Colegio de Bachilleres Plantel 21 Matlapa S.L.P ”
Problemas
Alimenticios” Integrantes del Equipo: María Del Rosario Godínez Ponce. Sarah Guadalupe Torres Hernández. Paloma Montserrat Hernández García. Gerson Rafael Hernández Tecuanhuey. Areli Candelaria Morales. Francisco Javier Cruz García.
Asesor: Esperanza Del Carmen Xoca Chavar.
Matlapa S.L.P. Mayo 2014
Índice
Resumen Introducción Justificación Objetivos Generales y Particulares Desarrollo Conclusiones Bibliografía Anexos
Introducción La sociedad está sufriendo un problema muy grave como la “anorexia” y la “bulimia” Personas que se preocupan por su aspecto físico, baja autoestima, y todo esto se deriva de la mente por creer que estar delgada es lo de hoy, tomarlo como una moda las personas personas con obesidad obesidad sufren a causa causa del bulling y algunas de ellas quieren adelgazar adelgazar por burlas por por ser aceptados entre otras cosas. La realidad que enfrenta México hoy en día es un tanto preocupante, la contaminación visual afecta la manera de pensar en cada persona persona lo que se ve en tv, revistas, las modelos delgadas hacen pensar a la gente que eso es la prioridad. Las personas que suelen ser llenitas por decirlo así no es fácil que sean aceptadas en pasarelas o algo por el estilo cuando cuando la persona se obsesiona obsesiona con bajar de peso presenta una serie de características que podrían delatar a la persona. Se eligió el tema para ofrecer ayuda a las personas que sufren de problemas alimenticios no solo se trata de ayuda psicológica sino también de que ellos vean que la vida es más fácil de lo que parece cuando las personas se lo proponen y que todos valen por igual sin importar la clase social si eres joven, anciano, gordo, flaco todos somos iguales. Cuando sufres de este problema la sociedad te critica pero solamente tú sabes lo que sientes y lo que las personas digan daría igual, pero si algo debes de estar consiente es que tienes algo muy preciado que es la vida y la tienes que cuidar porque aunque no te des cuenta siempre hay alguien para ti que te va escuchar. El proyecto trata de ayudar a todas esas personas que sufren este tipo de problemas mediante terapias sin ningún tipo de ganancia económica solo la gratitud y el beneficio del paciente lograremos esto gracias a los diferentes patrocinadores.
Justificación Se eligió el tema de problemas alimenticios porque se quiere ofrecer ayuda mediante centros de atención en nuestro municipio, porque en si no hay un lugar que solo trate a personas con anorexia, bulimia, y obesidad. Se lograra esto mediante patrocinadores, apoyo del gobierno de S.L.P. y del municipio de Tamazunchale, se visitaran escuelas, repartirán folletos, se aplicaran encuestas para que se obtenga la opinión del público. Se tendrá la ayuda de psicólogo especializado en este tipo de problemas. No se obtendrá ningún tipo de beneficio económico toda la ayuda que recibirá la persona será completamente gratis e incluso el tratamiento. Se beneficiaran cientos de personas siempre y cuando tenga la persona tenga iniciativa.
Objetivos Generales y Particulares. El objetivo de este proyecto, es el bien hacia las personas con este tipo de trastornos, el caso más importante es el de la bulimia puesto que es el de mayor riesgo. Se sabe que la persona sufre de autoestima baja, con la colaboración de varias personas se obtendrá que la persona, se valore mas que no viva en estereotipos. Las personas con obesidad se les otorgara una dieta gracias a la ayuda de una nutrióloga también se contara con un profesor de educación física. Se promoverá el deporte pero se enseñara a no usarlo en exceso, Todo esto se hará para el beneficio de la sociedad aunque no se podrá eliminar toda la contaminación visual se tratara de que en sus casas, o en el lugar que frecuenten no tengan acceso a contaminantes. También los padres, hermanos o cualquier familiar cercano al paciente e incluso amigos recibirán ayuda psicológica para él para beneficio del involucrado. Mediante las platicas, folletos o cualquier tipo de propaganda, Se querrá obtener que la persona acepte el problema que tiene o que alguna persona cercana observe los indicadores que presenta el enfermo. Se luchara para que el trastorno desaparezca aunque se sabe que las personas luchan con esto en el lapso de 10 años en este transcurso ellos recibirán terapia. Esta asociación formada por jóvenes, no se cansara hasta ver sana a toda la gente que se acerque a la asociación.
Problemas alimenticios Bulimia: La bulimia nerviosa se inicia generalmente en la adolescencia o al principio de la vida adulta; generalmente en las mujeres (por cada 10 casos solo uno es un hombre). Los atracones suelen empezar después o durante un periodo de régimen dietético.6 Otra de las causas es la presión sociocultural ocupa un importante lugar; que induce a adolescentes a alcanzar un cuerpo delgado y esbelto. Esto se puede ver evidenciado en por ejemplo comerciales donde aparecen mujeres de esbeltas figuras, o la moda textil en donde pareciera que sólo se fabrica ropa para personas muy delgadas. Por lo general esta enfermedad se da en adolescentes con problemas en su autoestima, es decir dependen de alguien ya sea un familiar o par, muchas veces al perder esta autonomía, la persona la compensa con un control excesivo de la dieta. La tasa de mortalidad se sitúa en un 5%. Un estudio indica que el 20% de las mujeres con bulimia siguen luchando contra el trastorno después de di ez años.
Cuadro clínico Una de sus características esenciales consiste en que la persona sufre episodios de atracones compulsivos, seguidos de un gran sentimiento de culpabilidad, sensación de angustia y pérdida de control mental por haber comido en “exceso”. Suele alternarse con episodios de ayuno o de muy poca ingesta de alimentos, pero al poco tiempo vuelven a surgir episodios de ingestas compulsivas. Un atracón consiste en ingerir en un tiempo inferior a dos horas una cantidad de comida muy superior a la que la mayoría de individuos comerían. Otra característica esencial de este trastorno la constituyen las conductas compensatorias inapropiadas para evitar la ganancia de peso. Muchos individuos usan diferentes medios para intentar compensar los atracones: el más habitual es la provocación del vómito. Este método de purga (patrones cíclicos de ingestión excesiva de alimentos y purgas) lo emplean el 80-90 por ciento de los sujetos que acuden a centros clínicos para recibir tratamiento. Los efectos inmediatos de vomitar consisten en la desaparición inmediata del malestar físico y la disminución del miedo a ganar peso. Otras conductas de purga son: el uso excesivo de laxantes y de diuréticos, enemas, realización de ejercicio físico muy intenso y ayuno. Algunos ejemplos de estas conductas no saludables son vomitar, abusar de laxantes y diuréticos, usar saunas o baños calientes para perder líquido corporal, hacer ejercicio excesivo, fumar para saciar el apetito, restringir o evitar alimentos, tomar pastillas para adelgazar y r estringir el consumo de líquidos. Estos trastornos alimentarios y otras conductas para perder pes o pueden causar problemas de salud a corto o largo plazo tales como erosión
dental, deficiencias nutricionales, irregularidades menstruales, baja densidad ósea, deshidratación y estrés por calor. Se han reportado arritmias cardiacas en personas con anorexia nerviosa y bulimia nerviosa [Mitchell and Crow 2006; Palla and Litt 1988].
Para que una persona sea diagnosticada de criterios deben cumplirse (DSM-IV)
bulimia nerviosa los
siguientes
A. Presencia de atracones recurrentes. Un atracón se caracteriza por:
1. ingesta de alimento en un corto espacio de tiempo (p. ej., en un período de 2 horas) en cantidad superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un período de tiempo similar y en las mismas circunstancias 2. sensación de pérdida de control sobre la ingesta del alimento (p. ej., sensación de no poder parar de comer o no poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se está ingiriendo)
B. Conductas compensatorias inapropiadas, de manera repetida, con el fin de no ganar peso, como son provocación del vómito; uso excesivo de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos; ayuno, y ejercicio excesivo.
C. Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como promedio, al menos dos veces a la semana durante un período de 3 meses.
D. La autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta corporales.
E. La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de la anorexia nerviosa.En función del tipo de purga que utilizan para compensar el atracón, tenemos
Tipo purgativo: cuando se utiliza como conducta compensatoria el vómito (emesis), los laxantes, los diuréticos, enemas, jarabe de ipecacuana o incluso la teniasis, (infestación por solium), para eliminar lo más pronto posible el alimento del organismo.1
Tipo no purgativo: Entre el 6% y el 8% de los casos de bulimia se llevan a cabo otras conductas compensatorias, como el ejercicio físico intenso, no hacer nada o ayunar mucho; es un método menos efectivo para contrarrestar y deshacerse de las calorías. El tipo no purgativo se da solo en, aproximadamente, el 6%-8% de los casos de bulimia, ya que es un método menos efectivo de eliminar del organismo un número tan elevado de calorías. Este tipo de bulimia suele presentarse también en quienes presentan el tipo purgativo, pero es una for ma secundaria de control del peso.
Problemas psicológicos La bulimia suele presentarse junto con un fuerte sentimiento de inseguridad emocional y con problemas graves en la autoestima, en relación directa con el peso o con la imagen corporal Es frecuente que las personas con bulimia provengan de familias disfuncionales. Muchas de estas personas presentan incluso alexitimia, es decir, la incapacidad de experimentar y expresar las emociones de manera consciente.
Trastornos de personalidad Distintos autores han encontrado relación entre la bulimia y la coexistencia de distintos trastornos de personalidad, con un porcentaje que oscila entre el 2784% de los casos.Los pacientes con conductas purgativas parecen tener mayor incidencia de comorbilidad. La presencia de un trastorno de personalidad es indicador de peor pronóstico. El trastorno de personalidad más frecuente es el trastorno límite de la personalidad, oscilando entre el 9-40% de los casosLas diferentes metodologías en los estudios conlleva distintos resultados en la prevalencia de trastornos de personalidad específicos.
Complicaciones
Aspiración (paso del contenido gástrico al árbol bronquial). Rotura esofágica o gástrica. Neumomediastino o neumotorax (entrada de aire al interior de la cavidad torácica). Hipopotasemia (niveles bajos de potasio en la sangre). Arritmia cardíaca Ansiedad o compulsión por comer. Obsesión por mantener un peso corporal debajo del normal Abuso en el consumo de medicamentos laxantes y diuréticos. Seguimiento de regímenes dietéticos diversos. Deshidratación Alteraciones menstruales y amenorrea; esterilidad. Incremento y reducción bruscos de peso, desestabilidad en el peso. Aumento en la frecuencia de caries dentales. Aumento del tamaño de las glándulas salivales e infección de estas. Pérdida de cabello Desmayos muy frecuentes, mareos. Heridas de la mucosa bucal. Alteración o pérdida esmalte dental. Dolores de cabeza y migraña. Dolores en la garganta (después de vomitar). Piel seca Debilidad en las piernas. Disfonía
Tratamiento El tratamiento resulta más eficaz en las primeras fases del desarrollo de este trastorno pero, dado que la bulimia suele esconderse fácilmente, el diagnóstico y el tratamiento no suelen presentarse sólo hasta que este problema ya se ha convertido en un ingrediente permanente en la vida del paciente. En el pasado, las personas con bulimia eran hospitalizadas con objeto de poner fin al patrón de atracones y purgas, y se le daba de alta en cuanto los síntomas habían desaparecido. Pero este procedimiento ya no es frecuente hoy en día, dado que de esa manera sólo se ponía atención a lo más superficial del problema y, poco después, cuando los síntomas volvían, lo hacían con una intensidad mucho mayor. Las personas con anorexia o con bulimia suelen recibir el mismo tipo de tratamiento y formar parte de los mismos grupos de tratamiento. Esto se debe a que, en muchos casos, los pacientes padecen de ambas enfermedades de manera simultánea. Algunos denominan a este fenómeno “intercambio de síntomas”. Estas formas de terapia se centran tanto en los síntomas que llevan al individuo a presentar estos comportamientos, como en los síntomas relacionados con la alimentación. Además los psiquiatras suelen recetar antidepresivos o antipsicóticos. Los antidepresivos se presentan en diferentes formas, y el que ha mostrado resultados más prometedores es la fluoxetina. Los antipsicóticos no se utilizan, aquí, en dosis menores que las que se aplican a los casos con esquizofrenia. Con un trastorno de la alimentación, el paciente percibe la realidad de otra manera y tiene grandes dificultades para comprender qué significa comer en condiciones “normales”. Desafortunadamente aún no se sabe cuáles serán los resultados a largo plazo de los tratamientos que han venido aplicándose a muchos pacientes con este problema. Por lo pronto, las investigaciones más recientes indican que un 30 por ciento de los pacientes recaen rápidamente, mientras que el 40 por ciento presentan síntomas crónicos. La prontitud del tratamiento es uno de los factores más importantes para mejorar el pronóstico. Aquellas personas que lo reciban en las primeras fases del trastorno, tendrán una recuperación mejor y más permanente. La doctora Sabine Naessén, del Instituto Karolinska, descubrió que algunas mujeres con este padecimiento tienen también un desequilibrio hormonal que consiste en la sobreproducción de testosterona (la hormona que, aunque también está presente en el cuerpo femenino, predomina en el organismo de todo varón), y que, para tratarlas, el uso de una píldora anticonceptiva que contiene estrógenos da como resultado la reducción de los síntomas de la bulimia. Por supuesto, hacen falta más estudios para determinar la eficacia de este tipo de tratamiento. Solo es posible recuperarse de esta enfermedad si la persona en cuestión toma la decisión de luchar y cambiar (se trata de una enfermedad mental).
Diagnósticos Las dos aproximaciones al tratamiento son la psicoterapia y los fármacos. Es mejor que la psicoterapia la realice un terapeuta con experiencia en alteraciones del apetito, pudiendo resultar muy eficaz. Un f ármaco antidepresivo a menudo puede ayudar a controlar la bulimia nerviosa, incluso cuando la persona no parece deprimida, pero el trastorno puede reaparecer al interrumpirse la administración del fármaco. En virtud de la gravedad se puede recurrir a un tratamiento ambulatorio o a la hospitalización. En primer lugar se trata de evitar los vómitos, normalizar el funcionamiento metabólico del enfermo, se impone una dieta equilibrada y nuevos hábitos alimenticios. Junto a este tratamiento, encauzado hacia la recuperación física, se desarrolla el tratamiento psicológico con el fin de reestructurar las ideas racionales y corregir la percepción errónea que el paciente tiene de su propio cuerpo. El tratamiento también implica la colaboración de la familia, ya que en ocasiones el factor que desencadena la enfermedad se encuentra en su seno. La curación de l a bulimia se alcanza en el 40 por ciento de los casos, si bien es una enfermedad intermitente que tiende a cronificarse. La mortalidad en esta enfermedad supera a la de la anorexia debido a las complicaciones derivadas de los vómitos y el uso de purgativos.
¿Cómo darse cuenta de que la persona sufre de bulimia? 1. Presta atención a las muecas que haga la persona cuando se mira al espejo, dado que esta patología se caracteriza por una distorsión de la imagen corporal. Se trata de personas que se ven gordas, incluso estando delgadas o en peso. 2. Si, después de comer, notas que la persona pasa mucho tiempo en el baño, puede ser un indicador de que haya ido a vomitar los alimentos ingeridos. 3. Si percibes un deterioro en la dentadura, puede deberse al efecto del ácido gástrico que se expulsa cuando se repiten los vómitos auto inducido. 4. Una cara que toma un aspecto regordete puede ser producto de la inflamación de las glándulas salivales, sobre todo las parótidas. 5. Cuando adviertas que la persona tiene el vientre hinchado, puede tratarse de una constipación como efecto rebote por el abuso de los laxantes. 6. Fíjate si la persona presenta lastimaduras en sus dedos y manos, lo cual sucede cuando recurre al vómito auto inducido
Los siguientes son tips que ayuda a reconocer la enfermedad: - Cambio brusco de carácter - Irritabilidad y ansiedad - Mirarse mucho frente al espejo - Comer muy rápido o muy despacio y luego ir al baño y tardar entre 10 a 15 minutos. - Perder los límites en la conducta - Vomitar - Evitar compartir la mesa con la familia - Dar mucho interés al cuerpo, peso y comida - Ausencia de la menstruación durante tres meses - Comer mucho en poco tiempo.
En el colegio las características para reconocer la enfermedad pasan por dos momentos: - Las chicas se vuelven perfeccionistas, se sacan muy buenas notas y no toleran calificaciones menores a 20, sus cuadernos son perfectos, sus tareas son extremadamente ordenadas y se aíslan en momentos del recreo u otros que estén relacionados con comer . - El lado contrario es la falta de atención, se queda dormido en la clase, bajo rendimiento, aislamiento, evita los recreos y momentos para comer.
El 10 por ciento de los pacientes con anorexia y bulimia fallecen a causa de la enfermedad. Cuando esta dura más de 10 años el riesgo de muerte aumenta en 20 por ciento. De 100 casos 85 son mujeres y 15 son hombres. Puede darse desde muy temprana edad entre los 8 o 10 años o aparecer a los 40 años a más edad refirió el especialista.
Si deseas consulta este video: http://www.youtube.com/watch?v=lAxwqHU3PS8 Es un video que te hara reflexionar.
Anorexia: Qué es? La anorexia consiste en un trastorno de la conducta alimentaria que supone una pérdida de peso provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. La anorexia se caracteriza por el temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado. Por ello inicia una disminución progresiva del peso mediante ayunos y la reducción de la ingesta de alimentos. Normalmente comienza con la eliminación de los hidratos de carbono, ya que existe la falsa creencia de que engordan. A continuación rechaza las grasas, las proteínas e incluso los líquidos, llevando a casos de deshidratación extrema. A estas medidas drásticas se le pueden sumar otras conductas asociadas como la utilización de diuréticos, laxantes, purgas, vómitos provocados o exceso de ejercicio físico. Las personas afectadas pueden perder desde un 15 a un 50 por ciento, en los casos más críticos, de su peso corporal. Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones psicológicas graves que provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una estigmatización del cuerpo.
Síntomas de Anorexia
Esta patología se caracteriza por una pérdida significativa de peso provocada por el enfermo y por una percepción errónea del propio cuerpo. En consecuencia, los problemas endocrinos se hacen evidentes en un espacio de tiempo relativamente corto. Los principales síntomas que determinan la aparición de la enfermedad son los siguientes:
Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la edad y talla del enfermo. Miedo al aumento de peso o a la obesidad incluso cuando el peso se encuentra por debajo de lo recomendable. Percepción distorsionada del cuerpo, su peso y proporciones. Ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos en las mujeres (amenorrea). Los anoréxicos pueden experimentar una serie de síntomas muy variados: estreñimiento, amenorrea, dolor abdominal, vómitos, etc.
Pero es la familia la que detecta los síntomas que dan la voz de alarma:
Preocupación excesiva por la composición calórica de los alimentos y por la preparación de los alimentos
Constante sensación de frío
Reducción progresiva de los alimentos
Obsesión por la imagen, la báscula, los estudios y el deporte
Utilización de trampas para evitar la comida
Hiperactividad
A estos síntomas se le suman otros rasgos típicos como la irritabilidad, la depresión y los trastornos emocionales o de la personalidad. Asimismo, se manifiesta una alteración de la sensación de saciedad y plenitud antes de las comidas, náuseas, hinchazón, o incluso ausencia de sensaciones. En esta patología también se observan numerosos trastornos cognitivos que se centran en los alimentos, el peso corporal y el aspecto físico:
Abstracciones selectivas
Uso selectivo de la información.
Generalizaciones
Supersticiones.
Se magnifica el lado negativo de cualquier situación.
Pensamiento dicotómico.
Ideas autorreferenciales.
Inferencia arbitraria
En cuanto a las consecuencias clínicas, los síntomas son los siguientes:
Las pulsaciones cardiacas se reducen.
Se producen arritmias que pueden derivar en un paro cardiaco.
Baja la presión arterial.
Desaparece la menstruación en las mujeres (amenorrea).
Disminuye la masa ósea y, en los casos muy tempranos, se frena la velocidad de crecimiento. Disminución de la motilidad intestinal. Anemia. Aparece un vello fino y largo, llamado lanudo, en la espalda, los antebrazos, los muslos, el cuello y las mejillas. Estreñimiento crónico. La disminución del gasto energético produce una sensación constante de frío. La piel se deshidrata, se seca y se agrieta. Coloración amarillenta en las palmas de las manos y las plantas de los pies por la acumulación de carotenos en las glándulas sebáceas.
Las uñas se quiebran.
Pérdida de cabello.
Problemas con los dientes y edemas periféricos. Hinchazones y dolores abdominales.
Diagnósticos La anorexia nerviosa se diagnostica, generalmente, basándose en una intensa pérdida de peso y los síntomas psicológicos característicos. La anoréxica típica es una adolescente que ha perdido al menos un 15 por ciento de su peso corporal, teme la obesidad, ha dejado de menstruar, niega estar enferma y parece sana.
Tratamientos Los objetivos globales del tratamiento son la corrección de la malnutrición y los trastornos psíquicos del paciente. En primer lugar se intenta conseguir un rápido aumento de peso y la recuperación de los hábitos alimenticios, ya que pueden implicar un mayor riesgo de muerte. Pero una recuperación total del peso corporal no es sinónimo de curación. La anorexia es una enfermedad psiquiátrica y debe tratarse como tal. El tratamiento debe basarse en tres aspectos:
Detección precoz de la enfermedad: conocimiento de los síntomas por parte de los médicos de atención primaria y de los protocolos que fijan los criterios que el médico debe observar. Coordinación entre los servicios sanitarios implicados: psiquiatría, endocrinología y pediatría. Seguimiento ambulatorio una vez que el paciente ha sido dado de alta, con visitas regulares. Las hospitalizaciones suelen ser prolongadas, lo que supone una desconexión del entorno que puede perjudicar el desarrollo normal del adolescente. Por ello son aconsejables, siempre que se pueda, los tratamientos ambulatorios.
El ingreso en un centro médico es necesario cuando:
La desnutrición es muy grave y hay alteraciones en los signos vitales Cuando las relaciones familiares son insostenibles y es mejor aislar al paciente Cuando se agravan los desórdenes psíquicos.
El tratamiento ambulatorio es eficaz cuando:
Se detecta de manera precoz No hay episodios de bulimia ni vómitos y existe un compromiso familiar de cooperación.
De esta manera se inicia el tratamiento con la realimentación, que en ocasiones puede provocar molestias digestivas, ya que el cuerpo no está acostumbrado a ingerir alimentos. Con el tiempo se restablece la situación biológica y vuelve la menstruación. Después comienza el tratamiento psicológico, que intenta reestructurar las ideas racionales, eliminar la percepción errónea del cuerpo, mejorar la autoestima, y desarrollar las habilidades sociales y comunicativas entre el enfermo y su entorno. La familia debe tomar parte de manera activa en el tratamiento porque en ocasiones el factor desencadenante de la enfermedad se encuentra en su seno y, además, la recuperación se prolonga inevitablemente en el hogar.
Otros datos Cerca del 95 por ciento de las personas que sufren este trastorno son mujeres. Generalmente comienza en la adolescencia, a veces antes y menos frecuentemente en la etapa adulta. La anorexia nerviosa afecta primordialmente a las personas de clase socioeconómica media y alta. En la sociedad occidental el número de personas con este trastorno parece aumentar. La anorexia nerviosa puede ser leve y transitoria o grave y duradera. Se han comunicado tasas letales tan altas como del 10 al 20 por ciento. Sin embargo, como los casos leves pueden no ser diagnosticados, nadie sabe exactamente cuántas personas tienen anorexia nerviosa o qué porcentaje muere de ella. La edad de inicio de la anorexia se sitúa en la primera adolescencia, en torno a los 12 años, si bien la población más afectada se encuentra entre los 14 y 18. Es más frecuente en las clases sociales media y media-alta. En un 95 por ciento de los casos la anorexia afecta a mujeres jóvenes, aunque en los últimos años se ha producido un aumento en hombres, en mujeres adultas y en niños. Existen colectivos más propensos a sufrir estos trastornos, es el caso de las gimnastas, las bailarinas o las modelos. En la anorexia nerviosa se pueden distinguir dos subtipos:
Subtipo restrictivo: la reducción de peso se consigue mediante dietas o ejercicio físico intenso y el enfermo no recurre a sobreingestas, atracones o purgas. Subtipo bulímico: El enfermo recurre a las purgas aunque haya ingerido una pequeña cantidad de alimento.
La anorexia nerviosa es una enfermedad muy grave que puede llegar a ser incluso mortal. Aunque puede afectar a cualquier persona, es mucho más frecuente entre las adolescentes. Se calcula que una de cada 100 chicas de entre 14 y 18 años padece este trastorno. Y aunque también la sufren los
chicos es muchísimo más frecuente entre las mujeres. Por cada chico que la tiene hay quince chicas con ella.
Qué es la anorexia nerviosa Esta enfermedad se caracteriza por que la persona que la padece se esfuerza en adelgazar. La causa es que no ve su cuerpo como es sino distorsionado. Eso quiere decir que son personas que siempre se ven gordas y feas y creen que la única forma de estar bien es adelgazar cada vez más. Pero nunca están satisfechas con el grado de delgadez al que llegan. Para conseguir adelgazar reducen hasta límites peligrosísimos la cantidad de comida que ingieren, hacen ejercicio hasta la extenuación, toman medicamentos laxantes y diuréticos y llegan a provocarse el vómito tras las comidas.
Cuáles son las consecuencias de la anorexia nerviosa La mala nutrición y la pérdida progresiva de peso tienen consecuencias que pueden llegar a ser gravísimas y que se suman a los problemas psicológicos. Algunos de ellos pueden ser los siguientes:
Consecuencias físicas:
Problemas renales. Problemas cardiovasculares. Los más frecuentes son bradicardia, presión baja y arritmias. Estreñimiento. Aumento de vello corporal. Deshidratación de la piel. La piel se seca y se cuartea, en casos graves adquiere un tono amarillento. Caída del cabello. Pérdida de densidad ósea. Los huesos también se resiente lo que puede ocasionar que el adolescente no crezca lo suficiente y que sufra osteoporosis. Retirada de la menstruación. Muerte súbita. Aunque no es lo más frecuente también es posible que se produzca muerte súbita en casos muy graves.
Consecuencias psicológicas:
El carácter se vuelve irritable. Aparecen episodios de ansiedad. Pueden aparecer depresión o fobias.
¿Quién puede sufrir anorexia? Muchos padres preguntan si hay adolescentes con mayor riesgo. La respuesta es que sí hay algunas características que comparten muchos de los enfermos. Estas son:
Baja autoestima Gran necesidad de aprobación por parte de los demás Poca tolerancia a la frustración Nivel intelectual medio-alto Perfeccionistas Con tendencia a evitar los conflictos
Pero una vez dicho esto, también hay que aclarar que la anorexia es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona, incluso a las que no tengan ninguna de esas características. Como también es cierto que millones de chicos y chicas que sí se ajustan a esa descripción jamás padecerán anorexia.
¿Cómo saber si un adolescente sufre anorexia? Hay algunas señales que pueden indicar a los padres de adolescentes que sus hijos sufren la enfermedad o están entrando en ella:
Se salta comidas con el argumento de que ya ha comido fuera de casa. Las raciones que se sirve son cada vez más pequeñas. Evita algunos alimentos considerados muy calóricos como las papas fritas. Está perdiendo peso sin ninguna causa aparente. Comienza a hacer ejercicio o deporte en exceso. Después de cada comida va al baño. Se muestra irritable y le cuesta concentrarse. Comienza a interesarse mucho por cuestiones de nutrición como las calorías de cada alimento.
Estas señales pueden indicar que una chica o chico sufre anorexia pero no siempre es así porque algunos adolescentes pueden mostrar varias de esas características y no estar enfermos. Pero si los padres de un adolescente advierten varias de ellas en sus hijos, lo más recomendable es que investiguen para asegurarse de que su hijo no está enfermo.
La anorexia es contagiosa El efecto contagio existe en este trastorno. Los médicos que la tratan recomiendan que cuando una chica o chico la sufre se esté muy atento a la reacción del resto de los miembros de su grupo por si alguno más la padece. Y es que cuando una chica o un chico comienzan a adelgazar, se corre el peligro de que sus amigos lo imiten.
En qué consiste el tratamiento de la anorexia Generalmente el tratamiento de la anorexia es largo y complicado, además suelen ser frecuentes las recaídas. Los padres de adolescentes con anorexia deben estar preparados para un proceso que va a ser emocionalmente doloroso y en el que sus hijos van a necesitar la ayuda de toda la familia. El tratamiento de los enfermos de anorexia habitualmente requiere una intervención simultánea de varias áreas. Por una parte debe tratarse la parte nutricional y a la vez se suele recurrir a la psicoterapia para tratar la psicológica. En muchas ocasiones se recomienda terapia familiar y muchos de los enfermos también deben ser medicados.
Obesidad ¿Qué es? La obesidad es una enfermedad crónica tratable. Se pr oduce cuando existe un exceso de tejido adiposo (grasa) en el cuerpo. Aparte del problema que de por sí representa la obesidad, los expertos advierten de que sus efectos más negativos se producen porque actúa como un agente que exagera y agrava a corto plazo y de forma muy evidente patologías graves como la diabetes, la hipertensión, las complicaciones cardiovasculares (especialmente la cardiopatía isquémica), e incluso algunos tipos de cáncer como los gastrointestinales. Con excepción de las personas que son muy musculosas, aquellas cuyo peso supera en un 20 por ciento o más el punto medio de la escala de peso según el valor estándar peso/altura, son consideradas obesas. La obesidad puede ser clasificada como leve (del 20 al 40 por ciento de sobrepeso), moderada (del 41 al 100 por cien de sobrepeso) o grave (más del cien por cien de sobrepeso). La obesidad es grave en solamente el 0,5 por ciento de las personas obesas.
Causas Hay muchas causas implicadas en la aparición del problema. Aparte, de los malos hábitos de vida (mala alimentación y falta de ejercicio físico) también existen factores genéticos y orgánicos que inducen su aparición. Investigaciones recientes sugieren que, por término medio, la influencia genética contribuye en un 33 por ciento aproximadamente al peso del cuerpo, pero esta influencia puede ser mayor o menor en una persona en particular. También pueden influir los factores socioeconómicos. Estos factores influyen fuertemente en la obesidad, sobre todo entre las mujeres. En algunos países desarrollados, la frecuencia de la obesidad es más del doble entre las mujeres de nivel socioeconómico bajo que entre las de nivel más alto. El motivo por el cual los factores socioeconómicos tienen una influencia tan poderosa sobre el peso de las mujeres no se entiende por completo, pero se sabe que las medidas contra la obesidad aumentan con el nivel social. Las mujeres que pertenecen a grupos de un nivel socioeconómico más alto tienen más tiempo y recursos para hacer dietas y ejercicios que les permiten adaptarse a estas exigencias sociales. Y por último están los factores psicológicos, que durante un tiempo fueron considerados como una importante causa de la obesidad, se consideran actualmente como una reacción a los fuertes prejuicios y la discriminación contra las personas obesas. Uno de los tipos de trastorno emocional, la imagen negativa del cuerpo, es un problema grave para muchas mujeres jóvenes
obesas. Ello conduce a una inseguridad extrema y malestar en ciertas situaciones sociales.
Síntomas de Obesidad La acumulación del exceso de grasa debajo del diafragma y en la pared torácica puede ejercer presión en los pulmones, provocando dificultad para respirar y ahogo, incluso con un esfuerzo mínimo. La dificultad en la respiración puede interferir gravemente en el sueño, provocando la parada momentánea de la respiración (apnea del sueño), lo que causa somnolencia durante el día y otras complicaciones. La obesidad puede causar varios problemas ortopédicos, incluyendo dolor en la zona inferior de la espalda y agravamiento de la artrosis, especialmente en las caderas, rodillas y tobillos. Los trastornos cutáneos son particularmente frecuentes. Dado que los obesos tienen una superficie corporal escasa con relación a su peso, no pueden eliminar el calor del cuerpo de forma eficiente, por lo que sudan más que las personas delgadas. Es frecuente asimismo la tumefacción de los pies y los tobillos, causada por la acumulación a este nivel de pequeñas a moderadas cantidades de líquido (edemas).
Tipos de Obesidad La obesidad se clasifica en dos tipos: central o androide y periférica o imoide. La primera es la más grave y puede conllevar importantes complicaciones patológicas. La obesidad central localiza la grasa en el tronco y predispone a sufrir complicaciones metabólicas (especialmente la diabetes tipo 2 y las dislipemias). La obesidad periférica acumula el depósito de grasa de cintura para abajo y produce problemas de sobrecarga en las articulaciones. • Obesidad mórbida.
La obesidad mórbida es una de las enfermedades más características de nuestro tiempo, sobre todo por el número de complicaciones que tiene asociadas. Para tratarla es necesario el empleo de la cirugía, ya que las dietas no surten ningún tipo de efecto. Las técnicas para reducirla son de dos tipos: reseccionistas, encaminadas a inducir una mala absorción de los alimentos, o restrictivas. Las segundas son menos agresivas, ya que no precisan resecar nada; basta con reducir el tamaño del estómago para que el paciente no pueda comer. La cirugía reseccionista es la única forma de que el enfermo pierda peso en muchos casos de obesidad mórbida. Con las técnicas reductoras se producen menos efectos secundarios, pero no se pierde peso con la m isma facilidad. Existen tres técnicas quirúrgicas para la obesidad mórbida: la gastroplastia vertical o técnica de Maxon, la gastroplastia con banda gástrica ajustable o el "by-pass" gástrico.
• Obesidad infantil.
Entraña alteraciones endocrinometabólicas que condicionan un mayor riesgo cardiovascular en la edad adulta. Estos factores se relacionan, fundamentalmente, con la edad de inicio de la obesidad y con el tiempo de evolución. Cuando la obesidad se presenta en edades muy tempranas o cuando el tiempo que se ha estado padeciendo es prolongado, el riesgo de presentar eventos cardiovasculares en la edad adulta es también más elevado. Los médicos aconsejan que para prevenir la obesidad en los ni ños es bueno que la dieta sea variada y elástica, reduciendo las grasas de la bollería, pastelería y la comida industrial en general. También es fundamental que hagan ejercicio, que sean conscientes de que deben tener una alimentación sana y que no vean tanto la televisión.
Tratamientos La mejor forma de tratar la enfermedad es previniéndola, identificando precozmente a los pacientes en los que a partir de los 20-25 años comienza a cambiar el peso. Los médicos consideran que el obeso debe ser considerado como un enfermo crónico que requiere un tratamiento a largo plazo, con normas alimentarias, modificación de los hábitos de conducta, ejercicio f ísico y terapia farmacológica. Los nuevos enfoques terapéuticos están basados en promover una pérdida de peso con programas de control de las enfermedades y problemas asociados, que dan lugar a problemas vasculares, cardiacos y metabólicos. El obeso no debe perder kilos sino masa grasa, con pérdidas pequeñas y duraderas que impliquen una rentabilidad metabólica. Es necesario consolidar la pérdida de peso a largo plazo, y además, reducir el riesgo de muerte prematura, de enfermedad cardiaca, metabólica y vascular. En ciertos casos, los médicos pueden decidir que, además de cambiar la dieta y realizar ejercicio físico, es necesario completar el tratamiento con fár macos, que deben ser administrados con una dieta moderadamente hipocalórica y equilibrada.
La obesidad se define como la presencia de una cantidad excesiva de grasa corporal, lo que significa riesgo para la salud. Es el producto de un balance calórico positivo, ya sea por medio de un elevado aporte energético o por una reducción del gasto de energía. Varias líneas de investigación han descartado a la sobrealimentación como un hecho constante en los obesos, considerando a la obesidad como una entidad heterogénea, compleja y multifactorial. La obesidad afecta a sujetos de todas las edades y sexos, presentando en Chile una prevalencia elevada, estimada en adultos de un 13% para hombres y
22,7% para mujeres. Su frecuencia aumenta con la edad hasta alrededor de los 60 años en ambos sexos y es constantemente mayor en mujeres en todas las edades, especialmente en las de estrato socioeconómico bajo. Se asocia además a una mayor prevalencia de condiciones patológicas crónicas, tales como hipertensión arterial, diabetes mellitus, colelitiasis, dislipidemias, cardiopatía coronaria, cáncer, enfermedades respiratorias, psiquiátricas, osteoarticulares y numerosas otras enfermedades crónicas, las cuales limitan las expectativas de vida, con un mayor costo de salud para la población, lo cual representa un serio problema para la salud pública mundial.
Grado de obesidad y composición corporal del paciente obeso La obesidad se clasifica fundamentalmente en base al índice de masa corporal (IMC) o índice de Quetelet, que se define como el peso en kg dividido por la talla expresada en metros y elevada al cuadrado. Según Garrow, podemos clasificar a los sujetos en cuatro grados, de acuerdo al IMC (Tabla 1). Además es útil evaluar la composición corporal para precisar el diagnóstico de obesidad. Una clasificación alternativa, según la proposición de la American HeartAssociation, clasifica a los obesos en subgrupos de cinco unidades de IMC, relacionando su grado de obesidad con el riesgo de presentar complicaciones de salud (Tabla 1).
Tabla 1 CLASIFICACIONES DE LA OBESIDAD SEGUN GARROW GRADO
IMC
Grado 0:
normopeso
20 - 24.9
Grado I:
sobrepeso
25 - 29.9
Grado II:
obesidad
30 - 39.9
Grado III:
obesidad mórbida
�40
SEGUN AMERICAN HEART ASSOCIATION GRADO
IMC
RIESGO
Clase 0
normal
20 - 24.9
Muy bajo
Clase I
obesidad leve
25 - 29.9
Bajo
Clase II
obesidad moderada
30 - 34.9
Moderado
Clase III
obesidad severa
35 - 39.9
Alto
Clase IV
obesidad mórbida
�40
Muy alto
Existen otros métodos para evaluar el grado de obesidad y la cantidad de grasa corporal, con grandes diferencias en el costo, aplicabilidad y exactitud, tales como el índice de peso para la talla o peso relativo, medición de pliegues cutáneos, medición de circunferencias corporales, impedanciometríabioeléctrica, ultrasonido, tomografia axial computada, etcétera. Otros métodos están destinados casi exclusivamente al área de investigación, tales como la densitometría por inmersión, medición de pota sio 40 corporal, estudios de conductividad (TOBEC), resonancia nuclear magnética, medición de agua corporal total, absorciometría dual por rayos X, etcétera.
Etilogía de la obesidad La mayoría de los casos de obesidad son de origen multifactorial. Se reconocen factores genéticos, metabólicos, endocrinológicos y ambientales. Sin embargo, la obesidad exógena o por sobrealimentación constituye la principal causa. Entre los factores ambientales destacan tanto el aumento de la ingesta de alimento como la reducción de la actividad física. Los trastornos sicológicos provocados por el mundo moderno, así como el sedentarismo, la presión social y comercial para ingerir alimentos excesivamente calóricos parecen ser los factores más importantes en la etiología de la obesidad hoy en día. El desconocimiento de conceptos básicos de nutrición agrava aún más el problema. A pesar de que no se ha encontrado aún un marcador genético específico de obesidad, existen algunos estudios que han intentado determinar la importancia del componente genético en comparación con las influencias del ambiente, con resultados controvertidos en favor de uno u otro, según el estudio. Se sabe que el genotipo tiene mayor influencia sobre la grasa visceral que sobre el tejido adiposo subcutáneo. Además, hay estudios que sugieren que el genotipo es responsable de una fracción significativa de las dif erencias individuales en el gasto energético de reposo, efecto térmico de los alimentos y el gasto energético por actividad fisica. Ultimamente se ha descubierto una proteína producida en el tejido adiposo, denominada proteína ob o leptina, que tendría un rol regulatorio del apetito y de la actividad física a nivel hipotalámico. Sólo un pequeño porcentaje (2 a 3%) de los obesos tendrían como causa alguna patología de origen endocrinológico. Entre estas destacan el hipotiroidismo, síndrome de Cushing, hipogonadismo, ovario poliquístico y lesiones hipotálamicas. En los niños, la obesidad puede asociarse a síndromes congénitos (síndrome de PraderWilli, distrofia adiposo genital, etcétera). A pesar de que la obesidad rara vez se debe a una alteración hormonal, puede conducir a alteraciones de los niveles hormonales. Debido al desarrollo de resistencia a la acción insulínica, aumentan los niveles plasmáticos de esta hormona. Los niveles de triyodotironina se elevan en condiciones de alta ingesta calórica y los niveles de tiroxina (T4) están normales. La excreción urinaria de cortisol libre y de hidroxicorticoides se encuentra a veces elevada en la obesidad, probablemente debido a un mayor recambio de cortisol, por el aumento de masa magra en el obeso. Los niveles plasmáticos de cortisol, al igual que su ciclo diurno, se encuentran generalmente en un rango normal. Los niveles de hormona de crecimento generalmente son bajos, y las pruebas de estimulación muestran una pobre respuesta de esta hormona, la cual se normaliza cuando se pierde peso. Por otro lado, se han descrito alteraciones de los niveles de hormonas sexuales, tanto de origen testicular como ovárico.
Estudio clínico En la evaluación diagnóstica de los pacientes obesos debe tomarse en cuenta los siguientes aspectos:
Edad de comienzo, duración y progresión de la obesidad. El comienzo de la obesidad antes de los 40 años pareciera ser de mayor riesgo que a edades posteriores. Estudios longitudinales han demostrado que la ganancia de peso conlleva un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular que un nivel estable de obesidad. El sexo es otra variable de importancia, ya que las mujeres tienen un menor riesgo asociado, lo cual,podría estar relacionado con el modelo de distribución de la grasa.
Probable causa del comienzo de la obesidad. Se debe averiguar si anamnésticamente considera algunos eventos vitales como causales, tales como el dejar de hacer deporte, matrimonio, embarazos, comenzar a trabajar, problemas familiares, dejar de fumar, etcétera.
Tratamientos previos. Es importante descartar el uso de drogas anorexígenas, los tipos de tratamientos y su control, y la adhesión a regímenes hipocalóricos.
Horarios de alimentación. Permite tener una visión de los hábitos alimentarios. Averiguar por el consumo de alimentos entre comidas, horario de mayor ingesta y las preferencias por determinado tipo de alimentos. Debe consignarse los lugares donde habitualmente come, y si lo hace acompañado, solo o con algún tipo de entretención, como la televisión, lectura, etcétera.
Presión social. La intensa actividad social de algunas personas está a menudo relacionada con una alta ingesta alimentaria..
Relación del estado emocional. con periodos de mayor consumo de alimentos, tales como la ansiedad, aburrimiento, enojo, pena, soledad, alegría, etcétera.
Motivación para realizar un tratamiento de obesidad. Un paciente con un bajo grado de motivación casi irremediablemente tendrá pésimos resultados en cualquier tipo de tratamiento. Las motivaciones pueden ser de distinto tipo, tales como estado de salud, estética, laborales, mixtas, etcétera.
Actividad física actual y previa. Permite evaluar el grado de sedentarismo y la eventual participación en algún programa de actividad física.
Antecedentes mórbidos personales. Descartar diagnósticos y tratamientos previos de hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemia, gota, cardiopatía coronaria, enfermedades glandulares, cardiopatías, apnea, patologías broncopulmonares y gastrointestinales, historia obstétrica, cirugías, etcétera.
Hábitos Consumo de alcohol, tabaquismo, deposiciones, micción.
Uso de fármacos. Es importante descartar medicamentos que se asocian con incremento de peso como algunos antidepresivos, ciertos anticonceptivos, etcétera. Asimismo debe averiguarse el uso de medicamentos empleados para las patologías concomitantes.
Antecedentes familiares. De obesidad, enfermedad coronaria, hipertensión arterial, dislipidemia, diabetes.
Grupo familiar. Quienes lo conforman, otros obesos en la familia, quién cocina, etcétera.
Examen físico. Todo paciente obeso debe ser sometido a un examen f ísico completo, destacando la medición de peso corporal, talla, medición de pliegues cutáneos, índice cintura-cadera (ICC), palpación de tiroides y el descarte de acantosis nigricans, marcador cutáneo de resistencia insulínica
Exámenes de laboratorio ¿Como repercute en mi salud el tener sobrepeso u obesidad?
Estoy en riesgo de padecer enfermedades crónicas no trasmisibles (ECNT), como: Sufrir de hipertensión arterial, Padecer diabetes mellitus tipo 2 Padecer una enfermedad coronaria, Padecer una enfermedad vascular cerebral, Desarrollar osteoartritis
Desarrollar los cánceres de mama, esófago, colon, endometrio y riñón.
¿Cómo sé que tengo sobrepeso u obesidad? Tengo sobrepeso cuando mi índice de masa corporal es de 25 a 26.9 Tengo obesidad cuando mi índice de masa corporal (IMC) es igual o mayor a 27
Problemas Alimenticios 150
(a)
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(b) (c )
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Conclusión Se observo que una de las causas por las que se preocupa más el ser humano es por la obesidad si tan solo se tuviera buenos hábitos alimenticios nada de esto estuviera pasando, una de las causas que influye en este tipo de enfermedades es la cultura que se inculca desde niño si se inculcara una nueva modalidad hacia las nuevas generaciones se gozaría de mejores hábitos alimenticios. La asociación también impartirá conferencias hacia personas que no sufren de estos trastornos si las personas lo desean recibirán orientación nutricional. Con todo lo planeado en esta campaña contra los trastornos alimenticios se lograra una mejor vida para las generaciones futuras. Es la mejor solución que le ofrece el grupo de jóvenes que colabora con este proyecto.
Bibliografía http:www.google.com.mx/URL?q=http:/practicadialainformacion.comenfermeda destranstornos http//:4blog.spot.com/96103luMUA/whxn29HBI/AAAAAAAEUIwffb9npxexgls1601 http//:can.trabajemos.d/wp_content/uploads/2013/10 http://www.youtube.com/watch?v=lAxwqHU3PS8 http://www.youtube.com/watch?v=EmWKIffH0PE
Anexos