Perfil Psicológico Luis Alfredo Garavito
Uno de los asesinos en serie más prolíficos del mundo, fue diagnosticado con Trastorno de Personalidad Antisocial (TPAS). Como todos los asesinos en serie, Garavito también tuvo una infancia dramática. Según su biografía, nació en el municipio de Génova, Quindío, un 25 de enero de 1957. Fue el mayor de siete hermanos y mantenía una tensa relación con su padre, quien lo golpeaba y lo echó de la casa a la edad de 16 años. Por boca del mismo Garavito, la opinión pública colombiana se enteró de que fue violado siendo menor en repetidas ocasiones por dos hombres, lo que según los especialistas fue la causa de su comportamiento criminal. Pero durante un tiempo, a la edad de 21 años, según datos dados a conocer por el diario bogotano El Tiempo, Garavito pidió ayuda psicológica en el Instituto de Seguros Sociales por depresión y tendencias suicidas, además de acudir a Alcohólicos Anónimos, pues a esa edad también ya había adquirido el vicio del alcoholismo. Descrito entonces como alcohólico y homosexual –aunque según sus antecedentes convivió con dos mujeres que ya tenían niños pequeños — El Tribilín, como también se le conocía en los bajos fondos que frecuentaba, se dedicó durante un tiempo a vender productos de una cadena comercial y ya adulto objetos religiosos, como la imagen del Papa y la Virgen María, actividad callejera que le facilitó el acercamiento a los niños de las barriadas pobres que visitaba. Modus Operandi A dichos menores –casi todos, según las autoridades, de cara bonita, complexión delgada, pelo castaño y ojos cafés-- los atraía obsequiándoles dulces, comida, cuadernos, bebidas o dinero. Después de ello, los secuestraba llevándolos a lugares remotos y despoblados, los ataba, desnudaba, violaba, mutilaba el pene, se los introducía en la boca, los asesinaba, decapitaba y después enterraba en diferentes zonas, aunque los cadáveres de algunas de sus víctimas fueron hallados tirados en matorrales y aún atados, tal como los había asesinado. “Lo voy a matar”, “No vaya a gritar porque lo mato”, “Le voy a pegar puñaladas en la espalda”, “Le voy a a sacar las tripas”, “Le voy a cortar el pene y la cabeza y se la voy a botar a un lado”. Todas éstas eran las terribles frases con que intimidaba a sus víctimas.
Egocentrismo Las personas con TPAS se preocupan de sus propias necesidades y deseos, sin importarles a quien puedan herir para lograr sus metas.
Impulsividad Dimensión de la personalidad caracterizada por un paso a la acción instantánea, sin la debida reflexión previa, la impulsividad patológica se caracteriza por una inadecuada planeación de los actos. Este rasgo se ve reflejado en Garavito, al mencionar que el no podía controlar el impulso de violar a sus víctimas, en especial estando bajo efectos del alcohol. Manipulación ajena Garavito incurría al engaño y manipulación con el fin de obtener la confianza de los niños y violarlos, satisfaciendo sus deseos. Motivación de Auto Justificación Los sujetos psicópatas y los individuos con trastornos de personalidad tienen una relación distorsionada con el resto del mundo, en la que todo lo que hacen se justifica, por el solo hecho de que la hacen ellos; en el caso de Garavito su justificación es el maltrato y humillación del cual fue hecho por parte de su padre y compañeros de escuela, lo cual hizo evaluar y estructurar de manera negativa su conducta. Este perfil, se caracterizas por mostrar un mínimo interés sexual por los adultos, siendo su orientación sexual, los niños. Adicionalmente puede mostrar fobia o rechazo al sexo con mujeres, en el caso de Garavito, especifica que al tener un encuentro con una prostituta, no funciono sexualmente, por lo tanto corresponde a un pedófilo homosexual.