s , s i n n i n g u n a ilustración
o
cultura,
y sus s u p e r i o r e s comenzaron a
p e r s e g u i r a B a c o n , a t r i b u y e n d o su saber a p a c t o satán i c o , c a l i f i c a n d o de herejías a sus escritos y de práctica de M a g i a a sus e x p e r i m e n t o s de l a b o r a t o r i o . A todo esto respondía e l sabio m o n j e sosteniendo que p a r a l a C i e n c i a n o p o d í a h a b e r otras a u t o r i d a d e s que l a experimentación y l a observación de l a N a t u r a l e z a . P r o c l a m a b a l a necesidad de l a l i b e r t a d d e l pensamiento y
de l a investigación p o r métodos de
racional.
•
,
!
,;
E l general de su O r d e n , B u e n a v e n t u r a , después sanr o n en u n convento, con estrecha v i g i l a n c i a p a r a e v i t a r que se c o m u n i c a r a con el e x t e r i o r , y prohibición absol u t a de p r o s e g u i r sus estudios y de escribir. E n 1265 e l p a p a Clemente I V l e dio p e r m i s o p a r a escribir, y su Opus Majus
el
que envió a l p a p a en
1267. P o s t e r i o r m e n t e compuso el Opus minus y después el Opus Tertiun.
E n e l año 1277 C l e m e n t e I V dio o r d e n
de p o n e r en l i b e r t a d a B a c o n , q u i e n v o l v i ó a O x f o r d y compuso su Compendium
Studii
D E
L O S
47
C O M P U E S T O S
A s c o l i fué elegido p a p a c o n e l n o m b r e de Nicolás I V . E s t o q u i t a b a a R o g e r i o t o d a esperanza de l i b e r t a d , p e r o fué
n o m b r a d o g e n e r a l de los franciscanos R e y m u n d o
Gaufredi,
h o m b r e bueno, e r u d i t o
y
comprensivo, que
puso en l i b e r t a d a B a c o n en el año 1292. N u e s t r o m o n j e regresó a I n g l a t e r r a , p e r o y a q u e b r a n tado p o r t a n t a s v i c i s i t u d e s , y murió en O x f o r d en 1294. Aparte Alchemia
de sus . obras Major;
arriba
Speculum
mencionadas,
escribió:
( c u y o traducción
alchemiae
damos a c o n t i n u a c i ó n ) ; De leone viridi;
Breviariam
Philosophiae.
P e r o murió Clemente I V , l e sucedió Nicolás I I I ,
y
J e r ó n i m o de A s c o l i , entonces g e n e r a l de los f r a n c i s c a nos, condenó los escritos de B a c o n , acusándole de m a g i a y herejía. L e hizo e n c a r c e l a r de nuevo en 1282. J e r ó n i m o
de
dono Dei; Secretum secretorum; Epístolae de secretis operibus artis et naturae ac muUitate magiae; etcétera. Se ha hecho u n a recopilación de las obras de B a c o n r e l a t i v a s a l a A l q u i m i a , de l a que se p u b l i c a r o n dos e d i ciones, c o n el t í t u l o : Bogerii cus, i n 8?, F r a n c o f u r t i , 1603 y
Baconis
Thesaurus
chimi-
1620.
experimentación
t i f i c a d o , l o envió d e s t e r r a d o a París, donde l o e n c e r r a -
m o n j e compuso
C O M P U E S T O
M . M . de A .
E L
ESPEJO
D E L A
49
ALQUIMIA
*icia i n m u t a b l e que t r a b a j a sobre los cuerpos con
ayuda
de l a teoría y de l a experiencia, y que, p o r u n a c o n j u n ción n a t u r a l , los t r a n s f o r m a en u n a especie s u p e r i o r más preciosa." ; EL
ESPEJO
DE LA
ALQUIMIA
^una M e d i c i n a p a r t i c u l a r , como puede verse p o r los n u -
DE
ROGEEIO (SPECULUM
merosas escritos BACON
sus
muchas Nos han
escritos,
maneras
los
diferentes,
legado una
pletamente
pero
se
haii
expresado
siempre por
bajo un impenetrable
sin embargo, han
tenido razón para obrar asi. De
de trasmutar de
encierran
los metales, sin inquietaros
los "demás filósofos.
Bepasad
mentalmente
cuencia su comienzo, su medio y su final, ellos invenciones llena de
tan sutiles
por los
GENERACIÓN D E LOS
velo.
Y,
suerte el
arte
escritos con
'fre-
y hallaréis en
que muestra alma se sentirá
alegría.
(
METALES
V o l a h a b l a r aquí de Jos p r i n c i p i o s n a t u r a l e s y
de
. l a generación de los metales. A n t e todo, t o m a d n o t a de ' ' q u e los p r i n c i p i o s de los metales son el M e r c u r i o y
el
' A z u f r e . Estos ,dos p r i n c i p i o s h a n dado n a c i m i e n t o a t o ^ dos los metales y a t o d o s los m i n e r a l e s , de los que ' t i n g r a n n ú m e r o de especies d i f e r e n t e s .
Digo
.que l a n a t u r a l e z a t u v o s i e m p r e p o r f i n y
se
existe
además, esfuerza
^^sin cesar, p a r a l l e g a r a l a perfección, a l oro. M a s a conl^fiecuencia de diversos accidentes que d i f i c u l t a n s u m a r ,,,bha, nacen
antiguos, se e n c u e n t r a n
las variedades
metálicas, como l o h a n
ex-
^.pueslo c l a r a m e n t e v a r i o s filósofos.
DEFINICIONES DE LA ALQUIMIA E n algunos m a n u s c r i t o s
LA
mbu-
perseverancia,vuestra
mente sobre estos siete capítulos, que
D E LOS PRINCIPIOS N A T U R A L E S Y D E
i
com-
su lenguaje
oculta
:
de
enigmáticas.
loso, enteramente
que os conjuro n que ejercitéis con
"La
^ i m p e r f e c t o s , les da l a perfección en el i n s t a n t e m i s m o de \a proyección.
ciencia noble entre todas, mas
velada \para nosotros
eso d i g o :
1 M e d i c i n a o elíxir, l a c u a l , p r o y e c t a d a sobre los metales
ALCHEMIJE)
Filósofos
de los f i l ó s o f o s . " P o r
;' A l q u i m i a es l a ciencia que enseña a p r e p a r a r u n a c i e r t a
P R E F A C I O En
O t r o filósofo h a d i c h o : " L a A l q u i m i a enseña a t r a n s -
\n l a p u r e z a e i m p u r e z a de los dos p r i n c i p i o s c o m va-
r i a s definiciones de este a r t e , de las cuales interesa que hablemos aquí. H e r m e s d i c e : " L a A l q u i m i a es l a cien-
ponentes, es decir, d e l A z u f r e y d e l M e r c u r i o , se p r o d u je eeu metales perfectos o i m p e r f e c t o s : oro, p l a t a , estaño, :;plomo, cobre, h i e r r o .
50
SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
Ahora, recoge piadosamente estas enseñanzas sobre l a naturaleza de los metalles, sobre su pureza o impureza, su pobreza o su riqueza en principios. Naturaleza del Oro: el oro es u n cuerpo perfecto compuesto de u n Mercurio puro, f i j o , brillante, rojo, y de u n Azufre puro, f i j o , rojo y no combustible. E l Oro es perfecto. Naturaleza de la P l a t a : es u n cuerpo puro, casi perfecto, compuesto de un Mercurio puro, casi f i j o , b r i llante y blanco. Su Azufre tiene las mismas cualidades. No le falta a la Plata sino u n poco más de fijeza, de color y de peso. Naturaleza del Estaño: es u n cuerpo puro, imperfecto, compuesto de u n Mercurio puro, f i j o y volátil, brillante, blanco en di exterior, rojo en. el interior. Su Azufre tiene las mismas cualidades. Sólo le falta al estaño ser u n poco más cocido y digerido. Naturaleza del Plomo: es u n cuerpo impuro e i m perfecto, compuesto de u n Mercurio impuro, inestable, terrestre pulverulento, ligeramente blanco aí exterior, rojo al interior. Su Azufre es semejante y además combustible. A l plomo le falta la pureza, l a fijeza y el color;' no está bastante cocido. Naturaleza del Cobre: el cobre es u n metal impuro e imperfecto, compuesto por u n Mercurio impuro, inestable, terrestre, combustible, rojo y sin esplendor. I g u a l es su Azufre, Le falta al cobre la 'fijeza, la pureza y el peso. Contiene demasiado color impuro y partes terrosas incombustibles. Naturaleza del H i e r r o : el hierro es u n cuerpo impuro imperfecto, compuesto por u n Mercurio impuro, demasiado f i j o , que contiene partes terrosas combustibles, blanco y rojo, pero sin brillo. Le faltan la fusibilidad.
EL
ESPEJO DE L A ALQUIMIA
51
hi pureza y el peso; contiene demasiado Azufre f i j o impuro y partes terrosas combustibles. Todo ahiuimista debe tener en cuenta lo que precede.
DE DONDE D E B E E X T R A E R S E L A M A T E R I A PRÓXIMA A L E L I X I R E n lo que antecede se ha determinado suficientemente la génesis de los metales perfectos e imperfectos. Ahora vamos a trabajar para volver p u r a y perfecta la materia imperfecta. De los capítulos precedentes se desprende que todos los metales están compuestos de Mercurio y de Azufre, que la impureza y la imperfección de los compuestos se vuelve a encontrar en el compuesto ; como a los metales no se ,les puede agregar sino sustancias sacadas de ellos mismos, se deduce que n i n guna materia extraña puede servirnos, pero que todo lo que se halla.compuesto de los dos principios, ^basta para perfeccionar y hasta transmutar a los metales. Es muy sorprendente ver a personas, hábiles sin embargo, trabajar |obre los animales, que constituyen .una materia muy alejada, cuando tienen a mano en los m i nerales una materia suficientemente próxima. No es i m posible que un filósofo haya colocado a la,Obra en esas materias alejadas, pero lo habrá hecho por alegoría. Dos principios componen todos los metales y nada puede agregarse, unirse a los metales o transformarlos, si en sí mismo no está compuesto de dichos dos p r i n c i pios. Por eso el razonamiento nos obliga a usar como Slateria de nuestra Piedra al Mercurio y al Azufre. E l Mercurio solo o el Azufre ,solo no pueden engendrar los metales, pero por su unión dan nacimiento a
52
SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
EL
ESPEJO
DE LA
ALQUIMIA
53
los diversos metales y a numerosos minerales. Por tanto, es evidente que nuestra Piedra debe nacer de esos dos principios.
fre y el Mercurio, lo cual rechazamos como se dijo más arriba.
Nuestro secreto último es muy precioso y muy oculto: ¿sobre qué materia mineral, próxima entre todas, debe obrarse directamente? Estamos obligados a escoger con cuidado. Supongamos, ante todo, que sacamos nuestra materia de los vegetales: hierbas, árboles y todo lo que nace de la tierra. Habrá que extraer de ellos el Mercurio y el Azufre por medio de una prolongada cocción, operaciones que rechazamos, puesto que la Naturaleza nos ofrece Mercurio y Azufre hechos.
haría falta mezclarlo según cierta proporción inmutable,
Si hubiésemos elegido los animales, nos sería menester trabajar sobre la sangre humana, 'cabellos, orina, excrementos, huevos de gallina, en f i n , todo aquello que se puede sacar de los animales. Además, en tal caso, nos haría falta extraer por la cocción el Mercurio y el Azufre. Recusamos esas operaciones p o r nuestra primera razón. Si hubiésemos elegido los minerales mixtos, tales como las diversas especies de magnesias, marcasitas, t u tíes (ver glosario al final del libro. N . del T . ) , caparrosas o vitriolos, alumbres, bórax, sales, etc., sería igualmente necesario extraer de ellos el Mercurio y el Azufre por cocción, lo cual rechazamos por las mismas razones ya citadas. Si eligiéramos uno de los siete espíritus, como el Mercurio solo, o el Azufre solo, o bien el Mercurio y uno de los dos azufres, o bien el azufre vivo, o el oropimente o el arsénico amarillo, o el arsénico rojo, no podríamos perfeccionarlos, porque la naturaleza no perfecciona más que la mezcla determinada .de los dos principios. No podemos hacer mejor que la naturaleza, y necesitamos extraer de esos cuerpos el Azu-
Finalmente, si tomamos los dos principios mismos, nos desconocida a la mente humana, y en seguida cocerlos hasta que estuviesen coagulados en una masa sólida. Por esto apartamos la idea de tomar los dos principios separados, es decir, el Azufre y el Mercurio, porque ignoramos su proporción y porque hallaremos cuerpos ca los cuales los dos principios están unidos en justas proporciones, coagulados e incorporados según las reglas. Oculta bien este secreto: E l Oro es u n cuerpo perfecto y macho sin superfluidad n i pobreza. Si perfeccionase a los metales imperfectos fundidos con él, sería el elíxir rojo. L a plata es u n cuerpo casi perfecto y hembra, y si por simple fusión hiciere casi perfecto a los metales imperfectos, sería el elíxir blanco. Lo cual no es, n i puede ser, porque esos cuerpos son perfectos en un solo grado. Si su perfección fuese comunicable a los metales imperfectos, estos últimos no se perfeccionarían y los metales perfectos resultarían manchados por el contacto de los imperffectos. Pero si fuesen más que perfectos, el doble, el cuadruplo, el céntuplo, etc., entonces podrían perfeccionar a los imperfectos. La naturaleza obra siempre sencillamente, y por eso en ellos la perfección es sencilla, indivisible y no transmisible. No podrían entrar en la composición de la Piedra como fermentos para abreviar la obra; en efecto, se reducirán a sus elementos, porque la cantidad de lo volátil sería mayor que la de lo fijo.
54
SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
y a causa de que el oro es un cuerpo perfecto compuesto de un Mercurio rojo y brillante y de un Azufre semejante, no lo tomaremos como materia de la Piedra para el elixir r o j o ; porque es demasiado simplemente perfecto, sin perfección s u t i l ; es demasiado bien cocido y digerido naturalmente, y apenas ^ i podemos trabajarlo con nuestro fuego a r t i f i c i a l ; lo mismo sucede con l a plata. Cuando la naturaleza perfecciona alguna cosa, no sabe, sin embargo, purificarla y perfeccionarla íntimamente, porque obra con sencillez. Si escogiésemos el oro o l a plata, podríamos con mucho trabajo encontrar un fuego capaz de obrar en ellos. Aunque conozcamos ese fuego, no podemos, a pesar de todo, llegar a la purificación perfecta, debido a l a potencia de sus lazos y a su armonía n a t u r a l ; de suerte que rechazamos el oro para el elíxir rojo, y a la plata para el elíxir blanco. E n contraremos cierto cuerpo compuesto de Mercurio y de Azufre suficientemente puros, sobre los cuales la naturaleza haya trabajado poco. Nos alabamos de perfeccionar semejante cuerpo con nuestro fuego artificial j el conocimiento del arte. Le someteremos a una cocción conveniente, purificándolo, coloreándolo y fijándolo de acuerdo con las reglas del arte. Por tanto, es menester elegir una materia que contenga ^un Mercurio puro, claro, blanco y rojo, no del todo perfecto, mezclado igualmente, en las requeridas proporciones y según las reglas, con un Azufre semejante a él. Esta materia debe ser coagulada en una masa sólida y t a l que con l a ayuda de nuestra ciencia y nuest r a prudencia, ^podamos llegar a purificarla íntimamente, a perfeccionarla con nuestro fuego, y transformarla de t a l modo que a l f i n a l de l a Obra sea millares de miles
I
55
E L ESPEJO DE LA ALQUIMIA
I de veces más pura y más perfecta que los cuerpos ordiI narios cocidos por el calor natural. I' Sé, pues, prudente; porque si has ejercido la sutileza y diafanidad de t u mente en estos capítulos donde te . he revelado manifiestamente el conocimiento de l a Materia, ahora posees esa cosa, inefable y deleitable, objeto ^ de todos los deseos de los Filósofos.
D E L MODO D E R E G L A R E L Y MANTENERLO
FUEGO
Si no ,tienes la cabeza demasiado dura, si t u mente i no se ha envuelto completamente con el velo de l a ignorancia y de la ininteligencia, puedo creer que en los procedentes capítulos has encontrado la verdadera Materia de lois Filósofos, materia de la Piedra bendita de .' los sabios, en la cual la Alquimia va a actuar con el f i n de perfeccionar los cuerpos imperfectos con ayuda de cuerpos más que perfectos. Como l a naturaleza no nos / ofrece más que cuerpos perfectos o imperfectos, nos es preciso convertir con nuestro trabajo en indefinidamente perfecta la Materia nombrada más arriba. Si ignoramos el modo de obrar, % cuál es l a causa, si no es que no observamos cómo perfecciona cada día la naturaleza a los metales? ¿No vemos que en las minas los.elementos groseros se icuecen de t a l modo y se espesan tanto por el calor constante que existe en las montañas, que con el tiempo se transforman en Mercurio % j Que el mismo calor, la misma cocción, [transforma las partes grasas de l a tierra en Azufre? ¿Que este calor, aplicado largo tiempo a eisos dos principios, engendra, según su pureza o su impureza, todos los metales? ¿No vemos
56
SIETE
TEXTOS
EL
DE ALQUIMIA
que l a naturaleza produce y perfeaciona todos los metales sólo por la cocción ? ¡ Oh! locura infinita, • quién os lo preguntó, quién os obliga a querer hacer la misma cosa con ayuda de procedimientos raros y fantásticos? Por eso ha dicho u n filósofo: "Desdichados de vosotros que deseáis sobrepasar a l a naturaleza y hacer más que perfectos los metales p o r un nuevo prcedimiento, fruto de vuestra insensata testarudez. Dios ha dado a la Naturaleza leyes inmutables, es decir, que debe obrar por cocción continua, y vosotros insensatos, la despreciáis o no sabéis i m i t a r l a . " Dijo también: " E l fuego y el azoth deben bastarte." Y en otro pasaje: " E l valor perfecciona t o d o . " Y también; " B s preciso cocer, .cocer, recocer y no cansarse de .ello." Y en diferentes pasajes: "Que vuestro fuego sea tranquilo y suave, que se mantenga así todos los días, siempre uniforme, sin debilitarse, si no eso causará gran p e r j u i c i o . " Sé paciente y perseverante. Muele siete veces. Sabe que todo nuestro Magisterio se hace de una posa: la Piedra, de una sola manera, cociendo y en un solo recipiente. E l fuego desmenuza. L a Obra es semejante a l a .creación del hombre. E n la infancia se le nutre .con alimentos ligeros, después, cuando sus huesos se han fortalecido, el alimento es más fortificante; del mismo modo, nuestro Magisterio es sometido primeramente a u n fuego ligero con el cual hay que obrar siempre durante ,1a cocción. Pero, aunque hablemos sin cesar de fuego moderado, no obstante, queremos decir implícitamente que en el régimen de la Obra hay que aumentarlo poco a poco y por grados hasta el f i n .
DEL
ESPEJO DE L A
ALQUIMIA
57
RECIPIENTE Y DEL HORNILLO
Acabamos de determinar el modo de obrar; ahora hablaremos del recipiente y del hornillo, o sea cómo y con qué deben ser jhechos. Cuando la naturaleza puece los metales en las minas con ayuda del fuego natural, no puede llegar a ello si no es empleando un recipiente adecuado a la cocción. Nos proponemos imitar a la ^naturaleza en el régimen del fuego, entonces imitémosla también para el recipiente. Examinemos el lugar donde se elaboran los metales. A n te todo, vemos manifiestamente en una mina, que bajo la montaña hay fuego, que produce u n calor igual y cuya naturaleza es de aumentar sin cesar. A l elevarse, deseca y coagula el agua espesa y grosera contenida en las entrañas de la tierra, y l a transforma en Mercurio. Las .partes untuosas minerales de la tierra, son cocidas, reunidas en las venas de la tierra y corren a través de la montaña, engendrando el Azufre. Como puede observarse, en los filones de las minas, el azufre nacido de las partes untuosas de la tierra, encuentra al Mercurio. Entonces tiene lugar la coagulación del agua metálica. Como el calor continúa actuando en la montaña, los diferentes metales aparecen después de un tiempo muy largo. E n las minas se observa una temperatura constante; de ello podemos deducir que la montaña que encierra minas está perfectamente cerrada con rocas por todos sus lados; porque si el calor pudiese escaparse, no nacerían jamás los metales. Por tanto, si queremos imitar a la naturaleza, es absoIstamente preciso que tengamos u n hornillo semejante a una mina, no por su tamaño, sino por una particular
58
SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
EL
disposición, de modo que el 'fuego colocado en el fondo no halle salida para escaparse cuando suba, de suerte que el calor sea reverberado sobre el recipiente, cuidadosamente cerrado, que encierra la materia de la Piedra. E l recipiente debe ser redondo, «on un pequeño cuello. H a do ser de vidrio o de una tierra tan resistente como el v i d r i o ; se le cerrará herméticamente con una tapa y asfalto E n las minas, el fuego no está en inmediato contacto con la materia del Azufre y del Mercurio; ésta se encuentra separada por la tierra de la montaña. De igual modo el fuego no debe ser aplicado directamente al recipiente que contiene la Materia, sino que hay que colocar dicho vaso en otra vasija cerrada con tanto cuidado como l a primera, de t a l modo que u n calor igual actúe sobre l a Materia, por arriba, por abajo, y en todos los sitios en que sea necesario. Por eso Aristóteles dice en l a Luz de las luces, que el Mercurio debe ser cocido en u n t r i p l e recipiente de vidrio muy duro, o, lo que es mejor aún, de tierra que ^posea la dureza del vidrio. ,
DE
LOS COLORES A C C I D E N T A L E S E S E N C I A L E S QUE A P A R E C E N D U R A N T E L A OBRA
Y
Habiendo elegido ya la Materia de l a Piedra, conoces además l a manera segura de.obrar, y sabes con la a,yuda de qué método se hace que aparezcan los diversos colores al cocer la Piedra. U n filósofo ha dicho: ' ' Tantos 1. Se trata de una masilla, betún o almáciga, de asfalto preparado. (N. del T.)
ESPEJO DE L A
ALQUIMIA
59
colores como nombres. Para cada nuevo color que aparece en la Obra, los Alquimistas han inventado un nombre diferente. Así, a la primera operación de nuestra Piedra, se le ha dado el nombre de putrefacción, porque nuestra Piedra es entonces negra." "Cuando hayas encontrado la negrura — dice otro filósofo, — sabe que en esa negrura se oculta la blancura, y es preciso que la extraigas." Después de l a putrefacción, l a piedra enrojece y acerca de ello se ha dicho: " C o n frecuencia la piedra enrojece, amarillea y se licúa, coagulándose después, antes de la verdadera blancura. Se disuelve, se putrifica, se coagula, se mortifica, se vivifica, 'se ennegrece, se blanquea, se adorna de rojo y de blanco, y todo esto por sí misma. También puede ponerse verde, porque u n filósofo ha dicho: "Cuece hasta 'que aparezca u n niño verde, es el alma de la p i e d r a . " Otro d i j o : "Sabed que es el alma lo que domina durante el v e r d o r . " También aparecen antes de l a blancura los colores del pavo r e a l : u n filósofo habla de eso en estos términos: "Sabed que todos los colores existentes en el U n i verso o que uno pueda imaginar, aparecen antes de la blancura, sólo después viene la verdadera blancura. E l cuerpo será cocido hasta que se vuelva brillante como los ojos de los pescados y entonces la piedra se coagulará en la circunferencia." "Cuando veas aparecer ^a blancura en la superficie del recipiente — dice un sabio — puedes estar seguro de que bajo la blancura se oculta 'el r o j o ; tienes que extraerlo, y para eso cuece hasta que todo esté r o j o . " F i nalmente, hay entre el rojo y el blanco u n cierto color 'ceniciento, del cual se ha dicho: "Después de la blancura, ya no puedes engañarte, porque aumentando el
60
SIETE
TEXTOS
EL
DE ALQUIMIA
fuego, llegarás a u n color grisáceo." " N o desprecies l a ceniza — dice un filósofo, — porque con la ayuda de Dios, se licuará." Por f i n , aparece el rey, coronado con la diadema roja, sí DIOS LO P E B M I T E . "
DE
L A MANERA D E HACER L A PROYECCIÓN SOBRE LOS M E T A L E S I M P E R F E C T O S
^•-•^m
Como lo había prometido, he trabajado hasta el f i n nuestra Gran Obra, Magisterio bendito, preparación de los elixiares blanco y rojo. Ahora hablaremos de la manera de hacer la proyección, complemento de l a Obra, esperado y deseado con impaciencia. E l elíxir rojo pone amarillos hasta el infinito y transforma en oro puro a todos los metales. E l elíxir blanco blanquea hasta el i n f i n i t o y da a los metales Ja blancura perfecta. Pero es menester saber que hay metales más alejados que otros de l a perfección, e inversamente, los ^ay más próximos." , ^ , Aunque todos los metales son igualmente llevados a la perfección por el Elíxir, los que están más próximos a ella se vuelven perfectos más rápidamente, mas completamente, más íntimamente que los otros. Cuando hayamos encontrado el metal más próximo, optaremos los demás. Y a he dicho cuáles son los metales cercanos y alejados, y cuál es el más próximo a la perfección. Si eres suficientemente sabio e inteligente, lo encontrarás en un capítulo precedente, indicando sin rodeos, señalado con certeza. Está fuera de duda que quien ha ejercitado su mente en este Espejo, encontrará por medio de su trabajo la verdadera Materia, y sabrá sobre
ESPEJO DE LA
ALQUIMIA
61
qué cuerpo conviene hacer la proyección del Elíxir para llegar a la perfección. Nuestros precursores, que han encontrado todo en este arte sólo por su filosofía, nos señalan suficientemente y sin alegoría ej «amino recto, cuando dicen: "Naturaleza contiene a Naturaleza, Naturaleza se alegra con Naturaleza, Naturaleza domina a Naturaleza y se transforma en las demás Naturalezas." L o semejante se acerca a lo semejante, porque l a similitud es una causa de atracción; hay filósofos que acerca de eso no han transmitido u n secreto notable. Aprende que la naturaleza ,se difunde rápidamente en su propio cuerpo, y en cambio no se le puede u n i r con u n cuerpo extraño. De igual modo el alma penetra rápidamente en el cuerpo que le pertenece, mas sería en vano que tú quisieras hacerle entrar en .otro cuerpo. , La similitud es bastante chocante; los cuerpos en la Obra se hacen .espirituales, y recíprocamente los espíritus se vuelven corporales; el cuerpo f i j o se ha vuelto espiritual. Ahora bien, »como él Elíxir, rojo o Wanco, ha sido llevado más allá de lo que su naturaleza permitía, no es asombroso que no sea miscible eon los metales en fusión, cuando uno se contenta con proyectarlo. De este modo sería imposible transmutar m i l partes por una. Voy entonces a comunicaros un grande y raro secreto: hay que mezclar .una parte de Elíxir con m i l del metal más próximo, encerrarlo todo en u n recipiente adecuado a la operación, sellar herméticamente y ponerlo en el hornillo para fijarlo. Primeramente calentad con lentitud, y aumentad gradualmente el fuego durante tres días hasta una perfecta unión. Es obra de tres días. Entonces puedes repetir proyectando una parte de este producto sobre m i l de metal próximo, y s,e efectuará l a
\ 62
SIETE
TEXTOS
DE
ALQUIMIA
APUNTES
transmutación. Para esto te bastará ^un día, una hora, un momento. Alabemos, por tanto, a nuestro Dios, siempre admirable, en la Eternidad.
APUNTES
B I O G R Á F I C O S SOBRE DE V I L L A N U E V A
ARNALDO
E l célebre médico, astrónomo, alquimista y filósofo Arnaldo de Villanueva, nació en Provenza alrededor del año 1245. No puede asegurarse con certeza el lugar exacto de su nacimiento. Estudió latín, griego, árabe y hebreo en A i x (Francia), y después pasó a estudiar medicina en Montpellier, donde más tarde fué catedrático y rector de la Universidad. Se doctoró en medicina a los veinticinco años. Durante el año 1755 existía aún en Montpellier la casa que habitó, y que tenía esculpidos en la fachada un león y una serpiente mordiéndose l a cola. Recorrió Francia, I t a l i a , Bolonia, Florencia, Palermo, Roma y España, residiendo algún tiempo en Barcelona len 12816. Regresó a París, pero fué perseguido como hereje y condenado por Jos teólogos de l a Sorbona el año 1309', y asimismo p o r el arzobispo de Tarragona que hizo hacer en l a plaza pública u n auto de fe con sus libros. Huyó a Sicilia. Sin «mbargo, el papa Clemente V le protegió. Hallándose en Sicilia el año 1313, en l a corte de Federico I I , el papa enfermó en Aviñón y le hizo llamar. Arnaldo se embarcó de inmediato, pero murió ante la costa de Genova.
SOBRE
A. D E V I L L A N U E V A
63
E l afamado jurisconsulto italiano Juan André, atestigua cómo en su época, en Roma, Arnaldo de V i l l a nueva hizo varias transmutaciones y obtuvo oro que fué contrastado en itodas las formas ^posibles, resultando puro. ' E n t r e los libros suyos que a nosotros han llegado, citaremos: Semita Semitae (que a continuación damos, traducido por vez primera al español) ; Bosarium philosophorum; Novum lumen; África de la esencia y el accidente; Lapide pliilosophorum; Flos florum; Speculum adcheniicae; De Suhlimimatime Mercurii; Testamentum novam y Epístola a Boierto, rey de Ñapóles. De sus obras completas se han hecho varias ediciones con el título: Opera Omnia Arnoldi de Yülanova, 201 vol. in-folio, Lyon, 1520. Idem, 1532. Bale, 1585 Argentinae, 1613. Arnalido de Villanueva descubrió los ácidos sulfúricos, nítrico y clorhídrico. Perfeccionó los métodos de destilación. Hizo nuevos experimentos con el alcohol, la tremolina y las tinturas alcohólicas. Introdujo i m portantes modificaciones en l a Tera-péutica. Tuvo mucha amistad con Raymundo Lulio y con Pedro de Abano. Puede decirse 'con entera e imparcial justicia, que fué lumbrera de su siglo y una |de las más fuertes columnas de la ciencia occidental. M. M . DE A.
EL
E L CAMINO D E L CAMINO DE
ARNALDO DE V I L L A N U E V A (SEMITA S E M I T A E )
Aquí comienza el Camino del Camino, eorto tratado, breve, sucinto, útil para quien lo comprenda. Los buscadores hábiles encontrarán en él una parte de la piedra vegetal que los demás filósofos han ocultado con esmero. Padre venerable, préstame oído piadosamente. Sabe que el mercurio es el esperma cocido de todos los metales ; esperma imperfecto cuando sale de la tierra, a causa de un cierto calor sulfuroso. Según su grado de sulfuración, engendra los diversos metales en el seno de la tierra. Por tanto, no hay más que una sola materia prima de los metales; según una acción natural más o menos fuerte y según el grado de cocción, reviste formas diferentes. Todos Jos filósofos están de acuerdo en ese punto. He aquí la demostración: Cada cosa está compuesta por elementos en los cuales puede ser descompuesta. Citaremos un ejemplo imposible de negar y fácil de comprender: el hielo, con ayuda del calor, se convierte en agua y, por lo tanto, es agua. Ahora bien, todos los metales se convierten en mercurio; de modo que este mercurio es l a materia prima de todos los metales. Más adelante os enseñaré la manera de hacer esa
CAMINO D E L CAMINO
65
transmutación, destruyendo así la opinión de los que pretenden que la forma de los metales no puede ser cambiada. Tendrían razón si no se pudiera reducir los metales a su materia prima, pero demostraré que esta transformación a materia prima es fácil y que la transmutación es posible y factible. Porque todo lo que nace, todo lo que crece, se multiplica según su especie, como pasa ;. con los árboles, los hombres y las hierbas. U n grano ; puede producir otros mü granos. De suerte que es po, sible multiplicar las cosas hasta lo infinito. De acuerdo 'r con lo que antecede, el que analice las cosas verá que si j"; los filósofos han hablado de u n modo oscuro, por lo me•;, nos han dicho la verdad. H a n dicho que, en efecto, .•nuestra Piedra tiene un alma, u n cuerpo y u n espíritu, :1o cual es cierto. H a n comparado su cuerpo imperfecto al cuerpo, porque no tiene poder por sí mismo; han 11a, mado al Agua espíritu v i t a l porque da a,l cuerpo, de por ,sí inerte é imperfecto, l a vida que antes no tenía y porque perfecciona su forma. H a n llamado alma al fermento porque, como más adelante se verá, ha dado también t vida al euerpo imperfecto, perfeccionándolo y cambiándolé en su propia naturaleza. Dice el filósofo: "Cambia las naturalezas y hallarás ^^>lo que buscas." Esto es cierto. Porque en nuestro Mafjgisterio sacamos primeramente lo sutil de lo espeso, el iCspíritu del cuerpo, y después lo seco de lo húmedo, es decir, la tierra del Agua, y así cambiamos las naturale»zas; Jo que estaba abajo lo ponemos arriba, de suerte que el espíritu se convierte en cuerpo, y en seguida el 'euerpo se transforma en espíritu. Dicen también los f i lósofos que nuestra Piedra se hace de una sola cosa y ''con u n solo recipiente, y tienen razón. Todo nuestro Magisterio se saca de nuestra Agua y se hace con ella.
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SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
E l l a disuelve hasta los metajes, pero no convirtiéridose en agua de la nube, como creen los ignorantes. Calcina y reduce a tierra. Transforma los cuerpos en cenizas, incinera, blanquea y limpia, según lo que dice Morienus: " E l Azoth y ef fuego limpian al Latón, es decir, le lavan y le despojan por completo de su n e g r u r a . " E l latón es uu euerpo impuro, el azoth es la plata viva. Nuestra Agua une cuerpos diferentes entre sí, con t a l de que hayan sido preparados como acaba de decirse; esta unión es de tal naturaleza que n i el fuego, n i ninguna otra fuerza, pueden separarlos por la combustión de su principio ígneo. Esta transmutación sutiliza los cuerpos, pero no se trata de la sublimación vulgar de los .simples de espíritu, de las gentes sin experiencia, para las cuales sublimar es elevar. Esas personas toman cuerpo calcinados, los mezclan a los espíritus sublímales, es decir, al mercurio, al arsénico, al azufre, etc., y subliman todo con ayuda de u n calor fuerte. Los cuerpos calcinados son arrastrados por los espíritus y ellos dicen que están sublimados. Pero ¡qué decepción tienen cuando encuentran cuerpos impuros con sus espíritus más impuros que antes! Nuestra sublimación no consiste en elevar; la sublimación de los filósofos es una operación que hace de una cosa v i l y corrompida (por l a tierra) otra cosa más pura. Lo mismo que cuando se dice corrientemente: Fulano ha sido elevado al Obispado . . . por "elevado" se entiende que fué exaltado y colocado en una posición más honorable. Del mismo modo decimos que los cuerpos han cambiado de naturaleza, es decir, que han sido exaltados, que su esencia se ha hecho más p u r a ; de manera que se ve que sublimar es l a misma cosa que p u r i f i c a r ; es lo que hace nuestra Agua.
El, CAMINO D E L CAMINO
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Es así como debe entenderse nuesti-a sublimación filosófica, sobre la cual muchos se han engañado. De suerte que nuestra Agua mortifica, ilumina, l i m pia y v i v i f i c a ; primeramente hace aparecer los colores negros durante la mortificación del cuerpo, y después vienen numerosos y variados colores, y finalmente l a blancura. E n la mezcla del Agua y del fermento del cuerpo, o sea del cuerpo preparado, aparecen una i n f i nidad de colores. Así es como nuestro Magisterio está sacado de uno, se hace con uno, y se compone de cuatro, y tres están en uno. Aprendo aún. Padre venerable, que los filósofos han multiplicado los nombres de la Piedra mixta para ocultarla mejor. H a n dicho que es corpórea y espiritual, y no han mentido, los sabios comprenderán. Porque tiene un espíritu y un cuerpo: el cuerpo es espiritual sólo en la solución y el espíritu Se ha hecho corporal por su unión con el cuerpo. Los unos la llaman fermento, los otros Bronce. Alorienus dice: " L a ciencia es nuestro Magisterio es u n todo comparable a l a procreación del hombre. P r i meramentie el coito. E n segundo lugar, la concepción. E n tercero, la imbibición. E n el cuarto, el nacimiento. E n el quinto, la nutrición o alimentación." V o y a explicarte estas palabras. Nuestro esperma, que es Mercurio, se .une a la tierra, es decir al cuerpo imperfecto, llamado también Tierra-Madre (porque la tierra es la madre de todos los elementos). Eso es lo que entendemos por el coito. Después, cuando la tierra ha rettenido en sí un poco de Mercurio, se dice que ha habido concepción. Cuando decimos que el macho actúa sobre la hembra, hay que
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SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
EL
entender en eso que lel Mercurio obra sobre la tierra. Por eso los Filósofos han dicho que nuestro magisterio es macho y hembra y que resulta de l a unión de esos dos principios. Después de agregarle el Agua, es decir, el.Mercurio, la tierra crece y aumenta blanqueándose, y entonces se dice que hay imbibición. E n seguida el fermento se coagula, es decir, que se une al cuerpo imperfecto preparado como se ha dicho, hasta que su color y su aspecto sean uniformes; es el nacimiento, porque en ese momento aparece nuestra Piedra, que los Filósofos han llamado: el Rey, como se dice en l a Turia-. " H o n r a d a nuestro Rey saliendo del fuego, coronado con una diadema de oro; obcdecedle hasta que haya llegado a la edad de l a perfección, alimentadle hasta que sea grande. Su padre es el Sol, su madre es la L u n a ; la Luna es el cuerpo imperfecto. E l Sol es el cuerpo perfecto." E n quinto y último lugar, viene la alimentación; cuanto más alimentado sea, más crecerá. Eso sí, se alimenta de su leche, o sea del esperma que lo engendró en el comienzo. De suerte que es menester embeberlo de Mercurio, hasta que haya bebido dos partes o más si es necesario. A H O R A SIGUE L A
PRACTICA
« Pasemos ahora a la práctica como más arriba lo he anunciado. Ante todo, todos los cuerpos deben ser llevados a la materia prima para hacer posible la transmutación. V o y a demostrarte aquí todo lo dicho más arriba. Por tanto, ¡oh! hijo mío, te ruego que no desdeñes m i Práctica, porque en ella se oculta todo el Magisterio, como ya lo he visto en m i fe oculta.
CAMINO D E L CAMINO
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Toma una libra de Oro, redúcela a limaduras muy brillantes, mézclala con cuatro partes de nuestra Agua purificada, moliendo e incorporándola con un poco de sal y vinagre, hasta que todo esté amalgamado. Una \ez bien amalgamado el oro, ponió en una gran cantiilad de Aguardiente, es decir, de Mercurio, y pon todo en el Orinal sobre nuestro centro purificado; haz debajo un fuego muy lento durante un día entero; entonces deja enfriar, y cuando esté frío, toma el Agua y todo lo que está con ella, f i l t r a a través de una tela de hilo hasta que la parte líquida haya pasado a través del lienzo. Pon aparte lo que haya quedado en el puño, recógelo y poniéndolo con una nueva cantidad de Agua bendita en el mismo recipiente de antes, calienta u n día entero y después f i l t r a como antes. Repite esto hasta que todo el cuerpo se haya convertido en Agua, o sea en la materia prima que es nuestra Agua. Hecho esto, toma toda el Agua, ponía en una vasija de vidrio y cuece a fuego suave hasta que veas aparecer la negrura en la superficie; sacarás eon destreza las partee negras. Continúa hasta que todo el cuerpo se haya convertido en una tierra pura. Cuanto más repitas esta operación, será tanto mejor. Por tanto, vuelve a cocer, elevando la negrura, hasta que las tinieblas hayan desaparecido y que el Agua, o sea nuestro Mercurio, aparezca brillante. Entonces tendrás la Tierra y el Agua. E n seguida coge toda esta tierra, es decir, la negrura que has recogido; ponía en un recipiente de vidrio, viértele encima Agua Bendita, de modo que nada sobresalga de la superficie del agua, que nada sobrenade; y calienta a fuego ligero durante diez días; después muele y pon nueva Agua; recuece la tierra así coagulada y espesada sin agregar agua. Cuece finalmente a fuego violento,
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SIETE
TEXTOS
EL
DE ALQUIMIA
siempre en el mismo recipiente, hasta que la tierra se ponga blanca y brillante. Así blanqueada y coagulada nuestra tierra, toma el Aguardiente que lia sido espesado con ayuda de un l i gero calor por la tierra coagulada, cuécela con un fuego violento en una buena cucúrbita provista de su capitel, basta que todo lo que liaj^ de Agua en la mezcla haya pasado al recipiente y que la tierra calcinada permanezca en la cucúrbita. Toma entonces tres partes por cuatro de un fermento, es decir, que si has tomado una libra del cuerpo imperfecto o de oro, tomarás tres libras de fermento, es decir, de Sol o de Luna. Ante todo, precisarás disolver dicho fermento, reducirlo a tierra y, en una palabra, repetir las mismas operaciones que con el cuerpo imperfecto. Sólo entonces los unirás y los empaparás con el Agua que ha pasado al recipiente, y cocerás durante tres días o más. Embebe de nuevo, recuece y repite la operación hasta que ambos cuerpos queden unidos, o sea que no formen más que uno. Pesarás. Su color no habrá cambiado. Entonces verterás sobre ellos el Agua ya citada, poco a poco, hasta que no absorban más. E n esta unión de los cuerpos, el Espíritu se incorpora a ellos y como han sido purificados, se transforma en su propia naturaleza. Así es como el germen se transforma en los cuerpos p u r i f i cados, lo que antes no hubiera sucedido a causa de su carácter grosero y de sus impurezas. E l espíritu crece en ellos, aumenta y se multiplica.
CAMINO D E L CAMINO
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a sus enseñanzas tan oscuras, tan incomprensibles. Sin embargo, pesa las palabras de los Filósofos, comprenderás y confosarás que han dicho l a verdad. L a primera palabra de nuestro Magisterio o de la Obra, es la reducción del Mercurio (el cuerpo), es decir, la reducción del cobre o de otro metal a Mercurio. Es lo que los filósofos llaman la solución, que es el fundamento del Arte, como lo dice Franciscus: " S i no disolvéis los cuerpos, trabajáis en vano." Es de esta disolución de lo que habla Parménides en la Turla do los Filósofos. Oyendo la palabra disolución, los ignorantes piensan en seguida en el Agua de las nubes. Mas si hubieran leído nuestros libros, si los hubiesen comprendido, sabrían que nuestra Agua es permanente, y que separada de su cuerpo, se hace,, por consiguiente, i n mutable. Así que la solución de los Filósofos no es el Agua de las nubes, sino la conversión de los cuerpos en Agua de la cual todos han sido procreados antes, es decir, en Mercurio. De igual manera el hielo se convirte en el agua que anteriormente le diera nacimiento. He aquí que por la gracia de Dios conoces el primer elemento, que es el Agua, y l a reducción de ese mismo cuerpo a materia prima. L a segunda palabra es; " L o que se hace de la t i e r r a . " Bs lo que los Filósofos han dicho: " E l agua sale de la t i e r r a . " A s i tendrás el segundo elemento, que es la tierra. L a tercera palabra de los Filósofos es la purificación
RECAPITULACIÓN Ahora, Padre venerable, insistiré en lo que dije, aplicándolo a las preparaciones de los Filósofos antiguos y
de la Piedra. Glorienus dijo refiriéndose a ese tema: " E s t a Agua se putrifica y se purifica con la tierra, etc." E l Filósofo dice: " U n e lo seco a lo húmedo; así que lo seco es la tierra, lo húmedo es el A g u a . " Tendrás ya el
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SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
Agua y l a tierra en sí misma, y la tierra blanqueada con el Agua. La euarta palabra es que el Agua se puede evaporar por la sublimación o la ascensión. Se hace aérea al separarse de la tierra, con la cual antes estaba coagulada y unida; y así tendrás la Tierra, el A i r e y el Agua. Es lo que el Filósofo dice en l a Turba: "Blanquea y sublima a fuego vivo, hasta que se escape un espíritu, que es el Mercurio. Por esto se le llama pájaro de Hermes y pollo de Hermógenes." Hallaréis en el fondo una tierra calcinada; es una ^fuerga ígnea, es decir, de naturaleza ígnea. De suerte que tendrás los cuatro elementos, la tierra, el fuego, y esta tierra ealcinada quedes el polvo de que habla Morienus: " N o desprecies el polvo que está en el fondo, porque se halla en un sitio bajo. Es l a i t i e r r a del cuerpo, es t u esperma y en ella está el coronamiento de l a O b r a . " E n seguida, pon con la antedicha tierra el fermento, ese fermento que los Filósofos llaman alma, y he aquí por qué, del mismo imodo que el euerpo del hombre no es nada sin su ahna, igualmente la tierra muerta o cuerpo inmundo no es nada sin fermento, es decir, sin su alma. Porque el fermento prepara al cuerpo imperfecto, lo cambia en su propia naturaleza como se ha dicho. No hay más fermentos que el Sol .y l a Luna, esos dos planetas vecinos que se aproximan por sus propiedades naturales. Bs lo que hizo decir a Morienus: " S i no lavas, si no blanqueas el cuerpo inmundo y no le das alma, no habrás hecho nada para el Magisterio. Entonces el espíritu está unido al alma y a í cuerpo, se regocija eon
EL
CAMINO D E L CAMINO
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ellos y se fija. E l agua se altera, y lo que era espeso se vuelve s u t i l . " He aquí lo que dice Astanus en la Turba de los Filósofos : " E l espíritu no se une a los cuerpos, sino cuando éstos han sido perfectamente purificados de sus i m purezas." En esta unión aparecen los mayores milagros, porque entonces se dejan ver todos los colores imaginables, y el cuerpo imperfecto, según Barsen, toma el color del fermento, mientras que éste permanece inalterado. ¡ Oh! Padre lleno de piedad, que Dios aumente en t i el espíritu de inteligencia para que tú peses bien lo que voy a decir: los elementos no pueden ser engendrados más que por su propio esperma. Ahora bien, este esperma es el Mercurio. .Observa al hombre, que no puede ser engendrado sino con ayuda del esperma; a los vegetales, que no pueden nacer más que de una semilla, en lo que es .necesario para l a generación y el crecimiento. Hay quienes, creyéndolo mejor, subliman el Mercurio, lo fijan, lo unen a otros cuerpos, y no obstante, no hallan nada. He aquí por qué u n .esperma no puede cambiar, permanece siendo tal cual era; y no produce su efecto más que cuando es depositado en la matriz de la mujer. Por eso el Filósofo Mechardus, d i j o : " S i nuestra Piedra no es puesta en la matriz,de la hembra, a f i n de que sea nutrida, no crecerá." ¡ O h ! Padre mío, hete ahí ya, según t u deseo, .en posesión de la Piedra de los Filósofos. GLORIA A D I O S Aquí termina el pequeño tratado de Arnaldo de Villanueva, dado al papa Benito X I , en el año 1303.
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SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A
APUNTES SOBRE R. L U L I O
APUNTES BIOGRAFICOS SOBRE
q u i e n le distinguió confiándole cargos de h o n o r en p a lacio.
RAYMUNDO
LULIO
Según sus biógrafos c u e n t a n , y él m i s m o en su l i b r o •titulado:
Raymundo
75
L u l i o , el famoso filósofo, , a l q u i m i s t a ,
Liher
Contermplationes
in
Beo,
observó
una
ca-
v i d a liecueiosa y t u r b u l e n t a hasta . l a edad de t r e i n t a y
balista, astrólogo y matemático español, nació en P a l m a
u n años, en que a causa de u n a pasión v i o l e n t a y des-
de M a l l o r c a en el año 1235. Sus contemporáneos le l l a -
g r a c i a d a , cambió r a d i c a l m e n t e de costumbres y se v o l -
m a b a n E l Iluminado.
vió a l ' a h n a , p a r a l l e v a r u n a v i d a ascética y v i r t u o s a ,
Abruma la,amplitud y
profundi-
d a d de sus conocimientos. Escribió sobre las m a t e r i a s a r r i b a citadas, fué n o v e l i s t a , poeta y músico. Sus obras
después de r e p a r t i r sus bienes e n t r e sus h i j o s . Tomó
esta determinación en j u n i o de 1266. A
fines
poéticas h a n sido consideradas como los ,más a n t i g u o s
de ese mismo año se recluyó en u n a celda en el . m o n t e
escritos clásicos de l a l i t e r a t u r a c a t a l a n a . Escribió sobre
R a n d a , cerca de B a r c e l o n a , permaneció allí nueve años.
Fisiología y sobre Navegación. Compuso siete obras de
Había n a c i d o en su espíritu l a idea de . p r e d i c a r a los
M e d i c i i i a , tres tomos de u n a r e c o p i l a c i ó n , d e v a r i o s m i l e s
moros, y p a r a a p r e n d e r el árabe compró u n esclavo, pero
de p r o v e r b i o s , sesenta y t r e s volúmenes de Teología y
éste u n día le hirió g r a v e m e n t e con u n puñal, .suicidán-
v e i n t e volúmenes de L ó g i c a y Metafísica. E n 1721 se
dose en seguida. Repuesto L u l i o de su h e r i d a , se retiró
hizo u n a edición de.sus obras, y en e l l a se i n d i c a b a n los
a u n l u g a r cerca de P a l m a , donde escribió, e l año 1275,
títulos de 242 l i b r o s suyos.
su Ars
Citaremos aquí sólo algunos-. La clavicula ducción sigue a estas n o t a s ) ; Ars Ars
Gefieralis;
d'amich nis;
Arior
e d'amai;
Testamentnm;
lestanientum ria et practica; E l .vademécum
Scientiae;
Magna; Lógica
(cuya tra-
F u é ,a M o n t p e l l i e r el año 1277 y escribió allí v a r i o s
Llihre
l i b r o s . E n 12,86 fué a R o m a . D e allí se dirigió a París, donde escribió v a r i a s obras y prosiguió sus estudios de
transmutatio-
hiier;
Elncidationis
CodiviUus
divitiaruni;
seu vademécum;
t r a t a d o de Filosofía. Des-
Notae;
animae
de las Unturas;
generalis,
Brevis;
Mercuriorum Potestad
sive
Ars
Compendium
Novissimun;
majar
pués comenzó a v i a j a r .
A l q u i m i a . A q u í conoció a A r n a l d o de . V i l l a n u e v a .
Via-
Theo-
j ó p o r A u s t r i a . E n t o d a esta a m p l i a g i r a f u n d ó algunas
Lapidarium;
escuelas de lenguas o r i e n t a l e s y trató de i n t e r e s a r a los
etc., etc.
R a y m u n d o e r a e l h i j o primogénito d e l Senescal
reyes y .papas p a r a que le a y u d a s e n a o r g a n i z a r unas de
misiones de p r e d i c a d o r e s c r i s t i a n o s .
M a l l o r c a , q u i e n acompañó a l r e y J a i m e I de A r a g ó n en
P a r a d a r el e j e m p l o , e l año 1 2 9 1 , t e n i e n d o c i n c u e n t a
l a c o n q u i s t a de l a isla a los sarracenos. L a . f a m i l i a de
y seis años, se dirigió a Túnez a p r e d i c a r . y entabló con-
R a j - m u n d o era m u y r i c a , pues el p a d r e recibió vastas
t r o v e r s i a s con los m u s u l m a n e s . E l sultán le hizo ence-
t i e r r a s d e l r e y después de l a conquista. D e s t i n a d o p o r
r r a r ; pero después resolvió d e s t e r r a r l e y le hizo e m b a r -
Su . p a d r e a l a c a r r e r a de l a s armas, después de casarse
car ,en e l m i s m o barco que le l l e v a r a . Se escapó y p e r -
m u y j o v e n , se fué a l a corte de J a i m e I I de A r a g ó n ,
maneció escondido
en G o l e t t a t r e s meses; escribió
allí
77
SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A
APUNTES SOBRE R. L U L I O
o t r o l i b r o y predicó a los m o r o s en secreto. Se embarcó
p o r unos genoveses que .le l l e v a r o n a s u nave. M u r i ó a l a v i s t a de P a l m a y l e d i e r o n s e p u l t u r a e n esa c i u d a d , en l a i g l e s i a de S a n F r a n c i s c o , donde aún se v i s i t a s u tumba.
76
por
f i n p a r a Ñapóles, donde vivió v a r i o s años, .dando
conferencias. D e allí se fué a París, d o n d e escribió lula
Generalis
y Ars
Fa-
Expositiva.
V o l v i ó a E o m a p a r a h a b l a r a l p a p a Celestino V . Desde 1290 hasta 1309, R a y m u n d o predicó
a
los . j u d í o s
A s í , dicho a grandes rasgos, vivió y m u r i ó ese asombroso genio, p r e c l a r o .talento, que se llamó R a y m u n d o
de M a l l o r c a , e n C h i p r e , S i r i a y A r m e n i a . E n este úl-
L u l i o , cuyo n o m b r e h a sido dado a diversas . calles de
t i m o país residió más de u n año y
escribió
las ciudades españolas y a l que l a I g l e s i a ha considerado
Liber
credere.
de iis quoe Homo
de Deo
deiet
su obra Volvió a
a veces como mártir suyo y o t r a s como u n . h e r e j e .
I t a l i a y a F r a n c i a , p o r donde v i a j ó ,de 1302 a 1305, siempre h a b l a n d o e n p ú b l i c o y escribiendo. Pasó a I n glaterra,
alojándose en el h o s p i t a l de
Santa Catalina
y escribió allí u n a , o b r a sobre A l q u i m i a . E s m u y conocida l a transmutación que hizo p a r a e l r e y E d u a r d o I I I de m e r c u r i o y estaño e n o r o , con el que el m o n a r c a h i z o acuñar las .monedas desde entonces l l a m a d a s r a y m u n d i nas o rosas nobles. En
1307 volvió a p r e d i c a r a los m o r o s y visitó H i p -
pona, A r g e l y
B u g h i a h ; .aquí
comenzó a p r e d i c a r en
árabe en u n a p l a z a pública. E l p u e b l o le quiso m a t a r . L e salvó con g r a n t r a b a j o e l mufti
y estuvo preso seis
meses, a l c a b o . d e los cuales l o e m b a r c a r o n p a r a I t a l i a . Al
llegar
n a u f r a g ó e l barco, p e r o L u l i o se salvó. L e
l l e v a r o n a P i s a . D e allí volvió a Genova y a París. E n 1311
asistió a l .concilio g e n e r a l celebrado
en V i e n n e ,
F r a n c i a , p a r a obtener d e l p a p a que se f u n d a s e n cátedras de i d i o m a s o r i e n t a l e s en las u n i v e r s i d a d e s de S a l a m a n ca, O x f o r d y París. V o l v i ó a A f r i c a , desembarcando o t r a vez en B u g h i a h el 14 de agosto, y predicó en secreto d u r a n t e diez meses. P e r o .cansado de o c u l t a r s e , el 30 de j u n i o de 1315 salió a p r e d i c a r a l a p l a z a y e l p u e b l o le l a p i d ó en las a f u e r a s de l a c i u d a d . S u cuerpo, todavía con v i d a , fué r e c o g i d o
M. M.
DE
A.
I.A
ctAVÍCQLA
79-
blaré aquí d e l . A r t e s i n ü t o g u n a ficción. Pero cuidaos de r e v e l a r este secreto a los m a l o s ; no lo
comuniquéis
sino a vuestros amigos íntimos, aunque no debierais r e v e l a r l o a n a d i e , p o r q u e eS u n . d o n de D i o s que con él hace u n presente a q u i e n l e parece bueno. E l que le posea, tendrá LA
u n tesoro e t e r n o .
P o r ende, .a])ronded a p u r i f i c a r l o p e r f e c t o p o r lo i m -
CLAVICULA
p e r f e c t o . E l S o l es el p a d r e de todos los metales y l a DE
L u n a es su m a d r e ; a u n q u e l a L u n a r e c i b a su l u z d e l
RAYMUNDO
Sol. D e estos.dos a.stros depende t o d o el M a g i s t e r i o .
LULIO
Según A v i c e n n a , los metales n o p u e d e n ser t r a n s m u T r a t a d o , c o n o c i d o también c o n e l n o m b r e de C l a v e u n i v e r s a l , e n el cual
se
hallará
necesario
claramente para
indicado
completar
todo
la G r a n
lo
que
es
tados sino después de h a b e r sido llevados a su m a t e r i a p r i m a , lo cual es c i e r t o . D e m o d o . q u e necesitarás r e d u c i r p r i m e r a m e n t e los metales a M e r c u r i o ; p e r o no hablo
Obra.
aquí d e l m e r c u r i o c o r r i e n t e , volátil, hablo d e l M e r c u r i o H e m o s l l a m a d o Clavícula a esta o b r a , . p o r q u e s i n ella
f i j o ; p o r q u e el M e r c u r i o vulgar.eá volátil. Heno de u n a
es i m p o s i b l e c o m p r e n d e r los demás l i b r o s nuestros, cuyo
f r i a l d a d flemática; es indispensable que sea r e d u c i d o p o r
c o n j u n t o abarca el A r t e e n t e r o , p o r q u e n u e s t r a s p a l a b r a s
el M e r c u r i o f i j o , más cálido, más seco, dotado de c u a l i -
son oscuras p a r a los i g n o r a n t e s .
dades c o n t r a r i a s a las d e l m e r c u r i o . v u l g a r .
H e escrito muchos t r a t a d o s , m u y extensos, p e r o d i v i didos y oscuros, como puede verse p o r el
Testamentum,
P o r esto os aconsejo, ¡ o h , amigos m í o s ! , que n o obréis con el Sol y l a L u n a , sino después de haberlos l l e v a d o
donde hablo de los p r i n c i p i o s , de l a n a t u r a l e z a y de t o d o
a s u m a t e r i a p r i m a , que es el A z u f r e y e l M e r c u r i o de
l o que se r e l a c i o n a con e l a r t e ; p e r o e l t e x t o h a sido
los filósofos.
sometido a l m a r t i l l o de l a Filosofía. L o m i s m o sucede
¡ O h , h i j o s míos!, a p r e n d e d a serviros de esa m a t e r i a
e n el segundo
venerable, p o r q u e , os lo a d v i e r t o , b a j o l a f e . d e l j u r a -
c a p í t u l o : " D e l a f e c u n d i d a d de las canteras f í s i c a s " , e
m e n t o , si n o sacáis el M e r c u r i o de esos dos metales, t r a -
i g u a l con m i l i b r o De la Quintaesencia
bajaréis como ciegos, en l a o s c u r i d a d y e n . l a d u d a . P o r
con m i , l i b r o Del Mercurio
de los filósofos,
del oro y de la
lo m i s m o , en f i n , ,'con t o d a s m i s o t r a s obras, d o n -
eso, ¡ o h , h i j o s m í o s ! , os e o n j i i r o a que marchéis hacia
de el a r t e está t r a t a d o de u n modo i n c o m p l e t o , salvo que
l a l u z , con los ojos abiertos, y n o caigáis , como ciegos
plata,
siempre oculté el secreto p r i n c i p a l . A h o r a b i e n , s i n ese secreto, n a d i e p u e d e , e n t r a r e n l a s m i n a s de los filósofos y hacer algo útil, p o r eso, con l a a y u d a y p e r m i s o d e l M u y A l t o , a l que p l u g o r e v e l a r m e l a G r a n O b r a , h a -
en el abismo de perdición.
80
LA
SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A
81
CLAVÍCULA
L u n a m e j o r e s que los que salen de l a m i n a . F i j a o s t a m DIFERENCIAS D E L MERCURIO VULGAR Y
DEL
bién en que n u e s t r o M e r c u r i o físico puede cien m a r c o s y más, hasta e l i n f i n i t o ,
MERCURIO FISICO
transmutar
t o d o l o que se
posea, d e m e r c u r i o o r d i n a r i o , a menos que éste f a l t e . Nosotros decimos: e l m e r c u r i o v u l g a r n o puede
ser
También deseo que sepáis o t r a cosa, e l M e r c u r i o no
el M e r c u r i o de los Filósofos, p o r n i n g ú n a r t i f i c i o
con
se mezcla fácilmente y j a m á s p e r f e c t a m e n t e , con otros
que h a y a sido p r e p a r a d o ; p o r q u e el m e r c u r i o v u l g a r n o
cuerpos, si éstos no h a n sido p r e v i a m e n t e l l e v a d o s a s u
puecfe ^soportar e l fuego más que c o n a y u d a de u n M e r -
especie n a t u r a l . P o r esto, c u a n d o deseares u n i r el M e r -
c u r i o d i f e r e n t e a él, c o r p o r a l , que sea cálido, seco y más
c u r i o a l Sol o a l a L u n a d e l v u l g o , necesitarás, a n t e
d i g e r i d o que él. P o r eso d i g o que n u e s t r o M e r c u r i o físico
t o d o , l l e v a r esos metales a s u especie n a t u r a l , que es e l
es de u n a n a t u r a l e z a más cálida, y más f i j a que e l m e r -
m e r c u r i o o r d i n a r i o , y esto con a y u d a d e l lazo de a m o r
c u r i o v u l g a r . N u e s t r o M e r c u r i o c o r p o r a l se c o n v i e r t e en
n a t u r a l ; entonces el m a c h o s e , u n e a l a h e m b r a .
m e r c u r i o fluido, que n o m o j a los d e d o s ; c u a n d o se le pone con el m e r c u r i o , v u l g a r , se u n e y p e n e t r a n t a n b i e n , con
a y u d a de u n lazo de a m o r , que es i m p o s i b l e se-
p a r a r l o s e l u n o d e l o t r o , como sucede con el a g u a mezclada c o n ,agua. T a l es l a l e y de l a N a t u r a l e z a . N u e s t r o M e r c u r i o p e n e t r a a l m e r c u r i o v u l g a r y se mezcla a él desecando su h u m e d a d flemática, quitándole su f r i a l d a d , lo c u a l l e v u e l v e n e g r o como carbón y f i n a l m e n t e ^le hace caer en p o l v o .
A s í m i s m o , n u e s t r o M e r c u r i o es a c t i v o , cálido y seco, m i e n t r a s que e l M e r c u r i o v u l g a r es frío, húmedo y p a s i v o como l a h e m b r a .que permanece en l a casa en u n c a l o r m o d e r a d o hasta l a obumbración. E n t o n c e s , esos dos m e r c u r i o s se v u e l v e n negros como e l c a r b ó n ;
ahí
está e l secreto de l a v e r d a d e r a disolución. Después se u n e n e n t r e sí de t a l modo que es y a casi i m p o s i b l e separ a r l o s . Se p r e s e n t a n entonces b a j o l a f o r m a de u n p o l v o m u y blanco, y e n g e n d r a n h i j o s machos y h e m b r a s p o r
F í j a t e b i e n que e l m e r c u r i o v u l g a r n o puede ,ser e m -
e l v e r d a d e r o lazo d e l a m o r . Esos h i j o s se multiplicarán
p l e a d o en l u g a r de n u e s t r o M e r c u r i o físico, el cual posee
hasta el i n f i n i t o , según s u especie; p o r q u e de u n a onza
e l c a l o r n a t u r a l e n e l g r a d o d e b i d o ; p o r eso m i s m o nues-
d e ese p o l v o , p o l v o de p r o y e c c i ó n , e l i x i r blanco o r o j o ,
t r o M e r c u r i o comunica su p r o p i a naturaleza a l m e r c u -
harás Soles en n ú m e r o i n f i n i t o , y transmutarás en L u n a
rio
t o d a clase de m e t a l salido de u n a m i n a .
vulgar.
A d e m á s , n u e s t r o _ M e r c u r i o , después de su t r a n s m u t a ción, c a m b i a los metales en m e t a l p u r o , es d e c i r , en S o l y en L u n a , como l o hemos d e m o s t r a d o en l a segunda p a r t e de n u e s t r a Práctica.
P e r o hace algo más n o t a b l e
E X T R A C C I O N D E L MERCURIO D E L CUERPO PERFECTO
aún, c a m b i a a l m e r c u r i o v u l g a r en M e d i c i n a , que p u e d e t r a n s m u t a r los metales i m p e r f e c t o s en perfectos. C a m b i a e l m e r c u r i o v u l g a r en v e r d a d e r o S o l , y v e r d a d e r a
T o m a u n a onza de c a l de L u n a copelada,
calcínala
s e g ú n el m o d o descrito a l f i n a l de n u e s t r a o b r a sobre e l
82
LA
SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A
83
CLAVÍCULA
M a g i s t e r i o . E s t a c a l será r e d u c i d a en seguida a p o l v o
poco el fne^ro. Y a frío el m a t r a z , retiraréis de él l a m a -
f i n o sobre u n a p l a n c h a de p ó r f i d o . Embeberás este p o l v o
t e r i a y l a reduciréis a p o l v o s u t i l e n el p ó r f i d o . Pondréis
dos, tres, c u a t r o veces a l día con b u e n aceite de tártaro
el p o l v o i m p a l p a b l e así obtenido, en u n a v a s i j a de t i e r r a
y p r e p a r a d o d e l modo descrito a l f i n a l de esta o b r a ;
b i e n cocida y cuidadosamente v i d r i a d a . Después le v e r -
después harás secar a l sol. Continuarás así hasta que
teréis encima agua c o r r i e n t e h i r v i e n d o , r e m o v i e n d o con
d i c h a cal h a y a absorbido c u a t r o o cinco p a r t e s de aceite,
u n p a l o l i m p i o hasta que l a mezcla sea espesa como mos-
tomando por u n i d a d
l a c a n t i d a d de c a l ; pulverizarás
taza. K e n i o v e d b i e n con l a v a r i l l a hasta que veáis a p a -
el p o l v o sobre e l p ó r f i d o como se h a d i c h o , después de
recer algunos glóbulos de m e r c u r i o en l a m a t e r i a ; p r o n -
haberlo desecado, p o r q u e entonces se reduce más fácil-
to habrá u n a c a n t i d a d bastante g r a n d e de él, según l a
m e n t e a p o l v o . C u a n d o h a y a sido b i e n p o r f i r i z a d a , se
que hayáis empleado de c u e r p o p e r f e c t o , es decir, de L u -
le introducirá en u n m a t r a z de cuello l a r g o .
na. Y hasta que tengáis u n a g r a n c a n t i d a d , echadle de
Agregaréis n u e s t r o m e n s t r u o h e d i o n d o hecho con dos
t i e m p o e n t i e m p o agua h i r v i e n d o y r e m o v e d h a s t a que
p a r t e s de v i t r i o l o r o j o y u n a p a r t e de s a l i t r e ; de ante-
t o d a l a m a t e r i a se reduzca a u n c u e r p o semejante a l
mano habréis d e s t i l a d o ese m e n s t r u o siete veces y l e h a -
m e r c u f i o v u l g a r . Se quitarán las i m p u r e z a s terrosas eon
bréis r e c t i f i c a d o b i e n , separándolo de sus i m p u r e z a s t e -
agua fría, se secará sobre u n lienzo y se pasará a través
rrosas, de m a n e r a que, a l último, dicho m e n s t r u o sea
de u n a p i e l de gamuza. Y entonces veréis cosas a d m i -
c o m p l e t a m e n t e esencial.
rables.
E n t o n c e s se cerrará p e r f e c t a m e n t e el m a t r a z , y se l e p o n d r á a l f u e g o de cenizas, con algunos carbones, hasta
DE
LA MULTIPLICACION
DE NUESTRO
MERCURIO
que se vea h e r v i r l a m a t e r i a y disolverse. F i n a l m e n t e se destilará sobre las cenizas h a s t a que todo el m e n s t r u o h a y a pasado, y se aguardará a que l a m a t e r i a esté fría. C u a n d o el r e c i p i e n t e esté c o m p l e t a m e n t e frío, se l e abrirá, y l a m a t e r i a se colocará en o t r o vaso b i e n l i m p i o , p r o v i s t o de su c a p i t e l
p e r f e c t a m e n t e c e r r a d o . Se
E n n o m b r e del Señor. A m é n . T o m a d tres gros de L u n a p u r a
en láminas t e n u e s :
haced u n a anndgama con ellos y c u a t r o gros de m e r c u r i o v u l g a r b i e n l a v a d o . C u a n d o esté hecha
la amalgama,
coloca t o d o sobre cenizas en u n h o r n o . E n c u a n t o l a
l a pondréis e n u n pequeño m a t r a z que t e n g a u n c u e l l o
m a s i l l a d e l c i e r r e esté seca, se calentará, p r i m e r o suave-
de p i e y medio de l a r g o .
mente hasta que t o d a e l agua de l a m a t e r i a sobre l a c u a l
T o m a d e i i seguida n u e s t r o M e r c u r i o
extraído
antes
se opera h a y a pasado a l r e c i p i e n t e . Después se a u m e n t a
del cuerpo l u n a r y ponedlo sobre l a a m a l g a m a hecha con
el fuego p a r a desecar p o r completo l a m a t e r i a y e x a l t a r
el c u e r p o p e r f e c t o y el m e r c u r i o v u l g a r ; c e r r a d el r e c i -
los espíritus hediondos que pasarán a l c a p i t e l y de allí
p i e n t e eon l a m e j o r pasta que sea posible y haced secar.
a l r e c i p i e n t e . C u a n d o veréis l l e g a r l a operación a este
Hecho
punto,
b i e n l a a m a l g a m a y el m e r c u r i o . Después colocad
dejaréis e n f r i a r
el vaso
d i s m i n u y e n d o poco
a
esto, a g i t a d f u e r t e m e n t e el m a t r a z p a r a mezclar el vaso
84
SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
donde se halla la materia, en u n pequeño hornillo sobre u n fuego de algunos pocos carbones; el calor del fuego no debe ser superior al del sol cuando se encuentra en el signo del León. U n calor más fuerte destruiría vuestra materia; continuad así ese grado de fuego hasta que la materia se ponga negra como el carbón y espesa como la papilla. Mantened la misma temperatura hasta el momento en que la materia tome u n color gris sombrío; cuando aparezca el gris se aumentará en u n grado de fuego y será dos veces más fuerte; se le mantendrá así hasta que la materia comience a blanquear y se ponga de una blancura esplendorosa. Se aumentará el fuego en un grado y se le mantendrá en este tercer grado hasta que la materia se vuelva más blanca que l a nieve y quede reducida a polvo más blanco y más puro que la ceniza. Entonces tendréis la Cal viva de los Filósofos y su cantera sulfurosa, que los Filósofos han ocultado tan bien.
P R O P I E D A D D E L A C A L D E LOS F I L O S O F O S Esta Cal convierte una cantidad infinita de mercurio vulgar en u n polvo muy blanco que puede ser reducido a plata verdadera cuando se le une a cualquier otro cuerpo como la Luna.
M U L T I P L I C A C I O N D E L A C A L D E LOS f^ILOSOFOS Toma el recipiente con la materia, agrégale dos onzas de mercurio vulgar bien lavado y seco; obtura cuida-
L A
C L A V Í C U L A
85
dosamente con pasta, y pon de nuevo el recipiente donde antes estaba. Regla y gobierna el fuego según los grados imo, dos y tres, como antes se explicó, hasta que todo quede reducido a u n polvo muy blanco; así podrás aumentar t u Cal hasta el infinito.
REDÜOCION D E C A L V I V A A V E R D A D E R A LUNA Habiendo preparado así una gran cantidad de nuestra Cal viva o cantera, toma u n crisol nuevo, sin su tapa; pon en él una onza de Luna pura y cuando esté fundida le agregas cuatro onzas de t u polvo aglomerado en pildoras. Las bolitas pesarán cada una el cuarto de una onza. Se les echa una a una sobre la Luna en fusión, continuando u n fuego violento hasta que todas las p i l doras estén fundidas; se aumenta más el fuego para que todo se mezcle perfectamente; finalmente se vierte en una rielera. De ese modo tendrás cinco onzas de plata fina, más pura que la n a t u r a l ; podrás multiplicar t u cantera física según t u deseo.
DE
NUESTRA GRAN OBRA A L BLANCO Y A L ROJO
Reducid a Mercurio, como se ha dicho más arriba, vuestra Cal viva sacada de la Luna. Ese es nuestro Mercurio secreto. Tomad cuatro onzas de nuestra cal, extraed el Mercurio de la Luna como lo habéis hecho antes. Recogeréis por lo naenos tres onzas de Mercurio, que pon-
86
LA
SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A
dréis en u n pequeño m a t r a z de
cuello l a r g o como se
indicó. H a c e d después u n a a m a l g a m a de u n a onza de v e r d a dero S o l con tres onzas de m e r c u r i o v u l g a r y p o n e d l a sobre e l M e r c u r i o de l a L u n a . A g i t a d f u e r t e m e n t e p a r a m e z c l a r bien. T a p a d el r e c i p i e n t e eon pasta y
ponedlo
en el h o r n i l l o , r e g u l a n d o el fuego en e l p r i m e r o , el seg u n d o y el t e r c e r g r a d o . E n e l g r a d o p r i m e r o , la m a t e r i a so p o n d r á n e g r a como el c a r b ó n ; entonces se dice que h a y eclipse de Sol y de L u n a . E s l a v e r d a d e r a conjunción que p r o d u c e u n h i j o , el A z u f r e , l l e n o de u n a sangre m o d e r a d a . Después de esta p r i m e r a operación, se p r o s i g u e con el fuego d e l segundo g r a d o h a s t a . que l a m a t e r i a esté g r i s . Después se pasa a l t e r c e r g r a d o h a s t a el m o m e n t o en que l a m a t e r i a aparezca p e r f e c t a m e n t e blanca. Se a u m e n t a entonces e l f u e g o hasta que l a m a t e r i a se p o n g a r o j a como s i n a b r i o y quede r e d u c i d a a cenizas r o j a s . P o d r á s r e d u c i r esta C a l a S o l m u y p u r o , haciendo las mismas operaciones que p a r a l a L u n a .
87
CLAVÍCULA
l a segunda m i l . Se m u l t i p l i c a i d i s o l v i e n d o , coagulando, s u b l i m a n d o y f i j a n d o n u e s t r a m a t e r i a , que de ese m o d o puede acrecentarse i n d e f i n i d a m e n t e en c a n t i d a d y
en
calidad, Coged u n poco de n u e s t r a c a n t e r a b l a n c a , d i s o l v e d l a en n u e s t r o m e n s t r u o h e d i o n d o , que g r e blanco en n u e s t r o Testamentum,
es l l a m a d o
vina-
-en e l capítulo e n
que decimos: " T o m a u n poco de b u e n v i n o b i e n seco, p o n allí l a L u n a , es d e c i r , el A g u a v e r d e y C , o 'sea S a l i t r e . . . " P e r o no nos a p a r t e m o s ; t o m a d c u a t r o onzas de n u e s t r a C a l v i v a y hacedlas d i s o l v e r en n u e s t r o menst r u o ; l a veréis c o n v e r t i r s e en agua verde. A p a r t e , t r e c e onzas d e l
mismo menstruo hediondo
en
disolveréis
c u a t r o onzas de m e r c u r i o v u l g a r b i e n l a v a d o , y en c u a n to
esté t e r m i n a d a
l a disolución, l a mezclaréis con l a
disolución a n t e r i o r ; las pondréis en u n r e c i p i e n t e h e r méticamente cerrado y haréis d i g e r i r en estiércol de cab a l l o d u r a n t e t r e i n t a días, d e s t i l a n d o después a l baño de María hasta que no pase más n a d a . V o l v e d a d e s t i l a r a fuego de carbón a f i n de e x t r a e r e l aceite, y entonces, l a m a t e r i a que quedará será n e g r a . T o m a d ésta y d e s t i l a d d u r a n t e dos horas sobre cenizas, e n u n pequeño h o r n i -
DE L A MANERA DE CAMBIAR LA MENCIONADA PIEDRA TODA
EN UNA MEDICINA
CLASE DE M E T A L
QUE
TRANSMUTA
E N V E R D A D E R O SOL
Y V E R D A D E R A L U N A Y SOBRE TODO E L MERCURIO
VULGAR
MAS PURO SALE
EN
METAL
QUE E L QUE DE
LAS
MINAS Después de s u p r i m e r a resolución, n u e s t r a P i e d r a m u l t i p l i c a c i e n p a r t e s de m a t e r i a p r e p a r a d a , y después de
l l o . C u a n d o e l r e c i p i e n t e esté frío, a b r i d l e y echadle e l agua que fué antes d e s t i l a d a a l baño de María. L a v a d b i e n l a m a t e r i a con esa agua. D e s t i l a d después el menst r u o a l baño de M a r í a ; recoged t o d a e l agua que pase, u n i d l a a l aceite y d e s t i l a d sobre las cenizas, como se ha dicho. R e p e t i d esta operación hasta el m o m e n t o en que l a m a t e r i a quede en el f o n d o d e l m a t r a z n e g r a como el carbón. •
Hijo
de l a ciencia, entonces
tendrás l a
Cabeza
de
•cuervo que los Filósofos h a n buscado t a n t o , s i n l a cual n o puede e x i s t i r e l M a g i s t e r i o . P o r eso, ¡ o h , h i j o m í o ! .
•ii'
88
LA
SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A
CLAVÍCULA
89
r e c u e r d a l a d i v i n a Cena de N u e s t r o Señor J e s u c r i s t o que
operación,
murió, fué s e p u l t a d o , y e l t e r c e r día v o l v i ó a l a l u z en
se hace con tres p a r t e s de m e r c u r i o v u l g a r y u n a p a r t e
que redujéramos a p l a t a . E s a a m a l g a m a
l a t i e r r a eterna. A p r e n d e , i oh, h i j o m í o ! , que n a d i e p u e -
de n u e s t r a C a l ; mezclaréis Y calentaréis sobre las c e n i -
de v i v i r s i antes n o h a m u e r t o . T o m a , p o r t a n t o , t u
zas. Veréis que l a m a t e r i a se agita"; aumentaréis e n t o n -
cuerpo n e g r o , c a l c í n a l o ' e n e l m i s m o m a t r a z d u r a n t e tres
ces el fuego y a las c u a t r o horas l a m a t e r i a se volverá
días y d e j a después e n f r i a r .
s u l f u r o s a y m u y b l a n c a . C u a n d o h a y a sido f i j a d a , coa-
A b r e l e y encontrarás u n a t i e r r a esponjosa y m u e r t a ,
gulará y f i j a r á a l M e r c u r i o ; u n a onza de m a t e r i a con-
que conservarás h a s t a que sea necesario u n i r el cuerpo
vertirá cien onzas de M e r c u r i o e n v e r d a d e r a M e d i c i n a ;
al alma.
en seguida actuará sobre m i l onzas, y así sucesivamente
Tomarás el a g u a que fué d e s t i l a d a a l baño de M a r í a
hasta el i n f i n i t o .
y l a destilarás v a r i a s veces seguidas, hasta que se encuentre bien p u r i f i c a d a y reducida a materia cristalina. E m p a p a entonces t u c u e r p o , que es l a T i e r r a n e g r a ,
FIJACION
DEL AZUFRE
MULTIPLICADO
con su p r o p i a a g u a , regándola poco a poco y c a l e n t a n do todo, h a s t a que e l c u e r p o
se v u e l v a b l a n c o y res-
Se cogerá el A z u f r e
m u l t i p l i c a d o , se l e p o n d r á
en
p l a n d e c i e n t e . E l agua que v i v i f i c a y c l a r i f i c a h a pene-
u n m a t r a z y se verterá e n c i m a el aceite que se apartó
t r a d o en el cuerpo. T a p a d o el m a t r a z con m a s i l l a espe-
c u a n d o l a separación de los elementos.
c i a l , calentarán v i o l e n t a m e n t e d u r a n t e doce horas, como si q u i s i e r a s s u b l i m a r e l m e r c u r i o v u l g a r . E n f r i a d o
Se verterá aceite hasta que el A z u f r e quede b l a n d o .
el
Después se p o n d r á a f u n d i r sobre l a s cenizas, c a l e n t a n -
r e c i p i e n t e , le abrirás y hallarás en él t u m a t e r i a s u b l i -
do en segundo y t e r c e r grados, hasta l a b l a n c u r a i n c l u -
m a d a , b l a n c a ; es n u e s t r a T i e r r a Sellada, es n u e s t r o cuer-
sive. E n t o n c e s se abrirá e l r e c i p i e n t e y se hallará u n a
po s u b l i m a d o , elevafdo a u n a a l t a d i g n i d a d , es n u e s t r o
p l a c a c r i s t a l i n a y blanca. P a r a p r o b a r l a , p o n u n f r a g -
A z u f r e , n u e s t r o M e r c u r i o , n u e s t r o A r s é n i c o , con el c u a l
m e n t o sobre u n a lámina caliente, y s i c o r r e s i n p r o d u c i r
volverás a c a l e n t a r n u e s t r o O r o ; es n u e s t r o f e r m e n t o ,
h u m o , está bien. E n t o n c e s p r o y e c t a u n a p a r t e de e l l a
n u e s t r a cal v i v a , y e n g e n d r a e n sí a l H i j o d e l
fuego
que es el A m o r de los filósofos.
sobre m i l de m e r c u r i o y éste será c o m p l e t a m e n t e t r a n s m u t a d o en P l a t a . M a s s i l a M e d i c i n a hubiese sido i n f u s i b l e y no hubiese c o r r i d o , ponía en u n c r i s o l y viértele aceite .encima, gota a gota, hasta que l a M e d i c i n a
MULTIPLICACION DEL MENCIONADO
ARRIBA
AZUFRE
P o n esta m a t e r i a en u n m a t r a z f u e r t e y viértele encim a u n a a m a l g a m a hecha con l a C a l v i v a de l a p r i m e r a
c o r r a como l a cera, y entonces será p e r f e c t a y t r a n s m u tará m i l p a r t e s de m e r c u r i o y más h a s t a el i n f i n i t o .
SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A
90
REDUCCION DE L A MEDICINA A ELIXIR
LA
cado
ROJO
con
nuestras p r o p i a s manos. V a m o s
ahora, sin
alegrías y -brevemente, a r e s u m i r n u e s t r a O b r a .
n a antes m e n c i o n a d a , disuélvela en el A g u a de l a P i e d r a , que has conservado. C u a n d o esté c o n c l u i d a l a disolución, p o n a f e r m e n t a r a l baño de M a r í a d u r a n t e nueve días. E n t o n c e s t o m a dos p a r t e s en peso de n u e s t r a C a l r o j a y agrégalas en el m a t r a z ; pondrás a f e r m e n t a r de n u e v o d u r a n t e nueve días. E n seguida destilarás a l baño
de
María en u n a l a m b i q u e ; después sobre las cenizas, r e g u l a n d o el fuego en el p r i m e r g r a d o hasta el m o m e n t o en que l a m a t e r i a se p o n g a n e g r a . E s a es n u e s t r a segunda disolución y n u e s t r o segundo eclipse de Sol eon l a L u n a : ése es e l signo de l a v e r d a d e r a disolución y de l a c o n j u n c i ó n d e l macho con l a h e m b r a . A u m e n t a el f u e g o hasta el segundo g r a d o , de modo que l a m a t e r i a se p o n g a a m a r i l l a . E n seguida se elevaa l c u a r t o g r a d o h a s t a que l a m a t e r i a se
f u n d a como l a cera y tome u n c o l o r j a c i n t o .
D e m a n e r a que tomamos l a P i e d r a que hemos d i c h o , l a sublimamos con a y u d a de l a n a t u r a l e z a y d e l a r t e , y l a r e d u c i m o s a INIercurio. A este ' M e r c u r i o se agrega e l C u e r p o blanco que es de u n a n a t u r a l e z a semejante, y se cuece hasta que se h a y a p r e p a r a d o en v e r d a d e r a cantera. E s t a cantera 'se multiplicará a v u e s t r o deseo. L a m a t e r i a será r e d u c i d a de nuevo a M e r c u r i o , que disolveréis en n u e s t r o M o n s t r u o hasta que l a P i e d r a se h a g a volátil y separada de todos sus elementos. F i n a l m e n t e , 'se p u rificará p e r f e c t a m e n t e el c u e r p o y el a l m a . U n c a l o r m o d e r a d o y n a t u r a l permitirá a continuación obtener l a c o n j u n c i ó n del cuerpo -y d e l a l m a . L a P i e d r a se c o n v e r t i rá en c a n t e r a : se continuará el fuego hasta que l a m a t e r i a se p o n g a b l a n c a : entonces l a d e n o m i n a m o s A z u f r e y M e r c u r i o de los F i l ó s o f o s ; entonces 'es cuando, p o r l a v i o l e n c i a del fuego, lo f i j o se hace volátil, m i e n t r a s lo volátil se habrá despojado de sus p r i n c i p i o s groseros y se habrá s u b l i m a d o más 'blanco que l a n i e v e . So tirará
E n t o n c e s es u n a m a t e r i a n o b l e y u n a m e d i c i n a r e a l que p r o n t a m e n t e c u r a t o d a s las e n f e r m e d a d e s ;
pi
píos ojos, licüios operado, nosotros mismos y hemos t o -
BLANCA
E n n o m b r e d e l Seiior, t o m a e u a t r o onzas de l a lámi-
r á el f u e g o
CLAVÍCULA
l o que como residuo quedó en e l f o n d o d e l r e c i p i e n t e ,
trans-
p o r q u e no sij've p a r a n a d a ; E n seguida t o m a d n u e s t r o
m u t a t o d a clase de m e t a l en oro p u r o , m e j o r que e l
A z u f r e , que es el aceite ' d e l c u a l y a se habló, y le m u l -
oro n a t u r a l . A h o r a , demos gracias a l S a l v a d o r glorioso que en l a g l o r i a de los cielos r e i n a uno y t r e s e n l a e t e r n i d a d .
tiplicaréis en el a l a m b i q u e hasta que" sea r e d u c i d o a u n p o l v o más blanco que l a nieve. Se fijarán los
polvos
m u l t i p l i c a d o s p o r l a n a t u r a l e z a y el a r t e con A g u a hasta que ensayados a l fuego, se f u n d a n como cera s i n h u m o . E n t o n c e s h a y que añadir e l a g u a de l a p r i m e r a diso-
RESUMEN D E L MAGISTERIO P i e m o s ' d e m o s t r a d o que t o d o l o que e n c i e r r a este t r a t a d o es v e r d a d e r o , p o r q u e hemos v i s t o con nuestros p r o -
lución ; u n a vez disueltos, se agregará algo a m a r i l l o , que es el o r o , se unirá y se 'destilará t o d o el espíritu. F i n a l m e n t e , se calentará en el p r i m e r o , segundo, t e r cero y c u a r t o grados, hasta que el c a l o r h a g a aparecer el
92
LA
SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A
93
CLAVÍCULA
v e r d a d e r o c o l o r - j a c i n t o , y que l a m a t e r i a f i j a sea f u s i b l e . Proyectarás esta m a t e r i a sobre m i l p a r t e s de m e r c u r i o
PROCEDIMIENTO PARA PREPARAR E L
v u l g a r y será t r a n s m u t a d o en oro f i n o .
ACEITE DE TARTARO T o m a d b u e n tártaro, c u y a f a c t u r a sea b r i l l a n t e ,
CAUCINACION DE L A LUNA PARA L A OBRA
en seguida d e pondréis sobre u n a p l a n c h a de T o m a d u n a onza de L u n a f i n a , copelada, y t r e s o n zas de m e r c u r i o . A m a l g a m a d , c a l e n t a n d o ' p r i m e r a m e n te l a p l a t a en láminas en u n c r i s o l y agregando en seguida el m e r c u r i o ; r e m o v e d con u n a v a r i l l a , siempre calen-
cal-
cinadle e n el h o r n i l l o de r e v e r b e r o d u r a n t e diez h o r a s ; después
mármol,
d e h a b e r l o p u l v e r i z a d o , y l e dejaréis en
l u g a r h ú m e d o , y se convertirá en u n líquido C u a n d o esté
un
aceitoso.
c o m p l e t a m e n t e l i c u a d o , se l e pasará a
través > de u n f i l t r o de algodón. L e conservaréis c u i d a -
t a n d o b i e n . ' E n seguida se p o n d r á esta a m a l g a m a en
dosamente ; os servirá p a r a hacer l a imbibición de vues-
v i n a g r e c o n ' s a l ; se molerá t o d o con u n a m o l e t a en u n
t r a cal.
m o r t e r o de m a d e r a , l a v a n d o y q u i t a n d o las i m p u r e z a s . Se suspenderá cuando l a a m a l g a m a sea p e r f e c t a . Después se 'lavará con agua o r d i n a r i a c a l i e n t e y l i m p i a , y f i n a l m e n t e se pasará a través de u n lienzo b i e n l i m p i o . L o que quede en el t r a p o será l a p a r t e más esencial d e l
MENSTRUO
HEDIONDO
PARA
REDUCIR
NUES-
T R A CAL V I V A A MERCURIO, DESPUES -DE HABERLA
DISUELTO,
LO QUE
HAYA
cuerpo, y se l e ' m e z c l a r á con t r e s p a r t e s de sal, m o l i é n d o -
SIDO E M B E B I D A CON A C E I T E
lo b i e n y lavándolo. Después se calcinará d u r a n t e doce
DE TARTARO
horas. Se molerá de n u e v o con sal, y esto p o r tres veces, r e n o v a n d o cada vez d a sal. E n t o n c e s se pulverizará l a
T o m a d dos l i b r a s de v i t r i o l o , u n a l i b r a de s a l i t r e y
m a t e r i a en f o r m a que se obtenga u n p o l v o i m p a l p a b l e ;
tres onzas de c i n a b r i o . Se enrojece e l v i t r i o l o , se le p u l -
se lavará con a g u a caliente h a s t a que h a y a desaparecido
veriza, después se agrega e l - s a l i t r e y el c i n a b r i o ; se m u e -
t o d o sabor salado. F i n a l m e n t e , se filtrará p o r u n f i l t r o
l e n j u n t a s todas estas m a t e r i a s y se p o n e n en u n a p a r a t o
de algodón, se desecará, y se tendrá l a C a l b l a n c a .
d e s t i l a d o r bien cerrado.
Se l a p o n d r á a p a r t e , p a r a servirse de ella cuando haga f a l t a , p o r t e m o r de que l a h u m e d a d l a altere.
P r i m e r a m e n t e se d e s t i l a - a fuego l e n t o , l o c u a l es i m p r e s c i n d i b l e , como lo saben quienes h a n hecho esta operación. E l -agua destilará, a b a n d o n a n d o sus i m p u r e z a s , que permanecerán en el f o n d o de l a cucúrbita, y así u n excelente m e n s t r u o .
tendréis
94
SIETE
T E X T O S
D E
A L Q U I M I A
A P U N T E S
SÍJBR::
95
PARACELSO
a esto. E r a s m o , a l h a b l a r ' e n sus l i b r o s de Paracelso, le OTRO M E N S T R U O P A R A S E R V I R D E DISOLVENTE
A
LA
llamó a veces ''el
PIEDRA
ermita^"-
C u a n d o Paracelso tenía dos años, j u g a n d o , drizo e n c o l e r i z a r a u n cerdo, y éste se arrojó sobre el niño y de
T o m a d d r e s l i b r a s de v i t r i o l o r o m a n o r o j o , u n a l i b r a de s a l i t r e y tres onzas de c i n a b r i o ; m o l e d todas esas m a terias j u n t a s en el mármol.
Ponedlas después en u n
u n mordisco le convirtió en eunuco.
i
GuilleiTrto ^ o j i n o h e n h e j m , p a d r e de
Paracelso, era
u n médico e r u d i t o que poseía u n a vasta b i b l i o t e c a , cosa
m a t r a z g r a n d e y sólido, agregadle A g u a r d i e n t e r e c t i f i -
en aquellos tiempos r a r a l y difícil. Había estudiado A l -
cado -siete veces, c e r r a d después Herméticamente el r e -
q u i m i a , y cuando Paracelso estuvo en edad de a p r e n -
c i p i e n t e y metedlo d u r a n t e q u i n c e días en estiércol
de
caballo. A continuación se destilará suavemente p a r a que t o d a el agua-pase a l r e c i p i e n t e . Después se aumentará e l fuego hasta
der, s u p a d r e le enseñó dicha ciencia, así como el latín y l a medicina.
que el c a p i t e l se ponga r o j o b l a n c o ; se
dejará
e n f r i a r . Se retirará el r e c i p i e n t e , se c i e r r a p e r f e c t a m e n t e con cera y se g u a r d a .
•
O b s e r v a d que este m e n s t r u o deberá ser r e c t i f i c a d o siete veces, a r r o j a n d o c a d a vez el r e s i d u o . Sólo después de eso será (útil p a r a l a O b r a .
Más t a r d e , Trithemius, teólogo y
,
marchó a p e r f e c c i o n a r sus estudios con
el abad de Spainheim, a f a m a d o cabalista, a l q u i m i s t a . Estudia, esas ciencias y
también
F i l o s o f í a y -Astrología. Continuó sus estudios con M a tías
S c h l a c h t y con
Scheytj obispo
de Sergach. Pos-
t e r i o r m e n t e , en S e h w a r t z , B o h e m i a , estudió Mineralogía y M e t a l u r g i a en los l a b o r a t o r i o s dé Segismundo F u e g g e r . ^ c o l á m p i d e s le hizo d a r , el añb 1526, las cátedras de Filosofía y M e d i c i n a e n Basilea, Fué u n médico e x p e r t o l y e r u d i t o . E n los t r a t a m i e n tos a p l i c a b a sus vastos conocimientos
de
Terapéutica
coa los n o menos a m p l i o s que poseía sobre Química y K a b a l a h . L a teoría de las enfermedades infecciosas -ha APUNTES
BIOGRAFICOS SOBRE PARACELSO -
sido t o m a d a p o r I l u f e l a n d
de las o b r a s de Paracelso.
Estableció el uso y dosificación d e l opio y el m e r c u r i o . Disertó sobre -ol M a g n e t i s m o a n i m a l y las p r o p i e d a d e s
Felipe
Aurelio
Teofrasto
Bambast v o n Hohenheim,
l l a m a d o Paracelso el G r a n d e , fué u n m u y célebre sabio
del imán. Dio curso a l a teoría e n que h o y se basa l a Homeopatía.
suizo, médico, filósofo y a l q u i m i s t a , que nació -el año
Descubrió el nitrógeno, el hidrógeno , y m u c h o s otros
1493 en E i n s i e d e l n , cantón de S c h w y t z , cerca de Z u r i e h .
cuerpos. Se le ha l l a m a d o " E l p a d r e de l a Q u í m i c a " .
E n ese p u e b l o h a y u n a i m a g e n que t i e n e f a m a de m i l a -
Paracelso viajó muchísimo, estudiando s i e m p r e . T o d o
grosa, >y se l l a m a N u e s t r a Señora de las E r m i t a s ; debido
le i n t e r e s a b a : las leyendas, a n t i g u a s fábulas regionales.
96
SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A
r e f r a n e s . p o p u l a r e s , costumbres exóticas, recetas caseras, secretos de los campesinos p a r a hacer m e d i c i n a s con las hierbas de los campos, t o d o eso i n t e r e s a b a a Paracelso t a n t o como a s i s t i r a u n curso de algún sabio .famoso. A s í fué que reunió u n a serie de conocimientos y u n a c u l t u r a p r o d i g i o s a , que asombraban. Eecorrió
muchísimos i países. Parece
que
estuvo
en
O r i e n t e , y además recorrió d e t e n i d a m e n t e F r a n c i a , E s paña, P o r t u g a l , via,
Italia,
EL
TESORO
D E LOS
D E LOS
TESOROS
ALQUIMISTAS
T i r o l , Sajonia, Polonia, MoraDE
T r a n s i l v a n i a , H u n g r í a , Suecia y Países B a j o s .
F u é s i e m p r e d u r a m e n t e atacado y . d i f a m a d o p o r los demás médicos, que no veían con buenos ojos el cambio
FELIPE
TEOFRASTO BOMBAST,
EL GRAN PARACELSO
que Paracelso hacía en los a n t i g u o s métodos. También los teólogos l e p e r s i g u i e r o n . T o d o . c u a n t o poseyó lo r e partía gustoso con los necesitados. A s í fué que el 24 de
(THESAURUS
T H E S A U R O R U M
ALCHIMISTORUM)
,
setiembre de 1541, m u r i ó p o b r e e n e l h o s p i t a l de S a n Esteban, en S a i z b u r g . H o y está e n t e r r a d o Paracelso en el cementerio de E s t r a s b u r g o .
t i e r r a . H a y dos especies, que se p u e d e n h a l l a r en,diversas
D e sus numerosas obras c i t a r e m o s , ante t o d o , l a que a continuación v a t r a d u c i d a : rosr;
a d e m á s : De Natura
Generatione
\Hominis,
mineralibus;
Coélum
E l Tesoro
Berum;
Liber
L a n a t u r a l e z a e n g e n d r a este m i n e r a l en el seno de l a
de dos
Filosofía
Paramirum;
Oculta;
De
en l a f i g u r a d e l m u n d o s u p e r i o r , a l O r i e n t e de l a esfera
Cirugía;
De
sola r. E l segundo se e n c u e n t r a e n e l a s t r o . m e r i d i o n a l y
Phy-
,' también en l a p r i m e r a f l o r que el muérdago de l a t i e r r a p r o d u c e sobre el astro. Después de l a p r i m e r a .fijación se
Conocemos dos ediciones de sus obras completas, y
v u e l v e r o j o ; en él están o c u l t a s todas las f l o r e s y todos
De\preparationihus;
s o n : Bucher 1589. — rurgica,
und Schriften
Paracelsi
tinctura
4-^chidoxorum Paracelsi,
opera
3 ivol., iti folio,
De
localidades de E u r o p a . E l m e j o r que y o he t e n i d o y que h a r e s u l t a d o bueno después d e l ensayo, es . e x t e r i o r
decem.
sicorum;
Philosophorum;
Te,so-
omnia
libri
10 v o l . in-á'^,
medico,
chemico,
Bale, chi-
los colores m i n e r a l e s . L o s Filósofos h a n escrito m u c h o sobre i él p o r q u e es de u n a n a t u r a l e z a f r í a y
húmeda,
vecina de l a d e l agua.
Gemevoe^ 1648. M. M .
DE
A.
P a r a t o d o lo que es c i e n c i a y e x p e r i e n c i a , los F i l ó sofos que me h a n precedido . h a n t o m a d o p o r blanco l a
1. L a p r i m e r a p a r t e d e l p r i m e r p á r r a f o d e l Tesoro es o s c u r a e i n c o m p r e n s i b l e , p e r o a s i está e n e l o r i g i n a l l a t i n o . L o m i s m o s u c e d e c o n otro p a s a j e m á s a d e l a n t e , e n q u e h a b l a de G a l e n o y Arioena ( N . del T . )
R o c a de l a v e r d a d , p e r o n i n g u n o de sus t i r o s encontró , e l centro. H a n creído que el M e r c u r i o y e l ' A z u f r e e r a n los p r i n c i p i o s . d e todos los Metales, y no h a n m e n c i o n a -
98
SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A
E L
do, n i p o r asomo, a l t e r c e r p r i n c i p i o . N o obstante, si
TESORO
D E L O S
99
ALQUIMISTAS
r a s ; purifícale en seguida con c u i d a d o y disuelve en u n
p o r e l a r t e espagírico, se separa más que e l A g u a , me
agua de l l u v i a en u n a v a s i j a de p i e d r a d u r a n t e t r e s h o -
parece que l a V e r d a d que i p r o c l a m o está s u f i c i e n t e m e n t e
y sal.amoníaco ( o t r a fórmula: v i t r i o l o , salitre, alumbre
d e m o s t r a d a ; n i Galeno, n i A v i c e n n a l a conocían. S i t u -
y sal c o m ú n ) .
viese
que d e s c u b r i r p a r a n u e s t r o s excelentes físicos el
D e s t i l a en u n a l a m b i q u e , cohobando.
Separarás
así
n o m b r e , l a composición, l a disolución y i coagulación, s i
cuidadosamente l o p u r o de l o i m p u r o . P o n en .seguida a
t u v i e r a que d e c i r cómo o b r a l a N a t u r a l e z a en los seres
f e r m e n t a r , d u r a n t e u n mes, en e l estiércol de caballo.
desde el comienzo d e l m u n d o , escasamente me bastaría
Después separa los elementos según lo que s i g u e : cuando
u n año p a r a e x p l i c a r l o , l y las pieles de vaca de t o d a u n a
aparezca el .signo, comienza a d e s t i l a r en el a l a m b i q u e
ganadería p a r a e s c r i b i r .
eon el fuego d e l p r i m e r g r a d o . Subirán el a g u a y el a i r e ;
A h o r a bien, y o a f i r m o que en ese m i n e r a l se encuent r a n tres p r i n c i p i o s , que s o n : el i M e r c u r i o , el A z u f r e y
el fuego y l a t i e r r a permanecerán en el f o n d o .
Cohoba
y p o n el a l a m b i q u e .en e l fuego de cenizas. E l agua y el
e l A g u a metálica que sirvió p a r a n u t r i r l e ; l a ciencia es-
aire subirán p r i m e r o , después e l elemento d e l fuego, que
p a g í r i c a puede e x t r a e r esta última de s u p r o p i o j u g o
los a r t i s t a s
c u a n d o n o está rdel t o d o m a d u r a ,
quedará en el f o n d o d e l a l a m b i q u e , tú l a . r e c o g e r á s ; m u -
a m i t a d d e l otoño,
hábiles reconocerán fácilmente. L a
Tierra
como l a p e r a en el árbol. E l árbol contiene l a p e r a en
chos l a h a n buscado y pocos l a h a l l a r o n . Prepararás,
p o t e n c i a . S i los astros y l a n a t u r a l e z a c o n c u e r d a n , e l
según
árbol e m i t e p r i m e r o r a m a s h a c i a el mes de m a r z o , ¡des-
r e v e r b e r o ; .después le aplicarás e l f u e g o d e l p r i m e r g r a -
el A r t e ,
esta t i e r r a m u e r t a e n u n h o r n i l l o
de
pués b r o t a n las yemas, se a b r e n , aparece l a f l o r , y así
do d u r a n t e quince días y q u i n c e noches. H e c h o esto le
sucesivamente, hasta que e n otoño m a d u r a l a i p e r a .
aplicarás el segundo g r a d o d u r a n t e otros t a n t o s días y
L o m i s m o sucede con los metales. N a c e n de u n m o d o
noches ( t u m a t e r i a habrá sido e n c e r r a d a en u n . r e c i p i e n -
semejante e n e l seno de l a t i e r r a . Que los A l q u i m i s t a s
te herméticamente c e r r a d o ) . F i n a l m e n t e encontrarás u n a
que
sal volátil semejante a u n álcali m u y l i g e r o , que contiene
buscan el tesoro de
los tesoros a n o t e n esto
cui-
dadosamente. L e s indicaré e l camino, e l comienzo, el medio y el f i n ; m l o que sigue, v o y a d e s c r i b i r el agua, el a z u f r e , y e l bálsamo i p a r t i c u l a r d e l tesoro. P o r
la
resolución y l a c o n j u n c i ó n , esas t r e s cosas se unirán en una.
en sí l a esencia del fuego y de l a t i e r r a . M e z c l a esa sal con los dos elementos que has puesto a p a r t e , el aire y e l agua. C a l i e n t a sobre cenizas d u r a n t e ocho días y ocho -noches, y encontrarás l o que m u c h o s a r t i s t a s h a n descuidado. Separa, de acuerdo con las r e glas d e l a r t e espagírico y recogerás u n a t i e r r a blanca
DEL AZUFRE .AL CINABRIO
p r i v a d a de su t i n t u r a .
,
T o m a el elemento d e l fuego y l a s a l de l a t i e r r a y haz T o m a c i n a b r i o m i n e r a l y t r a b a j a a s í : cuécele con el agua de l l u v i a en u n a v a s i j a de p i e d r a d u r a n t e tres ho-
d i g e r i r en el pelícano p a r a e x t r a e r l a esencia. Se separará de n u e v o u n a t i e r r a que p o n d r á s a p a r t e .
100
SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
D E L L E O N ROJO E n seguida toma el león que lia pasado primero al recipiente en cuanto percibas su tintura, es decir, el fuego, que se mantiene sobre el agua, el aire y la tierra. Sepárale de sus impurezas por trituración. Tendrás.entonces el verdadero oro potable. Riégalo con alcohol de vino para lavarle; destila después en u n alambique, hasta que p o r ; e l gusto ya no distingas más la acidez del agua regia. Encierra inmediatamente con cuidado este aceite de sol en una retorta cerrada herméticamente. Calienta para elevarlo, de suerte que se sublime y se desdoble. Coloca entonces el recipiente, siempre bien cerrado, en un lugar fresco. Calienta otra vez para elevar, colócalo de nuevo al fresco para condensar. Repite esta maniobra tres veces. .Así obtendrás la t i n t u r a perfecta del sol. Resérvala para más tarde.
DEL LEON VERDE Toma vitriolo de Venus, preparado según das reglas del arte espagírico; agrégale los elementos del agua y del aire que apartaste. Mezcla; haz putrificar durante un mes como se ha •descrito. Terminada l a putrefacción, notarás el signo de los elementos. Separa y pronto verás dos colores, el blanco y el rojo. E l rojo estáencima del blanco. L a tintura roj a del vitriolo es tan poderosa que tiñe de rojo todos los cuerpos blancos, y de blanco todos los cuerpos rojos, 'lo cual es maravilloso. Trabaja con esta tintura en una
E L TESORO DE LOS ALQUIMISTAS
101
retorta y verás salir de ella su negrura. Vuelve a poner eii la retorta lo que ha destilado, y repite hasta que obtengas u n líquido blanco. Sé paciente y no desesperes de la Obra. Rectifica hasta que encuentres el león verde, brillante y verdadero, que reconocerás por su gran peso. Es la t i n t u r a del Oro. Contemplarás los signos admirables de nuestro Icón verde, al que ninguno de los tesoros del león romano podrían pagar. ¡ Gloria "a quien ha sabido hallarle y sacar de él la t i n t u r a ! Es el verdadero bálsamo natural de los planetas celestes; impide la putrefacción de los cuerpos, y no permite a la lepra, a la gota, n i a la hidropesía, que se i m planten en el cuerpo humano. Cuando ha sido frecuentado con el azufre del oro, se le prescribe en dosis de un grano. ¡ A h ! Carlos el Alemán, ¿ qué has hecho de tus tesoros de ciencia? ¿Dónde están tus físicos? '¿Dónde tus doctores? ¿Dónde están esos bandidos que purgan y ordenan medicinas impunemente? T u firmamento está trastornado; tus astros, fuera de sus órbitas, "se pasean muy lejos de la r u t a pantanosa que les había sido t r a zada; así es que tus ojos han sido heridos'por ceguera, como por u n carbón incandescente, cuando has contemplado nuestro esplendor y nuestro orgullo soberbio. ¡ Si tus adeptos supieran que su príncipe Galeno (que está en el infierno) me ha escrito cartas para reconocer que tengo razón, harían el signo de la cruz con una cola de zorro! ¡ Y vuestro Avicenna!, está sentado en el umbral de los infiernos; he discutido con él de su oro potable, de la t i n t u r a física, de la mitridática y de la triaca, i Oh, hipócritas, que despreciáis las verdades que os enseña u n verdadero médico, instruido por la naturaleza,
102
SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
hijo del mismo Dios! Seguid, impostores, que no prevalecéis más que con ayuda de elevadas protecciones. ¡ Pero paciencia! Después de m i muerte, mis discípulos se levantarán contra vosotros, os arrastrarán a la faz de los cielos a vosotras y a vuestras sucias drogas, que os sirven para envenenar a los príncipes y a los grandes de la cristiandad. ¡Desgraciadas de vuestras cabezas el día del j u i c i o ! Yo, en cambio, sé que m i reino llegará. Eeinaré en el honor y la gloria. No soy yo quien me alaba, es l a Naturaleza, porque ella es m i madre y yo le obedezco todavía. E l l a me conoce y yo l a i conozco. L a luz que está en ella, yo la he contemplado, la he demostrado en el Microcosmos y la he vuelto a encontrar en el U n i verso. Pero debo volver a m i tema para satisfacer los deseos de mis discípulos, a quienes favorezco con gusto, cuando están provistos de las luces naturales, cuando conocen la astrología y sobre todo cuando son hábiles en filosofía, que nos enseña a conocer la materia de todo. Toma cuatro partes'del Agua metálica que ya he descrito, dos partes de la Tierra de Sol rojo, una parte de Azufre del Sol. Pon todo en u n pelícano, solidifica y desagrega tres veces. "Así tendrás la t i n t u r a de los a l quimistas. No hablaremos aquí de sus propiedades puesto que están indicadas en el libro de las Transmutaciones. Con una onza de T i n t u r a de 'Sol podrás teñir de Sol m i l onzas; si posees la t i n t u r a del Mercurio, podrás teñir igualmente por completo el cuerpo del Mercurio vulgar. Del mismo "modo la t i n t u r a de Venus transmutará completamente en metal perfecto el cuerpo de Venus. Todas esas cosas han sido confirmadas por la experiencia. Lo mismo se puede decir para las'tinturas
A P U N T E S SOBRE
SENDIVOGIUS
103
de los demás planetas: Saturno, Júpiter, Marte y la Luna. Porque de esos metales se sacan también t i n t u r a s ; aquí no diremos nada acerca de ello, porque ya lo hemos hablado ampliamente en el tratado Be Natura Reruni y en Archidoxorum. He descrito suficientemente para los espagiristas la materia prima de "los metales y minerales; ahora, ya conocen la tintura de los alquimistas. No menos de nueve meses hacen falta para preparar esta t i n t u r a ; por tanto, trabaja con ardor, sin desalentarte ¡'durante cuarrenta días alquímicos; f i j a , extrae, sublima, putrifica y coagula en piedra, y por f i n obtendrás el Fénix de los filósofos. Pero no olvides que el azufre del cinabrio es u n águila que vuela sin hacer viento y transporta el cuerpo del viejo Fénix a un nido donde se nutre con el elemento del fuego. Sus crías le arrancan los ojos, lo cual produce la blancura. Es el bálsamo de sus intestinos que da la vida al corazón, "según lo que los kabalistas han enseñado.
A P U N T E S B I O G R A F I C O S SOBRE MIGUEL SENDIVOGIUS Miguel.Sendivogius fué un célebre sabio y alquimista polaco, nacido el año 1566. Fué discípulo del famoso alquimista escocés Sethón, llamado el Cosmopolita. Cuando éste fué encerrado el año 1602, en ,un calabozo por Christian I I , elector de Sajonia, para arrancarle el secreto de la Piedra filosofal, Sendivogius, que se hallaba en Dresde, se enteró de la prisión de su maestro. Pudo burlar la vigilancia de los
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SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
carcelerois y eacó de l a prisión a su iniciador, lleyándole consigo a Cracovia, y teniéndole a su lado hasta que poco después murió, quebrantada su salud por los tormentos sufridos en la prisión. Cuando murió Sethón, Sendivogius publicó el libro que su maestres tenía preparado y que se titulaba E l L i iro de los Doce Capítulos. Estas diversas causas: ser discípulo de E l Cosmopolita; editar u n libro úe su maestro y haber vivido con él, i a n hecho que a Sendivogius también se le llame " E l Cosmopolita". Murió Sendivogius el año 1646. Dejó escritas varias obras que son muy apreciadas. Entre ellas, citaremos, en primer lugar, la Carta Filosófica, cuya versión española va a continuación; además, recordamos: Tratado del Azufre; Lámpara de (a Sal de los filósofos; Tratado de Sal, teroer principio de las 'cosas minerales; Dialogus Mercurii fit haturae. Se relatan por autores fidedignos varias transmutaciones que hizo Sendivogius ante testigos; por ejemplo, el año 1605, hizo en Praga dos ante el duque Federico de "Wurtemberg. ; 'M. M .
DE
A.
CARTA FILOSOFICA DE
MIGUEL SENDIVOGIUS Habiéndoos visto dudar de una ciencia de la cual deberíais estar más persuadido, me ha parecido necesario trazaros sus fundamentos, de acuerdo con lo que la lectura de los verdaderos Filósofos y l a experiencia me han enseñado. A este efecto no uso de ninguna retórica, juzgando superfino adornar la materia del mundo, que es la más bella por sí misma. L a Santa Escritura, que está dictada por el Espíritu Santo, y contiene la palabra del gran Dios, desprecia el adorno y gusta sólo de las sentencias verdaderas y seoicillas. L a ignorancia, en cambio, y la mentira, de l a que el padre de mentira arrojó l a simiente en las Escuelas modernas, quiere ser revestida de perifollos para ocultar sus defectos; el arte y el colorete, son para las bellezas imperfectas. Veréis, en la continuación de esta Carta, una Física que
parecerá
extravagante e impertinente en el sentir de esas mismas Escuelas, y por adelantado os digo que el más insignificante pedante la condenará con tanta osadía como si la comprendiera muy bien, y que mis sentimientos serían proscritos por su razón, t a n libremente como pudiera
106
SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
hacerlo si nuestra santa Ciencia estuviese sometida a su jurisdicción. Pero dejo a cada uno que juzgue libremente y no quiero castigar a los presuntuosos e ignorantes más que con sus propias cualidades, que conservarán como penitencia. De suerte que no pretendo escribir esta carta más que a vos, que tenéis la clave para descifrar su contenido misterioso, a f i n de que podáis confirmar vuestro conocimiento y apoyarlo sobre u n cimiento inconmovible para dar gloria a Dios y servir a vuestro prójimo. H a llaréis la mayor parte de lo que os escribo, en los Filósofos, pero en ninguna parte lo veréis reunido de este modo, en tan pocos palabras. Estas son sencillas, pero importantes y verdaderas. Leed, volved a leer, y pensadlo bien, relacionando todo con la piedra de toque que es la naturaleza; ella os saldrá como m i garante de la verdad. Haced u n paralelo de esas investigaciones con mis palabras y guardad para vos mismo las observaciones que sacaréis. Por tanto, a f i n de comprender de lo que se trata, sabed que la Física es una ciencia mediante la cual se explican las sustancias naturales, en su carácter de naturales con su armonía; es la ciencia de la naturaleza o una costumbre mediante la cual conocemos la naturaleza y las cosas que le deben el ser.
* E l autor de esta naturaleza es Dios, que subsiste naturalmente por sí mismo, sin comienzo n i f i n . Es soberana y únicamente Sabio, Poderoso y Bueno. Como es infinito, y nosotros somos finitos, no podemos decir nada de E l que no se halle demasiado por debajo de su gloria y perfección; una parte no puede, en forma algu-
CARTA
FILOSÓFICA
107
na, comprender al todo: la excelencia de sus obras le magnifica mucho más que la debilidad de nuestra expresión. DEL
CAOS
Cuando contemplamos sus obras en general, observamos, a partir de su comienzo, el Caos, los Elementos y las cosas elementadas. E l Caos era u n agitado compuesto del agua y del fuego vivificador, para que todas las cosas de este mundo fuesen producidas por el Verbo eterno de Dios. Era la materia conteniendo todas las formas en poder, que en seguida se manifestaron cuando su voluntad se redujo a acto. Aquel cuerpo informe era acuático, y llamado por los griegos hule, indicando con la misma palabra al agua y la materia. Esta materia ha sido diferenciada por Dios en tres clases: en región Superior, Media y Baja. La superior es completamente iluminada, eminente y sutil. L a baja absolutamente tenebrosa, crasa, impura y grosera. L a media está formada por una mezcla de ambas cualidades.
* No obstante, la última clase o región baja contiene todas las esencias y virtudes de las criaturas de la superior, de modo que lo que las criaturas superiores son actualmente y en forma manifiesta, las criaturas inferiores lo son en poder y en esencia oculta. L a clase o región superior es recíprocamente creada, de suerte que no hay nada en la inferior de lo cual ella no contenga la n a t u raleza y las virtudes; lo que las esencias superiores son interiormente, las inferiores lo son interiormente. Sin
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SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
embargo, ambas no pueden^ obrar igualmente, porque las criaturas superiores intelectuales pueden actuar, si lo desean, del mismo modo que las inferiores; pero las i n feriores se ven impedidas, por l a crasa tenebrosidad de su cuerpo, de actuar como lo harían los Angeles, a menos de ser iluminados de lo alto y dotados de virtudes divinas y más que humanas. E n todo lo que antecede, hay que observar que la región inferior no se halla enteramente desprovista de luz, n i la superior de alguna mezcla (aunque delicada) de tinieblas, porque únicamente el Creador habita en una luz pura e inaccesible. L a criatura, aunque opuesta la una a la otra, no carece jamás de mezcla para procrear por esa potencia extensa y remisa, como el brazo corto y largo en Geometría, y es por medio de esta operación admirable que el movimiento ha ordenado el Caos. La palabra eterna del Padre separó primeramente los elementos, -y después las cosas elementadas superiores e inferiores, tanto terrestres como celestes y supracelestes. Porque la creación del Cielo presupone la de los habitantes, que son los, Angeles bienaventurados, a los cuales se hace semejante el alma del hombre cuando, separada de los sentidos materiales y depurada de las impurezas por el Espíritu Santo, se eleva en firme fe a Dios, buscando y hallando, en el padre de las luces, esa claridad sobrenatural desconocida para el hombre sensual. Por ese camino, la gracia del Señor manifestó ^ a su servidor Moisés esta reacción maravillosa; por esa misma gracia, mortificando nuestra carne perversa y resucitando en una nueva vida, elevamos el vuelo de nuestra alma por encima de todo lo que de material existe, penetrando las tinieblas confusas del 1.
GÉNESIS, I.
CARTA
FILOSÓFICA
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caos, para observar, tanto por la palabra revelada de Dios, como por la luz de su claridad que eminentemente reluce en sus grandes obras y en el hombre creado a su semejanza, los pasos de esta operación maravillosa, hasta que esta chispa de luz, de la que semos capaces en esta mortalidad, llegue a crecer para iluminarnos plenamente en la Eternidad. Hay que observar tres cosas en este caos: l ^ , el agua primera e informe; 2^, el fuego vivificador, por medio del cual el agua ha sido agitada; y 3', la manera cómo se han producido los seres particulares en ese caos o ser general. Esta agua informe e imperfecta, era incapaz, sin el fuego vivificador, de producir nada. Primeramente era el agua elemental, y contenía el cuerpo y el espíritu, que conspiraban juntos a la procreación de los cuerpos sutiles y groseros. Esta agua primera era fría, húmeda, crasa, impura y tenebrosa ^, haciendo en,^ la creación el papel de la hembra, así como el fuego, cuyas innumerables chispas como machos diferentes, contenía otras tantas tinturas propias a la procreación de las criaturas p a r t i culares. Este fuego que precedió a lo elementarlo, v i v i ficó todo lo que se produjo del caos; es el de la naturaleza, o, para decirlo mejor, el espíritu del Universo sutilmente difundido en esa agua primera e informe. Se puede llamar a ese fuego l a forma, como al agua la materia, confundidos juntos en el caos. E l no subsistiría separadamente sin el agua, que es propiamente su habitáculo, materia o vehículo que le contiene. De todos modos, ese fuego no es más que u n instrumento subalterno, y que no puede obrar en ninguna forma por sí sólo, porque no es más que una herramienta material 1.
Génesis, I .
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SIETE
TEXTOS
CARTA
DE ALQUIMIA
de l a gran mano inmaterial de Dios, o de su palabra no creada que ha emanado de E l , y de E l procede continuamente, como vemos en el I y I I capítulos del Génesis, haciendo, por medio de ese fuego, las impresiones de d i ferentes tinturas sobre diversas especies.
* Llamó Tinturas a las potencias astrales y puntuales. Porque la t i n t u r a es como u n punto esencial, del cual, como del centro, salen los rayos que se multiplican en su operación. Mas como dichos rayos no podrían actuar por sí mismos a causa de su proximidad y parecido, han necesitado u n cuerpo acuático diferente a sus propiedades, para que su masa, por ese fuego central y mediante la disposición de la.palabra de Dios, así como las demás cosas, tomen forma. E l fuego no es un cuerpo, pero lo toma de fuera de él y lo utiliza para el f i n que tiene destinado: habita de mejor grado en u n cuerpo perfecto que en otro que no lo. sea; contiene las definiciones de todas las cosas y recibe en sí, según las virtudes de su imaginación que el verbo eterno de Dios le ha i m preso, las disposiciones de las diversas simientes; es cálido, seco, puro y diáfano. Estas dos últimas cualidades son las fuentes de toda l u z ; su calor le hace actuar sobre el agua, por ser el principio de todo el calor de los elementos y de las cosas elementadas; su sequedad es el principio de constancia. en las criaturas; su diafanidad denota su utilidad, que le hace penetrable toda clase de cuerpos; su pureza excluye todas las imperfecciones, porque el fuego las rechaza lejos de sí.y aspira a la constancia de l a Eternidad, como se verá con el f i n del mundo y con l a nueva creación. Aristóteles.le llama bastante
FILOSÓFICA
111
impropiamente el principio del movimiento. Por tanto, el fuego es la naturaleza que no hace nada en vano, que no podría errar, y sin quien no se hace nada. Porque este espíritu actuante, si bien es inherente en diferentes cuerpos de este mundo, es, no obstante, siempre el mismo; y aunque sirva para vivificar tinturas • diversas, según están distinguidas en las criaturas por el Creador, él no hace más que disponerlas de acuerdo con su capacidad. Así creado este caos. Dios comenzó a trabajar en ese cuerpo tenebroso, infundiéndole algunos rayos de luz por medio del Espíritu de Dios, que se movía sobre las aguas, separando las tinieblas de la luz, y dando a las tinieblas la residencia inferior y media, así como a la luz la superior. Separó ^ las aguas de las aguas, colocando la material y grosera en el mar y en l a tierra, y elevando la sutil y la espiritual debajo y encima del f i r mamento 2, y en cuanto ella pudo servir de vehículo, de instrumento y de mediadora al Espíritu universal, para llevar las órdenes y las ayudas activas a los espíritus pasivos y particulares de los sublunares. No bastante esto. Dios concedió el tercer grado de luz, separando l a tierra o l o seco, de las aguas y del mar, a f i n de que la tierra no se viese impedida por la mezcla excesiva de las aguas, de producir las hierbas y los árboles que dan frutos. Separó también, por la extensión de los Cielos, las aguas inferiores de las superiores, y creó de l a luz difusa antorchas para distinguir los tiempos y las estaciones, para operar por sus rayos o influencias mesuradas sobre las criaturas, a las que creó de sus elementos distinguidos 1.
GÉNESIS,
I , versículo 6.
2.
GÉNESIS,
CXLVIII,
versículo 4 .
112
SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
para v i v i r en ellos y habitar este edificio admirable del que d i o el Señorío al hombre hecho a su imagen y según su semejanza para servirle y bendecirle.
D E LOS E L E M E N T O S E N G E N E R A L E l elemento es u n cuerpo separado del caos a f i n de que las cosas elementadas coexistan por él y en él; es el principio de una cosa, como la letra lo es de la sílaba. L a doctrina de los elementos es muy importante, porque es la clave de los sagrados misterios de la naturaleza.
Los elementos conspiran juntos y se convierten fácilmente los unos en los otros, y vemos a la tierra convertirse en agua, ésta en aire y el aire en fuego. L a tierra se convierte en agua cuando el agua, por el movimiento del calor del centro de la tierra, penetra por sus conductos en forma de vapor y recibe de ella, por esta exhalación, la esencia sutil, de suerte que no aparece ninguna diferencia entre el agua y l a tierra. Esta tierra, reducida a agua por el calor del Sol, elevada en la región media del aire, sufriendo allí digestión durante algún tiempo, se convierte en fuego y forma los truenos y los rayos. Quien Conoce el medio de cambiar u n elemento en otro y hacer ligeras las cosas pesadas y pesadas las ligeras, se puede llamar verdadero Filósofo. Esto no se consigue sino mediante u n cierto caos universal, cuyo centro contieno las virtudes de las cosas superiores e inferiores, reduciendo la tierra a agua, el agua a aire, el aire a fuego. Jamás existe u n elemento sin otro, porque el fue-
CARTA
FILOSÓFICA
113
go sin aire se apaga, el agua sin aire se pudre, la misma tierra no podría formar u n globo sin el agua, la cual, sin los demás elementos, no produce nada. E l fuego purga al aire, el aire al agua, el agua a la tierra, y por el movimiento del fuego, uno se perfecciona en el otro. E l fuego es siempre el menor en cantidad, así como el primero en calidad; donde él domina, engendra cosas perfectas. Los elementos son activos cuando trabajan en u n cuerpo para formar con él algo nuevo; pasivos cuando uno sufre que el otro haga allí algo, y mientras el uno obra el otro huelga. E l agua actúa sobre el fuego, concentrándolo por la reclusión en su cuerpo; el fuego trabaja la tierra a f i n de elevarse a su propia dignidad, y esto durará hasta tanto que todos los elementos, por medio de una acción mutua, alcancen la soberana perfección. Los elementos superiores obran m u cho más perfectamente que los inferiores, como resulta evidente por los actos del Cielo o del fuego, a causa de su pureza y elevación, en v i r t u d de la cual exaltan a loS elementos inferiores, en cambio, rebajan o atraen y h u millan a los superiores. Y es por medio de esta atracción y expulsión que el mundo respira y vive, comunicando el ser de las cosas superiores (como se ha dicho) a las inferiores, y así recíprocamente. Esta maravillosa operación se hace mediante el espíritu del Universo invisible e impalpable en sí, a no ser que se haga t a l por r a zón de la situación y de su vehículo. Así es como ese Mercurio, ese mensajero del Cielo que lleva sus órdenes a la tierra, toma ciertas alas propias para facilitar su vuelo. Este instrumento es visible y palpable; pero el espíritu en sí mismo no lo eá; por ser de una naturaleza enteramente espiritual y cuya esencia escapa a los sentidos.
114
SIETE
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Para comprender mejor este misterio, que es muy grande y excelente, consideremos que la tierra y el agua ocupan el habitáculo inferior, por ser menos excelentes que el Cielo, que es el fuego, y que está situado encima como el aire, que es u n elemento medio entre el fuego s u t i l y la t i e r r a ; y el agua grosera se coloca entre los dos. Ahora bien, para que la tierra fuese exaltada por el fuego y elevada a la soberana perfección, era necesario que el fuego la volviese a purgar de su inmunda crasitud, y que a este objeto fuese depositado en su vientre para actuar en él hasta tanto que habiendo separado toda la impureza de la tierra, atrajese su esencia pura y sin heces. Pero esta tierra virgen no puede obrar sin los elementos medios, el fuego obra sobre el agua, que compone u n mismo globo con la tierra, y mediante el aire, sutilizando esa agua por u n calor, reduciéndola de ese modo a vapor, y uniendo a l mismo tiempo la tierra a su naturaleza. De este modo la naturaleza, que procede siempre con orden, tiende desde las cosas bajas, pasando por las medianas al vértice de perfección, y como la tierra es un cuerpo compacto, el agua no la puede transformar de golpe a su propia naturaleza; por eso se eleva con frecuencia mediante el calor del Sol, que la destila y la devuelve sobre l a tierra, a f i n de que la lleve la v i r t u d del fuego, para que por sus aspersiones reiteradas la tierra se resuelva en sus simientes, porque las simientes de tier r a inherentes tienen en sí el fuego de la naturaleza, que participa del fuego celestes, el cual convierte, mediante vapores muy sutiles, la tierra en agua, para poder penet r a r y vivificar las entrañas de las semillas. Después de esto, la convierte, por una digestión continuada, en u n aceite cristalino que representa al aire por su claridad diáfana, y por f i n la enciende, después de haberla despo-
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jado de todas sus impurezas con su llama ardiente, haciéndoJa expirar de día en día y subir a los lugares superiores a través del aire y reduciéndola a la misma esencia del fuego. He ahí cómo u n elemento participa de la naturaleza del otro; por tanto, el elemento es u n cuerpo espiritual que contiene una materia grosera y visible; no pueden reposar, sino que están en u n movimiento perpetuo, para colaborar en la procreación de las cosas; los unos se inclinan más en sus desigualdades hacia la forma corporal, y los otros hacia la naturaleza espiritual. Cuando esos elementos se hallen u n día (por la emoción nueva de la nueva creación) desprovistos de toda impureza, entonces su cuerpo y su espíritu se verán en justo equilibrio y ligados por el lazo sagrado de la etern i d a d ; quitada la desigualdad, también lo será el movimiento que compone al tiempo, y allí donde éste no existe, aparece por sí misma la eternidad. De todas las materias que conocemos, la más igualmente compuesta es el oro, que teniendo elementos p u ros y desprovistos de desigualdad, se acerca a la eternidad más que ninguna otra materia y proporciona, hecho espiritual y aplicable al cuerpo humano, una Medicina que sobrepasa en mucho a todas las demás Medicinas. Y sin obstáculo do la maldición que el pecado atrae sobre nuestros propios elementos y sobre nuestros alimentos, esta excelente Medicina haría además, con seguridad, otro efecto aun. Hablando hace poco de la armonía, tocaré esta cuerda más claramente, haciendo ver que no es imposible representar mecánicamente al Macroscosmos con los elementos de este Universo, bajo la forma de un movimiento perpetuo; sin embargo, confieso que no le conocemos más que en parte, porque el pecado nos
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echó fuera del Paraíso, cuya entrada nos está prohibida en esta vida caduca y miserable. No obstante, trataremos de atrapar alguna rama que pase por encima de la pared del jardín del Edén, y no pudiendo entrar en él n i comer la f r u t a del árbol de l a vida, trataremos de tener al menos alguna hoja suya, aunque (como se ha dicho) secada y corrompida por nuestra desdichada iniquidad.
D E LOS E L E M E N T O S E N P A R T I C U L A R Y D E L FUEGO E L E M E N T A R I O O D E L CIELO E l fuego y el aire son los elementos superiores. E l fuego es el primero, en comparación con todos los otros, a causa de su pureza, sutilidad y perfección, causada por su simplicidad, que lo hace más noble y más poderoso ; el espíritu del Universo lo posee y fortifica maravillosamente. E l aire, por ser menos puro, no le penetra jamás a fondo, n i se une totalmente a él, sino después de haber sido purificado de sus heces. E l fuego elementarlo no obra más que cuando está concentrado, entonces sus rayos toman fuerza y arrojan poderosamente sus influencias. Después que Dios hubo concentrado {Génesis, I , versículo 10) los elementos y (versículo 11) las cosas elementadas, concentrando el fuego o el punto astral dentro de las simientes particulares, concentró también (versículo 14) la luz difusa en ciertas luminarias para enviar (versículo 15) sus rayos a la tierra y allí hacerles actuar. Cuando quiere actuar, arroja (siendo el más fuerte en el cuerpo) a los vapores impuros y superfluos al aire, para que allí sean digeridos; si él es el más débil, los vapores le oprimen y sofocan; porque el fuego trata de purificar todas las cosas y reducirlas a la soberana
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perfección, como saben los Filósofos. Y cuanto más penetrante es u n elemento, es también tanto más activo. Es puro y no sufre impurezas. Los hay de dos clases; porque es interior o exterior; el exterior provee al interior, excitándolo para agitar las diferentes cualidades del cuerpo que penetra y dar término a la obra de la naturaleza ; esos dos fuegos son tan familiares y colaterales, que al encontrarse con sus fuerzas en u n mismo sujeto, el uno fortifica al otro para alcanzar la cumbre de la perfección. E l fuego es u n elemento que actúa en el cent r o de cada cosa, por el movimiento de la naturaleza, que causa la emoción, la emoción el aire; el aire el fuego, y el fuego separa, purga, digiere, colorea y madura cada simiente en la matriz y en l a situación que el Creador le ha asignado desde el comienzo. Este elemento no puede soportar el agua cruda, sino que la rechaza y la reduce a vapor mediante su calor. No es que sea imposible hacer compatible el agua con el fuego y hacerla durar en la llama más grande hasta hacerlos inseparables, pero el camino es conocido por muy pocas personas y pertenece a la cabala de la Filosofía secreta. E l fuego elementario es el Cielo o el firmamento mismo donde residen los astros, cujeas influencias visibles convencen de error a aquellos que las niegan. Contiene abundantemente el Espíritu del Universo, que es el fuego, se comunica por el vehículo del aire a las cosas sublunares y les da v i d a ; porque l a vida no es más que u n f l u j o de fuego natural en el cuerpo vivo. Esto debe entenderse que es para la vida animal, porque la vida del alma razonable es u n f l u j o de fuego mucho más noble y más puro, de substancia supraceleste, que saca su fuego exterior directamente del Espíritu de Dios, que la vivifica y purifica, comenzando por la atracción de los rayos de su fe, y por la
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comunicación o impresión de los rayos de su gracia y luz, a inspirarlo los principios de la vida eterna, en espera de que, acompañada de un cuerpo despojado de toda impureza, pueda comparecer glorificada ante el trono de Dios. Los cuerpos que subsisten en el Cielo, atraen de él su alimento, y en seguida envían sus rayos o influencias sobre la t i e r r a ; para impedir que por esta emisión disminuya su v i r t u d , el Eterno ordenó por su sabiduría inefable que atrajesen de la tierra tantos elementos p u rificados c o 2 n o los que la envían. Y así es como se bace la admirable circulación de la naturaleza, de la cual esta operación de rayos es la gran rueda. E l fuego supremo es el Cielo empíreo, donde residen Astros espirituales, que no tienen cuerpos de luz compacta; son de una esencia más sutil y eminente que los astros visibles, y tienen bastante más poder; son Espíritus que representan cada uno las Fuerzas y las Virtudes de este Universo, disfrutando, por razón de su gran sencillez, pureza y perfección, de una beatitud permanente.
* Las tinieblas que velan nuestras almas en este mundo corruptible nos hacen invisibles los Astros que asisten ante la Majestad Sagrada del E t e r n o ; ellos ven (fuera de tiempo) al mismo tiempo y a la vez, lo que conocemos y lo que no conocemos. Las aguas supracelestes con su aire y su fuego soberanamente puros, componen el Cielo empíreo. Se habla de dichas aguas supracelestes en el Génesis, I ; Daniel, 3, 6; y en los Salmos, 104, 3. Es una sustancia muy pura, luciente, sutil, inflamada, pero no consumida, que constituye la morada de los A n geles (Schmaijm) y de los bienaventurados, el verdade-
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ro Paraíso compuesto de elementos incorruptibles y perfectos, como eran aquellos de que Adán gozaba antes del pecado. E l Macrocosmos superior contiene todo lo que tiene el inferior. Por l a continua influencia de esa agua incorruptible, se animan y disponen todas las cosas en este bajo mundo. Habiéndose comunicado con los Astros visibles, pasa de los Astros, al aire, del aire al agua, y por el agua a l a tierra, de suerte que resulta claramente que el mundo inferior es la imagen del mundo superior. Y como en este mundo el aire se mantiene sobre el agua y el fuego sobre el aire, así sucede en el mundo angélico; el aire supraceleste está por encima de las aguas supracelestes y en el lugar más eminente se halla el fuego soberanamente puro que compone la luz inaccesible donde Dios ha constituido l a morada de Su Majestad. Que nadie nos censure por acometer u n tema tan elevado, aparte de que no se dice nada que sea i n digno de nuestro Dios, n i contrario a su santa Palabra. Hay una clave secreta que abre la puerta de esos secretos; está oculta en u n cuerpo muy común y visible a los ojos del vulgo, pero muy precioso ante los de los verdaderos Filósofos. DEL AIRE E l aire es un elemento sutil, diáfano, ligero e invisible, el la/.o entre las cosas superiores e inferiores, el domicilio de los Meteoros. No hay nada en el mundo que pueda pasarse de ese elemento. Todas las criaturas sacan de él su vida y alimento; fortifica al húmedo radical y alimenta a los espíritus vitales. Nada nacería si el aire no penetrase y atrajera el alimento multiplicador; el aire contiene u n espíritu congelado, mejor que toda la
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ción y el vehículo por cuyo medio los cuerpos contienen los elementos inferiores, y reciben las influencias del Cielo. Este elemento contiene a los otros tres, y sirve para producir, conservar y aumentar todos los cuerpos que vemos. Contiene una excelente Medicina, dotada de las virtudes superiores e inferiores. Dichoso aquel que la sabe f i j a r con su espíritu. Así como el fuego separa las cosas que están juntas, el agua une las que se hallan separadas ; la naturaleza, al reunir las cosas superiores con las inferiores por conducto de las intermedias, se sirve del agua para comunicar a la tierra lo que el fuego destila en agua por medio del aire; porque al caer en el aire la esencia del fuego, la de ambos se arroja en el agua, y ésta en la tierra, que es el receptáculo de todas las simientes ; si el agua no pasara y volviera a pasar incesantemente por los conductos de la tierra, el fuego astral la consumiría por la intemperie de su movimiento, y al pasar por la tierra atrae su naturaleza, vistiéndose con su más delicada esencia, y ayudando a la putrefacción, que es la madre de la generación; porque sin agua no se produce putrefacción. Pasando por sitios bituminosos y azufrados, atrae este calor y v i r t u d que vemos en los baños termales de Ballaruc y en otras partes. A l pasar por venas enriquecidas por metales o fuentes metálicas, atrae igualmente su v i r t u d ; y produce las aguas salutíferas, cuyas fuentes se ven en Spa y otros lugares, porque el agua huele siempre a aquello con que fué calentada, así como sucede en la coüiposición de los caldos que los cocineros preparan todos los días.
E l agua es u n elemento húmedo y grosero, es la morada de los peces, el alimento de las plantas y los minerales, el refresco de los animales, la ayuda de la genera-
E l calor central hace (como se ha dicho) eada día lo mismo con el agua elementaría y los frutos de las entrañas de la tierra. He ahí cómo el Ecónomo y Señor absoluto del mundo hace su destilación en el Macrocos-
tierra habitable; este elemento es más pnro que el agua y menos puro que el Cielo; participa de la pureza del elemento superior y de la impureza de los inferiores, y está ricamente dotado del Espíritu del Universo.
DEL AGUA Los elementos inferiores son el agua y la t i e r r a ; su exaltación depende la eminencia de los superiores, y es necesario que, para perfeccionarse, sean con frecuencia elevados y enriquecidos con las virtudes superiores; es preciso, digo, que l a tierra se eleve a menudo por medio del agua, a f i n de que el fuego que reside en las entrañas de la tierra aparezca en sus operaciones; el agua no vuelve jamás a l a tierra sin ser corregida y sin traer alguna nueva v i r t u d . L a lluvia actúa más que el agua simple con que riega el jardinero. E l agua no penetraría la tierra si no estuviese animada por el calor superior o inferior, como en Estío, que el calor del Sol y el central sutilizan el agua y la hacen subir por las raíces de los vegetales, para terminar de ser digerida y convertirse en plantas, flores y f r u t a s ; el calor hace subir la humedad de l a tierra en niebla, que una vez levantada vuelve a caer en forma de lluvia por su peso, y devuelve a la tier r a su humedad para hacerla fructificar. Porque esta marea universal se acrecienta del Cielo y trae de él cada vez nuevas virtudes.
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mo; algún día su bondad paterna exaltará Su Majestad gloriosa con su omnipotencia, avivando ese fuego muy puro que sirve de firmamento a las aguas supracelestes, y reforzando el grado del calor central para reducir a aire todas las aguas y calcinar l a tierra, hasta que, consumidas por el fuego todas las impurezas, devuelva a la tierra purificada u n agua circulada en el aire e igualmente purificada, para coínponer u n nuevo mundo, consistente en u n nuevo Cielo y una nueva tierra (Apocalipsis, 21, 7 ) , en la cual, y en elementos soberanamente puros, inmutables y exaltados, vivirán los cuerpos glorificados de los Elegidos de Dios, después de que sean cambiados ( 1 Cor., 15, 51), para ser florificados, es decir, purificados de la crasitud perecedera y pecaminosa que vela nuestras almas en esta vida miserable, para hacerlas capaces de disfrutar inmediatamente de la claridad divina (Is., «O, 19 y 20). ¡ O h ! ¡ Señor! i Cuándo veremos t u santa faz? ¿Hasta cuándo yaceremos en las tinieblas de la ignorancia, donde el pecado nos encadena ? E n resumen: el agua, por una sal imperceptible para los sentidos, disuelve las simientes que la tierra contiene; esta disolución separa los cuerpos, esta separación los conduce a la putrefacción, y esta putrefacción a una nueva vida. DE L A TIERRA E l último elemento es la tierra, dura crasa, impura, árida, morada de los animales, las plantas, los metales y los minerales, llena de simientes infinitas, menos simple que los otros elementos, de los que la tierra es, en realidad, el receptáculo. Es u n cuerpo f i j o que retiene las impresiones de las influencias de lo alto con más
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perfección que los demás elementos. E l agua y el aire no las retienen tan bien, porque penetran hasta el centro de la tierra, de donde regresa copiosamente a la superficie. L a tierra y el agua constituyen una mismo globo, y obran conjuntamente unidas en la procreación de los animales, de los vegetales y de los minerales; posee u n espíritu que alimenta a los cuerpos materiales; como es de la naturaleza de la sal, se disuelve con facilidad en el agua que penetra los poros de la tierra, para tomar la naturaleza do los vegetales. L a tierra consolida a los cuerpos, atemperando la humedad del agua, para lo cual toman la forma a que están destinados; el agua y el fuego trabaj a n sin cesar en este elemento mediante el aire; si el agua predomina, nacen cosas corruptibles; si es el fuego, salen cosas duraderas. L a tierra retiene las cosas pesadas por sí mismas y rechaza las ligeras; es la madre y matriz de todas las simientes y de todas las composiciones. Es, tanto como el agua, la matriz de la Medicina universal; porque el espíritu del Universo se encuentra f i j o en ella, pero no universalmente y en todas partes. Para ello, es menester convertir la tierra en agua, el agua en aire, y el aire en fuego. De la tierra que nos viene de lo alto, se saca el movimiento perpetuo, si se disuelve en su agua, mediante el fuego filosófico, después de que haya tomado la forma del caos que tenían los elementos antes de la separación de las cosas elementadas. D E L A S COSAS E L E M E N T A D A S Y PRIMERAMENTE DEL ESPÍRITU Habiendo esbozado así el caos y los elementos, hagamos lo propio con las cosas elementadas. Son sustancias
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que proceden de los elementos y tienen afinidad con ellos, son: o espirituales o corporales. Las primeras son creadas de la esencia de los elementos más sutiles; cuanto más sutiles son ellas, tanta más fuerza y poder tienen ; la excelencia de la operación depende absolutamente de la sutilidad de la esencia. Los elementos más puros tienen los espíritus más sutiles que sirven de instrumento a la palabra eterna de Dios. Los Espíritus son superiores o inferiores: los primeras habitan el Cielo y son de la primera o de la segunda clase. Los de la primera son muy puros y habitan el Cielo Empíreo, y como están por encima del firmamento y del movimiento acompasado de los Astros, no están sujetos al tiempo; entienden y comprenden las cosas, no sucesivamente, sino a un tiempo; se distinguen en Ordenes y en Potencias {Cor. 1, 16), y habiendo Arcángeles ( 1 Thess., 4, 16), los Angeles se diferencian de las Potencias {Rom., 8, 38). Los espíritus de la segunda clase son aquellos que habitan en el firmamento de los astros visibles; como presiden las operaciones del fuego astral, se les ha llamado Salamandras; sirven de instrumento a las operaciones que los Angeles bienhechores ejercen en las criaturas inferiores, la luz perfecta de lo alto no se comunica a lo bajo imperfecto sino por ese conducto o medio. Esos espíritus son innumerables y tienen sus funciones concretas y determinadas como las criaturas que habitan el globo de la tierra. Así como hay tantas Estrellas d i ferentes en el Firmamento, así existen tantos órdenes d i versos de Espíritus: los hay Solares, Lunares, Saturnianios. Mercuriales, etc., que dominan con sus influencias el globo de la t i e r r a ; ellos explotan hasta las funciones morales del hombre, impulsándole a los actos de probidad civil, con l a que hemos visto adornados a los paga-
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nos; pero como esto no procede más que el Cielo subalterno, se precisan rayos de la luz del Espíritu supremo para crucificar nuestra propia carne y hasta sacrificar por la gloria divina, renunciando a todas nuestras felicidades corruptibles por lo incorruptible, hasta amar a nuestros enemigos, y odiar nuestra propia naturaleza corrompida. Las impresiones que van más alUá del orden de la naturaleza, proceden directamente de la luz no creada del Espíritu de Dios. Los espíritus que presiden dentro del aire consuman en ellos y convierten en su propia naturaleza ese caos compuesto por todas las cosas, del que ninguna de las cosas creadas puede pasarse; conducen los Meteoros y con frecuencia producen, por la voluntad del soberano Creador, los efectos prodigiosos del viento y del trueno; todos no son malos, n i sujetos al Príncipe de este mundo que reina en el aire. No son universales, sino que están distribuidos en ciertas disposiciones para diferentes funciones. E l remanente de los Espíritus terrestres y acuáticos tienen igualmente las suyas, de acuerdo con las órdenes del Eterno; son, tanto los unos como los otros, menos poderosos que los aéreos. Lo bueno que hacen los Espíritus en el curso de la naturaleza, procede de aquellos que son buenos y que Dios ha creado elementarlos para ese objeto; lo que sucede de malo y siniestro proviene de los Espíritus malignos arrojados del Cielo empíreo a causa de su rebelión por la cual están condenados a v i v i r , así como el hombre pecador, en lugar de los elementos puros e incorruptibles, entre los impuros y perecederos. Los diablos. Espíritus malignos, artificiosamente imitan a los elementos espirituales y corporales en las cosas elementadas, para a r r u i narlas, y especialmente al hombre, en el que odian la imagen del Eterno, y al que tratan, con una envidia ma-
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liciosa, de corromper, aniquilar y sumergir en las tinieblas ; mas como las tinieblas no sirven más que para hacer resaltar la excelencia de la luz más aparente y más bella, asimismo su negra malicia no sirve más que para exaltar tanto más la bondad y la luz del Todopoderoso, que los hace cooperar hasta en su condenación, y a pesar de ellos mismos, a glorificar la justicia y la Gloria de su poder infinito, por su vana e infraetuosa resistencia.
D E LOS TRES P R I N C I P I O S D E L A NATURALEZA Habiendo tratado de todo lo que antecede, hay que descender para contemplar los cuerpos palpables y sujetos a nuestros sentimientos. Después de los Elementos espirituales, consideremos los cuerpos sacados de los Elementos cxteriormente de una naturaleza corporal e interiormente de una naturaleza espiritual; porque los cuerpos no son sino las prisiones que encierran a los espíritus interiores y activos para limitarlos; están limitados de vida y de muerte; cuantos más órganos tienen, son tanto más corruptibles, sólo la unidad es inmortal, porque la composición presupone la separación. L a p r i mera cosa que se debe contemplar en esto, son los p r i n cipios hipostáticos: son sustancias activas sacadas de los elementos de conveniente temperamento, a f i n de componer las cosas elementadas. A estos tres principios les llamamos la Sal, el Azufre y el Mercurio. Donde están bien proporcionados, forman una sustancia duradera; donde no lo están, la cosa es impura y perecedera. L a pureza consiste en la armonía y proporción de los tres, la impureza en la desigualdad.
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L A S A L
L a Sal es la sustancia de las cosas y u n principio fijo comparable al elemento de la tierra. Alimenta al Azufre y al Mercurio que obran sobre él hasta que lo hayan hecho volátil como ellos, elevando su perfeeeción. L a Sal los retiene en recompensa y los coagula, comunicándoles su naturaleza f i j a ; y como se f i j a y seca, j u n t a lo que es líquido; disuelta en u n licor adecuado, ayuda a disolver los cuerpos sólidos, así como su naturaleza f i j a los consolida por otra parte. Su vigor naciente le da fuerzas cuando está disuelta por medio del Mercurio y del Azufre. No es activa hasta que no es convertida en t a l por el ministerio de los otros dos principios; entonces su poder se reduce a reacción. Porque a fuerza de ser grande la armonía entre los tres principios, uno de ellos no sabría obrar sin otro. L a Sal y el Azufre preservan los cuerpos de la putrefacción, rechazando las humedades superfinas capaces de causar esa podredumbre. Ningún cuerpo sólido está desprovisto de Sal, que se dice el principio f i j o seco y f i r m e ; es imposible que sin este principio pueda formarse u n cuerpo. Cuando se quema madera, la humedad groseramente mercurial y superflua se evapora, la materia groseramente sulfurada y butuminosa se consume por el fuego y se evapora igualmente, tendiendo a la perfección por su elevación; pero la Sal permanece en las cenizas con el húmedo radical f i j o , que no puede consumirse n i ser destruido. D E L
A Z U F E E
E l Azufre es un principio graso y aceitoso que une a los otros dos principios enteramente diferentes por el
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exceso de su sequedad y humedad, de suerte que les sirve de medio y de ligamento para unirlos y hacerlos permanecer juntos; porque participa de una y otra sustancia, teniendo parte de la solidez de la Sal y parte de la volatilidad del Mercurio; es susceptible del fuego obrando por desecación, y consume lo superfino; en v i r t u d de esa operación coagula el Mercurio, pero no lo hace solo, porque la Sal que tiene íntimamente incorporada le asiste poderosamente. E l Azufre produce los olores, pero si la sustancia entera de la Sal f i j a , sacada del interior del Azufre, se halla igualmente difusa por todas las partes del cuerpo, habrá coagulado a su Mercurio de t a l modo que aquel cuerpo no dará ningún olor, como lo^vemos en el oro y en la plata. D E L
MERCURIO
E l Mercurio es u n licor espiritual, aéreo, raro, engrosado con u n poco de A z u f r e ; es el instrumento más cercano del calor n a t u r a l ; da vida y vigor a las criaturas sublunades, fortificando a las que son débiles; es de la naturaleza del aire y así se muestra por su evaporación, en cuanto siente el menor calor, aunque sea comparable al agua por su fluidez, y no se contiene en sus propios términos, sino en términos extraños, es decir, en la h u medad; domina en los cuerpos imperfectos y corruptibles, porque posee demasiado poca sal y azufre; pero en donde esté reducido a una misma naturaleza bien proporcionada con los otros dos principios, compone u n cuerpo incorruptible, como lo vemos en el oro, del que, a causa de esa admirable proporción, se puede sacar una medicina muy excelente y saludable.
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GENERACIÓN
Después d e la contemplación de los tres principios de la naturaleza, hay que decir dos palabras de la simiente. Es u n extracto sacado, exaltado y separado de un cuerpo por medio de u n licor conveniente, madurado en los vasos propios para la propagación de su especie. E l bálsamo natural, que es una esencia espiritual de los tres principios, u n espíritu celeste, cristalino e invisible, habitante d e u n cuerpo visible, anima a la simiente. Esta simiente, como t a l , no es u n cuerpo sensible, sino más bien s u receptáculo; se produce mediante el calor, y esto no por e l arte sino por la naturaleza; no podría durar si es procreada por elementos corruptibles; es lo que deberían tener e n cuenta los que buscan una Medicina i n corruptible e n cuerpos corruptibles e imperfectos de los animales, vegetales y minerales. Ninguna simiente puede crecer n i multiplicarse si se la priva de su v i r t u d activa por u n calor extraño: el pollo asado ya no engendra. Cada simiente n o se mezcla nunca fuera de su reino; los metales no soportan ninguna mezcla de los vegetales; n i los vegetales d e los animales, en su procreación. Las simientes d e todas clases están espiritualmente instruidas por el Creador para terminar mecánicamente el curso de s u procreación en el tiempo determinado, mediante S u tintura y su poder, que se manifiesta cuando se quitan los obstáculos; porquei hay que apartarlos si debe hacerse una generación legítima, y no existe n i n guna materia que no posea sus virtudes particulares y designadas para cooperar, (si es pura) con la simiente, y marchar de acuerdo con ella hacia el f i n destinado por el soberano Creador, siendo imposible que esa v i r t u d i n terior y exterior permanezca infructuosa si está bien dis-
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puesta. L a simiente se viste con u n cuerpo elementario adecuado a ella, atrayendo por su v i r t u d magnética el alimento que necesita. Todo' esto que acaba de decirse, obra sobre los alimentos pasivos, que son la tierra, maciza y grosera, y el agua de iguales cualidades, cuya concentración con los; principios activos en una misma materia inseparable, es la obra maestra de los filósofos, o más bien de la gracia y omnipotencia del Eterno, nuestro Dios.
* De los tres principios de la naturaleza así. bosquejados, hay que considerar en la naturaleza de las cosas elementarías tres accidentes, que son: l a generación, la conservación y la destrucción. L a generación de cada cuerpo en particular, se hace de su propia simiente, y esto en; su propia matriz; porque si la simiente no es correcta, o la matriz pura y natural, no se puede hacer ninguna generación. L a simiente animal requiere una matriz animal; la simiente vegetal precisa una matriz vegetal, y la simiente mineral ha menester una matriz mineral, todo lo cual debe tenerse bien en cuenta para evitar los errores vulgares; y es precisamente una matriz buena y conveniente la que responde en un' todo a la simiente de su reino. j Y cómo habría de fracasar para producir su semejante una simiente natural y legítima, debidamente purificada de st^6 accidentes extraños y nocivos, colocada, ya sea por la naturaleza sin artificio, o bien por el artificio de acuerdo con la naturaleza, en su verdadera matriz? Diariamente vemos a los jardineros y labradores que operan injertando y sembrando en buena tierra, producir lo que aquellos que erróneamente se llaman a sí mis-
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mos grandes filósofos, ignoran cómo hacer en el reino mineral. Mas también es imposible, sin la naturaleza, aumentar y hacer crecer por todos los artificios imaginables un buey, las lechugas o el oro. E n cambio, es absolutamente necesario, si debe hacerse por artificio alguna generación, que este artificio se conforme totalmente a la naturaleza, que contiene el orden que el Creador eterno ha prescrito a las criaturas desde el comienzo; n i n guna de ellas, ni^ los mismos Angeles bienaventurados, tienen el poder de cambiar nada en dicho orden.
* Por tanto, que quienes ignoran t a l orden lo aprendan ' antes de aventurarse a tentar nada contra el mencionado orden, y si no lo pueden comprender o aprender, harán bien dejando a la naturaleza que obre la generación sin ellos, ya que igualmente se efectuará sin ellos, y opinión suya aparte. Tengo lástima de esos miserables que quieren copiar u n original que les es desconocido y trabajar en una operación de la que no sabrían n i hablar siquiera. Como conclusión, diré que aquellos que deseen t r a bajar imitando a la naturaleza, deben conocer primeramente las simientes y después también las matrices, y entonces, si escogen la verdadera simiente, t a l como la naturaleza la ha formado, en su habitáculo, e igualmente la matriz t a l como la naturaleza la ha formado, y si ponen dicha simiente bien purgada y bien acondicionada en esa matriz, encargando la cocción a la naturaleza del fuego inherente en, ellos, entonces, digo, podrán alcanzar un éxito favorable. E n esa materia no basta conocer la simiente particular de cada cuerpo de
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los tres reinos de la naturaleza que corrientemente lo tiene inherente en sí mismo; menester además eonocer la simiente del Espíritu universal que él infunde admirablemente a los animales, los vegetales y los minerales, sin el que nada subsiste n i se engendra; porque ese Espír i t u , ese quinto elemento, ese instrumento del Eterno, es absolutamente imprescindible en la procreación de las cosas. Así como contiene la t i n t u r a universal de las simientes, tiene también el poder de obrar sobre lo universal, y debe razonablemente servir de base a la Medicina universal, la que nunca nadie sacó, n i sacará, de un cuerpo particular de los animales, de los vegetales, n i de los minerales.
Nada puede nacer de ninguna simiente, si no se pudre mediante u n calor natural y suave cuando su sal, previamente disuelta en u n licor conveniente, penetra por ese camino la sustancia de la simiente hasta que el espír i t u inclinado se forme con su materia un habitáculo apropiado a la multiplicación de su especie. Los animales se multiplican por los animales, los vegetales por los vegetales y los minerales por los minerales; es menester que esto se haga por orden en cada especie, como se ve que el Eterno lo ha ordenado (Génesis, 2 5 ) ; no se efectúa putrefacción sin solución, n i solución sin licor; pero este licor debe ser proporcionado a cada especie, ante todo, de acuerdo con su esencia o su calidad, después, según su c a n t i d a d . . .
* E l segundo artículo necesario a esta generación es el fuego, que debe ser lento y suave, para que el licor que
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contiene la sal natural de la materia no se separe de ella al evaporarse, lo que causaría la muerte en lugar de la vida. L a matriz que contenga la simiente debe estar bien cerrada para concentrar la v i r t u d del espíritu actuante, y la materia no debe ser sacada para nada de su matriz, donde trabaja en su putrefacción; porque si sacáis el grano de trigo disuelto durante su putrefacción en la tierra, perecerá. L a v i r t u d de las simientes varía según la de las matrices. Las simientes deben ser iguales, tanto el macho como la hembra, sin mezcla, por temor a que la confusión de las especies engendre monstruos. L a generación es seguida de la regeneración; es natural o a r t i ficial. La natural se efectúa con la única intervención de la naturaleza cuando las simientes en madurez caen a tierra y renacen multiplicándose; la artificial es cuando el obrero opera por medio de la naturaleza e imitándola, y preparando las matrices, como hace el labrador escardando, abonando, regando y preparando la tierra. Así el Filósofo debe tratar su tierra filosófica, cuyos poros son cerrados y compactos; debe humedecerlos, penetrarlos, ablandarlos, hacerles sutiles; n u t r i r l a y hacerla madurar mediante dicha nutrición, haciéndola más que simplemente perfecta y capaz, por medio de esta regeneración, de multiplicarse a una segunda vida. Ese es el Fénix que renace de sus cenizas; ésa es la Salamandra que subsiste en el fuego; ése es Camaleón universal que tiene el poder de revestirse de todos los colores y propiedades que le opongan. Considerad la relación admirable que tienen las cosaa eternas y las temporales, las espirituales y corporales, las inmateriales, y ved según las luces que Dios nos ha dado si no hallaréis la imagen, aunque imperfecta, de las cosas superiores en las inferiores. E l hombre co-
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SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
rrompido por el pecado y sujeto a perdición, debía, mediante l a regeneración, remontarse a la gloria de la vida y claridad divinas, de las que se halla secuestrado; por eso, para conseguirlo, ha sido necesario que la palabra inmaterial de Dios descendiese (por deeii-lo así) del Cielo y se hiciese carne a f i n de que ella tomase satisfacción de esta carne perfecta y sagrada para los hombres i m perfectos y condenados, los cuales, siempre que por la fe se incorporeji espiritualmente la perfección y el mér i t o de esa palabra encarnada, participan de su E t e r n i dad y de su gloria, mientras que los que no participan permanecen en la perdición. Ved, digo, cómo esta maravilla inefable e incomprensible de la sabia Providencia de Dios nos es esbozada y descrita en la criatura subalterna. Para dar (por ejemplo) a los cuerpos imperfectos y corruptibles la perfección y la constancia de que carecen, ¿no es menester que el Espíritu universal y celeste tome su forma y les haga renacer para subsistir, por medio de la regeneración en la segunda vida, como vemos diariamente en los reinos de los animales y de los vegetales? ¿ Y la cabala de la filosofía secreta no hace ver a los enterados que este Espíritu universal, incorporado, por una manipulación tan admirable como oculta, a la tierra filosófica, la lleva por los grados que le dicta el curso prescrito de la naturaleza a esa perfección que, hecha suya en seguida por los cuerpos defectuosos y perecederos, les hace renacer a una nueva vida, en la que se hallan fuera de l a jurisdicción de los elementos transitorios? Esta reflexión ha descrito l a encarnación del H i j o eterno de Dios antes de que fuese manifestada en la carne, a los Filósofos paganos y obligó a los Magos de Oriente,
CARTA
FILOSÓFICA
135
cuando su aparición, a distinguir y reconocer su estrella y a i r a adorarle a Bethleem. Esta madura reflexión debo llevarnos también a rec o r i o e e r la misteriosa armonía de l a palabra no creada con la criatura subalterna, de la palabra revelada inmediatamente y de la voluntad divina en acto mediatamente y, en una palabra, de las obras espirituales y materiales del^ Eterno, nuestro Dios, del que incesantemente debemos alabar la Majestad muy elevada que se ha manifestado a nosotros, pobres criaturas indignas, de un modo soberanamente excelente, a f i n de prepararnos para magnificarlo algún día en su reino espiritual, como ahora lo magnificamos imperfectamente en su reino material. DE L A CONSERVACION Ahora, viene la conservación de las criaturas elementadas, que se hace por las mismas cosas que l a generación. Pero como esta conservación se efectúa mediante la absorción de las materias exteriores, hay siempre alguna materia de la cual se apropia y se la incorpora como conveniente a su naturaleza, y alguna materia cine rechaza como inadecuada a su naturaleza. E l alimento que efectúa esta conservación, es espiritual o corporal; el último es visible y palpable, el primero invisible e impalpable, pero de dos clases diferentes, una de ellas, inherente a la materia n u t r i t i v a , es menos depurada; la segunda es bastante más pura puesto que es el Espíritu universal, presente en todas las cosas, que es como el gobernador de este espíritu particular y el lazo que une el material visible con el material invisible, es decir, el cuerpo junto con el Espíritu.
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SIETE
TEXTOS
DE A L Q U I M U
Cuanto más puros son los elementos y alimentos que nutren algún euerpo, y desprovistos de impurezas, t a n td más perfecta es la nutrición. Lo más capaz de perfeccionar este alimento es la simplicidad de su composición cuando no está hecha de muchas especies diferentes. Cuando este alimento es excelente, puede causar una renovación total en el cuerpo que se apropie de él. L a serpiente se renueva o rejuvenece cambiando de p i e l ; el hombre hace otro tanto cuando por la absorción de una Medicina excelente y imiversal, su cabello blanco se cambia en negro y su piel arrugada en una tez fresca. Lo mismo reverdecen las plantas con l a aplicación de la Medicina universal, y el oro se rejuvenece cuando se transforma en licor en el Mercurio por e l beneficio del fuego. Podría decir muchas «osas acerca de esta conservación, si no temiese hacer u n libro en lugar de una carta. D E L A DESTRUCCION Falta hablar de la destrucción de las cosas elementadas, que corrientemente se efectúa por su contrario, cuando una de las cualidades se sobrepone a la otra. Se lleva a cabo, o por medio de la disolución, o por la coagulación; si esta disolución es grosera, la destrucción se hace por heridas, caída, fracción o desecación; l a disolución delicada se produce por corrosión y por inflamación. Sin embargo, existe una disolución suave que se efectúa por el camino de la naturaleza y transplanta el
CARTA
FILOSÓFICA
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trueción como consecuencia, en tanto que los espíritus y los vapores se desecan ó se encierran por obstrucciones.
D E LOS ASTROS Terminada esta consideración, se dirigen los ojos, con justicia, hacia las operaciones superiores d e las Estrellas destinadas a infundir en los tres reinos sus propiedades distintas para la propagación de sus diversas simientes. L a luz inherente a esos cuerpos no puede reposar, sino que continuamente trabaja para elevar la luz inherente a los cuerpos particulares, así como ésta trabaja en atraer la superior. Esta influencia es u n espíritu dotado del poder d e comunicarse por medio de los rayos a los cuerpos sublunares. Cuando dichas influencias son sencillas, es decir, d e una sola Estrella, no obran sino sencillamente. Pero la influencia combinada de los rayos de diferentes Estrellas que unen sus rayos, obran diversamente en los cuerpos inferiores, ya para apresurar, ya para imped i r las acciones. Las Estrellas fijas son aquellas cuyo movimiento es menos perceptible por razón de su tardanza, que representa intervalos y las figuras siempre resultan las mismas.
* Para abreviar, os remito a quienes de tratarlo más ampliamente hacen profesión deseando decir sólo dos palabras de los Planetas, que son Estrellas cuyo movimiento es visible, y su efecto notable, tanto para per-
cuerpo a una naturaleza más constante y perfecta. L a coagulación, en cambio, causa una destrucción cuando el líquido se coagula en forma que esto provoca la des-
1. Véase Iniciación Astrológica, de Papús y A. B . C. de l a Astronomía El Sistema planetario, por Eduardo Escribano, publicados por l a Editorial Escribano. ( N . del T . )
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SIETE
TEXTOS
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FILOSÓFICA
j u d i c a r como p a r a b e n e f i c i a r ; su aspecto es m u y p o d e -
verso y desigual, s o n : Júpiter, S a t u r n o y M a r t e . E l p r i -
roso, y a sea recto o c o l a t e r a l , y a que obre p o r c o n j u n c i ó n
m e r o t e r m i n a su r e c o r r i d o en doce años, el segundo en
o p o r oposición. Los p r i n c i p a l e s son el Sol y l a L u n a , de
t r e i n t a y el t e r c e r o en dos
los que
el p r i m e r o puede l l a m a r s e f u e n t e
abundante
Los H o m o d r o m o s ,
años.
que hacen s u camino con u n a ve-
de l u z y de calor. E l a l m a d e l m u n d o , o Espíritu u n i -
l o c i d a d casi i g u a l , son V e n u s y M e r c u r i o . E l p r i m e r o
v e r s a l , posee poderosamente
t e r m i n a su círculo e n u n año y el segundo l o m i s m o .
a este astro, que se
lanza
p o r sus r a y o s p a r a d a r v i d a y m o v i m i e n t o a l u n i v e r s o .
H a b l a n d o de los metales, quizá d i g a unas p a l a b r a s
res-
L a s v i r t u d e s de todas las cosas son inherentes a l Sol, y
pecto
Sin
a su a f i n i d a d y
armonía con los Planetas.
s u m o v i m i e n t o r e g a l a el de las estaciones y de los cuer-
embargo,
pos
como
con deciros en g e n e r a l que se e n g e n d r a n en el a i r e eomo
q u e r i d o que las cosas s u p e r i o r e s t u v i e s e n su
los minerales en l a t i e r r a , de los vapores, y se r e d u c e n
que están bajo l a clave de las estaciones. Y
D i o s ha
dejando
a p a r t e a los Meteoros,
me
contento
i m a g e n e n las i n f e r i o r e s , r e s u l t a que sei ve u n a d e l Sol
p o r l a v i r t u d de las E s t r e l l a s y de ciertas f o r m a s ;
en el oro, que posee las d i l a t a d a s v i r t u d e s del S o l , ence-
de cuatro clases, según los E l e m e n t o s : los
r r a d a s en s u cuerpo, las euales, r e d u c i d a s de p o t e n c i a a
E s t r e l l a s fugaces, que son
acto, t i e n e n poder s u f i c i e n t e p a r a devolver con a m p l i t u d
fuego;
a los euerpos i m p e r f e c t o s o enfermos l a v i r t u d solar
del
v i v i f i c a d o r a que les f a l t a . E l Sol, p o r su v i r t u d t i c a , a t r a e a los espíritus más p u r o s y los
y
rayos
son
Cometas
y
de l a n a t u r a l e z a d e l
el v i e n t o de l a del a i r e ; l a l l u v i a y el g r a n i z o ,
a g u a ; las p i e d r a s , de los rayos y de l a t i e r r a .
magné-
perfecciona
p a r a e n v i a r l o s de nuevo p o r sus rayos, p a r a r e s t a u r a r y
DE
LOS T E E S REINOS D E
LA NATURALEZA
hacer a u m e n t a r los cuerpos de las ' c r i a t u r a s p a r t i c u l a r e s . DEL REINO
L a L u n a saca su l u z y sus i n f l u e n c i a s d e l Sol, y los envía de noche a l a t i e r r a : asimismo m a r c a con s u m o v i m i e n t o acortado los meses. E s t a E v a sacada de l a cost i l l a de A d á n (o Sol) mencionada,
el o f i c i o
m a t e r i a húmeda,
desempeña, en l a operación antes de l a h e m b r a , y
preside
en l a
f e m e n i n a y pasiva, t a l eomo lo hace
Terminada
esta
MINERAL
contemplación
(en
la
que
s i d e r a r las cosas elementadas
i n f e r i o r e s que c o m p o n e n
v e g e t a l y el m i n e r a l .
*
*
Comencemos, p o r el último,
y
observemos que
m e t a l o c u l t a e s p i r i t u a l m e n t e en sí a todos los Los planetas menores son, ante todo, los que
cumplen
el
con-
los tres reinos de l a N a t u r a l e z a , a saber: el a n i m a l , el
el S o l en l a m a t e r i a seca y a c t i v a .
mos,
dejo
campo l i b r e a vuestras m e d i t a c i o n e s ) , q u e d a n p o r
Heterodro-
su c a r r e r a con u n m o v i m i e n t o d i -
p o r q u e proceden fre,
cada demás,
de u n a m i s m a raíz, a saber: del azu-
de l a sal y d e l M e r c u r i o . E l M e r c u r i c i ' es u n l i c o r
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SIETE
TEXTOS
CARTA
DE ALQUIMIA
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FILOSÓFICA
craso, que, si está b i e n p r e p a r a d o , n o p u e d e ser consu-
t r a congelado y c o n v e r t i d o en m e t a l . C o n f r e c u e n c i a el
m i d o p o r e l f u e g o ; está engendrado en lasi entrañas de
M e r c u r i o se c a r g a en esta m a t r i z con u n a z u f r e i m p u r o
l a t i e r r a , y es e s p i r i t u a l , blanco en su a p a r i e n c i a , húme-
que l e i m p i d e perfeccionarse en oro p u r o o p l a t a , a l o
do y f r í o , p e r o en efecto y en p o d r , eálido, r o j o y seo.
que c o n t r i b u y e l a i n f l u e n c i a de los P l a n e t a s menores y
E l M e r c u r i o recibe en sí de b u e n g r a d o las cosas que
l a constitución de l a m a t r i z , y le hacen que se c o n v i e r t a
son de su n a t u r a l e z a y se las i n c o r p o r a . E s t a agua m e -
en p l o m o , h i e r r o o cobre, que n o s u f r e n el examen d e l
tálica t r a g a ávidamente a los metales perfectos p a r a ser-
fuego. E s t a decocción r e q u i e r e u n calor e x t e m o c o n t i n u o
v i r s e de su perfección p a r a su p r o p i a exaltación; l a n a -
y a t e m p e r a d o , el que secundado p o r e l espíritu metálico
t u r a l e z a , como a todas las c r i a t u r a s , le h a i m p r e s o el
i n t e r i o r , alcanza p o r f i n su m a d u r e z . L a
i n s t i n t o de t e n d e r p o r l a vía legítima a l m e j o r a m i e n t o
de los metales se efectúa m e d i a n t e el a z u f r e metálico
y multiplicación
i n t e r n o , y cuando subsisten en u n l u g a r que l e es ade-
de su especie. E l a z u f r e que engorda
conservación
a l M e r c u r i o , es el fuego que le es i n h e r e n t e y n a t u r a l ,
cuado. L a destrucción de los metales se p r o d u c e
y q u e , m e d i a n t e el m o v i m i e n t o e x t e r i o r de l a n a t u r a l e -
medio de las cosas que n o t i e n e n con ellos n i n g u n a a r -
za, l o t e r m i n a de d i g e r i r y m a d u r a r . N o c o n s t i t u y e u n
monía, como son las aguas y m a t e r i a s corrosivas, en lo
cuerpo separado, s i n o u n a f a c u l t a d separada d e l M e r c u -
c u a l los curiosos deben f i j a r s e b i e n .
por
r i o , y l e es i n h e r e n t e e i n c o r p o r a d o . L a sal es u n a consistencia seca y
espiritual, e igualmente inherente al
*
M e r c u r i o y a l a z u f r e , d a n d o a esté último el poder de d i g e r i r el p r i m e r m e t a l .
E l oro es u n m e t a l p e r f e c t o , cuyos elementos se en-
A h o r a b i e n , eomo e n el curso de l a n a t u r a l e z a o r -
c u e n t r a n t a n g e n e r a l m e n t e e q u i l i b r a d o s que n o p r e d o -
d i n a r i a y antes de l a coagulación d e l m e t a l , l a s a l es
m i n a n el u n o sobre el o t r o ; p o r eso los a n t i g u o s F i l ó -
m u y débil, D i o s ha i n s p i r a d o a l o s filósofos l a i d e a de
sofos b u s c a r o n en este c u e r p o p e r f e c t o u n a M e d i c i n a
a g r e g a r a l M e r c u r i o u n a sal p u r a , f i j a y p e r f e c t a , p a r a
p e r f e c t a y que no se h a l l a e n n i n g ú n o t r o c u e r p o s u j e t o
o p e r a r en poco t i e m p o l o que l a n a t u r a l e z a n o hace sino
a ser d e s t r u i d o porl c u a l q u i e r d e s i g u a l d a d , p o r q u e u n a
de v a r i o s años. L a generación de los
cosa s u j e t a a l a p r o p i a destrucción n o podría d a r a o t r a s
metales se efectúa a s í : e l E s p í r i t u u n i v e r s a l se mezcla
u n a s a l u d o u n m e j o r a m i e n t o consiguientes. E l asunto
a l agua y a l a t i e r r a , y de ello extrae u n espíritu graso
está en hacer a l oro v i v i e n t e , e s p i r i t u a l y a p l i c a b l e a l a
que él destila en e l c e n t r o de l a
p a r a r e a l z a r l o de
n a t u r a l e z a h u m a n a , c u a l i d a d e s que n o posee en su n a -
allí y colocarlo en s u m a t r i z c o n v e n i e n t e , en l a que se
t u r a l e z a sencilla y c o m p a c t a ; p a r a a l c a n z a r d i c h a p e r -
con u n t r a b a j o
tierra,
d i g i e r e en M e r c u r i o , acompañado de su sal o de su a z u -
fección, debe ser r e d u c i d o en sd h e m b r a a su p r i m e r a
f r e , de l a que a continuación se f o r m a e l m e t a l , l o c u a l
n a t u r a l e z a , y rehacer p o r retrogradación, el camino de
sucede cuando l a t i n t u r a e n c e r r a d a en e l M e r c u r i o
se
l a regeneración, d e l que antes hablé. E l oro m u e r t o , p o r
deja v e r y nace, p o r q u e entonces el M e r c u r i o se encuen-
sí m i s m o , no s i r v e p a r a n a d a y es estéril; p e r o convertí-
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SIETE
TEXTOS
CARTA
DE ALQUIMIA
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FILOSÓFICA
do en v i v i e n t e , puede g e r m i n a r y m u l t i p l i c a r s e . E l es-
oro,
p í r i t u metálico v i v i f i c a n t e está o c u l t o m i e n t r a s reside e n
c e n t r o a l a c i r c u n f e r e n c i a , y las c u a t r o cualidades e q u i -
que l a n z a sus rayos d i a m e t r a l m e n t e
medidos d e l
u n cuerpo compacto y t e r r e s t r e ; pero r e d u c i d o de su p o -
l i b r a d a s p o r i g u a l en el oro se i n d i c a n con las c u a t r o
d e r a acción, es capaz de e f e c t u a r n o sólo l a propagación
líneas i g u a l e s colocadas e n rectángulo, que f o r m a
el
de s u especie, sino también que a causa de! sus elemen-
c u a d r a d o e q u i l a t e r a l ; l a Cabala secreta e n c u e n t r a en l a
tos i g u a l m e n t e p r o p o r c i o n a d o s , restablecerá l a s a l u d y
m a t e r i a de este m e t a l l a f o r m a p r o b a b l e y p e r c e p t i b l e
el v i g o r en el c u e r p o de los animales. A s í eomo el| Sol
de l a c u a d r a t u r a d e l círculo. M a s como pocas personas
celeste c o m u n i c a su c l a r i d a d a los p l a n e t a s , así se p u e d e n
son capaces de c o m p r e n d e r los m i s t e r i o s ocultos, uo con-
c o m u n i c a r su perfección y su v i r t u d a los metales i m -
viene e x p l a y a r l o s a l a v i s t a de los i n d i g n o s .
perfectos. P o r esa razón, los a n t i g u o s Cabalistas desig-
L a p l a t a , si b i e n es más p e r f e c t a que los' demás me-
n a r o n los p l a n e t a s y los metales c o n los mismos carac-
tales, lo es menos que el o r o , se r e l a c i o n a con l a l u n a
teres, y n o sin' g r a n razón el o r o y e l sol h a n sido f i -
celeste y posee su v i r t u d , así como e l carácter. E s m u y
g u r a d o s p o r u n círculo e n t e r o y s u centro, a causa de
útil en su especie a los Filósofos .expertos. D e i g u a l m a -
que e l u n o y el o t r o c o n t i e n e n en sí las v i r t u d e s de t o d o
n e r a que el oro t i e n e l a n a t u r a l e z a d e l S o l e n el M a -
e l U n i v e r s o : e l c e n t r o s i g n i f i c a l a t i e r r a y e l círculo e l
crocosmos y d e l corazón en e l Microcosmos, así l a p l a t a
cielo. E l que sabe r e d u c i r a su c i r c u n f e r e n c i a las v i r t u -
tiene l a n a t u r a l e z a de l a L u n a en el Macrocosmos y d e l
des centrales del oro, a d q u i e r e l a s v i r t u d e s de todo el
cerebro en el INIicrocosmos, p a r a el que c o n s t i t u y e u n a
U n i v e r s o en u n a sola M e d i c i n a . E l oro parece y es v o l á -
m e d i c i n a s i n g u l a r , si se l a hace e s p i r i t u a l c i m p a l p a b l e .
t i l ; esta n a t u r a l e z a e s p i r i t u a l y volátil p r o p i a m e n t e cont i e n e su v i r t u d m e d i c i n a l y p e n e t r a n t e , p o r q u e s i n d i -
*
solución no hace n a d a . L o s Metales menores s o n : dos blandos, el p l o m o y el
*
estaño, y dos d u r o s , e l h i e r r o y e l c o b r e ; están c o m puestos p o r u n a z u f r e i m p u r o y u n m e r c u r i o no m a -
E l oro t i e n e u n a a f i n i d a d m u y g r a n d e con el M e r c u r i o , y basta j u n t a r l o s después de haberlos hecho p u -
d u r o . C a d a uno está dotado de u n espíritu l i m i t a d o en c i e r t o g r a d o , no d o m i n a en l a s curas
Filosóficas
más
ser
que sobre las enfermedades en las que p r e s i d e u n espíri-
ambos i n c o r r u p t i b l e s y p e r f e c t o s ; u n o de esos euerpos
t u s u b a l t e r n o el que es i n h e r e n t e a u n o de esos metales.
ros y s i n m a n c h a , p a r a u n i r l o s íntimamente, p o r
es el i n f e r i o r y el o t r o e l s u p e r i o r , según dice H e r m e s ; pero f i j a o s en que el oro, en su f o r m a compacta, maciza
*
y c o r p o r a l , es, inútil p a r a t o d a M e d i c i n a o t r a s p l a n t a ción. P o r ese m o t i v o hay^ que u s a r l o en su f o r m a volá-
L a s p i e d r a s preciosas son d i f e r e n t e s p o r razón de su
t i l y e s p i r i t u a l . L a redondez designa l a perfección d e l
digestión, y son diáfanas a causa de que h a n sido con-
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SIETE
TEXTOS
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FILOSÓFICA
geladas d e l agua p u r a con el E s p í r i t u d e l U n i v e r s o , do-
en las manos de u n h o m b r e que no los hizo n i los hará
tadas de ciertas t i n t u r a s , n o del t o d o d i f e r e n t e s a las de
jamás.
los metales, l o cual les da el color y
la virtud.
Las
Los vegetales son c u e r p o s que t i e n e n raíz en l a t i e r r a
p i e d r a s comunes y n o t r a n s p a r e n t e s l i a n sido congela-
y
das de t i e r r a grasa e i m p u r a , mezclada con u n a h u m e -
simiente i n t e r n a , a y u d a d a p o r u n c a l o r e x t e r i o r , y sobre
echan su t a l l o , hojas, f r u t o s y f l o r e s en el a i r e . S u
d a d tenaz y g l u t i n o s a , l o que u n a vez desecada c o m -
t o d o a n i m a d a p o r el E s p í r i t u u n i v e r s a l , m e d i a n t e l a i n -
pone l a p i e d r a d u r a , b l a n d o o arenosa, más o
menos
f l u e n c i a de los A s t r o s , se d e j a v e r en l a propagación de
según l a c a n t i d a d o c a l i d a d de l a m e n c i o n a d a h u m e d a d .
S u especie. Observad p o r vosotros mismos en las p a r t e s
L o s m i n e r a l e s son las m a t e r i a s que n o son n i p i e d r a
de u n v e g e t a l , sólidas y líquidas, e s p i r i t u a l e s o c o r p o r a -
n i m e t a l . E l v i t r i o l o , el m e r c u r i o común y el a n t i m o n i o ,
les, su bálsamo n a t u r a l , que las a g i t a con su h u m e d a d ,
p a r t i c i p a n en m a y o r g r a d o de l a m a t e r i a metálica. E l
o el M e r c u r i o que las humedece y sostiene. S u anatomía
último es l a m a t r i z y l a vena d e l oro y el s e m i n a r i o de
os enseñará en s u solidez s u carne, en sus l i g a m e n t o s co-
s u t i n t u r a ; ambos c o n t i e n e n u n a M e d i c i n a excelente. L a
m o las a r t e r i a s y las venas que s i r v e n
sal común, el amoniaco, l a sal gema, el s a l i t r e y e l a l u m -
que en ellos e j e c u t a e l espíritu u n i v e r s a l . E l t o t a l de sus
b r e les s i g u e n y se e n g e n d r a n de las aguas saladas. E n
m i e m b r o s está f o r m a d o p o r l a raíz, el t a l l o , l a corteza,
c a m b i o , e l a z u f r e se
congela de l a sequedad p u r a t e -
l a médula, l a m a d e r a , las r a m a s , las h o j a s , las f l o r e s , los
r r e s t r e . E n cuanto a l betún, se e n c u e n t r a en v a r i a s c l a -
f r u t o s , el musgo, el j u g o y l a g o m a ; de ahí que v u e s t r a
ses; es u n j u g o de l a t i e r r a , tenaz y susceptible d e l f u e g o ;
meditación os dictará de acuerdo con lo que antes d i j e
l o h a y d u r o y l í q u i d o ; e l p r i m e r o es e l a s f a l t o , e l pisas-
t a n t o con respecto a l u n i v e r s o de las c r i a t u r a s como a
f a l t o y el ámbar a m a r i l l o ; el segundo es oleaginoso eomo l a n a f t a y e l ámbar arábigo. L o s m i n e r a l e s de l a t e r c e r a especie son e l o r o p i m e n t e , l a sandáraca, el yeso, l a t i z a , l a t i e r r a de A r m e n i a ^ y l a t i e r r a .
REINO DE LOS VEGETALES
Después de l a contemplación d e l r e i n o m i n e r a l bosquejada superficialmente,
con e l v e g e t a l , p o r t e m o r a
que esta c a r t a se c o n v i e r t a insensiblemente en u n l i b r o
p a r a los actos
las c r i a t u r a s en p a r t i c u l a r , l o que h a y que observar conc e r n i e n t e a S u generación, 'conservación y
destrucción.
Están sujetas a l a s estaciones que r e t a r d a n o aceleran, según sus propiedades, sus cualidades i n h e r e n t e s a cada p l a n t a p o r separado, p a r a h a c e r l a seguir su c a m i n o destinado
desde l a fundación d e l m u n d o . N o se
hubiera
t e r m i n a d o de h a b l a r n u n c a de sus especies y v i r t u d e s d i f e r e n t e s , como también de s u n a t u r a l e z a y constelación, o b i e n de d i s t r i b u i r l a s y a r r e g l a r l a s b a j o los A s t r o s que d o m i n a n a cada p l a n t a en p a r t i c u l a r , y d e m o s t r a r a los sentidos que las n a t u r a l e z a s se r e l a c i o n a n con diversas enfermedades y con l a armonía de los espíritus sub-
1.
Ocre rojo, compuesto de arcilla y hierro oligisto, que se trae de Oriente y se usa especialmente p a i a l a pintura a l fresco ( N . del T.)
a l t e r n o s que g o b i e r n a n las perfecciones de las p l a n t a s y las i m p e r f e c c i o n e s de las e n f e r m e d a d e s ; p e r o ese camino
146
SIETE
TEXTOS
CARTA
DE ALQUIMIA
147
FILOSÓFICA
a pesar de ser m a r a v i l l o s a m e n t e hermoso y agradable es
r r e s t r e s , y p r e s i d e n en las p a r t e s d e l c u e r p o que más les
demasiado l a r g o y n o hace más que d a r v u e l t a s a l r e d e -
'convienen, a semejanza de los espíritus d e l Macrocos-
d o r del e e n t r o cabalístico, a l c u a l se l l e g a p o r u n sendero
mos, que c o n t r i b u y e n sus f u n c i o n e s a los elementos d e
i n f i n i t a m e n t e más corto y cómodo, s i se observa exac-
los que sacan su o r i g e n . E l espíritu d e l fuego o celeste,
t a m e n t e el comienzo y e l f i n a l de esta carta. Según m i
reside en el corazón y a n i m a a los demás p o r su. a c t i -
opinión, t e n i e n d o l a clave de l a ciencia g e n e r a l , se pe-
vidad;
n e t r a con f a c i l i d a d en l a s p r o p i e d a d e s de las c r i a t u r a s
hace en el Macrocosmos, c o n l a d i f e r e n c i a de que en el
p a r t i c u l a r e s , p e r o es m u y difícil t r e p a r de lo p a r t i c u l a r
u n o es p a r t i c u l a r y e n el o t r o v e g e t a l , donde tiene lazos
a lo g e n e r a l , p o r q u e , claro está, se desciende c o n
actúa exactamente en el Microcosmos como lo
más
con los espíritus s u b a l t e r n o s d e l g r a n m u n d o , p o r q u e
f a c i l i d a d de laj que se t i e n e p a r a s u b i r , y da siempre
cada a n i m a l puede calificarse como t a l , a u n q u e m u c h o
m u c h o más , t r a b a j o
más i m p e r f e c t a m e n t e que e l h o m b r e , el único hecho a
h a b l a r a l mismo
Príncipe
que
a
sus criados.
semejanza de D i o s . C o n t r a b a j o me privaré de EL
REINO
hablar
más de lo que deseaba h a c e r l o d e l a l m a s e n s i t i v a y
ANIMAL
de
s u d i v e r s i d a d con l a r a z o n a b l e . E l a n i m a l es u n c u e r p o móvil y se n u t r e de los v e getales y los m i n e r a l e s , p o r q u e estos dos últimos p a r t i c i p a n los unos de los o t r o s . Como
*
enumerar a l detalle
las p a r t e s y las especies sería u n t r a b a j o a m p l i o y g r a n -
E l a l m a sensitiva es u n a sustancia e s p i r i t u a l , y como
com-
t a l reside en el cerebro, y d o m i n a a los espíritus animales
puestos d e l cuerpo y del a l m a ; el p r i m e r o es, e n ' r e a l i -
p o r ser i n s t r u i d a y c a p a c i t a d a p o r el Creador* p a r a e l
de, sólo lo tocaré a l pasar. L o s animales están
d a d , el habitáculo d e l segundo. L o s euerpos son todos
s e n t i m i e n t o , e l a p e t i t o y l a emoción. P a r a l l a m a r l a p o r
penetrables p a r a las a l m a s animales, y t i e n e n p a r t e s más
s u n o m b r e , es u n a c h i s p a d e l espíritu u n i v e r s a l , sacada
o menos eondensadas y r e l a t i v a s a los elementos de M a -
p o r el Soberano de l a esencia d e l cielo sidéreo e i m p r e s a
crocosmos. Los huesos, que es lo más seco que t i e n e n ,
e n l a simiente a n i m a l p a r a r e g i r l a en l a clase en que está
son semejantes y cercanos a l a t i e r r a . L o s cartílagos son
c o l o c a d a ; los r a y o s dé d i c h a a l m a no a l u m b r a n más allá
partes menos, d u r a s que lo huesos y f l e x i b l e s , como t a m -
de los límites de sus espíritus animales, p o r q u e hasta
bién los l i g a m e n t o s , m e m b r a n a s , n e r v i o s , a r t e r i a s y ve-
e l mismo h o m b r e a n i m a l no c o m p r e n d e las cosas
nas ; p a r a l o c u a l me r e m i t o
que
a los a n a t o m i s t a s , ' como
son d e l espíritu de D i o s ; p o r q u e como d i c h a a l m a a n i -
p a r a las o t r a s p a r t e s en las que h a b l a r e m o s que se r e l a -
m a l n o es más que de l a clase sidérea, no sabría elevar
c i o n a n c o n los e l e m e n t o s : las secas con l a t i e r r a , las h ú -
s u v u e l o p o r encima de su p a t r i a . T o d o l o
medas c o n el agua y las e s p i r i t u a l e s con e l agua o el
es menester que todas las f a c u l t a d e s a n i m a l e s y
fuego. L o s espíritus
animales son v a p o r e s s u t i l e s : los
nadas estén eomo adormecidas y regeneradas cuando el
h a y superiores e i n f e r i o r e s ; éstos son, o acuáticos o t e -
a l m a razonable se eleve a D i o s y se p r o s t e r n e ante el
contrario, termi-
i48
SIETE
TEXTOS
CARTA
DE ALQUIMIA
149
FILOSÓFICA
detenidas. E l a l m a razonable; es u n espejo que r e -
T r o n o de s u M a j e s t a d p a r a obtener de él las luces es-
tan
p i r i t u a l e s . D e suerte que los r a y o s de esta a l m a sensitiva
p r e s e n t a las cosas m u y alejadas, l o
o a n i m a l s u f r e n , p a r a r e s i d i r e n los espíritus animales y
hacer los sentidos m a t e r i a l e s ; ella p e n e t r a p o r u n razo-
e l e m e n t a r l o s , u n a mezcla m u y g r a n d e de las
tinieblas
n a m i e n t o sólido, hasta en las cosas i n v i s i b l e s e i m p a l p a -
a d h e r i d a s a l a m a t e r i a crasa e i m p u r a , lo c u a l l a hace
bles. M i e n t r a s o c u p a sus f a c u l t a d e s e n las cosas m a t e -
c u a l no
sabrían
que conozca las
riales, le cuesta t r a b a j o elevar su m i r a d a a las cosas
cosas más que p o r l a s u p e r f i c i e . E l r e f l e j o de esos r a y o s
s u b l i m e s ; p e r o si h a l l a asistido de l a g r a c i a d i v i n a p a r a
menos s u t i l y p e n e t r a n t e , impidiéndole
i n f l a m a l a imaginación y conmueve a l a p e t i t o que hace
desembarazarse de ellas, entonces
de v o l u n t a d e n el a l m a y causa l a emoción de las p a r t e s
susfuerzas y a c t u a r v i g o r o s a m e n t e . P o r q u e así como los
puede e m p l e a r todas
corporales que dependen de ella, de acuerdo con los ór-
astros superiores e i n f e r i o r e s , q u i e r o d e c i r los generales
ganos y s u perfección o defecto, p o r lo que unas actúan
y los p a r t i c u l a r e s , e x t r a e n su l u z y su v i d a de l a l u z conc e n t r a d a d e l S o l , así las almas razonables n o
más o menos p e r f e c t a m e n t e que las otras. E l h o m b r e es l a más p e r f e c t a de las c r i a t u r a s , su cuerp o está más excelente y d e l i c a d a m e n t e organizado
que
e l de los otros animales, siendo esto r e q u e r i d o p o r sus f u n c i o n e s d o m i n a n t e s . L a m a t e r i a de ese cuerpo n o
pueden
n a d a p o r sí solas si no están i l u m i n a d a s p o r los r a y o s de l a g r a c i a (^el S o l de J u s t i c i a , n u e s t r o Señor J e s u c r i s t o , p o r m e d i o de s u Espíritu Santo.
es
*
d i f e r e n t e e n n a d a a l a de los otros animales, pero sí l a f o r m a , p a r a cuyas p a r t e s m e r e m i t o a los que sobre ello h a n compuesto volúmenes, p o r t e m o r de hacer u n o de repeticiones. S u a l m a razonable es de n a t u r a l e z a sidérea,
dotada
p o r el C r e a d o r de l a f a c u l t a d de c o m p r e n d e r l o que s u cede b a j o
el cielo E m p í r e o
y
l o que el
Macrocosmos
contiene. C u a n d o e l C r e a d o r f o r m ó a l hombre' 2, V . 7)
de t i e r r a ,
L a P r o v i d e n c i a a d m i r a b l e d e l P a d r e de l a l u z ha quer i d o que h a c i a e l f i n d e l t e r c e r día y como a l comienzo
{Génesis
no se dice que h i c i e r a su a l m a de
n i n g u n a m a t e r i a , sino que se l a infundió, soplando en sus narices soplo de v i d a , p o r l o c u a l e l h o m b r e
fué
hecho de a l m a v i v a e i n m o r t a l ; si e l l a es p u r a , d i g o , es 'capaz de conocer l o que es el Macrocosmos
y juzgarlo.
P u e d e ejercer sus operaciones i n t e l e c t u a l e s concentrada
d e l c u a r t o de l a creación, l a l u z , antes d i f u s a , tomase f o r m a e n e l s o l que a l u m b r a e l m u n d o t e m p o r a l , y que h a c i a e l f i n de los t r e s m i l años después de l a creación, l a M a j e s t a d d i v i n a tomase c a r n e p a r a i l u m i n a r y r e g i r a l m u n d o eterno. Y constituyen
como n u e s t r a s almas son eternas,
( h a b l o de las de los E l e g i d o s )
desde esta
v i d a , habitáculos y t e m p l o s d e l E s p í r i t u S a n t o , que las conduce y p e r f e c c i o n a , así como el espíritu d e l U n i v e r s o hace con los espíritus m a t e r i a l e s . ¡ O h ! c u a n dichosos seríamos s i e l m a l d i t o pecado n o
en sí m i s m a y s i n l a a y u d a de l o s sentidos e x t e r i o r e s o
oscureciese l a c l a r i d a d de n u e s t r a s almas, que
m a t e r i a l e s , l o que n o sería capaz de hacer el a l m a a n i -
de ese desdichado accidente n o conocen más que en p a r t e
después
m a l , p o r q u e atados sus sentidos, t o d a s sus funciones es-
y p o r cierto m u y i m p e r f e c t a m e n t e . T o d o , digo a b s o l u t a -
150
SIETE
TEXTOS
CARTA
DE ALQUIMIA
m e n t e t o d o , lo que nos queda de l a excelente l u z que el
151
FILOSÓFICA
c a t a r r o s o h i d r o p e s í a s ; s i el fuego, f i e b r e s a r d i e n t e s ; lo
a l m a ve en s u creación, n o s es dado p o r o b r a de l a p u r a
que debe g u i a r en l a busca de las curas a l espíritu de
m i s e r i c o r d i a de D i o s y según su a g r a d o , s i n l o que nues-
los curiosos h a c i a e l r e m e d i o capaz de restablecer y con-
tra
s e r v a r ese
a l m a e m b r u t e c i d a estaría como c o n f u n d i d a con l a
a n i m a l y b a j o su d o m i n i o p a r a v i v i r y m o r i r con e l l a ;
equilibrio
de los p r i n c i p i o s
que causa
la
salud.
p o r q u e ella lo p r e c i p i t a a l a m u e r t e , de i g u a l modo que
F a l t a m e n c i o n a r l a armonía de las cosas, que es u n a
del o t r o l a d o e l a l m a r e g e n e r a d a p o r el espíritu de D i o s
m a t e r i a t a n a m p l i a como hermosa y útil. T o d o lo que
v i v i f i c a y eleva el a l m a a n i m a l a l a v i d a eterna. L o s que
acabo de deciros más a r r i b a h a b l a precisamente de ello,
desearen p e r f e c c i o n a r su a l m a , deben d i r i g i r s e con
fir-
y
aunque no d i j e r a más sobre e l t e m a , creería h a b e r l o
me fe a D i o s , y despojarse d e l r e s i d u o d e l pecado con u n
satisfecho con a m p l i t u d . D e todos modos, p a r a c o n t e n t a r
serio a r r e p e n t i m i e n t o
v u e s t r a c u r i o s i d a d , os diré, en f o r m a
p a r a obtener el E s p í r i t u Santo,
que es el galardón seguro de s u salvación y los conduce
de epílogo, que
debe haber gran, relación de u n a persona a o t r a puesto
de g r a c i a en g r a c i a y de l u z en l u z , hasta que h a b i e n d o
que l a m a t e r i a no d i f i e r e , s i n o t a n sólo l a f o r m a . A u n
d e p o s i t a d o , de acuerdo con e l o r d e n presente l a c r a s i t u d
los mismos elementos sacados de u n caos c o m ú n n o d i -
perecedera que vela a l a l m a , p u e d a n revestirse en l a se-
f i e r e n e n t r e ellos sino en razón de s u disposición. Todas
g u n d a v i d a d e l m i s m o cuerpo, pero p u r i f i c a d o y
las
hecho
cosas h a n emanado de l a u n i d a d y a e l l a v u e l v e n .
e s p i r i t u a l , a f i n de presentarse ante e l T r o n o d e l E t e r n o
E s t a contemplación es como l a clave de los m a y o r e s se-
y m a g n i f i c a r l e y g l o r i f i c a r l e en t o d a e t e r n i d a d . S u p a -
cretos de l a N a t u r a l e z a , e n l a q u e vemos que t o d o está
t e r n a l m i s e r i c o r d i a nos conduce a ello p o r el a m o r de
ordenado en el t i e m p o , en l a m e d i d a y en el peso. O b -
su H i j o amado, J e s u c r i s t o , p a r a e l c u a l , c o n el P a d r e y
servando l a generación, l a conservación y l a destrucción
el E p í r i t u S a n t o , sean el h o n o r y l a g l o r i a p a r a s i e m p r e
de los t r e s r e i n o s de l a N a t u r a l e z a , veréis que concuer-
jamás.
dan
p o r entero e n t r e sí e n cuanto a este p u n t o ; nacen
de los tres p r i n c i p i o s d e l a N a t u r a l e z a , donde e l a c t i v o
*
hace de macho y el p a s i v o de h e m b r a , p o r el c a l o r i n y
t e r i o r de l a simiente y p o r e l e x t e r i o r de l a d e c o c c i ó n ;
como hallaréis de ella descripciones sencillas, m e d i s p e n -
no i m p o r t a que e l o r i g e n sea d i f e r e n t e e n f o r m a , como
La
generación e n el r e i n o a n i m a l es asaz v i s i b l e ,
so de hacerlas. L a ! conservación de los animales se hace
también las c r i a t u r a s l o son e n t r e sí. E l l o s subsisten y
por
medio de los elementos, de los a l i m e n t o s y de los
son conservados p o r l a atracción d e l bálsamo semejante
m e d i c a m e n t o s , c u y a c a n t i d a d y c a l i d a d les causa más
al que les es i n h e r e n t e , que les sirve de a l i m e n t o , p o r e l
o menos b i e n y m a l . S u destrucción se hace cuando u n o
calor e x t e r i o r , y que f o r t i f i c a a l i n t e r i o r , conservando
de los p r i n c i p i o s p r e d o m i n a sobre e l o t r o ; esta d e s i g u a l -
en
dad
ción de l a i n t e m p e r a n c i a residente en los a l i m e n t o s y
causa su d e s e q u i l i b r i o . D o n d e a b u n d a l a h u m e d a d ,
v i e n e n las enfermedades que de e l l a p a r t i c i p a n , como
e q u i l i b r i o los h u m o r e s . Son d e s t r u i d o s p o r l a a t r a c -
elementos que e l E t e r n o h a m a l d e c i d o ( Génesis,
3, 2 7 ) ,
U2
SIETE
TEXTOS
DE ALQUIMIA
CARTA
a causa d e l pecado d e l h o m b r e , p o r l a disminución
de
153
FILOSÓFICA
tos materiales, dispuestos p a r a l a dirección de l a o b r a
los órganos y e l d e s e q u i l i b r i o h e r e d i t a r i o de l a sangre. L e
a d m i r a b l e de l a Creación, su i n m e n s a l u z eclipsará a l a
es preciso a cada c u e r p o de los tres r e i n o s l a simiente,
que él distinguió del caos p a r a r e g u l a r e l m o v i m i e n t o
l a m a t r i z , su m o v i m i e n t o , su c a l o r doble
d e l t i e m p o , el c u a l terminará en el mismo i n s t a n t e en
y proporcio-
n a d o , de suerte que no d i f i e r e n e n t r e sí más que p o r l a
que el fuego de esta n u e v a c l a r i d a d i n c o m p r e n s i b l e des-
situación que e l C r e a d o r les h a dado con su f o r m a y l a
t i e r r o lo perecedero y l o oscuro, e s a l t a n d o n u e s t r o s c u e r -
intención de m u l t i p l i c a r s e cada u n o en s u especie
pos a esa l u m i n o s a d i a f a n i d a d de l a que s u b o n d a d p a -
nesis,
(Gé-
1, 2 2 ) .
t e r n a l ha hecho v e r u n a m u e s t r a a d m i r a b l e (Mateo,
N o basta conocer^la armonía de l a s cosas terrestres
V . 2, y Marcos,
9, v . 3 ) , como también ( 2 Reyes,
17,
2, v . 1 1 ) ,
esenciales sino que h a y que observar su concierto con
donde l a presencia d e l E t e r n o en el t r a n s p o r t e de E l i a s
las superiores. E l S o l e l e m e n t a r i o tiene u n a semejanza
ha o b r a d o sobre él casi de l a m i s m a m a n e r a . Entonces,
m u y g r a n d e c o n e l c e n t r a l ; se envían u n o a o t r o sus
como
r a y o s y atracciones p o r u n a reverberación c o n t i n u a
p r e n s i b l e del E t e r n o habrán c u m p l i d o su c a m i n o en l a
y
todas l a s cosas emanadas de
la unidad
incom-
recíproca, p a r a f a c i l i t a r con ese m o v i m i e n t o l a p r o p a g a -
armonía d e l Macrocosmos i n f e r i o r , volverán a l a unión
ción de las c r i a t u r a s . L a L u n a y las E s t r e l l a s t i e n e n
p u r i f i c a d a s de las t i n i e b l a s , las que tendrán e l l u g a r de
i g u a l m e n t e u n c o n t i n u o comercio con las potencias as-
t i e r r a condenada en esa n u e v a creación, y servirán de
t r a l e s i n h e r e n t e s a los cuerpos s u b l u n a r e s , donde r e s i d e n
habitáculo a los espíritus de los hombres m a l i g n o s , ex-
espíritus, relacionándose en v i r t u d e inclinación los unos
c l u i d o s de l a l u z y presencia d e l E t e r n o . A s í los A n -
con los otros. C o n s i d e r a d en segunda l a armonía de los
geles y los h o m b r e s b i e n a v e n t u r a d o s habitarán en l a g l o -
espíritus y de los cuerpos c o n sus operaciones p a r a l e l a s ,
r i a i n c o m p r e n s i b l e p a r a alabarle, b e n d e c i r l e , y e x a l t a r l e
como rápidamente l o he a p u n t a d o más a r r i b a . Y
p a r a s i e m p r e . Que su B o n d a d y m i s e r i c o r d i a p a t e r n a l e s
sobre
t o d o , a d m i r a d l a relación d e l m u n d o e s p i r i t u a l con el
q u i e r a n p e r d o n a r nuestras ofensas y c o l m a r n o s c o n los
m a t e r i a l , e l u n o l l e v a l a i m a g e n d e l otro, y l o que algún
bienes de su casa p o r el a m o r de su H i j o único. N u e s t r o
día aparecerá e x a l t a d o en el m u n d o s u p e r i o r , se ve en
Señor J e s u c r i s t o , e l c u a l , con e l P a d r e y e l
c i e r t o m o d o bosquejado en el i n f e r i o r . E l S o l elementa-
Santo, t e n g a n g l o r i a y h o n o r p a r a s i e m p r e j a m á n . A m é m
Espíritu
r i o p r e s i d e a l g o b i e r n o d e l m u n d o perecedero, y el Sol de J u s t i c i a p r e s i d e l a dirección d e l m u n d o e t e r n o ; e l
*
t i e m p o es u n m o v i m i e n t o , s u d i r e c t o r creado es móvil, y l a , E t e r n i d a d consistente e n u n reposo constante está r e g i d a p o r el i n m u t a b l e , que h a sido, que es y que será el m i s m o de siglo en siglo. C u a n d o él aparezca i n m e d i a t a m e n t e en l a p e r s o n a g l o r i f i c a d a de su V e r b o eterno, en l a carne, como aparece m e d i a t a m e n t e en los i n s t r u m e n -
H e ahí. Señor, e l e x t r a c t o de m i l e c t u r a de los F i l ó sofos, sencillo y s i n afectación de a d o r n o n i de o s t e n t a ción, d e l que os hago obsequio t a n de corazón como soy, Señor, v u e s t r o , etcétera.
f
G L O S A R I O
AA.—Antiguo signo que significaba amalgama; no hay que confundirlo con el actual as, que significa partea iguales. A C E I T E D E A Z U F R E . — Acido sulfúrico. A C I D O M U R I A T I C O o E S P I R I T U D E S A L . — Acido clorhídrico. A G U I L A V O L A N T E . — Mercurio de los filósofos. A L M A . — E s la parte volátil de la P i e d r a ; esa palabra designa más bien el fermento. A L U D E L . — Aparato para sublimar, formado por u n a v a s i j a de barro vidriado y un capitel de vidrio. AGUA M E T A L I C A , B E N D I T A , D E L A S N U B E S , A G U A R D I E N T E . — Mercurio de los filósofos. A R S E N I C O A M A R I L L O . — Sulfuro de arsénico amarillo u oropimente ; está compuesto de dos partes de arsénico y tres de azufre. A R S E N I C O R O J O . — Sulfuro de arsénico rojo o r e j a l g a r ; está formado por una parte de arsénico y una de azufre. A Z O T H . — Mercurio de los filósofos. Agua o espíritu vital de loa metales. A Z U E R E . — Segundo principio de los metales. A veces significa l a materia de la Piedra. C A L R O J A . — Materia de l a piedra al rojo. C A P A R R O S A . —• Caparrosa a z u l : sulfato de cobre. Caparrosa verde: sulfato de hierro. C A B E Z A D E C U E R V O . — L a materia cuando toma el color negro. C O B R E A M A R I L L O . — Latón. C O H O B A R . — Destilar repetidamente la misma sustancia en el mismo recipiente en que acaba de ser destilada. C O H O L . — L o s médicos de la escuela de Avicena llamaban así a una mezcla de polvos muy finos, empleados como colirio. C O P E L A R . — Acendrar el oro y l a plata por medio del fuego, m un crisol especial en forma de copa, llamado copela, hecho de cenizas lavadas y polvo de huesos calcinados. C U E R P O . — Parte f i j a de la Piedra. D I G E S T I O N . — Eermentación lenta causada por un calor a r t i f i cial semejante a] del estómago, p a r a lo cual se utiliza estiércol de caballo, el baño de maría, o las cenizas calientes.
156
SIETE
TEXTOS DE ALQUIMIA
E N T E L E Q U I A . — D e l griego entelecheia, que en l a filosofía de Aristótolea significa lo que para cada ser es l a posesión de su perfeción, de su f i n . F o r m a perfecta de una cosa. E S C R U P U L O . — Medida de peso antigua. Equivale a l a vigésima cuarta parte de l a onza, o sean 24 gramos B S P A G I R I A . — Arte Espagírico o Alquimia. n S I C O . — Quiere decir médico. F L O R E S . — Materia de l a Piedra a l rojo. También significa óxidos F E N I X . — Pájaro fabuloso que renacía de sus cenizas. Se le compara con l a Piedra. F U E G O D E C E N I Z A S . — i Baño de cenizas o de arena. G R A D O S . — E l primer grado del fuego corresponde a 50 grados centígrados; el 2', a l a ebullición del agua; el 3', a l a fusión del estaño, j el 4'?, a l a ebullición del mercurio. G R A N O . — Medida de peso, 72 granos formaba un groa. GROS. — Medida de peso formada por 72 granos. Equivalía a 3,90 gramos, o sea 1|128 de libra H Y L E . — Materia de l a Piedra. Mercurio de los filósofos, I M B I B I C I O N . — E l acto de embeber, de empapar algo muy seco, un polvo, por ejemplo, con un líquido. L A T O M . —• Mercurio de los filósofos antes de l a putrefacción, antea de l a negrerura o Cabeza del cuerzo. L E O N . — León verde: vitriolo verde. León r o j o ; vapores nitrosos. L O T E S o L O T S . — Medida alemana de peso, equivalente a media onza. L U N A . — P l a t a ; a veces mercurio vulgar o la materia a l blanco. M A G I S T E R I O . — Gran Obra. Piedra filosofal. M A R C O . — Antigua medida de peso para el oro y la plata. E q u i vale a media libra. M E D I C I N A . — E l i x i r o Piedra de los filósofos. M E R C U R I O D E L O S F I L O S O F O S . — Materia prima de l a piedra. M E S F I L O S O F I C O . — Mes lunar ( ? ) M E T A L E S . — L o s alquimistas dan a siete metales nombres de astros, y así llaman: a l oro Sol, a l a plata L u n a , a l mercurio Ídem, a l plomo Saturno, a l estaño Júpiter a l cobre Venus y a l hierro Marte. M I C R O C O S M O S . — Quiere decir pequeño mundo; es el hombre. E l Macrocosmos es el Universo. L o s filósofos llaman piifirocosmos a su Magisterio. O B O L O . — Medida antigua de peso. Equivale a 12 granos o sea medio escrúpulo. O N Z A . — Antigua medida. Equivale a 31,25 gramos. P A . T A E O D E H E R M E S . — Mercurio de los filósofos. P E L I C A N O — Retorta de destilación circulatoria. E l pico Vuelve a entrar en l a panza del recipiente. Se parece a un pelicano picándose el pecho, de ahí su nombre. P O L L O D E H E R M O G E N B S . — Materia do la Piedra en su período blanco.
G L O S A R I O
157
S U B L I M A C I O N . — Significa filosúfieamente purificación. No ea l a sublimación química. T H E L E M A . — Perfección. Secreto. Voluntad. Azoth. O d . T U T H I B . — D e l alemán, tuthia. Oxido de cine que se produce en la elaboración de ciertos minerales de plomo. V I E N T R E D E C A B A L L O . — Estiércol caliente de caballo, que mantiene una temperatura muy igual. V I N A G R E B L A N C O D E L O S F I L O S O F O S . — Mercurio de los filósofos. ' j V I T R I O L O . —' Vitriolo verde o romano: caparrosa verde. Vitriolo a z u l : caparrosa azul. M . M . de A .
I N D I C E
Pág.
Prólogo
7
A l g u n a s p a l a b r a s acerca de La talla La
Tabla
de Esmeralda,
de Esmeralda
de H e r m e s T r i s m e g i s t o
A p u n t o s biográficos sobre A l b e r t o e l G r a n d e . . . . El
Compuesto
de los Compuestos,
15 IS
por A l b e r t o el
Grande
18
A p u n t e s biográficos sobre R o g e r i o B a c o n E l Espejo
13
de Alquimia,
45
de R o g e r i o B a c o n
48
A p u n t e s biográficos sobre A m a l d o de V i l l a n u e v a .
62
p o r A m a l d o de V i l l a n u e v a
64
E l Camino
del Camino,
A p u n t e s biográficos sobre R a y m u n d o L u l i o La
Clavícula,
74
de R a y m u n d o L u l i o
78
A p u n t e s biográficos sobre Paracelso E l Tesoro
de los Tesoros
de los Alquimistas,
racelso Carta
filosófica,
de P a 97
A p u n t e s biográficos sobre S e n d i v o g i u s Glosario
;94
de S e n d i v o g i u s
103 105 155
Este libro imprimir de
1947,
se terminó el 16
de
de junio
en los Talleres
M A G L A N D
(S. R. L . )
Córdoba 3965 ' Bs. Aires