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A propósito de Esteban Echeverría y su lectura del romanticismo europeo Sa ndr a
C o n t r e r as,
U N R –
C O N C E T I C T L a i n t e r p r e t a c i ó n de l o s m o d o s en !e el romanticismo especialmente s! poeta ideólogo, #ste$an #c%e&err'a, le"ó, ar gent ino, " especialmente tra( d!)o el pensamiento e!ropeo de *ines de siglo +V " importó o tra principios princ ipios del siglo ++ tiene, entre las !e nos interesan, !na primera &ersión sistemati-ada en el rele&amiento enciclopdico !e /al rga-
%ace de las in*l!encias de las teor'as sociales " *ilosó*icas en s!s escritos doctrinarios " del modo en !e #c%e&err'a las empleó 3#c%e&err'a " el saint(simonismo4 " 3#c%e&err'a " s! doctrina45. 6na seg!nda &ersión es la lect!ra !e %ace 7o itri del en( sa"o de adaptación re*le:i&a " de trad!cción del romanticismo de ;"ron, en este caso5 a la realidad nacional, en la representación del desierto en La cau- tiva Soledad " eciente art'c!lo de !r$anidad45. #n esta l'nea, me interesa disc!tir !n r ec 8orge <"ers 6n a!tor en $!sca de !n programa45 en el !e se propone la idea de !e el enigma de #c%e&err'a reside en el %ec%o de !e, trat=ndose de !n a!tor !e comprend'a la teor'a esttica del r oma nticismo me)or !e c!al!iera de s!s contempor=neos contempor=neos rioplatenses, rioplatenses, s! e)ercicio p0( $lico de la poes'a %a"a sido tan ta n *allido4 >25. Lo !e me interesa disc!tir del art'c!lo ar t'c!lo no es la &aloración de los res!ltados res!ltados de la poes'a de #c%e&err'a el con&encionalismo con&encionalismo " la insipide- de gran parte par te de s! prod!cción prod!cción potica4 pot ica4 es !na ponderación ponderación ampliamente consens!ada !e compartimos sin ma"o( res di*erencias5 sino m=s $ien la idea de !e s! actit!d general contr adice el ideal ideal rom=ntico !e s!scri$'a " ela$ora$a en s!s te:tos pr ogr am=ticos, " so$re todo la idea de !e #c%e&err'a *!e, dentro de la generación del 3>, !ien me)or comprendió la teor'a esttica del romanticismo. #l paso %acia atr=s4, %acia la potica potic a cl=sica, !e <"ers detecta en la poes'a de #c%e&err'a ?@5 es !n paso !e, entiendo, p!ede detectarse tam$in, " de !n modo im( portante port ante " %asta %ast a decisi&o, decisi&o, en en la *orm!lación *orm!lación misma de s! potica. #l des( des( *asa)e entre programa progra ma " realirea li-ación ación !e <"ers conci$e conci $e como la l a sit!ación paradó)ica de !n escritor c!"a teor'a literaria se mani*esta$a pla sm=ndose en los
moldes del romanticismo e!ropeo mientras s! o$raAal menos en c!anto a rec!rsos estil'sticosApermanec'a a*errada a los c=nones del g!sto
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neocl=sico !e el romanticismo condena$a4 @95, no ser'a estrictamente tal si se releen con atención no los te:tos($orradores en !e #c%e&err'a en( sa"a *orm!laciones rom=nticas de car=cter general as', los cl=sicos ensa"os como Forma " *ondo en las o$ras de imaginación4 en los !e <"ers apo"a s! lect!ra5,1 sino a!ellos te:tos program=ticos !e #c%e&err'a escri$e pen( sando en lo !e de$er'a ser el tra$a)o espec'*ico del poeta con la tr adición c!lt!ral argentina pero pensando tam$in en s! propia o$ra, esto es, en la o$ra !e est= escri$iendo ", por lo dem=s, p!$licando.
.2 Bara empe-ar a arg!mentar la %ipótesis, dir'a !e la tensión !e se per ( ci$e en La Cautiva entre la incorporación de &oca$los locales " !n leng!a)e marcado claramente por la retórica, incl!si&e, la retórica neocl=sica3, es !na tensión !e p!ede comprenderse me)or c!ando se precisa la &aloración en la !e #ste$an #c%e&err'a est= *!ndando s! potica. E#n ! *!nda, por e)emplo, en este momento, s! elección del metro octos'la$o en el poema F La 3Dd&er tencia a las Rias es clara en este sentidoG se trata, en pr inc ipio, de a$andonar el molde de la poes'a anterior la neocl=sica5, de todo p!nto de &ista inadec!ado para el *ondo !e se !iere transmitir, " de ac!dir en cam$io a la *!ente de la leng!a en la !e se escri$e para elegir dentro de s! repertorioA" contra el endecas'la$o italiano !e %a$'a intr od!cido ;osc=n en la poes'a castellanaA!n metro !e es !no de los m=s %er mosos " *le:i$les del idiomaG el octos'la$o. La impronta rom=ntica de la o per a( ciónAtanto en la opción por !na no&edad *ormal4 !e preconi-an tanto Friedric% &on Sc%legel como Victor H!go contra las reglas preesta$lecidas, como en el rec!rso a las *!entes primiti&as4 " m=s incontaminadas del idioma !e preconi-a el prerromanticismo de HerderAes clara. I Bero no menos e&idente ni menos categórica es la aclaraciónAla advertencia, lite( ralmenteA!e se *orm!la a contin!aciónG #c%e&err'a, segn con*iesa, 3!n d'a se apasionó del metro octos'la$o a pesar del descrdito a !e lo ha"#an reducido los copleros4 " !iso %acerle reco"rar el lustre de !e go-a$a en los m=s *loridos tiempos de la poes'a castellana, aplic=ndolo a la e:presión de ideas ele&adas " pro*!ndos a*ectos4 s!$ra"ados m'os5. J prosig!e la aclaraciónG K#l poeta %a$r= conseg!ido s! o$)eto si el lector, al r ecorr er s!s Rias , no ec%a de &er !e est= le"endo octos'la$os.4 Si no me e!i&oco, lo !e #c%e&err'a est= *orm!lando a!' como !n deseoAcomo el deseo del poetaAes !e el lector olvide !e est= le"endo octos'la$os. J lo !e s!$"ace en ese deseo es !na e&idente des&alori-ación de la poes'a po p!( lar, no sólo de s!s metros menores4 sino tam$in de la *orma en !e esos &ersos *!eron practicados por esas &ersiones menores4 de poetas !e son los copleros pop!lares. Mel mismo modo, as' como segn !na or ientación a!tnticamente rom=ntica, !
#c%e&err'a post!la en la Dd&ertencia4 !e no %a" poes'a completa sin ritmo4 " elige, por consig!iente, al octos'la$o por
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s! *le:i$ilidad, al mismo tiempo ad&ierte !e ser= el diestro taNedor4 el !e lo 3ele&e al s!$lime concierto del ent!siasmo " de la pasión4. Lo !e de*ine la reali-ación potica de La Cautiva, en cam$io, no es precisamente la artic!lación entre !n orden &is!al, !e predomina en las descripciones del desierto, con !na sonoridad pop!lar !e podr'a pr o&eer el metro pop!lar pero !e las torpe-as mtricas " r'tmicas notor iamente acallan en los &ersos. Bero adem=s, las ad&ertencias de #c%e&err'a en relación con el !so !e %ace del metro octos'la$o se artic!lan, por otro lado, con el sentido " el &alor !e s! potica le atri$!"e, en general, a las *ormas pop!lares. 6 na potica !e, si $ien ap!esta a rec!perar la tradición propia de la leng!a en la !e se nació " en la !e se escri$e, se orienta a s! &e- en !na dir ecc ión sensi$lemente di*erente de la !e sig!e la teor'a rom=ntica de Herder. Si en el pensamiento de Herder la literat!ra pop!lar es, en principio, la liter at!r a !e nace del p!e$lo, sin mediaciones c!ltas, " el &alor del est!dio de lo po( p!lar reside )!stamente en el est!dio de las *ormas espont=neas4 si en s!s
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est!dios de relatos " canciones pop!lares, Drc%im &on Drnim " los %er ma( nos Orimm %acen de la oposición entre poes'a pop!lar " poes'a c!lta !na di*erencia de nat!rale-a la poes'a pop!lar como o$ra de todo el p!e $lo, pro&iene del esp'rit! del todo mientras !e la poes'a c!lta es la del art ista indi&id!al5, " aca$an por considerar como nica " &erdadera a la poes'a pop!lar, re*!tando paralelamente a la poes'a art'stica de prod!cción ar t i( *icial, es )!stamente esta ediaci%n culta, !e los rom=nticos alemanes se oc!paron de rec%a-ar, lo !e #ste$an #c%e&err'a, en cam$io, reclama pa r a el tratamiento de los materiales " las *ormas de la c!lt!ra pop!lar. 8 #n este aspecto, m=s !e la Dd&ertencia4 a las Rias es el Bro"ecto " pr os pecto de !na colección de canciones pop!lares4 !e #c%e&err'a redacta en 183? la !e nos da la pa!ta de esta perspecti&a. #c%e&err'a &alora a!' la ca n( ción en !n sentido m!" %erderiano, por s! importancia %istórica en ta nto e:presión de la 'ndole de !n p!e$lo5 ", tam$in como Herder, &alora la sonoridad !e le es propia " !e le con*iere s! partic!lar e*icacia. Sólo !e all' donde Herder dice !e el poeta de$e a$re&ar en las *!entes pr imiti&as del idioma en s! car=cter pop!larG ligero " sencillo5 9 #c%e&err'a dice !e el poetaA!e para l siempre es !n poeta indi&id!al4 ", por lo tanto, !n artista separado del p!e$loAde$e tra"a)ar " pulir la *orma pop!lar a la !e rec!rra con el mismo esmero con !e tra$a)a " p!le las o$ras m=s ele&adas de arte. MiceG Vista la importancia !e en s' tienen las canciones, " !e le otor ga n los p!e( $los c!ltos, de$emos nosotros aplicarnos a enri!ecer con esta delicada )o"a de la poes'a n!estra literat!ra naciente, acost!m$rarnos a &er en ellas algo m=s !e !na linda $agatela %ec%a para entretenimiento de cas!i&anos, a tra$a)arla " p!lirla con ig!al esmero !e las o$ras m=s ele&adas del arte " pers!adirnos, por *in, !e nada *r'&olo " tri&ial es dado prod!cir a la imagi( nación del &erdadero poeta. KP 7o se a!ilata el mrito de !na o$ra c!a l( !iera art'stica por s! *orma o e:tensión, o por s! pertenencia a ta l o c!al gnero, sino por la s!stancia !e contiene, la p!lide- de la$or " el designio art'stico !e en&!el&e as' es !e la canción no por cort a desmerece. 18>5
D di*erencia, entonces, de la potica rom=ntica alemana en la !e la poes'a pop!lar es la o$ra de todo el p!e$lo4, #c%e&err'a entiende la canciónAla canción !e le interesa rescatar " la !e le interesar'a r eco pilar en este pro"ectado cancioneroAcomo !n prod!cto del poeta el diestr o taNedor4 del !e %a$la en la Dd&ertencia45. Dl mismo tiempo, la can( ción tendr= &alor no por s! sencille- " espontaneidad sino por s! e&idente designio art 'stico. Bero m=s an, esta mediación c!lta !e reclama para la canción digna de antolog'a, esto es, rescata$le " colecciona$le, tiene !e &er, pr inc ipa l( mente, con la idea de $ase !e #c%e&err'a tiene de la *!nción misma de la poes'a. Lo dice claramente en la Dd&ertencia4 a las Rias . La * !nción de la &erdadera poes'a es arti*ar e ideali*ar . Drti-arG esto es, no
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realidad tal c!al aparece comnmente a n!estra &ista, KP llena de im( per*ecciones " m=c!las4 sino em$ellecer lo nat!ral, lo real, con los instr !( mentos de s! arte " con*orme a la tra-a de s! ingenio. deali-arG esto es, o$rar segn el principio *!ndamental del arte !e es representar lo $ello4, " por lo tanto s!stit!ir a la tosca e imper*ecta realidad de la nat!r a le-a, el &i&o tras!nto de la aca$ada " s!$lime realidad !e n!estro esp'rit! al( can-a4. He a!', sin d!das, el momento m=s eloc!ente en !e el pr ogr ama de #c%e&err'a de)a de ser consec!ente con la esttica rom=ntica !e dice es( tar plasmando o al menos trad!ciendo el p!nto en !e, le)os de estar com( prendiendo ca$almente las teor'as de Herder, Sc%legel o H!go, da !n claro " decisi&o paso %acia atr=s, %acia el clasicismo contra el !e, pr ec isa mente, se de*in'a el romanticismo tanto *rancs como alem=n. Si, como lo %a de ( mostrado MQDngelo, la *!er-a del romanticismo radica principalmente en s! trans*ormación de la categor'a de $elle-a la s!stit!ción del principio de lo $ello por el principio de lo inte r e san te G el principio de lo inaca$ado, de lo !e sac!de " conm!e&e con s!s *ormas proteicas, siempre n!e&as " cam( $iantes5, es precisamente contra la teor#a del ideal de la esttica neocl=sica !e prescri$e la enienda " la correcci%n a *in de representar !n as!nto no como es en realidad4 sino como de$er'a ser4, segn normas a $str actas5 !e la teor'a de lo caracter'stico4 de Sc%legel a !ien #c%e&err'a cita no solo en s!s $os!e)os de ensa"o sino en la Dd&ertencia4 misma5 s!$ra"a la preponderancia del elemento indi&id!al. Si lo $ello4, de*inido por los c=nones en la teor'a cl=sica, es lo ideal4, !n arte caracter'stico, esto es, !n arte rom=ntico, pone en cam$io el n*asis en lo irrepeti$le, en lo nico !e indi&id!ali-a, " en esa $s!eda no opone reparos ante lo desagrada$le ni ante la imper*ección, al p!nto !e la des&iación de la norma p!ede llegar al l'mite de la e:cepción " de la irreg!laridad, esto es, al l'mite de lo *eo !e, "a en Estudio so"re la poes#a (rie(a , es para Sc%legel !n principio din= mico " constit!ti&o del arte moderno. 2MQDngelo 1?1 – 1?>5 #n este sentido, no pa( rece demasiado *or-ado ad&ertir !e si la teor'a rom=ntica se di*erencia de la esttica neocl=sica !e, dominante en el campo de las artes *ig!rati&as, prescri$e !e el artista a$straiga lo me)or4 de los distintos modelos par a componer l!ego !na imagen !e no t!&iera la menor seme)an-a con nin( g!no de los partic!lares4 2MQDngelo 1?I5, la potica de #c%e&err'a " sigo re*irindome a s!s te:tos program=ticos, no a s! o$ra potica5 r es ponde entonces, m=s !e a la teor'a de Sc%legel, al clasicismo *ig!rati&o en el !e lo $ello es lo ideal " lo ideal es lo s!$lime lo ele&ado4, lo no$le45. #s la esttica del ideal " de lo $ello la !e *!nciona en la potica de #c%e&err'a como principio, como imperati&o " como criterio de &alor #l &er dader o poeta ideali-a4, post!la, con toda claridad5, " son la persistencia " la pr e( dominancia de esta )erar!'a las !e dan la pa!ta de !na con&icción est( tica !e, le)os de comprender el n!do de la teor'a rom=ntica e!ropea, r e( siste, por el contrario, s!s ap!estas m=s radicales. La sensi$ilidad s!$)eti&a
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" social de #c%e&err'a es claramente rom=ntica, podemos acordar en eso. 10 S! sensi$ilidad esttica, en cam$io, incl!si&e la !e *orm!ló pr ogr a m=tica( mente, es, eloc!entemente, cl=sica. Contrariamente a lo !e post!la <"ers, entonces, entiendo !e es esta resistencia, s! esencial clasicismo esttico, lo !e determina !e, par adó( )icamente, el poeta nacional " el poeta program=tico por e:celencia par a los )ó&enes rom=nticos de la generación del 3>, sea, entre ellos, !ien m=s distanciado est del n!do esttico del romanticismo. La distancia podr 'a medirse, por e)emplo, en relación con los tra$a)os cr'ticos de !an < a r 'a O!tirre-. D!n c!ando ste comparte con #c%e&err'a, toda&'a en 18>1, s! teor'a del ideal " de la $elle-a me re*iero a la nota !e O!tirre- escri$e para presentar " acompaNar la p!$licación de El atadero5, e&idencia, sin em$argo, en s!s lect!ras de la poes'a argentina de los primeros aNos del siglo, !na capacidad para al menos detectar " &alorar, sin ma"ores r eticen( cias, o sin las reticencias del poeta de la Dd&ertencia4 " del Bro"ectoP4, los %alla-gos " las &irt!des de la poes'a ga!c%esca, de los cielitos de Hidalgo, del cancionero pop!lar La literat!ra de
!e pro&iene del alma. J es por!e entiende a lo grotesco como el principio creati&o m=s p!ro " m=s grande, como el pr inci(
$ prop%sito de Este"an Echeverr#a
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pio !e crea sin cesar aspectos n!e&os e inaca$ados, !e la potica de H!go post!la la *ec!nda !nión del tipo grotesco con el s!$lime4 de la !e nace el (enio oderno, tan comple)o, tan &ariado en s!s *ormas, tan inagota$le en s!s creaciones4, " !e es enteramente op!esto en esto a la !ni* or me sencille- del genio antig!o4 2195. C!ando #c%e&err'a opone el m!ndo s!( $lime del )o&en il!strado con el m!ndo grotesco del matadero *ederal, no sólo &!el&e op!estos los trminos !e la teor'a del grotesco piensa en !na constante " comple)a !nión, sino !e simpli*ica el sentido mismo de cada !no de esos trminosG lo s!$lime4 no sólo de)a de ser ese m!ndo es pir it!a l al !e la !nión prod!cti&a con lo grotesco p!ede cond!cir sino !e, por el contrario, separ=ndose de esta din=mica creati&a, se congela en el m!ndo de la "elle*a ideal . #n El ,atadero s!$lime4 es, simplemente, sinónimo de $elle-a, de ideal, pero en el sentido neocl=sico del trmino. J por eso lo gr o( tesco, aislado tam$in de la din=mica creati&a !e lo de*inir'a, se congela en lo condenado moralmente, ra-ón por la c!al, nota$le " contr ar ia mente a la potencia creati&a !e le atri$!"e el romanticismo *rancs, ter mina red!cindose Alimit=ndoseAa lo pe!eNo4 " lo r!in4. Si en la *ig!ra de ese raro " c%ocante con)!nto4 !e es Cromell H!go ci*ra el deseo de pintar al (i(ante 4, !na ele&ada *ig!ra $a)o todas s!s *ases " todos s!s aspec( tos, el grotesco de #c%e&err'a rene todo lo %orri$lemente *eo, inm!ndo " de*orme de !na pe-ue.a clase proletaria pec!liar del /'o de la Blata4. 12 #n este sentido, res!lta e&idente !e el grotesco de H!go tiene s! me( )or reali-ación en el +acundo , la $iogra*'a de !ien para Sarmiento es !n genio $=r$aro4, lleno de contradicciones, el grande %om$re4 !e crece en la imaginación pop!lar " en el mito a *!er-a de e:ceso " desen*reno. Ber o para concentrarnos, segn prop!simos en este art'c!lo, en el terreno de las *orm!laciones program=ticas, de las teor'as poticas, $asta con re&isar los art'c!los cr'ticos " literarios !e Sarmiento p!$licó a principios de los a Nos I0 en C%ile, la ma"or'a o los m=s rele&antes de ellos so$re teatro, para ad( &ertir !e es all' donde los n!dos de la teor'a esttica rom=ntica del grotesco –no solo la *orm!lada en el Bre*acio a Crowell , sino tam$in, por e)emplo, en /ida ' o"ra de 0illia Sha1espeare del mismo H!goA enc!entran s! me)or captación " s! me)or instr!mentación en la re*le:ión so$re las posi( $ilidades de la literat!ra " del arte en pa'ses como los n!estrosG es en esos art'c!los donde me)or p!ede apreciarse cómo, an a riesgo de la &!lgaridad " del mal g!sto !e los m=s altos )!icios cr'ticos de s!s contem por =neos Dl$erdi, O!tirre-, #c%e&err'a mismo5 p!dieran sancionar, la sensi$ilidad rom=ntica " moderna de Sarmiento encontró en el e:ceso melodr am=t ico la *orma necesaria para componer el draa de la revoluci%n, s! in%er ente monstr!osidad.13 #n la $a r ie * or ma l del melo5dramaA imper*ección de la *ormaAen la $ar Sarmiento encontra$a !n criterio de &er dad. #n la in( moralidad de los
caracteres " con*lictos, !n criterio de &erosimilit!d. #n el e:ceso de la pasión, !n criterio de nat!ralidad. 1I #n la con&icción de !e lo
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impresionante del espect=c!lo, lo %iper$ólico de la sit!ación, lo tr !c!lento, constit!"en no sólo el me)or edio para atrapar a s!s lectores sino ta m $in, " ante todo !i-=s, la me)or fora de e:teriori-ar 2 de revelar2 el dr a ma moral de la l!c%a entre la ci&ili-ación " la $ar$arieG el drama esencial !e se agita$a $a)o los signos de la realidad, Sarmiento captó me)or !e ning0n otro rom=ntico argentino la misión %istoriadora !e H!go le asigna$a al poeta, al genio, 1@ " reali-ó ese ideal rom=ntico a!n a costa de las reticencias " los reproc%es de s!s contempor=neos letrados el r e pr oc%e de es!ema( tismo, e*ectismo, e:ceso " mal g!sto5. Sa$'a !e la modernidad lo e:ig'a " en esa con&icción *!e el rom=ntico !e %i-o ir a la literat!ra argentina real( mente %acia delante, %acia el siglo ++ de ;al-ac " de la no&ela moder na.
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$ pro p% sit o
d e E st e"a n E cheverr # a
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"yers, Jorge. “>n autor en busca de un !rograa: Ec-eerr/a en sus escri tos de refleGión est0tica”. En Las br-&ulas del etraviado: !ara una lectura integral de Esteban Ec"everra. *o!iladores Ale=andra ;aera y "art/n Ho-an, . 9osario: Beatri+ 6iterbo Editora, 2??<. &(&. )rint. 7rga+, 9al. Sociologa argentina. *órdoba: Assandri, 1%?. )rint. ariento, 4oingo Faustino. Art culos crtico s y literarios /0123401567. )ar/s: Belin @eranos, 1%?%. )rint
Not a s 1
Juan "ar/a uti0rre+, en la nota con ue aco!aKa la inclusión de “Fora y fondo en las obras de i aginación” en su edición de las 8bras 'ompletas de Esteban Ec"everra *arlos *asaalle, 1$&? (1$&, olenes3, se refiere a estas !Dginas coo “fragentos toados directaente los !rieros borradores del autor, es!ecie de bosue=os de ensayo, en los cuales, con la elocidad de un !ensaiento caudaloso, se derraaban las ideas !ara a=ustarse Ds tarde al -ec-o tra+ado con ayor deteniiento y estudio” <13. *itaos la nota de ut i0rre+ !or la edición de 7saldo )elletieri, la cual recoge y sigue las notas incluidas en las 8bras completas !ublicadas !or *asaalle entre 1$&? y 1$&.3 abi0n Eilio *arilla, cuando se ocu!a de deostrar ue Ec-eerr/a se -a liitado au/ a traducir desarrollos co!letos de @ugo, "adae de tLel, ui+ot, etc, reconoce el carDcter de “era reco!ilación de estas !Dginas” y las =ustifica !or el -ec-o de no -aber sido !ublicadas !or el autor.
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El oluen Rimas fue !ublicado !or !riera e+ en Buenos Aires, en setiebre de 1$'&, !or la I!renta Argentina. En 0l se incluyen La cautiva, los !oeas “@ino al dol or” y “6ersos al cora8 +ón”, y algunas cancio nes tabi0n la “Adertencia”, coo !rólogo. ;o ue i!orta notar au/ es ue, en el arco de una !roducción ue a bundó en “bosue=os de e nsayo” recogidos y editados !óstuaente !or Juan "ar/a uti0rre+ entre 1$&? (1$& en los cinco olenes de las 8bras 'ompletas3, el teGto !rograDtico de la “Adertencia” donde consta la conocida consigna “El desierto es nuestro Ds !ingMe !atrionio”3 -aya sido !ublicado !or Ec-eerr/a con=untaente con las 9ias. El -ec-o !odr/a estar dando la !auta de ue las all/ !ostuladas eran ideas cuya definición y forulación conenc/an suficienteente a Ec-eerr/a coo !ara darlas a la i!renta. “)royecto y !ros!ecto de una colección de canciones nacionales”, en cabio, no se !ublicó en ida , y, segn nota de Juan "ar/a uti0rre+, el !royecto all/ anunciado abortó !or los aKos de 1$'<.
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"e refiero a la lengua literaria de La cautiva, ya suficienteente traba=ada !or la cr/tica, en la ue la inclusión de !alabras locales sobre las ue Ec-eerr/a a!oya el !royecto de “!oea nacional” las “locuciones ulgares”, segn la Adertencia, coo “caranc-o”, “aloca”, “!a=onal”, ue no sólo son subrayadas en el !oea sino tabi0n aco!aKadas de notas a odo de glosario3 conie con eG!resiones !uraente neoclDsicas ue, !or lo deDs, coo lo a!unta Jitri#, era el lengua=e “recibido” y “igente” en el ue Ec-eerr/a !arece -aberse sentido seguro Jitri#, Esteban Ec"everra, 2<3. Co estD deDs agregar ue esas eG!resiones, tanto l0Gicas coo sintDcticas !or dar algn e=e!lo: “-0roe innoble”, “t/ida doncella”, o “de la !a!a el león terribleN!resa de los buitres es”3 son las ue abundan y !redoinan en el !oea.
*uando Ec-eerr/a dice en la “Adertencia” ue la elección del etro, la eG!osición y la estruc8 tura de La cautiva son eGclusiaente del autor, uien “no reconociendo fora alguna noral en cuyo olde deban necesariaente aciarse las conce!ciones art/sticas, -a
debido escoger la ue e=or cuadrase a la reali+ación de su !ensaiento”, sinteti+a el conce!to de roanticiso coo arte contra las reglas, ue en “Fora y fondo de las obras de iaginación” ensayaba en largas !arDfrasis tanto del Di$logo sobre la poesa de c-legel coo del “ )refacio” a 'rom(ell de 6ictor @ugo. ;a o!eración de acudir a las “fuentes !riitias” del idioa !arece res!onder a las consignas de !oesa y lengua&e cuando @erder dice: “*ada nación !osee coo una casa !articular donde se alacenan see=antes !ensaientos conertidos en signos y 0sta es su lengua nacional: un aco!io al cual -an contribuido siglos enteros. *orres!onde a la nación ue lo !osee, la nica ca!a+ de a!roec-arlo es un tesoro de !ensaientos !ro!ios de un !ueblo entero. O7- autores nacionalesP Q*óo !od0is a!roec-arloR OS cuDnto no !udiera ostr ar en 0l y eG!licar !or su intere dio un filólogo nacionalP” &&3
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S a n d r a C o n t r e r as
En las notas ue !ublica anóniaente en el Diario de la 9arde, el ' de octubre y el de octubre de 1$'& sobre los olenes !ublicados -as ta ese oento !or Esteban Ec-eerr/a “obre las 9ias de Ec-eerr/a”3, Juan "ar/a uti0rre+ se refiere a la aestr/a con ue Ec-eerr/a doina el etro de oc-o s/labas en 9ias y eG!ande el ra+onaiento del !oeta en la “Adertencia”, eG!licando ue la recu!eración de ese etro en la !oes/a es!aKola ino de la ano de *ristóbal de *astille=o coo una reacción a la introducción en el castellano del endecas/labo italiano !or BoscDn, etro ayor ue, dice uti0rre+ , ol/a “oscura y !roli=a” a una lengua ue !or su /ndole era “deota de la cla ra breedad”. ;o interesant e es ue uti0rre+ cierra el coentario aclarando ue no se trata con estas consideraciones de condenar los deDs etros ni de leantar el octo8 s/labo sobre todos ellos sino de “=ustificar la afición ue le !rofesa el autor de las 9ias”, !ero tabi0nTy esto es lo ue Ds e interesaTue “instrumentos de pocas cuerdas y tenue sonoridad suelen en manos de diestros ta;edores encantar al auditorio de gusto Ds refinado y desconten8 tadi+o” subrayados /os3. *on el iso es!/ritu de Ec-eerr/a, se tratar/a !ara uti0rre+ de “elear”Ta tra0s del arte del !oetaTal etro !o!ular de su condición enor.
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;a idea de ue en La cautiva -ay una constante traba+ón a la sonoridad del etro elegido !uede alidarse no solo en la elocuente diatriba de ;eo!oldo ;ugones contra la d0cia ec-eerriana, “tan destartalada coo ingrata al o/do”, la !riera de las cuales “Era la tarde y la -oraU”3, dice, suena coo “un erdadero !Drrafo de !rosa for+ada a aoldarse en fora octos/laba, sin contar la iolenta inersión de sus tres !rieros ersos” El !ayador 1<<3, sino en un general diagnóstico de la cr/tica ue no -a cesado de seKalar las tor!e+as 0tricas y r/ticas ersos al edidos, soluciones !riarias de la ria3 ue el !oea ence en ocasiones uy contadas -iano 3. )odr/aos situar una de esas “ocasiones contada s” en unos ersos de la egunda )arte de La cautiva, “El fest/n” “Este c-illa, algunos lloran, N y otros a beber e!ie+an”3 en ue la !arataGis, suada a cierto fraseo ue, escuc-ado desde “;a 9efalosa” de @ilario Ascasubi, suena a fraseo gauc-esco, logra un dinaiso tanto r/tico coo narratio ue !ocas eces se encuentra en el !oea.
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En @erder !ueden subrayarse !Drrafos coo los siguientes: “;a esencia de la canción es canto, no !intura. VUW *uando ese eleento falta a una canción cuando ella no tiene ni tonalidad ni odulación !o0tica, ni curso y !rogresión sostenidos Vdel aireW, !or Ds ue !osea iagen e iDge nes y co!osición y gracia del colorido, ya no es canción alguna” 23 y los referidos a “El origen del lengua=e”, es!ecialente '(&'.
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)ara las categor/as con ue el segundo roanticiso se ocu!ó de la antigua literatura aleana y la !oes/a !o!ular, 0ase 45Angelo ? ( 1 y 2'(2$.
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Cueaente, rel0ase !oesa y lengua&e, es!ecialente fragentos coo los siguientes: “4if/cilente !odrD dudarse de ue la poesa y en es!ecial la canción en un coien+o tuieron un carDcter co!letaente popul ar , es decir, ligero, sencillo, con arreglo a ob=etos y co!uestas en el lengua=e de la uc-edubre as/ coo de la naturale+a !ródiga y accesible a todos. El canto reuiere uc-edubre, la concordancia de uc-os: recl aa !ara s/ el o/do de los oyentes y coro de oces y Dnios. VUW ;os Ds antiguos !oetas griegos VUW dan testioni o de lo ue entonces fue !oes/ a: VUW 6iió en el o/do del !ueblo , en bocas y ar!as de cantores iientes cantó -istoria, sucesos, enigas, araillas y s/bolos: fue la flor surgida de la idio sincrasia de un !ueblo , de su lengua=e y de su !a/s, sus asuntos y !re=uicios, sus !a siones y arrogancias , su sica y su ala. VUW *uDnto Ds sala=e, es decir, cuanto Ds io y libreente actio sea un !ueblo, tanto Ds sala8 =es, es decir, ias, libres, y l/ricaente actias -abrDn de ser tabi0n sus canciones VUW. *uanto Ds ale=ado se -alle el !ueblo de la entalidad, el lengua=e y el odo de escribir art/sticos y cien8 t/ficos, tanto enos se !restarDn sus canciones !ara ser anotadas sobre !a!el
constituyendo nada Ds ue ersos de letras uertas” %(1'3. 1?
)ara este as!ecto tanto del “yo roDntico” y del odelo byroniano de la deses!eración y la elancol/a, coo de la función social y !ol/tica del !oeta ideólogo, 0anse Altairano y arlo asiiso "onteleone.
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Altair ano y arlo ?. "encionaos sólo a Beatri+ arlo !orue el art/cul o aclara ue la !riera !arte, “El !oeta” fue redactada !or arlo y la segunda, “El doctrinario”, !or *arlos Altairano.
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EstD claro ue lo grotesco de *roell se asocia, en la isión de 6ictor @ugo, a lo grandioso, a lo gigante. El grotesco de El matadero, lo ue El matadero define coo “grotesco” se asocia, en ca8 bio, en la isión de Ec-eerr/a a esa “!eueKa clase !roletaria” ue en el !Drrafo siguiente serD la
$ pro p% sit o
d e E st e"a n E cheverr # a
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“!eueKa re!blica” del "atadero. S cuando uele a a!arecer el ad=etio, “!eueKo”, en relación con la casilla del =efe del "atadero, serD !ara asociarlo a lo “ruin”: “>n edificio tan !eueKo y ruin ue nadie lo notar/a en los corrales a no estar asociado al terrible =ue+ y no resaltar sobre sus !aredes los letreros.” 1'
;as ob=eciones de sus !ares a las eGageraciones, desbordes y al gusto de ariento son co8 nocidas. Ec-eerr/a, !or e=e!lo, ue en la 8&eada retrospectiva se refiere a la biogr af/a de Aldao y a la de Xuiroga coo “lo Ds co!leto y origi nal ue -aya salido de la !lua de los =óenes !roscri!tos argentinos” cf. Antologa de prosa y verso, '1%3, en una cart a !riada, de 1$?, le es8 cribe a Alberdi: “Xu0 cosa -a escrito 0l ue no sean cuentos y novelas segn su !ro!ia confesiónR Q4ónde estD en sus obras la fuer+a de raciocinio y las conce!ciones !rofundasR So no eo en ellas Ds ue lucubraciones
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"e refiero a los art/culos cr/ticos y literarios !ublicados en *-ile entre 1$1 y 1$. 6er en es!ecial “El mulato. 4raa de Ale=andro 4uas” #ercurio, 1 de =ulio de 1$23, “La nona san= grienta” #ercurio, 2% de agosto de 1$13 y “El 7telo. 9e!resentado !or *asacuberta” #ercurio, 1' de diciebre de 1$13 en 4oingo F. ariento: Art culos crtico s y literarios /0123401563. "e eGtiendo en estas -i!ótesis sobre la !o0tica roDntica y elodraDtica de ariento en i art/8 culo: “%acundo: la fora de la narración”, incluido en Sarmiento, oluen II de la ,istoria crtica de la literatura argentina en !rensa3.
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4ice 6ictor @ugo en el “)refacio”: “0anos !eritido insistir, ya ue acabaos de indicar el rasgo caracter/stico, sobre la diferencia fundaental ue se!ara, segn nuestra o!inión, el arte oderno del arte antiguo VUW. Cuestros contrarios, al o/r esto, contestan ue -ace ya tie!o ue nos vean venir y ue an a anonadarnos con nuestros !ro!ios arguentos, dici0ndonos lo siguiente: T QXuer0i s ue lo
filósofo. Es, adeDs, un !intor, Oy u0 !in8 torP, el !intor colosal. El !oeta, en erdad, -ace algo Ds ue narrar: uestra. ;os !oetas tienen en s/ un reflector, la obseración y un condensador, la eoción ello da origen a esos enores es!ectros luinosos ue salen de su cerebro y arc-an a alubrar, !ara sie!re, la tenebrosa uralla -uana. Esos fantasas eGisten.” <3
