La Inseguridad ciudadana La seguridad ciudadana ha venido deteriorándose aceleradamente en los últimos años y se ha convertido en el principal problema de preocupación de la opinión pública, según muestran regularmente las encuestas. Se han ensayado varias explicaciones para entender por qué ocurre esto, desde el crecimiento económico a la alta de leyes más duras, pasando por la escase! de polic"as. #i interpretación es que el problema básico es la corrupción e ineiciencia de las instituciones encargadas de combatir el delito$ la %olic"a, el %oder &udicial, el #inisterio %úblico y el 'nstituto (acional %enitenciario. ) esas instituciones no me*oran porque los sucesivos gobiernos y los pol"ticos no están motivados para regenerarlas, porque su interés principal es utili!arlas en su particular beneicio. (aturalmente, para me*orar la seguridad ciudadana se requiere más que lo que pueden hacer esas cuatro instituciones. %or e*emplo, hay labores de prevención con *óvenes y pandillas. +xisten algunas experiencias extraordinarias conducidas por religiosos en coordinación con municipios, empresarios y (-. raba*os de inraestructura como iluminación de calles y pla!as, creación o remodelación de espacios públicos adecuados y muchas cosas más. %ero, reitero, lo básico, lo undamental, es que las cuatro instituciones encargadas de combatir el delito me*oren sustancialmente.
/e mal en peor +l gobierno de llanta 0umala ha empeorado signiicativamente la situación. +quivo +quivocad cadamen amente, te, muchos muchos ciudad ciudadanos anos cre"an cre"an que por tratar tratarse se de un milita militar r 0umala resolver"a el problema. +n realidad, los militares no saben de seguridad ciudadana 1no tienen por qué saberlo1, pero en el imaginario popular lo que se requiere es 2mano dura3, y esa es una caracter"stica asociada al uniorme y al cuartel.
El gobierno de Ollanta Humala ha empeorado significativamente la situación. Equivocadamente, muchos ciudadanos creían que por tratarse de un militar Humala resolvería el problema.
4uando llegó al -obierno, 0umala no ten"a idea alguna de qué hacer al respecto, y creyó que pod"a ganar puntos ácilmente con el tema. 5s", presidió irregularmente un par de veces sesiones públicas del 4onse*o (acional de Seguridad 4iudadana, creado en el año 6778, dando órdenes a la manera militar$ 20aga una evaluación en tantos d"as3, 2Solucione ese problema3. %or supuesto, nada uncionó, y 0umala se retiró discretamente y nunca más volvió a aparecer en ese escenario. +l primer ministro del 'nterior nombrado por 0umala ue precisamente un militar, 9scar :aldés, cuya principal virtud para ocupar ese cargo era haber sido instructor del presidente en la +scuela #ilitar. :aldés, además de llevar a varios de sus amigos, militares en retiro, para ocupar cargos en el #inisterio del 'nterior ;#ininter<, cometió errores garraales. =no de ellos, pasar al retiro a 6> generales para nombrar director de la %(% al general ?aúl Sala!ar 1uno de los comensales de las @ru*as de 4achiche1 porque era un recomendado de %alacio de -obierno, y cuya caracter"stica esencial era ser totalmente obsecuente con el presidente y la primera dama. Sala!ar per*udicó mucho a la %olic"a. La ignorancia de :aldés se maniestó de muchas maneras. =na de ellas, cuando intentó desactivar una de las me*ores y más eicaces unidades policiales, el escuadrón Aguilas (egras ;5(<, encargado de la protección de los bancos. :aldés no llegó a culminar su propósito, y esa decisión ue revertida, pero el daño se hi!o, y la capacidad de las 5( no se ha recuperado completamente. Luego pasaron en rápida sucesión varios ministros que creaban más conusión y desorden. Si el -obierno no tiene un plan para el sector y no hay una burocracia de carrera estable y competente, los recuentes cambios ministeriales son muy per*udiciales.
+l penúltimo, Bilredo %edra!a, es uno de los que más per*uicio ha provocado. +n su periodo se promulgó un paquete de leyes al amparo de acultades extraordinarias, que crearon, entre otras cosas, una burocracia monstruosa con ininidad de direcciones, para darle ocupación a casi medio centenar de generales y cientos de coroneles que prolieraron con %edra!a y sus antecesores ;la %olic"a no deber"a tener más de 6C generales<. La cúpula está más abultada que nunca, lo que genera más obstáculos para la eiciencia e incrementa las disputas internas. Las regiones policiales se han modiicado para que coincidan con las regiones militares, sin tener en cuenta que la organi!ación para la deensa no es igual que aquella necesaria para la seguridad ciudadana. Los polic"as conservadores que redactaron esas leyes lograron su ob*etivo de regresar a las tres polic"as ;-uardia 4ivil, %olic"a de 'nvestigaciones y -uardia ?epublicana<. 5hora, desde las escuelas de oiciales y suboiciales hay que optar por una de esas especialidades ;teóricamente son siete, pero esas tres son las importantes<, que marcarán toda la carrera del polic"a. +s decir, precisamente cuando ya se estaba llegando al inal del proceso de creación de una %olic"a (acional establecida hace un cuarto de siglo, todo se revierte. 4on la equivocada idea de que el problema de la %olic"a es el del número, han creado hasta 6C escuelas de suboiciales en todo el pa"s, cuando la institución no puede mane*ar adecuadamente más de cuatro o cinco. +l saliente ministro se *actaba de que en poco tiempo habrá miles de polic"as adicionales. +so es cierto. %ero implica que la situación empeorará. 4uatro quintas partes de esas escuelas son un desastre. Duncionan en condiciones precarias y los alumnos aprenden poco o nada del traba*o policial 1los proesores son oiciales del lugar, que no están capacitados para enseñar, pero ni siquiera asisten, y env"an en su lugar a suboiciales1. Lo peor es la corrupción. /esde el ingreso se les cobra para el examen, hasta la salida, donde cobran por notas, dado que los me*or caliicados tienen me*ores colocaciones. +s decir, son escuelas de corrupción. ) los
egresados serán polic"as nacionales, con uniorme, arma y poder durante los próximos cuarenta años.
Lluvia de millones Lo único que ha tenido en abundancia el #inisterio del 'nterior en el último tiempo es dinero, que, en gran medida, ha sido mal usado. +n 67E8, recibieron C77 millones de soles para inversiones. Lo único que ha tenido en abundancia el Ministerio del nterior en el último tiempo es dinero, que, en gran medida, ha sido mal usado.
=na de las carencias más sentidas en la %olic"a es la de las comunicaciones. /esde ines de la década de E>>7 se requer"a un nuevo sistema, porque el existente ya estaba derrumbándose. +l corrupto régimen de aquel entonces adquirió uno por =SF EG millones que nunca uncionó. res lustros después, el gobierno de llanta 0umala ha comprado otro por más de H7 millones de soles, y hasta ahora no traba*a. +n uno de los casos más escandalosos de ineptitud y corrupción, se compró un sistema inexistente en el mundo, el etra 6, que deber"a transmitir vo!, data y video. +n realidad, lo que existe es el etra, un sistema de comunicaciones europeo de vo!. +l etra 6 ue un proyecto que nunca se llegó a plasmar en la realidad por inconvenientes técnicos y económicos. (o obstante, aunque pare!ca incre"ble, el #ininter reali!ó una licitación y otorgó la buena pro a una empresa china que, por supuesto, no pudo cumplir con lo orecido, a pesar de que el ministro di*o que el %erú ser"a el primer pa"s en la tierra que contar"a con el etra 6. Lo más grave, sin embargo, no es que no uncione un sistema inexistente, lo que era perectamente previsible, sino que tampoco lo haga el etra, es decir, el sistema de comunicaciones de vo!. +l ministro saliente anunció en cinco oportunidades echas para poner en operaciones el etra, la última para *ulio de 67E8. +l año ha terminado y la %olic"a sigue sin comunicaciones ;ver, por e*emplo, -uido Lombardi, 2Ietra o cutraJ3, !erú."#, EHK7HKE8<. tro caso de mal uso de los recursos es la adquisición de cuatro helicópteros ranceses +4EH por E77 millones de soles. +sas naves son una suerte de
#ercedes @en! de súper lu*o, con tecnolog"a avan!ad"sima, pero que sirven para muy poco. ransportan pocos pasa*eros y no se sabe inalmente qué uso tendrán. %rimero se di*o que iban a servir para patrullar la ciudad de Lima, pero cuando el *ee de la %olic"a Area cometió la imprudencia de revelar que cada hora de vuelo cuesta entre 777 y H777 dólares, y que, por tanto, si cada uno patrullara cuatro horas diarias la actura mensual ser"a de 6,H millones de dólares, el ministro cambió la versión y sostuvo que ser"an usados en emergencias. ISe compran cuatro helicópteros por cien millones de soles para usarlos solo en emergenciasJ I5caso la %olic"a, el +*ército, la Duer!a 5érea y la #arina no tienen más de E77 helicópteros que pueden ser usados en emergenciasJ 5dicionalmente, hay que señalar que el mantenimiento de los helicópteros, máquinas muy delicadas, es car"simo, aunque no vuelen. 4ada cierto tiempo tiene que hacerse reparaciones y cambio de pie!as aunque el helicóptero no haya salido del hangar. %or cierto, hab"a alternativas más económicas y eicientes, como por e*emplo reparar y poner operativos cuatro helicópteros rusos #' EG, que están plantados, por unos =SF E6 millones. +sas naves son uertes y resistentes, y tienen una capacidad de transporte mayor al triple que la de los nuevos. I4ómo se interpreta una compra tan disparatadaJ Solo la corrupción puede explicarla. #ientras tanto, se construyen comisar"as de cartón en el 5lto 0uallaga, sin baño, electricidad ni comunicaciones ;$aretas, E7KE7KE8<. +n cosas tan básicas como la compras de equipos antimotines ocurre algo similar$ 2La adquisición de estos equipos huele a pescado podrido. 4inco procesos allidos al amparo de unas mismas bases aparentemente 1lo de la MaparienciaN es una concesión a la ingenuidad1 dirigidos una y otra ve! a avorecer a determinados proveedores dan suiciente cuenta de ello3. Los equipos en cuestión, cuyo costo supera los E8 millones de soles, no cumplen los estándares de calidad internacionales ;?icardo :ásque! Oun!e, 2?oba4op en el #ininter3,!erú.6E, EEK7CKE8<. %or último, el congresista &uan 4arlos +guren ha denunciado que el #ininter es uno que los que tiene peor e*ecución presupuestal, menos del 87P en los tres
primeros trimestres. +n suma, much"simo dinero, más que nunca antes, con resultados muy pobres.
5 media máquina =na práctica neasta es el sistema llamado 6 x 6, que empe!ó en el primer gobierno de 5lan -arc"a y se extendió en el de 5lberto Du*imori. 4omo no hab"a dinero para pagar a los polic"as, se les reba*ó el horario$ traba*ar"an medio tiempo, un d"a s" y un d"a no. +n el d"a de ranco los polic"as pod"an traba*ar para empresas privadas usando el uniorme policial para completar el salario que el +stado no pod"a pagarles. +se sistema ha devastado la labor policial. +n primer lugar, cuando traba*an para empresas privadas, por lo general en turnos de E6 horas, los polic"as son exigidos al máximo. %or el contrario, cuando están en servicio, cansados, no rinden mucho. Segundo, muchas tareas policiales se ven per*udicadas seriamente por ese sistema. %or e*emplo, la investigación criminal di"cilmente puede ser eica! con polic"as traba*ando intermitentemente. ercero, ha dado lugar a ininidad de prácticas corruptas. %olic"as que están de servicio en realidad están traba*ando para empresas privadas, naturalmente en complicidad con los *ees, quienes reciben parte de ese ilegal salario. 5s", la proporción de polic"as realmente de servicio cada d"a es muy pequeña. %ara resolver este problema se requiere dinero. %ara que los polic"as traba*en a tiempo completo, como en cualquier parte del mundo, hay que aumentarles el salario. +n este gobierno hab"a dinero suiciente para hacerlo, sin embargo, no lo han hecho. +l ministro :aldés lo anunció y aplicó un programa piloto que racasóQ y as" hasta el penúltimo ministro, que también reali!ó un programa piloto que igualmente racasó. +n s"ntesis, teniendo el dinero no han podido acabar con este neasto sistema por incompetencia y alta de lidera!go. 5hora el lamante premier, 4ésar :illanueva, ha anunciado que acabarán con el 6 x 6 de aqu" a 67ER. 0abrá que ver, pero lo
que es claro es que esa no es una tarea ácil, que requiere tiempo, conocimiento y irme!a, porque muchos polic"as se resisten.
Sensaciones +l expremier &uan &iméne! y el exministro %edra!a repitieron varias veces que la inseguridad ciudadana no era tal, sino que se trataba de sensaciones y percepciones creadas por los medios de comunicación. &iméne! llegó al extremo de sostener que era un asunto de histeria del público, cosa que precipitó su salida del gabinete. %ara combatir esas sensaciones con otras más avorables, el -obierno ha recurrido al expeditivo método de alsiicar la tasa de homicidios, una de las pocas ciras coniables que hab"a sobre los delitos en el %erú. Si se observa la progresión de la tasa de homicidios en los últimos años, se nota un incremento progresivo en la última década. /esde poco menos de H por cien mil habitantes hace una década, a 6,E por cien mil habitantes en 67EE, según ciras oiciales del -obierno peruano presentadas ante la +5, que publica las de todos los pa"ses de la región. +l incremento de la tasa de homicidios corresponde a lo que se puede observar todos los d"as, en particular, el desarrollo de la modalidad del sicariato, que se ha convertido en moneda corriente en los últimos años, as" como delitos que han crecido exponencialmente, como las extorsiones, en muchos ámbitos, pero sobre todo en construcción civil, con una secuela impresionante de cr"menes. 4uando esa cira, 6,E por cien mil habitantes, de*ó de ser un asunto de expertos y llegó a los medios de comunicación, el -obierno decidió cambiarla. 5s", a partir de 67E6, la cira oicial que se entrega a la +5 es la de %olic"a, notoriamente adulterada, que señala una tasa de >, para ese año. Según los datos de la %olic"a, los homicidios han permanecido relativamente estables en los últimos años.
=so pol"tico
/esde el comien!o, el presidente 0umala estableció un sistema de control dual en los ministerios de /eensa e 'nterior, con operadores irregulares que transmiten sus órdenes. +n 'nterior han sido el coronel ;r< 5drián :illauerte, el viceministro 'ván :ega 1ambos acaban de renunciar a ra"! del escándalo de 9scar Lópe! #eneses1 y el suboicial en retiro 0ipólito %ére! #ego, casado con una prima de (adine 0eredia, que traba*a en %alacio de -obierno. +n este esquema, los ministros tienen poco o ningún poder de decisión real. +l interés del gobernante es usar pol"ticamente el #ininter y la %olic"a en unción de sus intereses particulares. Si eso colisiona con la necesidad de eiciencia para luchar contra la delincuencia, el mantenimiento del orden público u otras unciones, el presidente privilegia el uso pol"tico. !olicías que est%n de servicio en realidad est%n traba&ando para empresas privadas, naturalmente en complicidad con los &efes, quienes reciben parte de ese ilegal salario.
=no de los usos que se ha dado a la %olic"a es el espiona*e a personas incómodas a la pare*a presidencial, como se demostró en el incidente del %arque del 5mor en mayo de este año. +l reciente y todav"a no esclarecido caso de la protección policial a la vivienda del operador montesinista 9scar Lópe! #eneses y su padre es otra muestra de lo que viene ocurriendo. Los grandes negocios derivados de las millonarias compras del #ininter 1patrulleros coreanos, helicópteros ranceses, etc.1 también son parte del asunto. +sta utili!ación del #ininter y la %olic"a son el obstáculo más importante para una eectiva lucha contra la corrupción, que, como se ha dicho, es el principal problema de las instituciones. +l intercambio consiste en que a los mandos y uncionarios obsecuentes, que se prestan para reali!ar o consentir acciones irregulares, se les permite, a cambio, reali!ar prácticas deshonestas. +n conclusión, este esquema impide una eiciente lucha contra el delito. +l problema no es que la econom"a cre!ca y, por tanto, aumente la delincuencia, sino
que las instituciones encargadas de combatir el delito no se moderni!an ni incrementan su capacidad, por tanto, son desbordadas. (o hay indicios de que se vayan a producir cambios importantes en el uturo inmediato, as" que se puede prever la continuación del deterioro de la seguridad ciudadana.