CEUTC Centro de Estudios Universitarios Tierra Caliente Bulimia en Adolescentes de la Preparatoria Oficial No. 131 Almoloya de las Granadas, Tejupilco, Edo. México. EST: Berenice Benítez Sigala, Isaura Puga Navarro, Lilia Plata Puebla, Sandra Lizet Benítez Sigala INTRODUCCION
La presión de los estándares culturales y la internalización de los modelos de género llevan a ambos sexos, sobre todo a las mujeres, a una posición inadecuada respecto a su cuerpo, que repercute en una percepción y vivencias negativas, localizando su atención y preocupación en la opinión que generan los demás sobre ellas convirtiéndose en juezas severas de sí mismas (Buddeberg, Klaghofer y Reed,1999). Hay culturas que consideran la belleza de muchas formas. Los chinos consideraban a una mujer bella con pies pequeños los cuales terminaban deformados y dolorosos. En Europa en la época Victoriana las mujeres usaban Corsés los cuales por ser muy ajustados impedían el paso de oxigeno y les causaban desmayos. En Inglaterra se perforaban los pezones y se colocaban anillos de oro ya que esto se consideraba elegante (Sherman & Thompson, 1999). Las mujeres han llegado a los extremos para ser consideradas “en moda o estar a la moda”. La imagen corporal que se forma en la adolescencia no solo es cognitiva, sino;
además, se produce en forma paralela al desarrollo evolutivo y cultura de la persona (Pruzinsky y Cash, 1990 citados en García 2004). La insatisfacción con el cuerpo puede deberse a la búsqueda de ganancias socialmente deseables, tales como la de utilizar la belleza como estrategia para conseguir aceptación social, obtener trabajo, evitar conflictos
étnicos, y mejorar las relaciones de pareja, (Botta 1999; Luna 2001). La sociedad impulsa a la búsqueda y consecución de “un cuerpo perfecto” , un aliado de esto son los medios de
comunicación, los cuales son contradictorios, por un lado nos envían un mensaje de que debemos comer y por otro de que para ser aceptados en la sociedad debemos de tener una figura delgada (Cooper, 2005; Fairburn, 1997). Así mismo estos medios hacen un despliegue de figuras esbeltas y modelos en la televisión, anuncios de publicidad, en revistas, las películas y los libros; en estos anuncios se nos emplea el estereotipo de que el ser delgado determina el éxito de una persona. En este sentido la sociedad en general rechaza a la persona obesa, especialmente a la mujer y además la culpa de su “defecto”. Las personas obesas reciben estereotipos negativos de todo tipo, considerándolos poco sociables, antipáticos, poco amigables, perezosos, indisciplinados, infelices, falta de atractivo, torpes y carentes de auto control (Garner y Wooley et, al. 1991). En estos
últimos años se han incrementando los problemas de obesidad
(Wilianson, Kahn, Reminton y Anda 1990) y los problemas alimentarios de anorexia y bulimia (Raich1994, Toro y Vilardel 1987). La imagen y las normas estéticas occidentales afectan al desarrollo psicológico de varones y mujeres, siendo las mujeres las más afectadas a padecer conflictos en la elaboración de la imagen corporal, vinculados al desarrollo de problemas en las conductas alimentarias (Bonilla &Martinez, 2001).Esto se debe a que los estándares de ¨belleza y delgadez¨ son especialmente rígidos para ellas (Dolan&Gitzinger, 1995). Ya que la preadolescencia y la adolescencia son etapas de la vida en donde surgen mayores cambios físicos y emocionales tales como ansiedad y depresión, la manera en que enfrentan estos cambios se verá reflejados a futuro, lo cual los lleva a afrontar diferentes retos en esta etapa de la vida. Los trastornos de la alimentación constituyen uno de los problemas de salud de más rápido crecimiento en la población joven, estos trastornos se caracterizan por
alteraciones severas de la conducta alimentaria y los que se presentan con mas frecuencia son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa (Le Granje, 2004). Lo cual corresponde a que los adolescentes presentan problemas interpersonales de los que no son consientes, los cuales les generan estrés personal, esto desencadena episodios de atracones y pérdida de control sobre la comida (Pérez, Álvarez y García Montes, 2001). Tal como la bulimia nerviosa que proviene del término del latín y quiere decir “hambriento como un buey”. Se sabe que los romanos tenían rituales en los que se atiborraban de comida y vomitaban, pero en términos médicos se describió por primera vez en 1903 (en obsesiones y la psicastenia). La frecuencia de bulimia entre chicas adolescentes y mujeres jóvenes es aproximadamente del 1 a 3% mientras que la frecuencia en varones es aproximadamente una decima parte de las mujeres (Sherman y Thompson, 1999). Respecto a lo anterior se encontró que los varones no se encuentran exentos de este tipo de trastornos ya que al igual que las mujeres, ellos presentan algunas de las características como la excesiva preocupación por la belleza y la delgadez (Philipi & Lora, 1999; Santos 1997). Se encontró que la bulimia nerviosa es el trastorno mas estudiado, las personas que la presentan pueden tener niveles altos de depresión, de ansiedad, déficit en relaciones sociales, desordenes de personalidad, abuso de sustancias e intento de suicidio (Fahy y Russel, 1993; Cooper, Cocker y Fleming, 1994, Schmidt, Tiller y Treasure, 1993). Este trastorno es caracterizado por episodios recurrentes de voracidad, es decir consumo de grandes cantidades de alimentos en un corto periodo de tiempo, asociados a vómitos auto-inducidos, abuso de laxantes y el aumento de la actividad física, generalmente le sigue un proceso de purga (Sherman y Thompson, 1999). Existen dos tipos de Bulimia: la bulimia nerviosa de tipo purgativo incluye a la persona que realiza conductas purgativas como el vomito auto inducido o abusan de laxantes y diuréticos. El
segundo tipo es la Bulimia no purgativa que incluye a la persona que emplea otro tipo de conductas compensatorias como el ayuno o el exceso de ejercicio físico (Bosingore, Contreras, Fahrer& Cohen, 1996). Es importante entender que la bulimia nerviosa al principio parece estar relacionada con las dietas y el control de peso, con el tiempo se convierte en un medio para regular el ánimo en general. Un bulímico encuentra consuelo en la comida y con frecuencia en la purga; el acto de purgarse se vuelve sumamente adictivo no solo por que controla el peso, sino que también es tranquilizante o sirve como vía para expresar la ira la cual es más frecuente en los adolescentes (Garcia& Camba, 2001). Algunos de los datos estadísticos señalan que el 47-73 % presenta depresión mayor, el 23% consume sustancias, el 22 y 66 % se asocia a trastornos de personalidad (Moizeszowicz 1996). En esta investigación se pretende identificar los rasgos y características de la bulimia; aunque esta área es limitada en su población es importante identificar los problemas de la conducta alimentaria. Determinaremos los rangos de edades y los porcentajes de los adolescentes que presentan alguna característica de este trastorno bulímico. Así mismo se realizara una recopilación de datos para identificar la población más vulnerable a padecer este trastorno. Ya que en la sociedad la belleza, sinónimo de esbeltez, es considerada un determinante esencial para la vida cotidiana. Es por eso que “La belleza deberá estar reflejada en los ojos de aquellas perso nas que saben apreciar el
sentimiento de la belleza interior y no la belleza física ”.
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