RAZA, RACISMO, ANTIRRACISMO Y EVOLUCIÓN La ética, tradición y humanidad d !a di"rncia # ALE$IS LÓ%EZ TA%IA
& In'cri(ción )*+-./ IS0N 1-+23//2)*-21 La (r'nt 45ra ha 'id4 (atr4cinada (4r ! C4mité Or6ani7ad4r d! %rimr Encuntr4 Id4!ó6ic4 Intrnaci4na! d Naci4na!idad y S4cia!i'm4 2 Chi! 3*** S aut4ri7a !a r(r4ducción y di"u'ión (arcia! 4 t4ta! d !a (r'nt 45ra, c4n aut4ri7ación (4r 'crit4 d !4' titu!ar' d! c4(yri6th 4 ! aut4r %4rtada8 E't!a d N49i!ara :Edad del Hierro ; c4n 'cna' 'm54!4' m=' ?tndid4' n !a (rhi't4ria8 !a ruda '4!ar R4ma, Mu'4 %rhi'tóric4 @i'4 y %r4ducción8 Ida, @i'4 B %u5!icidad Im(r'4 n8 Mrim? Im(r'4r'
C4ntnid4'
%r'ntación
%ró!464
La Ra7a
acia una d"inición 4(rati9a d JRa7aJ
Kué ' raci'm4 y
S!cción, ada(tación y '(ciación Cu!tura!
Occidnt8 ra7a y tradición
Ra7a, Ar
0i5!i46ra">a
C4mntari4'
Ra7a, Raci'm4, Antirraci'm4 y E94!ución La ética, tradición y humanidad d !a @i"rncia %r'ntación
C
on el Título de «Raza, racismo, antirracismo y evolución», el joven publicista Alexis López Tapia nos entrega un trabajo de sorpresiva actualidad !ormado en el "useo #acional de $istoria #atural de %antiago, en los grupos de investigación juvenil, da inicio a su actividad cientí&ica en la disciplina de 'ntomología, conociendo a destacados maestros, entre los cuales es necesario mencionar al sabio Luis (e)a *uzm+n, desaparecido en &eca reciente %u presentación es el &ruto de una larga elaboración publicada en Revista (endragón, en los cinco -ltimos a)os, de la cual el autor es su director
'n apretados y sint.ticos capítulos vemos diversos temas escritos y revisados de acuerdo a conocimientos cientí&icos del t.rmino del presente siglo /ale mencionar 0ue López Tapia a sido visitante de la 1niversidad de 2er3eley, 4ali&ornia, 1%A, donde a entrevistado a polimor&os investigadores
acia una d"inición 4(rati9a d JRa7aJ
Kué ' raci'm4 y
S!cción, ada(tación y '(ciación Cu!tura!
Occidnt8 ra7a y tradición
Ra7a, Ar
0i5!i46ra">a
C4mntari4'
Ra7a, Raci'm4, Antirraci'm4 y E94!ución La ética, tradición y humanidad d !a @i"rncia %r'ntación
C
on el Título de «Raza, racismo, antirracismo y evolución», el joven publicista Alexis López Tapia nos entrega un trabajo de sorpresiva actualidad !ormado en el "useo #acional de $istoria #atural de %antiago, en los grupos de investigación juvenil, da inicio a su actividad cientí&ica en la disciplina de 'ntomología, conociendo a destacados maestros, entre los cuales es necesario mencionar al sabio Luis (e)a *uzm+n, desaparecido en &eca reciente %u presentación es el &ruto de una larga elaboración publicada en Revista (endragón, en los cinco -ltimos a)os, de la cual el autor es su director
'n apretados y sint.ticos capítulos vemos diversos temas escritos y revisados de acuerdo a conocimientos cientí&icos del t.rmino del presente siglo /ale mencionar 0ue López Tapia a sido visitante de la 1niversidad de 2er3eley, 4ali&ornia, 1%A, donde a entrevistado a polimor&os investigadores
%u interpretación de la &enomenología umana es escrita acudiendo repetidamente a la tradición istórica, a la gen.tica moderna, a la cultura y a la moderna sociología 'l racismo y antirracismo, materia pol.mica desde ace m+s de medio siglo 5t.rmino de la %egunda *uerra "undial5, ad0uiere una nueva dimensión en las presentes p+ginas, alejadas de las interpretaciones del racismo de comienzos de siglo y de los contradictores, oy en día representados en el globalismo internacional 'l autor menciona al 6r #icol+s (alacios, m.dico cileno, conocido por su obra «Raza cilena», 0ue en su oportunidad &ue criticada despectivamente despectivamente por don "iguel de 1namuno 4abe se)alar 0ue en el 7nstituto de Anatomía de la &acultad de "edicina de nuestra 1niversidad de 4ile, entre 89:; y 89<=, se constituye una escuela mor&ológica, se)alando las particularidades anatómicas del pueblo cileno, demostrando su persistencia en el tiempo López Tapia, por otra parte, es el &undador y conductor de un "ovimiento 'cológico denominado #ueva 'ra, cuya preocupación principal es demostrar 0ue nuestro planeta tierra, oy civilizado en toda su amplitud 5a lo largo y anco en sus diversas latitudes5, est+ erido de muerte, reaccionando con violencia desconocida en su a&+n de normalizar sus sensibles ecosistemas alterados por el ombre actual Así, toda su exposición trasciende acia una re&ormulación de la actividad vital de nuestro globo terr+0ueo, con el cuidado a la (aca5"ama indígena, a la 4eres cl+sica o a la actual *aia #o es menos sorpresivo para el lector encontrar en nuestras latitudes, en este 4ile del con&ín del mundo, a un joven escritor 0ue incursiona en doctrinas &ilosó&icas, 0ue abarcan desde los presocr+ticos asta .pocas recientes 6es&ilan nombres de grandes pensadores como %pengler, Toynbee, #ietzsce, Rivet, etc 's interesante el concepto de amnesia selectiva 5y agregaría colectiva5, para lo cual acude al 6r >ung, buscando un derrotero en el inconsciente colectivo colectivo en todas las razas, en los ar0uetipos, en los arcanos olvidados en la mente de todos los ombres 'l autor se autoclasi&ica en una escuela de pensamiento político5&ilosó&ico político5&ilosó&ico 0ue de seguro, crear+ pol.mica entre 0uienes creen detentar el poder de las actuales tendencias umanistas %in embargo, analizando el trabajo, nos atrevemos a se)alar 0ue estamos en presencia de un nueva concepción istórico cultural, 0ue ya abíamos visto en 4ile, con la presencia de "artín *usinde y el 6r Aureliano ?yarz-n en el "useo de 4iencias #aturales en la d.cada de 89:= 'scuela alemana &undada por el R( @ilem %cmidt %/6B, &undador del "useo Antropológico del /aticano, y 0ue tuvo resonancia internacional en el estudio de los pueblos primitivos, sin llegar a pro&undizar en la sociedad moderna
@R ORE VARAS @AZ %antiago, #oviembre de 899C
A mis amigos y maestros, Gerado, Julio, Martín, a mis hijos, Alfonso, Leonora y Sophia, y a todos quienes me han ayudado a expandir los límites de mi conocimiento y mi amor por todo lo vivo
%ró!464
M
i inter.s por la vida en general, y especí&icamente por la biología, surgió cuando a los siete a)os y luego de abernos mudado, en 89DE, desde el sector c.ntrico de %antiago, a (udauel 5una de las comunas de la peri&eria de la capital 0ue en ese entonces estaba a medio camino entre la urbanización y el campo5, contempl. bastante abismado un extraordinario ejemplar de FlangostaF, ese pariente superdesarrollado de los FsaltamontesF, del 0ue a)os m+s tarde conocería su nombre cientí&icoG Schistocerca cancellata %ervB Así pues, a la par de sumergirme en los declinantes restos del %antiago agrícola de peri&eria, se desarrolló paulatinamente en mi interior una curiosidad inagotable por conocer m+s acerca de esos pe0ue)os y extra)os seres vivos, los insectos, de los cuales el ejemplar de Schistocerca constituyó una pasmosa revelación 6esde ese entonces, ace ya :E a)os, me e dedicado sistem+ticamente al estudio de los seres vivos, primero a trav.s de la 'ntomología, y luego, sumergi.ndome desde allí en +mbitos cada vez m+s diversi&icados y complejos en torno a la comprensión de la vida $ago esta digresión preliminar por0ue las ideas 0ue se expondr+n en el texto siguiente, y en general todas las ideas, son inseparables del entorno ecológico y socio5cultural en el cual surgen 6e allí 0ue mi temprana vocación por comprender la vida, se aya encontrado paralelamente vinculada a un &uerte inter.s en lo social y lo político, ya 0ue el eco de aberme criado en la peri&eria de los centros de cultura y poder, a la vez me permitió y me obligó a relacionar el acceso a la cultura y al conocimiento, con la verdadera raíz de la estrati&icación social 5malamente cali&icada de socioeconómica por la ideología materialista dominante5, lo 0ue de modo inde&ectible me condujo al estudio del nacionalsocialismo, desde una posición substancialmente di&erente a las 0ue usualmente poseen 0uienes tienen alguna relación con estas ideas Los suburbios del %antiago de los D=H eran una mezcla eterog.nea de cultura de campo 5patronaje e in0uilinaje5I ciudad cosmopolita en vías de construcción 5(udauel era entonces la principal puerta de entrada a %antiago desde el Aeropuerto5, y extra)o límite &ísico entre lo agrícola y lo urbanoG el edi&icio en 0ue vivíamos era el pen-ltimo de la calle "+s all+ comenzaban Flas lomasF, un solar de amplia extensión con cancas de &-tbol de barrio, vertedero ilegal de escombros varios, trozos de FcacrasF, y unas paredes de caliza cortadas a pi0ue de donde provenía el antiguo nombre de la comunaG FLas 2arrancasF !rente al departamento, era abitual ver pastando cabras, ovejas y caballos y, de vez en cuando, algunas vacas, todo ello acompa)ado de los correspondientes FuasosF a cargo de los animales #ada de eso 0ueda oy 'xtensas poblaciones cubren lo 0ue eran Flas lomasF Las FbarrancasF an sido aplanadas y pobladas, y &rente a esos terrenos se est+ alzando un vasto complejo industrial y poblacionalG (udauel %ur Actualmente, e vuelto a vivir en medio de la ciudad, a algunas cuadras de mis barrios originales y ciertamente, con a)oranzas especí&icas, como esos atardeceres dorados del invierno 0ue son exclusivos del poniente de la capital $oy en día 0uedan algunas zonas en %antiago 0ue todavía poseen ese car+cter -nico del cual ablo %on tambi.n comunas
peri&.ricas, pero son m+s nuevas 0ue la desaparecida F2arrancasF La (intana, en el sur de la capital, es una de ellas Allí e vuelto a encontrar esa mixtura 0ue menciono 6e este modo, los antecedentes m+s antiguos de este escrito son inseparables de las sensaciones y las nociones 0ue ya en mi ni)ez se &orjaron al contemplar el co0ue entre la cultura urbana y campesina, paralelo a la invasión del cemento y los automóviles en los territorios agrícolas 'sto es, una constatación y vivencia directa de un &enómeno de límites, de &ronteras en movimientoG &ronteras ecológicas, &ronteras materiales pero, sobre todo, &ronteras culturales A)os despu.s, estudiando algunos aspectos centrales del &enómeno evolutivo, como el proceso de FespeciaciónF, aprendí 0ue las especies tienden a diversi&icarse en los límites de los ecosistemas en 0ue son dominantes, en los llamados bordes especiativos, donde un ecosistema limita con otro 'ste es, por ejemplo, el caso de la tercera y cuarta regiones en 4ile 5donde el desierto cede lugar a la estepa subdes.rtica5, tambi.n llamadas Fregión de matorralF, 0ue se caracteriza geogr+&icamente por la existencia de valles transversales, verdaderos reductos especiativos en 0ue la presencia de una alta variedad de especies pertenecientes a un sólo g.nero es impresionante, sobre todo en el caso de los insectos y las plantas 4omo se ver+ luego, estas nociones constituyen una poderosa explicación de la g.nesis de las ideas 0ue discutir. m+s adelante, y e&ectivamente constituyen el epílogo de este ensayo, aun0ue aya 0uerido explicitarlas ya en el prólogo 4on ello, 0uiero remarcar desde aora el car+cter circular, cibern.tico, del desarrollo teórico 0ue a continuación someto a consideración de los lectores
ALE$IS LÓ%EZ TA%IA %antiago, ?ctubre de 899C
"Todo lo que queda es probar que e n la naturaleza no existen fronteras entre lo orgánico y lo inorgánico".
A@OLG ITLER 4it por Alan 2ulloc3 en «$itler»
La Ra7a
Ra7a8 4asta o calidad del origen o linaje $ablando de los ombres se toma a veces en mala parte sicB JJ 4ada uno de los grupos en 0ue se subdividen algunas especies zoológicas y
cuyos caracteres di&erenciales, 0ue son muy secundarios, se perpet-an por generación JJ &ig 4alidad de algunas cosas, especialmente la 0ue contraen en su &ormación JJ Razas umanasG *rupos de seres umanos 0ue por el color de su piel y otros caracteres se distinguen en raza blanca, amarilla, cobriza y negra @icci4nari4 C(u!a, Edit4ria! E9r't, Lón )1+H
Ra7a8 4asta o calidad del origen o linaje JJ 4alidad de algunas cosas, especí&icamente, la 0ue contraen en su &ormación JJ umanasG *rupos de individuos 0ue por una serie de características color de la piel, del pelo, estatura, etcB se distinguen en blancos leucodermos o caucasoidesB, amarillos xantodermos o mongoloidesB y negros melanodermos o negroidesB JJ de razaG expresión 0ue se aplica a caballos y perros 0ue pertenecen a una raza seleccionada @icci4nari4 Encic!4(édic4 A!"a, Edit4ria! Sa! 9at, 0arc!4na,)1/H
Ra7a8 'species biológicas o &isiológicas Razas ecológicas o razas por costumbreG 9icarian7a' 0ue no sólo se encuentran en la dimensión tró&icas del espacio vital $enning 89K
Ra7a8 %ubdivisión biológica basada en la semejanza de linaje y en el consiguiente parentesco &ísico /ariedad de una especie La raza ideal es un grupo de organismos descendientes todos de un solo antepasado, o pareja de antepasados, sin la introducción de ning-n plasma germinal extra)o durante la serie entera de generaciones Llevada a su extremo, seg-n esta de&inición toda &amilia particular es una raza 'ste concepto, a pesar de constituir una reducción al absurdo, es -til, por0ue &ormula una noción de raza precisa y pr+ctica en su aplicación a los seres umanos Aceptando la teoría general de la evolución, la masa entera de la umanidad es una raza 5la raza umana5 0ue desciende, no probablemente de una sola pareja cual0uiera de individuos, sino de un pe0ue)o grupo de criaturas cuya evolución abía ido lo su&icientemente lejos, siguiendo ciertas directrices, para justi&icar el título de ombres 'sta raza original, por un largo proceso de dispersión, 0uedó localizada en +reas extensas y separadas de la super&icie terrestre 6e este modo 0uedaron constituidas las razas b+sicas de la umanidad, subdivididas, de ordinario, en tres o cinco categorías La cuestión de si una subdivisión primaria en grupos localizados, se realizó despu.s de 0ue una rama particular del reino animal ubiese evolucionado lo bastante para 0ue sus individuos &ueran llamados ombres, o antes, est+ latente en la controversia re&erente al origen monogen.tico o poligen.tico de la especie umana %i el tronco primitivo preumano se dividió en dos, tres o m+s subdivisiones cuando todavía estaba tan poco especi&icado 0ue no podía ser llamado umano, entonces puede decirse 0ue la especie umana a tenido un n-mero correspondiente de orígenes distintos %i, por el contrario, la evolución biológica ubo avanzado asta el punto 0ue la umanidad existía de una manera de&inida antes de 0ue se veri&icara esta separación primaria, entonces la teoría monogen.tica conserva su validez 'l problema, aun0ue de gran inter.s teórico, no tiene particular relación con las cuestiones modernas %i despu.s de esta separación original, cada uno de tales grupos b+sicos ubo de permanecer completamente aislado y segregado
de todos los dem+s, de suerte 0ue no se produjera ning-n intercambio de plasma germinal, entonces todos los descendientes contempor+neos de cada uno de estos grupos constituiría una raza pura en este plano primario (ero en realidad, cada uno de dicos grupos b+sicos pasó por una subdivisión y una nueva localización semejantes 's m+s, si cada uno de estos grupos subdivididos se ubiera reproducido -nicamente dentro de sí mismo, se abrían creado otras ramas puras 'l concepto abstracto de raza, como entidad biológica, es, por consiguiente, per&ectamente sencillo La esencia de la raza la constituyen la estrecez de parentesco y la unidad de progenitores a trav.s de una continuidad estrictamente biológica 'l desarrollo de cual0uier raza particular en su +rea de caracterización, 0ue implicaG &actores de adaptación al medio &ísico, reproducción sin mezcla y la posible selección sexual, a dado lugar a 0ue en cada uno de tales grupos se desarrollen rasgos &ísicos característicos y ereditarios 'stos rasgos se an llegado a considerar como criterios de distinción racial y elementos de identi&icación de la raza 4omo es imposible descubrir siempre la verdadera ascendencia de cual0uier individuo umano m+s all+ de unas cuantas generaciones, no puede determinarse genealógicamente la verdadera &iliación racial del mismo (or consiguiente, se a seguido la pr+ctica de determinar la &iliación racial mediante el examen de los rasgos del individuo y de asignarlo a un grupo racial determinado bas+ndose en dicos rasgos 4omo resultado de este procedimiento a surgido la noción vulgar de 0ue un individuo pertenece a una raza determinada por0ue tiene ciertos rasgos La verdad es, antes al contrario, 0ue tiene tales rasgos por0ue pertenece a cierta raza 1na ilustración de este principio, y del correspondiente so&isma, se encuentra en el caso del llamado idiota mongoloide síndrome de 6anB 2as+ndose -nicamente en los rasgos, semejante individuo puede ser asignado &+cilmente a la raza mongólica Los ecos de su ascendencia muestran claramente 0ue es un ejemplar anómalo, cual0uiera 0ue sea la raza a 0ue sus padres pertenezcan 'n el concepto de raza an surgido nuevas con&usiones del eco de 0ue los grupos umanos aislados desarrollan rasgos culturales peculiares juntamente con sus rasgos biológicos característicos A los ojos de los exploradores primitivos y de los viajeros inexpertos no son &+cilmente distinguibles estos dos tipos de rasgos 'n consecuencia, acontece 0ue una gran variedad de características culturales se enuncian en t.rminos raciales 'l ejemplo m+s notorio, probablemente, es el lenguaje La &orma desarrollada de esta tendencia se mani&iesta en el uso corriente del t.rmino raza aplic+ndolo a cual0uier grupo de gentes 0ue a tenido una continuidad istórica algo extensa, acompa)ada de localización geogr+&ica y de integración social, política y económica J@icci4nari4 d S4ci4!46>aJ, nrry %ratt Gairchi!d, Ed G4nd4 d Cu!tura Ec, )1.1, Mé?ic4
I
niciamos nuestra expedición teórica, constatando 0ue 5como es posible apreciar en las de&iniciones anteriores5, el concepto de raza posee m-ltiples acepciones dependiendo del contexto en 0ue se emplee 6esde la perspectiva de nuestro ensayo, la Raza puede caracterizarse de acuerdo a m-ltiples elementos
La raza es una categoría taxonómica antigua, 0uiz+ la primera 0ue el ombre aprendió a utilizar Las categorías taxonómicas, los taxa o taxones, son ordenamientos arbitrarios y teóricos, 0ue &ueron de&inidos a &in de ordenar las diversas &ormas de vida del planeta en series comprensibles y clasi&icables Los primeros intentos de sistematizar el conocimiento sobre la naturaleza, y proporcionarle un orden pueden retrotraerse a Aristóteles e incluso a varios &ilóso&os presocr+ticos Aristóteles KCE5K:: a4B distribuyó los animales conocidos en su tiempo en dos grandes grupos, a los 0ue llamó Fanimales con sangreF y Fanimales sin sangreF 'n el primer grupo colocaba a los vertebrados (osteriormente, abría mucos intentos de clasi&icar a los seres vivos, utilizando diversas y muy distintas &ormas de ordenamiento #o obstante, la mayoría de ellas se basaba en el uso de los nombres vulgares o vernaculares, por ejemploG FmoscaF, FratónF, FciervoF, etc %in embargo, pronto 0uedó en evidencia 0ue la cantidad de animales y plantas superaba largamente los nombres vulgares asociados a algunos de ellos, 0ue por lo general correspondían a especies 0ue tenían directa relación con las actividades umanas Respecto a esto -ltimo, resulta sintom+tico el eco de 0ue tribus cazadoras recolectoras 0ue permanencen en ese estadio cultural en la actualidad, poseen un registro muco m+s vasto, complejo y preciso de las especies de su entorno, 0ue los propios cientí&icos 0ue estudian esos grupos 's, por ejemplo, el caso de los %an, llamados Fbos0uimanosF por los exploradores ingleses de A&rica, 0ue son capaces de denominar y de&inir sobre :== especies de plantas, de acuerdo a sus usos y características, en su +bitat del desierto de Malaari Lo 0ue ello nos se)ala, es 0ue la clasi&icación de las &ormas de vida no es una acción FmodernaF, ya 0ue se remonta a los propios orígenes de la umanidad, 0ue debió distinguir y di&erenciar las &ormas de vida de su entorno como -nica manera de sobrevivir 6e allí la importancia extrema de reconocer las di&erencias, incluso entre especies muy próximasG un ongo venenoso y uno comestible pueden no ser distinguibles, a menos 0ue se posea un conocimiento exacto de sus características, y un nombre correspondiente para cada una de ellas 6e este modo, el límite para estos m.todos de clasi&icación se encontraba en la cantidad de nombres disponibles 0ue permitiera clasi&icar las especies con las 0ue el ombre tenía relación 's decir, en la medida en 0ue los grupos umanos permanecían m+s o menos estables en sus territorios, los nombres vulgares permitían di&erenciar las especies presentes 'l problema se presentaba cuando los grupos umanos se trasladaban, o cuando los exploradores se en&rentaban a nuevas &ormas de vida desconocidas 'ntonces los nombres vulgares &allaban, o bien, se debían inventar nuevos nombres Resulta sintom+tico el eco de 0ue el primer intento realmente exitoso de clasi&icación &uera e&ectuado por un entomólogo Las di&erencias entre los grandes animales son ostensibles, pero no ocurre lo mismo con los insectos Allí la variación puede ser tan min-scula, 0ue ante los ojos del observador no entrenado, dos especies distintas parezcan una sola (or ejemplo, podríamos llamar a un tipo de mosca Fmosca verdeF, a otro Fmosca rojaF, y así, asta agotar la clasi&icación de los colores (ero resulta 0ue dentro de las Fmoscas verdesF, y gui+ndonos sólo por esa característica, podríamos englobar no a una, sino a cientos de especies di&erentes
(or todo ello, los intentos de clasi&icación de plantas y animales tuvieron 0ue esperar asta el siglo N/777, cuando el entomólogo y naturalista sueco, 4arlos Linneo 8D=D58DDCB, estableció un sistema de nomenclatura especial, seg-n el cual cada especie recibía un n4m5r cint>"ic4, constituido por dos palabras tomadas del latín, del griego o de cual0uier otro idioma adaptado a estos dos A mucos asta oy, el uso del Latín y el *riego les pueden parecer absurdos, pero existe una razón poderosa para 0ue ello no aya cambiado desde los tiempos de LinneoG ambos idiomas son lenguas cl+sicas llamadas vulgarmente FmuertasFB o, en otras palabras, sólo existen como lenguas eruditas y literarias, es decir 0ue no cambian a medida 0ue pasa el tiempo, por lo 0ue tampoco cambiar+ un nombre 0ue se redacte utilizando esas &ormas gramaticales 'sto &acilitó la denominación y clasi&icación de las especies en grandes listas, 0ue permanecerían teóricamente inalterables, aun0ue las especies clasi&icadas &ueran de cual0uier región del planeta, y &ue el propio Linneo 0uien enumeró todos los animales conocidos en 8D;CG su n-mero llegaba a E:K< $oy, cuando los nombres cientí&icos est+n integrados a nuestro modo de comprender el mundo, el sistema de Linneo nos puede parecer obvio (ero realmente su aporte signi&icó la base &undamental sobre la cual se desarrollaría m+s tarde la Teoría de la 'volución de 6arin y @allace, este -ltimo, tambi.n entomólogo A partir de la antigua clasi&icación linneana, se desarrolló la Taxonomía o %istem+tica, 0ue es la ciencia de la clasi&icación, lo 0ue permitió comenzar a ordenar y comprender la vida en el planeta Adem+s de las ya enunciadas, las ventajas de este m.todo son 0ue es aceptado en todos los idiomas y 0ue permite designar brevemente a cual0uier &orma de vida (or ejemplo, y volviendo al caso de las moscas, un nombre cientí&ico bastante conocido esG Drosophila melanogaster
4uya traducción aproximada esG OmoscaP Ami6a philaB d! 9ina6r drosoB d 9intr gaster B n6r4 melanoB, o sea, es el nombre cientí&ico de la llamada "Mosca del #inagre" o "Mosca de la $ruta" , 0ue se a eco &amosa por utilizarse exaustivamente en los experimentos de gen.tica aplicada, por su relativamente r+pido ciclo de reproducción Aora bien, cada parte del nombre se encuentra estructurada de acuerdo a un taxón, o sea, a una división Los taxones zoológicos se ordenan, siempre utilizando como ejemplo a la "Mosca del #inagre" , en las siguientes categorías del individuo a los grandes gruposG E'(ci 8 melanogaster de vientre negroB énr4 8 Drosophila amiga del vinagreB Gami!ia 8 @r4'4(hi!ida &amilia de amigas del vinagreB Ordn 8 @>(tra dos alas Q moscasB C!a' 8 In'cta con seis patas articuladasB %hy!um 8 Arthr4(4da animales con patas articuladasB Rin4 8 Anima! seres vivos animadosB 'n el caso de los taxa bot+nicos, las categorías son, siempre de menor a mayorG E'(ci, énr4, Gami!ia, Ordn, C!a', @i9i'ión, Rin4 Aora bien, en otra parte ya emos ablado del signi&icado actual de la Teoría de la 'volución, y del modo como actualmente entendemos de&iniciones como la adaptación, la selección natural y otras ver Revista (endragón # <, "%asos hacia una nueva &osmovisi'n" 5 # D, "La angustia de recordar" 5 # C, " La (eoría Gaia" 5 # 9, " Gaia y el fen'meno de la &onciencia" ) "Gaia en la *istoria, la %olítica y la &ultura Alternativas" y # 8=, " &rítica del !acionalismo puro" , p+g 8D /er sección 6octrina de Revista Acción 4ilena, accioncilenaclB
%4r !!4, ' n4' (rmitir= n 'ta 4ca'ión ah4ndar d m4d4 muy dirct4 n ! "4c4 id4!ó6ic4 d t4d4' 't4' n'ay4', !a n4ción 'tricta, actua! y "unci4na! d! Raci'm4, n tant4 un Naci4na!'4cia!i'ta d5r>a ntndr!4 y (r4yctar!4 6e allí la importancia de de&inir en t.rminos cientí&icos la categoría a la cual corresponde la raza, dentro de la taxonomía actualmente vigenteG Arriba se)alamos 0ue el nivel m+s bajo del ordenamiento de las &ormas de vida corresponde a la categoría de 'specie Aora bien, S0u. es en sentido estricto una especie La respuesta est+ dada por una característica precisa y claramente distinguibleG ablamos de especie allí donde un individuo de una &orma de vida determinada, es incapaz de reproducirse con otro individuo, por muy similar a .l mismo 0ue exteriormente parezca, obteniendo crías &.rtiles 'sto es lo 0ue se denomina Jai'!amint4 intr'(c>"ic4J, es decir, la imposibilidad de una &orma de vida de obtener descendencia al cruzarse con otra di&erente En términ4' 'trict4', '(ci ' cua!, ' a>'!an r(r4ducti9amnt d 4tr4' 6ru(4' (arcid4'
A di&erencia de los taxones de niveles superiores 4lase, ?rden, !amilia, *.neroB, 0ue se de&inen siempre por sus categorías intrínsecas por ejemplo, presencia de plumas o de v.rtebrasB, en cuyo caso si &unciona la clasi&icación tipológica, !a' '(ci' n4 ' d"inn (4r 'u' (r4(idad' intr>n'ca', 'in4 (4r 'u' (r4(idad' d r!ación Una (45!ación ' una '(ci c4n r'(ct4 a t4da' !a' 4tra' (45!aci4n' d !a' 'tica' m4r"4!ó6ica' 's por la inadecuada y errónea comprensión del concepto de especie, 0ue el racismo a sido y continuar+ siendo tergiversado y mal utilizado istóricamente 6esde esta perspectiva, 0uienes todavía oy ablan de F'specieF, para re&erirse a la raza blanca, est+n tan e0uivocados como 0uienes creen 0ue el $ombre de 4romagnon era Fotra especieF de ser umano Uueremos recalcar entonces 0ue el concepto de 'specie ' r"ir nica y ?c!u'i9amnt a! ai'!amint4 r(r4ducti94 ntr d4' 6ru(4' d 'r' 9i94' Todo lo 0ue 0ueda por debajo de esta de&inición 5toda reproducción de seres vivos por di&erentes exteriormente 0ue parezcan5, debe considerarse %ub5especí&ico, y toda incapacidad de reproducción, aun0ue exteriormente las &ormas de vida sean iguales, debe considerarse especiativo 6e allí 0ue el ombre moderno, *omo sapiens sapiens , sea una subespecie umana, tal cual lo era el *omo sapiens cromagnon, es decir, el $ombre de 4romagnon, lo 0ue signi&ica 0ue un cromagnon 0ue viviese oy, no tendría di&icultad alguna en reproducirse con un sapiens salvando las consideraciones est.ticas y culturales posiblesB 'n la misma perspectiva, las razas umanas 5todas ellas5, pertenecen a la misma especie, por0ue no se encuentran 5a-n5, aisladas reproductivamente del resto 6ecimos Fa-nF, por0ue la deriva natural de la evolución llevaría, en un período largo de tiempo, a la di&erenciación gen.tica de estos grupos al punto de especiar, es decir, constituir 'species di&erentes #o obstante, el período necesario para 0ue este aislamiento reproductivo se produjera, no puede ser contado en siglos o milenios Tentativamente, se re0uerirían de ciento cincuenta a 0uinientos mil a)os de aislamiento reproductivo 5o 0uiza m+s5, para generar la su&iciente distancia gen.tica 0ue aislara a dicos grupos 'llo, 'in c4n'idrar
?tro modo de generar especiación, y 0ue 0uiz+ parezca a-n m+s descabellado, si bien es muco m+s cercano en t.rminos tecnológicos, es la posibilidad de FcrearF especies de laboratorio utilizo FcrearF entre comillas, por0ue los materiales gen.ticos b+sicos serían preexistentesB La manipulación gen.tica es oy una realidad La clonación umana 5si es 0ue ya no es un eco5, ser+ una realidad m+s temprano 0ue tarde Vnase a esto la clasi&icación completa del material gen.tico umano a trav.s del F(royecto *enomaF, y se tendr+n los ingredientes necesarios para la recomposición gen.tica 5a partir de óvulos y espermios umanos5, de nuevas especies, con características de&inidas de acuerdo al criterio de sus FdiosesF creadores W4uidadoX "e parece escucar a nuestros abituales detractores gritandoG W'so es precisamente lo 0ue 0uerían lograr los #azisX W'se era el objetivo de los experimentos de "engeleX W'so es la meta del racismo &ascistaX A ellos les podemos decir desde ya 0ue lo sentimos muco, por0ue tales objetivos, tales experimentos y tales metas 5cl+sicamente atribuidas a los nazis5 y basta leer FLos ni)os del 2rasilF si es 0ue no nos creenB, por una parte no a sido comprobado 0ue &ueran parte de la cosmovisión nacionalsocialista de eco, se oponenB, por otra, no a sido comprobado 0ue se realizaran, y por otra 5la m+s importante5, oy se encuentran en manos y se est+n realizando justamente por los adalides del #uevo ?rden "undialG ''11, 7srael 0ue tiene un e0uipo extraordinario de genetistas participando en F*enomaFB, 7nglaterra, !rancia y Rusia (or si acaso, tambi.n ay laboratorios alemanes, japoneses e italianos 0ue participan, adem+s de cientí&icos de casi todos los países del mundo O 'a, h4y (4r h4y !a (4'i5i!idad d ra!i7ar mani(u!ación 6nética a (artir d matria!' human4' n4 ' tan 'ó!4 una ra!idad, ' una (art m=' d !a (4!>tica d in'tauración d! Nu94 Ordn Mundia!, 4rdn rica d! raci'm4, n un (!anta d4nd !a ca(acidad d '(ciación 't= !imitada (4r !a im(4'i5i!idad d c4m(!t4 ai'!amint4 r(r4ducti94, cu!tura! y c4!ó6ic4 Qcu=! ' !a im(4rtancia y ! 'i6ni"icad4 d una (4!>tica raci'ta n ! c4nt?t4 tcn4!ó6ic4, id4!ó6ic4 y étic4 actua!
acia una d"inición 4(rati9a d Ra7a
asta mediados del siglo N7N, la FrazaF era un concepto di&uso 0ue abarcaba un buen n-mero de clases de relaciones A veces comprendía a la totalidad de la especie, "la ra+a humana" I a veces, a una nación o tribu, "la ra+a de los ingleses" I y otras, sencillamente a una &amilia, "es el ltimo de su ra+a" 4omo emos visto en las de&iniciones con 0ue comenzó este ensayo, casi lo -nico 0ue unía a estas nociones era 0ue los miembros de una FrazaF estaban relacionados por lazos de parentesco y 0ue sus características comunes se transmitían, de alg-n modo, de generación en generación E'ta' d"inici4n', c4m4 ' 9r=, '4n a5'4!utamnt in4(rant' !ue con la aparición de la Teoría de la 'volución de 6arin, 0ue los biólogos empezaron a utilizar el concepto de FrazaF de un modo bastante distinto pero no m+s &undamentalmente consecuente 6e este modo, raza comenzó a signi&icar sencillamente FclaseF, un tipo di&erente de organismo identi&icable dentro de una especie Así, abía FrazasF de ratones de vientre claro y de vientre oscuro, o FrazasF de caracoles de conca listada o lisa 'stas FclasesF, 0ue se encontraban por debajo de las especies como tales, &ueron entonces llamadas FrazasF (ero de&inir a las FrazasF sencillamente como clases observables produjo dos contradicciones curiosas 'n primer lugar, miembros de FrazasF di&erentes a menudo vivían dentro de un a población unos juntos a otros (odría aber veinticinco FrazasF di&erentes de escarabajos, miembros de la misma especie, viviendo unas junto a otras en la misma población local 'sto indicaba &undamentalmente 0ue los caracteres di&erenciales utilizados para clasi&icar a las FrazasF estaban mal empleados 's decir, se denominaba FrazasF a pe0ue)as variaciones locales 1n ejemplo concreto de esto, podemos visualizarlo precisamente en la siguiente serie de escarabajos de la &amilia cara-idae c+rabosB, y del g.nero &eroglossus, abitantes comunes del sur de 4ile llamados vulgarmente F(eorrosF 0ue sucesivamente &ueron clasi&icados y vueltos a clasi&icar en varias especies, varias subespecies y mucas variedades Las pe0ue)as di&erencias entre los distintos ejemplares, así como su muy imbricada distribución geogr+&ica, lograron 0ue a trav.s de los a)os los &eroglossus debieran ser clasi&icados y reclasi&icados numerosas veces 6ebió pasar largo tiempo para 0ue se llegara a determinar 5con alg-n grado de verosimilitud5, la posición taxonómica e&ectiva de estos insectos, e incluso la actual clasi&icación bien podría ser modi&icada nuevamente al obtener nuevos conocimientos sobre el grupo 'llo nos se)ala de modo evidente 0ue la clasi&icación taxonómica es una ciencia sujeta 5como todo conocimiento5 a continua variación, por lo 0ue con mayor razón, los criterios primitivos se an visto modi&icados a trav.s del tiempo 'l eco de 0ue las razas comenzaran a ser consideradas simplemente FclasesF dentro de una misma especie, produjo problemas como el antes descrito #o sólo entonces, sino tambi.n y con mayor razón oy en día 'l caso de los insectos es sintom+tico, ya 0ue la cantidad de sus especies supera ampliamente a la totalidad de las restantes &ormas de vida Aproximadamente el
"ucas poblaciones de insectos 5y en general, de todas las &ormas de vida5, an ocupado un determinado territorio, y .ste, con el paso del tiempo, a su&rido trans&ormaciones ya sea en &orma lenta o catastró&ica, modi&ic+ndolo, &ormando barreras de modo 0ue dicas poblaciones se vieron aisladas y separadas, de tal modo 0ue los especimenes de un lado y otro de estas barreras detuvieron el contacto natural 0ue abían tenido Así, poco a poco, ambas poblaciones llegaron a trans&ormarse en razas y luego en especies di&erentes 'n segundo lugar, ermanos y ermanas podrían pertenecer a dos razas di&erentes, ya 0ue las características 0ue di&erenciaban a las razas estaban en ocasiones in&luenciadas por &ormas alternativas de un solo gen Así, un ratón embra de la FrazaF de vientre claro podía producir descendencia tanto de la raza de vientre claro como de la de vientre oscuro, dependiendo de su pareja #uevamente, el error estaba presente en 0uienes observaban y en los caracteres di&erenciales utilizados ?bviamente, en el caso de los ratones, los de vientre negro y los de vientre blanco no constituían FrazasF en el sentido 0ue estamos comenzando a precisarG el e0uivalente en umanos sería ijos de un matrimonio con ojos casta)os y con ojos ca&., o sea, variaciones de lo 0ue actualmente llamamos alelos recesivos y alelos dominantes %eg-n estos criterios, obviamente, no abía límite para el n-mero de FrazasF 0ue podían ser descritas dentro de una especie, dependiendo del caprico del observador 'stas con&usiones deberían esperar varios a)os para obtener respuesta, o, mejor dico, para precisar el motivo del error La teoría de la evolución biológica abía tenido una continua y sostenida &ormulación desde 6arin y @allace en 8C;C, 0uienes postularon cambios continuosI a lo 0ue siguió la teoría de las mutaciones discontinuas de $ugo de /ries, a &ines del siglo pasado y comienzos del actual 6e /ries 8CEC589K;B, asta por -ltimo, la &ormulación sint.tica precisa, 0ue ocurrió reci.n en el decenio de 89:=589K=, especialmente por !iser, $aldane, %eall @rigt, 6obzans3y y otros para una revisión completa, ver Revista (endragón # <, F(asos acia una #ueva 4osmovisiónFB Al respecto, una síntesis actualizada, puede extraerse del pre&acio de !rancisco /arela a la segunda edición de F6e "+0uinas y ?rganismosF $ "aturana, ! /arela, 'ditorial 1niversitaria, %antiago, 899DB, en 0ue establece los criterios operativos generales de las nuevas concepciones sobre la evolución, criterios 0ue se oponen completamente a los modelos sostenidos por %ociobiólogos y 5en general5, por el actual sistema /arela se)ala en ".voluci'n y deriva natural" G " el pensamiento evolutivo de-e dejar atr/s una visi'n neodar0inista que entiende la evoluci'n como fuente instructiva de modificaciones hist'ricas La nueva visi'n que emerge en consonancia con todo un movimiento renovador en -iología evolutiva se hace cargo de las capacidades autoorgani+ativas intrínsecas del organismo a nivel genotípico 1el genoma es una red compleja2 y durante el desarrollo em-riol'gico 1el desarrollo es una transformaci'n integrada, y no la expresi'n de caracteres2 Adem/s, el acoplamiento estructural con el medio se reali+a, no s'lo a nivel del individuo, sino tam-i3n a varios o tros niveles, tanto celular como po-lacional, y so-re la -ase de ciclos completos de vida .n 3nfasis en la constituci'n interna y los mltiples niveles de im-ricaci'n del ciclo de vida de todo organismo llevan a cam-iar la visi'n de la selecci'n natural cl/sica a una que puede designarse como "deriva natural" .n la evoluci'n como deriva natural, la selecci'n aparece como condiciones de -orde que de-en ser satisfechas, pero al interior de las cuales, el camino genotípico y fenotípico de un organismo se funda en su clausura operacional"
N4 'ucdió !4 mi'm4 c4n !a t4r>a 6nética, tam5ién !!amada d !a hrncia (articu!ada %i bien ya en una &eca tan temprana como 8C;<, *regorio "endel abía realizado sus aora &amosos experimentos con guisantes, debieron pasar m+s de treinta a)os para 0ue se los
tomara en cuenta, aun0ue .l le abía comunicado sus descubrimientos a #aegeli, uno de los biólogos m+s respetados de su .poca S(or 0u. debió pasar tanto tiempo para 0ue los experimentos de "endel &uesen tomados en cuenta (arte de la respuesta se encuentra en 0ue, para la .poca en 0ue "endel realizó sus experimentos, las teorías paralelas 0ue complementaban sus descubrimientos 5en especial el desarrollo de la 4itología y la reproducción celular5, se encontraban a-n en pa)ales 'llo implicó 0ue las bases teóricas por las cuales el sistema mendeliano podría aberse desarrollado al interior de la c.lula, a-n no se conocían y, a-n m+s, lo 0ue se deducía de lo conocido asta ese momento, parecía oponerse a lo 0ue postulaba "endel 6e eco, sólo en &eca tan avanzada como 8CD: ace sólo 8:< a)osB, se llegó a comprobar y establecer cientí&icamente el papel e0uivalente de los n-cleos del óvulo y el espermio en la &ecundación 4uriosamente, de alg-n modo &ue la propia lógica 0ue opera en la Taxonomía la 0ue en parte impidió el desarrollo de la gen.tica en el siglo N7N Los biólogos de la .poca estaban m+s interesados en clasi&icar una a una las innumerables &ormas de vida 0ue el microscopio abía puesto bajo sus ojos, 0ue realizar abstracciones o c+lculos matem+ticos 4omo se ver+, la moda tambi.n impera en ciencia 4on el desarrollo en !ísica de la termodin+mica, de la mano de la estadística, comenzó a cambiar el pensamiento de los biólogos respecto a las &uerzas 0ue impulsan la vida 6ebemos acer notar 0ue la !ísica 5la "m/s dura de las ciencias" 5 siempre a impulsado los cambios conceptuales 0ue trans&orman a las dem+s 6e este modo, la aplicación del an+lisis estadístico a los &enómenos vitales izo de la biología una ciencia cuantitativa %ólo en 89==, E; a)os despu.s de 0ue "endel realizara sus experimentos, tres cientí&icos 5en &orma simult+nea e independiente5 "redescu-rieron" su trabajoG $ de /ries en $olanda, 4 4orrens en Alemania y Tscerma3 en Austria !ue 4orrens el primero en atribuir la autoría original del descubrimiento a "endel, ya en el título de su trabajo A 'a' a!tura', !a c4munidad cint>"ica 'ta5a 'u"icintmnt madura (ara rci5ir ! d'cu5rimint4 d Mnd! y (r4yctar!4 c4n una 9!4cidad incr>5! n 'u' m!ti(!' im(!icaci4n' tórica' La Teoría "endeliana consistió en suponer 0ue en los gametos 5óvulos y espermios5, existían F&actores representativos del car+cterF 0ue FdeterminanF su aparición en el curso del desarrollo del ser vivo %e trata, pues, de un concepto abstracto, necesario como explicación de los resultados analizados y obtenidos matem+ticamente en los experimentos del &raile agustino 'stos F&actoresF los conocemos 5desde >oannsen5 como genes, y al conjunto de ellos en el organismo como genotipo Las preguntas siguientes en el desarrollo teórico de la gen.tica, planteadas con precisión en 89==, se dirigieron incisivamente primero a ubicar estos genes en la c.lula, despu.s a estudiar su organización y relaciones, y &inalmente a analizarlos Los próximos ;= a)os se dedicaron a la tarea de dar cuerpo a las abstracciones de "endel Resulta sumamente importante realizar a0uí una digresiónG lo 0ue emos venido se)alando es 0ue, asta 89==, la biología ignoraba casi todo respecto al modo en 0ue se transmitían los caracteres ereditarios, y cu+les eran las reglas 0ue regían esa transmisión 6e eco, se desconocía 0u. era lo 0ue se transmitía, y de 0u. modo actuaba al interior del organismo E't4 'i6ni"ica an a !4 mn4' d4' 6rand' !a6una' c4nc(tua!'8 85 (or una parte, se ignoraba la &orma en 0ue opera la erencia, es decir, cu+l es la importancia o relevancia de las uniones interraciales y multirraciales y el impacto de esto en
la evolución de las poblaciones 's decir, las argumentaciones del racismo cl+sico, en el sentido estrictamente biológico, no tenía validez :5 (or otra, la pretensión de establecer la existencia de Frazas superioresF, en el sentido evolutivo, no tenía asidero, ya implica la idea de un FdirecciónF en la evolución, dirección 0ue como emos se)alado, .sta no tiene, ya 0ue es b+sicamente azarosa y oportunista 'ste -ltimo concepto, si bien a sido comentado en otros ensayos publicados en nuestra revista, merece ser remarcado nuevamenteG La ca(acidad d 'tar ada(tad4 a! am5int ' ! "act4r (rinci(a! d !a 94!ución La ada(tación ' (r4duct4 d !a intracción ntr !a hrncia, !a' mutaci4n', ! mdi4 am5int y !a '!cción natura! La '!cción natura! n4 ' un (rinci(i4 étic4 y tam(4c4 4(ra n "4rma cruda N4 ' 64>'ta ni a!trui'ta La '!cción natura! 'ó!4 ' 4(4rtuni'ta Tam(4c4 ' una J!ucha (4r !a ?i'tnciaJ 4 !a J'u(r9i9ncia d! m=' "urtJ, ' a!64 much>'im4 m=' 'uti! y (4dr4'48 !a '!cción natura! ' !a may4r 4 mn4r ca(acidad (ara mu!ti(!icar' y (ara (r(tuar a !a '(ci n ! d9nir 94!uti94 d! (!anta 6e este modo, sólo acia 89E=, los biólogos, bajo la in&luencia de los descubrimientos de la gen.tica poblacional, modi&icaron grandemente su comprensión de la raza Los experimentos sobre la gen.tica de organismos extraídos de poblaciones naturales, dejaron claro 0ue abía una gran variación gen.tica, incluso entre los individuos de una misma &amilia, por no ablar de la población Así, mucas de las FrazasF de animales anteriormente descritas y nombradas eran sólo &ormas ereditarias alternativas 0ue podían aparecer dentro de una &amilia 6i&erentes poblaciones geogr+&icas locales no di&erían en absoluto una de otra, sino sólo en cuanto a la &recuencia relativa de los di&erentes caracteres 'stos allazgos condujeron al concepto de Jra7a 646r="icaJG una población de individuos diversos 0ue se emparejan libremente entre sí, pero di&erente de otras poblaciones en cuanto a las proporciones medias de diversos genes Cua!
esenciales del tipo 'n consecuencia, para saber si otro individuo pertenece a esta u otra especie, bastaría comparar su mor&ología con el tipo 0ue se eligió primero, llamado "holotipo" todos los tiposB por Linneo 'l concepto tipológico no proporciona ning-n criterio objetivo para de&inir los límites entre simples variedades, razas y especies, así como tampoco in&orma sobre su origen 1tilizando este criterio 50ue como se ver+ es el 0ue prevalece en las de&iniciones de diccionario con 0ue empezamos este ensayo5, se an clasi&icado erróneamente como especies di&erentes a individuos pertenecientes a distintos sexos de la misma especie, o a individuos 0ue corresponden a distintos estados de desarrollo 6e igual modo, se asignaron nombres de especie a simples variedades, como en el caso de los escarabajos 0ue coment+bamos anteriormente A mayor abundamiento, los ecos descubiertos por la gen.tica demostraron 0ue dentro de las poblaciones existían numerosas variaciones de índole local, con su correspondiente variación gen.tica, 0ue se mezclaban, separaban y remezclaban sucesivamente con los restantes miembros de la especie debilitando a-n m+s la idea de un "ejemplo típico" 0ue los representase a todos Gina!mnt, cuand4 ' rc4n4ció a am(!iamnt d !a' 4tra' (45!aci4n' n !a' (r4(4rci4n' mdia' d di"rnt' "4rma', ! c4nc(t4 d J'(écimn ti(4J dPó d tnr 'ntid4 :5 La segunda consecuencia de la nueva visión de la raza era 0ue, puesto 0ue cada población se di&erencia ligeramente por t.rmino medio de cual0uier otra, todas las poblaciones locales 0ue procrean entre sí son FrazasF, de modo 0ue la raza pierde su signi&icancia como concepto Los Mi3uyu del A&rica oriental di&ieren de los japoneses en las &recuencias de genes, pero tambi.n se distinguen de sus vecinos, los "asai Z aun0ue la amplitud de la di&erencia podría ser menor en un caso 0ue en otro, sólo es una cuestión de grado 'sto signi&ica 0ue las de&iniciones sociales e istóricas de la raza 0ue situaron a las dos tribus del A&rica oriental dentro de la Fraza negraF, pero a los japoneses en la FamarillaF, eran biológicamente arbitrarias en sentido estricto 'l cambio de opinión de los biólogos tuvo un e&ecto de&initivo en la antropología, cuando 5aproximadamente ace treinta a)os5 los libros de texto empezaron a 0uitar importancia a toda la cuestión de la de&inición de las razas %in embargo, las modi&icaciones de las opiniones acad.micas an tenido escaso e&ecto sobre la concepción com-n de la raza y especialmente sobre las de&iniciones operacionales del racismo como concepción .tica e ideológica Todavía ablamos despreocupadamente de los a&ricanos, de los europeos, de los asi+ticos como de razas di&erentes, aciendo distinciones 0ue corresponden a nuestras impresiones cotidianas basadas en la apariencia exterior #adie con&undiría a un masai con un japon.s ni con un &inland.s A pesar de la variación de individuo a individuo dentro de estos grupos, las di&erencias entre .stos en cuanto al color de la piel, a la &orma de los cabellos y a algunos rasgos &aciales los acen claramente di&erentes L4 a 2y n !4
6ebemos recordar 0ue estamos condicionados para observar precisamente esos rasgos y 0ue nuestra abilidad para distinguir a los individuos en contraste con los FtiposF es un arti&icio de nuestra educación #o tenemos ninguna di&icultad en distinguir a individuos de nuestro propio grupo, pero todos FellosF se parecen La cuestión es 0ue, si pudi.ramos observar una muestra aleatoria de genes di&erentes, no prejuzgados por nuestra socialización, Scu+nta di&erencia abría entre los grandes grupos geogr+&icos 5por ejemplo, entre aborígenes a&ricanos y australianos5 en oposición a las di&erencias existentes entre los individuos de estos grupos 'sta pregunta tiene, de eco, una respuesta 'n los -ltimos cuarenta a)os, mediante la utilización de las t.cnicas de la inmunología y de la 0uímica de la proteína, los genetistas an identi&icado un gran n-mero de genes umanos 0ue codi&ican enzimas especí&icas y otras proteínas %e a examinado a un gran n-mero de individuos procedentes de todo el mundo para determinar su constitución gen.tica en cuanto a tales proteínas, ya 0ue sólo se necesita una pe0ue)a muestra de sangre para e&ectuar estas determinaciones %e a analizado alrededor de ciento cincuenta proteínas di&erentes codi&icadas gen.ticamente, y los resultados son muy clari&icadores para nuestra comprensión de la variación gen.tica umana R'u!ta na' '4n idéntic4' n t4d4' !4' indi9idu4' ?aminad4', ind(ndintmnt d !a (45!ación y c4n !a ?c(ción d a!6una rara mutación 4ca'i4na! E'ta' (r4t>na' 2!!amada' m4n4mór"ica'2 '4n c4mun' a t4d4' !4' 'r' human4' d t4da' !a' ra7a' !a '(ci ' "undamnta!mnt uni"4rm n !4 na' (4!imór"ica' E' dcir, ?i'tn d4' 4 m=' "4rma' a!trnati9a' d (r4t>na', c4di"icada' (4r "4rma' a!trnati9a' n un 6n,
Los resultados llevan a concluir 0ue las di&erencias gen.ticas entre 5por ejemplo5 blancos y negros son insigni&icantes, comparadas con el polimor&ismo presente en cada grupo @ t4da !a 9ariación 6nética humana na', cuand4 ha 'id4 (4'i5! ca!cu!ar ra!mnt !a' "rcuncia' d di"rnt' "4rma' d !4' 6n' y c4n'6uir a'> una 'timación 45Pti9a d !a 9ariación 6nética, ' d'(rnd
Cua!a' racia!' d5 5u'car 'u Pu'ti"icación n a!6una 4tra "unt a ? bien, dico de otro modo, sólo un 8;Y de la posible validez de cual0uier concepto operativo de FracismoF se explica en t.rminos estrictamente gen.ticos, por lo 0ue debemos buscar el K;Y restante en otros argumentos Q%4r a cu5rir tóricamnt 'ó!4 un -* d !a' c4ndici4n' nc'aria' (ara d"inir 'a' di"rncia' (or0ue si este concepto &uera totalmente operativo, y pudi.ramos de&inir una raza con un 8==Y de precisión, estaríamos ya ablando de F'specieF, es decir, una población 0ue termina aisl+ndose reproductivamente del resto Lo anterior, en tanto partimos del supuesto 0ue las razas son agrupaciones evolutivas temporales y contingentes 5es decir, surgen bajo determinadas condiciones istóricas, 0ue son b+sicamente inestables5, y operan como tales sólo en la medida en 0ue estas condiciones se mantengan %i dicas condiciones determinan
un mayor nivel de adaptación, 0ue aleje reproductivamente al grupo de la comunidad reproductiva de la especie, ya estaremos ablando de otra especie, no de otra raza "+s all+ del ;=Y de cambio 0ue no dice relación directa con el nivel de cambio gen.ticoB, estar+n operando variables 0ue determinar+n un paulatino y sostenido incremento de la especiación ? dico de otro modo, cuando m+s de la mitad de las condiciones ecológicas, gen.ticas, geogr+&icas, reproductivas, etcB &ueran di&erentes para uno y otro grupo, estaríamos ante un proceso de especiación en marca 5reversible asta cierto límite crítico5, pero inmodi&icable si dicas condiciones persisten (or lo anterior, la viabilidad de un concepto operativo de raza aplicable al ser umano estriba en 0ue permitaG a; d'cri5ir "unci4na!mnt ! r4! d 'ta cat64r>a n ! (r4c'4 94!uti94 d !a' (45!aci4n', 5; c4n antri4ridad a !a '(ciación nta d !4' 6ru(4' a 'ó!4 n !a mdida n 'tica, aPu'tada (ara 9i9ir n ! mdi4 am5int (articu!ar
Los problemas reales comienzan cuando tratamos de aplicar este concepto al caso del ombreG Actualmente, el ser umano se desarrolla en todos los ecosistemas del planeta, casi sin excepciónG se encuentra en todos las +reas biogeogr+&icas, altitudinalmente vive desde el nivel del mar asta E;== metros de altura en &orma permanente y por períodos breves a mayor alturaB, se distribuye de polo a polo y en la mayoría de las grandes islas del planeta (ara complicar a-n m+s las cosas, se prepara para colonizar el mundo submarino y para desarrollarse en el espacio @ a!!> am4' a"irmar d m4d4 6nra!, a 'r 'ima' ra7a', 'in4 an 'r tan di9r'a' c4m4 !4' c4'i'tma'
@ a!!>
32 La a!tura8 como se)alamos, la distribución altitudinal varía entre el nivel del mar y los E;== metros de altura %i no ay seres umanos 0ue ayan poblado alturas superiores por largos períodos de tiempo, ello sólo se debe a 0ue a mayor altura no se desarrollan especies vegetales 0ue puedan servir de alimento #o obstante, el sólo eco de esta distribución, a implicado en el ser umano especiales adaptaciones 0ue son bien conocidas, y cuyo mejor ejemplo es la mayor cantidad de glóbulos rojos en la sangre de los pueblos andinos La variación de la altura en relación a las &ormas de vida 0ue se allí se desarrollan, es tambi.n de un 8==Y, de eco, es a-n mayor si se considera 0ue algunas poblaciones umanas abitan por sobre el límite de crecimiento de las plantas Aora bien, considerando solamente estos tres &actores, temperatura, pluviosidad y altura, podemos comprobar 0ue variaciones graduales de sus niveles a trav.s de los ecosistemas del planeta, se encuentran en directa relación con las especies 0ue allí abitan 6el mismo modo, en distintas regiones biogeogr+&icas 5m+s o menos e0uivalentes a los continentes5, donde existen id.nticas condiciones ecológicas 5selvas, desiertos, tundras, estepas, pampas, etc5, la evolución de numerosas especies a sido convergente, de acuerdo a las adaptaciones necesarias para desarrollarse en estas zonas 'jemplos de esto los podemos encontrar en casi todas las clases del reino animal y vegetal, y constituye una poderosa prueba de la realidad e&ectiva del proceso de selección natural L4 d4nd ?i'ta un nich4 di'(4ni5!, 'r= 4cu(ad4 (4r una nica '(ci nim4 6rad4 d di9r6ncia
Nu9amnt, !a (r6unta nd4! racia! Lo cierto es 0ue si el ser umano evolucionara al igual 0ue las dem+s &ormas de vida del planeta, oy deberían existir varias especies de seres umanosG *omo sapiens, *omo x, *omo y, *omo + , etc Cada una d !!a' ai'!ada r(r4ducti9amnt d! r't4, d'arr4!!=nd4' n nich4' di"rnt', y n c4'i'tma' di'tint4' #o obstante, lo 0ue las evidencias paleontológicas se)alan, es 0ue nuestra rama &il.tica es sumamente exigua en ramas paralelas 6esde la aparición de los Ramapitecus por Rama, el legendario .roe de la cultura Aria de la 7ndiaB, 0ue es el antepasado de los omínidos m+s antiguo 0ue se conoce, con una data estimada de 8: a 8E millones de a)os de antig\edad, sólo ay registros de unas diez especies de omínidos di&erentes antes de 0ue aparezca el ombre Adem+s, est+ el eco de 0ue ni si0uiera existen su&icientes registros &ósiles, 0ue nos permitan suponer 0ue existió una cantidad muco mayor de especies anteriores al ombre La línea generalmente aceptada est+ constituida porG #amapithecus $ustralopithecus Homo habilis Homo erectus Homo sapiens neanderthalensis Homo sapiens cromagnon Homo sapiens sapiens
1Sivapithecus, Gigantopithecus, etc2 1A africanus, A ro-ustus2 1)4566666 a )766666 a8os est2 1)9566666 a )946666 a8os est2 1)766666 a ):5666 a8os est2 1)56666 a )95666 a8os est2 1):5666 a8os est a la fecha2
4omo puede apreciarse, el propio g.nero *omo cuenta con sólo algunas especies claramente di&erenciadas, y varios tipos de FombresF, 0ue no sabemos si eran simples subespecies, es decir, razas, o constituían verdaderas especies, veamosG E'(ci' nta' la mayoría sin con&irmación estricta y a-n en discusiónBG *omo *omo *omo *omo *omo *omo
ha-ilis erectus heilder-ergensis calpicus rhodesiensis sapiens ; otros <
(rimer ejemplar anatómicamente FumanoFB 6ominio del lenguaje articulado y del &uegoB
Varia' 4tra' ra7a' 4 'u5'(ci' inc!u'4 (4'i5!' '(ci' d %a!4antr4(in4', ombres anteriores al *omo sapiens seg-n nombres vulgares, sin con&irmación estricta y a-n en discusiónBG $ombre de Tautavel !rancia, 5E;=]E== mil a)os, estimadosB $ombre de Altapuerca 'spa)a, 5E===== a)os, estB $ombre de vertessz^ll^s $ungría, 5EE= mil a)os, estB $ombre de %anscombe 7nglaterra, 5:C==== a)os, estB $ombre de (etralona *recia, 5E==]:== mil a)os, estB $ombre de 'ringsdor& Alemania, 59==== a)os, estB $ombre de 2a)olas 'spa)a, 59==== a)os estB $ombre de Mrapina Zugoeslavia, sin data registradaB (robablemente mucos de estos FombresF sean variaciones locales de *omo erectus o -ien * s neanderthalensis es decir, razas del ombre de #eandertalB Su5'(ci' nta' d Sa(in'G
*omo sapiens neanderthalensis 1sepulturas= paleolítico inferior y medio2 *omo sapiens cromagnon 1pinturas rupestres= paleolítico superior2 *omo sapiens sapiens 1agricultura, primeras escrituras= neolítico2
Ra7a' t>(ica' d! 4m5r d Cr4maón8 *omo sapiens cromagnon variedad cromagnon presenta sub5variedadesB *omo sapiens cromagnon variedad grimaldi nombre de la localidadB *omo sapiens cromagnon variedad chacelade nombre de la localidadB
Varidad' nc4ntrada' dntr4 d !a 9aridad cr4ma6n4n8 *omo sapiens cromagnon v cromagnon de (redmost $ombre de (redmostB *omo sapiens cromagnon v cromagnon de 4ombe54apelle $ombre de 4ombe54apelleB *omo sapiens cromagnon v cromagnon de ?ber3assel, etc ay m+sB
Ra7a' c!='ica' d! 4m5r M4drn48 H. H. H. H.
sapiens sapiens sapiens sapiens
sapiens . leucoderma o caucásica sapiens . xantoderma o mongoloides sapiens . melanoderma o negroides sapiens . cobriza o ro%a
.sta -ltima, se agregó luego del descubrimiento de Am.ricaB
NdE8 A !a "cha :3**-;, t4da' 'ta' c!a'i"icaci4n' d5n 'r r9i'ada' nu9amnt, 6racia' a !4' a9anc' n nética d %45!aci4n' y !a' in9'ti6aci4n' '45r di'tri5ución d marcad4r' 6nétic4' an a !a "cha d 't En'ay4, c4m4 (4r Pm(!4, ! ti(4 J455itJ, ntr 4tr4' %4r nd, !4 antri4r 'ó!4 tin 9a!id7 a m4d4 d ?(!icación y n4 c4n'tituy una c!a'i"icación (rmannt Lo interesante de destacar es 0ue adem+s del escaso n-mero de subespecies netas umanas, 0ue como se ver+ son tres, cada una de ellas tiene sólo unas cuantas variedades locales di&erenciables 'sto comprueba 0ue la evolución umana a lo largo de toda su línea &il.tica se produjo sin mayores necesidades de adaptación ecosist.mica 0ue a0uellas 0ue ya estaban cubiertas por el acervo genotípico de la especie desde su propio origen Ent4nc' Qna 94!uti9a a a! h4m5r, incluidas las manos libres, el uso de utensilios con el consiguiente y sistem+tico aumento cerebral, la vida sedentaria en pe0ue)os clanes cazadores recolectores, la actividad sexual repartida durante todo el a)o 0ue evita las lucas de los macos en la .poca de celo y genera la &idelidad de las parejas, el eco de 0ue las embras puedan criar varios ijos al mismo tiempo, y la solidaridad y altruismo social Todos estos &actores son el origen del crecimiento demogr+&ico y de la expansión y la continua adaptación a todos los ecosistemas
del planeta a trav.s de una -nica víaG !a tran'mi'ión d !a ?(rincia adn"ima 9ariación ra! d !4 (icamnt human48 La verticalidad ace 0ue varíe la &orma del cr+neo y el órgano 0ue contiene cerebro, cerebeloB Aumenta la capacidad craneal, el volumen craneal y simult+neamente disminuye el macizo &acialG el ocico desaparece para tender acia la boca 'llo obliga a modi&icar el tama)o, n-mero y &orma de los dientes 6esaparece la &orma saliente y agresiva de los caninos, 0ue se reducen a la altura de los dem+s dientes y todos ellos se suavizan paulatinamente 'l rostro pierde agresividad y brutalidad La mirada re&leja el pensamiento, se "humani+a" 'l agujero occipital en la base del cr+neo, 0ue era orizontal en el simio, se ace vertical en el ombre 'sto altera la disposición de la columna vertebral, 0ue ad0uiere curvaturas e in&lexiones 0ue act-an como muelles y absorben la gravitación del cada vez mayor cr+neo La pelvis su&re &uertes trans&ormaciones 'l resto del es0ueleto se adapta al nuevo sistema de locomoción Las piernas se alargan y los brazos se encogen La man4 ' tran'"4rma n una hrraminta d (rci'ión a! !46rar 4(4nr ! (u!6ar a !4' 4tr4' dd4', 4tr4 m4mnt4 cum5r d !a 94!ución d! h4m5r La cara sustituye al antiguo ocico Ad0uiere expresividad y surge el mentón La visión ad0uiere percepción del relieve 0ue no poseen los simios La audición varía y se ace menos importante Todo el sistema nervioso se adapta a la nueva postura Aparecen nuevas zonas en el cerebro %e desarrolla la zona &rontal, al punto 0ue la cantidad de neuronas allí presentes en el ombre, es cuatro veces superior al del m+s cerebral de los mamí&eros La nueva locomoción libera la musculatura %e pueden realizar cambios de dirección in.ditos en especies anteriores La 5i(d'tación y !a 4(4'ición d! (u!6ar "ur4n !4' m4mnt4' cum5r d !a 94!ución anatómica d !a !>na a a! h4m5r !inalmente, la variación de la laringe como resultado de todos los procesos anteriores, &ue acompa)ada de la modi&icación de ciertas +reas de la corteza cerebral la circunvolución de 2rocaB, lo 0ue lleva a la aparición del lenguaje, erramienta m+xima, no alterada y desde entonces no substituida, 0ue impulsa la cultura y la evolución &inal del ombre @'d nt4nc', !4
"La condici'n funcional propia de los antropoides 1mano independiente de la locomoci'n y de la posici'n erguida2, aparece por tanto estrechamente relacionada )en el dominio cere-ral), con la posi-ilidad de una expresi'n fon3tica altamente organi+ada, y uno se explica por qu3, a pesar del aparente retroceso de la t3cnica facial, los centros motores de la cara han conservado una importancia al menos igual a los de la m ano .l campo de la relaci'n del hom-re conserva por consiguiente una t3cnica repartida entre la mano y la cara, com o la de los animales, pero esa t3cnica reviste de una naturale+a específicamente original, puesto que el polo facial est/ cere-ralmente adaptado a la emisi'n de sonidos organi+ados %or otra parte, puede o-servarse que se ha producido un reflujo en el terreno manual al extenderse el lenguaje a las representaciones pl/sticas y a la escritura #d'G lo 0ue adem+s justi&ica
la noción de FsagradaFQ mítica, atribuida a la escritura por todas las culturas donde se desarrollóB
E'ta c4m(r45ación tin 6ran im(4rtancia cuand4 ' c4n'idra !a 94!ución d !4' (r4(i4' antr4(4id', d! $ustralopiteco a! Homo sapiens, (4r
'l lenguaje procede de la erencia gen.tica y de la erencia sem+ntica /iene de la vida y de la educación 's el veículo de nuestro pensamiento y de nuestras acciones (one en reserva el el tiempo y la experiencia de las generaciones pasadas en una se)al 0ue perdurar+ m+s all+ de la vida de 0uienes la generaron @ hch4, !a 9ida cu!tura! d !a' tri5u' m=' (rimiti9a' d! (!anta, ' una 9ida d !ynda' y narraci4n' 4ra!', tran'mitida' d 6nración n 6nración 4omo se ver+ m+s adelante, estas leyendas y mitos son Ar0uetipos operando en la adaptación de la especie Las posibilidades netas del lenguaje umano aparecen evolutivamente ace unos ;===== a)os, y parecen ad0uiridas en su totalidad en algunos individuos de ace 8===== a)os 'llo implicó la aparición de un sistema de signos 0ue desde entonces jam+s a cesado de existir Tambi.n conllevó el someterse a ciertos límitesG 'l abla nos permite transmitir sonidos o segmentos &on.ticos a una velocidad de :; por segundo 'n cambio, no sabemos identi&icar como sonidos ablados los sonidos 0ue no sobrepasan una velocidad de D a nueve por segundo 0uiz+ por ello ser+ muy di&ícil 0ue logremos FablarF con las ballenasB La rapidez especí&ica del abla umana 50ue no puede con&undirse con cual0uier otra emisión de signos5, puede 0ue sea tambi.n una protección de la innovación umana, proceso típico de adaptación y correlativo a la especialización La humanidad c4min7a, d'd nt4nc', a 94!uci4nar, 't4 ', a ada(tar', a tra9é' d !a m=' (4tnt ?(r'ión d !a hrncia8 ! !n6uaP, ntimamnt a! d'arr4!!4 nur4!ó6ic4 d! h4m5r 6esde entonces, una vez &ijado este medio de adaptación universal, era muy poco lo 0ue biológicamente debía variar para adaptarse a cual0uier ecosistema Lo 0ue sí variaba, y muco, era el lenguaje, en m+s amplio grado, la cultura 6e este modo, despu.s de un largo periplo, emos llegado al concepto operacional de Raza para e&ectos de nuestro ensayoG
La' ra7a' humana' '4n (45!aci4n' 4d4' d tim(4, 4d4' E! 6rad4 (4'i5! d 9ariación 6nética ' i!imitad4 E! 6rad4 (4'i5! d 9ariación cu!tura! 5='ica ' !imitad4 %4r '4 '4m4' human4' y '4m4' una '4!a '(ci %4r '4 ?i'tn tan (4ca' ra7a' n un (!anta nima' nc'aria' (ara 4cu(ar !4' c4'i'tma', '4n 'ó!4 a!6una' y '4n 'im(r !a' mi'ma' $ace unos E== mil a)os se ad0uirieron los principios del lenguaje moderno con las vocales universales típicas de nuestra especie 's la .poca del $ombre de Tautavel, y es tambi.n la .poca en 0ue aparece la risa, lo 0ue es otra prueba m+s de umanidad 6espu.s de eso, lo 0ue se necesitó para continuar adapt+ndose &ue muy poco, muy simple y muy e&iciente SCóm4 (4dm4' a"irmar 'tica' (rim4rdia!'
presente en ese C;Y de acervo gen.tico 0ue no varía, y 0ue de&initivamente nos ace ser umanos y no otra cosa Z por0ue, &inalmente, la respuesta b+sica de la "capacidad de adaptaci'n a todo el planeta" de la llamada "cspide de la evoluci'n" 0ue representa el ombre 5y 0ue re0uirió dos y medio eones de prueba y error5, debía condensarse en una especie 0ue ya no variara m+s desde una perspectiva estrictamente biológica, sino 0ue escapara a ese control a trav.s de la erramienta 0ue la propia evolución abía creado como límite m+ximo de la adaptación a todo el planetaG la 4ultura L4 dm=' 2c4!4r d !a (i!, ca5!!4', 4P4', tc2, d'd !a (r'(cti9a antri4r, ' c!aramnt mn4' im(4rtant Los seres umanos utilizamos un nico 0ue es -nico y exclusivo y propio ya sea 0ue nos encontremos en el desierto o en el polo, en la playa o la monta)aG los seres umanos ocupamos el nico de la 4onciencia en el planeta, y 5como emos comentado anteriormente5, nunca dos especies ocupan el mismo nico Las razas umanas responden de este modo, a particularidades geogr+&icas, ecológicas, clim+ticas, etc, 0ue ya an sido superadas desde muco antes por la capacidad de variación cultural 0ue 5en su expresión &ormal5, es in&inita y terriblemente pl+stica Ent4nc', !a Cu!tura humana, 'tica' ada(tati9a' 6nética' nc'aria' (ara 4cu(ar !4' c4'i'tma' di'(4ni5!', ' 2(aradóPicamnt2, in"inita n 'u' "4rma' d ?(r'ión A estas alturas, asta yo mismo necesito un ejemplo de estoG "e estoy re&iriendo al eco de 0ue, por ejemplo, un rasgo b+sico de las culturas existentes actualmente en el planeta, 0ue es compartido absolutamente por todas ellas y 0ue se unde en las propias raíces de la umanidad, es el uso del &uego 'ste rasgo cultural b+sico es uno de los 0ue caracterizan a nuestra especie 's, por lo tanto, limitado (ero las &ormas de, por ejemplo, encender el &uego, son pr+cticamente ilimitadasG pedernal, arco, palillos, &ós&oros, encendedores el.ctricos, mezclas combustibles, etc etc etc Z esto, sin mencionar los aspectos de la utilización cultural del &uego, 0ue podrían llenar bibliotecas 1na raza 0ue enciende el &uego en el círculo polar +rtico y otra 0ue lo ace en el Malaari 5los 's0uimales y los %an de nuestros ejemplos5, e&ect-an ambas un acto característicamente umano, determinado culturalmente, eredado a trav.s del lenguaje, basado en las capacidades propias del ombre, y 0ue no variar+ para nada por el eco de 0ue unos lo agan con pedernal y otros &rotando palillos 'l solo eco de encender &uego les proporciona, a ambas razas, la posibilidad de ejercer un control sobre su entorno tan enormemente e&iciente, 0ue de eco les permite sobrevivir en las dos condiciones tan extremas 'se rasgo mínimo b+sico es compartido por ambas culturas 4ambian las palabras, los mitos, las leyendas y las expresiones culturales, pero los rasgos b+sicos, comunes y característicos se encuentran siempre presentes 4on esos mismos rasgos, y un período de educación m+s o menos breve, un %an podría aprender a vivir en el polo, y un 's0uimal en el Malaari Así 0ue en de&initiva, la capacidad de adaptación est+ determinada por la pertenencia a la especie, 0ue se de&ine a sí misma por la posesión del conocimiento *omo sapiens Q ombre sabioB Lo 0ue implica la apariencia exterior 5la característica racial o &enotipo5, es 0ue estas dos personas pertenecen a poblaciones 0ue durante largos períodos de tiempo an convivido con determinadas condiciones ecosist.micas, y an debido generar una rica y compleja cultura 0ue es casi lo mismo 0ue decir un largo período de aprendizajeB, para poderse adaptar a dicas condicionesG e&ectivamente, un 's0uimal puede aprender a vivir en el desierto, y un %an en el (olo pero sólo si alguien de la otra cultura les ense)a
%i los dejamos solos, a uno en medio del desierto y al otro en medio de la nieve, ni toda su capacidad gen.tica, ni todo su acervo cultural podr+n impedir 0ue se mueran La capacidad de adaptación del ombre es asombrosa pero tambi.n tiene límites Ent4nc', !a' r'(u'ta "ina! a! (4r 4d4' d tim(4 (rmitn a !a' (45!aci4n' ada(tar' a dtrminad4' c4'i'tma' :a(rndr;, (4r !4 (ica' y "n4t>(ica' d !a' di"rnt' ra7a' Gina!mnt, (4dm4' c4nc!uir
Kué ' Raci'm4 y
R
esulta cuando menos curioso el eco de 0ue en la naturaleza no exista ninguna &orma de de&inir Fper&ecciónF desde una perspectiva biológica 'ste criterio es exclusivamente umano, y a signi&icado una de las barreras m+s importantes para validar una .tica racista, sobre todo durante el presente siglo Lo mismo puede decirse del concepto de FsuperioridadF, del 0ue emos ablado anteriormente en t.rminos biológicos
Cuand4 !4' raci'ta' c!='ic4' ha5!a5an d J'u(ri4ridadJ 2tant4 n !4 5i4!ó6ic4 c4m4 n !4 cu!tura!2 c4mt>an un 6ru'4 rr4r d a(rciación8 una Cu!tura n4 ' 'u(ri4r a 4tra n !a mdida tica' c4nómica' y '4cia!' 'ur6ida' d'd ! G4nd4 M4ntari4 Intrnaci4na!, ! 0anc4 Mundia! y !4' 4r6ani'm4' intrnaci4na!' a! am(ar4 d Naci4n' Unida', t4d4' !!4' 'u(u'tamnt Jantirraci'ta'J E! raci'm4 ensen, "Ho& 'uch (an )e *oost +, and -cholastic $chieement" $arvard 'ducational Revie, K9 89<9B, pp 858:KBI o Richard rrn'tin, tambi.n de $arvard, $errnstein, ">? in the Meritocracy" , 2ron, Little, 2oston, 89D8B 'sta tesis 5por cierto5, &ue inmediatamente integrada a las discusiones sobre política p-blica por @ani! % M4ynihan, el abogado del gobierno estadounidense 0ue impulsó la campa)a de Jd'atnción 5ni6naJ de los pobres, sin dejar de mencionar a an' Eyn'cX, cuyas tesis se an convertido en el argumento motor de las cam(aa' c4ntra !a inmi6ración d a'i=tic4' y n6r4' a ran 0rtaa o MarX
y Er9in, dos neurocirujanos estadounidenses 0ue en los _<= comenzaron a recomendar ciru6>a cr5ra! y tratamint4 c4n dr46a' (ara !4' mani"'tant' a 4r>6n' 6nétic4' 1no de los itos m+s relevantes entre los "nuevos racistas" o antirracistas seg-n se entienda el conceptoB lo marca Richard @aXin', autor de ".l gen egoísta" , usado como libro de texto en los cursos universitarios estadounidenses sobre evolución, y 0ue sostiene respecto a la reproducción de las clases menos ricas 0ue "los individuos que tienen m/s hijos de los que son capaces de criar son, en la mayoría de los casos, pro-a-lemente demasiado ignorantes como para ser acusados de explotaci'n mal3vola consciente Menos li-res de sospecha me parecen las poderosas instituciones y los líderes que deli-eradamente los animan a hacerlo"
Aora bien, a partir del libro del mirmecólogo entomólogo especializado en ormigasB, '? @ilson, JS4ci45i4!46>a, !a Nu9a S>nt'i'J 'd ?mega, 2arcelona, 89C=B, se desarrolló la actual y m+s aguda y radical línea teórica de los nuevos FracistasF, 0ue 5en sentido estricto5, son antirracistas, por0ue sus postulados atentan contra las razas del planeta #os re&erimos a la %ociobiología y todas sus implicancias, línea sustentada por la F#ueva 6erecaF y otros m+s Antes de analizar los postulados de esta disciplina cientí&ica, 0uisiera acer un pe0ue)o alto para aclarar la proposición sem+ntica 0ue emana de la -ltima a&irmaciónG Cuand4 !4' Jraci'ta'J c!='ic4' 'ntar4n 'u' (4'tu!ad4' 2una é(4ca n a n (rimr !u6ar, a d'tacar y 9a!4rar !a' cua!idad' d !a (r4(ia ra7a y 'u (rminncia '45r !a' dm=' C4m4 ya hm4' c4mntad4 ?tn'amnt !4' rr4r' d 't !tim4 a'(ct4, ah4ra
se)alar oy en día, cuando el conocimiento nos permite reexaminar sus proposiciones encontrando los errores 0ue ellos cometieron %in embargo, y aun0ue parezca ridículo, los actuales FracistasF, 0uienes dicen 0ue nada tienen 0ue ver con los FnazisF, sostienen teorías 0ue 5aparentemente5 son casi iguales a las 0ue ellos plantearon 'llo se deduce claramente de las proposiciones teóricas 0ue sustenta la %ociobiología, una de las m+s modernas erramientas del FantirracismoF, y su pretensión de absoluto dominio moral y .tico en el actual sistema 'n su libro, @ilson de&ine la sociobiología como "el estudio sistemático de todos los comportamientos sociales. /or el momento0 se centra en las sociedades animales... /ero la disciplina tambin se ocupa del comportamiento social de los primeros hombres y de las caracter1sticas adaptatias de la organización de las sociedades humanas más primitias" 6e este modo, @ilson o&rece una explicación biológica de
mani&estaciones culturales tales como la religión, la .tica, el tribalismo, la guerra, el genocidio, la cooperación, la competición, la actividad empresarial, la con&ormidad, la adoctrinabilidad y el rencor, entre otros
Lo interesante es 0ue los planteamientos de @ilson no se presentan meramente como una explicación teórica del modo como abría operado la evolución umana 0ue ciertamente es una de las pretensiones de nuestro ensayoB, sino 0ue, adem+s, propone m.todos y medios para cambiar o dirigir dica evolución 'stos m.todos est+n siendo llevados a cabo por el actual sistema mundial 4omienza con un programa destinado a entender la sociedad en su totalidad y concluye con una visión en la 0ue los neurobiólogos y sociobiólogos son los tecnócratas del &uturo 5obviamente a expensas del modelo de FdesarrolloF 0ue impulsa el actual avance tecnológico5, y son 0uienes aportar+n los conocimientos necesarios para tomar decisiones .ticas y políticas en la sociedad programada y modelada de acuerdo a sus criterios Al respecto, @ilson sostieneG
"Si se toma la decisi'n de modelar las culturas para que se adapten a las necesidades del estado ecol'gico esta-le, algunos comportamientos pueden ser modificados experimentalmente sin causar da8o emocional o p3rdida de creatividad @tros comportamientos pueden modificarse La incertidum-re que existe en torno a este tema implica que el sue8o de Sinner de una cultura predise2ada para la felicidad 345 tendr/ que esperar seguramente a la nueva neuro-iología (am-i3n de-er/ esperar a la aparici'n de un c'digo de 3tica gen3ticamente exacto y, por lo tanto, a-solutamente justo 3445 %i la
sociedad programada 5cuya creación parece inevitable en el próximo siglo5 :; tuviese 0ue conducir deliberadamente a sus miembros m+s all+ de a0uellas presiones y a0uellos con&lictos 0ue una vez dieron a los &enotipos destructivos su corte dariniano, los otros &enotipos podrían ir desapareciendo con ellos 'n esto, el sentido -ltimo de la gen.ticaG el control social :;, despojaría al ombre de su umanidad :; ?p cit p+g ;D;B
4omo los lectores podr+n apreciar, a0uí est+ la de&inición operativa m+s precisa del moderno FracismoF 5para nosotros FantirracismoF5 sustentado por el sistemaG este es el objetivo explícito y de&initivo del proyecto F*enomaF, y de las políticas de control económico, social, legislativo y político del actual sistema mundial y su negación absoluta de la soberanía nacional 'sto es lo 0ue se esconde tras la aparentemente "humanitaria" actitud del #uevo ?rden "undial, de su aparente de&ensa absoluta de los F6erecos $umanosF, y de la negación &undamental de la cultura como erramienta de cambio evolutivoG (ara !!4', !4' m4d!4' c4nómic4' '4n !4'
h4m5r, y (4r nd, !6itiman !a d'i6ua!dad '4cia!, !a (45r7a, !a ?(!4tación, y ! d4mini4 d !a' c!a'' y !4' (a>'' ric4' (4r '45r !4' (45r' d t4d4 ! mund4 La sociobiología aparece como la -ltima expresión de los conceptos materialistas 0ue dieron origen a la actual civilización, y 0ue se an extendido cada vez con mayores argumentos, a una justi&icación absoluta de las desigualdades económicas y sociales 0ue mantiene el actual modelo Al respecto, resulta sintom+tico un artículo publicado en el prestigioso F2usiness @ee3F, tituladoG "6a defensa gentica del 6ibremercado" Cuand4 h4y a ni9! mundia! tant4 !a @rcha, ! Cntr4 y !a I7citamnt ! m4d!4 N4!i5ra!, n 'u' 9r'i4n' Li5ra! '4cia!, S4cia! cri'tiana 4 S4cia!i'ta !i5ra!, 2y n Chi! h4y 't4 ' m=' tic4' d !4' actua!' candidat4' (r'idncia!'2, "!uy d m4d4 c4ntundnt !a 9iPa y muy actua! 'ntncia d! naci4na!'4cia!i'm48 t4d4' !!4' '4n y 'im(r han 'id4 !4 mi'm48 !a' hrraminta' 4(rati9a' d! matria!i'm4 n ! mund4 'l gran atractivo del determinismo biológico materialista para el actual sistema, se debe precisamente a 0ue es exculpatorioG "Si los hom-res dominan a las mujeres es porque de-en hacerlo" "Si los empresarios explotan a los o-reros es porque la evoluci'n ha desarrollado en nosotros los genes para la actividad empresarial" "Si nos matamos en la guerra es por la fuer+a de nuestros genes para la territorialidad, la xenofo-ia, el tri-alismo y la agresi'n" '&ectivamente, una teoría como .sta 50ue es la sustentada por el actual
modelo5, se puede convertir en un arma poderosa en manos de ideólogos 0ue de&ienden una organización social beligerante mediante "una defensa gen3tica del li-remercado" Tambi.n sirve, en el orden personal, para justi&icar actos individuales opresivos y para proteger a los opresores contra las exigencias de los oprimidos %irve adem+s, para exculpar las responsabilidades de los gobiernos democr+ticos, por0ue "estaríamos gen3ticamente determinados para que así sea" %irve por -ltimo, para esconder detr+s de los F6erecos $umanosF, el proyecto de dominar, controlar y dirigir a toda la umanidad, "porque los derechos humanos nos hacen a todos iguales, legal, cultural e incluso gen3ticamente ha-lando", y de acuerdo a un reciente juicio en 'spa)a, 't=n (4r '45r !4' drch4' indi9idua!', como la libertad de expresión sentencia en juicio a (edro /arelaB Lo 0ue distingue a la sociobiología moderna de los intentos previos para explicar la evolución del comportamiento, es su recazo explícito de la selección de grupos enteros y su concentración en el gen como unidad de selección natural al rev.s de lo 0ue se)alamos nosotros, al a&irmar 0ue son las poblaciones las 0ue evolucionanB 6e eco, llegan a establecer 5en especial 6a3ins5, 0ue es posible 0ue sólo el gen se bene&icie, y no el individuo 'n su &orma vulgarizada, constituye la met+&ora del "gen egoísta" , para el cual "somos m/quinas de supervivencia, vehículos ro-ots programados para preservar las mol3culas egoístas conocidas como genes" La síntesis explicativa de las ideas anteriores, se
puede presentar 5siguiendo a !rancisco /arela en F*aia 7mplicaciones de la #ueva 2iologíaF, varios autores, 'd Mairós, 2arcelona89C9B5, como un en&rentamiento entre dos líneas teóricasG la 2iología Actual, de corte materialista, reduccionista y cartesianoI y la #ueva 2iología, cuyo &undamento -ltimo es la noción de 0ue somos algo m+s 0ue una colección de sucesos materiales %eg-n /arela, dicas líneas teóricas pueden resumirse en las siguientes proposiciones a&orísticasG
0i4!46>a actua!8 1nidades eterónomas 0ue &uncionan por medio de una lógica de la correspondencia Nu9a 0i4!46>a8 1nidades autónomas 0ue &uncionan por medio de una lógica de la coerencia
Lo 0ue esto signi&ica, es 0ue para la 2iología Actual, de la 0ue su m+s moderna expresión social es la %ociobiología, c4n'idra a !a 9ida 'im(!mnt c4m4 ! r'u!tad4 acumu!ati94, (rdci5! y dtrminad4 d 'uc'4' matria!' 'im(!' a tra9é' d! tim(4 'llo implica, adem+s, 0ue es posible establecer criterios sociales 0ue dirijan y determinen el curso de la evolución umana (or extensión, ello signi&ica 0ue FalguienF toma la decisión respecto a Fdónde vamosF 'n síntesis, esta proposición determinista se encuentra en plena concordancia con el modelo de civilización 0ue actualmente nos domina y 0ue est+ a&ianzando día a día su supremacía en el mundo (ara la #ueva 2iología, la vida desde sus orígenes a modi&icado los &actores materiales 0ue la produjeron, y constituye un nivel de organización en 0ue no operan -nicamente tales &actores La #ueva 2iología pone .n&asis en dos aspectos crucialesG el primero ace incapi. en la manera en 0ue operan las unidades autónomas 'llo signi&ica 0ue la unidad descrita una c.lula, un organismo, una poblaciónB se estudia desde la perspectiva de su contraste contra un &ondo a trav.s de su propia din+mica interna, es decir, a trav.s de sus relaciones 'l segundo aspecto, pone su .n&asis en el modo en 0ue se trans&orman dicas unidades evolutiva, poblacional e individualmenteB, se)alando 0ue la deriva natural se produce gracias a la plasticidad de la estructura de tales unidades $ecas estas precisiones, la #ueva 2iología rescata la &undamental libertad 0ue emana de nuestra propia naturaleza, libertad 0ue est+ determinada por la coexistencia, la cooperación y la interdependencia #o ay, por ende, FalguienF o FalgoF genes, líbido, etcB 0ue tome decisiones por nosotros o por la vida en su conjunto A los lectores 0ue todavía no logran captar de 0u. se trata realmente todo esto, y cu+l es la noción &undamental 0ue estamos tratando de elaborar en este ensayo, 0ueremos aclararlesG Entiénda' 5in S4r, S4ra8 'i u'td n4 "ic4' y c4n4mi'ta' dtrminn !4' m4d4' n tica y '4cia! d !a' di9r'a' ra7a' d! (!anta, inc!uida !a 'uya (r4(ia %4r '4, 'r Jantirraci'taJ :' dcir, raci'ta n 'u ma! 'ntid4; ' c4ndnar a !a humanidad n4 tan 'ó!4 a! c4ntr4! d un4' (4c4' :y 'im(r !4' mi'm4';, 'in4 adm=', a !a ?tinción d t4d4' n4'4tr4', y 2d (a'42 d t4da !a 9ida n ! (!anta $oy día los FracistasF seg-n ellos, Fbuenos antirracistasFB trabajan en el !ondo "onetario 7nternacional, la 2anca "undial, el 4lub de Roma y un sinn-mero de instituciones 0ue aparecen como FantirracistasF, y 0ue 5no obstante5 aplican políticas 0ue en el &ondo no se apartan para nada de lo 0ue 5supuestamente5, los FnazisF abrían intentado realizar, excepto por0ue el nazismo en realidad pretendía rescatar el valor &undamental de la cultura y de las razas, para proyectar la evolución de la umanidad a partir del espíritu y no de las di&erencias económicas, se ayan o no se ayan e0uivocado en el modo de llevarlo a cabo (ara entender esto ay 0ue comprender 0ue oy en el mundo se est+ desarrollando un proyecto absolutamente basado en la concepción aristot.lico5cartesiano5netoniana de la realidad 'sto es, en la comprensión unidireccional de los procesos, la causalidad, el reduccionismo y la compartimentalización del cosmos para poder de&inirlo y controlarlo 1n proyecto 0ue a supuesto la total amnesia de ?ccidente, como veremos m+s adelante 'n -ltima instancia, un proyecto 0ue se construye sobre el materialismo en todas sus &ormas 4omo se)alamos, ese proyecto tiene implícitos los conceptos de FsuperioridadF, Fper&ecciónF, FdirecciónF y FcontrolF, y estos conceptos se encuentran detr+s de todas las proyecciones 0ue el sistema mundial realiza sobre el &uturoG economía, población, legislación, política, etc
La di'tinción "undamnta!
)2 A (artir d ! ai'!amint4 d !a' '(ci' ntr '>, ! G[hrr dtrmina a im(4'i5! (n'ar n ! (r"cci4namint4 d !4' 'r' 9i94' n 6nra! Err4r'8 aB 4omo emos dico, las razas no son especies, pertenecen a una misma especie bB %i las razas &ueran especies no podrían cruzarse entre sí con lo 0ue el problema de la supuesta FsuperioridadF o Fin&erioridadF no existiría cB %i se 0uiere entender FsuperioridadF por FadaptaciónF, y .sta se encuentra determinada por la selección natural 0ue 5emos dico5 es !a may4r 4 mn4r ca(acidad (ara mu!ti(!icar' y (ara (r(tuar a !a '(ci n ! d9nir 94!uti94 d! (!anta, todo lo 0ue &omente la adaptación resulta superior, y todo lo 0ue la iniba ser+ in&erior %in embargo, esto no signi&ica en absoluto 0ue a0uella especie 0ue m+s se reproduzca en desmedro del resto de la vida sea realmente superior La selección natural no tiene F&avoritosF respecto a la totalidad de la vida, ya 0ue adaptarse signi&ica tambi.n FintegrarseF a los ecosistemas en 0ue se abita, y ello supone la existencia y evolución de otras &ormas de vida, 0ue sostienen y abitan ese mismo ecosistema Al respecto, 0uiero presentar un ejemplo 0ue, a mucos de 0uienes oy todavía ablan despreocupadamente de Fper&ecciónF y FsuperioridadF en t.rminos biológicos y culturales, creyendo 0ue esto es la esencia del #acionalsocialismo, les demostrar+ lo absurdo de su pretensiónG /amos a suponer 0ue e&ectivamente 5y tal como $itler lo se)ala5, ay una especie superior por excelencia, una especie per&ecta, una especie indestructible e increíblemente e&iciente para sobrevivir en cual0uier condición (ara e&ectos de comparación, vamos a llamar FAlienF a esta especie, y vamos a suponer 0ue es similar al engendro extraterrestre imaginado por *igger para la serie de películas del mismo nombre 4omo ustedes saben, Alien es mortí&ero, es virtualmente indestructible, es capaz de reproducirse y sobrevivir en las condiciones m+s adversas, es +bil, inteligente, agresivo,
metódico y terriblemente e&iciente %iempre ser+ la especie dominante en cual0uier ecosistema 0ue invada, y siempre resultar+ vencedor si logra llegar a esos planetas 2ueno, supongamos 0ue 5al contrario de lo 0ue ocurre en la película5, Alien llega &inalmente a la Tierra, y la teniente Ripley no puede detenerlo (odemos asegurar 0ue Alien terminar+ por dominar la tierra, y 0ue el ser umano &inalmente se extinguir+ (ero 5como sabemos5, Alien precisa de un u.sped para poder reproducirse, así 0ue 5una vez terminadas sus presas umanas5continuar+ inde&inidamente depredando a todas las restantes &ormas de vida del planeta, asta 0ue ya no 0uede ninguna en la cual reproducirse S0ue ocurrir+ entonces Lógicamente, la terrible e&iciencia de estos seres los impulsar+ a buscar otros planetas donde realizar lo mismo, pero, acortando las distancias y los tiempos necesarios, podemos imaginar un momento en 0ue ya no existan m+s planetas vivos, o 0ue .stos se encuentren tan lejos 0ue los Alien no puedan invadirlos por m+s 0ue lo intenten 'ntonces ser+ el &inal La especie suprema, la especie per&ecta, la especie superior, abr+ perecido, se abr+ extinguido al igual 0ue el resto, y precisamente por esas características aparentemente tan &ormidablemente &avorables S%e comprende entonces por 0u. no existen especies Fper&ectasF en los ecosistemas en 0ue abitan S%e comprende por 0u. la FsuperioridadF es un absurdo en t.rminos biológicos, donde !a intrd(ndncia ' !a 5a' d !a ?i'tncia (ero, como el ejemplo anterior es demasiado &ant+stico para 0ue se tome demasiado en serio, veamos otros ejemplos, a0uí en la propia tierra, y 0ue son el producto de nuestra propia tecnología y a&+n por Fsuperar a la naturalezaF 'stos ejemplos est+n tomado de Jaia, una nu9a 9i'ión d !a 9ida '45r !a TirraJ y JLa' dad' d aia, una 5i46ra">a '45r nu'tr4 (!anta 9i94J, ambos de >ames Loveloc3, el padre de la Teoría *aiaG
".l doctor >ntensli Avid es un científico devoto que tra-aja para una floreciente organi+aci'n dedicada a la investigaci'n agrícola, al que afectan so-remanera las pavorosas fotografías de ni8os ham-rientos pu-licadas en los -oletines @xfam .l doctor Avid est/ decidido a consagrar sus conocimientos y su talento a la tarea de incrementar la producci'n mundial de alimentos, especialmente en esas +onas su-desarrolladas donde se han tomado las mencionadas fotografías Su plan de tra-ajo se -asa en la idea de que el retraso sufrido por la agricultura de estos países se de-e, entre otras cosas, a la falta de fertili+antesB sa-e tam-i3n que, para las naciones industriali+adas, no es f/cil producir y exportar fertili+antes sencillos )nitratos, fosfatos) en cantidades suficientes para que resulten de utilidad .s consciente, por otra parte, de que el empleo exclusivo de fertili+antes químicos tiene ciertos inconvenientes (eniendo en cuenta todo ello, sus intenciones son servirse de t3cnicas de manipulaci'n gen3tica para desarrollar cepas -acterianas fijadoras de nitr'g eno muy mejoradas respecto a las existentes Gracias a ellas el nitr'geno del aire podría ser transferido directamente al suelo sin necesidad de recurrir para ello a una industria química compleja ni de alterar el equili-rio ed/fico natural .l doctor Avid ha consumido gran nmero de a8os estudiando pacientemente por qu3 cepas muy prometedoras que hacían maravillas en el la-oratorio fracasa-an al ser transferidas a los campos de prue-a tropicales, sin que ello desanimara al científico Cn día, escuchando casualmente los comentarios de un t3cnico agrícola so-re un tipo de maí+ desarrollado en .spa8a de magníficos resultados en suelos po-res en fosfato, tuvo la cora+onada de que el maí+, sin ayuda, difícilmente podría darse -ien en un suelo de ese tipo= D.ra posi-le que hu-iera adquirido una -acteria de algn modo captadora de fosfato como la que vive en las raíces del tr3-ol y fija el nitr'geno del aire en su -eneficio< Avid, al que pronto correspondían unos días de vacaciones, decidi' pasarlos en .spa8a, lo m/s cerca posi-le del centro agrícola donde se reali+a-a el tra-ajo so-re el maí+, y notific' su llegada a los colegas espa8oles para discutir juntos el pro-lema Así lo hi+o y, de vuelta a su la-oratorio tras el intercam-io de opiniones y muestras, inici' inmediatamente el cultivo
de 3stas, o-teniendo del maí+ espa8ol un microorganismo m'vil con una capacidad para captar fosfato del suelo superior a todo lo que ha-ía visto hasta entonces !o fue difícil para un científico de su competencia conseguir la adaptaci'n de esta nueva -acteria a fin de que pudiera vivir c'modamente en diferentes cultivos, en los arroceros especialmente, la m/s importante fuente de alimento de las /reas tropicales Las primeras prue-as de cereales tratados con %hosphomonas avidii reali+adas en el centro experimental ingl3s tuvieron un 3xito sorprendente, registr/ndose incrementos su-stanciales en el rendimiento de todos, sin que se o-servara la aparici'n de efecto adverso alguno Lleg' el momento de efectuar la prue-a tropical en la estaci'n experimental de campo de ?uensland del !orte= un peque8o arro+al fue regado sin m/s ceremonia con la diluci'n de un cultivo de % avidii La -acteria, ignorando su anterior matrimonio con el cereal, se uni' aquí, adltera pero fervorosamente, con una recia y autosuficiente alga verdea+ul que crecía so-re la superficie acu/tica del arro+al .n el c/lido entorno tropical que ponía a su alcance todo cuanto requería un crecimiento explosivo, sus cantidades se duplica-an cada veinte minutos, sin que los peque8os organismos depredadores normalmente encargados de poner coto a un desarrollo de esta índole pudieran hacer nada por impedirlo .ra tal la avide+ por el f'sforo de la com-inaci'n alga)-acteria que el crecimiento de cualquier otra cosa era completamente imposi-le A las pocas horas, todo el arro+al y los circundantes aparecían cu-iertos de una su-stancia iridiscente, verdosa, que los asemeja-a a ptridos estanques de patos Algo ha-ía salido muy mal Se dio la vo+ de alarma y los científicos pronto descu-rieron la asociaci'n entre la % avidii y el alga= viendo lo que podía suceder si no actua-an con toda prontitud, tomaron las medidas necesarias para que el arro+al y las vías de agua afluentes fueran tratadas con un -iocida a fin de aca-ar con la invasora pareja Aquella noche, el doctor Avid y sus colegas se acostaron tarde, cansados y preocupados &uando tras algunas horas de inquieto sue8o saltaron de sus camas, la lu+ del amanecer confirm' sus peores pesadillas= la superficie de una peque8a vía de agua, separada de los arro+ales por varios il'metros y cercana al mar, esta-a cu-ierta de una esponjosa masa verdigris Eespavoridos, aplicaron por doquier todos los agentes de destrucci'n a su alcance y, al compro-ar que no podían atajar el avance de la plaga, el director de la estaci'n intent' desesperadamente, pero en vano, persuadir al go-ierno de que evacuara el /rea en el acto y la esterili+ara con una -om-a de hidr'geno antes de que fuera completamente imposi-le controlarla Eos días despu3s, la infecci'n ha-ía llegado a las aguas costeras y entonces fue demasiado tarde .n menos de una semana, la mancha verde era claramente visi-le para los pasajeros de los aviones que vola-an a ocho mil metros por encima del Golfo de &arpentería Seis meses m/s tarde, gran parte de los oc3anos y casi todas las tierras esta-an cu-iertas por una gruesa capa de l3gamo verdoso que se alimenta-a vora+mente de la vida animal y vegetal que se pudría -ajo ella Gaia ha-ía sido herida de muerte Ee igual modo que, con demasiada frecuencia, los seres humanos perecen a causa del crecimiento incontrolado e invasor de una versi'n an'mala de sus propias c3lulas, la cancerosa asociaci'n alga)-acteria despla+a-a m/s y m/s la intricada variedad de especies características de un planeta vivo y saluda-le La casi infinita gama de criaturas que llevan a ca-o cooperativamente todas las tareas esenciales para la supervivencia comn esta-a siendo aplastada por un manto uniforme de verdor, cerrado a todo lo que no fuera su inextingui-le ansia de alimentarse y crecer
#ista desde el espacio, la (ierra se ha-ía transformado en una esfera de un desvaído verde a+ulado Agoni+ante Gaia, desaparecían los ltimos restos del control natural ci-ern3tico, a cuyo cargo est/ la composici'n de la superficie y de la atm'sfera, manteni3ndolas en el 'ptimo para la vida La producci'n -iol'gica de amoníaco se ha-ía interrumpido hacía tiempo y las grandes masas de materia org/nica en putrefacci'n )incluyendo enormes cantidades del alga misma) producían compuestos sulfurosos que, en la atm'sfera, se oxida-an transform/ndose en /cido sulfrico Las lluvias eran, por consiguiente, progresivamente m/s /cidasB las caídas so-re las masas de tierra expulsa-an de este h/-itat al intruso La falta de otros elementos esenciales empe+' a dejarse sentir y a repercutir m/s y m/s en el crecimiento de la talofita, que fue extingui3ndose gradualmente, so-reviviendo tan s'lo en escasos h/-itats marginales de donde tam-i3n desaparecería así se hu-ieran aca-ado los nutrientes disponi-les"
Ah4ra 5in, n4 c4n"4rm c4n ! Pm(!4 antri4r, L49!4cX d'arr4!!ó una (r4(u'ta m=' 'tructurada n 'u '6und4 !i5r4, JLa' Era' d aiaJ8
"%ensemos en el caso de un desarrollo evolutivo reciente, la aparici'n de plantas &7 que son capaces de crecer a concentraciones m/s -ajas de di'xido de car-ono que las antiguas plantas &: .stas plantas &7 podrían representar el resultado de las glaciaciones y la inducci'n de m/s períodos glaciales Ahora hay suficiente di'xido de car-ono para todas las plantas por lo que no hay mucha competencia entre plantas &: y &7 para ocupar los h/-itats, excepto por lo que respecta a la intervenci'n humana que, con finalidades agrícolas, elimina las plantas &: primitivas y las reempla+a por trigo, arro+, -am-, ca8a de a+car, etc3tera, muchas de las cuales son plantas &7 Eurante una glaciaci'n, cuando el di'xido de car-ono est/ cerca del límite tolera-le para las plantas &:, las ventajas del meta-olismo &7 empie+an a despla+ar la -alan+a a su favor La afici'n humana por la interferencia me llev' a incluir una tr/gica historia ficticia en mi primer li-ro de Gaia .l personaje principal era un -i'logo agrícola juicioso y -ien intencionado, el doctor >ntensli Avid (uvo 3xito en donde otros acontecimientos fortuitos han fallado= en eliminar todo ser viviente mediante un proceso autoinducido Eesarroll', por medio de la ingeniería gen3tica, un microorganismo fijador de nitr'geno y f'sforo La idea era intentar la mejora del rendimiento del arro+ en los tr'picos hmedos, de manera que al final se venciera el ham-re en el (ercer Mundo %or desgracia su organismo encontr' un alga unicelular planct'nica mucho m/s de su agrado que las plantas arroceras Eicha com-inaci'n tuvo tanto 3xito que conquist' el mundo $ue una victoria pírrica, porque el mundo -inario de la com-inaci'n alga)-acteria no pudo mantener la homeostasis planetaria por sí mismo Me he sentido un poco culpa-le por adscri-ir, induso a un personaje ficticio, un castigo tan terri-le por entrometido y parece justo darle una segunda oportunidad .sta ve+, dicho personaje utili+a su ingenio impresionante para desarrollar una nueva forma de /r-ol a partir de avenas salvajes, uno que funcionaría mediante el ciclo &7 y crecería vigorosamente en las selvas tropicales %roduciría un fruto delicioso lleno de vitaminas y nutrientes, y tendría una gran ha-ilidad para crecer -ien en /reas /ridas Sus plantaciones podrían invertir los procesos de deserti+aci'n La sustituci'n de una gran cantidad de selvas tropicales por $ena aidii dio al principio la impresi'n de que los días malos de la degradaci'n am-iental ya ha-ían pasado
%or todas partes se desarrolla-an plantaciones lustrosas, reverdeciendo el Sahel y devolviendo la lluvia a regiones que ha-ían permanecido des3rticas durante miles de a8os Fajo la som-ra de los nuevos /r-oles volvi' a desarrollarse el complejo ecosistema tropical %ronto se vio que el pro-lema del efecto invernadero asociado al di'xido de car-ono desaparecíaB el crecimiento lustroso de los /r-oles ha-ía incrementado tanto la tasa de a-sorci'n de di'xido de car-ono por el suelo que el sumidero era ahora m/s grande que la fuente Sin em-argo, algunos científicos comentaron que la cu-ierta de nu-es y por tanto el al-edo 1!d.= la reflexi'n de lu+ solar por la tierra, actualmente del orden de un :H, título adem/s, de un disco de #angelis, Al-edo 6:2 ha-ían aumentado .xistía un de-ate científico muy vivo .n línea con el pensamiento de moda, y animados por el aporte generoso de fondos de investigaci'n, los científicos atri-uían el incremento de la nu-osidad a las actividades de la industria química y nuclear %ronto empe+' el alargamiento del período de nieve invernal en Mosc, Foston, &hicago, Fonn y %eín hasta mayo M/s al no rte ha-ía nieve perpetua Se cerraron las plantas de energía nuclear y las industrias de clorofluorohidrocar-uros Sin em-argo, mucho antes de que las grandes po-laciones humanas del hemisferio norte pudieran darse cuenta, el m undo se introdujo en la pr'xima y m/s grande glaciaci'n Gaia volvi' a respirar de nuevo, fría y acomodada a un contenido total de di'xido de car-ono de 966 partes por mill'n !o mucho m/s tarde, en t3rminos gaianos, los oc3anos comen+aron a retroceder en las vastas /reas de la plataforma continental= Australia, %apa y !ueva Guinea estuvieron otra ve+ juntas de nuevo por tierra cu-ierta de una selva lujuriosa Las tierras y las ciudades de las potencias de anta8o fueron enterradas casi completamente por los glaciares Las plantas &7, con la ayuda de la humanidad, se convirtieron en dominantes, y li-eraron Gaia para el inicio de otro largo período de homeostasis )una edad de hielo que duraría millones de a8os, no nicamente centenares de miles Esta es una historia improbable0 pero que sire para ilustrar el mecanismo mediante el que puede acaecer un cambio ambiental como resultado de un cambio en especies dominantes"
Loveloc3 se)ala, no obstante, 0ue los ejemplos precedentes son &icción, al igual 0ue nuestro ejemplo con FAlienF 4omo modelo puede resultar cientí&icamente plausible, si aceptamos la existencia de la asociación alga5bacteria o el desarrollo de un +rbol 4E, su estabilidad y la imposibilidad de detener esta agresión a tiempo %in embargo, el cientí&ico nos recuerda 0ue el código gen.tico de la vida real, ese lenguaje universal 0ue todas las c.lulas vivas comparten, lleva inscritos demasiados tab-es para 0ue algo así pueda suceder, sin contar con el complejo sistema de seguridad encargado de 0ue ninguna exótica especie proscrita crezca por su cuenta asta convertirse en un &loreciente sindicato del crimen, y concluyeG "A lo largo de la historia de la vida y a trav3s de innmeras generaciones de microorganismos, han debido ser descartadas grandes combinaciones genticas iables La continuidad de nuestra ordenada existencia durante un período tan dilatado puede qui+/s atri-uirse a otro proceso regulador de Gaia, desarrollado para mantener la seguridad gen3tica interna"
Aora bien, lo paradójico es 0ue si trans&erimos los preceptos anteriores al an+lisis de la &orma adaptativa dominante en la actualidad, en la perspectiva umana, r'u!ta
Al respecto, volvemos a se)alar 0ue los conceptos de progreso, cambio, desarrollo y per&ección, emanados en -ltimo t.rmino de las ciencias sociales y de una posición antropoc.ntrica respecto a la naturaleza, &ueron reconocidos como categorías &undamentales en el pensamiento istórico a partir de Turgot, /oltaire y los enciclopedistas, y transportados a las ciencias naturales en el curso de la misma .poca 'stas nociones resultan tan vagas en biología como la idea de desarrollo empleada por los sociólogos y economistas de la actual civilización 4uando se abla de desarrollo social o económico, se est+ expresando el deseo de alcanzar ciertas metas dentro de un modelo ideal de lo 0ue se supone debe ser la umanidad en el &uturo 6e allí 0ue no deban extra)ar las pro&undas di&erencias 0ue existen entre las di&erentes escuelas de sociología y de economía en cuanto a su concepción de desarrollo, 0ue 5no obstante5 descansan siempre sobre la misma base conceptual 'n la misma &orma, las ideas de progreso y per&ección en la evolución org+nica, llevan implícito el modelo de un Forganismo ideal per&ectoF, al cual los organismo actuales tenderían a acercarse a trav.s de sus istorias evolutivas (or lo dem+s, ay en la idea de progreso y per&ección un criterio valorativo a priori, muy típico de la &iloso&ía de los siglos 8C y 89G "(odo cam-io es -ueno" En ! c4nt?t4
"&uando vine por primera ve+ entre los hom-res cometí la locura del solitario, la mayor locura= acudí a la pla+/ p-lica I como ha-la-a a todos, no ha-la-a a nadie %ero a la noche tenía por compa8eros a cad/veres y volatinerosB y yo m ismo era casi un cad/ver %ero con la nueva ma8ana, una nueva verdad vino hacia míB entonces aprendí a decir= "?u3 me importan la pla+a p-lica y el populacho, el ruido del populacho y las largas orejas del populachoK" *om-res superiores, aprended de mí esto= .n la pla+a p-lica nadie cree en el hom-re superior I si quer3is ha-lar en la pla+a p-lica, all/ vosotrosK %ero el populacho dice, gui8ando el ojo= "(odos somos iguales *om-res superiores )así gui8a los ojos el populacho), no hay hom-res superiores= todos somos igualesB un hom-re vale lo que otro Ante Eios todos somos igualesKB Ante EiosK "%ero ahora ese Eios ha muertoK Sin em-argo, ante el populacho no queremos ser iguales *om-res superiores, alejaos de la pla+a p-licaK Ante EiosK %ero ahora ese Eios ha muertoK *om -res superiores= vuestro mayor peligro ha sido ese Eios *a-3is resucitado desde que 3l yace en la tum-a Solamente ahora vuelve el gran mediodía Ahora el hom-re superior llega a hacerse amoK D*a-3is comprendido estas pala-ras, hermanos míos< .st/is asustados, Dse apodera el v3rtigo de vuestros cora+ones< DSe a-re aquí el a-ismo para vosotros< DLadra contra vosotros el perro del infierno< %ues -ienK #amosK Solamente ahora va a partir la mo nta8a del porvenir humano Eios ha muerto= ahora queremos nosotros que viva el superhom-re"
@, JAcrca d! 4m5r 'u(ri4rJ :A'> ha5!a5a Zaratu'tra, Trcra %art;
".l concepto de "hom-re fuerte y hom-re d3-il", en definitiva, se reduce a esto= el hom-re del primer caso ha heredado mucha fuer+a, es una sumaB el hom-re del segundo, ha heredado mucha menos 1herencia insuficiente o dilapidaci'n de la herencia2 La de-ilidad puede ser un fen'meno inicial= se tiene an poca fuer+a, o en el caso extremo "no m/s fuer+a" Lo importante es sa-er d'nde hay gran fuer+a y d'nde se de-e gastar la fuer+a La masa, por ser la suma de los d3-iles, reacciona muy lentamenteB se preserva de muchas cosas para las cuales es demasiado d3-il, de las cuales no puede o-tener ninguna utilidadB no crea, no avan+a .sto atenta contra la teoría que niega al enemigo fuerte, convencida de que la masa es la que hace las cosas .s la misma diferencia que hay entre generaciones separadas= cinco o seis generaciones pueden encontrarse entre el hom-re activo y la masa= es una diferencia cronol'gica Los valores de los d3-iles son los m/s apreciados, porque los fuertes se los han apropiado para dirigir con ellos"
@8 J@ !4' Gurt' y !4' dé5i!'J :La V4!untad d %4dr>4, Li5r4 Cuart4;
6e partida podemos apreciar 0ue las categorías empleadas por #ietzsce nada tienen 0ue ver con los criterios racistas cl+sicos %in establecer un paralelo, #ietzsce nos abla a0uí de dos (4'ici4n' 9ita!' 0ue pueden o no re&lejarse en actitudes de vidaG Los ombres superiores, alejados de la masa, de los Fseres elementalesF, primer paso o nivel en la senda del %uperombre A su lado, rode+ndolos, el FpopulacoF, al cual cali&ica de in&erior sin se)alarlo (osteriormente establece una di&erencia entre los (oderosos y los 6.biles, reconociendo 0ue son los d.biles los 0ue an ganado en la luca por el poder QKudan "ura nt4nc' !4' %4dr4'4' d! c4ntr4! QS4n
(or otra parte, los ombres !uertes #? %?# `desde la perspectiva planteada`, un logro o el resultado de un proceso de crecimiento y &ortalecimiento del %er #ietzsce nos abla de un proceso 0ue tiene bases incluso biológicas, evolutivasG "cinco o seis generaciones pueden encontrarse entre el hom-re activo y la masa= es una diferencia cronol'gica" 6e este modo, 0ueda en evidencia 0ue el planteamiento de &ondo de #ietzsce respecto a lo superior en el ombre, dice re&erencia con procesos ontológicos 0ue est+n lejos de la percepción exterior, de la cali&icación vía Fnormas socialmente establecidasF #o ay una contradicción ni un doble planteamiento (ara ser verdaderamente (oderoso, para ser verdaderamente %uperior, ay 0ue %er 'sto es al interior, resultado de, y principalmente algo 0ue tiene 0ue ver con cada %er, individualmente, personalmente 6e nada sirve en esto el criterio de la "asa, o los est+ndares 0ue ella sostiene #o son aplicables por0ue no miden estas cosas Y n4 (ud c4!6ir' d 't4 2mi'm4 A 'u' (r4(ia' !imitaci4n' y nc'idad' mi'm4 E' ! camin4 d! JSu(rh4m5rJ, 4 'a, !4 ungG ">ndividuaci'n significa= convertirse en un ser individual, y, en la medida en que por individualidad entendemos nuestra singularidad m/s interna, ltima e incompara-le, individuaci'n es convertirse en el propio Sí)mismo %or esto, "indiiduación" podría traducirse como "autorrealización" 's la b-s0ueda de la totalidad
psí0uica 'n síntesis, el camino del superombre, como lo emos venido acotando en todo el ensayo, ' ! camin4 d !a m=?ima c4ncincia 'l camino de la expresión total de lo 0ue nos ace ser umanos, para ir 5desde allí5, un paso m+s all+ 4omo dice #ietzsce, para ello J@5' c4n9rtirt n !
32 it!r 'a!a
aB La percepción de la estreca relación entre el ser umano y el planeta en 0ue vive, es uno de los m+s recientes y conmovedores resultados de la ciencia y la tecnología 4uando se recibieron las primeras &otogra&ías del planeta tomadas desde el espacio exterior, se asentó la noción de 0ue la Tierra es -nica en medio del sistema solar, y probablemente bastante peculiar en la /ía L+ctea 'ste eco motivó no tan sólo el cambio de conciencia respecto al rol del ser umano en el planeta )rol que reci3n est/ comen+ando a ser comprendido) , sino 0ue adem+s nos obligó a considerar nuestra posición con extrema umildadG n4 '4m4' !a '(ci d4minant, ni !a c'(id d !a 94!ución, ni !a "4rma d 9ida r6id4ra d !4' d'tin4' d! (!anta %omos el ex0uisito y muy &r+gil resultado de miles de millones de a)os de adaptación, tan valiosos para la Tierra en su conjunto, como una ex0uisita y &r+gil creación artística en medio de la calma del centro de un urac+n #i si0uiera somos indispensables para el mantenimiento de la vida en el planetaG billones de seres vivos no mayores 0ue el m+s pe0ue)o de los insectos mantienen estables las condiciones 0ue an permitido a la vida desarrollarse durante aproximadamente los -ltimos dos y medio eones 8 'ón Q "il millones de a)osB La (rtn'ión d a!6un4' h4m5r' a tica' tndr=n a!6n ni9! d im(act4 '4cia! 'ó!4 a (artir d !4' (ró?im4' cincunta a4' como e&ectivamente a sucedido con los grandes paradigmas cientí&icos en los -ltimos cuatro siglosB $ago notar, &inalmente, 0ue en las dos de&iniciones anteriores $itler n4 m(!a ! critri4 cint>"ic4 d 'u é(4ca, y es precisamente por ello 0ue acierta de modo extraordinario, por0ue es a0uí donde escapa completamente a los patrones 0ue modelan la actual civilización
W2 it!r a6r6a a !a' c4n'idraci4n' antri4r' !a n4ción d
Acirt4'8 aB 'l !\rer se)ala una noción 0ue es &undamental para comprender el proceso de adaptación en el ombreG 0ue su pensamiento est+ íntimamente ligado a su entorno, lo 0ue $umberto "aturana 5en F'l Arbol del 4onocimientoF5, a conceptualizado con el a&orismo "Todo hacer es conocer y todo conocer es hacer" , al 0ue agregaG "Todo lo dicho es dicho por alguien" 'sta relación biunívoca entre el %er y el $acer, o 5dico de otro modo5, entre la especie y su adaptación, se vuelve patente para comprender cómo se produce la adaptación cultural en el ser umano Toda vez donde un ombre se a levantado a lo largo de la istoria para comprender la realidad desde una perspectiva mayor 0ue la de sus contempor+neos, se a abierto una puerta acia nuevos estados de adaptación cultural Toda vez 0ue las ideas 0ue an surgido a lo largo de la evolución de la cultura umana an servido para lograr mejores estados de existencia, ay un mundo 0ue se comprende y se vive en mejor &orma 0ue 0uienes nos precedieron L4 'ica y '(iritua! d! h4m5r y !a natura!7a2, tin (4'i5i!idad d "a94rcr "ina!mnt !a ada(tación y 'u(r9i9ncia d !a '(ci 'sto es lo 0ue nos recuerda el !\rer con m+s de cincuenta a)os de anticipación a los modernos estudios sobre el lenguaje y la comunicación desde la perspectiva biológicaG el conocer el conocer @ich4 d 4tr4 m4d4, a' d !a m4drnidad, d un4 u 4tr4 m4d4, tinn c4m4 45Pti94 ! !46r4 d una "sociedad perfecta" y d !a "total felicidad del hombre" Lo 0ue ello implica, por cierto, es una "sociedad perfectamente humana" y una "felicidad totalmente humana" , criterios ambos 0ue se establecen sobre la pretensión de 0ue nuestra especie tiene predominio, control y preeminencia sobre todas las restantes &ormas de vida del planeta, y 0ue son producto directo del modelo aristot.lico5cartesiano5netoniano 0ue nos domina 'llo signi&ica 0ue una sociedad umana per&ecta y la total &elicidad del ombre, sólo son posibles en el contexto de un planeta abitado exclusivamente por nuestra especie y con una -nica raza planetariaI un planeta est.ril y completamente estructurado de acuerdo a nuestras necesidades y debilidadesI un planeta tecnológicamente controlado, en 0ue jam+s ocurrirían Fcat+stro&es naturalesF, donde el alimento y 5en mayor grado5 la energía, deberían ser in&initos, y donde el ombre sólo debería responder ante sí mismo por el avance de su estado de desarrollo biológico y cultural 4omo es &+cil comprobar, tal planeta es 5desde el punto de vista biológico5, tan &r+gil como enorme la tecnología necesaria para mantenerlo &uncionando, y donde, de modo casi seguro, la potencial caída de un aerolito con algunas bacterias no conocidas o extintas del ecosistema ya ace tiempo gracias al avance biotecnológico y a la esterilización continuaB, supondrían la m+s grave amenaza a la supervivencia de esos ombres 4omo emos se)alado en otra parte, no es la FaislaciónF y la FpurezaF la 0ue nos proporciona capacidad de respuesta ante las amenazas del medio Todo lo contrario 6el mismo modo como las en&ermedades contribuyen enormemente al trabajo de la selección natural, la posibilidad de controlar completamente a0uellos elementos 0ue nos obligan a adaptarnos signi&icaría una condena irremisible a la extinción %ólo podemos evolucionar y perpetuarnos, allí donde el medio nos obliga a utilizar todas nuestras capacidades para acceder a niveles mayores de adaptación Trasladado este concepto a la generación de nuevas ideas, cada vez 0ue el ser umano a intentado FesterilizarF las &ormas de pensamiento, por considerar 0ue las nuevas nociones son da)inas para el modelo dominante, lo -nico 0ue a logrado es 0ue ese mismo modelo
sea &inalmente superado por la nueva comprensión de la realidad 1n ejemplo cl+sico de ello es el reemplazo del modelo geoc.ntrico por el elioc.ntrico, desde 4op.rnico a *alileo, con todos los e&ectos 0ue ello supuso, incluido el FdescubrimientoF de Am.rica La adaptación cultural opera de igual modo 0ue la adaptación biológica %i un nico se encuentra disponible en un ecosistema, siempre abr+ una especie 0ue terminar+ ocup+ndolo, y alej+ndose especiativamente de su predecesora En términ4' cu!tura!', cuand4 una n4ción ' 'ta5!c "irmmnt n ! 'n4 d una cu!tura, (4r muy (4dr4'4' tic4, c4nómic4, tcn4!ó6ic4, cint>"ic4 y r!i6i4'4 Lo 0ue $itler indica es 0ue dicas ideas, si pretenden ser verdaderamente adaptativas, no pueden escapar de las leyes biológicas y culturales 0ue nos an eco ser seres umanos Todo lo 0ue pretende establecer criterios FobjetivosF o puramente FracionalesF para de&inir modelos de adaptación cultural, atenta contra el propio ombre, por0ue atenta contra la naturaleza Al respecto se)alaG ".s preciso que nadie se olvide, sin em-argo, de que este planeta ya recorri' en el 3ter millones de a8os sin ser ha-itado y podr/ un día emprender el mismo sendero de la misma manera, si los hom-res se olvidan de que no de-en su existencia superior a las teorías de unos pocos ide'logos locos, sino al reconocimiento y la aplicaci'n incondicional de las leyes inmuta-les de la !aturale+a"
.2 Gina!mnt, it!r 'ta5!c un critri4 r'u!ta 9=!id4 n un c4nt?t4 may4r E! '4'tin
Err4r'8 aB A0uí entramos en uno de los temas m+s espinudos y de di&ícil comprensión para los nacionalsocialistas actualesG el problema de la mezcla interracial #o resulta necesario se)alar 0ue el nacionalsocialismo cl+sico, así como el racismo cl+sico del cual extrajo sus &undamentos, ven en la mezcla interracial la mayor amenaza para la subsistencia de una &orma determinada de cultura 'sto es lo 0ue $itler sostiene 4on todo lo 0ue emos venido se)alando anteriormente, parece lógico suponer 0ue, si la adaptación umana opera culturalmente, y 0ue si dica adaptación est+ íntimamente relacionada con lo biológico, sería e&ectivo 0ue la mezcla interracial tendría un pro&undo impacto sobre la cultura de una raza dada (ero analicemos detenidamente esta a&irmaciónG supongamos ipot.ticamente el caso improbable de 0ue existiera una raza FpuraF poseedora de una cultura tambi.n FpuraF es decir, puramente de esa razaB 6eterminemos un n-mero ideal de componentes de esa población umana, digamos, unos 99 individuos como se ver+ m+s adelante, el n-mero resulta poco importante, daría lo mismo 0ue &uesen 8 millón o mil millonesB 'n ese contexto, introduzcamos una variación gen.tica N por medio de un cruce interracial, y comprobemos su e&ecto en el acervo gen.tico de la población total, 0ue sería entonces de 8== individuosG %i asignamos el valor F(F a la &recuencia de los genes de la población FpuraFG A8, y asignamos el valor FNF a la &recuencia de los alelos aportado por el individuo de la raza
di&erenteG A:, y para simpli&icar damos el valor 8 al n-mero total de genes en la población, resulta 0ueG %\$]) 's decir, (Q &recuencia de los genes de la raza FpuraF NQ &recuencia del alelo aportado por la mezcla interracial Q 8, es decir, la totalidad de la variación gen.tica presente en esa población %i existiera combinación al azar de estos dos alelos, se originarían las siguientes &recuencias g.nicasG A)^A) ] %^% ] %3 cruzas intrarraciales FpurasFB A)^A3 ] %^$ ] 3%$c cruzas interracialesB A3^A) ] $^% ] 3%$ cruzas interracialesB A3^A3 ] $^$ ] $3 cruzas intrarraciales FotraFB 4onsecuentemente, la &recuencias de individuos (, (N y N o sea, A8A8, A8A: y A:A:B 0ue resultarían del cruzamiento al azar, seríanG %3 \ 3 %$ \ $3 ] ) y la proporción de gametos 0ue contienen los alelos A8 y A: tendr+ en cada generación la siguiente proporciónG amt4' A)8 A8G (: (N Q ( ( NB Q ( amt4' A38 A:G N: (N Q N N (B Q N ? sea, cual0uiera 0ue sea la &recuencia de los alelos F(urosF y F?trosF en el momento o la generación 0ue se tome de punto de partida, n au'ncia d '!cción, mutaci4n', mi6raci4n' y cru7amint4' di'criminad4', la proporción tender+ a mantenerse en el curso de las generaciones 's decir, en nuestra población ipot.tica, el 8Y aportado por la raza di&erente, permanecería estable a trav.s del tiempo, no importando la cantidad de generaciones 0ue pase ni la cantidad total de población a la 0ue se llegue 8, 8 millón, 8= millonesB Lo mismo ocurrir+ con respecto a sus combinaciones de genes si los cruzamientos ocurren al azar E't (rinci(i4 5='ic4 n !a 6nética d (45!aci4n' ' c4n4c c4m4 !a Ly d ardy2 im5r6 Aora bien, aplicando esta ley, dejemos pasar ; generaciones y establezcamos una tasa de natalidad del 8== por ciento por cada generación, suponiendo adem+s 0ue el ;=Y de nuestra población son ombres y el ;=Y restante mujeres, y 0ue esas proporciones sexuales se mantienen establesG )D nración8 3D nración8 WD nración8 .D nración8 -D nración8
11 J(ur4'J )1/ J(ur4'J W1+ J(ur4'J H13 J(ur4'J ))// J(ur4'J
\) J4tr4'J \3 J4tr4'J \. J4tr4'J \/ J4tr4'J \ )3 J4tr4'J
4omo vemos, el 8Y de individuos de la otra raza permanece estable Aora bien, lo 0ue importa determinar es la incidencia gen.tica de los alelos recesivos de esta raza en el seno de la raza pura, es decir, cu+ntos individuos supuestamente FpurosF, llevan genes provenientes de la otra raza 0ue no se expresan exteriormente &enotípicamenteB 'se nivel puede establecerse en una media del :;Y del total de la población en casos reales este porcentaje suele ser mayorB (ara no complicar demasiado estos antecedentes con &órmulas matem+ticas, la incidencia de genes recesivos de la otra raza en medio de la raza pura, sólo en cinco generaciones, re0ueriría a lo menos cincuenta generaciones posteriores c4n di'criminación d
cru7amint4 para eliminar y no del todo, por ciertoB, la incidencia de esos genes extra)os en la población %i se 0uiere comprender este ejemplo de un modo m+s sencillo, supongamos 0ue la población original FpuraF era de personas de raza negra, y 0ue tanto el color de la piel, el color y tipo de cabello y los ojos son dominantes &rente a el aporte de la otra raza, blanca por cierto 'n ese contexto, a la 0uinta generación abrían 5como emos visto5, 88CC individuos 0ue externamente serían negros FpurosF, y sólo 8: 0ue serían blancos FpurosF %in embargo, al interior de la población #egra FpuraF abría circulando una gran cantidad de alelos recesivos aportados por los blancos, al menos en unos :9D individuos #o se expresarían exteriormente, pero estarían allí y se arían presentes en cuanto las condiciones de cruzamiento los volvieran dominantes, b+sicamente, cuando dos portadores recesivos tuvieran descendencia L4 nima 9ariación d !a c4m(4'ición t4ta! 6nética d !a (rimra S (ud ra!i7ar !a ana!46>a c4n un 9a'4 !!n4 d a6ua d4nd ' dPa car una 64ta d tinta Una 97 di!uida, n4 ' a(rciar= (ara nada !a 64ta 4ri6ina!, y ! a6ua ha5r= 9ariad4 muy (4c4 n a(arincia Aora bien, a a0uellos 0ue a estas alturas est.n gritando 0ue estoy restando importancia al tema del cruce interracial, les sugiero 0ue contin-en leyendoG a0uí se est+ analizando el tema m+s complejo 0ue &luye de las teorías raciales, y no se puede sostener nada sin el conocimiento necesario para a&irmarlo L4 nim4 Lo 0ue ocurre &undamentalmente es 0ue, a nivel gen.tico, ciertas variaciones expresadas &enotípicamente exteriormenteB, tendr+n una probabilidad de aparecer cada cierto tiempo en la población mayoritaria, y siempre y cuando tales variaciones sean dominantes, o se generen cruzamientos 0ue posibiliten su aparición 'llo no alterar+ ni nunca alteró de modo signi&icativo la composición gen.tica de las poblaciones o razas 0ue eran mayoritarias en un ecosistema dado Adem+s, en el ser umano operan criterios de cruzamiento 0ue tienen directa relación con aspectos culturales como la FbellezaF, o la asimilación de ciertos caracteres exteriores a categorías sociales y]o intelectuales &rente FnobleF, rostro FinteligenteF, ojos de color, etcB, y 0ue suponen barreras tremendamente m+s e&ectivas al mantenimiento de ciertas características raciales &rente a otras '&ectivamente, el tema de la discriminación opera en los seres umanos a trav.s de la cultura, y allí es donde se expresa la primitiva y m+s cruda &orma de FracismoF en una de sus acepciones cl+sicas Ent4nc' Qtin a!6una incidncia ra! n !a 9ariación d !a cu!tura !a 9ariación 6nética (r4duct4 d !4' cru7amint4 intrracia!' a ni9! indi9idua! 4omo emos visto, mientras los aportes gen.ticos extra)os se mantienen en niveles mínimos, el aporte de variación gen.tica es tremendamente pe0ue)o y b+sicamente estableB en ci&ras globales Y nt4nc' Qcóm4 ' (r4duc !a 9ariación cu!tura! ra!mnt $itler tiene razón cuando se)ala 0ue el ombre 0ue generó la cultura re0uiere ser preservado si se 0uiere mantener esta cultura 'n lo 0ue estaba e0uivocado era en atribuir a la mezcla racial la causa primaria y b+sica de la variación cultural (reservar al ombre signi&ica &undamentalmente preservar su cultura
En una (45!ación ra!, !4' cruc' intrracia!' '4n c4ntinuamnt "rnad4' (4r a'(ct4' cu!tura!' c4m4 !4' apón Al respecto sostieneG "La -ase de la vida real no es ya la cultura específica del Jap'n, aunque sea 3sta quien d3 el "color local" a la vida del país" "Aquella -ase se encuentra sin em-argo, en la formida-le producci'n científica y t3cnica de .uropa y Am3rica y, por consiguiente, de pue-los arios"
4uriosamente, el !\rer no considera 0ue los japoneses, tanto en su .poca como en la nuestra, son extremadamente renuentes a casarse con extranjeros 7ncluso, ace poco tiempo atr+s, un "inistro japon.s se atrevió a a&irmar 0ue la supremacía económica y tecnológica del >apón respecto a 'stados 1nidos, se debía a 0ue no abía negros ni latinos en su país lo 0ue evidentemente provocó el recazo airado y un+nime de todos los países FantirracistasFB 'l ejemplo resulta especialmente interesante, por0ue $itler a&irmó e0uivocadamente 0ue si cesase toda in&luencia aria sobre >apón 5suponiendo la ipótesis de 0ue 'uropa y Am.rica alcanzaran la decadencia total5, la ascensión del país en el terreno t.cnico y cientí&ico todavía podría mantenerse alg-n tiempo Z contin-aG "Eentro de pocos a8os, la fuente se secaría, so-reviviría la preponderancia del car/cter japon3s y la cultura actual moriría, regresando al sue8o profundo, del cual, hae sesenta a8os fuera despertada -ruscamente por la ola de civili+aci'n aria" SUu. diría oy el
!\rer a propósito del comentario del "inistro 0ue se)al+bamos anteriormente
L4 tin mucha r!ación c4n ! im(act4 '4'tnid4 d c!a9' cu!tura!' ?ó6na'
'ta5!cr' a (artir d 't4 c4m4 Pu'ti"icación a !a 'im(! di'criminación ' "a!a7 y (ca d t4ta! i6n4rancia 6ebe sostenerse abiertamente 0ue el cruce interracial a nivel individual, es una opción 0ue se debe asumir responsablemente por 0uienes aman a su pareja sin importarles el color de su piel, pero 0ue en tanto conglomerados umanos mayores, las #aciones tienen el deber de preservar las &ormas culturales de sus poblaciones por encima de los aportes de variación individuales 'llo no signi&ica cerrarse, negar y discriminar el aporte o conocimiento de las restantes &ormas culturales existentes en el planeta, sino simplemente valorizar, sostener y proyectar la propia cultura, por0ue es así como evoluciona la umanidad 'sta visión se opone e&icazmente al intento del sistema de Funi&ormarF a la umanidad a trav.s de la mezcla continua y permanente de las di&erentes razas, y se opone adem+s, legítimamente, por0ue no supone actuar en desmedro de las restantes razas, sino a &avor de su propia existencia y del mantenimiento de las di&erentes &ormas de adaptación 0ue representan 6e igual modo, esto no signi&ica ni implica una suerte de FrenunciaF al imperativo .tico y biológico de tener descendencia con una pareja de la misma raza, lo 0ue en el caso de la raza blanca es 5adem+s5, una necesidad vital dada la baja natalidad 0ue actualmente mani&iestaI pero no signi&ica ni implica el actuar coercitivamente en contra de 0uienes an optado por amor 5un criterio 0ue ni el m+s osado intento de imposición podr+ doblegar5 relacion+ndose con una pareja de otra raza Si cada cu!tura ' ca(a7 d (r4(4rci4nar !4' mP4r' critri4' étic4', m4ra!', cu!tura!', '4cia!' y 'tétic4' (ara di'criminar (4'iti9amnt n "a94r d !a (r4(ia ra7a, nt4nc' nadi d5r>a a'u'tar' 'i, 9ntua!mnt, a!6uin 4(ta 2inc!u'4 c4n'idrand4 !4 antri4r2, (4r amar a a!6uin di"rnt La may4r>a (rmancr= a! intri4r d !a 9ariación 6nética d !a (r4(ia (45!ación, y !4' a(4rt' ?trn4' n4 a!trar=n 'u5'tancia!mnt 'ta ra!idad L4
S!cción, ada(tación y '(ciación Cu!tura!
@
e lo 0ue emos sostenido anteriormente, surge &inalmente la preguntaG Scómo evoluciona, se adapta y especia el ser umano, y la respuesta 0ue emos venido acotando 5dada su naturaleza5, debe generarse desde una perspectiva 0ue pueda sumar los aspectos biológicos y culturales 0ue lleva implícita Al inicio de este ensayo se)al. 0ue, en la naturaleza, las especies tienden a diversi&icarse en los límites de los ecosistemas en 0ue son dominantes 'n los llamados bordes especiativos, donde un ecosistema limita con otro 6onde dos ecosistemas se topan, se genera un límite o borde, 0ue en de&initiva constituye una zona de especiación 'stas zonas no pueden delimitarse con absoluta precisión #o se puede acotar y decirG asta a0uí llega el ecosistema FNF, y de a0uí parte el ecosistema FZF y lo 0ue est+ entre medio de los dos es la zona especiativa FF 4uando muco, lo 0ue podemos notar es una alternancia de soluciones de continuidad entre un sector y otro Aora bien, S0u. es lo 0ue presiona a la vida a buscar nuevas &ormas de adaptación en dicas zonas (ara comprender adecuadamente el proceso de especiación es necesario comprender los aspectos b+sicos de la sucesión y el clímax ecológico La 'uc'ión c4!ó6ica ' !a 'u'titución d una '(ci 4 6ru(4 d '(ci' (4r 4tr4', ma? ca(a7 d mantnr' a '> mi'ma 'sta teoría &ue de&inida entre 8C9; y 89=8 por los ecólogos >oannes ' @arming, $enry 4 4oles y !rederic3 ' 4lements, 0uienes establecieron 0ue los animales y las plantas de las &ases pioneras de ocupación de nuevos ambientes, alteran las condiciones preexistentes de tal modo 0ue &avorecen la ocupación del sistema por una nueva serie de especies 'ste proceso se repite una y otra vez asta el momento en 0ue se alcanza el clímaxI entonces la sucesión sigue un cur'4 4rdnad4 y (rdci5! 4lements contribuyó a la teoría con dos conceptos, el primero &ue 0ue la etapa &inal es un c!>ma? c!im=tic4 o m4n4c!>ma?I esto 0uiere decir 0ue para cada +rea clim+tica de la super&icie terrestre ay un cierto conjunto de poblaciones vegetales y animales 0ue constituye la comunidad clímax 6ica comunidad representa un 'tad4 d
%eg-n 4lements, antes de producirse la etapa de clímax clim+tico, existe un subclímaxG el pastoreo, los incendios, los tipos especiales de suelos o bien las inundaciones pueden tener mayor in&luencia sobre los tipos de organismos 0ue vivir+n por períodos prolongados en una zona, 0ue el propio clima 'sto &ue llamado Fipótesis del monoclímaxF La segunda idea de 4lements &ue 0ue la sucesión ecológica es an+loga al crecimiento de un organismo 'l consideraba 0ue las poblaciones de especies 0ue integran una comunidad son similares a las c.lulas de un organismo, y 0ue la sucesión es tan segura e inexorable como el desarrollo de un organismo bajo el control de sus genes 2ajo esta visión, la sucesión ecológica es algo así como un FdesarrolloF acia el clímax clim+tico de una región, y una comunidad es un FsuperorganismoF 4lements es, evidentemente, un materialista cl+sicoB %in embargo, las teoría del monoclímax de 4lements &ue criticada por otros ecólogos, 0uienes dise)aron la teoría del policlímax, es decir, el concepto de 0ue una comunidad biótica clímax puede estar controlada por varios &actores, siendo el clima, solo un &actor m+s La idea de 4lements 0ue sólo una comunidad clímax est+ en e0uilibrio completo con el clima de una región, llamada ipótesis del monoclímax, tuvo detractores 0ue pusieron en duda su validez 'ntre ellos, !ran3 ' 'gler, desa&ió el concepto en 89E; 'l sugirió 0ue el clímax no sólo est+ determinado por el clima de una región, sino por las especies 0ue resultaron ser las pioneras en una nueva zona 's m+s, el azar podría alterar el curso de la sucesión en di&erentes etapas de su desarrollo 'n esta &orma, el reemplazamiento de las especies no necesariamente es ordenado /arias d.cadas antes de 'gler, otros ecólogos abían desa&iado la idea del monoclímax, argumentando 0ue un clímax 0ue estuviera determinado por el tipo de suelo o pastoreo, por ejemplo, es tan importante como el determinado por el clima %u ipótesis se conoce con el nombre de teoría del policlímax y se opone a la del monoclímax o en&o0ue del clímax clim+tico Ambas teorías concuerdan en 0ue las especies colonizadoras aparecen primero en la cadena de sucesión ecológica, ya 0ue poseen ciertos rasgos y características colonizadoras, como sonG su r+pido crecimiento, producción abundante de semillas, gran poder de dispersión y bajos re0uerimientos nutricionales Tambi.n est+n de acuerdo en 0ue las especies colonizadoras cambian en poco tiempo al medio ambiente, de tal modo 0ue este se vuelve menos adecuado para ellas mismas 0ue para otras especies 0ue, a su vez, son m+s competitivas 'n esta &orma se considera 0ue las especies pioneras son especies F&ugitivasF 0ue sólo se pueden desarrollar en =ra' a5irta' 4 (rtur5ada' Al parecer dicas +reas siempre est+n presentes, especialmente en la actualidad debido al eco de 0ue la actividad umana continuamente provoca la perturbación de las zonas por la construcción de caminos, viviendas, minas, urbanización y dem+s actividades propias del modelo de FdesarrolloF 0ue nos dominaB Aora bien, entendiendo 0ue los ecositemas en clímax son b+sicamente estables en cuanto a las especies 0ue los abitan y su relación con el entorno, es 0ue se entiende el eco de 0ue dicas especies comiencen a especiar al llegar a los límites o &ronteras de sus ecosistema Allí donde la biota comienza a cambiar y se &orma una zona de transición, aparece un 'cotón, o zona de transición entre dos comunidades bióticas 'stas zonas est+n de&inidas por una alta variabilidad de las condiciones ambientales 0ue caracterizan a los ecosistemas estables, o ecosistemas en 4límax 'n el ejemplo 0ue apunt+bamos al iniciar el ensayo, de&inimos la zona del #orte 4ico como un +rea de especiación, un 'cotón 'n los ecotones las condiciones ecológicas nunca son estables, y por ende no ay un clímax ecológico permanente %i el 4límax ecológico signi&ica 0ue 5en la sucesión ecológica5 se llega a una comunidad estable o &inal, 0ue se encuentra m+s o menos en e0uilibrio con el medio, y cuyo reemplazo por alguna otra comunidad es poco probable, en los 'cotones sucede todo lo contrario 'n ellos las condiciones ambientales son tan inestables, 0ue continuamente obligan a las especies a adaptarse a trav.s de la especiación y 5por ende5, ay un continuo ciclo de especies 0ue van y vienen
'l #orte 4ico presenta estas características, ya 0ue es una zona de transición entre el desierto y las estepas arbustivas de la zona central Allí &actores como la pluviosidad, la temperatura, la umedad y otros, son altamente variables de un a)o a otro, y en general, b+sicamente inestables 6e este modo, en las zonas de especiación la vida se ve &orzada a adaptarse continuamente para responder a las variaciones del medio, ya sea en la &orma de especies adaptadas a uno de los ecosistemas dominantes o al otro 0un4, u'td' ' (r6untar=n Q c4m4 n !a natura!7a !a' 74na' d '(ciación ' ncuntran n !4' !>mit' "r4ntri74' ntr d4' c4'i'tma', n !a cu!tura humana !a' 74na' d '(ciación ?i'tn a!!> d4nd hay una tran'ición ntr d4' c4'i'tma' cu!tura!' d4minant', 4 cu!tura' n c!>ma? 'ste postulado puede parecer arriesgado e incluso bastante ingenuo, pero 0uisiera aportar algunos ejemplos concretos 0ue permitir+n comprender en 0u. ecos baso esta a&irmación 'n el inicio del ensayo se)al. 0ue la peri&eria de %antiago constituye una zona de transición entre la cultura moderna o postmoderna si 0uiere atribuirse a ciertos sectores de la capital dico estatusB, y la cultura agrícola preurbana o suburbana 4uando uno se aleja de las zonas FdesarrolladasF de la capital, y avanza acia la peri&eria, a la vez se est+ alejando del llamado Fpolo de desarrolloF o 5dico de otro modo5, del ecosistema cultural clímax en 0ue se desarrollan las clases dominantes de la sociedad %i se sale de %antiago por completo, se penetra en zonas agrícolas netas, 0ue representan &ormas culturales anteriores y di&erentes a las del Fpolo de desarrolloF de la capital 'llo no sólo se expresa en ecos simples como la inexistencia de bienes y servicios propios de la urbe, sino en mayor medida, por la existencia de &ormas di&erentes de adaptación cultural 'n el campo desde la ora de levantarse y acostarse asta las tareas cotidianas son absolutamente di&erentes a las de la ciudad, y m+s todavía respecto al sector en 0ue viven las clases dominantes
Aora bien, en el 4ampo operan &ormas culturales netamente di&erentes a a0uellas 0ue a impulsado la modernidad, &ormas 0ue son m+s antiguas y corresponden a etapas anteriores de la evolución umana 'llo signi&ica 0ue no tan sólo Fel modo de vidaF, sino la .tica, el conocimiento y la relación con el entorno se establecen de di&erente &orma 'n el 4ampo a-n ay trazas de la .tica del compartirG las labores agrícolas se an basado desde sus orígenes en el trabajo colectivo, mucas veces no remunerado, donde los campesinos ejecutan labores comunitarias en bene&icio de toda la colectividadG la coseca, la trilla, la vendimia, etc son producto de la ética d! c4m(artir, 0ue est+ en total contradicción con la ética d! c4m(tir 0ue impera en el Fpolo de desarrolloF del país 6e este modo, podemos sostener 0ue en la ciudad ay un ecosistema clímax, una cultura dominante, mantenida b+sicamente por las clases m+s directamente vinculadas al modelo establecido por la modernidad y, por su parte, en el 4ampo, se desarrolla otro ecosistema cultural clímax, otra cultura dominante, basada en la concepción social 0ue se originó en la Frevolución del neolíticoF con la aparición de la agricultura y los primeros centros agro5 al&areros Aora bien, el eco 0ue 0ueremos remarcar es 0ue si uno avanza desde el Fpolo de desarrolloF 5desde comunas como Las 4ondes, /itacura, Lo 2arnecea o (rovidencia5, y se aleja acia la peri&eria de la ciudad, ay una zona de transición entre los dos ecosistemas 0ue emos establecido anteriormenteG comunas como Lo (rado, (udauel, 4erro #avia, Renca, La (intana, La *ranja, etc son una mezcla entre el %antiago preurbano de corte agrícola, y enclaves característicos de la modernidad en toda su dimensión S4'tn64 mit', y ' m7c!an y 9ar>an !a' c4ndici4n' ?i'tn "urt' d'(4da' :!a m4drnidad y ! cam(4;, y (4r nd, !a' "4rma' d intrr!ación '4cia!' (4'n !mnt4' d am5a' dimn'i4n' cu!tura!' (or muy pedestre 0ue pueda parecer, en los sectores de especiación 0ue e se)alado, a-n se encuentran resabios del %antiago agrícola, donde, entre otros casos, existe y se aplica la .tica del compartir por sobre la del competir 'jemplo cl+sico de esto -ltimo, es 0ue justamente en las comunas m+s pobres de la capital, es com-n 0ue si a una &amilia se le acaba 5por ejemplo5 el az-car, una vecina FpresteF una taza para solucionar el problema ?tro ejemplo es 0ue mucos pe0ue)os negocios de abarrotes F&íanF a sus clientes, e incluso llegan a actuar como FbancosF, prestando dinero sin inter.s y por la sola existencia de con&ianza y buenas relaciones con los clientes abituales Aora, si 0ueremos visualizar este &enómeno en +reas sociales institucionalizadas, precisamente la mayoría de los centros comunitarios centros de madres, clubes juveniles, etcB se encuentran en estos barrios Tambi.n podemos se)alar 0ue el trabajo comunitario no remunerado es abitualG limpieza de jardines, riego, pintura de edi&icios, etc Lo 0ue digo podr+ parecer muy poco evidente a 0uienes nunca an vivido en condiciones sociales de sub o supra marginación, pero el eco se constata apenas uno penetra en el Fpolo de desarrolloF de la ciudad, alej+ndose de las comunas peri&.ricas SA 0ui.n se le ocurriría ir al "egamercado de un barrio socioeconómicamente alto a Fpedir &iadoF ?bviamente, se podría sostener 0ue tales conductas no son nc'aria' en los barrios m+s pudientes de la capital pero debe recordarse 0ue la evolución est+ de&inida por la nc'idad de adaptarse ch4 c!a9 n ! an=!i'i', y 't= (r'nt d m4d4 a5'4!ut4 n ! m4d!4 a6r>c4!a c!='ic4 %4r 4tra (art, !a ética d! c4m(tir, "act4r c!a9 d !a m4drnidad, 'u(4n un (r4"und4
c4ntra'ntid4 n 'i'tma' '4cia!' d4nd ' r'' Lo 0ue ace sustentable la tesis es 0ue dicos modelos culturales son independientes de la región geogr+&ica o del país 0ue estemos analizando 6esde un punto de vista estructural, el Fpolo de desarrolloF de %antiago, no posee di&erencias substanciales con el postmoderno %an !rancisco, en ''11, tanto por0ue representa dico modelo, como por0ue las clases dominantes adscriben netamente a .l de eco, desde a0uí se proyectan claves culturales exógenasB Ah4ra 5in, c4rr'(4nd nt4nc' (r6untar'8 Qcóm4 ' mani"i'ta !a '(ciación n ta!' 74na' '(ciati9a' 'n t.rminos sencillos, lo 0ue sucede en las zonas de especiación cultural es 0ue las condiciones sociales no son estables, no ay un clímax cultural Z del mismo modo 0ue ocurre en los ecosistemas naturales, a0uí las personas tienen 0ue adaptarse continuamente para poder sobrevivir 'llo signi&ica 0ue en estas zonas ay una continua &ormulación de ideas y conductas 0ue modi&ican las relaciones sociales, y 0ue se expresan en &enómenos culturales tan variados como las Ftribus urbanasF, talleres creativos, grupos musicales, actividades comunitarias, centros de estudio y colectivos alternativos, entre numerosos ejemplos %i a lo anterior se agrega el eco de 0ue estas zonas especiativas reciben in&luencias de ecosistemas culturales variados y abitualmente opuestos, puede deducirse 0ue allí ay una continua re&omulación social de conceptos y conductas, 0ue toman elementos muy diversos y di&erentes para su &ormulación #o es raro encontrar exóticos ejemplos inclasi&icables, típicamente considerados FanómicosF en t.rminos sociológicos Lo 0ue en -ltima instancia ello signi&ica, es 0ue en estas zonas especiativas surgen nuevas &ormas de adaptación al entorno 5en este caso cultura5, o dico en t.rminos simples, nuevas
ideas, 0ue siguen un derrotero muy complejo ya sea para desaparecer, o para instalarse como claves del cambio sist.mico, y en -ltima instancia, del cambio de civilización %in embargo, los ecos 0ue estoy se)alando n4 'i6ni"ican mi'm4 un "nómn4 d '(ciación cu!tura! '&ectivamente, podemos apreciar 0ue los grandes FdescubrimientosF cientí&icos se generan abitualmente en ecosistemas culturales clímax, y no en situaciones de minusvalía social %r4 !4 a 4 cincia, 'in4 !a' "ic4' '4n !a m=' !a54rada ?(r'ión d !a cu!tura tcn4!ó6ica, (r4 2(4r '> mi'm4'2 n4 ?(r'an !a' rd' '4cia!' tica' tinn am(!ia r'4nancia y "cti9idad (4r a !a ma'i"icación y tran'cri(ción d ta!' cr>tica' c4m4 J4(inión (5!icaJ ?i't 'ó!4 un (a'4, y é't 9in dad4 cuand4 '4n !4' (r4(i4' indi9idu4' 9incu!ad4' m=' dirctamnt a !a' c!a'' d4minant'
6e la zona de especiación emana entonces una crítica social al sistema cultural, 0ue ad0uiere resonancia y se mani&iesta, &inalmente, en 0ue los actores sociales m+s vinculados al modelo dominante son los 0ue realizan el cuestionamiento m+s pro&undo y signi&icativo, ya 0ue la mayor percepción dico de otro modo, la mayor necesidad de adaptaciónB, genera en ellos crisis interior, y 5&inalmente5 cambio de actitud y compromiso 4uando los individuos perciben 0ue ay cosas 0ue est+n mal m+s all+ de lo 0ue el sistema les da opción de aceptar, y se estructuran erramientas de cambio social )que tal ve+ no van a significar en toda la vida de dichos individuos que se modifiquen estructuras sociales) , ya se est+ generando una contracultura, o una supracultura desde el interior del propio sistema 's entonces 0ue los modelos dominantes de adaptación social comienzan a cambiar, y desde las propias culturas dominantes emergen los modelos de cambio y reemplazo 'ste reemplazo cultural termina estructurando su propia din+mica interna 4omienza entonces a escribirse una istoria paralela, una istoria 0ue relata el nacimiento de nuevas &ormas de adaptación cultural, y 0ue 5en cierto momento5 se FdespegaF de la istoria sist.mica y encuentra sus propios cauces de expresión y desarollo 6e este modo, emergen m-ltiples líneas 0ue se alejan de los modelos culturales dominantes, y 0ue terminar+n constituyendo la base de un nuevo estadio cultural, con &ormas propias 0ue a la larga tambi.n terminar+n institucionaliz+ndose, y trans&orm+ndose 5a la vez5 en el modelo dominante 4iertamente, esto no excluye el 0ue determinados aspectos del modelo en decadencia, 0ue poseían su propia coerencia interna y su propio valor adaptativo, contin-en existiendo, si bien, modelados aora a partir del mayor nivel de conciencia social 0ue se est+ generando 6e esta &orma, la sucesión cultural es omóloga a la sucesión ecológica Las especies conceptuales primitivas modi&ican los ecosistemas sociales permitiendo la aparición de nuevas &ormas de pensamiento, 0ue las reemplazan, las desplazan o las obligan a volver a adaptarse, asta 0ue todo el sistema entra en nuevos estadios adaptativos Z, al igual 0ue ocurre en la naturaleza, las especies colonizadoras originales no se extinguen, sino 0ue permanecen allí donde a-n existen condiciones 0ue les permiten sobrevivir 'llo explica por 0u. &ormas adaptativas tan antiguas como las empleadas por los cazadores5 recolectores son -tiles y siguen &uncionando miles de a)os despu.s de 0ue &ueron descubiertas 'n suma, las &ormas de adaptación cultural m+s primitivas se muestran altamente e&icientes para permitir el desarrollo de sociedades umanas en condiciones ecológicas adversas, por0ue precisamente surgieron como respuesta a dicas condiciones #o obstante, la migración acia nuevos ecosistemas siempre implicó el desarrollo de nuevos modelos de adaptación 5de nuevos conocimientos5, 0ue a la larga terminaron generando modelos de adaptación 0ue obviaron los aspectos de la relación con el entorno 'l problema de la actual civilización es 0ue a 4!9idad4 de modo absoluto la relación estreca del ombre con el entorno, y la a reemplazado por un modelo 0ue tiene la pretensión de FracionalizarF el mundo, lo 0ue implica &undamentalmente el intento de controlar y dominar a la naturaleza, al propio ombre y a todo planeta La mi'ión tic4', c4nómic4', '4cia!', art>'tic4', cint>"ic4' y tcn4!ó6ic4' M4d!4'
La ética d! raci'm4
Occidnt8 ra7a y tradición
L
a Tradición, en el m+s puro sentido occidental del t.rmino, es una línea de pensamiento subyacente desde ace m+s de dos mil a)os en la istoria conceptual de nuestra cultura %ubyacente 0ue no subterr+nea 5enterrada5, pues aun teniendo el &ormidable peso del sistema y sus adalides teóricos sobre ellaG la contracorriente del FpoderF, así en min-sculas, del FresentimientoF en t.rminos nietzsceanosI la Tradición a tenido potencia su&iciente para a&lorar recurrentemente a lo largo de los siglos Z es allí donde a-n de mejor modo se nos explica #ietzsce, en medio de una línea de pensamiento 0ue proyecta al $ombre m+s all+ del $ombre Uue otorga trascendencia a nuestra especie en una $istoria 0ue no tiene &in, por0ue no tiene principio 4omo se)ala $arold 2loom en un artículo reciente publicado en 'l "ercurioG
"... -i uno se a más atrás habr1a que decir ciertamente en la disputa entre sofistas y -ócrates0 o más adelante entre los sofistas y presocráticos7 en general0 la disputa es ciertamente entre la dialctica racional0 entre -ócrates y /latón y los pensadores de imágenes0 en una l1nea que a de Empdocles a 8ietzsche... 9o creo que 8ietzsche está en la tradición de Empdocles0 los presocráticos y los sofistas".
Z allí estamos nosotros, entre polos opuestos An+lisis y %íntesis, Razón y %entimiento, lógica de correspondencia y lógica de coerencia ni en la iz0uierda ni en la dereca, como
dirían los nacionalsocialistas cl+sicos 'ntre estos dos +mbitos entonces 50ue de alg-n modo son representativos de la vía Apolínea y 6ionisiaca5, emos 0uerido presentar estas ideas 'n el &ondo, sustentar una tesis como la 0ue 2loom indica, re0uiere una alta dosis de resistencia a las &órmulas estereotipadas 1na capacidad de mirar m+s all+ de lo evidente, de abstraer seB, para intentar apreender la línea sutil 0ue une la istoria del desarrollo de la F"enteF en sentido batesonianoB, del F7nconsciente 4olectivoF como veremos m+s adelanteB en ?ccidente durante los -ltimos :;== a)os, sino en los -ltimos K; mil Z 5la pregunta surge de modo inevitable5 Spor 0u. #ietzsce Ses 0ue acaso representa la suma de este desarrollo Sla Fc-spideF de la "ente presocr+tica en nuestros días Ses un continuador o es un descubridor (artamos se)alando 0ue ni lo uno ni lo otro 6esde nuestra perspectiva, #ietzsce no contin-a ni descubre ninguna línea subyacente #ietzsce es tan parte de esa línea como cada uno de los puntos 0ue la &ormanG otros tantos pensadores a lo largo de la istoria (ero 5y e a0uí el valor intrínseco5, es el primero 0ue logra rmm4rar ! 4ri6n, 0ue logra FrecordarF en sentido estricto $agamos en este punto un alto, 0ue sino no se explica (artamos por una descripción general de nuestra tesis, 5de esta, nuestra tesis, 0ue lo es tambi.n de 2loom y mucos otrosG La Tradición5 para desde allí rescatar el legado nietzsceano y poder mirarlo con ojos nuevos
Amn'ia y Rc4rdación
Aun0ue la necesidad de buscar una explicación para los ecos istóricos es una constante en la umanidad, este siglo se a caracterizado por su imperioso a&+n de brindar "la respuesta" sobre la naturaleza de la istoria 4reemos 0ue este &enómeno obedece precisamente al eco de 0ue, al menos para ?ccidente, no ay un FrecuerdoF de su istoria, 0ue le se)ale de modo explícito el por0u. de la misma ?bservamos en ello un síntoma evidente de amn'ia '!cti9a A0uello 0ue no 0ueremos recordar lo ocultamos precisamente, creando recuerdos sustitutos Z el mejor modo de lograrlo es de&inir 0ue la istoria F&ue asíF en virtud de tal o cual explicación sobre sus causas E'ta ci9i!i7ación ' ha crad4 (adr' ad4(ti94' tóric4', (ara n4 n"rntar' a! hch4 d
(or su parte, el sociólogo ruso ( %oro3in propone una interesante teoría, en 0ue a&irma 0ue la constante istórica, es una sucesión de tres estados, a los 0ue denomina F'mpíricoF, F7deológicoF e F7dealistaF, por los cuales la umanidad atraviesa sucesivamente 'stos ciclos determinarían los avatares de cada .poca, y a cada uno corresponderían mani&estaciones concretas en el +mbito del pensamiento, la cultura y la política (recisamente en este &in de milenio estaríamos saliendo de un ciclo FideológicoF para entrar en uno FidealistaF cit por 4apra, !rijo&G "El punto crucial" , ed 7ntegral, 89CCB (aralelamente, Toynbee de&ine la istoria como una sucesión de civilizaciones 0ue nacen, se desarrollan y crecen sobre las ruinas de la sB anterior esB, en 0ue son rescatadas parte de las realizaciones de la precedente y se legan las propias a la siguiente 1na especie de Fistoria sin &inF, de donde lógicamente entendemos 0ue no tiene principio La lista podría continuar inde&inidamente 4asi no ay pensador social en este siglo, 0ue no aya generado una interpretación de la istoria Ah4ra 5in, Q' (4'i5! '4'tnr '45r !4' hch4', una t'i' a' '4n 'ucd=n4' (ara !a amn'ia d !a hi't4ria QE?i'tn ra74n' "undada' na d (n'amint4 (ara!!a a !a' ?i'tnt', y a !a r9i'ión t4ta! d t4d4 !4 a"irmad4 ha'ta ah4ra8 !46rar 'u'tntar una t4r>a c4m4 !a a un hit4 n !a c4m(rn'ión d! "nómn4 hi'tóric4 Sim(!mnt, marcar>a un !>mit c4nc(tua! a !4' d4' mi! a4' d hi't4ria Pud42cri'tiana n 4ccidnt, y tra't4rnar>a !a' (r4(ia' 5a'' d! 'i'tma
QKué 4!9idam4'
4omo emos visto, unos cuatrocientos mil a)os atr+s, el planeta contempló el inicio de la evolución paralela de una de sus especies 'l *omo sapiens, este ombre sabio al decir de los cientí&icos, comenzó a traspasar la niebla de la irracionalidad y se asomó tímidamente a la comprensión del cosmos 'se eco marcó el comienzo del alejamiento de la evolución umana respecto a los dem+s animales Lentamente al principio, la umanidad comenzó a evolucionar por cauces distintos a los puramente biológicos Z si bien tal alejamiento &ue lento en t.rminos umanos, para los
tiempos geológicos &ue un verdadero salto, 0ue per&ectamente puede e0uipararse a la FexplosiónF del c+mbrico 'ste salto abía sido precedido por innumerables pe0ue)os avances 0ue 5desde los 7nsectos asta los (rimates5 abían establecido las bases para el posterior desarrollo La erramienta evolutiva 0ue permitió este eco &ue el &enómeno de la conciencia %u aplicación &ormal, la aparición de la 4ultura desde sus m+s primitivos estados !ueron los 7nsectos, ace unos K== millones de a)os, 0uienes lograron establecer las primeras sociedades poli estructuradas, en 0ue los individuos cumplían &unciones 0ue permitían el mantenimiento de estructuras m+s complejas y las primeras &ormas de control del ambiente 1n termitero se compone de miles de individuos, 0ue no sólo generan su propio microclima, sus propios alimentos y 0ue poseen sutiles &ormas de comunicación, sino 0ue a lo largo del tiempo son capaces de trans&ormar extensos territorios, cambiando completamente sus condiciones de selva a estepa, en el caso de A&ricaB 'n el caso de las abejas, se produce la primera aparición de una FabitaciónF arti&icial, en 0ue incluso los materiales son de propia Fmanu&acturaF, y la vida del individuo est+ completa y complejamente estructurada en &unción de la colmena Ambos ejemplos nos permiten observar 0ue muco antes de la aparición del ombre, la vida abía generado especies 0ue lograron escapar del control del ambiente, a trav.s de un sistema 0ue no podemos dejar de llamar cultural A ello se asocia inmediatamente la aparición de sistemas de comunicación especí&icos tro&alaxia en al caso de las termes, y FdanzaF 5adem+s de otros5 en el de las abejasB 'stos sistemas culturales resultaron extremadamente exitosos, aun0ue poseen sólo pe0ue)os rangos de adaptabilidad y por ende, no escapan al control evolutivo de la selección natural en t.rminos biológicos Los an&ibios realizan un aporte bastante trascendente a nivel de organismos terrestresG la protección de las crías m+s all+ del desove 6eterminadas especies de rana, transportan los uevos &ecundados en sus espaldas las del macoB, asta 0ue .stos comienzan a eclosionar 'llo va unido a la aparición de 5nuevamente5 de sistemas de comunicación especí&icos y distintivos el croarB, 0ue permiten la di&erenciación entre especies e individuos Aun0ue existen casos similares a nivel del mar, no existe una especie marina e0uiparable al ombre, por lo cual esos ejemplos no son relevantes para esta ipótesis vale recordar 0ue los 4et+ceos son mamí&eros terrestres readaptados a las condiciones marinasB 4on los reptiles aparece un sistema de control del ambiente 0ue a tenido ne&astas y maravillosas repercusiones en la istoria evolutivaG la territorialidad Tan ancestral &orma de control, supone la posibilidad de 0ue un individuo limite y proteja un +bitat, y se relacione con otros a trav.s de signos y actos discernibles amenaza, disuasión, cortejoB !inalmente, la aparición de los mamí&eros conduce de modo inevitable a la aparición de estructuras culturales cada vez m+s complejasG protección posparto, cría, manada erbívoros en generalB 6e&ensa de la pareja, de los in&antes y el clan (apiones y "andriles como ejemplos destacadosB 'ducación, jerar0uía y territorio Leones, Licaones, Lobos, etcB $erramientas, costumbres y productos 4impac.sB La llegada del ser umano aporta la -ltima pieza necesaria para 0ue la vida escape de sí misma %umado a todos los avances anteriores, la cultura especí&icamente umana genera la istoria La mm4ria c4!cti9a 0ue nos permite escapar a la evolución biológica, y nos encadena a la evolución cultural La aparición de la istoria le toma al ombre unos setenta mil a)os, asta 0ue 5ace apenas siete mil de acuerdo a las tesis establecidas5 la invención de la escritura posibilita el despegue de la conciencia La escritura es el FsupercompresorF del tiempo biológico Tenemos sólo indicios de lo 0ue &uimos entre esos siete y esos setenta mil a)os en el pasado (ero desde el presente, asta esos siete mil, ya tenemos certezas y mucas m+s dudas, por ciertoB Z, paradójicamente, es a0uí cuando comenzamos a olvidar
$asta esa .poca, el ombre abía mantenido una íntima y directa relación con el planeta 1na m+s de sus criaturas creciendo y multiplic+ndose, con .xitos y &racasos Ad0uiriendo experiencia evolutiva para en&rentar nuevos y mayores desa&íos (aso a paso, logramos conocer las condiciones de nuestro existir, comprendimos las estaciones, dominamos el &uego, construimos armas y vestidos, aprendimos a sembrar y cosecar, generamos un lenguaje extraordinariamente rico y complejo, inventamos el rito, recreamos la leyenda y el mito, &orjamos el clan, la tribu, el pueblo y la ciudad ' inventamos la istoria, comenzando a olvidar nuestro propio origen (ero, asta ace sólo unos dos mil a)os, .ramos 5b+sicamente5 una m+s de las especies exitosas del planeta, evolucionando seg-n sus propias capacidades y adaptación Z, precisamente en esa .poca, algo detuvo la lógica proyección del ombre acia el siguiente nivel de conciencia, por0ue &ue entonces cuando de veras comenzamos a olvidar 'l cristianismo militante se izo &uerte en occidente a partir de %an Agustín K;E5EK=B, obispo de $ipona $orrorizado por la con0uista de Roma por Alarico, escribe Ee &ivitate Eei La ciudad de 6iosB, en 0ue expone su teología de la istoria Aun0ue en ella ay cierto respeto por el saber cl+sico 5por ejemplo, en cuanto a la es&ericidad de la tierra5, negó terminantemente 0ue existiesen ombres 0ue viviesen Fpara abajoF 6urante m+s de mil a)os la iglesia sostuvo 0ue "siempre, en todas partes y por consenso universal" no podía aber seres umanos en el lado opuesto de la Tierra, a-n en el caso de 0ue la Tierra tuviese lados opuestos 2asados en .sta y otras innumerables doctrinas, los (adres de la 7glesia sepultaron la memoria de ?ccidente 6esde la muerte de $ipatia, la -ltima directora de la 2iblioteca de Alejandría, ?ccidente se va volviendo progresivamente amn.sico A manos de @in&rido, arzobispo de "aguncia Q"ainzB, comenzó la cristianización de los germanos La antigua cultura se desangra a manos de los cristianos, y el asesinato de millones de sacerdotes y sacerdotisas de la antigua religión, acusados de brujos y brujas, termina por sepultar los -ltimos resabios del saber pagano N4 ' 'ó!4 !a cu!tura 6ri6a !a c', !a' d'c4n4c y !a' c4m5at (or0ue no estamos sustentando una di&erencia &undamental entre los *riegos, los Romanos, los *ermanos, los 4eltas o los *odos #o la abía al menos desde dos perspectivas concretasG la noción de la divinidad como una multiplicidad 'n otras palabras, el polimonoteismo como base de la creencia en 6ios, y la ligazón racial, ling\ística y cultural entre todos ellos Occidnt, d'd 0i7anci4 ha'ta r4!andia, d'd N4ru6a a E'(aa, (4' una unicidad int!i6i5! y di"rncia5!, 'tica, y ' é'ta !a
NA la tierra se le han dado miles de nom-res femeninos )Asia, Africa, .uropa) reci-ieron el nom-re de manifestaciones de la Eiosa Eiversos países lleva-an el nom-re de alguna antepasada o de otra manifestaci'n de la Eiosa= Li-ia, usia, Anatolia, Lacio, *olanda, &hina, Jonia, Aad, &aldea, .scocia OScotiaP, >rlanda O.riu, .rin, *eraP, fueron s'lo unos pocos &ada naci'n dio a su propio territorio el nom-re de su propia Madre (ierraQ 'n Am.rica, la divinidad existía bajo los nombres de %acha)Mama o Mamanchic para los 7ncasI Mapu para los "apucesI >xchel , la $era del panteón "ayaI &oatlicue para los AztecasI la !una de los es0uimalesI (acoma de los %alisI Maa >na de los %iux ?glalasI >yatiu de los Meres y Royang uthi de los $opis, adem+s de otros mucos 'n A&rica era Ma0uI !in) hursag en %umerI *epat en 2abilonia, Mami en "esopotamiaI >sis o *ator en 'giptoI >nnana, Astart3, >shtar o Asherah en ?riente "edioI hea en 4retaI Ru-a-a en Tur0uía, &i-eles en Grecia I Semele en Tracia y !rigiaI Temyna en LituaniaI %ele en $aaiF la lista
es interminable
La istoriadora del arte "erlin %tone comentaG "!@ nos encontramos ante una desconcertante miríada de deidades, sino ante una variedad de títulos que son el resultado de lengua%es y dialcticas diversos, pero cada uno de los cuales se refiere a una divinidad femenina muy parecida se hace evidente que la deidad femenina en el %r'ximo @riente, en @riente Medio y en muchas otras partes del mundo, era venerada como Eiosa, del mismo modo que la gente hoy piensa en Eios" en F4uando 6ios era "ujerF 5 "hen a God 0as a ooman" 5 'd $arcourt 2race, !lorida, 89DCB
's posible sostener 0ue ay una pro&unda ligazón entre estas 6iosas y un determinado tipo de proceso social %on culturas 0ue por de&inición resultan FecológicasF, en vinculación armónica y org+nica con la Tierra %on culturas de procesos productivos y de consumo circulares, expresados por medio del uso intensivo de los productos naturales 5carne, pieles, uesosI ojas, tronco, semillas, raíces5 y su continuo reciclaje 'sta noción de Reciclar se vincula directamente a la circularidad del Tiempo Al 'terno Retorno de todas las cosas, tema recurrente y omnipresente en todas las culturas 0ue se)alamos %eg-n indica "ircea 'liade, *recia "conoci' asimismo el mito del eterno retorno, y los fil'sofos de la 3poca tardía llevaron a sus ltimos límites la concepci'n del tiempo circular" 4itando el tratado de $ 4 (uecG
NSegn la c3le-re definici'n plat'nica, el tiempo, que determina y mide la revoluci'n de las esferas celestes, es la imagen m'vil de la eternidad inm'vil, que imita desarroll/ndose en círculo %or consiguiente, el devenir c'smico en su totalidad y, por tanto, la, duraci'n de este mundo nuestro de generaci'n y corrupci'n se desarrollar/n en círculo o segn una sucesi'n indefinida de ciclos en cuyo transcurso la misma realidad se hace, se deshace, se rehace, conforme a una ley y a alternativas inmuta-les"
#o sólo la misma suma de %er se conserva sin 0ue nada se pierda ni se cree, sino 0ue algunos pensadores de la antig\edad agonizante `pitagóricos, estoicos, platónicos`, llegaron incluso a admitir 0ue en el interior de cada uno de estos ciclos de duración, de estos aiones, de estas aeva, se reproducen las mismas situaciones 0ue se produjeron ya en los ciclos anteriores y se reproducir+n en los ciclos subsiguientes, y esto, asta el in&inito #ing-n acontecimiento es -nico ni se representa una sola vez por ejemplo, la condena y muerte de %ócratesB, sino 0ue se a representado y representar+ a perpetuidadI los mismos individuos an aparecido, aparecen y reaparecer+n a cada vuelta del círculo sobre sí mismo La duración cósmica es repetición y anaylosis, 'terno Retorno Las culturas 0ue se)alamos, detentan una cosmovisión generalizada 5cali&icada como FanimistaF por el sistema5, 0ue en su signi&icado intrínseco proporcionaba un lugar de&inido
para el ombre en el entorno, como parte de .l, cosmovisión 0ue puede resumirse adecuadamente en la &amosa &rase del >e&e %eattleG
:6a Tierra no pertenece al Hombre. El Hombre pertenece a la Tierra;.
%i bien emos analizado algunas de estas ideas en otra parte, en esta síntesis emos 0uerido presentarlas en orden correlativo y con una estructura -nica (or0ue de esto trata la Tradición La Tradición ' ! rcurd4 y !a (rmanncia d a
N la muerte es placer supremo, en cuanto que significa reencuentro con el origen Morir no es, sin em-argo desaparecer, sino s'lo sumergirse en el origen, que incansa-lemente produce nueva vida La vida es, pues, el comien+o de la muerte, pero la muerte es condici'n de nueva vida La ley eterna de las cosas se cumple en el devenir constante !o hay culpa, ni )en consecuencia) redenci'n, sino la inocencia del devenir Earse cuenta de esto es pensar tr/gicamente .l pensamiento tr/gico es la intuición de la unidad de todas las cosas y su afirmaci'n consiguiente= afirmaci'n de la vida y de la muerte, de la unidad y de la separaci'n Mas no una afirmaci'n heroica y pat3tica, no una afirmaci'n tit/nica o divina, sino la afirmaci'n del ni8o de *er/clito, que juega junto al marQ
Z #ietzsce se interroga en su primera obraG "DI si ocurriera que los griegos tuvieron, precisamente, en medio de la rique+a de su juventud, la voluntad de lo tr/gico y fueron pesimistas< Dque fue justo la demencia )para emplear una frase de %lat'n), la que trajo las m/ximas -endiciones so-re la *3lade< DI que, por otro lado y a la inversa, fue precisamente en los tiempos de su disoluci'n y de-ilidad cuando los griegos se volvieron cada ve+ m/s optimistas0 más superficiales , m/s comediantes, tam-i3n m/s ansiosos de l'gica y de logici+aci'n del mundo, es decir, a la ve+ "m/s joviales" y " más cient1ficos"<
(recisamente (or0ue es en esta .poca cuando los primeros signos de la amnesia generalizada se ar+n patentesG al suprimirse el pensamiento cíclico, Fcibern.ticoF, la concepción del F'terno RetornoFG ?ccidente se va 0uedando progresivamente amn.sico %e impone una cosmovisión radicalmente distintaG la percepción del Tiempo para el judaísmo 0ue, como se)ala "ircea 'liadeG "con relaci'n a las religiones arcaicas y paleo)orientales, así como en relaci'n con las concepciones mítico)filos'ficas del eterno retorno, tal como fueron
ela-oradas en la >ndia y GreciaB 1el judaísmo2 representa una innovaci'n fundamental %ara el judaísmo, el (iempo tiene un comien+o y tendr/ un fin" 'l desarrollo de la tesis
'scatológica en ?ccidente 5de la mano del cristianismo militante5 correr+ paralelo al avance de la amnesia de los orígenes A la amnesia de la Tradición
Uue $ipatia muera a manos de los &ieles de %an 4irilo no es casual Uue sólo ciento catorce a)os despu.s del asesinato de $ipatia, el a)o ;:9, el emperador cristiano >ustiniano, elimine con un edicto el pago de salarios de los pro&esores de la 'scuela de Atenas 5lo 0ue provocó su clausura y el .xodo de sus miembros5 tampoco es casual #o es casual 0ue luego se 0uemen las primeras FbrujasF 'l en&rentamiento de las dos concepciones se dio en todos los campos y en todas las &ormas $abía un F"undoF en sentido cl+sicoB para con0uistar, y el primer avance estrat.gico consistía en borrar la F$istoriaF, es decir, el Recuerdo Lentamente entonces, como emos visto, la "emoria de ?ccidente se derrumba %ólo 0uinientos a)os despu.s de 'ratóstenes la Tierra ser+ plana, y el estudio de los cuerpos de seres vivos ser+ pecado La noción de 4ulpa, del F(ecado ?riginalF, ser+ la pócima m+gica 0ue borrar+ el recuerdo de lo anterior Uue desgarrar+ sistem+ticamente todo vestigio de la 4ultura pre5judeocristiana, asta relegarla al terreno de la Leyenda, del "ito de la &antasía Uue terminar+ por trans&ormar las antiguas religiones en FcultosF y al dios cornudo de la &ertilidad y la vida otra representación de *aiaB en el diablo, encarnación del mal (aralelamente, la concepción &inalista incidir+ en la noción de la Tierra y la #aturaleza como entes a ser dominados La explotación de la "ujer corre paralelamente con la explotación de la Tierra, y del $ombre por el $ombre La moral 4ristiana no sólo ser+ una moral de esclavosG producir+ esclavos 'sclavos del miedo al >ucio !inal 'sclavos de la ligazón a una concepción 0ue b+sicamente niega la trascendencia del $ombre al negar la evolución, (r4(4nind4 un J"ina!J a y !a cu!tura !inalmente, esta .tica de esclavos el triun&o de la isothymia como se)ala !u3uyamaB y pecadores de allí, la b-s0ueda del Fconsuelo meta&ísicoF 0ue apunta #ietzsceB (r4(4rci4na !a' 5a'' (ara una di'4!ución n !a unicidad a! n6ar !a di"rncia N4 tan 'ó!4 n4 (4dm4' 94!uci4nar (4r
#ietzsce dir+ entoncesG "!i la moral ni la religi'n corresponden en el cristianismo a punto alguno de la realidad (odo son causas imaginarias 1"Eios", "alma", "y o", "espíritu", "el li-re al-edrío", o -ien "el determinismo"2B todo son efectos imaginarios 1"pecado", "redenci'n", "gracia", "castigo", "perd'n"2 (odo son relaciones entre seres imaginarios 1"Eios", "/nimas", "almas"2B ciencias naturales imaginarias 1antropocentricidadB ausencia total del concepto de causas naturales2B una sicología imaginaria 1sin excepci'n, malentendidos so-re sí mismo, interpretaciones de sentimientos generales agrada-les o desagrada-les, por ejemplo de los estados del nervus sympathicus, con ayuda del lenguaje de la idiosincrasia religioso)moral, "arrepentimiento", "remordimiento", "tentaci'n del dia-lo", "la proximidad de Eios"2B una teología imaginaria 1".l eino de Eios", ".l Juicio $inal", "La .terna Fienaventuran+a"2 .ste mundo de la ficci'n se distingue muy desventajosamente del mundo de los sue8os, por cuanto 3ste refleja la realidad, en tanto aqu3l falsea, desvalori+a y repudia la realidad Cna ve+ inventado el concepto "!aturale+a" en contraposici'n a "Eios", el t3rmino "!atural" era por fuer+a sin'nimo de "execra-le"B todo ese mundo ficticio tiene su raí+ en el @dio a lo natural 1a la realidadK2, es la expresi'n de una profunda aversi'n a lo eal %ero con esto queda explicado todo S'lo quien sufre de la realidad tiene ra+ones para sustraerse a ella por medio de la mentira Mas sufrir de la realidad significa ser una realidad malograda .l predominio de los sentimientos de desplacer so-re los sentimientos de placer es la causa de
esa moral y religi'n -asadas en la ficci'nB mas tal predominio es la f'rmula de la d3cadence"
#ietzsce no realiza una simple descripción del &enómeno istórico impuesto por el judeocristianismo l genera la primera aproximación sistem+tica a la Tradición, al Recuerdo 4uando #ietzsce logra escapar a las nociones dominantes, 0ue para su .poca abían ya alcanzado el m+ximo esplendor con los 'nciclopedistas, con %pinoza, 6escartes, #eton, $egel, !reud y "arxI proporciona las bases para rememorar y revalorar la &iloso&ía istórica subyacente #o es casual entonces 0ue en nuestro siglo se aya mani&estado un abierto inter.s por lo "ítico en su sentido m+s amplio, por lo m+gico, por lo FnaturalF #o es casual 0ue el #acionalsocialismo aya surgido precisamente de estos conceptosG ay una línea continua 0ue viene de los presocr+ticos y llega a #ietzsce, a >ung, a 1namuno y cientos de otros pensadores 1na línea de pensamiento 0ue es &undamentalmente Ar0uetípica, y 0ue est+ directamente ligada con la evolución biológico5cultural de nuestra raza y toda la umanidad N4 ' ca'ua! a ! %'ic4an=!i'i' y 'u' hrdr4' n %'ic4!46>a !a S4ci45i4!46>a n 0i4!46>a y ! JLi5rJ Mrcad4 n Ec4n4m>a, 'u(4n6an !a a(!icación t4ta! d !a' ida' na' d (n'amint4, !>na' mnta!', uicio !inal del cual 5democr+ticamente ablando5 nadie es o ser+ Responsable, y cuya contrapartida evidente es la destrucción 5a-n sin bombas atómicas5, de todos los ecosistemas del planeta a trav.s de la explotación dictada por las anónimas es decir, sin responsablesB 4orporaciones "ultinacionales 's, &inalmente, el intento -ltimo y m+s agudo por establecer una dictadura planetaria de las clases dominantes de las clases del FpoderF económicoB de las clases 0ue creen poseer la FclaveF de la evolución del ombre, por0ue est+n seguras de poder controlarla La otra, 0ue nos conecta con nuestros propios orígenes culturales, 0ue nos retrae a un mundo donde cada acto trae una consecuencia inevitable o sólo evitable a trav.s de la voluntad de poder, agregaría #ietzsceB 1n mundo 0ue nos ace totalmente responsables de nuestros actos 6onde no podemos &ingir ni escapar del devenir 6onde no podemos creer en un 6ios 0ue no sea parte de nuestra propia #aturaleza 6onde precisamos ser superiores ante nosotros mismos, a trav.s del &ortalecimiento del %er del %í5mismo 'ste es el sentido de la Tradición, y es deber de todo nacionalsocialista recordar en el sentido 0ue emos venido precisando Recordar y Respetar, por0ue del respeto nace la comprensión, de la comprensión el conocimiento, y sólo podemos amar a a0uello 0ue conocemos 'sta es la .tica de la di&erencia, la .tica pro&unda 0ue deviene del F%er $umanosF y 0ue nos conecta directamente con los orígenes de la especie, y con las &uerzas inconscientes 0ue an guiado la evolución umana desde sus orígenes 6e este modo llegamos, &inalmente, al 0ue 0uiz+ sea el aspecto m+s enigm+tico e interesante del proceso de especiación cultural5racial #os re&erimos a la mani&estación de
determinados patrones culturales 0ue aparecen en todas las primitivas sociedades del planeta, como si ubiera existido una especie de código a la vez universal y particular 0ue ubiera guiado la evolución de la umanidad 1na especie de memoria colectiva 0ue &ue genialmente de&inida por 4arl *ustav >ung con el nombre de F7nconsciente 4olectivoF
Ra7a, Ar
"Algunos australianos primitivos afirman que no es posi-le apropiarse de suelo extranjero porque en 3l viven los espíritus de los antepasados nativos, de manera que los reci3n nacidos aca-an encarnando a esos espíritus Ahí se esconde una gran verdad psicol'gica La tierra extranjera asimila al conquistador .n todas partes, la tierra virgen hace que al menos el inconsciente del conquistador se hunda en el nivel del ha-itante aut'ctono"
4on estas palabras de 4* >ung 5de una con&erencia dictada en ''11 en 89:D5, iniciamos un pe0ue)o recorrido por el +rea m+s compleja y &ascinante del tema racialG el inconsciente colectivo de las razas y sus ar0uetipos &undamentales Lo 0ue >ung apunta resulta especialmente interesante al considerar todo lo 0ue emos venido tratando anteriormente La ligazón del ombre con el entorno modi&ica y determina de modo &undamental su cultura, su lenguaje, sus modos de adaptación Lo 0ue no abíamos se)alado, es 0ue ello se produce 5en primera instancia5 a nivel inconsciente, para desde allí emerger en un lento proceso asta la consciencia (ara >ung, la mayor parte de la psi0ue pertenece al inconsciente 'n esta perspectiva, la consciencia representa una pe0ue)a parte de lo psí0uico, 0ue a tardado millones de a)os en aparecer evolutivamente en el planeta 6e allí 0ue lo 0ue llamamos la «psi0ue» no sea, en modo alguno, id.ntica a nuestra consciencia y su contenido, 0ue constituyen sólo un +rea de nuestra mente *r+&icamente, esta noción puede representarse como una es&era iluminada por uno de sus lados La zona directamente bajo la luz es el +rea consciente, y todo el resto `0ue paulatinamente se vuelve m+s y m+s oscuro`, pertenece al inconsciente !ue %igmund !reud el precursor 0ue primero intentó explorar empíricamente el &ondo inconsciente de la consciencia 'l trabajó con la suposición general de 0ue los sue)os no son algo casual, sino 0ue est+n asociados con pensamientos y problemas conscientes 6e este modo, a trav.s de los sue)os se podía explorar esta +rea oscura de la psi0ue, y obtener respuestas acerca de su naturaleza !reud desarrolló un m.todo `el psicoan+lisis`, 0ue b+sicamente consistía en generar asociaciones li-res del so)ante respecto a sus sue)os, extrayendo de dicas asociaciones los motivos ocultos 0ue el sue)o estaba tratando de expresar y 0ue eran producto de los actos conscientes (ara !reud, estos motivos ocultos eran los 4omplejos, las +reas da)adas de la psi0ue
%obre esta base teórica, >ung comenzó a trabajar con los sue)os de sus pacientes, pero pronto se percató de 0ue `si bien la asociación libre permitía obtener indicios acerca de las causas de las dolencias psicológicas de .stos los complejosB`, los propios sue)os representaban algo m+s 0ue simples indicadores de tales estados psicológicos L!6ó a 'ta c4nc!u'ión a! 45'r9ar ung (aulatinamente, .l renunció a las asociaciones libres 0ue se alejaban del texto del sue)o y pre&irió concentrarse m+s en las asociaciones propias del mismo, creyendo 0ue el sue)o expresaba algo especí&ico 0ue el inconsciente trataba de decir 'l cambio de su actitud acia lo onírico lo llevó a crear un nuevo m.todo de an+lisis, una t.cnica 0ue tomaba en cuenta los diversos y m+s amplios aspectos de un sue)o >ung deseaba mantenerse lo m+s cerca posible del sue)o mismo y excluir todas las ideas 0ue no vinieran al caso y las asociaciones 0ue pudiera evocar 4on ese razonamiento, .l llegó a la conclusión de 0ue `para interpretar un sue)o`, sólo debería utilizarse el material 0ue &ormara parte clara y visible de .l, siendo su propia &orma especí&ica la 0ue se)alaría 0u. le pertenece y 0u. se aleja de .l "ientras la asociación FlibreF de !reud enga)a al psicólogo, alej+ndolo del material onírico en una especie de línea en zigzag, el m.todo 0ue >ung desarrolló es m+s semejante a una circunvalación cuyo centro es la descripción del propio sue)o >ung insistió en este punto, desentendi.ndose de todo intento del paciente para alejarse de la descripción, repitiendo una y otra vez en su labor pro&esionalG "#olvamos a su sue8o D?u3 le dice el sue8o<" 'sta t.cnica le permitió observar 0ue en mucos casos los sue)os estaban comunicando una idea muy precisa a la consciencia, cuyo an+lisis, si se utilizaba la asociación libre, conducía ciertamente a los complejos del paciente, pero se alejaba de la propia noción 0ue el sue)o estaba tratando de comunicar 'stas ideas lo llevaron a determinar dos puntos &undamentales para tratar los sue)osG (rimeroG el sue)o debe tratarse como un eco ante el cual no pueden acerse suposiciones previas, salvo 0ue 5en cierto modo5, tiene un sentido yI %egundoG el sue)o es una expresión especí&ica del inconsciente A trav.s de la pr+ctica pro&esional, >ung llegó a la conclusión de 0ue las im+genes e ideas contenidas en los sue)os no sólo podían explicarse en &unción de la memoria, sino 0ue expresaban pensamientos nuevos 0ue 5asta entonces5jam+s abían alcanzado el umbral de la consciencia >ung se percató de 0ue mucos de estos pensamientos inconscientes presentan im+genes y asociaciones 0ue son an+logas a las ideas, mitos y ritos primitivos !reud, 0uien tambi.n abía observado lo mismo, llamó a estas im+genes so)adas FRemanentes ArcaicosFI la &rase sugiere 0ue son elementos psí0uicos supervivientes en la mente umana desde lejanas edades, ya 0ue !reud consideraba el inconsciente como un mero ap.ndice de la consciencia, o como un "-asurero que recoge todos los desperdicios de la mente consciente"
(or supuesto, las ideas de !reud estaban basadas en el estudio de casos clínicos de sus pacientes, la mayoría de ellos de origen judío, ante lo 0ue >ung escribióG "las diferencias )realmente existentes y reconocidas desde hace ya m ucho tiempo por las personas inteligentes) entre la psicología germana y la judía no 1de-ieran2 ya -orrarse Segn he afirmado insistentemente, ello no implica una despreciaci'n de la psicología semítica, tal como no la hay de la china cuando se ha-la de la singularidad del hom-re del Lejano @riente"
Las investigaciones de >ung y su propia noción del inconsciente le llevaron a desecar la idea de 0ue el incosnciente era un "-asurero que recoge todos los desperdicios de la mente consciente" l alló 0ue las asociaciones e im+genes de esta clase son parte integrante del inconsciente y podían observarse en todas partes, tanto si el so)ante era culto o anal&abeto, inteligente o est-pido (ara .l no abía FremanentesF sin vida y sin signi&icado, sino 0ue tales im+genes seguían &uncionando y eran especialmente valiosas precisamente a causa de su naturaleza FistóricaF !orman un puente entre las &ormas con 0ue expresamos conscientemente nuestros pensamientos y una &orma de expresión m+s primitiva, m+s coloreada y pintoresca 'sta &orma es tambi.n la 0ue conmueve directamente al sentimiento y la emoción Al respecto se)alaG
"Se acepta generalmente que estas formas han sido transmitidas por la TradiciónB así, seguiríamos ha-lando hoy de "/tomos" porque, directa o indirectamente hemos tenido noticia de la teoría at'mica de Eem'crito %ero Dde d'nde proviene el conocimiento que tuvo Eem'crito, o, m/s an, el que tuvo la primera persona que ha-l' de los elementos constitutivos mínimos< .sta idea tuvo su origen en las llamadas representaciones arquetípicas, es decir, en im/genes primordiales, que nunca son reflejo de sucesos físicos sino productos propios del "factor anímico" /ese a la tendencia materialistas a entender el alma como mera copia de procesos f1sicos y qu1micos0 no hay una sola prueba que apoye esa hipótesis. 9 es más0 innumerables hechos demuestran0 por lo contrario0 que el alma traduce el proceso f1sico en una serie de imágenes0 que con frecuencia tienen apenas una conexión con el proceso ob%etio. La hip'tesis materialista es demasiado temeraria y va, con osadía "metafísica", m/s all/ de experimenta-le Lo que en el estado actual de nuestros conocimientos podemos esta-lecer con seguridad, es nuestra ignorancia con respecto a la naturale+a del alma"
(ara >ung, estas asociaciones FistóricasF eran el veículo entre el mundo racional de la consciencia y el mundo del instinto, ya 0ue, así como el cuerpo umano representa todo un museo de órganos, cada uno con una larga istoria evolutiva tras de sí, la mente est+ organizada en &orma an+loga La mente es un producto con FistoriaF, al igual 0ue el cuerpo en 0ue existe 6e allí 0ue la psi0ue umana contenga la totalidad de los procesos psí0uicos 0ue se an desarrollado istóricamente en la especie A esto podemos agregar 0ue la mente es un &enómeno propio de los seres vivos, independientemente de su grado de cerebrización, tesis 0ue sostuvo *regory 2ateson
E'ta ('i"r4' un6 !a !!amó JInc4n'cint C4!cti94J8 una dimn'ión 'im5ó!ica uni9r'a!, '(ci d mm4ria racia! 4 a!macén d c4n4cimint4' c4mn a t4da !a '(ci
:El +nconsciente (olectio es esa parte de la psique que consera y transmite la com!n herencia psicológica de la humanidad;.
6e este modo, .l logró ver las analogías entre las im+genes oníricas del ombre moderno y los mitos primitivos no como Fremanentes arcaicosF, sino como estructuras psí0uicas istóricas subyacentes, pertenecientes a la propia especie, im+genes colectivas a las 0ue llamó FAr0uetiposF tipos arcaicosB o F7m+genes primordialesF (ara >ung, los instintos `necesidades &isiológicas percibidas por los sentidos`tambi.n se mani&iestan en &antasías y con &recuencia revelan su presencia sólo por medio de im+genes simbólicas A estas mani&estaciones corresponden los Ar0uetipos #o tienen origen conocido y se producen en cual0uier parte del mundo %uper&icialmente, tales reacciones e impulsos parecen ser de naturaleza íntimamente personal, pero en realidad se basan en un 'i'tma in'tinti94 (r"4rmad4 y siempre dispuesto, 0ue es característico del ombre Las &ormas de pensamiento, los gestos entendidos universalmente y mucas de nuestras actitudes siguen un modelo 0ue se estableció muco antes de 0ue el ombre desarrollara un consciencia re&lexiva >ung se)ala 0ue las &ormas ar0uetípicas no son modelos est+ticos %on &actores din+micos 0ue se mani&iestan en impulsos, tan espont+neamente como los instintos 4iertos sue)os, visiones o pensamientos pueden aparecer repentinamenteI y por muy cuidadosamente 0ue se investigue, no puede allarse cu+l &ue su causa #o es 0ue tales im+genes no tengan causa, sino 0ue esta es tan remota u oscura 0ue no se la puede ver Los ar0uetipos tienen su propia iniciativa y energía especí&ica, 0ue les capacitan, a la vez, para extraer una interpretación con signi&icado en su propio estilo simbólicoB, y para intervenir en una situación determinada con impulsos y &ormaciones de pensamientos propios 'n este sentido, act-an como complejosG van y vienen a su gusto y mucas veces obstruyen y modi&ican nuestras intenciones conscientes de &orma desconcertante 4uando >ung logró concretar sus nociones en una teoría general v+lida y autoconsistente, abrió un nuevo campo en el conocimiento de la psi0ue 4omo emos visto, su aproximación al inconsciente lo alejó de !reud, y 5como veremos5, le permitió descubrir un nuevo universo de contenidos simbólicos donde 5asta entonces y siguiendo el psicoan+lisis cl+sico5, sólo abía una suma enorme de desperdicios conscientes b+sicamente relacionados con los aspectos sexuales de la naturaleza umana un6 '4'tin
La existencia psí0uica se reconoce sólo por la presencia de contenidos conciencializables (or lo tanto, sólo cabe ablar de un inconsciente cuando es posible veri&icar la existencia de contenidos del mismo 'n el caso del inconsciente personal, >ung sostiene 0ue sus contenidos son `&undamentalmente` los llamados F4omplejos de 4arga A&ectivaF, 0ue &orman parte de la intimidad de la vida anímica 'n cambio, los contenidos del inconsciente colectivo los denomina FAr0uetiposF, 0ue signi&ica Ftipos arcaicosF y es una par+&rasis explicativa del eidos platónico los universalesB Al respecto se)ala 0ueG esa denominación es -til pues indica 0ue los contenidos inconscientes colectivos son Ftipos arcaicosF o 5mejor a-n5 primitivos >ung se pregunta entoncesG
"%ero, Dc'mo otorgamos significado< DEe d'nde lo tomamos en ltima instancia< !uestras formas de otorgar significado son categorías hist'ricas que se pierden en una oscura antigUedad, hecho este que ha-itualmente no se advierte como es de-ido Las interpretaciones utili+an ciertas matrices lingUísticas, que tam-i3n provienen de im/genes arcaicas %odemos tomar este pro-lema en el punto en que queramosB siempre caemos en la historia del lengua%e y de los temas, lo que siempre nos hace volver al mundo primitivo po-lado de milagros (omemos por ejemplo, la pala-ra idea (iene su origen en conceptos de eidos 1eidos2 de %lat'n, y las ideas externas son im/genes primordiales, que se mantienen "en un lugar supraceleste" como formas eternas trascendentes .l ojo del vidente las ve como "imagines et lares" o como im/genes del sue8o y de la visi'n reveladora @ tomemos el concepto de energía, que se refiere a un acontecer físico Anteriormente fue el fuego arcano de los alquimistas, el flogisto, la fuer+a cal'rica inherente a la materia, o tam-i3n el calor primordial de los estoicos o el heraclíteo "fuego eternamente viviente", que tan cerca est/ de la concepci'n primitiva de una fuer+a que provoca el crecimiento y cura m/gicamente, llamada por lo general "man/" !o quiero acumular ejemplos innecesariamente Fasta con sa-er que no existe una sola idea o concepci'n esencial que no posea antecedentes hist'ricos (odas se -asan en ltima instancia en formas primitivas arquetípicas, que se hicieron patentes en una 3poca en que la conciencia todavía no pensa-a sino que perci-ía .l pensamiento era o-jeto de la percepci'n internaB no era pensado sino experimentado como fen'meno, algo así como oído o visto .l pensamiento era esencialmente revelaci'n, no era algo que se descu-ría, sino algo que se imponía o que convencía por su facticidad inmediata %ero tampoco nosotros hemos llegado a la cima ltima de la conciencialidad y por lo tanto tenemos tam-i3n un pensar preexistente, del cual no nos percatamos mientras nos protejan sím-olos tradicionales, lo que traducido al lenguaje de los sue8os equivale a decir= mientras el padre o el rey no hayan muerto" 1!d.= %endrag'n Ksic transit orphanos mundiK2
%on ar0uetípicas las representaciones y doctrinas tribales primitivas, 0ue se an trans&ormado en &órmulas conscientes transmitidas por la tradición como doctrinas secretas 6e igual modo, otra expresión de los ar0uetipos son los "itos y Leyendas, si bien son & ormas especialmente con&iguradas 0ue se an transmitido a trav.s de largos lapsos temporales 6e allí 0ue el concepto de Ar0uetipo de >ung, sólo pueda aplicarse indirectamente a .stas y otras representaciones colectivas, ya 0ue en estricto sentido designa contenidos psí0uicos no sometidos a-n a elaboración consciente alguna %on datos psí0uicos inmediatos, no elaborados, y por ello di&ieren de la &ormulación istóricamente constituida o elaborada %u mani&estación inmediata, tal como se produce en los sue)os y visiones, es muco m+s individual, incomprensible o ingenua 0ue `por ejemplo` en el mito
'l ar0uetipo representa esencialmente un contenido inconsciente, 0ue al concienciarse y ser percibido, cambia de acuerdo con cada conciencia individual en 0ue surge un6 c4m(r45ó a d !4' mit4' y !ynda' d !a humanidad _! 'a!a (ica' (r49nint' d! inc4n'cint c4!cti94 d !a '(ci, !a' 6n' ra un 'uPt4 actuant y (acint, cuy4 (r4c'4 ! h4m5r (rimiti94 9>a r"rndad4 n t4d4' !4' (r4c'4' natura!' 4on el surgimiento de estructuras sociales cada vez m+s complejas, los mitos primitivos dieron origen a cultos m+s o menos establecidos, y .stos, a religiones, 0ue reemplazaron los ar0uetipos del inconsciente colectivo por dogmas 0ue lo &ormulaban con gran amplitud, integr+ndolo a la consciencia personal de cada integrante de la sociedad 'ste proceso se remonta ya al neolítico, donde es posible encontrar verdaderas expresiones pl+sticas de los llamados FmisteriosF, en sitios tales como Altamira, Trois !rres y tambi.n en sistemas de culto tan complejos y precisos como el 0ue representan los megalitos de %toneenge, en %alisbury, 7nglaterra 4iertamente, ello explica en parte la continua, recurrente y asombrosa similaridad de las representaciones, cultos y tradiciones religiosas primitivas, especialmente de las m+s antiguas de ellas '&ectivamente, Ar0uetipos como la "adre, el $.roe, el Rey sacri&icado y otros, son casi tan abituales como las propias culturas umanas, lo 0ue tambi.n explica los principales atributos comunes 0ue tenían la mayoría de los 6ioses paganos, en los cultos politeístas de 'uropa, Asia, [&rica y la propia Am.rica 6e este modo, nunca le &altaron a la umanidad im+genes poderosas 0ue le dieran protección contra la vida in0uietante de las pro&undidades del alma %iempre &ueron expresadas las &iguras de lo inconsciente mediante im+genes protectoras y ben.&icas 0ue permitían expulsar el drama anímico acia el espacio cósmico extraanímico %in embargo estas representaciones no son perpetuas, y ya sea tarde o temprano van perdiendo su cualidad numinosa Los dioses de la $.lade, *ermania y Roma, murieron por las mismas causas 0ue an matado a los símbolos cristianos 'ntonces como aora, los ombres descubrieron 0ue estaban ante meras palabras en cuyo signi&icado nunca abían pensado (or eso, la terrible a&irmación nietzsceana de 0ue "Eios ha muerto" , es v+lida no tan sólo para el cristianismo o las religiones ya periclitadas, sino adem+s para todas a0uellas 0ue alg-n día nazcan, maduren y se vuelvan a alejar del ombre y su naturaleza, o del ombre y la naturaleza (ara >ung, el empobrecimiento de símbolos de nuestra civilización tiene un sentido claro y su propia consecuencia internaG todo a0uello en lo cual no se piensa y 0ue `por lo tanto`, carece de conexión con la consciencia, 0ue sigue evolucionando, termina por perderse Z a0uello 0ue se pierde no puede ser reemplazado m+s 0ue moment+neamente por nuevos dioses provenientes de otras culturas Los dioses &or+neos tienen man+ no gastado, nombres extra)os e incomprensibles y ecos sugerentemente oscuros Al menos no se entienden, y por eso no resultan banales como los 0ue ya se an dejado de adorar en los templos propios (ero, &inalmente, esos otros dioses tambi.n an de morir, y entonces, 0uienes an perdido los símbolos istóricos `a0uellos 0ue originalmente surgieron como respuesta a las demandas del inconsciente colectivo` no podr+n contentarse con FsustitutosF, y estar+n en un di&ícil situaciónG ante ellos se abrir+ la nada, &rente a la 0ue el ombre aparta el rostro con miedo (eor a-n, ese vacío se llenar+ apresuradamente con ideas políticas y sociales, todas ellas espiritualmente desiertas %in embargo, 0uienes no se dejan enga)ar por esta maniobra distractora, deben valerse enteramente de su con&ianza en 6ios, de lo cual la mayoría de las veces resulta un miedo a-n mayor
Los ar0uetipos son el lenguaje del inconsciente colectivo, y su valor al ser concienciados es 0ue se plasman en símbolos 0ue permiten al ombre controlar sus impulsos inconscientes 6e alg-n modo, esta idea jungiana presupone la cada vez m+s clara certeza de 0ue ung utilizó la interpretación de los ar0uetipos 0ue se deducían de los sue)os para obtener los signi&icados -ltimos de .stos, en otras palabras, para saber 0u. era lo 0ue el inconsciente estaba pensando y diciendo del consciente de sus pacientes #o obstante y paralelamente, este estudio abrió una nueva dimensión para la comprensión de las motivaciones istóricas de la espiritualidad umana Los ar0uetipos venían a reemplazar y desplazar la visión &reudiana de 0ue toda la religiosidad umana podía explicarse simplemente como el resultado de procesos de sublimación de aspectos sexuales, visión 0ue a fuer de ser simplista, limitada y parcial, presuponía una negación absoluta de la capacidad de trascendencia espiritual del ombre C4n un6, (4dm4' c4m(rndr (4r (rimra 97 c4m4 !a hi't4ria d !a ma! !!amada ci9i!i7ación, ' n 6ran mdida !a hi't4ria d !a c4ncinciación d a'(ct4' inc4n'cint' d !a ('i(ic4' (articu!ar', (r4(i4' d cada c4m(4nnt d !a humanidad y, a !a 97, (r4(i4' d !a humanidad ntra La Tradición y ! Mit4 '4n ! rcurd4 d "4rma' ada(tati9a' (r4(ia' d !a 94!ución d! h4m5r Lo 0ue esto signi&ica en t.rminos del estudio de la evolución cultural de los pueblos de la tierra, es un aspecto 0ue a sido convenientemente reprimido por la cosmovisión dominante %i se llegara a aceptar 0ue la singularidad de la relación ombre5naturaleza, en cada uno de los biomas 0ue .ste ocupa en el planeta, a determinado la propia evolución psí0uica y cultural de esa raza, ello e0uivaldría a reconocer la &undamental, apropiada, bienecora y claramente adaptativa di&erencia especí&ica entre los diversos grupos umanos (ostulado 0ue evidentemente ataca directamente el centro de la ideología dominante, para la cual todos los componentes de la umanidad "han de ser iguales" o "no han de ser" (or esto, 0uienes navegan en los conceptos jungianos an de ser cautelosos %i se siguen las proposiciones del sabio %uizo asta sus -ltimas consecuencias teóricas, es posible comprender la mayoría de las &alacias existentes en nuestro actual modo de vida, tan alejado de los valores, modos y conductas 0ue durante miles de a)os an guiado a nuestra especie acia niveles de conciencia m+s adaptativos %ólo aora, despu.s de una ya demasiado extensa expedición, podemos aclarar asta sus -ltimas connotaciones el concepto operativo de raza 0ue expusimos anteriormenteG La' ra7a' humana' '4n (45!aci4n' (ica'
d'd 'u' a!54r', y
bacterias anaerobias en el mar primordial, asta el propio ser umano5, atesora la experiencia de la suma total de sus individuos en una estructura mental no &ísicaB, 0ue trasciende a 0uienes la originan, en el caso umano, proyect+ndose a trav.s de símbolos ar0uetípicos
La lógica del an+lisis nos lleva a sostener 0ue, en determinado momento, la suma de los inconscientes colectivos particulares, con&orma una entidad mayor 0ue las partes 0ue lo componen, un 7nconsciente 4olectivo (lanetario, "almac3n de conocimientos comn a todo el %laneta" %iguiendo a *regory 2ateson, podemos a&irmar 0ue esta estructura mental no precisa de un órgano especí&ico para sostenerse en F(asos acia una 'cología de la "enteFB La vida evolucionar+ asta estructuras mentales no materiales Así, *aia posee una mente 0ue no se encuentra ubicada en ninguna de sus especies particulares, 0ue las contiene a todas, y 0ue se mani&iesta en cada una de ellas (aralelamente, esta mente planetaria se expresa en un determinado tipo o nivel de concienciaG el "conocimiento que los organismos tienen de su propia existencia, estado y actos" @ a!!> "ic4'8 !a' (rimra' a'4ciaci4n' (!uric!u!ar', !4' (rimr4' 'i'tma' '4cia!', !a a(arición d !a cu!tura, ! d4mini4 d tcn4!46>a' d c4ntr4! am5inta! :"u64, a6ricu!tura;, inc!u'4 2a9ntur=nd4n4' an m='2, ! 'ur6imint4 d c4rrint' d cam5i4 cu!tura!, "nómn4' '(ciati94' rcurrnt' n !a hi't4ria 5i4!ó6ic42cu!tura! d! h4m5r,
%4r t4d4 !4 antri4r, !a' ra7a' y 'u' di"rncia' c4n'tituyn intnt4' 94!uti94' ?it4'4' n camin4 hacia !a "4rmación d un JC4n'cint C4!cti94J, 'uma d !a t4ta!idad d !a ('i
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