La educación visual y plástica hoy Educar la mirada, la mano y el pensamiento J. Caja (coord.), M. Berrocal, J.C. Fernández Izquierdo, A. Fosati, J.Ma González Ramos, F.M. Moreno, B. Segurado
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La educación visual y plástica hoy Educar la mirada, la mano y el pensamiento J. Caja (coord.), M. Berrocal, J.C. Fernández Izquierdo, A. Fosati, J.Ma González Ramos, F.M. Moreno, B. Segurado
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Serie Didáctica de la educación visual y plástica © J. Caja (coord.), M. Berrocal, J.C. Fernández Izquierdo, A. Fosati, J.Ma González Ramos, F.M. Moreno, B. Segurado © de esta edición: Editorial GRAÓ, de IRIF, S.L. C/ Francesc Tàrrega, 32-34. 08027 Barcelona 1.a edición: abril 2001 2.a edición: noviembre 2003 3.a edición: diciembre 2006 4.a edición: julio 2007 ISBN: 978-84-7827-251-8 DL: B-34897-2007 U.E. Diseño de cubierta: Xavier Aguiló Impresión: Publidisa Impreso en España Quedan rigurosamente prohibidas, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción o almacenamiento total o parcial de la presente publicación, incluyendo el diseño de la portada, así como la transmisión de la misma por cualquiera de sus medios tanto si es eléctrico, como químico, mecánico, óptico, de grabación o bien de fotocopia, sin la autorización escrita de los titulares del copyright .
Índice Introducción | 5 1.
Educar la mirada, la mano y el pensamiento, Marta Berrocal, Jordi Caja, José Ma González Ramos | 9 Breve recorrido histórico | 9 Situación actual del área | 12 Los objetivos | 14 Los contenidos | 18 La secuenciación | 19 Las actividades | 25 Metodología de planificación | 34 Organización de los recursos humanos y del tiempo | 64 El aula de plástica | 66 Materiales y recursos didácticos | 70 El profesor de educación visual y plástica | 75 Referencias bibliográficas | 78
2.
Expresión plástica y educación infantil, Amparo Fosati, Belén Segurado | 81 El valor educativo de la expresión plástica en la educación infantil | 81 La expresión plástica como argumento educativo y como punto de partida | 82 ¿Pero entendemos todos lo mismo por expresión plástica? | 82 Pero, en definitiva, ¿cuál es el problema? | 83 ¿Por qué, si todos observamos los mismos problemas, no los solucionamos? | 15 Los valores educativos pueden ser muchos... | 84 No nos olvidemos de los niños y niñas | 85 La opinión de los artistas también vale | 85 Nuestra propia opinión sobre los valores educativos | 86 Desarrollo gráfico del niño: la observación del proceso evolutivo para la aplicación metodológica | 87 ¿Por qué es importante la observación del proceso gráfico infantil? | 87 Etapa del garabato | 89 Etapa pre-esquemática | 91 Etapa esquemática | 93 Metodología | 93 El papel del maestro y la maestra ante la expresión plástica en la educación infantil | 93 Objetivos | 103 Contenidos | 107 Actividades | 111 Espacios de plástica | 117 Evaluación | 119 Referencias bibliográficas | 120
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3.
La educación plástica y visual en educación primaria, Francisco Manuel Moreno Gómez | 123 La educación plástica y visual en el siglo XXI | 123 ¿Será educación? | 123 ¿Será plástica? | 124 ¿Será visual? | 125 ¿Será expresión? | 127 La ordenación legal. Plástica versus virtual | 128 El profesor de educación plástica y visual | 129 La programación | 131 A quién enseñamos | 132 Qué objetivos se mantienen | 132 Qué enseñar | 133 El espacio | 135 Los materiales | 137 La metodología | 140 La evaluación | 142 Evaluación en plástica, ¿sí o no? | 142 Qué evaluar | 143 Cómo evaluar | 144 Cómo calificar | 145 Actividades imprescindibles | 145 Conclusiones esperanzadas | 157
. . . . . . . . . . . . 4.
La educación visual en educación secundaria, Juan Carlos Fernández Izquierdo | 159 Nunca me regalaron un Cine Exin | 159 Encontrando un sentido a la educación visual dentro de la educación artística | 162 Algunas consideraciones sobre la metodología | 165 Función del profesor | 168 Los contenidos | 169 Distribución temporal y concepción espacial para trabajar los contenidos | 170 Recursos didácticos | 171 Equipamiento técnico | 172 Arte y tecnología en la educación | 172 Características del arte actual | 174 Implicaciones en la educación artística | 175 Fotografía, vídeo e Internet. Tres medios actuales para la creación artística | 176 Algunas propuestas didácticas sobre fotografía, vídeo y tecnologías informáticas | 183 La práctica televisiva desde el aula | 198 Simulación de una realización televisiva | 199 Colaboración con un canal de televisión local | 200 Crear nuestro propio canal de televisión | 200 Experiencia de educación visual: Sal Televisión. Un proyecto integrador de televisión desde el aula | 201 Referencias bibliográficas | 205
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Introducción El área de educación visual y plástica, entre los docentes, es conocida por el nombre más popular de «la plástica». Hace algún tiempo que el área estaba dividida en dos asignaturas, dibujo y trabajos manuales. Más tarde la bautizaron con el nombre de «expresión plástica». En el año 2000 se celebró el décimo aniversario de la LOGSE, con lo que ya se pueden celebrar los diez años de la disciplina que tiene más nombres que ninguna para referirse a un mismo objeto de estudio. La LOGSE es, hoy por hoy, el marco legal y de referencia para la enseñanza de las artes plásticas y visuales. En dicha ley se recogen los planteamientos conceptuales y didácticos que una parte del profesorado había experimentado en las aulas en la década de los ochenta. Sin embargo, en el momento de concretar ese marco, las comunidades autónomas han adoptado nombres diferentes para designar la misma área, además estas diferencias en la denominación, en algunos casos, se mantienen entre las etapas educativas. Tal vez esto sea así porque se parte de concepciones del área que corresponden a diferentes formas de trabajar y a la diversidad de tradiciones existentes. Este libro aspira a ser un reflejo, quizá parcial, de esta realidad y de la riqueza de planteamientos que existen. Pretende mostrar cuatro maneras distintas de acercarse a la enseñanza de la plástica. Queremos manifestarlo desde un principio y con claridad. No hemos pretendido unificar planteamientos. No se ha querido dar una visión única de «la plástica», sino que, conscientemente, el libro tiene la voluntad de mostrar la diversidad existente. En los diferentes apartados, cada autor ha expuesto su visión del área desde su propia realidad, desde la tradición de su autonomía, desde sus reflexiones como docente y desde las preocupaciones y las angustias que le suscita esta área de conocimiento en su etapa educativa. El fruto de este planteamiento son cuatro reflexiones sobre la misma cuestión: «¿Cómo enseñar plástica?». Una de estas reflexiones es de carácter general y las otras tres se corresponden con cada una de las etapas educativas no universitarias: educación infantil, primaria y secundaria. La reflexión de carácter general pretende situar el área en el contexto actual, dar una respuesta general a la pregunta anterior, haciendo hincapié en aquellos aspectos que los autores consideran básicos en el proceso de aprendizaje del alumnado: los objetivos, los contenidos, las actividades, los recursos, los profesores, etc. Además, quiere ofrecer una estrategia creativa para diseñar actividades de educación visual y plástica aplicable a cualquier nivel educativo. La reflexión sobre la educación infantil incide en la importancia de desarrollar la capacidad de autoexpresión del niño. Analiza la evolución de su desarrollo gráfico a lo largo de la etapa, advirtiendo de aquellas situaciones y actitudes que la inhiben. Insiste en las estrategias y recursos que se deben ofrecer a los alumnos para potenciar su capacidad expresiva sin olvidar que, al mismo tiempo, es necesario trabajar de 5
manera sistemática y minuciosa la percepción y la formación de conceptos y actitudes que preparen a los alumnos y alumnas para seguir con éxito sus etapas posteriores de formación en educación visual y plástica. En cuanto a la reflexión sobre educación primaria cabe decir que centra la atención en la tradición artística y artesana cercana al alumnado como fuente de reflexión sobre el corpus conceptual y metodológico del área, así como referencia obligada para las propuestas de actividades. Plantea el conocimiento de los materiales, las herramientas, la artesanía popular y las actividades artísticas propias del entorno sociocultural del alumno como base para trabajar los conceptos y las actitudes. Insiste en el dominio de destrezas y habilidades con el objetivo de que el alumno tenga los suficientes recursos técnicos para expresarse, sin olvidar los aprendizajes de índole conceptual que son inherentes a los temas que se desarrollan. Por último, la reflexión sobre la educación secundaria se hace, sin renunciar a los otros aprendizajes, desde una apuesta por la integración de las tecnologías de la sociedad de la información en los procesos creativos y expresivos. El estudio de la cultura de la imagen y el análisis de los mensajes icónicos de los medios de comunicación completan los ejes que centran las propuestas en esta etapa educativa. Quede claro que esta opción no anula el trabajo más manipulativo del área y que representa tan sólo una parte de la planificación de los contenidos propios del área en la educación secundaria obligatoria. A primera vista puede parecer que existen contradicciones entre las distintas partes del libro, pero de hecho nos hallamos ante planteamientos complementarios. La creación y la expresión actúan, a lo largo de toda la obra, como hilos conductores. Primero centrando la atención en la autoexpresión del alumnado de educación infantil, para pasar luego, en educación primaria, a ofrecer los recursos expresivos que tradicionalmente se han utilizado en las artes plásticas para que el alumno disponga de medios adecuados para expresarse. Se trata de conocer el entorno artístico y las estrategias creativas del pasado para ofrecer, en la última etapa de la educación obligatoria, la posibilidad de transgredir esa tradición. El libro pretende ser una visión de conjunto en la que la suma de las partes ofrece un panorama global de la educación visual y plástica, de lo que entendemos debería ser. No espere el lector encontrar programaciones ni recetas de actividades de plástica para aplicar directamente al aula. Encontrará sugerencias y ejemplos. Tampoco espere encontrar listados de objetivos o de contenidos. Fácilmente los hallará en las publicaciones del ministerio de educación del país o de la respectiva consejería de su comunidad autónoma. El libro es una invitación a reflexionar sobre esta área de conocimiento, sobre su funcionalidad y su potencialidad a partir del análisis de aquellos aspectos más relevantes que conforman hoy lo que entendemos por educación visual y plástica. El lector encontrará también un método para diseñar actividades y planificar con coherencia el área, y por último hallará concreciones conceptuales y metodológicas específicas para cada etapa educativa. Por estas razones, al profesorado de educación infantil le sugerimos que no se quede a la mitad del libro, sino que avance hasta el final porque en las páginas dedicadas a la educación primaria encontrará, ideas para la reflexión sobre la educa6
ción visual y plástica así como sugerencias que, posiblemente, podrá trabajar con sus alumnos sin perder de vista los planteamientos propios de la educación infantil. Además, en la educación secundaria hallará reflexiones sobre la concepción del arte en la actualidad, y seguramente algunas de las actividades que se proponen para traba jar la imagen, convenientemente adaptadas, le sean muy útiles en el parvulario. A los profesores de primaria también les animamos a prestar atención a los planteamientos y sugerencias que se realizan desde secundaria, ya que la tecnología y el mundo de la imagen están presentes en nuestro entorno. También les animamos a que tengan presente el importante trabajo realizado en educación infantil, de manera que si sus alumnos no han tenido la suerte de percibir, sentir, manipular, descubrir... expresar y expresarse, aún están a tiempo de ofrecerles la oportunidad de recuperar el tiempo perdido. Al profesorado de secundaria le sugerimos que preste atención a las aportaciones que se hacen a la educación visual y plástica desde la educación infantil y primaria porque en el espacio de esta obra dedicado a secundaria no encontrarán referencias a lo que tradicionalmente se ha entendido como «plástica». Se encontrará con una apuesta por el futuro que necesita de las aportaciones de las etapas anteriores para conseguir el éxito que todos deseamos con la incorporación de las tecnologías de la información, porque lo virtual y las imágenes creadas tecnológicamente necesitan de los referentes de la realidad, de la realidad palpable, y estos referentes se trabajan desde la escuela maternal.
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1 Educar la mirada, la mano y el pensamiento Marta Berrocal
Licenciada en bellas artes Jordi Caja
ICE Universitat de Barcelona José Ma González Ramos
IES Menéndez Pelayo. Barcelona
Breve recorrido histórico La concepción que se ha tenido en España de la educación visual y plástica en estos últimos sesenta años ha venido determinada por la evolución de las ideas sobre el arte, los avances en pedagogía y psicología, y por las circunstancias políticas y económicas de nuestro país desde la postguerra hasta la actualidad. El panorama artístico ha variado mucho desde las vanguardias de principios del siglo XX. Tanto en las concepciones del arte como en la búsqueda de nuevas formas expresivas, incorporando a la obra de arte nuevos materiales y utilizando procedimientos artísticos muy distintos a los tradicionales. Por otro lado, se ha investigado, y se investiga, sobre las posibles aplicaciones de las tecnologías más avanzadas en los procesos creativos. Las aportaciones de la Bauhaus a la pedagogía del arte durante la primera mitad del siglo XX, junto con las experiencias didácticas llevadas a cabo en Reggio Emilia (Italia) y las reflexiones de prestigiosos pedagogos sobre la enseñanza del arte, han modificado la metodología del área y su didáctica específica. Las investigaciones sobre el desarrollo humano, la evolución de las capacidades expresivas y sobre el proceso de aprendizaje del arte realizadas durante la segunda mitad del siglo XX han variado los contenidos del área y su organización. Los avances artísticos y científicos, sumados a la situación política y económica de nuestro país, han influido directamente en la evolución de lo que hoy conoce9
mos como educación visual y plástica. En España se pueden establecer tres etapas a lo largo de los dos últimos tercios del siglo XX: Desde el final de la guerra civil española (1939) hasta la Ley General de Educación de 1971. De 1971 hasta la promulgación de la LOGSE en 1990. Desde 1990 hasta la actualidad.
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Cada etapa corresponde a circunstancias históricas muy distintas. Un recorrido por estas etapas proporcionará una visión de cómo el profesorado y la administración educativa han concebido el área, y ayudará a entender en qué momento nos encontramos ahora.
Primera etapa (1939-1971)
Hasta 1971, el área recibe el nombre de trabajos manuales y dibujo . El objetivo fundamental era el desarrollo de habilidades motrices encaminadas a un aprendizaje manual. Se utilizaba la copia como método, tanto en las manualidades, con la finalidad de reproducir fielmente objetos de dudosa calidad estética, como en el dibujo. Algunos lectores todavía recordarán láminas de dibujo de determinadas editoriales que tenían un marcado carácter reproductivo, y las propuestas de trabajo que no fomentaban la creatividad. Ambas asignaturas denotaban la finalidad que tuvo el área después de la guerra civil. Por un lado, la uniformidad ideológica y social, y por otro se pretendía potenciar el desarrollo de habilidades manuales tendentes a formar buenos artesanos y, por extensión, obreros con las destrezas mínimas para incorporarse al proceso de industrialización que vivió España durante los años de la postguerra. Al final de esta etapa, en los años sesenta, algunos profesores empiezan a proponer trabajos a sus alumnos que tienen la expresión personal como telón de fondo.
Segunda etapa (1971-1990)
Con la promulgación de la Ley General de Educación de 1971, el área pasa a llamarse expresión plástica. Aunque en un primer momento conviven la copia del modelo y la creación personal, en esta etapa se valora más la expresión personal espontánea. Los trabajos de los alumnos son el resultado de su elaboración imaginativa y/o la reproducción de formas visuales figurativas y no figurativas. El producto, la obra acabada, tiene prioridad sobre el procedimiento, respetándose la individualidad y en ciertos casos el dejar hacer sin marcar pautas. Esto lleva a proporcionar diferentes maneras de «hacer» a los alumnos, a que aprendan técnicas plásticas para que puedan enriquecer su expresión. Sin embargo, existe confusión en el momento de la evaluación porque no se tienen suficientemente claros los contenidos del área. Armo Stern, Herber Read y Viktor Lowenfeld son los teóricos que más influyeron en el desarrollo de esta etapa de la educación visual y plástica. Sin embargo, en España es necesario recordar el texto de Rosa Gratacós Expresión y arte en la escue- la: la expresión plástica (Aymerich, 1970) que contribuirá decisivamente a la fundamentación teórica de la acción educativa de esta área en nuestro país. La Ley General de Educación de 1971 pretendía desarrollar las capacidades creativas de los alumnos, y, poco a poco, se avanza hacia una nueva concepción del 10
área. El proceso de industrialización en España ya había terminado y era necesario formar personas con las capacidades suficientes para dar valor añadido a los productos e incorporarse a un mercado laboral con necesidades nuevas, y con una creciente demanda de mano de obra especializada. Durante este período, las directrices de la administración entran en conflicto con las ideologías subyacentes de ciertos sectores profesionales. De hecho, es interesante observar que en este período, desde la ley de 1971 hasta la implantación de la LOGSE en 1990, el área no cambiará de nombre administrativamente. Sin embargo, parte de los maestros y maestras que han adquirido un cierto nivel de especialidad o que tienen interés en los contenidos y metodologías del área adoptaron otras denominaciones que corresponden a formulaciones diferentes de esta disciplina. Es difícil establecer una cronología, aunque durante este período se utilizaban nombres distintos de forma simultánea que matizaban la concepción del área. Nombres como educación plástica, educación estética o educación artística se simultanean, produciéndose la substitución progresiva de la palabra expresión por educación , y la incorporación de la palabra artística. La concepción del área como educación artística, en cierta medida, viene marcada por las aportaciones de Viktor Lowenfeld. Entre el profesorado se despertó el interés por conocer las etapas evolutivas del niño y cómo éstas influyen en el trabajo artístico, así como la importancia que tiene en este proceso evolutivo el desarrollo de la coordinación viso-motriz. Se potenció el desarrollo de la creatividad y los procesos de creación plástica a partir del conocimiento de las técnicas. Se inició la definición de los contenidos del área y, en consecuencia, surgieron tentativas para establecer un proceso de evaluación más coherente. Este cambio de nombre se reflejó en los títulos de los libros de texto que aparecieron en el mercado durante esta época, en algunos de los cuales se incluye el concepto educación artística1. Simultáneamente, otros autores abandonaron el término artística, retomando el de plástica. Esta concepción supuso el abandono progresivo de la idea de área basada en la enseñanza y aplicación de unas técnicas. El trabajo plástico tenía que servir para promover en el alumnado la reflexión sobre les posibilidades expresivas de los elementos de representación y composición, ayudándole a encontrar soluciones cada vez más personales y creativas, para lo cual se hace necesario un conocimiento más profundo de dichos elementos. Además se empezaron a trabajar los contenidos conceptuales del área (teoría del color, introducción de conceptos sobre el arte), al mismo tiempo que se hizo hincapié en el desarrollo de los procesos perceptivos y se potenciaron los aspectos sensibles del alumno. Se inició la valoración del proceso creativo frente al resultado y las habilidades manuales. 1. A modo de ejemplo citaremos algunos títulos extraídos aleatoriamente de la base de datos de ISBN que no tiene ninguna intención de establecer un juicio de valor sobre los libros mencionados, simplemente la cita cronológica: CARRILLO MORA, F. (1981): 1.º EGB. Formas y colores: mi libro de plástica educación artística. SANJUAN, E. (1982): Ritmo y color 3.º Guía didáctica: Educación artística: ciclo medio EGB. BARNECHEA, E. (1984): Plástica 6.º EGB: Educación Artística. CLEMENTE OCHOA, M. (1984): Trazo-6: Educación artística y plástica.
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En la bibliografía de la época se pueden encontrar títulos de artículos de prensa especializada y de libros de texto que giran en torno al concepto de educación plástica2, e incluso algunos autores incorporan ya el concepto visual. Esta referencia al componente visual vincula el área a la imagen y a los códigos visuales, lo que le confiere un cierto carácter lingüístico, que se concretará en la etapa siguiente.
Tercera etapa (de 1990 hasta la actualidad)
Los avances didácticos que el profesorado ha integrado en su quehacer diario a lo largo del período anterior están recogidos, de alguna manera, en el marco legal que define actualmente el área de educación visual y plástica. La Ley de Ordenación General del Sistema Educativo de 1990 incorpora además los cambios socioculturales que se avecinan a las puertas del siglo XXI. Se define el área de acuerdo con las necesidades de la sociedad de la información, teniendo presente el continuo incremento que experimenta el uso de imágenes en los procesos comunicativos. Históricamente, la LOGSE es la primera ley que dota el área de una concepción disciplinar y la equipara a las otras asignaturas del currículum. Por primera vez se estructura en contenidos procedimentales, conceptuales y actitudinales con la finalidad de fomentar la creatividad y potenciar la capacidad expresiva del alumno. Estos contenidos están encaminados a proporcionarle una formación estética y el conocimiento del entorno artístico. Incorpora también el desarrollo de los procesos de percepción y observación, y el análisis y la interpretación de obras de arte e imágenes.
Situación actual del área La LOGSE ha dignificado el área, pero no ha conseguido paliar el problema de la denominación de esta disciplina. La enseñanza de las artes plásticas y de la imagen recibe hoy, en España, nombres diferentes según la comunidad autónoma y la etapa educativa a que nos refiramos. La cuestión no sería chocante si se tratara de contextos distintos, culturalmente alejados y sin ninguna similitud lingüística (véase en el cuadro 1 algunos ejemplos). Así, pues, el área se nombra de siete maneras distintas que surgen de combinar cinco palabras: educación, expresión, lenguaje, plástica y visual . Si se amplía el campo de estudio analizando los nombres que recibe el área en algunos de los estados hispanoamericanos, aparecen denominaciones como: expre- sión plástica, plástico-visual, apreciación y expresión plástica, o artes visuales . Añadamos dos nuevas palabras a la lista: apreciación y artes . Así se obtienen siete conceptos que se utilizan para nombrar el área: 2. Los siguientes títulos, extraídos de la base de datos de ISBN, sólo son ejemplos del uso del concepto educación plástica en esta época: FALCONER REUS, P. (1981): Educación plástica: EGB ciclo inicial. BALADA, M.; JUANOLA, R. (1981): «La Educación Visual y Plástica». Cuadernos de Pedagogía, n. 77. BALAGUER LÓPEZ, M. (1983): Baldufa: educació plàstica: 3r EGB, cicle mitjà. «Taula oberta: Educació Plàstica». Guix , n. 77. 1984. OLIVER, M. (1988): «El pensament del professor d'educació plàstica». Guix , n. 125.
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Cuadro 1 COMUNIDAD AUTÓNOMA
Andalucía
Canarias
Cataluña
Galicia
Madrid Cantabria Castilla León
País Vasco
Valencia
NIVEL EDUCATIVO
NOMBRE DEL ÁREA
Infantil
Educación plástica
Primaria
Educación plástica
Secundaria
Plástica y visual
Infantil
Expresión plástica
Primaria
Plástica
Secundaria
Educación plástica y visual
Infantil
Lenguaje plástico
Primaria
Educación visual y plástica
Secundaria
Educación visual y plástica
Infantil
Expresión plástica
Primaria
Expresión plástica
Secundaria
Educación plástica y visual
Infantil
Expresión plástica
Primaria
Educación plástica
Secundaria
Educación plástica y visual
Infantil
Expresión plástica y visual
Primaria
Educación plástica y visual
Secundaria
Educación plástica y visual
Infantil
Expresión plástica
Primaria
Plástica
Secundaria
Educación plástica y visual
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Apreciación. Artes. Educación. Expresión. Lenguaje. Plástica. Visual.
Seleccionando algunas de estas palabras, combinándolas y poniéndolas en determinado orden se obtienen las diferentes denominaciones de la disciplina, que darán una idea aproximada de las concepciones que se tiene desde los estamentos legislativos y de ordenación del currículum de ésta área del conocimiento. Sin embargo, no conviene rechazar ninguna de las palabras con las que se nombra el área, ya que la suma de todas ellas permite obtener una primera aproximación a su definición. Sin duda el área es educación , si se entiende por educar ayudar a los alumnos a analizar lo que saben, hacerlo evidente, organizarlo, comunicarlo y expresarlo, integrando todo este saber en su cultura. También es expresión en tanto en cuanto el alumno manifiesta sus pensamientos, sus sentimientos, sus sensaciones, sus ideas, sus fantasías, etc. con materiales plásticos , utilizando, entre otros, los procedimientos propios de las artes , el dibujo, la pintura y la escultura. A la vez, es lenguaje en el sentido de que es otra forma con que los alumnos pueden comunicarse a través de elementos cuya componente visual es la que caracteriza el mensaje. Las múltiples manifestaciones del arte son el referente natural del área desde cualquier dimensión: la apreciación , la historia, la antropología, los procesos técnicos, etc.
Los objetivos La educación visual y plástica tradicionalmente se ha centrado en los procesos de expresión artística, y en menor medida en las cuestiones relacionadas con la apreciación del arte, su análisis e interpretación. Sin embargo, en la sociedad de la información, la educación visual y plástica debe dar respuesta a nuevos retos, sumando a los ámbitos estrictamente expresivo y artístico los que son propios de la imagen y de la comunicación visual. Este cambio de concepción supone añadir al carácter formativo connatural a la educación visual y plástica el carácter instrumental, con la finalidad de desarrollar las capacidades necesarias para interactuar con el entorno cultural e icónico que nos rodea. El arte y las imágenes, presumiblemente, cada día estarán más presentes en todos los ámbitos de la vida. Invaden los entornos cotidianos y más próximos de cualquier ciudadano. Diariamente cualquier persona se enfrenta a imágenes de distintos tipos. Bruno Munari (Munari, 1990, p. 79) las clasifica atendiendo a criterios de producción. Unas han sido creadas con una intencionalidad estética y otras con una finalidad práctica. Existen imágenes fruto de la casualidad, ya sea porque el azar ha combinado determinados elementos o porque la naturaleza las ha generado espontáneamente. Lo cierto es que cada día percibimos, conscientemente o no, imágenes de diferente índole. 14