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Índice
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Introducción
p.3
Lenguaje de Señas
p.3-4
El mimo
p.4-5
Diferencias
p.6
Conclusión
p.6
Bibliografía
p.7
Introducción: lenguajes mudos 2
La comunicación es una necesidad humana. De hecho existen muchísimas formas de comunicación, pero solo algunas se pueden considerar lenguajes. El lenguaje es un sistema de reglas, estructurado por una multitud de códigos, con los que se trasmiten ideas, creencias, deseos e intenciones. Entre la multitud de lenguajes hay una distinción principal; el lenguaje verbal y el lenguaje del cuerpo. Desearía comparar dos lenguajes mudos, o sea que no utilizan la voz, el lenguaje de señas y el lenguaje del mimo, pero antes es necesario dar algunas explicaciones y un poco de historia. Lenguaje de señas.
La audición, la visión, el gusto, el olfato y el equilibrio son los sentidos especiales o primarios. En el caso de las personas sordas, al verse limitadas en el uso audio-oral del código, van desarrollando formas alternativas de comunicación y una de ellas es el Lenguaje de Señas. Todas lenguas tienen dialectos, lo mismo ocurre con el Lenguaje de Señas. Los oyentes nos adaptamos y aprendemos las variedades dialectales de nuestra lengua. Los hablantes del Lenguaje de Señas también pueden aprender las variantes dialectales de su lengua. Sin embargo, cabe destacar, que en una conversación dos personas sordas que usen su propio Lenguaje de Señas, lograrán comprenderse con relativa facilidad, ya que la mayoría de señas son icónicas, o sea que tiene “inspiración” en lo visible Para que se produzca la comunicación los hablantes deben de manejar un código común en el cual los signos nos remitan a la misma realidad, tanto a los emisores como a los receptores. El lenguaje está compuesto de símbolos. Por ejemplo la palabra "oso" consta de los sonidos "o", "s" y "o”. En el Lenguaje de Señas la palabra "oso" se representa a través de una seña. Para decir "oso" sólo debo realizar la seña y no deletrear manualmente la palabra. Un caso muy interesante en este sentido se presenta en la manera cómo los sordos no tienen problemas para denominar a dos personas, aunque tengan el mismo nombre. Al ser diferentes físicamente, los sordos le colocan una seña diferente a cada uno. Esta seña debe resaltar alguna característica física especial de la persona que la otra persona no tenga. Así eliminan la ambigüedad. En ese sentido el Lenguaje de Señas tiene sus ventajas. El tiempo de los verbos se marca haciendo la seña del verbo más una seña que indicará pasado o futuro, como veremos con el verbo comer. En el presente no se realizaría marca alguna de tiempo; mas en el pasado y futuro sí. a) Presente: una seña comer b) Futuro: dos señas comer + futuro c) Pasado: dos señas comer + pasado En el caso de los niños sordos existen varios grados de sordera, y no se puede hablar de sordos en general. 3
Aristóteles decía que lenguaje y habla eran uno mismo. Según él, la sordera era sinónimo de falta de inteligencia. Lo lamentable es que esta afirmación se mantuviera vigente por más de dos mil años. A fines del siglo XVI un médico italiano llamado Girolamo Cardano contradijo este dogma al afirmar que "el mundo puede escuchar por medio de la lectura y hablar por medio de la escritura". Aparece aquí la figura de Pedro Ponce de León, monje benedictino considerado como el primer educador de sordos. Ingresó al monasterio de San Salvador de Oña y en 1530 tomo el hábito en el monasterio de Sahagún. Convirtió este lugar en la primera escuela para sordos en la historia. Parece ser que dentro de los monjes benedictinos se solía guardar "votos de silencio"; sin embargo, los frailes se comunicaban usando el Lenguaje de Señas. Es muy probable que alguien haya copiado y difundido la manera de comunicarse de las personas sordas. Otro educador de sordos importante, fue Juan Pablo Bonet. Él publicó sus métodos y éstos sobreviven hasta hoy. Aquí hay que notar la figura de Laurent Clerc, maestro sordo de sordos en Francia. Él enseñaba a sus alumnos a través de señas. Clec había tenido una experiencia traumática con un profesor cuando aprendía a oralizar. Al cometer un error su maestro le pegó una bofetada que provocó que se mordiera la lengua, lo cual lo avergonzó delante de sus amigos. Desde allí juró no usar nunca más su voz. Mientras trabajaba en la escuela llegó, desde Estados Unidos, Thomas Gallaudet a aprender sobre la educación de los sordos. Ambos llevaron los métodos de la escuela francesa a los Estados Unidos. Clec llevó al Nuevo Mundo las señas que se manejaban entre los sordos franceses. Esto dio como resultado la aparición del Lenguaje de Señas Americano, uno de los lenguajes de señas más estudiados y mejor organizados. En 1864 se establece la Universidad de Gallaudet, la primera y única Universidad del mundo para personas sordas, donde se reconoce el Lenguaje de Señas Americanas como la lengua de las personas sordas, en los Estados Unidos. El ASL es la cuarta lengua más usada en este país. El Lenguaje de Señas al considerarse como la lengua materna de las personas sordas, hace que se conviertan en bilingües aquellos sordos que aprenden la lengua del lugar donde viven. Este Lenguaje de Señas no es universal, sino que va tomando sus características de país a país. El Lenguaje de Señas de país a país difiere pero existe un gran grado de intercomprensión entre sus usuarios, lo cual es una ventaja con relación a los usuarios de lenguas orales.
El Mimo.
El mimo surge en la Grecia antigua, es un arte dramático, de carácter realista y satírico. Los artistas suelen utilizar la improvisación, la imitación y a veces las coreografías acrobáticas. 4
La forma dramática muda y el actor se llaman ambos mimo, pero la forma dramática muda, es también conocida como “pantomima” que literalmente significa “imitador universal”. Los griegos creían que el origen del mimo remontaba a los tiempos de la creación de todas las cosas mientras según los romanos el mimo se originó de un acontecimiento concreto, cuando un actor en el medio de una acción dramática perdió la voz, pero no interrumpió su acción, sino siguió mimándola. El emperador Augusto vio en el mimo algo útil que pudiera unir su imperio de muchas lenguas, así que el arte del mimo se fue desarrollando hasta la edad media, cuando fue prohibido por la Iglesia. Más tarde el mimo llegó a fundirse con el fenómeno de la “Commedia dell’Arte.” La pantomima será muy importante en las primeras películas mudas. En el siglo XX, Etienne Decroux abre una escuela de mimo de la que salieron el gran actor Jean Louis Barrault y el mimo de fama internacional Marcel Marceau. Jean Louis Barrault, actor francés que estudió mimo, dice : “Se non enseña a escribir, se nos enseña, aunque mucho menos, a hablar, pero no se nos enseña a movernos y a utilizar la complejidad expresiva de nuestro cuerpo”. (Nosotros no tenemos ningún conocimiento, ni instinto, de la gestualidad, es decir, del lenguaje complejo del cuerpo.) El mimo moderno se puede dividir en subjetivo y objetivo. En el objetivo se crea la presencia del objeto mediante la perturbación muscular producida por el mimo, como si el objeto fuera real. El mimo subjetivo consiste en expresar estados de ánimo con el cuerpo, su gesto entonces no crea un objeto sino un clima de tensión emotiva. Pero para obtener una buena pantomima es necesario hacer una combinación de ambos estilos. Según las enseñanzas de Decroux si el mimo está acompañado por la música, ella no quedará como elemento de más, sino se convertirá en un elemento tiránico que encadena los movimientos del mimo. Del nombre de arte es posible individuar la limitación de ese tipo de lenguaje, la pantomima no puede introducir un argumento nuevo o desconocido sino algo de cultura general. El objetivo del mimo no es dialogar sino trasmitir algo: una historia, una reflección. Para lograr este objetivo el mimo utiliza la observación para aprender movimientos y reacciones que seran luego utilizados en una escena usando su cuerpo como medio de comunicación. La pantomima, según el mimo español Carlos Martinez, utiliza mayormente tres partes del cuerpo para comunicar con el público. Los pies para diferenciar los personajes, por ejemplo un viejo camina de manera diferente a una mujer embarazada. Las manos que crean los objetos y la cara que siempre expresa emociones. Es fundamental para una acción mímica que se haga referencia a algo conocido por el público, a no ser así, los asistentes no comprenderán y no gozarán del espectáculo. Por ejemplo si uno hace una pantomima a una población que vive en la jungla africana sobre una situación cotidiana de una metrópoli ellos no entenderan nada. En conclusión, el mimo es un arte profundo en la que la máxima dificultad está en el crear un mundo que no existe y hacer visible lo invisible, donde el actor se expresa “en silencio” e intenta identificarse con un público que, al contrario, pertenece a un mundo donde todos hablan como metralletas.
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Diferencias
¿Qué diferencias entre los dos lenguajes? En primer lugar son diferentes porqué uno es un lenguaje verbal y el otro no lo es; es probable que nos preguntemos: “¿Cómo no son ambos no verbales?” No, el lenguaje de señas es verbal porqué utiliza signos y palabras y no utiliza gestos y movimientos para comunicar como el mimo. Uno será compuesto por una gramática compleja, donde no todos comprenderán lo que deseas decir. El otro utilizará gestos, que habitualmente hacemos, para comunicar algo o entretener, y todos comprenderán el mensaje. Con el primero se puede tratar de algo abstracto y muy complicado; de otro lado el mimo habla de algo muy sencillo y comprensible a todos. El lenguaje de señas fue creado a raiz de la necesidad de los mudos de comunicar, mientras que el mimo fue creado para entretener a las personas. Los gestos de ambos lenguajes son diferentes: el de los mudos son más simples respecto a los del mimo que son de dimensión real; ambos gestos tienen que ser precisos, en el caso del mimo es necesario controlar cada movimiento y expresión del cuerpo, mientas una “señahablante” comunica también con su cuerpo sin darse cuenta. El tiempo que se utiliza para comunicar algo a travez de la pantomima es mayor respecto al tiempo necesario para comunicar con el lenguaje de señas. Conclusión
La pantomima y el lenguaje de señas, aunque si ambos utilizan gestos para comunicar, tienen poco en común. Es curioso, cuando nos encontramos en una situación donde no logramos comunicarnos con los demàs, entonces utilizamos una forma de pantomima la cual es imprecisa para hacernos entender. La pantomima es como un lenguaje universal con el cual podemos solo comunicar y no dialogar.
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Sitiografía Lenguaje de señas:
El mimo :
www.start-american-sign-language.com/history-of-signlanguage.html www.library.thinkquest.org/J002931/dev.thinkquest.org/signlanguage.html www.linguistics.byu.edu/classes/ling450ch/reports/singlanguage.html http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/tesis/human/garc %C3%ADa_b_i/linguistica.htm Curso de pantomima de Carlos Martinez realizado en Milan el 12 de marzo 2011.
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