Es una presentación respecto a las normas sustantivas del Código Fiscal de la Federación.Descripción completa
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Conciliacion Fiscal de La Renta
Indice y presentación del libro La política en el Perú siglo XX. Autor: Henry Pease García Gonzalo Romero
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Derecho Fiscal Autores: Luis Felipe Dorantes Chávez y Mónica E. Gómez Marín
Descripción: derecho economico 2
Credito FiscalDescripción completa
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Description : Subsea
En la ciudad de Sicuani siendo las 17:30 horas del 17 de enero del 2016 ,se presento ante el suscrito la persona de JUANA SIRENA MAMANI de 42 años de edad natural del distrito de Sicuani de …Descripción completa
LA POLÍTICA FISCAL
12.1. NATURALEZA Y CONTENIDO DE LA POLÍTICA FISCAL DESDE UNA PERSPECTIVA ACTUAL Fundamentada en la teoría keynesiana, en el análisis de algunos de sus principales seguidores, como Alvin H. Hansen y A. P. Lerner, la política iscal rompe con la rigide! de la "acienda p#$lica "acienda p#$lica ortodo%a, inspirada en el dogma inanciero de &ue la esta$ilidad econ'mica nacional re&uiere &ue el presupuesto del sector p#$lico est( e&uili$rado 1. )n eecto, la "acienda "acienda clásica y la neoclásica, neoclásica, $asadas en el li$eralismo li$eralismo econ'm econ'mico, ico, concedían pocas posi$ilidades a la política iscal *y al con+unto de la política econ'mica, como tuvimos ocasi'n de compro$ar en la primera parte de este manual, cuando estudiamos el impacto de la revoluci'n keynesiana y o$tuvimos una visi'n retrospectiva de la política econ'mica, al aceptar como como principios $ásicos, entre otros, el de la limitaci'n de los gastos p#$licos, reducidos a la deensa nacional, la +usticia, la policía y las actividades undamentales &ue el sector privado no pueda o &uiera llevar a ca$o, ca$o, de acuerdo con mit", A., y el del e&uili$rio presupuestario anual, &ue, o$viamente, supone, +unto al anterior, ingresos tam$i(n tam$i(n mínimos. Por el contrario, la teoría keynesiana, con una ilosoía econ'mica intervencionista, permite una gran e%pan e%pansi'n si'n de los gasto gastoss p#$licos, a partir de los aos cuarenta, para com $atir el paro involuntario mediante un aumento aumento de la demanda p#$lica &ue compense compense la
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413
/e Figueroa, ).0 Curso de Política Económica , )d. evista /erec"o Privado, adrid, 1343, págs. 431 y ss.
LA P5L6789A P5L6789A F89AL : 1 : :1;
insuiciente demanda privada &ue lo provoca, así como el dese&uili$rio en los presupuestos anuales del sector sector p#$lico, en el sentido &ue a"ora veremos2. . ediante estas v ariaciones, se piensa &ue el =o$ierno e+erce e+erce un poderoso impacto impacto so$re la demanda agregada agregada y, por consiguiente, dado dado un nivel de precios, so$re la la producci'n y el empleo. )n eecto, eecto, si una economía se "alla en una situaci'n situaci'n de depresi'n depresi'n y con altos ni veles de paro, el =o$ierno tendría &ue aplicar una política iscal e%pansiva, de manera &ue pudiera aumentar el gasto total agregado, con lo &ue la renta eectiva aumentaría, asimismo, "asta provocar provocar los niveles de empleo deseados. )sta política e%pansiva podría ser de cuatro tipos dierentes0 ?na reducci'n reducci'n de los impuestos, impuestos, con el consiguiente consiguiente impacto positivo so$re el consumo, lo &ue "aría "aría despla!arse "acia "acia arri$a la línea de gasto total. b) ?n aumento de los gastos del =o$ierno, &ue, de igual modo, "aría despla!arse al al!a la línea del gasto agregado * C @ I @ G @ X n. c) ?na serie de estímulos a la in versi'n privada a trav(s de $oniicaciones o e%enciones iscales, con el in de provocar eectos positivos en el nivel de la demanda agregada. d) 8ncentivos iscales igualmente para estimular la demanda de los no residentes *e% portaciones netas, X n. a)
i, por el contrario, contrario, nos encontramos encontramos en una situaci'n situaci'n inlacionista inlacionista provocada provocada por un e%ceso de la demanda agregada, se procedería de orma contraria para lograr un despla!amiento "acia a$a+o de la línea C @ I @ G @ X n, es decir, se aumentarían los impuestos o se reducirían los gastos p#$licos, o $ien se actuaría para para desalentar las in versiones privadas y las e%portaciones netas. Podríamos Podríamos decir, decir, en otras pala$ras, pala$ras, &ue, con altos niveles de desempleo, desempleo, el =o$ierno =o$ierno podría promover, directa o indirectamente, un gasto adicional yo privado, &ue redundaría en una mayor producci'n y nuevos puestos de tra$a+o. Lo contrario sucedería si nos encontráramos ante elevadas tasas de inlaci'n :. Por supuesto, el pro$lema no es tan simple y sencillo, ya &ue, como tuvimos ocasi'n de ver en el 9apítulo B, ni la inlaci'n ni el paro se presentan de orma aislada o por se parado. uy al contrario, en ciertas (pocas coinciden intensos procesos inlacionistas con elevadas tasas de desempleo, lo &ue limita de manera sensi$le las posi$ilidades de los instrumentos de política econ'mica, como, en este caso, ocurre con la política iscal. iscal. )ectivamente, ante este tipo de situaci'n, la política iscal iscal tendría &ue modular el im pacto y alcance de sus medidas o com$inarlas con otras de naturale!a $ien distinta, con el in de e vitar eectos perniciosos o no deseados so$re algunos algunos de los o$+etivos restantes. Por otro lado, lado, "asta a"ora a"ora "emos "emos destacado destacado en esta política política su papel papel esta$ili!ad esta$ili!ador or de las luctuaciones de la economía, economía, a trav(s de su su impacto e%pansivo o contractivo so$re la demanda agregada agregada vía mane+o de los ingresos y gastos p#$licos *y , por tanto, de la cuan2
Vid. Fuentes Cuintana, ).0 Hacienda Pública Pública, ?niversidad 9omplutense, adrid, 13D;, 9ap. ;. "aE, =. .0 Fiscal Policy , acillan acillan tudies in )conomics, )conomics, 13B2, pág. 1: *ed. en castellano de acillan-Gicens Gives Gives de 13B: y =re(, =re (, .0 Política Económica 8)F, adrid, 133>, pág. >;4. Económica, 8)F, : G(ase ansield, ).0 Principles o !acroeconomics !acroeconomics,
LA P5L6789A P5L6789A F89AL : 1 : :1;
insuiciente demanda privada &ue lo provoca, así como el dese&uili$rio en los presupuestos anuales del sector sector p#$lico, en el sentido &ue a"ora veremos2. . ediante estas v ariaciones, se piensa &ue el =o$ierno e+erce e+erce un poderoso impacto impacto so$re la demanda agregada agregada y, por consiguiente, dado dado un nivel de precios, so$re la la producci'n y el empleo. )n eecto, eecto, si una economía se "alla en una situaci'n situaci'n de depresi'n depresi'n y con altos ni veles de paro, el =o$ierno tendría &ue aplicar una política iscal e%pansiva, de manera &ue pudiera aumentar el gasto total agregado, con lo &ue la renta eectiva aumentaría, asimismo, "asta provocar provocar los niveles de empleo deseados. )sta política e%pansiva podría ser de cuatro tipos dierentes0 ?na reducci'n reducci'n de los impuestos, impuestos, con el consiguiente consiguiente impacto positivo so$re el consumo, lo &ue "aría "aría despla!arse "acia "acia arri$a la línea de gasto total. b) ?n aumento de los gastos del =o$ierno, &ue, de igual modo, "aría despla!arse al al!a la línea del gasto agregado * C @ I @ G @ X n. c) ?na serie de estímulos a la in versi'n privada a trav(s de $oniicaciones o e%enciones iscales, con el in de provocar eectos positivos en el nivel de la demanda agregada. d) 8ncentivos iscales igualmente para estimular la demanda de los no residentes *e% portaciones netas, X n. a)
i, por el contrario, contrario, nos encontramos encontramos en una situaci'n situaci'n inlacionista inlacionista provocada provocada por un e%ceso de la demanda agregada, se procedería de orma contraria para lograr un despla!amiento "acia a$a+o de la línea C @ I @ G @ X n, es decir, se aumentarían los impuestos o se reducirían los gastos p#$licos, o $ien se actuaría para para desalentar las in versiones privadas y las e%portaciones netas. Podríamos Podríamos decir, decir, en otras pala$ras, pala$ras, &ue, con altos niveles de desempleo, desempleo, el =o$ierno =o$ierno podría promover, directa o indirectamente, un gasto adicional yo privado, &ue redundaría en una mayor producci'n y nuevos puestos de tra$a+o. Lo contrario sucedería si nos encontráramos ante elevadas tasas de inlaci'n :. Por supuesto, el pro$lema no es tan simple y sencillo, ya &ue, como tuvimos ocasi'n de ver en el 9apítulo B, ni la inlaci'n ni el paro se presentan de orma aislada o por se parado. uy al contrario, en ciertas (pocas coinciden intensos procesos inlacionistas con elevadas tasas de desempleo, lo &ue limita de manera sensi$le las posi$ilidades de los instrumentos de política econ'mica, como, en este caso, ocurre con la política iscal. iscal. )ectivamente, ante este tipo de situaci'n, la política iscal iscal tendría &ue modular el im pacto y alcance de sus medidas o com$inarlas con otras de naturale!a $ien distinta, con el in de e vitar eectos perniciosos o no deseados so$re algunos algunos de los o$+etivos restantes. Por otro lado, lado, "asta a"ora a"ora "emos "emos destacado destacado en esta política política su papel papel esta$ili!ad esta$ili!ador or de las luctuaciones de la economía, economía, a trav(s de su su impacto e%pansivo o contractivo so$re la demanda agregada agregada vía mane+o de los ingresos y gastos p#$licos *y , por tanto, de la cuan2
Vid. Fuentes Cuintana, ).0 Hacienda Pública Pública, ?niversidad 9omplutense, adrid, 13D;, 9ap. ;. "aE, =. .0 Fiscal Policy , acillan acillan tudies in )conomics, )conomics, 13B2, pág. 1: *ed. en castellano de acillan-Gicens Gives Gives de 13B: y =re(, =re (, .0 Política Económica 8)F, adrid, 133>, pág. >;4. Económica, 8)F, : G(ase ansield, ).0 Principles o !acroeconomics !acroeconomics,
tía de los d(icit o superávit del sector p#$lico. in em$ar go, a trav(s de ella se intenta lograr o$+etivos adicionales más amplios, a veces incompati$les ;, como la pro visi'n de $ienes y servicios p#$licos no destinados a la v enta *o al contrario, vendidos a tra v(s de empresas p#$licas, la redistri$uci'n de renta y ri&ue!a *pensiones, sanidad y educaci'n ci'n p#$ p#$lic lica, a, su$sid su$sidio io de desemple desempleo, o, progre progresiv sivida idadd imposit impositii va... va..., , el estímu estímulo lo o la desincentivaci'n de ciertas actividades o resultados *por e+emplo, para proteger el medio am$iente, etc.4. )n deinitiva, la política iscal constituye la vía más importante para mantener o me +orar el llamado )stado )st ado del ienestar *&ue se car acteri!a, políticamente, como una actuaci'n solidaria de la sociedad &ue trata de garanti!ar un cierto ni vel de vida a los ciudadanos, poniendo una red protectora &ue aminore desigualdades, como lo demuestra el &ue en los presupuestos p#$licos de los países europeos más de la mitad del gasto suela corresponder a servicios sociales y s'lo alrededor del 1;-2M por 1MM se destine a servicios generales y econ'micosB. Así pues, las medidas de política iscal, iscal, como las de otros instrumentos de política econ'mica, tienen una vertiente esta$ili!adora, a la &ue, insistimos en ello, se le "a dado tradicionalmente una mayor rele vancia, pero tam$i(n una clara perspecti va va estructural, &ue en los #ltimos aos, por las ra!ones &ue iremos iremos viendo en este capítulo, capítulo, "a sido o$+eto de un especial especial inter(s. A am$as, l'gicamente, nos reeriremos reeriremos a continuaci'n. La deinici'n deinici'n de política política iscal &ue "emos apuntado apuntado podría enunciarse enunciarse de orma más amplia, entendiendo por política iscal los cam$ios o v ariaciones en los gastos e impuestos del =o$ierno, conce$idos conce$idos para inluir en el tipo o modelo econ'mico, econ'mico, por una parte, y en el nivel de actividad por por otra. )n el primer caso, la política política iscal incidiría en la estructura estructura del sistema, cam$iándola o reormándola en unci'n unci'n de los ines propuestosK en el se gundo caso, la política is- cal actuaría para corre gir o encau!ar los dese&uili$rios o desviaciones &ue se produ!can con+untamente en el nivel de actividadD. Los cam$ios cam$ios en el nivel de actividad actividad &ue se podrían provocar provocar mediante mediante la política iscal son, en en t(rminos t(rminos generales, generales, de dos tipos0 a) b)
Los &ue operan de manera automática. Los &ue implican implican una actuaci' actuaci'nn discre discrecio cional nal y especí especí ica del =o$ =o$ier ierno. no. Geamos $revemente el contenido de cada uno de ellos. ;
Vid. Argandoa, A.0 Políticas macroeconómicas macroeconómicas en los países industriali"ados, Fundaci'n Argentaria, adrid, 1334, pág. 1:. 4 Vid. arín, N., y Pealosa, N. .0 O8mplicaciones del marco institucional y de la política presupuestaria para inlación en Espa$a , Alian!a, la política monetaria en )spaa, en anco de )spaa, #a política monetaria y la inlación Espa$ola, de 2MMM adrid, 133B, pág. 1D2. Vid. tam$i(n los n#meros D4 y DD de la revista Papeles de Economía Espa$ola y 2MM1, respectivamente, dedicados al O9apital "umano y $ienestar econ'mico y a la O/istri$ uci'n de la renta de orma monográica, con m#ltiples m#ltiples reerencias al papel de la política iscal en estos campos. B /e "ec"o, el gasto social está ormado por di versas transerencias p#$licas, monetarias o en especie. Las transerencias &ue se orecen undamentalmente en especie son los ser vicios sanitarios y educati vos y el g asto p#$lico en vivienda y en actividades culturales. )n cuanto c uanto a las monetar ias, la mayor importancia radica en las pensiones *+u$ilaci'n, viudedad, orandad ora ndad e incapacidad permanente y la protecci'n protecci 'n al desempleo, con menor relevancia de la incapacidad la$oral transitoria o los programas de luc"a contra la po$re!a. Vid. Al$i, ).0 O)stado de $ienestar y g asto p#$lico, El País, 1B de enero de 1334, 1334, pág. ;4. D Fernánde! /ía!, A.K odrígue! ái!, L., y Pare+o =ámir, N. A.0 Curso de Política Económica, A9, adrid, 2.Q ed., 133>, pág. ;>3K y anco 9entral )uropeo0 OFiscal policies and economic groEt", !ont%ly &ulletin, agos- to, 2MM1.
12.2. ESTABILIZADORES AUTOMÁTICOS Y MEDIDAS DISCRECIONALES DISCRECIONALES DE POLÍTICA FISCAL 9omo se aca$a de sealar , +unto a la distinci'n entre acciones estructurales y esta$ili!adoras, o entre e%pansivas y contractivas, una nueva clasiicaci'n de las medidas de política iscal dierencia entre0 1. Actuaciones Actuaciones discrecional discrecionales, es, es decir, decir, las variacione variacioness en los ingresos ingresos y gastos del sector p#$lico &ue responden a la decisi'n unilateral *discrecional de las autoridades, &uienes las reali!an en la direcci'n, orma e intensidad &ue consideran oportuna, en $ase tanto tanto a sus o$+etivos como a las circunstancias o pro$lemas de cada momento. 2. )sta$ili!ado )sta$ili!adores res automá automáticos, ticos, es decir decir,, a&uellos a&uellos instrume instrumentos ntos iscales iscales &ue, &ue, por el el mero "ec"o de e%istir, y sin verse inluidos por decisiones del =o$ierno, act#an de una orma anticíclica. )sta clasiicaci'n está aectada, aectada, una ve! más, por la pol(mica pol(mica entre los deensores de un mayor li$eralismo econ'mico, &ue apoyarán la e%clusividad o, en todo caso, la preeminencia de los esta$ili!adores iscales automáticos, y los partidarios de un importante intervencionismo econ'mico estatal, &ue deenderán la utili!aci'n recuente de las medidas discrecionales.
Harvey, N., y No"nson, .0 Introduction acillan, Londres, Londres, 13B;, 13B;, págs. 2M; y ss.K Introduction to !acroeconomics !acroeconomics, acillan, (id. tam$i(n 9"ristiano, L. N.0 OA ee%amination o t"e 7"eory o Automatic ta$ili!ers, en Carne*ie+,oc%es+ ter Conerence -eries on Public Policy , vol. 2M, Amsterdam,
de las autoridades, sino de la propia e%istencia del impuestoK es, por tanto, automática. )n una (poca de recesi'n, el comportamiento de este impuesto, tam$i(n automático, será el contrario0 au*e económico0 D*D .
D
*
→
D*D y
→
D*Dt R y
→
—*D .
depresión0 —*D → —*D y → —*Dt R y → D*D
D *D y D R S t y ⇒ para
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—
—
siendo *t R / la recaudaci'n por el impuesto so$re la renta. )l "ec"o de &ue esa retirada de recursos sea más &ue proporcional, derivado de su progresividad, "ace &ue el impuesto sea, además, el esta$ili!ador automático más rele vante por el lado de los ingresos p#$licos, si tenemos en cuenta tam$i(n su gran capacidad recaudatoria. )n otros impuestos, directos o indirectos, de tipo impositivo #nico, las variaciones en su recaudaci'n son simplemente proporcionales a los cam$ios en sus $ases im poni$les, por lo &ue, aun actuando tam$i(n como esta$ili!adores automáticos, lo "acen con menor intensidad, además de &ue su importancia cuantitati va sea, igualmente, inerior. Por supuesto, el alcance o resultado inal del esta$ili!ador automático depende del nivel de renta en el &ue comien!a la recaudaci'n de los impuestos, por una parte, y del nivel de progresividad del sistema impositivo, por otra. )ectivamente, en la medida en &ue crece el nivel de e%enci'n, se reduce el impacto esta$ili!ador del sistema. Asimismo, puede comprenderse con acilidad &ue, cuanto más progresivo sea el con +unto de los impuestos, más rápidamente se modiicará la recaudaci'n de los mismos &ue la renta nacional, provocando, de esa orma, un eecto esta$ili!ador más acusado 1M. 2. !ediante pa*os de transerencias 0ue luctúan a lo lar*o del ciclo. Así, por e+em plo, los pagos para compensar el paro, las pensiones, los su$sidios, los precios agrícolas de sostenimiento o garantía, etc. i a trav(s de una e %pansi'n de los ni veles de actividad cae el v olumen de paro, disminuyen, l'gicamente, las transerencias del )stado destinadas a su$sidiar el desempleo, esta$leci(ndose, por tanto, una acci'n esta$ili!adora o compensadora. 5curre lo contrario cuando el nivel de actividad econ'mica e%perimenta una contracci'n. /e manera análoga, el reconocimiento de unos precios mínimos o de g arantía, con el in de mantener las rentas de los agricultores, "ace las veces de esta$ili!ador &ue corrige las desviaciones &ue se produ!can en los ni veles de actividad, puesto &ue si (stos $a+an, disminuyendo la demanda privada de los productos protegidos por este sistema, caerán sus precios, de$iendo el or ganismo p#$lico competente ad&uirir dic"os productos a los precios de garantía, con lo &ue la demanda p#$lica aumentará automáticamente, compensando la caída en los gastos pri vados. J si la demanda pri vada, en una ase de auge, es muy alta, como los precios en el mercado superarán a los de garantía, nadie venderá los productos protegidos al sector p#$lico, con lo &ue la demanda nula de (ste tam$i(n compensará la gran demanda privada.
eynolds, LL. =.0 Introducción a la Economía, 7ecnos, adrid, 134D, págs. ;13, 41B y siguientesK 9alvo ernardino, A., y =alindo artín, . A.0 #a 1eoría de la Política Fiscal , /ykinson, adrid, 133M, págs. 42-4;.
esulta evidente &ue en todos estos casos el eecto inal depende de la importancia de las transerencias y de los sectores a los &ue se aplica la política de precios anteriormente mencionada. A pesar de las venta+as &ue se derivan o pueden derivarse de la aplicaci'n de esta$ili!adores automáticos, sus inconvenientes son lo su icientemente importantes como para e%igir el empleo de acciones y medidas de tipo discrecional. )n eecto, la necesidad de adoptar medidas correctivas antes de &ue se produ!can cam$ios en la demanda agre gada, los eectos negativos provocados por los la*s o desases de estos esta$ili!adores, el "ec"o de &ue sus eectos carecen normalmente de la intensidad necesaria para paliar al menos los pro$lemas planteados, etc., son algunas de las consideraciones &ue pueden "acerse para poner de relieve el alcance limitado de este instrumento de la política iscal11. e impone, pues, el empleo de medidas discrecionales en el campo de la política iscal, y no or!osamente por&ue se postule una mayor presencia y protagonismo del sector p#$lico en la acti vidad econ'mica, sino por ra!ones de operati vidad y racionalidad econ'mica. 5tro tema sería, o$viamente, "asta d'nde e%tender esa capacidad discrecional de las autoridadesK so$re (l v olveremos en un apartado posterior. )ste tipo de actuaci'n puede concretarse en cam$ios en la orma o estructura de los impuestos, con el in de inluir indirectamente en el consumo y en la in versi'n. 7am$i(n puede consistir en determinados cam$ios en el v olumen del gasto p#$lico, o $ien en v ariaciones del nivel impositivo, en orden a modular la cuantía de la renta disponi$le en poder de los consumidores, o de la propia estructura de los gastos p#$licos 12. 9omo es $ien sa$ido, la introducci'n de cambios en la estructur a de los impuestos aecta o puede aectar de manera nota$le a la composici'n del gasto agre gado, alterando la distri$uci'n entre el gasto para consumo y los resultados asignados a la in versi'n. i la política coyuntural aconse+ase un estímulo al consumo privado, (ste podría aumentar mediante la desviaci'n de una parte de los impuestos de los consumidores a los a"orradores. )%enciones iscales "asta determinados ni veles de renta, &ue vendrían compensadas por mayores ingresos impositi vos en tramos más ele vados, vía un sistema más progresivo, constituyen, asimismo, otra manera de li$erar recursos &ue v endrían preerentemente asignados al consumo. Por el contrario, podrían ar$itrarse medidas iscales para avorecer el a"orro institucional, $oniicando, por e+emplo, ciertos porcenta+es de los $eneicios retenidos o no distri$ uidos, a los &ue en el impuesto so$re sociedades se les podría aplicar un tipo impositivo menor &ue el correspondiente a los di videndos. Hay &ue "acer notar, sin em$argo, &ue las modiicaciones en la estructura del sistema impositivo no poseen la le %i$ilidad suiciente para adaptarse a las necesidades cam$iantes de la coyuntura. Por otra parte, tam$i(n puede comprenderse con acilidad &ue e%isten ciertas limitaciones a este tipo de actuaci'n. Así, por e+emplo, no siempre es posi$le o resulta aconse+a$le parali!ar el consumo en aras de un mayor v olumen de a"orro, ni puede romperse un determinado e&uili$rio entre el peso de la imposici'n directa y la cuantía total de los impuestos indirectos. Por otra parte, no "ay &ue de+ar en el olvido un aspecto similar, tam$i(n apuntado antes, del gasto p#$lico, al &ue podríamos llamar igualmente Oeecto estructura. )n eecto, un aumento del gasto p#$lico en inversi'n, además de contri$uir a e%pansionar la demanda agregada y el nivel de actividad econ'mica como o$+etivo principal a corto pla!o, puede causar a medio y largo pla!o otra clase de eectos, seg#n la naturale!a y el tipo de gasto p#$lico reali!ado. 11 12
Harvey, N., y No"nson, .0 O8ntroduction to acroeconomics, op. cit., págs. 2MB y 2MD. Fernánde! /ía!, A., y otros0 Curso de..., op. cit., págs. ;:2-;:>.
Pi(nsese, a manera de e+emplo, en un aumento de las inversiones p#$licas en una cuantía determinada para luc"ar contra la depresi'n y el paro. i dic"a in versi'n se locali!ara en las regiones con más alto nivel de paro y con mayor d(icit de e&uipamiento social, no solamente se alcan!aría el o$+etivo $ásico de un aumento de la actividad econ'mica To$ +etivo estrictamente coyunturalT, sino &ue, simultáneamente, se estarían com$atiendo algunas de las causas &ue determinan los dese&uili$rios más importantes del sistema econ'mico. 5tros tipos de gastos p#$licos no producirán los mismos eectos, induda$lemente. )ste 2eecto estructura3 de los gastos p#$licos viene a decirnos, entonces, &ue no s'lo el v olumen, sino tam$i(n la composici'n de estos gastos, inluye so$re los distintos o$+eti vos macroecon'micos0 seg#n cuáles sean (stos "a$rá, por tanto, &ue decidir so$re el uno y so $re la otra. especto a la posi$ilidad de llevar a ca$o variaciones en el volumen de los gastos p# $licos con el in de inluir en el ni vel de la demanda agre gada, es preciso poner de relieve &ue el gasto p#$lico constituye una v aria$le estrat(gica a la "ora de manipular la demanda agregada, má%ime si se considera la importancia del eecto multiplicador a &ue da lugar, como a continuaci'n tendremos ocasi'n de anali!ar con más detalle. /e acuerdo con este eecto, '/ U 4 R DG, siendo 4 el multiplicador del gasto p#$lico. )s decir, un incremento de los gastos del sector p#$lico produce un eecto e %pansivo so $re la renta 4 veces superior, al ser este multiplicador positivo, como compro$aremos en el pr'%imo apartado. Finalmente, como otras de las medidas discrecionales dentro del campo de la política iscal pueden considerarse las v ariaciones del nivel impositivo y su inluencia en la renta disponi$le. )n una situaci'n inlacionista, un aumento de los impuestos permaneciendo el gasto constante, o una reducci'n del gasto sin variaci'n en los ingresos impositivos, o una com$inaci'n de am$as medidas, darían lugar a un superávit presupuestario y, por tanto, a un incremento del a"orro p#$lico &ue compensaría la insuiciencia del a"orro privado. Lo contrario ocurriría en una situaci'n depresi va en la &ue, a trav(s de un d(icit presupuestario, tendría lugar un aumento de la demanda agregada y de la renta, a trav(s, nuevamente, de un eecto multiplicador, seg#n el cual '/ U V 45 D1. )s decir, un aumento de la presi'n iscal producirá un impacto recesivo so$re la renta, al ser negativo el multiplicador de los impuestos, como tam$i(n compro$aremos inmediatamenteK o, lo &ue es igual, "ay &ue reducir los impuestos para estimular el ni vel de renta o producci'n. Geamos a"ora, antes de se guir avan!ando, c'mo se determinan los ya citados multi plicadores del gasto y del impuesto, de tanta importancia en las medidas discrecionales apuntadas.
12.>. LOS MULTIPLICADORES DEL GASTO PÚBLICO Y DEL IMPUESTO upongamos &ue partimos del modelo agre gado siguiente0
I
/ C
U d/ V %i G U GM i U iM
X n
U C @ I @ G @ X n U a @ b*/ V 1 U X V m*/ V 1
siendo X n, las e%portaciones netas *e%portaciones, X , menos importaciones, &ue dependen de la rentaK tomando incrementos se tendría0 ∆/
U ∆C @ ∆ I @ ∆G @ ∆ X n ∆C U ∆a @ b∆/ V b∆1 ∆ I U d ∆/ V %∆i ∆ X n U ∆ X V m∆/ @ m∆1 ∆GM U ∆G
∆iM
U ∆i
ustituyendo en la primera ecuaci'n, ∆/
∆/
U ∆a @ b∆/ V b∆1 @ d ∆/ V %∆i @ ∆G @ ∆ X V m∆/ @ m∆1 ∆/ * I V b 6 d @ m U ∆a V %∆i @ ∆G @ ∆ X @ ∆1 *m V b
U
1 V
1 b V d
@ ∆G ⇒ *∆a U ∆i U ∆ X U ∆1 U M
m
&ue e%presa el multiplicador del gasto p#$lico * 4 0 1 ∆/ U 4 R ∆G,
siendo 4 U 1 V b V d @ m
/e la misma manera puede o$tenerse el multiplicador correspondiente a una variaci'n de los impuestos * 45 0 ∆/
6 *b V m ∆1 ⇒ 1 V b V d @ m
U
U ∆ X U ∆G U 5*M∆aW mU ∆i W b
M
)s decir, ∆/ U V 45 R ∆1 ,
siendo 45 U
*b V m 1 V b V d @ m
de donde se deduce &ue el multiplicador de los impuestos es ne gativo *para M W m W b, a dierencia del multiplicador positivo de los gastos p#$licos, como anticipamos en el apartado anterior. Además, dado &ue M W b V m W 1, se tiene &ue S
1 1 V b V d @ m
b V m
1 V b V d @ m
es decir, una segunda dierencia entre ellos, ya &ue, en valores a$solutos, el multiplicador de los impuestos es menor &ue el multiplicador de los gastos p#$licos. /ic"o de otra orma, ello e&uivale a &ue una reducci'n de los impuestos pro vocaría un menor crecimiento de la demanda agregada &ue el &ue se o$tendría con un aumento de los gastos p#$licos en la misma cuantía1>. 1>
?n análisis detallado so$re este punto puede v erse en el li$ro de arret, <. .0 1%e 1%eory o !acroeco+ nomic Policy, Prentice-Hall, 13B2 *9ap. :.
)l &ue los eectos e%pansivos de los gastos p#$licos sean mayores &ue los eectos contractivos de los impuestos se de$e a &ue el aumento de los primeros, como ya "emos visto, se aade por entero y directamente a la demanda agre gada, mientras &ue la v ariaci'n de los segundos modiica la demanda privada s'lo en la medida en &ue la renta sustraída a los particulares vía impuestos "u$iera sido gastada eectivamente, y no a"orrada1:. )s decir, cuando el =o$ierno act#a a tra v(s del gasto p#$lico, la renta de e&uili$rio se modi ica inmediatamente en el importe del gasto correspondiente, y cuando opera mediante im puestos, la renta glo$al s'lo se v erá aectada cuando los particulares "ayan repercutido so$re sus propios gastos la reducci'n de sus rentas disponi$les, producida por los mayores impuestos1;. i en el modelo introducimos la relaci'n 1 U 1 M
@ t/ ,
distinguiendo en el total de impuestos * 1 su componente aut'nomo *1 M y el inducido de la renta, se tendrían, igualmente, las e%presiones &ue se indican a continuaci'n0 ∆/
∆/
U U
∆G ⇒ *∆a U ∆1 M U ∆i U ∆ X U M 1 1 V b V d @ m @ t *b V m ∆1 M ⇒ *∆a U ∆i U ∆G U ∆ X U
6 *b V m
M
1 V b V d @ m @ t *b V m
o$servándose, de la misma manera, &ue el multiplicador del gasto contin#a siendo, en valor a$soluto, mayor &ue el multiplicador del impuesto, distinguiendo en este caso, como se "a visto, el impuesto aut'nomo del derivado de la renta. )n eecto, 1
V m b X S 1 V b V d @ m @ t *b V m 1 b V d @ m @ t *b V m siendo, como ya "emos dic"o, M W b V m W 114.
Por otra parte, conviene llamar tam$i(n la a tenci'n respecto al menor grado de Ore versi$ilidad del g asto p#$lico en relaci'n con una mayor le%i$ilidad del instrumento tri$utario. /e este modo, nos encontramos rente al dilema planteado entre un instrumento de política esta$ili!adora más poderoso, pero, a la ve!, más rígido *el gasto p#$lico y un instrumento dotado de mayor le %i$ilidad, pero menos operativo *la política tri$ utaria. )se carácter poco Omalea$le de las distintas par tidas del presupuesto puede compro$arse simplemente recordando la naturale!a de los diversos tipos de gastos p#$licos *pensiones, transerencias, consumo p#$lico, inversiones y gastos iscales, &ue las "ace mayoritariamente poco propicias, en eecto, a su reducci'n. 1: Vid. Ginci, ., y =ra!iani, A.0 Problemas y mtodos de política económica, Gicens Gives, arcelona, 13D>, pág. 12D. 1; Vid. =re(, .0 Politi0ue Economi0ue, )con'mica, París, 13DB, pág. >MB *pág. >;3 de la edici'n en cas tellano, ya citada. 14 J, al contrario, si "u$i(ramos partido de un modelo más sencillo, &ue considerara las in versiones y e % portaciones netas como e %'genas * I M y X M, respectivamente, sin depender de la renta, los multiplicadores sim ples de los gastos p#$licos y los impuestos "a$rían sido, respectivamente, iguales a *11 V b y a *V b1 V b. #os usaremos en el pr'%imo apartado para e %plicar el multiplicador del presupuesto e&uili$rado.
12.:. EL MULTIPLICADOR DEL PRESUPUESTO EQUILIBRADO )l conocido principio o teorema del multiplicador del presupuesto e&uili$rado * t%e ba+ lanced bud*et multiplier ue estudiado por Yallic", H. =., en 13::, y por Haavelmo, 7., un ao despu(s, en su amoso tra$a+o pu$licado en la re vista Econometrica1B. )ste teorema, de gran rele vancia en el campo de la política econ'mica, trata de demostrar &ue un incremento en los gastos p#$licos inanciado por un aumento de la misma cuantía en los impuestos provocará un eecto e%pansivo en el nivel de actividad econ'mica. /ic"o con otras pala$ras, a pesar de estar e&uili$rado el presupuesto, el aumento de los gastos p#$licos no será neutral. upongamos &ue, partiendo de una situaci'n inicial de e&uili$rio con un presupuesto e&uili$rado y con una propensi'n marginal al consumo de M,DM, el =o$ierno decide reali!ar un gasto adicional de 1.MMM millones de euros en construcciones escolares, inanciando dic"o gasto mediante el aumento correspondiente de los impuestos so$re la propiedad r#stica y ur$ana. Haciendo uso de los multiplicadores simples de los gastos y de los impuestos,
11 2 y 1 1V b
1V b
6 b
X
2
respectivamente, puede verse con acilidad &ue el aumento del gasto da lugar a un incremento de la renta de ;.MMM millones, mientras &ue el aumento de los impuestos pro voca una disminuci'n de la renta de :.MMM millones. )l eecto neto, pues, "a sido de 1.MMM millones, es decir, de una cuantía e%actamente igual a la v ariaci'n del gasto p#$lico. =ráicamente, esto puede ilustrarse en el diagrama de la Figura 12.1. )n el punto de e&uili$rio macroecon'mico E 1, al &ue corresponde la renta de e&uili $rio / 1 *para la &ue I @ G U - @ 1 , suponemos &ue el =o$ierno aumenta los g astos p# $licos en ∆G, inanciándolos con un ∆1 de igual cuantía. )l punto de e&uili$rio se des pla!a a E 2, con un nivel de renta superior, / 2. 5$s(rvese &ue este aumento de la renta * / 2 V / 1 es igual al aumento e %perimentado por el g asto p#$lico * & V ', dado &ue (ste se aade directamente a la demanda pre via * I @ G @ ∆G, mientras &ue el aumento de los impuestos reduce el a"orro pri vado en ∆1 *1 V b, siendo b la propensi'n marginal al consumo *parte de los a"orros se destinan a pagar los mayores impuestos, con lo &ue la unci'n agregada de a"orro más impuestos s'lo se despla!a a Z - @ 1 @ ∆1 V *1 V b∆1 [. Analíticamente puede demostrarse el teorema empleando una v e! más el modelo macroecon'mico ya estudiado1D. / U C @ I @ G @ X n C U a @ b*/ V 1 1 U 1 M @ t/ X n U X V m*/ V 1 1B
Yallic", H. =.0 O8ncome =enerating )ects o a alanced udget, 7uarterly 8ournal o Economics , noviem$re, 13::K Haavelmo, 7.0 Oultiplier )ects o a alanced udget, Econometrica, octu$re, 13:;. 1D Vid. Fernánde! /ía!, A., y otros0 Curso de..., op. cit., págs. ;:D-;;M. Vid. tam$i(n arreiro, F. y otros0 !acroeconomía intermedia, c=raE-Hill, adrid, 1333, págs. ;4-4;.
I GS
S + T + T – T(1 – b) S+T S + T – T(1 –
b,
E2
B E1
A
G
I+G
/ 1
FIGURA 12.1.
I+G+
/ 2
/
El multiplicador del presupuesto equilibrado.
G U GM I U I M
MWbW 1 MWtW 1 ustituyendo las distintas ecuaciones en la ecuaci'n de e&uili$rio conta$le se tendría0 /
U a @ b*/ V 1 @ I M @ GM @ X V m*/ V 1 / U a @ b/ V b*1 M @ t/ @ I M @ GM @ X V m/ @ m*1 M @ t/ / *1 V b @ bt @ m V mt U a V b1 M @ I M @ GM @ X @ m1 M a V b 1 X M X @ I X M X @ G X M @ / U X X X @ m X 1 X M X 1 V b @ bt @ m V mt
/ierenciando o$tendríamos la e%presi'n siguiente0 ∂ / ∂ / d/ U X X X dG @ X X d1 ∂G ∂GM
M
suponiendo constantes todas las demás v aria$les, es decir, 1
d/ U 1
dG @ 1 V b @ bt @ m V mt 2
6b
@m
11 V b @ bt @ m V d1 2
M
mt
y "aciendo t U M *suponiendo &ue los impuestos aumentan s'lo por la decisi'n de las au-
toridades, como este teorema "ace tenemos0
1
d/ U 1
1Vb@ m
V b @ m V b @ 2d1 M
m 2dG @ 11
La "ip'tesis de partida implica &ue se cumpla la condici'n dG U d1 U d1 M
de donde
U
d/
1
1 V b @ 2dG → d/ U dG m
1 V b @ m
con lo &ue se demuestra, eectivamente, &ue, aun&ue el aumento de los gastos v enga compensado por el aumento e&ui valente de los impuestos, tiene lugar una v ariaci'n positiva en los ni veles de renta de igual cuantía &ue el incremento inicial de los gastos p#$licos. Hay, pues, una importante asimetría en el tratamiento de los gastos y de los ingresos impositivos del =o$ierno, como instrumentos de política esta$ili!adora, en el marco del modelo keynesiano elemental.
12.;. LA EFICACIA DE LA POLÍTICA FISCAL: DEL ANÁLISIS TRADICIONAL A UNA PERSPECTIVA ACTUALIZADA Al igual &ue procedíamos cuando anali!á$amos la eicacia de la política monetaria, vamos a comen!ar empleando el es0uema de las cur(as I-+#! para estudiar la eicacia de la política iscal, pese a sus inconvenientes ya destacados, aun&ue mati!aremos posteriormente las conclusiones alcan!adas, ocupándonos de este tema desde otras perspectivas y a partir de otros instrumentos analíticos. Partimos, de nuevo, de la relaci'n $ásica / U C Z/ V 1 */ [ @ I *i @ G
Z1[
y de la ecuaci'n de e&uili$rio del mercado monetario ! U #1*i @ #2*/
/ierenciando am$as ecuaciones se tendría0 d/ U C5 *d/ V t d/ @ I5di @ dG
o tam$i(n
y
Z2[
d/
U
c*d/ V td/ @ 9di @ dG →
C5 U c
d! U #5 1 di @ #5 2 d/ U M → * !
H I5 U 9
Z>[
constante
Z:[
# X 5 2 X # X 5 2 X X d X i X U V X X → di U d/ d/ #51 #5 1
de donde
Z;[
ustituyendo la e%presi'n Z;[ en la Z>[ se o$tendría0 # 5 2 d/ U c*1 V t d/ V 9 X X X d/ @ dG
#5 1
es decir,
# X X 5 2 X d/ 1 V c*1 V t @ 9 : dG 3 4 #5 1
y, despe+ando d/ , se deduce la siguiente 'rmula del multiplicador0 1 d/
U
1 V c*1 V t @ 9 X # X 5 2 X
dG
Z4[
#5 1
A trav(s de esta e%presi'n del multiplicador del gasto p#$lico puede v erse con acilidad &ue la e icacia de la política iscal depende del punto en &ue se inicie la acci'n o el cam$io correspondiente en la unci'n #! o, lo &ue es lo mismo, de la pendiente de (sta, 6#5 2 #5 1, por&ue, seg#n sea esta pendiente, así será el valor del multiplicador, y cuanto ma- yor sea (ste, mayor será, o$viamente, la eicacia de la política iscal. )n eecto, si la pen- diente de #! toma su valor mínimo *tiende a cero, es decir, una #! muy "ori!ontal, el multiplicador del gasto p#$lico tenderá a 1 1 V c*1 V t , su valor má%imoK si, por el con- trario, la #! tuviera muc"a pendiente *tiende a in inito y, por tanto, es una #! muy ver- tical, el multiplicador tendería a cero, su valor mínimo. Así, y como puede verse en la Figura 12.2, si se ponen en marc"a unas determinadas medidas de política iscal en un nivel $a+o de producci'n *punto / M, dado &ue en este punto la curva #! es relativamente plana, con una pendiente 6#5 2 #5 1 cercana a cero, tendría lugar un aumento nota$le de la renta. )ste aumento se deri varía del "ec"o de ser grande el multiplicador de la 'rmula Z4[, como consecuencia de la escasa pendiente de la curv a #! 13, seg#n aca$amos de ver. )n el punto / 2 de la igura, por el contrario, la curva #! es casi vertical, con una pendiente 6#5 2 #5 1 muy alta y, por tanto, un coeiciente multiplicador muy $a+o. )n conclusi'n, pues, ca$e airmar &ue el eecto multiplicador de una media concreta de política iscal dependerá de la pendiente de la curv a #! en el punto de e&uili$rio inicial. Así, por e+emplo, un aumento del gasto p#$lico pro vocará un mayor incremento de la renta si se parte de un ni vel de actividad ale+ado del pleno empleo y de tipos de inter(s reducidos. )l incremento de la renta producido por dic"o aumento del gasto p#$lico será de menor cuantía si se parte de una situaci'n cercana al pleno empleo y con tipos de in ter(s elevados. 13
ranson, Y. H.0 !acroeconomic 1%eory and Policy, edici'n en castellano del F9), (%ico, 13BD, págs. B3-DM del original en ingl(s. Vid. tam$i(n los artículos de Hicks, N. ., y oloE, ., recogidos en 9alvo, A., y =alindo, . A.0 #ecturas sobre política iscal , 8nstituto de )studios Fiscales, adrid, 1332, págs. 2:;-232.
i
IS3
IS0 / M
FIGURA 12.2.
IS2
IS1
/ 1
Eficacia de la política fiscal en el marco
/ 2
/ >
/
IS-LM.
La e%plicaci'n puede encontrarse en el "ec"o de &ue, dada una oerta de saldos monetarios reales, a $a+os niveles de tipos de inter(s y de renta "ay una gran cantidad de saldos especulativos &ue, mediante una pe&uea v ariaci'n de i, pueden ser empleados para inanciar un mayor nivel de transacciones y de renta. Lo contrario sucede a altos ni veles de * i, / , ya &ue "ay poco v olumen de saldos es peculativos, por lo &ue un aumento de la demanda de dinero derivado de una renta creciente tan s'lo daría lugar a un aumento del tipo de inter(s y a una reducci'n de la inversi'n2M. A la "ora de +u!gar la e icacia de la política iscal es preciso tener tam$i(n en cuenta, como se "acía en el 9apítulo 11, al estudiar la política monetaria, el impacto o consecuencias de los la*s o desases &ue inevita$lemente se producen. )n t(rminos generales, ca$e airmar &ue el espacio de tiempo &ue transcurre entre el momento en &ue se tiene conciencia de la necesidad de adoptar una medida de política iscal y el momento en el &ue esta #ltima produce su eecto puede di vidirse en tres ases o su$períodos *Figura 12.>210 a)
2M 21
)n la primera ase tiene lugar el reconocimiento o toma de contacto con el pro $lema * reco*nition la* . A$arca el período de tiempo e %istente entre el momento en &ue surge la necesidad de la acci'n * t 1 y el momento en &ue dic"a necesidad se reconoce y acepta de orma palpa$le * t 2. Así, por e+emplo, puede suceder &ue se "aya iniciado una recesi'n econ'mica v arios meses antes de &ue, de manera eectiva, se "aya identiicado y registrado su e%istencia.
ranson, Y. H.0 Oacroeconomic 7"eory and Policy, op. cit., pág. DM. linder, A. .0 Fiscal Policy in 1%eory and Practice, =eneral Learning Press, 13B>, págs. 22-2>.
t 1
6 6
"recognition lg"
t 2
\8nside lag\
"!olic lg"
t >
\5utside lag\
t :
FIGURA 12.3.
Los retardos temporales en la política fiscal.
Puede "a$larse de una se gunda ase de e+ecuci'n, o de política * policy or action la* , &ue es, o$viamente, la &ue comprende desde el momento en &ue se reconoce la necesidad de la acci'n de tipo iscal *la &ue denominá$amos t 2 "asta ese otro en el &ue la medida se aplica y la acci'n se e+ecuta * t >. c) L'gicamente, una ve! &ue la medida "a sido aplicada, se precisa un interv alo de tiempo para o$tener en el momento t :, el eecto deseado, ya &ue la economía res ponde tan s'lo de manera gradual. A este nuevo período se le denomina Odesase e%terno *outside la* . b)
in necesidad de proundi!ar demasiado en el análisis, puede compro$arse &ue esta tercera ase *t >t : es siempre más corta cuando se trata de un instrumento iscal &ue cuando se trata de una medida de tipo monetario. )n eecto, una variaci'n del gasto p#$lico o de los impuestos so$re las rentas de las personas ísicas causa un impacto nota$lemente más inmediato &ue el deri vado de un cam$io en el v olumen de disponi$ilidades lí&uidas. Por el contrario, el retraso &ue implica la se gunda ase *t 2t > es, con toda seguridad, más dilatado en el caso de cual&uier medida de política iscal &ue en el de una acci'n de tipo monetario. )s ácil comprender &ue una decisi'n &ue aecte a la estructura o al uncionamiento del sistema iscal o del gasto p#$lico necesita un período de maduraci'n "asta &ue pueda "acerse operativa, &ue es, induda$lemente, superior al &ue se necesitaría para "acer eectiva cual&uier medida de política monetaria, como, por e+emplo, una actuaci'n determinada en el mercado a$ierto o una modiicaci'n del volumen yo de las condiciones del redescuento.
ecordemos, en este sentido, &ue las decisiones &ue aectan a los ingresos y gastos p# $licos "an de ser apro$adas por el P arlamento, &ue es &uien, mediante las correspondientes leyes, aprue$a los presupuestos p#$licos anuales y &uien de$e apro$ar, igualmente, los cam$ios en el contenido de (stos, y, aun&ue lo "aga por vía de ur gencia, siempre necesita un período de tiempo prolongado, superior, en todo caso, al &ue precisan las autoridades monetarias para tomar sus decisiones. Lo mismo sucede "a$itualmente con el retraso de la ase primera, 1t 2]t , puesto &ue la
inormaci'n disponi$le so$re las magnitudes monetarias y inancieras suele ser más rápida, de "ec"o, &ue la e%istente so$re las magnitudes reales, &ue son las verdaderamente signiicativas para la política iscal. Al anali!ar la eicacia y la capacidad operativa de la política iscal es preciso, por otro lado, tener en cuenta no s'lo el v olumen de los gastos glo$ales y de los ingresos impositivos, sino tam$i(n la composición y estructur a de los mismos, como ya se "a e %puesto. )s evidente &ue determinados tipos de gastos p#$licos pueden aectar más inmediata y positivamente al volumen de empleo. 7al es el caso, por e+emplo, de la inversi'n en inraestructura y e&uipamiento social. 5tro tipo de gastos puede, sin em$argo, tener un im pacto más acusado so$re los procesos inlacionistas0 (se podría ser el caso de g astos en inversiones p#$licas reali!ados en sectores con uerte grado de monopolio, con el in de inluir en la ormaci'n y determinaci'n de los precios. Por el lado de los ingresos tri$ utarios, igualmente, "ay unanimidad respecto a la necesidad de considerar la orma en &ue la car ga iscal se distri$uye entre sus componentes directos e indirectos. )llo es de gran transcendencia, ya &ue los eectos macroecon'micos son dierentes To pueden serloT se g#n los cam$ios de las tasas tri$ utarias aecten a los impuestos directos o a los indirectos. Así, por e+emplo, recu(rdese el principio, generalmente admitido, de &ue los impuestos indirectos e+ercen un impacto delacionario real mayor &ue el &ue producen los im puestos directos22. /e la misma manera, para 0ue la política iscal sea eica" , %abr; de cumplir tambin di(ersas condiciones 2>0 1. Cue no se concentre en un solo o$+etivo macroecon'mico, sino &ue tenga en cuenta la diversidad de metas propuestas por las autoridades. 2. ?na adecuada coordinaci'n entre los distintos ni veles administrativos de aplicaci'n de estas medidas0 T Administraci'n central. T Administraci'n local. T Administraci'n regional. >. Cue no "aya una uerte oposici'n de los ciudadanos a estas medidas. :. ?na adecuada selecci'n en cada momento de las medidas id'neas de la política iscal, de entre las &ue están al alcance de las autoridades. 22
?n estudio tradicional de los eectos comparativos de los impuestos so$re la renta y so$re el consumo en la producci'n, el empleo y los precios puede encontrarse en el li$ro de Peacock, A., y "aE, =. .0 1%e Econo+ mic 1%eory o Fiscal Policy , =eorge Allen I ?nEin Ltd., 13B4, págs. BM-B>. G(ase, asimismo, "aE, =. .0 In+ troducción a la 1eoría de la Política !acroeconómica , 89), adrid, 13B:, págs. 1D2-1DB, y Fis"er, /.0 !one+ tary and Fiscal Policy, 7"e cillan Press Ltd., Londres, 13DD. 2> Vid. Fernánde! /ía!, A., y otros0 Curso de..., op. cit.., pág. ;;3K y o+o, L. A.0 ,enta, precios balan"a de pa*os, Alian!a, adrid, 13B3, pág. :D>.
;. /ada la comple+idad de cual&uier sistema y situaci'n econ'mica, se e%ige una adecuada complementariedad entre la política iscal y otras medidas de política econ'mica. 4. Cue esta política se apli&ue a tra v(s de un sistema iscal eiciente, eiciencia &ue depende, entre otros actores, de los siguientes0 T La composici'n sectorial del P80 pues los costes de la recaudaci'n son mayores en ciertos sectores econ'micos *agrario &ue en otros *industria, comercio e%terior..., por lo &ue, en países eminentemente agrarios, los sistemas tri $utarios tenderán a ser menos e icientes. T )l nivel de desarrollo econ'mico0 pues los procedimientos y tecnología para la recaudaci'n serán más e icientes en los países más desarrollados. T )l grado de ur$ani!aci'n, por&ue los costes de la recaudaci'n son menores en las !onas ur$anas &ue en las rurales. T La inesta$ilidad y la polari!aci'n políticas0 en un marco políticamente inesta $le y polari!ado, las autoridades no se preocupan de me+orar la e iciencia del sistema iscal por&ue no esperan apro vec"ar los $ene icios de esa reorma, dado &ue no tienen clara su reelecci'n 2:. in em$argo, el tema de la e icacia de la política iscal no puede agotarse, desde una perspectiva actuali!ada, con las anteriores reerencias al análisis I-+#! , a sus retardos tem porales implícitos, al Oeecto estructura de los ingresos y gastos p#$licos y a estas #ltimas condiciones, so$re todo cuando tenemos en cuenta &ue, a lo largo de las #ltimas d(cadas, no s'lo "a disminuido la con ian!a en su capacidad para lograr o$+eti vos macroecon'micos, sino &ue una parte signi icativa de la literatura especiali!ada 2; "a llegado a creer, incluso, &ue su utili!aci'n provoca un claro impacto desesta$ili!ador 24. Para proundi!ar en este ám$ito, vamos a ocuparnos a continuaci'n de los recientes desarrollos producidos en la teoría de la política iscal, tratando así tam$i(n de conseguir una perspectiva más actuali!ada de la misma y de sus posi$ilidades reales de contri$ uir eica!mente a la consecuci'n de los principales o$+eti vos macroecon'micos. Para alcan!ar esta perspecti va, vamos a comen!ar sealando 2B &ue para ello es necesario tener en cuenta los siguientes "ec"os, &ue la "an v enido aectando "ace apro%imadamente tres d(cadas, a algunos de los cuales ya nos "emos v enido reiriendo en capítulos anteriores, con carácter general0 a)
2:
/e$e ser encuadrada en un marco muy distinto de a&uel en el &ue se ormul' inicialmente0 desde "ace tiempo no se trata s'lo de lograr el pleno empleo, sino &ue