Ensayo: Construyendo Valores Los valores están ahí, como lo dice Diego Gracia, pero y si están ahí, como un cuadro colgando en la pared, pero que no tiene ningún beneficio, algo que nos aporte a nuestra vida, entonces este tema que nos presenta, es aprender a poner en practica cada uno de ellos, aplicarlos en la vida diaria, hacer que esos valores se conviertan en realidad, y construir nuestra sociedad con esos valores que conocemos y solo haciendo se construyen los valores. Esto quiere decir que no solo
debemos
leerlos,
verlos,
pues
entonces
jamás
construiremos la sociedad que queremos, Esta charla habla como vemos que los valores no hemos sido capaces de categorizarlos bien, hay tantos libros, revistas que hablan sobre valores, pero ninguno de estos te dice en realidad que es un valor, entonces surgen las preguntas ¿Qué es eso de los valores? ¿Qué es educar en valores? Como dice el Sr. Gracia; eso está muy oscuro y bastante lejos de que haya alguien que los pueda enseñar realmente como son, para que sirven y por qué ponerlos en práctica. Me dejo sorprendida lo que menciona, respecto a los deberes y derechos, ya que nunca vi desde ese punto de vista lo que explica, “¿de dónde salen los derechos?” ¿Acaso se construyen? Una interrogante muy interesante no?, entonces si analizamos podemos ver que para tener derechos, también tenemos que tener deberes, y es
aquí donde entra la ética y la construcción de valores como él lo menciona en la siguiente explicación “ He pasado por varias fases en mi vida, en el tema de la bioética y he llegado a la conclusión de que hay algo mas radical, que los derechos, que los principios, que las normas porque todo sale del mismo cesto, del mismo lugar y cual es ese lugar? LOS VALORES. Esto es tan importante en nuestro diario vivir, por qué razón, como lo dice el Sr. Gracia, no hay ser humano que no valore continuamente. No se puede vivir sin valorar, por que valorar es una actividad que hace la mente humana, necesariamente valorar porque se dice esto? Porque sin valorar no podemos hacer proyectos, ideas, y sin esto no podemos vivir, entonces qué sentido tendría la vida? Entonces analizamos que de los valores es de donde salen las demás cosas, por ejemplo las normas, los principios, las leyes. La misión de esto es aclarar el tema de los valores, ya que si este tema no se aclara no vamos a aclarar el tema de los valores, que es el tema típico de la Ética. Pero porque si la ética no trata de valores si no de deberes, ahora, cual es nuestro deber entonces? Es realizar valores, construir valores, promover valores. Como lo dice en esa frase “Dime que valores tienes, y te diré que haces y que deberes tienes”.
Ahora vamos a la parte de ¿por qué se deben construir valores? Porque si analizamos la historia de occidente, resulta que el tema de los valores, se lo han repartido en dosis muy distintas, dos teorías que dicen que los valores no se construyen, si no que se intuyen intelectualmente. Diego parte de la visión aristotélica según la cual las “pasiones eran emociones sensibles que desviaban al ser humano de su verdadero objetivo, el marcado por la razón. De ahí la importancia de regular la vida, a fin de que la inteligencia pudiera proponerse las metas adecuadas y el apetito las pusiera en práctica. Para Aristóteles no se trata de anular los apetitos sensibles, sino de someterlos a control racional. Esa es la función de la ética, educar en la gestión razonable o prudente de la vida, de modo que los apetitos sensibles queden ordenados a los objetivos que establece la inteligencia. No se trata, por ejemplo, de no comer, o de no gozar sensiblemente con la comida, sino de someter la ingestión de alimentos o bebidas al control de la razón. Eso es lo que Aristóteles entiende por phrónesis o prudencia” En fin, una educación en valores basada en principios de teorías de complejidad, asume modelos educativos dialógicos, pautados en valores de democracia, justicia, solidaridad y
otros más (como aquellos presentes en la Declaración Universal de los Derechos Humanos), presupone introducir en el día a día de las escuelas y de las acciones articuladas con la comunidad a preocupación cotidiana con valores socialmente deseables. Sin embargo, ese trabajo debe ser sistematizado e intencional, de manera que sea naturalizado entre todos los miembros de la comunidad, escolar y no escolar. Eso hará que la educación en valores deje de ser algo puntual y esporádico, que ocurre durante las clases o momentos específicos, y pase a ser un movimiento de tal forma cubierto en la rutina de las instituciones educativas y de la sociedad, que paulatinamente será reconocido como natural por todos y todas.