Capítulo XIII: EL “SOCIALISMO REAL” A principios de los años 20, con los bolcheviques nació un solo estado muy pobre y más atrasado que la Rusia Zarista, pero de grandes gr andes dimensiones (sexta parte de la superficie mundial) y decidido a crear una sociedad opuesta al capitalismo. 1945-> las fronteras se amplían, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Yugoslavia, Rumania, Bulgaria y Albania pasan a la zona socialista, al igual que la parte Alemana ocupada por el ejército rojo (Rep. Democrática Alemana). Además se une China, parte de Corea, la Indochina francesa (Vietnam, Laos, Camboya) y posteriormente Cuba (1959) En los ’70 a estos sistemas sociales se conocerán como “Socialismo Real” (“podían haber otras clases de socialismo, pero en la práctica era la única que funcionaba”) Entre los ’80 y ’90 se se desmoronaron completamente en Europa, en Oriente aunque se mantenían, la reestructuración económica represento su liquidación. El área socialista formo un subuniverso autónomo autosuficiente política y económicamente, sus relaciones con la economía capitalista capitalista eran muy escasas “dos tercios de su comercio internacional en los ’60 se realizaba re alizaba dentro de su propia zona”. La emigración y los desplazamientos temporales a países no socialistas estaban estrechamente vigilados (aunque en los años sesenta algunos países de Europa del Este fomentaron el turismo) Los sistemas políticos socialistas se basaban en un partido único fuertemente jerarquizado y autoritario que monopolizaba el poder estatal y gestionaba una economía de planificación centralizada Los fundadores del marxismo (Marx y Engels, ambos alemanes) creían que la función de una revolución en Rusia era la de precipitar e l estallido revolucionario en los países más avanzados industrialmente, donde se daban las condiciones para la construcción del socialismo. Para Lenin, Moscú sería la sede temporal del socialismo hasta que pudiera tr asladarse a Berlín Rusia-> Al ser el único país donde la revolución proletaria había triunfado, los bolcheviques tuvieron que transformar su economía y sociedad atrasada atrasada en moderna lo antes posible. Por lo que el comunismo soviético se convirtió en un programa para transformar países atrasados en avanzados En los años 30 y en los primeros quince años que siguieron a la segunda guerra mundial, e l crecimiento de la economía soviética superó al de los demás países; por lo que algunos dirigentes soviéticos como Nikita Kruschev o el primer ministro británico Harold Macmillan crían que el socialismo superaría al capitalismo en un futuro inmediato.
La guerra civil condujo a la nacionalización de todas las industrias en 1918 y al “comunismo de guerra” (las economías de guerra, incluso en los países capitalistas, conllevan a la planificación y dirección de la economía por el estado) te ndían a sustituir la propiedad y la gestión privadas por las publicas y a prescindir del mercado. Pero e sto no podía continuar porque no entregaba ningún método eficaz para restaurar esta e conomía En 1921 Lenin (1870-1924) introduce la Nueva Politica Economica (NEP) *“capitalismo de Estado”+ consistía en la industrialización masiva mediante la planificación estatal, que algunos (como Trotsky, que buscaba una industrialización acelerada) veían como una derrota al comunismo. A pesar de las críticas, al llegar a 1926, la producción industrial soviética había recuperado más o menos el nivel de antes de la guer ra. Lamentablemente, si continuaban con la NEP sólo se produciría un modesto ritmo en el avance; además la población seguía abrumadoramente rural como en 1913 y los campesinos podían comprar muy poco en las ciudades, ya que existía una gran diferencia de precios entre los productos industriales y agrícolas (lo que se conoce como “crisis de las tijeras”); esto lleva a la NEP a su fin. Stalin (1878-1953) preside la edad de hierro e implanta por lo tanto una política de implanta una política de modernización acelerada de la URSS, que estaba más cerca de una operación militar que de una empresa económica ; g anó apoyo a pesar de convertir a los campesinos prácticamente en esclavos y de depender de la mano de obra de presos en los llamados “Gulag” (campos de trabajos forzados) Su tarea escencial era la de crear nuevas industrias más que gestionarlas, dando máxima prioridad a las industrias pesadas básicas y a la producción de energía (carbón, hierro, acero, electricidad, petróleo). La riqueza de la URSS en materias primas hacía esta elección tan lógica como práctica. Esta economía era similar a una economía de guer ra, ya que “los objetivos de producción se pueden y a veces se deben fijar sin tener en cuenta el coste, ni la relación coste-eficacia (la ausencia de una planificación a varios niveles, hacía que el centro c argara con todo el trabajo); er a como una lucha vida o muerte (Stalin había fijado objetivos que no eran realistas para estimular esfuerzos sobrehumanos); para un país atrasado y primitivo, carente de toda ayuda exte rior, la industrialización dirigida, pese al despilfarro e ineficacia, funcionó de manera impresionante. El sistema mantenía el nivel de consumo al mínimo, pero a cambio les garantizaba a la población: comida, trabajo, ropa, vivienda. Pero este éxito no se hizo extensivo a la agricultura, ya que la industrialización se hizo a costa del campesinado; tenían que pagar más impuestos y pertenecían a una categoría legal y política inferior, además la política agrícola que sustituyo a la NEP fue un desastre y la colectivización hizo disminuir la, ya de por sí, baja productividad (p.ej.: descendió la producción de cereales, y por lo tanto dejaron de ser capaces de alimentar a la población, a partir de los ’70 dependieron del mercado mundial de cereales) En resumen, la URSS cambió una agricultura campesina ineficiente por una agricultura colectivista ineficiente a un precio enorme.
Otro aspecto negativo del desarrollo soviético fue la inflada burocratización engendrada por la administración estatal, todo intento de hacerla más flexible y eficiente, no hacía más que hincharla y volverla aún más indispensable. Además, otro inconveniente era la inflexibilidad, el sistema estaba hecho para generar un aumento constante de la producción, no estaba dotado de mecanismo e xterno alguno para variar la cantidad, ni la calidad ni para innovar. En resumen el sistema soviético fue pensado para industrializar un país atrasado lo más rápido posible, dando por hecho que la población se conformaría con un nivel de vida, algo por encima de la subsistencia. Los movimientos populares de izquierda eran profundamente democráticos, la URSS rompió abruptamente con estas ideas. El modelo leninista era principalmente autoritario, pero al principio no era así, no era un gobierno de un solo partido, ni rechazaba la oposición, pero ganó la guerra civil empleando métodos antiterroristas contra los revolucionarios. En 1921 se dejo de actuar de acuerdo con sus estatutos y abandono la democracia interna al prohibirse la discusión colectiva. Stalin, convirtió el sistema en una autocracia que intentaba c ontrolar todos los aspectos de la vida de los ciudadanos (por supuesto, no era esto lo que habían planteado Engels y Marx). Es decir los austromarxistas (seguidores de Marx) respaldaron sus propias ideas (la adoración a los dirigentes o la idea de imponer un pensamiento igualitario, nada tenían que ve r con Marx; pero en la práctica no dudaron en modificar sus opiniones y agregarles añadidos de cosecha propia) La posibilidad de dictadura está implícita en cualquier régimen basado en un partido único e inamovible. Stalin gobernó su partido por medio del terror y e l miedo (que reflejaban la falta de confianza en su capacidad de análisis de las situaciones), y convirtió los sistemas soviéticos en monarquías no hereditarias. Todo lo que habían conseguido los bolcheviques con la revolución de octubre era e l poder en la Unión Soviética, por lo que su única determinación era usarlo de manera consistente y despiadada con el fin de eliminar todos los obstáculos posibles para garantizar el éx ito final. Tras la muerte de Stalin, sus suce sores llegaron a un acuerdo para poner punto final al derramamiento de sangre; aún siguió existiendo un estado policial y una sociedad autoritar ia y carente de libertad. Por brutal y dictatorial que haya sido el sistema soviético, no era totalitario (termino inventado por el fascismo italiano); no practicaba un verdadero “control del pensamiento” sino que despolitizó a la población de un modo asombroso. Las doctrinas oficiales de marxismo-leninismo apenas tenían incidencia sobre la población, aunque siempre han existido los intelectuales disidentes, Stalin los hizo acallar tan pronto como aparecieron. Los nuevos regímenes europeos de los años 40, aunque solo fueran posibles gracias a la victoria del ejército rojo, no fueron impuestos exclusivamente por la fuerza de las armas más que en cuatro casos: Polonia, la Alemania ocupada, Rumania y en lo escencial Hungría. Incluso en los estados en que los comunistas se impusieron en el poder, disfrutaron al principio de una legitimidad temporal y durante cierto tiempo, de un g enuino apoyo popular.
Los estados comunistas (autóctonos o impuestos) empezaron a formar un bloque único bajo el liderazgo de la URSS, que por motivos de solidaridad antioccidental, contó también en 1949 con el apoyo de China (en cualquier caso, la influencia de Moscú en este país era escasa ya que Mao Tsetung era el líder indiscutido) El desmoronamiento del bloque soviético empezó con la muerte de Stalin en 1953, sobre todo con los ataques oficiales a la era estalinista. A los pocos mese s, una nueva dirección de reformadores comunistas de Polonia recibía la pacifica aprobación de Moscú y estallaba una revolución en Hungría (donde se anuncia el fin del monopartidismo) que fue aniquilada por el ejército ruso e n 1956; en Polonia la agricultura se descolectivizó y la fuerza política de la clase tr abajadora acabó configurando un movimiento político obrero. La reforma de la economía y de la introducción de cierta medida de racionalidad y flexibilidad en el sistema de planificación soviético se hizo cada vez más difícil de resistir en los 70, y se combinan con la exigencia de una liberación intelectual y política. La “primavera de Praga” en 1968 coincidió con el estallido mundial del radicalismo estudiantil. Checoslovaquia llevaba la dictadura monopartidista a la democracia multipartidista. Fueron apoyados por la mayoría de los partidos comunistas europeos. Moscú decidió derrocar el ré gimen de Praga (Checoslovaquia) por la fuerza de las armas. Esto mantuvo unido al bloque durante 20 años más, sólo por la amenaza de una intervención militar soviética. La necesidad de cambiar el sistema de economía se hacía cada vez más urgente. Las economías no socialistas crecían como nunca (algo visible en las dos Alemanias). Se hicieron intentos por flexibilizar el sistema que no tuvieron éxito por razones políticas (con excepción de las reformas húngaras). En los 70 ya nadie en el este o en Occidente esperaba ya que las economías del “socialismo real” alcanzaran o adelantaran, ni siquiera que llegasen a seguir el ritmo de las no socialistas.