Caballeros Templarios
Profesor: Andrés Cabrera Integrantes: Fabián Aguilera
Andrés Albertz Joaquín Bello Ignacio Cáceres Nicolás Jerez Curso: IIIºE
Fecha de entrega: 26/08/2011 Asignatura: Historia
Índice Introducción…………..……………………………………………………. Historia y origen..……….…………………………………………………. Fundadores………………….……………………………………………... Hugo de Payns…………………………………………………………….. Características……..…………………………………….…………………. Armamento y Armaduras….………………………………………………. Contra postura hacia los Templarios….…………………………………... Caballeros Templarios en la actualidad…….……………………………… Conclusión………………………………………………………………… Bibliografía…………………………………………………………………
Introducción
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En este informe principalmente se va a hablar de los “Caballeros Templarios”, se explicara su origen y sus diferentes cambios a través de la historia. También se dará a conocer sus principales objetivos, y las diferentes tareas que llevaron ha cabo. También se explicara una breve contraposición hacia los caballeros templarios, puesto que hay gente que cree o piensa que sus reales propósitos, no fueron los que realmente ellos exponían a la gente. Además se explicaran sus diferentes armas y armaduras que estos ocupaban y se explicara su jerarquía. Finalmente se hablara de la Orden Templaría en la actualidad, ya que aunque muchos pesaron que había desaparecido, esta volvió a reaparecer el año 2007 en España.
Historia y Origen La orden de los templarios fue fundada en Jerusalén en 1115 por Hugo de Payns y otros ocho caballeros franceses más, con el nombre de pobres caballeros de Cristo. Su misión era proteger a los muchos peregrinos que acudían a los Santos Lugares, ya que para dirigirse ahí se debía atravesar una tierra desolada, por parajes solitarios repletos de bandoleros. Más tarde, el rey de Jerusalén, Balduino II, les concedió unos cuarteles en las mezquitas de Koubet al-Sakhara y Koubet al-Aksa, situadas sobre el solar del antiguo templo de Salomón. Por esto la orden con el tiempo pasaría a llamarse, orden del Temple y sus miembros “Templarios”. La otra gran orden de Tierra Santa, rival de la Templaria, fue “La Hospitalaria”. Muchas veces estas órdenes se enfrentaron, pero también es cierto que en ocasiones colaboraron lealmente entre ellas. A los pocos años de la fundación de su orden, Hugo de Payns se plantío la necesidad de ampliarla y otorgarle estatutos. En 1127 regresó a Europa con cartas de recomendación del Rey Balduino II. Sorprendentemente la orden llamó la atención de uno de los eclesiásticos más prestigiosos de la cristiandad, Bernardo de Clavaral. Bernardo se había opuesto siempre a las instituciones caballerescas convencionales. El abad de Clavaral convocó una asamblea de teólogos en Troyes, los cuales no estaban de acuerdo producto de un decreto que prohibía a los clérigos derramar sangre, aunque fuera la de los infieles. Pero Bernardo luchó para que Hugo de Payns pudiera llevarse consigo un ejército de caballería. Luego de la tan ansiada aprobación Hugo recorrió Francia e Inglaterra entrevistándose con reyes y magnates, y reclutando caballeros. Cuando regresó a Tierra Santa dejó a dos de sus hombres para que se encargaran de la infraestructura occidental del Temple: Payou de Montdidier lo haría en Francia y Hugo Rigaud en Aragón y Lanquedoc. Los efectivos humanos del Temple crecieron y fueron creando una jerarquización de categoría y una especialización en los oficios. Los caballeros profesos constituían a una 3
minoría selecta, el resto de la orden estaba compuesta por capellanes, hermanos de oficio, sargentos de armas, artesanos, visitadores e incluso asociados temporales. A la cabeza de todos ellos se encontraba la autoridad máxima, el gran maestre, el cual fue selecto en la casa madre de Tierra Santa. La organización Templaria era principalmente a base de finca, castillo o villa, por lo general procedente de donaciones de algún rico señor. Existía una red de encomienda europea, la cual no tenía otro fin que acumular los excedentes necesarios para sufragar los enormes gastos de la orden en Tierra Santa: la construcción y mantención de castillos, residencias y hospitales, etc. Con el pasar de los años comenzaron actuar como banqueros de los peregrinos por lo que obtuvieron grandes riquezas. En el siglo XII se establecieron en la península Ibérica, primero en Cataluña, Aragón y Navarra y posteriormente en Castilla y León. Tenían a su cargo la defensa de las fronteras y participaron en numerosas expediciones contra los musulmanes (conquista de Lérida, Tortosa, Cuenca, Valencia, Mallorca, batalla de las Navas de Tolosa, etc...). A la muerte de Alfonso I el Batallador, rey de Aragón, fueron nombrados herederos, junto con otras órdenes militares del reino de Aragón; a cambio de su renuncia a la herencia recibieron diversas fortalezas.
En Francia, los templarios se habían convertido en banqueros de los reyes. Felipe IV de Francia, el Hermoso, ante las deudas que había adquirido con ellos, convenció al papa Clemente V de que iniciase un proceso contra los templarios, acusándoles de impiedad (1307). El gran maestre de la orden, Jacques de Morlay, y 140 miembros fueron arrestados. Considerados inocentes en el concilio de Vienne (cuatro años después), Clemente V disolvió la orden y creó una comisión que reemprendió el proceso. Fueron condenados a prisión, pero el consejo real de Felipe IV los sentenció a muerte por relapsos. El rey francés se apoderó de sus bienes mobiliarios, aun entregando sus posesiones a los hospitalarios. En los otros países europeos las acusaciones no prosperaron, pero, a raíz de la disolución de la orden, los templarios fueron dispersados, y sus bienes pasaron a la Corona (Castilla), a otras órdenes militares ya existentes (Aragón y Cataluña) o a órdenes de nueva fundación (Montesa en Valencia y de Jesucristo en Portugal).
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Fundadores Principalmente la orden fue fundada por 9 caballeros, estos son: • • • • • • • • •
Godofredo Bisol Payén de Mont-Didier Archembaud de Saint Aignant Gondemar Andrés de Montbard Hugo de Champagne Jacques de Rossal Hugo de Payns Godofredo de Saint Homer Y los pricipales Maestres, es decir, los que comandaban esta orden fueron:
Hugo de Payns (1118-1136)
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Robert de Craon (1136-1146) Evrard des Barrès (1147-1151) Bernard de Tremelay (1151-1153) André de Montbard (1154-1156) Bertrand de Blanchefort (1156-1169) Philippe de Milly (1169-1171) Eudes de Saint-Amand (1171-1179) Arnaud de Torroja (1180-1184) Gérard de Ridefort (1185-1189) Robert de Sablé (1191-1193) Gilbert Hérail (1193-1200) Phillipe de Plaissis (1201-1208) Guillaume de Chartres (1209-1219) Pedro de Montaigú (1219-1230) Armand de Périgord (1232-1244) Richard de Bures (1245-1247) Guillaume de Sonnac (1247-1250) Renaud de Vichiers (1250-1256) Thomas Bérard (1256-1273) Guillaume de Beaujeu (1273-1291) Thibaud Gaudin (1291-1292) Jacques de Molay (1292-1314)
Hugo de Payns Hugo II de Payns (aprox. 1070 – 1136) fue el primer maestre y fundador de la Orden del Temple y uno de los primeros nueve caballeros. Nació hacia el año 1070 en el castillo de Payns, cerca de Troyes, Francia, y murió en Palestina en 1136. Su infancia y su juventud se ven influidas por el ambiente de reforma religiosa Hugo II de Payns abandona los hábitos y a partir del año 1100 se integra plenamente como uno de los principales miembros de la Corte Champañesa, uniendo en su persona el señorío de Montigny y el de Payns. Es muy probable que Hugo II de Payns realizara su primer viaje a Tierra Santa junto al Conde de Champaña en 1104-1107. Tras regresar de este, y para ayudar a consolidar las pretensiones políticas de su señor, casó en segundas nupcias con Isabel de Chappes (entre 1107 y 1111). Sin embargo, en 1119, la pasión religiosa que sentía Hugo II de Payns le llevó a tomar votos de castidad y a partir nuevamente a Tierra Santa, donde creo, un año más tarde, la que llegaría a ser la Orden Militar más importante de la Cristiandad: La Orden del Temple. En 1127 Hugo II de Payns regresa a Europa acompañado por Godofredo de SaintOmer, Payen de Montdidier, y dos hermanos más, de nombre Raúl y Juan, con el fin de reclutar nuevos miembros para la Orden, tomar posesión de las numerosas donaciones 6
que habían sido otorgadas a esta y para organizar las primeras encomiendas de la Orden en Occidente (casi todas ellas en la región de la Champaña). Así pues, Hugo inicia un periplo que le lleva por Roma - a fin de solicitar del papa Honorio II un reconocimiento oficial de la Orden y la convocatoria de un concilio que debatiera el asunto. Hugo y sus compañeros regresan en Enero de 1129 a la Champaña para tomar parte en el Concilio de Troyes, un concilio de la Iglesia Católica, con el principal objeto de reconocer oficialmente a la Orden del Temple. En dicho concilio estuvieron presentes: el cardenal Mateo de Albano (representante del Papa); el arzobispo de Reims y el de Sens; diez obispos. Hugo de Payns relató en este concilio los humildes comienzos de su obra, que en ese momento sólo contaba con nueve caballeros, y puso de manifiesto la urgente necesidad de crear una milicia capaz de proteger a los cruzados y, sobre todo, a los peregrinos a Tierra Santa, y solicitó que el concilio deliberara sobre la constitución que habría que dar a dicha Orden. Se encargó a San Bernardo, a un clérigo llamado Jean Michel la redacción de una regla durante la sesión, que fue leída y aprobada por los miembros del concilio. Tras el concilio de Troyes, Hugo II de Payns nombró a Payen de Montdidier Maestre Provincial de las encomiendas sitas en territorio francés y en flandes, y a Hugo de Rigaud Maestre Provincial para los territorios del Languedoc, la Provenza y los reinos cristianos hispánicos y tras ello, regresó a Jerusalén dirigiendo la Orden que el mismo había creado durante casi veinte años hasta su muerte en el año 1136.
Características Los rangos en la orden estaban organizados de la siguiente manera: Gran Maestre (Equivalente a príncipe) Maestres Priores comendadores Caballeros Escuderos Sirvientes (aspirantes) Viendo esta clasificación cabe mencionar que solo los caballeros eran los que llevaban la indumentaria con que comúnmente son identificados (manto blanco y cruz de malta). Eran feroces combatientes y su servicio para Jerusalén era distinguido, aunque sostenían malas relaciones con la orden de los Hospitalarios, a tal grado que para el año 1240 se habían deteriorado a tal magnitud, que caballeros de ambos bandos luchaban entre sí en plena calle en Acre.
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Su desmesurado crecimiento material se debía a varias razones. En 1.139 consiguieron una bula papal que les excluía de la jurisprudencia, tanto civil como eclesiástica, con lo que no volvieron a rendir cuentas ni a reyes ni a obispos, únicamente al Papa. Además de los testamentos y donativos que recibían, también estaban las grandes fortunas de los nobles que entraban a formar parte de la orden. También podían recolectar dinero en todas las iglesias de occidente, una vez al año. Obtenían grandes beneficios comerciales con todo el excedente que obtenían de sus granjas y encomiendas.
Armamento El equipamiento completo pesaba alrededor de unos 40 Kg, por lo que se necesitaba una gran fuerza y agilidad, para soportarlo y manejarlo con comodidad. El equipo que distinguía a los Caballeros Templarios hacia 1120, poco después de sus formación, estaba compuesto por una cota de mallas y un casco como el que vemos en al siguiente imagen.
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Treinta años más tarde, en 1150, se añadió a la cota de mallas el escudo alargado y la oriflama.
El armamento habitual portado por los Templarios en Tierra Santa, a lo largo de los siglos XII y XIII, consistía en:
Yelmo o casco cilíndrico de hierro, con visor rectangular estrecho. Cota de malla en forma de caperuza. Se fabricaba sobre cuero, donde se insertaban anillas o placas metálicas. Recubría el cuello, los hombros, el torso y la espalda con faldeta para proteger los muslos.
Espaldera, que hacía las funciones de coraza posterior. Calzas, se prolongaban en las perneras de hierro. Túnica de tela blanca. Recubría todo el conjunto para aliviar el calor. Sobre ella flotaba la capa blanca con la cruz roja al pecho.
Escudo, de forma elíptica con apunte triangular. Se construía con planchas de madera recubiertas de hierro y se acoplaba al brazo izquierdo.
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Lanza larga, de hasta 4 metros, en madera con astil de hierro bien afilado.
Espada de doble filo y longitud variable.
Maza turca de plomo y bronce con aristas cortantes.
Machete ancho de un solo filo. También se les entregaban tres tipos diferentes de cuchillos, una gualdrapa o manta para cubrir su caballo, un caldero, un cuenco para medir la cebada y seis alforjas.
Contrapostura Existe una teoría alternativa de los Templarios, la cual expone que Hugo de Payns al fundar la orden, sirviendo a los patriarcas de Constantinopla, éste tenía otro fin, pues existía una secta de Joanitas que pretendía ser la única iniciada en los verdaderos misterios de la religión del Salvador. De esta manera la orden de los Templarios, tenía la sombra de conspiración contra el poder de los reyes y el mismo clero. Ésta orden para lo exterior eran los fieles servidores de la fe cristiana, es más en los altos círculos de poder, eran sus lideres los que dirigían la verdadera dirección del movimiento. El culto oculto que practicaban los templarios fue evolucionando por la necesidad de conquistar más partidarios para su causa, sosteniendo las rencillas de los cultos caídos y las esperanzas de los cultos nuevos, prometiendo un nuevo mundo, que establecería la libertad de conciencia y una nueva ortodoxia que sería la síntesis de todas las creencias perseguidas. Y tal evolución, dentro de la orden de los templarios, se fue transfigurando hasta caer en el simbolismo de panteístico de los grandes maestros de magia negra. También fue de esta manera como adoraron al ídolo Baphomet .
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Los Templarios siguieron con precisión el plan que se habían trazado, y la estrategia general que se había establecido en su origen: “obtener una enorme riqueza que les permitiera comprar el mundo”. Ésta orden comenzó ambicionar tanto, y lo hicieron de manera tan evidente que los reyes de la época se pusieron en guardia ante su ambición. Fueron el papa Clemente V y el rey de Francia Felipe IV "El Hermoso" quienes dieron a Europa la señal para realizar el enorme movimiento que fue la detención y encarcelamiento de los templarios. Se recurrió a la acusación de magia y se pudo encontrar denunciantes y testigos. Los templarios, cuando eran recibidos, escupían al cristo, renegaban de Dios, daban al gran maestre besos obscenos, conversaban con un gato negro muy grande y yacían con diablesas. Y no hubo temores de acusarles seriamente de estas cosas. Ya se conoce el fin del drama y cómo Jaques de Mollay y sus compañeros perecieron en la hoguera; pero antes de morir el jefe del templo organizó o sustituyó la masonería oculta.
Caballeros Templarios en la Actualidad La orden del temple sigue siendo motivo de interés para mucha gente. Prueba de ello son la gran cantidad de gente que se agrupan en asociaciones de todo tipo que sean llamadas templarias. Esta orden sigue atrayendo a muchos después de tantos siglos de su fundación. La orden del temple o comúnmente conocida como los caballeros templarios fue una de las mas famosas ordenes militares cristianas, esta orden se mantuvo activa durante por lo menos alrededor de dos siglos, es innegable el peso y trascendencia política y religiosa que tuvo en el mundo cristiano durante la Edad media. Después de su supuesta desaparición, la Orden del Temple sigue viva. 11
En el año 2007 España se convertirá en referente internacional de la Orden del Temple al llevarse a cabo en Granada una reunión e investidura internacional. En la reunión del ejecutivo de la Asociación de Caballeros Templarios, que aglutina a todos los Prioratos de la OSMTJ repartidos por el mundo, es previsible que se pida formalmente al Vaticano la revisión del proceso contra la Orden del Temple tras la publicación del Pergamino de Chinon por el propio Vaticano donde el Papa Clemente exculpa a los templarios de toda culpa y achaca lo sucedido al Rey de Francia, reunión y petición que curiosamente coincide con el setecientos aniversario de las detenciones de templarios en Francia siguiendo las instrucciones del Rey Felipe El Hermoso. La Orden del Temple no desapareció como pretendían sus verdugos en la Edad Media. Existe una línea jerárquica parcialmente documentada que nos lleva hasta Jacques de Molay, el último Maestre medieval y que conduce hasta la actualidad en que ostenta la representación mundial de la misma el actual Maestre Excmo. Sr. Fernando de Sousa Fontes. Esa continuidad no fue fácil en los primeros siglos después del holocausto pero reaparece públicamente a principios del S XVIII con Luis Felipe de Orleáns en Francia. Por tanto no es que nos denominemos Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalem, es que lo somos. A pesar de los años la orden sigue presente y con bastantes seguidores, a pesar de los intentos en la antigüedad de destruirla vemos que no ha sido posible y que sus seguidores seguirán siempre.
Conclusión Este trabajo principalmente, sirvió para poder aprender diferentes cosas acerca de los Caballeros Templarios, ya sea tanto su origen, su desarrollo (que se puede observar a través de su cambio de armamento através del tiempo), y también conocer su supuesta caída o desaparición, ya que aunque en la antigüedad, se logro apresar y ejecutar a la temple, no se logro matar su herencia cultural o ideológica, como se puede comprobar, ya que en la actualidad estos volvieron a surgir, o incluso se cree que ya existían con los diferentes nombre como Masones, Opus Day, Illuminatis, y tantos otros grupos, que incluso se ha llegado ha pensar que son algunos de los grupos con la mayor influencia social sobre todo el mundo. Con este informe también se logro saber acerca de su tipo 12
de organización, y sus principales finalidades, como por ejemplo, servir de banco hacia la realeza, y quizás la mas importante proteger a la iglesia, e incluso se ha hablado de que ellos escondieron y protegieron el santo grial.
Bibliografía •
Libro “Los Templarios y otros enigmas medievales”.
•
http://vidasdefuego.com/a-historia-templarios-eliphas-levi.htm
•
http://elmason.blogspot.com/2006/05/orden-del-temple.html
•
http://platea.pntic.mec.es/~rmartini/armas_y_vestimenta.htm
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