☺Edición digital: JJPM =·= 2011. Esta es una copia de seguridad de mi libro srcinal en papel para mi uso personal, no se ha modiicado en orma alguna el contenido del manuscrito srcinal. !i ha llegado a tus manos, es en calidad de pr"stamo, de amigo a amigo, # deber$s destruirlo una %e& lo ha#as le'do, no pudiendo hacer en ning(n caso modiicación ni uso comercial del mismo. )racias a *na +. por el escaneo # su a#uda con las correcciones.
-a l$pida templaria icholas /ilco
E!!E--E+! 34!5+467!
Planeta
icholas /ilco 8-agos, 19;< es graduado en 3istoria por la ni%ersidad de 7ord. 3a %ia>ado por todo el mundo, primero como reportero ree lance # despu"s como productor de la 6, # ha residido sucesi%amente en uenos *ires, Marsella, El 6airo, Madrid # ?lorencia. Es %iudo # en la actualidad se dedica eclusi%amente a la escritura # ha establecido su residencia en un %ie>o molino rehabilitado del r'o /#e, en las monta@as de )ales, donde %i%e con un perro # un gato. !e declara gran admirador de Espa@a # pasa largas temporadas en la sierra de 6a&orla. Es miembro de la +o#al 7rnithological !ociet#.
67+*P7+*A* Eiste una misteriosa l$pida templaria Bue oculta la cla%e cirada del dominio del mundo. En su b(sBueda ri%ali&an una reser%ada logia masónica, los ser%icios secretos %aticanos, una etra@a secta >ud'a # el ser%icio secreto israel', el Mossad. En estas p$ginas transitan maiosos, tropas de elite, un etra%agante narcotraicante colombiano, un banBuero sui&o, un elegante cardenal de la curia romana, dos asesinos a sueldo, una atracti%a archi%era, antigua hipp# # alcohólica, # un e agente de la C) Bue alBuila sus ser%icios al mundo capitalista. odos estos elementos arrebatan al lector en una acción trepidante hasta conducirlo al sorprendente e inesperado inal.
'tulo 7riginal: he emplar !tone Primera edición en esta colección: diciembre de 1999 D icholas /ilco, 199 D Editorial Planeta, !. *., 1999 6órcega, 2FG2F9 H 0;00; arcelona 8Espa@a< Edición especial para estselia, !. *. Aise@o de cubiertaI )*! oni )arriga 4! ;KG0;G091G Aepósito legalI . KL.9K. H 1999 4mpresor: -itogra'a +os"s 4mpreso en Espa@a Printed in !pain ueda rigurosamente prohibida, sin la autori&ación escrita de los titulares del Copyright, ba>o las sanciones establecidas en las le#es, la reproducción parcial o total de esta obra por cualBuier medio o procedimiento, comprendidos la reprogra'a # el tratamiento inorm$tico, # la distribución de e>emplares de ella mediante alBuiler o pr"stamo p(blicos.
* la memoria de J. M. 8191;G19K1<, Bue buscó la !abidur'a # la elle&a en medio de la locura ratricida.
El autor ad%ierte Bue todos los persona>es Bue aparecen en esta no%ela son imaginarios # Bue cualBuier parecido con personas reales es pura coincidencia.
P+5-7)7 3acienda +465 AE -* 67+7*A*, 7+4--*! AE- )*A*-4N4+, K AE !EP4EM+E AE 1912. El hombre Bue iba a morir %ol%ió la cabe&a # contempló su obra por (ltima %e&. *lineadas contra el muro del taller, sobre un blanco lecho de lascas # pol%o, #ac'an doce lamantes l$pidas de m$rmol de 6arrara. * primera %ista, el dibu>o grabado en cada una de ellas era id"ntico. n abigarrado comple>o de iguras geom"tricas en el Bue destacaban un cuadrado cu#os $ngulos se inscrib'an en sendas circunerencias # una serie de c'rculos conc"ntricos sobre una estrella de doce puntas. 3ab'a tambi"n tres letras hebreas en cada l$pida. Aurante el mes Bue hab'a pasado encerrado en el amplio coberti&o, el marmolista hab'a discurrido muchas %eces sobre el signiicado de aBuellas l$pidas # su destino inal. unca hab'a llegado a una conclusión satisactoria. Aesde luego no se trataba de l$pidas unerarias, dado Bue no aparec'a en ellas el nombre del diunto ni signo alguno de religiónI tampoco parec'an estar destinadas a soler'a de alg(n lu>oso salón o capilla puesto Bue, por su dise@o, no constitu'an con>unto alguno. uestro hombre tambi"n se hab'a preguntado por Bu" una de ellas se dierenciaba ligeramente de las dem$s. 4ncluso hab'a llegado a sospechar Bue las once completamente iguales sólo ser%'an para Bue la Bue era distinta pasara inad%ertida. !ólo un obser%ador perito, despu"s de proundo eamen, o el artesano Bue las hab'a tallado pod'an percibir la sutil dierencia en el elaborado laberinto de tra&os. El marmolista, con el picaporte en la mano, %ol%ió a pensar en el sentido de aBuel etra@o traba>o para el Bue lo hab'an contratado de modo harto misterioso # Bue le hab'an remunerado espl"ndidamente a cambio de Bue no hiciera preguntas, de Bue prometiera guardar absoluto secreto # de Bue se de>ara encerrar en el taller hasta Bue terminara la obra. Ae estos pensamientos %ino a sacarlo el piaar impaciente de un caballo Bue aguardaba. iró de la aldaba, cerró sua%emente la puerta # se %ol%ió. Aetr$s de los %isillos de enca>e de los amplios %entanales de la galer'a alta, tres persona>es obser%aron al marmolista cuando cru&aba el patio. no de ellos, el cardenal Eugenio blanca Bue mano regordetalapara bendecirlo al tiempo Bue en el musitabade la ardis, oración ele%ó de lossudiuntos acompa@a liturgia de la Etremaunción rito antiguo. El marmolista lle%aba en una mano su hatillo de ropa # en la otra la ca>a de madera adornada con tachuelas donde guardaba martillos, cinceles, buhardas, punteros # rascadores. en'a moti%os para estar contento. Por menos de un mes de traba>o hab'a recibido la paga de medio a@o. !ent'a contra su piel, atados en un pa@uelo ba>o el cinturón, los cuarenta duros de plata Bue le hab'a entregado el capell$n aBuella ma@ana. En sus treinta # 6inco a@os de oicio nunca hab'an remunerado su labor tan generosamente. En el centro del patio empedrado, >unto al espacioso abre%adero circular, lo aguardaba la calesa Bue hab'a de lle%arlo a la estación de Espelu#, donde tomar'a el r$pido con destino a 6órdoba. El cochero, un ga@$n achaparrado # herc(leo cu#o rostro cetrino >am$s delataba la menor emoción, lo recibió con una in"dita sonrisa Bue re%elaba unos dientes amarillentos # lobunos. El encuentro ue bre%e. !in decir palabra asió al marmolista del cogote, lo hundió en el pilón hasta la cintura # lo mantu%o con la cabe&a sumergida, dando patadas al aire, hasta Bue se ahogó.
El cardenal Ae ardis, despu"s de presenciar el asesinato, compuso los %isillos # se ale>ó de su obser%atorio. -os otros dos testigos permanecieron en sus %entanas. El homicida le%antó el cad$%er, lo mantu%o un momento sobre el abre%adero #, girando sobre sus amplias abarcas de esparto, lo descargó sobre la plataorma posterior del carrua>e # lo cubrió con una manta sudadera Bue ten'a preparada sobre el pescante. * continuación, el Mudo abrió de par en par el portón #, regresando al carrua>e, Bue cedió lateralmente al recibir su peso, se acomodó en el pescante, empu@ó las riendas, giró la cabe&a para echar un (ltimo %ista&o a su carga, arreó al caballo # salió de>ando sobre los menudos gui>os un reguero mo>ado. -os hu"spedes lo siguieron con la mirada hasta Bue hubo desaparecido de la %ista, luego se apartaron de las %entanas # se prepararon para ba>ar a almor&ar. Era #a mediod'a. El Mudo no se cru&ó con nadie por la cal&ada empedrada Bue conduc'a a la carretera. 6uando llegó al arco monumental Bue adornaba la entrada de la inca se detu%o un momento ba>o el a&ule>o de la Nirgen del ?uste # obser%ó a un lado # a otro los dos tramos de la carretera Bue, serpeando entre los oli%ares, conduce a Espelu#. o se %e'a un alma. Me>or, pensó el Mudo, # arreó nue%amente al caballo para sal%ar, a paso tranBuilo, los trescientos metros Bue lo separaban del carril de los %ados, donde torció a la derecha, por la pista de tierra Bue desciende hasta el )uadalBui%ir, # se detu%o en lugar discreto # ale>ado de %istas, entre los potentes eucaliptos Bue dan sombra a la orilla. 6uando se hubo cerciorado de Bue no hab'a moros en la costa, saltó del carrua>e # apartó la manta Bue cubr'a la carga. Parsimoniosamente, como si estu%iera cumpliendo una tarea rutinaria desmerecedora de ma#or atención, despo>ó al diunto de sus &apatillas # le arremangó los pantalones hasta cerca de las rodillas. -uego desli&ó sus uertes manos ba>o las ailas, !e lo echó al hombro # se internó en el r'o hasta Bue el agua le llegó por la cintura # la uer&a de la corriente pugnaba por arrastrarlo. *ll' lo de>ó caer # permaneció un momento contemplando cómo se hund'a. -uego dio la %uelta # salió del r'o despaciosamente, cuidando pisar, al llegar a la orilla, sobre las huellas Bue hab'a de>ado al entrar. Oa sólo le Buedaba disponer las alpargatas, la ca>a de las herramientas # el hatillo del diuntoI los colocó cerca del agua, en un riba&o ameno donde la hierba crec'a m$s resca # lo&ana. 3echo esto, subió al carro # arreó al caballo de regreso a la inca. * primera %ista, las desmesuradas dimensiones del salón # las enormes %idrieras emplomadas le daban le coner'an aspectodeeclesi$stico, pero de deshac'an el eBu'%oco los Bue artesones del lu& techo decorados6ierto con escenas ca&a, las ara@as cristal de Murano, los muros re%estidos de maderas nobles, la ancha escalera de m$rmol con anales de bronce en la balaustrada, el costoso mobiliario, los bargue@os taraceados con maril # $mbar, los tapices ranceses, las brillantes calderas de cobre, los óleos italianos, las tablas lamencas, las %itrinas abarrotadas de %aliosos troeos # pie&as arBueológicas, las panoplias # estandartes Bue decoraban prousamente la estancia # inalmente las espesas aspidistras sobre pintados macetones de ala%era Bue la adornaban. El Mudo permaneció >unto a la entrada en actitud humilde, la gorra entre las manos, la %ista i>a en la estera de esparto Bue tapi&aba el suelo. n minuto despu"s, el se@or apareció sobre el descansillo de la escalinata. Nest'a una bata de seda granate # chinelas inglesas con sus iniciales bordadas en oro. en'a un libro en la mano. Hodo bien, 7noreQ H!', amo Hrespondió El Mudo con una %o& hosca # gra%e. -o de Mudo no era porBue lo uera, sino porBue era hombre de pocas palabras. El amo al&ó una mano en un desma#ado gesto Bue era a la %e& agradecimiento # despedida #, %ol%iendo la espalda, tomó a subir los pelda@os.
El Mudo dio la %uelta # salió. El ma#ordomo de librea Bue hab'a permanecido >unto a la puerta con epresión proesionalmente ausente tornó a cerrarla con el doble pestillo. 6omo en el poema de -orca, +emigio 6obo, maestro cantero # marmolista, nunca regresó a 6órdoba. *l d'a siguiente, su cad$%er ue hallado por unos canasteros Bue cortaban >uncos por la orilla del r'o, en los %ados de Espelu#, a poca distancia de la estación de errocarril donde el inortunado obrero deber'a haber tomado el tren. !e dio a%iso a la )uardia 6i%il # por la tarde se personó el >ue& a le%antar el cuerpo. Aesde luego, la polic'a descartó la posibilidad de Bue hubiera sido asesinado: el cad$%er no presentaba signo alguno de %iolencia. *dem$s, le hallaron encima los duros de plata Bue hab'a percibido por el traba>o eectuado en R+incón de la 6oronadaS. -os periódicos dieron la noticia en sus p$ginas de sucesos. i siBuiera se molestaron en alterar la redacción de la nota emitida por el sargento de la enem"rita autor del atestado cu#o estilo, t'picamente castrense, era procli%e al gerundio: pareciendo Bue #endo de %uelta hacia la estación # siendo cerca de mediod'a, con todo el calor, el des%enturado obrero, habi"ndose detenido para rerescarse en lugar ameno # arbolado del r'o, estando andando por dentro del agua, para la%arse los pies, a consecuencias del r'o de la misma, surió un corte de digestión, con tan mala ortuna Bue ca#endo al agua # siendo arrastrado por la corriente habi"ndose ahogado. El diunto de>aba en total desamparo %iuda # ocho hi>os, el ma#or de doce a@os, Aon Jos" de Pe@a # Pa&o, el piadoso prócer para el Bue hab'a traba>ado antes del desgraciado accidente, en%ió un donati%o a la apenada amilia # se hi&o cargo, con su acostumbrada generosidad, de los gastos del traslado del cad$%er # entierro. ue Aios se lo pague. M*+7!, F AE !E4EM+E AE 1912 El carrua>e remontó ruidosamente la empinada calle con un ragor de herraduras # llantas de hierro sobre los agudos gui>os del empedrado. *l coronar la cuesta tomó la cur%a con un bamboleo Bue hi&o gemir las engrasadas ballestas # despu"s de rodear la cal&ada en torno a la pla&a de la 6onstitución ue a detenerse rente a la achada de las casas consistoriales. !e apeó un (nico %ia>ero, un hombre gris con parco eBuipa>e Bue no llamó la atención. !in en compensación, dar'a mucho Bue hablar. unbolso cura de cincuenta a@os,embargo, no mal parecido, cu#o (nico baga>e consist'a en un Era a>ado de como %ia>e de cuero negro en el Bue, por uno # otro lado del cierre, asomaban los etremos de un grueso bastón de monta@ero con astada contera de hierro # empu@adura de nudosa madera. *l echar pie a tierra, el %ia>ero se detu%o un instante en el hueco de la porte&uela, la cabe&a inclinada ba>o el cierre, miró a un lado # a otro de la pla&a # descendió con cuidado. na %e& en tierra aceptó, con una sonrisa de agradecimiento, el bolso Bue le tend'a el cosario # le pregunto por la posada m$s cercana. H3a# tres posadas Hcontestó el interpeladoG: la de la 6arrera, la de la ?ranBuera # la del +incónI todas cerca de aBu'. O la onda de los 6o>os, en la calle +eal Ha@adió uno de los curiosos. O de las tres posadas Bue dice usted cu$l es la m$s limpiaQ H-a m$s limpia # la me>or, la de la 6arrera. -a posada de la 6arrera era m$s recuentada por corredores de comercio # por almacenistas de aceite Bue por arrieros. El reci"n llegado a>ustó el precio del hospeda>e con la due@a, do@a 6oncepción +ebolledo -ópe&, %iuda del %eterinario militar don ?rancisco de *s's Pinto erme>o, del +egimiento !agunto 4N de ?usileros de la +eina,
ca'do heroicamente en la guerra de ?ilipinas cuando ue coceado por una mula blanca, caretona # espantadi&a, Bue atend'a por el bucólico nombre de +omera. -a amplia sala ba>a del establecimiento, donde sus hu"spedes se reun'an en cuatro mesas dispuestas en torno a la chimenea, estaba presidida por un cuadro adornado con amplio la&o negro Bue conten'a una gran otogra'a del ilustre militar %estido de ra#adillo, mirada se%era, bigote engomado de amplias gu'as, # luciendo sobre el pecho un par de condecoraciones. HMedalla Militar 4ndi%idual de !egunda 6lase Hinormó con orgullo do@a 6oncepción al notar Bue su hu"sped miraba el retratoG. Pero no sabe usted lo !olita # sin consuelo Bue me de>ó. -a posadera emitió un proundo suspiro # ele%ó poderoso su opulento pecho, sobre el Bue descansaba una gran medalla de la Nirgen del 6armen. El cura insistió en pagar por adelantado dos d'as de hospeda>e. -uego epresó su deseo de no ser molestado puesto Bue deseaba descansar antes de la cena. Ao@a 6oncepción emitió otro proundo !uspiro # se retiró haciendo una graciosa # ensa#ada re%erencia antes de cerrar la puerta. -a habitación era amplia # %entilada. -as espesas cortinas de sargo iltraban la sua%e claridad del mediod'a oto@al Bue incid'a sobre los cristales del balcón. El hu"sped esparció la mirada melancólica por la Bue iba a ser su (ltima habitación: una cama estrecha con arma&ón de hierro or>ado # brillantes perinolas doradas, una mesita de noche catedralicia en cu#o entreabierto compartimiento inerior brillaba la porcelana de un capa& orinal, una mesa auiliar, un armario estrecho # alto con una gran luna sobre la puerta # dos sillas de asiento de enea arrimadas a la pared. El piso era de ladrillo barni&ado de ro>o, mu# encerado. En la cabecera de la cama hab'a una litogra'a coloreada del !agrado 6ora&ón de Jes(s. El cura se Buedó mir$ndolo, se arrodilló delante de "l # se santiguó. -uego se despo>ó de la ropa, Bue colgó cuidadosamente de las perchas, se tendió sobre el lecho completamente desnudo # permaneció largo rato, pensati%o, respirando proundamente, hasta Bue se Buedó dormido. Aespertó a media tarde, # consultó el relo> con leontina de cuero Bue hab'a de>ado sobre la mesita de noche. -as seis # media. Airigi"ndose al $ngulo del cuarto donde estaba el tocador, tomó el >arro de porcelana, %ertió sobre la >oaina un generoso chorro de agua # se la%ó elde rostro a ga@aadas. !eatención sir%ió deauna toalla de Bue do@a 6oncepción pro%isto, su propio a>uar, en la calidad delhilo hu"sped, cuando se hubo hab'a secado la cabe&a # alisado el escaso cabello gris Bue la cubr'a se Buedó contempl$ndose en el espe>o. -a pulida supericie le de%ol%'a un hombre a%e>entado Bue ten'a miedo a enrentarse a su destino. Musitó en %o& ba>a, pero audible para "l, unas palabras latinas: Stipendium peccati mors est 8-a paga del pecado es la muerte<. * la hora de la cena tomó asiento en una de las mesas del comedor. o ten'a apetito pero se obligó a comer un plato de sopa # una tortilla de >amón. !u (ltimo d'a de %ida deb'a estar presidido por la m$s absoluta normalidad. !e lo hab'a impuesto as'. !olamente dominando sus sentimientos dominar'a sus pasiones # se asegurar'a de Bue todo discurriera conorme a lo pre%isto, al margen de las debilidades # de las laBue&as humanas. *cabada la cena, regresó a su habitación, se metió en la cama, le#ó unas p$ginas del bre%iario # cuando le escocieron los o>os cerró el libro # apagó la lu&. *l d'a siguiente despertó antes de Bue amaneciera. Nistió ropas seglares, cal&ó unas %ie>as botas de monta@ero Bue conser%aban en sus costuras pol%o de muchas ascensiones al monte !ina', donde Aios se maniestó en la &ar&a ardiente, # de esta guisa compareció ante do@a 6oncepción, Bue andaba atareada con los ogones. -a se@ora, al descubrir al cura disra&ado de aBuella inelegante guisa, dio un respingo.
H T*#, Jes(s, Bue no lo hab'a conocidoU Ae Bu" se me ha %estido usted, padreQ GHEs Bue %o# a subir a la Pe@a Hrespondió el interpelado. * Bu" %a usted a subir all' arriba si all' no ha# un alma, si all' no ha# nada m$s Bue $guilas # alacranesQ El cura sonrió le%emente a la simple&a de la patrona. !u reino no era #a de este mundo. HAios est$ en todas partes, hi>a m'a. * lo me>or all' arriba es m$s $cil encontrarlo Bue ac$. El cura aceptó una ta&a de ca" #a despu"s de inormarse sobre la me>or ruta de subida a la monta@a, tomó el camino del barrio alto. 6uando llegó a las (ltimas casas del pueblo, apenas miserables chocillas de techo de pa>a, el caminante hi&o un alto para beber un par de tragos de agua helada en el pilarillo del camino de Jamilena. -uego emprendió animosamente el ascenso. Aurante media hora no hi&o m$s Bue caminar, la cabe&a gacha, inclinado hacia adelante, sin des%iar la mirada de la senda. *l cabo ue a dar a una peBue@a eplanada donde el carril se desdibu>aba. -e%antó la mirada #, entre los >irones de niebla Bue probaba a disiparse, acertó a columbrar, all$ arriba, la escueta arBuitectura del castillo de los calatra%os, el alto nido de $guilas Bue coronaba la inmensa mole gris de la monta@a. *Buellas minas eran estación terminal de su %ia>e. Mientras recuperaba el resuello contempló las pe@as grises moteadas de peBue@os arbustos oscuros Bue brotaban de las grietas. na bandada de palomas blancas cru&ó %olando hacia el 7este. -as siguió hasta Bue desaparecieron en la niebla # sólo entonces reanudó su >ornada. Mientras caminaba iba recitando a media %o& los %ers'culos del )"nesis Bue preceden al sacriicio de 4saac: R*Bu' est$ el uego # la le@a, pero dónde est$ el cordero para el holocaustoQS ambi"n "l lle%aba su %'ctima propiciatoria al sacriicio en la cumbre de aBuella monta@a, pero no albergaba esperan&a alguna de Bue Aios detu%iera su mano en el instante supremo. El monta@ero ascendió sin le%antar la %ista hasta Bue le cerró el paso el arallón gris oscuro, casi negro, de la derruida torre del homena>e. El %iento silbaba con uer&a # agitaba los arbustos crecidos en las grietas de la monta@a. Aesde lo alto de aBuella roca prendida a media altura entre el cielo # la tierra se di%isara, a %ista de p$>aro, un dilatado paisa>e. El castillo ocupaba la amplia meseta superior de la Pe@a. Aerruidos # aportillados, los muros grises se al&aban entre la hierba crecida Bueinterior. el %ientoElr'o # h(medo agitaba en un olea>e iba olas a morir contra barranca del oso hombre caminó por encima de las Bue %erdes # cru&ó el la patio de armas. En aBuellos $mbitos hab'an resonado los gritos militares, los c$nticos latinos, los susurros # las %oces de los mon>es guerreros Bue honraron a Aios en aBuellas soledades. Aeseó Bue ellos le inundieran la uer&a necesaria para acometer sin desma#o su di'cil tarea. !e asomó al precipicio de la cara sur de la Pe@a, donde ueron despe@ados los hermanos 6ar%a>ales, doscientos metros cortados a pico, pura roca gris sin un resBuicio al Bue pudiera aerrarse la %ida %egetal. H-a hora se ha cumplido murmuró. O, abandonando entre dos rocas su bastón de contera errada, se acercó hasta el borde mismo del precipicio, los pies >untos, la mirada en el cielo. nió las manos sobre el pecho, murmuró las palabras rituales del oicio de diuntos #, respirando hondo, cerró los o>os con una (ltima imagen del cielo a&ul pur'simo surcado por dos palomas. -uego se de>ó caer ciegamente hacia adelante en una especie de %"rtigo liberador. !u cuerpo rebotó en un peBue@o saliente de la roca %einte metros m$s aba>o # por segunda %e& a mitad de la Pe@a, donde la cortada se sua%i&a # orma un talud Bue llega hasta
las canteras donde empie&an las corrali&as # apriscos, #a cerca de las primeras casas del pueblo. -o %io caer un pastor, Bue de>ó el ganado al cuidado del &agal # ue corriendo al cuartel de la )uardia 6i%il a dar noticia del suicida. o obstante, en atención a su calidad de sacerdote, el atestado # los periódicos hablaron de un desgraciado accidente en el Bue el monta@ero, debido a la atiga de la ascensión, o a un posible padecimiento de %"rtigo, hab'a perdido moment$neamente el conocimiento # se hab'a precipitado en el %ac'o. R+467 AE -* 67+7*A*S, 1K AE !E4EM+E AE 1912 El martillo de plata resonó por tercera %e& en el pasillo de los hu"spedes # los once 6orades con%ocados a cap'tulo ueron abandonando sus habitaciones # descendieron por la monumental escalinata Bue desembocaba en el %est'bulo. 6on%ersaban animadamente entre ellos en di%ersos idiomas, unos en espa@ol, otros en italiano, otros en turco, otros en ranc"s. odos %est'an h$bito blanco con una cru& ro>a sobre el hombro derecho. *ba>o los aguardaba el anitrión, ata%iado del mismo modo. * lo largo de la maci&a mesa de roble Bue presid'a la amplia estancia, apo#adas en su potente tra%esa@o central, estaban las doce l$pidas en%ueltas en mantas Bue hab'an sido cosidas con cuerda de c$@amo # numeradas. -os nudos hab'an sido lacrados # sellados con el emblema de la corad'a: una capilla octogonal con una cru& patriarcal en el %"rtice de la c(pula. -a R!acra -ogia Pontiicia de los Aoce *póstolesS posó para la otogra'a oicial. -uego salió el otógrao portando su tr'pode # el hermano cla%ero cerró # selló la puerta. Aespu"s del cap'tulo # de los re&os, los propios corades cerraron los postigos # a la lu& de un (nico candelabro central se alinearon por orden de antigVedad # ueron introduciendo la mano por turno en una bolsa negra Bue conten'a doce conchas de %ieira numeradas. +eali&ado el sorteo de las l$pidas, el anitrión # presidente abrió la puerta e hi&o una se@al a 7nore El Mudo, Bue aguardaba auera. 7nore a%isó a los criados, pa>es # secretarios Bue esperaban en el pabellón del ser%icio, acudieron "stos # se hicieron cargo de las l$pidas, Bue transportaron a los coches # carrua>es aparcados en los senderos del >ard'n.
1 -E5, 12 AE 76+E AE 199K Estaba escribiendo en la pi&arra aBuel teto de Nirgilio Bue dice: Quaque ipse miserrima vidi Et quorum pars magna fui 86uantas cosas horribles %i # en cu$ntas de ellas particip"< cuando un bedel abrió la puerta de la clase, asomó la cabe&a # preguntó: HAa su permisoQ Aon P'o Epósito 6astro le hi&o una %enia. 6on desparpa>o proesional, el bedel se acercó al proesor # le cuchicheó al o'do: HAon P'o, Bue lo llaman por tel"ono. Oa les he dicho Bue estaba en clase, pero es conerencia desde Ja"n, 6reo Bue urgente. Aon P'o se ecusó ante los alumnos, recomendó, con escasa con%icción, Bue no alborotaran en su ausencia # ba>ó al tel"ono de la conser>er'a, instalado en la planta ba>a del ediicio, percibiendo a su espalda la barah(nda de cuarenta escolares Bue celebraban ruidosamente la interrupción de la clase. o ten'a la menor idea de Bui"n podr'a ser. En Ja"n no le Buedaba #a nadie Bue pudiera llamarlo. Aiga. Aon P'o Epósito 6astroQ inBuirió una %o& emenina. H!', so# #o. enga la bondad de aguardar un segundo, Bue en seguida lo paso con el se@or notario. * tra%"s del hilo, durante un cuarto de minuto, sonó el concierto furioso ma non troppo de una impresora Bue sonaba a setecientos Wilómetros de distancia. Aon P'o se hac'a c$balas: n notarioQ u" tengo #o Bue %er con un notarioQ TMenos Bue do# ustedU)arc'a, Hsonóellaalbacea %o& Bue lo iba a sacardedesududasG. usted no memal conoce. !o#con !era'n testamentario t'o donNer$... Juan Montilla. -amento tener Bue comunicarle Bue su t'o alleció hace dos d'as de un ataBue al cora&ón. Aesde entonces he estado intentando locali&arle, pero en %ano, porBue el (ltimo domicilio Bue ten'amos de usted era el de !an !ebasti$n. adie sab'a Bue lo hubieran trasladado a -eón. Aon Juan Montilla hab'a muerto. -a noticia no le produ>o sentimiento alguno. o porBue uera insensible sino porBue era tardo de sentimientos, as' Bue se limitó a preguntar. H6u$ndo es el entierroQ H?ue a#er tarde, #a le digo Bue es Bue no pudimos dar con usted. o obstante, si me dice Bue %iene, #o arreglar" para Bue pueda asistir al uneral aunBue ha#a Bue apla&arlo un d'a o dos. !u t'o lo ha nombrado heredero uni%ersal de todos sus bienes # me ha designado a m' como albacea. ecesito entre%istarme con usted para tratar el asunto. 6u$ndo podr$ %enirQ H4ntentar" salir ho# mismo, ma@ana lo m$s tardar. HMu# bien. Entonces lo estar" esperando # #a tendremos
ocasión de hablar m$s reposadamente. -e reitero mis condolencias por el allecimiento de don Juan. Pidió al director tres d'as de permiso oicial. -uego impartió el resto de sus clases, distra'damente, # regresó al apartamento de alBuiler donde %i%'a. Pasó la tarde haciendo la maleta, en la Bue no ol%idó poner su (nico tra>e, un gris marengo a la (ltima moda de Buince a@os atr$s, # una corbata ucsia con el nudo hecho, algo brillante #a. *rregló di%ersos asuntos Bue se pod'an resol%er por tel"ono # apla&ó el resto para me>or ocasión. -o Bue no ol%idó ue teleonear a la asistenta, Bue acud'a los %iernes, para encargarle Bue no preparara comida, # a 6armen para eplicarle lo Bue ocurr'a # anular la acostumbrada cena de los s$bados. u%o Bue darle largas eplicaciones # ella le reprochó Bue nunca le hubiera hablado de su t'o. 6enó rugalmente en la cocina, sin sentarse siBuiera, con los restos r'os del estoado del almuer&o, # se ue temprano a la cama. !ent'a una especie de urgencia por Buitarse de encima todos los tr$mites Bue le acarrear'a la muerte de su t'o. o era m$s Bue un cap'tulo de su %ida, o el (ltimo testigo de una parte de su %ida Bue preer'a de>ar atr$s, cerrado # sellado. !e impuso no dedicar al asunto m$s tiempo del estrictamente necesario. Ae cualBuier orma #a est$ muerto, ra&onó consigo mismo, tanto si nos eBui%ocamos el uno con el otro como si no, la cosa #a no tiene remedioI no tiene sentido darle %ueltas, es me>or ol%idarse de todo. -as cosas ueron como ueron # punto. -a %ida sigue. o resultó tan $cil. en'a por costumbre leer un poco # escuchar las noticias en la radiodespertador de la mesita de noche hasta Buedarse dormido, pero esta %e& apagó la lu& en seguida # estu%o largo rato pensando, a oscuras # en silencio, en don Juan Montilla. !u muerte lo aectaba m$s de lo Bue estaba dispuesto a admitir. ui&$ m$s Bue el pesar de la muerte en s' le dol'a no haberse ocupado m$s de "l, de aBuel %ie>o se%ero, testarudo e intratable. Aespertó cerca de las ocho. !ent'a la boca pastosa # el malestar de la %'spera no se hab'a disipado. !e dio una ducha r$pida, se %istió, de%oró un tro&o de Bueso resco, Bue ue lo primero Bue se le oreció al abrir el rigor'ico casi %ac'o, tomó su maleta, la gabardina # el paraguas Bue la noche anterior hab'a colocado >unto a la puerta de entrada. *l salir cerró tras de s' # echó la lla%e, impremeditadamente, a las dos cerraduras de la puerta. -e sorprendió esta precaución Bue sólo tomaba en las largas ausencias de las %acaciones porBue en realidad no pensaba permanecer uera m$s de dos d'as. a>ó por la escalera sin aguardar el ascensor, solicitad'simo a aBuella hora de la ma@ana. El coche, un modesto !eat 4bi&a cargado de a@os # de achaBues, estaba aparcado rente a la %i%ienda. 6uando estu%o sentado rente al %olante se inclinó # tanteó entre la mara@a de cables Bue hab'a ba>o el salpicadero, hasta Bue encontró la oculta palanca del dispositi%o antirrobo Bue conectaba la bobina. -uego sacó el botón del est$rter # giró la lla%e de encendido. El motor arrancó. *l girar el %olante # poner en marcha el automó%il para salir del aparcamiento e incorporarse al tr$nsito le pareció Bue aBuella (til acción Bue repet'a cuatro %eces todos los d'as estaba esta %e& re%estida de una cierta solemnidad, Bue comen&aba un %ia>e largo, a los Bue estaba desacostumbrado, pero Bui&$ un %ia>e en el Bue intu'a cierta trascendencia. Era sólo una intuición. 7 Bui&$ era simplemente Bue se dispon'a a salir al encuentro de un cap'tulo de su %ida Bue hab'a cre'do &an>ado para siempre. *l principio hi&o bien el camino, en una carretera poco transitada porBue era la hora en Bue los camiones Bue hacen la ruta de Madrid estaban cargando. ?ue escuchando la radio. * la altura de *danero se detu%o a desa#unar en un bar de la carretera, de esos Bue sobre el mostrador orecen lla%eros con los colores de distintos eBuipos de (tbol,
selecciones de %'deos porno # otras de casetes con las (ltimas canciones de Man&anita # *&(car Moreno. Aespu"s de consumir un ca" cargado # una tostada untada de dudosa margarina holandesa, reanudó el %ia>e. 6omo hab'a dormido mal, la digestión le produ>o somnolencia # comen&ó a dar cabe&adas. En la Mota del MarBu"s decidió Bue ten'a Bue descabe&ar una siestecita aunBue sólo uera media ma@ana. !e apartó de la carretera # ascendió por una calle pedregosa Bue se interrump'a a media colina. *parcó el coche >unto a las minas de una ermita #, reclinando el asiento, se arrellanó, se tapó la cara con una gorra de %isera e intentó conciliar el sue@o. En %ano: otra %e& los antiguos recuerdos de don Juan Montilla regresaban a "l. *l inal desistió de dormir, salió del coche # ascendió dando un paseo por la cuesta. !us pasos lo lle%aron a la gran torre cil'ndrica Bue domina el lugar. *rriba soplaba un cier&o cortante, pero al resguardo del muro, al sol, se sent'a menos. omó asiento sobre un sillar desplomado # encendió un cigarrillo. 6onBue el %ie>o hab'a muerto # "l, un hombre endurecido por la %ida, o al menos por tal se ten'a, sent'a ahora una especie de opresión en el pecho # un nudo en la garganta. Pensó Bue le har'a bien llorar al tiempo Bue sent'a las primeras l$grimas, tórridas, cortantes, rodarle por la me>illa # caerle sobre el rega&o en espesos goterones. -amentaba haber sido tan obcecado como aBuel %ie>o testarudo. Aon Juan Montilla, el diunto, dignidad de arcipreste # canónigo de la 6atedral de Ja"n, no era, en realidad, su t'o. *l terminar la guerra, la madre de P'o, >o%en %iuda de un miliciano usilado por los %encedores, sola, desamparada # embara&ada, ue acogida en la casa de don Juan Montilla como criada, o dom"stica, Bue es como entonces se llamaban las criadas de los curas. Aon Juan Montilla habitaba con su anciana madre %iuda en una casa palacio de la calle *ncha. Pertenec'a a una antigua # acomodada amilia rural Bue pose'a una hermosa inca de oli%ar en las Pe@as de 6astro, a unos Wilómetros de la ciudad. 6uando la muchacha dio a lu&, don Juan apadrinó al reci"n nacido, al Bue bauti&ó con el nombre de P'o en homena>e al pont'ice eli&mente reinante. -uego se encargó personalmente de su educación hasta Bue cumplió los nue%e a@os. Aon Juan era un proesor eigente # se%ero, de los de la letra con sangre entra, Bue le suministró sólidos undamentos de 6atecismo, ortogra'a, historia sagrada # c$lculo. 6uando el chico cumplió los nue%e a@os decidió Bue ser'a sacerdote 8probablemente lo hab'a decidido mucho antes< # le costeó de su propio peculio una beca para Bue cursara estudios en el seminario 3i>o m'o Hlo ehortódiocesano. su madre al despedidoG, ahora tienes Bue matarte estudiando para no de>ar en mal lugar a don Juan, Bue tan bueno es con nosotros. El >o%en P'o estu%o a la altura de las circunstancias pues terminó la carrera con ecelentes caliicaciones # ue el n(mero dos de su promoción. ui&$ incluso hubiera sido el n(mero uno de no pesar en el $nimo del tribunal Bue otorgaba el premio sus turbios or'genes amiliares. Entonces ser hi>o de un ro>o a>usticiado era una gra%e tacha Bue ni siBuiera el a%or de don Juan Montilla pod'a borrar por completo. El d'a Bue !e ordenó sacerdote, don Juan Montilla, de ordinario rugal # ahorrador, tiró la casa por la %entana # organi&ó una espl"ndida # concurrida merienda en la caser'a de R!anta -uc'aS, en las Pe@as de 6astro, a la Bue in%itó a toda la buena sociedad de Ja"n, al cabildo catedralicio en pleno # al propio obispo, el prelado ecusó su asistencia pretetando inapla&ables tareas pastorales, pero en%ió al misacantano un rosario bendecido Bue le lle%ó en su nombre el de$n, don *gust'n de los 6a@os, m$s conocido como el Picador debido a su gran en%ergadura, a su orma de lle%ar el sombrero clerical, metido hasta las ce>as, # m$s particularmente, al porte taurino de sus poderosos andares. Aon Juan lo comprendió, el obispo no pod'a asistir a la celebración de un sacerdocio Bue Bui&$ 'ntimamente desaprobaba, el hi>o de un miliciano Bue se hab'a manchado las
manos de sangre religiosa. !ólo unos lustros atr$s, los milicianos hab'an asesinado a m$s de trescientos sacerdotes de aBuella diócesis, incluido su antecesor en la dignidad episcopal. -as heridas estaban toda%'a abiertas. !e pod'a, # se deb'a, perdonar, pues tal era el sentido de mensa>e e%ang"lico # el deber Bue impon'a la caridad cristiana, pero de eso a ol%idar mediaba un abismo. o obstante, don Juan Montilla, aunBue en el ondo de su cora&ón estu%o esperando hasta (ltima hora la llegada del 7bispo Bue hab'a prometido asistir si le era posible, hi&o un esuer&o por comprender # ecusar las ra&ones del prelado # por disimular su contrariedad para Bue aBuella 'ntima humillación no enturbiara el go&o del d'a. El >o%en misacantano, un poco aturdido por la eperiencia mundana de ser centro de inter"s de tan numerosa reunión # tener Bue contestar a las preguntas de tantas se@oras curiosas Bue acud'an a darle sus parabienes, un trato social al Bue no estaba acostumbrado, se retiró discretamente al paseo de los $lamos Bue conduc'a a las antiguas caballeri&as. Aon Juan se le acercó con una humeante ta&a de chocolate en la mano # una bande>ita de bi&cochos en la otra. Hi@o, a partir de ho# has de aprender a tomar chocolate # picatostes con las damas del ropero parroBuial. Eso es casi tan importante como decir misa # administrar los !acramentos. P'o lo miró con asombro. unca se acostumbró del todo a las salidas de su t'o, Bue sol'a estar de broma cuando hablaba completamente en serio # a %eces dec'a cosas serias en tono &umbón. -a sonrisa del canónigo le a#udó a descirar el chiste. HEs Bue me apabullo un poco cuando me %eo entre tanta gente Hse ecusó P'o. Pronto te acostumbrar$s, Pi'to Hsonrió el canónigoH. Eres inteligente # piadoso: tienes condiciones para llegar le>os en esta diócesis o en otra, donde Aios sea ser%ido en%iarte. El canónigo ten'a grandes pro#ectos para su ahi>ado, como cualBuier padre los alberga hacia su hi>o, en el Bue pro#ecta Bui&$ sus propias apetencias insatisechas. Aon Juan Montilla se hab'a hecho sacerdote a pesar de la oposición paterna, pues en las tres (ltimas generaciones su amilia hab'a dado ilustres >uristas # el padre, notario, ten'a la secreta aspiración de Bue su hi>o triunase en el oro e incluso llegase a ministro. Aon Juan Montilla estaba con%encido de Bue, de haber contado con ma#or comprensión # est'mulo, hubiera podido pasar a +oma # Bui&$ hubiese llegado a cardenal o, Bui"n sabe, incluso m$s arriba. 3ac'a #a tres siglos Bue no ocupaba el trono de !an Pedro un papadiscurre
[email protected]>or na carrera eclesi$stica cualBuier otra empe@ada empresa del mundo, si el indi%iduo tienecomo posibles con los Bue ascender. Era, en (ltima instancia, una simple cuestión de dinero. Pero su padre, Bue lo ten'a en abundancia, se hab'a negado a gast$rselo en "l, # cuando lo heredó #a era demasiado tarde. o obstante, el canónigo toda%'a so@aba en reali&arse a tra%"s de aBuel ni@o al Bue sent'a tan hi>o su#o como si de su carne uera. Xl le dar'a los estudios necesarios # lo promocionar'a hasta donde uera capa&: hab'a calculado cuidadosamente los pasos de una brillante carrera. Primero lo en%iar'a a !alamanca, luego a 6omillas, cuando uera #a licenciado en eolog'a # doctor en Aerecho canónico lo en%iar'a a la università )regoriana de +oma. *ll', con un poco de suerte, podr'a ponerlo ba>o la protección del cardenal +aspoli, Bue estaba mu# %inculado al ar&obispo de )ranada, su amigo, # entrando en la casa del cardenal pronto ser'a amiliar de los c'rculos m$s eminentes de la 6uria, estar'a en el centro de poder, donde se cuecen las %oluntades # los designios del !anto Padre. * no dudar, sus propias cualidades, su discreción e inteligencia, # su car$cter abierto # ser%icial, le abrir'an camino en tan ele%adas instancias. Aon Juan Montilla so@aba despierto # %e'a con creciente esperan&a la piedad # el temperamento estudioso # reser%ado de su ahi>ado.
Pero P'o lo decepcionó por completo. Por m$s Bue le rogó # le insistió, el >o%en sacerdote no consintió en aceptar la beca Bue le orec'a para estudiar en !alamanca. Xl ten'a otros planes. uer'a comen&ar a ser%ir a 6risto inmediatamente desde las posiciones m$s humildes, de coad>utor en una parroBuia de pueblo, apo#ando a un p$rroco anciano en un lugare>o remoto # mal comunicado, como cualBuier curita reci"n salido del seminario. -e tocó un pueblo Bue ni siBuiera iguraba en los mapas. Aon Juan Montilla tu%o Bue resignarse. *l principio andu%o serio # moh'no con su desobediente ahi>ado, pero luego comen&ó a buscar las posibles %enta>as de la situación. *l curriculum de su ahi>ado, del Bue segu'a empe@ado en hacer una luminaria de la 4glesia, no le %endr'a mal ese per'odo pasado entre los humildes, en un lugar perdido. -os (ltimos !antos Padres, sin ir m$s le>os, hab'an comen&ado as'. Aespu"s de tres a@os de coad>utor en una parroBuia de ae&a # otros dos de p$rroco en un pueblo perdido en lo m$s espeso de la sierra de !egura, P'o decidió Bue su %ocación estaba en las misiones de 6olombia, # all$ se ue con grand'simo disgusto de su t'o. O despu"s de Buince a@os de coad>utor en humild'simas parroBuias de los barrios de chabolas Bue rodean ogot$, en los Bue sólo regresó en una ocasión para asistir al entierro de su madre, ue epulsado del pa's despu"s de %erse implicado en un gra%e esc$ndalo # ser acusado de encubrir terroristas urbanos. *l parecer ue sólo un malentendido Bue Buedó totalmente aclarado despu"s de la inter%ención de la emba>ada espa@ola, pero, en cualBuier caso, la >erarBu'a eclesi$stica preirió no insistir. -o rele%aron de sus unciones parroBuiales # le rogaron Bue regresara a Espa@a pues su permanencia en el pa's era desaconse>able. P'o regresó gra%emente enermo # ue internado casi a la uer&a en un sanatorio de la sierra de 6a&orla. Oa repuesto, le asignaron una parroBuia en un pueblo de 6órdoba. *Buel nue%o destino coincidió con su crisis %ocacional. !e enamoró de una de sus eligresas # ahorcó los h$bitos. Xsta ue la epresión de un don Juan Montilla uribundo cuando supo la noticia. -o ulminó con una mirada apocal'ptica. lo aboeteó # lo epulsó de su casa. HGIPara m' es como si te hubieras muertoU TEst$s muertoU e uiste a las misiones a pesar de mis ruegos, de>aste de hacer carrera aBu' contrariando todas mis esperan&as # ahora no te contentas con traicionarme a m' sino Bue tambi"n traicionas a 6risto. TMe alegro de Bue tu pobre madre no ha#a %i%ido para %er estoU Aespu"s de aBuello, P'o Epósito se distanció de su t'o. n par de %eces le escribió por a%idad, sinloobtener respuesta, luego no insistió m$s e interrumpió toda comunicación. *l principio pasó mal # tu%o Bue mal%i%ir %endiendo libros # enceradoras a domicilio, e>erciendo de taista por las noches, dando clases particulares de lat'n # reali&ando otros traba>os deicientemente remunerados Bue encontraba en las p$ginas de anuncios de los periódicos. *lgunas noches, cuando las cosas %en'an especialmente mal dadas, tu%o Bue acostarse sin cenar. * ratos lamentaba Bue no hubiera #a amilias pudientes # de alcurnia Bue mantu%ieran capellanes particulares, puesto Bue hubiese podido ganarse la %ida de este modo sin someterse ecesi%amente a la disciplina eclesi$stica. Aespu"s, las cosas comen&aron a ir me>or, encontró traba>o en un colegio pri%ado de religiosas donde lo eplotaron haci"ndolo traba>ar doce horas al d'a #, >ustamente el a@o en Bue las mon>as no pensaban reno%arle el contrato por considerarlo un proesor conlicti%o, ganó unas oposiciones a instituto de bachillerato Bue le coner'an el rango de uncionario estatal con sueldo i>o, pagas etraordinarias, %acaciones, trienios # promesa de >ubilación remunerada. o ten'a muchos amigos. Xl mismo se consideraba un inadaptado. Era una persona taciturna, sin grandes ambiciones, Bue despu"s de %i%ir coninado durante tanto tiempo en la parroBuia m$s miserable de ogot$ se sent'a cabalmente etran>ero en una Espa@a
Bue hab'a cambiado %ertiginosamente durante su ausencia # apenas !e parec'a a la Bue "l abandonó Buince a@os atr$s. * la entrada de Madrid, nuestro hombre etra%'o el camino # estu%o dando %ueltas por di%ersas auto%'as de circun%alación hasta Bue pudo encontrar los indicadores de la autoG pista de *ndaluc'a. *l pasar rente al monumento del cerro de los Yngeles emitió un suspiro, !e reclinó en el respaldo # se rela>ó. El resto del %ia>e lo hi&o sin no%edad. * la salida de 7ca@a se detu%o a almor&ar en un pringoso bar abarrotado de camioneros # de reclusos con permiso de in de semana. 7cupó la (nica mesa libre # consumió un primer plato de garban&os con tocino, un segundo de pescado congelado r'o con guarnición de patatas tambi"n congeladas # un postre de helado con sabor a esca#ola presentado en tarrina de papel. 3ab'a un tele%isor gigante emitiendo noticias deporti%as a todo %olumen tres palmos por encima de su cabe&a. El ca" preirió tomarlo en la barra. Prosiguió el %ia>e. -a comida le hab'a sentado atal. !e detu%o a tomar bicarbonato en otro establecimiento unos Wilómetros m$s al !ur. * la salida lo abordó un muchacho con ese gesto encogido de perro apaleado # ese semblante de persona de orden Bue los Bue %ia>an a dedo adoptan para ablandar a los conductores dubitati%os. P'o ten'a por norma no recoger autoestopistas, pero tambi"n ten'a por norma %ulnerar de %e& en cuando las normas, tanto propias como a>enas, la sana rebeld'a Bue a %eces hab'a predicado en sus tiempos de director espiritual de colegios de pago. o es Bue su caridad cristiana se hubiese resentido al pasar al estado seglar, es Bue hab'a o'do historias sobre atracos en descampados # drogadictos Bue son capaces de abrirte en canal por %einte duros. El resto del camino se le hi&o li%iano, charlando animadamente con su pasa>ero. El chico era de 6órdoba # estaba haciendo el ser%icio militar en Madrid. *ntes de llegar a la des%iación de ail"n, donde el soldado se apear'a, P'o redondeó su >ornada de buen samaritano in%it$ndolo a un bocadillo de >amón # un reresco en otro bar de la carretera. -uego, otra %e& solo, condu>o hacia Ja"n pensando nue%amente en su t'o. Ai%isó la mole gris de Jabalcu& # las Pe@as de 6astro # alcan&ó a columbrar la mancha blanBuecina de la ciudad tendida a los pies de la Pe@a cuando #a oscurec'a, a esa hora melancólica Bue Eliot llama %ioleta # el almud del ala del cuer%o. 2 Aon JuanEra Montilla hab'a %i%idodesus (ltimos de a@os en un de la calle Maestra. una casa %ecinal principios siglo conespacioso la achadapiso de siller'a, Bue el tiempo hab'a re%estido de p$tina dorada, # %anos decorados con elementos modernistas de ladrillo bru@ido. -a puerta eterior, de sólido "bano, con los llamadores dorados en orma de manos Bue sostienen sendas bolas, permanec'a toda%'a abierta. P'o penetró en el &agu$n con suelo de m$rmol negro # techo artesonado. * la i&Buierda hab'a una ila de nue%e bu&ones met$licos. 6uatro de ellos, los correspondientes a otros tantos pisos deshabitados, estaban atiborrados de olletos de propagandaI a la derecha, tras una moderna puerta de cristal Bue desentonaba del estilo de la casa, estaba la %i%ienda del portero. P'o oprimió el timbre. Aespu"s de pasar el ine%itable tr$mite de los eusi%os saludos, del sentido p"same # de las indagaciones indiscretas, pudo recoger las lla%es del piso de don Juan Montilla. u%o Bue utili&ar la escalera pues el %ie>o ascensor de hierro # madera, con puerta plegable dise@ada para pelli&car a los usuarios, estaba a%eriado. Era un tercer piso. Mientras sub'a, sin prisa, P'o intentaba decidir si se Buedar'a a dormir all', con los incómodos recuerdos # la opresi%a sombra del antiguo morador impregn$ndolo todo, o si ser'a me>or irse a un hotel. otal, para una noche... 6uando llegó al descansillo del tercero toda%'a no hab'a tomado una decisión. !e detu%o un momento ante la oscura
puerta Bue los a@os # la acumulación de sucesi%as capas de barni& hab'an ido oscureciendo. 3ab'a un rect$ngulo met$lico litograiado Bue representaba el !agrado 6ora&ón de Jes(s # deba>o una antigua mirilla de bronce, art'sticamente calada como un enca>e, # una placa del mismo metal en la Bue se le'a Juan Montilla 6asta@os, presb'tero. *Buellos elementos, Bue en otro tiempo sol'an estar perectamente bru@idos # relucientes como espe>os, hab'an perdido todo su brillo # mostraban manchas de or'n # otras ineBu'%ocas se@ales de lle%ar a@os sin limpiarse. 4ntrodu>o el lla%'n en la cerradura # descorrió un pestillo, ero la puerta no cedió. uscó en el mano>o una segunda lla%e # repitió la operación en otra cerradura con id"nticos resultados. oda%'a Buedaba una tercera, a un metro del suelo. 6uando inalmente pudo abrir la puerta, la espesa tiniebla del interior lo recibió con un acre olor a cerrado # a moho. anteó la pared a su derecha hasta dar con el oscuro interruptor de baBuelita. -o accionó. n chasBuido de muelle demasiado potente # las cuatro bombillitas de la hornacina de la Nirgen del 6armen Bue presid'a la estancia diundieron su t'mida lu& amarilla, de escasos %atios, para iluminar los muebles del recibidor: una percha tonette con uno de los colgadores algo desga>ado # una %ie>a bastonera con relie%es renacentistas enmarcados por un par de estones de ra'do terciopelo. El carcomido espe>o lo hab'a rele>ado muchas %eces a lo largo de su %ida, casi siempre %istiendo sotana, aunBue no en esta %i%ienda sino en el resco %est'bulo empedrado de la casa de la calle *ncha. *hora le de%ol%ió la reno%ada imagen de un hombre de cincuenta a@os, alto, ibroso # uerte, aunBue algo cargado de espaldas, no mal parecido, de cabello gris cortado a cepillo, barba entrecana m$s corta Bue larga, los rasgos endurecidos por la mucha %ida %i%ida, la rente surcada de proundas arrugas # bolsas de cansancio en los o>os, el tipo de hombre Bue puede resultar atracti%o tanto a las mu>eres de cuarenta a@os como a las >o%encitas de Buince, aunBue por distintos moti%os. P'o Epósito permaneció un momento contempl$ndose # casi no se reconoció. -a habitación contigua era el despacho de su t'o. Penetró en "l. odo estaba pol%oriento, como si lle%ara %arios meses deshabitado, pero el desorden de las estanter'as # el esparcimiento de papeles por el suelo parec'an recientes. Ae>ó su bolsa de %ia>e sobre la silla tapi&ada de terciopelo granate Bue hab'a delante del escritorio # se agachó a recoger algunos papeles. 3ab'a acturas, rutinarias comunicaciones de bancos, ho>as parroBuiales antiguas, calendarios caducados # algunos olios amarillentos de %acilante #mu# temblorosa P'otoda%'a reconoció en ellos borradores de sermones. odos parec'an antiguos,escritura. de cuando los sermones se consideraban pie&as estimables de oratoria religiosa # los canónigos ri%ali&aban por lucirse en ellos. no de aspecto m$s reciente sólo conten'a una rase: Zuien %i%e en la sociedad humana no puede recibir %isitas angelicales[ 8!an Mart'n de ours<. -a l$mpara del techo ten'a undida una bombilla # la lu& Bue daban las tres restantes a tra%"s de la abarBuillada pantalla de pergamino era mortecina # amarillenta. Por lo dem$s, la habitación segu'a igual Bue hab'a estado en los (ltimos setenta a@os: los mismos muebles de caoba pesados # barrocos con tallas renacentistas de %olutas lorales, grutescos # rostros de santos deicientemente e>ecutados. Aetr$s del sillón abacial, presid'a la estancia un retrato papal. P'o miró a P'o \44 # los dos p'os se sostu%ieron la mirada. 3ab'a un diploma supuestamente irmado por P'o \44 en el Bue el pont'ice %ol%'a a aparecer, esta %e& en plano americano, de medio muslo arriba, con Naticano al ondo, para bendecir apostólicamente a don Juan Montilla 6asta@os, presb'tero, en 19L2. Aos recuadros sucios en la pared testimoniaban la ausencia de sendos cuadros Bue hab'an desaparecido con sus respecti%as alca#atas. -o (nico nue%o en la habitación eran unas estanter'as met$licas del tipo m$s burdo, con los tomillos # los ingletes %istos, como en el almac"n de una erreter'a, pensó P'o, Bue
ocupaban un testero del suelo al techo. En ellas se apretu>aban dos hileras de libros por estante. P'o notó Bue algunas tablas estaban %ac'as # en otras hab'a claros indicios de haber sido recientemente epoliadas, pues presentaban el borde pol%oriento # el interior limpio con huellas de libros a dierente proundidad. *lguien se hab'a lle%ado libros despu"s del allecimiento de su t'o. +epasó con el dedo algunas baldas le#endo los te>uelos de los libros. Estaban los seis tomos de una edición rancesa de *@o 6ristiano, estaba la colección completa o casi completa de la *6, estaban los tetos del seminario, los bre%iarios, los de%ocionarios. -e llamó la atención la gran cantidad de libros sobre templarios. 7cupaban tres baldas completas. omó uno al a&ar # repaso sus p$ginas. Estaban subra#adas # anotadas con la letra minuciosa # algo temblona de los (ltimos a@os de don Juan. El l$pi& del lector hab'a tra&ado c'rculos en tomo a palabras # rases como aomet, contenido esot"rico, !inarBu'a, 7rden secreta, lugares de poder santuarios, encla%es, energ'as tel(ricas, >uramento de la 7rden, cultos mist"ricos, arBuitectura inici$tica. P'o se preguntó si le habr'a dado a su t'o por creer en aBuellas rare&as. Eaminó los ca>ones del escritorio. Estaban casi %ac'os. no de ellos ten'a la cerradura or&ada # sólo conten'a un destornillador, Bue ue Bui&$ la herramienta usada para %iolentarlo. En un rincón de la estancia estaba el archi%ador donde don Juan sol'a guardar los documentos. -o abrió. !ólo conten'a media docena de carpetas en cu#as etiBuetas identiicati%as la cuidadosa caligra'a de don Juan hab'a escrito: ?acturas lu&, ?acturas agua, *#untamiento, R!anta -uc'aS 8"sta era la inca amiliar en las Pe@as de 6astro<. -as carpetas ocupaban el ca>ón superior. -os otros estaban %ac'os, con rastros de pol%o en los bordes # el ondo limpio. 3an estado saBue$ndolo todo, pensó, la %entanilla destinada a la cartulina identiicati%a del ca>ón inerior conser%aba toda%'a su rótulo, coneccionado en el re%erso de una tar>eta de %isita de don Juan. -a escritura era apenas legible porBue la tinta estaba des%a'da # la cartulina hab'a amarilleado con el paso del tiempo, pero toda%'a era posible distinguir, en la irme caligra'a del canónigo antes de Bue en la %e>e& le temblara el pulso, un rótulo compuesto en peBue@'simas min(sculas: emplo # Mesa de !alomón # l$pida templar'a. Nol%ió a abrir el ca>ón # pasó el dedo por el ondo limpio como para cerciorarse de Bue, en eecto, su contenido hab'a desaparecido. O el ca>ón debió de estar atestado porBue sólo >unto al cerramiento del ondo se obser%aba una n'tida l'nea de pol%o. n ca>ón repleto de carpetas 8las l'neas laterales, en segmentos de pol%o discontinuos, lo delataban< recogidas ba>o el ep'grae emplo # Mesa de !alomón # l$pida templaria. P'o Epósito se Buedó un momento pensati%o. emplo # Mesa de !alomón. -$pida templaria. o ten'a sentido para "l. El emplo de !alomón pod'a ser una reerencia b'blica apro%echable para un sermón dominical, lo Bue desde luego no >ustiicar'a Bue encabe&ara todo un ca>ón del archi%o. En cuanto a la Mesa, no recordaba ning(n pasa>e de las Escrituras Bue se reiriera a una Mesa de !alomón. O lo de l$pida templaria no le dec'a absolutamente nada. o obstante, en aBuel primer momento no concedió ma#or importancia a su descubrimiento. -uego recorrió el resto de la %i%ienda. odo estaba perectamente ordenado aunBue el estado cochambroso de la ropa guardada en los armarios # el deterioro de muebles, ba@os # cocina corroboraban las sospechas de Pio: don Juan Montilla, al Bue recordaba siempre como un cura atildado, etremadamente limpio, Bue siempre %istió sotanas bien cortadas, del me>or pa@o, hab'a %i%ido sus (ltimos a@os en la ma#or incuria # abandono. *Buella constatación le produ>o un proundo pesar. ui&$ debiera haberlo atendido m$s, se reprochó.
+egresó al recibidor, recogió la maleta # se dispuso a salir. * lo largo de la puerta, por su parte interior, hab'a dos cerro>os # una cadena de seguridad modernos. !e imaginó a don Juan obsesionado por la inseguridad ciudadana como tantos ancianos mal acomodados a los cambios sociales de los (ltimos a@os. *Buellos cierres # el tele%isor en color # el %ideo Bue presid'an la sala de estar eran los (nicos elementos de la casa Bue no ten'an m$s de cincuenta a@os. Pio salió, cerró la puerta, se echó la lla%e al bolsillo # se ue a dormir al hotel \au"n, en el Pósito, no le>os de all'. El d'a siguiente amaneció llu%ioso. P'o madrugó # salió a dar un paseo por la parte alta de la ciudad, sólo por recordar %ie>os tiempos. ransitando !in rumbo i>o por las calle>uelas desiertas de la ciudad antigua ad%irtió Bue la 'ntima desa&ón Bue sintiera la noche de antes en el piso de su t'o no lo abandonaba. omó chocolate con churros en el bar Montana, donde su t'o sol'a desa#unar, # luego ue a la catedral, cu#a puerta lateral se hab'a abierto para dar paso a la escasa docena de ieles Bue asist'an a misa de ocho. Aio un paseo por el interior del templo # se esor&ó en persuadirse de Bue la armon'a # el silencio del recinto le de%ol%'an un cierto sosiego # Bui&$ lo reconciliaban con el recuerdo de su t'o. En alg(n momento !e detu%o delante de una de las oscuras # maci&as puertas laterales del coro. *largó la mano # probó suerte con el picaporte. Estaba abierta. -a empu>ó # penetró en la oscura c$mara intermedia, un espacio Bue conoc'a bien. -uego abrió la puerta rontera, la Bue daba al interior del coro, # cerró la primera. El coro estaba %ac'o # silencioso. Aos altas ilas de sillas primorosamente talladas en el estilo goti&ante del maestro )uierero rodeaban por completo el patio rectangular ecepto por el lado abierto al altar ma#or. 7bser%ó los %ie>os altorrelie%es Bue representaban %idas de santos o escenas e%ang"licas. 6uando llegó al sillón cu#o respaldo era !an 6ristóbal, donde sol'a sentarse su t'o en las unciones corales, tomó asiento >e reclinando la cabe&a sobre los duros relie%es, !e demoró largo rato contemplando las alturas del templo. !obre su cabe&a, en la alta c(pula, los e%angelistas prosegu'an su mudo di$logo desde el ondo de los siglos. *ll$ arriba la claridad era ma#or puesto Bue hab'a despuntado el sol # penetraba a raudales por las altas %idrieras. G7iga usted Glo sobresaltó una s(bita su espaldaG. no sereconoció puede entrar. !e %ol%ió # encontró a un hombre de %o& unosa setenta a@os *Bu' en el Bue al sacrist$n de la catedral. Eceptuando el cabello, Bue lo ten'a completamente blanco, no hab'a cambiado mucho desde los tiempos del seminario, cuando los uturos sacerdotes %en'an a cantar al coro de la catedral en ocasiones especiales. -o apodaban, con escasa caridad cristiana, uasimodo porBue era estrecho de pecho, incre'blemente eo # renBueaba de una pierna. Gsted perdone Gse ecusó el intrusoG. o sab'a Bue estu%iera prohibido. GOo pongo el cartel en la puerta Hdi>o uasimodo haciendo tintinear el mano>o de lla%es Bue le colgaba de una cinta atada a su cinturaG pero los ni@os lo Buitan por hacerme rabiar. El sacrist$n no aguardo r"plica alguna. Aio la espalda al %isitante # se ale>ó r$pidamente, sin hacer ruido, sobre sus &apatillas de ieltro. P'o salió del coro detr$s de "l # lo %io empeBue@ecerse por la na%e del E%angelio, hacia el ondo en penumbra. 6onsultó el relo>. Era toda%'a temprano. 3i&o tiempo dando paseos por el interior del templo # asom$ndose a las capillas laterales, como un turista. 6uando dieron las nue%e salió # se dirigió al buete del notario # albacea.
Aon Juan Montilla lo hab'a nombrado heredero uni%ersal de todos sus bienes. -e de>aba la inca amiliar, la caser'a de R!anta -uc'aS, en las Pe@as de 6astro, %alorada en unos ciento treinta millones de pesetas, la casa palacio en la calle ancha. %alorada en treinta # cinco millones de pesetas 8por cierto, Bue ha# una constructora Bue se orece para comprarla, Buieren demolerla para ediicar un bloBue de pisos. Oa le hablar" luego del tema<, # el piso de la calle Maestra, %alorado en unos die& millones de pesetas. -e Buedar$n, adem$s, unos Buince millones de pesetas una %e& satisechos los derechos e impuestos de transmisiones. Est$n depositados en una cuenta bancaria, de los Bue deducir'a ciertas gratiicaciones a los cuidadores de la inca, a los porteros de la casa de la calle Maestra # una limosna al asilo de ancianos de las 3ermanitas de los Pobres. ?irmó los documentos pertinentes # regresó a la calle Maestra. El portero estaba regando el portal # ten'a ganas de con%ersación. Ae la porter'a llegaba olor a coles cocidas # el di$logo sudamericano de una teleno%ela. H!u t'o hablaba mucho de usted, don P'o. Es l$stima Bue la muerte se presentara tan de sopetón, porBue si usted hubiera estado aBu', "l habr'a Buedado m$s conorme. -uego, una cosa tengo Bue decirle, %inieron estos gra>os, los curas, no me entiende ustedQ, el archi%ero, el %icario # el penitenciario, '>ese usted Bu" tres patas para un banco, Bue no asomaron para nada por aBu' cuando el pobre estaba enermo, pero al morir s' Bue %inieron # se lle%aron una carretada de libros en una urgoneta de las mon>as, sabe. Ellos sabr$n lo Bue se han lle%ado. HPodr'a usted echar un %ista&o al piso a %er si alta algoQ 3ombre, don P'o, de aBu' han salido muchas ca>as. ?altar, tienen Bue altar muchas cosas. *hora Bue #o hac'a a@os Bue no entraba en la casa, # menos en el cuarto de los libros, porBue a la cocina alguna %e& llegu" cuando se le atrancaba el regadero o si hab'a Bue cambiar una &apata del grio, pero las otras habitaciones no, as' Bue #o no s" lo Bue se han lle%ado o lo Bue se han de>ado de lle%ar. !e Buedó un momento dudando si deber'a decirle lo Bue se le hab'a ocurrido # inalmente decidió Bue si: HOo, %er$ usted, don P'o. Oo, con todo el aprecio Bue le ten'a a su t'o de usted, #a %er$, una %ida entera conoci"ndolo, # "l ha tenido muchos detalles # muchas bondades conmigo # con mi amilia, pero, %er$ usted... !u t'o, de unos a@os a esta parte, loBueaba un poco. Oa sabe usted lo mala Bue es la %e>e&. -oBueaba, Bue se lo digo #o. Mire usted: #o lo encontr" %eces # diciendo siempre lo mismo: Oosetengo un me mensa>e para elmuchas mundo Bue el hablando mundo nosolo conoce. Eso dec'a. Oa %er$ usted si lo habr" o'do %eces Bue me lo s" de memoria: Oo tengo un mensa>e para el mundo Bue el mundo no conoce. 6on esas mismas palabras. Oa le digo, el pobrecillo #a no estaba bien. *dem$s, !e le hab'a metido en la cabe&a Bue hab'a un tesoro escondido. n tesoroQ H!', se@or, una semana Bue se le hab'a estropeado la caleacción se ba>aba con nosotros a pasar la tarde # se sentaba en el brasero conmigo, a charlar, mientras mi Jenara hac'a punto, # nos tom$bamos unos %inos # eso. Mucho debió de cambiar don Juan Montilla, pensaba P'o, para alternar con el portero de la casa, aBuel trueno Bue siempre se codeó con la gente m$s encopetada de la ciudad. Aeb'a de sentirse mu# solo o, Bui&$, hab'a alcan&ado la humildad Bue otorga la %erdadera sabidur'a. HEntonces prosegu'a el porteroG le daba por hablar de una c$mara secreta Bue dec'a Bue es de cuando !an ?ernando estu%o aBu', # dec'a: o la conoce el mundo, # alguna %e& Bue le pregunt": Pero eso dónde est$, don JuanQ, por seguirle la corriente m$s Bue por otra cosa, sabe ustedQ, "l al&aba la cabe&a # me miraba de sosla#o con mucho
misterio # dec'a: *lg(n d'a te lo dir". Para m' Bue se Buedó mu# solo despu"s de pelearse con el 7bispo. ue ri@ó con el 7bispoQ HEso es del dominio p(blico. enga usted en cuenta Bue esto es peBue@o # aBu' todo se sabe. 3ace unos a@os, cuando llegó el obispo nue%o, don Manuel Portillo # Pa%ón, hubo una reunión del cabildo porBue Buer'an derribar el coro de la catedral para lle%$rselo a otro sitio, # hubo un altercado de mucho cuidado, Bue don Juan hasta agarró por la solapa al chantre # lo llamó cobarde # otras cosas m$s gordas porBue le hab'a prometido %otar contra el derribo # a la hora de la %erdad chaBueteó. -uego, seg(n me contó "l mismo, intentó publicar en el periódico un art'culo para denunciar lo Bue pasaba pero no se lo Buisieron publicar. Por lo %isto por orden del gobernador, Bue estaba a partir un pi@ón con el obispo. P'o no hi&o comentario alguno. *gradeció al portero el inter"s Bue se tomó por su t'o # subió al piso. Aespu"s de recorrer nue%amente las estanter'as %ac'as de la biblioteca tomó la decisión de teleonear al notario # albacea. GH!o# P'o Epósito. Perdone Bue lo moleste de nue%o pero esto# en el piso de mi t'o # noto Bue alta gran cantidad de libros # papeles... *h, s' Hrespondió la %o& al otro etremo del hiloG, ol%id" decirle Bue el archi%ero me pidió permiso para retirar algunos libros Bue pertenec'an a la biblioteca del cabildo # Bue su t'o, Bue #a sabe usted lo aicionado Bue era a la in%estigación histórica, hab'a ido acumulando para sus traba>os #, como en su %e>e& ten'a perdida la memoria, muchas %eces ol%idaba de%ol%er, # ellos no se los reclamaron por delicade&a. P'o recorrió nue%amente el piso, abrió las %entanas para %entilarlo, descorrió los pol%orientos %isillos # regó las escasas macetas de moribundas aspidistras. !obre la pol%orienta tapa de un bargue@o hab'a una otogra'a enmarcada en cuero en la Bue un >o%en don Juan aparec'a >unto a ?rancisco ?ranco cuando presidió la 6omisión Bue ue al palacio de El Pardo para recoger el !anto +ostro, recuperado despu"s de haber desaparecido durante la guerra. Mirando los rasgos inteligentes # sua%es del >o%en sacerdote sintió Bue tambi"n "l lamentaba no haberse reconciliado con "l antes de su muerte. * la nue%a lu& del d'a, la %i%ienda no le pareció tan siniestra como la noche anterior. +egresó al despacho # tomó asiento en el amplio sillón deba>o del retrato de P'o \44. *brió los ca>ones. 6arpetas %ac'as, ununa taco de a@e>as tar>etascon de la %isita la dirección del anterior domicilio del arcipreste, %ie>a estilogr$ica tintacon reseca en el plum'n, algunas medallas, dos o tres libros de de%oción. !ospechó Bue aBuellos ca>ones hab'an sido saBueados recientemente. Eran proundos, tan proundos como la mesa. iró de uno de ellos, casi hasta el inal, # percibió un le%e roce de papel contra el tablero superior. introdu>o una mano # tanteó hasta Bue dio con un papel Bue etra>o cuidadosamente. Era un sobre amarillento, ranBueado con un sello de una peseta # cincuenta c"ntimos. Estaba dirigido a un tal !amuel )otmann, domiciliado en Madrid. En el remite, solamente el n(mero de un apartado de 6orreos de Ja"n # las iniciales del arcipreste. El sobre estaba cerrado. -o abrió # le#ó la siguiente carta:
Jaén, 22 de abril de !"#$ Estimado se%or& 'e estado considerando lo tratado en nuestra conversaci(n de d)as pasados y, después de meditarlo en conciencia, he llega do a la conclusi(n de que lo m*s conveniente es olvidarnos del asunto y de+ar las cosas como estaban puesto que, de otro modo, comprometer)amos inmotivadamente la fama y buen
nombre de personas ya fallecidas pertenecientes a ilustres familias que goan en ésta de estimaci(n y hasta veneraci(n -e ruego, pues, que interrumpa sus investigaciones y que me pase -a minuta de sus traba+os hasta el recibo de la presente$ .eciba un respetuoso saludo de s$s$s$ q$e$s$ m$ P'o rele#ó la carta un par de %eces intentando desentra@ar su signiicado # al inal llegó a la conclusión de Bue el tal !amuel )otmann deb'a de ser un genealogista o algo por el estilo. Aon Juan era mu# aicionado a los estudios históricos. 4ncluso hab'a publicado cuatro o cinco libros de historia religiosa sobre temas locales # durante mucho tiempo ue proesor de 3istoria !agrada en el seminario de Ja"n. ui&$ el tal )otmann in%estigaba en los archi%os nacionales por encargo de don Juan # hab'a hecho un descubrimiento comprometedor para alguna conocida amilia de Ja"n. Aon Juan era mu# escrupuloso # chapado a la antigua, mu# carca, como dice la gente de ahora, # por nada del mundo hubiera re%elado Bue los ?ulano de al proceden de una rama bastarda o Bue ?ulanita de 6ual, bisabuela del prestigioso abogado don ]utano, tu%o un l'o con el mo&o de cuadras de su casa, a resultas del cual Buedó embara&ada # ue en%iada a dar a lu& >unto a sus parientes de !an !ebasti$n. Por la tarde, P'o recibió, en el despacho de su t'o, la %isita del encargado Bue administraba la inca de las Pe@as de 6astro # trató temas reerentes a su eplotación, 6uando #a se hab'an despedido, # P'o acompa@aba al empleado hacia la puerta, "ste reparó en las estanter'as llenas de libros # di>o: Por cierto Bue desde Bue murió don Juan, Bue en pa& descanse, est$n los curas d$ndome la matraca para Bue los lle%e a R!anta -uc'aS, Bue dicen Bue all' ten'a don Juan unos libros Bue les pertenecen, pero #o les he dicho Bue eso lo discutan con usted, Bue sin su permiso #o no le abro la caser'a ni a Aios bendito. H3ace usted mu# bien Haprobó P'oGH. !i tienen algo Bue pedir, Bue me lo pidan a m'. Oa a solas, nuestro hombre dio en ca%ilar. -o escamaba tanta insistencia de los curas por epurgar los libros de su t'o, endr'a aBuello alguna relación con la carta oculta en la mesa del despachoQ +esol%ió hacer una %isita a la caser'a # echar un %ista&o a los libros. Pasó el resto de la ma@ana en director, la oicinaaable del gestor # en ellobanco donde diunto ten'a la cuenta corriente. El propio # ser%icial, recibió en sueldespacho #, despu"s de epresarle sus condolencias, lo inormó de Bue unos meses atr$s su t'o hab'a dispuesto Bue sus ahorros ueran transeridos a cierta cuenta puente a nombre de P'o Epósito, la cartilla de ahorros Bue le abrió en su inancia, de manera Bue a su allecimiento no uesen inter%enidos por 3acienda. 6uando abandonó la gestor'a eran #a casi las dos. Aespu"s de almor&ar el plato del d'a en un restaurante amiliar de la calle ue%a, P'o Epósito decidió Bue era buen momento para %isitar la caser'a de R!anta -uc'aS. 3ac'a m$s de Buince a@os Bue no hab'a estado all', pero el camino le era amiliar pues en otro tiempo lo hab'a hecho muchas %eces, algunas de ellas a pie. omó la carretera del Puente de la !ierra. * la salida de la *lcantarilla, la a%enida de %ie>os cipreses Bue bordean el camino del Portón de los -eones le tra>o recuerdos de sus tiempos mo&os porBue era uno de los pasti&ales adonde el reba@o de seminaristas sol'a trashumar cuando lo sacaban de paseo. El resto del camino ue una continuada decepción. -as hermosas %istas de la ciudad desde aBuel lado, con la cadena de los cerros ]umeles, la catedral # el cerro del castillo, hab'an sido mancilladas por las urbani&aciones de asalto # cemento, -os honrados oli%ares Bue anta@o cubr'an las lomas hab'an sido parcelados para construir
casas de recreo con piscinas # barbacoas, con cenadores # p"rgolas de antas'a, algunas incre'blemente horteras. * la altura de Nalpara'so se des%ió por un carril agr'cola Bue lo condu>o, despu"s de dos Wilómetros de baches # embarrados charcos, a la caser'a de la amilia Montilla. Era una construcción antigua remo&ada en los a@os cincuenta, con tres balcones en el piso principal # una ila de %entanas ba>o el alero del te>ado. -a achada estaba decorada con un a&ule>o Bue representaba a !anta -uc'a, los o>os en su bande>a de plata, P'o aparcó en la lon>a empedrada, ba>o el de%astado emparrado Bue la cobi>aba. El portón orrado de chapa desentonaba notablemente del con>unto. 6on una lla%e larga como un estilete abrió el postigo # penetró en un espacioso %est'bulo rodeado de cantareras. na estrecha escalera con gastados pelda@os de ladrillo ascend'a al piso de los !e@ores donde estaba la %i%ienda principal # el despacho de don Juan. P'o subió. u%o Bue probar %arias %eces con una segunda lla%e, antigua, de las de ca@ón calado, Bue abr'a la puerta de cuarterones de la %i%ienda. En el suelo, de ladrillo, te@ido de almagre # encerado, hab'a rastros de pisadas embarradas. P'o tomó un tro&o de barro # lo deshi&o entre los dedos. Aeba>o de la costra reseca toda%'a estaba h(medo: las pisadas eran recientes. 4nspeccionó sucesi%amente el salón comedor con chimenea, la cocina, los dos dormitorios, el despacho # el ba@o. -as pisadas eran m$s numerosas en el despacho, un cuarto sucintamente amueblado con mesa central, dos sillones # una librer'a. -os ca>ones de la mesa conten'an acturas # papeles sin inter"s # un par de re%istas atrasadas. -a estanter'a estaba repleta de libros, la ma#or parte de ellos de%ocionales, otros de historia, casi todos en ediciones baratas de los a@os cuarenta # cincuenta. o parec'a Bue hubiese sido esBuilmada como la del piso de Ja"n. *Buella noche, P'o teleoneó al encargado. HJos", he estado en la caser'a # parece Bue alguien ha estado all' recientemente porBue hab'a huellas de barro resco en el despacho de mi t'o # por todo el piso. iene usted idea de Bui"n puede haber sidoQ HTMe cago en la greaU tronó la %o& alarmada de Jos" al otro etremo del hiloGG. ?alta algoQ 3an or&ado la cerraduraQ Pues no s" si altar$ algo, porBue no s" lo Bue hab'a. !er$ me>or Bue %a#a usted # %ea !i ha# Bue poner una denuncia. Aesde luego la cerradura est$ intactaI #o creo Bue han entrado con lla%e. !e hi&o un silencio. -uego di>o Jos": Pues mire usted, si no alta nada ni han entrado gitanos, no s" Bui"n puede haber sido, porBue #o la lla%e no se la de>o a nadie # #a hace tiempo Bue ni siBuiera hemos subido al piso de arriba porBue mi mu>er, Bue suele darle un aleo # limpiarlo un poco cuando %a, lle%a un tiempo mala. Hueno, no se preocupe usted si no alta nada, pero Bui&$ con%endr'a cambiar la cerradura de aba>o. HEso ma@ana mismo %o# #o # la cambio. Aespu"s de colgar, P'o hab'a Buedado abstra'do, la mano sobre el tel"ono, cuando el aparato sonó sobresalt$ndolo. *l otro etremo del hilo alguien debió de sorprenderse de la prontitud con Bue respond'an a su llamada. HAiga. 3ubo un titubeo Bue P'o atribu#ó a Bue el comunicante hab'a encontrado una %o& desconocida # pod'a creer Bue se hab'a eBui%ocado de n(mero. HAon P'oQ H!', so# #o. * su t'o de usted lo han matado. o se 'e de los curas.
O colgó. K P'o se Buedó mirando el tel"ono, Bue hac'a bip, bip, bip, como si la eplicación de la etra@a llamada pudiera encerrarse en aBuella carcasa de pl$stico. a>ó a la porter'a. El conser>e estaba abrillantando los tiradores de la puerta del ediicio. H?austo, d'game usted una cosa. ui"n dirigió el epolio de los libros de don JuanQ HNinieron tres %eces, siempre curas distintos, pero el Bue lle%aba la %o& cantante era el ?igur'n, Buiero decir don Jos" Mart'n, Bue no s" si sabe usted Bue le llaman el ?igur'n. 3ac'a m$s de %einte a@os Bue P'o no %e'a a Jos" Mart'n. -o encontró sorprendentemente >o%en, como si el tiempo no hubiera pasado por "l. * sus cincuenta a@os, el ?igur'n representaba die& menos # la madure& hab'a a@adido atracti%o a sus rasgos. -as cremas, los masa>es aciales # la autoestima generada por sus triunos mundanos hab'an contribuido poderosamente a mantenerle un rostro terso # adolescente, libre de arrugas, la te& blanca, le%emente a&ulada por una barba abundante escrupulosamente rasurada.^ HT-a gimnasia, chicoU enis, b$dminton, gol # una sauna milagrosa Bue me he instalado en casa. O la %ida reglada, claro: comida sana # no probar el alcohol ni el tabaco. O a ti Bu" tal te ha idoQ ienes amiliaQ Me di>eron Bue te hab'as hecho proesor en un instituto, noQ !e encontraban en el despacho del archi%ero, en las estancias altas de la catedral. Era un espacioso salón se%eramente amueblado, pero cómodo # c$lido. Mart'n hab'a orecido asiento a su %isitante en el tresillo de cuero # "l se hab'a acomodado en un sillón, de espaldas a la %entana de la logia, a contralu&. P'o apenas le distingu'a el rostro. Aetr$s de los %isillos se adi%inaba la mole a&ulada de Jabalcu&, coronado de nubes. El (nico lu>o de la estancia era la talla barroca del 6ruciicado, Bue presid'a la mesa, # una tabla gótica Bue destacaba sobre la desnuda siller'a del muro. El alegre ascetismo era compatible con el lu>o. Mart'n hab'a prosperado mucho desde Bue arrebató a P'o el primer puesto de su promoción. unca hab'a pasado por la ascinante eperiencia de dirigir una parroBuia marginal ni hab'a apacentado una eligres'a compuesta principalmente de chulos, prostitutas drogadictos, pero en cambio hab'a pertenecido durante m$s de dos lustros al entourage# %aticano, hab'a cursado tres doctorados, hab'a ocupado la secretar'a de la sección espa@ola de la prelatura # sólo hac'a tres a@os Bue hab'a decidido regresar al terru@o para ganar las oposiciones a canónigo archi%ero de la catedral # bibliotecario del seminario diocesano. Era tan sólo un destino e%entual pues no hab'a cortado amarras con +oma # su nombre sonaba insistentemente entre la media docena de candidatos para la próima promoción episcopal. Aespu"s de la constatación de cu$nto hab'a prosperado uno # cu$n poco hab'a prosperado el otro, pareció Bue los dos antiguos condisc'pulos # ri%ales hab'an agotado los posibles temas de con%ersación. 6ircunstancia Bue P'o apro%echó para eponer el ob>eto de aBuella %isita. H-a biblioteca # el archi%o de mi t'o han sido epoliados # el portero me dice Bue hab"is sido %osotros. Mart'n no perdió la sonrisa. en'a un le%e aire de actor de cine de los a@os cuarenta. E%identemente estaba interpretando su papel. Pasó por alto la impertinencia de su %isitante achac$ndola a alta de pulimiento mundano. *l in # al cabo era el hi>o de un marista usilado por asesino.
GTn epolioU Hsonrió c'nicamenteG. TPor Aios, Bu" eageraciónU !ólo un par de docenas de libros Bue pertenec'an a la biblioteca diocesana, *unBue lle%abas muchos a@os sin %erlo, lo cual es perectamente eplicable puesto Bue no pod'as sospechar Bue te iba a instituir heredero uni%ersal de sus bienes cre#endo Bue de este modo >orobar'a a la diócesis, #a sabes t( cómo era don Juan: hab'a ido retirando libros, sin preocuparse de rellenar las correspondientes ichas de pr"stamo, # luego se ol%idaba de de%ol%erlos. O de su archi%o Bu" me dicesQ ?altan muchas carpetas. HAel archi%oQ El ?igur'n se encogió de hombrosG.T*h, de eso no s" nadaU !us papeles no los hemos tocado. ampoco creo Bue tu%ieran ma#or importancia, aunBue desde luego si t(, como heredero, Buieres donarlos, procuraremos hacerles un sitio aBu'. 6ualBuier escrito, por rid'culo Bue sea, adBuiere cierto %alor con el tiempo, aunBue sólo sea como curiosidad. H3ab'a un ca>ón completo del archi%ador dedicado a la Mesa # emplo de !alomón # a la l$pida templaria. Ae "se han desaparecido todos los papeles. P'o hab'a a%enturado un palo de ciego. El palo acertó plenamente. Mart'n empalideció # se puso r'gido. ?ue sólo cosa de un instante porBue inmediatamente recuperó su aplomo # tornó a sonre'r. Ho s" de Bue me hablas. Ae dónde has sacado esa ideaQ H7l%idasteis arrancar la tar>eta del archi%ador despu"s de %aciarlo Gdi>o P'o sin disimular su desprecioH. -o Bue hab"is hecho es de >u&gado de guardia. Mart'n se puso serio. !in responder palabra se le%antó, dando por inali&ada la entre%ista. H!i te parece Bue se ha cometido alg(n delito, den(ncialo en el >u&gado de guardia. ?ue hacia la puerta # la abrióG. *hora, si no te importa, debo seguir traba>ando. 6uando Buedó solo, Mart'n se ue hacia la %entana Bue daba a la columnata de la logia, cru&ó los bra&os # se rascó distra'damente la barbilla mientras su mirada a&ul %olaba sobre los te>ados pardos del barrio antiguo # se posaba en el lomo gris de la sierra. !e recriminaba su torpe&a. *hora este pelagatos sabe Bue nos hemos Buedado con los papeles del %ie>o. En +oma, aBuella ma@ana, los papeles de don Juan Montilla acarreaban tambi"n algunos Buebraderos de cabe&a. G!e ha cometido un lamentable error, eminencia Hdi>o -oren&iH. El cura de Ja"n no sab'a nada.sonrisa se borró s(bitamente del rostro del cardenal +oberto de -ucca. *l -a amable igual Bue su tutelado Mart'n, tambi"n "l era guapo como un gal$n de cine de los a@os cuarenta. Enarcó una ce>a # se apo#ó lentamente en el respaldo de su sillón giratorio. Permaneció unos minutos en silencio contemplando al hombre gordo # sudoroso Bue permanec'a un pie ante "l, en el centro de la estancia. !u pan&a desluc'a la impecable ca'da de la sotana. En el rostro de gal$n de cine de +oberto de -ucca no se rele>aba sentimiento alguno. Huieres decir Bue no sabe dónde est$ la l$pida templariaQ El !ecretario -oren&i negó con la cabe&a. Era la %i%a imagen de la desolación, all' parado en medio de la estancia, >adeante, la cabe&a gacha como un colegial Bue espera una se%era reprimenda del director. G3emos escudri@ado sus papeles durante dos d'as, los hemos le'do una # otra %e& inormó. Ese hombre no sab'a m$s de lo Bue sabemos nosotros. i rastro de la l$pida de Nerginius. G Entonces por Bu" hab"is organi&ado este embrollo Bue pone en peligro a la iglesiaQ Hpronunció la %o& tranBuila de Ae -ucca. ambi"n la %o& era engolada, prounda # bien modulada.
3ab"is organi&ado. -oren&i captó el mati&. Es decir, Bue "l se eclu#e. *hora resulta Bue los culpables somos nosotros. Mart'n # #o. Pero Mart'n esta en Ja"n, a sal%o de la Buema, # #o esto# aBu' dando la cara por los dos. Godo ha sido un terrible malentendido. GEl obispo ele%ó los hombros # mostró las sua%es palmas de sus manos regordetas en gesto eculpatorioH. Por otra parte Ha@adió H nunca hemos tenido la certe&a de encontrar lo Bue buscamos entre sus papeles. Aesde el principio ue sólo una posibilidad. El cura padec'a man'a senil # daba a entender Bue lo sab'a todo. !u indiscreción pod'a traer problemas. Era un peligro Bue uera contando ciertas cosas. Ae -ucca abandonó su asiento # paseó pensati%amente por la estancia con la barbilla hundida en el pecho # las manos enla&adas a la espalda. -oren&i lo contemplaba con respeto. 6uando pasaba >unto a "l pod'a aspirar el sua%e elu%io de la colonia *rmani. *l inal se detu%o ante una %entana abierta, mirando al eterior. GAónde est$n ahora los documentosQ Hpreguntó sin %ol%erse. Est$n en mi despacho, eminencia. HO las transcripcionesQ En mi despacho tambi"n. odo est$ en mi despacho, eminencia. Gue pasen al archi%o secreto con todo lo dem$s. Puedes retirarte. -oren&i titubeó. H3a# otra cosa comen&ó a decir sua%ementeG. Aebemos mencionar algo del asunto en el bolet'n diario para el !anto PadreQ Ae -ucca se %ol%ió # ulminó al 7bispo con una mirada iracunda. o, en absoluto. *l !anto Padre sólo debe importun$rsele cuando obtengamos resultados. El obispo hi&o un gesto de disculpa # salió de la estancia tan silenciosamente como hab'a llegado, sobre sus blandos &apatos de suela de ieltro. 6uando el obispo hubo salido, Ae -ucca se lle%ó a los labios un cigarrillo Aunhill, lo prendió con un encendedor 6artier de oro maci&o # aspiró con deleite la primera bocanada. Aespu"s %ol%ió a contemplar la pia&&a de !an Pietro. !e hab'an despe>ado las nubes # la columnata de ernini brillaba ba>o el dorado sol oto@al. -uc'a una ma@ana radiante sobre los te>ados ro>os, sobre las grises techumbres emplomadas, sobre las doradas piedras %enerables, sobre los m$rmoles blancos # los >ardines %erdes del Naticano, un enorme con>unto ediicios Bue en mil estancias # las salones # no%ecientas no%enta de # siete escaleras, detotal ellassuman treintadie& secretas, algunas de cuales conectan pasillos # estancias en una red paralela Bue no igura ni siBuiera en los planos m$s detallados del ediicio. -os turistas m$s madrugadores, un grupo de mon>as carmelitas polacas desembarcadas por un autob(s tras los marmolillos Bue cerraban al tr$nsito los aleda@os de la bas'lica, disputaron a las palomas el $mbito gris de la pla&a. Ae -ucca consultó su +ole cronómetro de oro maci&o. -uego tomó a sumirse en sombr'os pensamientos. El cardenal Ae -ucca, desde su despacho del segundo piso del ediicio %aticano, dirig'a la oicina de inormación de la !ecretar'a de Estado, lo m$s parecido al ser%icio secreto de un Estado Bue no admite Bue tenga un !er%icio secreto. El lector no ignora Bue ning(n Estado, por peBue@o Bue sea, puede eistir sin ser%icio secreto. -as relaciones internacionales se han complicado tanto Bue es necesario Bue el piloto Bue dirige la na%e del Estado sea puntualmente inormado de los planes # derrotas de las na%es %ecinas, especialmente de aBuellas Bue le son hostiles. El ser%icio secreto se encarga de inormar, sin reparar en el precio ni los procedimientos empleados para obtener esa inormación. ambi"n se encarga de reali&ar el traba>o sucio, de eliminar
discretamente la basura producida en las sentinas de la na%e estatal # de la%ar en secreto sus trapos sucios. El Naticano, con todo su comple>o entramado de diócesis # parroBuias etendidas por todo el mundo, no puede ser una ecepción, m$ime habida cuenta de la delicada situación de las instituciones religiosas en el mundo moderno. Ae hecho, los ser%icios secretos del Naticano son los m$s antiguos del mundo occidental. ?ueron organi&ados durante el pontiicado de P'o \, un papa paranoicamente obsesionado con la etensión de lo Bue "l denominó las lacras del mundo moderno: comunismo, socialismo # libre pensamiento. P'o \ cre#ó Bue para combatirlos adecuadamente hab'a Bue iniltrarse en ellos, espiar sus procedimientos e in%estigar las debilidades de sus l'deres. El creador # primer director de aBuellos ser%icios secretos ue el cardenal mberto enigni. Primero organi&ó la red italiana, despu"s la etendió al resto de Europa # a gran parte del mundo. -a red uncionó con regularidad hasta Bue enedicto \N dispuso su desmantelamiento en 1921. Entonces enigni se puso al ser%icio de Mussolini. El Estado %aticano es el m$s antiguo del mundo. !e remonta al siglo 444, cuando el emperador 6onstantino concedió libertad de culto a los cristianos # reconoció a sus >erarBu'as. 3asta mediados del siglo \4\ los territorios de la 4glesia se etend'an a buena parte de 4talia, pero en 1;F0 el naciente Estado italiano le arrebató casi todas sus posesiones, El Naticano es el Estado m$s peBue@o del mundo, poco m$s Bue una insigniicante aldea de dos Wilómetros cuadrados # menos de mil habitantes. !in embargo contin(a siendo un ormidable centro de poder. -a población católica del mundo, cu#a >eatura espiritual retiene el >ee del Estado %aticano, asciende a casi no%ecientos millones de personas, un Buinto de la población del planeta. n Buinto, cabe a@adir, cu#o peso espec'ico es ma#or Bue el de los cuatro Buintos restantes porBue es ma#or'a en cinco pa'ses europeos # en toda !udam"rica # puede inluir decisi%amente en una docena de pa'ses igualmente importantes donde los católicos constitu#en minor'as signiicati%asI por e>emplo, en Estados nidos de *m"rica. Eso otorga al >ee del Estado %aticano un inmenso poder. ambi"n una enorme responsabilidad. -a aldea %aticana se gobierna por una teocracia en la Bue la autoridad di%ina se encarna en un monarca absoluto, el papa, designado con car$cter %italicio por el Esp'ritu !anto, es decir, por el propio Aios, entre los miembros del 6olegio 6ardenalicio. -os cardenales de la 4glesia, su aristocracia. eiste un cupo cardenales,son perolos supr'ncipes n(mero actual se aproima a los cientoo once. Ellos son, ai>o un de tiempo, electores # elegibles. -a teocracia %aticana se %iene manteniendo, no sin altiba>os ciertamente, desde los tiempos de 6onstantino. *lgunos obser%adores ingenuos se han admirado de Bue, siendo la elección del papa inspirada por el propio Aios, el Esp'ritu !anto muestre especial predilección por los miembros de la 6uria romana. 3ace cuatro siglos Bue todos los papas son elegidos entre los treinta # tantos cardenales romanos, procedentes muchos de ellos de poderosas amilias tradicionalmente %inculadas a la corte pontiicia. En realidad, esta camarilla romana constitu#e el gobierno eecti%o de la 4glesia. o se trata de un grupo uniorme. -a 6uria romana est$ di%idida en distintas acciones Bue luchan solapadamente por el poder # se disputan el control de la pol'tica romana. !ólo orman un bloBue monol'tico cuando se trata de deender el inter"s com(n # de mantener sus pri%ilegios de grupo. *l menos esto ocurr'a hasta mu# recientemente. *hora las cosas tienden a cambiar, Bui&$ para Bue todo siga siendo igual. -a preeminencia histórica de los cardenales romanos resulta, por otra parte, lógica. Ellos resid'an en +oma, a la sombra del pont'ice, en el mismo epicentro del poder donde se coc'an las decisiones importantes, mientras Bue los ochenta # pico cardenales
restantes se encontraban desperdigados por el ancho mundo, a cientos de Wilómetros unos de otros, cada uno aislado en su diócesis. *penas ten'an ocasión de conocerse. 6uando se reun'an en +oma, durante unos d'as, para la elección de un nue%o pont'ice casi no pod'an hacer otra cosa Bue de>arse captar por alguna de las distintas acciones #a establecidas en la 6uria romana. El resultado era Bue sal'a elegido un miembro de esa 6uria. -os R%aticanólogosS aseguran Bue sólo modernamente, cuando las comunicaciones han permitido Bue los cardenales del mundo se cono&can # puedan constituir sus propios grupos, !e ha obser%ado cierta tendencia a elegir papa uera del reducido c'rculo de los romanos. -os R%aticanólogosS no han detectado relación de causa a eecto entre la at'pica # sorprendente elección de un papa procedente del otro lado del telón de acero # la casi inmediata desintegración de ese telón de acero, con la consiguiente desmembración del bloBue comunista. o es un secreto Bue el Estado %aticano era enemigo del comunismo, al Bue hab'a anatemati&ado en m(ltiples ocasiones. 6abe decir Bue el odio era mutuo. Aesde su propagación mundial, a inales del siglo \4\, el comunismo ha Buerido destruir a la 4glesia o, al menos, ha intentado suplantarla como religión del pueblo. na %e& m$s ha triunado la 4glesia. El Estado %aticano contin(a eistiendo con un par de docenas de soldados sui&os armados de morriones # alabardas cuando %einte Estados comunistas, el bloBue militar m$s poderoso del planeta, se ha hundido estrepitosamente a pesar de sus decenas de miles de carros de combate, a pesar de sus submarinos nucleares # a pesar de sus centenares de o>i%as atómicas. -a momia de -enin se pudre, alta de cuidados, en el mausoleo del Cremlin, pero las muchedumbres ener%ori&adas siguen acudiendo cada a@o a la licueacción de la sangre de san )enaro. o es ning(n secreto Bue la contestación popular Bue condu>o al desmembramiento del comunismo comen&ó en Polonia con el robustecimiento misterioso del sindicato antigubernamental !olidaridad. *l parecer, este sindicato, durante los a@os de su implantación # etensión, recibió sustanciosas a#udas, ciradas en millones de dólares, a tra%"s de un ondo Bue pro%en'a directamente de la diócesis católica de 6hicago, dirigida por el din$mico cardenal 6od#. En la diócesis de 6hicago, Bue es la m$s rica del mundo, eiste una poderosa e inlu#ente comunidad católica constituida principalmente por emigrados de srcen polaco. -a maniobra recibió las bendiciones de las altas instancias del gobierno americano. * nadie se le ocurrió pensar Bue constitu'a uga de di%isas.de Mussolini con el Naticano, el ratado de -etr$n irmado en 1929, El 6oncordato cambió por completo las relaciones del papa con el gobierno italiano, Bue hasta entonces hab'an sido bastante conlicti%as. * cambio de Bue la 4glesia apo#ara al r"gimen ascista, Mussolini le garanti&ó el control de la educación # una serie de pri%ilegios, entre ellos eención de impuestos e inmunidad diplom$tica. * ello ha# Bue sumar una indemni&ación de mil millones de liras por la coniscación de los Estados Naticanos. El estallido de la segunda guerra mundial puso a la 4glesia en una situación delicada. -a 4glesia tu%o Bue nadar # guardar la ropa en un mundo en llamas, haciendo eBuilibrio entre dictaduras ascistas # democracias occidentales, con la clientela 6atólica di%idida entre los dos bloBues, sin comprometerse abiertamente en a%or de ninguno de ellos. 3ab'a Bue mantener a lote la cada %e& m$s r$gil barBuichuela de Pedro en medio de aBuel oc"ano encrespado donde se hab'an desatado todos los demonios de la guerra. P'o \44 sacó al ser%icio secreto de la 4glesia del diBue seco en Bue hab'a permanecido en los (ltimos a@os # lo puso a traba>ar con m$s intensidad Bue nunca. Aespu"s de la guerra mundial, el ser%icio secreto de la 4glesia no ue desacti%ado. El mundo Bue emerg'a del conlicto era incluso m$s comple>o Bue el antiguo # la diplomacia %aticana necesitaba
toda la inormación posible pues se %e'a obligada, para deender el supremo inter"s de la 4glesia en los dierentes pa'ses, a seguir l'neas de comportamiento distintas, incluso contradictorias, dependiendo de sus intereses en cada &ona. Por e>emplo, reprimiendo a los sacerdotes Bue se enrentaban a las dictaduras sudamericanas pero animando # inanciando a esos mismos sacerdotes en los pa'ses comunistas. 6omo todos los ser%icios secretos, el del Naticano tiene una tendencia a actuar por su cuenta en muchos asuntos. Es una medida prudente, cuantos menos lo sepan m$s garant'as ha# de Bue se mantenga el secreto, O el secreto es la cualidad undamental, porBue una indiscreción, por le%e Bue sea, puede dar al traste con la paciente labor de muchos meses de traba>o. *dem$s, la prudencia tiene otra %enta>a: si la operación se malogra, no ha# Bue inormar al >ee. -os Bue est$n arriba rara %e& se muestran dispuestos a compartir responsabilidades, preieren no enterarse. *s', si salta un esc$ndalo, pueden rasgarse las %estiduras # asegurar Bue nunca lo hubieran consentido. En la aldea %aticana el ser%icio secreto ha de mostrarse especialmente cauteloso porBue all' todo el mundo se conoce # todo el mundo habla mal del %ecino. Es natural Bue cada bando intente atraerse a los ser%icios secretos. *unBue los detalles di'cilmente trascienden al eterior, cuando escribimos estas l'neas, en 7ctubre de 199K, no es ning(n secreto Bue dos importantes acciones %aticanas !e encuentran en&ar&adas en incruenta guerra por la sucesión del pont'ice, cu#os d'as en la tierra parecen contados. R3a# dos cosas di'ciles de encontrar en el Naticano: la honrade& # una buena ta&a de ca".S 6uando hi&o este descubrimiento el bondadoso cardenal *lbino -uciani, no pod'a #a %ol%erse atr$s, como Bui&$ hubiera deseado, a su patriarcado de Nenecia, hac'a una semana Bue hab'a ascendido al solio pontiicio como Juan Pablo 4 gracias a los %otos de los cardenales del ercer Mundo, Bue se pusieron de acuerdo para otorgar su a%or a un cardenal a>eno a la 6uria %aticana. *lbino -uciani apareció muerto en su lecho en la madrugada del 2; de septiembre de 19F;, treinta # tres d'as despu"s de su elección. !u muerte ue tan oportuna para muchos poderes $cticos dentro de la 4glesia, hombres a los Bue el nue%o papa se dispon'a a destituir de sus cargos # en alg(n caso Bui&$ incluso a procesar, Bue algunos obser%adores sospecharon Bue hab'a sido asesinado. * Bui"n a%orec'a la muerte del bondadoso -ucianiQ En casi todas las listas coincid'an siete nombres: MarcinWus, Nillot, 6al%i, !indona, 6od#, )elli # Ae -ucca. u" ten'an sietelos hombres en com(nQ: cuatro de ellos estaban relacionados inan&as del estos Naticano, tres restantes con su ser%icio secreto. *l parecer, el con las bondadoso # poco leible *lbino -uciani hab'a epresado su irme determinación de destituirlos # la%ar en p(blico los trapos sucios del Naticano. Estaba irmemente dispuesto a hacer borrón # cuenta nue%a. uer'a restituir a la 4glesia la pure&a primiti%a del mensa>e e%ang"lico, ?atalmente, la podredumbre salió a la lu&. El anco del Naticano se %io posteriormente implicado en un tremendo esc$ndalo inanciero: al amparo de los pri%ilegios iscales del Pacto de -etr$n, la anca %aticana se hab'a implicado en una trama de operaciones ilegales Bue inclu'a e%asión de di%isas, blanBueo de dinero negro procedente del narcotr$ico, asociación con la maia en una alsiicación de bonos del esoro de Estados nidos por %alor de 9L0 millones de dólares. -a trama nunca se llegó a desentra@ar por completo, aunBue, al parecer, sus ramiicaciones se etend'an hasta la maia norteamericana # a una logia masónica, RPropaganda AosS, iniltrada a todos los ni%eles en los gobiernos de 4talia # de otra docena de pa'ses, incluida la 6uria del Naticano.
-os sospechosos de la lista papal han surido mu# di%ersas suertes. Michele !indona ue etraditado de Estados nidos en 19;L # >u&gado por un tribunal de Mil$n Bue lo condenó a cadena perpetua por haber ordenado un asesinato. * poco alleció en la c$rcel, !e sospecha Bue en%enenado. Paul MarcinWus, el banBuero Bue canali&ó la a#uda al sindicato !olidaridad, ue destituido de la dirección de las inan&as del Naticano # pasó a un discreto segundo plano. 6omo estaba reclamado por la >usticia italiana, durante mucho tiempo no pudo abandonar el territorio %aticano. 3o# ha regresado a Estados nidos # le ha sido asignada una parroBuia de poca importancia. -icio )elli reside en una lu>osa mansión de las aueras de !_o Paulo # est$ reclamado por la >usticia italiana. Jean Nillot ue rele%ado de su !ecretar'a de Estado, Bue pasó a 6assaroli. El (nico Bue se mantu%o irme en la tormenta ue el obispo Ae -ucca, el >ee de los ser%icios secretos, Bue a poco de la ascensión del nue%o papa ue ascendido a cardenal # continuó hasta ho# al rente de la cada %e& m$s poderosa # elusi%a oicina de inormación de la !ecretar'a de Estado. Xste es el persona>e Bue uma pensati%amente rente a la %entana de su despacho, en la segunda planta de la secretar'a, mientras las hordas de turistas comien&an a in%adir, como un hormiguero, el $mbito circular de la pia&&a # el obelisco central pro#ecta su sombra alargada como un gigantesco relo> de sol. L *l d'a siguiente, Pio Epósito madrugó # tomó el camino de regreso, pero su %ie>o !eat 4bi&a lo de>ó tirado a siete Wilómetros de Madrid. 6aminó hasta el poste de socorro m$s próimo # llamó a un mec$nico, Bue tardó casi una hora en llegar # tres segundos en eaminar el motor # emitir un diagnóstico Bue era m$s una inapelable sentencia: Esta a%er'a tiene para rato, maestro. 6u$nto ratoQ Esta noche debo llegar a -eón sin alta. Pues me parece Bue no %a a poder ser porBue por lo menos tiene para cuatro horas, esto con suerte, porBue las pie&as me las tienen Bue traer de Pinto # #a es tarde a la hora Bue es. P'o se resignó a pernoctar en Madrid. El mec$nico lo acercó hasta un apeadero donde tomó un hotel cercan'as Bue locompró de>ó en dos la estación *lBuiló habitación enechó el a cercano Mediod'a, re%istasde de*tocha. actualidad, se diouna una ducha # se leer en la cama, haciendo tiempo mientras llegaba la hora de la cena. Aespu"s de sumergirse en dos o tres p$ginas de un an$lisis pol'tico de la ca'da del banBuero Mario 6onde le%antó la cabe&a # descubrió Bue estaba le#endo mec$nicamente, sin enterarse de nada. En realidad segu'a pensando en aBuella etra@a carta de su t'o Bue hab'a encontrado disimulada en la mesa del despacho. Por Bu" la conser%óQ Por Bu" no la destru#ó, sencillamenteQ -e hi&o saber al destinatario, por otros medios, su %oluntad de no seguir adelante con aBuella misteriosa in%estigación o por el contrario se embarcó en ella a pesar de sus escr(pulosQ
/ su t)o de usted lo han matado$$$ 0o se f)e de los curas$ -a %o& del tel"ono resonó nue%amente en su o'do. 3ab'a alguna relación entre esa llamada anónima # el saBueo de la biblioteca de don Juan MontillaQ u" eran la Mesa de !alomón # la l$pida templaria cu#a sola mención hab'a puesto ner%ioso a Mart'nQ -a carta.
!iguiendo un repentino impulso, P'o saltó de la cama # etra>o la carta del bolsillo interior de la chaBueta. Nol%ió a leer el nombre en el sobre: !amuel )otmann. -o buscó en la %oluminosa gu'a teleónica Bue hab'a en la repisa de la mesita de noche. !amuel )otmann. ?iguraba en el list'n teleónico. Pidió l'nea a la centralita del hotel # marcó el n(mero. !onó una %o& gra%e de mu>er: A'game. HPor a%or, Buerr'a hablar con el se@or !amuel )otmann. -a %o& emenina se apartó del tel"ono para decir REs para tiS, # despu"s una %o& de hombre: A'game. P'o se sintió como si acabara de ranBuear la puerta del tiempo para instalarse en el pasado de su t'o, Buince a@os atr$s. Ner$ usted, me llamo P'o Epósito. !o# sobrino de don Juan Montilla. ui&$ usted no lo recuerde. Es por un asunto de una carta de mi t'o, Bue ha allecido recientemente. -a he encontrado entre sus papeles. Esta dirigida a usted # ol%idó o no Buiso echarla al correo. Me gustar'a ense@$rsela # hablar sobre el asunto. !e produ>o un silencio al otro etremo de la l'nea. -uego )otmann %ol%ió a hablar: HAon Juan Montilla, diceQ H!', un se@or de Ja"n Bue le escribió hace Buince a@os. ui&$ no lo recuerde. )otmann %ol%ió a hacer memoria. H!' di>o toda%'a un poco dubitati%o . En realidad no lo llegu" a conocer mucho pero intercambiamos un par de cartas. ui"n di>o Bue era ustedQ !amuel )otmann hablaba con uerte acento argentino. H!o# el sobrino de don Juan Montilla. Mi t'o ha allecido recientemente. Me gustar'a hablar con usted, si es posible. HOa lo est$ haciendo. Huiero decir %erme con usted para mostrarle la carta # hablar sobre el tema. )otmann guardó silencio. -uego di>o: HEst$ bien. 6u$ndo puede usted %enir a MadridQ HOa esto# en Madrid. Entonces le %iene bien ma@ana a eso de las doceQ HPerectamente. Aónde Buiere HEn la caeter'a 6aliornia de la usted )ran Bue N'a.nos MeencontremosQ reconocer$ usted porBue so# el (nico cliente habitual de ese establecimiento Bue usa sombrero. !amuel )otmann ten'a la prestancia # el sa%oir aire de un diplom$tico antiguo. Aespu"s de los saludos # media docena de rases banales sobre el tiempo en general # la terrible contaminación de Madrid en particular, mientras el camarero les ser%'a los ca"s # los croissants, P'o etra>o el sobre del bolsillo # lo tendió a su destinatario. !amuel )otmann se puso serio, sacó del bolsillo superior de la chaBueta unas gaas con montura de oro #, desplegando parsimoniosamente el papel, le#ó un par de %eces la carta mo%iendo los labios. -as manos delataban su edad m$s Bue el rostro. en'a las manos blancas # los dedos largos, delicados # uertes, de pianista. En el anular de la derecha lle%aba anillo de casado # en el me@iBue de la mano i&Buierda un sello diminuto, casi inantil. Aespu"s de leer la carta, )otmann la introdu>o nue%amente en su sobre # la de>ó sobre la mesa. !e Buitó las gaas # las de%ol%ió a su estuche de care# *s' Bue su t'o era sacerdote HsonrióH. -o sospech" la primera %e& Bue nos %imos por el etra@o modo en Bue %est'a sus ropas seglares. !e percib'a a la legua Bue las acababa de adBuirir # Bue no estaba habituado a usarlas.
*d%irtió la actitud sorprendida de su interlocutor. omó un sorbo de ca" # tornó a sonre'r. Hsted sabr$ disculpar Bue anoche, por tel"ono, ingiera Bue no conoc' a su t'o. o sab'a con Bui"n estaba hablando # en los tiempos Bue corren es >uicioso tomar precauciones. sted se preguntar$ Bu" ha cambiado de a#er a ho# para Bue ahora con'e en usted. Pues bien, pertene&co a la antigua # Bui&$ eBui%ocada escuela de los Bue >u&gan a las personas tambi"n por su aspecto. sted parece una persona sincera # bienintencionada # probablemente tambi"n es sacerdote. o lo so#, pero lo he sido reconoció P'o, # a@adióG: o sab'a Bue se me notara tanto despu"s de tantos a@os. HEl sacramento imprime, cómo dicen ustedesQ, imprime car$cter. Probablemente la sangre tambi"n lo imprime # nosotros, los >ud'os, lle%amos tantos milenios inmersos en asuntos de religión Bue supongo Bue a estas alturas habremos desarrollado un seto sentido para detectar a los hombres de Aios... Esto# bromeando, por supuesto conclu#ó con otra encantadora sonrisa. -uego )otmann se puso serio # di>o: G !u t'o %ino a %erme hace die& o doce a@os, despu"s de a%eriguar mi dirección en la editorial donde #o hab'a publicado un librito sobre la c$bala. ada importante, una obrita de di%ulgación. !upuso Bue era cabalista # solicitó mi a#uda en la interpretación de ciertos tetos Bue hab'a heredado, seg(n me di>o. )otmann hab'a terminado su ca". ebió un sorbito del %aso de agua antes de proseguir. !u t'o se condu>o en todo momento con un gran misterio, lo Bue no de>aba de resultar cómico. !ólo consintió en de>arme algunas copias otogr$icas de los documentos # Buedó en llamarme a los pocos d'as, pero no %ol%ió a aparecer. O los tetosQ -o Bue me conió ue tan eiguo # estaba tan endiabladamente cirado Bue no saBu" nada en claro. Eran escritos del siglo \N444 # creo recordar Bue %ersaban sobre el tesoro de !alomón. HEl tesoro de !alomónQ se sobresaltó P'o. -a Mesa de !alomónQ -a Mesa de !alomón. 6ómo lo sabeQ Hasintió )otmannH. Es un antiguo mito, una especie de !anto )rial >ud'o Bue ha tenido mucha menos ortuna literaria Bue el )rial cristiano. Por cierto Bue no hace mucho ha aparecido un libro sobre el tema Bue %uel%e situar la Mesa de "l !alomón eno Ja"n. !upongo Bue lostenga papeles secretos de su t'o no eranatan secretos como pensaba. creo Bue el asunto ma#or importancia, En el siglo \N444, a pesar de ser el siglo de las luces, de la ra&ón # de la 4lustración, # Bui&$ precisamente por eso, se puso de moda el ocultismo # prolieraron los grimorios # libros de tesoros. HMire usted di>o PioG. engo moti%os para pensar Bue mi t'o pasó sus (ltimos a@os estudiando alg(n asunto relacionado con la Mesa de !alomón # una l$pida templaria Bue no s" Bu" relación puede tener con la Mesa. 3e encontrado en su despacho un archi%ador Bue lle%a ese rótulo pero, al parecer, algunos amigos su#os, sospecho Bue por encargo de la 4glesia, coniscaron toda la documentación antes de Bue #o me hiciera cargo de la casa. -e Buedar'a mu# agradecido si pudiera eplicarme Bu" es la Mesa de !alomón # Bu" es la l$pida templaria o Bu" pudo creer mi t'o Bue eran. )otmann contempló a su interlocutor con mirada apreciati%a. Por Bu" est$ usted interesado en el asunto, por simple curiosidadQ P'o obser%ó al >ud'o mientras decid'a si pod'a cont$rselo todo. ?inalmente optó por silenciar lo de la llamada anónima. o Buer'a Bue aBuel hombre lo tomase por un psicópata %engati%o o algo as'.
HMire usted, don Juan Montilla hi&o para m' de padre, # luego, por circunstancias de la %ida, #o he estado mu# apartado de "l durante muchos a@os. Puede decirse Bue ha muerto sin Bue #o lo cono&ca %erdaderamente. engo moti%os para pensar Bue en sus (ltimos a@os se entregó completamente al estudio de los templarios # la Mesa de !alomón # Bue esto, o Bui&$ sólo uera la decadencia de la %e>e&, obró en "l un cambio radical, es decir, lo humani&ó # lo apartó del mundo. o es sólo curiosidad, es el deseo de saber m$s sobre "l # en cierto modo, Bui&$ le pare&ca absurdo, deseo encontrarlo, de recuperarlo nue%amente. Huscar al padre es siempre un noble anhelo Hdi>o el >ud'oG, incluso ha# religiones # culturas Bue no hacen otra cosa desde el principio de los tiempos. Es tambi"n, supongo, un camino tan bueno como cualBuier otro para sobrelle%ar las angustias de la eistencia. H*puró su agua # despu"s di>oG: Pero lo Bue me pide implica mane>ar libros. Puede usted %enir ma@ana a mi casaQ GPor supuesto. ien, en ese caso reanudaremos entonces esta interesante con%ersación Gdi>o sacando de su billetera una tar>eta de %isita Bue entregó a P'o. !ólo iguraba, en letra gótica aleG mana, su nombre, domicilio # n(mero de tel"onoG. * las cuatro de la tarde estar$ bienQ GPerectamente, se@or )otmann, a las cuatro de la tarde. )otmann hi&o una se@al al camarero. 6uando "ste llegó con la cedulilla de la cuenta, P'o se apoderó de ella e insistió en pagar la consumición, GPor a%or, perm'tame. Oa le esto# robando su tiempo... G7h, amigo m'o, a cierta edad estos latrocinios se agradecen. *dem$s le hi&o un gui@o cómplice mientras se pon'a el sombreroG, debo conesarle Bue %amos a hablar de un tema Bue me interesa mucho. El a%or ser$ mutuo. o obstante, si usted insiste, surague este rerigerio. !e despidieron en la calle # P'o Epósito regresó al hotel. Por el camino entró en una librer'a # adBuirió un e>emplar del libro sobre la Mesa de !alomón Bue !amuel )otmann hab'a mencionado. 6uando regresó al hotel era hora de almor&ar. Penetró en uno de los restaurantes modestos de la glorieta de 6arlos N # tomó el cocido # la pescadilla rita Bue propon'a el men( del d'a. u%o Bue hacer un esuer&o para no ho>ear el libro Bue hab'a de>ado sobre la mesa, dentro de su bolsa de pl$stico. Ae %uelta al hotel, lo primero Bueelhi&o uenoteleonear al mec$nico Pinto. oa se sintióma@ana. nada -a contrariado al o'r Bue coche estar'a listo hasta el d'adesiguiente media habitación daba a la pla&a donde est$n las torres de %idrio con ascensores Bue intentan mitigar la insobornable monoton'a de la achada del Museo +eina !o'a. P'o abrió de par en par las contra%entanas, corrió los %isillos. !e desnudó # se metió en la cama. El libro captó su inter"s tan poderosamente Bue a la hora de la cena se contentó con un par de bocadillos # una cer%e&a en la barra del bar m$s cercano # regresó r$pidamente a su habitación para reanudar la lectura. 6uando lo hubo terminado lo depositó sobre la mesita de noche, cerró los doloridos o>os # se Buedó dormido. *l d'a siguiente se le%antó tarde, se aseó # ba>ó a desa#unar chocolate con churros, r'os, a la manera madrile@a, en El rillante. -uego teleoneó a 6armen, Bue estaba ausente, # le de>ó un mensa>e en el contestador. Aespu"s de colgar se percató de Bue hab'a estado retóricamente cari@oso con ella. Es curioso Gse di>oG cómo la distancia # la soledad a%i%an los sentimientos medio apagados. -a %erdad era Bue (ltimamente las cosas no marchaban mu# bien entre ellos. *parte del seo, no Buedaba mucho Bue
compartir # parec'a Bue cada uno se hab'a reugiado en su mundo. !obre todo era una relación a la Bue no se le %e'a uturo. Pasó el resto de la ma@ana curioseando en los puestos de libros de la cuesta del Mo#ano # paseando por el +etiro. 6uando regresó al hotel era #a hora de almor&ar. Ae>ó en su habitación los libros Bue hab'a adBuirido, se la%ó las manos # ba>ó al comedor casi desierto. Pidió el men( del d'a sin mirar siBuiera en Bu" consist'a. !entado en la mesa >unto a la %entana, paseó su mirada por el salón orrado de madera, con altos techos adornados de esca#ola a la moda del principio de siglo, # se preguntó en Bu" mesa se sentar'a el poeta Pablo eruda cuando se hospedaba en aBuel hotel. Aespu"s de almor&ar subió a echarse un rato. o Buer'a presentarse demasiado pronto en casa de su anitrión. !amuel )otmann en persona abrió la puerta con una sonrisa >o%ial mientras conten'a por el collar de cuero a un >o%en perro lobo Bue recib'a al desconocido con alegres rabota&os. GPase usted, pase, # consid"rese en su casa. o tema al perro, Bue es mu# cari@oso. El anitrión condu>o al %isitante a una recoleta sala donde la se@ora )otmann hac'a punto de cru& detr$s de la mesa de camilla. HPase usted # póngase cómodo, Bue lo est$bamos esperando para hacer el ca" di>o ella mientras guardaba su labor # se dirig'a a la cocina. omaron ca", hablaron del tiempo, de la a>etreada %ida de la capital # de las belle&as de los pueblos de Espa@a en general # de *ndaluc'a en particular. )otmann pose'a una casa de %acaciones en un pueblecito de -as *lpu>arras # no ten'a la buena opinión de renan. Ese tipo se estableció all' porBue la %ida era m$s barata, nada m$s. Aespu"s de la charla del ca", )otmann hi&o pasar a su %isitante a su estudio, situado al ondo de un estrecho pasillo parcialmente in%adido por los libros. Era una sala amplia # bien amueblada, con enormes armarios librer'a protegidos por una malla de alambre, imponentes como cataalcos, seguramente rescatados de alg(n anticuario saBueador de palacios. Aesde la %entana, enmarcada por unos %isillos de enca>e coneccionados por la se@ora )otmann, se di%isaba, pero no se o'a, el tr$ico de la )ran N'a. El anitrión oreció asiento a su %isitante en un cómodo sillón de ore>as, enchuó una %etusta estua el"ctrica # tomó asiento en otro sillón. Pio comentó lo Bue hab'a aprendido en el libro Bue le#ó la %'spera. El >ud'o lo escuchó con condescendiente atención, arBueando a %eces una ce>a. -uego preguntó: O su t'o encontró la Mesasaber de !alomónQ Ho,cree por usted ahora Bue no creo nada. !ólo Buiero por Bu" se interesaba tanto por ella # por Bu" los Bue saBuearon su biblioteca se lle%aron los archi%os correspondientes a la Mesa. )otmann releionó un momento. ui&$ estaba pregunt$ndose, pensó Epósito, si ser'a uno de esos chilados Bue buscan tesoros. !e eBui%ocaba. El >ud'o lo hab'a encuadrado en otro grupo, en el de los Bue buscan aanosamente a los padres despu"s de muertos tras haberlos ignorado en %ida. )otmann carraspeó ligeramente # di>o: Ae la l$pida templaria no he encontrado nada. -a reerencia es demasiado %aga. Ae la Mesa de !alomón s', aunBue no se menciona en la iblia ni en ninguna de las compilaciones >ud'as antiguas. ampoco en la %asta literatura latina. o obstante eiste una le#enda cabal'stica medie%al Bue sostiene Bue !alomón se hi&o construir una mesa o espe>o. G !eg(n la le#enda prosiguió )otmannG, la Mesa de !alomón se mantu%o durante cerca de un milenio en su escondite secreto, solamente conocido por dos personas en cada generación, # sobre%i%ió a los repetidos desastres Bue aligieron al pueblo de
4srael. enga usted en cuenta Bue el tesoro del emplo se perdió %arias %eces en ese per'odo. En el a@o F0, los romanos asaltaron Jerusal"n e incendiaron el emplo. !eg(n la le#enda, encontraron la Mesa de !alomón # la lle%aron a +oma, donde la depositaron, por tratarse de un ob>eto sagrado, en el templo de J(piter 6apitolino. HEs posible Bue la Mesa de !alomón se conser%ara a tra%"s de tantos desastresQ Es perectamente plausible Bue un tesoro antiguo se conser%e si est$ enterrado # nadie conoce su paradero. Piense usted en los tesoros de la tumba de utanWamón Bue es tres siglos anterior a !alomón. -a cuestión est$ en aceptar o no Bue la Mesa de !alomón, de la Bue comien&a a hablarse en la Edad Media, datase %erdaderamente del tiempo de !alomón o uera una copia ehaciente de ella Bue contu%iese ese mensa>e misterioso del ombre del Poder. -e repito Bue todo esto son le#endas # Bue sólo empie&an a consignarse por escrito en F11, cuando los $rabes in%aden Espa@a # sus cronistas aseguran Bue han encontrado la Mesa de !alomón en un palacio o en una iglesia. Huiere usted decir Bue todo puede ser una patra@aQ El >ud'o hi&o un gesto elusi%o. Na#a usted a saber. *lgunos no la han considerado patra@a # han deducido, partiendo de datos históricos, el posible recorrido de la Mesa de !alomón hasta la Espa@a medie%al. Es una posibilidad. O cómo llegó la Mesa de !alomón a manos de los godos # a Espa@aQ H-a Mesa de !alomón estu%o en la c$mara del 6apitolio romano hasta Bue en el a@o K10 el re# godo *larico conBuistó +oma # saBueó sus tesoros, incluido el capitolino, # trasladó el ruto de su rapi@a a la capital de su reino, olosa, en el sur de ?rancia. -os godos tambi"n sacrali&aban los ob>etos relacionados con la di%inidad, as' Bue el antiguo tesoro de J(piter recibió el nombre de esoro *ntiguo, # conser%ó su car$cter inalienable # sagrado. Era propiedad del pueblo %isigodo, distinto del esoro +eal, ungible, Bue pertenec'a solamente a la 6orona. -a Mesa de !alomón # las otras pie&as del tesoro permanecieron en olosa por espacio de otro siglo hasta Bue, en el a@o L0F, el re# godo *larico 44, presionado por las tribus %ecinas de los rancos # burgundios, tu%o Bue ceder sus posesiones allende los Pirineos # se replegó a la pen'nsula 4b"rica lle%ando consigo sus tesoros. *s' ue como la Mesa de !alomón llegó a Espa@a. )otmann se le%antó de su asiento # buscó un libro en la estanter'a Bue ten'a a su espalda. -as crónicas de la conBuista $rabe de Espa@a contienen algunas noticias sobre la Mesa de !alomón. -as estu%e buscando anoche # se las he se@alado. H*brió el libro por un registro # prosiguióG: Xsta es la crónica de en *bu alG3aWam. Aice Bue la Mesa de !alomón Rten'a tanto oro # al>óar como no se hab'a %isto cosa igual. Estaba %alorada en doscientos mil dinaresI # la del ah ulGt'b, de alGMaBBari, a@ade Bue era de berilo %erde con incrustaciones de rub'es # perlasS. El 4mamat `aG1G!iasat, del pseudo en 7utaiba, asegura Bue RMu&a puso estos ob>etos ba>o la custodia de personas de conian&a # la ocultó a los o>os de los su#osS, # m$s adelante: Rluego le arrancó un pie de oro # perlas Bue ten'a pero le mandó hacer otro seme>anteS. GParece Bue se limitan a describirla como una pie&a de tesoro H obser%ó Pio. G!' concedió )otmannH, pero ese deslumbramiento por su %alor material se complementa con otros datos Bue suministran las uentes $rabes orientales. Estas beben en %eneros mucho m$s antiguos. Por e>emplo, la recopilación anónima -as mil # una noches. HMiró a su interlocutor # sonrió antes de a@adirG: Ae la Bue todo el mundo ha o'do hablar pero mu# pocos han le'do. omó un nue%o libro de la estanter'a, un grueso tomo encuadernado en pielH. Entiende usted alem$nQ
Pio hi&o un gesto de ecusa. Ho importa. -a edición Bue #o tengo es alemana, pero no ser$ di'cil traducirle un par de p$rraos. En las noches doscientas dos a doscientas tres se habla del Espe>o de !alomón, Run espe>o m$gico, grande # redondo, ormado por una aleación de metales, abricado por !alomón, hi>o de Aa%id... el Bue se miraba en ese espe>o pod'a %er en "l la imagen de los siete climas del uni%ersoS. H-os siete climas del uni%ersoQ HEs un modo algo oblicuo de decir todo el uni%erso. Es decir, de %er el uni%erso # de comprenderlo, de abarcar la 6reación. Pio hi&o una pausa # tomó a preguntar: o dicen las crónicas Bu" ue de la MesaQ Ho lo dicen. HEl >ud'o hi&o un gesto de desaliento mientras cerraba el libro # lo de%ol%'a a la estanter'a. Aurante un tiempo da la impresión de Bue todos los cronistas se %en obligados a hablar de ella, # luego cae el silencio como una losa, la nada. Parece Bue la noticia del descubrimiento de la Mesa llegó a Aamasco, el calia la reclamó # se la en%iaron, pero se perdió en el camino. o %uel%e a mencionarse en las uentes. *dem$s, Mu&u, el posesor de la Mesa, ue e>ecutado # no est$ mu# claro en Bu" circunstancias. El resto es misterioso. G Eiste alguna uente antigua Bue %incule la Mesa a Ja"nQ Hinguna uente idedigna se@ala taati%amente dónde estaba la Mesa. 6asi todos los autores antiguos sit(an en oledo el tesoro de los godos. Es natural, porBue oledo era la capital del reino godoI pero otros hablan de 6euta o Ja"n. orges se inclina por Ja"n en su 3istoria uni%ersal de la inamia al recrear el amoso cuento sobre el palacio encantado transmitido por -as mil # una noches H)otmann %ol%ió a consultar sus notasH, el correspondiente a las noches doscientas dos # doscientas tres. -a aparición de oledo # 6euta se eplican porBue son, por distintos moti%os, protagonistas de la in%asión, pero la de Ja"n no tiene eplicación alguna. Esto es lo Bue la hace, a mi entender, irme candidata como lugar donde se custodiaba la Mesa. o obstante, su t'o dec'a haber encontrado ciertos documentos Bue conirmaban esta atribución. Hu" documentosQ HAocumentos antiguos. unca ue mu# preciso sobre ellos. Oo ten'a las lógicas reser%as sobre el caso, pero "l no tu%o incon%eniente en eplicarme algunas cosas sobre el destino de laconocidas. Mesa, datos Bue no aparecen en las uentes antiguas, al los menos en las com(nmente *l parecer, la Mesa nunca ue encontrada por musulmanes o ue rescatada poco despu"s de la in%asión por los godos. El hecho es Bue en el a@o F11, el mismo a@o de la in%asión isl$mica, ue depositada en un lugar llamado 7ssaria, en la cripta de una iglesia consagrada a san icol$s. 6uriosamente, en el cristianismo antiguo, san icol$s era el santo custodio de los tesoros. Esta iglesia estaba al cuidado de dos sacerdotes llamados otila # +uinus )otmann sonrió. o es Bue #o disrute de una memoria ecepcional, es Bue aBuellos datos me parecieron interesantes # los anot" en la p$gina del pseudo en utaiba donde se habla de la Mesa de !alomón. -uego la iglesia ue destruida o abandonada # la comunidad Bue la ser%'a se dispersó. otila se encerró en un con%ento llamado -a egra # +uinus en otro llamado rga%o, donde undó una ermita de !an icol$s. Pero al poco los musulmanes epulsaron de rga%o a los mon>es # +uinus se estableció en un lugar llamado Monte !ión, * otila le sucedió otro tanto. uiso peregrinar a los !antos -ugares # no se %ol%ió a saber de "l. El t'o de usted estaba con%encido de Bue +uinus hab'a de>ado en alg(n lugar del monasterio de Monte !ión las cla%es para encontrar el escondite de la Mesa de !alomón # el esBuema contenido por la Mesa. El esBuemaQ
Me reiero a la sheWinah, la órmula geom"trica del ombre de Aios, del !hem !hemaorash, Bue es el %erdadero tesoro, el tesoro espiritual, Bue contiene la Mesa de !alomón.GP'o puso cara de no entenderG. -a Mesa de !alomón contiene el ombre !ecreto de Aios o, dicho en t"rminos m$s actuales, la órmula primordial de la materia, una órmula a partir de la cual se puede deducir la ordenación del mundo. )otmann apuró su ta&a antes de proseguir. -o Bue le %o# a eplicar puede, a primera %ista, parecer cosa de magia, pero si tiene la paciencia de escucharme %er$ Bue no lo es tanto. sted, como cualBuier persona culta pero no especiali&ada, Bui&$ crea Bue la materia puede estudiarse a partir de la sustancia, es decir, las part'culas, los $tomos, los cuantos # todo eso. o obstante, los nue%os caminos de la ciencia apuntan en otra dirección: parece Bue el mundo material tambi"n se puede conocer, e incluso con ma#or eactitud, a tra%"s de la organi&ación sub#acente de sus ormas u ondas, es decir, ormas # sonidos. -a no%'sima teor'a de los campos de uer&as # la mec$nica de ondas parece corresponder al orden uni%ersal de la geometr'a armónica Bue sosten'an los antiguos ilósoos. Esta orma de anali&ar la materia resulta sorprendentemente a>ustada a lo Bue %amos descubriendo sobre ella en m(ltiples campos de in%estigación # lo Bue hasta hace poco se consideraba ruto de la superstición es ahora ob>eto de estudio en los institutos tecnológicos m$s a%an&ados. omemos, por e>emplo, los códigos gen"ticos considerados como %eh'culos de reproducción # continuidad. !u codiicación no reside en $tomos concretos, en el carbono, el o'geno, el nitrógeno # el hidrógeno contenidos en la composición molecular del *A, o sustancia de los genes, sino en la orma helicoidal en Bue se disponen, es decir, en su geometr'a m$s Bue en su contenido. -a h"lice del código gen"tico es el resultado de una serie de proporciones geom"tricas i>as. -a disposición de la eistencia corporal se determina por sus ormas, no por sus sustancias. Es decir Hobser%ó PioG, la naturale&a supeditada a la aritm"tica # a la geometr'a. *s' es. O las coincidencias son tantas Bue no cabe hablar de coincidencias sino de le#es internas. -as plantas eect(an la otos'ntesis debido a Bue el carbono, el hidrógeno, el nitrógeno # el magnesio de las mol"culas de la cloroila se disponen de acuerdo con un dise@o geom"trico do&a%ado, similar a una lor de doce p"talos Bue brotaran de un n(cleo central. !i tomamos los mismos componentes # los disponemos de una manera distinta encontramos Bue #a no son capaces de transormar en sustancia %i%a radiaciones del sol. Eslas asombroso. 6uando olemos una rosa no percibimos la Bu'mica de su perume sino la geometr'a de la disposición de sus mol"culas, !i tomamos otras sustancias Bu'micas # las disponemos seg(n el mismo esBuema geom"trico de las de la rosa, el resultado es el mismo perume. F 6on%ersaron por espacio de cuatro horas. Mientras tanto ca#ó la tarde # el cielo despe>ado se llenó de estrellas. P'o, adoctrinado por el cabalista, sent'a el %"rtigo de un mundo nue%o ininitamente %asto, inabarcable, Bue se entre%e'a detr$s de aBuellas antiguas palabras: sheWinah, !hem !hemaorash, aomet. El mundo de la realidad dec'a )otmann se anali&a a tra%"s de los cinco sentidos, pero "stos est$n supeditados a las recuencias %ibratorias. En (ltima instancia, el contenido de nuestra eperiencia procede de una arBuitectura geom"trica inmaterial # abstracta Bue est$ compuesta de ondas armónicas de energ'a, nodos de relaciones # ormas melódicas Bue brotan de la proporción geom"trica.
HGPero la Mesa de !alomón data de mil a@os antes de 6risto. 6ree usted realmente Bue en esa remota antigVedad la humanidad pudo saber tantoQ -a sabidur'a del uni%erso puede obtenerse por sendas mu# misteriosas # no es acertado asimilar sabidur'a # conocimiento a progreso t"cnico # material. -os indios ama&ónicos, por e>emplo, tienen conocimientos de armacopea para el tratamiento de algunas enermedades mu# superiores a los de los m$s modernos laboratorios occidentales. !in embargo desconocen la rueda # %i%en en la edad de piedra. ue en tiempos de !alomón pudieran conocerse los secretos de la geometr'a como ordenación de la materia # Bue "stos se integraran en la religión no debe etra@amos. -a eperiencia nos lo muestra. En la antigVedad, la pr$ctica de la geometr'a era una aproimación a la manera en Bue el uni%erso se ordena # sustenta. *dem$s, ese conocimiento no nos %iene solamente de uentes semitas. El secreto de la Mesa de !alomón es la ormulación geom"trica de la ormula primordial de la materia # de la 6reación. * esa órmula, Bue es pura proporción # relación espacial, corresponde una ormulación sonora Bue se deduce de ella. HHna ormulación sonoraQ Hna palabra m$gica, si lo preiere. -a m(sica de las eseras platónica. El !hem !hemaorash, considerado el ombre !ecreto de Aios, la palabra !acrat'sima e impronunciable tan sólo conocida por el sumo sacerdote # e%ocada sólo una %e& al a@o en el secreto del sanctasanctórum del emplo. GH*lgo de eso cono&co Gdi>o PioG. Era el modo en Bue el pueblo >ud'o reno%aba su alian&a con Aios. HH+eno%aba el compromiso de Aios para con la 6reación Gdi>o )otmann. El halla&go de esa órmula primordial pudo ser resultado de la especulación de sabios o magos caldeos # egipcios obrando sobre una larga tradición Bue Bui&$ se pierda en la noche de los tiempos. Esta tradición primordial se maniiesta históricamente en los trimurti, los tres semblantes: la c$bala hebrea, el hermetismo egipcio # la gnosis griega. El cristianismo her"tico las hereda # consigue unirlas. Es en realidad, el sincretismo resultante de acoplar la c$bala hebrea # la gnosis griega. En )recia %ol%emos a encontrar estas mismas certe&as en Platón # Pit$goras, aunBue Pit$goras seguramente se ormó en 6aldea # Egipto. SPit$goras sosten'a prosiguió )otmannH Bue el cosmos es un solo # mismo ser o materia un )ran odo armónico su>eto aoun plan srcinaluna # permanente. armon'aprimaria, se epresaba en los n(meros del tetractis cuaternario, aritmetolog'aEsta sagrada. !us ense@an&as se mantu%ieron durante siglos # sólo modernamente la ciencia ha redescubierto Bue esa armon'a aristot"lica eplica el dise@o # crecimiento de los crust$ceos, de las lores, del hombre, la disposición de los cristales en la naturale&a, un conocimiento Bue puede aplicarse tanto a los desarrollos de la inteligencia artiicial de la computación como a las m$s a%an&adas teor'as de las %ibraciones. )otmann cambió de postura en el sillón # prosiguió: Platón, disc'pulo de Pit$goras a la distancia de un siglo, consideraba la geometr'a # los n(meros como el m$s conciso # esencial de los lengua>es ilosóicos, el lengua>e ideal. ambi"n "l era adepto a la m(sica de las eseras. En los grabados antiguos, la geometr'a se personiica en orma de %enerable # bella matrona de cu#as manos brotan dos series de progresiones geom"tricas: la primera es uno, dos, cuatro, ocho... sale de su lado i&Buierdo, Bue se consideraba emenino # pasi%oI la derecha, uno, tres, nue%e, %eintisiete... sale del derecho, considerado masculino # acti%o. -os griegos llamaban -ambda a estas dos series # Platón, en su imeo, describe, a partir de ellas, el alma del mundo. HO Bu" relación tiene esa aritm"tica con los sonidosQHBuiso saber Pio.
HPit$goras establece una relación entre cocientes num"ricos # recuencias de sonido. Xl eperimentaba con %asos de agua, con cuerdas tensadas # con lautas de di%ersos tama@os. El Pit$goras de los hebreos, Jubal, hac'a lo propio haciendo sonar sobre un #unBue martillos de distinto tama@o. -as proporciones num"ricas se relacionaban con los sonidos consonantes de una escala musical, todos ormaban parte o eran m(ltiplos de las dos progresiones de la tabla de -ambda. 6omen&aba a hacer r'o en la estancia. )otmann hi&o una pausa para poner la estua al m$imo # continuó: H-a geometr'a, como ciencia capa& de eplicar el sentido de la 6reación, era usada por los antiguos astrónomos, Bue designaban mediante notación angular el mo%imiento # la posición de los cuerpos celestes. En esto se adelantaron notablemente a una ciencia moderna en continua epansión, la heliobiolog'a. -a heliobiolog'aQ H!', una ciencia no%'sima Bue, estudiando la posición angular de la -una # los planetas, deduce las radiaciones electromagn"ticas # cósmicas Bue inlu#en en la ierra # el modo en Bue las luctuaciones de estas energ'as determinan los procesos biológicos. Ae este modo la ciencia >ustiica antiguas creencias en la inluencia de los arBuetipos. -a geometr'a # los n(meros describen energ'as undamentales # causales. uiere decir Bue hubo un hiato # Bue estos conocimientos no se transmitieron desde entoncesQ HEn absoluto. !i han llegado hasta nosotros es porBue ueron transmitidos por iniciados. 3a# moti%os para creer Bue la iniciación no se interrumpió con la llegada del cristianismo sino Bue continuó en su seno # Bue "ste pudo ser el secreto Bue perdió a los templarios. Hu" le hace pensar tal cosaQ H*lgunos indicios re%eladores. Por e>emplo, la deinición de Aios seg(n san ernardo de 6lara%al, el %erdadero undador de los templarios. u" deiniciónQ )otmann alcan&ó un libro antiguo en la estanter'a, a su espalda. uscó en "l una determinada p$gina # se lo tendió a P'o. -e se@aló un p$rrao. H-ea aBu', por a%or. GRu" es AiosQ HHle#ó PioG. Es longitud, anchura, altura # proundidad. Es decir, Aios es la se geometr'a.S )otmann limitó a sonre'r. *h' tiene usted a Aios contenido en una ormulación geom"trica de la Bue se deri%a una ormulación sonora, el !hem !hemaorash. HEs posible Bue un !anto aceptado por la 4glesia diga estoQ se preguntó P'o, # miró en la primera p$gina del %olumen el t'tulo del libro, Ae 6onsideratione. HXse es el secreto de la geometr'a medie%al prosiguió )otmannH, de la geometr'a sagrada Bue los templarios # los maestros iniciados aplicaron a la construcción del arte gótico. -a arBuitectura gótica era un arte inici$tico, un arte Bue estaba destinado a contener a Aios siendo Aios mismo. ambi"n es el secreto de la sabidur'a de !alomón # el de la c$bala. -a geometr'a trata de la orma pura. -a geometr'a religiosa reconstru#e el desarrollo de cada orma a partir de otra anterior. Ae esta manera hace %isible, aunBue tambi"n cele, el misterio creati%o esencial: el mundo Bue surge de ese acto srcinal di%ino puede tra&arse mediante geometr'a # eperimentarse mediante la pr$ctica de la geometr'a. Por eso, para los pitagóricos, el n(mero # la orma a ni%el ideal eran una misma cosa. Por eso !alomón plasmó todo su conocimiento, todo el conocimiento esencial del uni%erso, la órmula de la 6reación, en un esBuema geom"trico sobre una l$mina de oro llamada Mesa de !alomón o Espe>o de !alomón, Bue a su %er conten'a la
ormulación de la palabra undamental, del nombre %erdadero de Aios, el !hem !hemaorash. HEs impresionante Hreconoció PioG Aios hecho geometr'a para san ernardo # los templarios. HO para los masones, no lo ol%ide Ha@adió )otmannH, # para los antiguos adeptos de muchos cultos mist"ricos. En realidad se trata de la misma tradición Bue no es a>ena a las religiones en sus m$s 'ntimos # aut"nticos comien&os, antes de Bue la ho>arasca institucional las ocultara # las con%irtiera en un uncionariado. ?ormas # sonidos. H)eometr'a # m(sica. *lgo as'. -a m(sica tiene Bue %er con las le#es proporcionales de la recuencia de sonidos. 3a# una relación entre la geometr'a # la m(sica. -a armon'a musical es id"ntica a la ciencia de la simetr'a de los cristales. -as ondas entrela&adas de la materia est$n espaciadas a inter%alos en secuencias armónicas Bue se deri%an de cada tono undamental. Pio asintió. -e daba la impresión de estar introduci"ndose en un laberinto de di'cil salida, de estar asom$ndose a unos abismos cu#a atracción, a pesar del %"rtigo, era di'cil de resistir. *l entre%er aBuel mundo ascinante comen&aba a comprender Bue su t'o se hubiese obsesionado por "l en sus (ltimos a@os. HEn cuanto a la cualidad del sonido Hcontinuó )otmann, tambi"n la teor'a de los campos de la astro'sica moderna parece conirmarla. Esta teor'a concibe el uni%erso como un campo %ibratorio, integral, incomprensiblemente %asto, de plasma ioni&ado, pregaseoso. Aentro de este campo gra%itatorio, las inluencias se desencadenan creando una urdimbre # una densiicación en coniguraciones nodales. El deseBuilibrio # la turbulencia causados por los centros de masa gal$ctica reci"n ormada por eectos de la contracción liberan ondas compuestas Bue causan cambios %iolentos # abruptos en la presión # la densidad de todo el plasma cósmico. Es lo Bue se conoce como estampidos sónicos. !ónicos porBue la propagación de cualBuier sonido es simplemente el r$pido cambio oscilatorio de presiónGdensidad en cualBuier medio. Estos choBues sónicos ondulantes crean un torbellino en toda la nube gal$ctica # en las regiones interiores ormadas por ese torbellino nacen las estrellas. -a doctrina pitagórica se basaba en la comparación de la longitud de las cuerdas del arpa griega con la altura de los sonidos de las siete notas de la gama griega. * partir de las relaciones en Bue se undan los acordes Pit$gorasElreduc'a todo a los cuatro primerosla n(meros, cu#a suma es die&, musicales, el n(mero perecto. (mero eplicaba la ac(stica, 'sica # la geometr'a, los secretos del tetraedro # del dodecaedro # los de la pentala Bue resum'a gran parte de la geometr'a. En esos sonidos, Bue son l'neas # proporciones, se basaba la proporción in%ariable, la di%ina proporción o sección $urea, la euritm'a Bue dotó las artes # luego ue transmitida a la cristiandad por las logias # hermandades de constructores etendidas por todo el 4mperio romano. *s' llegó hasta los grandes constructores del arte gótico. odo esto %iene a conirmar la antigua imagen de la 6reación uni%ersal mediante ondas de sonido a la palabra de Aios. G -o Bue nos de%uel%e al !hem !hemaorash di>o P'o. G El !hem !hemaorash Hprosiguió )otmann es una epresión Bue eBui%ale a ombre del Poder o )rand'simo ombre, es decir, el nombre secreto # %erdadero de Aios. En -a tradición era custodiado por el aal !hem o Maestro del ombre. na %e& al a@o, el sumo sacerdote de 4srael, protegido con el pectoral de las doce acetas, penetraba en el sanctasanctórum del emplo para pronunciar ese nombre en %o& ba>a en el rincón donde estaba depositada el *rca de la *lian&a. Ae este modo actuali&aba la alian&a entre Aios # la 3umanidad # reno%aba la 6reación permitiendo Bue el mundo continuara eistiendo.
GEs decir, Bue el uni%erso surge de la palabra. HEl E%angelio esot"rico cristiano, el de !an Juan, tambi"n lo establece claramente: R*l principio ue el NerboS, es decir, la palabra, # de la palabra, del enunciado de Aios, se deri%aron todas las cosas. Xse es el !ecreto de la Mesa de !alomón o de los tra&os geom"tricos grabados en su supericie. 6ontiene la ormulación, Bue tiene una eBui%alencia on"tica, del !hem !hemaorash. Ae este modo, el re# se aseguró la transmisión del secreto de la *lian&a. Por lo dem$s, cada aal !hem instru'a a un disc'pulo Bue hab'a de sucederle en el misterio del !hem !hemaorash de manera Bue la tradición no se perdiera. Por esto, en puridad, puede decirse Bue los poseedores del secreto eran siempre dos, aunBue solamente uno compareciera en presencia del !ant'simo para la reno%ación de la *lian&a. Es posible Bue los templarios pose#eran este secreto # Bue esto epliBue su "nasis en simboli&ar la orden en la igura de dos caballeros Bue montan un mismo caballo. El caballo, en la rica simbolog'a medie%al, es s'mbolo tambi"n de la c$bala, # la c$bala, como usted sabe, es una m'stica o una ciencia encaminada al estudio de Aios. En este sentido, su (ltimo ob>eti%o es tambi"n acercarse a esa palabra Bue concentra la energ'a di%ina, el !hem !hemaorash, aunBue ning(n cabalista sue@e con alcan&arlaI acercarse a su resplandor #a es pago suiciente para una %ida de estudio # oración. P'o obser%ó Bue al decir esto su interlocutor se hab'a transigurado # #a no hablaba para el %isitante sino para s' mismo en una especie de monólogo. en'a los o>os entrecerrados # brillantes, Bui&$ porBue estaba conteniendo las l$grimas. !e sintió incómodo, como si hubiese sorprendido la buena e de aBuel hombre e in%adido su intimidad. -e apetece un descaeinadoQ oreció )otmann saliendo de su ensimismamiento. oda%'a ten'a Buebrada la %o&. H!', s', por a%or. )otmann tomó la bande>a # se ausentó. +egresó al cabo de unos minutos con el ca" caliente. !i no lo he entendido mal Hdi>o P'oH, la palabra trascendental, el !hem !hemaorash, no es sino una %ibración, una materiali&ación del pensamiento di%ino Bue da lugar al raccionamiento de la unidad Bue llamamos 6reación. H-o ha entendido usted mu# bien con%ino epresión hebreaentre tienelossus eBui%alentes, lógicamente, en otras culturas: es)otmannG. saabda en Esa s$nscrito # es logos cristianos # los gnósticos. !u naturale&a es pura %ibración, es la naturale&a esencial de cuanto eiste. !us ondas %ibratorias se epanden conc"ntricamente hacia innumerables centros # sus superposiciones o esBuemas de intererencia orman nódulos de energ'a atrapada Bue se con%ierten en 'gneos cuerpos rotatorios del irmamento. Ese sonido emitido, esa enunciación de la idea de Aios, es lo Bue los pitagóricos llamaron la m(sica de las eseras. )otmann bebió un largo sorbo de su ta&a. Aurante siglos prosiguió, algunos >ud'os han cre'do en la restauración de 4srael, del emplo # de la reno%ación de la *lian&a con Aios. Esto ha sido una buena ra&ón para mantener la cohesión de un pueblo disperso por toda la a& de la tierra # perseguido en todas partes. 3a# otro mito relacionado con la restauración de 4srael: el resh galuta. G +esh galutaQ repitió P'o. G Es una palabra aramea Bue signiica Rel pr'ncipe del eilio SGeplicó )otmann. !e ha di%ulgado m$s en su traducción griega, Bue es eilarW"s o eilarca. !e supone Bue la estirpe de los re#es de 4srael se ha mantenido desde entonces en espera de la restauración de 4srael.
G 4srael #a ha sido restaurado di>o P'oG. *l menos el Estado de 4srael eiste desde 19K;. G Para muchos >ud'os no di>o )otmannG. Muchos se niegan a aceptar esa rep(blica de 4srael. -os Bue creen en el Eilarca aspiran a la restauración de la teocracia srcinal, del emplo # del sacerdocio. Oa son sólo una pintoresca minor'a, pero esta minor'a podr'a buscar toda%'a la Mesa de !alomón. ui&$ su t'o la buscaba por los mismos ines. G !inceramente, no lo creo Hdi>o P'oH. Mi t'o era un buen cristiano. H-os buenos cristianos repuso )otmannG, o algunos de ellos al menos, tambi"n creen en la eistencia de una estirpe de Aa%id transmitida a tra%"s de la sangre de Jes(s, la sangre real, o sang real Bue da )rial. Eiste una corriente poderosa Bue act(a en la historia al margen del papado # de la 4glesia oicial, una corriente a menudo perseguida por her"tica 8es posible Bue los templarios ormaran parte de ella< Bue est$ con%encida de Bue Jes(s, como re# de 4srael, ue distinto al Jes(s manso de los E%angelios, Bue se casó # engendró hi>os # Bue su estirpe, representada por el %erdadero Eilarca, est$ llamada a heredar el mundo. Xsos tambi"n estar'an interesados en la Mesa de !alomón. -uego la con%ersación se des%ió hacia las comunes eperiencias americanas. P'o supo, sin sorpresa, Bue su interlocutor hab'a sido catedr$tico de ?'sica en la ni%ersidad de uenos *ires. -as depuraciones en tiempos de Perón lo eiliaron, # entonces decidió apartarse del mundo acad"mico # dedicarse al negocio amiliar de los diamantes # las >o#as # a la secreta %ocación de la c$bala, siguiendo el e>emplo de Espinosa, el ilósoo >ud'o de srcen espa@ol Bue pul'a lentes durante el d'a # escrib'a tratados de iloso'a por las noches. 6uando P'o Epósito se despidió de los )otmann # salió a la calle era la a>etreada hora en Bue las bocas del Metro escupen el hormiguero humano Bue se despla&a a los cines, discotecas, restaurantes # bares de copas del centro. Aemasiado tarde para recoger el coche. P'o decidió pernoctar en Madrid. 6enó en el mismo restaurante cercano al hotel donde hab'a almor&ado el d'a anterior # se ue temprano a la cama. * oscuras, intentó reconstruir su densa con%ersación con el cabalista. n par de %eces encendió la lu& para tomar notas sobre lo Bue recordaba. ?inalmente, #a de madrugada, se Buedó dormido. Aespertó cerca de las once de la ma@ana siguiente, soleada # r'a. Nol%ió a pensar en la con%ersación con )otmann # descubrió sorpresa #a ten'a tomada de la su decisión. Aescolgó el tel"ono # solicitócasi a la sin centralita el Bue n(mero del director instituto en -eón. HPaco, me han surgido algunas complicaciones con el asunto de mi t'o. Puedes arreglarme tres meses de ecedenciaQ Hres meses de ecedencia sin sueldoQ inBuirió preca%idamente el otro. Eactamente: un trimestre de ecedencia. El director titubeaba. 3as disrutado de alguna ecedencia en los dos (ltimos cursosQ H( sabes Bue no, Paco so# el m$s humilde escla%o de tu actor'a # nunca me he concedido un respiro. Hueno. 3ace alta tu irma, pero si no puedes %enir #a nos arreglaremos sin ella. ue lo pases bien. res meses de ecedencia sin sueldo. *l in # al cabo ten'a algunos millones de pesetas en el banco # las rentas del oli%ar. Pod'a considerarse rico. O Buer'a, por encima de todo, a%eriguar Bu" hab'a encontrado su t'o. !ospechaba Bue en el conuso asunto de aBuellos documentos Bue sometió al eamen de !amuel )otmann se encerraba la cla%e
del aislamiento de los (ltimos a@os de la %ida del anciano. -uego llamó a 6armen # de>ó un mensa>e en su contestador autom$tico: R6armen, guapa, los asuntos de aBu' me %an a retener unos d'as, no s" cu$ntos, Bui&$ Buince o %einte. *hora mismo esto# en Madrid, te teleonear" de nue%o desde Ja"n. *%isa a la asistenta, por a%or.S Pagó el hotel, tomó un tai hasta el taller mec$nico, recogió el coche, salió a la carretera de *ndaluc'a # puso nue%amente rumbo al proundo sur. ; * su regreso a Ja"n, P'o Epósito se instaló en el destartalado piso de la calle Maestra, a cu#o adecentamiento dedicó eactamente un d'a: encomendó la limpie&a a una asistenta de conian&a propuesta por Jenara, la porteraI incrementó ra&onablemente la comodidad de la %i%ienda haciendo reparar el calentador el"ctrico del cuarto de ba@o, Bue lle%aba a@os estropeado, # adBuirió, en un almac"n de electrodom"sticos Bue locali&ó en las p$ginas amarillas, una estua de calor negro, una l$mpara de mesa articulada, un relo>H radioGdespertador, una caetera, un contestador autom$tico # un rigor'ico con ca>ón congelador 8el Bue hab'a en la cocina era un modelo antedilu%iano, ruidoso, con la goma del cierre agrietada e in%adido de hongos<. ue no sean mu# caros, di>o al encargar los aparatos. o era P'o Epósito hombre Bue cuidara mucho la apariencia eterna de las cosas, Bui&$ porBue hab'a %i%ido tantos a@os en medio de la miseria de los barrios marginales colombianos # toda%'a le parec'a una imperdonable ri%olidad el culto a la apariencia # al dise@o Bue encontraba en Europa. En los dos a@os Bue lle%aban casi >untos, 6armen hab'a logrado escasos progresos. o te pido Bue seas un dand#, le dec'a, pero por lo menos no pretendas ir contra la moda. * ti Bu" m$s te da comprarte prendas de tu tiempoQ Es lo Bue lle%a todo el mundo. Esa man'a tu#a de ir contra corriente # de hacerte el pobre, es el pelo de la dehesa Bue no se te acaba de ir. !igues siendo un cura de las a%elas colombianas. En 6olombia no se llaman a%elas, replicaba "l, arm$ndose de paciencia. O ella terminaba de perder los estribos. TPues como se llamen, le@eU Aec'a Rle@eS casi siempre, pero otras %eces Rco@aS. unca la palabra atal: 6armen era se@orita de pro%incias educada en colegio de mon>as. Xl se encog'a de hombros. 6armen. Era una mu>er etra@a. *l principio le inundió ternura # seguridad. ltimamente le resultaba agobiante. en'a un car$cter comple>o # algo deseBuilibrado Bue hab'a disimulado durante mucho tiempo. 7 Bui&$ siempre ue as'. !e hab'an decepcionado mutuamente. Aebe de ser, ra&onaba P'o, Bue #a hemos salido de esa locura transitoria Bue llaman amor. !in embargo su relación hab'a comen&ado por ser meramente seual # de alg(n modo, pasados #a los ardores del enamoramiento, se manten'a como tal. ui&$ P'o, o Bui&$ tambi"n ella, no se determinaban a trascender estos eactos l'mites. El rescoldo de lo Bue ue se rea%i%aba a %eces. -es hac'a bien tener largas con%ersaciones en la cama, desnudos, ella >ugueteando distra'damente con el pene l$ccido, "l sintiendo la cabe&a de ella en su hombro, aconse>$ndola, aconse>$ndose, comunicando las nimiedades acaecidas en la %ida de los dos desde el (ltimo encuentro. 6armen ten'a las tetas gr$%idas, las areolas ros$ceas, los pe&ones hospitalarios. 6uando se aproimaba el orgasmo, un sudorcillo %iscoso le perlaba la espalda, susurraba Ro, no, noS # Buer'a escabullirse reptando hacia la cabecera de la cama. Pio se aerraba a sus gl(teos, la dominaba con su peso, resist'a sus banda&os !in de>ar de penetrarla, la
amorda&aba con un beso # aguardaba el orgasmo de ella, largo # m(ltiple, para de>arse ir # alcan&ar el su#o. Aespu"s del placer, 6armen Buedaba desmade>ada, # "l, Bue nunca consiguió darse por completo a nada, la en%idiaba por eso. Era tierna, ten'a tres hi>os #a ma#ores Bue pasaban de ella, # una trist'sima historia de un matrimonio desgraciado con un marido s$dico. En Ja"n, aBuel primer d'a, P'o se acordó a menudo de 6armen # reprimió %arias %eces deseos de teleonearle porBue no estaba seguro de resistir sus s(plicas cuando le rogara, pre%isiblemente, Bue se de>ara de l'os # regresara a -eón. PorBue tendr'a Bue eplic$rselo todo, o al menos en gran parte, Bu" diablos estaba haciendo en Ja"n. Era me>or darle las eplicaciones unos d'as despu"s, cuando #a estu%iese suicientemente implicado en el asunto como para no ceder a la tentación. En el %est'bulo de entrada, detr$s de la puerta, hab'a un armarito para lla%es. Era el recuerdo Witsch Bue un grupo de *cción 6atólica parroBuial tra>o a don Juan de un %ia>e a ?$tima a principios de los cincuenta, P'o abrió la puertecita. Aentro, alineados en tres ilas sucesi%as de cla%os dorados, hab'a %arios >uegos de lla%es perectamente ordenados # rotulados, entre ellos el de la casa de la calle *ncha. 3ac'a una eternidad Bue P'o no %isitaba la antigua casona amiliar. -a puerta de la casaG palacio cedió con un chirrido herrumbroso de sus go&nes. 7l'a a %egetación podrida # a humedad. P'o, pro%isto de una linterna, recorrió los espaciosos salones desiertos Bue parec'an mucho ma#ores en su recuerdo, cuando estaban poblados de oscuros muebles, de alombras, de tapices, de cuadros # de pesados cortina>es. ada de esto Buedaba #a, a ecepción de algunas maletas des%entradas # de %arias sillas despare>as. 3ab'a periódicos antiguos cubiertos de pol%o # ca>as de cartón llenas de trapos %ie>os. -a humedad hab'a re%entado las paredes en algunos sitios # llenado de sales los paneles de a&ule>os de la galer'a ba>a. -as termitas # la edad hab'an Buebrantado algunas %igas del techo, los cielos rasos se hab'an desplomado en algunos sectores de>ando %er la entra@a de ca@i&o trabado con cuerdas, el soberado presentaba grandes manchas de humedad Bue denunciaban goteras. * medida Bue a%an&aba en su inspección, P'o iba abriendo a la lu& # al aire las contra%entanas del piso ba>o, los balcones del principal # el segundo, las %entanitas del altillo. !e detu%o a rememorar recuerdos de su inancia en el cuarto de la costura, donde sol'a traba>ar siempre o planchando, escuchaba los seriales. oda%'asu se madre, manten'a, en la &urciendo pared desnuda, la repisitamientras de madera Bue sosten'a la radio, con el negro enchue de baBuelita. El cuarto contiguo, cu#a %entana daba a la galer'a del patio, hab'a sido su habitación inantil. Aespro%ista de muebles, parec'a m$s grande. En las desnudas paredes Buedaban toda%'a tres l$minas cogidas con herrumbrosas chinchetas: un dibu>o antiguo Bue representaba )ibraltar, una sonriente )ioconda arrancada de una p$gina del ational )eographic # una reproducción del óleo de )o#a Bue representa a don Manuel 7sorio, el amoso ma>adero # trepa, de ni@o, con sus p$>aros # sus gatos, con su tra>ecito ro>o # su culito ancho. *partando unas amarillentas ho>as de periódico, P'o buscó en la mancha de una baldosa el peril de un indio. a>ó la escalera # penetró en el despacho de don Juan, en el patio de doce columnas, >unto al brocal de m$rmol del po&o, donde en el buen tiempo pon'an una mecedora a la anciana madre de don Juan. an ensimismado estaba en la rememoración de su inancia Bue no ad%irtió, aBuella ma@ana, las notorias huellas de pisadas recientes sobre la alombra de pol%o Bue se hab'a depositado sobre los suelos de baldosa hidr$ulica de la mansión. *Buella misma tarde comen&ó sus indagaciones. o le ue di'cil locali&ar a *nastasio 6iuentes, el autor del libro sobre la Mesa de !alomón. Ni%e en )ranada, le di>eron en
la editorial, es un hombre mu# amable Bue lo atender$ di%inamente, #a %er$. -e teleoneó # concertó una cita para el d'a siguiente. *nastasio 6iuentes compart'a con dos silenciosos gatos una casa llena de libros en lo m$s recóndito del *lbaic'n granadino. -a %i%ienda daba a un calle>ón maloliente pero el interior era luminoso # alegre. El sabio era un hombre de mediana edad, delgado # algo cal%o, con una nari& ina # cer(lea cabalgada por gaas de alambre pasadas de moda. -a deerencia con Bue recibió a su %isitante tambi"n podr'a >u&garse pasada de moda. n ratón de biblioteca, pensó P'o, mientras segu'a la bru@ida tonsura de su anitrión a tra%"s del min(sculo patio empedrado de la casa, casi por completo ocupado por el brocal blanBueado de un po&o # media docena de tiestos de aspidistras. El esBueleto in%ernal de una tupida parra dibu>aba mapas imposibles en el cielo plomi&o. !onó un trueno a lo le>os # comen&ó a llo%er. HParece Bue lo del agua %a en serio comentó P'o. Huena alta nos est$ haciendo, con lo seco Bue est$ el campo. P'o se sorprendió de Bue 6iuentes, en su e%idente aislamiento, conociera el estado del campo. n angosto corredor, a lo largo del cual se alineaban estanter'as abarrotadas de libros # archi%adores, conduc'a al estudio de 6iuentes, una escueta celda con las paredes tapi&adas de libros a ecepción de la puerta # de la (nica %entana. Xsta daba a una *lhambra le>ana # brumosa tami&ada por el %elo de la llu%ia. *parte de la mesa atestada de carpetas # papeles desordenados, el mobiliario se reduc'a a un so$ tapi&ado de damasco algo gastado # mugriento # el decr"pito sillón de cuero real&ado con un co>'n de lana. n %ie>o leo, estrat"gicamente situado en un macetero a su espalda, indicaba Bue se trataba del lugar a%orito de lectura del estudioso. odo era a@e>o # antiguo, pero en una estanter'a hab'a un moderno eBuipo de m(sica en el Bue sonaba un responsorio para maitines de a%idad. En *nastasio 6iuentes hab'a algo de railuno, pero tambi"n de %olteriano, Bue no desagradó a P'o. *nastasio 6iuentes oreció a su %isitante un arom$tico t" de #erbabuena Bue sir%ió en ta&as desportilladas # despare>as. 6uando hubieron saboreado los primeros sorbos e intercambiado algunas protocolarias rases sobre el %ia>e # los grandes cambios Bue se estaban produciendo en la ciudad, P'o ue directamente al grano # eplicó el moti%o de su %isita sin ocultar lo Bue hab'a descubierto en el despacho de su t'o. 4ncluso mostró la carta Buede don Juan mo%iendo Montilla dirigió al cabalista. 6iuentes la le#ó atentamente un par %eces, los labios, como si *nastasio Buisiera etraer de ella m$s de lo Bue las cuatro escuetas l'neas encerraban. HMe temo Bue no %o# a poder ser%irle de gran a#uda di>o meneando la cabe&a mientras plegaba la cuartilla # la de%ol%'a al %isitanteG. i siBuiera conoc'a la eistencia de su t'o, ni mucho menos Bue hubiera toda%'a en estos turbios tiempos gente interesada en buscar la Mesa de !alomón. H-e importa si utili&o un magnetóonoQ HHinterrumpió el %isitanteG. Es porBue de este modo luego puedo tomar nota en casa #, si usted me lo permite, en una ocasión posterior me podr'a aclarar las dudas. HPor m' no ha# incon%eniente Grespondió 6iuentesG.Oo tambi"n uso estos cacharros cuando escribo. !on util'simos para tomar notas. P'o etra>o de su malet'n el aparato # media docena de casetes toda%'a en%ueltas en celo$n. *ccionó el mecanismo de grabación del aparato, despu"s de colocarle una cinta, # lo depositó sobre la mesa con el micróono orientado hacia su interlocutor. ien Gcomen&ó 6iuentes despu"s de un ligero carraspeoG, ahora la gente no cree en estas cosas, recha&an todo lo Bue les hace pensar. 3i&o una pausa, >untó los dedos de
las manos # se los lle%ó a los labios en adem$n pensati%o antes de a@adirG: Ner$ usted: en realidad mi libro tiene mucho menos de srcinal de lo Bue parece. uiero decir Bue me encontr" la in%estigación casi hecha # me limit" a darle orma silenciando las uentes. o por enga@ar a nadie ni por adornarme con galas a>enas, puesto Bue, como %er$, le esto# siendo absolutamente sincero # no le oculto mi escasa participación en la in%estigación. GEntoncesQ G-e %o# a eplicar de dónde saBu" mi inormación. 3ace %einte a@os estu%e traba>ando cosa de un mes en el archi%o de la catedral de Ja"n. Entonces traba>aba de encargo, me ganaba la %ida haciendo tesis doctorales Bue otros irmaban # cosas as'. *lguien me encomendó un estudio de los or'genes de cierta corad'a local de !emana !anta Bue pleiteaba con otra sobre precedencias # antigVedad. *s' Bue durante muchos d'as estu%e traba>ando en el archi%o de la catedral de Ja"n, con un permiso especial Bue los directi%os de la corad'a obtu%ieron del 7bispo. Entonces el archi%o estaba tremendamente desordenado despu"s de surir dos o tres traslados, los lega>os se encontraban me&clados sin orden ni concierto # muchos de ellos simplemente apilados sobre tarimas, por alta de estanter'as donde colocarlos. Puede imaginarse Bue mi traba>o ue como buscar una agu>a en un pa>ar, as' Bue de %e& en cuando descansaba # sal'a a estirar las piernas por las galer'as altas de la catedral. El caso es Bue me aicion" a pasear por el compacto silencio de aBuellas salas desnudas. Era m$s agradable Bue descirar arragosas actas coradieras escritas en ilegible procesal. n d'a me detu%e a curiosear en un montón inorme de papeles Bue hab'a en la sala contigua al archi%o # top" casualmente con un cuaderno orrado de hule negro donde se detallaba parte de lo Bue cuento en el libro. El cuaderno ten'a en la portada el nombre de un tal JoaBu'n Morales # conten'a algunas cuartillas sueltas con el membrete impreso de la Junta 6entral del esoro *rt'stico. Era una oicina perteneciente a la Airección )eneral de ellas *rtes. En tiempos de la +ep(blica, como se echaba de %er por la corona mural Bue remataba el escudo. 3ice mis a%eriguaciones # supe Bue este JoaBu'n Morales ue el uncionario de la oicina pro%incial de esta >unta Bue durante la guerra ci%il in%entario los tesoros de la catedral, muchos de los cuales, como usted sabe, desaparecieron entonces. Por este moti%o, al acabar la guerra, lo implicaron en el asunto, lo sometieron a conse>o de guerra # lo usilaron. En mi libro do# a entender Bue encuentro un documento pasado Buelistado contiene listado los in%estigaG Bue buscaron la Mesa de !alomón en Ja"n.delEnsiglo realidad, este era un ruto de la de labor dora de JoaBu'n Morales. 6omo le digo, encontr" todo este material en 19; # lo (nico Bue hice ue tomar algunas notas de lo Bue pude leer, porBue en buena parte del cuaderno la letra se hab'a corrido con la humedad # era ilegible. *hora bien, en 19F9, cuando #a ten'a casi terminado mi libro, regres" al archi%o catedralicio e indagu" sobre el paradero de los papeles de JoaBu'n Morales, por si pod'a otograiarlos. En %ano: no encontr" nada. Es posible Bue se perdieran hace unos a@os, cuando remodelaron # ordenaron el archi%o. Oa le digo Bue la libreta de donde saBue mi inormación estaba en un montón de periódicos # boletines %ie>os mu# ro'dos de sabandi>as # cagados de palomas Bue #ac'an apilados en un rincón. *lguien pudo decidir Bue no eran de inter"s para el archi%o. !upongo Bue acabar'an en la basura, entre los muchos otros papeles de poco inter"s Bue desecharon. Eso es, por lo menos, lo Bue me di>eron. Por cierto Bue, cuando publiBue mi libro, %ino a %erme un en%iado del cabildo, un tal Mart'n, interesado en conocer el srcen de mi inormación. -e epliBu" lo del cuaderno del archi%o, lo mismo Bue le he dicho a usted, # me de>ó en pa&. Hu" ue eactamente lo Bue descubrió JoaBu'n MoralesQ
HPoco puedo decirle Bue no est" dicho en el libro. Ner$ usted, en la lista de esos uscadores de la 6a%a Bue compuso JoaBu'n Morales ha# por lo menos un obispo del siglo \N4, !u$re& de la ?uente del !auce, #, aunBue no igura epresamente en la lista, la inormación apuntaba tambi"n a un canónigo del siglo \4\, Mu@o& )armendia. u" relación hab'a entre ellosQ H+elación directa ninguna, pero los dos se hicieron misteriosamente ricos # gastaron dinero a manos llenas. * uno le dio por construir iglesias # puentes por toda la diócesis # al otro por inanciar re%istas # periódicos para deender a la 4glesia de sus detractores, JoaBu'n Morales estaba con%encido de Bue estos indi%iduos hab'an encontrado la Mesa de !alomón, el legendario tesoro Bue los godos perdieron en Espa@a. En Bu" se basaba para suponer tal cosaQ H-os papeles se reer'an a un tesoro Bue es a la %e& espiritual # material # Bue se contiene en la Mesa de !alomón. -as notas de JoaBu'n Morales resultaban a %eces bastante conusas, pero #o procure interpretarlas # ampliar la inormación recurriendo a otras uentes. -a lista de JoaBu'n Morales alcan&aba hasta inales del siglo \N444 pero en las ho>as sueltas mencionaba a persona>es contempor$neos. uiere decir gente de nuestro tiempoQ GH!e interesó P'o. Hueno, m$s bien del tiempo de JoaBu'n Morales. +ecuerdo en concreto Bue mencionaba al canónigo 6ristino Morente # al ingeniero Justo ?lori$n, Bue ueron mu# conocidos en Ja"n en el primer tercio de siglo. Por lo dem$s GcontinuóHdebo conesarle Bue no era $cil interpretar los papeles de JoaBu'n Morales. Eran apuntes de traba>o # a %eces meras notas, interrogantes, intuiciones, recordatorios de l'neas a seguir en su in%estigación. Ael eamen del con>unto dedu>e Bue la inormación Bue mane>aba proced'a de ese canónigo Mu@o& )armendia, el Bue %i%ió a mediados del siglo \4\, el cual a su %e& la pudo haber obtenido de los papeles del de$n Mart'ne& de Ma&as, otro eclesi$stico relacionado con la catedral, allecido medio siglo antes. Mart'ne& de Ma&as iguraba en la lista de los uscadores de la 6a%a. Hsted dice, en su libro, Bue Mart'ne& de Ma&as encontró ciertos documentos pertenecientes a un morisco. HEs casi una licencia po"tica. Mart'ne& de Ma&as habla en un libro su#o, editado entonces, de ciertos manuscritos sobre ciencias ocultas hallados en una alacena tapiada, pero no es m$s epl'cito, El caso es Bue #o sospecho Bue los papeles Bue JoaBu'n Morales encontró hab'an sidodeocultados porBue Mu@o& %'speras de la para re%olución de 1;;. o de>a ser irónico unos)armendia documentosenpuestos a sal%o Bue no caigan en manos de los re%olucionarios del 1;; caigan en las de los de 19F. HPor Bu" cree Bue los encontraron en 19FQ PorBue me consta Bue en 19F los milicianos andu%ieron derribando tabiBues, le%antando suelos # registrando retablos, # pusieron patas arriba los aposentos altos # los sótanos de la catedral. Estaban obsesionados con la idea de encontrar tesoros escondidos, etos de ni@os engendrados por mon>as, arsenales ocultos para armar a los acciosos, emisoras clandestinas... Bu" s" #oQ engo la sospecha de Bue en esos registros descubrieron los documentos Bue Mu@o& )armendia hab'a ocultado casi un siglo antes # de este modo %inieron a poder de JoaBu'n Morales, cu#o traba>o consist'a en in%entariar los bienes de la catedral para ellas *rtes. El muchacho se lo hab'a tomado a pecho. !e pasaba el d'a all', clasiic$ndolo todo. HO este Mu@o& )armendia, Bui"n eraQ Hn canónigo lectoral de la catedral. -a mano derecha del obispo Monescillo, el amoso deensor de la 4glesia contra los librepensadores # liberales. Oa sabe usted Bue a mediados del siglo pasado los masones # los liberales se hab'an propuesto acabar con todos los pri%ilegios de la 4glesia e incluso arrebatarle sus bienes. El gran campeón de la
4glesia espa@ola era entonces, precisamente, el obispo de Ja"n, Monescillo. Pues bien, Mu@o& )armendia ue su m$s estrecho colaborador # como tal lo asistió cuando Monescillo actuó en las 6ortes, de las Bue era diputado por 6iudad +eal, # en el 6oncilio Naticano Primero. 3i&o adem$s, por cuenta de la 4glesia, misteriosos %ia>es a ?rancia # a 4talia. Mu@o& )armendia era un cura bien parecido, brillante, elegante, culto, mundano, mu# al estilo del siglo pasado. Me recuerda al magistral de -a +egenta, sólo Bue "ste ue de carne # hueso. *nastasio 6iuentes habló durante horas de la eistencia de un santuario prehistórico en el lugar de la catedral, de cultos a N'rgenes negras medie%ales, de secretos templarios. P'o no pod'a e%itar preguntarse si no resultar'a ecesi%a para sus alcances la empresa Bue hab'a tomado sobre sus hombros. PorBue cada nue%o dato suscitaba en "l cien interrogantes # le daba la impresión de Bue su %ida, incluso cualBuier %ida, no ser'a lo suicientemente larga para acometer aBuella tarea. o obstante, despu"s de estos desma#os, cobraba $nimo # robustec'a su %oluntad de de%anar aBuella complicada made>a hasta encontrar todos sus cabos. 9 P'o Epósito hab'a seguido los ra&onamientos de su interlocutor con epresión concentrada. Ae pronto se le nubló la mirada # la imagen amiliar de los retorcidos pasillos # po&os de un h(medo t(nel asaltó su memoria. Era una mina en lo m$s espeso de la sel%a de 6olombia en la Bue en cierta ocasión estu%o oculto para sal%ar la %ida. n laberinto. Nol%ió a sentir cierta opresión 'sica Bue acompa@aba a la sensación de estar intern$ndose en un laberinto de ardua salida. !ólo ueron unos segundos. n momento despu"s %ol%ió en s', bruscamente, # se sintió un tanto sorprendido al comprobar Bue su interlocutor hab'a penetrado en su pensamiento # guardaba silencio. -o esperaba pacientemente al borde de su ra&onamiento, esperaba Bue llegara hasta "l para continuar. !onrió le%emente # prosiguió: HEl dualismo solarGlunar, en perpetua oposición, de>ó prounda huella en la religión primiti%a, pero el hombre tiende a abolir dualismos, tiene anhelo de plenitud, Buiere completarse, abarcar el uni%erso, entenderlo, dominarlo. ecesita, a la %e&, ser masculino emenino. Este anhelo apuntado por las antiguas religiones lo ha conirmado#ho# la psicolog'a prounda. *l principio, el dios hebreo Oah%" pugnaba con la diosa cananea *shera, la sabidur'a. -uego se casaron. !alomón, el gran sincreti&ador, logró concordar los dos principios, # de este modo descubrió la mec$nica de la 6reación, entendió el !hem !hemaorash, # lo plasmó en su Mesa. 3ab'a anochecido # 6iuentes hi&o una pausa para le%antarse # encender la lu&. -a l$mpara Bue pend'a del techo constaba de tres bombillas a&ules dentro de la misma Buebrada pantalla de pergamino. Aaba una lu& c$lida a los muros tapi&ados de libros # pro#ectaba un c'rculo r'o sobre la mesa de traba>o. G-e apetece m$s t" o preiere otra bebidaQ En realidad sólo tengo agua tónica # limonada. -imonada casera, Bue #o mismo preparo. Gomar'a con mucho gusto esa limonada, gracias. El anitrión se ausentó un momento # se escuchó trastear en la cercana cocina. Mientras tanto, P'o, sin le%antarse de su asiento, por urbanidad, se esor&ó en distinguir los libros de la estanter'a Bue hab'a a su i&Buierda. -o Bue %io le conirmó Bue su interlocutor era un eperto en historia de las religiones # de los mitos. +egresó 6iuentes. !e nota Bue a usted tambi"n le gustan los libros.
HPues s', es mu# cierto, pero la %erdad es Bue he perdido en gran parte el h$bito de leer. Ae estudiante le'a mucho. -uego... titubeó un poco, pero la mirada amable de 6iuentes lo animó a conesarlo. -uego %i%' Buince a@os en *m"rica latina, de misionero, porBue era religioso, ahora esto# seculari&ado, # all' hab'a tanto Bue hacer Bue no daba tiempo a leer. Perd' el h$bito... Hunca es tarde para recuperarlo Hsonrió 6iuentes tendi"ndole el %aso de limonada. -uego tomó el su#o # agitó el ondo con una cucharilla larga, en mo%imiento autom$tico. -e%antó el %aso para mirarlo al traslu& # se Buedó un momento %iendo lotar las part'culas de pulpa en el torbellino Bue hab'a pro%ocado. -a con%ersación se des%ió hacia el tema del emplo de Jerusal"n, donde hab'a estado la Mesa de !alomón. HEn siete a@os Heplicó 6iuentesG !alomón le%antó un templo rectangular Bue med'a cincuenta # cinco metros de largo por %eintiocho de ancho # Buince de alto. * la entraG da dispuso dos columnas, JaWim # oa&, macho # hembra, JaWim es #iWWon, Rel Bue se establecer$S, el !ol, # oa& es Ren ella uer&aS, la -una. Es la boda m'stica de los principios patriarcales # matriarcales Bue se rele>a tambi"n en el 6antar de los 6antares. *lgunos autores creen Bue los secretos arBuitectónicos de 3iram, el constructor del emplo, pasaron a sus disc'pulos # inalmente a los templarios. Hiene la construcción del emplo alguna relación con la masoner'aQ Hpreguntó P'o. *nastasio 6iuentes sonrió. -a masoner'a insiste en Bue desciende de los constructores del emplo, en una tradición ininterrumpida Bue pasa por las corad'as de traba>adores romanas # por las logias de constructores medie%ales. 6uando los sucesores de !alomón se apartaron del sincretismo # retomaron al culto patriarcal 8Bue es el >uda'smo, el cristianismo # las religiones paganas grecorromanas< la tradición esot"rica sincretista se transmitió entre los constructores en orma de iniciación al 6onocimiento o )nosis. 3ab'a oscurecido # la %entana de la habitación era un reta&o de terciopelo negro en cu#a parte central brillaban, como bordados con hilo de oro, los muros berme>os de la *lhambra iluminada, prendida de la noche misma como una aparición. 3ab'a algo m$gico en ella. *nastasio 6iuentes, notando la admiración de su acompa@ante, comentó: HEs una de las escasas %istas realmente inspiradoras # m$gicas Bue Buedan en 7ccidente. Por %inecompletamente a establecer mi de casa rente a la *lhambra. P'o Epósito seeso mostró acuerdo. Hui&$ Hdi>o 6iuentes con la torpe >o%ialidad de las personas Bue no son >o%ialesH %a siendo hora de de>ar de alimentar el esp'ritu para dar algo de alimento al cuerpo. P'o Epósito propuso Bue salieran a tomar algo. Xl in%itaba. Ho est$ mal pensado Haprobó 6iuentesG. -le%amos %arias horas en este cuchitril # %a siendo hora de estirar las piernas. *guarde un momento Bue %o# a abrigarme. !e ausentó 6iuentes un minuto # reapareció enardado en un grueso abrigo de pa@o pasado de moda. !e hab'a puesto pantalones de pana # cal&aba gruesas botas. 6enaron no le>os de all', en un restaurante tur'stico situado en una de las pla&uelas del *lbaic'n. 6iuentes era %egetariano # sólo pidió un plato de %erduras Bue el che sab'a preparar a su gusto. Es Bue a %eces, cuando ando mu# absorto en el traba>o # descuido hacer la compra, %engo a comer aBu'. Oa me conocen. P'o Epósito, por su parte, se conormó con una sopa de cocido # una tortilla !acromonte, salteada de %erduras, Bue acompa@ó con media botella de %ino de la costa, $spero # cordial. 6iuentes sólo beb'a agua.
HEl agua de )ranada. o ha# me>or medicina. Oo creo Bue *lhamar estableció su reino en )ranada no sólo porBue el lugar uera m$gico sino tambi"n, # mu# principalmente, por el agua. 3ablaron de mil cosas # P'o Epósito se percató de Bue detr$s de la timide& # reser%a de 6iuentes se escond'a un hombre radicalmente bueno Bue Bui&$ se sent'a un poco despistado en el siglo. H!o# un asceta Gdi>o 6iuentes en alg(n momentoG. Pertene&co a una comunidad con un solo indi%iduo. * %eces resulta arduo ser a un tiempo abad mitrado, comunidad, mon>e portero, ecónomo, %isitador # enermero. Pero a todo se hace uno. Aespu"s de cenar regresaron al estudio. *ntes de marchar, 6iuentes hab'a abierto la %entana para %entilar la habitación # el cuarto estaba helado. 6erró la %entana # encendió la estua el"ctrica. HEn seguida entraremos en calor. No# a preparar una inusión de poleo. Gui&$ es hora de Bue me marche Hob>etó P'oG. Podr'a regresar otro d'a para Bue sigamos... HPor m' no ha# problema di>o 6iuentesG, Bue so# animal noct$mbulo # nunca me acuesto antes de las cuatro de la madrugada. !iguieron hablando rente a sendas humeantes ta&as. H-o Bue no entiendo Hob>etó P'oG es por Bu" le daban tanta importancia a unos determinados lugares de la tierra si la religión se basaba principalmente en acontecimientos celestes. uiere decir por Bu" instalaban los santuarios en un lugar # no en otroQ P'o asintió. G-os lugares sagrados prosiguió 6iuentesG ueron la preciosa herencia de la religión matriarcal. sted sabe Bue el hombre est$ sometido a di%ersos biorritmos, el ciclo menstrual de las mu>eres, el respiratorio, el card'aco. Pues bien, la naturale&a tambi"n lo est$. En cierto modo unciona como un gigantesco aparato de relo>er'a: ha# ritmos solares, lunares, planetarios e incluso gal$cticos. osotros sólo conocemos algunos: las estaciones, el calendario... -a tierra Bue nos sustenta est$ recorrida por una energ'a Bue los seres %i%os pueden apro%echar, # esta energ'a se maniiesta en determinados lugares. El hombre primiti%o percib'a las %ibraciones de la naturale&a, de la tierra # del cielo, # sab'a toda%'a sacar partido de esa energ'a de las corrientes tel(ricas. o eso.tel(ricasQ +educido a t"rminos cient'icos, se trata de pulsiones H-asentiendo corrientes electromagn"ticas Bue recorren el planeta, concentr$ndose o dispers$ndose con arreglo a una serie de actores: el relie%e, la conductibilidad del terreno, la eistencia de allas, la temperatura interior, la presencia de aguas subterr$neas. Estas corrientes constitu#en las terminaciones ner%iosas de la tierra en las Bue se maniiesta especialmente la energ'a. -as corrientes tel(ricas suelen ser especialmente intensas en el interior de las ca%ernas # abrigos # en los berruecos rocosos. P'o Epósito asintió. HEl hombre primiti%o Hprosiguió 6iuentesG los con%irtió en santuarios, lugares de religión, de peregrinación, lugares donde el Esp'ritu se maniiesta, donde se abren puertas al cielo, lugares, en in, sagrados, # en ellos le%antó sus santuarios a los Bue peregrinaba precisamente en las echas en Bue la posición de los astros me>oraba las condiciones del lugar. Nisitarlos eBui%al'a a reno%ar la materia, a nacer de nue%o. ambi"n, con el mismo eecto, erig'a menhires, alineamientos # crómlech o c'rculos. -os menhires constitu#en una especie de acupuntura terrestre, antenas cósmicas de piedra, generadores de energ'a, potenciadores de las energ'as de la tierra. -os
templarios, en su contacto con las sectas mist"ricas orientales, asimilaron este conocimiento # buscaron los antiguos santuarios. HPor e>emplo, en Ja"n. -a arBueolog'a lo conirma: los santuarios prehistóricos m$s importantes de la Pen'nsula estu%ieron en aBuella &ona, en el collado de los Jardines, en !antisteban # en el cerro de los !antos. H-a Mesa de !alomón Hprosiguió 6iuentesG ue a parar, en alg(n momento de su historia, a la tierra de los santuarios. *l menos es e%idente Bue di%ersos indi%iduos # sociedades secretas la buscaron all'. Para comen&ar, la mesa es un ob>eto mal deinido. nos autores dicen Bue es mesaI otros, Bue es espe>o. Puede ser las dos cosas: mesa en el sentido de altar propiciatorioI espe>o, porBue sir%e para %er, para conocer, # en "l se resume la 6reación. Esta mesa constitu'a la pie&a m$s preciada del tesoro sagrado de los godos. !onó un clic. !e hab'a agotado la pro%isión de cintas magnetoónicas de P'o. 6asi al propio tiempo, el esBuilón del cercano con%ento de las mon>as de la 6aridad emitió tres l(gubres ta@idos. -as tres. *nastasio 6iuentes parec'a inatigable, pero su %isitante se sent'a algo incómodo. Esto# abusando de la bondad de este hombre, se dec'a. *l despedirse, #a de pie >unto a la puerta, charlaron bre%emente del próimo libro Bue *nastasio 6iuentes preparaba. El escritor estaba entusiasmado con su nue%a obra: un recorrido por la Espa@a de los %ia>eros rom$nticos. 6uando acabo un libro, conesó 6iuentes, en seguida me sumer>o en otro de tema completamente distinto, para desintoicarme del anterior. HEntonces tendr$ Bue perdonarme Hse ecusó P'oG Bue le ha#a dado la tabarra con un tema Bue Bui&$ #a le aburre. GEn absoluto. -o he pasado mu# bien hablando con usted. O me gustar'a Bue me %isitara alguna %e& m$s adelante # me contara si a%eriguó algo nue%o sobre JoaBu'n Morales. H!e lo prometo. P'o Epósito regresó a Ja"n escuchando canciones de 6oncha PiBuer en el radiocasete etra'ble del coche. Estaba la noche negra como boca de lobo # tan r'a Bue ni siBuiera la caleacción puesta al m$imo bastaba para caldear el ambiente en el reducido habit$culo del automó%il. P'o Epósito conduc'a despacio, absolutamente abstra'do. ecesitaba aclarar sus ideas. Era tan conuso el panorama Bue se le orec'a Bue no sab'a por dónde empe&ar. -a Mesa de !alomón, le#enda o realidad, hab'a interesado a dos personas, Bue "l supiera: a su t'o # a aBuel JoaBu'n Morales cu#os papeles hab'a apro%echado *nastasio 6iuentes para componer su libro. El piso estaba helado. -a asistenta hab'a estrenado el rigor'ico con una densa tortilla de patatasI en el contestador, dos mensa>es de 6armen Bue P'o escuchó mientras de%oraba la tortilla: RP'o, cielo, dónde est$sQ Est$ llo%iendo mucho, hace un d'a terrible # te echo mucho de menos. -l$mame cuando %uel%as.S O el otro: RP'o, est$s ah'Q odo el d'a en la calle # sin acordarte de m'. -l$mame.S 6onsultó el relo>: las cinco menos cuarto, m$s o menos la hora en Bue 6armen se iba a la cama. Permaneció un minuto indeciso >unto al tel"ono. ui&$ se hab'a acostado #a, cansada de esperarlo, # la despertar'a. Aecidió apla&ar la llamada para el d'a siguiente. o Buer'a eplicar lo Bue estaba haciendo porBue no estaba seguro de Bue ella lo entendiera. 10
6uando P'o Epósito despertó, el tibio sol de la ma@ana in%ernal se colaba por las rendi>as de la persiana atascada # dibu>aba ra#as trans%ersales sobre el edredón a&ul Bue cubr'a la cama. !e incorporó # miró la cira iluminada del radioHdespertador: las die& # cinco. Aespu"s de una r$pida ducha, buscó en la gu'a teleónica el n(mero del Museo *rBueológico # teleoneó. Mientras marcaba descubrió Bue el contestador autom$tico registraba dos mensa>es. Ae 6armenQ -amentó no haber o'do el tel"ono. 3ab'a dormido como un tronco. n conser>e del museo descolgó al otro lado del hilo. Podr'a pasarme con el director o con las oicinas del museoQ itubeos del subalterno, consultas con un compa@ero a tel"ono tapado # despu"s una %o& distinta, m$s autoritaria. Huenos d'as, por Bui"n pregunta ustedQ Huenos d'as. Nera usted, Buisiera pedir inormación sobre un antiguo uncionario del museo. Podr'a ponerme con la secretar'aQ Hn momento, Bue ahora mismo paso la llamada. Aespu"s de unos segundos de espera, P'o Epósito logró por in hablar con el secretario. JoaBu'n MoralesQ Era absolutamente desconocido. HNer$ usted: este se@or ue delegado de ellas *rtes o algo as' hace cincuenta a@os. T*h, noI entonces, noU El museo sólo tiene archi%os desde principios de los a@os sesenta. Mire a %er si encuentra algo en la iblioteca P(blica. Aespu"s de desa#unar una tostada con aceite # un ca" en la barra del bar Montana, P'o Epósito se dirigió a la iblioteca P(blica, un nue%o ediicio en el ensanche de la ciudad, >unto al menguante parBue. o halló en sus icheros rastro alguno del elusi%o JoaBu'n Morales. o obstante, le indicó un amable uncionario, puede usted dirigirse al 6entro de Aocumentación de la Aiputación. ui&$ all' puedan darle noticia puesto Bue est$n reuniendo material relacionado con la pro%incia. -a Aiputación Pro%incial estaba en la pla&a de !an ?rancisco, a espaldas de la 6atedral, en la parte antigua de la ciudad. P'o Epósito desandu%o el camino, paseo de la Estación arriba, antes a%enida del )eneral'simo, atra%esó la pla&a de la 6onstitución, antes de Jos" *ntonio, # se internó por los >ardinillos del Pósito. Por %e& primera desde su regreso, se percató de los proundos cambios Bue se hab'an operado en el aspecto de la ciudad en los (ltimos %einte -os*lmacenes antiguos comercios, con nombreseterno tradicionales como -a +egeneración, -a a@os. Pilarica, la nión, Manuel +ubio, -a Nerdadera, 3ogar # 6onort, e>idos )angas, ltramarinos El !iglo, hab'an desaparecido en su ma#or'a. Por todas partes hab'an surgido grandes escaparates, tiendas de moda, de discos, de electrodom"sticos, discotecas, hamburgueser'as, caeter'as. *lt'simas achadas grises de eos ediicios de cemento o sucio ladrillo %isto # cristal hab'an suplantado a las casas encaladas de los menestrales # a los palacetes de siller'a, con grandes re>as # escudos nobiliarios sobre las amplias portaladas, de los propietarios agr'colas. ui&$ "l pertenec'a a otra "poca. ?laBueó por un momento su propósito de indagar sobre el tiempo muerto de JoaBu'n Morales, de su t'o # de los enigm$ticos buscadores de la Mesa de !alomón. Pensaba: u" sentido tiene todo esto en el tiempo de los ordenadores, de las prisas, de los hipermercados # del consumo desaoradoQ O poco despu"s: o ser$ en el ondo Bue esto# un poco hastiado del traba>o, de los muslos de 6armen cada s$bado, de recorrer cada d'a el mismo camino al traba>o, de %er las mismas caras d'a tras d'a, de no encontrarle sentido a la %idaQ... PorBue... Bu" se me
ha perdido a m' en -eónQ Me tocó en suerte al escoger pla&a cuando gan" las oposiciones # me he acomodado a %i%ir all' como pod'a haberlo hecho en cualBuier otro lugar. Por otra parte, #o no pertene&co a ning(n sitio. *caso no me resulta igualmente etra@a esta ciudad Bue suplanta a la Bue #o conoc' # %i%'Q El uga& recuerdo de 6armen le tra>o a la memoria los dos mensa>es del contestador autom$tico Bue hab'a ol%idado escuchar. Aebo teleonear a 6armen. 6on estos pensamientos pasaba ba>o los medallones renacentistas de los soportales del antiguo hotel +osario milagrosamente escapado a la piBueta # #a recon%ertido en 6a>a Postal de *horros. 6uando era seminarista, ba>o aBuellos arcos de piedra dorada se cobi>aban los tenderetes de di%ersos comercios e industrias: triper'a, especias para la matan&a, cordeler'a, se orran botones, se cogen puntos de medias... 3ab'a tambi"n un puesto donde se reparaban plumas estilogr$icas # se recargaban los bol'graos. -os primeros bol'graos eran toda%'a un in%ento sorprendente, casi milagroso. En el seminario no pasaban de media docena los internos Bue pose'an bol'grao. Aon Juan Montilla hab'a regalado uno a P'o por a%idad. P'o Epósito sólo recordaba haber estado una %e& en el ediicio de la Aiputación: cuando se hi&o el pasaporte para marchar a 6olombia. Aesde entonces hab'a llo%ido mucho. El palacio, de estilo ranc"s, construido a inales del siglo \4\, hab'a sido recientemente remo&ado. Penetró en el espacioso hall, cubierto de hermoso artesonado # abierto al ondo sobre un patio ba>o del Bue emerg'an algunos cipreses. n guardia le salió al paso. u" deseaba ustedQ Husco el 6entro de Aocumentación. na sombra de sospecha achicó durante una d"cima de segundo los o>os #a de su#o peBue@os del guardia. Era un uncionario de la %ie>a escuela, entrenado para sospechar de gente Bue anda todo el d'a con papeles # libros ba>o el bra&o sin hacer cosa de pro%echo. o obstante, la democracia lo hab'a ense@ado a ser amable, aunBue sólo uera supericialmente amable, Bue para lo Bue pagan #a es bastante. HEso es en los ba>os inormó. i" usted Bue rodear el ediicio, por la parte de atr$s, >unto al mercado de abastos, pero tambi"n puede usted ba>ar por aBu', siguiendo esa escalera a la derecha. Pase usted primero por !eguridad. HO le se@aló una puerta lateral. P'o ehibió en el mostrador su documento nacional de identidad, algo alabeado porBue le ser%'a a %eces de cal&ador, # recibió una tar>eta identiicati%a de pl$stico, con una pin&a para su>etarla. *nte la atenta mirada del uncionario, se la colocó en la solapa de la gabardina. !eguridad. 4dentiicación. 6omo en las pel'culas americanas. Precauciones Bui&$ ecesi%as trat$ndose de una pac'ica capital de pro%incias. !e sintió un poco rid'culo al salir del despacho luciendo la credencial sobre el pecho, # m$s a(n cuando pasó por el torno de seguridad, Bue parec'a dise@ado por un s$dico para Bue la barra giratoria golpeara los genitales del usuario. a>ó una escalinata de anchos pelda@os de piedra oscura en cu#o amplio descansillo el general Aupont rend'a su espada a 6asta@os en un óleo histórico aparatoso # teatral. -a escalera desembocaba en un $ngulo del claustro ba>o. Aos espaciosos corredores acristalados rodeaban el >ard'n. Primero probó en la puerta del ondo a la i&Buierda, tal como le hab'an indicado arriba. *somó la cabe&a a una sala espaciosa sucintamente amueblada con tres mesas de despacho # sencillamente decorada con carteles tur'sticos editados por la institución.
En la mesa del ondo hab'a un uncionario algo gordo, nari& recia un poco cur%a, o>os grandes un poco saltones, pelo abundante un poco canoso # barbita recortada un poco rid'cula, sin bigote. Nest'a >erse# de cuello alto # lle%aba echada por los hombros una ca&adora de o>o de perdi&. El %isitante le pareció anodino, despu"s de eaminarlo de aba>o arriba. o obstante, antes de despacharlo, condescendió a preguntarle, para Bue apreciara su %o& ronca # prounda de ca&alla, de ba>o ba>'simo: Husca algo en particularQ !', esto# buscando datos sobre un uncionario de ellas *rtes Bue traba>ó en Ja"n durante la guerra, un tal JoaBu'n Morales. H*Bu' no ha# nada de eso. Pregunte en el archi%o. ?ondo i&Buierda. Nol%ió P'o sobre sus pasos # probó suerte en la otra cru>'a. Junto a la primera puerta a la derecha hab'a una placa de bronce Bue dec'a: 6entro de Aocumentación. Aentro, un pupitre de inormación ocupado por una chica atracti%a Bue %est'a bata blanca. !in duda, el póster Bue ten'a a su espalda era idea de ella: una uente %idriada morisca del ubed' ito. na barricada de icheros cubr'a todo el testero de la i&Buierda. *l ondo, la puerta de la sala de lectura. n local de dise@o, uncional # r'o como la antesala de una cl'nica de la !eguridad !ocial, pero sin colas de enermos comentando teleno%elas %ecinales o intercambiando recetas. P'o Epósito relleno una icha de lector # escribió RproesorS en el espacio correspondiente a proesión. *(n recordaba, en estos casos, Bue antes escrib'a RsacerdoteS. En otros tiempos. -os icheros eran met$licos, con el tirador de pl$stico, # se desli&aban %ertiginosamente sobre unas gu'as Bue parec'an reci"n engrasadas. -as ichas Bue conten'an databan de dos "pocas: una m$s antigua, en la Bue se escrib'an a mano, con letra picuda de paciente bibliotecaria criada en colegio de mon>as. Xstas amarilleaban # ten'an el borde gastado # sucio, como las bara>as de naipes mu# manoseadas. -as otras eran blancas # lamantes # estaban escritas a ordenador, con letras Bue parec'an de imprenta, impecables. Aaba la impresión de Bue all' se conten'a todo lo habido # por haber, pero el consultante no tardó en percatarse de Bue su esperan&a hab'a sido prematura: en %ano repaso los icheros en busca de publicaciones dedicadas al per'odo de la guerra ci%il. o hab'a casi nada. Aos o tres obras generales. -as solicitó # buscó el nombre de JoaBu'n Morales en los 'ndices. -as antiguas no los ten'an # amablemente en las modernas no aparec'a por ninguna parte. H-o ha encontrado ustedQ HinBuirió la chica del pupitre. en'a los labios carnosos # mu# apetecibles. Ho, se@orita. Parece Bue no ha# suerte. H!i Buiere usted, pase # preg(ntele a la archi%era. 6omo hace poco tiempo Bue unciona el centro, toda%'a ha# bastante material sin ichar # a lo me>or ella sabe algo. P'o Epósito ranBueo la puerta Bue daba a la sala de lectura. res lectores. 6incuenta pupitres. *l ondo hab'a una puerta de cuarterones con el rótulo machista *rchi%ero Jee corregido: a la o inal de la primera palabra le hab'an a@adido un rabo, con rotulador negro, para transormarla en una a. *lg(n gracioso hab'a hecho lo propio, usando tinta ro>a, con la e inal de la segunda palabra, para transormarla en una a, # la archi%era eminista 8es de suponer Bue ella< hab'a intentado reparar el desaguisado suprimiendo el a@adido. !in conseguirlo totalmente. *(n no hab'a ranBueado la puerta # #a ten'a moti%os para saber cómo era la uncionaria Bue lo iba a recibir. 6re'a saberlo. P'o Epósito se sonrió # golpeó la puerta discretamente con los nudillos. -a archi%era di>o adelante pero no le%antó la cabe&a para mirar al %isitante. -a sala era amplia # estaba sucintamente amueblada con dos aparatosas mesas de despacho dispuestas en $ngulo, cuatro sillas, una estanter'a,
un perchero # un retrato del +e#, de bi&arro militar. -a pared del ondo era de siller'a %ista # en ella se abr'a una alta %entana en cu#o amplio al"i&ar hab'a un diminuto >arrón con media docena de lores de in%ernadero # un radiocasete en el Bue +enata ebaldi cantaba 1ace, pace, mio io. -a archi%era estaba sentada detr$s de una amplia mesa # rellenaba una icha con los datos del pol%oriento lega>o Bue ten'a etendido sobre una pie&a de pl$stico. saba guantes de goma como los Bue se %en en los hospitales. Aebe de ser una de esas mani$ticas de la limpie&a, pensó P'o Epósito, # permaneció >unto a la puerta contemplando la nuca rubia te@ida de mechas. -a mu>er, mientras tanto, parec'a haberse ol%idado de su presencia # segu'a escribiendo. 6uando hubo terminado la anotación, le%antó la cabe&a # sonrió. o era nada del otro mundo, pero tampoco era mal parecida. en'a los o>os claros. en'a la nari& ina # larga # los labios >ugosos. Pero lo m$s hermoso eran los o>os. O los pechos, Bue parec'an duros # separados ba>o la bata blanca. Perdone usted se ecusóH. Es Bue se me iba la idea. u" se le oreceQ HNer$, se@orita Hen sus manos largas # huesudas no luc'a anillo alguno, soltera, di%orciada, lesbianaQ, es Bue ando buscando datos de un uncionario de la Junta 6entral del esoro *rt'stico, una oicina Bue pertenec'a a ellas *rtes. El hombre Bue busco traba>ó en Ja"n durante la "poca de la +ep(blica. 6oncretamente ue "l Buien in%entarió los ob>etos art'sticos de la catedral, seg(n tengo entendido. !ólo s" Bue se llamaba JoaBu'n Morales # Bue lo usilaron al terminar la guerra. -a archi%era hi&o un gesto de desaliento. HT*h, entonces, noU !iento mucho no poder complacerlo, pero de eso no tenemos nada en este archi%o. odos los documentos relati%os a la guerra est$n en !alamanca, # otros en Madrid. Eiste un ser%icio de consultas Bue atiende por a, el !er%icio acional del -ibro. Para una consulta de car$cter general le puede ser%ir, e incluso le saldr$ gratis porBue, como el archi%o es nue%o # el ser%icio tambi"n lo es, toda%'a se considera en ase de eperimentación # no cubrimos la cuota m'nima... Pero, ahora Bue lo pienso, Bui&$ ha# en Ja"n una persona Bue probablemente pueda inormarle me>or Bue #o, alguien Bue lle%a muchos a@os traba>ando sobre el tema de la guerra ci%il en la pro%incia. 6onsultó en el ichero de lectores el n(mero de tel"ono del in%estigador en cuestión # lo apuntó en una octa%illa Bue tendió a P'o. H-l$melo # #aP'o %er$cuando como recordó le a#uda,algo Bue#esseuna gran persona. Oa se desped'a %ol%ió. HAice usted Bue eiste un ser%icio de consulta para temas generalesQ -a archi%era se sintió un poco conusa porBue el %isitante, al %ol%erse, la hab'a sorprendido obser%$ndolo con atención no estrictamente proesional. 6uando P'o salió del ediicio comen&aba a llo%i&nar. *pretó el paso # cru&ó la 6arrera para entrar en una tienda a comprar un paraguas. 6ómo lo Buiere, !e@orQ arato, negro # de nailon. En el piso de la calle Maestra hab'a una %ie>a paragVera de cobre con dos o tres paraguas de su t'o, pero eran artilugios antiguos, de tela, pesados, enormes, pol%orientos # con los remaches oidados. 6armen aprobar'a esta compra, pensó, pero al recordar a 6armen le %ino a la memoria la nuca pecosa de la archi%era Bue hab'a estado contemplando mientras redactaba las ichas de consulta. Pecas sobre piel dorada # tersa, casi inantil, Bue desment'a la edad de la uncionaria. Aebe de andar por los cuarenta, se di>o. 6ómo diceQ Hpreguntó el dependiente. Ho, nada. o es nada.
P'o pagó # salió a la calle con su lamante paraguas. 6omo es natural, hab'a escampado. Oa habr$ ocasión de estrenarlo, pensó. O esta %e& se cercioró de Bue sólo lo pensaba. -o (nico Bue me alta es hablar en %o& alta cuando esto# solo. 3ablar solo, una tendencia Bue hab'a adBuirido en sus a@os americanos # Bue no lograba superar. 6aminó 6arrera arriba # penetró en una caeter'a rente a la 6atedral. Pidió un ca", etra>o del bolsillo la icha Bue le hab'a proporcionado la archi%era # teleoneó. 11 Jos" Mart'n oició la misa distra'damente. en'a moti%os para estar preocupado. *Buella ma@ana, a primera hora, hab'a recibido una llamada teleónica de +oma. 3ac'a d'as Bue esperaba una se@al, una elicitación del obispo -oren&i, o de alguien situado m$s arriba incluso, por su %aliosa cooperación en cierto asunto. En cambio hab'a recibido una se%era reprimenda. -os papeles de don Juan Montilla hab'an sido ehausti%amente eaminados por dos %eces # no conten'an lo Bue se esperaba. Est$ seguro de Bue no Buedaron otros en la casa del diuntoQ Mart'n no pod'a estar completamente seguro. El despacho del %ie>o sacerdote estaba mu# desordenado, hab'a por todas partes montones de acturas, ho>as sueltas # periódicos. *Buel %ie>o chocho era un graómano impenitente # hab'a sido una urraca toda su %ida. 6ómo estar seguro de no haber pasado por alto algo Bue no sab'a eactamente lo Bue era, Bue a lo me>or pod'a contenerse en un par de oliosQ +e%isar todos los borradores de antiguos sermones escritos en letra ilegible hubiera lle%ado meses. Mart'n pasó toda la ma@ana d$ndole %ueltas al asunto. 3ab'a puesto especial cuidado en re%isar los archi%adores # estaba seguro de no haber de>ado ninguna carpeta por escrutar. !i acaso la de los sermones, Bue era mu# abultada # sólo miró por encima. ui&$ el ladino arcipreste hab'a disimulado parte de su inormación entre estos papeles. !i los hab'a pasado por alto, era su responsabilidad. !abe usted Bui"n anda por Ja"nQ Pi'to, el sobrino de don Juan Montilla, el Bue estu%o en 6olombia # luego ahorcó los h$bitos. Mart'n terminó de sacarse la casulla, la colgó en la percha Bue le tend'a el sacrist$n # se le Buedó sin o disimular su asombro. O Bu"mirando hace aBu'Q traba>aba en un instituto de -eónQ El sacrist$n se encogió de hombros. Ho s". * lo me>or le ha cogido cari@o a la tierra. *l in # al cabo es de aBu' # su t'o le ha de>ado mu# buenas oli%as. Mart'n no habló m$s. Mientras el sacrist$n acababa de ordenar los ornamentos Bue hab'a usado en la misa, se cambió, %istió su impecable tra>e seglar # regresó a su casa. -a hermana soltera con la Bue %i%'a hab'a salido de compras. Era buen momento para teleonear. !e encerró en su despacho # marcó el numero de don Juan Montilla. !e sorprendió al reconocer la %o& de P'o en el contestador autom$tico. En eecto, estaba en Ja"n. !in decir palabra colgó # marcó el n(mero de inormación de la eleónica. HHuenos d'as. !e@orita, necesito un n(mero de -eón capital, el del instituto de bachillerato. H3a# %arios institutos. !abe usted cu$l esQ Ho, se@orita. 3aga el a%or de d$rmelos todos. u%o Bue hacer tres llamadas teleónicas antes de dar con el instituto de P'o. Pidió hablar con el director. o estaba. Entonces con el >ee de estudios.
uenos d'as, %er$ usted: necesito urgentemente locali&ar al proesor de ese centro P'o Epósito. 6reo Bue imparte clases de lat'n. HNer$ usted: don Pio ha obtenido permiso sin sueldo por tres meses # no se incorporar$ hasta pasada la a%idad. HO sabe usted dónde puedo locali&arloQ HPues en -eón no est$. 6reo Bue est$ en Ja"n, pero no nos ha de>ado ning(n tel"ono donde locali&arlo. H)racias. Mart'n colgó el tel"ono # se Buedó pensati%o, la mano sobre el aparato. u" hace P'o en Ja"nQ +ecordó su insistencia en conocer Bu" papeles de su t'o hab'an recogido en la urgoneta del seminario. *dem$s, # esto lo alarmó, se interesó espec'icamente por unos papeles sobre la Mesa de !alomón # la l$pida templaria. !ab'a algo. -lamó a +oma. El obispo -oren&i no estaba. !u secretario tomó nota del recado. A'gale Bue lo han llamado de Ja"n, en Espa@a. -oren&i llamó una hora despu"s. H-e he dado %ueltas al asunto Gdi>o Mart'nG # esto# casi seguro de Bue sal%o una carpeta de sermones no Buedó nada por %er. HPues h$gase con esa carpeta. G o es tan $cil. El hombre en cuestión ten'a un sobrino Bue se ha instalado en el piso. H!igue teniendo las lla%esQ !'. Xl no sabe Bue las tengo. Pero sospecha Bue nos hemos Buedado con papeles de su t'o. Parece Bue %a a Buedarse aBu' por lo menos tres meses. Es posible Bue est" %endiendo el piso # el resto de la herencia, Es proesor en -eón. HEn ?ranciaQ Ho, en el norte de Espa@a. -a de la catedral de -eón, la bella leonina. En el 6amino de !antiago. H*h, s'. -oren&i se Buedó pensando un momento. Est$ bien Hdi>o al caboG. o haga nada por ahora. Oa tendr$ noticias nuestras. *Buella misma ma@ana, en +oma, -oren&i se entre%istó con el cardenal Ae -ucca # lo inormó de la eistencia de una carpeta de sermones cu#o contenido hab'a sido pasado por alto en el primer registro # de un sobrino de don Juan Montilla Bue se hab'a instalado en el piso, al parecer por tres meses. n sobrinoQ H!', un sobrino adopti%o, hi>o de una criada. ?ue cura en una parroBuia pobre de ogot$, en 6olombia, # tu%o problemas con la polic'a. -uego abandonó el sacerdocio # ahora es proesor en un colegio del norte de Espa@a. Hu" hace en Ja"nQ -oren&i se encogió de hombros. HMart'n no sabe nada. 6ree Bue puede estar %endiendo la herencia de su t'o. -os proesores est$n mal pagados en Espa@a. En cualBuier caso, esos papeles est$n en peligro. -oren&i asintió. Hueno Hsuspiró Ae -uccaH, #a pensaremos algo. Muchas gracias, -oren&i. !alió -oren&i # Ae -ucca %ol%ió a recorrer su despacho a grandes &ancadas mientras meditaba con el entrece>o runcido. -uego encendió un habano 6ohibas con su 6artier de oro maci&o # %ol%ió a contemplar la pla&a de !an Pedro desde la %entana. Pod'an esperar a Bue el sobrino del diunto se reincorporara a su traba>o para hacer una nue%a %isita # recuperar aBuella carpeta, pero tres meses es mucho tiempo # aBuella documentación estaba en peligro. 6ompr$rsela al sobrinoQ
Aescartó la idea. !er'a ponerlo sobre a%iso. -e dar'a tiempo a curiosearla. * otocopiarla Bui&$. 7 simplemente pod'a negarse a %enderla. Aemasiados problemas. * la hora del almuer&o, Ae -ucca hab'a adoptado una decisión. 3i&o una llamada teleónica e in%itó a comer a un %ie>o amigo. !e citaron en el restaurante -e !ans !ouci de %ia !icilia. Aespu"s, Ae -ucca en persona llamó al establecimiento para reser%ar un comedor pri%ado para dos personas. Marco )oldoni era un prestigioso hombre de negocios # un uomo di fiducia, un hombre de conian&a, de la !anta !ede. ?risaba los setenta a@os, pero su rostro estaba tan arrugado Bue aparentaba die& m$s. Ae muchacho ue pastor en los montes de su 6alabria natal # recibió una pedrada Bue le aplanó la nari& coniri"ndole una apariencia brutal Bue los a@os hab'an acentuado. Xl se la aplastaba a(n m$s con el 'ndice en un gesto caracter'stico cuando ten'a Bue encomiar su olato para los negocios, Bue era, eecti%amente, notable. !u amilia se hab'a enriBuecido con el mercado negro durante la guerra, con la conni%encia del alto mando aliado, Bue, de este modo, allanó muchos de los obst$culos Bue se opon'an al desembarco en 4talia. Aespu"s, en la dura posguerra, Marco )oldoni hab'a hecho buenos negocios traicando con obras de arte # metales preciosos # hab'a etendido su $rea de inluencia a +oma # Mil$n. 6uando se despo>ó del abrigo de cachemir segu'a pareciendo un armario. Era tan corpulento Bue la igura robusta del cardenal Ae -ucca se empeBue@ec'a a su lado. !u asesor de imagen hab'a racasado estrepitosamente cuando se propuso reinarlo hasta hacerlo pasar por un alto e>ecuti%o de Mil$n. ?inalmente tu%o Bue rendirse a su gusto por las ra#as un poco ecesi%as del tra>e de che%iot Bue %est'a # por el bigote engomado Bue se empe@aba en lucir, pasado de moda incluso en Palermo. Para colmo, se lo te@'a, as' como las canosas patillas. *dem$s, usaba una colonia contundente Bue se aplicaba con ecesi%a generosidad. -a pituitaria del cardenal acusó la tuarada a dos metros de distancia. Mientras se saludaban eusi%amente, Ae -ucca pensó, con triste&a, Bue aBuel tuo restar'a esplendor a la comida. !e resignó. Ae -ucca, desde sus tiempos de seminario, se hab'a e>ercitado en la %irtud cristiana de la resignación ante esas peBue@as contrariedades de la %ida. 6omieron con buen apetito la crema de langosta Bue propon'a la carta con un 6hteau 3autGrion, blanco, de 19K mientras con%ersaban animadamente de %ie>as eperiencias comunes. Ae -ucca apro%echó una pausa para interesarse por la amilia de )oldoni. hi>os: Ni%en cuatro como de ellos en Estados nidos, estudiando, ba>o la atenta de 7nce los primos. pr'ncipes, en una mansión a las aueras demirada ue%a 7rleans. -os ma#ores, #a incorporados en los negocios amiliares, aprendiendo. no, reconoció con amargura, le hab'a salido moderno. 6on el cuchillo se se@aló la etensión de la melena Bue gastaba. H6omo Jesucristo, entoncesQ H!onrió Ae -ucca. )oldoni no captó el chiste. HJesucristo era Jesucristo, eminencia. O este ni@o sólo es un mierda. *ntes del cordero al horno en su >ugo del segundo plato, acompa@ado con 6hteau -aitte +othschild de 19KL, posiblemente el me>or %ino ranc"s de cualBuier a@ada, Ae -ucca entró en materia. enemos un asunto delicado Bue reBuiere la inestimable a#uda de un uomo di fiducia. )oldoni trasegó lo Bue ten'a en la boca con a#uda de un buen trago del 6hteau -aitte. o lo paladeaba. -o usaba para a#udar a pasar un tro&o de carne insuicientemente masticado, obser%ó Ae -ucca con disgusto. Ae Bu" se trataQ Hpreguntó el calabr"s. ecesitamos Htitubeó el cardenal escogiendo el %erboG hacernos con una carpeta con documentos. H4nterrumpió con un gesto a )oldoni, Bue iba a decir algoG. o es
aBu'. Es en una ciudad de Espa@a, en un piso Bue perteneció a un sacerdote. *hora lo ocupa su sobrino. Est$ en una ca>a uerteQ Ho. Por lo Bue sabemos est$ en un despacho, en una estanter'a o en un archi%ador. enemos las lla%es de la casa # del piso # un uomo di fiducia espa@ol Bue conoce los detalles. )oldoni lo pensó un momento mientras con a#uda del cuchillo, laboriosamente, cortaba un tro&o de carne del tama@o de una ciruela. o estaba acostumbrado a comer tan atildadamente # se notaba la alta de pr$ctica. Ae -ucca imaginó Bue en su casa de %einte mil millones de liras comer'a en camiseta, abocado sobre el plato # sorbiendo ruidosamente, como un cerdo. emió no saber disimular el desprecio Bue sent'a por aBuel hombre. Pero )oldoni no lo estaba mirando. Manten'a ba>a la testu& mientras trataba de introducirse el tro&o de carne en la boca. Eso no es problema Hdi>o en una pausa masticatoriaH. Oa encontraremos gente de conian&a Bue haga el traba>o. H)ente discreta... Hdi>o Ae -ucca. itubeó escogiendo las palabrasG. o deben saber Bui"n se interesa por el traba>o. HAescuide, eminencia. )ente Bue sepa mantener la boca cerrada. Oa entiendo. El postre ue una crema de higos al 7porto con rambuesas acompa@adas de 6hampa@a Aom Perignon +os", 19L9. Aespu"s del 6a" %ol%ieron a hablar de la amilia mientras giraban distra'damente, en el ondo de sus copas, el co@ac Pr'ncipe -ugane, ca%as Maims. -a con%ersación !e desli&ó por otros cauces. +uperta, la hi>a menor de )oldoni, se casar'a a principios de la próima prima%era. * su madre, Bue #a sabe su eminencia lo de%ota Bue es, le har'a ilusión Bue la casara el cardenal Ae -ucca, un pr'ncipe de la 4glesia # por a@adidura tan apuesto. Ella est$ con%encida de Bue alg(n d'a ser$ papa, eminencia. Ae -ucca hi&o un gesto ampuloso entre di%ertido # escandali&ado. En realidad "l tambi"n acariciaba a %eces esa posibilidad. Por Bu" noQ HAec'a su eminenciaQ Ae -ucca regresó bruscamente de su enso@ación. HHAec'a Bue s', por supuesto. G Podr$ ser en la iglesia de !an Marcello al 6orsoQ HPor HEst$supuesto. el problema de Bue ha# una lista de espera Wilom"trica. o s" por Bu" le ha dado a la gente por casarse all'. Es absurdo, porBue el sacramento %ale igual en todas partes, %erdadQ Hdi>o )oldoni alardeando de teolog'as. HEn cualBuier caso, %osotros no ten"is Bue preocuparos por la lista de espera lo tranBuili&ó el cardenal. Estaban en la sobremesa # )oldoni de%oraba con ruición los amarettini despu"s de mo>arlos en el co@ac, del Bue se hab'a %uelto a ser%ir generosa ración. -e %o# a dar una gran alegr'a a mi PasBualina Ha@adió mostrando la papilla Bue le llenaba la bocaG. !ab'a Bue pod'a contar con su eminencia. omaron ca" # se despidieron. Ae -ucca >ugaba al tenis aBuella tarde en un eclusi%o club de las aueras. Aespu"s del partido regresó a casa, un palacete amiliar en %ia delle Muratte, # se cambió de ropa. *ta%iado deporti%amente, descendió a la bien pro%ista bodega de la casa # escogió una botella de Montepulciano 6apar&o ;L Bue introdu>o en una bolsa de papel tomada de un ca>ón de la cocina. -uego descendió hasta el gara>e, donde hab'a un *la +omeo a&ul # un Maseratti deporti%o, ro>o. itubeó un momento # se decidió por el deporti%o.
Aepositó la bolsa con la botella sobre el asiento del copiloto # puso el motor en marcha. -uego accionó la apertura autom$tica del gara>e, sacó el coche # eniló la *2K. !u eminencia ten'a en '%oli una amante %einte a@os m$s >o%en Bue "l. Ella era hi>a de un lechero de $poles, resid'a en un coBueto apartamento del parBue *Buila, cu#o alBuiler suragaba Ae -ucca, # estudiaba tercero de Empresariales en la ni%ersidad de +oma. Ae -ucca pasó la tarde en la cama con la muchacha. !ólo se le%antaron para consumir una cena r'a a la lu& de las %elas, en la mesa de la cocina, brindaron con champa@a Mot 1911, del Bue su eminencia manten'a una discreta reser%a en el hueco de la escalera, # %ol%ieron a la cama para hacer nue%amente el amor. 6uando era cura, su eminencia era capa& de hacerlo cinco %eces en un d'aI de obispo pod'a hacerlo tresI ahora, de cardenal, dos, algunas %eces solamente una. 6omprend'a bien la postura intolerante de los papas en el tema seual. 6uando el cardenal Ae -ucca regresó a su casa de +oma pasaba de la una # media de la madrugada. El ama de lla%es, la %ie>a # iel 6arla, lo esperaba le%antada, dormitando sobre la mesa de la cocina. -a ri@ó cari@osamente por no estar en la cama, recha&ó el %aso de leche caliente Bue insist'a en prepararle # se ue a dormir en seguida. *ntes de conciliar el sue@o %ol%ió a pensar en el asunto de los documentos de Ja"n. Esperemos Bue se resuel%a a%orablemente murmuró. 6omo a P'o, le contrariaba epresar sus pensamientos en %o& alta, pero no siempre pod'a e%itarlo. Es una tendencia Bue tienen las personas solitarias. 12 Marco )oldoni era propietario de un holding entre cu#as empresas iguraba una importante compa@'a de importación # eportación de rutas # bienes de eBuipo con delegaciones en Per(, Panam$, 6olombia # icaragua. En cada uno de estos pa'ses controlaba un banco. El de Panam$ se denominaba anco 6omercial !an -oren&o, con oicinas en ue%a OorW, ogot$, *msterdam # Madrid. El ad>unto al director en la oicina de Madrid era un ciudadano colombiano apellidado *rtieri. )oldoni le teleoneó aBuella misma tarde: oma el primer a%ión disponible # %en a %erme. *n'bal *rtieri aterri&ó en ?iumicino a las die& # %einte de la ma@ana siguiente. omó un tai # uedel directamente al ocupaban moderno ediicio de acero # cristal de la %ia 6assia donde las oicinas eportimport tres plantas. )oldoni lo recibió inmediatamente. 6on%ersaron por espacio de media hora # *rtieri, despu"s de almor&ar en el restaurante del aeropuerto, regresó a Madrid en el %uelo de las cuatro # media. En Madrid hi&o un par de llamadas teleónicas # al d'a siguiente, a las die& de la ma@ana, celebró una reunión en las oicinas del anco 6omercial !an -oren&o, en la octa%a planta del ediicio Picasso. *Buella misma tarde, dos empleados de *rtieri alBuilaron un 6itrofn ]\ blanco, metieron dos bolsos de %ia>e en el maletero # enilaron la auto%'a de *ndaluc'a. *l llegar a ail"n tomaron la 6arretera nacional 2 hasta Ja"n. ill# el i@o era un eperto conductor. -ogró aparcar el %eh'culo en el subterr$neo del mercado de abastos sin darle raspona&os con ninguno de los innumerables pilares de cemento Bue >alonan el aparcamiento. Estaban en la parte antigua de la ciudad, a espaldas de la pla&a de !an ?rancisco # del palacio de la Aiputación. Preguntaron a un %iandante por un hotel cercano # se alo>aron en el hostal \au"n. 6ada uno portaba una %oluminosa bolsa de %ia>e en la Bue, >unto a di%ersas prendas de %estir # (tiles de aseo, hab'a dos pasaportes, colombiano # chileno respecti%amente, dos permisos de residencia
actuali&ados # dos pistolas !mith and /esson sin documentación, con el n(mero de serie limado. en'an permiso de residencia pero carec'an de permiso de armas. El colombiano se llamaba Nannesso +estrepo. en'a %einticinco a@os # era moreno, ba>o # ornido, con no m$s de dos cent'metros de rente entre las espesas ce>as # el nacimiento del pelo. !e hab'a criado en un suburbio de Medell'n donde su mam$, la Bue le puso el nombrecito porBue era aicionada a las teleno%elas # se hab'a hecho a la idea de tener una hembrita, reali&aba un traba>o nocturno Bue reBuer'a conocimientos de ranc"s # griego. El muchacho no conoció padre. * los doce a@os #a se ganaba la %ida robando l$pidas en los cementerios. * los catorce a@os lo ingresaron en un correccional por hurto # abusos deshonestosI a los dieciocho lo ingresaron en la penitenciar'a nacional -a Picota, de !anta ?e de ogot$, por robo a mano armada. 6uando salió de la institución lle%aba ba>o el bra&o el t'tulo de sicario o asesino a sueldo. -o e>erció por espacio de cuatro a@os a cargo de uno de los capos del c$rtel de 6ali # en el desempe@o de sus habilidades se %io precisado a eliminar a un periodista molesto. El asesinato tu%o tanta repercusión Bue el patrón >u&gó prudente en%iarlo a un lugar m$s tranBuilo mientras se serenaban los $nimos. !u nue%o empleo ue en M"ico, donde, por espacio de un mes, ue guardaespaldas # %igilante de una reina de la belle&a colombiana Bue era amante de un representante local del c$rtel. -a beldad era de natural desen%uelto # ten'a por costumbre encamarse con sus escoltas a espaldas del >ee. 6omo Nannesso no era lo Bue se dice atracti%o, se las ingenió para Bue lo rele%aran. El nue%o destino, en %ista de Bue en 6olombia lo del asesinato del periodista de marras segu'a caliente, lo lle%ó a(n m$s le>os, a Europa. El c$rtel de 6ali dispon'a de una sucursal espa@ola en continua epansión. *ll$ en%iaron a Nannesso, a Madrid, en el cora&oncito mismo de la madre patria, como "l gustaba decir. -le%aba #a dos a@os en la Nilla # 6orte # hab'a reali&ado algunos peBue@os traba>os, con aseo # pulcritud tales Bue merecieron el elogio de sus >ees. o era mal elemento siempre Bue otro pensara por "l. -e gustaban las patatas ritas # los hoteles con ba@era hidromasa>e. El chileno se llamaba )uillermo )arc'a +ucWer, aunBue en su pasaporte iguraba como )umersindo Pastor )acha. En ciertos ambientes policiales de su pa's ue m$s conocido por el 0i%o o 3illy el 0i%o$ odo lo Bue Nannesso +estrepo ten'a de rudo, )uillermo lo ten'a de eBuisito. -os dos ruianes hab'an trabado estrecha amistad, Bui&$ porBue eran tan dierentes o por la camarader'a Bue se establece entre los Bue se >uegan la %ida >untos. )uillermo era alto, rubio, bien parecido, de modales aristocr$ticos. Pro%en'a de una amilia bien algo %enida a menos por un padre pródigo # mu>eriego, pero, como donde hubo algo Bueda, sab'a besar la mano a las damas, sostener una ta&a de t" sin disparar el dedo 'ndice # distinguir la carne de cerdo de la de ternera. en'a la piel mu# blanca, herencia de un abuelo alem$n, # co>eaba le%emente de un accidente de moto cuando mo&albete. 3ab'a sido polic'a durante la dictadura de Pinochet # las madres de la pla&a de Ma#o andaban busc$ndolo con una otogra'a de cuando era muchacho. o hab'a peligro de Bue lo hallaran: ahora hab'a cambiado de identidad, hab'a adelga&ado # se hab'a de>ado un bigotito ino # ro>i&o Bue cada noche recortaba cuiG dadosamente rente al espe>o. !e estaba Buedando cal%o. El empleado de recepción del hotel les hab'a indicado el cine m$s próimo, la sala multicines 6er%antes, en la 6arrera. Eaminaron la oerta en la cartelera # se decidieron por la (ltima pel'cula de !il%ester !tallone. -a hab'an %isto #a, pocos d'as atr$s, en Madrid, pero optaron por %erla otra %e& con obG >eto de captar nue%os matices. En el %est'bulo hab'a una especie de bar donde tambi"n se epend'an chucher'as, chicles para los asientos # cosas as'. -a m$Buina de las palomitas de ma'& se hab'a estropeado # el ma'& tostado Bue adBuirieron estaba algo rancio, pero sólo lo descubrieron cuando ocupaGron #a sus localidades, con los anuncios empe&ados. Nanneso se indignó # Buiso salir a estrangular al empleado del ambig( Bue les hab'a %endido la mercanc'a, pero )uillermo lo contu%o:
HTuieto, león, a %er si por una pa%ada nos %amos a dar a conocerU o %es Bue aBu' la gente se conoce. Nannesso desparramó el ma'& por la moBueta # se sonrió pensando en el estruendo Bue iba a armar cuando alguien lo pisara. !u tra%esura le de%ol%ió el buen humor. O la pel'cula, Bue le pareció entretenida, tan mo%ida # con tanta sangre, parece mentira Bue
no le den un 7scar al !tallone este, con lo bien Bue traba>a # con los persona>es tan soisticados Bue interpreta. * la salida, el hombre del ambig( no estaba, porBue Aios protegea sus criaturas, # una chica ocupaba su lugar. Aieron un paseo, 6arrera arriba, discutiendo animadamente sobre la pel'cula, completamente a>enos a la belle&a de la catedral iluminada, al ondo de la calle, # torcieron por el Pósito. En la escalinata de la recoleta pla&a ahu#entaron con un buido a un drogata Bue les tend'a la mano pedigVe@a. Penetraron en el bar de la esBuina, el ?'garo, #, acodados en la barra, dieron cuenta de sendos platos de ecelente masa de morcilla # cuatro >arras de cer%e&a. 6ompon'an una etra@a pare>a. 6ualBuiera los hubiera tomado por un %ia>ante de lencer'a homoseualBue hubiera pegado la hebra circunstancialmente con un descargador del mercado de abastos. -uego regresaron al hotel # se acostaron. 6ada uno en su cama, como es natural. *l d'a siguiente madrugaron # salieron a dar una %uelta por la ciudad. En la oicina de turismo les acilitaron un olleto tur'stico # un mapa. *l salir arro>aron el olleto a una papelera. o les interesaba el arte # se limpiaban el trasero con la historia. Estaban all' para reali&ar un traba>o. !ólo les interesaba el plano. a>aron paseando ba>o los pl$tanos del camino de la Estación hasta el parBue # desa#unaron ca" # tostadas con aceite en el Buiosco de la pla&a de las atallas. -uego hicieron una llamada teleónica desde una cabina. uedaron citados con Mart'n en la caeter'a del parador del castillo de !anta 6atalina. HAesde all' se disruta una %ista ecelente de la ciudad # e1 paisa>e circundante Hdi>o Mart'nH # es un sitio tranBuilo
para hablar pausadamente. En esta "poca del a@o ha# pocos turistas. En eecto, no hab'a turistas # toda%'a era temprano para Bue empe&aran a llegar reci"n casados para perpetrar reporta>es otogr$icos de la boda con el riguroso luto del no%io # el tul ilusión de la no%ia sobre el ondo de los %enerables sillares dorados de la ortale&a. omaron ca" casi en silencio. Mart'n se sent'a cohibido por aBuellos tipos siniestros. !ólo hab'a dos turistas ranceses sentados >unto a la %entana. Xl hab'a lle%ado a sus in%itados a la mesa del ondo # %igilaba la puerta del establecimiento con el rabillo del o>o, temiendo Bue alg(n conocido lo sorprendiera en aBuella etra@a compa@'a. PorBue los tipos eran mal encarados # disimulaban mal su condición de delincuentes, al menos eso le parec'a a Mart'n. Aespu"s del ca", Mart'n pagó la cuenta. !alieron a pasear por la eplanada del parador, un espacio abierto empedrado de grandes gui>os, incomod'simo de transitar. Me>or, as' abre%iaremos el lance, pensó Mart'n. H-a carpeta es a&ul, de gomas, tama@o olio HinormóH, # creo recordar Bue lle%a escrito en la cubierta Sermones o algo as'. Aentro tiene un taco de olios # cuartillas amarillentos, escritos con mano temblona, a pluma, # algunos a l$pi&. Xstas son las lla%es. -a larga creo Bue es la del portal de la casa, las otras son las del piso. iene tres cerraduras, pero no s" si el hombre Bue %i%e all' ahora las echa todas. -a lla%e peG Bue@a es la del bu&ón. Hu" bu&ónQ HEl bu&ón del correo, claro. El colombiano parec'a algo torpe. Mart'n temió Bue no ueran capaces de dar con la carpeta. ui&$ le hab'an en%iado a dos g$ngsters inadecuados para el caso. o obstante apartó tan l(gubre pensamiento de su mente # continuó: HEn la casa %i%en dos porteros, aunBue creo Bue el in de semana se %an. El piso es el tercero . 3ace unos d'as ten'a en la puerta una placa dorada Bue dec'a Juan 4ontilla, presb)tero$ o s" si su sobrino, Bue %i%e all' ahora, la habr$ Buitado. El sobrino tiene cerca de cincuenta a@os. Es alto # eo. o s" a Bu" horas sale ni cu$ndo entra.
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*Buella tarde, P'o Epósito se entre%istó con el estudioso de la guerra ci%il, un anciano parlanch'n con gruesas gaas de miope Bue %est'a un tra>e desondado # lleno de brillos. o ten'a noticias del tal JoaBu'n Morales pero conoc'a a un %ie>o militante republicano Bue durante la contienda traba>ó en la Aelegación de ellas *rtes. ui&$ "ste sepa algo de su hombre. !e llama +ogelio P"re&. P'o pagó la consumición, se despidió de su inormador # regresó a casa. Aesde all' teleoneó al hombre. HAe JoaBu'n Morales dice ustedQ Hcontestó la %o& cascada de un anciano al otro etremo del hiloH. JoaBu'n Morales, ehQ O para Bu" busca usted noticias de "l, si no es mucho preguntarQ HEs Bue esto# haciendo una in%estigación # necesito saber lo m$s posible de "l. !e produ>o un peBue@o silencio. HMire usted, #o a media tarde %o# a echar una partida de dominó # a tomar ca" al hogar de ancianos de !an Jos" 7brero, en el camino de la Estación. Na#a usted all' # hablamos del asunto. HPero lo conoc'a ustedQ HT3ombre, claroU o lo iba a conocer, con lo amigos Bue uimosQ sted %a#a donde le digo # #a %er$. +ogelio P"re& era oicial >ubilado de la +ene. Aurante la guerra hab'a sido inter%entor del )obierno 6i%il # l'der del partido 4&Buierda +epublicana, de lo cual estaba mu# orgulloso. !e notaba Bue aBuello Bue dec'a lo hab'a contado mil %eces con las mismas palabras # los mismos gestos. P'o Epósito se armó de paciencia # se dispuso a asistir, componiendo un semblante Bue no denotara indierencia o impaciencia, al proli>o relato de sus peripecias guerreras. 6ualBuier cosa con tal de Bue al inal pueda cribar alguna inormación sobre JoaBu'n Morales. H...Bue aBu' nos lle%amos perectamente bien con los comunistas, sabe ustedQ H iba diciendo +ogelio P"re&H, porBue usted, si escribe libros, sabr$ Bue en otros sitios andu%ieron a la gresca, pero en Ja"n, en Ja"n, 4&Buierda +epublicana, los socialistas, los comunistas # la 6 todos 'bamos en la misma dirección # "ramos buenos camaradas. !i en todos sitios lo hubieran hecho as', no se hubiera perdido la guerra, eso puede usted tenerlo por seguro. 6ómo ha dicho Bue se llama ustedQ HP'o Epósito. HNa#a nombrecito Bue le pusieron, TehU P'o hi&o un gesto de resignación. o era la primera %e& Bue le hac'an el mismo comentario. "l sela lo hac'a de Hdec'a %e& en cuando. HO, usted4ncluso dispense curiosidad +ogelio P"re&H, usted es de Ja"nQ Es Bue no me suena de %erlo por aBu', aunBue andalu& s' es, #a se %e cómo habla. HPues so# de Ja"n, lo Bue pasa es Bue he pasado mucho tiempo uera # pierde uno el acento. * lo me>or conoció usted tambi"n a mi padre, Bue ue militante republicano # tambi"n lo usilaron al acabar la guerra. !e llamaba Jos" Epósito +odr'gue&. El anciano hi&o un aspa%iento # se a>ustó la boina como si estu%iese a punto de perderla. HT3ombreU TOa me maliciaba #o Bue lo conoc'a de algoU T3aber empe&ado por ah'U T6o@o, as' Bue t( eres el hi>o de Epósito, el hi>o Bue metieron a cura # luego se salióU Xse eres t(Q, # disp"nsame Bue te trate de t( porBue, adem$s de tener edad para ser tu padre, es Bue #o Buer'a mucho al tu#o, Bue "ramos como hermanos. Tn t'o con dos co>ones como beren>enas de simienteU TEl hi>o de Pepe EpósitoU H!', se@or, #a %e usted. HT6o@o, co@o, haber empe&ado por ah'U u padre era la me>or persona Bue ha nacido aBu' nunca. n hombre todo cora&ón. ueno, para ese traba>o Bue haces cuenta conmigo # con todos los Bue #o cono&co, Bue son todos.
H3ombre, pues #o le agradecer'a Bue me inormara de las acti%idades Bue tu%o JoaBu'n Morales en aBuellos a@os. HPues mira, este hombre era estudiante, creo Bue para abogado, en )ranada, aunBue las %acaciones las pasaba con su padre aBu', a#ud$ndole en el reparto, Bue ten'a una abriBuilla de hielo # siones, no sabesQ, # sal'a por las calles a repartir con un borriBuillo # un carro. Oa sabes: las cosas de entonces, Bue no hab'a tanto adelanto como ahora. ueno, antes de la guerra estaba apuntado en las Ju%entudes !ocialistas # organi&aba conerencias # bibliotecas ambulantes # cosas as' para la gente del partido. 6uando estalló la guerra Buiso irse al rente, no como otros Bue perdieron el culo por Buedarse aBu', pero lo echaron para atr$s porBue estaba enermo del pecho. Entonces le dieron ese puesto en *rtes # 7icios o como se diga, # "l era el encargado de ir por las iglesias # con%entos # tomar nota de todo lo Bue hab'a # los ob>etos de %alor # cosas as'. O m$s de una iglesia se Buedó sin Buemar, con los l'os Bue hubo al principio, porBue "l se puso por medio diciendo Bue no hab'a derecho a destruir los bienes del pueblo. *hora Bue lo pienso, el Bue tiene Bue saber mucho de sus andan&as es Nalent'n Parras, Bue era chóer del )obierno 6i%il # lo acompa@ó muchas %eces por la pro%incia a muchos sitios donde ten'a Bue ir por ra&ón de su cargo. -o s" #o bien porBue #o era el Bue irmaba los cupones para la gasolina. O alguna %e& tu%imos pelotera porBue no me >ustiicaba bien el moti%o de los %ia>es, Bue a lo me>or a donde iban era a un pueblo Bue no era de nuestra >urisdicción. Pero '>ate la mala pata Bue tiene esto. El Bue trató mucho a JoaBu'n Morales ue tu t'o, el arcipreste, don Juan Montilla. TNa#a mala pata Bue se ha#a muertoU T!u t'o el arcipresteU P'o Epósito intentó disimular la ansiedad Bue le produ>o el descubrimiento. HMi t'oQ Aon Juan MontillaQ 6u"nteme usted, Bue eso me interesa mucho. HPues claro, hombre: el arcipreste. ue entonces era nada m$s Bue cura raso, cuando acabó la guerra, digo, # lo hicieron p$rroco de la c$rcel, o capell$n, o como se diga, # la %erdad es Bue no se portó mal con los Bue est$bamos all'. u padre no, Bue no llegó a conocerlo, porBue a tu padre, el pobre, lo usilaron nada m$s entrar las tropas acciosas en Ja"n, pero en el tiempo Bue #o estu%e preso, Bue ue dos a@os # luego me trasladaron a *lbacete, trat" algo al arcipreste, # el arcipreste era el Bue hablaba mucho con JoaBu'n Morales, hasta el punto de Bue algunos malasangres dec'an Bue si no se habr'a hechodeconidente de los ascistas estaba dandoaicionado paseos con el cura por el patio aba>o. Tonter'asU -o BueporBue pasa essiempre Bue como era mu# a las cosas del arte pues por eso ten'an de Bu" hablar los dos. O a lo me>or, tambi"n, el arcipreste le estaba agradecido porBue hab'a sal%ado muchas cosas de las iglesias Bue, si no llega a ser por "l, desaparecen. engo entendido, tambi"n, Bue intercedió por "l a 6apitan'a )eneral, para Bue le cambiaran la pena de muerte por c$rcel, pero esto lo echaron para atr$s # acabaron usil$ndolo. El d'a de antes de usilarlo lo metieron en capilla # el de$n estu%o toda la noche con "l, # a la ma@ana, antes de morir, le a#udó a decir misa. ?'>ate: de monaguillo en una misa de diuntos Bue dec'an por "l, porBue lo iban a matar en cuanto acabara. Mira t( Bu" l$stima Bue se ha#a muerto el arcipreste, Bue si %i%iera s' Bue te podr'a contar cosas de JoaBu'n Morales. Aespu"s de estas re%elaciones se hi&o e%idente Bue aBuel JoaBu'n Morales hab'a sido conidente del arcipreste # lo hab'a puesto al corriente de sus in%estigaciones sobre la b(sBueda de la Mesa de !alomón. Probablemente, el arcipreste, debido a la posición preeminente Bue llegó a desempe@ar en la catedral durante los a@os cincuenta # sesenta, prosiguió esas in%estigaciones, e incluso es posible Bue encontrara los documentos Bue 6iuentes dec'a haber %isto en el archi%o catedralicio.
P'o Epósito pasó todo el d'a siguiente en casa, instalado en el despacho Bue ue de don Juan Montilla. Escuchar las cintas Bue hab'a grabado en casa de *nastasio 6iuentes # transcribir su contenido undamental le lle%ó no menos de ocho horas. an sólo salió para almor&ar en la caeter'a Manila # para adBuirir un portaolios de cuero # unos cuadernos de notas en una papeler'a cercana. * la %uelta hab'a un mensa>e de 6armen en el contestador. -a llamó. 6armen se estaba %ol%iendo insistente como una esposa: Bue cu$ndo %as a %ol%er, Bue Bu" est$s haciendo ah', Bue Bu" te importa a ti nada de eso. El caso es Bue deseaba estar a su lado, Bue a %eces la echaba de menos, Bue en la distancia la deseaba m$s Bue nunca, pero, por otra parte, la sent'a a>ena, percib'a Bue se ale>aba de "l progresi%amente. -a distancia estaba maltratando sus relaciones, las estaba reduciendo Bui&$ a sus %erdaderas dimensiones. n hombre # una mu>er Bue buscan mutua compa@'a # seo. odo lo dem$s los separaba. *Buella tarde, cuando terminó su traba>o, P'o Epósito decidió concederse el resto del d'a libre # andu%o &apeando rente al tele%isor sin encontrar un programa tolerable. ?inalmente de>ó de prestar atención a la pantalla # tornó a sus pensamientos. Aispon'a de unas pocas certe&as: JoaBu'n Morales hab'a buscado la Mesa de !alomón o hab'a buscado a otros Bue la buscaron en tiempos. Ae alg(n misterioso modo, este tesoro estaba %inculado a los santuarios antiguos # a la c$bala, # todo ello parec'a relacionarse inalmente con los templarios, sobre los Bue su t'o se hab'a inormado ehausti%amente. El arcipreste se hab'a puesto en contacto con un cabalista >ud'o, aunBue inalmente se retra>o, Bui&$ por escr(pulos deri%ados de su calidad sacerdotal. Aon Juan Montilla era un cura chapado a la antigua, preconciliar, de cuando los >ud'os toda%'a eran considerados los asesinos de 6risto, mala hierba a la Bue hab'a Bue arrancar para Bue la 4glesia triunara. ui&$ la cla%e de todo el asunto estaba en la c$bala, una ciencia arcana de la Bue, por otra parte, P'o no ten'a m$s conocimiento de los Bue suele tener una persona de cultura mediaI es decir, pr$cticamente ninguno. *ntes de proseguir con sus in%estigaciones le con%en'a mantener una entre%ista m$s etensa con el cabalista de Madrid. Aescolgó el tel"ono # solicitó al 00 el n(mero de !amuel )otmann. Marcó. El propio )otmann descolgó el aparato. -o reconoció en seguida. Estu%o amable, casi >o%ial. ?altaban dos d'as para el s$bado. El cabalista era >ud'o practicante # no traba>aba en Sabbat$ 4n%itó a P'o a tomar t" en su la casa. con%ersar 6on el esto llegó hora*ll' de podr'an cenar # P'o recordótranBuilamente. Bue sólo ten'a en el rigor'ico una botella de leche, media docena de #ogures # un rasco de mosta&a. !e interrogó un momento sobre si %al'a la pena ir a alguna parte a cenar algo. Aecidió Bue %al'a la pena # %ol%ió a salir. Por la parte alta de la ciudad, Bue estaba languideciendo # deca#endo r$pidamente, casi todos los %ie>os establecimientos de comidas hab'an cerrado, as' Bue ba>ó dando un paseo hasta la calle ue%a, >unto a +old$n # Mar'n, recordando Bue una de sus calle>as accesorias se hab'a llenado de bares # mesones. El lugar estaba concurrid'simo de ruidosos grupos de >ó%enes # de pare>as de mediana edad Bue andaban tapeando. Aespu"s de bre%e eploración, penetró en un establecimiento Bue le pareció menos estridente. El comedor del mesón Piedra sólo ten'a una docena de mesas, de las cuales la mitad estaban %ac'as. !e dispon'a a ocupar una de ellas cuando una %o& emenina, a su espalda, lo saludó. Huenas noches, se@or Epósito. !e %ol%ió, sorprendido. Era la bibliotecaria archi%era de la Aiputación. 7cupaba la mesa contigua. H3ola, perdone Bue no ha#a reparado en usted. Es Bue so# bastante despistado. 6ómo usted por aBu'Q HOa %e. Ae %e& en cuando ceno uera para escapar a la tediosa rutina de cocinar para m' sola. HEs usted solteraQ H*ntes de acabar de pronunciarlo, P'o ad%irtió la estupide& e indelicade&a Bue engendraba su pregunta. Pero #a era demasiado tarde. !e sonro>ó # ba>ó la mirada. Pero la mu>er sonrió al ad%ertir su turbación # no pareció conceder la menor importancia al incidente. H!', soltera libretiempo como los HMantu%o la sonrisa # a@adió en tono di%ertidamente conidencial H: o se se@or, crea usted. En#otro me p$>aros. pesaba ser soltera, pero ahora esto# bastante satisecha de la situación # no me cambiar'a por ninguna de mis amigas casadas. H!e puso de repente seria # a@adióH: 7 por casi ninguna, dig$moslo as'. H*partó su bolso, Bue ocupaba el asiento contiguoH. o Buiere sentarseQ HPues s', muchas gracias Hbalbuceó P'o, tomando asientoH. -a %erdad es Bue no me atre%'a a ped'rselo. Ella no era tan desen%uelta como daba a entender. 4nstinti%amente se replegó al terreno proesional para mitigar la impresión mundana Bue tem'a haber causado en el desconocido.
H6ómo lle%a sus in%estigacionesQ H!orprendentemente bien Hdi>o P'oH. Oa he locali&ado a un par de personas Bue conocieron al hombre Bue ando buscando. o me puedo Bue>ar. !e acercó el camarero # pidieron la cena. El restaurante ten'a una carta bre%e pero en>undiosa, como debe ser. Ella optó por un re%uelto de a>etesI "l, por una sopa castellana # chuletas de cordero. -a %erdad es Bue estaba muerto de hambre. 6uando el camarero preguntó: O de beberQ, ella se adelantó: na botella de rio>a. !i te parece bien, consultó con P'o. -o hab'a tuteado. !e hab'a precipitado a pedir el %ino # lo hab'a tuteado como concedi"ndole una conian&a Bue disculpara esa precipitación. P'o era obser%ador # notaba estas cosas. H!', s', pormomentos supuesto Haccedió uedaron unos en silencio"l.mientras el camarero regresaba a la cocina para hacer el pedido. -e gustaba Bue lo tuteara. Hueno Hdi>o la archi%eraH, #a Bue me ha preguntado por mi estado ci%il # #o se lo he contestado, creo Bue hemos adBuirido suiciente conian&a como para tutearnos. Por otra parte debemos ser de la misma Buinta... HMe parece mu# bien Bue nos tuteemos, pero no creo Bue seamos de la misma Buinta. Oo so# mucho ma#or Bue t( Hdi>o P'o, intentando ser caballeroso. En seguida ad%irtió Bue aBuel cumplido era rid'culo # pasado de moda. odos los cumplidos le resultaban rid'culos # artiiciosos, Bui&$ porBue hab'a sido cura durante muchos a@os # tu%o Bue impro%isar la educación sentimental de unas mocedades Bue nunca tu%o. Oa no culpaba a su t'o de su inadaptación al mundo. *l principio s'. 6enaron # con%ersaron animadamente. P'o se percató Bue la archi%era beb'a demasiado. 6ort"smente le iba llenando la copa cada %e& Bue ella la %aciaba, # despu"s de la segunda de>ó de ser%irse "l mismo para e%itar %erse obligado a solicitar una segunda botella Bue, supon'a, Buedar'a casi llena. Pero la mu>er deb'a resistir bien el alcohol. *l t"rmino de la cena, P'o intentó hacerse cargo de la cuenta, pero 4sabel insistió en Bue pagaran a escote. -uego salieron # "l, despu"s de a#udarla a ponerse su abrigo de cachemir color a%ellana, la acompa@ó a su casa. El apartaG mento donde %i%'a la archi%era estaba no le>os de all', en un ediicio de nue%a construcción de la calle a%as de olosa. !e estrecharon la mano en el portal # "l aguardó educadamente a Bue ella penetrara en el ascensor. -uego Buedó un momento meditando. Mede hasuparecido m$s guapa Bue en el archi%o. O se olió la mano Bue acababa de estrecharle: a(n conser%aba tra&as perume, sua%e # c$lido. 6armen. +egresó a su casa, meditabundo, dando un paseo. *l subir la 6arrera tu%o Bue apartarse para de>ar paso a un par de tipos, uno ornido # ba>o, el otro rubio # espigado, Bue sal'an del cine comentando animadamente las ha&a@as de !tallone. 6uando se metió en la cama intentó leer, pero en seguida desistió. o se concentraba. Puso la radio # se durmió al poco.
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Aespertó a las ocho, se dio una ducha, de>ó sobre la mesa del comedor el dinero para la asistenta # salió. ad%irtió presencia, pocos metros del portal, de la pare>a>unto cin"ila de la %'spera Bue,o a pesar del la r'o matinal, amanten'a una animada con%ersación al escaparate de una tienda, al otro lado de la calle. El %ie>o !eat 4bi&a acometió animosamente la auto%'a de *ndaluc'a # sólo se detu%o al atra%esar Aespe@aperros, en una peBue@a eplanada Bue eiste al ba>ar la cuesta, a la i&Buierda, donde los camioneros # otros %ia>eros a%isados suelen hacer un alto para llenar botellas # recipientes en el manantial eistente. P'o Epósito etra>o de la guantera del coche un %aso plegable, telescópico, de pl$stico, # despu"s de en>uagarlo lo llenó # bebió un largo trago de agua helada, reci"n salida de la entra@a de la sierra. El %aso pertenec'a a 6armen, Bue en sus cada %e& m$s inrecuentes ecursiones campestres sol'a beber agua de todos los manantiales con Bue topaba. Es Bue busco la uente de la Eterna ?elicidad, no se cansaba de repetir. -o dec'a en broma, pero Bui&$ lo pensaba de %eras. Nol%ió a recordarla largo rato, ech$ndola de menos, cuando prosiguió su camino. * la salida del puerto del Muradal se detu%o a repostar gasolina # apro%echó para teleonearle. 6armen no estaba en casa, as' Bue le di>o a su contestador autom$tico: R6armen, bonita, se me ha presentado un %ia>e a Madrid # esto# en camino. !eguramente tendr" Bue regresar a Ja"n dentro de un par de d'as. !i puedes hacer un
hueco # reunirte conmigo, estar" alo>ado en el hotel Mediod'a, rente a la estación de *tocha. Ae todas ormas te %uel%o a teleonear cuando llegue.S Ae regreso a la carretera, durante un rato, P'o condu>o detr$s de un camión articulado en cu#o panel trasero destacaba un gran anuncio de 6a" de 6olombia, ese Bue representa al caetero Juan Nald"s con sombrero de pa>a # su mula. -e tra>o a la memoria sus a@os colombianos # el resto del %ia>e se le ue en rememorar %ie>os tiempos. El >o%en sacerdote hab'a ido a 6olombia con idea de hacerse misionero en la sel%a, pero el episcopado local decidió cubrir con "l un hueco en una de las parroBuias marginales de ogot$, un barrio de chabolas de lata # cartón, sin alcantarillas ni alumbrado ni ser%icios, crecido al amparo de las basuras en la pendiente de la monta@a. En aBuel barrio se hacinaba una población de cien mil habitantes Bue no cesaba de aumentar. -o normal es Bue trece o catorce personas ocupen la misma habitación en ine%itable promiscuidad, sin normas morales, como bestias. -a inmensa ma#or'a de las mu>eres en edad de concebir paren un hi>o cada nue%e meses #, aunBue la tasa de mortalidad inantil es aterradoramente alta # el inanticidio est$ a la orden del d'a, la población no de>a de aumentar porBue los campesinos abandonan los campos, donde est$n condenados a morirse de hambre, para ir a morirse de hambre en las calles embarradas del suburbio de la gran ciudad. En todas partes ha# pobres # ricos, pero entre los mu# ricos # los mu# pobres suele eistir una clase intermedia de menos pobres # menos ricos Bue engrasa la m$Buina social para Bue los co>inetes de la in>usticia no chirr'en demasiado. En 6olombia no. En 6olombia coeisten una reducida oligarBu'a de ricos orgullosos de descender de los conBuistadores # una muchedumbre de pobres absolutamente miserables Bue no tienen donde caerse muertos. -a clase media es tan eigua Bue casi no eiste. * mil a@os lu& de distancia de ella est$n las dos oligarBu'as tradicionales, la Bue detenta el dominio de la tierra # la Bue traica con esmeraldas. !obre las cuales, m$s recientemente, se ha implantado la de la coca'na. -as ortunas amasadas con la coca'na son incalculables. -os narcotraicantes no saben en Bu" gastar su dinero. ?lotan como un espe>ismo dorado sobre la miseria circundante, amontonan #ates, a%iones, coches deporti%os, islas paradis'acas, mansiones de ensue@o con los muros de m$rmolI hacinan en sus des%anes lien&os de Aegas, de Matisse, de Picasso, para los Bue #a no Bueda espacio en las paredes. ienen la m$s putas se caras, m$s coches caros, artilugios caros de los Bue pueden utili&ar: riBue&a les pudre, ol%idada, enm$s los armarios. *l >o%en sacerdote llegado de Espa@a no le altó traba>o. n importante porcenta>e de sus eligreses estaba constituido por hi>os ileg'timos, de padres desconocidos # madres prostitutas, Bue crec'an en la calle sin amilia ni amparo. En 6olombia, como en otros lugares, la gente suele utili&ar m"todosanticoncepti%os para e%itar los hi>os #, a un ni%el inerior gentes m$s primiti%as recurren al aborto. Pero all' eiste un tercer ni%el, a(n m$s elemental, en el Bue los hi>os se tienen # se abandonan para Bue la calle los cr'e. Por todas partes se %en criaturas desnutridas # apaleadas, durmiendo al raso, en ruinas, en portales o en parBues, incluso en alcantarillas. -os gamines, o ni@os de la calle, constitu#en una plaga. Ni%en como ratas, hurgando en las basuras, cometiendo peBue@os hurtos, limosneando. *l espect$culo de la miseria Bue coeiste con la ma#or opulencia se suma en 6olombia el de la cotidiana %iolencia. En este pa's donde se amasan incre'bles ortunas con el narcotr$ico o con el tr$ico de esmeraldas los brutales a>ustes de cuentas entre c$rteles ri%ales constitu#en el pan nuestro de cada d'a. En sus guerras intestinas o contra la polic'a, para eliminar al ri%al, los capos no %acilan en emplear indiscriminadamente coches bomba o lan&agranadas o arteactos similares Bue a menudo matan a %einte o
treinta pac'icos transe(ntes. -a %ida humana no %ale nada # la gente se acostumbra a la %iolencia. 3a# numerosos sicarios a sueldo de los narcotraicantes, tipos capaces de asesinar por un pu@ado de billetes. En una ciudad de apenas tres millones de habitantes se comete una media de cinco asesinatos diarios. -a >usticia est$ completamente colapsada. u" puede hacer un >ue& Bue tiene en el archi%o tres mil asesinatos sin aclararQ El c$rtel de la coca'na es m$s poderoso Bue el Estado. -a polic'a, alta de medios # pagada con sueldos de hambre, resulta inoperante. -os malhechores pueden alistar dos sicarios por cada polic'a, pueden pagarlos me>or, pueden armarlos me>or. Por otra parte, la corrupción ha escalado las m$s altas instancias de la %ida nacional. -os narcotraicantes pueden comprar con total impunidad un pol'tico o un >ue& #, si no se de>a sobornar, pueden matarlo. Por el tiempo en Bue P'o Epósito regresó a la madre patria, los sicarios de uno de los c$rteles de la droga hab'an asesinado al ministro de Justicia, el doctor -ara onilla, # poco despu"s al coronel >ee de la Polic'a de arcóticos, Jaime +am're&. n d'a hubo una gran redada. El barrio alto de las chabolas ue rodeado por urgonetas de la polic'a, tanBuetas del e>"rcito # hasta sobre%olado por un helicóptero. odo aBuel comple>o operati%o respond'a a la necesidad de capturar a %arios sicarios del narcotr$ico. En realidad la polic'a buscaba a ciertos guerrilleros del grupo marista MG 19 implicados en un intento de asesinato del presidente de la rep(blica. Eran los tiempos en Bue la organi&ación, a(n no iniltrada, comprada # corrompida por los narcos, aspiraba a importar la re%olución castrista. !(bitas r$agas de metralleta, contestadas a %eces por detonaciones de pistola, manten'an a la gente en sus chabolas. Por las calle>as desiertas resonaban las botas militares, iban # %en'an uniormes hurgando en la miseria, registrando todos los rincones, re%entando puertas a patadas, gritando órdenes por los alta%oces. -a humilde iglesia con techo de uralita estaba en penumbra. El cura acababa de regar el suelo de ladrillo # estaba limpiando el pol%o al altar de #eso con tapa de table. Ae pronto se abrió la puerta %iolentamente # penetró un ugiti%o. Era un muchacho, casi un ni@o, Bue tra'a una pistola niBuelada en la mano. 6orrió por el pasillo central del templo # ue a reugiarse en bra&os de P'o. El chico %en'a herido. P'o lo desarmó # lo ocultó deba>o de la tarima del altar. *ortunadamente era delgado, casi esG Buel"tico, # no tu%o problemas para introducirse en tan angosto espacio. P'o borró el reguero de sangre tornando a pasar la regona por el suelo mo>ado. * poco llegaron los soldados %en'an persiguiendo al ugiti%o # P'o, ingi"ndose asustado, les se@aló la puerta de Bue la sacrist'a. -a sacrist'a daba a una especie de campanario, un esBuiloncito >unto a un herrumbroso depósito de agua desde el cual se pod'a acceder a cuatro o cinco te>ados de las chabolas colindantes. P'o sab'a Bue si los militares encontraban al ugiti%o, lo matar'an como a un perro. Mientras registraban la iglesia subió al depósito #, sacando una na%a>ita Bue lle%aba en el bolsillo del mono de traba>o, se hi&o un corte en el pulpe>o de la mano # sacudió disimuladamente la sangre sobre un te>ado. El sargento no tardó en descubrirla # llamó a %oces a la tropa. HTPor aBu'U !e ha pirado por el te>ado. Nenid ac$. El registro prosiguió por otra parte # P'o pudo regresar a la iglesia, atrancar la puerta # rescatar al ugiti%o de su angosto escondite. El muchacho di>o llamarse Chino 4antecas$ Era un apodo cruel porBue estaba en los puritos huesos, pero la cara la ten'a, en eecto, achinada, con los o>itos peBue@os, churretosos # un poco oblicuos. Pasado el peligro, P'o le tra>o al abortero del barrio, un ciru>ano de conian&a cuando no estaba borracho, el cual le etra>o una bala rebotada del muslo, le desinectó la herida # se la %endó. Aurante mes # medio, el guerrillero permaneció oculto, restableci"ndose, en la humilde %i%ienda parroBuial. 3asta engordó un poco con las sopas de hueso # lechuga Bue le preparaba el padrecito. -uego, un buen d'a, al regresar P'o de administrar una etremaunción, se encontró con Bue el p$>aro hab'a %olado lle%$ndose consigo su pistola niBuelada Bue el cura cre'a haber ocultado en un escondite inalible, ba>o un montón de palomino, en el techo raso del campanario. o %ol%ió a tener noticia del guerrillero. -e hab'a dicho Bue se llamaba +igoberto Julio 6"sar. !in apellidos. unca conoció a sus padres. o tendr'a m$s de diecis"is a@os.
1L
P'o Epósito se sumergió en el endiablado tr$nsito de Madrid poco despu"s de las once de la ma@ana. Aurante las interminables tres horas # media de monótona conducción hab'a oscilado entre el planeamiento de un programa de acción para el d'a # la tentación de mandarlo todo a paseo, de regresar a -eón # de ol%idarse de aBuella descabellada indagación sobre las moti%aciones de don Juan Montilla para buscar un hipot"tico tesoro templario. -legando a Madrid optó por continuar con su empresa # retomando el plan urdido lo siguió al pie de la letra: aparcó en la pla&a, rente al Museo de *rte 6ontempor$neo, depositó su parco eBuipa>e en el hotel, tomó el Metro en *tocha, se apeó en la Puerta del !ol # cru&ando la pla&a remontó la calle Preciados para ir a la )ran N'a, donde adBuirió, en la tercera planta de la 6asa del -ibro, cuatro ensa#os sobre c$bala # ocultismo. * continuación tomó un tai Bue lo de>ó rente al Ministerio de 6ultura. +ecibió la tar>eta identiicati%a, pasó el dintel electrónico del detector # andu%o indagando de un despacho a otro hasta Bue dio con un uncionario Bue pareció dispuesto a atenderlo. Husco noticias de un delegado de ellas *rtes o comisario o algo as' Bue hubo en Ja"n durante la guerra. !e llamaba JoaBu'n Morales. -o usilaron al acabar la guerra. El uncionario sacó de la estanter'a un grueso tomo encuadernado en a&ul # consultó el 'ndice. Ho es mucho lo Bue tenemos de la guerra, pero su hombre aparece aBu'. Mire usted: este libro est$ sacado, casi todo, de los papeles Bue de>ó Josep +enau, el director general de ellas *rtes Bue institu#ó en todas las pro%incias Juntas Aelegadas cuando lo nombraron >ee de la Junta 6entral del esoro *rt'stico. El nombre de JoaBu'n Morales igura en tercer lugar en la Junta de Ja"n. SAebió de ser un uncionario de poca importancia. !i no cometió delitos de sangre, me etra@a mucho Bue lo usilaran. HPues lo usilaron. Ae eso no me cabe duda. H!er'a por otra cosa. +obar'a tesoros o Buemar'a iglesias. HMe consta Bue no hi&o nada de eso. El uncionario se encogió de hombros. HT-a guerra, #a sabe usted...U Aespu"s de almor&ar, P'o Epósito pasó la tarde en la iblioteca acional buscando datos sobre JoaBu'n Morales en publicaciones de la "poca de la guerra ci%il. -e llegó la hora de cerrar sin haber encontrado absolutamente nada. !olamente noticias sobre el epolio # la destrucción de monumentos # obras de arte durante la guerra ci%il. Era #a de noche cuando salió a la calle. Aesde una cabina teleoneó a 6armen. Ella no entend'a aBuella idiote& de in%estigar sobre las obsesiones seniles de un t'o posti&o con el Bue ni siBuiera se hablaba. u%ieron una peBue@a discusión # ella colgó. o era la primera %e& Bue ocurr'a. Esta %e&, P'o decidió Bue no iba a insistir. Oa aclarar'an las cosas a su regreso. 6enó un par de s$nd`iches en la barra de un bar # se ue a dormir. El s$bado amaneció desapacible # %entoso. P'o Epósito remoloneó en la cama le#endo los libros Bue hab'a adBuirido el d'a anterior hasta Bue el hambre lo or&ó a salir. Aespachó un men( del d'a en uno de los restaurantes baratos de la glorieta de *tocha. *l regreso le entregaron un mensa>e en recepción: 6armen %en'a de camino. HPodr'an cambiar mi eBuipa>e a una habitación doble, si es posible con cama de matrimonioQ
6on impa%ide& proesional, el recepcionista consultó el panel de tar>etas a su espalda. Ho ha# ning(n incon%eniente, se@or Epósito. HO pulsó el timbre Bue reclamaba al botones para darle las órdenes pertinentes. 6uando altaba una hora para la cita con )otmann, P'o se dirigió a la )ran N'a paseando sin prisa, deteni"ndose ante los escaparates, haciendo tiempo. En una lorister'a adBuirió un ramo de cla%eles con destino a la se@ora )otmann. Permaneció en casa del >ud'o hasta las siete. ornaron a hablar de la c$bala # de las posibles in%estigaciones de don Juan Montilla # P'o lo puso al corriente de sus indagaciones de los (ltimos d'as. *ntes de regresar al hotel, P'o se detu%o en cierta tienda de ultramarinos de la calle *tocha, donde compró una botella de ca%a # algunos aperiti%os. -o suiciente para organi&ar un picnic en la cama del hotel Bue lo eimiera de salir a cenar. -a perspecti%a de encontrarse nue%amente con 6armen, despu"s de una semana de separación, lo hab'a ecitado enormemente. 3ac'a dos a@os Bue eran amantes. * %eces se hab'a separado de ella, por %ia>es u oposiciones, hasta un mes, pero no recordaba haberla deseado tanto como ahora. -a botella proced'a del armario rigor'ico, pero era pre%isible Bue si 6armen tardaba toda%'a un par de horas en llegar perder'a su temperatura. Pasó de largo ante el hotel # siguió hasta la estación de *tocha, donde recordaba haber %isto una m$Buina ependedora bolsas #deregresó hielo. 6ompró tres bolsas, suiciente resBuera en eldela%abo, al hotel con su preciosa carga.para impro%isar una -e pareció notar una mirada picara en el recepcionista cuando le comunicó Bue la lla%e estaba en su habitación, pero no captó el mensa>e. Estar$n cambiando el eBuipa>e, pensó. omó el ascensor # pulsó el botón de la cuarta planta. -a puerta de la habitación estaba cerrada con el pestillo. !e dispon'a a acomodar las bolsas en una sola mano para accionar la mani>a con la otra cuando la puerta se abrió de par en par # apareció 6armen sonriente, con los o>os h(medos de alegr'a, en%uelta en una toalla con el rótulo del hotel. *cababa de salir de la ducha. 6armen. Penetró en la habitación # cerró la puerta con el pie. -a caldeada estancia estaba en penumbra %ioleta # detr$s de los %isillos ard'a la lu& del mediod'a. !e abra&aron # se besaron en silencio, largamente, # "l depositó las bolsas en el suelo para apartar la toalla #apartado acariciarellos senos %oluminosos # un algo desprendidos de la mu>er. -a cama ten'a embo&o. HTen'a tantas ganas de tiU... Hmurmuró ella a su o'do. 7l'a a >abón de la%anda, a piel limpia, a carne resca, a pa>a reci"n segada. -a besó largamente en los labios eplorando su boca con la lengua, succionando la sali%a. -uego la %enció lentamente sobre el lecho # tornó a besar sus pechos # a recorrerle con la lengua el camino del ombligo, del %ientre le%emente abultado, del pubis. Ella lo contu%o con una mano. HTu" loco eresU o te %as a desnudar antesQ oda%'a lle%as puesta la gabardina. P'o Epósito tornó a besarla e incorpor$ndose se despo>ó r$pidamente de la ropa. Mientras lo hac'a, ella eploró las bolsas # ue colocando su contenido sobre la mesita. *l encontrar la pro%isión de hielo soltó una carca>ada argentina. Tu" loco est$sU HTo Buerr'as tomar el ca%a calienteU... H*nda, d(chate mientras #o preparo todo esto Hcontinuó etra#endo tarros, latas # paBuetes de la bolsaH. Es un banBuete, ehQ HEsto# mu# contento de tenerte. ornaron a besarse # "l entró en la ducha.
Mientras el agua caliente rebotaba sobre su cuerpo desentumeci"ndolo se sintió tan pletórico Bue eteriori&ó su alegr'a cantando una briosa ranchera aprendida en 6olombia. !e sent'a ero&mente eli&. 3ab'a ol%idado por completo a su t'o # a JoaBu'n Morales. -uego hicieron el amor en"rgicamente # ella sintió tanto placer Bue le cla%ó las u@as proundamente en la espalda al alcan&ar el cl'ma. 3ac'a meses Bue no ocurr'a eso. P'o aceptaba de buena gana aBuel tormento como el macho de la mantis acepta su ritual decapitación. -a %anidad masculina Bue supera # %ence al dolor. 6uando acabaron Buedaron desmade>ados, >adeantes # sudorosos sobre la cama deshecha. !i alguien hubiera gritado T?uego, uegoU en el pasillo ninguno de los dos se hubiera le%antado, tan a>enos al mundo los de>aba el amor. 7 tan integrados en "l. an parte de "l. -uego, P'o sintió hambre # sed. Aescorcharon el ca%a, escanciaron en los %asos del ba@o, Bue 6armen pre%isoramente hab'a en>uagado # puesto a escurrir sobre una ser%illeta de papel. rindaron. HPor ti Hdi>o P'o. HPor nosotros Hrespondió ella con aBuella su %o& c$lida de terciopelo. O haciendo mantel de una toalla del ba@o cenaron, con gran apetito, desnudos, sentados a la morisca en medio de la cama, como dos ni@os, elices. Aespu"s le%antaron los manteles, brindaron de nue%o # tornaron a besarse, a re%olcarse en el lecho # a hacer el amor. -os siguientes %einte minutos ueron silenciosos, ella abra&ada a "l, haci"ndole tirabu&ones en el %ello del pecho, la cabe&a acomodada en el hueco de la aila %aronil, mientras "l le rascaba Buedamente la nuca # le acariciaba el cabello. -os tintes # la laca le coner'an una $spera cualidad, como de estropa>o, cu#o tacto no desagradaba a P'o. HPor Bu" no nos BueremosQ Hmurmuró ella. P'o le acarició la espalda, pero no respondió. Aespu"s del tercer orgasmo 8ella notó Bue hab'an sido tres, como al principio de su relación< "l se durmió. Proundamente. O casi en seguida comen&ó a roncar. Ella, con la cabe&a sostenida sobre la palma de la mano, contemplaba el acompasado mo%imiento del tóra poderoso. *l principio, aBuel hombre le parec'a eo # huesudo. *hora Bue se hab'a acostumbrado a "l, no parec'a Bue su relación tu%iera mucho uturo. P'o noEra ten'a pre%isto permanecer dos d'as m$s enconcedido Madrid, pero importóde hacerlo. todo el tiempo Bue a 6armen le hab'an en latampoco oicina,lea cuenta las %acaciones # de las horas etras. 3ac'a r'o en Madrid # pasaron mucho tiempo en el hotel recogiendo los re%erdecidos rutos de su pasión. Por la tarde, antes de cenar, %e'an alguna pel'cula en los cines de estreno. Ella era una gran aicionada. Xl se de>aba lle%ar. o pod'a e%itar distraerse durante la pro#ección. *l segundo d'a comen&ó a sentirse saturado de mu>er. !e le iba el santo al cielo sin poderlo e%itar. !e eterni&aba en el reducto 'ntimo de la ducha. !e pon'a a pensar en sus cosas, ataba cabos sueltos, ca%ilaba sobre lo Bue sab'a # lo Bue sospechaba o intu'a, programaba lo Bue har'a cuando regresara a Ja"n. en'a por delante una tarea comple>a. *l principio intentó eplic$rselo a 6armen, pero ella no entendió nada. 6on emenino realismo, dio en pensar Bue su amante se estaba enga@ando: en realidad andaba tras la sombra de su p"rdida inancia, de su problem$tica >u%entud seminarista, del padre Bue no hab'a conocido, del padre padrone con el Bue sospechaba Bue hab'a mantenido una relación amorGodio, de sus comple>os de cura arrepentido, de sus problemas de hombre Bue ha alcan&ado la cuarentena mu# baBueteado por la %ida # se siente solo en el mundo pero no se determina a cambiar de estado por cobard'a, por alta de conian&a en su propia estabilidad.
Ella cre'a conocerlo # esperaba Bue todo aBuello pasara pronto # Bue regresara a -eón, a la %ida anterior, a sus clases # a todo lo dem$s. 6uando "l se dorm'a, despu"s del amor, se Buedaba contempl$ndolo como se contempla a un ni@o # se preguntaba por Bu" las cosas no hab'an ido me>or, por Bu" no hab'an podido ormar una amilia. Era una mu>er insegura, llena de contradicciones. -a %erdad es Bue toda%'a se sent'a enamorada de su e marido. En cuanto a P'o, siempre hab'a temido, %agamente, o Bui&$ se lo repet'a para consolarse # >ustiicar su relación incompletaQ, Bue si de>aban de ser amantes # se un'an contractualmente, "l se tornara m$s posesi%o # la relación se enturbiara. Por otra parte la hab'an casado mu# >o%en. unca hab'a %i%ido la %ida. 3ab'a accedido al estatus de mu>er liberada #a en la madure&. !ent'a Bue ten'a muchas asignaturas pendientes en la %ida. Xl no se planteaba estas cuestiones. o estaba enamorado de 6armen pero sent'a por ella el amor Bue cabe en una buena amistad. En un par de ocasiones, mientras se acercaG ba al orgasmo, el rostro de 4sabel, la archi%era, hab'a saltado ante sus o>os como un lash, pero no le dio ma#or importancia. !implemente deseaba a las mu>eres deseables Bue hab'a en su entorno, pero su pasado sacerdotal le hab'a ense@ado a mantener a distancia tales antas'as releg$ndolas al inconsciente. 6armen regresó a -eón en el tren de la tarde del martes desde 6hamart'n # P'o, despu"s de acompa@arla en un tai a la estación, %ol%ió al hotel dando un largo paseo por la 6astellana # el Prado. o estaba seguro de si Buer'a esperar al d'a siguiente para %ol%er a Ja"n. 3ab'an sido dos d'as de plena elicidad, Bui&$ solamente de pleno bienestar, pero #a estaba bien de hacer el %ago. 3ab'a Bue poner manos a la obra. 6uando llegó al hotel se desnudó # se acostó en la cama re%uelta Bue a(n conser%aba huellas del (ltimo encuentro amoroso. En la almohada, el perume de 6armen era tan intenso Bue sospechó Bue Bui&$ la hab'a rociado adrede para prolongar su presencia. 6omen&ó a leer uno de los libros sobre c$bala pero a poco se Buedó dormido. El seo lo hab'a agotado. 6uando despertó eran las nue%e # media. Aecidió Bue no %al'a la pena salir a cenar # se contentó con unas roda>as de salami, unas galletas saladas # dos #ogures Bue hab'an sobrado del est'n de la %'spera. Aespertó de madrugada con un sentimiento de ininita soledad Bue se acrecentó en las horas lentas de la %igilia. Nal'a realmente la pena continuar persiguiendo el elusi%o antasma de su t'o, del padre cruel Bue ueQ o se estaba enga@andoQ -os reproches de 6armen hab'an calado s$banas m$s hondo lo Buesido estaba dispuesto admitir. -a echabatan de menos. Entre aBuellas Buede hab'an campo de sus aamorosas reriegas sólo unas horas antes se sintió insoportablemente solo. ?inalmente tomó una s(bita decisión. !alió de Madrid mu# temprano, con las primeras luces del alba ceni&a, cuando la ciudad comen&aba a despere&arse # el silencio sólo era turbado por alg(n conductor madrugador # por los camiones de la basura. !e detu%o pasado el t(nel de )uadarrama a repostar gasolina # a desa#unar, # #a hi&o el %ia>e de una tirada hasta -eón. 6armen %i%'a en un moderno ediicio de la calle -ucas de u#. !u coche permanec'a aparcado rente a la %i%ienda, se@al de Bue se encontraba en casa. P'o di>o buenos d'as al portero # se coló en el ascensor. !upuso Bue la cara de asombro del empleado se deb'a a Bue lo cre'a uera de la ciudad, de %ia>e. En una ciudad peBue@a se sabe todo, o casi todo. En el ascensor, P'o etra>o el lla%ero del bolsillo # buscó la lla%e del cuarto piso, puerta 6. -e palpitaba el cora&ón como a un colegial. ui&$ 6armen permanec'a toda%'a en la cama. 4r'a directamente a ella, la besar'a proundamente, succionar'a sus pechos c$lidos # le har'a el amor ieramente. Aespu"s %endr'an las eplicaciones.
-a puerta se abrió sin ruido. o notó un abrigo masculino Bue pend'a de la percha del %est'bulo. *%an&ó de puntillas por el pasillo hasta el dormitorio, cu#a puerta permanec'a entreabierta. Aentro hab'a lu&. !orprendió a 6armen en plena aena, desnuda, sentada a horca>adas sobre un hombre musculoso, rubio # algo cal%o Bue estaba tendido boca arriba. P'o reconoció en "l al dependiente de una erreter'a cercana aunBue sólo lo hab'a %isto en un par de ocasiones. Estaban haciendo el amor, ella mo%i"ndose desordenadamente en las proimidades del orgasmo, mientras "l le sobaba los pechos # la barrenaba con ruición. *l %erlo aparecer en la puerta, la mu>er proirió un alarido: Hu" haces aBu'Q T?uera, ueraU P'o abandonó el piso atolondradamente. rope&ando con la estanter'a del pasillo # con el paragVero del hall, salió tambale$ndose al descansillo de la escalera, cerrando la puerta tras "l, # ba>ó los ocho tramos de escalera sintiendo Bue le altaba el aire, Bue se ahogaba. *l cru&ar el portal se sintió mal"%olamente obser%ado por el portero. 6u$nto hab'a durado aBuelloQ Aesde cu$ndo 6armen se encamaba con otros mientras manten'a con "l una relación supuestamente basada en la idelidad # en la conian&aQ unca supo Bue 6armen le hab'a sido iel durante los cinco primeros meses, el tiempo Bue duró su enamoramiento. El d'a Bue la sorprendió con el erretero ten'a sobre la mesita de noche un libro de 3elen ?isher, una antropóloga americana Bue despu"s de obser%ar durante largos a@os el comportamiento seual de las a%es, las abe>as # otras especies animales hab'a llegado a la conclusión de Bue la inidelidad es consecuencia necesaria de procesos Bu'micos cerebrales. El libro lo eplicaba pormenori&adamente # la absol%'a de toda posible culpa. 6uando conoció a P'o, tres a@os atr$s, su organismo segregó anetaminas naturales produci"ndole el estado conocido como enamoramiento, pero despu"s de este tiempo la producción de anetaminas hab'a dado paso a las endoriGnas. !in embargo, el erretero produc'aenanetaminas cantidades industriales. *dem$s ten'a porBue estaba ahorrando paraculturista poner un le gimnasio la &ona m$seneclusi%a de la ciudad # establecerse porun supor%enir cuenta. P'o sólo era proesor de instituto.
1 Era el (ltimo s$bado de no%iembre. Aurante el acostumbrado $gape Bue sigue al ser%icio religioso de la sinagoga de Madrid, )otmann, sosteniendo una copa de >ere& en la mano, se acercó al grupo donde con%ersaba animadamente el segundo secretario del agregado comercial de la emba>ada de 4srael, uno de los escasos uncionarios de la legación Bue suele asistir a estos actos. El uncionario en cuestión era en realidad el coordinador del Mossad en Espa@a. Mossad es la denominación abre%iada de 3a Mossad le Modi#n %e le aWidim Ma#uhadim, es decir, 4nstituto de 4nteligencia # 7peraciones Especiales, el ser%icio secreto israel'. -a prensa internacional ha di%ulgado esa denominación, al igual Bue lo ha hecho con la 6* americana, el C) so%i"tico, el Aeuime ureau ranc"s # el M4 ingl"s, pero los miembros del Mossad >am$s la usan. Ellos preieren reerirse a la organi&ación como Rla EmpresaS o Rel 4nstitutoS. )otmann sab'a Bue el diplom$tico era el coordinador del Mossad para Espa@a. o era ning(n secreto. ambi"n lo sab'an los distintos ser%icios secretos $rabes Bue mantienen representaciones m$s o menos numerosas en las emba>adas de sus respecti%os pa'ses en Madrid #, por supuesto, la polic'a # el 6E!4A, el ser%icio secreto espa@ol, Bue, por cierto, est$ en ecelentes t"rminos con el israel', lo Bue les permite recibir e intercambiar inormación sobre terrorismo etarra # $rabe. El Mossad no dispone de una oicina permanente en Espa@a como la tiene en ruselas, -ondres, Par's, +oma # otras capitales europeas.denominada Espa@a, cuando alg(n casoBue importante lo reBuiere, es cubierta por una base itinerante Mediterr$neo, tambi"n tiene a su cargo )recia, urBu'a # Portugal. El segundo secretario del agregado comercial captó la indicación de )otmann # un momento despu"s se ecusó ante su interlocutor casual # siguió al >o#ero hacia la mesa
donde estaban las bebidas # las bande>as de canap"s. )otmann era un sayan, es decir, un colaborador ocasional del Mossad, sin entrenamiento especial. * pesar de sus sorprendentes "itos, el Mossad es una organi&ación modesta. !u personal Bui&$ no llegue a los mil Buinientos uncionarios, casi nada comparado con la 6*, Bue tiene en nómina %einticinco mil agentes, o con el enecido C), Bue en sus momentos de ma#or epansión llegó a contar con doscientos cincuenta mil, casi un e>"rcito. El Mossad ha podido reducir su personal al m'nimo gracias a la gran cantidad de sayanim Bue ha reclutado por todo el mundo. En el caso de )otmann resultaba Bue el sayan era >ud'o, pero en muchos otros casos se trata de cristianos Bue colaboran con 4srael simplemente por simpat'a. Parecido enómeno ocurr'a con el C), Bue contaba con una legión de colaboradores desinteresados entre los miembros de los partidos comunistas de muchos pa'ses del mundo. El sayan no tiene Bue hacer heroicidades para cumplir con su cometido. !implemente se limita a inormar de todo dato interesante Bue llegue a su conocimiento. !i es empleado de un laboratorio, dar$ cuenta de los pedidos de medicinas con destino a los pa'ses $rabesI si es controlador de un aeropuerto, de cualBuier %uelo Bue se salga de la rutina habitualI si traba>a en un banco, de ciertas cuentas sospechosas de ormar parte del entramado inanciero de alg(n grupo terroristaI si en una agencia de alBuiler de %eh'culos, puede acilitar la tarea de un agente encargado de instalar un transmisor en el %eh'culo Bue alBuilan unos indi%iduos su>etos a %igilancia. )otmann, >o#ero, inormaba de las compras de clientes $rabes, especialmente si se trataba de esposas o de amantes de diplom$ticos acreditados en Madrid o de millonarios del petróleo # traicantes internacionales de armas o de estupeacientes establecidos en la 6osta del !ol. oda esta inormación aparentemente inocua puede arro>ar datos %aliosos para el ser%icio secreto despu"s de ser debidamente procesada en la sede central del 4nstituto. El comentario de )otmann interesó al hombre del Mossad. En realidad no era el asunto de la Mesa de !alomón lo Bue captó su atención, sino el hecho de Bue el Naticano estu%iera interesado, al parecer, en el tema. El Naticano es mu# comedido en el uso de su ser%icio secreto # toma mil precauciones para e%itar Bue el esc$ndalo pueda salpicar el buen nombre de la 4glesia. El Mossad suele mantener un o>o atento sobre las acti%idades diplom$ticas del Naticano. *l in # al cabo, independientemente de su condición eclesi$stica, se trata de uno de los Estados m$s inlu#entes en la &ona de 7riente Medio. El Naticano tiene grandes intereses en ierra !anta # en sus aleda@os, lo Bue lo induce a menudo a inter%enir en el problema palestino. !in Bue ello signiiBue ecluir como posible moti%ación la caridad e%ang"lica, cabe pensar Bue el Naticano tiene una buena ra&ón para inter%enir en la pol'tica de la &ona: en 4srael eisten unos cien mil palestinos cristianos Bue orman parte del reba@o e%ang"licoI # en los pa'ses lim'troes, especialmente -'bano # !iria, otro medio millón. o es de etra@ar Bue cuando se produce alg(n episodio sangriento Bue los aecta, la oicina de prensa %aticana emita un comunicado deplorando el suceso.
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3ab'a tenido nani%isita mu# descuidada Bue salir no se molestólaen%i%ienda. echar la triple lla%e de%isita. la puerta en disimular el registro al al Bue hab'a sometido ui&$ alguna alarma impre%ista obligó al intruso, o a los intrusos, u abandonar antes de lo pre%isto. o pudo e%itar pensar en Mart'n. -os papeles andaban re%ueltosI los libros, tambi"n. *lgunos de ellos hab'an ca'do al suelo # ni siBuiera se hab'an molestado en de%ol%erlos a la estanter'a. -os cuadros estaban torcidos. El %isitante se hab'a empleado a ondo. 4ncluso los luiros # las sartenes de la cocina estaban uera de su sitio. El so$ # los sillones del tresillo, destripados a punta de na%a>a, perd'an borra por todas las heridas # mostraban los muelles al aire. El colchón hab'a recibido el mismo tratamiento. n eceso de celo innecesario. Esto hab'a sido labor de Nannesso, Bue la ma@ana del registro estaba de mu# mal humor: es Bue el tra>e Bue hab'a usado el d'a anterior luc'a una gran mancha seca de semen en la parte del trasero. +ecordemos Bue los sicarios ueron al cine la %'spera # entraron con la sala en penumbra, cuando #a estaba en los anuncios Bue preceden a la pel'cula. -a mancha era de tal magnitud Bue no hab'a m$s remedio Bue lle%ar la prenda a la s(per limpie&a. M$s Bue la incomodidad # el gasto, Nannesso sent'a la humillación. Tna mancha de semen en el culo, a "l, un hombre macho, un gara@ón, una iera insaciable con las mu>eresU
Estas peBue@as tragedias dom"sticas suelen ocurrir a la gente descuidada Bue no mira donde se sienta. * P'o, Bue llegaba moralmente baBueteado por el episodio de -eón, se le acabó de %enir el alma a los pies cuando %io su casa saBueada. *l principio no echó nada en alta. Miró en los ca>ones, en el archi%ador, en las estanter'as, en los armarios, incluso en la despensa, #, aparte del desorden # la ri&a, no le pareció Bue altara nada. a>ó a preguntar a los porteros. ?austo no hab'a o'do nadaI su mu>er, Jenara, tampoco, aunBue en ella no hab'a Bue iar mucho pues era dur'sima de o'do # apenas percib'a el sonido del tele%isor puesto a todo %olumen. H* lo me>or han entrado el domingo Hsugirió ?austoH, Bue uimos a comernos una paella con pollo # palitos de cangre>o al chalet de nuestra hi>a, en el Puente de la !ierra. -as cerraduras no estaban or&adas. -os intrusos hab'an usado lla%e. -as tres lla%es. ui"n m$s puede tener las lla%es del pisoQ H*parte de nuestra copia, # de la Bue tiene la asistenta, nadie, Bue nosotros sepamos Hdeclaró ?austo. -a asistenta tampoco sab'a nada. Ella hab'a de>ado el piso perectamente ordenado # limpio el s$bado a mediod'a. -uego el desaguisado hab'a ocurrido en la tarde del s$bado oen'a durante el domingo. O eso Bue predican domingos no se traba>a, P'o. de la tendencia a hacer chistes malos deBue suslos propias desgracias. Pero el pensó resBuemor lo de 6armen no se disipaba # tampoco le inspiraba chistes, ni siBuiera buenos. P'o Epósito pensó Bue hab'a Bue ser pr$cticos. *dBuirió dos cerraduras, una de ellas dotada de cadena de seguridad, en la erreter'a de la calle Maestra, rente al bar Manila. -ocali&ar un carpintero Bue se las colocara resultó algo m$s di'cil, pues ho# d'a escasean los %erdaderos artistas. -uego denunció el caso en comisar'a. n polic'a de paisano, con gabardina, el cinturón apretado como 3umphre# ogart, pero sin sombrero, &apatos algo a>ados con suelas de goma, andares algo desaiantes, no por chuler'a proesional sino m$s bien a causa de las almorranas, le hi&o una %isita rutinaria # tomó algunas notas en su libreta. !i no le alta nada ni ten'a cosas de %alor, #a puede darse con un canto en los dientes. En los tiempos Bue corren no sabe usted la cantidad de robos Bue ha#. O cuando le echamos el guante a alg(n chori&o, el >ue&, Bue suele ser una >ue&a, como las llaman ahora, lo pone en la calle antes de Bue ha#amos acabado de redactar el inorme. O eso Bue en la c$rcel est$n me>or instalados Bue usted # Bue #o, Bue no les alta de nada, ni agua caliente ni tele%isión en color, # comen casi a la carta... P'o siguió d$ndole %ueltas a la casa. Por la tarde descubrió, al in, lo Bue altaba: las seis cintas magnetoónicas Bue conten'an la con%ersación con *nastasio 6iuentes hab'an desaparecido, cinco de ellas del ca>ón donde las guardaba, la seta del interior del magnetóono. Esta (ltima se la lle%aron suelta. En el ca>ón segu'a estando su estuche de pl$stico, %ac'o, con la indicación, escrita a l$pi&, Cifuentes5"$ El ladrón o los ladrones actuaron con cierta premura. ambi"n altaba la gruesa carpeta donde don Juan Montilla guardaba los borradores de sus sermones. )ente apresurada, Bui&$ asustada. Nol%ió a pensar en Mart'n. -os Bue saBuearon la biblioteca # el archi%o de su t'o seguir'an buscando algo. *lgo Bue no hab'an hallado entre sus papeles despu"s de re%isarlos # anali&arlos. *lgo Bue toda%'a pod'a estar en casa. !uponiendo Bue no lo hubieran encontrado en este segundo registro.
*lguien, presumiblemente Mart'n, estaba buscando algo entre las pertenencias de don Juan Montilla. 3ab'an epoliado los icheros # la bibliotecaI hab'an registrado la caser'aI ahora hab'an inspeccionado nue%amente el piso. Nisitaron tambi"n el caserón de la calle *nchaQ P'o regresó al caserón # %ol%ió a abrir %entanas # balcones. * la d"bil lu& de la calle comprobó Bue sobre el pol%o hab'a numerosas huellas, no sólo las su#as de unos d'as antes. 3uellas desconocidas de dos &apatos acanalados, con suela de goma. P'o hubo de a%isar nue%amente al cerra>ero. Ho me diga Bue lo han robado otra %e&. Ho, se@or. Esta %e& no ha sido en mi piso sino en una casa cerrada Bue tengo en la calle *ncha. HEso le pasa a los ricos, Bue no pueden %i%ir con lo Bue tienen Hilosoó el artesanoH. Mire usted cómo los pobres no pasamos esos soocones. H+econo&co Bue lle%a usted ra&ón Hdi>o P'o, Bue no estaba de humor para argumentar. H*nde, s(base al coche # %amos a %er si cambiamos esa cerradura. En el espl"ndido Nol%o del ontaneroGcerra>ero, P'o Epósito pensó en la despreocupación de los pobres # en lo eli& Bue "l %i%'a su monótona eistencia de ciudadano anónimo antes de meterse en los presentes beren>enales # hacerse proG tagonista de una -a imagen de no%ela. 4sabel le acudió a la memoria. ltimamente lo asaltaba con recuencia. Era por ol%idar el caso de 6armenQ 4sabel pod'a ser la parte positi%a del asunto. Pero adem$s ten'a otros moti%os para sentirse compensado. ltimamente estaba haciendo grandes progresos. Estaba a%eriguando muchas cosas, estaba desenterrando muchas pie&as del rompecabe&as, aunBue toda%'a no ten'a ni idea de la igura inal Bue compondr'a el cuadro. El cerra>ero condenó la antigua cerradura # la sustitu#ó por otra nue%a. HEa, esto ha Buedado deiniti%o. !on siete mil pesetas. 6a'a #a la tarde # P'o Epósito no hab'a almor&ado toda%'a. !i sigo necesitando los ser%icios de ese cerra>ero sangui>uela, pronto me Buedar" tieso, se di>o. O toda%'a tengo Bue comprar un colchón # un tresillo nue%os. *soció el colchón a la imagen de 4sabel. ?ue un segundo, como un lash, como si le apeteciera estrenarlo con ella pero no uese capa& toda%'a de plante$rselo a ni%el consciente. +egresó a casa, se dio una ducha, %istió sus prendas m$s elegantes, Bue tampoco lo eran tanto, # se ue a cenar. 4nstalado al ondo del comedor del mesón Piedra, en un punto desde el cual se dominaba la entrada, se resignó a cenar solo. 3ab'a concebido la esperan&a de coincidir otra %e& con la bibliotecaria. Esta %e&, la botella de rio>a Buedó casi intacta. Aespu"s del postre, apro%echando Bue hac'a buen tiempo, ba>ó paseando hasta el parBue, sólo por pasar delante de la casa de la archi%era. -e%antó la cabe&a # escudri@ó las %entanas iluminadas de la achada. Aetr$s de una de ellas estar'a su amiga. !er'a prudente buscar su nombre en el directorio del portero autom$tico e in%itarla a tomar una copaQ 6onsultó el relo>, las once # cuarto. oI a esta hora no es prudente 4mportunar a nadie. !e recriminó haber albergado aBuella 4dea descabellada, atribu#"ndola a su poco conocimiento de los h$bitos sociales, el pelo de la dehesa de su anterior %ida sacerdotal Bue no acababa de desprend"rsele. -uego prosiG guió su paseo hasta el parBue, donde dio un par de %ueltas sumido en sus pensamientos, hasta Bue notó Bue un chapero Bue merodeaba por los >ardines se hac'a el encontradi&o con "l, tom$ndolo por homoseual. Esto lo de%ol%ió a la realidad. +eemprendió el camino a casa # se acostó.
* la ma@ana siguiente descubrió Bue hab'a tres mensa>es de 6armen en el contestador, cada uno con un tono de %o& dierente. El primero suplicante: RP'o, ll$mame cuando llegues, por a%orSI el segundo se%ero: RP'o, esto# esperando tu llamada, no me mo%er" en toda la tardeSI el tercero persuasi%o: RP'o, s" cómo te sientes, pero creo Bue es me>or Bue me escuches. Aespu"s podr$s tomar tu decisión. e Buiero.S En dos a@os de con%i%encia, P'o no hab'a notado el prodigioso dominio de los tonos # el amplio cat$logo de modulaciones Bue el registro de su amante permit'a. 3ab'a sido, en tiempos, actri& en el teatro del !E. Oa hab'a tomado su decisión. +ebobinó para Bue los sucesi%os mensa>es se grabaran sobre aBu"llos. P'o Epósito pasó toda la ma@ana inspeccionando la %i%ienda. !e hab'a propuesto hacerlo sistem$ticamente, a ratos perdidos, aunBue le lle%ara d'as o meses. Estaba dispuesto a no de>ar rincón sin escudri@ar. 6omen&ó por la biblioteca, por el estante superior derecho, libro por libro, sin prisa, pasando las p$ginas, sosteniendo cada %olumen boca aba>o, por las guardas, e inspeccionando detr$s del orro de aBuellos Bue estaban orrados. 3asta principios de los a@os sesenta, don Juan Montilla hab'a orrado cuidadosamente sus libros usando papel marrón de embalar #, a %eces, los sobres abiertos de la .evista del Sagrado Cora(n de Jes6s, cuidando de Bue rótulos # matasellos Buedaran hacia el interior. En el te>uelo de los libros as' uniormados escrib'a t'tulo # autor en letras de molde. Aespu"s de los a@os sesenta, el %ie>o sacerdote hab'a de>ado de orrar sus libros. P'o Epósito pensó Bue Bui&$, a esa edad, se operó alg(n cambio en "l, se hi&o menos cuidadoso, o Bui&$ dispensaba toda su atención a cosas menos materiales. ui"n sabe. En la tercera tabla de la segunda estanter'a, P'o hi&o su primer descubrimiento. Era una iblia Nulgata, en cuarto, editada en *%i@ón, en 1FFK. Aeba>o del orro hab'a una antigua otogra'a sepia casi tan grande como el libro. En el salón de una mansión al parecer meridional, recargado de maderas # de macetones de cer$mica, en torno a una art'stica chimenea presidida por un gran retrato al óleo de *lonso \44, doce caballeros tremendamente serios posaban solemnemente luciendo peBue@os mandiles claros Bue restallaban sobre sus tra>es oscuros. Masones. na logia masónica. -a otogra'a a un marBuito de cartón enmodernista, cu#o re%erso se pod'adel leer, impreso en tonosestaba a&ules,pegada entre recargada ornamentación el nombre otógrao: /lfonso 7ilabert$ Studio fotogr*fico$ 'ortalea, 8$ 4adrid$ En el espacio sobrante, la mano remota, toda%'a irme, de don Juan Montilla hab'a escrito en letra diminuta, con plum'n met$lico mo>ado en un tintero, una lista de doce nombres ba>o el ep'grae, en ma#(sculas, 9-os oce /p(stoles:& José de 1e%a # 1ao, Justo ;lori(n /rdes, /driano 1raderio, -ucio Casalle, Eugenio e 0ardis, ;ilippo 3ellati, -oreno e /ngelis, -ouis 1lantard, Jo*o d<=livéira, ;errandis
=<0eil, 4oshe 7erlem$
-os doce apóstoles. Eran doce nombres, pero ob%iamente no correspond'an a los apóstoles Bue acompa@aron a 6risto. 3ab'a dos espa@oles, # los otros parec'an italianos, ranceses, ingleses o catalanes, incluso alg(n oriental o >ud'o. -os espa@oles le resultaban amiliares: Jos" de Pe@a # Pa&o era un pol'tico pro%incial de los tiempos de la monarBu'a Bue ten'a una calle en Ja"n, # Justo ?lori$n *rdes era un prohombre de principios de siglo Bue incluso ten'a su monumento en un >ard'n p(blico.
TJusto ?lori$nU Ae pronto lo recordó. o estaba entre los nombres Bue hab'a encontrado 6iuentes en los papeles de JoaBu'n MoralesQ 6omprobó sus transcripciones # conirmó sus sospechas: all' estaba Justo ?lori$n. -os doce apóstoles. Aeba>o de la otogra'a hab'a una echa en tinta m$s clara, de mano desconocida: ?, septiembre, !2$ P'o estudió la otogra'a. En el centro, n'tidamente dispuestos sobre el suelo, aparec'an una serie de oscuros en%oltorios airmados con cuerdas. !obre el primero se distingu'a una cira, el o el ;. !obre el siguiente, otra cira parcialmente tapada por el primer en%oltorio, Bui&$ un L. -as ciras eran gruesas, probablemente tra&adas con un pincel. *Buellos en%oltorios constitu'an el (nico elemento de desorden en el solemne # ordenado ambiente de la otogra'a. P'o contó los en%oltorios: eran doce. no por cada corade retratado. -as cuerdas eran gruesas, m$s bien sogas, # sin embargo los paBuetes parec'an li%ianos. !e hubiera dicho Bue conten'an ca>as de pias, cuadradas, grandes, Bui&$ hasta setenta cent'metros, pero mu# estrechas, Bui&$ no m$s de siete u ocho contando el grosor a@adido de la manta Bue las en%ol%'a. PorBue eran mantas. Mantas &amoranas oscuras, de dise@o tradicional. !us caracter'sticas listas blancas cru&aban los paBuetes a distintas alturas, # en un par de ellas se distingu'an adem$s los lecos de los etremos. -os paBuetes, a >u&gar por el grosor de las sogas, deb'an de contener algo mu# pesado: placas de hierro, Bui&$. 7 de piedra. -ingotesQ *ntiguamente, los lingotes eran enormes N sol'an tener la orma de una piel abierta de animal, cuadrados, con las esBuinaslamu# pronunciadas el los transporte. P'o tornó a contemplar otogra'a. o. opara eranacilitar lingotes: paBuetes eran perectamente cuadrados # regulares. !e trata de algo duro # pesado. O est$ hecho en serie: undido o esculpido. Metal o piedra. Ae pronto se hi&o la lu&: esculpido. TPor supuestoU -a l$pida de los templarios. *Buello eran l$pidas. o una, sino doce. Aoce l$pidas, una por cada uno de los corades de aBuella etra@a hermandad. eleoneó a )otmann. HPerdone Bue %uel%a a molestarlo, pero he encontrado una otogra'a antigua, de 1912, en la Bue aparecen doce masones posando >unto a doce en%olturas numeradas. !on grandes, como de setenta cent'metros de lado, cuadradas. Puede ser Bue hubiera doce l$pidasQ Ho lo s" Hrespondió la %o& de )otmann. !e notaba algo desconcertadoH. 6ómo sabe usted Bue se trata de masonesQ Hueno, no lo s" Htitubeó P'oH. -o he supuesto porBue %isten mandiles # bandas. H!', deben de ser masones Hcon%ino )otmannH, pero no tengo ni idea de la relación Bue puedan tener con el tema. !u t'o no me habló de masones, tan sólo se reirió, # casi de pasada, a una l$pida de los templarios. H6omprendo. Ho obstante, si %iene por Madrid, me gustar'a echar un %ista&o a esa otogra'a. HProcurar" lle%arla lo antes posible. 3a# otra cosa. HP'o titubeóH. Es sólo algo Bue conirma lo Bue le di>e el otro d'a: alguien ha estado registrando este piso, lo han puesto patas arriba. )otmann desolado. HO creepareció Bue se trata de la misma genteQ Hui"n si noQ !e despidieron cordialmente # P'o en%ió sus saludos para la se@ora )otmann. uedó pensati%o un rato. 3ac'a bien en coniar en )otmannQ Aecidió Bue s'. Era m$s sensato coniar en un cabalista # atraerlo a sus in%estigaciones Bue hacerse cabalista "l mismo. O sospechaba Bue mu# pronto iba a necesitar interpretar documentos cabal'sticos. Por lo pronto #a hab'a a%eriguado la eistencia de doce l$pidas # de una logia de doce prohombres relacionados con ellas. Estimulado por su descubrimiento, P'o Epósito continuó buscando entre los libros con ma#or $nimo. Para el anochecer hab'a sometido a escrutinio todos los %ol(menes de la biblioteca, hab'a registrado la parte trasera de las estanter'as, las pol%orientas ca>as de las persianas, los embellecedores de los[ radiadores, el escritorio, ca>ón por ca>ón, el re%erso de los cuadros... en %ano. o hab'a ninguna otra sorpresa. Aetr$s de una estanter'a apareció un cartel de !emana !anta del a@o 192 Bue se habr'a desli&ado all$ desde la (ltima tabla. o ten'a ma#or inter"s. Entre el pol%o # la pelusa Bue escond'an el radiador, una moneda de cinco pesetas # un mondadientes. otal, nada. -os %isitantes se hab'an empleado a ondo. 4ncluso hab'an desarmado los cuadros para registrar el interior: las herrumbrosas puntillas aparec'an descla%adas # %ueltas a cla%ar en agu>eros nue%os, sin marcas de herrumbre. Pasó el almuer&o con los restos, #a algo ósiles, de la tortilla de patatas Bue hab'a en el rigor'ico # continuó su registro hasta las nue%e de la noche. * esa hora no Buedaba rincón por escudri@ar. !atisecho de su labor, se la%ó las manos, Bue hab'an Buedado cubiertas por una corte&a de suciedad ocre, se %istió #, tomando la gabardina # la buanda, salió a la calle. Estaba hambriento pero preer'a no ale>arse mucho. 6enó un bocadillo de caballa con tomate en el cercano bodegón de -a Manchega, un lugar recuentado por menestrales, pintores # estudiantes, # se acostó pronto. 4ntentó leer uno de los libros sobre la c$bala, pero no pod'a concentrarse en la lectura. -a imagen de 6armen cabalgando al culturista acud'a una # otra %e& a su imaginación. O cuando consegu'a ahu#entarla daba en pensar en Bue su casa hab'a sido allanada.
!u casa. !e le%antó en la helada madrugada # recorrió el piso, Bue parec'a mucho m$s sórdido a la lu& amarillenta de las bombillas escasas # de pocos %atios, # se imaginó a su t'o don Juan paseando sus %e>eces por aBuellas gastadas maderas. 6reo Bue esto# buscando al padre, se di>o. -o asaltaron im$genes superpuestas de 6armen # de 4sabel. O probablemente a la madre tambi"n, a@adió. O regresando al estudio tomó asiento en el sillón railero # permaneció pensati%o largo rato. * una hora prudencial descolgó el tel"ono # llamó a 4sabel. o estaba, pero tampoco le de>ó mensa>e alguno. nos d'as antes hab'a encontrado aBuel lugar inhóspito e incluso siniestro. *hora comen&aba a considerarlo su#o. o era sólo el lugar. Era tambi"n alguna anhelada cercan'a. Aesde Bue conoció a 4sabel pensaba a menudo en ella. *lgunas %eces con curiosidad, otras, tambi"n, con deseo. 6ada nue%a mu>er es como una prounda sima, le hab'an ense@ado en el seminario. Xl, mucho despu"s, hab'a descubierto Bue tambi"n puede ser un lago de aguas dulces !e Buedó ca%ilando. Estaba me esto# sintiendo todos solo, se di>o. o s" adónde me %a#acristalinas. conducir todo esto, pero me siento solo.enamor$ndoseQ ui&$ he obradoui&$ torpemente al con%ocar esos antasmas del pasado.
1; Aurmió mal # al d'a siguiente se despertó m$s tarde Bue de costumbre. Estaba a punto de salir cuando sonó el tel"ono. Era +ogelio P"re&, el estudioso de la guerra ci%il. HAon P'o, Bue #a le tengo locali&ado a Nalent'n Parras. Oo pensaba Bue se habr'a muerto # resulta Bue %i%e. 3e hablado con su hi>a, Bue el hombre est$ %i%iendo con ella, # dice Bue, si usted Buiere %erlo, Bue %a#a cuando Buiera a su casa, en la calle 3ospitalico, n(mero dos, Bue all' lo tiene usted. El hombre est$ mu# mal de las piernas # lle%a dos a@os Bue no sale, as' Bue lo encuentra usted seguro. 3o# lo lle%a al m"dico, pero para la una est$n de %uelta # puede ir usted a %erlo, # si no otro d'a. Ho, ho# me %iene bien. HPues ahora llamo para decir Bue %a usted a la una. HMuchas gracias, +ogelio. Hada, hombre, a mandar. O #a seguir" preguntando #o por JoaBu'n Morales o por Buien usted Buiera Bue pregunte. P'o consultó el relo>. -as once # die&. ?altaban casi dos horas para la cita con Nalent'n Parras. Aaba tiempo a pasarse por el 6entro de Aocumentación. -o hac'a por consultar algunos libros o por encontrarse nue%amente con 4sabelQ o estaba mu# seguroI Bui&$ por una combinación de los dos moti%os. En cualBuier caso, se %istió r$pidamente cuidando de combinar el pantalón con la chaBueta, # hasta se pasó una ba#eta por los &apatos. !', era principalmente por %er a 4sabel. !eguramente Nictoria, la chica de los icheros, tambi"n se hab'a percatado de ello, o lo sospechaba, pues lo recibió con una sonrisa especialmente cordial # se@aló con el bol'grao la puerta de la sala de lectura como diciendo: R!', por ah' anda.S Encontró a 4sabel en su despacho, ataread'sima como siempre. ambi"n ella parec'a haberse engalanado para recibir la impre%ista %isita. Estaba algo m$s maBuillada Bue la (ltima %e&. n le%e toBue de sombra en los o>os # algo de carm'n en los labios Bue la a%orec'an mucho. Nest'a un tra>e de chaBueta Bue real&aba su talle # marcaba su estrecha cintura # sus aceptablemente anchas caderas. O hab'a ol%idado ponerse el guardapol%os blanco, pero P'o Epósito no ad%irtió la coBueter'a Bue entra@aba el gesto. Hu" tal le ue al hi>o pródigoQ Hsaludó >o%ialmente la archi%eraH. Nictoria me ha dicho Bue te has con%ertido en un in%estigador aplicado. H-o intento. P'o #Epósito en uno de sillones delante de la mesaespantada. de traba>oO, dea 4sabel le reiriótomó lo delasiento allanamiento de los su casa, de lo Bue ella Buedó continuación, para mitigar la mala noticia, le mostró la otogra'a de los doce apóstoles. Mientras ella la obser%aba atentamente, incluso repasando sus m'nimos detalles con a#uda de una potente lupa, "l se preguntó si no estar'a hablando demasiado. Por Bu" implicaba a aBuella desconocida en sus in%estigacionesQ Mirando los desordenados
remolinos de pelo casta@o de la nuca de 4sabel sintió de pronto deseos de besar aBuella cabe&a. T*l diablo el secreto: coniaba en aBuella mu>erU Pensó en 6armen cabalgando al culturista. Es Bue no escarmiento nunca, se reprochó. -e gustaba 4sabel. Por otra parte, necesitaba su a#uda. Hna logia masónica, ehQ Hdi>o ella de%ol%i"ndole la otogra'a # depositando la lupa sobre la mesa. -o pensó un momento # a@adióH: ui&$ puedas encontrar noticias en !alamanca. HEn !alamancaQ Por Bu" en !alamancaQ HPorBue es all' donde est$n los archi%os de la masoner'a incautados durante la guerra. -a archi%era abrió un ca>ón de la mesa, etra>o un list'n teleónico, buscó un n(mero e hi&o una llamada. !u colega en el archi%o de !alamanca le prometió indagar sobre una logia denominada R-os Aoce *póstolesS Bue eistió probablemente en Ja"n a principios de siglo. 6uando colgó el tel"ono, 4sabel miró sonriente a su %isitante: H!e le orece algo m$s al caballeroQ *Buella cordialidad dio a P'o el %alor suiciente para decir: Hambi"n me gustar'a in%itar a almor&ar a la eiciente archi%era. Ella acentuó la sonrisa. H!er$ un %erdadero placer, pero con la condición de Bue cada cual pague lo su#o. !o# una maldita eminista. Estaban solos # no ten'an amigos, eso une mucho. E interpretaban sus papeles de corte>ador # corte>ada como si no los tomaran en serio, como suele acaecer con la gente t'mida o escarmentada. HEntonces en el mesón Piedra, a las dos # mediaQ H* las dos # media. Nalent'n Parras era un %ie>o %i%a& cu#o rostro ate&ado # surcado de proundas arrugas enmarcaba unos o>illos p'caros # maliciosos. -a artritis lo ten'a baldado # atornillado, como "l dec'a, a una silla de ruedas, con una manta sobre las rodillas # la picadura del tabaco a mano, porBue su (nico entretenimiento, di>o la nieta, es liarse cigarros, # eneseso se le %a el#d'a. -o malo esusted Bue uma mucho # nos tiene apestada toda la casa, pero mu# bueno cari@oso, pase # %er$. Nalent'n Parras, como esperaba %isita, se hab'a hecho repeinar # se hab'a puesto corbata de la&o, lo Bue sólo hac'a los domingos, inormó la nieta, cuando lo lle%aban a misa. Oa %e usted, despu"s de no creer en Aios toda la %ida, ahora, en la %e>e&, se nos ha hecho un beato # lo tenemos Bue lle%ar a la catedral a %er a uestro Padre Jes(s. Nalent'n Parras estaba bastante sordo # hab'a Bue le%antar la %o& para Bue entendiera. H* usted no le importa Bue le grabe lo Bue digaQ Hpreguntó P'o ehibiendo el magnetóono de bolsilloH. -o digo para no tener Bue andar apuntando. H*h, trae usted un magnetóono de "sosQ Mi nieta Paulina tiene tambi"n uno. ada, hombre: grabe usted lo Bue Buiera Bue lo Bue #o le pueda decir %a a misa. O m$s siendo usted hi>o de Buien es, Bue aBu' a su padre lo miramos mucho, sabeQ HPues %er$ Hcomen&ó P'oH, el amigo +ogelio me ha dicho Bue usted tu%o mucho trato con JoaBu'n Morales, aBuel muchacho Bue traba>aba en la catedral cuando la guerra. !e acuerda usted de "lQ HJoaBu'n Morales orrubia, T%a#a si me acuerdoU na l$stima de muchacho porBue, con lo bueno Bue era, me>orando lo presente, lo usilaron los ascistas. Eso s' Bue ue una l$stima porBue otros no digo #o Bue no tu%ieran delito, # el Bue la hace Bue la
pague, pero "ste no hab'a hecho nada. *dem$s andaba como alelado, como si la guerra no uera con "l. Oo hasta llegu" a pensar Bue loBueaba un poco, porBue me lle%aba a sitios mu# raros. HO podr'a usted decirme a Bu" sitios ueronQ Es Bue es mu# importante para la in%estigación Bue esto# haciendo. HEst$ usted escribiendo un libroQ H!', algo as'. HPues #o le puedo contar la %ida de JoaBu'n Morales de pe a pa. !epa usted Bue las piernas me allar$n un poco, pero la cabe&a la tengo entera # me acuerdo de todo m$s Bue los >ó%enes. Mire usted, con JoaBuinito, Bue as' lo llamaba #o porBue era m$s >o%en Bue #o, estu%e en un montón de sitios, en Martos, en ?uensanta, por la sierra !ur, donde 6risto dio las tres %oces, metiendo el coche por caminos de cabras, Bue all' ni carretera ni n$. ambi"n en 3iguera de 6alatra%a, en *nona, en orredon>imeno, en *lcaudete, en *lcal$ la +eal, en la mar de sitios. O en sierra Morena, buscando una piedra Bue le dec'an la Piedra del -etrero, por la Nenta de los !antos, eso est$ por 6hiclana de !egura, ig(rese usted, con un r'o Bue pasamos aBuel d'a... TM$s Bue once %ie>as de r'oU, pero nos comimos unas migas riBu'simas en el a#untamiento del pueblo. * Nalent'n Parras se le encend'an los o>illos rememorando sus %ia>es de la guerra # de %e& en cuando se en>ugaba una l$grima con la ser%illeta Bue ten'a en el rega&o. HO Bu" hac'an en esos sitiosQ HPues mire usted, en algunos 'bamos a %er las iglesias, a %er lo Bue hab'an de>ado los milicianos el a@o de antes, cuando la Buema. Me acuerdo Bue lo primero Bue preguntaba era por las N'rgenes, # all$ las andaba midiendo, # si le dec'an Bue las hab'an Buemado se pon'a como si le hubieran mentado a la madre. To me %ea usted cómo se pon'aU Oa le digo Bue loBueaba un poco, eso entre nosotros. Me>or no lo ponga en el libro, Bue a los muertos ha# Bue tenerles un respeto. Ho se preocupe usted, Bue en el libro saldr$ bien, Bue era mu# buena gente. O podr'a usted se@alarme en un mapa a Bu" sitios ueronQ HTo he de poderU HEl anciano se irguió en un gesto de suicienciaH. Oo de mapas entiendo un rato largo, Bue he sido chóer cincuenta a@os, Tmedio siglo, Bue se dice prontoU Oa le digo Bue #o me acuerdo de todo. Ae los remos estar" mal pero de aBu' H se tocaba la cabe&aH esto# superior. 3aga usted el a%or: mire usted ah' en el aparador, en el primer ca>ón, Bue ha# un mapa de carreteras. Es de mi #erno, sabe ustedQ, Bue es camionero. P'o Epósito encontró el mapa, buscó la ho>a correspondiente al sur de sierra Morena # la desplegó sobre la mesa camilla. Nalent'n Parras se cal&ó las antiparras con gruesos cristales de miope # estudió el mapa con detenimiento. -uego di>o: HMire usted, el primer sitio raro al Bue uimos ue aBu' por encima de la Nenta de los !antos, en la carretera de 6hiclana de !egura. Xse es el sitio Bue se llamaba la Piedra del -etrero. ien Bue me acuerdo porBue ser'a en ebrero # hac'a m$s r'o Bue pelando r$banos # me tu%o all' toda la tarde esperando en el coche mientras Bue "l le tomaba otogra'as # copiaba unos dibu>os Bue hab'a en unas piedras. H!e acuerda usted Bu" hab'a en los dibu>osQ HMire usted, de eso no me acuerdo mu# bien, eran redondeles # letras # ra#as # cosas as', # cruces tambi"n, una cru& grande # %arias m$s peBue@as alrededor, como hi>illos. Es Bue #o no iba mu# conorme, sabe ustedQ, porBue cuando 'bamos a un pueblo #o le dec'a a Bu" hora %engo a recogerte, compa@ero, # me iba a tomar unas copas o a dar un garbeo por el pueblo, pero #a me dir$ usted el plan all', en medio del campo, Bue no hab'a nada m$s Bue lagartos, casi en la sierra. Pues, como me aburr'a,
estaba #o un poco moh'no # sal' poco del coche. Ae lo Bue me acuerdo bien es de Bue en el pueblo le llamaban la Piedra del -etrero porBue estu%imos preguntando por ella. HMu# bien, # a Bu" otros sitios raros lo lle%ó usted. HPues mire usted, tambi"n estu%imos en Nilches, en una ermita Bue ha# en lo alto del pueblo, Bue estaba cerrada pero ueron los del comit" local a abrirla para Bue pudiera %erla. O dentro hab'a muchas cosas guardadas de las Bue se hab'an coniscado a los capitalistas, muebles # cosas as', pero lo Bue JoaBuinito iba buscando era una bandera del a@o de la polca, de cuando los moros pasaron por all', # una cru& de hierro mu# rara. -as estu%o midiendo # las dibu>ó # todo eso. Ese mismo d'a me acuerdo Bue estu%imos tambi"n en a@os de la Encina, # en ailen, midiendo las ermitas # %iendo lo Bue hab'a en ellas. * este hombre le interesaban mucho las cosas de iglesia, # #a le digo Bue cuando le preguntaba por una Nirgen # le dec'an, tan uanos, Bue "sa la hab'an Buemado dos o tres meses antes, torc'a el gesto # les rega@aba Bue cómo hab'an Buemado una obra de arte, Bue eso era el patrimonio del pueblo # Bue el arte no ten'a nada Bue %er con la religión ni con el capitalismo. Oo, por detr$s de "l, les hac'a gestos de Bue no le hicieran mucho caso, Bue estaba medio chalado. o por altarle, Aios me libre, sino por Buitarnos de l'os. Oa sabe usted Bue entonces, como hab'a tanta ignorancia, la gente no sab'a Bue las cosas antiguas %alen un dineral # los milicianos lo Buemaron todo, # si encima les echaba la bronca lo mismo pensaban Bue era se@orito camulado # #o su chóer # nos met'an en la c$rcel, Bue la gente de los pueblos #a sabe usted cómo se las gasta. -o Bue peor le sentó a JoaBuinito es Bue hubieran Buemado la Nirgen de ailen HNalent'n Parras se Buedó pensandoH. 6ómo se llama esa Nirgen, cómo se llama, hombreQ Tueno, como se llameU na Nirgen Bue es la patrona del pueblo. JoaBuinito %ino luego, el camino de %uelta, apesadumbrado # sin ganas de hablar, Bue ni siBuiera Buiso Bue nos par$ramos en Meng'bar a comer unos churros mu# buenos Bue hacen all'. ornó a contemplar el mapa en busca de inspiración. HTO en Espelu#U En Espelu# nos pasamos una ma@ana entera %iendo unos sepulcros o no s", en la iglesia, en una escalera. odo estaba hecho pol%o, Bue los milicianos no hab'an de>ado nada sano. O luego uimos a un palacio Bue ha# cerca de all', a la %era del r'o, un sitio rico como los Bue se %en en las pel'culas, Bue se llama R3acienda El ?usteS. El comit" local de Nillanue%a lo ten'a ocupado # lo hab'an parcelado para repartir la tierra, pero la gente, como del hab'a tan poca hab'a puesto ladecasa echaban chiscos en medio parBuet # secultura, limpiaban la pringue las patas manosarriba en las# cortinas de terciopelo. !on las cosas Bue trae la re%olución popular, Bue si no parece Bue le alta algo. na pena, # los %isillos los hab'an hecho tiras para %endas en el hospital de sangre... Tla miseriaU HO all' Bu" buscabaQ HPues N'rgenes no. 6reo Bue iba en busca de una piedra o una l$pida o algo as', porBue preguntaba mucho si hab'an arrancado algo de las paredes. HO encontraron la l$pidaQ Hpreguntó P'o procurando disimular la ansiedad Bue su mención le hab'a producido. Ho, la l$pida o lo Bue uera no la encontramos. HPero le dieron noticia de ellaQ H3ombre, #o Bu" s"Q -$pida no hab'a # la casa estaba hecha pol%o. 6omo hab'an estado buscando talegos de duros ocultos por toda la casa sin encontrar un c"ntimo hab'an piG cado unas pocas paredes # el suelo donde sonaba a hueco # lo hab'an de>ado todo hecho unos &orros. Oa digo Bue aBuello estaba hecho una l$stima. * m' me dio pena porBue adem$s ba>aban por la escalera de m$rmol milicianos # milicianas borrachas Bue %en'an
de acostarse en la cama del se@or, deba>o del dosel, Tuna %ergVen&aU, Bue por ellos se perdió la guerra # por la poca administración Bue tu%ieron, sabe ustedQ HEntonces no encontraron lo Bue iba buscandoQ Hue #o me acuerde, no. *ll' no salió nada en claro. -uego seguimos palante # nos %ol%imos a Ja"n. Nalent'n Parras tornó a consultar el mapa. H*Bu', cerca de orredon>imeno, aBu' tambi"n estu%imos un d'a entero. Primero uimos a una ermita mu# ma>a Bue ha# en el camino de !antiago de 6alatra%a # luego nos tiramos la tarde en medio del campo, para nada. H6ómo para nadaQ H!', para nada, porBue despu"s de darnos una pechada de andar por medio de los oli%os no encontramos nada. HPero Bu" iban buscandoQ HMe parece Bue 'bamos buscando alguna ermita o algo parecido porBue uimos a dos o tres corti>os Bue hab'a por all' a preguntar pero, como era la guerra, hab'a poca gente en el campo # no encontramos a nadie. *s' Bue andu%imos de un lado para otro # no sacamos nada en limpio. El sitio me acuerdo Bue se llamaba R-os Ma>anosS, pero no me acuerdo de m$s. -o s" porBue desde entonces, cuando me lle%aba a un sitio raro o me iba preguntando por etra%agancias, #o le dec'a con sorna: R3o# nos %a a pasar como el d'a de [-os Ma>anos[.S O "l se echaba a re'r # me dec'a: R3a# Bue %er lo malo Bue eres, Nalent'n.S Es Bue ten'a un car$cter mu# abierto # mu# llano, siendo, como era, persona de estudios. HMu# bien, # en Bu" otros sitios estu%ieronQ HPues %er$, tambi"n en busca de N'rgenes # de ermitas estu%imos en Martos, Bue uimos a lo alto del pueblo, Bue ha# dos iglesias, una le dicen !anta Marta # otra !anta Mar'a. *Bu' otro cabreo porBue hab'an Buemado las N'rgenes. u" BuieresQ, le dec'a #o, si con el hambre la gente estaba desesperada. En ?uensanta, Bue est$ cerca, en ?uensanta uimos a %er la uente de -a egra, porBue, a todo esto, al JoaBuinito le gustaban mucho las uentes, # uimos a -a egra, donde hab'a una ermita, pero #a TBui$U ni Nirgen ni nada, Bue los milicianos hab'an arrasado con todo, # ese mismo d'a me metió por caminos de cabras Bue me daban ganas de pegarle, poni"ndome el coche de barro hasta las asas por un sitio Bue le llaman el cerrillo del 7li%o buscando otra uente de -a egra, en unosBue corti>illos medio%eras perd'os, partenos de ?railes # por all', a dos pasos del rente, #o me dec'a: t( elesto gilipor estelacómo %a a meter en los hocicos de los ascistas # nos %an a pegar cuatro tiros. HO a Bu" otros sitios ueronQ Hue #o me acuerde #a no uimos a m$s. -e parece a usted poco, %ia>ando en medio de la guerra, tan cerca de las trincheras, con todos los pirados de los comit"s locales Bue en lugar de dar el callo en el rente se dedicaban a hacer controles en las carreteras, Bue te sal'an de pronto con el usil por delante, montado, # unas caras de mala oll$ Bue le pon'an espanto al mismo diablo, por todas partes, a %er, los papeles, # haciendo preguntas # poniendo las caras raras cuando JoaBuinito sal'a con aBuello de inspección art'stica Bue no entend'an pa>oteQ -o Bue s' le s" decir es de los sitios Bue JoaBuinito se Buedó con las ganas de ir. H*dóndeQ H* Porcuna # a -opera, Bue no pudimos ir porBue las ten'an tomadas los ascistas, pero a la segunda %e& Bue estu%imos en *r>ona #a le hab'a buscado el 0aran+ero unos reugiados de Porcuna # de -opera, Bue all' hab'a muchos, # les estu%o preguntando por las iglesias # las cosas esas Bue "l indagaba. o lo s" bien porBue #o #a digo Bue no pon'a mucha atención a sus cosas. T-o Bue hace la alta de culturaU -uego #a, con la %ida, no sabe ustedQ, #a he ido #o %iendo Bue el hombre lle%aba la idea de sal%ar el arte, #
eso hasta en +usia %a a misa, con perdón. T*hU, # tambi"n estu%imos en el 6erro, despu"s de tom$rselo a los ascistas. HEn Bu" cerroQ HTEn Bu" cerro %a a ser, hombreU En el 6erro de *nd(>ar, en la Nirgen de la 6abe&a. Aonde se hace la romer'a. *h' s' Bue me gustó ir a m' porBue uimos a los dos o tres meses de haberse rendido los ascistas Bue se reugiaron all' # estaba todo con los agu>eros de los ca@ona&os hecho una pena, ardido # lleno de hierbas, como de haber pasado la guerra. -uego he ido #a restaurado, Bue me lle%ó mi #erno el otro a@o, # ahora parece otra cosa. HO a Bu" ueron al 6erroQ H* nada, porBue cuando llegó a *nd(>ar preguntando por la Nirgen de la 6abe&a #a le di>eron los del comit" local Bue la hab'an enterrado ascistas durante el asedio # comopor todos los Buede sab'an estabasan enterrada muerto, pues no se sab'alos dónde andar'a. ambi"n preguntaba la cabe&a no s"dónde Bu" santo, Eurasiohab'an pod'a ser, sus reliBuias, %amos, Bue estaban dentro de una ca>a de plata, pero, claro, como la ca>a era de plata hab'a %olado, como es natural, # tampoco le supieron dar ra&ón. H*ntes me ha dicho usted Bue estu%ieron en *r>ona. H!', se@or, en *r>ona por lo menos dos %eces. n d'a uimos desde Ja"n, por la pista agr'cola Bue pasa por el errueco, porBue dec'an Bue los a%iones ascistas hab'an ametrallado la carretera de 6órdoba ese mismo d'a, no uera a estar cortada, # otro d'a estu%imos cuando uimos al *nd(>ar, al 6erro. Eso ue unos meses despu"s. -os dos d'as uimos a %er la cue%a. Hu" cue%aQ H-a cue%a de la iglesia Bue Buer'a %er JoaBuinito. 6omo una cue%a Bue estaba deba>o de tierra. Hna criptaQ HTEsoU na cripta. ?'>ese usted Bue, como no ten'a lu&, tu%imos Bue alumbrarnos con candiles, pero se ba>aba por una escalera, as' como en redondo, de m$rmol blanco, mu# lu>osa. Aentro hab'a un cuarto peBue@o # como un altar # todas las paredes # el techo estaban ormados de cristalitos dorados # de otros colores Bue hac'an pinturas de $ngeles # santos, lo m$s primoroso Bue usted se pueda imaginar, # en cada pared hab'a un nicho para enterramiento, pero hab'an sacado a los muertos # los hab'an Buemado cuando lo del al&amiento de los ascistas, sabe ustedQ, de manera Bue no Buedaba nada, m$s Bue unos cuantos santos de m$rmol m$s%e'a grandes Bue usted # Bue #o #tirados por ela sueloall' # todo destro&ao de nada los martilla&os. O como JoaBuinito cada %e& Bue un destro&o se cabreaba empe&aba retahilar con aBuello de Bue cómo es posible Bue sean tan ciegos Bue lo Bue est$n arrasando es la propia cultura # el patrimonio del pueblo # Bue los monumentos ha# Bue respetarlos # todo eso, pues #a digo Bue aBuel d'a %ino para Ja"n m$s moh'no Bue nunca. HO esa cripta recuerda usted dónde estabaQ Ho me he de acordarQ Aeba>o de una iglesia. ueno, de la iglesia Buedaba poco porBue la hab'an Buemado. Pero era una iglesia del pueblo. HO Bu" hi&o JoaBu'n Morales en la criptaQ H-o de siempre: tomar medidas # preguntar si hab'an encontrado no s" Bu" l$pida all', pero le di>eron Bue de all' no se hab'a sacado nada m$s Bue los muertos para Buemarlos, pero Bue all' estaba todo lo Bue hab'a, sólo Bue destro&ao. HO a%eriguaron algo de la l$pidaQ Hada, all' no hab'a nada Bue a%eriguar. odo estaba destro&ao. 7tro sitio donde uimos ue a *lcal$ la +eal, a la casa de una amilia rica del pueblo, Bue ten'an en el patio una estatua Bue se %e'a al !e@or con un p$>aro en el hombro, pero la casa estaba cerrada # la estatua la hab'an tirado aba>o con porros # martillos # estaba rota por los suelos. -e estu%imos haciendo otos # >untando un poco los peda&os. Eso debió de ser por el in%ierno porBue me acuerdo Bue en el a#untamiento nos dieron un lebrillo de masa de morcilla, de una matan&a comunal Bue hab'an hecho aBuel d'a. O un %ino de all', Bue era mu# rico por cierto. Nalent'n Parras se de>ó arrebatar por el recuerdo, entrecerró los o>os h(medos # asent'a con la cabe&a tristemente, como si tu%iera delante el recipiente de humeante morcilla. Es melancol'a Bue suele aBue>ar a muchos pacientes a los Bue el desalmado m"dico proh'be la carne de cerdo sin miramiento alguno al impacto Bue causan en el plano som$tico # emoti%o del ciudadano Bue hi&o sosegado h$bito de su %ida la de%oción al porcino. Hambi"n med'a las ermitas HprosiguióH, el JoaBuinito, digo. En ?uensanta de Martos, en la *lharilla, Bue est$ en la carretera de Porcuna a *r>ona, # hasta en el 6erro. Xl lle%aba unas libretas as', no me entiende ustedQ, orradas en hule negro, # ah' lo iba apuntando todo. ?altaban die& minutos para las dos # media cuando P'o Epósito se despidió de Nalent'n Parras, despu"s de aceptar una cer%e&a # un platillo de aceitunas de corne&uelo Bue la nieta del antiguo miliciano tra>o en una bande>a cubierta de mantelito bordado.
19 4sabel #a se hab'a acomodado en la mesa del ondo, en el mismo lugar Bue la %e& anterior, # estaba estudiando el men( Bue acababa de entregarle el camarero. 3ab'a sobre la mesa dos ser%icios, uno al lado del otro, ormando $ngulo recto. -a (ltima %e& hab'an comido uno rente al otro.
HAisculpa Bue llegue tarde, 4sabel Hse ecusó P'o tomando asientoH. El %e>ete Bue he estado entre%istando era un tanto proli>o # despu"s la nieta se empe@ó en in%itarme a cer%e&a. 4sabel lo contemplaba con indulgencia. -e hac'a gracia el estilo de gal$n antiguo de aBuel hombre, # ella, Bue en tiempos de eigente militancia eminista lo hubiera encontrado rid'culo, comen&aba a encontrarlo adorable ahora Bue estaba de %uelta de tantas cosas, incluso de considerarse una mu>er liberada. Pidieron sus respecti%os men(s # una botella com(n de rio>a, de la Bue P'o %ol%ió a notar Bue 4sabel beb'a demasiado, # durante el almuer&o tornaron a hacerse conidencias. 6ualBuier obser%ador, no necesariamente perito, hubiese ad%ertido Bue estaban en el per'odo propio de las nue%as pare>as algo oto@ales Bue tienen prisa por conocerse # Buemar las primeras etapas de acercamiento para alcan&ar lo antes posible m$s remuneradoras eperiencias. Aespu"s del ca" hicieron bre%e sobremesa, hasta Bue el comedor se despobló # sólo Buedaron ellos # el epectante camarero, al otro etremo del salón, sentado >unto a la puerta de la cocina. 4sabel consultó su relo>. !e alarmó. HTAios m'o, pero si es tard'simoU P'o miró al camarero # escribió en el aire con un imaginario bol'grao. -a cuenta #a estaba preparada. -a pagaron a medias, como el primer d'a, # salieron. P'o acompa@ó a 4sabel casa. -os (ltimos cien metros en silencio # m$s 6uandoa su llegaron, 4sabel introdu>o la lla%elos en hicieron la cerradura del portal # selentamente. %ol%ió hacia su acompa@ante antes de abrir la puerta. H3o# es mi cumplea@os. HAes%ió la mirada de los o>os de P'o # luego a@adió apresuradamenteH: o Buiero pensar cu$ntos tengo, pero en cualBuier caso me gustar'a celebrar Bue he llegado a tener tantos. e in%ito a cenar. -e hab'a costado decirlo # en su sonrisa insegura se adi%inaba no sólo el esuer&o sino Bue una respuesta negati%a la humillar'a terriblemente. Pero P'o estaba deseando estar con ella. !e sent'a mu# atra'do por aBuella mu>er. -e costó disimular estos sentimientos. HPor supuesto, por supuesto, TelicidadesU, me haces un gran honor. ue%amente la intensa sensación de rid'culo # el sonro>o de sorprenderse diciendo aBuellas tonter'as. unca acabar$s de incorporarte al mundo, pensó, pero por lo menos esta %e& no has metido la pata pregunt$ndole cu$ntos cumple. H6uarenta # tres Hdi>o ella como si se tratara de una tra%esura. -e hab'a adi%inado el pensamientoQH. e estar" esperando sobre las nue%e. 6umpl'a cuarenta # cinco, claro. u" podr'a regalarleQ Ae %uelta a casa no pensaba en otra cosa. -a (nica mu>er a la Bue hab'a hecho regalos, por a%idad, era 6armen, # casi siempre optaba por alg(n pa@uelo, o unos &apatos, o un bolso, o un peBue@o electrodom"stico. !ab'a m$s o menos Bu" cosas gustaban a 6armen aparte de los culturistas, pero ignoraba por completo los gustos de 4sabel. o, no hab'a conian&a para regalar un ob>eto de uso tan personal como un bolso o &apatos. n libro Bui&$Q Aescartó la idea: ella %i%'a rodeada de libros. Estar'a harta. Aio un paseo por los escaparates de la 6arrera # por los del paseo de la Estación. Oa estaban los comercios cerrados pero esperaba Bue se le ocurriera algo mirando escaparates. -legó al de un anticuario. Pod'a ser una idea. *lguna chucher'a antigua. n broche o algo as', un adorno. +egresó a la hora del comercio # estu%o %iendo di%ersos di>es, broches, anillos antiguos. ?inalmente reparó en un etra@o ob>eto: un escorpión de bronce sobre una
plaBuita del mismo metal. Parec'a una plancha, de las antiguas de carbón, en miniatura, pero cab'a en la palma de la mano # la plaBuita estaba cru&ada por una especie de relie%es. HEs un ob>eto indio Hdi>o el anticuarioH. En la 4ndia lo utili&an para rascarse la espalda cuando est$n en el ba@o. !e supone Bue el sonido Bue produce el huesecillo Bue lle%a dentro es mu# sensual. aturalmente, para usarlo se necesitan dos personas H a@adió con una sonrisa picara. HMe lo Buedo. * las nue%e en punto, P'o, %istiendo tra>e # corbata, la costrosa gabardina mu# plegada en una mano # una docena de cla%eles ro>os en la otra, pulsó decididamente el timbre del portero autom$tico # miró nue%amente a un lado # otro de la calle. Pasaba gente, s', no mucha, # nadie parec'a reparar en un se@or con un gran ramo de lores, adBuirido en la lorister'a m$s cercana, Bue se sent'a totalmente rid'culo, como si portase una pancarta anunciando Bue se propon'a seducir a una mu>er, como si todo el mundo estu%iese al cabo de la calle de sus intenciones. HPero Bu" digoQ Oo no me he propuesto nada Hse reprochó. o se hab'a propuesto nada, pero mientras el ascensor sub'a ue consciente, una %e& m$s, de Bue deseaba a 4sabel. -a deseaba como no hab'a deseado a otra mu>er en su %ida. Por otra parte, en su %ida sólo hab'a habido dos mu>eres. -a de 6órdoba, Bue era casada, # 6armen. 6armen. Estaba persuadi"ndose de Bue hab'a superado por completo aBuel trauma cuando se abrió la puerta del apartamento # apareció 4sabel, sonriente, mu# maBuillada, completamente %estida de iesta, incluidos tacones, pero luciendo mandil en orma de cora&ón, no mu# usado, # portando una cuchara de madera en la diestra. +eprimió un grito de entusiasmo: HT?loresU TMe encantan, graciasU T)racias, pero no ten'as Bue haberte molestadoU E%identemente s' ten'a Bue haberse molestado. Ella tomó el ramo con %erdadero er%or #, cediendo a un impulso irresistible, besó a P'o en las me>illas. HPasa, pasa # ponte cómodo, Bue esto# dando el (ltimo toBue a la cena. Xl se sintió dichoso. Era un apartamento coBueto. El gran salón con amplio %entanal se prolongaba en los cuatro metros cuadrados de >ungla de una m'nima terra&a abarrotada de macetas. -os muebles eran los Bue cabe esperar en un piso alBuilado, pero el lugar resultaba hospitalario porBue la unda estampada de lores Bue cubr'a el so$ estaba a>ada de los muchos la%ados, porBue hab'a prousión de co>ines # una mesa camilla, todo lo cual resultaba hogare@o a pesar de la impersonalidad de los muebles. 3ab'a una abusi%a prousión de plantas. P'o pensó Bue 4sabel pertenecer'a al n(mero de mu>eres Bui&$ ecesi%amente emoti%as Bue a alta de >ardinero cuentan sus cuitas a las aspidistras # los gladiolos. -as paredes estaban tapi&adas de cuadros # dibu>os ecelentemente enmarcados. El (nico indicio del pasado hippy de 4sabel resid'a en las ca>itas Bue in%ad'an casi todas las supericies planas del mobiliario: ca>itas de madera tallada, ca>itas de laca, corecitos del tesoro, pol%eras, pastilleras, estuches de rap", pitilleras, porta s$ndalos # otras menudencias por el estilo Bue abarrotaban la %itrina # cubr'an toda la supericie h$bil de las mesas. 6osas para limpiarles el pol%o periódicamente. El ambiente era acogedor. 3ab'a una lu& tami&ada de l$mparas halógenas, un radiador port$til Bue caldeaba la estancia # un le%e olor a s$ndalo lotaba en el aire me&clado con los aromas de la cocina.
-a cena ue estupenda. Ensalada de mariscos, pato a la naran>a # lan de hue%o. 6ada plato con su %ino. Aespu"s de brindar con champ$n tomaron asiento en el so$ para con%ersar, de>ando prudente distancia intermedia pero %ueltos el uno hacia el otro. Mientras la dulce melod'a irlandesa de En#a suministraba un ondo musical adecuado desde el compact disc, 4sabel habló de su %ida como si estu%iera tendida en el di%$n del psiBuiatra. 3ab'a bebido un poco de m$s, Bui&$ un bastante de m$s. P'o sintió Bue lo hab'a in%itado para contarle todas aBuellas cosas. -a archi%era habló de su inancia, de sus %eraneos en el pueblo de los abuelos, de su eistencia pri%ilegiada como hi>a de buena amilia, de su primera adolescencia de burguesa satisecha en un hogar recientemente promocionado al t'mido consumo, con la%adora autom$tica, tele%isión # utilitario, de sus sue@os cuando era fan del A(o Ain$mico # +aphael, de su colegio de mon>as donde hac'an e>ercicios espirituales por ma#o # pensaban Bue el seo es pecado, del regreso a casa antes de las die& para re&ar el rosario en amilia # bordar mi a>uar # casarme %irgen de blanco. Pero todo aBuello se trastocó al llegar a la uni%ersidad. H*ll' se me abrieron los o>os # pas" al etremo opuesto. 3ab'a Bue hacer la re%olución, Espa@a deb'a seguir el e>emplo cubano. !e puso por montera el código moral establecido, trocó la de%oción al !agrado 6ora&ón de Jes(s por el póster del 6he )ue%ara con boina # puro, # la hori&ontalidad del grabado del $ngel de la guarda a#udando a los ni@os a pasar el puente sobre aguas turbulentas por el grito gris ero& del 7uernica de Picasso, #a todo sin marco ni cristal, puro papel su>eto u la pared con chinchetas. HEn 19; estudiaba Buinto de ?iloso'a # -etras en la ni%ersidad de Madrid, pertenec'a a la plataorma de estudiantes # so@aba con derribar el r"gimen de ?ranco. En ma#o, los estudiantes ranceses se rebelaron en Par's # pusieron en un brete al gobierno de la +ep(blica, #a sabes aBuello de la imaginación al poder, aba>o el sistema # todo eso. osotros, para no ser menos, asaltamos el decanato de ?iloso'a en protesta por la prohibición del homena>e a -eón ?elipe, Bue acababa de allecer. *Buel a@o hab'amos tenido #a muchos conlictos con la polic'a, tantos Bue la acultad estaba pr$cticamente tomada por los RgrisesS de manera permanente # en los >ardines pastaban los caballos de la polic'a haciendo guardia # conminando disu"l%anse en cuanto %e'an un corrillo de estudiantes. El ministerio cerró la uni%ersidad durante meses # perdimos el curso. *dem$s, me detu%o la polic'a # pas" tres d'as en un calabo&o inmundo de la Puerta !ol, cabo de los cuales, e interrogada unos polic'asdel Bue mealdec'an groser'as # mecon%enientemente amena&aban con ichada %iolarme, me de>aron por ir. Estaba epulsada a perpetuidad de la uni%ersidad # la amilia me sermoneaba a diario, as' Bue me cans" de aBuel continuo reproche repetido cada %e& Bue me sentaba a la mesa # un buen d'a tom" una mochila # unas cuantas mudas de ropa, cog' mi tocadiscos # mis discos de !errat # +aimon # )eorges MoustaWi # saBu" un billete para -eón. nos amigos hab'an undado una comuna en El ier&o, en un pueblo medio abandonado Bue se llama +abanal del 6amino. Me un' a ellos. *Buello no eran las pla#as de 6aliornia, ni nosotros "ramos hippies aut"nticos porBue nos altaba el cheBue semanal de pap$, el coche descapotable # rotuladores para dibu>arnos lorecitas en la rente, pero hac'amos lo posible para Bue no nos altara una %aca Bue nos aseguraba el desa#uno, una guitarra barata con la Bue core$bamos cada noche, en torno a la hoguera comunal, canciones de ob A#lan # Joan ae&. Pasamos dos a@os de porros # seo sin pare>as, hubo tres pre@eces, #o no porBue no practiBu" mucho, adem$s usaba p'ldoras anticoncepti%as, especialmente despu"s de Bue Pablo N4 sacara aBuello de 'umanae vitae # las prohibiera # se pusieran tan di'ciles de conseguir. odo ue m$s o menos bien hasta Bue las contradicciones peBue@oburguesas Bue lle%$bamos con nosotros comen&aron a hacer mella en el esp'ritu hippy$ -os t'os se encelaban como cualBuier burgu"s podrido # pretend'an Bue una uera
de su eclusi%o uso # disrute, casualmente las m$s atracti%as, porBue hab'a dos o tres m$s e'llas # poBuita cosa Bue no ten'an perrito Bue les ladrara. -a cosa comen&ó a degenerar, luego ue a peor, # inalmente ue camino de con%erG tirse en un drama lorBuiano. En el ondo es Bue uno echa de menos el grio con agua caliente, el colchón de muelles # el pan comprado en la panader'a. *ll' segu'amos sacando el agua de un pilón helado, la%ando a mano, con ceni&a # sosa, # amasando nuestro propio pan. Pintoresco para unos d'as, pero a la larga se hace bastante pesado. H-a Espa@a prounda, tan di'cil de sepultar Hcomentó P'o. H!er'a eso Hprosiguió 4sabelH. El caso es Bue, cuando la muerte de 6arrero lanco, la noticia de la %oladura del almirante me sorprendió haciendo planes mientras desgranaba ma&orcas con otra compa@era, Pilar'n, una gallega mu# simp$tica, para largarnos de all' sin decir adiós. H*s', buenasQ HEs Buepor t( las no sabes las presiones Bue se desencadenaban sobre los Bue Buer'an abandonar. en'amos una especie de gur(, un electricista llamado ?erm'n Bue despu"s ha llegado a gobernador ci%il con los socialistas, Bue se hab'a rodeado de una curia de intransigentes # se hab'a con%ertido en el tiranuelo de la comunidad. aturalmente, la reunión comunal de todas las tardes despu"s del traba>o, para Bue cada cual se hiciera la autocr'tica, hab'a degenerado en una institución represi%a Bue ser%'a al gur( para controlar al personal. !ólo nos hac'a alta Bue se pusiera una placa en el pecho. HO cómo acabó la cosaQ Hn buen d'a en Bue ba>amos Pilar'n # #o al pueblo, a recoger el correo, tomamos un autob(s a -eón # de all' el tren a Madrid. -a amilia recibió a la hi>a pródiga con los bra&os abiertos. !ab'an dónde estaba, porBue alguna %e& en%iaba postales a mis hermanas, pero no cre'an Bue uera recuperable. -os primeros d'as ueron una %erdadera luna de miel amiliar, mis padres sua%es # obseBuiosos, mi habitación tan cómoda, la comida hecha, la ropa la%ada... -uego #a la cosa comen&ó a ser menos id'lica # %ol%imos a las broncas # a echarme en cara la %ida Bue habr'a lle%ado, se notaba a la legua Bue #a no era %irgen, a %er Bu" %as a hacer de tu %ida, a %er Bui"n %a a Buerer casarse contigo, aBu' estamos sacriic$ndonos por %osotros, etc"tera. O las malas caras si regresaba a las doce de la noche. otal, Bue me busBu" un traba>o en una oicina, doce horas por un sueldo m'sero, # me desped' de casa. Me ui a %i%ir con una compa@era, a un piso de 7rcasitas, # %ol%' a estudiar. ard" tres a@os en hacerme bibliotecaria. -uego he rodado bibliotecas pro%inciales, dando tumbos, hasta llegar aBu', # dentro de dos meses estar" de nue%o en Madrid.por engo #a aprobado el traslado. * P'o le alegró la noticia. Aentro de dos meses "l estar'a de nue%o en -eón. HO no te casasteQ H?'>ate: se me hab'a ol%idado eso. !', me cas", con un ingeniero al Bue conoc' en un congreso donde #o hac'a de a&aata, otra manera de ganarme unas perras mientras estudiaba. u%imos un no%ia&go bastante tormentoso porBue era mu# &aio # celoso # #o no acababa de adaptarme a "l, pero inalmente, en un momento de debilidad, me cas". ?ui inelic'sima, claro. Aespu"s de casados descubr' Bue, adem$s, era terriblemente taca@o # me controlaba hasta el >abón Bue usaba en la la%adora. Era un macho ib"rico genuino: Buer'a cargarme de hi>os, Bue no tu%e porBue >uiciosamente >am$s de>" de usar la p'ldora, # adem$s me pon'a los cuernos con una antigua no%ia. n buen d'a llam" a la casa de la amiga # se puso "l. o di>e nada, pero me cercior" de Bue era su %o&. En cuanto colgu" el tel"ono hice la maleta # me largu". Me denunció por abandono de hogar # todo eso. Mis padres por un lado # mis suegros por otro, %inieron a montarme el numerito al hotel donde me hab'a reugiado, pero #o me mantu%e en mis trece # busBu" un apartamento # me ui a %i%ir por mi cuenta. 3ace tres a@os nos di%orciamos. !e ha %uelto a casar # creo Bue tiene tres ni@os, uno por a@o. 4sabel, mientras rememoraba su %ida # des%enturas, hab'a seguido bebiendo. 6uando %ació la botella de ca%a se le%antó, con cierta torpe&a, # alcan&ó la del rio>a Bue hab'a Buedado mediada sobre la mesa del comedor. Ho est$s bebiendo demasiadoQ Hle ad%irtió P'o. HT, esto# sedienta, chicoU Hse ecusó ella, # "l no se atre%ió a replicar. En#a segu'a cantando. El compact disc estaba puesto en autom$tico. erminaba # %ol%'a a empe&ar. P'o comprendió Bue era un recurso de mu>er sola Bue se emborracha con recuencia # Bueda tan postrada Bue no es capa& de le%antarse a poner un nue%o disco. En alg(n momento, cuando toda%'a no estaba demasiado borracha pero #a iba camino de estarlo, P'o hab'a ro&ado in%oluntariamente el bra&o de la mu>er # ella hab'a eclamado di%ertida: RT6uidado, Bue so# una %ie>a solterona # lle%o mucho tiempo en barbechoUS En el conteto esti%o en Bue se produ>o, en medio de un brindis, aBuella alusión a su posible disponibilidad seual le hab'a parecido a P'o m$s di%ertida Bue alarmante. -uego, a medida Bue el alcohol la iba desinhibiendo, 4sabel menudeó sus proposiciones. u%o incluso una llantina sobre su alta de atracti%o # P'o se %io obligado a consolarla e%aluando sus atracti%os # asegur$ndole Bue era una mu>er mu# deseable. H!', pero t( no me deseas Hprotestaba ella. -as l$grimas le hab'an corrido el r'mel # ten'a la cara surcada por dos churretes. P'o la encontraba bella, a pesar de todo, # pat"tica. Ho es cuestión de Bue #o te desee o no Hintentaba "l arreglar las cosasH. -a cuestión es Bue has bebido demasiado # si lle%$semos esto m$s adelante Bui&$ ma@ana no Buerr'as %ol%er a %erme. Oo preiero conser%ar tu amistad. 6on la err$tica lógica de los borrachos, ella replicaba: HPor Bu" me has tra'do entonces el rascador indioQ o sabes Bue eso lo utili&an los amantes antes de hacer el amorQ P'o se alarmó. *hora resultaba Bue la culpa de todo pod'a tenerla "l. He lo he tra'do porBue me ha parecido un ob>eto bello. e encuentro mu# hermosa # te admiro, no lo %o# a negar, pero en estas condiciones no debemos hacer nada. o est$s bien. 3as bebido demasiado. 6reo Bue debes darte una ducha # acostarte, # ma@ana seguiremos hablando.
Ho te Buieres acostar conmigoQ HEl tono era el de una ni@a desamparada, pero se le trababa la lengua. Estaba completamente borracha. Estaba descal&a, los &apatos de tacón lan&ados de cualBuier manera sobre la alombra, el %estido se le hab'a subido hasta de>ar al descubierto dos muslos torneados # dos piernas atracti%amente largasI en la compulsión del llanto los pechos sub'an # ba>aban como si tu%ieran %ida propia, # P'o la deseaba con todas sus uer&as, pero la sensate& le impon'a una retirada antes Bue sucumbir a la tentación. !e puso serio. HTEscuchaU H-a tomó por los bra&os # la &arandeó un poco. Ella lo miró asustada # de>ó de gimotearH. Escucha lo Bue te %o# a decir: has bebido demasiado, no est$s bien # te %as a acostar, de acuerdoQ Ellaa#udó asintióa le%antarse, con la cabe&a, compungida, como#una ni@a a la Bueirme ri@e su padre. contra su pecho. *d%irtiendo -a la rodeó con su bra&o, notó el cuerpo # apetecible Bue la deseaba m$s de lo Bue recordaba haber deseado a ninguna otra mu>er, la condu>o hasta el cuarto de ba@o # le la%ó # rerescó la cara con una toalla, luego la lle%ó al dormitorio, una pie&a Bue a(n no conoc'a, con una espaciosa cama de matrimonio cu#a %isión espoleó nue%amente sus reprimidos deseos, #, sac$ndole el %estido por la cabe&a, la acostó. -a lencer'a era negra, de enca>e, # usaba ligueros. !e hab'a puesto guapa por dentro # por uera, pensó "l. Para "l o para ellaQ Ella se de>aba hacer como un autómata. Oa no lloraba, pero hab'a adoptado una epresión de prounda triste&a. E%itaba mirarlo. H*hora %as a dormir durante toda la noche # #a %er$s como ma@ana te encontrar$s mucho me>or, de acuerdoQ Ella no di>o nada. en'a los o>os mu# abiertos, i>os en el techo. +espiraba pausadamente. -e subió el embo&o hasta la barbilla, le acomodó la almohada, tra>o de la cocina una botella de agua mineral, Bue de>ó sobre la mesita de noche, la besó en la rente, apagó la lu& # salió.
20
El paBuete Bue conten'a la carpeta de los sermones # las cintas magnetoónicas con la %o& de 6iuentes salió de Madrid en el %uelo K 1LF de *litalia, a las nue%e treinta de la ma@ana. El material ue eaminado aBuella misma tarde en una dependencia adscrita a la 6ancelleria *postólica, en el segundo piso de los Pala&&i dei Potinerie. En los sermones de don Juan Montilla no se encontró ninguna inormación apro%echable, sólo el retórico, pl(mbeo, huero # declamatorio estilo caracter'stico de la oratoria sagrada en la "poca en Bue ueron escritos, un tiempo en Bue toda%'a se usaban los pulpitos # en el Bue la 4glesia ten'a asegurada una clientela dócil # numerosa pues no recuentar los sacramentos constitu'a indicio de desaección al r"gimen. -as grandes esperan&as Bue Ae -ucca hab'a puesto en aBuella carpeta resultaron totalmente deraudadas. -as cintas magnetoónicas Bue registraban la %o& del historiador 6iuentes se mostraron mucho m$s interesantes. -a transcripción de las dos primeras cintas ocupaba cincuenta olios # pon'a de maniiesto Bue el tal *nastasio 6iuentes sab'a m$s de lo Bue demostraba en su libro # probablemente m$s de lo Bue hab'a dado a entender a P'o Epósito. *Buella noche, Ae -ucca, tumbado en la cama de la bella !o'a, no consiguió conciliar el sue@o como sol'a despu"s del amor. Estaba tendido boca arriba con un bra&o doblado ba>o el cuello # la mano del otro sosteniendo el largo cigarrillo. Pensati%o, lan&aba con aire ausente plateadas %olutas del humo hacia la l$mpara Bue diund'a una lu& ro>i&a en el dormitorio. ruscamente tomó una decisión. 3ab'a Bue registrar a ondo la casa de 6iuentes. !eguramente, este tipo no se limitó a tomar unas notas de los papeles de JoaBu'n Morales encontrados en la catedral. !eguramente, los sustra>o # los guarda en su casa. TPor 6ómo no se me hab'adespertando ocurrido antesQ !esupuestoU premió por su descubrimiento a medias a !o'a # pose#"ndola una %e& m$s.
21 Por lo general, el hombre de la calle suele tener una idea bastante eBui%ocada de la acti%idad Bue desarrollan los ser%icios secretos. El cine # las no%elas de esp'as han di%ulgado la imagen de unos superhombres de ele%ada estatura # anchas espaldas, certeros tiradores, letalesa"reo Waratecas, consumados de cualBuier %eh'culo automó%il, sea terrestre, o marinoI dotados conductores de etensos conocimientos en las m$s %ariadas $reas Hmicrootogra'a, eplosi%os, espiona>e industrial, Bu'mica...H, # poseedores de licencia para matarI hombres intr"pidos Bue se >uegan continuamente la %ida en misiones imposibles en las Bue ponen a prueba sus ner%ios de acero. -a %erdad es Bue todas esas cualidades >am$s coinciden en una sola persona, aunBue ciertamente el agente ideal debiera atesorar la ma#or cantidad posible de ellas. -a %erdad es, tambi"n, Bue las situaciones %iolentas, aunBue alguna %e& se presentan, son bastante ecepcionales. -os ser%icios secretos, # todos los pa'ses tienen el su#o, incluso los m$s pobres, sin contar los propios de las multinacionales, de las maias # de las grandes empresas, tienen por misión inormar a sus respecti%os gobiernos sobre temas reerentes a otros pa'ses con los Bue est$n en conlicto o con los Bue mantienen pac'icas relaciones de %ecindad o alian&a. El no%enta por ciento de esa inormación procede de analistas, simples uncionarios Bue se pasan el d'a en un despacho, detr$s de una mesa, criando pan&a, # se limitan a eaminar cr'ticamente prensa, libros, emisiones radioónicas e inormes conidenciales generalmente conseguidos mediante soborno 8tambi"n mediante chanta>e<, de los Bue obtienen gran cantidad de datos Bue, una %e& eprimidos # bara>ados, pueden suministrar la inormación reBuerida. Esta a%ide& por la inormación ha dado lugar a la estrategia contraria, Bue consiste en desinormar, es decir, suministrar inormación alsa cu#os eectos anulen los de la %erdadera. n buen analista es el Bue sabe separar el grano de la ci&a@a, es decir, el Bue sabe distinguir la inormación alsa de la %erdadera. El coordinador del Mossad en Madrid le dio muchas %ueltas al tema antes de decidirse a inormar sobre su con%ersación con )otmann. En tres ocasiones decidió Bue el asunto no ten'a la menor importancia # Bue era me>or ol%idarlo, pero despu"s %ol%'a a pensar en "l. uscar la Mesa de !alomón era cosa de chilados pero, por otra parte, si los ser%icios secretos %aticanos andaban detr$s de ello, pod'a ser indicio de Bue se trataba de una acción de cobertura de algo mucho m$s interesante. 4ndagar en el asunto pod'a ser una p"rdida de tiempo pero, por otra parte, podr'a resultar Bue no lo uera. !i la 4glesia se interesa por este asunto, sus moti%os tendr$, ra&onaba. -a 4glesia se ha ganado un respeto como decana de los poderes de este mundo, al in # al cabo %iene eistiendo, aunBue sea con altiba>os, desde hace dos mil a@os. iene m$s eperiencia Bue nadie en cuestiones de pol'tica internacional # de diplomacia # contin(a e>erciendo un poder considerable al menos en la mitad de las naciones del mundo, Bue casualmente son las m$s poderosas. Por lo tanto, un ser%icio secreto Bue se precie debe procurar inormarse de los mo%imientos del Naticano. El coordinador del ser%icio secreto israel' en Madrid ocupaba oicialmente el puesto de segundo secretario del agregado comercial de la emba>ada de su pa's. *l d'a siguiente redactó su inorme # lo en%ió, por %ali>a diplom$tica sin de cirar, Bue, de todos modos, no le parec'a importante. El inorme saliónormal, en la saca la puesto emba>ada, en el %uelo de El *l de las tres Buince # llegó a elG*%i% el mismo d'a por la noche. -uego pasó cuatro d'as en la sede del Mossad de la moderna a%enida +e# !a(l, sobre la mesa de un analista.
El cuartel general del Mossad es una moderna mole de hormigón. * simple %ista parece un ediicio de oicinas porBue en realidad lo es: parte del ediicio est$ ocupado por las oicinas de di%ersas compa@'as comerciales israel'es, de modo Bue mucha gente a>ena al ser%icio secreto entra # sale de "l durante las horas laborables. En el amplio %est'bulo de la planta, cu#o suelo de granito pulido se dispone a dos ni%eles, con una especie de >ard'n interior por medio, ha# dos escaleras # dos bloBues de ascensores independientes. -a primera escalera # el ascensor ad#acente comunican con las oicinas de compa@'as pri%adas # llega hasta el cuarto piso. El otro ascensor # su escalera tiene el uso restringido al personal del Mossad, despu"s de pasar un discreto puesto de control instalado en el mismo %est'bulo del ediicio. 3a# Bue acercarse a tres pasos del mostrador de granito pulido Bue parece una prolongación del suelo para distinguir el peBue@o indicador con letras de bronce sobre ondo negro Bue re&a en hebreo e ingl"s: Seguridad del Estado$ El Mossad ocupa el n(cleo interior del ediicio en los cuatro primeros pisos # toda la supericie de los die& restantes. !u centro de comunicaciones, conectado con dos sat"lites, est$ sin embargo en otro ediicio, el del 6ountr# 6lub, a las aueras de elG *%i%, en la carretera de 3aia. Aesde all' se canali&an las comunicaciones con el mundo eterior, se epiden # reciben telegramas # conerencias teleónicas con cualBuier lugar del mundo, incluidos los pa'ses $rabes, a tra%"s de estaciones de cobertura en Par's, -ondres # +oma. -as comunicaciones de agentes eteriores, recibidas por %ali>a diplom$tica, correo normal o a tra%"s de las ondas, %an a parar a la consola central del >ee de ser%icios, donde dos uncionarios las canali&an hacia uno de estos cinco departamentos: tecnolog'a, documentos, in%estigación, historial o administración. En cada uno de ellos traba>a un n(mero %ariable de analistas Bue suelen rotar cada dos o tres a@os. El analista al Bue rutinariamente hab'a correspondido el comunicado de Madrid, 3aim 3aul#, concedió cinco minutos a su estudio antes de decidir Bue aBuello carec'a de inter"s, aunBue e%identemente pudiera tenerlo para el Naticano. El Naticano, por la propia idiosincrasia de su negocio, ha de ocuparse de asuntos Bue no son de este mundo, pero a 4srael no puede interesarle lo m$s m'nimo una reerencia a unos chilados Bue buscan la Mesa de !alomón a la Bue el propio inorme restaba importancia. -e puso un sello con su n(mero # la echa # lo en%ió al archi%o. -os analistas del Mossadlareciben clases de Bue inormes: mu# pero secretos, # abiertos. Esta clasiicación hace eltres coordinador los remite, debesecretos ser ratiicada por el analista de la central Bue le da curso. El inorme de Madrid era abierto, es decir, no conten'a nada especialmente rele%ante. El analista respetó esta clasiicación aunBue, de haber eistido un cuarto grupo, correspondiente a los carentes en absoluto de importancia, sin duda lo hubiera incluido en "l. * la una de la tarde, 3aim 3aul# cerró la carpeta del archi%ador Bue ten'a delante, estiró las piernas por deba>o de la mesa, se repantigó en el cómodo sillón cuanto "ste daba de s', boste&ó, se rotó los o>os por deba>o de las gaas # encendió el en"simo cigarrillo de la ma@ana. 6onsultó el relo>, # decidió Bue era hora de irse a comer. +ecogió los documentos Bue ten'a sobre la mesa, los guardó en el ca>ón, echó la lla%e codiicada, se puso la americana Bue ten'a colgada en una percha # salió. El comedor estaba dos plantas m$s aba>o. En realidad hab'a dos comedores situados a uno # otro lado de la cocina: el del 4nstituto # el de las oicinas, Bue era p(blico. -os uncionarios del 4nstituto no sol'an comer en el p(blico, al in # al cabo la comida era la misma, igual de detestable. uestro analista hab'a sido de los primeros en ba>ar. o tu%o Bue hacer cola en el autoser%icio. 6on la bande>a en la mano, echó un %ista&o a las dos o tres
mesas ocupadas # descubrió a un amigo # compa@ero de promoción en una de ellas, un tal &i 3a#on. !e reunió con "l. Hu" talQ Hu" tal, hombre de las monta@asQ Hde%ol%ió el otro el saludo. Era un chiste pri%ado. El hombre de las monta@as traba>aba en el piso no%enoI su amigo, en el cuarto. 3ab'a dos men(s a elegir, uno algo menos malo Bue el otro. Engulleron en silencio el pur" de guisantes con &anahorias del primer plato pero rente al ilete con patatas del segundo 3a#on se Bue>ó de la poca capacidad de discernimiento Bue tienen los coordinadores de las centrales eteriores: nos en%'an todo lo Bue les cae a mano, de ese modo descargan en nuestros hombros toda posible responsabilidad # nosotros nos %eG mos obligados a reali&ar la labor de iltro de toda la mierda Bue recogen indiscriminadamente, lo Bue redunda en una acumulación de traba>o. 3aim 3aul# asintió, tomó un trago de cer%e&a para aclararse la garganta # cortó pensati%amente un tro&o de carne. Hu" me %as a decir a m'Q Esta ma@ana me ha llegado una gilipolle& de Madrid. * principios de siglo un grupo de chilados m'sticos abricó una serie de l$pidas llenas de signos cabal'sticos # el coordinador me endosa el inorme de Bue ha# otro chilado, antiguo cura católico, Bue las anda buscando. Oa me dir$s. HO Bu" has hechoQ HBuiso saber 3a#on. Hu" %o# a hacerQ -a he archi%ado. Es un pedo. En la >erga interna de los analistas del Mossad, un pedo, fertsalach en hebreo, es un asunto Bue carece de la menor importancia, un tema para el cesto de los papeles, aunBue en la casa ning(n inorme se arro>a a la papelera. odos se archi%an. 3aim 3aul# se lle%ó el tro&o de carne a la boca # lo masticó mientras manten'a los cubiertos en las manos, las mu@ecas apo#adas en el borde del tablero, el tenedor # el cuchillo hacia arriba. !u compa@ero, Bue ten'a eBuisitos modales pues proced'a de una distinguida amilia holandesa emigrada en el a@o F a 4srael # hab'a sido esmeradamente educado, lo contempló con disgusto. *dem$s hablaba con la boca llena # la abr'a al masticar. o obstante era un buen analista. *Buella noche, 3a#on cenó poco # temprano # se acostó casi inmediatamente, seg(n era su higi"nica costumbre, pero encontró cierta diicultad para conciliar el sue@o. 6uando se estaba dormido una idea#cru&ó porincorporarse su cabe&a como meteoro. 6on tal uer&a BueBuedando lo despabiló por completo le hi&o en la un cama. HT-a l$pidaU T-as l$pidas de la casa Co`alsW#U *l d'a siguiente, a las ocho cincuenta de la ma@ana, 3a#on %isitó a su amigo 3aim en su despacho de la no%ena planta del 3adar Aana. Hu" te trae por aBu'Q H-a l$pida. Hu" lapidaQ H-a l$pida de Madrid, la de los templarios de la Bue me hablaste a#er. Me he acordado de Bue los chilados de la casa Co`alsW# coleccionan l$pidas con inscripciones cabal'sticas. Ho me etra@a nada de lo Bue pase en la Co`alsW# Hrepuso 3aul# tranBuilamente H, pero supongo Bue no intentar$s persuadirme de Bue esa chorrada pueda interesarle al 4nstituto. -a propia mediocridad edilicia de la calle Ein Oahaco% donde est$ encla%ada la casa Co`alsW# permite Bue el eo ediicio brille # destaBue como una moneda de oro en un loda&al. 6asi todos los ediicios de la calle Ein Oahaco% son bastante me&Buinos.
*unBue son de respetable antigVedad, construidos en el siglo \4\ o principios del \\, e incluso antes, carecen por completo de gracia. 6onstitu#en el tipo de ediicación colonial Bue permitieron los turcos: algunos pueden hasta ser lu>osos en su interior, al modo de 7riente, pero esa riBue&a se cuidaban mu# bien de no rele>arla en las aG chadas, de manera Bue uno puede sorprenderse del contraste entre el aspecto cutre del eterior # la se%era comodidad e incluso el lu>o de algunos interiores, especialmente de las sinagogas Bue reciben copiosos donati%os del etran>ero. -a casa Co`alsW#, sede de una de las minor'as ultraortodoas m$s radicales # ricas de 4srael, los lubavitch, se ha con%ertido en una de las m$s caracter'sticas se@as de identidad del barrio de Mea !harim. Mea !harim, en la ciudad %ie>a de Jerusal"n, es el reducto de los >ud'os ultraortodoos, esa pintoresca minor'a Bue se niega obstinadamente a reconocer el Estado de 4srael. En este ghetto %i%en los >ud'os radicales, los Bue %isten largas le%itas negras, se tocan con sombreros de anchas alas del mismo color # se de>an crecer en largos ri&os el cabello de las sienes, los Bue no tienen tele%isores # procuran suprimir todo contacto con el pecador mundo eterior, recha&an incluso acogerse a la !eguridad !ocial del Estado # desde luego no pagan impuestos ni cumplen el ser%icio militar, en su barrio hablan yiddish, un dialecto >ud'oGalem$n, # reser%an la lengua sagrada, el hebreo, para el culto. 6asi no ha# Bue decir Bue obser%an estrictamente el Sabbat # las normas de decencia: no consienten Bue se ehiban por sus calles turistas en short o mu>eres en pantalones, # los epulsan si hacen otos en s$bado. En todo esto est$n de acuerdo, pero en lo dem$s disienten. Ae hecho, las distintas tendencias, sinagogas, yeshivot y sectas pasan la %ida en una discusión continua # se anatemati&an mutuamente por sutiles cuestiones de interpretación de los tetos sagrados. En lo p(blico, los radicales de Mea !harim se dedican a entorpecer cuanto pueden el uncionamiento del Estado laico, presionando continuamente para imponer sus anticuadas normas undamentalistas sobre la moderna # liberada sociedad israel'. * %eces se salen con la su#a. Por e>emplo, en los (ltimos a@os han logrado Bue las autoridades supriman los %uelos de El *l # los transportes p(blicos en s$bado. *hora pretenden suprimir los cines en los d'as de iesta # la publicidad en hebreo, la lengua sagrada, a la Bue Buieren librar de ser proanada por usos r'%olos de la %ida diaria. -os radicales de Mea !harim son apo#ados económicamente por compactas minor'as ultraortodoas muchos otros pa'sesdedel mundo. El Estado 4srael los tolera # ni siBuiera intentade asimilar esta especie pintoresca reser%a dede seres sombr'os, %estidos de negro, con espesos le%itones, Bue ocupa el cora&ón de Jerusal"n. El l'der m$s re%erenciado de los lubavitch es Menahem Mendel !chneerson, rab' de rooWlin, el amoso barrio de ue%a OorW, un anciano malhumorado Bue se ha negado tercamente a poner pie en la tierra de 4srael mientras sea proanada por un Estado laico. Mendel es el s"ptimo descendiente de una dinast'a rab'nica undada en +usia en el siglo \N444 # como tal es %enerado por cientos de miles de ieles repartidos por todas las comunidades >ud'as del mundo Bue lo consideran precursor del Mes'as. En 4srael, los lubavitch e>ercen prounda inluencia pol'tica en la minor'a ultraortodoa Bue controla el ocho por ciento de los %otos. 6omo partido pol'tico, el ultraortodoo es bastante minoritario. o obstante, dado Bue los otros dos partidos principales est$n casi eBuilibrados, ese ocho por ciento coaligado a uno de ellos suele decidir el lado hacia el Bue se inclina la balan&a. Es decir: el gobierno se %e obligado a transigir con los ultraortodoos si no Buiere Bue ore&can la %ictoria a la oposición. n peBue@o incon%eniente de la democracia. Hu" piensasQ Hpreguntó 3aim 3aul#. 3a#on hi&o un gesto de resignación.
HPuede Bue sea una tonter'a, pero creo Bue debemos inormar al >ee, por si acaso. 3aul# se Buedó un momento pensati%o. -uego di>o: H*ntes creo Bue debemos consultar el tema al ordenador central, a %er si el archi%o aclara algo. odos los uncionarios de la sección de ser%icios del 4nstituto est$n pro%istos de tar>etas magn"ticas Bue les dan acceso al ordenador central. 3aul# introdu>o la su#a en la ranura de la consola # tecleó las órdenes pertinentes. o ue di'cil encontrar un inorme clasiicado tipo , es decir, secreto, sobre la casa Co`alsW#. El ediicio hab'a sido construido en 19L sobre planos de un arBuitecto americano contratado por el propio *braham Co`alsW#, un >ud'o de srcen polaco Bue emigró a Estados nidos en 1;9;, siendo un ni@o, # amasó una colosal ortuna comerciando con letes de petróleo # otros art'culos de inter"s estrat"gico durante la primera guerra mundial. En su testamento, Co`alsW# hab'a hecho una donación millonaria a su grupo religioso especiicando Bue se dedicar'a a erigir un comple>o religioso en Jerusal"n. Esto ocurrió en 19L0 # los albaceas, una comisión de rabinos designados por el testador, hab'an in%ertido Buince a@os en discutir, a %eces mu# acaloradamente, el destino del legado. 6uando inalmente lograron ponerse de acuerdo irmaron un documento a rega@adientes # la banca depositar'a libró ondos para la construcción de la casa Co`alsW#: un comple>o Bue inclu'a sinagoga, academia rab'nica, biblioteca, museo # centro social # cultural. 6omo todo lo reerente a la secta lubavitch, los planos ueron debidamente eaminados no sólo por el Aepartamento de rbanismo del a#untamiento sino por el Mossad. * alguien le llamó la atención un etra@o sótano Bue aparec'a en los planos a cuatro pisos de proundidad. -as ordenan&as municipales de Jerusal"n prohib'an eca%ar tan hondo, pero los interesados hab'an conseguido allanar el obst$culo, probablemente sobornando a alg(n uncionario. -a sala subterr$nea no parec'a estar destinada a un uso lógico: no contaba con las caracter'sticas esenciales para ser un reugio atómico ni estaba dotada de muros Bue permitieran suponer Bue se trataba de una ca>a uerte. El Mossad sospechó Bue pod'a tratarse de un centro de comunicaciones a prueba de escuchas. Estos centros suelen instalarse a muchos metros ba>o tierra, en contenedores especiales, sobre amortiguadores capaces de eliminar todo tipo de %ibración al eterior susceptible de ser registrada reprocesada del porediicio, los comple>os decodiicadores de las potencias. Aurante la#construcción los ser%icios de espiona>e delgrandes Estado no perdieron de %ista aBuella sala. 6uando el ediicio estu%o construido Buedó claro Bue no se trataba de una unidad de comunicaciones sino simplemente de un car'simo trastero. !e encogieron de hombros # archi%aron el caso. ?ue m$s adelante, Buince a@os m$s tarde, cuando un agente iniltrado en la secta para espiar ciertas acti%idades consiguió accidentalmente acceder a aBuella habitación subterr$nea: en ella, los lubavitch hab'an instalado cinco l$pidas Bue conten'an eactamente la misma inscripción: una intrincada mara@a de l'neas # c'rculos. El agente incluso consiguió otograiarlas. n erudito de la ni%ersidad 3ebrea se@aló Bue se trataba de distintas copias de un mismo diagrama cabal'stico. -as l$pidas ocupaban otras tantas celdillas con iluminación indi%idual, pero, a lo largo de uno de los muros largos de la sala, eist'an otras siete celdillas %ac'as del mismo tama@o. !e dedu>o $cilmente Bue la colección completa se compon'a de doce l$pidas aunBue, al parecer, los ultraortodoos sólo hab'an conseguido reunir menos de la mitad. * las die& Buince de la ma@ana, 3aim Caul# remitió a su >ee inmediato, el coordinador del Aepartamento de 4n%estigación, el inorme de Madrid con una bre%e nota en papel adhesi%o en la Bue especulaba sobre un posible paralelo con las l$pidas cabal'sticas de los lubavitch$
*aron ]amir, el >ee de departamento, le#ó cuidadosamente el inorme de Madrid # el Bue sus propios analistas le ad>untaban. Pod'a tratarse del mismo asunto Bue unos d'as atr$s le hab'a llegado en el inorme de +oma. El Mossad contaba entre sus inormadores al ma#ordomo de un cardenal de la curia, # "ste hab'a detectado alg(n
inter"s de cierta acción %aticana en relación a la locali&ación de un impreciso legado de un tal Nerginius conser%ado en Espa@a, precisamente en una l$pida. 3ab'a supuesto Bue la l$pida era algo as' como el plano del tesoro Bue lle%aba a locali&ar un amuleto legendario perteneciente al re# !alomón. Por eso le hab'a llamado la atenciónI al in # al cabo todo lo relati%o a !alomón parece Bue debe interesar a 4srael. *hora la concurrencia de las palabras l$pida, Espa@a # Naticano le hab'a encendido los circuitos iluminando otras $reas de su cerebro. +ecordó m$s cosas. 3aul# # 3a#on no pod'an saberlo, porBue sólo lle%aban cinco # tres a@os, respecti%amente, en el 4nstituto, pero ]amir, Bue hab'a ingresado como simple agente %einticinco a@os atr$s, recordaba un episodio relacionado con una de aBuellas l$pidas, algo Bue sus subordinados ignoraban. En 19F, durante la guerra de los !eis A'as, cuando las tropas israel'es conBuistaron a los egipcios la pen'nsula del !ina', un sargento # un soldado causaron un incidente diplom$tico al %iolar la neutralidad del monasterio de !anta 6atalina, al pie del monte !ina', # amena&ar de muerte al abad si no re%elaba el paradero de una l$pida de m$rmol similar a otra cu#a otogra'a le mostraban. *ortunadamente, los railes pudieron a%isar a la polic'a militar # una patrulla penetró en el monasterio # redu>o a los intrusos, liberando al abad secuestrado. o pudieron e%itar, mientras or&aban la gruesa puerta de la sacrist'a donde los dos an$ticos manten'an a su reh"n, Bue uno de ellos Buemara la otogra'a de la l$pida. En posteriores interrogatorios, por oiciales del *man o inteligencia militar, los inculpados se atu%ieron a su primera declaración: Bue un desconocido los hab'a abordado en el ca" Mari%a, un local de mala nota del elGarbach, la pla#a norte de elG*%i%, lugar donde suelen merodear maleantes # prostitutas, # les hab'a orecido una ele%ada suma de dinero si se hac'an con la l$pida en cuestión. o supieron eplicar coherentemente por Bu" se hab'an apresurado a destruir la otogra'a. En el inorme iguraba Bue los dos indi%iduos pertenec'an a la secta lubavitch$ *l inal, el asunto se archi%ó # los inculpados cumplieron una le%e condena en una prisión militar. ]amir hi&o una consulta en el ordenador central. El sargento ue epulsado del e>"rcito # murió dos a@os despu"s en un accidente de automó%il. El soldado hab'a emigrado en 19;K a Estados nidos, de donde su amilia proced'a. eóricamente, la inormación sobre los sótanos del ediicio Co`alsW# no hab'a pasado en su momento por las manos de *aron ]amir, a pesar de Bue acababa de ascender al puesto de >ee del departamento de in%estigación # "l la hubiera relacionado con el incidente del monasterio de !anta 6atalina. En aBuel tiempo se hallaba mu# ocupado atendiendo a una delegación del ser%icio secreto dan"s, con el Bue el Mossad mantiene estrechas relaciones, # el documento ue archi%ado por administración sin su conocimiento. Nol%ió a eaminar el inorme # se demoró sobre las otogra'as. *s' Bue en los sótanos de la casa Co`alsW# hab'a una habitación de paredes en color crema, lu>osamente decorada, conpor luces indirectas apuntando a docetantas nichos, de los cuales cincotapi&adas estaban ocupados por otras tantas l$pidas, tres m$s paneles otogr$icos de otras # los cuatro restantes %ac'os. !ea lo Bue uere, la secta lubavitch conced'a gran importancia a aBuellas l$pidas.
22 en'a tres mensa>es en el contestador autom$tico. -os dos primeros de 6armen asegurando, con %o& ronca # compungida, Bue lo del otro d'a ue una locura transitoria # Bue, despu"s de recapacitar, hab'a llegado a la conclusión de Bue estaba enamorada de "l, e in%it$ndolo a regresar a su lado. El tercero, de 4sabel, en tono serio tambi"n, de contenido estrictamente proesional, a%isando Bue hab'a locali&ado parte del material Bue andaba buscando. * (ltima hora de la ma@ana, P'o se pasó por el 6entro de Aocumentación. 4sabel hab'a tenido Bue ausentarse pero hab'a de>ado un sobre tama@o olio a su nombre. P'o tomó asiento en la sala de lectura, en el primer pupitre, desde el cual pod'a ad%ertir el posible retorno de la archi%era, # se enrascó en la lectura de las otocopias. -as im$genes marianas de srcen presumiblemente templario Bue JoaBu'n Morales hab'a buscado inructuosamente durante la guerra eran, todas ellas, N'rgenes negras. El
inorme remitido desde el !er%icio de Aocumentación no daba noticias concretas de ninguna pero s' otras generales Bue a P'o le resultaron re%eladoras. Aec'a as':
@A.7E0ES 0E7./S Son im*genes de madera talladas entre los siglos B y B@, con predominio de las que pertenecen al siglo B$ 1or lo general reproducen modelos biantinos de la @irgen mayest*tica con 0i%o o sobre rodilla iquierda$ #D cm de altura, D cm de anchura y Dcentral cm de profundidad Falgunas m*sSuelen tard)asmedir son incluso m*s peque%as& apenas D cm de alturaG o mayores& hasta un metroH$ Sus santuarios suelen estar relacionados con Centros de la tierra o santuarios prehist(ricos emplaados en lugares de 1oder Fmanantial, cueva, acantilado, etc$H, donde han sustituido a la imagen anic(nica de la iosa 4adre, por lo general una piedra$ / partir del siglo B se detecta una eItra%a floraci(n de @)rgenes negras que parece responder a un programa de implantaci(n sistem*ticamente aplicado$ /lgunas (rdenes religiosas usaron la devoci(n a la @irgen para ocupar para la religi(n cristiana los antiguos santuarios de =ccidente$ 1ara +ustificar su adscripci(n a un determinado lugar, generalmente ale+ado de la poblaci(n, se te+ieron piadosas leyendas& la @irgen est* donde la imagen fue descubierta milagrosamente por un hombre que araba o por un pastor$ Casi siempre se trata de devociones favorecidas por las (rdenes, particularmente los templarios$$$ M$s adelante le#ó: $$$ se relaciona con el s)mbolo de la plenitud y de la sabidur)a$ Es posible que el concepto llegara a Europa por influencia oriental a partir de las cruadas$ En *rabe 9negro: y 9sabio: constituyen la misma ra)$ En s*nscrito, 9*la:, negro, da el nombre de la diosa ali$ -as @)rgenes a veces aparecen en grupos de tres, por eso a veces se han relacionado con el misterio de la Krinidad$ /lgunos autores, que las creen herederas de cultos ancestrales a la iosa 4adre, se%alan que estas trinidades corresponden a tres fases lunares y a tres colores, por eso las aves sagradas asociadas a los antiguos santuarios son p*+aros, golondrinas, vence+os, gra+os, en los que combinan los colores negro, blanco y ro+o$ / la sabidur)a ancestral y a la iniciaci(n se denominaba lengua de los p*+aros$$$ P'o Epósito cru&ó los bra&os sobre los papeles # permaneció inmó%il largo rato, aparentemente abstra'do, la mirada perdida en el %ac'o. El perecto silencio de la sala de lectura sólo era perturbado por el le>ano rumor del tr$nsito del mercado, al otro lado de las dobles %entanas. Aie& a@os de estudios b'blicos # teolog'as no le hab'an ser%ido para %er la otra cara de la iblia. El documento conten'a muchas citas, con epresión de %ers'culos # pasa>es de la iblia, de la iblia católica, donde pod'an rastrearse huellas e%identes de esa religión matriarcal Bue precedió a la re%elación >ud'a. Ae pronto, las cosas enca>aban históricamente # las palabras de *nastasio 6iuentes, Bue a ratos hab'a >u&gado lucubraciones # antas'as ocultistas sin demasiado undamento, adBuir'an un peso # una gra%edad casi insoportables. 3ab'a descubierto todo esto su t'o, un cura tan tradicional # tan escasamente inclinado a inno%acionesQ 3abr'a tenido todo ello relación con el ale>amiento # abandono de sus intereses mundanos # el descuido de su persona Bue presidieron los (ltimos a@os de su %idaQ 3abr'a perdido la eQ En tal caso se sent'a algo culpable.
ui&$ el anciano transitó su particular cal%ario en soledad # "l, su hi>o allido, no estu%o a su lado para a#udarle. O una pregunta Bue casi no se atre%'a a plantearse: lo hab'an asesinadoQ ?ue realmente aBuella llamada anónima, obrando en su subconsciente, la Bue lo decidió a indagar sobre su t'oQ o ten'a respuestas para todas estas preguntas. -os datos de 6iuentes parec'an ciertos. oda%'a no estaba seguro de lo Bue podr'a hacer con ellos pero coniaba en Bue cuando reuniera m$s pie&as del rompecabe&as todo comen&ar'a a enca>ar # donde ahora todo estaba oscuro se re%elar'a una escena coherente. Mucha gente, al parecer, hab'a estado # estaba interesada en aBuel asunto. o pod'a tratarse de una simple Buimera, obra de un loco. 6ontinuó le#endo los inormes del ser%icio de Aocumentación. -a siguiente consulta era reerente a tesoros %isigodos. Parte de la inormación coincid'a en t"rminos generales con los datos Bue )otmann le suministró en su larga con%ersación sobre la Mesa de !alomón. En cuanto a los tesoros godos m$s importantes conocidos, el inorme citaba tres, uno de ellos encontrado en Petroasa, +umania, # conser%ado en el Museo acional de ucarest, datado hacia el a@o ;0. P'o lo descartó r$pidamente para centrar su atención en los dos restantes, Bue eran espa@oles. no de ellos, el de )uarra&ar, descubierto cerca de oledo en 1;L;. Pasó a ?rancia en su ma#or parte # el resto ue adBuirido por 4sabel 44 # depositado en la +eal *rmer'a de Madrid, de donde su pie&a m$s importante, la corona de !uintila, ue sustra'da en 192F. 3ab'a m$s datos sobre el tesoro de )uarra&ar, pero P'o los pasó por alto. Ael ondo del olio Bue estaba le#endo le llamó la atención un topónimo amiliar: orredon>imeno. orredon>imeno: era uno de los lugares donde JoaBu'n Morales hab'a buscado intensa e inructuosamente una ermita en medio del campo, una ruina perdida entre el mar de oli%os. TEl tercer tesoro godo hab'a aparecido en orredon>imenoU Estaba entre sus pie&as la Mesa de !alomónQ El inorme era bastante completo:
$$$las +oyas sepultadas tanto en 7uarraar como en Korredon+imeno eran de dise%o biantino con influencias germ*nicas$ El tesoro de Korredon+imeno fue hallado en !2", de forma casual, por un obrero agr)cola que estaba cavando la tierra tres >il(metros al este del pueblo, en la finca conocida como 9-os 4a+anos de 7ara%(n:$ TR-os Ma>anosSU El lugar preciso en el Bue JoaBu'n Morales buscaba las ruinas. El inorme segu'a:
$$$el tesoro se hallaba dispuesto en una cista de piedra formada por la+as de gran tama%o$ Se compon)a de coronas, broches, di+es, pendientes, cruces, clavos, pernos y otros ob+etos$$$ en al5.unas de sus +oyas aparecen los nombres de Krutila FKotila, godoH y .ovine F.ufinus, latinoH, germaniados$ otila # +uino. P'o recordó su entre%ista con )otmann. Eran los dos obispos de 7ssaria relacionados con la custodia de la Mesa de !alomón. odo comen&aba a enca>ar. o obstante en el inorme no se hac'a mención alguna de la Mesa de !alomón. Por otra parte, si hubiese aparecido en 192, cuando se encontró el tesoro, era dudoso Bue JoaBu'n Morales la hubiera buscado die& a@os m$s tarde. -a diócesis 7ssaria. !olicitó aen la la chica del ichero alg(n libro sobre antiguasel diócesis # sobredeiglesias %isigóticas comarca. Nictoria consultó bre%emente ichero # emergió, sonriente, con tres libros. HEs una suerte Bue de esto s' tengamos material Hdi>o entreg$ndoselos.
P'o tomó el primero, un estudio de los obispados en el antiguo !anto +eino. -os datos históricos cuadraban con los m'ticos: orredon>imeno # Martos constitu#eron, hasta 1LL;, una entidad (nica descendiente de la 6olonia *ugusta )emela uccitana romana. !eg(n el erudito *le>andro del arco, aBuella antigua colonia romana ue sede de la diócesis episcopal de 7ssaria Bue perduró hasta la in%asión isl$mica. 4ncluso hab'a una reerencia a los restos arBueológicos procedentes de aBuella primiti%a iglesia encontrados en la región, inclu#endo el tesoro:
$$$en !2", en el lugar conocido como 9-os 4a+anos: donde estuvieron las ruinas de la antigua iglesia visig(tica que luego fue ermita5santuario de San 0icol*s, cerca de Korredon+imeno, se hall( un tesoro de orfebrer)a visig(tica$ -legó la hora de cerrar el 6entro de Aocumentación e 4sabel no hab'a regresado toda%'a. P'o le de>ó una nota:
Querida sabel& 4e hubiera gustado mucho verte esta ma%ana y que almor*ramos +untos$ =tro d)a ser*$ -os informes llegados de 4adrid sobre las consultas del otro d)a son estupendos y muy esclarecedores$ Esta tarde quiero ir a Korredon+imeno a indagar in situ sobre el tesoro de los godos encontrado all)$ Si regreso con tiempo me pasaré a verte$
*lmor&ó en casa, en una bande>a, delante del tele%isor Bue orec'a un telediario especialmente desastres %iolencia. bre%e cabe&ada so$ buscó sus cargado botas dede andar por el#campo # unaAespu"s br(>ula de Bueuna hab'a %isto en uno en de el los ca>ones del escritorio # se puso en marcha. -os diecis"is Wilómetros de distancia entre la capital # orredon>imeno se hab'an acortado bastante desde Bue la %ie>a carretera ue suplantada por una moderna # espaciosa auto%'a. En el *#untamiento de orredon>imeno lo recibió un amable secretario. HNer$ usted, esto# haciendo una in%estigación # Buisiera ponerme en contacto con alguna persona del pueblo Bue sepa si en la inca de R-os Ma>anosS hubo unas ruinas arBueológicas o algo parecido. HMire usted, de cosa arBueológica el Bue lo puede orientar a usted es el m"dico, don Jos" *nguita, Bue %i%e en aBuella casa de enrente, la del balcón modernista, al otro lado de la pla&a. Est$ #a >ubilado # es una persona mu# amable, #a %er$ usted lo bien Bue lo atiende. -e dice usted Bue %a de parte m'a. -o Bue "l no sepa del pueblo, en cuestión de historia, es Bue no lo sabe nadie. 6ru&ando la pla&a para dirigirse a la casa del m"dico, P'o reparó en el escudo del municipio reproducido a gran tama@o, en marmóreas teselas, sobre el pa%imento. -e llamó la atención las trabas en orma de ochos Bue aparec'an a ambos lados del escudo. +ecordó Bue )otmann le hab'a hablado de ellas: por todas partes la presencia calatra%a. Aon Jos" *nguita cumpl'a #a los setenta # cinco a@os pero aparentaba die& menos. !e hab'a acogido a la >ubilación anticipada para poder dedicarse plenamente a la arBueolog'a # a las mu>eres, sus dos grandes pasiones, seg(n declaró con un gui@o p'caro. Nest'a bat'n de seda # &apatillas de cuero Pierre 6ardin # un foulard ali@adamente anudado deba>o del bien rasurado ga&nate. 7l'a a la%anda. 3i&o pasar al %isitante a su biblioteca # cuarto de traba>o, una amplia estancia bien iluminada por una gran %entana Bue daba a un conuso >ard'n in%ernal. -as paredes estaban literalmente tapi&adas de libros lu>osamente encuadernados, dispuestos en los pulcros armarios de madera tallada. HMire usted, en R-os Ma>anos de )ara@ónS, Bue as' se llama la inca por la Bue usted pregunta, no es Bue ha#a unas ruinas, es Bue a un metro deba>o de los oli%os se etiende un #acimiento arBueológico de primer'simo orden. uscar all' una ermita es como buscar una agu>a en un pa>ar. 6ualBuier ruina Bue se eca%e puede ser la ermita. Esto #a lo sabe alguna gente # #a empie&an a %erse por all' piratas con detectores de metales, en busca de otro tesoro. HAe otro tesoroQ H!', #a sabe usted, me reiero al tesoro %isigótico. o ha o'do usted hablar de "lQ H!', algo he o'do, # de hecho mi inter"s pro%iene de ese tesoro. Me interesar'a mucho saber del asunto.
HPues el asunto da para hablar # no acabar. -o descubrió, el a@o 192, un campesino del pueblo. Este hombre lle%ó una muestra, una piececilla peBue@a, al boticario # "ste le di>o Bue era de latón. -as pie&as Buedaron ol%idadas en un altillo # los hi>os peBue@os de la casa >ugaban con ellas. * los pocos a@os, un trapero Bue pasó cambiando ta&as # lo&a por metal %ie>o se percató de Bue las pie&as eran de oro, las compró todas por unas perras # se las %endió a un anticuario. n lote ue adBuirido por el Museo Pro%incial de 6órdoba. * la %ista de la importancia art'stica e histórica de las >o#as se gestionó la reBuisa oicial del con>unto, pero ue imposible dar con las pie&as m$s importantes porBue #a estaban en el circuito de los anticuarios, una %erdadera maia, # hab'a sido, por lo %isto, subdi%idido # pignorado a distintos coleccionistas. *lgunas est$n en las colecciones )raells # Mateu, de arcelona. -a gente dice Bue a ra'& de aBuello muchos buscadores de tesoros encontraron otros depósitos en R-os Ma>anosS # Bue uno al Bue le dec'an Chato Bue por aBuel entonces %ol%ió rico de %ia>ea(n Buema#or hi&o a#arcelona, diciendo Bue le hab'a loter'a,@ereas en realidad lo Bue ocurrió es Bue encontró unun tesoro Bue lo undió para %enderlo por tocado oro. la H-o Bue a m' me interesa del tema son algunas noticias Bue tengo de una >o#a o algo parecido del tesoro de 7ssaria Bue se denominaba la Mesa de !alomón.
HPues ahora Bue lo menciona, lo Bue sol'a murmurar la gente, aunBue #a sabe usted cómo eagera el %ulgo, es Bue este Chato @ereas hab'a encontrado una habitación subterr$nea con el a>uar del re# moro, eso dec'an, compuesto de una mesa, una silla # una cama, todo de oro, pero eso $cilmente puede %erse Bue debe de ser una in%ención de la gente. -o Bue es rigurosamente cierto es Bue hacia 19K2 una arBueóloga inglesa estu%o eca%ando en ?uensanta de Martos # en R-os Ma>anos de )ara@ónS con un permiso especial del gobierno. -a se@ora deb'a de tener mu# buenas aldabas en las alturas porBue la cosa se hi&o por encima del delegado de ellas *rtes, Bue era entonces don +amón Espinosa. o recuerdo mu# bien cómo se llamaba la se@ora, pero Bui&$ tu%iera coneión amiliar Mar'a -uisa 7!eil # alamanca, casada con el marBu"s dealguna *caporto, amilia propietaria de con etensas incas. SAe lo Bue #o s' esto# con%encido es de Bue el tesoro pertenec'a al obispado de 7ssaria # estar'a integrado por los %asos # ob>etos sagrados # por las >o#as %oti%as depositadas por los ieles en el santuario. Me baso, entre otros indicios, en Bue en los mismos RMa>anosS ha# restos de una bas'lica %isigótica # a unos dos Wilómetros se encontró, en un po&o, una pila bautismal mu# erosionada. -a cronolog'a coincide, desde luego, porBue el material recuperado se ha echado entre L;9 # F11, es decir, poco antes de la in%asión isl$mica. 6uando P'o regresó a Ja"n #a anochec'a. Mientras conduc'a mec$nicamente iba acoplando las pie&as de su rompecabe&as: un antiguo obispado hispanorromano asentado sobre una doble sede, orredon>imeno # Martos, con una >erarBu'a compartida entre dos obispos, +uino # otila, los dos poseedores del secreto del Shem Shemaforash # custodios del precioso talism$n llamado Mesa de !alomón Bue ocultan celosamente antes de la llegada de los in%asores $rabes. !obre estas certe&as antiguas, las incertidumbres recientes: iguraba la Mesa de !alomón entre los tesoros hallados en 192 en la antigua 7ssariaQ O, en caso airmati%o, por Bu" segu'a busc$ndola JoaBu'n MoralesQ *unBue, por otra parte, JoaBu'n Morales buscaba una l$pida templar'a. ?undieron la mesa sus descubridoresQ !e hab'a conser%ado acaso una copia de la mesa en orma de l$pidaQ 6omen&ó a acariciar esta hipótesis.
23
*Buella noche, P'o se acostó temprano # se durmió en seguida. *l d'a siguiente madrugó, se dio un ba@o caliente, se aeitó, con corte en la me>illa # todo, #, sin cambiarse siBuiera el alborno&, se sentó en la mesa camilla a repasar las cintas de la entre%ista con Nalent'n Parras. 4ba anotando cuidadosamente los lugares mencionados por el %ie>o miliciano. JoaBu'n Morales, durante la guerra, hab'a %isitado todos estos lugares # se hab'a interesado especialmente por ciertos ediicios, un par de criptas unerarias, algunas antiguas ermitas e im$genes de N'rgenes negras. P'o albergaba la sospecha de Bue JoaBu'n Morales hubiera estado conirmando in situ datos descubiertos en los documentos de la catedral, pistas Bue pudieran conducirlo al halla&go de la Mesa de los templarios. su !alomón o correcta, de su elusi%o mensa>e, de aBuel Shem Shemaforash suposición era Bui&$ "l podr'a reencontrar las pistas necesarias %isitando losbuscado mismospor lugares. El primer !i paso era, lógicamente, locali&arlosI el segundo, %isitarlosI el tercero, cote>ar los datos obtenidos con lo Bue #a sab'a # sacar conclusiones. *l principio de sus tiempos de misionero en 6olombia, antes de Bue le asignaran la peor parroBuia de ogot$, hab'a traba>ado en las oicinas del ar&obispado # hab'a tenido Bue mane>ar planos para establecer la intendencia de las misiones # rutas de comunicación en territorios etensos de la sel%a. en'a #a cierta pr$ctica. -o
primero era hacerse con los mapas. !e %istió r$pidamente, ue a la librer'a !anto +ostro # preguntó si ten'an mapas de la pro%incia a gran escala. Ho, se@or, aBu' los Bue tenemos son los mapas tur'sticos normales. !i los Buiere a gran escala, tiene usted Bue comprarlos en la delegación del 4nstituto )eogr$ico, Bue los tiene a escala uno cincuenta mil. H!abe usted dónde est$ el institutoQ HEl instituto, en Madrid Hrespondió el dependienteI era un peinado para atr$s, un enteradoH, pero la delegación en Ja"n no est$ le>os de aBu', en la pla&a de Jos" *ntonio. HPla&a de la 6onstitución Hcorrigió, con ingida gra%edad, otro dependiente Bue acertó a escuchar lo Bue dec'a su compa@ero. Hueno, deMire la 6onstitución peinado paradeatr$s. O encar$ndose el cliente le di>o en tonopla&a de conidencialH: usted, aBu' Haceptó siempre leelhemos dicho las Palmeras, Bue escon como ten'a Bue llamarse: las Palmeras. P'o Epósito dio las gracias, adBuirió un mapa tur'stico pro%incial # salió. Pla&a de las Palmeras. Ae pronto, seg(n ba>aba la 6arrera por la acera donde antes se al&aban la Económica, el cine 6er%antes # el 4deal ar, #a suplantados por modernos e impersonales ediicios, recordó el tiempo en Bue hab'a palmeras en la pla&a de las Palmeras # bancos para Bue los ancianos tomaran el sol # la estat(a de ernab" !oriano, el benem"rito m"dico de los pobres, presid'a el centro, rodeada de palomas. !e %io de seminarista en la larga ila de paseo, un %iernes por la tarde, camino del parBue. -a ciudad hab'a cambiado tanto Bue parec'a otra, # la encontró inhóspita # a>ena. u" hago #o aBu'Q +ecordó a 4sabel # deseó estar >unto a ella. Aebo de estar necesitando una mu>er, se di>o. -a estaba necesitando a ella. *mbos se deseaban # desde el primer d'a conscientemente buscaban estar >untos # hacerse conidencias, pero, ecepto en la penosa escena de la cena de ani%ersario, ninguno daba el paso de romper la (ltima rontera, la 'sica, para abra&ar al otro o de>arse abra&ar por "l. !e desped'an como amigos, con un beso en la me>illa. -a oicina del 4nstituto )eogr$ico estaba en la cuarta planta de un moderno ediicio con portal orrado de m$rmol # ascensor niBuelado. n amable uncionario le ue sacando los pliegos del plano nacional uno cincuenta mil correspondientes a 6hiclana de !egura, ?uensanta de Martos, ?railes, orredon>imeno # los otros pueblos Bue Nalent'n Parras le iba mencionando. +egresó con ellos a casa. En el contestador hab'a un mensa>e de 4sabel: R3ola, P'o. Encontraste algo a#er en orredon>imenoQ o s" Bu" planes tienes para ho# pero me gustar'a Bue almor&$ramos >untos. HAespu"s, unos segundos de silencio, # la %o& emenina nue%amente, m$s le>ana e 'ntimaH: Me siento mucho me>or. 6reo Bue eres un buen amigo.S ?altaban pocos minutos para las dos. P'o llamó al 6entro de Aocumentación. 4sabel estaba a punto de salir. H!i esperas unos minutos, paso a recogerte. HMu# bien Hdi>o ella, # a@adió >o%ialmenteH: Ae todas ormas, Nictoria #a cree Bue somos no%ios. *lmor&aron como otras %eces en el mesón Piedra # despu"s, como si cumplieran un antiguo rito, "l la acompa@ó a casa # ella lo in%itó a tomar ca". -os dos se comportaban con amistosa naturalidad. na t$cita espon>a hab'a borrado los penosos acontecimientos del pasado # la (nica dierencia obser%able ue Bue 4sabel no hab'a probado el %ino durante la comida. !e limitó a beber &umo de naran>a. P'o le relató su ecursión a orredon>imeno, sus indagaciones sobre el obispado de 7ssaria, le di>o cómo %ie>os # sonoros nombres ol%idados deba>o del pol%o de los siglos Hotila, +uinus, NerginiusH comen&aban a poblar sus sue@os # se transormaban en criaturas de carne # hueso Bue desde el remoto pasado le susurraban mensa>es al o'do. -a c$lida e%ocación de aBuellos antasmas enterneció a 4sabel, m$s Bue por el contenido del mensa>e en s' por el calor # la pasión Bue P'o pon'a al eponerlo, porBue le estaba epresando sentimientos, porBue la estaba haciendo part'cipe de sus anhelos. !e miraron intensamente a los o>os # se besaron casi inad%ertidamente, primero con sua%idad, luego, #a conscientes de Bue acababan de unir sus labios, con m$s uer&a, con pasión. El aliento de 4sabel ol'a a a&(car # a canela, eso le pareció, # %ol%ió una # otra %e& a ella mientras con mano urgente le tomaba los senos # con el otro bra&o le rodeaba la cintura # la atra'a contra su pecho. ?ueron al dormitorio, Bue estaba helado, # se desnudaron atropelladamente, haciendo bromas de colegiales sobre el r'o. En la cama, ba>o las c$lidas mantas, se buscaron con ruición. 4sabel ten'a un cuerpo etra@amente adolescente, los pechos peBue@os # duros, los pe&ones diminutos, el culito respingón, el seo angosto e inantil, casi despro%isto de %ello. odo era menos abundante Bue en 6armen, pero m$s irme, # su piel # su abra&o eran m$s hospitalarios. 6armen. -e hubiera gustado ol%idarla en aBuel momento glorioso, pero la herida era tan honda # estaba tan resca Bue no consiguió etirpar el doloroso recuerdo. !e amaron con %oracidad insana la primera %e&, con sua%idad # lasitud la segunda, despu"s de un reparador inter%alo de media hora en el cual con%ersaron susurr$ndose al o'do mientras En#a desgranaba su eterna canción repetida desde los alta%oces de la sala. Hohablar. hagamos pro#ectos ni tengamos Hpropuso ella, coloc$ndole un dedo o sobre los labios cuandoa "l Buiso em'a Bue le mintiera, Buecompromisos se sintiera obligado a prometer elicidad uturaH. te sientas obligado prometerme nada. !ólo Buiero Bue seamos buenos amigos. H6omo en los concursosQ Hbromeó P'o. HEactamente. 6omo en los concursos. ( est$s soloQ unca le hab'a hablado de 6armen. H6ompletamente solo. !ólo te tengo a ti.
3ab'a en su %o& tanta sinceridad Bue "l mismo se sorprendió. Ella se apretó contra "l, sus manos peBue@as # r'as le eploraron el %ientre en busca del seo. !e acurrucó contra el pecho %elludo. HO #o sólo a ti.
2K 6on los mapas etendidos sobre la mesa del comedor, P'o pasó la ma@ana del d'a siguiente los lugares Bue elde miliciano hab'a mencionado. o cerca encontró una Piedra delbuscando -etrero cerca de 6hiclana !egura ni un cerrillo del 7li%o de ?railes. Por el contrario, las ermitas # santuarios s' iguraban en los mapas, pero no eactamente los Bue buscaba sino muchos m$s, a %eces cinco o seis por población, casi siempre en las aueras. Para %ol%erse loco. O los pueblos %isitados por JoaBu'n MoralesQ o parec'a haber ning(n tipo de relación entre ellos, ni siBuiera estaban encuadrados en la misma comarca: el norte pertenec'a a sierra MorenaI el centro, a la campi@a, # el sur a la serran'a !ubb"tica. o. o hab'a unidad geogr$ica. -a (nica unidad posible era la pol'tica. -a &ona Bue interesaba a JoaBu'n Morales abarcaba aproimadamente un tercio de la pro%incia, pero pensar en t"rminos pro%inciales era, por otra parte, absurdo: la di%isión en pro%incias data tan sólo del siglo \4\. o ser'a el antiguo reino de Ja"n, u otro reino cualBuieraQ 6onsultó un par de enciclopedias # al inal dio con una respuesta casi satisactoria: en la Edad Media casi todo aBuel territorio hab'a pertenecido a la 7rden de 6alatra%a. *Buella tarde estu%o nue%amente en la caser'a de !anta -uc'a, recorriendo el oli%ar con Jos", el encargado, # constatando Bue la cosecha de aceituna se presentaba solamente regular. Oa era bastante, a pesar de la pertina& seBu'a, despu"s de dos a@os rancamente malos. -o tomó como un signo de buen agVero. -a tierra Bui&$ lo reconoc'a # lo saludaba despu"s de la larga ausencia. PorBue "l, de ni@o, hab'a sido mu# eli& all'. En las %acaciones, cuando iba a Ja"n, la casona de la calle *ncha, con su capilla pri%ada # sus muros llenos de oscuros óleos de santos, segu'a siendo para "l una etensión del seminario. odo el d'a hab'a sacerdotes de %isita # su t'o lo %igilaba estrechamente, lo hac'a estudiar, lo abrumaba con re&os en la capilla. En el campo todo era dierente. *ll' pod'a sentirse libre # llenaba sus horas de >uegos solitarios, de ecursiones a espacios creados por su antas'a, a la cumbre doble de las Pe@as de 6astro donde hab'a restos de murallas # molinos antiguos, a las ruinas de la orre erme>a, al monte ]umel, con su al>ibe $rabe enoscado de almagra en la cumbre Bue un d'a hospedó a un ermita@o con ama de santo, a la mina abandonada Bue se abr'a en las entra@as de las pe@as... El tacto de los terrones blandos, la atmósera cargada de elu%ios %egetales, le tra'an recuerdos. O si lo abandonara todo # se %iniera a %i%ir a la inca, entre libros, Bui&$ con 4sabelQ -e tentó la alternati%a de transormarse en un peBue@o terrateniente. En realidad #a lo era. *caso no estaba recorriendo tierras Bue eran su#asQ Pensó en su t'o. * "l, despu"s de todo, le hubiera gustado %erlo as', tan entusiasmado por la %ida. Por la %ida o por el amor Bue despertaba en "l como una lor terca, abriendo p"talos al sol inclemente despu"s de la llu%ia de los malos tragosQ En la casa le %ol%ieron los recuerdos de anta@o, la chimenea con lumbre de palos, el silbido oloroso de la resina, las rosetas, los mantecados caseros por a%idad, las tortitas ritas Bue la casera llamaba Rbarriguitas de %ie>aS. !intió un deseo urgente, casi sobre insoportable, de traer a 4sabel a aBuel lugar # de poseerla en medio de los oli%os, la tierra muelle. Jos", el administrador, hab'a tra'do su propio coche porBue antes de Bue se hiciera de noche Buer'a ir al Puente JonGto#a a comprar el cerdo de la próima matan&a. !e despidió # P'o Buedó sólo en R!anta -uc'aS.
El %ia>e de regreso a Ja"n, #a entrada s(bitamente la noche oto@al, lo hi&o abismado en mil pensamientos # conduciendo de manera autom$tica. !e le hi&o tan corto Bue lo sorprendió toparse con el iluminado castillo de !anta 6atalina apareciendo detr$s de una cur%a como un antasmagórico ba>el Bue surcara la oscura bó%eda del cielo. Pasó la ma@ana siguiente en el 6entro de Aocumentación, consultando %arias gu'as art'sticas de la pro%incia # espigando noticias sobre los pueblos Bue JoaBu'n Morales hab'a %isitado. Prestaba especial atención a lo reerente a sus iglesias # ermitas. HEres mu# madrugador... !e %ol%ió # encontró a 4sabel, sonriente, enundada en su guardapol%o blanco, abra&ada a un lega>o. H3ola, cómo est$sQ Pues #a %es, parece Bue he a%an&ado algo. Oa he encontrado casi todos los lugares Bue mencionó el chóer de JoaBu'n Morales. Ella se sentó en el sillón contiguo sin de>ar de abra&ar el lega>o. Era una actitud t'mida, escondiendo los pechos, # "l los rememoraba # sent'a en la boca el sabor salado de sus pe&oncitos rugosos # duros. Ho piensas Bue Bui&$ estaba un poco locoQ Hdi>o la %o& de 4sabel sac$ndolo de su ensimismamiento. Ho s". ui&$ todos estamos un poco locos, noQ +ecorrió media pro%incia cerca de los rentes de guerra buscando N'rgenes antiguas, ermitas, santuarios # una l$pida Bue perteneció a losuntemplarios. 4sabel echó %ista&o a la lista de pueblos Bue P'o ten'a delante. HParece Bue es una ran>a Bue %a de sierra Morena a la sierra !ur, noQ H!', eso parece. O por m$s %ueltas Bue le do# sólo encuentro una posible relación, Bue sean las tierras de la 7rden de 6alatra%a. Pero ha# dos o tres pueblos Bue no concuerdan. 6alatra%a empe&aba en *r>ona, creo, # no siempre. Me pregunto si en alg(n momento las lindes llegaron m$s al norte. 6rees Bue tendr"is alg(n libro donde lo pueda comprobarQ HPor supuesto Hsonrió 4sabel con ingida suicienciaH, aBu' tenemos todo lo Bue necesita, caballero, # estamos $%idos por sacar pro%echo de la in%ersión. o obstante, Bui&$ te sea m$s $cil acudir a la %'a directa. Hna le%e sombra cru&ó ante sus o>os, como si se estu%iese reprochando una indiscreción, Bue no obstante era ine%itable. Pero la actitud epectante de P'o terminó por disipar sus reser%asH. Ner$s: en el colegio uni%ersitario ha# un proesor, es un tipo un poco raro, pero hi&o suentesis doctoral sobrees la 7rden de 6alatra%a en la pro%incia # creo Bue sigue traba>ando el tema. *dem$s un oroo de la intrahistoria, de las sectas, de la c$bala # de toda clase de misterios, aunBue por eso mismo no acaba de estar bien %isto entre sus colegas. Puedes ponerte en contacto con "l, Bue es el Bue m$s sabe de calatra%os. e gusta la cer%e&aQ P'o puso cara de no entender. Ella rió, di%ertida. H-o digo porBue si no te gusta la cer%e&a lo %as a pasar mal con @igue&. H!i lo Bue me dice %ale la pena, me gustar$ la cer%e&a Hprosiguió P'o la broma. HEntonces est$s sal%ado. 6omo no eres mu>er no intentar$ seducirte. -os hombres, siempre tan aortunados. nos minutos despu"s, a solas en su despacho, 4sabel se sintió molesta consigo misma. Por Bu"antip$tico. le he hablado de @igue&Q * 4sabel aBuel *lonso @igue& alesu resultaba proundamente iempo atr$s, cuando estaba reci"n incorporada nue%o destino en Ja"n, hab'an coincidido en una reunión de la 6oordinadora Pro%incial de *rchi%os # ibliotecas en la Bue "l representaba a la uni%ersidad. Aespu"s de la reunión hubo una cena # alguien propuso Bue la remataran en una discoteca. * 4sabel le pareció
bien: era reci"n llegada # se hab'a propuesto hacer amigos, integrarse lo m$s r$pidamente posible en la ciudad de su nue%o destino. El tal @igue& le hab'a parecido un palurdo # un antoche, pero a las dos de la madrugada, cuando salieron de la discoteca, las calles estaban desiertas # ella hab'a accedido a Bue la acompa@ara a su hotel. En el camino pasaron ante la casa donde %i%'a @igue&, despu"s descubrir'a Bue no tan casualmente como cre#ó, sino dando un innecesario rodeo, # "l la in%itó a subir a su apartamento con el preteto de mostr$rselo pues próimamente iba a desocuparse uno similar en el mismo ediicio Bue podr'a interesarle a ella. 4sabel se encontraba incómoda en el hotel # deseaba alBuilar una %i%ienda lo antes posible. En el apartamento, nada m$s entrar, se abalan&ó sobre ella, la le%antó en %olandas # la tumbó sobre un a>ado so$. 4sabel intentó gritar pero el bruto le tapó la boca con una mano mientras con la otra le desgarraba el %estido # le arrancaba el su>etador. 4sabel, aunBue se deendió con uriosos golpes # patadas, temió por un momento Bue aBuel bestia se dispusiera a %iolarla. *ortunadamente, el b$rbaro se serenó al percatarse de Bue su %'ctima hablaba en serio cuando amena&aba con acudir a la polic'a. Entonces se reportó e intentó restar importancia al incidente. 3asta se hi&o el oendido esgrimiendo el consabido argumento de Bue si no te interesaba el asunto por Bu" has accedido a subir conmigo, no sabes a lo Bue %a una cuando sube con un hombreQ El tipo era as' de asBuerosamente machista. -uego le hab'an llegado reerencias. *l parecer era un obseso seual Bue se dedicaba a perseguir a las alumnas. Aespu"s de aBuello sólo hab'an tenido un contacto espor$dico cuando coincid'an por moti%os proesionales, pero siempre hab'a procurado esBui%arlo o, si no hab'a m$s remedio Bue soportar su presencia, hab'a estado r'a # reser%ada con "l. +ememorando aBuel desagradable episodio, 4sabel %ol%ió a reprocharse haber recomendado a P'o Bue se pusiera en contacto con seme>ante indi%iduo. o me estar" ecediendo en mi inter"sQ *l in # al cabo Bu" me importa a m' todo estoQ oda la ma@ana %i%ió 4sabel con un le>ano malestar, con la iebre de un 'ntimo conlicto. !e estaba comprometiendo demasiado en los intereses de P'o Epósito, al Bue apenas conoc'a. Eran sus sentimientos maternales Bue la traicionaban o eran sentimientos de mu>er, m$s proundosQ El antiguo cura ten'a las manos uertes, algo pilosas por el canto. !e sent'a ascinada por ellas. 6uando estaban >untos deseaba acariciar aBuellas manos. O la in%oluntaria rememoración de aBuellas manos sobre sus pechos, entre sus muslos, la asaltó m$s de una %e& a lo largo de la ma@ana, siempre pro%oc$ndole oleadas de deseo. 2L H4n...ces...to # mier...da Hsilabeó, con la boca llena, el tipo aindiado # con aspecto de gorila despu"s de descirar lo escrito en la pi&arra del herbolarioH. 4ncesto # mierda H repitióH. -o de mierda se comprende, pero Bu" es incestoQ El tipo rubio # espigado Bue acompa@aba al bruto miró la pi&arra con atención. HT4ncienso # mirra, animalU Mira Bue eres bruto, Nannesso. H* %er Hse ecusó el insultadoH, si #o hubiera ido al colegio como t(, ahora ser'a ministro. 3illy el 0i%o y Nannesso +estrepo, con sendos cartuchos de casta@as asadas, deambulaban por las calle>as Bue rodean la catedral de )ranada. 6omo el mercado de abastos est$ próimo, estaban atestadas de gente a aBuellas horas de la ma@ana. )uillermo )arc'a +ucWer # Nannesso +estrepo se hab'an hospedado en el hostal 6aballeri&as, categor'a pensión residencia, en la calle Ja%ier !imonet de )ranada. El
traba>o Bue les hab'a encomendado el >ee era bastante m$s di'cil Bue el de Ja"n. Esta %e& no hab'a lla%es ni sutile&as. en'an Bue agarrar por el pescue&o al su>eto en cuestión # conseguir Bue cantara. !e trata de unos papeles Bue sustra>o de la catedral de Ja"n hace cosa de %einte a@os. ue sustra>o, es decir, Bue aanó. Nannesso mo%ió la cabe&a airmati%amente. 6omprendido, >ee. na primera eploración re%eló Bue la casa estaba situada en el lugar m$s intrincado del barrio moro del *lbaic'n # no ten'a m$s hueco a la calle Bue la propia puerta, Bue era blindada, de doble ho>a, # pro%ista de la >odida mirilla telescópica, el chingado artilugio Bue parece Bue lo in%entó el diablo para sembrar el recelo entre los hombres. En la pared ad#acente, Bue hac'a $ngulo con la puerta, hab'a un par de %entanas altas, sin re>a, con latas de membrillo de Puente )enil plantadas de geranios. H6on una escalera se podr'a escalar Hdi>o Nannesso. H!', pero adónde %amos nosotros ahora por una escaleraQ *dem$s, esto es un barrio donde la gente se conoce. H!', eso s', una escalera es un cante Hreconoció Nannesso. H*dem$s Hremachó 3illyH, Bu" pasa si nos colamos por una %entana # resulta Bue es la casa del %ecinoQ En estos >odidos barrios de la %ie>a madre patria uno no sabe dónde empie&a una casa # dónde acaba la otra. Aecidieron actuar por lo ino. -a cosa es Bue el p$>aro no recele. En una bien surtida erreter'a de la lorida pla&a ib +ambla adBuirieron un par de monos a&ules # tres metros de tuber'a de goma color butano, Bue as' denominan #a, con gran estrago del iccionario de la *cademia, al color naran>a. !e metieron, con el paBuete ba>o el bra&o, en los retretes p(blicos Bue eisten en el subsuelo de la reerida pla&a # se cambiaron de atuendo sin m$s contrariedad Bue la de Nannesso, Bue de>ó caer accidentalmente la chaBueta del tra>e sobre un charco de meados. 6inco minutos despu"s sal'an de los retretes dos empleados de la compa@'a del gas, el m$s ornido echando reniegos # portando una espaciosa bolsa de deporte, el otro con una goma de butano en bandolera. -a pare>a siguió la carrera del Aarro, subió la cuesta del !acromonte, se introdu>o en el antiguo barrio del *lbaic'n # no se detu%o hasta llegar a la puerta del ondo del calle>ón del +e# *lhamar. 3illy el 0i%o pulsó el timbre. Aos %eces. +ecre$ndose en la suerte, como suelen hacer los %erdaderos empleados del gas, a los Bue molesta mucho Bue los hagan esperar delante de las puertas. *nastasio 6iuentes obser%ó por la mirilla, %io Bue eran los del butano # abrió. Huenas. ue %en'amos a cambiar la goma, Bue la tiene #a caducada. odo el mundo tiene la goma pasada de echa, as' Bue *nastasio 6iuentes no encontró nada sospechoso en el preteto de los operarios. *brió la puerta # los in%itó a pasar. 6uando la cerraron a su espalda, el panorama cambió de pronto. -o esencial es asustarlo desde el primer momento. Eso acilita las cosas. Nannesso lo tomó %iolentamente por HEst$s el cuello, soloQ le sacudió par deenboetadas 3a#un alguien casaQ # lo lle%ó casi en %olandas hasta el patio. 6iuentes, con el p$nico pintado en el semblante, consiguió negar con la cabe&a. HAónde est$n los papelesQ HinBuirió 3illy$
6iuentes, tr"mulo, se@aló el pasillo, al otro lado del patio. rasladaron la tertulia al estudio de los libros, el de la %entana a la *lhambra. Nannesso le%antó con asombrosa acilidad el sillón railero Bue hab'a detr$s de la mesa # lo colocó en el centro de la estancia. !entaron por la uer&a a 6iuentes. Nannesso se situó a su espalda, con las mana&as sosteniendo irmemente los hombros del prisionero. 3illy el 0i%o se le plantó delante, con las piernas un poco separadas. H( tienes unos papeles Bue robaste en la catedral de Ja"n. Oa puedes estar solt$ndolos o eres hombre muerto. Ho s" de Bu" me hablan. 7tras dos boetadas de 3illy el 0i%o$
H!', sabes mu# bien de Bu" hablamos. Ae los papeles de la catedral de Ja"n. itubeó 6iuentes. 7tras dos boetadas. 6omen&ó a sangrar por la nari&. -os analistas del Naticano se hab'an eBui%ocado. 6iuentes no ten'a los papeles. Pensó Bue si no hac'a por escapar era hombre muerto, porBue aBuellos brutos nunca lo creer'an. 3illy el 0i%o estaba ante "l, a poco m$s de medio metro de distancia, con las piernas ligeramente separadas. !e lo hab'a puesto a hue%o, nunca me>or dicho.
He %ale m$s hablar, porBue no tenemos prisa # te %amos a poner la cara como un 6risto Had%irtió el 0i%o$
6iuentes soltó la patada en la entrepierna con todas sus uer&as, al tiempo Bue se desli&aba sobre el resbaladi&o cuero del sillón hurt$ndose a la presa Bue Nannesso e>erc'a sobre sus hombros. -legó hasta el suelo como una serpiente o como un pescado #, con notable agilidad, saltó por encima del maltrecho 3illy el 0i%o, Bue hab'a ca'do de espaldas, doblado como una alca#ata, lle%$ndose las manos a sus doloridas partes, # cru&ó como una ehalación por el estrecho pasillo de los libros # el patinillo del po&o en busca de la salida. en'a medio abierta la puerta de la calle cuando el patadón de Nannesso la %ol%ió a cerrar. El primer pu@eta&o del matón pro#ectó a 6iuentes contra la pared haciendo a@icos un espe>o enmarcado en cobre de esos Bue, Bue %enden a los turistasloen Marruecos. n espe>o maladesuerte. !obre todo se la tra>o al pobrecillo 6iuentes al %enirse al suelo, hi&o con tan mala ortunaroto Buetrae la base la nuca se estrelló contra el bordillo de m$rmol Bue sal%aba el desni%el entre el &aguanillo # el patio. ?ue suiciente. !e Buedó como un pa>arito, los o>os abiertos # la epresión asombrada, tantos pro#ectos literarios sin cumplir.
3illy el 0i%o llegó cuando todo hab'a terminado, toda%'a andando como de medio lado, una mano en la entrepierna, >usto a tiempo de certiicar la deunción. !e inclinó sobre el ca'do # le puso un dedo sobre la carótida como hab'a %isto hacer en las pel'culas. o encontró la %ena, as' Bue tu%o Bue arrodillarse # aplicar la ore>a sobre el cora&ón del diunto. Permaneció un rato tratando de encontrarle el pulso. -uego al&ó los o>os para mirar a su compinche Bue, inclinado, con las manos apo#adas sobre las rodillas, lo miraba hacer. He lo has cargado. HT6o@o, el hue%ón pelado, # Bu" poco aguantóU Hse Bue>ó Nannesso. H3a sido cosa de mala suerte Hdi>o el 0i%o en tono de disculpaH. *hora m$s %ale Bue limpiemos las huellas # nos demos el piro. Ho registramosQ Hu" co@o %amos a registrar si en esta casa ha# m$s papeles Bue en la *udiencia de !antiagoQ !i *rtieri Buiere papeles Bue %enga "l # los busBue, Bue a nosotros, despu"s de esto, #a nos arde el rabo. +egresaron al estudio # pasaron un pa@uelo por los lugares donde cre#eron haber puesto las manos: picaporte de la puerta, maderas # cueros del sillón, Bue de%ol%ieron a su sitio, tras la mesa, tratando de reproducir la apariencia de orden. -uego de>aron el cad$%er donde estaba, la nuca contra el bordillo. H* lo me>or creen Bue ue un accidente Hdi>o Nannesso. HTu" co@o accidenteU Harulló el 0i%oH. 6on la cara llena de hostias # la nari& sangrada. !e mordió el labio, pensati%o. HPero nada se pierde con Bue pare&ca Bue se ahorcó. -o de la cara puede ser Bue al primer intento se le rompió la cuerda # se dio una talegada contra el suelo. Montaron la cosa para Bue lo pareciera. -uego se cambiaron en silencio. Ae nue%o los monos a&ules ueron a la bolsa de deporte # %istieron los tra>es. *l ponerse la chaBueta parcialmente empapada de meados, Nannesso no pudo reprimir un gesto de asco. O el otro tra>e lo ten'a toda%'a en la tintorer'a, el Bue recogió una eusión seminal en el cine de Ja"n. Por la mirilla de la puerta se cercioraron de Bue el calle>ón estaba desierto. *brieron con cuidado # salieron, procurando no hacer ruido al cerrar, no uera a aparecer una %ecina isgona en las %entanas de los geranios. *bandonaron el barrio por un itinerario distinto al Bue hab'an tra'do # e%itaron hablar hasta Bue llegaron a la habitación del hostal. H-lamamos al >eeQ Hpropuso Nannesso. Ho. Primero nos piramos, # cuando estemos a cien Wilómetros lo llamamos. 3illy el 0i%o consultó su relo>. Eran las doce menos cuarto. Aescolgó el tel"ono # marcó el n(mero de recepción. H!o# +ogelio Pastor, de la cuarenta # cinco. 3aga el a%or de prepararnos la cuenta. Aie& minutos m$s tarde abandonaban )ranada por la carretera nacional 2, entre ediicios de tron'o, a un lado la pla&a de toros # al otro el estadio de (tbol de -os 6$rmenes # la prisión pro%incial, a cu#as puertas, toda%'a cerradas, se agolpaba media docena de se@oras morenas, con de cabello # mandiles loreados, en espera de la hora de %isitar al preso en piadoso cumplimiento de mo@os una meritoria obraendrino de misericordia. En el pantano de 6ubillas, los sicarios se detu%ieron un momento para Bue Nannesso hiciera pis contra un $rbol. Por Ja"n pasaron de largo, de>ando la ciudad a la i&Buierda, sin percibir la bella perspecti%a del blanco caser'o recortado sobre un ondo de sierras grises, con el castillo dorado en la cima del monte. 6on la perspecti%a parece Bue han construido la catedral dentro de la pla&a de toros.
o se detu%ieron hasta llegar a Meng'bar, donde encontraron la estación de ser%icio abierta pero la reputada chuG rrer'a cerrada, Bue #a no eran horas. *lmor&aron en el parador de ailen antes de enilar la auto%'a de *ndaluc'a Bue conduce a Madrid. Pasada -a Mancha, teleonearon a *rtieri # le dieron cuenta del racaso. H7s ha %isto alguienQ Hegati%o, >ee. Hueno, #a hablaremos. F3ip, bip, bip$H H3ab'a colgado abruptamente.
3illy el 0i%o se Buedó con el tel"ono en la mano, mirando el auricular como si esperara algo. Hu" %aU pasaQ !e ha cabreado >eeQencantado HinBuiriódeNannesso. HTu" Hironi&ó el 0i%oH.elEst$ lo bien Bue hacemos las cosas. 3ablaron poco en el %ia>e a Madrid. * la altura de *ran>ue&, el 0i%o apretó las manos sobre el %olante # di>o entre dientes: HTJodida suerteU HA'melo a m' Bue lle%o el tra>e meado Hcorroboró Nannesso.
2 *aron ]amir releionó un momento, de pie, ante la %entana de cristales blindados Bue daba a la a%enida 4bn )abirol, donde el tr$nsito padec'a embotellamientos a aBuella hora de la ma@ana. Aespu"s de meditar el asunto durante un buen rato, tomó una decisión. +egresó a su amplia mesa, tomó asiento en el sillón giratorio tapi&ado en cuero # pulsó un intercomunicador. HPonme con Magolim, !ara. n momento despu"s hab'a concertado una entre%ista con 7r# Magolim, el >ee de ser%icios, su inmediato superior. *lmor&ar'an >untos en un restaurante ranc"s, al otro lado de la calle. Es un lugar de conian&a, al menos para el Mossad, Bue tiene en nómina a la ma#or'a de sus empleados. 6uando tienen Bue agasa>ar a colegas etran>eros, o a legaciones de otros pa'ses, suelen in%itarlos all'. ]amir comunicó a su superior el asunto de Madrid # las iltraciones del Naticano # le rerescó la memoria sobre el etra@o museo subterr$neo de los lubavitch$ H6rees t( Bue puede tratarse de las mismas l$pidas Bue buscan esos chiladosQ HPodr'a ser. O si lo es, debe de tratarse de un talism$n o algo as', algo mu# importante para ellos. *l menos hace %einte a@os lo era, cuando estu%ieron a punto de in%olucrar al pa's en un conlicto internacional por lo del allanamiento del monasterio de !anta 6atalina. HEn cualBuier caso Hreleionó MagolimH, los lubavitch le conceden mucha importancia a esas l$pidas # el primer ministro les concede gran importancia a los lubavitch$ 6reo Bue no perderemos nada si le pasamos un dossier. HEsto# de acuerdo. -os lubavitch, aunBue sólo compongan una minor'a Bue se mantiene al margen de la %ida nacional, constitu#en para el primer ministro de 4srael un gran Buebradero de cabe&a o, como "l ha reconocido a %eces en pri%ado, usando la a>ustada epresión inglesa, un doloroso grano en el trasero. Para el cabal entendimiento de esta peculiar situación con%iene ad%ertir Bue 4srael es una democracia parlamentaria gobernada por una c$mara suprema, el Cneset, de ciento %einte miembros, dominada por dos partidos ma#oritarios Bue se disputan el poder # tienden a alternarse en el gobierno: el -iWud, de derechas, # el partido laborista, de i&Buierdas. -os %otos de estos dos gigantes est$n tan eBuilibrados Bue la %ictoria se inclina del lado del Bue consigue los suragios adicionales de los minoritarios partidos religiosos, lo Bue no de>a de ser sorprendente en un pa's cu#a población es agnóstica en casi un ochenta por ciento # religiosa practicante solamente en un siete o un ocho por ciento. el partidoentre laborista condesde los esca@os P+ 8Partido acional +eligioso
El primer ministro de 4srael traba>a m$s Bue un mulo alBuilado, por lo tanto ten'a la agenda abarrotada. !i el asunto hubiera merecido prioridad absoluta, habr'a recibido inmediatamente a Magolim, pero trat$ndose de un tema de importancia secundaria, la secretaria apla&ó la entre%ista hasta un hueco de media hora Bue la apretada agenda del pol'tico presentaba el >ue%es de la semana siguiente, a las once # media de la ma@ana, entre una delegación de la ni%ersidad de ue%a OorW # la presentación de credenciales de un emba>ador aricano.
2F P'o Epósito teleoneó al Aepartamento de 3istoria de la ni%ersidad de Ja"n. *lonso @igue& estaba en clase pero le dar'an el recado. Nol%ió a llamar a las die&. * @igue& le encantó Bue su consultante %iniese de parte de 4sabel. -o citó en la bodega El )orrión, no le>os de la catedral, a las doce # media. El proesor @igue& tendr'a poco m$s de cuarenta a@os. Era ornido # chaparrete # comen&aba a engordar. !u cuello incre'blemente corto ormaba una amplia papada en la sotabarba # otra menor en el cogote. Era moreno, tirando a retinto, # algo casposo. Nest'a trenca residual de progre de los setenta # mitigaba la irremediable cal%icie alineando sobre el cr$neo escasamente poblado los Wilom"tricos cabellos de sus aladares. P'o Epósito se lo imaginó saliendo de una piscina con la cal%a lironda colorada como cangre>o, medio pelada del sol, # el ementido cabello descans$ndole sobre el hombro, en hebras. Pidieron una cer%e&a # la despachó de un trago. HT*h...U HchasBueó la lengua apreciati%amenteH. Tu" buena est$ la >o'aU Est$ me>or en in%ierno Bue en %erano, por algo la tomaban los celtas. ambi"n la tomaban los egipcios, # los germanos, pero los Bue la in%entaron ueron los mesopotamios. P'o lo obser%ó con inter"s. Oa le hab'a ad%ertido 4sabel Bue era una especie de enciclopedia ambulante. P'o hi&o una se@al al tabernero para Bue sir%iera otra cer%e&a a su acompa@ante. H*Bu' ponen un Bueso estupendo Hinormó el medie%alista. HPonga tambi"n algo de Bueso Hindicó P'o al tabernero. H6on rosBuillas Ha@adió @igue&. O %ol%i"ndose a P'o le sonrióH. *s' Bue andas estudiando a los calatra%os, noQ P'o Epósito apro%echó la ocasión para eplicarle lo Bue nosotros #a sabemos: Bue estaba siguiendo la pista de un uncionario de ellas *rtes Bue %isitó una serie de pueblos en una comarca Bue ue territorio de los calatra%os. ue aBuel hombre estaba interesado por las N'rgenes negras # los santuarios de ciertos pueblos # Bue hab'a moti%os para sospechar Bue toda su indagación estu%iese encaminada a locali&ar la Mesa de !alomón # una l$pida templar'a relacionada con ella. -e mostró la lista de lugares obtenida de la con%ersación con Nalent'n Parras. El proesor @igue& la repasó concien&udamente. P'o Epósito me>oró la opinión Bue se estaba ormando de "l al ad%ertir Bue cuando abordaba su traba>o parec'a perder todo el humor supericial de Bue hac'a gala en otras circunstancias, Bue runc'a el entrece>o # cambiaba por completo de car$cter. H!' Hcorroboró @igue&H. *lgunos pueblos son calatra%os. 7 me>or dicho, aBu' est$n casi todos los calatra%os al sur del )uadalBui%ir, pero tambi"n ha# otros Bue no lo ueron, los del otro lado del r'o. odos menos *nd(>ar, a@os, Nilches # 6hiclana. O *lcal$ la +eal, Bue era toda%'a de los moros cuando ?ernando 444 creó la marca calatra%a.
HEste JoaBu'n Morales del Bue te he hablado Hapuntó P'oH estu%o interesad'simo en buscar una piedra escrita, Bue no s" si se tratar$ de la l$pida templar'a, cerca de 6hiclana, por Nenta de los !antos. @igue& se Buedó un momento pensando. HEn 6hiclana de !egura, dicesQ H!', mu# cerca de 6hiclana, hacia la parte de sierra Morena. HEso es por Monti&ón Hdi>o @igue&, # se Buedó pensando un momento. P'o lo %io palidecerH. Es posibleQ T!er'a ant$sticoU Hu"Q H-o de Monti&ón. 6on la de %eces Bue lo hab'a pensado... Mira: Monti&ón ue una encomienda de los caballeros santiaguistas. Ho tiene nada Bue %er con los calatra%os. HM$s de lo Bue parece. Ner$s: es Bue tiene una etimolog'a interesant'sima. Mon tiion, Mont ti&ón, el monte de la lu& o Monte !ión. HMonte !iónQ H!', Monte !ión. El monte sagrado de Jerusal"n. El lugar de la Mesa de !alomón, del emplo # del *rca de la *lian&a. o era eso lo Bue buscaba tu JoaBu'n comoGseG llameQ HJoaBu'n Morales, s'. Pero ese Monti&ón pertenec'a a los santiaguistas seg(n dices, noQ H!', pero el caso es Bue ha# alg(n misterioso %'nculo con los calatra%os. Hu" %'nculoQ H-a comarca de Monti&ón, es decir, 6hiclana, nunca perteneció a la orden, pero lo curioso e ineplicable es Bue las armas de los calatra%os iguran en su escudo. Hui&$ se la donaron por un tiempo # despu"s la recuperó la corona, no puede serQ Ho, eso es imposible. Esa suposición no resiste el m$s m'nimo escrutinio. unca ue de los calatra%os porBue, en ese caso, hubiera de>ado un rastro en los documentos. -o Bue los documentos dicen es Bue ue una encomienda de la 7rden de !antiago. 3a# documentación de los castillos santiaguistas de aBuella comarca. Ho tiene, entonces, ninguna relación con 6alatra%aQ Hiene un srcen com(n. El re# repartió entre calatra%os # santiaguistas un tro&o de tierra en contacto con los moros para parcelar la reconBuista. 3acia 121L, los calatra%os constru#eron 6alatra%a la ue%a # los santiaguistas Monti&ón, aunBue entonces lo llamaron !anti 4ague, es decir, !antiago, su patrón. HO el nombre de Monti&ón de cu$ndo le %inoQ
H!e le ha buscado srcen en un hipot"tico Mons MenteGsanus de los latinos, pero ho# se sabe Bue esa Mentesa est$ en -a )uardia, a muchos Wilómetros de all'. -a otra posibilidad es Bue pro%enga de Monte !ión. Pudo ser undación p'a desde Bue lo repobló el maestre Pela#o P"re& 6orrea en el siglo \444. HMaestre de Bu" ordenQ HAe !antiago, por supuesto. Pero, claro, lo lógico ser'a Bue el escudo ostentara la cru& de !antiago # sin embargo ostenta la de 6alatra%a. !iempre he pensado Bue seguramente se debe a un error, a lo me>or en el siglo pasado alg(n secretario de a#untamiento indocumentado se eBui%ocó al encargar el escudo para un sello o le pareció Bue el de 6alatra%a era m$s bonito # desde entonces lo %ienen repitiendo. 6osas as' ocurren a %eces... HO no puede haber una relación entre calatra%os # santiaguistasQ HT3ombreU, unos # otros eran colegas # en cierto modo ri%ales. *l otro lado de sierra Morena, los calatra%os ten'an el 6ampo de 6alatra%a, lindando con el 6ampo de Montiel, Bue era de los santiaguistas, # luego, al ampliar las lindes por *ndaluc'a, los calatra%os se etendieron por la &ona de Martos # los santiaguistas por la de !egura, # cada uno dominó un puerto de comunicación, los calatra%os el Muradal, Bue es Aespe@aperros, # los santiaguistas !antisteban, un poco m$s al este. HO entre las N'rgenes negras # la 7rden de 6alatra%a para Bue Bu" esterelación hombre puede buscarahaber sus santuariosQ *lonso @igue& miró a P'o con cierta desconian&a. Ho se te ha ocurrido pensar Bue uera un piradoQ HPor lo Bue s" del asunto, no lo era. O tengo datos de otras uentes a>enas a "l Bue me hacen sospechar Bue ha# un trasondo m$s serio de lo Bue parece en este asunto.
*lonso @igue& asintió, pensati%o. P'o Epósito reparó en sus manos bastas, de dedos cortos # gruesos, de u@as remachadas, con los genes de muchas generaciones de campesinos en ellas. Era el primero de su amilia, tambi"n en muchas generaciones, Bue hab'a aprendido a leer # a escribir. 3ab'a escalado tesoneramente un puesto en la uni%ersidad # toda%'a no se acostumbraba a mirar a la ciencia, de la Bue %i%'a, como algo imprescindible. -os ines de semana sol'a a#udar a su padre anciano en la huerta, #a mu# descuidada, # cuando regresaba al apartamento alBuilado donde %i%'a se sent'a rancamente mal, como si estu%iese traicionando a los su#os. Por otra parte es lo Bue "l hubiera Buerido. !u %ie>o estaba orgulloso de "l, de su hi>o, Bue hab'a conseguido ladearse del campo # colocarse en la *dministración para %i%ir sin traba>ar. Eso pensaba el %ie>o. *lonso @igue& se Buedó un momento pensando en todas estas cosas, # en otras, # luego suspiró, como si la decisión Bue acababa de tomar le hubiera costado mucho. H-a %erdad es Bue cono&co un par de cosas Bue Bui&$ te interesen Hdi>o mirando a P'o a los o>osH. -o Bue pasa es Bue uno se esuer&a en buscar una eplicación lógica, admisible para la ciencia oicial, a lo Bue no la tiene. En la uni%ersidad, uno no se siente libre. -os errores %an pasando de maestros a disc'pulos # muchas %eces no puedes e%itarlo. EnGtras all' de meritorio, lle%$ndole la cartera al catedr$tico, # si "l era disc'pulo de la escuela alemana 8en Espa@a todos lo eran, como papanatas< # hab'a suscrito en libros, en art'culos # en conerencias las gilipolleces racistas de la escuela alemana, t( no puedes, %einte a@os despu"s, cuando #a en todo el mundo, incluida *lemania, se ha dado por sentado Bue aBuello era una sarta de errores, t( no puedes decir Bue tu maestro se eBui%ocó hace %einte a@os. 6omo te cr'as asumiendo sus errores # rele>$ndolos en tus primeros traba>os, porBue si lo contradices no tienes uturo, pues al inal te %es mediati&ado # te obligas a sostenella # no enmendalla. 3a# muchas cosas, en la historia medie%al, Bue sólo se a>ustan a eplicaciones m$gicas u ocultistas, o como las Buieras llamar. -os hombres de la Edad Media %i%'an inmersos en un uni%erso m$gico, no eran racionalistas como nosotros. El racionalismo es cosa Bue comien&a en el siglo \N444. osotros, desde nuestra mentalidad, nos esor&amos en sentar en un lecho de Procusto a los hombres de la Edad Media Bue %i%'an intensamente la magia # la espiritualidad. Por eso no llegamos a comprenderlos. P'o Epósito escuchaba en silencio. HPues biencalatra%os Hprosiguió @igue&H. Oo descubr' algo absolutamente absurdouna en la llegada de los a Ja"n, pero nunca me he atre%ido a se@alarlo. H3i&o pausa # prosiguió en tono serioH: 7currió en 122K, durante la primera epedición andalu&a de ?ernando 444. 6ontra toda lógica, los calatra%os se apartaron de la hueste real # tomaron la dirección contraria. Mientras el re# lle%aba sus uer&as al este, contra uesada, ellos prosiguieron hacia el sur # cru&aron absurdamente un territorio Bue no podr'an retener para ir contra N'boras, un oscuro castillo perdido en la sierra !ur, al sur de Martos, sin inter"s ninguno. !iempre le he dado %ueltas a este proceder porBue es completamente absurdo. Hue pod'an buscar en N'borasQ H-a crónica asegura Bue regresaron con espl"ndido bot'n. Me parece dudoso, #a digo Bue aBuello es pobre. Pero si lo Bue dices de los santuarios uera tan importante, all' al lado estaba el santuario de -a egra, el de ?uensanta. * lo me>or ueron a buscar otra cosa. P'o Epósito comen&ó a comprender. 6omo si hubieran descorrido un %elo delante de "l # de pronto pudiese percibir claramente Bue una poderosa 7rden buscó en el siglo \444 lo mismo Bue hab'an buscado el obispo insepulto, Mu@o& )armendia, JoaBu'n Morales # don Juan Montilla: los santuarios. El secreto de los santuarios.
HAónde est$ eactamente N'borasQ P'o desplegó el plano pro%incial. @igue& recorrió con el dedo un sector, locali&ó ?uensanta de Martos # se@aló un punto algo m$s meridional. HXste es el r'o )randeGN'borasG!usana, Bue por los tres nombres se conoce. El castillo est$, m$s o menos, aBu'. oda%'a Bueda la hermosa torre # los restos de unos pocos muros. El r'o pasa a sus pies. H3a# dos santuarios de -a egra en aBuel sector Hdi>o P'o EpósitoH: uno en ?uensanta # otro en el cerrillo del 7li%o, cerca de ?railes. H-a otra cosa Bue siempre me ha etra@ado Hprosiguió @igue&H es la %inculación de 6alatra%a con los templarios. Ae los templarios, cuando ueron suprimidos por orden del papa, se deri%aron ciertas órdenes, como la de 6risto, en Portugal, pero el caso de 6alatra%a es especial. 6alatra%a se deri%a del emple antes de Bue la supriman, como una empresa ilial. Aa la impresión de Bue con un siglo de anticipación han adi%inado lo Bue les %a a ocurrir # han decidido undar una orden aparentemente a>ena Bue les sir%a de seguro en los d'as malos. P'o no pudo disimular el asombro Bue aBuella re%elación le produc'a. HEn Bu" te basas para pensar tal cosaQ HPruebas directas no ha# ninguna Hprosiguió @igue&H, pero las circunstancias se acumulan para no permitir otra eplicación lógica. -o Bue pasa es Bue tendr'a Bue etenderme mucho para eplicarlo. HPor mi parte tengo todo el tiempo del mundo Hdi>o P'o. HEntonces prosigamos en lugar tranBuilo # peripat"tico, para Bue #o me pueda lucir asest$ndote una clase magistral. @igue& pagó la consumición # salieron. Escogieron la pla&a de !anta Mar'a, delante de la catedral, aunBue sólo a dos locos se les hubiera ocurrido pasear por aBuel %entisBuero en pleno oto@o. -a con%ersación se prolongó durante cuatro horas, aunBue cuando sent'an r'o hac'an un alto e iban a entonarse con un co@ac en el cercano bar Manila. H-os templarios ten'an un castillo llamado 6alatra%a, al sur de la actual 6iudad +eal. iene unas ruinas impresionantes, de las Bue #o guardo un recuerdo especialmente bueno porBue la primera %e& Bue las %isit" me acompa@aba una t'a # encontramos el castillo cerrado, Bue por lo %isto aBuel d'a %acaba el guarda, # #a Bue est$bamos all', para no me perder %ia>e, apro%echamos para meternos mano # me hi&o una fellatio Bue en mi %ida haneldado m$s gusto. ?ue estupendo. P'o Epósito se resignó. -as a%enturas # des%enturas seuales de @igue& # sus epansiones et'licas ormaban parte de su persona. uien Buiere la col, Buiere las ho>itas de alrededor, pensó. H... pues bien, *lonso N44 conBuistó 6alatra%a # la entregó a los templarios en 11KF. o parece Bue los templarios actuaran como si uera un castillo m$s. PorBue, etra@amente, coniaron su gobierno a un >ud'o. *l cabo de ocho a@os, el maestre comunicó al re# Bue 6alatra%a era imposible de deender # no le interesaba. HEs decir, Bue se la de%ol%ió Hconclu#ó P'o. HEacto. -o Bue no es mu# corriente en los templarios, en cu#as constituciones igura el mandamiento de nunca laBuear al enrentarse con moros. Ellos siempre aceptaban batalla sin importarles la superioridad del enemigo # preer'an de>arse aniBuilar antes Bue ceder el campo. Eran gente bragada. HO entonces Bu" ocurrióQ HEl re# mandó publicar en la corte Bue si alg(n caballero o persona se atre%'a a tomar a su cargo # riesgo la deensa de 6alatra%a, "l se la otorgar'a por >uro de heredad, es decir, en propiedad.
GOQ HPues aBu' aparecen don +a#mundo, abad del monasterio de !anta Mar'a de ?itero, en a%arra, # su compa@ero ra# Aiego Nel$&Bue&, # se hacen cargo de la deensa. H*s' Bue tomaron el rele%o de los templarios. Hal Bue as'. -os nue%os reires se instalaron en 6alatra%a tan ricamente # los moros no se atre%ieron a cercarla. HEs decir, Bue todo hab'a sido una alsa alarma. HM$s bien ha# Bue pensar en una maniobra cu#o sentido no alcan&amos, para Bue pudiera undarse la 7rden de 6alatra%a, sucursal # ilial de la templar'a. -a elección de los maestres depend'a de los abades de Morimond. HO esoQ HMorimond es una sucursal del emple. odo este tipo de organi&ación era un calco de la regla templar'a Bue tambi"n ten'a su srcen en el 6ister. Parece Bue la debilidad de los templarios ue simplemente un preteto para dar lugar a la undación de una nue%a 7rden. !ólo as' se eplica, entre otras cosas, Bue una 7rden reci"n acabada de undar naciese #a rica # poderosa, porBue repobló en seguida la comarca con unos %einte mil colonos. -uego est$n las menudas coincidencias con los templarios. ( me dec'as antes la curiosa coincidencia de Bue entre los templarios todo %a por pare>as, noQ Pues aBu' lo mismo: en los anales de la orden siempre iguró Bue sus undadores ueron dos. ampoco se eplica mu# bien Bue coniaran su custodia a un >ud'o. O lo m$s interesante de todo, *lonso N44 nombró alcaide a un >ud'o, +ab' Jud$ ben Ouse ben E&ra, Rcu#os antepasados descend'an de la regia estirpe de Aa%idS, seg(n la crónica. HAe la estirpe de Aa%idQ H!' Hairmó @igue&H. u" tiene eso de particularQ Hiene Bue el Eilarca, el maestro de la Mesa de !alomón, es por tradición descendiente de esa estirpe. H* partir de entonces Hprosiguió @igue&H crece la 7rden en poder'o # prestigio: donaciones particulares, pri%ilegios de la !anta !ede, conBuistas, enormes recursos económicos # humanos, pueblos # s(bditos. -a orden uncionaba como un Estado dentro del Estado. -a capital estaba en el castilloGcon%ento de 6alatra%a # su territorio se etend'a por gran parte de -a Mancha # por una ancha ran>a de terreno desde Aespe@aperros hasta la rontera con loscastillos, moros. En estas#tierras muchas encomiendas Bue gobernaban pueblos, minas lugareshab'a de inter"s económico o estrat"gico. Por lo general, cada encomienda creaba un priorato, as' Bue hab'a siempre un aspecto militar o ci%il, si se Buiere, # otro religioso. Por algo eran mon>es guerreros. Por lo dem$s, la orden estaba integrada por legos # cl"rigos. -os legos estaban libres de los tres %otos de pobre&a, castidad # obediencia. -os cl"rigos, tras la toma del h$bito, se compromet'an a residir un a@o en el castilloGcon%ento de 6alatra%a en calidad de prueba. Hu" sentido tienen esos santos dobles de calatra%os # templariosQ H-os templarios estaban obsesionados por la idea de la dualidad, el doble. !upongo Bue me lo preguntas por el sello templario: el caballo montado por dos >inetes. HEs Bue he obser%ado Bue los pueblos calatra%os ten'an como patronos o de%ociones dominantes a pare>as de santos, # esa coincidencia de santos dobles en todos los pueblos del territorio calatra%o me parece algo m$s Bue una coincidencia: en Marios, san *mador # su compa@ero, luego sustituido por Ranta MartaI en *r>ona, onoso # MaimianoI en orredon>imeno, los santos 6osme # Aami$n 8# antes las dos hermanas Juana # Mar'a, decapitadas en )ranada
+oBueI en !antiago de 6alatra%a, !an !ebasti$n # san 6alitoI # en -opera, los dos 6ristos... HAos 6ristosQ H!', "sos son los %erdaderos patronos, # a la iesta la llaman la de los Cristos, en plural Hobser%ó P'oH. Por cierto, la historia de los santos 6osme # Aami$n resulta particularmente re%eladora. Estos santos m"dicos curan a un hombre al Bue in>ertan la pierna de un negro. El negro es la imagen medie%al de lo sabio # de la iniciación. 7tro detalle interesante es Bue muchos de estos santos suelen aparecer con una copa en la mano: el )rial. Hambi"n en las armas de Martos aparece una copa Hapuntó @igue&H: el )rial est$ por todas partes. Estaban nue%amente en El )orrión. @igue& apuró su %aso e hi&o se@a a Paco, el tabernero, Bue %ol%iera a llenarlo. Nigiló la operación # cuando la %io correctamente reali&ada pro siguió: Ho pueden ser casualidades, pero Bu" sentido tiene esa dualidad templar'a, ese a$n por representar dos personas siempreQ Para m' Bue tiene un proundo alcance ilosóico o religioso. Oo creo Bue supieron Bue los gemelos son la perpetua oposición de la 6reación # su dualidad, el yin # el yang oriental. Ae hecho, la ense@a de los templarios no era otra cosa. H* Bu" ense@a te reieresQ H*l beauseant, es yin decir, Rla bella ense@aS. Era una pie&a de tela ormada por dos cuadrados iguales, uno blanco % otro negro, el # ela yang$
HO Bu" sentido puede tenerQ H6onsiderado en el conteto de la rica simbolog'a medie%al, es toda una declaración de principios. Es un arBuetipo cu#o sentido se pierde en la noche de los tiempos Hdi>o 4@igue& metaori&ando bellamente pues, como todo proesor de uni%ersidad, aspiraba leg'timamente a escribir bienH. -a cosa debe de %enir de mu# antiguo. -a mitolog'a est$ llena de gemelos inici$ticos, incluso la cristiana. *h' est$n Esa( # Jacob, etc"tera. Entre los griegos, 6$stor # Pólu, los g"minis, son hi>os del 6isne. El cisne # la oca son las palm'pedas, las a%es de la iniciación, del conocimiento de los secretos del mundo P'o Epósito asintió recordando las palabras del *pocalipsis 11,1: RAar" a mis dos testigos el poder de proeti&ar.S ambi"n recordó Bue el E%angelio de !an Mateo enumera a los disc'pulos de Jes(s en dos. H6laro Hdi>o @igue&H, eso esdelodos mismo Bue la aurea catena, el maestro # el disc'pulo de los cabalistas, de los alBuimistas # de todos los sabios Bue en el mundo han sido. HO tambi"n Hmusitó P'oH el sumo sacerdote # su acólito, Bue en el emplo de Jerusal"n son los (nicos conocedores del Shem Shemaforash$
H*lgunos autores opinan Hprosiguió @igue&H Bue la dualidad templaria # las cabe&as grotescas Bue ponen en algunos ediicios, los aomets, puede rele>ar una concepción religiosa ma&de'sta Bue llegó a ellos Bui&$ a tra%"s de los gnósticos. 6abe dentro de lo posible, pero resulta descora&onador intentar adi%inar los secretos templarios die& siglos despu"s de Bue los reires se los lle%aran a la tumba, sólo a partir de estas pobres pruebas, de estas hipótesis d"bilmente hil%anadas por los eruditos. H Estaba #a algo borracho, Bue eran nue%e copas de a@e>o las Bue lle%aba en el coleto. !e puso solemne, se endere&ó # se alisó el >erse# sobre la pan&a para airmar, con toda la seriedad del mundoH: Por eso esto# dispuesto a acompa@arte hasta donde sea preciso, porBue t( est$s buscando una prueba tangible, una l$pida templar'a, # Bui&$ la misma Mesa del re# !alomón, el sabio m$s sabio, Einstein, )alileo, Cepler, te das cuentaQ Es como encontrar la cla%e Bue da acceso al ordenador de Aios, la Bue nos da %'a libre a todos sus programas, %erlo desde dentro... sólo de pensarlo es Bue me alucino # me da %"rtigo...
P'o tu%o Bue tomarlo del bra&o # a#udar a sentarlo. Aespu"s salieron nue%amente a pasear # se instalaron en un banco de piedra de la pla&a, rente a la catedral, hasta Bue el r'o los despe>ó un poco. 6on el trasero helado se despidieron cordial'simamente # cada cual se ue para su casa, a dormirla. Ae camino a casa, P'o sonre'a pensando en @igue&. 4sabel se lo hab'a ad%ertido.
2; *l d'a siguiente, P'o teleoneó a 4sabel # le de>ó un mensa>e en el contestador. -uego ue a casa de @igue&, Bue lo hab'a in%itado a su pocilga Has' la llamó "lH aBuella ma@ana. @igue& habitaba en el cogollo del )ran E>e, un lugar mu# con%eniente, le hab'a dicho, porBue tiene aba>o una pi&&er'a, al lado una hamburgueser'a, al otro lado una la%ander'a # un poco m$s le>os una iglesia, Bue aunBue pare&ca un gara>e es iglesia, # una uneraria. HAesde la terra&a HprecisóH, si no uera por el bloBue de once pisos Bue tengo delante, se %er'a todo el pinar del monte de !anta 6atalina con el castillo en lo alto, as' Bue de %istas tampoco puedo Bue>arme porBue, aunBue no se %ea nada m$s Bue un bloBue de cemento # ladrillo, reconorta mucho saber Bue al otro lado se acumula toda esa belle&a paisa>'stica # monumental. HP'o lo miró atónito. o sab'a si hablaba en serio o en broma, en cualBuier caso lo dec'a tremendamente serioH. El (nico contradiós BueEn tengo es Bue ligo poco del Hconclu#ó. el m'nimo %est'bulo apartamento hab'a una placa de calle londinense, 6arnab# !treet, # deba>o una otogra'a de los a@os sesenta Bue representaba a @igue& deba>o de la placa srcinal. El medie%alista estaba irreconocible, con %einte a@os # dos arrobas menos, pelo por los hombros, cinta apache ci@endo la rente, pantalones de campana # chaleBuillo estampado de lores. En el piso ol'a a colilor cocida # el dormitorio, uga&mente columbrado al pasar a tra%"s de la puerta del pasillo, parec'a m$s bien una leonera, pero aparte de estos detalles el lugar no estaba tan desaseado como P'o hab'a pre%isto. El estudioGsalón era amplio # sucintamente amueblado. -as paredes abarrotadas de estanter'as, un gran escritorio antiguo >unto a la %entana de la terra&a # un tresillo horriblemente estampado de rosas # petunias. Aelante del so$ hab'a una mesa ba>a con el tablero lleno de Buemaduras de cigarrillo # el re%istero abrumado de libros, correspondencia atrasada, gu'as teleónicas, e>emplares atrasad'simos del 1layboy # traba>os trimestrales de los alumnos. @igue& e>erció impecablemente de anitrión. Aespu"s de operar un rato en la cocina, el estimulante aroma del ca" in%adió la casa sustitu#endo al de la colilor her%ida. +egresó de la cocina con la bande>a # sir%ió el ca" en ta&as soperas. P'o sopló en la supericie de su estanBue # bebió un cauteloso sorbito. *rrellanados en sendos sillones, pasaron la ma@ana con%ersando sobre los templarios. HEl srcen de los templarios es tan no%elesco Bue uno est$ tentado a pensar Bue lo in%entaron desde el principio con moti%os propagand'sticos Hdi>o @igue&H. 6uando los cru&ados conBuistaron los !antos -ugares, muchos peregrinos europeos acud'an a %isitar Jerusal"n, pero el camino Bue iba del puerto de Jaa a Jerusal"n estaba plagado de bandoleros # salteadores. Entonces, un piadoso caballero ranc"s, 3ugo de Pa#ens, undó la 7rden de los Pobresa !oldados de 6risto, mon$sticoGmilitar cu#a misión ser'a proteger los peregrinos. El re#hermandad de Jerusal"n les concedió cuarteles en las casas eistentes en el solar del antiguo emplo de !alomón, moti%o por el cual pasaron a ser conocidos como caballeros del emplo o emple, en ranc"s. -a regla de los templarios ue dictada por san ernardo de 6lara%al, reormador de la 7rden del 6ister. !u uniorme era manto blanco con gran cru& ro>a sobre el
hombro. -os templarios tambi"n se etendieron por la Europa cristiana. Aesde el punto de %ista organi&ati%o constitu#eron una especie de multinacional Bue escapaba a las >urisdicciones ci%il # eclesi$stica. HEl mismo esBuema de los calatra%os Hobser%ó P'o. H6laro, como Bue son copia del emple: un Estado dentro del Estado # una 4glesia dentro de la 4glesia. -a 7rden se enriBueció r$pidamente. Eran buenos administradores # medraron con sabias acti%idades mercantiles. *dem$s, como eran depositarios de crecidas sumas de dinero Bue algunos particulares les coniaban para su custodia # de las colectas de la cru&ada, estaban sobrados de numerario para prestar dinero a re#es # se@ores en apuros a cuenta de la percepción de impuestos. Para sus operaciones bancarias no ignoraban las letras de cambio. !obre estas sólidas bases amasaron un poder económico sin parangón en su tiempo. HO en Espa@a Bu" papel les cupoQ Hna de las nue%e pro%incias del emple en Europa ue la de 6astillaG-eón. -os templarios castellanos se interesaron desde el principio por una serie de encla%es al norte del a>o. 6uando su establecimiento en aBuella región ue lo suicientemente sólido, lograron de *lonso N44 la ortale&a de 6alatra%a, # #a sabes lo Bue ocurrió. !us intereses e inter%enciones %an se@aladas, desde entonces, por una serie de lugares signiicati%os donde en otro tiempo se hab'a dado una tradición sagrada: 6uenca, en cu#a conBuista participan en 11F con *lonso N44 #, particularmente, las a%as de olosa. Hien Hdi>o P'oH. Pero por Bu" deca#ó la 7rdenQ H-a p"rdida del (ltimo bastión cristiano en ierra !anta, en 1291 Hcontinuó @igue&H, supuso un gran desprestigio para las órdenes militares, cu#a eistencia se hab'a >ustiicado hasta entonces debido al esuer&o económico # humano Bue hab'an de hacer por el mantenimiento de la cristiandad en ierra !anta. * este desprestigio se unió la en%idia de la noble&a # la codicia de ?elipe 4N de ?rancia, Bue anhelaban las inmensas riBue&as de la 7rden. ?elipe era un hombre en constante bancarrota # un soberano absoluto a cu#o dominio sólo escapaban los poderosos # ricos templarios. El (nico medio de aniBuilarlos # acceder a sus riBue&as ue presionando al papa de *%i@ón, Bue era un >uguete en sus manos, para Bue los procesara. El 1K de setiembre de 10F todos los templarios de ?rancia ueron detenidos # encarcelados por la 4nBuisición. En los meses siguientes se les interrogó # torturó para Bue conesaran sobre una serie de delitos. @igue& los enumeró desplegando los dedos de su mano derecha: HPrimero: Bue renegaban de 6risto # escup'an sobre la cru& en la ceremonia de admisión en la ordenI segundo: Bue en esta ceremonia se daban besos obscenosI tercero: Bue los sacerdotes de la orden omit'an las palabras de la consagración cuando dec'an la misaI cuarto: Bue practicaban la sodom'a, # Buinto: Bue adoraban 'dolos. H!e conesaron las acusaciones Buease les imputabanQ HOa sabes Bue la autores carne esded"bil # si te hinchan hostias te da igual conesarte autor de la muerte de uestro !e@or Jesucristo. *lgunos reires declararon ser %erdad los cargos. 7tros los negaron, pero como es natural concedieron m$s cr"dito a los Bue los reconoc'an, aunBue uese ba>o tortura. *lgunos de "stos se retractaron despu"s se@alando Bue hab'an declarado coaccionados. Muchos de ellos ueron condenados a la hoguera, la orden ue suprimida # sus bienes ueron coniscados. En 6astilla # *ragón no se persiguió a los templarios, pero en acatamiento de la %oluntad del papa la orden tu%o Bue disol%erse igualmente. -os caballeros ingresaron en otras órdenes, la del 3ospital, la de 6risto # la de Montesa, principalmente. El gran maestre del emple pereció en la hoguera, >unto con sus m$s directos colaboradores, en 11K, en una isla del !ena. HEntonces la historia los considera culpables o inocentesQ H*lgunos autores Hdi>o @igue&H no admiten %eracidad alguna en aBuellas conesiones arrancadas mediante tortura # coacción. 7tros admiten su %eracidad pero dan una eplicación natural: la negación de 6risto en la ceremonia de admisión pudo ser un rito Bue tu%iera por ob>eto sumir al neóito en la m$s ab#ecta situación para luego ele%arlo desde ella, o Bui&$ una remembran&a de las negaciones de san Pedro. !e escupir'a la cru& en lo Bue tiene de instrumento de muerte de Jesucristo # no en un uso simbólico por la 4glesia. -os besos dados en partes %ergon&osas # las in%itaciones a sodom'a pudieron ser calumnias inspiradas en simples no%atadas de los nue%os reclutas. S*ndando el tiempo, algunas sociedades secretas, como rancmasones # rosacruces, se presentaron como herederos de las de depositar'a los templarios # usurparon s'mbolos # reprodu>eron sus 7tros ceremonias reales o in%entadas. !e tradiciones dice Bue la ocultas orden era de una sabidur'asus secreta Bue hab'an descubierto. sostienen Bue los templarios heredaron la sabidur'a oculta de egipcios # griegos # de la tradición c"ltica # occidental. O se dice Bue en el solar del emplo de !alomón eca%aron # dieron con los escondri>os secretos del *rca de la *lian&a # de las ablas de la -e#, ob>etos en los Bue se codiicaban los conocimientos # sabidur'a egipcia transmitidos por Mois"s. 6on este baga>e, los templarios pudieron ser los art'ices secretos del renacimiento cultural cristiano Bue se obser%a en el siglo \444, los impulsores de las catedrales góticas por toda Europa. Para otros, los conocimientos de los
templarios se relacionan con la alBuimia, lo Bue eplicar'a las enormes riBue&as Bue amasaron en poco tiempo, # para otros, inalmente, los reires indagaron sistem$ticamente en los misterios del pasado # las %erdades ocultas de la tierra # del cosmos, parte de las cuales les ue dado conocer. 7pinan algunos Bue los templarios, con%ertidos a la m'stica de los su'es en 7riente, so@aron con una Europa teocr$tica sometida a un Mes'as imperial # pro#ectaron una usión de las ideas orientales # el cristianismo occidental. 7tros piensan Bue se hab'an hecho gnósticos. *lgunas de estas inG luencias son e%identes en 6alatra%a. HO t( personalmente Bu" piensas de 6alatra%aQ Hpreguntó P'o. H*l principio me pareció Bue era una 7rden m$s, aunBue espec'icamente espa@ola. -uego ui notando ciertas peculiaridades Bue no pod'an ser ruto de la casualidad. -as coincidencias con los templarios me ueron pareciendo cada %e& m$sdelleniicati%as, en aspectos aparentemente intrascendentes. Por e>emplo: el predominio n(mero dos,incluso casi obsesi%o tantodeensimbolismo templarios como en calatra%os. Hu" crees t( Bue signiica esa coincidenciaQ H!igniica Bue 6alatra%a nunca se des%inculó del emple. Ae hecho, en su $mbito territorial alcan&ó la inmensa inluencia # riBue&as de los templarios. -legó a poseer m$s de trescientos cincuenta pueblos # unos doscientos mil s(bditos. O no de>a de ser re%elador Bue la otra gran orden hisp$nica, la de !antiago, aunBue llegó a ser m$s poderosa Bue 6alatra%a, nunca go&ó de su autoridad moral sobre el resto de las órdenes. ampoco con%iene ol%idar Bue algunas de ellas se hab'an ormado con los restos templarios tras la disolución # proceso del emple. 3icieron un alto para almor&ar en una pi&&er'a cercana # regresaron a tomar ca". @igue& se etendió sobre la iniciación de los caballeros, la noche de %ela de las armas en una c$mara secreta. HO despu"s de pasar por la c$mara Hpreguntó P'oH el caballero era calatra%o de pleno derechoQ HM$s bien de plena obligación, aunBue supongo Bue sólo los mu# escogidos pasaban por el rito de la c$mara. -o m$s seguro es Bue dentro de la orden hubiera dos clases de caballeros, los iniciados # los no iniciados, aunBue todos %istieran el mismo h$bito. @igue& miró el relo>. Hengo Bue salir pitando si no Buiero llegar tarde a clase. -l$mame cuando sepas algo m$s, Bue el asunto me tiene en %ilo.
29 *l de>ar las lla%es # las monedas, como sol'a, sobre la mesa del despacho, los o>os de P'o Epósito repararon en la otogra'a de la logia llamada R-os Aoce *póstolesS. -a contempló una %e& m$s. 3ab'a un magnetismo especial en aBuel rect$ngulo sepia ocupado por el grupo de masones # las enigm$ticas en%olturas de las l$pidas. na %e& m$s, P'o tomó la otogra'a # escrutó largamente sus detalles buscando nue%os indicios. -uego %ol%ió a leer la lista de nombres escrita en el re%erso. ue%amente reparó en la echa: 1K de setiembre de 1912. Ae pronto se le ocurrió una idea. Por Bu" no consultar la prensa de la "pocaQ *Buellos hombres eran gente importante # muchos de ellos etran>eros. ui&$ su %isita de>ó alg(n eco en los periódicos de la pro%incia. *l d'a siguiente amaneció en el 6entro de Aocumentación. Nictoria, la chica del ichero, buscó los periódicos # re%istas pro%inciales de 1912. 3ab'a entonces multitud de periódicos, especialmente pol'ticos: El -iberal, El 1ueblo Cat(lico, -a .e5 generaci(n, El -*baro /ndalu, El -*tigo .o+o, hasta diecinue%e para una ciudad Bue apenas alcan&aba los treinta mil habitantes. Ae muchos Buedaba poco m$s Bue el nombre o unos pocos e>emplares dispersos, pero la hemeroteca pro%incial dispon'a de colecciones casi completas de los principales. P'o Epósito se enrascó en el estudio de los enormes tabloides deicientemente impresos sobre un papel Buebradi&o, amarillento # manchado de hongos. * principios de siglo, la prensa conced'a amplio espacio a las notas de sociedad. o le ue di'cil locali&ar noticias de hasta siete de los doce apóstoles, aunBue, detalle re%elador, ninguna los %inculaba entre ellos ni por parte alguna se dec'a Bue constitu#eran una logia o sociedad. *l parecer hab'an %isitado di%ersos lugares de la pro%incia # se hab'an alo>ado en casas de distinguidas amilias. odos hab'an estado en la capital, en beda # en ae&a. 6inco hab'an %isitado, adem$s, !antistebanI cuatro, *r>ona # Marios. -as dos primeras ciudades eran monumentales # >ustiicaban sobradamente una %isita. !antisteban, *r>ona # Martos no tanto. no de los %isitantes, el tal -ouis Plantard, hab'a sido hospedado por el culto #
piadoso p$rroco de 6hiclana de !egura, su colega$ Es decir, Plantard era sacerdote. n sacerdote masón a principios de sigloQ P'o Epósito se Buedó un momento pensati%o, mordi"ndose ligeramente el labio inerior. O de pronto le acudió una idea como un s(bito ogona&o. T6hiclanaU 6hiclana de !egura. TPor supuesto, 6hiclanaU -a población m$s cercana a la Piedra del -etrero. T-os apóstoles hab'an %isitado la Piedra del -etrero Bue tanto interesó a JoaBu'n MoralesU o ten'a pruebas directas, por supuesto, pero si todo aBuel embrollo enca>aba era ra&onable suponer Bue hab'an estado all'. -uego reba>ó algo su entusiasmo: # si hubiesen ido tan al norte, a sierra Morena, de ca&aQ Pero por Bu" separadamenteQ PorBue Bu",noenseese caso, en d'as distintos, albergados en las residencias de distintas amilias de la localidad, ingiendo conoc'anQ o. 3ab'a Bue descartar la ecursión cineg"tica. -a eplicación de la Piedra del -etrero parec'a m$s plausible. uscaron all$ lo mismo Bue JoaBu'n Morales un cuarto de siglo despu"s. -o hallaronQ Me>or otra pregunta: Bu" buscaronQ -a respuesta era ob%ia: un letrero, es decir, un mensa>e, pero tambi"n un camino sin salida: Bu" mensa>eQ Aebieron de permanecer en la pro%incia no m$s de una semana. -os periódicos mencionaban la partida de algunos de ellos: dos hacia 6órdoba # !e%illa, en d'as distintosI uno hacia )ranadaI otro hacia Madrid. O en los d'as anterioresQ !i la otogra'a estaba echada el 1K de setiembre de 1912, Bui&$ en la prensa de los d'as anteriores apareciera alguna noticia Bue los %inculara. P'o Epósito repasó los periódicos a partir del 1L de agosto. Entre las noticias Bue encontró hab'a una necrológica Bue le llamó poderosamente la atención:
on 3aldomero 7on*le @idaurreta, religioso franciscano, sabio y piadoso sacerdote y apreciado sportman, ha perecido en desafortunado accidente al despe%arse desde la 1e%a de 4artos cuando realiaba una eIcursi(n a la referida 1e%a, d*ndose la circunstancia de que, por no ir acompa%ado, se ignoran las circunstancias en que se produ+o el luctuoso suceso que ha causado hondo pesar en los c)rculos piadosos virtudes$$$y cultos de la provincia donde el referido sacerdote era muy estimado por sus muchas y acendradas
nas p$ginas m$s adelante, entre las esBuelas mortuorias, iguraba la dedicada al sacerdote despe@ado. 7cupaba media p$gina. El diunto no ten'a amilia, al menos nadie iguraba en la acostumbrada relación de deudos. -a esBuela hab'a sido costeada por don Jos" de Pe@a # Pa&o. Por Bu"Q P'o le#ó cuatro l'neas de apretada prosa en la Bue se relacionaban los cargos # honores del sacerdote allecido. Entre sus t'tulos iguraban secretario archi%ero del Naticano # cla%ero del monasterio de !anta 6atalina en el Monte !ina', ierra !anta. ambi"n su (ltimo ministerio: Rcapell$n de +incón de la 6oronada # conesor del Ecmo. e 4lmo. !r. A. Jos" Pe@a # Pa&oS. Esto lo eplicaba todo. Estaba mu# %inculado a Pe@a # Pa&o. P'o meditó sobre lo Bue acababa de leer. Pe@a # Pa&o. no1912, de los doce perdido de a su el F Aoce de setiembre de seis d'asapóstoles antes de hab'a la otogra'a, la capell$n, reunión dedespe@ado, la logia R-os *póstolesS. 3ab'a alguna relación entre los dos hechosQ Por m$s %ueltas Bue le dio no pudo establecer ninguna, de modo Bue archi%ó la noticia en los des%anes de la memoria # prosiguió su eamen de los amarillentos periódicos. En la prensa no hab'a noticias de los doce apóstoles antes del d'a de la reunión de la otogra'a. Esto parec'a conirmar Bue el moti%o Bue los congregó ue, espec'icamente, asistir a esa reunión, aunBue despu"s algunos se demoraran haciendo turismo. *lgunos o todos. PorBue otros pudieron hospedarse discretamente en establecimientos hoteleros, en cu#o caso no generaron noticias. Eran las amilias pudientes las Bue daban la noticia al periódico, incluso pagando su publicación, cuando hospedaban a una persona de t'tulo, de alcurnia o especialmente rele%ante. Aespu"s del escrutinio de la hemeroteca, a P'o le Buedaban unas pocas certe&as. Parec'a uera de toda duda Bue los doce apóstoles se hab'an reunido para celebrar una sesión masónica secreta. Por eso el otógrao, aBuel *lonso )ilabert cu#o sello ocupaba el re%erso de la otogra'a, era de Madrid. Preirieron no coniar en ning(n otógrao local.
na otogra'a conmemorati%a de doce hombres, doce apóstoles, en torno a doce enigm$ticos paBuetes numerados. En el archi%o pro%incial hab'a tambi"n noticias de las logias masónicas de la pro%incia en sus distintas obediencias. 3ab'a muchas logias. En 1912 se contaban hasta treinta # dos seguras. Pero ninguna de ellas se denominaba R-os Aoce *póstolesS. 4sabel hab'a estado ausente toda la ma@ana. Era #a hora de cerrar # P'o Epósito se encaminó directamente al restaurante Piedra con la esperan&a de encontrarla all'. o hubo suerte. *unBue prolongó el almuer&o m$s de lo habitual, la archi%era no apareció. *lgo apesadumbrado, regresó a su casa, a paso %i%o. !e sent'a solo # sent'a Bue aBuella ciudad ele pronto se %ol%'a inhóspita # etra@a. 6omen&aba a llo%er. Aelante del tele%isor, sin prestar atención a !o'a -oren, en Cintia, lo Bue no de>aba de ser arduo # desorientador, puesto Bue la bella italiana hab'a sido su personal mito erótico incluso cuando toda%'a era cura, %ol%ió a contemplar con una especie de ascinación la otogra'a de R-os Aoce *póstolesS. -os hombres han muerto, seguro, pero eistir$ en alguna parte este salón, esta casaQ Aespu"s de contemplarla largamente # de anali&arla en sus m'nimos detalles, le dio la %uelta. -a cartulina del re%erso estaba adornada con un elaborado dibu>o modernista. -a le#enda dec'a: /lfonso 7ilabert, Studio fotogr*fico$ 'ortalea, 8$ 4adrid$ Pod'a ser un dato. omó nota. Por la tarde regresó al archi%o. 4sabel, sonriente, lo estaba esperando con la respuesta de !alamanca a la consulta sobre logias masónicas >iennenses hacia 1912:
el 7rande =riente 0acional de Espa%a& 9'i+os de 'iram:, 4artos, nace en agosto de LL", derivada del n6cleo de Korredon+imeno que a su ve irradi( de /lcal* la .ealG 9'i+os de la /cacia:, Jaén capitalG 9-a .egeneradora: y 9-a @erdad:, ambas de Jaén capital, la segunda cerrada en L!D por deudas$ /l desaparecer, sus afiliados fundaron una nueva logia& 9-a -ealtad:, que alcan( su apogeo en L!$ Era de concepci(n liberal y estaba integrada por algunos empleados, dos abogados, un tip(grafo, un sombrerero, un industrial$$$ El inorme daba bre%e cuenta de las Buerellas intestinas entabladas a %eces entre las logias de la "poca, Bue se acusaban mutuamente de estar iniltradas por los >esuitas. ambi"n conocidos: hab'a una lista de masones notables Bue P'o le#ó detenidamente en busca de nombres
4anuel 3ago, elegido @enerable en L!D, era funcionario de la iputaci(n de Jaén$$$ ing(n nombre conocido. Aesde luego ning(n nombre de los Bue aparec'an en la lista de R-os Aoce *póstolesS ni reerencia alguna a una logia as' llamada en Ja"n ni en ninguna otra pro%incia espa@ola.
0o obstante la logia pudo eIistir Hdec'a el inormeH. 4uchas se constitu)an pero no llegaban a cua+ar o no eran aceptadas por las obediencias comunes$ Entonces la 4asoner)a estaba de moda y muchos snobs intentaban afiliarse a ella$ Hienes alg(n indicio Bue te permita suponer Bue esa reunión de la oto se celebró en Ja"nQ Hpreguntó 4sabel. P'o se Buedó mirando a la archi%era con epresión desconcertada. H*hora Bue lo dices: no tengo ninguna prueba. HEntonces es m$s ra&onable suponer Bue la reunión se celebró en Madrid o cerca de Madrid. O el otógrao Bue inmortali&ó el e%ento es madrile@o, lógicamente.
HPero de los espa@oles asistentes al menos dos son >iennenses: Pe@a # Pa&o, # Justo ?lori$n. O algunos próceres de la lista %ia>an en los d'as siguientes por tierras de Ja"n. HPuede ser Bue despu"s de la reunión en Madrid algunos descendieran al sur, a hacer turismo. Ja"n, como sabes, es tierra de paso. *dem$s, pod'an buscar aBu' lo mismo Bue JoaBu'n Morales buscar'a a@os despu"s. o pod'a descartarlo.
P'o regresó temprano a casa # teleoneó a +ogelio P"re&, el erudito especiali&ado en temas de la guerra ci%il: HPe@a # Pa&oQ T3ombre, no lo %o# a conocer si "se ue el mandam$s en Ja"n en la monarBu'aU u%o suerte el t'o # murió antes de Bue llegara la +ep(blica. HMe interesar'a mucho saber de su %ida # milagros. H6on mucho gusto le preparo #o un inorme. 3a# tela Bue cortar con este hombre. P'o pensó Bue con un poco de suerte pod'a encontrar la l$pida Bue buscó JoaBu'n Morales en Espelu#. *ll' no la encontró. E%identemente estaba en otra parte. Hna cosa Bue me interesa mucho es Bu" posesiones ten'a. HMedia pro%incia era su#a, pero donde "l %i%'a era en Espelu#, en el R+incón de la 6oronadaS, # tambi"n ten'a una casa palacio en Ja"n, en la calle -lana. HO Bu" ha sido de esa casaQ H-a de Espelu# la compró hace unos a@os un millonario del norte, #o creo Bue ten'a industria uerte, # se ha %enido aBu' por Buitarse de la E*. HO all', la dealgo Ja"nQ H-a de Ja"n, como "l murió sin descendencia, ue a parar a los herederos de su mu>er, mire usted por dónde, la mu>er se llamaba *na Ma&arrón, como la artista de cine, # se casó con Pedro Panero,1eriquillo 1anero, el loco de las motos, gente tambi"n de mucha prosapia. *hora #a "stos se han muerto # sólo Buedan los hi>os. O tambi"n una hermana, la menor, EnriBueta, Bue es la Bue %i%e en la casa palacio. Est$ un poco pirada # no se trata con nadie. P'o tomó nota. +ogelio P"re& tu%o listo el inorme sobre Pe@a # Pa&o al d'a siguiente. P'o teleoneó a @igue& para darle cuenta de sus (ltimos descubrimientos. uedaron en cenar >untos. Hna cena de traba>o, noQ Hob>etó @igue&H. Pero traba>amos despu"s de comer, sin me&clar placeres. HMu# bien Hconcedió P'o. H7#e, por Bu" no in%itas tambi"n a la archi%era #a Bue est$ a#ud$ndote tantoQ Es una mu>er ina, #a %er$s. P'o sab'a Bue era una mu>er ina. eleoneó a 4sabel. H@igue& # #o %amos a traba>ar sobre el asunto de JoaBu'n Morales esta tarde. e apetece cenar con nosotrosQ H6on %osotrosQ H4sabel titubeó ante el plural, pero cedió al inH. -a %erdad es Bue no me entusiasma cenar con ese ostrogodo, pero bueno. 6enaron temprano, en un restaurante del centro. -a comida resultó mu# agradable. -legó por in el postre # el caG marero depositó sobre la mesa dos copas de helado, el de @igue& de tres bolas, # unas natillas para la dama. Aespe>ada la mesa, P'o sacó de la cartera de mano el inorme suministrado por +ogelio P"re&. Eran siete olios sacados de un diccionario biogr$ico pro%incial in"dito. Estaban mecanograiados con una %ie>a nder`ood # los abundantes errores mecanogr$icos aparec'an rectiicados con estilogr$ica # letra redondita. P'o lo tra'a #a le'do # se ue a los p$rraos m$s re%eladores: HRAesde principios de siglo ue >ee del partido conser%ador # el campeón de los grandes caciBues latiundistas. 3eredó los intereses %aticanistas de Monescillo # Mu@o& )armendia #, como ellos, ue partidario de e>ercer el dominio de la opinión por medio de [periódicos sólidos # bien inanciados[. ?ue alcalde de Ja"n # diputado a 6ortes entre 1901 # 190;.S Hna carrera prometedora Hcomentó 4sabelH. O dime, Bu" hac'a en 1912Q Ho lo pone Hdeclaró P'oH. Parece Bue se hab'a replegado un poco de la %ida p(blica, pero despu"s de 1912 las cosas le ruedan inme>orablemente: en 191 es %icepresidente del 6ongreso # alcalde de MadridI en 1920, ministro de 4nstrucción P(blica # senador %italicio. O le llue%en los honores # las condecoraciones: caballero proeso de !antiago, del re#, maestranteende1921, )ranada, gran cru& de la de 6atólica, la del M"rito Militar... O, Tescuchadma#ordomo estoU, consiguió del Naticano, el marBuesado del4sabel +incón la 6oronada, algunos dicen Bue compr$ndolo, porBue Buer'a estar a la altura del marBuesado de Nillaluenga, Bue aportaba su esposa, do@a eresa Mart'ne& de Nillaluenga, perteneciente a una aristocr$tica amilia de orredon>imeno. H+incón de la 6oronadaQ Hdi>o 4sabelH. Ae Bu" me suena a m' ese nombreQ
He suena Hdi>o P'oH porBue seg(n consta aBu', m$s aba>o, el R+incón de la 6oronadaS ue una ampliación Bue Pe@a # Pa&o acometió de la caser'a de REl ?usteS, en Espelu#, Bue hab'a heredado de su madre. ambi"n era conocida como la 6harca. Tn momento, esto me resulta amiliarU JoaBu'n Morales %isitó la iglesia de Espelu# # estu%o indagando sobre una tumba # despu"s %isitó una gran mansión cercana, como un palacio. Hiene Bue ser REl ?usteS o su aneo, el R+incón de la 6oronadaS. HP'o buscó un p$rrao m$s aba>o # le#óH: REl paniaguado 6$ceres, en su deseo de halagar a su protector, no se cansa de repetir primores de aBuel palacio. 4ncluso declara Bue est$ situado sobre las ruinas romanas de la antigua 4pa.S El R+incón de la 6oronadaS estaba en una pen'nsula abra&ada por un meandro del )uadalBui%ir. Hornó a leerH: REra una casa en estilo meridional, con arcada en el tenado, # estaba rodeada de caballeri&as, gara>e, cocheras, picadero, casas para mo&os de labor, >ardines, con>unto de caprichos a lamuestran inglesa #endeellacentro euberancia de las huertas espa@olas, sus arriates granadinos, sus po#os llenos de macetas una uente monumental, rodeadacon de sillones de a&ule>o.S HO# m$s aba>oH: R... sobre estos muebles # escaparates aBuella ininidad de menudencias costosas, caprichos eBuisitos # delicados, estatuitas de maril # de "bano, ca>itas, miniaturas, bronces, porcelanas, una deliciosa colección de bibelots con la %enta>a de ser cada uno un primor del arte.S En in: las crónicas de la "poca, irmadas por el ine%itable 6$ceres, dicen # no acaban: adem$s, parece Bue era Runa eplotación modelo a la inglesa digna de ser comparada con las me>ores de 4nglaterraS. HOa se %e Bue lo ingl"s go&aba de gran prestigio Hobser%ó 4sabel. HEsa moda la hab'a tra'do el re# Hdi>o @igue&H. odos los re#es de Europa se miraban en el claro espe>o de la monarBu'a inglesa. odo eso est$ en tierra de los calatra%os Ha@adió. HPuede signiicar algoQ Hle preguntó P'o. HPuede. HEn realidad nunca salimos de tierra de los calatra%os Hdi>o P'oH. -as posesiones de su mu>er, en orredon>imeno, tambi"n son antiguas encomiendas calatra%as undadas sobre 7ssaria, el obispado godo donde se encontró el tesoro en 192. ?inalmente, el gran hombre alleció en su inca de Espelu# el 1K de ebrero de 192F. 4nhumaron los restos en el panteón amiliar ante la capilla de la Nirgen de -ourdes, en la iglesia de las Aominicas de Ja"n, Bue ue demolido en 19L.
0 En los d'as siguientes hi&o un tiempo prima%eral, con el sol calentando la hierba # los pl$sticos en los arcenes de la carretera. !in propon"rselo, # a pesar de las reticencias Bue 4sabel albergaba hacia @igue&, hab'an ormado un buen eBuipo de traba>o. !e institu#ó la costumbre de reunirse a tomar ca", unas %eces en casa de P'o, otras en el apartamento de 4sabel, para comentar la marcha de las in%estigaciones de cada cual. !upieron Bue la antigua casa palacio de Pe@a # Pa&o pasó a su hi>a do@a *na Panero Ma&arrón, cu#a hermana menor, Bue hab'a Buedado soltera, %i%'a toda%'a en el palacio. H-o cono&co Hdi>o P'oH. Est$ cerca de la casa de mi t'o. Hue ahora es tu#a Hsonrió 4sabelH. Eres un capitalista. engo Bue considerar seriamente la posibilidad de casarme contigo. HTo me har$s esa aenaU Hprotestó @igue& ingi"ndose oendidoH. +echa&arme a m', Bue so# un partidón, por este cura.
Oa hab'an alcan&ado un grado de reconciliación Bue les permit'a bromear entre ellos, especialmente cuando 4sabel hab'a bebido un poco # ba>aba la guardia. Esta %e& 4sabel hab'a mirado a los o>os de P'o con un aire cómplice, hab'a amor en sus o>osQ, pero P'o estaba demasiado absorto para percatarse. -e di>o: HProsigue # no me encalabrines a este salido, por a%or. H!eg(n he sabido, hace muchos a@os, una comisión episcopal Bue e%aluaba los ob>etos religiosos del palacio con intención de adBuirirlos encontró un escondite secreto en el propio altar dentro del cual aparecieron papeles relacionados con la masoner'a. -os apilaron en el patio # los Buemaron. u t'o ormaba parte de esa comisión. Esto# con%encida de Bue la otogra'a de R-os Aoce *póstolesS proced'a de ese escondite. Pod'a interesante comentar con *nastasio los m$s recientes a%ances en la in%estigación. *Buella noche, P'oser descolgó el tel"ono # marcó el n(mero6iuentes del in%estigador. !onó el timbre tres %eces antes de Bue descolgaran el aparato. 6iuentes %i%'a solo. -o sorprendió Bue le respondiera una %o& desconocida, masculina, Bue pronunció RA'gameS perentoriamente. HPor a%or, podr'a hablar con don *nastasio 6iuentes. HAe parte de Bui"n, por a%orQ H!o# P'o Epósito. -o llamo de Ja"n.
HEn estos momentos no se puede poner. Aeme su n(mero de tel"ono, por a%or. P'o se lo dio. El hombre di>o adiós # colgó. P'o Buedó pensati%o con el auricular en la mano. 4ntu#ó Bue algo no iba bien.
1 El >ue%es siguiente, die& minutos antes de la hora i>ada, 7r# Magolim tomó asiento # esperó en la unaestancia salita escuetamente la presidencia. poco se abrió puerta en contigua #, a amueblada tra%"s de lade su#a entreabierta,*%io desilar por una el pasillo al emba>ador aricano, %estido de t(nica de brillante color, al Bue acompa@aba un alto uncionario de la presidencia del gobierno # segu'a su bre%e s"Buito, tres uncionarios negros %estidos a la europea, dos de ellos de uniorme militar gris con anchas hombreras ro>as # doradas # un par de docenas de condecoraciones sobre el pecho # el %ientre. odos usaban gaas, aditamento Bue parece imprescindible a los aricanos de cierta posición. *lcan&ó a o'r lo Bue el emba>ador iba diciendo al baranda m$s cercano, el Bue le lle%aba la cartera: Mumba baluba engueme o>o lamingo$ ranscurrió un minuto antes de Bue la sonriente secretaria del primer ministro, una cuarentona de mu# buen %er a la Bue Magolim conoc'a de otras ocasiones, apareciera sonriente en el umbral. H!e@or, el primer ministro lo recibir$ inmediatamente. El despacho del mandatario era espacioso # uncional. na mesa met$lica sobre la Bue se ordenaba media docena de carpetas, un archi%ador a >uego, dos sillones giratorios tapi&ados en cuero algo menores Bue el del ministro # un cómodo tresillo con doble so$ # mesa ba>a de la Bue un camarero estaba retirando un ser%icio de t". -a decoración era sucinta: una gran bandera de 4srael en un $ngulo, un retrato de eodoro 3er&l a espaldas de la mesa # un lien&o peBue@o de 6hagall sobre el so$. El primer ministro estaba irmando unos documentos. 6uando se abrió la puerta se le%antó # ue al encuentro del hombre del Mossad. H6ómo est$s, 7r#Q Me alegra %erte, aunBue espero Bue esta %e& no me traigas ninguna causa de disgusto. !iempre iban al grano. HEnsinrealidad puede ser Hdi>o MagolimH, pero no he Buerido Bue pasara consult$rtela. Es una algotonter'a relacionado con la secta lubavitch$ -a sonrisa del primer ministro se borró como por ensalmo. HTo me digas Bue esos cabritos %uel%en a dar problemasU -e oreció asiento en el so$, ba>o el paisa>e polaco de 6hagall, # "l se acomodó en el sillón de al lado. Magolim lo puso al corriente del asunto. -e mostró las otogra'as de las l$pidas de la casa Co`alsW#, le habló del incidente del monasterio del !ina' # de la l$pida Bue el Naticano buscaba en Espa@a. HO dices Bue el Naticano parece implicadoQ HEs seguro Bue lo est$. El primer ministro guardó silencio unos momentos. -uego di>o: H!upongo Bue ser$ alguna de esas supersticiones religiosas. E%identemente, el primer ministro, aunBue en su %ida oicial acud'a a la sinagoga # demostraba ser un >ud'o piadoso, en el m$s 'ntimo rinconcito de su conciencia se consideraba agnóstico. -e pasa a mucha gente de pensamiento, incluso a un porcenta>e ele%ado de cardenales.
HEso parece Hdi>o MagolimH. -a cuestión no es la importancia Bue pueda tener un tro&o de piedra con dibu>os. -a cuestión es la importancia Bue le dan los curas o, en nuestro caso, los lubavitch$ HParece Bue le dan mucha importancia a >u&gar por estas otogra'as Hdi>o el primer ministro obser%$ndolas de nue%oH. Esta sala en el sótano de la casa Co`alsW# parece un santuario, HEso me ha parecido a m' #, dado el estado de la pol'tica, he pensado Bue Bui&$ el gobierno tendr'a una buena ba&a negociadora si se pudiera hacer con esa l$pida. adie me>or Bue el primer ministro sab'a el estado de la pol'tica. -a triste realidad era Bue la secta lubavitch, con sólo dos %otos, lo ten'a cogido por las pelotas # Bue desde hac'a dos meses se dedicaba a abortar sistem$ticamente todas sus propuestas parlamentarias. Notaban >unto a la coalición de la oposición # esta situación, en la delicada co#untura diplom$tica de las con%ersaciones con los dirigentes palestinos, obligaba al gobierno a hacer eBuilibrios en la cuerda lo>a. El primer ministro dio %'a libre a su ser%icio secreto para Bue indagara sobre el paradero de la l$pida templar'a.
El Mossad se di%ide en dos grandes departamentos: ser%icios o inormación # operaciones. 3asta el momento solamente inormación se hab'a ocupado del caso de las l$pidas, pero en cuanto el primer ministro tomó la decisión de hacer lo posible por recuperar la l$pida Bue tanto interesaba al Naticano # a la secta undamentalista de los lubavitch, el asunto pasaba a la competencia directa de la otra rama del Mossad, la operati%a. El >ee de la rama operati%a del Mossad era Aa%id iran, un antiguo coronel del e>"rcito Bue co>eaba ligeramente debido a una herida surida en la guerra del Oom Cippur, cuando su carro de combate ue alcan&ado por un pro#ectil teledirigido sirio en las aueras de alGuna#tira, en el )ol$n. Aa%id iran ten'a ba>o su mando directo los cuarenta # dos >atsas Bue constitu'an la columna %ertebral del Mossad. -os >atsas son agentes especialmente entrenados para las labores de espiona>e. n departamento especial, denominado somet, los recluta entre >ó%enes israel'es en edad militar. -a selección es tan rigurosa Bue sólo uno de cada cinco mil candidatos se con%ierte inalmente en >atsa despu"s de pasar por un curso de tres a@os en la Midrasha, o academia del 4nstituto, situada en el comple>o de 6ountr# 6lub. n >atsa diiere bastante de la imagen del agente secreto di%ulgada por el cine. En realidad es un su>eto de anodina apariencia Bue suele pasar desapercibido # sólo recurre a la %iolencia cuando su propia deensa lo eige. !i el Estado decide suprimir a un enemigo, encarga este traba>o a la oicina del Metsada, un peBue@o departamento independiente tanto de la sección inormati%a como de la operacional, Bue est$ ba>o las directas órdenes del >ee del Mossad. El Metsada organi&a, cuando es menester, un eBuipo de >idon 8palabra Bue signiica ba#oneta< especiali&ado en la eliminación 'sica de los enemigos del Estado. -os ob>eti%os del >idon son sugeridos al >ee del Mossad por el propio gobierno despu"s de consultar una comisión de epertos entre los Bue iguran prestigiosos >uristas. Para el departamento e>ecuti%o del Mossad eisten en el mundo dos tipos de pa'ses: pa'ses ob>eti%os, Bue son los $rabes, # pa'ses bases, Bue son aBuellos en los Bue el Mossad tiene establecida una base permanente. Oa %imos, p$ginas atr$s, Bue Espa@a no igura entre "stos, aunBue el Mossad mantiene algunos representantes de ni%el secundario # colabora acti%amente con el ser%icio secreto # la polic'a espa@ola en temas de inter"s com(n, en lo Bue podr'amos llamar internacional antiterrorista. 6uando opera en un pa's etran>ero, el >atsa coordina un yarid, o eBuipo b$sico, si se trata de pa's base. El uncionamiento de estos eBuipos, Bue pueden constar de hasta nue%e indi%iduos, implica la eistencia de algunos agentes auiliares
o bodlim 8singular, bodelH, Bue act(an como correos para lle%ar # traer mensa>es # peBue@os paBuetes entre la emba>ada de 4srael m$s cercana # los pisos rancos # depósitos de armas # eBuipo. -os bodlim suelen ser estudiantes Bue, de este modo, adem$s de ser%ir al Estado, redondean sus ingresos.
?inalmente, el secreto me>or guardado del Mossad, moti%o por el cual sólo cabe mencionar su eistencia, es el reG erente al departamento denominado Comemiute, Bue coordina a los esp'as israel'es Bue operan dentro de los pa'ses $rabes, principalmente dedicados a reclutar agentes mediante soborno entre uncionarios de cierto ni%el Bue tengan acceso a inormación pri%ilegiada. Eisten cientos de estos uncion arios sobornados Bue siguen consider$ndose patriotas porBue ni siBuiera saben Bue est$n traba>ando para 4srael.
-os hombresdel Comemiute a menudo %i%en ba>o cobertura de honrados # prósperos comerciantes o e>ecuti%os Bue de %e& en cuando han de %ia>ar al etran>ero. !u tarea no es nada emocionante, aunBue los indi%iduos Bue la desempe@an est$n en constante peligro de muerte pues, si son descubiertos, torturados por losusilado ser%icios contraespiona>e acaban rente a unpor paredón de usilamiento. Xste ue el caso delson amoso El# 6oh"n, ende Aamasco en 19. #3aci"ndose pasar industrial de srcen liban"s, se hab'a introducido en !iria, %'a *rgentina, Buince a@os atr$s. Aespu"s de su muerte, las inormaciones Bue hab'a suministrado acerca del tra&ado de la l'nea deensi%a siria en los altos del )ol$n resultaron decisi%as para la conBuista de estas ortiicaciones durante la guerra de los !eis A'as.
*l d'a siguiente, 7r# Magolim ue recibido nue%amente por el primer ministro, Bue esta %e& iba acompa@ado por Aa%id iran, el >ee de operaciones. H6eder un >atsa para buscar un tro&o de piedra en Espa@aQ Heclamó iran sin disimular su indignaciónH. !e@or primer ministro: en las actuales circunstancias eso es imposible. odos est$n comprometidos en operaciones prioritarias. Ho ha# nadie en 3umant Bue pueda ser%irnosQ HinBuirió el primer ministro. -a oicina 3umant es una subdi%isión dedicada a la recolección de inteligencia. * %eces # agentes.4ncluso los de 3umant traba>an en operaciones prioritarias. H!e@or primer ministro, eso es imposible. act(a como retiro de >atsas
El primer ministro mostró sus manos abiertas en gesto de comprensión. Ho es necesario Bue sus hombres abandonen una tarea urgente. ui&$ cuando alguno Buede %acante dentro de unos d'as, o de una Buincena. Aa%id iran suspiró. H!e@or primer ministro, esto# desesperadamente corto de personal, como usted sabe. odos mis hombres est$n implicados en misiones prioritarias # cuando %a#an Buedando %acantes ha# un cerro de otras misiones prioritarias Bue aguardan turno. H*lg(n hueco se podr$ hacer... Hing(n hueco, se@or: todas son igualmente urgentes para la seguridad nacional. 3ablando rancamente, no creo Bue ese asunto de la l$pida mere&ca Bue se le conceda tanta importancia. Aa%id iran hablaba como uncionario. El primer ministro, adem$s de uncionario del Estado, el m$s alto, pensaba en t"rminos de >ee de partido Bue necesita desesperadamente los %otos de los chilados undamentalistas # sabe Bue podr$ comprarlos si se hace con la maldita l$pida. *s' Bue %ol%ió a insistir, aunBue mostr$ndose conciliador. HMi Buerido iran Hdi>oH, comprendo sus reser%as sobre el caso. Oo tambi"n las abrigu" al principio, cuando supe el asunto, pero, despu"s de considerarlo cuidadosamente, el )obierno ha decidido incluirlo entre los temas prioritarios Bue debe atender su departamento. 3aga un esuer&o # comun'Bueme cu$ndo empe&ar$ a traba>ar sobre el tema. HEs todo lo Bue Buiere de m', se@or primer ministroQ Hpreguntó, tenso, Aa%id iran. El primer ministro asintió. HEn ese caso, si no ordena otra cosa, me retiro. El primer ministro se le%antó, dio la %uelta a su mesa de despacho # acompa@ó a iran hasta la puerta. 4ncluso le dio unos golpecitos en la espalda al despedirlo. El tigre de 4itla, as' lo llamaban sus hombres, recorrió el pasillo buando, seguido de la mirada espantada de la secretaria del primer ministro, ante cu#o pupitre pasó como una ehalación.
2 Ae regreso en casa, P'o Epósito buscó en la gu'a teleónica el nombre de aBuellos desconocidos Ma&arrón Bue hab'an heredado a Pe@a # Pa&o. Encontró cuatro Paneros, uno de ellos en la calle *ncha, en la casa Bue perteneció a Pe@a # Pa&o. Aedu>o Bue EnriBueta Ma&arrón no se hab'a molestado en atr$s. poner a su nombre el tel"ono Bue estaba a nombre de su cu@ado, allecido treinta a@os +espondió una %o& de mu>er, met$lica # desagradable. ui&$ sorprend'a a la dama en mal momento, un punto malhumorada. HTA'gameU Huenos d'as. Aesear'a hablar con la se@ora Ma&arrón.
H!o# #o. HAo@a EnriBueta Ma&arrónQ H-a misma: Bu" BuiereQ 3ab'a Bue proceder con cautela porBue el tono de la se@ora parec'a premoni&ar una despedida con ca>as destempladas para el intruso Bue intentaba in%adir su intimidad. *s' Bue, con la %o& m$s modulada # de%ota de su registro, P'o prosiguió: HNer$ usted, me llamo P'o Epósito. +ecientemente he %enido a Ja"n para hacerme cargo de una herencia de un t'o m'o Bue ha muerto, # entre sus pertenencias he encontrado una otogra'a... H6ómo se llamaba su t'oQ HAon Juan Montilla. HEl curaQ H!', se@ora, era arcipreste # canónigo. Oa %eo Bue lo conoc'a... Ho lo iba a conocerQ n pobre hombre Bue se %ol%ió loco de la mala leche Bue se gasta por estos lares. O dice usted Bue es su sobrinoQ H!', se@ora. HEl sobrino cura Bue ten'aQ El Bue ahorcó la sotanaQ Era directa la se@ora. H!', se@ora Hrespondió P'o en tono de disculpa. HOa s" Bui"n eres. ( no te acuerdas de m' pero me has meado m$s de una %e&, # m$s de una %e& te he cambiado de pu@ales. HP'o comprendió Bue en la peBue@a ciudad de su inancia estas relaciones eran ine%itables: todo el mundo conoc'a a todo el mundo # su t'o, en aBuellos tiempos, ue mu# conocido # respetadoH. Aon Juan %en'a mucho por aBu' # #o estu%e en la iesta de tu ordenación. O para Bu" me llamasQ Huer'a preguntarle sobre una oto Bue he encontrado entre los papeles de mi t'o. Aebe de ser de alg(n amiliar de usted, un tal Jos" de Pe@a # Pa&o. Ho, amiliar m'omadre no ueeraHrespondió la se@ora, Bue ahora hab'a su tono por otro mucho m$s agradableH, pero mi sobrina de su mu>er. O Bu" es lo Bue cambiado BuiereS saberQ H!i usted pudiera recibirme, #o le lle%ar'a la oto # se lo eplicar'a. Es Bue es una cosa delicada Bue no es para tratarla por tel"ono. !e hi&o una pausa. Ao@a EnriBueta se lo estaba pensando. itubeó. 3i&o un c$lculo de la hora del inal de emisión de las teleno%elas Bue no Buer'a perderse # luego di>o: HNen a las siete # tomaremos un t". H*h' estar" sin alta, se@ora. H!abes la direcciónQ Hueno, en la gu'a teleónica pone calle *ncha, n(mero seis, es correctaQ H*Bu' es. e estar" esperando a las siete. NClicO
*Buella tarde, a las seis, P'o Epósito se dio una ducha, %istió su tra>e a&ul marino algo siniestro # se echó a la calle. En el puesto de lores del Pósito adBuirió un ramo discreto, cu#a elección de>ó al criterio del %endedor: es para una se@ora #a ma#or, mu# distinguida. Ponga una cosa Bue sea ra&onable, de compromiso. P'o Epósito no ten'a mucha eperiencia en esto de las lores. n par de %eces, por cumplea@os, hab'a en%iado lores a 6armen, siempre cla%eles ro>os, una docena o docena # media. ambi"n le hab'a lle%ado lores a la se@ora )otmann. O unos d'as atr$s hab'a adBuirido una docena de cla%eles para la cena de marras con 4sabel. Eso hab'a sido todo. 6uando subió por la 6arrera con el ramo en la mano se sintió un tanto rid'culo, # temió cru&arse con alg(n conocido, aunBue no conoc'a a casi nadie. Penetró en una coniter'a # compró un cuarto de Wilo de pastas de t", de las caras. 3ubo un tiempo en Bue P'o Epósito se hab'a cre'do algo gae porBue, si tem'a toparse con alguien, ineludiblemente se lo encontraba. En esta ocasión no supo con Bui"n tem'a encontrarse hasta Bue se topó con "l de manos a boca: con Mart'n. Pasó a su lado, arrellanado en el asiento trasero de un tai Bue lo conduc'a a la estación de errocarril, # se incorporó en el asiento para obser%arlo me>or. 6uando sus miradas se cru&aron sonrió le%emente # al&ó una mano a guisa de saludo. HNa#a, %a#a, as' Bue Pi'to lle%a lores a alguna enamorada... -a casa de EnriBueta Ma&arrón ocupaba media man&ana. *ntes de repicar sobre el enorme llamador de bronce Bue adornaba una gigantesca puerta de caoba, P'o
contempló, desde la acera opuesta, la hermosa portada del ediicio. !iete balcones en el piso principal, el central m$s ancho # %oladoI seis grandes %entanas de re>as tan robustas como la mu@eca de un le@ador # en la mitad inerior cubiertas de espesas celos'as. En el piso superior, una sucesión de arcos carpaneles sobre pilastras de ladrillo deba>o del saledi&o te>ado de grandes te>as tapi&adas de oscuros l'Buenes. !obre la puerta, un enorme escudo con las armas del primer propietario, un $guila coronada en un cuartel # tres calderos en el opuesto. *lguna amilia nobiliaria del siglo \N44. Aespu"s, la casa hab'a pasado por muchas manos. EnriBueta Ma&arrón era una anciana de alambre, nudosa # huesuda, algo encor%ada por la edad, con unos o>os claros acuosos en los Bue resplandec'a una indomable energ'a. Estaba achacosa # andaba algo torpemente pero, a pesar de todos los estragos Bue el dolor causaba en su m'nimo cuerpecillo, a(n conser%aba en su rostro arrugado # en su porte irmes %estigios de pasada belle&a. Ella misma en persona abrió el postigo #, despu"s de protestar educadamente por las innecesarias lores # las superluas pastas Bue acogió con una ben"%ola sonrisa, precedió a su %isitante por el oscuro &agu$n # el patio porticado, in%adido por cuatro palmeras sal%a>es, hasta una sala ba>a cu#a amplia %entana daba a un patio posterior m$s espacioso e igualmente asil%estrado. Por doBuier se %e'an setos crecidos # macetas re%entadas por sus hu"spedes demasiado potentes. Aaba la impresión de Bue el palacio hab'a sido deshabitado die& o %einte a@os atr$s. Era e%idente Bue do@a EnriBueta, despreocupada del caserón, hab'a reunido sus cosas en un par de habitaciones abandonando el resto a su suerte. 4nmediatamente se ecusó por el desorden de la casa, conirmando las sospechas de P'o. * ecepción de la sala donde la se@ora hab'a hecho pasar a su %isitante, # donde "l adi%inó Bue %i%'a pues en ella hab'a acumulado la anciana todos sus recuerdos, tapi&ando con ellos las paredes con deplorable criterio decorati%o, la casona mostraba e%identes se@ales de no haber sido barrida desde hac'a a@os. na capa de pol%o # tierra procedente del >ard'n in%ad'a el &agu$n # los pasillos, incluso hab'a papeles de periódicos #a amarillentos Bue nadie se ocupaba en recoger # algunas hierbas parasitarias Bue se hab'an atre%ido a surgir del Buebrado pa%imento de m$rmol sin Bue nadie se molestara en ro&arlas. EnriBueta oreció asiento a su %isitante en un cómodo sillón de ore>as tapi&ado de cuero #, despu"s de disculparse, ue a la contigua cocina, a poner el ramo en agua. +egresó piano de con cola.las lores en un >arrón # las colocó sobre una mesita auiliar, >unto al %ie>o Aisculpa el desorden de la casa, hi>o Hdi>o tomando asiento rente a su %isitante en otro sillón de ore>asH. Es Bue, tal como est$ la %ida # con las eiguas rentas Bue tengo, sólo me alcan&a a mal%i%ir. Niene una asistenta por horas, dos %eces por semana, pero sólo le da tiempo a limpiar mi apartamento. El resto de la casa est$ cerrada. Por m' es como si uera la calle. Puedes creer Bue hace m$s de un a@o Bue no subo al piso de arribaQ otal, para lo Bue ha# Bue %er... T!olamente recuerdos dolorosos de gentes Bue #a se ueron, retratos de muertos...U * los %ie>os, cr"eme, eso es lo Bue nos Bueda. Ho diga eso, se@ora Hprotestó P'o amablementeH. Oo a usted la %eo mu# bien. !iempre estaba lamentando su alta de mundolog'a. En estas ocasiones no sab'a Bu" decir. !u t'o se lo hab'a reprochado muchas %eces: TEres un ga@$n, hi>oU T3a# Bue ser atento con las damas pero sin Bue pare&ca Bue uno hace cumplidosU Ao@a EnriBueta, con un gesto coBueto, etra>o unas lentes articuladas con montura de alambre de un estuchito met$lico Bue imitaba la orma de un me>illón # se las colocó sobre la ailada nari&. Aurante unos instantes obser%ó con inter"s a su %isitante i>$ndose ostensiblemente en sus &apatos # en las manos. Pasado el test, Bue solamente %ino a
conirmarle Bue ten'a ante ella al hi>o de un miliciano # una criada, se ue directamente al grano: HAime, >o%en, para Bu" Buer'as %ermeQ P'o Epósito hab'a preparado su estrategia por el camino. 3ab'a decidido Bue lo me>or ser'a eponer el asunto con claridad, aunBue no con tanta claridad Bue pudiera asustar a la dama Bue, dada su edad, supon'a algo espantadi&a. HNera usted, se@ora: entre los papeles de mi t'o he encontrado una %ie>a otogra'a en la Bue aparece, si no me eBui%oco, su pariente. Perm'tame Bue se la muestre. H*brió una carpeta, sacó la otogra'a # se la entregó a la se@ora. EnriBueta Ma&arrón obser%ó cuidadosamente la otogra'a haciendo lupa con los lentes. H+econo&co a dos de estos caballeros: este del centro es don Jos" de Pe@a # Pa&o, este de al lado es don Justo ?lori$n, el arBuitecto. Pe@a # Pa&o toda%'a ten'a pelo, luego se Buedó cal%o. -os otros no s" Bui"nes son. H!abe dónde est$ hecha la otoQ +econoce esa casaQ EnriBueta eaminó los contornos del grupo mo%iendo circularmente las gaas. 6reo... creo Bue s' la cono&co. Me parece... HtitubeóH.Esto %a a ser. !', esto es el salón, el hall de REl ?usteS, la inca de Pe@a # Pa&o en Espelu#. Mi padre era mu# amigo su#o # algunas %eces, cuando iban de monter'a a sierra Morena, me Buedaba #o all' con mi madre # mis hermanos durante unos d'as. 6ono&co mu# bien esos macetones de ala%era en el arranBue de la escalinata # el retrato del re# encima de la chimenea. En la chimenea ten'a la igura de dos diablos Bue nos daban pa%or... En la oto, como est$ medio cubierta por estos se@ores, no se %e. 7tras %eces se iban a la sierra de Ja"n, a la R6asa )randeS de !an *ntón. Ao@a EnriBueta de%ol%ió la otogra'a al %isitante. HO bien, hi>o. Aime, Bu" se te oreceQ HPues, %er$ usted, en realidad coniaba en Bue usted reconociera, sin lugar a dudas, a las personas Bue aparecen en la oto. * los otros no los ha reconocido porBue son etran>eros. *parte de eso Buer'a preguntarle si usted sabe algo de la reunión aBu' retratada. -e suena de algo R-os Aoce *póstolesSQ HMe suena de los E%angelios, por supuesto. Ho. Ner$ usted, Buer'a decir si le suena Bue ese nombre no lo hubieran puesto a un club, a unaHMucho pe@a o a una o algo Es lohi>o BueHdi>o est$ escrito en el re%erso en de laenotogra'a, me asociación temo Bue noben"ica recuerdo nadaas'. de eso, do@a EnriBuetaH. cuenta Buemire. esta otogra'a, seg(n pone aBu', ue tomada en 1912. Oo ten'a entonces Htitubeó untes de decir la edadH. Tu" m$s da, podr'as ser mi nietoU en'a cuatro a@os. *hora bien, si la has encontrado entre los papeles de tu t'o, es $cil Bue ha#a salido de esta casa. Hu" le hace pensar tal cosaQ HPues mu# $cil. 3ace como %einticinco o treinta a@os, cuando toda%'a %i%'a mi madre, aunBue #a mu# anciana, tu t'o %en'a mucho por aBu'. Era, por decirlo as', el conesor de lo amilia # algunas %eces dec'a misa en la capilla de la casa. n d'a, al descolgar el cuadro de la Nirgen de las *ngustias Bue presid'a la capilla, para limpiarlo un poco, el >ardinero tu%o Bue subirse en el altar 8pre%iamente le hab'amos Buitado las sagradas reliBuias< # dio un rodilla&o en una mampara del retablo # lo hundió, # resultó Bue detr$s aparecieron muchos papeles # algunos libros. Mi madre #a no pod'a %alerse # hab'a Bue lle%arla en su sillón a todas partes, pero estaba al pie del altar super%isando la operación # cuando Jacinto, el >ardinero, metió la mano por el agu>ero # sacó un montón de papeles echó a todo el mundo uera # se Buedó sola con "l. HO Bu" eran aBuellos papelesQ H*lgo gordo deb'an de ser, # mi madre sab'a bien lo Bue eran porBue para m' tengo Bue de lo contrario no nos hubiera echado. *Buel mismo d'a mandó recado a don Juan Montilla Bue %iniera # se encerró con "l en el despacho, # estu%ieron secreteando toda la tarde. *l inal, Jacinto acompa@ó a don Juan con medio saco de papeles Bue hab'an sacado del retablo # los Buemaron en el patio de las caballeri&as. HO usted cree Bue esta oto estar'a entre los papelesQ HOa me dir$s de dónde pudo salir, si #o en mi %ida la hab'a %isto # "se desde luego es el antiguo due@o de esta casa # la sala es del R+incón de la 6oronadaS. Ae eso no me cabe la menor duda. GO su madreQ unca di>o Bu" eran los papelesQ
H6omo es natural, nosotros le preguntamos, pero ella prohibió hablar del tema, # era una mu>er con un car$cter Bue m$s %al'a obedecerla. -o Bue s' s" es Bue, desde entonces, le Buedó la man'a de hacer muchas misas # re&ar muG chos rosarios en la capilla, # algunas %eces, #a %ie>a, entre suspiros, se le escapaba decir: *Bu' ha# Bue re&ar mucho porBue aBu' se ha oendido mucho a Aios. Hsted no tiene noticias de Bue don Jos" de Pe@a # Pa&o uera masónQ Por un momento temió Bue do@a EnriBueta reaccionara airadamente a tan oensi%a suposición, pero la anciana no se inmutó. H3asta donde a m' se me alcan&a, Pe@a # Pa&o ue un buen cristiano aunBue tu%iera sus cosillas. Oa sabe usted: una amiga en Madrid, de la Bue tu%o tres hi>os, pero eso entonces era bastante normal entre la gente de posibles. O de cristiano%i"ndolo daba a entender Bue mandil lo era mucho, Bueme siempre enpero compa@'a obispos # nuncios. *hora, ah', con ese de masón, pongoandaba a dudar, tengo de para m' Bue# acardenales lo me>or era una iesta o algo as'. o ser'a una iesta de disracesQ P'o no estaba seguro de si le estaba tomando el pelo. -e parec'a Bue la anciana sab'a m$s de lo Bue daba a entender. o obstante a%enturó: HEst$n mu# serios para Bue sea una iesta. HEs Bue los antiguos eran mu# serios, hasta para di%ertirse Hreplicó la anciana. HPuedo %er la capilla donde se encontraron los papelesQ Hsolicitó P'o. HPuedes %erla Hdi>o do@a EnriBueta le%ant$ndose de su sillón con m$s agilidad de la Bue aparentabaH, pero tendr$s Bue disculpar su estado. Aesde Bue el resto de la amilia se ue, #o hago mis de%ociones en la sala de estar, donde tengo a la Nirgen de las *ngustias. Mis sobrinos Buieren %enderla a un museo. Oo lle%o a@os sin entrar en la capilla. Estar$ perdida. +egresaron al corredor, ancho como un carril de autopista, # atra%esaron el patio de las palmeras. -a capilla estaba al otro lado de la casa, en una cru>'a cu#os techos mostraban grandes manchas de humedad. -a puerta de la capilla era apuntada, con las maderas cubiertas de dibu>os # %olutas, al gusto del detestable góticoGeclesial de la segunda mitad del siglo \ 4 \ .
P'o tu%o Bue emplear todas sus uer&as para Bue la puerta cediera. !e abrió hasta la mitad, chirriando sobre sus oidados go&nes. HOa te ad%ert' Bue lle%a siglos sin abrirse. Aentro hab'a una atmósera espesa # ol'a a cerrado # a moho. Ae una alta %entana gótica, cu#os %idrios emplomados estaban rotos, se iltraba un ha& de lu& poniente a tra%"s del cual se distingu'an mir'adas de part'culas de pol%o en suspensión Bue se agitaron al restablecerse la corriente de aire. -a capilla era amplia # rectangular. !us altos muros pintados de a&ul # decorados con diminutas a&ucenas remataban en un par de alsas c(pulas ner%adas de esca#ola Bue no estaban ca#endo a peda&os # de>aban adi%inar, por los agu>eros, las recias %igas de madera Bue sosten'an la techumbre. * los pies de la capilla hab'a un conuso amontonamiento de bancos # conesonariosI el suelo estaba cubierto de plumas # palomina, de cascotes de ca@a # #eso desprendidos del techo # de cad$%eres momiicados de de %ence>os # palomas. H*Bu' debe haber pulgas, Bue esto est$ lleno de gra>os. Pasa t( si Buieres %er algo, hi>o Hdi>o do@a EnriBueta manteni"ndose >unto a la puerta. H6on su permiso. P'o caminó por el pasillo central, sobre el suelo a>edre&ado de baldosa hidr$ulica, hacia el altar ma#or. Mientras, do@a EnriBueta lo contemplaba # lo e%aluaba apreciati%amente: un buen mo&o s' Bue es. 3ar'a un buen cura. El altar ma#or era de #eso pintado. El humilde retablo estaba mu# deteriorado #, como hab'a perdido gran parte de la pintura, de>aba al descubierto los paneles de tablas mal cepilladas Bue a P'o le recordaron las de las antiguas ca>as de pescado. !ubió al altar ma#or # eploró los cuarterones del retablo. -os empu>aba. HEl escondite estaba a la derecha Hdi>o do@a EnriBueta desde la puertaH, no mu# alto. P'o apo#ó la mano donde le indicaban # la madera cedió en'a arriba un par de bisagras Bue no se apreciaban desde uera. ras la moldura, se obser%aba un diminuto agu>enS coronado de herrumbre. n ingenioso dispositi%o: habla Bue etraer un cla%o suelto, tom$ndolo con las u@as por la eigua cabe&a, # la ho>a abatible Buedaba libre. El cla%o
ha b'a desaparecido. P'o empu>ó el cierre # obser%ó, por el hueco resultante, una especie de alacena de imprecisos contornos. Metió la mano hasta el hombro # andu%o tanteando en el interior: sólo telara@as con tacto de terciopelo. Estaba %ac'o. Ho ha# nada. HOa te di>e Bue mi madre se lo dio todo a don Juan Montilla. *bandonaron la capilla # regresaron a la sala. Ao@a EnriBueta insistió en orecer una copita de >ere& a su in%itado. HPor Aios, no se moleste. Ho es molestia, en absoluto. Oo te agrade&co mucho Bue ha#as %enido. 6omo la amilia me tiene tan abandonada tengo pocas ocasiones de charlar con la gente. o s" si estar$s al tanto de las cosas de la ciudad. 6omo has %enido de uera a lo me>or toda%'a no lo sabes, pero #o tengo una bandada de sobrinos rateros Bue est$n esperando como buitres a Bue me muera para Buedarse con todo # mal%enderlo. odas las amilias bien han mal%endido los palacios de la calle -lana # de la calle *ncha, # #a %es, para Bue pongan discotecas # hamburgueser'as # cosas as'. Tu" l$stimaU -o (nico Bue %a Buedando es el palacio de don Juan Montilla, Bue ahora es tu#o, # "ste, pero #a %er$s cómo te orecen compr$rtelo. e lo digo porBue esto tiene m$s no%ios Bue pinos ha# en el castillo. *hora Bue #o, mientras Aios me d" salud, esto# en mi casa. Me han orecido pisos de lu>o en lo me>or de Ja"n, # ponerme criada # rentas i>as mensuales, # tenerme como una reina, #o cuando me muera tengo con los pies por de mi casa, despu"s Buepero hagan lo Bue Buieran, total: o>osBue Buesalir no %en, cora&ón Buedelante no Buiebra... H6reo Bue lle%a usted mucha ra&ón Hdi>o P'o. Ao@a EnriBueta le dirigió una mirada suspica&. Ho s" si me das la ra&ón por educación o porBue lo piensas. H6reo Bue usted tiene ra&ón. Xsta es su casa. HNes ese cuadro, esa Nirgen de las *ngustiasQ Es de Maella, del siglo \N444. Pues mis sobrinos me la Buer'an comprar para %end"rsela a un anticuario de )ranada o a la Aiputación o #o Bu" s" a Bui"n. u%e Bue ponerlos de patitas en la calle. Ae esto har$ ahora dos a@os, # desde entonces no han %uelto. e digo #o Bue me he Buedado tan rebi"n porBue antes no %en'an nada m$s Bue a Buemarme la sangre para Bue %endiera. Nen'an sua%es # a lo me>or se tiraban toda la tarde ah' sentados, haci"ndome la rosca, pero al inal siempre sal'an con lo mismo: Bue t( aBu' no est$s bien atendida, Bue el d'a menos pensado te da un patat(s # te encontramos r'a, Bue tienes Bue %enirte a donde %i%e la gente... T*nda, hombre, Bue no los %eo #o %enirU ornó do@a EnriBueta a la cocina # regresó con una bande>ita de care# cubierta de mantelito bordado sobre la cual lle%aba una botella de >ere& dulce # dos min(sculos %asitos. -os sir%ió # brindaron. HT3a# Bue %er Bu" lores m$s bonitas me has tra'doU Hdi>o contemplando el >arrón. ebió un sorbitoH. O la otra capilla ,no la Buieres %erQ H7tra capillaQ Es Bue ha# otra capilla en la casaQ Hueno, m$s Bue capilla es un oratorio, pero se llama la capilla del re#. Aeber'as saberlo porBue las casas ilustres de Ja"n las tienen todas. HPuedo %erlaQ HPor supuesto, aunBue te ad%ierto Bue no ha# mucho Bue %er. o es ma#or Bue una cochiBuera, con perdón. 6ru&aron de nue%o el patio estoado de %egetación desmandada, pero esta %e& torcieron por la cru>'a de la i&BuierG da hasta el ondo, descendieron un par de altos pelda@os en una especie de pasa>e Bue comunicaba con las antiguas caballeri&as de la casa. En medio del pasa>e hab'a una puertecita de madera, como la de una alacena, a cincuenta cent'metros del suelo. H*ntes hab'a aBu' un par de escalones de madera Heplicó do@a EnriBuetaH, pero estaban tan des%enci>ados Bue P'o acabaron en la en le@era. Entra, # %er$s lo Bue# tiró es lahacia capilla hi&o presa el marco dehi>o, la contra%entana s'. del 6onre#. alguna resistencia # un chirrido de go&nes oidados, la madera cedió. HPasa, hi>o Hin%itó do@a EnriBueta. Era una especie de po&o de planta cuadrada # no m$s diGmetro # medio de lado. El suelo estaba ocupado por un bello mosaico Bue se adaptaba a la eigua supericie disponible ormando una especie de tondo en cu#o centro campeaba un $guila her$ldica de dos cabe&as coronada por una especie de aro. -as paredes hab'an estado
blanBueadas. -e%antó P'o la mirada # ad%irtió Bue el techo de la estancia se pro#ectaba, como una chimenea, hasta la altura del tercer piso, # arriba ormaba una c(pula pintada de a&ul # dorado con un dise@o cuadrado cu#os $ngulos estaban se@alados por sendas circunerencias. *ll', en lo alto, un angosto %entanuco tapado con una malla de hierro daba suiciente lu& al po&o. H*Buella %entanilla alta adónde daQ HBuiso saber P'o. Ao@a EnriBueta se asomó al hueco de la entrada. HAa al te>ado. 3ace un par de a@os estu%ieron reparando las goteras e hice poner la malla de alambre para Bue no entraran las palomas porBue esto estaba perdido de cagadas # era una pena Bue estropearan el mosaico del suelo. *ntes, en el %entanuco hab'a una placa de alabastro, pero cedió algo el te>ado # se rompió. En loso #eso cuatro# $ngulos Bue ormaban las paredes, a metro # el medio deldesuelo, hab'ausendas se@ales de consolas de esca#ola en el testero rontal, opuesto a la puertecilla, hueco un cuadro hornacina, cuadrado, de unos setenta cent'metros de lado # no m$s de cinco de proundidad, con agu>eros en los $ngulos Bue pod'an haber sido de cla%os Bue sostu%ieron la hornacina o la l$pida. -a l$pidaQ -as medidas coincid'an, hasta donde era posible calcularlas, con las de los misteriosos en%oltorios de la oto de los doce apóstoles. na de las l$pidas de R-os Aoce *póstolesSQ H!abe usted lo Bue hab'a aBu', do@a EnriBuetaQ HEso no s" Bu" ser'a. 6uando #o era peBue@a, esta capilla estaba tapada # nadie sab'a Bue eist'a. -uego, despu"s de morir don Jos", mi madre mandó abrirla # puso esa puertecilla Bue antes era d" un pa>ar. 6reo Bue dentro no encontraron nada. Oo no lo puedo decir porBue me pilló uera, en un %ia>e Bue hice con el colegio, a 4talia. HO Bu" le hace a usted pensar Bue ha# capillas de "stas en otras casas palacio de Ja"nQ
HOo no he %isto ninguna, pero eso dec'a mi madre. ue eran capillas del re#, porBue antiguamente se hac'an para esconder al re# si alguna %e& corr'a peligro. Na#a usted a saber. 6osas de los antiguos. 6reo Bue la costumbre %en'a del conde de las *lmenas, de cuando tu%o escondido en su casa al re#Pedro el 6ruel. Por lo menos eso contaban los antiguos. -o Bue ha#a de %erdad no lo s". P'o Epósito, aBuella noche, puso gregoriano en el compact # se Buedó traba>ando hasta tarde, intentando concordar toda la inormación Bue iba reuniendo sobre los lugares Bue interesaron a su t'o # a JoaBu'n Morales. Oa sab'a Bue el lu>oso salón de la otogra'a de R-os Aoce *póstolesS correspond'a al de la inca de Pe@a # Pa&o. !e propuso %isitarla e intentar dar con el salón de la monumental escalera # las aspidistras.
6on estos pensamientos se Buedó dormido, #a de madrugada. -o despertó, a las nue%e de la ma@ana siguiente, el tel"ono. P'o#o. Epósito. HAon !', so# H!o# el comisario 6$mara, de la rigada 6entral. endr'a usted incon%eniente en pasarse por la comisar'a de la calle *rBuitecto erges, a las die& de la ma@ana. Es para unas preguntas rutinarias. H!', Buiero decir, no. Por supuesto Bue no tengo incon%eniente. *h' estar". HMuchas gracias. NClicO P'o Epósito apartó las mantas # puso los pies en el suelo, sobre las &apatillas de cuero. Estaban heladas. Para Bu" me Buieren a m' en comisar'aQ +ecordó la llamada anónima: / su t)o de usted lo han matado$ 0o se f)e de los curas$ ui&$ la polic'a hab'a descubierto algo. Es posible. ui&$ tambi"n ellos lo
sospecharon # andan ahora detr$s del caso. 6on esta esperan&a, Bueriendo aerrarse a ella, saltó deiniti%amente de la cama. Ae>ó encendida la caleacción del ba@o, para Bue se uera caldeando, mientras "l se preparaba un ca" instant$neo Bue tomó con un par de magdalenas. -uego se dio una ducha mu# caliente, de>ando Bue el %apor empa@ara todo el ba@o, niBuelados, a&ule>os, espe>o.
!eguido ele ducha r'a. uen'simo para la salud. Aespu"s de secarse pasó la mano por el espe>o empa@ado, lo necesario para despe>ar la porción de la supericie >usta para enmarcar la cara. !e miró a los o>os inBuisiti%amente. 3abr$n encontrado alguna pistaQ En tal caso, si estaban a punto de resol%er el caso, "l no tendr'a moti%o para seguir in%estigando. -o lamentó 'ntimamente. *hora estaba rancamente interesado en a%eriguar otras cosas, todo aBuel embrollo de la Mesa de !alomón. 7 Bui&$ era sólo una solución escapista. Estaba hu#endo de la %ida mediocre de proesor en una ciudad de pro%inciasQ Ae 6armen, Bui&$Q 6armen a horca>adas sobre el culturista. El guardia de la puerta lo contempló con curiosidad proesional # le indicó: H4nspector 6$maraQ -a segunda puerta de la derecha al ondo del pasillo. El inspector 6$mara no pertenec'a a aBuella comisar'a. 3ab'a llegado de )ranada aBuella misma ma@ana, epresamente para entre%istarse con P'o Epósito Huenos d'as, inspector 6$maraQ HPase, pase # si"ntese, por a%or. El polic'a era un hombre de mediana edad, cal%o, con bigote, %istiendo tra>e a ra#as en tonos marrones, las ore>as coloradas de saba@ones. 3ab'a puesto la estua al m$imo # el cuarto estaba ecesi%amente caldeado, un cuarto discretamente amueblado con dos mesas de oicina, cuatro sillas de tubo niBuelado, tapi&adas de sWai, un armario met$lico # un perchero del Bue colgaban dos abrigos # un sombrero. El (nico detalle Bue coner'a car$cter oicial a la estancia era una otogra'a de los +e#es en un marco antiguo, cagado de moscas, ecesi%amente grande para contenerla. P'o adi%inó Bue lo hab'an reutili&ado despu"s de desalo>ar el retrato oicial de ?rancisco ?ranco. El muerto al ho#o # el %i%o al bollo. El polic'a lo miró como si lo estu%iera tasando para %enderlo o traspasarlo. -uego consultó una icha Bue ten'a sobre la mesa, deba>o del paBuete de Aucados # el encendedor ic de propaganda. H6onoce usted a un tal *nastasio 6iuentes, de )ranadaQ H!', se@or. H!on amigosQP'oH, no puedo decir Bue seamos amigos, pero tenemos cierta ^Go Htitubeó relación desde el mes pasado. El inspector entornó los o>os # alargó la cabe&a para dar a entender Bue estaba mu# interesado. Hueno Hprosiguió P'oH. 3ace como un mes me puse en contacto con "l porBue esto# in%estigando sobre un tema Bue "l #a hab'a tratado en un libro su#o. Hu" temaQ H!obre un tesoro antiguo. -a Mesa de !alomón. Es una especie de le#enda Bue ha# por aBu'. El polic'a enarcó una ce>a. Hn tesoro, ehQ HO pensó: REl mundo est$ lleno de chillados, con la cantidad de cosas serias Bue ha# por hacer # cada %e& ha# m$s chilados # todos, tarde o temprano, me %ienen a tocar a m'SH. Mire usted Hdi>o >untando las manos sobre la mesa como si uera a re&arH, a su amigo lo encontraron a#er colgando de una %iga de su casa. 6ad$%er. P'o abrió dos o>os como platos.
H!e ha ahorcado Haclaró 6$mara, por si no hab'a sido lo suicientemente epl'cito H. Entre sus notas hemos encontrado algunos apuntes reeridos a usted, consultas Bue le hab'a hecho o algo as'. Es correctoQ H!', lo llam" hace poco para preguntarle algunas cosas. HO no notó nada raroQ HEn absoluto. -o encontr" absolutamente normal, incluso con ganas de hablar. H6u$ndo ue la (ltima %e& Bue lo %io personalmenteQ H-a primera # la (ltima ue har$ un mes. -o %isit" en su casa del *lbaic'n # estu%imos charlando toda la tarde hasta altas horas de la noche. H?ue eso el 12 de octubreQ HinBuirió el polic'a. Ho lo s" con seguridad. H?ueron a comer a un restaurante del barrio, al PasapónQ
H!', creo Bue se llamaba as'. Gueno, parece Bue es usted la (nica persona con la Bue se ha relacionado (ltimamente. iene idea de lo Bue puede haberlo lle%ado a suicidarseQ H-a %erdad es Bue no. o lo conoc'a en absoluto, pero me sorprende mucho Bue se ha#a suicidado. 6uando nos %imos me habló de un libro Bue estaba preparando. Me pareció Bue estaba entusiasmado con el pro#ecto. En aBuel momento sonó el tel"ono. El inspector 6$mara descolgó. H*Bu' 6$mara, Bu" ha#Q Aurante un par de minutos alguien, al otro etremo del hilo, lo estu%o inormando. 6uando colgó pareció Bue se hab'a Buitado un peso de encima. *bandonó la actitud tensa del interrogador # adoptó un talante m$s humano. !e pasó la mano por la cara permiti"ndose un gesto de cansancio. Hueno, se@or Epósito, tendr$ Bue disculpar las molestias. Me acaban de comunicar Bue ha aparecido la carta en la Bue 6iuentes declara su intención de suicidarse. -a hab'a en%iado por correo al >ue&. *s' de simple. *nastasio 6iuentes, un hombre Bue sólo unos d'as antes aparec'a lleno de ganas de %i%ir, se hab'a suicidado # la polic'a aceptaba la eplicación. 7 por lo menos eso le dieron a entender. Aurante el resto de la ma@ana, P'o Epósito %i%ió alternantes estados de $nimo. Por una parte, una 'ntima sospecha sin ma#or undamento le induc'a a pensar Bue 6iuentes hab'a sido asesinado. Por otra parte, no ten'a ninguna prueba de Bue as' hubiera sido. !i la polic'a hab'a dado carpeta&o al caso era porBue contaban con una prueba sólida. -a propia conesión de 6iuentes en carta dirigida al >ue&. K *Buella tarde, echado en el cómodo so$ de la salita de su apartamento de la calle !molensWin, Aa%id iran le daba %ueltas al asunto mientras su mu>er, sentada en el sillón de al lado, hac'a punto # la tele%isión %ol%'a a emitir un teleilme de la serie americana R6heersS al Bue solamente ella atend'a. El primer ministro le hab'a dado a entender Bue el asun to constitu'a una prioridad nacional, pero "l sab'a bien Bue si para atenderlo descuidaba alguna de las otras prioridades nacionales encomendadas a los >atsas, el (nico responsable de cualBuier racaso ser'a "l, el >ee del Mossad, no el primer ministro, Bue se la%ar'a las manos. !i alguna cabe&a rodaba por culpa de la absurda misión ser'a la su#a, no la del primer ministro, no la de ninguno de sus conse>eros de la presidencia o del gobierno. !olamente la su#a, la de Aa%id iran, tambi"n conocido por el Kigre de 4ida$
Pasó re%ista mentalmente a los distintos agentes de Bue dispon'a # las misiones en las Bue andaban comprometidos. !ólo para cerciorarse de lo Bue #a sab'a de sobra: no pod'a disponer de ninguno sin aectar gra%emente al cumplimiento de una misión importante. ?inalmente dio con una posible solución. O si reclutara para la ocasión a un >atsa retiradoQ O un segundo despu"s le %ino a la memoria el hombre m$s apropiado para la misión, aBuel !haron Bue resol%ió brillantemente el asunto del atentado contra )olda Meir. Podr'a ser%ir si no se hab'a enmohecido demasiado en su retiro de !dot Oam dedicado a culti%ar naran>as # truchas de pisciactor'a. En cualBuier caso apla&ó la decisión para el d'a siguiente.
orció la cabe&a para contemplar a su mu>er, +aBuel, una rubita encantadora Bue a pesar de sus sesenta # cinco cumplidos conser%aba irmes %estigios de su pasada belle&a, # cru&ando las manos sobre la incipiente pan&a en actitud mir'ica cerró los o>os # se Buedó proundamente dormido. n momento despu"s comen&ó a roncar ragorosamente. +aBuel le%antó la mirada de la labor, lo contempló con ternura, se lle%ó el 'ndice a los labios imponiendo silencio al #orWshire Bue hab'a empinado las ore>as # le susurró: 9El Kigre se ha dormido, no %a#as a despertarlo.S O se le%antó para subir una pi&ca el %olumen del tele%isor.
En diciembre de 19F2, once >atsas descontentos irmaron una carta colecti%a dirigida al entonces del >ee4nstituto del Mossad, En elladescuidando criticaban se%eramente la tra#ectoria en losMois"s (ltimosMagol. a@os: estaba la deensa nacional, temas importantes como seguir la carrera armamentista de los pa'ses $rabes hostiles 8lo Bue meses despu"s se re%elar'a atal para 4srael, cuando ue sorprendido por el ataBue $rabe en la guerra del Oom Cippur< para dedicar sus esuer&os a aniBuilar a los terroristas palestinos responsables del asesinato de los once atletas israel'es durante la 7limpiada de Munich, el L de setiembre de 19F2. Aespu"s de los sucesos de Munich, la primera ministra israel', )olda Meir, prometió p(blicamente Bue Rninguno de los culpables escapar'aS de lo Bue, usando un e%idente euemismo, denominó Rel largo bra&o de la >usticia israel'S. nos d'as despu"s con%ocó a una reunión a los altos responsables del Mossad, de la 4nteligencia Militar # de la poliG c'a # les comunicó Bue sus declaraciones no hab'an sido producto de la emoti%idad del momento sino Bue despu"s de considerarlo r'amente estaba dispuesta a cumplir su proG mesa. aBuel acto, primera ministra acilitó la lista implicados de treinta #en cinco terroristas $rabesEn miembros de lalaorgani&ación !eptiembre egro el caso, una relación Bue los del Mossad no tu%ieron m$s remedio Bue acatar, pues proced'a de los propios inormes conidenciales elaborados por el 4nstituto en los d'as Bue siguieron a la matan&a. odos estos terroristas ueron eliminados por eBuipos >idom del Metsada en los a@os siguientes. El cerebro de la matan&a de Munich, *li 3assan !alameh, denominado el 1r)ncipe .o+o, Buedó descuarti&ado por la eplosión de un coche bomba en eirut en 19F9I otros murieron en distintos lugares de Europa, a tiros o alcan&ados por bombas trampaI el (ltimo de ellos ue acribillado en su casa de (ne& por un comando israel' especialmente en%iado en un submarino. El caso es Bue la carta de los once >atsas descontentos al >ee del Mossad ue tomada como una insubordinación dentro del 4nstituto # sus irmantes ueron represaliados: nue%e de ellos se %ieron obligados en los a@os siguientes a abandonar el 4nstituto # los dos restantes, aunBue se mantu%ieron en "l, ueron ignorados a partir de entonces # %ieron mermadas sus posibilidades de promoción. no de estos >atsas al Bue hasta entonces se le hab'an coniado misiones del m$s alto inter"s, en cu#o desempe@o hab'a cosechado notables "itos, ue relegado a la central de Mil$n, una de las dos Bue el Mossad mantiene permanentemente en 4talia 8la otra, Bue es la principal, est$ en +oma<. *un as', gracias a su entrenada pericia, logró adi%inar Bue los catorce pasteles a los Bue se reer'a un telegrama interceptado a los palestinos no eran sino otros tantos cohetes antia"reos procedentes del bloBue comunista Bue hab'an pasado inad%ertidos ante las narices de los ser%icios secretos de media docena de pa'ses europeos. El plan terrorista, raguado tambi"n por el 1r)ncipe .o+o, era asesinar a )olda Meir el 1L de enero de 19F derribando el a%ión de l'nea regular de la compa@'a El *l en Bue la primera ministra %ia>aba para entre%istarse con el papa. nos minutos antes de Bue el a%ión de la primera ministra sobre%olara +oma, !haron logró abortar el atentado despu"s de locali&ar, en las inmediaciones del aeropuerto de ?iumicino, el empla&amiento de los doce cohetes !trella, tierraGaire, de abricación Bueha&a@a, los terroristas di%idido dos grupos independientes. Aespu"s deso%i"tica, esta notable mucho hab'an m$s notable poren cuanto la delegación del Mossad en +oma, Bue contaba con me>ores medios, no hab'a logrado detectar el peligro, oa& !haron concibió ra&onables esperan&as sobre la inminencia de su rehabilitación dentro del 4nstituto. o hubo nada de eso. i siBuiera
recibió una elicitación de sus superiores, pues ue la central de +oma la Bue, al inal, se colgó las medallas con la anuencia de la c(pula del Mossad. -a situación de !haron
dentro del 4nstituto, le>os de me>orar, empeoró. Aaba m$s bien la impresión de Bue los astidiaba tener Bue reconocer Bue la primera ministra hab'a sal%ado la %ida gracias a su traba>o. Aesenga@ado, presentó su dimisión # se reinó al >ibbut de !dot Oam, al norte de 3aia, de donde proced'a, # se dedicó a las labores agr'colas colecti%as. 7r# Magolim se le%antó a su hora habitual, las siete # media de la ma@ana, cuando Col 4srael emit'a su primer bolet'n de noticias. Aespu"s de poner en marcha, en la cocina, la util'sima caetera autom$tica su hi>a,el %iolinista en se la orBuesta sinónica hab'a tra'do dos a@os atr$s deBue -ondres, uncionario encerró en el cuartonacional, de ba@o,lese sentó en el retrete # puso en marcha el peBue@o transistor para o'r las noticias. Muchos israel'es se hab'an acostumbrado a escuchar los boletines de noticias con una cierta ansiedad pues raro era el d'a sin ataBues terroristas en alg(n lugar del pa's o de los pa'ses etran>eros donde 4srael posee intereses. 7r# Magolim pensó melancólicamente Bue "l ten'a el pri%ilegio de enterarse de las acciones terroristas por l'nea directa, teleónicamente, dondeBuiera Bue se encontrara # a cualBuier hora del d'a o de la noche. Estos turbios pensamientos persistieron mientras se la%aba, duchaba # aeitaba. 6uando salió a %estirse en el reducido dormitorio del apartamento, !ara comen&aba a despere&arse ronroneando como una gatita. ui&$ aBuellos >uegos resultaban algo impropios de una se@ora de sesenta a@os Bue #a ten'a dos nietos, pero en cualBuier caso despertaban en "l la misma ternura Bue cuarenta a@os antes, cuando coincidieron en el centro >ud'o de Par's # recibieron el ulminante lecha&o de 6upido. 7r# Magolim besó a su esposa # le tra>o de la cocina una bande>a con ca" # galletas. Xl tomó un ca" solo cargado al pie de la cama mientras acababa de %estirse siguiendo las instrucciones de ella sobre la corbata # los &apatos Bue combinaban con el tra>e. -uego marcó un n(mero de dos ciras en el tel"ono port$til Bue ten'a sobre la mesilla de noche. HMagolim Hdi>o. H*Wi%a Hrespondió una %o&. Ha>o dentro de un minuto. 6uando salió del ascensor, una le%e sombra sentada detr$s del mostrador del portero lo saludó con una inclinación de cabe&a. 6ru&ó la puerta acristalada del ediicio, ba>ó cuatro pelda@os # subió al Peugeot blindado Bue lo aguardaba en la acera. n guardaespaldas estaba al %olante # %igilaba la calle. 7tro hab'a abierto la puerta posterior derecha # esperaba al >ee. !e saludaron con un shalom # el coche partió raudo hacia el norte de la ciudad seguido a corto trecho por el segundo coche de escolta, un ?iat deporti%o, con dos hombres a bordo.
L Aon Juan Montilla hab'a eaminado una serie de documentos encontrados en la capilla de la casa palacio de Pe@a # Pa&o. Era presumible *póstolesS procediera de aBuel archi%o oculto. Bue la otogra'a de R-os Aoce P'o releionó largamente sobre la otra estancia, la llamada capilla del re# # su nicho para empla&ar la l$pida. -as l$pidas de la otogra'a databan de principios de sigloI la capilla era, desde luego, anterior, del siglo \N44 o \N444, cuando se constru#ó el ediicio. 3ab'a m$s capillas del re#. M$s capillas secretas. EnriBueta Ma&arrón le hab'a asegurado Bue casi todos los antiguos palacios de la ciudad ten'an la su#a, tambi"n el Bue perteneció a don Juan Montilla. *l d'a siguiente, P'o Epósito penetró en la óptica -as 3eras, rente al bar Manila, # adBuirió unos binoculares. * continuación subió al castillo de !anta 6atalina, sobre el cerro de piedra gris Bue domina la ciudad. *parcó en la eplanada empedrada del parador de turismo # ue dando un paseo en torno a la ortale&a por el senderillo Bue conduce a la cumbre, donde ha# una cru& de cemento # un soneto tallado en la piedra. !oplaba un %iento glacial Bue calaba hasta los huesos. P'o Epósito tomó asiento sobre el &ócalo del monumento, al resguardo de la cru&, # durante un buen rato se dedicó a eaminar cuidadosamente, a tra%"s de los binoculares, los te>ados de la ciudad antigua
en torno a la catedral, especialmente los de las calles *ncha # -lana, Mart'ne& Molina # las calle>as Bue descienden de la pla&a de !anta Mar'a a la *lcantarilla. -a ciudad era otra. 6asi todo lo Bue di%isaba eran te>ados nue%os, relati%amente recientes, de te>as peBue@as # ro>as, o a&oteas de horribles bloBues de pisos. an sólo pudo di%isar los te>ados amplios, grises, de enormes te>as, sobre caballetes algo %encidos por la edad, de ocho o nue%e caserones antiguos. Entre ellos, el de los Panero. !e demoró sobre "l notando Bue, en eecto, por encima del te>ado, casi conundido con el entorno, destacaba el te>adillo de la capilla del re#. Eaminó el resto de los caserones %ie>os, comen&ando por el %ie>o palacio de la amilia Montilla en la calle *ncha. En la ladera del te>ado, m$s disimulado Bue en el de los Panero, se ele%aba el peBue@o te>adillo a dos aguas de un ed'culo. 7tra capilla del re#Q !in embargo, "l hab'a recorrido aBuel %ie>o caserón cientos de %eces, la (ltima hac'a tan sólo unos d'as, # nunca hab'a descubierto una estancia seme>ante. !er'a cosa de %ol%er a eplorarla con m$s cuidado. Prosiguió su indagación por otros te>ados antiguos # despu"s de descartar %arios antiguos palomares, con sus piBueras de #eso # madera, descubrió otras dos posibles capillas del re#. *terido, abandonó sus pesBuisas. *ntes de regresar tomó un energ"tico desa#uno de tostada con aceite # ca" con leche en la barra del bar del parador #, tornando a la ciudad, aparcó en la 6arrera de Jes(s # penetró en la catedral. o le ue di'cil dar con Quasimodo en el cuarto de escobas, ba>o la torre del E%angelio. El anciano $mulo se lle%ó un sobresalto. Hu" busca usted aBu'Q HNen'a a %erlo a usted. o se acuerda de m'Q El hombre lo obser%ó con desconian&a. Ho, se@or. H!o# P'o Epósito, el sobrino de don Juan Montilla. El $mulo sab'a perectamente Bui"n era. Oa lo hab'a %isto otras %eces por el barrio. 3i&o como Bue lo reconoc'a. HAon P'o, me alegro mucho de %erlo. Para Bu" me Buer'a ustedQ P'o ad%irtió en Quasimodo una actitud tensa # desconiada Bue acrecentaba m$s a(n su considerable ealdad. H3ombre, es un a%or Bue le %o# a pedir. Es Bue Buisiera subir a la torre para obser%ar cómo est$ el te>ado de mi casa de la calle *ncha. Es Bue desde la casa no ha# manera de subir, # Buiero saber si tengo Bue mandar repararlo.
Quasimodo recordó Bue m$s de una %e& lo hab'a tenido Bue ba>ar de aBuel te>ado cuando P'o era un ni@o tra%ieso, con amena&as de cont$rselo todo a su t'o. +e&ongando incomprensibles ra&ones, Quasimodo accedió # lo acompa@ó por la escalera de
caracol Bue sube a la torre. P'o se admiró de la agilidad con Bue aBuel hombre #a anciano trepaba por los gastados pelda@os. n e>ercicio Bue %en'a haciendo desde medio siglo atr$s: #a se sab'a de memoria cada relie%e # cada ladrillo suelto. Henga usted cuidado # no se 'e de esta escalera Had%irtió mientras ascend'an. *Buel no se f)e$ P'o reconoció la %o& al instante. Quasimodo hab'a sido el anónimo mensa>ero Bue le hab'a ad%ertido: / su t)o de usted lo han asesinado$ 0o se f)e de los curas$
o di>o nada, P'o. Oa habr'a lugar m$s adelante de indagar las ra&ones del sacrist$n. Por una puertecilla alta salieron al te>ado, compuesto a su %e& por m(ltiples te>adillos a cuatro aguas entre los cuales discurr'an angostos pasillos de piedra # cemento. Parapetado detr$s de los pin$culos Bue dan a la calle Nalpara'so, P'o Epósito tornó a escudri@ar los te>ados antiguos. 7bser%ó otros dos posibles ed'culos de capilla real Bue no hab'a detectado desde el castillo. +emuneró a Quasimodo con una generosa propina # salió nue%amente a la calle. En el piso de la calle Maestra recogió las lla%es del caserón de la calle -lana # una linterna. Pasó la ma@ana inspeccionando el %ie>o # destartalado ediicio.
-a casa ol'a a humedad, como la (ltima %e&. P'o recorrió sus estancias %ac'as en la penumbra, a la d"bil lu& Bue se iltraba por las persianas ba>adas. Parec'a la misma, pero esta %e& estaba seguro de Bue conten'a una habitación en la Bue no hab'a estado nunca. Aeb'a de estar en el centro de la casa, con uno de sus muros paralelo a la
esBuina del patio Bue daba a las cocinas. Primero eploró la cocina, penetró en la amplia despensa, golpeó la pared a distintas alturas con una %ie>a tabla de cortar carne: la pared sonaba densa # compacta, no ocultaba acceso a ninguna habitación simulada. !alió al pasillo Bue bordeaba el patio, con sus arcos cerrados por cancelas de hierro con %idrios emplomados, # ue tanteando pared adelante puerta. -aapuerta conduc'a a del la habitación de plancha # costura donde tantas hasta %eceslahab'a %isto su madre. En el muro ondo hab'a un enorme armario empotrado, oscuro # maci&o, Bue llegaba hasta el techo. Estaba abierto porBue sus planchas enca>aban mal. P'o terminó de abrirlas, las cuatro puertas, # retiró con esuer&o las dos comodillas, cu#os ca>ones estaban atestados de retales enrollados # atados con tro&os de tela, ca>as de botones, ca>as de carne de membrillo Bue conten'an cuentas de a&abache # plomos de lastrar %estidos # polisones, ballenas de antiguos cors"s, estuches de bolillos # otros art'culos de costura. Aetr$s de las dos comodillas no hab'a nada. !endas planchas de sólida madera tapi&aban la pared marcando los contornos del armario. o obstante, en la plancha de la derecha, aba>o, a uno # otro lado, descubrió una especie de aldabas de aspecto antiguo Bue normalmente Buedaban tapadas por la comodilla. -as asió # tiró hacia auera. ada se mo%ió. uscó por si hab'a cla%os Bue airmaran el panel contra la pared. o encontró rastro de cla%os. *sió nue%amente las aldabillas # tiró hacia arriba. Esta %e& s'. 6on un chirrido l(gubre, como un largo lamento, la %ie>a mansión des%eló su secreto: el tablero se desli&ó por unas canaletas ocultas por el marco hasta Bue, a una altura de metro # medio, topó con el remate superior del armario. irando hacia auera, el tablero Buedaba i>o, un poco desenca>ado, # pod'a apo#arse en unas muescas laterales. * los pies de P'o Epósito, en el tabiBue de ladrillo Bue hab'a detr$s del panel, se abr'a un hueco de un metro de altura # algo menos de ancho. *gach$ndose, penetró. -a capilla del re# de su casa era bastante parecida a la del palacio de los Panero, una estancia de poco menos de dos metros de lado con el techo a la altura de un tercer piso. o terminaba en c(pula, sino en cielo raso, en el Bue se repet'a, torpemente pintado con a&ulete, el esBuema del cuadrado con las esBuinas ensartadas en sendos c'rculos. El suelo era un a>edre&ado de baldosa hidr$ulica en blanco # negro similar al del resto de la casa, aunBue en me>or estado por la alta de uso. -a estancia recib'a lu& de arriba: dos %entanucos protegidos por sendas l$minas de alabastro. En la pared rontera hab'a restos de una consola o altar # en las esBuinas peBue@as ecrecencias de #eso de>adas por sendos pedestales. na disposición mu# similar a la Bue hab'a obser%ado en el palacio de los Panero. En la capa de pol%o blanBuecino, de cal desprendida de las paredes, distinguió un peBue@o ob>eto cil'ndrico. !e agachó a recogerlo. na colilla. *lguien hab'a descubierto la capilla antes Bue "l. *lguien Bue umaba cigarrillos Peter !tu#%esant americanos, m$s delgados Bue los europeos, con boBuilla etralarga de papel color cuero con un caracter'stico arito dorado. P'o runció el entrece>o. Aónde hab'a %isto antes aBuellos cigarrillosQ TPor supuestoU En un cenicero del despacho de Mart'n, en el archi%o, claro. -e llamaron la atención porBue el mu# ladino le acababa de decir Bue no umaba. !e lle%ó la colilla a la nari& # olisBueó la punta de ceni&a. oda%'a ol'a. -a colilla era reciente. -a conclusión era clara: Mart'n dispon'a de un >uego de lla%es de todas las casas de don Juan Montilla. Probablemente las hab'a conseG guido cuando estu%o saBueando la biblioteca del diunto. P'o comprendió. Oa sab'a Bui"n hab'a registrado su casa por segunda %e&, apro%echando su ausencia. ambi"n Bui"n estaba buscando las capillas del re#. El mismo, o los mismos, Bue buscaba la Mesa de !alomón # la l$pida del templario.
El mensa>e dec'a simplemente: R-l$mame, por a%or.S * pesar del tono turbio # a%inado Bue la distorsionaba, P'o reconoció la %o& de 4sabel. -lamó al archi%o. Nictoria le comunicó Bue la >ea estaba enerma con gripe. -lamó a 4sabel. Estaba en la cama con un gripa&o. Huieres Bue te lle%e el almuer&oQ H!', por a%or. 3ab'a %uelto a beber. P'o pasó el d'a cuid$ndola. !e metió en la cama con ella # se amaron, #a no con el apasionamiento de la otra %e&, m$s bien como una pare>a Bue lo hace cotidianamente, pero resultó casi me>or, con m$s intensos espacios de ternura.
-os d'as siguientes ueron moderadamente llu%iosos, aunBue sin eagerar. *l principio, la impresión del suicidio de 6iuentes, o su asesinato, idea Bue no consegu'a Buitarse de la cabe&a, preocuparon a P'o # le hicieron replantearse si ser'a prudente proseguir con sus indagaciones. E%itó comunicar sus sospechas a 4sabel, por no alarmarla. Ae hecho no sab'a bien por dónde tendr'a Bue seguir ni Bu" precauciones deber'a tomar, pero desde luego estaba decidido a continuar. ambi"n se reunió con @igue& en un par de ocasiones. El medie%alista se hab'a incorporado a la in%estigación con saludable 'mpetu e incluso mitigaba por ella su habitual obsesión por las mu>eres. !omos un eBuipo, el equipo, repet'a con entusiasmo principiante. !u concurso resultó mu# %alioso pues aportaba la sabidur'a t"cnica de un in%estigador consagrado. * cambio de esta amistad generosa sólo ped'a Bue P'o o 4sabel lo acompa@aran con la cer%e&a # soportaran sus conidencias sobre des%enturas amorosas. @igue& ten'a escasa suerte con las mu>eres porBue, aparte de no ser precisamente un *donis, escog'a pie&as demasiado >ó%enes. 6uando alcan&aba el punto cr'tico, entre la borrachera # la euoria et'lica, se desli&aba por la transitada senda de las conidencias # propend'a a pro%ocar l$stima en el auditorio con la imp(dica ehibición de sus miserias de gara@ón rustrado. !e hab'a acostumbrado a Bue ciertas alumnas se lo lle%aran a la cama por el aprobado # hab'a surido un par de bataca&os sentimentales al tomar en serio a chicas Bue sólo buscaban en "l Bue les hiciera sus tesis doctorales. na %e& aprobadas, si te %i no me acuerdo. H3ombre, no pienses eso Hlo consolaba P'o sosteni"ndolo por el hombro, paseando por el parBue a cualBuier hora de la madrugada. Ho, Pi'to, no, Bue es lo Bue te digo: Bue estas putas sólo %ienen por el inter"s # en cuanto consiguen lo Bue iban buscando te de>an tirado # se buscan un maromo >o%en. Es Bue todas me ponen los cuernos, las mu# putas. HNenga, hombre, Bue eso no ser$ %erdad. Es Bue t( te iguras cosas. HMe iguro cosas Bue son %erdad Hse pon'a pesadoH. Me iguro por e>emplo Bue te has tirado a 4sabelita. * %er, P'o dime, las serio. has tiradoQ se te pon'a H* 4sabel %amos a de>arla aparte, Bue es una buena amiga, ehQ HPero te la has tiradoQ Ho me la he tirado Hment'a piadosamente P'oH. -a respeto. HPero est$ buena, ehQ HTNale, %aleU Hoptaba por darle la ra&ónH. Est$ buena, pero es una amiga. HPues a las amigas ha# Bue tir$rselasI si no, Bu" cono de amistad es la amistadQ raba>aron mucho aBuellos d'as. *l principio se reun'an cada tarde en una caeter'aI despu"s, para e%itar el espiona>e de los isgones # las interrupciones de los pelma&os, en el apartamento de 4sabel. -os ines de semana sub'an a Jabalcu&, a un establecimiento Bue ser%'a comidas caseras de mucho undamento: migas con chori&o o patatas a lo pobre, todo mu# aceitado, con ragante pan de pueblo. Aespu"s de almor&ar sal'an a dar un paseo por los arruinados >ardines del balneario. 6on el tiempo, @igue& iba aceptando Bue eistiera una cierta relación entre P'o e 4sabel e incluso trocó su actitud primera, de ri%al reticente # malhumorado, por la de ben"%ola cobertera de la pare>a, aunBue ellos protestaban Bue no hab'a nada de lo Bue imaginaba su mente calenturienta.
F Hada. o ha# nada Bue hacer Hdi>o el mec$nico incorpor$ndose. 6on la manga de su gastada camisa de algodón se en>ugó el sudor Bue le descend'a por la renteH. -a %$l%ula est$ tan podrida Bue no puede bombear. Eran tres hombres # un peBue@o tractor con ruedas de goma Bue arrastraba el depósito de herbicida. Estaban en medio de una %erde etensión de muchas hect$reas de naran>os perectamente alineados sobre la llanura parda. Aespu"s de las (ltimas llu%ias hab'a brillado el sol, a%oreciendo el crecimiento de las malas hierbas. Hu" hacemos entoncesQ Hpreguntó el m$s >o%en, el Bue lle%aba pantalones cortos # un gorrito de tela de los Bue en 4srael llaman bobo$ H*#er estu%e buscando un repuesto en el almac"n: no lo ha#. Ped' la %$l%ula por tel"ono a elG*%i% Hdi>o el segundo hombreH. !upongo Bue la recibiremos ma@ana o pasado. Era un compositor h(ngaro llegado hac'a tres a@os a 4srael. 3ablaba hebreo con uerte acento centroeuropeo # a %eces resultaba arduo entenderlo.
El mec$nico, pensati%o, miró al cielo como si buscara una se@al. El cielo estaba completamente despe>ado, pero la brisa marina rerescaba lo su#o. HNa alguien ho# a elG*%i%Q Hpreguntó. Hue #o sepa, nadie Hdi>o el muchachoH, pero Eraim Cosner est$ all', en el uneral de su abuela. !i lo locali&amos, Bui&$ "l pueda traernos la %$l%ula. Huena idea. Namos a llamarlo ahora mismo. El muchacho de los pantalones cortos se sintió orgulloso del elogio de oa& !haron. 6omo todos los muchachos del >ibbut, sent'a una prounda admiración por aBuel hombre Bue en su >u%entud hab'a sido agente del Mossad. !e rumoreaba Bue ue "l el Bue sal%ó a )olda Meir # a otros doscientos pasa>eros de El *l de un atentado terrorista en +oma. oa& !haron nunca hablaba de ello #, por supuesto, nadie le preguntaba, pero *ri # otros muchachos como "l no perd'an ocasión de estar en su compa@'a #, a %eces, cuando les daba clases de mec$nica al caer la tarde, en el taller del pueblo, no pod'an e%itar distraerse imaginando sus ha&a@as. ambi"n algunas mu>eres del >ibbut miraban con inter"s al antiguo agente Bue obstinadamente permanec'a soltero # continuaba ocupando una modesta habitación preabricada en el barracón de los solteros, donde no Buedaba #a ning(n residente al Bue no lle%ara die& a@os por lo menos. 6omo no hab'a nada Bue hacer, los tres hombres subieron al tractor # regresaron al pueblo. En el porche de la primera casa hab'a una anciana Bue daba la papilla a su nieto # al mismo tiempo lo mec'a en un balanc'n. MShalom, Mira Hle gritó *ri. Ella runció los o>os para identiicar a los Bue pasaban, los reconoció # le%antó la mano Bue sosten'a la cuchara a guisa de saludo:
MShalom, shalomO ienes %isita, oa&. En un >ibbut de cuatrocientos habitantes, las noticias se propagan con rapide&. -os dos coches de los %isitantes estaban aparcados a un lado de la pla&a del poblado en cu#o centro a>ardinado ondeaba la bandera blanca con la a&ul estrella de Aa%id. n tipo ornido estaba echado en el capó del Peugeot blindado, con las piernas cru&adas, # se eaminaba las u@as. H!eguid %osotros al almac"n # locali&ad a Eraim Hdi>o oa& mientras saltaba a tierra desde el tractor en marcha # se dirig'a al ediicio de piedra donde estaban la administración # el centro social del >ibbut$ n seto sentido le hab'a a%isado de Bue no iba a poder encargarse personalmente de locali&ar la %$l%ula del aspersor. 6uando lo %io acercarse, el tipo Bue %igilaba el coche lo recorrió de la cabe&a a los pies con una mirada apreciati%a. *s' Bue "ste es el amoso !haron Bue sal%ó a la abuela )olda. 6omo todo el personal del Mossad, aBuel indi%iduo hab'a o'do ponderar aBuella ha&a@a Bue los instructores del 4nstituto se@alaban como modelo de an$lisis certero # oportuno # de sentido de la iniciati%a # dotes de impro%isación Bue se esperan de un buen agente. o obstante, el indi%iduo del coche se sintió un poco decepcionado: el amoso e >atsa presentaba un aspecto deplorable: %est'a un mono de traba>o absolutamente astroso # lleno de manchas, con una desgarradura sobre la pernera derecha Bue de>aba al descubierto la rodilla huesuda, # ten'a las manos # parte de los bra&os manchados de grasa. n restregón de la misma sustancia le cru&aba la me>illa derecha # le interesaba parte de la ore>a. *dem$s, la prolongada eposición al sol le hab'a ate&ado la piel. Parec'a un campesino $rabe, un fellah$ Aetr$s de aBuella deplorable achada, Bue Bui&$ pudiera enmendarse con una buena ducha # ropa decente, tampoco se adi%inaba un cuerpo atl"tico: el tal oa& no era mu# alto, ten'a una barriga incipiente el pelo le hab'a clarear sobre el estado hueso rontal. chóer supuso Bue %einte #a@os atr$s, cuandoempe&ado sal%ó a laaministra, habr'a m$s en El orma. Mientras el hombre pasaba delante de "l, salud$ndolo bre%emente con un gesto de la cabe&a, al Bue "l respondió de la misma manera, el chóer releionó con cierta amargura sobre la bre%e %ida del agente: unos a@os de acti%idad # luego el largo retiro, se agradecen los ser%icios prestados, una condecoración, un apretón de manos con palmada en el
hombro, una sonrisa, una ad%ertencia para Bue te ol%ides de lo Bue sabes, un amable puntapi" en el trasero # a casa con un retiro m'sero. Eso si tienes suerte, porBue algunos acaban con una bala en la cabe&a en cualBuier hotelucho inecto de Europa o con los pulmones encharcados de sangre en un lóbrego calabo&o $rabe, o incluso colgando de una soga en la pol%orienta pla&a de un &oco, insultado por una turba de an$ticos. El >ee del Mossad estaba sentado >unto al alcalde del poblado en un incómodo banco de madera del %est'bulo # ing'a atender amablemente, ehibiendo una or&ada sonrisa de circunstancias, a las Bue>as # peticiones del mun'cipe, un aut"ntico plomo, ante el Bue hab'a cometido el error de presentarse como delegado del Ministerio de *gricultura. -os hombres de su escolta se hab'an situado en el etremo opuesto # asist'an a la escena mientras umaban en silencio. ue se >oda, pensaban. H*Bu' llega oa& Hanunció triunalmente el alcalde, como si su descubrimiento uera un gran m"ritoH. Es una suerte Bue ha#as %enido porBue ahora mismo 'bamos a en%iar a buscarte. El Ministerio de *gricultura se ha interesado por tu plan de regad'o. oa& echó un %ista&o a los tres escoltas del rincón # despu"s al hombre Bue %en'an acompa@ando. o pareció entusiasmado por la %isita. En cualBuier caso no era nada emoti%o. Hu" ha#, 7r#Q 7r# Magolim salió al encuentro del reci"n llegado con una ancha sonrisa # los bra&os abiertos como si se dispusiera a abra&arlo, pero al ad%ertir la indumentaria llena de manchas oscuras reprimió su eusi%idad # se limitó a tender la mano, Bue !haron estrechó sin mucho entusiasmo de>$ndosela perdida de grasa. Magolim no descompuso su sonrisa pero lan&ó una mirada a su secretario, el cual, ad%irtiendo lo ocurrido, se acercó a "l # le pasó un pa@uelo tan discretamente como pudo. Hien, oa&, tienes un aspecto ecelente. 6u$ntos a@os han pasado, doce, BuinceQ Hdi>o Magolim mientras se rotaba la mano disimuladamente. HT*hU Pero se conoc'anQ Hdi>o el alcalde mostr$ndose encantado. adie le hi&o el menor caso. HAiecisiete. HTAiecisiete a@osU Heclamó MagolimH. 3a# Bue %er cómo pasa el tiempo. !iempre es agradable encontrarse con los %ie>os camaradas Aónde podemos hablar tranBuilamenteQ H3as estado alguna %e& en untodos campo naran>osQ oa& #, antes Bue Magolim contestara Bue losdeisrael'es hanHpreguntó estado alguna %e&con ensorna un campo de naran>os, agregóH: Oa %eo Bue no, eres hombre de asalto. ien, %a#amos a la plantación # hablaremos mientras te la ense@o. *l in # al cabo es a lo Bue has %enido, noQ El alcalde asist'a a la con%ersación sin percibir las segundas lecturas, con una est(pida sonrisa en el rostro. Magolim miró de reo>o a sus acompa@antes # les hi&o una se@al Bue %al'a por RAe>adnos solosS. o obstante, la escolta los siguió de le>os. El >ee de ser%icios del Mossad # el antiguo >atsa cru&aron el poblado hablando de los temas generales con Bue se suelen e%itar los silencios reticentes: el tiempo, la emigración de las cigVe@as, la diicultad de reparar las m$Buinas en el inradotado taller del >ibbut # los resultados acad"micos de los hi>os de Magolim. 6uando de>aron atr$s las (ltimas casas del poblado # penetraron en la plantación se mantu%ieron al sol, uera de la sombra de una hilera de naran>os. *ndu%ieron una o dos decenas de pasos #, despu"s de un espeso silencio, !haron di>o: Hueno, dime #a a Bu" has %enido, no habr$ sido sólo por la nostalgia de los %ie>os tiempos. !upongo Bue necesitas algo, noQ
Magolim lo miró con epresión compungida: H!igues tan $cido como siempre, oa&. HOa no tengo edad de cambiar. Ae Bu" se trataQ Magolim se irguió # di>o solemnemente: H!o# portador de un mensa>e personal del primer ministro. !haron se detu%o # dirigió a su %isitante una mirada burlona. HT6arambaU Hdi>o con sornaH. Me hab'an dicho Bue eras el segundo >ee del 4nstituto. 6ómo es Bue andas oiciando de bodel 8correoo conciliadoramente: H3a# un peBue@o asunto, nada peligroso, en +oma # posiblemente en Madrid. ada importante, casi unas %acaciones pagadas. H)ui@ó el o>o con un gesto cómpliceH. El personal anda de traba>o hasta el cuello # necesitamos alguien Bue se ocupe del asunto, alguien discreto # con eperiencia. HO por Bu" #o, precisamenteQ o ha# m$s gente en la lista del retiroQ H( eres el me>or Hdi>o MagolimH. *dem$s, est$ lo del idioma. ( hablas espa@ol e italiano. oa& !haron se detu%o >unto a un naran>o, le%antó el bra&o, agarró una rama alta # la atra>o hacia s' 8Magolim tu%o Bue agacharse para esBui%ar el %erde olla>e<. El antiguo >atsa arrancó una ho>a Bue amarilleaba e in%irtió un par de minutos en eaminar cuidadosamente las peBue@as motitas pardas Bue los hongos hab'an ormado en la supericie del ha&. -as raspaba con la u@a del me@iBue. Magolim lo obser%aba con las piernas abiertas # las manos cru&adas sobre el rega&o, como diciendo tengamos paciencia. HAe Bu" se trataQ Hpreguntó distra'damente !haron sin apartar la %ista de la ho>a moribunda. H*ceptas entoncesQ Ho, no he dicho Bue acepte. HMiró a Magolim a los o>os con los su#os pardos e inepresi%osH. Es Bue, antes Bue nada, Buiero saber de Bu" %a la cosa. Hada peligroso. Bue lidiardecon oa& !haron sonrió!ólo comoha# si acabara o'r los algo%aticanos. mu# gracioso. HO eso no es peligrosoQ Ho necesariamente Hdi>o MagolimH. En realidad es una cuestión de reliBuias, algo relacionado con una l$pida cabal'stica. H3a# Bue robar en un museoQ Hada de eso. -os curas est$n buscando la l$pida # los lubavitch la Buieren tambi"n. oa& !haron no disimuló su gesto de sorpresa. !e %ol%ió a Magolim # lo miró a los o>os. Hambi"n est$n los lubavitch en el a>oQ Magolim se encogió de hombros # mostró sus palmas en gesto de resignación. HEso parece. !e trata de una l$pida cubierta de tra&os m$gicos # a los seguidores de Aios les interesa. El primer ministro la Buiere para negociar con los lubavitch$$$
H... Bue lo tienen bien cogido por los hue%os Hcompletó !haron con una sonrisaH. *Bu' tambi"n llegan los periódicos Heplicó. H*lgo as' Hreconoció Magolim. HO para esas gilipolleces ha Buedado el MossadQ Pronto os en%iar$n por tabaco o a comprar condones para la Buerida del ministro de +eligión.
Magolim ignoró la impertinencia. HOa sabes lo Bue es esto. El >ee manda # no ha# m$s remedio Bue acatarlo. !i te sir%e de consuelo, te dir" Bue para m' esto no es plato de gusto. 3ubiera preerido ir al dentista. 6ontinuaron el paseo, seguidos a cinco $rboles de distancia por los escoltas. !haron meditaba la oerta # Magolim caminaba a su lado en respetuoso silencio. En cierto momento se %ol%ió iracundo al percibir detr$s de ellos la retah'la de maldiciones Bue proer'a uno de sus escoltas. El hombre hab'a metido el pie hasta el tobillo, inad%ertidamente, en la po&a de barro producida por una isura en el sistema de riego por goteo. El accidentado se arremangó el pantalón, poniendo al descubierto su musculosa # peluda pantorrilla, # se limpió el &apato embarrado rot$ndolo %igorosamente contra el tronco del naran>o m$s próimo. Magolim # !haron intercambiaron una mirada di%ertida. -uego prosiguieron su paseo sin cambiar palabra. Hien Hdi>o !haron al cabo del ratoH. 6u$nto tiempo lle%ar$ el traba>oQ Ho lo s" Hrepuso MagolimH, un mes, dos... Bui&$ menos. o puedes contar con la a#uda de ning(n >atsa porBue todos est$n mu# atareados, pero Bui&$ pueda ormar un yarid 8eBuipo auiliar< competente, de dos o tres hombres. *ceptasQ !haron asintió con la cabe&a. HEst$ bien. *cepto. Magolim sonrió # palmeó el hombro del >atsa con satisacción. Ho te arrepentir$s. HOa me he arrepentido.
; -a %o& de 4sabel sonaba eultante al tel"ono: HTe he locali&ado algunas cosas sobre santuarios # #a tengo la Piedra del -etrero de 6hiclanaU HT-a Piedra del -etreroU Es posible...Q !i no igura ni siBuiera en los mapas del 4nstituto )eogr$ico. *l otro lado del hilo sonó la risa argentina de la mu>er. HPues #a lo %es. Proesional Bue es una # recursos Bue tiene. Me ha costado lo m'o, no creas, pero un becario ha dado con ella. 6u$ndo puedes %enirQ H*hora mismo. nos minutos m$s tarde, P'o Epósito repicaba le%emente sus nudillos sobre la puerta de la archi%era >ee. Escuchó la %o& de 4sabel diciendo adelante # entró. !e besaron largamente en los labios. H6asi no puedo creer Bue ha#as dado con la Piedra del -etrero. 6ómo la has encontradoQ H?ue mu# $cil: buscando piedra en el ichero general. 3ab'a %arios art'culos catalogados # uno de ellos se reer'a a 6hiclana de !egura. omó un librito encuadernado en ro>o Bue ten'a sobre la mesa auiliar # se lo tendió. El tomo correspond'a a 191L, # en la portada, ba>o el dibu>o de un hidalgo con botas de montar # sombrero de ala ancha # espada al cinto, iguraba el rótulo on -ope de Sosa, cr(nica mensual de la provincia de Jaén$
H-a llaman Piedra del -etrero o Piedra del Miedo Hcontinuó 4sabelH. Miedo #a sabes Bue en el %ocabulario popular Buiere decir nue%amente. antasmas, duendes o algo as'. ( sabr$s dónde nos estamos metiendo. HO sonrió El art'culo hab'a sido escrito por un tal eudiselo 6omas Malpica, inspector municipal de !anidad, es decir, el m"dico del pueblo, seguramente uno de esos m"dicos ilustrados del siglo pasado a los Bue interesaba la otogra'a, la etnogra'a, el olclore #
la literatura. El art'culo alud'a a una tétrica narraci(n, a una terrible leyenda asociada a aBuella piedra Bue lo animó a %isitar el para>e para estudiarla con religiosa atenci(n$ En no%iembre de 1912 el m"dico ue al lugar por deberes de mi profesi(n, caballero en senecta bestia en un d'a de cielo agrisado y helado ciero siguiendo el barranco 3ondillo.
Se llama 1iedra del -etrero Hprosegu'a el art'culoH a un banco de roca sil)cea de una longitud de die metros por doce de latitud$ En el *ngulo del trapecio o rect*ngulo que limita aquél aparece, perfectamente tallado, un cilindro de un metro de di*metro y poco m*s de treinta de altura$ -a cara inferior est* naturalmente unida a la roca y en la superior ofrece una greca grosera concéntrica de la superficie que la limita$$$ en el eItremo oriental del citado banco, pr(Iimo al borde de peque%o acantilado est* grabada la célebre inscripci(n ob+eto de tantas versiones fant*sticas& su parte inferior est* desgastada por las in+urias del tiempo que es gran problema descifrarla& es ésta /$ 3$
!egu'a el dibu>o de una cru& patriarcal in%ertida # despu"s
=S 4/.A/ / partir del punto medio de la masa rocosa y en direcci(n al sur hay un reba+o de unos quince cent)metros que se contin6a de modo uniforme en esa direcci(n$ o hablaba el art'culo de m$s inscripciones. P'o se sintió algo decepcionado. Eso era todoQ *Buel mediod'a teleoneó al *#untamiento de 6hiclana de !egura # locali&ó al conce>al de 6ultura. HMire usted, de la piedra Bue dice no tengo ni idea, pero le prometo indagar entre los %ie>os del lugar, aunBue me temo Bue #a no Buedar$ %i%o ninguno de los tiempos de don eudiselo. Este m"dico ten'a un hi>o Bue #a es persona de edad # Bue no %i%e aBu'. * lo me>or sabe algo. HPodr'a proporcionarme su n(mero de tel"onoQ H6on mucho gusto. Espere un momento Bue lo %o# a buscar. *l ondo se percib'a el sonido de la %$l%ula giratoria de una olla a presión. *l cabo de un par de minutos regresó el conce>al de 6ultura # dictó un n(mero de tel"ono de beda. P'o marcó, pero el hi>o de don eudiselo no se encontraba en casa. *lmor&ó con 4sabel # a la hora del ca" se les unió @igue& en el piso de la calle Maestra. ra'a nue%as HEl noticias. nombre de 6alatra%a, elegido por los templarios para su primiti%a ortale&a, no parece casual. -a palabra se compone de dos ra'ces: 6al # traba. Kraba es un %erbo # sustanti%o mu# antiguo en castellano, puesto Bue aparece en erceo. !igniica asir o tirar de algo, como %erbo, #, como sustanti%o, lo que ata fuertemente dos partes de una cosa$ Cala es una antiBu'sima ra'& indoeuropea Bue en s$nscrito da lo negro # sus deri%ados. O el negro es en la simbolog'a antigua el color de la sabidur'a 8por eso las N'rgenes templar'as son negras<. Ae este modo, calatrava %iene a signiicar: lo Bue une lo negro, es decir, lo Bue une la doctrina, lo Bue da undamento a la sabidur'a. *hora bien, la insignia de la orden era una cru& ormada por cuatro lores de lis unidas # sustentadas sobre dos trabas o eslabones de hierro. -a lor de lis es el desarrollo de la pata de la oca, Bue, desde la m$s remota antigVedad, es el s'mbolo uni%ersal de la Aiosa Madre, usado como tal tambi"n por !alomón en una de las columnas Bue ranBueaban su templo. En ello estaban cuando sonó el tel"ono. Era el hi>o del m"dico de 6hiclana. HAon P'o EpósitoQ !'Q uenas tardes. !o# *dolo 6omas, el hi>o del m"dico de 6hiclana. sted me ha llamado esta ma@ana. H!', se@or, su tel"ono me lo dio el conce>al de 6ultura de 6hiclana.
H!', hace un momento me ha llamado # me ha eplicado el asunto. sted de lo Bue Buiere saber es de lo de la Piedra del -etrero, noQ H!', eso es. Hueno, #o tengo mu# le'dos todos los traba>os de mi inol%idable padre # me acuerdo bien de ese de la Piedra del -etrero. -o Bue me temo es Bue no la %a usted a encontrar porBue, %er$ usted, creo Bue en 19K ediicaron all' mismo una casa corti>o # de %oltear los arados la tierra se tapó la piedra. 3o# la casa est$ en ruinas, as' Bue me parece Bue no ha Buedado nada. o obstante, si toda%'a le interesa a usted ir, debe saber Bue est$ en la inca del RMestoS, t"rmino municipal de Monti&ón. iene papel # l$pi& a manoQ H!' Hrespondió P'oH. o se preocupe Bue esto# tomando nota. Hien. Pues el due@o de la inca se llama Merch"n Aom'ngue&. 6erca de donde estaba la piedra ha# una conluencia de caminos, uno real o de arrier'a # la carretera Bue %a de beda a NillamanriBue. -as ruinas de la casa estar$n como a sesenta metros. Aespu"s de colgar, P'o buscó el lugar de la Piedra del -etrero en la ho>a correspondiente del mapa del 4nstituto )eogr$ico # 6atastral. Estaba pasada la laguna de los Perales, en la inca del RMestoS, a mitad de camino entre el se@alado corti>o del R6artuchoS # la casa de la R6a@ada del +omeroS, a unos setenta metros del punto donde la carretera de beda a NillamanriBue atra%iesa el antiguo camino real. o ha# Bue conundirlo con el otro NillamanriBue, el se%illano, el del rodero gorrón. @igue& echó un %ista&o al plano. o pudo reprimir un silbido de admiración. HT*co>onante, muchachosU Hu" es aco>onanteQ HPues mirad esto. *Bu' est$ la Piedra del -etrero # aBu' est$ la tierra sagrada de los templarios, Monti&ón, es decir, Monte !ión. O la piedra est$ >ustamente a mitad de camino entre el 6ollado de los Jardines # 6astellar de !antisteban, los dos santuarios ib"ricos m$s importantes de la Pen'nsula. H-os Bue buscó JoaBu'n MoralesQ Hpreguntó 4sabel. HO otros antes Bue "l. El 6ollado de los Jardines ue eca%ado por %e& primera en 1912. HEl a@o de R-os Aoce *póstolesS Hapuntó P'o. Ho s" si habr$ alguna relación o si ser$ casualidad, pero aBuel a@o lo eca%aron 6abr" # 6al%o @igue&G 6al%o >esuita. Hpreguntó P'o. H( creesHeplicó Bue andu%o por medio el era NaticanoQ HNa#a usted a saber. Oo #a no me creo nada o me lo cr eo todo. oda esta historia est$ llena de etra@as casualidades HO aBuel mismo a@o don eudiselo decide eplorar la Piedra del -etrero H comentó 4sabelH # sólo encuentra la bre%e inscripción de una cru&. Aemasiadas coincidencias. HEl otro santuario, el de !antisteban, ue eca%ado en 191K Hdi>o @igue&. H*lgunos de los doce apóstoles se alo>aron en !antisteban dos a@os antes Hrecordó P'oH. 6reo Bue %a siendo con%eniente echar un %ista&o a esa Piedra del -etrero. H6u$ndo %amosQ Hpreguntó @igue&. HMa@ana. @igue& no Buer'a perderse una ecursión a la Piedra del -etrero por nada del mundo. *cababa sus clases a las once # media. uedaron en Bue lle%ar'a el eBuipa>e a la uni%ersidad # P'o lo recoger'a a la salida. -uc'a el sol # el %ia>e ue mu# agradable. Mientras P'o conduc'a su asendereado !eat 4bi&a, @igue&, gu'a pro%incial en mano, iba espigando datos signiicati%os de 6hiclana en una gu'a. HEscucha: su parroBuia est$ dedicada a !an Pedro *póstol. u" te sugiere estoQ
H6omo en Esca@uela, en 6astillo de -ocub'n, en orredon>imeno # en otros sitios. 7tra %e& la etra@a %inculación de san Pedro con los calatra%os # los templarios. H-a patrona es la Nirgen de a&aret Hprosiguió el lectorH. na %enerable imagen, ho# perdida, Bue, seg(n la tradición, ue encontrada por unos le@adores dentro de una encina en Nenta de los !antos. HNenta de los !antosQ Hse etra@ó P'oH. o es el lugar donde est$ la Piedra del -etreroQ H!', all' est$ la piedra. Tna Nirgen encontrada por dos le@adores en el hueco de una encinaU Heclamó @igue&H. TEsto s' Bue es una bombaU Hu"Q Ho te das cuentaQ -as N'rgenes templar'as, a imagen de la de Ponerrada, son encontradas por le@adores en huecos de encinas. HO precisamente Hapostilló P'oH en la encruci>ada de los caminos Bue unen los dos ma#ores santuarios precristianos, el 6ollado de los Jardines # 6astellar. HM$s claro, el agua Hdec'a @igue& entusiasmadoH. -a 7rden del 6ister # sus sucesores los templarios # los calatra%os %eneraban estas %'rgenes negras # las entroni&aban en los santuarios prehistóricos de Europa. Es m$s, siempre etendieron su %eneración in%entando repetidamente la tradición de Bue esas %'rgenes son halladas dentro de dólmenes o en la proimidad de menhires o en el interior de campanas o de encinas. -a encina era el primero de los $rboles sagrados de los santuarios matriarcales. engo locali&adas otras %'rgenes calatra%as en la misma comarca, siempre relacionadas con la encina: -a egra de ?uensanta de Martos, el cercano a N'boras, reinaba en medio de un tupido encinar. oda%'a en los documentos de inales del siglo \4\, cuando #a han sido talados los antiguos bosBues, siguen apareciendo, como topónimo, primer encinar, segundo encinar # tercer encinar. HO la Nirgen de a@os de la Encina Ha@adió P'oH. ambi"n aparece en el tronco de un a@oso $rbol de esta especie, como se testimonia en la her$ldica del pueblo. HO la de ]ocueca Hapuntó @igue&H, otra entidad creada por los calatra%os, estaba tambi"n en medio del encinar.
9 En estas indagaciones iban despu"s de recorrer cincuenta Wilómetros de paisa>e serrano entre dehesas de alcornoBue # carrasca, con grandes bloBues de granito esparcidos entre el %erdor de la >ara, el lentisco # el monte ba>o, cuando llegaron a la %ista de 6hiclana # penetraron población. 6hiclanaendela!egura es un bello pueblo serrano de limpias calles con piso de cemento # casas en>albegadas. *parcaron en la pla&a adornada con uente central en cu#a pila circular un labriego abre%ando una #unta de mulos compon'a una a@e>a estampa. n atento transe(nte al Bue preguntaron los acompa@ó a la biblioteca. -a bibliotecaria municipal #a estaba ad%ertida por 4sabel, a la Bue conoc'a por haber coincidido con ella %arias %eces en actos administrati%os. Era una atracti%a mu>er de mediana edad en cu#o anular derecho lamentó @igue& descubrir un notorio anillo de casada. -os recibió amablemente # puso a disposición de los %isitantes un pastor >ubilado Bue conoc'a bien los %ericuetos de la sierra. Aespu"s de almor&ar hue%os con chori&o # patatas ritas con pimientos en un c"ntrico bar, P'o e @igue& se dirigieron a la casa del pastor. -os estaba esperando, #a cal&ado con sus abarcas de suela de neum$tico. En su compa@'a prosiguieron %ia>e por la carretera de Nenta de los !antos # a siete Wilómetros de este caser'o a%istaron las ruinas de la casa ediicada sobre la Piedra del -etrero. P'o e @igue& comprobaron in situ Bue, eecti%amente, la amosa piedra estaba totalmente cubierta de tierra. !ólo en un riba&o Buedaban %estigios del sólido podio Bue sustentaba el amontonamiento de cascotes Bue un d'a ue la casa.
HOa le di>e #o Bue aBu' no hab'a nada Bue %er Hdi>o el pastor acompa@anteH. *hora, Bue lo Bue s' les puedo decir es Bue #o me acuerdo mu# bien de cómo era esto. P'o le oreció un cigarrillo. Hsted se acuerda de los letrerosQ HAe los letreros no, se@or, Bue no s" leer, porBue en mi casa "ramos mu# probes, sabe ustedQ, # nunca ui a la escuela. Pero me acuerdo mu# bien de los dibu>os. 3ab'a una cru& mu# rara # encima pon'a ochenta # ocho. H7chenta # ochoQ H!', se@or, ochenta # ocho, Bue #o de letras no entiendo pero de n(meros esto# mu# bien. HPudieran ser las trabas de 6alatra%a Hdi>o @igue&H. 3ab'a encima de ellas una cru&Q H!', se@or, Bue la hab'a: una cru& con muchas chiribainas as' como adorno. @igue& buscó una cru& de calatra%a entre sus papeles # se la mostró al pastor. H6omo "staQ H!', se@or, igualica Bue "sta. 6on los mismos loripondios. !e reer'a ob%iamente a las pro#ecciones en orma de lor de lis Bue constitu#en cada uno de los bra&os de la cru& de 6alatra%a. P'o e @igue& se miraron. 3ab'an locali&ado la Piedra del -etrero # hab'an conirmado Bue era obra de un calatra%o. *s' andaban las a%eriguaciones cuando un %eh'culo todoterreno !u&uWi, Bue es como %ia>ar en el %aso de una batidora, se detu%o al borde del camino. El hombre Bue iba al %olante, ata%iado con elegante ropa de montero, descendió de "l. Era el due@o de la inca. H6ómo est$n ustedesQ HsaludóH. !o# Jos" Merch"n Aom'ngue& Hse presentó H. Ao@a *doración *lmendros, la bibliotecaria, me ha dicho Bue estaban ustedes aBu'. Oa saben Bue pueden contar con mi incondicional colaboración pura lo Bue precisen. HMuchas gracias Hdi>o P'oH. os est$bamos preguntando si ser'a posible de>ar al descubierto la piedra para %er si aparecen los letreros Bue ten'a deba>o. Ho ha# problema Hdi>o el se@or Merch"nH. Ma@ana mismo, temprano, tienen ustedes aBu' dos operarios a su disposición para desterrar la piedra, aunBue les ad%ierto Bue debe de estar mu# maltratada de los arados. o s" si Buedar$ algo de los letreros Bue ustedes buscan. P'oBue e @igue& pernoctaron en una pensiónendel pueblo,pensión, compartiendo una por habitación doble era la (nica disponible. 6enaron la propia atendidos una maternal patrona Bue les preparó un peBue@o banBuete de liebre en salsa # pisto manchego, regado todo ello con un %ino asperillo # un tanto remontado, pero honrado a carta cabal, cosecha de la casa, Bue lo abricaba su marido. -uego, despu"s de constatar en la tele%isión amiliar cómo tres matrimonios de mediana edad # aspecto respetable son capaces de re%elar sus intimidades m$s inconesables sin pudor alguno con la esperan&a de conseguir un utilitario, dieron las buenas noches a la amilia # se retiraron a la cama temprano, Bue hab'a Bue madrugar. -a habitación ol'a a pa@o h(medo # estaG ba helada. 3ab'a una chimenea, con el cierre blanBueado # el lar barrido # relimpio, Bue al parecer se encend'a cuando apretaba m$s el r'oI m$s a(n, la madre Bue los parió. @igue& se desnudó dando tiritones, se enundó en un pi>ama remendado # demasiado estrecho, Bue lo hac'a aparecer a(n m$s pan&ón de lo Bue era, aunBue, en compensación, tambi"n le mostraba m$s paBuete del Bue le correspond'a. * los dos segundos de meterse en la cama comen&ó a resoplar. P'o, des%elado por los ragorosos ronBuidos de su compa@ero, permaneció despierto # dudoso entre si desnucarlo con el ati&ador de la chimenea, Bue era de bronce, o arroparlo con maternal solicitud, pues se hab'a
destapado # la habitación estaba helada. *l inal se de>ó arrastrar por sus buenos sentimientos # optó por taparlo. 3asta las tres de la madrugada estu%o P'o dando %ueltas en la cama. -uego renunció a dormir # dio en pensar en la Piedra del -etrero # en desear Bue amaneciera para salir de dudas cuanto antes. o Buer'a concebir demasiadas esperan&as. * ratos se sent'a emocionado: iban a des%elar el misterio Bue hab'a obsesionado a tanta gente. 3ab'an Buedado a las ocho de la ma@ana, en la Piedra del -etrero. Aespu"s de desa#unar ca" con leche # picatostes # una copita de an's seco se pusieron en camino. 6uando llegaron, el se@or Merch"n los estaba esperando, embutido en su pelli&a -oden, las manos en los bolsillos. en'a a dos obreros aanados con palas # a&adones. Media piedra estaba #a al descubierto. Huenos d'as Hlos saludó >o%ialH. !e les han pegado un poco las s$banas, ehQ T6ómo se nota Bue no est$n acostumbrados a madrugarU osotros #a casi tenemos hecho el traba>o. 3ab'a menos tierra de la Bue parec'a. Oa les di>e Bue esta esBuina de la inca, de siempre, ha estado sin culti%ar. no de los obreros barrió la losa con a#uda de un escobón de >uncos. -a parte despe>ada del &ócalo de piedra tendr'a una supericie de treinta metros cuadrados. Era lisa, con dos peBue@os rehundimientos en el centro # un par de %etas casi desmoronadas cerca del borde. En un $ngulo aparec'a una protuberancia Bue hab'a sido retallada para apro%echarla como basa de columna. P'o e @igue& la eaminaron: la supericie era lisa, ecepto el centro, donde se hab'a eca%ado un al%eolo suiciente para recibir un m$stil o algo parecido. Por lo dem$s, la supericie aparec'a reba>ada con escasos %estigios de la inscripción srcinal, mu# antigua, casi desgastada por la llu%ia # la acción del tiempo, Bue e%identemente hab'a sido obliterada concien&udamente a golpes de cincel. HTuestro go&o en un po&oU Hdi>o @igue&H. Xsta era la Mesa de !alomón Bue esculpió Nerginius. Esto es todo lo Bue ha Buedado de ella. HEsperemos Bue no todo. !i el talism$n salió de aBu' Hratonó P'oH, la misma mano Bue lo borró debió copiarlo cuidadosamente antes de destruirlo. *parte de aBuello hab'a poco Bue %er. En distintos lugares de la piedra, Bue era bastante plana, aparecieron %estigios de inscripciones Bue hab'an sido destruidas a golpe de cincel, sistem$ticamente. HAistintos cinceles Hobser%ó @igue&. a >u&gar por deterioro, en distintas "pocas. ?'>ate: estos anchos est$n m$sHO desgastados porellagrado llu%iade # la intemperie Bue los m$s supericiales. H-os m$s estrechos incluso parecen recientes Hueno, lo (nico Bue se saca en claro es Bue las inscripciones # dibu>os de Nerginius han sido suprimidos. -os obreros, terminada su labor, se aanaban en buscar letras # se@ales por toda la supericie de la piedra. !e@alaron algunas l'neas Bue, tras atento eamen, hubo Bue descartar, pues e%identemente hab'an sido marcadas por las re>as de los arados. Aespu"s de un cuidadoso escrutinio, P'o e @igue& tu%ieron Bue admitir la descora&onadora realidad: lo Bue %en'an buscando no estaba. !ólo Buedaban intactas media docena de iniciales de torpe tra&o Bue parec'an relati%amente recientes, con alg(n Bue otro cora&ón Bue certiicaba rom$nticas ecursiones a la piedra para testimoniar en ella inol%idables amores #a ol%idados. P'o e @igue& regresaron al pueblo bastante decepcionados, moh'nos # silenciosos. !e despidieron amablemente del se@or Merch"n #, despu"s de recoger el eBuipa>e # pagar la pensión, regresaron al coche. *ntes de abandonar 6hiclana, P'o propuso Bue se detu%ieran un momento en la 6asa de la 6ultura para despedirse de la bibliotecaria. Ao@a *doración Mart'ne& los recibió con una sonrisa triunal.
HT-os estaba esperandoU Nean lo Bue hemos encontrado en los ondos de un maestro nacional # poeta Bue legó sus manuscritos al archi%o: una completa reproducción de las inscripciones Bue hab'a en la piedra. HPero si la acabamos de %er # est$ todo borrado. H*l parecer no lo estaba en 1922, Bue es cuando este hombre la copió. P'o e @igue& eaminaron el cuaderno de pasta de hule donde don Julio Jim"ne&, maestro de escuelas, nacionales, hombre culto e inBuieto, hab'a consignado las obser%aciones de sus ecursiones arBueológicas por la comarca. En las p$ginas K2 # KL, don Julio hab'a copiado las inscripciones de la Piedra del -etrero. ?ue la segunda decepción del d'a. -a Mesa de !alomón insculpida por Nerginius no eist'a en 1922. -o (nico Bue don Julio hab'a consignado era los dos espacios ra#ados correspondientes a la &ona de la piedra donde otras tantas inscripciones largas hab'an sido borradas # la cabecera de una de ellas. Era una especie de >erogl'ico Bue P'o, con permiso de la bibliotecaria, otocopió. +epresentaba un cuadrado cu#as esBuinas se inscrib'an en otras tantas circunerencias. Aeba>o una sola palabra: E4M, seguida de un rect$ngulo con un punto en la parte central # una especie de patas en uno de sus lados largos. Aeba>o otra palabra, A4*E)7, seguida de un' echa: 1912. HMil no%ecientos doce Hdi>o @igue&H: es la echa en Bue andu%ieron por estos andurriales R-os Aoce *póstolesS H!in embargo, "sta inscripción est$ borrada ho#. *lguien la suprimió despu"s de 1922. Ho es la (nica: mira. @igue& se@alaba la cru& patriarcal dibu>ada por don eudiselo, el m"dico, en 1912. ambi"n aparec'an en el manuscrito de don Julio, sólo Bue las letras reproducidas eran P! El absurdo tres interpretado por don eudiselo se transormaba aBu' en una m$s probable !, # la * inicial se interG pretaba como P. Parec'a una transcripción m$s probable pues estaba representada como copia iel del srcinal, con las letras dibu>adas en caracteres góticos. Pero lo m$s re%elador era Bue la presencia de estas inscripciones indicaba manipulaciones bastante recientes en la piedra. 3ab'a otra inscripción, en ma#(sculas de tama@o algo menor seguidas de puntos, pero parec'a tratarse de las iniciales de alg(n ecursionista moderno: * 7 M P !. -as descartaron. HEs decir Hobser%ó @igue&H, Bue alguien, despu"s de 1922, acabó de borrar las inscripciones de la Piedra del -etrero. ui"n te parece a tiQ !e miraron por encima de la mesa. -a bibliotecaria se inclinó entre ellos con el m$imo inter"s, aunBue no entend'a nada. HEst$s pensando en Buien #o piensoQ HinBuirió @igue&. HJoaBu'n Morales. Xl buscó aBu' la Piedra del -etrero. HPor Bu" Buerr'a destruir la inscripciónQ Hui&$ para suprimir todas las pistas Bue pudieran conducir al descubrimiento del secreto. !uponiendo Bue "l tu%ie ra el secreto.
!egu'an sin saber el signiicado del >erogl'ico. Aespu"s se concentraron en el eamen del resto del cuaderno de don Julio Jim"ne&. o hab'a m$s inormación sobre la Piedra del -etrero. !ólo algunas inscripciones ib"ricas # romanas en monedas # m$rmoles, dibu>os de armas, ob>etos prehistóricos # lucubraciones arBueológicas sin ma#or inter"s. 3icieron el %ia>e de regreso a Ja"n casi en silencio. Estaban decepcionados. -a ma#or esperan&a, la Piedra del -etrero, no conten'a nada. !ólo aBuel absurdo >erogl'ico, E4M A4*E)7, algo de iego, sin sentido, aunBue presid'a uno de los borrados tetos de Nerginius. P'o pasó la tarde con 4sabel # cuando regresó a su casa era #a noche cerrada. 6enó unas galletas cabalista.# un #ogur # antes de acostarse escribió una carta a !amuel )otmann, el En ella le daba noticias de la piedra # le en%iaba el >erogl'ico # el dibu>o del cuadrado limitado por c'rculos. iene esto alg(n sentido o se trata simplemente de un entretenimiento de pastores ociososQ *Buella noche P'o encontró un mensa>e de EnriBueta Ma&arrón en el contestador:
ROa he dado con el &agal de Jacinto Bue sabe el caso de la l$pida Bue hab'a en la capilla secreta de mi casa.S O le daba el n(mero. P'o se entre%istó con "l al d'a siguiente, a mediod'a, a la hora del %ino, en un mesón de la *lcantarilla especiali&ado en hue%os de codorni& ritos sobre picatostes. 6uando se hubo tomado una docena de ellos, Bue la unidad con su cuscurrante cabalgadura cabe cabalmente en la boca, 3onorio, Bue as' se llamaba el honrado menestral, eplicó a P'o: HOo entonces, aunBue chico, me i>aba en todo, # bien Bue los %i sacar la l$pida, a mi padre # otros dos m$s, por encargo de la se@ora, del palomar aBuel donde estaba empotrada en la pared, # la lle%aron a un coche, un ?ord negro de esos de antes Bue hab'a metido en el apeadero para Bue nadie %iera la cosa, aunBue esto se hi&o a mediod'a, a la hora de la siesta, # no pasaba un alma por la calle. HO usted %io la l$pidaQ Ho la iba a %erQ na l$pida de m$rmol mu# hermosa, as', cuadrada, con unos redondeles mu# primorosos dibu>ados en medio # unas estrellas as' como irradiando pa uera. HO ten'a algo escritoQ HAe eso #a no le s" decir, Bue, como era chico, #o en eso no me i>". En lo Bue s' me i>" ue en el coche, Bue era matr'cula de Madrid, m$s limpio Bue unos &apatos de charol. de "sos.O el chóer, un hombre serio, de uniorme gris, con gorra # cal&ado de leggings HO Bui"n lo acompa@abaQ H* m'Q HTo, hombreU T*l chóer, a Bui"n %a a serU H-o acompa@aba don 6ristino Morente, el canónigo. Ae "se s' me acuerdo bien porBue %en'a mucho por casa # siempre me daba caramelos, o almendras, o ten'a atenciones conmigo. O no era de los Bue le meten mano a los ni@os, ehQ Bue era un hombre serio. GO "l se ue a MadridQ HEn el coche se ue, desde luego, # #o tengo para m' Bue s', porBue iba con la l$pida Bue no me %eas, tengan cuidado as' no, p$senla por aBu', pónganla encima de las mantas, como si %aliera un Potos' aBuel peda&o de m$rmol. 6ristino Morente hab'a rescatado una l$pida, probablemente una de las doce hermanas Bue se repartieron los apóstoles, seguramente la Bue correspond'a a Pe@a # Pa&o. JoaBu'n Morales la hab'a estado buscando in(tilmente en el R+incón de la 6oronadaS. -a l$pida Bue consiguió 6ristino Morente no se encontraba #a en Ja"n. O la del otro prócer >iennense, la de Justo ?lori$nQ
K0 El oeing FKF de la compa@'a El *l dio un par de %ueltas sobre la brillante # h(meda campi@a latina antes de obtener permiso para aterri&ar en ?iumicino. 6uando la a&aata hi&o su ronda asegur$ndose de Bue todos los pasa>eros tu%ieran correctamente abrochados sus cinturones, el hombre Bue hab'a hecho todo el %ia>e durmiendo se hab'a despertado # contemplaba el roto espe>o del *rno desde su asiento de %entanilla. !e supon'a Bue oa& !haron era un hombre de negocios 4srael', e>ecuti%o de una compa@'a abricante de sistemas de riego. Nia>aba en prospección de mercados por los secos pa'ses de la ribera mediterr$nea. !u alsa identidad era una chapu&a, lo sab'a, porBue un %erdadero e>ecuti%o no tiene las manos callosas # las u@as rotas como un peón agr'cola, ni luce bronceado de alba@il en bra&os, cabe&a # cuello mientras el resto del cuerpo permanece blanco como la leche, ni %iste tra>e de algodón adBuirido en las reba>as de unos grandes almacenes, pero tampoco parec'a Bue la misión Bue lo lle%aba a
+oma reBuiriera ma#ores cuidados. !eguramente iba a ser un asunto rutinario, sin implicaciones con colegas de la competencia Bue pudieran reparar en esos detalles, cosa de un mes, dos a lo sumo, # luego nue%amente a los tractores de !dot Oam. -o Bue le hab'a dicho Aa%id iran: unas %acaciones pagadas por el Estado. !in l'mite de gastos, Bueremos Bue est"s contento. O le hab'a gui@ado un o>o para decirle en plan conidencial, con ranca camarader'a, sabemos Bue sabes %i%ir bien. El a%ión hi&o un aterri&a>e perecto, rodó durante unos minutos por la pista de cemento del aeropuerto -eonardo da Ninci, giró rente al ediicio de la terminal # ue a detenerse >unto al (ltimo pasillo articulado. oa& !haron recogió del compartimiento superior el malet'n !ansonite Bue constitu'a todo su eBuipa>e # se incorporó a la lenta ila de pasa>eros Bue atascaban el angosto pasillo de la aerona%e cargados con sus prendas de abrigo # sus eBuipa>es de mano. 6uando pudo llegar al espacioso corredor desli&ante, !haron apretó el paso, remontó la sua%e pendiente, adelantando a otros pasa>eros, torció a la derecha, atra%esó la sala donde sus compa@eros de %uelo se agolpaban rodeando el mostrador rodante en espera de sus eBuipa>es de bodega #, atra%esando sin problemas el control de aduanas donde un aburrido polic'a le selló el lamante pasaporte, salió a la amplia sala n(mero dos por una puerta de cristal de apertura autom$tica rente a la cual los impacientes amigos # amiliares Bue esperaban %ia>eros eran contenidos por una barrera de tubos de acero. Entre los Bue esperaban hab'a un chico de %eintipocos a@os Bue sosten'a por encima de su cabe&a un cartón en el Bue hab'a escrito con gruesos tra&os de rotulador Palter n5 ternational$ Era su bodel, su contacto. !e acercó a "l # le di>o: MShalom, so# *Wi%a.
MShalom, r# )ert& Hrespondió el muchacho, # no pudo e%itar Bue la decepción se le dibu>ara en el rostro despu"s de comprobar el aspecto nada heroico del reci"n llegado Bue sus pantalones de teed, adBuiridos die& a@os atr$s, cuando %est'a dos tallas menos, no contribu'an a disimular. -amento decepcionarte, muchacho, pensó !haron, tambi"n a m' me hubiera gustado tener el aspecto de 00F, # luego, para s', pensó: engo Bue adelga&ar. Ho trae m$s eBuipa>eQ HEsto es todo. El coche era el ?iat de modelo anticuado, de segunda mano, Bue cabe esperar de un estudiante de restauración becado el Estado en El la prestigiosa )ert& era bodel del 4nstituto desdepor hac'a dos a@os. 4nstituto le escuela costeabadeel+oma. r# apartamento en el populoso barrio de raste%ere, le pagaba las acturas de agua # lu& # le entregaba alg(n dinero de bolsillo a cambio de Bue uera discreto, no hiciera preguntas # recibiera # alo>ara de %e& en cuando, por unos d'as, a algunos compatriotas de paso por +oma e hiciese de correo entre ellos # la emba>ada u otros pisos rancos similares al su#o. +ecorrieron a buena %elocidad la autopista *G12 hasta penetrar en la circun%alación )ianicolense # el Niale di raste%ere, Bue los lle%ó, torciendo a la derecha, hasta el sem$oro de la pia&&a de !anta 6ecilia. Estaba en ro>o. 3asta entonces hab'an permanecido en silencio. Mientras esperaban la lu& %erde, r# se %ol%ió a mirar a !haron # le espetó: HEs una ain efes lo Bue traemos entre manosQ * !haron le hi&o gracia Bue aBuelutili&ara mocoso, Bue no considerarse personal del 4nstituto, el simple plural #recadero la epresión ainpod'a efes, Bue en la >erga interna designa una operación prioritaria a cualBuier precio, inclu#endo m"todos %iolentos. -a su#a no lo era, esperaba Bue no lo uera.
Ho s" a Bu" te reieres Hrespondió el >atsa con una sonrisa bobaH. * m' sólo me han encargado Bue %enda sistemas de riego. Es posible Bue m$s adelante en%'en a alguien m$s. El estudiante se le Buedó mirando, %isiblemente decepcionado. *s' Bue eso era todo. !e encendió la lu& %erde del sem$oro # prosiguieron la carrera, nue%amente en silencio. El apartamento se encontraba en una escondida calle>a del barrio alto. Era una especie de $tico construido sobre la terra&a de un antiguo palao %enido a menos # ocupado ahora por peBue@os empleados # artistas. Aesde la diminuta terra&a, !haron se asomó a +oma. -a luminosa ciudad se etend'a a sus pies, diuminada en un laberinto de te>ados pardos # grises entre los cuales serpeaban oscuras las calles # se abr'an, de trecho en trecho, las manchas %erdes de los altos >ardines, las gris perla de las clarabo#as. En medio de todo ello, como esparcidas gemas, hab'a matices de color, ropas tendidas, automó%iles, anuncios, el 'ber espe>eando # cosido de puentes. !haron rebobinó mentalmente las (ltimas escenas en elG*%i%. HEl estado de la cuestión es el siguiente Hhab'a dicho el erudito uni%ersitario de la melena leoninaH: tenemos un agente en +oma Bue traba>a como ma#ordomo de un importante cardenal de la curia. El agosto pasado inormó de Bue un grupo de cardenales hab'an decidido Bue ciertos papeles en posesión de un cura espa@ol podr'an, si ca'an en manos de enemigos de la 4glesia, hacer &o&obrar la barca de Pedro. H-a barca de PedroQ Hoa& era un buen agente pero no estaba %ersado en met$oras. Magolim enarcó una ce>a # tosió le%emente. HEs una manera de reerirse a la 4glesia Haclaró el proesorH. ien, el cura en cuestión, al parecer, hab'a encontrado los papeles en un escondite en la catedral de Ja"n. Hue%amente, los cinco rostros en torno a la mesa mostraban perple>idadH. Es una peBue@a ciudad pro%inciana de *ndaluc'a, puerto de mar, creo, en el mar de los oli%os, cercana a )ranada. o sabemos de cu$ndo databan los documentos, pero presumiblemente eran antiguos # se reer'an al empla&amiento de la Mesa de !alomón. H-a Mesa de !alomónQ Hse etra@ó !haron. Era la primera noticia Bue ten'a del asunto. HEs un tesoro del emplo Jerusal"n. o aparece la iblia parece Bue tiene mucha importancia en lasdele#endas medie%ales. !i en necesita m$spero inormación sobre el tema, puede encontrarla en este inorme Bue le entregamos. Magolim le tendió por encima de la mesa una c$rpela a&ul. !haron echó un %ista&o a su contenido: no m$s de cinco olios mecanograiados a doble espacio, n'tidamente, por un procesador de tetos. H-a Mesa de !alomón Hprosiguió el de la melena leoninaH est$ relacionada, no sabemos cómo, con una colección de l$pidas Bue guardan los lubavitch en los sótanos del ediicio Co`alsW#. Parece Bue las l$pidas debieron ser doce, pero ellos sólo tienen cinco # buscan las otras. -os de an$lisis creen Bue Bui&$ se necesita reunir las doce para dar con la Mesa de !alomón o Bue entre las doce se re%ela el contenido de la mesa desaparecida. 7tro de los hombres presentes, el analista Joseph ernstein, asintió. H6ómo sabemos Bue los documentos del cura espa@ol tratan de la Mesa de !alomón si nadie les ha echado un %ista&oQ HBuiso saber !haron. H-o sabemos Hinter%ino ernsteinH porBue tenemos un sayan en Madrid especialista en c$bala con el Bue el cura diunto se puso en contacto hace unos a@os. -uego, al parecer se asustó e interrumpió el contacto. n sobrino, o Bui&$ hi>o del cura
muerto en Ja"n, ha comen&ado a isgar en el asunto porBue sospecha Bue su t'o ue asesinado. Est$ en contacto con nuestro hombre en Madrid. Hien, le arrebataron los papeles # los tienen ellos Hdi>o !haronH. O ahora Bu"Q HEl Naticano no ha encontrado lo Bue buscaba en los papeles del cura diunto # al parecer cree Bue su sobrino puede estar sobre la pista de una l$pida Co`alsW#: ha en%iado dos agentes a controlarlo, as' Bue la cosa parece importante. HEl cura murió Hprosiguió MagolimH aparentemente por causas naturales # ellos pudieron hacerse con la documentación por medio del nuncio del papa en Madrid Buien, * su %e&, est$ de acuerdo con un archi%ero de Ja"n, tambi"n cura. HO los papeles del cura presuntamente eliminado dónde se encuentran eactamenteQ H-a documentación ue debidamente otocopiada antes de ser depositada en el archi%o secreto del Naticano. HEl archi%o secretoQ H!', el archi%o general %aticano tiene una sección reser%ada a la Bue sólo pueden acceder contados in%estigadores con un permiso especial irmado por el cardenal )ianchi. El cardenal Bue dirige el asunto de la b(sBueda de la mesa es Ae -ucca. Est$ bien relacionado en pol'tica # tiene amigos en la maia. !haron acabó de tomar nota, cerró el cuaderno, de>ó el bol'grao sobre la mesa # se reclinó en el sillón. !e produ>o un instante de silencio. -os cinco pares de o>os estaban i>os e n "l.
HEs una buena papeleta Hdeclaró. H3as resuelto otras m$s di'ciles Hdi>o MagolimH. O contar$s con toda la cobertura económica necesaria. Eso acilita bastante las cosas. Han importante esQ Magolim hi&o un gesto de impotencia. H3ombre, si no uera importante, no estar'amos armando todo este >aleo. HPor >aleo usó la palabra halemh, mu# propia de la >erga del 4nstituto. !haron sonrió. Magolim le de%ol%ió la sonrisa H: ien %enido a casa Hdi>o.
K1 -a respuesta de !amuel )otmann a la consulta sobre las inscripciones de la Piedra del -etrero llegó misma ma@ana, %uelta correo: el cuadrado limitado c)rculos es unaBuella signo cabal)stico que sea usa muydepocas veces porque viene a serpor la representaci(n gr*fica del carro de El)as, o 4ercaba$ Xsa era la igura Bue aparec'a en las capillas del re# # Bue el maestro nacional Julio Jim"ne& copió en la Piedra del -etrero. o le aclaraba gran cosa. ui&$ la eplicación uese otra. En cuanto a las iniciales P ! Bue aparec'an >unto a la cru& templar'a, una posible interpretación podr'a ser 1etrus @erginius Signum$ El car$cter gótico de la ! inal hab'a sido conundido $cilmente con un tres en la transcripción m$s antigua, la de don eudiselo. P'o e @igue& se hab'an citado para desa#unar churros con chocolate en -os Pituos, un recomendable establecimiento situado no le>os de la casa de 4sabel. @igue& de%oraba los churros con unción. Mientras com'a era hombre de pocas palabras, pero despu"s de rematar la doble ración se sintió de ecelente humor. !e en>ugó el aceite Bue le chorreaba por la barbilla con una ser%illeta de papel Bue despu"s de>ó sobre el plato pulcramente doblada #, mirando a P'o con un gesto p'caro, le di>o: He la has tirado #aQ P'o puso cara de no entender.
Hue si te la has tirado Hinsistió @igue&H. * la archi%era, hombre. O esta %e& estaba completamente sobrio. H!olamente somos amigos Hrespondió P'oH. Me est$ a#udando en mis in%estigaciones, lo mismo Bue t( #, como %er$s, entre nosotros sólo eiste la m$s honesta amistad. HPues algunos andan detr$s de ella para tir$rsela Hdi>o @igue& con triste&aH, pero la condenada se resiste. Es mu# su#a. erminó su ta&a de chocolate. 6omo el del ondo estaba m$s espeso tu%o Bue sostenerla en el aire unos segundos. P'o obser%ó un tremor de go&o en la bien rasurada papada del medie%alista. 3ubiera hecho un buen raile en la Edad Media, un cirillero, o cocinero, o algo as'. !e esor&aba por disipar cierto sentimiento de rencor. -a %erdad es Bue se sent'a un poco molesto por aBuellas indagaciones en su %ida pri%ada. Pensó: En el ondo sigue siendo el hortelano Bue lle%a en la sangre. Pero, por otra parte, Bui&$ lo Bue m$s le molestaba eran las implicaciones de aBuella pregunta. e la has tirado #aQ o simplemente te la has tirado, sino te la has tirado #a. El ya implicaba lo ineludible. Es Bue 4sabel era una mu>er $cilQ !er'a una de esas alegres di%orciadas Bue despu"s de toda una >u%entud de misales # lores a Mar'a se sueltan el pelo # andan encam$ndose con todo el Bue se les pone a tiroQ Por otra parte, pensaba: O a ti Bu" m$s te daQ -a has conocido, parece Bue os ca"is bien. O de %e& en cuando os dais cari@o # seo. Punto. *h' se acaba todo. o se acababa todo. !egu'a sinti"ndose molesto. 4sabel le gustaba m$s de lo Bue se conesaba # Bui&$ le horrori&aba la perspecti%a de Bue uese una mu>er promiscua, de Bue las peBue@as concesiones de sus conidencias se las hiciese a otros tan $cilmente como se las hac'a a "l. en'a P'o su %anidad, como todos los hombres. Pagaron la consumición, salieron del establecimiento # ba>aron por el paseo de la Estación camino del parBue. @igue& ten'a clase a las doce # media. Aispon'an de un par de horas para hablar de los calatra%os. ?ue una con%ersación mu# instructi%a. @igue& hab'a estado indagando sobre aBuellas estancias secretas de los palacios de la calle *ncha. H-as capillas del re# son simplemente columnas inici$ticas. H6olumnasQ H!', como las columnas de los estilitas. !on centros igurados del mundo, omphalos$ ienen la misma unción Bue los habit$culos centrales de las capillas octogonales templar'as # calatra%as. H6apillas inici$ticas entoncesQ HEactamente Hcorroboró @igue&H. Espacios acotados para la representación del yin y el yang de 7ccidente, el eBuilibrio en los opuestos, la órmula di%ina Bue sostiene el mundo. En realidad, esa planta central es mu# antigua: data de las construcciones megal'ticas, herederas del culto al c'rculo. !on im$genes del %ia>e al centro, donde mora # se maniiesta el esp'ritu de Aios, por eso las pilas bautismales suelen adoptar orma de c$li&. O octogonal es, tambi"n, el templo de Perce%al. HEl buscador del )rialQ Hse etra@ó P'o. HEl buscador del )rial. )rial # santuario central est$n mu# relacionados. El )rial, antes de cristiani&arse en copa de la ltima 6ena con la Bue Jes(s institu#e la misa # Jos" de *rimatea recoge su sangre al pie de la cru&, era un caldero de cocciones m$gicas. *s' lo consideraban los celtas # druidas, # antes ue una piedra redonda Bue marcaba el centro del mundo. En esa orma, llamada omphalos por los griegos, se adora en distintos santuarios de distintas culturas. Es tambi"n el etel donde Jacob apo#a la cabe&a # %e la escala de los $ngeles, es decir, la puerta del cielo, el acceso a lo trascenG dente. 6omo %es, el ediicio circular Bue se@ala un centro in%isible es imagen del centro
del mundo. En los templarios # los calatra%os es octogonal. Es una reproducción de la sabi>a, es decir: una ca%erna, en este caso la 4glesia, # encima de ella un espacio sagrado, el sanctasanctórum. Hiene alg(n sentido Bue sea el octógonoQ HEn el esBuema del octógono conlu#en mu# di%ersos ni%eles de conocimiento. El ocho en hebreo es la cira de 3eth Bue corresponde a los sonidos 3 # J, los dos componentes del nombre di%ino, ahora bien, el octógono, aunBue sólo conste de ocho puntos %isibles, entra@a un no%eno punto in%isible. P'o se sorprendió. Hn no%eno puntoQ H6laro: los ocho de su tra&ado # el punto in%isible del Bue dependen # eBuidistan los ocho, el Bue marca el centro. Este no%eno punto in%isible representa la unidad, sin la cual no eistir'a la construcción. El nue%e,
si contamos el punto in%isible del centro, es la cira de eth, eBui%alente a la letra # a la 4, Bue son la serpiente # la sabidur'a. *dem$s, '>ate Bue de la construcción del octógono se deri%a el lucero de ocho puntas, s'mbolo b$sico de la dinast'a na&ar' Bue nace precisamente en *r>ona, uno de los lugares donde JoaBu'n Morales, buscó la Mesa de !alomón. H*s' Bue el nue%e nos remite al n(mero de la Aiosa Madre Hobser%ó P'o. H-as implicaciones num"ricas del templo central son interesantes: todos tienen dos plantas, es decir, un doble recinto el cuerpo central # los muros eteriores. 7cho por ocho son sesenta # cuatro, la cira cabal'stica del 6uadrado errestre # nue%e por nue%e suman ochenta # uno, la cira del 6uadrado 6eleste. 3ab'an llegado a la intersección del paseo de la Estación n la calle P'o \44. @igue&
ten'a Bue comprar el (ltimo del recetario cocinero *rgui@ano enautob(s el Buiosco de enrente. 6ru&aron aprisaasc'culo el claramente marcadodel paso de cebra cuando un municipal se les echaba encima. Oa a sal%o en la otra acera, @igue& prosiguió: H!i alguna %e& tienes tiempo, a %er si te compras un coche decente # te dedicas a %isitar las iglesias octogonales de los templarios. Oa sabes, la de Par's, la de -ondres, "sas son palabras ma#ores, # tambi"n las nacionales, la de Eunate, la de omar, la Nera 6ru& de !ego%ia, incluso la ermita mo&$rabe de !an audelio de erlanga. odas est$n construidas en torno a una columna sobre la cual se ediicaba una min(scula c$mara, el lugar donde el aspirante se encerraba para cumplir sus ritos de paso. * estas c$maras se las llamaba Rlinternas de los muertosS. @igue& preguntó por el asc'culo. !e hab'a agotado. 3i&o n gesto de contrariedad. HEsto son las %acaburras, Bue les ha dado a todas por coleccionar las cosas de *rgui@ano, es Bue se corren con "l, Na#a, con esa barbita # esa sonrisa Bue les pone, >oder, # aBu' me tienes a m' Bue no me como una rosca # encima ni dedicarme a los guisos me de>an. Ae Bu" %en'amos hablandoQ HAe la linterna de los muertos. H*h, s', la linterna es la lu&, la lu& Bue comunica con los muertos. Namos a %er si tienen el asc'culo en el Buiosco de la estación de autobuses. 6ru&aron nue%amente la a%enida. HEsa linterna de los muertos, por lo Bue me dices Hsugirió P'oH, es como esa ca%erna Bue ha# ba>o el emplo de Jerusal"n, la seyiqqah, donde dicen Bue se escucha a los esp'G ritus. HEs la misma cosa. -a seyiqqah tambi"n est$ ba>o un ediic io
octogonal # >ustamente en el solar del primer templo Bue dio nombre a los templarios. En esa arBuitectura se contiene la iniciación de la orden secreta de templarios # calatra%os. !i te i>as, corresponde a tres grados de iniciación: del pseudocristo del piso inerior, Bue es el adoctrinamiento general del aspirante Bue toda%'a no se ha sometido a las pruebas, se pasa a la c$mara o sarcóago, Bue es la muerte igurada a la Bue debe seguir la resurrección del iniciado, del hombre nue%o. HEsto suena un poco a lo Bue hacen los masones.
H6laro: la masoner'a no hace m$s Bue recoger la herencia inici$tica antigua o, por lo menos, sus ormas eternas. Pues bien, %ol%iendo a lo de la muerte igurada: el sarcóago es a %eces una cue%a comunicada con la iglesia. *s' lo es, al menos, en !an audelio de erlanga # en uestra !e@ora del Monsacro en 7%iedo, donde se llama Rpo&o de santo oribioS. En la prehistoria ser'a el dolmen sagrado. En este sepulcro, en la Edad Media, se hac'a la %ela de las armas. En los santuarios Bue no lo heredaron de antiguo se les constru#ó sobre la columna central, el no%eno punto in%isible, es decir, en la c$mara secreta inici$tica, la linterna de los muertos, donde el aspirante muere # resucita al conocimiento trascendente. En estas consideraciones desembocaron en la pla&a 6oca de la Pi@era, mu# concurrida por los %ia>eros procedentes de la cercana estación de autobuses Bue acud'an a resol%er sus asuntos a la capital. 3ubo suerte, @igue& encontró el asc'culo de *rgui@ano. HO los calatra%os constru#en iglesias de planta centralQ Ha%enturó P'o. HTu" %aU Aespu"s de la ca'da de los templarios, durante bastante tiempo, nadie constru#e iglesias de planta central porBue la 4glesia andaba o>o a%i&or # conoc'a la simbolog'a de esos ediicios. o obstante se las ingeniaron para seguir ediicando octógonos sustentadores de Zlinterna de los muertos. H6ómoQ H!i estu%ieras un poco m$s %ia>ado, lo habr'as ad%ertido: en la tierra calatra%a de la Bue estamos hablando, la Bue buscó JoaBu'n Morales, abundan las torres # los campanarios, octogonales sospechosamente estili&ados. O en cuanto pueden hacen linternas octogonales aunBue el templo inerior tenga planta cuadrada, como en el santuario de los !antos de *r>ona. El caso es mantener la simbolog'a. P'o comprendió, asombrado. HEs decir Hconclu#óH: han suprimido el templo pero han de>ado lo undamental, la columna central # el habit$culo superior. @igue& le dedicó su m$s ancha sonrisa. H*stutos, noQ ?'>ate en el territorio Bue interesó a JoaBu'n Morales. Ael )uadalBui%ir aba>o, los calatra%os organi&aron una pro%incia militar. O dónde %an a montar su con%entoGortale&aQ: precisamente en la Pe@a de Martos, una monta@a undada por 3"rcules Bue siempre hab'a estado unida a una intensa tradición esot"rica. En todo el
territorio calatra%o %emos torres # campanarios octogonales: en 6astillo de -ocub'nI en MartosI en *r>ona, el campanario de la iglesia de !an JuanI en Porcuna, la torreI en -opera, otro campanario. en a@os de la Encina # en todos los antiguos santuarios Bue interesaronOa tambi"n los calatra%os. -legaban al parBue cuando el cielo se oscureció # comen&ó a chispear. Miraron arriba # las nubes negras Bue se estaban arremolinando presagiaban llu%ias torrenciales. -a niebla hab'a descendido cubriendo el monte del castillo con un %elo ceni&a. !e reugiaron en el Buiosco del parBue, rente al monumento a las atallas, una de cu#as caras estaba dedicada a la de las a%as. ui&$ uno de aBuellos guerreros cubiertos de cota de malla uera calatra%o, o templario, pensó P'o.
K2 El apartamento Bue el t"cnico en regad'os ahum *Wi%a iba a compartir durante una temporada con su sobrino estudiante en +oma estaba situado en el etremo occidental de un antiguo palacio del siglo \N444. El pisito Bue ocupaba r# )ert& constaba de dos habitaciones min(sculas, adem$s de salón, cocina # ba@o. odas las pie&as eran
diminutas # estaban sucintamente amuebladas # decoradas con pósters de automó%iles antiguos # del con>unto rocW )uns and +oses. -a habitación de !haron estaba decorada con un póster Bue representaba un Aaimler en& modelo 19K en brillantes colores. 3ab'a, adem$s, un armario barato, una cama me>or Bue la Bue ocupaba en el >ibbut, una mesita de noche antigua # una peBue@a mesa de escritorio con su estanter'a. -a habitación de un estudiante. !haron hab'a %ia>ado a +oma pr$cticamente con lo puesto. En su bolsa de %ia>e sólo hab'a tra'do sus ob>etos de aseo # unos %ie>os pantalones te>anos. Aespu"s de ducharse tomó el pasaporte a nombre de ahum *Wi%a Bue le hab'an epedido la %'spera, recogió un >uego de lla%es # salió a comprar ropa. *ndu%o cinco minutos # despu"s tomó un tai Bue lo condu>o a los almacenes -a +inascente, en la %ia del 6orso. * la sección de caballeros, tercer piso, se sube por escalera mec$nica cu#os paneles laterales est$n decorados con anuncios del /onderbra. !ugesti%as chicas en sost"n de enca>e, en blanco # negro. El sost"n negro. !haron se puso en manos de un eiciente dependiente # adBuirió su eBuipo de oto@o: dos cal&oncillos de algodón, cuatro pares de calcetines de e>ecuti%o, negros # pardos, dos camisetas de algodón, cuatro camisas, de las cuales dos eran blancas # otras dos a ra#as grises, un tra>e pr'ncipe de )ales de pura lana # otro gris con ra#as in%isibles, una chaBueta sport con un solo botón, un pantalón, dos corbatas a >uego con los tra>es, una gabardina # un gorro de cachemir. *l probarse los &apatos, de los cuales adBuirió dos pares, suela de goma, en tonos distintos, andu%o con ellos una %eintena de metros para cerciorarse de Bue no hac'an ruido. 6ompró m$s. En la sección de art'culos de oicina, planta ba>a, cru&ando la pasteler'a # boller'a, adBuirió un bloBue de ichas de cartulina # tres bol'graos del modelo m$s corriente, adem$s de dos l$pices. Pagó todas sus compras con la Nisa 7ro Bue le hab'a entregado el 4nstituto #, pasando una %e& m$s al probador, cambió el sobado tra>e Bue tra'a puesto, el Bue le hab'a gran>eado una discreta mirada reprobadora del dependiente de la sección de caballeros, por uno de los Bue acababa de comprar. -uego de>ó todos los paBuetes en consigna # ue paseando hasta la %ia dei 6alderari para almor&ar en un restaurante del antiguo ghetto$ El establecimiento se llamaba *l Pompiere # estaba situado en el primer piso del palacio 6enciGolognetti. *ll', en una mesa de dos pla&as instalada ba>o las doradas carnes de una ampulosa matrona rodeada de $ngeles Bue decoraba el techo, en un discreto rin con desde el Bue se pod'a obser%ar al personal # pasar inad%ertido, !haron se oreció un banBuete de bien%enida consistente calabacines ritos con anchoas, rigatoni con la pa>ata # cordero lechal asado,entodo ello regado con una buena botella de 6hianti +uino reser%a Aucale. -a digestión ue laboriosa. Aedicó el resto de la tarde a merodear por la pia&&a a%ona, a curiosear en los talleres artesanales de las calle>uelas del entorno, a saborear un cappuccino parapetado tras los cristales marBueteados de ondas modernistas del ca" *bru&&o mientras %e'a pasar las beldades romanas de largas narices acabadas en inas aletas # a admirar las antigVedades de %ia dei 6oronari. Poco antes de la hora del cierre de los comercios recogió sus paBuetes en los grandes almacenes # tomó un tai Bue lo condu>o de %uelta a casa. !iguiendo la %ie>a rutina del 4nstituto, se apeó a unos cientos de metros de su domicilio e hi&o a pie el resto del camino. r# estaba ausente, pero hab'a de>ado el rigor'ico bien pro%isto de alimentos siguiendo las instrucciones de !haron, de modo Bue el agente pudo prepararse una ensalada de %erduras # hue%o Bue acompa@ó con media cer%e&a. Era holandesa, de lata, seguramente ecelente, pero su paladar estaba %iciado por la israel', Bue es m$s sua%e. Nertió el resto de la lata en el regadero. El #ogur del postre, sin embargo, le resultó ecelente. +ecogió la mesa, la%ó los platos # cubiertos Bue hab'a usado #,
acomod$ndose en el so$ de la sala, pasó el resto de la tarde %iendo la tele%isión distra'damente mientras organi&aba mentalmente el traba>o del d'a siguiente. !u misión no era de las Bue reBuieren grandes precauciones pero, en cualBuier caso, siguió la rutina Bue hab'a aprendido en el pasado. Madrugó, hi&o %eintidós de las cincuenta leiones Bue se hab'a propuesto, meditó un momento, >adeante # tendido en la colcha, sobre el peso, no sólo 'sico, de sus cuarenta # ocho a@os, pensamiento Bue dio paso a otro, algo l(gubre, sobre la ugacidad de la %ida # lo intr'nseco de la estupide& humana Bue lle%a a un hombre #a casi en las puertas de la %e>e& a implicarse en beren>enales propios de >ó%enes, estupide& seguramente entre%erada de descerebramiento considerando Bue, en su caso, estaba haciendo un a%or a cambio de nada a los mismos Bue doce a@os antes lo hab'an despedido con una patada en el trasero. Aespu"s sacudió la cabe&a como si espantara los malignos pensamientos, se metió en el ba@o, se dio una ducha, se aeitó, tanteó, con cierto asco, el par de incipientes michelines Bue lle%aba enrollados en la cintura, se %istió de estreno de arriba aba>o, atuendo Bue, comprobado rente al espe>o, oreció una imagen de s' mismo notablemente >u%enil # reno%ada, # se echó a la calle dispuesto a demostrarse Bue los a@os de inacti%idad no lo hab'an oidado. -a cita con el >aisarut, o enlace del 4nstituto, era a las die& en la habitación 12 del -ocarno, un discreto hotel de la %ia della Penna. !haron paseó hasta el lugar disrutando de la r'a pero soleada ma@ana romana. *ntes de llegar al hotel penetró en una peBue@a bastante relo>er'a del # adBuirió !eiWo!edeechó acero, para reno%ar el Bue en laacusaba mu@eca,lascu#o aspecto desentonaba resto deun surelo> atuendo. al bolsillo el %ie>o relo>,lle%aba cu#a ca>a rude&as de die& a@os de intenso traba>o en los campos de !dot Oam. El hotel databa de los a@os %einte. en'a la achada cubierta de lilas # la puerta de entrada era estilo art nouveau$ En el amplio %est'bulo, lo Bue m$s llamaba la atención eran la gran l$mpara tiffany # el ma>estuoso relo> de pared. o obstante, la mirada eperta de !haron pasó por alto estos detalles # captó m$s bien la presencia de dos tipos sentados en distintos lugares. no estaba enrascado, o ing'a estarlo, en la lectura de una re%ista. El otro boste&aba # se obser%aba las u@as. Pod'an pertenecer a la escolta del Bue lo esperaba arriba, o tal %e& no. o los conoc'a en absoluto. E%identemente, el personal del 4nstituto en +oma se hab'a reno%ado desde sus gloriosos tiempos. Xstas eran nue%as promociones. 6hicos listos, de templados ner%ios de acero, con el canto de la mano duro como piedra, capaces de acertar en una man&ana a treinta pasos de distancia. o los estaba despreciando un pocoQ *d%ert'a un cierto sentimiento de inerioridadQ Pasó ante ellos indierente # se metió en la cabina teleónica instalada al ondo del %est'bulo. 4ntrodu>o una moneda # llamó a la habitación 12.
M1ronto Hdi>o la %o&. H!o# el cocinero Hrecitó !haron. HEl pur" era ecelente Hrespondió la %o&. O colgó. El >ee de la sección romana no ten'a m$s remedio Bue tomar estas rid'culas precauciones. +oma es un centro mu# acti%o de espiona>e # contraespiona>e para casi todos los pa'ses ribere@os del Mediterr$neo, especialmente para los %ecinos de la orilla opuesta # para media docena de oscuras organi&aciones terroristas Bue go&an en la bella ciudad del 'ber de una considerable inraestructura. *ll', los israel'es toman todas las precauciones... # a %eces no resultan suicientes. !haron tomó el ascensor # oprimió el botón del cuarto piso. -a reunión era en el tercero. a>ó dos tramos de escalera con los rincones del descansillo adornados con >arrones de barro %idriado. El pasillo del tercer piso, enmoBuetado de color crema, a >uego con las paredes, estaba despe>ado. +ecorrió una docena de metros hasta la puerta marcada con el n(mero 12 # repicó sobre ella con los nudillos, discretamente *lguien utili&ó la mirilla telescópica Bue hab'a deba>o de la placa numerada. -uego sonó el pestillo # la puerta se abrió. El segundo secretario del agregado cultural de la emba>ada israel' en +oma lo recibió con una amable sonrisa, lo in%itó a pasar # cerró la puerta detr$s de "l. Aentro se estrecharon la mano e hicieron las presentaciones, aunBue cada cual estaba inormado de Bui"n era el otro. 6on%ersaron por espacio de media hora. +aael 3a#on puso al reci"n llegado al corriente de la situación general del 4nstituto en +oma # se reirió %agamente a una misión importante Bue le ten'a ocupados todos sus agentes, por lo Bue no deb'a esperar m$s apo#o log'stico Bue el dimanente de utili&ar la sala de trasmisiones de la emba>ada para en%iar # recibir mensa>es codiicados cuando uera necesario. *dem$s le entregó una pistola eretta autom$tica de F,L mm con silenciador, as' como dos ca>as de municiones. !haron comprobó Bue el n(mero de serie del arma hab'a sido cuidadosamente borrado. H3a# alg(n moti%o para pensar Bue esto sea necesarioQ Hpreguntó mirando a 3a#on a los o>os.
H!u misión parece $cil # rutinaria, pero desgraciadamente en +oma todos los uncionarios israel'es somos ob>eti%os potenciales. -as cosas est$n bastante peor Bue hace Buince a@os. !haron asintió d$ndose por enterado. o le entusiasmaba la noticia. 3ace Buince a@os las cosas #a estaban suicientemente mal. 6omprobó Bue el cargador de la pistola estaba lleno de balas de punta plana, guardó el arma, el arn"s de transporte # las ca>as de munición en el malet'n, estrechó la mano de 3a#on # marchó. 6uando atra%esó el %est'bulo para ganar la calle notó Bue sólo un gorila permanec'a en su puesto, aparentemente enrascado en la lectura de un periódico deporti%o. El otro estaba al otro lado de la calle, absorto rente al escaparate de una &apater'a a tra%"s de cu#o espe>o pod'a %igilar la entrada del hotel. uenos chicos. 6aminó hasta el borde de la acera # permaneció atento a la corriente de automó%iles Bue llenaba la calle, hasta Bue %io aproimarse un tai libre # lo tomó.
K -a ma@ana hab'a amanecido despe>ada # r'a. !e percib'a, en el tremor go&oso de las cósmicas eseras, la premonición de elices nue%as porBue aBuel d'a se iba a hacer p(blico el anuncio oicial del compromiso matrimonial entre la inanta do@a Elena, bella lor borbónica, con don Jaime de Marichalar todo un caballero de rancia estirpe soriana. P'o se aeitó mientras se hac'a el ca" # se coc'an los hue%os. Aesa#unó hue%os chaados sobre ondo de aceite de oli%a, mo>ando sopas, # con esta energ"tica guarnición en el cuerpo se echó a la ma@anita r'a # se dirigió, casi a paso gimn$stico, al 6entro deloAocumentación. 4sabel estaba aguardando con una sonrisa entre picara # triunal. Henemos muchas noticias sobre 6ristino Morente. omaron asiento en el so$ # ella abrió una carpeta Bue ten'a preparada sobre la despe>ada mesita. H*lgunas noticias son del archi%o, pero las m$s interesantes las he obtenido de su sobrina # heredera, Mar'a eresa !$nche& Morente. HO cómo te las has arregladoQ Hpreguntó P'o. Hn buen in%estigador tiene Bue saber agenciarse los datos est"n donde est"n. H-a archi%era estaba eultante # a P'o le pareció Bue especialmente atracti%aH. *#er pas" la tarde charlando con ella. Es una anciana mu# simp$tica. o puede salir de casa porBue padece un proceso degenerati%o de los huesos Bue la ha de>ado tullida. HTPobrecillaU Hien, nuestro hombre, en sus a@os mo&os # maduros, ue todo un car$cter, pero al llegar a la ancianidad %i%ió como un m'stico. *l parecer tu%o una eperiencia paranormal. Aiciendo misa de diuntos por un sobrino su#o perecido en el nauragio del Kitanic tu%o una %isión en el momento ele la consagración. Hna %isiónQ H!': %e'a una sombra cerca del c$li&. El d'a Bue acabó las misas, Bue ueron nue%e, %io salir una paloma blanca del c$li&. o es lo (nico etra@o: sab'a eactamente el d'a Bue iba a morir. !e lo pasó entero re&ando ante el !ant'simo epuesto en la capilla del !agrario de la catedral, se acostó por la noche # amaneció muerto, abra&ado a un crucii>o. HO le has preguntado por la l$pida de Pe@a # Pa&oQ H!', pero de eso no tiene ni idea. -a sobrina sólo salir Bue algunas %eces, en sus (ltimos a@os, %ia>ó a ?rancia, a 4talia # a -ondres, # Bue recib'a mucha correspondencia del etran>ero. Ao@a eresa guarda toda%'a algunos sobres porBue entonces coleccionaba sellos. O aBu' %iene lo bueno. Ner$s. 4sabel buscó al inal de la carpeta un sobre grande, cuadrado, de papel recio #a amarilleado por el tiempo, # lo puso delante de P'o. El sello era belga. En el grueso matasellos no se distingu'a bien el a@o, pod'a ser 1922 o 192. H-o m$s interesante es el remite. P'o dio la %uelta al sobre. El (nico remite eran las iniciales M. J. ). 6. # un n(mero de la lista de correos de +oma, todo ello mecanograiado ba>o un logotipo impreso. El logotipo representaba una gran cru& de -orena ro>a, con el bra&o inerior m$s ancho Bue el superior, inscrita en una orla heagonal a lo largo de la cual corr'a la inscripción: =rdem Soberana o Kemplo e Jerusalem$ 7ran 4estrado$
HT6aramba, carambaU... Heclamó P'o.
4sabel sonrió. H3a# dos cosas notables: si te i>as, la cru& de -orena o patriarcal Bue usan estos templarios es la misma Bue aparece en la Piedra del -etrero del art'culo del m"dico rural Bue encontramos el otro d'a. H6ierto Hconcedió P'oH. O la otra cosa etra@a Bu" esQ H3e consultado el directorio de asociaciones # he encontrado datos sobre esta orden. !e trata de una orden templar'a, o por lo menos por tal se ten'an ellos, Bue hasta el comien&o de la primera guerra mundial tu%o su sede en Par's # en el per'odo de entreguerras se trasladó a ruselas. HEso concuerda con lo del sello belga. Podr'a tener sentido Hdi>o P'o. HEn el directorio he encontrado adem$s la lista de dirigentes # las iniciales M. J. ). 6. podr'an corresponder al maestre pro%isional entre 1921 # 192, un tal Joseph )uillaume 6leeremans. HT?ant$sticoU H-o me>or %iene ahora Hsonrió 4sabelH: en 191, cuando la orden toda%'a estaba en Par's, el gran maestre era -ouis Plantard. H-ouis PlantardQ Ae Bu" nos suena ese nombreQ Hno de los componentes de R-os Aoce *póstolesS. HPor supuesto: el Bue representaba a R-$mpara apadaS. HOellos entrepertenecientes los dirigentes am$imos iguran tambi"n Jo$o 7li%"ira Moshe )erlem. odos R-$mpara apadaS. -uego se de deduce Bue #esa R-$mpara apadaS # estos templarios eran la misma cosa. H*l menos, algunos de ellos. Pudieran ser un c'rculo restringido en la c(spide de la orden. H-o etra@o es ese Moshe, Bue parece >ud'o, integrado en una orden cristiana. Ho es tan curioso. *l in # al cabo, los or'genes de R-$mpara apadaS, por lo Bue me eplicó el cabalista de Madrid, son >ud'os. O luego est$ esa curiosa asociación de >ud'os # templarios, eso de Bue el alcaide # custodio del castilloGcon%ento de 6alatra%a, al comien&o, sea un >ud'o de la estirpe de Aa%id. H-o Bue se deduce es Bue el tal Morente pertenec'a tambi"n a la asociación. HPero parece Bue estaba uera del trato entre el Naticano # la monarBu'a alonsina. !i era carlista, no pod'a ser por encargo del gobierno alonsino, sino m$s bien todo lo contrario. H3a# Bue pensar Bue R-$mpara apadaS obraba al ma rgen del Naticano. O Morente consiguió la l$pida de Pe@a # Pa&o para ella. Hui&$ tambi"n la de Justo ?lori$n. *unBue no lo creo. JoaBu'n Morales estaba bien inormado, probablemente conoc'a todo esto # la segu'a buscando. -a pista de 6ristino Morente introduc'a ahora un nue%o elemento: los templarios, o los pretendidos templarios. P'o in%irtió el resto de la ma@ana en consultar %ie>os periódicos en busca de nue%as pistas. *lmor&aron >untos, P'o e 4sabel, en la mesa habitual del mesón Piedra. 6ondicionados por la actitud cómplice del camarero, comen&aban a sentirse como dos amantes, o lo Bue es peor, como un matrimonio bien a%enido. * la salida, el paseo hasta la casa de ella # la in%itación a tomar ca" no hi&o sino conirmar la cotidianidad del %'nculo. P'o se sent'a atra'do hacia la dulce trampa sin hacer nada por e%itarlo, es m$s, deseando caer en ella. 4sabel, desde su perspecti%a de mu>er liberada Bue se hab'a prometido no recaer en las %ie>as debilidades con los hombres, se sent'a de igual modo, pero cada cual cuidaba de disimular esos sentimientos. omaron ca" # pasaron la tarde en la cama, charlando ele muchas cosas, casi siempre personales, mientras en el compact sonaban las %ie>as canciones de !imón and )arunWel, de MoustaW# # de Mocedades. ada de Paco 4b$@e&, nada de Mar'a 7sti&. *lgo se hab'a e%olucionado. * la hora de la cena, 4sabel preparó una tortilla de Bueso mientras
P'o cortaba tomate # cebolla para la ensalada. 6enaron a la lu& de las %elas, # despu"s P'o la%ó la %a>illa e 4sabel la ue secando. *mbos, >ugaban a acercarse al otro, a ser elices, a suprimir el pasado, a potenciar el presente, a %i%ir el momento. !in embargo ninguno se atre%'a a proponer el paso decisi%o, el de establecer la deiniti%a con%i%encia, el de mudarse a casa del otro, el de someter aBuella relación a su test deiniti%o, el de la con%i%encia. P'o Epósito regresó a casa bien entrada la noche. 3ab'a un mensa>e de @igue& en el contestador. Ru" pasa, t'oQ 6ómo %as con el alucineQ Mira, si llegas antes de las once, me llamasI si no, por la ma@ana a las nue%e # media. engo noticias.S *l d'a siguiente, a las nue%e % media de la ma@ana, el tel"ono sonó en la cabecera de @igue&. 3ab'a permanecido despierto, aunBue en la cama, hasta las cuatro de la ma@ana instru#endo sobre los misterios de la %ida a una alumna ea #con bondadosa pero #rom$ntica e insaciable, estaba hecho pol%o. *dem$s algo deinernal resaca. Bue !e le cubrió la cabe&a la almohada tanteó a ciegas sobre la# mesita de noche en busca del ten'a mecanismo taladraba los t'mpanos. 6uando por in pudo atrapar el auricular se lo lle%ó a la ore>a. H!', d'game, Bui"n esQ Ho dec'as Bue te llamara a las nue%e # media, gandulQ H6alla, hombre, calla, Bue t( no sabes lo hecho pol%o Bue esto#. Hu" pasaQ o has dormido bienQ H3e dormido me>or Bue nunca. 6reo Bue esto# enamorado. HEnamoradoQ Hueno. Oo me entiendo. engo noticias para ti. Hu" noticiasQ HMe ha llamado un colega de la ni%ersidad 6omplutense, ?elipe *guilar, el Bue estaba haciendo un traba>o sobre los diputados de las 6ortes de 191F. El t'o tiene otocopia de los libros de cuentas de Pe@a # Pa&o. HAónde los ha encontradoQ H6reo Bue en cierta prestigiosa uni%ersidad del norte, Rdonde han llegado por donación de biblioteca # archi%o particular, o algo as', pero eso Bu" m$s daQ El caso es Bue el t'o llene los libros de cuentas. TMenudo elemento estaba hecho el Pe@a # Pa&o esteU 3a# de todo: sobornos, dobles contabilidades, propinas a mu@idores, sueldos a chi%atos, pensiones a amantes, etc"tera. HO Bu" ha# de lo nuestroQ HAe lo nuestro, todo: le di el encargo de buscar cualBuier dato interesante en torno al ; de setiembre de 1912 # ha encontrado con echa 1K de ese mes un apartado de mil reales a la %iuda de un marmolista Bue se ahogó. Hn marmolistaQ H-o Bue o#es. O de paso me ha dicho Bue tres meses antes el pronombre recibió, en el puerto de M$laga, un en%'o de %einte bloBues de m$rmol de 6arrara. HAice para Bu" era el m$rmolQ HPara su mausoleo, parece. Pero %einte bloBues de un metro c(bico parece mucho m$rmol. P'o se Buedó pensando. HO el marmolista diunto, Bue se llamaba +emigio 6obo, sólo traba>ó para "l un mes escaso. !abes lo Bue creoQ ue nuestro amigo JoaBu'n Morales sab'a bien lo Bue iba buscan do cuando insistió en Espelu# # en *r>ona, # Bue %a siendo hora de Bue hagamos una %isita. H* Espelu#Q HPor e>emplo. Ma@ana tengo la ma@ana libre, Buedamos a las ochoQ HNale, a las ocho. e reco>o. Ho, #o te reco>o a ti, Bue tengo me>or coche, modestia aparte. T*h, # sin desa#unarU Aesa#unaremos por el camino un sitio te %as a Bue enterar de lo Bue es bueno. 6onen @igue& eraBue ine%itable cualBuier ecursión cient'ica se con%irtiera tambi"n en gastronómica.
KK * las ocho, con el d'a turbio # probando a llo%er, enilaron la carretera de ailen, camino del amoso nudo erro%iario Bue Pe@a # Pa&o consiguió para su eudo en su "poca de ministro. En la actualidad es un pueblo de mil habitantes a la orilla del )uadalBui%ir. -os %ia>eros se detu%ieron en Meng'bar a desa#unar chocolate con churros en un reputado establecimiento de la carretera. El secreto est$, eplicó @igue& con la boca llena, en calentar un poco la masa antes de reir'a. Es decir, hacerla con agua caliente.
o mucho, ehQ, porBue si te pasas se disgrega en la sart"n # te sale un churro, nunca peor dicho. Póngame otra ración, maestro. -uego tomaron una des%iación a la i&Buierda, bordeando el pueblo de la amosa torre, # despu"s de seis Wilómetros de regular carretera local llegaron a Espelu# cuando toda%'a no daban las nue%e de la ma@ana. El due@o actual de la hacienda de REl ?usteS hab'a Buedado en recibirlos a las nue%e # media. -o hab'a teleoneado @igue& la %'spera, present$ndose como proesor de la ni%ersidad de Ja"n # medie%alista. en'a sentido: durante la Edad Media, Espelu# hab'a sido importante %ado del )uadalBui%ir, %igilado por un castillo. na %e& conBuistada la tierra, los cristianos constru#eron en el mismo lugar una uerte torre Bue %igilara el %ado. -a torre, mu# remo&ada, eist'a toda%'a # ormaba parte de la hacienda REl PilarS, lindante con REl ?usteS. Aespu"s de la guerra ci%il, REl ?usteS hab'a Buedado tan maltratado Bue los herederos de Pe@a # Pa&o no se sintieron con $nimos para restaurar la casa # optaron por %ender la inca a un transportista enriBuecido con el estraperlo. Este transportista alleció de un atracón de cordero asado el d'a de a%idad de 19L2 # su desconsolada %iuda, Bue descend'a de amilia mon$rBuica de toda la %ida, pignoró la inca para ceG pillarse el dinero a la ruleta en el casino de Estoril. El nue%o propietario, un inmobiliario Bue hab'a empe&ado de alba@il # hab'a amasado una ortuna constru#endo bloBues de apartamentos en la 6osta del !ol, primera l'nea de pla#a, magn'icas acilidades, la %endió en 19F a un industrial na%arro, due@o de una $brica de co>inetes, Bue deseaba in%ertir en *ndaluc'a. Aon *dolo ]ubel&u de )a&tambide # *rteaga hab'a encargado a sus arBuitectos # decoradores Bue de>aran la inca tal como era en tiempos de Pe@a # Pa&o, suprimiendo el tablao lamenco, el tentadero decorado con moti%os taurinos, el bar rinconera Bue imitaba el museo de bebidas de Perico 6hicote, el alicatado hasta el techo de los cuartos de ba@o, la barbacoa del porche, los parterres pintados de amarillo # toda otra instalación o decoración parasitaria heredada de los tiempos del camionero # del alba@il. -e costó sus buenos millones, pero inalmente la inca Buedó como en tiempos de Pe@a # Pa&o, con el hermoso hall de las aspidistras # una escalera Bue reproduc'a eactamente la Bue subió *lonso \444. El a&ule>o de la Nirgen del Pilar, destro&ado a tiros cuando la guerra, ue sustituido por otro igualmente hermoso, tala%erano Bue representaba a la Nirgen de la )ranada %enerada en orreciudad, 3uesca. Aon *dolo ]ubel&u estaba #a retirado de los negocios pero segu'a le%ant$ndose a las seis de la ma@ana, haga r'o o calor, # duch$ndose con agua r'a mientras cantaba a %o& en grito alguna entra@able canción norte@a, 4aite, 4aite querida, esde Santurce a 3ilbao o acaso el antiguo e inspirado himno de *cción 6atólica, aBuel Bue empie&a:
e colores es el arco iris que vemos lucir y por eso los bravos amores me gustan a m)$ Aespu"s de %estirse pantalón che%iot, camisa de seda a&ul, >erse# escoc"s de cachemir, foulard de seda elegantemente anudado, don *dolo ba>aba a la recoleta capilla de la inca donde #a lo aguardaba, re%estido de ornamentos sagrados adBuiridos en anticuarios # %ueltos a bendecir en +oma, su capell$n particular. Aon *dolo asist'a al santo sacriicio, comulgaba, daba las órdenes del d'a al administrador # al ama de lla%es #, despu"s de desa#unar ca" # hue%os pasados por agua en el comedor de diario, se reclu'a en la caldeada biblioteca a despachar la correspondencia. -a biblioteca era unade soleada estancia cu#os muros de estanter'as a ecepción la cabecera, presidida por unestaban cuadrototalmente de ]uloaga.cubiertos -os techos estaban panelados en maderas nobles. El d'a de marras no hab'a correspondencia Bue despachar # don *dolo ]ubel&u se arrellanó en el so$ 6hester, >unto a la %entana, a leer la re%ista inero$ En ello andaba cuando llegaron los proesores Bue estaba esperando. Aespu"s de los
saludos # presentaciones, alaban&as de la mansión por parte de los %isitantes # lamentaciones del due@o sobre la ortuna Bue costaba mantenerla, tomaron asiento en el tresillo del salón # entraron en materia. Hstedes dir$n. @igue& # P'o intercambiaron una mirada. @igue& hi&o un gesto: empie&a t(. Pro%eniente de amilia humild'sima, la constatación de riBue&a a>ena toda%'a lo aco>onaba. HPues %er$ usted, se@or ]ubel&u Hdi>o P'oH. +esulta Bue andamos empe@ados en una in%estigación de tipo histórico sobre un uncionario de ellas *rtes Bue durante la guerra ci%il trató de sal%ar los tesoros de la pro%incia del epolio comunista. H@igue& reprimió una sonrisa: el condenado e cura sab'a ganarse al pró>imoH. enemos noticias de Bue este se@or estu%o mu# interesado por una l$pida Bue hab'a en este palacio, creemos Bue epuesta en su salón, decorando muro. los labios en un gesto pesaroso. ]ubel&u asintió #elcontra>o HOa, #a. -amento tener Bue decirles Bue han hecho el %ia>e en balde: todas las antigVedades # obras de arte Bue conten'a la casa, Bue eran muchas, desaparecieron durante la guerra. -as hordas ro>as la de>aron hecha un solarI todo lo Bue era %endible lo %endieron # destru#eron el resto. HEn realidad Hob>eto P'oH no se trataba de una l$pida antigua Bue pudiera tener %alor en el mercado de antigVedades. Parece Bue se trataba de una l$pida bastante moderna, de este siglo. Hna l$pida de este sigloQ H]ubel&u se Buedó pensati%o, como escudri@ando cada rincón de su cerebro. -uego obser%ó con inter"s a P'o # a @igue&, alternati%amente. ?inalmente negó con la cabe&aH. o, me temo Bue no les puedo a#udar. *Bu' no se ha encontrado tal cosa, # conste Bue antes de ocupar la casa hicimos una remodelación a ondo. Pero de esa l$pida Bue ustedes dicen no tengo la menor noticia. -o lamento. ienen ustedes idea de lo Bue representaba la l$pida, alguna otogra'a de ella Bui&$Q Ho, me temo Bue no Hrespondió P'oH. !ólo sabemos Bue conten'a una especie de emblema, una serie de signos, como de adorno, sin letras, me parece. HPues me temo Bue no les puedo a#udar. Esa l$pida no estaba en la casa cuando la compr". 6on%ersaron toda%'a durante unos minutos ante tres copas de un ecelente >ere&, del Bue @igue& repitió dos %eces, # luego el se@or ]ubel&u los acompa@ó a la puerta # los despidió con muestras de amabilidad eBuisita. +egresaron al coche # tomaron nue%amente la carretera. Aurante los primeros minutos permanecieron silenciosos. -uego habló @igue&: Hu" te ha parecidoQ Ho lo s". o s" Bu" decirte. Me ha dado la impresión como si #a supiera de Bu" iba la %isita. 6omo si nos hubiera estado esperando. HEso me ha parecido a m' Hcorroboró @igue&. 6omen&aba a chispear. 6ondu>eron en silencio durante un buen rato. -uego, @igue& tornó a hablar: H3a# Bue reconocer Bue el t'o %i%e de puta madre. HPero #a has %isto Bue las riBue&as le dan Buebraderos de cabe&a Hreplicó P'oH. 6onsu"late. @igue& se lo Buedó mirando un segundo menos de lo necesario para salirse de la carretera. H!abes Bue en el ondo sigues siendo un >odido curaQ HProbablemente, s' Hasintió P'o s(bitamente in%adido por la triste&a o Bui&$ por el des$nimoH. El sacramento imprime car$cter. -uego, durante mucho rato, ueron en silencio. -os dos ten'an la impresión de Bue estaban cerca de la %erdad, de Bue andaban tanteando un d"bil tabiBue al otro lado del cual estaba la solución del enigma, pero no consegu'an dar con la puerta.
KL *dolo ]ubel&u, cuando despidió a su %isita, se encerró nue%amente en la biblioteca e hi&o sonar una campanilla de plata Bue hab'a sobre la mesa de despacho. * su llamada acudió un criado Bue retiró el cenicero # las copas usadas. Ae pie ante la %entana, el se@or de REl ?usteS %io descender la sua%e llo%i&na sobre los %erdes parterres, sobre el rasurado c"sped # sobre la gra%illa de la eplanada Bue conduc'a a las cocheras # a las antiguas caballeri&as, all$ donde setenta a@os antes +emigio 6obo esculpió las l$pidas de R-os Aoce *póstolesS. *s' permaneció largo rato, umando silenciosamente de su pipa de bre&o alimentada con arom$ticas hebras de tabaco holand"s. -uego, ]ubel&u salió de sus enso@aciones # regresó a su mesa de traba>o, una 6hippendale aut"ntica asentada sobre alombra persa de sedaetra>o de dosun mildirectorio nudos porautom$tico, cent'metro.consultó omó asiento enn(mero el sillóndeanatómico, ca>ón, un largo tel"ono #abrió lo un marcó. El tel"ono sonó en el pala&&o Nel%edere, 6iudad del Naticano. -a llamada alcan&ó su destino despu"s de abrirse camino a tra%"s del doble iltro de una teleonista # de un secretario particular. HT*doloU Heclamó el cardenalH. Tu" grat'sima sorpresaU Aónde est$sQ
He esto# llamando desde Espa@a, desde REl ?usteS. El cardenal pareció %erdaderamente decepcionado, aun Bue en 4talia, cuna de grandes actores, nunca se est$ seguro, menos a(n trat$ndose de un purpurado. HPor un momento te cre' en +oma. 6u$ndo %endr$s por aBu'Q Hoda%'a no lo s". ui&$ pronto. Ner$s. e llamo porBue esta ma@ana he tenido una %isita un tanto etra@a: dos in%estigadores se han interesado por una l$pida Bue adornaba este salón en tiempos de Pe@a # Pa&o. 3ubo un titubeo al otro etremo de la l'nea. Huieres decir... por la l$pida de NerginiusQ Ho han pronunciado ese nombre, pero parec'an conocer la eistencia de la piedra e incluso el lugar donde se hallaba. HO para Bu" dec'an buscarlaQ HEl preteto era un estudio sobre los bienes culturales Bue intentó sal%ar un tal JoaBu'n Morales, delegado de ellas *rtes o algo as', durante la guerra. e suena ese nombreQ HT6laro Bue me suenaU Xste es el tipo Bue al parecer encontró el códice Nerginius en la catedral de Ja"n. ]ubel&u no pudo e%itar un inelegante silbido. En sordina, claro, para no atronar el delicado o'do de su interlocutor. Hui"nes sonQ Hengo aBu' los nombres. *punta, Bue te los dar". no es *lonso @igue&, medie%alista, proesor de uni%ersidad. El otro, P'o Epósito. H3ar" mis a%eriguaciones. na hora despu"s, la con%ersación entre ]ubel&u # el inBuilino del pala&&o Nel%edere, con%enientemente grabada en cinta magnetoónica, llegaba a la mesa de traba>o del cardenal Ae -ucca. El cardenal accionó el intercomunicador, ordenó a su secretario Bue no le pasara llamadas e, introduciendo la cinta en un magnetóono, la escuchó atentamente. *Buella ma@ana, +adio Naticano hab'a conirmado, una %e& m$s, el ecelente estado de salud del pont'ice. Para los obser%adores %aticanos a%e&ados, # Ae -ucca era uno de los m$s sólo sordamente puede signiicar una cosa: Bue el papa se est$ -as dos perspicaces, acciones de eso la curia enrentadas tomaban medidas paramuriendo. colocar a sus respecti%os candidatos en la me>or posición posible. -as uer&as estaban tan ni%eladas Bue ninguno pod'a contar con la %ictoria. O el condenado códice Nerginius pod'a inclinar la balan&a a un lado o a otro. Ae -ucca meditó el asunto durante un buen rato. Ae todas ormas ten'a instrucciones de reunir al gabinete para inormar de los (ltimos acontecimientos. 3ab'a pensado en una echa, a inales de mes, despu"s de la a%idad # antes de *@o ue%o. ui&$ con%iniera adelantar la reunión en %ista de los insatisactorios resultados obtenidos # del peligro Bue representaba la intrusión de aBuellos in%estigadores Bue parec'an conocer el secreto. 7 Bui&$ solamente sospechaban Bue tal secreto eist'a.
Ae -ucca una ma@ana singularmente laboriosa. !u esp'a en el pala&&o Nel%edere le tu%o hi&o llegar otras dos cintas magnetoónicas con grabaciones de ciertos tel"onos de la aldea %aticana Bue registraban una acti%idad m$s intensa Bue de costumbre. !upo Bue la reunión de la c(spide de la 7bra se celebrar'a al d'a siguiente en un lugar discreto, en la casa de e>ercicios Bue la organi&ación posee >unto al lago racciano, al norte de +oma. Era un antiguo pabellón de ca&a de los duBues de
olosessi Bue la marBuesa %iuda de 6omo, heredera de tan ilustre amilia, hab'a cedido a la 4glesia a inales del siglo \4\. -a inca hab'a sido remo&ada en los a@os sesenta # los hermosos terrenos circundantes reorestados con tupidos bosBues de ha#edos # casta@os # repoblados de cor&os # >abal'es. Oa hemos hablado de las dos acciones %aticanas: inmo%ilista # reno%adora. -os con%ocados a la reunión pertenec'an a esta acción inmo%ilista # ormaban dentro de ella un gabinete cu#as deliberaciones # acuerdos eran tan secretos Bue ni siBuiera trascend'an a los otros cardenales Bue pensaban como ellos. *unBue el tema uera doctrinal, muchos cardenales de una # otra acción no eran mu# dierentes en su concepción del mundo. En el ondo, lo Bue lat'a era la %ie>a cuestión Bue di%ide a los hombres: la lucha por el poder. El poder, una pulsión mucho m$s uerte Bue el seo, Bue la codicia # Bue la gula. *unBue muchos de los implicados tampoco estaban libres de estas pasiones. Ae -ucca, alarmado por el desarrollo de los acontecimientos, reali&ó una llamada Bue, a su %e&, pro%ocó otras llamadas. na autoridad superior decidió por in Bue los (ltimos acontecimientos aconse>aban una reunión etraordinaria del RPrioratoS. Podr'amos deinir Rel PrioratoS como un grupo de presión compuesto por seis cardenales de la curia # tres representantes seglares de la noble&a %aticana cu#a misión consist'a en allanar el camino de la 4glesia, de la acción progresista de la 4glesia. Aesde Bue la salud del papa hab'a comen&ado a preocupar a todos, la autoridad m$ima hab'a estimado oportuno aumentar el n(mero de miembros del RPrioratoS con cuatro nue%as designaciones. o hab'a dado tiempo de inormarlos sobre todos los asuntos. Ae -ucca recibió órdenes de con%ocar una reunión de emergencia en el Pontiicio 6ollegio rbaG no de Propaganda ?ide # de preparar un dossier sobre el manuscrito Nerginius a in de Bue los miembros recientemente incorporados Buedaran debidamente inormados del asunto.
K -a reunión, Bue duró cinco horas, trató di%ersos temas, el primero de los cuales consistió en la e%aluación estrictamente conidencial, por una comisión m"dica, de los resultados del (ltimo cheBueo practicado al pont'ice. 6uando los m"dicos hubieron salido, el presidente miró a Ae -ucca e hi&o una %enia. Pod'a eponer el tema Nerginius. Ae -ucca ordenó sus olios # #endo directamente al grano resumió la situación. HPara el cabal entendimiento del gra%e asunto Bue nos con%oca ho# es menester Bue haga un poco de historia para Bue los nue%os incorporados a la institución cono&can el lema, al tiempo Bue los antiguos recuerden ciertos datos. En el a@o K10, el re# godo *larico saBueó el tesoro de la 4glesia N lo lle%ó a oulouse, en ?rancia. Entre los ob>etos robados iguraba el tesoro del emplo de Jerusal"n. n siglo despu"s, en el a@o L0F, *larico 44 se instaló en Espa@a con el tesoro. En el tesoro iguraba un ob>eto procedente del emplo de !alomón, una especie de mesa %enerada como el talism$n del re#. Este ob>eto no era solamente preciado por su incalculable %alor material sino, mu# especialmente, por su %alor espiritual. na irme tradición sostiene Bue !alomón plasmó el secreto de su sabidur'a en este ob>eto. Hu"ensecretoQ cardenal 6ourteille. H+e%eló ella losHpreguntó misterios deelAios, eminencia. aturalmente, hasta Bue podamos hacernos de ese ob>eto no estaremos en condiciones de conocer Bu" contiene, pero en cualBuier caso es e%idente Bue su legado nos compete. -a 4glesia administra lo sobrenatural, especialmente lo sobrenatural relacionado con el *ntiguo estamento. El legado de !alomón nos concierne directamente. -os conerenciantes asintieron.
HPor otra parte Hprosiguió Ae -uccaH, todos somos conscientes de Bue el hermoso ediicio de la 4glesia se asienta, como todo ediicio, en lóbregos aposentos # en inseguros cimientos. 6ualBuier cosa Bue ata@a a estos cimientos, Bue pueda arro>ar lu& sobre los or'genes de la 4glesia, ser$ un legado precios'simo en nuestras manos, pero si cae en las manos de los enemigos de la 4glesia, especialmente de los enemigos de la 4glesia iniltrados en ella, puede tambi"n con%ertirse en un arma peligrosa Bue no %acilar$n en emplear contra ella. odos estu%ieron de acuerdo. H* menudo, desde el siglo pasado Hdi>o Ae -uccaH, la erudición b'blica en manos de enemigos de la e ha ser%ido para soca%ar los cimientos de la 4glesia. M$s recientemente, los escritos del mar Muerto # los de Egipto se est$n empleando para poner en entredicho los or'genes del cristianismo. En este sentido, cualBuier documento puede echar por tierra siglos de doctrina # elaboradas articulaciones teológicas. -os enemigos de la 4glesia, o los Bue Buieren apoderarse de la na%e de Pedro para gobernarla a su manera, rondan desde hace muchos a@os buscando puntos d"biles para atacarla. o es ning(n secreto. HAe eso estamos todos con%encidos # es e%idente Bue la 4glesia debe controlar estos asuntos Hdi>o, algo impaciente, el cardenal 6appellettiH, pero adónde Bueremos llegarQ Ae -ucca recorrió con su mirada a los presentes. -os Bue toda%'a no conoc'an el asunto Nerginius estaban prendidos de sus palabras, los otros no tanto. Ho podemos consentir Bue un documento tan decisi%o como la órmula de consagración del ombre de Aios hallada por !alomón caiga en manos eBui%ocadas. Hui&$ pare&ca m$s propio Bue la reciban los >ud'os Hcomentó elleri, uno de los tres seglares Bue asist'an a la reunión. El presidente lo miró con o>os espantados. HEl ca%aliere elleri Hdi>o Ae -uccaH, a pesar de su condición de uomo de fidena de la 4glesia, ol%ida Bue el %erdadero >uda'smo est$ en la 4glesia. -a 4glesia heredó los derechos del *ntiguo estamento # del emplo, aunBue los >ud'os no ha#an sabido %erlo # persistan en sus errores. Hna %isión preconciliar Hse atre%ió a comentar elleri. HEntre nosotros no caben disimulos Hinter%ino 6appellettiH. o estamos hablando para la prensa. El presidente un gesto de asentimiento. Aebuscaron -ucca prosiguió: H6uando loshi&o musulmanes in%adieron Espa@a aanosamente la Mesa de !alomón. Entonces, los obispos godos Bue la custodiaban entregaron una r"plica # sepultaron la aut"ntica en alg(n lugar del obispado de 7ssaria, en *ndaluc'a. El lugar sólo era conocido por dos obispos, otila # +uinus. otila, despu"s de la conBuista, partió para ierra !anta # murió en el monasterio de !anta 6atalina, en el monte !ina'. +uinus, por su parte, undó un monasterio llamado Monte !ión en sierra Morena, # all' murió. 6ada uno de ellos, al parecer, lle%aba consigo una copia de los >erogl'icos inscritos en la Mesa de !alomón. Ae -ucca hi&o una pausa. odos los asistentes ten'an cla%ada la mirada en "l # estaban prendidos de sus palabras. H-a 4glesia, en distintas ocasiones a lo largo de los siglos HcontinuóH, ha intentado recuperar esa reliBuia. !iempre sin resultados. -a 4glesia dio ese ob>eto por perdido durante seis siglos, pero en 11K %ol%ió a tener noticias de "l. n mon>e templario sometido a tortura conió a sus interrogadoGres, durante el amoso proceso contra la orden, Bue el gran maestre JacBues de Mola# hab'a en%iado a uno de los su#os a Espa@a, un tal Petrus Nerginius, con ob>eto de recuperar ese talism$n Bue estaba oculto en la rontera con los sarracenos. El mon>e Bue delató aBuel plan se llamaba
6arolus eneca # a poco murió a consecuencia de sus heridas, pero sus declaraciones iguran en la causa general de la Bue guardamos copia en los archi%os secretos. *ntes de morir tambi"n conesó Bue los templarios hab'an perseguido el secreto de la mesa casi desde la undación de la orden. *l parecer la hab'an estado buscando en un lugar de 7ssaria llamado N'boras, un castillo, antes de saber Bue en realidad el secreto estaba en Monte !ión. Ae -ucca tomó un largo sorbo de agua del %aso Bue ten'a delante antes de proseguir: HEl papa 6lemente N # sus inmediatos sucesores, Juan \\44 # enedicto \44, hicieron todo lo posible por locali&ar a Nerginius, pero no obtu%ieron resultado alguno. -a situación era bastante conusa entonces. -a 7rden del emple hab'a sido disuelta en 111 # muchos de sus reires proesaron en otras órdenes, algunos cambiando de nombre, o simplemente optaron por seculari&arse. Nerginius desapareció como si se lo hubiera tragado la tierra, pero %einte o treinta a@os m$s tarde el papa enedicto \44 reclamó un códice Bue Nerginius hab'a entregado antes de morir al obispo de Ja"n, una diócesis de *ndaluc'a no le>os del monasterio de Monte !ión, donde Nerginius pasó sus (ltimos a@os. El mismo Bue undó +uinus. 3i&o una pausa # recorrió con la mirada los rostros de los asistentes. o hab'a preguntas. 6appelletti comen&ó a tamborilear con los dedos sobre el tablero de la mesa. Era casi inaudible, pero de>ó de hacerlo cuando captó la mirada reprobadora del presidente. HEl obispo al Bue se reclamó el códice, Juan 4N, creo Bue se llamaba, alleció a los pocos meses sin dar respuesta al !anto Padre. El !anto Padre se lo reclamó a su sucesor, Juan N, Buien aseguró no tener idea del asunto. Es posible Bue di>era la %erdad. H6ómo sabemos todo estoQ Hinterrumpió )argiullo. Era un hombre delgado # alto, de o>os peBue@os e incisi%os, mu# miopes, gastados por el estudio, uno de los me>ores teólogos de la 4glesia, aunBue hac'a tiempo Bue hab'a cambiado la teolog'a por la intriga. Ae -ucca lo miró con suiciencia, un poco molesto por la interrupción. H-o sabemos porBue en los archi%os secretos eisten copias de toda esta correspondencia. *lgunas no son las srcinales, sino procedentes de un ehausti%o inorme ordenado por el papa -eón \ en 1L1;, pero, en cualBuier caso, el material es iable. El obispo -oren&i personalmente lle%a la in%estigación. *l t"rmino de la conerencia, "l mismo podr$ dar detalles. -oren&i, Bue asist'a a la reunión sin %o& ni %oto sentado en una peBue@a mesa auiliar a espaldas de Ae -ucca, hi&o una %enia a )argiullo # puso sus gorde&uelas manos sobre la abultada carpeta Bue ten'a delante, como diciendo "stos son mis poderes. Ae -ucca prosiguió: Hn obispo de *i, en )ascu@a, un tal icol$s de iedma, supo el asunto de Nerginius # del maestre JacBues de Mola# por papeles encontrados al hacer obras en la capilla de una antigua encomienda templar'a de su diócesis. Esto ocurrió hacia 1;. El obispo se las arregló para ser transerido a la diócesis de Ja"n #, una %e& all', se dedicó a buscar con ah'nco el códice de Nerginius, incluso emprendiendo grandes obras en la catedral. o ce>ó hasta dar con "l. H-o encontró entoncesQ Hpreguntó, interesad'simo, )argiullo. H!', eminencia, dio con "l # consagró el resto de su %ida a descirarlo # a elaborar una %ersión latina Bue, para entendernos, llamaremos el códice iedma. 3ab'a prometido al papa Bue al t"rmino de sus in%estigaciones le en%iar'a todo este material pero, al parecer, se ol%idó de hacerlo o cambió de idea. ue%amente, la 4glesia ue burlada por uno de sus hi>os, demasiado ambicioso.
HParece Bue la deslealtad era #a entonces enermedad bastante com(n... Hcomentó el cardenal 6appelletti con un suspiro. -os asistentes intercambiaron miradas suspicaces, como si cada cual espiara indicios de culpa en la epresión de los dem$s, pero nadie se atre%ió a epresar una disculpa Bue mitigara tan se%ero >uicio. Ae -ucca prosiguió: HEl caso es Bue por este tiempo se detectó Bue tambi"n los >ud'os pose'an el códice, o al menos inormación iable sobre la Mesa de !alomón. 3ab'a una corad'a, llamada R-$mpara apadaS, en 7riente Bue compart'a el secreto, o al menos parte del secreto. !eg(n todos los indicios, pudo obtenerlo a partir de ese obispo iedma, rob$ndoselo 8este obispo manten'a en su palacio a un m"dico >ud'o # tambi"n se ser%'a de recaudadores >ud'os<, o bien de otila, el obispo godo Bue murió en el !ina'. 6uando el códice %ino, despu"s de di%ersos a%atares, a +oma se descubrió Bue altaba su parte inal, sin la cual el resto carec'a de sentido. *(n lo tenemos, en el archi%o secreto, catalogado como códice Nerginius, pero, como digo, est$ incompleto. +en&o )argiullo hi&o una %enia. HMedio siglo m$s tarde Hprosiguió Ae -uccaH, el re# ?elipe 44 de Espa@a conoció la historia de la Mesa de !alomón # del códice templario #, considerando Bue ambos le pertenec'an, se empe@ó en dar con ellos. Estaba obsesionado con la idea de reproducir ielmente el emplo de !alomón, la arBuitectura sagrada, en su monasterio de El Escorial. Aurante muchos a@os empleó en la in%estigación a dos sabios >esuitas, Juan autista Nillalpando # Jerónimo de Prado. En 1L90 en%ió a +oma a Nillalpando, # a un lugar del sur de Espa@a, re%eladoramente llamado Monte !ión, a Jerónimo de Prado. HPor Bu" Monte !iónQ Hinter%ino )argiullo. HProbablemente porBue es el lugar donde los obispos godos ocultaron la Mesa de !alomón. En recuerdo de Jerusal"n # del emplo de donde proced'a. HProsiga, eminencia Hdi>o la sua%e %o& del presidente. HJerónimo de Prado hi&o grandes progresos en el lugar llamado Monte !ión. -uego se reunió en +oma con Nillalpando # ue asesinado, en%enenado, en 1L9L. n manuscrito de Nerginius completo Bue eistió hasta mediados del siglo \4\ en la biblioteca de El Escorial ue su#o seguramente. Hu" pod'a buscar en +oma si #a hab'a encontrado el tesoro en Monte !iónQ H inBuirió )argiullo. Huer'a sobredelas diócesis est$ encla%ado Monte !ión. indagar 7tro obispo Ja"n, un talantiguas Moscosodel# territorio !ando%al,donde a principios del sigloese \N44 emprendió eca%aciones en busca de la Mesa de !alomón con el preteto de Bue en ciertos santuarios aparec'an luces # prodigios Bue se@alaban los lugares donde ueron martiri&ados los santos antiguos. El caso es Bue tales lugares coincid'an con empla&amientos godos mu# %alorados por templarios # calatra%os. omó un sorbo de agua antes de proseguir: Hue%amente en 1;F, un agente de la reina de Espa@a, 4sabel 44, oreció a P'o 4\ el códice Nerginius de El Escorial. * cambio, la reina ped'a Bue el papa bauti&ara a su hi>o, el uturo re# *lonso \44. El papa se negaba en principio pues este pr'ncipe era notoriamente hi>o adulterino habido con uno de los muchos amantes de la reina. Hu" nos diceQ Hse escandali&ó el ca%aliere elleri. H!', est$ probado Hsonrió Ae -uccaH. ?ue una mu>er licenciosa # dominada por la lasci%ia. HEl re# no ue entonces hi>o leg'timoQ Hinsistió elleri. Era mu# mon$rBuico el ca%aliere. Pertenec'a no sólo a la aristocracia pontiicia sino a la italiana, la Bue toda%'a reclama la restauración de la casa de !abo#a.
Ho, no lo ue Hrespondió secamente Ae -uccaH. Pero esto nos aparta de nuestro asunto. H+egrese a "l Hrogó sua%emente el presidente. H-a reina de Espa@a ue epulsada por una re%olución # el trato Buedó abortado. o obstante, a@os despu"s, P'o \ # el re# *lonso \44 %ol%ieron a pactar. El Estado espa@ol, el papa # R-$mpara apadaS constituir'an una sociedad de doce miembros, a la Bue se llamó, no sin reticencias de R-$mpara apadaS, R-os Aoce *póstolesS, en la Bue unir'an sus esuer&os, cada cual aportando el material Bue pose'a, para encontrar la Mesa de !alomón o, si ello no era posible, al menos la 4normación b$sica sobre el Shem Shemaforash Bue "sta conten'a. na %e& hallado su secreto se compromet'an a adG ministrar eBuitati%amente # en beneicio de la humanidad cualesBuiera beneicios de 'ndole espiritual o material Bue se deri%aran de su posesión. R-os Aoce *póstolesS acordaron reunirse cerca de Monte !ión, en la inca de uno de los representantes del Estado espa@ol. Por parte espa@ola ormaron parte de la comisión dos representantesI por la !anta !ede, siete, entre ellos tres cardenales, # por R-$mpara apadaS, dos representantes. Para eaminar los documentos # descirarlos ue designado por consenso un prestigioso cabalista cristiano, un raile espa@ol, antiguo bibliotecario del monasterio de $>era, al Bue la !anta !ede hab'a comisionado a@os atr$s para rastrear la obra de otila por monasterios # bibliotecas del 4mperio turco. HMe pierdo Hconesó con un suspiro el cardenal 6ourteilleH. ui"n es ese otila Bue aparece ahoraQ Hno de los dos obispos godos Bue conoc'an el secreto de la mesa Hdi>o Ae -ucca H. El otro era +uinus, el Bue Buedó en Espa@a # undó Monte !ión. HO otila Bu" hi&oQ HinBuirió 6ourtielle. HPeregrinó a ierra !anta con un disc'pulo pero alleció antes de alcan&ar su ob>eti%o, # lo sepultaron en el monasterio de !anta 6atalina, al pie del monte !ina'. Aurante mucho tiempo se ignoró el paradero de otila, por eso todos los esuer&os se concentraron en seguir la pista de +uinus. Pero este cabalista, aldomero )on&$le&, supo, por procedimientos Bue desconocemos, la suerte de otila. Hien, #a tenemos al cabalista ra# aldomero de regreso Hdi>o )argiulloH. u" pasó entoncesQ HXl ten'a Bue eaminar todos los documentos aportados por las distintas partes #, a partir de ellos,en descirar el mensa>e de !alomón. seg(nBue se ser'an acordó,esculpidos este mensa>e se distribuir'a doce esBuemas geom"tricos, enAespu"s, doce dibu>os, en otras tantas l$pidas de m$rmol salidas del mismo bloBue. Estas l$pidas se llamaron R-os Aoce *póstolesS. * partir de las doce ser'a posible descubrir el misterio de la mesa. Hu" ob>eto ten'a esa operaciónQ HBuiso saber +otigliani. HEsto obligar'a a cada una de las tres partes a recurrir a las otras dos para dar sentido a su parte del mensa>e. *s' Buedaban comprometidas para colaborar en el uturo. Estaba pre%isto Bue las reuniones continuaran el tiempo necesario, hasta alcan&ar acuerdos amistosos Bue redundaran en beneicio mutuo # de la humanidad. *l llegar a este punto, Ae -ucca pareció titubear. Miró sus papeles con epresión gra%e # por un momento Buedó en silencio. HEl caso es Hprosiguió en un tono m$s ba>oH Bue se pensó alterar el tratado unilateralmente. Hu" signiica alterar el tratadoQ HinBuirió elleri. H!igniica Bue el cabalista, despu"s de estudiar todo el material aportado, depositó en una l$pida solamente todo el contenido de la Mesa de !alomón. Es decir: la copió iel mente en ella. HO las otras l$pidasQ
Hra&ó en ellas una mara@a sin sentido, aunBue a prime ra %ista pudieran conundirse con la leg'tima. HPor Bu" hi&o esoQ HPorBue la !ecretar'a de Estado decidió Bue la 4glesia no pod'a Buedar supeditada a las otras dos partes, especial mente a R-$mpara apadaS, en cu#o seno no eist'a doctrina consistente pues estaba dominada por >ud'os # librepensadores. Por otra parte, la 4glesia se consideró libre de ataduras morales puesto Bue se trataba de conseguir un tesoro Bue leg'timamente le pertenec'a. HAel mismo modo pudieron opinar los otros Hcomentó como para s', enelli. H!' Hreconoció Ae -uccaH, pudieron opinar del mismo modo. El caso es Bue a partir de entonces la 4glesia podr'a prescindir de sus socios, pero al parecer los representantes del gobierno espa@ol hab'an preparado la misma estratagema # la l$pida Bue reproduc'a la Mesa de !alomón se perdió. HPor Bu" no se reconstru#ó el mensa>e, simplemente, a partir del cabalista prescindiendo de la lapidaQ H preguntó )argiullo. HPorBue el cabalista hab'a muerto unos d'as antes de la reunión. 6reo Bue era parte del acuerdo Bue no Buedara naG die Bue conociera el secreto...
HO bien, Bu" ue de la l$pida completaQ HAespu"s de aBuello Hprosiguió Ae -uccaH hubo un cruce airado de acusaciones entre la !anta !ede, los espa@oles # R-$mpara apadaS, pues cada una de las partes sospechó Bue otra o las otras dos conchabadas la hab'an enga@ado. -a hermandad se disol%ió # no %ol%ió a reunirse. * poco alleció el papa, sobre%ino la )ran )uerra # todo se parali&ó. Aespu"s de la guerra hicimos esuer&os por locali&ar las l$pidas, # en 192F logramos hacernos con una de ellas, Bue se sumó a las cuatro Bue #a pose'amos. ampoco era la buena. Eisten otras tantas dispersas por el mundo, aunBue tampoco parecen ser la Bue guarda el secreto de Nerginius. HO dónde est$ la buenaQ HEn Espa@a, probablemente cerca del lugar donde se tallaron # donde se encuentra la Mesa de !alomón. no de nuestros amigos hi&o indagaciones # llegó al con%encimiento, por simple eclusión, de Bue la l$pida buscada era la Bue hab'a correspondido a Justo ?lori$n, uno de los representantes del gobierno espa@ol. 6appelletti estaba inclinado, el entrece>o runcido # hosco lomo sol'a componerlo cuando algo le interesaba mucho. HO en Bu" Buedó el asuntoQ Hpreguntó. H!e hi&o todo lo posible por conseguir esta l$pida, presionando a la amilia incluso, pero no se logró obtenerla. Manten'an el tal Justo ?lori$n nunca le dio demasiada importancia a la l$pida # Bue murió sinBue comunicar a nadie el paradero. Ho pudo buscarse en sus posesionesQ Hurgió 6appelletti. H!us casas ueron minuciosamente registradas, pero adem$s era propietario de minas en el territorio de los templarios. !i Buiso ocultar su l$pida, no le altar'an lugares inaccesibles # seguros.
GAonde seguir$ permaneciendo ahora... Hresumió 6ourteille. HO bien Hdi>o )argiullo con impacienciaH. 6u$l es el ob>eto de esta reuniónQ -a l$pida se ha perdido # nadie sabe dónde est$. HEn la guerra ci%il espa@ola, un comunista encontró ciertos documentos escondidos en la catedral... odos lo miraron con sorpresa. HEl comunista ue usilado por los %encedores, pero mientras estaba en la c$rcel hi&o conidencias al capell$n. HAe -ucca hi&o una pausa hasta Bue cesaron los rumores # comentarios. -uego prosiguióH: Este capell$n ha allecido recientemente. ?ue un hombre desleal, conoc'a perectamente el inter"s de la 4glesia por recuperar esa reliBuia pero a pesar de ello >am$s comunicó palabra del asunto a su obispo. o obstante, la edad le ablandó el cerebro # en sus (ltimos a@os hi&o re%elaciones indiscretas a gentes en las Bue coniaba: al barbero, a ancianos Bue conoc'a en el paseo, a gentes as'. Parece Bue hab'a concebido la esperan&a de locali&ar por s' solo la Mesa de !alomón. adie ha dispuesto >am$s de tanta inormación como "l porBue, adem$s, las actas de R-os Aoce *póstolesS ca#eron accidentalmente en sus manos. HO encontró la l$pida perdidaQ Hpreguntó un cardenal. Ho, eso no Hreconoció Ae -uccaH. -a l$pida sigue sin aparecer. enemos %arios in%estigadores sobre el caso, pero hasta la presente no ha# noticias. 4ncluso HreconocióH estamos peor Bue hace un mes porBue una de las pistas
Bue pose'amos, la de un in%estigador, un tal 6iuentes Bue hace %einte a@os encontró datos del comunista usilado, acaba de allecer. o obstante, toda%'a nos Bueda una sólida esperan&a. El sobrino del capell$n de Ja"n est$ in%estigando el asunto # todo hace sospechar Bue "l dispone de inormación Bue nosotros desconocemos. os proponemos mantenerlo %igilado # recuperar la l$pida si "l nos lle%a hasta ella.
KF
Mientras componentes del RPrioratoS prosegu'an inorm$ndose sobre el la estado de la cuestión, los a cincuenta Wilómetros de all', casi simult$neamente, se celebraba reunión de la acción contraria. ?ue en el palacio del lago racciano. El antiguo salón de baile, con techos decorados a inales del siglo \N444 por )io%anni -erma con escenas de ca&a # ninas desnudas, hab'a sido con%ertido en sala de >untas. !obre el pa%imento de m$rmoles >aspeados se hab'a dispuesto una gran mesa o%al pro%eniente del pala&&o ?attore de ?lorencia rodeada de die& sillones tapi&ados en cuero %erde. Aelante di cada asiento, sobre la mesa, hab'a una carpeta de escritorio, tiles de escribir # una peBue@a bande>a de plata con una botella de agua mineral rancesa # un %aso de cristal de Murano. -a reunión se hab'a con%ocado a las once de la ma@ana. Presidir'a el cardenal )ianchi, considerado el elemento m$s din$mico de la acción conser%adora de la curia # en cierto modo su oicioso ministro del 4nterior. )ianchi llegó con casi una hora de adelanto, conduciendo personalmente su Mercedes. -o acompa@aban el obispo Monti # su secretario, *lberto Motto. Mientras Monti # el secretario comprobaban Bue no eist'an micróonos ocultos en el gran centro loral Bue adornaba la mesa ni en ninguna otra parte del salón de >untas, )ianchi se aseguró de Bue las disposiciones Bue hab'a transmitido el d'a anterior a la mon>a seglar Bue regentaba la casa hab'an sido obser%adas al pie de la letra. !e trataba de una reunión mu# secreta. )ran parte del ser%icio hab'a recibido dos d'as de permiso, de manera Bue el personal Buedara reducido al m'nimo, # un turno de supernumerarias hab'a tenido Bue apla&ar, por unas echas, su tanda anual de e>ercicios espirituales. *ntes de las once ueron llegando los coches de los conerenciantes. ras girar sobre la eplanada de gra%illa Bue separaba el palacio de los >ardines, de>aban a sus pasa>eros al pie de la doble escalinata de m$rmol Bue conduc'a a la puerta principal. Primero llegaron el Nol%o 90 granate # el 7pel 7mega gris, seguidos a corta distancia por el +enault accara gris perla. Aespu"s, un !aab 900 blanco con las cortinillas echadas. ?inalmente, una berlina *laG+omeo a&ul oscuro # dos Mercedes. odos aparcaron en lugares distintos. -os conductores, uniormados de a&ul o gris # tocados de gorras de plato de di%ersos dise@os, Buedaron >unto a los %eh'culos pues no sab'an cu$nto pod'a durar la reunión #, en cualBuier caso, hab'an recibido órdenes de no comunicarse entre ellos. )ianchi hab'a cuidado hasta los m'nimos detalles: el almuer&o les ser'a ser%ido en bande>as, >unto a los %eh'culos. -os conerenciantes eran nue%e en total, cuatro de ellos altas >erarBu'as de la 4glesia. odos se conoc'an, aunBue algunos lle%aban a@os sin %erse. Aespu"s de los saludos, cada cual ocupó su asiento, Bue el obispo Monti hab'a se@alado pre%iamente con tar>etitas. El conerenciante de ma#or categor'a ocupaba la cabecera de la mesa, con el cardenal )ianchi a su derecha. los saludos, los secretarios el salón,6uando se cerraron las puertas # elAespu"s cardenalde)ianchi carraspeó le%ementeabandonaron solicitando silencio. lo obtu%o emitió su inorme con %o& educada en disciplinas corales: H3a transcurrido un mes desde el allecimiento del cura espa@ol # Ae -ucca anda tan a ciegas como al principio. Parece Bue no han sacado nada en claro de sus papeles, o
al menos de los papeles Bue le coniscaron. -os han anali&ado ehausti%amente # no contienen nada Bue no se supiera anteriormente. n cardenal leptosom$tico # moreno con le%e acento espa@ol le%antó una mano sua%e. )ianchi le otorgó la palabra. HAesde el principio abogu" por una acción directa Hdi>o esparciendo la mirada ebril por toda la salaH. Es %i%amente desaconse>able Bue esperemos a Bue Ae -ucca se nos adelante. El comentario pro%ocó un d"bil murmullo, cada cual comentando el caso con su %ecino. )ianchi dio unos golpecitos con su anillo sobre el brillante tablero de palosanto. 6uando recuperó el silencio prosiguió: HParece Bue el cura espa@ol hab'a escondido la parle m$s interesante del legado Nerginius # Ae -ucca no ha podido dar con ella. *l menos es lo Bue se deduce, porBue un sobrino del cura, Bue casualmente es sacerdote seculari&ado, est$ husmeando en el asunto. H!abe algoQ Hpreguntó otro cardenal. HParece Bue sabe bastante: estu%o en la inca de Pe@a # Pa&o, en el lugar donde se tallaron las doce l$pidas, indagando sobre la piedra de Nerginius. n medie%alista est$ colaborando con "l. Hu" podemos hacerQ HMi propuesta es Bue sigamos la nue%a pista por nuestra cuenta, independientemente de lo Bue podamos saber por Ae -ucca. !e produ>o un nue%o murmullo seguido de media docena de peticiones de palabra. Aurante %einte minutos, los congregados se en&ar&aron en %i%a discusión, cada cual proponiendo lo Bue le parec'a m$s con%eniente o adhiri"ndose a la propuesta de otro. El hombre de blanco Bue presid'a la reunión asistió al debate silente como una esinge. ?inalmente al&ó una mano delicada # p$lida surcada de %enas a&ules. 4nmediatamente, )ianchi # los dem$s guardaron silencio. El hombre de blanco parec'a cansado. 3abló casi en un d"bil murmullo # di>o: Ho es hora de discutir sino de tomar decisiones: la 4glesia necesita esa l$pida a tra%"s de la cual se accede al !agrado ombre de Aios. -a 4glesia, como depositaria histórica del mensa>e di%ino, no puede consentir Bue ese tesoro espiritual caiga en manos imp'as. u" propone monse@or )ianchiQ )ianchi hi&o su propuesta en tono sua%e pero irme. 6on la inormación de Bue dispon'an, incluso contando la Bue por canales indirectos recib'an de la oicina de Ae -ucca, no estaban en condiciones de locali&ar la l$pida de Nerginius. -o (nico Bue pod'an hacer era %igilar a los Bue la buscaban con la esperan&a de Bue los condu>eran a ella. HPero la 4glesia no puede arriesgarse a inter%enir en actos Bue puedan, si son conocidos, tergi%ersarse como contrarios a la actitud e%ang"lica Hob>etó el cardenal moreno. El hombre de blanco Buedó por un momento abstra'do en sus pensamientos. +ecordó una rase de cierta carta dirigida por el rabino Moshe )erlem a P'o \ en 190; durante las duras negociaciones Bue precedieron a la creación de R-os Aoce *póstolesS: R-o ten"is todo, la iblia, la sal%ación, # el Mes'as, el cielo # el inierno: lo (nico Bue no nos hab"is arrebatado toda%'a es el Shem Shemaforash$:
u" somos sino d"biles gran&as Bue arrastra el torrente, sombras Bue arrastra el ol%idoQ, pensó el hombre de blanco. o se sent'a con uer&as para eponer sus propias ideas contrarias al pro#ecto. !e iba ale>ando de todo aBuello # sólo era un anciano cansado Buemuerte. Buer'a pasear al sol de in%ierno, meditando # le#endo salmos, en espera de la apacible En resumen, Bue alguien tiene Bue hacer el traba>o sucio Gpensó )ianchiH, pero ninguno de estos altos antoches Buiere comprometerse. endr" Bue descender solo a los alba@ales, #o solo limpiar" las sentinas de la 4glesia, al in # al cabo somos dignos sucesores del Bue negó a su Maestro.
El ca%aliere !pina cru&ó una mirada con "l. !e entendieron. El ca%aliere !pina estaba pensando la misma cosa. !e produ>o un incómodo silencio. )ianchi ten'a la mirada i>a delante, como si se eaminara las u@as. Hien. Procuraremos hacer todo lo posible por recuperar esa l$pida. !i ese hombre Bue la est$ buscando da con ella, lo con%enceremos para Bue se la ceda a la 4glesia. *l in # al cabo, la 4glesia es su due@a leg'tima. El cardenal )ianchi preirió no pensar cómo iban a persuadir a P'o Epósito para Bue cediera la l$pida. Aios escribe a %eces derecho con renglones torcidos. Aieron por terminada la reunión. * la ma@ana siguiente, )ianchi tomó el a%ión de las F.0 con destino a Mil$n #, despu"s de pasar cuatro horas ocupado en di%ersas gestiones, almor&ó con 6arlo !il%i, poderoso industrial # banBuero. Aespu"s de los hue%os cailles con ca%iar dorado del aperiti%o, su ilustr'sima apuró el 6h$teau de !ar$n de su copa tallada # ue directamente al meollo del asunto. H*l in no hemos resuelto nada del tema de Espa@a. !il%i bebió un trago largo de %ino sin de>ar de mirar al cardenal por encima de la copa. en'a un rostro %ulgar, el cabello hirsuto, el rostro redondo, la nari& enorme, de porreta, # una prounda cicatri& en la barbilla. El industrial escuchó en silencio la eposición de los hechos Bue le hac'a el cardenal. Ae -ucca no est$ a%eriguando gran cosa pero ha# un tercer eBuipo, un sobrino del diunto Montilla a#udado por un medie%alista, Bue parece Bue est$ sobre la pista correcta, o al menos Bue traba>an in situ # disponen de m$s inormación Bue nosotros. RMe %a a pedir Bue le en%'e matones para Bue lo hagan cantarS, tradu>o mentalmente el ca%aliere !il%i mientras se lle%aba a la boca media chuleta de osobucco. -a traba>ó durante medio minuto, con la boca abierta, mostrando el progreso de la masticación. )ianchi, disgustado, ingió concentrarse en le%antar con minuciosidad de ciru>ano la intrincada raspa del rodaballo Bue ten'a delante. H3a# gente Bue puede traba>ar con inura Hde>ó caej !il%iH. Proesionales eicaces. 3a# muchos. Hu" clase de proesionalesQ HBuiso saber )ianchi. H)ente como la de las pel'culas Heplicó %agamente !il%iH. )ente Bue puede hacer cualBuier cosa sin de>ar huellas. En la industria, como su eminencia no ignora, eiste ho# la plaga del espiona>e, Bue nos aBue>a a todos. !e mue%en ortunas por unos planos, por un listado# de por una con órmula. Mil$nBue ha#operan algunos hacen estos traba>os Bueproductos, est$n conectados otros En eBuipos poreBuipos toda Bue Europa. o ser$ di'cil dar con la persona adecuada. *dem$s, (ltimamente la oerta ha subido bastante # los precios han ca'do. o son tan caros como antes. )ianchi se alarmó. o con%endr'a Bue !il%i encargara el caso a un matarie. o le apetec'a repetir la eperiencia de Ae -ucca con el in%estigador de )ranada. *cabar con Epósito no ser%ir'a de nada. ui&$ perder'an para siempre la oportunidad de dar con la l$pida de Nerginius. Hueno HtitubeóH, creo Bue no con%endr'a contratar a un aicionado. HEn absoluto, eminencia. uscaremos un proesional de primera categor'a. Aespu"s de la ca'da de los pa'ses del Este, Europa est$ llena de ellos. En la antigua +!!, en Polonia, en 6hecoslo%aBuia, en *lemania, en 3ungr'a hab'a ecelentes ser%icios de espiona>e. ruscamente se han %isto en la calle con una mano delante # otra detr$s #, algunos de ellos, hasta perseguidos por los nue%os gobiernos. !aben demasiado sobre ciertos pol'ticos Bue ahora se presentan como demócratas # anticomunistas de toda la %ida... han tenido Bue huir. H!er$ posible Bue encontremos a alguno de "sosQ HEncontraremos al me>or, eminencia. El dinero no es problema. Hue hable-uego espa@olapuró # pueda operar toda discreciónQ !il%i asintió. la copa concon gesto en"rgico. HPor supuesto. Ma@ana hablar" con mis amigos de Madrid. En cuanto tenga al hombre teleonear" a su eminencia.
K;
n agente secreto bien entrenado, # !haron lo era, est$ mentali&ado para soportar la tortura. 3asta cierto grado. El taista Bue cupo en suerte a !haron era Mario 6hinBuetti, me llamo como la cantante, lo ha notado ustedQ, # sonrió a tra%"s del retro%isor. n taista Bue se te presenta #a es para sospechar, pero los taistas romanos son tan entra@ables Bue !haron lo pasó por alto. Era un tipo delgado # p$lido, de unos cincuenta a@os, al Bue sus colegas conoc'an como el ;atigas # lo rehu'an como un gato reh(#e el agua. *Buel d'a, el ;atigas estaba estrenando su asiento ergonkmico adBuirido mediante cat$logo de la empresa alemana Bue los abrica, eso dec'a el anuncio. -e hab'a costado un o>o de la cara, pero aseguraba una correcta postura ante el %olante, eso garanti&aba el proli>o olleto, de manera Bue la presión se repart'a entre todas las %"rtebras, e%itando as' las artrosis precoces # las lesiones de ci$tica # lumbares, as' como la hernia entre la Buinta %"rtebra lumbar # el hueso sacro, Bue es la plaga de la proesión, oiga. -a posición incorrecta de los bra&os, durante muchas horas, encor%a la columna # produce agu>etas Bue terminan en mareos # %"rtigos, s'ntomas de lesión cer%ical. Por otra parte, los m(sculos de la pantorrilla son como un cora&ón peri"rico cu#o eecto es regular la circulación sangu'nea, imag'nese. 6onstre@idos por una ecesi%a leión, presionan sobre las arterias # las abocan al inarto, sabe ustedQ * esto habr'a Bue sumar los trastornos de audición uiere usted creer Bue el o'do i&Buierdo de un taista pierde un treinta por ciento de capacidad auditi%a respecto al derechoQ -e %o# a eplicar por Bu"... !haron, reconociendo Bue hab'a llegado al l'mite de su resistencia, rogó al taista Bue detu%iera el %eh'culo, Bue acabo de recordar Bue tengo Bue %isitar a un amigo Bue %i%e ah' en rente, pagó # se apeó. En la acera respiró proundamente # cerró los o>os para rela>arse. -uego dirigió una mirada al entorno # se orientó. Estaba en las proimidades del puente de Nittorio Emmanuele 44. -o cru&ó # prosiguió a pie hasta el Naticano. En la 7icina de 4normación para Peregrinos # uristas, situada en la pla&a de !an Pedro, ba>o el segmento recto de la i&Buierda de la columnata de ernini, lo inormaron de Bue los archi%os del Naticano estaban en el 6ortile del el%edere, >unto a la iblioteca *postólica, en el !alone di !isto N. -e suministraron un plano. !haron salió de la pla&a de !an Pedro, torció a la i&Buierda, cru&ó ba>o el arco del ingresso di !ant *nna #, despu"s de recorrer la %ia del el%edere, lanBueada por espl"ndidos ediicios pontiicios, penetró en el monumental patio interior del el%edere, decorado una hermosa # lo placa cru&ódorada: caminando sobre el!ubió biendos cortado c"sped. Encon la achada de la uente derechacentral, hab'a una 3iblioteca$ tramos de lu>osa escalinata marmórea. na se%era puerta de "bano Bue permanec'a abierta daba paso a un %est'bulo con puerta giratoria de rumorosos giros. *l otro lado estaba la oicina, separada por un mostrador. !haron se presentó como el doctor Jo$o de 7li%"ira, un proesor de la ni%ersidad de -isboa Bue in%estigaba sobre misiones >esuitas en rasil en el siglo \N44. 3ablaba correcto italiano con uerte acento portugu"s, como correspond'a al persona>e Bue estaba interpretando. *dem$s del carnet uni%ersitario con su otogra'a, presentó una carta de recomendación del obispo de 6oimbra dirigida al director de los archi%os %aticanos. -os dos documentos, alsos como una moneda de corcho, proced'an del laboratorio Bue el 4nstituto tiene en la no%ena planta de 3adar Aana. -a carta del obispo no pareció impresionar a unos uncionarios amiliari&ados como est$n con los m$s poderosos cardenales de la 4glesia. o obstante, le hicieron rellenar %arios ormularios en los Bue debió eplicar detalladamente el alcance # el destino de la documentación Bue precisaba. *ortunadamente, el Mossad, con la inestimable a#uda de un colaborador de la ni%ersidad 3ebrea, le hab'a suministrado los datos necesarios para asumir airosamente su alsa identidad. El proesor lisboeta Jo$o de 7li%"ira eist'a realmente. Era un piadoso meapilas adscrito a mo%imientos neoecum"nicos cu#as in%estigaciones siempre hab'an a%orecido a la 4glesia. !haron entregó dos de las cuatro otogra'as tama@o carnet Bue tra'a pre%enidas en un compartimiento de la billetera de %icu@a # guardó el resguardo con el n(mero de solicitud. Eso ue todo. El permiso de in%estigador, %$lido por tres meses, estar'a listo al d'a siguiente.
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nos d'as despu"s de la %isita a Espelu#, @igue& recibió por a seis olios con inormación complementaria sobre los papeles de Pe@a # Pa&o. 4nmediatamente teleoneó a P'o. HOa tenemos la segunda remesa de mi compadre *guilar. H*lgo interesanteQ H( dir$s. -o tenemos todo: el $lbum de %isitas de la inca de REl ?usteS # noticias de *lonso )ilabert, el nombre Bue aparece en el re%erso de la otogra'a de R-os Aoce *póstolesS. HEl otógraoQ haesdado con "lQ+esulta Bue en la c$tedra de *rte de la ni%ersidad 6entral ha# un HMu# $cil, #a te6ómo di>e Bue un genio. especialista en otogra'a antigua, daguerrotipos # todo ese rollo, una aut"ntica autoridad en el tema. Es incre'ble lo Bue sabe el t'o. Me ha puesto en contacto con "l # me ha dicho todo lo Bue necesit$bamos. HO Bu" es lo Bue sabemos de nuestro hombreQ H-o sabemos todo. Principalmente Bue murió ahogado en *ran>ue&, d'as despu"s de estar en Ja"n. Oa tenemos tres muertos en unos d'as: el marmolista, el capell$n # el otógrao. Esto se %a pareciendo a 1esadilla en Elm Street$
3ubo un silencio al otro lado. Hu" pasaQ HinBuirió @igue&H. e has Buedado pasmadoQ HEs Bue me parece terrible. H6u$ndo nos %emosQ H6u$ndo acabas la claseQ H* mediod'a. H6omemos >untosQ Oo in%ito. HEntonces, noelsereputado hable m$s. * mediod'a, en restaurante 6asa Nicente, mientras esperaban la comida, @igue& desplegó sus olios sobre la mesa # bebió otro goloso trago de cer%e&a Bue le de>ó un arco de espuma en el labio superior. !e en>ugó con el dorso de la mano nada acad"micamente # di>o: H*Bu' tenemos el dossier de *lonso )ilabert. Este )ilabert ue un otógrao amoso Bue incluso reali&ó retratos para la 6asa +eal # para los amosos de entonces: parlamentarios, dramaturgos, cantantes de ópera, # toda la basca, la beautiful de entonces. 3i&o otra pausa para beber # se Buedó mirando a P'o con epresión picara. !e reser%aba las me>ores noticias para un inal eectista. Hu" dir$s Bue eraQ Ho lo s". !ocio del +ecreati%o, biso>o... Hle siguió la corriente P'o. HTEra masónU Tn masona&o de tomo # lomoU *bsolutamente seguro. *iliado a la logia madrile@a R4gualdad # -ibertadS. HEso es interesante... Hdi>o P'o. H!' Hcon%ino @igue&H. -o m$s interesante es Bue en agosto de 1912 salió con todo su material para un %ia>e otogr$ico por *ndaluc'a # dos semanas despu"s descubrieron su cad$%er lotando en el r'o, cerca de *ran>ue&. unca se supo si hab'a llegado a *ndaluc'a. adie pensó Bue lo hubieran asesinado: lo enterraron # en pa&. Mi amigo encontró el recorte de la crónica necrológica aparecida en 3lanco y 0egro entre los papeles de Pe@a # Po&o. H3as preguntado por los archi%os de )ilabertQ HAesaparecidos en la guerra. n hi>o su#o continuó con el negocio # tu%o Bue eiliarse en 199. -os archi%os se perdieron en el sitio de Madrid. -a casa ardió en un bombardeo. i ceni&as Buedaron. na desgracia. HEs e%idente Bue lo asesinaron. HEso me parece a m'. Pero esp"rate, Bue no acaba aBu' la cosa. enemos otocopia de dos cartas de aldomero )on&$le& Nidaurreta, echadas en agosto de 1912. P'o las le#ó. +espetuosamente se dirig'a a Pe@a # Pa&o para agradecerle el en%'o de cierta cantidad de dinero. Promet'a estar en REl ?usteS en la echa indicada, pero antes solicitaba licencia para ir a $>era para cumplir la promesa Bue tra'a de decir unas misas en su antiguo monasterio # para %isitar las tumbas de sus padres en su pueblo, Pinillos, en -a +io>a. Hambi"n tenemos aBu' los gastos del %ia>e del capell$n Hdi>o @igue& se@alando otras dos otocopiasH. Estudi$ndolos, se echa de %er Bue el capell$n llegó a $>era con mucho eBuipa>e pero luego ba>ó a Ja"n con poco.
HAe dónde han salido esas cirasQ H6omo todo: de los libros de Pe@a # Pa&o. Era un t'o rumbosoI "l corr'a con todos los gastos. !ir%ieron la sopa. @igue& comen&ó a trasegar inmediatamente. Mientras se enriaba la su#a, P'o cote>ó las ciras. HEsa dierencia de eBuipa>e parece llamati%a, Bu" de>ar'a en $>eraQ Ho de>ar'a all' nada interesante H&an>ó el asunto @igue& entre dos cucharadas. P'o no estaba tan con%encido. HMe parece Bue no ser'a mala idea indagar en el monasterio de $>era. Es posible Bue ellos tengan noticia del capell$n. HAespu"s de ochenta # tantos a@os no s" Bu" decirte Hdi>o @igue&H. Pero por probar nada se pierde. -os otrosenolios por en el proesor erana@os, un comentario del $lbumpersona>es de %isitasilustres de REl ?usteS: comen&aba 190; en%iados # terminaba 192K. Enmadrile@o esos diecis"is m$s de Buinientos %isitaron la inca, entre ellos Eduardo Aato en nue%e ocasiones. El 2K de ma#o de 1912 ocupaba doce p$ginas: ese d'a se concentró una nutrida representación de la noble&a # la 4glesia para asistir a la inauguración del riego de la inca. 7tras irmas de menor entidad, casi todas de miembros de la noble&a espa@ola, llegaban hasta primeros de agosto de 1912. Aespu"s, nada. HO en setiembre de 1912 Bu" tenemosQ H-e pregunt" a mi amigo espec'icamente por ese mes Hdi>o @igue&H # no ha# nada, absolutamente nada. n %ac'o. 6uando el cantero comen&ó su traba>o, Pe@a # Pa&o tu%o buen cuidado de mantener ale>ado de la inca a todo posible curioso. -a primera irma de in%itado ilustre siguiente corresponde a diciembre de ese a@o. 6asi tres meses sin %isitas. Aespu"s, la %ida contin(a. H@igue& consultó sus notasH. En el a@o siguiente parece incluso Bue %a aumentando la categor'a de los %isitantes: el 2 de >unio de 191 irma ?rancisco Mar'a de orbónI en octubre, el obispo !an& # !arabia, los duBues de Medinaceli, # hasta el torero +aael )on&$le& 4achaquitoG en ma#o de 191K, el emba>ador de *rgentina, *%ellaneda, el escultor enlliure, el torero 7uerritaG el 1F de octubre de 191L, 4sabel de orbón, # inalmente, el 0 de no%iembre de 191, nada menos Bue el re# *lonso \444.
*Buella noche, P'o tardó en conciliar el sue@o. Aando %ueltas en la cama, meditó largamente sobre el alu%ión de datos Bue estaban mane>ando. Era e%idente Bue eran parte de un rompecabe&as, pero les altaban muchas pie&as para comen &ar a encontrarle sentido. +ecordó las llamadas de Quasimodo& / su t)o de usted lo han matado$ 0o se f)e de los curas$ *hora sab'a Bue pro%en'an de un pobre desgraciado Bue ten'a algo trastornado el cerebro. o obstante, "l conoc'a Bue la b(sBueda del secreto Bue encerraba la l$pida hab'a producido %arias muertes en el pasado. ui"n pod'a asegurar Buino continuara siendo tan letal despu"s de ochenta a@osQ Encendió la lu& # %ol%ió a contemplar la oto de R-os Aoce *póstolesS Bue guardaba dentro de una re%ista en la mesita de noche. -a escalinata del solemne %est'bulo de REl ?usteS, donde hab'a estado %einticuatro horas antes, los rostros solemnes de los próceres llegados de toda Europa, los en%oltorios un numerados a sus pies.costado *Buellas l$pidas en%ueltas en mantas encerraban secreto Bue hab'a la %ida a %arias personas. !e repitió una %e& m$s el ra&onamiento Bue %en'a haci"ndose desde Bue halló la otogra'a con la esperan&a de encontrar una lu& nue%a, alguna posibilidad pasada por alto hasta entonces. 3ab'a una l$pida por cada miembro de la logia. Era presumible Bue las hubieran repartido en la reunión, incluso Bue las hubieran sorteado, #a Bue estaban numeradas. Ello supon'a Bue las l$pidas no eran eactamente 4guales. En la reunión hab'a dos próceres >ienenses: dos de aBuellas l$pidas se hab'an Buedado en Ja"nI una de ellas pudo ser la Bue ocupó el hueco de la capilla del re# en el palacio de los Panero, luego rescatada por el canónigo Morente # en%iada presumiblemente a los neotemplarios de Par's o de ruselas. uedaba la l$pida de Justo ?lori$n. Era probable Bue hubiera ido a parar a otra capilla secreta. ui&$ JoaBu'n Morales la hab'a buscado, # encontradoQ, en la residencia >iennense del arBuitecto, en la pla&a de las atallas, pero esto era di'cil de probar puesto Bue la mansión hab'a sido demolida en los a@os sesenta. uedaba esta l$pida lotando en las brumas del pasado. Por este lado no se pod'a llegar m$s le>os. P'o intentó considerar otros aspectos del caso: JoaBu'n Morales hab'a buscado con especial ah'nco en cuatro lugares: R-os Ma>anos de )ara@ónS, donde los obispos godos presumiblemente ocultaron su tesoroI la Piedra del -etrero, en 6hiclana, donde uno de estos obispos undó una comunidadI la mansión de Espelu#, # el panteón subterr$neo de *r>ona. u" relación ten'an con el asunto Espelu# # *r>onaQ Espelu#, e%identemente, ue el
punto de reunión de R-os Aoce *póstolesS, pero # *r>onaQ inguna %inculación obser%able de Pe@a # Pa&o o Justo ?lori$n con la antigua encomienda calatra%a. !olamente como lugar donde, al principio, se aposentó el obispo +uinus antes de asentarse en Monti&ón, >unto a la Piedra del -etrero. Pero lo Bue JoaBu'n Morales buscó en *r>ona ue un panteón subterr$neo. 6on estos pensamientos, P'o se Buedó dormido. L0 iWolai OaWole% ten'a la piel blanca, las acciones sua%es # los o>os de un a&ul acuoso. 3ab'a un cierto magnetismo en aBuella mirada. Podr'a haber pasado por un concertista de piano ruso o por un gran maestro de a>edre&. 4ncluso por un bailar'n del olshoi. en'a el aspecto distinguido de un aristócrata ruso del tiempo de los &ares. -amentablemente, la anchi +usia le %en'a estrecha. -a prolongada permanencia en el mundo capitalista lo hab'a per%ertido. -e gustaban la cocina rancesa, la ropa inglesa, los coches italianos, el `hisW# escoc"s, los cigarrillos americanos, las autopistas alemanas # las mulatas brasile@as de anchas caderas # pechos sólidos # %oluminosos. ambi"n el >amón de Jabugo # la gamba blanca de 3uel%a, entrambos espa@oles. en'a una ho>a de ser%icios impecable Bue no le sir%ió de nada cuando el torpedo de la
perestroi>a &o&obrar el na%'o deldel Estado eportador obreras el C) se %io hi&o obligado a desprenderse sesenta por cientodedere%oluciones sus eecti%os. Ae la #noche a 4n ma@ana se Buedó en la calle # nadie le dio una eplicación En realidad no hab'a eplicación. !implemente ocurr'a Bue sus superiores, en sus inormes conidenciales, hac'an constaU Bue se hab'a con%ertido en un agente potencialmente peligro so: ten'a cuarenta # tres a@os # hab'a pasado casi la mitad de ese tiempo en 7ccidente, en Europa # en *m"rica latina, incluso una temporada de seis meses en ue%a OorW. o habla moti%o para sospechar de "l, pero no se puede estar tanto tiempo epuesto a la porBuer'a capitalista sin contaminarse 6uando iWolai OaWole% se Buedó en la calle con la de %aluada pensión de un comandante de la reser%a, tomó un tai, se ue al parBue !oWolniWi, donde una gruesa alombra de ho>as secas tapi&aba la helada tierra, # tomó asiento en un despintado banco de madera, las manos en los bolsillos del abrigo, la gruesa solapa subida hasta las me>illas. Aurante dos horas, iWolai OaWole% planeó cuidadosamente el resto de su %ida mientras %e'a ir # %enir a los patinado res sobre la supericie helada del estanBue Bue ten'a delante En +usia no hab'a por%enir, mucho menos para una persona como "l. 4ncluso cab'a la posibilidad de Bue alg(n nue%o >ee de la sección eterior del C) considerara Bue sab'a demasiado # decidiera eliminarlo. Estas purgas en la organi&ación hab'an sido recuentes en el pasado. ada garanti&aba Bue no se repitieran en el uturo, particularmente ahora, con los cambios ideológicos Bue estaban produci"ndose a toda %elocidad. !', un hombre como "l nunca estar'a seguro en +usia. Por otra parte ten'a Bue buscarse la %ida. o hab'a all' nada Bue lo retu%iera. Aos a@os antes, su Buerida 4%anWa hab'a muerto de leucemia en una sórdida habitación de la cuarta planta del hospital asilo%sWaia, a los treinta # cinco a@os, mientras del %ecino estadio del Ainamo llegaban los rugidos de la multitud Bue presenciaba un partido de -iga para la 6opa -enin. 4%anWa hab'a sido lo (nico limpio de su %ida. Pensó con amargura Bue si hubiese podido lle%arla a 7ccidente, a Estados nidos, Bui&$ se hubiera sal%ado. Ae pronto, el para'so de los traba>adores, por el Bue se hab'a esor&ado ielmente desde Bue salió de la uni%ersidad, se le hi&o insoportable.
Oa hab'a anochecido cuando regresó a su apartamento de la a%enida oro%sW# # preparó el sucinto eBuipa>e. Emprendió el %ia>e a las cuatro de la madrugada, toda%'a de noche, ba>o de una llu%ia torrencial, sin despedirse de nadie. omó la carretera NolgogradsWi> ProspeWt # luego la autopista del Aon. Nia>ó d'a # noche durante dos d'as, esBui%ando las ciudades peBue@as, durmiendo en el propio %eh'culoI la primera noche, aparcado en un parBue de Norone&I la segunda, en un descampado próimo a +osto%. *bandonó el coche en un bosBuecillo de abetos cerca de iWolae% e hi&o los (ltimos doscientos Wilómetros en cuatro autobuses distintos. *s' llegó n 7dessa, donde permaneció cinco d'as merodeando por el puerto # cambiando de pensión cada noche, hasta Bue logró un contacto Bue le acilitó un pasa>e clandestino en un barco libanes Bue transportaba tractores # algodón a Narna. Aesde ulgaria no le ue di'cil pasar a urBu'a, # de all', con also pasaporte ecuatoriano, %ia>ó a 4talia. Eso hab'a ocurrido dos a@os atr$s. !e hab'a establecido en Mil$n como conse>ero de seguridad de grandes empresas preocupadas por el espiona>e industrial de la competencia. !e hac'a pasar por ingeniero polaco huido muchos a@os antes del r"gimen comunista. !e hab'a establecido cómodamente en 4talia # no sent'a el menor inter"s en regresar a su pa's. En M 4 nue%o pasaporte iguraba como Nladimir Aarie%. 6uando el cardenal )ianchi acordó con el inanciero !il%i lu contratación de un agente, iWolai OaWole% hab'a acabado un delicado traba>o para la compa@'a Macchi Eport, una de las m(ltiples ramiicaciones industriales de la anca )ambinoGPre&&i, a plena satisacción de sus empleadores. El presidente del conse>o de administración de la )ambinoGPre&&i, 7rado 6ro%ini, sol'a >ugar al gol cada mi"rcoles con mberto 7maggio, alto e>ecuti%o de la banca de !il%i. El mi"rcoles, entre dos ho#os, 7maggio mencionó a su amigo Bue estaban buscando un buen proesional para un asunto de inormación en Espa@a. 6ro%ini guardó silencio # pareció concentrarse en el >uego. Aos ho#os m$s adelante, mientras estaba calculando la distancia del golpe siguiente, di>o entre dientes: HEs posible Bue tenga a tu hombre. 3i&o un golpe ecelente. -os dos inancieros siguieron con la mirada la pelota, Bue rebotó dos %eces en el rasurado c"sped # ue a detenerse a treinta cent'metros de la banderita. HAe Bui"n se trataQ 6ro%ini miró a 7maggio a los o>os. HEs un polaco ugado del Ministerio de 4ndustria de su pa's. n hombre concien&udo. Hiene Bue hablar espa@ol. Ho ha# cuidado: habla seis idiomas # no s" cu$ntos dialectos. Oa te digo Bue es un uera de serie, aunBue caro. H Eso es lo de menos. 6uando 7maggio dice eso es lo de menos mu# apurado debe de estar, pensó 6ro%ini. -os banBueros son como los aradores de la sarna: se conocen entre ellos. O nunca eca%an en la misma galer'a. !obra sitio. res d'as m$s tarde, el presunto Nladimir Aarie% %oló a +oma # se hospedó en el Naladier, un discreto # conortable hotel de la %ia della ?ontanella Bue las gu'as de %ia>e recomiendan a los Bue buscan un alo>amiento rom$ntico. 3i&o una llamada. *Buella tarde recibió una %isita. n hombre gordo Bue luc'a una %erruga cerca del o>o i&Buierdo # se sent'a un tanto incómodo uera de la sotana. Portaba un abultado malet'n negro de piel de cerdo con los cierres de latón algo deslucidos por el uso. -o hab'a estrenado cuando el 6oncilio Naticano
44, hac'a una eternidad. omaron asiento cerca de la %entana, con la mesita por medio, de la Bue el ruso apartó el >arrón con lores. El %isitante depositó una otogra'a algo borrosa delante de iWolai HXste es el hombre. !e llama P'o Epósito. Aetr$s de la otogra'a est$n sus direcciones # tel"onos # los datos de su automó%il. Este hombre est$ buscando una l$pida similar a "sta. El portador de la %erruga tapó la otogra'a de P'o Epósito con una segunda otogra'a en la Bue hab'a una l$pida de m$rmol blanco con la supericie cubierta de etra@os signos, c'rculos conc"ntricos sobre una especie de estrella de muchas puntas. H-o Bue buscamos es una l$pida similar a "sta. -as medidas eactas est$n epresadas aBu' detr$s Hmostró el re%er$nH, pero cabe dentro de lo posible Bue sean algo menores si la han cortado o limado. -a l$pida ue esculpida en 191 en Ja"n, en el sur de Espa@a. o sabemos Bu" ha sido de ella desde entonces, pero sabemos Bue este
su>eto tiene indicios de su paradero # anda busc$ndola. * tra%"s de "l se puede llegar a la l$pida. 3$gase con ella # tr$igala. HEso es todo lo Bue sabemosQ Hpreguntó iWolai. H3a# mucho m$s Hdi>o el de la %erruga. O etra#endo un sobre tama@o olio de su cartera lo depositó sobre la mesaH. En este dossier se eplican m$s cosas relacionadas con el caso. Es con%eniente Bue lo estudie antes de comen&ar el traba>o. iWolai miró a su interlocutor con una pi&ca de altaner'a. 4ba a replicarle Rcono&co mi traba>oS pero preirió callarGde. E%identemente, el otro era un simple emisario, un ignorante. HEste tipo Bue busca la l$pida... HP'o Epósito. H!', traba>a solo o lo est$n a#udando otras personasQ Hiene dos colaboradores: una archi%era # un proesor de uni%ersidad. En el dossier est$n los nombres # los datos de cutos tambi"n. iWolai tomó el dossier # lo abrió. 6onten'a una docena de olios llenos de datos, echas, direcciones # nombres. Estaba escrito con una impresora en letra negrita. -e#ó cada olio colocando ordenadamente a su i&Buierda los Bue iba terminando. 6uando hubo terminado a>ustó las esBuinas del montón para Bue coincidieran, cerró la carpeta de cartulina # cru&ó las manos sobre ella. Ho parece Bue sea un asunto $cil Hdi>o mirando a los o>os al cl"rigo de la %erruga. El otro comprendió Bue hab'a llegado el momento de hablar de emolumentos. H!i uera asunto $cil, #a lo har'amos nosotros. H!onrió # luego mitigó la acritud de su r"plica con un halago H. os han asegurado Bue usted es un ecelente detecti%e. Aetecti%e. iWolai OaWole% no lo recibió como un halago, pero comprendió Bue se trataba de una impertinencia in%oluntaria. H6onoce mis honorariosQ El de la %erruga asintió. HEl cincuenta por ciento por adelantado en la cuenta numerada del banco sui&o Bue usted indiBue # el resto al terminar el traba>o. *dem$s recibir$ usted una prima de %einticinco mil dólares si recupera el códice Nerginius. 6inco mil m$s si nos entrega la l$pida. OaWole% runció el entrece>o. HEn el dossier se eplica todo Haclaró el de la %errugaH. !i despu"s de estudiarlo tiene toda%'a alguna duda, ll$meme al tel"ono Bue encontrar$ ah', en la primera p$gina. uestra organi&ación es mu# estricta. adie se pondr$ en contacto con usted. odo se canali&a a tra%"s del emisario, es decir, do mi persona. H3a# alguna restricción Bue deba conocerQ Hinguna. 3$galo a su manera. -a sociedad a la Bue represento no Buiere saber nada. !ólo Buiere resultados. OaWole% asintió. H3a# alguna otra cosa Bue Buiera saberQ Hodo est$ mu# claro. HEn ese caso ser$ me>or Bue nos despidamos. HEl hombre de la %erruga se puso en pie # OaWole% lo imitó. -o acompa@ó hasta la puerta. !e estrecharon la mano. Huena suerte. El emisario se tomó el d'a libre. Aesde el tel"ono de una trattoria de la %ia de !an Nito marcó un n(mero Bue no iguraba en la gu'a. M1ronto Hdi>o la timbrada %o& de )ianchi. Estaba esperando la llamada mientras le'a las m$imas del ?undador. H3echo. HMu# bien. 3asta ma@ana. O colgó. * )ianchi le desagradaban las largas con%ersaciones teleónicas.
L1 @igue& recibió un nue%o a de su amigo ?elipe *guilar. En el testamento de Jos" de Pe@a # Pa&o otorgado en 192, dos a@os antes de la muerte del prócer, iguraban ciertas mandas a los criados. -a concedida a 7nore *lgarine>o Mo#a por su Ridelidad # ser%icioS llamaba la atención por ser notablemente superior a las del resto. P'o buscó en la gu'a teleónica el apellido *lgarine>o. 3ab'a cuatro nombres. El tercero de ellos resultó ser pariente le>ano de aBuel 7nore *lgarine>o Mo#a.
HOa la amilia directa no est$ aBu', sabe ustedQ, Bue se ueron a Madrid cuando la emigración, en los a@os cincuenta, Bue al padre lo colocaron en las Manuacturas Met$licas Madrile@as, la $brica Bue hac'a aBuellos >arros de aluminio tan buenos, # aunBue somos primos segundos tenemos poco trato. Oa el padre murió, pero el nieto, Bue se llama tambi"n 7nore, como el abuelo, %i%e toda%'a en 6uenca. * lo me>or "l le puede dar m$s noticias. osotros lo (nico Bue sabemos es Bue el abuelo era el manigero # el hombre de conian&a de don Jos" de Pe@a # Pa&o. P'o marcó el 00 # preguntó por el n(mero teleónico de un 7nore *lgarine>o a%ecindado en 6uenca. u%o suerte, sólo hab'a uno. -o llamó inmediatamente. HAon 7nore *lgarine>o Jim"ne&Q H!o# #o. HMire usted, lo llamo desde Ja"n. Me llamo P'o Epósito. !o# un in%estigador # esto# buscando inormación sobre el senador # ministro don Jos" de Pe@a # Pa&o. engo entendido Bue su abuelo ue capata& de su inca REl ?usteS. H!', se@or, Bue lo ue. O Bu" Buiere ustedQ Huisiera hablar sobre su abuelo # eso. HOo por tel"ono # sin conocerlo a usted no hablo Hdi>o secamente 7nore. -e sal'a algo al abuelo, al Bue llamaban el 4udo$ Ho le importar$ si %o# a %isitarloQ H* m' no me importa nada. HPuede darme su dirección, entoncesQ HOoQ !', hombre: calle 6aballeros, n(mero uno. El 7nore nieto se despidió sin cordialidad. P'o, despu"s de colgar el tel"ono, Buedó pensati%o. oda la ma@ana estu%o decidiendo si %al'a la pena ir a 6uenca. *lgo le dec'a Bue aBuel anciano arisco pod'a tener cosas importantes Bue contar. *l inal, despu"s de calcular la distancia sobre un mapa de carreteras, tomó su decisión. 4r'a. *l d'a siguiente, despu"s del almuer&o, se puso en camino sin m$s eBuipa>e Bue un peBue@o malet'n de %ia>e en el Bue lle%aba un magnetóono, una camisa, el cepillo de los dientes # un pi>ama de ranela. 6omen&aba la tarde a rerescar cuando se detu%o en la gasolinera de ailen para llenar el depósito # limpiar el parabrisas. -uego eniló la auto%'a de Madrid # se mantu%o en ella hasta pasada Nillarta de !an Juan. *ll' giró a la derecha # tomó K20, para salir a 3erencia. El primer tramodedeatra%esar la carretera era iname, perolaa nacional los die& Wilómetros me>oró notablemente. Aespu"s *lc$&ar de !an Juan # Mota del 6uer%o llegó a elmonte con las (ltimas luces del d'a ti@endo de ro>o las almenas del hermoso castillo. 6on los aros encendidos sal%ó las tres docenas de cerradas cur%as de 7li%ares del J(car, en la ba>ada del r'o, # a las once # media de la noche entró en 6uenca. 7nore *lgarine>o le hab'a dicho Bue %i%'a en la parte antigua de la ciudad, subiendo cuestas. *tra%esó la ciudad nue%a # ue a aparcar en la %ie>a, en la pla&a de su toca#o P'o \44, >unto a la catedral. -a pla&a estaba desierta. P'o tomó su bolsa de %ia>e, penetró en un bar # preguntó por un hotel. HEl m$s cercano es la posada de !an Jos". Es mu# bueno: pase usted la achada de la catedral, tuer&a a la derecha # tome la calle estrecha. * doscientos metros est$ el hotel. Era una larga calle>a Bue discurr'a casi recta entre muros carcomidos de anta@ones ediicios. !i la placa a&ul con las dos estrellas >unto al portalón de nobles maderas no la hubiera identiicado como hotel, la posada de !an Jos" hubiera pasado me>or por con%ento pues su portada, cobi>ada por un te>adillosaledi&o, era m$s con%entual Bue ci%il. -a imagen de piedra de san Jos" con el i@o Bue ocupaba la hornacina central era moderna, el resto aut"nticamente antiguo: los arcones del &agu$n, los anchos %est'bulos, el amplio salón con suelo de ladrillo te@ido de almagra, la alombra Bue ocupaba el centro, el brasero de bronce sobre la alombra, la puerta de cuarterones marcada con el n(mero 2K de la
habitación Bue ocupó P'o # hasta la lla%e de casi un cuarto de Wilo de peso Bue la abr'a. Era un cuarto amplio con dos camas ge nielas, los muros en>albegados a ecepción de un medallón barroco, pintado al resco, %estigio de la "poca con%entual del ediicio, en el Bue campeaba la inscripción: Et qui custos est omini sui 7lorificabitur 8O Buien es
el guardi$n del se@or, ser$ honrado<. El balcón de la habitación, de recias contra%entanas # postigos, se abr'a al ta>o del 3u"car, un abismo negro con dispersas luces de casas a lo le>os # las inBuietas lib"lulas de los escasos coches Bue transitaban por la carretera al ondo de la sima. P'o aseladesnudó, pi>ama de ranela Bue le daba un cierto aire de presidiario se ue cama sin%istió cenar.el-as (ltimas horas conduciendo a oscuras lo hab'an baldado.# Aespertó a las ocho # media de la ma@ana. ras los cristales del balcón hab'a un cielo gris anubarronado # parec'a Bue Buer'a llo%er. P'o contempló el paisa>e Bue no pudo percibir por la noche: los escarpes # barrancas ocres de los cerros cubiertos de pinos #, al otro lado de la ho&, un monasterio Bue se al&aba sobre un pe@asco #, al ondo, las huertecillas %erdes # negras entre las cuales serpeaba la cinta gris de la carretera. !ent'a hambre. !e dio una ducha caliente, se %istió, se puso su gab$n #, cerrando la puerta del cuarto con la doble %uelta de la lla%e descomunal, holló los suelos desni%elados de las salas # %est'bulos del antiguo con%ento para emerger otra %e& al siglo \\. a>ó hasta la pla&uela de la catedral # desa#unó en la (nica caeter'a Bue estaba abierta a hora tan temprana. -uego decidió dar una %uelta antes de %isitar a 7nore *lgarine>o. o Buer'a llegar demasiado temprano, por si el irascible anciano se le%antaba tarde. 6on este pensamiento llegó nue%amente a la catedral # se contempló casi perdido en una ciudad etra@a, no mu# seguro de a dónde dirigirse, haciendo tiempo para hablar con un desconocido, intentando a%eriguar cosas Bue a nadie importaban, cosas Bue estaban uera de su tiempo. Xl tambi"n pertenec'a a otra "poca, probablemente. 6alle>eando por reco%ecos empedrados, ue a salir a la pla&a de +onda. !entado en una piedra, contempló la achada posterior del Museo *rBueológico # se entretu%o en descirar la inscripción pintada Bue rodeaba el ediicio: =mnia opera mortalia mortalitate damnata sunt$ nter peritura vivimus$ -a ue traduciendo en %o& ba>a: Roda obra humana est$ condenada a la muerte. Ni%imos entre cosas perecederas.S 6ontinuó calle>eando sin rumbo i>o por la ciudad antigua hasta Bue le dieron las die&. Entonces preguntó a un transe(nte por la calle 6aballeros. HPor aBu'. ome usted a la derecha # %er$ una pla&a con $rboles # una %er>a. Por el lado derecho de la pla&a, la calle Bue sube es. iene escaleras. Muchas calles en 6uenca tienen escaleras. -a calle 6aballeros ten'a sendas rampas enlosadas de granito en las aceras # un centro en cuesta con escalones cada cuatro metros. El n(mero uno estaba en todo lo alto de la calle, donde la %'a torc'a como una alca#ata, haciendo $ngulo en la portada achalanada de la iglesia de !an ?elipe. P'o se detu%o >unto a su re>a a recuperar el aliento. otó la puerta orrada de chapa del templo, en la Bue toda%'a Buedaban %estigios de una decoración cincelada con la proli>idad de un tapi&. El n(mero uno era la casa de enrente. na casa modesta de ruin achada # dos pisos con balcones adornados de geranios. P'o supuso Bue 7nore *lgarine>o estaba casado. !obre la puerta, pintada de pardo con muchas manos de pintura, hab'a un llamador de hierro # una ranura para el correo reor&ada con un rect$ngulo de chapa. P'o golpeó %igorosamente # esperó. !e produ>o un ruido arriba # en un balcón apareció la canosa cabe&a de una anciana. Huenos d'as, se@ora. Ni%e aBu' don 7nore *lgarine>oQ -a mu>er le dirigió una mirada hostil # apreciati%a.
Hui"n lo buscaQ HMe llamo P'o Epósito. Nengo de Ja"n. 3abl" con "l a#er. !in responder, la mu>er desapareció en el interior de la casa. P'o esperó. * poco apareció la misma cabe&a pero en hombre. Es incre'ble cómo dos personas Bue con%i%en >untas durante media %ida # comparten el colchón llegan a parecer se. Era 7nore *lgarine>o. HEs usted el de Ja"nQ Hpreguntó. H!', se@or. HPues aguarde un momento Bue ahora ba>o. nos minutos despu"s resonó la potente cerradura del portón # se corrieron dos cerro>os de seguridad, se abrió la puerta # apareció un hombre de unos setenta a@os, achaparrado # ornido, algo &ambo de piernas, deecto Bue la anchura de los pantalones no alcan&aba a disimular. Estru>ó la mano Bue P'o le tend'a para demostrarle Bue, a pesar de estar >ubilado, segu'a uerte. Hueno Hle di>oH, a m' me tiene mandado el m"dico Bue camine cuatro Wilómetros todos los d'as. 3a estado usted en el castilloQ Ho, se@or. Hueno, ha# poco Bue %er, pero est$ en lo alto de 6uenca. *s' Bue %amos para all$ # hablaremos por el camino. Miró hacia arriba # le di>o adiós a la mu>er Bue estaba asomada al balcón, espiando la escena. +ecorrieron en silencio la docena de metros Bue los separaba de la calle *lonso N444 # en cuanto rodearon la esBuina 7nore *lgarine>o se metió en el portal de la primera casa, abrió uno de los bu&ones # etra>o un paBuete de tabaco negro # una ca>a de cerillas. HPara Bue %ea usted lo Bue ha# Bue penar con esto de estar casado con una hist"rica. Encendió con ruición un cigarrillo # le dio un par de caladas hondas. Hada HeplicóH, Bue el m"dico me ha prohibido el tabaco # se ha puesto de acuerdo con ella para hacerme la %ida imposible. T6ono, ni el tabaco, ni el pan, ni el tocino, ni el %ino, # #a la de aba>o no se me endere&aU Entonces Bu" cono le Bueda a unoQ o es me>or morirseQ P'o asent'a, cómplice. 7nore dio otras dos o tres chupadas intensas # echó a andar calle arriba. Hsted est$ casadoQ Hpreguntó Ho, se@or, toda%'a no he encontrado mi media naran>a. H!uerte Bue tiene usted... -a con%ersación discurrió acerca del matrimonio # sus goces # miserias hasta Bue, despu"s de pasar ba>o las arcadas barrocas del a#untamiento, desembocaron en la pla&a de la catedral. 6uando llegaron a la uente con dos ca@os Bue ha# rente al templo ma#or, 7nore se detu%o. H*Bu' tengo #o la costumbre de echar un descansito. HO se sentó en el brocal de piedra. P'o tomó asiento a su lado. Hueno Hdi>o 7noreH, usted no ha %enido de Ja"n para %er lo eo Bue so#. Namos a %er lo Bue usted Buiere saber # si #o se lo puedo decir. Para Bu" Buiere usted indagar en cosas de mi abuelo si era un analabeto # un muerto de hambre # usted se %e Bue es persona de estudiosQ Ho es de su abuelo del Bue Buiero saber Hdi>o P'oH, sino de don Jos" de Pe@a # Pa&o. HXse era el se@orito de mi abuelo. HAon Jos" le de>ó una inca a su abuelo.
H!', se@or, R-as MisericordiasS, una buena inca Bue era, de oli%ar # tierra calma. HAebió de ser buena persona Ha%enturó P'o tanteando el terreno. 7nore lo miró directamente a los o>os con un cierto desprecio. HMire usted: ese se@orito era un grand'simo cabrón # por eso se lle%aba bien, como u@a # carne, con mi abuelo, Bue era otro grand'simo cabrón como "l. HT3ombreU Hse sorprendió P'oH. 6ómo dice usted eso de su abueloQ HPorBue lo era. Mire usted. Oa de %ie>o se Buedó ciego # ten'a dos hi>as. -a otra se lo Buitó de encima con la cosa de Bue ten'a un hi>o tonto # Bue en aBuella casa no pod'a meter adem$s a un ciego. Tna mierda, porBue el hi>o lo ten'an en un cuarto con un somier de hierro en la puerta para Bue no se escapara # un agu>ero para sus necesidades, desnudo, # le daban la comida por entre los hierros, como si uera un animal, # no molestaba a nadieU otal: Bue mi madre cargó con el abuelo ciego # %i%ió nada menos Bue otros %einte a@os, # en medio de esto, como mi padre se hab'a muerto # #o era chico # no hab'a Buien labrara R-a MisericordiaS, acordamos ponerla de oli%os, Bue #a sabe usted Bue los primeros a@os no dan nada m$s Bue gastos # no rinden nada. O mi madre, de criada en casas # regando escaleras para pagar el plant'o, pensando Bue luego el abuelo nos lo iba a de>ar a nosotros Bue para eso lo ten'amos. O el cabrón, al inal, se muere # resulta Bue el testamento Bue dec'a Bue hab'a hecho no lo hab'a hecho # se lo lle%ó casi todo el gobierno, # lo poco Bue Buedó hubo Bue repartirlo con mi t'a. Oa %e usted la clase de persona Bue era, despu"s de tenerme a m' de criado %einte a@os lle%$ndolo a todas partes # limpi$ndole la mierda. 7nore se hab'a ecitado tanto Bue rechinaban las pie&as de su dentadura posti&a. -uego se serenó un poco # prosiguió: H-os (ltimos a@os estaba ido de la cabe&a # dec'a muchas tonter'as. HNer$ usted Hdi>o P'oH, a m' me interesa saber si alguna %e& habló algo de una >unta Bue hubo en ZEl ?uste en 1912. 7nore hi&o memoria. HTOo Bu" s"U El %ie>o contaba muchas pamplinas de >untas # bauti&os # cacer'as # celebraciones. 3ablaba mucho. 3asta una %e& di>o Bue ue el re# *lonso \444 # le dio la mano. Aec'a muchas mentiras. H* la >unta Bue digo #o Hdi>o P'oH %inieron doce hombres de distintos pa'ses, tres de ellos cardenales de la 4glesia, # se lle%aron unas l$pidas. HT6o@o, Heclamó 7noreH. T3aber dec'a empe&ado ah'Ubendecido. Ae eso s' hablaba, s', pero eso ue s'U cuando ue el papa, Bue tambi"n Bue lopor hab'a Mire usted, "l contaba, no s" Bu" habr$ de %erdad, Bue una %e& ue el papa a la inca # estu%o all' muchos d'as con otros hombres Bue ser'an re#es o pr'ncipes, entre mucho misterio, # a lo Bue parece lo Bue estaban esperando era a Bue un cantero terminara unas l$pidas para sortearlas # lle%$rselas. P'o disimuló a duras penas la impresión Bue le causó la mención de las l$pidas # el cantero. HO Bu" es lo Bue ten'an aBuellas l$pidasQ HEso no lo s". n misterio mu# grande. Eran doce, pero no eran l$pidas de muerto, Bue lo Bue ten'an era como unos dibu>os de redondeles # en medio una estrella # unas letras Bue mi abuelo no supo leer porBue era analabeto, pero Bue no eran letras normales, no s" si usted me entiende, supongo Bue ser'a en lat'n si estaba el papa por medio, noQ HO Bu" ue de aBuellas l$pidasQ HPues ah' est$ la cosa. Mi abuelo contaba Bue, para hacerlas, el cantero se encerró en las caballeri&as # estu%o all' m$s de dos meses, dale Bue te pego, hasta Bue las terminó, # el (nico Bue all' com'a # all' dorm'a # lo hac'a todo, Bue para nada sal'a del
taller, sólo por la tarde iba un cura Bue hab'a tra'do don Jos" a sacarlo Bue le diera el aire en el corral grande, sin salir a ninguna parte, # a esa hora los criados ten'an prohibido aparecer por all'. HO ese cura Bue usted dice Bui"n eraQ HEso no lo sab'a mi abuelo, el cura llegó poco antes Bue el cantero # a los pocos d'as de la muerte del cantero se ue # se mató tir$ndose de la Pe@a de Martos. H6ómo es esoQ Es Bue el cantero murióQ 7nore miró a un lado # a otro # se cercioró de Bue nadie los estaba escuchando. -uego encogió a(n m$s la cabe&a hundi"ndola en los hombros #, ba>ando la %o&, prosiguió en tono conidencial: H*l cantero lo mató mi abuelo. HEspió el gesto de sorpresa en el rostro de su interlocutor # prosiguióH: !', lo mató por encargo del se@orito. Oa sabe usted cómo era la gente antiguamente. Mi abuelo me contaba Bue en su %ida hab'a matado a cuatro hombres por encargo de don Jos": al cantero # a otros tres m$s, en otras ocasiones, por cosas distintas. Ae Bu", si no, se cree usted Bue don Jos" le iba a de>ar una inca en su testamentoQ Es Bue le hab'a hecho muchos a%ores. Mi abuelo era iel como un perro # nunca dec'a esta boca es m'a. ?'>ese usted cómo ser'a Bue lo llamaban el 4udo$ Pues a don Jos" no le interesaba Bue el cantero uera contando lo Bue hab'a hecho # se lo cargó. -o ahogó en el %ado de Espelu#, a cuatro pasos de all', # se cre#eron Bue le hab'a dado un mareo # se hab'a ca'do al agua. *s' de $cil. HO Bu" ue de las l$pidasQ HPues las l$pidas, al otro d'a de irse el cura, don Jos" le di>o a mi abuelo Bue uera al guardarropa # cogiera doce mantas &amoranas # liara cada l$pida en una manta, at$ndola bien con sogas, # con una lata de pintura, el mismo don Jos", delante del papa # de los otros tres se@ores, Bue ser'an re#es o marBueses, ue dibu>ando un n(mero, del uno al doce, en cada manta # le di>o a mi abuelo Bue liara luego una l$pida en cada manta # lo atara bien con una soga cuidando Bue el n(mero se %iera bien por uera, pero antes de Bue llegaran los otros le ad%irtió Bue una l$pida Bue ten'a una mancha de aceite chica por la parte de atr$s ten'a Bue liarla en la manta del n(mero uno. -uego se ueron # de>aron a mi abuelo en esa tarea. Pero mi abuelo, cuando las estaba liando, cogió la primera, la de la mancha de aceite, # al ponerla sobre la mesa se le ca#ó # se rompió una esBuina. Entonces, pensando Bue era la Bue le iba a tocar al amo # Bue no le iba a gustar %erla rota,del como a "l todas parec'an pusorota. en laPor manta delBue n(mero la manta n(mero uno lióleuna l$pidaiguales, Bue no la estaba cierto "sta, siete la del# en n(mero uno digo, le tocó al papa. Ae aBu' le %inieron luego algunos l'os, eso contaba, porBue despu"s del reparto, Bue ue por sorteo, resultó Bue las l$pidas no eran tan iguales #, aunBue al amo le tocó una nue%a, no paraba de preguntarle si hab'a puesto la de la mancha en el uno: pero, 7nore, t( est$s cierto de Bue la manta Bue pusiste en el n(mero uno era la de la mancha de aceiteQ O "l, por no per>udicarse, >uraba Bue si por todos sus muertos, # nunca le pudieron sacar la %erdad. * lo Bue parece esa l$pida era la Bue ten'a el misterio, la Bue se rompió # le tocó, porBue "l mismo la subió con sus manos al carrua>e, a un amigo de don Jos", Bue era tambi"n de Ja"n # no me acuerdo cómo le dec'an. Mi abuelo se sab'a el nombre pero #o #a no me acuerdo. HO Bu" ue del resto de las l$pidasQ HPues nada, las l$pidas se las lle%aron los Bue %inieron por ellas a los pocos d'as. Aice mi abuelo Bue los papeles Bue hab'an ser%ido para hacerlas los Buemaron en el corral delante del papa # de los otros tres hombres, los re#esI las Buemó el mismo cura. -uego, a los pocos d'as, llegaron otros hombres con mucho misterio # todos hicieron >unta en la casa. El amo lo llamó al otro d'a para Bue cargara los eBuipa>es en el carrua>e Bue hab'a tra'do cada cual, sin consentir Bue nadie entrara en la casa. O luego ueron
pasando por el patio de las caballeri&as # ue sacando una l$pida para cada uno seg(n les hab'a correspondido en el sorteo, sin desliarlas de la manta, # cada cual se ue como hab'a llegado, con el mismo misterio. O luego, cuando se Buedaron solos, di>o don Jos" a mi abuelo: 7nore, aBu' a#er hubo una rancachela con mu>eres, lo dices en un par de sitios para Bue se sepa, # luego chitón # no %uel%as a hablar del caso en tu %ida. HO usted Bu" cree Bue eran las l$pidasQ HMire usted, #o Bu" s". * lo me>or dec'an dónde hab'a un tesoro o algo as'. -a gente Bue no tiene Bue traba>ar para ganarse la %ida hace muchas tonter'as para no aburrirse, a lo me>or era un >uego. Na#a usted a saber. oda%'a con%ersaron por espacio de una hora m$s, pero del resto de la con%ersación no sacó P'o cosa de sustancia para el asunto Bue se tra'a entre manos. 6uando se despidieron, 7nore di>o: HAigo #o Bue esto de su estudio, o lo Bue sea, le estar$ costando sus buenos dineros. !in ir m$s le>os, %enir aBu' desde Ja"n # el hotel # la gasolina # eso. P'o puso cara de no ad%ertir a dónde Buer'a ir a parar. H-o digo Hprosiguió 7noreH porBue, hombre, #o so# un >ubilado corto de paga # usted, #a Bue parece Bue lo Bue le he dicho le %a a ser%ir, bien podr'a socorrerme con alg(n billetillo para mis %icios. P'o entendió la indirecta. !acó la cartera # le entregó un billete de die& mil pesetas. H*Bu' tiene usted, para tabaco, pero no ume tanto Bue se %a a matar. 7nore sonrió guard$ndose el dinero. !e lle%ó la mano a la %isera de la gorra, a guisa de despedida, # di>o %a#a usted con Aios. 6uando Buedó solo, P'o consultó su relo>. -as doce # media. 3ab'a a%eriguado cosas mu# interesantes. *hora sab'a con certe&a lo ocurrido: Jos" de Pe@a # Pa&o hab'a organi&ado la cosa de manera Bue la l$pida completa le correspondiera al corade Bue 7nore conund'a con el papa, seguramente uno de los tres cardenales presentes, es decir, al Naticano. -o Bue no pudo e%itar ue Bue 7nore cambiara dos l$pidas # la especial correspondiera a otro. El aortunado con el n(mero siete resultó ser el otro prócer de Ja"n: sólo pod'a tratarse de Justo ?lori$n. 3ab'a Bue buscar en esa dirección. !intió cierta impaciencia por regresar a Ja"n, pero #a hab'a ocupado una habitación en el hotel # tambi"n le apetec'a pasar unas horas le>os de casa poniendo en orden sus pensamientos e incluso sus sentimientos. *ndu%o sin rumbo i>o # pasó el resto de la ma@ana %agando por el conuso laberinto de la ciudad %ie>a, por la ronda del J(car, como un turista cualBuiera, sin prisas, # ue contemplando los peBue@os detalles bellos de la ciudad antigua, sus re>as, sus uentes, los 'ntimos # cerrados >ardines, los altos miradores, los huertecitos asomados al abismo, la simbiótica concordancia de asiento # $brica de las rocas Bue se prolongan en muros, de las cornisas Bue se %ierten en escarpes, las casas Bue trepan caóticamente por el lomo de otras casas en un api@amiento de conusa arBuitectura. *lguna %e&, asomado a un mirador, echó a rodar la mirada por el cauce de la ho& del r'o cu#a arboleda se cubr'a de todos los tonos %erdes # amarillos # echó de menos a 4sabel. !i estu%iera ella all' # "l pudiera lle%arla de la mano, como otras pare>as de turistas >ó%enes Bue pasaban, Bui&$ no sentir'a esa 'ntima congo>a, esa almendra amarga Bue la soledad pon'a en su cora&ón. *s' llegó a la parte m$s alta de la ciudad #, saliendo por la puerta de las murallas, dio en una eplanada desde la cual se di%isaba una %ista espl"ndida de la ciudad # el r'o, tan sólo mitigada por el detalle hortera de la ine%itable imagen del 6ora&ón de Jes(s plantada en la cumbre del cerro %ecino, como en +'o de Janeiro. !e sentó en el pretil de una huerta. * su espalda pasó un grupo de mon>as cuarentonas, posconciliares, las aldas a media pierna, reidoras # andariegas. na de ellas, cu#a %o& chillona Bui&$ delataba los ner%ios ligeramente destemplados por una seualidad reprimida, no todos ser%imos para m'stico, iba proclamando: ROo, para hacer la oración, pienso en sitios as', donde he disrutado, # me a#uda a concentrarme.S
L2 3ab'a ad%ertido a r# Bue no preparara comida para "l, ecepto cuando le indicara lo contrario, porBue normalmente comer'a uera. Pasó el resto de la ma@ana eplorando la &ona del raste%ere, sin rumbo i>o. Por curiosidad, comprobó Bue en un piso ranco donde hab'a residido un tiempo a@os atr$s se hab'a instalado ahora la peluBuer'a Pertini. El 4nstituto sol'a cambiar los pisos rancos cada cierto tiempo. !e asomó al portal: la casa era antigua. -e disgustó comprobar Bue el antiguo pa%imento de m$rmol, algo carcomido por m$s de un siglo de pisadas, mudan&as # dom"sticos cataclismos, hab'a sido sustituido por uno de esos brillantes # ecesi%os suelos de cer$mica Bue se han puesto (ltimamente de moda. 6uando %i%'a en aBuella casa, durante un tiempo, hab'a sido casi eli& con *nnina. *nnina ?asciati. !in ad%ertirlo, sus pasos lo condu>eron a la terra&a de un ca" donde algunas %eces se hab'a citado con ella. -os antiguos %eladores de hierro undido, de principios de siglo, hab'an recibido una nue%a capa de pintura, esta %e& mate, pero por lo dem$s todo
parec'a seguir igual. 4ncluso uno de los camareros era el mismo Bue sol'a atenderlos, Buince a@os m$s %ie>o. El empleado no reconoció al hombre de gabardina Bue lomó asiento >unto a la %entana # solicitó un ca" epreso. Me>or. *nnina ?asciati ten'a la boca >ugosa # la nari& ina # algo aguile@a # los o>os epresi%os, mu# italianos, a %eces ieros, a %eces empalagadoramente dulces. !haron se le%antó, ue a la barra # solicitó la pringosa gu'a de tel"onos. Entre el centenar largo de ?asciati segu'a habiendo uno domiciliado al principio de la %ia )iustiniani. omó nota del n(mero en una ser%illeta de papel. -uego pagó-a la consumición, salió establecimiento # remontó la acera dar con una cabina teleónica. %o& de la madre de del *nnina hab'a en%e>ecido. unca llegó ahasta conocer personalmente a la se@ora. H*hora est$ casada Hdi>o ella con pre%ención. H!', se@ora. HXl se reh'&o prontamente, disimulando la sorpresa o la desilusión. En realidad hab'a considerado aBuella posibilidadH. 3ace un tiempo nos encontramos casualmente # me lo di>o, pero no recuerdo el nombre del marido. -a Buer'a llamar porBue tengo algunos libros su#os. 3e estado uera, en $poles, # Buer'a en%i$rselos. -a se@ora %aciló toda%'a, pero inalmente le dio un n(mero de tel"ono.
MKanta graie, signora ;asciati$ 6olgó # marcó el n(mero Bue acababa de anotar. *l otro lado de la l'nea, el tel"ono sonó cuatro %eces. -uego una %o& masculina, probablemente de un muchacho, respondió: M1ronto$ H!er%icio t"cnico de la compa@'a Hpronunció rutinariamente !haronH. Estamos comprobando la l'nea por un a%iso de la se@ora *nnina... Hitubeó como si no entendiera apellidoU el nombre escrito en un papelH. TNa#a contrariedad, no con sigo descirar el HMontini Ha#udó el >o%en. HTEso, MontiniU Parec'a Bue pon'a Pertini. A'game, Bu" problema tiene su tel"onoQ Ho tengo ni idea Hdi>o el muchachoH. Oo creo Bue unciona bien. HPues llamó a#er al ser%icio de a%er'as. o pone por Bu". Esta nota la recogió un compa@ero Bue estaba de ser%icio, Puede ponerse ella, la se@ora Montini, por a%orQ H-o siento. o est$ en casa. H6u$ndo estar$Q H3a salido de compras, pero estar$ de regreso para hacer la cena. H* esa hora me temo Bue no habr$ nadie aBu'. En cualBuier caso intentar" comprobar la l'nea. En Bu" calle est$ su n(meroQ HEn %ia ?rattina. H)racias. Namos a cheBuear el sector. O colgó. En una boca de Metro cercana hab'a un mapa de +oma con el calle>ero ordenado alab"ticamente. -a %ia ?rattina estaba cerca del uirinal. omó un tai cuidando Bue no uera el de marras # se apeó al comien&o de la calle. *ll' penetró en una caeter'a # solicitó la gu'a a&ul. uscó en ella la %ia ?iattina # recorrió con el dedo la lista de abonados ordenados por casas. El tel"ono de la amilia Montini iguraba en el n(mero once. Era un ediicio nue%o, de ladrillo # aluminio, con peBue@a terra&as en las Bue hab'a plantas. o hab'a portero. *pro%echando Bue un %ecino abr'a la puerta, se coló en el portal # consultó los bu&ones. En el tercer piso, puerta 6, iguraban cuatro Montini. El nombre ten'a de *nnina era el segundo. Aespu"s hab'a un *ngelo # una 6arla. Es decir, *nnina dos hi>os. *l otro lado de la calle hab'a un banco. Aoscientos metros atr$s un Buiosco de prensa. 6ompró el Corriere della Sera, regresó al banco, tomó asiento # se puso a leer el periódico. En el tercer piso hab'a cuatro terra&as. res ten'an macetas. * *nnina le
encantaban las plantas. !e preguntaba cu$l de ellas ser'a la su#a. o ten'a otra cosa Bue hacer. Eran #a las seis # media. *nnina no pod'a tardar mucho. ardó media hora. Eran los o>os de *nnina enmarcados por el cabello negro de *nnina, pero todo lo dem$s hab'a cambiado. *nnina era gorda: siempre le gustaron en eceso los fettuccini con salsa de tomate # la pi&&a de anchoas. *parte, ten'a cierta tendencia a engordar. Eso, cuando se es >o%en, puede incluso a@adir atracti%o, # a !haron le gustaban llenitas, pero ahora no estaba llenita: hab'a rebosado. !u cuerpo se hab'a hinchado # llenaba generosamente el amplio abrigo, la cara se le hab'a redondeado con la epansión de dos moletes algo colgones # el aditamento de una papada considerable. -as piernas Bue aparec'an por deba>o del abrigo, sobre tacones ba>os, enundadas en tupidas medias anti%arices, eran casi el doble de gruesas de las Bue "l recordaba. oda%'a estaban bien torneadas pero #a no parec'an tan largas. *nnina pasó >unto al hombre Bue le'a el periódico # !haron la siguió contemplando mientras cru&aba la calle despu"s de detenerse en el bordillo de la acera # esperar a Bue el tr$nsito le permitiera cru&ar. El portal de su casa estaba a pocos metros. -a %io detenerse ante la puerta de cristales # hurgar dentro del bolso en busca de la lla%e. -uego abrió # entró. 6uando la puerta se cerró, !haron dobló lentamente el periódico, se le%antó # echó a andar hacia la parada de autob(s m$s cercana. +egresó al raste%ere. Aurante muchos a@os, cuando hac'a el amor, !haron hab'a alimentado sue@os eróticos desentendi"ndose de su e%entual pare>a para rememorar los >adeos de *nnina # sus eclamaciones. *hora, aBuel sue@o alimentado durante tanto tiempo se hab'a disipado de>ando en su lugar un tremendo %ac'o. 4ntentó anali&arlo. ui&$ en la decadencia 'sica de su antigua amante ad%ert'a un rele>o de la su#a Bue hasta entonces se hab'a negado a admitir. u" hago #o aBu'Q Ae pronto descubrió Bue se hab'a de>ado con%encer por Magolim simplemente porBue se trataba de +oma, # en +oma estaba *nnina. Estaban tambi"n muchas otras cosas del tiempo en Bue %i%ió peligrosamente # sin embargo ue relati%amente eli&. *hora todo esto hab'a Buedado atr$s deiniti%amente. ada %ol%er'a a ser como antes # "l se hallaba metido en un embolado completamente etra@o para sacar las casta@as del uego a gente Bue no le importaba lo m$s m'nimo. El tr$nsito hab'a disminuido bastante # los noct$mbulos toda%'a no hab'an sacado a la calle sus motos suicidas. * aBuella hora, por lo menos, +oma parec'a una ciudad mucho m$s segura. +egresó al apartamento del raste%ere. !e encerró en su habitación, etendió el periódico sobre la mesa # pasó m$s de una hora desmontando # engrasando la eretta. -uego le buscó un buen escondri>o en el interior de un armario empotrado Bue hab'a en el pasillo. Practicó una especie de %entanita en la esca#ola Bue reba>aba el techo # ocultaba la %ista de las carcomidas %igas Bue sosten'an la cubierta. 6on la regona # un par de pa@os h(medos Bue tomó de la cocina eliminó todas las tra&as de su acti%idad. o hac'a alta Bue r# supiera Bue hab'a tra'do un arma a casa. En lo Bue a "l ata@'a, la pistola pod'a Buedarse all' hasta el inal de la misión o era la clase de asuntos Bue reBuieren >ugarse la %ida. o pod'a saber cuan eBui%ocado estaba. *l d'a siguiente, a las once, el erudito portugu"s Jo$o de 7li%"ira, con sus gaas de concha pasadas de moda, recogió su lamante tar>eta de in%estigador Bue le acilitaba acceso a los archi%os %aticanos. El archi%o estaba en las estancias altas Bue daban al 6ortile del el%edere. El also portugu"s, despu"s de ehibir su credencial ante el uncionario de la entrada, comen&ó a traba>ar en una sala amplia donde hab'a die& %enerables mesas de tablero orrado de tailete %erde con estampaciones doradas algo desgastadas. !ólo hab'a otros cinco in%estigadores, cuatro de ellos sacerdotes, todos acomodados en mesas distintas para no estorbarse. ambi"n "l escogió una mesa de las %acantes # se sentó de manera, Bue pod'a %igilar el mostrador # las oicinas. -os icheros estaban al ondo, en un mueble de madera corrido. -os consultó anotando algunas ichas al a&ar en su cuaderno de traba>o # copió en uno de los impresos de petición una de las Bue le hab'a suministrado el proesor del Mossad. -a entregó en el mostrador. El eiciente uncionario le rogó Bue esperara en su mesa. Aesapareció tras la puerta Bue daba acceso a los ondos del archi%o para reaparecer a los pocos minutos con el lega>o Bue !haron hab'a solicitado. !haron dio las gracias # se retiró a su asiento con el grueso atadero de papelas. Pesaba lo su#o el condenado. Estu%o dos horas con "l, ingiendo Bue tomaba notas de los documentos escritos en la enre%esada escritura delunsiglo \N44. de este lo de%ol%ió # solicitónootro. Eso los nue%e siguientesnotarial con sólo piadoso in*ldecabo semana por tiempo medio en el Bue el archi%o abr'a. Enhi&o ese durante tiempo tomó nota d'as de los trece uncionarios del archi%o # descartó a siete de ellos, Bue parec'an turnarse continuamente en atención al p(blico de la sala general. ambi"n descartó a otro, un cl"rigo apergaminado, del Bue supo, por un 3olet)n del Servicio de 3ibliotecas de la glesia, Bue era el director. -a cabe&a m$ima no es con%eniente. n subordinado es siempre m$s accesible # maleable. En su lista Buedaban cinco uncionarios. res eclesi$sticos # dos ci%iles. o le ue di'cil a%eriguar sus nombres, pues el atento bedel del ser%icio de mostrador los mencionaba al saludarlos por la ma@ana # al
despedirlos por la tarde, # el proesor portugu"s hab'a adBuirido la costumbre, despu"s del segundo d'a, de llegar temprano # ocupar la mesa contigua al mostrador.
L oa& !haron dedicó un d'a a seguir a cada uno de los empleados seleccionados en el archi%o %aticano a la salida del traba>o. 6uando tu%o los nombres # los domicilios de todos ellos, en%ió la relación en telegrama cirado a *aron ]amir. El Mossad dispone de algunos sayanim instalados en puestos de responsabilidad de di%ersos bancos internacionales. o les ue di'cil hacer a%eriguaciones sobre el estado de cuentas de los cinco uncionarios. *unBue el sueldo del Naticano no les daba para grandes dispendios, todos parec'an tener sus necesidades cubiertas. inguno deb'a dinero a bancos ni estaba metido en hipotecas o en a%enturas inancieras. Es m$s, tres de ellos incluso ten'an in%ertidos algunos ahorrillos en cuentas del esoro # en acciones de compa@'as nacionales # del anco N"neto, el antiguo banco %inculado a la 4glesia. RPor el lado económico no ha# nada Bue hacer Hpensó !haron cuando terminó de leer el inormeH. O si orecemos sobornos # alla, podemos le%antar la liebre # estropear la ca&a Hra&onóH. Me>or no intentarlo.S *Buel d'a no acudió al archi%o. omó un autob(s # se apeó en el parBue de ra>ano. Estu%o e incluso se me&cló distra'damente con los Bue %isitaban los restos depaseando la Aomus *urea neroniana. ecesitaba meditar unaturistas nue%a estrategia. En todas las academias de los ser%icios secretos del mundo se ense@a Bue un agente puede ser reclutado por tres moti%os: por dinero, por seo o por %engan&a. Eiste un cuarto moti%o: por ideolog'a, pero "ste no es tan seguro como los otros tres. n an$tico puede de>ar de serloI un ambicioso, un depra%ado o un rencoroso son siempre lo Bue son, hasta la muerte. !haron necesitaba un agente Bue traba>ara para "l en el *rchi%io !egreto del Naticano. !i descartaba el soborno, Bue daba el seo. El seo. Aurante los siguientes ocho d'as se dedicó a estudiar la conducta seual de sus cinco candidatos. 3asta donde era posible estudiarla sin le%antar sospechas, claro. Oa sab'a lo Bue hac'an en horas de traba>o. *hora a%eriguar'a Bu" hac'an uera de ellas, particularmente de semana Primero siguiódurante al tipolos Bueines le pareció m$s sospechoso de ser un obseso seual, al llamado -uigi 6ostalunga, un cincuentón ba>o # ornido. Era e%idente Bue le gustaban las mu>eres. !e le iban los o>os tras las beldades. 4ncluso se deten'a en los escaparates para disimular Bue les miraba el trasero cuando se cru&aban con "l. res d'as despu"s tu%o Bue descartarlo. Pod'a desear a las desconocidas, pero estaba eli&mente casado con una mu>er no mal parecida de la Bue ten'a tres hi>os adolescentes. Aedicaba a la amilia todo su tiempo libre # los s$bados los lle%aba de paseo a los >ardines de Nilla orghese. El segundo candidato era un religioso dominico Bue compart'a con dos gatos un espacioso piso de una casa antigua del EsBuilino. !haron alBuiló un coche, lo aparcó en la acera de enrente # esperó pacientemente. Aieron las die&, #a noche r'a # cerrada, antes de Bue se apagaran las luces de las %entanas. !e hab'a ido a la cama o ba>aba la escalera para salir a la calleQ !in perder la esperan&a de Bue uera lo segundo, le concedió cinco minutos, al cabo de los cuales pondr'a en marcha el motor # se ir'a a casa. u%o suerte. * los tres minutos, el dominico apareció en el portal, enundado en un abrigo pasado de moda Bue duplicaba su %olumen. El archi%ero miró al cielo oscuro, se subió las solapas del gab$n # echó a andar calle aba>o. !haron descendió del coche #
lo siguió a pie, desde la acera de enrente. El hombre se metió por un par de calle>ones, cru&ó la %ia 6ont" Nerde # dobló la esBuina de Man&oni para ir a meterse en un astroso portal de un ediicio medio en ruinas de -uigi -u&&ati. 6on precaución, !haron se acercó al lugar. En la puerta hab'a una placa: Centro San Calisto$ na undación piadosaQ El sótano estaba iluminado. * tra%"s de los turbios # grasientos cristales, !haron descubrió al sospechoso, #a despo>ado del abrigo, %istiendo un %ie>o su"ter demasiado grande. Estaba sobre una tarima # escrib'a algo en una pi&arra. *l otro lado, sobre des%enci>ados pupitres escolares, una %eintena de hombres # mu>eres #a ma#ores, con pinta de obreros, segu'an aplicadamente su lección: una clase de alabeti&ación para emigrantes analabetos. !haron hab'a %isto a muchos %oluntarios como "ste en los >ibbutim de acogida, alabeti&ando a emigrantes nortearican os o a reci"n llegados de los pa'ses del Este, en las clases aceleradas de hebreo. Eran gente sin m$s pasión Bue ser%ir al pró>imo. El dominico tampoco le ser%'a. !e sintió decepcionado # a un tiempo ali%iado. o hab'a nada Bue hacer. Ma@ana ser$ otro d'a. El tercer candidato ue el deiniti%o. n sacerdote toscano llamado )uido Peconi, un hombre espigado # anguloso, de cabellos color &anahoria cortados al cepillo # un rostro pecoso iluminado por una nari& prominente # una boca de labios berme>os, regordetes # h(medos. en'a un ?iat de 19F;, gris, Bue aparcaba en un gara>e de la %ia Proper&io. !haron lo esperó a bordo de su coche alBuilado, esta %e& un anodino -ancia, en el mismo aparcamiento. Peconi era hombre de costumbres regulares. Aie& minutos despu"s de la hora del cierre del archi%o apareció por el aparcamiento, se despo>ó de la gabardina negra # de boina del mismo color Bue le cubr'a la cabe&a, les sacudió cuidadosamente la llo%i&na prendida # depositó las prendas en el asiento posterior antes de entrar "l mismo en el %eh'culo # ponerlo en marcha. Ni%'a en el barrio 6astro Pretorio, en la %ia Palestra, en un ediicio de cuatro plantas Bue conten'a ocho %i%iendas. -a su#a era el tercero i&Buierda. !haron aparcó rente a la achada del ediicio %ecino, comprobó por los retro%isores cómo se encend'an dos luces en las %entanas del tercero i&Buierda # se dispuso a esperar si ocurr'a algo hasta Bue se apagaran las luces. -uego aguardar'a los cinco minutos prudenciales # inalmente abandonar'a. 3asta el d'a siguiente. o tu%odespu"s Bue esperar losdaba %einte apagócomen&ó la lu& deladormitorio # un momento la deltanto. salón * Bue a laminutos terra&a.se!haron contar. +ecorrió la achada con la mirada siguiendo el recorrido del ascensor hacia arriba # despu"s hacia aba>o. -uego miró al portal. !e hac'a apuestas consigo mismo. *parecer$ entre el %einte # el treinta. Perdió. El cura pelirro>o apareció cuando la cuenta iba por el dieciocho. Nest'a una gabardina clara con el cuello subido # sombrero a lo 3umphre# ogart # &apatos de tenis blancos, nada elegantes, como los Bue usan los obreros. n atuendo completamente impropio del cura Bue hab'a subido minutos antes. n hombre Bue culti%a dos im$genes de su persona suele tener algo Bue ocultar. ui&$ una doble %ida !haron concibió esperan&as # redobló su atención. El pelirro>o echó un %ista&o a un lado # a otro de la calle, miró al cielo, alargó una mano con la palma hacia arriba, se cercioró de Bue no llo%'a # emprendió r$pido camino por la acera de la derecha. n paraguas plegado le colgaba del bra&o. !haron salió del coche # lo siguió preca%idamente porBue a aBuella hora hab'a pocos transe(ntes. Por este moti%o pod'a hacer un seguimiento largo de>$ndolo adelantarse # apresurando el paso solamente si torc'a una esBuina. orció dos, pero !haron no lo perdió de %ista #, cuando lo %io acercarse a las taBuillas de un cine de barrio # entrar en el local, lo imitó. -a pel'cula estaba toda%'a en los anuncios # no le ue di'cil locali&arlo en la sala parcialmente iluminada. omó
asiento tres ilas detr$s de "l, sinti"ndose rancamente decepcionado. *s' Bue no ha# doble %ida. !olamente un cura cin"ilo, un soltero aburrido al Bue no gusta la programación de tele%isión. !e eBui%ocaba, porBue al d'a siguiente, martes, # al siguiente, mi"rcoles, repitió la operación, otras pel'culas en el mismo cine, donde hab'a tres salas # cambiaban la programación cada tres d'as. !haron pensó un par de %eces en arro>ar la toalla, abandonar el seguimiento # pasar al siguiente candidato, pero un seto sentido, esa sugestión ineplicable Bue resiste al an$lisis imparcial de los elementos pero es capa& de sugerir algo indeinible en su con>unto, lo decidió a dedicar a Peconi un par de d'as m$s. Era la misma ineable percepción Bue Buince a@os atr$s le hi&o sospechar de la inoensi%a urgoneta de reparto de leche # #ogur Bue permanec'a aparcada >unto a la %alla de alambre del aeropuerto. En su interior hab'a cuatro terroristas a punto de lan&ar seis cohetes tierraGaire contra el a%ión en Bue %ia>aba la primera ministra. *l tercer d'a de seguimiento, el cura pelirro>o disra&ado de 3umphre# ogart abandonó su casa, como los tres d'as precedentes, pero esta %e& con un paBuete ba>o el bra&o, # en lugar de torcer en la primera esBuina mantu%o el rumbo %ia Palestra arriba hasta los >ardines de Porta Pia. -legó a una parada de autob(s # se puso a esperar deba>o de la marBuesina de pl$stico. 7tra %e& estaba llo%i&nando. !haron detu%o el coche a prudente distancia # esperó. nos minutos despu"s puso el motor en marcha # siguió al autob(s de la l'nea 2 en el Bue hab'a subido el pelirro>o. El autob(s atra%esó la a%enida 6ordo dtalia, torció en la Porta Pinciana # tomó la Nittorio N"neto recogiendo # de>ando gente en las paradas. El pelirro>o se apeó en la pla&a, rente al pala&&o Margherita, # tomó la %ia -iguria. !haron lo siguió con precaución hasta Bue encontró aparcamiento. -uego lo siguió a pie. 3acia la mitad de la calle hab'a una diminuta tienda de alBuiler de %'deos. El padre Peconi aminoró el paso al llegar a ella, se detu%o al borde de la acera, dando la espalda al establecimiento, # miró a un lado # a otro. 6uando se cercioró de Bue nadie lo miraba, giró r$pidamente, empu>ó la puerta con deG cisión # entró. !haron, a tra%"s del peBue@o escaparate, en el Bue !ch`art&enegger ehib'a su potente musculatura en el enuncio de la (ltima %ersión de Kerminator, obser%ó el interior. El establecimiento era peBue@o # el (nico cliente era el pelirro>o Bue estaba rente al epositor del ondo, pasando el dedo por los lomos de las ca>as de %'deo. Ae %e& en cuando sacaba una, le'a algo en el re%erso # la de%ol%'a a su lugar. !haron cru&ó la calle # se de puso a esperar la marBuesina de unBue Buiosco de lores cerrado, disimulado detr$s unas ca>as deba>o desperdicios %egetales esperaban la ronda del camión de la basura. 6uando transcurrieron catorce minutos, el cura pelirro>o salió de la tienda lle%ando en la mano la abultada bolsa de pl$stico. !haron aguardó hasta Bue el pelirro>o se hubo ale>ado # cuando se hubo cerciorado de Bue no iba a regresar, cru&ó la calle # penetró en el establecimiento. El (nico empleado, Bue tambi"n era el due@o, era un tipo de unos cincuenta a@os, gordo # cal%o, Bue estaba sentado detr$s de una antigua ca>a registradora # estudiaba las p$ginas deporti%as del l 4essagero$ !haron saludó # se ue directamente al ondo del establecimiento donde el pelirro>o hab'a estado escogiendo sus pel'culas. al como supon'a, # como necesitaba, era la sección porno. 3ab'a hasta %einte huecos, pero el cura cin"ilo erotómano no pod'a haber alBuilado tantas. +egresó al mostrador, >unto a la entrada. HNa#a tiempecito, TehU Hdi>o al de la ca>a. El gordo enarcó una ce>a, miró al %isitante # le di>o: HEs un usted HEs clubsocioQ de sociosQ Hpreguntó !haron con la mas encantadora de sus sonrisas. Hueno. Es $cil hacerse socio. !ólo tiene Bue presentar su documentación # irmar una tar>eta Hdi>o el due@o antes de %ol%er a enrascarse en el periódico. HOo esto# sólo de paso # no me gusta el cine. El tipo le%antó la cabe&a, un poco alarmado, # estudió a !haron con inter"s. 3ab'a pensado por un momento Bue estaba ante un atracador, pero la aable sonrisa del desconocido disipó su miedo. ui&$ era solamente un chilado o
un t'mido al Bue alg(n amigo hab'a recomendado el establec i miento. Era un club peBue@o pero uno de los me>or surtidos de +oma en cine porno. 6ada mes reno%aba todas las pel'culas, cambi$ndolas con las de otros clubes de las ciudades dormitorio de los alrededores de +oma. !haron, sin de>ar de ehibir la sonrisa
encantadora, introdu>o elegantemente dos dedos en el bolsillo interior de la gabardina # etra>o un billete de cien mil liras. H!ólo Buiero una inormación. !o# detecti%e pri%ado. Me ha contratado el preseminario !an P'o \ para Bue indague en Bu" in%ierten algunos empleados # proesores su tiempo libre. HMiró a los lados comoencercior$ndose de Bue hab'an o'dos indiscretos #, acod$ndose sobre el mostrador actitud conidencial, Bueno el recepti%o gordo imitó, susurróH: *sunto de drogas, sabeQ HEs posibleQ Hse espantó el otro sin osar le%antar la %o& m$s all$ del murmulloH. 3asta en los seminarios pontiiciosQ !haron cerró los o>os # asintió, apesadumbrado. H-o Bue o#e, amigo: hasta en los seminarios. El %icio est$ en todas partes, desgraciadamente. ien, %er$, #o debo inormar sobre el se@or Peconi. !ab'a usted Bue es curaQ El gordo abrió los o>os como platos. Ho ten'a ni idea... "l siempre... bueno, usted #a me entiende. H...se lle%a cine porno Hconclu#ó !haronH. ueno, por eso no le %an a hacer nada. n cura pill'n no le hace da@o a nadie. -o malo es la droga. !e lle%a pel'culas de drogadictosQ Ho, de drogadictos no se lle%a Hdeclaró el gordoH. !e lle%a lo normal. Hien, se@or +i&&ato, as', conidencialmente, entre nosotros, Bu" clase de pel'culas se lle%a el curitaQ HO le introdu>o elegantemente el billete en el bolsillo superior de la chaBuetaH. o se preocupe Bue su nombre no igurar$ en ninguna parte. Es cliente de otros tres establecimientos como "ste... El gerente sonrió. !in decir palabra accionó unas teclas del ordenador # en la pantalla apareció el n(mero de cliente 6on la lista de las pel'culas Bue hab'a alBuilado: !haron le#ó en %o& alta, ingiendo %o& cada %e& m$s sorprendida:
MEl valle de las tetas, -a mu+er m*s dotada del mundo, Corina Kallacien$$$, 1echugona y ardiente, 4olly Sanders y sus cone+itas$ HXsa gusta mucho a los aicionados Hdi>o el gordoH. *Bu' tengo otra copiaI si Buiere, puede lle%$rsela. HO le tendió un estuche del montón de de%oluciones sin clasiicar Bue ten'a sobre la mesa. a>o la grasienta cubierta de pl$stico Bue proteg'a la car$tula de la casete, la tal Moll# !anders apo#aba sus enormes domingas sobre el lomo de una %aca # sonre'a lasci%amente al mo&o gara@ón Bue estaba orde@ando al animal. 6omparati%amente, los pechos de Moll# !anders no ten'an nada Bue en%idiar a las tetas de la %aca. HParece Bue a nuestro amigo le gustan las chicas con buenas tetas, ehQ El gordo esbo&ó una sonrisa eculpatoria como diciendo # a Bui"n noQ * los gordos les gustan las tallas altas. !e comprende: es mu# desorientador Bue las tetas de la pare>a sean menores Bue las de uno. El gerente pulsó dos teclas m$s # en la pantalla del ordenador apareció el pedido anterior del pelirro>o: otros siete t'tulos: -as domingas de -olita, ue meloni para il imperatore Caomagno, -as tetas m*s grandes del mundo$$$
H-e %an las tetas Hdi>o !haron como para s'. El gordo entrecerró los o>os # asintió adelantando el labio inerior. !e despidieron # el israel' salió del establecimiento *Buella noche, !haron durmió a pierna suelta. *ntes de conciliar el sue@o, boca arriba en la cama, el cogote apo#ado sobre las palmas abiertas, murmuró con satisacción: HOa te tengo, curita. o es Bue tu%iera nada contra los curas. En realidad, lo Bue deseaba era acabar el asunto cuanto antes # largarse. en'a mucho traba>o en !dot Oam. *l d'a siguiente, !haron teleoneó a su enlace desde una cabina p(blica. El mensa>e RPap$ llega aacasa a las# nue%e 6ómprale pastelesS encontrar'an las tres die& entreinta. la acreditada pasteler'a -a signiicaba PartenopeaBue de lase%ia *pia uo%a. Mientras degustaba un delicioso cornetto caliente, !haron di>o a su enlace: Hecesitamos una puta con las tetas bien gordas. +ubia a ser posible.
LK -a central romana del Mossad dispon'a de cinco prostitutas de las Bue ocasionalmente se ser%'a como agentes blancos. *gente blanco es el Bue, aun sabiendo Bue lo es, no conoce para Bui"n traba>a. Es bastante recuente, por e>emplo, Bue patriotas $rabes traba>en para 4srael cre#endo Bue lo hacen para el ser%icio secreto de sus propios pa'ses omalentendidos para su grupoBue religioso. imposición secreto absoluto favorece estos a %eces-a semisma prolongan durantede toda una %ida. Ae las cinco prostitutas romanas Bue recib'an ocasionalmente encargos del Mossad, cuatro estaban con%encidas de Bue iguraban en la nómina de la polic'a italiana # la Buinta, Bue se dec'a comunista, cre'a estar contribu#endo al triuno de la re%olución proletaria. -a a%enta>ada de tetas se llamaba )raciella. !haron obtu%o su tel"ono # la contrase@a # se puso en contacto con ella. uedaron citados en la pi&&er'a *lle 6arrette, un lugar bastante discreto aunBue estu%iera en el ?oro. H6ómo nos conoceremosQ Hpreguntó la chica con su %o& alautada. Ho se preocupe, se@orita, #o la conocer". )raciella era inconundible. En cuanto la %io entrar, con aBuel poder'o, die& minutos despu"s de la hora acordada supo Bue era ella. !e hab'a %estido # maBuillado discretamente para la ocasión # hab'a disimulado sus encantos ba>o una capa de cuadros escoceses, de modo Bue parec'a m$s una dependiente de oicina Bue la reputada proesional del antiguo negocio Bue era, pero la naturale&a hab'a derramado tan pró%idamente sus dones en ella Bue ni siBuiera ba>o la carpa del poncho o lo Bue uera consegu'a la chica Bue sus gracias pasaran inad%ertidas. !haron le hi&o una se@al desde la mesa Bue ocupaba # salió a su encuentro sonriendo como si la conociera. H!o# !ebastiano. Hanto gusto. Oo so# )raciella. HOa %eo. H-a escoltó hasta la mesa en el reser%ado # caballerosamente la a#udó a despo>arse de la capa # a sentarse. 8T6ielo santoU !er$n naturalesQ< -lamó al camarero H. u" %as a tomarQ Podemos tutearnos, %erdadQ Ella hi&o un gracioso moh'n. HTPor supuestoU Mientras el camarero atend'a la petición de la se@orita, !haron la obser%ó detenidamente. o era mal parecida. O no parec'a puta. Esto era lo esencial. na situación demasiado ob%ia Bui&$ hubiera espantado al cliente. -os reprimidos, a cierta edad, se tornan bastante di'ciles. 6uando el camarero se retiró, !haron ue directamente al grano: HEl inspectore Pa&&olo me ha dicho Bue tienes cierta eperi encia con grabaciones. Ella asintió con una sonrisa. HEntonces no hace alta Bue te epliBue nada. El su>eto es un uncionario Bue est$ %endiendo secretos nacionales a una potencia etran>era. !i conseguimos unas buenas otos, lo obligaremos a traba>ar para 4talia # a reparar el da@o Bue lle%a hecho a la nación. -a chica era patriota, respiró proundamente, hinchando el pecho. Aedicaron unos minutos m$s a perilar los detalles #, antes de despedirse, !haron le desli&ó ba>o la mano un sobre Bue conten'a cinco millones de liras en billetes grandes, los ingresos aproimados de la chica en un mes.
H-a otra mitad al t"rmino del traba>o Hdi>o !haron. El Mossad apuntalaba generosamente los sentimientos patrióticos de sus agentes blancos. El contacto con )uido Peconi se produ>o en la tarde de aBuel mismo d'a. 6uando el pelirro>o entró en el cine, #a estaban instalados la prostituta # !haron en una de las (ltimas ilas, haci"ndose pasar por una pare>a normal Bue ha ido a %er una pel'cula. El ob>eti%o tomó asiento donde sol'a, en una ila de las traseras, a cuatro o cinco butacas de distancia del pasillo central. 6uando acabaron los anuncios # se apagaron las escasas luces Bue hab'an mantenido la sala en penumbra, la prostituta abandonó su asiento # salió a comprar palomitas en el ambig( instalado en el %est'bulo. * poco regresó # pasando de largo ante !haron, ue a sentarse cuatro ilas delante, >ustamente detr$s del cura pelirro>o. -a pel'cula era 4entiras arriesgadas, una cinta donde !ch`art&enneger baila el tango con la gracia con Bue un paBuidermo bailar'a El lago de los cisnes$ !haron #a hab'a hecho cuanto cab'a hacer. !e rela>ó # trató de concentrarse en la pantalla. 6uando se encendieron las luces, hora # media despu"s, %io Bue la mu>er de los grandes pechos cambiaba algunas palabras con su %ecino pelirro>o, # luego los dos se inclinaban para buscar algo en el suelo, deba>o de sus respecti%os asientos. !haron salió al pasillo # se unió a la gente Bue desocupaba la sala. *ntes de traspasar la cortina Bue separaba la sala del %est'bulo echó un (ltimo %ista&o # comprobó Bue el pelirro>o se %ol%'a hacia la se@orita de los pechos grandes # le mostraba algo Bue sosten'a entre el pulgar # el 'ndice con adem$n triunal. Por in hab'an encontrado el pendiente etra%iado. !haron se puso la gabardina en el %est'bulo # salió a la calle. El cambio brusco de la caleacción ecesi%a a la helada noche romana le produ>o un escalor'o. 6ru&ó la calle # ingió atarse un &apato con el pie apo#ado sobre un banco. n minuto despu"s %io salir al hombre %estido de 3umphre# ogart en compa@'a de la chica. -os siguió a distancia desde la acera opuesta. !e dirigieron a un establecimiento cercano # tomaron s$nd`iches # sendos batidos de chocolate sentados cerca del escaparate de la caeter'a. 3ab'a transcurrido casi una hora cuando la pare>a abandonó el establecimiento # detu%o un tai. !haron se dio por satisecho # regresó al raste%ere. r# )ert& estaba estudiando en la sala. -e di>o buenas noches, se dio una ducha larga para sacarse el r'o Bue le hab'a penetrado los huesos # se ue directamente a la cama, sin cenar. 3ab'a perdido el apetito. En la cama, antes de dormir, pensó Bue en aBuel momento el padre Peconi se lo estar'a pasando mu#nobien. !onrió # se durmió. El padre Peconi era eactamente %irgen, pero nunca hab'a ornicado en +oma por respeto a la santiicada ciudad de los m$rtires # de los papas. *Buel sacerdote, como los animales de celo ocasional, sólo copulaba media docena de %eces al a@o # siempre cuando estaba de %ia>e o de %acaciones. 6omo su eperiencia se limitaba a las putas, a menudo se hab'a intentado imaginar cómo ser'a hacerlo con una mu>er decente. )raciella era, por in, una mu>er decente, # casi %irgen por a@adidura pues, desde Bue perdió a su marido en accidente de automó%il dos a@os atr$s, cuando sólo lle%aban tres meses casados, no hab'a %uelto a i>arse en los hombres hasta Bue puso sus o>os en aBuel caballero Bue tan gentilmente la a#udó a buscar su pendiente perdido # su mirada se cru&ó con la de "l ba>o las butacas # sus manos se tocaron accidentalmente # ella sintió como una corriente el"ctrica Bue le recorr'a todo el cuerpo # le pareció Bue se encontraba tan desamparado # solo como ella. El pisito adonde lo lle%ó estaba sucintamente amueblado pero no altaba el entra@able detalle de un simp$tico oso de peluche sentado en la desG cal&adora del dormitorio # una mu@eBuita de trapo trepando por las cortinas de raso rosa. -a cama era grande como un campo de (tbol. a>o el conortable edredón de plumas a >uego con las cortinas hab'a dos s$banas color crema escogidas personalmente por el eigente otógrao del 4nstituto. ambi"n hab'a sido su#a la idea de instalar un riel con cinco ocos de ciendeprimente, %atios en elcomo techo.pecaminoso. )raciella insistió en de>arlos porBue hacer el amor en la oscuridad le resultaba *dem$s, calientanencendidos el ambiente. H!i es as', de>"moslos encendidos Hcedió PeconiH. En realidad a m' tambi"n me gusta amar con la lu& encendida. !e hab'a encalabrinado. En cuanto aBuella Nenus imp(dica se despo>ó del sost"n # le maniestó sus pare>os encantos hubiera accedido a cualBuier capricho con tal de lograrla. i siBuiera reparó en Bue la etra@a # %oluminosa l$mpara aplicada al techo, >ustamente encima de la cama, no parec'a tener ob>eto alguno como no uera recargar a(n m$s la decoración de la estancia. !ólo la chica conoc'a Bue entre las brillantes placas de %idrio oscuro Bue la integraban se
disimulaba el ob>eti%o de una c$mara. ampoco reparó el preboste en las etra@as pro#ecciones cubiertas de espe>o Bue panelaban los laterales de las mesitas de noche # se prolongaban hasta integrarse en el respaldo de la cama. 7tra c$mara de %'deo # una c$mara otogr$ica. Estos artilugios produc'an alg(n sonido al uncionar, pero la bella )raciella se empe@ó en mantener el hilo musical a respetable %olumen. HEs Bue Bui&$ grite, Pietro, # #a sabes Bue con estas paredes de los pisos modernos se escucha todo. o Buiero Bue los %ecinos descubran lo nuestro: todos est$n casados, pero puedo asegurarte Bue me lan&an miradas de deseo cuando coincidimos en el ascensor. * los hombres no ha# Buien os entienda. o s" Bu" tengo #o Bue no tengan sus esposas. !altaba a la %ista Bue la chica ten'a algo de lo Bue carec'an las esposas con%encionales, pero el also Pietro no Buiso hacer de abogado deensor de aBuellos degenerados, as' Bue
guardódesilencio # siguió a loelsu#o. pasó bien. 6umplió dos %eces con un reposo intermedio media hora durante cual -o contó una conusa historia. -uego se Buedó dormido # en seguida empe&ó a roncar ragorosamente. LL El timbra&o del tel"ono port$til lo despertó bruscamente. *dolo ]ubel&u se hab'a Buedado dormido en la ba@era, la cabe&a apo#ada en la almohadilla inlable. *larmado, abrió los o>os. -a habitación estaba tan llena de %apor Bue no distingu'a m$s all$ de sus narices. uscó a tientas el tel"ono, oprimió el comunicador # se lo aplicó al o'do. HA'game. HAon *dolo ]ubel&uQ H!o# #o. H!o# ?ederico. sted me estaba esperando. ?ederico. Era el nombre en cla%e Bue le hab'an dado desde +oma. -e desconcertó un poco Bue llegara tan pronto. +eponi"ndose de la sorpresa preguntó: HAónde est$ ustedQ HEsto# en un lugar llamado -a 6arolina, un pueblo de la carretera. -legar" a Ja"n en una hora. os encontraremos en el bar del parador del castillo. HMu# bien Hbalbuceó ]ubel&uH. 6ómo lo reconocer"Q Ho se preocupe. Oo lo reconocer" a usted. O colgó. HMu# bien. ?ue una bre%e entre%ista. El en%iado de +oma era alto # delgado pero parec'a ornido deba>o de su gabardina gris. !e proteg'a el cuello con una buanda del mismo tono, m$s clara, # lle%aba una gorra inglesa Bue de>aba al descubierto, por las sienes, unas guede>as de cabello rubio algo canoso. en'a el rostro anguloso # usaba gaas de sol mu# oscuras. o habló mucho. Hiene las lla%es del apartamentoQ ]ubel&u se las entregó. HO la direcciónQ -e entregó una cartulina mecanograiada con la dirección. Ho est$ le>os de la casa Bue debe... %igilar. Hui"n m$s tiene copias de estas lla%esQ HOo tengo una # la se@ora Bue suele hacer la limpie&a tiene otra. HMu# bien. 6ambiar" la cerradura. Aiga a la se@ora Bue no apare&ca por all' hasta nue%a orden. Oo mismo har" la limpie&a. H!u tono no admit'a r"plicaH. 3a# tel"onoQ H!', se@or. HMu# bien. Estaremos en contacto. En p(blico no nos conocemos, o>ayR
Aespu"s de inspeccionar el apartamento # acomodar su eiguo eBuipa>e en el armario empotrado del dormitorio # en la repisa del ba@o, iWolai se dirigió al hipermercado local, sito a las aueras de la ciudad, >unto a la carretera de )ranada. El establecimiento luc'a prousa decoración: guirnaldas de acebo, arolillos, bolitas brillantes # abetos ne%ados. odo also. * un traba>ador de !antana -inares recientemente regulado de empleo lo hab'an disra&ado de Pap$ oel para Bue diera el co@a&o a los clientes con un cencerro en la mano. * pesar de tan e%identes ecesos, el establecimiento, perteneciente a una cadena multinacional de grandes supericies, se encontraba abarrotado de ieles con epresión ansiosa, casos de hasta tres carritos por unidad amiliar, Bue hac'an acopio de alimentos como si la tele hubiera anunciado una hambruna. Por todas partes hab'a ni@os embutidos en hinchados anoraWs acolchados Bue montaban rabietas a sus papas 8las suridas maru>as, los pacientes manolos< por esta o aBuella chucher'a. Es Bue las entra@ables iestas na%ide@as estaban #a próimas # el personal, cateBui&ado por los anuncios de la tele%isión, estaba entregado al deseo de pa&, de amistad, de unión amiliar, de amor uni%ersal, de todo el mundo es bueno, de mantecados, de turrón, de marisco, de cordero, de sidra, de licores eóticos, algunos de ellos con lagarto destripado dentro. 4ndierente al empalagoso ambiente, iWolai OaWole% ue a lo su#o. 6ompró una buena pro%isión de latas de conser%a, ca" # %ino de +io>a, todo ello de las me>ores marcas. En otras secciones adBuirió dos pares de s$banas, una bolsa de lona grande como las Bue usan los deportistas # una ca>a de herramientas Bue ue llenando con di%erso material de erreter'a, alicates, destornilladores de distintas clases # tama@os. !e puso en la cola #, cuando le llegó el turno, pagó, metió las cosas en bolsas # empu>ó el carrito hasta el coche. *brió el maletero # lo guardó todo, ecepto la bolsa de lona plastiicada. Ae%ol%ió el carrito al depósito, recuperó su moneda de %einte duros # penetró nue%amente en el hipermercado con la bolsa abierta colgando del hombro. !obre el mostrador de inormación hab'a %arias resmas de olletos de propaganda del hipermercado, con las oertas a todo color. *pro%echó Bue la dependienta estaba atendiendo a un cliente para sustraer uno de los montones # guardarlo en la bolsa. -uego regreso al coche # puso rumbo a Ja"n. Aescargó el material en el apartamento, se abrió un par de latas de abadaI las calentó al ba@o Mar'a, las comió, regó el plato # se ue*l a la d'acama. siguiente, a las nue%e de la ma@ana, hi&o una llamada teleónica, dos timbra&os, d'game # colgar, para cerciorarse de Bue P'o Epósito estaba despierto # en casa, # comen&ó a %igilar su ob>eti%o. 3ab'a comprado el periódico local # se puso a leerlo apo#ado contra el muro de ladrillo de la acera de enrente, tres casas m$s arriba. Ae %e& en cuando miraba el relo> como si estu%iese citado con alguien Bue se retrasaba !ólo tu%o Bue aguardar %einte minutos. Nio salir a P'o Epósito # lo siguió hasta la pla&a de !an ?rancisco. 6uando comprobó Bue entraba en la Aiputación Pro%incial, camino del 6entro de Aocumentación, se desentendió de "l. El ruso regresó a buen paso hasta la calle Maestra # %ol%ió a establecer su %igilancia. * poco %io salir a la portera de la casa arrastrando el carrito de la compra. Aetr$s de ella salió un %ecino #a anciano enundado en un abrigo gris, con bastón. iWolai dio un par de paseos antes de penetrar en el portal. * mano derecha estaban los bu&ones, luego hab'a tres pelda@os # una cabina de aluminio # cristal sobre el mostrador de la antigua porter'a. ?austo, el portero, estaba sentado al brasero, detr$s de su mesa camilla, con los bra&os metidos ba>o las aldas de pa@o. iWolai comen&ó a introducir propaganda dentro de los bu&ones. En aBuel momento sonó el tel"ono en la porter'a. El ruso apro%echó la ocasión para agacharse # pasar sin ser %isto. ?austo dec'a diga, diga, diga al auricular #
luego no, "sta no es la uneraria, es una %i%ienda particular, se ha eBui%ocado usted de n(mero. iWolai subió la escalera con agilidad elina. En la puerta del tercer piso buscó la placa Bue dec'a Juan Montilla, presb'tero. *brió el bolso Bue lle%aba al hombro # etra>o una linterna no ma#or Bue un bol'grao, Bue encendió # sostu%o con los dientes, luego etra>o un >uego de lla%es # gan&(as. 4luminó la cerradura con un c'rculo de lu& %i%a no ma#or Bue una moneda de cinco duros # comen&ó a traba>ar. Eran tres ceG rradurasI la primera cedió en seguida. -a segunda resultó m$s laboriosa, pero tambi"n cedió. -a tercera no estaba echada. Penetró en la %i%ienda # encendió la lu&. uscó el tel"ono, desmontó el auricular e instaló en su interior un dispositi%o de escucha. Aespu"s desmontó el enchue m$s cercano al hueco del balcón # sacó una deri%ación por medio de un cable in'simo protegido de pl$stico transparente Bue etendió a lo largo del rodapi"s de madera, disimul$ndolo detr$s de otro cable m$s grueso # antiguo Bue corr'a por "l, probaG blemente el de una antigua antena de tele%isión #a reba>ada de ser%icio. u%o Bue abrir las contrapuertas del balcón para hacer pasar el cable hasta el eterior. -os balcones eran de hierro undido con adornos de plomo. El piso estaba constituido por un (nico bloBue de piedra arenisca barni&ada de almagra. iWolai se tendió en el suelo. o le con%en'a ser %isto desde la calle. 6on mo%imientos precisos, colocó el repetidor, una ca>a de baBuelita # aluminio del tama@o de una ca>etilla de tabaco, en un lado del balcón, al ni%el del suelo, la i>ó en el eterior, entre dos hierros, con a#uda de las abra&aderas de metal leible Bue sal'an de los etremos del artilugio. -uego hi&o las coneiones con el cable Bue hab'a sacado del enchue e, introduciendo el etremo del destornillador por un agu>ero, lo accionó. n diminuto piloto %erde se encendió. ?uncionaba. Oa sólo Buedaba colocar una guarda de goma encima del oricio para protegerlo de la llu%ia. 6ualBuier con%ersación teleónica pasar'a por este repetidor # ser'a radiada a %einticinco Wilómetros de distancia, m$s incluso si las condiciones atmos"ricas eran a%orables. El receptor, conectado a un magnetóono de uncionamiento autom$tico, estaba a setecientos metros, en el apartamento de iWolai. -a se@al llegar'a alta # clara. *ortunadamente, P'o Epósito no hab'a lle%ado consigo la cartera de mano. El intruso separó dos ilamentos de cuero de su gruesa asa de cuero #, escarbando con un bistur', habilitó una celdilla para instalar un diminuto emit'a una se@al m$s d"bil, de sólosuiciente dos Wilómetros, Bue podr'a recibir amicróono. tra%"s de unXste auricular. en'a pila para seis meses, m$s Bue suiciente para acabar el traba>o. 6uando terminó su labor, iWolai se incorporó # re%isó los ingenios. !ólo un eperto podr'a detectarlos. Era todo cuanto pod'a hacer con los medios de Bue dispon'a. +egistró el interior de la cartera, los ca>ones de la mesa del estudio, los de la mesita de noche, abrió el armario ropero # el del ba@o. o encontró nada Bue le llamara la atención. -uego salió procurando cerrar la puerta con cuidado # ba>ó la escalera desli&ando por deba>o de cada puerta un olleto de propaganda del hipermercado. 6uando llegó al %est'bulo, el portero sal'a de su cubil con cara de pocos amigos: Hsted Bu" haceQ iWolai mostró el taco de olletos Bue lle%aba en la mano. H+eparto propaganda, maestro. H6u$ndo ha entradoQ H3ace un momento, no me ha %isto ustedQ 3e subido # he de>ado una re%ista en cada piso. enga usted una. -as echo por deba>o de las puertas, para no molestar. HEs Bue en la casa no se puede entrar sin permiso, Bue los %ecinos se incomodan. Para la propaganda #a est$n los bu&ones.
Hambi"n echo en los bu&ones, pero como la gente la de los bu&ones ni la lee, me tienen dicho Bue la eche tambi"n por deba>o de la puerta. o ten'a mucho sentido prolongar la con%ersación ni le con%en'a Bue el portero se i>ase en su cara, as' Bue a@adió usted dispense, maestro, # sin aguardar r"plica salió a la calle. oda%'a penetró en la casa contigua, por si el portero %igilaba, # repartió propaganda en los bu&ones. -uego prosiguió su camino. Ae %uelta en su apartamento, iWolai alcan&ó su maleta del altillo del armario #, poni"ndola sobre la mesa, la abrió. -e%antando un doble ondo aparec'a el receptor. -o a>ustó # lo conectó con el magnetóono. )raduó el %olumen al m$imo. El &umbido continuo indicaba Bue estaba uncionando. !uprimió el %olumen. 6erró la maleta con lla%e # la desli&ó deba>o de la cama. -uegosobre abrió ella una preca%idamente cer%e&a # se sentó de la del salasupermercado. de estar. Puso !onrió los piessatisecho. encima deMisión la mesacumplida. despu"s de desplegar un en pareldeso$ olletos *Buel d'a, P'o Epósito encontró dos sobres etra%iados entre la diaria cosecha de olletos de propaganda de hipermercados # agencias de %ia>es preparando la campa@a de %entas de a%idad, as' como las sensacionales oertas de letales almohadas cer%icales Bue por aBuellas echas atascaban los bu&ones. no de los sobres lle%aba el remite de la bibliotecaria de 6hiclana, *doración *lmendros. -o abrió # le#ó la siguiente carta:
Estimado amigo& 'e estado indagando sobre las inscripciones de la 1iedra del trero$ 1or un antiguo alguacil del ayuntamiento hoy +ubilado, don Ke(filo 3arrag*n Cercedillo, he sabido que las inscripciones que don Julio Jiméne copi( en !22 fueron suprimidas en !? por orden del alcalde y +efe local del 4ovimiento$ El alguacil 3arrag*n no recuerda bien el motivo de tal supresi(n pero, al parecer, el alcalde recibi( una comunicaci(n de 4adrid en la que se ordenaba la supresi(n de aquellos signos por considerar que hab)an traados Esto sido es todo cuantopor he masones$ podido averiguar$ Esperando que estas noticias le sean de provecho, reciba un cordial saludo de suya afect)sima *A7+*645 *. Hu" te pareceQ Hpreguntó P'o a @igue& despu"s de mostrarle la carta. Hu" me %a a parecerQ ue alguien con mando en el nue%o r"gimen estu%o interrogando a JoaBu'n Morales # supo lo de la Piedra del -etrero. o es casual Bue la echa sea 19K1, el a@o Bue lo usilaron. HEso me parece a m' tambi"n. H-e sacaron todo lo Bue sab'a # despu"s lo usilaron para cerrarle la boca. H!', pero usted Bui"nQ HNa#a a saber. * lo me>or alg(n d'a lo a%eriguamos. Paciencia. -a otra carta Bue P'o recibió era la respuesta de )otmann. P'o le#ó la carta mientras sub'a la escalera. )otmann propon'a la siguiente lectura para las iniciales góticas Bue hab'a deba>o de la cru& templar'a:
1etras @erginius Signum *dem$s hab'a interpretado el >erogl'ico de la Piedra del -etrero: el amoso rect$ngulo con patas era un arca, s'mbolo de lo ocultoI los dos puntos en su interior eran las cerraduras Bue abren las lla%es del conocimiento. Eran dos, una de oro # otra de plata, las lla%es de san Pedro, de donde se deduce la especial %eneración del pescador por los templarios sustitu#endo el dibu>o por la palabra *+6*, la oración pod'a leerse del siguiente modo:
E 4 *+6*A4* E)7 Hu" signiican esos latinesQ Hpreguntó @igue&, al Bue laBueaban los cl$sicos. H!igniica ROo tambi"n conoc' la *rcadiaS. HOo tambi"n conoc' la *rcadiaQ Hrepitió @igue& sin entender.
H!', el cabalista me eplica su sentido. Por lo %isto se trata de una %ie>a rase cl$sica Bue aparece en muchas tumbas. El pintor Poussin la usó en su amoso cuadro -es bergiers de laros, cuando pod'a toda%'a hablar con Aios, cuando conoc'a el nombre de Aios. HEs decir, cuando conoc'a el Shem Shemaforash Hconclu#ó @igue&. 6asi como una posdata, )otmann suministraba una segunda interpretación, toda%'a m$s prounda e inBuietante. ambi"n puede signiicar, cambiando el sentido de las letras:
4 E)7 *+6** AE4
es decir:
/p*rtate, yo oculto los secretos de ios Estaban en un %elador en el interior del bar Manila # a tra%"s del escaparate %e'an pasar transe(ntes enundados en abrigos # gabardinas, embo&ados en buandas, gentes presurosas, algunos portando paBuetes, seguramente los regalos na%ide@os. HT-a >odida a%idadU Hsuspiró @igue& con resignación. Hu" pasaQ e disgustan estas entra@ables iestas tan amiliares HinBuirió P'o con un de>e de iron'a. m'Q cachondeo, noQ H!e miró puntasregalarle. de los dedos enro>ecidos H.H* o, no meEstar$s gustande Hse sinceróH, no tengo nadielas a Buien Era %iernes. 3ab'an Buedado a cenar con 4sabel. Poco despu"s de las ocho apareció ella, con un chaBuetón de %isón Bue P'o no conoc'a. Nen'a maBuillada de %iernes tarde # estaba tan atracti%a Bue P'o lamentó haber insistido la %'spera en Bue @igue& los acompa@ara. -o cierto es Bue pensó Bue iban a tener una reunión de traba>o, pero e%identemente ella comparec'a ata%iada para algo m$s. *l menos su sonrisa abierta promet'a algo m$s. * pesar de @igue&, con el Bue continuaba sin lle%arse. +epartió besos, a P'o t'midos # bre%esI a @igue&, Bue se la estaba comiendo con la mirada, distanciados # deensi%os, # tomó asiento entre los dos, m$s cerca de P'o. Parec'a eultante. Hueno, hab"is descubierto. OoHbromeó tengo el &urrón lleno de sorpresas. Ho creocontadme Bue ha#asBu" tenido me>or ca&a Bue #o @igue&. HT3e encontrado a tus hombres, a todosU H*brió el bolso # etra>o unas ho>as de papel continuo impresas a ordenador, las desdobló, miró a sus acompa@antes # le#óH: El primero es Justo ?lori$n *rdes, un arBuitecto gallego Bue en 1;;K se trasladó a Ja"n como arBuitecto de la Aiputación # encontró en esta tierra su segunda patria. Entre "l # su hi>o *ntonio, tambi"n arBuitecto, pr$cticamente acumulan todos los pro#ectos arBuitectónicos signiicati%os en el primer tercio de siglo. Aebió de ser tambi"n a%ispado hombre de negocios, puesto Bue in%irtió en minas # se hi&o multimillonario. u" me dir"is cuando os diga Bue tambi"n ten'a minas en la &ona de ?uensanta de MartosQ HTJunto al manantial de -a egra, la sede del obispo otilaU Heclamó @igue&. HO >unto al castillo de N'boras, el de los templarios Ha@adió 4sabelH. u%o tres hi>os: *ntonio, Pablo # Justo. *ntonio ue arBuitecto # continuador del padre. 6uando se re(nen R-os Aoce *póstolesS, nuestro hombre era, adem$s, arBuitecto diocesano. -o ue durante m$s de dos d"cadas, hasta 192, en Bue renunció al cargo por achaBues de salud. ebió un sorbo de agua # prosiguió:
HEl segundo ?lori$n, *ntonio, el hi>o arBuitecto, es digno continuador de la obra del padre. +ecibe esmerada educación en la 4nstitución -ibre de Ense@an&a 8#a se %e Bue la amilia era mu# liberal< # en cuanto acaba la carrera pap$ lo en%'a a 4talia a ampliar estudios. HEso es lo Bue se llama un master Hapuntó @igue&. 4sabel ignoró la obser%ación. HEn Nenecia, durante los a@os 190 # 190F, # despu"s en )recia, se dedicó a estudiar arBuitectura bi&antina # luego se trasladó a Niena al lado del arBuitecto de ama mundial 7tto /agner. *ll' entró en contacto con los c'rculos ocultistas. Ae ellos salió, por cierto, aBuel /alter !tein # 7tto +ahn Bue luego colaborar'an con los na&is en la b(sBueda del !anto )rial # otros talismanes de poder. @igue& #a no bromeaba. Escuchaba a 4sabel con gran atención, casi con arrobo. HEn 1910, #a de %uelta en Espa@a, ganó el concurso para creación de las escuelas ?roerbel en Ponte%edra #, a continuación, el de las Escuelas del Patronato en Madrid. HPor dónde andaba en 1912, cuando se reunieron los doce apóstolesQ HBuiso saber P'o. HEstaba #a en Ja"n, casi reci"n llegado, #, al parecer, con idea de Buedarse. En 191K dise@ó los grupos escolares en la pla&a de las atallas, # la cripta bi&antina del barón de Nelillos en *r>ona. @igue& dio un respingo. Ho aser'a la cripta Bueocultar'a tanto interesó a JoaBu'n MoralesQ es as', estoBue le comien&a tener"sa sentido. o all' la l$pida de R-os Aoce!i*póstolesS correspondió al padreQ 3ubiera sido algo magistral: si sent'a en peligro la l$pida, por Bu" no ocultarla en un lugar a>eno Bue conoc'a bienQ * P'o # a 4sabel les pareció ra&onable la hipótesis. H!i no eiste otra cripta ba>o una iglesia del pueblo, es posible Bue sea "sa Hdi>o P'o. HParece Bue hacia 1912, de repente, de simple meritorio asciende a hombre importante Ha@adió 4sabel. HEn menos de un a@o. HO todo esto a poco de Bue su padre se retrate entre R-os Aoce *póstolesS H conclu#ó @igue&. H-a relación est$ mu# clara Hdi>o P'oH. Pe@a # Pa&o lo impulsa. HPero lo m$s interesante Hprosiguió 4sabelH es Bue dise@ó la iglesia de Porcuna, la Bue sustituir'a a la primiti%a, la ediicada por los calatra%os. H6re'a Bue la hab'an ediicado los calatra%os en el siglo \444 Hdi>o @igue&. H-a primiti%a s', pero "sta tu%o una larga historia. -uego ue remodelada en 1LK, siempre ba>o dirección de los calatra%os, pero en 1;F2 amena&aba ruina # ue cerrada al culto. Justo ?lori$n, como arBuitecto diocesano, tra&ó los planos de la nue%a iglesia en 1;;;, en estilo bi&antino, pero ue el hi>o el Bue se encargó de lle%ar a cabo la obra. !eg(n el estudio preliminar al pro#ecto, Justo le%antó incluso los cimientos # la cripta de la iglesia antigua, aunBue estaba en perecto estado, con el in de apro%echar los mampuestos # sillares como material constructi%o para la nue%a. Ho estar'a buscando algoQ Aesmontar una cripta en buen estado parece ecesi%o. H!abemos lo Bue estaban buscando todos ellos: el secreto de Nerginius # de los templarios Hdi>o P'oH. -o buscan en distintos lugares sin "ito # en 1912 deciden deducirlo a partir del material locali&able. Hien, nuestro hombre parece mu# bien instalado # controlando la arBuitectura de la región calatra%a Hdi>o @igue&H. Prosigue, por a%or. HPero a partir de 19 todo le ue mal, mu# mal Hdi>o 4sabelH. Enermó de hemiple>'a, deca#ó # sus amigos, de pronto, lo abandonaron. -uego tu%o problemas con
los dos bandos de la guerra ci%il: en 19F lo destitu#eron de su puesto de arBuitecto del Estado por desaecto a la +ep(blica. Entonces se pasó a la &ona nacional, %'a ?rancia, # se trasladó a %i%ir a !an !ebasti$n, con su hi>a Josea, hasta el inal de la guerra. HO dices Bue con los nacionales tampoco le ue bienQ Hse etra@ó @igue&. Hambi"n ellos lo destitu#eron del (nico cargo Bue conser%aba, el de arBuitecto >ee de las Escuelas del Estado. Aespu"s de esto #a no le%antó cabe&aI murió en 19K1, en su casa de Madrid. H6asualmente el a@o Bue usilaron a JoaBu'n Morales. HAe>ó dispuesto en el testamento Bue lo sepultaran en Ja"n # Bue en la l$pida sólo igurara un t'tulo: artista, simplemente. Hna %ida interesante.
L 3ab'a un abultado sobre tama@o olio, de papel reor&ado color %ainilla, sobre el asiento del ?iat del padre Peconi. -o encontró cuando se dispon'a a regresar a casa, a la salida del archi%o %aticano. Eaminó el sobre. o ten'a dirección ni remite. o estaba cerrado. !e Buedó un momento mir$ndolo # el instinto le di>o Bue conten'a malas noticias. M$s %ale Bue salgamos de dudas, pensó. -o abrió. 3ab'a una cinta de %'deo # una docena de otogra'as cuartilla, en color. 6uando tama@o %io la primera le hu#ó la sangre de la cara # estu%o a punto de des%anecerse. -as otras eran parecidas, incluso me>ores, es decir, peores. Era "l, en su pecadora carne mortal, con )raciella, desnudos en la cama de ella. *lgunas otogra'as hab'an sido tomadas desde la cabeceraI otras, desde el techo. En todas se distingu'a perectamente su rostro, su cuerpo desnudo, su seo enhiesto # las opulentas ormas de la mu>er Bue lo hab'a seducido. Miró la cinta de %'deo. Era una cinta de las Bue se compran en el comercio, %irgen, sin indicación alguna, perectamente anónima. -o de%ol%ió todo al sobre, puso el coche en marcha # regresó a toda prisa a casa, conduciendo torpemente. *parcó de cualBuier manera # subió precipitadamente, sin saludar a un atento %ecino Bue se cru&ó con "l en el portal. 6onectó el %'deo. 6onectó el tele%isor, introdu>o la cinta, pulsó dos botones... El %'deo era a(n peor Bue las otogra'as. res horas completas de grabación recog'an todo lo ocurrido desde Bue se desnudó hasta Bue se Buedó dormido. En la segunda escaramu&a "l hab'a actuado deba>o de la mu>er # su rostro ecitado permanec'a casi permanentemente en el centro de la pantalla, aunBue a %eces una teta desenocada se interpon'a piadosamente para ocultarlo. O la puntilla: la escena en Bue ella acced'a a insertarle en el recto el mango de un cepillo del pelo # "l reptaba por la alombra entonando con %o& educada por muchos a@os de gregoriano Soy la reina de los mares, contone$ndose ante el espe>o para Bue el admin'culo anal oscilara con%enientemente. Esto tambi"n estaba. Estaba todo. Aurante unos minutos, el presb'tero Peconi permaneció ascinado rente a la pantalla, sin saber Bu" hacer, acometido de s(bitos sudores, de picores insuribles, de taBuicardias # sonro>os tan %iolentos Bue sent'a Bue le iban a estallar las ore>as. 3asta pensaba en el suicidio. 6ualBuier cosa menos aBuello. !e imaginaba a su santidad, sentado pri%ada, %isionando aBuel %'deo 8tambi"n "l, Ta#U, usaba visionar en lugar de en %ersuo sala eaminar<. -uego se recompuso algo e intentó buscar una solución. !i lograba hacerse con las copias, Bui&$ la cosa se Buedara en el susto. E%identemente, se tranBuili&aba, es un chanta>e, un asunto de dinero. engo algunos ahorros, se paga # en pa&. !eren"monos. ue no cunda el p$nico.
4ntentó llamar a )raciella al tel"ono Bue le hab'a dado cuando le prometió Bue se encontrar'an espor$dicamente. +espondió una %o& masculina. El tel"ono correspond'a a la parada de tais de pia&&a a%ona. El taista consultó con sus compa@eros. o, ninguno conoc'a a la tal )raciella. En segundo plano se escuchó el comentario proca& de uno de los taistas consultados. Peconi colgó. El desgraciado archi%ero se sintió nue%amente perdido # %ol%ió a temer lo peor. El esc$ndalo, el deshonor. Estaba en manos de la maiaQ En manos de los enemigos de la 4glesiaQ En manos de alguna re%ista sensacionalistaQ !er%ir'an sus otos para ilustrar alg(n art'culo sobre la corrupción del cleroQ ui&$ #a se estaban imprimiendo, en cuatricrom'a, papel couch", cientos de miles de e>emplares, en alguna prensa... odas las c$balas conduc'an a una misma conclusión: estaba acabado. Estaba perdido. n desastre. ornó a eaminar el %'deo, esta %e& a %elocidad r$pida, deteni"ndose algunas %eces, con morbosidad masoca, en las escenas Bue pod'an ser m$s impactantes para la sensibilidad polaca del !anto Padre. 6uando terminó de pasar la cinta, la pantalla Buedó sumida en una uriosa tormenta de nie%e mientras la unidad de sonido emit'a un &umbido. *s' permaneció, como alelado, m$s de una hora. na cat$stroe. Nol%ió a pensar en suicidarse. Me Buieren chanta>ear. Oo no so# rico, Bu" Buieren de m'Q *Buella noche la pasó en blanco, por supuesto. Nio clarear el d'a dando %ueltas a su imaginación, deprimido # triste. u" pod'a hacerQ o pod'a hacer nada: estaba completamente perdido. *cudir'a al traba>oQ o, no acudir'a: me>or permanecer en casa. o estaba en condiciones de %er a nadie. Por otra parte, los chanta>istas tendr'an Bue ponerse en contacto con "l. M$s %al'a Bue lo hicieran en su casa. 6uando llegó la hora llamó al archi%o para ecusarse pretetando un uerte dolor de cabe&a. * media ma@ana se alarmó: # si me registran la casaQ en'a siete pel'culas porno # hasta %einte re%istas del g"nero, adBuiridas en distintos seI shop del etrarradio, as' como algunos artilugios seuales, l$tigos, correa>es # cosas as'. -o metió todo en una bolsa de basura Bue arro>ó en un contenedor, le>os de casa. -uego metió los %'deos alBuilados en otra bolsa # tomó un tai hasta el establecimiento de donde proced'an. 4ba tan ensimismado Bue no prestó atención a la proli>a conerencia del taista sobre las %irtudes del asiento ergonómico alem$n Bue hab'a adBuirido. Ae regreso a casa, redu>o a peda&os las otogra'as # la cinta de %'deo Bue retrataban sus ha&a@as con )raciella lo Buemó todo en unpor %ie>o brasero, la cocina. arro>o las ceni&as al retrete.# Estaba accionando cuarta %e& laen cisterna, para-uego hacer desaparecer los (ltimos restos, cuando recibió la llamada teleónica. H-e han gustado el %'deo # las otogra'as, padre )uidoQ Hui"n es ustedQ Hpreguntó ansiosamenteH. u" BuiereQ H6$lmese. Na#a dentro de media hora al parBue de Porta 6apena # si"ntese a leer el periódico en uno de los bancos Bue ha# rente a la iglesia de !anta albina. ue sea el =bservatore .omano, si tiene a mano un e>emplarI si no, cualBuier otro. *ll' hablaremos. n d'a nublado de inales de no%iembre, el parBue de Porta 6apena suele estar desierto porBue los romanos no son tan locos como para ir all$ a pasar r'o. )uido Peconi, enundado en su abrigo sacerdotal, escogió el banco m$s epuesto, en parte por situarse en lugar donde pudiera ser bien %isto, en parte por disciplinarse. omó asiento tras mirar alrededor # comprobar Bue nadie lo esperaba # abrió el periódico. Por encima de las p$ginas %igilaba los escasos transe(ntes Bue discurr'an por las inmediaciones. em'a Bue nadie acudiera a la cita. *Buella tensión era insoportable. Me>or saber, de una %e& por todas, lo Bue le iban a eigir a cambio de las pruebas de su %ergVen&a. Es m$s, en cierto modo albergaba alguna esperan&a de Bue la cosa no uera mu# gra%e: la %o& en el tel"ono hab'a dicho un peBue@o a%or # parec'a amable. -os bancos del parBue Porta 6apena son dobles. *penas hab'an transcurrido cuarenta minutos cuando alguien, un hombre enundado en una gabardina, tomó asiento en el mismo banco, del otro lado, d$ndole la espalda. Huenas tardes, padre )uido. Peconi surió un sobresalto. 4ntentó %ol%erse. Ho se mue%a, por a%or: podemos con%ersar perectamente as'. Hiene usted las otosQ u" Buiere de m'Q
HranBuil'cese. +epresento a un in%estigador # sólo Buiero Bue indague para "l ciertas cosas en el *rchi%io !egreto. H!ólo esoQ H!ólo eso, #a %e Bu" $cil es. Aespu"s le entregar" todo el material Bue lo compromete, nos ol%idaremos del asunto # no %ol%eremos a saber el uno del otro. Peconi no cab'a en s' de go&o. 3ab'a temido lo peor # resultaba Bue sólo le iban a pedir una tonter'a. Hien. u" es lo Bue Buiere ustedQ Hiene pluma # papel para tomar notaQ H-os tengo Hrespondió Peconi, # metiendo ner%iosamente una mano en su abrigo sacó un bol'grao negro # se dispuso a anotar en los m$rgenes del periódico. Hien Hprosiguió la %o& tranBuilaH. El pri%ado dos de octubre alleció un canónigo de la catedral de Ja"n, sur de Espa@a, # ciertos papeles de su archi%o ueron pasado sustra'dos # en%iados al Naticano, donde han sido en el depositados en el *rchi%io !egreto. iene usted noticia de ellosQ Hinguna noticia. Xsta es la primera %e& Bue oigo hablar del asunto. Hien. -os documentos est$n all'. Hnos documentos de entrada tan reciente toda%'a no habr$n sido clasiicados Hdi>o Peconi. HMe>or para nosotros. oda%'a estar$n en el mismo depósito. Aespu"s podr'an dispersarse por distintas secciones del archi%o, noQ H!', as' es Hreconoció Peconi. Hien. ecesito copia otogr$ica de todos esos documentos. HEst$ prohibido hacer otogra'as en el archi%o Hob>etó Peconi. Hsted las har$ de modo discreto con el material Bue %o# a entregarle. Oa encontrar$ el modo de hacerse con ellas. uiere recuperar sus otogra'as, noQ HT!', s', por supuestoU -as otogra'as del lega>o reser%ado de los archi%os secretos deb'an ser tomadas de modo r$pido # eecti%o. !haron proporcionó a Peconi los elementos necesarios: una c$mara especialmente dise@ada por el Mossad, para Bue cualBuier proano pueda otograiar documentos aceptablemente. Estaba dotada de un tr'pode etensible de aluminio Bue se dispon'a sobre la mesa. astaba ir pasando los documentos por el espacio comprendido entre las tres patas. El disparador se accionaba simplemente presionando con los dientes sobre una tira de goma Bue se manten'a en la boca, de la cual part'a un diminuto cable Bue iba a la c$mara. -a c$mara, una %e& instalada sobre el tr'pode, Buedaba enocada autom$ticamente. -os rollos Bue utili&aba, especialmente abricados por el laboratorio del Mossad, permit'an hasta Buinientas tomas sin cambiar de carrete. !haron tambi"n suministró al archi%ero una gruesa carpeta de papel especial, aparentemente olios normales, en blanco, Bue se intercalaban entre los documentos Bue se deseaba otocopiar por espacio de cuarenta # ocho horas. *l cabo de este tiempo aparec'a en ellos una impresión bastante idedigna del documento contiguo.
LF Aurante la segunda Buincena de no%iembre, P'o Epósito se dedicó a traba>ar metódicamente en Aocumentación a partir de los materiales Bue 4sabel le proporcionaba. +e%isó docenas de libros # re%istas, as' como los sustanciosos inormes del centro de datos.Bue * %eces sospechaba Bue la indagación la muerte de su t'oa# sobre los misterios rodearon sus (ltimos a@os hab'a idosobre perdiendo importancia medida Bue 4sabel adBuir'a ma#or presencia en su pensamiento. * ratos se sent'a enamorado. !e hab'a con%ertido todo en un mero preteto para estar cerca de ellaQ El inter"s era mutuo. 6ada ma@ana, hacia las once # cuarto, la archi%era lo rescataba de su puesto, al ondo de la sala de lectura, para tomar ca" >untos en el ragoroso bar del cercano mercado de abastos. @igue&, por su parte, instalado ante el lector de microilmes de su despacho, pasaba las horas re%isando los ondos de órdenes militares en busca de noticias sobre 6alatra%a # los templarios. P'o e @igue& se hab'an hecho buenos amigos. omaron por costumbre celebrar todas las tardes una reunión en la casa de uno u otro, donde beb'an cer%e&a # contrastaban los descubrimientos del d'a. *lgunas %eces se les un'a 4sabel # remataban la >ornada de traba>o saliendo a cenar en alg(n restaurante o peregrinando por las tascas del El barrio antiguo. Ae lo*%eriguaron contrario abr'an unascosas latasinteresantes. # se hac'an unos bocadillos. eBuipo uncionó. muchas -a primera de ellas ue Bue los templarios # los calatra%os hab'an sembrado de N'rgenes negras todo el territorio de la antigua diócesis de 7ssaria, el !anto +eino, la ierra !anta de 7ccidente. En los %einticinco a@os Bue siguieron a la conBuista de
?ernando 444, trece im$genes negras de la Nirgen se descubrieron milagrosamente en otros tantos antiguos santuarios precristianos de la región: la de a@os de la Encina en 122LI la de !antisteban en 122I la de ]ocueca en 12LI la del cerro de la 6abe&a en 122F. *dem$s, la *lharilla entre Porcuna # *r>onaI la Nirgen de la Nilla, en MartosI la egra de ?uensanta de MartosI la 6oronada de Ja"nI la de la Pe@a egra de iscarI la de las Mercedes en *lcal$, santa *na en orredelcampo. odas ellas, asociadas al topónimo negra, cerca de uentes o de cue%as naturales o bó%edas artiiciales, es decir, dólmenes 8a %eces descritos como hornos o campanas<. * principios de diciembre, las indagaciones de @igue& entre especialistas en temas de la guerra ci%il dieron su primer ruto: locali&aron a uno de los oiciales >ur'dicos Bue participó en la instrucción del sumario de JoaBu'n Morales. !e hab'a retirado con grado de general # resid'a en Madrid. Aecidieron apro%echar el largu'simo # contro%ertido puente de la 4nmaculada para %isitarlo. res d'as antes del %ia>e, a la hora del ca", 4sabel preirió Bue ueran a una caeter'a de la 6arrera, mucho m$s tranBuila Bue la del mercado de abastos. Es Bue tengo Bue comunicarte un interesante descubrimiento, di>o con una misteriosa sonrisa. 6uando estu%ieron ante sendas ta&as humeantes, ella encendió un cigarrillo # di>o: Hengo noticias sobre el panteón de *r>ona Bue tanto interesó a Jo aBu'n Morales. Es una cripta en estilo neobi&antino, la (nica Bue eiste en el pueblo, # est$ deba>o de la iglesia de !an Juan. -a iglesia ue incendiada durante la guerra # el panteón saBueado # medio destruido. El panteón ue construido en 191 por encargo del diputado a 6ortesEspa@olS por *lbarrac'n, ?ernando +ecio Paredes, barón de Nelillos. hombre pertenec'a a la logia R)ran 7riente # era undon poco historiador e in%estigador, adem$s de granEste terrateniente de la comarca. En 191; lo nombraron director general de *gricultura e inspector general de Primera Ense@an&a. HParece Bue despu"s de 1912 prosperan mucho algunos Hcomentó P'o. HParticularmente los Bue est$n a la sombra de Pe@a # Pa&o... Hcorroboró 4sabelH. O a %er si adi%inas Bui"n ue el autor del pro#ecto de la cripta. +ecuerda: una cripta en estilo bi&antino... Ho hace alta Bue lo adi%ine: ser$ ?lori$n rdaneta. HEacto: el hi>o tan promocionado por el padre. HParece Bue todo iba Buedando en amilia. H3a# m$s Hprosiguió 4sabelH. El panteón ue inmediatamente usado para sepultar a do@a eatri& Paredes, %iuda de don )erónimo +ecio # madre del barón de Nelillos, allecida en diciembre de 191. ambi"n he encontrado un par de art'culos del barón en la prensa ilustrada de inales del siglo. En uno establece la etimolog'a del topónimo *r>ona. !eg(n "l, procede de Jona, la palabra hebrea para paloma$
HPalomaQ Xsa es una de las denominaciones orientales de la Aiosa Madre. Hue es la Aiosa egra de los santuarios Bue buscan los templarios Ha@adió 4sabel H. O no sólo de las denominaciones orientales. *unBue no eres mu# olclórico, te recuerdo Bue en la romer'a del +oc'o toda%'a se llama a la Nirgen la lanca Paloma. ien. 7tros autores se inclinan por una dierente etimolog'a igualmente interesante. Puede signiicar lu$ -auente asegura Bue el nombre procede de r57abah, ra'& libioGenicia Bue signiica fuego elevado, faro, lu$
H-u&Q Hdi>o P'o, pensati%oH. 6omo el etel de la iblia donde Jacob so@ó # erigió su betilo, su roca sagrada. HO como 4ont Ki(n Hsugerir'a aBuella tarde @igue& al conocer el descubrimientoH, el Monte de la -u&, o Monte de !ión, donde JoaBu'n Morales buscó la Piedra del -etrero. HO inalmente Hdi>o 4sabel poniendo delante de P'o una carpetaH el m$s preciado halla&go. Procede del ondo documental sin clasiicar. no de los becarios me lo tra>o esta ma@ana. P'o abrió la carpeta # etra>o tres otogra'as de un sobre tama@o olio bastante a>ado. Hu" son estas otosQ HOa lo %es. * ti Bu" te pareceQ na de las otogra'as representaba un ediicio antiguo absurdamente construido sobre el plano inclinado de una escalinata. Estaba reor&ado por dos torreoncillos semicirculares sobre cada uno de los cuales, en hermosa caligra'a, una pluma antigua hab'a tra&ado las letras J # . HMe pregunto si ser$ JaWim # oa&, las columnas Bue guardaban la entrada del emplo de !alomón Hdi>o 4sabelH. O sobre el te>ado ha# una peBue@a linterna octogonal. HAónde est$ el ediicioQ Hpreguntó P'o. 4sabel dio la %uelta a la otogra'a. * l$pi&, en letras ma#(sculas se le'a: Santuario de los Santos, /r+ona$
-as otras tres otogra'as representaban rostros barbudos esculpidos en la cla%e de sendos arcos góticos. Parec'an mu# antiguas, tanto las otos como las esculturas. Hu" crees Bue sonQ P'o los contempló largamente. H!i todo esto se relaciona con los templarios Hra&onóH, es uer&a pensar Bue la persona Bue compiló estas otogra'as pensaba Bue son representaciones del aomet. -as noticias merec'an ser eaminadas cuidadosamente. P'o teleoneó a @igue& # Buedaron citados para aBuella tarde. 3asta entrada la noche, estu%ieron deliberando sobre aBuel laberinto inaprensible, constru#endo laboriosamente hipótesis Bue se desplomaban en cuanto eran contrastadas con un nue%o ra&onamiento. Hengo la impresión Hdi>o 4sabelH de Bue nos hemos metido en un t(nel oscuro en el Bue le%es ogona&os de lu&, de %e& en cuando, nos muestran la realidad, pero son tan ugaces Bue antes de Bue podamos reaccionar para a>ustar el o>o # aprehender la dispersa %erdad #a se han apagado. @igue& asintió # la miró con %erdadero compa@erismo. H-o (nico Bue sabemos cierto es Bue parece Bue %amos por el buen camino. P'o epuso los resultados de su indagación de aBuella ma@ana. 3ab'a buscado en la gu'a de tel"onos el apellido +ecio. 3ab'a tres +ecios. Marcó el n(mero del primero. +espondió una %o& emenina. HPerdone, esto# intentando locali&ar a los descendientes del se@or ?ernando +ecio Paredes. H*guarde un segundo Bue se pone mi marido. !e puso el marido. HA'game. Huenos d'as. Perdone Bue lo moleste. Me llamo P'o Epósito # esto# intentando locali&ar a los descendientes de don ?ernando +ecio Paredes, barón de Nelillos. HEste se@or era mi bisabuelo. HMire usted, es para una in%estigación histórica Bue esto# haciendo. 3e encontrado el nombre de su bisabuelo en la lista de los colaboradores del ministro Pe@a # Pa&o # me interesar'a tener algunos datos biogr$icos su#os. HM'osQ Ho, de su abuelo, de don ?ernando +ecio. HT*h, bueno... #o no s" mucho de mi abuelo porBue cuando #o nac' #a hab'a muertoU Era el barón de Nelillos, pero el t'tulo ha pasado a otra rama de la amilia, la Bue %i%e en Madrid. H!abe usted si su bisabuelo ue masónQ !e produ>o un incómodo silencio al otro lado de la l'nea. -uego la %o& de>ó de ser amable # espetó: HTsted es un hi>oputaU O colgó. H6olgóQ Hpreguntó 4sabel. H6omo os lo digo. Me de>ó con el auricular en la mano: bip, bip, bip$ Henemos Bue ir con m$s calma Haconse>ó @igue&H. enemos Bue ir despacio si no Bueremos meter la pata, Bue la gente es mu# suspica&. Me da la impresión de Bue este descendiente del barón de Nelillos no sabe Bue su bisabuelo era masón. H-o Bue est$ claro es Bue la cripta Bue constru#ó interesó a Morales Hdi>o 4sabel H.H!' -as pie&as comien&an a enca>ar. Hcon%ino @igue&H. Pero del dibu>o deiniti%o Bue contiene este rompecabe&as seguimos sin tener la menor idea. ambi"n #o traigo aBu' algunas noticias de *r>ona: en la cumbre del cerro en el Bue se asienta la población, un erudito # arBueólogo del siglo \N44, Mart'n de Jimena Jurado, reali&ó unas eca%aciones de las
Bue pretendidamente salieron a la lu& los huesos de muchos m$rtires, entre ellos los de los patronos onoso # Maimiano. . HAos patronosQ Hse etra@ó 4sabel. H6omo en todos los pueblos calatra%os, dos patronos Hcorroboró @igue&. H-as cala%eras de los dos patronos del pueblo se %eneran en sendas urnas dentro del santuario del *lc$&ar # se sacan en procesión una %e& al a@o Hinormó 4sabel. HAos cala%eras ob>eto de %eneración Hdi>o @igue&, pensati%oH. u" nos recuerda estoQ H!' Hcon%ino P'oH: nue%amente el aomet de los templarios a tra%"s de la %eneración de una cabe&a. HEacto Hcon%ino @igue&H. 6omo san Eurasio en *nd(>ar, como san !aturio en !oria, como san )regorio 7stiense # el santo de *rnotegui en a%arra, como los santos ?rutos, Nalent'n # Engracia en 6aballar de !ego%ia # como san *leo en !antiago. 4sabel etendió sobre la mesa ante @igue& las otogra'as Bue hab'an aparecido en el 6entro de Aocumentación. Hu" te sugiereQ Hpreguntó P'o. HaometQ Hdi>o @igue&H. T6o@o, debe de ser el aomet de los templarios, el 'dolo barbudoU HPosiblemente Hcorroboró P'o sonriendoH. res aomets bastante parecidos. Aio la %uelta a las otogra'as. En el re%erso amarillento, escrito a l$pi& en grandes letras casi des%a'das, se identiicaba el srcen de cada escultura: la iglesia de !anta Mar'a de *r>ona, la iglesia de !anta Mar'a de ?regenal, en ada>o&, # la iglesia de la Neracru&, en !ego%ia. Hres aomets Hdi>o 4sabelH ocupando id"ntico empla&amiento. @igue& asintió. Aio la %uelta a las otogra'as # las contempló de nue%o. Hres ancianos barbudos Bue sostienen la cla%e de la puerta principal, es decir, la cla%e de la 4glesia toda Hobser%óH. -os libros dicen Bue la cla%e del arco principal # una de las cuatro piedras angulares eran el empla&amiento simbólicamente consagrado a aomet. P'o Buedó pensati%o. HO este de ?regenal es calatra%oQ @igue& sonrió. Ho es calatra%o: es templario. emplario hasta la m"dula: ?regenal ue donado a los templarios en 12L por *lonso \. *ll' institu#eron la ma#or encomienda templar'a de Espa@a, algo as' como cuatrocientos Wilómetros cuadrados. En aBuel terreno abonado nació *rias Montano. P'o e 4sabel %ol%ieron a contemplar los aomets. H!on %erdaderamente la interpretación de un mismo rostro: %ie>o # barbudo H obser%ó 4sabel. HE%identemente no es casualidad Bue se pare&can tanto Hconclu#ó @igue&. Hi es casualidad Bue estu%ieran en el mismo sobre Hdi>o P'o. HAe dónde han salido estas otosQ Hpreguntó @igue&, HProceden de un ondo documental Bue despu"s de la guerra ue a parar a un des%$n de la !anta 6apilla de !an *ndr"s Heplicó 4sabelH. Estaban en un ca>ón >unto con algunas pie&as arBueológicas menores, algunas de ellas procedentes de los santuarios de sierra Morena, del 6ollado de los Jardines # 6astellar. HOa es mucha casualidad Bue estu%ieran donde el material de los santuarios Bue tanto interesaron al emple Hdi>o P'o.
H3ace cuatro a@os Hprosiguió 4sabelH, al hacer limpie&a en la !anta 6apilla, encontraron el ca>ón # en%iaron las pie&as al museo # los papeles # otogra'as al 6entro de Aocumentación. Es posible Bue todo perteneciera al museo. o lo s". 4sabel recogió las otogra'as de los aomets # las de%ol%ió al sobre. *ll' hab'a dos aomets. 4mposible a%eriguar su srcen, pero alguien, cincuenta o sesenta a@os atr$s, los hab'a relacionado. ui&$ no necesariamente JoaBu'n Morales. ui&$ alguno de los doce apóstoles, Justo ?lori$n o Pe@a # Pa&o. ui&$ alguien relacionado con ellos. 6ristino Morente, el canónigo Bue consiguió la l$pida de Pe@a # Pa&oQ P'o desestimó esta posibilidad. o. M$s bien alguien Bue toda%'a no lo sab'a todo. M$s probablemente JoaBu'n Morales. *dem$s, el sobre Bue conten'a las otogra'as ostentaba un membrete de la Airección )eneral de ellas *rtes, con la corona mural republicana sobre el escudo. 6erca de medianoche decidieron Bue #a hab'an traba>ado bastante # acordaron continuar la charla al d'a siguiente. Aespu"s de tomar una copa # unos canap"s salieron a la calle desierta. P'o e @igue& acompa@aron a 4sabel hasta su portal, aguardaron a Bue tomara el ascensor # se despidieron, pues %i%'an en direcciones opuestas. @igue& se ue calle aba>o, en dirección al parBue, pero apenas hubo andado cien pasos se detu%o rente al escaparate de una armacia para %igilar con el rabillo del o>o si P'o regresaba al domicilio de 4sabel. 6uando miró no pudo %er a P'o, Bue acababa de torcer la esBuina de la calle !anto +ostro, de modo Bue le Buedó la duda, Bue lo atormentó largo rato impidi"ndole el sue@o, de si sus dos amigos se estaban acostando mientras "l regresaba a su #erta # desangelada madriguera, tan solo.
L; -as indagaciones en la Piedra del -etrero, en el +incón de !an 4ldeonso # en R-os Mo>ones de )ara@ónS hab'an rendido escaso ruto. -a cripta de *r>ona era el (ltimo lugar minuciosamente eplorado por JoaBu'n Morales Bue Buedaba por %isitar. no de los alumnos del curso de doctorado Bue impart'a @igue& era sobrino del secretario del *#untamiento de *r>ona. Por su mediación, el uncionario municipal les allanó el camino # concertó una %isita al panteón subterr$neo de la iglesia de !an Juan, Bue no estaba abierto al p(blico. !e empla&aron de all' a dos d'as. * (ltima hora, 4sabel no pudo sumarse a la epedición por moti%os de traba>o. H*dem$s sospecho Bue miedo. os %ais a meter en lugares lóbregos # oscuros, plagados de bichos, # las ara@as me dan H6re'a Bue sólo te daba miedo #o Hreplicó @igue&. Procuraba comportarse como un compa@ero respetuoso pero a ratos ba>aba la guardia # la miraba como un hambriento mira un pastel. Era atracti%a 4sabel # Bui&$ el amor la hermoseaba a(n m$s. -a cripta de *r>ona resultó ser oscura pero no lóbrega. !e acced'a a ella por una puerta de chapa adosada al muro eterior del templo, >unto a la bella # estili&ada torre octogonal de la iglesia. Mientras trasteaba con la lla%e, pugnando por abrir puerta, el amable p$rroco Bue los acompa@aba di>o: Hendr$n Bue ecusar el mal estado del panteón. 6uando saBuearon e incendiaron la iglesia, durante la guerra, lo destro&aron todo # pr$cticamente no se ha tocado desde entonces porBue el dinero del 4nstituto de +egiones Ae%astadas apenas alcan&ó para los m$s elementales arreglos en el templo. Por in cedió la puerta. El p$rroco empu>ó la plancha met$lica, Bue se abrió con un chirrido de go&nes deicientemente engrasados. Penetraron en una estrecha estancia. * la derecha arrancaba un monumental tramo de escalera descendente, de m$rmol de 6arrara, mu# destruida # llena de cascotes. Aescendieron con las linternas encendidas.
-a escalera describ'a media circunerencia # desembocaba en una diminuta est$ncia subterr$nea en orma de cru& griega. no de los lados de la cru& estaba ocupado por un reducido altar tan concien&udamente destro&ado Bue casi resultaba irreconocible. EnoG caron las linternas hacia el suelo. En el centro se amontonaban, diicultando el tr$nsito, tres monumentales esculturas de m$rmol de 6arrara, de dos metros de altura, tumbadas una encima de otra. HEstas estatuas representan la ?e, la Esperan&a # la 6aridad Hdi>o el curaH. Es una pena Bue les destro&aran la cara a martilla&os, porBue debieron de ser mu# bellas. El pol%o hab'a resta@ado las heridas # en el silencioso $mbito parec'a haberse detenido una p$gina lamentable de la historia. HEl panteón dispon'a de un sistema mu# ingenioso Heplicó el p$rrocoH. 6omo pueden comprobar, cada bra&o de la cru& se prolongaba en dos nichos proundos Bue Buedaban ocultos por cada una de las tres estatuas. 6uando hab'a Bue sepultar a alguien se apartaba la estatua correspondiente accionando ese mecanismo. -a linterna del p$rroco se@alaba una especie de bastidor de hierro completamente oidado a un lado de la estancia. Ho hab'a aBu' una l$pidaQ Hpreguntó @igue&. H-$pidas de los diuntos Buiere decirQ HinBuirió el curaH. ueno, Bue #o sepa, sólo una de las tumbas estaba ocupada, # cuando la re%olución sacaron el cad$%er # lo arro>aron a la calle. muchosBue tro&os rotos m$rmolde pero #o algunos creo Bueobreros l$pida no hab'a, aunBue tengo3a# entendido cuando lasdereormas 19L se lle%aron cosas de aBu'. *dem$s entraban los ni@os del pueblo a arrancar las teselas de %idrio de las paredes, por eso est$n como est$n. -as linternas dieron lu& a los muros. En la parte ba>a, despo>ada del recubrimiento srcinal, se %e'a el blanco del #eso, pero el resto del panteón estaba cubierto de bell'simos mosaicos bi&antinos. En el techo, ocupando toda la c(pula donde conlu'an los bra&os de la cru&, un se%ero 6risto en ma>estad sobre%olaba la escena # %e'a discurrir las negras horas en la contemplación de la ?e, la Esperan&a # la 6aridad derrotadas # aplastadas. oda aBuella belle&a en medio del pol%o # la destrucción. O la hueca ausencia del Shem Shemaforash, porBue no Buedaba rastro de ninguna otra cosa. !ólo montones de escombro irrecuperable. P'o sintió un estremecimiento. HTna capilla bi&antina en un pueblo perdido de *ndaluc'aU En aBuella ruina, durante cuarenta # tres a@os el secreto de los templarios hab'a dormido el sue@o de los >ustos. Aónde estaba ahoraQ !ilenciosamente salieron al eterior. El cielo se hab'a encapotado # comen&aba a chispear. HNamos a %er si llue%e algo Hdi>o el secretario del a#untamientoH, Bue buena alta nos hace con lo tristes Bue est$n los oli%ares. !e despidieron del cura, Bue tornó a cerrar la puerta # regresó a sus labores pastorales. Huieren %er algo m$s del puebloQ Hpreguntó el amable secretario del a#untamiento. Huisi"ramos dar un paseo # %er el santuario de los !antos. Ho tiene p"rdida. omen esa calle arriba # luego tuer&an a la derecha. -a santera tiene la lla%e si Buieren %er las reliBuias. *hora, si ustedes me disculpan, debo regresar a mis tareas. !e estrecharon la mano # se despidieron. El secretario del a#untamiento, despu"s de dar unos pasos, se %ol%ió. HEs posible Bue les llue%a all$ arriba. -l"%ense mi paraguas, Bue #o pasar" por mi casa a coger otro. HMuchas gracias.
-a eplanada superior del antiguo alc$&ar era una gran pla&a casi circular con un par de a@osos $rboles en el centro # hasta una docena de pro%ectos naran>os en el entorno, todos ellos con el tronco encalado hasta media altura. El piso de la pla&a era irregular # estaba empedrado con grandes gui>os entre los cuales crec'a la hierba. * un lado estaba el santuario de los !antos, una notable obra de piedra del siglo \N44 con dos nichos
%ac'os sobre la portada. en'a la peculiaridad de Bue a sus dos pisos se acced'a desde el ni%el del suelo, pues estaba construido sobre un escarpe. -a puerta del piso inerior se abr'a a un espacio empedrado decorado con cipreses Bue en su etremo eterior limitaba con una baranda de hierro. !e asomaron a ella. Estaba dispuesta sobre un pronunciado talud de %ie>as piedras, mu# blanBueado. HT6arambaU Heclamó @igue&H. Estamos sobre una ciudadela ib"rica. Estos muros en talud # estas piedras son una muralla ib"rica, bastante parecida a la de Puente de ablas. 6omen&ó a llo%er. *brieron el paraguas # subieron la escalinata empedrada Bue conduc'a al ni%el superior. -lamaron a la puerta de la santera. *brió una mu>er de sesenta a@os, el cabello blanco, mu# sonriente. H!e@ora, Bue %en'amos a %er si podemos %isitar el santuario Ho han de poderQ Pasen ustedes. El santuario ocupaba todo el piso superior del ediicio. Era un museo naTf dedicado a los santos # a las eca%aciones de 1K;. En los muros hab'a dibu>os modernos inspirados en los de Jimena Jurado Bue 4sabel hab'a encontrado en el archi%o. En las %itrinas se ehib'an ob>etos de de%oción # los restos de la tróclea, el torno presumiblemente usado por los romanos para torturar a los m$rtires. En la cabecera del ediicio, subiendo dos tramos de escalera, se acced'a al santuario propiamente dicho: un recinto cuadrado ba>o laBue linterna octogonal pinturas sobre modernas. el centro hab'a dos urnas conten'an sendasdecorado cala%erascon dispuestas tibias En cru&adas. na de ellas ten'a un antiguo # mohoso cla%o insertado en una de sus órbitas oculares. En la pared hab'a cuatro grandes %itrinas llenas de huesos. H-os santos de *r>ona. 6uando salieron al eterior hab'a escampado. Aieron la %uelta al ediicio. En la achada lateral obser%aron dos grandes contrauertes en orma de columna adosada, los Bue en la a@e>a otogra'a del sobre hallado por 4sabel estaban marcados con las iniciales J # . HO "stos son JaWim # oa& Hdi>o @igue&H. 6onstruidos en 1912 sólo por el %alor simbólico, para se@alar Bue este santuario es el emplo de !alomón, porBue, como se aprecia claramente, el muro es recio # no necesita contrauertes. P'o asintió. 6ru&aron la eplanada de los naran>os # se dirigieron a la iglesia de !anta Mar'a. -a portada lateral, con hermoso arco gótico, reproduc'a el srcinal perdido cuando el incendio de 19, Bue destru#ó por completo el templo de>ando solamente los cuatro muros. Por ortuna, en la achada principal a(n persist'a el aomet de las otogra'as antiguas, en piedra dorada, casi milagrosamente sal%ado de la guerra # del cemento Bue los restauradores aplicaron generosamente. El aomet era un rostro de %arón tallado en sucinto # primiti%o relie%e, m$s rom$nico Bue gótico, serio el semblante, los o>os saltones, la barba bien peinada # partida, el pelo recogido a los lados de la cabe&a como el peinado antiguo de 3athor. -a nari& hab'a desaparecido, una pedrada se la hab'a arrancado limpiamente de>ando en su lugar un tri$ngulo cu#a irregular supericie contrastaba con la bien pulimentada de las me>illas. o obstante, alg(n restaurador hab'a intentado restituir la nari&, o la ilusión de ella, practicando dos peBue@os oriicios nasales sobre la piedra. @igue& notó el bigote sedoso # m$s ancho por las puntas Bue por el arranBue ba>o la nari&. HEs esto signiicati%oQ HBuiso saber P'o. H!'. Xsa es la me>or marca de los aomets. -a piedra cla%e de la Bue ormaba parte se prolongaba hacia aba>o ormando una arista como una Builla. HAos tablas Hobser%ó @igue&H. -a cabe&a se undamenta sobre la le#. En el suelo, a pocos metros del aomet, hab'a una trampa de hierro. HXste debe de ser el acceso al al>ibe almohade del Bue nos habló el secretario del a#untamiento Hdedu>o P'o. H*l al>ibe # al manantial Hdi>o @igue&H. n manantial en un lugar alto sacrali&aba un lugar en la religión de los iberos. O aBu' %inieron a instalar los calatra%os la iglesia # el aomet. Aieron toda%'a un paseo por el entorno de la eplanada # se asomaron por el otro lado del alc$&ar. ambi"n hab'a altas murallas en talud, aunBue no parec'an tan antiguas como las Bue cerraban el cementerio de los !antos. HEsto es obra calatra%a Hdi>o @igue&. * pesar del mal tiempo, la mirada abarcaba muchos Wilómetros de llanura ondulada antes de topar con los montes Bue cerraban el hori&onte medio %elados por las nubes. !oplaba un %iento r'o pero el aire era sano # limpio. Hn lugar apacible # tranBuilo para retirarse a %i%ir los a@os de la %e>e&, ehQ Hbromeó @igue&. HOa est$s pensando en la %e>e&Q Hdi>o P'o.
Hodos los uncionarios pensamos en la %e>e&, Buerido amigo: sopitas de caldo de puchero, mantecaditos de *r>ona # una mucama mulatona brasileira mimosa Bue me d" calor por las noches. HEres incorregible. H!', so# un salido Hadmitió. Preguntaron a un transe(nte por la coniter'a del pueblo # ueron dando un paseo hasta ella. 6ompraron mantecados # ala>ores para 4sabel # emprendieron el %ia>e de regreso.
7l%idaron de%ol%er el paraguas al secretario del a#untamiento. En cuanto llegó a su casa, P'o teleoneó a 4sabel, al archi%o. 6on aire cómplice, la >u%enil Nictoria Bue hab'a salido. HO %o& a la de hora Bue es lo noinormó creo Buede%uel%a. -a llamó a su casa. H3emos %isto el aomet de la otogra'a: sigue all'. engo muchas cosas Bue contarte. HOo tambi"n tengo cosas Bue contarte Hdi>o 4sabel con una sombra de triste&aH: me han conirmado el traslado. P'o se Buedó mudo. H!', hombre, el traslado a Madrid. Me incorporo despu"s de a%idad. !e hi&o un silencio. Aespu"s nue%amente la %o& de 4sabelI HMadrid est$ m$s cerca de -eón Bue Ja"n, noQ -eón. ui"n se acordaba ahora de -eónQ Pero s', lle%aba ra&ón. *lg(n d'a, "l tambi"n tendr'a Bue incorporarse al traba>o en -eón, cuando de>ase de >ugar a detecti%es. H!eguiremos %i"ndonos entoncesQ -a %o& de 4sabel se hi&o prounda, casi ronca: H!eguiremos %i"ndonos toda la %ida. -a deseó m$s Bue nunca. HEsp"rame en tu casa. H4r" abriendo unas latas. En el rigor'ico Bueda media botella de ca%a. Oa estar$ algo mustio. HOo lle%ar" otra. !e ueron directamente a la cama, con el ca%a, # cenaron tarde. !e amaron hasta Buedar ehaustos # pasaron la noche >untos, durmiendo solo a ratos, abra&ados, en la habitación caldeada Bue ol'a a seo # a s$ndalo. L9 Pilar Jim"ne& de Posadas se acercaba m$s a los cincuenta Bue a los cuarenta. Era una mu>er menuda # delgada, con un rictus descendente en la boca parecido al de la m$scara de la tragedia. o era guapa. en'a los labios demasiado delgados, las me>illas huesudas # o>os de becerra, grandes # ahue%ados, h(medos # melancólicos. o obstante, aunBue eaminadas separadamente sus acciones no ueran bellas, el con>unto resultaba atracti%o porBue transmit'a dul&ura # serenidad. 4ncluso hubiera parecido bella si hubiera acudido con m$s recuencia a la peluBuer'a # se hubiera maBuillado normalmente en lugar de usar simplemente un poco de carm'n en los labios. -as mechas de alhe@a en su cabello hab'an pasado de moda die& a@os atr$s, pero Pilar no parec'a ad%ertirlo. *unBue nunca le altó de nada a la hi>a del general, # en esto se inclu#e una institutri& alemana hasta Bue cumplió los siete a@os, la %ida de Pilar no hab'a sido un camino de rosas. El gran amor de su %ida, con el Bue mantu%o una especie de no%ia&go blanco porBue toda%'a era una chiBuilla, aunBue las dos amilias %e'an con agrado una
posible relación utura, hab'a sido un primo le>ano, tambi"n hi>o de militar, Bue murió heroicamente en la guerra de 4ni. *Buella muerte le causó un trauma Bue dio con ella, durante casi dos a@os, en un sanatorio para enermos de los ner%ios. ?ue en este sanatorio donde se aicionó a la %ida de las mon>itas Bue lo atend'an # descubrió su %ocación de esposa de 6risto. Aespu"s de regresar a casa, toda%'a ba>o obser%ación m"dica, pues sus ner%ios segu'an delicados # su propensión al llanto por los m$s (tiles moti%os no se hab'a mitigado en lo m$s m'nimo, comen&ó a obser%ar una %ida eageradamente %irtuosa, cilicio # disciplina, recogimiento # oración, renuncia al postre # al %entilador, recuentación de sacramentos # estrecha colaboración con la parroBuia del barrio. En casa todos la llamaban Rla mon>itaS. o obstante, Pilar Jim"ne& de Posadas nunca llegó a ingresar en religión. !u atro& secreto, sólo compartido con sus sucesi%os conesores, era Bue, durante el tiempo de la crisis ner%iosa, se hab'a con%ertido en una masturbadora compulsi%a. El (nico sedante Bue realmente la rescataba de aBuel inierno de triste&a en Bue se hallaba consist'a en masturbarse con una estilogr$ica de care# Bue le regaló, antes de partir al encuentro con su destino, el teniente heroicamente inmolado en tierras aricanas. Pilar Jim"ne& de Posadas, hi>a del general 6iriaco Jim"ne& de Posadas, del 6uerpo Jur'dico del E>"rcito, hab'a eplicado a su comunicante Bue su padre, aBue>ado de un c$ncer terminal, se hallaba internado en un hospital de la sierra de )uadarrama. P'o tu%o Bue insistir para conseguir Bue la mu>er accediera a entre%istarse con "l. !e hab'an citado en la caeter'a ebrasWa de la )ran N'a. 6uando llegó Pilar, con un retraso de Buince minutos, P'o e @igue& esperaban %igilando la entrada desde una mesa apartada. 6ada %e& Bue una mu>er sola entraba en el establecimiento le preguntaban si era la se@orita Jim"ne& de Posadas. @igue& estaba con%encido de Bue nunca acudir'a a la cita. P'o le recomendaba Bue tu%iese paciencia. Aaban las die& # media cuando la %ieron entrar mirando a un lado # a otro. HPilarQ Ella sonrió t'midamente. HAisculpen la tardan&a, es el tr$ico Bue est$ imposible, Aespu"s de las presentaciones llamaron al camarero. Pilar pidió un t" con una nube de leche. H*lgo de boller'aQ Horeció @igue&. !u enado se hab'a disipado. En el tono de su %o& notó P'o Bue Pilar hab'a hallado gracia a sus o>os. Este *lonso es incorregible, pensó, Ho, no Hdi>o ellaH: #a he desa#unado. En el tono de %o& de la mu>er # en la orma de de%ol%er la mirada notó P'o Bue @igue& no era precisamente el tipo de hombre Bue preer'a Pilar, aunBue nunca se sabe. Aespu"s de los consabidos comentarios sobre el r'o seco de Madrid, el in%ierno crudo de la meseta # las repercusiones de la desaparición de la capa de o&ono sobre la meteorolog'a anormal Bue %i%imos de unos a@os ac$, P'o ue al grano: HNer$, se@orita, el se@or @igue&, Bue es proesor de uni%ersidad Hel aludido hi&o una se@al de modestiaH, ha encontrado en el archi%o histórico noticias sobre la labor de su padre en el 6uerpo Jur'dico del E>"rcito despu"s de acabada la guerra. Estamos in%estigando a un hombre Bue, al parecer, ue uno de los casos Bue pasó por su >urisdicción, # estamos mu# interesados en hablar con el general, por si recordara algo del tema. Pilar tomó un sorbo de t", contra>o los labios, se los en>ugó con la ser%illeta de papel con tanta delicade&a como si uese de hilo bordado. n proceso bastante largo Bue le daba tiempo para pensar. Miró rancamente a P'o.
HMire usted. Mi padre est$ bastante enermo. iene un c$ncer terminal # los m"dicos Bue lo atienden nos han recomendado Bue se le moleste lo menos posible. *dem$s, no creo Bue se acuerde de casos ocurridos despu"s de la guerra. 3a estado en el 6uerpo Jur'dico m$s de treinta a@os, ig(rese. HAe aBuel caso s' se acordar$ seguramente, se@orita Hinsistió P'oH. ?ue un caso bastante at'pico, de un uncionario de ellas *rtes Bue buscaba un tesoro. Pilar no pudo disimular su sorpresa. Hunca me habló de eso. En realidad su padre, el coronel # luego general del ser%icio Jur'dico del E>"rcito, nunca le hab'a hablado de nada. Pero la mención del tesoro hab'a despertado su curiosidad. o resultó tan di'cil con%encerla de Bue por probar nada se pierde. ui&$ el general guardara en su memoria los detalles del caso. HO ustedes Hpreguntó casi di%ertidaH est$n buscando el tesoroQ * @igue& le apeteció besar aBuella boca insolente. Ho, no buscamos el tesoro Hdi>o P'oH. !ólo indagamos sobre el muchacho Bue buscaba el tesoro. -o m$s grueso del tr$nsito del puente de la 4nmaculada hab'a pasado #a por la nacional N4, pero a(n Buedaba un eceso de %eh'culos Bue se despla&aban entre Madrid # los pueblos # colonias residenciales de su entorno, lo suiciente para Bue @igue& montara en cólera # di%irtiera a Pilar con sus imprecaciones a todo aBuel material rodante Bue debiera estar en un basurero, con las ruedas para arriba. -a cl'nica de uestra !e@ora del Nalle estaba situada en medio de un espeso pinar enca>ado en un %alle abierto entre las localidades de Mataelpino # El oalo. Era un se%ero # gris ediicio de granito en el m$s er%oroso estilo escurialense de los a@os cuarenta, al Bue m$s recientemente se hab'a a@adido un tercer piso de ladrillo ro>o Bue lo aeaba notablemente Estaba rodeado de >ardines con altos pinos # espesas encinas # se acced'a por una %er>a dotada de espesos barrotes, el"ctrica, cu#o mecanismo de apertura se accionaba desde una caseta de cristal ele%ada sobre un podio de cemento. El con>unto transmit'a una impresión de solide& # se%eridad, entre cuartel # campo de concentración. n dorado retiro para militares de alta graduación, pensó P'o mientras el guarda de la puerta, disra&ado de polic'a americano, con alta gorra de plato # colt a la cadera, lan&aba una mirada despecti%a a su pro%ecto %eh'culo # oprim'a el botón Bue accionaba la barrera interior. *ntes hab'a reconocido a Pilar # hab'a otocopiado los documentos de identidad de sus acompa@antes. +emontaron un sendero de gra%illa en cur%a # ueron a dar al espacioso aparcamiento de la residencia. 3ab'a cinco coches aparcados, todos ellos de cinco millones para arriba, uno con matr'cula del Ministerio del E>"rcito, la banderola de general tapada por una unda de hule negro. na mon>a con semblante de estricta gobernanta Bue aplica disciplina inglesa recibió cordialmente a Pilar, lan&ó una mirada despecti%a a sus acompa@antes, ninguno de los cuales usaba corbata # pelo cortado a cepillo, # los precedió taconeando %igorosamente por el corredor Bue conduc'a al ala sur del comple>o, donde el general sol'a sestear al sol. -a casa parec'a m$s grande por dentro Bue por uera. En el amplio pasillo, decorado con moti%os militares # cuadros de desconocidos paisa>istas del siglo \4\, todas las puertas estaban cerradas. -a del ondo daba a una espaciosa sala. El sol penetraba a raudales por los grandes %entanales. 3ab'a hasta una docena de mesas con tableros de a>edre& o de damas, pero era la hora de la siesta # casi todos los residentes se hab'an retirado a descansar a sus habitaciones. El general Jim"ne& de Posadas estaba en el $ngulo m$s apartado, sobre una tumbona, con las piernas en alto. en'a caladas las
gaas de cerca # estaba le#endo un grueso tomo. Ae %e& en cuando soltaba una carca>ada. @igue& se sorprendió algo al %er Bue lo Bue le'a eran las 4emorias de !antiago 6arrillo. HPap$. El general echó los pies al suelo #, al notar Bue se trataba de su hi>a, reprimió el gesto de cerrarse coBuetamente el bat'n Bue de>aba al descubierto la camisa. HTu" agradable sorpresa, 1iquitaU o te esperaba hasta el%iernes. Pilar miró a sus acompa@antes # sonrió or&adamente. Oa hab'an descubierto su rid'culo apodo amiliar: 1iquita$
HNer$s, pap$, es Bue estos amigos m'os son in%estigadores. Nienen de la ni%ersidad de Ja"n # Buer'an conocerte. 1iquita hi&o las presentaciones. El general estrechó con toda su uer&a, Bue #a no era mucha, la mano de los dos hombres. P'o ingió Bue se condol'a del apretón, lo Bue proG %ocó la sonrisa complacida del militar. en'a el escaso pelo blanco podado cuarteleramente casi al cero # el bigotito recortado # ino, la te& mu# p$lida con %enillas ro>as en la nari& # me>illas. P'o pensó Bue la edad dulciica incluso a los ogros. 3ubiera sido un abuelete entra@able, pintiparado para hacer anuncios de turrones de a%idad. HAe la ni%ersidad de Ja"n, ehQ o sab'a Bue en Ja"n hubiera uni%ersidad. Hueno Hdi>o @igue&H, hace sólo un a@o Bue somos uni%ersidad. Estamos, como Buien dice, empe&ando, pero con buen $nimo. HEso est$ bien, pollo Hdi>o el generalH, a %er si lo hacen me>or Bue las uni%ersidades m$s antiguas, Bue est$n todas llenas de ro>os. H6on genio a%ieso escudri@ó el eecto de sus palabras sobre el semblante de P'o # a@adióH: stedes no seG r$n ro>os, %erdadQ HTu" %aU Hprotestó @igue&H. Xste incluso es cura. P'o no se atre%ió a corregir a su compa@ero, pero le lan&ó una mirada homicida. Hien, bien Haprobó el generalH, si"ntense # d'ganme Bu" se les orece. uiere tomar algo, padreQ Ho, muchas gracias, #a hemos tomado ca" en un restaurante de la carretera. Ho Buieren ca" Hdi>o el general dirigi"ndose a la mon>a Bue permanec'a de pie, a la epectati%a. -a mon>a se retiró mu# estirada. @igue& la siguió con mirada apreciati%a. Escurrida de caderas, de andares hombrunos, no le etra@ó Bue se hubiera metido a mon>a. HPues usted ustedes dir$n en Bu" andan metidos. HNer$ Hcomen&ó P'oH. ui&$ sea un asunto delicado. *ndamos in%estigando a un uncionario de ellas *rtes Bue actuó en Ja"n durante la guerra # Bue posteriormente ue depurado. HAepuradoQ u" Buiere decir depuradoQ Htronó el general. P'o titubeó. H?ue usilado en ma#o o en >unio de 19K1 Hdi>o @igue&. El general se recostó en su tumbona. HMucha gente ue usilada en ese a@o. 6ómo se llamabaQ HJoaBu'n Morales orrubia. Era >o%en, de Ja"n. 3ab'a sido estudiante de Aerecho en )ranada, pero no llegó a terminar la carrera. El general, con pausados mo%imientos, se Buitó las gaas # cerró un momento los o>os. 6uando los abrió posó su mirada gris # acuosa en los de P'o. H*ndan ustedes buscando el códice NerginiusQ uieren encontrar la Mesa de !alomónQ !e miraron P'o e @igue& # no pudieron disimular la impresión de aBuel directo a la mand'bula. ui&$ hab'an llegado al inal de sus a%eriguaciones. El general parec'a estar
al cabo de la historia. 6laro, hab'a interrogado a JoaBu'n Morales. P'o preirió actuar con tacto. Ho, se@or Hdi>oH. Es una larga historia. En realidad estamos intentando a%eriguar por Bu" un t'o m'o Bue era sacerdote andu%o obsesionado con este asunto de la Mesa de !alomón en sus (ltimos a@os. Murió hace unos meses # he sabido Bue despu"s de la guerra, cuando era capell$n de la c$rcel, ue conidente de JoaBu'n Morales. HMucha gente est$ obsesionada por esa historia Hmurmuró el general con %o& entre el cansancio # el hast'oH. Oo, Buiero decir, nosotros, el iscal general de la región militar # sus a#udantes, los Bue instruimos la causa, est$bamos estrictamente interesados en las responsabilidades pol'ticas de los prisioneros. o obstante hubo presiones de mu# arriba para Bue la in%estigación se pusiera en manos de una comisión >ur'dica especial Bue %ino de Madrid. Hna comisión >ur'dica especialQ H!', creo Bue ten'an algo Bue %er con el ribunal para la +epresión de la Masoner'a. -os masones esos, Bue se dicen templarios, lle%an siglos buscando el códice Nerginius. -uego los papeles pasaron a un lugar dierente. El caso es Bue se instru#ó la causa en un tribunal de Madrid. Este JoaBu'n Morales hab'a intentado encontrar el códice Nerginius en El Escorial. o dio con "l, eso declaró, # tu%o Bue buscar entonces una piedra o una l$pida Bue conten'a la inormación del códice. o me acuerdo bien de los detalles del caso. Pasó, como digo, a la comisión especial # ellos lo condenaron a muerte. Por lo Bue #o s", las presiones %en'an de parte de la 4glesia. HAe la 4glesiaQ H!', del propio nuncio. *parentemente, este hombre Bue ustedes dicen estaba implicado en la desaparición de importantes reliBuias # obras de arte de propiedad eclesi$stica. no de sus interrogadores era un antiguo polic'a alistado en el e>"rcito durante la guerra, una mala persona # un borracho. Por "l supimos lo del códice # lo del tesoro llamado Mesa de !alomón. os pareció incre'ble Bue en el 6uartel )eneral de ?ranco cre#eran en esas paparruchas # menos a(n Bue la cosa procediese de la nunciatura apostólica. En su interrogatorio, el preso adu>o Bue los papeles principales Bue le eig'an nunca hab'an pasado por sus manos # Bue el códice srcinal estaba en la biblioteca de El Escorial, # habló de un canónigo de la catedral de Ja"n, no recuerdo su nombre. H6ristino Morente, Mu@o& )armendiaQ Hsugirió P'o. Ho lo s", no recuerdo. n canónigo del siglo pasado, un hombre metido en pol'tica, Bue incluso participó en el 6oncilio Naticano Primero. HEntonces, Mu@o& )armendia. Hueno, este hombre, creo, hab'a sacado ese códice # otros papeles de El Escorial # los hab'a en%iado al Naticano. Pero el Naticano, a lo Bue parece, buscaba otros de los Bue el preso no supo dar ra&ón. !eguramente ocultaba algo Bue nunca di>o. Ae todas ormas no lo usilaron. Ho lo usilaronQ Ho. !e suicidó. !e suicidó # en los papeles pusieron usilado. P'o e @igue& intercambiaron otra mirada. H-o torturaronQ Hpreguntó @igue&. El general se remo%ió en su asiento, incómodo. Ho lo s". 6reo Bue no, pero no lo s". En todo caso ue la gente de Madrid. Polic'as, no militares. En la retirada del e>"rcito republicano hab'a intentado llegar a Portugal. Ai>o Bue lle%aba una maleta con papeles # Bue la etra%ió o se la coniscaron.
?ue cuanto pudieron sacar en claro. Ae regreso a Madrid permanecieron largamente en silencio. -uego, @igue& di>o: Hueno, estamos como est$bamos. !ólo sabemos Bue el asunto pasa tambi"n por la biblioteca de El Escorial. 6ada %e& Bue abrimos una puerta nos encontramos otra detr$s. 6omien&o a tener la impresión de estar desempaBuetando ca>itas sucesi%as # me temo Bue al inal lo Bue %amos a encontrar es una min(scula ca>ita con nada dentro. !e detu%ieron a almor&ar en un restaurante de las aueras de Madrid. -uego reanudaron %ia>e. El puente hab'a %aciado la ciudad # el tr$nsito era casi luido. P'o se apeó en la pla&a de 6olón porBue ten'a Bue consultar algunos libros de la iblioteca acional 8se la encontró cerrada, claro<. @igue& se puso al %olante # propuso a Pilar una ecursión a 6hinchón. Ella aceptó. Pasaron la tarde >untos, con%ersando mu# agraG dablemente, # a eso de las doce de la noche, #a cenados, "l la acompa@ó a casa. Aurante el %ia>e de regreso de )uadarrama, @igue&, Bue %ia>aba en la parte de atr$s, al inclinarse para hablar sobre el respaldo del asiento Bue Pilar ocupaba, le hab'a ro&ado el hombro un par de %eces, como al descuido, lo Bue pro%ocó un agradable hormigueo en el %ientre de la mu>er. El hormigueo se hab'a repetido a lo largo de aBuellas horas cada %e& Bue @igue&, atento, la a#udaba a despo>arse del abrigo o cuando paseaban por 6hinchón # la tomaba delicadamente del bra&o en alg(n pasa>e empedrado de di'cil tr$nsito. Aespu"s de todo, el hombre era simp$tico # atento # no resultaba tan ordinario como parec'a de primera impresión. Era un historiador, un hombre de ciencia, Bui&$ algo alto de reinamiento, pero atento # educado como un cadete. Hueno, siento Bue no ha#$is podido a%eriguar gran cosa. e apetece tomar ca"Q Me lo traen de 6olombia. -o in%itaba a tomar ca" en su casa. @igue& tu%o Bue disimular el impacto. Hada me complacer'a tanto como seguir con%ersando contigo Hrespondió en tono Bui&$ demasiado c$lido. Ella se Buedó callada. Complacer)a sonaba incre'blemente cursi en la boca de aBuel ga@$n # re%elaba torpes estrategias de aproimación seual. !e hab'a precipitado al in%itarlo, pensó. Pero #a el paso estaba dado. -os Jim"ne& de e>ada habitaban en una casa se@orial, construida para los mandos del E>"rcito a inales de los a@os cuarenta # remo&ada en los setenta. Aespu"s de aparcar en el la lugar reser%ado moradores del @igue& saltó delor&ada coche Bue # corrió a abrir porte&uela de asulos acompa@ante, unainmueble, cortes'a completamente cumplió sin poder e%itar un cierto sentimiento de rid'culo. Eran #a cerca de las once de la noche # la maci&a puerta de la casa permanec'a cerrada. Pilar hurgó en el ondo de su bolso, etra>o un mano>o de lla%es # escogió una, larga como un estilete, Bue introdu>o silenciosamente en la cerradura. !e escuchó un clic # la puerta, seme>ante a las Bue !ansón robó en la muralla de )a&a, giró sobre sus silenciosos go&nes. HTPsssstU Hrecomendó PilarH. Pasa sin hacer ruido, Bue la portera es mu# cotilla. @igue&, reconortado por aBuel secretismo Bue parec'a presagiar las ma#ores intimidades, se desli&ó dentro del &agu$n, oscuro como boca de lobo si no uera por la d"bil lamparilla Bue permanec'a encendida sobre la porter'a, al otro lado de la puerta de cristal. !obre las losas blancas del portal, a un lado, destacaba la mole oscura de un ca@ón de escaso calibre, de la "poca de las guerras napoleónicas, colocado sobre cure@a de m$rmol. H*Bu' Hsusurró Pilar se@alando la oscura boca del armatosteH escond'a #o los mensa>es Bue de>aba a un no%io Bue tu%e de ni@a. HO Bu" ue de ese no%ioQ Hpreguntó @igue&. Pilar se detu%o sobre el primer pelda@o de la escalera # se %ol%ió para mirar a su acompa@ante. Ae pronto se hab'a puesto seria. @igue& temió haber metido la pata. * lo me>or estaba espantando el deseo de la solterona, con esta gente tan inestable nunca se sabe.
HMurió, el pobrecillo... Hdi>o Pilar, reponi"ndose r$pidamente porBue la %ida siempre suele triunar sobre la muerte. -uego susurróH: *hora calla, no nos %a#a a o'r la bru>a. El ascensor estaba aba>o, en su ca>a de marBueter'a con adornos de bronce. Era uno de esos antiguos # se@oriales ascensores Bue disponen incluso de asiento en el interior para las personas ancianas # lle%an a la %ista la maBuinaria, los cables de acero # el contrapeso Bue sube # ba>a. Pilar lo ignoró e inició el ascenso por la escalera, de puntillas, seguida por @igue&. El piso era un terceroI al llegar al segundo rellano, entre tinieblas, pues el pilotito ro>o Bue iluminaba el descansillo estaba undido, @igue& etendió la mano # tocó accidentalmente la cadera de la mu>er. Ella se estremeció pero no rehu#ó el contacto. 6ontinuando el mo%imiento, @igue& la ci@ó por la cintura, la atra>o hacia "l # la besó en los labios. Pilar emitió un buido de disgusto # ele%ó una mano en la oscuridad para descargar una boetada sobre atre%ido, peropaso cuando la los ten'a en el aire Buesulapecho mano derecho. %iril Bue En la hab'a agarrado la cintura abandonaba su el presa # se abr'a entre cuerpos parasintió apresar una d"cima de por segundo la ira de la mu>er se Buebró # dio paso al deseo. 3ac'a siete a@os Bue no #ac'a con %arón. -a (ltima %e& hab'a sido con el ontanero Bue %ino a arreglarle la cisterna del retrete, un hombre sudoroso Bue la hab'a tumbado sobre la mesa de la cocina # la hab'a %iolado all' mismo, eso cre#ó "l. En realidad, ella se de>ó hacer cerrando los o>os. o alcan&ó el orgasmo pero estu%o tan cerca de "l Bue durante algunos a@os se masturbó con aBuel recuerdo. *ntes de lo del ontanero hab'a mantenido un bre%e idilio, Bue duró dos a@os, con un compa@ero de traba>o, en el ministerio, un hombre casado Bue la lle%aba de tarde en tarde a un hotel de las aueras # alguna %e& la pose#ó en el asiento trasero del coche, en los mismos aparcamientos del ministerio. *Buel mismo ue el Bue la des%irgó cuando ella ten'a %eintiocho a@os. Pilar se sintió aplastada contra la pared por aBuella uria desatada. @igue& la besaba con ruición, introduciendo en su boca una lengua larga, c$lida # gruesa, mientras con una mano $%ida eploraba las tetas # la otra le%antaba torpemente la alda e intentaba abrirse paso deba>o de las bragas mon>iles, anchas, color carne. HTEspera, c$lmate, hombre, no seas locoU Hdi>o Pilar en un susurro asustadoH. Tue pueden o'rnosU En esa puerta %i%e el general -upi$@e&, Bue sure de insomnio # adem$s tiene un doberman Bue se alarma por nada. Espera a Bue lleguemos a casa. !ubieron atropelladamente, toda%'a undidos en un abra&o, el tramo de escalera Bue los separaba del tercer piso # Pilar etra>o deltoda bolsola las lla%es # abrió r$pidamente la puerta. Entraron.inantiles. ?ueron directamente al dormitorio de ella, mismo Bue usó %ida, toda%'a decorado con mu@ecas # cuadritos Aentro de una peBue@a %itrina se el epon'an sus bordados de la "poca de las mon>as. -a cama era estrecha # dura, presidida por un cuadro en cu#a l$mina aparec'a el $ngel de la guarda a#udando a pasar a una pare>ita, ni@o # ni@a, un estrecho puente de troncos tendido sobre un barranco en cu#o ondo rug'an las procelosas aguas de un torrente. Pilar tu%o Bue &aarse de las urgencias gara@onas de @igue& para entornar la puerta de la habitación de manera Bue la lu& del pasillo mantu%iera la estancia en propicia penumbra. !in de>ar de besarla # de acariciarla, aBuel oso >adeante la desnudó #, mientras ella se reugiaba en la cama, "l se despo>ó de su propia ropa de cuatro &arpa&os etra#endo, en un mismo %ia>e, &apatos # calcetines, pantalón # cal&oncillos, >erse#, camisa # camiseta, # se metió en el lecho con tal 'mpetu Bue las %ie>as maderas cru>ieron. 6uando entraba en harina, la antigua mon>ita no era nada t'mida. Por propia iniciati%a acarició la pelambre hirsuta Bue cubr'a el pecho, los hombros # la espalda de aBuel >abal', as' como su pene erecto # un poco cur%ado, duro # irme como un hueso. n segundo despu"s se abandonó a "l # lo sintió barrenar dolorosamente sus entra@as, sin m$s pre$mbulos. * pesar de lo perentorio del tr$mite, ella #a lo esperaba con%enientemente humedecida. En realidad hac'a horas Bue estaba preparada porBue durante toda la tarde hab'a sentido Bue aBuel animal la miraba con deseo. o durmieron aBuella noche. 6ambiaron de dormitorio # la pasaron en el principal, en la enorme cama doselada del general, sobre s$banas de la %iuda de olr$, de recio apresto, Bue Pilar sacó de su a>uar sin estrenar. Oa amarilleaban un poco. 3icieron el amor seisel%eces. dos (ltimas, el b$rbaro penetró susinsaciable. otros dos En oriicios practicables. Ella alcan&ó cinco orgasmos, ma#or-as de ellos con la lengua %ora&lade aBuel por bruto los intermedios hablaron mucho, se contaron sus %idas, e impro%isaron tentempi"s con lo poco Bue hab'a en el rigor'ico # en las alacenas, picando ac$ # all$. * la ma@ana siguiente, cuando se acercaba la hora del desa#uno, @igue& preparó barriguitas de %ie>a, una especie de churros campesinos Bue se hacen con pasta de harina Bue se %a poniendo en la sart"n a cucharadas. -os tomaron con sendas ta&as de chocolate instant$neo. Aesnudos, sobre la mesa de la cocina, lami"ndose mutuamente el chocolate Bue les chorreaba hasta los codos # el Bue con %oluntaria torpe&a de>aban Bue les goteara sobre el pecho, tornaron a abra&arse. Pilar, recordando el lance del ontanero, se tendió sobre la mesa de la cocina, sintiendo en su carnes las miga>as # restos del desa#uno, para Bue @igue& la penetrara por s"ptima %e&. El semental, bien alimentado, cumplió con tanto 'mpetu como la primera. -uego se dieron una ducha, los dos >untos, en la gigantesca ba@era de hierro con patas de león Bue presid'a el espacioso ba@o. +egresaron a la cama con dosel # durmieron toda la ma@ana, aunBue Pilar hubiera debido acudir al traba>o a las ocho # media. *ntes de Buedarse dormida entre los bra&os de su beneactor, Bue #a roncaba ragorosamente, tu%o una %isión uga& de las carpetas acumuladas sobre su pupitre del ministerio. *l demonio el traba>o. Aos o tres %eces al a@o, un s(bito dolor de muelas le permit'a hacer no%illos # pasar la ma@ana en el &oológico de la 6asa de 6ampo o en el cine. Esta %e& su deserción estaba m$s Bue >ustiicada. 7tro dolor de muelas mucho m$s intenso Bue los anteriores. @igue& despertó despu"s de mediod'a. Estaba solo en la cama # la habitación, ecesi%amente caldeada por dos radiadores suplementarios, ol'a a seo. Nistió pantalones # camisa # salió al ancho pasillo. *l ondo, detr$s de unas cortinas de terciopelo Bue lo separaban del %est'bulo, asomaban con un brillo a&ulado las piernas de la armadura Bue decoraba la entrada. Estaba encendida la lu& de la primera puerta. 6aminando descal&o sobre el brillante parBuet se asomó. Pilar, enundada en una bata de boatin", sentada detr$s de la historiada mesa escritorio del general, se hallaba enrascada en la lectura de un lega>o Bue hab'a tomado de la estanter'a alta del armarioGarchi%o. -e'a a la lu& amarillenta de la gran l$mpara Bue
hab'a sobre la mesa: una lansBuenete de bronce sosten'a la arrugada pantalla de pergamino. El balcón Bue daba a la calle estaba cerrado, con las contra%entanas echadas. Hu" hace mi 1iquitaR
Pilar surió un sobresalto. Aespu"s sonrió e inició el mo%imiento irrelei%o de cubrirse el escote Bue de>aba al descubierto el nacimiento de sus pechos. H3ola, estaba re%isando unos papeles antiguos de mi padre. Xl no se acuerda, pero ten'a aBu' cosas reerentes a %uestro tesoro. Hu" tesoroQ HEse de la mesa de los templarios. @igue& se acercó # tomó uno de los papeles. El amarillento olio mecanograiado estaba tan borroso Bue apenas pod'a leerse. En su parte superior, escrito con pluma, pon'a: Kercera copia$ *ll' estaba todo: interrogatorios de JoaBu'n Morales, comunicaciones del alcalde de 6hiclana sobre la Piedra del -etrero, copias de cartas de Pe@a # Pa&o inter%enidas a JoaBu'n Morales # en%iadas a la unciatura *postólica. *ll' estaban las conesiones de JoaBu'n Morales sobre R-os Aoce *póstolesS # sus indagaciones en busca de la l$pida rota en REl ?usteS # en *r>ona, all' el inorme sobre sus prospecciones en R-os Ma>anosS de orredon>imeno. ambi"n hab'a comunicados de >ees locales del Mo%imiento en orredon>imeno # Martos reerentes al permiso otorgado a una arBueóloga inglesa para Bue emprendiese eca%aciones en distintos lugares de sus respecti%as >urisdicciones. @igue& escudri@ó los documentos un par de %eces # tomó abundantes notas. El lega>o conten'a abundante inormación pero altaba lo esencial: nada sobre el paradero de la l$pida rota, nada sobre la Mesa de !alomón. -legó a la conclusión de Bue JoaBu'n Morales nunca encontró la l$pida. !e Buedó con su amante hasta la tarde. 6omieron pi&&a encargada por tel"ono, bebieron ca%a # se en&ar&aron en nue%as reriegas amorosas antes # despu"s de la siesta. @igue& se despidió cuando #a anochec'a, con el miembro en carne %i%a. uedó en llamarla. Ella le di>o adiós asomada al ascensor de re>illa # regresó a su piso, triste. o cre'a Bue la llamara. @igue& sacó el coche del aparcamiento # condu>o hasta 6olmenar Nie>o, donde un antiguo compa@ero de estudios le daba posada. *ll' tomó una ducha caliente # teleoneó a P'o. o estaba en el hotel Mediod'a. -o llamó al piso de 4sabel. *ll' s' estaba. HEscucha. engo algunas noticias interesantes Bue no son para contarlas por tel"ono. 6u$ndo regresas a Ja"nQ H!upongo Bue pasado ma@ana. Ma@ana %o# a ir a El Escorial a %er si a%eriguamos algo. HNale. 6uando llegues a Ja"n me llamas. o abuses demasiado del asunto. P'o no captó la indirecta. HAe Bu" asuntoQ Hu" haces en el piso de 4sabelQ u" hac"isQ !oltó una carca>ada # colgó. 0 P'o Epósito hi&o los cincuenta Wilómetros Bue separan Madrid de !an -oren&o de El Escorial por la autopista Bue bordea las ciudades dormitorio. El camino no es aburrido porBue discurre entre pretenciosas arBuitecturas de restaurantes # clubes # un surtido %ariado de %allas anunciadoras de `hisW# # urbani&aciones imaginati%amente
denominadas, todo ello recortado sobre el ondo gris %erdoso de la paciente sierra de )uadarrama. * tan temprana hora de la ma@ana, el carril contrario de la autopista estaba atestado de %eh'culos en los Bue acud'an al traba>o los habitantes de las ciudades dormitorio del etrarradio. -e reconortó no estar de aBuel lado en densa turba de urban'colas Bue conducen dos horas para ir al traba>o o regresar de "l. En el Wilómetro diecinue%e, a la altura de -as +o&as, abandonó la autopista # tomó la carretera comarcal L0L hasta El Escorial. !an -oren&o de El Escorial est$ al pie de la sierra de )uadarrama. -a altura dominante en este sector es el monte *bantos, Bue #ergue ma>estuoso sus mil setecientos # pico metros de altura, una mole de granito por la Bue trepa el espeso pinar como mullido liBuen aerrado a una piedra. P'o Epósito se hospedó en el hotel ?lorida, dos estrellas, en el n(mero doce de la calle ?loridablanca. -o primero Bue hi&o ue darse una larga # reparadora ducha de>ando Bue el chorro de agua caliente le masa>eara los hombros, la espalda # el pecho. Aespu"s de rotarse el cuerpo %igorosamente con una toalla se sintió como nue%o # hasta cierto punto satisecho. Estaba en El Escorial, a doscientos metros del monasterio, a doscientos metros de la solución del enigma, a %einte minutos del inal de toda aBuella enre%esada historia. Eso aunBue es hotel cierto#,Bue sin demasiada con%icción. * lasesperaba, doce # %einte, P'otambi"n salió del tomando la peBue@a tra%es'a de la calle )rimaldi, un corto pasa>e Bue desciende en empinada cuesta # pasa ba>o el arco carpanel del paso ele%ado de las 6asas de 7icios, desembocó en el paseo de Jos" *ntonio 8toda%'a as' llamado<, Bue rodea las lon>as del monasterio. 3ac'a r'o en aBuel descampado. *l&ó la mirada para contemplar, al otro lado de la eplanada, la soberbia perspecti%a del monasterio con sus largas achadas uniormes de granito rematadas en las potentes torres de los $ngulos. *tra%esando el paso de cebra, penetró por uno de los pasos abiertos en la cerca Bue ci@e el enorme # se%ero ediicio de granito. P'o conser%aba un %ago recuerdo de cuando %isitó el monasterio, treinta a@os atr$s, durante un %ia>e del seminario por los santuarios marianos # las ciudades monumentales. !ab'a Bue ue construido por ?elipe 44 en 1LLF # Bue es el ma#or ediicio de Europa, o al menos eso le di>eron entonces. P'o Epósito se sumó a la turba multicolor de los turistas # penetró por la entrada principal, lanBueando la enorme puerta %erde con cla%os dorados Bue da al patio de los +e#es. El amplio %est'bulo estaba amueblado con la mesa de los u>ieres # la tienda de recuerdos adosada a una esBuina. * la i&Buierda hab'a una puerta marcada con un letrero: 3iblioteca y /seos$ Aentro, dos uncionarios %igilaban el paso de los %isitantes por el aparato detector de metales, tanto si iban a la biblioteca como si sólo pretend'an usar el mingitorio. uestro hombre intentó penetrar, pero una uncionar'a con el uniorme del Patrimonio acional le solicitó el billete. HEl billeteQ Ner$ usted, se@orita, #o no %engo como turista sino como in%estigador. uisiera utili&ar la biblioteca del monasterio. -a portera adBuirió una actitud algo m$s amable, tampoco mucho. HEn ese caso dir'>ase a aBuella puerta Hse@aló a la rontera, al otro lado del %est'buloH # suba hasta las cru>'as, # luego dir'>ase a la primera puerta de la i&Buierda. *ll' ha# un bedel Bue le indicar$. P'o Epósito hi&o lo Bue le dec'an # tras subir %arios tramos de escalera de granito salió a la conluencia de dos galer'as decoradas con una serie de antiguos retratos al óleo e iluminada por amplios %entanales. 3ab'a una puerta monumental de marBueter'a barroca a tra%"s de la cual se %e'a la antigua biblioteca, la Bue se ense@a a los turistas. En la cru>'a de la derecha, algo m$s le>os, est$ la otra biblioteca, la de los estudiosos. P'o llamó educadamente a la puerta # penetró en una sala de lectura uncional decorada con los bustos de ?elipe 44 # del cardenal 6isneros # una serie de retratos al óleo de escritores espa@oles. *l ondo, una pared de cristal separaba la sala de lectura de la oicina del bibliotecario. El raile le entregó la icha de lector, Bue P'o cumplimentó, # le mostró los icheros.
En %ano buscó P'o el nombre de Nerginius entre las %enerables ichas, algunas de ellas escritas por una mano cal'graa hace m$s de cien a@os. El nombre de Nerginius no aparec'a. Entonces buscó 6ode Nerginius. ampoco. 6ódice Nerginius. ada. 6on : erginius. !in resultado. !e dirigió nue%amente al raile. HPerdone, padre. El códice Bue esto# buscando no aparece. HEst$ usted seguro de Bue se encontraba en El Escorial. o estar'a en la iblioteca acionalQ Ho. Esto# seguro de Bue estaba en El Escorial, al menos lo estaba hace cuarenta a@os. Hue #o sepa Hdi>o el raileH no se han perdido ondos desde entonces. Pero Bui&$ le pueda orientar me>or Bue #o el padre Aoroteo *lonso, Bue lle%a toda la %ida en la biblioteca. Es aBuel raile ba>ito, con los h$bitos de la orden, Bue O est$ detr$sa la deloicina cristal.del ondo, donde la cal%a lironda # bru@ida del padre *lonso aparec'a inclinada sobre un se@aló grueso libro de registro. P'o se dirigió al despacho del bibliotecario, dio dos golpecitos en la puerta de cristal # entró. HAa su permiso, padreQ HEst$ usted en su biblioteca Hrespondió >o%ialmente el railecillo al&ando la cabe&a de su tarea. Estaba en los >ustos l'mites Bue separan al hombre ba>ito del enano. !u %oluminosa # cal%a cabe&a hubiera sido una esera perecta de no ser por las ore>as, la nari& poderosa # los o>os ahue%ados # miopes. saba gaas de concha de un modelo pasado de moda. En la pared rontera del despacho hab'a un óleo Bue representaba a *rias Montano de cuerpo entero # sosteniendo un manuscrito abierto por una p$gina toda%'a a medio escribir. En su $ngulo superior derecho ostentaba la inscripción en letras doradas @ir ncomparabilis 8hombre incomparable< $
*l padre Aoroteo *lonso le pareció notar Bue su %isitante hab'a adoptado una actitud re%erencial ante el retrato de *rias Montano. ?ue suiciente para Bue sintiera un instinti%o impulso de simpat'a hacia "l. H-e interesa la biblioteca de ?elipe 44Q El re# era un adepto a la magia, a la alBuimia # al conocimiento trascendental. n iniciado Bue se rodeó de iniciados. Esto no es un secreto. Por eso esta biblioteca, Bue procede de los ondos de la del re#, riBu'simos, a los Bue se ueron a@adiendo otros de grandes se@ores, est$ considerada, >unto con la de la !orbona, la m$s rica en magia. El monasterio es un microcosmos Bue pretende ordenar el macrocosmos eterior, es una 6iudad de Aios, un centro de conocimiento, no sólo en sus libros sino en sus piedras, en su dise@o, en su arBuitectura, en los secretos geom"tricos Bue encierra. Para empe&ar, todo "l est$ construido seg(n coordenadas astrológicas mu# precisas con una des%iación de diecis"is grados respecto a los puntos cardinales. Es un templo del sol. !onrió ante la epresión un tanto conusa de su interlocutor. Ho. o se preocupe, no so# gu'a ni le %o# a cobrar por su paciencia al escucharme. Es Bue Buiero Bue los nue%os lectores Bue pretenden usar la biblioteca sepan en Bu" lugar est$n # lo re%erencien debidamente. O ahora d'game, en Bu" puedo ser%irloQ HNer$ usted, padre, es Bue esto# tratando de locali&ar un manuscrito antiguo Bue, seg(n mis noticias, estaba en esta biblioteca hace cuarenta o cincuenta a@os. -o he buscado en los icheros pero no igura. HEso es imposible Hrepuso ra# Aoroteo dedicando a su interlocutor una sonrisa indulgenteH, de aBu' no se ha perdido un papel mientras #o he estado al rente de la biblioteca, # lle%o #a m$s de cincuenta a@os. u" manuscrito es el Bue anda buscando ustedQ H+ealmente no s" su t'tulo, si es Bue ten'a t'tulo, pero su autor ue un tal Petrus Nerginius. -a mención de Nerginius hi&o palidecer al raile. !e des%aneció de su semblante la amable sonrisa # miró ner%iosamente a los lados como si Buisiera asegurarse de Bue no los escuchaba nadie. HNiene usted de alguna uni%ersidadQ Ae dónde %iene ustedQ Hpreguntó sin poder disimular su ansiedad. Ho %engo de ninguna uni%ersidad, padre. Nengo de Ja"n. Es para una in%estigación Bue esto# reali&ando por mi cuenta.
El raile se Buedó mirando a P'o como si Buisiera leer en su cora&ón. -uego di>o: HEs usted sacerdoteQ H-o ui. Esto# seculari&ado. El raile permaneció otro espacio meditando, sin de>ar de escudri@ar el rostro de P'o con aBuellos sus o>os socr$ticos Bue parec'an penetrarlo todo. Ho lo en%'a nadieQ Ho, padre. Oa le digo Bue esto# traba>ando por mi cuenta. H6u$nto tiempo piensa Buedarse en El EscorialQ HMe he hospedado en el hotel ?lorida sólo por un d'a. Pensaba irme ma@ana por la ma@ana. HEst$ bien. Nenga a %erme esta tarde despu"s de las siete al monasterio. o aBu', dir'>ase a la puerta Bue ha# a la derecha de la achada, donde pone 1adres /gustinos, # pregunte por m'. -o estar" esperando. HPodr" %er entonces el códice NerginiusQ Ho, no podr$, pero le contar" cosas Bue Bui&$ usted no sabe # usted me contar$ otras Bue Bui&$ #o no s". Eso espero. 6ompartiremos nuestros conocimientos como buenos hermanos Ha@adió recuperando su sonrisa bonachona. P'o descendió mec$nicamente la escalera de granito Bue conduc'a a la planta ba>a, demor$ndose en cada pelda@o. E%identemente, el raile bibliotecario conoc'a la eistencia del códice Nerginius, pero su sola mención lo hab'a turbado. u" tremendo secreto conten'a este códice por el cual mataban # mor'an los hombresQ !entado en uno de los altos bancos del &agu$n releionó sobre las palabras del bibliotecario. Era e%idente Bue conoc'a la eistencia del códice Nerginius # tambi"n, dado el secretismo con Bue hab'a acogido sus preguntas, Bue estaba al tanto del car$cter conidencial de su contenido. ui&$ podr'a aclararle algunas interrogantes Bue se estaba planteando desde hac'a tiempo, tambi"n hab'a Buecitado no podr'a códice. En este caso suel%isita en balde.pero Entonces por Bu"dicho lo hab'a para mostrarle con%ersarelm$s sosegadamente porprobablemente la tardeQ ui&$ railehab'a sólo sido deseaba a%eriguar lo Bue P'o sab'a, recibir inormación a cambio de nada. Aespu"s de los desenga@os suridos, P'o se hab'a %uelto receloso. Pero, por otra parte, el raile parec'a cordial # sincero. Me>or de>ar de pensar en el asunto hasta Bue pudiera con%ersar con "l. 6onsultó el relo>: las doce # media. 3asta la entre%ista altaban siete horas # media. En los (ltimos d'as, P'o hab'a dormido poco # se sent'a cansado. Por otra parte le con%en'a estar despe>ado para la tarde. Aecidió dar un paseo, almor&ar temprano # echar una larga siesta. 6on esta determinación llegó al %est'bulo del patio de los +e#es # se detu%o, dudoso entre salir a la calle o penetrar en la bas'lica. ?inalmente se decidió por esto (ltimo #, me&cl$ndose con los turistas, cru&ó el hermoso patio empedrado de grandes bloBues de granito. 6omo iba contemplando las cinco arcadas de la achada principal, adornada con las seis colosales estatuas de los re#es de Jud$: 4osaphat, E&echias, Aa%id, !alomón, 4osias # Manases, no ad%irtió Bue el potente empedrado ormaba di%ersas iguras geom"tricas Bue a primera %ista pueden pasar desapercibidas pero a %ista de p$>aro, para un obser%ador ca%iloso, orman un con>unto de rect$ngulos delimitados por l'neas de losas m$s anchas Bue rematan en otras losas esBuineras en orma de $ngulo. no de los rect$ngulos ten'a eactamente la misma medida del santuario de los !antos de *r>ona. P'o no lo ad%irtió, pero s' notó Bue la estatua del re# E&echias sosten'a una na%e en la mano # Bue la de !alomón apo#aba un libro cerrado sobre su rodilla i&Buierda, una antigua se@al inici$tica Bue es tambi"n %isible en las im$genes de san +oBue, el Bue se se@ala la rodilla llagada. P'o estaba tan saturado de nue%as sensaciones Bue no prestó atención a las cla%es Bue sus pies hollaban. !ubió los escalones de m$rmol #, penetrando por la arcada central, atra%esó el %est'bulo. Ae esta guisa pasó ba>o la bó%eda plana sin notar Bue su cla%e central es un c'rculo ormado por cuatro piedras en torno a las cuales, como coronas sucesi%as, se organi&an grupos de siete, nue%e, once... P'o penetró en la grandiosa bas'lica donde la se%eridad del granito est$ algo mitigada por los luminosos rescos del techo # por el colorido dinamismo de las columnas # entablamientos de $gata. omó asiento en uno de los bancos delanteros # admiró las im$genes doradas, los m$rmoles # bronces del retablo central # los elaborados cenotaios laterales donde oran para la posteridad las amilias de 6arlos N # ?elipe 44. -e%antando la mirada se recreó en la monumentalidad intemporal de la inaccesible c(pula # su luminosa linterna, Bue se ele%a a no%enta # cinco metros de altura, sostenidas entre las cuatro gigantescas pilastras. !e estaba bien all'. 3ab'a una cierta pa& a pesar de las idas # %enidas de los turistas. -e hubiera gustado tener con "l a 4sabel, tomarla de la mano # permanecer largo rato en silencio sintiendo su proimidad en aBuel seguro. Xsa era la palabra: seguro. El templo como reugio intemporal contra los peligros Bue intu'a a su alrededor. Pero esta %e& estaba m$s decidido Bue nunca a seguir adelante hasta el ondo del asunto. * pesar de todo estaba haciendo progresos # se sent'a menos tentado Bue otras %eces a arro>ar la toalla. 6uando salió hab'a sonado la una en el carillón de la torre i&Buierda de la bas'lica. uscó un lugar tranBuilo donde almor&ar. *l inal se decidió por el restaurante chino 3ong Cong, al principio de la calle !an *ntón. +ecordó Bue algunas %eces hab'a ido con 4sabel a otros restaurantes chinos en Ja"n # Madrid. ui&$ porBue la echaba de menos, en memoria de su amor, penetró en el establecimiento. -e dieron asiento en una mesa >unto a la gran pecera donde na%egaban tres o cuatro peces de distintas especies en pac'ica # aburrida con%i%encia. Pidió rollo de prima%era, beren>enas con carne # cer%e&a, todo ello seguido del postre llamado o>os de dragón, una especie de cebolletas dulces Bue 4sabel adoraba. -uego pagó la cuenta # regresó al hotel. na %e& en su habitación, manipuló el
relo> de pulsera para Bue sonara el despertador a
las seis # %einte, apartó la ropa de la cama, se des%istió, contempló un momento su incipiente pan&a, se acostó # se durmió en seguida. 6uando despertó, dos horas antes de la i>ada para la cita, era #a noche cerrada. El d'a se hab'a encapotado, hab'a nubes oscuras por encima del *bantos # soplaba un cier&o helado. Por la desierta lon>a, con el %iento a&ot$ndole la cara, se dirigió a la tercera puerta de la achada principal, cu#o postigo permanec'a entornado. P'o penetró en un amplio &agu$n. * la derecha, en la se%era pared de granito, hab'a un %ano con dos escalones Bue daban al peBue@o mostrador de la porter'a. P'o se dirigió al >o%en portero # le di>o: HPerdone. Estaba citado a las siete con el padre bibliotecario. Hn momento, por a%or. El portero descolgó un tel"ono, pulsó dos teclas # anunció la %isita. -uego colgó e indicó a P'o una puerta a la derecha. HPor a%or, pase usted a la sala Bue ha# a la derecha # espere. En seguida ba>a el padre Aoroteo. Era una sala inmensa donde la monótona se%eridad del granito hab'a sido mitigada con un enoscado en tono pastel Bue relegaba la piedra desnuda a los dinteles # a la bó%eda %aida del techo. P'o andaba pregunt$ndose para Bu" ser%'an dos enormes pilas de piedra Bue ocupaban sendos %anos a uno # otro lado de los muros laterales cuando se abrió una puertecita # apareció sonriente el railecillo bibliotecario, Bue se dirigió hacia "l # le estrechó aablemente la mano. HMi Buerido amigo se est$ preguntando para Bu" demonios sir%en esos pilones H di>o a modo de saludo, # antes de Bue P'o se lo conirmara eplicóH: Pues son los restos de la antigua cocina de los railes, la del tiempo de la construcción de El Escorial. O esa enorme clarabo#a Bue tenemos sobre nuestras cabe&as es el hueco de la chimenea. En esas pilas se la%aban los animales muertos # los platos # aBu' en el centro se hac'a la hoguera en torno a la cual, sobre grandes tr"bedes de hierro, her%'an los pucheros # se instalaban los espetos de asar. *dem$s daba brasas para caldear el resto del monasterio en lo crudo del in%ierno. *hora, los railes somos muchos menos # con los adelantos en materia de cocina podemos conormarnos con una mucho m$s peBue@a, as' Bue la hemos instalado en otra parte... pero usted no ha %enido para Bue hablemos de cocina, %erdadQ u" le parece si damos un paseo por uno de los claustros, del monasterioQ padre bibliotecario in%itó a P'o atra%esar la puerta Bue por la Bue "l hab'a aparecido # loElcondu>o a tra%"s de un d"dalo deapasillos # escaleras inalmente desembocaba en un despe>ado patio interior. *ll' tomaron asiento en un banco de madera # el railecillo cla%ó sus o>os saltones en los del %isitante # le espetó: HEs usted masónQ * P'o no le sorprendió la pregunta. Oa barruntaba Bue hab'a una trama masónica por lo Bue sab'a del general # de EnriBueta. Ho, padre, no lo so#. *unBue #a s" Bue algunas sectas masónicas andu%ieron tras el códice. Hui"n le ha dicho a usted Bue el códice Nerginius est$ en El EscorialQ HEn realidad nadie me lo ha dicho, pero un tal JoaBu'n Morales, Bue encontró ciertos documentos en 19F en la catedral de Ja"n, %ia>ó aBu', en plena guerra ci%il, con todas las incomodidades # peligros, para buscar ese códice. HO lo encontróQ HEso no lo s". !ólo s" lo Bue le contó al capit$n del 6uerpo Jur'dico Militar Bue lo interrogó despu"s de la guerra. -uego se suicidó. El raile se miró las manos menudas, blancas # algo peludas Bue manten'a sobre las rodillas # pareció abstraerse durante un buen rato. -uego di>o:
H!u desgraciado amigo no pudo consultar la biblioteca del monasterio por una sencilla ra&ón: al comien&o de la guerra, el gobierno de la +ep(blica dispuso, mu# sabiamente, Bue los libros ueran trasladados al anco de Espa@a # depositados en las bó%edas subterr$neas, en el mismo sitio donde sol'a guardarse el oro del tesoro nacional. 3asta despu"s de la guerra no regresaron los libros: todos menos dos, Bue m$s tarde se recuperaron tambi"n. *s' Bue puede decirse Bue los ondos bibliogr$icos del monasterio no surieron la guerra, gracias a Aios. HEntonces, el códice Nerginius sigue aBu' Hdedu>o P'o. Ho, Buerido amigo, no sigue aBu'. Xsta es la segunda parte de la historia. El códice Nerginius estu%o aBu' desde principios del siglo \N44 hasta mediados del siglo pasado, en Bue 4sabel 44 lo tomó prestado del abad con promesa, al parecer, de de%ol%erlo, cosa Bue nunca hi&o. 6on la des%enturada 4sabel se perdió la pista de ese libro. P'o no pudo e%itar Bue el des$nimo se dibu>ara en su rostro. Ho obstante Hsiguió diciendo el raile bibliotecarioH, si usted me eplica eactamente lo Bue est$ in%estigando sobre el códice, Bui&$ #o pueda darle inormación Bue le sea (til. P'o le resumió el estado de su in%estigación. Aespu"s, el raile permaneció un rato en silencio, como ordenando sus pensamientos o Bui&$ decidiendo si era prudente des%elar a aBuel etra@o ciertas cosas. -uego di>o: H3a o'do hablar usted de R-os 3i>os de AiosSQ Hunca Hreconoció P'o. HEsta ma@ana, en la biblioteca, se Buedó contemplando un retrato del gran *rias Montano. o es mu# conocido Bue *rias Montano perteneció a una sociedad secreta denominada R-os 3i>os de AiosS, una sociedad secreta cristiana # a lo Bue parece ortodoa se interesó los estudios b'blicos am$s un ni%el entonces desconocido, sorprendentemente moderno para suBue tiempo. Era unapor sociedad internacional, etendida en los Pa'ses a>os # en 4talia Bue aBu'. 6laro, all' hab'a m$s humanistas # aBu' abundaban los curas cerriles. H!onrióH. R-os 3i>os de AiosS ten'an relaciones, sobre las bases de su mutuo inter"s en la iblia # en el legado del re# !alomón, con otra sociedad >ud'a m$s antigua denominada Raeda ectaS, es decir, R-$mpara apadaS. Empie&a usted a comprender ahoraQ o es seguro Bue el re# ?elipe 44 perteneciera a R-os 3i>os de AiosS, pero desde luego estaba tan interesado como ellos en el legado salomónicoI este monasterio es la prueba. !u deseo era reconstruir el emplo de !alomón a partir de E&eBuiel # Nerginius. Aurante unos a@os siguió pacientemente la pista del códice Nerginius # de los otros legados templarios. -a copia del Nerginius Bue ten'a el re# estaba incompleta, pero "l estaba con%encido de Bue en +oma pod'a encontrar un e>emplar completo. En 1L90 en%ió all$ a Juan autista Nillalpando para Bue le copiara el Nerginius # a Jerónimo del Prado lo en%ió a Monti&ón a buscar la Piedra del -etrero de la Bue usted me ha hablado. Jerónimo del Prado tu%o "ito: halló el secreto geom"trico de la Mesa de !alomón Bue el templario Nerginius hab'a tallado sobre una gran losa >unto a un antiguo santuario. * partir de ella se pod'a interpretar el códice Nerginius, incluidas las p$ginas inales. Ael Prado acilitó una copia Bue Buedó cosida al códice incompleto. Entonces el re# en%ió al >esuita a +oma, a reunirse con su compa@ero Nillalpando. -a copia de ?elipe 44 Buedó en nuestra biblioteca pero, como digo, ue cedida, como pr"stamo, a 4sabel 44 durante una %isita Bue hi&o a los panteones de los inantes Bue ella ordenó construir. -amentablemente, el códice no regresó. HEntonces dónde unos cree usted Bue puede estarQ El raile releionó momentos. Ho lo s". Pero sospecho Bue tampoco est$ en +oma, o Bue si est$, est$ incompleto. Por indicios, s" Bue +oma lo siguió buscando despu"s de Bue saliera del monasterio. ui&$ aBuella parte, el esBuema geom"trico de Nerginius, no llegó a +oma # sospecharon Bue continuaba en El Escorial. -o cierto es Bue despu"s de entonces, particularmente a principios de este siglo, algunas comisiones pontiicias han indagado en los ondos del monasterio buscando algo. P'o no pudo e%itar relacionar esas in%estigaciones con las acti%idades de R-os Aoce *póstolesS, pero se abstu%o de hacer comentario alguno porBue el bibliotecario segu'a diciendo: HEn 1L92, como le digo, Jerónimo del Prado ue a +oma a traba>ar con Nillalpando en el asunto del emplo de !alomón. * poco surgieron gra%es desa%enencias entre ellos. *l parecer Prado, con la inormación Bue hab'a conseguido en la piedra de Nerginius, pretend'a cambiar los dise@os del emplo, contra la opinión de Nillalpando, Bue ten'a los su#os mu# adelantados # #a aprobados por ?elipe 44. El tira # alo>a duró tres a@os. En 1L9L, Jerónimo del Prado ue en%enenado. HEn%enenado por Bui"nQ H!iempre he sospechado Bue por esa misteriosa Raeda ectaS o R-$mpara apadaS, Bue entonces estaba en manos de uno de los m"dicos del papa. HO por Bu" lo iban a en%enenarQ dos posibles para robarle apuntes de la piedra de Monti&ón o parapero Buetambi"n no los di%ulgara, Bue HPor ellos #a pose'an esamoti%os: inormación. El caso sus es Bue su muerte de>ó libre a Nillalpando, lo de>ó si es desasistido. Nillalpando Buedó retenido en +oma durante m$s de Buince a@os, con%encido de Bue aBuellas p$ginas inales del Nerginius Bue altaban en el manuscrito del re# deb'an de estar all'. *dem$s enermó # en sus (ltimos a@os desarrolló cierta man'a persecutoria. em'a a R-$mpara apadaS. O #o me temo Bue esto es todo lo Bue s", mi Buerido amigo.
1 3ab'a un mensa>e de @igo en el contestador: RPi'to, supongo Bue estar$s de %uelta de El Escorial antes de mediod'a. !i es as', a%'same a mi casa Bue tengo la ma@ana libre # me ha dado por hacer una paella. 4n%ita tambi"n a la dama. engo grandes noticias: el general Jim"ne& de Posadas era un pill'n desmemoriado. !ab'a mucho m$s de lo Bue nos di>o.S Era un d'a mu# r'o pero @igue& hab'a puesto dos radiadores en el salón # el apartamento estaba agradablemente caldeado. *dem$s, un palito de s$ndalo humeando en una maceta consegu'a disimular los otros olores del piso de soltero. !e notaba Bue recientemente hab'a recibido la periódica %isita de su madre porBue la %i%ienda aparec'a desempol%ada, regada # ordenada # no hab'a camisas sucias colgando de la estanter'a del %est'bulo ni cal&oncillos amarillentos sobre la mesa de la cocina. 4sabel notó los cambios # se mostró encantada. H*lonso, est$s poniendo esto mu# acogedor. Oa sólo te hace alta una mu>er Bue te cuide un poco. Xl le lan&ó una mirada irónica, Bui&$ uera sardónica. H-a Bue #o ehQ Buer'aHdi>o me dio calaba&as Hdi>oseria. con intención. Ho mu>er empecemos, 4sabel poni"ndose Pura comedia. En realidad se estaba sintiendo mu# a gusto. Es Bue estaba #a en la edad en Bue cualBuier cumplido se agradece, aunBue sea por lo basto # proceda de lo alto de un andamio. Hueno. 3a#a pa&, Bue se acerca la a%idad Hmedió P'o. @igue& iba #a camino de la cocina. !e le o#ó murmurar: HO total para ir a caer luego con un cura. *s' me tiene adorando al santo por la peana, con lo mal Bue me caen los curas. 4sabel # P'o intercambiaron una mirada di%ertida. -a paella resultó irreprochable. El %ino Bue la acompa@ó ue un tinto de ailen, honrado de cuerpo, sin m$s tacha Bue la etiBueta hortera Bue atestiguaba los aanes nacionalistas del bodeguero. Aespu"s del ca" se instalaron cómodamente en el tresillo # P'o inormó sobre sus descubrimientos de El Escorial. @igue& reser%aba los su#os para el inal. Hien, chicos, pues ainad el o'do porBue ahora %iene lo bueno Hcomen&óH. uestro amigo, el general Jim"ne& de Posadas, guardaba en su casa algunos documentos # muchas notas sobre el proceso de JoaBu'n Morales. Hu" documentosQ Hse interesó 4sabel. HEntre ellos, copias de cartas procedentes del archi%o de Pe@a # Pa&o. 3a# dos de aldomero )on&$le& Nidaurreta, el raile Bue dise@ó las l$pidas llamadas R-os Aoce *póstolesS. En una de las cartas anunciaba Bue despu"s de desembarcar en arcelona har'a una %isita al monasterio de $>era, para lo cual hab'a obtenido el necesario permiso de sus superiores. di>oHEso P'o. conirma lo Bue #a sab'amos por los libros de cuentas del insigne prócer H H6laro, pero esperad a %er, Bue lo he copiado tetualmente. H@igue& le#ó en sus papelesH: R... a $>era, donde hice mi no%iciado, para los cuales lle%o de +oma ciertas cartas # a(n tendr" ocasión de orar # decir unas misas en la iglesia de Pinillos, donde
est$ la tumba de mis padres # donde %i%en algunos primos # amiliares a los Bue no he %isto en los %eintidós a@os Bue he pasado en ierra !anta.S HEs decir Hconclu#ó 4sabelH, Bue ue al monasterio de $>era, con cartas de +oma, # a un lugar llamado Pinillos. HOa lo he buscado en el mapa Hdi>o @igue&H. Es un pueblecito de -a +io>a. 7chenta habitantes contando las gallinas. O el monasterio de $>era es, como es natural, !anta Mar'a de $>era, el panteón real. -o m$s interesante de todo es Bue tambi"n hab'a copia de la carta de Pe@a # Pa&o al abad de $>era, echada en 1921, indagando por el paradero de cierto manuscrito # oreciendo una generosa sub%ención a la comunidad si se le acilitaba su consulta. u" os pareceQ Hui&$ sospechaba Bue el raile aldomero hab'a depositado all' ese manuscrito. ue lo tra'a de 7riente. H-o he pensado Hdi>o @igue&H. Pero tambi"n pudiera ser Bue el raile aldomero hubiese pasado media %ida en 7riente, en ierra !anta, a causa de ese manuscrito. uiero decir, Bue el manuscrito estu%iese all', en $>era, # hubiese impulsado a aldomero a ir a 7riente. P'o asintió: H6ualBuiera de las dos posibilidades puede ser buena. En cualBuier caso, me parece Bue lo me>or ser$ indagarlo in situ, Buiero decir, %isitando el monasterio. ui&$ tengan datos re%eladores sobre el raile # su misión en 7riente. H4ncluso pudieran tener el manuscrito Bue ped'a Pe@a # Pa&o Hapuntó 4sabel. HEs lo Bue #o solito hab'a pensado Hse uanó @igue&H. O si no te da reparo de>ar a esta chica a merced del monstruo lasci%o aBu' presente, me parece Bue el indicado para esa gestión eres t(, Bue est$s libre # adem$s eres rico # puedes suragar el %ia>e. ui&$ a cambio de un generoso estipendio para a#udar a no s" Bu" obras improrrogables del monasterio, los railes te abran de par en par sus archi%os # te des%elen los secretos del hermano aldomero. 6on%inieron en Bue era lo me>or. oda%'a se prolongó la reunión por espacio de dos horas, hasta Bue P'o e 4sabel se despidieron. @igue&, correct'simo anitrión, los acompa@ó al ascensor # los despidió con recomendaciones de Bue ueran buenos # no se atigaran demasiado, Bue #a no estaban en edad de hacer locuras. Ae todo loinstalado hablado ue lol$mpara (nico Bue al el escrutinio de iWolai OaWole%,ten'an pues ni el micróono en la delescapó salón ni del tel"ono del dormitorio tanto alcance. El ruso Buedó enterado de los descubrimientos de P'o # de su pro#ectado %ia>e, pero no inormó a +oma. Preer'a adelantar m$s por si se presentaba la posibilidad de sacar alg(n pro%echo personal de su in%estigación. *l d'a siguiente, mu# de ma@ana, P'o se puso en camino con el 6itroen de 4sabel. !u %ie>o !eat 4bi&a no estaba #a para muchos trotes # "l se hab'a propuesto llegar a $>era antes de mediod'a # estar de regreso al d'a siguiente. 3ab'an pasado la noche >untos e 4sabel, por %e& primera, le hab'a maniestado la criatura r$gil e insegura Bue escond'a detr$s de su apariencia moderna # decidida. !e sent'a especialmente eli& por esto, # al propio tiempo preocupado. Estaba enamor$ndoseQ Pod'a enamorarse "l despu"s de las malas eperiencias del pasado, de las heridas toda%'a no totalmente resta@adasQ 4ba tan distra'do con estos pensamientos, conduciendo autom$ticamente, Bue no percibió Bue era seguido por un ?ord 7rion negro matriculado en 6órdoba. iWolai OaWole% cambiaba de coche con cierta recuencia. odos eran de alBuiler # no le con%en'a Bue se hicieran mu# %istos. -o adelantó # se detu%o a esperarlo tranBuilamente cincuenta Wilómetros m$s adelante, en una &ona de descanso de Aespe@aperros. -uego %ol%ió a seguirlo en las grandes rectas de la
auto%'a, al cru&ar la llanura manchega, de>ando siempre un par de coches entre ellos. *ntes de llegar a Madrid, P'o se detu%o a repostar # a tomar un ca". El ruso continuó hasta la gasolinera siguiente, llenó su depósito # esperó a Bue pasara. 3icieron el resto del camino de un tirón # entraron en $>era pasadas las cuatro de la tarde. !e hospedaron en el hotel !an ?ernando del paseo de !an Juli$n. iWolai preirió de>ar el coche en la calle, uera del aparcamiento. Por lodo eBuipa>e lle%aba un bolso de mano # el malet'n de transmisiones cu#o receptor captaba las se@ales del micróono de la cartera de mano de P'o. 6ómodamente tumbado en la conortable cama de su habitación, el ruso escuchó la llamada Bue P'o hac'a al monasterio. P'o concertó una cita, a las seis de aBuella tarde, con el raile encargado de la biblioteca. -uego ba>ó a almor&ar. iWolai descolgó el tel"ono # pidió a recepción Bue le en%iaran un almuer&o r'o a su cuarto. El hotel estaba medio %ac'o # #noselebebió con%en'a %isto por P'o, Bue despu"s podr'a se reconocerlo en Ja"n. 6omió con buen apetito mediaserbotella de ecelente rio>a. Aespu"s dio una ducha caliente # serente echó aenlala%entana cama. * esperar.
2 Haldomero )on&$le& NidaurretaQ Hdi>o el raile archi%ero. Era un hombre anciano, gordo, de eigua estatura. *l %erlo, P'o recordó al bibliotecario de El Escorial # no pudo e%itar el pensamiento de Bue los escog'an lo m$s parecidos posible a un %erdadero ratón de bibliotecaH. Me suena el nombre porBue ue predecesor m'o en la biblioteca. Xl ue de los pioneros, de la primera comunidad. P'o runció el entrece>o. Ho, el raile del Bue #o hablo es moderno. Murió en 1912. Ho me reer'a a la primera comunidad del monasterio, a la del a@o 10F9 Hsonrió el archi%eroH, sino a la de la restauración ranciscana. $>era ue desamorti&ada # saBueada en 1;L # los ranciscanos %ol%imos a abrir el con%ento en 1;9L. El raile por el Bue usted pregunta ue de los primeros de aBuella hornada, Bue recibieron el monasterio hecho una pena. i techos ten'amos. Xl se ocupó de recuperar # ordenar los materiales de la antigua biblioteca Bue pudieron hallarse # luego, por permiso especial, se trasladó a otras comunidades ranciscanas de ierra !anta. Aurante mucho tiempo esG tu%o en el monasterio de !anta 6atalina, en el monte !ina', ordenando su biblioteca, # luego regresó aBu' # donó una gran cantidad de libros a nuestra biblioteca. * pesar de su eilio, nunca de>ó de ser un raile de $>era. HPodr'a consultar los libros Bue donó a esta bibliotecaQ HinBuirió P'o. HT6ómo noU Hdi>o el raileH. En el registro general igura la procedencia de todas las donaciones. Estaban en la sala de lectura: enteramente ocupada porarmario. una El enorme # atigada mesa de pino #una unhabitación ichero de casi madera tan grande como un raile archi%ero oreció asiento a P'o, luego encendió una estua el"ctrica # ue a buscar el libro de registro. aldomero )on&$le& hab'a legado a $>era su biblioteca personal: cincuenta # dos libros de tem$tica religiosa, principalmente b'blica # de%ocional. ada de c$bala. o hab'a legado ning(n manuscrito. P'o eaminó los libros pero no encontró nada de inter"s. *lgunas notas marginales, algunos le%es subra#ados a l$pi& Bue no le di>eron nada. Estaba casi con%encido de Bue su indagación no rendir'a el menor ruto cuando, ho>eando el bre%iario personal de ra# aldomero, en los espacios en blanco Bue Buedaban entre el t'tulo, el imprim$tur # las marcas de imprenta de las primeras p$ginas, encontró una re%eladora anotación, un bre%e relato de la %ida de otila, uno de los dos obispos de 7ssaria. Eaminó el resto del libro. En los m$rgenes de otras p$ginas hab'a una especie de diario personal casi indescirable, escrito en estilo telegr$ico, con muchas iniciales Bue sustitu'an nombres. ?inalmente en la (ltima p$gina, Bue estaba en blanco, encontró una anotación en letra de tama@o ma#or: -a tumba 8$ El raile archi%ero andaba traba>ando en el ichero, al otro lado de la sala.
HPerdone, padre. -as tumbas del monasterio est$n numeradasQ El raile runció el entrece>o. HumeradasQ o. o est$n numeradas. o ha# m$s lambas Bue las del panteón real, Bue est$n ordenadas, no numeradas, # las de los railes tampoco lo est$n. !e hab'a hecho de noche # era hora de cerrar el monasterio. P'o se despidió del raile archi%ero # regresó a su habitación del hotel. eleoneó a @igue& # le dio la noticia: H*lonso: tenemos noticias interesantes. 3e encontrado un inorme entre los papeles de aldomero )on&$le&. +ecuerdas Bue el obispo otila desapareció en su peregrinación a ierra !antaQ Pues bien, acabó sus d'as en el monasterio de !anta 6atalina, en el !ina'. *l morir entregó al monasterio un códice Bue lle%aba consigo. HEl >odido códice en Bue se eplica el paradero de la Mesa de !alomón # el galimat'as del Shem Shemaforash Hadi%inó @igue&. H*lgo as'. ?ra# aldomero dice Bue el !agrado ombre de Aios se contiene en una p$gina iluminada del códice. Hna p$gina iluminada. HEso dice. Aebe de ser una l$mina Bue reproduce eactamente el mensa>e geom"trico de la mesa. HO cómo pudo saber aldomero, desde su con%ento de -a +io>a, Bue otila hab'a de>ado el plano del tesoro en el !ina'. HMu#al$cil. otila murió, el otrocristianas. raile Bue*cabó lo acompa@aba regresóena Espa@a # marchó norte6uando en busca de comunidades estableci"ndose $>era, donde hab'a una especie de cenobio Bue los moros consent'an. En 10F9, los benedictinos de 6lun# se hicieron cargo del monasterio reci"n undado # recuperaron para su biblioteca los libros # papeles del antiguo cenobio. as$ndose en estos documentos, un mon>e benedictino escribió en el siglo \44 el relato del %ia>e de otila a los !antos -ugares. Este códice se ha perdido, pero algunas partes de "l ueron reundidas en la obra de un tercero, entre ellas el relato de la muerte # sepultura de otila en !anta 6atalina del !ina'. HA">ame adi%inar el resto Hdi>o @igue&H: nuestro buen raile archi%ero dio con esos datos # concibió la idea de buscar el códice Bue otila hab'a de>ado en el monasterio del !ina'. HEactamente. HO ue !anta 6atalina la p$gina. Ho dicea tanto, pero es de# robó suponer Bue debió de buscarla # Bui&$ copiarla. Ae otro modo no se eplica su implicación en todo el asunto de R-os Aoce *póstolesS. Hien, # Bu" %amos a hacer ahoraQ HEso no es todo. *l inal del libro de ra# aldomero ha# una anotación: -a tumba 8$ Hu" Buiere decir esoQ Hoda%'a no lo s". Es e%idente Bue no se reiere a ninguna tumba del monasterio, porBue no ha# tantas ni est$n numeradas, pero, como sabemos Bue en el mismo %ia>e el raile ue a %isitar la tumba de sus padres en Pinillos, he pensado Bue #a Bue esto# aBu' Bui&$ no est" de m$s Bue me d" una %uelta. HPor probar no se pierde nada Hcon%ino @igue&H. 6u$ndo %uel%esQ HEn cuanto %isite Pinillos. HPues cu'date # %e con cuidado por las carreteras de monta@a, Bue no Buisiera tener Bue consolar a tu desconsolada %iuda. HEres mu# gracioso Hcomentó P'o. HEs Bue no tengo Buien me Buiera. !e despidieron conno unde abra&o teleónico. Aespu"s, teleoneó a 4sabel # con%ersó largo rato!iempre con ella.ocurr'a 3ablaron de muchas cosas, pero sus sentimientos. *l inal,P'o la con%ersación se hac'a casi embara&osa. cuando hablaban por tel"ono.
P'o se dio una ducha # ba>ó a cenar al comedor del hotel. !ólo hab'a una pare>a de corredores de comercio Bue daban cuenta de sendas raciones de cordero asado. P'o tambi"n pidió cordero, con tinto espeso de -a +io>a. +econortado, se ue a la cama # durmió como un tronco hasta las nue%e de la ma@ana. iWolai madrugó m$s. Por la noche, antes de acostarse, despu"s de haber captado las dos llamadas de P'o, hab'a liBuidado la cuenta del hotel pretetando Bue tendr'a Bue partir temprano. -uego hab'a ba>ado al aparcamiento a pinchar las cuatro ruedas del 6itrofn matr'cula de Ja"n. Ae regreso a su habitación, buscó el pueblo de Pinillos de 6ameros en su mapa de carreteras antes de irse a dormir. * las seis # media se le%antó # se puso en camino. P'o se resignó ante la ad%ersidad, Bu" remedio, # se dedicó a %isitar el pueblo mientras los operarios del taller de neum$ticos %ol%'an a de>ar su coche a punto. 6on unas cosas # con otras no pudo abandonar $>era antes de las doce. *dem$s cometió la torpe&a de creer Bue acortar'a camino si en lugar de regresar hasta -ogro@o para tomar la carretera nacional 111 se a%enturaba por las enre%esadas carreteras locales Bue discurren entre Nentosa # !or&ano, lo Bue lo retardó a(n m$s. 6uando por in pudo salir a la nacional 111 # llegó a la des%iación de *lmar&a de 6ameros se detu%o en el eiguo arc"n # %ol%ió a consultar la conusa gu'a 6ampsa Bue lle%aba consigo. Pinillos de 6ameros era la próima des%iación a la derecha. Prosiguió. nos Wilómetros m$s adelante descubrió, casideinad%ertido a unaindicador estridenteenparada eBuipada ,8$ con un sombra>o ro>o, pl$stico, un>unto peBue@o el Buede se autob(s le'a 1inillos, !iguió la dirección de la lecha. El paisa>e terminó por hacerse montara&. Pinillos de 6ameros estaba situado en la margen derecha del *lto Nalle del 4regua, en una hondonada entre monta@as cubiertas de prados, de bosBues de roble, de repoblados pinos # de %ie>os ha#edos. 3ab'a salido el sol # el paisa>e resplandec'a en toda su hermosura. o obstante, la carretera %ecinal, estrecha # llena de cur%as, no daba mucho lugar para sola&arse en contemplaciones. P'o, acuciado por el deseo de recuperar el tiempo perdido, iba tomando las cur%as con cierta impaciencia hasta Bue se percató de Bue, al salir de una de ellas, pod'a tener un accidente. !er'a una contrariedad surir un mal percance despu"s de tan largo %ia>e, # m$s con el coche prestado. 3i&o un esuer&o por serenarse # condu>o m$s prudentemente durante los dos Wilómetros Bue altaban para el pueblo, en los cuales, no obstante, no se cru&ó con nadie. R-o m$s seguro es Bue no encuentre nadaS, se di>o. En los ochenta a@os transcurridos desde Bue ra# aldomero )on&$le& %isitó la tumba amiliar, # Bui&$ ocultó algo en ella, hab'an ocurrido muchas cosas. 3ab'a habido una guerra ci%il, con incendios de archi%os # proanación de tumbas. Pod'an haber reutili&ado la tumba muchas %eces # si alguna %e& encontraron papeles en ella, era e%idente Bue se habr'an perdido. P'o no se Buer'a hacer ilusiones. 4ncluso pensó Bue podr'a encontrar una aldea totalmente deshabitada. * la salida de una cur%a apareció la iglesia, en la cumbre de un cerro, # un minuto despu"s las %einticinco casas Bue constitu'an el n(cleo principal de Pinillos de 6ameros. -a iglesia era cuadrangular # corpulenta, como un core uerte, con las esBuinas protegidas por reuer&os cil'ndricos Bue le prestaban cierto aspecto de ortale&a. no de los lados menores se prolongaba por encima del resto del ediicio para ormar una maci&a espada@a a la Bue se hab'a a@adido, a modo de reuer&o, un corto campanario. -os huecos de la espada@a estaban %ac'os. En el campanario, sin embargo, hab'a una campana Bue parec'a mu# antigua. -os muros eran de oscuro mampuesto # apenas
reten'an %estigios del antiguo re%oco de cal # arena Bue alg(n d'a los ennobleció. Por encima de las bardas de un corralillo adosado a la iglesia asomaban los remates de blancas cruces de m$rmol: el cementerio, n cementerio recoleto # m'nimo, de aldea Bue sólo contaba con ocho habitantes. -as %einticinco casas del pueblo estaban diseminadas por la ladera del cerro de la iglesia. Eran casas serranas, con la primera planta de mampuesto # el piso superior de adobe, de>ando a la %ista la estructura de madera, gruesas %igas sobre &apatas. *lgunas pro#ectaban hacia el eterior %ie>os hornos de pan o masi%as # troncocónicas chimeneas de cesta. uedaban rastros de nie%e en la umbr'a de algunos te>ados. -a piedra, el adobe # la madera se mimeti&aban con la tierra ro>i&a de la Bue parec'an brotar o en la Bue parec'an estar a punto de disol%erse. -a (nica nota de color la pon'an algunos coches aparcados delante de las casas. * P'o le sorprendió encontrar modernos modelos de automó%iles en un caser'o Bue seguramente lle%aba siglos sin cambiar de aspecto. Por una antigua %ereda cubierta de piso de cemento, P'o descendió hasta lo Bue parec'a el centro de la aldea # aparcó >unto al muro de cemento del rontón. !oplaba en el %alle un %iento r'o # desapacible. En el rontón, cu#o %erde muro de cemento se al&aba en una peBue@a eminencia, hab'a una pare>a de >ó%enes, chico # chica, peloteando. Ella estaba buena. Huenos d'as Hsaludó el orastero. El chico recogió la pelota en el aire con un $gil mo%imiento. !e %ol%ieron los dos # eaminaron con curiosidad al intruso. Huenos d'as. HPodr'an decirme dónde puedo encontrar al p$rrocoQ H*Bu' no ha# cura Hrespondió el chicoH, solamente %iene los s$bados por la tarde para decir misa. Es el cura del pueblo de al lado. P'o hi&o un gesto de desaliento. HEn ese caso Bui&$ podr'a hablar con el alcalde. HEl alcalde s' est$ en su casa Hrespondió la chicaH. Es mi t'o. a>e usted por ese sendero # es la primera casa a la i&Buierda. 3a# un !u&uWi en la puerta. P'o dio las gracias # descendió hasta donde le hab'an indicado. El alcalde era un campesino de corta talla # tor%o aspecto del Bue nadie hubiese dicho Bue pertenec'a a la misma cepa de la hermosa chica del rontón. Oa se %e Bue la ra&a est$ me>orando. Hn in%estigador dicea@os ustedQ losnunca Bue escriben la historiaQ -o Bue son por las cosas: en los casi ochenta BueAe tengo ha %enido ning(n in%estigador Pinillos, # precisamente ho# es usted el segundo Bue %iene. HEl segundoQ Hse sorprendió P'o. H!', se@or: el segundo. Esta ma@ana #a estu%o aBu' un se@or mu# atento preguntando por el cementerio para %er no se Bu" tumba. P'o tu%o Bue hacer un esuer&o para disimular la sorpresa. Ae repente asoció aBuella etra@a coincidencia con el misterioso pincha&o de las cuatro ruedas de su coche. *lG guien le estaba siguiendo los pasos # se le hab'a adelantado. o obstante, disimuló # apla&ó el eamen de los hechos para m$s adelante. El alcalde le hab'a preguntado si tambi"n "l estaba interesado en %isitar el cementerio. Hui&$ s', pero lo primero Bue Buisiera %er son los libros de bautismos # deunciones de la parroBuia, si usted es tan amable. HNamos a %er si tenemos lo Bue usted %iene buscando Gdi>o el alcaldeH. Nenga usted conmigo. !e puso un grueso abrigo Bue le daba aspecto de alto mandatario ruso antes de Bue la perestroi>a los retirara # acompa@ó a P'o al a#untamiento, instalado en dos habitaciones de una %ie>a casa comunal cercana. -os muros de una de las estancias municipales
estaban cubiertos por tres enormes estanter'as Bue parec'an a punto de desplomarse, %encidas por el peso de los libros. 7l'a a humedad # a papel descompuesto. HNamos a %er si tenemos suerte Hdi>o el alcaldeH. Este pueblo antes era m$s grande. En 1900 ten'a ciento cuarenta # siete habitantes, ni uno m$s ni uno menos, pero ahora sólo estamos %eintis"is. ien a%enidos, eso s'. En %erano algunos m$s porBue %ienen amiliares. P'o consultó el libro correspondiente al per'odo 1;0G1;;0. -e ue $cil dar con la inscripción del ; de abril de 1;F2: aldomero )on&$le& Nidaurreta. Aespu"s de copiarla preguntó al mun'cipe. H!er'a posible dar con la tumba de este se@or o con la de la amiliaQ HEso #a no lo s" bien Hdi>o el alcaldeH porBue esa casta hace tiempo Bue se perdió del pueblo, pero en el registro del cementerio debe estar. En el armario %ecino hab'a un grueso tomo con los registros del cementerio. -as tumbas estaban numeradas. P'o tu%o Bue disimular la emoción Bue le produ>o descubrir en el n(mero L la inscripción: ;amilia 7on*le @idaurreta$
HMe gustar'a otograiar esta tumba. HMe parece Bue es la misma Bue %en'a buscando el compa@ero su#o Bue %ino esta ma@ana Hdi>o el alcaldeH. Es para alg(n concursoQ Ho, se@or Hmintió P'oH. Es por una cuestión de herencia de unos descendientes le>anos Bue %i%en en Madrid. 3a# pleito entre dos partes # es posible Bue la otra ha#a contratado tambi"n a un in%estigador para allegar pruebas. El alcalde#o, pareció con la eplicación. Hueno, comosatisecho primera autoridad local, tengo el deber moral de mantenerme neutral en los conlictos donde no les %a#a ni les %enga a mis s(bditos HrecitóI se %e'a Bue no era la primera %e& Bue soltaba la parraadaHI as' Bue aBu' le entrego la lla%e de la iglesia. sted me ecusara si no lo acompa@o. Es Bue uno #a no tiene los remos para subir all$ arriba # sólo %o# en la iesta del pueblo, cuando se hace la misa. -a lla%e era de hierro, gruesa # pesada. O mu# r'a. P'o Epósito remontó una pina calella Bue conduc'a a la iglesia. ?rente a la iglesia, en unas eras abandonadas donde crec'a la hierba, un pastor con ribetes de teólogo Bue %igilaba a sus d'scolas o%e>as no de>ó lugar para enso@aciones bucólicas al hombre llegado de la ciudad: con $speras # destempladas %oces rompió a pregonar Bue san Jos" hab'a sido un esposo poco a%isado, al tiempo Bue planteaba ra&onables dudas sobre la %irginidad de Mar'a # pregonaba la ocupación nada honesta de la l'nea materna de cierta o%e>a descarriada. * pesar de su aspecto medie%al, la iglesia sólo databa del siglo \N4. P'o pasó ba>o un arco de piedra cu#as desnudas do%elas oscuras se recortaban contra el cielo gris, # rodeando el muro, ue a dar en una peBue@a cancela de hierro etra@amente rematada en tridentes Bue daba paso al corralillo in%adido de malas hierbas donde estaba el pórtico del templo. El ingreso estaba protegido por un porche techado de te>a cu#a estructura de madera amena&aba ruina. -a puerta era de roble # parec'a mu# antigua. n par de manos de pintura no le habr'an %enido mal. P'o introdu>o la %ie>a lla%e en la cerradura, cu#a guarda ormaba un cora&ón, # la giró dos %eces. -uego empu>ó. -a puerta cedió con un chirrido de go&nes oidados. Penetró. Aentro ol'a a moho # a humedad. -a iglesia era tan sencilla por dentro como por uera: una sola na%e sostenida por tres c(pulas góticas tard'as Bue remataba en un altar. -o (nico Bue escapaba del gris dominante iguras. era el altar ma#or, adornado con un gran retablo renacentista de coloreadas -o Bue P'o hab'a ido a buscar estaba esper$ndolo >unto a la puerta. odo el piso de la iglesia estaba ocupado por tumbas de madera Bue comen&aban en el altar ma#or # terminaban en los pelda@os Bue conduc'an al coro. -as tumbas estaban numeradas con grandes ciras talladas en la madera. o hab'a otro tipo de inscripción, sólo el n(mero.
-a L era la tercera a partir de la puerta. 6ada tumba ten'a una incisión para acilitar su apertura. 3ab'a muescas recientes en la tapa de madera. !u misterioso predecesor hab'a usado una palanca de hierro para le%antarla aBuella misma ma@ana. P'o se agachó, introdu>o la mano en la ranura de la L # tiró de ella. o tu%o Bue hacer mucha uer&a. -a tabla cedió $cilmente. Aeba>o apareció un oscuro rect$ngulo de tierra planchada sobre el cual, en la parte central, hab'a otro rect$ngulo oscuro no ma#or Bue un olio. -o eaminó atentamente. Era una pie&a de hule cuidadosamente recortada para ormar una especie de archi%ador. Aentro Buedaban %estigios del pergamino Bue un d'a protegió, apenas unos carcomidos m$rgenes, donde la pie&a se hab'a endurecido # le%es rastros de ner%ios %agamente coloreados Bue los gusanos hab'an respetado. Era cuanto Buedaba de la copia, o del srcinal, del códice Bue otila de>ó en el monte !ina'. Esto era lo Bue el raile suicida hab'a Buerido proteger ocult$ndolo en la tumba de sus padres. P'o se incorporó con un suspiro. 7tra puerta Bue se cerraba. 7tra pista Bue no conduc'a a nada. oda%'a, antes de irse, intentó probar ortuna por si la tumba escond'a algo ba>o la supericie de la tierra, algo Bue su desconocido antecesor hubiera pasado por alto. 6on a#uda de un %ie>o porta%elas Bue encontró sobre uno de los altares laterales rascó la tierra suelta de la supericie, pero no encontró nada. Proundi&ó hasta die& cent'metros # desistió. o Buer'a perturbar el sue@o de los muertos. Aurante la semana siguiente, P'o e 4sabel %ieron poco a @igue&, Bue estaba mu# ocupado con los e$menes trimestrales. En cambio, ellos pasaban casi todo el d'a >untos # alguna Bue otra noche. o obstante, como #a eran personas crecidas, no descuidaron el traba>o por la recuentación del amor. )estiones antiguas se ueron concretando en rutos nue%os: el especialista en la guerra ci%il, +ogelio P"re&, Bue hab'a prometido indagar cuanto pudiera sobre JoaBu'n Morales, teleoneó una ma@ana a P'o para comunicarle Bue hab'a locali&ado al (nico amiliar de JoaBu'n Morales Bue Buedaba %i%o, una hermana llamada *ntonia Bue %i%'a en -isboa # estaba casada con un portugu"s al Bue conoció en "lgica, cuando la emigración. P'o e 4sabel decidieron Bue el asunto bien merec'a una %isita. ui&$ *ntonia pudiera ampliar lo Bue sab'an de las in%estigaciones de JoaBu'n Morales. n mes antes, 4sabel hab'a recabado datos sobre la 7rdem !oberana Ao emplo de Jerusalem a su amigo del 6entro de Estudios sobre la Masoner'a de !alamanca. Este, a su %e&, hab'a dirigido la misma consulta a uno de sus colegas en el etran>ero, el director de otro centro de estudios adscrito a la !orbona. 4sabel casi hab'a ol%idado aBuella consulta cuando recibió un a en su despacho con un peBue@o dossier sobre la orden. *l parecer segu'a eistiendo, aunBue ahora ten'a su sede en -ondres, en el n(mero 10 de )reat AuWe !treet, !t. James, # se denominaba )rand East 6ompan#. *Buella misma tarde, P'o sostu%o una larga con%ersación teleónica con un uncionario de la )rand East 6ompan#, un tal mister John rough. *l principio, el hombre de -ondres se mostró un tanto ap$tico, pero luego se animó bastante cuando escuchó Bue el tema Bue su comunicante estaba in%estigando era algo relacionado con cierta hermandad de de principios siglo denominada R-os Aoce *póstolesS. -a mención de la Mesa !alomóndeterminó por interesarlo. HEstas cosas Bue usted me pregunta reBuieren consultas en el archi%o de la institución Hdi>oH. Por otra parte est$ la diicultad del idioma. !ólo esto# entendiendo a medias lo Bue me dice. o obstante, el asunto parece de inter"s. !i usted uera tan
amable de %isitarnos, tra#endo consigo la documentación Bue hasta ahora ha recabado para su traba>o, Bui&$ podr'amos a#udarle. El ingl"s le dio un nue%o n(mero de tel"ono, una l'nea m$s directa, para Bue se pusiera en contacto con "l cuando hubiera tomado una decisión. En %'speras de a%idad, el eBuipo se reunió en casa de 4sabel, en una cena en la Bue @igue& compareció ata%iado de tra>e # corbata # portando un hermoso ramo de rosas. * las protestas de 4sabel, por Bu" te has molestado, por Aios, no hac'a alta, replicó: HMe ha costado un ri@ón, pero t( te lo mereces todo. ueno, %osotros os lo merec"is. !ois los (nicos amigos Bue tengo. O era %erdad, aBuel grand'simo pat$n no ten'a m$s amigos Bue ellos # la gente as' es procli%e a deprimirse cuando los grandes almacenes # las empresas de publicidad decretan las entra@ables iestas na%ide@as. Ae aBuella cena, Bue estu%o regada con ca%a # en la Bue no altaron mantecados # an's, salió el plan de traba>o del eBuipo para la a%idad. *pro%echando Bue se aproimaban %acaciones, todos %ia>ar'an. 4sabel # P'o a -isboa, a entre%istarse con *ntonia, la hermana de JoaBu'n Morales. @igue& a -ondres, con sus credenciales de proesor uni%ersitario, para in%estigar en los archi%os de la )rand East 6ompan# e intentar a%eriguar Bu" se escond'a detr$s de los doce apóstoles # la orden templar'a de 6ristino Morente. -a despedida ue mu# emoti%a # Buedaron en %erse a la %uelta, #a el a@o siguiente. Era una doble despedida puesto Bue, al terminar el a@o, 4sabel se trasladaba deiniti%amente a Madrid. El d'a 1 de diciembre, la huelga de 4beria no aectó al %uelo de las 1L:1L con destino a 3eathro`, el aeropuerto de -ondres. @igue& hi&o el %uelo lle%ando por %ecinos a un matrimonio de -ogro@o. Xl, due@o de una empresa de ontaner'a, aclaró al presentarse, # ama de casa ella, gorda, rubia tintada, buenas tetas. odos los a@os pasaban la primera semana de enero en -ondres para apro%echar las reba>as. HNamos con lo puesto # regresamos cargaditos como burros. T3a# tanta %ariedad # a precios tan buenosU Pero no de>amos de comernos las u%as, ehQ Oo lo (nico Bue traigo en la maleta es un racimo mu# hermoso de u%as. Esta noche nos %amos a la pla&a esa de raalgar, la del t'o en la columna, # nos tomamos las u%as como est$ mandado. sted no trae u%asQ Ho, se@ora Hrespondió @igue&H. * m' me las tienen preparadas unos amigos Bue me est$n esperando.
Estaba buena la burra, pensó @igue&, # hubiera merecido un re%olcón. Aespu"s de taponarle la boca estopasiempre de la usada claro. Por encima de con las nubes luce en unontaner'a, d'a espl"ndido de soleada prima%era, pero en cuanto el a%ión inició el descenso para aproimarse al aeropuerto se metieron en una niebla espesa como pur" de guisantes, as' lo dicen los ingleses. -uego surieron una demora de cuarenta minutos, dando %ueltas, en espera del permiso de aterri&a>e, # la se@ora, Bue se hab'a puesto ner%iosa, hablaba m$s Bue nunca. !e Bue>aba de la indecencia de lo Bue ponen por tele%isión # a@oraba programas tan ormati%os # entra@ablemente amiliares como REl precio >ustoS. ambi"n dio un repaso a la acG tualidad nacional. !upo @igue& Bue por in hab'a echa para la boda de +oc'o Jurado # Bue la tonadillera ten'a preparados nada menos Bue tres %estidos de no%ia, los tres blancos. H!er$n tres obras de ingenier'a, con rea>os de %ariller'a de acero Hapuntó con sorna el ontanero. Estaba chupado el ontanero. -a rubia era mucha mu>er para hombre tan eiguo. -$stima Bue estu%iera dotada de habla, se lamentaba in pectore @igue&. El a%ión aterri&ó, por in, en medio de la espesa niebla. Oa era noche cerrada # hac'a un r'o de mil demonios, pero @igue&, pre%isor, tra'a su trenca residual de los a@os setenta recientemente pasada por la superlimpie&a, una buanda Bue le hab'a te>ido su
madre, una gorra de pa@o inglesa Bue su hermana le hab'a regalado por los +e#es, adelantados, # un par de guantes. 3ab'a una l'nea de autobuses, la *2, Bue enla&aba el aeropuerto con +ussell !Buare, a doscientos metros del hotel loomsbur#, donde @igue& ten'a reser%ada habitación para tres d'as. Ae>ó la maleta en la habitación K02 # salió a %er las momias del Museo rit$nico, Bue estaba a dos pasos. -o halló cerrado, claro. Ae regreso se metió en uno de esos establecimientos Aeep Pan donde uno puede comer cuanta pi&&a # spaguetti Buiera por 2,99 libras # se puso morado. -uego regresó a su habitación, tan calentita, # teleoneó al contacto de la )rand East 6ompan# para a%isarle Bue hab'a llegado a -ondres # conirmar la cita Bue ten'an concertada para el d'a siguiente, tras lo cual conectó la tele%isión, &apeó, dio con una pel'cula de +obin 3ood # decidió %erla para rerescar un poco su ingl"s. Metido en la cama le dieron las u%as. Pensó Bue P'o e 4sabel estar'an >untos, a lo me>or machihembrados, # no pudo e%itar ponerse triste. na buena mu>er Bue te cuide es lo Bue a ti te hace alta, le dec'a siempre su madre. *pagó la tele%isión, apagó la lu& # se durmió casi en seguida. -a cita era al d'a siguiente, primero de enero, en el n(mero die& de )reat AuWe !treet, en !t. James. Mister rough le hab'a ad%ertido Bue, como era d'a de iesta, no habr'a nadie en las oicinas # podr'an charlar tranBuilamente. *lonso @igue& despertó poco despu"s de las ocho, se duchó, se puso su tra>e de las grandes ocasiones, el Bue se hi&o cuando le#ó la tesis, del cual #a no le abrochaba la chaBueta, # ba>ó a desa#unar al comedor del hotel. n desa#uno ingl"s como Aios manda, con sus hue%os con bacon, su ta&ón de muesli con leche cremosa # sus tostadas con manteBuilla # mermelada de naran>a amarga. -uego se puso la trenca, se caló la gorra, se cal&ó los guantes # se echó a la calle. El d'a estaba plomi&o # hac'a un grado ba>o cero, pero @igue& hab'a comprobado en su plano de -ondres Bue la )reat AuWe !treet distaba sólo un par de Wilómetros del hotel. -e apetec'a pasear. Aesistió, por tanto, de tomar el Metro # se encaminó !hatesbur# *%enue aba>o en dirección a Piccadill# 6ircus. -as calles estaban desiertas, el personal durmiendo la mona, # a medida Bue se aproimaba a Piccadill# iba percibiendo un aumento en el n(mero de %omitonas, botellas rotas, latas de bebidas, %asos de pl$stico # papeles de bocadillos, ineBu'%ocos %estigios de la arra de la noche anterior. )reat AuWe !treet estaba rente a la +o#al *cadem# o *rts. El ediicio de la )rand East 6ompan# no era tan impresionante como hab'a pensado, probablemente inluido por los Bue aparecen en las pel'culas americanas. Era un inmueble %ictoriano de ladrillo con ciertos aditamentos neogóticos no eentos de gusto. -a puerta era de cristal negro # permanec'a cerrada. *l lado de la placa dorada con el nombre de la compa@'a hab'a un timbre. -o pulsó. MJust a moment, mister %iguess Hresonó una %o& en el comunicador. Esperó tres minutos, al cabo de los cuales se abrió la puerta negra # apareció mister rough. Era un hombre alto # delgado de unos sesenta a@os, el pelo canoso, la nari& de $guila, la mirada %i%a e inteligente. Estaba inormalmente %estido con un >erse# escoc"s de cuello alto # pantalones de pa@o a cuadros, de los Bue usan en Espa@a
los presentadores de los circos. Aespu"s de los saludos de rigor tomaron un ascensor al cuarto piso, donde estaba el despacho de mister rough. Por el largo pasillo, enmoBuetado en tonos a&ules # parcialmente obstruido por archi%adores # armarios met$licos, ueron comentando las cuatro tonter'as Bue se dicen para romper el hielo, el p"simo tiempo Bue hace, las alteraciones atmos"ricas Bue est$ acarreando el debilitamiento de la capa de o&ono, la etinción de las ballenas, etc"tera. El despacho era amplio, con una mesa enorme de espaldas a las dos %entanas Bue daban a la calle. 3ab'a un tresillo de cuero, algo atigado #a, en el cual tomaron asiento. !obre la mesa supletoria hab'a algunos archi%adores abiertos # papeles # otogra'as. *ntes de Bue mister rough la ordenara, @igue& pudo percibir Bue una de ellas representaba el santuario de los !antos de *r>ona. Aeb'a de ser anterior a 1912 porBue toda%'a no le hab'an construido los dos contrauertes en orma de columnas. El croBuis de medidas Bue pend'a de la otogra'a, su>eto con un aliler oidado, deb'a de ser el del santuario propiamente dicho. Mister rough preparó una ta&a de t". -uego entraron directamente en materia. @igue& epuso rancamente el resultado dea las in%estigaciones de su detalle. eBuipo #3ac'a el ingl"s lo escuchó atentamente, interrumpi"ndolo %eces para aclarar alg(n pocas preguntas, pero mu# precisas. 6uando @igue& terminó de hablar guardó silencio unos instantes # se sir%ió una nue%a ta&a de t", #a casi r'o, mientras ordenaba sus pensamientos. -uego di>o:
H!upongo Bue usted, a estas alturas de su in%estigación, sabe #a Bue los templarios eran depositarios de un antiguo secreto, el secreto de la estirpe de !alomón Bue, a tra%"s de Jes(s, encarnaba al +e# del Mundo. @igue& puso cara de estar al cabo del asunto. H-a sinarBu'a Hprosiguió mister roughH, el gobierno mundial en una sociedad perecta a la Bue los templarios aspiraban, no era sino la entroni&ación de ese +e# del Mundo, la %uelta a la antigua institución del re# # el sacerdote unidos por el secreto de la órmula del Shem Shemaforash$ Esta restauración debe hacerse, necesariamente, sobre la sangre de 6risto. H-a sangre de 6ristoQ H!', es algo m$s Bue una órmula. Es el secreto de la descendencia de la estirpe da%'dica. 6risto estu%o casado # engendró descendientes, aunBue los e%angelios, distorsionados por los cristianos paulinos, suprimieron estos datos de su %ida. Xse es otro de los secretos de los templarios # Bui&$ su ma#or here>'a. -os templarios eran >uanistas # pedristas, no paulinos, # aspiraban a la unión de las dos 4glesias marginadas por Pablo sobre bases completamente reno%adas. En el sello templario, tan reproducido por los ocultistas, aparecen dos caballeros sobre un mismo caballo. !e han dicho muchas necedades sobre lo Bue signiica: Bue los reires eran pobres # compart'an la cabalgadura # cosas as'. -a respuesta es mu# simple: uno es san Juan, otro san Pedro, la geminación templar'a, la doble cru&, latina # griega, Bue superpuestas dan la de -orena o patriarcal, como ustedes la llaman. Por supuesto, el san Pedro al Bue me reiero es distinto del usurpado por el Naticano, no es el de las lla%es sino el de las cadenas, san Pedro ad vincula$ Pero esto nos aparta, Bui&$, del tema Bue estamos tratando. El caso es Bue el asunto se centra en el secreto de la descendencia de 6risto # de la restauración de su estirpe. Este secreto sólo era conocido por un reducido n(cleo de templarios # por una orden pluriconesional Bue en 7riente se denominó Raeda ectaS, o R-$mpara apadaS, # en la cristiandad R!ionis PrioratusS. -ógicamente, la undación ha surido muchos cambios # crisis a lo largo de su dilatada eistencia. 4ncluso surió un cisma en el siglo pasado, cuando algunos miembros se separaron del tronco principal e intentaron sobre%i%ir ba>o la antigua denominación, R-$mpara apadaS. Aebo a@adir Bue en 1922 desistieron # regresaron al tronco com(n. rough hi&o una pausa. HMe ustedQ Hpreguntó. H!', s',sigue lo sigo perectamente Hdi>o @igue&. El ingl"s cambió de postura, carraspeó ligeramente # prosiguió: HPuede usted imaginar Bue en medio de tantos a%atares históricos, a los Bue cabe sumar los internos de toda organi&ación humana, ue ine%itable Bue el secreto undamental trascendiera # uera tambi"n conocido por personas a>enas a la orden. ?inalmente llegó a o'dos del re# de ?rancia, ?elipe el 3ermoso. ?elipe era un hombre mu# ambicioso # concibió la idea de coronarse re# del mundo usurpando el secreto de los templarios. En realidad, los templarios no pose'an el secreto, simplemente lo buscaban siguiendo la pista de ese ob>eto llamado por los cristianos Mesa de !alomón # por los musulmanes Espe>o de !ulim$n. El ob>eto hab'a estado depositado en el emplo de Jerusal"n hasta Bue el general ito lo arrebató # lo lle%ó a +oma, de donde lo sacaron los godos. -os templarios siguieron su pista en di%ersos lugares: en el emplo de Jerusal"n, en los encla%es sagrados de los godos en el sur de ?rancia, en el sur de Espa@a, e incluso en cierto lugar de la costa aricana. En tiempos del gran maestre JacBues de Mola# les pareció Bue la pista m$s segura era la Bue conduc'a a esa región ronteri&a entre 6astilla # los moros Bue se llamaba !anto +eino. En%iaron all' a un emisario, el llamado Petrus Nerginius, con
la misión de descubrir el secreto de la mesa en el oratorio de Monte !ión donde cierto obispo godo llamado +uinus, el (ltimo custodio de la mesa, hab'a %i%ido sus (ltimos a@os. El lugar pertenec'a entonces a la 7rden de !antiago, por lo tanto Nerginius se hi&o raile de aBuella orden para pasar desapercibido. Esto ocurr'a a principios del siglo \4N, Bui&$ en 102. nos a@os despu"s, en 109, en %'speras de la destrucción de la orden templaria, el gran maestre JacBues de Mola# dispuso Bue los archi%os # los ondos de la orden se trasladaran a Cilmor#, en la costa escocesa, al oeste de )lasgo`, donde estar'an a sal%o. 6uando ?elipe el 3ermoso apresó a los templarios, los torturó para arrancarles el secreto. -ógicamente no se lo pudieron decir, ni siBuiera los Bue ocupaban los puestos de ma#or responsabilidad dentro de la orden, los del RPrioratoS, puesto Bue no lo pose'an, solamente lo buscaban. Nerginius, al parecer, dio con el secreto de la Mesa de !alomón, si es Bue no con la propia mesa, pero se negó a coniarlo a dos emisarios Bue lo %isitaron desde Escocia. 6onoc'a la etinción de la orden # los tomó por agentes de ?elipe el 3ermoso. -os emisarios tu%ieron Bue regresar a Escocia en busca de ciertas pruebas conclu#entes Bue Nerginius les hab'a eigido. o pudieron entre%istarse nue%amente con "l porBue dos a@os despu"s, cuando regresaron, hab'a muerto. El resto #a lo sabe usted: Nerginius conió los dise@os del Shem Shemaforash a la piedra Bue ustedes llaman del -etrero, Bue a su %e& ue estudiada # copiada por otros. @igue& asintió. H-e apetece otra ta&a de t"Q Ho, muchas gracias. Hien Hprosiguió roughH. -a tradición del Shem Shemaforash # las noticias de Nerginius se transmitieron en el R!ionis PrioratusS # a lo largo de estos siglos hubo algunos intentos de conseguir el secreto. -amentablemente, los archi%os de la orden est$n bastante mermados porBue han surido algunas destrucciones # robos en el curso de la historia. o obstante poseemos documentación abundante desde inales del siglo \N444. En el siglo \4\, los ob>eti%os del R!ionis PrioratusS se ciraban en la restauración de ciertas dinast'as europeas, principalmente los 3absburgo # los orbones, como paso pre%io a la entroni&ación de la 6asa de -orena a la cabe&a de un reno%ado !acro 4mperio +omano Bue abarcar'a esta %e& al mundo. n solo gobierno sabio # pro%idente ser'a el inal de las guerras, de las hambrunas # del necio derroche de los recursos del planeta. HPor Bu" undado precisamente en la 6asa de -orenaQ HPorBue es la depositar'a de la estirpe de Aa%id, ella encarna, en tres amilias, la !angre de 6risto. En ese conteto se produ>o cierta conni%encia entre la !anta !ede # la reina de Espa@a para buscar el códice Nerginius. H3e cre'do entender antes Bue el RPrioratoS estaba contra la !anta !ede Hob>etó @igue&. H-o est$ Hrepuso roughH, pero la !anta !ede, desde hace siglos, est$ mu# iniltrada por miembros del RPrioratoS.'blica Esto HsonrióH tampoco es unsecreto secreto.ue 4ncluso consiguieron Bue en 190 nombrara una 6omisión Pontiicia cu#o ob>eti%o precisamente la recuperación del-eón Shem\444 Shemaforash$
@igue& comprendió: eso eplicaba tambi"n los m$s recientes esc$ndalos de la logia RPropaganda AueS, o RP2S, iniltrada en las m$s altas instancias del Naticano. +ecordó Bue el banBuero +oberto 6al%i, implicado en los te>emane>es económicos de la 4glesia, apareció ahorcado precisamente ba>o el puente de lacWriars, en -ondres, no le>os de la antigua sede de los templarios. o obstante preirió ingir ignorancia # se abstu%o de hacer comentario alguno. Hno de los grandes oiciales del R!ionis PrioratusS Hprosegu'a roughH undó en 1;F1, en )inebra, la !oci"t" de l7rient -atin # en%ió a Espa@a a uno de sus hombres, un tal *ntoine igou, cu#as pesBuisas casi condu>eron al halla&go de la Piedra del -etrero. ?ue por su indicación por lo Bue el RPrioratoS undó la logia de R-os Aoce *póstolesS. El resto creo Bue #a lo han a%eriguado ustedes. !e produ>o aBuella laG mentable conusión la l$pida BueBue conten'a ombre se etra%ió. En 1920, #a salidos del #desconcierto tra>o laelguerra, se 4mpronunciable nombró una comisión interna, presidida por -ille#, Bue tu%o m$s "ito Bue igou # pudo locali&ar la Piedra del -etrero, pero, como usted sabe, encontró borrado el esBuema de la Mesa de !alomón. Entonces intentó conseguir la l$pida etra%iada Bue se sospechaba estaba en poder de Pe@a # Pa&o. Pero Pe@a # Pa&o no pose'a la l$pida Bue busc$bamos. El caso es Bue no se
obtu%ieron resultados. En 19K1 insistimos: en%iamos a una in%estigadora, la se@ora Jo#ce Mann, Bue incluso practicó eca%aciones en los lugares donde hab'an residido los obispos otila # +uinus. !in resultados. ambi"n conseguimos presionar diplom$ticamente para Bue miembros del RPrioratoS condu>eran los interrogatorios del se@or JoaBu'n Morales. ada dio resultado. HOa %eo Bue no han tenido suerte Hcomentó @igue&. !e sent'a regoci>ado en su uero interno pero se guardó de demostrarlo. Ho obstante Hprosiguió roughH, el principal ob>eti%o de la orden sigue siendo la recuperación del Shem Shemaforash$ Por lo Bue sabemos, sólo se contiene en tres ob>etos: en la propia Mesa de !alomón, Bue podr'a no encontrarse nunca, puesto Bue no podemos descartar Bue ha#a sido destruidaI en la l$pida n(mero siete de R-os Aoce *póstolesS # en una l$mina arrancada de cierto manuscrito, en cierto monasterio de 7riente. -os tres ob>etos est$n etra%iados. -a l$pida de Pe@a # Pa&o ue recuperada por uno de nuestros miembros, un tal Morente, pero era igual a las otras, no ser%'a. HEl canónigo Morente pertenec'a al R!ionis PrioratusSQ HEn cierto modo, s'. Xl no estaba por la restauración isabelina sino por la carlista. o obstante, el RPrioratoS procura, cómo dicen ustedesQ: no poner todos los hue%os en la misma cesta. Xse es, como puede imaginar, uno de los secretos de su estabilidad # permanencia. Morente era carlista pero los otros corades espa@oles pertenec'an a la acción isabelina. los orbones planes delespa@oles RPrioratoS sólo igura la restauración borbónica, es indierente la rama.En-os a#udar$n a restaurar a los ranceses # "stos a la 6asa de -orena. !e trata de un %asto plan Bue ocupar$ a muchas generaciones. Por lo pronto, el comunismo #a ha ca'do, algo absolutamente impensable hace tan sólo %einte a@os, # el papado no tardar$ mucho en caer, aunBue el cristianismo, lógicamente, seguir$ eistiendo en sus m(ltiples ormas. @igue& sacudió la cabe&a con incredulidad. HEs decir, Bue ustedes se han propuesto alterar el curso de la historia. H-a historia no es un camino preestablecido ni un a&ar Hrespondió roughH, la historia la hacen los hombres, muchas personas han podido modiicar el curso de la historia. o es una idea tan descabellada. !i obser%a con atención, %er$ Bue algunos pa'ses Bue una %e& recha&aron democr$ticamente la monarBu'a %uel%en a tener re# # hasta se muestran contentos con "l. o ad%ierten Bue se les ha escamoteado la %oluntad soberana. -as o%e>as descarriadas terminan %ol%iendo redil. En#cuanto a Morente, #a Bue le interesa, debe saber Bue logró recuperar la l$pidaalde Pe@a Pa&o, pero tampoco era la Bue ocultaba el ombre. H*ntes me di>o Bue Morente era un hi>o de !an Nicente. HEs una especie de ilial del R!ionis PrioratusS. ambi"n ueron hi>os de !an Nicente Pe@a # Pa&o # Justo ?lori$n. Hsted pertenece al R!ionis PrioratusS, supongo. rough sonrió le%emente # miró a @igue& a los o>os. H!o# su Xcu#er. Es un cargo modesto. Por encima de m' eisten otros cuatro cargos. El autonnier, o gran maestre, me ha designado para Bue me entre%iste con usted. o le esto# des%elando ning(n secreto. !on datos Bue, si usted in%estiga sobre el asunto, encontrar$ publicados en di%ersos medios. El R!ionis PrioratusS es discreto pero en modo alguno secreto. @igue& asintió. H3a# una cosa Bue no acabo de eplicarme. stedes me han hecho %enir a -ondres # me est$n des%elando mucha inormación conidencial. Por Bu"Q rough suspiró le%emente. !e miró las puntas de las u@as, @igue& notó Bue ten'a las manos mu# cuidadas.
HPor una ra&ón mu# simple: Bueremos recuperar la l$pida partida, la Bue por error, o por con>ura, correspondió a Justo ?lori$n. Hsted acaba de decirme Bue era uno de sus hombres, cómo es Bue no se la entregó "l mismoQ H6omo en toda sociedad humana, en el R!ionis PrioratusS ha# tambi"n a %eces elementos d'scolos. Probablemente, la p"rdida de la l$pida no ue culpa su#a, sino de su hi>o. !u hi>o, cuando residió en *lemania, entró en contacto con cierta organi&ación ri%al del R!ionis PrioratusS, cierta organi&ación Bue pereció con el na&ismo # Bue persegu'a los mismos ines Bue el RPrioratoS, la ordenación de la sociedad humana aunBue con un cari& totalmente distinto, ateo # racista. HO usted cree Bue el hi>o de Justo ?lori$n escamoteó la l$pidaQ H-o sabemos positi%amente porBue intentamos negociar con "l. *l inal llegamos a la conclusión de Bue pensaba ocultarla en la cripta de cierta iglesia, pero esa cripta nunca llegó a construirse. odos los indicios apuntan a Bue la l$pida resultó destruida durante la guerra ci%il. HAe Bu" iglesia habla, si puede saberseQ Ho es ning(n secreto. Justo ?lori$n dise@ó, con las medidas sagradas, una iglesia bi&antina. En Porcuna. El templo sustituir'a a otro anterior ediicado por los calatra%os Bue estaba mu# deteriorado. !u hi>o concibió la idea de Bue la cripta de esta iglesia uese el santuario del Shem odeobstante, construirse # la l$pida ue a Shemaforash$ parar al panteón *r>ona. la cripta nunca llegó a HPor Bu" no la buscaron ustedes all'Q HPorBue todo esto lo supimos en 19K1 # el panteón ue totalmente destruido en 19. -uego, #a se lo he dicho, en%iamos a una in%estigadora, Jo#ce Mann, a indagar en una serie de lugares donde eist'a la remota posibilidad de Bue eistiesen indicios del Shem Shemaforash o de la l$pida, pero todo ue en %ano. *l inal abandonamos la in%estigación. o obstante es posible Bue la l$pida siga oculta en alg(n lugar. stedes la est$n buscando # podr'an tener m$s suerte Bue nosotros. Me ha dicho Bue su in%estigación comen&ó como un >uego, simplemente porBue su amigo Buer'a saber por Bu" cierto cura hab'a %i%ido sus (ltimos a@os obsesionado por el tema del tesoro de !alomón. El RPrioratoS est$ completamente al margen de los hechos, pero nos consta Bue eisten dos organi&aciones positi%amente interesadas en la l$pida templar'a: por una parte el Naticano, por otra una secta ultraconser%adora >ud'a. Es posible Bue se pongan en contacto con ustedes para hacerles alguna oerta. *ntes de aceptarla piensen Bue los (nicos representantes leg'timos de los templarios somos nosotros # ese secreto les pertenece, es decir, nos pertenece. Por otra parte estamos dispuestos a negociar cualBuier trato en condiciones m$s a%orables para ustedes Bue cualBuiera de las otras partes. El sonido estridente del timbre del tel"ono interrumpió a mister rough. !e ecusó # atendió el aparato. !ólo pronunció algunos monos'labos # %ol%ió a colgar. HEs usted católico, se@or @igue&Q
@igue& titubeó un poco pero terminó asintiendo. -uego se preguntó por Bu". +ealmente era católico porBue lo hab'an bauti&ado, pero no era nada practicante. Ho le>os de aBu' ha# una iglesia católica: otre Aame de ?rance. engo Bue asistir a una reunión all'. !i no tiene nada me>or Bue hacer, podr'a acompa@arme # continuar'amos charlando por la calle.
rough se puso un grueso abrigo de pa@o # un gorro de piel. !alieron a Piccadill# !treet, atra%esaron la pla&a presidida por la amosa estatua del $ngel, otros dicen Bue es 6upido, # grandes luminosos publicitarios. Oa comen&aba a congregarse la alegre multitud de turistas # paseantes en espera de la tradicional cabalgata c'%ica. !iguieron 6o%entr# !treet hasta la pla&a -eicester. En una de las bocacalles estaba la iglesia rancesa. -legaban dos hombres elegantemente %estidos, enundados en sendos abrigos grises. rough los saludó con una le%e inclinación #, %ol%i"ndose hacia @igue&, se despidió: HMu# bien, mi Buerido amigo, me temo Bue aBu' debemos separarnos pues me esperan. 3a sido un placer conocerlo. Oa sabe dónde podr$ locali&arme si tiene Bue comunicarme algo, aunBue lógicamente la discreción impedir$ Bue tratemos ciertas cosas por tel"ono. ransmita a sus amigos mi oerta. -e agrade&co mucho su %isita.
Estrechó la mano de @igue& # se despidió, un tanto abruptamente, para entrar en la iglesia. Aebe de ser Bue los ingleses son as', pensó @igue&, # se Buedó all', >unto a la re>a del templo, como alelado. Aespu"s de permanecer indeciso unos minutos notó Bue estaba aterido. 7bedeciendo a un impulso inconsciente entró en la iglesia.
Era de planta circular, moderna, una t'pica construcción de los a@os cincuenta pues la antigua, remodelada sobre un teatro, hab'a resultado destruida en los bombardeos de 19K1.
3ab'a dos ilas de bancos rente al altar ma#or, presidido por un tapi& Bue representaba a una mu>er >o%en, s'mbolo de la !abidur'a. !ólo hab'a tres ieles, dos mu>eres # un hombre, Bue oraban en los bancos, sentados en lugares distintos. i rastro de rough ni de los hombres de gris Bue entraron un momento antes. 3ab'a una puerta a otras dependencias del templo. * la i&Buierda, una capilla dedicada la Nirgen cu#o la derecha Buehab'a daba muro de cemento sidoa decorado por Jean 6octeau con un dibu>o ligeramente coloreado Bue arepresentaba a las !antas Mu>eres en el 6al%ario. En el altar dos cabe&as mu# estili&adas se un'an con un tra&o en orma de M. 6uando salió ca'a aguanie%e # hac'a m$s r'o Bue antes. Miró el relo>. -a una # media. orció por -isie !treet, una calle llena de restaurantes # tiendas de alimentación chinas, donde incluso las arolas # las cabinas de tel"onos est$n decoradas con moti%os orientales, # luego remontó 6haring 6ross +oad de %uelta al hotel. 6erca del hotel, en la calle 6osmo, hab'a descubierto un peBue@o establecimiento, el 6agne#s +estaurant. Pensó Bue ser'a un buen lugar para almor&ar. El restaurante estaba decorado con grandes ampliaciones de otogra'as de James 6agne# # con clarinetes # saos # otros moti%os alusi%os al >a&& # al cine negro americano. ambi"n hab'a otogra'as de 3umphre# ogart. El reclamo publicitario del local maltrataba a la clientela, you dirty rats, e are going to loo> after you real good at Cagney
6agne#<, pero la comida no ue mala. @igue& se acomodó en la mesa del rincón, >unto al escaparate, # dio cuenta de una sopa de bue# # de una costillada de cerdo en salsa picante Bue a#udó a trasegar con una pinta de cer%e&a negra. *ntes del pudding na%ide@o del postre, el sol'cito indio,6asi Bui&$ paWistan', le al lle%ó una ser%illeta caliente empapada encamarero agua de rosas. seuera abrasó los dedos limpiarse. Ae %uelta al hotel pensó con triste&a Bue su a%ión no sal'a hasta el d'a siguiente por la noche. 6asi treinta horas. en'a pre%isto pasar la ma@ana del d'a siguiente en la iblioteca rit$nica, ad>unta al Museo rit$nico. 3asta entonces no ten'a nada Bue hacer. 6orrió las cortinas # echó una bre%e siesta. 6uando despertó eran las cuatro # #a estaba anocheciendo. Miró la gu'a de -ondres. -os museos estaban cerrados, adónde irQ Ae pronto su mirada topó con una l'nea del libro: Kemple, +unto al Strand$ ui&$ un par de Wilómetros de distancia. !e %istió, se abrigó bien # se puso en camino. El cielo se hab'a encapotado pero no llo%'a. -a iglesia del emple estaba desierta aunBue las luces permanec'an encendidas pues un sacrist$n andaba recogiendo los de%ocionarios de>ados en los bancos por los asistentes al (ltimo ser%icio. -a iglesia era circular, con una prolongación recta al inal de la cual estaba el altar ma#or. odo era nue%o, aunBue la arBuitectura de la parte circular imitaba a la primiti%a iglesia templar'a destruida por los bombardeos de 19K1. -os (nicos %estigios de la primiti%a iglesia eran ocho estatuas #acentes de otros tantos caballeros Bue parec'an brotar del suelo. *lgunas ten'an las piernas cru&adas, la marca distinti%a de los Bue hab'an sido cru&ados, es decir, luchadores en ierra !anta. Era todo lo Bue Buedaba de los templarios. Ae regreso hacia el hotel, %agando por las calles oscuras # nue%amente desiertas, sinti"ndose solo, se topó con una ila de ro>as cabinas teleónicas. Entró en una de ellas # marcó el n(mero de P'o. Escuchó el amiliar mensa>e de su contestador autom$tico # colgó sin decir nada. -uego marcó el n(mero de 4sabel. !onó el tel"ono una docena de %eces # despu"s el &umbido de la l'nea. !upuso Bue #a hab'a trasladado el contestador a su nue%oen domicilio en Madrid. Estaban -isboa. Eran elices.6olgó. En realidad sab'a Bue no iba a encontrarlos. 4ba a abandonar la cabina cuando reparó en una serie de octa%illas de colores i>adas a las paredes de cristal del habit$culo. Eran anuncios de prostitutas. -os eaminó cuidadosamente. -e llamaron la atención especialmente tres. no representaba a una chica morena puesta a cuatro patas, con el pelo oscuro tan largo Bue le llegaba al suelo,
# el teto impreso Bue lo acompa@aba dec'a: 1etite ndian 3eauty$ 7uaranteed pleasure$ Sensual seIual positionsG otro sobre la otogra'a de una negra escultural de trasero respingón # m'nima cintura promet'a: 0e in ton$ Khe best tropical bum$ 2? year old$ Phat you see is hat you get$ El tercero representaba a una chica presumiblemente blanca # occidental Bue mostraba sus generosos pechos, con la le#enda: SeIy Shanna$ -et your ildest fantasies come true ith her$ itubeó ante la idea de irse de putas. Ainero ten'a suiciente. otal, no hab'a gastado casi nada. Estu%o a punto de descolgar el tel"ono # llamar al n(mero de la 4ndian eaut#, pero decidió Bue iba a hacer una tonter'a. o hab'a %olado mil Wilómetros para echar una cana al aire en esta ciudad helada # sombr'a. Ae todas ormas, despu"s de otro instante de %acilación, llamó. o a la india sino a la negra, casi sin propon"rselo. Aespu"s de dos timbra&os, una %o& lenta # sensual, de negra, pensó "l, respondió al tel"ono. El trato ue r$pido: setenta # cinco libras por el ser%icio completo, die& m$s si rebasa de sesenta minutos. 6ien por complemento sadomaso. Ho, no Hprotestó @igue&H, #o Buiero lo normal. H)riegoQ Ho, no, so# espa@ol. Ae Ja"n. -a de>ó dudosa. -a chica cre'a conocer todas las %ariaciones # aBuel cliente le sal'a con una nue%a. -o recibió no le>os de all', en una caldeada buhardilla de arter !treet. Era la misma chica de la otogra'a: una negrita menuda, >o%en # bien ormada, con una sonrisa luminosa, # la boca grande # sensual Bue es reBuerimiento del %ie>o oicio. +eclamó por adelantado setenta # cinco las>unto contóa en a guardarlas la cocina contigua mientras @igue& selas desnudaba. -uegolibras, regresó "l, presencia se despo>ódel decliente la bata##ue se metió en la en cama. @igue& recordaba haber dado gatilla&o una %e& en Ja"n con una chica de la Bue estaba mu# enamorado # a la Bue se lle%ó a la cama un poco contra su %oluntad. 6ontra la %oluntad de la chica, Buiero decir, por supuesto. Aespu"s de aBuello, #a no Buiso saber nada m$s de "l, Bui"n sabe si porBue lo cre#ó impotente. -a negrita ue m$s comprensi%a. Aespu"s de intentar in(tilmente reanimar aBuella cosita blanda Bue "l pugnaba por introducir en sus carnes morenas # prietas, se Buedó abra&ada al pobre etran>ero # lo arrulló con las palabras m$s sua%es de su $spera lengua # le dio compa@'a hasta el t"rmino de la hora con%enida. -uego lo a#udó a %estirse, lo despidió con un besito # %ol%ió a conectar el tel"ono. odos tenemos Bue %i%ir, se ecusó.
K !alieron de Madrid temprano, casi de noche, # el amanecer neblinoso, con la carretera mo>ada # brillos de roc'o en la hierba de los arcenes, les tomó por ala%era de la +eina. 4sabel hab'a %uelto a dormirse en para su chaBuetón de pieles P'o apro%echaba las luces de los camiones Bue searrebu>ada le cru&aban contemplarla en su#sue@o. Nerla dormida, tan abandonada a "l, le pro%ocaba una in"dita ternura. * %eces pensaba Bue en realidad todo su a$n por esclarecer el misterio de la muerte de su t'o se hab'a %uelto mero preteto para estar cerca de ella, para tenerla como en aBuel momento, dor mida # coniada, tan su#a. !e detu%ieron a desa#unar en un bar de carretera, no le>os de ru>illo. -uego atra%esaron 6$ceres # entraron en Portugal por Nalencia de *lc$ntara. -as instalaciones aduaneras estaban desiertas # parec'an abandonadas. $citamente hab'an actuado como si aBuel %ia>e uera una especie de luna de miel, pero por otra parte ten'a algo de despedida. o ten'an prisa por llegar a -isboa. !e metieron por carreteras de segundo orden, algunas de ellas minuciosamente adoBuinadas, # atra%esaron %erdes lomas tupidas de encinas # alcornoBues, pueblecitos blancos # grises, detu%ieron a admirar romanos de piedra carcomida por el ha#edos tiempo #umbr'os. musgosas!eermitas plantadas a las puentes aueras de las poblaciones. *lmor&aron bacalao a la brasa regado con vinho verde en un peBue@o restaurante de !antarem, cerca de la enorme iglesia gótica de !anta 6lara, # llegaron a -isboa a media tarde.
4sabel hab'a reser%ado habitación en el hotel Metropole, en el n(mero 0 de la pla&a +ossio, el cora&ón de -isboa. Ella conoc'a bien la ciudad. -a hab'a %isitado por primera %e& %einte a@os atr$s, en %ia>e de no%ios, # aBuel hotel de principios de siglo, cómodo # limpio, estaba unido a los (nicos momentos elices de su racasado matrimonio. ui&$ por eso, cuando regresaba a -isboa, procuraba hospedarse en el mismo hotel, como si la recuentación de un $mbito en el Bue disrutó de una elicidad ilusoria la liberara de la tentación de emprender nue%as a%enturas Bue pudieran acarrearle seme>antes descaG labros. O ahora, como impensadamente, %ol%'a a %i%ir una luna de miel con otro hombre en el mismo lugar o casi en el mismo, porBue desde su (ltima %isita el hotel hab'a sido remodelado # decorado al estilo de los a@os %einte. Aescubrió los cambios con sorpresa # los tomó por signo de buen agVero, de Bue tambi"n su cora&ón # su tormentosa %ida estaban listos para una remodelación, como se@al de Bue por in se desprend'a de los antasmas del pasado para pro#ectarse en el uturo # %i%ir una eistencia m$s %enturosa. -a habitación L1 era amplia # bien iluminada, con una gran cama de matrimonio Bue 4sabel se hab'a cuidado de solicitar cuando hi&o la reser%a. !us dos amplias %entanas dotadas de cristales dobles daban al +ossio. 4sabel se sintió un poco decepcionada porBue la bell'sima pla&a estaba en obras. Aentro de un corral acotado con paneles de chapa, entre la uente monumental # la columna Bue sostiene la estatua del re# Pedro 4N, hormigueaba un centenar de operarios entre gigantescas gr(as amarillas, potentes eca%adoras # constantes hormigoneras. o obstante, ele%ando la %ista por encima del gigantesco anuncio ro>o de !an#o instalado sobre los ediicios dieciochescos de la parte opuesta de la pla&a, se descubr'a una sucesión de ro>os te>ados # multicolores monteras Bue trepaban monte arriba en ordenadas hileras, sólo perturbadas por las ocasionales manchas de %erdor de los >ardines, hasta los muros dorados del castillo de !an Jorge Bue domina la ciudad. 4sabel puso la caleacción a tope. -uego se ducharon >untos, se secaron mutuamente, se besaron con ruición #, sin deshacer el abra&o, P'o la le%antó en bra&os # la lle%ó hasta la cama entre risas # amorosas protestas de ella. 6opularon con sabia lentitud sobre las acogedoras s$banas. !e %istieron # salieron a pasear por la ciudad, por la pla&a da ?igueira, donde giran, con estruendo de armatoste, los pintorescos tran%'as negros # amarillos. P'o encontró la ciudad decadente # racial, hermosa # cosmopolita, # admiró la armon'a en Bue con%i%'an epidermis de toda la amplia escala imaginable, entre el negro cimarrón m$s ti&nado # el blanco c"ltico m$s lechoso. 6aminando sin rumbo ante escaparates de antiguas tiendas de te>idos, de semillas, de mena>e de cocina # de ultramarinos llegaron a la r(a de !o \os", una calle peatonal llena de restaurantes para turistas. Penetraron en uno de ellos # cenaron una irreprochable cataplana de marisco, nue%amente regada con vinho verde, seco, con su puntita de agu>a asperilla # tierna. -uego regresaron al hotel. El marisco # el vinho verde les hab'an de%uelto las uer&as necesarias para en&ar&arse en una nue%a reriega amorosa, tras de la cual Buedaron desmade>ados # agotados # durmieron de un tirón hasta las nue%e de la ma@ana siguiente. Aespu"s de desa#unar teleonearon. -a hermana de JoaBu'n Morales ten'a una %o& >o%en le%emente te@ida del acento portugu"s. uedaron en %isitarla sobre las once. Ella repitió la dirección Bue #a sab'an: r(a do -oureiro, dieciocho. Na#an hasta el mirador de !anta -uc'a # all' preguntan. Es ba>ando por la *lama. -a *lama es el barrio popular, pescador # marinero, de -isboa, Bue asciende desde el puerto hasta el castillo de !an
Jorge. P'o e 4sabel emprendieron el camino de la *lama como una pare>a de no%ios Bue tiene por delante todo el tiempo del mundo. *cometieron sin prisas la cuesta de la r(a da Magdalena, la de las ortopedias # herborister'as. * medio camino se detu%ieron unos minutos en el umbral de una tienda de instrumentos musicales para escuchar /mapola
interpretada al piano por un anciano canoso Bue la tocaba con mucho sentimiento, los o>os cerrados, la cabe&a bamboleante, ba>o un arco de ladrillo. +emontaron la pina cuesta de la r(a de !o Mamede # la r(a do -imoeiro, entre antiguas casas con bellas achadas cubiertas de sucios a&ule>os, # llegaron al mirador de !anta -uc'a. H-a r(a do -oureiroQ -os dos amantes descendieron por el prieto e intrincado laberinto de calle>uelas pinas, a %eces con escaleras, un caos de achadas con %ie>as %entanas con lores # ropa tendida, pintadas de brillantes colores e intercaladas con hermosos a&ule>os. -a r(a do -oureiro era una calle corta # en cuesta, casi trape&oidal, por arriba ancha, por aba>o estrecha. En el ensanchamiento hab'a unos cuantos escalones # un oli%o Bue parec'a pintado por El )reco, tanto se buscaba la %ida alargando el tronco en busca del sol. El n(mero dieciocho era una casa %ie>a con antiguos %isillos bordados en las %entanas. En la planta ba>a abr'a sus puertas la /dega Cooperativa de 4erceana$ @inhos e produtos agr)colas direitamente do produtor ao consumidor, en la Bue P'o reconoció la tienda de %inos Bue hab'a mencionado *ntonia Morales. En el primer piso, una anciana de cabellos plateados los hab'a estado esperando. !e apartó de la %entana para anunciarlos. *ntonia apareció en la puerta. HEs usted don P'oQ *ntonia era una mu>er ornida # no mal parecida, etro%ertida # parlanchina. Aespu"s de los saludos # presentaciones # de la entrega de la gran ca>a de mantecados, Bue la anitriona recibió con grandes muestras de alegr'a, subieron una angosta escalera con &ócalo de a&ule>o Bue ol'a a humedad # a orines de gato. Por lo Bue iba eplicando, ecusas, Bue la casa sólo estaba tres %ecinos, peroBue mu#llegaron mal a%enidos. *ntonia #*ntonia su marido ocupaban el entre piso primero, pertenec'a a la habitada madre depor "l. 3ac'a cinco a@os de "lgica, donde se conocieron, los dos obreros emigrantes, ella %iuda, "l di%orciado, los dos sin hi>os, # hab'an regresado a Portugal, donde in%irtieron los ahorros en un taller de automó%iles Bue marchaba solamente regular. -es estaban constru#endo un piso, un lugar m$s digno Bue "ste, pero la empresa ha tenido problemas # parece Bue la cosa %a para largo. Mientras tanto aBu' estamos # por lo menos podemos cuidar de mi suegra, Bue est$ mu# achacosa. -a anciana asist'a a la entre%ista sin entender palabra, sonriente. Ho se entera de nada. Ella es del norte # se %ino aBu' por el marido, Bue era marino, pero habla portugu"s mu# cerrado # est$ medio sorda. o se entera. !alió la anciana # regresó con una bande>a de bronce # cristal, antigua, sobre la Bue tra'a tres %asitos llenos de negro %ino moscatel. -a de>ó sobre la mesa # regresó a su sitio en la %entana, a ensimismarse en sus recuerdos mientras contemplaba la calle. H*s' Bue usted Buer'a saber de mi hermano JoaBu'n, el pobrecillo. H!', di>o usted Bue guardaba algunos recuerdos de "l. HOa le di>e Bue no son casi nada. Oo casi no me acuerdo de "l, porBue #o ten'a cinco a@os cuando murió, pero algunas cosas conser%ó mi madre. omó una carpeta orrada de tela estampada Bue ten'a pre%enida sobre el aparador # la abrió con unción casi sacramental. -a carpeta conten'a un ma&o de papeles, algunos cuadernos, media docena de cartas, tres o cuatro deterioradas otogra'as. !e las tendió a los %isitantes. *ll' estaba JoaBu'n Morales, >o%en # atracti%o, de Bui&$ %einte a@os, el pelo ri&ado, casi rubio, sonriendo a la c$mara en un estudio otogr$ico, con corbata de pa>arita # le%antadas las puntas del cuello de la camisa. En otra otogra'a aparec'a haciendo el ganso con cuatro amigos, todos %estidos con sendas chilabas, sosteniendo espingardas # alan>es, en actitud cómicamente agresi%a, retratados por un otógrao ambulante en alguna eria, delante de un telón con decoración de palmeras, dromedarios echados sobre la arena # distantes c(pulas en orma de cebolla. En otra otogra'a aparec'a %estido de miliciano con un mono de grandes bolsillos, >unto a un autob(s con ruedas de madera en cu#a banda superior se le'a 3iblioteca 1opular /mbulante, # deba>o, en un rótulo m$s peBue@o, Cultura para el pueblo$
El tiempo se hab'a detenido en aBuellas otos, heladas sonrisas, petriicada >u%entud, carne, ilusiones, telas # ob>etos #a des%anecidos en el pol%oriento torbellino del tiempo, de la muerte. P'o e 4sabel eaminaron los cuadernos en silencio. 3ab'a un cuaderno de e>ercicios en el Bue se me&claban las lecciones de ingl"s # las de lat'n, no muchas. En otro cuaderno se sistemati&aban los undamentos del arte gótico # se epon'an los rudimentos de la ciencia paleogr$ica # epigr$ica. n tercero conten'a apuntes sobre los templarios. 4sabel se lo pasó a P'o # "ste lo le#ó detenidamente. o dec'a nada Bue no uera archisabido. Eran datos pro%enientes Bui&$ de una enciclopedia, posiblemente de la Espasa, o tal %e& del libro de !antiago -ópe&. En el mismo cuaderno, dando la %uelta para comen&ar por el inal, hab'a una serie de notas, una especie de memor$ndum lleno de tachaduras # enmiendas. 6omen&aba por el ep'grae N *+7E! *P7!5-467!.
HEsto puede tener alg(n sentido Hdi>o P'o intentando Bue la emoción no delatara su inter"s. 4sabel se inclinó sobre "l # >untos desciraron:
/%o L& luces en Compostela$ Sepulcro de Jacobo 3oanerges$ El rey /lfonso edifica tres iglesias& San Juan 3autista, Santiago, San 1edro$ Kradici(n& cuerpo de Santiago llevado por los # @arones /post(licos, disc)pulos de Jacobo5Santiago$ .elato de la traslaci(n mar)tima de Santiago, tomado de la leyenda de los # @arones$ San 1edro consagr( a Korcuato, Kesifont, ndalecio, Cecilio, Eufrasio, 'esiquio y Segundo$ /traviesan el mar, desembarcan en SeIi, llegan a /cci F7uadiIH, donde queda KorcuatoG Cecilio a l)beris F7ranadaHG Eufrasio a liturgi F/nd6+arHG Kesifonte a @ergi F/lbuniel de CambilH, Segundo a /bula F@ilchesH, ndalecio en rci FRHG y 'esiquio en Cercesiu FCaorlaH$ -os # @arones siembran el Santo .eino de @)rgenes morenas, obra de san -ucas$ S/0K/ 1=KE0C/0/ es @irgen morena que en cuadros antiguos comparte patronago del reino con san Eufrasio$ Ke+edora$ .eliquias de 4oscoso y Sandoval all) y en /r+ona$ Santuario en 'uesa y Cuevas de -ituergo, es refugio del obispo de =ssaria$ -eyenda Uurea& Santiago, hermano de Juan Evangelista, desembarca en /ndaluc)a$ .elaci(n& Santiago decapitado& cabea, cabea de san Eufrasio$ Cabea de san Juan 3autista$ /-E7=.A/ E /-C/-U, en casa de los /randa, final, del B@& es San 1edro con tiara, Cristo muerto en sus braos y un ave sobre el hombro& 1edro es el 4es)as que habla el lengua+e de las aves, también la madre de Cristo F1iedadH$ 1resencia de la concha de una vieira$ oble esfera de piedra en relieve pedestal$ San 1edro para los templarios& patr(n antiguo de Korredon+imeno, # san 0icol*s apud Korredon+imenum$ San 1edro, patr(n de Esca%uela$ /rmas de ;railes& dos llaves de plata de san 1edro, cruadas sobre cru$ glesia de Castillo de -ocub)n& dos capillas gemelas octogonales$
San 1edroE patrono de las minasFdeFherreros y san 0icol*sH$ C/3EV/ S/0 E;./S= 4ao, -ugo, a las clarisas de /nd6+ar y Escorial y -ugoH, la urna contiene el 0ombre m*s /rgote, m*s dos obispos$ ;elipe $
3ab'a una p$gina en blanco # a continuación otra con la siguiente inscripción:
Caser)a de la nmaculada llamada Casa 7rande de San /nt(n$ ue%o el de*n de la catedral, A%igo ;ern*nde de C(rdoba, fallecido en #2?, emparentado con los 4ess)a$ Compra en #2D por L8DD reales$ Kestamento reconoce haber vendido y destruido diferentes ob+etos que le hab)an de+ado en dep(sito sus hermanos y padres& @erginius$ *parec'a la palabra @erginius escrita de pu@o # letra de JoaBu'n Morales. P'o e 4sabel se miraron. 4sabel tomó nota de la inscripción procurando respetar el orden de composición # hasta los espacios del srcinal. Media docena de notas inconeas, seguramente imposibles de interpretar por alguien Bue no uera su propio autor, no era mucho, pero #a P'o e 4sabel se hab'an acostumbrado a obtener parcos resultados despu"s de muchos esuer&os. *l menos la aparición de palabras amiliares les conirmaba Bue JoaBu'n Morales hab'a in%estigado aBuellos temas: templariosI N'rgenes morenas, es decir, negrasI NerginiusI obispado de 7ssaria, # el ombre, el Shem ShemaforashR En resumen poca cosa. 3ablaron de JoaBu'n Morales. !u hermana sólo recordaba, aunBue mu# %agamente, cosas Bue hab'a o'do contar en su casa durante las largas %eladas del d'a de los !antos, cada a@o, por no%iembre, cuando la madre llorosa pon'a
lores a la oto de su hi>o usilado en la prima%era de la >u%entud despu"s de ponerlas tambi"n sobre la osa com(n del cementerio adonde cre'an Bue hab'a sido arro>ado su cad$%er. Oa parec'a Bue cuanto pod'an a%eriguar P'o e 4sabel estaba a%eriguado, es decir, poca cosa. Aespu"s de beber otro %asito de moscatel # charlar durante un rato de cosas de Espa@a, de la carest'a de la %ida, de detergentes milagrosos # de cu$nto le hubiera gustado a *ugusto Jos", el marido de *ntonia, conocerlos, se estaban despidiendo ante la puerta cuando la anciana del pelo blanco apartó el rostro del cristal de la %entana # di>o unas palabras en portugu"s. HT*h, s'U Hdi>o *ntonia recordando algoH. Aice la madre Bue les ense@e lo del cuadro de los abuelos. *guarden, Bue ahora lo traigo. *bandonó un momento la sala # regresó con un cuadro Bue hab'a descolgado de una pared de la habitación contigua. Era una de esas enmarcadas otogra'as de los abuelos diuntos Bue en las casas campesinas sol'an presidir el comedor amiliar a uno # otro lado del relie%e de la !anta 6ena. -os abuelos de *ntonia Morales eran un hombre en>uto, apenas piel arrugada sobre una cala%era, camisa a ra#as abotonada hasta el cuello # chaleco, # una anciana enlutada cubierta de negra toca, de epresión bondadosa # %i%a mirada. HEs Bue hace unos a@os le cambiamos el marco, Bue el Bue ten'a antes estaba mu# desportillado de las mudan&as # ten'a el cristal roto, # aBu' detr$s apareció escrita una cosa Bue no sabemos lo Bue ser$ porBue est$ escrito en lat'n, creo, o por lo menos eso nos di>o un %ecino maestro al Bue se lo ense@amos. Ae>ó el cuadro sobre la mesa camilla # ue a la cocina en busca de la ca>a de las herramientas. P'o se oreció a descla%ar las puntillas Bue sosten'an el cartón en la parte posterior del marco. +eali&ó la operación con singular torpe&a # luego se hi&o a un lado para Bue la propia *ntonia le%antara la l$mina protectora. Aeba>o del cartón gris # basto apareció la cartulina amarillenta de la otogra'a propiamente dicha, # entre los dos un olio doblado, arrancado de la parte central de un cuaderno tama@o cuarto, ra#ado en a&ul, toda%'a con se@ales mohosas en torno a los cuatro oriicios de las grapas. 6onteniendo la emoción, P'o desplegó el olio sobre el tapete %erde de la mesa. Era un croBuis de una especie de trapecio sobre el Bue se le'a en letras de gran tama@o: 1iedra del -etrero$ El dibu>o representaba una especie de podio o altar Bue ser%'a de pedestal a una cru& patriarcal. H-a cru& de los templarios Hmusitó 4sabel. Junto a ella hab'a una nota con letra casi microscópica:
-a cru de @erginius se ha perdido pero hay otras iguales$ HO deba>oH: 'ab)a dos formas de leer el 0ombre& por la copia de la 4esa que estaba en la peana de la cru y por la sombra de los braos de la cru el d)a de San Juan, a las doce del d)a, sobre el letrero$ 4u%o 7armendia lo copi( y le dio de martillaos$ 3ab'a tambi"n un dibu>o Bue representaba tres anillos entrela&ados # dos ra#as paralelas, como el signo matem$tico de igual, seguido de las palabras solis, solis, solis$ Hres soles Hpropuso 4sabel. H7 el >erogl'ico del udo de !alomón o de la !ant'sima rinidad Hdi>o P'o. Aeba>o, en ma#(sculas cuidadosamente e>ecutadas, como copiadas de una inscripción, segu'a la siguiente le#enda: 'C -/1S =;;E0SS ;E.E0K, ;E.EKQE .0/4G 'C EK SALUTIS ERAT 0=;;E0S S PETRA : # m$s aba>o '/0C '/EC 4./0/4 K3 1.=K-K 0= 7E44/4 /K'=. C/./ ESK @K./QE 1EK./ E=.
P'o lo copió todo cuidadosamente #, regresando el papel a su escondite con respeto casi sacramental, repuso los cla%os # de>ó el cuadro como estaba. *ntonia lo de%ol%ió a su lugar en la habitación interior.
!e despidieron cordialmente # tornaron al laberinto de calle>as de la *lama, Bue ueron ba>ando en dirección al mar. 4ban eultantes porBue cre'an haber a%an&ado un gran paso en el esclarecimiento del enigma, aunBue todo aBuel material resultaba bastante inconeo # Bui&$ sólo auguraba grandes traba>os para desentra@ar el misterio. o obstante, por un acuerdo t$cito, e%itaron hablar del asunto. Nol%'an a ser dos amantes Bue %i%'an su idilio en -isboa. Aescendieron por el eco do -oureiro #, despu"s de unos minutos de paseo por %ericuetos # calle>as a las Bue asomaba la minuciosa %ida del barrio, ueron a salir a la rua dos +emedios, paralela al puerto. Pasando rente a la 6asa dos icos, tomaron el camino de la monumental praa do 6om"rcio, uno de cu#os lados est$ abierto directamente al mar. 3ab'a enamorados bes$ndose en la escalinata rente a la columna inscrita rematada en la cabe&a de un negro Bue sale de las aguas. El mar era una conusión de nieblas # espectrales ga%iotas. 3ac'a r'o # el %iento atl$ntico tra'a elu%ios de salitre, de alBuitr$n # de algas podridas. 6uando regresaron al centro de la ciudad, la r(a *urea comen&aba a estar animada por hombres de negocios # turistas Bue recuentan los bancos # las tiendas de lu>o. -a remontaron sin prisa, obser%ando el %i%ir de la ciudad desde uera, sinti"ndose elices como en una burbu>a # buscando cada uno moti%os para complacer al otro, como los enamorados hacen en las primeras ases de su amor. *lmor&aron, laboriosamente, bue# de mar # m$s vinho verde en uno de los peBue@os restaurantes de la r(a dos !apateiros. omaron de postre dos catedralicios molotov seguidos de sendos arom$ticos ca"s # regresaron al hotel. Aespu"s del amor # de la siesta, cuando despertaron, era tarde # llo%'a mansamente sobre -isboa. P'o, desnudo, apartó un poco los %isillos para asomarse a la pla&a. -a niebla imped'a %er m$s all$ de los te>ados %ecinos # del anuncio >apon"s. -a pla&a estaba desiertaI los obreros, api@ados en impro%isados reugios entre gr(as # m$Buinas espectrales, miraban caer la llu%ia con las manos en los bolsillos. -as palomas se hab'an acogido a los aleros. +egresaron a la cama # estu%ieron charlando # acarici$ndose el resto de la tarde. -uego se a%enturaron unos metros ba>o la llu%ia protegidos por el palio de la gabardina de P'o, para cenar en un restaurante de la misma acera. *l d'a siguiente madrugaron # regresaron a Madrid. -a llu%ia los acompa@ó hasta Portalegre, luego las nubes se ueron aclarando # en a%almoral de la Mata, donde almor&aron, salió el sol. 4ban de la mano cru&ando el aparcamiento de gra%illa de regreso al coche. 4sabel suspiró # di>o: HT*#, si siempre uera as'U
L En el contestador autom$tico de 4sabel hab'a un mensa>e de @igue&: R6ómo est$n los amantes de eruelQ Espero Bue no demasiado escocidos. T7'do al parcheU, como dec'a ueipo a la prensa etran>era cuando iba a eplicar los undamentos ideológicos del Mo%imiento. T-o he encontrado todo, lo he descubierto todo, lo s" todoU Hestaba eultante, eso #a se percib'a en el tono de %o&H. 6on lo Bue supe en -ondres tu%e un palpito # he pasado una ma@ana hurgando en el *rchi%o de !imancas, sección órdenes. 3e encontrado documentación relati%a al mism'simo Nerginius TEl propio Nerginius en cuerpo # almaU o s" Bu" ser$ de %osotros ni dónde and$is encenagados en %uestras ba>as pasiones pero #o #a esto# harto de pasar r'o en estos nortes. Esta noche me acuesto con una botella de champa@a 8si la hallo en tan remoto lugar<, # si no de sidra, # ma@ana tempranito salgo cagando centellas para Ja"n con la cartera bien repleta de noticias. !i Buer"is saber algo m$s, all' me tendr"is. *h, un mensa>e sólo para las sucias # clericales ore>as de Pi'to: en -ondres me he ligado a una negrita impresionante # he de>ado bien alto el pabellón de Espa@a. Para Bue aprendas. ueno, al pasar por Madrid os llamo por si #a hab"is llegado # os Buer"is descolgar con un buen almuer&o. esos. *diós.S n pitido estridente # otro mensa>e tambi"n de @igue&: R3ola, coged el tel"ono, Bue ha llegado el tito *lonso con noticias. Est$is ah'Q 4sabel, est$s ah'Q Est$s en el ba@o cagando, Buiero decir, empol%$ndote la nari&Q oQ ueno, entonces tiro para Ja"n. -o dicho: llamadme.S P'o teleoneó inmediatamente pero no lo encontró en casa.
!e %ol%ió a 4sabel. H6hica. -a %erdad es Bue esto# impaciente por saber Bu" ha encontrado. 4sabel parec'a algo molesta. Ho te hagas demasiadas ilusiones Bue #a sabes cómo es. H6ómo esQ Hn poco... demasiado optimista. 3abr$ encontrado algo # #a est$ echando las campanas al %uelo. P'o asintió # pensó Bue nunca entender'a a las mu>eres. * todas colecti%amente, no precisamente a aBuella mu>er. u%o Bue aceptar Bue, por m$s esuer&os Bue hac'a, 4sabel no lograba simpati&ar con @igue&. ui&$ la hab'a molestado el detalle de la negrita londinense. 3ab'an almor&ado en la carretera. terminó de ponerdel la la%adora mientras P'o preparaba el ca".salido El piso estaba helado pero 4sabel hab'a puesto4sabel al m$imo el radiador dormitorio. Ae buena gana P'o hubiera inmediatamente para Ja"n al encuentro de @igue&, pero el dormitorio caldeado constitu'a de por s' un programa incompatible con sus deseos. O los labios c$lidos de 4sabel mordiendo con ruición los su#os eran un argumento m$s, de importancia creciente. !e ol%idaron del mundo # pasaron la tarde en la cama, bebiendo ca", umando # con%ersando en los descansos, con grandes espacios de silencio, la mirada perdida en la l$mpara >aponesa del techo. a>aron a cenar a una pi&&er'a de la misma man&ana. En una tiendecita del barrio compraron una botella de ca%a, r'a. Ae nue%o en la cama, desnudos, cubiertos solamente por una s$bana en el dormitorio caldeado como un horno, brindaron por la %ida, por ellos, por *lonso. En la (ltima copa: HPor Nerginius Hpropuso 4sabel, pensati%a. HPor Nerginius Hdi>o P'o entrechocando su copa con la de ellaH, por el buen raile Bue conoció los secretos del mundo # Bue ocho siglos despu"s ha procurado Bue este pobre cora&ón encuentre cobi>o, Bue nos ha#amos conocido, Bue #o me sienta tan eli&. Hu" me dicesQ Hprotestó ella d"bilmenteH. Me est$s haciendo sonro>ar como una colegiala. O era cierto. !e hab'a sonro>ado # apartaba la mirada. -os o>os se le hab'an llenado de l$grimas, estaba un poco borracha de ca%a # de elicidad # se percib'a des%alida ba>o la cascara $spera de su ensa#ada suiciencia, de su mundanidad # aplomo de mu>er liberada e independiente. Aesnuda, con los pechos abiertos # rutales sobre la blanca s$bana Bue la ce@'a, parec'a una ni@a. P'o apuró su copa # la de ella, depositó ambas en el suelo #, %ol%i"ndose, la abra&ó # la besó. n beso largo # lingual, un beso de soocos, dulce al principio, luego apasionado # hasta sal%a>e, sali%al, mordiente. Ella estaba tan sorprendida en el beso Bue no percibió el momento en Bue la penetraba de nue%o. Aespu"s del segundo orgasmo, P'o se Buedó dormido. 4sabel, antes de dormirse a su %e&, pagó el emenino tributo de %isitar el ba@o, donde se la%ó # se aplicó las cinco cremas, a saber: nutriti%a #
regenerante nocturna, especial para el cuello, la del contour des yeuI, la reairmante para &onas pectorales, la anticelul'tica de muslos # nalgas, # la superemulsion tónica. 6uando despertaron eran cerca de las once de la ma@ana # llo%'a d"bilmente sobre un Madrid sombr'o # desarbolado. 3ab'a otro mensa>e de @igue& en el contestador: RTJoder, co@oU *dónde hab"is ido tan temprano, o es Bue est$is toda%'a dale Bue te pegoQ Tu" os %ais a poner malos. Oo salgo echando leches para *r>ona, Bue Buiero %er otra %e& algunas cosas. 6u$ndo nos %emosQS Aurante el desa#uno, despu"s de un silencio, P'o lo planteó. H6reo Bue debo ir a Ja"n, aunBue sólo sea un d'a, a %er lo Bue ha conseguido @igue&. Por Bu" no me acompa@asQ !ilencio # rumor de platos # ta&as en el regadero. HPreiero Buedarme aBu' Hdi>o al in 4sabelH. *s' tardar$s menos en %ol%er. *dem$s, Buisiera aparecer un poco por la amilia, decirles Bue esto# %i%a. 4r a Bue me den un poco de amor na%ide@o. 3ab'a un tono de reproche en sus palabrasQ Ella siempre se burlaba del hipócrita amor na%ide@o # de la iesta consumista en Bue se hab'a con%ertido la a%idad. *hora resulta Bue lo necesitaba. Xl se hab'a le%antado # la abra&aba por la espalda, le dio un beso en la nuca # le murmuró al o'do con calculada ternura: H!abes Bue me tienes pillado, ehQ Ella se %ol%ió, lo abra&ó escondiendo la cara en su pecho. -uego se apartó para mirarlo rancamente a los o>os. H!abes una cosaQ *noche, mientras t( dorm'as, pens" si todo esto acabar$ cuando encontremos a Nerginius. H6re'a Bue t( te hab'as dormido antes Bue #o, satisecha Hintentó bromear P'o.
Ella no bromeaba: H6uando bebes algo roncas # no ha# Buien concilie el sue@o a tu lado. ienes muchos deectos pero creo Bue los puedo soportar. O no has respondido a mi pregunta. P'o se puso serio. H!i seguiremos >untosQ Ella asintió. HPor Bu" noQ 6reo Bue te Buiero # t( eres m$s importante Bue Nerginius # Bue todo esto. Pero Buisiera acabar lo Bue hemos empe&ado # creo, adem$s, Bue no puedo acabarlo sin ti. HEst$ bien. HO %ol%ió a esconder su rostro en el pecho de "l. P'o estaba algo desconcertado, no era un hombre acostumbrado a la ternura # nunca hab'a tenido en sus bra&os a una mu>er tan tierna # tan entregada. -e acarició el pelo $sG pero, le masa>eó el cuero cabelludo, cerca del cuello, donde a ella le gustaba, %ol%ieron al salón # sobre el so$ se amaron tan apasionadamente como la noche anterior. -uego, "l %ol%ió a Buedarse dormido. 6uando despertó ten'a preparado el eBuipa>e. He he puesto la gabardina porBue a lo me>or llue%e. H!eguro Bue no Buieres %enirQ H!eguro. *dem$s me apetece estar sola. engo muchas cosas en Bue pensar. Nol%ió a abra&arla. Hu" te pasa, ni@a m'aQ Hle susurró al o'do. Ho s", Bue te Buiero mucho, Bue tengo miedo de enamorarme otra %e& # %ol%er a surir. ue al principio los hombres sois mu# buenos # luego todos sois iguales. Xl la abra&ó con m$s uer&a a(n, la tomó por la barbilla, la obligó dulcemente a le%antar el rostro, la besó en los labios. HT6aramba, carambaU Hla reprendió con ternuraH. Eso me est$ pareciendo discurso eminista trasnochado. Namos a intentar ser no un hombre # una mu>er sino simplemente dos seres humanos Bue se Buieren. H( me BuieresQ Hle preguntó con reproche. Hoda%'a lo dudasQ HEntonces por Bu" te %asQ Ho me has preparado t( misma el eBuipa>eQ H!', porBue s" Bue Buieres irte Hsollo&ó. +ealmente era tierna # d"bil como una ni@a. El amor Bue nos hace ni@os. Xl sonrió. HNamos a hacer un trato. Oo me %o#, pero estar" de %uelta pasado ma@ana, ocurra lo Bue ocurra, de acuerdoQ Ella asintió sorbiendo una l$grima. HAe acuerdo. Nol%ieron a besarse. Esta %e& 4sabel cooperando, con ardor. -uego P'o tomó la gabardina, el bolso de %ia>e # el malet'n, # salió. El tr$ico matinal en Madrid andaba m$s lento Bue de costumbre # la MG0 estaba parcialmente cortada por un accidente. ardó casi tres cuartos de hora en alcan&ar la auto%'a de *ndaluc'a. * la altura de *ran>ue& introdu>o una cinta de canciones de Mar'a Aolores Pradera en el radiocasete. 6uando la hubo escuchado puso la radio para enterarse de las miserias del mundo.
iWolai rebobinó la cinta # la escuchó nue%amente. Oa hab'a aprendido a identiicar la %o& de @igue&. RAónde co@o os met"isQ Est$is en Madrid o segu's en -isboaQ 6ada %e& Bue teleoneo %uel%e a salirme el >odido contestador. !ólo os digo una cosa: Tengo la l$pidaU T-a he encontrado esta ma@ana: nue%ecita, lamante, reci"n horneada, sólo con
la esBuina rotaU T-a l$pida de [-os Aoce *postoles[U, TEl NerginiusU En cuanto llegu"is echadme el tel"ono. Oo os estar" esperando en casa.S iWolai encendió un cigarrillo rubio americano, se le%antó # ue a la %entana. El cielo estaba despe>ado. 3ab'a transcurrido una semana desde las (ltimas llu%ias. -a tierra estar'a seca para lo Bue estaba pensando. +egresó al dormitorio # tomó un mapa de la pro%incia Bue ten'a sobre la mesita de noche. -o desplegó sobre la cama # buscó un r'o cercano a Ja"n. El lugar m$s con%eniente era el )uadalBui%ir a su paso por Meng'bar. En un bolsillo de la gabardina guardó una pistola orinco FF abricada en 6hinaI en el otro, un peBue@o estuche Bue etra>o del doble ondo de la maleta. -uego abandonó el apartamento cerrando con doble %uelta de lla%e. En Meng'bar, desde la carretera, eaminó los accesos al r'o hasta Bue encontró un para>e con%eniente. -uego aparcó su coche a prudente distancia # colocó una nota en el parabrisas: /veriado$ +egresó a la carretera e hi&o autostop. !ólo tu%o Bue esperar Buince minutos. -o recogió un %ia>ante de comercio Bue se dirig'a a )ranada. 6uando llegaron a Ja"n dio las gracias # se apeó a la entrada de la ciudad. *ll' tomó un tai # se dirigió al domicilio de @igue&. uscó su nombre en el panel del portero autom$tico # oprimió un botón. HTAigaU Hcontestó la %o& de @igue&. HAon H!'. *lonso @igue&Q H!o# de Pro%isur Epress. -e traigo un paBuete Bue le mandan de Madrid. @igue& oprimió el resorte Bue accionaba la apertura electrónica. El ruso tomó el ascensor hasta la cuarta planta. 3ab'a un rellano con cuatro puertas. En una de ellas, entreabierta, aguardaba @igue&, gordo # coniado, con un bat'n de pa@o cru&ado # &apatillas de lo mismo. iWolai se dirigió a "l con una sonrisa proesional, luego empu>ó bruscamente la puerta a tiempo Bue etra'a el arma del bolsillo # enca@onaba a @igue& apo#$ndosela en la pan&a. El proesor, mortalmente p$lido, reculó. Pensó Bue era %'ctima de un atraco. iWolai se lle%ó el 'ndice de la mano libre a los labios imponiendo silencio al tiempo Bue cerraba la puerta sua%emente, empu>$ndola con el pie. Hui"n est$ contigoQ Hpreguntó en %o& ba>a. @igue& negó con la cabe&a. 3ab'a le%antado instinti%amente las manos. HPonte las manos entrela&adas detr$s de la nuca # ens"@ame el piso. Aespacito, ehQ @igue& obedeció. -e temblaban las piernas. El intruso aectaba modales sua%es # la %o& era apenas m$s Bue un murmullo aterciopelado con una le%e inleión sonora en las eses Bue delataba su srcen esla%o, pero tanta mansedumbre se des%anec'a en el contraste de la dura mirada de sus o>os grises lobunos, como de iera al acecho Bue buscara un preteto para caer sobre su presa, despeda&arla # saciarse en su sangre. 6uando iWolai hubo inspeccionado todo el piso, mirando incluso deba>o de las camas # en el interior de los armarios, regresaron al salón. H!i"ntate. @igue& tomó asiento en el so$. iWolai enrente de "l, en un sillón, sin de>ar de enca@onarlo. HEscucha atentamente: si colaboras conmigo, no te pasar$ nada, sólo Buiero Bue me digas dónde est$ la l$pida de Nerginius. Hu" l$pidaQ Ho te hagas el tonto. -o s" todo. Esa piedra Bue est$s buscando con P'o e 4sabel. !i me dices dónde est$, saldr$s bien librado, de lo contrario tendr" Bue aplicarte Pentotal.
HEtra>o el estuche del bolsillo # lo abrió diestramente con sólo una mano. Aentro hab'a dos ampollas # una in#ecciónH. !i colaboras, saldr$s con %ida, pero si me %eo obligado a in#ectarte Pentotal, no te puedo asegurar nada. @igue& no ten'a madera de h"roe, pero tampoco era tonto. H6ómo sabr" Bue no me %as a matar de todos modosQ El intruso sonrió por %e& primera. na sonrisa helada # bre%e. Ho lo sabr$s. endr$s Bue coniar en m'. o tienes otra opción. Ae todas ormas, #o sólo busco la l$pida. endr$s Bue %enir conmigo un par de d'as a una casa de campo # cuando tenga la l$pida te de>ar" libre. HEs Bue no es $cil hacerse con ella Hob>etó @igue&. HPor eso no te preocupes, Bue #o %er" el modo de conseguirla. ( sólo tienes Bue indicarme dónde est$. o me hagas perder el tiempo. @igue& comprendió Bue no ten'a otra opción. En cualBuier caso hab'a tomado cuatro o cinco otogra'as de la l$pida. *unBue el g$ngster se hiciera con ella, la inormación b$sica, el entramado geom"trico a partir del cual se pod'a deducir el Shem Shemaforash, Buedar'a en las otogra'as. -e di>o dónde estaba la l$pida. Ho estar$s mintiendoQ HPuede usted comprobarlo. HEs lo Bue %o# a hacer. *hora iremos a %erla. Aónde tienes el cocheQ H*ba>o, en el aparcamiento del sótano. HAónde est$n los papeles Bue has tra'do de -ondres, de !imancas # de Madrid. HEn el estudio. iWolai reBuisó los papeles. oda%'a estaban en la %ie>a cartera de cuero de @igue&, donde tambi"n guardaba la c$mara con la Bue hab'a otograiado la l$pida de Nerginius. @igue& conió en Bue por lo menos le permitiera conser%ar la c$mara. ui&$ sir%iera alegar Bue se trataba de un recuerdo amiliar. Aespu"s ba>aron al gara>e, tomaron el coche # salieron de la ciudad. @igue& conduciendo, iWolai a su lado enca@on$ndolo por deba>o de la gabardina. Aurante die& minutos se mantu%ieron en silencio. -uego iWolai se@aló un carril agr'cola Bue sal'a a la derecha. HM"tete por ah'. @igue& obedeció. !e internaron por el carril hasta Bue los oli%os los ocultaron de la carretera. HPara el coche Hordenó iWolai. @igue& detu%o el coche. H*hora sal uera. !alieron los dos. HEn adelante condu&co #o Hdi>o iWolai sin de>ar de enca@onarloH. 7cupa el asiento del copiloto. @igue& se dispuso a obedecer. 6uando dio la espalda a iWolai, "ste le asestó un certero golpe en el cuello Bue le hi&o perder el conocimiento # caer en tierra. iWolai de>ó el arma sobre el capó # etra>o el estuche del bolsillo, lo abrió, cargó la in#ección con el contenido de una c$psula # se la in#ectó a @igue&, Bue comen&aba a recobrar el conocimiento, pinchando dentro de la boca. El $rmaco hi&o eecto inmediatamente. uedar'a dormido unas siete horas. iWolai tomó las lla%es del coche, abrió el maletero e introdu>o en "l a su %'ctima. -uego cerró el compartimiento, se puso al %olante # salió a la carretera. El %ia>e se prolongó toda%'a por espacio de una hora. 6uando hubo comprobado la eistencia de la l$pida en el empla&amiento Bue @igue& hab'a indicado prosiguió su %ia>e en dirección a Meng'bar # detu%o el coche en el lugar Bue hab'a buscado aBuella ma@ana. En la misma ribera del r'o )uadalBui%ir, protegido de miradas curiosas por un grupo de $lamos blancos entre los cuales crec'a espesa la male&a, hab'a un escarpe de piedra, resto Bui&$ de un antiguo molino. -as turbias aguas daban contra el muro soca%$ndolo. iWolai etra>o del bolsillo un peBue@o binocular # eaminó los alrededores, especialmente la ribera opuesta, hasta Bue se hubo cerciorado de Bue no hab'a nadie a la %ista. -uego regresó al coche, ba>ó por completo el cristal en el lado del conductor, abrió el maletero, etra>o la cartera de @igue& # la depositó sobre la hierba. 3echo esto, tomó en bra&os al propio @igue&, Bue segu'a completamente dormido, # lo sentó en el asiento del conductor. -o airmó con el cinturón de seguridad. *cuclillado en tierra, con la puerta abierta, iWolai encendió el motor # pulsó el embrague con una mano mientras con la otra met'a la primera. -uego empu>ó sua%emente el acelerador. El motor rugió. !oltó despacio el embrague. El coche se puso en marcha. iWolai se incorporó # a(n dio7rion tiempodede@igue& cerrar se la porte&uela antes de Bue el %eh'culo se precipitara encima bancal # ca#era al r'o. El le ?ord sumergió inmediatamente. En la turbia supericie,por despu"s deldel primer borbollón de aire, sólo Buedó un rastro de diminutas burbu>as. iWolai eaminó nue%amente la orilla opuesta para cerciorarse de Bue no hab'a testigos. -uego tomó la cartera de mano de @igue& # se dirigió tranBuilamente hacia su propio coche, aparcado a unos cientos de metros de all'.
6uando llegó a Ja"n era #a pasada la hora del almuer&o. El asesino se sent'a hambriento. ?ue a un restaurante donde no hab'a estado nunca # pidió una ensalada mita, un entrecot de ternera poco hecho # una botella de tinto de +io>a. Aespu"s del postre # del ca" encendió un cigarrillo, pagó la cuenta # lle%ó el coche a la estación de la%ado autom$tico de la 4mora. uer'a hacer desaparecer todo rastro de tierra de las ruedas. 6umplido este tr$mite, regresó al apartamento # tomó la misma precaución con sus &apatos, la%$ndolos deba>o del grio del la%adero. -uego se cal&ó unos guantes inos de cocina #, regresando al salón, despe>ó la mesa del comedor # esparció sobre ella el contenido de la cartera de @igue&. Eaminó los documentos cuidadosamente # los ue trasladando a una carpeta de pl$stico. En cuanto a la c$mara otogr$ica, comprobó Bue sólo ten'a gastadas cuatro otogra'as #, despu"s de un titubeo, optó por destruir la pel'cula. 6on diestros # decididos mo%imientos etra>o el carrete, sacó la pel'cula de su chasis, arrancó la compuerta posterior de la c$mara otogr$ica e, introduci"ndola en una bolsa de basura, la golpeó repetidamente con la ma>a de un mortero de bronce Bue adornaba la repisa del mueble biblioteca. Aespu"s de comprobar Bue hab'a Buedado completamente destruida, %ol%ió a introducirla en la bolsa de basura. -uego se cercioró de Bue no Buedaba nada Bue pudiera identiicar la cartera de cuero del asesinado, limpió cualBuier posible huella pasando concienG &udamente una ba#eta por el asa # las supericies planas, # la introdu>o en una bolsa grande de basura a la Bue a@adió un ma&o de periódicos atrasados Bue disimularan las ormas del contenido. ?umo un cigarrillo rente a la %entana %iendo pasar gra>os # palomos en dirección a la catedral. 6uando termino el cigarrillo aplastó su colilla contra el cenicero # salió a la calle para teleonear desde una cabina cercana. Marcó un n(mero de Mil$n correspondiente al secretario personal del banBuero 6ario !il%i.
M1ronto$ H!o# ?'garo. Hn momento, por a%or. Aespu"s de unos segundos se puso !il%i en persona. H*Bu' Piero, Bu" ha#Q Huena noticia. engo la mercanc'a. H-a tienes contigoQ Hpreguntó el otro preca%idamente. Ho la tengo conmigo pero la he estado %iendo esta ma@ana. Est$ $cil. H6u$ndo podr$s tenerlaQ HAe ho# m$s en dos Hui"n lo d'as, sabeQsupongo. HEl Bue lo sab'a se ha Buedado sin habla. Pero es posible Bue lo sepan otros dos. El italiano guardó silencio. 6on los a@os se estaba %ol%iendo pac'ico. Empe&aban a desagradarle los tipos epediti%os, los tipos Bue se parec'an a "l, Bue a la edad de %einG ticinco a@os hab'a matado #a a tres hombres # malherido a die&. Ho debe saberlo nadie m$s. H-o s". Ma@ana mismo %o# a encargarme de ellos. !il%i titubeó de nue%o. -uego di>o: Hien pensado. 6uando acabes el traba>o lle%a la mercanc'a a odri&a # a%'same en cuanto est". HMu# bien. H*diós. H*diós.
0odria era el nombre cla%e de un lugar situado en *ragón, no le>os del l'mite regional con a%arra. iWolai pasó el resto de la tarde tumbado en el so$, los pies cru&ados sobre un co>'n, un cenicero sobre el pecho, la tele%isión puesta aunBue no le prestaba mucha atención, &apeando a ratos # umando. 6uando la noche se cerró tras los cristales de la terra&a # %io encenderse en el alto cielo las luces del castillo se incorporó, se puso
los &apatos # la gabardina # ba>ó a la calle. *ndu%o tres man&anas antes de depositar la bolsa Bue conten'a los restos de la c$mara de @igue& en un contenedor # la Bue conten'a la cartera en otro a(n m$s le>ano, despu"s de asegurarse de Bue no era %isto por nadie. 6uidó de Bue la segunda bolsa Buedase cubierta por otras bolsas menos conspicuas. Aespu"s regresó nue%amente al apartamento, se la%ó las manos concien&udamente abrió una lata de confit de foie # una botella de rio>a, # tras consumir una cena ligera se ue a la cama satisecho del deber cumplido.
En +oma, al d'a siguiente, temprano, !il%i teleoneó al cardenal )ianchi para darle la noticia: Henemos locali&ada la l$pida de los templarios. HEst$s seguroQ H!eguro. Es cosa de dos d'as a lo sumo. Hu" ha# de la competenciaQ Hno #a no molesta # los otros dos %an camino de lo mismo. -o importante es Bue la piedra es nuestra. HTEsto se merece un brindisU enme inormado. El tel"ono de )ianchi estaba inter%enido por la gente de Ae -ucca. Media hora despu"s, -oren&i recib'a la noticia # la transmit'a a Ae -ucca, # "ste a su %e& se citaba urgentemente con el uomo di fidena, )oldoni, en los >ardines del Naticano, uera del alcance de posibles micróonos. -a entre%ista se produ>o antes del mediod'a. Henemos problemas Hdi>o Ae -ucca #endo al granoH. -a 7bra ha locali&ado la l$pida # est$ eliminando a los espa@oles. Hienen la piedraQ Hoda%'a, al parecer, noI pero su hombre sabe dónde est$ # ha recibido encargo de rescatarla # de eliminar al resto del eBuipo. Me parece Bue hemos perdido el tiempo sigui"ndolos en Madrid. )oldoni se Buedó pensati%o. HEste tonto de *rtieri se ha de>ado ganar por la mano. Ae todos modos, a lo me>or se puede hacer algo toda%'a. -e a%isar" para Bue inter%enga. )oldoni regresó a sus oicinas de la %ia 6ola di +ien&o, pidió a la secretaria Bue no le pasara llamadas #, encerr$ndose en su despacho, marcó un n(mero de Madrid. HEres un burro Hespetó a *rtieri cuando lo tu%o al otro lado de la l'neaH. e di>e Bue pusieras tus cinco sentidos en esta empresa # ahora me entero de Bue estamos perdiendo la partida. HMis hombres han hecho todo lo Bue se pod'a hacer, pero el cura # los su#os no saben nada de la l$pida Hse >ustiicó *rtieriH. *ndan dando palos de ciego. HEso crees, animalQ El ruso Bue los sigue de parte de la 7bra #a sabe dónde est$ la piedra. !e ha cargado a uno de ellos # le han dado órdenes de cargarse a los otros dos. Esto signiica Bue tambi"n ellos saben dónde est$. Manda a tu gente para Bue capturen al ruso cuando ha#a hecho el traba>o, # no alles esta %e&.
P'o llegó a Ja"n poco antes del mediod'a. En su contestador encontró un mensa>e eultante de @igue& parecido al Bue de>ó en Madrid: RT3e encontrado la l$pida de Nerginius, la copia de [-os Aoce *póstoles[U 6uando est"is aBu' os lle%o a %erla # lo celebraremos.S -lamó inmediatamente a @igue&. o estaba en casa, claro. -e de>ó un mensa>e. -uego lo llamó a la uni%ersidad, aunBue supon'a Bue no habr'a nadie porBue era "poca de %acaciones. Aespu"s intentó locali&arlo en la casa de sus padres, de su hermana, de dos o tres conocidos, apurando todas las posibilidades de dar con "l. ada. si se lo hubiera tragado dentro la tierra. aparec'a por ba>o ninguna parte. # @igue&6omo lle%aba unas horas ahogado, deo su ?ord 7rion, las heladas turbias aguas del )uadalBui%ir. P'o resol%ió no mo%erse del tel"ono # seguir insistiendo en la casa de @igue&. El proesor era tan despistado Bue a %eces estaba en casa # se ol%idaba de escuchar los mensa>es grabados en el contestador autom$tico.
o obstante, su ausencia lo escamaba. 6omen&ó a hacer c$balas. !upuso Bue hab'a salido de Ja"n. ui&$ estaba rescatando, por su cuenta, la l$pida. AóndeQ * medida Bue a%an&aba la tarde esta suposición ue con%irti"ndose en certe&a, # lamentó Bue su amigo no lo hubiera esperado para dar ese paso. Aespu"s de tantas calamidades suridas por loG cali&ar la l$pida le hubiera gustado %erla en su misterioso empla&amiento. 6erca de las once de la noche sonó el tel"ono. P'o se precipitó hacia "l. -o decepcionó un poco o'r la %o& de 4sabel cuando esperaba la de @igue&. 4sabel estaba en la casa amiliar, con sus padres, # se iba a Buedar a dormir all'. 6harlaron un rato declar$ndose mutuamente amor # nostalgia. -uego %uelta a esperar. +ecordó Bue, adem$s de in%estigador de misterios, era propietario agr'cola # teleoneó a Jos", el encargado, para preguntar cómo se hab'a dado la cosecha de aceituna en la inca de R!anta -uc'aS. HMa@ana ir" a dar una %uelta por all' a %er cómo ha Buedado aBuello. HMa@ana no me %iene mu# bien a m' Hdi>o Jos"H, Bue tengo Bue lle%ar a la mu>er al m"dico Bue la tengo griposa. HTNa#a por AiosU o se preocupe Bue #o le dar" una %uelta a las oli%as # otro d'a las %emos >untos. O Bue se me>ore su se@ora. o prolongó mucho la con%ersación por si llamaba @igue&. 6olgó # %ol%ió a esperar. iWolai, sentado >unto a su transmisor conectado al tel"ono de P'o, ue siguiendo puntualmente las llamadas Bue hac'a oarecib'a. Buerelación ma@anacon ir$ lasolo a las-a oli%as. !er$deel4sabel momento de eliminarlo. *di%inó Bue su buscar @igue&*s' ten'a l$pida. llamada lo contrarió. *s' Bue ella segu'a enansiedad Madrid. al 3ubiera preerido matarlos >untos. endr'a Bue eliminar a P'o al d'a siguiente # despu"s %ia>ar a Madrid para eliminar a 4sabel. !ólo entonces estar'a en condiciones de concentrarse en el rescate de la l$pida.
6on este pensamiento se ue el ruso a dormir, pero puso el despertador a las seis para asegurarse de Bue madrugaba m$s Bue su ob>eti%o. o pod'a arriesgarse a perder a P'o de %ista. * mediados de enero, en Ja"n, a las seis de la madrugada, hace un r'o Bue pela. -as calles, con sus silenciosas hileras de automó%iles a lo largo de las aceras, est$n desiertas # no se percibe m$s mo%imiento Bue el de algunos perros %agabundos, tampoco muchos, Bue husmean por las esBuinas haci"ndose la ilusión de Bue son lobos siberianos. iWolai sacó su automó%il del aparcamiento # recorrió la 6arrera de Jes(s hasta Bue descubrió el 6itrofn Bue 4sabel hab'a prestado a P'o. Estaba aparcado >unto a los >ardinillos del con%ento de las Aescal&as. uscó un hueco en las proimidades # aparcó. Aesde su impro%isado obser%atorio pod'a %igilar cómodamente la calle hasta Bue apareciera su %'ctima. *brió una rendi>a en la %entanilla del copiloto para e%itar Bue el %apor de agua de la respiración empa@ara los cristales, se arrebu>ó bien en su gabardina, se sir%ió una ta&a de t" negro # uerte del termo Bue hab'a lle%ado consigo #, arm$ndose de paciencia, se puso a esperar mientras escuchaba las noticias en la radio del coche puesta a mu# ba>o %olumen. El asunto de los )*- le hac'a sonre'r. Estos espa@oles %erdaderamente son unos chapuceros, pensó. F *rtieri se citó con sus sicarios a las nue%e de la noche en una de esas tabernas tan cosmopolitas del barrio de Malasa@a donde se pueden tomar &ara>os, callos, chicharrones # morcilla. H3ab"is cenadoQ Hoda%'a no, patrón Hdi>o Nannesso.
HPues en ese caso os compr$is unos bocadillos # cen$is por el camino porBue el traba>o reBuiere m$ima urgencia. H-o de Ja"n otra %e&Q Ha%enturó 3illy el 0i%o$ *rtieri asintió # 3illy torció el gesto. 6omo era bien mandado no di>o nada, pero aBuellos enre%esados encargos no le hac'an gracia. ui&$ ten'a un mal presentimiento. H3a# un sicario de la competencia, un tipo duro Bue #a se ha cargado a uno. Est$ sigui"ndole los pasos al curita #, si no me eBui%oco, lo %a a matar ma@ana mismo. -o Bue %osotros ten"is Bue hacer es coger al sicario %i%o # traerlo ac$, Bue tiene Bue hablar. HO al curitaQ Hob>etó 3illyH. raer dos gachupines parece Bue %a a ser mucho si no alBuilamos un microb(s. *rtieri pasó por alto la impertinencia. !e lo pensó un momento # di>o: H* "se os lo carg$is, si no se os adelanta el otro. -a auto%'a de *ndaluc'a estaba desierta. 6onduciendo a toda pastilla el +enault 6lio alBuilado, 3illy el 0i%o hi&o el camino hasta Aespe@aperros en dos horas escasas. -uego, a partir de !anta Elena, encontraron en el carril ascendente grueso tr$nsito de camiones, Bue a %eces los deslumbraban con sus aros. Oa iba 3illy cansado # redu>o la %elocidad. o Buer'a llegar al ob>eti%o hecho unas bragas. El sicario de la competencia era un tipo duro, hab'a dicho *rtieri, # estaba armado. El 0i%o miró a Nannesso, Bue dorm'a a su lado como un bendito. HT6omo un >odidodesaco de papasU Hcomentó de ternuraH. otal, a "l da todo igual. !e ha comido los bocadillos los dos # se pasa el asuntocon porun losasomo cataplines. *s' Buisi"ramos serleotros. 3illy el 0i%o conceb'a sentimientos maternales hacia Nannesso, aBuel bruto Bue en el enado era terrible pero en el ondo era m$s bueno Bue un peda&o de pan. Mientras se acercaba a ailen, entre oscuros oli%ares, iba pensando cómo acometer'a el asunto. !i el oponente estaba armado # no era malo, era me>or no pensar en capturarlo %i%o. * la menor ocasión lo acribillamos # las reclamaciones al maestro armero. !i Buieren %enir a cogerlo %i%o Bue hagan ellos el traba>o. !e reer'a a los >ees.
3illy el 0i%o tomó su decisión # tomó tambi"n la decisión de no comunic$rselo a Nannesso. 6uantos menos lo sepamos, me>or. o porBue desconiara de Nannesso, Bue ser'a capa& de de>arse arrancar la lengua antes Bue cantar un secreto. H-a lengua s', pero la minga no, as' Bue, por si acaso, no se lo digas Hse aconse>ó. -e hi&o gracia su propia ocurrencia, lo de la minga, # se rió. Miró a Nannesso como si le hubiera participado el chiste # esperara la risotada del b$rbaro. Nannesso segu'a durmiendo como un bendito, roncando le%emente. Ae %e& en cuando mo%'a los labios como si estu%iera saboreando algo. El +enault 6lio rebasó la se@al >urisdiccional de Ja"n a las cinco # cuarto de la madrugada, remontó una espectral a%enida de Madrid, constituida por enormes bloBues de cemento, a la mortecina lu& amarilla de las altas arolas #, despu"s de girar en la pla&a de la 6onstitución, ascendió por la 6arrera # por la calle 6ampanas, pegada a la achada norte de la catedral, # se detu%o en la pla&a de !anta Mar'a, rente al templo ma#or. *parcó sobre la acera, en un lugar claramente se@alado con la placa de prohibido aparcar. Nannesso despertó # se estiró laboriosamente desplegando los bra&os por delante de las narices de 3illy el 0i%o y alargando las piernas como si pretendiera despeda&ar el %eh'culo. con sorna. HOa hemos Hdi>o mirando la achada de la catedral,3illy cu#a arBuitectura barroca Buedaba subra#ada por Hu", hallegadoQ dormido bien el se@orQ Hpreguntó la acumulación de negros gra>os durmientes en repisas # relie%es. 3illy el 0i%o hab'a sacado de la guantera un cartón en el Bue se le'an, escrito a grueso rotulador negro, las palabras: /veriado$ 'e ido a buscar una gr6a$
-o puso sobre el salpicadero, apo#ado en el %olante, en lugar bien %isible.
Hueno Hdi>oH, ahora me toca a m' dormir un poco mientras t( %igilas. 6oge la herramienta # abr'gate bien Bue hace r'o. Oo no me mue%o de aBu'. O, accionando el mecanismo Bue reclinaba el asiento todo lo Bue daba de s', consiguió una especie de tumbona en la Bue, con un poco de suerte, podr'a descabe&ar un sue@ecito mientras amanec'a # comen&aban los uegos artiiciales. PorBue el d'a promet'a ser mo%ido # m$s %al'a descansar un poco. Nannesso alcan&ó la bolsa de deporte Bue iba en el asiento de atr$s, descorrió la cremallera # etra>o una enorme pistola ro`ning de modelo reciente, la del cargador de Buince balas, con empu@adura ergonómica. !e la metió en el cinturón # tornó a cerrar la bolsa # a de>arla en su sitio. H6hao, 0i%o$ H6hao. El sicario estableció su puesto de %igilancia en el %ano de un portal desde el Bue se pod'a obser%ar discretamente la casa de P'o. Pasaron dos horas # cuarto, en las cuales se umó medio paBuete de cigarrillos # se Buedó helado como un chori&o, antes de Bue P'o apareciera. -a calle comen&ó a estar m$s transitada, de gentes adormiladas # ateridas Bue se dirig'an presurosas al traba>o. detu%o enmiró el umbral la puerta, se subió lasasolapas deldirección chaBuetón de P'o lanaseprensada, al cielodeturbio # %ioleta # echó andar en a laaustr'aco, pla&a de !anta Mar'a. Nannesso consultó su relo> de pulsera tai`an"s decorado con escenas del Camasutra: las ocho # media. !alió del portal # siguió al ob>eti%o. P'o atra%esó la pla&a de !anta Mar'a sin reparar en el +enault 6lio %erde aparcado en lugar indebido. !e detu%o a beber en la uentecilla Bue brota de un marmolillo rente al a#untamiento # torció la esBuina de la 6arrera de Jes(s en busca de su coche. Nannesso despertó a 3illy el 0i%o, Bue se hab'a Buedado rito. HPor all$ %a. H*nda, sube.
3illy endere&ó el asiento # puso en marcha el motor. !in prisas, sacó el coche de la acera # lo hi&o rodar en seguimiento del ob>eti%o. *l llegar a la esBuina del a#untamiento desde la Bue pod'a %erse la calle ad#acente, detu%o el coche de nue%o subiendo las dos ruedas de la derecha adel la eigua de la palanca del capó, se apeó, abrió el compartimiento motor #acera. ingió-uego Bue lotiró eaminaba, sin perder de %ista a P'o. Aos minutos m$s tarde, P'o hac'a el camino de %uelta en el 6itrofn. 3illy el 0i%o cerró el capó #, regresando a su puesto, puso en marcha el motor # lo siguió. En el medio minuto Bue in%irtió en la maniobra otros tres coches se interpusieron entre el de los sicarios # el ob>eti%o, todos bordeando la catedral en ila india por el tramo inal, m$s estrecho, de la 6arrera de Jes(s. ?inalmente Buedaron enca>onados # detenidos en el angosto calle>ón de las *lmenas, en espera de Bue el sem$oro se pusiera en %erde. 6uando lo hi&o, el 6itrofn de P'o Epósito ue a desembocar en la calle +amón # 6a>al # torció a la derecha, camino de la *lcantarilla. HOa s" adónde %a Hdi>o 3illy el 0i%o$
H*dondeQ Hpreguntó Nannesso. H* la inca del campo, a los oli%os. Ae>amos Bue pase un rato # luego %amos por "l. P'o descendió la carretera de la *lcantarilla sumido en sus pensamientos # pregunt$ndose dónde se habr'a metido @igue&. !us planes eran inspeccionar r$pidamente R!anta -uc'aS # estar de regreso para las nue%e # media. Pensaba consagrar el resto del d'a a locali&ar a su amigo, cu#a desaparición comen&aba a preocuparlo.
* aBuella hora de la ma@ana, la carretera estaba mu# transitada de turismos # coches todoterreno Bue transportaban aceituneros a los ta>os. Entre los oli%os se %e'an a %eces cuadrillas aanadas en tender los lien&os deba>o de los $rboles toda%'a sin coger. P'o se internó por el carril agr'cola Bue pasaba por orre erme>a #, despu"s de seguirlo durante unos cientos de metros, torció nue%amente a la derecha para tomar el ramal Bue conduc'a a R!anta -uc'aS. En las cur%as del espeso oli%ar no se percató de Bue era seguido por el 7pel de iWolai. P'o Epósito aparcó en la peBue@a eplanada empedrada delante de la caser'a. !obre el suelo, grandes torterones de barro desprendidos de las ruedas de %eh'culos # tractores # luego aplastados por esas mismas ruedas se conund'an con los montones de la ho>arasca %erde # plateada de>ados por las cribas de la aceituna. n %eh'culo hab'a golpeado uno de los puntales Bue sosten'an el emparrado # "ste, reducido #a por el abandono a un amasi>o de secos sarmientos # palos ennegrecidos # podridos, amena&aba con %enirse aba>o. *saltó al antiguo sacerdote un recuerdo uga& del esplendor de la casa, cuando el d'a de su consagración, a la sombra %erde de aBuella parra cargada entonces de negros racimos, se alinearon las mesas cubiertas de inmaculados manteles de hilo para el banBuete en su honor. Ae pronto se %io solo, absurdamente empe@ado en indagar en la locura senil de su padreGt'o, absurda # pat"ticamente empe@ado en recuperar lo irrecuperable, en deinir lo indeinible, en descirar lo indescirable. *brió el grueso candado Bue inmo%ili&aba el cerro>o # penetró en la casa oscura # h(meda, impregnada del olor agrio de la aceituna pisada. -a chimenea estaba ennegrecida # sobre su lar Buedaban los troncos de oli%o de la (ltima candela, a medio Buemar, deba>o de unas antiguas tr"bedes. P'o recorrió las habitaciones Bue ocuparon los aceituneros cerrando los armarios # taBuillas Bue hab'an Buedado abiertos # endere&ando algunas sillas Bue estaban %olcadas sobre el suelo. ambi"n cerró una re%ista semiporno Bue hab'a Buedado abandonada en una mesa sobre el montón de miga>as resecas # los aritos de piel de salchichón de>ados por la (ltima cena. -a melancólica constatación del lugar deshabitado # #erto despu"s de albergar durante un mes los aanes, las ilusiones, # las miserias de un grupo de gente lo sumió en esa indeinible triste&a Bue pro%ocan las cosas pasadas. En ello estaba cuando una %o& a su espalda lo sobresaltó. Huenos P'oenEpósito. El hombre Bued'as, estaba la puerta de la cocina ten'a una pistola en la mano # lo enca@onaba. Hui"n es ustedQ HMe llamo iWolai OaWole% Hdi>o el intruso con una %o& aterciopelada # le%emente met$licaH. *lguien me ha pagado para Bue encuentre la l$pida de los templarios, la misma Bue usted busca. Oa la he encontrado. P'o, en un rel$mpago, entendió algunas cosas. -os pincha&os de $>eraI el misterioso in%estigador Bue se le adelantó en Pinillos de 6ameros. Hien. u"dese la l$pida # d">eme en pa&. iWolai sonrió. Ho es tan $cil, amigo m'o. sted tambi"n sabe dónde est$. H6reo Bue se conunde. 3ace meses Bue la busco, es cierto, pero toda%'a no s" dónde est$. Ho se lo ha dicho su amigo, el se@or @igue&Q Hpreguntó iWolai sonriente. Ae pronto, P'o ca#ó en la cuenta de Bue aBuel desconocido podr'a ser la causa del etra@o silencio de @igue& o de su no menos etra@a ausencia. HAónde est$ @igue&Q Hpreguntó, intentando disimular su ansiedad.
Pero iWolai la percibió. !onrió nue%amente mientras con su mano libre encend'a un cigarrillo. -e dio una larga calada # epulsó hacia el techo un chorro de humo sin perder de %ista a P'o. H6omo usted sabe, su amigo hab'a encontrado la l$pida. *hora ha muerto. HPor Bu"Q u" necesidad hab'a de matarloQ Puede usted Buedarse con la piedra... P'o se interrumpió. 3ab'a ad%ertido Bue si aBuel desconocido le estaba conesando un asesinato # le contaba todo aBuello, era porBue tambi"n pensaba matarlo a "l. !e aerró por un momento a la esperan&a de Bue @igue& no hubiera muerto, de Bue sólo se tratase de un monta>e para asustarlo. Pero recordó el asesinato de 6iuentes. *Buello ue una muerte real. 6omprendió Bue estaba relacionada con la b(sBueda de la Mesa de !alomón # Bue aBuel hombre Bue lo enca@onaba con un arma estaba dispuesto a matarlo. El asesino era un proesional. Xl estaba acorralado # a su merced. i siBuiera pod'a pensar en huir, puesto Bue iWolai interceptaba la (nica salida posible. iWolai acentuó su sonrisa # al&ó el arma disponi"ndose a disparar. P'o se sintió perdido. * tres metros de distancia no pod'a allar. !ólo un milagro pod'a sal%arlo. El milagro ocurrió. HTo se mue%aU Hchilló una %o& a espaldas de iWolai. iWolai se aencogió !in de>arcon de apuntar a P'odesde con suelarma, giró la cabe&a # %io 3illy elinstinti%amente. 0i%o Bue lo enca@onaba la ro`ning %est'bulo empedrado. Rui"n es "ste ahoraQS, ue su (ltimo # decepcionado pensamiento. PorBue, como si se tratara de un autómata con la %oluntad suspendida, reaccionando instinti%amente, giró todo el cuerpo al tiempo Bue se agachaba # disparaba contra el inesperado intruso. 3illy el 0i%o, certeramente alcan&ado en medio del pecho, disparó a su %e& tres %eces. !ólo una de sus balas alcan&ó al ruso, pero en una pierna. Aesde la %entana Bue daba al porche empedrado sonó una r$aga procedente de la autom$tica de Nannesso, en cu#a presencia nadie hab'a reparado hasta entonces. El ruso, alcan&ado por tres balas, de aba>o arriba, en el %ientre, el pecho # la cabe&a, rebotó contra la pared # ca#ó de rodillas. *l desli&arse a lo largo del muro, su espalda de>ó sobre la cal un rastro de sangre me&clada con masa ence$lica. -uego, sus %idriosos o>os claros miraron con sorpresa al gorila Bue le apuntaba desde la %entana dudando si dispararle una segunda r$aga, # se desplomó sobre las piedras del suelo, muerto. Nannesso # P'o se miraron. *hora Nannesso se@aló con su arma a P'o. o parec'a enca@onarlo. H3a# alguien m$sQ Hpreguntó. P'o negó con la cabe&a. adie le hab'a dicho Bue le%antara las manos, pero las le%antó a medias, Bui&$ inconscientemente inluido por lo Bue se %e en las pel'culas. H!al aBu' uera Hle ordenó Nannesso con un tono menos amistoso. P'o obedeció. Nannesso le puso la negra boca de su arma sobre el pecho # lo miró a la cara largamente, con los o>illos entrecerrados, como si estu%iera le#endo algo en sus acciones. !alió del eamen entre sorprendido # conuso. H( eres curaQ Hle preguntó de pronto. Hueno Hbalbuceó P'oH, lo he sido. o sab'a a Bu" %en'a la pregunta, pero a lo me>or aBuella bestia parda le respetaba la %ida por alg(n sentido de la religión. 3a# gente supersticiosa Bue por nada del mundo matar'a a un cura.
o se le ocurrió pensar Bue tambi"n ha# gente Bue mata a un seme>ante precisamente por ser cura. !e aerró a aBuella esperan&a. H*hora ponte de cara a la pared Hordenó Nannesso. P'o comprendió Bue el peligro no hab'a pasado. *Buel bruto Bue hab'a liBuidado a su presunto asesino pod'a matarlo tambi"n a "l. H*po#a la cabe&a en la pared # ponte las manos detr$s Hordenó Nannesso. P'o, con el ancho po#o de piedra por medio, Buedó en una incomod'sima postura, todo el peso del cuerpo sobre la rente apo#ada en el muro encalado, mientras Nannesso le ligaba las manos a la espalda con un tro&o de alambre mohoso Bue hab'a recogido del suelo. Aespu"s lo condu>o hasta el 6itrofn # lo de>ó sentado en el puesto del conductor. Aesde este obser%atorio, P'o asistió a las diligencias del sicario. Primero entró en la casa # se inclinó sobre el cad$%er de su compinche, comprobando Bue hab'a muerto. -e recogió la documentación # el arma, Bue introdu>o en la bolsa de deporte Bue hab'a de>ado en la entrada. -uego desapareció de su $rea de %isión durante un minuto. P'o imaginó Bue estar'a haciendo lo mismo con el otro cad$%er. En eecto, Nannesso reapareció con la pistola # la billetera del ruso # las depositó en la bolsa. !alió de la casa # se dirigió al etremo del porche empedrado donde estaban el po&o # el %ie>o horno del pan. !e asomó al brocal. El po&o lle%aba a@os seco. Aesde arriba pod'a %erse el cilindro de mampuestos Bue descend'a m$s de die& metros, con el ondo lleno de basuras recientes arro>adas por los aceituneros. Nannesso regresó a la casa # despu"s de unos minutos reapareció lle%ando en bra&os el cad$%er del ruso liado en un pl$stico de los usados en la recolección de la aceituna. -o lle%ó hasta el brocal # lo arro>ó al po&o, cuidando Buedarse con el pl$stico. -uego repitió la operación con el cad$%er de 3illy el 0i%o$ *ntes de arro>arlo al po&o se Buedó un momento mir$ndolo, le apartó el mechón de cabello casi rubio Bue ten'a sobre la rente # se la besó. P'o percibió el sonido apagado del cuerpo muerto al golpear sobre el ondo del po&o. Nannesso regresó a la casa # andu%o registrando las habitaciones. Encontró una lata de gasolina llena hasta la mitad. Esparció una poca sobre el charco de sangre Bue hab'a Buedado sobre el empedrado, en el lugar donde ca#ó iWolai, # le prendió uego. !in Buitar o>o a la candela, no uera a pro%ocar un incendio, ue de nue%o a la chimenea #, tomando un ati&ador, raspó la cal del muro manchada con la sangre # los sesos de iWolai. !obre el ro>i&o montón de desconchaduras Bue Buedó en el suelo arro>ó otro chorro de gasolina # lo prendió. Mientras acababa de arder recorrió la estancia recoG giendo los casBuillos de bala esparcidos durante el tiroteo # ue guard$ndolos en la bolsa. -uego hi&o lo propio en el porche, ba>o el emparrado. ?inalmente inspeccionó su obra. uedaban en la sala dos manchas de gasolina Buemada # una grandesconchadura en la pared, pero desde luego, sin otros indicios, era di'cil adi%inar Bue all' hab'an acribillado a dos hombres. o obstante, Nannesso no se dio por satisecho. uscó una pala en el coberti&o trasero de la casa # arro>ó dentro del po&o un par de docenas de paladas de tierra # detr$s de ellas un serón %ie>o # medio podrido Bue encontró en el corral. -os cad$%eres Buedaban #a cubiertos, pero no era suiciente, pensó, porBue pronto apestar'an. Encaram$ndose en el po#o de la entrada, arrancó de un palo del emparrado un tro&o de alambre mohoso. 6on el mango de pl$stico de un >uguete Bue encontró detr$s del antiguo horno, entre la basura de>ada por los aceituneros, se abricó una tosca morda&a. !e acercó a P'o, Bue segu'a maniatado al %olante del 6itrofn. HAónde est$ el pueblo m$s cercano, Buitando Ja"nQ Por un momento, P'o concibió la esperan&a de Bue su secuestrador lo condu>era a un lugar poblado. ui&$ entonces podr'a present$rsele una ocasión propicia para llamar la atención de alguien, pedir socorro, intentar escapar. HEl m$s próimo es -a )uardia. HPor dónde se %aQ P'o se lo indicó. Nannesso, mu# serio, tomó nota mental del itinerario propuesto. 6omo todas las criaturas deicientemente dotadas de raciocinio, Nannesso disrutaba de una ecelente memoria # procuraba e>ercerla en cuanto se le presentaba la ocasión. En cierto modo, a esa ecelente memoria deb'a P'o seguir con %ida, como m$s adelante descubrir'a.
HMe %as a perdonar Bue te silencie, padre cura Hse ecusó al tiempo Bue aplicaba la morda&a a la boca de su prisionero, oblig$ndolo a abrirla para recibir el mango de pl$sticoH, pero siempre te parecer$ esto me>or Bue un ploG ma&o. *hora me %o#, Bue debo estar uera, # a la %uelta de un rato %uel%o # nos %amos. o tienes Bue temer de m' no hagas por escapar, Bue no puedes, # si Buisiera matarte, #a te hubiera matado hace rato. +e%isó las ligaduras de alambre Bue su>etaban las manos de P'o a su espalda # las encontró satisactoriamente irmes, le aplicó otras a los pies, uniendo los tobillos, #, tom$ndolo en bra&os, lo encerró en el angosto maletero del coche. Hardar" un rato # t( te Buedas calladito # en silencio. !i te oigo hacer alg(n ruido mientras esto# uera, te rompo la boca. O cerródos el maletero un#porta&o. ?ueron horas de dando h(meda maloliente tiniebla Bue al prisionero se le hicieron eternas, encerrado como estaba en el asiiante habit$culo del %eh'culo, en incomod'sima postura, sangrando de la ligadura de las manos, babeando de la de la boca, # haciendo c$balas sobre la muerte horrible Bue probablemente le sobre%endr'a si el g$ngster tardaba en %ol%er, pues las mucosidades se le acumulaban en las osas nasales # la respiración se le hac'a progresi%amente di'cil con la boca tapada.
Nannesso desandu%o los (ltimos trescientos metros del carril de R!anta -uc'aS hasta un claro donde hab'a dos coches aparcados, el 7pel de iWolai # el +enault 6lio Bue "l # su compadre hab'an tra'do de Madrid. !ubió al +enault, puso en marcha el motor # condu>o sin prisas hasta -a )uardia. -a )uardia es un pueblo antiguo, tendido en la alda de un monte, al pie de un hermoso castillo en ruinas. u%o suerte Nannesso. -o Bue iba buscando se oreció a su %ista en seguida: en una loma de las aueras, un pastor apacentaba su reba@o sobre las escasas hierbas Bue las llu%ias de no%iembre hab'an hecho brotar de los rastro>os. El sicario aparcó en el embarrado arc"n de la carretera # se ue caminando hacia el pastor, las manos en los bolsillos, remoloneando, como si sólo uera un dominguero Bue ha salido al campo a estirar las piernas # a oigenarse. 6omo actor era una calamidad, pero el pastor tampoco entró en sospechas, #a estaba curado de espantos # sab'a Bue todos los se@oritos de la capital loBuean un poco # tienden a hacer # a decir gilipolleces. Nenta>as de tener tele%isión # R%idrioS en casa # de no perderse un programaGconcurso. HTAios guardeU Hsaludó Nannesso a la manera campesina cuando estu%o a un tiro de piedra del pastor. HTuenos d'as tenga ust"U Hrespondió el pastor, # siguió lomando # mirando para el ganado. Pero agarró con uer&a la ca#ada # llamó a su lado al perro. Huenas o%e>as tiene usted Hcomentó Nannesso se@alando al reba@o # tratando de componer un gesto apreciati%o, como el Bue entiende algo del asunto. Ho son malas Hrespondió el pastor. H!on su#asQ HM'as son. HO las %ende usted bienQ El pastor dio una calada al caliBue@o # miró de arriba aba>o al orastero, Bue #a se le hab'a acercado a la distancia de la ca#ada. HT3ombre, algunas se %endenU TPa %i%irU O a ust" Bu" lo trae por aBu' si no es mucho preguntarQ HPara eso estamos Hdi>o, campechano, Nannesso, ehibiendo su me>or sonrisa, con un diente de oro Bue era como una irmaH. Es Bue ando buscando un par de buenas o%e>as. El pastor chupó del cigarro # %ol%ió a mirar al orastero. HAos o%e>asQ H!', dos o%e>as buenas. 6u$nto pueden costarQ H3ombre, pues dos o%e>as Bue sean buenas... Hcalculó el pastorH pueden costar... cuarenta mil pesetas. HO dos o%e>as Bue sean malas, de esas Bue #a no paren # no sir%en nada m$s Bue para la carneQ El pastor emitió una risilla de cone>o. o es malo el se@orito pa los tratos, pensó. HEs Bue #o de "sas no tengo. Hueno, pues las peores del reba@o Bu" %alenQ Es Bue son para el &oológico de Jere& # con las dos peores nos apa@amos. El caso es Bue aguanten un mes, Bue %a a %enir la inspección # no Bueremos >aulas %ac'as. HO en una >aula las %an a meter con lo mansas Bue sonQ Hpreguntó el pastor, pasmado por la propuesta. HXsas son las ordenan&as Hdi>o NannessoH. Es Bue usted, dedic$ndose a la cr'a de animales, no conoce las +eales 7rdenan&as de los ]oológicos +eales de !u Ma>estad el +e#Q HPues no, se@or, Bu" Buiere Bue le digaQ *Bu', sabe ustedQ, como uno est$ en el campo, pues ha# poca curtura # no se saben esas cosas. Hueno, pues a cómo me pone dos o%e>as malas, tirando por lo baratoQ H-as %a a pagar usted al tunt(nQ Hpreguntó el preca%ido menestralH. uiero decir con dinero. H* tocate>a. H!in papeles ni escriban'asQ H!in papeles. H!in 4%as ni Errepeees ni mariconadas de "sasQ H!in nada de nada. En limpio. Nannesso se echó mano a la cartera, a la del inado iWolai, Bue lle%aba en el bolsillo derecho, la abrió # de>ó %er un a>o de billetes de cinco mil pesetas # algunos de mil.
Hueno. !i me paga al tunt(n, le puedo de>ar la pare>a por %einticinco mil pesetas. Hrato hecho. Me las agarra usted Bue tengo prisa, Bue tengo Bue llegar a Jere& antes Bue se haga de noche # toda%'a he de ir a la sierra a %er si encuentro Buien me %enda una llama. Hna llamaQ H!', es un %enao Bue se cr'a en la sierra. El pastor se encogió de hombros. HNo# por las o%e>as. ?$cil no ue, porBue las dos peores o%e>as del reba@o no eran las m$s lerdas # no se de>aron atrapar $cilmente, pero al inal Buedaron inmo%ili&adas, con las cuatro patas en un atadero, # el pastor las depositó en el maletero del %eh'culo del orastero. Nannesso satisi&o el precio con%enido, di>o adiós # se marchó por donde hab'a llegado. 3i&o el camino de regreso mu# alegre, cantando rancheras a %o& en grito e imaginando las enhorabuenas Bue iba a recibir de su >ee cuando "ste supiera lo bien Bue hab'a sabido lle%ar el caso despu"s de la desaortunada muerte de 3illy el 0i%o$
6uando llegó al oli%ar de R!anta -uc'aS de>ó de cantar # rodó lentamente hasta el claro donde estaba el 7pel del ruso. Aetu%o el motor # se puso a escuchar. o se percib'a sonido alguno. *rrancó de nue%o # ue a aparcar en la eplanada empedrada de la caser'a. -o primero Bue hi&o ue abrir el maletero donde hab'a encerrado a P'o # liberarlo de la morda&a. P'o aspiró golosamente una bocanada de aire. Hu" pasa, amigoQ 6ómo ha ido la cosaQ Hpreguntó Nannesso. P'o respiró otras dos o tres bocanadas de aire agradecido antes de hablar. HMu# mal... HrespondióH. Me estaba ahogando # tengo el alambre cla%ado en las manos. Me est$ cortando las %enas. Hom$s se me ali>a, padre, Bue en cuanto acabemos este asunto nos %amos a ir # lo pondr" cómodo. -o a#udó a incorporarse # lo de>ó sentado en el maletero abierto. Aesde su obser%atorio, P'o pudo %er cómo el g$ngster sacabauna o%e>a de su coche, la lle%aba en bra&os hasta el po&o, la depositaba sobre el brocal, con la cabe&a hacia el interior, #, etra#endo con la mano libre una na%a>a autom$tica del bolsillo de su ca&adora de cuero, degollaba al animal, lo liberaba de la atadura Bue su>etaba las patas # lo lan&aba al po&o. Nol%ió al coche, cargó con la siguiente o%e>a # repitió la operación. -uego regresó >unto a su prisionero. Hueno, padre cura, #a est$n las dos o%e>as muertas haci"ndoles compa@'a a los cristianos, Bue Aios tenga en su gloria. *s', si %iene gente # huele a muerto, %er$n Bue son dos o%e>as enermas Bue se murieron # las tiraron ah', # no habr$ m$s a%eriguación. *hora #a podemos irnos. Nannesso buscó una cuerda, halló una suicientemente resistente en el coberti&o # sustitu#ó las ligaduras de alambre Bue laceraban las mu@ecas # los tobillos de su prisionero por otras de c$@amo. H*hora %amos a hacer un %ia>e largo # #o lo %o# a a#udar a salir con %ida, padre cura, pero usted me tiene Bue prometer Bue se portar$ bien. o di>o m$s. -o cogió en bra&os con asombrosa ligere&a # lo encerró en el maletero del +enault 6lio, Bue ol'a a o%e>a # estaba sembrado de cagarrutas recientes. HMe tendr$ Bue perdonar, padre, pero tengo Bue hacer otro recado Hle di>o mientras lo silenciaba nue%amente con el barboBue>o de pl$stico # le empu>aba la cabe&a para Bue se acostara en el maletero. -o cerró. P'o %ol%ió a Buedar en tinieblas. * poco o#ó arrancar el motor del 6itrofn de 4sabel # el rumor del coche al rodar sobre el empedrado, luego sobre el carril de tierra, ale>$ndose, hasta Bue de>ó de percibir sonido alguno # se hi&o el silencio. Nannesso lle%ó el coche de su prisionero a Ja"n # lo de>ó aparcado en la 6arrera de Jes(s. Aespu"s ue a la cercana calle Maestra, se metió en un bar cu#a eistencia hab'a descubierto durante la %igilancia de la ma@ana # consultó la lista de bocadillos inscrita en una enorme pi&arra. !olicitó uno de calamares # otro de at(n con tomate, con sendas cer%e&as. -uego pidió Bue le pusieran en una bolsa otros dos bocadillos de lo mismo # una litrona. 6om'a r$pidamente. 6uando hubo terminado su pitan&a pagó la cuenta # salió. En la pla&a de !an ?rancisco tomó un tai e indicó al conductor Bue tomara el camino del Puente de la !ierra. Pasados doscientos metros del des%'o Bue conduce a orre erme>a # a la caser'a de R!anta -uc'aS ordenó parar, pagó la cuenta # se apeó. ?ingió Bue se dirig'a hacia una caser'a cercana hasta Bue el tai se hubo perdido de %ista en una cur%a. -uego %ol%ió sobre sus pasos #, andando a campo tra%iesa, entre oli%os, con un rodeo para esBui%ar un ta>o de aceituneros Bue encontró en su camino, sal%ó los tres Wilómetros Bue lo separaban de su ob>eti%o. Eran #a las cinco de la tarde. Pronto comen&ar'a a oscurecer. odo estaba como lo hab'a de>ado. *brió el maletero # Buitó el barboBue>o de la boca de P'o.
Hu"Q, cómo se pasaQ P'o miró al animal de bellota. En su ausencia hab'a hecho toda clase de planes para escapar # hab'a orce>eado durante un buen rato intentando liberarse de sus ligaduras.
odo en %ano. El tipe>o no entend'a gran cosa de nudos, pero le hab'a hecho m$s de %einte. o hab'a manera de soltarlos. -uego se calmó # pensó en re&ar con la conormidad # hasta la pa& Bue suele acompa@ar a los mansos cuando son condenados a muerte. H6ómo se pasaQ H%ol%ió a preguntar Nannesso. P'o lo miró. o hab'a sombra de sorna en su %o&. HMal, mu# mal. Hiene hambre, padreQ P'o se encogió de hombros. 6on una picara sonrisa, Nannesso le mostró la bolsa de pl$stico Bue conten'a los bocadillos. !in desatarle las manos, le ue dando de comer # de beber. P'o se bebió el litro de cer%e&a completo. Estaba muerto de sed. 6uando acabó el bocadillo de calamares rehusó el de at(n con tomate. H-o de>amos para luego, eh, padreQ Hdi>o Nannesso conciliador. !acudió las miga>as de su ca&adora, arro>ó al po&o la botella %ac'a # regresó >unto a su prisionero. H*hora, padre, tiene Bue meterse otro rato en el coche. -o siento. -e colocó la morda&a en la boca # lo encerró. n minuto despu"s, P'o escuchó arrancar un automó%il no le>os de all' # luego el sonido se perdió en ladedistancia. El 7pel alBuilado iWolai Buedó aparcado en una calle poco recuentada del barrio de Pe@ame"cit, en el etremo opuesto de Ja"n. Oa era de noche. Nannesso tomó un tai hasta la *lcantarilla, en las aueras, # desde all' salió al campo e hi&o el camino a pie, primero por la carretera, luego a campo tra%iesa hasta R!anta -uc'aS, con singular tino, como el Bue se ha orientado muchas %eces en peores condiciones en medio de la sel%a. ardó tres horas en alcan&ar la caser'a. 6uando se abrió el maletero, P'o %io Bue era de noche. Hueno Hle di>o Nannesso liber$ndolo de la morda&aH. *hora %iene el %ia>e largo Bue usted har$ en el maletero, padre cura, # de usted depende Bue le tape la boca o no. sted me >ura por los sagrados E%angelios Bue no gritar$ si se la de>o libreQ H-o >uro Hdi>o P'o. 6ualBuier cosa Buede%ol%er aBuel tormento. Por otra parte, de este modo, Bui&$ se le presentara la antes ocasión pedir asocorro. Nannesso pareció haberle le'do el pensamiento. HPadre, si me cogen por su culpa, me caen lo menos cuarenta a@os de c$rcel # #o, para salir %ie>o, Bu" m$s me da Bue me caigan sesenta. uiero decir Bue si por su culpa me cogen, antes de darme lo mato a usted. -e lleno de balas el depósito # arde usted con el coche. Me entiende eso, padresitoQ Ho se preocupe Hdi>o P'oH. Me mantendr" callado. HPues en esa conormidad #a nos podemos ir. Póngase usted en una postura cómoda Bue el %ia>e es largo. Postura cómoda no cab'a dentro del maletero meado # cagado por las o%e>as. o obstante, P'o pidió a su secuestrador una manta de %ia>e Bue hiciera de cabe&al. Nannesso lo acomodó lo me>or Bue pudo # luego cerró el maletero, # poni"ndose al %olante se encaminó a Madrid. ?ue un %ia>e largo # sin incidentes. *l pasar por Aespe@aperros, donde est$ la eplanada de la uente, pasadas las primeras cur%as, Nannesso se detu%o, abrió el maletero # amorda&ó nue%amente a su prisionero. HEs Bue %amos a echar gasolina HeplicóH. -uego se la Buito otra %e&, padre.
+epostaron gasolina en *lmuradiel, donde Nannesso compró tambi"n una botella de agua # tres bolsas de patatas ritas. nos Wilómetros m$s adelante se detu%o en una &ona de descanso, desamorda&ó a P'o # le dio de beber. ambi"n le oreció patatas ritas, Bue el cauti%o rehusó. Aespu"s de descansar cinco minutos prosiguieron el %ia>e. Aesde la bodega del coche, P'o percib'a el sonido de un programa de deportes Bue Nannesso iba escuchando en la radio. !e asombró de Bue el mundo continuara su marcha absolutamente indierente al horror Bue "l estaba %i%iendo. !e le ocurr'an los m$s sombr'os pensamientos. Pensó Bue Bui&$ no %er'a amanecer de nue%o. 6asi sucumbió al deseo de re&ar. Es, se di>o, el rele>o condicionado del antiguo cre#ente. !e reugió en el pensamiento de 4sabel # casi se Buedó dormido. *l cansancio 'sico se un'a el agotamiento ps'Buico.
* aBuella hora, 4sabel regresaba a su piso de Madrid # al cerrar la puerta tras ella, en el silencio # la soledad de las cosas inertes, como muertas, Bue la rodeaban, se le %ino el alma a los pies. *po#ó la espalda en la puerta, a oscuras, el lla%ero en la mano, # descubrió, por encima de sus miedos, de sus problemas # de sus contradicciones, Bue estaba enamorada de aBuel hombre eo # bondadoso # Bue estaba dispuesta a renunciar a cualBuier cosa por estar a su lado. Encendió la lu&. ?ue al salón. Aescolgó el tel"ono. Marcó el n(mero de P'o # le de>ó un escueto mensa>e en el contestador: Re Buiero. Nen pronto.S
; *Buella ma@ana, en un peBue@o despacho de la ni%ersidad 3ebrea de Jerusal"n cu#a %entana daba al %alle de la 6ru&, se celebró una reunión a la Bue asistieron tres representantes del Mossad # cuatro eruditos procedentes de distintos departamentos de la uni%ersidad. !e trataba de presentar el inorme solicitado por el 4nstituto, a la %ista de la documentación recibida de 4talia, sobre la legitimidad histórica de una trama templaria Bue pretend'a la eistencia de un legado cultural atribuido al re# !alomón. Por la tarde, *aron ]amir tomó asiento en el so$ del despacho de 7r# Magolim, un mueble incómodo como toda cama etensible, pues estaba dise@ado para acoger el inBuieto sue@o del >ee del Mossad en tiempos de crisis, cuando ten'a Bue permanecer las %einticuatro horas del d'a al pie del ca@ón. H-os t"cnicos de la ni%ersidad 3ebrea han terminado de anali&ar los datos suministrados por oa& !haron. HOQ Hn montón de mierda. Me temo Bue todo el asunto de la l$pida de los templarios sigue bastante conuso. -o (nico Bue se deduce del eamen del archi%o secreto %aticano es Bue ha# dos centros de poder interesados en esa l$pida: el propio Naticano # la masoner'a inglesa. H*dem$s de nuestros Bueridos lubavitch Ha@adió Magolim. H!', adem$s de esos chilados. u" hacemosQ Magolim releionó. Henemos un hombre en ello, noQ H!'. HPues Bue siga, por si al inal se consigue algo. ui"n sabeQ
Nannesso detu%o su %eh'culo a las aueras de *ran>ue&, en el etremo m$s apartado del aparcamiento de la gasolinera, # se acercó hasta el establecimiento para hacer una llamada teleónica. -uego regresó r$pidamente al coche # reanudó la marcha.
*rtieri Buedóse un momento pensati%o con el tel"ono en la mano. *s' Bue aBuel asno de Nannesso tra'a un hombre en el maletero, no el Bue estaban esperando sino otro. -e hab'a dado instrucciones para Bue se dirigiera a cierto almac"n del pol'gono industrial de ?uenlabrada. Aespu"s de una bre%e %acilación pulsó la palanca del tel"ono e hi&o una llamada. HEse burro de Nannesso regresa con una patata caliente en el maletero. 3an muerto el ruso # 3illy el 0i%o$ *l otro lado del hilo hubo un silencio seguido de una maldición: HTEse hi>o de puta se ha de>ado matar # encima se carga al rusoU o le encomendaste Bue lo tra>eran %i%oQ HPor supuesto, pero #a te ad%ert' Bue Bui&$ ten'amos Bue haber mandado m$s gente. El ruso era un proesional. 3ubo un nue%o silencio. Nol%ió a hablar *rtieri: HPor otra parte, creo Bue es me>or %er Bu" nos trae Nannesso. !i ha decidido conser%arlo %i%o, debe de tener alg(n moti%o. ui&$ porBue sabe lo Bue sab'a el ruso. HM$s %ale no hacerse ilusiones. En in, enc$rgate del asunto. Ne a esperarlo al almac"n # me mantienes inormado. 6olgó. * tan tempranas horas, la calle G1 del pol'gono industrial de ?uenlabrada estaba desierta # escasamente iluminada por unas %acilantes arolas. En algunas na%es hab'a %entanas encendidas, porBue los %igilantes >urados hac'an sus turnos. Nannesso dirigió su +enault 6lio directamente hasta la na%e 122. o le ue di'cil dar con ella porBue #a hab'a estado all' otras %eces. n hombre al Bue conoc'a de %ista estaba esper$ndolo >unto a la %er>a eterior. *l %erlo llegar la abrió, lo de>ó pasar # cerró detr$s de "l %ol%iendo a colocar los candados. El portón de la na%e abrió paso al automó%il # se cerró tras "l. Aentro hab'an encendido las dos primeras hileras de luorescentes. 6uatro iguras embutidas en sendos gabanes destacaban deba>o de la lu& contra el ondo oscuro de los contenedores apilados en el almac"n. no de ellos era *rtieri. HNamos a %er Bu" nos traes aBu'. Nannesso abrió el maletero # cortó las ligaduras Bue maniataban a su prisionero. Entre dos sicarios a#udaron al secuestrado a salir del coche. Estaba tan helado # entumecido Bue apenas pod'a tenerse en pie. -e acercaron una silla. En torno a las mu@ecas, seca leBue hab'a producido unaHpreguntó costra negru&ca. Hu"latesangre hace pensar "ste sabe algoQ *rtieri. Ho, si no lo he tra'do por eso Hdi>o NannessoH. -o he tra'do porBue es el mismo cura de la oto del despacho de don +igoberto. *rtieri puso cara de no cre"rselo. HTo digas tonter'asU Est$s seguroQ Nannesso cerró los o>os # mo%ió la cabe&a airmati%amente con toda con%icción. H6ómo se llamaQ Hinterrogó *rtieri al prisionero. HP'o Epósito. HEs usted curaQ H*hora no, pero lo he sido. HAóndeQ HEn Espa@a # en 6olombia. *rtieri %ol%ió a mirar a Nannesso. HEst$s seguro de Bue es el mismo de la otoQ H!egur'simo, >ee. !i no, por Bu" lo iba a traer >ug$ndome el pelle>oQ H(, 6ustodio Hordenó el g$ngsterH, %ete por el botiBu'n # trae agua oigenada, mercromina # %endas, # le curas a este hombre las mu@ecas.
El tal 6ustodio hab'a adBuirido ciertos elementales conocimientos en la enermer'a de la penitenciar'a nacional -a Picota de !anta ?e de ogot$. *rtieri despidió a Nannesso, de>ó cuatro de sus hombres a cargo del prisionero # se marchó a su casa a dormir lo Bue Buedaba de noche. * la ma@ana siguiente, a las nue%e, despu"s de desa#unar hue%os con >amón c#orn fla>es con miel, *rtieri se encerró en su despacho, marcó un n(mero de tel"ono # solicitó hablar con don +igoberto. Hu" ha#, compadreQ HNamos a %er, +igo. * ti te suena de algo un tal P'o EpósitoQ 3ubo un silencio al otro etremo de la l'nea. 6uando %ol%ió a sonar, la %o& de +igoberto 6asca>o no pod'a disimular cierta ansiedad. H!', lo cono&co. Es Bue sabes por dónde andaQ H-o tengo en un almac"n del pol'gono. HPor Bu"Q !e ha metido en l'osQ H!', en bastantes. Ae +oma me han encargado cepill$rmelo. Por cosas de curas, #a sabes. HT*l Bue toBue a ese hombre le parto el almaU Had%irtió secamente 6asca>o. HEs todo tu#o si lo Buieres. !iempre Bue mantengamos la boca cerrada. H)racias, *n'bal. o ol%idar" esto. *hora mismo te mando un mensa>ero.
o ue un mensa>ero sino tres. res sicarios en una urgoneta issan rade blanca con el rótulo de una conocida cadena de la%ander'as Bue era una de las %einte empresas Bue blanBueaban el dinero de 6asca>o, obtenido del narcotr$ico En la reluciente urgoneta blanca, cu#o interior ol'a a goma nue%a # reci"n estrenada, trasladaron a P'o desde las aueras de Madrid a -a Morale>a. 4ba sentado en el centro del asiento trasero, entre dos sicarios malencarados Bue no dec'an palabra pero de %e& en cuando le sonre'an como si uera de la amilia # hasta le hab'an pedido perdón al poG nerle las brillantes esposas de acero en las manos # en los pies. * pesar de ello, la bene%olente deerencia del trato parec'a sugerir, o a esa esperan&a se aerraba P'o, Bue su suerte estaba me>orando # Bue su %ida no corr'a #a peligro. -a urgoneta e%itó el espeso tr$nsito del centro circun%alando la ciudad por la MG0 # ue a detenerse, despu"s de cuarenta minutos de %ia>e, en un espacioso gara>e de -a Morale>a. -a mansión, encla%ada en una parcela de cinco mil metros cuadrados, estaba rodeada de $rboles, en el centro de un tupido # boscoso >ard'n protegido por una alta %er>a de hierro con c$maras de tele%isión en las esBuinas # otra interior de alambre de espino. Entre las dos, de noche, circulaban seis eroces doberman moteados. -os buenos criadores saben Bue los moteados tienen peor leche Bue los lisos. P'o, en principio, no notó Bue estaba en una ortale&a poco menos Bue inepugnable. * "l, como estaba poco %ia>ado, le pareció Bue era solamente la lu>osa residencia de alg(n millonario. * lo me>or, llegó a sospechar, alg(n mani$tico coleccionista de ob>etos templarios. ui&$ buscaba, como "l mismo, como todo el mundo al parecer, la l$pida s"ptima o incluso, m$s probablemente, las doce l$pidas. En tal caso temió %erse en diicultades: a %er cómo lo con%en&o de Bue no cono&co el paradero de ninguno de R-os Aoce *póstolesS, ni siBuiera de uno solo, cuando so#, como parece, la (nica pista %i%a Bue puede conducirlo a ellos. En estas lucubraciones estaba, # m$s cerca del p$nico Bue de la serenidad, cuando sus carceleros lo liberaron de las esposas pidi"ndole perdón una %e& m$s #, al descender del %eh'culo, se dio de bruces con una especie de enano reluciente de seda # brillantina. Estaba en una batasonoros de mandar'n, ro>a, oro. -osiete abra&ó casi sicarios llorandoenundado # le estampó cuatro besos en lasbordada me>illasen mientras u ocho de dierentes cataduras asist'an a la escena rancamente emocionados, algunos hasta con l$grimas en los o>os.
P'o, desconcertado, se Buedó mirando las acciones del tipo carigordo ecesi%amente perumado de 6hanson dEau, toilette fraWche$ Mientras "l trataba de recordar dónde hab'a %isto aBuella cara, el enano lo manten'a irmemente agarrado por los bra&os # le sonre'a con arrobo. *Buella nari& me&Buina, aBuel pelo empastado de brillantina # peinado para atr$s como si uera un casco de charol, la rebanada cicatri& en el rasurado mentón, los gorde&uelos labios, los diminutos o>os casta@os en los Bue brillaban las l$grimas: MNChino 4antecasO Heclamó P'o, estupeacto. Parec'a algo m$s alto, porBue iba eBuipado con &apatos italianos ertulli, hechos a medida, plantilla ortop"dica en cu@a # tacón sobreal&ado, Bue a@ad'an siete cent'metros a la eigua estatura del narcotraicante, pero se trataba, en eecto, de Chino 4antecas, con un par de arrobas de m$s en la barriga # el en trasero perodesarbolados la misma cara granu>a # los mismos barrillos en la rente grasienta, los mismos repliegues porcinos los o>os dede pesta@as. *unBue la mona se %ista de seda, mona se Bueda. MNChino 4antecasO Htornó a eclamar P'o sin salir de su sorpresa. Era como %er a un aparecido porBue P'o, cuando lo recordaba, lo daba por muerto en alguna redada policial, Bui&$ asesinado por una patrulla del e>"rcito # enterrado en alguna tumba anónima de la >ungla. Aos l$grimas descendieron por las combas me>illas del enano # ueron a estrellarse sobre la seda del bat'n, cu#a parte i&Buierda luc'a, bordadas en oro blanco, tan grandes como la palma de la mano, las iniciales +6, es decir, +igoberto 6asca>o, con cu#o nombre Chino 4antecas igura inscrito en el +egistro 6i%il de ogot$ desde Bue su mam$, una ramera de la calle Pure&a, en el barrio la +egatona, ecundada con leche de cien padres o algunos m$s, lo tra>o al mundo. Chino 4antecas, al comprobar Bue P'o no lo hab'a ol%idado, ensanchó a(n m$s la sonrisa. -e hubiera partido el alma all' mismo a cualBuiera Bue se atre%iera a llamarlo Chino 4antecas, pero el Curita 1ollito ten'a bula. 7tra %e& se abra&ó a P'o # le estru>ó los huesos. Estaba en orma Chino 4antecas, notó P'o, # ten'a tan buenos m(sculos como %einte a@os atr$s, cuando hac'a sus maldades en los suburbios de ogot$.
MNEl Curita 1ollitoO Hdi>o Chino 4antecas apart$ndose otra %e& para contemplar a P'o de>ar de nosdel ibabarrioQ a decir Bue nos 'bamos a encontrar otra %e&,sin despu"s de abra&arloH. tanto tiempo ui"n # tan le>os ras de lo cual, disimulando una l$grima, %ol%ióse a sus hombres # les di>o: HTNamos, muchachos, mu"%anse Bue es para ho#, %a#an cada uno a su labor # le dicen al cocinas Bue nos prepare ho# pero Bue un banBuetaso grande, Bue he recuperado a mi Buerido compadre el Curita 1ollito # esto ha# Bue celebrarloU !e dispersaron los sicarios # Chino 4antecas, cuando Buedaron solos, di>o: H*hora, Pi'to, te %o# a ense@ar la casa para Bue %eas cómo he prosperado en el mundo. O tom$ndolo del bra&o le mostró los modelos de automó%il Bue ten'a en el gara>e. 3ab'a, en el amplio sótano de la mansión, hasta doce %eh'culos, entre ellos un +olls +o#ce blanco, tapi&ado de cuero ro>o, eBuipado con bar, tele%isor # %'deoI el Mercedes modelo 19F Bue perteneció al mariscal )oering, con un
dispositi%o especial en el asiento posterior para Bue las amplias # doloridas posaderas del mariscal descansaran sin enurecimientos hemorroidales. El Nol%o hab'a sido blindado por unahab'a empresa rancesa, lasro>o de #aBu' son7mega una gris chapu&a, eplicó Chino 4antecas$ *parte un deporti%o Maseratti un 7pel metali&ado, otro Nol%o 90 de %einticuatro %$l%ulas carm'n, tapi&ado en %erde botella, # una berlina *la +omeo 1K negra, cristales ahumados # tapi&ado granate. 6ompletaban la colección un +enault accara a&ul brillante, con asientos de cuero # lino, eBuipado con memoria de conductor, un Mercedes 199 plateado # tres o cuatro %eh'culos m$s menudos Bue despachó con un gesto displicente, "stos son para mis recaderos # para el ser%icio. !obre una plataorma dorada, enmoBuetada de %erde, con iluminación especial, m$s parecida a la tarima de un estudio otogr$ico, estaban las motocicletas. Chino 4antecas ten'a tres: una 3onda 6+ 900 ++ 9K, diecis"is %$l%ulas, Bue alcan&aba 20 Wilómetros por hora, una Ca`asaW# ]\G9+ # una !u&uWi +? 900+ negra algo
tosca de %ibraciones a medio r"gimen pero como empu>ada por un $ngel a %elocidad de crucero. Chino 4antecas no las usaba, Bue estaban sin estrenar, porBue los pies no le alcan&aban a los pedales, pero le gustaba ba>ar un ratito todos los d'as # subirse en una, sentir aBuel poder dormido entre las piernas. !iempre le hab'an gustado las motos, desde Bue se paraba embobado a %er las %ie>as Aamler # 7ssa # ultaco aparcadas sobre las re%entadas aceras de su barrio del 6hacarico, cada una con su negro charBuito de aceite deba>o.
9 3ab'a prosperado en la %ida Chino 4antecas$ *hora era multimillonario # pose'a un holding de %eintidós empresas menores agrupadas en cuatro compa@'as, la ransport Epress, !. *., risamar, !. *., 6arrilo Epr"s, !. -., # )lobe EportG4mport.
Aespu"s de conerenciar sobre los coches # motos Bue pose'a mostró a su in%itado el resto de la mansión. Era un %erdadero palacio: en cuanto a gusto # detalles, nada Bue enG %idiar a las Bue salen en los teleilmes %ene&olanos. En las paredes, casi todas tapi&adas en tonos rosa # pastel, pero tambi"n %erde, amarillo, ucsia # crema montada con alcachoas. 8RMe la decoró un decorador amoso, cómo se llama, hombreQ, un decorador marica, hombre, Bue traba>a en iu#or # -ondres... ueno, no me acuerdo: es un marica mu# gracioso. O caro ehQ, Bue todo esto me ha salido por un pastón, mucha, mucha plata, pero Bu" Buieres, chicoQ: la plata, para gastarla. 3a# Bue %i%ir con dignidad, con ni%el de %ida, noQS< *l enorme salón, de Buinientos metros cuadrados, organi&ado a tres ni%eles, se acced'a a tra%"s de art'stico arco góticoGhind( ormado por dos magn'icos colmillos de eleante tren&ados en la cla%e por una canana dorada. -as columnas corintias resplandec'an sobre pilastras egipcias en orma de lor de loto. Estaba el salón organi&ado con %arios ambientes # cuatro chimeneas de di%ersos estilos, una para cada ambiente: completaban la decoración tapices persas, pieles aricanas, alombras de esparto andalu&as # mosaicos marroBu'es. -os so$s sobrepasaban la docena, todos de distintos estilos # estampados # acompa@ados de sendos rigor'icos panelados en "bano con tiradores de plata 8Res por Buitar la molestia de ir a la cocina por bebida # aperiti%osS<. Chino 4antecas abrió uno de ellos. Aentro, en pilas n'tidamente ordenadas, hab'a un surtido %ariado de latas de ca%iar iran', mo>ama # bande>as de sardinas arenBues 8Rlas Bue tanto me gustaban cuando era pobre, compadre. Me las hacen especiales para m' en arbate, sabesQS<. Por las paredes colgaban, alternados con grandes otogra'as enmarcadas de Chino 4antecas ca&ando eleantes, practicando esBu' Rac(sticoS, >ugando a la petanca, o brindando con amosos # amosas del mundo del espect$culo, un par de docenas de lien&os entre los cuales hab'a una @enus del espe+o de Nel$&Bue& 8Ro por lo menos por eso me la han %endido, dicen Bue ha# otra igualita en un museo de -ondres, >e, >e, a los gachupines ingleses les colaron la alsaS<, un urner, dos Picassos de la "poca a&ul, un raBue, un Mondrian, un 6arpaccio, un Eche%err'a. O una escultura en bronce de +odin Bue representaba un auno ecelentemente dotado en trance de encular a una cabra pastante. *scendiendo por una escalinata semicircular de m$rmol blanco con balaustrada de granito rosa, alombra ro>a # barras doradas, se acced'a a las habitaciones de la mansión.
Chino 4antecas a su in%itado el dormitorio principal, inmenso,Estaba con eleBuipada centro ocupado por una mostró cama circular, doselada, de tres metros de di$metro. con colchón de agua climati&ado, s$banas holandesas de seda # un cobertor de %isón blanco. -a cama estaba sobre un pedestal, con tres pelda@os Bue reproduc'an los colores de la bandera espa@ola, conmo%edor homena>e del oriundo a su pa's de acogida. El dosel estaba ocupado totalmente por un inmenso espe>o Bue reproduc'a la supericie toda de la cama, ecepto por las dos entalladuras sobre la cabecera, por las Bue asoG maban sendas pantallas de tele%isores de 22 pulgadas colocados en la %ertical de las almohadas. -as mesitas de noche eran grandes como aparadores, aunBue no eced'an el ni%el del colchón, # sobre ellas dos nereidas de madera policromada tama@o natural, desnudas, con el co@o tallado en relie%e naturalista, cl'toris color resa incluido, sosten'an sendas l$mparas colgantes a uno # otro lado de la cabecera. !e daba una palmada # se encend'an las l$mparas, se daba otra # se apagaban. Chino 4antecas hi&o la prueba # sonrió ante la epresión asombrada de P'o. 3ac'a rato Bue P'o hab'a comprendido Bue Chino 4antecas Buer'a apabullarlo con la casaI RM$s %ale Bue le sigamos la corriente hasta %er dónde acaba estoS, hab'a pensado. Oa se sent'a m$s seguro: Chino 4antecas le deb'a la %ida. O parec'a hombre agradecido
# de buen cora&ón, aunBue no hab'a Bue ser un lince para percatarse de Bue todo aBuel lu>o no pro%en'a de acti%idades legales. *tesoraba m$s detalles admirables el dormitorio del narco. Aelante de la cama, en el suelo, #ac'a la piel de un oso, con su cabe&a entera, los o>illos de cristal brillando maliciosamente. Chino 4antecas la pisó # los o>os se encendieron: eran dos lamparitas. H4ngenioso, ehQ *s', si me le%anto de noche a mear, al pisar la piel tengo lu& suiciente para no descalabrarme antes de alcan&ar el meadero. El meadero era un sanitario adosado a la pared del dormitorio, del tipo Bue com(nmente se %e en las gasolineras, pero de m$rmol rosa, a >uego con el tapi&ado de la pared. HEsto es m$s cómodo Heplicó Chino 4antecasH. *s' no ha# Bue ir hasta el cuarto de ba@o, uno mea aBu' mismo, # %er$s lo Bue pasa al asomar la pinga. Chino 4antecas tu%o la delicade&a de hacer la demostración con un dedo: lo introdu>o en el $mbito del recipiente, a la altura adecuada, Bue era la su#a, # al interrumpir la coneión entre dos in%isibles c"lulas otoel"ctricas, una cortina de agua perumada # te@ida de a&ul de desli&ó a lo largo de toda la ca%idad del artilugio al tiempo Bue sonaba sua%emente la m(sica del %als de las olas. +etiró el dedo, se restableció la coneión otoel"ctrica # se interrumpieron los lu>os de agua # m(sica. HT*co>onanteU o te alta ning(n detalle Hreconoció P'o. Chino 4antecas le mostró el %estidor: un pasillo tapi&ado de pa@o escoc"s con un enorme espe>o al ondo. * uno # otro lado, en perecto orden, Buinientos pares de &apatos italianos e ingleses, todos con al&a ortop"dica, doscientos tra>es, mil corbatas, cuatrocientas camisas, die& albornoces, ca>ones de calcetines de e>ecuti%o Bue le llegaban a medio muslo, de cal&oncillos, de cinturones, de bisuter'a # complementos. HOa %es. +opa para poner una tienda, pero, chico, a m' Bu" Buieres Bue te digaQ Hse sinceróH, todo esto me cansa. Preiero la ropa inormal, %aBuera # unos buenos &apatos de tenis. -o (nico lu>oso Bue lle%o encima es esta cadena de oro con el relicario de mi madre, la %ie>ita, Bue me %e desde el cielo, # este *udemars Piguet. Este relo> es el mismo Bue usa el sult$n de 6ata#. !ólo ha# cinco en el mundo. 7tros dos los tienen unos americanos millonarios # el cuarto el presidente de la a#ashima, >apon"s. El m'o tiene algo especial: Bue le he cambiado las letras por diamantes. 6on "l se puede uno sumergir a ciento %einte pies de proundidad. ui&$ un d'a de "stos aprenda a nadar. Por ahora bastante tengo con la ba@era de los cuatro metros Bue, cuando est$ llena # le pongo olea>e, no te creas, aco>ona, ehQ Pero nunca me ba@o solo: siempre con t'as, dos o tres, Bue tenga donde agarrarme. H!onrió, dio con el codo a P'o, le hi&o un gui@o cómplice # soltó una risotada. *bandonaron el %estidor # emprendieron la tra%es'a del dormitorio porBue la %isita prosegu'a por el cuarto de ba@o. M$s Bue ba@o al uso parec'a las termas de 6aracalla: era tan grande como el dormitorio. -os sanitarios estaban tallados en m$rmol # se agrupaban por pare>as: dos la%abos, dos bidets, dos retretes, dos platos de ducha 8Res Bue #o creo en la pare>a Heplicó Chino 4antecasH, adem$s, si tu%iera un har"n, me habr'a salido car'simo, >a, >a, >aS<. El centro, ba>o una gran clarabo#a con una %idriera Bue presentaba escenas eróticas, estaba ocupado por una ba@era circular de m$rmol de 6arrara, cuatro metros de di$metro, grier'a de oro maci&o de %eintidós Builates, Bue inclu'a las pie&as Bue ten'a Casoghi en su #ate 0abila$
HMira: lo tiene escrito en ese pestillo. En eecto, pon'a 0abila$ H-a ba@era tiene dispositi%o +acui eBuipado con reductora # nue%e %elocidades de masa>e, el (ltimo
grito Hinormó Chino 4antecasH. !ale uno de ella mo>adito # ni toalla necesita, Bue aBu' est$ el secador autom$tico. H!e@aló una especie de amplia burbu>a transparente de metacrilato Bue pend'a del techoH. Me lo hicieron para m' despu"s de %er la pel'cula 3lade .unner, Bue sale uno uturista, con una chica de toma pan # mo>a. Por cierto, Bue me encaprich" de ella # anda busc$ndomela un agente art'stico Bue tengo en
Estados nidos. -e he dado carta blanca para Bue le ore&ca lo Bue Buiera por %enir a Espa@a # pasarse una noche conmigo, o las Bue Buiera. T6o@o, Bue me he encaprichado con ella, me da igual lo Bue cobreU HO aBuella pared de maderaQ Hpreguntó P'o para mostrarse participati%o. en'a Bue procurar congraciarse con su carcelero antes de plantearle Bue lo Bue "l deseaba era marchar a casa. Pensaba Bue estaba en Madrid, a tan sólo unos Wilómetros de distancia de 4sabel, pero no Buer'a hablar de ella, por si acaso. H*Buello es una sauna con capacidad para %einte personas. ten'atrompe al ondo una Aetr$s puerta hab'a igualmente orradade endoscientos m$rmol, a metros >uego l
-as cinco habitaciones de in%itados eran todas amplias, con cama de matrimonio # cuarto de ba@o, uertes re>as a las %entanas Bue daban a un patio interior # puertas blindadas Bue sólo se cerraban por uera. Chino 4antecas mostró a P'o una de ellas. HXsta ser$ la tu#a mientras est"s conmigo. En el armario tienes ropa. Pru"batela a %er si es de tu talla, Bue esa Bue lle%as puesta da asco %erla. Era %erdad. El miedo produce un sudor %iscoso # maloliente Bue sólo se percibe cuando ha pasado el miedo. O P'o comen&aba a olerlo, a medias toda%'a. H6uando est"s listo le das a este botón, Bue %endr$ la doncella Hdi>o Chino 4antecasH. Oo me %o# para aba>o # te espero all$. 4ba a salir, pero al llegar a la puerta se detu%o # se %ol%ió con una sonrisa picara. HT*hU, la doncella Bue %a a %enir se llama Purita. Es de conian&a # mu# linda. !i te la Buieres tirar, te la tiras, ehQ 4n%ita la casa. P'o se ecusó con un gesto. HOa no eres curita, noQ Ho, #a no lo so# Hreconoció. HTPues entonces, muchacho, a go&ar la %idaU T* cachar, Bue el mundo se %a a acabarU O salió de>ando la puerta entreabierta en signo de conian&a. El ba@o de la habitación asignada a P'o era amplio # lu>oso, aunBue las toallas mostraban proceder de di%ersos hoteles, as' como los >aboncillos # los champ(s, entre los cuales abundaban los Bue 4beria pone en las toilettes de los a%iones. P'o se dio una ducha larga # reparadora # %istió uno de los cuatro tra>es Bue encontró en el armario. -a chaBueta le ca'a un poco ancha, pero no Buedaba mal del todo. 6uando estu%o listo oprimió el botón. Purita apareció en seguida: una mulatona sonriente en ce@ido uniorme de doncella, rigurosamente negro, ecepto el delantalito blanco bordeado de enca>e. -a minialda de>aba %er los muslos prietos # unas piernas Wilom"tricas, aunBue de gemelos un poco altos, como suele acaecer a los negros. El busto Bue asomaba por el generoso escote era alto # irme, con el canalillo imitador real&ado por el /onderbra. -le%aba el pelito corto, adornado con una coia almidonada. H-lamaba el se@orQ Hrecitó con su me>or sonrisa. H!', %er$, Buisiera ir a donde est$ Chino 4an$$$, Buiero decir, don +igoberto.
Chino 4antecas estaba echando una partida con dos de sus hombres en la amplia sala de billar. -as mesas estaban hechas a su eigua altura # era un poco cómico %er a los gorilas hacer una media genuleión para darle al taco. aturalmente iban perdiendo.
6uandoa P'o %io del aparecer suintrodu>o in%itado, en Chino 4antecas interrumpió la partida #, %idrio tomando bra&o,a lo la sala siguiente, con toda una pared de blindado Bue daba al >ard'n. *ll' hab'a una gran barbacoa # un tresillo de cuero, donde tomaron asiento. -a sala estaba decorada con moti%os colombianos, monturas, l$tigos, arreos eBuinos. H6aballos es lo Bue no tengo, chico Hse ecusó Chino 4antecasH. Oa lo %es: podr'a tener la me>or cuadra de Espa@a, Bu" digo de Espa@a, Tde EuropaU, pero es Bue no tengo tiempo, chico. Eso es lo malo de >untar tanta plata, Bue luego no tienes tiempo para gastarla, sabesQ Por una escalera Bue ba>aba del cuarto eBuino se descend'a a la bodega de la casa: un sótano climati&ado cubierto por bó%edas de ladrillo imitando antigVedad donde se apilaban, en rectos anaBueles, no menos de tres mil botellas de las me>ores marcas nacionales # etran>eras. Aespu"s, haciendoeltiempo llegaba la horade delgol almuer&o, mostró a su in%itado resto demientras la mansión, el campo interiorChino 8Rmira:4antecas le das al palo # en aBuella megapantalla lo %es como si estu%ieras en medio del prado, %esQS<, la la%ander'a, la sala de tiro # inalmente, casi se le ol%idaba, la biblioteca. na sala hermosa aunBue deicientemente iluminada, completamente panelada de "bano #
cubierta de estanter'as de marBueter'a de palosanto # maril, lu>os'simas. *dem$s de los cl$sicos castellanos encuadernados en tailete pardo, Chino 4antecas, gran aicionado al (tbol, pose'a una colección completa del periódico deporti%o 4arca encuadernada en piel de gacela, con lomos sobredorados. Presid'a la biblioteca, sobre la graciosa chimenea italiana, una gran otogra'a enmarcada con lu>oso marco barroco del eBuipo a%orito del due@o, irmada por los >ugadores. 3ab'a adem$s la otogra'a de los re#es de Espa@a, una bandera espa@ola, otra colombiana # la otogra'a algo borrosa de P'o Epósito cuando era cura en los suburbios de ogot$, e%identemente mu# ampliada a partir de una otogra'a corriente, colecti%a, seguramente con los postulantes la parroBuiase o de los asistentes a losde cursillos espiritualesmir$ndola Bue impart'a # todos los a@os por Pascua. en Chinode4antecas plantó delante la otogra'a espiando su eecto
el semblante de P'o, alternati%amente. Estaba emocionado # ten'a los o>os arrasados en l$grimas. Nol%ió a abra&ar a P'o. -uego se apartó, tragó las l$grimas haciendo un esuer&o, # di>o: H-a pagu" a buen precio, enQ O si no te busBu" antes es porBue siempre supe Bue, tarde o temprano, hab'amos de encontrarnos. odo lo Bue #o so#, lo so# por ti, hermano. En ausencia de sus hombres se mostraba incluso m$s emoti%o. P'o no sab'a Bu" decir. ambi"n se emocionó un poco, # desde luego concibió irmes esperan&as de salir con bien de aBu"lla. na doncella pelirro>a # sensual %ino a anunciar Bue la comida estaba lista. Ae camino hacia el comedor, Chino 4antecas se Bue>aba de la %ida a>etreada Bue lle%aba. Rono paro,sechico, tengoaunBue de disrutar la las plata. odosuites el d'a de a%ión a%ión aba>o. cansanidetiempo los hoteles, sea en me>ores los arriba, tops de tops$ 6laro Bue de %e& en cuando echo una cana al aire, Bu" BuieresQ, # paso Buince d'as en iarrit& en %erano # otros Buince en prima%era en Estoril. 3e llegado a perder trece millones de pesetas en dos horas a la ruleta, Bu" m$s daQ, la plata se hi&o redonda para Bue ruede, noQS El almuer&o, ser%ido solamente para Chino 4antecas # su in%itado, cada uno al etremo de una mesa Wilom"trica con centro loral # candelabros de plata maci&a Bue los obligaban a torcer la cabe&a para hablarse, ue pantagru"lico: canap"s de ca%iar, bande>a de ostras # langosta a la ]elanda, cordero asado con salsa de miel, ciruelas e higos, estoado de %enado al estragón # salsa bearnesa, # proiteroles rellenos de crema %eneciana. 6on los licores se sir%ió una bande>a de dulces con%entuales. H* %er si adi%inas cómo se llaman "stosQ Hpreguntó Chino 4antecas ech$ndose una especie de bombón rugoso a la boca. P'o imitó su gesto por camarader'a m$s Bue por otra cosa. 6omo no hab'a desa#unado, hab'a comido con apetito # se sent'a lleno a re%entar. El bombón estaba relleno de leche de coco, espesita. HPues no tengo idea HreconocióH, pero est$n riBu'simos. HPues se llaman Rco>oncitos de priorS Hdeclaró Chino 4antecas soltando una risotada. !e atragantó, se puso ro>o tirando a grana, tosió. -a hermosa Purita, Bue permanec'a de pie >unto al repostero de la pared, acudió presurosa a darle palmaditas en la espalda. China 4antecas a#udó a pasar el nudo con un generoso trago de Nega !icilia Bue hab'a Buedado en su copa. 6arraspeó, despidió a Purita con una agradecida palmada en las ancas, miró otra %e& a P'o con los o>os arrasados en l$grimas. Ho lo crees, P'o notesab'a a Bu"ehQ se reer'a. Ho te crees lo de los co>oncitos del prior Hrepitió. -e%antó la cabe&a para hablar a su espaldaH. * %er, MaiWa, %ete %olando a la cocina # Bue %enga 4@aWi. 6ompareció 4@aWi, un tipo gordo # papudo inmaculadamente ata%iado de blanco, con su enhiesto gorro de cocinero.
H-lamaba ust", >eeQ H* %er, 4@aWi, cómo se llaman estos bombonesQ Hpreguntó Chino 4antecas ech$ndose otro a la boca. H6o>oncitos del se@or abad Hdeclaró el interpelado. HT*hU, no eran del priorQ Hpreguntó Chino, sorprendido. Ho, se@or, del se@or abad. Chino soltó una carca>ada. HPues a partir de ho#, en esta casa, se llamar$n del prior, en honor a mi amigo Pi'to, Bue hubiera llegado a prior si no se me tuerce. omaron ca" en la sala de los arreos eBuinos. 6uando se retiró el ser%icio # Buedaron solos, Chino 4antecas, con un %eguero en la boca, se puso serio # se Buedó mirando a P'o. HEsta ma@ana he estado platicando con mi compadre *rtieri. !abes Bue est$s metido en un l'oQ )ente mu# gorda Hse@aló %agamente a las alturasH cree Bue tienes una cosa Bue les pertenece, una piedra o algo as'. u" ha# de esoQ P'o optó por poner al Chino al corriente de toda la historia. *l in # al cabo ignoraba el paradero de la l$pida, no ten'a nada Bue ocultar. Por otra parte, su inter"s en el asunto no era especialmente la l$pida, sino indagar por Bu" su t'o se hab'a embarcado, #a anciano, en aBuella aparentemente absurda a%entura. terminó de hablar, Chino se lo Buedó mirando mu# serio a tra%"s de 6uando las espirales de humo a&ulado Bue4antecas se desprend'an de su cigarro. HMi compadre *rtieri sabe Bue t( no tienes la piedra. El Bue sab'a dónde estaba era un amigo tu#o al Bue mató el ruso. El ruso tambi"n ha muerto, as' Bue todo el mundo se ha Buedado con dos palmos de narices. H*plastó la punta del puro contra el cenicero # aró con ella, laboriosamente, la ceni&a acumulada en el recipiente dibu>ando c'rculos mientras pensaba lo Bue iba a decirH. Oo, por lo Bue s" de este negocio, te %o# a dar un buen conse>o: entr"gate a los Bue buscan la piedra # diles todo lo Bue sabes # Bue te de>en en pa&. *s' podr$s sal%ar el pelle>o, si te apartas del asunto # no te metes en l'os. Oo ahora te puedo soltar, pero no tardar'an en cogerte los otros porBue, muerto el ruso, t( eres lo (nico Bue les Bueda, # creen Bue sabes algo. !i %as por las buenas # colaboras, se Buedar$n contentos # no te %ol%er$n a molestar. * P'o le pareció ra&onable la propuesta. Nol%'a a sentir Bue no estaba seguro, ni siBuiera con Chino 4antecas, aunBue tu%iera su oto enmarcada en la biblioteca. HEst$ bien Hdi>oH. *dónde tengo Bue irQ H* +oma. odo este asunto depende de all'. Oa tenemos billete para ti en el a%ión de esta tarde. 4r$s con dos de mis hombres, Bue %an a otros asuntos m'os, # te hospedar$s en el hotel Portoghesi, >usto al lado de la pia&&a a%ona. Es un sitio discreto # tengo cuenta. o te costar$ nada. e tiras tres d'as de turismo, hablas con Buien ha#a Bue hablar, agarras el aeroplano de %uelta # en pa&. * la hora de la siesta, recostado en la cama de su cuarto, casi adormecido del cansancio # la %igilia acumulados, P'o decidió Bue segu'a estando en peligro # Bue hasta Bue pudiera %erse libre de maiosos deb'a colaborar con ellos. iempo tendr'a, cuando saliera del embrollo # se %iera libre, de acudir a la polic'a. !i es Bue la polic'a no acud'a antes a "l. n hombre hab'a sido asesinado en )ranada # tres m$s en Ja"n, # "l estaba in%olucrado en las cuatro muertes. !intió una gran angustia al pensar Bue 6iuentes e @igue& hab'an muerto por su culpa, Bue "l hab'a iniciado aBuel embrollo de impre%isibles consecuencias. ambi"n pensó en 4sabel. !obre la mesita de noche ten'a un aparato de modern'simo dise@o imitando los tel"onos de dos pie&as, dorados, de las pel'culas de *l 6apone.
Aesechó la idea de llamarla. El aparato estar'a inter%enido # era me>or no implicarla en aBuel asunto m$s de lo Bue #a estaba. -a tarde iba #a de %encida # detr$s de la %entana oscurec'a r$pidamente # entraba poderosa la noche. * la hora de la partida, en el gara>e, antes de despedirse, Chino 4antecas entregó a P'o una carpeta. H!on otocopias de unos papeles de tu amigo. El ruso los lle%aba encima, eso me ha dicho mi compadre *rtieri. -os srcinales se los ha en%iado a los de +oma por a%ión. Oo no entiendo mucho del asunto, pero te los do# para Bue los leas # no se te ocurra hacerte el listo con los de +oma porBue #a %es Bue lo saben todo. -e dio un abra&o acompa@ado con palmadas en la espalda. HEa, cu'date, curita. O cuando est"s de %uelta #a sabes dónde puedes %enir a %erme siempre Bue Buieras. O si no te gusta tu traba>o # Buieres empleo, #o te contrato para Bue les des clases de lat'n a Purita # a MaiWa, Bue Buiero >od"rmelas en lat'n. !oltó una risotada, di%ertido por su propio chiste, # empu>ó le%emente a P'o para Bue entrara en la urgoneta blanca. Nol%'a a disimular ante sus hombres, pero estaba emocionado. P'o aguardó hasta Bue el a%ión estu%o en el aire para abrir la carpeta # eaminar su contenido. Era una docena de olios en los Bue reconoció la escritura menuda # clara del pobre @igue&. 6ompon'an un inorme de car$cter personal, e%identemente redactado a partir de notas tomadas en el curso de sus in%estigaciones porBue iban acompa@adas por numerosas signaturas # reerencias intercaladas en el teto >unto a las iniciales !., 7. M., # . -., Bue P'o, conociendo el plan de traba>o del historiador, no tu%o diicultad en descirar como !imancas, 5rdenes Militares # ritish -ibrar#, los tres archi%os Bue @igue& hab'a %isitado o con los Bue (ltimamente hab'a mantenido relación proesional. odos los olios estaban escritos por una cara, a ecepción del (ltimo, Bue lo estaba por las dos # Bue conten'a las conclusiones. P'o le#ó:
@erginius por el en pos/%o de laD!& 4esa1etrus de Salom(n$ / laenviado disoluci(n delmaestre Kempletemplario queda de Jacques por vidade en4olay la abad)a de 4onte Si(n, es decir, 4onti(n$ =tro templario, oannes @erginius, se interesa el mismo a%o por santuario de San 0icol*s, en /r+ona$ XEs el mismo, es su hermano o se trata de un nombre genéricoR 9-*mpara Kapada:& ;uentes& documentos depositados por sir Khomas 4orley en la 3iblioteca 3rit*nica$ 1roceden del archivo particular de 1atr)c> =<0eil$ Sociedad 3enéfica y Cultural eItinta en !22$ 1retend)a haber sido fundada en Edimburgo por el templario 4arcus -armenius, huido de ;rancia a la ca)da de los templarios en ?$ / principios del siglo B@ se eItendi( por toda Europa aunque siempre fue minoritaria$ En L"2 se escindi($ -a rama disidente, m*s numerosa, fue infiltrada por elementos afectos a los neotemplarios de .aymond ;abré51alaprat y -edr6 que la desvirtuaron por completo$ -a otra rama, formada solamente por doce miembros Fpor eso se denominaron 9-os oce /p(stoles:H, prosigui( fiel a la tradici(n heredada e intensific( sus contactos con la glesia$ /lgunos cardenales ingresaron en ella$ -os papeles de 9-*mpara Kapada: en poder de sir Khomas 4orley Fqui* s(lo una parte de los archivosH pasaron en !22 a la 3iblioteca 3rit*nica$ Entre los edificios cuya construcci(n atribuye a sus miembros figura el santuario de las reliquias de /r+ona$ Coincide fecha de construcci(n con las nuestras$ En !D" 9-os oce /p(stoles: costear)an las pilastras Ja>im y 3oa a%adidas al santuario de /r+ona$ ;ernando cede a los calatravos los lugares apud @)boras que ambicionan, pero retiene otros$ -os calatravos buscan en la ona de =ssaria el santuario de San 0icol*s y la 1iedra del -etrero$ espués de un siglo de b6squedas infructuosas advierten el error& los templarios FXsiguen en connivencia con los calatravos después de un sigloRH advierten que el legado que buscan no lo de+( Kotila Fen ;uensanta Yde 4artosZ apud @)borasH sino .ufinus$ Siguen la pista de .ufinus primero en /r+ona, después en 4onte Si(n F[ 4onti(nH$ En 2& localian el antiguo 4onte Si(n en la encomienda santiaguista de 4onti(n, en el cora(n de sierra 4orena$ El propio gran maestre del Kemple env)a a los XdosR 1etrus FXoannesRH @erginius& investigaci(n en /r+ona y en 4onti(n$ ?, cuando est* descifrando la 1iedra del -etrero llega la disoluci(n del Kemple F?H$ @erginius consume all) su vida sin relaci(n con la orden y concibe un tratado sobre la 4esa Fc(dice @erginiusH$
Era todo lo Bue @igue& hab'a podido a%eriguar antes de ser asesinado. -os lugares donde los templarios buscaron el secreto de la Mesa de !alomón. P'o %ol%ió a re%isar los papeles: por ninguna parte se consignaba el empla&amiento de la l$pida esculpida en 191 por R-os Aoce *póstolesS. O sin embargo era e%idente Bue @igue& la hab'a encontrado. !u mensa>e no de>aba lugar a dudas. * su regreso a Ja"n hab'a ido directamente al lugar donde estaba la l$pida # hab'a dado con ella. -uego, la l$pida eist'a. Pero @igue& no lo hab'a consignado por escrito. !e hab'a lle%ado el secreto a su tumba. !i iWolai logró arranc$rselo, no le sir%ió de nada. ambi"n estaba muerto. o le sir%ió de nadaQ 6erró la carpeta, la mantu%o sobre su rega&o # cerró los o>os. El laberinto comen&aba a tomar orma. Petrus Nerginius hab'a de>ado un testamento espiritual Bue ahora se disputaban los asesinos. O "l, desconcertado en medio de todo aBuello, %olaba entre dos g$ngsters camino de un destino incierto. F0 -os dos $ngeles custodios de anchas espaldas # abrigo pardo cru&ado Bui&$ no tu%ieran mucha con%ersación pero educados # atentos s' se %e Bue eran, porBue lo acompa@aron hasta su habitación, le entregaron un sobre Bue conten'a cien mil pesetas en dólares nue%ecitos # le desearon buenas noches. Ellos tambi"n se alo>aban en el hotel Portoghesi. Era un establecimiento discreto # limpio. O, para gente de%ota, de lo m$s con%eniente, dado Bue estaba situado bastante cerca de la iglesia de los Portugueses, de la Bue recib'a el nombre. El ba@o hab'a sido reno%ado # ol'a a limpio, pero el mobiliario de la habitación era anticuado, con largas Buemaduras de cigarrillos en los bordes del aparador # de la mesita de noche. 3ab'a un tel"ono >unto a la cama. Estaba P'o marcando el n(mero de 4sabel cuando se le ocurrió Bue ella pod'a tener inter%enido el tel"ono. u" iba a decirleQ 6ualBuier eplicación Bue le diera la implicar'a. 6olgó # se Buedó pensati%o. -lamar a alguna amiga de 4sabel o a su amilia para Bue le di>eran Bue su amante estaba en +oma pero Bue regresar'a lo antes posibleQ o, tendr'a Bue dar demasiadas eplicaciones su derecado por Bu"teleónicamente, no la llamaba directamente, tendr'a indiscretas, Bue rogar Bue no le pod'a transmitiesen le har'an preguntas alguien meter la pata. Aecidió no teleonear. iempo tendr'a de eplicarle todo cuando regresara a su lado. P'o sacó del bolsillo el tro&o de papel donde Chino 4antecas le hab'a escrito un n(mero de tel"ono al Bue deb'a llamar por la ma@ana # lo de>ó sobre la mesita. na camarera le subió una bande>a con cer%e&a, media docena de emparedados # dos pl$tanos. 6omió con apetito, tornó a echar el cerro>o de la puerta de la habitación # se acostó. Aespertó poco despu"s de las ocho, pero esperó a Bue dieran las nue%e antes de teleonear a -oren&i. H!o# P'o Epósito. Me en%'an para entre%istarme con usted. H3a# otra persona Bue debe asistir a la entre%ista # est$ ausente de +oma, pero %ol%er$ por la tarde. Nuel%a usted a llamar ma@ana a las nue%e. en'a todo un d'a por delante. n d'a en +oma. !alió del hotel # paseó a lo largo del 'ber, por el -ungote%ere Mar&io, hasta el *ra Pacis. -uego siguió la %ia Nittoria, deteni"ndose en los escaparates, hasta la %ia del abuino. 6asi sin darse cuenta llegó a la librer'a ?eltrinelli. u%o una idea: penetró #, tras comprobar en el directorio de la
entrada la eacta ubicación de la sección eclesi$stica, se dirigió al segundo piso. o le ue di'cil locali&ar el eBui%alente al Pho is Pho en la 4glesia italiana. El libro consignaba miles de personas relacionadas con la 4glesia, ordenadas alab"ticamente. uscó el nombre de -oren&i. 3ab'a tres -oren&i en +oma: el primero era coad>utor en una peBue@a iglesia del *%entinoI el segundo era obispo # sottosecretario de 6onser%a&ione del Patrimonio *rt'stico e !torico della 6hiesaI el tercero era preecto del !eminario +omano Maggiore. P'o decidió Bue era el segundo el Bue lo hab'a atendido. -a bre%e icha curricular Bue rese@aba el libro no conten'a ninguna inormación apro%echable: un doctorado, dos licenciaturas, un n(mero de tel"ono # una dirección en la 6iudad del Naticano Bue ser'a la de la oicina. Oa hab'a de%uelto el libro a la estanter'a cuando recordó a ;ornicaco, su antiguo compa@ero de seminario. o estaba ;ornicaco en +omaQ omó de nue%o el directorio # buscó ?ornos )arc'a, *ntonio. o iguraba. ;ornicaco escrib'a libros. -o buscó en la gu'a teleónica # apuntó su n(mero de tel"ono. !alió de la librer'a # buscó una cabina. ;ornicaco estaba en casa # no ten'a pre%isto salir en toda la ma@ana. P'o tomó un tai Bue lo lle%ó al raste%ere. *ortunadamente la carrera hasta el n(mero 2K de la %ia urchi no resultó demasiado larga porBue el taista, un tal 6hinBuetti, ha notado Bue me llamo como la cantanteQ, lo abrumó con una sopor'era disertación sobre los eectos de la amortiguación de las calles adoBuinadas sobre los conductores de determinadas marcas de %eh'culos. !osten'a el su>eto, con estimables datos históricos en la mano, Bue la incidencia de aBuel determinado tipo de adoBuinado en los mal amortiguados carrua>es romanos hab'a sido el causante principal de la decadencia del 4mperio romano. *ntonio ?ornos %i%'a en una antigua casa de %ecinos. P'o hubo de atra%esar dos ragorosos patios columnados en los Bue los ni@os >ugaban al balón # las %ecinas comentaban a gritos la teleno%ela mientras tend'an la colada. !ubió luego cuatro tramos de una ancha escalinata de m$rmol completamente cubierta de graffitti relati%os a la educación seual antes de alcan&ar la puerta del modesto piso Bue su antiguo condisc'pulo ocupaba en los antiguos des%anes del palacio.
;ornicaco persona abrió la puerta. Estaba tan desme>orado # ra'do Bue daban ganas de darleen una limosna. 3ac'a %eintipico a@os Bue no se %e'an. !e abra&aron con m$s aecto del Bue se tu%ieron en el seminario. El pisito de ;ornicaco parec'a una cue%a: ten'a los techos # los suelos combados # las paredes tan costrosas Bue se ca'an a peda&os, pero era mu# luminoso porBue todas sus %entanitas asomaban a te>ados antiguos poblados de gatos. *ll$ %i%'a el antiguo >esuita, de las magras rentas Bue le rend'an sus art'culos # sus libros. ;ornicaco hab'a conocido tiempos me>ores. 4ba camino de ser un importante teólogo e historiador de la 4glesia cuando sus opiniones ueron consideradas heterodoas por la 6ongregación para la Aoctrina de la ?e 8as' se denomina actualmente la 4nBuisición %aticana<, Bue le prohibió editar un libro. ;ornicaco surió una gra%e crisis religiosa al cabo de la cual tomó la decisión de apartarse de la 4glesia # continuar sus traba>os por su cuenta. !e hab'a resignado a %i%ir en la pobre&a # todo cuanto ten'a lo consagraba al estudio, pero toda%'a segu'a e>erciendo como sacerdote entre grupos cristianos de base. !entados en un %ie>o so$, cu#os rebeldes muelles apenas lograban contener dos co>ines sabiamente dispuestos, con%ersaron largamente de los tiempos del seminario # cada cual narró su tra#ectoria posterior. ?inalmente, delante de sendas ta&as de humeante cappuccino, P'o le reirió sus in%estigaciones sobre la mesa # los templarios, ocult$ndole, por no alarmarlo, Bue al d'a siguiente hablar'a del tema con un preboste %aticano. H3o# se ha puesto de moda hablar de los secretos de los templarios Hdi>o ;ornicacoH. En realidad, sus secretos no son tan secretos. Hu" Buieres decirQ Hue se trata solamente de una %erdad bien conocida Bue la 4glesia # sus adl$teres se obstinan en ignorar u ocultar. Hu" %erdadQ H-os templarios Buisieron destruir la 4glesia # reno%ar el cristianismo sobre bases completamente distintas. H6ómo podemos saber esoQ
Haturalmente por el eamen de los documentos # dem$s uentes auiliares de la historia. Aispones de tiempoQ H3asta ma@ana no tengo nada Bue hacer Hdi>o P'o. Hien. 4ntentar" hacerte un resumen del tema Bue no sea demasiado conuso. En los tiempos de Jes(s, muchos >ud'os cre'an Bue la %enida del Mes'as era inminente # Bue la dinast'a da%'dica iba a ser restaurada por el resh galutha, o dicho en griego castellani&ado, el Eilarca, te suenaQ H!', 4srael el heredero de dos los derechos din$sticos deparalelas: Aa%id Hdi>o P'o. de Aa%id, Bue representaba la reale&a, es decir, HEn eist'an sucesiones din$sticas el Mes'as el Eilarca, # el Mes'as de *arón o !umo !acerdote, Bue representaba el sacerdocio. El Mes'as re# # el Mes'as sacerdote deber'an estar estrechamente %inculados. Xse es el srcen (ltimo de esa persistente asociación de dos hombres Bue supongo habr"is detectado en templarios # en calatra%os. Esos santos dobles del territorio sagrado de los calatra%os. H!igue, por a%or Hdi>o P'o asintiendo. HJes(s era el Eilarca. En realidad era hi>o de Judas el )alileo, tambi"n conocido como Judas de )amala, el amoso caudillo >ud'o e>ecutado por los romanos cuando la rebelión del 6enso, el a@o . Xste, a su %e&, era hi>o # continuador de E&eBu'as, tambi"n e>ecutado. Es decir, Jes(s era de sangre real # descendiente de Aa%id. !us m$s incondicionales partidarios eran los nacionalistas &elotes, la acción pol'tica de los esenios 8aunBue terminaron separ$ndose de ellos<, unos an$ticos integristas Bue aspiraban a epulsar al gobierno t'tere prorromano e instaurar la 6asa de Aa%id. Jes(s, como descendiente de Aa%id, representaba el poder temporal, la reale&a, mientras Bue Juan el autista, como descendiente de *arón, representaba el poder espiritual, el !umo !acerdocio. Jes(s, consciente de su rango, aspiraba a ser reconocido como el Mes'as, e iba haciendo lo posible para Bue se cumplieran en "l las proec'as. -os E%angelios lo declaran con la ma#or ingenuidad: REsto tu%o lugar para Bue se cumpliese la proec'aS 8Mateo, 21, K< se reiere a ]acar'as, 9, 9. 6uando Juan lo bauti&ó, el acto eBui%aldr'a a su in%estidura real. 3i&o una pausa # continuó: HJuan el autista ten'a el sagrado deber de apo#ar al re# Jes(s. 6uando 3erodes comprendió Bue su trono estaba en peligro eliminó a Juan, lo Bue no hi&o m$s Bue robustecer a Jes(s. HEsto puede eplicar Bue los templarios abra&aran las doctrinas de los seguidores de Juan el autista Hadmitió P'oH, pero paralelamente admitieron la de esa etra@a 4glesia petrista, la de los seguidores de san Pedro. HEn eecto. En tiempos de Jes(s, aBuel Pedro era caudillo de uno de los grupos &elotes seguidores de Juan el autista. Pedro era un hombre de acción # no de doctrina. -os su#os, unidos a otros grupos etremistas, entraron subrepticiamente en Jerusal"n con $nimo de desencadenar una re%olución, de apoderarse del tesoro del emplo # del arsenal, # de derrocar al gobierno t'tere de +oma. na re%olución como cualBuier re%olución moderna, estas cosas no cambian. HEl complot de PascuaQ Estaba Jes(s implicadoQ Hu" m$s daQ -o importante es Bue tanto si participaba acti%amente en la rebelión como si se manten'a al marG gen, Jes(s estaba en Jerusal"n aBuella Pascua. o parece Bue hubiera acudido a la con%ocatoria de Pedro, si es Bue la conoció, pero en cualBuier caso los resultados ueron los mismos: Jes(s se %io implicado en la suble%ación # iguró entre los capturados # e>ecutados.
;ornicaco apuró la ta&a de ca", #a r'o. He apetece otro ca"Q P'o asintió. Mientras lo preparaba, el antiguo >esuita continuó diciendo: H-os E%angelios se escribieron mucho despu"s de morir Jes(s # son obras de tercera # hasta cuarta mano, tremendamente censuradas. o obstante, a tra%"s de los escritos del ue%o estamento es posible seguir la pista de los hechos m$s importantes. * la muerte de Jes(s, Pedro se hi&o cargo del grupo # le dio una orientación religiosa # espiritualista. HEs decir Hdi>o P'oH, en cierta orma se con%irtió a las ideas de Jes(s. HOa lo %es: el hombre de acción racasado cambió de parecer. Pero a poco se produ>o una di%isión entre los partidarios de Jes(s: por una parte los reno%adoresI por otra los tradicionalistas Bue no Buer'an cambiar nada. Entonces apareció Pablo, es decir, san Pablo, el %erdadero creador del cristianismo. Pablo suprimió el Jes(s histórico # se in%entó el Jes(s celestial Bue la 4glesia ha %enido administrando desde entonces. 6reó una religión completamente nue%a basada en el pensamiento grecorromano, las tradiciones paganas # los elementos mist"ricos. ambi"n se in%entó la di%inidad de Jes(s para satisacer al mundo romano, Bue estaba acostumbrado a deiicar a sus gobernantes. Jes(s de>ó de ser el depositario de la estirpe de Aa%id para ser Aios mismo encarnado. O copiaron con toda desachate& los mitos de las religiones populares:
hicieron creer Bue hab'a nacido de una Nirgen # Bue hab'a resucitado despu"s de muerto. O ocultaron Bue Jes(s hab'a estado casado # hab'a tenido hi>os. El semblante de P'o rele>ó la sorpresa Bue le causaban aBuellas re%elaciones. H-os >esusitas de san Pablo Hprosiguió ;ornicacoH ueron creciendo durante dos siglos a la sombra del 4mperio romano. -os petristas # los >uanistas tu%ieron menos suerte, Buedaron reducidos a grupos meramente testimoniales Bue, no obstante, mantendr'an encendida la antorcha de la legitimidad del Eilarca. O en la Ai$spora Bue sobre%ino despu"s de la destrucción de Jerusal"n por los romanos, los herederos de Jes(s, los transmisores de los derechos din$sticos del +e# del Mundo, se dispersaron tambi"n uera de 4srael # ueron a parar al sur de ?rancia.los templarios se establecieron en ierra !anta entraron en contacto con di%ersas sectas >ud'as, isl$micas R6uando # cristianas, entre ellas los cristianos de san Pedro # los de san Juan, estos (ltimos tambi"n conocidos como mande'stas cristianos de san Juan. Hunca hab'a o'do hablar de ellos Hreconoció P'o. HEs natural. * la 4glesia nunca le ha interesado Bue ciertas cosas se di%ulguen. -os mande'stas ten'an a san Juan, no a Jes(s, por el Mes'as esperado. -as dos sectas, petristas # >uanistas, eran mu# distintas pero coincid'an en oponerse rontalmente a la paulista, es decir, a la 4glesia oicial. * tra%"s de estos grupos 8# Bui&$ tambi"n de los gnósticos # de los c$taros<, los templarios descubrieron Bue el cristianismo es una $bula urdida por san Pablo # los su#os, Bue el Jes(s Bue presentan los E%angelios autori&ados nunca eistió, Bue el %erdadero ue un luchador # un re%olucionario completamente distinto del oicial, # Bue la 4glesia ha manipulado # ocultado la %erdad # se ha ser%ido de ella. aturalmente, incluso dentro de la orden templaria, esta doctrina secreta nunca trascendió del seno de un reducido n(cleo de iniciados: los templarios de a pie continuaban adorando al 6risto oicial, como cualBuier cristiano de aBuel tiempo. El tan mencionado desprecio de la cru& al Bue se obligaba a ciertos neóitos templarios puede aludir a la ceremonia Bue ser%'a a los iniciados para escoger nue%os miembros susceptibles de ser cateBui&ados para su sociedad secreta. Aesde entonces hubo dos órdenes templarias: la secreta, para los elegidos, # la oicial. HEn Bu" consist'a eactamente la secretaQ H-a secreta %eneraba al Aios de la !abidur'a, un Aios com(n al >uda'smo # al islam #, por supuesto, al cristianisG mo, Bue se consideraba simplemente como una deri%ación del >uda'smo. En el seno de la orden oicial se constitu#ó una sociedad secreta con maestres ocultos, ense@an&as esot"ricas # ob>eti%os conidenciales. ?ue suicientemente importante como para desarrollar una estrategia a largo pla&o cu#o ob>eti%o era implantar la pa& uni%ersal ba>o la "gida de la dinast'a da%'dica. * tra%"s de la dominación del mundo, los templarios aspiraban a la abolición total de las guerras, de las desigualdades # a la etirpación del odio predicado por las religiones. Pretend'an instaurar la sinarBu'a, el reino de la ra&ón, de la caridad, del amor, el +eino de Aios de las proec'as b'blicas. HO Bu" ha# de todas las etra@as acusaciones Bue se les hicieronQ Hpreguntó P'o. Hergi%ersaciones de sus ritos secretos. Por e>emplo, el aomet al Bue adoraban era simplemente la 6abe&a del *nciano, el 6hoWmaW hebreo Bue Buiere decir sabidur'a. -a c$bala lo identiica con el *dam Cadmon u hombre celestial. Est$ en la esencia suprema del 6reador # es uno de los s'mbolos del ombre del Poder. n s'mbolo $cilmente identiicable porBue tambi"n se llama la 6abe&a de las 6abe&as.
;ornicaco ue a la estanter'a #, tomando di%ersos libros, buscó las citas eactas # se las ue se@alando a P'o: el primero alud'a a Rtres cabe&as superpuestas la una a la otraS. 7tro pasa>e indicaba: REl *nciano est$ constituido por tres cabe&as unidas en una solaSI un tercero: Rel dos *nciano de los tiene la !abidur'aS, Rlalas6abe&a del *nciano tiene nombres: el *ncianos )ran +ostro #, por %istaatributo desde uera a tra%"s de %eladuras del secreto, la PeBue@a ?iguraS. R-a 6abe&a del *nciano %istió la coronaSI Rn roc'o sale a diario por la 6abe&a del *nciano, este roc'o corre por el %ergel sagradoSI Rres letras han sido grabadas en la cabe&a de la PeBue@a ?igura Bue corresponden a las tres mentes alo>adas en tres cr$neosS. HEsto debe reerirse a las tres letras madres del alabeto hebreo, Bue son los undamentos de la c$bala Hdi>o ;ornicacoH, pero tambi"n ha# una m$ima Bue dice R6uatro son los cerebros Bue posee la PeBue@a ?iguraS, en alusión al ombre de Aios. -a combinación de las letras de O 3 N 3 con las nue%e de la PeBue@a ?igura componen el nombre ineable, el Shem Semaforash, el ombre del Poder. HEntre los documentos Bue nosotros hemos encontrado Hdi>o P'oH hab'a otos de cabe&as de hombres barbudos colocadas sobre ediicios de srcen templario. HXsos son aomets Hdi>o ;ornicacoM, pero no sólo aparecen en los ediicios construidos por templarios. *lgunas doctrinas templar'as pasaron a las logias de constructores # sus s'mbolos se han seguido usando, por tradición, aunBue a menudo desconociendo su proundo sentido, #a reducidas a mero ornamento. O no sólo en las cla%es de los arcos. -a PeBue@a ?igura se coloca a menudo en las cornisas # en los $ngulos, sobre las %entanas # en general en cualBuier lugar delicado del ediicio. Es una simbolog'a mu# rica # comple>a. ambi"n son templarios, en (ltimo t"rmino, los cultos a cala%eras de santos, otra representación simbólica del aomet.
HEn la tierra de los calatra%os encontramos una presencia mu# notable de ad%ocaciones e iglesias de san Pedro Hdi>o P'o. HEs lógica consecuencia de la per%i%encia de las doctrinas templar'as en el seno de la orden. -os templarios, como continuadores del petrismo, sab'an Bue "sta era la %erdadera 4glesia de Jes(s. Pedro era !imón 6eas: >\pha signiica roca o agu>a de piedra, # >ipah] es la rama de palmera, la rama del tronco de Jess". En Mateo, 1, 1;, ha# Bue leer: R( eres C"pha rocaj # de ti har" Wipah rama de palmera, el s'mbolo de la %ictoriaj.S Xste es el sentido esot"rico Bue se pierde en la traducción del arameo al griego # luego al lat'n. En cuanto a las dos lla%es de oro # plata de su blasón, usurpadas tambi"n por la 4glesia oicial, signiican lo esot"rico # lo eot"rico, la doctrina aparente # la prounda, "l tiene la lla%e del secreto. El Pedro templario ue especialmente san Pedro ad @incula, el de la cadena, Bue en las *le#endas sure prisión, comodeJuan el autista.#no # otro se identiica asocian al con signo la au,deporBue son es h"roes sagrados. ni%el simbólico, el Pedro los templarios calatra%os el de *nciano la c$bala, decir, el aomet, la sabidur'a heredada. -os templarios, al abra&ar la doctrina petrista, se hicieron pedros& por eso, en una de sus ceremonias inici$ticas, se reba>aban como el Pedro histórico # negaban a Jes(s tres %eces.
* la lu& de lo Bue ;ornicaco acababa de descubrirle, P'o encontró sentido a las inscripciones latinas de la Piedra del -etrero transmitidas por los papeles de JoaBu'n Morales. -os epigramas pod'an interpretarse en el sentido de piedra como legitimidad din$stica de la casa de Aa%id transmitida por los templarios: 346 -*P4! 7??E!! ?E+4E, ?E+EE +4*MI 346 E 47??E!! PE+* !*-N4! E+*:
=fendida est* la piedra o despreciada mortal ruina o irremediable herida, har* a su ofensorG mas si es temida ser* refugio de salud cumplida$ 3*6 3*E6 M4+*A*M 44 P+7-4 47 )EMM*M *37+4 6*+* E! N+*E PE+* AE7:
X@es esta uni(n, ves estas piedras bellasR e aqu) sali( la piedra tan preciosa que te enriquece, y de su autor amadas son sumamente piedras tan preciadas$ HO Bu" me dices de la inscripción !7-4 AE! 377+E E )-7+4* Bue aparece asociada a las otrasQ Hdi>o P'o. ;ornicaco meditó un momento. Ha>o la supericie de su mensa>e aparente contiene otros m$s en>undiosos. ?'>ate: !7-4 admite hasta tres interpretaciones: puede ser el ad>eti%o RsoloS, de solus, sola, solum, es decir, solo, (nico. Puede ser tambi"n el sustanti%o RtierraS o RsueloS, es decir,
solum, soli$ ?inalmente puede ser el sustanti%o RsolS, o sea, sol, solis$ Por lo tanto, !7-4 AE! 377+E E )-7+4* puede signiicar lo m$s aparente, es decir, R!ólo a Aios el honor # la gloriaSI pero tambi"n algo m$s inBuietante: R*l dios del sol el honor # la gloriaS # R*l dios del suelo el honor # la gloriaS. Estos signiicados esot"ricos se ampl'an cuando a@adimos la in%ocación !7-4, !7-4, !7-4 Bue suele acompa@arlos: R*l (nico del sol # de la tierra.S En estas indagaciones les dieron las dos de la tarde. P'o in%itó a su amigo a comer en una trattoria del raste%ere. omaron un delicioso .isotto alla romana, con h'gado, molle>as, marsala # pecorino, acompa@ado de una botella de ecelente chianti +uino. -uego se despidieron # P'o tomó un tai para ir al 6apitolio. En la pia&&a del 6ampidoglio, el espacio urbano dise@ado por Miguel Yngel, rodeado de palacios # bellamente pa%imentado con la igura de una estrella circular Bue tiene por centro la amosa estatua ecuestre de Marco *urelio, P'o contempló el espacio donde una %e& estu%o el templo m$imo romano, en cu#o tesoro reposó, durante siglos la Mesa de !alomón con toda su carga terrible. # hac'a r'o. P'o estaba aterido. *dBuirió un periódico a# los se sentó a repasarlo en elloscaldeado salón de una *nochec'a caeter'a. ra'a lo de siempre: los rusos acribillando a bomba&os rebeldes chechenos, esc$ndalos pol'ticos en 4talia # tres esculturales modelos paseando en lencer'a ina por los helados senderos del )reen ParW londinense. Ae Espa@a solamente dos noticias: un inorme sobre las implicaciones del gobierno en el caso de los )*- # otro menor sobre la crispación de los buenos patriotas ante el burdo monta>e Bue relacionaba al pr'ncipe con la seóloga +uth /estheimer, impulsora de un %ibrador Bue alcan&a 00 tremores por minuto.
P'o pagó su consumición, abandonó el establecimiento, arro>ó el periódico en una papelera, tomó un tai # regresó al hotel. Pasó la tarde meditando mientras %e'a distra'damente la tele%isión, sin m$s interrupción Bue la de un mo&o del hotel Bue recogió sus &apatos para limpiarlos. 6enó unos emparedados de salami # tomate con anchoas # se acostó temprano. Present'a Bue cuando amaneciera le esperaba un d'a di'cil.
F1
-oren&i el tel"ono de un Mil$ninormado # consiguió etensión del tel"ono mó%il delmarcó cardenal Ae -ucca. El banco preladodeBuedó delaBue P'o Epósito, el hombre Bue presumiblemente podr'a de%ol%er a la 4glesia la l$pida templaria, hab'a llegado a +oma # se alo>aba en el hotel Portoghesi. HAónde lo has citadoQ HEn las oicinas pontiicias, eminencia. Ma@ana a las nue%e # media. El tel"ono de -oren&i era uno de los doce del Naticano Bue el Mossad ten'a inter%enidos desde Bue los israel'es conocieron Bue una delegación palestina se dispon'a a mantener con%ersaciones secretas con la oicina del secretario de estado %aticano. -a nue%a autoridad palestina deseaba establecer relaciones diplom$ticas con la 4glesia. El uncionario del Mossad encargado de seguir el caso era *bi ]edar, un %eterano >atsa de la hornada de oa& !haron. 6uando se hi&o cargo de la operación ue rutinariamente inormado de la agenda del Mossad en +oma, lo Bue inclu'a las in%estigaciones de !haron en el Naticano. *Buella tarde, a primera hora, cuando ]edar repasó el resumen de las comunicaciones captadas durante la ma@ana en los tel"onos inter%enidos, relacionó la con%ersación entre -oren&i # Ae -ucca con el caso en Bue traba>aba !haron. -lamó a !haron # le transmitió la inormación. !haron actuó con rapide&. odos los indicios apuntaban a Bue ten'a ante sus narices la posibilidad de escamotear la l$pida a Ae -ucca si actuaba con rapide&. 3i&o una llamada al hotel Portoghesi # conirmó Bue el llamado P'o Epósito se alo>aba all', sin echa determinada de salida. o hab'a tiempo Bue perder. omó un tai, ue directamente a la emba>ada # retiró el material Bue iba a necesitar. -uego regresó a casa # preparó una maleta con media docena de prendas escogidas al a&ar, entre las Bue no ol%idó incluir, por si acaso, la eretta 22. omó un tai # ue al hotel Portoghesi, donde se alo>ó. El pasaporte also Bue ehibió al inscribirse hab'a sido epedido a nombre de un tal +icardo 6a%iedes, hombre de negocios argentino en %ia>e por Europa al Bue acompa@aba su hi>o, un chico rubio e inepresi%o. El Bue hac'a de hi>o era r# )ert&, el bodel Bue compart'a piso con !haron. El papel de )ert& ue mu# bre%e. !e limitó a llamar a la puerta de P'o %estido con una chaBuetilla blanca Bue pod'a pasar por la de un mo&o de hotel # solicitar los &apatos del cliente para limpiarlos. * P'o no le etra@ó Bue un hotel de categor'a media tu%iera ser%icios Bue #a han desaparecido incluso de los de cinco estrellas. no, cuando est$ en el etran>ero, no se etra@a de nada. Por otra parte ten'a asuntos m$s gra%es en Bu" preocuparse. na hora despu"s, el mismo mo&o llamó a la puerta de la habitación para de%ol%erle los relucientes &apatos. *ceptó con una ancha sonrisa italiana el billete de mil liras Bue P'o le tendió # le deseó buenas noches. *dem$s de sacar brillo a los &apatos, tarea Bue delegó en su colaborador, !haron instaló en el tacón de uno de ellos un potente transmisor. -uego salió del hotel, %ol%ió a tomar un tai # alBuiló un -ancia deporti%o en una agencia del otro etremo de +oma. -o de>ó aparcado en las proimidades. 6on eso terminaban sus labores del d'a. +egresó a su habitación # conectó el receptor Bue lle%aba en un malet'n de mano. r# )ert& dorm'a #a, proundamente, en la otra cama. El espa@ol no abandonar'a el hotel antes de las ocho. Pod'a echarse a dormir tranBuilamente.
El d'a amaneció r'o # soleado. P'o desa#unó en una caeter'a cercana al hotel, en la Bue coincidió con otro cliente del establecimiento, un %ia>ante argentino con el Bue cru&ó unas cuantas rases corteses. -uego salió a buscar un tai. Aio la coincidencia de Bue, en aBuel momento, el argentino pasaba por la calle al %olante de un -ancia
deporti%o. Aetu%o su automó%il >unto a la acera, ba>ó el cristal de la %entanilla # asomó la cabe&a para preguntar: H*dónde %a, amigoQ HNo# al Naticano Hrespondió P'o. El argentino ensanchó su sonrisa. HEst$ usted de suerte, porBue #o tengo Bue recoger una documentación all' cerca, en la %ia dei 6orridori. !i Buiere, lo acerco. ?ueron hablando del tiempo # de sus respecti%os pa'ses. El argentino hab'a %ia>ado a Espa@a, %einte a@os atr$s, durante su %ia>e de no%ios por Europa. -e alabó algunos restaurantes de oledo # )ranada Bue P'o desconoc'a. !iguen uncionando las re%istas picantes en Madrid o se acabó todo al %enirse 6elia )$me&Q Por lo %isto el argentino ignoraba el tremendo progreso eperimentado por la madre patria en las (ltimas d"cadas # estaba le>os de sospechar Bue ho# menudean los desnudos integrales # las escenas de coito hasta en los programas inantiles de la tele%isión. ambi"n ignoraba la eclosión de 6hiBuito de la 6al&ada. P'o le ocultó estas miserias # procuró no alterar demasiado la imagen id'lica Bue conser%aba de Espa@a. Por otra parte se sent'a poco comunicati%o. *ndaba preocupado. 4ba a entre%istarse con un alto eclesi$stico e%identemente %inculado a la maia # tendr'a Bue con%encerlo de Bue ignoraba el paradero de la maldita l$pida templaria. O si no lo cre'anQ o las ten'a todas consigo. El parBue del Naticano constitu#e un enorme >ard'n pri%ado salpicado de obras de arte. Ae -ucca hi&o Bue uno de sus secretarios acompa@ara al %isitante a la llamada 6asina di P'o 4N, >unto al ediicio de la Pontiicia *ccademia delle !cien&e, # lo tu%o all' esperando, aterido, por espacio de %einte minutos mientras "l despachaba algunos asuntos. Aespu"s se reunió con "l, ecusó su tardan&a con diplom$tica elegancia # lo in%itó a acompa@arlo en su diario paseo por los >ardines. El cardenal se sent'a optimista aBuella ma@ana. P'o lo percibió como un pr'ncipe del +enacimiento. odo en "l irraG diaba inteligencia # apostura, riBue&a # poder. ?ueron paseando por una a%enida, entre los copudos # altos $rboles Bue toda%'a manten'an algunas ho>as secas, hasta llegar al estanBue de %erdes aguas llamado uente del Yguila. P'o pensó Bue aBuel lugar ser'a apacible en %erano, pero lo era tanto en el r'o in%ierno romano. HEsta uente conmemora la construcción del acueducto Bue tra>o el agua de *cBua Paola al Naticano Heplicó -uccaH. orghese la gruta la uente con el emblema de Ae la amilia, un -os $guila con las coronaron alas etendidas. oBue es adorna mu# conocido Bue los na&is copiaron su $guila de "sta # no, como se ha supuesto, de la napoleónica o de la romana. P'o no hi&o comentario alguno. !e produ>o entonces un incómodo silencio solamente perturbado por el rumor de los pasos de los dos hombres sobre la gra%illa del sendero. H-a cabe&a de la 4glesia Hdi>o Ae -ucca con el tono gra%e del Bue sale de una prounda releiónH es un mecanismo uerte pero etremadamente sensible. odo depende de una sola pie&a: el papa. 6uando ese %"rtice supremo se resiente, toda la m$Buina lo acusa, pierde cohesión, unciona deicientemente. El papa est$ enermo. Est$ aBue>ado de la enermedad de ParWinson # padece demencia senil. *dem$s, est$ debilitado por la medicación contra el c$ncer, # sure de citomegalo%irus, una gra%e inección en la sangre. Es bastante probable Bue sólo le Bueden unos meses de %ida. Pronto habr$ nue%o cóncla%e # nos reuniremos para elegir otro papa. -a curia romana # los cardenales repartidos por el mundo acusan esta inseguridad. *hora es el tiempo de establecer las alian&as # de airmar los la&os, pero tambi"n, por los mismos moti%os, el tiempo en Bue se desata la tempestad en las conciencias. adie sabe Bu" puede ocurrir # sobre todos pesan gra%es presiones interiores. Eisten, como Bui&$ no ignore usted, dos
tendencias enrentadas en el seno de la 4glesia: los reno%adores, Bue siguen la l'nea marcada por los >esuitas, # los inmo%ilistas, Bue siguen las tendencias de la 7bra. Por una iron'a, o por una %oluntad de Aios, las dos corrientes proceden de Espa@a, as' como el Shem Shemaforash Bue moti%a esta entre%ista. Ae -ucca hi&o una pausa # escrutó el rostro perectamente impasible de P'o. o era sólo Bue el espa@ol estaba aterido dentro de su tra>e de entretiempo en la ma@anita romana. Es Bue la mención del Shem Shemaforash no le hac'a mella alguna: todo el mundo parec'a estarHEl al cabo calle del asunto.por asegurarse Bue lo suceder$ otro inmo%ilista Hprosiguió Ae -ucca en tono m$s papadehalahecho lo posible conidencialH. 3a nombrado apresuradamente a treinta cardenales de su acción pero, a pesar de ello, en el cóncla%e las posiciones pueden estar eBuilibradas. Entre los actores eternos Bue pueden inclinar la balan&a del lado de los inG no%adores est$ la posesión del Shem Shemaforash$
P'o lo miró de hito en hito. Esta %e& estaba asombrado. HEminencia, usted me parece un hombre de mundo. Es posible Bue crea en la magiaQ Manipular el mundo con el ombre de Aios es una superstición, por mu# sagrada Bue sea. Ae -ucca lo contempló con inter"s. en'a ante s' a un sacerdote eclaustrado, a un hombre Bue hab'a perdido la e o a un tipo astuto Bue no Buer'a de>arse arrebatar su tesoroQ ambi"n era un hombre acorralado Bue conoc'a los peligros Bue correr'a si no cooperaba. o obstante preer'a doblegar su %oluntad por la persuasión. HMi Buerido amigo, mucho me temo Bue "ste no sea el me>or momento para discutir si el Shem Shemaforash se trata de una burda superstición o, por el contrario, encierra la lu& Bue puede iluminar al mundo # la potencia Bue puede redimirlo. sted sabe Bue desde el siglo \4\ la 4glesia lo ha buscado obstinadamente. 3o# lo busca con m$s ah'nco Bue nunca. 6ree usted casual Bue desde 19;; el papa encargara la biblioteca # los archi%os %aticanos a un cardenal espa@olQ 6ree usted Bue es casual Bue sea espa@ol el camarlengo Bue suceder$ al pont'ice en el interregno, el Bue preparar$ el s'nodo para elegir al nue%o papaQ -a posesión de esa l$pida puede dar la %ictoria a uno de los dos grupos. Por Bu", si no, 'bamos a buscarla tan ardientementeQ 6ree Bue el esuer&o, el inmenso esuer&o Bue estamos reali&ando se >ustiica por un simple capricho arBueológicoQ 4ntente %er m$s all$ de todo esto. 3a# cuestiones de tal alcance Bue Bui&$ no las comprendamos cabalmente. Ae -ucca seP'o hab'a detenido hab'a cla%ado sus penetrantes grises en lossuspiró. de su acompa@ante. le sostu%o la #mirada. El cardenal, despu"s de o>os la bre%e pausa, Huestro papa HprosiguióH est$ secuestrado por los cardenales del lobby espa@ol en la curia, no es ning(n secreto. Ellos pueden no creer en Aios, como usted Bui&$ sospeche, pero desde luego creen en milagros # en el poder de ese talism$n. Es la lla%e Bue guarda la sublime puerta de cu#o dominio depende la super%i%encia de la 4glesia tal como la conocemos. Ho me merece mucho respeto esa 4glesia, eminencia Hdi>o P'oH. Es una institución Bue con el preteto de administrar el mensa>e de 6risto ha so>u&gado a los pueblos # los ha educado en la ignorancia # en la intolerancia. H-o Bue usted dice es mu# cierto Hconcedió Ae -uccaH, pero tambi"n es cierto Bue la humanidad lo ha pasado mucho peor en los lugares donde la 4glesia no tu%o preeminencia. Por otra parte, la 4glesia no puede cargar con las culpas de los malos cristianos, de los malos gobiernos. El cristianismo puede ser una $bula, pero en esta $bula est$ el cimiento de la cultura occidental, est$ la idea de Europa # de cuanto Europa signiica en el mundo. *bra los o>os al mundo Bue lo rodea # d'game: Bu" es lo Bue ha# uera del cristianismo, a pesar de toda su terrible carga de miseriasQ n po&o negro de tiran'as, el mundo $rabe anclado en sus usos eudales # cada %e& m$s abocado
al undamentalismo m$s reaccionarioQ 7riente, Bue a pesar de sus pretendidas ecelencias doctrinales %i%e en la corrupción # en el caosQ Yrica, Bue se ha sumido en un po&o negro de hambruna # destrucción desde Bue el cristianismo incipiente ue arrinconado por el islamQ... o, amigo m'o, la (nica %o& de esperan&a Bue se ele%a en el mundo es una %o& cristiana. * pesar de las contradicciones internas, a pesar de la corrupción, a pesar de los pecados, a pesar de los esc$ndalos de la anca %aticana, a pesar de la obcecación de unos ancianos to&udos # an$ticos obsesionados por la pure&a # enloBuecidos por la abstención seual, a pesar del lu>o iname de estos palacios, a pesar de todo: el cristianismo sigue siendo la esperan&a del mundo. o, no podemos arro>arlo todo por la borda, porBue sin el cristianismo el mundo ser'a mucho peor de lo Bue es. O porBue la maldad del mundo no procede de ninguna doctrina: est$ en nuestra sustancia, somos nosotros mismos. -a 4glesia, por otra parte, tiene Bue seguir eistiendo porBue ha# cientos de millones de cristianos Bue lo necesitan # porBue a pesar de sus deectos es m$s piadosa # beneactora Bue sus posibles alternati%as. O en cualBuier caso, #o le esto# pidiendo Bue a#ude a una acción de la 4glesia Bue pretende e%olucionar hacia donde presumo Bue usted demandaba en sus tiempos de sacerdote. Es una opción "tica Bue usted no puede deso'r. no puede no creer en milagros, pero el Shem Shemaforash es el milagro %i%o o la posibilidad de cambiar el curso de la historia potencialmente contenida en un conocimiento Bue trasciende a este mundo. Póngalo en las manos adecuadas, "sa es su responsabilidad # su compromiso. Es lo Bue hubiera hecho su t'o # a eso consagró su %ida. HEntonces por Bu" lo asesinaronQ unca tu%o la completa certe&a, pero hi&o la pregunta impremeditadamente. Ae -ucca hi&o un gesto de desaliento, como si le hubieran mencionado un asunto particularmente doloroso Bue preer'a ol%idar. Hadie lo asesinó, puedo asegur$rselo, aunBue ciertamente pueda >ustiicarse Bue alguien muera para Bue el secreto del Shem Shemaforash no caiga en manos inadecuadas. P'o cre#ó ad%ertir una %elada amena&a. HPor lo Bue s" de usted Hprosiguió Ae -ucca en tono tranBuilo # persuasi%oH, es un hombre progresista # en sus tiempos de sacerdote apo#ó la teolog'a de la liberación. -e suplico Bue colabore con nosotros. 4ncluso Htitubeó H estamos dispuestos a comprarle esa l$pida por una cantidad tal Bue le permita %i%ir libre de cuidados por el resto de su %ida. H!uponga Bue #o les %endo la l$pida pero me reser%o un molde de ella para el otro bando. Ae -ucca ingió escandali&arse ante una posibilidad Bue no de>aba de considerar cuando hac'a la oerta. HTsted no har'a esoU Tsted es un hombre >usto, tiene una moralU HOo s', pero ustedes no son >ustos ni tienen moral alguna, # cuando tu%ieran la l$pida podr'an eliminarme para descartar esa posibilidad de Bue alg(n d'a los traicionara. Ae -ucca obser%ó con inter"s a su interlocutor. -e pareció Bue era m$s listo de lo Bue hab'a pensado. HEntr"guenos la l$pida # no se arrepentir$. Ho tengo la l$pida Hconesó P'oH ni tengo la menor idea de dónde pueda estar. En realidad cono&co mucho menos del asunto de lo Bue ustedes se imaginan. !ólo tengo la certe&a de Bue #a han muerto muchas personas por esto # #o creo Bue s" lo Bue Buer'a saber. *hora esto# seguro de Bue asesinaron a mi t'o. o han %acilado en matar a otros inocentes.
F2 P'o %ol%ió sobre sus pasos por la a%enida del parBue %aticano camino de la salida, atra%esó una puerta custodiada por un guardabosBues Bue se inclinó le%emente a su paso, pasó el 6ortile del el%edere # el de la biblioteca #, despu"s de cru&ar los >ardines rente al 6ortile della Pigna, un nicho de tres pisos de altura Bue cobi>a una gigantesca pina de bronce, ue a salir a los corredores de los museos %aticanos, donde se me&cló con los %isitantes. En el Prati, #a uera del Naticano, intentó tomar un tai, pero todos los Bue pasaban estaban ocupados. Echó a andar por la acera pero, antes de doblar la
esBuina del bastión Bue conduce a la Porta *ng"lica, dos hombres ornidos se colocaron a uno # otro lado # uno de ellos se abrió le%emente la gabardina para mostrarle una pistola eBuipada con silenciador. n automó%il negro se detu%o a su lado >unto a la acera. no de los hombres abrió la puerta posterior e in%itó a P'o a subir. P'o lan&ó una instinti%a mirada a su alrededor, ignorante, en su desesperación, de Bue la polic'a nunca est$ donde se la necesita. Es casi una norma de r"gimen interno. El seco # doloroso tocona&o de la pistola en sus costillas lotantes le desaconse>ó cualBuier intento de uga. 7bediente, subió al automó%il. HTn secuestroU Hacertó a articular P'o. O la percepción de su propia asombrada %o& lo sobresaltó. Oa estaba a bordo, sentado en el centro del asiento trasero, con un gorila a cada lado. El de la pistola le apo#ó el ca@ón del arma contra el %ientre por deba>o de la gabardina. El coche partió, giró para tomar la dirección contraria en la pia&&a dei +isorgimento # eniló el carril r$pido de la %ia -eone. Aespu"s de cru&ar la %ia rionale # el parBue de Monte Mario atra%esó la autopista de circun%alación del )rande +accordo *nulare por un paso subterr$neo # torció a la i&Buierda por la %ia 6assia en dirección a Niterbo. ?ue un tra#ecto corto, no m$s de Buince Wilómetros, hasta una na%e abril en uno de los pol'gonos industriales del etrarradio romano. o le hab'an cubierto la cabe&a. P'o no se hac'a ilusiones. o les importaba Bue %iera adónde iban ni los rostros de sus secuestradores. *Buello sólo pod'a signiicar Bue, en cualBuier caso, pensaban matarlo. * no ser Bue, se aerraba a una peBue@a esperan&a, no piensen causarme da@o alguno, en cu#o caso no tendr'an nada Bue temer de una posible delación. En seguida iba a salir de dudas. n gigantesco rótulo ro>o sobre ondo a&ul corr'a por toda la achada: ! P*A7-44, !. -. Era un almac"n de componentes el"ctricos, una de las trescientas # pico compa@'as pertenecientes al holding Pertone, Bue tiene ramiicaciones en media docena de pa'ses europeos # en dos para'sos iscales americanos # sir%e para blanBuear dinero de la maia neo#orBuina. El conductor dispon'a de cinco mil metros cuadrados de aparcamiento para estacionar su %eh'culo, pero ue a detenerlo en la (nica &ona prohibida, delante de la puerta de salida del personal. Era domingo. El inmenso ediicio estaba desierto # la empresa hab'a arreglado las cosas para Bue los %igilantes del turno habitual disrutasen de El la tarde libre. se detu%o rente a la puerta, etra>o de la guantera un abultado lla%ero # conductor descendió del coche. u%o Bue probar dos o tres lla%es antes de dar con la Bue abr'a el postigo met$lico de la entrada. Aespu"s de obser%ar los alrededores, para cerciorarse de Bue no hab'a ninguna persona etra@a, hi&o una se@al a los del coche. Aescendieron r$pidamente, lle%ando a P'o con ellos, # penetraron en el almac"n. -a espaciosa na%e permanec'a en penumbra. !olamente las distantes luces de seguridad permanec'an encendidas sobre los portones de acceso. * la i&Buierda hab'a una subdi%isión construida en materiales preabricados, principalmente %idrio # aluminio, Bue acotaba el espacio administrati%o de la empresa: una docena de mesas con ordenadores cubiertos por sus undas, archi%adores arrimados a la pared # descoloridas otogra'as a"reas del ediicio. 3ab'a tambi"n un dispensador autom$tico de ca", otro de rerescos # tres percheros %ac'os de uno de los cuales colgaba una sucia gabardina Bue alguien hab'a de>ado ol%idada. El g$ngster de la nari& de boeador soltó la pulsera de las esposas Bue apresaba la mano i&Buierda de P'o # la ató a la pata de una mesa. P'o e%aluó la situación: %olcando la mesa ser'a $cil sacar la anilla # Buedar'a libre para huir. El g$ngster delgado # cetrino Bue le hab'a cla%ado la pistola en los ri@ones lo obser%ó con una sonrisa
mal"%ola # meneó un poco el arma Bue a(n manten'a empu@ada, como si le rega@ara cari@osamente por albergar pensamientos d'scolos. El chóer tomó asiento en el sillón giratorio de una de las mesas, puso los pies encima del tablero como hacen los polic'as americanos en las pel'culas, se lle%ó el auricular del tel"ono a la ore>a # marcó displicentemente un n(mero. HEl p$>aro est$ en la red. Escuchó instrucciones al otro lado del hilo. -uego di>o: HAescuide patrón. odo ir$ como la seda. O colgó. H*hora %endr$ el Bue ha organi&ado todo esto Hpensó P'oH. -os rusosQ -os colombianosQ Aurante un buen rato no tu%o nada me>or Bue hacer Bue anali&ar la situación. -a sensación de estar en peligro de muerte inund'a una etraordinaria claridad a su pensamiento. Ro tiene sentido Bue ha#an sido los colombianosS Hdecidió. Chino 4antecas #a me tu%o en sus manos. o creo Bue me mintiera. Xl mismo me en%ió a +oma, al cardenal Ae -ucca. * no ser Bue... a no ser Bue todo ha#a sido una maniobra su#a para ponerme en manos de Ae -ucca. 7tra %e& se sent'a empapado en el sudor %iscoso del miedo, como cuando estu%o en manos deun Nannesso. RPero cardenal de la 4glesia no puede ser un asesinoS, ra&onó aerr$ndose a una (ltima esperan&a. -o pensó me>or # ad%irtió Bue tal esperan&a no estaba undada m$s Bue en su propia desesperación. ien sab'a Bue la historia est$ llena de cardenales asesinos, incluso de papas asesinos. Ae -ucca, con sus modales sua%es # sus ecelentes coneiones con la maia, bien puede asesinarme si no le acilito lo Bue cree Bue tengo. -o malo era Bue no lo ten'a. ui&$ torpemente, en la entre%ista de la ma@ana, le hab'a hecho creer Bue sab'a m$s de lo Bue en realidad sab'a, sólo por mortiicarlo. 7 por simple %anidad, por darse importancia. *hora se arrepent'a amargamente. 6ómo con%encerlo de lo contrarioQ * no ser Bue los autores del secuestro ueran los de la otra acción. Ae -ucca hab'a mencionado un grupo de reaccionarios # en Ja"n los dos bandos se lo hab'an disputado: el hombre al Bue llamaban el ruso por una parte # los colombianos por otra. Ae nue%o rompió a sudar copiosamente. Ro, no creo Bue sea Ae -ucca. M$s bien la competencia, la Bue me ha estado %igilando # Bui&$ cree Bue he llegado a un acuerdo con Ae -ucca.S En estas c$balas pasó casi tres horas, Bue se le hicieron bre%'simas. El tiempo %uela cuando uno sospecha Bue se le est$ acabando. Aespu"s de la hora del almuer&o, la cosa se animó. Primero llegaron dos ruidosos ?iat, de los Bue descendieron cinco sicarios Bue etra>eron sendas pistolas ametralladoras de los maleteros de sus %eh'culos. El Bue parec'a el >ee mandó cerrar la puerta eterior con una cadena # designó tres puestos de %igilancia en torno al ediicio antes de penetrar en "l escoltado por sus dos guardaespaldas. Era un hombre corpulento # elegante ata%iado con abrigo de cachemir ingl"s, tra>e de attistoni # camisa de seda de 6ucci. -le%aba en la mano un elegante bastón con empu@adura de oro Bue representaba la cabe&a de un lobo. !ebastiano -uppo, commendatore pontiicio # uomo di fidena, obser%ó a P'o con inter"s mientras se despo>aba de los guantes -oe`e # los depositaba dentro del sombrero Bue hab'a posado sobre el archi%ador de la entrada. H6ómo est$, signore EpósitoQ HinBuirió amablementeH. Espero Bue mis hombres lo ha#an tratado bien.
Parec'a una persona delicada pero ten'a la espalda de un cargador de los muelles, dos manos peludas # un anillo ecesi%o con un rub' del tama@o de un garban&o en el me@iBue de la derecha. En ese mismo dedo le altaba la (ltima alange. ui&$ la >o#a era para compensar carencias. El sua%e motor del Mercedes de Ae -ucca aparcando auera pasó casi desapercibido. El sicario Bue hab'a Buedado >unto a la puerta la abrió para de>ar pasar al cardenal # a su acompa@ante. P'o le%antó la cabe&a # reconoció a Ae -ucca. El Bue %en'a con "l parec'a... Era. El Bue %en'a con "l era su antiguo compa@ero Jos" Mart'n. TEl mism'simo ;igur)n en personaU !e sorprendió mucho de encontrarlo tan le>os de Ja"n. Mucho m$s de encontrarlo metido en aBuel c'rculo ma@oso. !u presencia all' eplicaba muchas cosas, conirmaba muchas sospechas. Ae -ucca ignoró a los sicarios, se dirigió al capo con una sonrisa aectuosa # le estrechó la mano murmurando epresiones de agradecimiento por los se@alados ser%icios Bue rend'a a la !anta !ede. El otro correspondió con mansas protestas de idelidad. Mart'n se notaba algo cohibido por la grande&a de medios Bue aBuellos ruianes desplegaban ante sus o>os. P'o notó con desprecio Bue aBuel desparpa>o mundano de Bue su antiguo condisc'pulo sol'a alardear se con%ert'a, en presencia del cardenal # los maiosos, en una actitud sumisa # anhelante. !e manten'a arrimado a Ae -ucca, aunBue sin rebasar la respetuosa distancia Bue marca la >erarBu'a. an adulador # rastrero como siempre, pensó P'o. El archi%ero pareció adi%inarle el pensamiento # le replicó con una mirada burlona, como diciendo R*Bu' nos %emos, # t(, como siempre, pas$ndolo mal mientras #o triunoS. HAeploramos Bue usted se ha#a obstinado en negarnos su colaboración Hdi>o Ae -ucca manteni"ndose a prudente distancia del prisioneroH. Oa %e las penosas consecuencias de su obstinación. *hora Bui&$ estos se@ores se %ean obligados a hacerle da@o. -e aconse>o Bue no se haga el h"roe # mucho menos el m$rtir. Ellos conocen procedimientos para hacer hablar a tipos mucho m$s cori$ceos Bue usted. T*h, # no intente despistarnos con mentiras sólo para salir del paso, porBue hasta Bue se compruebe lo Bue diga no lo pondr$n en libertadU -e aconse>o Bue colabore desde el principio. enga, adem$s, en cuenta Bue, dado lo delicado de la situación, no podr$n prestarle auilios m"dicos, caso de Bue los necesite, hasta Bue ha#a reali&ado su conesión -e ruego Buecon medite en las palabras de san *gust'n: * muchos apro%echódeiniti%a. el haber sido or&ados el temor # con el dolor. Ae -ucca, despu"s de su pastoral admonición, se %ol%ió a !ebastiano -uppo con una sonrisa. El capo, mu# en su papel de anitrión, hi&o un gesto cort"s in%itando a sus %isitantes a la estancia contigua. * tra%"s de la puerta abierta, P'o pudo %er un despacho panelado de maderas nobles con un tresillo 6hester al ondo # un ostentoso escritorio de caoba a la i&Buierda. Penetraron los dos eclesi$sticos # el uomo di fidena # la puerta se cerró tras ellos. HTAespe>adme esa mesaU Hordenó el maioso de la nari& rota. En un santiam"n amontonaron carpetas # tel"onos sobre un sillón # el tablero met$lico al Bue P'o estaba esposado Buedó libre. * continuación, con la habitual destre&a de los Bue han reali&ado id"ntica operación otras %eces, tomaron al prisionero en %olandas # lo etendieron sobre la mesa en dec(bito supino. 6on una cuerda le ataron un tobillo, la pasaron por deba>o de la mesa # le ataron el otro tobillo. P'o intentaba cru&ar las piernas en un instinti%o gesto de protección, pero el de la nari& de boeador le dio un pu@eta&o en los test'culos Bue casi le hi&o perder el conocimiento. 6uando pudo reaccionar, toda%'a agit$ndose ba>o intensas oleadas de dolor, a tra%"s de la %eladura de las l$grimas Bue le hab'an arrasado los o>os, %io sus piernas separadas #
atadas. Pugnó in(tilmente por cerrarlas. El g$ngster de peril de cuer%o le abrió el cinturón, le descorrió la cremallera de la bragueta # le ba>ó los pantalones hasta las rodillas. El pene se hab'a reducido a proporciones microscópicas, como la tortuga Bue esconde la cabe&a al %erse en peligro. HTu" cosita tan peBue@a tiene nuestro amigoU Hbromeó el de la nari& partida. El cuer%o rió de buena gana con su risa cascada # seca, se inclinó un momento uera del campo %isual de P'o # emergió sosteniendo un cable ro>o en la mano. El cable remataba en una %arilla met$lica no m$s ancha Bue la mina de un l$pi&. En la otra mano ten'a un cable a&ul rematado en una anilla met$lica. 4nsertó en ella el pene del prisionero # lo airmó con una generosa tira de esparadrapo. P'o comprendió # sintió Bue la sangre se le helaba en las %enas: lo iban a torturar con corrientes el"ctricas.
F HOa los tenemos Hdi>o !haron sosteniendo los auriculares >unto al o'doH. Est$n en un almac"n del pol'gono *lpace. El almac"n se llama !padolini. Est$ en el cuadrante 226 -o tienesQ H-o tengo Hdi>o *%i ]edarH. 6u$ntos hombres sonQ H!iete operati%os del ser%icio de ;ettuccini # dos Bue probablemente no lo sean. 3an llegado en la ba@era grande de Ensalada$ Ensalada era el nombre cla%e del cardenal Ae -ucca. ;ettuccini era el nombre del maioso !ebastiano -uppo. Hu" armas tienenQ H*utom$ticas 3ecWler und Coch. *l Bue estaba al otro lado de la l'nea no pareció encantarle la noticia. H!eguroQ H!egur'simo. 3ubo un peBue@o silencio al otro lado de la l'nea. ]edar se preguntaba de dónde hab'a sacado la maia de los )!)G9 alemanes, un soisticado instrumento Bue no se comerciali&a en el losarma canales habituales de la delincuencia internacional. HAónde est$is %osotrosQ HJunto al poste de entrada de la calle *Gl, deba>o de la %alla anunciadora de *marettini di !aronno. -os tenemos bien a la %ista. HNale. *ll$ %amos. 6orto. -a urgoneta de reparto de la %erduler'a eppo, ra&ón social de la pia&&a delle 6oppelle, salió del $rea de descanso de la %ia di !an Pancra&io # se puso en marcha hacia el ob>eti%o. En la trasera del %eh'culo, seis hombres %istieron sendos monos a&ules e insertaron cargadores dobles en sus pistolas ametralladoras &i. P'o, dentro de su desgracia, hab'a tenido una suerte inmensa. uince d'as atr$s, la di%isión del Mossad en +oma hab'a sido reor&ada con un grupo de comandos de operaciones especiales ante la posibilidad de Bue *bu 3assan, el armero de la organi&ación terrorista 3amas, acudiera a +oma para entre%istarse con cierto traicante de eplosi%os belga. * (ltima hora hab'an surgido problemas de inanciación # el encuentro hab'a sido apla&ado sine die$ El comando llegado de 4srael para secuestrar al terrorista o eliminarlo se hac'a pasar por una de las iliales del eBuipo de baloncesto Maccabi # estaba alo>ado
en una de las %illas del comple>o residencial ol'mpico, a las aueras de +oma. 3ac'a una semana Bue los comandos esperaban la ocasión propicia para ser reepedidos a 4srael. Mientras tanto mataban el tiempo entrenando en el polideporti%o o haciendo crucigramas. oa& !haron hab'a obtenido permiso para emplearlos en su operación. 6uando la urgoneta a%istó el ?iat %erde aparcado >unto al enorme anuncio ro>o de *marettini di !aronno redu>o su %elocidad al m'nimo # ue a detenerse a su lado. !haron hab'a la rueda de repuesto ing'a pinchado. H*Bu' losdesmontado tenemos Hdi>o a ]edarH. ?uera#ha# trescambiar su>etos,un dosneum$tico en los laterales # otro rente a la entrada. HAónde est$ el ob>eti%oQ -e tendió unos prism$ticos de campa@a # se@aló. HMira en la cristalera de la i&Buierda. ]edar enocó los binoculares. H!'. Parece Bue est$n ah'. HMontamos los dispositi%os de escuchaQ Hpropuso !haron. H6reo Bue no %ale la pena Hdi>o ]edar. -os cristales son gruesos # la autopista pro%oca muchas intererencias. Por otra parte, no creo Bue la %ida del prisionero corra peligro. !i lo libramos de "sta cantar$ con nosotros. +egresaron a la urgoneta, repasaron el plan de ataBue, lo eplicaron bre%emente a los hombres, distribu#eron los puestos # sincroni&aron los relo>es. odo discurrió como si hubiera sido ensa#ado muchas %eces. -os hombres descendieron de la urgoneta # se dispersaron. en'an Bue aproimarse al ob>eti%o por distintos $ngulos, en pare>as, con las armas ocultas en bolsas de lona, ingiendo ser obreros de la compa@'a del gas en un reconocimiento rutinario de las instalaciones eteriores del pol'gono. 6uando estu%ieron cerca del ob>eti%o se %ol%ieron m$s cautos. adie los hab'a %isto toda%'a. !i eran descubiertos por los guardas de los almacenes colindantes eist'a el peligro de Bue "stos a%isaran a la polic'a. *ortunadamente, los guardas no suelen %igilar el eterior. !e limitan a hacer sus rondas por el interior de las na%es, de tarde en tarde. El resto del tiempo uman, %en la tele%isión o escuchan la radio o repasan re%istas porno. El eBuipo obser%ó a los dos centinelas laterales. *unBueabrigos, el d'a era soleado hac'adel r'oMossad # paseaban de un lado a otro enundados en gruesos las manos en los bolsillos, las armas colgando del hombro, despreocupadamente, dentro del abrigo. Ae %e& en cuando, el m$s gordo se deten'a # golpeaba el suelo con los pies para entrar en calor. no de los centinelas estaba demasiado le>os para acercarse a "l sin ser %isto. ?ue abatido con un usil de precisión !htutser con mira telescópica # pro%isto de silenciador. Aesde ciento %einte metros de distancia, el disparo le alcan&ó limpiamente la sien en el momento en Bue se deten'a para iniciar un giro. El hombre Bue lo hab'a eliminado le pasó el usil a su compa@ero # corrió a comprobar si hab'a muerto. Estaba completamente muerto. 3i&o la se@al de o>ay con el pulgar, montó su metralleta &i # corrió, pegado al muro, hasta la esBuina de la achada principal. En la achada opuesta hab'a una caseta Bue conten'a el transormador a unos %einte metros del muro. En el espacio intermedio, el piso estaba bien asaltado, de manera Bue unos &apatos de tenis pod'an correr por "l silenciosamente. El comando aguardó hasta Bue el centinela pasó rente a la caseta. En cuanto le dio la espalda se lan&ó a la carrera en pos de "l # lo alcan&ó en el preciso instante en Bue se %ol%'a, unos metros antes de llegar a la esBuina. ui&$ hab'a percibido el apagado sonido de sus &ancadas. El israel'
le tiró una patada al arma Bue intentaba le%antar # al propio tiempo le seccionó la garganta de un ta>o. El hombre de -uppo se desplomó con un gorgoteo apagado. -o Bue al principio pareció un arma era en realidad un transmisor. 3abr'an notado algo los de dentroQ El hombre del Mossad tomó el aparato # puso el conmutador en posición de emitir. !i intentaban comunicarse con "l creer'an Bue lo hab'a bloBueado inad%ertidamente. 3echo esto, el comando corrió hasta la esBuina de la achada principal e hi&o una se@al a los del grupo Bue aguardaba al otro lado de la %alla de alambre para Bue corrieran a reunirse con "l. El rancotirador, mientras tanto, hab'a cambiado de posición # apuntaba al centinela restante, al Bue %igilaba la puerta principal. Eist'a un tercio de su corto recorrido en el Bue no era %isible porBue lo tapaban los coches aparcados >unto a la acera. 3i&o sus c$lculos para ca&arlo cuando diera la %uelta. Miró al grupo de la esBuina. na mano le hi&o la se@al de o>ay$ 6omprobó el relo>. ?altaban treinta segundos para el ataBue. En el grupo, el artiiciero m$s eperto montó las cargas # graduó el diminuto cronómetro a cuarenta # cinco segundos. uince segundos. ue%e. El grupo montó sus armas. El rancotirador contu%o la respiración. !iete. *puntó cuidadosamente a una mancha de la chapa del portón Bue Buedaba a la altura de la cabe&a del centinela. 6inco. El centinela apareció tras los coches aparcados. 6aminaba hacia la mancha de la chapa. !e detu%o un momento. !e palpó un bolsillo. res. El centinela reanudó su camino. *(n no estaba en el punto de mira. Aos. El rancotirador pensó Bue si erraba el tiro la bala har'a un ruido de mil demonios al impactar en la puerta met$lica. !i no lo erraba, no hab'a peligro de Bue alertara a los de dentro. Estaba preparada, con una diminuta gotita de mercurio en el n(cleo, para Bue estallara al chocar con el obst$culo. *tra%esar'a el hueso # eplotar'a dentro de la cabe&a. El pro#ectil %olar'a en cien peda&os, pero el hueso de la otra parte Buedar'a intacto. !in ruido. no. -a cabe&a del centinela ocultó la mancha. El rancotirador apretó el gatillo.
N1acO na sua%e detonación, no ma#or Bue la Bue producir'a este libro ca#endo sobre el tablero de la mesa desde una altura de medio metro. -a bala penetró por encima de la ore>a. El hombre se desplomó pesadamente, sin un sonido. !in ad%ertir Bue hab'a muerto. *ntes de Bue el cad$%er tocara el suelo, el artiiciero corr'a %elo&mente hacia la puerta de entrada lle%ando en la mano el bloBue de eplosi%o pl$stico. -o segu'an a corta distancia los otros cinco hombres, con las armas dispuestas. Mientras "l colocaba el pl$stico, enca>$ndolo sobre las bisagras # la cerradura del portón, ellos se parapetaron detr$s de los coches. El artiiciero le%antó una mano haciendo el signo de o>ay # se unió a ellos. El rancotirador hab'a de>ado su usil !htutser sobre la hierba mo>ada del arc"n de la carretera auiliar # hab'a empu@ado un lan&agranadas. !u auiliar lo alimentó con una granada P6/G22 ?ebo. Este pro#ectil tiene dos eectos: el primero es perorar un obst$culo, incluso si est$ ligeramente blindado. Produce un agu>ero no ma#or Bue la tapa de una alcantarilla # estalla en el interior. * no ser Bue el impacto sea directo, no mata a nadie. !ólo produce una eplosión Bue ensordece al ad%ersario acompa@ada de un %i%'simo resplandor Bue lo ciega durante un buen rato. -a mano le%antada de !haron contó los tres (ltimos segundos cerrando sucesi%amente los dedos cora&ón, 'ndice # pulgar. -a carga de la puerta estalló. -a carga hueca hi&o a@icos el cristal # estalló en las oicinas de la na%e. -as dos eplosiones casi se conundieron. Entre el humo, irrumpieron los comandos. no de los maiosos hab'a ido al retrete, en el piso de aba>o. 6omo no era de los m$s lerdos, al ser sorprendido por las eplosiones comprendió Bue algo anómalo estaba ocurriendo # se parapetó detr$s de unas ca>as mientras montaba la 3ecWler und Coch. Percibió a tra%"s del humo las sombras de los in%asores # disparó una ner%iosa r$aga en aBuella dirección. Aos de los comandos se lan&aron al suelo # de%ol%ieron el uego. no de ellos hab'a resultado
alcan&ado por un rebote. -os otros subieron de dos &ancadas la escalera de las oicinas e irrumpieron en el recinto donde los secuestradores manten'an a P'o atado a la mesa. -a eplosión de la ?ebo lo hab'a cegado tambi"n a "l. Entre el persistente &umbido de sus o'dos alcan&ó a percibir el seco tableteo de los disparos en cortas r$agas de dos o tres balas. -os cinco maiosos ueron barridos en seis segundos. * continuación, uno de los comandos embistió contra la puerta del despacho contiguo # se tendió en el suelo al tiempo Bue la abr'a. !us compa@eros dispararon dos r$agas cru&adas en el interior de la habitación. na de ellas alcan&ó a !ebastiano -uppo, Bue hab'a sacado una eretta pa%onada Bue guardaba en el ca>ón superior de la mesa e intentaba torpemente introducirle el cargador. 6on una bala en el pecho # otra en la garganta, el maioso se desplomó sobre su sillón de cuero # murió casi instant$neamente. Era un hombre mu# amiliar. !u (ltimo # conuso pensamiento ue para lamentar Bue #a no podr'a asistir la boda de hi>a 6laudia El acomando Buesuestaba tendidolaenpróima el sueloprima%era. dirigió su arma contra los otros dos hombres Bue se hab'an acurrucado en un rincón, intentando protegerse detr$s de un %oluminoso archi%ador met$lico. o eran peligrosos: estaban desarmados # ten'an una epresión de terror pintada en el rostro, pero en aBuella operación no se contaba con hacer prisioneros. !e trataba tan sólo de rescatar al reh"n Bue estaba encadenado a la mesa. *cribillados por las balas de una misma r$aga, se desplomaron sin %ida el cardenal Ae -ucca # Jos" Mart'n. Mientras esto ocurr'a en el despacho panelado de caoba, en la na%e principal eplotó una granada. El maioso Bue resist'a all' acababa de pasar a me>or %ida. !haron # *%i ]edar dirig'an la operación desde dentro. Mientras sus hombres registraban la na%e del almac"n para asegurarse de Bue no de>aban atr$s ning(n testigo, !haron urgó en los bolsillos de un par de cad$%eres, dio con las lla%es de las esposas, liberó a P'o # lo a#udó a incorporarse. P'o, aturdido toda%'a por lo Bue acababa de presenciar, se subió los pantalones. emblaba de tal manera Bue no acertaba a ensartar el cinturón en su hebilla. H!er"nese porBue todo ha pasado #a Hdi>o !haronH. !omos amigos # %amos a lle%arlo a un lugar seguro. 6olabore con nosotros # todo ir$ bien. !ólo entonces reconoció P'o al amable industrial argentino Bue lo hab'a lle%ado al Naticano aBuella ma@ana. P'o estaba tan conuso Bue no acertó a eplicarse Bu" hac'a all' en medio del tiroteo. 4gnoraba Bui"nes eran aBuellos >ó%enes %estidos de empleados del gas pero, desde luego, preer'a pensar Bue eran amigos.
FK -a urgoneta de reparto de la %erduler'a eppo atra%esó las calles desiertas del pol'gono industrial a gran %elocidad #, tomando la des%iación de %ia 6ristooro, se unió al intenso tr$nsito canali&ado hacia el )rande +accordo *nulare. Por el camino se cru&aron con tres %eh'culos de la polic'a a todo trapo, con las sirenas aullando. En medio de su aturdimiento, P'o Epósito, tendido sobre una manta en el piso de la urgoneta, pod'a escuchar al hombre Bue %ia>aba en el asiento delantero >unto al conductor, aunBue no pod'a entender lo Bue dec'a. 3ablaba un idioma etra@o, absolutamente desconocido. !haron copilotaba. 6on un mapa en la mano iba dando instrucciones al conductor. El plan srcinal no pre%e'a sacar a P'o de +oma, pero uno de los dos muertos suplementarios del almac"n hab'a resultado ser un cardenal de la 4glesia católica. Era ine%itable Bue la muerte del prelado acarreara un esc$ndalo de consecuencias impre%isibles. En tales circunstancias era aconse>able adoptar un plan alternati%o: sacar cuanto antes al comando de territorio italiano # eliminar hasta las m$s remotas pruebas Bue pudieran relacionar a los ser%icios secretos israel'es con el asunto. Esto inclu'a a P'o. Aesde su posición, P'o %e'a tambi"n a los otros ocupantes de la urgoneta, los cinco comandos, sentados a un lado # a otro. Mientras el %eh'culo circulaba %elo&mente hacia su próimo ob>eti%o, ellos se despo>aban de los monos a&ules # los iban introduciendo en una bolsa. Aeba>o lle%aban ropa inormal, %aBueros # pantalones de lana. Aos de ellos se pusieron ca&adorasI otros dos, >ers"is de lana gruesos, cada uno de su color. Oa no les interesaba aparecer uniormados. !e Buitaron los gorros de lana negros. no de ellos gastaba coleta. 7tro lle%aba dos diminutos aros de plata en la ore>a i&Buierda. P'o los miraba desde aba>o, dos a un lado # tres a otro. na escolta de gala # #o de cuerpo presente, acertó a pensar conusamente antes de %ol%er a cerrar los o>os. en'a las pupilas dilatadas # le her'a en los o>os la lu&. -e molestaba el humo, le &umbaban los o'dos, le molestaban los relie%es del duro lecho en Bue iba tendido, perceptibles a tra%"s de la manta. *dem$s sent'a n$useas # estaba aterrori&ado.
RAesde luego, lo Bue hablan no es italiano ni nada Bue se le pare&ca Hpensaba P'o H. Entonces Bu" pinta el argentino entre ellosQ 7 no es argentinoQS Ae pronto se le ocurrió Bue hab'a %uelto a caer en manos de la otra acción, de la Bue en%ió al ruso. n miedo helado se apoderó de "l. !u situación no hab'a me>orado. !ólo cambiaba de manos. -a urgoneta siguió el )rande +accordo *nulare, describiendo una semicircunerencia en torno a la urbe, hasta alcan&ar la des%iación de %ia *ppia, por la Bue se introdu>o en dirección suroeste hasta los alrededores del aeropuerto de 6iampino. na %e& all', tomó un carril lateral Bue la condu>o a uno de los almacenes de ser%icio Bue rodean el aeropuerto. El inmueble era propiedad de un bodel al Bue mientras tanto hab'a a%isado ]edar. 6ario ianchi hab'a en%iado uera a todo su personal # hab'a Buedado solo para recibir a la epedición. 6uando la urgoneta penetró en su almac"n se apresuró a cerrar las puertas. Hiene preparada la urgonetaQ Hpreguntó !haron mientras saltaba a tierra. HXsta es Hdi>o "l se@al$ndolaH. iene lleno el depósito. Ho %amos mu# le>os. os Buedamos en 6iampino. P'o entendió 6iampino. !ab'a Bue era uno de los aeropuertos secundarios de +oma. *s' Bue me %an a lle%ar en a%ión, pensó. -o a#udaron a descender de la urgoneta. *lguien le oreció una silla # le tendió una botella de agua mineral !an enedetto. *ceptó ambas cosas. *l menos parec'an gente amistosa, aunBue nunca se sabe. *ll' esperaron unas horas, hasta Bue se hi&o de noche. ra>eron una ca>a de emparedados # otra de latas de rereslcos # &umos. P'o sólo tomó un sand`ich de pollo # ensalada. o ten'a mucho apetito. En el sector reser%ado a los %uelos comerciales de 6iampino hab'a un transporte israel' *ra%a Bue ten'a pre%isto salir al d'a siguiente. Aesde la emba>ada se cursaron órdenes para Bue despegara esa misma noche. Es mu# normal Bue las compa@'as de transporte modiiBuen sus planes porBue a %eces compensa despegar con el a%ión medio %ac'o si se ha presentado una buena perspecti%a para el d'a siguiente en el aeropuerto de srcen. El aeropuerto de srcen del *ra%a era +osh Pinna, en 4srael, pero su comandante recibió órdenes de lle%arlo directamente a la terminal militar del aeropuerto ci%il de *tarot, >unto a Jerusal"n. u%ieron Bue esperar dos horas antes de Bue les hicieran un hueco en la pista. *l principio, los comandos, nue%amente con%ertidos en un eBuipo de baloncesto ilial del Maccabi, hablaban poco. *lgunos daban ner%iosos paseos por el almac"n, %igilaban recuentemente tras las %entanas. -a llegada de un tai pro%ocó cierta alarma, Bue se disipó r$pidamente. Era el resto del comando, #a ata%iado con ropa de calle. 4ntercambiaron saludos con los del primer grupo. no de los hombres lle%aba el bra&o en cabestrillo # un gran apósito sangriento en el hombro, pero no parec'a herido de gra%edad. El due@o del almac"n recibió una llamada teleónica. Era la se@al de Bue el a%ión estaba listo # esperaba en la cabecera de la pista. -os comandos se acomodaron en la urgoneta # en dos coches. Junto a la rampa de la bodega del *ra%a aguardaban otros dos %eh'culos con personal de la emba>ada. no de los uncionarios entregó a !haron una abultada cartera # cru&ó con "l algunas rases en hebreo. 6uando el (ltimo hombre estu%o a bordo, el auiliar de %uelo cerró la compuerta de la bodega # el a%ión comen&ó a rodar por la pista de despegue. El compartimiento donde se acomodaron era una bodega de carga despro%ista de las comodidades Bue uno espera en un a%ión de pasa>eros. !ólo estaba pro%ista de dos ilas de incómodos asientos de lona, plegables, a uno # otro lado, con un gran espacio intermedio. omaron asiento. P'o Buedó entre dos comandos. En la ila de enrente, delante de "l, otros cuatro, todos silenciosos. !ólo cuando estu%ieron en el aire se rela>aron, # de pronto, cambiando s(bitamente de humor, se mostraron locuaces. Oa hemos salido de "sta, supuso Bue se dec'an. Ae pronto le pareció Bue estaba ante un grupo de alumnos con ganas de di%ertirse en una ecursión de in de curso. !ólo Bue su instituto de -eón Buedaba mu# le>os, a millones de Wilómetros de distancia, a a@os lu& incluso, # estos muchachos casi imberbes, algunos de ellos toda%'a con los granos del acn" en la cara, hab'an ametrallado, sin pesta@ear siBuiera, a seis u ocho hombres. El %uelo duró tres horas # media. 3ab'a m$s gente en el compartimiento siguiente. !e abrió una puerta a tra%"s de la cual P'o pudo %er hasta cuatro personas, entre ellas una mu>er, en animada tertulia. !upuso Bue era una a&aata o algo as'. o, no era a&aata, sino m"dico. *l rato apareció en el compartimiento trasero # tomó asiento al lado de P'o. Era >o%en # atracti%a. 6on un helado estetoscopio reconoció someramente al prisionero. -uego le entregó un tranBuili&ante #, pas$ndole una mano sua%e por la me>illa, le di>o:
M^ou are very ell$ Hui"nes son ustedesQ Hpreguntó P'oH. *dónde me lle%anQ -os comandos cru&aron miradas entre ellos pero no di>eron nada. 3ac'a r'oelenhombre el a%ión. *pareció de negocios argentino con dos ta&as de ca", una en cada mano. endió una de ellas a P'o. H!omos israel'es. -o lle%amos a Jerusal"n. 3a estado alguna %e& all'Q P'o negó con la cabe&a. Hien. Pues ahora %a a tener ocasión de conocer los !antos -ugares.
HEsto es... un secuestroQ Hdi>o P'o. no de los comandos di>o algo en hebreo. Aebió de ser una gracia porBue pro%ocó una carca>ada en los dem$s. H*comp$@eme Hdi>o !haron echando a andar hacia el ondo del a%ión. P'o se le%antó # lo siguió. El a%ión estaba di%idido en una serie de compartimientos en los Bue se entibaba la carga. 4ba casi %ac'o. *tra%esaron dos paneles di%isorios. Aetr$s del tercero, entre los bultos en%ueltos en pl$stico de burbu>as, hab'a dos cad$%eres sobre sendas literas. Estaban cubiertos por mantas. !ólo Buedaban al descubierto los pies, cal&ados con botas militares. Ae uno de ellos asomaba adem$s una mano >o%en. en'a una cicatri& blanca en el dorso. n reguero de sangre seca le recorr'a el me@iBue. !haron permitió Bue P'o se percatara de la clase de carga Bue lle%aban # luego lo in%itó a salir. +egresaron al compartimiento de pasa>eros # !haron tomó asiento delante de P'o. *hora los soldados guardaban silencio # escudri@aban el rostro del prisionero con una sombra de hostilidad. P'o ad%irtió Bue eran casi ni@os. inguno de aBuellos mocetones tendr'a m$s de %einte a@os. Nol%ió a estremecerse al pensar la soltura con Bue >ugaban con la muerte. Hsted es libre de ir a donde Buiera Hdi>o !haronH. o es nuestro prisionero. Pero le ruego Bue considere Bue, por sal%arlo a usted, hemos perdido dos hombres. Aos buenos muchachos >ó%enes # llenos de %ida. no de ellos casado, con un hi>o de corta edad. 6reo Bue 4srael tiene todo el derecho de pedirle Bue colabore con nosotros. o le %amos a eigir grandes sacriicios. !olamente Bue nos acilite cierta inormación. P'o asintió, sombr'o. !haron sacó una ca>etilla de cigarrillos americanos # oreció tabaco a P'o, Bue lo recha&ó con un gesto amable. Encendió !haron el su#o # umó en silencio. H6ómo se sienteQ H+egular sólo Hdi>o P'o. HEs el calmante. Pronto se le pasar$n los eectos, no se preocupe. !i Buiere dormir, puede echarse en una litera. El %uelo durar$ toda%'a un buen rato. !haron se le%antó # regresó al compartimiento siguiente. * poco se apagaron las luces interiores # sólo Buedaron encendidos unos pilotos amarillos a la altura del pasillo central, suicientes para mantener la estancia en penumbra. P'o se %ol%ió para mirar al eterior a tra%"s de la %entanilla. -a noche estaba tan oscura como si hubiesen dado tres manos de pintura negra al cristal. Miró a sus compa@eros de %ia>e. Pasada la euoria del primer momento, los soldados permanec'an en silencio, algunos adormecidos, otros despiertos con la mirada perdida en el %ac'o, meditabundos. 6asi todos hab'an acabado por adormecerse. * la d"bil lu& Bue ascend'a del suelo parec'an haber en%e>ecido. o ten'a sentido maldormir sentado en un incomod'simo transport'n cuando e%identemente una de las dos literas disponibles le hab'a sido reser%ada a "l # nadie iba a ocuparla. !onrió al soldado rubio Bue ten'a delante, como ecus$ndose por ceder a la tentación, # agarr$ndose en el asidero de goma Bue corr'a por el techo ue hasta la litera. Oa hab'a comen&ado a notarse la caleacción # hac'a menos r'o. Ae>ó sobre un asiento libre la manta Bue hab'a sobre la litera # se acostó. 6erró los o>os # ingió dormir, pero no pudo conciliar el sue@o. *terri&aron en *tarot toda%'a de noche. En cuanto el *ra%a se inmo%ili&ó sobre la pista acudieron a "l una ambulancia, un microb(s militar # un +enault color crema con dos hombres, el conductor # 7r# Magolim. Mientras !haron conerenciaba con "l, dos sanitarios trasladaron los cad$%eres a la ambulancia, los introdu>eron en el compartimiento trasero, a#udaron al herido a acomodarse en la cabina delantera,
cerraron las puertas # partieron. -os comandos embarcaron en el autob(s # abandonaron el lugar. 7r# Magolim se acercó a P'o sonriente. MShalom$ ien%enido a 4srael Hdi>o en espa@ol, # estrechó irmemente la mano del secuestrado. PorBue P'o, a pesar de la amabilidad con Bue lo recib'an, se consideraba secuestrado. 3ubiera preerido llegar a 4srael como turista, Bui&$ en uno de esos %ia>es parroBuiales Bue organi&an curas din$micos para lle%ar a sus ancianitas a los lugares donde Jes(s predicó # padeció por nuestros pecados. El %ia>e hasta Jerusal"n ue bre%e. 7r# Magolim delante, %uelto, charlando animadamente, # !haron # P'o detr$s. 6ualBuiera loscolega hubiera tomado por hombres de negocios, e>ecuti%os de alguna empresa de eportación Bue reciben # agasa>an a un etran>ero. El coche los de>ó ante la achada del hotel Cings, en la calle 3ameleWh )eorge, en el centro de Jerusal"n, # continuó %ia>e con 7r# Magolim. -a habitación reser%ada para P'o estaba en el cuarto piso. Aentro lo estaba esperando un otógrao, un hombre de edad con rasgos tan marcados Bue parec'a escapado de una no%ela de AicWens. !haron hi&o las presentaciones pertinentes # el otógrao se limitó a inclinarse le%emente # sonre'r proesionalmente. -uego le tomó %arias otogra'as sobre el ondo blanco de la pared, cambió un par de rases con !haron # marchó. HAurante su estancia en 4srael es usted libre de ir donde le pare&ca Hdi>o !haron depositando la lla%e del cuarto sobre la carpeta del escritorioH. o obstante, le ruego Bue no salga de la habitación hasta Bue podamos entregarle su pasaporte. Estar$ listo ma@ana por la ma@ana. Por cierto, a las once tenemos programada una entre%ista con cierto proesor de la ni%ersidad de Jerusal"n. !i necesita algo, #o estar" en la habitación de al lado, en la cuatrocientos %eintidós. 6reo Bue ahora le %endr$ bien dormir porBue nos espera un d'a a>etreado.
FL 6uando P'o Buedó solo echó la lla%e # la de>ó puesta en la cerradura. Era una habitación discretamente conortable, con cama indi%idual, diminuto armario empotrado, sucinta mesa escritorio, ba@o con ducha # peBue@o receptor de tele%isión. -a colcha a&ul hac'a >uego con las cortinas. 3ab'a una m'nima terra&a con una butaca met$lica. -os cuadros eran reproducciones litograiadas de dibu>os a plumilla decimonónicos: una %ista de la puerta de Jaa # otra de la bas'lica del !anto !epulcro. !e dio una ducha, se secó con una toalla Bue ol'a agradablemente a hierbas, se metió en la cama, recordó a 4sabel # se la representó desnuda, con los pe&ones rugosos, saliendo del agua. 6on dolor recordó a @igue&, recordó a ;ornicaco, tan le>anos. Ae pronto parec'an pertenecer a los recuerdos de otro. 6on estos pensamientos se Buedó, por in, dormido. * las ocho de la ma@ana sonó desagradablemente el tel"ono. Era !haron. Huenos d'as, P'o. -amento despertarlo pero me temo Bue nuestra >ornada debe comen&ar. Aentro de unos minutos, una camarera del hotel %a a subirle su eBuipa>e # #o estar" con usted dentro de un cuarto de hora. 6asi inmediatamente sonaron tres golpecitos en la puerta. na chica mu# morena, probablemente de srcen aricano, mostró al hu"sped su deslumbradora sonrisa # le entregó una bolsa de pl$stico. P'o deshi&o el paBuete sobre la cama. 6onten'a un tra>e de entretiempo, una muda de ropa interior, calcetines, una camisa, trebe>os de aeitar # unas &apatillas de %ia>e del n(mero K. !e probó el tra>e. ambi"n era de su talla. Est$n en todo, pensó. *bsolutamente en todo. En el reuer&o de la pretina del pantalón, imperceptiblemente cosido, hab'a un moderno transmisor de ibra óptica # componentes leibles Bue permitir'a locali&arlo en un radio de cinco Wilómetros a la redonda en ciudad # cincuenta Wilómetros en campo abierto. El Bue lle%aba en el &apato ten'a casi agotada la pila # se lo hab'an retirado. !haron, reci"n aeitado # casi >o%ial, compareció a las ocho # %einte. -e entregó un sobre abultado. H!u pasaporte en regla # su %isado de aduanas. o se lo hemos sellado por si Buiere utili&arlo despu"s en un pa's $rabe Ha@adió con una sonrisa c'nica. P'o comprobó el contenido del sobre. 3ab'a un pasaporte espa@ol en regla con una de las otogra'as Bue le hicieron la %'spera. HPor lo dem$s no tiene Bue preocuparse de nada Hdi>o !haronH. Es usted hu"sped del Estado de 4srael. El hotel est$ pagado con echa de hace una semana en una agencia de %ia>es de Madrid. a>aron al comedor del hotel, casi desierto a tan temprana hora, # desa#unaron hue%os ritos con >amón, tostadas con mermelada, Bueso con miel, ca" con leche. !haron era un buen anitrión. Eplicó a P'o algunas generalidades sobre Jerusal"n, inBuirió discretamente por sus preerencias # sugirió los lugares interesantes Bue podr'a %isitar. Aaba la impresión de Bue era libre de salir por la puerta # desaparecer si as' lo deseaba. !ólo Bue no ten'a un c"ntimo en el bolsillo. -a billetera con la documentación espa@ola hab'adesaparecido en +oma. ambi"n el a>o de dólares Bue le entregó Chino 4antecas$
Hien Hdi>o !haron cuando tomaron la segunda ta&a de ca"H. *hora creo Bue le apetecer$ %isitar el Museo de 4srael. Es me>or llegar temprano, antes de Bue se llene de turistas. *s' hacemos tiempo para la %isita al proesor eren. -a uni%ersidad est$ >usto al lado. El +enault crema de la %'spera estaba aparcado al otro lado de la calle. El mismo chóer esperaba al %olante. !ubieron # partió. !haron, por el retro%isor, comprobó si eran seguidos por el ?ord ro>o de la escolta. El Museo de 4srael abre a las die&. 6omo era demasiado temprano hicieron tiempo dando un paseo tur'stico por la parte m$s moderna de la ciudad #, despu"s de recorrer la a%enida 3anasi en ]%i, de>ando a la derecha la cuidada arboleda del parBue !acher, tomaron la des%iación Bue conduce al museo por una &ona impecable llena de >ardines # ediicios p(blicos. HXse es la Cneset, el Parlamento israel', # aBuello del ondo el anco de 4srael H eplicaba !haron. P'o procuraba mostrarse amable e interesado, pero no pod'a de>ar de pensar en su problema. En realidad #a hab'a tomado una decisión. 6olaborar" con ellos. *l in # al cabo, diciendo todo lo Bue s" no puedo per>udicar a nadie. -o Bue ellos buscan es la l$pida de Justo ?lori$n # #o no s" dónde est$. Xse es el problema: Bue no s" dónde est$ la l$pida. O si no me creenQ P'o sab'a Bue cualBuier pa's puede asesinar por ra&ones de Estado. 7 torturar por ra&ones de Estado. E 4srael se hab'a tomado muchas molestias por rescatarlo de la maia. 4ncluso hab'a perdido a dos hombres. uerr'an recibir algo a cambio. 6omen&ó a sudar. ui&$ la caleacción del coche estaba demasiado alta. 3i&o un gesto de ecusa # abrió una rendi>a de su %entanilla. El chóer lo ad%irtió por el retro%isor # graduó la palanca de la caleacción al m'nimo. El coche, despu"s de ascender entre terra&as a>ardinadas cu#os cuidados parterres # arboledas enmarcaban diseminadas esculturas de Picasso, +odin # Moore, alcan&ó una meseta intermedia # se detu%o en un amplio aparcamiento rodeado de >ardines. *uera, el aire era limpio # resco. !e escuchaba a lo le>os el conuso rumor de los bocina&os en la distante ciudad. HXste es el Museo de 4srael Hdi>o !haron. Era unmostrando ediicio blanco mu# moderno. 6aminaron hasta /eisbord, la entrada, donde Bue !haron ranBueó una tar>eta, # atra%esaron el pabellón hab'a grandes carteles anunciadores de una eposición temporal de dibu>os holandeses del !iglo de 7ro. -uego atra%esaron otra &ona a>ardinada # llegaron al !antuario del -ibro, una c(pula blanca parecida a la tapadera de un puchero sobre un ediicio negro. En realidad es una tapadera de puchero porBue su dise@o est$ inspirado en los pucheros de barro cocido Bue conten'an los manuscritos del mar Muerto. Estos antiguos documentos constitu#en la pie&a m$s apreciada de la institución # casi su ra&ón de ser. !haron era aicionado a la arBueolog'a, como tantos israel'es, # se esor&ó en eplicar Bue aBuel contraste de colores, blanco # negro, alud'a tambi"n al combate de la lu& # de las tinieblas, Bue es tema de uno de los m$s importantes rollos del mar Muerto. 6asualmente, el estandarte templario, el eausant, estaba ormado por dos cuadrados iguales, blanco # negro, recordó P'o. Entraron. -a brillante lu& eterior contrastaba con la penumbra Bue reinaba en el interior del ediicio. Aentro, en las salas d"bilmente iluminadas por la tami&ada lu& Bue emanaba de las propias %itrinas, se recreaba el ambiente de las cue%as en las Bue los preciosos manuscritos permanecieron por espacio de %einte siglos, hasta Bue ueron casualmente encontrados por un pastor beduino en 19KF.
P'o admiró la minuciosa escritura de las cartas del caudillo independentista ar Cochba, el Bue lideró la insurrección del a@o 12, despu"s de la cual 4srael ue borrado del mapa. En la sala central, Bue seme>aba el interior de un platillo %olante, P'o rodeó el epositor circular Bue muestra el rollo m$s importante: una copia del libro de 4sa'as, ocho metros de apretada escritura. !haron se abstu%o de decirle Bue el epuesto es una r"plica. El srcinal se conser%a en una ca>a de seguridad climati&ada. !ólo %isitaron el !antuario del -ibro. -uego !haron consultó el relo> # di>o: Hien, parece Bue el resto del museo debe Buedar para me>or ocasión. El proesor eren nos espera dentro de die& minutos. !alieron a una terra&a a>ardinada desde la Bue se dominaba una espl"ndida %ista de Jerusal"n, con el monasterio de la 6ru& en primer t"rmino, ocupando toda la %aguada abierta al pie de la colina, # la dorada c(pula de la +oca brillando al ondo en el apretado cora&ón de la ciudad %ie>a. Era un paisa>e urbano lleno de contrastes porBue, de una parte, la nota dominante eran las c(pulas, los minaretes de las me&Buitas # los campanarios de las iglesias #, de la otra, los rascacielos de acero # cristal. El proesor eren era un anciano %igoroso, cal%o, ba>ito, carigordo, con unos encrespados aladares canosos Bue le daban cierta apariencia de perro caniche. ?umaba en una reBuemada cachimba tabaco holand"s cu#o aroma impregnaba el despacho # era perceptible desde el pasillo, como en esas %ie>as tiendas de ultramarinos donde el penetrante olor de las especias lo impregna todo. El proesor ten'a por ce>as unos espesos regueros de largu'simas cerdas rubias tan distintas del resto de sus aditamentos capilares Bue parec'an un implante o el resultado de alg(n curioso cruce de ingenier'a gen"tica. !u estudio era una habitación cuadrada totalmente atestada de libros # icheros, con una mesa inmensa en la Bue se acumulaban las carpetas. Este detalle recordó a P'o el despacho del general ?ranco tal como aparec'a en el oGAo, sólo Bue aBu' todo estaba desgastado # %ie>o e incluso un poco pol%oriento. 3ab'a un des%enci>ado tresillo de piel lleno de gorullos pro%ocados por muelles deectuosos # una alombra tan ra'da Bue su urdimbre de c$@amo destacaba m$s Bue los hilos. Aespu"s de las presentaciones, !haron se retiró prudentemente, cerrando la puerta tras "l, # los de>ó solos. El proesor eren hablaba correctamente un espa@ol sin acento, aunBue salpicado de palabras # giros sudamericanos. Primero hablaron de la situación pol'tica en Espa@a, sobre la Bue el proesor se mostró inormado. no supoenBu" decir cuando le preguntó si cre'a etraordinariamente Bue el presidente delbien gobierno estaba P'o implicado la trama de los )*-. HEs dudoso Hreleionó el proesorH Bue un pol'tico tan comprometido de siempre con un estilo "tico, un hombre Bue, como es notorio, >am$s ha enga@ado a su electorado, est" implicado en un asunto tan sucio. P'o alabó su proundo conocimiento de la realidad pol'tica espa@ola. HEs Bue leo un par de re%istas semanales en la hemeroteca de la uni%ersidad H inormó erenH. *dem$s, no pierdo ocasión de asistir a simposios # congresos sobre !earad. sted tiene estudios b'blicos # conoce la historia. o hace alta Bue le mencione la especial %inculación de 4srael con !earad HsonrióH, as' Bue pasar" por alto el tópico de los >ud'os Bue a(n conser%an una mohosa lla%e de la casa de oledo o )ranada Bue habitaron sus antepasados hace cuatrocientos a@os. Estaban sentados en el so$ # eren hab'a preparado un t" a la turca, mu# cargado, en la mesita supletoria. )uardó silencio mientras ser%'a diestramente dos ta&as, al&ando mucho el chorro de modo Bue el breba>e se enriara por el aire. 7reció a&(car de ca@a en un %enerable a&ucarero de plata algo abollado. P'o se preguntó cu$nta historia tendr'a aBuel recipiente. odo en aBuel cuarto parec'a re&umar historia.
Era simp$tico aBuel eren, pero P'o, comprensiblemente, no pod'a de>ar de preguntarse cu$ndo ir'a al grano. !eguramente no lo hab'an lle%ado all' a costa de dos >ó%enes %idas para hablar de Espa@a con un %ie>o proesor de uni%ersidad. 6omo si adi%inara su pensamiento, eren se puso de pronto serio # di>o: H3a %isitado el Museo del -ibroQ P'o asintió. Hu" le ha parecidoQ HMe ha impresionado. Es una gran ortuna para los estudios b'blicos Bue ese tesoro de manuscritos ha#a podido conser%arse. Hna gran ortuna, sin duda Hasintió eren. omó un largo sorbo de t", depositó la ta&a sobre la bande>a de peltre # %ol%ió a cebar despaciosamente su pipa. Pasaron unos minutos antes de Bue %ol%iera a hablar. HNer$ usted, se@or Epósito, ui #o el Bue solicitó Bue antes de esta entre%ista %isitara usted el Museo del -ibro. uer'a solamente Bue %iera lo Bue puede signiicar el Shem Shemaforash para nosotros, para los >ud'os. !omos, como usted no ignora, un pueblo peculiar. 6uando ten'amos un pa's, en los tiempos b'blicos, tu%imos Bue deenderlo de %ecinos m$s poderosos # a menudo sucumbimos a ellos: egipcios, asirios, persas, romanos... u%imos Bue concentrar nuestra cultura # nuestra identidad en la preser%ación de una religión. ?ue lo (nico Bue se nos de>ó. -uego, en la Ai$spora, esa órmula se mantu%o, # ahora Bue nue%amente tenemos un pa's, "ste se ha con%ertido en una consecuencia de la cultura >ud'a. Pa's # cultura son como esas monedas Bue durante m$s de mil a@os han permanecido en el ondo del mar # se han con%ertido en un bloBue inseparable. Es natural Bue 4srael Buiera reunir las pie&as dispersas de su herencia cultural. enemos esos preciosos manuscritos Bue usted ha %istoI tenemos la iblia Bue ilumina a gran parte de la humanidadI la arBueolog'a cada d'a nos orece testimonios precisos de nuestro pasado Bue nos permiten superar psicológicamente las contradicciones # isuras del presente. 3i&o una pausa para atender la cachimba. -uego miró directamente a los o>os de su interlocutor # di>o: HEl Estado de 4srael tiene moti%os para pensar Bue usted tiene acceso a una inormación Bue ata@e directamente a nuestro pasado cultural. uestra Edad de 7ro ue el reinado de !alomón. -os tesoros de !alomón # su emplo se perdieron irremediablemente, perotiene si el me>ores Shem Shemaforash seEstado ha conser%ado, ninguna persona ni institución en el mundo t'tulos Bue el de 4srael para custodiarlo nue%amente # legarlo a las nue%as generaciones. Por eso me han encomendado Bue trate de con%encerlo a usted para Bue colabore con nosotros. H*precio mucho lo Bue me dice, proesor Hdi>o P'oH, pero si le so# sincero, #o tampoco cono&co el paradero de esa l$pida Bue ustedes buscan. Esto# en el asunto porBue me pareció etra@o Bue mi t'o, un hombre de gran car$cter Bue nunca tu%o %eleidades intelectuales # siempre ue monol'ticamente religioso, de pronto, en su %e>e&, se dedicara al estudio de temas templarios # ocultistas. 4ncluso llegu" a sospechar Bue hab'a sido asesinado por esta causa. Me indu>o a pensarlo el hecho de Bue su casa ue registrada a poco de allecer e incluso despu"s, cuando la habitaba #o, pero mis pesBuisas no me han conducido a ninguna parte. !ólo s" Bue dos acciones del Naticano andan buscando la Mesa de !alomón o la l$pida Bue contu%o el Shem Shemaforash, me iguro Bue por los mismos moti%os Bue las buscan ustedes. -e >uro Bue no s" nada m$s. El proesor eren obser%aba i>amente a P'o con sus m'nimos o>illos, a %eces %elados por las %olutas de arom$tico humo a&ulado Bue ascend'an de su cachimba. H4srael ha hecho una uerte in%ersión en usted, en su seguridad. *precio lo Bue me dice # lo creo, pero para Bue ellos Bueden satisechos Hse@aló con un gesto a la puerta Bue permanec'a cerradaH, acceder'a usted a someterse a un interrogatorio controlado por el pol'graoQ HEl pol'graoQ
HEs la m$Buina Bue popularmente se conoce como detector de mentiras. HOa entiendo. 6ree usted Bue despu"s de esto me de>ar$n en pa&Q eren mostró las palmas de las manos en un gesto de desaliento. HXsa es una pregunta Bue debe responder el oicial Bue ha %enido con usted. -a con%ersación regresó a los temas generales, al cine espa@ol, a los libros, a la diicultad de ense@ar hebreo a la (ltima oleada de emigrantes llegados de los pa'ses del Este tras la liBuidación del comunismo. Aespu"s, eren abrió la puerta e hi&o pasar a !haron, Bue esperaba en un banco del pasillo, umando. Huiere tomar una ta&a de t" con nosotrosQ Ho me %endr'a mal. En ese pasillo hace un r'o helador. calentador el"ctrico hac'a her%ir detectar el agua continuaron con%ersando sobreson lospianistas. emigrantes rusos. !haron hi&oMientras un chiste:elcuando ba>an del a%ión se puede perectamente cu$les de ellos H6ómoQ Hpreguntó P'o. H!on los (nicos Bue no lle%an un instrumento musical en la mano. eren sir%ió el t" # lo bebieron en silencio. Huestro in%itado Hdi>o eren en espa@ol despu"s de una embara&osa pausaH desea saber si lo de>ar$n en pa& si se presta a ser interrogado con el pol'grao. HEn cualBuier caso lo de>aremos en pa& Hrepuso !haron depositando su ta&a %ac'a sobre la bande>aH, pero su problema es Bue algunas maias podr'an no de>arlo en pa& #, si lo atrapan de nue%o, lo pueden interrogar por otros medios menos inocuos. !i usted colabora de buena gana con nosotros, los Bue podr'an per>udicarlo sabr$n Bue nos ha acilitado toda la inormación posible # Bue han perdido la batalla. Aespu"s, usted no tendr$ %alor para ellos # lo de>ar$n en pa&. Pensar$n Bue si la l$pida de R-os Aoce *póstolesS era recuperable, #a la tenemos nosotros.
F El pol'graoen essensores un aparato parecido a un ordenador del Bue una serie de cables terminados similares a peBue@as %entosas. Xstosparte se colocan sobre las %enas del interrogado, en la cabe&a, en el pecho, en el bra&o # en la mu@eca. na arandela de goma se anilla a su dedo anular. -a m$Buina registra los latidos del cora&ón, el pulso, la eudación # la respuesta electrodermal t"cnicamente conocida como rele>o psicogal%$nico de la piel. 6uando el interrogado miente se produce una alteración de sus constantes %itales, una especie de emoción Bue hace Bue los latidos del cora&ón se aceleren # Bue se sude m$s. Esto se acent(a en condiciones de presión psicológica, por e>emplo cuando el indi%iduo sabe Bue est$ siendo sometido a una prueba, Bue aBuel aparato puede detectar si miente. En el Aepartamento de ?'sica del Polit"cnico, un organismo gubernati%o adscrito a la ni%ersidad 3ebrea de Jerusal"n, eiste un eBuipo Bue reali&a in%estigaciones con el pol'grao. Es uno de los departamentos Bue no sólo se autoinancia sino Bue permite a la uni%ersidad ecelentes di%idendos en concepto asesoramiento # para todas colaboracióningresar con empresas pri%adas, pues 4srael abrica de # eporta pol'graos las polic'as del mundo, incluidas las de los pa'ses $rabes. * estas (ltimas a tra%"s de empresas intermediarias, claro. El Aepartamento de ?'sica estaba al otro lado de la uni%ersidad, en un ediicio aparte. Para acceder a "l era necesario atra%esar los >ardines del campus, adornados con esculturas de autores israel'es. El pol'grao estaba instalado en un as"ptico # g"lido laboratorio con tres paredes cubiertas de anaBueles abarrotados de instrumentos de medición, sensores # pantallas, # la restante ocupada por un gran %entanal Bue daba al %alle de la 6ru&. El ta@ido distante de su campanario se percib'a a tra%"s de los dobles cristales. El hombre Bue mane>aba el pol'grao no tendr'a m$s de treinta a@os. Era un pelirro>o enteco # chepudo, con el rostro pecoso # la rente llena de arrugas. n renillo en la lengua lo hac'a epresarse en un hebreo laborioso, incluso di'cil de entender para los nati%os. o obstante, aseguró el proesor, eren era un portento en su especialidad. 4ndicó a P'o con un gesto amable Bue se Buedara en camisa # Bue tomara asiento. 6omen&ó a colocarle los sensores con rutinaria eicacia. Mientras lo hac'a le iba
eplicando las caracter'sticas de la m$Buina. !haron intentaba traducir al espa@ol lo me>or posible. HAice Bue la t"cnica del pol'grao reBuiere un pre%io a>uste del aparato a las condiciones particulares de cada indi%iduo # un estudio de sus registros rente a preguntas de $cil # conocida respuesta. Ae esta manera podr$ contrastar las mediciones Bue arro>en esas preguntas simples con las correspondientes a las preguntas comprometidas. endr$ Bue reali&ar dos sesiones. na ahora # otra por la tarde. 6uando P'o tu%o instalados los sensores Bue medir'an su presión arterial, su pulso, su respiración # el sudor de su rente, el pelirro>o liberó el tope Bue reten'a cinco largas agu>as sobre el rollo de papel ra#ado. !haron eplicó a P'o el uncionamiento del aparato. !e %an haciendo preguntas de clara respuesta, s' o no. !i el interrogado no miente, la agu>a marca en el papel una sua%e # ondulada l'nea Bue apenas se despega de la l'nea ro>a Bue corre en el centro del papel continuo cuadriculado. 6uando miente, las constantes %itales suren una cierta alteración, se acelera el pulso # la sudoración aumenta. odo ello pro%oca oscilaciones anormales en los graos, dependiendo de la intensidad de la emoción #, en cualBuier caso, "sta es m$s intensa por el hecho de Bue el su>eto sabe Bue est$ siendo eaminado. -e hi&o una se@al a !haron # el eperimento comen&ó. !haron ten'a delante un cuestionario e iba haciendo las preguntas a medida Bue el pelirro>o se lo indicaba. El pol'grao sólo admite respuestas positi%as o negati%as. El proesor hi&o primero una tanda de preguntas Bue reBuer'an respuesta airmati%a: Eres espa@olQ e llamas P'oQ Est$s en 4sraelQ 6onoces +omaQ Eres proesorQ Aespu"s otra serie de preguntas Bue reBuer'an respuesta negati%a: Eres alem$nQ 3ablas >apon"sQ Eres %endedor de prensaQ ienes un >et pri%adoQ * "sta sucedió una tercera bater'a de preguntas en la Bue se me&claban las respuestas airmati%as # las negati%as. -as inas oscilaciones Bue marcaban los stilos iban registr$ndose en el rollo de papel continuo del pol'grao, en los espacios correspondientes a cada pregunta, a ra&ón de uno por cada die& segundos. a>o la atenta super%isión del pelirro>o, el eperimento se repitió tres %eces, para Bue un programa computeri&ado pudiese obtener un 'ndice de deri%ación de respuestas rente a id"nticos est'mulos. Aespu"s, P'o ueliberado de los cables sensores # %ol%ió a ponerse la chaBueta. uedaron en regresar por la tarde a las cinco # media. El proesor los acompa@ó hasta la salida. El conductor del +enault crema los esperaba le#endo una no%ela. 6uando regresaron era comprar #a hora de Aespu"s de detenerse un momento en un Buiosco adeJerusal"n prensa para el almor&ar. Jerusalem 1ost # el 0e ^or> Kimes, !haron lle%ó a su in%itado a uno de los peBue@os restaurantes populares de la calle +i%lin. !e llamaba aami # era un local acogedor con arcos de ladrillo Bue le daban aspecto de bodega. -a animada clientela ocupaba casi todas sus mesas, cubiertas por manteles a cuadros # separadas por peBue@as mamparas de madera e iluminadas con l$mparas de cer$mica. *ortunadamente encontraron una Bue acababa de desocuparse. !haron obser%ó bre%emente la carta # pidió la comida en hebreo. -uego se %ol%ió a P'o # le di>o: HNa a probar una comida t'picamente israel'. Espero Bue le guste. Mientras aguardaban, !haron dobló el periódico por las p$ginas de inormación internacional # mostró a P'o una noticia destacada. El d'a anterior, en un almac"n de las aueras de +oma, se hab'an producido nue%e muertos en un a>uste de cuentas entre bandas maiosas relacionadas con el tr$ico de estupeacientes. -a polic'a encontró restos de droga, pro%eniente de un paBuete Bue hab'a sido alcan&ado por los disparos, pero el ali>o hab'a desaparecido. Ho tiene mucho Bue %er con la realidad Hcomentó P'o de%ol%iendo el periódico a !haron. H-e asombrar'a saber cu$ntas noticias no tienen nada Bue %er con la realidad Hrespondió !haron. -legó el sol'cito camarero de ce@ido mandil con la bande>a del almuer&o. -a comida era eBuisita, aunBue propia de una de pobres. omaron ensalada dechaarma, %erduras adere&ada aceiteasada de oli%a, tehina, una #especie pur" decocina garban&os aromati&ado conuna s"samo, # una carne de con cordero sobreuna un e>e %ertical ser%idade en inas lonchas sobre una torta poco cocida. El %ino era !elected de 6harmel, procedente de los %i@edos Bue plantaron los +othschild a principios de siglo. -o remataron con un postre de dulces # con un licor llamado sabr*, me&cla de chocolate # ca".
MSobra Buiere decir higo chumbo Heplicó !haronH. * los israel'es nacidos aBu' tambi"n se nos llama sabr$s.
H3igos chumbosQ Hse etra@ó P'oH. Por Bu"Q HPorBue somos $speros por uera # dulces por dentro Hdeclaró !haron con una sonrisa. En la mesa de al lado, casi al tiempo Bue ellos ocuparon la propia, hab'an llegado dos >ó%enes ornidos e inormalmente %estidos Bue hablaban en hebreo. no de ellos lle%aba la coronilla cubierta por el casBuete Bue usan los >ud'os obser%antes. 6on%ersaban animadamente # beb'an cer%e&a mientras consum'an con buen apetito sendos bistecs de carne. na de las %eces en Bue el m$s ba>o de los dos prorrumpió en grandes carca>adas P'o lo obser%ó con atención. En la mano i&Buierda Bue sosten'a el tenedor hab'a una cicatri& blanca cru&ada. Era la misma mano del muerto Bue hab'a %ia>ado en el *ra%a desde +oma. P'o %ol%ió a mirar. -a misma mano eactamente. o pod'a ser otra. !ólo le altaba el reguerillo de sangre seca del dedo me@iBue. H7curre algoQ H!haron lo hab'a tomado del bra&o # parec'a preocupado por "l. P'o %ol%ió en s'. Hada, es Bue por un momento he pensado en todo lo de a#er. oda%'a no consigo hacerme a la idea. H*ortunadamente llegamos a tiempo Hdi>o !haron sonriendo # concentr$ndose de nue%o en su platoH. O ahora podemos estar celebr$ndolo con este ecelente %ino israel'. El %ino no estaba mal, pero P'o no estaba tan seguro de Bue hubiera moti%os para celebrar nada. P'o recordó a su compa@ero de mesa, sólo un d'a antes, disparando a Buemarropa sobre el maioso del diente de oro. O cuatro d'as antes, los colombianos liados a tiros con el ruso. O el aterrador %ia>e a Madrid, en un maletero, pensando morir de r'o. Parec'an haber transcurrido mil a@os desde Bue comen&ó aBuella prolongada pesadilla. Aescubrió Bue no era un hombre %aleroso, o Bue no lo era #a como en los a@os de 6olombia, # de pronto sintió unos grandes deseos de regresar a casa # %erse ale>ado # libre de todo aBuello. 6uando salieron, el +enault crema los estaba esperando. na %e& a bordo P'o preguntó: HMe ha parecido Bue aBuellos de la mesa de al lado estaban all' por nosotros. !haron sonrió. HEra esoQ T*hU o tiene por Bu" preocuparse. Ellos est$n ah' para nuestra seguridad: son la escolta. -a segunda sesión del pol'grao se prolongó por espacio de cinco horas, con dos descansos intercalados de media hora. *l inal, la prueba le produ>o un intenso dolor de cabe&a. * "sta asistieron un par de auiliares suplementarios Bue a %eces se turnaban con !haron en la labor de preguntar. otó Bue le ormulaban las mismas preguntas, con peBue@as %ariaciones # cambiando el orden, hasta die& %eces, # el tipo pelirro>o iba haciendo peBue@as anotaciones en el papel de la m$Buina a medida Bue el cilindro corr'a ba>o las inBuietas agu>as del aparato. * las acostumbradas preguntas ob%ias sobre nacionalidad, lugar # echa de nacimiento, nombre de los padres, oicio, lugar de traba>o, residencia habitual # estación del a@o sucedieron otras al principio generales # luego m$s concretas sobre la Mesa de !alomón # sobre las l$pidas de R-os *póstolesS. En los descansos, P'o pudo salir a dar un paseo por el >ard'n de Aoce la uni%ersidad, siempre acompa@ado de !haron, mientras se preparaban nue%as bater'as de preguntas. -uego se le me&claron las respuestas airmati%as con las negati%as. 6onoces el paradero de la Mesa de !alomónQ ienes los papeles de JoaBu'n MoralesQ
-os interrogadores se cercioraron de Bue P'o ten'a un conocimiento bastante aproimado de la trama de R-os Aoce *póstolesS, de las implicaciones %aticanas # del alcance del Shem Shemaforash contenido en la Mesa de !alomón, pero tambi"n les Buedó claro Bue no ten'a la menor idea de dónde hab'a ido a parar la l$pida n(mero siete Bue un humilde marmolista esculpió en 1912. Es decir, no sab'a nada Bue ellos no supieran #a de antemano. 6uando salieron era de noche. El +enault crema estaba donde siempre # el chóer daba paseos por el >ard'n sin apartarse demasiado. 3ablaron poco en el camino hacia el hotel. !haron le preguntó si no le importaba cenar solo en el comedor del hotel. Xl deb'a ocuparse ciertos tr$mites para su regreso a Espa@a o a +oma. HPreiero Bue sea a de Espa@a. 6enó poco # pronto, tomó una aspirina # se ue a la cama temprano. Estaba tratando de conciliar el sue@o cuando recibió una llamada teleónica. Era 7r# Magolim. 6on su luido ingl"s le di>o: H!e@or Epósito, el Estado de 4srael le Bueda mu# agradecido por su colaboración. Ma@ana a las nue%e, el se@or !haron lo pondr$ al corriente de las opciones de su %ia>e de regreso. !i usted preiere prolongar su estancia en 4srael durante unos d'as, el Estado de 4srael se har$ cargo de sus gastos con mucho gusto. HMuchas gracias, se@or Hrespondió P'oH, pero, la %erdad, es Bue preiero regresar a Espa@a cuanto antes. !upongo Bue #a tendr" ocasión de %isitar 4srael m$s adelante, como turista. H6omo usted preiera. Muchas gracias nue%amente. !u colaboración nos ha sido de gran a#uda. uenas noches. Aurmió de un tirón hasta las ocho de la ma@ana. 6uando despertó ten'a tomada la decisión. )astar" mi (ltimo cartucho. 4r" al monasterio de !anta 6atalina a indagar sobre aldomero )on&$le& Nidaurreta # el códice Nerginius # despu"s me ol%idar" de todo este asunto. !haron llegó al hotel a las nue%e # lo llamó desde recepción. Hengo algunas cosas para usted. 3a desa#unadoQ Ho. HEntonces lo aguardo en la caeter'a. Aespu"s de desa#unar, !haron le entregó un sobre Bue conten'a una cantidad de dólares m$s Bue suiciente para suragar la estancia en 4srael durante una semana # a(n sobraba para cubrir el precio de un pasa>e en %uelo regular a Espa@a. H3a sido un placer conocerlo, se@or Epósito. -o de>amos en pa&. * partir de ahora es usted un turista normal. En lo Bue a nosotros respecta no lo conocemos. sted llegó hace dos d'as en %uelo regular desde +oma. o obstante, le aconse>o Bue destru#a el pasaporte cuando est" de regreso en Espa@a. Estrechó su mano # di>o adiós. 4ba a irse cuando P'o le espetó: H-os muertos del a%ión eran alsos, %erdadQ !haron se %ol%ió # sonrió como un ni@o cogido en un renuncio. Hu" le hace pensar eso, se@or EpósitoQ HEsos guardaespaldas Bue comieron con nosotros a#er. no de ellos ten'a una cicatri& igual a la de uno de los cad$%eres del a%ión. !haron ensanchó su sonrisa. Kouché$
HPues s', eran alsos HadmitióH. En realidad en aBuel desagradable incidente de +oma sólo surimos un herido le%e. Pero pensamos Bue usted estar'a m$s dispuesto a colaborar si cre'a Bue dos hombres hab'an muerto por liberarlo. -amento haber recurrido a ese peBue@o enga@o. *diós, se@or Epósito, Bue tenga un buen %ia>e de regreso. P'o lo siguió con la mirada mientras se ale>aba. * tra%"s de los cristales de la puerta lo %io tomar por el bra&o a una chica morena # ale>arse con ella. -a chica co>eaba un poco. Pensó: 6ada cual tiene su %ida. Ecepto #o, Bue me obstino en %i%ir %idas a>enas, en resucitar a los muertos. o obstante, la decisión de %olar al monasterio de !anta 6atalina segu'a en pie. Preguntó en recepción por la oicina de %ia>es m$s próima. -e di>eron Bue hab'a una mu# cerca, a la %uelta de la esBuina. En el escaparate estudió un mapa del Mediterr$neo. Aedu>o Bue para ir a Egipto el camino m$s corto era 6hipre. *ortunadamente, en su pasaporte no iguraba ning(n sello israel'. !e dispon'a a preguntar por los %uelos a 6hipre cuando reparó en Bue, sobre el mapa de la agencia, hab'a unas l'neas Bue enla&aban elG*%i% con El 6airo. 6a#ó en la cuenta de Bue, desde el restablecimiento de las relaciones diplom$ticas entre 4srael # Egipto, era posible %ia>ar de un pa's a otro. Esto simpliicaba bastante las cosas.
FF Nia>ar al monasterio de !anta 6atalina no resultó $cil. Eist'a una l'nea tur'stica Bue enla&aba elG*%i% # el !ina' en modernos autobuses dotados de aire acondicionado, pero hab'a sido suspendida temporalmente debido a un atentado de la organi&ación terrorista 3amas, aortunadamente sin %'ctimas, sólo unos disparos en la carrocer'a, aclaró la amable dependienta con una sonrisa, pero no sabemos cu$ndo se reanudar$ el ser%icio. -a opción alternati%a es el a%ión, pero tendr$ usted Bue %ia>ar a El 6airo. 3a# cuatro %uelos semanales. H6u$ndo es el próimoQ HMa@ana. H-a chica pulsó unas teclas # obser%ó la pantalla del ordenadorH. iene suerte Hdi>o sonriendoH: Buedan tres pla&as. P'o tomó un billete para El 6airo. El %ia>e, sobre%olando un Mediterr$neo luminoso # tranBuilo, sólo duró una hora # cuarto. En el Buiosco de prensa del aeropuerto hab'a comprado un e>emplar del /3C del d'a anterior Bue le#ó durante el %ia>e. Junto a las habituales declaraciones de miembros del gobierno asegurando Bue eist'a un complot para derribar al presidente # otras del ministro de Econom'a # 3acienda asegurando Bue el pa's est$ #a despegando de la crisis, le llamó la atención, en la sección de opinión, un art'culo sobre las perspecti%as de los papables para la elección del próimo pont'ice. *l hacer el recuento de los cardenales Bue %otar'an en la curia se mencionaba Bue hab'a Bue descontar un %oto a la acción progresista pues el cardenal Ae -ucca hab'a allecido dos d'as atr$s en accidente de tr$ico al ser aplastado el Mercedes deporti%o en Bue %ia>aba por el contrapeso de una gr(a Bue se desprendió en el momento en Bue pasaba por la carretera de %ia Manu&io. En el mismo accidente hab'a perecido tambi"n un sacerdote espa@ol Bue lo acompa@aba. P'o, por medio de la agencia, hab'a reser%ado una habitación en el hotel 3ussein, en el barrio Chan el Chalili. En El 6airo, con tanto an$tico undamentalista suelto, no est$n las cosas para Bue un europeo se ehiba mucho por la calle. P'o, aunBue por su aspecto moreno bien podr'a pasar por $rabe, la precaución de abordar en cuanto hubo cumplido ormalidades deltomó control de pasaportes. Primeroun setai dirigió al agente local de Misrlas !inai 6ompan#, la empresa Bue organi&a las %isitas al !ina'. -a oicina de Misr !inai 6ompan# est$ ubicada en la pla&a *bbassi##a, en un moderno ediicio de acero, cemento # cristal ahumado en cu#o remate destaca un luminoso con la inscripción Misr ra%el o`er. H*l monasterio, ehQ Hle di>o el empleadoH. iene mucha prisa por llegar all$, se@orQ H!', bastante. Por Bu"Q HPorBue me temo Bue no habr$ billetes hasta la semana Bue %iene. En esta "poca del a@o est$ mu# solicitado. P'o se permitió dudarlo. o hab'a Bue estar mu# inormado para saber Bue el turismo egipcio ha ca'do en picado desde Bue los undamentalistas disparan contra los etran>eros. ambi"n sab'a Bue en Egipto los tr$mites se aceleran con una sustanciosa propina. !acó con disimulo, # no sin sentir cierta %ergVen&a a>ena, un billete de die& dólares # lo colocó dentro de su pasaporte. El uncionario obser%ó la maniobra con inter"s. Ho podr'a intentar encontrarme una pla&a para el %uelo de ma@anaQ Hdi>o P'o.
HNer" Bu" puedo hacer Hdi>o el egipcio mostrando una ristra de perlas deba>o del negro mostacho mientras aceptaba el pasaporte. Aescolgó el tel"ono # marcó el n(mero de su casa para preguntar a la criada Bu" hab'a para almor&ar. !e lo di>eron: la crema de habas Bue llaman ful y molo>hia de pollo # cone>o. Aio instrucciones para Bue la crema de habas estu%iera en el punto Bue a "l le gustaba, es decir, >ugosa, no demasiado seca # con trocitos de d$tiles salteados en el momento de apartarla del uego. -uego preguntó por la se@ora. 3ab'a ido a %isitar a su madre porBue se cumpl'a un a@o desde el allecimiento de una t'a # con%en'a organi&ar una epedición amiliar al cementerio con ob>eto de limpiar # engalanar su tumba. El uncionario colgó el tel"ono # se %ol%ió a P'o con una amplia sonrisa. H3a tenido mucha suerte. Aos de las pla&as iban a ser ocupadas por dos inspectores de la compa@'a # he conseguido Bue uno de ellos aplace su %ia>e hasta la semana Bue %iene. Podr" %enderle su billete. omó los datos # los die& dólares Bue hab'a dentro del pasaporte # epidió un billete. H-a compa@'a es *ir !ina' Hinormó tendi"ndole la carpetita de papelH. Es mu# segura, en oeing FF casi nue%os Hpronunció 3oeing de modo Bue sonó algo as' como bong, el estruendo de cien toneladas de chatarra estrell$ndose a mil Wilómetros por hora contra el suelo rocoso del desiertoH. !on ochenta dólares ida # %uelta, clase (nica. uiere ida # %uelta, %erdadQ !ólo ida es la mitad, igual Bue sólo %uelta. El cretino sonre'a est(pidamente. H!', s', por supuesto, ida # %uelta. H6u$ntos d'as permanecer$ all', se@orQ P'o titubeó. Probablemente con sólo un par de horas uera suiciente. o obstante, por asegurarse, di>o: RAos d'as.S HAos d'as Hrepitió el egipcioH. Mu# bien. endr$ Bue alo>arse entonces. HNol%ió a sonre'r ante la ob%iedadH. ien. iene dos opciones: alo>arse en el hotel El !alam, dos estrellas, moderno, mu# bueno, limpio, camas limpias, cerca del aeropuerto, doce dólares cuarto indi%idual, o en la urbani&ación /adi +aha, modern'sima, aire acondicionado, supermercado, sala de tele%isión # %'deo, %einte dólares habitación indi%idual, incluido desa#uno. Ho es posible alo>arse en el mismo monasterioQ Hpreguntó P'o. H/adi +aha est$ a un Wilómetro del monasterio. HPerocreo # el oBue ha#pedir alo>amientoQ Ho BuemonasterioQ lo ha#a. iene un permiso oicial al patriarca ortodoo griego de El 6airo. Xl es el obispo del !ina' del Bue depende el monasterio. -e ad%ierto Bue conceden mu# pocos permisos. !ólo para scholars, usted entiendeQ HOo so# un scholar$
El empleado se encogió de hombros. Hendr$ Bue pedir permiso. HAónde est$ el patriarcado ortodooQ El egipcio abrió un ca>ón # sacó una octa%illa de papel malamente impresa a ciclostil donde iguraban las se@as del patriarcado, en Midan el ]aher, >unto a la me&Buita de a#bars. 3ab'a un plano indicando la situación, a dos Wilómetros al norte del Museo 4sl$mico. H!e Buedar$ con el billeteQ !i espero a Bue regrese, es posible Bue #a se lo ha#a %endido a otro. HMe Buedar" con el billete. P'o pagó el billete, se metió el resguardo en el bolsillo, salió # tomó un tai a la me&Buita de a#bars. Por el camino a>ustó con el taista la taria de espera: dos dólares una hora m$s la ba>shish, la propina. En un pa's donde las cosas suelen discurrir a un ritmo easperantemente lento, P'o no sospechaba Bue su %isita al patriarcado iba a ser r$pida # eecti%a.
El patriarcado estaba encla%ado en un gracioso ediicio de corte ranc"s, "poca colonial, mu# remo&ado. !ubió seis pelda@os # empu>ó una se%era puerta ecesi%amente barni&ada con oscuro bet(n de Judea. Aentro hab'a una sala espaciosa cortada por una especie de mostrador de madera # un banco sin respaldo adosado a la pared. El portero, un mon>e >o%en de luengas barbas endrinas Bue hablaba atigoso ingl"s, tomó el recado # ue a consultar dentro. * los dos minutos regresó con un cura ma#or, casi negro, corpulento, de aable mirada. Huiere ir a !anta 6atalinaQ Es turistaQ Ho, se@or, Buiero preguntar por un códice de la biblioteca. n antiguo códice Bue es copia de la obra de un compatriota m'o. HEs usted ranc"sQ Ho, se@or: espa@ol. El semblante del negra&o se iluminó. HT7h, Espa@aU Heclamó, # le%antó los enormes bra&os como si uera a arrancarse por se%illanasH. T?lamenco, paella, sangr'a, bonito, >arana, t'a buena...U H4ba a seguir pero se Buedó cortado al ad%ertir la mirada se%era # un tanto escandali&ada del no%icio. +egresó r$pidamente a su aduste& habitualH. sted es, entonces, un scholar$
HEso es, un scholar Hcorroboró P'o. HEntonces no habr$ problema. *hora mismo le etiendo un permiso del patriarca. Puedo %er su pasaporteQ P'o entregó el pasaporte # el mon>e ue al mostrador # le rellenó una instancia. Hien Hdi>o entreg$ndoselaH. !er$n sólo tres dólares por noche m$s el donati%o Bue usted Buiera entregar, pero debe lle%ar sus s$banas # su comida. Puede comprar s$banas en El 6airo # la comida en las tiendas de /adi +aha, a las aueras del monasterio. -o acompa@ó a la calle # salió con "l hasta la escalinata, cerrando la puerta detr$s de ellos. H-e deseo Bue tenga una eli& estancia all$ # Bue encuentre lo Bue busca Hdi>o al estrecharle la manoH. O lle%e muchos recuerdos m'os para Espa@a Ha@adió en chapurreado espa@olH. Oo estu%e en Espa@a, con el patriarca, en el s'nodo de las iglesias, a@o 19FK. ?ue una l$stima Bue el gran patriarca, Bue estaba #a mu# anciano H hi&o un gesto mirando al cielo Bue Buer'a decir Aios lo tenga en su gloriaH, ca#era enermo nada m$s llegar, con unas iebres Bue lo hac'an delirar # hubo de ser hospitali&ado. *l in no tu%imos congreso. Oo todo el d'a >unto al patriarca # de noche al hotel. 7reat country, bellas mu>eres, alegr'a. 7h, lamenco, man&anilla, Aolores, -olita, -ola. 6o@o. Pol%ete. P'o se imaginó Bue el secretario del patriarca hi&o algo m$s Bue dormir en el hotel en las noches de Espa@a, pero se abstu%o de hacer comentario alguno. Estrechó otra %e& cordialmente la mano del mon>e # regresó al tai. Por la tarde %isitó el gigantesco Museo Egipcio # se demoró especialmente en la segunda planta, donde est$ instalado el tesoro de utanWamón. * la salida andu%o merodeando por el mercado de los plateros # las calles de tiendas de los alrededores, donde adBuirió un cat$n negro con bordados de colores para 4sabel. El obseBuioso dependiente le regaló, adem$s, un amuleto mu# popular entre los turistas llamado Rel o>o de 3orusS Bue P'o supuso acertadamente Bue le hab'a cobrado de sobra en el precio del cat$n. omó nue%amente un tai hasta el hotel # con el paBuete deba>o del bra&o se acomodó ante un %elador de hierro del %ecino restaurante El Aahan. -a carta suger'a como especialidades de la casa >ufta, >ebab y moa$ -as tres cosas eran cordero preparado de modo dierente. Escogió moa, Bue le parec'a nombre m$s sugerente, # le tra>eron un delicioso plato de cordero asado # aromati&ado sobre un ondo de arro&. El tinto nacional, Pharaon, le pareció aceptable. Ae %uelta al hotel se aseó, escribió una postal a 4sabel, puso el despertador sobre la mesilla # durmió como un tronco, casi eli&.
F; El a%ión iba casi %ac'o, con m$s de la mitad de los asientos desocupados. -os %ia>eros eran en su ma#or'a turistas p'os de procedencia casi eclusi%amente anglonorteamericana # alemana, entre los Bue destacaba un grupo de cuatro mon>as, una de ellas bell'sima # silenciosa como la esinge. El %uelo despegó puntualmente a las ocho # %einte. Aurante la primera parte del %ia>e, Bue duraba algo menos de dos horas, P'o, sentado >unto a una %entanilla, se dedicó a obser%ar a una a&aata morena de largu'sima cabellera # anchas caderas #, cuando la a&aata no estaba a la %ista, el %ariado paisa>e: primero la cinta %erde a uno # otro lado del iloI luego, las tierras parG
das hasta el canal de !ue&, marcado como una l'nea a&ul tra&ada a tiral'neas sobre sus bancales oscurosI despu"s, nue%amente la orogra'a arriscada # progresi%amente %iolenta del desierto, Bue parec'a surgir de la tierra como potente olea>e gris, pastel, ocre # a %eces, en los %iolentos contrastes de sombra, a&ulado o negro. -a noche anterior, P'o hab'a permanecido despierto hasta la madrugada le#endo una gu'a del monte !ina'. !obre el p$ramo inmenso se Buedó dormido # sólo despertó cuando la a&aata usó la megaon'a para ad%ertir a los pasa>eros Bue deb'an abrocharse los cinturones pues se dispon'an a reali&ar las maniobras pre%ias al aterri&a>e. Miró al eterior # Buedó algo decepcionado. !ólo %io nubes. -os dos mil trescientos metros de altura de la monta@a sagrada hab'an desaparecido ba>o una capa de nubes espesas # blancas, ba>o cu#os cela>es se adi%inaba el ocre %iolento de las monta@as. En el cora&ón de la pen'nsula del !ina' hac'a calor, pero el aire era de una pure&a eBuisita # estaba perumado con el indeinible olor a canela Buemada # a pan caliente Bue tienen los desiertos. -a terminal del monte !ina' estaba dotada solamente de una pista, Bue parec'a reci"n hecha aunBue el ediicio del aeropuerto pod'a datar de la "poca en Bue los hermanos /right ensa#aban sus primeros %uelos. Aos ancianos autobuses de la Misr !inai 6ompan# recogieron al pasa>e # lo transportaron a tra%"s de cinco Wilómetros de sinuosa carretera, entre enormes pedregales, hasta el centro tur'stico de /adi +aha. Era una moderna urbani&ación construida a la europea, aunBue sus muros de piedra sin desbastar imitaban el tipo de construcción local. -os turistas, iba ad%irtiendo el gu'a en correcto ingl"s, dispon'an de todo lo necesario para sentirse como en casa: pistas de tenis, comple>o comercial, tiendas de recuerdos, una pi&&er'a, un restaurante, incluso una capilla multiuncional en la Bue, pre%ia petición a la gerencia, podr'an organi&arse culG tos de cualBuier conesión o secta cristiana. -os autobuses se detu%ieron en una pla&a pol%orienta, adornada de raBu'ticos $rboles, rente a la ostentosa achada de la oicina de la Misr !inai 6ompan# Bue regentaba el comple>o. Ae la sombra de un almac"n lateral brotó una nube de ruidosos muchachos Bue hab'an estado aguardando la llegada de los turistas para hacerse cargo de los eBuipa>es. P'o se dirigió al supermercado, anunciado con prousión de rótulos al otro lado de la pla&a, e hi&o pro%isión de %'%eres para dos d'as. o hab'a mucho donde escoger: latas de conser%a pescadohoga&as griegas de # botellas aguademineral limonada. cinco botellas, dosde peBue@as pan, unadeca>a d$tiles, oseis latas de*dBuirió sardinas en aceite # un abrelatas. o tu%o m$s remedio Bue permitir Bue uno de los chicuelos de la calle le transportara la ca>a de pro%isiones # la bolsa de %ia>e de %uelta al ediicio de la Misr !inai 6ompan#, donde mostró sus credenciales en recepción # el uncionario de la compa@'a en%ió a uno de los chicos a buscarle un tai. El monasterio estaba sólo a un Wilómetro. Aespu"s de a>ustar la abusi%a taria Bue el taista impuso con el preteto de Bue sólo pod'a ser m$s barato si esperaba a Bue hubiera otros cuatro %ia>eros disponibles, se pusieron en camino. -a carretera del monasterio era empinada # estaba in%adida a trechos por el pedregal. 4nclin$ndose en la %entanilla, P'o contempló el monte !ina', una mole impresionante de roca pelada # acriG billada por la erosión, surcada por muchas gargantas # oBuedades. El monasterio estaba encla%ado a su pie, en una especie de morrena ormada por grandes bloBues desprendidos de las escarpadas paredes de la monta@a en el curso de muchos milenios. -os constructores del monasterio hab'an apro%echado Bue la cuesta era menos pronunciada en una peBue@a meseta eistente entre el !ina' # otro pico de menor entidad. P'o no se cansaba de contemplar la monta@a sagrada: en su solemne grande&a, %erdaderamente parec'a un lugar adecuado para Bue Aios se maniestara a Mois"s.
-legaron a las tapias de un huerto tras de las cuales asomaban las copas de $rboles rutales # las agu>as de una docena de ailados cipreses. Era el huerto la (nica mancha %erde en cientos de Wilómetros a la redonda. ordeando la tapia, alcan&aron una peBue@a eplanada triangular habilitada como aparcamiento Bue se abr'a entre un maci&o rocoso # los muros del monasterio. El monasterio ue construido por el emperador bi&antino Justiniano en el siglo N4 sobre una iglesia undada dos siglos antes por Elena, la madre de 6onstantino, en el lugar donde se supon'a Bue los $ngeles hab'an sepultado a santa 6atalina de *le>andr'a despu"s de su martirio. O debió de ser cierto, porBue sus restos se hallaron siglos despu"s, en el 4\. M$s Bue monasterio, parec'a ortale&a. Potentes muros de grandes sillares # mampuestos, metro # medio de espesor # hasta Buince de altura, se%eros, sin huecos ni almenas, orman un cuadrado de ;K por FK metros. En la achada norte, rente al aparcamiento, llamó la atención del %isitante el rudimentario ascensor eterior, de polea # cesta, testigo de los tiempos no mu# le>anos en Bue el monasterio no dispon'a de puerta # aBu"l era el (nico acceso para personas # pro%isiones. El coche ascendió por el empinado calle>ón ormado por la muralla del monasterio # las bardas del huerto # se detu%o rente a un enorme portalón reor&ado con herra>es antiBu'simos pintados de a&ul. HXsta es lacon entrada Hdi>o taista. Aetu%o el motor % esperó. P'o se apeó su bolsa de el %ia>e # abonó la taria con%enida. -uego dio tres golpes en el llamador de hierro Bue hab'a en la puerta a considerable altura. El taista asist'a a la escena como si estu%iera presenciando algo desternillante. ranscurrió un minuto, transcurrieron dos. adie acud'a a abrir. P'o, perple>o, miró al taista. El taimado se limitó a sonre'r, ehibiendo la mella de sus dos pie&as delanteras, mientras se@alaba un timbre casi in%isible Bue hab'a en el muro. El %isitante lo pulsó un par de %eces. na %entanilla enre>ada se abrió en el postigo de la puerta # apareció el rostro de un mon>e barbudo. Hraigo un permiso del patriarca de El 6airo Hdi>o P'o tendiendo el papel. El religioso eaminó el documento con el gastado sello de la sede cairota impreso en tinta %erde. !in decir palabra descorrió un cerro>o # abrió el postigo. El mon>e tomó el bolso de P'o # de>ó Bue "l transportara la ca>a de suministros. Aetr$s de las murallas, el monasterio se parec'a m$s bien aMedia. una deodo esas aldeas mediterr$neas Bue no han cambiado mucho desde la Edad el espacio disponible estaba ocupado por ediicios de di%ersa "poca # unción, unos de mampuesto o sillar, otros enoscados # blanBueados, separados por peBue@as calle>as, algunas de ellas cubiertas con bó%edas, otras a cielo abierto, otras protegidas por altos emparrados. 3ab'a %arias iglesias, una de ellas con torre rom$nica # te>ados de chapa. *tra%esaron un patio empedrado al Bue daban sombra algunos eucaliptos. *l rente estaba el monasterio, un se%ero muro de piedra. H*Bu' est$ la iglesia de !anta 6atalina Heplicó el mon>e en ingl"s suicienteH. Xsta es la parte m$s antigua. HEl mon>e se@alaba una escalera Bue se hund'a en la tierra H. En su iconostasio est$ la tumba de santa 6atalina # la capilla de la ]ar&a *rdiente. Es usted sacerdoteQ P'o no sol'a ocultar su pasado eclesi$stico, pero Bui&$, pensó, en el !ina' no ser'a bien entendido Bue hubiese abandonado el sacerdocio, as' Bue mintió: H!'. -e pareció notar una sombra de escepticismo en la incisi%a mirada del >o%en mon>e. ?ue cosa de un segundo porBue su actitud siguió siendo tan distantemente cordial como antes. Prosiguió su camino seguido por el %isitante.
HO eso de ah' es la me&Buita Hdi>o al pasar. H-a me&BuitaQ El mon>e sonrió por %e& primera. H!'. Es para los beduinos Bue guardan el monasterio desde hace m$s de mil a@os H amplió su sonrisaH. !e suceden en el cargo de padres a hi>os, de generación en generación, como los sui&os del papa de +oma, sólo Bue mucho m$s antiguos. Aieron la %uelta al ediicio # salieron a una especie de ensanchamiento donde hab'a una uente. H-a uente de Mois"s Hdi>o el mon>e, # se@alando un arbusto %erde rodeado de %enerables piedras desgastadas por los siglos, se persignó a la manera ortodoa # a@adió H: -a &ar&a de Mois"s. P'o lo miró, incr"dulo. HEs un reto@o %i%o de la &ar&a del patriarca Haclaró el mon>eH. Es el (nico $rbol autóctono del !ina'. odos los dem$s ueron tra'dos por los mon>es. Muchas %eces han intentado lle%arse renue%os de "ste a distintos monasterios, pero nunca agarran uera de aBu'. n letrero de chapa redactado en cuatro idiomas prohib'a a los peregrinos arrancar ho>as del arbusto. HEl a$n de atesorar reliBuias Heplicó el mon>eH se conunde $cilmente con la e #Junto es algunas %eces m$suna da@ino Bue las cabras. a la &ar&a hab'a diminuta capilla con las paredes recubiertas de bellos a&ule>os a&ules. El suelo era, sin embargo, la roca %i%a de la monta@a, aunBue estaba pulido # brillante. Estaba protegida por una uerte %er>a de hierro. *h' puso los pies Mois"s cuando Aios le habló. !ólo puede pisarse con los pies desnudos, desde tiempo inmemorial. -as habitaciones destinadas a los hu"spedes estaban encla%adas en la (ltima planta de la antigua hospeder'a, un ediicio Bue ocupaba casi todo el lado oeste del monasterio. El >o%en mon>e asignó a P'o una celda m'nima # aseada. 3ab'a una manta doblada sobre un colchón de muelles dispuesto sobre una tarima, un oscuro escritorio de la "poca del dominio turco, con una densa historia inscrita en las manchas de tinta # en las Buemaduras de cigarrillos, una estanter'a sin libros # una silla de aspecto incómodo. El ba@o era compartido # estaba en el pasillo. H-o de>o para Bue se instale # descanse Hdi>o el mon>eH. Nol%er" dentro de media hora para lle%arlo al padre bibliotecario. *ctualmente sólo tenemos otro hu"sped en el monasterio, un erudito alem$n Bue est$ componiendo un cat$logo de nuestros manuscritos sirios. P'o puso la bolsa sobre el escritorio, la abrió # etra>o las s$banas de algodón 4ade in ndia Bue hab'a adBuirido en la tienda del hotel. Aespu"s de hacer la cama # colocar sus pro%isiones en la estanter'a se asomó a la %entana # contempló el paisa>e: estaba a un ni%el por encima de la muralla. Aelante de "l, al otro lado del calle>ón Bue lo separaba del monasterio, se etend'a el huerto de cipreses # oli%osI a su derecha, la imponente mole del !ina', al&$ndose como una muralla inepugnable. unca pensó Bue una monta@a pudiera ser tan grande. +egresó el >o%en mon>e a la hora con%enida # condu>o a P'o al ediicio de la comunidad, el m$s amplio del monasterio, Bue ocupaba todo el lado sur de la muralla, donde estaba la biblioteca. Aespu"s de pasar por una puerta monumental, donde otro raile barbudo hac'a guardia mientras te>'a un cinturón de brillantes cuentas, subieron una escalera de piedra de gastados pelda@os # atra%esaron un bre%e corredor Bue conduc'a al escritorio. -a sala de lectura era una estancia inmensa ba>o altas bó%edas de crucer'a. -a iluminaban cuatro amplias %entanas Bue daban al patio. En una de las
mesas, inclinado sobre un precioso manuscrito del Bue iba tomando notas, hab'a un anciano de pelo blanco Bue correspondió con una sua%e inclinación de cabe&a al silencioso saludo del mon>e # su acompa@ante. HEs el alem$n Hmurmuró el mon>e. !obre las mesas pend'an l$mparas con %isera de aluminio. -os (nicos libros Bue hab'a a la %ista estaban en la estanter'a Bue cubr'a la pared del ondo. Eran modernos diccionarios # enciclopedias. H-os manuscritos # el depósito est$n en otra sala Hinormó el mon>e en un susurro casi inaudibleH. *guarde aBu' Bue %o# a buscar al bibliotecario. O desapareció tras la puerta del ondo. o tardó mucho en reaparecer. H!'game Hdi>o ranBueando la puerta. *l otro lado hab'a una segunda sala de lectura, apenas un despacho, donde tomaron asiento. 3ab'a una mesa abarrotada de libros # un ichero adosado a la pared. En un cuadro Bue pend'a del muro se ehib'a un documento con la irma de apoleón. n icono, seguramente pintado por alg(n raile contempor$neo, representaba a san Marcos. !ólo tu%ieron Bue aguardar un par de minutos. -uego se abrió la puerta del archi%o # apareció un raile anciano # %igoroso, cal%o, cu#a barba blanca partida en dos, como la de Mois"s de las antiguas estampas, le llegaba hasta la mitad del pecho. o hablaba ingl"s ni ranc"s. El mon>e >o%en tu%o Bue hacer de int"rprete. Aespu"s de los saludos di>o: HAe modo Bue usted es el sacerdote espa@ol Bue ha %enido a %ernosQ 3a hecho usted un largo %ia>e. HEspero Bue no ha#a hecho el %ia>e en balde Hdi>o P'o, # a@adió prudentementeH: *unBue tambi"n es cierto Bue me do# por satisecho por haber conocido este lugar santo donde nacieron tres religiones. El anciano sonrió. en'a la rente surcada de proundas arrugas # la piel blanca # apergaminada. ui&$, pensó P'o, nunca sale al sol # consume su %ida entre los libros, como los antiguos mon>es. HEsto# buscando un códice Bue se halla en este monasterio, o al menos se hallaba a principios de siglo. o s" cu$l es su t'tulo. !u autor es un obispo espa@ol del siglo N444 Bue despu"s de la conBuista de Espa@a por los emprendió !antos -ugares # murió en este monasterio. !e$rabes llamaba otila. una peregrinación a los Hotila Hrepitió el anciano bibliotecarioH. n obispo espa@ol. *pretó los labios # meditó durante unos segundos. -uego se le%antó # di>o: HNeamos si podemos encontrar ese manuscrito. P'o # el mon>e int"rprete siguieron al bibliotecario por tres salas sucesi%as, todas ellas cubiertas de estanter'as desde el suelo hasta el techo. Eran libros %enerables, algunos de ellos enormes, con te>uelos de pergamino bellamente iluminados con rótulos en letra gótica, cir'lica, latina, griega, $rabe # hebrea. Pesaban tanto Bue hab'an combado las gruesas baldas. *lgunos armarios estaban protegidos por un cristalI otros, por alambre de gallinero. Ho es una gran biblioteca Hdi>o el ancianoH. !ólo tenemos %einte mil %ol(menes, pero tres mil Buinientos de ellos son manuscritos mu# %aliosos, muchos de ellos griegos, otros $rabes, algunos sirios, coptos, esla%os. astantes son e>emplares (nicos. En la Buinta sala hab'a solamente dos enormes armarios de chapa # una enorme mesa de "bano en el centro, sin sillas. El bibliotecario etra>o del bolsillo un abultado lla%ero Bue lle%aba atado al cinturón con una cadenita. uscó la lla%e, la introdu>o en la
cerradura de uno de los armarios # lo abrió. Estaba abarrotado de manuscritos. El bibliotecario desli&ó su dedo 'ndice por el lomo de los Bue ormaban la tercera balda, encontró lo Bue buscaba, lo etra>o # lo depositó sobre la mesa. Encendió una l$mpara suplementaria # dirigió su lu& sobre el %olumen. -o abrió. En la primera p$gina hab'a un olio escrito a m$Buina en el Bue se narraba la historia del libro. HEste manuscrito data del siglo \444 Hdi>o el bibliotecario eaminando la ho>aH # es copia de un srcinal perdido de otila, obispo espa@ol de ucci en el siglo N444. El tema es el ombre !ecreto de Aios # la alaban&a de la 6reación. !e Buitó las gaas # miró al %isitante con bene%olencia. Hn libro etra@o HcomentóH. u" es eactamente lo Bue le interesa de este libroQ Hn diagrama Bue representa el ombre de Aios, sin letras, sólo dibu>o Hdi>o P'o. El mon>e anciano asintió a la traducción Bue le hac'a el int"rprete. -uego apartó de "l la mirada # recorrió con su me@iBue torcido por la artritis el 'ndice del libro hasta la l'nea donde las palabras Shem Shemaforash destacaban escritas en letras ro>as con brillantes periles dorados, en hebreo. * su lado hab'a un numeral latino: -N44. uscó la p$gina correspondiente pasando con cuidado los gruesos pergaminos. -a p$gina -N44 hab'a desaparecido. -legó a la -N4, se@aló a P'o el numeral en la cabecera de la p$gina, la %ol%ió # se@aló la cira -N444 escrita en la cabecera de la siguiente. Entre las dos sólo eist'an los eiguos %estigios de la -N44 de>ados al cortar la ho>a con unas ti>eras. P'o, asombrado, escrutó el semblante del bibliotecario # lo encontró rela>ado # sonriente. Xl #a sab'a Bue altaba aBuella ho>a. HEl Shem Shemaforash, el sagrado ombre de Aios, est$ mu# solicitado Hcomentó el ancianoH. Oa no se encuentra en este monasterio como usted puede comprobar. ?ue robado a principios de siglo por un compatriota su#o. Hn tal aldomero )on&$le& Hdi>o P'o. El bibliotecario asintió. Por la tarde, P'o obtu%o permiso para %isitar el huerto del con%ento. Aespu"s de pasear un rato por sus silenciosas a%enidas tomó asiento en un po#o de piedra al ondo del bosBuecillo de cipreses. Era la hora de asueto de los mon>es # muchos acud'an al huerto. *l descubrir a su %isitante de la ma@ana, el anciano bibliotecario abandonó la tertulia Bue hac'a con otros #, llamando a su lado al mon>e barbudo Bue sab'a idiomas, se acercó a P'o. HPodemos reanudar nuestra con%ersación de la ma@anaQ H!er$ un placer Hdi>o P'o. -os mon>es tomaron asiento en el amplio po#o corrido. HPuedo preguntarle Bui"n lo en%'aQ Hdi>o el bibliotecario mirando rancamente a P'o con sus o>os miopes. Ho me en%'a nadie Hdi>o P'oH. !olamente esto# intentando a%eriguar por Bu" un amiliar mu# Buerido, un hombre Bue toda su %ida ue mu# sensato # buen católico, se obsesionó en su %e>e& por la idea de descubrir el ombre de Aios. HEl ombre de Aios # el manuscrito de otila han sido moti%o de muchos Buebrantos para esta comunidad Hdi>o el mon>eH. En 190;, por deerencia del abad del !ina', admitimos a ese mon>e espa@ol... Htitubeó. o recordaba el nombre. Haldomero )on&$le&. H!'. El sustra>o la p$gina del Shem Shemaforash$ o obstante, como el papa no estaba seguro de Bue en alg(n lugar del monasterio no pudiera eistir el srcinal del propio otila, in%itó a nuestro patriarca a pertenecer a la corad'a. !abe usted Bue hubo una corad'a consagrada al ombre de AiosQ
H!e reiere usted a R-os Aoce *póstolesSQ Hpreguntó P'o. H!'. no de los doce ue el abad del !ina', *driano Praderio. Era descendiente de una antigua amilia %eneciana establecida en 6hipre, los administradores del patrimonio del monasterio desde el siglo \N444. Xl murió en 192, pero de>ó un detallado testamento en el Bue contaba muchas cosas. !e sintió enga@ado por el Naticano. * la muerte del papa se disol%ió la corad'a. HOo s" Hdi>o P'oH Bue en 191 ese abad estu%o en Espa@a # recogió una l$pida, una de las doce Bue se repartieron los corades. El mon>e aldomero )on&$le& las hab'a dise@ado. H!' Hdi>o el anciano bibliotecarioH. Esa l$pida de m$rmol blanco, con signos circulares, permaneció durante mucho tiempo adosada al muro eterior de la capilla de la ]ar&a. En las antiguas otogra'as del monasterio aparece, pero desapareció hacia 19L. -a desmontaron para hacer unas obras # no %ol%ió a restituirse a su lugar. Ae todas ormas, a nadie le parec'a Bue uese (til. *driano Praderio, en su testamento, dec'a Bue los dibu>os de la l$pida no conten'an el Shem Shemaforash$ adie %ol%ió a acordarse de ella hasta 19F. Hu" ocurrió entoncesQ HPoco despu"s de Bue 4srael ocupara el !ina', algunos oiciales solicitaron permiso para %isitar el monasterio. no de ellos, Bue dec'a ser proesor de temas b'blicos en la ni%ersidad indagando sobre el paradero la sil$pida. algunas losasdedelelG*%i% suelo enestu%o distintos lugares del monasterio porde%er alguna4ncluso de ellasmidió pod'a ser la l$pida %uelta. !in resultados. -a l$pida se hab'a esumado. HO sabe usted por Bu" la buscan los israel'esQ H!' lo s". En Jerusal"n ha# una secta, los lubavitch, Bue Buiere reunir R-os Aoce *póstolesS. H!onrió ante la sorpresa de P'oH. El mundo es m$s peBue@o de lo Bue parece. 4ncluso a una comunidad tan remota como "sta llegan las noticias. P'o, contemplando la epresión sibilina del raile, se preguntó hasta dónde sab'a del asunto # hasta dónde le estaba contando la %erdad. H-o Bue nunca me he eplicado Hdi>o el raileH es cómo supo el raile espa@ol Bue el códice de otila estaba en el !ina'. HEn su peregrinación a los !antos -ugares Heplicó P'oH, otila se hi&o acompa@ar por un lego >o%en. 6uando el obispo murió, el lego regresó a Espa@a # se hi&o raile en el monasterio de $>era, donde escribió un relato de la peregrinación de otila en el Bue mencionaba el Shem Shemaforash # el monasterio del !ina' donde Buedaba la tumba de otila, al Bue cre'a santo. El relato srcinal se perdió, pero algunos ragmentos se conser%aron en di%ersas citas de otro autor del siglo \4N. aldomero )on&$le& encontró estas inormaciones en la biblioteca de $>era # de ah' partió su inter"s por la c$bala # su ambición por encontrar el manuscrito iluminado por otila. H*ctuaba por cuenta del gobierno de Espa@aQ HEso no lo s". El gobierno de Espa@a, unos a@os antes, hab'a estado mu# interesado en encontrar los códices Bue conten'an el Shem Shemaforash, probablemente para negociar el apo#o diplom$tico del Naticano. !i le sir%e de algo, puedo decirle Bue aldomero )on&$le& ocultó el pergamino robado en una tumba de un pueblecito del norte de Espa@a llamado Pinillos. 3ace un mes encontr" esa tumba, pero el pergamino, despu"s de casi un siglo, se hab'a podrido. !ólo Buedaban indicios de "l. HEntonces Hdi>o el raileH se ha perdido todo. o ha# m$s códice otila Bue el Bue usted ha %isto. Aios habr$ Buerido Bue su !agrado ombre sea ignorado por sus criaturas. 6omen&aba a caer la noche # los mon>es se recog'an a orar. El bibliotecario se despidió de P'o # se unió a la comunidad. oda%'a permaneció P'o un largo rato en el perumado >ard'n, hasta Bue todo se llenó de sombras # los cipreses se conundieron con la mole rocosa del !ina'. Entonces se le%antó # regresó al monasterio. *Buella noche, P'o durmió proundamente en el denso silencio del desierto hasta Bue lo despertó el sonido ronco del simandro, la enorme carraca Bue en otro tiempo ser%'a para llamar a los mon>es a la oración. Oa sólo se usa para tocar a maitines.
El a%ión no saldr'a hasta la tarde. en'a todo el d'a por delante. Aecidió unirse a un grupo de turistas Bue subir'an a la cumbre del )ebel Musa, al monte de Mois"s de los musulmanes, el !ina', donde Mois"s recibió las ablas de la -e# de Oah%". !ubió por el `adi !huabi hasta la ermita de !an Esteban, en mitad del ascenso, # luego por una escalera de m$s de setecientos pelda@os tallados en la roca Bue conduce hasta la cumbre del monte. -a cumbre est$ ocupada por una peBue@a iglesia moderna # una eigua me&Buita m$s antigua. Aesde all' contempló el impresionante paisa>e, montes pelados, acumulaciones rocosas sobre acantilados de %"rtigo, en una sucesión Bue seme>a un mar petriicado en el Bue se pierde la %ista. El d'a estaba claro # en el a&ulado hori&onte pod'a columbrarse, hacia el Este, el golo de *Baba. *l&ó los o>os de aBuella naturale&a atormentada #, arriba, en el aire pur'simo, sobre el rotundo a&ul celeste, se topó con el ma>estuoso # pausado %uelo coronado de un $guila o de un halcón. -e hubiera gustado tener con de "l ala4sabel. En%idió una pare>a americana no tan >o%en, los dos %istiendo pantalones t">anos, Bue se re&agaba epedición paraa besarse. El descenso ue m$s bre%e, por dierente lugar, por una escalera de m$s de tres mil escalones Bue serpeaba por trochas # peBue@as %aguadas. En los descansos, apro%echando na%as diminutas, los mon>es hab'an le%antado en tiempo inmemorial peBue@as ermitas dedicadas a la Nirgen, a san Esteban, a Mois"s # a El'as. *ntes de regresar, #a en la escalerilla del a%ión, P'o se %ol%ió para contemplar por (ltima %e& la monta@a sagrada donde un d'a Aios comunicó su nombre a Mois"s # el Shem Shemaforash resonó por %e& primera en labios humanos estableciendo el camino entre Aios # los hombres.
F9 En la oicina de Eg#pt *ir de El 6airo, sita en el n(mero seis de !haria *dl#, aguardaban a P'o malas noticias. El %uelo de la tarde para Madrid estaba completo. HEst$ usted seguroQ o Buedar$ una pla&a por casualidadQ El empleado moreno,a %estido aunBue con enormes solapas # dos de co>ines por hombreras, la modade deoccidental los a@os cuarenta, # generosamente perumado agua de rosas, le puso delante de las narices un calendario de mesa # golpeó insistentemente una echa con la u@a del 'ndice solamente regular de limpia. M;ullO /ll fullO ^ou understandR 0ot today, not tomorro G 8T6ompletoU NKodo completoO 0i hoy, ni ma%anaH$
P'o comprendió. ampoco Buedaban pla&as para el d'a siguiente: tendr'a Bue esperar dos d'as. Aos d'as. P'o no ocultó su decepción. Aos d'as m$s en Egipto iban a generar gastos suplementarios Bue no estaba en condiciones de suragar. Niniendo del aeropuerto, en el tai, hab'a calculado someramente, a tientas, sin sacar los billetes del bolsillo, Bue le Buedaba casi lo >usto para el %uelo de %uelta. endr'a Bue negociar una transerencia desde su banco espa@ol a tra%"s de un banco local, lo Bue le lle%ar'a por lo menos otro d'a. n engorro Bue no me>oraba su situación. El hombre del mostrador sonrió de oicio, se encogió de hombros # le mostró las palmas de las manos en un ensa#ado gesto de ecusa antes de desentenderse de "l # %ol%er a su periódico. P'o emprendió lentamente la retirada. an sólo se hab'a ale>ado unos pasos cuando recibió una s(bita inspiración # regresó apresuradamente. El uncionario tornó a de>ar el periódico # escuchó sus ra&ones con una sonrisa algo orG &ada al principio Bue, seg(n iba comprendiendo, se %ol%ió rancamente amistosa. !i no llegaba a Madrid al d'a siguiente, el angustiado %ia>ero no podr'a asistir a la boda de su hermana a%orita, de la cual era el padrino #, por otra parte, "ste es todo el dinero Bue tengo. P'o mostró los cru>ientes pero escasos dólares Bue le Buedaban # unos cientos de piastras en sobados e incre'blemente mugrientos billetes locales. El empleado pareció hacerse cargo. Aobló el periódico parsimoniosamente # tornó a teclear en busca de una posible coneión en la pantalla del ordenador. -uego descolgó el tel"ono, marcó un n(mero Bue consultó de una lista plastiicada en la Bue iguraban las compa@'as a"reas Bue operan en Egipto # mantu%o una larga con%ersación en $rabe. El tono era cordial, con recuentes # largos silencios para Bue la persona al otro lado de la l'nea consultara alg(n dato. ?inalmente miró a P'o con una sonrisa triunal. H-e interesar'a un %uelo charter a M$laga, !painQ
P'o %io el cielo abierto. HPor supuesto, cu$ndoQ HAentro de dos horas. H!', s', por supuesto. HMe permite su pasaporteQ El compasi%o empleado teleoneó los datos a su colega. -uego se despidió de "l morosamente, a>eno a la impaciencia del cliente Bue ten'a delante, # colgó. HEn el propio aeropuerto, en la oicina de eer *irlines le epender$n el billete. 3a tenido usted suerte: uno de los pasa>eros ha resbalado en la ba@era # se ha lastimado, %i"ndose obligado a suspender el %ia>e. El pasa>ero se llamaba 7rnar ]aghloul # era uno de los m$s prósperos eportadores de alombras # rutos secos de El 6airo. o hab'a resbalado en la ba@era. En realidad, su esposa, la celosa # temperamental, adem$s de ornida, ?a#e asan, le hab'a abierto la cabe&a con un cenicero de cristal de Murano. rasladado, en el M/ morado de su cu@ado Mohammed, al hospital uni%ersitario de ElG*&har, le tu%ieron Bue dar catorce puntos de sutura # no le hicieron radiogra'as porBue el aparato estaba a%eriado, pero lo de>aron en obser%ación por si se maniestaba conmoción cerebral. El a%ión era un oeing FF Bue sin duda hab'a conocido me>ores tiempos, aparte de Bue una reno%ación de las tapicer'as de los asientos no le habr'a %enido mal. o obstante, los motores parec'an sonar correctamente # el piloto aparentaba conocer su oicio. Era un %uelo charter repleto de prósperos comerciantes # hombres de negocios cairotas, casi todos gordos # bigotudos. -os ruidosos # alboro&ados pasa>eros perteG nec'an a cierta asociación corporati%a con gran implantación en los pa'ses isl$micos Bue celebra sus simposios en orremolinos, probablemente atra'da por los %alores paisa>'sticos # culturales de la 6osta del !ol o Bui&$, tambi"n, aunBue es de suponer Bue en ininitamente menor medida, por las posibilidades de echar una cana al aire en un ambiente tolerante donde las prohibiciones cor$nicas tienen escasa %igencia # donde nadie corre peligro de Bue un integrista leptosom$tico %estido de mugrienta chilaba de lino crudo le descerra>e un tiro en la nuca por beberse media botella de %ino ino acomG pa@ando a un plato de >amón de Jabugo en inas lonchas, aunBue ha# Buien lo preiere en tacos gruesos como dedo de carpintero. *l pisar el gris asalto del aeropuerto de M$laga, P'o no llegó a besar el suelo pero sintió uertesalso tentaciones de hacerlo. Pasó en sinlano%edad el control pasaportes con su documento #, %ol%i"ndolo a mostrar %entanilla de una de sucursal bancaria, obtu%o el dinero Bue necesitaba. Aespu"s ue al mostrador de 4beria: no hab'a billetes a Madrid para ese d'a, sólo lista de espera hasta el mediod'a siguiente. Aecidió tomar un tai hasta la estación de errocarril # regresar a Madrid en tren. Junto a la parada %io la ila de coches de una agencia de alBuiler. Por Bu" noQ 6ambiando de idea, alBuiló un ?ord ?iesta, nue%amente sobre el dudoso cr"dito de su pasaporte also, # a las seis # media, #a noche cerrada, eniló la carretera nacional 1 # luego la 21, Bue enla&a con la auto%'a de !e%illa a )ranada. -a siguió durante unos Wilómetros #, despu"s de detenerse a tomar un bocadillo en un bar de carretera, salió a la autopista N4. *l llegar a *nd(>ar cambió nue%amente de idea: pernoctar'a en Ja"n, en el piso de la calle Maestra, # al d'a siguiente %isitar'a a un agente de la propiedad. 4ba a poner a la %enta sus propiedades: R!anta -uc'aS, la casa de la calle *ncha, el piso. uer'a desprenderse de todo. uer'a sepultar deiniti%amente su %ida anterior, ale>arse del antasma de su t'o, de su pasado eclesi$stico, de la etra@a a%entura Bue casi le hab'a costado la %ida en pos de una l$pida templar'a. uer'a comen&ar a %i%ir nue%amente al lado de 4sabel, en%e>ecer en pa&. o lle%aba las lla%es. u%o Bue ped'rselas al portero.
HAon P'o, de dónde sale ustedQ Hlo recibió ?austo con alarmaH. -a polic'a preguntó por usted, Bue su amigo don *lonso no se encontraba, hasta Bue lo encontraron al pobrecillo en el r'o, Bue no se sabe si ue un accidente o si se Buiso matar. Hn suicidioQ Por Bu" iba a Buererse matarQ H6omo ten'a lo del c$ncer... no sab'a usted Bue hac'a dos meses le hab'an diagnosticado un c$ncer incurableQ !ólo le Buedaba medio a@o de %ida. Ae pronto, P'o se eplicó el entusiasmo con Bue el des%enturado @igue& hab'a abra&ado la causa de dilucidar el enigma de la l$pida templar'a. n asidero m'tico para ol%idar los inortunios del presente. El pobre @igue& hab'a decidido correr en pos de un sue@o para escapar de la espantosa soledad de sus (ltimos meses. El piso %ol%'a a oler a cerrado # a antiguo. El contestador estaba lleno de desesperadas llamadas de 4sabel. +eprimió la tentación de teleonearle. * la hora Bue era se habr'a tomado un par de somn'eros # estar'a dormida. Me>or aguardar a la ma@ana. Encendió dos estuas en el helado dormitorio # se duchó con agua mu# caliente. -uego se metió en la cama e intentó en %ano conciliar el sue@o. Permaneció des%elado toda la noche. 6uando el d'a clareó detr$s de los %isillos comprendió Bue la batalla estaba perdida. Oa no lograr'a dormir. Me>or, entonces, madrugar # apro%echar el d'a. Nol%ió ducharse, cuando se %istióse# estaba decidióponiendo salir a desa#unar en elreparó bar Manila. En ela%est'bulo, la gabardina, en un mango desconchado Bue asomaba del paragVero de cer$mica. Era aBuel paraguas Bue el secretario del *#untamiento de *r>ona les prestó cuando %isitaron el pueblo # otograiaron el aomet de la iglesia de !anta Mar'a. 6on el picaporte de la puerta en la mano, P'o se de>ó in%adir por la triste&a. 3e aBu' un ob>eto tri%ial Bue sobre%i%e a @igue& # Bue probablemente nos sobre%i%ir$ a todos. *brió la puerta. !e dispon'a a salir cuando nue%amente se detu%o. omó su decisión, cogió el paraguas, salió # dio doble %uelta de lla%e. o desa#unó en el Manila como hab'a pre%isto. !e ue directamente al coche # eniló la carretera nacional 21, camino de *r>ona. En la puerta del a#untamiento hab'a un guardia municipal uniormado de a&ul # tocado con gorra de plato.
HEl secretario diceQ !uba usted aBuella escalera # arriba co>a el pasillo a la i&Buierda. El secretario est$ al ondo. o tiene p"rdida.
El *#untamiento de *r>ona era una casa de estilo andalu& con luminoso # bello patio interior solado de m$rmol # rodeado de columnas. * lo largo de los muros, un bello &ócalo de a&ule>os discurr'a hasta media altura. En los rincones hab'a macetas de aspidistrasI en las paredes, tablones de anuncios # grandes # descoloridas otogra'as a"reas del pueblo. *l ondo estaba la escalera de m$rmol Bue conduc'a al piso superior. 4ba por el tercer pelda@o cuando la descubrió. -a l$pida templar'a. *ll' estaba, empotrada en el muro de la derecha, ba>o el plano inclinado del segundo tramo de la escalera. En la l$pida de m$rmol blanco, ocupando toda su supericie, la remota mano del marmolista +emigio 6obo hab'a tallado una serie de c'rculos conc"ntricos Bue part'an de un a>edre&ado central. 6ortando los c'rculos, el ino cincel hab'a tra&ado una estrella de doce puntas. El con>unto ormaba un entramado geom"trico de l'neas rectas # cur%as Bue contrastaba con la %ac'a lisura de los m$rgenes en los cuales se distingu'an tres solitarias letras hebreas, una arriba # dos a los lados, las tres letras madres de la c$bala. P'o nunca sabr$ cu$ntos minutos permaneció inmó%il, como ascinado, delante de aBuella piedra Bue encierra en su seno r'o las pulsiones del uni%erso. ardó en reponerse # no le ue $cil sustraerse de la ascinada contemplación del comple>o mandala para, haciendo abstracción del contenido, contemplar el continente como un ob>eto. El resultado de su obser%ación conirmó el descubrimiento. *unBue la hab'an recompuesto con #eso, la esBuina rota delataba Bue se trataba de la s"ptima l$pida. HEl Shem Shemaforash Hmurmuró, # sus labios pronunciaron las palabras con in"ditos # proundos matices.
6uando consiguió reponerse de la impresión %ol%ió sobre sus pasos, cru&ó nue%amente el patio # se dirigió al cuerpo de guardia Bue daba al &agu$n. El agente
municipal de la entrada estaba cla%ando un oicio sobre la l$mina de corcho del tablón de anuncios. HPerdone, puede usted decirme Bu" es aBuella piedra de la escaleraQ El municipal miró en la dirección Bue P'o se@alaba. H*BuelloQ Hdi>o sin dar ma#or importancia al asuntoH. ada, es una piedra Bue estaba en la iglesia de !an Juan, en un enterramiento Bue ha# ba>o tierra. Estaba perdida # un hi>o del pueblo se la compró a un gitano de )ranada Bue la ten'a # se la ha regalado al a#untamiento. -a hemos puesto ah' para Bue adorne. P'o regresó a la escalera # nue%amente se demoró en la contemplación de su halla&go. *ll' estaba lo Bue tanto, tanta gente, hab'a buscado. -a l$pida de los templarios. -a cla%e perdida de R-os Aoce *póstolesS. @igue& la hab'a descubierto. O iWolai le hab'a arrebatado el secreto. *hora estaban muertos. El conocimiento de la l$pida sólo le pertenec'a a "l. 6omo un lash, le %ino a la memoria la rase latina de la inscripción de la Piedra del -etrero Bue un d'a acompa@ó aBuellos tra&os salidos de la mano de Nerginius: Et in /rcadia ego, # la secreta lectura del >erogl'ico: tego arcana dei : ROo oculto los secretos de Aios.S Xl era ahora el (nico due@o del secreto. *ll', en aBuellos tra&os, en aBuella intrincada lacer'a esculpida sobre el m$rmol, #ac'a el !hem !hemaorash. Mec$nicamente adelantó un pie # ganó el pelda@o siguiente. -uego el otro. !in ad%ertirlo, ascendió. erminando de subir la escalera, comprendió Bue #a hab'a tomado la decisión. El secreto Buedar'a con "l # lo acompa@ar'a a la tumba. i siBuiera se lo comunicar'a a 4sabel, con la Bue esperaba compartir todo lo dem$s a lo largo de su %ida. o se lo coniar'a a nadie. Es m$s. i siBuiera se lo comunicar'a a "l mismo. Por eso, cuando de%ol%ió el paraguas, al salir, e%itó mirar l a l$pida: el !he m !hemaora sh, el
Mesa de Salomón, podía quedar allí, imperturado, por los si!los de los si!los. terrible secreto de la
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