LA CULTURA DEL ENGAÑO Por: María Victoria Negrete Silva “La búsqueda de la verdad no es una actividad de lujo, sino una dimensión esencial de nuestra humanidad .” Ikram Antaki
El ser humano a lo largo de la historia ha tratado de dar explicación a los sucesos que le rodean, desde épocas primitivas y conforme su evolución hasta las grandes civilizaciones; Las relaciones con los demás, con la naturaleza y consigo mismo generan un tipo de ser humano en esencia igual a todos, pero diferente en cuanto a sus propias creencias, costumbres, tradiciones, lenguas, conocimientos, hábitos, capacidades adquiridas dentro del grupo social de pertenencia; es decir, la conformación de una cultura en la acepción antropológica del término en un sentido descriptivo como lo expone Edward Taylor dentro de su teoría evolucionismo cultural1 . La cultura se aprende, es fruto de la educación y ésta educación, en términos generales, consiste en trasmitir al individuo las normas de comportamiento y el conjunto de valores de la sociedad global en que está destinado a vivir, aceptándose así que la personalidad del individuo puede ser moderada por la la educación, es posible entonces, deducir que bastaría con un aprendizaje distinto y en otro contexto para ser modificado, en este sentido, y para los fines de este escrito, retomo la frase: “El hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe”, expresión de Jean Jacques Rousseau en su obra el contrato social 2, la frase hace alusión a que el hombre es producto de la sociedad, cada individuo cuando nace carece de una estructura de pensamiento moral o social y este debe captar las normas sociales que cada pueblo tiene incluido su específico modo de pensar. El Estado y sus instituciones se apoderan de sus conceptos morales y éticos manejándolos a la conveniencia de sus interés e imponiendo formas “consensuadas en pro del bien común” a los individuos, así surgen a través de las diferentes épocas, realidades históricas creadas desde la visión del poder del gobernante; así surge también de manera socializada la c ul tu ra d el en gañ o , de manera individual como instinto de sobrevivencia, astucia, estrategia y de de manera social como medida de control, de poder y como forma cultural de una doble moral. Sara Sefchovich en e n su libro “País de mentiras” 3 enfatiza sobre las características de la cultura mexicana y la construcción misma de la historia del país con la 1
http://www.mundodescargas.com/apuntes-trabajos/lenguaje_gramatica_filologias/decargar_etnolinguistica.pdf consultado 27 de abril 2013. El (periodos étnicos), que se suponen evolucionismo cultural concibe el desarrollo de cada sociedad humana dentro de una misma escala de niveles culturales periodos como una constante para todas las culturas. Tylor murió en Wellington, el 2 de Enero de 1917, a la edad de 84 años.
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http://boj.pntic.mec.es/jgomez46/documentos/hfia/Texto%20%20Rousseau.pdf pág.3 pág.3
Sefchovich, Sara. “País de Mentiras”. México. Ed. Océano. 408 pp.
conjugación de mentiras legitimadoras del poder. La tendencia al engaño está gestada desde el discurso de los conquistadores y las actitudes de los conquistados, la forma de colonización, el lugar geopolítico, el lenguaje, imposiciones de religión y de lengua, es decir, la mentira y el engaño en toda la historia de México jugó un papel importante en un primer momento, como forma de sobrevivencia, en el siglo XIX fue utopía para crear un país y una nación en donde no existía, donde había desorden, pobreza, etc.; En el siglo XX,particularmente a finales y principios de un nuevo siglo, es una forma de gobernar para hacer creer a los gobernados que se está haciendo lo correcto, se dice que se hace lo que no se está haciendo, generando una confusión y hasta credibilidad, en donde el engaño termina siendo verdad para la sociedad. Las relaciones cotidianas de manera familiar, laboral, social, por diferentes razones son premiadas por un diálogo no del todo certero, sea en busca de prestigio, evasión de una sanción, justificación de una acción, etc.; la mentira que conlleva al engaño suele fluir una tras otra, producto del aprendizaje social que se ha convertido en una identidad cultural que terminó filtrándose y haciendo daño a los sectores de un país. Para la autora, en México se vive en un universo en donde nada garantiza la primacía de la verdad en relación con la mentira, se miente sin cesar, se miente porque no hay razón aparente para decir la verdad. Ikram Antaki señala que somos una sociedad propicia para las construcciones totalitarias porque: “El sujeto ideal del reino totalitario es el hombre para quien la distinción entre realidad y ficción, entre la verdad y lo falso ya no existe” 4. Aunque la finalidad del presente escrito es presentar la cultura del engaño, los planteamientos de Sara Sepchovich y las reflexiones de Ikram Antaki, permiten brindar una panorámica del uso de la mentira en nuestro país, haciendo surgir la inquietud sobre la importancia de generar nuevas formas de vida congruentes con el discurso y valores personales, el rescate de las virtudes de Sócrates 5, el manejo y estudio de los valores desde la práctica de la misma persona que los promueve. Siguiendo con el estudio de Ikram Antaki, señala que el hombre que dice la verdad póstula que su interlocutor hace lo mismo. El universo de la verdad, es el universo de las relaciones reversibles, un universo adulto. Un universo de mentira generalizada sería absurdo aunque en ocasiones la crueldad de la realidad quiera ser negada por el hombre y se dé el auto engaño, en los diferentes ámbitos de desarrollo del ser humano, la valentía y la adultez antes que el conformismo y la autocompasión y llegar a aceptar como dijera una canción popular: “la vida es una
SARA SEFCHOVICH es investigadora en la Universidad Nacional Autónoma de México, articulista en el periódico El Universal, ensayista y narradora, conferencista y traductora, lectora insaciable y caminadora contumaz.
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Antaki, Ikram. “Manual del Ciudadano Moderno”. Ariel. México,2002. pág.221 http://suite101.net/article/socrates-y-la-verdad-a40611, consultado 01 de mayo 2013.
mentira…miénteme más que me hace tu maldad feliz” 6, que sería contestada por el argumento de Antraki: “La exageración de los principios es la forma más infalible de volverlos inaplicables, pero a la vez, la ausencia de compromisos pronto volvería imposibles las relaciones que tiene la sociedad. Si se parte de lo imposible que resulta decir la verdad, pronto se volverá jurídicamente legitima la mentira. El deber decir la verdad aparece como piedra angular de todo edificio social, sin el no hay cambio posible ” 7.
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Canción popular mexicana, autor Armando Domínguez Borras(1921-1985). Antaki, Ikram. “Manual del Ciudadano Moderno”. Ariel. México,2002. pág.223