LA ESCUELA LAICA y la ESCUELA CATÓLICA - Pbro. Gabino Chavez

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MEXICO. Librería Eeligiosa.-Grillermo Eerrero y C.'

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ESCUELA LAICA Y LA LA

E S C U E L A C A T Ó L IC A .

Está a6egnrada la propiedad, conforme á la ley.

IMI>. POR F. DÍAZ DE LEÓN SUCESORES, So c ie d a d A n ó n i m a .

Esquina San Juan de J-etrán y Rebeldes.

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ESCUELA LAICA Y LA

ES CUE L A CATÓ TÓLI LI CA CATECISMO POPULAR PO E

MÉXICO, * Librería Religiosa.—Guillerm Religiosa.—Guillerm o H errero y C* 1? calle de San Jee J eeéé al a l B ca l jj jjf? 3. 3.

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Sres. Sres. Guillermo Guillermo Herrero y C a,  Lib  L ibre rerr o s, E d ito it o r e s .  M u y S re s. m íos ío s y de m i apre ap recio cio:: Cuando vdes. me indicaron que escribiese algo popular, acerca de las Escuelas, desde lueg luego o pen sé emprender em prender este este pequeño trabajo, reputándolo reputándolo m uy ú tilá la cau causa sa católica;po r que si bien nuestros buenos diarios han es crito mucho, y excelente, sobre el particular, ni sus artículos artículos fo rm a n un cuer cuerpo po de de doctri na, ni son fác iles de haber y de ser consulta dos por todas las clases, noy he terminado el Cateci Catecismo smo adjun ad junto, to, valiéndom e de ajenas y muy seguras doctrinas, no siendo propio sino la fo rm a y algu na que que otra otra reflex reflexió ión; n; y viend viendo o que vdes.pretenden no sólo un honesto lucro en su empresa, sino el coadyuvar á la buena ca usa ,pm lican do obras obras rel reliigios giosa# a# y eliminan do de su casa todo libro malsano, he querido dedicarles, como les dedico, este modesto tra bajo bajo,, p a r a hacer m ás notorio no torio á todos, todos, el espí espí ritu m ora l y catól católico ico de sus publicaciones. publicaciones.  A d m í t a n l o , pues pu es,, vdes vd es., ., seño se ñore ress E d ito it o r e s , como como un aliento á sus empresas empresas,, y u na m a n i  fe  f e s ta c ió n del de l a fect fe cto o de 8 . S . y C apel ap ellá lán: n: Ga

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 Ir  I r a p u a t o , sába sá bado do,, e n tre tr e las la s dos d os fie fi e s ta s de la  In  I n m a c u l a d a Concepc Conc epción ión y la V irg ir g e n d e G u a dalupe. 1S92.

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CATECISMO POPULAR. I Diversas Div ersas denominaciones d enominaciones de las escuelas.—Laicas.—Cle ricales. rica les.— —Libres. Libr es.—Con —Confesiona fesionales.—Mixta les.—Mixtas.—Obliga s.—Obliga torias.—Gratuitas Gra tuitas.—Neutras .—Neutras.— .— form fo rmale ales. s.— —Munici pales.—C pale s.—Comun omunales.— ales.—Parr Parroqui oquiale ales.— s.—Ateas Ateas.— .—Buenas Buenas y Malas.

P . ¿Cuáles son los varios títulos título s que lioy se dan á las escuelas? R. Llámause escuelas laicas, clerica les, libres, confesionales, mixtas, obli gatorias, gratuitas, neutras, normales, municipales, comunales, parroquiales.

a te teaa s , etc. Estos son son lo loss títu títulos los prinprinpales. —¿Qué son escuelas laicas y cleri cales ? — Laico quiere quiere decir dec ir el fiel fiel cristiano q u e 110 pertenece á la je jera rarq rquu ía eclesiá eclesiás s ticaa , ni á orden religiosa, tic religiosa, esto es, al clero secular secu lar ó regular en ninguno de sus gra gr a dos. E s ta es la signi signific ficac ación ión canónica y genuina de esa palabra: laical, ó tambiéu laico, laico, lo que pertenec perte necee á los laicos. laicos. Mas lioy, que se pervierte el lenguaje porr mejor perve po pe rvertir rtir las las idea ideas, s, se ha dado íí la palabra laico, ó laical, el sentido de cosa secular enterameute independien te de la Iglesia, y aun contraria á ella; y así, enseñanza laica, ó escuela laica, no es, como podría entenderse, la que no está servida por eclesiásticos ó reli giosos, sino la que está separada de la Iglesia, que 110 admite adm ite su su intervención, intervención, que la excluye completamente, exclu yendo también toda doctrina religiosa. P o r el contrario, llaman hoy cleric clerical al,, no

á lo que pertenece al clero, sino á todo lo que es netam n etam ente ent e católi católico co y recibe la influencia influencia de la l a Igles Ig lesia ia ó de la religión. religión. Es preciso no olvidar este abuso de los términos, y fijarse fijarse bien en su significa significa cióón actual, ci actua l, para pa ra no engañarse. —¿A qué se llaman escuelas libres y confesionales? —Llámanse libres las que están emancipadas del suave suav e yugo de la Igle Ig le sia y sustraídas á su acción, si bien es tán harto esclavizadas por el espíritu de impiedad, impiedad, y llevan el yugo de la ma sonería, que hoy impera como como soberana. soberan a. También se dicen escuelas libres, las que abren los particulares sin depen dencia ni sueldo de los gobiernos, las cuales están escudadas con la ley que garantiza la libertad de la enseñanza. En algunos países pa íses llaman llama n confe confesiona siona les á las escuelas establecidas por cada iglesia iglesia ( que lla llaman man Confes Confesió iónn de fe) p a ra sus adeptos exclusivamente. Y así, en los Estados Unidos, tienen sus es

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cuelas los anglicanos, los presbiteria nos, los católicos, etc. —¿Qué son escuelas mixtas? —Las opuestas á las confesionales, en las que se recibe tod a clase clase de alum nos, sin fijarse en sus respectivas con fesiones de fe. El Pontífice Supremo y varios conci concili lios, os, lian mandad man dadoo que no se reciban alumnos alumnos heréticos he réticos en en las escue las católicas, ó que cuando haya nece sidad de hacerlo, hacerlo, se tomen grandísima gran dísimass precauciones. — ¿En ¿E n qué sentido sentido se habla hab la de escue escue las obligatorias? —Se llama escuela ó también ense ñanza ña nza obligator obligatoria ia (más ( más bien debería de cirse aprendizaje obligatorio), á la ins trucción forzo forzosa, sa, prescr pres crita ita por las leyes, leyes, bajo tales ó cuales penas. Aunque á primera vista parece cosa laudable el hacer la instrucción obligatoria á to das las clases, no hay que engañarse: al hacer obligatorias las escuelas libe rales, se t r a t a del de l mo monop nopol olio io de la ense ense--

fianza: se pretende arrancarla de ma noss de la Iglesia, no Iglesia, y sustra su straer erla la del todo todo á su inf influe luenci ncia, a, pa p a ra ponerla pone rla en manos manos de racionalistas é impíos. — ¿Y es cierto que la escuela es ó h a ya de ser gratuita? —Es una falsedad manifiesta, pues los profesores, bien dotados por cierto, subsisten de los fondos públicos, que salen del pueblo y sólo del pueblo; y además de entrañar lo de escuela gra tuita una falsedad, entraña también unaa grande iniq un iniquida uidad, d, pues hace pa gar ga r á los padres cristianos, de su caudal y su trabajo, la educación anticristiana de sus hijos. — ¿Cuálesescuelas ¿Cuálesescuelas se apelli apellidan dan neu tras? —Las que preten p retenden den no fa fa vorecer un a ú otra religión, una ú otra clase, sino que admiten adm iten en su seno seno herejes, herejes, jud judíos íos é islamitas. islamitas. Y ya se deja entender entend er que a d mitiendo alumnos de todas las religio nes, nes, no se enseña ni se adopta adop ta ninguna.

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—T las escuelas normales ¿cuáles son? —D ase este nombre á aquellas en que cursan los adultos que se preparan pa r a el profesorado. Suelen ser se r un fo foco de positivismo y racionalismo; los que en esto sobresalgan son los preferidos, y esto es lo principal; la sólida instruc ción en los ramos de enseñanza es cosa secund secu ndaria aria.. Son, Son, pues, pues , com como el semina sem ina rio de las malas doctrinas. —¿Ylos nombres de comunales, mu nicipales, parroquiales, dados á las es cuelas, qué es lo que indican? —Indican que están circunscritas á una comunidad ó municipio, y suelen ser sostenidas con fondos de esas mis mas demarcaciones. En cuanto á las escuelas parroquiales, no se llaman así  sólo porque pertenezcan á parroquia determinada, sino sino porque están e stán bajo la vigilancia del del Párroco, y se lian man m anda da do establecer como una de las institu cione ci oness anexas anexa s á las Parro Pa rroqu quias ias y á vece vecess

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sostenidas sosten idas con con sus fondo fondoss. E n nuestros nuestro s tiempos son muy m uy necesarias, y el el Señor S eñor León XIII lia instado porque se esta blezcan en todas partes. — Llama Llam a la atención la denominación denominación de escuela atea: ¿hay alguna que en principio niegue la existencia de Dios? —Xo se niega en teoría, mas como en la práctica no se habla de Dios en las escuelas laicas, laicas, ni se ora, ni se pra p rac c tica ningún ning ún acto religi religioso, oso, ni se admiten en su recinto emblemas religiosos, de aquí aqu í es que, que, en realidad rea lidad,, la escuela escuela está sepa se parad radaa de Dios, Dios, es la la escuela sin Dios, Dios, y por eso se llama justamente escuela atea. — ¿Y qué hay ha y que adv a dvertir ertir acerca acerca de de estas varia v ariass denomina denominacio ciones? nes? —Que todas las adoptadas por los enemigos de la fe, son capciosas é insi diosas : al llam ar á las escuelas laicas, ya mostramos el engaño; al llamarlas clericales se las quiere tornar odiosas, dando á entender que el clero ejerce en U M Y E B SI S ID A B K K U E V I L f t K  Ys  Y s i Y t f S e y T « S t i

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ellas maligna influencia; al llamarlas neutras ne utras se da á entender que no atacan a tacan religi religión ón alguna, alguna , cuando ataca ata cann de muer te á la católica; al nombrarlas obliga torias,'se quiere mostrar celo por ins truir al pueblo, y no es sino celo por la propagan propa ganda da anti-religiosa, an ti-religiosa, et etc. c. ¡Y 110 obstante, muchos padres de familia es tánn tan ci tá cieg egos os,, que se dejan dejan pren p rende deren ren las redes redes de engañosas palabras! —Y ¿á qué pueden reducirse todas esas divisiones y clasificaciones de las escuelas? —Conforme á los dos espíritus que reinan en el mundo, á buenas y malas; y conforme á los representantes y sos tenedores tenedo res de ambos ambos principi principios, os, en cató licas y liberales, aunque aquí adopta mos, por más conocidos, los títulos de laicas y católicas.

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II Ideal de la instrucción en ol Estado moderno.—Monopo lio de las escuelas.—Ensefianza escuelas.—Ensefianza grat gr atui uita ta.— .—Enseña Enseñanza nza obligatoria.—Ens obligatoria.—Enseñanz eñanzaa laica.— laic a.—Verdad Verdaderos eros derechos del Estado.—Derechos usurpados.—Derechos de loa padres.— pad res.—Derechos Derechos de la Iglesia. Iglesia .

— ¿ Cuál Cuá l es el ideal id eal ó el proyec pro yecto to de los gobiernos modernos con respecto á las escuelas? —Su sistema, que van desarrollando poco po co á poc poco, o, pero á cuya cu ya completa com pleta reali rea li zación aspiran con todas sus fuerzas, puede reducirse reducirse á cuatro capítulos capítulos p rin cipales: cipales: I o Monopoli Monopolioo del E stad st ado; o; 2? E n señanza gratuita grat uita;; 3o E nseña nse ñanza nza obliga obliga toria to ria;; á? Enseñ En señan anza za laic laica. a. —¿En qué consisto el Monopolio del Estado? — En que el E stado sea el el úni único co edu cador cador,, y la la instrucción instrucción un ramo ramo d é la ad m inistración. Las La s escuelas escuelas son casas abiertas abie rtas por p or el Estado Es tado,, pertenecientes al

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Estado, Estad o, dependientes del Estado, Estado , y don de el Estado enseña por medio de fun ciona ci onari rios os que él forma, aprue ap rueba ba,, nom bra, br a, expensa y comi comisi sion ona. a. “ Sólo lapalap atria tr ia tiene el derecho derecho de educar educ ar á los los n i ños, y no no puede pue de confiar confiar este depósito al orgullo orgullo de las familias familias,, ni n i á las las preocu p reocu paciones paciones de los los particulares particu lares.” .” A sí discu rría rr ía Robespierr Robespierre, e, y esto esto repiten rep iten en todos todos los tonos los los hombres del día. — Pero la Constit Constituci ución ón ¿no garantiza ga rantiza la libertad liber tad de la enseñanza? —Las constituciones modernas son letr le traa muerta. m uerta. Se irá ir á poc pocoo á poco; co; se apa ap a ren re n ta tará rá dejar libre la enseñanza, pero pero se le pondrán tales trabas, traba s, que esa libertad libertad vendrá ven drá á ser ilusor ilusoria. ia. L a funesta ley ini ciada ya en uno uno de lo loss Estados Estado s de la Re R e pública, bien estudiada, no deja duda sobre el particular. particu lar. —¿Por qué se quiere la enseñanza en señanza gra g ra tuita? —P or halagar á los padres p adres de fami fami lia con con poder poder educ e ducar ar á sus hijos sin h a

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cer gastos especial especiales, es, y por p or m ostrar a r diente die nte anhelo po porr el bien público. público. Pero es de notar no tar que casi casi siempre, al estable estab le cer la enseñanza gratuita, ó se impone una contribución á todos los ciudada nos con ese ese objeto, objeto, ó se se aum au m entan en tan las ya ya existentes. Por eso liemos dicho que lo de gratuito gra tuito,, en último último caso, caso, viene á ser una descarada mentira. — ¿Cóm ¿Cómoo se quiere que la l a enseñanza enseñ anza sea obligatoria? —Obligando á todos los niños de tal ó cual edad á concurrir á las escuel escuelas as,, conforme á los reglamentos prescritos, so pena de ser castigados los padres ó tutores, tuto res, con con admonicion admoniciones, es, m ultas ulta s y aun au n aprisionamiento. aprisionamiento. ¡ D ulzuras ulzu ras todas tod as de la moderna libertad! — ¿Y en qu quéé sentido sentido aspiran asp iran á la en en* señanza lai laica? ca? — U nicam nica m ente en el sentido (como (como ya hemos hemos indicado indicado)) de que la Iglesia Ig lesia no vi gile de ningún modo las escuelas; los m aestros serán preceptores p receptores y profesor profesores es *

racionalistas, y la enseñanza, laica, es decir, decir, puram pura m ente natu na tura ral, l, con exclusi exclusión ón de toda doctrina y aun moral religio sas. — Y qué ¿el ¿el Estado, Estado , realm ente no tie tie ne derechos en la educación y en la es cuela? —Los tiene realmente; pero no son, ni con con mucho, lo loss que quiere arrogarse. arrog arse. Teniend Teniendoo el cargo de velar p or la tr a n quilidad pública pública y proc pr ocura urarr la felici felicidad dad temporal tem poral de la Xación, Xación, tiene el derecho derecho de vigilar la educaci educación ón é intervenir interv enir en la escuela, conforme lo pidiere el bien público; pero á condición de no atacar los derechos anteriores de la familia, y respetar resp etar la la autoridad de la Iglesi Iglesia. a. P ue de, de, por tanto, dictar d ictar reglamentos reglamentos para el buen régimen de las escuelas, y le to ca proporcionar á los pad p adres res los medi medios os de da r á sus hijo hijoss una un a educación educación conve conve niente. E n suma, uel uel E stad o no es de derecho, ni debe deb e ser de hecho, hecho, sino sino un pro pr o tector tecto r vigilante de la escuel escuela. a.””  fL u c iaia -

no B run ru n . Discurs Di scurso o en el el Cong Congre reso so de J u risco7 risco7isu isultos ltos,, en2 en 2 2 de Septiembre Septie mbre de d e 1555.)

—Y ¿110 tiene también el derecho de abrir escuelas í  —Lo tiene, y nadie se lo niega; pero no puede obligar á los los padre pa dress á que en víen á ellas á sus hijos, ni puede privar á la Iglesia de la facultad de vigilar la educación que se dé en ellas; es decir, no puede hacer á las escuelas ni laicas ni obligatorias. —Luego, segú se gúnn eso, eso, ¿ lo loss E stad st adoo s mo dernos traspasan las órbitas de sus fa cultades ? — Los Los Estad E stados os moderno modernos, s, á semejan za de las antiguas antiguas repúbli repúblicas cas de Espa Es par r ta y Atenas, tratan de absorber al in dividuo en el ciudadano, ciudadano , y de conculcar los derechos de los padres de familia, arrogándose una facultad que no les compete, y privando de ella á sus legí timos dueños. A l mismo tiempo, concul can los los derechos derechos sagrados sag rados de la Iglesia, y la arrojan arrojan injustame injustamente nte de supuesto, supuesto ,

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E s un a inju injust stici icia, a, un atentado, un cri men. —¿Por qué decís que conculcan los derechos de los los padre pa dress ? —Voy á procurar explicarlo clara mente. Del autor de u n a cosa cosa se se deriva l a autoridad sobre sob re ella, como como lo in indic dican an las mismas palabras. Cuanto más ínti mamente mam ente se es autor, tan t anto to mayor m ayor es la autorid au toridad ad que qu e se se tiene tiene.. Siendo Siendo Dios el autor Supremo y Criador, su autoridad es suprem suprema, a, ineludible, infinita. in finita. Dios es es el principal principa l autor au tor de los niños, niños, pues les les infunde el el al alma, ma, que es lamásn lam ásnob oblep lepororción ci ón de su sér; mas m as despu de spués és de Dios, lo loss padres pa dres son lo loss autore au toress de sus hij hijos os y por eso es la mayor su autoridad, después de la divina. Jesucristo Jesu cristo,, Dios Dios verda ve rdade de ro, ro, ha delegado delegado su autoridad autorida d á su Igle Ig le enseñad á todas las na sia, diciéndole: “ enseñad ciones; como mi Padre me envió á mí, así os os envío envío yo á vosotros.” De allí es que la Iglesia tiene autoridad autorida d en los los ni ños como en los adultos, y tiene la mi

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sión sión de enseñarl enseñarlos. os. E n la enseñanza enseñanz a so brenatural, su autoridad y su misión son directas. —¡Xo sé en verdad á dónde queréis ir á parar! — Vais luego luego á verl verlo. o. El gran gra n Doctor Sauto Tomás, dice: ude uno mismo es el  pro  pr o d u c ir la cosa cosa y el darle dar le la p erfe er fecc cció ión? n?

( I a q. CIII. CI II. a. 5.) E s decir, decir, que al autor au tor de una cosa es á quien quien pertenece pertene ce origina riamente perfeccionarla. Y también di cosass vienen de los los pad pa d res: re s: el ce: ce: u Tres cosa sér, sér, la nutric n utrición ión y la disciplina ,v (3a q. X L I. a. 1. 1.) Luego Luego la enseñan ense ñanza za y la edu cació caciónn pertenecen pertene cen á lo loss padres padre s de fami lia y á la Iglesia: á aquellos principal mente en lo natur na tural, al, á la Iglesia Ig lesia en lo so brenatural, brena tural, aunque por la íntima unión unión de estos estos órdenes, órdenes, pertenece también tam bién lo natura na tural, l, menos menos directamente, á la Igle Ig le sia, y á los padres (por el matrimonio cristiano), cristian o), aun au n lo lo sobren sob renatu atural. ral. Ltiego Ltiego el el inmiscuirs inmiscuirsee en esto esto el Estad E stadoo es una u na ex poliac pol iación ión,, es un abuso, un atenta ate ntado do con

tra tr a ía autoridad de Jesucristo Jesucristo en la Igle sia, sia, y contra la autorid au toridad ad de los los padres pad res en la familia. —Mas si el derecho de dar la ins trucción, es del padre, ¿qué viene á ser el m aestro? —Cuando el padre, no pudiendo por sí mismo proveer á la disciplina de su hijo hi jo,, que esencialm esen cialmente ente le compete, lla ll a ma á un hombre merecedor de su con fianza fianza,, y le trae tra e á su casa para que le ayu a yu de ó lo lo reemplace, reemp lace, ¿ quién quién pued p uedee du d u d ar que al obrar de este modo está perfec tamente en su derecho? Pues bien; de la misma man m anera era (jue puede delegar sus sus poderes poderes y depo de positar sitar su autoridad autoridad en en un individuo que lleva al seno de su fami lia, puede pue de tambié tam biénn confiar confiar en un precep pre cep torr probo to probo y cristiano, qu quee tenga ten ga abierta escuela para varios alumnos, y encar garle la dirección de s u s hijos. Y por eso, el magisterio, en el cristianismo, viene á ser una especie de paternidad moral, moral, conforme conforme á aquella sencillay sen cillay pro pr o

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funda explicación del Catecismo de la doctrina cris c ristia tia n a : “ ¿ Quiénes Quiénes otros so son tenidos por por padres, además de los los na tu rales rale s ? Los mayores mayore s en edad, ed ad, sabe sa berr y go g o b iern ier n o ;” tres requisitos que en el el m aes tro se adunan. — ¿Y la Iglesia, qué derechos derechos prete pr eten n de en las escuelas y en la enseñanz en señanza? a? —La Iglesia pretende los derechos que le dejó dejó su divino Fund Fu ndad ador. or. Como la razón del hombre debe estar subor dinad din adaa á la razón ó Yerbo Ye rbo de Dios, y el el orden natural al sobrenatural, de aquí  es que la educación é instrucción natu rales deben es tar subordinadas á la edu cación y enseñanza sobrenaturales. Y como como la Iglesia es quien se se halla enca en carg rga a da de esta enseñanza sobrenatural, de un modo muy directo, es su obligación y su derecho derecho el vig vigilar ilar porque las unas no perjudiquen á las otras, antes an tes las fa vorezcan y pro te teja jann ; y he aquí cóm cómo in directam ente tiene el derecho derecho de alta a lta vi gilancia sobre la misma instrucción instrucción na

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tural. tura l. P o r consiguiente: la educa educaci ción ón pertenece á los padres de familia, bajo la dirección dirección suprema de la Iglesia. Ig lesia. Y es ta es la la doctrina de la la verdad; v erdad; lo lo contra rio son errores condenados. —¿Y de esto, qué debe inferirse? — E stas verdades muy interesantes: que la escuela ó colegio es el represen tante de la familia, y 110 el suplente del Estado; que yerran grandementelos qu quee ven en el preceptor ó maestro al repre senta se ntante nte del Estado, investido investido por él de sus poderes: que la Iglesia no reivindi ca para pa ra sí el mon monopo opolio lio de la enseñanza, sino sól sólo el derecho de al alta ta dirección so bre los estudios.

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m Errores Erro res condenado condenados.— s.—Proye Proyecto cto de los impíos impíos y sus resul res ul tados.—Sus autores.—Error condenado por los Obis pos.—Monop pos.—Monopolio olio de las l as escuel es cuelas as condenado conden ado ou el SyllaSyllabus.— bus .—Laic Laicism ismoo en las escuelas condenado condenado en tre t ress pro posiciones.—Doctr posiciones.—Doctrina ina del Episcopado Episco pado católico. católico.

—Parec Pa recee que habéis hablado de erro res re s condenados. conde nados. ¿Cuáles son el ello los? s? — Importan Im portantísim tísimoo es á los los cató católic licos os el conoce conocerl rlos os y tomar tom ar no nota ta de los mismos, mismos, porque es lastimoso lastimoso el ver á muchos p a dres de familia, católicos, asintiendo á varios de esos esos errores y aun prestánd pre stándoles oles el auxilio de su cooperaci cooperación. ón. Hemos Hem os vis to á un diario católico católico referir referi r con con fruición el incremento de las escuelas del E stado sta do ^ y alabar sus adelantos, sin reflexionar en lo loss males males que acarrean a carrean y en la supre s upre ma reprobación de los errores que las fundan. Todos y cada uno de los aser tos de nuestros educadores modernos, han ha n sido estigmatizados estigmatizados por po r la más m ás alta

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autoridad de la tierra: el Sumo Pontí fice. Primeramente lia notado y decla rado el proyecto proyecto de apoderarse ap oderarse de la la ju ventud por la enseñanza, anunciando sus terribles resultados. El Señor Pío  Ifo s tis, ti s, dice á los IX, en la Encíclica  Ifos Obispos de todo el orbe: “Bien conocéis que los actuales enemigos de la socie dad y de la Iglesia, llevados de un es píritu enteramente diabólico, ponen su conat conatoo é industria indu stria en pe rvertir rve rtir desde la la primera edad la mente y el corazón de los jóvenes; por p or lo cual no no lia /c o s a que inten ten, ni osadía que no muestren 110 intenten, para pa ra sustra su straer er del del todo á las escuelas de los niños, de la autoridad de la Iglesia y de la vigilancia de sus Pasto Pa store res.” s.” (Ise (Iseaapoli,, 8 Decembr poli Dece mbr.. 1849 1849). ). L o mismo rep re p i te varias veces en la célebre Encíclica Quanta cura. El Señor Señor León León X II I, diceá su vez: u Estos Es tos hombres hom bres falacís falacísimos imos con con sus impías opiniones y maquinaciones, quieren quieren principalmente principalme nte eliminar de los los  jóv  jó v ene en e s la v irt ir t u d y d o c trin tr inaa cató ca tólic lica, a,

para pa ra depravar por po r la inst instrucc rucción ión y edu cación los ánimos dóciles y tiernos en esa esa edad edad,, inficionándol inficionándolos os y depr de prav aván ándo do los con los errores y vicios.. .. Por eso en lo que que toca á la instrucción de los ni n i ñoss qui ño quier eren en exclu ex cluir ir absolutam abso lutamente ente á los ministros de la Iglesia de toda ense ñanza anza y vigi vigilanci lancia. a. . . . y ya en muchos países países liau liau llogra ogrado do poner exclusiva exclusiva m en te en manos manos de los legos la la educ e ducació aciónn de la juventud, como también proscriben déla dé la moral oral los grand gra ndes es y santos deberes debere s que un unen en al hombre hom bre con con Dios.” Dios .” (E n c í  H uman anam am gemís. 20 Abr. 18$4). clica  Hum —Y pues así habla de esa enseñan za ¿no proscribe las escuelas én que se ejerce? —Ved lo qu quee dice de ella ellass en otro do cume cumennto to:: “ L a Iglesia, guarda y defen de fen sora sora de la integr inte grida idadd de la fe fe, y que q ue por la autoridad que Dios le confirió debe llamar á tod todas as las nacione nacioness á la sabid sa bidu u ría cristiana. . . siempre condenó abier tamente las escuelas escue las que llaman llaman mixtas

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ó neutras, amonestando amon estando á los los padres pa dres de familia para que se precavan en cosa de tanta importancia.” (Encíclica  Xobilisima galloru ga llorum m gens gens.. 8 Febr. 1884). —¿Y no declaran los Papas cuáles sean los los autores autor es de esas maquinacione maquinaciones? s? —El Señor León XIII, dice, que “la secta de lo loss mason masones es conspira conspira en arra ar rann car para p ara sí la educaci educación ón de la juventud, juven tud, y esto con con grande gran de unión de voluntades.” vo luntades.”  H uman anum um genus). De suert (Encíclica  Hum sue rtee que los gobiernos 110 son sino el instru mento ci ciego ego de la Masonería en este ca so, so, y esto esto explica la generalidad gen eralidad de d e su acción por todas partes. — Y condenada así así la doctrina doc trina en en ge neral ne ral ¿l ¿loo lia sido acaso en en sus detalles? —Lo ha sido y muy terminantemen te.. La Iglesia acostumbra te acostumbra conden con denarlas arlas doctrinas, reduciéndolas, en pocas pa labras, á algunos principios capitales, á los cuales llama proposiciones, y so bre ellas recaen sus fallos, que son los calificativos de heréticas, temerarias,

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escandalosas, sediciosas, ofensivas á los oído oí doss piadosos, etc. E l Señor Seño r Pío IX IX formó un catálogo de muchas de estas proposiciones, clasificadas en varias ór denes, denes, que q ue se llama el Syllabus, y allí se encuentran encuentran en su lug lugar ar las referente referentess á la enseñ enseñanza. anza. O tras han ha n sido sido condena cond ena das por los señores Obispos. —Acerca del monopolio del Estado ¿qué ha dicho, pues, la Iglesia? —Multitud de Obispos reunidos en Roma en 1892, condenaron como erró nea, nea, perniciosa perniciosa y vulnerad vulne radora ora del dere cho divino y eclesiástico, esta proposi ción ci ón:: “ La buena bu ena constitución constitución de la so ciedad ciedad exige exige que la Xación, Xación, repre re presen senta ta ba por el Estado, tenga en una ú otra forma, directa ó indirectamente, el mo nopolio de los institutos y estableci mientos de educación, como como también tam bién su propiedad, ya se consideren separados ó reunidos.” reunid os.” — ¿Y„a ¿Y„ace cerc rcaa de la escuela escuela gratu g ratu ita y obligatoria?

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—Estas cualidades, por sí solas, no atacan atac an lo loss dere derecho choss de la Iglesia, Ig lesia, pues puede el Estado ofrecer gratuitamente la enseñanza y obligar á recibirla, recibirla, siem pre que no excluyera á la Iglesia; pero lo que quiereesprecisam quierees precisam enteesta exclu exclu sión, sión, y por eso reclama reclam a la escuela laica. — Y acerca de é sta ¿qué di dice ce el P on tífice? — Condenó las siguientes siguie ntes proposicio nes, que en el Syllabus llevan los los núme núm e ros 4o, 4o, 47 47 y 48, las cuales citamos citamo s por p or en e n tero á causa de su importancia. importancia. Hé aquí  la p rim e ra: ra : “ Todo Todo el el régimen régimen de las es cuela cuelass públicas puede y debe atribuirse atribu irse á la autoridad ci civi vill, y atribuírsele atribuírs ele de tal ta l manera, que á ninguna otra autoridad se le reconozca el derecho de mezclarse en la disciplina de las escuelas, en el ré gimen de los estudios, es tudios, en la colaci colación ón de los grados grad os y en la el elecci ección ón ó aprobació ap robaciónn délos maestros.” (Syll.,prop. 45.) Aquí  está es tá de nuevo condena condenado do por la supr supreetna autor au torida idadd de la Iglesia el mo mono nopo poli lioo

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de la enseñanza, así como la exclusión completa de la la in intt ervenci er vencióón eclesiá eclesiást st ic icaa en las escuelas y colegios. — ¿Cuál es la segun da pr opo posic sició iónn ? —E s del t enor enor sigu sigu ient ien t e: “ Debe est est a blecerse un sistema de educación de la  ju ven ve n t u d qu e est es t é s e p a r a d a d e l a fe ca tólica y de la potestad de la Iglesia, y que no tenga otro objeto que la ciencia de las cosas naturales y los fines de la vida social en este mundo, ó al menos este sea su objet objet o prima pr imarr io io.” .” (Syll., pr op. 48). — ¿'Y cuá l es es la t erc er cera er a ? — “ La buena con st itu ció iónn d éla sociesociedad civ civil il r eclama eclama el que las escuela escuela s p opulares dest ina das á t odos los los n iño iñoss de las var var ias clases del pu eblo, eblo, y lo loss inst ins t itutos públicos destinados á las letras, á la enseña enseñanza nza superior superior y á la educ edu ca ció iónn más más el eleevada , se eximan eximan de t oda au t oridad, de toda influencia moderadora é ingerenci ing erenciaa de la Iglesia y se s e suj su jeten en tera ment e al arbitr io de la la a u t or id idaa d cici-

vil y política, beneplácito de los gobern adores adores y n or m a de las las opinion pinion es co c om u nes de la é p oca .” ( Syll. Syll.,, pro pr op. 47) 47).. —Q —Qué difer difer en cialiay ent r e estas estas pr o posicio posicionn es ? — En la primera se el elimi imina na la inf influenluencia de t oda a u t or idad, sin especif especific icaa r la; en llaa s egun da ya se eli elimi mina na má s clar clar amente la la fe cat óli licca y la a u t oridad rida d de la la Iglesia Iglesia ; en la ter cera ya ya se tr a ta más en particular de las escuelas de los niños, se excluye aún la influencia indirecta de la Igle sia y se preco precon iz izaa n las moderna s ideas. ideas . Mas t odo el ello lo est á ig iguu a lm ent e co con den a do, y por con sigu sigu ie ienn t e lo los ca tólicos no pueden hacerse en ningún modo solidarios de esas doctrinas. —Y los señores Obispos, ¿qué piensan s obr e el par tic ticula ula r ? — Los Obisp os ca t óli liccos de Alema n ia en un documento colectivo, los de España en varias y sabias pastorales, los Obispos fr a n ceses, con u n valor valor y u n celo que les lian lian a t r a ído las persecuci persecucioones,

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y aún aú n lo loss de It alia y de d e Méxic México, efi cu cu á n t o lo perm ite la presión presión que pa deceu, deceu, t odoss li do lian u nifo niform ado ent era ment e su doct rina en pun to á la la enseñan za con la de la Santa Sede Apostólica. Los diarios ca t ól ólic icoos lian lian pu blica blica do mu ch os de esos esos documentos, que 110 110 citamos por parecem os basta nt es las enseñanzas del Sumo P on t ífic ífice. e. IV La ra zón zón y el bnen sen tido. — Las inst ru ccio cciones nes dominicales no bast an. — Cuotidian as sería n im pra cticables. cticables. — Los Los pa dres n o alcaliz alcalizan an á ello,— La moral sin la religió lig ión. n. —La pret endida ignora ignora ncia del clero. clero. — Las escuelas uelas del Est ado.—Los ado.—Los li libros bros de text o.—El Papa y los Obispos á la obra.

—Mas —Mas prescindie prescindiend nd o de la au toridad, para par a nosot nosot ros lo loss ca t ólic licoos t a n respet able, del P a p a y los los Obispos, Obis pos, g.qu quéé n os di cen la r azón azón y el buen sent ido acer acer ca de las escu escu elas!

 —Yeremos  —Y eremos lo que nos dice la razón 8

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al escucha escucha r las sinr sinr azones azones de lo loss co c on t r a rios. rios. Di Diccen primera primera ment e que “ cada uno en su casa, la Iglesia en el templo y el Estado en la escuela.” Semejante desatino alucina á muchos necios, que no reflexionan ser esta una aplicación de la teoría de la separación entre la Iglesia y el Estado, que ha producido t an t os desa str es. “ Sí, Sí, dice dice Mon Mon señor señor Segur , ca ca da cua l en su casa casa , bien bien está; per o J esucr esucr i st o está en e n su casa casa e n t oda s pa r t es, en la escu escu el elaa y en el t a ller, ller, com o en el templo tem plo,, y alejar lo de ell ellaa es con cu lc lcaa r sus derechos y aun desconocer su divinidad.” — P er o la Iglesi Iglesiaa , ¿n ¿n o po podr dr ía instr uir á lo los n iños los los días domin go goss en el t emplo ó en locales ápropósito? —La Iglesia I glesia ca t equiz equ izaa , en efect efect o, á lo loss niños lo los días d om in ingo gos; s; per o esta ins t r u cció iónn está bas a da en el co con ocimient imien t o del text o de de la doc doct r ina que debe t om a r se de memo m emorr ia en las la s escuelas. escuelas . íTi es p osible sible co con ver t ir al Pá r r oco en preceptor,

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ni al t emplo en sa ló lónn de enseña nza. E n cnanto á la instrucción religiosa dada en otros locales, como absolutamente no bastar ía una vez á la la semana, la Iglesia pr ovee co con las escuela escuela s pa r roquiales y con su influenc influencia ia en las ca ca t ólic licaa s pa r ticula tic ula r es; per o esta esta s son son punt ua lmente las que se trat a de a rra ncar ncar le le.. — ¿P u es qué, qué, después después de la inst ru c ció iónn civ ivil il,, no pu diera as ig igna na r se un t iempo á la la niñez niñez, di diar ar iamente, par a la in in strucción religiosa? — Es te sería un p r oyect yect o descabelladescabellado é imp osible: ten iend o lo los niños niños en tr e noso no sotr tr os tr es hora hora s por por la maña na y t res por la tarde, y aun muchas veces más, dedica dedica da s á la enseñan za, y siendo ésta tan var iada y onero onerosa, sa, según según la co cost um bre br e de nu estr est r a époc é pocaa , • cóm o podr ía exi gírseles á los niños todavía un trabajo a dicio diciona na l en en el est udio de mat erias ta n a bstr acta s co com o son son las reli re ligio giosa sa s, y est o dura nt e las po pocca s ho hora ra s que gast gast an en comer , cor rer y sa lta r , ejerc ejer cic icio ioss es

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t os últimos t a n n ecesar ecesar io ioss par a su des* arrollo? — ¿Y no tr aería esto además otr otr os in in convenientes? —Gravísimos en verdad: viendo el niño lieclio objeto de sus estudios prima rios rios el con ocimien t o de la la gra má t ic ica, a, aritmética, geografía, etc., sin hablarle de religión en las escuelas, y á esta, relegada á un papel muy secundario, natural es que la tenga en poca estima, que crea inútil su estudio y aun que lo mire co con r epu gna n cia y hor hor r or , com o impidiendo su recreación y pasatiempos. Xo; si en la la escuela escuela no se a prenden pr enden los los primer os rudim r udim ent os de la religió religión, n, ciertamente no se aprenderán en parte al guua , y la niñez y la ju vent u d, co como ha n hecho notar los Pontífices, formarán más adelant e, gener gener a cio iones nes de in in cr édu los y de malvados. —¿Y lo los pa dr es de fa mili miliaa n o po podr dr ían suplir la in in st r u cció iónn r eli eligi gioosa en lo d oméstico?

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— Ya h emos emos dich dich o qu e el el pa dr e toma toma al maestro por ayuda y por suplente; ni sus ocupaciones, ni su instrucción religiosa, ni aun su mucha buena voluntad, si la tuviera, lograrían el intento; hemos dicho que los niños 110 son capaces de tanto estudio, y la experiencia enseña que en su casa nada aprenden. —¿Pero no bastará la enseñanza de la mo morr a l en las escu escu elas civ iviles iles ? — La mo mora ra l sin sin la r el elig igió iónn es una qu q u imera, mera, y a pena pena s lo logra gra r á que su s adeptos adeptos escapen escapen del pr esidio: esidio: la mora mora l indepen indep en diente ha formado los asesinos, los incendiarios, los petroleros y los dinamiteros de la Comuna. Puede verse á E. Drum ont en la la “ Fr an cia ju d ía ” y en el “ F in de un u n m u n do do,,” a cerca erca de lo loss escá n dalo da loss da do doss en F r a ncia ncia en las escu escu elas laicas. laicas. Beno Ben oit a ña de que se han fu n dado allá escuelas mixtas de ambos sexos en las que todos los ejercicios son comun es, incl inclus ive el de . . . . nat aci ación.

H e aqu í los los adelan t os de la mora mora l inde pendiente. —¡Pero en nuestra patria será cosa muy distinta distinta ! —En México, como en todas partes, la ma la semil semilla no puede pr odu cir bu enos frutos. Los diarios nos lian revelado varias veces el pésimo comportamient mien t o de la ju juven ven t u d de los los colegios, legios, y en cuanto á las escuelas, muclio podría dec d ecirs irse, e, per o no descen descendem demoos á de tallarlo, por razones que es fácil comprender. —¿Mas no se dice generalmente que el clero clero y los los cler cleric icaa les son son ignora n t es é ineptos por por ta nt o para la la enseña enseña nza? — De t oda s las calumn calumn ias que se lian lanzado contra la Iglesianinguna hay más a bsu r da : el clero va ah a h or a co com o ha ido siempro siempro á va va n gua rdia del m ovimiento científico: en la Geología, en la Astronomía, en las ciencias orientales, en la Lingüística y en todos los ramos del hu ma no saber, saber, ostent ostent a no nombres mbres que en

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na da ceden á las mayores mayores cel celebridades: ebridades: los instrumentos inventados por el P. Secc Secclii se encuent encuen t r an en los los mejor mejor es observat orios, rios, y el el m a yor vulgar iz izaa do dorr de la cie ienn cia mo moderna derna en n uest ros ros tiempo tiemposs ha sido el Abate Moigno. Los diarios acaban acaban de ha bl blar ar no noss de un instru mento r eci ecient ement e invent inven t a do en los los E st a do doss Unidos por un Jesuíta, para nso de la a st r on omía ; y en fi fin, aun lo loss más gr gr a n des enemigos de la Iglesia, han confesado que el Cuerpo mejor educador de la ju ven t u d en el mu ndo, ndo, es la Compa Compa ñ ía de J esús. esús. ¡Y t oda ví víaa se dic dice que el clero es ignorante! — P ero se t r at a sólo sólo de la enseñan za elemental en las escuelas. — E l que puede lo más, pu ede lo lo menos, no s, com o vulgar vulga r m ent e se dice. dice. La I gle sia ha sido siempr siempree la educ edu ca do dorr a de lo loss niños. niños. “ A l desa desapa parr ecer ecer de la escena escena el Imperio Eomano, empujado por las invasio va sionn es de lo loss bá r bar ba r os, dice el Sr. Sar dá y Salvany, no fué ya la enseñanza

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pa ga n a la que puso en gra ve r iesgo á la niñez católica, sino la ignorancia brutal de los nuevos vencedores; el guerrero bár bar ba r o glo glorr iábase iábas e de no saber le leer er La Iglesia ante este, nuevo peligro no se olvid lvidóó del ún ú n ic icoo m edio con qu quee podía podía con jur a r lo lo:: la escu escu ela ca ca t óli licca . Y la fu n dó en sus ca ca t edr a les y mona mona sterio st erios, s, y la sostuvo y la amplió para el pobre pueblo con todo linaje de estímulos, privilegios legios y reco recom pensa pen sa s. Y á la la esc es cu ela ca tólica debióse entonces la conservación del del sa ber ber entr e las cl cla ses popu la r es... • La enseñanza separada de la religión va á ser dentro de poco algo más que pa ga n a, a t ea ; y las clases clases popular popular es van á ser p oco oco m enos que lo loss bá r bar ba r os de la E da d Medi Media. a. Pa ra a quell quellos la única única escuela era el ca ca m po de bat a ll lla, a, y la la ú n ic icaa ciencia la de la guerra, y los únicos libro br os el ha ch a , la lanza lanza y la po porr a. P a r a loss nu estros lo est ros la ún ic icaa escuela escuela es la fá fá br ica , la ún ic icaa ciencia iencia la indust indu st rial, ria l, lo loss ú n icos libr libroos el tel t elar ar ó la s olfa lfa ct in a . . . Con ___

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tra el nuevo paganismo de la cieucia atea y contra la nueva barbarie del exclusivismo industrial, recomienda hoy también la Iglesia su remedio de siempre: la escuela católica.” Por aquí se ve cuán cierto es lo que decíamos, que la Iglesia es la mejor educadora de la niñez. — ¿P er o no se dice que triuníUn triuníUn siem siem pr e en lo loss exáme exá mene ness las escu escu elas deMEs Es tado? — Se dic dice, e, por por el sistema sistema h oy adopta do de mentir con impudencia, pero sucede t odo lo cont r a r io io:: Mo Mons eñor Segur Segur demuestra con datos oficiales que las escuelas escuelas cat ólic lica s servi ser vida dass por institu t os r eli eligi gioosos sos en en F r an cia, presenta presenta n mu chos más candidatos aptos para la enseña nza superior superior , qué lo los de las esc escuelas uelas del E st a do do:: y est o se acent acent úa más de año añ o en año añ o, como lo lo prueba pr ueba n las pú públi blicca s ese stadísticas. Y lo que pasa en Francia pasa pa sa en en t odo doss lo los países. países. E s nat ural ur al que que obt engan en gan mejo mejores r esult esu ltad adoos los los que mi

ran ra n la enseña nza co com o un a voc voca ció iónn , que loss que la ej lo e jer cen com o un oficio: es mu muy clar o que don don de impera la mo mora rall y la rer eligión, el discípulo es más dócil y más atento y la inteligencia está más apta par a el apr endizaje. endizaje. Mas es es sa bido que en nuestro país no es cordura pisar el terreno candente de los hechos. — P ero er o se dice dice tambié ta mbiénn que en en las escuelas del E st a do au nque se excluye excluye la la relig religió iónn jam á s se impugna impugna , y por con con s i' i' 110 tienen que verse como un guíente 110 gran mal. —Ya hemos dicho que el simple no enseñarse, el arrojársele de su sitio, el r elega elega r la al despr des pr ecio ecio y al olvido, olvido, son son m a less de inmensa tr a scenden le scenden cia; per o desengañémonos, no es esto todo; el racionalismo y la impiedad no dejarán de atacar directamente á la fe, que tanto aborrecen, en las escuelas do imperan com o sobera sobera n os. San Ign I gnaa cio de Loyo Loyola la exhor exhor t a á lo loss maestr ma estr os de su Compa Compa ñía á que no desperdic desper dicien ien oc oca sión sión de h a blar

de Dios Dios y de cosa cosa s edific edificaa n t es en la enseen señ a n za ; la ma sonería, sonería, que es la perfec perfect a antítesis de la Compañía ¿podrá dejar de aconsejar lo contrario? Además, en los compendios de Historia, muy bieu pueden m ezc ezclar se la dia t r ib ibaa , la la bur la y las falsas apreciaciones contra la Religióón y sus m inistros gi inist ros.. Beno Ben oit cit itaa una u na lecc lecció iónn de H isto ist or ia da da en las las escuelas escuelas de Francia, que no es más que una ser ie de d e ca ca lumn ias co con t r a el cat cat olic licismo ismo y contra la Iglesia. —Pero entre nosotros los libros de enseña nza no a par pa r ecen ecen impíos impíos ni inm inmoo rales. — E ll lloo es es que a lg lgun un os ha n si s ido pu estos en Roma en el Indice de los libros prohibidos1si bien no pertenecen á la enseña enseñanza nza pr im imaa r ia; per o el sistema sistema a c tual tu al ha pr odu cido libr libroos de una mora mora l, 1 Pizarro XicolAs, Catecismo político constitucional. Tercera edición. México, 1867. Decr. 31 Angustí 1868. Cat Ca t ecism ecism o de m ora l. M éxico, 18 18G8. Decr De cr . 12 12 J u n ii 186 1869. (ín dice de los los libros libros prohibidos. prohibidos. E dición dición de Malinas, 1892, pág. 303).

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com o in in dependient depen dient e d e la r el elig igió ión, n, sospechosa, que aun contraría en algunos puntos á la moral del Evangelio.1 —¿Y qué lia hecho la Iglesia en la práctica, en nuestros días, con relación á la enseñanza! —Comenzando por la Cabeza de la Iglesi Iglesiaa , el Señor Leó Leónn XI I I , en en un a Ca r ta al Cardeual Vicario, después de lamentar la erección de escuelas protesta nt es en en Rom Rom a, n om bra un a co comisión misión de oc ocho pers on a jes,la es,la cual, dice: dice: “ P enetrándose de las muchas y graves dific icuu lta des que t endrá que afronta afronta r, ver ver á como su cargo principal el adquirir un conocimiento exacto del estado de las escuelas católicas en los diversos cuart el eles es de la ciud ciudad ad de R om a ; el infor infor ma r se si co cor r esponden p or su su nú mer o y ext ensión ensión á las necesi necesidades dades y á la multitu d 1 P ued e ver ver se un ejemplo de esto en el P r ólo ólogo go de un libro intitu lado “ E l Amigo católico católico de las n iñ a s,'' qne actualment e se halla halla en prensa y verá la luz pública pública en en los los prim er os meses del añ o ent r an te. (1893) 1893)..

de niños niños de ambo am boss sexos sexos que ocu r r a n á ella por enseñanza; el examinar cómo podrán multiplicarse y ensancharse; y el vig vigilar ilar , en en fin, fin, porqu e sean con fiada iad a s á maestros capaces, que reúnan á una buena con du ducct a ya pr obada bad a , el t a le lenn t o y habilidad necesarias para enseñar con verdadero fruto.” Después de hablar del mo modo do de arbi ar bitt r ar r ecur ecur sos sos par a esta est a gran de obra, obra, cont in ú a : “ De este mo modo do los romanos mostraránse dignos de sí  mismo mi smoss y tendr t endrán án la glo lorr ia de imi imitt ar el desint erés y la gener generoosidad sida d de los los ca ca t ólicoos de lic d e ot r os países pa íses de Eu r opa, pa , que que llenoss de celo por la fe no fe de d e sus su s a n t epasa do dos, s, están dan da n do al mu n do espléndido* espléndido* ejemplos de desprendimiento y sacrificios, para conservar en sus escuelas la educación cristiana . v — ¿ Según Según esto est o lo loss Obispos han imit imitaa do la conducta del Pontífice? —Ya lo acabamos de oír de su boca alaban ala bando do el el desprendimien despr endimientt o y la gene gene

46 r osidad sida d de var ias n acio aciones. nes. Los Los Con Con cilios de Loreto y de Urbino en Italia, el de P ar ís e n F ra ncia ncia y lo los de Baltimore Baltimore en E sta st a do doss Unid Un idoos, lian m a nda do que se esta bl blez ezccan escuelas escuelas pa r r oquiales, quia les, descendien en diendo do á da r r egla egla s para pa ra la elecc elecció iónn de lo loss ma estr os, mét odo doss de enseñanza, enseña nza, a do dopc pció iónn de tex t extt os y ha sta st a distr ib ibuu ció iónn de tiempo tiempo.. Bast ár a no noss cit a r las palabras de las Letras Pastorales del 10? Concilio de esa última pr ovi vinn cia ia,, en las cua cua les a sí habl h ablan an lo loss P r elad os r eunido eun idoss en esa Asa m bl blea: ea: “ E st e es nuestro más ardient dient e deseo deseo, Vener en er a bles H erma er ma nos del Clero, que se establezcan escuelas parroquiales cuanto antes sea posible en las ciudades y demás lugares de esta provincia, así como en los distritos rur ales, si a ll llíí no la la s h ubiere; cu cu yas escu escu elass se co la con fíen á lo loss miembr m iembroos de la la s comu nidades r el elig igio iosa sa s cu yo inst itu itutt o sea la enseña enseñanza nza ; y don don de n o pueda pu eda con seguirse su s a luda bl blee co cooper a ció iónn se elij elijan an

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prudentemente aunque sean maestros laico laicos de n ot or ia ido idonn eidad.” eida d.” lí o tenemoss que a ña dir que todo est o n o.ha quemo da do s ólo escr escr ito ito,, pues es n ot or ia la la a c tividad de todos los habitantes de la 2s a ción ción vecin a . — Y en nuestra nuestra República República ¿qu ¿qu é se ha hecho en este sentido? —Sin necesidad de largas Pastorales, es, que al ser con ocidas a t ra erían la pist a de la la masonería masonería y ha rían abor abor ta r t odo buen proyecto, nuestros Señores Obispos han insistido en el establecimiento de las escuelas, tanto en las ciudades de su den om ina ció iónn , co com o en la lass demá s parroquias de sus Diócesis. Y aunque podríamos hablar con conocimiento de causa de lo verificado en ésta, (León), en las de Guadalajara, Querétaro y alguna s otr as, y fá fá cil ilmen men t e po podr dr ía mos obobt ener dat os de las demá demá s, cr cr eemo eemoss mu y pr u den t e el pa sa r lo t odo en silenc silencio io,,"asegur a n do que multitu d de pá r r ocos ha cen laudables esfuerzos en pro de la ense

fianz an za en sus dema rcacio rcaciones, nes, ya a briendo y sost sost eniend en iendoo escu escu elas por sí s í mismo m ismos, s, ya ayuda ndo y a lent ando an do lo loss insti inst it ut os particulares netamente católicos.

V Testimonio de los enemigos.—Testimonios de adhesión. —De odio. odio.— —Im port a ncia de la cues tió tiónn .—Los .—Los pad res de familia.—Los Obispos del Concilio Vaticano.—El Pa pa P ío I X.—Los X.—Los ra ciona iona lista lista s, peores peores qu e J u lian lian o. —P ad res culpa bles y loco locos.— s.—E E xhort a ción ión .—Ora .—Ora ción. ión.

—Ya que vi vimos mos lo que Lacen Lacen y pien san sa n lo loss a migo migos, s, decid, decid, ¿ qué piens p iensaa n a lgun os en emigos emigos a cerc er ca de la religió r eligiónn en la enseña enseña nza ? —Na po poleó leónn , que no era por ciert o, n i devoto, ni clerical, pero que estaba dotado de muy buen sentido, decía que: “si la enseñanza prescindía de la religión, se vería á los hombres degollarse por la m u jer m ej ejoor par pa r ecida, ecida, ó por la la pe ra más madura.” Monsieur Guizot, que t an bieu estu est u dió la civ ivili iliza zacció iónn , a u nque nqu e

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prot prot esta nt e, dice dice qu e: “ la edu cació ación popular po pular , para que sea sea buena y út il á la socieda socieda d, debe est a blecer blecer se sobre el fu fu n dam ent o religio religioso so.. De t a l manera ma nera debe educarse la niñez de las ciudades, que pa r ezca ezca col oloocad a en el el seno mismo dé la religión, y desde allí influya sus sentimientos por todas partes.” Pero sobre t odo do,, el E m pera do dorr E ederico de P ru sia, gra n de a m ig igoo de Yolta ire, y si ca ca be, aún más impío que él, él, pu blicó blicó una un a ley sobr sobree escuelas, escuelas, de la que Mon Mon señor Segur e xtracta varios artículos, de los cuales el 1? dice dice a sí: “ Los Los niñ os de cin cincco á t r ece años, años, n o saldrá n de la escuela escuela antes an tes de estar inst ru ido idoss en lo los pr incipi incipioos esenciales del cr cr istian ismo. ismo.’7 E n el a rt íc ículo ulo 12, dice: dice: “ Los Los ins tit titut ut ores, más que t odos, do s, deben deben est ar an imados imados de sóli sólida da p ieda d; y antes an tes que t odo do,, po poseer seer el verd a dero co con ocim imient ient o de Dios y de d e Cr ist o.” Art. 2 i , “ E n t odo lo que con ciern e á la escuela, el preceptor debe apoyarse en loss cons lo consej ejoos y a visos isos de d e su pas tor.” Ar t . 4

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25. “ Es nues nu estr tr a expresa volun voluntt a d que en las las vi vill llaa s y puebl pu ebloos, los los pa st or es visivis it en las escuela escuela s dos dos veces veces por semana sema na .” Y n o es un cur cur a , ni uu obispo, obispo, ni el P a pa , dice Monseñor, quien luí dado este decreto: es, digámoslo muy alto, un libre pensa do dorr de primera primera fuerza, uerza, cu yos pr incipio ipioss r eli eligi gioosos sos eran era n a bsolut bsolut am ent e lo loss mismos mismos que lo los de n uest ros ros r evolu evoluccio ionn a rios modernos más avanzados; pero su buen sent sen t ido le a rr a ncó esta s con fesio nes, era el instinto de conservación de la sociedad, de la familia y del orden sans Dieu , V I I I ). ). público. ( E cole sans — ¿Y sólo de est e m odo h a n da do te tess* t imo imonio nio á la verda d ? —i5o sólo le lian dado el testimonio de su a dhesió dhes iónn , sino t ambi am bién én el del odio odio d ecla r a d o: li liee aquí lo que dice dice el el difu difu n t o a pó pósta sta ta Rená Rená n, represent represent ant e neto del del r a ciona lism lismoo m oder n o: “ Si Mar co Au relio, en vez de servirse de los leones y de las parrillas, se hubiera valido de la escuela primaria y de la enseñanza ra-

cionalista del Estado, habría evitado m ej ejoor que el el mun mu n do fuese sedu cido por por el sobrena sobrena tu r alismo cr istian o.” ( Cit Cit ado por Benoit, n? 107). Y Boissy d’Anglas se expresaba de esta suerte: “La inst ru cció iónn cur ar á el espíritu hu ma no no,, a n iquilará todas las sectas y preocupaciones.. nes.... Apoder Apoder a os de su infl influen uenccia y h a bréis aniquilado el fanatismo.” (Ibid.) Ya se entiende que por superstición y fan a t ismo se in in dica dica n aqu í la fe ca t óli licca y la Iglesia. —Según esto, ¿la cuestión de las escuelas será de gra gr a nd ndee impo import rt an cia ? —Lo es de tanta, que conformes con lo que han dicho los Sumos Pontífices, loss Obispos, lo Obispos, r eun eu n ido idoss en el Con Con cili ilioo Va ticano, pedían que en él so declarase que: “ E l educ ed ucar ar é instr ui uirr á l a j u ven tud cristiana, pertenece al magisterio eclesiástico, y al oficio episcopal y al ministerio sacerdotal, de quienes sólo depende la familia cristiana en la educación é instrucción de los hijos. De

a qu quíí es que le less co com pet e el el er er ig igir, ir, go gobe berr nar y vigilar las escuelas cristianas; el elegir, elegir, a pro pr obar y vigilar vigilar á los los maestr ma estr os, y el examinar examinar , a pro pr obar y pres cr ibi ibirr lo loss li libr broos de t ext ext o. Adem á s, pedía n qu e el el Sa gra gr a do Co Concilio ncilio r epr obase ba se las las escu escu elas mixtt as de cua mix cua lquier quier a clase, lase, exh exh or t a se á los Obispos á oponerse á ellas, á los párrocos á apartar á la juventud de las mismas, y á los padres de familia á no mandar á sus hijos jamás á ellas.” Grandísima será la importancia del asu nt o par a querer querer que en él él se oc ocup a se t odo u n Con Con cilio E cu m én ic icoo. Y en efect o, se h a bría ocu pa do en en el elllo, á n o h a ber sido int err er r u m pido, pido, com o vemos, emos,,, qu quee se ha n ooccu pa do mu ltit ltitud ud de Con Con cilio ilioss P r o vinciales. — ¿P u es por qué lo los pa dr es de fam famil iliia y en gen gen era l, lo loss ca t ólic licoos, n o ha n pa r ecido fij fija r mu ch o en en ell ellaa su at a t enc en ció iónn en t r e n osot sot ros ros ? —El decaimiento de la fe, la apatía nacional, y tal vez la poca instrucción

religiosa son la causa; pero ya hemos oído al Sr. Pío IX en su Epístola al Obispo Obispo de F ribu rgo, rgo, qu e: “ Xose pu eden eden separar las escuelas populares de la Iglesia Iglesia , sin sin gr a vísim vísim o detrim det riment ent o no sólo sólo de las escuelas, sino de la Iglesia misma.” Monseñor Segur, que escribe con tanto conocimiento de causa, en su  E s el fon do cuela sin sin D ios h a dicho q u e : “ en el de esta *cuestión uestión de la escu escu ela, par pa r a quien sa be refle reflexi xioon a r, n o h a y más que una cuestión de fe.” Y en otra parte dice: dice: “ La cu est ió iónn de la la escuela, escuela, que en boca boca de los los políticos políticos p a r ece ece ser sólo u n a cuestión nacional, es en realidad una cuestión religiosa.” Y más adelante: “ Sól Sólo la Relig Religió iónn pu ede fo form a r ver da deros hombres de bien, y por esto la escuela encargada de formarlos, tiene que ser pr ofu n da men t e cr cr istian a .” Yr cer ca del fin : “ La cu est ió iónn de la la escu escu ela es en el más alto grado una cuestión religio religiosa sa,, cu cu ya soluc solució iónn depen de de esta ot r a cuest ió iónn pr evia : ¿Qu ¿Quié iénn enseña la

verda d, la r evolució evoluciónn 6 la Iglesia? ¿Tenemos nemos ó no qu quee obedecer bed ecer á Dios Dios ? ¿J es u cr isto es es ó no no,, verda ver dadera dera men t e Dio Dios ?” —¿ Es, Es , según según esto est o, mu y gra n de el golpe a sestado co con tr a la Iglesia Iglesia ? —En un opúsculo impreso en Francia y que lia llegado muy pronto á su t ercera ercera ó cua r t a edició ediciónn , se a segur a que desde J esu cr isto acá acá , ja m á s se lia lia a sestado contra la Iglesia golpe más tremendo. mendo.1 Y po porr eso decía decía el Sr. Sr. P ío I X, que ni la confiscación de los bienes de la Iglesia, ni el despojo de los monasterios, ni la guerra á las Ordenes religiosas era lo que más le afligía; pero que el el ar rebata r le l a ju vent u d y el a rr an ca r á J esu cr isto las las almas de lo loss n iño iños, s, e so desgar desgar ra ba su alma alma y tr a spasa ba su 168). corazón. (Cit ad o p or B en oit, núm . 168). — ¿ P u e s 110 había ensayado ya el  L 'école le neutre neut re en en fa ce de la théolog théologie: ie: caí de cons conscie cient nte, e, 1  L'éco  pa  p a r d eux pr étres étr es Docteurs Docteurs en théolo théologie gie,, Pa rís rí s . S eta et a u x  Bra  B ray82. y82. B onapa ona part rte, e, 18S9. S9. Debemos el conocimiento de

este grave opúsculo, al Illmo. Sr. Amézquita, quien desearía m ucho el vulgarizarlo, vulgarizarlo, at endida su impo import rt an cia.

Apóstata Juliano el mismo género (le persecución i —Ciertamente, por un refinamiento de malicia diabólico impidió á los cristianos el abrir escuelas donde explicasen los clásicos paganos; y por esto el más moderno y copioso historiador de. la Iglesia, el Abate. Darrás, ha escrito que: “ Ningún perseguido perseguidorr ha mo mostr str ado la habilidad de Juliano, y que juntos todos los enemigos de la Iglesia n o h a n podido llegar al nivel á que se levant ar a el el Apó póst st a t a .” ( Histoire Histoire généra généra le de PEglise, tom. X, pág. 80). Pero al menos este Emperador n o arrebató sus escuelas propias á los cristianos, antes less permit ió expr le expresam esam ent e segu segu ir su enseñanza; mas los gobiernos actuales, obligan bliga n do á los los n iños ca ca t ólic licoos á a sistir sist ir , á la s escuel escuelas as laicas, laicas, pr ácticam ácticam ent e des pojan á la Iglesia de toda clase de part ic icipio ipio en la edu ca ció iónn , y co con cu lc lcaa n más injustamente sus derechos. —¿Qué puede decirse, pues, de los

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padres de familia que asienten á estas ordena nzas y mandan tr an quil quiloos á esas esas escuelas á sus hijos! — Dice Dice Mo M onseñor nseñor Segur que est os pa dres son son ju n ta men t e cu lpables y lo loccos: son son cu lpables pables porq porq ue falta falta n g r a v emen te al pr incipa ncipa l deber deber de un pa dr e y de una ma dre, que es es el de a yuda r á la Igles ia con todas sus fuerzas á salvar y santific icaa r lo loss hijo hijos qu e Dios Dios les h a d a d o; son son l ocos, po porqu rqu e algún algún día ten drá n qu e r ecoger lo que hubieren sembrado y gusta rá n los los am ar gos fru fru to toss de la l a m ala edu ca ció iónn : el h ij ijoo sa ldrá per verso y liber t ino, a ban do donn á n do dose se á sus pasion pasion es sin fe ni t emor emor de Dio Di os; la l a h i ja pelig pel igrr a rá h or r iblemente bl emente y le le s vendr vendr á á cau sar pesa r es sin nombre. Y luego hace á los padres esta esta exhort exho rt a ció iónn : “ P or tant o, pa dr es y ma dres, dr es, ¡ cu idad o con el p orven or ven ir ! t en ed presente la cuenta que Dios os pedirá de las almas, de la fe y de las costumbres de vuest r os h ij ijoos; por voso vosott r os m ismos y por vuestro propio interés tem-

blad an t e el el r esulta esult a do ca si infa infa libl liblee de la educación separada de la fe. ífo olvidéis que no tenéis el dereelio de educa r ni deja deja r educa educa r á vuest r os hijo hijos sin sin r eligió eligiónn , an t es debéis, en con ci cien en cia , so pena de grave pecado, no sólo poner á r ezar ezar á vuest vuest r os niños niños en la ca ca sa y enseña r les con el ejem ejem plo á ser vir al a l buen Dios, Dios, sin s inoo ta t a m bién el n o co con fia iarr lo loss sino á ma estros estros ó maestr as de escuela escuela ca ca pa ces de ayudar os en vuest r a gra n de obra. J amá s ll llegar egar éi éiss á u n bu en r esulta esul ta do si la escuela escuela n o t r a ba ja en el mismo sent sen t ido que vosot vosotrr os, lo cu a l n o ha r á , si no n o es cr istian st ian a com o la la fa m ilia.” ilia.” —¿Y qué remedio debemos emplear par a l ogra r lo lo?? —Muy buen remedio es la oración, por eso concluiremos con la siguiente: ¡ Oh J esxi sxis, qu quee m a n da st eis que deja de ja sen á los niños acercarse á Yos! mirad cómo en t oda s pa r t es os os los los a rr a nca nca n de los brazos los impíos! En otro tiempo m a ldij dijisteis isteis á t odo doss los los qu e esca esca nda liza liza

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ren al m enor de los los pequeñ u elos elos que en Vos Vos cree cr eenn ; y hoy, hoy, a pó pósta sta t as infam infames, es, no quiere qui erenn en manera ma nera a lg lgun un a que lo los niño niñ os apr enda n á con ocero er os y a m a r os! Oh p oderosísimo Salvador! preservad á los h u mildes, á lo loss fla laccos y á los los pobr p obres es,, de la mordedur mordedur a del áspid y del fur or del dra dr a gó gónn , est o es, de la la plaga pla ga de las escu escu elas laicas.” (Benoit, n. 16S).

BIBLIOTECA POPULAR Publicada con licencia de la Autoridad Eclesiástica. VAS PUBLICADOS:  B er n n r d i t a t le L ou r d es . R e l a t o d e \ u i p e r e g r i n o , p o r el l’BRO. IU.Múx K o n t .  M a n oji oj i t o d e F l or e* d e S a n F r a n ci s co d e S a l es, es , LAB seguido del opú sculo del mismo au tor. Avis os A LAB ALMAS PIADOSAS. BO RA RA L i s t a . C r i s t o R e i n a . N o v e l a m o r a l , p o r AC BO ¡ A s ol ol a s co con J e s ú s ! Un día de r etiro, 6 veint veint e mi mina* na*

tos á los pies de Jesús Sacramentado. Virtud Milagrosa del Are María, demostrada con r a s g os o s d e p r o t e c ci c i ón ó n , d e co c o n v e r s i ó n y c u r a c ió ió n m a r a v i ll ll os os a , p o r e l E d o . P . H u g u e t t . Guirnalda de Do ce Flores tt yid yidas as pa r a las la s sefio sefiorit&s rit&s

mexican mexican as cat ólic lica s. Pequeño Pequeño M es de J esú s, escrito en francés por el au-

tor de las P a j i t a s Df . O r o ,  j t tr adu cido al castellano por u n Sacer Sacer do dote te de est a Diócesis. Diócesis. Catecismo de Con tro versia Quadalupana, e s c r i t o p or G a b i x o C h á v e z , P b r o . Pequ eñ o M es d e S eñor S an >To >Tossf, pensamient os pia pia

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