La Cultura Virú está ubicada en la franja costeña nor peruana y se desarrolló entre los valles de Casma (Ancash) y (Lambayeque), aunque muchos sostienen que incluso llegó hasta la parte sur de Piura, del 2,000 a.C. (desde sus primeras aldeas) al 500 d.C. (hasta la convivencia con los Mochicas); es decir entre el período Inicial y el Intermedio Temprano, según la clasificación de ROWE o entre el período
Formativo el Lumbreras. de Culturas Regionales, ysegún
El antropólogo Alfred L. Kroeber (1925) fue el primero en realizar estudios en el valle.
Wendell Bennet en 1939 difunde el topónimo Gallinazo con el argumento de que esta es una manifestación muy
particular dentro de las ocupaciones prehispánicas del valle de Virú.
Rafael Larco Hoyle fue el primero en dar a conocer al mundo de la arqueología la existencia de esta cultura, y fue precisamente esta alta figura de la Arqueología Peruana quien primero la denominó Cultura Virú. Larco sostuvo que la cultura Virú es coetánea con Salinar y contribuye con elementos nuevos para el desarrollo de la cultura Mochica en la época auge.
Rafael Larco Hoyle
Su desarrollo en el valle de Virú, se considera establecido en tres fases: Temprano.- (2.000 a.C - 200 a.C) •
Convivencia con los rezagos de la Salinar
Medio.- (200 a.C - 300 d.C.) •
Periodo auge
Tardío.- (300 d.C. - 500 d.C.) •
Convivencia con los Mochicas
En el formativo fueron aldeas que se agrupaban alrededor de lo que posteriormente fue la Huaca Gallinazo, cerca al cerro Negro (Guañape), Posteriormente como capital principal fue el monumento arqueológico de Tomabal (parte norcentral del valle de Virú); para otros fue la Huaca aia paec (hoy santa clara) colindante con la ciudad de Virú.
Tomabal
Cuando convivieron con los mochicas, se estableció la capital en Huancaco. Huancaco
El Señorío era la cabeza de una organización, que ejercía el poder Supremo. Por su vestimenta se demuestra que hubo una pequeña diferencia de rango; lo que confirmaría que tenían una unidad social (política, religiosa y artística).
Representación en Cerámica de un Guerrero Virú
Los guerreros eran parte de la comunidad que se encargarían de Merodear y repeler los ataques de otras comunidades, usaban escudos de formapequeños cuadrangular que eran atados en el antebrazo izquierdo; quienes en época de paz se dedicaban a la agricultura y a la caza; así como a la crianza de animales domésticos. Fueron los primeros que usaron pintura corporal.
Representación de un Guerrero Virú
Durante ese tiempo se construyeron una serie de edificaciones en la parte alta de colinas o promontorios rocosos estratégicos de los valles costeños donde tuvo influencia, que fueron mal llamados "castillos".
Se sostiene que son rasgos característicos los constituidos por construcciones monumentales hechos con adobes paralelepípedos fabricados gaveras de caña, unidas en con algunas partes por maderas de algarrobo. Quizás fue en este valle donde se srcinan estos rasgos en su conjunto y cuya presencia está demostrada en los valles de Casma, Santa, Chao, Virú, Moche, Chicama, Jequetepeque y Piura. Lambayeque, inclusive al sur de
adobe paralelepípedo
La arquitectura ha permitido definir cuatro tipos de construcciones: - Los centros urbanos ceremoniales -Las fortificaciones -Las grandes casas semiaisladas -Las aldeas La cultura Virú era una sociedad guerrera especializada, según las construcciones monumentales y estratégicas, los cuales una arquitectura fortificada; pero estos habríanpresentan servido exclusivamente en forma defensiva.
Inicialmente hicieron la cer ámica a mano y posteriormente también utilizaron el molde. Coetánea a la cultura Salinar pero en el valle sureño, ésta cultura introduce el uso de la cer ámica negativa en la costa norte (es usada al mismo tiempo en Vicús). La cerámica se divide en piezas decoradas con t écnica negativa y piezas llanas solo con simple engobe naranja fino sobre la pasta. Las formas de las piezas en ambos tipos de acabado son similares: piezas escult óricas zoomorfas ó antropomorfas ó piezas de cuerpo globular, eventualmente con pedestal bajo y expandido con pico cónico estrecho y asa de sección circular.
La decoraci ón negativa se lograba en una segunda cocci ón despu és de ser aplicado un primer engobe rojo-naranja. Los motivos decorativos del negativo son rayas, c írculos, rombos, volutas, tri ángulos, etc., que se disponen sobre toda el área del cuerpo, tanto en piezas de animales escultóricos como piezas de otros temas. Las piezas llanas, sin decoraci ón negativa, son ba ñadas con un engobe naranja. Tienen eventualmente decoraci ón pict órica blanca. Una pieza, de forma Virú, anuncia la t écnica de decoración Mochica: denso engobe crema con decoración rojo ladrillo sobre ella. Los Vir ú, fueron los iniciadores de los huacos-retrato, que a ños más tarde perfeccionarían en la época de los Mochicas y luego los Chimú.
Botella asa puente representando a personaje dentro de una estructura – Hallado en el Valle de Chao – Huaca el Toro
Cántaro con diseños Geométricos y rostro Antropomorfo
Cántaro con diseños Geométricos de líneas horizontales y circulares
Realizaban periódicamente grandes rituales a manera de homenaje a sus dioses, ofreciendo sus mejores productos agrícolas y animales domésticos. Las personas en su mayoría eran sepultadas de de cubito dorsal, con la cabeza al sur, envueltos en petates junco o tela, algunos con ataúdes de caña de forma rectangular, acompañados de productos y vajilla básica necesarios para su viaje a la otra vida; en el caso de los gobernantes, eran sepultados con sus jefes de gobierno y parte de su familia.
Agricultura Fue la principal actividad económica que al principio fue incipiente; pero luego ampliaron sus áreas de cultivo en el valle de Virú hasta 5000 hectáreas. Los hombres de Virú construyeron canales y estanques para regadío desde los orígenes de los ríos.
Los productos que consumieron se vieron reflejado en su cerámica.
Vaso escultórico representando Yuca
Botella asa estribo representando a la lúcuma
Los productos encontrados en las huacas del grupo Gallinazo y otras más demuestran que cultivaron: pallar, yuca, maíz,, coca, camote, pallares, maní,
Pacae
Ají
chirimoyas, guanábana, ají, fréjol, lúcumo, algodón pardo, zapallos, sandías, pacaes, granadillas, maracuyá, tunas, paltas, guayabas y checos o calabazas. Empleaban el guano en la agricultura.
Algodón
Pesca
También fue un pueblo pescador, cuya alimentación era principalmente de peces y moluscos. Los alimentos los colocaban en vasijas de arcilla o en mates de calabaza, como hasta ahora se usan, en los sectores rurales. Para pescar utilizaban el caballito de totora, mediante el cual se abastecían de especies marinas diversas.
La prueba de que los caballitos de totora existen desde tiempos Inmemoriales, se encuentra en la cerámica Virú, que en diferentes piezas artísticas muestra reproducciones idénticas que data de 200 años ac. También utilizaban pequeñas piedras, como pesos para los bordes de las redes de pescar, que utilizaban tanto a orillas de playa como en los caballitos de totora.
Cerámica Virú con personaje sobre caballito de Totora
Navegante con remo en Caballito de Totora (Museo Cassinelli)
Ganadería Venado
Vizcacha
Cuy
Su alimentación se vio reforzada con el consumo de animales como los venados, aves (pato, paloma), cañanes, bizcachas y caracoles, no habiendo a la fecha una representación de la llama; lograron criar a roedores pequños como el cuy.
Comercio
Realizaban un comercio incipiente, a manera de trueque, con productos salado - secados, cuyo intercambio principal lo hacían con otros pueblos andinos.
Metalurgia
Conocieron el oro y el cobre, principalmente. hacían láminas; alambres de oro de diámetro uniforme; soldaban perfectamente objetos de oro; enchapaban el cobre con oro.
Los Mochicas continuaron a los gobernantes Virú de la cuenca del Chicama en el siglo I d.C.; mientras que en el valle de Virú la tradición estilística es mucho más fuerte que continúa hasta los Chimú.
El Complejo Arqueologico de Tomabal se ubica en el sector medio del valle a 500 metros aproximadamente de la margen derecha del río Virú.
Entre los autores que han estudiado el sitio tenemos a:
Willey (1953)
Wendell Bennett (1950) y Strong y Evans (1952)
El castillo de Tomabal ha sido datado para el período Gallinazo según las excavaciones que hicieron Strong y Evans en 1946. Su desarrollo se dio entre 200 ac. – 400 dc. para luego seguir reforzándose debido a las cruentas luchas contra los Mochicas y Chimús con quienes al final convivieron. Fue la capital de la Cultura Virú. Su desarrollo cultural se vio caracterizado por la presencia de cerámica negativa y edificaciones con adobes paralelepípedos de lados astriados. Estos dos elementos son los rasgos característicos que identifican a Virú durante el Periodo Gallinazo.
La apariencia general de la edificación es la de un gran cuerpo sólido constituido por millares de adobes. En efecto, así es, cada una de las plataformas fueron construidas mediante el adosamiento de bloques de adobes. Los muros están revocados con barro y en algunos sectores están pintados de color amarillo o rojo. El Complejo Arqueológico de Tomabal es una estructura arquitectónica monumental erigida sobre una estribación del Cerro Castillo, consta de una estructura escalonada de adobe, de considerable elevación, lograda en base a la superposición de plataformas.
La estructura principal consta de tres plataformas escalonadas.AI nor-oeste del Castillo hay una posible área de vivienda conformada por la aglomeración de cuartos pequeños con muros de piedra y adobe. En este sector también se han localizado cementerios, especialmente en la parte alta de los drenajes. Al norte del Castillo, junto al muro perimetral, hay un cementerio que al ser excavado arrojó material perteneciente al período Huancaco. Todo este complejo está circundado por un muro de piedra, a excepción del lado nor-oeste, debido a que un grueso talud de detritos de adobes lo ha cubierto o destruido. El cerco tiene forma irregular.
Los principales materiales de construcción utilizados en el Castillo fueron el adobe y la piedra, sin embargo, también utilizaron madera y ripio. Los adobes son de forma paralelepípedo y base rectangular, se caracterizan por tener en sus lados improntas lineales, evidencia de que fueron confeccionados en molde de cañas.
Si consideramos que existen canales de regadío, muros perimetrales, centro de adoración, restos de viviendas, cementerio y otros ambientes, entonces debemos mencionar que estaban bien organizados, en grupos que cumplían funciones de acuerdo a la labor que desempeñaban. Su organización socio-política, es discutible, sin embargo la presencia de estructuras defensivas, dispuestas estratégicamente en el sector medio del Valle, estarían indicándonos la posible existencia de un poder político centralizado. Considerando el sistema de fortificación empleado, podemos decir que el carácter de la defensa era generalizado, es decir participaba todo el pueblo; pero las partes más altas estaban destinadas a la clase gobernante, donde podemos incluir al que mandaba el ejército, al chamán y a la élite del gobernante.
Este complejo reúne características nítidamente defensivas: su emplazamiento, arriba de una estribación rocosa y cercado por una muralla de piedra, que aún pese encontrarse literalmente en hoy, ruinas, da a muestras de haber tenido respetable altura.
Otra característica que posee es la de ser un excelente puesto de observación. Desde su cima puede divisarse hasta el extremo inferior del valle, cerca al mar, con una excelente visual en dirección sudeste y sudoeste. El emplazamiento y diseño arquitectónico hacen del Castillo una edificación ideal para la defensa y refugio.
El complejo arqueológico de Tomabal como elemento defensivo no es una construcción única y aislada, todo lo contrario, está formando parte, conjuntamente con otras estructuras semejantes, de un plan defensivo integrado. Cerca al castillo existen tres estructuras fortificadas denominadas Castillo de Napo, Castillo de Saraque y Castillo de San Juan, ubicadas equidistantemente entre sí y de un centro comunitario principal denominado V-77 por Willey y que probablemente fue la capital política y administrativa del valle de Virú durante la fase final del período Gallinazo.
Breenann (1980) ha registrado la existencia de un camino que a través del Alto de las Guitarras enlazaba los sectores medios de los valles de Moche y Virú. Sea que los enemigos de los viruñeros procedan de la sierra de Otuzco y Carabamba, o de los valles costeños inmediatos de Moche o Santa, el sector medio era el lugar por donde mejor podrían realizar su cometido de invasión, pues la topografía se presta para ataques de sorpresa, si no hubiera existido un buen servicio de observación y vigilancia.
Debe quedar manifestado que los castillos no fueron las únicas estructuras defensivas conocidas en Virú durante el período Gallinazo, en todo caso son los que más sobresalen por la magnificencia de su arquitectura así como por su emplazamiento. Si le echáramos un vistazo al Castillo de Tomabal, lo veríamos muy alto, impresionante pintado de rojo y amarillo, fácil de divisar desde muy lejos. Probablemente, estructuras como el Castillo combinaron la función defensiva con la residencial de los principales personajes, o, porque no, una variable que siempre está presente, cual es la de haber sido un centro ceremonial, sin embargo, el rol de
fortificación fue sobresaliente.
El complejo arqueológico Castillo de Huancaco se ubica a unos 10 km de distancia al suroeste del pueblo de Virú y a 40 km al sur de las Huacas del Sol y de la Luna. Las estructuras monumentales están situadas al pie del Cerro Castillo. La extensión del polígono de la zona intangible cubre un área de 35 hectáreas.
En 1936 por Wendell C. Bennet, durante su visita al valle de Virú. Gordon R. Willey en 1940 se encargo del estudio deen loselpatrones de asentamientos humanos valle, logrando producir el primer plano del sitio a partir de cartas aerofotográficas, En los años noventa, arqueólogos del Proyecto de Rescate Arqueológico Chavimochic realizaron levantamientos topográficos y planimétricos, Finalmente Bourget realiza excavaciones en las temporadas (1998 – 2003) estableciendo evidencias de murales policromos, techos pintados y numerosos ambientes para distintas funciones.
Steve Bourget
Se desarrolló durante el período Horizonte Medio (según la cronología de Rowe ). James A. Ford, estableció una secuencia de ocupación basado en pequeñas excavaciones y recolección de fragmentos de superficie ejecutadas en el complejo ceremonial y en la planicie, concluyendo que este se inicia en el periodo Virú y se extiende hasta el periodo Mochica, es decir de los 20 0 a.C a 400d.C. Es aquí cu ando se inicia la convivencia con los Mochicas.
El Castillo de Huancaco, con sus impresionantes estructuras ceremoniales, sus sectores de residencia, de producción artesanal y cementerios, es uno de los sitios más importantes del período Intermedio Temprano en el valle de Virú.
En su construcci ón se puede ver que tiene forma piramidal como centro de adoración, para viviendas, palacio y fortificaci ón de defensa, considerando la topografía del cerro Castillo en el Sector Huancaco. Tiene grandes plataformas y grandes recintos tipo palacio, paredes altas y pasadizos laterales, lo que la constituía como una plaza fuerte.
Elementos de arcilla cruda.
Tumba de una mujer en el corredor C-2.
Vista hacia el este del ambiente A-4
Vista hacia el sur de los ambientes A-34 y A-43.
Vista hacia el este del ambiente A-42
Mural pintado en el ambiente A-10
Al parecer el sitio durante el último período de ocupación están presentes distintas tradiciones de cerámica. La primera está caracterizada por diseños geométricos rojos aplicados sobre la superficie blanca. Esta cerámica fina, que comprende jarras y platos anchos, se ha encontrado en diferentes partes del complejo. Otro tipo de cerámica muy particular es una vajilla muy fina, decorada con incisiones rellenas con pintura fugitiva de diferentes colores: negro, blanco, rojo, amarillo, azul y verde. En el mismo nivel y sobre el piso del ambiente A-4 se encontró una botella de asa estribo fabricada por cocción reducida y decorada con incisiones. Los motivos representan rayas geometrizadas.
Vasija fina encontrada en el ambiente A-4
En el ambiente A-4 este tipo de cerámica fue encontrada con restos de comida, como maíz, maní, huesos de camélido, cuy y pescado, entre otros. Este tipo de vajilla pudo haber sido utilizada en la preparación y presentación de comidas para ocasiones especiales, privadas, públicas o tal vez rituales. Igualmente, la mayoría de los cancheros presentan diseños geométricos elaborados con la misma técnica.
Canchero encontrado en el ambiente A-4
Cerámica decorada con incisiones y pintura fugitiva post-cocción
Cerámica negra pulida con asa estribo
Cerámica hallada en el Complejo Arqueológico de Huancaco
Los datos encontrados sugieren que estaríamos ante la presencia de un sitio que cumplió varias funciones, como zonas de cocina, de preparación tede comida, de banquetes, de libaciones, de depósitos de materia prima, etc. Con los otros elementos detectados, como los murales, los techos decorados con porras de cerámica y la cerámica fina, quisiéramos proponer que este sitio representa un complejo arquitectónico de tipo palacio. En base a las informaciones se propone que los elementos arquite ctónicos y la cultura material del Castillo de Huancaco indican un largo desarrollo in situ , quizá empezando por un período Gallinazo hasta un cambio que tendremos que calificar como Moche. Este periodo no estaría basado en una vinculación directa con las Huacas de Moche, pero más bien en rasgos generales indicativos de esta influencia, como por la presencia de murales pintadas con espirales, techos decorados con porras de cerámica y diseños geométricos rojos sobre blanco en la cerámica. Entonces, si el Castillo de Huancaco participaba dentro de la red de relaciones regionales con las Huacas de Moche, la gente de Huancaco pudo conservar y quizás fortalecer su propia identidad cultural y probablemente mantener una parte importante de su libertad política.
1.-Los restos arqueológicos hallados en el valle de Virú ofrecen evidencias de plataformas, mont ículos y enterramientos que confirman la presencia de una estructura social muy jerarquizada . El mayor desarrollo de estas construcciones arquitectónicas es la notable presencia de sistemas defensivos concentrados en sitios estratégicos. La técnica negativa es uno de sus logros más representativos. La cultura Vir ú, que tuvo una larga etapa de existencia, al final termino conviviendo con la Mochica y posteriormente con la Chimú; pero sosteniendo su religión, sus costumbres y sus artes.
2.-El castillo de Tomabal ha sido datado para el período Gallinazo y su desarrollo cultural se vio caracterizado por la presencia de cerámica negativa y edificaciones con adobes paralelepípedos de lados astriados. Estos dos elementos son los rasgos característicos que identifican a Virú durante el Periodo Gallinazo. Este complejo pudo haber sido un centro ceremonial y su rol de fortificación fue sobresaliente, lo que demuestra que estuvo preparada para los ataques de pueblos vecinos.
3.-Los datos encontrados en el Complejo Arqueológico de Huancaco sugiere que el sitio cum plió varias funciones, como zonas de cocina, de preparación de comida, de banquetes, de libaciones, de depósitoscomo de materia prima,los etc. Con los otros elementos detectados, los murales, techos decorados con porras de cerámica y la cerámica fina, demuestra que este sitio representa un complejo arquitectónico de tipo palacio, como lo suponía ya Gordon Willey.
MUCHAS GRACIAS