Módulo 3 Unidad 4 Lectura 3: Herramienta Herramientas s utilizadas en Psicología Forense
Materia: Psicología Forense Profesor: Pablo Rivarola Padrós
4.1- La entrevista El trabajo pericial que lleva a cabo el psicólogo, sigue los mismos principios, requisitos y etapas procesales definidos por el Código de Proceso Civil, Código Civil y reglamentación del Consejo Federal de Psicología. Por medio de éste, se pretende explorar en profundidad a las personas envueltas en problemas afectivo comportamentales dentro del núcleo familiar, y asegurar los derechos d erechos y bienestar del niño o adolescente implicado. De esta manera, se actúa como auxiliar del juez en la toma de decisión. Perissini da Silva, indica que actualmente muchos profesionales dedicados al peritaje psicológico querrían que se amplíe su campo de intervención, para, de esta manera, no sólo brindar un diagnóstico, sino que además, lograr cierto fin terapéutico por medio de su actuar. Los sujetos llegan al peritaje con un problema de raíz ya establecido, ante esto, se podrían atenuar las consecuencias sumamente negativas para los miembros de la familia, promoviendo un intercambio más saludable, y preservando los derechos de los niños. El psicólogo, para definir los objetivos del psicodiagnóstico, debe conocer los hechos en torno a los cuales gira la causa y planificar la batería de técnicas y/o tests que sean pertinentes utilizar para dar respuesta a la tarea solicitada. Atender un caso, implica realizar entrevistas psicológicas psicológicas a toda persona que pueda resultar relevante y que sea cercana al niño o adolescente víctima: nuevas parejas de los padres, abuelos, tíos, docentes, docentes, además de quien requiere, quien es requerido y los hijos en cuestión. Se llevarán a cabo tantas entrevistas como sean necesarias para comprender los principales mecanismos de defensa que intervienen en el niño. ―La evaluación psicológica se refiere al modo de conocer fenómenos y procesos psicológicos por medio de procedimientos de diagnóstico y pronóstico, y al mismo tiempo, a los procedimientos de examen propiamente dichos para criar las condiciones de dimensionamiento de los fenómenos y procesos psicológicos conocidos‖1 (Perissini da Silva; 2007;2) Es dable aclarar, que la evaluación psicológica basada en tests y procedimientos estandarizados surge ante la necesidad de utilizar instrumentos más ―confiables‖, que sólo la percepción. De igual forma, los resultados tendrán validez si son analizados por un experto, con el conocimiento y la experiencia para interpretarlos.
1
Perissini da Silva Denisse Maria, La evaluación psicológica pericial. Obtenido en: www.psicocent.com.ar/presentacion/php2pdf/psicocent.php?idart 19/12/2010
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 2
4.1- La entrevista El trabajo pericial que lleva a cabo el psicólogo, sigue los mismos principios, requisitos y etapas procesales definidos por el Código de Proceso Civil, Código Civil y reglamentación del Consejo Federal de Psicología. Por medio de éste, se pretende explorar en profundidad a las personas envueltas en problemas afectivo comportamentales dentro del núcleo familiar, y asegurar los derechos d erechos y bienestar del niño o adolescente implicado. De esta manera, se actúa como auxiliar del juez en la toma de decisión. Perissini da Silva, indica que actualmente muchos profesionales dedicados al peritaje psicológico querrían que se amplíe su campo de intervención, para, de esta manera, no sólo brindar un diagnóstico, sino que además, lograr cierto fin terapéutico por medio de su actuar. Los sujetos llegan al peritaje con un problema de raíz ya establecido, ante esto, se podrían atenuar las consecuencias sumamente negativas para los miembros de la familia, promoviendo un intercambio más saludable, y preservando los derechos de los niños. El psicólogo, para definir los objetivos del psicodiagnóstico, debe conocer los hechos en torno a los cuales gira la causa y planificar la batería de técnicas y/o tests que sean pertinentes utilizar para dar respuesta a la tarea solicitada. Atender un caso, implica realizar entrevistas psicológicas psicológicas a toda persona que pueda resultar relevante y que sea cercana al niño o adolescente víctima: nuevas parejas de los padres, abuelos, tíos, docentes, docentes, además de quien requiere, quien es requerido y los hijos en cuestión. Se llevarán a cabo tantas entrevistas como sean necesarias para comprender los principales mecanismos de defensa que intervienen en el niño. ―La evaluación psicológica se refiere al modo de conocer fenómenos y procesos psicológicos por medio de procedimientos de diagnóstico y pronóstico, y al mismo tiempo, a los procedimientos de examen propiamente dichos para criar las condiciones de dimensionamiento de los fenómenos y procesos psicológicos conocidos‖1 (Perissini da Silva; 2007;2) Es dable aclarar, que la evaluación psicológica basada en tests y procedimientos estandarizados surge ante la necesidad de utilizar instrumentos más ―confiables‖, que sólo la percepción. De igual forma, los resultados tendrán validez si son analizados por un experto, con el conocimiento y la experiencia para interpretarlos.
1
Perissini da Silva Denisse Maria, La evaluación psicológica pericial. Obtenido en: www.psicocent.com.ar/presentacion/php2pdf/psicocent.php?idart 19/12/2010
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 2
Características de la entrevista Desarrollada por el “Comité combinado y Agencia para la Independencia de la Familia” del Estado de Michigan
Por medio de la entrevista forense, se pretende obtener obtener la declaración de un menor de manera imparcial, a modo de colaborar con la justa y correcta toma de decisiones por parte de la justicia. Cabe destacar que no pueden realizarla profesionales envueltos en una relación terapéutica con el menor. Dos puntos centrales respecto a las entrevistas forenses son que su fin es principalmente evaluar hipótesis más que confirmarlas y que antes de darle cierre, los entrevistadores deberían tener cierta certeza de que los acusados del delito se encuentran claramente identificados y que las acciones alegadas no dan lugar a múltiples interpretaciones. interpretaciones. La entrevista forense debe centrarse en el menor más que en el adulto, por tal motivo, ellos determinaran el vocabulario y el contenido de la conversación lo máximo posible. Se debe evitar la sugerencia de hechos que no hayan sido mencionados por el menor. Preparación de la pre- entrevista
La entrevista llevada a cabo de manera ―ciega‖ (sólo sabiendo el nombre y edad del entrevistado), que cuenta con la ventaja de minimizar los riesgos de inducir al menor a ciertos tipos de respuesta, no es recomendable por diversos motivos: Dificulta el establecimiento de un rapport el no saber acerca de la situación o intereses del menor. Dificulta la introducción, por parte del entrevistador, del tema del abuso, al no tener datos acerca del mismo. Dificulta la posibilidad de considerar hipótesis alternativas sobre el significado de las declaraciones del menor. Siempre se consideran las características particulares del caso y del menor en cuestión a la hora de preparar la pre-entrevista. Número de entrevistadores entrevistadores
Generalmente, esto es estipulado por las normas locales. Tanto la presencia de un solo entrevistador, como la de un grupo de entrevistadores, tienen ventajas ventajas y desventajas. Cuando son dos los profesionales presentes, se recomienda que uno se adjudique el rol de entrevistador principal y el otro se dedique a tomar notas o sugerir preguntas adicionales. Para esto, previamente, es necesario discutir cuáles serán los objetivos de la entrevista y los principales temas a tratar. Ambos deben ser presentados presentados al menor. Personas de apoyo
No se aconseja la presencia de personas de apoyo social en el transcurso tr anscurso de la entrevista forense, dado que los niños pueden sentirse cohibidos cohibidos ante determinadas personas, por miedo a represalias por ejemplo. Sí
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 3
resultan de ayuda, posiblemente, durante los primeros momentos de la entrevista. En casos en que haya autorización para que una persona de apoyo acompañe al menor, sería aconsejable que se siente fuera de la vista del niño. Grabación de Video o Audio
En caso que se decida grabar audio o video se debe etiquetar la cinta con el nombre del entrevistador, el nombre del menor, el nombre y rol que desempeñan las demás personas presentes durante la entrevista como participante u observadores, además de lugar, fecha y hora de la entrevista. Estos datos se los graba en la cinta y hay que asegurarse que el equipo funcione adecuadamente, antes que ingrese el menor a la sala. El entorno físico
Se suele contar con juguetes y juegos neutros y una Cámara Gesell. La sala donde se llevará a cabo la entrevista debería ofrecer un ambiente relajante, exento de distracciones para el menor, libre de ruidos y objetos perturbadores. Pautas para el entrevistador e ntrevistador
En el protocolo propuesto se le indica al entrevistador2 (Weaver et al; 2003; 5-6): Evite llevar uniforme o tener armas a la vista durante la entrevista. Cree y mantenga un ambiente relajado y amistoso. No exprese sorpresa, disgusto, incredulidad o cualquier otra reacción emocional ante las descripciones del abuso. Evite tocar al menor. No utilice los descansos para ir al baño o para beber como refuerzos para cooperar durante la entrevista. No haga nunca comentarios como, ―Vamos a terminar estas preguntas y luego te daré algo de beber‖. Respete el espacio personal del menor. No mire fijamente al menor ni se siente tan cerca de él/ella que éste/a pueda sentirse cohibido. No sugiera sentimientos o respuestas al menor. Por ejemplo, no diga, ―Yo sé lo duro que debe ser esto para ti.‖ No haga promesas. Por ejemplo, no diga, ―Todo irá bien.‖ No diga, ―No tendrás que hablar de esto nunca más.‖ Si el menor se desconcierta, o si s i está turbado o amedrentado, admita y aborde los sentimientos sentimientos del menor, pero evite extenderse en dichos sentimientos. Comentarios tales como, ―Yo hablo con niños sobre este tipo de cosas todo el tiempo; no pasa nada por hablar conmigo de ello‖ pueden ser de ayuda. No haga comentarios tales como ―buena chica‖ o ―somos colegas, co legas, ¿verdad?‖ porque pueden ser interpretados como refuerzos para que el menor hable sobre temas de abuso. Los comentarios de apoyo no deben ser contingentes; en otras palabras, los incentivos no deben basarse en que el menor hable sobre determinados tipos de temas. El mejor momento para 2
Weaver Elizabeth, Beerbower Wayne, otros, Protocolo de entrevista forense. Obtenido en: http://www.buenastareas.com/ensayos/Protocolo-De-Michigan/535211.html 18/12/2010
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 4
animar al menor es durante la fase inicial del establecimiento del rapport y al cierre de la entrevista, después de que la conversación haya cambiado a temas neutrales. No use las palabras ―finge‖ o ―imagina‖, u otras palabras que sugieran fantasía o juego. Evite hacer preguntas sobre por qué el menor se comportó de una manera determinada (por ejemplo, ―¿Por qué no se lo dijiste a tu madre esa noche?‖). Los más pequeños tienen problemas para contestar este tipo de preguntas y pueden creer que se les está culpando a ellos por la situación. Evite corregir el comportamiento del menor innecesariamente durante la entrevista. Puede servir de ayuda el dirigir la atención del niño relájese y evite corregir el comportamiento del menor innecesariamente o hacer comentarios sobre las reacciones del niño a la entrevista. Si tiene dificultad para entender lo que el niño dice, pídale que repita el comentario con frases como, ―¿Qué has dicho?‖ o ―No pude oír eso, ¿puedes repetirlo?‖ en lugar de hacer conjeturas (por ejemplo, ―¿Has dicho ______?‖). Los niños más pequeños a menudo estarán de acuerdo con la interpretación de sus palabras por parte de un adulto. Sea paciente con las pausas en la conversación. Es adecuado mirar a otro lado y darle tiempo al niño para continuar hablando. De igual modo, es a menudo de ayuda el tomarse unos momentos para formular la siguiente pregunta. Realizar una entrevista por etapas
Actualmente, se aconseja llevar una entrevista por etapas, cada una con un fin específico. Entre las ventajas de esta modalidad se observan: Todos los entrevistadores ofrecen presentaciones e instrucciones recomendadas a los menores. Se promueve el uso de métodos de interrogatorio menos directivos. Se facilita el entrenamiento dividiendo el proceso de la entrevista en pasos discretos que se pueden manejar por separado. Se minimizan las influencias alusivas y se facilita a los menores el ser informativos. Siguiendo el protocolo propuesto por Weaver et al, la entrevista incluye 9 etapas: 1. PREPARAR EL ENTORNO DE LA ENTREVISTA Implica quitar material que pueda distraer al menor. Ordenar la sala y el equipo de grabación o filmación antes que ingrese a la sala el niño. 2. LA PRESENTACIÓN Los niños, en general, no tienen claro a qué van a la entrevista, por lo tanto pueden estar asustados o sentirse en problemas. Por medio de la presentación se pretende generar un ambiente más cómodo, relajado y tranquilo para que éste pueda expresarse. Es sabido que prestan mayor atención cuando se familiarizan con el entorno y tienen una idea de lo que pasará, por lo tanto es dable permitirles hacer un pequeño recorrido por la habitación. Una vez ubicados, el entrevistador hará una breve descripción de su trabajo y el por qué de la necesidad de grabar la entrevista.
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 5
Cuando se lo nota angustiado a un niño, conviene preguntarle cómo se siente y brindarle cierta información orientativa. 3. COMPETENCIA LEGAL En muchas ocasiones, los fiscales prefieren que los entrevistadores traten de algún modo el asunto de la verdad y la mentira. Para poder determinar que el menor diferencia lo que es verdad de lo que es mentira se le puede pedir que identifique determinadas frases como ―la verdad‖ o ―una mentira‖. Un ejemplo que aparece en el citado protocolo es aportado por Lamb y colegas y dice: ―Yo me reúno con muchos niños para que me cuenten la verdad sobre las cosas que les han ocurrido. Así que, antes de que empecemos, quiero asegurarme de que tú comprendes la diferencia entre la verdad y una mentira. ¿De qué color son mis zapatos? Mis zapatos son negros. ¿Es esa la verdad o es una mentira? [Espere la respuesta]. Sí, eso sería una mentira porque mis zapatos en realidad son ______. ¿De qué color es mi camisa? Mi camisa es ______. ¿Es eso la verdad o es una mentira? [Espere una respuesta]. Sí, eso sería la verdad porque mi camisa es______. Veo que entiendes la diferencia entre decir la verdad y decir una mentira. Es muy importante que solamente me digas la verdad hoy. Sólo debes contarme las cosas que realmente te ocurrieron a ti.‖ 4. ESTABLECER LAS REGLAS DE BASE Por medio de estudios, se ha descubierto que algunos menores intentarán responder a todo lo que el entrevistador pregunte, incluso si no entienden la pregunta o no saben la respuesta. Por lo tanto se deben establecer las reglas de base con instrucciones cortas y sencillas, explicando por ejemplo que a veces los niños no tienen respuestas a todo lo que uno les pregunta y que no es cuestión de adivinar. 5. COMPLETAR EL ESTABLECIMIENTO DEL RAPPORT CON UNA ENTREVISTA PRÁCTICA El rapport se busca lograr con determinados fines: Que el menor se sienta cómodo en la entrevista Conseguir información preliminar sobre las habilidades verbales y la madurez cognitiva del menor Comunicar que el objetivo de la entrevista es que el niño hable. Un modo de establecerlo es identificar, mientras se busca información previamente a la pre-entrevista, algún hecho que el niño haya experimentado en los últimos tiempos como por ejemplo, una fiesta de cumpleaños, una festividad como navidad. Entonces, se le pide que detalle ese suceso y que cuenta con todo el tiempo necesario para hacerlo, mostrando interés en lo que cuenta. Para que se establezca el rapport hay tres principios generales: El entrevistador intenta sacar información usando sólo estímulos abiertos que inviten al niño a proporcionar respuestas amplias. El entrevistador invita al niño a que sea informativo: ―dime todo lo que sucedió, incluso pequeñas cosas aunque creas que no son importantes‖.
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 6
Se puede animar al niño a que siga hablando con movimientos de cabeza, repeticiones de las últimas palabras o animándolo directamente. Si el chico no parece estar listo para hablar todavía, se le puede preguntar por otros acontecimientos, o sobre algún tema en el cual el niño sea ―experto‖. 6. INTRODUCIR EL TEMA Aquí comienza la parte fundamental de la entrevista. Se debe comenzar por lo menos sugestivo y ansiógeno que pueda conducir al tema, sin mencionar personas o hechos precisos. Evitar palabras como daño, abuso, malo o cualquier palabra que indiquen o señalen una postura respecto al hecho. Cuando el menor rechaza los primeros intentos del entrevistador para comenzar a entrar en tema ciertas técnicas empleadas (si bien no están claras las ventajas y desventajas) son preguntar ―¿ quiénes son las personas con las que más te gusta estar?‖, ―¿Quiénes son las personas con las que menos te gusta estar?‖, ―¿Hay algo que te preocupa si hablas hoy conmigo?‖. Con este tipo de preguntas lo que se evita es una más directa como sería: ―¿Alguien te tocó en tus partes íntimas la semana pasada?‖. Investigaciones han informado que ante tales preguntas, muchos niños por haber escuchado hablar a las personas mayores, responderán afirmativamente, incluso si los hechos no existieron. 7. LA NARRATIVA LIBRE Una vez que el menos haya entrado el tema se le pide que haga una descripción narrativa del hecho. Se ha detectado que las respuestas que dan a estímulos de final abierto son más completas y detalladas que las respuestas a preguntas concretas. Se puede lograr esta narrativa con un ―Cuéntame todo lo que puedas sobre eso‖. Mientras el niño hable, hay que ser paciente con sus pausas y no apurarse en pasar a otro punto inmediatamente. 8.INTERROGATORIO Y CLARIFICACIÓN Una vez que el menor termine con la narrativa libre (y que esté claro que lo haya hecho) se pasa a la etapa de preguntar. Para esto, el Protocolo de Entrevista Forense (Pág.: 30-31) propone:
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 7
Pautas para Interrogar a los Menores (Copyright 1998 por la Asociación Psicológica Americana. Adaptado con permiso. Para ampliar información, véase Walker, 1994, y Poole & Lamb, 1998) Comprender al Menor • Si no puede comprender algo que el menor diga, pídale que repita el comentario. Intente no dar lugar a conjeturas con comentarios como, ―¿Has dicho ‗Bob‘?‖ • Los menores cometen con frecuencia errores sistemáticos de pronunciación; por ejemplo vaso puede sonar como paso o todo como toro. No dé por hecho los comentarios de un niño pequeño, intente siempre aclarar lo que el menor está diciendo pidiéndole que describa el hecho completo (por ejemplo, ―No estoy seguro/a de haber entendido dónde orinó; cuéntame más sobre dónde orinó‖) o pidiéndole una aclaración explícita (por ejemplo, ―¿Dijiste ‗Bob‘ o ‗Tom‘ o alguna otra persona?‖). • Hable utilizando la pronunciación normal de un adulto para las palabras; no imite el lenguaje del menor ni utilice un lenguaje infantil. (Excepción: utilice las palabras del menor para las partes del cuerpo.) • El significado de una palabra para el menor puede que no sea el mismo que para el adulto. Algunos niños utilizan determinadas palabras de un modo más restrictivo (por ejemplo, bañadores o pijamas pueden no ser considerados como ropa para ellos), de un modo más global (por ejemplo, en a menudo significa en o entre), o de un modo idiosincrático. Las palabras que son críticas para identificar a una persona, hecho u objeto deben ser aclaradas. • Puede parecer que los menores se contradicen porque usan el lenguaje de una manera diferente a los adultos. Por ejemplo, algunos niños piensan que sólo se toca con las manos y, por lo tanto, pueden decir ―no‖ a preguntas como ―¿Él te tocó?,‖ pero más adelante en la entrevista decir que le besaron. Los menores también tienden a ser muy literales; por ejemplo, pueden decir ―no‖ a la pregunta, ―¿Pusiste tu boca en su pene?‖ pero más tarde contestar ―sí‖ a la pregunta, ―¿Puso él su pene en tu boca?‖. Los entrevistadores deben intentar anticiparse a cómo un menor interpretará una pregunta y variar la estructura de la misma para comprobar
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 8
Evitar Palabras Difíciles o Introducir Palabras Nuevas • Los niños de menos de 7 años tienen dificultades con palabras temporales como antes y después. Intente delimitar el tiempo de un suceso preguntándole sobre otras actividades o sucesos, como si era un día de colegio o no, o qué estaba haciendo aquél día. • Los menores tienen problemas con aquellas palabra cuyo significado depende de la localización del que habla. Estas palabras incluyen términos de parentesco (por ejemplo, tío, tía) y palabras como ir/venir, aquí/ allí, un/el. • Incluso los preescolares no entienden a menudo términos legales, como juez, jurado o juicio. Evite términos legales u otra jerga de adulto. • Evite introducir palabras clave, nombres o frases que el menor no haya utilizado aún, porque los menores a menudo integran las nuevas palabras en sus narrativas. Estructura de las Preguntas • Las preguntas deben referirse a un solo concepto cada vez. Evite preguntas múltiples. • Use la estructura nombre-verbo-nombre. En otras palabras, use la voz activa (por ejemplo, ―Antes dijiste que tú le golpeaste...‖) en lugar de la voz pasiva (por ejemplo, ―Antes dijiste que él fue golpeado por ti...‖) • No utilice preguntas confirmatorias como , ―Y entonces él se fue, ¿no?‖ • Las palabras como ella, él, eso, o ello pueden ser ambiguas para un menor, incluso cuando estas palabras estén en la misma frase que sus referentes (por ejemplo, ―Así que cuando ella llegó, ¿mamá se echó una siesta?‖). Sea redundante e intente usar el referente tan a menudo como sea posible (por ejemplo, diga, ―Entonces, después de que tu padre te empujara, ¿qué pasó luego?‖ mejor que, ―Entonces después de que él hiciera eso, ¿qué pasó luego?‖). • Los menores aprenden a contestar a las preguntas quién, qué y dónde antes que a las preguntas cuándo, cómo y por qué. Consideraciones Culturales • Si un menor es de una cultura diferente, el entrevistador debe intentar consultar con alguien Lospara modelos especificar la estructura o el comportamiento de de esa cultura ver sipermiten deben tenerse en cuenta consideraciones culturales especiales antes un sistema. de la entrevista. • En alguna culturas se les enseña a los menores a no mirar a los ojos a una autoridad mientras Los modelos especificar estructura o el comportamiento de del menor está respondiendo en unpermiten interrogatorio. Evitelacorregir el comportamiento no verbal a menosun quesistema. ese comportamiento interfiera con su capacidad para oír al niño. • Los entrevistadores deben tener en cuenta que algunos grupos culturales enseñan a los Loscorregir modeloso proporcionan plantillas sirven de guía que en lalos menores de estos menores a no contradecir a un adulto yque es más probable entornos contesten a preguntas de opción múltiple o a preguntas de respuesta ―si‖-―no‖ aún cuando no estén seguros. ◦
~
~
~
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 9
Ejemplo de Formulario de Preguntas (Copyright 1998 por la Asociación Psicológica Americana. Adaptado con permiso.) Estar familiarizado con una lista de formulario de preguntas flexible puede ayudar a los entrevistadores a realizar preguntas de seguimiento que no sean directivas. Elaboración
―Tú dijiste ________ cuéntame más sobre eso.‖ ―¿Y luego qué pasó?‖ ―A veces recordamos bien los sonidos o las cosas que la gente dijo. Cuéntame todas las cosas que oíste ____________ (cuando eso sucedió, en esa habitación, etc.) ―Algunas veces recordamos bien cómo eran las cosas. Cuéntame cómo era todo ______________ (cuando eso sucedió, en esa habitación, etc.) Clarificación
Objeto o acción: ―Tú dijiste __________. Dime qué es eso.‖ Persona ambigua: ―Tú dijiste __________ (abuelo, profesor, tío Bill, etc.). ¿Tienes sólo uno o más de un __________?‖ ―¿Cuál _________?‖ ―¿Tiene tu __________ otro nombre?‖ (o ―¿Cómo llama [mamá, papá, etc.] a___________?‖) Inconsistencia
―Dijiste ___________ pero luego has dicho _________. Estoy un poco confundido. Cuéntame de nuevo cómo sucedió eso.‖ ―Dijiste ___________ pero luego has dicho _________. ―¿Fue eso en la misma ocasión o en ocasiones diferentes?‖ Corregir las Pausas en la Conversación
―Cuéntame más sobre eso.‖ ―¿Y entonces qué pasó?‖ Pausas Embarazosas
―Está bien que lo digas.‖ ―Está bien hablar sobre esto.‖ Comentario Inaudible
―No pude oír eso. ¿Qué es lo que has dicho?‖ Hecho Aislado o Repetido
―¿Sucedió una vez o más de una?‖ (si el menor dice, ―Muchas veces‖): ―Háblame de la última vez que sucedió algo. Quiero comprender todo desde el principio hasta el final.‖ ―Háblame de otra vez que tú recuerdes.‖
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 10
El entrevistador debe asegurarse que la descripción de alegación y la identidad del perpetrador estén claras, explorar si fue un hecho aislado o si fue reiterativo, si hubo testigos o si el menor fue testigo de hechos similares acontecidos a otras personas. Por medio de preguntas específicas no directivas se pueden aportar detalles de puntos que el menor ya haya informado con un breve comentario. Permanentemente el entrevistador se debe asegurar que las declaraciones del menor no sean ambiguas. 9. EL CIERRE El entrevistador cierra la sesión preguntándole al menor si hay algo más acerca de… (Se menciona el hecho), que quisiera contar o alguna pregunta que le gustaría hacer. Luego se le da las gracias por haber asistido a la entrevista. Temas especiales
Preguntas acerca del tiempo A un menor le puede resultar muy difícil describir con exactitud cuándo sucedió un hecho. Antes de los 8-10 años, resulta limitado el conocimiento que poseen con respecto a fechas y horas. El Tribunal de Apelación de Michigan estableció cuatro factores a considerar a la hora de determinar cómo de específico debe ser el momento de la agresión: 1. La naturaleza del crimen imputado 2. La capacidad de la víctima para especificar una fecha 3. Los esfuerzos del fiscal para determinar con precisión una fecha 4. La preocupación del defensor en preparar una defensa Niños con necesidades especiales Se debe atender a las necesidades especiales que pueden presentar los niños y que requieran de una adaptación por parte del entrevistador. Preescolares. Atención a los horarios en los que son citados (horas de sueño), tendencia a contestar más a preguntas cerradas. Niños bilingües. Buscar un intérprete de la lengua original del menor. Deficiencias visuales. Deficiencias auditivas. Discapacidades evolutivas.
4.2 Test Proyectivos Consideraremos la definición de Test Proyectivos que propuso L.K. Frank quien considera que lo esencial de un procedimiento proyectivo es la posibilidad de sonsacar al sujeto algo que se expresa de diversos modos en su mundo interior y su personalidad. De este modo, podemos decir que los Test proyectivos son diferentes estímulos o acciones (escritura, dibujo) a través de los cuales se obtiene información sobre su personalidad, en
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 11
tanto la manifestación que éstos realizarán equivale a ciertos y determinados ―órdenes‖ a partir de los cuales interpreta o reconoce la realidad. Los Test proyectivos son muy utilizados en el ámbito de la Psicología Clínica y sobre todo con niños, en tanto es el medio idóneo para conocer algunos aspectos de su mundo interior que posiblemente de otro modo no puede expresar (por carancia de un vocabulario adecuado, por temor ante un extraño, por la vivencia de situaciones de presión familiar, etc.). Los test por lo general permiten establecer algunas pautas u orden sobre aquella persona sobre la que el profesional habrá de intervenir, y permiten generar un diagnóstico. En el caso de la Psicología forense, la utilización de este tipo de test está muy expendida especialmente en Argentina, país que posee una importante impronta psicoanalítica y dinámica, no así en Europa y América del Norte, donde hay mayor predominancia de pruebas o cuestionarios basados en los perfiles del DSM. La utilización de este tipo de pruebas, en las que la información sobre la persona es obtenida de modo indirecto (a través de pautas preestablecidas de interpretación) ofrece la ventaja en el ámbito forense que más allá que la voluntad del procesado no esté presente -no quiera colaborar con el profesional-, nos brinda información sobre su personalidad que será de gran utilidad para orientar posteriores preguntas o pruebas en el desarrollo de la pericia. Uno de los Test de mayor relevancia es el Test de Rorschach, éste es un test de personalidad donde su finalidad es obtener un diagnóstico completo de los rasgos psicológicos de una persona, de estilos de procesamiento y percepción, determinados estados anímicos y cognitivos. “El test de Rorschach consta de 10 láminas compuestas por manchas de tinta (negras y policromáticas) sobre un fondo blanco. Estas láminas poseen una morfología vaga por lo que resultan especialmente sugerentes. Las láminas son presentadas de manera sucesiva a un paciente preguntándole lo que ve en ellas y como y donde manifiesta lo observado. Está basado en lo que las personas perciben, ya que visualizan en las manchas diferentes aspectos. El análisis del test está basado en lo percibido. Para mencionar solo algunos pocos ejemplos que ilustran sobre las características del test, cabe mencionar que interesa (entre otras cosas) la localización de lo observado, su forma, si presenta movimientos (que tipos de movimientos) si se perciben diferentes aspectos, si se perciben utilizando toda la lámina o parte de ella (en que detalles de una lámina se visualizan los elementos), si lo observado tiene dimensión, profundidad, color, reflejo, sombra, brillo, si se observan objetos inanimados, humanos, animales, paisajes, el tipo de respuestas, etc. Sería interminable describir la infinidad de respuestas posibles. Varios caminos han tenido un desarrollo independiente. Los de mayor desarrollo y difusión fueron los de Klopfer y Rapaport, también alcanzaron un importante desarrollo las lecturas de Beck, Hertz y Piotrowsky entre otros. El nombre de John Exner merece una mención particular, integró las cinco principales corrientes en un único Sistema Comprensivo, y es en la actualidad la corriente de mayor desarrollo, difusión, utilización y expansión en el mundo. A diferencia de los
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 12
anteriores posee un enfoque menos complicado en sus lecturas y desarrollos diagnósticos. Se presenta a si mismo como un medio y no un fin, por lo que se promociona como un test para ser utilizado en diferentes ámbitos y por diferentes lecturas teóricas.” 3
Algunas de las láminas que presenta el Test de Rorschach son las siguientes:
http://soplandoalcierzo.blogspot.com/2008/10/test-de-rorschach-y-t-qu ves.html (8/05/2011) Otro de los Test Proyectivos de mayor utilización en el ámbito Forense es el TAT (Test de Apercepción Temática) de H.A. Murray. Este test resulta de gran utilidad para obtener información sobre el contenido ideacional del sujeto: tendencias, sentimientos, figuras importantes en la vida de la persona. Este Test nos indica cómo se refleja la dinámica de la personalidad del sujeto en su experiencia subjetiva, sus ideas, y cuáles son las ideas y 3
http://www.clinicapsi.com/test%20de%20rorschach.html (8/05/2011)
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 13
conflictos que utiliza con los medios o herramientas que le ofrecen su personalidad y la estructura de su inteligencia. Ejemplo de interpretación de las láminas del TAT, por una parte se
presenta el contenido manifiesto, es decir aquello que se observa de modo objetivo y luego la fundamentación o interpretación básica de aquella imagen a partir de la cual se valorará luego el relato o historia que realice sobre la imagen el sujeto evaluado. Lámina 1:4
Manifiesto: Un niño, la cabeza entre las manos, mira un violín puesto delante de él. Latente: Reenvía a la imagen de un niño, pone el acento sobre la inmadurez funcional frente a un objeto de adulto (no es un juguete), objeto fálico. El conflicto será la dificultad, hasta la imposibilidad de utilizar este objeto en lo inmediato, encontrando los dos extremos, desde la posición depresiva (incapacidad, impotencia), hasta la posición megalomaníaca (omnipotencia).
Lámina 2: Manifiesto: ―Escena campestre‖. Un hombre con un caballo, una mujer apoyada sobre un árbol, una joven en primer plano que tiene libros. Latente: Reenvía al triángulo edípico padre-madre-hijo, pero sin noción de inmadurez funcional. El conflicto será sobre la posición de la joven frente a la pareja, que está objetivizada a nivel del contenido manifiesto por la diferencia entre los dos planos. Cada personaje puede ser percibido como provisto a su manera.
4
http://investigacionenpsicologiaforense.blogspot.com/2007/05/el-tat-test-de-apercepcin-temtica-ysus.html (8/05/2011)
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 14
Existen otros Test Proyectivos que se emplean en la Psicología forense, como por ejemplo: - Test de la Familia - Test de Goodenaugh y Machover - Test de la persona bajo la lluvia - H.T.P. Test proyectivo gráfico – Casa- Árbol- Persona
4.3. Cuestionarios de Valoración de Riesgo Los cuestionarios de valoración de riesgo o protocolos de predicción de riesgo, constituyen un instrumento o herramienta de gran actualidad para la práctica forense, como así también en contexto penitenciario, criminológico y psiquiátrico, y tienen una difundida utilización en Europa y América del Norte. Ahora bien, un protocolo de esta naturaleza es la consideración cualitativa de la presencia de determinados factores que se han consignado como relevantes en las personas que han cometido diferentes actos de violencia. Para comprenderlo, ¿cómo se realiza un protocolo de estas características? Se toman diferentes muestras, grupos poblacionales determinados que hayan cometido por ejemplo violencia contra la mujer y se consignan todas aquellas características que entre ellos tienen en común: por ejem. Precariedad laboral, consumo de alcohol, etc. Si entre la población que estamos evaluando (para validar el protocolo) el consumo de alcohol es muy elevado y está presente en todos los casos, lo tendremos como un indicador de riesgo de violencia contra las mujeres. Así al tomar este protocolo a una persona x, valoraremos si consume o no alcohol y si lo hace (sumado a otros indicadores) obtendremos un resultado de riesgo elevado de violencia. En la actualidad existen diferentes Protocolos, pero los más utilizados o validados para la población hispana son: - HCR-20 Guía para la valoración de riesgo de comportamientos violentos - SARA Guía de valoración de riesgo de violencia contra la pareja - SAVRY Valoración estructurada de riesgo de violencia en jóvenes -SVR-20 Valoración de riesgo de violencia sexual Antonio Pueyo, Catedrático de la Universidad de Barcelona, ha escrito en un artículo sobre el S.A.R.A , en la Revista de Psicólogos de:5 “La violencia contra la pareja, especialmente la ejercida por el hombre sobre la mujer, es una de las formas más graves de violencia interpersonal, presenta una elevada prevalencia y numerosos interrogantes sobre su génesis, desarrollo y control. En la actualidad es 5
http://www.papelesdelpsicologo.es/vernumero.asp?id=1543 (8/05/2011)
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 15
una preocupación social que demanda una importante inversión en medidas socio-sanitarias para combatir sus efectos en las víctimas y también requiere múltiples recursos jurídico-penales dedicados a su erradicación. Siendo un fenómeno prácticamente universal, claramente asociado a los papeles y roles sociales de género, se ha convertido en uno de los principales motivos de malestar y sufrimiento de las mujeres que la padecen así como de sus familias. Después de una breve discusión sobre la delimitación de este fenómeno y de una consideración epidemiológica, se presentará una guía de valoración del riesgo de violencia contra la pareja, la SARA, diseñada para asistir en la toma d e decisiones pronósticas que realizan los distintos profesionales que se enfrentan cada día a esta forma de violencia. La SARA (Spouse Abuse Risk Assessment) fue inicialmente diseñada para identificar el riesgo de violencia física y sexual contra la pareja en el contexto familiar y doméstico en el año 1995. Se ha adaptado al castellano (Andrés Pueyo y Lopez, 2005) y se ha realizado una primera comprobación de su adecuación al contexto jurídico-criminológico español. Así mismo se ha contrastado su capacidad predictiva en situaciones de violencia grave y reiterada contra la pareja, demostrando una utilidad comparable, en su rendimiento a otros países en el que la SARA tiene una mayor tradición de uso profesional.”
Los protocolos de observación nos posibilitan estructurar de un modo certero el universo de información que se presenta junto a la persona a valorar. Ello no significa que estos protocolos pueden suplir una entrevista clínica o una batería de test de personalidad, sino que es un complemento adecuado para cualquier consideración futura que se deba hacer en cada caso, por ej.: otorgar una libertad condicional, otorgar permisos de salida a un agresor, etc. Por otra parte la utilización de estos protocolos permiten planificar políticas criminológicas que consideren factores de riesgo y se diseñen tratamientos psicológicos adecuados a cada problemática. A continuación exponemos una tabla resumen de la estimación del riesgo de reincidencia en base a perfiles y tipologías en agresores sexuales y violentos: A Delincuentes sexuales:
RIESGO
PLAZO
Muy alto
corto
Muy alto
corto
medio
Medio
medio
corto
1. Trastornos de la personalidad: – trastorno psicopático – trastorno sádico – trastorno antisocial: – trastorno límite
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 16
2. Agresores sexuales en serie: 3. Agresores sexuales situacionales: 4. Agresores de menores: 5. Abusadores de menores: 6. Paidófilos 7. Trastornos psiquiátricos
Muy alto
Medio
Bajo
Largo
Muy alto
Corto
Bajo/medio/alto
Largo
alto En función de la evolución del trastorno.
Medio En función de la evolución del trastorno.
medio
Corto
Muy alto
corto
En función de la evolución del trastorno.
En función de la evolución del trastorno.
medio alto Medio alto
largo corto Largo medio
bajo
largo
Muy alto
bajo
B. Delincuentes violentos 1. Trastornos de la personalidad – Trastorno límite: – Trastorno psicopático 2. Trastornos psiquiátrico
3. Violencia doméstica a) Dependiente b) Dominante 4. Pandillaje 5. Profesionalidad delictiva 6. Alienación mental transitoria 7. Déficit en autocontrol emocional
Aquí por ejemplo tenemos algunos datos de referencia con respecto al riesgo de reincidencia en la comisión de delitos violentos o de índole sexual. Así por ejemplo si se presenta un trastorno psicopático en la
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 17
persona que ha cometido un delito sexual, el Riesgo es muy alto y el plazo para que pueda llegar a cometer nuevamente un delito similar es corto.
4.4 Técnicas de Evaluación La Psicología forense, el menor víctima y su testimonio Barchietto, en su artículo, explica que la Ley N° 25.852 incorporando el art. 250 bis y 250 ter al CPPN, introduce un cambio en las entrevistas de declaraciones testimoniales de menores de edad que padecieron algún delito sexual o lesiones, además de modificar el rol de perito de psicólogo forense. La práctica de perito es consecuencia de la demanda social y la respuesta epistemológica, que ésta recibe por parte de la Psicología. La norma legislativa establece un lugar, un rol y un objeto de estudio para el psicólogo. Como objeto, el perito cuenta con el Testimonio de un niño o adolescente, hechos, conductas abusivas sexuales y/o lesiones que indica haber sufrido. Este peculiar objeto, el testimonio de un menor, guarda una relación coherente con el objeto general de la Psicología Forense que es la aprehensión, exploración y diagnóstico de los fenómenos psicológicos relacionados con los hechos enjuiciables, materia de Justicia. El relato de un niño o adolescente es un hecho discursivo y como tal, la expresión de fenómenos psicológicos que son coherentes con una estructura subjetiva, por lo tanto, puede ser objeto de una evaluación científica con los procedimientos y técnicas diseñadas al respecto.‖6 Por medio del testimonio, se pretende dilucidar los hechos, y a partir de estos tomar las decisiones judiciales pertinentes. La mejor manera de establecer qué ha sucedido es la entrevista psicológica de Declaración, principalmente, en los casos de abuso sexual infantil. Consiste en una entrevista psicológica-forense cuyo objetivo resulta recolectar la mayor cantidad de información sin sesgar las repuestas del niño logrando establecer lo singular de la situación abusiva acontecida. Barchietto indica que la utilización del procedimiento de la entrevista garantiza que no habrá interferencia por parte del entrevistador y que se podrán esclarecer los aspectos centrales del testimonio, esto implica: profunda exploración del tipo de agresión sexual, la naturaleza de la misma y severidad, el uso de violencia, tipo de agresor, personas que descubren el hecho. Además, 6 Barchietto,
Ana María. La Psicología forense, el menor víctima y su testimonio. Cuadernos de medicina forense. 4 pp: 7. Obtenido en: www.csjn.gov.ar/cmfcs/cuadernos/pdf/vol4_2_2005/ barchietto.pdf 17/12/2010
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 18
en la entrevista se pueden notar los cambios en la conducta del menor, tanto en lo verbal como en lo no verbal. La entrevista psicológica tiene la particularidad de funcionar como contexto dentro del cual se despliega la intersubjetividad y posee una dinámica propia que permite el despliegue de todo lo recién mencionado.
Se observan aspectos novedosos, tanto para el niño como para el psicólogo. Con respecto al niño, actualmente se considera al Niño Ciudadano, el niño en la Ley, como sujetos de Derecho y de derechos, lo cual implica que precisan una protección integral dada la etapa de desarrollo evolutivo en la cual se encuentran. Esta concepción del niño se opone a la de niño víctima. Esta situación conlleva la anulación de la subjetividad, habla de un ser en peligro, adjetivado. La autora cita al psicólogo francés Henry Wallón, quien expresa que ―el niño sólo sabe vivir su infancia‖, por lo tanto, cualquier hecho que le impida ese vivir espontáneo actúa como un obstáculo, una alteración del normal desarrollo. Al ser psicólogos quienes toman declaración a los niños y adolescentes víctimas, se intenta minimizar al máximo las consecuencias negativas que Este peculiar objeto, el testimonio de un menor, guarda una relación coherente con el objeto general de la Psicología Forense que es la aprehensión, exploración y diagnóstico de los fenómenos psicológicos relacionados con los hechos enjuiciables, materia de Justicia. El relato de un niño o adolescente es un hecho discursivo y como tal, la expresión de fenómenos psicológicos que son coherentes con una estructura subjetiva, por lo tanto, puede ser objeto de una evaluación científica con los procedimientos y técnicas diseñadas al respecto.1‖
el relato puede traer aparejadas. El nuevo rol que se le adjudica al psicólogo forense es controversial. Algunos opinan que es un rol confuso, donde se corre el riesgo de que se lo confunda con un interrogador, o abogado o policía. Hay que considerar que partiendo de la base, el psicólogo forense ejerce su labor en el seno de una institución, con las limitaciones técnicas y procedimentales que esto implica. Se ve obstruido en cuando a la manera de responder a la demanda, la metodología empleada y la posición subjetiva del que actúa. El objetivo que se persigue desde este lugar es el de sostener la palabra del niño o adolescente, crear el espacio adecuado para que logre relatar lo sucedido. Asimismo, es necesario incorporar nuevos métodos para determinar la verosimilitud del testimonio, de esto se encarga la Psicología del testimonio. Las principales líneas de investigación al respecto son: Escuela alemana. Pionera en los estudios sobre el testimonio y la intervención de los psicólogos en el tema. Dr. Undeusrch, 1957. Posteriormente las investigaciones de Steller y Köhnken, 1960-1970
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 19
Escuela americana de Psicología del Testimonio. Raskin y Esplín, 19801990. Dichas escuelas desarrollaron el Análisis de la validez de las declaraciones (SVA) y su instrumento central, el Análisis de Contenidos basado en Criterios (CBCA).
El doloroso recuerdo de dos hermanas que lo padecieron1 Fueron abusadas por su padre alcohólico, ahora detenido
LA PLATA.- "Yo pensaba en cómo matarlo." La que habla es Patricia. Tiene 27 años y una voz firme que sólo a veces vacila y revela un fondo de dolor. Delia, de 24 años, la escucha mientras ceba mate. Ambas sufrieron durante años la misma historia de horror. Son hermanas, y el hombre al que Patricia pensaba en matar es su padre. El de las miradas equívocas, el de las caricias inadecuadas, el que le prometió que no habría para ella "otro hombre que papá". Los padres de Delia y Patricia se separaron cuando ellas tenían 6 y 9 años. La razón: él siempre fue un hombre violento y solía maltratar a su mujer, especialmente cuando estaba borracho, explican. Tres años después de la separación, el padre empezó a buscar en su hija a la esposa que había perdido. "Cada vez que se emborrachaba se acordaba de mamá, y yo me parezco muchísimo a ella", señala Patricia. Ahí comenzaron los abusos. El la miraba raro, se acercaba a ella cuando estaba acostada y la tocaba; luego fue avanzando más y más, hasta llegar a un paso de la violación. Sucedió durante tres años y, cuando Delia tuvo doce, ella también empezó a sufrirlo en carne propia. Todo el drama se desplegaba ante la indiferencia de los vecinos e incluso de sus tíos, que prefirieron no involucrarse en esa situación. "Me iba de casa, dormía en la plaza muchas veces", cuenta todavía conmovida. Cuando su hermana menor empezó a sufrir abusos también, Patricia dijo basta. Se la llevó a Psicologíapudieron Forense –alquilar Pablo Rivarola Padrós | 20 vivir a la casa donde trabajaba por horas y, más adelante, otra vivienda. Hoy viven en el mismo barrio de la zona oeste del Gran Buenos Aires y, aunque su padre está
4.5. La autopsia psicológica Núñez de Arco y Huici7 definen la autopsia psicológica como una técnica de la Psicología Criminalística que permite explorar retrospectivamente y de modo indirecto la personalidad de la vida de una persona que ya falleció. Lo que se intenta hacer es una evaluación post mortem de cómo vivía esta persona, como se comportaba, cuál era su estado mental, por medio de una reconstrucción social, psicológica y biológica que se realiza una vez fallecida la persona. Para ser llevada a cabo necesita de un abordaje en equipo. La escena del hecho resulta fundamental, dado que ésta para el psicólogo forense es una fuente de información a interpretar y decodificar. El objetivo que se persigue es comprender las circunstancias de la muerte de esta persona. El término fue acuñado en 1958, cuando Theodore J. Curphey, Jefe Médico Forense del Condado de Los Ángeles, se encontró con varios casos de muertes por drogas y no podía confirmar con certeza la causa o mecanismo de muerte. Es así como esta técnica de investigación que es la autopsia psicológica, se utiliza para determinar la manera de muerte en casos dudosos, descartar suicidio en muertes violentas, accidentes o por ejemplo asfixia autoerótica. Además de esclarecer, este 7
Núñez de Arco, J y Huici, T. (2005). E l uso de la autopsia psicológica forense en el proceso penal. Identidad jurídica. 1, pp. 235-242
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 21
procedimiento permite desarrollar investigaciones de primer orden tanto en psicología, como en criminología y victimología. Asimismo, al trabajar con casos de muertes violentas, se analiza el funcionamiento mental de las víctimas, lo cual brindaría datos para la prevención y predicción de suicidios, homicidios o accidentes. Método de investigación forense Nuñez de Arco y Huici, explican que la autopsia psicológica es una técnica basada en los métodos de investigación psicológica y criminalística, dado que utiliza tanto entrevistas (psicología clínica y social), como también, técnicas d e investigación de escena de los hechos, de forma abierta, es decir, cuando el cadáver aún se encuentra en el lugar (criminalística). Con respecto a las entrevistas, éstas se les realizan a todas las personas allegadas a la víctima, desde el vínculo íntimo (familiares cercano, amigos, vecinos) hacia afuera (compañeros de trabajo, conocidos, médicos). A veces se utilizan instrumentos estructurados como encuestas, otras veces, entrevistas estructuradas al estilo entrevista psiquiátrica, o bien entrevista telefónica. Además de este tipo de información, es necesario otro tipo de información, como la que aporta la historia clínica, proceso judicial (en caso de existir), evidencias, escritos, grabaciones, cartas suicidas. El objetivo que siempre se persigue es el de reconstruir las motivaciones, psicodinamia y crisis existenciales del occiso, se debe averiguar cuál es el mecanismo más probable de muerte. Estos autores opinan que la investigación de allegados y familiares debe realizarse entre el 2° y 7° día luego de cometido el hecho, para evitar posibles olvidos o modificación de datos. Las conclusiones a las que se arribe siempre serán probabilidades, dado que por medio de esta técnica no se puede afirmar a ciencia cierta si la muerte fue un suicidio, homicidio, o accidente. Los pasos que se sugieren seguir son: 1.
Realizar entrevistas libres, dirigidas y focalizadas con familiares cercanos, para luego implementar el método de investigación de escena de los hechos abierta (investigar en círculos cada vez más alejados de la víctima).
2.
Entrevistar a profesionales que hayan tenido relación con la víctima.
3.
Explorar los resultados de acuerdo al método de la estrella de cuatro puntas, en el cual se analiza: Estado depresivo. Apoyo familiar y psicosocial. Biografía. Características de la personalidad. Mientras más grande sea la estrella, mayores son las probabilidades de suicidio. Este método resulta útil para el jurado porque permite visualizar, de modo simple, la posibilidad o no de suicidio, según sea el tamaño de la estrella.
4.
Configurar el informe de la autopsia psicológica.
5.
Presentar el informe en el juicio oral. Una vez que se recolecta toda la información necesaria y pertinente hay que establecer qué rasgos de personalidad presentaba, y si influyó alguna patología
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 22
mental en las circunstancias de la muerte. Por último, ―se hace una aproximación a las circunstancias que determinaron su muerte y la posible participación de la víctima en las mismas‖8.
8
Jimenez, I en Nuñez de Arco y Huici, 2005
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 23
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 24
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 25
Caso expuesto en el citado trabajo de Níñez de Arco y Huici, 2005
4.6. Glosario Fundamental de Referencia del Psicólogo Forense9 Adopción: Representa uno de los ámbitos de intervención de los Equipos
Técnicos de mayor complejidad, en tanto las valoraciones y el asesoramiento que de éstos provenga, serán de vital importancia para las decisiones y acciones que los jueces implementen. El establecer la idoneidad de los adoptantes en un sentido taxativo, resulta altamente complejo debido a los múltiples aspectos que deben considerarse, sin embargo, la detección y reconocimiento de ciertos factores de riesgo (tanto de personalidad como ambientales y psicosociales) permiten una mayor proximidad diagnóstica, sobre todo en la determinación de una valoración negativa, en las que pueda haber un alto riesgo para el menor. En este sentido es importante destacar algunos de los aspectos que deben ser considerados en el proceso de valoración: a) La adecuación general del marco familiar adoptante –idoneidad de los adoptantes- en lo que se debe valorar: Ajuste psicológico (descartar patologías, estimación de la estabilidad emocional, de la sociabilidad, de las habilidades de afrontamiento, etc.) Adaptación social (trayectoria laboral, red social, relaciones con la familia extensa, etc.) Historia de crianza y desarrollo psicosocial (experiencia de maternidad, estilo educativo de la familia de origen, etc.) Ajuste marital o funcionamiento de la pareja (dinámica relacional, pautas de convivencia, estabilidad, metas, etc.) Motivación para la adopción (expectativas, disponibilidad para el menor, dificultades percibidas y capacidad de anticipación y respuesta a las misma, etc.) Recursos disponibles, tanto económicos como culturales. b) La vinculación afectiva existente de hecho con el menor, por acogimiento familiar previo o parentesco indirecto.
9
Extraído de http://www1.justiciacordoba.gov.ar/site/Htm/Boletin/Glosario%20final.pdf (Glosario realizado por el Mgter. Pablo Rivarola Padrós)
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 26
c) La comprensión infantil de los efectos de la adopción (dependiendo de la edad del menor) d) Si los hubiera, habría que considerar la aceptación de la adopción que presentan los hijos biológicos de la pareja adoptante. Afectividad: Nivel de existencia fundamental en la vida psíquica, que comprende
la manifestación inmediata y no racionalizada de los sentimientos y emociones del sujeto.
Agitación: Conducta alterada y desordenada, con actividad motora exagerada y
carente de sentido, propia de un impulso instintivo o afectivo, cuando no de un estado de excitación mental.
Alcoholismo: Conjunto de perturbaciones físicas y psíquicas causadas por un
progresivo estado de dependencia respecto del alcohol. Entre las manifestaciones del síndrome de dependencia característicos del alcoholismo, se encuentran: la necesidad compulsiva de beber; el desprecio de consideraciones familiares, amistosas, laborales e higiénicas frente a la compulsión de beber; la entrega progresiva a una sola clase de bebida; la creciente tolerancia al alcohol; los síntomas de ansiedad que anuncian la inmediata compulsión de beber; la ingestión frecuente para evitar los síntomas de ansiedad; la incapacidad de abstinencia sostenida.
Ambiente invalidante: Es un concepto desarrollado y empleado especialmente
desde la teoría biosocial (M. Linehan) en el diagnóstico y tratamiento del Trastorno límite de personalidad. El ambiente invalidante se caracteriza por una inadecuada respuesta por parte de los padres o guardadores frente a la comunicación de preferencias, emociones y/o pensamientos que manifiesta el niño/a (ej. no respondiendo a éstas, haciéndolo de forma extrema, reaccionando de forma exagerada y pública, etc.). El ambiente invalidante promueve/actúa sobre el control de la expresividad emocional, especialmente la expresión del afecto negativo, en el sentido de que el niño inhibirá sus manifestaciones emocionales, lo que afectará directamente en sus competencias y habilidades para establecer una sana relación con los demás.
Ambivalencia vincular extrema: Se reconoce en niños que transcurren de un
estado simbiótico con la madre, a una situación de rechazo donde ésta lo cubre de reproches por no ser ―lo que ella esperaba‖ o los abandona a su suerte en castigo por ―haberle fallado‖. Se trata de niños muy propensos a problemas bronquiales, de alimentación o de piel. Suelen tomar sólo el pecho y no saben masticar, pero al mismo tiempo tienen un normal desarrollo del lenguaje, también pueden saber caminar pero no lo hacen por temor y entran en pánico si se intenta independizarlos. Cuando la madre los deja, lloran con desesperación, no saben si vuelven o los abandona. Son niños donde la confianza básica está muy deteriorada, por lo que pueden evolucionar a cuadros psicóticos. Credibilidad: Es la cualidad que tiene algo de ser creíble, es decir, que no ofrece
ningún carácter de falsedad. En el campo de la psicología, específicamente de la Psicología forense, la valoración de la credibilidad de un testimonio o denuncia ha ido cobrando cada vez mayor relevancia. Inicialmente se hablaba, no de credibilidad, sino de simulación, y ésta estaba relacionada con la valoración que debía hacerse con respecto a la posibilidad de que una persona presentara síntomas y manifestaciones engañosas de forma voluntaria, pretendiendo ser diagnosticado con una enfermedad o patología mental que le generara algún beneficio en su proceso legal. En la actualidad se continúa realizando este tipo de
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 27
valoraciones, pero está destinada básicamente para los adultos y por lo general la llevan a cabo los psiquiatras. Posteriormente y debido a la gran cantidad de denuncias que se presentaban sobre abusos sexuales a menores de edad, se implementó en los juzgados de diferentes países, la valoración de credibilidad para niños y adolescentes. En algunos trabajos específicos se habla de valoración sobre la verosimilitud del relato y en otros se acentúa esta valoración denominándola como capacidad de fabulación. Con respecto a la metodología de abordaje para llevar a cabo estas valoraciones, se han diseñado diferentes modelos de cuestionarios y pruebas, que en su mayoría consisten en entrevistas estructuradas, donde se acentúan aquellos aspectos que, por conocimientos previos, han estado presentes en niños/as y adolescentes que han sido víctimas de este tipo de abusos. En este tipo de valoración, se deben tener en cuenta tres aspectos fu ndamentales que hacen a una evaluación integral de la credibilidad, ellos son: Credibilidad narrativa: relacionado con el análisis del discurso en cuanto a su
forma (coherencia, lógica, orientación, etc.)
Credibilidad contextual: relacionado con el análisis del discurso en cuanto a su
contenido (referencias físicas, espacios, personas, etc.)
Credibilidad clínica: es en cierto modo el centro de la valoración y consiste en el
grado de compatibilidad y correlación de la presencia (o ausencia) de ciertas manifestaciones de orden cognitivo, conductual, afectivo y emocional (síntomas, trastornos), con la experimentación previa de situaciones estresantes o traumáticas y el subsiguiente padecimiento de un proceso psíquico de victimización10. En este sentido y cuando se trata de la valoración de credibilidad en los casos de que exista la posibilidad de una relación incestuosa o abuso sexual a menores de edad, puede suceder que no exista o no posea un discurso sostenible y coherente y por tanto se considere la invalidez de la versión que ofrezca la víctima. Sin embargo en estos casos lo recomendable siempre es la valoración de un posible ―consentimiento‖ por su parte y para ello debe realizarse un reconocimiento desde la credibilidad clínica que permita contrastar la presencia de sentimientos de culpabilidad, vergüenza o temor que estén ligados no al acto en sí (que también ofrecen estas características) sino a la percepción que la víctima posee de sí misma por su participación en la situación que se está considerando. Otro aspecto importante a considerar con respecto a la valoración sobre la credibilidad de los testimonios que presentan los niños, es el de tener presentes las diferentes teorías que desde la Psicología se han desarrollado al respecto del desarrollo moral o razonamiento moral. Entre estas teorías no existe una gran discrepancia, salvo que en algunas se hace mayor hincapié en aspectos cognitivos y en otros en aspectos sociales, pero lo que cada una de ellas considera sobre lo que ocurre en las diferentes edades es muy similar. Los principales referentes sobre ello son J. Piaget, P. Selman y L. Kohlberg. Lo que nos brindan estas teorías no es la certeza de saber si el niño miente o no, pero sí reconocer si existe en él la capacidad de diferenciar entre las propias vivencias o experiencias, de aquellas que pueden haber sido inducidas por terceros. Ello no se basa tanto en la descripción que hacen de la situación, sino en las valoraciones (morales, anímicas) que emiten sobre sí mismos y los demás. 10
López, J. Ponencia presentada en el VI Congreso Nacional de Psicología Jurídica y Forense. Murcia. 2008.
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 28
En la actualidad existen opiniones encontradas con respecto a la fiabilidad de una ―valoración de la credibilidad‖, en tanto no hay resultados de una certeza absoluta, sin embargo, el tener en cuenta los diferentes avances que se han realizado sobre ello, permiten poner en consideración del profesional, algunos asp ectos que posiblemente en los modelos de entrevistas o pruebas habituales, no se considerarían de forma explícita. Los modelos utilizados actualmente son: -
Guía para la Exploración del Testimonio de ASI (GEA-5)
-
Escala de Validación del Abuso Sexual (SAL)
-
Sistema de Evaluación Global (SEG)
-
Análisis de Contenido Basado en Criterios (CBCA-SVA) Deterioro mental: Una persona está deteriorada mentalmente, según Wechsler,
cuando no es capaz de proseguir sus trabajos intelectuales con la misma rapidez, precisión o eficacia que precedentemente caracterizaba su nivel de funcionamiento. La medida del deterioro mental, que es un concepto psicométrico no debe ser entendida siempre como medida exacta de la demencia, pues el deterioro puede ser debido también a neurosis de angustia o melancolía grave. La valoración del deterioro mental suele realizarse cuando la persona a la que se debe evaluar es mayor de edad.
Diagnóstico de Situación: Con respecto al objetivo que posee por parte de los
Equipos Técnicos la realización del denominado ―Diagnóstico de Situación‖ hemos de remitirnos al Art. 25 de la Ley de Violencia familiar 9283 que sobre ello especifica: ―… El mismo será elaborado en forma interdisciplinaria y tendrá como objeto determinar los daños físicos o psíquicos sufridos por la víctima, evaluar las circunstancias de peligro o riesgo y el entorno social .‖ Así, el periodo temporal en que se debe realizar el diagnóstico, como refiere el citado artículo habrá de ser con posterioridad a que se hayan adoptado las medidas cautelares correspondientes, – señaladas en el art. 21- siendo por tanto fundamental la información que pueda elevar el Equipo Técnico a los fines de conocer, de forma fehaciente, los efectos directos que la medida cautelar han significado para la familia y los miembros de ésta, en relación a la situación que ha dado origen al proceso judicial. Este tipo de intervención implica un corte transversal de la vida familiar, de su aquí y ahora, que permite visualizar la situación de riesgo en la que se hallan uno o varios de sus miembros. Presenta las características de un análisis situacional, que permitiría al juez, ratificar, modificar o ampliar las medidas que de forma urgente dispuso y/o sugerir las derivaciones convenientes. Con posterioridad se elabora un Informe de Situación, también de forma interdisciplinaria, donde constan: intervenciones realizadas, informe de los observado, evaluación de la situación y si fuere necesario, recomendaciones o sugerencias profesionales. Diagnóstico preliminar o aproximación diagnóstica: Es el primer
acercamiento a la definición del problema o situación. Toda intervención profesional requiere de una cierta definición de cuál es el problema y cuáles sus posibles vías de resolución. A través de la/s primera/s entrevista/s o consultas de fuentes documentales y otras fuentes de información, se formulan conjeturas con el fin de iniciar acciones de gestión, promoción o co-gestión entre otras. Supone recoger la mayor información en el menor tiempo posible.
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 29
El diagnóstico preliminar inicia la intervención y ello supone abrir el proceso de elaboración del diagnóstico que se instrumentará paralelamente a aquellas actividades de intervención. El diagnóstico debe ser explicativo y no meramente descriptivo En su dimensión operativa el diagnóstico social contiene: a) Definición del problema b) Identificación de las causas y características del problema o situación a resolver c) Pronóstico de la situación en términos mediatos e inmediatos d) Sugerencia de estrategias de intervención, estableciendo prioridades en relación a los problemas detectados En el abordaje familiar, diagnosticar es conocer los procesos, los sujetos, los condicionamientos, las necesidades de la familia/unidad doméstica como organización social encargada de la reproducción cotidiana, en sus habitus personales y de grupo, y los recursos disponibles para ello. El diagnóstico familiar es el punto de partida para el reconocimiento de una situación de la familia preexistente a la intervención profesional, en la que las personas construyen diariamente parte de sus relaciones, desarrollan estrategias para la satisfacción de las necesidades y en la que se presentan los problemas u obstáculos que motivan la demanda. Diagnóstico Social: Es un instrumento operativo para interpretar situaciones o
problemas con el fin de trazar y proponer estrategias de resolución. Instrumento operativo que:
No es una etapa del proceso de intervención profesional, sino que lo acompaña Apela a técnicas de observación, entrevista, análisis e interpretación, entre las más importantes Varía en la aplicación de tales técnicas, así como en las teorías a las que recurre, de acuerdo a los espacios sociales y campos en los que se interviene Tiene como objetivo orientar las estrategias de intervención en el contexto de relaciones de mayor horizontalidad entre profesionales y agentes que demandan la intervención. En otros términos, pensar el diagnóstico y la intervención de la que forma parte, como un intercambio de conocimientos, es decir como un proceso de construcción de un saber mutuo. Distorsión perceptiva y cognitiva: Es un concepto que ha sido desarrollado
por A. T. Beck (1990) y que suele estar presente en los trastornos de la personalidad. Consiste en la forma en que determinadas personas tienen de interpretar los sucesos, no tal como se producen objetivamente en la realidad, sino distorsionados de forma selectiva para que se ajusten a sus expectativas y formas de pensamiento. Las personas adquieren actitudes cognitivas de expectativa o previsión ante las experiencias amenazadoras y ante todas las formas de experiencia pasada, estos esquemas guían, filtran, codifican y evalúan la corriente de experiencias nuevas a las que el sujeto está expuesto. Si este proceso está distorsionado, aquellos acontecimientos normales ante los que el sujeto está
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 30
expuesto, pueden ser vivenciados como amenazantes, dolorosos y provocar sufrimiento. En los casos de pericias psicológicas, como así también en las valoraciones que se realizan sobre situaciones de violencia familiar, la evaluación de la existencia de probables distorsiones de esta naturaleza, es fundamental al momento de considerar la verosimilitud de las declaraciones y el posible riesgo real existente. A continuación exponemos la tabla de Beck sobre estas distorsiones: Inferencia arbitraria: se refiere al proceso de adelantar una determinada conclusión en ausencia de la evidencia que la apoye o cuando la evidencia es contraria. Abstracción selectiva: consiste en centrarse en un detalle extraído fuera de contexto, ignorando otras características más relevantes de la situación, y valorando toda la experiencia en base a ese detalle. Sobregeneralización: se refiere al proceso de elaborar una conclusión general a partir de uno o varios hechos aislados y de aplicar esta conclusión a situaciones no relacionadas entre si. Maximización y minimización: se evalúan los acontecimientos otorgándole un peso exagerado o infravalorado en base a la evidencia real. Personalización: se refiere a la tendencia excesiva por la persona a atribuir acontecimientos externos como referidos a su persona, sin que exista evidencia para ello. Pensamiento dicotómico o polarización: se refiere a la tendencia a clasificar las experiencias en una o dos categorías opuestas y extremas saltándose la evidencia de valoraciones y hechos intermedios. Emoción: Estado somático y psíquico que se produce en un individuo como
respuesta a un acontecimiento inesperado y que tiene una significación particular para él. La reacción emocional, es global, intensa y breve, y se acompaña de una coloración afectiva que puede ser agradable o dolorosa. Las emociones más duraderas, difusas y moduladas, se suelen denominar sentimientos. La emoción se encuentra estrechamente ligada a la necesidad, la motivación, al deseo y a la frustración. 11 Enfermedad Bipolar: Esta enfermedad unifica dos síndromes opuestos, la
manía y la depresión o melancolía, estas dos fases pueden concurrir sucesivamente y suelen alternarse de forma asistemática ciclos de ambos polos. Cuando esto sucede, el diagnóstico es muy fiable, la bipolaridad (haber sufrido fases de ambos tipos) se considera muy importante para precisar el diagnóstico. Las dos formas de enfermedad bipolar, manía y depresión, desde el punto de vista de la peligrosidad delictiva coinciden en que no se presenta en los momentos álgidos de la enfermedad, pero difieren en cuanto al tipo de delitos que pueden presentarse en cada forma y en la psicogénesis delictiva respectiva. En los delitos contra el estado civil de las personas, la euforia, optimismo e impulsividad exagerados de los enfermos puede conducirlos a la r ealización de 11
Extraído dehttp://www1.justiciacordoba.gov.ar/site/Htm/Boletin/Glosario%20final.pdf 16/10/2010
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 31
matrimonios muy rápidos, absurdos, ocultando por ejemplo, su verdadero estado de persona ya casada. A veces se transforman en víctimas de personas que conociendo su estado, le impulsan a la compra de bienes, matrimonios, abandono del hogar, etc.12 En la fase de depresión, el problema más grave es el suicidio. A menudo puede proyectar sus sentimientos negativos a sus familiares directos, por lo que llegar a realizar el homicidio de éstos, el llamado libericidio, seguido siempre de suicidio.
Esquizofrenia: Término introducido por E. Bleuler, para designar lo que
Kraepelin denominaba ―dementia praecox‖, y que designa un estado patológico, se caracteriza por una ruptura con el ambiente que rodea al sujeto y el distanciamiento de la realidad y el autismo. Tradicionalmente se distinguen tres formas de esquizofrenia: hebefrénica, catatónica y paranoide. Lo que Bleuler puso de manifiesto con su término, es el síntoma que puede considerarse fundamental de esta psicosis: la disociación. Se pueden destacar tradicionalmente, los siguientes caracteres comunes: trastornos del pensamiento, tanto de su curso como de su contenido, que se manifiestan a través de ideas delirantes, trastornos del lenguaje, que puede llegar a ser incomprensible; trastornos de la afectividad, el autismo, y por último, trastornos de la percepción. El curso de la enfermedad es crónico, evolucionando por etapas diferentes hacia un deterioro intelectual afectivo que puede concluir a menudo en estados de aspecto demencial, y que suele constituir un rasgo fundamental. Los test psicológicos pueden constituir una valiosa ayuda para su diagnóstico, aunque rara vez definirán el diagnóstico cuando exista una clara discrepancia entre ellos y la valoración clínica. Los test más utilizados son: Test de Rorschach, T.A.T., Test de dibujo H.T.P. y el Test de WAIS (escala de inteligencia, donde se detecta que en estas personas, el CI verbal es notablemente más alto que el CI manipulativo). Estructura: Forma dinámica que confiere sentido a contenidos variables.
Es fundamental añadir el lugar que ocupa el concepto de estructura en la teoría psicoanalítica, en tanto es el eje vertebral de su clínica. El concepto de clínica estructural (acuñado por J. Lacan) significa que grandes conjuntos de síntomas definen estructuras clínicas diferenciadas e invariables. La hipótesis estructural permite examinar las distintas formas que pueden adoptar los síntomas en diferentes momentos, sin perder de vista lo que es permanente y definitorio. La clínica estructural parte de tres grandes ámbitos de trastornos, fenómenos o síntomas que se definen como estructuras clínicas y que corresponden a las neurosis, las psicosis y las perversiones, dominios que contienen, a su vez, una variedad de diferenciaciones internas.13 Estrategias de intervención: El concepto de estrategias de intervención se refiere a un conjunto teórico-metodológico que opera como una matriz orientadora de la actuación profesional, así como de su análisis. Definir o 12
Extraído de http://www1.justiciacordoba.gov.ar/site/Htm/Boletin/Glosario%20final.pdf 16/12/2010 13
Rivarola, P. (coord.). Teoría psicoanalítica: reflexiones para la intervención clínica. Barcelona: Editorial UOC. 2006.
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 32
planificar estrategias supone proyectar de forma adecuada a cada circunstancia de intervención, una combinación particular de procedimientos, técnicas, instrumentos operativos, cuya peculiaridad va estar dada por la manera específica en que se articulan: un marco de referencia propio, unos objetivos y unas funciones, con las características de los agentes (su biografía personal o familiar), condiciones sociales de los mismos, así como situación macro social (contexto económico, políticas sociales, etc.) Las estrategias de intervención operan como un conjunto de prácticas profesionales destinadas a resolver situaciones problemáticas de los agentes sociales en la reproducción de su existencia, redefiniendo en cada ocasión los instrumentos, procedimientos y técnicas. La intervención profesional se ubica en una contextualidad , entendiendo por tal ―el carácter situado de una interacción en un espacio-tiempo, que incluye el escenario de una interacción, unos actores co-presentes y una comunicación entre ellos‖. Espacio y tiempo son dos dimensiones de fundamental importancia en la intervención, ambos están estrechamente ligados y proporcionan un ritmo particular a cada intervención. La contextualidad está relacionada a la forma en que se presenta la demanda. En trabajo social, se reconocen dos tipos de demanda: Demanda Directa: es la que efectúan los agentes inmersos en la situación
problemática y que recurren a la intervención profesional.
Demanda Indirecta: la solicitud proviene de otros agentes interesados en que se
atienda a familias, grupos etc. que no han requerido ellos mismos la intervención. La dirección de esta demanda (directa o indirecta), proporciona un cariz determinado al espacio de intervención. Estrés Post-traumático: La característica esencial del trastorno por estrés
postraumático, es la aparición de síntomas característicos que sigue a la exposición de un acontecimiento estresante, extremadamente traumático y donde el individuo se ve envuelto en hechos que representan un peligro real para su vida o cualquier otra amenaza para su integridad física. También se puede presentar cuando el individuo es testigo de un acontecimiento donde se producen muertes, heridos o existe una amenaza para la vida de otras personas o bien implican muertes inesperadas o violentas, daño serio o peligro de muerte o heridas graves. El diagnóstico del trastorno, no suele ser habitual en casos de violencia familiar, salvo en casos de extrema gravedad, ya que uno de los aspectos fundamentales para su consideración es la vivencia ―inesperada‖ de un acontecimiento de riesgo para la persona, donde ésta no pueda prevenirla ni adaptarse emocionalmente. Los criterios diagnósticos del estrés postraumático son: a) Experimentación: La persona padeció un hecho donde sintió que corrió peligro su vida. b) Re-experimentación: Tiene recuerdos recurrentes del hecho, imágenes, pensamientos, sueños, la persona actúa o tiene la sensación de que el acontecimiento está ocurriendo. Revivicencia
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 33
Memoria intrusiva Imagen del episodio Malestar psicológico – recuerda un aspecto del acontecimiento traumático. Respuestas fisiológicas c) Evitación. Miedos (limita los espacios donde moverse o habitar) d) Manifestaciones: Trastornos del sueño Irritabilidad Hipervigilancia (estado de permanente alerta) Anestesia emocional Falta de respuestas e) Trastornos somatomorfos, consistentes en grupos de trastornos que incluyen síntomas físicos (dolores, náuseas, disnea, etc.) sin explicación médica satisfactoria. Interpretación patológica de síntomas o sensaciones físicas, que generan preocupaciones y temor a padecer una enfermedad grave o correr el riesgo de padecerla en el futuro.14 Exploración de las funciones psíquicas: Cuando se deber realizar una
valoración psicológica de un sujeto, ésta no debe limitarse a la consideración de la existencia o no de un trastorno o patología grave, sino que se debe indagar sobre aquellos aspectos psicológicos que pueden estar alterados y que por tanto no sólo pueden haber influido en los acontecimientos pasados, sino también en el momento mismo de la evaluación. La exploración de las funciones psíquicas no sólo es recomendable para el victimario, sino también para la víctima o t estigos. Las funciones psíquicas que pueden evaluarse son: la conciencia, la afectividad, el pensamiento, la percepción, la memoria y la inteligencia. (Ver Anexo III) Factores de riesgo: Este concepto ha estado vinculado inicialmente al campo de
la medicina, en relación a aquellas situaciones o circunstancias que favorecen a que una persona pueda contraer una enfermedad o empeorar su situación, si se le ha detectado una enfermedad. En el caso de la Psicología y la criminología en particular, se destaca la importancia que tiene la detección y valoración de los factores de riesgo que posibilitan la realización conductas delictivas y/o violentas por parte de los individuos, es decir la posibilidad de reincidir delictivamente. En este sentido se debe destacar que existen diferentes factores de riesgo de acuerdo a la posibilidad de intervenir sobre ellos: Factores estáticos- son aquellos factores inherentes al sujeto o a su pasado (hechos
delictivos, patologías graves, psicopatía, etc.).
Factores dinámicos- son aquellos que pueden modificarse a partir de las
intervenciones adecuadas (hábitos, cogniciones, bajo autocontrol, etc.)
14
Amato, M. I. La pericia psicológica en violencia familiar. Buenos Aires: Editorial La Rocca. 2007.
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 34
También es posible determinar aquellos factores que obran en sentido positivo y que se denominan de protección o resistencia, que protegen al individuo, disminuyendo el riesgo y las posibilidades de que cometa un hecho delictivo. Las diferentes escalas y cuestionarios que se emplean en la actualidad para la predicción del riesgo o peligrosidad, están basadas en el detalle y discriminación de la presencia o no de determinados factores de riesgo que a nivel individual puedan favorecer la reincidencia delictiva en sus diferentes formas (sexual, violenta, etc.). Ideas delirantes: Convicción firme, no basadas en percepciones externas
observables o valorables, sino causada por la proyección que el individuo hace de sus propias emociones sobre objetos externos. Falsa creencia basada en una inferencia incorrecta, relativa a la realidad externa que es firmemente sostenida, a pesar de lo que casi todo el mundo cree y a pesar de cuanto constituye una prueba o evidencia incontrovertible y obvia de lo contrario. La creencia no está aceptada originariamente por otros miembros de la subcultura o cultura a la que pertenece el sujeto. Impulsos patológicos: La impulsión es una necesidad imperiosa que surge
bruscamente en ciertos sujetos y les empuja a cometer actos irracionales y a menudo brutales o peligrosos. La impulsividad es un rasgo de personalidad que denota una disposición habitual a presentar impulsiones. De alcanzar cierto grado, esta impulsividad llega a ser patológica. Las impulsiones se han clasificado según el objeto hacia el cual se dirigen: hacia el acto sexual, hacia la ingesta o voracidad (bulimia y dipsomanía), a las sustancias tóxicas que crean adicción, al homicidio, a las fugas y al juego patológico. Indefensión aprendida: hace referencia al estado psicológico que puede
producirse cuando el individuo no puede controlar ni predecir los acontecimientos que configuran su vida; y como consecuencia del cual se originan una serie de perturbaciones motivacionales, cognitivas y emocionales que afectan a todo su comportamiento. El modelo de la indefensión ha servido para explicar los trastornos que con frecuencia origina el fracaso escolar, el desempleo, la victimización, o la depresión (Luchow, Crowl, Jeffrey y Kahn,1985; Alloy, Abramson & Kossman, 1985). Existen tres deficiencias fundamentales, que aparecen en los s eres humanos como consecuencia de estar expuestos a situaciones no controlables y no predecibles (Ferrandiz, 1996). 1. La deficiencia motivacional , que se caracteriza por una disminución de respuestas. Los individuos han aprendido que su actuación no sirve para nada y por lo tanto ni siquiera se esfuerzan en resolver sus problemas. Se adaptan a estas situaciones, se habitúan quedando totalmente desmotivados. Las personas pueden renunciar a actuar porque carecen de un sentido de eficacia para alcanzar la conducta requerida, incluso aunque tengan capacidades renuncian a intentarlo. Cada vez encuentran la tarea menos interesante, e intentan resolver los problemas con menos ganas, les falta perseverancia, siendo la pasividad por lo tanto una de las características más sobresalientes. 2. La deficiencia cognitiva, que produce una disposición cognitiva negativa. A los individuos les resulta difícil aprender que sus respuestas han sido eficaces, aun cuando realmente lo hayan sido y distorsionan la percepción de control; creen que en todo lo que emprendan fracasarán, ya que han adquirido la expectativa de independencia entre su conducta y sus consecuencias. La deficiencia cognitiva hace
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 35
que aumenten las dificultades en los procesos de memorización, comprensión y toma de decisiones. 3. La deficiencia emocional , se define como un incremento en la emotividad y ansiedad seguido de depresión. La incontrolabilidad produce frustración, miedo, insatisfacción. Lo que en numerosas ocasiones se traduce en enfermedades relacionadas con la salud mental, estrés, ansiedad, depresión, tristeza, así como en enfermedades relacionadas con la salud física, tales como, úlceras, anorexia, cefaleas, trastornos del sueño, trastornos cardiovasculares, infecciones, etc. Nadie niega actualmente que muchas enfermedades tienen un componente psicológico. Según Seligman (1992), Peterson, Maier y Seligman (1993), los dos grandes moduladores del enfermar son la indefensión y el estilo atribucional. 15 En lo que refiere a las valoraciones que pueden emitirse desde los informes técnicos, es importante reconocer que este estado de indefensión suele evidenciarse en niños o adolescentes que han sido educados en ambientes donde sus progenitores o cuidadores padecen de algún trastorno afectivo, como depresión, trastorno bipolar, como también el alcoholismo o dependencia a las drogas (ej. barbitúricos). También es una manifestación presente en niños víctimas o testigos de situaciones de violencia familiar, especialmente cuando por su corta edad presentan una elevada dependencia a sus referentes parentales. Inteligencia : Capacidad de comprender, evocar, movilizar e integrar
constructivamente lo que se ha aprendido, y de utilizarlo para enfrentarse a nuevas situaciones. Tres conceptos ayuda a precisar el término de inteligencia: capacidad de manejarse eficazmente con tareas que incluyen abstracciones, capacidad de aprender y capacidad para desenvolverse ante situaciones nuevas. La evaluación de la inteligencia se desarrolla mediante pruebas mentales de dificultad creciente, que permiten atribuir a cada individuo una determinada edad o nivel intelectual, dividiendo esa edad por su cronología y multiplicando por cien se obtiene el llamado ―Cociente intelectual‖. La clasificación psiquiátrico-legal16 establece: CI de 140 o más: Inteligencia genial CI de 120 a 140: Inteligencia muy superior CI de 110 a 120: Inteligencia superior CI de 85 a 110: Inteligencia normal CI de 80 a 85: Debilidad mental leve CI de 70 a 80: Debilidad mental moderada CI de 50 a 70: Debilidad mental profunda CI de 30 a 50: Imbecilidad CI de 0 a 30: Idiocia
15
Díaz-Aguado, Mª José y Otros. I ndefensión aprendida, escasa calidad de vida y dificultades en la educación familiar. www.injuve.mtas.es/injuve/contenidos.downloadatt.action?id=1063497742. Leído 2-08-08. 16 Marcó Ribé, J. y Martí Tusquets, J. Psiquiatría forense. Editorial Espaxs: Barcelona. 2002.
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 36
Labilidad: Estado emotivo caracterizado por una alteración del control
consciente de las reacciones emotivas. Habitualmente se habla de ―labilidad emocional‖ cuando la persona presenta conductas desproporcionadas o inadecuadas a nivel afectivo, donde puede presentar cambios de ánimo repentino sin que el contexto o la situación permitan justificar tales cambios o manifestaciones (ej. risa, ira, llanto repentino, etc.). En este sentido y con respecto a las posibles valoraciones que se efectúan desde los equipos técnicos, es importante tener en cuenta que las investigaciones relacionadas con la determinación de comportamientos adaptativos en los niños han mostrado que: en madres con rasgos de ansiedad en las que se presenta labilidad emocional y afectividad negativa se reconoce una sintomatología ansioso/depresiva en los niños a su cargo. Maltrato Infantil: Se refiere a cualquier daño físico o psicológico no accidental
contra un menor de 16 o 18 años, según el régimen de cada país, ocasionado por sus padres o cuidadores, que ocurre como resultado de acciones físicas, sexuales o emocionales de omisión o comisión y que amenazan el desarrollo normal, tanto físico como psicológico del niño ( Bringiotti – modelo ecológico explicativo multicausal ) (Ver Anexo IV Protocolo sobre maltrato y abuso sexual) Mecanismos de defensa: Es un concepto desarrollado por S. Freud 1864,
vinculado inicialmente a las neuropsicosis de defensa. Estos mecanismos de defensa del yo, son maneras irracionales de enfrentarse con la angustia, porque deforman, esconden o niegan la realidad y obstaculizan el desarrollo ps icológico. Cuando una defensa adquiere mucha influencia, domina al yo y reduce su flexibilidad y adaptabilidad. Las defensas del yo se adoptan como medidas protectoras, si el yo no puede reducir la angustia por medios racionales, tiene que utilizar tales medidas para negar el peligro (represión), externalizar el peligro (proyección), esconder el peligro (formación reactiva), permanecer en el mismo estado (fijación) o retroceder (regresión). ―Todas las conductas defensivas operan sobre la disociación (divalencia) y tienden a fijar o estabilizar una distancia óptima entre un objeto bueno y uno malo. Fueron estudiadas por Freud y la escuela psicoanalítica con la denominación de mecanismos de defensa, pero en realidad son conductas y deben ser entendidas como tales‖17 Motivación: Conjunto de factores dinámicos que determinan la conducta de u n
individuo. Puede considerarse a la motivación como el primer elemento cronológico de la conducta. Sin embargo en el origen de ésta no hay sólo una causa, sino un conjunto de factores en interacción reciproca. Con respecto a la motivación destacamos dos aspectos: a) que es un proceso psicológico (con componentes afectivos, cognitivos y emocionales) que determinan la planificación y la actuación del sujeto. b) que sólo se puede aplicar con propiedad cuando nos referimos al comportamiento humano que tiene algún grado de voluntariedad, que se dirige hacia algún propósito personal más o menos internalizado. Muñecos anatómicamente detallados: Son los muñecos o figuras humanas
construidas con tela, rasgos faciales pintados, pelo de lana y una representación identificable de los genitales externos (existen diferentes modelos, algunos con mayores detalles que otros, ej: dedos, lengua, etc.).
17
Amato, M. I. La pericia psicológica en violencia familiar. Buenos Aires: Editorial La Rocca. 2007, p. 274.
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 37
Su empleo se ha extendido para la valoración de posibles abusos sexuales a menores, específicamente para los menores de 6 años, con quienes la exploración resulta más limitada. El empleo de este instrumento ha recibido diversas críticas, especialmente porque su utilización se inició antes de que existiera un protocolo o metodología específica. Por lo general no se considera una prueba de relevancia sin una valoración previa del niño/a en cuanto a aspectos madurativos, de lenguaje, capacidad de fabulación e influenciabilidad. Su utilización suele ser recomendada para reconocer por parte del evaluador, el conocimiento que posee el niño/a sobre los órganos genitales y por otra parte, cuando ya se ha considerado una alta credibilidad, para especificar detalles que puedan resultar confusos en el propio relato. Guía práctica de entrenamiento: Use of Anatomical Dolls in Child Sexual Abuse Assessments de APSAC -1995- (American Professional Society on the Abuse of Children). Necesidad: Sensación que tiene el individuo de una carencia, unida al deseo de
hacerla desaparecer. Básicamente esta ligada a la falta de cosas que se consideran imprescindibles para vivir dignamente y que tenderían a fomentar el bienestar del organismo o de la especie o a facilitar su conducta habitual. Es posible diferenciar entre necesidad primaria, de carácter fisiológico; necesidad secundaria, vinculada al aprendizaje o la experimentación; necesidad instintiva, de carácter vital y necesidad moral o intelectiva. Orientación: Se define como la consciencia de sí mismo respecto al tiempo, el
espacio (lugar) y los otros individuos. Cuando se realizan pericias o valoraciones donde es necesario determinar aspectos de la personalidad o por ejemplo determinar secuelas psicológicas, es imprescindible la valoración de la orientación del individuo, debiendo quedar asentada en el informe. En la orientación se debe destacar por una parte la orientación autopsíquica –consciencia de sí mismo, de su propia persona- y la orientación alopsíquica – la consciencia del individuo acerca del tiempo y el espacio en el que se encuentra al momento de la evaluación-. Un test que valora la orientación de forma clara y rápida es el Mini Mental State Examination (MMST) creado por M. F. Folstein. Paranoia: Psicosis crónica caracterizada por un delirio más o menos
sistematizado, con predominio de la interpretación y ausencia de debilitación intelectual, y que generalmente evoluciona hacia la deterioración. La edad de la aparición de la paranoia más frecuente es la edad media o tardía de la vida, y no existe diferencia entre ambos sexos. La paranoia no produce deterioro intelectual, aunque sí se produce siempre en las relaciones matrimoniales, en la actividad social y, en ocasiones, también en la actividad laboral y profesional. El paranoico en relación a los delitos: el paranoico se considera uno de los sujetos
más peligrosos entre los enfermos mentales, éstos pueden meditar el hecho, pueden darse cuenta de su ilegalidad, de sus consecuencias e incluso realizarlo cuando las circunstancias le son más favorables, sin embargo lo que llama la atención es la posición que muestra y su conducta luego de cometer el hecho: no suele ocultarse, no se arrepiente, se muestra ufano de ello.
Un aspecto relevante a destacar, especialmente con relación a la violencia familiar o violencia de género, es la dificultad que se presenta en diferenciar el crimen pasional del crimen paranoico, en este sentido el crimen pasional es el ejecutado por sujetos mentalmente normales bajo los estímulos de estados afectivos intensos,
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 38
pero que a diferencia del paranoico hay sentimientos de pesadumbre e intentos de suicidio posteriores al hecho. Pasaje al acto: Es una noción que proviene de la psiquiatría clínica francesa, se lo
emplea para denominar una conducta o acción que realiza una persona de forma impulsiva sin mediar en ello ningún mecanismo inhibitorio consciente ni valoración de las consecuencias que pueden derivarse de éste. Desde la teoría psicoanalítica se dirá que en el pasaje al acto, la angustia sobrepasa al sujeto y de ese modo, éste se desdibuja como tal, quedando identificado con el objeto ―causa‖ de su angustia. Así al pretender expulsarlo, por estar el propio sujeto unido, ligado al objeto que genera su malestar, se expulsa a sí mismo, es decir actúa.
Es importante señalar que no es posible asignarle esta calificación a todos los actos que se hacen o ejecutan de modo impulsivo, el pasaje al acto está vinculado concretamente a aquellos actos que son realizados por personalidades psicóticas o que sin un diagnóstico previo, tales actos pueden significar el inicio de un episodio psicótico agudo. Por otra parte también se suele relacionar el pasaje al acto con el período madurativo de la adolescencia, en estos casos -salvo que se trate de actos que puedan encuadrarse dentro de ciertas patologías o trastornos de la personalidadse hace referencia los actos de autoafirmación, donde el adolescente establece una diferenciación entre la fantasía y la realidad a la que debe ajustarse y que le supone un cierto grado de angustia.18 Paternalismo: Modalidad propia de la beneficencia y del asistencialismo, que
trata a los otros como si fueran menores de edad e incapaces de valerse por sí mismos. De este modo, se ejerce una tutela que sirve para controlar la conducta de los otros. Personalidad: A pesar que no existe una única definición sobre lo que se
entiende por personalidad, en tanto que no es posible considerarlo como un concepto cerrado, ofreceremos una definición que es la más ampliamente aceptada y reconocida, tanto desde la Psicología como la Psiquiatría, ésta es: el conjunto de rasgos y mecanismos psicológicos que posee el individuo, organizados y relativamente duraderos que influye en sus interacciones y adaptaciones al ambiente tanto intra-psíquico como físico y social .
Esta conceptualización no deja de ser en sí misma problemática, en tanto implica otro concepto que es complejo, y más para nuestro ámbito de trabajo, éste es el de ―adaptación‖, ya que muchas veces existen comportamientos que no son considerados adecuados socialmente pero sin embargo son el producto del proceso de adaptación de una persona a su entorno próximo (como por ejemplo se pueden encontrar en ámbitos marginales de la población). Sin embargo se ha de reconocer que el camino de la Psicología se inició desde la patología y la enfermedad, y por lo tanto la idea de normalidad ha sido más bien derivada de ella que a la inversa, por ello es que normalidad y adaptación son conceptos tan próximos. Cuando se hace referencia a la adaptación en relación a la personalidad, se ha de recordar las limitaciones que se presentan al momento de poder determinar la presencia de trastornos de la personalidad en menores de 18 años, justamente porque el proceso adaptativo y madurativo puede evidenciar características de personalidad que luego remitan o desaparezcan. Por ello es necesario que estas
18
Rivarola, P. (coord.). Teoría psicoanalítica: reflexiones para la intervención clínica. Barcelona: Editorial UOC. 2006.
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 39
características hayan tenido la duración de por lo menos un año, evidenciando en ello su persistencia y extensión. Psicosis: Grupo de trastornos mentales que se caracterizan por una afectación
intensa del juicio de realidad con importante incapacidad para distinguir mundo interno de mundo externo, en sus relaciones consigo mismo y los demás. Suelen acompañar a las psicosis, una intensa regresión de la conducta y trastornos de la percepción y de incapacidad para controlar los impulsos y organizar las funciones. Un importante referente para la definición de algunas enfermedades es el Glosario Cubano de la Clasificación Internacional de Enfermedades Mentales (GC-1), con respecto a las psicosis las definen como enfermedades mentales en las que durante su evolución pueden presentar las siguientes características: a)
Alteraciones cualitativas y cuantitativas de los fenómenos psicológicos como, por ejemplo, las alucinaciones, los delirios, la falta de adecuación afectiva así como profundos trastornos afectivos.
b)
Marcada incapacidad para conseguir una conducta adaptativa en las relaciones sociales, en la vida familiar y en el uso del tiempo libre.
c)
Distorsión grave de la capacidad para reconocer y manejar la realidad.
d)
Falta de juicio crítico para darse cuenta de la situación en relación consigo mismo.
e)
Desorganización importante de la personalidad, lo que hace que las relaciones interpersonales lleguen a estar afectadas en un grado tal que se vulneran las normas más elementales de la convivencia. Como puede verse en estas características, existen síntomas que pueden ser presentados por ejemplo por neuróticos, por lo tanto podrían dificultar el diagnóstico. Por ello lo que se emplea como una herramienta útil al momento de diferenciar la psicosis, es la detección por parte del individuo de una certeza total en algún sector de su percepción y de su decir, sobre el que no muestre ningún tipo de duda. De este modo, un pensamiento delirante o una alucinación son vividos con una certeza tal que no acepta ningún tipo de razonamiento o prueba en contra para poder modificarlos. Rasgo: Se define como toda cualidad distintiva, persistente o perdurable, de una
persona en relación con los demás. Aquello que se manifiesta en una persona por encima de la variación y con una amplitud de circunstancias considerable (este significado incluye el aspecto físico, las características de conducta y las disposiciones). Los rasgos de personalidad sólo constituyen trastornos de la personalidad cuando son inflexibles y desadaptativos y cuando causan un deterioro funcional significativo o un malestar subjetivo. Secuelas psicológicas: Es también denominado por algunos autores como daño
psíquico, consiste en un perjuicio producido por un evento no previsible e inesperado por el individuo, sobre el que se generan diferentes alteraciones o perturbaciones que afecta sobre diferentes aspectos de su personalidad (ej. motivación, voluntad, afecto, etc.).
―Éstas se desencadenan en patologías de mayor o menor grado. Se dan en el nivel inconsciente, pero producen manifestaciones conductuales, repercusión en la esfera afectiva y en la interrelación con el medio. Por su calidad de acontecimiento inesperado que desborda la tolerancia del individuo, produce una ruptura en el
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 40
equilibrio homeostático, donde el más mínimo desajuste en su sistema defensivo— adaptativo será suficiente para interferir en perjuicio para su salud.‖19 Como las secuelas psicológicas se consideran vinculadas a determinados acontecimientos que puede haber vivenciado el individuo, es fundamental realizar una diferencia y reconocimiento de aquellos aspectos de la personalidad que pueden definirse como rasgos, es decir que han estado presentes en el individuo más allá del acontecimiento específico, de aquellos que constituyen un estado y que por tanto pueden tener una relación directa con la vivencia o situación que se está valorando (ej. abuso sexual, agresión, secuestro, etc.). En este sentido la realización del perfil psicológico es central ya que hay personas que por poseer una alta capacidad de resiliencia pueden no evidenciar secuelas claras de un daño psicológico o por el contrario personas con ciertos trastornos de personalidad como el límite, pasivo-agresivo o el dependiente patológico, pueden evidenciar conductas o reacciones que, siendo análogas a las secuelas de un acontecimiento traumático, no son precisamente derivadas de éste. Síndrome de Acomodación en el Abuso Sexual Infantil: Este concepto ha
sido desarrollado por Roland Summit y hace referencia a una serie de actitudes y respuestas de niños y adolescentes que pueden ser considerados como indicadores de relevancia, ante posibles situaciones de abuso sexual de carácter incestuoso. A diferencia de los abusos sexuales ocasionales de los que pueden ser víctimas los niños o adolescentes, éstos implican una relación sostenida por lazos familiares o una dependencia objetiva (ambiental, económica, etc.) a la que la víctima está supeditada. Detallamos a continuación los cinco niveles de respuestas que expone Summit: a) El Secreto: dificultad para expresar lo que sucede, debido a las pautas que impone el abusador. b) Sentimientos de indefensión: la falta de claridad que se desprende de la comprensión de los hechos, genera ambivalencia emocional y junto a ello un sentimiento de desprotección. c) El entrampamiento y la acomodación: aquí se comprenden diferentes conductas: inversión de roles (asume la responsabilidad de mantener la unión familiar) – Disociación (reprime sentimientos y manifiesta conductas bizarras) – Pseudonormalidad (se comporta normalmente en los ámbitos extra familiares) – Manifestación de conductas sexuales (muestran una conducta seductora y provocativa que genera rechazo y distanciamiento de otros miembros de la familia) – Abuso de sustancias (en el caso de los adolescentes) – Odio a sí mismo (conductas autodestructivas). d) Revelación demorada y poco convincente de los hechos e) La retractación: Modificar lo que se ha denunciado o explicado a otros (amigos, familiares, docentes, etc.) Síndrome de Alienación Parental (SAP) : En 1985 Richard Gardner concibió
este síndrome, a raíz de la manipulación que observó por parte de algunos progenitores y los efectos psicológicos que se producían, cuando éstos estaban en procesos legales de divorcio y se valoraba la tenencia de los hijos por una u otra parte. El SAP se caracteriza por el proceso de alienación que genera uno de los progenitores sobre sus hijos, provocando un rechazo de características fóbicas 19
Tkaczuk, Josefa. Peritación en Psicología forense -2ª. ed. Buenos Aires: Quórum, 2006.
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 41
hacia el otro, que por lo general suele ser el padre. Este rechazo implica una absoluta desvalorización y desvinculación afectiva, tanto hacia la otra persona como sobre sus referentes familiares (abuelos, primos, etc.). Se ha de tener en cuenta que el SAP no ha sido reconocido actualmente como un síndrome y no está clara su inclusión en el DSM-V. Ello no significa que no pueda reconocerse un proceso de tal naturaleza, sino que no puede diagnosticarse como tal. Por ello es fundamental, al detectar esta situación, realizar un diagnóstico en profundidad sobre los niños y sus referentes parentales. Además de las entrevistas a los miembros de la familia, las pruebas que suelen aplicarse en el caso de niños pequeños es el Test Proyectivo Pata Negra de Corman. Otro test sobre la adaptación infantil es el TAMAI (test autoevaluativo de Hernández). Síndrome de Münchausen por Poderes: Dentro de lo que podemos
reconocer como Malos tratos Físicos, hemos de destacar lo que se conoce como Síndrome de Münchausen por Poderes (SMP): este síndrome está relacionado con el Síndrome de Münchausen (SM) en el que la persona se inflinge lesiones o presenta diferentes síntomas a los fines de ser cuidado o atendido, en el caso del SMP la diferencia es que el daño le es inflingido al hijo. Así se presentan en el niño/a síntomas inventados, recurrentes o inexplicables, éstos desaparecen al alejar al niño de su madre (habitualmente se presenta en madres jóvenes) y reaparecen al retomar el contacto, hay discordancia entre la historia clínica y la analítica. Suelen tener reiterados ingresos y visitas a hospitales por consultas, sus hermanos/as suelen presentar enfermedades raras o nunca vistas. Las madres manifiestas veneración y sobreprotección hacia el niño/a, son amables y atentas, también suelen tener conocimientos de medicina o enfermería y participan ayudando a los profesionales en la detección de falsos diagnósticos (añadiendo síntomas, citando medicamentos diversos, cambiando datos, etc.) Socialización: Se define como el conjunto de hábitos adquiridos por el individuo
para adaptarse a las reglas y expectativas de la sociedad en la que vive. La socialización incluye tres componentes fundamentales:
a) Escrupulosidad: la predisposición general a evitar la conducta antisocial. Dicha actitud suele derivarse del temor al castigo, incluso castigos auto inflingidos como lo son la culpa y la vergüenza. b) Prosocialidad: la predisposición general hacia la conducta prosocial en la que se incluyen todos los impulsos educativos, afectivos y altruistas, desarrollados mediante la capacidad de establecer lazos de empatía con los demás, de participar en las relaciones afectivas y de aceptar y querer emular los modelos de conducta prosociales. c) Aceptación de la responsabilidad adulta: Consiste en la motivación y las habilidades necesarias para participar en el esfuerzo de la comunidad. Trastorno antisocial de la personalidad: La característica esencial del
trastorno antisocial de la personalidad es un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás, que comienza en la infancia o al principio de la adolescencia y continua en la edad adulta. Para el diagnóstico de este trastorno se requiere que la persona tenga como mínimo 18 años y presentar una historia de alteraciones de la conducta desde antes de los 15 años.
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 42
Con respecto a las conductas observables que evidencian estos s ujetos, destacaremos algunas: Impulsividad e imprudencia, provocación, hostilidad e inmadurez emocional, dominación, sin sentimientos de culpabilidad y vengativo. En ocasiones se suele emplear el término psicópata o sociópata para referirse a este tipo de trastorno, especialmente cuando estos sujetos han cometido crímenes atroces. Sin embargo una distinción que suele hacerse entre el uso de estos términos está vinculada a la valoración de cada autor con respecto al origen del trastorno: Se cree que los psicópatas tienen una predisposición constitucional hacia el síndrome, es decir la patología, en cambio los sociópatas son normales desde el punto de vista biológico, pero desarrollan características antisociales debido a una socialización incompetente u hostil, sobre todo a causa de modelos parentales deficitarios. Los estudios de adopción muestran que tanto los factores genéticos como los ambientales contribuyen al riesgo en este grupo de alteraciones psicopatológicas. Por ello, los hijos adoptivos y los biológicos de padres con este cuadro clínico tienen mayor riesgo de presentar un trastorno antisocial de la personalidad. Entre los factores antecedentes más comunes se encuentran las dificultades de adaptación a la escuela (fracaso escolar, absentismo, falsificación de notas, expulsión de la escuela, etc.), las fugas del hogar, los comportamientos violentos y actos de vandalismo, la crueldad con las personas y los animales, las mentiras reiteradas, los robos, la promiscuidad sexual precoz y el contacto temprano con el alcohol y las drogas. El denominador común de todos estos factores es la transgresión de las normas de conducta en el hogar y frente a la sociedad. Algunos de los instrumentos principales que se emplean para su diagnóstico son: el EPQ-J Cuestionario de personalidad; A-D Cuestionario de conductas antisociales; SRP Escala de psicopatía y el PCL-R Psychopathy Checklist-Revised. Trastorno de la personalidad: La definición que nos ofrece el DSM-IV es la de
un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto y que se manifiesta en al menos dos de las siguientes áreas: cognoscitiva, afectiva, de la actividad interpersonal o del control de los impulsos. Los trastornos de la personalidad pueden distinguirse a partir de tres características patológicas:
a) Presentan una frágil estabilidad, por tanto evidencian una carencia en la adaptación por parte de la persona ante situaciones de estrés. Las estrategias que implementan ante estas situaciones no implican una variación o adaptación al caso particular y por tanto son ineficaces y producen situaciones críticas, tanto para sí como para terceros. b) Otra característica que está ligada a la anterior es la de una falta de flexibilidad. En este sentido lo que puede reconocerse en su falta de adaptación a las situaciones no es tan solo la falta de estrategias a implementar, sino la incapacidad de reconocer cuándo éstas (situaciones) no pueden ser modificadas. Por ello se habla de que la pretensión de estas personas es que sea el entorno el que se ajuste y flexibilice, lo cual por lo general es generador de crisis. c) La tercera característica, también relacionada con las anteriores es que las personalidades patológicas son consideradas patogénicas, en tanto la reiteración que se presenta en sus modos de accionar –rígido e inflexible- ante su entorno propician el surgimiento de situaciones críticas. Por ello se designan como
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 43
patogénicas, en tanto favorecen al mantenimiento de una dinámica crítica que se retroalimenta constantemente. (ej. si alguien de “personalidad dependiente, de características esquizoides” cada vez que se le piden responsabilidades familiares, responde aduciendo culpabilidad, incapacidad o inutilidad, favorece a una dinámica de reproche constante, lo cual no sólo le invalida ante su entorno familiar, sino que impide que las otras partes asuman sus propias responsabilidades.) Trastorno límite de personalidad: Puede definirse como un patrón de
inestabilidad en las relaciones interpersonales, como también en la propia imagen y en el plano afectivo, se evidencia además una elevada impulsividad (DSM-IV). La idea de límite es realmente adecuada a la modalidad que establecen estas personas en sus relaciones interpersonales, en tanto se presentan con una intensa necesidad de relacionarse con otros que, por otra parte y paralelamente, debido a sus repentinos cambios de opinión sobre éstos puede distanciarlos abruptamente. Así pueden pasar de establecer relaciones afectivamente intensas a una reacción de ira y profundo resentimiento. La elevada dependencia que presentan estos individuos les llevan a realizar grandes esfuerzos por evitar pérdidas o abandonos tanto reales co mo imaginados por ellos. Las relaciones con los demás se encuentran sujetas a las oscilaciones debidas a las idealizaciones que realiza de éstos, seguidas de su caída repentina, lo que supone una respuesta afectiva en forma de cólera, irritabilidad o desesperación. En este sentido puede pensarse en lo que se conoce como ―despecho‖ a su modo de comportarse cuando ha sido des-idealizada la otra persona y puede llegar a realizar conductas extremas para evidenciar o manifestar el daño que le ha hecho, como autoagredirse, mutilarse o amenazas de suicidio que, en muchas ocasiones, estas conductas se encuentran seguidas de denuncias por malostratos o violencia. También estos individuos pueden mostrar una fuerte impulsividad en áreas como el mundo del juego, el abuso de sustancias tóxicas, relaciones sexuales con riesgo de contagio de enfermedades y conductas temerarias que pueden poner en peligro su propia vida como la de los demás (ej. Conducción en contra dirección a gran velocidad). Trastorno por ataque de angustia: Se trata de un episodio de angustia
intolerable, de comienzo brusco e inopinado, de breve duración y carácter espontáneo, no ligado a sucesos claramente identificables. Los síntomas característicos están constituidos por combinaciones variadas de sentimientos de aprensión, miedo o terror, junto con manifestaciones físicas que van desde síntomas cardiovasculares y respiratorios hasta molestias abdominales, pasando por sensaciones de mareo, sudoración, temblor, hormigueo y escalofríos. En algunos casos se presentan también sentimientos de extrañeza referidos a sí mismo o a su entorno. Trastornos Sexuales: A partir del DSM-IV, los trastornos sexuales se clasifican
en tres tipos: disfunciones sexuales, parafilias y trastornos de la identidad sexual. Se denominan disfunciones sexuales a las alteraciones en cualquiera de las fases de las que se compone la relación sexual: deseo, excitación, orgasmo y resolución. Las parafilias son los trastornos de mayor interés a nivel judicial y pericial, este tipo de alteraciones se pueden definir como la presencia de repetidas e intensas fantasías sexuales de tipo excitatorio, de impulsos o de comportamientos sexuales, que por lo general engloban objetos no animados, sufrimiento o humillación de uno mismo o de la pareja y participación de niños. Dentro de los trastornos de la identidad sexual se encuentra el llamado transexualismo, cuya relevancia social y forense es elevada, no tanto por la entidad en sí misma, como por la marginalidad que le rodea.
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 44
Con respecto a la parafilia, se debe destacar que en los delincuentes sexuales es frecuente reconocer algún tipo de conducta parafílica (sobre todo sadismo y pedofilia), además en estos sujetos el impulso sexual es más violento y exigente, ya que sus posibilidades de expresión sexual son muy limitadas, y a mayor dificultad para satisfacer sus necesidades más apremiante e incontrolable es el impulso, lo que le obligaría con mayor frecuencia que el sujeto normal a transgredir la ley .20 Valoración de riesgo (peligrosidad): Es un procedimiento de evaluación que,
mediante la aplicación de una técnica de predicción clínico-actuarial – considerando rasgos de personalidad específicos y aspectos históricos concretos del individuo-, permite estimar la posibilidad de que un individuo pueda realizar actos y/o comportamientos violentos en un tiempo futuro. La solicitud de esta valoración es una de las más extendidas en países como Canadá, Reino Unido y España, donde se trabaja sobre la detección y valoración de factores que permitan reconocer las posibilidades de reincidencia delictiva o violenta de determinados sujetos.
En la actualidad se destacan tres guías de predicción de riesgo (en castellano): SVR-20 riesgo de violencia sexual; SARA riesgo de violencia de pareja y el HCR-20 riesgo de comportamientos violentos. Violencia: Es un conjunto de estrategias por medio del cual los individuos, a
veces en solitario otras veces en grupo, tratan de imponer su voluntad de poder y dominio sobre otros, utilizando para ello tácticas comportamentales que producen daño o malestar en las víctimas, cualquiera que sean las condiciones personales de las mismas21.
Violencia hacia los ancianos: Para la Asociación Médica Americana, el
maltrato de las personas mayores constituye un acto u omisión, el cual produce daño para la salud o bienestar de la persona anciana. El maltrato incluye infligir daño físico o mental: abuso sexual, o la negación de vestimenta, alimentos y atención médica para satisfacer las necesidades mentales y físicas de una persona anciana, por el responsable que tenga a cargo sus cuidados. La violencia cubre dos aspectos: la negligencia o abandono, y el maltrato. Tipos de maltrato:
Abandono físico (Pasivo)- no se satisfacen las necesidades básicas, quedando el anciano solo u olvidado, debido a la inexperiencia o dificultades de la persona encargada de proveerle los cuidados básicos. (Activo)- Cuando las necesidades básicas de la vida diaria le so n activamente negadas (alimentos, compañía, medicamentos, ayuda física) Malos Tratos físicos: Golpear, empujar, quemar, agredir sexualmente, atar. Malos tratos psicológicos: Atemorizar, intimidar, humillar, amenazar, degradar,
insultar, infantilizar, ignorarlos, gritar y negar, descalificarlos.
Malos tratos de tipo material : Robar o abusar de los recursos financieros o
materiales. 20
Sierra, J.C., Jiménez, E., Buela-Casal, G. (Coords.). Psicología Forense: manual de técnicas y aplicaciones. Madrid: Biblioteca Nueva. 2006. 21 Antonio Andrés-Pueyo (GEAV/UB)
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 45
Violación de derechos: Desahuciar, forzar un traslado sin aviso, explicación o
participación en la decisión, confinarlo de modo inadecuado22.
Violencia Psicológica (o emocional): Es una forma de violencia originada por
un patrón de conducta, tanto de acción como de omisión, de carácter repetitivo, consistente en prohibiciones, coacciones, condicionamientos, intimidaciones, amenazas o de abandono, capaces de provocar en quien los recibe, deterioro, disminución de la autoestima y una afección a su estructura de personalidad.
Vulnerabilidad: Situación psicológica, social y económica, frágil, precaria e
inestable.
Vulnerabilidad emocional: Es una caracterización que se relaciona con
aquellos individuos que poseen dificultades para la regulación de sus emociones fundamentalmente a partir de la adolescencia. La vulnerabilidad se define a partir de tres características que deben estar presentes en los individuos a valorar: a) muy alta sensibilidad a estímulos emocionales; b) una respuesta muy intensa a estímulos emocionales y c) un retorno lento a la calma emocional una vez que ha sido inducida la excitación emocional.
22
Amato, M. I. La pericia psicológica en violencia familiar. Buenos Aires: Editorial La Rocca. 2007.
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 46
~
construcción de un programa. Los siguientes cuatro principios básicos: “La elección de los modelos a crear tiene mucha influencia sobre cómo se aborda el problema y cómo de da forma a la solución.”
Esto quiere decir que hay que elegir bien los modelos. Los modelos adecuados pueden arrojar mucha luz sobre los problemas de desarrollo más complicados, brindando una comprensión que no podríamos obtener de otra manera. Ahora bien, si se incurre en la utilización de modelos erróneos o inadecuados, éstos desorientarán haciendo que uno se centre en cuestiones irrelevantes. “Todo modelo puede ser expresado a distintos niveles de precisión.”
qué necesita verlo. Lo que un usuario final espera de un modelo del sistema no es lo mismo que necesita un diseñador. Un analista o un usuario final se centrarán en ―qué” hace el sistema; un diseñador/desarrollador se centrará en el “cómo” . Tanto unos como otros querrán visualizar un sistema a diferentes niveles de detalle en diferentes momentos. Entre las características deseables que debería incluir una metodología se pueden destacar las siguientes:
Existencia de reglas predefinidas: La metodología debería indicar
formalmente reglas que definan sus fases, las tareas, productos intermedios, técnicas y herramientas a utilizar. Cobertura total del ciclo de desarrollo: Debe indicar los pasos a seguir para
cubrir desde el planteamiento de un sistema hasta su mantenimiento.
Verificaciones intermedias: Debe contemplar la realización de verificaciones
sobre los productos generados en cada fase para comprobar su corrección. Enlace con procesos de gestión: Debe proporcionar una forma de desarrollar
software de manera planificada, controlada y de calidad.
Comunicación efectiva: Debería proporcionar un medio de comunicación
efectiva entre los desarrolladores para facilitar el trabajo en gru po y con los usuarios.
Utilización sobre un abanico amplio de proyectos: Debe ser flexible para
poder emplearse en proyectos de diverso tamaño, variedad y entorno.
Fácil formación: La organización debe formar a su personal en todos los
procedimientos y técnicas definidos por la metodología.
Uso de herramientas CASE: La metodología debe ser soportada por
herramientas automatizadas que mejoren la productividad del equipo de desarrollo y la calidad de los productos obtenidos. Contener actividades que mejoren el proceso de desarrollo: Es necesario
definir mediciones que indiquen la calidad y el costo asociado a cada etapa del
Psicología Forense – Pablo Rivarola Padrós | 47